La Copa Latina

Veinticinco años después[1]

En ese cuarto de siglo (1925-1950) pasaron muchas cosas en el mundo. Desde otra guerra mundial a otras muchas guerras parciales, entre las que había que contar la de España en 1936-39.

¿Cómo se retoma la idea y dónde? No lo sé. Pero voy a aventurar una conjetura que puede ser aproximada a la verdad o resultar pura ciencia – ficción.

Hay que considerar que los países centroeuropeos habían vuelto – con Italia incluida – a la vieja Copa Mitropa. Que mientras la Copa del Mundo, interrumpida desde 1938, era una ilusión para todo el fútbol mundial, que tenía los ojos puestos en Brasil, los Juegos Olímpicos habían dejado de existir, prácticamente, para el fútbol; su exigencia de “amateurismo” bajo juramento había apartado a todas las naciones que a lo largo de los años 30 habían ido adoptando un profesionalismo que ya no podían ocultar. La guerra y la posguerra habían limitado mucho las confrontaciones internacionales de las Selecciones, pero en cambio habían fomentado notablemente los encuentros entre clubes de naciones más o menos próximas o aliadas en la contienda. Había, pues, un ambiente propicio a quien lanzara de nuevo aquella piedra.

Y, aquí viene mi riesgo; podría apostar que fue la misma persona que había lanzado, con tan poca fortuna entre sus compatriotas, aquella primera piedra de 1925.

Hay que ir por partes.

En el Comité ejecutivo de la Delegación Nacional de Deportes estaba Alberto Martín Fernández.

¿Y bien? Pues que el doctor D. Alberto Martín Fernández era, precisamente, Juan Deportista. Quien no sólo estaba en la Delegación Nacional de Deportes sino también en Marca. En este diario fue dando algunos comentarios sobre el tema, preparando un terreno que posiblemente hubiera ya abonado ante el general Moscardó. Abonado y encontrado el visto bueno del propio delegado nacional.

Por otra parte, el Comité directivo de la Real Federación Española de Fútbol estaba presidido por Armando Muñoz Calero.

De la vocación europeísta del señor Muñoz Calero no cabe dudar; era miembro de la FIFA y cualquier idea de ampliación del círculo futbolístico español, tan constreñido por la propia guerra española y la posterior mundial, era bien recibida en la calle Alberto Bosch, nuevo domicilio de la Federación Española que él mismo había propiciado y conseguido. ¡Ah, el viejo edificio que ilustraba la portada del anterior número de estos Cuadernos de fútbol.

Poco a poco se fue concretando el proyecto. En su versión de clubes, que era mucho más factible que la de Selecciones, a la que podía poner el veto la FIFA por ser de su incumbencia y más aún en el umbral de una Copa del Mundo. De la primera versión romántica de la neutralidad de los escenarios, que soñó Juan Deportista en 1925, se prescindió. Sin el apasionamiento del público, sin los estadios llenos, sin taquillas cuantiosas, aquello se hubiera quedado en algo amorfo, descafeinado… se redujeron los ocho partidos que ideó el periodista y se concentraron los encuentros a un solo punto y en tres o cuatro fechas.

A través de la Federación se entabló contacto con las otras latinas, forzosamente limitadas al llamado “mundo occidental”, ya que la otra parte latina de Europa estaba integrada en el bloque soviético de difícil permeabilidad en aquellos años de “guerra fría”. Así pues entrarían, en la ya bautizada como Copa Latina, clubes de España, Francia, Italia y Portugal. Una vez logrado el acuerdo entre Federaciones, para autorizar el torneo en el que se medirían los campeones de cada una de ellas, todo resultó fácil.

Se redactó un reglamento con el siguiente esquema:

1o: Duración indefinida

2o: Estructuración en torneos o ciclos que tendrían una duración de cuatro años cada uno. Sorteándose el orden de localización de cada uno de los ciclos o torneos.

3o: Cada uno de los años participarían los campeones de Liga de cada una de las cuatro naciones participantes.

4o: Cada año se celebraría en uno de los países participantes. Para esta “I Copa Latina” sería España. Luego, Portugal, Italia y Francia.

5o: Se harían dos eliminatorias, por sorteo. Los vencedores se enfrentarían entre sí para designar el campeón; los otros dos para establecer el tercer puesto.

6o: La copa puesta en circulación sería otorgada a la Federación de la nación que tuviera más puntos al finalizar cada ciclo de cuatro años.

7o: Al vencedor de cada ciclo, se entiende que era la Federación nacional correspondiente, se le otorgarían cuatro puntos; al finalista, tres; al tercero, dos y al último uno.

8o: El trofeo, donado por la Real Federación Española de Fútbol, sería perpetuo; manteniéndose en la Federación ganadora de cada ciclo mientras se estuviera jugando el siguiente. Además se establecían unos premios anuales consistentes en: miniatura en plata de la Copa Latina para el vencedor y una placa de plata para el finalista. Para los jugadores: medalla de oro bermellón, plata y bronce, según el orden de clasificación.

El 2 de enero de 1949 hubo una reunión del Comité Organizador cuya nota oficial fue la siguiente:

“Bajo la presidencia de D. Armando Muñoz Calero, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y actuando como secretario el de la misma, D. Ricardo Cabot, ha tenido lugar, en la sala de la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Barcelona, la reunión de los representantes de las Federaciones interesadas en la Copa Latina, que aprovechando la celebración del partido internacional España – Bélgica acudieron a esta ciudad. Previamente convocados, al objeto de ultimar los trabajos preparatorios de organización de dicho torneo.

“Representando a las respectivas Federaciones asistieron los señores Delaunay y Bedrignans (Francia), Riveiro dos Reis y Melho (Portugal), Valentini y Copernico (Italia) y Aranguren, Touzón y Pujol (España). «Después de amplia deliberación, por espacio de cuatro horas, durante la cual se examinaron detenidamente todos los puntos del reglamento, queda decidido ya en firme que la primera competición anual de la Copa Latina tenga lugar en España y que la presidencia y la secretaría del Comité Organizador recaigan en el presidente de la RFEF y su secretario general.”

Quedaron, pues establecidas las fechas y se sorteó el orden de partidos. Los representantes de las Federaciones visitantes felicitaron el presidente de la RFEF, señor Muñoz Calero, por su iniciativa de organizar este torneo, al tiempo que expresaban su gratitud por la cariñosa acogida que se les había dispensado.

I COPA LATINA

Los campeones de los torneos de Liga de las naciones participantes habían sido:

Primer ciclo: 1949 a 1952 1a Jornada: 1949

España:

F.C. Barcelona

Portugal:

Sporting Clube de Portugal, Lisboa

Italia:

Torino Calcio

Francia:

Stade de Reims

Aquí se hace forzoso insertar un meandro histórico. Me refiero al Torino. El día 3 de mayo de ese 1949 el Torino, el club más potente de la Italia de posguerra – cinco años consecutivos campeón -, con toda su plantilla internacional, jugaba en Lisboa contra el Benfica en partido de homenaje al gran medio internacional portugués Francisco Ferreira. Ganaron los portugueses; era la primera derrota internacional del club de Turín. Al día siguiente – 4 de mayo – emprendieron el vuelo Lisboa – Turín con escala técnica en Barcelona. La niebla que rodeaba Turín aquella tarde motivó que el bimotor de Alitalia tomara una ruta ligeramente desviada. Cuando el piloto, comandante Meroni, recobró la visibilidad estaba delante de una de las torres laterales de la basílica de Superga – iglesia panteón de los primeros reyes de Italia -. El ala izquierda del avión chocó con la torre y quedó partida; el aparato se precipitó a tierra incendiándose en su choque. No hubo supervivientes. Los treinta y un pasajeros perecieron o en el impacto contra tierra o carbonizados.

En una de las mayores tragedias futbolísticas de la historia desaparecía uno de los mejores grupos de futbolistas que había tenido Italia, e incluso Europa, en toda su historia. Eran estos los nombres de los componentes de aquel excepcional equipo:

Porteros: Bacigalupo y Bailarín II

Defensas: Bailarín I, Rigamonti, Martelli, Maroso y Operto II.

Medios: Grezar, Schubert, Castigliano y Fadini

Delanteros: Loik, Menti, Bongiorni, Gabetto, Valentino Mazzola (padre del que también sería internacional italiano Sandro Mazzola), Ossola y Grava.

La flor y nata del fútbol italiano. Dieciocho ases poco menos que irrepetibles… Junto a ellos morían los directivos señores Agnisetta y Civalleri, el manager Egri Erberstein, el entrenador inglés Lieversley y el masajista Cortina.

El luto en todo el mundo futbolístico y deportivo tuvo una impresionante sinceridad. El Torino, que iba en cabeza de la Liga a falta de cuatro jornadas, fue autorizado a jugarlas con juveniles; pese a todo, se proclamó campeón. Un campeonato ganado por unos hombres ya muertos…

El nuevo Torino era el que unas semanas más tarde iba a competir en la I Copa Latina. Había que consignarlo.

Los partidos de este ciclo se distribuyeron entre Madrid y Barcelona. El resumen de resultados fue el siguiente:

Madrid. Estadio Metropolitano

Sporting de Lisboa – Torino

3-1

Barcelona. Las Corts

Barcelona – Stade de Reims

5-0

Barcelona. Las Corts

Torino – Stade de Reims

5-3

Madrid. Chamartín

Barcelona – Sporting de Lisboa

2-1

 

Con arreglo a la puntuación convenida quedaban así clasificados:

España

 4         puntos

Portugal

 3         puntos

Italia

 2         puntos

Francia

 1         punto

Los partidos

Sporting de Lisboa – Torino= 3-1

Fecha: 20-VI-1949 Árbitro: Sdez (Francia)

Sporting: Azevedo; Barrosa, Marques, Juvenal; Canario, Verisimo; Correia, Vasques, Peyroteo, Travagos, Albano.

Torino:Gandolfi: Bercia, Nay, Cuscela; Macchi (Giuliano; 40’), Gremese; Frizzi, Provisano, Marchetto, Gianmarinaro, Carapellese

Goleadores: 1-0: Peyroteo (11’); 2-0: Peyroteo (24′); 3-0: Peyroteo (50’); 3-1: Marchetto.

Barcelona – Stade de Reims = 5-0

Fecha: 26-VI-1949 Árbitro: Bertolio (Italia)

Barcelona: Velasco; Calvet, Curta, Torra; Gonzalvo III, Gonzalvo II; Basora, Seguer, César, Canal, Nicolau.

Stade: Sinibaldi I; Jakowsky, Jonquet, Marche; Penverne, Petitfils; Bini, Batteux, Sinibaldi II, Sinibaldi III, Flamion.

Goleadores: 1-0: Seguer (4’); 2-0: Basora (25’); 3-0: César (58’); 4-0: Canal (60’); 5-0: Seguer (73’).

Torino – Stade de Reims = 5-3

Fecha: 3-VII – 1949 Árbitro: Azón (España)

Torino: Moro; Bercia, Nay, Cuscela; Gremese, Giuliano; Frizzi, Provisano, Marchetto, Santos, Carapellese.

Stade: Sinibaldi; Jacowsky, Jonquet, Marche; Bini, Petitfils; Paluch, Batteaux, Sinibaldi II, Méano, Flamion.

Goleadores: 1-0: Provisano; 2-0: Marchetto (20’); 2-1: Paluch (40’); 3-1: Provisano (60’); 3-2: Méano (62’); 4-2: Carapellese (65’); 5-2: Carapellese (70’); 5-3: Paluch (76’).

Barcelona – Sporting de Lisboa = 2-1

Fecha: 3-Vil – 1949 Árbitro: Sdez (Francia)

Barcelona: Velasco; Calvet, Curta, Calo; Gonzalvo III, Gonzalvo II; Basora, Seguer, César, Canal, Navarro II.

Sporting: Azevedo; Barrosa, Marques, Juvenal; Canario, Verisimo; Correia, Vasques, Peyroteo, Travagos, Albano

Goleadores: 1-0: César (23’); 1-1: Correia (26’); 2-1: Basora (49’).

Primer ciclo: 1949 -1952 2a Jornada: 1950

El lugar previamente designado era Portugal. Los campeones de las respectivas Ligas habían sido Sport Lisboa e Benfica, de Portugal; Club Atlético de Madrid, de España; Girondins de Burdeos, de Francia y Juventus F. C. De Turín, de Italia; pero por no poder acudir este club, le sustituyó Societá Sportiva Lazio, de Roma, que había sido cuarto en el “scudeto”. Los clubes fueron autorizados por el Comité organizador de la Copa Latina para suplir los jugadores empeñados en la IV Copa del Mundo 1950, por otros de clubes de su país.

Todos los partidos se jugaron en Lisboa. Tuvieron que ser aplazados 48 horas debido a una epidemia de afecciones de garganta que afectó a varios jugadores de todos los equipos contendientes. El resumen de resultados fue el siguiente:

Benfica – Lazio

3-0

Girondins – Atlético de Madrid

4-2

Atlético de Madrid – Lazio

3-1

Benfica – Girondins

3-3 y 2-1

Como puede verse la final necesitó un partido de desempate.

La clasificación quedó establecida así:

Portugal

4 puntos

Francia

3 puntos

España

2 puntos

Italia

1 punto

Y la clasificación general al final de las dos jornadas se ordenaba así:

Portugal (Sporting y Benfica)

3 + 4 puntos

7 puntos

España (Barcelona y A. Madrid)

4 + 2 puntos

6 puntos

Francia (Stade y Girondins)

1+3 puntos

4 puntos

Italia (Torino y Lazio)

2 + 1 puntos

3 puntos

Los partidos

Benfica -Lazio = 3-0

Fecha: 8-VI -1950 Árbitro: Arqué (España)

Benfica: Bastos; Jacinto, Félix, Fernandes; Moreira, Costa; Corona, Arsénio, Julio, Rogério, Pascal.

Lazio: Fioravanti; Antonazzi, Sandroni, Montanari; Piacentini, Alzani; Puccinelli, Magrini, Arce, Flamini, Nyers II.

Goleadores: 1-0: Julio (4’); 2-0: Rogério (pen: 23’); 3-0: Arsénio (76’).

 

Girondins de Burdeos – Atlético de Madrid = 4-2

Fecha: 10-VI-1950 Árbitro: Oliveira (Portugal)

Atlético: Domingo; Farias, Babot, Lesmes II; Cuenca, Hernández; Olmedo, Ben Barek, Pahíño, Carlsson, Estruch.

Girondins: Astresses; Garriga, Swiatek, Mérignac; M’Barek, Gallice; Persillon, Voigt, Kargu, Mustapha, De Harder.

Goleadores: 1-0: Garriga (16’); 2-0: Persillon (44’); 2-1: Ben Barek (48’); 2-2: Carlsson (78’); 3-2: Kargu (82’); 4-2: Mustapha (88’).

Como puede apreciarse, el conjunto rojiblanco español se reforzó con préstamos del Valladolid (Babot y Lesmes II) y del Madrid (Olmedo y Pahíño). Fue un partido violentísimo, hasta tal punto que parte de la prensa lisboeta predijo que si las cosas tomaban esos derroteros los días de la Copa Latina estaban contados. Fueron expulsados Carlsson y Spurio, por agresión mutua (13’); Montanari por juego violento (44’) y Escudero, por agresión a Antonazzi (80’).

Lazio – Atlético de Madrid = 2-1

Fecha: 11 -VI-1950 Árbitro: Tardymann (Francia)

Atlético: Dauder; Tinte, Riera, Lesmes II; Olmedo, Farias; Estruch, Ben Barek, Agustín, Carlsson, Escudero.

Lazio: Fioravanti; Antonazzi, Montanari, Spurio; Piacentini, Sentimenti III; Magrini, Penzo, Hofling, Flamini, Nyers II.

Goleadores: 0-1: Ben Barek (3’); 0-2: Escudero (8’); 1-2: Sentimenti III (74’)

Aunque en menor medida, también los madrileños recurrieron a las cesiones de Lesmes II y Olmedo y forzó la incorporación del guardameta Dauder, al que acababa de fichar procedente del Gimnástico de Tarragona.

Benfica – Girondins = 3-3 (prórroga)

Fecha: 11 -VI-1950 Árbitro: Fombona (España)

Benfica: Bastos; Jacinto, Félix, Fernandes; Moreira, Costa; Corona, Arsénio, Julio, Rogério, Pascal.

Girondins: Astresses; Garriga, Swiatek, Mérignac; M’Barek, Gallice; Persillon, Mustapha, Kargu, Meynieu, Doye.

Goleadores: 1-0: Arsénio (4’); 2-0: Corona (20’); 2-1: Doye (22’); 2-2: Doye (36’); 2-3: Mustapha (44’); 3-3: Julio (56’).

En la prórroga se mantuvo el empate. Hubo que ir a otro partido de desempate.

Benfica – Girondins = 2-1 (prórroga)

Fecha: 12 -VI – 1950 Árbitro: Bertolio (Italia)

Benfica: Bastos; Jacinto, Félix, Fernandes; Moreira, Costa; Corona, Arsénio, Julio, Rogério, Rosario.

Girondins: Astresses; Garriga, Swiatek, Mérignac; M’Barek, Gallice; Persillon, Mustapha, Kargu, Meynieu, Doye.

Goleadores: 1-0: Doye (35’); 1-1: Arsénio (89’); 2-1 Julio (134, gol de oro).

Primer ciclo: 1949 -1952 3a Jornada: 1951

Como estaba previsto, el tercer round de esta I Copa Latina se celebró en Italia. Turín y Milán fueron las sedes designadas por su Federación.

Los campeones de Liga habían sido:

Italia

Milán A.C

Francia

Lille Olympique Sporting Club

Portugal

Sporting Clube de Portugal

España

Club Atlético de Madrid

Los resultados de los partidos fueron los siguientes:

Milán. San Siró

Milán – Atlético de Madrid

4-1

Turín. Comunale

Lille – Sporting de Lisboa

1-1 y 6-4

Milán. San Siró

Sporting de Lisboa – Atlético de Madrid

1-3

Milán. San Siró

Milán – Lille

5-0

Con arreglo a la puntuación convenida la clasificación de esta tercera jornada quedó así:

Italia

4 puntos

Francia

3 puntos

España

2 puntos

Portugal

1 punto

Mientras que la clasificación general tras esos tres asaltos se establecía así:

España (Barcelona, A. Madrid, A. Madrid)

4 + 2 + 2 = 8 puntos

Portugal (Sporting, Benfica, Sporting)

3 + 4 + 1 = 8 puntos

Italia (Torino, Lazio, Milán)

2 + 1+ 4 = 7 puntos

Francia (Stade, Girondins, Lille)

1 + 3 + 3 = 7 puntos

Los partidos

Milán – Atlético de Madrid = 4-1

Fecha: 20 -VI – 1951 Árbitro: Boes (Francia)

Atlético: Domingo; Mencía, Aparicio, Lozano; Silva, Mújica; Juncosa, Mascaró, Pérez Payá, Carlsson, Escudero.

Milán: Buffon; Silvestri, Tognon, Bonomi; Annovazzi, De Grandi; Burini, Gren, Nordahl, Liedholm, Renosto.

Goleadores: 1-0: Renosto (18’); 2-0: Nordahl (22’); 3-0: Renosto (53′); 3-1: Carlsson (70’); 4-1: Renosto (74’).

Lille – Sporting de Lisboa = 1-1

Fecha: 21 -VI – 1951 Árbitro: Asensi (España)

Lille: Angel; Van Cappelen, Van der Hart, Poitevin; Dubreucq, Sommerlyinck; Walter, Jansen, Strappe, Vincent, Lechantre.

Soortina: Gomes (Azevedo; 93’); Caldeira, Passos, Juvenal; Canario, Juca; Martins, Vasques, Correia, Travagos, Albano.

Goleadores: 1-0: Jansen (37’); 1-1: Vasques (57’).

Lille – Sporting de Lisboa = 6-4 (desempate con prórroga)

Fecha: 22-VI -1951 Árbitro: Asensi (España)

Lille: Angel; Van Cappelen, Van der Hart, Poitevin; Dubreucq, Sommerlynck; Jansen, Tempowski, Strappe, Vincent, Lechantre.

Sporting: Azevedo; Caldeira, Passos, Juvenal; Canario, Juca; Martins, Vasques, Correia, Travagos, Albano.

Goleadores: 1-0: Strappe (5’); 1-1: Vasques (29’); 2-1: Strappe (43’); 3-1: Strappe (50’): 3-2: Vasques (58’); 4-2: Strappe (60’); 4-3: Caldeira (65’); 4-4: Vasques (87’); 5-4: Tempowski (94’); 6-4. Strappe (100’).

Atlético de Madrid – Sporting de Lisboa = 3-1

Fecha: 24-VI-1951 Árbitro: Bertolio (Italia)

Atlético: Dauder; Tinte, Mújica, Lozano; Silva, Hernández; Estruch, Mascará, Pérez Payá, Carlsson, Escudero.

Sporting: Azevedo; Caldeira, Wilson, Juvenal: Canario, Verisimo; Pacheco Nobre, Vasques, Correia, Travagos, Albano.

Goleadores: 0-1: Travagos (8’); 1-1: Carlsson (13’); 1-2: Mascará (72’); 1-3: Pérez Payá (89’).

Milán – Lille = 5-0

Fecha: 24-VI-1951 Árbitro: Asensi (España)

Milán: Bufón; Silvestri, Tognon, Bonomi; Annovazzi, De Grandi; Burini, Gren, Nordahl, Liedholm, Vicariotto.

Lille: Angel; Van Cappelen, Van der Hart, Poitevin; Dubreucq, Sommerlynck; Jansen, Tempowski, Strappe, Vincent, Lechantre.

Goleadores: 1-0: Nordahl (32’);         2-0: Nordahl (37’): 3-0: Burini (40’); 4-0:

Nordahl (67’); 5-0: Annovazzi (69’).

Primer ciclo = 1949 – 1951 4o Jornada: 1952

Con esta jornada se terminaba la I Copa Latina. Se disputó en Francia. Los equipos campeones de los cuatro países habían sido:

España

F.C. Barcelona

Italia

Juventus F.C.,de Turín

Portugal

Sporting Clube de Portugal, de Lisboa

Francia

Olympique Gymnastique Club de Niza

Los resultados de los partidos, jugados todos ellos en el estadio de Colombes – del que tan amargo sabor conservaba el Juan Deportista de 1925 – París, fueron los siguientes:

Niza – Sporting de Lisboa

4-2

Barcelona – Juventus

4-2

Juventus – Sporting de Lisboa

3-2

Barcelona – Niza

1-0

Con arreglo a ello, la clasificación de este cuarto ciclo se establecía así:

España

4puntos

Francia

3puntos

Italia

2puntos

Portugal

1punto

Y la clasificación final de esta I Copa Latina daba el siguiente orden:

España (Barcelona, A. Madrid, A. Madrid, Barcelona)

4 + 2 + 2 + 4= 12 puntos

Francia (Stade, Girondins, Lille y Niza)

1 + 3 + 3 + 3 = 10 Puntos

Portugal (Sporting, Benfica, Sporting, Sporting)

3 + 4 + 1 + 1 = 9 puntos

Italia (Torino, Lazio, Milán, Juventus)

2 + 1 + 4 + 2 = 9 puntos

España se proclamaba campeona de esta primera edición de la Copa Latina. Y si bien las glorias iban a la Real Federación, junto con la copa, no por ello se nos puede ir de paseo la memoria. El F.C. Barcelona, ganando dos ciclos, fue el principal artífice de este título. La colaboración del Atlético de Madrid fue más discreta. Al menos siempre consiguió el tercer lugar… Hay que subrayar que tanto Francia como Italia habían puesto en liza a cuatro equipos. Portugal, como España, sólo dos, pero los lusitanos menos equilibradamente que los españoles; ellos habían utilizado tres veces al Sporting Clube de Portugal y una sola vez al Sport Lisboa e Benfica. Para España, dos al Barcelona y otras dos al Atlético de Madrid.

Los partidos

Olympique de Niza – Sporting de Lisboa = 4-2

Fecha: 25 -VI – 1952 Árbitro: Pieri (Italia)

Olvmpiaue: Domingo; Firoud, Belver, Poitevin; Franzoni, González; Courteaux, Carniglia, Cesari, Carré, Ben Tifour.

Sporting: Gomes; Caldeira, Passos, Pacheco; Verisimo, Juca; Pacheco Nobre, Travagos, Vasques, Albano, Rola.

Goleadores: 1-0: Carré (10’); 2-0: Carniglia; 3-0: Carré; 3-1: Verisimo (64’); 3-2: Albano (68’): 4-2: Carré (84’).

Barcelona – Juventus = 4-2

Fecha: 26-VI – 1952 Árbitro: Vlncent (Francia)

Barcelona: Ramallets; Martín, Biosca, Seguer; Bosch, Escudero; Basora, César, Vila, Kubala, Manchón.

Juventus: Viola; Bertucelli, Ferrario Manente; Mari, Piccinini; Muccinelli, K. Flansen, Boniperti, J. Hansen, Praest.

Goleadores: 1-0: Manchón (3’); 2-0: Basora (23’); 2-1: Boniperti (40’); 3-1: Kubala (pen.;48’); 4-1: Ferrario (pp.;53’); 4-2: Boniperti (82’).

Juventus – Sporting de Lisboa = 3-2

Fecha: 28-VI- 1952 Árbitro: Asensi (España)

Juventus: Viola; Bertucelli, Ferrario, Manente; Mari, Piccinini; Boniperti, K. Flansen, Vivolo, J. Flansen, Muccinelli.

Sporting: Gomes; Caldeira, Passos, Pacheco; Verisimo, Juca; Rola, Vasques, Martins, Travagos, Albano.

Goleadores: 1-0: Boniperti (1’); 2-0: K. Flansen (6’); 3-0: Boniperti (14’); 3-1: Martins (31’); 3-2: Martins (75’).

Barcelona – Olympique de Niza = 1-0

Fecha: 29-VI-1952

Árbitro: Dos Reis Santos (Portugal)

Barcelona: Ramallets; Martín, Biosca, Seguer; Bosch, Escudero; Basora, César, Kubala, Aldecoa, Manchón.

Olvmoiaue: Domingo; Firoud, Belver, Poitevin; Martínez, González; Nurenberg, Franzoni, Courteaux, Carré, Ben Tifour.

Goleadores: 1-0: César (79’).

II COPA LATINA

2° ciclo = 1953-1957 1o Jornada = 1953

El sorteo celebrado para determinar el orden de los países en las eliminatorias dio como resultado la iniciación en Portugal, continuando en Francia, Italia y España.

Los campeones respectivos de aquella temporada fueron:

España

 F.C. Barcelona; fue sustituido por el Valencia F.C.

Francia

 Stade de Reims

Portugal

 Sporting Clube de Portugal, de Lisboa

Italia

 F.C. Intemazionale de Milán; pero fue sustituido por el Milán A. C.

La sustitución del Valencia – como todas las demás consignadas fue autorizada por las Federaciones participantes. En el caso español, las fechas de la Copa del Generalísimo coincidían con las de la Copa Latina; se acordó que si el Barcelona seguía en píe en el Campeonato de España ocuparía su lugar en la Copa Latina el segundo clasificado de la Liga. El Barcelona siguió. Y tanto, que fue Campeón de España; por ello le sustituyó el Valencia que había sido subcampeón de la Liga.

Los resultados de esta primera jornada fueron los siguientes;

Oporto

Stade de Reims – Valencia

2-1

Lisboa

Milán – Sporting de Lisboa

4-3

Lisboa

Sporting de Lisboa – Valencia

4-1

Lisboa

Stade de Reims – Milán

3-0

La clasificación quedó establecida así:

Francia

4 puntos

Italia

3 puntos

Portugal

2 puntos

España

1 punto

Los partidos

Stade de Reims – Valencia = 2-1

Fecha: 4-VI-1953 Árbitro: Bernardi (Italia)

Valencia: López; Suñer, Monzó, Díaz; Pasieguito, Puchades; Gago, Buqué, Sócrates, Fuertes, Seguí.

Stade: P. Sinibaldi; Jacowski, Jonquet, Marche; Cicci, Penverne; Appel, Glovacki, Kopa, Templin, Méano.

Goleadores: 0-1: Gago (31’); 1-1: Méano (47’); 2-1: Kopa (62’).

Milán – Sporting de Lisboa = 4-3 (prórroga)

Fecha: 5-VI-1953 Árbitro: Azón (España)

Milán: Buffon; Silvestri, Tognon, Zagatti; Annovazzi, Célio; Burini, Gren, Nordahl, Liedholm, Frignani.

Soortino: Gomes; Caldeira, Passos, Pacheco; Barros, Juca; Vasques, Travagos, Martins, Mendonga, Albano.

Goleadores: 0-1: Vasques (14’); 1-1: Nordahl (66’); 2-1: Nordahl (71’); 2-2: Martins (86); 2-3: Martins (103’); 3-3: Liedholm (117’); 4-3: Frignani (119’).

Sporting de Lisboa – Valencia = 4-1

Fecha: 7-VI-1953 Árbitro: Vincent (Francia)

Valencia: López; Suñer, Monzó, Mangriñan; Taltavull, Puchades; Gago, Pasieguito, Badenes, Fuertes, Seguí.

Soortinq: Gomes; Caldeira, Passos, Vicente; Barros, Juca; Galileu, Vasques, Martins, Travagos, Albano.

Goleadores: 1-0: Vasques (4’); 2-0: Martins (6’); 3-0: Martins (46’); 4-0: Vasques (62’); 4-1: Badenes (75’).

Stade de Reims – Milán = 3-0

Fecha: 7-VI-1953 Árbitro: Viera da Costa (Portugal)

Stade: P. Sinibaldi; Zimny, Jonquet, Marche; Penverne, Cicci; Appel, Glovacki, Kopa, Templin, Méano.

Milán: Buffon; Silvestri, Tognon, Zagatti; Annovazzi, Célio; Burini, Gren, Nordahl, Liedholm, Frignani.

Goleadores: 1-0: Kopa (31’); 2-0: Méano (53’); 3-0: Kopa (53’).

Segundo ciclo = 1953 – 1957 2a Jornada = 1954

Se aplazó debido a la celebración en Suiza de la V Copa del Mundo que se celebraba en las fechas prevista para la II Copa Latina.

2a Jornada = 1955

Con sede en Francia, se reunieron en París los cuatro campeones que ese año había sido:

España

Real Madrid

Francia

Stade de Reims

Italia

Milán A.C.

Portugal

Sport Lisboa e Benfica, pero por haber contraído un compromiso para asistir a la Copa Rivadavia, de Río de Janeiro, fue sustituido por el subcampeón y empatado a puntos C. F. Os Belenenses

Los resultados fueron los siguientes:

Madrid – Os Belenenses

2-0

Stade de Reims -Milán

3-2

Milán – Os Belenenses

3-1

Madrid – Stade Reims

2-0

Con arreglo a ello, la clasificación de la jornada se establecía así:

España

4 puntos

Francia

3 puntos

Italia

2 puntos

Portugal

1 punto


Y la clasificación general de esta II Copa Latina se ordenaba así:

Francia (Stade, Stade)

4 + 3 = 7 puntos

España (Valencia, Madrid)

1 + 4 = 5 puntos

Italia (Milán, Milán)

3 + 2 = 5 puntos

Portugal (Sporting, Os Belenenses)

2 + 1 = 5 puntos

Los partidos

Madrid – Os Belenenses = 2-0

Fecha: 22-VI-1955 Árbitro: Orlandini (Italia)

Madrid: Alonso; Navarro, Oliva, Lesmes II; Muñoz, Zárraga; Molowny, Pérez Payé, Di Stéfano, Rial, Gento.

Belenenses: Pereira; Pires, Silva, Serafim; Vicente, Figueiredo; Dimas, Di Paco, Pérez, Matateu, Tito.

Goleadores: 1-0: Zárraga (14’); 2-0: Pérez Payá (69’).

Stade Reims – Milán = 3-2 (prórroga)

Fecha: 22-VI-1955 Árbitro: Azón (España)

Stade: Sinibaldi; Zimny, Jonquet, Giraudo; Penverne, Siatka; Hidalgo, Glovacki, Kopas, Bliard, Templin.

Milán:Buffon: Silvestri, Pedroni, Maldini; Bergamaschi, Lidholm; Frignani, Schiaffino, Nordahl, Ricagni, Sórensen.

Goleadores: 0-1: Nordahl (36’); 1-1: Glovacki (41’); 2-1: Templin (100’); 2-2: Liedholm (115’);   3-2: Glovacki (138’; gol de oro)

Milán – Os Belenenses = 3-1

Fecha: 26-VI-1955 Árbitro: Gardeazabal (España)

Milán: Buffon; Silvestri, Pedroni, Maldini; Bergamaschi, Liedholm; Frignani, Schiaffino, Nordahl, Ricagni, Sórensen.

Belenenses: Pereira; Pires, Silva, Serafim; Vicente, Figueiredo; Di Paco, Dimas, Pérez, Matateu, Tito.

Goleadores: 1-0:Ricagni; 2-0: Ricagni; 2-1: Matateu; 3-1; Nordahl.

Madrid – Stade Reims = 2-0

Fecha: 26-VI-1955 Árbitro: Campos (Portugal)

Madrid: Alonso; Navarro, Oliva, Atienza II; Muñoz, Zárraga; Molowny, Pérez Payá, Di Stéfano, Rial, Gento.

Stade:     P. Sinibaldi; Zimny, Jonquet, Giraudo; Penverne, Siatka; Hidalgo,

Glovacki, Kopa, Bliard, Templin.

Goleadores: 1-0: Rial (7’); 2-0: Rial (69’).

2° ciclo; 1953-1957 3a Jornada: 1956

Como estaba previsto este tercer round se jugó en Italia, en Milán únicamente. Los campeones de las naciones participantes habían sido:

España

Atlético de Bilbao

Italia

Milán A.C.

Francia

Olympique G.           C. de Niza

Portugal

Sport Lisboa e Benfica.

El desarrollo de los partidos fue el siguiente:

Milán – Benfica de Lisboa

4-2

Atlético de Bilbao – Olympique de Niza

2-0

Benfica de Lisboa – Olympique de Niza

2-1

Milán – Atlético de Bilbao

3-1

Con arreglo a estos marcadores la clasificación de esta jornada se establecía así:

Italia

4 puntos

España

3 puntos

Portugal

2 puntos

Francia

1 punto

Y la clasificación general del torneo daba el siguiente resultado:

Italia (Milán, Milán, Milán)

3 + 2 + 4 = 9 puntos

España (Valencia, Madrid, A. Bilbao)

1 + 4 + 3 = 8 puntos

Francia (Stade, Stade, O. Niza)

4 + 3 + 1 = 8 puntos

Portugal (Sporting, Belenenses, Benfica)

2 + 1 + 2 = 5 puntos

Partidos

Milán – Benfica de Lisboa = 4-2

Fecha: 30-VI-1956 Árbitro:

Milán: Buffon; Maldini, Pedroni, Zagatti; Liedholm, Radice; Mariani, Bagnoli, Dal Monte, Schiaffino, Frignani.

Benfica: Bastos; Jacinto, Artur, Caiado; Alfredo, Angelo; Isidro, Coluna, Aguas, Salvador, Cavem.

Goleadores: 1-0: Mariani (18’); 2-0: Schiaffino (43’); 2-1: Coluna (52’); 3-1: Schiaffino (58’); 3-2: Caiado (65’); 4-2: Bagnoli (73’).

Atlético de Bilbao – Olympique de Niza = 2-0

Fecha: 30-VI-1956 Árbitro:

Atlético: Carmelo; Orúe, Garay, Canito; Mauri, Maguregul; Arteche, Marcaida, Arieta, Uribe, Gaínza.

Olvmpique: Colorína; Martínez, González, Bonvln; Poltevin, Milazzo; Brun, Ujlaki, Carniglia, Bravo, Nurenberg.

Goleadores: 1-0: Marcaida (14’); 2-0: Arieta (32’)

Benfica de Lisboa – Olympique de Niza = 2-1 (prórroga)

Fecha: 3 Vil – 1956 Árbitro:

Benfica: Bastos; Jacinto, Artur, Caiado; Alfredo, Angelo; Isidro, Coluna, Aguas, Salvador, Cavem.

Olvmpique: Colonna; Nanni, González, Bonvin; Poitevin, Sentini; Nurenberg, Ujlaki, Bravo, Milazzo, Brun.

Goleadores: 0-1: Milazzo (102’); 1-1: Cavem (118’); Aguas (132’; gol de oro).

Milán – Atlético de Bilbao = 3-1

Fecha: 3 – Vil – 1956 Árbitro: Guigue (Francia)

Atlético: Carmelo; Orúe, Garay, Canito; Mauri, Maguregui; Arteche, Marcaida, Arieta, Uribe, Gaínza.

Milán: Buffon; Fasseta, Maldini, Zagatti; Liedholm, Radice; Mariani, Bagnoli, Dal Monte, Schiaffino, Frignani.

Goleadores: 1-0: Bagnoli (21’); 1-1: Arteche (50’); 2-1: Dal Monte (80’); Schiaffino (88’).

Segundo ciclo: 1953 – 1957 4a Jornada: 1957

Aquí se cerraba la II Copa Latina. El florón de clausura lo ponía España. Concretamente Madrid. El estadio Santiago Bernabéu. El club merengue se había reforzado para este torneo – y también para la Copa de Europa – con el defensa del Zaragoza Torres; un préstamo que no pudo hacer definitivo por decisión aragonesa.

Los campeones de las naciones participantes habían sido:

España

Real Madrid

Francia

A. S. Saint – Etienne

Italia

Milán A.C.

Portugal

Sport Lisboa e Benfica

Los resultados de esta última jornada fueron los siguientes:

Saint – Etienne – Benfica de Lisboa

0-1

Real Madrid – Milán

5-1

Milán – Saint – Etienne

4-3

Real Madrid – Benfica de Lisboa

1-0

Con arreglo a estos resultados la clasificación de esta jornada se decantaba así:

España

4 puntos

Portugal

3 puntos

Italia

2 puntos

Francia

1 punto

La clasificación definitiva de esta II Copa Latina quedó establecida así:

España (Valencia, Madrid, A. Bilbao, Madrid)

 1 + 4 + 3 + 4 = 12 Ptos

Italia (Milán, Milán, Milán, Milán)

 3 + 2 + 4 + 2 = 11 Ptos

Francia (Stade R., O. Niza, Stade.R, Saint-Etienne)

4 + 3 + 1 + 1 = 9 Ptos

Portugal (Sporting, Benfica, Belenenses, Benfica)

 2 + 1 + 2 + 3 = 8 Ptos

Así pues nuevamente España resultaba campeona de esta segunda edición. Dos torneos, dos triunfos. Si en la I Copa Latina había sido el Barcelona quien había llevado el peso del triunfo, en la II Copa Latina había sido el Madrid el mayor contribuyente al triunfo, si bien los bilbaínos habían colaborado con enorme dignidad.

Sin embargo, tal segunda entrega había sido el canto de cisne de este torneo. El último partido de su historia había sido la final Madrid – Benfica. La UEFA ya había puesto en marcha sus iniciativas, en las que tan decisivamente había colaborado España a través de D. Santiago Bernabéu – como ya quedó consignado al tratar del nacimiento del máximo organismo europeo -, y eran otros torneos, otras competiciones, de clubes y de Selecciones, las que llenaban esos deseos de contraste internacional continuo que había esbozado en 1925 el periodista español Juan Deportista.

No era mala cosecha: dos torneos, dos títulos para España. No era posible mayor éxito. Con la inestimable colaboración del Barcelona, Madrid, Atlético de Madrid, Atlético de Bilbao y Valencia.

Los partidos.

Saint – Etienne – Benfica de Lisboa = 0-1

Fecha: 20-VI-1957 Árbitro: Zariquiegui (España)

Saint Etienne: Abbes: M. Tvlinski. R. Tvlinski, Wicart: Domingo, Ferrier: Goujon, Mekhloufi, N’Jolea.Riivers. Lefévre.

Benfica: Costa Pereira: Calado. Serra, Angelo: Zezinho, Alfredo; Palmeiro, Coluna, Aguas, Salvador. Cavem.

Goleadores: 0-1: Calado (16’).

Madrid – Milán = 5-1

Fecha: 20-VI- 1957 Árbitro: Lequesne (Francia)

Madrid: Alonso; Torres, Marquitos, Lesmes II; Muñoz, Ruiz; Joseíto, Kopa, Di Stéfano, Rial, Gento

Milán: Soldán; Maldini, Zannier, Beraldo; Liedholm, Radice; Mariani, Fontana, Ricagni, Bredesen, Cucchiaroni.

Goleadores: 1-0: Genio (20); 1-1: Cucchiaroni (30’); 2-1: Gento (49’); 3-1: Di Stéfano (50’); 4-1: Joseíto (83’); 5-1: Gento (85’).

Milán – Saint Etienne = 4-3

Fecha: 23-VI- 1957 Árbitro: Campos (Portugal)

Milán: Buffon: Maldini. Zannier. Beraldo: Liedholm. Radice: Mariani, Fontana. Ricagni Bredesen, Cucchiaroni.

Saint Etienne: Abbes: M. Tvlinski, Domingo, Wicart: Pevroche, Ferrier: Gouíon, Mekhloufi, Fouilleu. Olesiak, N’Jolea.

Goleadores: 0-1: Wicart; 1-1: Ricagni; 2-1: Mariani (43’); 3-1: Bredesen (78’); 3-2: Mekhloufi (80’); 3-1: N’Jolea (84’); 4-3: Liedholm (88’).

Madrid – Benfica = 1-0

Fecha: 23-VI-1957 Árbitro: Lequesne (Francia)

Madrid: Alonso; Torres, Marquitos, Lesmes II; Muñoz, Ruiz; Joseíto, Kopa, Di Stéfano, Rial, Gento.

Benfica: Bastos; Caiado, Serra, Angelo; Zezinho, Alfredo; Palmeiro, Coluna, Aguas, Salvador, Cavem,

Goleadores: 1-0: Di Stéfano (50’).

[1] Veinticinco años después del primer intento (1925) de crear la competición. Veáse el artículo La Copa Latina. Orígenes en el número 136 de Cuadernos de Fútbol




La Copa Latina. Orígenes

En mi artículo «Creación de la UEFA”[1] mencionaba la Copa Latina como uno de los precedentes de los torneos continentales que ponía en marcha la Federación europea en 1955. Y también hacía mención de la hoy olvidada “Copa Mitropa” que arrancó en 1927 de la mano del austríaco Hugo Meisl. Y ahora, un poco más prolijamente, es llegado el momento de tratar de tal Copa Latina. Si he hecho mención de la “Copa Mitropa” – reservada en principio para los clubes campeones de Europa central – ha sido simplemente para dejar constancia de la fecha de su iniciación.

En España hubo siempre una enorme vocación de los clubes por los contactos europeos. Eran los tiempos en los que el aficionado era el rey de las actividades de los equipos. Ahora el centro de gravedad está en otro sitio…Pues bien, en aquellos años previos al profesionalismo y en los primeros tiempos de éste, en las grandes fechas festivas no solía faltar el partido internacional del club de la ciudad con un famoso equipo extranjero. En los puntos de fútbol grande del triángulo minimalista – y ya saben a qué me refiero – no faltaba en el día de Navidad, el de Año Nuevo, el de Reyes…el partido internacional. Por Bilbao los preferían británicos; por San Sebastián e Irún franceses, por Barcelona, centroeuropeos y en Madrid, rompeolas futbolístico español – perdón -, una mezcla de todo ello.

No resulta extraño que en el pensamiento de los federativos “de la Nacional”, como se decía entonces, y de los más conspicuos escritores de fútbol surgiera la idea de organizar esas visitas de forma menos esporádica, más estable, menos de “programa de ferias y fiestas”. Para ello nada mejor que un torneo anual entre los más sobresalientes equipos hispanos y los de los países ya conocidos por los viajes de sus grandes equipos.

La idea de Juan Deportista

Uno de los adalides periodísticos de los años 20 era «Aire libre», semanario deportivo madrileño que posteriormente tuvo continuidad de título en Barcelona. Pues bien, en ese semanario, concretamente el de fecha 6 de enero de 1925, sin duda a la vista de los partidos navideños de los puntos citados, escribía Juan Deportista el siguiente artículo titulado “El campeonato de fútbol de la Europa latina”. Su texto era el siguiente:

«Vamos a volver sobre una iniciativa a la que hace pocas semanas dimos publicidad en las columnas del fraternal colega Mundo Gráfico. Pensando en la importancia de los partidos nacionales, pero al mismo tiempo en la conveniencia de obtener de ellos una verdadera clasificación a la que sólo cada cuatro años se llega en los Juegos Olímpicos, y de un modo relativo nada más, escribimos a propósito de la posibilidad de organizar un campeonato futbolístico de los países latinos de Europa, en el cual podrían participar las selecciones o los clubs campeones de Francia, Italia, Portugal y España.

“En labios de autorizados aficionados hemos oído comentarios favorables y por ello vamos a insistir para darle en cierto modo a nuestra exposición un carácter oficial, puesto que por conducto regular pretendemos que llegue este escrito hasta los federativos nacionales y ellos nos den su opinión.

“Creemos llegado el momento de estudiar la implantación de un torneo internacional del mediodía de Europa, en el que participaran las naciones en cierto modo afines. Tal torneo debería ofrecer como premio un trofeo que se solicitaría de una alta personalidad y que para quedar en propiedad de una nación debería ser ganado dos años seguidos o tres alternos.

“El aspecto económico, parte dificilísima y delicada de la cuestión, quedaría salvado teniendo presente que los matches serían ocho – esta es nuestra proposición – a jugar en campos de países neutrales para los dos contendientes, lo cual ofrecería a los aficionados al fútbol perspectiva de presenciar contiendas internacionales, en las que aun no siendo participe, estaría interesadísimo por la importancia que del resultado dependería para el propio grupo nacional.

“¿Convendría deportivamente la organización de ese campeonato de la Europa latina que comprendería – dos vueltas de a cuatro partidos – hasta ocho matches eliminatorios? Salta su indudable importancia, a nuestro entender, tan sólo con fijarnos en que, por razones de vecindad, y hasta de psicología, se trata de regularizar las contiendas que repetidamente, pero con irregularidad han ventilado ya dentro y fuera de España.

“Debería tener este campeonato, para que la victoria no ofreciera dudas ni regates, un doble carácter importantísimo el premio que solicitado de Su Majestad el Rey, bien podría ser la magnífica copa de Europa latina, disputada con arreglo a las prescripciones de un reglamento a estudiar puntualmente, y a la circunstancia de que todos los matches se jugaran en terreno neutral, lo que además de proporcionarnos la valiosísima referencia deportiva de unos duelos internacionales, dignos de una Olimpíada, serviría de un modo indispensable a la absoluta neutralidad de la contienda que precisa de todos los requisitos de independencia para ser siquiera intentada.

“Si la idea prosperase, y mucho tememos que los compañeros de Prensa y hasta los federativos futbolísticos la hallen inaceptable por sus múltiples dificultades y aun por otra suerte de causas, en las que quizá nosotros no hayamos pensado, opinamos que lo más sensato sería aconsejar la organización en los años alternos impares al objeto de no coincidir nunca con las fechas olímpicas, y aun de dejar de cuando en vez un plazo anual para medirse con otros países y hasta para el descanso merecido.

“Tiene la modesta iniciativa una liza a la que compararse: el campeonato de selecciones entre las repúblicas suramericanas. Quisiéramos nosotros diferenciarla de aquélla (en busca de una deportividad que a veces pone en peligro la pasión de los públicos), hallando un ambiente absolutamente neutral, que de igual modo favorecería a todos y a nosotros, aficionados, nos proporcionaría la suprema visión de los más positivos valores europeos del balón redondo, en el marco adecuado a semejante torneo internacional.

“Finalmente, creemos que dos vueltas para eludir con el match revancha toda clase de factores equívocos (puesto que habrían de variar siempre los terrenos y países neutrales, serían la definitiva garantía de un campeonato que, si en principio presenta evidentes obstáculos que dependen sobre todo de largos desplazamientos y de dificultades de concentración de equipo, tienen en suma la ventaja deportiva incuestionable de enfrentar, en una verdadera olimpíada de la Europa latina los grupos de futbolistas que se han revelado en los últimos años como los renovadores del sport más popularizado, con una táctica peculiar en cada país que embellece y dignifica el noble juego’’.

 La excelente idea o iniciativa de Juan Deportista no había tenido una feliz concreción, quizá porque el propio periodista no tenía muy claro si el torneo tenía que ser con clubes o con selecciones nacionales. A lo largo del texto se nota esa ambigüedad que hacía perder fuerza a su proposición.

Posiblemente la Real Federación – cuyo Comité ejecutivo estaba compuesto en aquellos momentos por D. Julián Olave (presidente), D. José Rosich (tesorero) y D. Luis Colina (secretario) – muy volcada con la Selección nacional y no menos resentida por la eliminación de España en los Juegos Olímpicos de París – ¡el malhadado gol de Vallana! – no apetecía de nuevas pugnas internacionales. Las comprometidas para esa temporada (Portugal, Suiza e Italia) tenían ya bastante azacaneado al Comité – que había asumido las competencias de “trío seleccionador” – como para buscarse nuevas complicaciones… De aquí que mirara para otro lado, para los clubes, a ver si ellos se sentían aludidos por el artículo de Juan Deportista y entraban al trapo. Pero los cinco que podían hacerlo no se dieron por aludidos. Ni una sola llamada, conocida, se cruzó entre Barcelona, Real Sociedad, Real Unión de Irún, Athletic de Bilbao y Real Madrid para tratar o comentar esa propuesta. Teóricamente eran clubes amateurs y tal torneo implicaría unos desplazamientos largos, unas ausencias prolongadas que los jugadores no podrían cumplir. Si unos meses más tarde iban a arruinar la historia del Celta de Vigo por mor del largo viaje hasta Galicia, no iban a recibir de buen grado un viaje a París o a Roma.

Los franceses habían dado la vuelta a todo. Se habían incluido en la “latinidad”, lo cual tiene cierta lógica de situación, e inmediatamente habían echado mano de su invento de “Latinoamérica”. El Mediterráneo – que era el Mare Nostrum – se les quedaba pequeño. Y se fueron a América. En busca de los grandes campeones ya que Francia en aquellos instantes era futbolísticamente muy poco. Lo cual no era mala contradicción, que adquiría caracteres grotescos al prescindir del fútbol portugués. Portugal podía no ser un país mediterráneo, pero era latino hasta el fondo. Desde luego de línea más directa con la romanidad que Brasil, por poner una nación depositaría de las grandezas portuguesas. La Federación francesa se iba más allá del Atlántico y se olvidaba del más acá. Y hay que consignar que en aquellos momentos el fútbol portugués tenía bastante más entidad que el galo. No deja de ser curioso el que el fútbol francés intentara un torneo en el que él iba a ser el farolillo rojo. Si ante el fútbol español era un segundón, ante Argentina, Brasil o Uruguay era un auténtico pigmeo. E Italia estaba emergiendo con un vigor casi palpable… ¿Qué explicación razonable tenía el montar un torneo para quedar en ridículo?

Y la idea, tan bonita sobre el papel, se fue desflecando. Ya consigna Juan Deportista que los equipos suramericanos venían a Europa no en busca de prestigio, sino de Y como la plata no circulaba a ojos vistas en Europa y en el torneo proyectado no había “managers” que concertaran contratos no le interesaba ni a las selecciones ni a los jugadores. Si en Europa circulaban más mal que bien los amateurs marrones, en el fútbol suramericano eran la moneda corriente. Como oficialmente no existía el profesionalismo, sus jugadores podían ser olímpicos, como lo habían sido los españoles en los Juegos Olímpicos de París y lo serían los italianos en los de Amsterdam. Con ello quiero decir que a las naciones de más allá del Atlántico sólo les interesaba el dinero europeo, porque el prestigio lo tenían que ganar en su terreno, en la Copa América. No ocurría lo mismo con los europeos que, debido al enorme contingente de emigrantes, se encontraban poco menos que en su casa en Argentina y Uruguay, y podían ganar o perder el prestigio en ambas orillas del océano. Total, que los equipos americanos volvieron la espalda al proyecto francés. Los federativos españoles encontraron allí su pretexto para renunciar a un torneo que, debido a lo alto que habían apuntado, resultaba ridículo solamente con los dos países – ¿latinos?, ¿mediterráneos? – invitados.

Y todo terminó allí. O no…

[1] Véase Cuadernos de Fútbo” suplemento número 18 de la revista “Fútbol” de la RFEF, marzo 1999.