Miniatura

Gracias, Félix

De

Félix tenía un gran defecto: No dejaba nunca pagar a nadie cuando comía acompañado. De todas las veces que he comido con él, que tampoco fueron desgraciadamente demasiadas, siempre me dio las vueltas para adelantarse a la hora de abonar las consumiciones pertinentes. Félix era gran amigo de sus amigos y de sus no tan


Miniatura

Félix no nos ha dejado

De

El rigor de las leyes naturales nos da estos golpes que nos hacen invocar al Absurdo como única respuesta. Son momentos en que nos planteamos el sentido de la vida, el valor de los actos y la integridad de las personas. ¿Qué queda de una vida? Félix no nos ha dejado. Ha fallecido, sí, pero