Josep Gonzalvo, Gonzalvo II: un socio se hace cargo del equipo (1963)

Gonzalvo01Enero de 1963.  Nuevamente tomaba las riendas del equipo azulgrana un antiguo jugador del Barça, tal vez con la esperanza de que el cariño hacia el club obrase milagros. En este caso se trataba de Josep Gonzalvo Falcón, miembro intermedio de una saga de futbolistas que habían destacado en el panorama deportivo catalán de la Posguerra, Juli, Josep y Mariá, sobre todo los dos últimos, que habían sido internacionales y mundialistas en 1950, amén de vestir los colores blaugranas durante muchas temporadas, sobre todo el benjamín de la dinastía, Mariá, conocido como Gonzalvo III. Juli, Gonzalvo I, era el mayor, y había militado en el Español – con el que se proclamaría campeón en la primera edición de la «Copa de Su Excelencia El Generalísimo» en 1940-, Real Zaragoza, Sabadell y brevemente también en el propio Barça.

La familia Gonzalvo era de origen aragonés, pero se había instalado en la población barcelonesa de Mollet del Vallés. Juli nació en Gelsa, Zaragoza, el 11 de abril de 1917, pero Josep ya lo hizo en tierras catalanas (16 de enero de 1920), así como también Mariá (22 de junio de 1922). Va a iniciarse en el fútbol en el C.F. Mollet, al lado de sus hermanos, para pasar después a la Sociedad Deportiva Ceuta, en la temporada 1941-42, aprovechando que realizaba su servicio militar en dicha ciudad norteafricana (entonces plaza de soberanía). A continuación fichó por el Centro de Deportes Sabadell, donde coincidiría con su hermano Juli, debutando con los arlequinados en Primera División en la campaña 1943-44. Un año más tarde firma contrato con el Barca, donde ya jugaba Mariá. Allí conquistaría 3 Ligas (44-45, 47-48 y 48-49) y la Copa Latina de 1949. Disputó con los azulgranas 198 partidos y marcó 5 goles en sus seis temporadas de estancia en «Les Corts», alineándose como volante o lateral izquierdo, con sus 1,72 metros de altura y 66 kilos de peso, mostrando siempre un buen nivel técnico y una gran condición física y resistencia, las condiciones idóneas para su puesto .

En 1950 va a participar con la Selección Española  en el Mundial celebrado en Brasil (en total se alinearía en 8 ocasiones con el combinado nacional), y a su regreso ficharía sorprendentemente por el Real Zaragoza, entonces en Segunda División, tras rechazar ofertas de Español y Real Madrid. El conjunto aragonés era conocido en aquellos momentos como el Zaragoza rico, pues también se llevó a otro mundialista, Rosendo Hernández, canario y perico (la prensa bromeaba acerca de la posibilidad de que los maños hubiesen descubierto una mina de oro en las inmediaciones de «Torrero», entonces su terreno de juego). En la campaña 50-51 el reforzado club blanquillo asciende de nuevo a la máxima categoría, pero después Gonzalvo II va a caer enfermo, y se perderá la totalidad de la temporada siguiente. Reaparece en la 52-53, mas no puede evitar que los aragoneses desciendan de nuevo, y en 1954, con 34 años de edad, cuelga las botas. Pronto tendrá el título de entrenador nacional en el bolsillo, aunque tardará en sacarle brillo….

UNA SEGUNDA VUELTA PARA OLVIDAR

El domingo 13 de Enero de 1963  Josep Gonzalvo se sentaba por vez primera en el banquillo del «Camp Nou» con motivo del partido Barcelona-Athletic de Bilbao, con el que se abría la segunda ronda del campeonato. El encuentro no respondió a esa clásica máxima que reza que  ”a nuevo entrenador, victoria segura”. El Athletic acudía a Barcelona en una posición desairada, pero va a regresar a sus lares con un valioso punto, tras noventa minutos en los que fallaron tanto el conjunto como las individualidades barcelonistas. 0 a 0 al final, otra decepción más para unos aficionados  francamente ya hartos, y esta alineación, la primera de las que formaría el antiguo Gonzalvo II: Sadurní; Foncho, Garay, Eladio; Vergés, Gensana; Zaballa, Villaverde, Cubilla, Pereda y Camps. El Barça era séptimo, a 7 puntos del Real Madrid, una posición harto indecorosa para un club de su brillante historial.

En estas circunstancias supo a poco el empate cosechado al domingo siguiente en el «Benito Villamarín», frente al Betis, con gol de Vergés (1 a 1) y estos once hombres: Sadurní; Foncho, Garay, Eladio; Vergés, Gensana; Zaballa, Villaverde, Re, Pereda y Gracia. Pero la gran debacle estaba por venir…La noche del 27 de Enero de 1963, y con las cámaras de Televisión Española como testigos, el Barça va encajar la que hasta ahora es su peor derrota a domicilio frente al Real Madrid, un infamante 1 a 5. Así formaron los dos equipos: por los blancos, Vicente; Isidro, Santamaría, Casado; Muller, Pachín; Amancio, Félix Ruíz, Di Stefano, Puskas y Gento, y por los azulgranas, Sadurní; Foncho, Garay, Eladio; Vergés, Gensana; Re, Villaverde, Kocsis, Fusté y Pereda. El Madrid, sin pisar a fondo el acelerador, supero en todo al Barça. y le venció de manera clara y rotunda con goles de Puskas (3, uno de ellos de penalti), Di Stefano y Gento, mientras que Re hacia el solitario tanto barcelonista, que ni siquiera cabe llamar del honor ante la magnitud de la tragedia.

El Barcelona tocaría fondo en la Liga 62-63 tras caer derrotado en La Coruña frente al Deportivo por 1 a 0, en la siguiente. Eso le supuso colocarse nada menos que a 12 puntos del líder y en novena posición, con 18 puntos y 2 negativos, a tan sólo tres de los puestos de promoción. La mano de Gonzalvo no estaba notándose en absoluto, pues desde que se había hecho cargo del equipo este no había sido capaz de ganar aun ningún partido. Pero seguramente el problema no residía en la personalidad de uno u otro técnico, sino que era mucho más profundo: una plantilla en la que los nuevos no habían logrado reemplazar todavía con garantías a los veteranos, y además asolada por una plaga de lesiones que impedían la menor continuidad. También se echaban mucho en falta los goles que acostumbraban a marcar Evaristo y Eulogio Martínez, ambos traspasados al final de la temporada anterior. Sus sustitutos, Re y Zaldúa, no estaban aportando lo esperado por diversas razones  – inadaptación, falta de puntería, problemas físicos… -, y en cuanto a Kocsis, su temporada estaba siendo sencillamente lamentable.

Todos estos factores se unían para explicar el pésimo momento por el que atravesaba el equipo, pero como el fútbol es imprevisible, una semana más tarde el Barça va a conseguir la goleada del campeonato, y a domicilio. Sucedió en el terreno malagueño de «La Rosaleda», donde la defensa local falló más de la cuenta y los azulgranas realizaron un gran partido, que tal vez podía significar su despertar en la competición. Tras varios meses de inactividad por lesión reapareció el navarrico Zaldúa, que sería autor de un par de goles, completando el resultado Pereda (2), Camps y el malacitano Portolés en propia meta por partida doble. Estos fueron los grandes triunfadores en la capital de la Costa del Sol: Pesudo; Foncho, Garay, Gracia; Vergés, Segarra; Pereda, Villaverde, Zaldúa, Re y Camps.

Y al domingo siguiente otra nueva amplia victoria –4 a 0 al Elche en el «Camp Nou»– va a hacer pensar que los numerosos males del equipo empezaban a tener remedio. Zaldúa consiguió un hat-trick, y el otro tanto fue obra de Pereda. El equipo será el mismo que había goleado a los malagueños, pero durante el partido Pesudo tuvo que ceder su puesto a Celdrán por lesión. Tras estas dos resonantes victorias, no obstante, tampoco extrañó demasiado que el Barça regresase con una mínima derrota del «José Zorrilla», ante un Valladolid que no en balde era tercero de la general. Morollón hizo el solitario gol castellano, suficiente para vencer a un Barça que formó así: Pesudo; Rodri, Garay, Gracia; Gensana, Segarra; Pereda, Villaverde, Zaldúa, Silveira y Camps

El otro equipo revelación de la Liga, el Real Oviedo, sucumbió siete días más tarde en el «Camp Nou» por 2 a 1, merced a dos tantos marcados por Re y Camps. Los asturianos tenían un estupendo equipo, que formó de la siguiente manera: Madriles; Toni, Datzira, Marigil; Iguarán, Paquito; Girón, Sánchez Lage, José Luís, Joao Jorge y José María. Destacaban en los azules los centrocampistas Paquito y Sánchez Lage, que muy pronto pasarían al Valencia, y también un jovencísimo exterior izquierdo llamado José María. El Barcelona, por su parte, alineó a: Pesudo; Rodri, Garay, Gracia; Gensana, Segarra; Pereda, Re, Zaldúa, Villaverde y Camps.

En sus dos últimas visitas al campo de «Mestalla» el Barça había sido fuertemente goleado por 6 a 2. La primera derrota había supuesto el cese de Luís Miró como técnico barcelonista, y la segunda, la pérdida de nada menos que una Copa de Ferias. Pero en esta ocasión – y en vísperas de las tradicionales Fallas – el Barça  va a desquitarse de ambos varapalos y se llevará los dos puntos gracias a un concluyente 0 a 3, materializado por Pereda (2) y Zaldúa. Con este triunfo los de Gonzalvo ascendían hasta la quinta posición. Estos fueron sus artífices: Pesudo; Foncho, Garay, Gracia; Gensana, Segarra; Pereda, Re, Zaldúa, Villaverde y Camps.

En la vigesimoquinta jornada – en la que el Real Madrid se proclamaría matemáticamente campeón, al superar ya en diez puntos y el goal average particular al segundo clasificado, el Atlético de Madrid – el Barça daría un paso atrás en sus aspiraciones de lograr una clasificación decente, al no poder imponerse a un  apremiado Sevilla en el «Camp Nou». 0 a 0 al final de los noventa minutos. Fracasaron ante los hispalenses los mismos once hombres que una semana antes habían triunfado rotundamente en Valencia. Y volviendo al Alirón  del Real Madrid, este triunfo – que suponía el noveno de sus campeonatos de la Regularidad -le situaba ya en primer lugar en el histórico de la Liga, superando los ocho títulos que tenía el Barça. Era una prueba más de que los azulgranas, tras varias temporadas muy por debajo de su nivel, habían perdido definitivamente la hegemonía del fútbol español.

Y parecía que – además –  retornaban los malos resultados, aunque este del «Metropolitano» entraba dentro de lo esperado. Por 4 goles a 2 vencieron los colchoneros en un partido ya intrascendente. Los tantos barcelonistas los anotaron Zaldúa y Re, y el equipo formó de la siguiente manera: Pesudo; Foncho, Garay, Gracia; Gensana, Segarra; Pereda, Villaverde, Zaldúa, Re y Camps. Con el único cambio de Vergés por Gensana, estos mismos jugadores fueron también incapaces de derrotar al Real Zaragoza en su visita al «Camp Nou» (0 a 0). Sí se consiguió la victoria, en cambio, en la primera visita azulgrana al terreno cordobés de «El Arcángel», donde el Barça se impuso por 1 a 2, con sendas dianas  de Zaldúa, que se había convertido en el verdadero hombre-gol del equipo una vez repuesto de la grave lesión que le había mantenido apartado de la formación titular durante cinco meses. Derrotaron al Córdoba: Pesudo; Foncho, Garay, Eladio; Benítez, Segarra; Zaballa, Re, Zaldúa, Pereda y Vicente.

Una de cal, y otra de arena… Tercer empate a cero consecutivo en el «Camp Nou», ahora ante un Osasuna que se debatía en la cola de la clasificación y para quien este valiosísimo punto podía resultar vital. Nuevo fiasco barcelonista, en un choque en el que incluso los navarros pudieron ganar. Muchos cambios en la alineación catalana, afectando al rendimiento de sus futbolistas, que formaron de la siguiente manera: Pesudo; Foncho, Olivella, Eladio; Silveira, Garay; Cubilla, Pereda, Zaldúa, Benítez y Vicente. Y triste final de una campaña lamentable en Mallorca, con una nueva derrota por 2 goles a 0 ante el cuadro local, que aun así tendría que promocionar. Estos fueron los once azulgranas que despidieron un campeonato para olvidar: Pesudo; Foncho, Olivella, Eladio; Segarra, Garay; Cubilla, Villaverde, Zaldúa, Benítez y Vicente.Al final, el Barça ocupaba la sexta posición de la tabla, con 31 puntos y un único positivo, su peor clasificación liguera desde la temporada 43-44. Había ganado 11 partidos, empatado 9 y perdido 10, con un paupérrimo balance de 45 goles a favor y 36 en contra, cifra esta última que no estaba nada mal, ya que el Madrid, el campeón, había encajado tan sólo dos menos, y el subcampeón, Atlético de Madrid, los mismos. Pero el número de victorias era muy escaso, y de ahí la pésima clasificación. Los fichajes no habían dado el rendimiento esperado. Goywaerts permanecía inédito por culpa de la normativa vigente, y en cuanto a Cubilla y Silveira, sus prestaciones dejaban mucho que desear, sobre todo en el caso del segundo, por lo que Llaudet va a decidir mandarlo de vuelta para Sudamérica, aceptando la oferta del Boca Juniors porteño. A Cubilla se le dará otra oportunidad, y en cuanto a Re y Camps, jugadores ya experimentados en la competición española, se confiaba que pudiesen mejorar sus actuaciones, lo mismo que los canteranos Eladio y Fusté. El balance particular de Gonzalvo, que había dirigido toda la segunda vuelta, se concretaba en 5 victorias, 5 igualadas y 5 derrotas, con 22 goles a favor y 16 en contra. Había conseguido un punto menos de Kubala, y el Real Madrid le aventajaba nada menos que en 18.

UNA COPA MARATONIANA Y AGÓNICA, PERO CON FINAL FELIZ

La Copa del Generalísimo se va a iniciar ante un rival en principio no demasiado peligroso, el Real Murcia. Pero mientras tanto, el Barça  realizará una minigira por tierras alemanas, donde se  enfrentará en sendos partidos amistosos al Hannover y al Waldhof, haciendo las delicias de los miles de emigrantes españoles desplazados por motivos de trabajo a la próspera RFA. Los azulgranas van a  vencer en ambos encuentros, y al menos harán felices por unas horas a unos cuantos compatriotas. Y aprovechando este inciso entre dos competiciones, vamos a referir a continuación una pintoresca historia que tiene como protagonistas a varios viejos trofeos conquistados muchos años atrás por el Barça, una historia que bien podría ser el argumento de una comedia costumbrista.

Gonzalvo02Resulta que algún directivo barcelonista, obsesionado por la idea de hacer Caja a toda costa, va a venderle a un chatarrero algunas antiguas copas  en mal estado que se apilaban de cualquier manera en las dependencias del club, a cambio de una ínfima cantidad de dinero (700 pesetas). El hecho llegó a oídos de alguna peña españolista, y los eternos rivales decidieron aprovechar la situación para hacer una gracieta, de modo que le encargaron a dicho chatarrero que hiciese unos pequeños orinales con el escudo barcelonista, reciclando el material.  Carles Barnils, que era el editor del semanario “Barça” desde la muerte de su hermano Josep María, acaecida en Diciembre de 1961, se enteró de lo que maquinaban aquellos pericos, y, ni corto ni perezoso,  va a actuar de inmediato para atajar de raíz semejante humillación. Comprará todos los maltrechos trofeos al chatarrero de marras, y encargará a costa de su propio bolsillo que estos se fundan en un curioso diseño, que recibirá el nombre de Copa de Tots y será entregado al club, rindiéndole un señalado servicio. Hoy la Copa de Tots se exhibe en el Museu del Barça.

También por aquellos días de mayo de 1963, concretamente el 7 de ese mes,  se va a celebrar una  Asamblea General Extraordinaria dedicada monográficamente al tema de «Les Corts», y en la cual los socios compromisarios otorgarán carta blanca al presidente Llaudet para que este realice las gestiones oportunas que puedan conducir a la venta de los terrenos. Se  aprobarán los siguientes cuatro puntos: 1º) Autorizar la demolición del campo cuando se creyese conveniente. 2º) Autorizar los contratos que hiciesen falta para regular las operaciones. 3º) Autorizar la convocatoria de subastas a partir de los 100 millones de pesetas, y 4º) Autorizar la parcelación de «Les Corts» en caso de inexistencia de ofertas. El 17 de mayo Llaudet va a solicitar al Gobierno Civil el preceptivo permiso para derribar «Les Corts», permiso que le será concedido unos meses más tarde.

El partido de ida de la eliminatoria contra el Real Murcia se juega en el «Camp Nou», y el Barça derrota a los pimentoneros por un 3 a 1 tras una discreta actuación. Cubilla, Benítez y Fusté marcaron los goles, y el equipo formó de la siguiente manera: Pesudo; Foncho, Olivella, Gracia; Garay, Segarra; Cubilla, Benítez, Zaldúa, Fusté y Camps. En la vuelta, tan solo la gran actuación de Pesudo evitó el descalabro. Los murcianos vencieron por 1 a 0, y se quedaron a las puertas del desempate. Estos once hombres jugaron en «La Condomina»: Pesudo; Foncho, Olivella, Eladio; Segarra, Garay; Cubilla, Benítez, Zaldúa, Fusté y Camps

En la siguiente eliminatoria toca en suerte otro equipo del Sudeste, el Elche. Sobre el papel no constituía un rival inasequible, pero el mal momento barcelonista hace que cualquier adversario, por modesto que este parezca, resulte en la práctica muy complicado. Como de hecho va a suceder. En «Altabix» el Barça  llegará al minuto 70 con un buen resultado – 1 a 1, con goles de Lezcano y Zaldúa – y jugando en superioridad numérica por la lesión del ilicitano Chancho, pero en la recta final del encuentro va a hundirse estrepitosamente, y los franjiverdes conseguirán tres tantos más, obra de Luís Costa (2) y Romero, que también va a fallar un penalti. Al finalizar el partido, con un humillante 4 a 1 en contra, Gonzalvo, visiblemente enfadado, hará unas explosivas declaraciones: “Casi me alegro de que haya pasado esto. Es mejor que nos eliminen y que dejemos de hacer el ridículo por los campos de España. Por suerte, ya me queda poco tiempo de ser entrenador del Barça”. Estos fueron los once futbolistas que salieron  goleados de «Altabix»: Pesudo; Foncho, Olivella, Eladio; Segarra, Gensana; Pereda, Benítez, Zaldúa, Re y Camps.

Difícilmente se podía caer más bajo, y sin duda alguna las  duras palabras  de su técnico van a actuar como revulsivo para los jugadores barcelonistas, que  se conjurarán para sacar adelante una eliminatoria que se había puesto tan cuesta arriba. El «Camp Nou» recibió a los suyos de uñas, con pancartas y una pitada antológica, como no podía ser menos, pero desde el primer minuto los  azulgranas van a poner todo lo que estaba de su parte para borrar el infamante baldón del encuentro de ida. A los 6 minutos Camps abría el marcador, pero, y a pesar del insistente dominio barcelonista, el Elche va a conseguir empatar en el minuto 39 por mediación del hondureño Cardona, que poco después sería expulsado. El Barça  seguirá presionando sobre la meta de Pazos, y el 2 a 1 llegará en el minuto 70, obra de Gensana, y le seguirán dos tantos más, conseguidos por Benítez y Zaldúa, este último a tan sólo seis minutos del final. Estos fueron los once hombres que equilibraron el cruce de octavos en una tarde plena de ímpetu y vergüenza torera: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Pereda, Benítez, Zaldúa, Kocsis y Camps.

Aquella temporada 62-63 fue, decididamente,  la de los desempates. Este era ya el tercero (los dos anteriores, con desigual resultado, habían tenido lugar en la Copa de Ferias, frente a Os Belenenses y Estrella Roja). El escenario elegido fue el Estadio «Santiago Bernabéu», y allí los blaugranas van a imponerse por un exiguo aunque suficiente 2 a 1. Pereda hizo los dos tantos de un Barcelona que formó de la siguiente manera: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Pereda, Benítez, Zaldúa, Kocsis y Camps. El equipo  estaba ya en cuartos de final, y allí le esperaba uno de los cuadros revelación de la temporada: el Real Valladolid entrenado por Antoni Ramallets.

El primer encuentro se jugó en la capital castellana, y los blanquivioletas van a adelantarse por un mínimo 2 a 1. Zaballa hizo el gol azulgrana, y el equipo fue el siguiente: Pesudo; Foncho, Olivella, Gracia; Segarra, Vergés; Zaballa, Pereda, Zaldúa, Kocsis y Camps. Sin embargo, en la vuelta el Barça no tendrá demasiadas dificultades para remontar el resultado con un claro 4 a 1, con tantos de Kocsis (2), Zaballa y Zaldúa. Villaverde por Segarra fue el único cambio introducido por Pepe Gonzalvo. Kocsis realizó un extraordinario partido, y uno de sus goles fue de una factura sensacional, marcado de cabeza y desde fuera del área. También se notaba positivamente en la línea de ataque la incorporación de Zaballa, el rápido e incisivo exterior derecho cántabro.

Gonzalvo03En las semifinales aguardaba  un rival de más entidad, el Valencia (la otra semifinal enfrentaba a Zaragoza y Real Madrid). El partido de «Mestalla» va a saldarse con un 2 a 2 que dejaba las cosas bien encarriladas para la vuelta en el «Camp Nou». Zaldúa anotó los dos goles catalanes, y esta fue la formación barcelonista: Pesudo; Foncho, Olivella, Gracia; Gensana, Segarra; Zaballa, Pereda, Zaldúa, Villaverde y Camps. Pero antes de jugarse la vuelta – que se esperaba  concluyese con un Barça nuevamente finalista de Copa – va a visitar de nuevo la Ciudad Condal el Santos de Pelé, que en aquellos momentos bien podía considerarse como el mejor equipo del mundo, ya que era el vigente campeón de la Copa Libertadores de América y de la Copa Intercontinental. El Barça, reforzado con el uruguayo del Valladolid Endériz, se impondrá de nuevo a los brasileiros – con todos sus ases presentes – por 2 goles a 0, marcados por Pereda y Zaballa. Un triunfo de los que otorgan prestigio internacional.

Pero el Valencia va a mostrarse bastante  más correoso que Pelé y sus compañeros, ya que el premio era nada más y nada menos que una final de Copa. La primera parte concluye sin que  llegue a inaugurarse el marcador, y en la reanudación, a los diez minutos de juego, el charrúa Héctor Núñez aprovecha un contragolpe para hacer el 0 a 1, resultado que de mantenerse así dejaba fuera de la final a los barcelonistas. Estos, como es natural, no se van a conformar, y pondrán cerco a la portería defendida por  el hijo del Divino Ricardo Zamora, pero no podrán conseguir el tanto del empate hasta el minuto 86, cuando Gensana se beneficie de un rebote para marcar el 1 a 1. Cuarto partido de desempate de la temporada, pues. Igualaron in extremis ante los valencianistas: Pesudo; Foncho, Olivella, Gracia; Segarra, Gensana; Zaballa, Pereda, Zaldúa, Kocsis y Camps.

El «Santiago Bernabéu» va a ser otra vez el escenario del tercer encuentro, que caerá también del lado azulgrana gracias a un solitario gol de Martí Vergés. Estos fueron los once jugadores que, cuatro años después, consiguieron clasificarse nuevamente para una final copera: Pesudo; Rodri, Olivella, Gracia; Segarra, Garay; Zaballa, Vergés, Zaldúa, Kocsis y Camps. En la otra semifinal, y contra todo pronóstico, el Real Zaragoza superó al Real Madrid, y por consiguiente jugaría su primera final de Copa. En «La Romareda» se habían impuesto los aragoneses por un claro 4 a 0, marcador que en su feudo no fueron capaces de igualar los blancos, quienes únicamente vencieron por 3 a 0, y además tuvieron que  soportar la expulsión de Alfredo Di Stefano.

Como quiera que el General Franco debía visitar de nuevo Barcelona – ya había estado en Cataluña el otoño anterior, con motivo de la terrible riada que había azotado varias comarcas -, se decidió que la final tuviese lugar por  vez primera en el «Camp Nou», recinto que en su todavía corta existencia ya había albergado un par de encuentros amistosos de la Selección Española (el último de ellos en enero de aquel mismo año, ante Francia, con debut del guardameta Sadurní como internacional absoluto) e incluso una de aquellas fastuosas Demostraciones Sindicales que tenían lugar cada Primero de Mayo, como respuesta del régimen franquista a la tradicional festividad reivindicativa del Movimiento Obrero, oficialmente proscrita en España. Se fijó la fecha del 26 de Junio para la celebración del partido.

En vísperas de la gran final – en la que el Barça, por su mayor experiencia en este tipo de eventos, partía como claro  favorito –  va a caer lesionado de gravedad uno de los teóricos titulares, el extremo izquierdo Antoni Camps, que en el curso de un partido de festa major celebrado en su pueblo sufrirá una muy seria lesión de ligamentos en la rodilla, percance que incluso estará a punto de retirarle del fútbol prematuramente (se va a pasar un par de temporadas “en blanco”), cosa que finalmente no llegaría a ocurrir, aunque afectó a su futuro rendimiento, al impedirle volver a alcanzar su máximo nivel. También en los días previos al choque sonó insistentemente el rumor de que el entrenador zaragocista César Rodríguez  estaba ya apalabrado como nuevo técnico del Barcelona para la temporada 63-64, rumor que se convertiría en realidad muy pronto. El Pelucas nunca había ocultado la gran ilusión que le haría volver al club de sus amores – “Al Barça iría hasta de conserje”, había declarado en cierta ocasión -, y Llaudet va a brindarle muy pronto la gran oportunidad de su vida como preparador.

El 26 de Junio de 1963, a las órdenes del colegiado vizcaíno señor López Zaballa, saltaron al bien cuidado césped del «Camp Nou» un veterano en esas lides, el Club de Fútbol Barcelona, y un absoluto novel, el Real Zaragoza,  con las siguientes alineaciones: por los aragoneses, Yarza; Cortizo, Santamaría, Zubiaurre; Isasi, Pepín; Marcelino, Villa, Murillo, Sigi y Lapetra, y por los catalanes: Pesudo; Rodri, Olivella, Gracia; Segarra, Garay; Zaballa, Vergés, Zaldúa; Kocsis y Pereda. Ejercieron como capitanes Yarza y Segarra, respectivamente. Y el Barça, confirmando el pronóstico, va a encarrilar muy pronto el partido, con un gol de Pereda cuando tan sólo se llevaban jugados 9 minutos. Antes del descanso Kocsis  anotará el 2 a 0, que ponía ya las cosas muy difíciles para los maños, y una vez reanudado el encuentro, en el minuto 15 de la segunda parte, Zaldúa va a aprovecharse de una mala inteligencia entre Yarza y Santamaría  para meter el pie y marcar el 3 a 0 que sentenciaba ya definitivamente la final. Villa acortaría distancias con un remate desde muy cerca instantes después, pero será algo ya meramente anecdótico, sin hacer peligrar en ningún momento el triunfo azulgrana.

Se trataba de un título inesperado, habida cuenta del flojísimo rendimiento del Barça durante toda la temporada, justo hasta el  4-1 de «Altabix», que fue el hito decisivo, el turning point, el factor clave para hacer reaccionar a un equipo que casi ofrecía electroencefalograma plano. Joan Segarra – ya en la recta final de su brillante y dilatada carrera deportiva – va a poder levantar una nueva Copa del Generalísimo. “¿Otra vez por aquí, Segarra?”, cuenta la leyenda que le dijo el Caudillo al Gran Capitán azulgrana al entregarle el trofeo que llevaba su nombre en el palco de Honor, una Llotja  en la que el propio presidente barcelonista no había sido capaz de reprimir sus instintos de fervoroso hincha culé, saludando los goles de su equipo de una forma muy poco protocolaria, tal como puede observarse viendo los noticiarios de la época. Pero, en medio de la lógica alegría por el título, Pepe Gonzalvo no va a cambiar de idea y dejará la dirección del equipo, tal como ya había anunciado antes del partido, cualquiera que fuese el resultado.Un encuentro amistoso en el «Camp Nou» frente al Standard de Lieja belga (4 a 2 para el Barça, con el retorno del cedido Marañón), y una breve gira por Sudamérica, con escalas en Buenos Aires – victoria ante un combinado porteño y derrota mínima frente a Boca Juniors – y Montevideo (empate a dos tantos con una selección de la capital uruguaya), van a poner el broche a la temporada 62-63, algunos días más tarde de la fecha tradicional en la que vencían los contratos de los futbolistas, el 30 de junio. Y hablando de contratos, el rumor insistente va a hacerse realidad, y el día 10 de Julio, mientras la plantilla se encontraba aun por tierras sudamericanas, es presentado oficialmente César Rodríguez como nuevo entrenador del Club de Fútbol Barcelona, en sustitución del provisional Josep Gonzalvo. Llaudet pensaba que había encontrado por fin al hombre ideal para ocupar el banquillo azulgrana. Pronto íbamos a salir de dudas… El resumen de la trayectoria de Gonzalvo como entrenador del Barça se sustanciaba en un total de 26 encuentros oficiales disputados a sus órdenes, con un balance de 11 victorias, 7 empates y 8 derrotas, con 44 goles a favor y 31 en contra, lo que significaba un pobre porcentaje de triunfos del 42,31 %

Con posterioridad Pepe Gonzalvo sería profesor y director de la Escuela Nacional de Entrenadores, a la par que regentaba sus propios negocios particulares. También ejercerá como vocal en la Junta Directiva presidida por Agustí Montal i Costa, entre diciembre de 1969 y julio de 1971, fecha en la que dimitió por estar en desacuerdo con la sustitución de Vic Buckingham por Rinus Michels. Va a  dirigir a la Selección Catalana en un encuentro amistoso contra la de la URSS, celebrado el 9 de junio de 1976 en el «Camp Nou», al amparo de la nueva situación política generada por la muerte de Franco, con una discreta entrada (alrededor de 35.000 espectadores),  y el resultado final de empate a 1, presentando la siguiente alineación: Mora, Ramos, Costas, Verdugo, Ortiz Aquino, Neeskens- autor del gol catalán -, Rexach, Solsona, Cruyff (Manolín Cuesta), Marcial (Fernández Amado) y Caszely. En realidad se trataba de un combinado de jugadores del Barcelona y el Español, sin importar el origen de los protagonistas (al parecer estaba previsto que interviniesen también futbolistas de los equipos catalanes de Segunda División – Sant Andreu, Barcelona Atlético y Nàstic de Tarragona -, pero los soviéticos se negaron a ello)

Gonzalvo II  va a a fallecer a las 8 de la mañana del día 31 de mayo de 1978, en el Hospital Clínico y Provincial de Barcelona, a consecuencia de las complicaciones derivadas de un proceso postoperatorio, con sólo 58 años de edad. Sus hermanos Juli y Marià le sobrevivirían hasta ya entrado el siglo XXI, pues el mayor moriría el 20 de julio de 2003, mientras que el benjamín de la saga lo haría el 7 de abril de 2007. Sin embargo el apellido Gonzalvo permanecería vivo, no sólo en la memoria de los buenos aficionados, sino también en el mundillo futbolístico de las últimas décadas, puesto que dos hijos del propio Josep, Jordi y Josep María, iban a dedicarse también al difícil oficio de los banquillos, el primero dirigiendo a clubes como Lleida, Figueres, Sant Andreu, Levante, Terrassa, Nàstic, Castellón o Cádiz, y el segundo responsabilizándose del Barça B, Reus Deportivo o Figueres.




Ladislao Kubala: Laszi en el banquillo. 1961-1963. Segunda parte

Kubala201El socio y el seguidor culé confiaba  en que la temporada 62-63 supusiera el renacimiento deportivo del Barça, comenzando por el triunfo en la final de la Copa de Ferias que se iba a disputar a doble partido en los primeros días del mes de Septiembre ante el Valencia, con su primer asalto en la ciudad del Turia. Ladislao Kubala, vistos los resultados de la campaña anterior, va a continuar al frente del equipo, un equipo en el que van a producirse un par de novedades con relación a las postrimerías de la campaña anterior: el fichaje de otro futbolista uruguayo de renombre, el centrocampista Alcides Silveira, procedente del Independiente de Avellaneda argentino, y la incorporación del canterano Eladio Silvestre, un fornido lateral izquierdo natural de la vecina Sabadell. Por el contrario, van a causar baja dos auténticos ases, Eulogio Martínez y Evaristo de Macedo. El hispanoparaguayo, a pesar de su juventud – 26 años – y su reciente participación en el Mundial de Chile, acusaba continuos problemas de sobrepeso, y tampoco puede decirse que su relación con Kubala, antiguo compañero suyo tan sólo un año atrás, fuese muy buena, de modo que firmará por el Elche, un destino habitual para sus compatriotas. Y en cuanto al brasileño, que había sido el máximo goleador del equipo la temporada anterior, sus problemas con la Directiva estaban vinculados a su repetida negativa a tomar la nacionalidad española (para no ocupar plaza de extranjero, debido a la nueva y restrictiva reglamentación), por lo cual se le acaba concediendo la baja. Y al igual que ocurrió en el caso de Tejada la temporada anterior, el Real Madrid va a apresurarse a contratarlo, aunque por  el conjunto blanco va a pasar con más pena que gloria en las dos temporadas en las que vestirá sus colores. Abandonan también la disciplina barcelonista Pais, traspasado al Mallorca (Kubala no va a confiar en el joven jugador gallego, a diferencia de Miró, su predecesor en el cargo) y el mayor de los hermanos Rifé – que suscribirá contrato por el Deportivo de La Coruña-. En cuanto al menor de la saga, Quimet, es cedido al Racing de Santander, mientras que Marañón se va al Córdoba, también en el marco de una cesión.

COMIENZA A RODAR EL BALÓN

Estos son los hombres que forman la plantilla azulgrana para el nuevo curso: Sadurní, Pesudo, Celdrán, Foncho, Garay, Gracia, Benítez, Rodri, Eladio, Olivella, Gensana, Segarra, Vergés, Zaballa, Cubilla, Pereda, Kocsis, Re, Zaldúa, Fusté, Camps, Vicente, Szalay, Villaverde, Silveira y Goywaerts. Con estos efectivos, el Barça se presenta oficialmente ante  su parroquia la noche del 25 de Agosto de 1962, en un amistoso que le enfrenta al conjunto griego del AEK de Atenas, un flojo rival al que se golea fácilmente por 6 a 1. Esta fue la primera alineación que elegiría Kubala en la temporada 62-63: Pesudo (Sadurní); Rodri, Olivella, Gracia; Vergés, Fusté; Cubilla, Villaverde (Kocsis), Zaldúa (Re), Goywaerts y Camps. Hay nada menos que cuatro novedades en la línea de ataque, y los tantos serán obra de Villaverde (2), Camps, Kocsis, Re y Vergés. Seguidamente el equipo vuela  rumbo hacia Cádiz, para tomar parte en el Trofeo Ramón de Carranza, en calidad de vencedor de la edición anterior. El primer partido le enfrenta al San Lorenzo de Almagro bonaerense, con su gran estrella Sanfilippo. Vencen los azulgranas por un apretado 3 a 2, con goles de Villaverde, Re y Goywaerts.

En la gran final se ven las caras dos conjuntos españoles, Barcelona y Zaragoza. 0 a 0 en el tiempo reglamentario, 1 a 1 en la prórroga, obra de Re y Marcelino, y victoria del Barça en los lanzamientos desde el punto de penalti, un método para deshacer igualadas que se va a estrenar precisamente en esta edición del codiciado trofeo gaditano. El segundo “Carranza” ya está en la butxaca. Pero tan solo seis días después de este triunfo de prestigio, el Barça afronta su gran compromiso pendiente en el campo de «Mestalla». Con televisión en directo, ambos equipos forman con las siguientes alineaciones: por el Valencia, Zamora; Piquer, Quincoces, Mestre; Sastre, Chicao; Héctor Núñez, Ribelles, Waldo, Guillot y Yosu, y por el Barcelona, Pesudo; Benítez, Rodri, Olivella; Vergés, Gracia; Cubilla, Kocsis, Re, Villaverde y Camps. Tras un comienzo esperanzador, en el que el cuadro azulgrana se pone por delante en el marcador 1 a 2, con tantos de Kocsis, los de Kubala se vendrán abajo y terminarán encajando una goleada de escándalo, 6 a 2, idéntico resultado que en el último choque liguero jugado en el mismo escenario. Guillot (3), Yosu (2) y Héctor Núñez marcaron los goles chés en esta noche aciaga para el barcelonismo.

Cuatro días más tarde se disputará el partido de vuelta en Barcelona, pero ya como un mero trámite, dada la gran ventaja valencianista. Los levantinos presentan la misma alineación de la ida, mientras que en el Barça Kubala pone en liza a: Pesudo; Benítez, Garay, Gracia; Vergés, Fusté; Cubilla, Goywaerts, Kocsis, Villaverde y Camps. Marcó por delante Kocsis, ya en la segunda mitad, para empatar finalmente el joven Guillot, el auténtico héroe de esta finalísima a doble partido. El Valencia recibió el trofeo que le acreditaba como campeón de manos de Sir Stanley Rous, Presidente de la FIFA, en lo que va a constituir la primera gran decepción de la temporada, aunque en teoría correspondiese a la campaña anterior.

La Liga 62-63 se inicia el 16 de Septiembre de 1962, y en un campo difícil, «San Mamés», donde el Barça no acostumbraba a cosechar resultados positivos, y con el equipo fuertemente cuestionado a causa de su triste exhibición frente al Valencia. Por consiguiente, Kubala introducirá numerosos cambios en la alineación titular, quedando esta configurada de la siguiente forma: Sadurní; Foncho, Garay, Gracia; Vergés, Segarra; Zaballa, Kocsis, Zaldúa, Fusté y Camps. Va a mostrarse superior el Athletic de Bilbao, pero los errores arbitrales minarán su moral y darán a la postre el triunfo a los azulgranas. Se adelantaron los rojiblancos con gol de Menchaca, Kocsis y Camps dieron la vuelta al marcador, y Arieta empató. Y en la segunda parte de nuevo Camps, en posición de fuera de juego, brindó la victoria al Barça.

El mayor atractivo de la segunda jornada desde el punto de vista culé -visita del Betis al «Camp Nou»- lo constituye el debut de Alcides Silveira en las filas azulgranas. La alineación fue la misma que había ganado en San Mamés, con el único cambio de Segarra por el jugador uruguayo, pero ni el partido ni la actuación de Silveira van a convencer en absoluto a los aficionados. Zaldúa consiguió el único gol del encuentro en la primera mitad, y tan sólo el joven Fusté se salvará en la delantera local, muy floja. El rendimiento exhibido ante los verdiblancos sevillanos no hacía presagiar nada bueno para el próximo desplazamiento, el siempre complicadísimo Estadio «Santiago Bernabéu», donde el Barça no vencía  en partido de Liga-ni tan siquiera arrancaba un punto – desde la temporada 48-49.

Y la tradición va a seguir manteniéndose  en esta ocasión (2 a 0). El encuentro resultó aburrido, pero el Real Madrid fue más eficaz de cara a la portería contraria que un Barcelona que se quedará en meros fuegos de artificio. Di Stefano marcó los dos goles, uno en cada tiempo, y Kubala va a presentar la siguiente alineación: Sadurní; Foncho, Benítez, Rodri; Segarra, Garay; Cubilla, Vergés, Zaldúa, Villaverde y Pereda. Con este resultado, el conjunto blanco pasaba a encabezar la tabla con 6 puntos – tres victorias en otros tantos partidos-, y el Barça se quedaba con 4. Y al miércoles siguiente volvía una nueva edición de la Copa de Ferias, cuando aun no se habían apagado los ecos de la final a doble partido contra el Valencia. El adversario era el Os Belenenses lisboeta, y el Barça se va a traer de la capital lusa un buen marcador – empate a un gol-, con tanto de Fusté y esta alineación: Sadurní; Foncho, Rodri, Benítez; Vergés, Garay; Cubilla, Pereda, Zaldúa, Fusté y Camps. Lo peor del encuentro fue la grave lesión del joven Zaldúa, que le  tendrá varado en el dique seco por espacio de varios meses.

La visita del Deportivo de La Coruña la  aprovechará la cuestionada delantera azulgrana para destaparse por fin: 5 a 2. Inauguró el Barça el marcador con un gol en propia puerta de un ex-blaugrana, Llorenç Rifé, pero dos tantos del internacional Veloso pusieron en ventaja a los gallegos, aunque tan sólo un par de minutos le bastaron a los locales para remontar esa delicada situación y encaminarse hacia la goleada final, con dianas de Pereda, Re (2) y Fusté. Este fue el equipo que batió tan ampliamente a los herculanos: Sadurní; Foncho, Rodri, Gracia; Vergés, Garay; Cubilla, Pereda, Re, Fusté y Camps. A destacar que en este encuentro se reencontraron tres prometedores futbolistas que habían sido campeones juveniles de España en 1959: Sadurní, Fusté y Escolá, el hijo del gran delantero de los años 30 y 40, ahora en las filas deportivistas.

La vuelta ante  Os Belenenses va a deparar una desagradable sorpresa, ya que los catalanes van a ser incapaces de superar a los portugueses, viéndose así obligados a jugar un tercer partido de desempate. Se repitió el 1 a 1 de la ida – en esta ocasión fue Cayetano Re el goleador-, con un decepcionante Barça que formó de la siguiente manera: Sadurní; Foncho, Rodri, Benítez; Vergés, Garay; Zaballa, Pereda, Re, Fusté y Camps. Al domingo siguiente el Málaga pagaría los platos rotos en el «Camp Nou», ya que el propietario del terreno no tuvo demasiados inconvenientes para endosarle un severo 4 a 0, con goles de Fusté (2), Re y Camps. Jugaron los mismos once hombres que no habían podido eliminar unos días antes a los lusos. Y Kubala introduce algunas novedades en la alineación para el siguiente partido, en el que el Barça arrancará un punto de Altabix (1 a 1, con gol del reaparecido Gensana),  un choque que se caracterizó por los desordenados ataques del equipo local y la sistemática pérdida de tiempo por parte de los barcelonistas, que formaron con: Pesudo; Foncho, Rodri, Benítez; Gensana, Garay; Zaballa, Villaverde, Re, Fusté y Camps.

El  miércoles 24 de Octubre de 1962 va a tener  lugar en el «Camp Nou» un encuentro internacional amistoso  entre el Barcelona y el Mantova italiano con motivo de recaudar fondos con destino a los damnificados de la gran riada que había asolado la vecina comarca del Vallés  semanas antes. Las lluvias torrenciales que acostumbran a producirse en las regiones del Levante español a finales de verano y principios de otoño, habían desencadenado una verdadera tromba de agua en la noche del 25 de Septiembre, provocando el desbordamiento de los ríos Llobregat y Besós, que flanquean la ciudad de Barcelona. En aquellos años de fuerte emigración a Cataluña, muchas personas de humilde procedencia y escasos recursos habían edificado precariamente sus viviendas en los cauces secos o rieras, que resultaron inundados con vertiginosa rapidez y en medio de la oscuridad, destruyendo la riada todo lo que encontró a su paso y cobrándose  cientos de víctimas mortales. Jamás llegó a saberse con certeza el verdadero número de desaparecidos – hay incluso quien habla de varios millares-, ya que la transparencia informativa no era precisamente una de las notas que distinguían al régimen franquista, pero la magnitud de la tragedia fue tal, que toda España se volcó en ayuda de los centenares de miles de damnificados, destacándose en esta tarea de movilización de las conciencias humanitarias el periodista radiofónico Joaquín Soler Serrano. El partido contra el Mantova, celebrado un mes después de estos luctuosos  acontecimientos, formó parte de dicho torrente solidario, y lo de menos fue el resultado, aunque ganó el Barça por 1 a 0, con un tanto de Re.

En la séptima jornada visita el «Camp Nou» el Real Valladolid. Los pucelanos, entrenados por el legendario Antoni Ramallets en su primera experiencia en los banquillos, estaban despachando un notable campeonato hasta la fecha, y el domingo anterior habían dado buena cuenta del mismísimo Real Madrid en su terreno de Zorrilla, goleándole por 4 a 2 tras un soberbio partido. Reseñemos, pues, las alineaciones de azulgranas y blanquivioletas en el encuentro disputado el 28 de Octubre de 1962: por el Barça, Pesudo; Foncho, Rodri, Benítez; Villaverde, Garay; Pereda, Kocsis, Re, Fusté y Vicente, y por los vallisoletanos, Calvo; García Verdugo, Pini, Pinto; Ramírez, Sanchís; Aramendi, Endériz, Morollón, Rodilla y Molina, un estupendo equipo que terminaría clasificándose en una brillante cuarta posición. El Barcelona pasaría muchos apuros para doblegar a los castellanos, a los que se impondría finalmente por un ajustado 2 a 1, con tantos de Re y Kocsis.

El feudo blaugrana va a ser también el escenario del desempate entre Barça y Os Belenenses, que se saldará con otro apretado 3 a 2 favorable a los locales, con goles de Pereda, Benítez y Kocsis, y la siguiente alineación: Pesudo; Foncho, Olivella, Benítez; Villaverde, Garay; Zaballa, Kocsis, Re, Pereda y Vicente. Y de vuelta a la Liga, la segunda derrota del campeonato, y ante el otro equipo revelación, el Real Oviedo. Vencieron los asturianos por un claro 3 a 1, que aun pudo ser más amplio si los delanteros locales no llegan a fallar goles prácticamente cantados. El canario Vicente salvó el honor de un Barça que formó así en el  «Carlos Tartiere»: Pesudo; Foncho, Garay, Benítez; Villaverde, Fusté; Zaballa, Kocsis, Re, Pereda y Vicente. Pero a pesar del resultado adverso, el Barça no se alejaba todavía mucho en la tabla, encabezada por el Real Madrid con 12 puntos – los pupilos de Laszi tenían a su vez once-, debido a que los merengues también contaban en su haber, al igual que los barcelonistas, con dos derrotas.

Sin embargo el Barça va a defraudar una vez más en el «Camp Nou» con motivo de la visita del Valencia, en un partido que acabó con empate a uno, pues al gol de Vicente le contestaron los levantinos con otro de Héctor Núñez, y la cosa aun pudo ser peor si el meta barcelonista no llega a detener un penalti. Este fue el equipo presentado por Kubala: Sadurní; Foncho, Gensana, Gracia; Villaverde, Garay; Pereda, Kocsis, Re, Fusté y Vicente. Y a la semana siguiente el Barça   se irá alejando un poquito más de la cabeza al caer derrotado en el «Sánchez Pizjuán» por 1 a 0, en una nueva demostración de impotencia. Volvía a la formación titular Silveira, pero su concurso no sirvió de mucho. Esta fue la alineación blaugrana: Sadurní; Foncho, Rodri, Gracia; Silveira, Garay; Cubilla, Kocsis, Benítez, Fusté y Camps. Llamaba  la atención poderosamente que Benítez se alinease como delantero centro, síntoma de que las cosas no iban nada bien y de que cundía el desconcierto. Los nuevos fichajes, o no estaban rindiendo lo esperado – caso de Re y los dos uruguayos-, o bien no podían actuar debido a la reglamentación, tal como ocurría con el belga Goywaerts, que únicamente podía alinearse en partidos de Copa de Ferias. Algo mejores eran las prestaciones de Camps, pero sin hacer olvidar al gran extremo izquierdo que había sido en las filas del Español, y el único que estaba dejando buenas sensaciones era el más modesto de los nuevos, Fusté, el Noi de Linyola, que ya en la temporada anterior y en las filas de Osasuna había dado muestras de su gran calidad.

Tras un parón obligado por  los compromisos internacionales de la Selección Española de cara a la Eurocopa de 1964, se reanudó la Liga ya en el mes de diciembre con un Barça-Atlético de Madrid que vino a poner de manifiesto, una vez más, el bajo momento de forma barcelonista (0 a 0), pero antes, y aprovechando el mencionado receso, los azulgranas habían realizado una minigira por Europa, jugando tres victoriosos encuentros amistosos en Edimburgo (1 a 3), Berlín (1 a 2) y París (1 a 2), que al menos situaron en buen lugar el pabellón del club  e inyectaron algo de dinero en  Caja. Ante los colchoneros, sin embargo, se volvió a las andadas, en un partido en el que las defensas se impusieron a los ataques, y que aun así bien pudo haberse ganado de no desperdiciar Sandor Kocsis varias claras ocasiones para marcar. Esta fue la alineación que dejó ya al Barça  a cuatro puntos de la cabeza: Sadurní; Foncho, Garay, Gracia; Vergés, Silveira; Cubilla, Pereda, Kocsis, Fusté y Camps.

Tampoco era como para tirar cohetes el resultado que se cosechó en Belgrado, en partido de ida de la siguiente eliminatoria de la Copa de Ferias, ante el Estrella Roja. 3 a 2 vencieron los serbios, marcando dos uruguayos, Cubilla y Villaverde, los goles barcelonistas. Jugaron en tierras balcánicas: Celdrán; Foncho, Olivella, Gracia; Rodri, Vergés; Cubilla, Villaverde, Silveira, Fusté y Camps. Continuaban las alineaciones surrealistas: ahora era Alcides Silveira el que ocupaba la teórica posición de delantero centro. Y también continuaban las derrotas en campo contrario. En «La Romareda» el Barça volvió a demostrar que no era ya el de años anteriores, y sucumbió ante la rapidez y la peligrosidad de los aragoneses, que estaban poniendo los cimientos de un equipo legendario. 2 a 1 para el Real Zaragoza (con tantos maños de Murillo, de penalti, y Villa, y Sigfrid Gracia por el Barça) y un equipo compuesto por: Sadurní; Foncho, Garay, Gracia; Silveira, Vergés; Cubilla, Pereda, Kocsis, Fusté y Vicente.

El Estrella Roja, ya en vísperas de las fiestas navideñas, rinde su preceptiva devolución de visita al «Camp Nou», y únicamente va a salir derrotado por un solitario gol de Cubilla, con lo que fuerza un partido de desempate en campo neutral. Jugaron los mismos que habían sido derrotados en «La Romareda», con el único cambio de Benítez por Kocsis en el centro del ataque. El húngaro no parecía atravesar precisamente por su mejor momento, pero el recurso a Julio César  como ariete-a pesar de la gran clase y potencia del futbolista charrúa-se antojaba como una solución punto menos que desesperada. Sin embargo Kubala la volvió a ensayar al domingo siguiente frente al Córdoba, y no le salió del todo mal, porque el uruguayo fue el autor de uno de los dos goles – el otro fue obra de Vergés – que le dieron los dos puntos al Barça frente al recién ascendido equipo de la ciudad de los Califas, con el que por cierto venía un jugador cedido por el Barcelona, el cántabro Ramón de Pablo Marañón.  La alineación que derrotó por un apurado 2 a 1 a los andaluces fue la misma que se había impuesto también por la mínima a los yugoeslavos.

ANATOMÍA DE UNA CRISIS

El Barça despidió el año 1962 con una nueva derrota  en un desplazamiento, cayendo por 3 a 1 en el campo pamplonica de «San Juan» frente al siempre animoso Osasuna. Villaverde salvó el honor barcelonista, conjunto que puso en liza a: Sadurní; Foncho, Rodri, Eladio; Segarra, Gensana; Cubilla, Zaballa, Benítez, Villaverde y Vicente. Llamaban la atención varios detalles: la insistencia de Kubala por colocar a Benítez en la punta del ataque, la alineación de un extremo derecho nato como era Pedro Zaballa en la demarcación de interior, y el debut de Eladio en el lateral izquierdo de la zaga, en lugar del habitual Gracia. Comenzaba de este modo la brillante trayectoria barcelonista del sabadellense Eladio Silvestre, un defensor fornido, duro y expeditivo que iba a usufructuar el dorsal número “3” durante casi una década.

Se inicia 1963 con el Barça alejado a cinco puntos de  la cabeza, en la que figuraban el Real Madrid y un sorprendente Real Oviedo. Y no era mayor la diferencia, porque los merengues estaban rindiendo esta temporada por debajo de lo esperado-de hecho, habían sido sorprendentemente eliminados en la primera ronda de la Copa de Europa por el Anderlecht belga-, y ya se habían dejado unos cuantos puntos por esos campos de Dios. Pero el primer partido del nuevo año seguiría la tónica negativa de los últimos meses. Se celebró en Niza, ciudad designada para albergar el encuentro de desempate entre el Barcelona y el Estrella Roja de Belgrado, y terminó con la eliminación de los azulgranas al caer derrotados ante los balcánicos por 1 a 0. Estos fueron los protagonistas de una triste visita en pleno invierno a la Costa Azul: Sadurní; Foncho, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Zaballa, Re, Benítez, Fusté y Cubilla.

Alarmada por los malos resultados, la directiva  va a hacer pública el día 4 de enero la siguiente nota, para tratar de salir al paso de la profunda inquietud que empezaba a apoderarse de la gent blaugrana:

«Los reveses deportivos de nuestro equipo profesional han creado un clima de desilusión en nuestra ingente masa de socios y simpatizantes, que este Consejo Directivo, por su representación no ignora y cada uno de sus componentes, como un socio más, comparte.

Aun admitiendo que no existe la invencibilidad en la práctica de cualquier deporte, el historial del Club de Fútbol Barcelona, la plantilla de jugadores y técnicos de que dispone, habían hecho esperanzar (sic) una mejor clasificación en este momento de la actual Competición de Liga.

El Consejo Directivo, con plena conciencia y responsabilidad, de cuanto acontece, estima que debe mantener la suficiente serenidad para afrontar lo que puede suponer una desafortunada fase transitoria en la actuación del equipo, y que la adopción de cualquier actitud o medida precipitada e irreflexiva, sólo conduciría a empeorar la situación.

Al estimar la ponderada actitud mantenida por los asociados y simpatizantes azulgranas a lo largo de las actuales competiciones, desea este Consejo solicitar de los mismos, el apoyo que precisa nuestro equipo para superar la circunstancia del momento»

Las cosas iban de mal en peor, y la crisis va a estallar definitivamente el día de Reyes, con motivo de la visita del Mallorca. Los baleares – que en la jornada anterior habían goleado en el «Luís Sitjar» al mismísimo Real Madrid, venciéndole por 5 a 2 – confirmaron su buen momento de forma y se llevaron un positivo de regreso a la isla (1 a 1). Zaballa fue el autor del gol barcelonista, y esta fue la alineación que se ganó las iras de una afición ya muy cansada de aguantar fiasco tras fiasco: Sadurní; Foncho, Gensana, Eladio; Vergés, Segarra; Zaballa, Re, Cubilla, Fusté y Vicente. A  la finalización del partido se van a precipitar los acontecimientos.  Llaudet  y Kubala  estuvieron reunidos durante casi toda la noche-se habló de cinco  horas-en el domicilio particular del presidente, discutiendo la situación y sus posibles soluciones, y al parecer, en un momento dado, Laszi llegó a ofrecerse al presidente como jugador, creyendo que su presencia sobre el campo podía galvanizar a los que aun no hacía mucho tiempo eran sus compañeros de equipo. Llaudet, sin embargo, va a rechazar rotundamente el ofrecimiento, y optará por cambiar de entrenador, el recurso clásico. Sólo llevaba año y medio en el cargo, y ya había caído su segundo técnico…

Tras salir de su reunión con el máximo mandatario azulgrana, Kubala se encaminará hacia su hogar, para hacer partícipe a su familia de lo acordado, y a las 9 de la mañana del día 7 de enero se personará en el «Camp Nou», para dirigir su último entrenamiento. Una vez finalizados los ejercicios, y ya en el vestuario, Laszi informará  a toda la plantilla acerca de la situación y de su relevo al frente del equipo. Entre los futbolistas habrá sorpresa-aunque algunos ya debían sospechar algo-e incluso lágrimas. Y a la una de la tarde, en el local social del club, Llaudet va a convocar a la prensa para informarles del acuerdo tomado, con arreglo a la siguiente nota oficial:

«El Consejo Directivo del C. de F. Barcelona, de acuerdo con el contenido de su nota del pasado día 4, ha estudiado con todo detenimiento la situación planteada por la marcha del equipo profesional habiendo consultado con su entrenador don Ladislao Kubala, a fin de adoptar las medidas más apropiadas en beneficio del club, para devolver al conjunto azulgrana el ritmo y éxito que por su historial se merece, admitidas las circunstancias de tipo psicológico y moral que están actualmente evidenciadas en el seno del equipo.

Tras esta consulta se ha confirmado, como ya se señaló en anteriores declaraciones, el pleno deseo, por parte del Consejo directivo, de elogiar el gran interés demostrado por el señor Kubala al frente del equipo.

El señor Kubala, pese a la convicción de que su trabajo ha redundado en beneficio del club, ha ofrecido toda clase de facilidades para que le pueda ser rescindido el contrato que, como entrenador, le une al C. de F. Barcelona, a fin de facilitar las soluciones que la entidad estime más convenientes para su inmediato futuro.

En su virtud, se rescinde el repetido contrato, cesando don Ladislao Kubala como entrenador del equipo profesional, encargándose de la preparación del mismo a don José Gonzalvo Falcón, ex jugador internacional del club»

Enric Llaudet, visiblemente emocionado, calificó el hecho como «desagradable», y dio cuenta de la reunión de la directiva con el entrenador tras el partido jugado contra el Mallorca, para tratar de buscar una solución a la grave situación por la que atravesaba el equipo. Se rechazó la oferta de Kubala, formulada por escrito, para incorporarse como jugador, tanto por considerar que a los dos años de su retirada-en realidad año y medio-no podría ya rendir satisfactoriamente, como por creer perjudicial para los propios futbolistas la presencia de su entrenador junto a ellos en el campo. En vista de todo esto, el propio Kubala les pasó la patata caliente, como diríamos hoy, es decir, que les invitó a que fueran ellos, la Directiva, quienes buscasen la solución más adecuada, que va a pasar por la rescisión de su contrato, que le ligaba al club hasta el 30 de junio de 1963.

Llaudet quiso agradecer también la postura y facilidades dadas por Kubala para la rescisión de su compromiso, e insinuó incluso una posible dimisión en bloque de la Junta si no se lograba enderezar la situación, después de  reconocer los méritos y los esfuerzos de Kubala. Lamentó el «resultadismo» que presidía el mundo del fútbol, con la necesidad de buscar siempre una «cabeza de turco» cuando las cosas no marchaban bien, para a renglón seguido-dónde dije digo…-añadir que si con la dimisión del Consejo Directivo todo se arreglase, él y el resto de sus miembros la presentarían de inmediato, pero que en un momento como aquel consideraba que era su deber mantenerse firme, al pie del cañón, continuando hasta lograr corregir el rumbo torcido. E insiste en que no se había fichado a ningún jugador sin el previo informe favorable de Kubala (algo que este posteriormente desmentiría) ni del anterior técnico, Lluís Miró. Y tras agradecer a los socios su paciencia y a la prensa su colaboración, Llaudet va a dar por concluido el acto y se despide con un ! Visca el Barça y fe en la victoria !. Se iniciaba otro nuevo capítulo en  la larga y ajetreada historia del club blaugrana.

Pepe Gonzalvo, el Gonzalvo II de las alineaciones de los años 40 y el Campeonato Mundial de 1950 en Brasil, estaba en posesión del título nacional, y había sido presidente de la Escuela Regional Catalana de Preparadores y del Colegio Catalán de Entrenadores, Y va a declarar lo siguiente: » he aceptado porque creo que era un honor y mi deber servir nuevamente al Barcelona». Dedicado profesionalmente a sus negocios particulares y carente de experiencia manejando equipos de nivel, subrayará su carácter provisional, de solución de emergencia, y por lo tanto únicamente hasta final de temporada. Añadirá que en esas condiciones de interinidad no podía ser objeto de remuneración económica (o sea, que va a asumir el cargo de manera desinteresada, como «servicio del socio al club»). No se plantea seguir aun en el caso de conseguir éxitos, pues eran muchas sus obligaciones particulares. Estaba dispuesto, no obstante, a trabajar todo lo que fuera necesario por el bien del club, procurando elevar la moral del cuadro de jugadores. Creía que con toda la segunda vuelta por delante todavía podía hacerse una buena campaña, y señala que ejercerá sus funciones sin ninguna limitación, con plena y total autoridad, pero que también aceptará de buen grado cuantos consejos puedan darle los técnicos del Barcelona. Pide un margen de confianza y apoyo al equipo de cara al próximo partido. Inmediatamente sería presentado a todos los jugadores en la zona de vestuarios, y pasaría a dirigir su primer entrenamiento. Unos pocos días más tarde, concretamente el domingo 13 de Enero, se sentaba por vez primera en el banquillo del «Camp Nou» con motivo del partido Barcelona-Athletic de Bilbao, con el que se abría la segunda ronda del campeonato.

LASZI CRUZA LA DIAGONAL: ALTA TRAICIÓN

Kubala202A medida que vayan pasando los días después de su cese, Kubala-que en un primer momento, según sus propias palabras,  había acatado disciplinadamente la decisión de la directiva azulgrana, por considerar que la misma había sido tomada pensando únicamente en el  interés de la entidad- va a experimentar una creciente sensación de desasosiego, considerándose maltratado por los dirigentes del Barça. Llegará a declarar que el club le impuso jugadores, como fue el caso de los uruguayos Silveira y Cubilla, que no eran personalmente de su agrado, mientras que marginaba a Goywaerts, que sí entraba en sus planes, y que Llaudet hizo oídos sordos a todas sus peticiones (el lateral rojiblanco Rivilla, el inglés Bobby Charlton y el yugoeslavo Sekularac, e incluso su sobrino Yanko, que finalmente se enrolará en el Real Madrid). Su desvinculación del Barcelona va a ser total, puesto que la «Escuela de Jugadores», que él había puesto en marcha, con técnicos como su compatriota Bela Sarossi y sus antiguos compañeros Seguer y Flotats, se irá al garete por motivos presupuestarios, y tendrá que pasar década y media larga hasta que Josep Lluís Núñez rescate la idea y materialice el gran sueño de la pedrera con la creación de «La Masía», en 1979.

En su fuero interno aun se sentía futbolista, y esa frustración llegará de algún modo a oídos de los responsables del eterno rival ciudadano del Barça, el RCD. Español-ya se movía por allí el dinámico empresario textil Juan Vilà Reyes en calidad de vicepresidente-, que le tentarán con una posible vuelta a los terrenos de juego. No es cuestión de especular aquí sobre si Kubala atravesaba problemas económicos y recibió una interesante oferta del club perico, con la cual tampoco tendría que salir de Barcelona, en cuyas inmediaciones poseía un hermoso chalet en plena naturaleza, en la localidad de San Quirze de Safaja. Algunas fuentes aseguran que iba a cobrar medio millón de pesetas al mes, mientras que otras hablan únicamente de un simbólico salario de 500 pesetas mensuales, dado que no podía suscribir ficha de «amateur». Lo que si es significativo fue la reacción de importantes sectores del barcelonismo mediático, que van a recibir su sorprendente fichaje por la entidad blanquiazul, firmado el 5 de septiembre de 1963, a muy pocas fechas del comienzo de la temporada 63-64, como una auténtica traición, una puñalada por la espalda a quienes tanto le habían idolatrado durante largos años, volcándose en su homenaje, y recibiendo a cambio la mayor de las ofensas. Era más que un cambio de camiseta-o de chaqueta-; era un cambio de trinchera. Con motivo de aquel auténtico terremoto futbolístico, van a publicarse cosas tan duras como lo siguiente, aparecido en las páginas del semanario «Barça», de algún modo órgano oficioso del club:

«…Olvidarse de que tiene ya muchos años, de que engaña a todos con sus hipotéticas posibilidades de juego, del adiós que parecía definitivo a una afición que le adoró, para cometer la bajeza-sí, la bajeza-de fichar por el Español, demuestra que aquella calidad humana que le suponíamos está absolutamente ausente del corazón y la cabeza del «as». Kubala demuestra ahora que la inteligencia de los pies no tiene nada que ver con la otra, con la auténtica. Kubala demuestra que no es inteligente. Ha jugado una carta falsa y nadie en el futuro creerá en él. Creemos que lo mejor que puede hacer es hacer pronto las maletas y marcharse, porque su final será estrepitoso. En España tenemos muchos defectos, pero algunas virtudes. Entre ellas, la repugnancia instintiva al que tiene pasta de traidor»

Atleta portentoso, sin embargo no había descuidado en ningún momento su preparación física y se mantenía en plena forma, tanto, que a los 36 años ofrecía mejor estampa que muchos futbolistas más jóvenes y en activo. Y va a rendir muy decorosamente en esa última temporada, jugando la friolera de 35 partidos (y marcando ocho goles), aunque no podrá impedir que el Español caiga a puestos de promoción y tenga que jugarse la permanencia frente al Sporting de Gijón-entonces todavía «Real Gijón»-, al que superará sin demasiados problemas. Va a seguir en el club perico, pero ahora dirigiendo desde el banquillo. Vilá Reyes, el auténtico hombre fuerte de la entidad de «Sarriá». se va a rascar los bolsillos para reforzar el equipo con una serie de magníficos jugadores, entre los que destaca por encima de todos la contratación de Alfredo Di Stefano, al que, ya con 38 años, dejará marchar el Real Madrid, y que se pondrá inmediatamente a las órdenes de su gran amigo Laszi. La Saeta Rubia será la principal novedad en el mercado de fichajes del verano del 64, incluso por encima de incorporaciones tan señaladas como las de Seminario, Ufarte o Luís. Con él  llegarán también los Carmelo (desplazado por el joven Iribar de la portería de «San Mamés»), Kuszman, Osorio, Bergara, Ramírez, Riaji, Rodilla  o Vall. No obstante,  la campaña españolista va a ser gris, y los blanquiazules tampoco anduvieron muy lejos de las posiciones de peligro, aunque al final no pasaron apuros. Como anécdota reseñemos que Kubala va a hacer debutar en Primera División, y con sólo 16 años y 83 días, a su hijo Branko, que más tarde le acompañaría en su aventura americana.

Vinieron luego un fallido intento para dirigir al Elche-en el verano del 63 ya le había pasado algo parecido con el Murcia-, y una nueva vuelta al terreno de juego, que en esta ocasión ya será la definitiva, en Suiza y en Norteamérica, cuando se intentó poner en marcha nuevamente lo que allí se conoce como soccer. Numerosos futbolistas españoles y algunos extranjeros de nuestra Liga cruzaron entonces el Charco, atraídos por el dulce olor de los dólares (Mateos, Kuszman, Fernando Mendonça, Jesús Tartilán, Szalay, Benegas, Iguarán, Ponce, Lima, Kaszas, Antonio Collar, Santistéban, Carmelo Cedrún…), y Laszi, aparte de disputar sus últimos minutos como futbolista, ya con 40 años .-la misma edad a la que se va a retirar su amigo Di Stefano-  entrenará  allí a los Toronto Falcons.

De regreso a España, y concretamente a la Ciudad Condal, a comienzos del curso 68-69-a todo esto el barcelonismo, enfrascado en otras guerras, ya le había perdonado su traición-, no tardará en incorporarse al banquillo de un club en serios aprietos, el Córdoba de los Simonet, Jaén, Juanín, Alfonso, Arana, Rojas o Luís Costa, que en la jornada 11 se encuentra ya en última posición, con sólo 6 puntos y 6 negativos, tras haber destituido a su entrenador, el catalán Fernando Argila. El equipo andaluz pronto estará desahuciado, pero con Kubala a los mandos los verdiblancos mejorarán sensiblemente la calidad de su juego, obteniendo algunos resultados muy notables (empates ante Real Madrid en «El Arcangel» y Valencia en «Mestalla», y victorias sobre Barça y Atlético de Madrid, esta última a domicilio). Al final no podrán eludir el descenso, tras siete años consecutivos en la élite, pero la labor de Kubala al frente del cuadro cordobés no va a pasar en absoluto desapercibida para los responsables de la Real Federación Española de Fútbol, que pensarán en el hispano-magiar para ponerle al frente de la Selección Nacional, que había quedado fuera el Mundial que se iba a celebrar en Mexico al año siguiente, y cosechado un absoluto y sonrojante fracaso en su último partido, al caer derrotada por la modestísima Finlandia (cuajada de jugadores amateurs) en Helsinki por 2 a 0.

SELECCIONADOR NACIONAL. BATIENDO RECORDS DE LONGEVIDAD EN EL CARGO

Kubala203Kubala, de alguna manera, va a revolucionar al combinado nacional, insuflándole un nuevo espíritu, eminentemente combativo. Para empezar, debutará en un encuentro  intrascendente pero cargado de connotaciones políticas. Se trataba del último compromiso de la fase clasificatoria para el Mundial azteca del 70, del cual España ya hacía meses que había sido eliminada. Se celebró el 15 de octubre de 1969, en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción, un escenario insólito para dicha clase de choques, con Finlandia como adversario, y vencieron los nuestros por un concluyente 6 a 0. La elección del escenario vino marcada por el histórico contencioso con el Reino Unido a causa de Gibraltar. Desavenencias entre los gobiernos español y británico habían conducido al cierre de la Verja, y a la consecuente expulsión de numerosos trabajadores españoles del Peñón, y ello puso en marcha un plan especial de ayuda para la comarca del Campo de Gibraltar, uno de cuyos resultados sería la construcción de un estadio de fútbol en La Linea, al que se bautizó con el nombre de «José Antonio» (Primo de Rivera, se entiende). Allí van a estrenarse los Kubala Boys, como dio en llamarse a la Selección, que aquel señalado día presentó la siguiente alineación: Reina; Gaztelu, Barrachina, Eladio; Violeta, Pirri,; Amancio, Velázquez, Gárate (Quino), Asensi  y Gento (Pujol), siendo los autores materiales de la goleada Gárate (2), Pirri,Velázquez, Amancio y Quino.

Tendría que esperar unos cuantos meses el siguiente compromiso internacional, y ya con carácter amistoso. De hecho fueron dos encuentros, muy próximos en el tiempo,y estos sí sirvieron como buena piedra de toque, pues los rivales eran sendas selecciones de campanillas, nada menos que la RFA, la anterior subcampeona del Mundo, e Italia, que había conquistado la última Eurocopa, la de 1968. El primer partido se disputó en el «Sánchez Pizjuán» sevillano, y el resultado supuso todo un subidón de moral para nuestro alicaído fútbol, que venció a los germanos por 2 a 0. Kubala alineó al sevillista Lora, un jugador modesto pero todo entrega y sacrificio, que de algún modo va a convertirse en el símbolo de este nuevo combinado hispano, cuya filosofía resumirá Laszi en la fórmula «querer, saber y poder». Pocos días después, y en el «Bernabéu» madrileño, España obtendrá otro buen resultado, un empate a dos contra la Squadra Azzurra, tras remontarles un 0 a 2 a los italianos.

Seguirán luego algunos triunfos más en confrontaciones amistosas, y llegará el primer revés de la Era Kubala, cuando los nuestros no logren clasificarse para la fase fin de la Eurocopa de 1972, superados por la selección de la URSS. También quedaremos fuera del Mundial de Alemania-74, eliminados por Yugoslavia en un desempate disputado en Frankfurt. Y de la Eurocopa del 76, donde el obstáculo insalvable será en esta ocasión la RFA. No obstante, los responsables de la RFEF-primero Pérez-Payá y más tarde Pablo Porta-seguirán confiando en Kubala y le mantendrán en el cargo. De ese modo conseguiremos volver a estar presentes de nuevo en una gran cita internacional al lograr la clasificación para el Campeonato del Mundo a celebrar en Argentina en 1978, al superar esta vez a Yugoslavia tras un partido épico en Belgrado.

Sin embargo no nos irá nada bien en tierras argentinas, donde caeremos a las primeras de cambio, pero Laszi sigue hasta la siguiente Eurocopa, la de 1980, donde un nuevo fiasco ya va a ser demasiado, y pondrá fin a su dilatadísimo período como máximo responsable de nuestro fútbol a nivel de Selección. Inmediatamente va a aceptar una oferta de Josep Lluís Núñez-que en dos años de presidencia ya había quemado a tres entrenadores-y volverá a Can Barça, ya del todo perdonado por la gent blaugrana, para se hacerse cargo de una plantilla de ensueño en la que se reúnen futbolistas como Migueli, Alexanko, Simonsen, Schuster, Rexach, Quini, Krankl, Asensi o Lobo Carrasco.

Pero en su caso se va a volver a hacer realidad el viejo dicho de que «segundas partes no son buenas»-y eso que las primeras tampoco habían sido como para tirar voladores…-. Laszi va a permanecer únicamente en el cargo las nueve primeras jornadas de Liga, porque los resultados mandan, con el equipo mal clasificado en el campeonato y eliminado de la Copa de la UEFA tras una estrepitosa derrota en el «Camp Nou» ante el Colonia alemán por 0 a 4. Será reemplazado en el banquillo por un Helenio Herrera ya septuagenario, en la que constituirá su tercera y última etapa como técnico blaugrana. Protagonistas directos de aquellos hechos como Charly Rexach, que apuraba ya sus últimos meses en el Barça, señalarán el hecho de que Kubala era «demasiado buena persona», dando a entender que fue incapaz de gestionar correctamente un vestuario repleto de grandes jugadores pero difíciles de manejar.

Seleccionador en Arabia Saudí, a su regreso a España dirigirá brevemente al Real Murcia (13 partidos en la temporada 86-87), y al año siguiente al Málaga, club que conseguirá finalmente el ascenso a Primera División cuando él ya no ocupe su banquillo, y donde tuvo a sus órdenes a jugadores como Juanito y Esteban. En 1992 va a colaborar con su gran magisterio al triunfo de la Selección Olímpica Española en los juegos celebrados en Barcelona, y su último cometido como entrenador será dirigir brevemente a la Selección de Paraguay en 1995. Durante casi toda la década de los 90 presidiría también la Agrupación de Veteranos del Barça, que tan encomiable labor social realiza entre quienes un día fueron aclamados en el estadio, y después la vida les negó el éxito.

Ladislao Kubala Stecz va a fallecer el 17 de mayo de 2002, a punto de cumplir los 75 años, a causa de una enfermedad degenerativa cerebral. La capilla ardiente, por la que desfilaron miles de personas para dar su último adiós a quien tanto les hiciera disfrutar con su fútbol mágico, se instaló en la zona presidencial del «Camp Nou», y el féretro con sus restos mortales fue portado a hombros por ex jugadores tan ilustres como Alfredo Di Stefano, Gustau Biosca, Eduard Manchón, Estanislau Basora, Joan Segarra, Josep Bertomeu, Luís Suárez, Antoni Ramallets y Mariá Gonzalvo.Kubala204




Ladislao Kubala: Laszi en el banquillo. 1961-1963. Primera parte

Kubala01La “Era Miró” va ser muy breve, apenas seis meses. En efecto, y tal como se temía, Llaudet va a decapitar –metafóricamente hablando- a su primer técnico tras la debacle de «Mestalla», realizando una apuesta muy fuerte y arriesgada con su sustituto, que no va a ser otro que el mismísimo Ladislao Kubala, que a la sazón dirigía la “Escuela de Jugadores”, y cuyo apoyo durante el reciente proceso electoral había contribuido indudablemente a la victoria del empresario textil. Al principio Laszi opondrá reparos a la oferta del presidente (las responsabilidades de su nuevo cometido en el fútbol base, apenas estrenado, y por supuesto el hecho – bastante anómalo – de tener que pasar a dirigir a quienes tan sólo pocos meses atrás eran compañeros suyos), pero la insistencia de Llaudet, tan persuasivo como visceral, va a obligarle a aceptar su proposición. De modo que Kubala se dispone a entrenar por vez primera a sus nuevos pupilos-muchos de ellos,  repito, antiguos compañeros -el viernes 24 de octubre de 1961. Al filo de las once de la mañana, ataviado con pantalón largo negro y jersey blanco con cuello y puños encarnados, saltaba al terreno de juego del «Camp Nou» acompañado de los jugadores disponibles. Llaudet ya había presentado a su segundo técnico a la plantilla, en un sencillo acto celebrado en el vestuario del estadio, tras informarles del acuerdo tomado por la directiva blaugrana.

Kubala debuta en el banquillo barcelonista en el propio «Camp Nou» tan sólo dos días más tarde, ante el Elche, en un partido en el que los azulgranas pasaron muchos apuros para doblegar finalmente a los franjiverdes, que contraatacaron siempre con mucho peligro. 3 a 2 al final, con goles de Evaristo (2) y Pereda para los locales, mientras que Gargallo marcaba para los visitantes por partida doble. Esta fue la primera alineación de la nueva etapa: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Pais, Segarra; Zaballa, Zaldúa, Evaristo, Pereda y Vicente. Un equipo, como se puede observar, cuajado de jugadores fichados aquella misma temporada. Kubala parecía apostar por la savia joven

Finaliza la primera vuelta, tras un amistoso contra el Djurgardens sueco (4-1 en el «Camp Nou», con los suplentes habituales en liza y goles de Martínez, Szalay, Villaverde y el debutante Gasull), con la visita a Santander, donde el Barça le arranca un punto al Racing en un partido sin demasiado juego, marcando el tanto catalán Evaristo – que le seguía los pasos al zaragocista Seminario en la clasificación del “Pichichi”-. Este fue el equipo que actuó en los «Campos de Sport de El Sardinero»: Celdrán; Foncho, Rodri, Olivella; Segarra, Gracia; Villaverde, Kocsis, Evaristo, Pereda y Vicente. El balance, en el ecuador del campeonato, es francamente desalentador para el Barcelona, situado en cuarto lugar con 18 puntos, a ocho del Real Madrid, con 35 goles a favor – que no era un mal registro-, pero nada menos que 27 en contra (casi dos tantos encajados por partido). Quedaba ya meridianamente claro a aquellas alturas de la Liga que el objetivo era alcanzar el subcampeonato, que en caso de que los madridistas conquistasen su sexta Copa de Europa, le daría opción al Barça para jugar la máxima competición continental en la temporada siguiente. Por otra parte, la interinidad de Kubala va a prolongarse sine die, pues a esas alturas de la campaña resultaba ya muy difícil encontrar un técnico de garantías para que se hiciee cargo del banquilloPor estos días – concretamente el 9 de Diciembre de 1961 –la gran familia barcelonista se va a vestir de luto a consecuencia del trágico accidente de automóvil que le costará la vida a Josep María Barnils Vila, junto con sus padres (su secretaria fue la única superviviente), al precipitarse el coche en que viajaban al pantano de Oliana. Barnils había sido el fundador y editor de la revista “Barça”, aparecida justamente seis años atrás, a finales de 1955, y fue siempre un decidido partidario de la construcción del «Camp Nou», apoyando firmemente el proyecto de Miró-Sans. En el momento de su muerte continuaba dirigiendo el popular semanario, que a partir de entonces pasaría a manos de su hermano Carles. El acto del sepelio constituyó una impresionante y multitudinaria manifestación de duelo ciudadano.

El Barça va a dejar prácticamente sentenciada la segunda eliminatoria de la Copa de Ferias al golear al potente conjunto yugoeslavo del Dynamo de Zagreb por 5 a 1 en la Ciudad Condal, con una excelente actuación de Evaristo (tres goles). Completaron la “manita” Pereda y Kocsis, y este fue el once vencedor: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Pereda, Kocsis, Evaristo, Garay y Villaverde. Mal comienzo, en cambio, de la segunda vuelta liguera, pues el Barça cae por 1 a 0 en el «Sánchez Pizjuán» sevillano, e incluso ha ve ver como los hispalenses le relegan ya al quinto lugar de la tabla. El ex-madridista Mateos marcó el gol andaluz, y los azulgranas poco pudieron hacer ante la pujanza de los locales. Jugaron: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Pereda, Kocsis, Zaldúa, Garay y Villaverde. Sin embargo, y tal como se esperaba, el equipo seguía adelante en la competición ferial, tras hacer tablas – 2 a 2 – en su devolución de visita a Zagreb. Ambiente gélido en la capital croata, y tantos de Zaballa y Evaristo. Kubala puso en liza la siguiente alineación: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Zaballa, Pereda, Evaristo, Villaverde y Vicente.

TIEMPO DE CONSULTAS Y HOMENAJES

Kubala02El tradicional partido amistoso internacional de la matinal navideña será sustituido en esta ocasión por un torneo triangular en el que, junto al Barça, participan el Liegeois belga y el Pirmasens alemán. Se impone, lógicamente, el conjunto catalán, que vence a los belgas el día 24 por 5 a 2, y a los germanos por 4 a 1 en la festividad de San Esteban. Y el último día del año 61 va a tener lugar un acontecimiento de gran trascendencia para el futuro de la entidad. El dinámico Enric Llaudet convoca a todos los socios barcelonistas a una magna concentración en el campo de «Les Corts», con el propósito de recabar su opinión acerca de una hipotética venta del  terreno. En una mañana llena de discursos y actuaciones de las distintas secciones del Club (no faltó, incluso, un entrenamiento del primer equipo ante los ojos de millares de incondicionales), esta especie de referéndum culé, con urnas de por medio – algo insólito en el dictatorial y nada participativo panorama del fútbol español de entonces –  arrojará un claro pronunciamiento favorable a la venta de la vieja “Catedral”. Y aunque solamente una tercera parte de los 18.000 asistentes va a depositar su papeleta, Llaudet tomará buena nota del sentir de la masa social, e iniciará las oportunas gestiones  ante el Ayuntamiento de Barcelona, de cara al cambio de calificación de los terrenos, pasando de «equipamiento deportivo» a «zona urbanizable»

Y volviendo al fútbol, un día antes, el 30 de diciembre de 1961, va reanudarse la Liga en el «Camp Nou», con un partido contra la Real Sociedad. El Barça no tendrá piedad de los donostiarras, inmersos en las posiciones de cola, y les vencerá por un rotundo 5 a 0 (Kocsis 3, y Martínez 2), con este equipo: Pesudo; Foncho, Garay, Gracia; Segarra, Villaverde; Pereda, Kocsis, Martínez, Evaristo y Vicente. Y entre semana realizará una minigira por Grecia, que se salda con sendas victorias frente al AEK de Atenas (0 a 6) y el Olympiakos de Pireo (0 a 2). El Club necesita dinero fresco, y no escatima esfuerzos a sus jugadores. Pero estos demostrarán hallarse en buena forma al domingo siguiente, aunque el colista Tenerife – en su primera visita al coliseo azulgrana – nunca fue un enemigo de cuidado. 5 a 2 (Kocsis y Villaverde, ambos con dos tantos, y Pereda), y este once para iniciar el año 1962: Pesudo; Foncho, Garay, Gracia; Villaverde, Segarra; Pereda, Kocsis, Martínez, Evaristo y Vicente.

La del 10 de Enero va a ser una noche con mucho morbo en el «Camp Nou». El encuentro tiene carácter amistoso, pero significa el regreso de Helenio Herrera y Luís Suárez, ahora en las filas del Inter de Milán, a la que fuera su casa. El gallego actuará de nuevo ante su antiguo público, que no siempre le había tratado con justicia a pesar de su enorme clase, y el técnico se va a enfrentar ahora, a nivel de colegas, con Kubala, con quien tuviera sus más y sus menos en la última etapa de Laszi como futbolista. Muchos atractivos, pues, y una excelente entrada en el recinto barcelonista, con la consiguiente y jugosa recaudación. El Barça va a presentar de salida a: Pesudo; Rodri, Garay, Gracia; Villaverde, Segarra; Pereda, Kocsis, Evaristo, Marañón y Vicente (en la segunda mitad efectuaría numerosos cambios). Empate a uno en el primer tiempo, con sendos goles de falta materializados por Evaristo y Corso, y en la reanudación llegaría el tanto de la victoria local, obra de Zaballa al cabecear en plancha un servicio de Pereda. A destacar el pegajoso marcaje al que Marañón, teórico interior izquierdo, sometió a Luisito Suárez, impidiéndole brillar.

Y tras este amistoso, retorna la Liga con todo un clásico: Athletic de Bilbao-Barça en «San Mamés». Emoción, buen juego y fuerte pugna entre ambos equipos, con un Barça que a punto estuvo de empatar (3 a 2). Gracia, de penalty, y Segarra marcaron los goles de un conjunto azulgrana que formó con: Pesudo; Rodri, Garay, Gracia; Villaverde, Segarra; Zaballa, Kocsis, Evaristo, Marañón y Pereda. Después de esta jornada, la decimonovena, podía decirse ya que el Real Madrid tenía medio título en el bolsillo, puesto que aventajaba al segundo clasificado, el Atlético de Madrid, en siete puntos (que eran diez en el caso del Barça). Y precisamente ambos equipos, Real Madrid y Barça, habían de verse las caras al domingo siguiente en el «Camp Nou»

Gran expectación en el feudo azulgrana, aunque no va a ser un partido brillante, sacrificándose la calidad del espectáculo al férreo marcaje entre los dos conjuntos, destacando especialmente la vigilancia de Marañon sobre Luís Del Sol. Evaristo en dos ocasiones y Kocsis hicieron los goles locales, y Félix Ruíz  el de los blancos, en cuyas filas destacó el portero catalán y ex-españolista Vicente, que evitó la goleada con magníficas intervenciones. Kubala alineó a: Pesudo; Benítez, Garay, Gracia; Marañón, Segarra; Villaverde, Kocsis, Martínez, Evaristo y Pereda. El resultado metía nuevamente de lleno al Barça en la lucha por el subcampeonato, posición que adquiría mayor interés a medida que el Real Madrid iba superando eliminatorias de la Copa de Europa.

Pero la siguiente salida, precisamente ante un rival directo como el Zaragoza, no iba a ser nada positiva para los intereses barcelonistas, pese al gran juego desplegado por ambos cuadros. Benítez, en propia puerta, Seminario y Murillo marcaron por los maños, mientras que Villaverde y Pereda lo hacían por el Barcelona. En los banquillos se sentaban dos antiguos compañeros del legendario equipo de las Cinco Copas, César y Kubala. Este último presentó en «La Romareda» a: Pesudo; Rodri, Garay, Gracia; Marañón, Gensana; Pereda, Kocsis, Martínez, Benítez y Villaverde.

Vuelve la Copa, con una eliminatoria bastante sencilla sobre el papel, frente al Deportivo de La Coruña, entonces gallito de Segunda División. El primer partido se disputó en «Riazor», y pareció dejarlo ya todo  visto para sentencia, con un claro 1 a 3 favorable a los barcelonistas, con tantos de Pereda (2) y Zaldúa. Jugaron: Celdrán (Sadurní); Marañón, Rodri, Olivella; Vergés, Gensana; Szalay, Zaldúa, Martinez, Pereda y Vicente. Como puede verse, actuaron en la ciudad herculana unos cuantos jugadores nada habituales en las alineaciones de Kubala. Y el Barça va a deshacerse con facilidad del Real Oviedo en el siguiente compromiso liguero. 4 a 1 (Martínez, Kocsis, Villaverde y Pereda) y este once: Sadurní; Segarra, Garay, Gracia; Marañón, Gensana; Pereda Kocsis, Martínez, Villaverde y Vicente.

El 7 de febrero de 1962, en el «Camp Nou», el Barça rendirá un merecido aunque tardío homenaje a dos futbolistas que lo habían dado todo por el Club, Gustau Biosca y Mariá Gonzalvo, Gonzalvo III. La particularidad de tan emotivo encuentro reside en que ambos jugadores, en contra de lo que solía ser habitual en este tipo de eventos,  no van a vestirse de corto. La popular estrella cinematográfica Sara Montiel  realizará el saque de honor, y el rival será nada menos que el Campeón Intercontinental, el Peñarol de Montevideo, que vencerá por un contundente 0 a 3, vengándose de ese modo de su derrota ante el Barça  en el «Trofeo Carranza» del verano anterior. El Barça puso en liza a; Sadurní; Segarra, Gensana, Gracia; Vergés, Garay; Pereda, Zaldúa, Martínez, Villaverde y Vicente.

Bastante mejor resultado cosecharían los azulgrana al domingo siguiente, en Sevilla y frente al Betis, en un partido ganado por 3 a 2 después de ir perdiendo 2-0. Martínez (2) y Kocsis hicieron los goles de un equipo que formó con: Sadurní; Rodri, Gensana, Gracia; Vergés, Garay; Pereda, Martínez, Kocsis, Villaverde y Vicente. Y en la jornada número 24 el Barça se encarama ya a la segunda posición, aprovechando los tropiezos de Zaragoza y Atlético de Madrid, merced a su victoria sobre Osasuna por 3 a 1 (Benítez, Garay y Villaverde). Estos fueron los vencedores de los navarros: Sadurní; Benítez, Gensana, Gracia; Verges, Garay; Zaballa, Pereda, Martínez, Kocsis y Villaverde. Pero antes se ha eliminado ya al Deportivo de La Coruña en la Copa con otro 3-1 en el «Camp Nou», tras un partido intrascendente. Los gallegos presentaron un equipo plagado de reservas, y sucumbieron merced a los goles de Vergés (2) y Martínez. El Barça, por su parte, formó con: Celdrán; Foncho, Rodri, Olivella; Vergés, Pais; Zaballa, Zaldúa, Martínez, Benítez y Szalay.

Dramático derbi en «Sarriá» la tarde del 25 de Febrero. Debido a la gran cantidad de lluvia caída sobre el terreno de juego, el césped estaba completamente encharcado, pero los azulgranas se adaptaron mejor a él que los blanquiazules, que se debatían al borde de los lugares de promoción. Martínez adelantó al Barça, Villaverde fue expulsado por agredir al durísimo Argilés, y Santos consiguió la igualada final. El Barça presentó a: Sadurní; Benítez, Gensana, Gracia; Segarra, Garay; Zaballa, Vergés, Martínez, Evaristo y Villaverde.

Tras este encuentro, la expedición barcelonista se desplazó hasta tierras inglesas, para solventar frente al Sheffield Wednesday su nueva eliminatoria de Copa de Ferias. En el estadio de Hillsborough – años más tarde tristemente célebre por una avalancha que ocasionaría cerca de un centenar de  víctimas mortales en el transcurso de una semifinal de la F.A. Cup entre el Liverpool y el Nottingham Forest , el 14 de abril de 1989– los británicos van a imponerse por 3 a 2 (marcando por el Barça Villaverde y Evaristo). Jugaron: Celdrán; Benítez, Rodri, Gracia; Segarra, Garay; Pereda, Vergés, Evaristo, Kocsis y Villaverde.

El Barça, con la vista puesta en el segundo lugar, recibe en el «Camp Nou» a un Mallorca situado en la zona tibia. En un partido discreto va a vencer por un ajustado 3 a 2, siendo Martínez, Evaristo y Vergés los autores de los goles. Kubala alineó a: Sadurní; Benítez, Gensana, Gracia; Segarra, Garay; Zaballa, Vergés, Martínez, Evaristo y Vicente. El sorprendente empate del Real Madrid en su propio terreno ante Osasuna, deja a los blancos a sólo cinco puntos de ventaja sobre un Barça que ya es segundo, beneficiándose también del tropiezo del Atlético de Madrid. Lástima que a la Liga ya sólo le restasen cuatro jornadas…

El martes 6 de Marzo de 1962 el Barça rinde un nuevo homenaje a otro de sus héroes, en esta oportunidad  nada menos que a Don Antoni Ramallets, retirado el verano anterior tras década y media defendiendo la portería del conjunto catalán. El rival es el Hamburgo, que tanta resistencia opusiera a los azulgranas un año atrás en la Copa de Europa. En los prolegómenos del encuentro, el Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, Camarada José Antonio Elola-Olaso, le impone al “Gato de Maracaná” la Medalla al Mérito Deportivo, la misma distinción que había recibido Ladislao Kubala hacía bien poco. El Barça va a ser reforzado para la ocasión por el valencianista Chicao y el peruano del Real Zaragoza Juan Seminario, el “Pichichi” de la Liga, que pudo haber vestido de azulgrana algunos años antes de no mediar una engorrosa duplicidad de firmas. Esta fue la última alineación del legendario guardameta en las filas del Barça de sus amores: Ramallets (Sadurní); Benítez, Gensana (Rodri), Chicao (Olivella), Segarra (Montesinos), Garay; Zaballa, Evaristo, Martínez, Seminario (Vicente) y Villaverde. Van a vencer los azulgranas por un rotundo 5 a 1, con tantos de Martínez, Evaristo, Pereda, Vicente y Vergés.

Crucial, por si las moscas, era el siguiente partido liguero, que enfrentaba en el «Metropolitano» madrileño  al Atleti y al Barça. Si el Real Madrid caía en Sarriá ante un Español muy necesitado de puntos, y los azulgranas vencían en el feudo colchonero, las distancias entre ambos se reducirían a tan sólo 3 puntos, aunque únicamente restarían ya tres jornadas por disputar. Pero de esta, la vigesimoséptima del calendario, van a salir madridistas y barcelonistas igual que estaban, ya que si bien los blancos no fueron capaces de pasar del empate en terreno blanquiazul, el Barça tampoco pudo derrotar a los rojiblancos en un partido jugado sobre un auténtico barrizal. Un tiempo para cada equipo, y goles de Jones y Segarra. Kubala alineó a los siguientes once futbolistas: Sadurní; Benítez, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Zaballa, Vergés, Martínez, Evaristo y Vicente.

Con el título ya prácticamente decidido a favor de los merengues, el Barça le da un buen zarpazo al subcampeonato al golear al Valencia por 4 a 0, mientras que el Atlético de Madrid sucumbía en «San Mamés». Muy flojos los levantinos, que eran igualados por los catalanes en el score particular. Tantos de Vergés, Martínez y Evaristo (2), y el siguiente equipo: Sadurní; Olivella, Gensana, Gracia; Segarra, Vergés; Zaballa, Kocsis, Martínez, Evaristo y Vicente.

Y por si existía aun alguna duda, el Barça afianza su segunda posición al vencer por vez primera al Elche en el difícil campo de «Altabix», por 2 goles a 1 (Martínez y Kocsis). El terreno de juego estaba convertido en una verdadera laguna-una constante en esta temporada-, pero aun así se vio buen fútbol en el feudo ilicitano. Actuaron  por los azulgranas: Sadurní; Olivella, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Villaverde, Kocsis, Martínez, Vergés y Vicente.

Al miércoles siguiente el Barça se juega el ser o no ser en la Copa de Ferias ante el Sheffield Wednesday, que llegaba con un gol de ventaja del partido de ida. Sin embargo Evaristo y Kocsis van a dejar en la cuneta a los ingleses, que en todo momento constituyeron un serio adversario. Estos fueron los once hombres que llevaron al Barça hasta la semifinal: Sadurní; Benítez, Gensana, Garay; Vergés, Segarra; Pereda, Kocsis, Evaristo, Villaverde y Vicente.

Concluye la Liga 61-62 el domingo 1 de Abril en el «Camp Nou», con la visita de un Racing de Santander que lucha por eludir los puestos de cola. Pero los cántabros van a caer estrepitosamente ante un Barça muy inspirado de cara a la portería contraria. 8 a 0, nada menos, obra de Vicente (2), Kocsis (2), Martínez, Zaballa, Vergés y  Santamaría en su propia meta. Estos fueron los artífices de la mayor goleada de la temporada: Sadurní; Benítez, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Zaballa, Kocsis, Martínez, Villaverde y Vicente. Con este resultado, el histórico cuadro montañés caía a la promoción, que terminaría perdiendo ante el Málaga, con el consiguiente descenso de categoría.

El Real Madrid se proclamaba Campeón de Liga por segundo año consecutivo, aunque con unos registros netamente inferiores a los de la campaña anterior, pese a que nunca llegaría a ver en peligro su privilegiada posición (en la primera vuelta obtuvo ya 26 puntos sobre los 30 posibles, pero en la segunda tan sólo fue capaz de sumar 17). El Barça terminaba a tan sólo tres puntos de los blancos, y quedaba a la espera de lo que hicieran estos en la Copa de Europa. Los azulgranas habían salido vencedores en 18 ocasiones, empatando 4 y perdiendo 8 encuentros. Su poderío goleador era muy notable – 81 tantos-, pero los 46 tantos encajados constituían una cifra manifiestamente mejorable.

LA COPA, TAMPOCO

Kubala03Las esperanzas culés – aparte del probable triunfo merengue en la Copa de Europa-estaban depositadas ahora en el «Torneo del KO», que de entrada les enfrentaba a un rival muy asequible, el Basconia de Basauri, por más que el modesto cuadro vizcaíno hubiese logrado la proeza de eliminar previamente a todo un Atlético de Madrid, el campeón de las dos ediciones anteriores. Pero la eliminatoria ya quedó vista para sentencia en el campo de «Basoselay», pues los barcelonistas se impusieron allí por 0 a 2 (Zaldúa y Orive en propia puerta). Muchas novedades en la formación catalana, que estuvo compuesta por: Pesudo; Foncho, Garay, Olivella; Marañón, Vergés; Zaballa, Pereda, Zaldúa, Pais y Szalay. A destacar que en las filas del conjunto vasco se alineaba como portero un espigado y jovencísimo futbolista llamado José Ángel Iríbar, cuyas buenas maneras no habían pasado desapercibidas para los técnicos catalanes, hasta el punto de interesarse por su contratación.

El encuentro de vuelta, ya del todo intrascendente, se jugó en el «Camp Nou» el día 8 de Abril, y va a significar un auténtico varapalo para el entusiasta cuadro basconista. Nada menos que diez goles, diez, le van a marcar los delanteros azulgranas al prometedor Iríbar, y ante un correctivo semejante va a enfriarse mucho el interés por su fichaje, aunque el cancerbero no fuese, ni muchísimo menos, el peor de su equipo. Szalay (3), Vergés (2), Zaldúa (2), Pereda (2) y Zaballa van a hacer los goles de un Barça que formó con: Pesudo; Foncho, Garay, Olivella; Marañón, Vergés; Zaballa, Pereda, Zaldúa, Pais y Szalay.

El bombo va a deparar un enfrentamiento estelar para los cuartos de final de la «Copa de Su Excelencia el Generalísimo»: Real Madrid-Barcelona. Pero antes los de Kubala volarán hasta Milán, para devolverles a los interistas su visita amistosa del pasado mes de Enero. Se impondrán los negriazules por 1 a 0, en un partido que sirvió como aperitivo para el gran choque del domingo siguiente.

Ese día, 15 de Abril de 1962, el Barça va a saltar al césped del «Santiago Bernabéu» con los siguientes once jugadores: Sadurní; Benítez, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Villaverde, Kocsis, Martínez, Vergés y Vicente. Los precedentes eran negativos en la Liga (donde los azulgranas  no vencían a los blancos a domicilio desde la ya lejana temporada 48-49), pero no así en los torneos coperos, pues aun estaba reciente el 2 a 2 de la Copa de Europa de la campaña anterior, y todavía podía recordarse sin demasiado esfuerzo un claro 2 a 4 conseguido en la Copa del 59. Y en esta ocasión,  la fortuna va a sonreírle de nuevo al Barça, pues ganará por 0 a 1, merced a un solitario gol marcado en el minuto 72 del partido por el hispanoparaguayo Eulogio Martínez, culminando una rápida jugada de contraataque bien llevada entre Vicente y Kocsis. Los chicos de Kubala van a brillar a gran altura en todas sus líneas.

La excelente racha continúa tres días más tarde en Belgrado, donde los barcelonistas dan un paso de gigante hacia la final de la Copa de Ferias al derrotar al fuerte conjunto del Estrella Roja por 0 a 2 (Zaldúa y Pereda). Muchas novedades en la alineación titular, que estuvo compuesta por: Sadurní; Olivella, Rodri, Gracia; Marañón, Garay; Zaballa, Zaldúa, Evaristo, Villaverde y Pereda. Todo parecía indicar que la temporada podía cerrarse brillantemente con la consecución de algún título. Por lo pronto, un simple empate en el «Camp Nou» bastaría para dejar en la cuneta al todopoderoso Real Madrid…

Llueve sobre la Ciudad Condal, y se ven numerosos paraguas en las gradas del coliseo barcelonista cuando saltan a su mojado césped Real Madrid y Barça. Los de la Capital, conscientes de lo mucho que se juegan, salen dispuestos a remontar el resultado de la ida desde el pitido inicial, y se hacen con el mando del partido en la primera mitad, controlando el centro del campo, pero no van a conseguir perforar el marco contrario, ni tampoco los locales, pese a que ambos equipos gozarían de ocasiones para ello. Será en la reanudación cuando lleguen los goles y se desborde la emoción. En el minuto 65 el madridista Del Sol consigue el 0 a 1 e iguala la eliminatoria. Y a tan sólo seis minutos del final Puskas pone el 0 a 2, al rematar un excelente servicio de Gento. Parece que todo está ya perdido, pero Chús Pereda va a hacer el 1 a 2 un par de minutos más tarde, restableciendo la igualdad en el cómputo global. Una igualdad que tampoco durará mucho, pues en el último minuto es nuevamente Puskas el que bate a Sadurní, estableciendo el marcador que ya sería definitivo. Fue expulsado el madridista Felo, y el Barça se despidió de la Copa poniendo en danza este once: Sadurní; Benítez, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Pereda, Kocsis, Martínez, Villaverde y Vicente, mientras que los blancos formaban con: Araquistáin; Casado, Santamaría, Miera; Felo, Pachín; Tejada, Del Sol, Di Stefano, Puskas y Gento.

FINALISTAS EN LA COPA DE FERIAS, Y UNA GIRA MARATONIANA POR DOS CONTINENTES

Kubala04Eliminación amarga, como siempre ocurre ante el gran rival, en parte paliada por la brillante clasificación para la final de la Copa de Ferias, que se alcanza venciendo de nuevo al Estrella Roja de Belgrado, en esta ocasión por 4 goles a 1 (Zaldúa 2, Kocsis y Vicente), con este equipo: Pesudo; Foncho, Rodri, Olivella; Marañón, Garay; Zaballa, Zaldúa, Evaristo, Kocsis y Vicente. El otro finalista va a ser también un equipo español, el Valencia, en su primera participación europea. Y el hecho de que en el plazo de unas pocas semanas comience a disputarse el Campeonato del Mundo en Chile, propicia que ambos clubes se pongan de acuerdo para posponer la final a doble partido hasta los inicios de la temporada siguiente. A reseñar que el Barça va a aportar siete hombres a la expedición española que saldrá hacia el país andino: Sadurní, Rodri, Garay, Gracia, Vergés, Segarra y Eulogio Martínez.

Mas pese a ello, el equipo barcelonista   seguirá todavía en activo, con una larguísima lista de partidos amistosos que principiarán el 30 de Abril ante el Flamengo brasileño, y no concluirán hasta el 29 de julio, en San Salvador contra el FAS. El Barça va a arrancar su larguísima gira en Europa, con cuatro encuentros en Grecia (Olympiakos, AEK, Panathinaikos y Selección de Salónica), para pasar posteriormente a Bélgica, Francia e Italia, y cruzar “el Charco” el 1 de Julio , con un periplo que le llevará a Uruguay, Paraguay, Ecuador, Colombia y El Salvador. Y mientras que en el Viejo Continente los resultados van a ser desiguales – con algunas derrotas frente a equipos teóricamente inferiores-, en el Nuevo el Barça va a salir invicto, empatando únicamente dos partidos: uno en Montevideo frente al Peñarol, Campeón sudamericano, y otro en Guayaquil ante su homónimo ecuatoriano. En tierras americanas el Barça podrá disponer ya de todos sus jugadores internacionales, a causa de la rápida eliminación del combinado español en la primera fase del Mundial chileno, así como también de sus nuevos fichajes.

Se trata, en este capítulo, de cuatro destacados futbolistas, dos de los cuales ya actuaban en nuestra competición doméstica: el delantero paraguayo del Elche Cayetano Ré, y el extremo izquierdo del RCD. Español Antoni Camps, cuyo equipo acababa de descender a Segunda División por primera vez en su historia. Los otros dos son el centrocampista belga Fernando Goywaerts, procedente del Brujas, y el extremo derecho uruguayo Luís Cubilla, una de las mayores figuras del fútbol sudamericano, que militaba en el Peñarol de Montevideo. Junto con ellos, van a gozar también de oportunidades un grupo de canteranos formado por Fusté, Celdrán y los hermanos Rifé, Llorenç y Joaquim. Y así finaliza la temporada 61-62, que pese a todos sus avatares no puede considerarse del todo perdida, ya que el equipo aun tenía la posibilidad de proclamarse Campeón de la Copa de Ferias en la aplazada final contra el Valencia, a celebrar en los primeros días de septiembre. La calidad de los nuevos refuerzos-capítulo este que incluso se incrementaría con alguna prestigiosa incorporación-hacía que la afición fuese moderadamente optimista de cara al inminente curso 62-63. Kubala, refrendado en el cargo,  no había conseguido todavía ningún título, cierto, pero la Directiva estaba contenta con su trabajo, y esperaba que este pudiera fructificar muy pronto.

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Lluís Miró: el primer técnico de la era Llaudet no se come los turrones (1961)

LluisMiro01En el particular argot de nuestro fútbol español, cuando un entrenador es cesado de su cargo en las primeras jornadas de Liga, o en todo caso antes de Navidades, se dice de él que «no llegó a comerse los turrones», en alusión al tradicional dulce que se consume por esas fechas. Tal decisión es síntoma de que las cosas ruedan mal, o al menos de que los objetivos propuestos a principios de curso están lejos de alcanzarse, y se tiene la esperanza de que el nuevo ocupante del banquillo pueda enderezar la situación. En el Barça, desde que se inició el Campeonato Nacional de Liga en la temporada 1928-29, con el advenimiento del profesionalismo, una contingencia semejante no había ocurrido nunca hasta 1961, aunque varios técnicos sí habían sido destituidos o dimitido antes de finalizar la temporada (Romá Forns en la 28-29, Patrick O´Connell en la 39-40, Ramón Guzmán en la 41-42, Enrique Fernández en la 49-50, Franz Platko en la 55-56 – una vez finalizada la competición y a falta de tan sólo un partido oficial para acabar la campaña -, Domenec Balmanya en la 57-58, Helenio Herrera en la 59-60 ¡tras proclamarse campeón!,  y Ljubisa Brocic justamente en la anterior, la 60-61. El «agraciado» con este dudoso honor va a ser un prestigioso entrenador catalán y antiguo portero del club, Lluís Miró Doñate

Entre el cúmulo de novedades que la temporada 1961-62 va a presentar en Can Barça, se hallaba el nuevo responsable de la primera plantilla profesional, Lluís Miró.  Va a nacer en la Ciudad Condal el 3 de marzo de 1913, y se inicia como guardameta en un clásico del fútbol barcelonés, la Unió Esportiva de Sants, donde militará entre los años 1930 y 1933. Luego pasará al Cartagena, mientras presta su servicio militar en la ciudad departamental, concretamente en la Marina, para integrarse dos años más tarde, en 1935, en el Real Murcia. Tras el final de la Guerra Civil, y a instancias de su «colega» Ramón Lloréns,  fichará por el Barça. Pero antes tendrá que comprar previamente su libertad al club pimentonero, que hacía valer sus derechos prebélicos y se negaba a concederle la baja sin alguna compensación. Miró va a abonar a los murcianos 3500 pesetas que tenía ahorradas, y podrá así firmar por el Barça, donde sólo cobraría 400 al mes, de modo que bien puede decirse que jugó gratis para los azulgranas durante 9 meses (así era entonces el nivel salarial del más popular de nuestros deportes, claro que  los españolitos de a pie de la inmediata Postguerra lo pasaban aun mucho peor…)

Al principio Miró – un portero del que se decía que tenía «la altura de Ricardo Zamora y la corpulencia de Platko» –  apenas interviene (tan sólo 2 partidos de Liga en la temporada 39-40), pues el titular es el veterano e internacional Nogués, pero poco a poco va entrando en el equipo titular (11 encuentros ligueros en la campaña 40-41), y al año siguiente ya puede considerársele como el propietario habitual del portal azulgrana, pues es alineado en 17 compromisos del Torneo de la Regularidad, así como en la Copa del Generalísimo de 1942, que el Barça va a conquistar brillantemente al vencer en la final al Athletic de Bilbao por 4 a 3 en partido celebrado en Madrid, donde los catalanes presentaron la siguiente alineación: Miró; Zabala, Benito; Raich, Rosalench, Llácer; Sospedra, Escolá, Mariano Martin, Balmanya y Bravo (y siete días más tarde, en el mismo escenario, se imponen en partido de promoción al Real Murcia, el club de procedencia de Miro, por un concluyente 5 a 1, ahuyentando así el fantasma del descenso)

Su último curso como arquero blaugrana va a ser el 1942-43. En la Liga juega casi siempre (en 19 ocasiones), teniendo a Argila y Font como suplentes, pero en la Copa va a ser víctima destacada de uno de los más severos correctivos que ha sufrido el Barça en toda su historia, el 11 a 1 que le infligió el Real Madrid en el viejo «Chamartín», en la vuelta de las semifinales del «Torneo del KO» de 1943, en una aciaga tarde que la historiografía barcelonista considera como «la madre de todos los agravios» inferidos por el centralismo al club blaugrana, un partido sobre cuyas circunstancias, dentro y fuera del terreno de juego, se continúa especulando hoy en día, 73 años más tarde, cuando todos sus protagonistas en el bando culé – y me imagino que también en el merengue…- están ya muertos.

Alto, bien parecido, de facciones distinguidas, aristocráticas, unánimemente calificado como «elegante, educado y caballeroso», sus compañeros acostumbraban a gastarle con frecuencia inocentes bromas en los hoteles donde se alojaba el equipo, instigando a los botones para que reclamasen de viva voz al teléfono al «Señor Duque de Miró». En el terreno de juego imponía su aventajado físico, en un fútbol en el que a menudo participaban guardametas que frisaban el metro setenta, o incluso más bajos. Aun así, le tocó vivir una época de transición en la entidad azulgrana, caracterizada por un flojo rendimiento deportivo, encajando demasiados goles con la protección de únicamente un par de defensas, que para mayor «inri» casi nunca eran los mismos. Esa situación, no obstante, comenzó a revertirse cuando el Barça incorporó el novedoso sistema de la «WM», retrasando al medio Rosalench al centro de la zaga, con la misión de «secar» a los arietes rivales.

Aquel choque en la Capital, donde tuvo que recoger hasta en once ocasiones la pelota del interior de la portería encomendada a su custodia, supuso su despedida como jugador en activo. Un retiro tan prematuro (contaba solamente con 30 años de edad) se explica a causa de unas dolencias crónicas en la espalda, que ningún tratamiento médico de la época fue capaz de erradicar. De hecho, tuvo que jugar la final copera de 1942 infiltrado con dos inyecciones de novocaína. Su balance como guardameta del Barcelona puede resumirse en un total de 99 partidos disputados, en un período difícil y turbulento.

LluisMiro02ENTRENADOR DE PRESTIGIO

Resuelto a hacerse entrenador, primero obtendrá el título regional, y más tarde el nacional, en un cursillo celebrado en Burgos en 1950, teniendo como compañeros de promoción a otros dos hombres con pasado – y futuro – barcelonista, Balmanya y a Salvador Artigas. Y va a darse la curiosa circunstancia de que, debido a sus grandes conocimientos técnicos y tácticos, pasará de alumno a profesor de la Escuela de Preparadores. A pesar de contar con ofertas de clubes de categoría superior, prefiere iniciar su trayectoria profesional en los banquillos desde abajo y sin salir de Cataluña, en el Terrassa de Tercera División. Con los egreses cumplirá tres temporadas, y en 1952 se pasará a la vecina localidad de Sabadell para dirigir al cuadro arlequinado. En 1953 es contratado por el Real Valladolid, consolidado en la zona media de Primera División, donde vivirá tres campañas, hasta 1956, al frente de un equipo donde destacan jugadores como el guardameta Saso, los defensas internacionales Matito y Lesmes I, o los goleadores Domingo y Murillo.

Mientras dirige a los de Pucela, la Federación Española de Fútbol va a encargarle la preparación del equipo nacional de cara a un partido amistoso que se disputaría en tierras helvéticas. Había un comité seleccionador formado por Juan Touzón, Pablo Hernández Coronado, José Luís del Valle y Emilio Jiménez Millas, y el encuentro se celebró el 19 de junio de 1955 en Ginebra, con victoria de España sobre Suiza por 0 a 3. Los goles fueron marcados por Collar, Arieta y Maguregui, y esta fue la alineación del combinado hispano: Carmelo; Guillamón, Garay, Campanal II; Mauri, Maguregui; Arteche, Kubala, Arieta, Domenech y Collar. Llama la atención la presencia de seis jugadores del Athletic de Bilbao y de tres del Sevilla (ambos conjuntos habían disputado la final de Copa aquel mismo año, un par de semanas antes), así como la ausencia de futbolistas del Real Madrid y la convocatoria de un único barcelonista, Kubala.

Repetirá ese cometido en un par de ocasiones, con Guillermo Eizaguirre como seleccionador. La primera el 27 de noviembre de 1955, en el Dalymount Park de Dublin, donde se enfrentan – también con carácter amistoso, como entonces era la costumbre – los equipos de Irlanda y España, con empate a 2 final y el siguiente equipo: Carmelo; Guillamón, Garay, Campanal II; Mauri, Segarra; Miguel, Maguregui, Pahiño -autor de los dos tantos españoles-, Domenech (Arteche) y Collar. Tres días más tarde, en Wembley, España es goleada por Inglaterra (4 a 1), con este once: Carmelo; Segarra, Garay, Campanal II; Mauri, Maguregui; Miguel, Pérez-Payá, Arieta – que salvó el honor patrio batiendo al meta británico -, Domenech y Collar.

Avalado por su buena labor al frente de los del Pisuerga (incluso el Atlético de Madrid quiso llevárselo para el «Metropolitano», teniendo contrato en vigor con los blanquivioletas, pagando nada menos que un millón de pesetas de la época como fichaje, y la recaudación de un partido entre ambos clubes en el feudo rojiblanco), Miró va a ser contratado a continuación por un alicaído Valencia, en la esperanza de que su trabajo ayude a relanzar de nuevo al cuadro «che». En la ciudad del Turia se va a pasar dos años y medio, desde 1956 hasta mediados de la temporada 58-59, viviendo personalmente la gigantesca riada que en octubre de 1957 devastó la capital levantina. Son años, no obstante, muy grises para los de «Mestalla», con una plantilla en la que conviven jugadores jóvenes como Pesudo, Piquer, Quincoces, Mestre, Sendra, Sócrates, Iborra o Mañó, con veteranos de la talla de Pasieguito, Puchades, Fuertes o Seguí, y algunas incrustaciones foráneas (Walter, Machado, Joel…), así como el fugaz goleador Ricardo.

Mediada la campaña 58-59 cesa en el Valencia y  va a responder a la desesperada llamada de un Celta de Vigo que se iba derecho a Segunda. Llega a «Balaídos» en la jornada número 18, sustituyendo a Luís Casas «Pasarín», pero no puede evitar el descenso de un equipo que ya se había convertido en un clásico de la máxima categoría. Sin embargo su prestigio no había desaparecido de un plumazo, y ahora es el Sevilla el que solicita sus servicios, precisamente para cortar con la dinámica de un par de años de mala racha, en los que había compaginado una participación en la Copa de Europa y peligrosos coqueteos con el abismo, algo impensable para un histórico club que atesoraba una Liga, 2 Copas de España y el Torneo Nacional de 1939 en su sala de trofeos. El Sevilla de Lluís Miró no va a levantar ninguno, pero su nivel de juego y resultados mejorará ostensiblemente. En su defensa brillan dos internacionales,  Campanal (un superatleta) y el eficaz Valero, cuenta con una línea medular que devendría legendaria – Achúcarro-Ruiz Sosa – y un ataque repleto de jugadores talentosos, donde se dan cita los sudamericanos Agüero y Diéguez, el alicantino Antoniet, el gallego Rivera, el andaluz Loren, el burgalés Chús Pereda y el húngaro Tibor Szalay. La temporada 59-60 la finaliza el cuadro hispalense en cuarta posición, con triunfos tan sonados como el que consiguió sobre el Real Madrid (4 a 1, en un flamante aunque inconcluso «Sánchez Pizjuán»). No obstante va a saltar  del banquillo sevillista tras la vigesimotercera jornada de la Liga 60-61, con el equipo clasificado en décima posición, con tres negativos,

Sin embargo en esa misma temporada Miró había vuelto a la Selección Española como entrenador en dos partidos amistosos, y con el triunvirato formado por José Luís Costa, Ramón Gabilondo y José Luís Lasplazas en calidad de comité  seleccionador. El primero de ellos se va a disputar el 26 de octubre de 1960 en el londinense y legendario Estadio de Wembley, donde los nuestros caerán derrotados ante Inglaterra por 4 a 2. Jugaron aquel día: Ramallets; Marquitos, Santamaría, Gracia; Ruíz Sosa, Vergés; Mateos, Del Sol, Di Stefano, Luís Suárez y Gento, siendo autores de los dos goles españoles Del Sol y Suárez. El segundo compromiso se celebró sólo cuatro días más tarde, y va a tener como marco el Prater vienés, donde la Selección de Austria «se merendó» literalmente a la nuestra con un concluyente 3 a 0. Aquel día actuaron Ramallets (Araquistáin); Rivilla, Santamaría (Garay), Gracia; Ruíz Sosa, Del Sol; Pereda, Mateos (Chuzo), Di Stefano, Luís Suárez y Gento.

LluisMiro03AL FRENTE DE UN BARÇA RENOVADO

El Barça de Llaudet arranca con muchas caras nuevas. El dinero cobrado por el traspaso de Luís Suárez al Inter, en lugar de contribuir a enjugar la enorme deuda barcelonista, va a servir para agotar casi el mercado nacional. Del Sevilla vienen Jesús Pereda, un jugador que había militado incluso en las filas del Real Madrid, alcanzando la internacionalidad en el cuadro andaluz, y el húngaro Tibor Szalay, conocidos en el «Sánchez Pizjuán» como “el Ala del Miedo”; del Valladolid procede el navarro José Antonio Zaldúa,  un impetuoso ariete adolescente, del Racing de Santander el extremo derecha cántabro Pedro Zaballa, del Real Zaragoza el poderoso todoterreno uruguayo Julio César Benítez, del Valencia el prometedor cancerbero José Manuel Pesudo, presunto sucesor del gran Ramallets, del Celta de Vigo el centrocampista  Antonio Pais, de Canarias, en fin, el exterior izquierda de la Unión Deportiva Las Palmas Vicente González Sosa…Futbolistas todos ellos jóvenes y con mucho futuro por delante, que están llamados a tomar el relevo de unos ases con demasiado plomo ya en sus piernas. Así quedaba configurada la plantilla barcelonista para la nueva temporada 61-62: Pesudo, Sadurní, Celdrán, Benítez, Garay, Gracia, Rodri, Foncho, Olivella, Vergés, Segarra, Gensana, Pais, Marañón, Pereda, Zaballa, Kocsis, Eulogio Martínez, Evaristo, Vicente, Rifé I, Szalay, Zaldúa y Villaverde.

Y para dirigirlos, Llaudet va a contratar a Lluís Miró, antiguo jugador azulgrana veinte años atrás y cuyo último encuentro con el Barça había sido el tristemente célebre 11 a 1 ante el Real Madrid en el viejo «Chamartín», en la Copa del Generalísimo del 43. Y si Miró era el presente, Ladislao Kubala representaba el porvenir, colocado al frente de una flamante  “Escuela de Futbolistas”, donde se esperaba que se forjasen los nuevos valores,  llamados un día a revivir las glorias del Club. El nuevo presidente cumplía de ese modo  uno de sus compromisos electorales, confiando en que las doctas enseñanzas de un maestro tan cualificado como Laszi pudiesen  fructificar pronto en esplendorosas realidades.

El domingo 11 de junio, diversos medios informativos de la Ciudad Condal anunciaron que Lluís Miró sería el nuevo entrenador del Barcelona. La tarde anterior habían sido convocada en el local social de la entidad , y la impresión era que se les iba a comunicar una noticia de gran calado, como de hecho así fue: «nombrar entrenador del primer equipo profesional del Club a don Luís (sic) Miró Doñate, con efectividad a partir del día 1 de julio próximo». A continuación, el técnico catalán procedió a firmar el contrato que le ligaba al Barcelona.

También se anunció que, en aras a la obligada austeridad presupuestaria, el conjunto filial, el C.D. Condal, renunciaba a su plaza en la Segunda División del fútbol español, pasando a militar en el grupo catalán de Tercera, para de ese modo ahorrarse un buen pico en materia de desplazamientos. Igualmente se informó de otra renuncia. El  Barça no realizaría durante el verano una gira por distintos países sudamericanos, debido a la escasez de jugadores con contrato en vigor, y a que su caché tendría que ir forzosamente a la baja, puesto que el Barcelona no podría presentar en dicha gira al recién traspasado Luís Suárez ni a otros jugadores con «gancho»

El 1 de agosto de 1961 dan comienzo en el «Camp Nou» los entrenamientos de cara a la temporada 61-62. Pasadas las 10 de la mañana, y tras mostrarles Llaudet a los informadores el local donde hasta entonces estaba instalado un quirófano, y anunciarles que a partir de ese momento se convertiría en sala de prensa, van a saltar al terreno de juego los componentes  de la plantilla profesional barcelonista (con la única excepción de Zaballa, que cumplía su servicio militar en tierras africanas, en la lejana Sidi Ifni), con el presidente y el técnico a la cabeza, seguidos de directivos, periodistas y redactores gráficos. Así lo cuenta «El Mundo Deportivo»:

«Formando todos un amplio círculo – en el centro don Enrique Llaudet y el entrenador – y bajo un sol abrasador, volvió a tomar el uso de la palabra el presidente, a quien por cierto no se le puede pedir ni más claridad, sencillez y brevedad en la exposición de sus palabras o ideas.

Empezó presentándonos de una manera oficial al nuevo entrenador don Luís Miró, de quien dijo que se le había conferido los máximos poderes,  es decir, que su labor no se verá interferida ni por la Junta Directiva siquiera, a la vez que le pidió  fuera para los jugadores como un hermano mayor. Aludió luego a don Antonio Tamburini (fabricante textil de Sabadell y veterano directivo), de quien dijo será para los jugadores un padre mayor que premiará y castigará.

Subrayó que pretendía levantar al equipo del estado de postración en que había estado sumido en la temporada pasada y que al efecto la Junta Directiva velará porque en la plantilla reine la alegría y el optimismo.

– No esperamos – añadió –  frutos inmediatos de la labor que se va a iniciar. Que los edificios no se empiezan por los tejados sino por sus cimientos. Por eso recabo paciencia a todos, público, prensa. Y de una manera casi incidental dejó explotar la bomba de su desbordante barcelonismo: «quienes desde la grada nos silben no los consideramos barcelonistas»

Y terminó su parlamento recabando la ayuda de la prensa.

Tras intervenir brevemente el director de «El Mundo Deportivo», don José Luís Lasplazas (decano de los informadores deportivos barceloneses), serían presentadas las nuevas caras, y hacia las 10 y media se iniciaron los ejercicios físicos de la plantilla a las órdenes de Lluís Miró, anunciando este que en días sucesivos su ritmo iría aumentando, y para algunos jugadores habría doble sesión de entrenamiento. A título anecdótico, reseñemos que se anunció que iba a someterse a prueba a un futbolista turco llamado Seref, que ocupaba la posición de delantero (jugador que, obviamente, no se quedaría en la plantilla blaugrana)

Ya en plena pretemporada se lesiona Pereda, cuyo debut por  consiguiente habría de retrasarse, así como el del cántabro  Zaballa. El equipo se encuentra de este modo casi sin extremos, puesto que Coll se ha ido (al Valencia, junto con Ribelles y algunos millones, a cambio de Pesudo), Beitia pasa al Tenerife y Suco al Racing santanderino, mientras que el Barça deja marcharse también a Tejada y a Czibor. Ambos se unirán sin demora a los eternos rivales: el primero al Real Madrid, donde despachará una excelente temporada, aunque a la siguiente el fichaje del coruñés Amancio le relegará al banquillo, y el genial “Pájaro Loco” al Español, por el que va a pasar con más pena que gloria en una campaña aciaga para los de Sarriá, que por vez primera darán con sus huesos en la Segunda División.

Dentro de la preparación para una campaña de la que la afición espera mucho – como siempre -, el Barça se desplaza a Cádiz, invitado nuevamente a tomar parte en el prestigioso Trofeo «Carranza», entonces todo un acontecimiento futbolístico. En el primer partido elimina al River Plate argentino, que cuenta en sus filas con el español y ex – sevillista Pepillo, cedido por el Real Madrid a los porteños. En la final, el triunfo sonríe de nuevo a los colores azulgranas. El rival es nada menos que el Peñarol de Montevideo, uno de los mejores cuadros sudamericanos, donde militaba un extremo derecha que muy pronto llamaría la atención de los responsables barcelonistas, Luís Cubilla. Dos goles de Kocsis acercan el preciado galardón gaditano a Barcelona, y quedan para la historia los nombres de los vencedores: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Segarra (Vergés), Gensana; Martínez, Kocsis, Evaristo, Villaverde (Garay) y Zaldúa.

En el marco incomparable de un «Camp Nou»  lleno a rebosar para rendir un merecido homenaje a Kubala, los triunfadores de la “Tacita de Plata” posan junto al primer “Carranza” conquistado por el Barça. Luego – blaugranas por una noche – se les unirán los merengues Ferenc Puskas y Alfredo Di Stefano, que no han querido perderse la despedida de su gran amigo, aunque rival, Laszi. El encuentro, como es natural, resulta de lo más emotivo y el resultado va a ser  lo de menos, aunque aquel Barça de auténtico superlujo se impuso por 4 goles a 3 al Stade de Reims francés, con dos tantos de Puskas, otro de Di Stefano y uno de Benítez, el joven talento charrúa que conjugaba al cincuenta por ciento potencia y clase. Esta fue la última alineación barcelonista del crack cuyo maravilloso juego había dejado pequeño «Les Corts» y obligado a la construcción de aquel moderno y grandioso recinto: Ramallets; Foncho, Rodri, Gracia; Segarra, Benítez; Szalay, Kubala, Di Stefano, Puskas y Zaldúa (con numerosos cambios tras el descanso)

La Liga 61-62 calienta ya motores. El día 3 de Septiembre se abren de nuevo las puertas del Estadio en partido nocturno, con la presencia del Sevilla. El encuentro no pasa de discreto, con un tiempo para cada equipo y un marcador final de 3 a 2 a favor de los propietarios del terreno. Kocsis (2) y Eulogio Martínez hacen los goles locales, y Miró va a presentar la siguiente alineación: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Benítez, Gensana; Zaldúa, Evaristo, Martínez, Kocsis y Villaverde. Como puede observarse, predominaba aun la veteranía en la formación titular.

Primera salida, y primera decepción de la temporada. En «Atocha», la Real Sociedad vence por 2 a 1 al Barcelona, en un encuentro donde Julio César Benítez va a conocer también la primera de sus varias expulsiones vistiendo la zamarra azulgrana. Estos fueron los once derrotados en el feudo donostiarra: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Szalay, Evaristo, Zaldúa, Benítez y Villaverde. Pero no hay tiempo para lamentaciones, pues el Barça debe viajar inmediatamente hasta Berlín, para iniciar su ya tradicional participación en la Copa de Ciudades en Feria, y el choque se salda con una derrota mínima por 1-0 y este equipo puesto en liza en la antigua capital germana: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Vergés, Gensana; Zaldúa, Kocsis, Evaristo, País y Villaverde. Y un nuevo desplazamiento liguero, esta vez al terreno del recién ascendido Tenerife, entrenado por un viejo conocido de la afición barcelonista, el yugoeslavo Ljubisa Brocic. Aquí sí que el Barça va a imponer su neta superioridad, y se lleva los dos puntos. Marcaron Evaristo, en dos ocasiones, y Kocsis, y este fue el once azulgrana: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Gensana, Segarra; Zaldúa, Kocsis, Evaristo, Pais y Villaverde.

Y al domingo siguiente, en el «Camp Nou», todo un clásico, el Athletic de Bilbao, por más que se encontrase en horas bajas, con los antaño fieros leones muy capitidisminuidos. El gran aliciente del partido lo constituye la presentación del extremo montañés Zaballa, por fin libre de sus deberes militares. Y el muchacho va a cumplir a plena satisfacción. Sus fulgurantes internadas por la banda derecha, culminadas con letales asistencias, levantarán al público de sus asientos, y le  harán pensar que ya se ha encontrado sucesor para el legendario Estanislau Basora, retirado tres años antes. Vence el Barça 4-2, con tres dianas del brasileño Evaristo y una del uruguayo Villaverde, y queda para la historia el primer once blaugrana del buen exterior de Castro Urdiales: Pesudo; Foncho, Rodri, Gracia; Pais, Gensana; Zaballa, Kocsis, Evaristo, Zaldúa y Villaverde. En la clasificación, el Real Madrid es líder con 8 puntos – cuatro victorias de cuatro partidos – y el Barça marcha tercero con 6, pero al domingo siguiente ambos conjuntos tendrían que verse las caras en el «Santiago Bernabeu»

Es el partido grande de la quinta jornada, el día 1 de octubre de 1961 (justo la fecha en la que se cumplen 25 años de la proclamación del General Franco como “Caudillo”, en plena Guerra Civil), y los blancos van a salir vencedores por 2 a 0 en un encuentro jugado de poder a poder. Mucha emoción, y superioridad de cada equipo en un tiempo, más acusada la del Madrid en la primera mitad. Puskas y Del Sol fueron los autores de los tantos merengues, y el árbitro vizcaíno Gardeazábal  – según la versión culé –  “se comió”  un claro penalty en el área madridista con 1-0 en el marcador. Estos fueron los once futbolistas que  utilizó Luís Miró: Pesudo; Foncho, Gensana, Gracia; Pais, Garay; Zaballa, Zaldúa, Martínez, Villaverde y Pereda, que de ese modo hacía también su debut con el Barça.

Con este resultado, la Liga comienza a ponérseles cuesta arriba a las huestes azulgranas, que ven distanciarse a su máximo rival ya a cuatro puntos. Que se convertirán en cinco al término de la siguiente jornada, pues si bien el Real Madrid logra su sexta victoria consecutiva en «San Mamés», el Barça no puede pasar del empate en el «Camp Nou» ante el Zaragoza de César Rodríguez (que aun pudo conseguir un resultado mejor si no llega a desperdiciar un penalty a su favor). Los aragoneses causaron muy buena impresión, y anotaron los goles Vicente para el Barça y Marcelino para los de «La Romareda». Este fue el equipo barcelonista: Pesudo; Foncho, Gensana, Gracia; Marañón, Garay; Pereda, Evaristo, Martínez, Kocsis y Vicente.

Mal pintaba el Torneo de la Regularidad, pero al menos el Barça había podido superar con holgura su primera eliminatoria ferial el miércoles anterior, al imponerse a la Selección de Berlín por un claro 3 a 0 (Evaristo 2, y Zaldúa), en un partido en el que el jovencísimo ariete navarro, lesionado, marcó el clásico “gol del cojo”. Jugaron, y se clasificaron, los siguientes hombres: Pesudo; Foncho, Gensana, Gracia; Pais, Garay; Zaballa, Zaldúa, Evaristo, Kocsis y Vicente.

Un Barcelona en baja forma iba sin embargo a triunfar con facilidad en Oviedo, donde los asturianos, colistas, dejaron mucho que desear. Marcaron Villaverde y Garay, y este fue el once barcelonista en el “Carlos Tartiere”: Pesudo; Benítez – que regresaba a la formación titular, una vez cumplida su sanción -, Gensana, Gracia; Marañón, Garay; Zaballa, Pereda, Evaristo, Villaverde y Vicente. El Barça continuaba a cinco puntos del Real Madrid, pero al siguiente domingo  pareció despertar de su letargo al destrozar en la Ciudad Condal al Betis de los Daucik, padre e hijo, por un concluyente 6 a 1 (Villaverde 3, Evaristo 2, Kocsis y Ansola para los verdiblancos). Miró alineó a: Pesudo; Benítez, Rodri, Gracia; Segarra, Garay; Zaballa, Kocsis, Evaristo, Villaverde y Pereda.

Pero el equipo volvió a las andadas una semana más tarde en Pamplona, siendo frenado por un Osasuna muy luchador. Serena (2) y Sabino marcaron por los navarros, mientras que Benítez lo hacía por el Barça. Jugaron en “San Juan” : Pesudo (Celdrán); Rodri, Gensana, Gracia; Segarra, Benítez; Zaballa, Kocsis, Evaristo, Villaverde y Pereda. Con los rojillos se alineó una gran promesa barcelonista, Fusté, cedido por segundo año consecutivo al cuadro pamplonica.

En la décima jornada van a enfrentarse nuevamente los eternos rivales barceloneses en el «Camp Nou». El Español, con un equipo cuajado de ilustres veteranos como Gordejuela, Rial o Czibor, no atravesaba por su mejor momento, ni muchísimo menos, y tampoco el Barça podía permitirse volver a perder puntos en su estadio. La emoción, pues, estaba servida. Pero ambos conjuntos van a ofrecer un espectáculo muy mediocre, que se acabó decantando a favor de los locales merced a dos goles de Benítez y Vergés. Jugaron aquel derbi: Pesudo; Rodri, Gensana, Gracia; Vergés, Pais; Pereda, Kocsis, Evaristo, Benítez y Szalay.

Con un tercio   del campeonato ya consumido, el panorama no parecía demasiado halagüeño para el Barça, tercero a 5 puntos de un Real Madrid que solamente había perdido un partido hasta la fecha, y encajado únicamente cuatro tantos (por 14 el Barcelona), pero el siguiente compromiso no puede ir peor para los intereses blaugranas, ya que los pupilos de Miró van a salir derrotados del «Luís Sitjar» mallorquín por 3 a 1. Evaristo hizo el único gol catalán, y Benítez sufrió una nueva expulsión. Los protagonistas de este frustrado desplazamiento a tierras baleares fueron: Pesudo; Rodri, Gensana, Gracia; Vergés, Pais; Pereda, Zaldúa, Evaristo, Benítez y Vicente. El Madrid se escapa ya a 7 puntos de distancia, y Atlético de Madrid y Zaragoza superan también a los azulgranas. Por cierto, que en las filas de los maños estaba destacando la facilidad goleadora de un delantero peruano llamado Juan Seminario, el mismo jugador al que unos problemas burocráticos  (una duplicidad de firmas) habían impedido fichar por el Barça un par de años atrás, y que ahora – formando parte de la “Operación Benítez” –  ya se alineaba de pleno derecho con el cuadro de la Ciudad del Ebro, encabezando la clasificación del Trofeo “Pichichi”.

El partido más atractivo de la duodécima jornada van a disputarlo en el «Camp Nou» Barcelona y Atlético de Madrid. Empezarán marcando los «colchoneros» por mediación del angoleño Mendonça, un auténtico superclase, pero el tanto visitante espoleó a los de casa, y Evaristo (en tres ocasiones) Pereda y Zaldúa acabarán por golear a los madrileños. El Barça presentó la siguiente alineación: Pesudo; Rodri, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Pereda, Zaldúa, Evaristo, Pais y Vicente.

Parón de la Liga con motivo de un encuentro de la Selección Española contra la de Marruecos, valedero para la fase previa del Campeonato del Mundo a celebrarse en Chile en 1962. El Barça lo aprovecha para disputar un par de amistosos en su estadio. En el primero de ellos empata a dos con el Niza, en un encuentro donde hizo su presentación un joven interior nacido en el barrio del Poble Nou, surgido de las filas del histórico Júpiter y llamado Joaquim Rifé, o Rifé II, ya que el mayor de la saga era su hermano Llorenç, que en aquel momento formaba parte de   la plantilla barcelonista, en calidad de  defensa central. El segundo amistoso le enfrenta al cuadro sueco del Orgrytte, y se saldó con un resultado de verdadero escándalo, 7 a 4 a favor del Barcelona. Villaverde y Zaldúa (dos goles cada uno), Benítez, Evaristo y Szalay fueron los autores de los tantos de un choque en el que el público se divirtió de lo lindo con la auténtica salsa del fútbol.

GOLEADA EN «MESTALLA» Y CRISIS EN CAN BARÇA

La Liga se reanuda el domingo 19 de Noviembre de 1961 con otra salida complicada, en este caso a Valencia. Y el campo de «Mestalla» va a ser testigo en esta ocasión de una auténtica debacle barcelonista. Memorable tarde de los “chés”, dirigidos por «Mingu» Balmanya, con una delantera en vena de aciertos que desarbolará por completo a la zaga catalana. Sendra y el brasileño Recamán van a ser los auténticos motores de un equipo que le pasará literalmente por encima a los azulgranas. Ficha, Waldo (4) y el ex – barcelonista Ribelles al transformar un penalty, marcaron por los locales, mientras que Evaristo y Villaverde lo hacían por el Barça, que presentó a Pesudo; Rodri, Gensana, Gracia; Vergés, Pais; Zaballa, Zaldúa, Evaristo, Villaverde y Pereda. El Real Madrid estaba ya a 9 puntos, una distancia prácticamente insalvable, y la Liga bien podía darse  por perdida.

Finalizado el partido de «Mestalla», Luís Miró va a hacer unas durísimas declaraciones, poniendo incluso en duda la vergüenza profesional de sus jugadores. Según cuenta el diario  «El Mundo Deportivo» en su edición del lunes 20 de noviembre de 1961, Miró, tras el varapalo y ante un grupo de informadores, manifestó el gran disgusto que le habían producido los seis goles encajados por el Barcelona, y a la pregunta de la prensa acerca de a qué atribuía el resultado, no se va a recatar en mostrar su indignación:

«A que el Barcelona ha jugado poco y el Valencia ha estado sensacional en todos los aspectos. Yo no esperaba un partido así de mis jugadores. No lo podía esperar sobre todo después de su gran victoria sobre el Atlético de Madrid. El resultado de esta tarde puede ser algo circunstancial, un accidente del partido, pero no la forma como han actuado los jugadores del Barcelona que no pusieron nunca nada ante el Valencia de hoy, que ha jugado mucho y ha gustado más. No comprendo como han podido jugar tan mal…siendo los mismos que de forma tan brillante actuaron en el último partido. Yo que acostumbro a ser comprensivo otras veces, en esta ocasión debo manifestarme con toda claridad, aunque a  algunos les parezca muy crudas mis impresiones.

Preguntado Lluís Miró  por si el hecho de encajar dos goles casi seguidos (se referían al 1-0 y al 2-0, marcados por los valencianistas en cuestión de un minuto, algo que volverían a hacer en las postrimerías del segundo tiempo con el 5-2 y el 6-2) pudo  influir en la actuación del Barcelona, esto fue lo que respondió el técnico catalán:

» No hay razón que justifiqué una derrota así. Y en cuanto al Valencia le diré que esta tarde ha estado estupendo no solo de juego y en velocidad sino, también, en su sentido de la anticipación»

Una vez más, una fuerte marejada azotaba  Can Barça, y se esperaban movimientos de manera inminente. La cabeza del propio Miró pendía de un hilo, y se sospechaba  que Llaudet podía destituirle en cuestión de horas. El miércoles 22 se va a celebrar en el Camp Nou un inoportuno amistoso, que en mejores circunstancias  podría haber servido de pequeña revancha ante el verdugo del Barça en la final de Berna, el Benfica, pero que en esta delicada coyuntura pasaba a un segundo plano, sepultado entre un mar de rumores. Miró se va a sentar todavía en el banquillo, y será testigo de cómo catalanes y portugueses – en los que ya se alineaba Eusebio, la “Perla Negra” mozambiqueña – hacían tablas (1 a 1)

En la edición de «El Mundo Deportivo» correspondiente  al 23 de noviembre se va a informar que, sobre las 8 de la noche del día anterior, una emisora de radio local va a lanzar al éter la noticia de que Miró había presentado su dimisión, lo cual correrá como un reguero de pólvora, hasta al punto de que a la finalización del encuentro entre el Barça y el Benfica una auténtica avalancha de informadores acribillará a preguntas al propio técnico, que lo desmentirá, añadiendo su total ignorancia sobre el tema. Pero ya  se sabe que muy a menudo el rumor es tan sólo la antesala de la noticia, y un día más tarde, el viernes 24 de noviembre de 1961, el mismo «El Mundo Deportivo»  llevará en su primera plana la siguiente información:

«Miro ya no es entrenador del Barcelona. Kubala lo será a título interino»

Y la ampliaba en su segunda página mediante una nota oficial del propio Club de Futbol Barcelona, añadiendo que  Kubala tomaría posesión de su cargo esa mañana. Este es el texto completo del comunicado de la directiva azulgrana, fechado en la Ciudad Condal el 23 de noviembre de 1961:

«En reunión celebrada en el día de hoy, el Consejo Directivo del Club de Fútbol Barcelona adoptó, entre otros, los siguientes acuerdos:

a) Aceptar la dimisión presentada por el entrenador don Luís Miró

b) Que, con carácter interino, asuma las funciones de entrenador del equipo el actual director técnico don Ladislao Kubala.

c) Imponer severa amonestación y multa a todos los jugadores de la plantilla que actuaron el pasado domingo en Valencia, por su injustificada falta de interés y rendimiento»

El propio «El Mundo Deportivo» apostilla esta información con la siguiente nota de redacción:

«En realidad, por nuestra parte, no sabemos si sería más apropiado calificar el escrito que antecede de nota oficial de la Directiva del Barcelona o bien como confirmación a una noticia propalada por una emisora local al atardecer del pasado miércoles, tras haberse demostrado palpablemente hasta qué punto estaba en lo cierto el comentarista radiofónico sobre una decisión que, todavía, no había acordado la Junta Directiva del Barcelona, en la reunión de anoche. Por otra parte ha de sorprender aun más al lector que el propio presidente del Barcelona, don Enrique Llaudet y el entrenador don Luis Miró, no se recatasen en manifestar tras el partido jugado recientemente contra el Benfica que, los hechos no fundamentaban el rumor que por entonces circulaba. Una vez más, sin embargo, ha quedado demostrado que no todos los sectores de información gozan, como mínimo, de un trato de igualdad por parte de quienes, por sus cargos, deberían otorgarlo, pese a que oficialmente se pretenda respaldar sus decisiones con el refrendo de una Junta Directiva reunida con carácter extraordinario»

Y sigue en la misma página otra información encabezada por la frase «El suspense fue largo. Sigo siendo entrenador del Barcelona» pronunciada por Luís Miró a las 10 de aquella intensa noche. Esto es lo que contaba «El Mundo Deportivo»: «Durante la espera de la nota oficial que nos facilitó el C. de F. Barcelona, de resultas de la reunión extraordinaria que celebró su Consejo Directivo en dos sesiones (la primera se prolongó hasta las veintidós horas en el local social de la entidad, y la segunda muy avanzada la madrugada de hoy, en otro lugar de la ciudad) en el intervalo de ambas, el entrenador señor Miró, justamente al salir de la primera, comunicó visiblemente emocionado a los informadores que aguardaban el resultado de aquella, que no había dimitido de su cargo y que, hasta aquel momento, continuaba siendo el entrenador del club. Añadiendo, que después de cenar volverían a reunirse y se facilitaría una nota explicativa de la situación»

Y apostilla EMD, con evidente ironía:

«Parece ser que los humores de la digestión de la cena llevaron al ánimo de directivos y técnicos a dar un cambio radical a la situación existente pocas horas antes»

El sábado 25 de noviembre, el medio ya tantas veces citado publica en su primera página la siguiente información:

«D. Enrique Llaudet posesionó ayer a Kubala en el cargo de entrenador interino del C. de F. Barcelona», acompañando su titular con una fotografía en la que aparecía Llaudet presentando el nuevo técnico a una plantilla que en su mayoría había sido compañera suya tan sólo unos meses antes.  El relevo en la dirección técnica del equipo merecía también el siguiente comentario:

«Una etapa termina y otra se inicia en la dirección técnica del C. de F. Barcelona. La dimisión de Luís Miró, obligó a la directiva del club azulgrana a suplir su vacante y para ello determinó que fuera Ladislao Kubala quien, al menos por el momento, ocupara el cargo de entrenador. En el gráfico vemos al presidente, don Enrique Llaudet, acompañado de varios directivos, en el momento de informar a los jugadores de la plantilla, del acuerdo tomado por la directiva»

Ladislao Kubala, a la sazón al frente de la neonata «Escuela de Futbolistas» y cuyo apoyo durante el reciente período electoral había contribuido indudablemente a la victoria del empresario textil, dejará ese puesto a regañadientes, oponiendo reparos a la oferta del presidente (las responsabilidades de su nuevo cometido, apenas estrenado, y el hecho, bastante anómalo, de tener que pasar a dirigir a quienes tan sólo cinco meses atrás eran compañeros suyos de vestuario y alineación), pero al final la insistencia de Llaudet va a obligarle a aceptar su proposición, en cumplimiento de una de las cláusulas de su contrato – que preveía dicha contingencia – , y se hará cargo del primer equipo de manera provisional, hasta que se encuentre un nuevo técnico. Laszi saltará al «Camp Nou» para dirigir su primer entrenamiento a las 11 de la mañana del viernes 24 de noviembre.

La labor de Luís Miró en su breve etapa como entrenador barcelonista puede resumirse en las siguientes cifras: 15 partidos oficiales dirigidos, con un balance de 8 victorias, 1 empate y 6 derrotas. El equipo había marcado a sus órdenes 34 goles, encajando 25. El porcentaje de triunfos conseguidos bajo su batuta era del 53,33 %. Su mayor logro había estribado en la conquista del Trofeo «Carranza» (el primero de los torneos veraniegos gaditanos que el Barça se adjudicaba), así como en la superación de la primera eliminatoria de la Copa de Ferias, dejando en la cuneta  a la Selección de Berlín. En el momento de su cese el equipo ocupaba la cuarta posición de la tabla, con 15 puntos y 3 positivos, a nueve del líder, el Real Madrid.

LluisMiro04MIRÓ LEJOS DEL «CAMP NOU»

Su medio año escaso al frente del conjunto blaugrana, a pesar de que su «dimisión»  se había producido aun no alcanzado el ecuador de la Liga, va a acrecentar el prestigio de Miró como técnico, propiciando su marcha al extranjero. Trabajará primero en Francia, dirigiendo al Olympique de Marsella, en 1962-63, y al curso siguiente, la temporada 1963-64, pasa a Italia una vez ya iniciada la competición (en la undécima jornada), para hacerse cargo de una AS Roma que atravesaba por una pésima racha, hundida en los últimos lugares de la clasificación. Conseguirá superar la crisis, situando a los giallorossi fuera de peligro, pero sus desavenencias con el presidente de la entidad romanista precipitarán su salida del Calcio. En el Olímpico va a tener a sus órdenes a futbolistas tan destacados como Cudicini, Malatrasi, Sormani (los tres campeones de Europa con el Milan en 1969), De Sisti, Manfredini o el «as» argentino Angelillo.

De regreso a España, en 1965  recibe la llamada del C.D.Málaga, que acababa de ascender de nuevo a Primera División, de la mano de su viejo amigo Domenec Balmanya. «Mingu» va a fichar por el Atlético de Madrid (al que haría Campeón de Liga en la campaña 65-66, por quinta vez en su historia, y quince años después de su último entorchado con Helenio Herrera), y Miró le sustituirá en el banquillo del club de «La Rosaleda». A su lado va a tener a algunos ilustres veteranos tales como Piquer, Garay, Pepillo – los tres apurando sus últimos días de futbolistas – o el marroquí Abdallah Ben Barek, junto con los Américo, Montero, Arias, Vallejo, Benítez, Martínez, Aragón, Otiñano, Ficha o un jovencito nacido en Melilla y llamado Pedro Berruezo.

Sin embargo no conseguirá consolidar a los malacitanos en la máxima categoría, que estos finalmente van a perder al ser batidos en la promoción por sus vecinos y eternos rivales del Granada. Esta va a ser su última experiencia como preparador en activo. A continuación va a presidir el Colegio Catalán de Entrenadores, a cuyo frente permanecerá por espacio de tres años, y en 1970 abandona definitivamente el veleidoso mundo del fútbol para consagrarse a sus negocios particulares (poseía un hotel en pleno Eixample barcelonés, en sociedad con su antiguo compañero de equipo y gran amigo Balmanya). Fallece en Barcelona, la misma ciudad que le vio nacer, el 15 de septiembre de 1991, con 78 años de edad.




Helenio Herrera en Rimini

El pasado mes de Febrero tuve la oportunidad de acompañar a la República Italiana a un grupo de profesoras y alumnos de ambos géneros de la Escuela Oficial de Idiomas, en la disciplina de italiano, en su viaje por las ciudades de Bolonia, Ravenna, Forlì, Rimini y San Marino.

Al permanecer unas horas en Rimini –según dicen, se la conoce como la Benidorm de Italia-, y transitar por su calles plenas de historia, los pajarillos de la memoria comenzaron a revolotear para recordar lo que desde mi juventud había oído y leído. Helenio Herrera, también conocido por “H.H.” o “El Mago”, entre otros, había sido técnico del club local en esta bella ciudad de la región de Emilia-Romaña en dos etapas.

HHRimini01De Helenio Herrera Gavilán está todo dicho, o casi todo. De hecho, mis compañeros de CIHEFE Fernando Cuesta y José Hernández ya han dedicado muchas páginas a su figura (ver los Cuadernos nº 52, 54, 71 y 72). En esta ocasión vuelvo sobre él para recordar, en concreto, su paso por el club italiano de Rimini.

No se trata aquí de glosar su tan dilatada y exitosa carrera del técnico nacido en Buenos Aires (de padres españoles) y fallecido en Venecia en 1997. Según él mismo afirmaba, siempre dijo que había nacido en 1916. Años después de su muerte, se descubrió algo insólito. Su viuda, Fiora Gandolfi, manifestó a la prensa en marzo de 2000 que acababa de descubrir, que su marido no había nacido cuando él decía, sino seis años antes, en 1910. El guiño había sido muy simple: H.H. había modificado su fecha de nacimiento en el pasaporte añadiendo al cero de 1910 una pequeña coleta para transformarlo en un seis. Como dijo Fiora entonces: “Helenio era así, un genio en todos los aspectos de su vida”.

Después de entrenar, entre otros, a equipos como el Real Valladolid, Atlético de Madrid -ganó las Ligas de las temporadas 1949-50 y 1950-51-, Málaga, Coruña, Sevilla, Os Beleneses, Barcelona –donde obtuvo 2 Ligas, 2 Copas de España y 1 Copa de Ferias-, perpetuándose durante varios años al frente del Inter de Milán – con el que conquistó 2 Copas de Europa, 2 Copas Intercontinentales y 3 títulos de Liga-, Roma y de nuevo Inter de Milán en la temporada 1973-1974, Helenio sufrió un infarto a principios de 1974 por el que permaneció algunos años alejado de los banquillos.

HHRimini02Volvió en la temporada de 1976-77 para entrenar en el club de Rimini, encuadrado en la Serie B (equivalente a la Segunda División en España), junto con otro técnico, Giorgio Perversi, desde las jornadas 8ª a 13ª. Posteriormente, ya a partir de la 14ª jornada y hasta el final de la Liga, el entrenador del Rimini fue Angelo Bechetti.

Estos fueron los resultados:

8ª jornada, 14-11-1976: Rimini 2-0 Brescia.

9ª jornada, 21-11-76: Avellino 0- 2 Rimini.

10ª jornada, 28-11-1976: Rimini 2-0 Taranto.

11ª jornada, 05-12-1976: Rimini 0-1 Lecce.

12ª jornada, 12-12-1976: Vicenza 1-0 Rimini.

13ª jornada, 19-12-1976: Rimini 1-2 Pescara.

Aquella temporada Rimini quedó clasificado en el décimo segundo lugar de la tabla, con 9 partidos ganados, 15 empatados y 14 perdidos, con 25 goles a favor y 27 en contra.

En aquella temporada, coincidió con un jugador llamado Paolo Sollier, centrocampista de difícil carácter, ácrata. Muchos pensaban que Helenio Herrera chocaría con Sollier al poco de tenerlo a sus órdenes. Sin embargo, su relación fue otra. Según contaba el propio jugador: “H.H. exigía el cien por cien de cada uno de nosotros. Yo daba el 101%.” Según se cuenta, poco antes de la Navidad de 1976, Sollier quería ir a París con una amistad. Necesitaba cuatro días, si bien los jugadores solo disponían de tres jornadas de vacaciones y no sabía cómo pedirle al entrenador un día más. Herrera terminó dándole las llaves de su apartamento en París aunque Sollier las rechazó. La única condición para obtener el permiso era que el jugador se entrenara al menos una vez durante su estancia en la capital francesa. Parece que Sollier se entrenó en los Jardines de Luxemburgo. Sollier respondió en el terreno de juego posteriormente respondiendo satisfactoriamente al entrenador. Se cuenta que cuando Helenio se fue de Rimini, dejó un paquete para entregárselo a Sollier. Era un cojín, donde podía leerse una leyenda en árabe, que invitaba a la revolución permanente. “Un piccolo regalo de tu amigo, Helenio Herrera”.

Más tarde, en una segunda etapa, retornó de nuevo al banquillo de Rimini en la temporada 1978-1979 en calidad de asesor técnico, que seguía militando en la Serie B;  esta vez en colaboración con el entrenador Giovanni Bonanno, dado que, según la normativa italiana de entonces, por su avanzada edad, no podía obtener la calificación de entrenador como tal. Helenio permaneció en el club desde marzo de 1979 durante dos meses. Giorgio Sereni había sido el técnico hasta la jornada nº 22. Desde la vigésimotercera, tanto Bonanno como Herrera se hicieron cargo del equipo; sin embargo, “El Mago” solamente permaneció en la estructura del club hasta la jornada nº 30, ocho encuentros.

Los resultados se que obtuvieron en estas 8 jornadas, fueron:

Jornada nº 23, 11-3-1979: Rimini 1-0 Sambenedettese.

Jornada nº 24, 18-3-1979: Brescia 2-1 Rimini.

Jornada nº 25, 25-3-1979: Cesena 1-0 Rimini.

Jornada nº 26, 01-4-1979: Rimini 2-2 Foggia.

Jornada nº 27, 08-4-1979: Bari 0-0 Rimini.

Jornada nº 28, 14-4-1979: Rimini 1-2 Ternana.

Jornada nº 29, 22-4-1979: Lecce 1-0 Rimini.

Jornada nº 30, 29-4-1979: Rimini 0-0 Spal, de Ferrara.

En total, una victoria, tres empates y cuatro derrotas. Al final del campeonato, el Rimini quedó clasificado en el puesto 19º, con 24 puntos, consecuencia de haber ganado 3 encuentros (menor número de victorias en el Campeonato), 18 empates y 17 derrotas, con 17 goles a favor y 39 en contra. Con estos números descendió a la Serie C1 junto con Foggia, Nocerina y Varese.

Posteriormente en 1979 volvió a entrenar  al Barcelona donde ganó en 1981 la Copa del Rey al Sporting de Gijón por 3 goles a 1.

Cuando H.H. falleció, su figura fue glosada durante el funeral por uno de sus hijos, Helios, por el alcalde veneciano Massimo Cacciari, por los periodistas Emanuel Horodiceanu y Giorgio Lago, así como por su pupilo predilecto Giacinto Facchetti. El féretro fue cargado en una góndola, con cuatro gondoleros, para hacer su último viaje hasta el cementerio de San Michele. Allí, el cuerpo de Herrera fue incinerado en una ceremonia privada y las cenizas enterradas en un lugar soleado y alto, como Herrera había dispuesto.

HHRimini03Por cierto, el gran defensa Facchetti recibió de manos de Helios, el cuaderno con los secretos futbolísticos del “Mago”. Facchetti agradeció a la viuda de H.H., “…que haya respetado su voluntad al darme un material tan personal, porque este libro era un misterio, yo no sabía que lo conservaba”.

Actualmente, el Rimini Calcio figura en la Lega Pro, Grupo 2º (equivalente a la Segunda División B de España) clasificado en los últimos lugares de la misma.




Enrique Orizaola: casi un campeón de Europa (1961)

EnriqueOrizaola01Nunca fue una estrella, ni en los terrenos de juego (su carrera transcurrió entre la Segunda y la Tercera División, y sin salir de su región natal) ni en los banquillos, aunque siempre ejerció como un gran profesional, y las circunstancias le permitieron sentarse en uno de los más prestigiosos y difíciles del fútbol europeo, el del Barça de principios de los años 60 del pasado siglo, coincidiendo con el final de un ciclo victorioso para el club blaugrana, y allí a punto estuvo de hacer historia, convirtiéndose en el primer entrenador barcelonista en conquistar una Copa de Europa, pero el Benfica de Lisboa y unos postes de sección cuadrada se lo impidieron, y finalmente ese honor recaería en Johan Cruyff, tres décadas más tarde, en 1992, en el londinense y legendario estadio de Wembley, y ante la Sampdoria genovesa.

Enrique Orizaola Velázquez nació en Peñacastillo, al lado mismo de Santander, un 26 de marzo de 1922. Por la edad, casi pudo ser soldado en la Guerra Civil, en aquella llamada «Quinta del biberón», pero afortunadamente para él, encauzó su vida muy pronto detrás de un balón. En 1941 va a comenzar a jugar en el principal equipo de su tierra, el Racing, entonces denominado oficialmente «Real Santander» porque el primer franquismo abominaba de los términos extranjerizantes en aquel difícil período de la «No beligerancia». Con los de «El Sardinero» estuvo siete temporadas, moviéndose entre Segunda y Tercera, en la que fue una de las peores décadas – sino la que más – del conjunto montañés, aunque al final tanto sufrimiento tuvo recompensa. Orizaola ocupaba posiciones del centro del campo en adelante, y las estadísticas nos cuentan que llegó a jugar 126 partidos, marcando una quincena de goles.

En 1948 fichó por la otra entidad señera del fútbol cántabro, la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, la Gimnástica para entendernos. Con los de «El Malecón» permaneció por espacio de tres temporadas, la primera de ellas en Tercera, y las dos restantes en la Categoría de Plata. En la campaña 49-50 a punto estuvo de ascender a la División de Honor con los blanquiazules, que finalmente se deshincharon, clasificándose en quinto lugar, pero antes se dieron el gustazo de derrotar por vez primera en un partido oficial disputado en los viejos «Campos de Sport de El Sardinero» a sus grandes rivales de la capital. Los santanderinos sí que subirían aquel año, tras una campaña sensacional, y con una delantera que hizo diabluras e historia, la formada por Nemes, Joseito, Mariano, Alsúa y Echeveste, responsable de la cifra de 99 goles a su favor, superando nada menos que en 7 puntos al segundo clasificado, el Lérida.

En 1951, y con tan sólo 29 años de edad, Enrique Orizaola decide colgar las botas, y algún tiempo después, tras sacarse el carné de entrenador, va a comenzar una carrera en los banquillos que le llevaría a conocer prácticamente toda la geografía española a lo largo de tres décadas. Su bautismo de césped, no obstante, lo hizo en casa, dirigiendo a los dos clubes en los que había militado como jugador, primero en la Gimnástica de Torrelavega, y más tarde en el Racing, al que condujo en Segunda División entre los años 1956 y 1958, con elementos como el futuro internacional zaragocista Paco Santamaría, Santín, Vicedo o el genial veterano Rafael Alsúa. La temporada 58-59 la inició en el Real Jaén, recién descendido de Primera, donde coincidió con los Oliva, Arregui, Haro, Sará o Ficha, pero antes de que terminase dicha campaña fue traspasado al Real Murcia, de la misma categoría, a cambio de una cantidad, práctica – entonces y ahora – muy poco común. En Murcia Orizaola va a permanecer hasta 1960. Con los de «La Condomina» lograría la hazaña de empatar a 2 goles en el «Camp Nou», en la Copa del 59, resultado aun más meritorio si tenemos en cuenta que los azulgranas no habían cedido un solo punto en su estadio en toda aquella triunfal temporada a las órdenes de Helenio Herrera. Entre sus pupilos estarán hombres como Campillo, el futuro internacional Foncho, Chancho, Felipe Mesones – más tarde técnico de relieve -, Aznar, Manolet o Montaner. Y al año siguiente recibirá una de esas propuestas que es imposible rechazar, aunque sea en calidad de segundo de a bordo. Al parecer también pudo irse al Español, Betis,Valencia u Oviedo, clubes interesados en él, pero será finalmente el mismísimo Barcelona quien se haga con sus servicios.

EnriqueOrizaola02LA GRAN OPORTUNIDAD DE SU VIDA

Orizaola es presentado en Can Barça el 17 de junio de 1960. Su cometido, en principio, iba a ser únicamente ayudar al nuevo técnico azulgrana, el yugoeslavo Ljubisa Brocic, que carecía del título de entrenador válido en nuestro país y tenía poco conocimiento del idioma, para que este pudiese superar el cursillo nacional a realizar en Madrid durante el mes de julio. Va a cumplir  su misión de manera satisfactoria, ya que el balcánico sale airoso del examen, y puede ocupar el banquillo barcelonista con todas las de la ley. Pero en lugar de marcharse, aceptará quedar como ayudante de Brocic. En declaraciones a la prensa afirma estar dispuesto a ocupar el lugar del serbio si así lo decide la directiva catalana, y que «sabrá esperar su oportunidad»

Y esta va a llegarle finalmente, y no tardando mucho, en enero de 1961. La trayectoria del equipo, asolado por una plaga de lesiones y malos resultados, es errática, y aunque a las órdenes de Brocic el Barça ha logrado la proeza de ser el primer equipo que elimine al Real Madrid de la Copa de Europa, por la Liga transita con más pena que gloria, tercero a 8 puntos del líder, que es precisamente el cuadro merengue, y tampoco sus perspectivas en la Copa de Ferias parecen ser muy halagüeñas, pendiente de rendir visita a Edimburgo en partido de vuelta contra un Hibernians que había arrancado un espectacular marcador del «Camp Nou» en la ida, 4 a 4.

El debut de Orizaola en el banquillo blaugrana va a producirse en un desplazamiento fuera de Barcelona, en el terreno vallisoletano de «Zorrilla», un encuentro teóricamente asequible donde podría hacer bueno el clásico axioma de «a entrenador nuevo, victoria segura». Pero las cosas no van a salir bien, y los blanquivioletas se impondrán a los catalanes por 1 a 0, marcado por un jovencísimo delantero navarro de apenas 19 años llamado José Antonio Zaldúa. Al finalizar esa jornada, la decimoséptima, el Barça tendrá ya una desventaja de diez puntos con respecto al intratable líder Real Madrid. Este fue el primer once alineado por el técnico montañés: Ramallets; Olivella, Garay, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Villaverde, Evaristo, Kubala y Beitia. La derrota al miércoles siguiente, en un amistoso internacional ante la Universidad de Chile en el «Camp Nou» – en un partido en el que actuaron varios jugadores del Condal – no pasó de ser un hecho anecdótico, pero en aquella aciaga temporada hasta las anécdotas adquirían tintes negativos.

Tres jornadas ligueras consecutivas llevaba el Barça sin vencer, un hecho que seguramente no se registraba desde hacía mucho tiempo, pero al menos en la que hacía el número 18 se quebró la mala racha, aunque fuera de forma apurada, en el propio «Camp Nou» y ante un rival de los teóricamente  inferiores, el Real Betis Balompié de los Daucik, padre e hijo. Gensana y Kubala hicieron los goles barcelonistas, en un partido en el que debutó oficialmente el canario Foncho. Pero al domingo siguiente, vuelta a las andadas. En los «Campos de Sport de El Sardinero», el Racing de Santander derrota a un Barça desconocido por 1 a 0,  mediante a un tanto marcado por un ex – azulgrana, Francisco Sampedro, el héroe de la final copera del 57. Y la diferencia con respecto al Real Madrid era ya de auténtico escándalo: 12 puntos.

En esta tesitura, casi pareció una sorpresa que una semana más tarde el Barça fuera capaz de vencer en su visita a la Ciudad Condal  al segundo clasificado y entonces vigente Campeón de Copa, el Atlético de Madrid. Mas pese a que los «colchoneros» dominaron en la parcela central durante casi todo el encuentro, los pupilos de Orizaola se mostraron  más resolutos,   imponiéndose  finalmente por 2 goles a 0, marcados por Czibor y Evaristo. La situación del Club, sin embargo,  era muy delicada en varios frentes. Al acusado talante personalista del presidente  Miró-Sans, muy criticado en numerosos ámbitos,  y a la gravísima crisis económica generada por la elevada factura de la construcción del «Camp Nou», se les habían venido a unir en los últimos meses los malos resultados deportivos, con la excepción de la Copa de Europa. Tal como dice Antoni Closa en su notable obra “Cróniques del Barça”, el socio barcelonista “comenzaba a estar cansado, y no se va a sorprender demasiado cuando el secretario Joaquim Viola declare en una entrevista que, si no se vendían rápidamente los terrenos del viejo campo de Les Corts, la quiebra del Club era inevitable”

Pero aun así, el Consejo Directivo va a dar algunos palos de ciego, como por ejemplo  la fallida contratación del antiguo árbitro y seleccionador español Pedro Escartín como secretario técnico a cambio de una cifra millonaria, oferta que el propio Escartín rehusará aceptar, consciente del berenjenal en el que podía meterse. Así las cosas, a principios de este mes de Febrero de 1961 y según cuenta el citado Closa, una comisión formada por diversas personalidades blaugranas y por representantes de las peñas va a entrevistarse con Miró-Sans. Del encuentro no saldrán demasiado contentos, y el día 17 de dicho mes, en un comunicado que hacen público, van a pedir la dimisión inmediata del presidente y todos sus directivos “apelando al buen sentido y al amor por los colores azul y grana que se les supone”. Su objetivo era “la reorganización de la entidad”, y «evitar que el Barcelona estuviese inmerso en el más vergonzoso desastre deportivo”. Puesto así contra las cuerdas, y recibiéndolas desde todos los sitios, Francesc Miró-Sans, el hombre cuya fe había movido montañas hasta el punto de levantar el mejor y más moderno estadio de Europa, presenta su dimisión con carácter irrevocable el último día de febrero, tomando provisionalmente las riendas del Club una Comisión Gestora encabezada por el vicepresidente Antoni Juliá de Capmany (1911-1964), cuyo principal cometido será la preparación de unas nuevas elecciones presidenciales. La Gestora, creada el 1 de marzo, va a fijar la fecha del 7 de Junio para la celebración de estas elecciones. Pero mientras se producen estos trascendentales acontecimientos en el plano institucional, en los terrenos de juego sigue rodando el balón, y con desigual fortuna para los intereses barcelonistas. En «Atocha» continúa la racha de derrotas en las salidas, que ya venía durando un par de meses. En esta ocasión la Real Sociedad va a imponerse por 3 goles a 2, en un partido en cuya segunda parte los azulgranas estuvieron a merced de los donostiarras. Vergés y Villaverde marcaron los goles del conjunto catalán. Tampoco resultó mucho mejor la visita del Elche a terreno barcelonista (3 a 3). Fue la gran sorpresa de la jornada 22, pues los franjiverdes se debatían en el último lugar de la clasificación, y a punto estuvieron incluso de llevarse los dos puntos en un buen partido de los alicantinos y francamente desastroso de un Barça que ya había caído al cuarto puesto de la tabla, a quince puntos del Real Madrid. Los goles azulgranas los anotaron Martínez, en dos ocasiones, y Evaristo.

El 22 de febrero volvía la Copa de Ferias, con un difícil compromiso en Edimburgo, y en un momento de juego particularmente bajo, aunque al menos el equipo podía ir ya contando con la recuperación de algunos ilustres lesionados, por más que estos careciesen del adecuado ritmo de competición. Sin embargo había una baja importante: la de Antoni Ramallets. Ante los escoceses Orizaola pudo presentar el siguiente equipo: Medrano; Foncho, Gensana, Garay; Vergés, Segarra; Evaristo, Kocsis, Martínez, Suárez y Villaverde.  El partido no va a pintar nada bien, y de hecho supondrá la primera eliminación del Barça en un torneo que había dominado desde su inicio en las ya lejanas Navidades de 1955. Los británicos vencieron finalmente por 3 a 2, gracias a un penalty muy dudoso señalado por el colegiado alemán Herr Malka a sólo cinco minutos de la conclusión, que motivó las más que airadas protestas del guardameta Medrano, llegando hasta el extremo de intentar agredir al colegiado, algo que pudo dar motivo a la descalificación barcelonista para posteriores ediciones de la competición, cosa que finalmente no ocurrió, pero que sí supuso de hecho el adiós de un jugador que en ningún momento se había sentido cómodo en el Club, siempre bajo la alargada sombra del mítico Ramallets. Los dos goles azulgranas, a la postre inútiles, fueron conseguidos por Martínez y Kocsis. Y de regreso de tan turbulento desplazamiento, un derbi. Pero un derbi bastante descafeinado, ya que ambos equipos barceloneses transitaban con más pena que gloria por la clasificación general, aunque los blanquiazules tampoco podían descuidarse demasiado. Y parece que el Barça se lo tomó con más interés que su eterno rival, ya que despertó de su letargo y se impuso por 1 a 2 en «Sarriá» en un partido de muy escasa calidad, con goles de Luís Suárez y Evaristo. La gran novedad en el once barcelonista fue la presencia como guardameta titular de Rodri II, que hasta entonces únicamente había saltado al campo para reemplazar a un lesionado Ramallets en «Altabix». Este iba a ser, por otro lado, el último partido en el que el Barcelona sería presidido por Francesc Miró -Sans, que presentaría su dimisión un par de días más tarde. Pero la leve mejoría – tan sólo de resultados – experimentada en el feudo «perico», no se pudo confirmar al domingo siguiente en el «Camp Nou» frente al Valencia, ya que los levantinos se marcharon con un positivo en sus alforjas. En sus filas destacó la actuación del guardameta Pesudo, un nombre que pronto les iba a ser muy familiar a los aficionados barcelonistas. Abrió el marcador Tejada, pero el Barça se dedicó a contemporizar más de la cuenta, lo que aprovecharon los “chés”  para hacerse con el control del encuentro y obtener finalmente el gol del empate. Al miércoles siguiente volvía a Barcelona la Copa de Europa, con un partido ante un rival que en teoría no debería  ofrecer grandes dificultades, el campeón checoeslovaco Spartak Kralové. Y de hecho no las ofreció, porque el Barça se impuso nítidamente por un 4 a 0  – Tejada en dos ocasiones, Evaristo y Kubala – que dejaba ya sentenciada la eliminatoria gracias al buen hacer de los siguientes hombres: Ramallets; Foncho, Gensana, Garay; Vergés, Segarra; Tejada, Evaristo, Kubala, Suárez y Villaverde. Pero a buen seguro que lo más recordado del partido fue un sencillo acto que tuvo lugar instantes antes del pitido inicial: la entrega del “Balón de Oro” a Luís Suárez, galardón que  le había sido concedido unos meses atrás – concretamente en Diciembre de 1960 – por votación de una serie de prestigiosos periodistas deportivos de todo el Continente bajo los auspicios de la revista gala “France Football”, y que le distinguía como el mejor futbolista europeo del año anterior. Suárez se había impuesto en la votación nada menos que a Ferenc Puskas y a Uwe Seeler. El premio había sido instaurado en 1956 (su primer ganador fue el mítico exterior derecho británico Stanley Matthews), y hasta la fecha Suárez ha sido el único jugador español en recibirlo. El Barça corrigió su último tropiezo casero con una nueva victoria a domicilio, en esta oportunidad en el «Sánchez Pizjuán» sevillista. Un gol de Ribelles fue suficiente para llevarse los dos positivos y dejar a los locales en una desairada posición, a tan sólo tres puntos  del descenso. Reapariciones de Olivella – como central -, Gracia y Coll, y un Barça que era tercero, a tres puntos del segundo en discordia, el Atlético de Madrid. Acto seguido, en tierras checas, partido de trámite frente al Spartak Kralové, que se salda con empate a uno (Suárez). Como ya venía siendo habitual en los desplazamiento a los Países del Este (o del “Telón de Acero”, como entonces se decía), no viajaron ninguno de los futbolistas de origen húngaro exiliados en España (Kubala, Kocsis y Czibor)La goleada de la Liga la va a conseguir el Barça el domingo 19 de marzo de 1961, festividad de San José, al aplastar al Granada, colista y claro candidato al descenso, por un concluyente 8 a 2. Kubala consiguió cuatro de esos goles, siendo el resto obra de Suarez (2) Ribelles y Coll.  Y al domingo siguiente, en el «Santiago Bernabéu», se jugó un encuentro que bien pudo haber sido la auténtica “final” del torneo, pero que a estas alturas ya se había convertido en un mero trámite para ambos equipos. El Barça resistió bien en la primera mitad, llegándose al descanso con un esperanzador 0 a 0, pero en la segunda parte se vino abajo, adelantándose el Madrid hasta un claro 3 a 0, con goles de Del Sol, Di Stefano y Puskas. Ya relajados los locales, los azulgranas maquillaron el resultado en los últimos minutos, gracias a sendos tantos de Kubala y Suárez. Estos fueron los protagonistas de tan intrascendente clásico: Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Segarra, Garay; Vergés, Ribelles, Kubala, Suárez y Coll. Un Barcelona cargado de suplentes es derrotado en el «Camp Nou» por un Zaragoza que, bajo la batuta de César, estaba realizando un notable campeonato, el mejor de su historia hasta entonces, siendo el joven Marcelino – un nombre que posteriormente daría mucho que hablar – el autor del solitario gol maño. Esta fue la alineación de circunstancias que puso en juego Orizaola, reservando a muchos titulares para el importantísimo compromiso de Copa de Europa del miércoles siguiente, día 12 de Abril, frente al potente conjunto alemán del SV Hamburgo; Rodri II; Foncho, Olivella, Pinto; Marañón, Vergés; Tejada, Ribelles, Martínez, Suárez y Coll. El equipo hanseático se presentó en Barcelona con su gran estrella, el delantero centro Uwe Seeler, pero el auténtico héroe del partido va a ser el guardameta Schnoor, que lo parará todo menos el remate de Evaristo en el minuto 46. El encuentro de vuelta se auguraba muy difícil, debido a la exigua ventaja azulgrana. Jugaron: Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Segarra, Garay; Villaverde, Evaristo, Kubala, Suárez y Czibor. Y la Liga se interrumpe para la disputa en Madrid de un encuentro internacional amistoso contra Francia, en el que Ladislao Kubala defenderá por última vez los colores de la Selección Española, actuando como capitán. El Barça aprovecha a su vez el parón para medirse en otro amistoso a los brasileños del Canto do Río, lo cual da oportunidad de ver en acción a los suplentes habituales, y también a jugadores como el condalista Peter Ilku, un joven futbolista húngaro que también había huido de su país cuando los sucesos del 56, enrolándose en el Atlético de Madrid y sufriendo poco después un gravísimo accidente de automóvil que frenó en seco su progresión, o el prometedor guardameta tarraconense Salvador Sadurní (natural de L´Arboç del Penedés)Último desplazamiento del campeonato a Palma de Mallorca, donde el Barça se las verá por vez primera con los locales en partido liguero. Pero el debut en el «Luís Sitjar» no va a ser muy afortunado que digamos, ya que los bermellones se impondrán por un claro 3 a 1 a un Barça desmotivado y cuajado de reservas. Ribelles hizo el único tanto de un equipo demasiado apático. Y llega así el 26 de Abril de 1961, con la devolución de visita a Hamburgo. Una fecha que podía ser histórica para el Barça, si este conseguía alcanzar su primera final de la Copa de Europa, o unirse a la lista de decepciones de aquella temporada. Pero según iba desarrollándose el partido todo hacía prever lo segundo, ya que los germanos van a superar el gol de desventaja que se traían de la ida merced a dos tantos de Seeler y Wuff. Mas el Barça no se rindió, y puso cerco a la portería defendida por Schnoor, con la intención de lograr al menos igualar la eliminatoria y forzar un tercer partido. Sin embargo, la batalla parecía ya perdida cuando va a producirse el milagro. En el último minuto del choque Suárez escapa por su banda, centra con aquel inimitable estilo suyo, y Kocsis – más “Cabeza de Oro” que nunca – desvía el balón al interior de la red alemana. Ya no quedaba tiempo para más. Habría tercer partido, pues, y este se jugaría en terreno neutral, aunque no muy lejos de Alemania, en el Estadio Heysel de Bruselas. Actuaron en el emotivo encuentro de Hamburgo: Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Kubala, Evaristo, Kocsis, Suárez y Suco. Antes, no obstante, el Barça deberá echarle el cierre a la muy decepcionante Liga 60-61. Y lo hará en su propio feudo, ante un flojo Real Oviedo que se debate en los puestos de cola, y dejando la puerta abierta a todo tipo de susceptibilidades, pues va a caer derrotado a pies de los asturianos, que de esa forma rehuyen el descenso directo, aunque no pueden evitar el mal menor de la promoción. El equipo azul  vencerá por 3 a 5, yendo siempre por delante en el marcador. 1 a 3 al finalizar el primer tiempo, con goles de Marañón  (el ovetense)  y Luís – un joven y prometedor delantero apellidado Aragonés – por partida doble, y Villaverde por el Barça. En la reanudación acorta distancias Pinto, vuelve a ampliarlas otro delantero de gran proyección, Ansola, Tejada coloca el 3 a 4, y de nuevo Luís hace el tanto definitivo. Estos fueron los once protagonistas de una triste tarde primaveral de fútbol: Rodri II; Olivella, Rodri I, Pinto; Gracia, Marañón; Tejada, Ribelles, Martínez, Villaverde y Czibor. El Barça va a clasificarse finalmente en cuarta posición, a nada menos que a 20 puntos del Real Madrid, el nuevo campeón. Sus números son los siguientes: 13 victorias, 6 empates y 11 derrotas, con 62 goles a favor y 47 en contra para un total de 32 puntos y únicamente dos positivos. Se trataba de los peores registros azulgranas desde que existía la Liga de 16 equipos, establecida en la campaña 1950-51.

El Estadio Heysel, que veinticuatro años más tarde sería escenario de una de las más luctuosas tragedias del fútbol continental en los prolegómenos de la final de la Copa de Europa disputada entre el Liverpool y la Juventus, abre sus puertas el día 3 de Mayo de 1961 para que Barcelona y Hamburgo diluciden cuál de los dos se enfrentará al Benfica portugués en la final de la VI edición del torneo, a celebrar en la capital suiza, Berna. El Barça no va a fallar en esta ocasión, y un gol de Evaristo en el minuto 43 de la primera parte, ya al filo del descanso, desequilibrará la balanza a su favor. Estos son los nombres de los once héroes que aquella histórica tarde bruselense actuaron ante los reyes belgas, Balduino y la española Fabiola: Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Kubala, Kocsis, Evaristo, Suárez y Czibor. La gran final estaba señalada para  el 31 de mayo, pocos días antes de las elecciones que darían al Barça una nueva directiva y un nuevo presidente. Van a fracasar todos los intentos de elaborar una candidatura unitaria, “de consenso” diríamos hoy, pues el hombre destinado a encabezarla, el prestigioso Narcís de Carreras, antiguo secretario de Francesc Cambó y albacea testamentario del gran político conservador catalán,  rechazará la propuesta a pesar de que el 17 de Abril se hace público un documento de apoyo firmado por varios ex -presidentes, socios de mérito, antiguos jugadores y un buen número de personalidades barcelonistas. Es entonces cuando aparecen ante la luz publica dos candidatos, ambos antiguos miembros de la Junta Directiva de Miró-Sans, de la que habían dimitido por hallarse en franco desacuerdo con su política, a la que tildaban de “personalista y autoritaria”. Sus nombres: Enric Llaudet y Jaume Fuset. Se trata de dos hombres jóvenes y bien situados en la sociedad barcelonesa, aunque con distinto perfil profesional. Llaudet es un renombrado empresario textil, y representa la continuidad del sector de la burguesía que controlaba los destinos del Barça desde hacía quince años, mientras que el joyero Fuset, de algún modo, venía a ser el adalid de cierta renovación. La Copa del Generalísimo del año 61 va a tener una breve andadura para este Barça finalista europeo que vela sus armas ante su cita helvética con la historia. El primer rival, el Sporting de Gijón, no causará problemas. En Barcelona un concluyente 7 a 1 deja ya las cosas vistas para sentencia. Goles de Kubala (3), Gensana, Suco, Czibor y Villaverde, con este equipo: Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Suco, Ribelles, Kubala, Villaverde y Czibor. En la vuelta en «El Molinón» debuta oficialmente el meta Sadurní, y se produce un nuevo triunfo azulgrana, en esta ocasión por 2 a 4, con tantos de Villaverde (2), Coll y Czibor. Jugaron en la industriosa ciudad asturiana: Sadurní; Foncho, Olivella, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Ribelles, Coll, Villaverde y Czibor. Pero en la siguiente ronda el Español  será ya un obstáculo insalvable. Sorpresa en el partido de ida, pues los “periquitos” se imponen a domicilio en el «Camp Nou» por 2 a 3, tras un mal encuentro de los locales. Kubala y Kocsis hicieron los goles de un Barça que formó con: Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Segarra, Garay; Tejada, Kocsis, Kubala, Villaverde y Czibor. En «Sarriá» vuelven a triunfar los blanquiazules por 2-1. Kubala – que sería expulsado – marcó el gol de los azulgranas, que presentaron a Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Vergés, Garay; Tejada, Ribelles, Martínez, Kubala y Czibor.

La Gestora había fijado la fecha de los comicios presidenciales para el día 7 de Junio, pero en mitad del período electoral va a producirse un acontecimiento que tendrá una enorme trascendencia para el inmediato futuro deportivo de la entidad: el traspaso de Luís Suárez al Inter de Milán. Desde el momento de su marcha al club transalpino, Helenio Herrera va a porfiar para que su presidente, Angelo Moratti, fiche al que acaba de ser proclamado “Mejor Jugador de Europa” y galardonado con el “Balón de Oro”. La mareante oferta italiana encontrará a un Barça sumido en un evidente vacío de poder, y pese a que la Gestora y su presidente, Juliá de Capmany, entablarán largas negociaciones, al final catalanes y lombardos llegarán a un acuerdo, cerrando la operación en la entonces estratosférica cifra de 25 millones de pesetas – record absoluto para la época -, a tan sólo cinco días de la finalísima de Berna, y con la aquiescencia de ambos candidatos. De esta forma el Barça ingresaba un dinero que su deficitaria economía necesitaba con urgencia, pero desde el punto de vista deportivo la operación significaba un negocio ruinoso, porque con la marcha del genial jugador gallego el equipo perdía irremediablemente al hombre destinado a ser su líder durante toda la naciente década de los años 60, tal como lo había sido Kubala en los 50. Se pecó, con toda seguridad, de precipitación, ya que – si bien la situación financiera de la entidad era angustiosa -, el Barça poseía también un potencial suficiente como para sacarle del atolladero sin necesidad de recurrir a tan drástica mutilación de su capacidad futbolística. La ausencia de Suárez  gravitará, de hecho, sobre todo el largo período en que el equipo va a carecer de un referente sólido en el campo, hasta el fichaje de Johan Cruyff, doce años después. Doce años sin ganar una sola Liga por cierto…

AQUELLA MALDITA FINAL. . .

En medio de esta batahola de acontecimientos, el Barça va a desplazarse hasta Berna, donde estaba citado con su propia historia el miércoles 31 de mayo de 1961. Era baja en la expedición barcelonista su gran capitán, Joan Segarra, puesto que en el partido de vuelta frente al Español había recibido un pelotazo en los ojos que le iba a dejar temporalmente sin visión, siendo ingresado en un centro hospitalario y perdiéndose por lo tanto la final. El Barça llega a la capital helvética como gran favorito. Poco importaban sus sucesivos fracasos en la Liga, la Copa de Ferias y la Copa del Generalísimo. En la máxima competición europea los azulgranas se habían mostrado intratables, y un equipo que había sido capaz de eliminar al todopoderoso Real Madrid – aunque en circunstancias harto polémicas -, teóricamente no debería  pasar grandes apuros para derrotar a los portugueses del Benfica, un buen conjunto pero a todas luces inferior a los de Orizaola. Entrenaba a los lisboetas el veterano técnico húngaro Bela Guttman, a cuyas órdenes actuaba un excelente ramillete de futbolistas lusos: Costa Pereira, Germano, José Augusto, Aguas, Coluna o Cavem. El Wankdorfstadion ofrece un lleno hasta la bandera – en torno a los treinta mil espectadores -, con presencia de centenares de seguidores culés llegados desde todos los rincones de Cataluña, y miles de emigrantes españoles en las gradas para animar al Barça. A pesar de la ya mencionada baja de Segarra, o la ausencia de Olivella, Orizaola  podrá disponer de un auténtico equipazo, hasta el extremo de permitirse el lujo de dejar fuera de la alineación a hombres tan importantes como Tejada, Eulogio Martínez o Villaverde. A las órdenes del colegiado suizo Gottfried Dienst, ambos equipos van a presentar las siguientes alineaciones: por el Benfica – que vestía sus tradicionales camiseta roja y pantalón blanco – jugarán Costa Pereira; Angelo, Germano, Cruz; Neto, Saraiva; José Augusto, Santana, Aguas, Coluna y Cavem, mientras que por el Barcelona (también con su indumentaria habitual) lo harán Ramallets; Foncho, Gensana, Gracia; Vergés, Garay; Kubala, Kocsis, Evaristo, Suárez y Czibor. Para Ladislao Kubala y Luís Suárez – e igualmente para Ramallets y Czibor – este iba a representar su último partido con el Barça, aunque por razones bien distintas. Mientras que Laszi había tomado ya la decisión de abandonar la práctica activa del fútbol, desdeñando sustanciosas ofertas llegadas desde Italia y Argentina, el gallego tenía ya hechas las maletas para marcharse inmediatamente a San Siro.

El Barça llevó siempre el peso del encuentro, y no tardó demasiado tiempo en inaugurar el marcador. A los 20 minutos, un medido centro de Suárez lo cabecea a la red Kocsis, con su estilo inconfundible, batiendo a Costa Pereira. Parecía que la final se ponía en franquía para los azulgranas, mejores y más experimentados que los lisboetas en ese tipo de compromisos, pero diez minutos después, en el 30, un contraataque va  a dar ocasión al ariete portugués Aguas para igualar el choque. Y prácticamente a continuación, en el minuto 32, un defectuoso despeje de cabeza de Gensana no puede ser atajado por Ramallets, quien deslumbrado por el sol acaba por introducir el balón  en su propia portería. Un duro mazazo para el Barça, que, sin embargo, no le perdió la cara al partido en ningún momento, aunque sus intentos por enderezar el marcador  van a resultar infructuosos. Y ya en la segunda mitad, en el minuto 55, el mozambiqueño Coluna, sin duda el futbolista de más clase de aquel conjunto  – donde aun no se alineaba asiduamente el sensacional Eusebio – engancha una buena volea al borde del área que supone el 3 a 1 y coloca las cosas muy complicadas para los catalanes. Aunque estos en ningún momento se van a amilanar, y siguen poniendo cerco a la meta defendida por Costa Pereira, con más corazón que acierto. Es en ese momento cuando van a entrar en acción los tristemente célebres postes de sección cuadrada del Wankdorfstadion, que repelerán hasta cuatro disparos barcelonistas. Dos serán obra de Kocsis y Czibor, pero el más difícil todavía le corresponderá a Kubala, que verá  cómo la pelota rematada por él golpea en la base de uno de los maderos, se pasea paralela a la línea de gol, toca en el otro poste, y sale finalmente rechazada. Tampoco faltarán defensores lisboetas que, con su portero ya rebasado, eviten que penetre  el esférico. Czibor va a reducir distancias en el minuto 75, con un fuerte disparo desde fuera del área, pero entre la madera, Costa Pereira y algunos providenciales despejes sobre la misma raya, el resultado va a permanecer ya inalterable hasta el momento en que Herr Dienst pite el final del encuentro, desatándose el júbilo entre los futbolistas y los seguidores portugueses. Aguas levantará el preciado trofeo minutos más tarde, entre la desolación y la incredulidad de los jugadores azulgranas y sus muchos incondicionales desplazados hasta Berna. Y cuenta la leyenda que un adolescente llamado Joan Gaspart, que se encontraba en Suiza aprendiendo el negocio  hotelero, fue uno de los más afectados por la inesperada derrota de sus colores. En esta ocasión, el tradicional recurso a la mala suerte para justificar un revés no va a ser en absoluto un tópico. Es muy difícil encontrar en la ya larga historia de las finales continentales el caso de otro equipo que haya sufrido  una fortuna tan adversa en el trance decisivo, ni siquiera el Bayern de Munich en el encuentro celebrado en el propio «Camp Nou» en 1999, cuando en tan sólo dos minutos vio como el Manchester United le daba la vuelta al marcador  y se alzaba con el título.

Toda la prensa europea va a hacerse eco de semejante infortunio. Así, “El Mundo Deportivo” escribirá que el Barça mereció ganar “al menos por tres goles de diferencia”, lo mismo que el diario madrileño “Informaciones”. Por su parte “Le Figaro” de París titulará su crónica “El mejor fútbol de Europa no pudo ser campeón”, y el rotativo helvético “Tribune de Laussane” señalará que “El Benfica venció a un equipo que fue superior en todo, excepto en suerte”, añadiendo que “si el fútbol se decidiera a los puntos, como el boxeo, el Barça habría vencido ampliamente”. Vencedor moral, por lo tanto, unánimemente proclamado como tal, pero desgraciadamente los vencedores morales ni pasan a la historia ni inscriben sus nombres en el palmarés de las competiciones, sino que sus merecimientos quedan reducidos a la letra pequeña, mientras que los grandes titulares son siempre para los campeones, ya sean estos justos o injustos triunfadores. A título anecdótico reseñemos que los jugadores barcelonistas, a pesar de la derrota ante el Benfica, van a percibir 25. 000 pesetas de prima cada uno (se había estipulado  un premio de 75. 000 en caso de victoria)

Finalizaba una época – o un ciclo, como se dice ahora – Y el equipo, que tantos y  brillantes triunfos había cosechado, entraba también en un proceso de desmantelamiento y diáspora. Quien saliese vencedor de las elecciones del día 7 de Junio, Llaudet o Fuset, tendría que comenzar de nuevo casi desde cero, pero con el handicap añadido de una enorme deuda que pesaba como una losa sobre el club blaugrana. Berna había sido ya gafe para otro equipo con vitola de gran favorito y todos los pronunciamientos de su parte. En aquel mismo campo se había disputado la final del Campeonato del Mundo de 1954, en la que la maravillosa selección húngara de los Puskas, Kocsis, Czibor, Hidegkuti, Grosics y compañía había sucumbido, contra todo pronóstico, frente la de la República Federal de Alemania, después de haber goleado a los teutones en la fase previa. Kocsis y Czibor, que habían jugado aquel dramático partido en el que los magiares llegaron a disfrutar de un claro 2 a 0 a su favor, para acabar perdiendo por 3 a 2, no las tenían ya todas consigo cuando conocieron cuál era la sede escogida por la UEFA para la final del 61. Eran dos hombres supersticiosos, y ese mal augurio que presentían se iba a acentuar aun más al comprobar que al Barça le tocaba ocupar el mismo vestuario del Wankdorfstadion que ellos habían utilizado siete años antes. Incluso Kocsis llegaría a comentarle a Ángel Mur, mientras recibía de este el preceptivo masaje, una frase lapidaria: “Este partido no lo ganaremos”

ELECCIONES PRESIDENCIALES Y DESPEDIDA

Pero era menester lamerse las dolorosas heridas de la derrota y seguir adelante.  Berna pudo significar el broche de oro para una etapa triunfal de la historial del Barça, pero sin embargo supuso un cambio de tendencia, de ciclo, inaugurando una larguísima era de incertidumbre. En pocas semanas un Barça en plena crisis económica y deportiva iba a mudar su cara: nuevo presidente y directiva, nuevo entrenador, y nuevos jugadores. Llegaba el tiempo de las elecciones, en las que estaba en juego el futuro de la entidad. Llaudet o Fuset, Fuset o Llaudet, dos hombres jóvenes y dinámicos, y de indudable fervor barcelonista, que deseaban romper con ese pasado que simbolizaba  el dimitido presidente Francesc Miró-Sans, cuya directiva ambos habían abandonado bastantes meses atrás. El programa de Fuset era más innovador, por así decirlo. En el aspecto social, el industrial joyero proponía la supresión de la Comisión de Disciplina, entendida esta como un órgano de carácter represivo, que impedía las legítimas discrepancias de los socios hacia quienes mandaban. También preconizaba la colocación de buzones de sugerencias en el Estadio y en las oficinas del Club, para que la masa social pudiera expresar sus deseos, así como la creación del Casal del Soci y de una sección cultural (que no sólo de fútbol vive el culé…). En el terreno económico, Fuset era partidario de las cuentas claras, aspecto que se había reprochado – y mucho – al dimisionario Miró-Sans. El socio debería  ser informado puntualmente de la situación de la Tesorería, y las cuentas sometidas a fiscalización por parte de expertos externos, es decir, lo que hoy llamaríamos “auditorías”

Llaudet, por su parte, se presentaba arropado por un programa de “Diez Puntos”. Entre ellos figuraba la constitución de una especie de “Senado” azulgrana, formado por los ex – presidentes y los socios de mérito, y también la elaboración de un Reglamento de Régimen Interior que propiciase la participación de los asociados. Propugnaba un Plan de Austeridad en lo económico, la “amateurizacion” de todas las secciones deportivas del Club, y la creación de una “Escuela de Jugadores”, puesta bajo la dirección de Ladislao Kubala, lo cual venía a  significar el apoyo tácito del carismático Laszi a su candidatura. Asimismo prometía la convocatoria de un referéndum para decidir el futuro del viejo campo de Les Corts, un valioso activo cuya venta podía suponer la solución de buena parte de los acuciantes problemas económicos por los que atravesaba el Club.

Las elecciones se realizaron por el sistema del voto mediante compromisarios, entonces en pleno vigor con la única excepción de las celebradas en  1953. El reducido colegio electoral lo formaban solamente 220 socios – la entidad contaba entonces con alrededor de 40. 000 asociados -, y los comicios van a tener lugar en un clima de absoluta cordialidad. Llaudet se impondrá a su contrincante por un estrecho margen de tan sólo 24 papeletas, 122 a 98, y el candidato derrotado – como no podía ser menos en esta atmósfera de fair play – se va a ofrecer incondicionalmente para colaborar con el  recién elegido mandatario. Un flamante presidente que se encontrará con una deuda de 284 millones de pesetas, una auténtica monstruosidad. Esta va a ser su Junta Directiva: vicepresidentes, Rossend Peitx Jordana y Eugeni Borés; tesorero, Lluís Rosal; vicetesorero, Ignasi Berenguer; contable, Josep Sánchez; vicecontable, Ignasi Vancells; secretario, Josep Puig; vicesecretario, Florenci Coll; vocales, Joan Piera, Artur Pibernat, Ramón Martí, Jordi Soler, Santiago Salvat, Francesc Jover, Antoni Tamburini, Enric Piera y Antoni Riera.

La Gestora encabezada por Juliá de Capmany deja por lo tanto paso al industrial textil Enric Llaudet, y el flamante mandatario va a contratar al prestigioso técnico catalán Lluís Miró para que se haga cargo de la primera plantilla profesional del Barça, a la que van a llegar inmediatamente nada menos que ocho fichajes: Pesudo, Benítez, Pereda, Szalay, Zaballa, Zaldúa, Vicente y Páis. Por el contrario, abandonan el Club nombres llenos de gloria, comenzando por Luís Suárez, traspasado al Inter de Milán por aquellos 25 astronómicos millones de pesetas (una cantidad que entonces parecía exorbitante, en aras de paliar la gigantesca deuda del club, pero que a la postre resultó un ruinoso negocio en lo deportivo), y siguiendo por Kubala, Ramallets – ambos retirados -, Tejada (rumbo al Real Madrid), Czibor – que cruzó la Diagonal con destino al Español – y Ribelles y Coll, los dos incorporados al Valencia en el marco de la «Operación Pesudo». En un ambiente de austeridad, marcado por la peliaguda coyuntura económica, Llaudet va a confiar en enderezar la nave azulgrana, aunque no sabía que esta iba a quedarse varada en el desierto durante muchos, demasiados años.

Pero antes de echar el definitivo cerrojazo  a la desdichada campaña 60-61, el primer equipo aun disputará varios partidos amistosos, y en ellos se alineará ya el primer refuerzo barcelonista para el próximo curso, el guardameta José Manuel Pesudo, procedente del club de «Mestalla», un hombre que estaba llamado a suceder nada menos que al mítico Antoni Ramallets. Destaquemos una clara victoria sobre el propio Valencia en el Camp Nou (6 a 1), que sirve como presentación del nuevo cancerbero frente a quienes eran sus compañeros tan sólo unos días antes, otra goleada al Atlético de Portugal – 5 a 0 -, que supone la despedida de Kubala (dos goles) ante su público, a la espera de su partido de homenaje, y la participación del Barça en el Trofeo Naranja de la Ciudad del Turia, derrotando en semifinales al Botafogo de Garrincha y Didí por 3 a 2 (Tejada 2, y Evaristo) y cayendo en la final ante los anfitriones (reforzados por el barcelonista Kocsis) por 3 a 4, en el choque que pone el broche  final a una temporada aciaga a más no poder. Reseñemos para la historia esta última alineación del curso 60-61: Pesudo; Rodri, Gensana, Gracia; Vergés, Garay; Tejada, Kubala, Martínez, Evaristo y Villaverde. Lo dicho: terminaba un ciclo glorioso, y alboreaba, incierta, una nueva época. Y en el momento del adiós, estos van a ser los números que dejaba Orizaola en su experiencia como entrenador del Barça: 24 partidos oficiales dirigidos, con un balance de 10 victorias, 3 empates y 11 derrotas, lo cual hace un muy discreto porcentaje de triunfos obtenidos del 41,67 %. A sus órdenes el equipo consiguió 53 tantos, pero encajó 41. Al final el técnico montañés, al igual que todo el barcelonismo, se quedó con la miel en los labios.

EnriqueOrizaola03UNA AUTÉNTICA VUELTA A ESPAÑA EN LOS BANQUILLOS

Una vez libre de su compromiso con el Barça, Enrique Orizaola va a ser nombrado en febrero de 1962 responsable de la Selección Juvenil Española con vistas a participar en el Torneo Internacional de la UEFA que se celebraría en Rumanía en abril de dicho año. Allí, la actuación de nuestros chavales no fue demasiado brillante, pues cayeron ante Hungría y Turquía, y únicamente pudieron empatar con Francia, quedando fuera de la siguiente fase. Orizaola contó con un grupo de jugadores en el que formaban algunas futuras figuras y nombres importantes del fútbol español, tales como Gallego, Zunzunegui, Aranguren – autor del único gol de nuestro combinado -, Suco, Germán o Uriarte.

De cara a la temporada 62-63 el santanderino va a recalar en Pamplona, para intentar mantener a Osasuna en la máxima categoría. Ya no estaban en el conjunto navarro ni Zoco ni Fusté, y el equipo era joven e inexperto, y descenderá finalmente. En la campaña siguiente, la 63-64, fichará por el Real Oviedo, otro modesto, y aunque los carbayones acababan de firmar su mejor temporada en la élite, con un tercer puesto, superando a Barcelona, Zaragoza, Valencia o Athletic de Bilbao también habían perdido a dos de sus puntales, Paquito y Sánchez Lage, traspasados al Valencia. De modo que el conjunto azul va a marchar toda aquel curso a trompicones, y aunque al final conseguirá la permanencia tras superar al Hércules en la promoción, Orizaola ya no estará sentado en su banquillo para verlo, sustituido en la jornada 18 por el doctor Toba, futuro seleccionador nacional.

Su siguiente destino va a ser Valencia, y concretamente el campo de «Vallejo». El Levante afrontaba su segunda temporada en la División de Honor, con una plantilla en la que destacaban jugadores como el internacional Domínguez, el defensa Calpe – pronto en las filas del Real Madrid – o los delanteros Wanderley (hermano del valencianista Waldo) y Serafín, un extremo goleador que acabará siendo fichado por el Barça. Pero a pesar de esos mimbres, el cuadro granota va a verse durante toda la campaña rondando por la zona de peligro. Finalmente consigue eludir el descenso directo, pero va a caer en la promoción ante el Málaga.

Orizaola hará una vez más las maletas, en dirección hacia la otra punta del país. Coge a un Deportivo de La Coruña que también acaba de bajar, y lo lleva de nuevo a la élite como campeón del Grupo Norte de Segunda. Ya no forma Veloso con los gallegos, pero si algunos otros buenos jugadores como Joanet, Lariño, Aurre, Domínguez, Escolá, Pellicer, Chapela, Loureda o el peruano Montalvo. Una vez en Primera, el equipo se refuerza con algunos ilustres veteranos de la talla del guardameta Vicente, el internacional Campanal o el argentino Sánchez Lage, pero los resultados no van a acompañar, y el técnico santanderino es relevado en la jornada 19. Su sucesor, el uruguayo Dagoberto Moll, antiguo jugador deportista,  tampoco puede enderezar la nave, y el conjunto herculino hará honor una vez más a su fama de «equipo ascensor», en esta ocasión con trayectoria descendente.

El Real Valladolid, que llevaba unas cuantas temporadas de gris andadura por Segunda, va a pensar en Orizaola para intentar remontar el vuelo una vez comenzada ya la Liga, tras la quinta jornada. Y casi lo consigue, porque finaliza la campaña 67-68 como subcampeón del Grupo Norte, lo que le da derecho a jugar la promoción de ascenso, aunque será superado por la Real Sociedad. No va a seguir en el conjunto castellano, sustituido por el veterano Antonio Barrios, pero cuando se llevan únicamente jugados siete partidos vuelven a llamarlo. Y a orillas del Pisuerga concluye el curso 68-69, con un equipo donde ya no figura Melo traspasado al Atlético de Madrid el año anterior, pero en el que destacan nombres como Aguilar, De la Cruz, Alberto, Astráin, Lorenzo, Lasa, Docal o Lizarralde.

No comienza en ningún banquillo la temporada 69-70, pero a mitad del campeonato le llaman de una nueva plaza, Salamanca, donde la Unión Deportiva, recién ascendida a Segunda, pasa también serios apuros. En los 24 partidos en los que dirige a los charros (con los Huerta, Simonet, Frasco o Fermín entre sus chicos) no consigue revertir la situación, y se enfrenta a una nueva pérdida de categoría. Tampoco se halla en la línea de salida al iniciarse la siguiente campaña, la 70-71, pero no tarda demasiado en volver a sonar su teléfono. Ahora es el Rayo Vallecano el club que solicita sus servicios. Con los de la populosa barriada madrileña va a estar hasta el final de la temporada 71-72, con una plantilla en la que destacan jugadores de la talla de Aráez, Curta, Felines, Illán, Roselló, Nieto, Bordons, Veloso o Potele, aunque no consigue el gran objetivo del club de Vallecas, el anhelado ascenso a Primera, que aun tendrá que esperar varios años para materializarse.

Su próxima parada será la «Nova Creu Alta» sabadellense, con la vista puesta en el retorno del club arlequinado a la máxima categoría, algo que no se va a lograr, y además será cesado tras la jornada 19, sustituido por Antonio Jaurrieta, a pesar de contar a sus órdenes con futbolistas de la talla de Martínez, Franch, Marcelino, Vilar, Pini, Herrera, Montesinos, Garcia Soriano, Palau, Zaldúa, Jara o Cristo . Regresa al Deportivo de La Coruña en la campaña siguiente, la 73-74, siendo uno de los cuatro técnicos que se suceden en el banquillo de los de «Riazor», pero tampoco va a impedir que el cuadro gallego, con los Aguilar, Bellod, Zugazaga, Cervera, Cortés, Loureda, Beci, Vavá o David Vidal,  se precipite al abismo de la Tercera División. Es su último trabajo en las dos principales categorías de nuestro fútbol, donde dejó un balance de 430 partidos, entre Primera y Segunda. Con posterioridad dirigirá a una serie de conjuntos modestos (Xerez Deportivo, Club Atlético Marbella, Gimnástico de Melilla, Albacete Balompié, Calvo Sotelo, Badajoz…). Durante buena parte de la década de los años 80 trabajará nuevamente para el Barça, confeccionando informes para técnicos como César Luís Menotti, Terry Venables, Luís Aragonés y Johan Cruyff. Entre 1989 y 1991 realiza labores de gerente en el Real Zaragoza – era también profesor mercantil -, y en la temporada 1993-94 va a llevar la dirección deportiva de un Albecete Balompie convertido ya en «el Queso Mecánico». En sus últimos años, concretamente en 2007,  tendrá que pasar por uno de los trances más duros y dolorosos que pueden acaecerle a un ser humano en esta vida: ver como su hijo fallecía a una edad aun muy temprana. Enrique Orizaola Paz, que así se llamaba su vástago, nacido en 1950, era abogado, y había sido presidente del Córdoba CF. entre diciembre de 2003 y mayo de 2006.

Orizaola va a morir el 10 de junio de 2013 en la misma ciudad que le vio nacer, Santander, a la edad de 91 años. Fue historia del fútbol cántabro y español, y estuvo también a un palmo de la gloria aquel condenado 31 de mayo de 1961 en Berna. Allá donde fue, al margen de los veleidosos resultados, dejó siempre un buen sabor de boca por su corrección y profesionalidad – era un gran estudioso de nuestro Deporte Rey, llevando un amplio y completo fichero de jugadores en aquellos nada fáciles tiempos preinformáticos-. Lástima que en 1961 los postes de las porterías fueran aun de sección cuadrada. . .




Ljubisa Brocic, un caballero de los Balcanes (1960-1961)

Brocic011960-61 es una temporada crucial en la historia del Barça. Pudo ser la de su consagración internacional, sucediendo al Real Madrid en la hegemonía futbolística europea, pero sin embargo va a suponer el inicio de una larguísima travesía del desierto que prácticamente durará dos décadas, a pesar del fugaz brillo emanado del rutilante  fichaje de Johan Cruyff, hasta que el club blaugrana obtenga su primera Recopa en la ciudad suiza de Basilea, en mayo de 1979, frente al Fortuna de Düsseldorf y ante 30.000 enfervorizados seguidores que se dieron cita en el ya desaparecido estadio St. Jakob, que diez años antes había sido también testigo de otra gran decepción del cuadro barcelonista, derrotado por el Slovan de Bratislava en su primera final del torneo reservado a los campeones coperos, igual que en 1961 va a caer en su primer asalto al principal título continental, la Copa de Europa, batido por el Benfica lisboeta y la mala suerte en forma de unos condenados postes de sección cuadrada que escupieron un poker de disparos.

El Barça va a afrontar esta campaña ya sin Helenio Herrera en el banquillo, y sumido en una grave crisis económica, con la factura del «Camp Nou» gravitando amenazadoramente sobre sus maltrechas finanzas, incapaz de sacarle rentabilidad por el momento al viejo terreno de «Les Corts». Aun así, el equipo se reforzará notablemente, sobre todo en sus líneas traseras. La principal novedad estribará en el fichaje del magnífico central del Athletic de Bilbao Jesús Garay, un fijo en la Selección Española y un zaguero de gran clase, tan noble como eficaz. Tras toda una década vestido de rojiblanco, Garay va a dejar en las arcas de los leones la nada despreciable suma de 6 millones de pesetas, con las que el club vizcaíno sufragará la mayor parte de la construcción de una nueva tribuna en «San Mamés», que debido a ello va a ser popularmente conocida como «la Tribuna Garay»

El presidente azulgrana Miró-Sans tiene que tomar la nada fácil decisión de poner al frente del primer equipo a un técnico de reconocida solvencia. Enric Rabassa nunca fue más que una solución provisional, de emergencia, para tratar de finalizar decorosamente una campaña por otra parte en absoluto mala-sino más bien  todo lo contrario-en lo deportivo, y la opción de César va a tornarse inviable al firmar este por el Real Zaragoza. Tras sopesar la candidatura del francés Albert Batteux, el fabricante del gran Stade de Reims de los años 50 (con el que había logrado cuatro Ligas galas y una Copa de Francia, más dos subcampeonatos de la Copa de Europa en 1956 y 1959 respectivamente, cayendo en ambas ocasiones ante el Real Madrid), finalmente el elegido va a ser Ljubisa Brocic, un técnico yugoeslavo con amplia experiencia en varios países.

Brocic nace el 3 de octubre de 1911 en la localidad de Guca, entonces perteneciente al reino de Serbia. Como jugador había militado en el SK Jugoslavija de Belgrado, un club polideportivo de vida breve, fundado en vísperas de la Gran Guerra y disuelto por colaboracionista -había disputado competiciones durante la ocupación del país por las fuerzas del Eje- a instancias de las nuevas autoridades comunistas en 1945, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, pasando todas sus instalaciones-estadio, campos de entrenamiento y oficinas-,  así como la mayoría de sus jugadores e incluso su uniformidad (camiseta rojiblanca y pantalón blanco) a formar parte del recién constituido «Estrella Roja» de la capital yugoeslava. En 1946 había sido seleccionador de Albania, con la que ganó la Copa Balcánica. Dirigió después a varios equipos de su país (Metalac Belgrado, el propio Estrella Roja, y Vojvodina de Novi Sad). Con los capitalinos obtuvo dos títulos, en 1951 y 1952-53, pero en esta última fecha protagonizó ciertos problemas con trasfondo político, que van a suponer de hecho su exilio.

Al parecer, durante un viaje del combinado yugoeslavo por Brasil (en el que Brocic formaba parte de la expedición), se mantuvieron algunos contactos con exiliados chetniks (los chetniks eran una fuerza armada serbia de carácter nacionalista, conservador y monárquico, que había jugado un ambiguo papel durante la ocupación alemana e italiana de Yugoeslavia, a veces combatiendo a los invasores, y otras colaborando con ellos contra el movimiento guerrillero acaudillado por Tito). También había enojado a las autoridades deportivas de Belgrado al permitir que refugiados serbios y croatas se fotografiasen con los jugadores de la Plavi.

Por este cúmulo de circunstancias va a abandonar el país balcánico, pasando primero a Egipto, donde dirigirá a su selección en 1954-55, y posteriormente al Líbano, entonces conocida como la «Suiza de Oriente Medio». En 1956 retorna a Europa, al PSV Eindhoven neerlandés, y en 1957 pasa a Italia, a la Juventus. Conduce a la Vecchia Signora hasta la consecución de su décimo scudetto, en la campaña 57-58, con un equipo en el que brillan  el argentino Omar Sivori y el británico John Charles. Sin embargo, en el curso siguiente será destituido tras la octava jornada del campeonato, yendo la Juve cuarta, a sólo dos puntos del líder. La temporada 59-60 la consume nuevamente en Holanda, de vuelta al PSV, y a su conclusión es cuando acepta la oferta del Barça.

UN SERBIO EN EL BANQUILLO BLAUGRANA

El lunes 30 de mayo de 1960 Ljubisa Brocic va a ser presentado oficialmente a la plantilla profesional barcelonista por el presidente del club, señor Miró-Sans, a quien acompañaban la casi totalidad de los miembros de su junta directiva. Según cuenta «El Mundo Deportivo», en su parlamento el señor Brocic «expuso la necesidad que había de la más perfecta posible compenetración entre todos los elementos del club, para conseguir los éxitos que se pretenden que mantengan al Club de Fútbol Barcelona en la línea histórica de su prestigio y fama». Finalmente «se mostró complacido y honrado ante la perspectiva de entrenar en fecha cercana a jugadores de tanta nombradía como los que en aquel momento tenía el gusto de conocer personalmente y al propio tiempo poder contribuir de una manera efectiva en los triunfos que esperan seguramente al Club de Fútbol Barcelona»

Se enfrentaba  de entrada, no obstante, con una importante traba burocrática, puesto que su título de entrenador no era convalidable en España (me atrevo a aventurar que por proceder de un país de los llamados de «Tras el Telón de Acero», con los que el régimen franquista no mantenía relaciones diplomáticas y casi de ningún otro tipo). De modo que Brocic, para poder sentarse en el banquillo azulgrana, no va a tener más remedio que superar el intensivo Cursillo Nacional que se celebraba en Madrid durante el verano. Como apenas sabía castellano, y para ayudarle en el trance, el Barça va a contratar a un joven técnico santanderino, Enrique Orizaola, que dirigía entonces al Real Murcia de Segunda División, equipo que había causado una grata impresión en la Ciudad Condal en la Copa de 1959, cuando puso en grandes apuros al Barça, llegando incluso a empatar en el partido de ida en el «Camp Nou». El objetivo va a conseguirse con creces, ya que Brocic aprueba el curso (es el octavo de su promoción), superando tanto las pruebas físicas como las de conocimientos técnicos y tácticos. El eficiente Orizaola, una vez cumplida su misión, no abandonará el club, sino que será designado ayudante suyo.

Investido ya de toda su autoridad, Brocic se va a encontrar con una plantilla de ensueño a sus órdenes, un auténtico «Dream Team» avant la lettre, en el que además del ya citado fichaje de Garay son altas el defensa canario Alfonso Rodríguez Salas «Foncho», procedente del Murcia, club del que también llegará ya muy avanzada la temporada el cántabro Ramón De Pablo Marañón, mientras que de «San Mamés» viene otro refuerzo, el extremo izquierdo Gonzalo Beitia, que había sustituido en dicha demarcación nada menos que al mítico Piru Gainza, usufructuario del puesto durante casi dos décadas. También van a integrarse en la primera plantilla dos jóvenes guardametas, Andrés Rodríguez Serrano, conocido como «Rodri II», y el tarraconense Salvador Sadurní, campeón de España juvenil, y que será cedido al Mataró hasta bien avanzada la campaña. Por contra, causan baja el veterano Isidre Flotats, que pasa al RCD. Mallorca, recién ascendido a Primera, el central Brugué, que se retira del fútbol aun en plena juventud sin haber podido superar una grave lesión, el peruano Loayza (con destino a Boca Juniors), y Rifé I, que jugará en el Atlético de Ceuta mientras cumple su servicio militar en la ciudad norteafricana. El prometedor Josep María Fusté, una de las joyas de la cantera azulgrana, va a ser cedido al Osasuna, entrenado por el catalán Miquel Gual, junto con otros dos barcelonistas, Celdrán y Salvador, mientras que el defensa Eladio-que también se había asomado al primer equipo en algún amistoso, al igual que Fusté-completa su formación en el Condal. Así queda el maravilloso grupo vestido de azul y grana: Ramallets, Medrano, Rodri II, Sadurní, Olivella, Foncho, Rodri I, Gensana, Garay, Gracia, Pinto, Vergés, Marañón, Segarra, Ribelles, Tejada, Suco, Kubala, Kocsis, Evaristo, Eulogio Martínez, Luís Suárez, Villaverde, Czibor, Coll y Beitia. Hay que hacer notar que la gran estrella del conjunto, Ladislao Kubala, ya con 33 años de edad, había estado unas semanas antes a punto de marcharse al Colo-Colo chileno.

Una vez iniciados los entrenamientos, el 8 de agosto, se especula con que Brocic pretende darle un nuevo estilo de juego al Barça. Antes de disponer de toda la plantilla a sus órdenes (los jugadores internacionales, que se encontraban realizando una gira por Sudamérica con la Selección Española, no se incorporaron hasta el día 15), efectúa ya sesiones dobles de preparación, mañana y tarde,  y a buen ritmo, preconizando un estrecho contacto con el balón, a diferencia de otros técnicos anteriores, con vistas a mejorar la técnica individual de sus nuevos pupilos.

El técnico serbio va a causar una grata impresión por su porte, modales y cordialidad. De su experiencia y currículo se esperaba que el equipo-que por segundo año consecutivo afrontaba cuatro competiciones-pudiera beneficiarse, y también que el ambiente del vestuario mejorase, tras el tenso enfrentamiento entre Helenio Herrera y Kubala. En cuanto a su modus operandi, Brocic introduce también nuevos métodos de preparación física, los llamados entrenamientos «de fuerza», consistentes en el uso de pesas y halteras (que una vez fuera del banquillo el balcánico dormirán el sueño de los justos durante años en algún almacén del «Camp Nou», hasta que en 1967 Salvador Artigas las rescate y vuelva a utilizarlas)

La pretemporada del Barça no puede ser más prometedora, ya que va a ganar absolutamente todos los partidos disputados en una gira triunfal por Europa, en la que los blaugranas derrotan a domicilio a Ajax (3-4), Newcastle (3-4), Hamburgo (2-3) y Standard de Lieja (2-5). Con tan altas expectativas, la Liga 60-61 levanta su telón nuevamente con un enfrentamiento entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao, aunque esta vez en feudo rojiblanco, el 11 de septiembre de 1960. Se creyó oportuno, por mutuo acuerdo entre ambos clubes, que Jesús Garay no debutase precisamente ante su antiguo equipo, al que profesaba un gran cariño (el traspaso se había efectuado exclusivamente por motivos económicos), y por consiguiente Brocic va a poner en danza el siguiente once para arrancar el torneo: Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Vergés, Gensana; Tejada, Kubala, Evaristo, Suárez y Czibor. Es decir, el mismo equipo base de Herrera, con la ausencia de Segarra. Justa victoria azulgrana por 0 a 2, con tantos de Czibor, venciendo la resistencia de los vascos, en cuyas filas se notó la inexperiencia de algunos de sus jugadores.

Garay debutó por fin en el «Camp Nou» al domingo siguiente, frente al Real Valladolid. Ajustado triunfo barcelonista por 2 a 0, con goles de Suárez y Kocsis, resultando lesionado de gravedad Coll. El Barça es líder con 4 puntos, uno más que el Sevilla. Y sale aun más reforzado de «Heliópolis», donde consigue su tercer triunfo consecutivo a costa del Betis. Gran partido de Suárez, y goles del propio Luisito, Kocsis y Czibor. Por los verdiblancos mojó un jovencito rubio y muy espigado llamado Yanko Daucik, hijo del famoso entrenador del equipo de las «Cinco Copas»-a la sazón al frente del cuadro hispalense-y por consiguiente sobrino de Kubala, que no jugó en la capital andaluza. Los azulgranas encabezan la tabla, y a dos puntos les siguen Valencia, Racing de Santander, Español y los dos equipos madrileños.

Arranca también  la segunda participación barcelonista en la Copa de Europa, en esta oportunidad  ante el Lierse, el campeón belga, que montará todo un cerrojazo en el «Camp Nou», que al menos les sirve para no salir goleados. 2 a 0 a favor de los catalanes – Czibor y Suárez-, con este equipo: Ramallets; Rodri, Garay, Gracia; Vergés, Gensana; Kubala, Evaristo, Kocsis, Suárez y Czibor. Y en la cuarto jornada de Liga, cuarta victoria azulgrana. Un nuevo 2 a 0 ante un Racing de Santander animoso pero sin mordiente, con dos tantos de Kubala. En las filas montañesas, algunos viejos conocidos de la afición culé, como el guardameta Piñol, el húngaro Kazsas y el valenciano Sampedro, inolvidable protagonista, merced a su solitario y decisivo gol, de la final de Copa del 57 en «Montjuich» frente al Español. A todo esto, el Barça encabeza la clasificación con 8 puntos y 4 positivos, con dos de ventaja sobre el Real Madrid.

Sin embargo, esta ligera ventaja va a perderla ya a la semana siguiente, pero antes ha de rendir visita a la cancha del Lierse, para disputar el partido de vuelta, que a la postre  resultará más sencillo que el del propio «Camp Nou», pues se impondrá por un claro 0 a 3 (Evaristo 2, y Villaverde), aunque tendrá que lamentar las lesiones de Kubala y Kocsis, de cierta consideración ambas. Y en el «Metropolitano», el Atlético de Madrid infligirá al Barça su primera derrota de la temporada. Muchas bajas en la formación barcelonista (Tejada, Kubala, Kocsis, Suárez y Czibor entre ellas, toda una delantera titular), y de ello va a resentirse el equipo, sin capacidad ofensiva a excepción del brasileño Evaristo. Collar y Mendonça marcaron los goles colchoneros. El Real Madrid alcanza a los azulgranas en la cabeza de la clasificación, igualando a 8 puntos.

Y coincidiendo con  la festividad del Pilar, día 12 de Octubre, se inicia la otra competición continental que disputa el Barça esta temporada, la Copa de Ferias. El partido se juega en la localidad croata de Zagreb, ante una potente selección local, y al frente del equipo no viajará Brocic, debido a su condición de exiliado político, dirigiendo a los jugadores desde la banda su segundo, Orizaola. Buen resultado (empate a uno, con gol de Villaverde), y esta alineación: Ramallets; Pinto, Garay, Gracia; Vergés, Gensana; Suco, Ribelles, Evaristo, Segarra y Villaverde.

El Barça va a continuar como líder, ahora en solitario, aprovechando el pinchazo del Real Madrid en su propio feudo ante el Sevilla tras la sexta jornada de Liga, en la que se deshace de la Real Sociedad en el «Camp Nou» con un estrepitoso 6 a 2, que aun pudo ser mayor si Evaristo no malogra un máximo castigo. Marcaron los goles blaugranas el propio Evaristo (3), Czibor, Gensana y Eulogio Martínez. Los donostiarras acusaron en demasía la ausencia de su meta titular, Araquistáin. En el cómputo general, el Barça les saca un punto de ventaja a la pareja perseguidora compuesta por ambos equipos madrileños. Y en la vuelta de la eliminatoria ferial, reñido encuentro ante el Zagreb, que se salda con una victoria mínima pero suficiente por 4 a 3, después de adelantarse los balcánicos con un inquietante 0 a 2. Suárez, Martínez, Gensana y Czibor fueron los goleadores.

 El Barça va a perder el liderato en «Altabix», en la séptima jornada, para no volver a recuperarlo ya más. Fue una auténtica sorpresa, pero el Elche, en vena de aciertos, volvió a derrotar a los azulgranas al igual que había hecho en la temporada anterior, en esta ocasión con tantos de Guerrero y Romero. Se lesionó Ramallets, siendo sustituido por el joven Rodri II, a tiempo para encajar uno de los goles locales. Suárez marcó para el Barça. Y en la fecha siguiente, derbi. El Español, que venía realizando un buen campeonato hasta entonces, va a salir goleado del «Camp Nou» (4 a 1). Los de Brocic dominaron durante todo el encuentro, y consiguieron sus goles por mediación de Tejada (2), Suárez y Kocsis. En la general, los merengues son primeros con 13 puntos, uno de ventaja sobre los azulgranas. Pero el sorteo para los octavos de final de la Copa de Europa  va a deparar una auténtica bomba: un nuevo enfrentamiento entre el Barça y el Real Madrid.

¡ EL REAL MADRID ELIMINADO DE «SU» COPA DE EUROPA !

Brocic02El Estadio «Santiago Bernabeu» es el escenario del partido de ida, el día 9 de Noviembre de 1960. Estas serán las alineaciones: por el Real Madrid, Vicente; Pachín, Marquitos, Casado; Vidal, Del Sol; Herrera, Mateos, Di Stefano, Puskas y Gento, y por el Barça; Ramallets; Rodri, Garay, Gracia; Vergés, Gensana; Villaverde, Evaristo, Kocsis, Suárez y Czibor. Arbitra el Señor Ellis, inglés, cuyas decisiones van a traer mucha cola, erigiéndose en uno de los protagonistas del encuentro.

El resultado final fue muy esperanzador para los intereses barcelonistas de cara a la vuelta, empate a dos, con tantos de Mateos y Gento para los blancos, y Luisito Suárez – el segundo de ellos al trasformar un penalty –para los azulgranas. Este máximo castigo, que estableció la definitiva igualada en el marcador, estuvo rodeado de una gran polémica, ya que la acción vendrá precedida de un posible fuera de juego de Kocsis. El linier levantó su banderín, pero el árbitro consideró que no había nada ilegal en la jugada e hizo caso omiso del gesto de su auxiliar, para indicar acto seguido la pena máxima en una falta del guardameta local, el catalán Vicente, al barcelonista Czibor, infracción que – según los blancos – se había cometido fuera del área. En un ambiente muy crispado por las acaloradas protestas del público y los jugadores madridistas, Suárez no falló desde el punto de penalty, obteniendo así el empate con el que finalizaría el choque. La decisión, el día 23 de Noviembre en el Camp Nou.

Pero antes de este nuevo “Partido del Siglo”, el Barça jugará un par de encuentros de Liga con desigual fortuna. En «Mestalla», en la novena jornada, se impondrá sin grandes dificultades al Valencia, con dos goles de Ribelles, aquel jugador leridano que HH solía utilizar en los desplazamientos en lugar de Kubala, que en esta oportunidad sí formó parte de la alineación. Y a tres días del trascendental compromiso contra los blancos, recibe al Sevilla en el «Camp Nou». Los andaluces, que estaban realizando un buen campeonato a las órdenes del antiguo portero barcelonista Lluís Miró, van a arrancar unas meritorias tablas, luchando durante los 90 minutos. Marcó primero Kubala, y empató después Agüero, para adelantarse de nuevo el Barça con gol de Gensana, e igualar definitivamente el sevillista Diéguez. Al Barça se le anularon dos goles. Con este resultado el Barça, al finalizar el primer tercio de la competición, se hallaba en segunda posición con 15 puntos, a sólo uno del líder, el Real Madrid.

El 23 de Noviembre de 1960 va a pasar con letras de oro a la historia del Fútbol Club Barcelona, pues en dicha fecha el equipo entrenado por Ljubisa Brocic conseguiría la proeza de eliminar por vez primera al Real Madrid de la Copa de Europa, cuyas cinco anteriores ediciones habían sido conquistadas de manera consecutiva por el conjunto blanco. Gran lleno en el Camp Nou, enorme expectación y, a las órdenes del árbitro inglés Mister Leafe, las siguientes alineaciones: por el Barça, Ramallets; Olivella, Garay, Gracia; Vergés, Segarra; Kubala, Evaristo, Kocsis, Suárez y Villaverde, y por el Real Madrid; Vicente; Marquitos, Santamaría, Casado; Vidal, Pachín; Canario, Del Sol, Di Stefano, Puskas y Gento.

En el minuto 33 va a llegar el primer gol barcelonista. Nacerá de las botas de Kubala, el hombre más destacado del partido, y lo va a materializar Martí Vergés, aunque la pelota golpeada por el mediocampista gerundense rebotará en el madridista Pachín, colándose en el marco defendido por Vicente. El 2 a 0 va a hacerse mucho de rogar, hasta el minuto 82, pero merecerá la pena. Un centro de Olivella desde la derecha lo va a rematar de cabeza acrobáticamente, lanzándose en plancha, el brasileño Evaristo, anticipándose a la intervención de Vicente. La fotografía que muy oportunamente captará tan espectacular tanto va a dar la vuelta al mundo, y aun hoy es de inserción obligada en cualquier libro que glose la trayectoria del Barça, cincuenta y cinco años después. Tomamos prestada la pluma del prestigioso periodista deportivo barcelonés Alfredo Rueda, en un artículo publicado en el especial navideño de la revista «Barça» en 1969, para recrear con mayor detalle un gol tan hermoso como histórico:

“Cuando el fotógrafo hundió su dedo sobre el disparador de su máquina actuó con esa inexplicable intuición que permite al profesional del periodismo gráfico dar un testimonio de los más asombrosos momentos de un partido para solaz y satisfacción de los aficionados. El balón partió de la derecha. El Barcelona atacaba sobre la portería norte del Camp Nou. De pronto, la pelota centrada por Olivella, parecía buscar la cabeza del ariete azulgrana Evaristo. Era un balón peligroso para Vicente, pero quedaba a medio camino entre él y Evaristo. Lógicamente tenía ventaja Vicente, ya que el portero puede emplear sus brazos, en este caso los largos brazos de un guardameta de elevada estatura, ante un delantero centro de talla media. En verdad, mientras el balón describía una curva perfecta sobre la boca de gol, pocos creían que Evaristo iba a poder ganar la acción a Vicente. De pronto, el delantero del Barcelona se lanzó en plancha por los aires. Su decisión fue más bien la actitud de un hombre que confía en poder volar, así como suena. Y el poder, la convicción de Evaristo, le llevaron hasta el balón antes de que Vicente pudiera tocar la pelota con su mano derecha extendida con auténtica desesperación. Evaristo conectó un violento cabezazo. Cien mil gargantas prorrumpieron en el grito mágico del fútbol: ¡¡ Gol !!

Pero no todos quedaron tan contentos con el resultado final. En el Real Madrid se insistiría largamente en los cuatro goles, cuatro, que el colegiado inglés Mister Leafe les había anulado, cargándole expresamente con la responsabilidad de su eliminación. Por su parte Brocic va a dejar también para la historia una frase que más o menos decía lo siguiente: «el Real Madrid es un equipo muy grande, tanto, que sólo el Barcelona puede eliminarlo».

A TRANCAS Y A BARRANCAS

Tras la gran hazaña continental, de nuevo el regreso a la realidad liguera de cada jornada, donde el Barça aun tenía todas sus opciones intactas. Por más que no fuese capaz de ganar en Granada, donde los locales realizaron un magnífico partido y a punto estuvieron de conseguir la victoria, aunque el choque acabó en tablas – 1 a 1-, con gol azulgrana a cargo de Evaristo. Ahora el Real Madrid aventajaba a los pupilos de Brocic en dos puntos. Pero el espectáculo debe continuar, como siempre dicen en los USA, ¿y a que no adivinan quién iba a ser el próximo visitante del «Camp Nou»? Pues sí, precisamente ese mismo equipo que están pensando…

El partido, como no podía ser de otro forma, lo van plantear los madridistas muy enrabietados, a modo de revancha de su recentísima eliminación. De manera que el 4 de Diciembre de 1960 comparecieron en el feudo barcelonista dispuestos a borrar la humillación de la infamante derrota de once día antes (que en realidad no lo había sido en absoluto, pues cayeron por la mínima ante un conjunto del potencial del azulgrana). Y en esta ocasión la fortuna va a sonreírles, aunque justo es reconocer su superioridad, basada en buena medida en el gran partido de Gento, que se impuso siempre a Olivella en su duelo particular, y bien puede decirse que allí terminó la carrera del defensor del Poble Sec como lateral. Di Stefano y Del Sol adelantaron al Madrid, y Eulogio Martínez y Villaverde equilibraron la contienda. Pero entonces comenzó el gran show del extremo cántabro, autor del tercer gol, con el cual se llegó al descanso. En la segunda mitad nuevamente Gento y Di Stefano colocaron un claro 2 a 5 en el marcador, reduciendo distancias Kubala con el tercer tanto azulgrana. Nada que reprochar a la victoria merengue, cimentada en un demoledor contraataque, ante el que de poco sirvió el dominio territorial barcelonista. Este fue el equipo que presentó  Brocic en el encuentro de la máxima: Ramallets; Olivella, Garay, Gracia; Vergés, Segarra; Kubala, Evaristo Eulogio Martínez, Suárez y Villaverde.

Con este resultado el Real Madrid aventajaba ya al Barça en cuatro puntos, distancia que se incrementaría a cinco en la siguiente jornada, en la que los blancos vencieron apuradamente al Real Valladolid, mientras que los azulgranas no pasaban del empate en «La Romareda» ante el Real Zaragoza, con gol de Luís Suarez. El título comenzaba a alejarse  de  un Barça demasiado irregular, asolado por una plaga de continuas lesiones  que obligaban a introducir cambios en la formación titular a cada partido. Por otra parte, el Real Madrid se estaba mostrando intratable, y llevaba también camino de pulverizar todos los records.

La jornada número catorce será testigo de otra nueva exhibición merengue, esta vez  en terreno del Betis, donde también ganaron “sin apearse del autobús “ (0 a 5), mientras que el Barça derrotaba por 4 a 2 en el «Camp Nou» a un Mallorca que dio más guerra de la esperada en su primera visita liguera, y al que únicamente la facilidad goleadora de Evaristo (3 tantos) consiguió doblegar. El otro gol lo marcaría Suarez. La portería del conjunto de la Isla de la Calma estaba defendida por el hijo del mismísimo Ricardo Zamora, «el Divino»

La Liga va a sufrir un parón debido a la Navidad, y el día 27 de Diciembre se jugará en terreno barcelonista un nuevo partido de Copa de Ferias. El adversario no parecía excesivamente temible – el Hibernians de Edimburgo-, pero los escoceses van a ser un hueso demasiado duro de roer y se irán para sus lares con un merecido empate a cuatro. Por el Barça marcaron Kocsis, en tres ocasiones, y Evaristo, y se alineó el siguiente equipo: Ramallets; Segarra, Garay, Gracia; Verges, Gensana; Villaverde, Kocsis, Evaristo, Kubala y Beitia. El año 1960 se despide con mal humor por parte de los socios y seguidores culés, y la figura el entrenador, como de costumbre,  está en el punto de mira. El juego del equipo no convence, y se rumorea el próximo cese del técnico balcánico

Finaliza la primera vuelta el día de Año Nuevo de 1961, y bien puede decirse que esa tarde se acabaron las remotas esperanzas que podía albergar el Barça de volver a revalidar su título de campeón, pues el Real Oviedo, con gol del ex-azulgrana Hermes González – vence en su feudo de «Buenavista» por 1 a 0, dejando ya al Barça a siete puntos del Real Madrid, y superado incluso en la segunda posición por el Atlético de Madrid. Para colmo de males, se va a lesionar Luís Suárez. Los números del equipo en esta primera ronda no son precisamente para tirar voladores: 19 puntos, que se desglosan en 8 victorias, 3 empates y 4 derrotas, con 33 goles a favor y 20 en contra.

Se inicia la segunda vuelta con un resultado negativo en el Camp Nou, donde el Athletic de Bilbao arranca un empate a dos que supondrá el final de Ljubisa Brocic como entrenador del Barcelona, cuando tan sólo llevaba seis meses en el cargo. Aguirre hizo los dos goles rojiblancos, mientras que Evaristo y Tejada marcaban los tantos de un renqueante Barça que formó así en el que va a ser último partido del serbio como responsable del cuadro catalán: Ramallets; Olivella, Garay, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Kocsis, Evaristo, Kubala y Villaverde. Y el Madrid,  a 8 puntos ya.

Llegados a esa situación, se dudaba abiertamente del liderazgo de Brocic, y se aseguraba que-sin menoscabo de sus cualidades personales y técnicas-el equipo en nada había ganado cambiando a Helenio Herera por el balcánico. Los malos resultados y las continuas lesiones – que algunos achacaban a sus peculiares métodos de entrenamiento – le ponían en la picota, a pesar de ser también responsable de una verdadera proeza, tal como fue la eliminación del Real Madrid en octavos de final de la Copa de Europa. Además, se argumentaba que el fichaje de Garay, de cuya gran calidad nadie dudaba, había alterado el estilo de la defensa azulgrana, pues al tratarse de un central muy técnico, al que le gustaba salir con el balón controlado  y abandonar frecuentemente sus dominios, ello redundaba en la inseguridad de las líneas traseras, que estaban recibiendo más goles de lo habitual.

A las 9 de la noche del 12 de enero de 1961, el Club de Fútbol Barcelona va a convocar en su sede social de la Vía Layetana a la prensa deportiva de la Ciudad Condal, para darle cuenta puntual de sus últimas y trascendentes decisiones, según cuenta «El Mundo Deportivo» en su edición del día siguiente. La reunión tuvo lugar en el más amplio de los salones del local barcelonista, con la presencia de los componentes  del Consejo Directivo del Club, encabezados por su presidente, Miró-Sans, que tomó la palabra para comunicar que los acontecimientos deportivos se habían precipitado en las últimas horas, y aconsejaban «una estructuración vertebral de urgencia», que quedaba reflejada en la nota oficial que a continuación va a dar lectura el secretario del club, don Joaquin Viola Sauret, futuro alcalde de Barcelona en los años 1975-76, y asesinado más tarde en su propio domicilio junto con su esposa por un grupo terrorista :

«El Consejo Directivo del Club de Fútbol Barcelona ha estudiado con tiempo cierta reorganización de gobierno y servicios del club, ponderando debidamente el aspecto deportivo y el económico-administrativo, que están en innegable y recíproca dependencia. El momento actual aconseja no demorar la reforma. El rendimiento de nuestro primer equipo profesional en sus últimas actuaciones, no corresponde a las esperanzas depositadas en su valía, ni a la responsabilidad que tenemos contraída de defender nuestro glorioso nombre, y aun el de todo el fútbol nacional en las competiciones de Copa de Europa y Copa de Ferias, pero hasta el último minuto debemos esforzarnos en ganar o mejorar nuestra posición en las competiciones nacionales. Otra cosa, sería una deserción moral.

Ciertamente, la continuidad en el número y gravedad de nuestros lesionados, puede ser una parcial justificación, nunca total. Por ello nuestro primordial objetivo es rectificar el signo y volver a la vía de los triunfos propuestos y que nuestra afición legítimamente demanda, así como lograr la mayor solidaridad entre todos los buenos barcelonistas, cuya fe y respectivo deber no puede naufragar si el momento presenta dificultad.

A dicho fin, por unanimidad, se han tomado los siguientes acuerdos:

1º. Delegar la gestión ordinaria del Consejo en la Comisión Ejecutiva, prevista en el artículo 45 de los Estatutos, y compuesta por el Presidente, el Secretario, el Contador y el Tesorero, sin perjuicio de especiales delegaciones en otros miembros del Consejo, para cometidos determinados.

2º. Intensificar las relaciones interiores y exteriores del club.

3º. Aceptar el cese, a petición propia, del entrenador don Ljubisa Brocic, cuya caballerosidad y entrega a su labor merecen nuestro público reconocimiento, haciéndose  cargo de nuestro primer equipo profesional, don Enrique Orizaola, con toda la autoridad, autonomía y responsabilidad propias de tan delicado cargo.

4º. Reestructurar nuestros servicios técnico-deportivos, de modo que profesionales, en Comité o individualmente, tengan distribuida toda la competencia y respectiva responsabilidad, sin otras interferencias del Consejo que las connaturales a su alta misión de gobierno, especialmente en cuanto a la jerarquía y disciplina, y relaciones económico-contractuales.

Confiamos que estas medidas y voluntad sin reservas y coordinada de cuantos deseen cumplirlas y desarrollarlas, servirán eficazmente a los fines propuestos, se restablecerá la efusión barcelonista, a lo que nunca será obstáculo nuestro personal sacrificio, lograremos la necesaria colaboración de la sensata critica y, en definitiva, se levantará la moral de nuestros jugadores, para volver al nivel de victoria en todas las competiciones, al tiempo que se sentarán bases firmes para lograrlo en las venideras y para el desarrollo esplendoroso de nuestro querido club»

Y firman, en Barcelona a 12 de enero de 1961, el Presidente, Francisco (sic) Miró-Sans, y el Secretario, Joaquín Viola. Era evidente la voluntad de concentrar fuerzas-y poder-en un reducido núcleo dirigente, para afrontar el delicado momento, deportivo y económico, por el que atravesaba la entidad blaugrana. Y de este modo el joven técnico cántabro, que  había entrado en Can Barça casi de hurtadillas, con la misión de apoyar en todo lo posible a Brocic  para que este consiguiese su título de entrenador homologado para España, se veía ahora repentinamente responsabilizado  de la dirección de una gran plantilla que, si bien deambulaba con más pena que gloria por la Liga, aun seguía viva y coleando en las dos competiciones continentales.

UN TÉCNICO TROTAMUNDOS

Brocic03Pese al cese, el prestigio de Brocic no había desaparecido de la noche a la mañana, de manera que va a recibir otra oferta para seguir entrenando en nuestro país. Pero en esta ocasión no vendrá de uno de los «grandes», sino de un conjunto recién ascendido por primera vez a la División de Honor, el Club Deportivo Tenerife, y hacia las Islas Canarias se irá el buen técnico serbio. Los tinerfeños tenían un buen conjunto, en el que formaban varios jugadores que pronto serían figuras en el fútbol español, como eran los Ñito, Colo, Santos, Justo Gilberto, o José Juan, junto a futbolistas de reconocida solvencia, pero aun así su paso por la Primera División va a ser fugaz.Brocic va a dirigir al Tenerife solamente en las primeras ocho jornadas del Torneo de la Regularidad, y eso que los chicharreros debutaron con muy buen pie en la máxima categoría, goleando en el «Heliodoro Rodríguez López» a la Real Sociedad por 4 a 1, con tantos del posteriormente «magnífico» Eleuterio Santos (2), Paquillo y José Juan, y la siguiente formación: Ñito; Colo, Correa, Paquillo; Villar, Álvaro; Zubillaga, Santos, José Juan, Padrón y Aguirre. En la segunda jornada cayeron en «Sarriá» por 2 a 0, algo previsible, así como la derrota en su propio feudo ante el Barça a la semana siguiente, por 1 a 3, que les ponía ya con negativos, aunque en la cuarta jornada, y de nuevo en casa, volverían a vencer con amplitud, en esta ocasión a un Mallorca que sorprendentemente había arrancado con gran fuerza y ostentaba el liderato, 3 a 0, en un excelente encuentro donde marcaron Santos, Beitia y Aguirre de penalti.

A esas alturas eran sextos en la tabla, pero en la fecha siguiente fueron goleados en «San Mamés» por el Athletic, 5 a 0, y siete días más tarde, en un nuevo desplazamiento a la Península, van a caer por un solitario tanto, y de penalti, en el «Metropolitano» frente al Atlético de Madrid, y luego en la séptima volverán a sucumbir en el «Heliodoro…», aunque nada menos que ante el campeón, el Real Madrid (0 a 3), algo muy lógico, por otro lado. Son decimoterceros, con 4-4, pero en la octava jornada logran su tercera victoria, ante un gris Valencia, y entonces justamente es cuando va a ser cesado Brocic, con el equipo en zona de promoción, en el puesto 14, con 6 puntos y 4 negativos, pero habiendo jugado con los rivales más difíciles a excepción del Zaragoza.

Le sustituirá Vicente Gimeno Perales, provisionalmente durante tres jornadas, y a partir de la fecha número 12 ocupará el banquillo Enric Rabassa, paradójicamente el mismo técnico a quien él relevó en el Barça, y que no conseguirá finalmente la permanencia. Con posterioridad el preparador serbio seguirá ejerciendo su profesión durante casi dos décadas, tanto en Oriente Medio como en nuestras antípodas, puesto que dirigirá a las selecciones de Kuwait, Bahrein-donde se retirará de los banquillos-y Nueva Zelanda, así como al conjunto australiano South Melbourne Hellas. Va a fallecer precisamente en dicha ciudad el 16 de agosto de 1995, a la edad de 83 años.

Pero su debut no hizo honor al tópico, pues el Barça regresó derrotado de una nueva salida teóricamente asequible, a Valladolid, donde los locales se impusieron por un gol a cero, marcado por un joven e impetuoso ariete navarro llamado José Antonio Zaldúa. Esta fue la primera alineación presentada por el montañés: Ramallets; Olivella, Garay, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Villaverde, Evaristo, Kubala y Beitia. La derrota al miércoles siguiente, en un amistoso internacional ante la Universidad de Chile en el Camp Nou – en una partido en el que actuaron varios jugadores del Condal – no pasó de ser un hecho anecdótico, pero en aquella temporada hasta las anécdotas adquirían tintes negativos.

Tres jornadas ligueras consecutivas llevaba sin vencer el Barça, un hecho que seguramente no se registraba desde hacía mucho tiempo, pero al menos en la que hacía el número 18 se quebró la mala racha, aunque fuera de forma apurada, en el propio Camp Nou y ante un rival de los teóricamente  inferiores, el Real Betis Balompié de los Daucik, padre e hijo. Gensana y Kubala hicieron los goles barcelonistas, y el equipo formó con: Ramallets; Foncho – que hacía así su debut en encuentro oficial-, Garay, Gracia; Vergés, Gensana; Tejada, Villaverde, Kocsis, Kubala y Beitia. Pero al domingo siguiente, vuelta a las andadas. En los Campos de Sport del Sardinero, el Racing de Santander derrota a un Barça desconocido por 1 a 0,  mediante a un tanto marcado por un ex-barcelonista, Francisco Sampedro, el héroe de la final copera del 57. Y la diferencia con respecto al Real Madrid era ya de auténtico escándalo: 12 puntos. Este fue el once que actuó en la capital montañesa: Ramallets; Foncho, Garay, Gracia; Gensana, Vergés; Tejada, Ribelles, Eulogio Martínez, Evaristo y Villaverde.




Enric Rabassa, un técnico olvidado (1960)

EnricRabassa01Miró-Sans va a destituir a Helenio Herrera a causa de la segunda derrota del Barça en el «Camp Nou» (la primera también se la había infligido el Real Madrid, en la Liga 57-58). Podía parecer sorprendente que con el brillante palmarés azulgrana de HH («doblete» el año anterior, y una nueva Liga y la final de la Copa de Ferias bien encarrilada) tuviera que dejar su puesto por culpa de la eliminación ante todo un tetracampeón europeo, algo nada extraño dado el inmenso potencial madridista. Los números de Herrera eran sencillamente excelentes (94 partidos oficiales dirigidos, con 71 victorias, 10 empates y tan sólo 13 derrotas, con 295 goles a favor y 95 tantos encajados, lo que arrojaba un porcentaje total de victorias del 75,33 %). Claro que el desencuentro de Herrera con la Directiva blaugrana ya venía de antiguo, debido a una acusada personalidad que levantaba ronchas, con el telón de fondo de las fuertes tensiones de tesorería que sufría la entidad a causa de la muy onerosa construcción del «Camp Nou»

El propósito del presidente era, al parecer, contratar como secretario técnico a César Rodríguez, el entrañable «Pelucas», y buscar juntos un nuevo ocupante para el banquillo. César, con casi 40 años, había retornado a la élite del fútbol español con el Elche, al que subió de Tercera a Primera en tan sólo dos temporadas, en calidad de jugador-entrenador. De hecho, el leonés va a presenciar el partido de vuelta de la final de la Copa de Ferias ante el Birmingham City, pero su compromiso con el conjunto franjiverde, que llegará bastante lejos en la Copa (hasta las semifinales), impidió su incorporación inmediata, y de ese modo, con el paso del tiempo, su opción se irá diluyendo.

La solución de emergencia, la más sencilla, será poner al equipo en manos del ayudante de Helenio Herrera, Enric Rabassa. Su nombre completo era Josep Enric Rabassa, Llompart, y había nacido en Barcelona el día 19 de abril de 1920. En su juventud fue jugador de equipos modestos como la U.E. de Sants, Badalona, Sant Celoni y Sant Sadurní , y en la temporada 1953-54 va a efectuar el Curso Nacional de Entrenadores, aprobándolo.  Se iniciará dirigiendo al Poble Sec, de la barriada barcelonesa del mismo nombre, para más adelante pasar a entrenar a los juveniles del Barça, y luego  convertirse en ayudante de Platko, Domenec Balmanya, y finalmente de Herrera, tarea que va a simultanear en la temporada 59-60 con la dirección del Condal, después de que su entrenador, Juan Gómez De Lecube, cesase en el cargo en la jornada 17. Suya va a ser la responsabilidad de afrontar el segundo partido de la final de la competición ferial, que el empate sin goles en St. Andrews había dejado bien encarrilada, y también la de tratar de revalidar el «doblete» de la temporada anterior, alzándose de nuevo con el triunfo en la Copa del Generalísimo. Pero vayamos por partes…

El debut de Rabassa en el banquillo barcelonista va a producirse en el terreno ferrolano de «Inferniño», el 1 de mayo de 1960. En realidad se trataba de un partido de mero trámite, por cuanto el Racing de Ferrol ya había sido ampliamente goleado en el «Camp Nou», en un encuentro celebrado entre los dos compromisos de Copa de Europa ante el Real Madrid. El resultado había sido de 7 a 1 a favor de los azulgranas, con tantos de Tejada (2), Kubala (2), Loayza, Martínez y Suco. En el choque de vuelta el Barça va a volver al imponerse por 1 a 3, conseguidos por Czibor, en dos ocasiones, y el peruano Loayza, y este fue el primer once presentado por Rabassa: Medrano; Olivella, Rodri, Pinto; Flotats,Vergés; Suco, Tejada, Loayza, Ribelles y Czibor.

El día 4 de mayo de 1960 el Barça saltó al césped del «Camp Nou» para dirimir el asalto final a la segunda edición de la Copa de Ferias con el siguiente equipo: Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Coll, Ribelles, Martínez, Kubala y Czibor. El encuentro no tuvo demasiada historia, puesto que los catalanes se impusieron a los británicos sin grandes problemas por 4 goles a 1, marcados por  Martínez, Czibor (2) y Coll. El Barça contaba sus participaciones en dicho torneo por victorias. Lástima de la eliminación ante el Real Madrid, que abortó un hecho insólito durante mucho tiempo: la posibilidad de que un mismo club ganase dos competiciones continentales el mismo año.

EnricRabassa02El rival en octavos de final de la «Copa del Generalísimo» tampoco era precisamente de los más temibles, sino otro Segunda División, aunque con el aliciente de que se trataba de un cuadro de la región, el Terrassa (entonces «Tarrasa C.F. «). Sin embargo, plantearía mayores problemas que los gallegos de la ciudad departamental, aunque en absoluto insalvables. En el cuadro vallesano actuaban algunos jugadores con buena trayectoria en Primera, pero ya venidos a menos, como era el caso del ex-barcelonista Navarro II (Alfonso Navarro o «Navarrito», hermano de Joaquín «el Fifo) y el antiguo delantero del RCD. Español Cruellas. En el «Camp Nou» sólo cayeron por 4 a 2, en un partido que tampoco pasaría a los anales del deporte y en el que los goles azulgranas fueron obra de Martínez, por partida doble, Ribelles y Segarra. Esta fue la alineación azulgrana: Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Vergés Gensana; Tejada, Ribelles, Martínez, Kubala y Czibor. En la vuelta, de nuevo se impuso el Barça al conjunto egarense, por un corto aunque suficiente 1 a 2, con goles de Martínez y Ribelles, y el siguiente once: Ramallets; Olivella, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Kubala, Martínez, Ribelles y Coll.

La siguiente eliminatoria ya fue harina de otro costal: nada menos que el «Rey de Copas», el Athletic de Bilbao, con el partido de vuelta en «San Mamés», donde el Barça había caído aquella misma temporada por 4 a 1. Rabassa puso en liza en el «Camp Nou» a Ramallets; Olivella, Gensana, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Kubala, Martínez, Suárez y Czibor, y el resultado fue favorable para los colores azulgranas por 3 a 1, con goles de Kubala (2) y Tejada, pero dejaba aun las espadas en alto para la vuelta. El 12 de junio saltaron al césped de «la Catedral» los Ramallets; Vergés, Olivella, Gracia; Ribelles, Segarra; Tejada, Kubala, Martínez, Suárez y Villaverde, que no pudieron impedir que los leones les superasen de largo, consiguiendo un marcador que dejaba al cuadro catalán fuera del «Torneo del KO», 3 a 0.

Esta agitada  temporada 1959-60 va a finalizar con la disputa de cuatro encuentros internacionales de carácter amistoso. En los tres primeros, el Barça cayó ante la Sampdoria en Genova por 4 a 0, y se impuso en la Ciudad Condal a Monaco y Padova por 5 a 1 y 3 a 1, respectivamente, para cerrar la campaña en el «Camp Nou» el 3 de julio de 1960, recibiendo nada menos que la visita del Santos, con Pelé al frente. Y en esta ocasión los azulgranas podrán tomarse el desquite de la fuerte derrota encajada un año antes, 1 a 5, aunque presentando un equipo de circunstancias. Estos fueron los onces que disputaron tan atractivo compromiso: por el Barça, Ramallets; Segarra, Olivella, Gracia; Vergés, Ribelles; Tejada, Suárez, Martinez, Kubala y Villaverde, y por el conjunto paulista, Laercio; Carlos, Mauro, Calvet; Formiga, Zito, Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe. Los de Rabassa van a despachar una primera parte de ensueño, yéndose al vestuario con un concluyente 4 a 0 a su favor, obra de Kubala (2), Villaverde y Suárez, aunque en la reanudación los brasileños reaccionarán, consiguiendo tres goles (Pepe, en dos ocasiones, y el propio Pelé)

RABASSA FUERA DEL BARÇA

El tema de la continuidad de Rabassa al frente del equipo no llegó a plantearse, pero la opción César fue perdiendo enteros paulatinamente. Al final el Barça volvería a apostar por un técnico extranjero y prestigioso, el yugoeslavo Ljubisa Brocic, que había dirigido a equipos como el PSV Eindhoven y la Juventus de Turín, un caballero de grises cabellos y modales muy correctos, que apenas conocía nuestro idioma – no digamos ya el catalán…-, y que tendría que afrontar nuevamente cuatro competiciones, dos domésticas, y las otras dos continentales. El balance de la interinidad de Enric Rabassa se materializaba en la práctica consecución del título ferial, con 5 victorias en 6 partidos oficiales jugados, en los que se habían marcado 16 goles y encajado 9. El porcentaje de victorias podía parecer altísimo, un 83,3 %, pero también era justo añadir que el número de encuentros disputados con Rabassa en el banquillo había sido muy pequeño.

¿ Y qué fue de Rabassa una vez descargado de sus obligaciones con el primer equipo del Barça ?  Pues continuó entrenando, aunque su carrera en los banquillos no iba a ser demasiado dilatada. En la temporada 60-61 volvió al Condal, en el Grupo Norte de la Segunda División, dirigiendo los 30 partidos del filial barcelonista, que iba a perder la categoría al finalizar aquella campaña, aunque no por deméritos deportivos (había terminado la Liga en duodécima posición), sino porque el nuevo mandatario azulgrana, el empresario textil y antiguo directivo Enric Llaudet, decidió que los condalistas actuasen en Tercera, para reducir gastos (recuérdese la pésima situación económica del club).

De modo que el técnico catalán va a cambiar de aires. Comienza el curso 61-62 nuevamente como ayudante del efímero entrenador azulgrana Lluís Miró, pero muy pronto recibirá una interesante aunque arriesgada  oferta: sustituir en el banquillo del C.D. Tenerife, que militaba por vez primera en la División de Honor, a Vicente Gimeno Perales, que a su vez había reemplazado a Brocic. Lo hace desde la duodécima jornada hasta el final de la Liga, pero no puede conseguir la permanencia del cuadro canario, al cual toma ya como colista, con sólo 6 puntos y arrastrando 6 negativos, y cuyo descenso no es capaz de evitar – este se produce matemáticamente en la jornada número 27, en calidad de  «farolillo rojo» -, a pesar de contar con una plantilla en la que figuraban futbolistas como Ñito, Colo, Larraz, Justo Gilberto, Eleuterio Santos (uno de los  futuros «magníficos» del Real Zaragoza), José Juan o Gonzalo Beitia, antiguo jugador azulgrana.

Va a comenzar la Liga 62-63 en el banquillo del Deportivo de La Coruña, también recién ascendido a la máxima categoría. Pero antes, en la pretemporada, el cuadro blanquiazul se proclamará brillante vencedor de la XVII edición del trofeo «Teresa Herrera», en la que sus pupilos derrotan nada menos que al Benfica portugués, entonces vigente bicampeón de la Copa de Europa, por 4 goles a 2, marcados por Montalvo, Veloso, Antonio Ruíz y Loureda o Jaime Blanco, según las fuentes. Estas fueron las alineaciones de aquel histórico e inolvidable 9 de septiembre de 1962 en Riazor: por el Benfica, Costa Pereira; Angelo, Germano (Raúl), Cruz; Caven, Humberto; José Augusto, Eusebio, Aguas, Coluna y Simoes, y por el «Depor», Padrón; Miche, Rifé I, Domínguez; Antonio Ruíz, Aurre; Loureda, Escolá, Veloso, Jaime Blanco y Montalvo.

EnricRabassa03Sin embargo, en la décima jornada será cesado y sustituido por Rodrigo García Vizoso. En aquel momento el conjunto gallego – que finalmente descendería a Segunda – ocupaba la decimotercera posición, con 7 puntos y 3 negativos. Con posterioridad volvería a Cataluña, para dirigir al Hospitalet, en la categoría de plata, de cuyo banquillo va a saltar también en la jornada número 23, reemplazado por un antiguo jugador azulgrana, el uruguayo Dagoberto Moll. A partir de ese momento su carrera discurrirá por los derroteros de la Tercera División, entrenando al Atlético Baleares y al Réus Deportivo, este último en la temporada 68-69. En 1971 va a causar baja en el Colegio de Entrenadores, dedicándose a otras actividades, como por ejemplo la hostelería, explotando el bar «Kek Duna», propiedad de Zoltan Czibor, el inolvidable «Pájaro Loco» , quien – según cuenta el semanario «Revista Barcelonista», popularmente conocido como «RB», en marzo de 1967 – se lo arrendará por 25.000 pesetas mensuales. Víctima de una larga y penosa enfermedad, Enric Rabassa fallece en Barcelona el 29 de diciembre de 1980, con solamente 60 años de edad. Sirvan estas líneas como recuerdo y homenaje a un técnico modesto, que puso su profesionalidad y buen hacer al servicio del Barça en una coyuntura difícil, solventando la papeleta con buena nota.EnricRabassa04




Helenio Herrera. 1958-1960. Segunda parte

HelenioHerrera201Antes del inicio de la temporada 1959-60 Helenio Herrera, en funciones de secretario técnico, va a visitar Perú y Argentina, para presenciar partidos y observar jugadores. Le van a acompañar en el viaje su mujer y sus hijos Helenio y Rocío, y  regresará con tres contrataciones: los peruanos Miguel Loayza y Juan Seminario, jóvenes y grandes figuras en el país andino, y el guardameta argentino Carlos Medrano. Van a ser fichajes baratos (1 millón los dos peruanos, y 900.000 pesetas el argentino), pero el Barça va a sacar muy poco provecho de ellos. El arquero no podrá discutirle la titularidad a un Ramallets de nuevo en gran forma, aunque su presencia  le servirá como estímulo  para no dormirse en los laureles, y en cuanto a los dos restantes, uno de ellos, Loayza,  apenas sí jugará, abducido por los encantos de la gran ciudad a juicio de quienes siguieron entonces su trayectoria barcelonesa, y el otro, Seminario, ni siquiera llegaría a debutar, pues problemas burocráticos (al parecer había firmado también una opción con un intermediario)van a impedir su alineación. Terminaría yéndose cedido al Sporting de Lisboa, quedando posteriormente desvinculado del club azulgrana.

El verano del 59 va a ser parco en movimientos de jugadores en Can Barça, pues únicamente se marchan el guardameta Estrems, que pasa al Real Valladolid, su colega Larraz, y el delantero paraguayo Hermes González, que irá a engrosar las filas del Real Oviedo, siendo alta los ya mencionados junto con el extremo gallego Suco, procedente del Racing de Ferrol -que se incorpora una vez iniciada la temporada-, y el lateral canterano Pinto, que venía actuando asiduamente en el Condal. De modo que para afrontar las cuatro competiciones de esta superexigente temporada 59-60 -Copa de Europa y Copa de Ferias van a solaparse en el calendario intersemanal- Helenio Herrera va a contar con los siguientes efectivos: Ramallets, Medrano, Olivella, Rodri, Brugué, Rifé, Gracia, Pinto, Flotats, Gensana, Segarra, Vergés, Tejada, Suco, Loayza, Kubala, Ribelles, Evaristo, Kocsis, Eulogio Martínez, Luís Suárez, Czibor, Villaverde y Coll.

En la pretemporada va a producirse un resultado sensacional, incluso tratándose de un partido amistoso: Barça 12-Viena 1. Marcaron Evaristo (5), Suárez (2), Martínez (2), Villaverde, Tejada y Gensana. Y también tiene lugar  la primera participación del Barcelona en el trofeo gaditano «Ramón de Carranza», que se iba a convertir muy pronto en todo un clásico de nuestro fútbol estival. En el primer encuentro los blaugranas derrotaron al Standard de Lieja belga por 4 a 3, con goles de Czibor (2), Kocsis y Evaristo, clasificándose para la final, donde les esperaba nada menos que el Real Madrid, tetracampeón de la Copa de Europa. El encuentro va a ser muy disputado, y se saldará con victoria madridista por 4 tantos a 3 (Czibor, Villaverde y Evaristo hicieron los goles barcelonistas), y también con la grave lesión de Kocsis a consecuencia de una dura entrada de Santamaría, que abortaría su gran momento de juego y le mantendría alejado del equipo durante toda la primera vuelta de la inminente Liga.

HelenioHerrera202LIGA 59-60: PRIMERA VUELTA

La Liga 59-60 rompe el fuego el domingo 13 de septiembre de 1959. Para el Barça lo hace con un encuentro siempre atrayente, la visita del Athletic de Bilbao al «Camp Nou». Y los de Herrera van a prolongar el estado de gracia de la temporada anterior derrotando con claridad a los vascos por 4 a 1. Evaristo, Suárez, Martínez y Czibor hicieron los goles locales y Torre el bilbaíno,  en un partido arbitrado por el guipuzcoano González Echeverría y que presentó las siguientes alineaciones: por los azulgranas, Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Villaverde, Evaristo, Martínez, Suárez y Czibor, y por los rojiblancos, Carmelo; Orúe, Garay, Rentería; Aguirre, Etura; Arteche, Marcaida, Torre, Uribe y Echave. Ya no estaba el veteranísimo y legendario Piru Gainza con los leones, y Kubala seguía ausente de la alineación titular, igual que a finales de la temporada anterior

Sin embargo la segunda jornada de competición se va a saldar con una sorpresa mayúscula: el recién ascendido Elche, con César como jugador-entrenador, derrota contra todo pronóstico por 2 a 1 al conjunto catalán en su feudo de «Altabix». El dominio va a corresponder al Barça, pero los ilicitanos van a ser más efectivos de cara a la meta contraria. Se adelantaron los de Herrera con un tanto de Suárez, pero Pahuet y Cardona van a darle la vuelta al marcador. El Barça se quedaba así a dos puntos del líder, el Atlético de Madrid.

La tercera jornada, no obstante, será más favorable, 6 a 0 a Osasuna en la Ciudad Condal, en un partido cuya primera mitad finalizó sin que se modificase el resultado inicial, aunque en la reanudación los blaugranas van a arrollar a los navarros con goles de Evaristo (3), Martínez (2) y Segarra. En la tabla, nada menos que siete equipos empatados en cabeza con 4 puntos cada uno, R. Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Real Sociedad, Valladolid, Granada y Betis, dentro de una tónica de gran igualdad.

Pero unas semanas antes, el 3 de septiembre, el Barça iba a debutar en la Copa de Europa, con la esperanza de llegar muy lejos en el torneo. El sorteo va a enfrentarle al CDNA de Sofia, campeón de Bulgaria, y para allá se irá la expedición azulgrana, de la que no formaban parte sus tres jugadores húngaros (Kubala, Kocsis -aunque este se hallaba lesionado- y Czibor), pues al tratarse de exiliados políticos entraba dentro de lo posible que fueran detenidos por las autoridades comunistas, puesto que ambos países, Hungría y Bulgaria, se hallaban bajo la órbita soviética y eran integrantes del llamado «Pacto de Varsovia». El partido va a terminar con un resultado favorable a los intereses azulgranas, empate a dos goles, marcados por  Segarra y Martinez. Se jugó duro en el Estadio del Ejército, y Luís Suárez falló un penalty. Esta fue la primera alineación que presentó el Barcelona en un torneo que al principio iba a resistírsele, pero a la larga le reportaría grandes satisfacciones: Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Ribelles, Evaristo, Martínez, Suárez y Villaverde.

Mas pese a la alegría por el resultado, el regreso en vuelo charter va a ser muy azaroso. El avión se encontrará con una fuerte tormenta sobre el Mediterráneo occidental, y todos los pasajeros las van a pasar canutas, lo cual dará pie a otra de esas jugosas anécdotas que cincelarían la leyenda herreriana, cuando al técnico, para levantar la alicaída moral de los suyos, que ya estaban casi rezando por sus amenazadas vidas, no se le ocurrió otra cosa que gritar de repente «¡ Mañana entrenamiento a las once !», lo cual distendió un poco el ambiente, tranquilizando relativamente a la expedición catalana, que poco después aterrizaría sana y salva en la Ciudad Condal, aunque con el susto todavía en el cuerpo..

El encuentro de vuelta va a servir para inaugurar la iluminación nocturna del «Camp Nou», y por supuesto también para dejar en la cuneta al cuadro búlgaro, que sucumbirá por 6 goles a 2, conseguidos por Kubala y Evaristo, tres cada uno. Y a la semana siguiente nuevo compromiso europeo. Partido de vuelta valedero para la Copa de Ferias, con devolución de visita al Inter, en la capital lombarda. Otra exhibición barcelonista, con triunfo final por 2 a 4, obra de Martínez (2), Kubala y Tejada. El Barça seguía pisando fuerte en el continente…

Partido importante en la cuarta jornada liguera, con visita al «Metropolitano», uno de los terrenos más difíciles de la categoría, y que al final no lo va a ser tanto, pues los azulgranas se impondrán merced a un solitario tanto marcado por Czibor  en el minuto 64, subrayando la superioridad catalana sobre los colchoneros. Con este resultado el Barcelona se encaramaba a la cabeza de la clasificación, superando en un punto a Real Madrid, Oviedo, Betis y un sorprendente Elche. Posición que mantiene al domingo siguiente, tras golear al Sevilla en el «Camp Nou», 5 a 0, con dianas de Kubala (2), Czibor (2) y Martínez.

Pero los de Herrera van a perder el liderato siete días más tarde, en Oviedo, al caer derrotados por 2-0 ante el conjunto carbayón (Lalo y Segarra en propia meta). El líder es ahora el Real Madrid, empatado a 9 puntos con los azulgranas.  Y en la séptima jornada se produce un resultado espectacular, pues el Barça aplastará a una flojísima Unión Deportiva Las Palmas en el «Insular» nada menos que por 0 a 8, en una exhibición ofensiva donde pusieron los goles Martínez, Villaverde, Gensana, Suárez (3)y Evaristo (2). El Madrid seguía encabezando la clasificación tras derrotar también muy ampliamente a Osasuna en el «Bernabéu», 7 a 0.

De regreso a la Copa de Ferias, el Barça va a viajar hasta la capital yugoeslava para medirse a una Selección de Belgrado. Nuevamente. al igual que ocurrió con el desplazamiento a Bulgaria, se quedan en Barcelona los húngaros. Al final, el marcador señala un esperanzador empate a uno, siendo Evaristo el autor del tanto azulgrana. Y en la Liga el Barça logra alcanzar a los merengues en la cabeza, aprovechando que estos empatan a 3 en el derbi madrileño, mientras que los catalanes se deshacen sin grandes dificultades del Real Valladolid por 5 a 1, aunque fueron los blanquivioletas los que se adelantaron en el marcador. Martínez (2), Suarez (2)y Kubala hicieron los goles locales. El Barcelona es líder por mejor coeficiente de goles.

Nuevo compromiso internacional entre semana, en esta ocasión de la Copa de Europa, partido de ida de los octavos de final . Se trata de una visita muy complicada, a «San Siro», para enfrentarse con el Milan, pero el momento dulce de los discípulos de Herrera les conduce de nuevo a un sonado triunfo sobre una de las mejores escuadras continentales, 0 a 2, con goles de Vergés y Suárez, que dejan ya muy encarrilada la eliminatoria. Y la jornada liguera número nueve trae nuevo cambio de líder, pues el Barça no puede pasar del empate a cero en «Los Cármenes» frente al Granada, en un partido gris donde los andaluces fueron incluso mejores. Los madrileños encabezaban la tabla con un punto más que los catalanes, y tras ellos, a cierta distancia, se asomaban los dos Atléticos.

En la décima jornada el Barça va a recuperar la cabeza al vencer por 3 a 0 y sin mayores complicaciones a la Real Sociedad en el «Camp Nou» (Gensana, Suárez y Kubala), mientras que el Madrid pinchaba en «Buenavista» ante un  Oviedo que realizó un gran partido y se hizo merecedor a la victoria, aunque al final el marcador señaló un injusto empate a uno. Los dos grandes ya les sacaban tres puntos a sus inmediatos perseguidores, Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao. Finalizaba el primer tercio del campeonato, y los números del Barça eran excelentes: siete victorias, un empate y dos derrotas, con 33 goles a favor y tan sólo 6 en contra, lo cual arrojaba un balance de 15 puntos y 5 positivos. Y al domingo siguiente, en el «Santiago Bernabéu», se enfrentarían una vez más los dos colosos, con el liderato y buena parte del título en juego..

Pero antes el Barça tendría que recibir al Milán en el «Camp Nou», para dirimir el pase a la siguiente ronda de la Copa de Europa. Aunque los milaneses no van a ser enemigo, pues sucumbirán por 5 a 1, con tantos de Czibor (2), Martínez, Segarra y Kubala. Clasificados para cuartos de final, y líderes en la Liga. No parecía aquel precisamente el peor momento para enfrentarse a uno de los partidos cumbre de la temporada…

Sin embargo, en la Capital iban a pintar bastos. El Real Madrid se impondría por 2 goles a 0, abriendo brecha en la clasificación. El Barça no estuvo a la altura que se esperaba, y el Madrid acabó llevándose la victoria. Mateos marcó a poco de comenzar el encuentro, y Di Stefano, faltando ocho minutos para el final, redondeó el resultado. Estas fueron las alineaciones, a las órdenes del colegiado     vizcaíno señor  Gardeazábal: por el Madrid, Domínguez; Marquitos, Santamaría, Ruiz; Vidal, Zárraga; Herrera, Didí, Di Stefano, Mateos y Gento, y por el Barcelona, Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Suco, Evaristo, Martínez, Suárez y Villaverde. Ausencias importantes en los dos bandos  (Puskas, Kubala, Czibor…), y un debut en las filas barcelonesas, el del joven extremo gallego Suco. El Real Madrid aventajaba ahora en 2 puntos a los azulgranas, en 3 al Athletic, y en 4 a su eterno rival rojiblanco.

Duodécima jornada, y nuevo cambio de líder. El Real Madrid va a tropezar en «Zorrilla» ante un reforzado Valladolid que no estaba realizando una mala campaña. El estado del terreno de juego, muy embarrado, no favorecía el juego madridista, más técnico, y el entusiasmo y el coraje de los castellanos pusieron el resto: 3 a 1, con goles de Morollón, Mirlo y Endériz para los locales, y Gento para los blancos. Y como quiera que el Barça se deshiciese sin ninguna dificultad del Betis en el «Camp Nou», 6 a 0 (Evaristo, 2, Vergés, Martínez, Gensana y Kubala), eran ahora los de Herrera quienes pasaban de nuevo al frente de la tabla por mejor coeficiente de goles, mientras el Athletic de Bilbao se acercaba peligrosamente, a tan solo un punto de la cabeza.

Y nuevo compromiso intersemanal, esta vez valedero para la Copa de Ferias: Barça 3 (Kubala, Evaristo y Martínez)-Selección de Belgrado 1. Un nuevo paso adelante hacia los objetivos de una temporada tan exigente. Pero en la Liga, el número 13 va a traerles mala suerte a los pupilos de Herrera, que en dicha jornada rinden  visita en «Mestalla» y saldrán derrotados por 2 a 0, siendo ambos tantos obra del delantero uruguayo Héctor Núñez. El partido ya se torció en el primer minuto, cuando abrieron el marcador los «ches», y pese al insistente dominio azulgrana estos no consiguieron igualar el choque, viendo como los levantinos, por el contrario, les hacían un nuevo gol. El Madrid recuperaba otra vez la cabeza, con un punto de ventaja sobre el Athletic y dos sobre el Barça.

La decimocuarta jornada no va a contemplar alteración en el pulso madrileño-catalán, aunque será muy negativa para un Athletic de Bilbao fuertemente goleado  (5 a 0)en el «Sánchez Pizjuán»  por un excelente Sevilla donde brillaban los jóvenes Szalay y Chús Pereda (dos tantos cada uno)y el paraguayo Agüero (autor de la diana restante). El Real Madrid derrota a la Real Sociedad en «Atocha» por 1 a 3, tras un excelente partido, mientras que el Barça va a tener muchos problemas para superar al Español en el «Camp Nou», lo que únicamente conseguirá gracias a un gol de penalti marcado por Kubala.

Y la primera vuelta del campeonato 59-60 va a finalizar el 27 de diciembre de 1959, abriendo aun mayor brecha el Real Madrid, que derrota al Las Palmas en el «Bernabéu» por un corto pero suficiente 2 a 0, obra de Gento y Didí, mientras que el Barcelona caía al tercer puesto al ser justamente derrotado en Zaragoza  por 3 a 1, en un partido donde sus grandes estrellas, Kubala y Suárez, no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellas, salvando Villaverde el honor catalán. La tabla marcaba la mayor distancia hasta la fecha entre merengues y culés, cuatro puntos, con la perspectiva de tener que desplazarse los segundos en la próxima jornada al siempre difícil «San Mamés», para medirse a un conjunto rojiblanco que se había encaramado ya al segundo lugar de la general, a tres puntos del líder.

HelenioHerrera203LIGA 59-60: SEGUNDA VUELTA

1960 no empieza nada bien para los intereses del Barça, pues el domingo 3 de enero va a recibir un fuerte varapalo en «la Catedral». El cuadro azulgrana, diezmado por la gripe,  comparece con una alineación de circunstancias a un partido muy intenso donde si bien comienza marcando Martínez, el tanto visitante enrabietará a los leones, que se desmelenarán y terminan goleando a los de Herrera, merced a dos tantos de Arieta, y sendas dianas de Arteche y Marcaida. Gracias a que el Real Madrid regresó también de vacío en su visita a «Heliópolis», derrotado por el Betis por 1 0, la distancia entre ambos seguía siendo la misma, cuatro puntos, con el Athletic a uno solo de los merengues. Al domingo siguiente no se alteraría la distancia entre madrileños y catalanes, pero al no poder pasar del empate el Athletic en Valladolid, los vascos aflojarían un poco. El Real Madrid venció con muchos apuros al Valencia en el «Bernabéu» (2 a 1), y el Barça se impuso también sin brillantez al Elche en el «Camp Nou», 2-0, con goles de Kocsis y Suarez.

La jornada número 18 sí va a ser positiva, puesto que el Real Madrid tampoco regresó de «Sarriá» con los dos puntos, concediendo un empate a uno, y el Barcelona triunfó en el siempre difícil terreno de «San Juán», en un partido vibrante que sirvió para hundir un poco más a Osasuna en el fondo de la tabla. Los pamplonicas llegaron a igualar en dos ocasiones los goles de Suárez y Martínez, pero no pudieron impedir que el delantero hispanoparaguayo consiguiera finalmente el tanto de la victoria. El Athletic, por su parte, resolvió bien la papeleta, derrotando ampliamente al Granada en «San Mamés», por 3 a 0. A falta de doce jornadas por disputarse, la clasificación quedaba así: primero el Real Madrid, con 26 puntos, segundo el Athletic de Bilbao con 25, y tercero el Barça con 23. Más atrás, a la expectativa, quedaban Atlético de Madrid, Sevilla y Betis.

Al domingo siguiente todo va a quedar igual, pues vencieron los tres de arriba (con apuros el Madrid, brillantemente el Athletic en «Atocha», y con cierto desahogo el Barça en su feudo). Los azulgranas se impusieron por la mínima, 2 a 1, a un Atlético de Madrid que con ese resultado parecía descartado ya para cualquier aspiración al título. El partido fue muy competido en su primera mitad, pero en la segunda el Barça se adelantó  con goles de Evaristo y Kubala, este último al transformar un penalty, y únicamente acortarían distancias los rojiblancos a cinco minutos del final, por mediación de Polo.

Jornada 20. En ella va a ser el Athletic el más perjudicado, al caer en su propio campo frente al Real Madrid, 1 a 3, con cual pierde la segunda posición en favor del Barça. Sobre un terreno pesado, paradójicamente, los blancos van a ser mejores. Puskas, en dos ocasiones, y Pepillo hicieron los goles madridistas, mientras que Uribe marcaba para los vascos, inaugurando el marcador. El Barcelona va a pegar el acelerón imponiéndose en el terreno de otro de los conjuntos destacados de la temporada, el Sevilla. Los azulgranas dominaron ampliamente la parcela central del «Sánchez Pizjuán», y lograron un contundente 0 a 3, obra de Campanal, en propia meta, Suárez y Segarra. El Madrid era líder con 30 puntos, seguido de Barça y Athletic  con 27.

La vigesimopimera jornada no va a modificar esas posiciones en lo referente a blancos y azulgranas, aunque relegará a los rojiblancos bilbaínos a la tercera plaza, merced a su derrota en «Heliópolis». El conjunto blanco apaliza sin piedad al Elche en el «Bernabéu», 11 a 2, en un partido en el que Pepillo marcó cinco goles y Puskas logró cuatro, y el Barça se deshace en el «Camp Nou» con más dificultades de las previstas del Real Oviedo, que montó peligrosas contras. Evaristo (2)y Gensana anotaron para los de Herrera, mientras que el tanto asturiano lo hizo Vergés en propia meta. Real Madrid primero con 32 puntos, Barça segundo con 29, y Athletic tercero con 27, cuesta abajo últimamente. Pero antes de que dé comienzo un histórico sprint  final entre madrileños y catalanes, la Copa de Europa va a retornar al «Camp Nou». El adversario de los azulgranas en los cuartos de final es el Wolverhampton Wanderers, el campeón de Inglaterra, conocido popularmente como «The Wolves» («los lobos»). Sin embargo no va a ser enemigo en la ida, derrotado ampliamente por 4 a 0 (Villaverde en dos ocasiones, Kubala y Evaristo), un marcador que les pone las cosas muy difíciles para la vuelta.

La fecha número 22 tampoco cambia nada, ya que los dos primeros se imponen a los dos últimos de la general. Con más apuros el líder, que vence a Osasuna en Pamplona por 1 a 2, y aparatosamente el Barça, que le endosa otros ocho goles, al igual que en la primera vuelta, a la UD. Las Palmas. 8 a 0, en tarde inspiradísima de Eulogio Martínez, autor de cinco tantos, completados por los que hicieron Suco, Vergés y Olivella. El Bilbao ganaba al Valencia, pero aun le separaban cinco puntos del primer clasificado, y diría adiós a sus remotas aspiraciones siete días más tarde en «Sarriá», derrotado por el Español gracias a un solitario gol de Braga. El Barça, por el contrario, parecía lanzado, y el barro de «Zorrilla» no fue obstáculo para que superase ampliamente por 1 a 4 al Valladolid, con tantos de Suárez, Evaristo y Martínez (2), marcando el defensa Matito para los locales. La Liga ya perecía únicamente cosa de dos, con el Madrid en primera posición, y el Barça a tres puntos.

Que se reducirían a solamente uno al concluir la jornada 24. El Real Madrid visitaba el «Sánchez Pizjuán», y salía claramente derrotado por 4 a 1 tras un gran encuentro del Sevilla, con tantos de Szalay (2), Pereda y Antoniet, y Puskas por los merengues. El sevillista Ruiz Sosa y el ex-madrididista Chús Pereda rayaron a gran altura, y el guardameta Dominguez evitó una mayor goleada. Momento dulcísimo para un Barça que aun tenía que recibir a su gran rival en el «Camp Nou», y que el día 2 de marzo de 1960 iba a escribir una de las páginas más brillantes de su historial en «Molineux Ground», el terreno del Wolverhampton.

El húngaro Sandor Kocsis, «Cabeza de Oro», regresa al equipo titular, y lo hace a lo grande, obteniendo un póker de goles. Hasta la fecha ningún equipo del continente había vencido en un campo británico en partido de competición europea, y precisamente el Barça de Herrera va a ser el primero en lograr semejante proeza. Los azulgranas se imponen por 2 a 5 (Villaverde hará el otro gol catalán)y cómo sería su exhibición, que al finalizar el partido los ingleses van a formar un improvisado pasillo para aplaudir a los sudorosos y exhaustos barcelonistas, en una hermosa muestra de  fair play.

De nuevo en la Liga, el Real Madrid respira un poco gracias al relativo frenazo del Barça en «Atocha», donde no consigue romper el 0-0 inicial, en buena medida por culpa de la magnífica actuación del meta realista Araquistáin. Y como el Madrid no desaprovecha la visita del Oviedo a la capital, y les endosa un concluyente 8 a 1 a los azules, su ventaja va a aumentar ahora a dos puntos. Puskas, el asturiano Chús Herrera y Di Stefano marcaron por partida doble. A la semana siguiente los blancos debían desplazarse a Barcelona para disputar un encuentro que se antojaba decisivo para el título. Si ganaban los locales, y conseguían igualar o superar el 2 a 0 adverso del «Bernabeu», ya sólo dependerían de ellos mismos, aunque con semejante tónica de igualdad tal vez habría que echar mano de las matemáticas para dilucidar un posible empate a puntos…

El 20 de marzo de 1960 va a tener lugar uno de esos choques que se producen cada año y acostumbran a calificarse como «el partido del siglo». Estas serán las formaciones presentadas por ambos equipos: por el Barcelona, Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Coll, Kocsis, Martínez, Suárez y Villaverde, y por el Real Madrid, Dominguez; Marquitos, Santamaría, Miche; Vidal, Ruiz; Herrera, Pepillo, Di Stefano, Puskas y Gento. Llamaban la atención las ausencias de Kubala, Evaristo, Czibor, Gensana y Tejada por el bando azulgrana, y las de los brasileños Canario y Didí, reciente campeón mundial, en los blancos. El árbitro fue el señor González Echeverría, perteneciente al colegio guipuzcoano. El Real Madrid planteó el encuentro a la defensiva, consciente de que un resultado positivo en el feudo azulgrana le daría prácticamente el título, y el marcador inicial va a mantenerse hasta el minuto 5 de la segunda parte, cuando Kocsis acierta a batir a Domínguez. Di Stefano conseguirá empatar pronto, en el 58, pero Eulogio Martínez deshará la igualada inmediatamente, en el 60, y dos minutos más tarde Villaverde establece el 3 a 1 definitivo ante el delirio del público culé, equilibrando así el tanteador de la primera vuelta.

El Barça alcanzaba así el liderato, por mejor cociente general de goles (2,77 por 2,48 de los blancos). Restaban solamente cuatro jornadas, y el calendario parecía ligeramente más benigno para los madridistas, que recibirían en el «Bernabéu» al Valladolid  y a la Real Sociedad, debiendo desplazarse a Granada-todos ellos conjuntos de la parte baja de la clasificación-y a Las Palmas (con la Unión deportiva ya desahuciada), mientras que el Barça iría al campo del Betis y al del Español, enfrentándose a Valencia y Zaragoza en el «Camp Nou».

Nada cambió en la jornada número 27, aunque el Valladolid a punto estuvo de dar la gran sorpresa en terreno madridista, donde realizó un magnífico encuentro y solamente pudo ser derrotado merced a un discutido gol logrado por Puskas. El Barça, por su parte, despachó brillantemente su visita a «Heliópolis», donde superó al Betis por 0 a 3, con tantos de Martínez, Evaristo y Kocsis. Y entre semana tuvo que afrontar nada menos que el partido de ida de la final de la Copa de Ferias, que en el estadio de St. Andrews le enfrentaría al Birmingham City. Pero los de Herrera, luchando en tres frentes-aun quedaba la Copa del Generalísimo-sacaron un excelente resultado en terreno británico, 0 a 0, que hacía prever los mejores augurios para el encuentro de vuelta. Jugaron: Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Coll, Kocsis, Eulogio Martínez, Ribelles y Villaverde (todo el ataque titular de la campaña anterior-Tejada, Kubala, Evaristo, Suárez y Czibor-estuvo ausente, y ni con esas…)

La vigesimoctava jornada tampoco alteró la clasificación, aunque el Real Madrid volvió a sacar adelante su compromiso con muchos apuros, en un partido no apto para cardíacos disputado en «Los Cármenes» y que presentaba un preocupante empate a tres hasta que un defensor granadino, a escasos minutos de la terminación, introdujo el balón en su propia portería, dándoles los dos puntos a los merengues. El Barça tampoco resolvió con facilidad su compromiso ante un Valencia, que nunca arrojó la toalla. Gensana y Martínez adelantaron a los catalanes, y el brasileño Joel acortó distancias, poniéndoles el corazón en un puño a los socios y seguidores barcelonistas. Si la semana siguiente el Barça era capaz de alzarse con la victoria en «Sarriá», podía meterse medio título en el bolsillo, ya que mantenía su ventaja en el cociente general. Pero no sería nada fácil…

Y efectivamente no lo fue, pues el empate inicial se mantuvo hasta nueve minutos antes del final, cuando Suárez remató de volea un córner botado por Evaristo, y Eulogio Martínez, materialmente bajo los palos, sólo tuvo que empujar la pelota al fondo de las mallas, consiguiendo dos puntos de oro.  Estas fueron las alineaciones en uno de los derbis barceloneses más emocionantes y decisivos de la historia de ambos conjuntos: por el Español, Vicente; Argilés, Bartolí, Dauder; Sastre, Recamán; Ribera, Muñoz, Indio, Ribas y Camps, y por el Barça, Ramallets; Flotats, Rodri, Gracia; Vergés, Gensana; Martínez, Kocsis, Evaristo, Suárez y Villaverde, con el navarro Zariquiegui  como árbitro. Mientras, el Real Madrid vencía por 4 a 0 a la Real Sociedad en el «Bernabéu», con tres goles de Pepillo y otro del donostiarra  Irulegui en su propia meta, pero mejorar el cociente azulgrana parecía ya fuera de su alcance. De modo que si el Barça era capaz de vencer al Zaragoza en el último partido, al calor de todo su público, revalidaría el título, independientemente de lo que hiciese el Real Madrid en su visita a Canarias. En la Ciudad Condal ya estaban preparando el festejo, con globos, flores y sardanas…

Y aquella tarde, la del 17 de abril de 1960, todo salió a pedir de boca en Can Barça. Los azulgranas se impusieron contundentemente al cuadro aragonés por 5 goles a 0. Abrió el marcador Gensana en la primera mitad, y luego en el segundo tiempo fueron cayendo los tantos en el portal año, obra de Segarra, Martínez (2) y Evaristo o Suárez, según las fuentes. Apoteosis y vuelta triunfal al «Camp Nou». Pero el espectáculo no se detenía…La Diosa Fortuna había querido que el rival barcelonista en las semifinales de la Copa de Europa, cuyo encuentro de ida se celebraría solamente cuatro días más tarde, fuese….¡ el Real Madrid !

La victoria por la mínima de los blancos en el «Insular» no les sirvió para nada, pero casi sin tiempo para descansar iban a disponer muy pronto de una oportunidad para tomarse la revancha. El primer partido se jugaría en la capital, y esperaban recibir a un Barça un tanto relajado por la celebración del triunfo liguero tras un campeonato más reñido que ninguno anterior, pues jamás había tenido que recurrirse al cociente general de goles para conocer el nombre del campeón (3,07 frente a 2,55), reflejo de la enorme igualdad existente. Ambos equipos finalizaron con 46 puntos y 16 positivos, que en el caso de los azulgranas se habían conseguido merced a 22 victorias y 2 empates (con 6 derrotas, el doble que en la campaña anterior), marcando 86 goles y encajando 28. Era el octavo entorchado liguero que conquistaba el club catalán desde el inicio de la Liga, allá por 1929, con lo cual afianzaba su hegemonía en lo tocante al Torneo de la Regularidad.

HelenioHerrera204ELIMINACIÓN ANTE EL MADRID Y CESE FULMINANTE

De cara al trascendental encuentro europeo del «Bernabéu», el Barça se concentra en La Berzosa, en plena Sierra de Madrid. Y allí van a producirse algunos incidentes que de algún modo condicionarán el desenlace de la eliminatoria. Cuenta la leyenda barcelonista que los jugadores, alentados por Herrera-que se había distinguido siempre por apoyar las reivindicaciones  económicas de sus chicos-van a pedir que la Directiva aumentase la prima, a lo que esta al parecer se negó (aunque según algunas fuentes, lo que en realidad sucedió fue que un portavoz de los futbolistas preguntó si se iba a mantener la prima extraordinaria percibida tras eliminar tan brillantemente al Wolverhampton, o si se volvería a las cantidades estipuladas a comienzos de temporada). El club atravesaba por una grave situación financiera, lastrado por el enorme desembolso que había supuesto la construcción del «Camp Nou», y además la masa salarial de la primera plantilla había experimentado un considerable incremento desde la llegada al banquillo de HH, pasando de 9 millones de pesetas en la campaña 57-58 a 21 al finalizar el curso siguiente. También van a producirse algunos roces entre determinados futbolistas, todo lo cual no constituía precisamente el mejor clima para afrontar un partido tan delicado.

La noche del 21 de abril de 1960 van a saltar al terreno de juego del «Santiago Bernabéu» los siguientes hombres: por el Real Madrid, Domínguez; Marquitos, Santamaría, Pachín; Vidal, Ruiz; Herrera, Del Sol, Di Stefano, Puskas y Gento, y por el Barcelona, Ramallets; Flotats, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Coll, Kocsis, Martínez, Suárez y Villaverde. En las filas madridistas eran novedad Pachín, procedente de Osasuna, y Del Sol, la gran estrella del Betis, mientras que en el conjunto azulgrana se echaban en falta nombres como Olivella, Tejada, Kubala, Evaristo o Czibor. Los azulgranas no van a realizar un buen partido y caen derrotados por 3 a 1, aunque se mantuvo con una derrota por la mínima hasta tres minutos del final. Di Stefano, en dos ocasiones, y Puskas hicieron los tantos merengues, mientras que Martínez anotaba por los catalanes. No era un buen resultado, pero tampoco una diferencia insalvable.

Sin embargo en el partido de vuelta, celebrado en la festividad de la Virgen de Montserrat, el Barça no sólo será incapaz de igualar la ventaja madridista, sino que va a ser batido de nuevo en toda regla, y el resultado aun pudo ser peor, de no mediar una gran actuación de Ramallets. Puskas, por partida doble, y Gento van a ser los verdugos del cuadro catalán, cuyo honor salvará el solitario tanto de Kocsis. La derrota-la primera que el equipo sufría en su propio feudo desde hacía un par de temporadas-lógicamente sienta fatal en la Junta presidida por Miró-Sans, quien va a tomar la decisión de destituir fulminantemente de su cargo a Helenio Herrera, algo que se hará efectivo tres días después de la debacle, el 30 de abril. Mas pese a ello, HH no se va a quedar precisamente en la calle….

El técnico hispanoargentino tenía como es natural buenos partidarios en Barcelona, avalado por sus grandes éxitos, pero también había un sector nada despreciable de la afición y de la prensa que no le tragaba. Y en previsión de unos problemas que acabaron por presentarse, meses antes de su cese ya había firmado un precontrato con el Inter de Milán, uno de los principales equipos italianos, que le ofrecía una remuneración de lo más generosa. De modo que no le importó demasiado tener que volver a hacer las maletas. Aunque  primero, como vulgarmente se dice, «la armó»…Al día siguiente de ser despedido, y en compañía de cierto periodista deportivo, se dio el gustazo de pasear por medio de las Ramblas. Naturalmente muchos aficionados le reconocieron, y comenzaron a asaetarle a preguntas acerca de lo que había sucedido realmente en la eliminatoria contra el Madrid. Y en un momento dado, como diría Johan Cruyff, su presencia provocó un gran tumulto e incluso fue levantado en hombros por algunos simpatizantes, acudiendo la policía a ver lo qué motivaba aquella alteración del orden público. De ahí surgió la leyenda de que HH había sido agredido, algo que él mismo desmentiría en sus «memorias», publicadas poco después. Provisionalmente su segundo, Enric Rabassa, iba a sustituirle en el banquillo del Barça para afrontar el encuentro de vuelta de la final de la Copa de Ferias, a la espera de la contratación de  un técnico de mayor prestigio y garantía.

UN TRABAJO EN ITALIA

Una vez en Italia, Helenio Herrera va a encontrarse con un panorama muy diferente al que dominaba entonces en el fútbol español. En el país transalpino el Deporte Rey se vivía con igual o mayor pasión que entre nosotros, pero los clubes estaban capitaneados por grandes industriales, que los gestionaban como si se tratasen  de una más de sus empresas. Angelo Moratti (1909-1981), el hombre que le contrata en 1960, es el patrón del Inter, un magnate del mundo del petróleo, y le va a conceder carta blanca. Pero aun así, pudiendo trabajar a su aire, sin molestas intromisiones directivas, sus primeras temporadas en el Calcio no serán todo lo triunfales que HH y los tifossi hubiesen deseado, pues la Juventus de Turín y el Milan son temibles competidores, y se alzan con el scudetto de las campañas 60-61 y 61-62, respectivamente, a pesar de que los negriazules poseen un magnífico equipo, liderado por un Luís Suárez en plena forma, que había abandonado al Barça en 1961, previo pago de 25 millones de pesetas, una cantidad de dinero entonces exorbitante.

Pero finalmente en 1962-63 el título va a ir a parar a las vitrinas del club lombardo, que un año más tarde derrotará a un envejecido Real Madrid en la final disputada en el Prater vienés, coronándose como nuevo Rey de Europa. Es el triunfo de una escuadra donde brillan los Sarti, Burgnich, Guarneri, Facchetti, Tagnin, Picchi, Jair, Mazzola, Milani y Corso, a los que pronto se unirán los Bedin, Domenghini o Peiró, todos ellos dirigidos por la mágica batuta de HH y liderados en el campo por el insuperable talento de Luís Suárez. Ese mismo año 1964 caerá también la Copa Intercontinental, al batir al Independiente de Avellaneda. Y en la campaña siguiente, la 64-65, la Grande Inter hará triplete:  un nuevo scudetto, su segunda Copa de Europa consecutiva, conquistada en el mismísimo «San Siro» ante el Benfica de los Costa Pereira, José Augusto, Torres, Eusebio, Coluna y Simoes, y otra Intercontinental, también a expensas de Independiente. Es el momento álgido del club y de Herrera, aunque su equipo no conseguirá despertar la misma admiración a la que se hicieron acreedores el Madrid de las cinco primeras Copas de Europa, el Ajax de Cruyff, el Milan de Arrigo Sacchi o el Barça de Guardiola, al considerarlo el paradigma del odioso catenaccio, en un momento en que el fútbol ofensivo comenzaba a recular, mirando más a la portería propia que hacia la contraria.

El Inter de Herrera obtiene un tercer título de Liga en la temporada 65-66, pero va a ser eliminado en semifinales de la Copa de Europa por el Real Madrid «Ye-yé», y allí terminará su breve reinado. Al año siguiente, 1967,  conseguirá de nuevo alcanzar su tercera final continental, en Lisboa, donde caerá contra todo pronóstico frente a un semidesconocido Celtic de Glasgow, cuyos once jugadores procedían todos de la ciudad escocesa o sus alrededores y les superan por 2 a 1, en un encuentro que no pudo disputar Luís Suárez por lesión. En 1968, coincidiendo con el abandono de la presidencia por Moratti, HH pondrá fin a su etapa interista, pasando a La Roma, donde ganará la Copa de Italia de 1969, y se mantendrá, con algún paréntesis, hasta 1973. En el curso 73-74 retorna al Inter, pero un infarto, a principios de 1974, le aparta del banquillo, siendo sustituido por Luís Suarez. Algún tiempo después volverá a la brecha dirigiendo al modesto Rímini, en la Serie B, al cual consigue salvar del descenso en primera instancia, pero que pese a toda su sabiduría se precipitará al pozo más adelante. Es su último trabajo en Italia, al margen de escribir autorizadas columnas, impartir doctas conferencias, conceder sabrosas entrevistas, y-por supuesto-contemplar y disfrutar la vida serenamente desde el dorado retiro de su palacete veneciano.

HelenioHerrera205BARCELONA, 20 AÑOS DESPUÉS: EL LARGO ADIÓS

Sus grandes éxitos al frente del Barça habían movido a los responsables de la Federación Española de Fútbol a utilizar en la temporada 1959-60 sus servicios como entrenador del combinado nacional, algo que repetirían con vistas  al Campeonato Mundial de Fútbol celebrado en Chile en 1962, cuando ya Herrera dirigía en el Calcio. Esa etapa de la carrera profesional de HH está minuciosamente documentada en el magnífico artículo que le dedica José Hernández Armenteros, y que fue publicado en los números 52 y 54 de «Cuadernos de Fútbol», de modo que únicamente haré mención de ella. En enero de ese mismo año 62 también va a regresar a la Ciudad Condal por unas horas con el Inter de Milán, para disputar un amistoso internacional en el «Camp Nou», registrando el coliseo azulgrana una gran entrada en un partido que concluyó con victoria barcelonista por 2 goles a 1, obra de Pereda y Zaballa, siendo Corso el autor el tanto negriazul. Volvió de nuevo como visitante al feudo culé en el verano de 1965, con ocasión del encuentro, igualmente con carácter amistoso, que sirvió como presentación del cuadro catalán ante su público. En esta ocasión el Barça derrotó más ampliamente a los milaneses, por 4 a 1, causando una magnífica impresión en un choque marcado por un feo gesto que Luís Suárez dirigió al que había sido su público, motivando que Herrera le sacase del campo.

Enric Llaudet, presidente de la entidad blaugrana entre junio de 1961 y enero de 1968, intentó en varias ocasiones contratar de nuevo a HH, una de ellas en el citado año 1965, cuando llegó a ofrecerle un cheque en blanco. Pero la oportunidad en la que Herrera estuvo más cerca que nunca de volver a sentarse en el banquillo del «Camp Nou» tuvo lugar en junio de 1969, apadrinada por el sucesor de Llaudet, Narcís De Carreras, y por el auténtico hombre fuerte de su ilusoria «Junta de Unidad», el polémico hombre de negocios Pere Baret, que en las postrimerías de aquel mismo año sería candidato a la presidencia barcelonista. Las cantidades ofrecidas eran astronómicas, superiores a los 10 millones de pesetas por temporada, y el hecho produjo un auténtico cisma en la Directiva y la afición culé, pero finalmente todo quedó en agua de borrajas (haremos amplia alusión a este mismo tema en un próximo artículo acerca del técnico catalán Salvador Artigas, que a corto plazo fue el auténtico damnificado por el Affaire Herrera)

De su otoñal dolce vita veneciana, en compañía de su tercera y última esposa, la periodista italiana Fiora Gandolfi, le va a sacar uno de sus equipos de referencia, el Barça, tras la destitución de Quimet Rifé, en marzo de 1980. Los catalanes marchaban francamente mal clasificados en la Liga española (figuraban en octavo lugar), y no sólo estaban totalmente descartados para el título, sino que sobre el club pendía la amenaza de no clasificarse para ningún torneo europeo, lo cual sería la primera vez que ocurriría en toda su historia. Era necesario, pues, dar un golpe de timón a la nave azulgrana, pero a aquellas alturas de la temporada muy pocos técnicos solventes se hallaban aun con el cartel de «libre», y un Josep Lluís Núñez cada vez más  cuestionado va a pensar en el «Mago», cuando justamente se cumplían 20 años de su marcha del «Camp Nou»

Liderado por un Herrera casi ya septuagenario desde el banquillo (como ya indicamos, la verdadera edad de HH va a estar siempre envuelta en el misterio), auxiliado por su antiguo Gran Capitan, Joan Segarra, como segundo, el Barça mejorará notablemente sus pobres prestaciones (6 partidos ganados, 4 empatados y una sola derrota), y va a finalizar en cuarto lugar-aunque a 15 puntos del campeón, el Real Madrid-consiguiendo seguir enganchado a Europa, al clasificarse para la Copa de la UEFA, batiendo récords una temporada más (es el único club  que ha estado permanentemente presente en competición continental desde que estas se iniciaron en 1955). Cumplida la misión con éxito, el veterano técnico va a retornar a orillas del Adriático, ejerciendo desde la distancia el descansado cargo de asesor presidencial.

Pero va a tomar las riendas del equipo nuevamente a poco de comenzar la temporada siguiente, 1980-81. Ladislao Kubala, tras finalizar la Eurocopa de Italia, había abandonado después de once años el puesto de Seleccionador Nacional, aceptando la oferta de Núñez para dirigir al Barça, tarea en la que contará con dos auténticos refuerzos de lujo: el gran goleador asturiano Enrique Castro Quini, y el joven zaguero vasco José Ramón Alexanko. Sin embargo las cosas no van a funcionar. El Barça camina a trompicones por la Liga-marcha undécimo clasificado en la novena jornada-, y el detonante de la crisis  se produce al ser estrepitosamente eliminado el equipo de la Copa de la UEFA por el Colonia, que tras ser derrotado en la ciudad renana por 0 a 1, va a golear a domicilio a los blaugranas en el «Camp Nou», 0 a 4.

Con Herrera al mando, las cosas vuelven a mejorar, y ahora con mayor brillantez que el año anterior. El equipo se recupera y pasa a los primeros lugares, discutiendo el título de Liga a Atlético de Madrid, Real Madrid y Real Sociedad, y tal vez únicamente el secuestro de Quini, perpetrado en el peor momento, cuando el Barça iba lanzado, le va a alejar del campeonato, aunque sí logrará alzarse con la Copa del Rey de 1981, al derrotar en la final disputada en el «Vicente Calderón» al Sporting de Gijón por 3 a 1, precisamente con dos dianas de «el Brujo» a sus antiguos compañeros. HH dejará para la historia y su leyenda particular nuevas y jugosas anécdotas, como por ejemplo cuando, en vísperas de un Barça-,Madrid declarará que el desaparecido Juanito «se marcaba solo», algo que va a producir la airada reacción del temperamental  jugador merengue, que marcará un gol en el partido y se irá derechito hacia el banquillo barcelonista para recomendarle a su provecto entrenador «que se vaya al asilo»

Pero HH no va a hacerle caso al futbolista nacido en Fuengirola, y en lugar  de ingresar en una residencia geriátrica retornará a su confortable palacete veneciano, donde aun disfrutó de bastantes años de plácida y placentera vida, hasta que por fin su corazón se detuvo el 9 de noviembre de 1997. Recibiría sepultura en un lugar elevado, cara al sol, tal como había pedido en alguna ocasión, un sitio desde donde podría gozar de una panorámica mayor que la ofrece un banquillo situado a ras del terreno de juego. Había sido un hombre carismático y genial, un técnico que escribió páginas brillantísimas, tanto en su profesión como en la más que centenaria historia del fútbol mundial, una de esas personalidades irrebatibles cuyo recuerdo siempre permanecerá imperecedero en la memoria de los aficionados y cuya fama será transmitida a las generaciones futuras.

MUCHO MÁS QUE UN ENTRENADOR: UN TÉCNICO CARISMÁTICO Y REVOLUCIONARIO

La pregunta del millón: ¿qué aportó Helenio Herrera al fútbol europeo de mediados del siglo XX? ¿Cuáles fueron las innovaciones que este técnico visionario  introdujo en el oficio de entrenar? Pues no precisamente pocas, y estas atañen a aspectos tales como el estudio metódico del rival, la preparación psicológica, física y táctica de los suyos, la profesionalización definitiva del propio jugador, o los sistemas mediante los que estos evolucionan  sobre el terreno de juego. Desmenucémoslos

Herrera fue un estudioso del fútbol, un técnico adelantado a su tiempo y que trataba de no dejar nada al azar, a esa «dinámica de lo impensado» como a veces se ha definido al más popular y universal de los deportes. Preparaba los partidos minuciosamente, gracias a que confeccionaba  fichas de todos los jugadores de los equipos rivales, con sus principales características, valiosas anotaciones que guardaba en cuadernos, aunque no los exhibía públicamente, a diferencia de la famosa «Libreta de Van Gaal». (este auténtico tesoro sería heredado a su muerte por uno de sus jugadores-fetiche, el lateral izquierdo interista Giacinto Facchetti, pionero de los carrileros). Es un hecho sobradamente conocido que cuando fichó por el Inter de Milán fue su propio hijastro, el cineasta y escritor asturiano Gonzalo Suárez, a la sazón periodista deportivo que firmaba sus artículos y crónicas con el seudónimo de «Martin Girard» , quien le pasaba informes de los equipos con los que iba a competir el cuadro negriazul, . Incluso cuando finalizaba la temporada les entregaba a sus jugadores un detallado plan de trabajo para las vacaciones, que incluía ejercicios físicos a realizar y una dieta alimenticia a seguir, para evitar que compareciesen el día de la presentación oficial del equipo con sobrepeso. Y es que HH estaba en todo…

Pero su aportación no se quedaba únicamente en la preparación táctica, simbolizada por el uso de la pizarra magnética y el concepto de «libero», un futbolista descargado de otras tareas, y que podía colocarse indistintamente delante o detrás de la línea defensiva, ya fuera apagando fuegos y barriendo balones (el «defensa escoba»)o iniciando el juego, buscando el pase a los compañeros mejor situados. Por ello se le tildaba de defensivo (hoy le llamaríamos «amarrategui»), atribuyéndosele ser el inventor del catenaccio, pero el beton suizo o el «cerrojo» que practicaba la Real Sociedad de Benito Díaz, el legendario «Tío Benito» , son cronológicamente anteriores. HH prescribía marcajes individuales, que fueron la tónica general hasta hace algunas décadas, cuando se impuso por doquier la cobertura zonal, y los marcajes al hombre se convirtieron en algo poco menos que herético.

Todo buen aficionado ha oído hablar maravillas de sus grandes dotes como psicólogo, un aspecto en el que fue también pionero. HH era un excepcional motivador para sus jugadores, de los que sacaba siempre el mayor partido, convenciéndoles de que eran superiores a sus rivales, no importaba el renombre que estos tuvieran. Conocía perfectamente al futbolista por haber sido «cocinero antes que fraile», sabía de su mentalidad, y dado su carácter de  hombre experimentado y cosmopolita, hecho a sí mismo, culto y  conocedor de varios idiomas, lograba meterse a sus pupilos en el bolsillo, y tenía un gran ascendiente sobre ellos. El jugador de aquella época, años 50 y 60,  era, por lo general, mucho más ingenuo y menos viajado que el actual, que casi desde edad infantil cuenta ya con un representante y se las sabe todas, y de ese modo caía fascinado ante la personalidad de HH, y este hacía con el lo que quería

Se ha llegado a hablar de magia e hipnotismo, de rituales y juramentos antes de saltar al césped, sobre todo en los partidos importantes. Eso forma parte de la leyenda de Herrera, pero lo cierto es que era un auténtico mago motivando a sus pupilos, y sabía generar como nadie el necesario de espíritu de grupo. Entre otras cosas, lo hacía colocando carteles en el vestuario, que con frases sencillas, claras y rotundas convenciesen al jugador de que era mejor que su contrincante, y le predispusiesen a salir y comese el prau, como decimos en Asturias. También le acompañaban acusaciones de que drogaba a sus futbolistas, en una época donde no existían los controles antidoping. Lo cierto es que los estimulaba a base de té y café, llegando a administrarles aspirinas, con mucha parafernalia y disimulo, consiguiendo un efecto placebo. Y para rematarlo, era un maestro absorbiendo buena parte de la agresividad de los públicos contrarios,  al desfilar ante ellos ostensiblemente en la previa, y así estos se desahogaban a voz en grito, y cuando salían los suyos al campo la pitada y la hostilidad eran menores.

En lo referente a sus métodos de entrenamiento, Helenio Herrera también fue un innovador.  Seguía un plan de trabajo semanal sistemático, que redundaba en la profesionalización de sus pupilos, superando el semiamateurismo que hasta entonces había presidido el fútbol español en lo tocante a la preparación, y haciendo hincapié en el aspecto físico, una faceta en la que nuestro país estaba bastante atrasado con respecto a otras naciones europeas. El lunes baño y masaje para los que habían jugado el domingo, con presencia de toda la plantilla. El martes una sesión suave. El miércoles trabajo fuerte, eminentemente físico-era el día más temido por los futbolistas-. El jueves continuaba a ese nivel, e incluía el partidillo entre todo el grupo que ya se ha convertido en un clásico. El viernes se volvía a entrenar  suave. El sábado se dedicaba al viaje,  o se efectuaba la concentración si se jugaba en casa, y de ese modo los chicos saltaban al campo el domingo (entonces casi siempre se jugaba ese día) con auténtica «hambre de balón». Y corriendo como gamos, porque para Herrera el fútbol moderno estaba basado en la velocidad, con la cual podían ganarse todas las batallas individuales: «piensa rápido, y juega rápido» era uno de sus lemas más queridos, repetido hasta el paroxismo.

Su sistema de juego en el Barça presentaba un equipo armado desde atrás, con un hombre libre-aunque entonces aun no se le denominaba así-apoyando a la defensa, un centro del campo fuerte, extremos retrasados («complejos» los llamaba él, y los utilizaría también en el Inter, como era el caso del teórico «11», Mario Corso)y contras letales en campo contrario. Esa filosofía, aplicada en los desplazamientos, podría ejemplificarse perfectamente con la siguiente frase: «A Antonio (Ramallets)que no le marquen, que arriba ya Tejada, Evaristo, Eulogio, Kubala, Kocsis o Suárez enchufarán alguna…

Gestionaba  el vestuario como un verdadero jefe de personal. Defendía a capa y espada los intereses de quienes le respondían en el campo, y de ese modo exigía a la Directiva que recompensase económicamente su buen rendimiento, algo que le trajo muchos problemas en un Barça endeudado hasta las cejas. Pero ejercía igualmente otras funciones, afines a lo que siempre se ha conocido como «Secretaría Técnica», pues realizaba fichajes por su cuenta y riesgo. Pedía-y solían concedérselos-plenos poderes, y no quería ver a los directivos ni en pintura, invadiendo su terreno. A ellos también les desagradaba ese modus operandi, pero mientras el equipo marchase bien hacían de tripas corazón transigían, aunque afilaban sus cuchillos para cuando pintasen bastos….HH y los medios informativos se retroalimentaban. Al técnico le encantaba gozar incluso de mayor  protagonismo que sus propios  jugadores, y para la prensa era todo un caramelo, alguien que les regalaba continuamente declaraciones sensacionales y magníficas y ocurrentes frases para componer  los titulares. Pero también va a denunciar una vez fuera del club la existencia de lo que hoy llamaríamos  «el Entorno  culé», en fecha tan temprana como 1962, refiriéndose a periodistas, dirigentes y aspirantes a serlo. Para el Barça » el Entorno» venía  a ser algo parecido, salvando todas las distancias, a lo que representaba en los Estados Unidos el «complejo militar-industrial» que censurase el presidente Eisenhower en su discurso de despedida de la Casa Blanca: una realidad inexcusable y mediatizadora  que se hallaba siempre presente, al margen de la buena o mala marcha del equipo, aunque naturalmente los resultados negativos tenían  la virtud de activarla.

Esa personalidad ególatra y fecunda, seductora y moldeada a sí misma a través de una vida rica en experiencias, se manifestaba también en su vida privada. Entrenó en Francia, España e Italia, y se casó con una mujer de cada una de dichas nacionalidades. La francesa le dio cuatro hijos, dos la española María Morilla-que aportó asimismo uno anterior, el citado Gonzalo Suárez- y finalmente tuvo otro con  la italiana. Y es que también en el amor fue cosmopolita y trotamundos, de manera que nada en su trayectoria resultaba  ordinario, vulgar, común…Helenio Herrera, genio y figura.

Para la realización de este trabajo, se han consultado las siguientes fuentes bibliográficas, hemerográficas y digitales:

HISTORIA DEL CAMPEONATO NACIONAL DE LIGA. Enrique y Nicolás Fuentes. Ibérico Europea de Ediciones. 1970

HISTORIA DE LA COPA. Enrique y Nicolás Fuentes. Ibérico Europea de Ediciones. 1971

¡ BARÇA, BARÇA, BARÇA ¡ HISTORIA del  F.C. BARCELONA. Jaume Ramón. La Gran Enciclopedia Vasca. 1974

CRÓNICAS DEL BARÇA. Antoni Closa. El Observador. 1991

YO. MEMORIAS DE HELENIO HERRERA. Planeta. 1962

HELENIO HERRERA. Pere Escobar y Pichi Alonso. Barcanova. 1998

CARA I CREU. EL  F.C. BARCELONA SOTA EL FRANQUISME. 1939-1975. Jaume S. Sabartés. Laia. 1982

REVISTA «BARÇA»

BD FUTBOL

LA WEB DEL CULÉ




Helenio Herrera: el primer entrenador mediático. 1958-1960 (Primera parte)

HelenioHerrera01En 1958 las estrellas del fútbol español podían llamarse Di Stefano, Kubala -ambos ya veteranos -, Luís Suárez, Gento (mucho más jóvenes), Kopa, Rial, Peiró, Collar, Segarra, Garay, o cualquiera de los ases extranjeros que invadieron nuestro mercado en dicha fecha (Puskas, Vavá, Walter, Kocsis, Czibor, Sánchez Lage…), pero siempre se trataba de jugadores, de los atletas, artistas o actores que protagonizaban el espectáculo. Había entre nosotros técnicos de renombre y prestigio, por supuesto, como por ejemplo el eslovaco Ferdinand Daucik, que ya había dirigido nada menos que a Barcelona, Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid, pero ninguno de los ocupantes, siempre provisionales, del banquillo era capaz de eclipsar a los que intervenían sobre el césped. ¿ Ninguno… ?

Esta aseveración no es cierta del todo, pues sí existía un técnico con el suficiente carisma como para erigirse en una estrella tan refulgente como los futbolistas que actuaban a sus órdenes. Se llamaba Helenio Herrera, un trotamundos difícil de encasillar en una nacionalidad concreta (había nacido en Argentina, de padres españoles -andaluces por más señas -, su carrera como jugador se había iniciado en el Marruecos Francés, para luego continuar en la Metrópoli, y se había forjado como entrenador en el país vecino y en España, con un breve paréntesis portugués). Su currículo profesional presentaba ya algunos brillantes triunfos, y en nuestra tierra había llevado al Atlético de Madrid a la conquista de dos títulos de Liga consecutivos, en las temporadas 1949-50 y 1950-51, logrando con el Sevilla un casi imposible subcampeonato, superando los hispalenses al mismísimo Barça y a los dos Atléticos,  y clasificándose para jugar la Copa de Europa. Sus conocimientos tácticos y técnicos estaban, pues, fuera de toda duda, pero a ellos añadía una fuerte y acusada personalidad, y unas dotes de psicólogo y motivador por entonces inéditas en el mundo del fútbol.

Por todo ello no resultó extraño que Francesc Miró-Sans, el presidente azulgrana,  pensara en él para ponerle al frente de un Barça que acababa de estrenar un estadio de fábula y contaba con una plantilla de ensueño, pero no acababa de remontar el vuelo en el sentido triunfal que desearía  su gran masa de socios, aficionados y seguidores. Y con Herrera va a irrumpir -arrolladoramente, como todo lo suyo -la modernidad, pues el flamante técnico culé era rabiosamente moderno, tanto por su intensa relación con los medios informativos como por el hecho de que su propia identidad podía ser etiquetada en  unas llamativas y sonoras siglas, «HH», precisamente en un tiempo donde estaba muy presente, de candente actualidad, la existencia de un arma nuclear terriblemente letal, la «Bomba H», lo cual daba pie para todo tipo de chascarrillos. Y es que Helenio Herrera, al igual que ocurría con algunos famosos directores cinematográficos del momento, que eran más importantes que sus estrellas, y cuyo nombre constituía el principal reclamo de cara a la taquilla (privilegio del que participaban un selecto grupo de elegidos: Alfred Hitchcock, el primero de ellos, John Ford, Frank Capra, Billy Wilder, Federico Fellini o Ingmar Bergman), tenía el don de eclipsar, o casi,  a las figuras que estaban a sus órdenes.

UNA BIOGRAFÍA APASIONANTE

La biografía de Helenio Herrera es digna de una buena novela o una gran película. Contiene la cantidad precisa de elementos fuera de lo corriente como para  hacer atractiva una historia, en cuyo transcurso se forja una personalidad excepcional, ambiciosa, excesiva, irritante a veces, pero siempre fascinante. HH siempre abonó su mito con algo de misterio, su trayectoria no siempre aparece nítida, sino que existen en ella algunas zonas de sombra -aunque no empañan un ápice su extraordinaria aventura, llena de éxitos y boutades -tales como la cuestión de su verdadera edad, e incluso el hecho de haber jugado o no en la Selección Francesa.

Su nacimiento se fecha a menudo en 1916, los días 10 o 19 de abril -hay discrepancias sobre la fecha en que fue registrado -, pero bien pudo haber tenido lugar en 1910, o 1913, tal como aparece en algunas fuentes. La verdad es que Herrera siempre ofreció un aspecto de madurez física e intelectual, bastante por encima de sus futbolistas, lo que ya era palpable cuando dirigía al Atlético de Madrid, con sólo 33 o 34 años oficiales. La impresión que nos comunica es la de un hombre de mundo, con larga experiencia vital a sus espaldas, conocedor de todos y cada uno de los resortes que pueden motivar a un futbolista profesional de veintitantos, ingenuo, elemental y mucho menos formado que él. Era un autodidacta que había hecho acopio de esas vivencias a través de un largo periplo cosmopolita, e irradiaba un influjo irresistible sobre sus pupilos. Yo, personalmente, me inclinaría por 1910 como fecha de nacimiento, pero para nuestro trabajo no constituye un dato excesivamente relevante. Lo que importa es cómo se va a ir forjando el carácter de un hombre hecho a sí mismo, como dirían los norteamericanos (self made man), con esa magnética personalidad y una gran confianza y seguridad en sus potencialidades, así como un innegable componente ególatra y exhibicionista (lógico dada la naturaleza del trabajo que le hizo famoso), pero siempre fundado en una capacidad técnica, táctica y psicológica fuera de lo común, que le condujo a la cima, al éxito y a la gloria, en un campo tan difícil y competitivo como el del fútbol profesional.

Hasta nosotros ha llegado la imagen de un Helenio Herrera hipermediatico (cuando prácticamente ningún colega suyo lo era), con una irrefrenable incontinencia verbal, aureolada por ese puñado de frases que siempre se repiten al referirse a él -«se juega mejor con diez que con once», «ganaremos sin bajar del autobús»…-, pero, amén de ser un pionero en el empleo a su favor de los modernos medios de comunicación, fue un técnico magnífico, carismático y revolucionario, que introdujo métodos y sistemas novedosos, y colocó buena parte de los cimientos del fútbol moderno.

Como lugar de origen aparece Buenos Aires, lo que le convierte teóricamente en ciudadano argentino, aunque sea la República del Plata el país que menos incidencia vaya a tener en su formación posterior. Es inscrito como Helenio Herrera Gavilán (al parecer por un error, pues el deseo paterno era llamarle «Heleno»). Sus padres fueron dos emigrantes españoles, andaluces para más señas, Francisco Herrera, «Paco el Sevillano», un carpintero de ideas anarquistas, y María Gavilán, una criada. El matrimonio trabajaba en Gibraltar, el padre en los astilleros, y la madre sirviendo en casa de unos ingleses, pero no salían de pobres, y además tuvieron que sufrir la muerte de sus tres hijos. La emigración, pues, aparecía ante sus ojos -como para tantos otros millones de menesterosos -como la única posibilidad de abandonar una situación tan penosa y lamentable, y pusieron en ella todas sus ilusiones y sus parcos ahorros, subiéndose en Algeciras a un barco que zarpaba rumbo a la Argentina.

Por esa razón  Helenio va a ver la luz en la gran urbe porteña, pero por poco tiempo, porque tampoco dicho país demostró ser El Dorado para la familia Herrera, que sólo algunos años después de llegar al Nuevo Mundo van a tomar de nuevo sus humildes bártulos para abordar otro buque. En esta ocasión el destino será la zona francesa del Protectorado de Marruecos, y en concreto la ciudad de Casablanca, de reminiscencias tan cinematográficas ella. En su infancia el futuro entrenador va a conocer privaciones y miseria, y por lo tanto resulta lógico que el dinero pasara a ser una de sus principales preocupaciones. Esa fama de «pesetero» que siempre le acompañó estaba más que justificada por las circunstancias de su propia biografía: hermanos muertos en plena niñez y que no llegó a conocer, y unas precarias condiciones, habitando en chabolas de los barrios marginales de Casablanca y buscándose la vida desde muy crío. Todo eso fue moldeando un carácter inconformista y ambicioso, que le convirtió en un ganador. Su currículo profesional es impresionante: 7 campeonatos de Liga (4 en España y 3 en Italia), 3 de Copa (dos en nuestro país y la otra en Roma), 2 Copas de Europa y otras 2 Intercontinentales con el Inter, y 1 Copa de Ferias con el Barça, amén de muchos otros trofeos menores. Es evidente, a la luz de tanta orfebrería conquistada, que «HH» era mucho más que un bocazas arrogante y prepotente: un técnico preparadísimo, cerebral e innovador, cuyas responsabilidades excedían en mucho a las de un simple ocupante temporal del banquillo, invadiendo funciones más propias de un secretario técnico, un directivo, o incluso un presidente de club.

Comenzó pateando latas por los áridos descampados de Casablanca, para más tarde  confeccionar improvisadas pelotas de papel o de trapo, utilizando para ello las medias de su madre. De ahí pasó a los equipos federados del fútbol base marroquí, hasta pegar el gran salto a la Metrópoli. En Francia va a ir retrasando progresivamente su posición sobre el terreno de juego, hasta afianzarse en la línea defensiva. Nunca fue un gran jugador, pero suplió esas  carencias a base de coraje, entrega y empuje, derrochando nervio y velocidad, que iban a ser sus premisas una vez convertido en entrenador. Militará en varios clubes galos (Français, Red Star, CASG, Charleville, Stade Français…), a la vez que trabaja en diversos oficios y para importantes empresas como Citröen y Saint Gobain (el fútbol francés no podía considerarse entonces, en el período de Entreguerras, una actividad del todo profesional, como de hecho ocurría en muchos otros países). Vivirá  algunos malos tragos durante la Guerra y la ocupación alemana, como por ejemplo cuando tiene que huir de París en bicicleta y se encuentra de manos a boca con tropas nazis que se batían en retirada, pero su proverbial buena estrella –baraka lo llamarían en la Casablanca de su infancia-, nunca le va a abandonar, y consigue salir airoso de ese y algún otro trance peligroso.

Al llegar la paz, y antes de colgar las botas, comienza a entrenar, poniendo en práctica todo lo que había aprendido. El Puteaux es su primer club, y luego pasa al Stade Français. Allí va a descubrir a futbolistas tan destacados como el magrebí Larbi Ben Barek o el guardameta Marcel Domingo, a los que luego tendrá bajo sus órdenes en España. Y hablando de España…Su buen hacer en los banquillos no va a pasar desapercibido en nuestro país, a medida que se reanudan los contactos internacionales a nivel de clubes, y el Atlético de Madrid le hace una oferta que no podrá rechazar. Pero sucede que los colchoneros ya tienen entrenador, Taioli, y van a ceder a Herrera a un recién ascendido, el Real Valladolid, para que se vaya fogueando y tomándole la medida a  nuestras competiciones. Pucela es, por lo tanto, la primera singladura de su periplo español, tras pasar por su Argentina natal, el Protectorado de Marruecos y Francia

En el «Metropolitano» va a contar con una excelente plantilla, en la que -aparte de su compatriota Domingo y de Ben Barek, apodado «la Perla Negra» -figuran los Riera, Aparicio, Lozano, «Lobito» Hernández, Silva, Mújica, Juncosa, Miguel, Pérez Payá, Carlson o Escudero. HH los convierte en el mejor equipo español, ganando las ligas de 1949-50 y 1950-51, amén de otros trofeos de menor relieve, aunque luego los rojiblancos madrileños tendrán que ceder el cetro de la supremacía futbolística nacional al Barça de «las Cinco Copas», dirigido desde el banquillo por Daucik y en el terreno de juego por el portentoso Laszi Kubala, un personaje que volverá a cruzarse en su camino años más tarde. Una vez agotada la racha triunfal, y al cambiar el club de presidente, empiezan los problemas, y Herrera cesará en su puesto, para acto seguido hacerse cargo de un equipo en apuros, el Málaga, al que sin embargo no conseguirá salvar, a pesar de la evidente mejora de su juego. Estamos en la temporada 52-53, y de cara a la liguilla de promoción va a ser contratado por el Deportivo de La Coruña, que de su mano logrará la permanencia. Durante su breve estancia en «Riazor»  conoce a un prometedor juvenil llamado Luisito Suárez, cuyo enorme talento le maravilla. Años más tarde se convertiría en su jugador-franquicia.

Del norte al sur….Le ficha el Sevilla, presidido entonces por Ramón Sánchez  Pizjuán, donde va a pasar cuatro años inolvidables. Promueve a jugadores jóvenes como el asturiano Campanal, un superatleta -, el melillense Pepillo o el coriano Ruiz Sosa, que se convierten en figuras, y con el club hispalense aportará numerosos efectivos a la Selección Nacional, logrando también que veteranos como el navarro Arza rindan a su lado como en sus mejores tiempos (obteniendo el «Pichichi» en 1954-55). El equipo andaluz transita siempre por los primeros lugares, en 1955 llega a la final de Copa, perdiendo únicamente por 1 a 0 ante el Athletic de Bilbao de Daucik -que al año siguiente hará «doblete»-, alcanza el subcampeonato en 1956-57, y por consiguiente el derecho a disputar la siguiente edición de la Copa de Europa, y vence también en los prestigiosos trofeos «Teresa Herrera» y «Carranza».

Pero con la súbita muerte de Sánchez Pizjuán, al que se hallaba muy unido y que le había otorgado auténtica carta blanca para dirigir al equipo, comienzan nuevamente los problemas, de modo que aprovechando un incidente con un directivo sevillista Herrera fuerza su marcha del club, cuando todavía le restaban dos años de contrato. La Federación le suspende precisamente por ese período de tiempo, obligándole a reincorporarse posteriormente a la entidad andaluza para cumplir lo firmado. Es entonces cuando decide marcharse a  Portugal, donde la sanción federativa española no tiene efecto. Allí se hace cargo del Os Belenenses de Lisboa (1957-58), consiguiendo buenos resultados, pero en febrero del 58 ya le contactan los emisarios del Barça, para que intente reflotar un conjunto que camina sin pena ni gloria y ya hace cinco años que no gana la Liga. En un principio HH les da largas, pero en abril accede a desplazarse a la Ciudad Condal y tomar las riendas del cuadro azulgrana. El Barça, a todo esto, ya había conseguido que le retirasen la suspensión federativa, aflojando un millón de pesetas para indemnizar a los hispalenses y otras 200.000 para los lusos, como desagravio por privarles de su técnico. De modo que va a dar comienzo la «Era Herrera» en Can Barça. Su alargada sombra planeará después, durante toda la década de los 60, sobre el club catalán, que está muy cerca de volver a contar con sus inestimables servicios en 1965 y 1969. Finalmente, cuando ya su gran prestigio sea únicamente historia, logrará de algún modo reverdecer viejos laureles en 1980 y 1981, primero clasificando al equipo para la Copa de la UEFA, y más tarde conquistando la Copa del Rey, su última victoria en el banquillo.

FICHAJE POR EL BARÇA

Herrera dirigirá al Barça en los dos últimos compromisos ligueros, ya intrascendentes, que se saldan con una derrota por la mínima en Pamplona ante Osasuna (2 a 1, con gol de Suarez) y una clara victoria frente al Granada en el «Camp Nou», 4 a1, con dos goles de Basora, más sendos tantos de Martínez y Suárez. Al final, el cuadro azulgrana se clasificará nuevamente en tercera posición, perdiendo por segundo año consecutivo la posibilidad de jugar la Copa de Europa, al vencer el Real Madrid en ambos torneos, derecho que le corresponde al Atlético de Madrid, subcampeón. Este es el balance azulgrana en el campeonato 57-58: tercero, con 38 puntos y 8 positivos, a siete del campeón y a 4 del subcampeón. 17 victorias, 4 empates y 9 derrotas, con 69 goles a favor  y 38 en contra, aventajando en sólo dos puntos a un Valencia que había sufrido un campaña de lo más accidentada, a causa de la riada que devastó la ciudad del Turia en octubre del 57.

Va a sentarse en el banquillo en el partido de vuelta de la final de la primera edición de la Copa de Ferias, torneo que ya se les había puesto de cara a los azulgranas tras el empate a dos conseguido en la capital británica. Y pese al gran potencial de la selección londinense, formada por jugadores del Totenham, Arsenal, West Ham y Chelsea entre otros clubes, el Barça -que todavía viste el uniforme representativo de la Ciudad Condal-, aplasta a los ingleses por un contundente 6 a 0, obtenidos por Suárez y Evaristo (por partida doble), Martínez y Vergés. Así formó el primer campeón del torneo ferial aquel 1 de mayo de 1958: Ramallets; Olivella, Brugué, Segarra; Vergés, Gensana; Tejada, Evaristo, Martínez, Suárez y Basora. Ocho jugadores nacidos en Cataluña en el equipo.

Y en cuanto a la Copa del Generalísimo, bajo sus órdenes el equipo eliminará con facilidad al Real Zaragoza (3-4 en La Romareda, con tantos de Suarez, 3, y Kubala,  y 8 a 0 en el Camp Nou (Kubala 2, Martínez 2, Suárez 2 y Tejada 2) y al Valencia, derrotado en la Ciudad Condal por 3 a 0 (Gensana, Tejada y Kubala), y en «Mestalla» por 0 a 1 (Martínez), cayendo en semifinales ante el Athletic de Bilbao, que a la postre sería el campeón. Se impusieron los leones en «San Mamés» por 2 a o, pero en la vuelta, en un encuentro vibrante disputado bajo la lluvia, con un campo impracticable, el Barça estuvo a punto de forzar un tercer partido de desempate, al vencer por 4 a 3 (Basora 2, Martínez y Tejada)

Se va a cerrar la temporada 57-58 con un partido internacional amistoso en el «Camp Nou» entre el Barça y el Enschede holandés, que sirve de homenaje a Basora, quien abandona el fútbol con sólo 32 años, y todavía rindiendo a plena satisfacción. Van a vencer los azulgranas con un marcador sin paliativos, 8 a 3, con goles de Evaristo (3), Martínez, Segarra, Kubala, Tejada y el recién fichado Kocsis, y esta fue la formación que puso en liza Herrera aquel 29 de junio de 1958: Ramallets (Estrems); Olivella, Gensana, Gracia; Segarra (Suárez), Bosch; Tejada Kubala, Martínez (Evaristo), Kocsis y Basora, que -a diferencia de lo habitual -jugó el encuentro íntegramente.

HelenioHerrera02TEMPORADA 1958-59: PRIMERA VUELTA

Las principales novedades van a ser por una parte la marcha de un auténtico mito como Estanislau Basora, que como ya hemos dicho  se retira del fútbol con únicamente 32 años de edad  y aun en plenitud de facultades (de hecho, en su última temporada en activo había vuelto a ser internacional, y en el partido oficial que supuso su adiós, en las semifinales de la Copa ante el Athletic de Bilbao, se despidió marcando dos goles), y también la de Andreu Bosch, que a los 27, cuando los futbolistas llegan a su madurez, abandona el Barça para integrarse en las filas del Real Betis Balompié, que acababa de retornar a la élite después de muchas temporadas vegetando en categorías impropias de su brillante historial. Por contra, el club azulgrana va a realizar dos verdaderos fichajes de lujo, los delanteros húngaros Sandor Kocsis y Zoltan Czibor, integrantes de la mejor selección magiar de todos los tiempos.

Kocsis y Czibor, enrolados en el Honved, el equipo del Ejército, no van a regresar a su país en el momento que se produce la insurrección popular contra el régimen estalinista y satélite de Moscú, inmediatamente sofocada a sangre y fuego por los tanques soviéticos. Kocsis, «Cabeza de Oro», se refugiará en el fútbol suizo, concretamente en el Young Fellows, mientras que Czibor, el «Pájaro Loco», lo hará en Italia, donde jugó algunos amistosos con la AS Roma. Uno y otro llegan a la Ciudad Condal antes de finalizar la temporada 57-58, y se alinean en algunos amistosos. Son dos jugadores ya veteranos -ambos van a cumplir 29 años -, pero todavía le darán bastantes tardes de gloria al Barça, sobre todo Kocsis, quien permanecerá en la entidad catalana por un período de ocho temporadas. También se incorporan al equipo el defensa Rodri, que ya había jugado en Primera División dos años antes, con el Condal, Llorenç Rifé -otro zaguero -y el guardameta Larraz, así como Coll, que igualmente había militado en el filial. Por contra, Sampedro, el héroe de la final copera del 57, pasa a las filas condalistas, al igual que Biosca, que intenta recuperarse de la grave lesión sufrida en dicha competición, aunque finalmente no lo logrará y se verá obligado a retirarse, .

Así queda configurada la plantilla barcelonista de cara a la inminente temporada 58-59: Ramallets, Estrems, Larraz, Olivella, Rodri, Brugué, Rifé, Gracia, Flotats, Segarra, Gensana, Vergés, Tejada, Hermes González, Kubala, Ribelles, Evaristo, Kocsis, Eulogio Martínez, Suarez, Villaverde, Czibor y Coll. Herrera ha hecho oídos sordos a los propósitos de la directiva azulgrana, que barajaban el desprenderse de algunas de las figuras del equipo (concretamente Ramallets, Segarra, Evaristo y Luís Suárez), alegando que su rendimiento en la última temporada dejaba bastante que desear. Por el contrario, el nuevo técnico va a confiar ciegamente en ellos, que le responderán realizando todos una magnífica temporada. Herrera introducirá también una importante innovación en el trabajo cotidiano que tiene lugar en Can Barça, pues el equipo deja de entrenar en «Les Corts» para pasar a hacerlo en el «Camp Nou» («se debe entrenar donde se juega», fue su explicación).

Herrera pone todo su énfasis en conseguir un conjunto rápido y fuerte, físicamente a punto. Un equipo bien armado desde atrás, fortaleciendo la parcela defensiva, logrando el control del centro del campo, y siempre con una gran velocidad de ejecución, sorprendiendo en ataque, tanto por la intrínseca calidad de sus delanteros (podía presentar dos líneas de ataque completamente diferentes pero de una similar calidad) como por la explosiva rapidez de sus contras. Todo ello se pondrá ya de manifiesto antes de iniciarse el campeonato de Liga. El Barça va a realizar una gira por diversos países europeos (Suiza, Bélgica y Holanda), que arroja un balance espectacular: cinco partidos jugados, con tres victorias y dos empates, marcando la friolera de  26 goles goles y encajando 8. Los augurios no pueden ser mejores. Y van a confirmarse ya en el encuentro que abre la Liga 58-59, en el Camp Nou frente al Valencia.

Esa primera jornada se disputa el domingo 14 de septiembre de 1958, y ambos equipos presentan las siguientes alineaciones: por el Barça, Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Vergés, Segarra; Tejada, Evaristo, Martinez, Kubala y Czibor, y por el Valencia, Goyo; Mestre, Quincoces, Sócrates; Sendra, Piquer; Mañó, Ricardo, Machado, Walter y Fuertes. Tras un primer tiempo anodino, que terminó con victoria mínima barcelonista por 1 a 0, en la reanudación el equipo azulgrana se va a desatar, consiguiendo cinco nuevos goles. Los autores de los tantos serán Evaristo (2, uno de ellos el que abrió la «lata»), Martinez (2), Tejada y Czibor, despachando este último un magnífico encuentro, así como el debutante Rodri, que realizará un excelente marcaje al delantero brasileño Machado, bastante más alto que el zaguero catalán.  Arbitró el señor Ortiz de Mendíbil, del colegio vizcaíno.

En la segunda jornada al Barça le toca visitar el siempre difícil terreno de «Atocha». Las crónicas de la época nos hablan de un partido de escasa calidad, con dos equipos demasiado precavidos que hicieron tablas. Evaristo logró el gol azulgrana. Tampoco va a ser muy destacado el juego barcelonista en la tercera jornada, donde se impone fácilmente al Granada en el «Camp Nou», con goles de Czibor, Kubala y Suárez. Los azulgranas son terceros en la tabla, con 5 puntos, a uno del sorprendente líder, el Betis, que acababa de volver a Primera División tras década y media de ausencia, y contaba sus partidos por victorias.

Pero la cuarta fecha va a traer cambio de líder, pues los bélicos ceden su primer encuentro en «Sarriá», frente al Español, lo que va a aprovechar el Real Madrid para encaramarse a lo más alto de la clasificación, tras aplastar a Osasuna en el «Bernabéu» por 8 a 0. Aunque el Barça no pierde comba y se sitúa en segunda posición, merced a un brillante partido en el flamante «Sánchez Pizjuán» hispalense, superando  a un entusiasta Sevilla por 0 a 2, marcados por Evaristo y Segarra, en un choque que contó con la nota negativa de la grave lesión del central barcelonista Brugué, lo que obligó a los catalanes a jugar la segunda parte con sólo diez hombres (¿ tal vez se acuño allí la célebre frase de Helenio Herrera ?)

La quinta jornada deja las cosas por la alturas tal como estaban. El Real Madrid derrota en Sevilla a un Betis que parece deshincharse tras su fulgurante comienzo (2 a 3), mientras que el Barça se deshace con facilidad del Athletic de Bilbao por 3 a 0 en el «Camp Nou», donde los «leones» no fueron tan fieros, con goles de Czibor, Kubala y Suárez. Un punto arriba los madrileños. Distancia que se va a mantener en la sexta jornada, con victoria de los blancos en la capital (3 a 0 al Zaragoza), y gran triunfo azulgrana en «Sarriá», con un Kubala como en sus mejores tiempos. Suárez, Tejada y Evaristo hicieron el claro 0 a 3. Al domingo siguiente, enfrentamiento en la cumbre en el «Camp Nou», Barça-Real Madrid, separados ambos por un solo punto, mientras que el Atlético de Madrid era tercero, a tres puntos de los azulgranas y cuatro de los merengues.

El 26 de octubre de 1958, en la séptima jornada, el Barça se va a alzar con el liderato al derrotar ampliamente al Real Madrid por 4 a 0, dominándole en todos los terreno. El brasileño Evaristo de Macedo realizó un partido compuestísimo, anotando tres goles, siendo el cuarto obra de Tejada. Fueron expulsados Czibor y Santamaría, y ambos equipos formaron de la siguiente manera, a las órdenes del colegiado vizcaíno señor Birigay: por el Barcelona, Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Flotats, Segarra; Tejada, Kubala, Evaristo, Suárez y Czibor, y por el Real Madrid, Alonso; Marquitos, Santamaría, Lesmes II; Santistéban, Zárraga; Kopa, Rial, Di Stefano Puskas y Gento. Ahora el Barça encabezaba la clasificación con 13 puntos, aventajando los madridistas en uno y a los colchoneros en tres. Los azulgranas eran ya el único equipo imbatido, y tan sólo habían encajado un gol en siete jornadas de competición.

Pero la general va a dar un vuelco a la jornada siguiente, en la que los pupilos de Herrera regresan de su visita a «El Molinón» con una sorprendente derrota a pies del Sporting de Gijón, que ya les había superado en el mismo escenario la temporada anterior. Más rápidos y entusiastas, los asturianos se impusieron a la mayor técnica catalana con goles de Rodríguez II e Iborra, mientras que Evaristo marcaba para el Barça. El Real Madrid era nuevo líder con 14 puntos, tras endosarle una «manita» a sus eternos rivales ciudadanos en el «Bernabéu» (5 a 0). Después venía el Barça con 13, aventajando en tres a Atlético y Athletic. La Liga parecía cosa de dos…

Impresión que se vería corroborada tras la novena jornada. El Atlético de Madrid no podía pasar del empate en el «Metropolitano» ante el Sporting, lo mismo que el Athletic de Bilbao en su visita a «Atocha», mientras que Madrid vencía en Oviedo (0 a 2), y el Barça hacía lo propio con un defensivo Celta en el «Camp Nou» (2 a 0, obra de Gensana y Evaristo, que pasaba a encabezar la clasificación de goleadores). Y hagamos un inciso en el devenir de la Liga, para reseñar que el 12 de noviembre de 1958 el Barça se va a estrenar en la segunda edición de la Copa de Ciudades en Feria, rindiendo visita al terreno del Basilea helvético, un campo que volvería a cruzarse en su historia en un par de señaladas ocasiones. Los azulgranas saldrán victoriosos por 1 a 2, con tantos de Evaristo y Gensana, poniendo en franquía la eliminatoria, cuyo partido de vuelta ya no se haría esperar demasiado, tan sólo unos dos meses escasos…

Vuelve la Liga, que consume su primer tercio. El Barça se desplaza a otro complicado terreno norteño, el «San Juán» pamplonica, donde tampoco consigue salir con los dos puntos. Cuentan que fue un gran partido, en el que se adelantó la escuadra catalana por medio de Suárez, remontaron los navarros a base de furia, y Tejada, casi al final, logro la igualada definitiva. Y como quiera que el Real Madrid batía en la capital al Valencia (3 a 0), se afianzaba en el liderato, con dos puntos de ventaja sobre los azulgranas, y con el resto de seguidores ya a una considerable distancia. Los números del Barça en este primer tercio de competición eran magníficos: 16 puntos y 6 positivos (7 victorias, 2 empates y sólo una derrota, con 27 goles a favor y únicamente 5 en contra), pero es que el Madrid se mostraba intratable, pues salvo la fuerte derrota del «Camp Nou», contaba todos sus partidos por victorias, habiendo marcado la escalofriante cifra de 35 tantos.

No obstante en la undécima jornada los blancos van a ceder un nuevo punto, pues en San Sebastián no pasaron de un empate a cero ante la siempre correosa Real Sociedad en el curso de un mal partido, lo que aprovechó el Barça (que se impuso con cierta dificultad al Betis en la Ciudad Condal, a despecho del marcador final, 4 a 1, con tantos de Evaristo, Kubala, Kocsis y Suárez), para aminorar la ventaja merengue a un solo punto. Sin embargo siete días más tarde los de Herrera van a tropezar en «La Romareda» ante el Real Zaragoza, que les derrotó por 2 a 1, siendo Tejada el autor del tanto culé El Real Madrid, triunfador del Granada en su feudo por 2 a 0, va a despegarse ahora en cabeza, aventajando a los azulgranas en tres puntos.

La decimotercera jornada no trajo cambio alguno en cabeza. El Real Madrid venció en su desplazamiento al «Sánchez Pizjuán» por 1 a 3  a un Sevilla que se debatía en los últimos lugares, y que en nada recordaba a aquel equipo combativo que tanto se había significado precisamente con HH en el banquillo. Di Stefano seguía como en sus mejores tiempos, y había venido a unírsele un Puskas ya veterano y con sobrepeso, pero letal ante la meta contraria. El Barça, por su parte, no tuvo problemas para deshacerse de la UD. Las Palmas por un claro 5 a 1, marcados por Suárez (2), Evaristo, Kubala y Felo en propia puerta. Continuaban los tres puntos de diferencia de los blancos sobre los de Herrera.

Que bajaron a sólo dos el domingo siguiente. En el «Bernabéu» Real Madrid y Athletic de Bilbao hicieron tablas, en un buen partido donde Carmelo le detuvo un penalti a Di Stefano, mientras en el «Camp Nou» el Barça destroza literalmente a un Atlético de Madrid dirigido por Daucik pero incapaz de aspirar a nada, a pesar de los dos grandes refuerzos de su delantera, el angoleño Mendonça y el brasileño Vavá, campeón del Mundo con Brasil en Suecia. Evaristo en dos ocasiones -no había estado con la Canarinha pero aquí era «Pichichi»-, Tejada, Czibor y Vergés redondearon el escandaloso 5 a 0.  Y la primera vuelta va concluir dos semanas más tarde, el Día de los Inocentes, y nada menos que con un cambio de líder, pues el Barcelona, rotundo triunfador en Oviedo, va a aprovecharse  de la inesperada derrota madridista en «Sarriá» frente al Español por 2 a 0, en otro de esos típicos partidos donde el equipo técnicamente superior se ve sorprendido por la velocidad y el nervio del teóricamente inferior, que le va a derrotar con goles de Aguirre y Coll. Mientras tanto, el Barça despachaba un magnífico encuentro en «Buenavista», con un extraordinario Luís Suárez llevando la manija. 2 a 4, y goles de Evaristo (2), Tejada y Suárez.

Al término de la primera fase del campeonato, el Barça encabezaba la clasificación por su mejor tanteo particular con el Real Madrid. Ambos sumaban 24 puntos, que en el caso de los azulgranas se desglosaban de la forma siguiente: 11 victorias, 2 empates y 2 derrotas, con 48 goles a favor y 11 en contra. Los de Herrera habían conseguido alcanzar y superar a los madridistas en capacidad goleadora merced a sus últimos abultados resultados. Y si su ataque resultaba demoledor, su defensa era también la menos batida de todo el campeonato. La segunda vuelta, con las difíciles salidas a «Mestalla»,  «San Mamés», «Bernabéu» y «Metropolitano», se presentaba apasionante, con los dos Atléticos a la expectativa por si los de arriba se dormían…

TEMPORADA 1958-59. SEGUNDA VUELTA

El Barça inicia la segunda ronda con un siempre complicado desplazamiento a «Mestalla», a pesar de que el Valencia ya no era el equipo temible de la década anterior o la primera mitad de los 50. Pero los azulgranas se impondrán por completo a los «Chés», no reflejando el resultado su absoluta superioridad, 1 a 2, con goles de Tejada y Coll, y el mérito añadido de que no se alineó ninguna de sus dos grandes figuras, Kubala y Suárez. Y como el Real Madrid le endosó nada menos que diez goles a la UD. Las Palmas en el «Bernabéu», ambos equipos seguían comandando la general, con el Athletic de Bilbao a cuatro puntos.

El Día de Reyes, el «Camp Nou» volvió a ser escenario de un partido de la Copa de Ferias. Rendía visita el Basilea suizo, que va a ser nuevamente derrotado (5 a 2, con tantos de Czibor, en dos ocasiones, Villaverde, Evaristo y Hermes González) y por consiguiente eliminado de la competición. Y la decimoséptima jornada resultará bastante favorable para los intereses blaugranas, puesto que el Barça va a derrotar por 4 a 2 a la Real Sociedad en el «Camp Nou», con goles de Evaristo, Vergés, Tejada y Ansola en propia meta, mientras que el Real Madrid sólo podía cosechar un triste empate a cero en el feudo de uno de los colistas, el Sporting de Gijón, de modo que los de Herrera eran ahora líderes en solitario con un punto más que los merengues.

Todo va a seguir igual tras la jornada número 18. El Madrid derrota al farolillo rojo,  el Celta, por 3 a 0 en la capital, y el Barça se impone claramente al Granada en «Los Cármenes» por 1 a 4, con goles de Suárez, Coll y Evaristo (2). Y tampoco la fecha siguiente altera las cosas, con apurada victoria madridista en Pamplona ante Osasuna, 1 a 2, y fácil triunfo barcelonista sobre el Sevila en la Ciudad Condal, 4 a 0, con hat-trick de Tejada, y Czibor completando la goleada.  Pero el panorama bien podría cambiar siete días más tarde, pues el Barça visitaba en «San Mamés» a un Athletic que todavía  contaba con remotas aspiraciones, mientras que el Real Madrid recibía a un buen Betis, aunque no se esperaban sorpresas.

Y el Barça va a salvar el difícil obstáculo con nota, superando a los bilbaínos en su propio feudo, tal como había vaticinado un optimista Helenio Herrera, que también profetizaba la victoria de los suyos en el mismísimo «Bernabéu». El partido, arbitrado por el colegial valenciano señor Asensi, fue intenso y vibrante, y se saldó con victoria catalana por 1 a 2. Llevaron la iniciativa los locales, pero los contraataques visitantes fueron siempre peligrosos. Se adelantó el Barça en el marcador por mediación de Tejada, en el minuto 15, empató Uribe en el 50, y finalmente Segarra deshizo la igualada a cinco del final. Fue expulsado Eulogio Martínez. Estas fueron las alineaciones: por el Athletic, Carmelo; Orúe, Etura, Canito; Mauri, Maguregui; Arteche, Marcaida, Arieta, Uribe y Aguirre, y por el Barça, Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Gensana, Segarra; Tejada, Evaristo, Martínez, Suárez y Coll. Como se ve, ausencias importantes en ambos conjuntos: Garay, Merodio, Gainza, Kubala y Czibor.

La jornada 21 deja también las cosas como estaban, a la espera del encuentro en la cumbre, Real Madrid-Barça, la semana siguiente. Los blancos triunfaron en Zaragoza por 1 a 2, con goles de Gento y Puskas, mientras el Barça se imponía a su rival ciudadano el Español, por 5 a 3, en un partido emocionante y con muchos goles, disputado sobre un campo prácticamente anegado a causa de la lluvia, con tantos de Tejada, Kocsis (2), Suarez y Kubala.

Y por fin llega el gran día, el 15 de febrero de 1959, con una expectación inusitada. El partido es incluso televisado en directo por una incipiente TVE que aun llegaba a escasos puntos del país, pero cuya señal podía ya ser captada en Barcelona, donde se agotaron las existencias de receptores. A las órdenes del colegiado cántabro señor García Fernández, ambos equipos formaron de la siguiente manera: por el Real Madrid,  Domínguez; Marquitos, Santamaría, Miche; Santistéban, Zárraga; Herrera, Kopa, Di Stefano, Puskas y Gento, y por el Barcelona, Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia; Segarra, Gensana; Tejada, Kubala, Evaristo, Suárez y Coll. Los azulgranas se defendieron con acierto hasta casi el final del choque, cuando Chús Herrera remató una buena jugada de Kopa, consiguiendo el único tanto del encuentro, que devolvía el liderato a los merengues, con un punto de ventaja sobre su gran rival. La Liga ya era únicamente cosa de dos, pues el Athletic de Bilbao no había podido seguir el ritmo de ambos colosos, y se había venido abajo definitivamente.

Pero muy poco le va a durar la primera posición a los merengues, pues la van a perder  tan sólo siete días más tarde, derrotados en su visita al «Metropolitano» por el Atleti. 2 a 1 a favor de los rojiblancos, con goles de Peiró y el brasileño Vavá para los colchoneros, y Di Stefano para los blancos.  Y mientras, el Barça daba buena cuenta del Sporting de Gijón por 4 a 1, con tantos de Kubala, Tejada (2) y Suárez. Con ese resultado, los de Herrera eran ahora  líderes con un punto de ventaja sobre los de la capital, y tenían el goal average particular a su favor. Y la jornada 24 no va a traer alteraciones, aunque al Barça le costó mucho trabajo sacar los dos puntos de «Balaídos», gracias a un oportunismo gol logrado por Segarra -que se estaba especializando en conseguir tantos decisivos-en el minuto 85. La crónica del partido reseña un curioso incidente, la persecución de los jugadores barcelonistas a un juez de línea, que al levantar el banderín había hecho que el árbitro, Ortiz de Mendibil, les anulase un gol. El Real Madrid, por su parte, derrotó sin problemas al Oviedo en el «Bernabéu» (4 a 0)

La jornada 25 aumentó la ventaja catalana  sobre su único perseguidor. El Real Madrid  tropezó en «Mestalla», donde no pudo pasar del empate a uno ante el Valencia, y gracias, pues Walter falló un penalti en el último minuto. Mientras, en el «Camp Nou» los azulgranas golearon a Osasuna, 6 a 0, con tantos de Evaristo (2), Gensana, Suárez, Kubala y Tejada. La única nota negativa del partido fue la grave lesión del delantero brasileño Evaristo, que hasta aquel momento comandaba la tabla de realizadores, y al que una rotura de ligamentos va a dejar fuera de combate para todo lo que restaba de temporada. Ahora eran dos los puntos de ventaja de los de Herrera.

No se alteró la clasificación en la jornada siguiente, la que hacía el número 26. El Madrid goleó sin contemplaciones a la Real Sociedad (6 a 1), y el Barça también se deshizo a domicilio del Betis merced a una gran segunda parte, una vez expulsado del campo la gran figura verdiblanca, Del Sol. Empate a uno en la primera mitad, obra de Lasa y Segarra, y vendaval catalán en la reanudación, con tantos de Czibor   (2), nuevamente Segarra y Ribelles, amén del bético Castaño, hasta redondear el 5 a 2 final. Tampoco habría cambios en la fecha 27. El Real Madrid venció con claridad al Granada en «Los Cármenes (0 a 3), y el Barça derrotó por el mismo resultado al Zaragoza en la Ciudad Condal, siendo los autores de los goles Martínez, en dos ocasiones, y Kocsis, que apenas sí había entrado en el equipo hasta entonces. Seguían los dos puntos de ventaja.

Que se mantendrían también a finalizar la vigesimoctava jornada. El Real Madrid aplastó a un apurado Sevilla en el «Bernabéu» (8 a 0), pero los dos positivos que se trajo el Barça de Canarias le hacían ya casi acariciar nuevamente el título. Buen partido de los azulgranas en el «Insular», con goles de Luís Suárez y Eulogio Martínez, uno en cada tiempo. Continuaban los dos puntos de ventaja, a falta únicamente de cuatro por disputarse, y con un calendario muy favorable para los pupilos de Herrera que si bien debían visitar el siempre difícil «Metropolitano» al domingo siguiente, en la última jornada, recibirían en Barcelona a un Oviedo que seguramente ya no se jugaría nada.

Y el «Alirón»  no va a hacerse esperar, pues el empate barcelonista en el feudo colchonero, 1 a 1, unido a la derrota de los merengues en «San Mamés» (4 -1), significará que de nuevo, seis años después de su último título, el Barça se proclama con toda brillantez campeón de Liga. Buen partido en la capital, con goles de Vavá y Segarra, ambos en la primera mitad, y un Atlético que mereció mejor resultado, y debacle madridista en Bilbao, donde el Athletic desarboló a los blancos en la segunda parte, con un hat-trick de Maguregui, siendo Gento expulsado. Los azulgranas ya aventajaban a los madrileños en tres puntos, y eran matemáticamente campeones.

Y le pusieron un broche de oro a su gran campeonato al domingo siguiente, 19 de abril de 1959, al derrotar al Real Oviedo en el «Camp Nou» por un inapelable 7 a 1, ante el alborozo de su público, con goles de Martínez (3), Tejada (2), Suárez y Kubala, este último al transformar un penalti, mientras que el argentino Sánchez Lage salvaba el honor asturiano. A las órdenes del colegiado alicantino señor Bañón (hermano de un antiguo guardameta internacional del Real Madrid), ambos equipos formaron de siguiente manera: por el Barça, Ramallets; Flotats, Rodri, Gracia; Gensana, Segarra; Tejada, Kubala, Martínez, Suárez y Czibor, y por el Oviedo, Barea; Marigil, Alarcón, Laurín; Casamitjana, Álvarez; Cuervo, Sánchez Lage, Romero, Lalo y Amarilla. Poco importaba ya su resultado, pero el Real Madrid fue incapaz de vencer en el «Bernabéu» al Español (3 a 3), con lo cual los blancos finalizaban la competición de la regularidad a cuatro puntos de distancia de su gran adversario.

Con esta victoria, la séptima en su palmarés, el Barça rompía el empate que existía en el apartado de títulos ligueros, con los tres grandes históricos, Athletic de Bilbao, Barcelona y Real Madrid, liderando la clasificación de entorchados con 6 campeonatos cada uno. El cuadro de Herrera va a pulverizar todos los registros existentes en la Liga española, desde que esta pasó a ser disputada por 16 equipos en la temporada 50-51. El equipo azulgrana  batirá el récord de puntos conseguidos, 51 (y por lo tanto también el de positivos, obteniendo 21), de victorias (24, con sólo 3 empates y únicamente 3 derrotas), y de goles marcados, consiguiendo 96 tantos, a una media de 3 por partido, aunque no el de goles encajados, pues si bien sólo vio perforada su meta en 27 ocasiones, tanto el Real Madrid, el año anterior, como el propio Barça, en la temporada 55-56, habían recibido uno menos, 26.

Pero no todo iban a ser rosas en Can Barça… Una personalidad tan arrolladora como la de Helenio Herrera tenía que entrar inevitablemente en conflicto con alguien del club, era sólo cuestión de tiempo. En lo tocante a las relaciones con el vestuario, lo único que va a ensombrecer un panorama triunfal será el llamado «Caso Kubala». La que hasta aquel momento era la principal estrella del conjunto azulgrana. ya enfilaba su declive, y Herrera, que no tenía un pelo de tonto, se dio perfectamente cuenta de ello. El técnico respetaba y admiraba a Kubala como el grandísimo jugador que había sido, pero consideraba que a sus cerca de 32 años ya carecía de la velocidad y la continuidad en el esfuerzo que mostraba antes, aunque conservase incólume toda su enorme clase, que entre otras cosas le permitía seguir siendo un maestro en la ejecución de penalties y golpes francos. Pero sus facultades ya no eran las idóneas para los reñidos partidos en campo contrario, de ahí que en varias ocasiones le sustituyese por un hombre de bastante menos calidad como era Ribelles, pero mucho más joven y trabajador.

Y además le va a entregar la manija del equipo a Luís Suárez, un descomunal talento emergente, en detrimento del hispanohúngaro, lo cual va a producir un auténtico cisma en las gradas del «Camp Nou», dramáticamente divididas entre «suaristas» y «kubalistas». Todo eso, lógicamente, no es del agrado de Laszi, que reaccionará con una especie de huelga de brazos caídos, borrándose de numerosos partidos, alegando dolencias y enfermedades casi imposibles de verificar. De modo que la Directiva, informada de la situación por Herrera, va a presentarle una especie de ultimátum: o se volvía a reintegrar al seno del equipo, con su mejor voluntad de colaboración, o se le concedería la baja. Y en esas estaba el Barça cuando arranca el torneo copero, y de ahí que Kubala no tomase parte en él.

También se va a producir un conflicto de competencias con el cuasi sempiterno secretario técnico del club, el legendario Josep Samitier, el «Mago del balón», el home llagosta de los Felices 20. Porque Herrera era bastante más que un simple entrenador, y a la manera de los managers británicos su alargada mano pretendía llegar a todos los rincones, pidiendo -y por el momento logrando -plenos poderes. No contento con preparar  al equipo, física y tácticamente, y hacer las alineaciones, también decidía y realizaba contrataciones personalmente de jugadores, y marcaba incluso la política de primas y fichas, algo que, por descontado, no les hacía ninguna gracia a Miró-Sans y a sus directivos, ni tampoco al veterano Samitier, que harto de ser puenteado y ninguneado, va a terminar por coger los bártulos e irse de nuevo al Real Madrid de su buen amigo Santiago Bernabéu, como ya ocurriese en su etapa de jugador, a principios de los años 30.

UNA NUEVA COPA Y «DOBLETE»

Con la euforia por el título de Liga aun muy presente, una semana más tarde el «Camp Nou» va a abrir otra vez sus puertas para iniciar la disputa de la «Copa de Su Excelencia el Generalísimo». El primer rival, sobre el papel, no parecía muy temible: el Real Murcia, a la sazón militando en Segunda, donde había finalizado la Liga en un discreto sexto lugar. Pero se hizo realidad aquello de que «no hay enemigo pequeño», y los pimentoneros  se van a llevar para su tierra un sorprendente e ilusionan empate a 2. Chancho en su propia puerta, y Martínez hicieron los dos goles blaugranas en este decepcionante encuentro. Pero los de Herrera, y por los pelos, conseguirán decantar la eliminatoria a su favor al vencer en «La Condomina» por un solitario 0 a 1, obra de Martínez, que parecía haber tomado el relevo goleador del  lesionado Evaristo.

Y antes de encarar la siguiente ronda copera, los octavos de final, el Barça va a afrontar una nueva eliminatoria de aquella «guadianesca» segunda edición de la Copa de Ferias. El contrincante de turno era un buen equipo italiano, el Internazionale de Milán, el «Inter», y el resultado será claramente favorable para los intereses catalanes, 4 a 0, con tantos de Ribelles (en dos ocasiones), Villaverde y Segarra.. De regreso al «Torneo del KO», espera un recién descendído, el Sporting de Gijón. 0 a 0 en la ciudad asturiana, y un set  en blanco en el «Camp Nou» (6 a 0), obra de Martínez (3), Kocsis (2) y Suárez.

El siguiente adversario va a ser el Betis, que había cuajado un buen torneo liguero pero no parecía un enemigo de cuidado para este Barça enrachado. Tanto, que ya en «Heliópolis» quedó resuelta la eliminatoria: 0 a 6 a favor del Barça, con cuatro tantos de un Kocsis que empezaba a salirse, rematando la faena Martínez y Segarra. El encuentro de vuelta fue de mero trámite, aunque el marcador concluyó con un tanteo mucho más ajustado, 4 a 3 a favor de los locales, con goles de Gensana (2), Suárez y el inevitable Kocsis.

Las semifinales presencian un nuevo enfrentamiento en la cumbre, Real Madrid-Barça, que podía servir de revancha para los blancos, recientes campeones de la Copa de Europa por cuarta ocasión consecutiva, tras batir al Stade de Reims francés en Stuttgart. El partido de ida se jugó en el «Bernabéu», y al descanso se va a llegar con un claro 2 a 0 a favor del Madrid. Pero en el vestuario visitante, cuando todos los jugadores azulgranas esperaban recibir una soberana bronca por parte de Herrera, este les va a sorprender con uno de sus clásicos goles de efecto, felicitándoles efusivamente y asegurándoles que aquel encuentro ya estaba ganado, pues los madridistas se habían vaciado por completo  en la primera mitad, y no tardarían en venirse abajo en la reanudación.

Y dicho y hecho. En una fabulosa segunda parte, y espoleados por las mágicas palabras de su entrenador,  los pupilos de HH van a darle la vuelta al marcador, imponiéndose finalmente por un rotundo 2 a 4, con dos dianas de Suárez y otras dos de…Kocsis. La vuelta, a pesar de tratarse del Madrid, fue también un trámite, y los catalanes volvieron a superar a sus grandes rivales con un 3 a 1, marcando Suárez por partida doble y Villaverde (aquel día Kocsis no «mojó»). Ya estaba el Barça en la final, donde tendría que verse las caras con un contrincante inédito, el Granada, que para asombro de propios y extraños había ido salvando eliminatorias, hasta llegar al partido decisivo.

Con los azulgranas como grandes favoritos, va a celebrarse este el día 21 de junio de 1959, en el entonces acostumbrado marco del «Santiago Bernabéu». Arbitró el colegiado valenciano señor Asensi, a cuyas órdenes los equipos presentaron las siguientes alineaciones: por el Barça, Estrems (en lugar del titular Ramallets); Olivella, Rodri, Gracia; Gensana, Segarra; Tejada, Kocsis, Martínez, Suárez y Villaverde, y por el Granada, Piris; Becerril, Vicente, Larrabeiti; Ramoní, Pellejero; Vázquez, Carranza, Loren, Benavídez y Arsenio. El partido no tuvo color, y los de Herrera se impusieron por un amplio 4 a 1, obra de Kocsis (2), Martínez y Tejada, mientras que Arsenio hacía el gol del honor para los nazaríes. Con este resultado el Barcelona volvía a lograr el «doblete», el tercero de su historia tras los conseguidos en 1951-52 y 1952-53.

Va a echarse el cierre a una temporada inmejorable con la disputa de un interesante partido internacional amistoso en el «Camp Nou», que enfrentó a un equipo del Barça y al conjunto brasileño del Santos, donde actuaba la gran sensación del Campeonato del Mundo jugado en tierras suecas el año anterior, el jovencísimo Edson Arantes do Nascimento, «Pelé». La alineación puesta en liza por los azulgranas no era la más idónea para enfrentarse a los paulistas, y el resultado fue bastante escandaloso, 1 a 5 favorable a los sudamericanos. El Barça contó con el refuerzo de dos futbolistas del Español, Bartolí y Recamán, y formó de la siguiente manera: Larraz; Rifé I, Bartolí, Pinto; Verges, Recamán; Villaverde, Evaristo, Kocsis, Ribelles y Czibor. Pero de cara a la temporada siguiente la afición no podía ser más optimista, animada por el gran reto de disputar por vez primera la Copa de Europa, y tratar de poner fin a la hegemonía madridista en dicha competición.

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Domènec “Mingu” Balmanya: 1956-1958. Segunda parte

Balmanya201La temporada 56-57 terminó en Can Barça con un magnífico sabor de boca para los socios y aficionados del club blaugrana, debido a la brillante conquista de la Copa del Generalísimo y la «Pequeña Copa del Mundo» de Caracas. Cundía por fin el optimismo, después de varios años de «vacas flacas», y la inminente inauguración del nuevo campo, el magnífico estadio cuya construcción se estaba ya finalizando a marchas forzadas en los límites del término municipal de Barcelona con el de Hospitalet de Llobregat, junto a la Travesera de Les Corts, no hacía sino aumentar esa agradable sensación. Volvía el Barça Triomfant

Para encarar, pues,  una temporada que se presagiaba victoriosa, Domènec Balmanya va a contar con los siguientes efectivos: Ramallets, Estrems, Olivella, Brugué, Biosca, Gracia, Segarra, Gensana, Vergés, Flotats, Bosch, Basora, Hermes González, Villaverde, Ribelles, Kubala, Evaristo, Eulogio Martínez, Luís Suárez, Sampedro, Coll y Tejada. Eran baja algunos nombres cargados de historia como Seguer o Manchón. Pero sin duda el gran acontecimiento de la campaña, posibles títulos aparte, lo va a constituir la culminación de la gran obra que tenía ilusionado a todo el barcelonismo. el nuevo campo. Pero no adelantemos acontecimientos…

PRIMERA RONDA

El calendario había dictaminado que en la primera jornada, a disputar el día 15 de septiembre de 1957, abrieran el fuego los dos equipos que habían cerrado la Liga anterior, Barcelona y Sevilla, aunque ahora en el nuevo feudo blaugrana, pero debido al compromiso sevillista en la Copa de Europa, el partido se va a aplazar hasta el 10 de octubre, de modo que el estreno del campeonato 57-58 se producirá el 22 de septiembre en «Mestalla», frente a un Valencia reforzado por los brasileños Walter y Machado, un encuentro en el que los catalanes fueron mejores pero la contienda acabó en tablas, con sendos tantos del veterano Pasieguito y el recién llegado Evaristo. Balmanya presentó la siguiente alineación: Ramallets; Olivella, Brugué, Segarra; Vergés, Gensana; Basora, Villaverde, Eulogio Martínez, Evaristo y Tejada. Llamaba la atención nuevamente la ausencia de Kubala, aun no recuperado del todo de una intervención quirúrgica para corregir una osteopatía dinámica del pubis, realizada el mes de julio anterior.

El día 24 de septiembre, festividad de la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona, va a tener lugar el brillante acto de inauguración del nuevo campo del «Club de Fútbol Barcelona» (como se le llamaba oficialmente durante la práctica totalidad del régimen franquista), que al no poseer tampoco un nombre concreto – no lo tendrá  hasta 1965, cuando se le bautice con la aséptica denominación de «Estadio del Club de Fútbol Barcelona» -, muy pronto va a ser conocido a nivel popular como el «Camp Nou», y así se le sigue llamando hoy, aunque ya haya cumplido los 58 años de existencia. Ese día, que amaneció despejado y radiante en Barcelona, se van a celebrar diversos actos y solemnidades, folclóricas y religiosas, pero el plato fuerte lo constituirá un encuentro internacional amistoso entre el primer equipo del Barça y una selección de Varsovia, con el morbo que siempre proporcionaba en aquellos años el enfrentarse a un conjunto de «tras el Telón de Acero», ya que los contactos deportivos eran prácticamente inexistentes, aunque el arranque de las competiciones internacionales del Viejo Continente (Copa de Europa y Copa de Ferias, y más tarde la Recopa) irá haciéndolos más habituales a lo largo de los años 60.

El partido, iniciado a las cinco de la tarde y que concluirá con el triunfo de los azulgranas por 4 goles a 2, va a tener también su pequeña anécdota. No es que se amañase el resultado, pero al parecer – según declaraciones posteriores del propio Balmanya – se llegó a un acuerdo con los polacos, a través del intermediario que los había contratado, su compatriota Jules Ukrainczyk, para que el primer gol del nuevo campo fuese marcado por un jugador barcelonista, a lo que los eslavos van a acceder, a cambio de una pequeña compensación económica. Fue el paraguayo Eulogio Martinez quien abrió el marcador del nuevo estadio, y lo celebrará lanzándose al interior de la red que acababa de batir en señal de alegría. Los tantos restantes serían obra de Tejada, Sampedro y Evaristo, y este fue el equipo que presentó el cuadro catalán en tan señalada fecha: Ramallets; Olivella ( Gracia ), Brugué, Segarra; Vergés ( Flotats ), Gensana ( Bosch ); Basora ( Hermes González ), Villaverde ( Sampedro ), Eulogio Martínez ( Ribelles ), Kubala ( Evaristo ) y Tejada. Como dato curioso, señalar que  Ladislao Kubala, seguramente el gran responsable de haber dejado pequeño al viejo «Les Corts», obligando a la construcción de un recinto moderno y de mayor capacidad,  a punto estuvo de no poder ser alineado, al no hallarse del todo recuperado de su operación.

Y en la tercera jornada (que para el Barça era en realidad la segunda), los de Balmanya van a conseguir un resultado espectacular a domicilio, al superar en el «Insular» a una Union Deportiva Las Palmas diezmada por una seria epidemia de gripe con un insultante 0 a 7, obra de Basora y Villaverde (dos cada uno), Evaristo, Tejada y Martínez. En la cuarta, todavía con un partido menos, se estrena el flamante «Camp Nou» en partido oficial – 6 de octubre – y el Jaén se lleva seis golitos (6 a 1), marcados por Tejada y Martínez, ambos por partida doble, Villaverde y Kubala – que por fin reaparecía en partido de competición  – . Por fin, el día 10 de octubre, se va a disputar el encuentro aplazado de la primera jornada, en el que el Barça se deshará sin demasiados apuros de un Sevilla que no era el de la temporada anterior ni muchísimo menos. 3 a 0, con goles de Tejada, en dos ocasiones, y Villaverde, y la anécdota para la historia de recibir la primera visita de Franco en el coliseo barcelonista.

Al finalizar esta jornada, la clasificación va a quedar de la siguiente manera: líderes el Real Madrid y el Barcelona con 7 puntos, tercero el Español con 6, y a continuación un grupito formado por Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Osasuna, Celta y Jaén con 5. Y en la fecha siguiente duelo por todo lo alto, porque se enfrentarían Madrid y Barça en el «Bernabéu», los dos grandes favoritos para la consecución del título.

Balmanya va a encarar el choque con ciertas precauciones, alineando a Flotats como teórico extremo derecho, con el «7» a la espalda, aunque asignándole su clásica misión de «secante» de Alfredo Di Stefano. A las órdenes del colegiado aragonés señor Rey Martínez, ambos equipos presentaron las siguientes formaciones: por el Real Madrid, Domínguez; Atienza, Santamaría, Lesmes; Santistéban, Zárraga; Kopa, Marsal, Di Stefano, Rial y Gento, y por el Barcelona, Ramallets; Olivella, Brugué, Segarra; Verges, Gensana; Flotats, Villaverde, Eulogio Martínez, Evaristo y Kubala. Fueron muy superiores los «merengues», que vencieron a los azulgranas por 3 goles a 0, marcados por Kopa, Rial y Di Stefano, e incluso se hicieron merecedores a un resultado más abultado. El Madrid se afianzaba en el liderato, dejaba al Barça a dos puntos, y le tomaba una importante ventaja en el tanteador particular de ambos equipos.

La sexta jornada lo dejó todo como estaba. El Barça venció con muchos apuros a la siempre difícil Real Sociedad, merced a un solitario gol de Segarra, mientras que los blancos triunfaban en Jaén por 0 a 2. Osasuna era sorprendente tercero, empatado con el Barça a dos puntos del líder, y por detrás empezaba a enseñar las uñas el Atlético de Madrid, esta temporada dirigido por Daucik. Y precisamente fueron los rojiblancos madrileños los mayores beneficiados al finalizar la siguiente jornada, la séptima, pues el Barça cayó en Gijón, derrotado por un Sporting «matagigantes» (3 a 2, con tantos de Evaristo y Tejada ), el Madrid no pudo pasar de un empate a cero en Las Palmas, y el Osasuna dobló la rodilla en Vigo. Eran líderes los de Bernabéu (12 puntos), seguidos por Atlético de Madrid y Español con diez, mientras que el Barça caía a la cuarta plaza, con 9.

En la octava fecha  los de Balmanya ascendieron un puesto en la clasificación gracias a su clara victoria sobre un Athletic en horas bajas (3 a 0, con dos goles de Kubala y otro de Evaristo). El Madrid se deshacía apuradamente, igual que le había ocurrido al Barça poco antes, de una correosa Real Sociedad, y Atlético de Madrid y Osasuna hacían tablas en «San Juán». El Barça se mantenía a tres puntos del Real Madrid. Pero va a reducir la ventaja de los blancos a uno solo siete días más tarde, porque mientras que los azulgranas vencen en «Zorrilla» al Valladolid por 1 a 2 (ambos obra de Eulogio Martínez), el Madrid cae también en «El Molinón» ante de Sporting gijonés, contundentemente derrotado por 3 a 0. Ahora el Barça es segundo, a un único punto del Real Madrid, y empatado con Atlético y Español.

Concluye el primer tercio del campeonato con la décima jornada. Se mantienen las mínimas distancias entre madridistas y culés, pero van a aflojar «colchoneros» y «periquitos». El Real Madrid aplasta a un desconocido Athletic de Bilbao por 6 a 0, la tarde del maravilloso gol de Marsal a Carmelo, mientras que el Barça solventa el primer verbi barcelonés jugado en el «Camp Nou» al derrotar al Español por 3 a 1 en un gran partido, con tantos de Evaristo, Tejada y Kubala.  El Atlético de Madrid, por su parte, tan sólo pudo sacar un empate en su visita a un Sevilla que se debatía sorprendentemente en los últimos lugares de la tabla. Los números del Barça no son nada malos: 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas (una de ellas en el dificilísimo desplazamiento al «Bernabéu»), con 26 goles a favor y 11 en contra, para un total de 15 puntos, un ritmo que de mantenerse podría valerle el título.

Simultáneamente con la Liga, el Barça va a retornar a una Copa de Ferias donde no había jugado desde aquella primera eliminatoria contra la Selección de Copenhague en la temporada 55-56. El 23 de octubre de 1957 se enfrenta al Birmingham City en la ciudad británica, donde cae derrotado por 4 a 3, marcando los tantos azulgranas Tejada, Evaristo y Eulogio Martínez. El 13 de noviembre los ingleses rinden visita al flamante «Camp Nou», y el Barça se impone gracias a un solitario gol de Kubala. Es necesario, pues, acudir a un tercer partido de desempate, que se celebra el 26 de noviembre en la localidad suiza de Basilea – un lugar que luego volvería a cruzarse en la historia barcelonista -, y allí los pupilos de Balmanya derrotan a los británicos por 2 a 1, con dianas de Evaristo y Kubala.

Sin embargo, el segundo tercio liguero no puede comenzar peor para los intereses catalanes. El Celta, uno de los equipos revelación de la temporada, les va a derrotar en Vigo por un contundente 4 a 0, en un partido donde los celestes marcaron férreamente a las estrellas visitantes, y consiguieron sus goles en fulgurantes contraataques. Por su parte, el Real Madrid vencía en «Zorrilla» al Valladolid con un solitario gol de Di Stefano, y el Atlético de Madrid hacía tablas en el «Metropolitano» frente a un Valencia en posición de colista, que casi durante un par de meses se vio obligado a jugar todos sus partidos como visitante, en campo contrario, puesto que su terreno de juego de «Mestalla» había quedado provisionalmente inservible debido a la gran riada del Turia del 14 de octubre,  que devastó la ciudad,  ocasionando numerosas víctimas mortales y enormes pérdidas materiales (luego le tocaría disputar una serie consecutiva de choques en campo propio, remontando posiciones hasta terminar finalmente cuarto)

La jornada duodécima tampoco fue muy favorable para el Barça, pues en ella su desventaja respecto al Real Madrid va a aumentar a cuatro puntos. El visitante de turno del «Camp Nou», el Atlético de Madrid, se va a llevar un punto tras un bronco partido que merecieron ganar los «colchoneros»  y que finalizó con empate a dos. Kubala hizo los dos goles azulgranas, uno de ellos al trasformar un penalti, y Luís Suárez fue expulsado. Los blancos, con 20 puntos,  se distanciaban de sus dos perseguidores, Barça y Atlético, que se quedaban con 16. No obstante, esa considerable ventaja se va a ver aminorada a a semana siguiente, cuando el Real Madrid  caiga también en Vigo (2-1), el Atlético venza con facilidad al Jaén en el «Metropolitano» (4 a 1), y el Barcelona puntúe en Zaragoza (1-1, con gol de Bosch) Los blancos son líderes, con dos puntos de ventaja sobre sus rivales ciudadanos, y tres sobre Barça y Celta, que estaba despachando una magnífica primera vuelta.

La fecha número 14 del campeonato va a ser beneficiosa para los intereses azulgranas, puesto que Real Madrid y Atlético se dejarán un punto cada uno al empatar a cero en el «Bernabéu» en un partido que levantó una gran expectación. Como el Barça derrota sin complicaciones a Osasuna en el «Camp Nou» (3 a 0, con goles de Tejada, 2, y Eulogio Martínez) y el Celta no pasa tampoco de la igualada en su visita a «Atocha», las posiciones en cabeza van a quedar de la siguiente manera: líder el Real Madrid con 21 puntos, segundo y tercero Atlético de Madrid y Barcelona con 19, y cuarto el Celta con 18.

Finaliza la primera ronda el domingo 29 de diciembre de 1957, dejando las cosas absolutamente igualadas, como si todos los partidos anteriores no hubieran servido de nada. El Real Madrid cae en Zaragoza en un mal encuentro de los «merengues» (3 a 1), mientras que el Barça apabulla a domicilio al Granada en «Los Cármenes» (0 a 4, obra de Martínez, Kubala, Tejada y Basora), y el Atlético por su parte se deshace de la Real Sociedad, tan defensiva como siempre, en el «Metropolitano», por un ajustado 2 a 0. El Celta se descuelga al perder sorprendentemente ante el Sporting de Gijón en «Balaídos». Triple empate en cabeza, a 21 puntos, con celtiñas y españolistas tres puntos abajo.

Balmanya202SEGUNDA RONDA

Se inicia la segunda vuelta de la competición con un cambio de líder. El Barcelona, triunfador en Sevilla por 1 a 2, desplaza a un Real Madrid que vuelve a tropezar en su salida, esta vez en «San Juan» ante Osasuna, que le vence por 1 a 0, aunque el Atlético mantiene el tipo, eso sí, con muchos apuros, derrotando en su feudo madrileño a un animoso Sporting por 3 goles a 2. El Barça realizó un gran partido en un «Nervión» que pronto sería jubilado. Arza por los locales y Tejada marcaron en el primer tiempo, y Kubala consiguió el gol de la victoria culé en la reanudación. Fue expulsado el paraguayo Hermes González, un jugador que no va a tener ninguna suerte en su paso por el club azulgrana. Barça  – líder por mejor cociente general – y Atlético de Madrid encabezaban la tabla, y les sigue el Real Madrid a dos puntos.

Inmediatamente después de las fiestas navideñas van a celebrarse elecciones presidenciales en el Barça. Tan sólo se presentan dos candidatos, el presidente en ejercicio, Francesc Miró-Sans, y el ex-directivo Antoni Palés, un industrial del ramo de la panadería al que Miró había destituido a causa de sus críticas a la política económica y al presidencialismo que a su juicio mostraba el máximo mandatario blaugrana. Los comicios tienen lugar el día 7 de enero de 1958, y Miró-Sans, beneficiado por el «efecto Camp Nou»,  bate fácilmente a su adversario por 158 votos a 55 (tan sólo tenían derecho al sufragio los socios compromisarios; ya se habían acabado las alegrías de las anteriores y atípicas elecciones de 1953…)

La jornada 17 va a traer otro cambio de líder. El Barça es incapaz de derrotar a un Valencia en pleno proceso de  recuperación en el «Camp Nou». Kubala inauguró el marcador, pero el brasileño Machado empató para los levantinos. El Madrid derrota fácilmente al Granada por 4 a 0 en el «Bernabéu», pero el gran triunfador del domingo fue el Atlético de Madrid, que se impuso en el siempre complicado «San Mamés» al Athletic por 1 a 2, encaramándose así a la cabeza de la clasificación.  El Barça era segundo, a un punto, y el Madrid tercero, a dos, con el Celta ya descolgado, cuarto a cinco del líder.

El gran derrotado de la jornada 18 va a ser el Real Madrid, batido por el colista Sevilla en «Nervión» (3 a 2), mientras que los «colchoneros» aplastaban a un flojísimo Valladolid en el «Metropolitano», 7 a 0, y el Barça pasaba más apuros de los previstos para imponerse a una Unión Deportiva Las Palmas que causó una buena impresión en el «Camp Nou», aunque finalmente sucumbiría por 2 a 0, marcados por Kubala y Evaristo. Atlético y Barcelona, primero y segundo respectivamente,  mantenían sus posiciones, con sólo un punto de diferencia, pero el Madrid se alejaba a cuatro de los rojiblancos, que parecían haber vuelto por sus antiguos fueros..

Sin embargo las distancias se van a acortar de nuevo en la jornada siguiente, la decimonovena, demostrando que se estaba disputando un campeonato muy igualado. Caen los dos primeros, y el gran beneficiado va a ser el tercero en discordia, el Real Madrid. El Atlético es goleado en «Sarriá» por el Español, 4 a 1, con un hat-trick del argentino Coll, un resultado demasiado amplio pero no del todo imprevisible, mientras que el Barça volvía de vacío de su visita a uno de los conjuntos que pugnaban por no perder la categoría, el Jaén, que derrotó a los catalanes por un mínimo pero suficiente 1 a 0, tras un pésimo partido azulgrana.

Al domingo siguiente, 2 de febrero de1958, se va a disputar el primer Barça-Real Madrid en el «Camp Nou», y los madridistas se convertirán en los primeros en llevarse los dos puntos del nuevo coliseo barcelonista. Los blancos despacharán un partido perfecto,  imponiéndose con todo merecimiento a los locales gracias a los tantos de Marsal y Rial. Arbitró el señor Ortiz de Mendíbil, del colegio vizcaíno, y estas fueron las alineaciones que presentaron ambos equipos: por los azulgranas, Ramallets; Segarra, Brugué, Gracia; Bosch, Gensana; Evaristo, Kubala, Martínez, Suárez y Tejada, y por los «merengues», Alonso; Marquitos, Santamaría, Lesmes; Santistéban, Zárraga; Kopa, Marsal, Di Stefano, Rial y Gento. El Atlético de Madrid, vencedor por un apretado 2 a 1 sobre el Celta en la capital, continuaba como líder, con el Real Madrid a dos puntos y los blaugranas ahora en tercera posición, a tres. No había sido un buen segundo tercio de Liga para los de Balmanya, con menos puntuación y menor producción  goleadora que en el tercio inicial.

La tercera y  última parte de la competición se inicia con la jornada 21, que va a presenciar un nuevo cambio en la cabeza. Ahora será el Atlético de Madrid el principal damnificado, al perder claramente en Las Palmas por 3 a 0. El Real Madrid, el nuevo líder, venció sin grandes problemas al Jaén en el «Bernabéu» (3 a 0), y el Barça logró  un magnífico resultado en el siempre difícil campo de «Atocha», al derrotar a la Real por 1 a 2 en un encuentro muy competido, con goles de Hermes González y Tejada, y una gran actuación de Kubala. Los blancos encabezaban la clasificación con 29 puntos, los mismos que el Atlético de Madrid, con el Barça tercero a un punto de ambos. La emoción estaba servida.

La jornada 22 dejó las cosas tal como estaban, ya que los tres primeros clasificados resolvieron sus compromisos con victoria. Muy ajustada la del Real Madrid ante Las Palmas, 2 a 1 en el «Bernabéu», con dos goles de Gento, amplia la del Atlético en «La Romareda» (0 a 3), y rutinaria la del Barça sobre el Sporting de Gijón en el «Camp Nou», un partido marcado por la niebla y que no pasaría a la historia. Vergés, Tejada y Kubala hicieron los tres tantos azulgranas.

Llegamos así a la jornada vigesimotercera, donde de nuevo va a producirse un cambio de líder, desbancando el Atlético al Real Madrid.  Los blancos no pueden pasar del empate en «Atocha» (2-2), y los rojiblancos aprovechan la visita de Osasuna al «Metropolitano» para adelantarles, al vencer a los navarros por 4 a 1, El Barça tenía un desplazamiento muy difícil a «San Mamés», y va a volverse de vacío, y con un fuerte correctivo, pues los «leones» le derrotarán por 4 a 1  en un gran partido que decantarían a su favor en el segundo tiempo. Arteche hizo tres de los goles rojiblancos, y Tejada consiguió el que a la postre sería el del honor para los azulgranas, que con este resultado quedaban a tres y a dos puntos de Atlético y Real respectivamente.

Abramos un paréntesis para reseñar que el 5 de marzo de 1958 se disputa en la capital del Reino Unido el partido de ida de la final de la primera edición de la Copa de Ferias, entre la Selección de Londres y el Barcelona. Esta fue la formación que puso en liza Balmanya, vistiendo los colores y en representación de la Ciudad Condal: Estrems; Olivella, Gensana, Gracia; Vergés, Ribelles; Basora, Villaverde, Martínez, Evaristo y Tejada. El partido terminó con un magnífico resultado de cara a la vuelta, empate a dos, siendo los autores de los tantos catalanes Martínez y Tejada.

Siete días más tarde del último partido liguero, y como ya venía siendo habitual, va a producirse un nuevo cambio de líder. El Atlético sólo puede traerse un punto de su visita a «Los Cármenes» (2 a 2), mientras que el Real Madrid se impone con claridad al Sporting en el «Bernabeu» (4-0). Y como quiera que el Barça aplasta en la Ciudad Condal al colista Valladolid por 7 a 1, con goles  de Evaristo (3), Kubala (2), Ribelles y Villaverde, se coloca a dos puntos de los equipos madrileños, conservando aun  algunas aspiraciones.

Aspiraciones que van a sufrir un duro frenazo, prácticamente ya definitivo, en la siguiente jornada, la vigesimoquinta, al perder en «Sarriá» frente al Español por 2 a 1. Merecido triunfo blanquiazul, aunque el tanto de la victoria lo marcó Olivella en propia puerta. Evaristo hizo el gol del Barça. El Atlético de Madrid, por su parte, también se dejó un punto en su feudo ante el Sevilla, mientras que el Real Madrid asaltaba y conquistaba una plaza tan difícil como «la Catedral», derrotando a domicilio al Athletic por 0 a 2, con goles de Rial y Marsal, en un partido donde su superioridad fue manifiesta. Así quedaba la clasificación: Real Madrid con 36 puntos, Atlético con 35, y Barça ya descolgado con 32. El título parecía cosa de los dos grandes rivales madrileños.

Y se va a decantar a favor de los blancos en e transcurso de la siguiente jornada donde el Real Madrid vence con más problemas de los previstos al colista Valladolid, que convirtió un claro 5-0 en un  mucho más decoroso 5-3, en un partido en el cual Di Stefano y el blanquivioleta Badenes anotaron sendos hat-tricks. La derrota del Atlético en «Mestalla» (2-0), parecía dejar expedito el paso hacia el triunfo final para los madridistas, que ya aventajaban a los «colchoneros» en tres puntos, a falta de tan sólo ocho por disputar, aunque los del «Bernabéu» tendrían aun que visitar el «Metropolitano» en la penúltima jornada. La triste victoria del Barça sobre el Celta en  el «Camp Nou», merced a un solitario gol de Gensana, parecía ya del todo intrascendente.

La jornada 27 va a dejar las cosas igual en lo tocante a los dos primeros clasificados, pero sentenciará ya definitivamente la suerte de un Barça que veía incluso peligrar un subcampeonato que podía valerle para disputar la Copa de Europa si el Real Madrid revalidaba de nuevo su título. Los blancos vencieron en «Sarriá» (2 a 4, con tres goles de Marsal), y los azulgranas cayeron precisamente ante el Atlético en la capital, en un partido que las crónicas de la época describen como entretenido y muy disputado, y en el que Tejada hizo el gol catalán. Y el domingo siguiente, pese a golear al Zaragoza (5 a 1: tres de Evaristo, más Ribelles y Tejada), será el último partido de Balmanya como entrenador azulgrana, mientras que los dos rivales de la capital solventaban sus compromisos con sendas victorias y proseguían su pugna, que finalmente – y tal como se preveía – iba a decantarse a favor del Real Madrid, que cantará el «alirón» precisamente en el feudo de su eterno rival, al empatar a uno en el encuentro decisivo. El Barça finalizará de nuevo como tercer clasificado, y aunque el Madrid conquistó la III Copa de Europa, sería el Atlético quien obtuviese plaza para el torneo continental

Según declaración del propio Helenio Herrera en su libro de memorias titulado «Yo», los directivos barcelonistas ya le habían contactado en el mes de febrero, pero él les dio largas porque todavía se debía a su club,  el  Belenenses lisboeta. Sin embargo, para finales de abril va a aceptar  trasladarse a Barcelona y hacerse cargo del equipo inmediatamente, aun cuando  faltaban todavía varios partidos para concluir la temporada, concretamente dos jornadas de Liga, el choque de vuelta de la final de la Copa de Ferias, y la Copa del Generalísimo. «El Mundo Deportivo» publica en su edición de 23 de abril de 1958 una nota facilitada por el «delegado de prensa del C. de F. Barcelona», uno de cuyos puntos dice lo siguiente: «aceptar la dimisión presentada de su cargo de don Domingo Balmanya, agradeciéndole los servicios prestados y sus reiteradas pruebas de afecto y vinculación a nuestro club». La retórica habitual y políticamente correcta, por supuesto, que en eso muy poco ha cambiado el fútbol…

Herrera había llegado a la Ciudad Condal por vía aérea en la tarde del viernes 18 de abril, hospedándose en un céntrico y lujoso hotel. Firma su contrato, que le unía al Barça para las dos siguientes temporadas, y el domingo presenciaría el Barcelona-Zaragoza, para ver en acción a sus nuevos pupilos, y especialmente al brasileño Evaristo, al que no conocía. su fichaje va a costarle al Barça nada menos que 1.200.000 pesetas de la época, compensando económicamente a Os Belenenses, y también a su anterior club en España, el Sevilla, con el que el técnico hispanoargentino todavía estaba bajo contrato, aunque suspendido por la Federación durante dos años (obstáculo que también la junta presidida por Miró-Sans consiguió orillar… )

Balmanya no va a asistir a la toma de posesión de Herrera (según propia confesión, se le recomendó que no acudiera, de modo que no pudo despedirse oficialmente de los jugadores, ni ceder el testigo a su sucesor). En sus declaraciones a «El Mundo Deportivo» (en la edición del 23 de abril de 1958 ), indicó que se iba satisfecho y con la cabeza alta. Añadió que consideraba muy complejas las causas de los males del Barça, que según su criterio afectaban a junta directiva, socios, público, jugadores, técnicos e inclusive a la prensa. También pensaba que todavía no se había «digerido» el nuevo estadio. Leyendo entre líneas era evidente su disgusto con alguno o algunos de los componentes de la directiva. Una directiva que en un principio, cuando comenzaron a surgir rumores acerca del relevo en el  banquillo, desmintió el fichaje de Helenio Herrera y reiteró públicamente su confianza en el entrenador gerundense, unas palabras que – como ya sabemos por larga experiencia – son casi siempre la antesala de un cese anunciado.

El balance de Domènec Balmanya como entrenador del Barça puede resumirse de la siguiente forma: había dirigido al equipo en 69 partidos oficiales, logrando 39 victorias (un 56,52 % del total), 13 empates y 17 derrotas, marcando los azulgranas a sus órdenes  174 goles y encajando 87. En su haber figuraban un título de Copa (1957), una «Pequeña Copa del Mundo» (1957), dos terceros puestos en la Liga, y la clasificación para la final de la primera edición de la Copa de Ferias, cuyo encuentro de ida se disputó mientras ocupaba aun el banquillo, lográndose un resultado que dejaba en franquía la consecución del torneo. Puede decirse, por lo tanto, que su experiencia había sido más positiva que la de sus dos inmediatos predecesores en el cargo, Sandro Puppo y Franz Platko, que habían dejado su palmarés barcelonista en blanco, aunque el gerundense había contado con dos temporadas de confianza en lugar de una sola, pero con un equipo en formación que explotaría muy poco después con Helenio Herrera en el banquillo, superando por dos veces en el Torneo de la Regularidad al Real Madrid de las 5 Copas de Europa.

CERCA DE MEDIO SIGLO MÁS DE FÚTBOL

Balmanya había nacido en una provincia fronteriza, y en algunos momentos su vida va a transcurrir a caballo entre España y Francia. Esto sucede nuevamente, sin ir más lejos, una vez que se desvincule del Barça. Volverá a Sete, la ciudad occitana donde actuó como futbolista durante parte de nuestra Guerra Civil, en esta ocasión  para dirigir al equipo local un par de temporadas. Dos años más tarde, en 1960, regresa a España, haciéndose cargo del Valencia, al cual en su segunda campaña, la 61-62, lleva hasta la final de la Copa de Ferias, que acabarían por conquistar los «ches» a principios de la siguiente campaña, precisamente frente al Barça (6 -2 y 1 a 1), tras haber sido aplazado el choque decisivo a consecuencia de la disputa del Campeonato Mundial en Chile, aunque quien se sentaría entonces en el banquillo levantino sería el técnico argentino Alejandro Scopelli.

Durante el curso 62-63 realizará las funciones de secretario técnico en el RCD. Español, que ese año actuaba en Segunda División, aunque va a conseguir el ascenso tras una reñida promoción contra el Mallorca. Viajero incansable, en la siguiente temporada, 63-64, le encontramos en Sevilla, al frente del Betis. Los verdiblancos contaban con un gran equipo (Pepín, Grau, Ríos, Colo, Martínez, Bosch, Lasa, Ansola, Luís, Molina, los jóvenes Rogelio y Quino…), y van a ser la gran revelación del torneo, clasificándose en tercer lugar tras Real Madrid y Barcelona. No seguirá sin embargo en «Heliópolis», aunque tampoco saldrá de Andalucía. El Málaga se beneficia de su magisterio, y cuajará también una gran campaña, al final de la cual ascenderá a la División de Honor tras superar en la promoción al Levante. En aquel equipo figuran futbolistas de la talla de Américo, Montero, Pepe Arias, el marroquí  Ben Barek, el internacional Chuzo, Benítez, Aragón, el veterano Pepillo, el malogrado Pedro Berruezo, el vasco Otiñano o el mítico Manolo Velázquez, cedido por el Real Madrid.

Pero tal vez el mayor triunfo de toda su larga carrera como entrenador lo va a lograr en la temporada 65-66. Bajo su batuta, y en el último año del viejo «Metropolitano», el Atlético de Madrid  se proclamará brillante campeón de Liga, un título que no conseguía desde el ya lejano 1951, por delante del Real Madrid «Ye-yé» y el Barça. Allí se reencontró con sus viejos conocidos Colo y Luís Aragonés (el otro jugador fichado del Betis, el infortunado Miguel Martínez, permanecía en estado de coma en un hospital, víctima de una cruel e implacable enfermedad), y con un ramillete de excelentes futbolistas: Madinabeitia, Rivilla, Griffa, Calleja, Glaría, Ufarte, Jones, Cardona, Mendonça, Adelardo o Collar.

Ha llegado a la cumbre, y los máximos rectores de nuestro fútbol deciden ofrecerle la dirección del combinado nacional, que acababa de ofrecer un muy discreto rendimiento en el Campeonato del Mundo de 1966, en Inglaterra, donde cayó en la primera fase, con derrotas ante Argentina y la RFA, y un triunfo por la mínima frente a la débil Suiza. Balmanya va a estar al timón de la selección  hasta mayo de 1968. Su objetivo será clasificar a España para la fase final de la Eurocopa que se disputa en la primavera del 68, y tratar de revalidar el título conquistado brillantemente ante la URSS en Madrid, cuatro años antes.

Debuta en el banquillo del combinado nacional el 23 de octubre de 1966, en Dublín ante la República de Irlanda (0-0). Va a dar la alternativa a una nueva generación de destacados futbolistas (Osorio, Sáez, Canós, Tonono, Rifé, Gárate, Grosso, Vavá, Marcial, Velázquez, José María…), pero no logrará su propósito, pues los entonces campeones del mundo, Inglaterra, se cruzan en el camino de los nuestros y les eliminan, impidiéndoles optar a mayores cotas. Balmanya dirigirá a la Selección Española en un total de 11 ocasiones, obteniendo un balance de cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas (tres de ellas infligidas por Inglaterra). Le va a sustituir en el cargo el doctor Eduardo Toba, que también fracasará en el objetivo de clasificar a nuestro equipo nacional para una cita aun más importante, el Campeonato del Mundo de 1970, que se celebraría en México.

En ese punto de su carrera, Balmanya acepta una jugosa oferta del presidente del Barcelona, Narcís de Carreras, para convertirse en  secretario técnico del club azulgrana, con Salvador Artigas de entrenador. Durante su gestión el Barça realizó dos fichajes «de campanillas»: el ariete del Real Zaragoza Bustillo, y el centrocampista del RCD. Español Marcial, ambos internacionales. Cesará en su cargo al dimitir Carreras y toda su Junta Directiva, a causa de los malos resultados del equipo. Con la temporada 70-71 ya comenzada, es contratado para tratar de enderezar el rumbo de un Real Zaragoza donde aun sobrevivían los últimos «magníficos», Santos y Villa, y que amenazaba con irse a pique. Pero no lo va a conseguir, será destituido después de ocupar su banquillo durante doce partidos, y el equipo maño, tras quince años ininterrumpidos en la máxima categoría, ganando títulos nacionales e internacionales, se irá irremisiblemente al pozo de la Segunda División.

En 1972, y después de tomarse un año sabático, Balmanya se comprometerá de nuevo con un conjunto de Segunda, el Cádiz, que deseaba fervientemente cambiar de categoría. No lo logrará en  sus dos temporadas de estancia en la Tacita de Plata, pero va a poner las bases de un equipo que pocos años más tarde dará por fin el gran salto. De aquel cuadro amarillo a sus órdenes va a salir  un fenomenal jugador, Migueli, al que seguramente «Mingu» recomendó encarecidamente a su querido Barça. Pondrá punto final a su carrera como técnico – al igual que ya había hecho como jugador – en el Sant Andreu barcelonés, donde va a ser relevado precisamente por su antiguo compañero César Rodríguez en la temporada 75-76, logrando el Pelucas salvar del descenso al equipo cuatribarrado.

Pero una despedida tan poco airosa no puede hacer borrar su dilatado currículo como técnico y profesor de la Escuela Nacional de Entrenadores. Y esa sabiduría, atesorada a lo largo  de muchas décadas de dedicación al fútbol, la continuará derramando a través de las ondas de la radio en calidad de comentarista, casi siempre al lado del entonces popularísimo José María García. Toda una vida consagrada por entero al deporte-rey, y que se apagará definitivamente el 14 de febrero de 2002, en la Ciudad Condal, al fallecer víctima de un infarto con 87 años de edad, encontrándose todavía en plena lucidez.  A título póstumo se le concedió la Medalla de Plata al Mérito Deportivo, que venía a unirse a otras muchas distinciones a las que se había hecho acreedor por su buen hacer profesional

NOTA. Para la elaboración de este artículo se han manejado las siguientes obras:

HISTORIA DEL CAMPEONATO NACIONAL DE LIGA. Enrique y Nicolás Fuentes. EFSA. Ibérico Europea de ediciones. 1970

YO. MEMORIAS DE HELENIO HERRERA. Editorial Planeta 1962

CRÓNICAS DEL BARÇA. Antoni Closa. El Observador de la actualidad. 1991

Revista BARÇA

Diario EL MUNDO DEPORTIVO




Entrenador nuevo, ¿victoria segura? Desmontando un mito

En el mundo del fútbol existen muchos tópicos, y uno de los más extendidos hace referencia a los entrenadores.  Seguro que más de una vez habréis oído la frase “Entrenador nuevo, victoria segura”.  Pues bien, en este artículo voy a tratar de demostrar que esta afirmación no tiene ningún tipo de fundamento matemático.  Los números nunca mienten.

EntrenadorNuevo01¿Cómo se ha realizado el estudio?

Este estudio abarca todos los partidos de Primera División de la historia, es decir, desde su primera temporada (1928-29) hasta la recientemente finalizada (2014-2015). A lo largo de esas 84 temporadas se han disputado un total de 23.539 partidos en la máxima categoría del fútbol español.  Dado que en cada partido intervienen dos equipos y, por tanto, otros tantos entrenadores, el número total de registros que abarca este estudio asciende a 23.539 x 2 = 47.078.

En esos 47.078 registros estudiadosa lo largo de la historia se han producido un total de 17.964 victorias (38,15%), 11.150 empates (23,68%) y, lógicamente tantas derrotas como victorias, es decir 17.964 derrotas (38,15%).

Para calibrar el impacto que tiene sobre el resultado la contratación de un nuevo entrenador, he realizado un filtro de esos 47.078 registros, de tal forma que tan solo aparezcan aquellos partidos (y por tanto resultados) en los cuales se produjo un cambio de técnico, bien con el comienzo de una nueva temporada o bien durante la misma.  Es decir, si un equipo de Primera División no cambia de entrenador con respecto a la anterior temporada, no se tiene cuenta el primer partido de la nueva temporada para este estudio.  Tan solo se tiene en cuenta el resultado obtenido en la primera jornada de cada nueva temporada, cuando el entrenador de dicho equipo es diferente al que finalizó la temporada anterior.  Lógicamente, cuando se produce un cambio de entrenador en el transcurso de la temporada, el resultado del primer partido de dicho entrenador también será uno de los registros que se tendrán en cuenta para este estudio.

Pues bien, una vez realizado este filtro, el resultado arroja un total de 1.353 partidosen los cuales aparece un nuevo entrenador en escena.  Vamos a analizarlos detenidamente.

Entrenadores con mayor número de “debuts” en los banquillos

Un total de 598 entrenadores diferentes han actuado en Primera División a lo largo de las 84 temporadas disputadas hasta el momento.  Lógicamente, cuanto mayor es el número de partidos dirigidos por cada uno de esos 598 entrenadores, mayor es también el número de veces que se han “estrenado” en el banquillo de algún equipo.  En la siguiente tabla aparecen los 70 entrenadores que mayor número de veces estrenaron un nuevo banquillo a lo largo de la historia, todos ellos con, al menos, cinco ocasiones.

Entrenadores con mayor número de debuts en el banquillo de un equipo

Pto

Entrenador

Part.

Gan

%Gan

Emp

%Emp

Per

%Per

GF

GC

1

LUIS ARAGONÉS

16

7

43,75%

3

18,75%

6

37,50%

21

19

2

CLEMENTE

13

5

38,46%

4

30,77%

4

30,77%

13

12

3

MARCEL DOMINGO

12

2

16,67%

2

16,67%

8

66,67%

6

19

4

BARRIOS

11

4

36,36%

2

18,18%

5

45,45%

21

17

5

Roque OLSEN

11

7

63,64%

1

9,09%

3

27,27%

17

13

6

BARINAGA

10

3

30,00%

3

30,00%

4

40,00%

11

17

7

Gregorio MANZANO

10

3

30,00%

2

20,00%

5

50,00%

8

10

8

ANTIC

9

2

22,22%

4

44,44%

3

33,33%

11

8

9

DAUCIK

9

6

66,67%

1

11,11%

2

22,22%

23

10

10

Javier IRURETA

9

4

44,44%

3

33,33%

2

22,22%

9

8

11

OTTO BUMBEL

9

5

55,56%

1

11,11%

3

33,33%

11

10

12

ZAMORA

9

3

33,33%

1

11,11%

5

55,56%

16

17

13

Baltasar ALBENIZ

8

3

37,50%

3

37,50%

2

25,00%

15

7

14

ESPÁRRAGO

8

2

25,00%

3

37,50%

3

37,50%

10

9

15

Fernando VÁZQUEZ

8

4

50,00%

3

37,50%

1

12,50%

16

9

16

LOTINA

8

1

12,50%

3

37,50%

4

50,00%

5

13

17

MAGUREGUI

8

3

37,50%

1

12,50%

4

50,00%

7

17

18

NOVOA

8

3

37,50%

1

12,50%

4

50,00%

8

11

19

Vicente MIERA

8

2

25,00%

3

37,50%

3

37,50%

6

7

20

BALMANYA

7

2

28,57%

2

28,57%

3

42,86%

12

12

21

Emilio VIDAL

7

1

14,29%

1

14,29%

5

71,43%

10

17

22

Felipe MESONES

7

1

14,29%

2

28,57%

4

57,14%

3

10

23

GARCÍA TRAID

7

4

57,14%

1

14,29%

2

28,57%

13

8

24

Helenio HERRERA

7

3

42,86%

1

14,29%

3

42,86%

12

16

25

Lucien MÜLLER

7

1

14,29%

2

28,57%

4

57,14%

5

9

26

MOLOWNY

7

2

28,57%

1

14,29%

4

57,14%

6

9

27

OCHOA

7

1

14,29%

2

28,57%

4

57,14%

4

14

28

PAQUITO

7

1

14,29%

1

14,29%

5

71,43%

7

15

29

PASIEGUITO

7

3

42,86%

2

28,57%

2

28,57%

11

8

30

QUINCOCES

7

2

28,57%

2

28,57%

3

42,86%

11

16

31

TOSHACK

7

2

28,57%

2

28,57%

3

42,86%

11

10

32

ARSENIO Iglesias

6

2

33,33%

3

50,00%

1

16,67%

12

10

33

Benito FLORO

6

1

16,67%

1

16,67%

4

66,67%

6

9

34

CAICEDO

6

 

0,00%

3

50,00%

3

50,00%

9

14

35

CAMACHO

6

3

50,00%

 

0,00%

3

50,00%

10

7

36

CANTATORE

6

2

33,33%

3

50,00%

1

16,67%

6

4

37

CAPARRÓS

6

2

33,33%

2

33,33%

2

33,33%

6

11

38

CARRIEGA

6

1

16,67%

3

50,00%

2

33,33%

4

5

39

CÉSAR Rodríguez

6

1

16,67%

1

16,67%

4

66,67%

7

11

40

DI STÉFANO

6

1

16,67%

2

33,33%

3

50,00%

7

10

41

Juande RAMOS

6

2

33,33%

1

16,67%

3

50,00%

5

7

42

Ladislao KUBALA

6

3

50,00%

1

16,67%

2

33,33%

11

9

43

Lucas ALCARAZ

6

3

50,00%

1

16,67%

2

33,33%

8

9

44

MARCELINO García

6

4

66,67%

2

33,33%

 

0,00%

10

6

45

MIRÓ

6

4

66,67%

1

16,67%

1

16,67%

11

8

46

Rafa IRIONDO

6

 

0,00%

1

16,67%

5

83,33%

2

9

47

SCOPELLI

6

2

33,33%

 

0,00%

4

66,67%

6

13

48

SERRA FERRER

6

1

16,67%

3

50,00%

2

33,33%

3

5

49

Txetxu ROJO

6

2

33,33%

1

16,67%

3

50,00%

6

7

50

VÍCTOR FERNÁNDEZ

6

1

16,67%

2

33,33%

3

50,00%

7

9

51

ABEL Resino

5

3

60,00%

2

40,00%

 

0,00%

9

4

52

Antonio SANTOS

5

2

40,00%

 

0,00%

3

60,00%

8

10

53

ARGILA

5

1

20,00%

2

40,00%

2

40,00%

2

5

54

ARZA

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

9

10

55

Carlos AIMAR

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

5

7

56

ENCINAS

5

3

60,00%

1

20,00%

1

20,00%

15

8

57

Ernesto PONS

5

3

60,00%

2

40,00%

 

0,00%

7

2

58

Ernesto VALVERDE

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

4

4

59

Héctor CÚPER

5

1

20,00%

2

40,00%

2

40,00%

8

9

60

Heriberto HERRERA

5

2

40,00%

2

40,00%

1

20,00%

6

6

61

José Luis ROMERO

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

5

5

62

LILLO

5

2

40,00%

 

0,00%

3

60,00%

9

12

63

LUIS COSTA

5

3

60,00%

1

20,00%

1

20,00%

6

4

64

Manolo VILLANOVA

5

3

60,00%

1

20,00%

1

20,00%

6

4

65

MIGUEL MUÑOZ

5

1

20,00%

2

40,00%

2

40,00%

3

4

66

Nando YOSU

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

9

9

67

ORIZAOLA

5

1

20,00%

1

20,00%

3

60,00%

4

4

68

PASARÍN

5

2

40,00%

2

40,00%

1

20,00%

5

8

69

Sergio KRESIC

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

5

7

70

TOBA

5

1

20,00%

1

20,00%

3

60,00%

5

8

Vamos a analizar el pódium de esta tabla, es decir, los tres entrenadores que mayor número de veces “estrenaron” banquillo a lo largo de la historia.

En el primer puesto de este ranking apareceLuis Aragonés.  El “Sabio de Hortaleza” dirigió a lo largo de su carrera como entrenador de Primera División, un total de 757 partidos, distribuidos en 25 temporadas (entre 1974 y 2004) y en 8 clubes diferentes (Atlético de Madrid, Real Betis, F.C. Barcelona, R.C.D. Espanyol, Sevilla F.C., Valencia C.F., Real Oviedo y R.C.D. Mallorca).  De esos 757 partidos, un total de 16 suponían su bautismo de fuego, es decir, su debut o re-debut como nuevo técnico de un equipo determinado.  Fueron los siguientes:

Luis Aragonés.  Relación de partidos que dirigió como nuevo técnico

Equipo

Fecha

Temp.

Jor

Local

Res

Visitante

anterior entrenador

At. Madrid

01/12/1974

1974-75

10

Valencia

1-1

At. Madrid Juan Carlos Lorenzo
At. Madrid

15/10/1978

1978-79

6

Rayo Vallecano

1-3

At. Madrid Héctor Núñez
At. Madrid

09/09/1979

1979-80

1

Hércules

2-3

At. Madrid Szuzsa
Betis

20/09/1981

1981-82

1

Racing Sant.

2-1

Betis Luis Cid «Carriega»
At. Madrid

05/09/1982

1982-83

1

At. Madrid

1-0

Salamanca García Traid
At. Madrid

08/02/1987

1986-87

26

Zaragoza

1-0

At. Madrid Martínez Jayo
Barcelona

26/09/1987

1987-88

5

Athletic Club

1-0

Barcelona Terry Venables
Espanyol

01/09/1990

1990-91

1

Espanyol

0-1

Barcelona García de Andoín
At. Madrid

01/09/1991

1991-92

1

At. Madrid

2-0

Real Burgos TomislavIvic
Sevilla

05/09/1993

1993-94

1

Zaragoza

1-2

Sevilla Carlos Bilardo
Valencia

02/09/1995

1995-96

1

Coruña

3-0

Valencia José Manuel Rielo
Betis

01/09/1997

1997-98

1

Valladolid

1-3

Betis Lorenzo Serra Ferrer
Oviedo

22/08/1999

1999-00

1

Oviedo

1-0

Celta Fernando Vázquez
Mallorca

10/09/2000

2000-01

1

Mallorca

1-1

Valladolid Fernando Vázquez
At. Madrid

01/09/2002

2002-03

1

Barcelona

2-2

At. Madrid Zambrano
Mallorca

19/10/2003

2003-04

7

At. Madrid

2-1

Mallorca Llompart

En esos 16 “debuts” en un banquillo, Luis Aragonés cosechó 7 victorias (43,75%), 3 empates (18,75%) y 6 derrotas (37,50%), con 21 goles a favor y 19 en contra.

El segundo entrenador que ha tenido un mayor número de primeros partidos en el banquillo de un equipo de Primera División a lo largo de la historia ha sido Javier Clemente.  El técnico vasco acumula 13 “debuts” en los 511 partidos que dirigió en la máxima categoría entre el año 1981 en el año 2012.  Clemente ha actuado en 9 clubes diferentes a lo largo de las 21 temporadas que permaneció en los banquillos (Athletic Club, RCD Espanyol, Atlético de Madrid, Real Betis, Real Sociedad, CD Tenerife, Real Murcia, Real Valladolid y Sporting de Gijón).  Estos fueron los 13 estrenos de Javier Clemente:

Javier Clemente.  Relación de partidos que dirigió como nuevo técnico

Equipo

Fecha

Temp.

Jor

Local

Res

Visitante

anterior entrenador

Ath. Bilbao

19/09/1981

1981-82

1

At. Madrid

2-0

Ath. Bilbao Iñaki Sáez
Espanyol

31/08/1986

1986-87

1

At. Madrid

1-1

Espanyol Azcargorta
At. Madrid

02/09/1989

1989-90

1

Valencia

1-3

At. Madrid Briones
Ath. Bilbao

02/09/1990

1990-91

1

Tenerife

1-0

Ath. Bilbao Txetxu Rojo
Espanyol

26/01/1992

1991-92

19

Espanyol

2-0

R.Sociedad Sabaté
Betis

31/10/1998

1998-99

8

Betis

1-0

Salamanca Cantatore
R.Sociedad

31/10/1999

1999-00

10

Betis

1-0

R.Sociedad BerndKrauss
Tenerife

24/02/2002

2001-02

27

Tenerife

3-1

Osasuna Pepe Mel
Espanyol

22/12/2002

2002-03

15

Espanyol

1-0

Valladolid Ramón Moya
Ath. Bilbao

05/11/2005

2005-06

10

Espanyol

1-1

Ath. Bilbao Mendilíbar
Murcia

09/03/2008

2007-08

27

Murcia

0-3

Getafe Lucas Alcaraz
Valladolid

10/04/2010

2009-10

31

Tenerife

0-0

Valladolid Onésimo Sánchez
Spg. Gijón

19/02/2012

2011-12

24

Spg. Gijón

1-1

At. Madrid Iñaki Tejada

En esos 13 “debuts” en un banquillo, Javier Clemente cosechó 5 victorias (38,46 %), 4 empates (30,77 %) y 4 derrotas (30,77%), con 13 goles a favor y 12 en contra.

EntrenadorNuevo02Para completar este pódium, el tercer puesto del ranking sería para el francés Marcel Domingo, que acumula 455 partidos dirigidos en Primera División a lo largo de 18 temporadas (entre 1958 y 1984).  Domingo acumula 12 “debuts” que prácticamente coinciden con los 11 clubes diferentes que dirigió a lo largo de su carrera en España: RCD Espanyol, UD Las Palmas, Córdoba CF, Granada CF, Atlético de Madrid, CD Málaga, Elche CF, Burgos CF, Valencia CF, Real Betis y RCD Mallorca. Estos fueron los 12 estrenos de Marcel Domingo:

Marcel Domingo.  Relación de partidos que dirigió como nuevo técnico

Equipo

Fecha

Temp.

Jor

Local

Res

Visitante

anterior entrenador

At. Madrid

14/09/1969

1969-70

1

Sevilla

0-1

At. Madrid Miguel González
At. Madrid

30/03/1980

1979-80

27

At. Madrid

2-1

Rayo Vall. Martínez Jayo
Burgos

05/09/1976

1976-77

1

Burgos

1-2

Espanyol Rafael Zamora
CD Málaga

02/09/1972

1972-73

1

CD Málaga

0-0

Ath. Bilbao Carmona Ros
Córdoba

10/09/1966

1966-67

1

Barcelona

4-1

Córdoba Toba
Elche

01/11/1975

1975-76

8

Las Palmas

0-0

Elche Néstor Rossi
Granada

15/09/1968

1968-69

1

Granada

0-1

Sabadell Eizaguirre
Espanyol

14/09/1958

1958-59

1

Spg. Gijón

1-0

Espanyol Berkessy
Mallorca

27/11/1983

1983-84

13

Betis

2-0

Mallorca Lorenzo Serra Ferrer
Betis

02/01/1983

1982-83

17

Betis

1-2

Sevilla AntalDunai
Las Palmas

13/09/1959

1959-60

1

Las Palmas

0-3

At. Madrid Jesús Navarro
Valencia

04/09/1977

1977-78

1

At. Madrid

3-0

Valencia Mestre

En esos 12 “debuts” en un banquillo, Marcel Domingo obtuvo 2 victorias (16,67 %), 2 empates (16,77 %) y 8 derrotas (66,67%), con 6 goles a favor y 19 en contra.

EntrenadorNuevo03Entrenadores con pleno de victorias o derrotas en su debut

Un debut, una victoria (o derrota)

Lógicamente, hay muchos entrenadores que tan solo han “debutado” en una ocasión en un banquillo de Primera División y lo han hecho con victoria.  Concretamente, 113 de los 598 entrenadores de la Historia de la Liga se estrenaron una única vez los banquillos y lo hicieron con victoria de su equipo.  No voy a poner la lista por ser muy extensa, pero en ella figuran algunos de los entrenadores que estuvieron en activo en la última temporada, como es el caso de Carlo Ancelotti, Gaizka Garitano, Eduardo Berizzo o Paco Jémez.

Pero todavía resulta más numeroso el grupo de entrenadores que tan sólo tuvieron una ocasión de estrenarse en un banquillo de Primera División y lo hicieron con derrota.  Estamos hablando de un total de 141 de los 598 entrenadores de la Historia. Entre los más conocidos nos encontramos a Amancio, Iriondo, Arrigo Sacchi, Fran Escribá, Guardiola, Solari, Iribar, Elizondo, Keeping, Maceda, Monchu, Otto Gloria, Pahiño, Sergi Barjuán, Ufarte o Wallace.

La teoría del “entrenador nuevo, victoria segura”, ya empieza a hacer aguas.  Pero continuamos con más datos.

Dos debuts, dos victorias (o derrotas)

El grupo de entrenadores que cuentan por victoria los dos partidos en los que se estrenaban en el banquillo de un equipo se reduce a 14 integrantes:

Entrenador

Primer debut

Segundo debut

Armando

Celta 45/46 Jor-12

Celta 52/53 Jor-21

Brocic

Barcelona 60/61 Jor-1

Tenerife 61/62 Jor-1

Chaparro

Betis 06/07 Jor-38

Betis 07/08 Jor-15

Cruyff(*)

Barcelona 88/89 Jor-1

Barcelona 90/91 Jor-30

Franz Platko

Barcelona 34/35 Jor-1

Barcelona 55/56 Jor-1

Galarraga

Leonesa 55/56 Jor-1

Burgos 72/73 Jor-1

Gonzalo Arconada

Real Sociedad 05/06 Jor-22

Almería 08/09 Jor-1

José Villalonga

Real Madrid 54/55 Jor-15

At. Madrid 59/60 Jor-7

León Talavera

Las Palmas 80/81 Jor-8

Las Palmas 82/83 Jor-29

Miguel Sánchez

Burgos 92/93 Jor-29

Racing 98/99 Jor-17

Miljanic

Real Madrid 74/75 Jor-1

Valencia 82/83 Jor-10

RinusMichels

Barcelona 71/72 Jor-1

Barcelona 76/77 Jor-1

Roura(**)

Barcelona 12/13 Jor-17

Barcelona 12/13 Jor-21

Sinibaldi

Las Palmas 71/72 Jor-1

Sporting 75/76 Jor-7

(*) En la temporada 90/91, Carlos Rexach sustituyó a Cruyff como entrenador del Barcelona entre las jornadas 24 y 29.  Cruyff se incorporó de nuevo al banquillo en la jornada 30 y lo hizo con victoria por 0-1 frente al Castellón.  Este partido también está computado en este estudio  // (**) En la temporada 12/13, Jordi Roura era el encargado de sentarse en el banquillo del Barcelona cuando Tito Vilanova se sometía a algún tipo de tratamiento debido a la enfermedad que acabó con su vida.

En el polo opuesto tenemos al grupo de entrenadores que cuentan por derrota los dos partidos en los que se estrenaban en el banquillo.  Curiosamente coincide en su número con los que se estrenaron con victoria, es decir 14 integrantes:

Entrenador

Primer debut

Segundo debut

Andonegui

Deportivo 48/49 Jor-1

Málaga 52/53 Jor-1

Balta

Salamanca 97/98 Jor-8

Salamanca 98/99 Jor-12

BerndKrauss

Real Sociedad 97/98 Jor-1

Mallorca 01/02 Jor-1

Galloway

Valencia 31/32 Jor-1

Racing 33/34 Jor-1

José A. Ziganda

Osasuna 06/07 Jor-1

Xerez 09/10 Jor-1

Juan Carlos Álvarez

Sevilla 95/96 Jor-9

Sevilla 99/00 Jor-28

Juan Carlos Garrido

Villarreal 09/10 Jor-21

Betis 13/14 Jor-16

Julián Rubio

Albacete 92/93 Jor-1

Sevilla 96/97 Jor-27

Martí

Racing 39/40 Jor-15

Oviedo 40/41 Jor-1

Michel González

Getafe 08/09 Jor-34

Sevilla 11/12 Jor-23

Oso Díaz

Deportivo 50/51 Jor-1

Racing 51/52 Jor-1

Portugal

Racing 06/07 Jor-1

Racing 09/10 Jor-11

Senekowitsch

Athletic 79/80 Jor-1

Cádiz 88/89 Jor-1

Zabalza

Osasuna 86/87 Jor-12

Rayo Vallecano 95/96 Jor-1

Tres debuts, tres victorias (o derrotas)

Todavía más reducido es el grupo de entrenadores que se estrenaron en tres ocasiones diferentes en el banquillo de un equipo y consiguieron la victoria en esos tres partidos:

Entrenador

Primer debut

Segundo debut

Tercer debut

Elizondo

R. Sociedad 67/68 Jor-1

R. Sociedad 71/72 Jor-6

R. Sociedad 74/75 Jor-1

Tito Vilanova (*)

Barcelona 12/13 Jor-1

Barcelona 12/13 Jor-18

Barcelona 12/13 Jor-30

Valdano

Tenerife 91/92 Jor-31

Real Madrid 94/95 Jor-1

Valencia 96/97 Jor-15

(**) En la temporada 12/13, y debido a la enfermedad que padecía, Tito Vilanova iba alternando en el banquillo con Jordi Roura.

En el polo opuesto, es decir, los entrenadores que estrenaron banquillo en tres ocasiones y lo hicieron en las tres con derrota fueron dos a lo largo de la historia de la Liga:

Entrenador

Primer debut

Segundo debut

Tercer debut

Felines

R.Vallecano79/80 Jor-19

R.Vallecano89/90 Jor-1

R.Vallecano93/94 Jor-1

Preciado

Racing 02/03 Jor-1

Racing 05/06 Jor-1

Sporting 08/09 Jor-1

Cuatro debuts, cuatro victorias

Por último, el entrenador que tiene el récord absoluto en este apartado es Edmundo Suárez Trabanco, más conocido como “Mundo”.  El técnico valenciano cuenta por victorias los cuatro estrenos que tuvo a lo largo de su trayectoria en los banquillos de Primera División:

Los cuatro debuts de Edmundo Suárez “Mundo” con victoria

Sporting de Gijón 58/59 Jor-1: Sporting-1 Espanyol-0

Real Zaragoza 59/60 Jor-15: Real Zaragoza-3 Barcelona-1

Valencia 63/64 Jor-17: Valencia-4 Sevilla-1

Valencia 66/67 Jor-1: Dep. Coruña-0 Valencia-1

Por el contrario, no existe a lo largo de la historia de la Liga ningún entrenador con cuatro debuts y otras tantas derrotas.

Entrenadores con mayor porcentaje de victoriasen su debut

Al margen de los casos extremos que acabamos de comentar, es decir, entrenadores con pleno de victorias o de derrotas en su debut, el siguiente punto de este estudio hace referencia a los entrenadores que ostentan un mayor porcentaje de victorias en los partidos que suponían su estreno en el banquillo de un equipo o temporada concreta.  Para este apartado, tan solo he tenido en cuenta aquellos entrenadores que acumulan cinco o más registros (debuts) a lo largo de la Historia de la Liga.

Aplicando este filtro mínimo de 5 “debuts” nos encontramos un total de 70 entrenadores.  La tabla que aparece a continuación está ordenada por porcentaje de victorias y, en caso de empate, aparecen en primer lugar los que tienen un mayor número de estrenos en los banquillos:

Entrenadores con mayor porcentaje de victorias en sus debuts (Mínimo 5)

Pto

Entrenador

Part.

Gan

%Gan

Emp

%Emp

Per

%Per

GF

GC

1

DAUCIK

9

6

66,67%

1

11,11%

2

22,22%

23

10

2

MARCELINO García

6

4

66,67%

2

33,33%

 

0,00%

10

6

3

MIRÓ

6

4

66,67%

1

16,67%

1

16,67%

11

8

4

Roque OLSEN

11

7

63,64%

1

9,09%

3

27,27%

17

13

5

ABEL Resino

5

3

60,00%

2

40,00%

 

0,00%

9

4

6

Ernesto PONS

5

3

60,00%

2

40,00%

 

0,00%

7

2

7

ENCINAS

5

3

60,00%

1

20,00%

1

20,00%

15

8

8

LUIS COSTA

5

3

60,00%

1

20,00%

1

20,00%

6

4

9

Manolo VILLANOVA

5

3

60,00%

1

20,00%

1

20,00%

6

4

10

GARCÍA TRAID

7

4

57,14%

1

14,29%

2

28,57%

13

8

11

OTTO BUMBEL

9

5

55,56%

1

11,11%

3

33,33%

11

10

12

Fernando VÁZQUEZ

8

4

50,00%

3

37,50%

1

12,50%

16

9

13

Ladislao KUBALA

6

3

50,00%

1

16,67%

2

33,33%

11

9

14

Lucas ALCARAZ

6

3

50,00%

1

16,67%

2

33,33%

8

9

15

CAMACHO

6

3

50,00%

 

0,00%

3

50,00%

10

7

16

Javier IRURETA

9

4

44,44%

3

33,33%

2

22,22%

9

8

17

LUIS ARAGONÉS

16

7

43,75%

3

18,75%

6

37,50%

21

19

18

PASIEGUITO

7

3

42,86%

2

28,57%

2

28,57%

11

8

19

Helenio HERRERA

7

3

42,86%

1

14,29%

3

42,86%

12

16

20

Heriberto HERRERA

5

2

40,00%

2

40,00%

1

20,00%

6

6

21

PASARÍN

5

2

40,00%

2

40,00%

1

20,00%

5

8

22

ARZA

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

9

10

23

Carlos AIMAR

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

5

7

24

Ernesto VALVERDE

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

4

4

25

José Luis ROMERO

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

5

5

26

Nando YOSU

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

9

9

27

Sergio KRESIC

5

2

40,00%

1

20,00%

2

40,00%

5

7

28

Antonio SANTOS

5

2

40,00%

 

0,00%

3

60,00%

8

10

29

LILLO

5

2

40,00%

 

0,00%

3

60,00%

9

12

30

CLEMENTE

13

5

38,46%

4

30,77%

4

30,77%

13

12

31

Baltasar ALBENIZ

8

3

37,50%

3

37,50%

2

25,00%

15

7

32

MAGUREGUI

8

3

37,50%

1

12,50%

4

50,00%

7

17

33

NOVOA

8

3

37,50%

1

12,50%

4

50,00%

8

11

34

BARRIOS

11

4

36,36%

2

18,18%

5

45,45%

21

17

35

ZAMORA

9

3

33,33%

1

11,11%

5

55,56%

16

17

36

ARSENIO Iglesias

6

2

33,33%

3

50,00%

1

16,67%

12

10

37

CANTATORE

6

2

33,33%

3

50,00%

1

16,67%

6

4

38

CAPARRÓS

6

2

33,33%

2

33,33%

2

33,33%

6

11

39

Juande RAMOS

6

2

33,33%

1

16,67%

3

50,00%

5

7

40

Txetxu ROJO

6

2

33,33%

1

16,67%

3

50,00%

6

7

41

SCOPELLI

6

2

33,33%

 

0,00%

4

66,67%

6

13

42

BARINAGA

10

3

30,00%

3

30,00%

4

40,00%

11

17

43

Gregorio MANZANO

10

3

30,00%

2

20,00%

5

50,00%

8

10

44

BALMANYA

7

2

28,57%

2

28,57%

3

42,86%

12

12

45

QUINCOCES

7

2

28,57%

2

28,57%

3

42,86%

11

16

46

TOSHACK

7

2

28,57%

2

28,57%

3

42,86%

11

10

47

MOLOWNY

7

2

28,57%

1

14,29%

4

57,14%

6

9

48

ESPÁRRAGO

8

2

25,00%

3

37,50%

3

37,50%

10

9

49

Vicente MIERA

8

2

25,00%

3

37,50%

3

37,50%

6

7

50

ANTIC

9

2

22,22%

4

44,44%

3

33,33%

11

8

51

ARGILA

5

1

20,00%

2

40,00%

2

40,00%

2

5

52

Héctor CÚPER

5

1

20,00%

2

40,00%

2

40,00%

8

9

53

MIGUEL MUÑOZ

5

1

20,00%

2

40,00%

2

40,00%

3

4

54

ORIZAOLA

5

1

20,00%

1

20,00%

3

60,00%

4

4

55

TOBA

5

1

20,00%

1

20,00%

3

60,00%

5

8

56

MARCEL DOMINGO

12

2

16,67%

2

16,67%

8

66,67%

6

19

57

CARRIEGA

6

1

16,67%

3

50,00%

2

33,33%

4

5

58

SERRA FERRER

6

1

16,67%

3

50,00%

2

33,33%

3

5

59

DI STÉFANO

6

1

16,67%

2

33,33%

3

50,00%

7

10

60

VÍCTOR FERNÁNDEZ

6

1

16,67%

2

33,33%

3

50,00%

7

9

61

Benito FLORO

6

1

16,67%

1

16,67%

4

66,67%

6

9

62

CÉSAR Rodríguez

6

1

16,67%

1

16,67%

4

66,67%

7

11

63

Felipe MESONES

7

1

14,29%

2

28,57%

4

57,14%

3

10

64

Lucien MÜLLER

7

1

14,29%

2

28,57%

4

57,14%

5

9

65

OCHOA

7

1

14,29%

2

28,57%

4

57,14%

4

14

66

Emilio VIDAL

7

1

14,29%

1

14,29%

5

71,43%

10

17

67

PAQUITO

7

1

14,29%

1

14,29%

5

71,43%

7

15

68

LOTINA

8

1

12,50%

3

37,50%

4

50,00%

5

13

69

CAICEDO

6

 

0,00%

3

50,00%

3

50,00%

9

14

70

Rafa IRIONDO

6

 

0,00%

1

16,67%

5

83,33%

2

9

En la tabla podemos observar un triple empate en cabeza, con un 66,67por ciento de victorias, entre Fernando Daucik, MarcelinoGarcía y Luis Miró, seguidos muy de cerca por Roque Olsen, con un 63,64 por ciento de victorias.  Vamos a analizar los debuts de estos cuatro entrenadores:

Fernando Daucik: 66,67% de victorias en sus “debuts” (9 ocasiones)

Fernando Daucik nació el 30 de mayo de 1910 en Sahy (Eslovaquia).  Fue entrenador de Primera División durante 19 temporadas, entre 1950 y 1971, en las cuales se hizo cargo de nueve equipos diferentes: FC Barcelona (1950-54); Athletic Club (1954-57); Atlético de Madrid (1957-60); Real Betis (1960-63); Real Murcia (1963-64); Sevilla CF (1964-65); Real Zaragoza (1965-67); Elche CF (1967-68) y RCD Espanyol (1970-71).  En esos 9 estrenos con otros tantos equipos obtuvo 6 victorias (66,67%), 1 empate (11,11%) y 2 derrotas (22,22%).  Estos fueron los partidos en cuestión:

Fecha

Equipo

Temporada

Jor

Local

Res

Visitante

10/09/1950

F.C. Barcelona

1950-51

1

Barcelona

8-2

Real Sociedad

12/09/1954

Athletic Club

1954-55

1

Athletic Club

4-0

Alavés

15/09/1957

Atlético de Madrid

1957-58

1

Sporting de Gijón

2-4

Atlético de Madrid

11/09/1960

Real Betis

1960-61

1

Betis

2-0

Mallorca

15/09/1963

Real Murcia

1963-64

1

Murcia

2-1

Atlético de Madrid

13/09/1964

Sevilla

1964-65

1

Sevilla

2-4

Córdoba

20/02/1966

Real Zaragoza

1965-66

24

Zaragoza

0-0

Barcelona

14/01/1968

Elche C.F.

1967-68

16

Elche

1-0

Espanyol

13/09/1970

R.C.D. Espanyol

1970-71

1

Espanyol

0-1

Sevilla

EntrenadorNuevo04Marcelino García: 66,67% de victorias en sus “debuts” (6 ocasiones)

Marcelino García Toral nació el 14 de agosto de 1965 en Careñes (Asturias).  El actual entrenador del Villarreal C.F., comenzó su trayectoria en Primera División en la temporada 2006-07 dirigiendo al Recreativo de Huelva.  En la 2007-08 se hizo cargo del Racing de Santander.  Gracias a su brillante temporada con el equipo cántabro, fue contratado por el Real Zaragoza en la temporada 2008-09 con el objetivo de ascender al conjunto maño a Primera División, objetivo que consiguió, continuando al frente del Zaragoza en la máxima categoría en la temporada 2009-10, aunque fue cesado por los malos resultados en la jornada 14.   Mediada la temporada 2010-11, en la jornada 23, fue requerido de nuevo por el Racing de Santander para sustituir a Miguel Ángel Portugal, consiguiendo en esas 16 jornadas la salvación del equipo cántabro. Sus buenos números le llevaron al Sevilla en la temporada 2011-12, aunque fue cesado en la jornada 22.  Por último, en la temporada 2012-13 fue contrato por el Villarreal C.F. donde ya ha completado las dos últimas temporadas. En los 6 partidos que se sentaba por vez primera en el banquillo de algún equipo obtuvo 4 victorias (66,67%) y 2 empates (33,33%), sin ninguna derrota.  Aquí podemos comprobar con detalle esos 6 “debuts” de Marcelino:

Fecha

Equipo

Temporada

Jor

Local

Res

Visitante

27/08/2006

R.C.R. Huelva

2006-07

1

R.C.R. Huelva

1-1

Mallorca

26/08/2007

Real Racing Club

2007-08

1

Real Racing Club

0-0

Barcelona

29/08/2009

Real Zaragoza

2009-10

1

Real Zaragoza

1-0

Tenerife

12/02/2011

Real Racing Club

2010-11

23

Real Racing Club

3-2

Sevilla

28/08/2011

Sevilla C.F.

2011-12

2

Sevilla

2-1

Málaga

19/08/2013

Villarreal C.F.

2013-14

1

Almería

2-3

Villarreal

EntrenadorNuevo05Luis Miró: 66,67% de victorias en sus “debuts” (6 ocasiones)

Luis Miró Doñate, nacido el 3 de marzo de 1913 en Barcelona, comenzó su carrera como entrenador de Primera División en el Real Valladolid.  Con el conjunto de Pucela completó tres temporadas (1953-56) antes de recalar otras tres temporadas en el Valencia C.F. (1956-59), aunque fue cesado del conjunto ché en la jornada 15 de la temporada 58-59.  Tan solo estuvo dos jornadas sin equipo hasta que fue requerido esa misma temporada por el RC Celta de Vigo para hacerse cargo del conjunto gallego desde la jornada 18 de la Liga 58-59 y hasta final de temporada. Las dos siguientes temporadas fue entrenador del Sevilla (1959-61), aunque en la segunda de ellas fue cesado al finalizar la jornada 23.   En la temporada 1961-62 fue requerido por el equipo de su ciudad natal, el FC Barcelona, equipo al que entrenó durante las 13 primeras jornadas de dicha temporada antes de ser cesado.  Por último, en la temporada 1965-66 completó las 30 jornadas de dicha Liga con el C.D. Málaga. En los 6 partidos que estrenaba banquillo de Primera División, Luis Miró conseguiría 4 victorias (66,67%), 1 empates (16,67%) y 1 derrota (16,67%).Estos fueron esos seis partidos:

Fecha

Equipo

Temporada

Jor

Local

Res

Visitante

13/09/1953

Real Valladolid

1953-54

1

Valladolid

2-1

Dep. Coruña

09/09/1956

Valencia C.F.

1956-57

1

Valencia

3-1

Espanyol

18/01/1959

R.C. Celta

1958-59

18

Real Madrid

3-0

Celta de Vigo

13/09/1959

Sevilla C.F.

1959-60

1

Sevilla

3-1

Osasuna

03/09/1961

F.C. Barcelona

1961-62

1

Barcelona

3-2

Sevilla

04/09/1965

C.D. Málaga

1965-66

1

CD Málaga

0-0

Pontevedra

Roque Olsen: 63,64% de victorias en sus “debuts”

Roque Germán Olsen Fontaba, nacido el 9 de septiembre de 1925 en Sauce de Luna (Argentina). Inició su recorrido por los banquillos de Primera División en la temporada 1962-63 al frente del Córdoba C.F.  El Real Zaragoza de los Cinco Magníficos fue su siguiente destino en la temporada 1964-65, antes de recalar en el F.C. Barcelona (1965-67).  Tras finalizar su periplo azulgrana, de nuevo fue contratado por el Real Zaragoza, donde completó la temporada 1967-68 y fue cesado al finalizar la jornada 9 de la temporada 1968-69.  Sus siguientes destinos en Primera División fueron el RC Celta (1969-70), hasta la jornada 23; el Elche (1973-74); el Sevilla (1975-76); Las Palmas (1976-77); de nuevo Elche (1977-78), hasta la jornada 26.  Tras diez años lejos de los banquillos de la división de honor, en la jornada 17 de la Liga 1987-88 fue el sustituto de Germán Dévora en la UD Las Palmas, aunque no logró evitar el descenso del cuadro insular. Por último, en la temporada 1988-89, fue el sustituo de Pepe Ortega en el Sevilla CF desde la jornada 26 hasta final de dicha temporada.

Roque Olsen acumuló 11 estrenos en los distintos banquillos a lo largo de la historia, en los cuales obtuvo 7 victorias (63,64%), 1 empates (9,09%) y 3 derrotas (27,27%). Estos fueron esos 11 partidos del técnico argentino:

Fecha

Equipo

Temporada

Jor

Local

Res

Visitante

16/09/1962

Córdoba C.F.

1962-63

1

Córdoba

1-0

Valladolid

13/09/1964

Real Zaragoza

1964-65

1

Dep. Coruña

0-2

Real Zaragoza

05/09/1965

F.C. Barcelona

1965-66

1

Barcelona

3-1

Mallorca

10/09/1967

Real Zaragoza

1967-68

1

Real Zaragoza

3-2

Barcelona

14/09/1969

R.C. Celta

1969-70

1

Real Sociedad

2-1

Celta de Vigo

02/09/1973

Elche C.F.

1973-74

1

Elche

1-0

Barcelona

06/09/1975

Sevilla C.F.

1975-76

1

Sevilla

3-0

Las Palmas

05/09/1976

U.D. Las Palmas

1976-77

1

Barcelona

4-0

Las Palmas

04/09/1977

Elche C.F.

1977-78

1

Real Racing Club

2-0

Elche

10/01/1988

U.D. Las Palmas

1987-88

17

Logroñés

1-1

Las Palmas

26/03/1989

Sevilla C.F.

1988-89

26

Elche

1-2

Sevilla

Entrenadores con peor porcentaje de victoriasen su debut

Rafa Iriondo: ninguna victoria en sus “debuts”

Ya hemos hablado de los entrenadores con mayor porcentaje de victorias en sus distintos debuts.  Sin entrar en demasiados detalles, me gustaría también relacionar a los entrenadores más “gafes” a la hora de estrenar banquillo, es decir, los que obtuvieron un menor porcentaje de victorias con, al menos, cinco estrenos en su haber.  Destaca por encima de todos Rafael Iriondo Aurtenetxea, nacido el 24 de octubre de 1919 en Gernika (Vizcaya).  El técnico vasco tuvo ocasión de estrenarse en 6 ocasiones en algún banquillo de Primera División, y sus números son difícilmente empeorables, con 0 victorias (0%), 1 empate (16,67%) y 5 derrotas (83,33%).

Fecha

Equipo

Temporada

Jor

Local

Res

Visitante

03/11/1968

Athlétic C. Bilbao

1968-69

7

Córdoba

1-1

Athletic Club

03/09/1972

Real Sociedad

1972-73

1

Burgos

1-0

Real Sociedad

07/09/1974

Athlétic C. Bilbao

1974-75

1

CD Málaga

2-0

Athletic Club

07/11/1976

Real Betis

1976-77

9

Elche

2-0

Betis

10/02/1980

Rayo Vallecano

1979-80

20

Rayo Vallecano

1-2

Salamanca

27/09/1981

Real Betis

1981-82

2

Betis

0-1

Real Sociedad

Patricio Caicedo: ninguna victoria en sus “debuts”

Tampoco fue capaz de ganar en ninguno de los 6 estrenos que tuvo Patricio Caicedo Liciaga, nacido el 6 de febrero de 1899 en Bilbao (Vizcaya).  Caicedo fue técnico de Primera División durante 15 temporadas entre 1930 y 1956.  En ese periodo entrenó a cuatro equipos diferentes: RCD Espanyol, Athletic Club, Sevilla CF y Hércules C.F.  Caicedo tampoco fue capaz de ganar ninguno de los 6 partidos en lo que estrenaba equipo (o temporada) con 0 victorias, 3 empates (50%) y 3 derrotas (50%).

Fecha

Equipo

Temporada

Jor

Local

Res

Visitante

07/12/1930

R.C.D. Espanyol

1930-31

1

Real Madrid

2-0

Espanyol

05/11/1933

Athlétic C. Bilbao

1933-34

1

Valencia

2-2

Athletic Club

01/12/1935

R.C.D. Espanyol

1935-36

4

Athletic Club

5-2

Espanyol

21/09/1947

Sevilla C.F.

1947-48

1

Sevilla

1-1

Atlético de Madrid

04/09/1949

R.C.D. Espanyol

1949-50

1

Espanyol

2-2

Real Sociedad

12/09/1954

Hércules C.F.

1954-55

1

Dep. Coruña

2-1

Hércules

Lotina: una victoria (12,50%) en sus “debuts”

Por último, para completar el pódium de los entrenadores con peor porcentaje de victorias en su debut, tenemos a Miguel Angel Lotina Oruechabarría, nacido el 18 de junio de 1957 en Meñaca (Vizcaya).  Fue entrenador de 7 equipos diferentes de Primera División durante 14 temporadas, entre 1992 y 2012.  En ese periodo le tocó estrenar banquillo en 8 ocasiones con el siguiente balance: 1 victoria (12,50%), 3 empates (37,50%) y 4 derrotas (50%).

Fecha

Equipo

Temporada

Jor

Local

Res

Visitante

06/12/1992

C.D. Logroñés

1992-93

13

Logroñés

0-3

Dep. Coruña

01/09/1996

C.D. Logroñés

1996-97

1

Real Zaragoza

2-2

Logroñés

10/09/2000

C.A. Osasuna

2000-01

1

Osasuna

0-2

RC Celta

01/09/2002

R.C. Celta

2002-03

1

Sevilla

0-1

RC Celta

28/08/2004

R.C.D. Espanyol

2004-05

1

Espanyol

1-1

Dep. Coruña

29/10/2006

Real Sociedad

2006-07

8

Real Sociedad

0-1

Villarreal

26/08/2007

Dep. Coruña

2007-08

1

Dep. Coruña

0-3

Almería

21/03/2012

Villarreal C.F.

2011-12

29

Villarreal

1-1

Real Madrid

Porcentaje de victorias por equipos

Si agrupamos por equipos los 1.353 “estrenos” en los banquillos a los 598 entrenadores de la Historia de la Liga, es decir, teniendo en cuenta tan solo los partidos en los que se producía un cambio de entrenador con respecto a la anterior jornada de Liga, la tabla resultante, ordenada de mayor a menor por porcentaje de victorias, es la siguiente:

Porcentaje de victorias por equipos  de los entrenadores que debutaron

Pos

Equipo

Nuevo Entrendor

Gan

%Gan

Emp

%Emp

Per

%Per

Gfav

Gcon

1

S.D. Eibar

1

1

100,00%

 

0,00%

 

0,00%

1

0

2

F.C. Barcelona

62

42

67,74%

10

16,13%

10

16,13%

154

68

3

C.D. Alcoyano

3

2

66,67%

1

33,33%

 

0,00%

7

5

4

C.D. Numancia

8

5

62,50%

2

25,00%

1

12,50%

7

4

5

Real Burgos C.F.

5

3

60,00%

 

0,00%

2

40,00%

6

5

6

Valencia C.F.

67

35

52,24%

12

17,91%

20

29,85%

109

92

7

Real Madrid

56

28

50,00%

15

26,79%

13

23,21%

109

66

8

Atlético Aviación

4

2

50,00%

1

25,00%

1

25,00%

13

11

9

Real Jaén

4

2

50,00%

 

0,00%

2

50,00%

5

4

10

C.D. Leonesa

2

1

50,00%

 

0,00%

1

50,00%

5

4

11

Atlético de Madrid

84

39

46,43%

22

26,19%

23

27,38%

137

97

12

Málaga C.F.

13

6

46,15%

1

7,69%

6

46,15%

10

13

13

U.D. Almería

9

4

44,44%

 

0,00%

5

55,56%

11

17

14

Granada C.F.

23

10

43,48%

6

26,09%

7

30,43%

29

23

15

U.D. Las Palmas

30

13

43,33%

6

20,00%

11

36,67%

50

50

16

Athlétic C. Bilbao

50

21

42,00%

12

24,00%

17

34,00%

82

63

17

Córdoba C.F.

12

5

41,67%

1

8,33%

6

50,00%

16

22

18

Real Racing Club

46

19

41,30%

9

19,57%

18

39,13%

66

70

19

R.C.D. Espanyol

71

29

40,85%

18

25,35%

24

33,80%

98

90

20

Real S. de Gijón

42

16

38,10%

12

28,57%

14

33,33%

57

52

21

R.C. Celta

49

18

36,73%

11

22,45%

20

40,82%

67

69

22

R.C. Deportivo

39

14

35,90%

8

20,51%

17

43,59%

57

68

23

Sevilla C.F.

56

20

35,71%

13

23,21%

23

41,07%

96

83

24

Real Sociedad

37

13

35,14%

11

29,73%

13

35,14%

42

45

25

Hércules C.F.

26

9

34,62%

7

26,92%

10

38,46%

37

34

26

Real Betis

61

21

34,43%

9

14,75%

31

50,82%

75

107

27

Real Zaragoza

51

17

33,33%

17

33,33%

17

33,33%

61

70

28

Burgos C.F.

9

3

33,33%

2

22,22%

4

44,44%

8

11

29

R.C.R. Huelva

6

2

33,33%

3

50,00%

1

16,67%

10

7

30

S.D. Compostela

3

1

33,33%

1

33,33%

1

33,33%

2

3

31

Real Valladolid

48

15

31,25%

11

22,92%

22

45,83%

52

73

32

C.D. Logroñés

18

5

27,78%

7

38,89%

6

33,33%

13

16

33

C.D. Tenerife

18

5

27,78%

5

27,78%

8

44,44%

24

32

34

Pontevedra C.F.

8

2

25,00%

3

37,50%

3

37,50%

8

8

35

C.E. Sabadell

8

2

25,00%

1

12,50%

5

62,50%

7

11

36

C.G. Tarragona

4

1

25,00%

1

25,00%

2

50,00%

3

5

37

Real Oviedo

34

8

23,53%

8

23,53%

18

52,94%

40

74

38

Elche C.F.

31

7

22,58%

11

35,48%

13

41,94%

32

50

39

Real Murcia

27

6

22,22%

4

14,81%

17

62,96%

34

63

40

C.D. Alavés

9

2

22,22%

4

44,44%

3

33,33%

13

13

41

Getafe C.F.

9

2

22,22%

2

22,22%

5

55,56%

14

19

42

R.C.D. Mallorca

37

8

21,62%

13

35,14%

16

43,24%

39

51

43

Rayo Vallecano

28

6

21,43%

6

21,43%

16

57,14%

25

50

44

C.D. Málaga

22

4

18,18%

9

40,91%

9

40,91%

11

27

45

C.A. Osasuna

18

3

16,67%

4

22,22%

11

61,11%

18

32

46

Villarreal C.F.

12

2

16,67%

3

25,00%

7

58,33%

13

21

47

Cádiz C.F.

20

3

15,00%

4

20,00%

13

65,00%

19

42

48

S.D. Albacete

11

1

9,09%

2

18,18%

8

72,73%

12

21

49

Levante U.D.

13

1

7,69%

5

38,46%

7

53,85%

11

32

50

U.D. Salamanca

15

1

6,67%

5

33,33%

9

60,00%

9

22

51

A.D. Almería

4

 

0,00%

2

50,00%

2

50,00%

5

8

52

C.F. Extremadura

2

 

0,00%

1

50,00%

1

50,00%

1

2

53

Mérida C.P.

2

 

0,00%

1

50,00%

1

50,00%

1

3

54

Xerez C.D.

3

 

0,00%

1

33,33%

2

66,67%

1

4

55

C.D. Castellón

11

 

0,00%

3

27,27%

8

72,73%

9

23

56

Arenas de Guecho

4

 

0,00%

1

25,00%

3

75,00%

8

11

57

U.E. Lleida

3

 

0,00%

 

0,00%

3

100,00%

2

12

58

C.D. Europa

2

 

0,00%

 

0,00%

2

100,00%

3

10

59

Atlético Tetuán

1

 

0,00%

 

0,00%

1

100,00%

0

1

60

Condal

1

 

0,00%

 

0,00%

1

100,00%

0

6

61

Real Unión de Irún

1

 

0,00%

 

0,00%

1

100,00%

2

3

El último equipo en debutar en Primera División en la Historia de la Liga fue la S.D. Eibaren la temporada 2014-15 y es precisamente el equipo armero quien encabezaría esta clasificación, ya que su único entrenador en la máxima categoría, Gaizka Garitano, se estrenó en el banquillo con una victoria en Ipurúa frente a la Real Sociedad (1-0) en el primer partido de la pasada temporada.  Por tanto 100 por 100 de victorias en esta clasificación virtual.

El segundo puesto, en cuanto al porcentaje de victorias en los partidos con nuevo entrenador, estaría ocupado por el F.C. Barcelona, que en las 62 ocasiones que estrenó inquilino en el banquillo, en 42 de ellas consiguió la victoria(67,74%), siendo el resto empates, 10 (16,13%) o derrotas, otras 10 (16,13%).

En tercera posición estaría el C.D. Alcoyano,que permaneció durante cuatro temporadas en Primera División: en las temporadas 1945-46 y 1947-48, su entrenador era Ramón Balaguer, que ganó su primer partido al frente del conjunto levantino por 2-3 en Murcia; en la temporada 1948-49 se produjo un cambio de entrenador, concretamente Tomás Castro, que debuta en Primera División en el banquillo del Alcoyano con una victoria por 1-0 frente al Deportivo de la Coruña.  Por último, en la temporada 1950-51, un nuevo entrenador, José Espada Virgós, se estrenaba como técnico del conjunto del Alcoy con un 3-3 frente al Racing de Santander.  Por tanto, en las 3 ocasiones que el Alcoyano estrenó entrenador obtuvo 2 victorias (66,67%)y 1 empate (33,33%).

Otras curiosidades de la clasificación por equipos

La última tabla expuesta en este estudio, arroja algunas curiosidades:

  • El equipo que más veces ha cambiado de entrenador a lo largo de la historia de la Liga ha sido el Atlético de Madrid: 84 ocasiones, seguido por el RCD Espanyol con 71 y por el Valencia con 77.
  • Cuatro son los equipos que tan solo han contado con un entrenador en Primera División: S.D. Eibar, Atlético Tetuán, C.D. Condaly Real Uniónde Irún.
  • El Real Zaragozaha cambiado de técnico en 51 ocasiones a lo largo de su trayectoria en Primera División y, curiosamente, presenta idéntico balance de victorias, empates y derrotas (17).  Se podría decir, desde un criterio puramente estadístico, que al Zaragoza no le afectan lo más mínimo los cambios de técnico.
  • Cinco equipos cuentan todos los debuts de sus entrenadores por derrotas: U.E. Lleida(3 entrenadores, 3 derrotas); C.D. Europa(2 entrenadores, 2 derrotas) y los antes citados Atlético Tetuán, C.D. Condaly Real Uniónde Irún (1 entrenador, 1 derrota).
  • En 9 ocasiones ha tenido la U.D. Almeríaun nuevo entrenador y en ninguna de ellas el partido acabó con empate: 4 victorias y 5 derrotas.
  • El mejor promedio de goles a favor de los equipos que estrenaban entrenador en sus banquillos lo presenta el Atlético Aviacióncon una media de 3,25 goles por partido(4 nuevos entrenadores y 13 goles a favor), seguido por la Cultural Leonesa con 2,5 goles de media (5 goles en dos debuts) y por el F.C. Barcelona con 2,48 goles de media (154 goles a favor en los 62 cambios de entrenador).

Conclusión: estadísticamente no es cierto el dicho “Nuevo entrenador, victoria segura”

Para finalizar este estudio me voy a referir a datos globales que demuestran, estadísticamente hablando, que no es cierto el mito que asegura una victoria cuando se produce un relevo en el banquillo.  Como ya he dicho al principio de este estudio, a lo largo de la Historia de la Liga se han disputado 23.539 partidos, en los cuales el resultado final fue de empate en 5.575 ocasiones (23,68%), siendo el resto repartido a partes iguales entre victorias y derrotas (8.847, 37,58%).

Por tanto, para dar validez al mito tan cacareado en los ambientes futbolísticos que asegura “a entrenador nuevo victoria segura”, ese porcentaje de victorias debería ser superior cuando filtramos tan solo los partidos en los que se produjo el debut de algún entrenador.  Sin embargo, una vez analizados estos 1.353 partidos en los que hubo un relevo en el banquillo, observamos que tan solo 485 de esos partidos finalizaron con victoria del equipo que estrenaba entrenador (35,85%), un porcentaje inferior, en casi dos puntos, al global; el porcentaje de empates es ligeramente superior a la media (24,17% contra 23,68%), mientras que el porcentaje de derrotas es de 39,99% en los partidos en los que debutó algún entrenador, frente al 37,58% que marca la media histórica.

Total

Porcentaje

Total

Porcentaje

Partidos Hª de la Liga

23.539

100,00%

Con nuevo entrenador

1.353

100,00%

Victorias

8.847

37,58%

Victorias

485

35,85%

Empates

5.575

23,68%

Empates

327

24,17%

Derrotas

8.847

37,58%

Derrotas

541

39,99%

A la vista de este estudio, me atrevería a decir que, estadísticamente hablando, el hecho de contratar un nuevo entrenador no garantiza, en absoluto, una victoria en el primer partido.  Es más, la tendencia es más clara hacia la derrota que hacia la victoria.El mito tan cacareado de “entrenador nuevo, victoria segura”, queda completamente desmontado a la vista de este estudio.




Sandro Puppo, el único técnico italiano del Barça (1954-1955)

SandroPuppo01Nunca un técnico italiano había dirigido al Barça hasta aquel momento, y ninguno más ha vuelto a hacerlo desde entonces. En su contratación seguramente se valoraron un par de aspectos relevantes. En primer lugar, que procedía de una de las principales culturas futbolísticas del planeta, con dos Campeonatos del Mundo en su haber, y unas competiciones reñidas y espectaculares, con un concepto del Deporte-Rey bastante más adelantado que el nuestro, y en segundo, el hecho de haber clasificado a la floja y prácticamente desconocida selección de Turquía para la cita mundialista de Suiza en el verano del 54, tras eliminar al combinado nacional español en un tercer partido disputado en el Estadio Olímpico de Roma (de nada servía entonces la diferencia de goles: España había vencido por 4-1 en Madrid, y caído derrotada por 1 a 0 en Estambul ), un encuentro desgraciado ya desde antes del pitido inicial, pues un misterioso telegrama alertando sobre la situación burocrática de Kubala (nacionalizado español desde 1951) impidió la alineación de Laszi, y más tarde, al finalizar el tiempo reglamentario con empate a 2 tantos, se procedió a realizar un sorteo para dilucidar cuál de las dos selecciones seguía adelante, y la mano inocente la puso un muchacho italiano, un «bambino» llamado Luigi Franco Gamma, que con los ojos vendados extrajo la papeleta de los otomanos (quienes después tendrían el detalle de invitarle a acompañarles en Suiza)

Pero, ¿ quién era este Sandro Puppo que iba a sentarse en el mismo banquillo que habían ocupado antes Pep Samitier, Enrique Fernández o Ferdinand Daucik ? Su nombre completo era Alessandro Puppo, y había nacido en la localidad transalpina de Piacenza el día 28 de enero de 1918, en plena Primera Guerra Mundial. Su ciudad natal era – y es – la capital de la provincia homónima, y está situada en la región de la Emilia-Romaña, en la llanura del Pó, el principal río de Italia. Entonces contaba con algo más de 50.000 habitantes (hoy tiene casi el doble), y se encuentra a medio camino entre Milán y Parma. La biografía de sus primeros años es curiosa, puesto que su padre era violinista, y Sandro pasará parte de su adolescencia en Shanghai, una ciudad exótica y fascinante en esos años 30. En China va a comenzar a jugar al fútbol, en el equipo del colegio, y en 1934, de regreso a su ciudad natal, ficha por el equipo local, el Piacenza.

El joven Sandro posee una excelente planta  – medía 1,78 – y va a ocupar en el campo la demarcación de medio centro, en aquel fútbol que aun no había asimilado los sistemas de la «WM», que estaba poniendo en práctica por esos mismos años Herbert Chapman, el legendario manager del Arsenal londinense. Su buen rendimiento le lleva a ser convocado para la Selección Italiana que tomará parte en los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936. Será suplente en aquel combinado que va a ganar la Medalla de Oro, pero un año más tarde, en 1937, fichará por uno de los mejores conjuntos italianos, la Ambrosiana-Inter, nombre que ostentaba entonces el Internazionale de Milán, obligado por el régimen fascista a modificar su identidad, italianizándola (San Ambrosio es el patrón de la capital lombarda) . Con los negriazules no jugará mucho, pero se va a proclamar Campeón de Liga, conquistando el scudetto de la temporada 37-38, y también la Copa de Italia del año siguiente, en vísperas del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Sus mejores temporadas vendrán cuando pase al Venezia, donde actuará hasta 1945, añadiendo también a su palmarés una nueva Copa de Italia, en 1941.

Finalizado el conflicto regresará brevemente al Piacenza, para militar con posterioridad de nuevo en el Venezia (1946-47), en la A.S. Roma (1947-49), y despedirse de la práctica activa del fútbol en el modesto Thiene (campaña 1949-50), Como técnico ya había hecho sus pinitos en el Piacenza, como entrenador-jugador, y repetirá la experiencia en el Thiene, pasando después a otro club viejo conocido suyo, el Venezia, y más tarde al Roveretto. En 1952 iniciará una nueva aventura en un escenario muy diferente, pues va a hacerse cargo de la preparación de la Selección de Turquía, de cara al Campeonato del Mundo de 1954, a celebrar en Suiza, meta que finalmente conseguirá a costa del combinado nacional español, ofreciendo un decoroso rendimiento en tierras helvéticas, pues cae ante la RFA (4-1) y golea a la débil Corea del Sur (7 a 0), quedando eliminada en partido de desempate ante los germanos (7 a 2 a favor de los futuros Campeones del Mundo)

EL SUSTITUTO DE DAUCIK

Aureolado por el triunfo que suponía haber apeado a España en su camino hacia el Mundial, la Junta Directiva presidida por el joven y dinámico Francesc Miró-Sans, que acababa de poner la primera piedra de lo que tres años más tarde sería uno de los mejores estadios del mundo, el «Camp Nou» (inaugurado en septiembre de 1957), pensó en Puppo para sustituir al cesado Daucik y tomar firmemente las riendas de un equipo que había perdido la hegemonía del fútbol español en favor de un Real Madrid liderado por Alfredo Di Stefano, y del que se rumoreaba que sus principales estrellas estaban demasiado acomodadas. Se esperaba, en una palabra,   que impusiera disciplina y metiese en cintura a los jugadores. Pero antes de poner manos a la obra, su llegada a la Ciudad Condal va a estar rodeada de cierto misterio, pues el Club no le presentará oficialmente a la prensa hasta que apruebe el examen que lo capacitaba para entrenar en España, tal como contó en 1994, en las páginas de la desaparecida revista «Don Balón», el periodista Julián Mir (fundador y director durante muchos años del semanario y posterior diario deportivo «Dicen»)

Sandro Puppo proyectaba una imagen atípica para un entrenador de fútbol, con aquellas gafas suyas que le daban el aspecto de un intelectual o un profesor universitario. Y los que así pensaban no andaban del todo descaminados, pues era un hombre refinado y culto – cualidades que no siempre acostumbraban a darse en su oficio -, y con una exquisita formación musical, ya que tocaba muy bien el violín – de casta le venía…- y el piano, y también va a ser un asiduo a las representaciones operísticas del Liceo barcelonés. Pero le habían contratado para poner orden, y a ello se va a aplicar inmediatamente, contando con los siguientes efectivos humanos para tratar de devolver al Barça a la primera línea del fútbol español: Ramallets, Velasco, Goicolea, Caldentey, Seguer, Biosca, Segarra, Brugué, Gracia, Hanke, Flotats, Bosch, Gonzalvo III, Basora, Villaverde, Kubala, Luís Suárez, Manchón, Mandi, Areta II, Moreno, Tejada, Moll, Navarro II y César.

Causan baja con respecto a la temporada anterior Maristany, Vila (que actuará en el España Industrial, y posteriormente pasará al Valencia), Duró, Aloy y Aldecoa, que ya había jugado en las postrimerías de la campaña 53-54 en el Sporting de Gijón. Las novedades – aparte de Luisito Suárez y Areta II, debutantes en el primer equipo durante el torneo copero de 1954 – son el jugador uruguayo del Deportivo de La Coruña Dagoberto Moll. el extremo oviedista Mandi, el regreso de Alfonso Navarro, Navarro II o Navarrito, y sobre todo el fichaje del también uruguayo Ramón Alberto Villaverde, un delantero de gran calidad, procedente del Millonarios de Bogotá, donde había jugado al lado del mismísimo Alfredo Di Stefano. Sobre el papel era una plantilla excelente, repleta de internacionales absolutos por España, y muy capaz de aspirar a todo.

Puppo va a tomar algunas decisiones sorprendentes, pues prescindirá en la mayoría de partidos de los internacionales Biosca y Basora. Gustáu tan sólo va a jugar un partido de Liga, sustituido en el centro de la zaga por el joven Brugué, y en cuanto a Estanislau, el extremo disputará solamente 9 encuentros ligueros, ocupando su lugar Mandi y Tejada. La temporada 54-55 va a ser testigo igualmente del inexorable declive de dos de las grandes estrellas del equipo, el centrocampista Mariá Gonzalvo, Gonzalvo III (que sólo se alineará en 7 partidos de Liga), y César Rodríguez,  «El Pelucas», con el que Puppo contará nada más que en 4 ocasiones, y como defensa central, aprovechándose de su dominio del juego aéreo. Por el contrario va a depositar su confianza en el checoslovaco Hanke, que firmará su mejor temporada como barcelonista, alineándose en 24 encuentros, mientras que el jovencísimo Luisito Suárez aparece por el equipo titular en 7 ocasiones, jugando también en varias oportunidades con el España Industrial, en Segunda División.

La presentación del Barça ante su público va a tener lugar  el 2 de septiembre de 1954, ante el Stuttgart alemán. En esa noche el Barça inaugura la iluminación artificial de «Les Corts» (a escasos meses del inicio de las obras de su nuevo terreno de juego, el futuro «Camp Nou») y a la vez rinde también un emotivo homenaje a uno de sus más fieles servidores, el «Avi» Manuel Torres, toda una institución en el Club, barraquer del Campo de la Calle Industria y del propio «Les Corts», que cuidaba como si fuera su propia casa (que lo era). Sandro Puppo presentó la siguiente alineación frente al potente conjunto germano: Ramallets; Seguer, Biosca, Segarra; Flotats, Bosch (Gonzalvo III); Basora (Mandi), César (Suárez), Areta II (Moreno), Villaverde y Manchón. Victoria azulgrana por 3 goles a 1, marcados por Manchón, Bosch y Moreno, y ausencia de Kubala, aun  recuperándose de la grave lesión de ligamentos sufrida en «San Mames» en partido de Copa.

TEMPORADA 54-55. PRIMERA VUELTA

El debut liguero se produce también en «Les Corts», el domingo 12 de septiembre, frente a un rival siempre complicado como era el Sevilla. Sin embargo los de Puppo van a triunfar con holgura por 4 a 2, marcando los tantos catalanes Villaverde, Manchón, Seguer (de penalti) y Mandi, y con esta formación: Ramallets; Seguer, Brugué, Hanke; Gonzalvo III, Segarra; Mandi, Villaverde, Areta II, Suárez y Manchón. Cuatro novedades en la delantera con respecto al torneo anterior. Pero en la segunda jornada el equipo no pasa del empate (2-2) en su visita a Vitoria para enfrentarse al recién ascendido deportivo Alavés. El Athletic de Bilbao, dirigido por Daucik, comanda la clasificación.

SandroPuppo02En la tercera jornada el Barça se impone por la mínima al Español en «Les Corts» merced a un solitario gol de Areta II conseguido en los compases finales del encuentro. En ese momento ocupa el liderato, empatado a puntos con Valencia y Athletic, pero en la cuarta fecha su empate en Vigo (1-1) le deja a un punto de levantinos y vascos. Para la quinta jornada hay buenas noticias: reaparece Kubala, y un Atlético de Madrid muy venido a menos sucumbe en «Les Corts», fuertemente goleado por 4 a 0, con tantos de Tejada (3) y Manchón. En la sexta los azulgranas encajan su primera derrota de la temporada, al caer contundentemente en «Mestalla» ante el Valencia (4 a 1), con goles del catalán Buqué (3) y Seguí para los «ches», mientras que Manchón salva el honor blaugrana en un encuentro donde Kubala demostró hallarse aun lejos de su antigua forma. Los bilbaínos continuaban como líderes.

Victoria mínima en «Les Corts» ante el Las Palmas siete días más tarde, con un tanto de Moreno cuando ya el partido finalizaba, e importante triunfo a domicilio en «La Rosaleda» al domingo siguiente (1 a 2, con goles de Manchón y Moreno). Los azulgranas son segundos, a 2 puntos del Athletic. Aplastan al débil Racing de Santander en «Les Corts» en la novena jornada, con un Kubala ya muy mejorado, y alcanzan a los «leones» en la cabeza de la clasificación, a la que también se acerca el Real Madrid, vigente campeón. Y en la décima fecha, lucha por el liderato en «San Mames» entre los dos gallitos, que acaba en tablas, 1 a 1, con goles de Arteche y Villaverde, en el que constituye el primer partido de Ferdinand Daucik frente a sus antiguos pupilos.

Finaliza el primer tercio de la competición encabezando la tabla el Real Madrid, empatado a puntos con blaugranas y rojiblancos, pero los merengues van a consolidar su privilegiada posición siete días más tarde, en la undécima jornada, al derrotar contundentemente al propio Barça en «Chamartín» por 3 a 0, con goles de Di Stefano (de penalti muy discutido), Rial y Joseíto. Como tropiezan también los bilbaínos (que no pueden pasar del empate en «Riazor», frente al Deportivo de La Coruña), los madrileños son líderes con un punto de ventaja sobre los rojiblancos y dos sobre el conjunto catalán.

Las posiciones se estrechan un poco en la jornada número 12, pues mientras los merengues empatan en Vigo frente al Celta, el Barça gana al Deportivo en un gris partido disputado en «Les Corts» (3-1), y los de Bilbao se deshacen del siempre correoso Real Valladolid por un mínimo pero suficiente 1-0, compartiendo el liderato con los blancos, pero perdiéndolo a la semana siguiente al empatar en «Atocha» a 3 tantos, en el derbi regional vasco, mientras Real Madrid y Barça sacan adelante sus respectivos compromisos (5 a 1 del Real a los coruñeses en la capital, y 1-2 del Barça en «Zorrilla» ante los blanquivioletas)

Todo sigue igual en la jornada decimocuarta (El Real Madrid derrota al Atlético por 1-0 en el derbi madrileño, el Athletic se impone con claridad al Hércules en «San Mamés» por 3 a 0, y el Barça hace lo propio con la Real Sociedad en «Les Corts», por 4 a 1). Y concluye la primera vuelta del torneo el 19 de diciembre de 1954, con un mal resultado para los de Puppo, que caen por 1-0 en «La Viña» ante el Hércules, uno discreto para el Athletic (1 a 1 en Sevilla) y otro excelente para el Real Madrid (0-1 en «Zorrilla»). Los merengues son líderes en el ecuador del campeonato, aventajando al Athletic en 2 puntos y al Barça en 3.

SandroPuppo03UNA REÑIDA SEGUNDA VUELTA

Con su importante victoria en Valencia al iniciarse la segunda ronda (1-3), los de Bernabeu mantienen a la misma distancia al Barça (no obstante su buen triunfo en «Nervión» ante el Sevilla por 0 a 2, obra de Villaverde y Moreno), mientras que el Bilbao no pasa del empate en otro duelo regional, esta vez en «Mendizorroza» y frente al animoso Alavés (2.2). Sin embargo la jornada 17 va a suponer un ligero frenazo para las aspiraciones  madridistas, sorprendentemente igualados en su propio feudo por una excelente Real Sociedad, aunque lo compensen con la también inesperada derrota rojiblanca en «San Mames» frente al Español (1-2). El Barça, por su parte, se deshace con claridad del Alavés (5-2, con dos dianas de Kubala). Estas son las posiciones: Real Madrid 27 puntos, Barça 25, y Athletic 23.

Y en la jornada 18 el Athletic va a quedar ya muy descolgado de la cabeza, al perder en «Balaídos» ante el Celta por 1-0. El Real Madrid tan sólo empata (1 a 1) en su visita a Las Palmas, en el transcurso de un accidentado encuentro, mientras que el Barça solventará con cierta holgura su derbi en «Sarriá» (2-4, con «hat-trick» de Manchón), en un encuentro en el que los periquitos merecieron mejor suerte. Se colocan los de Puppo a sólo un punto del líder Real Madrid, que ya aventaja en cinco a los bilbaínos. Y siguen las cosas prácticamente igual tras la fecha 19. Victoria clara de los blancos sobre el Hércules (3-0) en el recién bautizado Estadio «Santiago Bernabéu», y del Barça sobre el Celta (5 a 2, con «hat-trick» de Kubala) en «Les Corts», y la cosa aun se pone más emocionante al término de la vigésima jornada, pues si bien el Barça empata en el «Metropolitano» (2-2) ante el Atlético, con goles de Moll y Manchón, el Madrid cae derrotado contra todo pronóstico en «La Rosaleda» (3-1), frente a un Málaga que se debatía en la cola de la clasificación. Ambos equipos ocupan ahora el liderato, empatados a 30 puntos, aunque los de la capital  encabezan la tabla gracias a su mejor goal average particular con los blaugranas.

La vigesimoprimera  jornada no produce ningún cambio, pues ambos conjuntos despachan sus respectivos compromisos con victoria: 3-1 del Real Madrid ante el Sevilla en el «Bernabéu», con tres goles de Héctor Rial, y 4 a 1 del Barça en «Les Corts» al Valencia, con tantos de Bosch, Areta II, Mandi y Kubala, aunque les costó mucho trabajo «abrir la lata», no lográndolo hasta el minuto 71. Pero al domingo siguiente el Barça va a sufrir un grave tropiezo en su visita a Canarias, al pinchar ante la Unión Deportiva por 2 a 0, mientras que los blancos se paseaban en «El Sardinero» ante el Racing (0 a 4). 2 puntos de diferencia, pero con la perspectiva  de que el Real Madrid rindiese visita muy pronto a «Les Corts»

La vigesimotercera jornada va a dejar las cosas como estaban, pues el Real se deshace fácilmente del Alavés, y el Barça golea al Málaga en la Ciudad Condal, con un nuevo triple de Kubala, que parecía volver por sus fueros. Y continuarán también igual en la siguiente jornada, porque ambos equipos vuelven de vacío de sus respectivos desplazamientos. Lógica la derrota madridista por 2 a 0 en «San Mamés», que metía de nuevo a los rojiblancos en la lucha por el título, aunque con escasas probabilidades, pero absolutamente inesperada la del Barça en Santander (2-1) ante el colista, donde no sólo perdieron el partido en el último minuto de juego, sino también a su gran estrella, Laszi Kubala, lesionado para varias semanas con fractura de clavícula. Al finalizar esta jornada la situación en la cabeza de la general  era la siguiente: Real Madrid 36 puntos, Barcelona 34, y Athletic de Bilbao 32. Y siete días más tarde los «leones» visitarían «Les Corts», en un choque que se antojaba trascendental.

Y en esa vigesimoquinta jornada el Barça va a perder ya casi todas sus opciones de aspirar al título, al caer en su propio feudo ante los rojiblancos por 2 a 3. Los de Puppo acusaron  enormemente la ausencia de Kubala, y fueron superados con claridad por los vascos, para los que marcaron Uribe, Marcaida y Arieta, mientras que Areta II y Villaverde hacían los goles locales. El Real Madrid, por su parte, derrotó en el «Bernabéu» con claridad al Español (5 a 1), en un partido en el que Di Stefano anotó cuatro goles. Los blancos eran ahora líderes destacados, con cuatro puntos de ventaja sobre Athletic y Barça, aunque en la siguiente jornada tendrían que visitar también «Les Corts»

Y van a salir vivos de allí (2-2), mientras que el Barça  enterraba casi definitivamente todas sus esperanzas. El Madrid jugó a la contra ante un equipo  que seguía acusando en demasía la falta del lesionado Kubala. Gento logró los dos goles merengues, y Basora y Moll los azulgranas. El Madrid sacaba 3 puntos al Athletic y 4 al Barça, cuando restaban únicamente cuatro jornadas, con lo que las cosas les pintaban fenomenal de cara a revalidar el título. Y en la jornada 27 les van a pintar aun mejor, pues los resultados les alejarán ya a 5 puntos de sus dos perseguidores, pues mientras que los blancos goleaban al Celta en el «Bernabéu» (5-1), el Athletic doblaba la rodilla en Valladolid (1-0), y el Barça no podía pasar del empate (2-2) en «Riazor» ante el Deportivo,

Tras la jornada 28 el Real Madrid podía considerarse ya virtualmente Campeón, tras empatar en La Coruña (3-3). El Athletic vencía a la Real Sociedad (1-0), y el Barça goleaba al Valladolid (5-0), pero a falta de dos jornadas por disputarse, los blancos aventajaban ya a vascos y catalanes en 4 puntos. Y van a cantar el «Alirón» por segundo año consecutivo precisamente en el feudo de su eterno rival madrileño, el «Estadio Metropolitano», al derrotar al Atlético por 2-4. El Athletic, por su parte, perdía en Alicante ante el Hércules (3 a 2), y de nada le servía al Barça su victoria en «Atocha» ante la Real, 0 a 2, con tantos de Moll de penalti y Villaverde.

Se van a despedir tristemente de la competición ante su propio público, en «Les Corts», consiguiendo un raquítico empate ante un Hércules que iba a ser sorprendentemente sexto clasificado. El Barça ocupará finalmente la segunda plaza con 41 puntos y 11 positivos, a 5 del Real Madrid. Había ganado 17 partidos, igualado 7 y perdido 6, con un bagaje de 75 goles a favor y 39 en contra. El Athletic de Bilbao de Daucik, por su parte, obtenía un meritorio tercer puesto, tras presentar batalla durante buena parte del Campeonato. Y si se albergaban esperanzas de alcanzar la revancha en la Copa, estas también van a disiparse pronto…

Exento en octavos, de final – al igual que el Real Madrid – , el Barça va a enfrentarse en cuartos nuevamente al Deportivo de La Coruña, igual que el año anterior, pero esta vez sin sobresaltos: 7 a 0 en la ida en «Les Corts»  (con tres dianas del reaparecido Kubala) y 1-1 en «Riazor». Ya en semifinales, el sorteo le enfrenta al Athletic de Bilbao de Daucik. El primer partido se disputa en el feudo azulgrana, y allí los «leones» van a dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria, imponiéndose por 0 a 2 en un partido en el que el meta internacional Carmelo Cedrún le detuvo un penalti a Kubala, desviando el balón a córner. En «San Mamés» ambos equipos harán tablas, marcando Laszi los dos goles catalanes. Pocos días después Sandro Puppo va a despedirse del Club, dado que los objetivos que este se marcó al contratarle no van a alcanzarse, pero al menos se fue con buen sabor de boca, tras un amistoso contra el Niza que cerraba la temporada, y recibiendo una gran ovación al salir a saludar desde el centro del campo, obligado por sus pupilos, con quienes finalmente había conseguido sintonizar este hombre, correctísimo caballero y estudioso del fútbol. En total había dirigido al Barça en 34 encuentros oficiales, con un balance de 18 victorias, 9 empates y 7 derrotas, con 85 goles a favor y 44 en contra (52,94 % de triunfos)

DE REGRESO A CASA: TURÍN-TURQUÍA-PIACENZA

Puppo continuará ejerciendo la agitada profesión del banquillo durante más de una década. Después de abandonar el Barça, su experiencia española  dirigiendo a una escuadra tan importante,  será una excelente carta de presentación para que nada menos que la Juventus de Turín, la Vecchia Signora, se fije en él, permaneciendo allí por espacio de dos temporadas. Con posterioridad entrenará a la Mestrina y a la Selección «B» de Italia, antes de regresar a Turquía, donde se hará cargo de nuevo del Besiktas y de la selección otomana, entre los años 1960 y 1962. En esta última fecha retorna a su país natal, donde trabajará en el Siracusa, Venezia y Triestina, antes de partir por tercera vez hacia Turquía – una constante en su carrera – para dirigir nuevamente al combinado de dicho país entre 1965 y 1966. Va a cerrar definitivamente el ciclo volviendo a sus orígenes, el Piacenza, donde ocupará el banquillo hasta su dimisión en octubre de 1967, cuando – sin haber cumplido aún los 50 – pondrá punto final a su trayectoria como técnico.

En 1968 va a aceptar un importante cargo en la principal empresa de su ciudad natal, Astra, fabricante de vehículos industriales y a la sazón dirigida por un antiguo presidente del Piacenza, trabajo donde le será muy útil su amplio dominio de varias lenguas extranjeras. En 1970 formará parte de un grupo de estudios técnicos de la FIFA, y en 1974 publica el libro «Calcio: quo vados», un ensayo en el que expone la evolución técnica y táctica del fútbol desde sus inicios hasta la década de los años 70. El 16 de octubre de 1986, a los 68 años de edad, fallece en Piacenza. Actualmente dos campos de fútbol de la localidad que le vio nacer llevan su nombre.

El Fútbol Club Barcelona, aunque en época reciente,  ha tenido ya algunos jugadores italianos en sus filas (Coco, Albertini y Zambrotta, los tres con más pena que gloria), e incluso en la actualidad cuenta como responsable de fútbol internacional, formando parte de la Comisión Técnica del Club, con otro ciudadano transalpino, Ariedo Braida, que desempeñó el cargo de Director Deportivo del A.C. Milan entre los años 1986 y 2013, el período de máxima brillantez del conjunto rossonero, pero el refinado y cosmopolita Sandro Puppo sigue siendo hasta la fecha el único inquilino del banquillo culé de dicha nacionalidad, y a pesar de la brevedad de su paso por Can Barça, bien se merece que le dediquemos este pequeño recuerdo.




El duelo Berkessy-Balmanya en el Real Zaragoza de los años cincuenta

Desde hace unos meses, estoy trabajando junto con otro miembro del CIHEFE, Luis Javier Bravo Mayor, en la elaboración de un libro dedicado a los 83 años de historia del Real Zaragoza, con especial hincapié en los 62 entrenadores que se han sentado alguna vez en los banquillos del viejo estadio de Torrero o en el actual estadio municipal de La Romareda.

Como es lógico, para buscar información al respecto, hay que acudir a las fuentes principales a las que recurre cualquier investigador, los periódicos de la época.  Esta búsqueda casi siempre resulta tediosa, pero de vez en cuando encuentras cosas interesantes para tu trabajo que compensan con creces las horas de tedio.  Es el caso que os voy a comentar ahora y para lo cual os pongo en antecedentes.

En la temporada 1951-1952 el Real Zaragoza acababa de ascender a Primera División.  El héroe de aquel ascenso fue Juanito Ruiz, que como entrenador no tenía mucha experiencia pero era un hombre de la casa, todo un mito del zaragocismo tras jugar durante diez temporadas en el conjunto maño y acumular 240 partidos y 64 goles con la elástica blanquilla.

En  el regreso a Primera, el equipo había debutado con buen pie tras la victoria por 0-1 en el campo de otro recién ascendido, el Atlético Tetuán.  Sin embargo, las tres siguientes jornadas fueron un auténtico desastre y el Real Zaragoza encadenó otras tantas derrotas en las que encajó la friolera de 21 goles.  El RCD Español ganó por 5-6 en Torrero, la visita a San Mamés se saldaba con un contundente 10-1 a favor del Athletic y, finalmente, la visita del Atlético de Madrid, que ganó por 0-5, supuso la puntilla definitiva para Juanito Ruiz que fue cesado por la directiva zaragocista.

Se contrató para el cargo de entrenador al húngaro Elemer Berkessy, que en las 26 jornadas que restaban de campeonato, logró salvar al equipo del descenso, finalizando la Liga en una honrosa duodécima posición.

Pero la mayor gesta de Berkessy como entrenador del Real Zaragoza, se produjo una vez finalizada la Liga, concretamente en la Copa del Generalísimo.  El sorteo deparó un duro rival, el Athletic Club de Bilbao, que se acababa de proclamar subcampeón de una Liga que terminó ganando el F.C. Barcelona.  En el partido de ida, disputado en San Mamés el jueves 17 de abril de 1952, el conjunto de Berkessy nada pudo hacer ante el conjunto vasco que acabó ganando por un contundente 3-0, con goles de Tini, Piru Gainza y Gárate.

La gran machada se produjo en el partido de vuelta disputado en Torrero tres días más tarde, el 20 de abril de 1952.  Pitarch, Noguera, de nuevo Pitarch y Belló II, anotaron los cuatro goles del Zaragoza que dejaban fuera de “su” torneo a los leones.  La afición maña estalló en júbilo y solo el enfrentamiento entre el técnico Berkessy y Rosendo Hernández puso un borrón que prácticamente pasó inadvertido para el público.

Berkessy besa a Belló tras la gran remontada en el partido de Copa frente al Athletic

Berkessy besa a Belló tras la gran remontada en el partido de Copa frente al Athletic

Esta es la ficha del partido:

REAL ZARAGOZA C.D. 4: Higinio; Jugo, Riera, Calo; Ezquerda, Atienza; Pitarch, Belló II, Rosendo Hernández, Noguera y Davi. Entrenador: Elemer Berkessy.

ATHLETIC CLUB BILBAO 0: Lezama; Canito, Areta, Garay, Manolín, Nando, Iriondo, Arteche, Venancio, Tini y Gaínza. Entrenador: José Iraragorri.

Goles: 1-0 Noguera 17’ / 2-0 Pitarch 23’ / 3-0 Pitarch 29’ / 4-0 Belló II 66’.

De nada sirvió esta histórica remontada ya que el Zaragoza fue eliminado en Cuartos de final por el Valencia.

Esa machada en la Copa frente al Athletic, le sirvió a Berkessy para firmar por otra temporada (la 1952-53) con 220.000 pesetas de ficha, 8.000 de sueldo y triples primas.  Berkessy, cuando fue licenciado, a pesar de ser la primera vuelta de la Liga y no haber ganado con él ni un solo partido, exigió que le garantizasen y le pagasen hasta la última peseta.  Dos directivos del Zaragoza tuvieron que firmarle personalmente unas letras que negoció el húngaro inmediatamente.

Se habían disputado las siete primeras jornadas de Liga y el Real Zaragoza no había conseguido ni un solo punto. Estos fueron los resultados:

Jor-1

14/09/1952

Torrero Real Zaragoza C.D.

0

Real Valladolid

4

Jor-2

21/09/1952

San Mamés Athlétic C. Bilbao

3

Real Zaragoza C.D.

0

Jor-3

28/09/1952

Torrero Real Zaragoza C.D.

1

R.C.D. Coruña

2

Jor-4

05/10/1952

Buenavista Real Oviedo

3

Real Zaragoza C.D.

2

Jor-5

12/10/1952

Torrero Real Zaragoza C.D.

0

C.D. Málaga

2

Jor-6

19/10/1952

Metropolitano Atlético de Madrid

4

Real Zaragoza C.D.

1

Jor-7

26/10/1952

Torrero Real Zaragoza C.D.

1

F.C. Barcelona

5

Tras la última derrota en Torrero frente al F.C. Barcelona por 1-5, la semana fue movida en Zaragoza. El equipo había perdido los siete primeros partidos de Liga, cuatro de ellos en su estadio de Torrero y tan solo llevaba 5 goles a favor y 26 en contra. Según se indica en una noticia del diario Marca del 29 de octubre de 1952, dimitieron tanto el Presidente, señor Abril, como el entrenador Berkessy: “BERKESSY Y ABRIL DIMITEN. En cuanto al Real Zaragoza, Berkessy ha presentado su dimisión como entrenador, que le fue admitida por la Junta Directiva.  También el doctor Abril mantiene con carácter irrevocable su dimisión y ha sido sustituido accidentalmente por el primer vicepresidente, don Emilio Ara Bescós.  La directiva del club realiza gestiones cerca de Pasarín para que acepte el cargo de entrenador. Mientras tanto, se ha hecho cargo del equipo como preparador accidental, el capitán Garay”.

Durante las dos siguientes jornadas, el capitán Victor Garay y el secretario técnico José Luis Conde se hicieron cargo del equipo mientras en el club se intentaba la contratación de un nuevo entrenador.  El elegido, finalmente, fue el gerundense Domingo Balmanya, y de esta manera lo reflejaba en su portada el semanario aragonés Zaragoza Deportiva en su edición del lunes 17 de noviembre de 1952:

BerkessyBalmanya02Sin embargo, la tarea que tenía por delante Balmanya no iba a resultar fácil y, como era de prever, el equipo acabó la temporada en la última posición de la tabla con tan solo 17 puntos.  El Real Zaragoza volvía a Segunda División.

A pesar del descenso, Domingo Balmanya continuó dirigiendo al Real Zaragoza en la temporada 1953-54 en Segunda División.  Se ganó en el primer partido de Torrero a la Gimnástica de Torrelavega por 3-1 y en la jornada siguiente llegó la primera derrota por 1-0 frente al Caudal de Mieres. Dos victorias consecutivas y con espectaculares marcadores (8-1 al Ferrol y 3-5 frente al Escoriaza), parecían enderezar algo el rumbo del equipo, que finalizaba la quinta jornada en la cuarta posición de la tabla.  Sin embargo, en la jornada 10, y tras una derrota por 0-1 en Torrero frente al Real Avilés, Domingo Balmanya presentó su dimisión al presidente Cesáreo Alierta, sin poder cumplir su promesa de devolver al Real Zaragoza a la Primera División

Tras la dimisión de Domingo Balmanya, se inició una guerra dialéctica entre éste y el anterior preparador del Real Zaragoza, Emilio Berkessy, en lo que la prensa denominó “Duelo Berkessy-Balmanya”.  Ese era el titular del semanario Zaragoza Deportiva en su edición del lunes 4 de enero de 1954:

BerkessyBalmanya03BerkessyBalmanya04Balmanya atacaba a su antecesor Berkessy en el semanario barcelonés “Dicen”, una vez consumada la dimisión del técnico gerundense como entrenador del Real Zaragoza.  Estas fueron, íntegramente, las declaraciones de Balmanya:

“Conocíamos la gran ilusión con que Balmanya inició sus trabajos la pasada temporada en el Zaragoza, y conocíamos también la excelente acogida que su plan de trabajo mereció de la Directiva y elementos oficiales del futbol zaragozano.  Por ello nos sorprendió su dimisión, y es por todo lo antes dicho que estamos ahora charlando con Domingo en plan de reportaje:

–          ¿Cuál era el plan que expusiste tú la pasada temporada al Zaragoza?

–          Trabajar a fondo y no sólo para reorganizar el futbol del Zaragoza, sino también de Zaragoza.

–          ¿Tuviste éxito inicial?

–          Sí.  Mi plan fue aceptado por la directiva, no sólo con plena convicción de su necesidad, sino también con intenso cariño.

–          Explícalo a grandes rasgos.

–          Crear filiales cuyos entrenadores trabajasen en un plan de preparación conjuntamente conmigo. Dar a conocer el futbol juvenil, completamente desconocido hasta que yo lo implanté.

–          ¿Se empezó a trabajar rápidamente?

–          Tan pronto como vimos que era imposible salvarnos del descenso, iniciamos nuestros trabajos con vistas a esta temporada.

–          ¿Resultados?

–          Hoy cuenta el Zaragoza con el “Amistad”, de Tercera División, y el “Celta”, de Primera Regional, como Clubs filiales, y tiene además dos equipos juveniles en marcha.

–          ¿Entraba el ascenso en tus cálculos?

–          Mi plan era de trabajo formativo, que es lo que precisa el futbol aragonés hoy.  Sobre el ascenso, creo que dije poco más o menos que haríamos todo lo posible por ascender, pero que las posibilidades eran mínimas esta temporada.

–          ¿Por qué tu plan, que fue bien iniciado, no ha podido ser seguido?

–          Porque hay una cierta impaciencia en la afición, que no permite al futbol aragonés alcanzar la solera necesaria.

–          Pero la impaciencia del aficionado, si no normal, es humana, ¿no te precipitaste tú un poco al dimitir?

–          Quizás sí, pero confieso que me sacaron pañuelos una vez y creí deber mío dimitir, sin perjudicar económicamente a la Directiva ni a nadie.

–          ¿Estás en buenas relaciones con la Directiva?

–          Buenísimas. Estos días estoy recibiendo sus felicitaciones por las fiestas y me confiesan que no se saben hacer todavía a la idea de ir al Club y no encontrarme a mí.

–          ¿Sufriste campañas de prensa?

–          Algún sector de Prensa es bastante culpable de lo que ocurre con el futbol zaragozano.  Para que te des cuenta, te diré que han llegado a afirmar que las escuelas de preparadores han sido nefastas para el futbol español, que el futbol sigue siendo improvisación y personalidad…. Y otras lindezas que iban dirigidas contra mi labor táctica y técnica dentro del equipo.

–          ¿Hay disensiones dentro de la afición?

–          Hay una lucha entre elementos ajenos a la actual organización del Club, y entre los que más significan en este sentido desmoralizador es el ex ex entrenador Berkessy.

–          ¿Berkessy?

–          Vive en Zaragoza y su mayor ilusión era y es volver a ocupar el cargo que tuvo que dejar de un modo ruidoso.

–          Recuerdo bien como llegó a tus manos el Zaragoza.

–          Completamente deshecho, a pesar de contar con buenas figuras.  A mi modo de ver, todas las desdichas arrancan de la actuación de Berkessy como entrenador, durante la cual el equipo no logró puntuar en los nueve primeros partidos de Liga.

–          Berkessy fue alumno tuyo en la Escuela Nacional de Preparadores ¿no?

–          Quizás a razón de su asistencia al cursillo haya mejorado unos conocimientos básicos en futbol que creo desconocía totalmente.

–          ¿Vio mal tu nombramiento como entrenador del Zaragoza?

–          Lamento tener que decir que el comportamiento de Berkessy en Zaragoza no ha sido ni elegante ni leal como debiera, máxime teniendo en cuenta que era un hombre que en la tierra aragonesa se le habían dado las máximas facilidades para organizar futbolísticamente su vida en España.  Yo, particularmente, he tenido un enemigo abierto en él.

–          ¿No eres partidario del entrenador extranjero en España?

–          Si es bueno, ¡cómo no!

–          ¿Son buenos todos los que actúan en la actualidad?

–          No tengo nada que oponer.

–          ¿Cuál es el mejor?

–          Scopelli, sin duda alguna.

–          ¿Bueno técnica y tácticamente?

–          Buenísimo en los dos aspectos y un caballero en su trato personal.  Yo poseo recortes de prensa chilenos en los que Scopelli dedica los mayores elogios a las escuelas españolas de preparadores.  Es un detalle que no todos prodigan cuando están fuera de España.

–          Para terminar. ¿Algún recuerdo agradable de tu estancia en Aragón?

–          Los amigos que he dejado en la Directiva, verdaderos caballeros que yo sé cómo y cuánto luchan por un Club pobre al que sostienen gracias a sus grandes dotes de ordenación económica, y también comprobar que se sigue el plan de trabajo que yo tracé, que un día dará sus frutos.

–          Unos frutos que tu no vas a recoger, Balmanya.”

El mismo semanario deportivo zaragozano, publica a continuación la carta que dirigió el húngaro Elemer Berkessy al director de Zaragoza Deportiva, y que este medio publicó también íntegra en la misma edición del lunes 4 de enero de 1954.  En dicha carta se defiende de las acusaciones realizadas por el recién cesado entrenador del Zaragoza Domingo Balmanya.  La carta, que lleva el título “AQUÍ BERKESSY”, dice textualmente lo siguiente:

BerkessyBalmanya05“Sr. D. Eduardo Fuembuena.

Mí distinguido amigo: Perdone usted que me dirija a ese simpático semanario que dirige para hacer llegar a los aficionados zaragozanos la expresión del disgusto que me ha producido leer, otra vez, injustas acusaciones que se hacen en contra mía, y que por ser tan repetidas no puedo dejar sin contestar.  Muchas otras he dejado pasar, pero temo que se entienda como cobardía, o como comodona conformidad por mi parte, mi silencio, y creo que en ninguna otra tribuna como en ZARAGOZA DEPORTIVA, tan leído y tan apreciado por los aficionados zaragozanos, había de hallar mejor resonancia mi disgusto. Muy agradecido por ello, pidiéndole perdón, comenzaré mi alegato.

En el último número del semanario barcelonés “Dicen”, del 24 de diciembre, el Sr. Balmanya hace unas declaraciones en contra mía, manifestando que yo he sido un enemigo abierto para él, y por ello que yo he preparado su fracaso.  No quiero discutir, sino contestar documentalmente.  No hay que olvidar que el Sr. Balmanya había ya achacado su fracaso a “cierto sector de la Prensa”; al público más tarde, y a los jugadores.  Ahora, agotados ya todos los argumentos, ha encontrado otro culpable.  Ese he sido yo.  Para salvar su piel no ha vacilado en informar falsamente a los periodistas catalanes, ignorantes de cuanto había ocurrido en Torrero.

Vamos a dejar hablar a la realidad. Balmanya cogió al Zaragoza el 12 de noviembre de 1952, según él mismo dice, con un material magnífico, el mismo que yo tuve “con todas las facilidades que se me dieron”.  Tenía que jugar todavía veintiún partidos y ha tranquilizado al público diciendo que en quince días tendría equipo.  El primer partido, contra la Real Sociedad, después de un primer tiempo en que se ganaba por 3-1, empataron a 3 y casi se perdió. El segundo partido, contra Vigo, y después de haber asegurado al público que haría una formación “betón” casi imposible de atravesar, se perdió por 6-1.  Luego ha cambiado de táctica y declara que el material con que cuenta es flojo.  Y por ello ha fichado a Unanue, Bolta y al chileno internacional Díaz Zambrano, para reforzar su cuadro.

En seguida vinieron las experiencias ridículas.  Pitarch quedó arrinconado porque pensó luminosamente que Pío, Calo y Roig eran mejores extremos que el pequeño Pitarch, que conmigo llegó a ser uno de los mejores extremos de España, y especialmente el domingo pasado demostró sus magníficas cualidades y sus facultades excepcionales, con lo que ha contestado bien claramente a la equivocación de Balmanya.

Con Atienza ocurrió algo parecido.  Después de haber descubierto que era un magnífico interior, puesto que ocupó hasta fin de temporada, ocurrió la sorpresa de que en la Segunda Liga ya no valía para nada, ni tenía puesto en ninguna de las líneas del equipo.

¿Por qué no le daba ocasión a Riera para que en veintiún partidos demostrara sus facultades, sabiendo que era el jugador más caro del club? Por lo menos hubiera procurado un buen traspaso para este jugador, con lo que el Club se hubiera podido aliviar de su fichaje?  ¿Por qué no dio oportunidad a Higinio cuando Pita había recibido verdaderas goleadas en Vigo, en Barcelona, en Sevilla, donde después de un empate a dos, un error posicional hizo que terminara el partido 5-2?  En este partido, mientras Samu marcó a Arza, se conservó el empate a dos; cuando Gonzalvo marcó a Arza en el segundo tiempo, llegó la derrota.

Pero lo interesante de este encuentro fue que el 12 de abril de 1953 declaraba en el “Correo de Andalucía”: El Zaragoza está mal situado por falta de preparación física al comenzar la Liga.  Y hacía cinco meses que yo había dejado el Zaragoza…. En ese tiempo yo había conseguido que el sencillo Avilés, al que recogí en séptimo lugar, tuviera la seguridad de jugar la Liguilla.  Balmanya seguía echándome la culpa del escaso rendimiento de un equipo que hacía cinco meses que él entrenaba.  ¿Cómo podía ser enemigo abierto de Balmanya, hallándome a 700 kilómetros de distancia de Zaragoza?

Cuando llegó a Zaragoza, un periodista le preguntó: ¿Conoce el material del Zaragoza? Y contestó: Le he visto jugar contra el Barcelona y no comprendo cómo han podido perder después del magnífico primer tiempo con empate a un goal.  Había olvidado rápidamente que el mismo día su equipo, el Gerona, había perdido 8-0 contra el Escoriaza, equipo del que se hallaba a un punto de distancia, mientras el Zaragoza era el colista y el Barcelona estaba en la cabeza de la Liga.

Cuando yo llegué a Zaragoza, en 3 de octubre de 1951, tenía todavía que jugar veinticinco partidos sin conocer no sólo a los jugadores del Zaragoza, ni siquiera a los equipos adversarios.  Así empecé mi trabajo, dejando abiertas de par en par las puertas del campo para que los aficionados pudieran ver mi trabajo.  Ninguna vez culpé a mi antiguo entrenador, Juanito Ruiz, de la situación del Zaragoza.  No hice tampoco ninguna promesa a los aficionados…. Pero terminamos la primera vuelta en el octavo lugar de la clasificación, sin estrellas, por lo menos sin aquéllos jugadores, cualquiera que fuera su nombre, que no querían hacer sus deberes; ni siquiera el aspecto afectivo de la nacionalidad, como ocurrió con Hrotko, que también dejó de jugar.

Salvamos al Zaragoza con jugadores grises, buscando el puesto donde daban más rendimiento, como Daví y Belló, de interiores; Ezquerda, volante; el joven Atienza, y con el resucitado Jugo, con los que alcanzamos el bonito final de temporada eliminando al Atlético de Bilbao en la Copa y permaneciendo en Primera División.

En cambio, en la actuación de Balmanya después de las victorias sobre el Español, Atlético de Madrid y del Bilbao, cuando se esperaba la reacción del Zaragoza y su juego ofensivo, jugándose la última carta, sorprende ver de nuevo formaciones defensivas.

Balmanya ha manifestado muchas veces su aversión hacia los extranjeros, pero podía recordar que durante el Movimiento Nacional, Balmanya estuvo jugando y ganando muchos francos en Francia, esperando hasta que pudo volver a España.  Por ello, parece poco humano que manifiestamente haga declaraciones contra los extranjeros, sobre todo si son refugiados.  Porque, además, falta saber si no estaría dispuesto a aceptar algún buen contrato fuera de España.

Vamos a comparar nuestras personalidades deportivas respectivas.  Balmanya fue entrenador del Tarragona, donde fue llamado como jugador por Nogués, y a quien en gratitud, con una pequeña labor, desplazó de su cargo de entrenador para coger el equipo.  Luego fue a Gerona, que era el equipo de su ciudad natal ¿Qué otros equipos ha preparado? ¿Dónde más ha sido entrenador?

Yo empecé, en 1938, en Hungría mi labor trabajando cinco años en primera Liga, luego dos años como entrenador oficial de la Federación húngara, cuatro años en Italia en Primera y Segunda división, más tarde en Zaragoza y en el Avilés.  En total, quince años de entrenador.

Siempre he sido respetuoso con las leyes del país en que he vivido y las disposiciones federativas de aquéllos países… y, por ello, solicité los títulos regional y nacional españoles, en tanto salvaba al Zaragoza del descenso con la práctica que poseía.

Acudí al cursillo de Barcelona con una carta de la Federación Nacional firmada por el señor Ramírez, en la que se decía que me presentaba para “revalidar mis títulos”, y con mis cuarenta y ocho años, quince años de experiencia de entrenador y tres títulos en mi poder, ocupé mi sitio en la Escuela junto con los principiantes, para demostrar así mi absoluta conformidad con las disposiciones de la Federación Nacional, sin contar para nada mis méritos.

Reconozco que, efectivamente, allí aprendí mucho, cada país tiene sus sistemas; pero fíjese nuevamente, señor Balmanya: en Hungría el primer curso nacional se inauguró en 1938, y mi título lo obtuve en 1940, y en España el primer cursillo oficial se inauguró en 1949-50.  No quiero discutir la valía del fútbol húngaro, bien claro lo demuestra su rendimiento, con veintiocho victorias, y con el brillante resultado reciente sobre Inglaterra en Wembley, ni quiero decir tampoco nada de mis méritos señalando que en ese equipo que venció a Inglaterra, cuatro jugadores: Lorant, defensa central; Zakarias, Bozsik, volantes, e Hidegkuti, delantero centro, fueron descubiertos y en sus primeros tiempos preparados por mí.  Ni quiero tampoco recordarle que de ese mismo equipo internacional formé parte dieciocho veces.

Documentalmente puedo demostrar en cualquier momento la veracidad de estas manifestaciones, como puede testimoniar Kubala mismo, que sabe bien de mi actuación en Hungría.

Finalmente, y para terminar, quiero destacar que en todas partes la misión de los entrenadores es trabajar con sus jugadores, sudando todo lo que sea preciso para lograr una perfecta compenetración y un perfecto dominio por parte de cada jugador, que sólo trabajando arduamente se logra.  Sentado en el banquillo no se puede lograr un perfecto trabajo.  Nadie podrá acusarme de haber dado un paso para lograr el fracaso de Balmanya, él solo lo ha preparado.

Confieso que después de él hubiera cogido muy a gusto el Zaragoza, para demostrar que con el mismo material, colocando a cada jugador en su puesto, pudiera llegar a dar la máxima satisfacción para los aficionados y para el Club, por ejemplo bajando a Belló a la línea delantera, contando con Ezquerda como volante, como una iniciación de solución.

Moralmente estoy rehabilitado, desde el momento en que, según pudieron ver la mayor parte de los aficionados recordando mi labor, esperaban mi regreso al Zaragoza.

Ya veremos cuándo en la vida de Balmanya puede darse el caso de que la afición zaragozana desee su regreso….

Y nada más, señor director; únicamente quiero expresar el sentimiento que me produce que la conducta de un antiguo compañero mío, jugador como yo del Barcelona, y un colega, preparador como yo, y entrenador como yo, y entrenador como yo, me haya obligado a hacer estas declaraciones; pero todos deben comprender que no se puede soportar tan continuado, tenaz e injusto ataque sin que por una vez por los menos pueda defenderme.

Mi gratitud para las columnas acogedoras de ZARAGOZA DEPORTIVA, para usted, señor director, y para los aficionados zaragozanos, a quienes aprendí a apreciar en Torrero.

                                                                                                          EMILIO BERKESSY

Como podemos comprobar, tras la lectura de las declaraciones de ambos entrenadores, un auténtico culebrón de los años cincuenta,  a la altura de los grandes debates dialécticos entre José Mourinho y Pep Guardiola en tiempos mucho más recientes.

Esto es tan solo un adelanto de lo que podréis encontrar, en su debido momento, en el libro que estamos elaborando entre Javier Bravo y un servidor.  Tal vez en otro número de Cuadernos de Fútbol os adelantemos algún otro culebrón.  Mientras tanto seguiremos investigando.




Bernardino Pérez Elizarán ‘Pasieguito’

Pasieguito01Bernardino Pérez Elizarán nació el 21 de mayo de 1925 en Hernani (Guipúzcoa) y falleció el 21 de octubre de 2002 en Valencia tras una larga enfermedad. 77 años dedicados por y para el fútbol. Por el nombre de pila poca gente lo conocerá, pero el apodo de Pasieguito está ligado al fútbol español desde finales de los años 40. ¿De donde viene el apodo de Pasieguito? La familia paterna de Bernardino era orginaria de Cantabria, concretamente de la comarca de los Valles Pasiegos. Su antecesor, un gran jugador de pelota vasca que se dedicó profesionalmente, era conocido como Pasiego y de ahí el diminutivo de Pasieguito.

Pasieguito se formó en la cantera de la Real Sociedad y muy joven se fijó el Valencia en ese centrocampista de gran calidad y extraordinario golpeo de balón. El equipo valencianista se hizo con sus servicios y le hizo debutar con apenas 17 años en un partido contra el Granada en Los Cármenes. Un debut que acabaría en sanción. El RCD Espanyol se percató de la ilegalidad y denunció la alineación indebida de Pasieguito por falsificación de la fecha de nacimiento en la ficha federativa. El Valencia convenció al futbolista para que firmara un documento conforme había engañado al club y así evitar una posible sanción de puntos en la clasificación. Tras cumplir su año de sanción volvió a jugar en el conjunto ché aunque acabaría cedido en el Levante. Tras su temporada en el conjunto granota retornó al Valencia donde pasó la mayoría de su carrera deportiva hasta volver a finales de los años 50 en el Levante donde se acabaría retirando. En el Valencia vivió sus mejores años y ahí ganó 2 Copas del Generalísimo y 1 Copa Eva Duarte. Su gran golpeo de balón le sirvió para enlazar 4 temporadas seguidas con más de 10 goles en cada una de ellas. Fue internacional absoluto con la selección española en 3 partidos en la famosa eliminatoria previa al Mundial de Suiza de 1954 contra Turquía. Tras el partido de ida y vuelta y el partido de desempate que también finalizó en igualada, la mano inocente de un niño decidió que Turquía era la selección que disputaría el Mundial.

Tras su brillante carrera como jugador comenzó su no menos brillante carrera como entrenador. La empezó en el Levante en la temporada 59-60 donde actuó como jugador-entrenador. Antes de cumplir los 40 años ya debutaba en 1ª División de nuevo con el Valencia pero era destituido a mitad de temporada tras los malos resultados. En la campaña siguiente iniciaría un periplo de 8 temporadas consecutivas en el CE Sabadell. En su primera temporada en el conjunto sabadellense consiguió el ascenso a 1ª División tras superar al Real Murcia en la promoción de ascenso. El equipo lanero, como era conocido por aquellos años, permaneció en la máxima categoría del fútbol español durante siete temporadas consecutivas en su etapa de mayor esplendor. De hecho, en la temporada 68-69 el conjunto vallesano finalizó la temporada en 4º lugar consiguiendo una histórica clasificación para la Copa de Ferias. La aventura europea sólo duró una eliminatoria, ya que el Brugges belga eliminó al equipo de Psasieguito tras un 5-1 en el partido de vuelta que hacía inútil el 2-0 de la ida en la recién estrenada Nova Creu Alta. En 1972 finalizó la etapa glorisa de los arlequinados con el descenso de categoría y también finalizó la etapa de Pasieguito en Sabadell. De ahí se marcharía a Granada para entrenar al conjunto andaluz durante una temporada y luego durante tres temporadas al Sporting Gijón. Tras un nuevo descenso a 2ª División en 1976 volvió a la que fue su casa, el Valencia CF. En un par de etapas en el conjunto valencianista consiguió ganar una Copa del Rey en 1979 tras un 2-0 al Real Madrid en la final disputada en el Vicente Calderón con doblete del argentino Mario Kempes. A la temporada siguiente llegaba el título de la Supercopa de Europa tras superar al Nottingham Forest. En la temporada 84-85 y tras la destitución de Vicenç Dauder en el Sabadell, los arlequinados contactaban con Pasieguito para que cogiera las riendas. Tras una derrota en Mallorca y una victoria contra el Burgos en Copa del Rey, Bernardino abandonaba el banquillo sabadellense debido a su delicado estado de salud. El pasado 30 de enero se cumplieron tres décadas de su último partido como entrenador, el ya comentado contra el Burgos en la Copa el Rey.

En el gran artículo de Vidal Viñarás, que publicó Cihefe en el Cuadernos de Fútbol de Febrero, en el que nombraba a Helenio Herrera como el mejor entrenador de la historia de 1ª División, Pasieguito figuraba en el puesto 62. Sin duda, Bernardino es uno de los grandes figuras que ha dado el fútbol español. Fue un gran centrocampista, un gran entrenador y también desarrolló las tareas del ahora conocido como director deportivo en el Valencia. Fue descubridor de grandes jugadores que luego militaron en el conjunto ché, entre ellas las de los goleadores Mario Kempes y Pedja Mijatovic. Una figura a recordar la de Pasieguito.




Enrique Fernández: dos ligas consecutivas, una copa latina … y a la calle (1947-1950)

EnriqueFernandez01En los años 40 el Barça ya tenía una larga tradición en eso de utilizar como entrenadores a antiguos jugadores azulgranas. Así, Greenwell, Forns, Platko, Planas, Guzmán, Nogués, Samitier y quien hoy nos ocupa, Enrique Fernández, van a ocupar su banquillo, buscando tal vez unos mejores resultados deportivos bajo la batuta de profesionales que ya conocían la casa, en mayor o menor grado, una política que se prolongaría en las décadas siguientes hasta llegar a la actualidad, con un ex-futbolísta culé tan carismático como el asturiano Luís Enrique Martínez al frente del equipo.

Después de tres años confiando en Josep Samitier, en los que el Barça había ido claramente de más a menos, la Junta Directiva presidida por Agustí Montal i Galobart, tal vez con la vista puesta ya en la cercana celebración del 50 Aniversario de la entidad blaugrana, decidió la contratación de otro antiguo jugador del club para dirigir al equipo, el uruguayo Enrique Fernández, que había militado en el conjunto barcelonista durante la temporada inmediatamente anterior al estallido de nuestra Guerra Civil, la 35-36, dejando muy buen sabor de boca entre los aficionados catalanes por su gran clase futbolística sobre el césped.

Enrique Fernández Viola era natural de Montevideo, la capital de la República Oriental del Uruguay, donde va a nacer el 10 de junio de 1912. Debuta profesionalmente como futbolista en 1931, en las filas de Nacional, uno de los dos grandes cuadros charrúas, pasando más tarde por otros dos conjuntos de la vecina Argentina, Talleres e Independiente de Avellaneda, para regresar a Nacional y cruzar «el Charco» en 1935, enrolándose en la plantilla del Barça. Internacional en 8 ocasiones con la «Celeste» ( con la que gana la «Copa América» de 1935 ), ocupaba la posición de interior izquierdo, desempeñándose con una gran calidad técnica y una más que notable capacidad de trabajo, y se va a insertar en un plantel azulgrana que ya iba mostrando evidentes signos de recuperación , acercándose al nivel de la década anterior después de varios años dando tumbos por las competiciones debido a la retirada o a la marcha de sus mejores futbolistas. En ese Barça de la temporada 35-36, va a encontrarse con jugadores tan destacados como los guardametas Iborra y Nogués, los defensas Areso y Zabalo, los medios Raich y Balmanya, y los delanteros Ventolrá, Escolá y Munlloch.

Esto es lo que escribe acerca de  Enrique Fernández el historiador barcelonista Jaume Ramón en un artículo publicado el 18 de diciembre de 1968 en el «Extra» navideño de la revista «Barça», que hacia el numero 683 de dicha publicación: «Ficha por el Barcelona en la temporada 1934-35, a las postrimerías de la misma, jugando el Campeonato de España en el que somos eliminado por el Levante en tercer partido jugado en «Torrero» (Zaragoza). En la temporada 1935-36 es donde el uruguayo nos demuestra su gran clase formando ala con el joven Munlloch. Su infiltración en el área es prodigiosa, así como sus lanzamientos al extremo. Fernández se convierte en la estrella del Barcelona y es hombre base del equipo. La Guerra Civil le devuelve a su país de origen, retornando de él para ser entrenador del equipo en las temporadas 1947-48 y 1948-49…»

Fernández va a jugar vestido de azul y grana un total de 39 partidos, marcando 22 goles. El Barça se clasifica en la Liga en quinta posición, pero en la Copa de España llega hasta la final, en lo que va a ser el último Madrid-Barça antes de la Guerra Civil, disputado el 21 de junio de 1936 en el campo valenciano de «Mestalla», y que terminó con el resultado de 2 goles a 1 favorable a los blancos, dejando para la posteridad la famosa imagen de la postrer parada de Ricardo Zamora a disparo del azulgrana Escolá, atenazando el balón entre una nube de polvo a falta de unos pocos minutos para la conclusión del choque. Así formó el Barça aquella tarde: Iborra; Areso, Bayo; Argemí, Franco, Balmanya; Ventolrá, Raich, Escolá, Fernández y Munlloch. El estallido del conflicto fratricida va a pillar a Enrique Fernández fuera de España, de vacaciones en su país, y aunque tenía contrato en vigor ya no regresará, por razones obvias. Vuelve a enrolarse en Nacional, con expreso permiso del Barcelona, pero una grave lesión de menisco en la rodilla derecha le retira de la práctica activa del fútbol prematuramente, con tan sólo 24 años. Pero continuará ligado al «Deporte-Rey» como entrenador, faceta en la que va a destacar tanto o más que como jugador, y así a mediados de la década de los años 40 nos lo encontramos ya dirigiendo precisamente a Nacional, uno de los equipos de su vida

Va a ser Rossend Calvet, un personaje clave en el Barça de esos años, una especie de «superfuncionario» que no sólo se ocupaba de aspectos jurídicos  – su especialidad, ya que era abogado -, quien recomiende encarecidamente su fichaje. Se va a desplazar a Barcelona en barco – no olvidemos que estamos en 1947, con la aviación comercial aun en mantillas -, arribando a la Ciudad Condal tras un largo y tedioso periplo, y el club  rodea su llegada de un insólito secretísimo, ordenándole que no haga declaraciones a la prensa, algo por lo que después los propios dirigentes blaugranas van a pedir disculpas a los medios informativos.

En lo humano, se le recuerda como un hombre sumamente educado y correcto – aunque también se le atribuye algún enfrentamiento sonado con determinado periodista barcelonés – , mientras que en lo profesional fue un entrenador muy competente en los aspectos técnicos. Hoy diríamos de él que sabía leer perfectamente los partidos, y era capaz de improvisar sobre la marcha, cambiar de táctica según iba el encuentro. No se trataba de un hombre excesivamente  versado en materia de preparación física, al igual que ocurría con su predecesor Samitier. Lo suyo era la motivación psicológica de los jugadores, y el planteamiento del partido y sus oportunas variaciones, pero conocía muy bien sus limitaciones y carencias, e intentaba  ponerles remedio. De ese modo, en sus primeros tiempos como responsable del Barça se hacía asesorar en dicho apartado por alguien más capacitado, y recibía lecciones por parte de un profesor de Educación Física, para luego poder llevar  a la práctica esos conocimientos en las sesiones de entrenamiento. Fernández en un principio va a mostrarse también reticente ante las nuevas tácticas, concretamente la famosa «WM», que ya había esbozado su antecesor en el cargo, retrasando a tal efecto al medio centro, e incrustándolo entre los dos zagueros y encomendándole la misión de salvaguardar la parcela central de la línea defensiva, pero finalmente acabará asimilando esta novedad, que ya se aplicaba en el resto de Europa y en otros clubes españoles.

EnriqueFernandez02PRIMER ACTO: 1947-48

Estos son los efectivos humanos con los que el técnico nacido en Montevideo va a contar para su primer curso en «Les Corts»: Velasco, Quique, Elías, Curta, Sans, Gonzalvo II, Gonzalvo III, Calvet, Navarro II, Basora, Seguer, Colino, Cesar, Periche, Bravo, Badenes, Escolá, Canal, Rueda, Amorós, Da Silva, Valle, Noguera y Florencio. Destaca la presencia de dos «ases» de importación llegados con la temporada ya iniciada: el brasileño Lucidio Batista Da Silva, que no cuajaría (las malas lenguas hablaban de su intensa vida nocturna…), y el argentino Florencio Cafferatti, un jugador de extraordinaria clase al que una grave lesión cortó de raíz la que podía haber sido una brillantísima carrera en el Barça. En esa excelente plantilla los hombres clave van a ser el guardameta Velasco, los dos hermanos Gonzalvo, y la fructífera sociedad atacante Basora-César.

El equipo arranca el Campeonato Nacional de Liga 47-48 rondando los primeros lugares de la clasificación. En la octava jornada, tras golear por 4 a 0 al Sporting de Gijón, se sitúa como líder, empatado a puntos con Valencia y Celta, pero pierde dicha posición a domingo siguiente, al salir fuertemente derrotado por el Sevilla en «Nervion», donde se deja también la imbatibilidad de la que disfrutaba hasta entonces. Se va a alejar de la cabeza al perder de nuevo en «Sarriá» en la jornada undécima ( 2 a 1 ), y empatar al domingo siguiente con el Valencia en «Les Corts» ( 1-1 ). La derrota en «San Mamés» ( 3-2 ) en la fecha 13 le aleja ya de la cabeza en cuatro puntos. El Valencia lidera la tabla con cinco puntos de ventaja en la jornada 16, una vez rebasado el ecuador de la competición, pero a partir de ese momento los levantinos irán aflojando, mientras que el Barça esprintará : 4 a 2 al Real Madrid en «Les Corts» (jornada 17), 2-1 al Sabadell también en su feudo (jornada 18), colocándose segundo, a tres puntos de los «Chés».

En la fecha 19 todo sigue igual, pues ambos «gallitos» caen en sus respectivas salidas a Sabadell y Vigo, y por el mismo resultado, 3 a 2, mientras que Atlético de Madrid y Sevilla presentan su candidatura al título. En la jornada 20 el Valencia cae en Bilbao ante el Athletic, y el Barça golea en casa a la Real Sociedad, situándose a sólo un punto de los levantinos, mientras que el Atlético de Madrid pierde 1 a 0 en Alcoy, y el Sevilla cae por 2-0 en Tarragona frente al Nástic. En la 21, el Valencia aplasta al Oviedo en «Mestalla» ( 6-1 ), el Barça triunfa 1-4 en Gijón, y el Atlético de Madrid aguanta el tirón (5-2 al Nàstic en el «Metropolitano»), mientras que el Sevilla se deshincha (cae 2-3 en «Nervion» ante el Real Madrid). Valencia es primero, segundo el Barça a un punto, y terceros los «colchoneros» a 2.. En la siguiente jornada, la que hace el número 22 de la competición, el Valencia gana 0-2 en «El Collao» al siempre animoso Alcoyano, el Barça aplasta al Sevilla en «Les Corts» ( 6-0 ), y los eternos rivales madrileños hacen tablas. El título parece ya un mano a mano entre valencianos y catalanes.

Jornada 23. Respiro del Valencia, que derrota por 3 a 1 al Nástic en «Mestalla», mientras que el Barça no pasa del empate ( 2 a 2 ) en el «Metropolitano». Dos puntos arriba los «Chés», con la perspectiva de recibir al Barça en la Ciudad del Turia en la penúltima jornada. Parecían claros favoritos para revalidar el título… Pero en la jornada 24 no pasan del empate en Madrid, frente a los merengues, mientras que el Barça golea al Español en «Les Corts»  y se sitúa a un solo punto. Y por fin, en la jornada número 25, disputada el 4 de abril de 1948, esto es lo que nos cuenta la estupenda  «Historia de la Liga» de Enrique y Nicolás Fuentes, publicada en 1969-70: «En Mestalla gran expectación por un partido que iba a decidir el título en la temporada que se estaba acabando. Una mala tarde de la defensa valenciana, en especial de su guardameta, facilitó la victoria del Barcelona y con ello las máximas, casi absolutas posibilidades, de lograr el triunfo final por parte de los azulgranas. Se adelantó Seguer para los catalanes en la primera parte, y luego empató Igoa, pero el segundo tiempo ya tuvo neto color blaugrana, con dos nuevos tantos obra de César y Badenes, ante el entusiasmo de miles de hinchas culés desplazados a Valencia». Así formaron ambos equipos, a las órdenes del árbitro señor Galende: por el Valencia, Ignacio Eizaguirre, Díaz, Juan Ramón, Pomar, Puchades, Asensi, Seguí, Rubio, Morera, Igoa y Epi, y por el Barça, Velasco, Elías, Curta, Gonzalvo III, Calvet, Gonzalvo II, Basora, Seguer, César, Badenes y Valle. Siete días más tarde, el  11 de abril de 1948, en la jornada 26 y última, el Barça remacha su éxito de la semana anterior venciendo con claridad al Athletic de Bilbao, 3 a 0 (Seguer, Badenes y Valle). Se proclama Campeón de Liga por tercera vez en su historia, con 37 puntos y 11 positivos. Había ganado 15 partidos, empatado 7 y perdido solamente 4, con 65 goles a favor y 31 en contra.

En la Copa del Generalísimo, sin embargo, no va a poder revalidar ese éxito, pues en la primera ronda en la que interviene, octavos de final, el Atlético de Madrid se muestra como un rival insuperable: 2-0 en el «Metropolitano» y 0 a 0 en la vuelta en «Les Corts». Cerrará la temporada brillantemente, no obstante,  conquistando el llamado «Torneo de Históricos», una competición que la Federación improvisó al ser rápidamente eliminados de la Copa Barcelona, Real Madrid y Athletic de Bilbao, disputándose en formato de liguilla a doble vuelta, y alzándose los blaugranas con el triunfo, al igual que hacen en La Coruña, llevándose  el trofeo «Teresa Herrera» al derrotar al Oporto por 2 a 1, con goles de Seguer y Noguera.

EnriqueFernandez03SEGUNDO ACTO: 1948-49

De cara a la temporada 48-49 estas van a ser las principales novedades que se producen en la plantilla azulgrana: causan baja Sans, Colino, Periche, Badenes, Rueda, Amorós, Escolá, Da Silva, Valle y tres futbolistas internacionales y muy importantes en el Barça de los años 40: Escolá, Bravo y Mariano Martín, minado este último por numerosas lesiones, mientras que son alta el guardameta Ramallets, tras su cesión al Valladolid, el defensa leonés Ricardo Rodríguez «Calo (hermano de César), los catalanes Cerveró, Virgós, Sagrera, Torra, y Serratusell,  y los argentinos  Nicolau y Marcos Aurelio, este ya avanzado el campeonato.. La Liga comienza el 12 de septiembre de 1948, y el Barça arranca con mucha fuerza ( 5 a 2 en «Les Corts» al Real Oviedo, con cuatro goles de César). Al domingo siguiente logra un gran triunfo en el nuevo estadio de «Chamartin» ante el Real Madrid, 1 a 2, y los azulgranas se convierten en líderes. Nueva goleada en la tercera cita liguera (5 a 1 al Coruña en la Ciudad Condal), y primer punto perdido en la cuarta (empate a dos en Tarragona), pero el Barça continúa en cabeza, aunque en la sexta fecha, al perder 1-0 en Sabadell, el Valencia le alcanza en la cabeza de la tabla, superándole al domingo siguiente, donde el Barça tan sólo consigue un empate en «Balaídos» frente al Celta ( 2-2 )

Recupera la primera posición en la octava jornada, tras vencer precisamente al Valencia en «Les Corts», en un encuentro trepidante en el que se pone 4 a 0 en el descanso (con «hat-trick» de Cesar), pero en la segunda mitad casi ve como los «Chés»  le empatan el partido que finaliza 4 a 3, después de otro «triple» del levantino Seguí. Pero en la novena jornada es derrotado 2 a 0 en el «Metropolitano», y el Atlético de Madrid le rebasa por un punto. Luego sería el Real Madrid  quien comandase la tabla durante varias jornadas de la 10 a la 14, siempre entre una gran igualdad, seguido por Atlético de Madrid, Barça y Valencia, hasta que en la fecha 15 los azulgranas derrotan nuevamente a los merengues, esta vez en «Les Corts» por 3 a 1, y son los colchoneros quienes se ponen en cabeza. Vuelve el Real Madrid a situarse arriba entre la 16 y la 18, pero en la 19 el Barça le iguala al ganar al Sabadell (1 a 4), y perder los blancos en Valladolid.

Siguen ambos conjuntos empatados en la jornada 20, con Atlético y Valencia ya distanciados a 4 puntos, pero se estrecha la cabeza al domingo siguiente, pues pierden ambos líderes, y la derrota catalana, precisamente en «Mestalla» ( 4-2 ), da nuevamente alas a los valencianistas, mientras que los rojiblancos se acercan también. Pero en la jornada 22 el Barça se pone de nuevo líder, aprovechando varios tropiezos (caen el Real Madrid en su propio feudo ante el Oviedo, y el Atlético Madrid sale goleado de «Les Corts», 4 a 0). Se aprieta de nuevo la clasificación en la jornada 23, pues el Barça pierde 2 a 0 en «San Mamés». El Valencia se sitúa a un punto, el Real Madrid a 2, y el Atlético a 3. En la jornada vigesimocuarta el Madrid vence en La Coruña ( 0 a 3 ), el Barça golea al Valladolid en «Les Corts» ( 6-0 ), y el Valencia aplasta al Athletic de Bibao en «Mestalla» (5 a 0), con lo que todo queda igual a falta sólo de dos encuentros.

El Barça tiene que visitar el siempre difícil terreno de «Nervión», pero allí va a superar claramente a los locales, pese al apretado 1 a 2 final. El Real Madrid, por su parte, saca adelante su compromiso ante el Nàstic de Tarragona, pero al hallarse a dos puntos del Barça, y con el «goal average» particular a favor de los catalanes, pierde ya todas sus opciones, al igual que el Atlético, a tres puntos. De modo que el único que podía arrebatarle el título al Barça era el Valencia. Si los de Enrique Fernández perdían el último partido ante su eterno rival ciudadano, el RCD. Español, en «Les Corts», y el Valencia lograba derrotar al Sevilla en «Mestalla», sería campeón, pues tenía un mejor registro que el Barça en sus dos confrontaciones entre ambos. Pero no se va a dar el caso.

Ambos equipos sacaron adelante su partido. El Valencia venció a los hispalenses  por 2 a 0, y aunque el Barça pasó por más apuros (se adelantaron los «pericos», pero luego dos tantos de Cesar le dieron la vuelta al marcador), finalmente pudo revalidar su título por primera vez (era su cuarto entorchado liguero). Tras 26 jornadas había obtenido 37 puntos y 11 positivos, sin perder un solo punto en «Les Corts», con 16 victorias, 5 empates y otras tantas derrotas, habiendo marcado 66 tantos, y encajado solamente 36. Además, César Rodríguez se proclamaba también máximo goleador del campeonato, con 28 dianas. La celebración, ante su propio público, no pudo ser más entusiasta, justo en puertas de conmemorar las Bodas de Oro de la entidad.

Esta temporada va a ser testigo también del primer gran triunfo internacional del Barça. Se disputa la primera edición de  la «Copa Latina», participando los campeones de Liga de España, Portugal, Francia e Italia, preludio de las competiciones internacionales que van a aparecer a mediados de la década siguiente (Copa de Europa y Copa de Ciudades en Feria). Los partidos se celebran en terrenos españoles, y el Barça se deshace primeramente del campeón galo, el Stade de Reims, venciéndole en «Les Corts» por 5 a 0, y consigue el trofeo al derrotar en la final, disputada en Madrid el 3 de julio de 1949, en el flamante e inconcluso  estadio de Chamartín, al Sporting de Lisboa por 2 a 1, con goles de Seguer y Basora   y la siguiente alineación: Velasco; Calvet, Curta, Calo; Gonzalvo III, Gonzalvo II; Basora, Seguer, Canal, César y Navarro II

Con anterioridad el Barça había conquistado también la Copa «Eva Duarte», lejano precedente de la actual «Supercopa de España», que enfrentaba al Campeón de Liga y al de Copa, al derrotar al Sevilla por 1 a 0 en Valencia, con un gol de César (19 de diciembre de 1948). No le va a ir tan bien, sin embargo, en la Copa del Generalísimo de 1949. Elimina a partido único al Girona ( 9 a 0 ), y luego al Granada (2 a 2 en la ciudad de La Alhambra y 5 a 2 en Barcelona), pero cae ante el Valencia, pues no consigue remontar el 3-1 adverso encajado en «Mestalla», al vencer únicamente por 3-2 en «Les Corts». No obstante, el balance final de la temporada es magnífico

TERCER ACTO Y TELÓN: 1949-50

La tercera temporada de Enrique Fernández al frente del Barça, la 1949-50, presenta las naturales novedades. En la lista de bajas figuran Quique, Noguera y Florencio, mientras que se incorporan Isal, Corró, los sudamericanos Prais y Salaberry – ambos compatriotas del técnico charrúa – , Matamala, el argentino Giménez,  y Areitio ( estos dos últimos, una vez iniciada la campaña ). La Liga da comienzo el 4 de septiembre de 1949, con mal pie. El Barça es derrotado por 3 a 1 en «San Mamés», pero a la semana siguiente consigue una goleada histórica sobre el Nástic de Tarragona en «Les Corts», 10 a 1. Sin embargo su irregularidad – que va a ser la tónica de toda la temporada – se pone una vez más de manifiesto al ser vapuleado en el nuevo «Chamartín» por el Real Madrid ( 6-1 ). En la cuarta jornada, no obstante, logra otro marcador asombroso, 7 a 0 sobre el Sevilla en la Ciudad Condal, para proseguir con sus altibajos cayendo en la quinta fecha en «Riazor» , ante el Coruña, con una derrota sin paliativos, 3 -0.

Pierde la   Copa «Eva Duarte»  ante el Valencia, vigente campeón copero, por un marcador estratosférico, 7 a 4, aunque muy pronto el club va a celebrar con brillantez sus Bodas de Oro. La Junta Directiva que preside Agustí Montal i Galobart le dará el mayor realce a la efeméride, y entre un aluvión de actos de tipo deportivo, cultural y social, programa un torneo triangular donde el Barça se enfrenta al Boldklubben de Copenhague danés y al Palmeiras de Sao Paulo brasileño y del que sale vencedor, entre vibrantes sardanas, emotivos homenajes y espectaculares sueltas de palomas. Pero una vez reanudado el campeonato liguero, la situación no mejora un ápice.

El Barça se mantendrá siempre alejado de la cabeza de la clasificación, en una temporada muy igualada y abierta, marcando muchos goles, pero también encajando bastantes. Y dos derrotas consecutivas ante el Real Madrid en «Les Corts» ( 2-3 ) y Sevilla en «Nervión» – 5 a 2 –  van a suponer,  tras la disputa de la jornada 17 (22 de enero de 1950), la dimisión de un Enrique Fernández que además estaba abiertamente enfrentado a varios miembros de la plantilla (en concreto, se hablaba de César y los hermanos Gonzalvo, y se especulaba con la posibilidad de que los jugadores le hubiesen hecho «la cama»). En ese momento el equipo era octavo, a 6 puntos del líder, el Real Madrid, con un negativo y un balance provisional de 8 victorias, 1 empate y 8 derrotas. Le va a sustituir un hombre de la casa, Ramón Lloréns, antiguo guardameta de los años 20 y primeros 30, y a la sazón responsable del equipo de Aficionados. Con él en el banquillo, el Barça acabará la Liga en quinta posición, con 29 puntos, a cuatro del campeón, el Atlético de Madrid.

El balance de Enrique Fernández como entrenador barcelonista se va a resumir  en un total de 81 partidos oficiales dirigidos, con 46 victorias, 15 empates y 20 derrotas, 211 goles a favor y 121 en contra. El tanto por ciento de partidos ganados va a ser del 56,79 %. No obstante, y pese al excelente bagaje deportivo ( 2 Ligas y una Copa Latina como principales conquistas ), la estancia de Fernández en el banquillo del Barça no fue precisamente un lecho de rosas. Tendrá enfrentamientos puntuales con algunos miembros relevantes de la plantilla – aparte de los ya mencionados, el más grave se producirá con el defensor Jaume Elías, quien tras chocar con él no volverá a ser alineado -, y sus relaciones con Samitier, secretario técnico del club, no van a ser precisamente idílicas, sino un claro motivo de fricción, especialmente en sus últimos meses como blaugrana, cuando va a tener que soportar además varias pañoladas en el estadio a causa de la mala marcha deportiva del equipo – el público nunca acaba de  comprender que no siempre se puede ganar – y abundantes críticas por parte de la prensa.

Una vez fuera del Barça, el buen técnico uruguayo regresará a su país para dirigir a Nacional, entre 1950 y 1952, pero al año siguiente volverá a España, para ocupar el banquillo de un Real Madrid que llevaba 20 años sin ganar la Liga. Claro que los blancos, tras rocambolescas vicisitudes, se van a hacer con los servicios de un jugador argentino de ralos cabellos rubios y vocación todoterreno, Alfredo Di Stefano, y con él omnipresente sobre el campo, Enrique Fernández se apuntará su tercera Liga española, en la temporada 53-54, rompiendo así con la larguísima sequía merengue en el Torneo de la Regularidad.

No obstante abandonará la entidad presidida por Santiago Bernabéu a mediados del curso siguiente, concretamente tras la jornada 14 y con el equipo situado como líder. Rescinde su contrato de mutuo acuerdo con el club, y el militar cordobés José Villalonga, futuro seleccionador español, toma las riendas del equipo blanco, volviendo a revalidar el título. Fernández dirigirá con posterioridad al Colo-Colo chileno ( con el cual vuelve a ganar un campeonato liguero ), al Sporting de Lisboa, al Real Betis Balompié ( en la campaña 59-60, hasta su cese tras la décima jornada, con los verdiblancos en zona de promoción, siendo sustituido por Sabino Barinaga), a Gimnasia y Esgrima de La Plata – en dos períodos diferentes -, al River Plate bonaerense, al Palestino chileno, y a la Selección de Uruguay entre 1967 y 1969. Va a fallecer en la misma ciudad que le vió nacer, Montevideo, el 6 de octubre de 1985, a los 73 años de edad, dejando tras de sí el recuerdo de un excelente profesional, tanto dentro como fuera del terreno de juego, aunque en una plaza tan difícil como siempre ha sido Barcelona le tocase también recibir críticas, no siempre del todo justificadas.




Entrenadores de Primera (1928-2014)

En mi anterior artículo titulado “Guardametas de Primera (1928-2014)”, publicado en el número 60 de Cuadernos CIHEFE, hacía un análisis de todos los porteros que habían jugado algún partido en la Historia de la Liga de Primera División.  El artículo que nos ocupa ahora mismo, se refiere también al mismo periodo y categoría, pero está dedicado a todos los Entrenadores que han dirigido algún partido a lo largo de las 83 temporadas completas disputadas hasta el momento en la Historia de la Liga en Primera División.

He dividido el estudio en dos partes: en la primera de ellas haré un análisis geográfico de los entrenadores, agrupando los datos en función de su provincia o país de nacimiento.  Posteriormente me referiré a los entrenadores que debutaron en Primera División a una edad más temprana y mostraré un ranking con los 50 entrenadores que han dirigido a un mayor número diferente de clubs a lo largo de su carrera.  Por último, cerraré este primer bloque con una curiosa relación de entrenadores efímeros, aquellos que tan solo se sentaron una vez en los banquillos de la máxima categoría del futbol español.

En la segunda parte el análisis será puramente estadístico, estableciendo rankings en función de varios factores: total de temporadas en Primera,  total de partidos dirigidos, porcentaje de partidos ganados, media de goles a favor y en contra por partido, rachas de partidos consecutivos sin perder, títulos de Liga conseguidos y descensos.  Con todos estos datos elaboraré un macro ranking que nos puede dar una idea de quien ha sido el mejor entrenador de la Historia de la Liga.

Evidentemente y en lo que se a resultados se refiere, no es lo mismo entrenar a cualquiera de los dos grandes clubs de nuestra Liga (Real Madrid y FC Barcelona), que a cualquier otro equipo.  Por ello, en el segundo de los bloques de este estudio intentaré minimizar este efecto, elaborando algunos rankings paralelos sin tener en cuenta los partidos dirigidos a estos dos grandes clubs de la Liga.

Primera Parte

Lugar de origen: partidos, puntos, títulos de Liga y descensos

El número total de entrenadores que han dirigido algún partido en Primera entre 1928/29 y 2013/14 asciende a la cifra de 583, de los cuales 176 (el 30,19%) nacieron (o han nacido) fuera de nuestras fronteras.  Por tanto, los otros 407 entrenadores son de origen nacional (el 69,81% restante). En estos datos hay que hacer una precisión: hay 16 entrenadores de los cuales no dispongo datos sobre su lugar de nacimiento, pero dado que los nacionales son mayoría, los he englobado a todos ellos como tales.  Quisiera agradecer la colaboración de José Ignacio Corcuera en la búsqueda de información que me faltaba sobre la filiación de algunos entrenadores.

A pesar de ser minoría en cuanto a número (30,19%), los entrenadores extranjeros han acaparado el 55,42% de los títulos de Liga de la Historia (46 de los 83 campeonatos han sido ganados por entrenadores nacidos fuera de nuestras fronteras).  En consonancia con este dato, el porcentaje de entrenadores extranjeros que han sufrido algún descenso de categoría en la Historia de la Liga, tan solo alcanza el 21,20% (46 de 217).  Se podría afirmar, por tanto, que la contribución de los entrenadores extranjeros en la Liga española ha sido, por lo general, bastante positiva.

Del total de entrenadores, los nacidos en Argentina (46), serían los más numerosos, no sólo entre los extranjeros si no también en el cómputo global.  Les seguirían de cerca los nacidos en Vizcaya (45), Barcelona (35),  Guipúzcoa (35) y Madrid (34). Entre todos ellos sumarían más de un tercio del total (33,45%).

En la tabla que os mostraré al final de este apartado, no solo se citan los datos del número de entrenadores de cada País o Provincia, con sus respectivos porcentajes, si no también otra serie de parámetros como el total de partidos dirigidos en primera división, el total de puntos conseguidos (se han considerado todas las victorias con un valor de tres puntos, aunque, como bien sabemos, los tres puntos por victoria se otorgan a partir de la temporada 1995/96), el número de Ligas ganadas y, por último, los descensos atribuibles a cada entrenador.  En este sentido he de puntualizar que he adjudicado tanto los títulos de Liga como los descensos, a aquellos entrenadores que dirigieron el último partido de Liga del equipo en cuestión.  Debido a los numerosos cambios de entrenador que se producen a lo largo de cada temporada, me ha parecido oportuno establecer este criterio personal, si bien soy consciente de que puede tener sus defensores y sus detractores.

Continuando con el análisis de los entrenadores atendiendo a su lugar de origen, el segundo factor analizado se refiere al número total de partidos dirigidos en la historia de la Liga.  En este particular ranking, encabezarían la lista los entrenadores nacidos en Vizcaya con un total de 5.987 partidos (el 12,93% del total), un buen dato teniendo en cuenta que los vizcaínos representan el 7,72% del total de entrenadores, un porcentaje bastante inferior al de número total de partidos dirigidos.  Entre los entrenadores vizcaínos con más partidos destacan: Javier Clemente (511), Miguel Ángel Lotina y José María Maguregui (ambos con 417), Antonio Barrios (380) y Jacinto Quincoces (339). Podemos considerar, por tanto, a los vizcaínos como los entrenadores más fieles o más duraderos.

Siempre teniendo en cuenta cifras globales ya que tampoco desentonan en cuanto a fidelidad los nacidos en Zaragoza que, representando tan sólo el 0,86% del total (5 representantes), han dirigido el 3,15% del total de partidos de la historia de la Liga, en concreto 1.457 partidos entre estos cinco hombres: Víctor Fernández (514), José Luis García Traid (281), Juan José Nogués (242), Víctor Muñoz (226) y Manolo Villanova (194).

Los entrenadores franceses, con tan solo 6 representantes (el 1,03% del total), doblan con creces su porcentaje cuando nos referimos al total de partidos dirigidos, 1.053, es decir el 2,27% del total. Los seis entrenadores franceses de la historia de la Liga han sido: Marcel Domingo (455 partidos), Lucien Müller (189), Pierre Sinibaldi (164), Louis Hon (93), Raynald Denoueix (76) y Philippe Montanier (76).

En el polo opuesto estarían los entrenadores nacidos en Valencia, que con 20 integrantes, representan el 3,43% del total y, sin embargo, tan solo han dirigido 758 partidos a lo largo de la historia, un escuálido 1,64%, muy por debajo de lo que representa su porcentaje de integrantes.

La tercera de las cinco columnas de nuestro cuadro adjunto se refiere al número total de puntos conseguidos en función del país o provincia de origen de los entrenadores.  En este apartado también destacan los nacidos en Vizcaya con un total de 7.900 puntos (el 12,35% del total).  Les seguirían a bastante distancia los argentinos con 5.368 puntos (8,39%); los guipuzcoanos con 4.900 puntos (7,66%), los nacidos en la provincia de Madrid con 4.385 puntos (6,85%) y los de Barcelona con 4.032 puntos (6,30%).

En lo que se refiere el número total de títulos de Liga conseguidos, el ranking estaría encabezado por los nacidos en la provincia de Madrid con un total de 12 títulos de Liga, de los cuales 9 hay que atribuírselos a Miguel Muñoz, todos ellos dirigiendo al Real Madrid. Completarían esos 12 títulos los 2 conseguidos por el entrenador madrileño Rafa Benítez con el Valencia (temporadas 2001/02 y 2003/04) y el conseguido por “el sabio de Hortaleza”, Luis Aragonés, concretamente en la temporada 1976/77 cuando dirigía al Atlético de Madrid.

El segundo puesto del ranking sería para los entrenadores holandeses que acumulan un total de 12 títulos de Liga, con Johan Cruyff a la cabeza (4 títulos con el F.C. Barcelona); seguido por Leo Beenhakker (3 títulos con el Real Madrid); Frank Rijkaard y Louis Van Gaal (ambos con 2 títulos conseguidos siendo entrenadores del F.C. Barcelona) y Marinus Michels, que también consiguió un título de Liga con el F.C. Barcelona en la temporada 1973/74.  Queda clara, por tanto, la gran predilección que ha existido en las últimas décadas por los entrenadores holandeses en “Can Barça”. Y sobre todo el gran rendimiento que ofrecieron (9 de los 22 títulos de Liga conseguidos por el F.C. Barcelona llevan el sello holandés).

Completarían el pódium, en cuanto a títulos de Liga conseguidos, los entrenadores nacidos en Argentina, con un total de 8.   Destacan las 4 Ligas de de Helenio Herrera (2 con el Atlético de Madrid y otros con el F.C. Barcelona); y con un titulo cada uno: Carniglia (Real Madrid); Simeone (Atlético), Di Stéfano (Valencia) y Valdano (Real Madrid).

Por último, y para completar este análisis de los entrenadores en función de su lugar de nacimiento, vamos a destacar también a los malos de la película, es decir, a aquellos que han sufrido un mayor número de descensos a Segunda División.  Esta curiosa clasificación estaría encabezada, como es lógico, por los más numerosos, es decir, los vizcaínos, con un total de 27 descensos (el 12,44% del total).  Aunque el porcentaje parece excesivo, está en consonancia, e incluso ligeramente por debajo, del porcentaje total de partidos dirigidos por entrenadores vizcaínos y que, como antes he comentado, se sitúa en el 12,93%.  Los entrenadores vizcaínos con más descensos son: Javier Clemente (4), Sabino Barinaga, Miguel Ángel Lotina y José María Maguregui, todos ellos con 3 descensos a sus espaldas.

En el segundo puesto, en cuanto a número de descensos, estarían los entrenadores nacidos en la provincia de Barcelona, con un total de 20, el 9,22% del total.  Este porcentaje está bastante por encima del 6,21% que acumulan los entrenadores barceloneses en cuanto al número total de partidos dirigidos. Entre los nacidos en la provincia de Barcelona destacan, con 2 descensos cada uno, Emilio Vidal, Luis Miró y Josep Planas.

Completarían este particular pódium los entrenadores guipuzcoanos con 14 descensos, el 6,45% del total y donde destacan Luis Urquiri con 3 y Benito Díaz con 2.

Y este sería el cuadro resumen con los factores analizados hasta el momento, todos relacionados con el lugar de origen de los entrenadores:

 

Entrenadores: distribución por País o Provincia de nacimiento

 

Extranjeros

Son

%

Partidos

%

Puntos

%

Títulos

%

Descensos

%

1

Argentina

46

7,89%

3739

8,07%

5368

8,39%

8

9,64%

13

5,99%

2

Inglaterra

17

2,92%

1049

2,27%

1733

2,71%

6

7,23%

2

0,92%

3

Uruguay

13

2,23%

974

2,10%

1347

2,11%

4

4,82%

2

0,92%

4

Serbia

10

1,72%

1129

2,44%

1526

2,38%

2

2,41%

4

1,84%

5

Hungría

10

1,72%

753

1,63%

1000

1,56%

1

1,20%

2

0,92%

6

Holanda

9

1,54%

1272

2,75%

2326

3,64%

12

14,46%

0,00%

7

Brasil

9

1,54%

595

1,28%

859

1,34%

0,00%

2

0,92%

8

Italia

7

1,20%

352

0,76%

598

0,93%

2

2,41%

0,00%

9

Paraguay

7

1,20%

274

0,59%

359

0,56%

0,00%

4

1,84%

10

Portugal

7

1,20%

164

0,35%

316

0,49%

1

1,20%

0,00%

11

Francia

6

1,03%

1053

2,27%

1393

2,18%

1

1,20%

9

4,15%

12

Austria

6

1,03%

252

0,54%

352

0,55%

1

1,20%

1

0,46%

13

Alemania

5

0,86%

655

1,41%

1007

1,57%

1

1,20%

0,00%

14

Croacia

3

0,51%

249

0,54%

313

0,49%

0,00%

1

0,46%

15

México

2

0,34%

392

0,85%

533

0,83%

0,00%

0,00%

16

Rumanía

2

0,34%

74

0,16%

86

0,13%

0,00%

0,00%

17

Bosnia

2

0,34%

11

0,02%

11

0,02%

0,00%

1

0,46%

18

Eslovaquia

1

0,17%

488

1,05%

797

1,25%

3

3,61%

0,00%

19

Gales

1

0,17%

481

1,04%

727

1,14%

1

1,20%

1

0,46%

20

Chile

1

0,17%

332

0,72%

576

0,90%

0,00%

0,00%

21

Irlanda

1

0,17%

192

0,41%

287

0,45%

1

1,20%

0,00%

22

Macedonia

1

0,17%

121

0,26%

202

0,32%

2

2,41%

0,00%

23

Dinamarca

1

0,17%

81

0,17%

97

0,15%

0,00%

0,00%

24

Colombia

1

0,17%

76

0,16%

84

0,13%

0,00%

0,00%

25

Escocia

1

0,17%

44

0,10%

53

0,08%

0,00%

0,00%

26

Mozambique

1

0,17%

38

0,08%

70

0,11%

0,00%

0,00%

27

Grecia

1

0,17%

23

0,05%

27

0,04%

0,00%

0,00%

28

Rep. Checa

1

0,17%

22

0,05%

29

0,05%

0,00%

0,00%

29

Perú

1

0,17%

21

0,05%

10

0,02%

0,00%

1

0,46%

30

Guinea Ecuatorial

1

0,17%

13

0,03%

3

0,00%

0,00%

1

0,46%

31

Bulgaria

1

0,17%

9

0,02%

12

0,02%

0,00%

1

0,46%

32

Rusia

1

0,17%

9

0,02%

5

0,01%

0,00%

1

0,46%

Total extranjeros

176

30,19%

14937

32,26%

22106

34,55%

46

55,42%

46

21,20%

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nacionales

Son

%

Partidos

%

Puntos

%

Titulos

%

Descensos

%

1

Vizcaya

45

7,72%

5987

12,93%

7900

12,35%

4

4,82%

27

12,44%

2

Guipúzcoa

35

6,00%

3657

7,90%

4900

7,66%

3

3,61%

14

6,45%

3

Barcelona

35

6,00%

2875

6,21%

4032

6,30%

6

7,23%

20

9,22%

4

Madrid

34

5,83%

3023

6,53%

4385

6,85%

12

14,46%

11

5,07%

5

Asturias

28

4,80%

1736

3,75%

2274

3,55%

0,00%

6

2,76%

6

Valencia

20

3,43%

758

1,64%

944

1,48%

1

1,20%

5

2,30%

7

Sevilla

17

2,92%

1199

2,59%

1630

2,55%

0,00%

9

4,15%

8

A Coruña

16

2,74%

1366

2,95%

1734

2,71%

0,00%

9

4,15%

9

Sin datos

16

2,74%

261

0,56%

313

0,49%

0,00%

3

1,38%

10

Pontevedra

14

2,40%

725

1,57%

1028

1,61%

3

3,61%

3

1,38%

11

Cantabria

11

1,89%

936

2,02%

1062

1,66%

0,00%

8

3,69%

12

Alicante

10

1,72%

759

1,64%

929

1,45%

0,00%

5

2,30%

13

Navarra

9

1,54%

607

1,31%

738

1,15%

0,00%

5

2,30%

14

Murcia

7

1,20%

427

0,92%

501

0,78%

0,00%

3

1,38%

15

Cádiz

7

1,20%

419

0,90%

563

0,88%

0,00%

1

0,46%

16

Gran Canaria

7

1,20%

249

0,54%

296

0,46%

0,00%

3

1,38%

17

Baleares

6

1,03%

477

1,03%

637

1,00%

0,00%

2

0,92%

18

Burgos

6

1,03%

203

0,44%

229

0,36%

0,00%

4

1,84%

19

Málaga

6

1,03%

86

0,19%

85

0,13%

0,00%

3

1,38%

20

Zaragoza

5

0,86%

1457

3,15%

1923

3,01%

0,00%

4

1,84%

21

Girona

5

0,86%

353

0,76%

540

0,84%

2

2,41%

3

1,38%

22

Córdoba

5

0,86%

316

0,68%

523

0,82%

1

1,20%

0,00%

23

Valladolid

5

0,86%

75

0,16%

66

0,10%

0,00%

1

0,46%

24

Albacete

5

0,86%

66

0,14%

58

0,09%

0,00%

2

0,92%

25

Tenerife

4

0,69%

350

0,76%

544

0,85%

3

3,61%

1

0,46%

26

Granada

4

0,69%

268

0,58%

294

0,46%

0,00%

4

1,84%

27

Lleida

4

0,69%

46

0,10%

63

0,10%

0,00%

0,00%

28

Ourense

3

0,51%

444

0,96%

600

0,94%

0,00%

0,00%

29

Toledo

3

0,51%

187

0,40%

228

0,36%

0,00%

1

0,46%

30

Castellón

3

0,51%

95

0,21%

111

0,17%

0,00%

0,00%

31

Almería

3

0,51%

66

0,14%

70

0,11%

0,00%

2

0,92%

32

La Rioja

3

0,51%

19

0,04%

16

0,03%

0,00%

1

0,46%

33

Jaén

2

0,34%

432

0,93%

589

0,92%

0,00%

1

0,46%

34

Cáceres

2

0,34%

298

0,64%

447

0,70%

0,00%

0,00%

35

Ciudad Real

2

0,34%

267

0,58%

406

0,63%

0,00%

1

0,46%

36

León

2

0,34%

225

0,49%

327

0,51%

0,00%

1

0,46%

37

Zamora

2

0,34%

173

0,37%

229

0,36%

0,00%

1

0,46%

38

Salamanca

2

0,34%

164

0,35%

292

0,46%

2

2,41%

0,00%

39

Soria

2

0,34%

55

0,12%

82

0,13%

0,00%

1

0,46%

40

Huesca

2

0,34%

38

0,08%

52

0,08%

0,00%

1

0,46%

41

Lugo

2

0,34%

32

0,07%

38

0,06%

0,00%

0,00%

42

Palencia

1

0,17%

62

0,13%

67

0,10%

0,00%

0,00%

43

Ceuta

1

0,17%

32

0,07%

36

0,06%

0,00%

2

0,92%

44

Avila

1

0,17%

29

0,06%

24

0,04%

0,00%

0,00%

45

Huelva

1

0,17%

22

0,05%

26

0,04%

0,00%

0,00%

46

Alava

1

0,17%

18

0,04%

17

0,03%

0,00%

1

0,46%

47

Álava

1

0,17%

17

0,04%

21

0,03%

0,00%

1

0,46%

48

Cuenca

1

0,17%

12

0,03%

13

0,02%

0,00%

1

0,46%

49

Badajoz

1

0,17%

1

0,00%

0

0,00%

0,00%

0,00%

Total nacionales

407

69,81%

31369

67,74%

41882

65,45%

37

44,58%

171

78,80%

 

TOTAL

583

100%

46306

100%

63988

100%

83

100%

217

100%

Debutantes más jóvenes

El siguiente punto que voy a analizar, aunque tampoco tenga una relevancia especial a la hora de valorar la trayectoria de un entrenador, se refiere a la edad con la que debutaron en primera división.

En este sentido, el entrenador que debutó en la máxima categoría a una edad más temprana, fue Sergio Rodríguez Viera,  técnico del Hércules C.F. en las jornadas 7 y 8 de la temporada 1955/56 y que con tan sólo 27 años, 6 meses y 19 días, dirigió su primer partido en Primera División.  El charrúa (de Colonia del Sacramento), nació el 4 de abril de 1.928, y se estrenó en Primera un 23 de octubre de 1.955, en el estadio de La Viña (Hércules-2 Real Valladolid-0).  Lo curioso de Sergio Rodríguez es que, además de entrenador, también era un integrante más de la plantilla del Hércules de Alicante en esa misma temporada, en la que disputó un total de 22 partidos y anotó 3 goles.  Anteriormente había jugado en el C.D. Málaga (1950/51 y 1952/53) y Real Madrid (1953/54).

El segundo puesto de este particular ranking lo ocupa Martín Marculeta Barbería, nacido el 24 de septiembre de 1.909 en San Sebastián y que debutó como entrenador en Primera División un 24 de noviembre de 1.935, es decir, con tan solo 28 años, 2 meses y 1 día.  Marculeta, al igual que Sergio Rodríguez, fue también jugador-entrenador,  concretamente del Atlético de Madrid entre las jornadas 3 y 6 de la temporada 1935/36.  Su primer partido dirigiendo el banquillo colchonero se disputó en el estadio Metropolitano y finalizó con el resultado de Atlético de Madrid-2 Real Madrid-3.  Marculeta fue una de las figuras de la Real Sociedad en las primeras temporadas de Liga (1928-1934), donde disputó un total de 106 partidos y anotó 4 goles.  Posteriormente, en la temporada 1934/35 fichó por el Atlético de Madrid y jugó durante dos temporadas otros 41 partidos en Primera División, además de los 4 que se hizo cargo como técnico del propio Atlético de Madrid en la temporada 1935/36.  En años venideros, Marculeta fue entrenador del Sporting de Gijón y de la Real Sociedad, pero en ambos casos en Segunda División.  También vistió en 16 ocasiones la camiseta de la Selección Española de Fútbol.

Para completar el pódium de entrenadores que debutaron como tales a una edad más temprana, tenemos a Josep Planas Artés, nacido en Barcelona el 14 de abril de 1.901.   Planas, después de haber sido un jugador destacado de la entidad barcelonista en los años 20, se dedicó a entrenar y debutó como técnico en Primera División coincidiendo con la primera jornada de la historia de la Liga, es decir, el 1 de diciembre de 1.929, por lo que tan solo contaba con 28 años, 7 meses y 17 días.  Planas entrenaba por aquel entonces al Arenas Club de Getxo, legendario club vizcaíno.  En esa primera jornada de Liga, el Arenas visitaba el Stadium Gal del Real Unión de Irún y el resultado final del partido fue de 3 goles a 2 a favor del equipo irundarra.

Planas entrenó al Arenas de Guecho hasta la temporada 1934/35.  Tras la guerra civil, y concretamente en la jornada 17 de la temporada 1939/40 se hizo cargo del banquillo del F.C. Barcelona como sustituto de Patrick Joseph O’Connell.  En los 6 partidos que restaban para finalizar esa temporada, Planas consiguió tres victorias, un empate y dos derrotas, finalizando el F.C. Barcelona en la novena posición de la Liga con 19 puntos, tan sólo 3 por encima del descenso que marcó el Real Betis.   A pesar de todo, Planas siguió dirigiendo al equipo culé en la siguiente temporada, 1940/41, finalizando en el cuarto puesto de la tabla con 13 victorias, 1 empate y 8 derrotas.

Tras unos años alejado de la élite, Planas entrenó finalmente al R.C.D. Espanyol en la temporada 1946/47, completando un total de 26 partidos, con 9 victorias, 1 empate y 16 derrotas, para finalizar en la undécima posición de la tabla, justo por encima de los 3 equipos que descendieron esa temporada a segunda división.

Aunque no voy a entrar en detalles, otros 6 entrenadores debutaron en Primera División antes de cumplir los 30 años: Tomás Arnanz, Luis Escartí, Ramón Trabal, Miguel Quirant, Juanma Lillo y Xavier Azcargorta.

EntrenadoresPrimera01Y este es el ranking con los 50 entrenadores que debutaron a una edad más temprana en Primera División:

 

Rank

Entrenador

Equipo

Temporada

Debut 1a

Fecha Nac

Años

Meses

Días

1

Sergio RODRÍGUEZ Hércules CF

1955-56

23/10/1955

04/04/1928

27

6

19

2

MARCULETA At. Madrid

1935-36

24/11/1935

24/09/1907

28

2

1

3

PLANAS Arenas de G.

1929-30

01/12/1929

14/04/1901

28

7

17

4

TOMÁS Arnanz Real Zaragoza

1939-40

03/12/1939

29/12/1910

28

11

4

5

Luis ESCARTÍ Cádiz CF

1977-78

06/11/1977

29/10/1948

29

 

7

6

TRABAL RCD Espanyol

1933-34

05/11/1933

17/09/1904

29

1

18

7

QUIRANT Elche CF

1964-65

01/11/1964

30/05/1935

29

5

2

8

LILLO UD Salamanca

1995-96

03/09/1995

02/11/1965

29

10

2

9

AZCARGORTA RCD Espanyol

1983-84

18/09/1983

26/09/1953

29

11

22

10

José VICTOR Real Murcia

1974-75

01/05/1975

10/02/1945

30

2

21

11

ARANDA Real Betis

1935-36

10/11/1935

07/08/1905

30

3

3

12

VÍCTOR FERNÁNDEZ Real Zaragoza

1990-91

10/03/1991

28/11/1960

30

3

12

13

MARTIM FRANCISCO Athlétic C. Bilbao

1958-59

14/09/1958

22/02/1928

30

6

22

14

Benito DÍAZ Real Sociedad

1928-29

10/02/1929

17/07/1898

30

6

23

15

CHACHO RCD Coruña

1941-42

21/12/1941

14/04/1911

30

8

7

16

SERRA FERRER RCD Mallorca

1983-84

20/11/1983

05/03/1953

30

8

15

17

SASO Real Valladolid

1957-58

02/02/1958

29/12/1926

31

1

4

18

VALLANA Arenas de G.

1928-28

10/02/1929

29/11/1897

31

1

12

19

TOBA RCD Coruña

1954-55

12/09/1954

14/05/1923

31

3

28

20

OLIVARES Hércules CF

1940-41

29/09/1940

02/04/1909

31

5

27

21

CLEMENTE Athlétic C. Bilbao

1981-82

19/09/1981

12/03/1950

31

6

7

22

ROBERTO Etxebarría Athlétic C. Bilbao

1939-40

03/12/1939

06/05/1908

31

6

27

23

NANDO Real Racing Club

1952-53

14/09/1952

01/02/1921

31

7

13

24

Mariano MORENO Burgos CF

1971-72

05/09/1971

06/01/1940

31

7

29

25

CAICEDO RCD Espanyol

1930-31

07/12/1930

06/02/1899

31

10

1

26

LLORENTE Real Valladolid

1982-83

10/11/1982

25/11/1950

31

11

15

27

FERNÁNDEZ SEGUI Burgos CF

1979-80

02/12/1979

18/07/1947

32

4

14

28

MOLOWNY UD Las Palmas

1957-58

08/12/1957

12/05/1925

32

6

26

29

Francisco GÓMEZ Real Betis

1942-43

10/01/1943

12/05/1910

32

7

28

30

LAFUENTE At. Aviación

1940-41

29/09/1940

31/12/1907

32

8

28

31

NOGUÉS FC Barcelona

1941-42

01/02/1942

28/03/1909

32

10

4

32

HON Real Jaén

1957-58

15/09/1957

11/09/1924

33

0

4

33

PAHIÑO RCD Coruña

1955-56

05/02/1956

21/01/1923

33

0

15

34

Nelson ADAMS Sporting Gijón

1958-59

15/03/1959

20/02/1926

33

0

23

35

Óscar FERNÁNDEZ Valencia CF

2007-08

31/10/2007

28/09/1974

33

1

3

36

Jesús SALVATIERRA CA Osasuna

1959-60

27/03/1960

11/09/1926

33

6

16

37

SANTI Gutiérrez Real Racing Club

1978-79

22/04/1979

15/08/1945

33

8

7

38

Antonio SANTOS Real Valladolid

1986-87

10/05/1987

29/08/1953

33

8

12

39

OZORES RC Celta

1951-52

16/12/1951

06/02/1918

33

10

10

40

CAMPILLO Real Murcia

1984-85

03/03/1985

22/04/1951

33

10

11

41

José SAMITIER At. Madrid

1935-36

22/12/1935

02/02/1902

33

10

20

42

Nico ESTÉVEZ Valencia CF

2013-14

22/12/2013

29/01/1980

33

10

24

43

PAGAZA Real Racing Club

1929-30

01/12/1929

30/10/1895

34

1

1

44

GALARRAGA Cultural Leonesa

1955-56

11/09/1955

09/08/1921

34

1

2

45

CHUCHI COS Real Racing Club

2002-03

26/01/2003

23/10/1968

34

3

3

46

Nacho MARTÍN CD Logroñés

1996-97

03/11/1996

10/07/1962

34

3

23

47

OLABE Real Sociedad

2001-02

17/03/2002

20/10/1967

34

4

27

48

Ladislao KUBALA FC Barcelona

1961-62

26/11/1961

10/06/1927

34

5

16

49

Joseba ELIZONDO Real Sociedad

1961-62

14/01/1962

01/06/1927

34

7

14

50

MARCEL DOMINGO RCD Espanyol

1958-59

14/09/1958

15/01/1924

34

7

29

51

GONZÁLEZ Ruiz Rayo Vallecano

1978-79

02/09/1978

03/01/1944

34

7

29

Clubs diferentes

Aunque no es un dato que sirva para valorar la calidad de un técnico, si que resulta cuanto menos curioso comprobar el número total de equipos diferentes por los que han pasado los entrenadores objeto de este estudio.

El récord absoluto lo tiene el francés Marcel Domingo Algara, que tras debutar en los banquillos como técnico del R.C.D. Espanyol un 14 de septiembre de 1.958, ha transitado a lo largo de su carrera por un total de 11 clubes diferentes de la Primera División española.  Tras su marcha del Espanyol, a la temporada siguiente (1959/60), lo fichó la U.D. Las Palmas. Tras unos pocos años lejos de la Liga española (desconozco si estuvo entrenando en otro país), el Pontevedra C.F. lo repescó para la Liga española de Segunda División para la temporada 1964/65 (aunque este club no lo he contado dentro de los 11 de Primera División a los que se refiere el récord). Volvió a la Primera División en la siguiente temporada (1965/66) tras fichar por el Córdoba C.F., donde permaneció dos temporadas consecutivas.

En la temporada 1968/99 dirige al Granada C.F. hasta que ficha por el Atlético de Madrid (1969/72), y permanece casi tres temporadas, las dos primeras completas y en la tercera (1971/72) fue cesado en la jornada 8 tras perder los colchoneros por 0-2 en el Vicente Calderón frente al Sevilla.  En la temporada siguiente (1972/73) es contratado por el C.D. Málaga, y, como ocurriera en su anterior equipo, completó las dos primeras temporadas, pero en la tercera (1974/75) fue cesado en la jornada 13 tras perder su equipo por 1-0 en Los Cármenes frente al Granada.   La temporada 1975/76 la inició sin equipo hasta que el Elche C.F. cesó a su técnico por aquel entonces, Néstor Rossi, al finalizar la jornada 7 y Marcel Domingo se hizo cargo del equipo ilicitano, donde finalizó la temporada en el puesto 15º, justo por encima del descenso. Pese a lograr la salvación, no contó con la confianza de los directivos del Elche que ficharon a Felipe Mesones para la siguiente temporada.  Entre tanto Marcel Domingo fichaba para la temporada 1976/77 por el recién ascendido Burgos C.F., al que también consiguió librar del descenso finalizando en un honroso 14º puesto.  Tras dos temporadas en equipos modestos, a los cuales salvo del descenso, un equipo de mayor rango se hizo con los servicios de Marcel, concretamente el Valencia C.F., donde permaneció dos temporadas casi completas (1977/79). En su segunda temporada con el equipo ché, fue cesado al finalizar la jornada 25 (tras salir derrotado el Valencia por 2-0 en el estadio de El Molinón frente al Sporting) y finalizar la jornada en un discreto 9º puesto de la clasificación.  En la siguiente temporada (1979/80) y tras dirigir al Recreativo de Huelva de Segunda División durante las 7 primeras jornadas de Liga, fue cesado.  Unos meses más tarde, el Atlético de Madrid hacía lo propio con su técnico en aquel entonces, Luis Aragonés en la jornada 25, y tras su cese y la interinidad de Martínez Jayo (jornada 26), Marcel Domingo se hizo cargo del banquillo colchonero en la jornada 27 de dicha temporada, en la que finalizó en un discreto 13º puesto. Tras permanecer dos temporadas lejos de los banquillos de la geografía española, el técnico francés fichó por el Real Betis en la jornada 17 de la temporada 1982/83, tras cesar al húngaro Antal Dunai.  Finalizó el Betis la temporada en el puesto 11º.  Su último equipo en la Primera División española fue el R.C.D. Mallorca en la temporada 1983/84.  Se hizo cargo del equipo bermellón en la jornada 13, tras el cese de Koldo Aguirre (jornada 11) y la interinidad de un jovencísimo Lorenzo Serra Ferrer (jornada 12).  Marcel Domingo no logró evitar el descenso del Mallorca, que finalizó la temporada penúltimo.

Marcel Domingo en su etapa como entrenador del Atlético de Madrid

Marcel Domingo en su etapa como entrenador del Atlético de Madrid

El segundo entrenador que más equipos ha entrenado a lo largo de su carrera, es Javier Iruretagoyena Amiano (CD Logroñés, Real Oviedo, Real Racing Club, Athletic Club de Bilbao, Real Sociedad, Celta, RCD Coruña, Real Betis y Real Zaragoza), un total de 9 equipos diferentes, los mismos que Javier Clemente Lázaro (Athletic Club de Bilbao, RCD Espanyol, Atlético de Madrid, Real Betis, CD Tenerife, Real Murcia, Real Valladolid y Real Sporting de Gijón); y que el eslovaco Ferdinand Daucik (FC Barcelona, Athletic Club de Bilbao,  Atlético de Madrid, Real Betis, Real Murcia, Sevilla CF, Real Zaragoza, Elche CF y RCD Espanyol).  Como simple curiosidad, todos ellos entrenaron en algún momento de su carrera al Athletic Club y al Real Betis.

Irureta, Clemente y Daucik han dirigido a 9 equipos diferentes cada uno de ellos

Irureta, Clemente y Daucik han dirigido a 9 equipos diferentes cada uno de ellos

En un tercer peldaño de este particular ranking, nos encontramos a otros 4 entrenadores que han dirigido a 8 equipos diferentes cada uno de ellos.  Se trata, por este orden, de Luis Aragonés Suárez (Atlético de Madrid, Real Betis, FC Barcelona, RCD Espanyol, Sevilla CF, Valencia CF, Real Oviedo y Real Mallorca); Antonio Barrios Seoane (Real Valladolid, Real Racing Club, Athletic Club de Bilbao, Atlético de Madrid, Real Betis, RCD Espanyol, Elche CF y Sevilla CF); Fernando Vázquez Pena (SD Compostela, Real Oviedo, Real Mallorca, UD Las Palmas, Rayo Vallecano, Real Valladolid, Real Club Celta y RCD Coruña) y, por último, Sabino Barinaga Alberdi (CA Osasuna, Real Betis, Real Oviedo, CD Málaga, Atlético de Madrid, Valencia CF, Sevilla CF y Real Mallorca).

Luis Aragonés, Barrios, Fernando Vázquez y Barinaga han dirigido a 8 equipos diferentes cada uno de ellos

Luis Aragonés, Barrios, Fernando Vázquez y Barinaga han dirigido a 8 equipos diferentes cada uno de ellos

Por último, y sin entrar en detalles, otro grupito de 5 entrenadores acumula la nada despreciable cifra de 7 equipos diferentes cada uno de ellos.  Se trata de Miguel Ángel Lotina Oruechabarría, Gregorio Manzano Ballesteros, Roque Germán Olsen Fontaba, Baltasar Albéniz Martínez y Juan Ochoaantezana Milikua.

Este es el ranking con los 50 entrenadores que más equipos han dirigido a lo largo de su carrera:

 

Rank

Entrenador

Clubs

Partidos

Clubs por orden cronológico

1

MARCEL DOMINGO

11

455

ESP, LPA, COR, GRA, ATM, MGA, ELC, BUR, VAL, BET y MLL

2

Javier IRURETA

9

612

LOG, OVI, RAC, ATH, RSO, CEL, DEP, BET y ZAR

3

CLEMENTE

9

511

ATH, ESP, ATM, BET, RSO, TEN, MUR, VAD, y SPO

4

DAUCIK

9

488

BAR, ATH, ATM, BET, MUR, SEV, ZAR, ELC y ESP

5

LUIS ARAGONÉS

8

757

ATM, BET, BAR, ESP, SEV, VAL, OVI y MLL

6

BARRIOS

8

380

VAD, RAC, ATH, ATM, BET, ESP, ELC y SEV

7

Fernando VÁZQUEZ

8

357

COM, OVI, MLL, LPA, RAY, VAD, CEL y DEP

8

BARINAGA

8

284

OSA, BET, OVI, MGA, ATM, VAL, SEV y MLL

9

LOTINA

7

417

LOG, OSA, CEL, ESP, RSO, DEP y VIL

10

Gregorio MANZANO

7

411

VAD, RAC, RAY, MLL, ATM, MGA y SEV

11

Roque OLSEN

7

345

COR, ZAR, BAR, CEL, ELC, SEV y LPA

12

Baltasar ALBENIZ

7

286

CEL, ESP, RMA, OSA, ATH, LPA y RSO

13

OCHOA

7

238

RAC, ZAR, OVI, ATH, DEP, PON y LPA

14

MAGUREGUI

6

417

RAC, ALM, ESP, CEL, ATM y MUR

15

ANTIC

6

409

ZAR, RMA, OVI, ATM, BAR y CEL

16

ESPÁRRAGO

6

330

CAD, VAL, SEV, ALB, VAD y ZAR

17

Vicente MIERA

6

321

OVI, SPO, ESP, ATM, TEN y RAC

18

OTTO BUMBEL

6

292

VAL, RAC, ELC, SEV, ATM y MGA

19

GARCÍA TRAID

6

281

ZAR, SAL, BUR, ATM, VAD y CEL

20

MIRÓ

6

274

VAD, VAL, CEL, SEV, BAR y MGA

21

Juande RAMOS

6

264

RAY, BET, ESP, MGA, SEV y RMA

22

BALMANYA

6

224

TAR, ZAR, BAR, VAL, BET y ATM

23

CAPARRÓS

5

472

SEV, DEP, ATH, MLL y LEV

24

CARRIEGA

5

397

SPO, ZAR, SEV, BET y ATM

25

ARSENIO Iglesias

5

363

DEP, HER, BUR, ALM y RMA

26

Helenio HERRERA

5

358

VAD, ATM, MGA, SEV y BAR

27

CAMACHO

5

273

RAY, ESP, SEV, RMA y OSA

28

Benito FLORO

5

272

ALB, RMA, SPO, VIL y MLL

29

SCOPELLI

5

216

DEP, ESP, CEL, GRA y VAL

30

Emilio VIDAL

5

215

CAS, GRA, ATM, SAB y LLE

31

Sergio KRESIC

5

203

MER, VAD, LPA, MLL y NUM

32

CÉSAR Rodríguez

5

195

ELC, ZAR, BAR, MLL y BET

33

Felipe MESONES

5

195

MUR, ELC, HER, SAL y VAD

34

Lucien MÜLLER

5

189

CAS, ZAR, BUR, BAR y MLL

35

MARCELINO García

5

165

REC, RAC , ZAR, SEV y VIL

36

PAQUITO

5

163

VAD, VAL, CAD, RAY y VIL

37

LILLO

5

129

SAL, OVI, TEN, ZAR y ALM

38

Ladislao KUBALA

5

119

BAR, ESP, COR, MUR y ELC

39

ORIZAOLA

5

110

BAR, OSA, OVI, LEV y DEP

40

José Luis ROMERO

5

81

BAR, LOG, BET, CAD y ATM

41

MIGUEL MUÑOZ

4

608

RMA, GRA, LPA y SEV

42

VÍCTOR FERNÁNDEZ

4

514

ZAR, TEN, CEL y BET

43

TOSHACK

4

481

RSO, RMA, DEP y MUR

44

ZAMORA

4

417

ATM, CEL, MGA y ESP

45

NOVOA

4

394

SPO, CEL, BUR y ESP

46

PASIEGUITO

4

380

VAL, SAB, GRA y SPO

47

Javier AGUIRRE

4

355

OSA, ATM, ZAR y ESP

48

QUINCOCES

4

339

ZAR, RMA, VAL y ATM

49

CAICEDO

4

317

ESP, ATH, SEV y HER

50

CANTATORE

4

295

VAD, SEV, TEN y BET

Nota: En caso de empate en cuanto al número de clubs dirigidos, coloco en primer lugar a los que más partidos acumulan.

Entrenadores efímeros

A lo largo de la historia muchos han sido los entrenadores, concretamente 34,  que tan solo han ocupado en una ocasión los banquillos de algún equipo de Primera División.  Suele ser gente de la casa, soluciones de emergencia entre el cese de un técnico y la contratación de otro nuevo.  Como tampoco me quiero olvidar de ellos en este informe, aquí os dejo la relación completa de “entrenadores efímeros” en la Historia de la Liga, ordenados por la fecha de su debut.

Entrenador

Club

Temporada

Debut

PT

PG

PE

PP

GF

GC

Puntos

HERRERITA Real Oviedo

1960-1961

12/03/1961

1

0

1

0

1

1

1

Enrique RUBIO Real Oviedo

1961-1962

15/10/1961

1

1

0

0

1

0

3

ESCUDERO Atlético de Madrid

1963-1964

05/01/1964

1

1

0

1

3

2

3

QUIRANT Elche C.F.

1964-1965

01/11/1964

1

0

0

1

0

5

0

TORRES Elche C.F.

1964-1965

08/11/1964

1

1

0

0

3

1

3

QUETGLAS R.C.D. Mallorca

1965-1966

12/12/1965

1

0

1

0

2

2

1

Luis ORTEGA Hércules C.F.

1966-1967

15/01/1967

1

0

0

1

1

3

0

VÁZQUEZ Córdoba C.F.

1968-1969

01/12/1968

1

0

0

1

0

3

0

CAROLO Pontevedra C.F.

1969-1970

09/11/1969

1

0

0

1

1

2

0

FORNERIS R.C.D. Mallorca

1969-1970

23/11/1969

1

1

0

0

3

2

3

ARETA II Real Betis

1971-1972

19/12/1971

1

0

0

1

0

1

0

LLORENTE Real Valladolid

1982-1983

10/11/1982

1

0

0

1

0

2

0

LICO Elche C.F.

1988-1989

02/04/1989

1

0

0

1

1

3

0

LONGHI R.C.D. Espanyol

1988-1989

16/04/1989

1

1

0

0

1

0

3

PEÑALVA Rayo Vallecano

1989-1990

21/01/1990

1

0

1

0

2

2

1

GROSSO Real Madrid

1990-1991

24/03/1991

1

0

1

0

1

1

1

José HEREDIA C.D. Castellón

1990-1991

28/04/1991

1

0

0

1

0

3

0

Mariano HERNÁN S.D. Albacete

1992-1993

20/12/1992

1

0

0

1

0

2

0

MARIGIL Real Oviedo

1992-1993

07/02/1993

1

0

0

1

0

1

0

Luis SUÁREZ S.D. Albacete

1994-1995

04/09/1994

1

0

1

0

1

1

1

Ginés MELÉNDEZ S.D. Albacete

1994-1995

11/09/1994

1

0

0

1

1

4

0

BAENA Rayo Vallecano

1995-1996

15/10/1995

1

0

1

0

2

2

1

Ramiro SOLIS Real S. de Gijón

1995-1996

07/01/1996

1

1

0

0

3

2

3

LACASA U.D. Salamanca

1995-1996

02/03/1996

1

0

0

1

0

5

0

Manolo NIEVES Real Zaragoza

1996-1997

10/11/1996

1

0

1

0

1

1

1

GARCÍA CORTÉS C.D. Tenerife

1997-1998

12/11/1997

1

0

0

1

0

1

0

José Luis MARTÍN Rayo Vallecano

2002-2003

26/01/2003

1

0

0

1

1

2

0

AÑÓN Málaga C.F.

2002-2003

21/06/2003

1

0

0

1

0

1

0

Ander GARITANO Real Zaragoza

2007-2008

20/01/2008

1

1

0

0

3

1

3

SANTI Denia Atlético de Madrid

2009-2010

24/10/2009

1

0

1

0

1

1

1

POYATOS Xerez C.D.

2009-2010

17/01/2010

1

0

1

0

0

0

1

Rafa GIL Málaga C.F.

2010-2011

06/11/2010

1

0

0

1

0

1

0

NADAL R.C.D. Mallorca

2011-2012

01/10/2011

1

0

1

0

2

2

1

Nico ESTÉVEZ Valencia C.F.

2013-2014

22/12/2013

1

0

0

1

2

3

0

Nombres conocidos de ex jugadores como Herrerita, Escudero, Lico, Longhi, Grosso, García Cortés, Nieves, Ander Garitano, Miguel Ángel Nadal o el propio Luis Suárez Miramontes, mítico delantero del F.C. Barcelona de los años 50 y que desarrolló gran parte de su carrera en el scudetto italiano.  Resulta curioso en caso de Ander Garitano, que sin ser un técnico “de la casa”, fue contratado por el Real Zaragoza en la temporada 2007/08 como sustituto de Víctor Fernández, concretamente en la jornada 20 de dicha temporada.  Tras disputar su primer partido en el estadio municipal de La Romareda, el 20 de enero de 2.008,  con victoria por tres goles a uno frente al Real Murcia, Ander presentó su dimisión por discrepancias con una directiva presidida por el innombrable Agapito Iglesias, un auténtico cáncer para el Real Zaragoza de los últimos años.

EntrenadoresPrimera05Segunda Parte

Ranking 1: Entrenadores con más temporadas en Primera

A partir de este punto, voy a empezar a analizar las estadísticas puras y duras, desgranando varios aspectos y estableciendo un ranking para cada uno de ellos: número de temporadas en la élite, total de partidos dirigidos, media de puntos por partido, títulos de Liga conseguidos, etc. etc.

El primero de los rankings se refiere al número total de temporadas.  El tristemente fallecido Luis Aragonés, “el sabio de Hortaleza”, encabezaría este primer apartado con un total de 25 temporadas en la élite, entre el 1 de febrero de 1.974 (Atlético de Madrid) y el 23 de mayo de 2.004 (R.C.D. Mallorca).  Casi toda una vida dedicada a los banquillos si tenemos en cuenta, además, que fue el Seleccionador Nacional entre las temporadas 2004/05 y 2008/09, con la Eurocopa de Naciones de 2008 como su mayor y más recordado éxito.

Luis Aragonés, 25 temporadas dirigiendo equipos de Primera División

Luis Aragonés, 25 temporadas dirigiendo equipos de Primera División

El segundo puesto de este particular ranking sería para el técnico madrileño Miguel Muñoz, que totalizó la nada despreciable cifra de 22 temporadas en Primera División, entre el 22 de febrero de 1.959, cuando debutó dirigiendo al Real Madrid, y el 6 de febrero de 1.981, fecha en la que fue cesado en el banquillo del Sevilla C.F. al finalizar la jornada 14 de la Liga 1981/82.

Miguel Muñoz Mozún, el 2º entrenador con más temporadas en Primera (22)

Miguel Muñoz Mozún, el 2º entrenador con más temporadas en Primera (22)

Completaría el pódium en lo que se refiere al número de temporadas, el entrenador bilbaíno Javier Clemente Lázaro, que acumula (de momento) 21 temporadas en Primera División, entre el 19 de septiembre de 1.981 (Athlétic Club de Bilbao) y el 13 de mayo de 2.012, su último partido en Primera División dirigiendo al Sporting de Gijón.  Clemente sigue en activo y a lo largo de su carrera ha dirigido a cuatro selecciones nacionales de fútbol, concretamente España, Serbia, Camerún y, actualmente, Libia.

Javier Clemente Lázaro, 21 temporadas dirigiendo equipos de Primera División

Javier Clemente Lázaro, 21 temporadas dirigiendo equipos de Primera División

Este es el ranking con los 50 entrenadores que más temporadas han estado en Primera División:

 

Rank

Entrenador

Temps

Partidos

Puntos

Primera T.

Ultima T.

1

LUIS ARAGONÉS

25

757

1212

1974-1975

2003-2004

2

MIGUEL MUÑOZ

22

608

1114

1958-1959

1981-1982

3

CLEMENTE

21

511

751

1981-1982

2011-2012

4

Javier IRURETA

19

612

943

1988-1989

2007-2008

5

DAUCIK

19

488

797

1950-1951

1970-1971

6

MARCEL DOMINGO

18

455

609

1958-1959

1983-1984

7

ZAMORA

18

416

631

1939-1940

1961-1962

8

TOSHACK

17

481

727

1985-1986

2003-2004

9

VÍCTOR FERNÁNDEZ

16

514

737

1990-1991

2007-2008

10

PASIEGUITO

16

380

468

1963-1964

1981-1982

11

ANTIC

15

409

626

1988-1989

2003-2004

12

Helenio HERRERA

15

358

647

1948-1949

1980-1981

13

CAICEDO

15

317

442

1930-1931

1955-1956

14

MAGUREGUI

14

417

505

1973-1974

1989-1990

15

LOTINA

14

417

525

1992-1993

2011-2012

16

Gregorio MANZANO

14

411

569

1999-2000

2012-2013

17

CARRIEGA

14

397

552

1970-1971

1985-1986

18

QUINCOCES

14

339

503

1942-1943

1959-1960

19

CAPARRÓS

13

472

636

2001-2002

2013-2014

20

NOVOA

13

394

515

1979-1980

1997-1998

21

BARRIOS

13

380

516

1949-1950

1971-1972

22

Roque OLSEN

13

345

511

1962-1963

1988-1989

23

SERRA FERRER

12

413

569

1983-1984

2005-2006

24

ARSENIO Iglesias

12

363

535

1971-1972

1995-1996

25

Vicente MIERA

12

321

420

1975-1976

1996-1997

26

OTTO BUMBEL

12

292

394

1959-1960

1970-1971

27

Baltasar ALBENIZ

12

286

359

1941-1942

1961-1962

28

BARINAGA

12

284

361

1957-1958

1973-1974

29

MOLOWNY

12

234

413

1957-1958

1985-1986

30

Fernando VÁZQUEZ

11

357

440

1995-1996

2012-2013

31

Javier AGUIRRE

11

355

490

2002-2003

2013-2014

32

ESPÁRRAGO

11

330

441

1987-1988

2005-2006

33

DI STÉFANO

11

305

482

1967-1968

1990-1991

34

CANTATORE

11

295

418

1985-1986

1998-1999

35

GARCÍA TRAID

11

281

364

1970-1971

1985-1986

36

MIRÓ

11

274

371

1953-1954

1965-1966

37

ENCINAS

11

254

410

1931-1932

1946-1947

38

ARTIGAS

10

250

345

1955-1956

1971-1972

39

NOGUÉS

10

242

333

1941-1942

1953-1954

40

OCHOA

10

238

303

1952-1953

1966-1967

41

URQUIZU

10

237

375

1940-1941

1949-1950

42

Emilio VIDAL

10

215

295

1941-1942

1950-1951

43

PELLEGRINI

9

332

576

2004-2005

2012-2013

44

CRUYFF

9

300

605

1988-1989

1995-1996

45

ZABALZA

9

286

370

1986-1987

1995-1996

46

CAMACHO

9

273

353

1992-1993

2010-2011

47

Benito FLORO

9

272

378

1991-1992

2004-2005

48

Juande RAMOS

9

264

406

1999-2000

2008-2009

49

Rafa IRIONDO

9

263

374

1968-1969

1981-1982

50

BALMANYA

9

224

345

1949-1950

1970-1971

En los casos de empate en el número de temporadas, he colocado en primer lugar a aquellos entrenadores que dirigieron un mayor número de partidos.

Ranking 2: Entrenadores con más partidos en Primera

En el segundo de los rankings que voy a elaborar, aparecen los 50 entrenadores que más partidos han dirigido en Primera División en toda la historia de la Liga.  Al igual que en el anterior ranking, el líder destacado sería Luis Aragonés con una cifra casi inalcanzable de 757 partidos.  Le sigue muy de lejos el guipuzcoano Javier Irureta con 612 partidos y completaría el pódium Miguel Muñoz con 608 partidos.

En el cuarto puesto aparece un entrenador que continúa en activo actualmente, concretamente el zaragozano Víctor Fernández (actualmente en el Deportivo de la Coruña).  Víctor acumulaba un total de 514 partidos dirigidos en Primera División al finalizar la temporada 2013-2014, última a la que se refiere este estudio.

Y estos serían los 50 entrenadores con más partidos dirigidos hasta la temporada 2013-2014 en primera división:

Entrenadores con más partidos en Primera (1928-2014)

Rank

Entrenador

Partidos dirigidos

1

LUIS ARAGONÉS

757

2

Javier IRURETA

612

3

MIGUEL MUÑOZ

608

4

VÍCTOR FERNÁNDEZ

514

5

CLEMENTE

511

6

DAUCIK

488

7

TOSHACK

481

8

CAPARRÓS

472

9

MARCEL DOMINGO

455

10

LOTINA

417

10

MAGUREGUI

417

10

ZAMORA

417

13

SERRA FERRER

413

14

Gregorio MANZANO

411

15

ANTIC

409

16

CARRIEGA

397

17

NOVOA

394

18

BARRIOS

380

18

PASIEGUITO

380

20

ARSENIO Iglesias

363

21

Helenio HERRERA

358

22

Fernando VÁZQUEZ

357

23

Javier AGUIRRE

355

24

Roque OLSEN

345

25

QUINCOCES

339

26

PELLEGRINI

332

27

ESPÁRRAGO

330

28

Vicente MIERA

321

29

CAICEDO

317

30

DI STÉFANO

305

31

CRUYFF

300

32

CANTATORE

295

33

OTTO BUMBEL

292

34

Baltasar ALBENIZ

286

34

ZABALZA

286

36

BARINAGA

284

37

GARCÍA TRAID

281

38

Jupp HEYNCKES

274

38

MIRÓ

274

40

CAMACHO

273

41

Benito FLORO

272

42

Txetxu ROJO

266

43

Juande RAMOS

264

44

Rafa IRIONDO

263

45

ENCINAS

254

46

MANÉ

253

47

ARTIGAS

250

48

Leo BEENHAKKER

248

49

Unai EMERY

247

50

NOGUÉS

242

Ranking 3: Porcentaje de partidos ganados

Sin duda, un buen indicador para medir el rendimiento de cualquier entrenador, si bien hay que tener en cuenta, como ya he comentado al principio de este trabajo, que no es lo mismo entrenar a los dos mastodontes de nuestra Liga (Real Madrid y FC Barcelona) que a cualquier otro equipo.  Las diferencias de presupuesto entre unos y otros son brutales, como todos sabemos. Por ello, he elaborado dos clasificaciones con el porcentaje de partidos ganados: una con todos los equipos y otra en la que he eliminado los partidos que cualquier entrenador haya dirigido a los dos grandes de nuestro futbol.  Las diferencias entre una y otra son obvias.

En cualquiera de los dos casos, en este ranking tan solo voy a tener en cuenta a aquellos entrenadores que hayan dirigido, al menos, 100 partidos en primera división.  Lógicamente hay entrenadores que alcanzan el 100 por 100 de victorias pero, en los 7 casos que esto sucede, se trata del grupo antes citado de “entrenadores efímeros”, es decir, los que tan solo dirigieron un partido en primera división.  Es el caso de Adrián Escudero García, Ander Garitano Urkizu, Raúl Marcos Longhi Aizpún, Ramiro Solis Vázquez, Enrique Rubio Sañudo, Juan Carlos Forneris Ocampo y Torres (Elche 1964/65).

El primer ranking, que incluye los partidos del Real Madrid y F.C. Barcelona quedaría como sigue:

Rank

Entrenador

Nombre completo

PT

PG

PPG

1

GUARDIOLA Josep Guardiola Sala

152

116

76,32%

1

MOURINHO José Mário Dos Santos Mourinho Félix

114

87

76,32%

3

CRUYFF Hendrick Johannes Cruyff

300

179

59,67%

4

José VILLALONGA José Villalonga Llorente

130

77

59,23%

5

RIJKAARD Franklin Edmundo Rijkaard

190

112

58,95%

6

PENTLAND Frederick Beaconsfield Pentland

114

64

56,14%

7

Enrique FERNÁNDEZ Enrique Fernández Viola

123

69

56,10%

8

Helenio HERRERA Helenio Herrera Gavilán

358

200

55,87%

9

Terry VENABLES Terence Frederick Venables

116

64

55,17%

10

DEL BOSQUE Vicente Del Bosque González

153

84

54,90%

11

Louis VAN GAAL Louis Van Gaal

133

72

54,14%

12

Leo BEENHAKKER Leo Beenhakker

248

133

53,63%

13

MIGUEL MUÑOZ Miguel Muñoz Mozún

608

323

53,13%

14

MOLOWNY Luis Molowny Arbelo

234

123

52,56%

15

Rinus MICHELS Marinus Jacobus Hendricus Michels

204

105

51,47%

16

BRU Francisco Bru Sanz

140

71

50,71%

17

MARTIM FRANCISCO Martim Francisco Ribeiro De Andrada

107

54

50,47%

18

PELLEGRINI Manuel Luis Pellegrini Ripamonti

332

167

50,30%

19

CAMPANAL Guillermo González del Río García

116

58

50,00%

20

Max MERKEL Maximilian Merkel

120

58

48,33%

21

ENCINAS Ramón Encinas Dios

254

122

48,03%

22

DAUCIK Ferdinand Daucik

488

234

47,95%

23

ORMAECHEA Alberto Ormaetxea Ibarlucea

238

113

47,48%

24

Unai EMERY Unai Emery Etxegoien

247

117

47,37%

25

MILJANIC Miljan Miljanic

121

57

47,11%

26

URQUIZU Juan Urquizu Sustaeta

237

110

46,41%

27

MUNDO Edmundo Suárez Trabanco

148

68

45,95%

28

Guus HIDDINK Guus Hiddink

132

60

45,45%

29

LUIS ARAGONÉS Luis Aragonés Suárez

757

344

45,44%

30

BOSKOV Vujadin Boskov

199

90

45,23%

31

QUIQUE Sánchez Flores Enrique Sánchez Flores

191

86

45,03%

32

IPIÑA Juan Antonio Ipiña Iza

158

71

44,94%

33

DI STÉFANO Alfredo Di Stéfano Laulhé

305

137

44,92%

34

ZAMORA Ricardo Zamora Martínez

417

187

44,84%

35

Manolo JIMÉNEZ Manuel Jiménez Jiménez

157

70

44,59%

36

O´CONNELL Patrick Joseph O´Connell

192

85

44,27%

37

CÉSAR Rodríguez César Rodríguez Alvarez

195

86

44,10%

38

Roque OLSEN Roque Germán Olsen Fontaba

345

152

44,06%

39

Juande RAMOS Juan de la Cruz Ramos Cano

264

116

43,94%

40

MEANA Manuel Meana Vallina

130

57

43,85%

41

BALMANYA Domingo Balmanya Perera

224

98

43,75%

42

VALDANO Jorge Alberto Valdano Castellano

175

76

43,43%

43

PASARÍN Luis Casas Pasarín

196

85

43,37%

44

Claudio RANIERI Claudio Ranieri

123

53

43,09%

45

SANTAMARÍA José Emilio Santamaría Iglesias

218

93

42,66%

46

Bernd SCHUSTER Bernhard Schuster

200

85

42,50%

47

Javier IRURETA Javier Iruretagoyena Amiano

612

259

42,32%

48

ANTIC Radomir Antic

409

172

42,05%

49

QUINCOCES Jacinto Fernández de Quincoces López de Arbina

339

142

41,89%

50

TOSHACK John Benjamin Toshack

481

201

41,79%

José Mourinho y Pep Guardiola acreditan idéntico porcentaje de victorias en Primera División (76,32%)

José Mourinho y Pep Guardiola acreditan idéntico porcentaje de victorias en Primera División (76,32%)

Por lo que vemos en esta primera clasificación, dos entrenadores sobresalen muy por encima del resto: Guardiola y Mourinho, con unos porcentajes de victorias idénticos, ni más ni menos que el 76,32%, una auténtica barbaridad. La tremenda superioridad de FC Barcelona y Real Madrid sobre el resto de equipos en los últimos años no podía quedar de manifiesto de una forma más elocuente que con el porcentaje que acabo de comentar.

Si bien el porcentaje de ambos es idéntico, Pep Guardiola dirigió un mayor número de partidos en primera división (152), todos ellos al FC Barcelona (2008-2012), consiguiendo 116 victorias. Por su parte José Mourinho (Real  Madrid, 2010-2013), acumula 87 victorias en 114 partidos.  El tercer puesto en este ranking, a una distancia considerable, sería para Johan Cruyff (FC Barcelona, 1988-1996), que logró un total de 179 victorias en los 300 partidos dirigidos en este periodo (59,67%).

Ranking 4: Porcentaje de partidos ganados (sin Barça y Real Madrid)

Ahora bien, si en esta misma clasificación eliminamos todos los partidos dirigidos al Real Madrid o al FC Barcelona, desaparecen de la misma los 5 primeros clasificados (Guardiola, Mourinho, Cruyff, Villalonga y Rijkaard).  Una prueba elocuente de la diferencia entre ser el patrón de un trasatlántico o de un velero bergantín.

Pues bien, el entrenador con un mayor porcentaje de victorias (56,14%) sin haber dirigido a ninguno de los dos grandes de nuestro futbol es el inglés Frederick Beaconsfield Pentland, que, entre 1928 y 1936  fue entrenador en Primera División del Athlétic Club de Bilbao y del Atlético de Madrid.  En ese periodo acumuló un total de 64 victorias en los 114 partidos que dirigió a los clubs antes citados.  Su trayectoria como entrenador comenzó dirigiendo a la selección olímpica de Alemania (1914), Selección de Francia (1920), Racing de Santander (1920-1921), Athletic Club (1922-1925), Atlético de Madrid (1925-1926), Real Oviedo (1926-1927); Atlético de Madrid (1928-1929); Athletic Club (1929-1933) y de nuevo Atlético de Madrid (1933-1936). En su etapa en el futbol español, Pentland se ganó el apodo de “El Bombín”, ya que siempre llevaba puesto este característico sombrero inglés.

Frederick Beaconsfield Pentland con su típico bombín

Frederick Beaconsfield Pentland con su típico bombín

El segundo puesto en este ranking sería para el argentino Helenio Herrera Gavilán, que, sin contar las 5 temporadas que dirigió al FC Barcelona, acumula un porcentaje de victorias del 51,15%. Herrera fue entrenador del Real Valladolid (1948/49); Atlético de Madrid (1949/53); CD Málaga (1952/53) y Sevilla CF (1953/57). En ese periodo ocupó los banquillos de primera división en 260 partidos, de los cuales 133 fueron victorias para el equipo al que dirigía.

Completaría este particular pódium de porcentaje de victorias (sin Real Madrid y FC Barcelona), el brasileño Martim Francisco Ribeiro De Andrada, que dirigió un total de 107 partidos en primera división, de los cuales 54 fueron victorias para los equipos a los que dirigía (50,47%).  Martim Francisco entrenó al Athlétic Club de Bilbao durante 3 temporadas (1958/61).  Posteriormente dirigió al Elche CF (1964/65) y al Real Betis (1965/66).

Y este sería el ranking con los 50 entrenadores que ostentan un mayor porcentaje de victorias a lo largo de su trayectoria en primera división, sin tener en cuenta los partidos dirigidos al FC Barcelona y al Real Madrid, todos ellos con más de 100 partidos acumulados:

Porcentaje de partidos ganados (sin RMA ni FCB) solo más de 100 partidos

Rank

Entrenador

Partidos Totales

Partidos ganados

Porcentaje

1

PENTLAND

114

64

56,14%

2

Helenio HERRERA

260

133

51,15%

3

MARTIM FRANCISCO

107

54

50,47%

4

CAMPANAL

116

58

50,00%

5

Max MERKEL

120

58

48,33%

6

ORMAECHEA

238

113

47,48%

7

Unai EMERY

247

117

47,37%

8

ENCINAS

184

86

46,74%

9

URQUIZU

237

110

46,41%

10

PELLEGRINI

294

136

46,26%

11

MUNDO

148

68

45,95%

12

LUIS ARAGONÉS

723

330

45,64%

13

QUIQUE Sánchez Flores

191

86

45,03%

14

Guus HIDDINK

109

49

44,95%

15

ZAMORA

417

187

44,84%

16

O´CONNELL

154

69

44,81%

17

Manolo JIMÉNEZ

157

70

44,59%

18

DAUCIK

368

164

44,57%

19

MEANA

130

57

43,85%

20

MOLOWNY

112

49

43,75%

21

PASARÍN

196

85

43,37%

22

Claudio RANIERI

123

53

43,09%

23

SANTAMARÍA

218

93

42,66%

24

QUINCOCES

296

126

42,57%

25

Javier IRURETA

612

259

42,32%

26

CAICEDO

317

132

41,64%

27

IPIÑA

128

53

41,41%

28

Juande RAMOS

240

99

41,25%

29

RAFA BENÍTEZ

175

72

41,14%

30

Jupp HEYNCKES

236

97

41,10%

31

Roque OLSEN

285

116

40,70%

32

CÉSAR Rodríguez

160

65

40,63%

33

Ernesto VALVERDE

234

95

40,60%

34

Leo BEENHAKKER

109

44

40,37%

35

SCOPELLI

216

87

40,28%

36

CLEMENTE

511

205

40,12%

37

IRARAGORRI

150

60

40,00%

38

Rafa IRIONDO

263

105

39,92%

39

BALMANYA

166

66

39,76%

40

CANTATORE

295

117

39,66%

41

DI STÉFANO

222

88

39,64%

42

Emilio VIDAL

215

85

39,53%

43

MARCELINO García

165

65

39,39%

44

ANTIC

361

141

39,06%

45

TOSHACK

406

157

38,67%

46

Heriberto HERRERA

119

46

38,66%

47

VALDANO

115

44

38,26%

48

BARRIOS

380

145

38,16%

49

VÍCTOR FERNÁNDEZ

514

196

38,13%

50

NOGUÉS

181

69

38,12%

Ranking 5: Mayor Media de goles a favor por partido

El señor del bombín, Mister Pentland, es el entrenador de la historia de la Liga que acredita una mayor media de goles a favor por partido, concretamente 2,904, ya que sus equipos anotaron un total de 331 goles en los 114 partidos que dirigió.  El partido más sonado de su carrera se disputó en el viejo San Mamés un 8 de febrero de 1931.  En aquella fecha, ell Athletic Club de Bilbao le endosaba un contundente 12-1 al FC Barcelona con Pentland en el banquillo bilbaíno.   Otras goleadas destacadas de los equipos de Pentland fueron el 9-1 del Athletic al Betis el 27 de noviembre de 1932 y el 9-5 del Athletic al Racing el 5 de febrero de 1933.

En el segundo puesto de este ranking aparece el portugués José Mourinho, que curiosamente dirigió el mismo número de partidos que Pentland (114), aunque se quedó a tan solo 5 goles del récord del inglés (326 goles), con una media por partido de 2,860.  Las mayores goleadas en los partidos dirigidos por Mourinho fueron el 8-1 del Real Madrid al Almería el 21 de mayo de 2011, el 7-0 al Málaga el 3 de marzo de 2011 y el 7-1 al Osasuna el 6 de noviembre de 2011.

Completa el pódium de entrenadores con un mayor promedio de goles a favor el catalán Pep Guardiola con 2,711 goles por partido.  El FC Barcelona de Guardiola consiguió anotar un total de 412 goles en el campeonato nacional de Liga en los 152 partidos dirigidos. Sus mayores goleadas al frente del equipo culé fueron el 8-0 al Osasuna el 17 de septiembre de 2011 y el 0-8 conseguido en el campo de la U.D. Almería el 20 de noviembre de 2010.

Y este sería el ranking de los 50 entrenadores de la historia de la Liga que, habiendo dirigido un mínimo de 100 partidos en primera división, acumulan un mejor promedio de goles a favor por partido.

Media de goles a favor por partido (minimo 100 partidos)

Rank

Entrenador

Partidos

Goles

Goles x partido

1

PENTLAND

114

331

2,904

2

MOURINHO

114

326

2,860

3

GUARDIOLA

152

412

2,711

4

Enrique FERNÁNDEZ

123

309

2,512

5

BRU

140

341

2,436

6

Helenio HERRERA

358

860

2,402

7

CAMPANAL

116

278

2,397

8

José VILLALONGA

130

305

2,346

9

ENCINAS

254

550

2,165

10

IRARAGORRI

150

324

2,160

11

URQUIZU

237

501

2,114

12

NOGUÉS

242

509

2,103

13

MEANA

130

270

2,077

14

CRUYFF

300

616

2,053

15

BENITO DÍAZ

169

338

2,000

16

QUINCOCES

339

668

1,971

17

Louis VAN GAAL

133

262

1,970

18

DEL BOSQUE

153

301

1,967

19

DAUCIK

488

960

1,967

20

MARTIM FRANCISCO

107

209

1,953

21

RIJKAARD

190

370

1,947

22

ZAMORA

417

807

1,935

23

CAICEDO

317

608

1,918

24

O´CONNELL

192

366

1,906

25

Leo BEENHAKKER

248

465

1,875

26

PASARÍN

196

366

1,867

27

Emilio VIDAL

215

401

1,865

28

CÉSAR Rodríguez

195

360

1,846

29

MOLOWNY

234

415

1,774

30

BALMANYA

224

390

1,741

31

PLANAS

112

195

1,741

32

IPIÑA

158

273

1,728

33

MUNDO

148

255

1,723

34

MIGUEL MUÑOZ

608

1030

1,694

35

Terry VENABLES

116

196

1,690

36

BARRIOS

380

640

1,684

37

MILJANIC

121

202

1,669

38

Baltasar ALBENIZ

286

474

1,657

39

URBIETA

156

254

1,628

40

PELLEGRINI

332

540

1,627

41

Rinus MICHELS

204

331

1,623

42

Unai EMERY

247

396

1,603

43

VALDANO

175

280

1,600

44

Guus HIDDINK

132

211

1,598

45

Jupp HEYNCKES

274

432

1,577

46

Claudio RANIERI

123

193

1,569

47

BOSKOV

199

309

1,553

48

MIRÓ

274

424

1,547

49

ANTIC

409

628

1,535

50

URQUIRI

120

183

1,525

Ranking 6: Mayor Media de goles a favor por partido (sin FC Barcelona y Real Madrid)

Como es lógico, el líder absoluto de esta clasificación, es el señor Pentland (que no dirigió en ningún momento al Real Madrid ni FC Barcelona) con la fabulosa media de goles antes citada de 2,904 por partido.

Sí que hay variación en el resto de posiciones, ya que si dejamos al margen los partidos dirigidos a cualquiera de los dos grandes, el segundo puesto sería para Guillermo González del Río García, más conocido como Campanal.  El entrenador asturiano dirigió al Sevilla CF durante 4 temporadas (1949-1953), para un total de 116 partidos en los que su equipo anotó un total de 278 goles, con una media de 2,397 por partido.  El marcador más abultado conseguido por Campanal como entrenador, fue el 9-0 que le endosó el Sevilla al Gimnástic de Tarragona el 4 de diciembre de 1949.

Cierra el pódium de esta supuesta clasificación, el argentino Helenio Herrera con un promedio de 2,315 goles por partido.  En los 260 partidos que dirigió a equipos que no fueran ni Real Madrid ni FC Barcelona, sus equipos anotaron un total de 602 goles.   Sus mayores goleadas a favor fueron el 9-1 que le endosó el Atlético de Madrid al Racing de Santander el 8 de octubre de 1950 y el 8-0 del equipo colchonero al Atlético Tetuán el 2 de marzo de 1952.

Media de goles a favor por partido sin RMA y BAR (minimo 100 partidos)

Rank

Entrenador

Partidos

Goles

Goles x partido

1

PENTLAND

114

331

2,904

2

CAMPANAL

116

278

2,397

3

Helenio HERRERA

260

602

2,315

4

IRARAGORRI

150

324

2,160

5

ENCINAS

184

394

2,141

6

URQUIZU

237

501

2,114

7

MEANA

130

270

2,077

8

BENITO DÍAZ

169

338

2,000

9

QUINCOCES

296

590

1,993

10

O´CONNELL

154

303

1,968

11

MARTIM FRANCISCO

107

209

1,953

12

NOGUÉS

181

351

1,939

13

ZAMORA

417

807

1,935

14

CAICEDO

317

608

1,918

15

PASARÍN

196

366

1,867

16

Emilio VIDAL

215

401

1,865

17

MUNDO

148

255

1,723

18

DAUCIK

368

629

1,709

19

CÉSAR Rodríguez

160

272

1,700

20

BARRIOS

380

640

1,684

21

URBIETA

156

254

1,628

22

IPIÑA

128

206

1,609

23

Unai EMERY

247

396

1,603

24

Claudio RANIERI

123

193

1,569

25

Jupp HEYNCKES

236

369

1,564

26

BALMANYA

166

256

1,542

27

Guus HIDDINK

109

167

1,532

28

URQUIRI

120

183

1,525

29

Baltasar ALBENIZ

244

371

1,520

30

LUIS ARAGONÉS

723

1095

1,515

31

MIRÓ

261

393

1,506

32

SCOPELLI

216

323

1,495

33

PELLEGRINI

294

438

1,490

34

SASO

117

174

1,487

35

Ernesto VALVERDE

234

347

1,483

36

Leo BEENHAKKER

109

161

1,477

37

MOLOWNY

112

164

1,464

38

ANTIC

361

525

1,454

39

QUIQUE Sánchez Flores

191

276

1,445

40

VALDANO

115

166

1,443

41

KOLDO AGUIRRE

212

298

1,406

42

OCHOA

238

334

1,403

43

MICHEL González

117

164

1,402

44

GRECH

124

173

1,395

45

ORMAECHEA

238

330

1,387

46

Juande RAMOS

240

331

1,379

47

Manolo JIMÉNEZ

157

216

1,376

48

LUIS FERNÁNDEZ

206

283

1,374

49

VÍCTOR FERNÁNDEZ

514

705

1,372

50

CLEMENTE

511

683

1,337

Ranking 7: Menor Media de goles en contra por partido

El mejor dato para medir la eficacia defensiva de cualquier equipo, es calcular la media de goles encajados por partido.  En este apartado, y siempre teniendo en cuenta tan solo a aquellos entrenadores que han dirigido un mínimo de 100 partidos en primera división, los tres primeros puestos de la clasificación los ocuparían entrenadores que tan solo dirigieron al FC Barcelona en la Liga española: Guardiola, Venables y Michels.

Josep Guardiola Sala sería el líder absoluto en este apartado con una media de 0,717 goles por partido.  En las cuatro temporadas que dirigió al equipo culé, el equipo encajó un total de 109 goles en 152 partidos.

El segundo puesto sería para el inglés Terry Venables, entrenador del FC Barcelona a mediados de los años ochenta.  El Barça de Venables encajó un total de 96 goles en los 116 partidos que dirigió en esta etapa, con una media de 0,828 goles por partido.

Completaría el pódium el holandés Marinus Jacobus Hendricus Michels con un promedio de 0,833 goles encajados por partidos.  Rinus Michels dirigió al FC Barcelona durante 6 temporadas (1971-1975 y 1976-1978), en las que su equipo encajó un total de 170 goles en 204 partidos.

Este sería el ranking de los 50 entrenadores con menor coeficiente de goles en contra:

Media de goles en contra por partido (minimo 100 partidos)

Rank

Entrenador

Partidos

Goles contra

GC x partido

1

GUARDIOLA

152

109

0,717

2

Terry VENABLES

116

96

0,828

3

Rinus MICHELS

204

170

0,833

4

ORMAECHEA

238

213

0,895

5

MOURINHO

114

107

0,939

6

RIJKAARD

190

179

0,942

7

CRUYFF

300

288

0,960

8

MIGUEL MUÑOZ

608

614

1,010

9

Max MERKEL

120

125

1,042

10

DI STÉFANO

305

319

1,046

11

Leo BEENHAKKER

248

261

1,052

12

RAFA BENÍTEZ

175

187

1,069

13

CARDO

187

202

1,080

14

ARSENIO Iglesias

363

393

1,083

15

CAMACHO

273

302

1,106

16

ZABALZA

286

318

1,112

17

NOVOA

394

440

1,117

18

Javier IRURETA

612

690

1,127

19

JOSEITO

162

183

1,130

20

SINIBALDI

164

189

1,152

21

ELIZONDO

169

195

1,154

22

DEL BOSQUE

153

177

1,157

23

Guus HIDDINK

132

154

1,167

24

BOSKOV

199

235

1,181

25

Héctor CÚPER

231

274

1,186

26

CANTATORE

295

350

1,186

27

Bernd SCHUSTER

200

238

1,190

28

Txetxu ROJO

266

317

1,192

29

SZUSZA

155

185

1,194

30

PELLEGRINI

332

398

1,199

31

ARANGUREN

104

125

1,202

32

AZCARGORTA

229

276

1,205

33

QUIQUE Sánchez Flores

191

231

1,209

34

Claudio RANIERI

123

150

1,220

35

LUIS ARAGONÉS

757

925

1,222

36

MILJANIC

121

148

1,223

37

SERRA FERRER

413

506

1,225

38

ESPÁRRAGO

330

405

1,227

39

Héctor RIAL

140

172

1,229

40

CARRIEGA

397

489

1,232

41

Unai EMERY

247

305

1,235

42

VALDANO

175

217

1,240

43

CLEMENTE

511

634

1,241

44

TOSHACK

481

598

1,243

45

Roque OLSEN

345

429

1,243

46

MARCEL DOMINGO

455

567

1,246

47

José VILLALONGA

130

162

1,246

48

Juande RAMOS

264

331

1,254

49

CAPARRÓS

472

592

1,254

50

Antonio BENÍTEZ

172

217

1,262

Ranking 8: Menor Media de goles en contra por partido  (sin FC Barcelona y Real Madrid)

Si excluimos en la clasificación anterior los partidos dirigidos por cualquier entrenador al FC Barcelona y al Real Madrid, el ranking estaría encabezado por Alberto Ormaechea Ibarlucea.  El entrenador guipuzcoano vivió su época dorada dirigiendo a la Real Sociedad de finales de los años setenta y principios de los años ochenta y en los cuales consiguió dos títulos de Liga con el equipo txuri-urdin.  Ormaechea ocupó el banquillo donostiarra en un total de 238 partidos en los que tan solo encajó 213 goles, con una media de 0,895 goles por partido.

El segundo puesto de este ranking seria para el austriaco Max Merkel, que en los 120 partidos dirigidos al Sevilla CF (1969-71) y Atlético de Madrid (1971-73), recibió un total de 125 goles, con una media de 1,042 goles encajados por partido.

Por último, el tercer puesto en este ranking sería para el entrenador madrileño Rafael Benítez Maudes con una media de 1,069 goles encajados por partido.  Rafa Benítez dirigió un total de 175 partidos en las 5 temporadas que ocupó los banquillos de Primera División.  En estos partidos sus equipos encajaron 187 goles.  Benitez fue entrenador del Real Valladolid (1995-96); CF Extremadura (1998-99) y Valencia CF (2001-04).

EntrenadoresPrimera11Para concluir con este apartado, esta es la relación de los 50 entrenadores que, sin haber entrenado al Real Madrid ni al FC Barcelona, y con más de 100 partidos dirigidos en Primera División, ostentan un menor coeficiente de goles encajados por partido:

Media de goles en contra por partido sin RMA ni BAR (minimo 100 partidos)

rank

Entrenador

Partidos

Goles en contra

Media

1

ORMAECHEA

238

213

0,895

2

Max MERKEL

120

125

1,042

3

RAFA BENÍTEZ

175

187

1,069

4

CARDO

187

202

1,080

5

Guus HIDDINK

109

118

1,083

6

ARSENIO Iglesias

344

373

1,084

7

DI STÉFANO

222

241

1,086

8

ZABALZA

286

318

1,112

9

CAMACHO

270

301

1,115

10

NOVOA

394

440

1,117

11

Javier IRURETA

612

690

1,127

12

JOSEITO

162

183

1,130

13

SINIBALDI

164

189

1,152

14

ELIZONDO

169

195

1,154

15

Héctor CÚPER

231

274

1,186

16

CANTATORE

295

350

1,186

17

Txetxu ROJO

266

317

1,192

18

SZUSZA

155

185

1,194

19

SERRA FERRER

382

456

1,194

20

ARANGUREN

104

125

1,202

21

Bernd SCHUSTER

148

178

1,203

22

AZCARGORTA

229

276

1,205

23

QUIQUE Sánchez Flores

191

231

1,209

24

Claudio RANIERI

123

150

1,220

25

LUIS ARAGONÉS

723

887

1,227

26

ESPÁRRAGO

330

405

1,227

27

Héctor RIAL

140

172

1,229

28

CARRIEGA

397

489

1,232

29

PELLEGRINI

294

363

1,235

30

Unai EMERY

247

305

1,235

31

CLEMENTE

511

634

1,241

32

TOSHACK

406

505

1,244

33

MARCEL DOMINGO

455

567

1,246

34

CAPARRÓS

472

592

1,254

35

Antonio BENÍTEZ

172

217

1,262

36

David VIDAL

168

212

1,262

37

Juande RAMOS

240

303

1,263

38

VÍCTOR FERNÁNDEZ

514

651

1,267

39

Heriberto HERRERA

119

151

1,269

40

GARCÍA TRAID

281

357

1,270

41

BRZIC

166

213

1,283

42

Vicente MIERA

321

412

1,283

43

Manolo JIMÉNEZ

157

202

1,287

44

Fernando CASTRO

114

147

1,289

45

Javier AGUIRRE

355

458

1,290

46

Luis COSTA

213

275

1,291

47

Pepe MORÉ

137

177

1,292

48

LUIS GARCÍA

141

183

1,298

49

MARCELINO García

165

215

1,303

50

ARZA

122

159

1,303

Ranking 9: Partidos consecutivos sin perder

Sin duda el ranking que más tiempo me ha costado elaborar.  He tenido que revisar uno por uno los partidos dirigidos por cada entrenador, para comprobar cuál ha sido la mejor racha de partidos consecutivos sin perder de cada uno de ellos.  Pues bien, tras este arduo trabajo, he podido comprobar que la mejor racha de partidos sin perder la ostenta actualmente Alberto Ormaechea Ibarlucea, con un total de 38 jornadas sin conocer la derrota, concretamente desde la jornada 29 de la temporada 1978-79, hasta la jornada 32 de la Liga 1979-80, dirigiendo a la Real Sociedad.  Tras perder el 22 de abril de 1979 en la jornada 28 en El Sardinero frente al Racing de Santander por un gol a cero, aquél histórico equipo que conquistó dos Ligas consecutivas (1980-81 y 1981-82), no volvió a conocer la derrota hasta el 11 de mayo de 1980, cuando la Real Sociedad salía derrotada del Ramón Sánchez Pizjuán por dos goles a uno frente al Sevilla.  En esas 38 jornadas consecutivas sin perder, Ormaechea cosechó un total de 22 victorias y 16 empates.  Una auténtica proeza.

El segundo puesto en este particular ranking lo ocupa Josep Guardiola Sala, que en la temporada 2010-11 mantuvo al FC Barcelona invicto durante 31 jornadas, concretamente desde la jornada 3 hasta la 33, ambas incluidas.  Tras una sorprendente derrota el 11 de septiembre de 2010 en la jornada 2 de dicha temporada (FC Barcelona-0 Hércules CF-2), Guardiola y sus discípulos cosecharon 27 victorias y 4 empates hasta volver a caer derrotados en la jornada 34, un 30 de abril de 2011 en Anoeta frente a la Real Sociedad por dos goles a uno.

Completaría el pódium de este particular ranking el holandés Leo Beenhakker, que, al igual que Guardiola, mantuvo invicto durante 31 jornadas al Real Madrid entre las temporadas 1987-88 y 1988-89, concretamente desde la jornada 36 de la Liga 87/88 hasta la jornada 28 de la Liga 88/89, ambas incluidas.  Tras caer derrotado el Real Madrid en el Nou Camp el 30 de abril de 1988 (jornada 35), Beenhakker no volvió a conocer la derrota en el campeonato de Liga hasta la jornada 29 de la siguiente temporada, cuando el 15 de abril de 1989 el Real Madrid caía derrotado por dos goles a cero en Balaídos frente al Celta.

EntrenadoresPrimera12Y este sería el ranking con los 50 entrenadores que mejores rachas de partidos sin perder ostentan actualmente en la historia del campeonato nacional de Liga desde 1928 hasta 2014:

Entrenadores con mejores rachas de partidos sin perder

Rank

Entrenador

Equipo

Temporada

JorCons

Desde Jor

Hasta Jor

Gan

Emp

1

ORMAECHEA Real Sociedad

1978-80

38

29 (78-79)

32 (79-80)

22

16

2

GUARDIOLA F.C. Barcelona

2010-11

31

3

33

27

4

3

Leo BEENHAKKER Real Madrid

1987-89

31

36 (87-88)

28 (88-89)

21

10

4

TOSHACK Real Madrid

1989-91

29

11 (89-90)

1 (90-91)

21

8

5

MIGUEL MUÑOZ Real Madrid

1968-69

27

1

27

16

11

6

Rinus MICHELS F.C. Barcelona

1973-74

26

6

31

19

7

7

ANTIC Real Madrid

1990-92

24

30 (90-91)

15 (91-92)

20

4

8

MOURINHO Real Madrid

2011-13

24

17 (11-12)

1 (12-13)

20

4

9

Fabio CAPELLO Real Madrid

1996-97

24

1

24

16

8

10

Benito FLORO Real Madrid

1992-93

22

16

37

15

7

11

PENTLAND At. Madrid / Athletic

1928-30

22

15 (28-29)

18 (29-30)

15

7

12

ARSENIO Iglesias R.C. Deportivo

1993-95

22

27 (93-94)

10 (94-95)

12

10

13

DENOUEIX Real Sociedad

2002-03

19

1

19

12

7

14

Juande RAMOS Real Madrid

2008-09

18

16

33

17

1

15

TITO VILANOVA F.C. Barcelona

2012-12

18

1

19

17

1

16

CARNIGLIA Real Madrid

1957-59

18

19 (57-58)

6 (58-59)

16

2

17

BELLAMY F.C. Barcelona

1928-30

18

7 (28-29)

7 (29-30)

15

3

18

Carlo ANCELOTTI Real Madrid

2013-14

18

11

28

15

3

19

RIJKAARD F.C. Barcelona

2005-06

18

4

21

15

3

20

ZAMORA Atlético Aviación

1940-42

18

12 (40-41)

7 (41-42)

13

5

21

IVIC Atlético de Madrid

1990-91

18

13

30

12

6

22

HERTZKA Real Madrid

1931-32

18

1

18

10

8

23

Terry VENABLES F.C. Barcelona

1986-87

18

11

28

10

8

24

MOLOWNY Real Madrid

1985-86

17

14

30

16

1

25

PELLEGRINI Villarreal C.F.

2007-09

17

33 (07-08)

11 (08-09)

13

4

26

Bernd KRAUSS Real Sociedad

1997-98

17

4

20

8

9

27

CLEMENTE Athlétic C. Bilbao

1984-86

16

26 (84-85)

7 (85-86)

11

5

28

QUIQUE Sánchez Flores Valencia C.F.

2005-06

16

12

27

10

6

29

CRUYFF F.C. Barcelona

1993-94

15

24

38

13

2

30

Cholo SIMEONE Atlético de Madrid

2011-13

15

34 (11-12)

9 (12-13)

12

3

31

Roque OLSEN F.C. Barcelona

1965-66

15

13

27

11

4

32

VALDANO Real Madrid

1994-95

15

10

24

10

5

33

MONTANIER Real Sociedad

2012-13

15

19

33

9

6

34

DEL BOSQUE Real Madrid

2002-03

15

7

21

8

7

35

ESPÁRRAGO Valencia C.F.

1989-90

15

4

18

8

7

36

Otto GLORIA Atlético de Madrid

1966-68

15

27 (66-67)

11 (67-68)

8

7

37

Helenio HERRERA F.C. Barcelona

1959-60

14

17

30

13

1

38

Tata MARTINO F.C. Barcelona

2013-14

14

1

14

13

1

39

FIRTH Real Madrid

1932-33

14

2

15

12

2

40

José SAMITIER F.C. Barcelona

1944-46

14

16 (44-45)

3 (45-46)

12

2

41

LUIS ARAGONÉS Atlético de Madrid

1982-84

14

27 (82-83)

6 (83-84)

11

3

42

ENCINAS Real Madrid / Sevilla

1944-46

14

22 (44-45)

9 (45-46)

10

4

43

Ernesto VALVERDE R.C.D. Espanyol

2007-08

14

5

18

9

5

44

DAUCIK Atlético de Madrid

1957-58

14

5

18

8

6

45

MILJANIC Real Madrid

1975-76

14

1

14

8

6

46

SANTAMARÍA R.C.D. Espanyol

1971-73

14

33 (71-72)

12 (72-73)

6

8

47

VÍCTOR FERNÁNDEZ R.C. Celta

2000-02

14

35 (00-01)

10 (01-02)

6

8

48

PASIEGUITO C.E. Sabadell

1968-70

14

20 (68-69)

3 (69-70)

4

10

49

Louis VAN GAAL F.C. Barcelona

1998-99

13

25

37

11

2

50

Bobby ROBSON F.C. Barcelona

1996-97

13

1

13

9

4

Ranking 10: Títulos conseguidos

Otro importante factor a tener en cuenta a la hora de valorar la trayectoria de los entrenadores, sería el número de títulos de Liga conseguidos por cada uno de ellos.  A la hora de valorar este dato, tan solo he tenido en cuenta a aquellos entrenadores que dirigían a sus respectivos equipos en la última jornada de cada una de las temporadas.  Puede darse el caso de algunos que comenzaron la temporada entrenando al equipo que posteriormente resultó campeón de Liga, pero que fueron cesados a lo largo de dicha temporada.  Por establecer un criterio común, no adjudicaré ningún título a entrenadores que fueron cesados antes de finalizar la temporada.

Así pues, y una vez aclarado este punto, el entrenador de la historia de la Liga que más títulos ha conseguido es Miguel Muñoz con un total de 9 títulos, todos ellos dirigiendo al Real Madrid y concretamente en las temporadas: 1960-65 (5 Ligas consecutivas), 1966-69 (3 Ligas consecutivas) y 1971-72.

En el segundo puesto de este ranking y a muy larga distancia de Miguel Muñoz, aparecen otros 3 entrenadores con 4 títulos de Liga cada uno de ellos.  Se trata de Johan Cruyff, que consiguió dominar el campeonato durante cuatro temporadas consecutivas dirigiendo al FC Barcelona (1990-94); Enrique Fernández, que demostró sus dotes de entrenador ganando dos títulos de Liga consecutivos con el FC Barcelona (1947-49) y otros dos dirigiendo al Real Madrid (1953-55); y por último Helenio Herrera, que conquistó el título de Liga 2 veces con el Atlético de Madrid (1947-49) y otras 2 veces con el Real Madrid (1958-60).

EntrenadoresPrimera13Y estos son todos los entrenadores que han ganado algún título de Liga a lo largo de la historia, ordenados en función del número de veces que lo han conseguido:

Entrenadores con algún título de Liga

Rank

Entrenador

Títulos de Liga

Equipos y temporadas

1

MIGUEL MUÑOZ

9

RMA (60-65); RMA (66-69); RMA (71-72)

2

CRUYFF

4

FCB (90-94)

2

Enrique FERNÁNDEZ

4

FCB (47-49); RMA (53-55)

2

Helenio HERRERA

4

ATM (49-51); FCB (58-60)

5

DAUCIK

3

FCB (51-53); ATH (55-56)

5

GUARDIOLA

3

FCB (08-11)

5

Leo BEENHAKKER

3

RMA (86-89)

5

MOLOWNY

3

RMA (77-79); RMA (85-86)

9

CLEMENTE

2

ATH (82-84)

9

DEL BOSQUE

2

RMA (00-01); RMA (02-03)

9

ENCINAS

2

VAL (41-42); SEV (45-46)

9

Fabio CAPELLO

2

RMA (96-97); RMA (06-07)

9

José VILLALONGA

2

RMA (54-55); RMA (56-57)

9

Louis VAN GAAL

2

FCB (97-99)

9

MILJANIC

2

RMA (74-76)

9

ORMAECHEA

2

RSO (80-82)

9

PENTLAND

2

ATH (29-31)

9

RAFA BENÍTEZ

2

VAL (01-02); VAL (03-04)

9

RIJKAARD

2

BAR (04-06)

9

ZAMORA

2

ATM (39-41)

21

ANTIC

1

ATM (95-96)

21

BALMANYA

1

ATM (65-66)

21

BELLAMY

1

FCB (28-29)

21

Bernd SCHUSTER

1

RMA (07-08)

21

BOSKOV

1

RMA (79-80)

21

CAICEDO

1

ATH (33-34)

21

CARNIGLIA

1

RMA (57-58)

21

Cholo SIMEONE

1

ATM (13-14)

21

CUBELLS

1

VAL (43-44)

21

DI STÉFANO

1

VAL (70-71)

21

FIRTH

1

RMA (32-33)

21

GARBUTT

1

ATH (35-36)

21

HERTZKA

1

RMA (31-32)

21

Javier IRURETA

1

DEP (99-00)

21

José SAMITIER

1

FCB (44-45)

21

LUIS ARAGONÉS

1

ATM (76-77)

21

MARCEL DOMINGO

1

ATM (69-70)

21

Max MERKEL

1

ATM (72-73)

21

MOURINHO

1

RMA (11-12)

21

O´CONNELL

1

BET (34-35)

21

PASARÍN

1

VAL (46-47)

21

Rinus MICHELS

1

FCB (73-74)

21

Terry VENABLES

1

FCB (84-85)

21

TITO VILANOVA

1

FCB (12-13)

21

TOSHACK

1

RMA (89-90)

21

URQUIZU

1

ATH (42-43)

21

VALDANO

1

RMA (94-95)

Ranking 11: Número de descensos

La otra cara de la moneda de los títulos de Liga conseguidos, sería el número de descensos que acumulan a lo largo de su carrera los distintos entrenadores.  Siguiendo el mismo criterio que para el ranking anterior, tan solo tendré en cuenta a los entrenadores que ocupaban los respectivos banquillos en la última jornada de cada una de las temporadas de la historia.

Pues bien, el auténtico líder en este apartado sería el francés Lucién Müller, que en las 8 temporadas que militó como entrenador en Primera División, acumula la nada despreciable cifra de 5 descensos: CD Castellón (1973-74); Real Zaragoza (1976-77); Burgos CF (1979-80); RCD Mallorca (1987-88) y de nuevo CD Castellón (1990-91).

El segundo entrenador con un mayor número de descensos en la historia de la Liga es el vizcaíno Javier Clemente, que totaliza 4 descensos en las 21 temporadas que estuvo en Primera División, concretamente: CD Tenerife (2001-02); Real Murcia (2007-08); Real Valladolid (2009-10) y Sporting de Gijón (2011-12).

Un grupo de 5 entrenadores serían los siguientes en este ranking con un total de 3 descensos cada uno de ellos.  Se trata, por este orden (los que acumulan menos temporadas en primera los pongo por delante): Luis Urquiri, con 3 descensos en 5 temporadas: Hércules CF (1945-46); Real Oviedo (1953-54) y Real Racing Club (1954-55); Manolo Villanova, 3 descensos en 8 temporadas: UD Salamanca (1983-84); Hércules CF (1985-86) y Real Zaragoza (2007-08);, Sabino Barinaga, 3 descensos en 12 temporadas: Real Betis (1967-68); RCD Mallorca (1969-70) y Real Oviedo (1973-74); Miguel Angel Lotina, con otros tantos descensos en 14 temporadas: Real Sociedad (2006-07); Deportivo de la Coruña (2010-11) y Villarreal CF (2011-12); y, por último, José María Maguregui, que fue protagonista de 3 descensos en las 15 temporadas que entrenó en primera división: Racing de Santander (1973-74 y 1986-87) y RC Celta de Vigo (1989-90).EntrenadoresPrimera14

Entrenadores con más descensos

Rank

Entrenador

Descensos

Temporadas

1

Lucien MÜLLER

5

8

2

CLEMENTE

4

21

3

URQUIRI

3

5

4

Manolo VILLANOVA

3

8

5

BARINAGA

3

12

6

LOTINA

3

14

7

MAGUREGUI

3

15

8

LESMES

2

2

8

LEZCANO

2

2

8

Máximo HERNÁNDEZ

2

2

11

CHALES

2

3

12

D´ALESSANDRO

2

4

12

HON

2

4

12

José Luis OLTRA

2

4

12

TOMÁS Arnanz

2

4

16

Mariano MORENO

2

5

16

ORIZAOLA

2

5

18

Antonio BENÍTEZ

2

6

18

PLANAS

2

6

20

BENITO DÍAZ

2

7

20

Lucas ALCARAZ

2

7

20

SASO

2

7

23

BALMANYA

2

9

23

Rafa IRIONDO

2

9

25

Emilio VIDAL

2

10

26

Fernando VÁZQUEZ

2

11

26

MIRÓ

2

11

Conclusión: ¿quién es el mejor entrenador de la Historia de la Liga?

Después de analizar 11 variables diferentes, y minimizando de alguna manera en algunas de ellas el efecto apisonadora Barça-Madrid, me gustaría concluir este artículo intentando discernir quien ha sido el mejor entrenador de la historia de la Liga.

Para ello, y utilizando los 11 rankings expuestos en la Segunda Parte de este trabajo, he elaborado una especie se macro-ranking global con las siguientes características:

  • Rankings del 1 al 9: Se otorgan puntos a los 50 primeros clasificados de cada uno de ellos.
    • El primer clasificado obtiene 50 puntos, el segundo 49, el tercero 48 y así sucesivamente hasta el clasificado en el puesto 50 de cada ranking que obtiene 1 punto.
  • Ranking 10: Se otorgan 5 puntos por cada título de Liga conseguido dirigiendo al FC Barcelona o al Real Madrid (por ejemplo, Guardiola, 3 Ligas con el FC Barcelona = 15 puntos) y 10 puntos por cada título de Liga dirigiendo a cualquiera de los otros equipos (por ejemplo, Ormaechea, 2 Ligas con la Real Sociedad = 20 puntos).
  • Ranking 11: Se descuentan 5 puntos por cada descenso (2 descensos = -10 puntos)
  • En los rankings del 3 al 8 tan solo he tenido en cuenta a aquellos entrenadores que han dirigido un mínimo de 100 partidos en primera división.
  • La suma de puntos de todos los rankings nos daría la puntuación total de cada entrenador.

Pues bien, tras sumar los puntos de cada uno de los rankings expuestos en este trabajo, he llegado a la conclusión de que Helenio Herrera Gavilán, ha sido el mejor entrenador de la historia del campeonato nacional de Liga en Primera División entre 1928 y 2014.  Herrera totaliza 293 puntos, frente a los 281 de Miguel Muñoz (segundo clasificado) y los 255 de Mister Pentland (tercer clasificado).

Estos serían los 133 entrenadores que han obtenido algún punto en este estudio, ordenados de mayor a menor puntuación:

MÁS DE 100 partidos

Temporadas

Partidos

%victorias

% victorias sin RM y BAR

>Media goles a favor

>Media GF sin RM y BAR

<Media goles contra

<Media GC sin RM y BAR

Jornadas consecutivas sin perder

Títulos de Liga

Descensos

Puesto

Entrenador

RK1

RK2

RK3

RK4

RK5

RK6

RK7

RK8

RK9

RK10

RK11

TOTAL

1

Helenio HERRERA

39

30

43

49

45

48

 

 

14

30

-5

293

2

MIGUEL MUÑOZ

49

48

38

 

17

 

43

 

46

45

-5

281

3

PENTLAND

 

 

45

50

50

50

 

 

40

20

 

255

4

ZAMORA

44

41

17

36

29

38

 

 

31

20

-5

251

5

ORMAECHEA

 

 

28

45

 

6

47

50

50

20

 

246

6

DAUCIK

46

45

29

33

32

33

 

 

7

20

 

245

7

LUIS ARAGONÉS

50

50

22

39

 

21

16

26

10

10

 

244

8

GUARDIOLA

 

 

50

 

48

 

50

 

49

15

 

212

9

ENCINAS

14

6

30

43

42

46

 

 

9

20

 

210

10

Javier IRURETA

47

49

4

26

 

 

33

40

 

10

 

209

11

PELLEGRINI

8

25

33

41

11

18

21

22

26

 

 

205

12

Leo BEENHAKKER

 

3

39

17

26

15

40

 

48

15

 

203

13

CRUYFF

7

20

48

 

37

 

44

 

22

20

 

198

14

MOURINHO

 

 

49

 

49

 

46

 

43

5

 

192

15

Max MERKEL

 

 

31

46

 

 

42

49

 

10

 

178

16

ARSENIO Iglesias

27

31

 

 

 

 

37

45

39

 

-5

174

17

CAMPANAL

 

 

32

47

44

49

 

 

 

 

 

172

18

TOSHACK

43

44

1

6

 

 

7

19

47

5

-5

167

19

URQUIZU

10

 

25

42

40

45

 

 

 

10

-5

167

20

Guus HIDDINK

 

 

23

37

7

24

28

46

 

 

 

165

21

MOLOWNY

22

 

37

31

22

14

 

 

27

15

-5

163

22

RIJKAARD

 

 

46

 

30

 

45

 

32

10

 

163

23

CLEMENTE

48

46

 

15

 

1

8

20

24

20

-20

162

24

CAICEDO

38

22

 

25

28

37

 

 

 

10

 

160

25

QUINCOCES

33

26

2

27

35

42

 

 

 

 

-5

160

26

DI STÉFANO

18

21

18

10

 

 

41

44

 

10

-5

157

27

MARTIM FRANCISCO

 

 

34

48

31

40

 

 

 

 

 

153

28

ANTIC

40

36

3

7

2

13

 

 

44

10

-5

150

29

Rinus MICHELS

 

 

36

 

10

 

48

 

45

5

 

144

30

Unai EMERY

 

2

27

44

9

28

10

21

 

 

 

141

31

NOVOA

31

34

 

 

 

 

34

41

 

 

 

140

32

Terry VENABLES

 

 

42

 

16

 

49

 

28

5

 

140

33

QUIQUE Sánchez Flores

 

 

20

38

 

12

18

28

23

 

 

139

34

DEL BOSQUE

 

 

41

 

33

 

29

 

17

10

 

130

35

O´CONNELL

 

 

15

35

27

41

 

 

 

10

 

128

36

MEANA

 

 

11

32

38

44

 

 

 

 

 

125

37

RAFA BENÍTEZ

 

 

 

22

 

 

39

48

 

20

-5

124

38

MUNDO

 

 

24

40

18

34

 

 

 

 

 

116

39

MARCEL DOMINGO

45

42

 

 

 

 

5

18

 

10

-5

115

40

BARRIOS

30

33

 

3

15

31

 

 

 

 

 

112

41

Claudio RANIERI

 

 

7

29

5

27

17

27

 

 

 

112

42

Enrique FERNÁNDEZ

 

 

44

 

47

 

 

 

 

20

 

111

43

Roque OLSEN

29

27

13

20

 

 

6

 

20

 

-5

110

44

VÍCTOR FERNÁNDEZ

42

47

 

2

 

2

 

13

4

 

 

110

45

PASARÍN

 

 

8

30

25

36

 

 

 

10

 

109

46

CANTATORE

17

19

 

11

 

 

25

35

 

 

 

107

47

SERRA FERRER

28

38

 

 

 

 

14

32

 

 

-5

107

48

Juande RAMOS

3

8

12

23

 

5

3

14

37

 

 

105

49

José VILLALONGA

 

 

47

 

43

 

4

 

 

10

 

104

50

CARRIEGA

34

35

 

 

 

 

11

23

 

 

 

103

51

ZABALZA

6

17

 

 

 

 

35

43

 

 

 

101

52

IRARAGORRI

 

 

 

14

41

47

 

 

 

 

-5

97

53

CAMACHO

5

11

 

 

 

 

36

42

 

 

 

94

54

CAPARRÓS

32

43

 

 

 

 

2

17

 

 

 

94

55

ESPÁRRAGO

19

24

 

 

 

 

13

25

16

 

-5

92

56

NOGUÉS

12

1

 

1

39

39

 

 

 

 

 

92

57

IPIÑA

 

 

19

24

19

29

 

 

 

 

 

91

58

CÉSAR Rodríguez

 

 

14

19

23

32

 

 

 

 

 

88

59

Louis VAN GAAL

 

 

40

 

34

 

 

 

2

10

 

86

60

CARDO

 

 

 

 

 

 

38

47

 

 

 

85

61

BRU

 

 

35

 

46

 

 

 

 

 

 

81

62

PASIEGUITO

41

33

 

 

 

 

 

 

3

 

-5

72

63

Baltasar ALBENIZ

24

17

 

 

13

22

 

 

 

 

-5

71

64

JOSEITO

 

 

 

 

 

 

32

39

 

 

 

71

65

MILJANIC

 

 

26

 

14

 

15

 

6

10

 

71

66

BALMANYA

1

 

10

12

21

25

 

 

 

10

-10

69

67

BENITO DÍAZ

 

 

 

 

36

43

 

 

 

 

-10

69

68

ELIZONDO

 

 

 

 

 

 

30

37

 

 

 

67

69

Emilio VIDAL

9

 

 

9

24

35

 

 

 

 

-10

67

70

Gregorio MANZANO

35

37

 

 

 

 

 

 

 

 

-5

67

71

Jupp HEYNCKES

 

13

 

21

6

26

 

 

 

 

 

66

72

Txetxu ROJO

 

9

 

 

 

 

23

34

 

 

 

66

73

VALDANO

 

 

9

4

8

11

9

 

19

5

 

65

74

Bernd SCHUSTER

 

 

5

 

 

 

24

30

 

5

 

64

75

SINIBALDI

 

 

 

 

 

 

31

38

 

 

-5

64

76

LOTINA

37

41

 

 

 

 

 

 

 

 

-15

63

77

MAGUREGUI

37

41

 

 

 

 

 

 

 

 

-15

63

78

Héctor CÚPER

 

 

 

 

 

 

26

36

 

 

 

62

79

BOSKOV

 

 

21

 

4

 

27

 

 

5

 

57

80

Manolo JIMÉNEZ

 

 

16

34

 

4

 

8

 

 

-5

57

81

Benito FLORO

4

10

 

 

 

 

 

 

41

 

 

55

82

Javier AGUIRRE

20

28

 

 

 

 

 

6

 

 

 

54

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Vicente MIERA

26

23

 

 

 

 

 

9

 

 

-5

53

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Fabio CAPELLO

 

 

 

 

 

 

42

10

 

52

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SZUSZA

 

 

 

 

 

 

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-5

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AZCARGORTA

 

 

 

 

 

 

19

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48

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ARANGUREN

 

 

 

 

 

 

20

31

 

 

-5

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OTTO BUMBEL

25

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43

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Ernesto VALVERDE

 

 

 

18

 

16

 

 

8

 

 

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MIRÓ

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3

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-10

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TITO VILANOVA

 

 

 

 

 

 

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Fernando VÁZQUEZ

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BELLAMY

 

 

 

 

 

 

34

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SANTAMARÍA

 

 

6

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5

 

 

39

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DENOUEIX

 

 

 

 

 

 

38

 

 

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URBIETA

 

 

 

 

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GARCÍA TRAID

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CARNIGLIA

 

 

 

 

 

 

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SCOPELLI

 

 

 

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HERTZKA

 

 

 

 

 

 

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Carlo ANCELOTTI

 

 

 

 

 

 

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Cholo SIMEONE

 

 

 

 

 

 

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Héctor RIAL

 

 

 

 

 

 

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IVIC

 

 

 

 

 

 

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Bernd KRAUSS

 

 

 

 

 

 

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BARINAGA

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OCHOA

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9

 

 

 

 

 

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MONTANIER

 

 

 

 

 

 

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ARTIGAS

13

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FIRTH

 

 

 

 

 

 

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Heriberto HERRERA

 

 

 

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Otto GLORIA

 

 

 

 

 

 

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Tata MARTINO

 

 

 

 

 

 

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Rafa IRIONDO

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José SAMITIER

 

 

 

 

 

 

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BRZIC

 

 

 

 

 

 

 

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CUBELLS

 

 

 

 

 

 

 

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David VIDAL

 

 

 

 

 

 

 

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GARBUTT

 

 

 

 

 

 

 

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MARCELINO García

 

 

 

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PLANAS

 

 

 

 

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URQUIRI

 

 

 

 

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MICHEL González

 

 

 

 

 

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Antonio BENÍTEZ

 

 

 

 

 

 

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Fernando CASTRO

 

 

 

 

 

 

 

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GRECH

 

 

 

 

 

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SASO

 

 

 

 

 

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KOLDO AGUIRRE

 

 

 

 

 

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Luis COSTA

 

 

 

 

 

 

 

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Pepe MORÉ

 

 

 

 

 

 

 

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LUIS FERNÁNDEZ

 

 

 

 

 

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LUIS GARCÍA

 

 

 

 

 

 

 

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Bobby ROBSON

 

 

 

 

 

 

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Helenio Herrera Gavilán, el mejor entrenador de la Historia de la Liga

Helenio Herrera Gavilán, el mejor entrenador de la Historia de la Liga




Josep Samitier, el primer entrenador “moderno” del Barça (1944-1947)

Samitier01Para jugar al fútbol como diversión tan sólo hacen falta un grupo de personas – a ser posible número par – un balón que ruede (o algo semejante), y un terreno mínimamente practicable, así como la aceptación tácita de algunas sencillas reglas a las que atenerse. Cuando del juego se pasa al deporte, y para que esas normas se cumplan siempre a rajatabla, van a aparecer unos jueces teóricamente imparciales, el árbitro, y sus auxiliares. Las dimensiones del terreno de juego, de las áreas y de las porterías, se reglamentarán también, y lo que empezó siendo un mero pasatiempo, con los años devendrá en espectáculo de masas, con sus participantes activos convertidos en profesionales, mejor o peor pagados. Y para gestionar esos grupos humanos, mantenerlos en las mejores condiciones físicas y técnicas,  y situarlos sobre el campo con la óptima disposición táctica para vencer al adversario, surgirá la figura del entrenador, que con el paso de los años comenzará a ganar una dimensión mediática, semejante o superior a veces a la de un artista o incluso un político.

En los próximos meses recordaremos la peripecia de distintos técnicos que se han sentado en el siempre difícil y problemático banquillo del Barça. Y para arrancar – y siguiendo un estricto orden cronológico – nada mejor que empezar glosando la personalidad de Josep Samitier, que – con el permiso del hispanofilipino Paulino Alcántara – fue el primer crack «mediático» vestido de azulgrana, y también va a ser el primer entrenador en plantearse su trabajo según unos postulados que luego serían moneda común en el cargo, dejando atrás el amateurismo voluntarista para profundizar en una tarea plenamente profesional, que iría evolucionando al mismo ritmo que el fútbol se convertía en universal espectáculo de masas y caldera de pasiones no siempre bien encauzadas.

EL MAGO DEL BALÓN

Josep Samitier i  Vilalta nació en Barcelona el  2 de febrero de 1902. Desde las filas de un conjunto llamado  Internacional, de la barriada de Sants, dio el salto al Football Club Barcelona en 1919, cuando contaba únicamente 17 años (fichado a cambio de un traje con chaleco y un reloj de esfera luminosa). Allí permanecería por espacio de 13 temporadas, convirtiéndose en el futbolista español más popular de los años 20, la década que alumbró el profesionalismo en nuestro país, junto con su paisano Ricardo Zamora, también compañero de equipo en los primeros tramos de su carrera. Samitier sería un hombre clave en la primera «Edad de Oro»  del club azulgrana, esos mismos «Felices 20», que se sustancia en la conquista de 8 Campeonatos de Cataluña, 5 de España y precisamente el primer Torneo de la Regularidad, la Liga 28-29. Internacional con España en 21 ocasiones ( tomó parte en el debut de la Selección, en los Juegos Olímpicos celebrados en Amberes en 1920), acabó abandonando el club en 1932 – tras disputar 454 partidos, marcando la friolera de 326 goles – a consecuencia de un desencuentro con la directiva presidida por Joan Coma, fichando a continuación por un Real Madrid que entonces todavía no era el «eterno rival» de los blaugranas . Con los blancos estuvo un par de temporadas, en las cuales ganó una Liga (1932-33) y la Copa de 1934, cuya final se disputó precisamente en la Ciudad Condal, en el Estadio de Montjuich. Inmediatamente antes del estallido de nuestra Guerra Civil ya hizo sus pinitos como entrenador, dirigiendo al Atlético de Madrid. Luego pasaría a Francia, donde jugó en el O.G.C. Niza hasta 1939, cuando colgó las botas. Se responsabilizó brevemente del conjunto de la Costa Azul en 1942, y dos años más tarde, debidamente «depurado» por las nuevas autoridades españolas, ya estará en disposición de reintegrarse a nuestro fútbol.

Los primeros años 40, como es bien sabido, no fueron demasiado positivos para el Barça, temas políticos aparte. Deportivamente el equipo tan sólo pudo conquistar el último Campeonato de Cataluña (1939-40), y la Copa del Generalísimo de 1942, tras vencer en una vibrante final disputada en Madrid, en el viejo «Chamartín»,  al Atlético de Bilbao (entonces el nombre oficial del conjunto vizcaíno) por 4 a 3. Esa misma temporada se vio obligado a pasar por el traumático trance de tener que disputar la promoción de permanencia en Primera División, pues al final de la campaña había quedado clasificado en duodécima posición, aunque finalmente solventó el compromiso con relativa facilidad, tras golear al Real Murcia por 5 a 1 en el mismo escenario donde una semana antes se había proclamado campeón copero. Luego, aunque las cosas  mejoraron en las dos siguientes campañas (tercero y sexto, respectivamente), el balance tampoco fue satisfactorio, de modo que en la directiva barcelonista, entonces presidida por un militar, el coronel Josep Vendrell i Ferrer, antiguo Jefe de Orden Público en La Coruña, pensaron que «Sami» podía ser el revulsivo, y le pusieron al frente de un equipo que no acababa de carburar, sustituyendo al ex-guardameta azulgrana Joan Josep Nogués.

El hombre que iba a hacerse cargo de la dirección técnica del Barça  no era un tipo corriente. Había sido un futbolista de excepción, imprevisible y genial dentro de los terrenos de juego, y esa genialidad continuaba fuera del campo. Extravertido y mundano, de espíritu cosmopolita, «bon vivant» y elegante, era gran amigo de celebridades como Carlos Gardel – que incluso le dedicó uno de sus tangos – o Maurice Chevalier, y de él siempre se dijo que tenía una habitación permanentemente a su disposición en el Hotel Oriente, en plenas Ramblas, gestionado por la familia Gaspart, uno de cuyos miembros, Joan Gaspart y Solves (1944), acabaría siendo directivo (vicepresidente entre 1978 y 2000) y finalmente presidente del Barça (2000-2003), aunque no pasara precisamente a la historia por la brillantez deportiva de su mandato ni por la buena gestión económica, no obstante su indudable y acendrado barcelonismo.

EN EL BANQUILLO…

El nuevo entrenador, no obstante, va a encontrarse con una magnífica plantilla, llena de excelentes y jóvenes jugadores, y reforzada por un goleador, el castellonense Basilio. Un grupo humano en el que la experiencia la aportaban los internacionales Raich y Escolá,  así como otro jugador que retornaba del pasado, el defensa Ramón Zabalo, uno de los zagueros importantes en nuestro fútbol de antes de la Guerra. Estos son los hombres de que dispuso el antiguo «Mago del Balón» para afrontar la temporada 1944-45: Velasco, Quique, Elías, Curta, Zabalo, Calo, Benito, Raich, Gonzalvo II, Calvet, Sierra, Sans, Sospedra, Valle, Escolá, Martín, Gonzalvo III, Bravo, Rueda, Basilio, Riba, César y Seguer.

Samitier02Samitier va a introducir una serie de novedades en la preparación del equipo, normas que hoy nos parecen básicas pero que entonces no lo eran tanto, ni muchísimo menos, cuando el fútbol – en teoría profesional -, no era tan exigente y aun no había dejado atrás del todo ese amateurismo voluntarista del que más arriba hablábamos. Por ejemplo, controlar lo que comían y bebían sus pupilos, limitando el consumo de alcohol ( o al menos tratando de hacerlo cuando estaba en su mano ), y vigilando también su dieta alimenticia. Igualmente pondrá énfasis en la necesaria disciplina, estableciendo unos horarios de entrenamiento y unos ejercicios no discrecionales, y sobre todo con sesiones conjuntas, nada de adiestramientos personales, por libre, buscando siempre la mejor compenetración del equipo sobre el terreno de juego. Para conocer a los rivales y preparar tácticamente los partidos no contaba, obviamente, con los sofisticados medios técnicos que existen hoy en día, pero trataba de paliarlo  a su manera. Verbigracia, llevándose a sus jugadores a presenciar encuentros de equipos modestos, para que viesen los fallos que acostumbraban a producirse, y escarmentasen en cabeza ajena, ejerciendo su magisterio en la misma grada, como si estuviese impartiendo una clase. Va a mejorar, por supuesto, la preparación física, a la sazón muy deficiente, pero su auténtico punto fuerte será el trabajo psicológico. Ayudado por su enorme carisma ante los futbolistas, se convertirá en un estupendo motivador, con gran ascendiente sobre ellos. Además, las relaciones entre la plantilla van a soldar fuertes lazos de camaradería y amistad, que se traspasarán al terreno de juego. Son cosas que podían ocurrir entonces, cuando las fichas y los egos aun se mantenían bajo un estricto control. También recurrirá a trucos de viejo zorro, como ampliar las dimensiones del campo de «Les Corts» mediante el sencillo expediente de retirar las sillas de pista que circundaban el césped, con lo cual se ganaban algunos metros y se favorecía el juego azulgrana, más técnico que el de la mayoría de sus rivales. Asimismo introdujo una novedad de tipo táctico, retrasando a uno de los medios e incrustándolo entre los dos defensas, como zaguero central, con lo cual inauguraba el esquema del 3-2-5.

Todas esas innovaciones va a ponerlas en práctica en su primera temporada en el banquillo, ofreciendo una imagen que se hizo clásica, ataviado con su sombrero, su elegante gabán y su bufanda,  y el sempiterno habano entre los labios, todo un dandy. El Barça no abandonará en ningún momento los lugares de cabeza de la clasificación, algo a lo que sus socios y seguidores ya no estaban en absoluto acostumbrados, y en la jornada 17 se puso al frente de la tabla, manteniendo un duro pulso con Real Madrid y Atlético (sic) de Bilbao, hasta que en la penúltima fecha se proclamó campeón matemáticamente, 16 años después de su primer triunfo en el torneo inaugural. Van a ser claves las victorias ante los merengues en «Les Corts» por 5 a 0 y en «Mestalla» frente al Valencia (2 a 3). Sin embargo en la Copa, los «Leones» de San Mamés van a dar buena cuenta del Barça derrotándole en ambos partidos.

En la siguiente campaña, la 45-46, el Barça se refuerza con una serie de delanteros (Gamonal, Morera, Tito, Peralta, Colino, incluso el mayor de la saga de los Gonzalvo, Juli) para suplir a Basilio – que no había cuajado y regresa a las filas del C.D. Castellón – , Riba y Rueda. El equipo vuelve a realizar una buena campaña, y llega a la última jornada con serias posibilidades de revalidar el título. Para ello, sólo tiene que derrotar al Sevilla en «Les Corts», y será campeón. Pero sucede que los andaluces son precisamente el rival a batir, porque con el empate o la victoria la Liga se iría para «Nervión», y en efecto consiguen hacer tablas y coronarse en terreno blaugrana (en lo que es hasta ahora su único entorchado liguero). Y en la Copa, los mismos hispalenses vuelven a ser los verdugos de los barcelonistas, venciendo con un apabullante 8 a 0 en su campo, tras un partido muy duro y accidentado, convirtiendo el choque de vuelta en un mero trámite (1 a 0 a favor del Barça). La única alegría de la temporada se produjo el 23 de diciembre de 1945, en vísperas de la Navidad, cuando el Barça conquistó un lejano precedente de la actual Supercopa de España, la Copa de Oro «Argentina», que enfrentó a los campeones de Liga y Copa de la campaña anterior, azulgranas y rojiblancos bilbaínos, en «Les Corts», en un encuentro de marcador espectacular: 5 a 4 a favor de los locales.

Samitier encara su tercer curso en el banquillo con una plantilla en la que es alta Estanislau Basora, un joven exterior derecho de tan sólo 20 años que pronto se convertirá en leyenda, así como los delanteros Amorós, Canal, Navarro II, Periche y Badenes. César Rodríguez, el «Pelucas» es la indiscutible figura del equipo, su gran referencia atacante, Escolá ya enfila la recta final de su carrera, y en cuanto a Mariano Martín, el ariete se encuentra muy mermado por las lesiones, y su concurso es casi testimonial. A la postre la Liga se la llevará el Valencia, cuando el Atlético de Madrid – que en enero de 1947 va a recuperar su nombre originario, abandonando el de «Atlético Aviación» – parecía tener todos los pronunciamientos a su favor para proclamarse campeón (el Barça no pasa de la cuarta posición). Y la Copa también le sigue siendo esquiva a los catalanes, aunque en esta oportunidad no le eliminará un cuadro de su mismo nivel, sino un conjunto de Segunda Division que acababa de ascender a la máxima categoría, el histórico Gimnástico de Tarragona, el «Nàstic», que triunfa sorprendentemente por 0 a 2 en «Les Corts» en el encuentro de ida, siendo insuficiente la victoria mínima azulgrana en la ciudad imperial a la vuelta.

Samitier03…Y ENTRE BASTIDORES

Los fracasos deportivos llevan siempre aparejada la marcha del entrenador (a veces ni siquiera los éxitos garantizan su continuidad), y estaba claro que para Samitier, igual que  tres años antes para Nogués, había sonado la hora de decir adiós al banquillo barcelonista. De modo que va a cesar en el cargo, con un balance de 89 encuentros oficiales dirigidos, con 51 victorias, 16 empates y 22 derrotas, 182 goles a favor y 127 en contra, y un porcentaje de triunfos del 57,3 % . La nueva junta presidida por Agustí Montal i Galobart colocará en su lugar a otro ex-jugador del club, el uruguayo Enrique Fernández, un interior izquierdo de gran calidad técnica al que la Guerra Civil  cortó de raíz su trayectoria blaugrana. Samitier se convertirá a partir de ese momento en secretario técnico de la entidad, y el Barça  va a aprovechar sus amplios conocimientos futbolísticos y el innegable don de gentes de aquel hombre de mundo, un excelente «public relations» antes incluso de que se acuñe el término. Aunque su fuerte personalidad chocará con algunos de sus sucesores en el banquillo azulgrana, comenzando por el mismo Enrique Fernández. Depuesto este a principios de 1950 (tras conquistar dos ligas consecutivas, en 1947-48 y 1948-49), Samitier se convertirá en «asesor técnico» del entrenador provisional, Ramón Llorens, antiguo portero y compañero suyo en las alineaciones de los «Felices Años 20»

Como secretario técnico va a apuntarse grandes tantos. El primero de ellos, arrebatar en 1950 a Ladislao Kubala al Real Madrid, que ya estaba a punto de contratarlo. Samitier consiguió  que Kubala se decantase por el Barça, y con él vendrá también su cuñado, el entrenador de origen eslovaco  Ferdinand Daucik, que ocupará el banquillo blaugrana durante cuatro temporadas. Los buenos oficios de «Sami»  también tendrán algo que ver con el levantamiento de la suspensión federativa que pesaba sobre Laszi, a causa de su huida de Hungría, y ya por fin en abril del 51 el as centroeuropeo puede disputar encuentros oficiales, iniciando – él y el Barça – una trayectoria triunfal. En 1953 se trae para la Ciudad Condal a otro fenómeno, el argentino Alfredo Di Stefano, a la sazón jugando en el Millonarios de Bogotá. Pero este fichaje se frustrará finalmente por una serie de oscuras circunstancias que bien podrían ser el argumento de una excelente película de intriga, y sobre las que la historiografía barcelonista ha mantenido, desde 1980, la tesis de la existencia de una «mano negra» franquista maniobrando a favor de los intereses del Real Madrid. Para desquitarse del fiasco con la «Saeta Rubia», Samitier «pescará»  a otro gran jugador sudamericano, Ramón Alberto Villaverde, y algunos años más tarde al delantero brasileño Evaristo de Macedo. Ambos triunfaron en su paso por el Barça, ofreciendo un fenomenal rendimiento.

Con la llegada de Helenio Herrera al banquillo azulgrana en 1958, Samitier acabará por dejar de nuevo el Barça, ya que el enérgico temperamento de «HH» reclamaba para sí  amplias parcelas de decisión, más allá de la preparación del primer equipo (política de fichajes y de primas, por ejemplo). De modo que se irá de nuevo con su gran amigo Santiago Bernabéu durante algún tiempo, aunque volverá no tardando mucho a la Ciudad Condal, a su equipo de siempre, convertido ya en una especie de relaciones públicas oficioso del club, y derramando su gran magisterio futbolístico y humano en conferencias, coloquios y entrevistas. Va a fallecer en Barcelona el 4 de mayo de 1972, a la edad de 70 años, y sus exequias constituyeron una sincera muestra de dolor ciudadano, convocando en su último adiós a todo el fútbol español.




Los primeros entrenadores del FC Barcelona

El antecedente: las Comisiones Deportivas.

En los inicios del fútbol la figura del entrenador no existía, generalmente era el capitán el que asumía el liderazgo moral del grupo y daba consignas desde el mismo terreno de juego. En el caso concreto del FC Barcelona tenemos constancia de la existencia de una Comisión Deportiva que decidía la composición de los equipos (titulares y suplentes) del club, tanto del primer equipo como de los inferiores (segundo equipo, tercer equipo). Tal y como explicamos en el artículo de esta revista Los suizos y el FC Barcelona Walter Wild, Hans Gamper, Paul Widerkehr o George Meyer fueron miembros de dichas comisiones en las primeras temporadas demostrando la enorme influencia helvética en esos inicios (no en vano el FC Barcelona era conocido como «la sucursal de Zúrich»).

El único miembro destacado de estas Comisiones Deportivas que no era suizo era el alemán (aunque posiblemente nacido en la región de Bohemia, entonces Imperio Austro-húngaro, actual República Checa) Udo Steinberg. En abril de 1902 se creó la primera escuela de fútbol del FC Barcelona y Steinberg fue nombrado director de la misma con el fin de «inculcar sus extensos conocimientos a los jugadores del tercer bando» (Los Deportes, 13/04/1902). Actuaba, de facto, como entrenador del tercer equipo.

Udo Steinberg Werle (Bohemia, 1877-Madrid, 25 de diciembre de 1919)

PoP Udo Steinberg Werle (Bohemia, 1877-Madrid, 25 de diciembre de 1919)

1912. El año de los tres entrenadores (Lambe, Barren, Alderson).

En enero de 1912 el FC Barcelona incorpora al mediocentro inglés William Charles «Billy» Lambe, un veterano de 35 años con una larga trayectoria como futbolista profesional (y jugador de cricket profesional): Swanscome Tigers F.C., Woolwich Arsenal (futuro Arsenal), Tunbridge Wells Rangers… Al parecer fue el primer extranjero en cobrar un sueldo del club, lo que se explica porque actuaba de jugador-entrenador, tal y como él siempre explicó y quiso que figurara en su obituario cuando falleció en St. Leonards (Inglaterra) en agosto de 1951 (Hastings & St.Leonards Observer, 25/08/1951: «he was employed as a football coach by the Barcelona Football Club»). Con el FC Barcelona ganó la Copa y el Campeonato de los Pirineos Orientales.  Lambe también dirigió equipos de Bélgica, Suiza y Alemania en el periodo de entreguerras.

William Charles "Billy" Lambe (Londres, 1877-St. Leonards-on-Sea, Hastings, agosto de 1951)

William Charles «Billy» Lambe (Londres, 1877-St. Leonards-on-Sea, Hastings, agosto de 1951)

En septiembre de 1912 el FC Barcelona incorpora al primer entrenador que actúa únicamente como tal y que llega desde Inglaterra fichado con dicho propósito. Leemos en El Mundo Deportivo el 2 de septiembre de 1912: «Jugaron en el campo del Barcelona, un partido de entrenamiento, bajo las órdenes del nuevo entrenador Mr. B. Barzon, recientemente llegado de Inglaterra…» y en el mismo periódico el día 5: «Actuó de árbitro el entrenador del «Barcelona» recientemente llegado de Inglaterra para desempeñar este cargo«.

En El Poble Catalá el 3/09/1912 leemos: «Arbitrá el nou entrenador anglès Mr. B. Barzon. Debutá també el nou jugador Granwell [sic]», en La Veu de Catalunya el 9/12/1912: «actuant de jutge el senyor Barón, l´entrenador del Barcelona.», en La Publicidad el 10/12/1912: «A la señal de Mr. Barren, entrenador del FC Barcelona…» y nuevamente en El Mundo Deportivo el 12/12/1912: «El árbitro Sr. Barren…».

Queda claro que entre septiembre y diciembre de 1912 el FC Barcelona tuvo un entrenador inglés que fue fichado y viajó desde Inglaterra con ese cometido concreto. Lo que no queda claro es su apellido (Barren, Barzon, Baron) aunque Barren es la versión más repetida en prensa. Es interesante remarcar que su incorporación se produjo simultáneamente a la del jugador John Richard Greenwell.

El 26 y el 29 de diciembre de 1912 el FC Barcelona juega dos amistosos contra el Auckland Wanderers, cuyo guardameta era John Thomas «Jack» Alderson, un amigo de Greenwell. Leemos en El Mundo Deportivo el 19/12/1912 que Alderson ha jugado en el Crook Town, equipo del que procede Greenwell. Ambos eran naturales de esa pequeña localidad del Condado de Durham, al noreste de Inglaterra.

Al parecer al joven Alderson (21 años) le impresionó Barcelona y decidió quedarse como jugador-entrenador. Leemos en La Publicidad el 31/12/1912: «Alderson, el notable goal-keeper de los Wanderers, se queda en Barcelona. Lucirá los colores del club campeón y substituirá al actual entrenador Mr. Barren. ¡Tan felices como se las prometía este último!».

Pero esta euforia navideña dura pocos días, Alderson no llega a debutar como portero y actúa de entrenador unos pocos días (convirtiéndose en el entrenador más joven de la historia del FC Barcelona). En esas mismas fechas acepta una oferta del Newcastle United y debuta contra el Arsenal el 25/01/1913 (victoria por 3-1). Será su único partido con el equipo pese a pertenecer a su plantilla hasta 1918, la Primera Guerra Mundial cortó su carrera. Posteriormente jugará en el Crystal Palace y llegará a ser internacional con Inglaterra en 1 ocasión (10/05/1923, Francia 1-Inglaterra 4). Falleció el 2 de julio de 1959.

John Thomas "Jack" Alderson (Grahamsley, Crook, enero de 1891- Dewsbury, 2 de julio de 1959)

John Thomas «Jack» Alderson (Grahamsley, Crook, enero de 1891- Dewsbury, 2 de julio de 1959)

Jack Greenwell jugador-entrenador (1913-1917).

Tras la espantada de Alderson su amigo y ex compañero Jack Greenwell (jugador desde septiembre de 1912) se convierte en jugador-entrenador en enero de 1913. Las referencias a este hecho en la prensa son numerosas: El Poble Català, 12/10/1913 «Per part del del «Barcelona» actuará de jutge de ratlla l´entrenador del mateix, M. Greenwell«; La Vanguardia y La Publicidad, 12/10/1913 «Por parte del Barcelona actuará de linesmen el entrenador del mismo Mr. Greenwell«… El 27/11/1913 en la revista satírica Cu Cut! se publicó que Greenwell había sido detenido por la policía en la Rambla y retenido durante unas horas sin quedar claro el motivo, se le presenta en la crónica como «Mister Greenwell, entrenador del Foot-ball Club Barcelona»          

Greenwell sigue como jugador-entrenador varias temporadas, las referencias a ello son constantes: L´Hereu, 17/03/1914 («l´entrenador del Barcelona»), La Vanguardia, 22/11/1915 («Greenwell, que les ha entrenado de excelente modo»),  Diario de Reus, 16/12/1915 («Para half izquierda se ha designado a Jack Greenvell [sic] el inglés profesional y entrenador de los equipos azulgrana»), La Vanguardia, 31/03/1916 («su manager Mr. Greenwell»), El Mundo Deportivo, 3/07/1916 («El entrenador, señor Greenwell, se cargó el partido») y 10/07/1916 («Desde el miércoles se encuentra en Palma Mr. Greenwell, entrenador oficial del Barcelona F.C., hospedándose en el Gran Hotel. Pasará en aquella capital un mes, dedicando sus atenciones al perfeccionamiento del juego de los equipiers de la Real Sociedad Alfonso XIII»). Tras este «clinic» en Mallorca fue noticia que Greenwell tenía intención de dedicarse al boxeo: El Poble Català, 20/09/1916, («Ha arribat a nosaltres la nova de que En Jack Greenwell entrenador del F.B. [sic] Barcelona, i en Santiago Massana, també d´aquest Club, es dedicarán, en la temporada que començem, a la boxa»). En esta etapa se ganaron la Copa de los Pirineos de 1913 y la Copa del Rey de 1913 organizada por la Unión Española de Clubs.

John Richard "Jack" Greenwell (Crook, 2 de enero de 1884-Bogotá, 20 de noviembre de 1942)

John Richard «Jack» Greenwell (Crook, 2 de enero de 1884-Bogotá, 20 de noviembre de 1942)

El efímero, misterioso, dudoso y etílico Barrow (¿1917?).

Según la mayoría de publicaciones John «Jack» Barrow fue el primer entrenador del FC Barcelona (ya hemos visto que no es así) «a comienzos de 1917» (La Vanguardia, 06/08/1995), según se dice fue entrenador unos cuatro meses y su etapa estuvo caracterizada por los malos resultados y sus problemas con el alcohol. También se suele atribuir a Gamper su contratación lo que constituye un error pues el presidente en esas fechas era Gaspar Rosés.

No tenemos excesivas referencias de este personaje y ninguna de ellas en la prensa de la época, todas son muy posteriores, siendo la más antigua las memorias de 1929 del directivo Narciso Deop Pujals: «El primer preparador que tuvo el Barcelona fue Mr. Barrow que cesó al poco tiempo porque el vino del Panadés era su mejor y único objetivo«. (Citado por Jaume Ramón,  Historia del CF Barcelona, pág. 358, 1971).

El único Barrow del que hay referencias en Barcelona fue miembro de la Cámara Británica de Barcelona y célebre por su excentricidad. Fue director de la fábrica Fabra i Coats de Sant Andreu (embrión del club Escocés FC), coronel del ejército británico y ejecutivo del Bank of London and South America, le hemos encontrado vínculos con el tenis pero ninguno con el fútbol, no parece nuestro entrenador (Josep Maria Cortés, Crónicas Burguesas, La Vanguardia, 22/09/2009). Tampoco parece que «Barrow» sea el «Bastow» (Gordon Frank o Harry Gordon Bastow) que jugó algunos partidos con el Club Inglés y el primer FCB en 1899-1900.

Consta que en marzo de 1917 el entrenador era Greenwell, así podemos leerlo en el semanario donostiarra Información Sportiva del 23 de marzo de 1917 en las crónicas de los amistosos jugados por la Real Sociedad en Barcelona el 18 y 19 del citado mes de marzo. En El Poble Català el 13/06/1917 se publica una durísima diatriba contra el entrenador (sin decir su nombre) y se exige su relevo («ens sobra l´entrenador«), aunque no se mencione su nombre por el contenido de las críticas y por la información publicada en marzo en la Información Sportiva sabemos que hablan de Greenwell.  Las dudas sobre la etapa Barrow se mantienen, ¿podría haberse confundido en sus memorias Deop o haberlo hecho Jaume Ramón en su ubicación temporal y ser el supuesto Barrow de 1917 el Barren (Baron o Barzon) de 1912, primer entrenador que no era jugador-entrenador y que fue fichado ex profeso (por Gamper, presidente en diciembre de 1912 y no en enero de 1917)  para el cargo, cargo en el que estuvo unos cuatro meses? De ser correcta esta hipótesis Greenwell habría sido entrenador de forma ininterrumpida de 1913 a 1923, es lo que defendemos y ostentaría el record de longevidad (diez años y medio consecutivos, más dos temporadas más en 1931-1933) en el banquillo azulgrana.

Jack Greenwell. Entrenador y esporádico jugador (1917-1923).          

En junio de 1917 Hans Gamper inicia su tercer mandato como Presidente del FCB y confirma en el cargo pese a las críticas nuevamente a Jack Greenwell (L´Esquella de la Torratxa, 13/07/1917, La Vanguardia, 14/09/1917) como entrenador, con un sueldo de 12.000 pesetas por temporada (El Mundo Deportivo, 25/07/1980) y jugador esporádico. Son seis temporadas consecutivas que se saldan con cuatro Campeonatos de Cataluña (1919, 1920, 1921 y 1922) y dos Copas del Rey (1920 y 1922). Aún tendrá Greenwell un segundo (o tercero, dependiendo de si se acepta el «periodo Barrow» o no) periodo en el banquillo azulgrana (1931-1933) en el que obtendrá otro Campeonato de Cataluña. En febrero de 1923 ficha por la UD Gerona para unos pocos entrenamientos (La Jornada Deportiva, Diario de Gerona de avisos y noticias, 14 de febrero de 1923) aunque sigue siendo entrenador del FCB hasta el verano (La Jornada Deportiva, 16 de julio de 1923) cuando ficha por la UE Sants (agosto de 1923). Posteriormente, inicia un largo periplo (Castellón, Español, Mallorca y, tras la citada última etapa en el FC Barcelona, sigue por Valencia, Gijón, Perú y Colombia). Fallece en Bogotá el 20 de noviembre de 1942. Tenía 58 años.

Jesza (o Imre o Emmerich o Emerico) Pozsonyi (o Poszony), la solución de emergencia (1923).

El húngaro Pozsonyi era un veterano ex jugador internacional que tras una larga carrera en Hungría (Újpest, MUE, MTK) debutó como entrenador con el KS Cracovia ganando la primera liga polaca en 1921, también fue entrenador de Polonia en su primer partido internacional (Hungría 1-Polonia 0, 18/12/1921). En diciembre de 1922 (La Jornada Deportiva, 29/12/1922) llega a Barcelona como segundo entrenador de Greenwell, cargo que ocupa hasta agosto de 1923 cuando se convierte en primer entrenador durante dos meses, hasta el fichaje de Spouncer (con quien también colaborará como segundo entrenador). Su segunda oportunidad en el banquillo azulgrana llegaría en 1924 tras el cese de Alf Spouncer. Cobraba 1000 pesetas al mes.

William Alfred Spouncer, el entrenador olvidado (1923-1924).

En octubre de 1923 el club contrata a Alf Spouncer (El Mundo Deportivo, 12/10/1923, David Salinas, Sport, 30/05/2014), un entrenador inglés de 46 años que había sido jugador internacional en 1 ocasión (Gales 1 -Inglaterra 1, 26-03-1900) y había jugado en el Nottingham Forest trece temporadas. Cobraba 800 pesetas mensuales (El Sol, 21/05/1924) y llegó por recomendación de Mr. Wall, Secretario de la Federación Inglesa. Su decálogo a los jugadores (La Libertad, 03/11/1923: «El nuevo entrenador del F.C. Barcelona, W. Spouncer, acaba de repartir entre los Jugadores de este Club unas notas Impresas que él titula «sugestiones». Por creerlas de interés para todos los lectores las publicamos a continuación: Primera. No seáis nunca individuales, pasad la pelota a un Jugador qué se halle en mejor posición que la vuestra; Segunda. Recordad que un solo Jugador no puede vencer a once Jugadores; por lo tanto, el conjunto y el esfuerzo de todos es la llave de la victoria. Tercera. Es indiferente que marque los tantos uno u otro, mientras sea nuestro equipo el que los haga. Cuarta. Procura tener siempre la pelota en el suelo ya que no es posible Jugar en el aire. Quinta. Conservad siempre la pelota en movimiento de uno a otro; si detenéis el balón dais a la defensa contraria el tiempo necesario para colocarse. Sexta. Acudid siempre en auxilio de un Jugador cuando se halle estrictamente marcado y se vea en situación difícil. Séptima. No consideréis nunca que el equipo contrario es demasiado débil y no paréis el juego hasta después de haber sonado el pito; muchos partidos se pierden por detener el Juego para protestar. Octava. Los medios han de hallarse siempre muy cerca de sus delanteros y acordarse de que un buen ataque es la mejor defensa. Novena. Jugad la pelota y no vayáis contra el hombre; un jugador violento, tarde o temprano caerá en desprestigio. Décima. Procurad encontraros siempre en buena condición física y no hagáis, excesos fumando o bebiendo.») y las buenas referencias que le acompañaban no se tradujeron en una gran temporada: el equipo ganó el Campeonato de Cataluña de forma brillante (10 victorias en 10 partidos) pero sufrió una dura derrota con la Real Unión de Irún (6-1) en el partido de desempate de las semifinales de Copa del Rey que provocó una gran crisis en la entidad y desembocó en un nuevo regreso de Gamper a la Presidencia. La etapa Spouncer finalizaba así (Xut! 05/03/1924: «L´entrenador del «Barcelona», Mr. Spouncer, pira»)  y llegaba el turno (por segunda vez) del húngaro Pozsonyi.

William Alfred "Alf" Spouncer (Gainsborough, 1 de julio de 1877-Southend-on-Sea, 31 de agosto de 1962)

William Alfred «Alf» Spouncer (Gainsborough, 1 de julio de 1877-Southend-on-Sea, 31 de agosto de 1962)

Jesza (o Imre o Emmerich o Emerico) Pozsonyi (o Poszony), por segunda vez solución de emergencia (1924).

En julio de 1924 se anuncia que Pozsonyi será el primer entrenador en la temporada 1924-25 (La Publicidad, 11/07/1924: «Serà entrenador oficial el senyor Ponzoni [sic]»). Pero esta segunda etapa también es breve, en diciembre el club ficha al inglés Conyers «Ralph» Kirby (entrenador del Europa) y destituye a Pozsonyi (El Mundo Deportivo, 1/12/1924: «Mr. Kirby deja de ser entrenador del «Europa» y pasa a serlo del «Barcelona«…según nota oficial que nos llega del «Barcelona», éste club ha acordado sustituir los servicios del que hasta ahora había sido entrenador, señor Pozzoni [sic], por los del referido Mr. Kirby. No sabemos si a estas horas el «Europa» está preparando la nota anunciándonos que el señor Pozzoni [sic] ha pasado a ser su entrenador.», La Veu de Catalunya, 2/12/1924: «Canvi d´entrenador del Barcelona. El Consell Directiu del F.C. Barcelona ha acordat prescindir dels serveis de l´entrenador senyor Poszonyi. Per a substituir-lo ha estat designat el senyor Kirby, ex- entrenador del Club Esportiu Europa.» En resumen Pozsonyi fue segundo entrenador del FCB (con Greenwell como primero) de diciembre de 1922 a agosto de 1923, primer entrenador de agosto a octubre de 1923, segundo entrenador (con Spouncer de primero) de octubre de 1923 a julio de 1924 y primer entrenador de julio a diciembre de 1924.

Tras su paso por Barcelona Pozsonyi se trasladó a Zagreb y dirigió dos temporadas al Gradanski con el que ganó dos Campeonatos del Reino de Yugoslavia. Existen contradicciones en sus esbozos biográficos (las numerosas versiones de su nombre y apellido favorecen la confusión), parece que regresó a Hungría y entrenó al Újpest y posteriormente emigró a Estados Unidos donde ya había vivido antes de llegar a Barcelona, en 1930 tuvo una breve experiencia como entrenador del Real Club España de México. Según la mayoría de fuentes falleció en Nueva York en 1932, aunque hemos encontrado referencias en prensa y libros húngaros (Kalandozó Magyar Labdarúgók, Budapest, 1999, Újpesti Életrajzi Lexikon, Budapest, 1998) que le citan como «el último superviviente del primer partido de la selección en 1902 fallecido en los años sesenta» y alguna base de datos afirma que falleció en octubre de 1963.  Intentaremos en el futuro aclarar todos estos extremos pues consideramos a Pozsonyi un personaje importante en la historia del fútbol europeo.

Jesza Pozsonyi (Budapest, 12 de diciembre de 1880- ¿1963?)

Jesza Pozsonyi (Budapest, 12 de diciembre de 1880- ¿1963?)

En diciembre de 1924 Mr. Kirby inicia su etapa como entrenador del FCB y a partir de aquí la historia del banquillo azulgrana se conoce mejor.

Estos son en resumen esquemático y, prescindiendo de «Barrow» en 1917 (que consideramos se confunde con «Barren» en 1912 por lo anteriormente expuesto), los primeros entrenadores del FC Barcelona:

Enero 1912-Septiembre 1912  William Charles «Billy» Lambe

Septiembre 1912-Diciembre 1912  B. Barren («Barrow», «Barzon», «Baron»)

Diciembre 1912-Enero 1913  John Thomas «Jack» Alderson

Enero 1913-Agosto 1923  John Richard «Jack» Greenwell

Agosto 1923-Octubre 1923  Jesza Pozsonyi

Octubre 1923-Junio 1924  William Alfred «Alf» Spouncer

Julio 1924-Diciembre 1924  Jesza Pozsonyi

Agradecimientos: Josep Pablo, José Alberto Salas, Javier Camacho.