San Mamés, 22 de diciembre de 1946. El partido fantasma a beneficio de los exjugadores rojiblancos José María Echevarría Ayestarán (‘Echeva’ o ‘Pellejoduro’) y Francisco Gárate Bergareche (‘Patxi’).

1.- Introducción

Quienes lean con asiduidad esta revista no necesitan que les vuelva a hablar de la figura deportiva de ‘Echeva’, ya que, en gran medida, está relatada en números anteriores de aquélla.  Con Patxi tampoco quiero alargarme, pero he aquí las fuentes que nos proporcionan unos pequeños datos de su actividad futbolística: https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Garate_Bergaretxe y https://www.athletic-club.eus/jugadores/francisco-garate-bergaretxe.

No obstante, nuevamente me centraré principalmente en la figura de ‘Echeva’ y, en concreto, en su alejamiento de los campos de fútbol.

2.- Abandono de la vida deportiva

San Mamés, 17 de noviembre de 1940. Athletic Club, 6 – Murcia, 1. El Murcia fue recibido con gran simpatía, aumentada al depositar Solé, su capitán e internacional de antaño, un ramo de flores ante el busto de Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’, rito obligado en cuantos equipos se presentan por primera vez en la ‘Catedral’. Le acompaña Victorio Unamuno con brazalete de luto por el fallecimiento del padre de Echevarría el día anterior. (Archivo Athletic Club. Autor: Elorza)

El sino trágico no le abandonó nunca, tanto a nivel humano –la Guerra Civil, la muerte premature (a consecuencia de la Gripe Española) de su hermana mayor con tan solo 4 años y a quién nunca conoció, así como el fallecimiento de su padre Hilario contando Echevarría con 20 años de edad como deportivo –la gravísima lesión sufrida en Oviedo en un choque brutal con el delantero Chas Veira en el terreno de Buenavista y, finalmente, la tuberculosis contra la que luchó como un titán, enfermedad que, al fin y a la postre, le obligó irremediablemente a abandonar su prometedora carrera deportiva. Todos estos hechos fueron un cruel mazazo del destino a los que Echevarría, hombre de fuerte personalidad, supo hacer frente no dejando nunca sumir su vida en el pozo negro de la desesperación. Muy al contrario, fue un hombre que retó valientemente al sino con el que la vida le había marcado y al que, con su fuerza interior, esa misma que acumulaba en sus manos que eran verdaderas tenazas, derrotó hasta que en plena flor de la vida (46 años) se le acercó sigilosamente la ‘Dama del Alba’ quién, sin darle tiempo a reaccionar, se lo llevó de la mano para siempre.

2.1.- Estancia en el sanatorio de Tablada (Sierra de Guadarrama)

Todo comenzó al finalizar un entrenamiento entre el 25 de octubre de 1942, fecha de su último partido, y el 1 de noviembre, día en el que cayó desmayado en el terreno, siendo sustituido por Lezama. A partir de entonces se puso en manos del doctor Juan de Arróspide y Basabe[1] quién recomendó su ingreso en el sanatorio de Tablada, dirigido por el doctor José Zapatero y sito en el municipio madrileño de Guadarrama.

Instantánea que recoge una de las visitas que el presidente del club rojiblanco, Luis Casajuana Curiel, efectuó a Echevarría durante su estancia en el sanatorio de Tablada. (Cortesía de la familia Etxebarria Bitorika).

Es precisamente en este sanatorio donde inició su peregrinar incesante de un lado a otro sin que los médicos, a pesar de los esfuerzos realizados, lograran atajar la enfermedad que le iba minando poco a poco su moral, las posibilidades de reintegrarse al equipo rojiblanco y, lo que era más grave, su vida.

El 5 de enero de 1943 –ya habían transcurrido dos largos meses desde su ingreso en el sanatorio de Tablada– El Correo Español-El Pueblo Vasco publicó en su sección deportiva y con grandes titulares la siguiente noticia:

ECHEVARRÍA, EL PORTERO ATLÉTICO, VOLVERÁ A JUGAR:

Su estado actual puede calificarse de magnífico.

La noticia en cuestión decía lo siguiente:

Estos últimos días se ha publicado por algunos periódicos una noticia relacionada con el guardameta del Atlético, Echevarría, que se halla restableciendo en un clima de altura…. Según esa noticia, el portero bilbaíno curará pronto y por completo, pudiendo hacer su vida ordinaria con toda normalidad, mas sin por ello poderse dedicar de nuevo a sus aficiones futbolísticas.

Pues bien; según el corresponsal de una agencia deportiva que ha convivido con Echevarría en el sanatorio durante estos dos últimos meses, puede asegurar de una manera formal que ni el doctor don Juan Arróspide[1], de Bilbao, (que recomendó el ingreso) ni los doctores don José Zapatero y don Isidoro Barzosa, bajo cuya vigilancia se halla actualmente en la Sierra del Guadarrama han manifestado en ningún momento la imposibilidad de que el citado jugador bilbaíno vuelva a alinearse con el Atlético.

La dolencia que aqueja a Echevarría añade, es de carácter tan benigno, que solamente un exceso de precaución le ha conducido a una cura climática de altura; no ha guardado cama ni un solo día, ni ha tenido una décima de fiebre, ni se le ha conocido un solo síntoma que pueda calificarse de alarmante.

En cambio, su fuerte constitución física está determinando por horas una reacción vigorosa y su estado clínico y somático pueden, por ahora, calificarse de magníficos.

Termina diciendo que “(…). en un caso normal Echevarría pudo haber perdido contacto con la vida habitual. En su caso de atleta profesional y de ejercicios violentos, su rehabilitación se presenta como un problema no difícil de resolver. (…)”.

Lo cierto es que el tiempo seguía transcurriendo y Echevarría, aunque aparentemente gozaba de excelente salud, continuaba ingresado. Esta afirmación la ratifica su desplazamiento a Madrid para unirse a sus compañeros, donde se hospedó en el mismo hotel que ellos, y verlos jugar en el partido que se celebró el día 14 de marzo de 1943 contra el equipo de la capital. Prueba de ello es la entrevista que el cronista deportivo de Marca Fernando Reyes le realizó el día anterior con motivo de ese enfrentamiento, entrevista encabezada con el título A los diecinueve años fue internacional
sólo ochenta y cinco minutos.
[2]

Echevarría, aprovechando la cercanía de Tablada a la capital y encontrándose bien de salud, se trasladó a Madrid para visitar a sus compañeros de equipo junto a ellos en un hotel de la ciudad. La fotografía corresponde al día anterior al partido Real Madrid vs. Atlético de Bilbao (14-03-1943) ante la puerta del hotel donde se hospedó la expedición rojiblanca (Cortesía familia Arqueta. Fuente: Marca de 16 de marzo de 1943).

 

La sagacidad del reportero gráfico logró realizar esta fotografía de un grupo de jugadores del Atlético de Bilbao en el interior del hotel donde se hospedaban. Echevarría es el tercero por la derecha de la fila superior. (Cortesía familia Arqueta. Fuente: Marca de 16 de marzo de 1943).

De la entrevista podemos entresacar lo siguiente:

A los diecinueve años[2] vestía la zamarra de internacional este mozarrón que tenemos a nuestra vista. Se llama José María Echevarría y es el portero titular del Atlético vasco. Le encontramos en la mañana de ayer entre sus compañeros de equipo, que le han acogido con la alegría que es de suponer. ‘Echeva’, (…), no ha querido, naturalmente, perder esta magnífica oportunidad que se le ofrece para ser espectador de un partido de su equipo.

Aprovechamos la ocasión para interrogarle sobre su historial, corto pero brillantísimo y sobre el porvenir de su vida deportiva. Echevarría, amable en demasía, sonriente siempre, cuando dejan los chavales de solicitar su autógrafo, al lado de la foto correspondiente, se pone a nuestra disposición. (…).‘(…) ingresé en el Atlético, cuya puerta no he dejado de defender mas que por dos motivos[3]: por la lesión de fractura de costilla, a principios de la temporada presente, y por una enfermedad en estos momentos, enfermedad que no me impedirá, afortunadamente, volver a mi sitio muy en breve. (…). He hecho una vida tranquila y me encuentro admirablemente. Yo confío en que para la Copa podré volver a jugar[4]. Y puedo decir que ardo en deseos de encontrarme bajo el larguero’”.

A la pregunta que el cronista le realiza acerca de su eventual sustituto, Raimundo Pérez Lezama, contesta:

No lo he visto jugar, naturalmente, en estos partidos. Me han dicho, sin embargo, que está muy bien’. Con relación al Atlético de Bilbao comenta: ‘Es un gran conjunto, que juega admirablemente por ese motivo y que será campeón de la Liga[5]’. “(…). Y José Echevarría, el meta que en un par de meses volverá a deleitar a la afición española desde su puesto del Atlético bilbaíno, parece rememorar en su imaginación uno de esos escalofriantes ‘plongeons’ o un despeje inigualable, a puño, que le valieron, a los diecinueve años de edad[2], ser internacional por España, el país de los grandes guardametas (…).

Cabe destacar aquí las declaraciones que Echevarría realiza puesto que son dignas de compararlas con las efectuadas el año anterior por Urquizu, su entrenador, con relación a su forma de juego[6].

Para mí el puesto de portero es el único. De una enorme responsabilidad, encierra, sin embargo, quizá por eso mismo, una emoción extraordinaria. Yo estoy muy contento de haber elegido este puesto. (…) Mi jugada favorita es el despeje a puño en la jugada peligrosa, motivada por un centro de cualquiera de los extremos contrarios. Cuando el trío interior se lanza al remate, el portero, en salida arriesgada, alarga el puño y despeja el esférico. O también el lanzarse a los pies del atacante enemigo, que avanza hacia tu portería y se dispone a lanzar el tiro. Evitar esto en una estirada es magnífico’.

Echevarría visto por el caricaturista Orbegozo, dibujo a plumilla que ilustra la entrevista de Fernando Reyes (Cortesía familia Arqueta. Fuente: Marca de 16 de marzo de 1943)

En abril del mismo año y estando ingresado en Tablada, el Atlético de Bilbao se proclama campeón de Liga de la temporada 1942-43. Echevarría acudió a la capital nuevamente para presenciar la final de Copa que ganó el Atlético de Bilbao al vencer al Real Madrid en el partido disputado el día 20 de junio en el Estadio Metropolitano.

Echevarría se desplazó nuevamente a Madrid para presenciar la final de la Copa del Generalísimo del año 1943 (20 de junio de 1943) que enfrentó al Real Madrid y al Atlético de Bilbao. Este partido se disputó en el Metropolitano, nuevo campo del Atlético de Aviación inaugurado en el 21 de febrero del mismo año. En la fotografía pueden verse a Juanito Urquizu, en el centro de la imagen, entrenador de Atlético de Bilbao, siguiendo con nervios las incidencias del partido, y a Echevarría, a su lado, a la derecha de la imagen. El partido, tras finalizar el tiempo reglamentario con empate a 0 goles, acabó con la victoria del Atlético de Bilbao en la prórroga gracias a un gol de Zarra.
(Ambas fotos cortesía de la familia Arqueta. Fuente: Marca de 22 de marzo de 1943).

 

Oceja, capitán del Atlético de Bilbao con la copa entregada por Franco. (Marca, 22 de junio de 1943. Obtenida de: https://www.google.es/search?source=univ&tbm=isch&q=Final+de+copa+del+a%C3%B1o+1943&sa=X&ved=2ahUKEwi0tf7hwoPqAhUryoUKHbpDBdUQsAR6BAgHEAE&biw=1173&bih=834)

2.2.- Ingreso en el Sanatorio Nuestra Señora de Begoña, antiguo balneario de Fuentecaliente (Miranda de Ebro)

Entre los dos artículos periodísticos citados anteriormente tan sólo hay una diferencia de casi dos meses y medio y los mismos, rebosan de optimismo con relación a la evolución de su estado de salud y su porvenir deportivo.

No obstante, tal optimismo no era más que pura ficción, ya que su estado de salud no fue calificado de positivo por el equipo médico y, por prescripción de éste, fue trasladado a comienzos del mes de julio al Sanatorio Nuestra Señora de Begoña, en Miranda de Ebro (Burgos), establecimiento al frente del cual se encontraba el doctor don Juan Arróspide y Basabe.Tal decisión fue adoptada por el equipo médico con la convicción de que el tratamiento y los medios con que este establecimiento contaba podían ser determinantes en la curación de su enfermedad.

Si damos por válidas las declaraciones de Pachi Gárate, su compañero de equipo [7 y 8] que se casó en agosto del 43 (“Todo iba muy bien, pero un día salimos de caza, nos pilló una tormenta y nos empapamos. Yo tuve poco después un vómito de sangre. También Bertol y Echevarría, nuevamente, cayeron enfermos. […]”.), debemos dar por hecho que de la misma forma que fue dado de alta al de muy poco tiempo de ser ingresado fue nuevamente internado en el sanatorio y en peor estado de salud. Por testimonios gráficos y por comparación de fechas creo que puede afirmarse que abandonó el sanatorio en este su primer periodo de estancia a finales de junio o principios de julio de 1944.

En este primer periodo de estancia en este sanatorio no todo fueron sufrimientos. En efecto, una de las mayores emociones que pudo sentir Echevarría en su vida deportiva se la proporcionó su propio equipo cuando se proclamó campeón de Copa del año 1944 en la final jugada contra el Valencia en el estadio municipal de Montjuich, donde el Atlético de Bilbao venció por dos a cero, con goles marcados por Zarra y Escudero. Era el domingo 25 de junio de 1944.

Después del partido y tras un vino de honor en el estadio, el equipo se recluyó en un hotel, donde se celebró una fiesta íntima. El equipo, tras el descanso de esa noche, partió para Bilbao al día siguiente en el rápido de las 08:20 para llegar al día siguiente, martes, a Haro, donde se le tributó un homenaje que culminó con el banquete con que fue obsequiado por las Bodegas Bilbaínas.

Una vez concluido el banquete, se puso en marcha la comitiva con dirección a Bilbao, haciendo el viaje el equipo en un autocar, seguido de coches particulares con directivos y aficionados, que venían desde Barcelona o se sumaron en Haro. El paso por todos los pueblos del recorrido registró la misma nota de entusiasmo y bienvenida. La única parada fue en el Sanatorio Nuestra Señora de Begoña donde se encontraba convaleciente Echevarría. Se le hizo entrega de la Copa. El encuentro fue entrañable, cordial y efusivo y muy agradecido por Echevarría. ¡Todo un gesto de caballerosidad tanto de la Junta Directiva, como del equipo técnico y de sus jugadores! La imagen quedó grabada para el recuerdo.

Miranda de Ebro. 27 de junio de 1944. Echevarría, en el centro de la imagen, sosteniendo la Copa ganada por sus compañeros, posa junto con la familia rojiblanca en la entrada del sanatorio Nuestra Señora de Begoña. (Cortesía de la familia Etxebarria Bitorika)

2.2.1.- Posible reaparición de Echevarría en los terrenos de juego

Portada del artículo dedicado a Echevarría y a Gárate por El Correo Español-El Pueblo Vasco el 18 de setiembre de 1944.

En setiembre del año 1944, la crónica editada por el diario bilbaíno El Correo Español-El Pueblo Vasco el 18 del mismo mes apostilló lo siguiente en un artículo titulado SE DICE QUE ECHEVARRÍA Y GÁRATE VUELVEN A LA VIDA ACTIVA DEL FÚTBOL: Retirados hace unas temporadas por enfermedad, ahora se anuncia el reintegro a sus puestos en el Club de San Mamés.

De dicho artículo merece entresacar lo siguiente: “(…). Al inicio de la primera temporada de la postguerra, Echevarría actuó de suplente del primer equipo (…). Al finalizar la competición liguera correspondiente a este año de 1940, ya ocupaba el puesto de guardameta con carácter titular, puesto que no perderá hasta que en Buenavista (septiembre de 1942) sufrió tan duro golpe en un encontronazo que se resintió de las costillas, teniendo que dejar de jugar. (…). Un año después, en Chamartín, el Atlético (había dejado ya la ‘h’ el Club de San Mamés por disposición superior[9]) venció al Madrid y en buena parte de esta victoria había influido la gran defensa que de su marco hizo el gran portero bilbaíno, bien ayudado –todo hay que decirlo– por la pareja internacional de zagueros Mieza y Oceja. Cinco veces seleccionado por la Federación Vizcaína para figurar en su equipo representativo, ha lucido los entorchados de internacional una vez en el partido jugado por España frente a Portugal terminando con empate a dos. Otras cinco veces[10] ha sido designado suplente, no ocupando el lugar de titular seleccionado por la gran forma que en aquella época observaba el españolista Martorell. Echevarría es un gran aficionado al deporte. (…). Al volver a la vida activa del balompié el Atlético bilbaíno contará con dos guardametas igualmente excelentes: ‘Lezama’ y Echevarría. Ya no pesará sobre el histórico Club vizcaíno el mal que le aquejó la pasada temporada cuando lesionado aquél en el primer partido de Liga marchó durante mucho tiempo sin portero digno de la formación de San Mamés…”.

Tristemente, ¡qué equivocado estaba el cronista!

Por un lado, Pachi Gárate comenzó a entrenar nuevamente en la temporada 44-45 pero tuvo que abandonar al finalizar la 45-46 y, por otro, en noviembre de 1944, el estado físico de Echevarría sufrió un severo agravamiento siendo nuevamente ingresado en enero de 1945 en el Sanatorio Nuestra Señora de Begoña y prolongando su estancia hasta el año 1946. Es precisamente en este último periodo cuando su amigo y admirador L. de Basterrechea le realiza y dedica esta caricatura.

Caricatura de Echevarría realizada por L. Basterrechea. (Cortesía de la familia Etxebarria Bitorika).

Al contrario que en Tablada, su estancia en Miranda de Ebro fue realmente larga. Siendo un hombre optimista por naturaleza, muy extrovertido y tan guasón como dicharachero, en el buen sentido de la palabra, y con cierta predilección por los niños/as que compartían estancia con él, no es de extrañar que, al igual que en Tablada, su paso por este balneario-clínica de Miranda de Ebro dejara huella y buenos recuerdos entre los que con él convivieron y compartieron alegrías y sufrimientos. Sus compañeros de equipo, amigos y conocidos de su pueblo natal no desaprovechaban la mínima oportunidad para ir a visitarle e inyectarle altas dosis de alegría, optimismo y amor a la vida.

2.3.-Traslado al Sanatorio de Santa Marina [11]

Su salud no mejora y en el año 1946, en julio concretamente, es ingresado en el Sanatorio de Santa Marina donde se le somete a una operación muy delicada y de alto riesgo (cirugía torácica resectiva pulmonar) con el fin de mejorar ostensiblemente su nivel de vida. Dicha operación fue realizada por el doctor Izquierdo en dos partes: la primera, el día 3 de julio y, la segunda, el 20 del mismo mes, siendo dado de alta el 25 de octubre de 1946.

A partir de esta operación y hasta su fallecimiento se somete a una serie de reconocimientos periódicos médicos a fin de conocer y evaluar su estado de salud, así como se convierten en habituales sus estancias en la Sierra de Urbasa en compañía de otros conocidos y amigos de su pueblo natal. En este lugar solía permanecer por término medio una semana o diez días, aprovechando su idóneo clima de altura para oxigenarse y para volver con fuerzas renovadas a la rutina diaria del trabajo.

Echevarría acompañado de varios de sus amigos de su pueblo natal en la Sierra de Urbasa. Echevarría es el que está arrodillado a la derecha de la imagen. (Cortesía de la familia Etxebarria Bitorika)

2.4.- Periodo que transcurre desde la lesión en Buenavista hasta su alta en el Sanatorio de Santa Marina[12]

Hasta aquí todos los datos son reales y contrastables. Ahora bien, transcurridos ya casi ochenta años desde estos tristes sucesos determinantes tanto en la vida deportiva como en la personal, permítame el lector que me sumerja en el mundo de la ficción para, así, intentar escudriñar el interior de Echevarría y lo que éste pudo pensar y sentir durante ese largo periodo de cuatro años, período que transcurre desde la lesión en Buenavista hasta su alta en el Sanatorio de Santa Marina.

Cuando Echevarría tuvo la grave lesión en Oviedo, debió de sentirlo tanto por él como por esa voz interior, su alter ego, su director espiritual deportivo y voz de su conciencia que tanto le había ayudado en los buenos y en los malos momentos y que siempre había sido su amigo más fiel. Además de su carrera futbolística, se truncaban con la enfermedad y con las posteriores secuelas de la misma muchos de los proyectos que su alter ego había hecho para el futuro.

Su alter ego había tirado de él en los momentos de desánimo, no sólo en los tiempos que siguieron al contagio de la enfermedad maldita y a la convalecencia en diferentes sanatorios, balnearios y clínicas, sino desde siempre. Después de las derrotas o partidos desafortunados, habían analizado juntos los errores, aunque sabiendo siempre su alter ego evitar la amargura con alguna frase de aliento y, sobre todo, con una franqueza inquebrantable en las facultades de Echevarría. “Sea lo que sea, tú has jugado en Primera y has llegado a ser internacional”, le decía cuando le notaba abatido, por si las cosas no se arreglaban. Y probablemente no lo decía por consolarlo, él mismo hubiera pagado encantado el precio, se hubiera puesto en su lugar, porque, como dice Miguel González San Martín en su libro Tres entradas para Wembley, siempre le pareció que las lesiones, las enfermedades y el sufrimiento interno de los jugadores les conferían grandeza, eran al fin y al cabo señales de lo que fueron.

2.5.- Partido (¿fantasma?) a beneficio de Echevarría y Pachi Gárate [13]

Apagada la estrella fugaz, muere también su relación con el club al que tanto había querido y por el que tanto había dado[14], y éste, en un gesto de caballerosidad digno de elogio, a través de la Junta Directiva en sesión celebrada a primeros de diciembre de 1946, bajo la presidencia de don José María de Larrea, acordó la celebración el día 22 de diciembre en San Mamés de un partido en beneficio de los exjugadores rojiblancos J. M. Echevarría y F. Gárate, cediendo al equipo bilbaíno para que se enfrentara a un combinado que seleccionarían e invitarían los jugadores mencionados.

Tal decisión fue inmediatamente aplaudida y muy bien acogida por la prensa deportiva que se deshizo en elogios hacia ambos jugadores e invitaba a la participación activa en el homenaje.

He aquí varios ejemplos extraídos de la prensa de la época:

El fútbol tiene también sus momentos tristes. Fue en una tarde del mes de enero del año 1941 cuando José María Echevarría, portero a la sazón del Atlético de Bilbao, ocupaba en Lisboa el puesto de guardameta como seleccionado internacional. Se había lesionado Pérez, y Echevarría pasaba a ocupar su puesto. Por entonces todo eran alegrías y satisfacciones para el buen jugador vizcaíno y excelente muchacho. De pronto, una honda tristeza llenaba de pena y dolor a los aficionados bilbaínos. El ídolo de aquellos días del campeonato de la Liga y de la Copa, el gran Echevarría, estaba enfermo. Horas de reposo y tranquilidad en diversos sanatorios, con la ayuda siempre constante del Atlético, cuyos altos sentimientos de humanitaria generosidad debemos resaltar merecidamente, lograron, al fin, que el deportista de noble corazón lograra salvar su vida después de una dolorosa intervención quirúrgica. Pero el que todo lo fue en el campo deportivo no puede volver a sus ilusiones soñadoras de la juventud. En ayuda de él y de su compañero Pachi Gárate, gran jugador y admirable en su trato modesto y cordial, se ha organizado ese partido del 22 de diciembre, en San Mamés, que tiene para nosotros el recuerdo de una triste ilusión. Hagamos todo lo posible por resaltar con nuestra presencia el homenaje y beneficio de esos muchachos, que pusieron siempre afanes de entusiasmo por llevar en triunfo el nombre del Atlético de Bilbao por todas las regiones españolas. La reunión de la tarde de ayer en el histórico ‘cuartillo’ del Atlético fue grata y amena en todo momento. Su presidente, don José María de Larrea, expuso el objeto del cambio de impresiones, que ‘Hierro’ adelantó en su edición de anoche. La idea del homenaje a los jugadores Echevarría y Gárate tuvo el apoyo incondicional de todos los reunidos. La próxima semana se desea conocer los nombres de los jugadores que participarán en el partido del domingo día 22. Para contribuir a su mayor ayuda económica se podrán adquirir fotografías dedicadas de los jugadores como recuerdo de esa fecha inolvidable. (…).(Hierro, 13 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘FUTBOLERÍAS’ y firmado por ‘Amboto’).

Imagen tomada de uno de los álbunes fotográficos del Athletic Club, en la que figuran las fotografías dedicadas por los dos jugadores, acompañadas ambas de un breve resumen de su vida deportiva y figurando en la misma, en el ángulo superior izquierdo, la fecha en la que debía celebrarse el encuentro. Esta fotografía no demuestra en modo alguno que el partido llegara a celebrarse puesto que a continuación no figura foto alguna del partido, cosa habitual en el caso de la celebración de partidos similares.

b) “(…). El domingo, en San Mamés, homenaje a Echevarría y Gárate. Porque usted tiene un buen corazón, sé que no faltará al partido. Va a jugar el Atlético. Y lo harán esas maravillas que usted espera: los ‘cinco’ de artillería. Un buen partido en perspectiva. Y en el campo, agradecidos, dos jugadores. Uno que jugó mucho (Gárate). Otro que vio cortada una carrera brillantísima cuando apenas había aparecido en el mundillo futbolístico (Echevarría). Esos si son homenajes a los que hay que prestar nuestro concurso.” (Hierro, 17 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘BALONAZOS’ y firmado por ‘Añala’).

c) “Pues si… Los aficionados bilbaínos que revivan en la memoria las tardes de gratísimos recuerdos que les dieron en San Mamés Echevarría y Gárate se aprestan a acudir como un solo hombre al partido de homenaje y beneficio que tendrá lugar el próximo domingo y que será arbitrado por el internacional Iturralde. Yo, para dar ejemplo a los demás, y de manera especial a los ‘amargados’ y a los que ponen, pero a cuanto significa colaboración humanitaria, he encargado mi correspondiente localidad. Y asistiré con muchísimo gusto a presenciar el encuentro del domingo, juegue quien juegue y se alinee quien se alinee… Para eso soy bilbaíno y tengo mis simpatías por esos dos muchachos que fueron excelentes jugadores del Atlético de Bilbao. (…).” (Hierro, 18 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘ALTAVOZ’ escrita por Luis Urruñuela, ‘Monjardín’).

d) “En San Mamés… Todo está dispuesto para el partido del próximo domingo en San Mamés, a beneficio y homenaje de los que fueran notables jugadores del Atlético de Bilbao José Echevarría y Pachi Gárate que no pueden continuar en la vida activa del deporte. Como recuerdo de ese partido se han confeccionado unas postales que están siendo muy solicitadas por los socios del Club. Muy bien. (…).” (Hierro, 19 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘ALTAVOZ’ escrita por Luis Urruñuela, ‘Monjardín’).

No obstante, llegado el día 22, ¡el partido no se celebró! ¿Por qué? Sinceramente, aunque lo he intentado por todas las vías posibles a mi alcance, no he podido descubrir el motivo.

Lo que sí puedo es realizar las siguientes aseveraciones:

1.- El día 22 de diciembre de 1946, domingo, el Atlético de Bilbao no jugó ningún partido. Así queda reflejado en el libro oficial de partidos del club bilbaíno.

2.- No hay ninguna noticia relacionada con el mismo en la prensa bilbaína de la época (El Correo Español-El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte, La Hoja del Lunes y Hierro) ni tampoco en el diario deportivo nacional más importante de aquel momento: Marca.

3.- Sus compañeros de equipo supervivientes a finales de la década de los 90, así como recuerdan el partido de homenaje a Gárate celebrado en el campo de San Fausto de Durango, su población natal, el día 22 de junio de 1947, ‘creen’ recordar que el partido que nos ocupa no se celebró.

4.- Como ya he escrito en el pie de la foto anterior, en el álbun de fotos del club bilbaíno correspondiente a la fecha de celebración (¿?) del partido existe una hoja dedicada a Echevarría y Gárate pero, a diferencia de lo que ocurre con el resto de partidos de homenaje o a beneficio a otros jugadores celebrados en la misma época, no existe ninguna foto que acredite que tal partido se celebró.

5.- En todos los libros consultados sobre la historia del Athletic Club tan sólo se hace mención al partido de homenaje a beneficio de Gárate celebrado en Durango.

A pesar de todo, existen dos opiniones contrapuestas provenientes de otras tantas personas relacionadas de una u otra forma con el club:

– Según palabras del ya mencionado Manolo Morán, hombre que entró siendo un niño en el club y que durante tanto tiempo ostentó el cargo de Secretario General del Club, “(…). aunque no exista ni testimonio escrito ni gráfico, el partido a beneficio de Echevarría y Gárate se jugó y, si mal no recuerdo, con las reservas del tiempo transcurrido, yo mismo lo presencié. Y, además, si no fue así, ¿por qué figura en el libro de fotos del club la hoja conmemorativa de tal evento?” (Extracto-resumen de una conversación personal que mantuve con el Sr. Morán a finales del año 2000 en el Palacio de Ibaigane, sede oficial del Athletic Club).

Y yo afirmo que la existencia de la hoja conmemorativa en uno de los álbunes de fotos del Athletic, no es prueba de que el partido se llegara a celebrar

– Tales afirmaciones las desmiente rotundamente Ignacio Gárate, hermano del fallecido Pachi, su ídolo deportivo, y quien tiempo más tarde llegaría a ser también jugador del Athletic Club. Su sobrina, Miren Gárate, tras haber hablado con él me transmitió sus palabras: “No me preguntéis por qué no se celebró. Yo no lo recuerdo puesto que era muy niño. Lo que sí tengo grabado en la memoria es el partido de San Fausto. ¡Incluso me dejaron participar en el mismo puesto que se trataba de homenajear a mi hermano! (…). Y con relación al partido de ‘marras’, creo recordar que, si bien no se celebró, el Club no dio por zanjado el tema y, aprovechando un partido de Liga, no sé cuál, jugado con posterioridad en San Mamés, la Directiva del Club acordó subir el precio de la entrada. El ingreso extraordinario obtenido de esa manera fue posteriormente repartido a partes iguales entre mi hermano y Echevarría. Esto es todo lo que sé.

2.6.- Epílogo

2.6.1.- Declaración de intenciones

Para finalizar este pequeño artículo quiero manifestar lo siguiente: No es mi intención entablar una polémica con relación a este partido, pero si he querido dejar reflejadas las diferentes opiniones y versiones sobre el mismo. La verdad de lo que ocurrió tal vez se encuentre tras unas letras escritas a mano en alguno de los libros de actas de la Junta Directiva del Club. Así mismo, pido a las personas que lean este artículo que si tienen alguna información en pro o en contra de lo que afirmo lo pongan, por favor, en mi conocimiento. La VERDAD será la victoriosa del encuentro y si tengo que rectificar lo haré de manera pública en honor a aquélla.

2.6.2.- Homenaje y revulsivo

Aprovechando la cercana fecha al centenario de su nacimiento (30-10-1920), sirva también este trabajo como homenaje a este gran deportista, excelente persona y padrazo, desprendido, entregado a los desfavorecidos y necesitados así como amigo de sus amigos y que vio truncada su carrera futbolístisca por el rebrote durante la postguerra de la enfermedad social causada por el bacilo de  Koch, una enfermedad endémica que había experimentado un progresivo descenso desde comienzos del siglo XX y, por otro lado, sirva de revulsivo a las conciencias de las personas que componen la junta directiva del diario deportivo Marca, publicación que, entre otros, otorga desde el año 1959 el Trofeo Zamora al portero de fútbol menos goleado de la Primera División Española y, con posterioridad, tambiénde de la Segunda División. Con el paso del tiempo, la concesión se retrotajo a los porteros menos goleados en el periodo comprendido temporada 1928-29, temporada en la que dio comienzo el Campeonato de liga de 1ª divisón, y la 1958-59. A Echevarría le fue concedido a posteriori el trofeo correspondiente a la temporada 1940-41, con 18 partidos jugados, 21 goles encajados y un coeficiente de 1,16 goles por partido. Pero, he aquí que no se le concedió el trofeo como tal ni tan siquiera un diploma o similar. Desde aquí, ruego a los responsables actuales del diario que, antes de que se sea demasisado tarde, tengan un detalle de acercamiento a su familia y, en especial, a su viuda que ya ha cumplido 94 años. Sería todo un detalle para ella y para el fallecido José, como ella siempre se dirigió a él. Gracias de antemano.

[1]: Juan Arróspide Basabe, nació en Múgica (Vizcaya) el 7 de noviembre de 1900. Realizó los estudios de bachillerato en un centro religioso de Guernica. Cursó estudios de medicina en la Universidad de San Carlos (Madrid) obteniendo a la finalización de los mismos el Premio Aguilar, premio consistente en la consecución de una beca para la continuidad de los estudios en los Estados Unidos. Renunció a ella y se trasladó a Berlín donde realizó estudios de especialización en pulmón y corazón. De allí se trasladó a un sanatorio en Suiza con el fin de realizar las prácticas necesarias para poder ejercer su profesión. Durante su estancia en Suiza conoció al Dr. Egaña quien le propuso que trabajara junto a él en el sanatorio de La Fuenfría (Madrid), sanatorio de prestigio de España en aquella época. Aceptó la proposición y trabajó en el mencionado sanatorio durante un periodo de tres o cuatro años. Mientras tanto preparó las oposiciones para ingresar en el Santo Hospital Civil de Basurto (Bilbao) y obtuvo plaza en el mismo. Tras la entrada de las ‘tropas nacionales’ en Bilbao, fue hecho prisionero, juzgado y condenado a tres años de prisión en la cárcel del Carmelo, en Bilbao. Estando preso fue designado Jefe Médico de la Zona Norte y, escoltado siempre por la Guardia Civil, realizaba visitas periódicas a la población penitenciaria de la mencionada zona. Fundador y director del sanatorio de Nuestra Señora de Begoña (Miranda de Ebro), antiguo balneario de Fuentecaliente. Médico de la plantilla del Athletic Club de Bilbao y socio de honor del mismo. Autor de numerosas comunicaciones y ponencias como consecuencia de su participación en congresos internacionales sobre corazón y pulmón (Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, México, etc.). Durante su estancia en el congreso de México, los americanos le impusieron la Medalla de Honor de la American Chest, convirtiéndose en miembro de la misma. Fue, así mismo, colaborador de innumerables revistas médicas, entre ellas, la prestigiosa publicación científica Gaceta Médica del Norte. Falleció en Bilbao el 8 de marzo de 1964. El Ayuntamiento de Bilbao le dedicó una calle. (Fuente: Extracto de la conversación mantenida con su hija Arantxa en julio de 1999).

Fue también poeta y orador euskérico además de autor de la comedia Meza osteko jaia (Fiesta tras la misa). En 1925 ganó la makilla (bastón) de honor ofrecida por Mayi Elissalde en el certamen de Sara (Lapurdi) en honor de Axular (escritor vasco) con su poesía Axular Eguna. (Fuente:http://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/eu/arrospide-basabe-juan/ar-5403/)

[2]: Echevarría fue internacional con veinte años y no con diecinueve, debutando con la selección española, por lesión del portero titular Pérez García, en el partido jugado contra Portugal en el estadio Las Salesas de Lisboa el día 12 de enero de 1941. Por otro lado, la sustitución se realizó faltando poco tiempo para finalizar la primera parte del encuentromotivo éste por el que no es posible que jugara 85 minutos.

[3]: Con relación a las declaraciones de Echevarría hay que comentar que, bien por olvido de éste o por omisión del cronista, no son fiel reflejo de la realidad. En efecto, también estuvo ausente de la portería durante cuatro partidos en la temporada 1940-41, como consecuencia de la lesión sufrida en el partido jugado contra el Español.

[4]: Faltaba escasamente mes y medio para que el Atlético de Bilbao comenzara a disputar la competición de Copa. Exactamente la inició el 25 de abril jugando contra el Baracaldo-Altos Hornos en el campo de este último.

[5]: Tan sólo faltaban tres jornadas más para la finalización de la Liga y, efectivamente, acertó.

[6]: La revista Más en su edición de 10 de marzo de 1942, en la que el cronista, ‘Ars’, con ocasión del partido Sevilla C.F.-Atlético de Bilbao (Sevilla, 8 de marzo de 1942), escribe un artículo encabezado así:

EL A. DE BILBAO TIENE TRES DEFENSAS INTERNACIONALES

La alineación de Arqueta-Oceja contra Francia parece segura

CUATRO BAJAS EN EL EQUIPO BILBAÍNO

Inicia el mismo halagando la deportividad y el juego del Atlético de Bilbao para continuar diciendo: “Trae en esta ocasión el Atlético bilbaíno, además la novedad de su trío defensivo flamante –Echevarría, Arqueta y Oceja–, elevado a la categoría de internacional por reciente selección de Teus. Es probable que sea Echevarría, el que juegue el 15 de marzo defendiendo la meta española en concepto de titular, pero si es casi seguro la alineación de Arqueta y Oceja que formarán la línea zaguera española”.

Continúa el artículo con una entrevista a Urquizu, entrenador del Atlético de Bilbao, quien comenta: “Sí, estamos contentos de su designación, como ellos lo están. Se da el caso curioso de que el Atlético de Bilbao cuenta con tres zagueros internacionales, es decir, que tiene un jugador suplente que es internacional. Ya lo eran Oceja y Mieza, y ahora, lo será Arqueta, nuestro antiguo reserva en la zaga hoy en forma magnífica. Echevarría es muy joven. Tiene 20 años. Es un poco distraído, pero muy seguro. (…). A pesar de todo, después de Martorell, que sin duda ninguna es el mejor guardameta que tenemos hoy, él –Echevarría– es el que se encuentra más en forma. Aun así, no creemos que llegue a jugar contra Francia a menos que Martorell se lesione mañana. (…).

[7]: Declaraciones de Pachi Gárate realizadas con motivo de la realización del libro siguiente: MÚGICA, J. M.; CRESPO, Paco; BAÑOS, Juanjo: Athletic Club [Fascículos]. Bilbao, International Book Creation, 1984-1985.

[8]: Digo dar por válidas las declaraciones de Pachi Gárate puesto que, desgraciadamente, tantos los archivos del sanatorio de Tablada como el de Miranda de Ebro han desaparecido y no hay forma de saber a ciencia cierta cuales fueron sus periodos de estancia en los mismos. De la gente de su quinta tampoco se ha podido obtener información alguna puesto que todos ellos se encontraban, en la época que nos interesa, realizando el servicio militar y desconocen lo ocurrido en aquella época.

[9]: Esta doble afirmación que realiza el cronista deportivo es errónea. Por un lado, el partido al que se refiere el periodista no se jugó un año después, sino el 24 de noviembre 1940 y por otro, el Athletic Club pasó a denominarse Atlético de Bilbao el 1 de febrero de 1941.

[10]: Durante la época en la que Eduardo Teus fue seleccionador nacional, Echevarría tan sólo fue convocado en cinco de las seis ocasiones en la que jugó la selección nacional. En la sexta –partido jugado contra Suiza en Mestalla el día 28 de diciembre de 1941– fueron convocados los guardametas Martorell (R. C. D. Español), titular, y Acuña (R. C. D. Coruña), suplente.

[11]: Para más información relativa al sanatorio puede leerse el contenido de http://www.bilbaopedia.info/sanatorio-santa-marina

[12]: Con relación a la actitud adoptada por el entonces Atlético de Bilbao para con Echevarría durante su larga convalecencia y al hilo de lo escrito por ‘Amboto’ dentro de la columna deportiva ‘FUTBOLERÍAS’ correspondiente a la edición del vespertino Hierro de 13 de diciembre de 1946 (véanse las páginas 115-116) volvemos a encontrarnos, nuevamente, con dos opiniones contrapuestas: la de club rojiblanco y la de la familia.

Según palabras de Manolo Morán(*) (ya fallecido), Secretario General del Club, “Dos fueron, que yo recuerde, las líneas de actuación del club para con Echevarría: en primer lugar, el club le asignó un sueldo mensual –sueldo, a decir verdad, inferior a la de cualquier jugador en activo– y, en segundo lugar, quizás lo más importante bajo el punto de vista económico, todos los gastos de estancia, tratamientos, traslados, etc. fueron asumidos en su totalidad por el club, recibiendo éste, quizás, no lo sé con seguridad, un trato preferente durante la estancia en Miranda de Ebro, porque el director del sanatorio en aquella época era Jon Arróspide, a la sazón médico del Atlético de Bilbao para las enfermedades relacionadas con el tórax. Pienso que el club supo estar al nivel que las circunstancias requerían.”

[(*): Para más información relativa a Morán puede consultarse la entrevista realizada a este personaje, memoria histórica del Athletic, en la siguiente página web: http://zurigorri100x100athletic.blogspot.com/2011/09/manolo-moran-una-vida-dedicada-al.html]

No obstante, la familia, desmiente, en parte, ese trato exquisito y desinteresado. Garbiñe, su viuda y mi suegra, comenta lo siguiente: “Parece ser que el trato que recibió José por parte del club rojiblanco fue el que describe Morán, pero solamente durante un tiempo. Tanto es así que, después de casarme con él, escuché en más de una ocasión de boca de sus hermanas Mari y Juani que la madre, Eugenia, tuvo que ponerse a trabajar para poder hacer frente a los gastos derivados de la convalecencia de José. Personalmente, no sé quién tiene la razón puesto que cuando sucedieron todos estos hechos yo no conocía a José y a él no le gustaba hablar del tema.

Como podrá apreciar el lector, vuelve a ocurrir algo similar a lo del partido a beneficio de Echevarría y Gárate. La verdad, nuevamente vuelvo a recalcarlo, debe estar escondida en algunas hojas amarillentas de las actas de las Juntas Directivas que rigieron los destinos del club entre setiembre de 1942 y comienzos de 1947.

[13]: Gárate fue también homenajeado individualmente en su pueblo natal (Durango) el día 22 de junio de 1947 en un partido jugado en el campo de San Fausto, partido que enfrentó al Atlético de Bilbao y a una buena selección integrada por jugadores vascos de varios clubes. El Atlético de Bilbao perdió por cuatro a dos.

[14]: Si bien es cierto que, según sus allegados y amigos y conocidos, Echevarría a partir de este momento rompe toda la relación con el Club, también lo es el hecho de que sigue en contacto con sus antiguos compañeros y continúa siendo fiel a los colores que defendió. Esta ruptura, desde mi punto de vista, se debe más a razones de orden sentimental y sicológicas que a razones de índole deportiva. Creo que para él San Mamés y el equipo, en vivo y en directo, se convirtieron en una obsesión fatalista que le recordaban continuamente lo que pudo haber sido y nunca llegó a ser: un excelente portero que hubiera pasado, casi con toda probabilidad, a engrosar la lista de porteros míticos del Athletic e incluso, quizás también, de la selección española. Es por esta razón por la que buscó refugio en el Guecho, el equipo de fútbol de su localidad natal, al que se dedicó en cuerpo y alma.




José Antonio Aguirre Lecube: El fútbol, una afición. La política, una pasión

1.- Presentación

José Antonio Aguirre Lecube (Bilbao, 6 de marzo de 1904-París, 22 de marzo de 1960) fue, entre sus hermanos, el que , además de en el ámbito deportivo, más destacó en el ámbito político ya que a los 27 años, apenas instaurada la Segunda República española, fue elegido alcalde de Getxo y, el 7 de octubre de 1936, en plena Guerra Civil,  designado Lehendakari del Gobierno Provisional Vasco, asumiendo también la cartera de Defensa y dirigiendo un gobierno de concertación, en el que estuvieron presentes nacionalistas, socialistas, comunistas y otros sectores republicanos, no sin tensiones entre ellos, que solo desplegó sus poderes en Bizkaia durante unos meses, hasta la caída de Bilbao el 19 de junio de 1937. Además de destacar en la política, también lo hizo en el mundo deportivo, concretamente en el fútbol, faceta esta que no es muy conocida por el público y que analizaremos más adelante.

Volviendo al comienzo, queda decir que fue el progenitor de una familia numerosa de ascendencia guipuzcoana. Residió en Bilbao hasta el año 1915, teniendo su último domicilio en la calle Sendeja, nº 6. Fue también en Bilbao donde nacieron en su familia tres varones más: Ignacio (1906-1912), Juan María (1908-1987) y Tomás (1912-1979).

En el año 1915 la familia se trasladó a Algorta y estableció su residencia en una casa que el cabeza de familia había hecho construir. Fue en esta localidad donde nacieron el resto de los varones de la familia: Teodoro (1916-1974), Ignacio (1918-1966) –en recuerdo del hijo fallecido prematuramente- y Ángel (1920-1980).

Al casarse José Antonio, el año 1933, ocupó un piso de la casa, viviendo con el resto de su familia hasta el año 1937 que, con la entrada de los nacionales el 16 de junio de 1937, fue saqueada.

José Antonio fue en su adolescencia y juventud un gran deportista, con cuerpo atlético y anchas espaldas, aunque de escasa talla. Gran aficionado al deporte, destacó en natación, pala –deporte que practicaba, sobre todo, en las temporadas veraniegas cuando la familia iba a la casa de Bergara– y también como remero de traineras, siendo miembro del Club Itxaropena.

Pero donde destacó fundamentalmente fue en el fútbol, como anteriormente se ha comentado una de sus facetas más desconocidas, deporte que practicó primero en el Colegio de Santa María de la Antigua –centro de la Compañía de Jesús en Orduña en el que realizó los estudios de Segunda Enseñanza–, después en el equipo de la Universidad de Deusto, donde siguiendo la tradición familiar estudió Derecho (sus estudios universitarios no impidieron que mantuviera su gran afición al fútbol), y, por último, en el Athletic Club, con el que se proclamó campeón de la Copa de Su Majestad el Rey en el año 1923,  también denominada Campeonato de España (N. del A.: a partir de este momento, y con el fin de agilizar la lectura, se hablará de Copa del Rey).

Su paso por el Athletic Club coincidió en el tiempo con la realización de sus estudios de Derecho, obteniendo el título de Licenciado el 23 de noviembre de 1925, con 21 años de edad.

Colegio Jesuitas de Orduña. Curso 1919-1920. Equipo de sexto curso. De pie, el quinto por la izquierda. (© Sabino Arana Fundazioa).

Colegio Jesuitas de Orduña. Curso 1919-1920. Equipo de sexto curso. De pie, el quinto por la izquierda. (© Sabino Arana Fundazioa).

Siguiendo la tradición familiar, José Antonio estudió Derecho en la Universidad de Deusto. Con veintiún años terminaría la carrera. Los estudios no impidieron que mantuviera su gran afición al fútbol jugando con los equipos de la Universidad. De pie, el cuarto por la derecha. (© Sabino Arana Fundazioa).

Siguiendo la tradición familiar, José Antonio estudió Derecho en la Universidad de Deusto. Con veintiún años terminaría la carrera. Los estudios no impidieron que mantuviera su gran afición al fútbol jugando con los equipos de la Universidad. De pie, el cuarto por la derecha. (© Sabino Arana Fundazioa).

Perteneció a la plantilla del Athletic Club desde la temporada 1921-22 hasta el primer trimestre de la 1925-26, temporada en la que inició la prestación del servicio militar. Finalizado este abandonó el fútbol y se entregó de lleno a la abogacía. Durante unos meses estuvo de pasante en el bufete de don Esteban Bilbao Eguía[1] y, después de esta práctica, abrió, frente a las Calzadas de Mallona, en pleno centro del Casco Viejo de Bilbao, su propio despacho profesional.

José Antonio no fue un asiduo en el equipo titular en competiciones oficiales -Campeonato Regional y Campeonato de España, también denominada Copa de Su Majestad el Rey (N. del A.: a partir de este momento, y con el fin de agilizar la lectura, se hablará de Copa del Rey)−, pero debe subrayarse que, si añadimos su participación con el primer equipo en encuentros amistosos, se alineó en una cincuentena de partidos, número nada desdeñable para un jugador que no pudo considerarse de primera fila. Ocupó todos los puestos de la línea delantera, y, si bien siempre se ha repetido machaconamente que su demarcación en el terreno de juego fue la de interior derecho, lo cierto es que fue el puesto de interior izquierdo el que más veces ocupó.

Los años 20 no fueron los más fructíferos en la historia del Athletic Club y este, durante la época en la que fue jugador José Antonio Aguirre, no fue un equipo sobresaliente, aun contando con jugadores en sus filas de gran calidad. En la temporada 1921-22 quedó descolgado de la competición copera al quedar clasificado en tercera posición en el Campeonato Regional del Norte[2]. En 1923 empezaba a implantarse el profesionalismo en el fútbol y llegó a Bilbao un técnico destinado a marcar época, Mr. Pentland, y que ya en esta su primera etapa en Bilbao consiguió el título de copa de este año al vencer el equipo rojiblanco al Europa de Barcelona en la final disputada en el campo de Las Corts de Barcelona.

De esta forma se ponía broche a los primeros 25 años de historia rojiblanca. En la temporada 1923-24 sólo se alcanzó la semifinal de la Copa del Rey al caer frente al R. Madrid. En la campaña 1924-25 se quedó fuera de la misma copa al quedar el Arenas campeón regional, lo que daba paso a disputar el campeonato estatal. En la siguiente temporada (1925-26) venció en el Campeonato Regional de Vizcaya, lo que llevaba a los rojiblancos de nuevo a la Copa del Rey, pero no pasó de octavos de final.

Además del mencionado título copero, vivió de cerca hechos y sucesos que forman parte de la historia del Athletic: la muerte del genial, controvertido y mítico Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’, la celebración de las bodas de plata del Club, la muerte por enfermedad del exjugador rojiblanco Sesúmaga, ‘El Nómada’, y el trágico fallecimiento en accidente de moto del olímpico Larraza.

2.- Temporada 1921-22 e ingreso en las filas del Athletic Club

En octubre de 1921, José Antonio Aguirre fue inscrito por el Athletic Club en la Real Federación Española de Fútbol como jugador de la serie ‘A’ adscrito a la Federación Regional Norte. Este hecho ocurrió siendo presidente del Club Ernesto Bourgeaud Arana.

En octubre de 1921, José Antonio Aguirre fue inscrito por el Athletic Club en la Real Federación Española de Fútbol como jugador de la serie ‘A’ adscrito a la Federación Regional Norte. (© Sabino Arana Fundazioa).

En octubre de 1921, José Antonio Aguirre fue inscrito por el Athletic Club en la Real Federación Española de Fútbol como jugador de la serie ‘A’ adscrito a la Federación Regional Norte. (© Sabino Arana Fundazioa).

El técnico inglés Mr. Barness había terminado su contrato a la finalización de la temporada anterior (1920-21), y regresó a Inglaterra.

Para la temporada 1921-22, siendo ya imprescindible el cargo de entrenador, se publicaron anuncios en la prensa londinense requiriendo los servicios de un ‘míster’. Según Francisco

González de Ubieta y Abascal, historiador del Athletic Club, acudieron al reclamo un centenar de solicitantes, y de entre ellos se escogió a Mr. Burton, quien fue contratado a prueba.

2.1.- Dimisión de Mr. Burton y debut oficial de José Antonio Aguirre en el Campeonato Regional del Norte: Athletic Club-S. D. Deusto (temporada 1921-22)

El 27 de noviembre llegó, por fin, el debut oficial de José Antonio Aguirre con el primer equipo. A decir verdad, no fue en el momento más idóneo: por un lado, Mr. Burton había presentado su dimisión a la Junta Directiva, aduciendo, según la crónica de José María Mateos (La Gaceta de Norte, 27-11-21), que “[…] nuestras comidas son muy distintas de las inglesas y que, además, como fue víctima de los gases asfixiantes[3]no le prueba el clima húmedo […]”, por otro, el juego del Athletic Club dejaba mucho que desear y, por último, se enfrentaba a la Sociedad Deportiva Deusto en el último partido de la primera vuelta del Campeonato Regional del Norte, ocupando la tercera posición a cuatro puntos de los primeros clasificados (Arenas y Racing de Santander) y empatado a dos puntos con su equipo rival. Se trataba, pues, de un encuentro crucial para el Athletic Club.

El Athletic Club alineó a los siguientes jugadores: Amann; Beguiristain, Hurtado (sin confirmar); Nacho González, José María Belauste, Sabino; Germán Echevarría (sin confirmar); ‘Travieso’, Carmelo Goyenechea, José Antonio Aguirre, Chomin Acedo (sin confirmar).

He aquí un resumen de lo que fue el partido, desde el punto de vista de José María Mateos, redactor deportivo de La Gaceta del Norte en su edición del 29 de noviembre de 1921: “La entrada en San Mamés fue espléndida, y el equipo rojiblanco fue recibido al saltar al terreno de juego con una tremenda pitada por su pobre actuación en Santander. […] en esta primera parte tan sólo se salvaron de la quema J. M. Belauste, codicioso y lleno de deseos en todo momento y resistiendo hasta el final, algunas acometidas de Carmelo, la voluntad que puso el debutante Aguirre, en quien ya parecía que estaba decidido el puesto que ocupaba, y Beguiristain, que, aun cuando lesionado, trabajó con todo empeño. El Deusto marcó su tanto a los diecinueve minutos del primer tiempo, y diez minutos después empató el Athletic, merced a un penalti transformado por ‘Travieso’[4]. […].”

El espectáculo del domingo fue bochornoso; para los amigos del Athletic, indignante. Porque aquella apatía, aquella indiferencia, aquel ni siquiera hacer que hacían, aquella falta de entusiasmo, ¡aquella falta de amor al Club!, no podían tolerar y no toleraron en silencio los socios del Athletic, todos los partidarios de este Club.

Era el partido del domingo algo muy decisivo. Se jugaba allí la última oportunidad de ser campeones. Y a ese momento se respondió con una falta de interés, de desprecio a los colores del Club, que no queremos calificar. Y no era que carecían de impulso, de resistencia, de codicia.

Allí, a última hora, como burla al equipo contrario y al público bilbaíno, se sacó su codicia. Allí, en unos momentos finales, pusieron a prueba todo un ímpetu de tardes gloriosas, para querer ganar. No llegaron a tiempo. Es decir, que contaban con energías y no las pusieron

en práctica. Podían haberlas desarrollado cuando no tenían sobre si ochenta minutos de juego, y ¡no lo creyeron pertinente!

Y el Athletic, en medio del mayor bochorno, sucumbió en este campeonato, y de campeón de España pasó a no saber vencer en su propio campo, en el que un tiempo fue invulnerable campo de San Mamés.”

Igualmente crítico se mostró ‘Milton’, que tituló su crónica El Ocaso de los Dioses:

“¡Pobre Athletic! Un fracaso más que añadir a los ya sufridos. Primero el Arenas, luego el Racing, y ahora el Deusto.

¿A qué se deben estos descalabros? A mi parecer, a la indisciplina, a la ‘anarquía’ que reina e impera en el equipo. Porque ¿en qué equipo norteño se cuentan elementos individualmente considerados de la calidad y cantidad de los del equipo veterano? Y a pesar de ello, el once formado por esos elementos fracasa. ¿Por qué? La cosa está más clara que el agua; 1.º Porque no hay entusiasmo, ni amor al Club, ni cosa que se le parezca (salvo contadas excepciones), y 2.º porque no hay entrenamiento, y sin estos dos factores, aunque haya jugadores individualmente ‘sobrenaturales’, no se va ni a Ripa[5].” (El Noticiero Bilbaíno, 29-11-1921).

Tras este partido, que finalizó con empate a un gol, el Athletic se encontraba en tercera posición del Campeonato Regional del Norte con 3 puntos, habiendo ganado tan solo 1 partido, perdido 2 y empatado 1. No había dudas: el Athletic Club estaba tocando fondo.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

3

3

0

0

7

2

6

Racing

3

3

0

0

9

3

6

Athletic

4

1

2

1

10

7

3

Deusto

4

1

2

1

7

7

3

Erandio

4

0

4

0

2

16

0

2.2.- Sustitución de Mr. Burton

El resultado del partido contra el Deusto fue la gota que rebosó el vaso, hasta tal punto que

Mr. Burton fue sustituido, ocupando el puesto de entrenador Juan Arzuaga, que a la vez formaba parte del Comité Técnico integrado por Luis Iceta y el entonces capitán del primer equipo, Germán Echevarría, ‘Maneras’.

Entre tanto, y mientras se esperaba al comienzo de la segunda vuelta del Campeonato Regional del Norte, el Athletic Club organizó varios partidos amistosos, destacando entre ellos los jugados contra el Real Unión de Irún, en especial el disputado en San Mamés el 8 de diciembre de 1921 –el Athletic presentó una alineación en la que tomó parte J. A. Aguirre–,venciendo el Athletic por 2 goles a 0. No obstante, y a pesar de este resultado, la crítica deportiva era unánime: el Athletic estaba en un visible decaimiento. Necesitaba vida, necesitaba entusiasmo, necesitaba la mano de un cirujano que cortara sin piedad y con valentía. Necesitaba, resumiendo, mano de hierro que acabara con las indisciplinas que eran de dominio público, porque al amparo de la indisciplina había crecido la falta de entusiasmo y con ella había desaparecido la falta de brillantez del espectáculo.

Tras disputarse varios partidos amistosos, el 18 de diciembre dio comienzo la segunda vuelta del Campeonato Regional de Norte, enfrentándose en San Mamés el Athletic Club y el Erandio. El partido terminó con el resultado de siete goles a cero a favor del Athletic, que alineó a los siguientes jugadores:  Amann; Rousse, Beguiristain; Nacho González, J. M. Belauste, Sauca; Germán Echevarría, Carmelo Goyenechea, Eléxpuru, José Antonio Aguirre, Acedo. En este partidio se dio la circunstancia de que José Antonio Aguirre marcó dos goles, siendo ambos anulados porque ‘Pichichi’ invalidó las jugadas por fuera de juego, destacando los comentaristas deportivos el pundonor que pusieron en el juego los reservas, José Antonio Aguirre entre ellos.

Con este resultado, el Campeonato Regional del Norte quedaba así:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

4

3

0

1

10

5

7

Racing

4

3

0

1

12

6

7

Athletic

5

2

2

1

17

7

5

Deusto

4

1

2

1

7

7

3

Erandio

5

0

5

0

2

23

0

2.3.- Debut de José Antonio Aguirre con el primer equipo contra un club extranjero (Boldklubben af 1893, de Copenhague)

Como era habitual el Athletic organizó para los días 25 y 26 de diciembre, domingo y lunes respectivamente, un enfrentamiento a doble partido contra un equipo extranjero de renombre futbolístico. En esta ocasión el rival fue el Boldklubben af 1893, de Copenhague. Se trataba de un gran equipo cuya principal característica era el dominio absoluto del balón; todos los jugadores, sin excepción, eran unos virtuosos del balón. Tenían, además, una enorme colocación en el terreno de juego.

Para el primer encuentro, el club bilbaíno alineó a los siguientes jugadores: Amann; Rousse, Beguiristain; Sabino, Belauste, Nacho González; Germán Echevarría, Eléxpuru, Carmelo Goyenechea, José Antonio Aguirre, Acedo, terminando el partido a favor de los bilbaínos por 4 tantos a 3.

Según la prensa bilbaína, destacó en este partido, sin lugar a dudas, la línea delantera del Athletic (Aguirre incluido); jugó maravillosamente, sobresaliendo Carmelo Goyenechea, que, arrojando lejos de sí el nocivo individualismo, hizo que el juego de conjunto de toda la línea fuera precioso y eficaz.

Formación del Athletic Club antes de disputar el partido contra el Boldklubben af 1893, de Copenhague, el día 25 de diciembre de 1921. De pie y de izquierda a derecha: Larraza (no jugó), José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Amann, Sabino Bilbao, Beguiristain, Rousse, Eléxpuru, Nacho González y Belauste. Sentados y de izquierda a derecha: Germán Echevarría y Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Formación del Athletic Club antes de disputar el partido contra el Boldklubben af 1893, de Copenhague, el día 25 de diciembre de 1921. De pie y de izquierda a derecha: Larraza (no jugó), José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Amann, Sabino Bilbao, Beguiristain, Rousse, Eléxpuru, Nacho González y Belauste. Sentados y de izquierda a derecha: Germán Echevarría y Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

En el segundo partido, que perdió el Athletic por dos tantos a tres, la crítica fue unánime: Aguirre jugó con precipitación y falta de serenidad. Tuvo una actuación desafortunada que no llegó a defraudar pero se esperaba más de él.

2.4.- Athletic Club-Sparta de Praga. Amistoso triple

Durante los primeros días del recién estrenado año 1922, el Athletic Club recibió en su feudo de San Mamés la visita del Sparta de Praga, flamante campeón checoslovaco.

Se disputaron tres encuentros -los días 1, 6 y 8 de enero, respectivamente- con saldo negativo para el equipo bilbaíno: perdieron los dos primeros (3-5 y 0-4) y obtuvieron una merecida victoria en el tercero por tres tantos a dos.

José Antonio Aguirre disputó los dos primeros encuentros, y en el último tuvo que contentarse con un puesto de suplente. Si atendemos a la prensa bilbaína de la época, la actuación en conjunto de José Antonio Aguirre pudo calificarse de ‘aprobado alto’, nota que quedó descompensada por el desconcierto general del equipo en el segundo encuentro.

2.5.- El Arenas de Guecho, Campeón Regional del Norte 1921-22

Volviendo al Campeonato Regional del Norte, es conveniente realizar las siguientes matizaciones:

1.- Como se ha dicho anteriormente, el Athletic Club empezó la segunda vuelta goleando al Erandio, y continuó su racha ascendente en la clasificación venciendo por dos tantos a cero al Arenas en el campo de este último y por cinco goles a uno al Racing de Santander en San Mamés.

2.- Quedando tan solo una jornada para la finalización del campeonato, la clasificación de los tres primeros equipos era la siguiente:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

7

5

1

1

17

10

11

Racing

7

5

1

1

14

11

11

Athletic

7

4

2

1

24

8

9

3.- La última jornada resultaba definitiva puesto que los dos primeros se enfrentaban entre sí. El Athletic, a pesar de su remontada en la segunda vuelta, no tenía nada que hacer. Aunque hubiera ganado el partido contra el Deusto en el campo de este, le hubiera resultado imposible superar a sus dos rivales, aun en el supuesto de que estos hubieran empatado.

4.- El Athletic perdió definitivamente el Campeonato Regional del Norte en San Mamés, al haber empatado a un tanto con el Deusto en el último partido de la primera vuelta.

5.- El Athletic envió a un equipo plagado de reservas a jugar el último partido contra el Deusto en el campo de este el día 26 de febrero de 1922. Perdió por tres tantos a cero y, de la información del partido dada por el Noticiero Bilbaíno (el resto de periódicos bilbaínos no salieron a la calle debido a una huelga de tipógrafos que tuvo lugar durante prácticamente el priner semestre del año 1922), se sabe con seguridad que jugaron Sauca, Pacho Belauste y Carlos Echevarría. Con relación a José Antonio Aguirre, este se alineó casi con toda probabilidad ya que no formó parte del once titular que envió el club rojiblanco el mismo día a Irún para disputar un partido amistoso con el Real Unión.

6.- El 26 de febrero de 1922 se jugó el encuentro decisivo entre el Racing de Santander y el Arenas en los Campos de Sport del Sardinero. Fue un partido desastroso bajo el punto de vista futbolístico, embarullado y carente de calidad. El Arenas venció por dos tantos a uno y se proclamó Campeón Regional del Norte.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

8

6

1

1

19

11

13

Racing

8

5

2

1

15

13

11

Athletic

8

4

3

1

24

11

9

El flamante campeón de España de la temporada anterior quedó apeado de la Copa y el 28 de febrero devolvió la visita a San Mamés el Real Unión de Irún, que venció por dos goles a cuatro.

2.6.- Fallecimiento de ‘Pichichi’

A modo de inciso, comentar que el día 2 de marzo de 1922 publicaba El Noticiero Bilbaíno en su página 5 una esquela en la que se daba cuenta del fallecimiento el día anterior del señor D. Rafael Moreno Aranzadi. Seguramente muy pocas personas repararían en quién se encontraba detrás de ese nombre y esos apellidos. No en vano era más conocido por su apodo: ‘Pichichi’.

Los redactores deportivos de El Noticiero Bilbaíno publicaron la siguiente nota conjunta: «El jugador formidable, varias veces campeón, el ex equipier veterano del Athletic, Rafael Moreno, en fin, ha muerto, en la flor de la vida.

¡Pobre ‘Pichichi’! Cuantas veces con una de sus maravillosas jugadas, ha levantado en vilo a millares de espectadores, que le aclamaban después frenéticamente.

Su juego elegante, esencialmente científico, unido a sus características marrullerías, por otra parte necesarias a todo jugador, le hicieron gustar no pocas veces las mieles del triunfo.

De tal manera popularizó el apodo de ‘Pichichi’, que traspasó los umbrales regionales, extendiéndose por España y el extranjero, habiendo obtenido su finísimo juego en la Olimpiada de Amberes un triunfo personalísimo.

La afición vizcaína le ha mimado unas veces, y le ha censurado muchas, quizás demasiado duramente. Porque ‘Pichichi’ ha sido uno de los jugadores más combatidos, y esto mismo es una señal de su valimiento. Cuanto más ‘grande’ es un jugador, más se le exige.

Con la muerte de ‘Pichichi’, desaparece el que fue uno de los más firmes sostenes del fútbol vizcaíno.

Descanse en paz el malogrado jugador. La afición deportiva no le olvidará tan fácilmente, y siempre que un jugador la electrice con una magnífica jugada, se acordara de aquel que ha pasado a mejor vida.» (El Noticiero Bilbaíno, 02-03-1922).

El Noticiero Bilbaíno, 02-03-1922

El Noticiero Bilbaíno, 02-03-1922

El Noticiero Bilbaíno, 05-03-1922.

El Noticiero Bilbaíno, 05-03-1922.

Con motivo de la inesperada muerte de ‘Pichichi’, la Junta Directiva del Athletic organizó un partido, que tuvo lugar el domingo día 5 de marzo en San Mamés, como homenaje póstumo a Rafael Moreno, destinando la recaudación a beneficio de Isabel, la hija del malogrado exjugador.

Se enfrentaron en San Mamés el Athletic Club y el Arenas. El partido, que al principio pareció completamente perdido para el Arenas por el constante dominio que ejercían los contrarios sobre él, dio un cambio radical, se volvieron las tornas, y fue el Arenas el que al final resultó vencedor por dos goles a uno. En dicho encuentro José Antonio Aguirre tomó parte en el once inicial del equipo bilbaíno.

San Mamés, 5 de marzo de 1922. Alineación del Athletic Club que disputó frente al Arenas el partido de homenaje póstumo a Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’. De izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Vidal, Sabino Bilbao, Beguiristain, Ángel Rousse, Nacho González, Germán Echevarría (‘Maneras’), Manuel López Llamosas (‘Travieso’), Carlos Echevarría y José Mari Belauste. Falta Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés, 5 de marzo de 1922. Alineación del Athletic Club que disputó frente al Arenas el partido de homenaje póstumo a Rafael Moreno Aranzadi, ‘Pichichi’. De izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Vidal, Sabino Bilbao, Beguiristain, Ángel Rousse, Nacho González, Germán Echevarría (‘Maneras’), Manuel López Llamosas (‘Travieso’), Carlos Echevarría y José Mari Belauste. Falta Acedo. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Pero …, el fútbol continuaba y el Athletic siguió disputando partidos amistosos, participando José Antonio Aguirre antes de finalizar la temporada en dos de ellos con el equipo reserva: el primero (Uribarri; Nacho González, Ramón Uribe; Jacinto Suárez, Calvo, Albizua; Cantolla, Carlos Echevarría, Quirós, Legarreta, José Antonio Aguirre), el 9 de abril, en San Mamés, contra el reserva de la Real Sociedad, perdiendo por seis goles a cero, y, el segundo (Muguerza; Sauca, Arriaga [del Abandotarra]; ?, Antón Achalandabaso, ?; ?, Legarreta, ?, José Antonio Aguirre, Alonso [del Basconia]), el 21 de mayo, también en San Mamés, contra el reserva del Erandio. En este último partido, que ganó el Athletic por tres goles a uno, marcó José Antonio Aguirre un tanto.

3.- Temporada 1922-23

3.1.- Novedades

En esta temporada, que se inició para el Athletic a mediados de agosto y en la que estrenó presidente -José Mª Villalonga Medina, Conde de Villalonga- y entrenador -Mr. Pentland firmó en Londres en el mes de julio su contrato que le unía a la entidad rojiblanca -, José Antonio Aguirre debutó en el Campeonato de Copa, jugando contra el Real Madrid y la Real Sociedad.

3.2.- Estreno de Aguirre en la temporada

Tuvo que esperar Aguirre hasta el comienzo del año 1923 para estrenarse con el primer equipo. Visitó entonces San Mamés el Casuals de Inglaterra (equipo amateur), reforzado para la ocasión con jugadores del Corinthians. Se disputaron dos partidos, los días 6 y 7 de enero de 1923, respectivamente, participando Aguirre[6] en ambos encuentros.

Su participación en ellos puede resumirse en los siguientes comentarios de la prensa deportiva bilbaína que se recogen en los inmediatamente siguiente dos apartados:

3.2.1.- Athletic Club, 4-Casuals, 2 (primer encuentro)

“[…] en una huida veloz de José Antonio Aguirre, el portero inglés tuvo que salir para impedir que aquel disparara sobre su meta. Así y todo, José Antonio Aguirre logró chutar pero el guardameta detuvo el balón en el aire. El partido continuaba y el árbitro pitó varios fueras de juego consecutivos ya que Aguirre estaba demasiado adelantado. Tuvo José Antonio Aguirre una excelente oportunidad de marcar a pase de Germán Echevarría pero su disparo fue rechazado por el larguero. […]  poco antes de finalizar el primer tiempo hubo un espectacular remate de Aguirre de cabeza a pase de Germán Echevarría.

En el segundo tiempo […] Sesúmaga -que había vuelto a sus grandes tiempos, sin perder su sitio y con la codicia de siempre- envió un pase a Germán Echevarría, este burló hábilmente al defensa que le cubría y encaró la meta centrando a ras de suelo. Laca tocó suavemente el balón, que seguía su marcha y José Antonio Aguirre lo cruzó en la red. Tras una parada de Vidal, rápido y bien colocado, se produjo otra escapada de José Antonio Aguirre que, forzado por un defensa, envió el balón fuera. Más tarde, Antón remató, a saque de esquina de Germán Echevarría, y José Antonio Aguirre llegó ante el portero cuando este recogía el balón. El guardameta inglés, ante la presión de José Antonio Aguirre, optó por enviar en balón fuera por la línea de fondo […]”.

El Athletic alineó a: Vidal; Rousse, Acedo; Antón Achalandabaso, Larraza, Legarreta; Germán Echevarría, Sesúmaga, José Antonio Aguirre, Laca, Aguirrezabala ‘Chirri’ I, sustituido por Sauca en el segundo tiempo.

3.2.2.- Athletic Club, 4-Casuals, 4 (segundo encuentro)

“[…] A los pocos minutos de empezar el partido marcó el Athletic el primer gol. Fue un centro del exterior Aguirre (el de Begoña) [7], que recogió el delantero centro José Antonio Aguirre. Salió el portero, rechazó el balón, rebotó este en José Antonio Aguirre, y fue gol.

[…]. Deshizo el Athletic el empate mediante un gol de preciosa factura en el que no se supo qué fue mejor: si el pase de Sesúmaga a Germán Echevarría, el centro de este, la cabeza de Aguirre (el de Begoña), que puso la pelota a los pies del otro Aguirre, el pase de este a Laca o el remate rápido y colocado de Laca.

[…] En los reiterados ataques bilbaínos y cuando tenían al equipo inglés acorralado en su área, tambien se lesionó Aguirre, que tuvo que retirarse. […]”.

El Athletic en esta ocasión alineó a: Vidal; Rousse (lesionado en el segundo tiempo tuvo que retirarse del terreno de juego), Acedo; Antón Achalandabaso, Larraza, Eléxpuru; Germán Echevarría, Sesúmaga, José Antonio Aguirre (lesionado en el segundo tiempo fue sustituido por Sauca), Laca, Aguirre (el de Begoña).

San Mamés, 7 de enero de 1923. Prolegómenos del encuentro Athletic Club, 4-Casuals, 4. De pie y de izquierda a derecha: Acedo, Carmelo Goyenechea (vestido de calle), Germán Echevarría, Aguirre (el de Begoña), Eléxpuru, Vidal, Achalandabaso, Rousse, Larraza y Mr. Pentland, el famoso entrenador inglés del ‘bombín’. Agachados, de izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Laca y Sesúmaga. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés, 7 de enero de 1923. Prolegómenos del encuentro Athletic Club, 4-Casuals, 4. De pie y de izquierda a derecha: Acedo, Carmelo Goyenechea (vestido de calle), Germán Echevarría, Aguirre (el de Begoña), Eléxpuru, Vidal, Achalandabaso, Rousse, Larraza y Mr. Pentland, el famoso entrenador inglés del ‘bombín’. Agachados, de izquierda a derecha: José Antonio Aguirre, Laca y Sesúmaga. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

3.3.- El Athletic Club Campeón Regional de Vizcaya[2]

La clasificación del Campeonato Regional quedó como sigue:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

8

1

1

33

8

17

Arenas

10

5

3

2

20

9

12

Baracaldo

9

4

3

2

11

21

10

Erandio

10

2

5

3

9

16

7

Sestao

10

4

6

0

10

18

8

Deusto

9

2

7

0

7

18

4

Consecuentemente, el Athletic se hizo con el título del campeonato regional que le abrió las puertas a la participación en la Copa del Rey según las normas vigentes en aquel momento; dos rondas a doble partido entre los ganadores de los ocho torneos regionales que se habían disputado en España durante la temporada 1922-23 (Real Sporting de Gijón, Club Deportivo Europa, Real Madrid Fútbol Club, Real Vigo Sporting Club, Real Sociedad de Fútbol, Athletic Club, Valencia Fútbol Club y Sevilla Fútbol Club), con los enfrentamientos decididos por sorteo, jugándose un partido de desempate en campo neutral en el supuesto de quedar empatados a victorias.Los dos últimos contendientes se enfrentarían en la final a partido único en campo neutral. No participaron en la competición copera los campeones de Cantabria y Aragón, ya que ambos torneos todavía no estaban reconocidos oficialmente por la Real Federación Española de Fútbol y, por otro lado, dos equipos debutaron ese año en la Copa del Rey: el Club Deportivo Europa y el Valencia Fútbol Club.

3.4.- Copa del Rey 1923

3.4.1.- Cuartos de final: Athletic Club vs. Madrid. Debut de José Antonio Aguirre en esta competición copera

Después de haber vencido en el partido de ida de los cuartos de final de final al Real Madrid por 3 goles a 1, los tres obra de Sesúmaga, el partido de vuelta se jugó en San Mamés el 8 de abril de 1923.

He aquí lo más resaltable del partido celebrado en San Mamés:

Las alineaciones de los equipos fueron las siguientes:

Athletic Club: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Germán, Sesúmaga, ‘Travieso’, Laca y Real Madrid: Martínez; Escobal, Manzanedo; Calleja, Monjardín, Mejía; De Miguel, S. Bernabeu, Posada, F. Pérez y Del Campo.

El Real Madrid fue un verdadero juguete en manos del Athletic y el resultado pudo haber sido mucho más abultado. El juego del Real Madrid fue escandalosamente pobre y no tuvo en ningún momento confianza en la victoria. Se presentó en el campo con un espíritu derrotista y jugó desde el primer momento intentando aminorar la derrota cuando esta todavía no se había iniciado. El Athletic, por el contrario, desarrolló un juego perfecto, sin que ningún jugador pudiera haber rendido más de lo que rindió. No obstante, con un rendimiento más aprovechado, la derrota madrileña hubiese andado cerca de batir el record de goles en San Mamés. No en vano, el partido finalizó con victoria del Athletic por 5 goles a 0, clasificándose para la segunda ronda por un cómputo global de 8-1.

Con relaciçon a este partido de vuelta en San Mamés, tan solo dos comentarios más: uno, fue un festival de saques de esquina del Athletic (16 a favor del Athletic) y, otro, en relación al debutante Aguirre que, además de una asistencia de gol a ‘Travieso’, obtuvo una calificación de notable en la crónica que del partido escribió José Mª Mateos en La Gaceta del Norte el 10 de abril de 1923: “José Antonio Aguirre, que empezó el partido indeciso, con temor, cumplió muy bien.”

3.4.2.- Semifinales: Athletic Club vs. Real Sociedad

3.4.2.1.- Real Sociedad-Athletic Club

El partido se disputó el 22 de abril de 1923 en Atocha. Fue un encuentro insípido y anodino. No es que los rojiblancos tuvieron apatía, no es que no ganaron por falta de decisión. Simplemente el empate a cero se produjo por falta de serenidad en el juego y, por la misma causa, pudo salir de tierras donostiarras derrotado. Ni un equipo ni otro realizó una exhibición de fútbol, practicando ambos un juego soso, tonto y sin gracia.

Los equipos se alinearon como sigue:

Real Sociedad: Eizaguirre; Arrillaga, Galdós; Portu, Olaizola, Amador; Juantegui, Arbide, Artola, Urbina y Yurrita.

Athletic Club: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Germán, Sesúmaga, ‘Travieso’, Laca y J. A. Aguirre.

El Athletic realizó 10 saques de esquina sin resultado positivo alguno y lanzó dos penaltis, desperdiciando en ambos la ocasión de adelantarse en el marcador.

Atocha, 22 de abril de 1923. Alineación conjunta del Athletic y la Real Sociedad antes de comenzar el partido. Los jugadores bilbaínos, de izquierda a derecha, son: Sesúmaga, Larraza, Manuel López Llamosas ‘Travieso’, Rousse, Acedo, Vidal, J. A. Aguirre y Germán Echevarría. Agachados: Legarreta, Laca y Sabino Bilbao. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Atocha, 22 de abril de 1923. Alineación conjunta del Athletic y la Real Sociedad antes de comenzar el partido. Los jugadores bilbaínos, de izquierda a derecha, son: Sesúmaga, Larraza, Manuel López Llamosas ‘Travieso’, Rousse, Acedo, Vidal, J. A. Aguirre y Germán Echevarría. Agachados: Legarreta, Laca y Sabino Bilbao. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

3.4.2.2. Athletic Club-Real Sociedad

El partido de vuelta de las semifinales de Copa se disputó en San Mamés el día 29 de abril. Se trataba de un partido decisivo para ambos equipos ya que el que resultara vencedor disputaría la final contra el que triunfara en el duelo Club Esportiu Europa de Barcelona-Sporting de Gijón.

Las expectativas para el Athletic no eran todo lo halagüeñas que pudieran desearse ya que a las bajas por lesión o enfermedad, anunciadas de Aguirrezabala, Rousse, Sesúmaga y ‘Travieso’, se sumó al final la de Sabino.

Ante esta situación el equipo se rehizo, pasando Nacho al puesto de Sabino, poniendo a Duñabeitia de lateral izquierdo y llevando a Acedo a la derecha.

El campo registró una entrada memorable: nada más y nada menos que unos 13.500 espectadores. Todo un record para la época, al menos en el norte peninsular.

El partido estaba anunciado para las cinco y media de la tarde. Saltaron al campo ambos equipos, primero el Athletic, siendo fuertemente ovacionados por el público:

Athletic Club: Vidal; Acedo, Duñabeitia; Nacho, Larraza, Legarreta; Germán, Laca, Belauste, Carmelo y J. A. Aguirre.

Real Sociedad: Eizaguirre; Arrillaga, Galdós; Portu, Olaizola, Amador; Juantegui, Rosales, Artola, Urbina y Yurrita.

El Athletic Club venció a la Real Sociedad por dos goles a cero. Así narró José Mª Mateos los dos goles que daban el pase a la final de Copa al Athletic Club:

“[…] 18 minutos. Intenso ataque bilbaíno derivado a la izquierda. Carmelo burla, avanza y lanza el balón por tierra, centrado. Belauste acude al apoyo de la jugada. Los backs van a marcarle. Eizaguirre atiende a José Mari.Germán viene a gran marcha internándose. Belauste deja pasar el balón. Germán lo cruza en la red de un formidable tiro. Eizaguirre se estira, pero sólo puede verlo entrar. Goal. […] A los 44 minutos del primer tiempo, en otro de los ataques de la delantera, […] lanza un chut raso, duro, por el suelo, Belauste. Eizaguirre se tira. Corre Galdós. Los dos están tras la raya. Carmelo, oportunísimo, tira otro raso. El balón queda entre los pies de Eizaguirre. Belauste y compañía ya están atacando. El balón es sacado por Eizaguirre [… ] Sigue el ataque. El árbitro, como la pelota ha pasado entera, da goal. Es el segundo.” (José Mª Mateos. La Gaceta del Norte, 01-05-23).

El partido fue, en resumen, un verdadero partido de campeonato, caracterizado por el juego enérgico, por el fútbol pragmático alejado de fioligranas y bordados.

El Athletic demostró su superioridad y su buena preparación física, a pesar de la enorme desventaja con la que inició el partido debido a las lesiones de última hora.

La primera parte, en la que el Athletic impuso juego, resultó ser mucho más vistosa, futbolísticamente hablando, que la segunda, en la que los bilbaínos se mostraron esencialmente recelosos.

3.4.3.-Final de Copa del Rey[8]: Athletic Club versus Club Sportiu Europa de Barcelona[9]

Después de dejar en la cuneta al Real Madrid y a la Real Sociedad, jugó la final contra el Club Sportiu Europa de Barcelona al que derrotó por un tanto a cero marcado por ‘Travieso’.

Fuente: El Mundo Deportivo, (14-05-23).

Fuente: El Mundo Deportivo, (14-05-23).

El equipo del Athletic que batió al Europa por 1-0 el día 13 de mayo de 1923. De izquierda a derecha: Larraza, Carmelo Goyenechea, Germán Echevarría, Vidal, Aguirrezabala (‘Chirri’ I, Sabino Bilbao, Legarreta, Acedo, Sesúmaga, Duñabeitia y Manuel López Llamosas (‘Travieso’). (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

El equipo del Athletic que batió al Europa por 1-0 el día 13 de mayo de 1923. De izquierda a derecha: Larraza, Carmelo Goyenechea, Germán Echevarría, Vidal, Aguirrezabala (‘Chirri’ I, Sabino Bilbao, Legarreta, Acedo, Sesúmaga, Duñabeitia y Manuel López Llamosas (‘Travieso’). (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Réplica de la Copa de España de Fútbol obtenida por el Athletic Club en el año 1923. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Réplica de la Copa de España de Fútbol obtenida por el Athletic Club en el año 1923. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Transcurrido poco menos de un mes de la final del Campeonato de Copa, celebró el Athletic Club sus bodas de plata (10-06-23) con un amplio y variado programa que incluyó, entre otros, un encuentro disputado entre el Athletic Club y un combinado nacional que finalizó con la victoria del Athletic por dos tantos a uno, merced a los goles marcados por ‘Travieso’ y Sesúmaga, alineándose los equipos de la manera siguiente:

Athletic Club: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Germán Echevarría, Sesúmaga, ‘Travieso’, Carmelo Goyenechea, Aguirrezabala.

Combinado nacional: Zamora (Español de Barcelona); Vallana (Arenas), Arrate (Real Sociedad); Gamborena (Real Unión), Pelayo (Europa), Balbino (Fortuna de Vigo); Samitier (Barcelona), Ramón González (Vigo Sporting), Moncho Triana, ‘Monchín’ (Athletic Club de Madrid [sucursal del Athletic Club en Madrid]), Bernabeu (Madrid), Argüelles (Sporting de Gijón).

Moncho Triana sustituyó a última hora a Pagaza (Gimnástica de Torrelavega) ya que este no pudo desplazarse a Bilbao puesto que su mujer había dado a luz en la madrugada del domingo.

Así mismo, como era de esperar, no faltó en tan feliz conmemoración un recuerdo al inolvidable Rafael Moreno Aranzadi, ´Pichichi’, al que, en la ceremonia de bendición y entrega de la bandera, dedicaron unas entrañables y cariñosas palabras José María Mateos y el conde de Villalonga, presidente del Athletic Club. Ambos discursos merecen ser rescatados para la posteridad.

«Y entre el ruido de las músicas, la vistosidad del campo, las habilidades y ciencias de atletas y futbolistas, las elocuencias de los discursos, las alegrías de los cantos, los hurras de triunfo, veíamos destacar una figura llena de gloria, que nos dejó para no volver, una figura que es la encarnación exacta del Athletic, lo más grande que en fútbol ha habido: el gran Pichichi.

Aquel magno jugador, que cuando más indignado estaba el público, y en un segundo, sabía volverlo loco de entusiasmo, que convertía en rápidas victorias lo que ya todos juzgábamos un desastre, inteligente, corazón de niño en cuerpo de hombre, aquel gran Pichichi estaba con su espíritu allí. ¡Pobre Pichichi! ¡Qué día más feliz hubiera para él sido el del domingo si en cuerpo y alma se hubiese encontrado entre nosotros!

No, no podíamos dejar de recordarle.

Jóvenes de hoy, muchachos a quienes se os está legando un Club de vigorosa historia.

Los que subimos con él la cuesta de la amargura, que no sabéis bien de cuántos sinsabores estuvo llena, continuad el glorioso camino, imitad el ejemplo del gran jugador, cuyo retrato de cuerpo entero, como él era ¡de cuerpo entero!, se halla en los locales del Club, para que os sirva de continuo recuerdo, repitiendo aquella frase tan bilbaína, que se escribió en otra epopeya de la villa: ‘No le lloréis, imitadle’.» (José María Mateos, La Gaceta del Norte [12-06-23]).

«Quiero en breves palabras interpretar la idea que nos domina a todos los reunidos, lo que da solemnidad a estos actos. Quiero evocar el espíritu que da vida a esta fiesta, fiesta de familia, de recuerdos y convivencias con los que pasaron, de satisfacción y contento por la prosperidad del presente. Esta fiesta del Athletic Club que ha cumplido los veinticinco años.

No celebramos los éxitos sino los esfuerzos continuados día por día y año por año que cada uno de los miembros de esta familia ha aplicado a una obra común. Los sacrificios ignorados de muchos, la disciplina, el compañerismo y el entusiasmo de todos, han sido las fuerzas que han mantenido al Athletic a través de las mil vicisitudes por que ha atravesado.

Desde sus comienzos han surgido figuras que atraían por sus méritos y su constancia la acción de todos hacia este centro de la vida del Athletic. Juan Astorquia, modelo de capitanes, que siendo un compañero dentro del equipo, era maestro guía del Club y verdadero propulsor del Athletic. Rafael Moreno, a cuyos entusiasmos por el Athletic ha sabido Bilbao entero corresponder, convirtiéndole en su ídolo. Nuestro gran José María Belauste, que con igual constancia y entusiasmo viene defendiendo nuestros colores durante quince años, y tantos directivos, socios y jugadores que pusieron al servicio del Athletic todas sus energías, todos ellos no representan una individualidad capaz de crear y mantener este vigoroso espíritu, alma del Athletic, sino que son destellos o productos de este mismo espíritu.

Todos los Clubs contemporáneos del nuestro se han sentido atraídos por este ambiente creador de grandes figuras y caracteres, y aquí los tenéis participando con nosotros en esta reunión íntima, a la que también han querido asociarse los que, no contentos de colaborar de lejos en nuestra obra, han venido aquí hoy a honrar la grandeza de nuestro Club, representada en esta bandera.» (Conde de Villalonga, La Gaceta del Norte [12-06-23]).

4.- Temporada 1923-24

4.1.- Novedades

José Antonio Aguirre tuvo un mayor protagonismo en esta temporada, presidida por Ricardo de Irezábal Goti. En los partidos oficiales que disputó -uno de Campeonato Regional y otro de Copa- ocupó su demarcación habitual -interior izquierdo-, luciendo el número 10 en su camiseta y sustituyendo al gran Carmelo Goyenechea. En cuanto a los partidos amistosos, comentar que Mr. Pentland le probó en otros puestos de la línea delantera: extremo derecho, interior derecho y delantero centro.

Así mismo, debutaron en competición oficial Alonso y Larracoechea.

4.2.- Partidos amistosos disputados por Aguirre

4.2.1.- Sestao Sport-Athletic Club

Con muy poca antelación al golpe de Estado del capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923, Aguirre disputó su primer partido amistoso de la temporada con el primer equipo el 9 de setiembre de 1923. Se enfrentaron ese día el Sestao Sport y el Athletic Club con motivo de la inauguración de Las Llanas, el nuevo campo de fútbol de Sestao levantado sobre unos terrenos cedidos gratuitamente por su propietario don Daniel Buerba. La bendición del nuevo campo y de la bandera del Club se llevó a cabo por la mañana en un solemne acto apadrinado por el protector del club sestaoarra.

La Gaceta del Norte, 10-09-1923.

La Gaceta del Norte, 10-09-1923.

Las alineaciones de los equipos fueron las siguientes:

Por parte del equipo anfitrión: Vicuña; Tamayo, Claudio; Ortiz de Zárate, Cortadi, Saloña; Zuloaga, Arana, Albisu, Hierro y Sesúmaga.

Por parte del visitante: Vidal; Rousse, Hurtado; Sabino, Larraza, Legarreta; José Antonio Aguirre, Laca, ‘Travieso’, Larracoechea, Guillermo Aguirre.

Arbitró el partido el Sr. Coterillo y el saque de honor lo realizó el Sr. Barturen, alcalde de Sestao.

Fue un partido fácil para el Athletic que venció tres a uno.

Con relación a la actuación de Aguirre –que en esta ocasión jugó de exterior derecho– cabe destacar que, en general, realizó un partido más que aceptable, enviando numerosos pases desde la línea de fondo  y que, en particular, en el segundo tiempo además de realizar un soberbio saque de esquina que ‘Travieso’ remató de cabeza, enviando el balón a la red, también ejecutó, a pase de Sabino, un disparo fortísimo a puerta, provocando un saque de esquina.

4.2.2.- Athletic Club (mixto)-Osasuna

Urquizu, delantero centro del Osasuna. Caricatura de Basaldúa. La Tarde, 05-11-1923.

Urquizu, delantero centro del Osasuna. Caricatura de Basaldúa. La Tarde, 05-11-1923.

El 4 de noviembre de 1923 visitó San Mamés el equipo navarro Osasuna. El partido, jugado por la tarde, fue arbitrado por Fausto Martín y en él debutó el portero rojiblanco Ispizua (proveniente del Ariñ Beti de Bolueta, que militaba en la serie C, cuajando una gran actuación. Los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

Athletic Club (mixto): Ispizua; Rousse, Onaindía; Sabino, Duñabeitia, Legarreta; Germán Echevarría, Eléxpuru, José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Alonso.

Osasuna: Areta; Zozaya, Pepe Hundain; Ángel Abascal, Goñi, Lusarrela; Mendívil, Burgaleta, Urquizu (exjugador del Deusto), Gurucharri y Muguiro.

A pesar de ser el Osasuna el que abrió el marcador, el partido finalizó con la victoria del Athletic por 5 a 3, siendo el segundo gol marcado por Aguirre quién recogiendo un pase adelantado de Duñabeitia, cruzó un tiro potente desde el costado que no pudo atajar Areta.

4.2.3.- Athletic Club (reserva)-Victoria Pilsen

Se disputaron dos partidos en San Mamés contra este equipo checoslovaco. El segundo, celebrado el miercoles 26 de diciembre de 1923 se enfrentó al Athletic reserva (Elorza; Rousse, Onaindía; Cantolla, Duñabeitia, Ochandiano; Carlos Echevarría, Eléxpuru, José Antonio Aguirre, Legarreta, Guillermo Aguirre) al Victoria Pilsen, de Checoslovaquia. El Athletic venció por tres goles a cero. José Antonio Aguirre jugó de delantero centro y marcó dos goles.

4.2.4.- Athletic Club-Rapid de Viena

El día de Reyes del año 1924 visitó ‘la catedral’ el Rapid de Viena. La tarde estuvo espléndida y la entrada flojeó un poco. El Athletic estuvo formado por: Vidal; Duñabeitia, Acedo; Sabino, José Mª Belauste, Legarreta; Carlos Echevarría, José Antonio Aguirre, ‘Travieso’, Carmelo Goyenechea, Guillermo Aguirre (el de Begoña). El partido finalizó con un tanteador de 7-2 a favor de los bilbaínos tras ir perdiendo 0-2 en el primer tiempo. En el segundo tiempo cambiaron las tornas. El dominio del Athletic fue total y apabullante. Siete goles marcaron los jugadores bilbaínos y si no hubo más fue porque los rojiblancos acabaron por no querer molestarse en exceso y porque los austríacos tuvieron una gran habilidad para dejar a sus contrarios en fuera de juego y para perder mucho tiempo con pases cortos paralelos a la meta o hacia atrás.

4.2.5.- Athletic Club-Real Unión de Irún

El 4 de marzo de 1923 devolvió el Real Unión de Irún la visita que había realizado a Amute un simulacro del equipo athlético el 17 de febrero y que perdió este por un tanto a cero. Este hecho aumentó en importancia el interés del partido.

El Athletic no pudo alinear a su mejor ‘once’ ni mucho menos. ‘Chirri’, Laca y Acedo estaban de camino hacia Barcelona para, desde allí, desplazarse a Milán donde el día 9 se iban a enfrentar las selecciones de Italia y España (Rousse se incorporó más tarde), ‘Travieso’ y Vidal, lesionados, y Germán Echevarría, convaleciente.

Los equipos formaron así:

Athletic Club: Amann; Rousse, Duñabeitia; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla, José Antonio Aguirre, Larracoechea, Carmelo Goyenechea y Guillermo Aguirre.

Real Unión de Irún: Emery; Carrasco, Bergés; Anatol, René, Camio; Echeveste, Matías, Vázquez, Azurza, Acosta.

Arbitró Usín, de Irún.

Aunque en un principio se viera como muy posible que el Athletic no fuese capaz de triunfar, en las postrimerías del primer tiempo anotó dos goles, marcados por Carmelo Goyenechea y Larracoechea. En la segunda parte del encuentro los bilbaínos lograron dos tantos más, y a su vez el Irún obtuvo uno. El tercer gol vino después de un inesperado y magnífico disparo de José Antonio Aguirre que desvió a córner Emery. Poco después, una jugada de ataque culminó con un saque de esquina a favor del Athletic, jugada que finalizó con un disparo cruzado de Larraza que hizo inútil el intento de atajarlo por parte de Emery.

Y estando tres a cero, los iruneses, de resultas de un saque de esquina, lograron el gol del honor. Fue un gol protestado por el público. ¿La razón de este enfado? He aquí la explicación de José Mª Mateos, cronista deportivo de La Gaceta del Norte en la edición del 6 de marzo de 1923:

«Córner de Echeveste, ocurriendo un peregrino sucedido. No es que el árbitro fuese neutral, pero sí que tiene un concepto bastante especial del juego. Desde luego conviene que los jugadores iruneses se vayan convenciendo para los cuartos de final que del modo como les dejaba sacar la pelota en la línea de toque, no se lo permitiría ningún otro árbitro. Bueno, lo suponemos. Y pueden tener seguridad que otro goal como el de ayer no lo cosechan en toda su vida, a menos que esté el mismo árbitro. Porque si en un córner entra directamente la pelota, no es válido el goal[10]. Y ese fue el caso de ayer. Por la posición en la que yo estaba, y que es en la que, cuando menos, debiera estar el árbitro para ver bien los córners, pude apreciar cómo el balón entró directo. Sabino estaba sobre la línea de goal, con parte del cuerpo dentro ya de la meta. La pelota botó más allá, tomando la dirección de dentro afuera, tocando entonces a Sabino. La pelota estaba completamente dentro del goal sin que nadie la hubiese tocado. Pero el árbitro, muy tranquilo, dio goal. Un goal que no fue goal.»

Finalmente, Larracoechea marcó el último tanto.

4.2.6.- Athletic Club (mixto)-Acero

El domingo día 9 de marzo se enfrentaron en San Mamés en partido amistoso los dos campeones vizcaínos: Athletic, de la serie ‘A’ y Acero, de la serie ‘B’.

Se presentó el Athletic (mixto) con cuatro titulares y siete reservas: Vidal; Careaga, Duñabeitia; Sabino, Larraza, Ochandiano; Cantolla, José Antonio Aguirre, Larracoechea, Carmelo Goyenechea, Alonso.

En el Acero faltó Quirós; pero, en cambio, se alineó Hierro, del Sestao: Santos; Abaitua, Varela; Bedoya, Gojénuri, Calero; Labaca, San Cristóbal, Hierro, Teófilo, Juanito.

La lucha no fue emocionante. El dominio de los bilbaínos fue absoluto y, por otra parte, hubo falta de interés. Los bilbaínos se dedicaron a realizar un juego de exhibición, en vista de que sus contrarios no podían inquietarles seriamente en cuanto al resultado del partido. Tanto es así que el resultado fue de 6-0, a favor dr los locales. Cabe destacar que en el quinto gol, marcado por Larracoechea, intervino activamente Aguirre.

Entretanto ya se había iniciado el Campeonato y disputado varios todos los partidos a excepción del correspondiente a la última jornada.

4.2.7.- Athletic Club-Selección de Uruguay

Completó el programa internacional de la temporada, no muy abundante, la visita, a fines de abril, de la selección uruguaya que iba a los Juegos Olímpicos de París, donde resultó victoriosa.

Se disputaron dos partidos, celebrándose el primero el día 20 de abril. Los bilbaínos, que sufrieron varias bajas importantes por lesió, perdieron por dos goles a uno, pero la victoria de los uruguayos resultó bastante empañada por la actuación del árbitro, el uruaguayo Magnoli. Arbitró el primer tiempo impecablemente, pero en el segundo fue de una parcialidad escandalosa.

En el segundo partido jugado el día 21 de abril contó el Athletic con el refuerzo de Vallana, José Mª Peña e Ibaibarriaga, jugadores los tres del Arenas de Guecho. El equipo bilbaíno presentó la alineación siguiente: Vidal; Vallana y Rousse (dos defensas derechos); Legarreta, Larraza y Peña (dos medios izquierdos); Ibaibarriaga, Larracoechea (que después ocupó la demarcación de delantero centro), Urízar, José Antonio Aguirre y Acedo (que dejó la zaga para ser exterior izquierdo).

El ataque vizcaíno estuvo tardo, falto de decisión, sin sujetar el balón, excepto José Antonio Aguirre. El conjunto del ataque dio, en momentos, rendimiento, pero fueron muy pocos.

En la línea defensiva Vallana realizó cosas imponderables, soberanas. Pero no empezó el partido así y en algunos instantes anduvo ausente de su maestría. Rousse, por el contrario, fue el que en las dos tardes tuvo más igualdad de juego espléndido.

En la zona media, a Legarreta, como era de esperar, le costó bastante hacerse al juego de la derecha, pero, a pesar de todo, luchó con seguridad. Larraza no tuvo una de sus mejores tardes y Peña, hasta que se lesionó, fue el jugador grandioso que todo el mundo conocía.

En Vidal hubo de todo pero, aun así, tuvo intervenciones para que Zamora las envidiase.

Larraza falló un penalti. Hubo otra pena máxima a favor del Athletic, pero el árbitro, Pelayo Serrano, no la vio o no la quiso pitar. Después de esta jugada vinieron los dos goles uruguayos que, según la mayor parte de los cronistas deportivos, fueron marcados en fuera de juego.

4.3.- Campeonato Regional de Vizcaya

4.3.1.- Sestao Sport-Athletic Club. Debut de J. A. Aguirre en el Campeonato Regional de la temporada

El domingo 2 de marzo de 1924 jugó José Antonio Aguirre su primer partido del Campeonato regional de la temporada. Tan sólo quedaban dos partidos para finalizar el torneo y el Athletic se hallaba en primera posición con 14 puntos, seguido del Arenas con 13, pero aquel con un partido menos. Tenía, pues, el título al alcance de la mano.

Después del primer partido de campeonato que se celebró ese año entre el Athletic Club y el Sestao (25-11-23), y cuyo resultado de doce a cero (5 goles de Laca, 4 de Carmelo Goyenechea, 2 de ‘Travieso’ y 1 del debutante Alonso) dio tanto que hablar y tanto molestó a los que sufrieron semejante debacle, se compuso la cuarteta siguiente:

¡Ay, Athletic! ¡Ay, Athletic!,

no te creas invencible,

que en el campo de Las Llanas

verás venganza terrible.

Llegó el ansiado partido y se enfrentaron los jugadores bilbaínos al Sestao en el nuevo campo de Las Llanas. La venganza no fue tan terrible como se preconizaba, pero el resultado del encuentro constituyó un triunfo para el equipo verdinegro.

Los rojiblancos, por otra parte, no se consideraron muy entristecidos ante un empate logrado en las condiciones más desfavorables para ellos. Era temido hasta un resultado aún más adverso. El punto logrado le bastaba, sencillamente.

Los equipos se alinearon como sigue:

Sestao: Vicuña; Tamayo, Uribe; Ortiz de Zárate, Cortadi, Saloña; Zuloaga, Arana, Gumb, Barturen, Reñones.

Athletic: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla, Laca, ‘Travieso’, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

A las primeras de cambio se lesionó ‘Travieso’. Como consecuencia de este imprevisto, ‘Travieso’ pasó a ocupar la demarcación de extremo derecha, ocupando Cantolla el puesto de delantero centro. Jugó el Athletic, pues, la primera parte con diez jugadores, ya que la labor de ‘Travieso’ fue negativa por completo. En la segunda mitad, y debido a la expulsión al unísono de Larraza y Gumb, quedó el Athletic con nueve jugadores, y el Sestao con diez; pero poco después, este se niveló en fuerzas con los campeones, a causa de la expulsión de Arana.

Las Llanas. 2 de marzo de 1924. Sestao, 0 – Athletic Club, 0. Jugada de ataque del Athletic. Cantolla se dispone a disparar a puerta mientras que ‘Chirri I’, en el suelo, mira hacia la portería sestaotarra. En esta fotografía puede apreciarse el enorme parecido físico entre ‘Chirri’ I y José Antonio Aguirre, tanto que, a no ser por la prensa de la época (se trata de una fotografía publicada en la edición de 3 de marzo de 1924 de La Tarde) este pie de foto estaría equivocado. Foto Espiga. (Fuente: Athletic Club Museoa).

Las Llanas. 2 de marzo de 1924. Sestao, 0 – Athletic Club, 0. Jugada de ataque del Athletic. Cantolla se dispone a disparar a puerta mientras que ‘Chirri I’, en el suelo, mira hacia la portería sestaotarra. En esta fotografía puede apreciarse el enorme parecido físico entre ‘Chirri’ I y José Antonio Aguirre, tanto que, a no ser por la prensa de la época (se trata de una fotografía publicada en la edición de 3 de marzo de 1924 de La Tarde) este pie de foto estaría equivocado. Foto Espiga. (Fuente: Athletic Club Museoa).

Al Athletic le bastó y le sobró el empate para proclamarse campeón regional. Le quedaba un partido con el Deusto en San Mamés, pero su resultado no alteraría en modo alguno la clasificación.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

9

7

1

1

30

6

15

Arenas

10

6

2

2

30

11

14

Baracaldo

10

2

4

4

14

21

8

Erandio

9

3

4

2

8

17

8

Sestao

9

3

4

2

14

27

8

Deusto

9

1

7

1

9

23

3

4.3.2.- Athletic Club-Deusto. El Athletic Club campeón oficial

El domingo día 16 jugó en San Mamés el Athletic contra el Deusto el partido de campeonato que a estos dos clubes les quedaba. Fue un partido de mero trámite en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada.

Un disparo de Larraza, muy duro y con efecto, fue desviado a gol al tocarlo uno de los defensas del Deusto. Fue el único de la tarde.

A falta de disputarse el partido de campeonato entre el Sestao y el Erandio, la clasificación de aquel quedó como sigue:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

8

1

1

31

6

17

Arenas

10

6

2

2

30

11

14

Baracaldo

10

2

4

4

14

21

8

Erandio

9

3

4

2

8

17

8

Sestao

9

3

4

2

14

27

8

Deusto

10

1

8

1

9

24

3

Destacar, a modo de anécdota, que antes de iniciarse el partido, el presidente del Athletic, don Ricardo de Irezábal, entregó a los campeones unos preciosos cinturones con hebilla de oro que llevaban el escudo del Club y en cada uno de ellos la caricatura del jugador correspondiente.

4.4.- Copa del Rey

4.4.1.- Cuartos de final

4.4.1.1- Celta-Athletic Club

El 23 de marzo de 1924 se disputó el partido de ida en terreno gallego (Coya), que finalizó con empate a un tanto, marcando Laca por el Athletic. En este partido, abundante en incidentes, cada club contendiente puso un balón. El primer tiempo se jugó con el vigués y el segundo con el bilbaíno, siendo aquel más ligero. El partido fue muy duro, resultando Germán Echevarría lesionado y Aguirrezabala, ‘Chirri’ I, inutilizado.

4.4.1.2- Athletic Club-Celta

En el partido de vuelta jugado en San Mamés el día 30 de marzo, el Athletic venció por seis goles a uno, marcando Laca y Larracoechea tres tantos cada uno, haciendo el Athletic por enésima vez de verdugo del equipo gallego de turno, el Celta en aquella ocasión.

4.4.2.- Semifinales

Consecuentemente, el Athletic pasó a las semifinales, en las que tendría que verse las caras con el todopoderoso Real Madrid.

Hasta aquel momento se habían enfrentado 13 veces en partidos de campeonato, ganando nueve veces el Athletic, tres el Real Madrid y empatado en una. En cuanto a goles, tenía el Athletic 46 a su favor y el Real Madrid 20.

Todo hacía presagiar que el Athletic llegaría a la final.

4.4.2.1.- Athletic Club-Real Madrid

Germán Echevarría. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

Germán Echevarría. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

El día 6 de abril de 1924 el Athletic formó en San Mamés con el mismo equipo que jugó contra el Celta de Vigo (Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla -sustituyendo a Germán Echevarría- Laca, Larracoechea, Carmelo Goyenechea, Alonso), pues, ‘Travieso’, desgraciadamente, no podría jugar en toda la temporada debido a un derrame; Germán Echevarría seguía lesionado desde el partido en Vigo y Aguirrezabala también. Estos dos, especialmente el último, se pensaba que podrían jugar en Madrid.

Manuel López Llamosas, ‘Travieso’. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

Manuel López Llamosas, ‘Travieso’. Caricatura de César Estefanía. La Gaceta del Norte, 04-04-1924.

El partido finalizó con victoria de tres goles a uno a favor de los rojiblancos. Los goles bilbaínos los marcaron Laca y Larracoechea, este último por partida doble.

4.4.2.2.- Real Madrid-Atletic Club

En el partido de vuelta (13 de abril de 1924) el Athletic alineó a los mismos jugadores y perdió por tres tantos a cero. El Athletic jugó un mal partido. Salió a contender contra el Real Madrid seguro de una victoria que los madrileños eran los primeros en augurar. El Athletic hubiese jugado un mejor partido de encontrarse, no ante un Real Madrid mixto, sino ante el verdadero campeón de Castilla. El Real Madrid se reforzó con Monjardín y Mengotti, los dos verdaderos ejes del equipo.

4.4.2.3.-Real Madrid-Atletic Club. Desempate. Debut de José Antonio Aguirre en la competición copera de la temporada

Como en aquella época no se sumaban los goles hubo que jugar el desempate. El hecho de que el Athletic accediera a jugar el tercer partido en Madrid (Stadium Metropolitano, propiedad del Athlético de Madrid) dio lugar a variados comentarios, siendo muchos los que opinaban que, ante los ‘razonamientos’ del Real Madrid -que no era otra cosa que un buen porcentaje sobre la taquilla-, el Athletic tenía que haberse dejado ‘convencer’.

Los lesionados seguían inutilizados y la afición preconizaba que la alineación del Athletic sería la misma que la del domingo.

No obstante, en la mañana del día 14, lunes, llegaron de Bilbao los delanteros Aguirrezabala y Germán Echevarría. Este último parecía hallarse en plenas condiciones para poder alinearse y muy probablemente también el primero.

Para el martes estaba prevista la llegada a Madrid en el primer expreso de José María Belauste. De todas formas, hasta el mediodía del martes no formaría Mr. Pentand el equipo definitivo. Lo había dicho de manera determinante: «Cuanto se hable del equipo que va a jugar es pura fantasía. Necesito consultar con la almohada. Mañana (martes) para mediodía veré que jugadores tengo en condiciones y con ellos formaré el equipo más conveniente.»

Mr. Pentland tenía razón. En efecto; en el partido jugado en el Stadium madrileño el día 15 de abril, martes, la alineación rojiblanca definitiva fue la siguiente: Vidal; Duñabeitia (sustituyendo al lesionado Rousse), Acedo; Larraza (que pasó a ocupar la demarcación de Sabino, que no se hallaba en perfectas condiciones), José Mari Belauste (que ocupaba el puesto dejado por Larraza), Legarreta; Cantolla, Laca, Larracoechea, José Antonio Aguirre (gran novedad, que pasaba a ocupar el puesto de Carmelo Goyenechea), Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

El Real Madrid alineó a: Martínez; Escobar, Quesada; Sicilia, Mengotti, Mejías; De Miguel, Valderrama, Monjardín, Félix Pérez, Del Campo.

El primer tiempo terminó con empate a cero y en el minuto 29 del segundo tiempo, cuando era el Athletic el equipo que más acosaba la meta contraria, se produjo el gol del Real Madrid que, a la postre, le daría la victoria.

En este partido de debut de José Antonio Aguirre en esta competición copera -primero y último- la suerte no le acompañó. Jugó con entrega y voluntad, pero no destacó en absoluto. Tuvo una gran oportunidad de marcar gol en el primer tiempo, pero al ir a disparar se resbaló debido al estado del terreno de juego.

Titular de La Gaceta del Norte (16-04-1924) tras el partido de desempate para el pase a la final de la Copa de España.

Titular de La Gaceta del Norte (16-04-1924) tras el partido de desempate para el pase a la final de la Copa de España.

La aventura había terminado, pues, para el rey de Copas. De nada servían ya ni las lamentaciones ni los peros. No obstante, el equipo derrotado llegó a la estación del Norte de Bilbao la noche del día 16 y fue recibido con una formidable ovación. José María Mateos, cronista deportivo de La Gaceta del Norte, de forma típicamente bilbaína y con arengas incluidas, describió así el recibimiento:

«Todos los allí congregados, de todas clases sociales, incluso distinguidas señoras y señoritas estaban animados del mismo sincero y cordial afecto hacia el glorioso Club, hacia los admirables muchachos que tan bravamente han luchado contra la adversidad.

No era un recibimiento forzado, ausente de espontaneidad, lleno de ‘antipático cumplimiento del deber’.

No. Aquellos miles de personas se movían por el mismo cordial entusiasmo, afectuoso, espontáneo.

En la calle quedaron muchísimas personas.

En cuanto el rápido se aproximó al andén resonó una formidable, enorme ovación.

No recordamos otra tan nutrida, tan grande, tan prolongada.

Durante minutos se aplaudía, y se aplaudía cada vez más.

Los muchachos del Athletic, con su presidente señor Irezábal, miraban conmovidos y visiblemente emocionados.

Frenéticos vivas al Athletic se entremezclaban con los aplausos.

En muchos ojos vimos asomar las lágrimas.

Impresionaba aquel espectáculo.

Se veía a un pueblo que adora a su glorioso Club, que quiere acompañarlo siempre, en todo momento.

Y con un pueblo así se tiene que ir a la victoria. Que la adversidad de hoy es pasajera. De este Club, a quien siempre se acusa de dureza en el juego y que siempre ve mermadas sus filas por el contrario. Dureza harto noble, que expone sus cuerpos a las lesiones.

Grande, muy grande fue el acto de anoche. Hermoso, hermosísimo.

Los aplausos se repitieron muchas veces.

Los jugadores eran abrazados.

Y así, en triunfo, en verdadero triunfo, en cordial homenaje salieron del andén los jugadores, entre aplausos de los que fuera se encontraban.

Y cuando el domingo salgan al campo, haya para ellos una nueva ovación cerrada, para que sepan no ellos, que ya lo saben, sino España entera, que el público de Bilbao, ese ‘primísimo’ público está estrechamente unido a su equipo athlético, que, si siente que no continúe este año en su triunfal marcha en el campeonato, no deja de reconocer que, después de las mermas sufridas (cinco suplentes, dos ‘equipiers’ con lesiones y dos fuera de su puesto), ha sabido dominar brillantemente al Real Madrid en la Corte, perdiendo por sólo una fortuita circunstancia.

Ahora y siempre, vizcaínos, ¡Viva nuestro campeón!»

5.- Temporada 1924-25

5.1.- Novedades

El club seguía bajo la presidencia de Ricardo de Irezábal Goti, y debutaron en competición oficial Areta, Contreras, Hierro y Onaindía.

En esta temporada alcanzó José Antonio Aguirre su cénit en la carrera futbolística, disputando tres partidos en competición oficial (Campeonato Regional), marcando cuatro tantos, y diez amistosos, en los que logró marcar en tres ocasiones.

El comienzo de la temporada estuvo marcado por las malas noticias deportivas acerca de Félix Sesúmaga[11] (exjugador del Arenas [temporadas 1914-15→1918-19], del F. C. Barcelona 1918-1919→1920-21], Racing de Sama [1921-1922] y Athletic Club [1922-23→1924-25]) a beneficio de quien el día 9 de marzo se había celebrado en Romo un gran partido Arenas-Real Unión de Irún, con motivo de su enfremedad y convalecencia en el Sanatorio del doctor Egaña, en la sierra madrileña de Guadarrama. Pues bien, transcurridos ya varios meses de estancia en la sierra, los diarios madrileños apuntaban que «Aun cuando las noticias que llegan hasta nosotros acusan una notable y franca mejoría del excelente ‘equipier’, parece que a causa de sus estado de salud no podrá volver a sus luchas futbolísticas.»

Así mismo, a comienzos de la temporada terminaron las grandes reformas que la directiva del Athletic Club había acordado introducir en el campo de San Mamés con objeto de ampliar considerablemente el número de localidades de la entrada general, y también la ejecución de algunos trabajos de menos monta, igualmente destinados a dotar al campo de todas las ventajas y comodidades.

5.2.- Partidos amistosos disputados por Aguirre

Antes de comenzar este apartado debo comentar que si bien Aguirre no formó parte del once titular sí figuró en calidad de suplente en los siguientes partidos:

a) Athletic Club-Erandio (Copa de Haro): El 7 de noviembre de 1924, a las cinco y media de la tarde, disputó el Athletic en el campo Alméndora de Haro la copa de esta localidad enfrentándose al Erandio. Por la mañana partieron de Bilbao los siguientes jugadores athléticos: Vidal, Rousse, Acedo, Duñabeitia, Hierro, Legarreta, Germán Echevarría, Antón Allende, Contreras, Areta, José Antonio Aguirre, Larraza y Aguirrezabala (‘Chirri I’). Duñabeitia y José Antonio Aguirre actuaron de suplentes y el equipo bilbaíno se proclamó brillante vencedor de la copa al vencer a su rival por cuatro tantos a dos, goles marcados por Contreras, Larraza, Allende y Areta.

b) Athletic Club-Erandio nuevamente y con motivo de la inauguración del estadio de San Fausto, nuevo campo de la Cultural Deportiva de Durango: Antes de comenzar el partido se procedió a la bendición del campo con toda solemnidad, así como a la de la bandera del club anfitrión. La madrina de la ceremonia fue Elvira de Arocena, quien recientemente había sido proclamada por el pueblo de Durango presidenta honoraria de su club. Se impuso nuevamente el Athletic Club por dos tantos a cero. Los goleadores en esta ocasión fueron Carmelo Goyenechea y Legarreta.

5.2.1.- Unión Deportiva Eibarresa-Athletic Club (Reserva)

El 21 de septiembre de 1924[12] se enfrentaron en el campo de Lerún, propiedad del Elgóibar F. B. C., la Unión Deportiva de Eíbar y el reserva del Athletic Club (Elorza; Duñabeitia, ?; Hierro, Lequerica, Arteta; ?, Eguía, Contreras, José Antonio Aguirre, Guillermo Aguirre), perdiendo este último por dos tantos a cero.

He aquí la crónica que de este partido realizó el redactor deportivo de El Liberal:

«El equipo bilbaíno, formado por elementos nuevos, que nunca habían jugado juntos, hizo un primer tiempo regular, debido al fuerte viento que tuvieron en contra y al excesivo calor que hacía. Durante el primer tiempo en el que el juego estuvo nivelado lograron los eibarreses sus dos goles. En el segundo tiempo cambió por completo la decoración, sosteniendo los bilbaínos un gran dominio, que terminó en acorralamiento. No pudieron, sin embargo, alterar el tanteador, debido, en parte, a la defensa tan cerrada que opusieron los eibarreses. Resaltó la labor de J. A. Aguirre, que hizo un gran partido.»

5.2.2.- Combinado Real Unión de Irún & Club Deportivo Logroño-Athletic Club

El día 24 de setiembre se desplazó el Athletic Club a Logroño a inaugurar oficialmente el campo de Las Gaunas. Frente a él se presentó una selección de jugadores del Real Unión de Irún y del Club Deportivo Logroño. Fue el primer partido amistoso de la temporada disputado por José Antonio Aguirre con el equipo titular del Athletic Club, que alineó a los siguientes jugadores: Vidal; Rousse, Chomin Acedo; Lequerica, José Mª Belauste, Legarreta; Mendi, José Antonio Aguirre, Contreras, Areta, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

El combinado al que se enfrentó estuvo integrado por: Onix; Favila, Recarte; Martínez, Gamborena, Alesson; Iribarren, Iturriza, Julián, Acosta, Jáuregui.

El saque de honor lo realizó el alcalde de Logroño, señor Hernández, y arbitró Coello, colegiado aragonés.

El Athletic ejerció desde el primer momento de juego un gran dominio sobre los contrarios a los que terminó acorralando. El partido finalizó a favor del equipo rojiblanco por 4 goles a 2, siendo el autor del último tanto José Antonio Aguirre.

5.2.3.- Athletic Club-Morawska Slavia de Praga (doble partido) [13]

El sábabo 27 de setiembre se celebró el primer partido, presentando el Athletic una formación mixta del titular y el reserva debido fundamentalmente a dos razones de peso: una, la necesidad de tener que desplazar el Athletic un equipo lo mejor posible a Gijón, donde el domingo y el lunes contendió con el potente Sporting de aquella localidad, y, otra, la imposibilidad de que José Mª Belauste y Duñabeitia, por lesiones recientemente sufridas, pudieran tomar parte en ninguno de los dos partidos.

Debido a ello, el Athletic se vio precisado a solicitar ayuda de jugadores del Erandio, que, como Antón Allende y Muguerza, fueron cedidos por aquel Club.

El equipo que alineó el Athletic en San Mamés en el primer choque contra los checos fue el siguiente: Vidal; Careaga, Acedo; Lequerica, Larraza, Arteta; Carlos Echevarría, José Antonio Aguirre, Contreras (sustituido por Urízar a causa de una lesión), Antón Allende, Guillermo Aguirre.

Al poco tiempode iniciarse el encuentro arrancaron José Antonio Aguirre y Carlos Echevarría con el balón, atrayéndose a la defensa contraria, y en el momento oportuno cambiaron de juego, pasándolo a la parte izquierda, donde Antón Allende, estupendamente colocado, se apoderó del esférico, y de un tiro cruzadísimo marcó el primer tanto de la tarde.

El público, teniendo en cuenta cierta mala fama de que venía precedido el equipo checo, temía que ocurrieran cosas desagradables en el terreno de juego; pero, afortunadamente, no sucedió así.

Contreras gustó por su valentía sin brutalidades, por su codicia y perfecta colocación; pero cuando el público se deleitaba pensando en que el Athletic había encontrado un gran delantero centro, sustituto de ‘Travieso’, un encontronazo con un defensa checo le imposibilitó seguir jugando, quedando el Athletic con diez jugadores durante un buen rato.

Si bien el primer tiempo terminó con empate a un tanto, el partido finalizó a favor del Athletic por a tantos a 1.

El segundo encuentro contra el equipo checo, partido a beneficio de la Santa Casa de la Misericordia, se disputó el domingo 28 de setiembre, coincidiendo con la inauguración oficial de la temporada en San Mamés. El partido lo ganmaron los checos por 3 a 1.

El conjunto rojiblanco estuvo representado por: Vidal; Cortadi, Acedo; Sabino, Larraza, Carmelo Goyenechea (Lequerica en el segundo tiempo); Carlos Echevarría, José Antonio Aguirre, Antón Allende, Urízar, Guillermo Aguirre.

El partido –fundamentalmente el segundo tiempo– fue realmente deplorable por parte de los rojiblancos y la actuación y actitud del equipo provocó un aluvión de críticas por parte de la prensa bilbaína.

Veamos, como ejemplo y en primer lugar, un extracto del crudo y duro artículo redactado por ‘Rolando’ en la edición de El Liberal de 30 de setiembre de 1924:

«[…] el espectáculo bochornoso que el domingo presenciamos en San Mamés, y que en bien de todos debíamos esperar no volviera a repetirse, […]. Porque bueno y santo que los jugadores son ‘amateurs’, que no cobran nada por salir al campo, y demás monsergas y zaragatas con que algunos intenten salirnos al paso para defender lo que honradamente creemos indefendible; pero de esto a pretender burlarse tranquilamente de los que religiosamente han pagado por ver un espectáculo, teniendo en cuenta el fin benéfico a que se dedicaban los productos de este partido, y que tienen perfecto derecho a que los jugadores salgan a jugar, no a cruzarse de brazos y contemplar cómo juegan los contrarios, media un verdadero abismo, que atrevidamente se han lanzado a salvar algunos caballeros, cuya conducta no sabemos cómo calificar, aunque el público ya les dio parte de su merecido en el campo con las broncas y manifestaciones de desagrado de que les hizo objeto casi constantemente. Y si el domingo el público se contentó con exteriorizar su protesta con unos cuantos silbidos y ruido de tacones, día puede llegar en que se tome más en serio esas faltas de respeto, o tenga que optar por no volver a los campos de foot-ball. […]”.  No es que el domingo se impusieran por su juego los checos y ganaran por cantidad y calidad del mismo, sino que jugaron y ganaron porque a sus contrarios así les dio la gana, creyendo, sin duda, desmerecer en el concepto público al dignarse contender con tan humildes ‘equipiers’. […]”.

Y, con relación al juego propiamente dicho, destacar lo siguiente: “[…].  Fueron también dignos de mención un intencionado disparo de José Antonio Aguirre, que el portero detuvo, y un estupendo cambio de juego de aquel, que se malogró por la situación de fuera de juego en la que se econtraba Urízar. […]”.

He aquí, en segundo lugar, el resumen de lo ocurrido en el segundo tiempo dede el punto de vista de ‘Penalty’, opinión que queda perfectamente descrita en la crónica que escribió para El Nervión:

«Lo sucedido durante la segunda parte no tiene nombre. Es decir, como tener sí lo tiene; pero no queremos aplicárselo. Es demasiado doloroso. Pocas veces hemos presenciado un espectáculo más lamentable. Menos fútbol, hubo de todo. Solo se preocuparon unos y otros de dar leña. Y como el que se propone una cosa, la consigue, inútil es decir el resultado. Verdaderamente indignante y catastrófico.

Dos ‘goals’ más consiguieron los checos en esta parte. No importa cómo. Pudieron haber metido treinta. A los jugadores athléticos les daba igual. Y al público también. Es más, creo que unos y otros lo estaban deseando. Pero los checos, por no dar gusto a nadie, ni aún en eso estuvieron acertados. Y sólo metieron tres.»

Y, por último, reparemos en la opinión de José Mª Mateos publicada el 30 de setiembre de 1924 en La Gaceta del Norte:

«La pita con que se acogió la terminación del match prueba que todo el público estaba tan idignado como nosotros del espectáculo deplorable que presenciamos.

El árbitro fue el principal culpable de ello, que debió haber echado a más de uno del campo. Y no decimos de qué bando, porque en tal categoría ninguno de los bandos tuvo disculpa.

Resultaba a ratos asqueante y a ratos grotesco el ver cómo iban a ‘darse’ los jugadores, cómo ya soltada la pelota se pegaban patadas y cómo se amenazaban y hasta empujaban y se tocaban, […].

Ridículo, deplorablemente ridículo y asqueante, dolorosamente asqueante. Queremos ver fútbol sin bravuconerías, sin agresiones premeditadas. […]”.

Otras consideraciones de J. M.Mateos, más particularistas, brotaban lógicamente del match del domingo: el amor al Club, es la principal.

[…] ¡Qué pena da el ver con qué impasible tranquilidad se ve cómo el equipo contrario va venciendo! Al principio suele llamarse desprecio del contrario. ¡Qué feo nombre! Después, indiferencia por los colores que se defienden ¡Qué lamentable!

Ciertamente el partido del domingo, mitad cómico, mitad trágico, nos dejó bien amargo sabor de boca.» (La Gaceta del Norte, 30-09-24).

5.2.4.- Barcelona, F. C.-Athletic Club (doble partido)

El jueves, día 30 de octubre de 1924, marcharon a la ciudad condal los jugadores que componían la expedición rojiblanca (Vidal, Rousse, Acedo, Allende, Hierro, José Antonio Aguirre, Larraza, Legarreta, Germán Echevarría, Erice, Areta, Eléxpuru, Aguirrezabala (‘Chirri’ I), Alfonso y Carmelo Goyenechea) que luchó en el campo de Las Corts contra el Barcelona, F. C. los días 1 y 2 de noviembre.

El Athletic había iniciado ya el campeonato regional a mediados de octubre y José Antonio Aguirre, que llevaba, más o menos, un mes en el dique seco, tan sólo tuvo opción de disputar el segundo partido de este doblete amistoso en el que el primero terminó con empate a cero entre ambas formaciones.

El día 2 de noviembre, tal y como estaba previsto, se jugó en el campo de Las Corts el segundo de los partidos concertados entre el Athletic Club y el Barcelona, F. C.

El Athletic se alineó así: Vidal; Rousse, Acedo; Lequerica, Salaverri, Legarreta; Erice, José Antonio Aguirre, Areta, Carmelo Goyenechea, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Durante el primer tiempo se sucedieron una serie de saques de esquina, más o menos peligrosos, por ambos conjuntos. El Barcelona dominaba y el árbitro pitó un penalti muy discutido en el área bilbaína al entender que, después de un saque de esquina ejecutado por Sagi y rematado por Piera, Acedo sacó el balón de la línea de meta ayudándose del brazo (el penalti fue enviado directamente fuera por Sagi). Así mismo, las delanteras de ambas formaciones realizaron jugadas aisladas que, en unos casos, desbarataron los porteros Vidal y Platko con intervenciones precisas y, en otros, como en un balonazo de José Antonio Aguirre que pasó por encima del portero barcelonista o como en un disparo de Piera que se estrelló en el palo, fallaron los delanteros.

Momentos después de comenzar el segundo tiempo se produjeron instantes de verdadero peligro frente a la meta de Vidal y, en uno de ellos, llegó, inevitablemente, el gol: un despeje de Walter fue recogido por Piera y este paso a Hills que avanzó salvando todos los obstáculos. Acedo intentó detenerle, pero fue driblado. Vidal salió, atrevidamente, a la desesperada, y Hills finalizó la jugada con facilidad, convirtiéndola en gol.

Apuntillado por el gol, el Athletic se lanzó al ataque. Fueron momentos de dominio netamente bilbaíno, pero ni Carmelo, que chutó desde lejos sin éxito, ni José Antonio Aguirre, que a la salida de un saque de esquina remató fuera ante la salida de Platko, ni nuevamente Carmelo, a quien antes de poder disparar a gol el portero barcelonista le arrebató de los pies el balón, ni Aguirrezabala, a la salida de un saque de esquina, ni  etc., etc., etc.

El Athletic se iba desgastando y, consecuentemente, el juego se niveló. De nuevo lo intentó el Athletic con dos soberbios disparos de Carmelo y José Antonio Aguirre, aunque sin resultado práctico.

Y así, poco a poco, y tras un saque de esquina contra la portería bilbaína, el árbitro dio por finalizado el partido. Vencieron los catalanes por un tanto a cero.

Entretanto, y con antelación a la disputa del partido Athletic Club-Deusto correspondiente al Campeonato Regional, un diario bilbaíno recogió la siguiente noticia aparecida en la prensa madrileña:

«Estamos seguros de que la noticia será recibida con agrado. Félix Sesúmaga, el gran internacional, que con Zamora asombró a los que presenciaron la Olimpiada de Amberes, ha sido nombrado seleccionador del Racing de Madrid.

Repuesto ya de la grave dolencia que le ha retirado de las lides deportivas, esta vuelta de Sesúmaga a la vida del fútbol será favorablemente acogida por los admiradores del exjugador.» (La Gaceta del Norte, 16-11-1924).

Por otro lado, dejando aparcado para más adelante el devenir del Campeonato Regional, el Athletic continuó disputando partidos amistosos.

5.2.5.- Athletic Club-Sporting de Gijón. (Doble partido)

El equipo asturiano devolvió a principios de diciembre la visita a San Mamés. Manolo Meana, el medio centro internacional, lesionado, tuvo que contentarse con acompañar a su equipo a Bilbao y ver los partidos desde una delantera de tribuna.

5.2.5.1- Primer encuentro

El domingo, día 7 de diciembre, jugaron en San Mamés el primero de los partidos concertados, los sportinguistas de Gijón y los ‘athléticos’ de Bilbao, con una entrada muy aceptable, aunque no la que cabía esperar dada la importancia y valía de los clubes. Tal vez en ese relativo retraimiento del público influyera no poco la noticia de la ausencia ya comentada de Meana en las filas del Sporting y la de Carmelo y otros notables jugadores en el Athletic.

Los equipos se alinearon así:

Athletic Club: Vidal; Careaga, Acedo; Salaverri, Larraza, Legarreta; Mendi, José Antonio Aguirre, Contreras, Areta y Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Sporting de Gijón: Amadeo; Germán, Bolado; Menéndez, Jesús, Corsino; Pachi, Domingo, Morilla, Trapote, Argüelles.

Los primeros momentos de juego fueron favorables al Sporting, realizando unos avances muy bien llevados y que produjeron sensación de peligro, originando a la postre el primer tanto para el Sporting.

Los bilbaínos se crecieron atacando enérgicamente los dominios del guardameta contrario;  ‘Chirri’ realizó una estupenda jugada, pasando muy bien a Areta. Centró este y José Antonio Aguirre empalmó una bolea que salió fuera rozando el larguero y a continuación, el mismo José Antonio Aguirre bordó un pase a Mendi. El extremo colocó un centro medido que Contreras remató de manera colosal, entrando el balón por la escuadra, logrando el empate.

El Athletic dominaba el partido. Las líneas media y defensiva  actuaron brillantemente y, así, antes de finalizar la primera media hora de juego los rojiblancos consiguieron el segundo gol: se produjo un avance athlético a fondo, José Antonio Aguirre puso la pelota a los pies de Areta y este, formidable ‘cañonero’, lanzó desde muy lejos un soberbio disparo que Amadeo no pudo detener. Así teminó el primer tiempo.

Al minuto y medio de comenzada la segunda parte, Contreras recogió un pase de José Antonio Aguirre y, burlando a la defensa contraria, logró el cuarto gol de la tarde y tercero para los rojiblancos.

El Athletic dominaba netamente, ejerciendo una fuerte presión y fruto de ella fue el cuarto gol athlético, logrado por Larraza, encargado de ejecutar la pena máxima con que había sido castigado el Sporting por mano de Bolado.

Careaga y Acedo, confiados, se adelantaron más de la cuenta y el delantero centro, Morilla, aprovechó una ocasión favorable que se le presentó para escapar rápido y lograr el segundo gol asturiano de un tiro suave, pero muy colocado.

Minutos después, Mendi cedió el balón a José Antonio Aguirre. Este lo pasó a Areta quien lo envió, adelantado, a Contreras que se metió con gran valentía y logró el quinto gol bilbaíno de un tiro bajo y colocadísimo.

El Sporting se dedicó en esta segunda parte a defender como pudo y el Athletic, por el contrario, tuvo una muy buena actuación, no apreciándose la ausencia de algunos titulares. Puso fe y entusiasmo en la lucha, consiguiendo establecer un franco dominio.

José Antonio Aguirre estuvo trabajador y, aunque con escasa suerte en sus tiros, realizó dos asistencias de gol a sus compañeros.

5.2.5.2- Segundo encuentro

En este segundo encuentro José Antonio Aguirre no fue alineado en el once inicial, siendo, al igual que otros delanteros sustituido, en su caso por Antón Allende. El Athletic fue derrotado por dos tantos a uno. Los críticos deportivos coincidieron en que los cambios en la delantera perjudicaron el juego de Contreras. En estos dos partidos probó nuevamente el Athletic, como delantero centro del equipo, al jugador Contreras, tan discutido por la afición y la crítica con motivo de sus primeras actuaciones al comienzo de la temporada, en las que hubo un poco de todo, y que superó el examen con nota sobresaliente: tres goles.

Veamos al respecto la opinión de ‘Rolando’, crítico deportivo del El Liberal:

«Contreras ha hecho dos buenos partidos contra el Sporting, mejor el primero que el segundo: pero no por culpa de él, sino del interior derecho (A. Allende), que sigue emperrado en sus descabelladas teorías del dribling a todo pasto y del juego ‘voluptuoso’, como él y Germán lo califican, y, al no servirle los balones a Contreras con la prodigalidad y desinterés con que José A. Aguirre lo hacía, no podía lucir su labor con el mismo esplendor que el primer día».

5.2.6. Athletic Club-Kamraterna de Goteborg. Doble partido

El Athletic, tras haber perdido los partidos disputados los días 21 y 25 de diciembre, contra el equipo danés Boldklubben af 1893, de Copenhague, por tres goles a dos y cuatro a tres, respectivamente, en los que no participó José Antonio Aguirre, se enfrentó a doble partido con el cobinado sueco Kamraterna de Goteborg.

El primer partido de los concertados se jugó en San Mamés, con entrada que no pasó de regular, el domingo día 28 de diciembre.

San Mamés. 28 de diciembre de 1924. Athletic Club, 1 - Kamraterna de Goteborg, 2. Alineación del equipo sueco. Foto Rosaenz. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés. 28 de diciembre de 1924. Athletic Club, 1 – Kamraterna de Goteborg, 2. Alineación del equipo sueco. Foto Rosaenz. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

El Ahletic alineó a: Amann; Rousse, Careaga; Hierro, Larraza, Sabino; Germán Echevarría, Areta, José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Guillermo Aguirre.

El Kamraterna resultó ser un equipo de ‘escándalo’, es decir, de broncas, líos, altercados, etc. El partido fue todo lo favorable que pudo ser para ellos, y, sin embargo, en ningún momento supieron portarse deportivamente, realizando un juego sucio y peligroso y protestando las decisiones arbitrales, más veces beneficiosas que perjudiciales para ellos.

Si el Athletic hizo el prodigio de dominar sin medio centro, en cambio no supo ganar el partido sin tirar a puerta.

En conjunto, la labor de los rojiblancos desagradó al público. Fácilmente debieron alcanzar los bilbaínos la victoria, y, sin embargo, se perdió el partido. No se dio juego a la banda derecha del ataque rojiblanco (completamente dejada de la mano de Dios por los suecos) y este hecho se convirtió en un error gravísmo que tuvo como resultado la falta de disparo a la meta sueca.

La falta de disparo, enfermedad que arrastraba el equipo rojiblanco desde el comienzo de la temporada, mereció el siguiente comentario de José Mª Mateos en La Gaceta del Norte (30-12-1924):

«En el ataque athlético hay chutadores, y, sin embargo, en los partidos no se ven los chuts sino de tiempo en tiempo. Y sin chuts, por mucho que se domine, no se pueden ganar partidos. Es cierto que los suecos cerraban bien el camino para que no se chutase; pero no para la escasez que hubo. Y, además, que esa crisis chutadora viene dándose en toda la temporada.

Y bien; ¿y la ‘pardillada’ de caer tan continuamente en la jugarreta del off-side? Que entre las ciencias del delantero debe contarse la de evitar que tales martingalas den fruto. ¿Estamos? La línea de adelante tiene que ser práctica. De nada sirve dominar si no se sabe marcar goals. Y de esto último no anda muy bien el Athletic.

[…]. J. A. Aguirre desfiló por el centro de la línea de ataque. Dadas sus condiciones, cumplió en ese puesto … que no es el suyo. Este muchacho; todo codicia y voluntad, trabajador incansable, que tiene un gran dominio de balón, que sabe pasar … pero que no remata, ¡qué gran medio haría! Y no olvidemos que buenos medios son lo esencial y lo que más se ve que hará falta.»

Veamos a continuación como fueron los goles, lo más destacado del partido:

0-1: En el primer tiempo, aprovechando un fallo, chutó Johansson, delantero centro, de forma inesperada y colocó el balón en la red.

1-1: En el segundo tiempo, en un centro de Guillermo Aguirre entró al remate Germán. La defensa sueca desvió un poco el balón y no pudo mandarlo adentro. Pero José Antonio Aguirre llegó en aquel momento, cuando ya iba el balón a marcharse fuera, y lo empujó al interior del marco.

1-2: Una indecisión (hay que tener en cuenta que Rousse salió lesionado), centró muy en corto y raso el exterior izquierdo, y el delantero centro, que estaba en la misma línea de gol, no tuvo más que empujar la pelota.

La ‘victoria’ de los suecos pudo calificarse de ‘oficiosa’ ya que, incomprensiblemente, el árbitro convirtió un gol legal de Carmelo en saque de esquina a favor del Athletic. Fue el gol espléndido de ejecución, clarísimo y evidente. El chut de Carmelo fue magnífico. Pegó el balón en el larguero con gran violencia. Cayó traspasando la línea de gol y dio el bote hacia fuera, de donde lo mandaron los suecos a córner. El árbitro no vio cómo había sido gol y se limitó a conceder el saque de esquina.

En cuanto al segundo partido, decir que lo ganaron los rojiblancos por tres tantos a uno.

5.2.7.- Athletic Club-Der Fussball Club, de Zurich. Doble partido

Se habían concertado dos partidos a disputar los días 4 y 6 de enero de 1925, respectivamente.

Aunque la visita del equipo suizo vino precedida de grandes elogios por parte de la prensa madrileña (trece goles a su favor consiguieron los suizos en los dos partidos jugados en Madrid), el Zurich no respondió en San Mamés a las expectativas que se tenían puestas en él.

El primer partido –único en el que participó José Antonio Aguirre– lo vencieron los rojiblancos por dos goles a uno, y en el segundo recibieron los suizos un fuerte varapalo, cayendo derrotados por nueve tantos a cero.

En el partido del día 4, el Athletic alineó el siguiente equipo: Vidal; Rousse, Acedo; Sabino, Larraza, Legarreta; Cantolla, José Antonio Aguirre, Larracoechea, Carmelo y Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Desde los primeros momentos de juego se inició el dominio athlético, y los ataques a la meta suiza se sucedieron insistentemente, dando opción al portero a lucirse en varias intervenciones. A pesar del intenso dominio bilbaíno el equipo no supo sacar provecho pues sus delanteros no prodigaron el disparo a puerta y cuando se decidieron a hacerlo erraron en su puntería.

He aquí los goles:

0-1: A los treinta y tres minutos, un avance suizo coronó el delantero centro con un disparo largo, bajo y colocado que Vidal no pudo detener, logrando de este modo el Zurich su primer y único tanto del encuentro.

1-1: Siguió ejerciendo una gran presión el Athletic y, a los treinta y nueve minutos, un defensa rechazó el balón con las manos, siendo castigada la falta con el correspondiente penalti que transformó Areta en gol de un tiro fuerte que el portero contrario no pudo rechazar.

Conseguido el empate, el Athletic desdarrolló un juego enérgico y preciso, acorralando por complento a sus contarios.

El segundo tiempo fue todo el una auténtica exhibición de fútbol a cargo de los bilbaínos. El Athletic fue el Athletic de los días de gala, es decir, el conjunto codicioso e invencible.

2-1: A los quince minutos, Areta, recogiendo un gran pase de Aguirre, logró el gol de la victoria de un tiro rápido e imparable.

El dominio athlético fue abrumador y la maravilla de su juego fue contrarrestada por los suizos oponiendo una defensa antideportiva y rayando en violenta.

Todos, absolutamente todos los jugadores rojiblancos, se hicieron acreedores a las ovaciones con que fue premiada su brillante actuación. Comentar, por último, que la línea delantera, aunque un poco desunida, actuó con entusiasmo, destacando Areta y José Antonio Aguirre.

5.2.8.- Athletic-Combinado Erandio & Baracaldo

El partido, que estaba previsto para el domingo, día 22, y que tuvo que suspenderse por malas condiciones climatológicas, se disputó el día 25.

Los equipos se alinearon como sigue:

Athletic Club: Vidal; Eléxpuru, Duñabeitia; Hierro, Larraza, Urízar; Mendi, Laca, Carmelo Goyenechea, José Antonio Aguirre, Cantolla.

Combinado: Uríbarri; Gorostiza, Prats; Elorduy, Antón, Prats (P); Lequerica, Ruiz, ‘Travieso’, Pichi, Eguía (en el segundo tiempo sustituyó Madariaga al defensa Prats, quien ocupó a su vez el puesto de Pichi, pasando Pachuco a interior izquierda y Ruiz a puesto de medio).

Uno de los mayores alicientes del partido fue, sin duda, la alineación de ‘Travieso’, que durante los primeros veinte primeros minutos de juego respondió cumplidamente a la expectación despertada, aunque luego se encargó Larraza de anularle casi por completo.

El partido, excepto contados minutos, tuvo poquísimo interés y pude decirse sin lugar a dudas que pasó sin pena ni gloria, notándose en las filas bilbaínas una dejadez que acabó por aburrir al público. Así y todo, el equipo bilbaíno venció por 3 goles 2.

5.2.9.- Athletic Club (reserva)-Real Sociedad (reserva)

Tras haber jugado los días 3 y 10 de mayo de 1925 los equipos titulares del Athletic y de la Real Sociedad en Atocha y San Mamés, respectivamente, consiguió el Athletic, tras numerosas gestiones, concertar un partido entre los reservistas de ambos equipos a disputar en San Mamés el día 17 de mayo.

El delantero centro del Athletic, Suárez, en una de sus acometidas a la meta donostiarra. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 19-05-1925).

El delantero centro del Athletic, Suárez, en una de sus acometidas a la meta donostiarra. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 19-05-1925).

El partido se disputó en San Mamés el día 17 de mayo, siendo bastante escasa la cantidad de público que acudió al campo a presenciar el duelo entre ambas formaciones reservistas (en el caso de la Real Sociedad debiera de hablarse más que de reservista de conglomerado ya que presentó una formación compuesta de jugadores del Haro, Esperanza, Real Sociedad, etc. …).

Los equipos, a las órdenes del colegiado don Pelayo Serrano, se alinearon como sigue:

Athletic Club: Ispizua; Hurtado, Cortadi; Hierro, Royo, Arteaga; Germán, Eguía, Suárez, José Antonio Aguirre, Guillermo Aguirre.

Real Sociedad: Mamerto; Carrasco, Alba; Dorronsoro, Castillo, Eloy; Echart, Gurruchaga, Campos, Poli, Arrúe.

Ocho tantos logró el Athletic, cuatro en la primera parte y otros cuatro en la segunda. La Real Sociedad salvó el honor, perforando en una ocasión la meta bilbaína.

A modo de curiosidad comentar que a los treinta y nueve minutos de la segunda parte marcó José Antonio Aguirre el séptimo gol de los bilbaínos. Fue un tanto precedido de unas magníficas combinaciones de la línea delantera, que inició Germán, cediendo el balón a Eguía, quien paso a su vez a Suárez; este, que se hallaba en mala postura para probar el tiro a puerta, vio el marco cubierto y dejó que el balón fuera hasta José Antonio Aguirre, quien rapidísimo y de un tiro esquinado y raso marcó.

El partido resultó entretenido y el conjunto athlético agradó mucho al público. El comentario de José María Mateos relativo al juego del Athletic fue muy significativo: «Todos los jugadores bilbaínos merecieron aplausos; pero singularmente, por su eficaz labor, José Antonio Aguirre. (…). Ahora, que de todo el match sacamos una especialísima impresión: que nos confirmamos en que hay en Suárez algo muy bueno. Durante todo el match lo fue demostrado.» (La Gaceta del Norte, 19-05-1925).

5.2.10. Athletic Club-Barcelona F. C.

La afición bilbaína tenía el temor de que el Barcelona –ya campeón de España tras derrotar en la final celebrada en el estadio Reina Victoria de Sevilla al Arenas de Guecho por dos tantos a cero– procurase eludir el compromiso que tenía de venir a San Mamés los días 21 y 24 de mayo. No obstante, los rumores y temores carecían de todo fundamento y el club catalán cumplió su palabra.

José Antonio Aguirre tan sólo disputó el primero de ambos encuentros, partido que supuso la finalización de la temporada deportiva para aquel.

En el campo de San Mamés se disputó el primer partido entre el Athletic y el Barcelona, presentándose ambos equipos a falta de varios notables titulares, que, indudablemente, restaron mucha asistencia de público al campo.

Carmelo, Rousse, Legarreta y Suárez no pudieron alinearse en el equipo vizcaíno, y Samitier, Piera, Alcántara y Platko tampoco pudieron hacerlo en el equipo catalán, con lo que las fuerzas parecía serían equilibradas; pero los bilbaínos se vieron precisados a incluir en su equipo jugadores que, como Acedo, Duñabeitia, Areta y Sabino se hallaban en malas condiciones para actuar, lo que naturalmente hacía presagiar una debacle en el equipo local, el que, sin embargo, sacando fuerzas de flaqueza, supo imponerse a su rival y obtener una justísima victoria por 3-0.

Los equipos presentaron las siguientes formaciones:

Athletic Club: Vidal; Duñabeitia, Acedo; Sabino, Larraza, Arteaga; Cantolla, Laca, Areta, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

San Mamés. 21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. De izquierda a derecha: Cantolla, Laca, Sabino Bilbao, Areta, José Antonio Aguirre, Acedo, Arteaga, Aguirrezabala (‘Chirri’ I), Vidal, Duñabeitia y Larraza. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

San Mamés. 21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. De izquierda a derecha: Cantolla, Laca, Sabino Bilbao, Areta, José Antonio Aguirre, Acedo, Arteaga, Aguirrezabala (‘Chirri’ I), Vidal, Duñabeitia y Larraza. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

Barcelona: Bruguera; Planas, Walter; Carulla, Sancho, Torralba; Goiri, Arnau, Elías, Martínez, Sagi-Barba.

21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. Alineación del Barcelona. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

21 de mayo de 1925. Athletic Club, 3 – Barcelona, 0. Alineación del Barcelona. (Fuente: Archivo Athletic Club Museoa).

El último gol obra de José Antonio Aguirre: “En unas filigranas de Sancho y Walter, con el balón en la cabeza, les entró decidido Cantolla, que consiguió quitárselo y enviarlo a Areta, quien de un precioso pase de la muerte a José Antonio Aguirre, dio ocasión a que este, de un tiro fortísimo por bajo y cruzado, marcara”. (La Gaceta del Norte, 22-05-1925).

Momento en que Laca remata el segundo gol. Bruguera, el guardameta barcelonista, alza los brazos con desesperación. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 22-05-1925).

Momento en que Laca remata el segundo gol. Bruguera, el guardameta barcelonista, alza los brazos con desesperación. Fotografía: Amado. Dibujo: Lasheras Madinabeitia. (La Gaceta del Norte, 22-05-1925).

5.3.- Campeonato Regional

5.3.1.- Athletic Club-S. D. Deusto

El primer encuentro, disputado en San Mamés el 30 de noviembre de 1924, tuvo como rival a la Sociedad Deportiva Deusto, finalizando el encuentro con resultado favorable a los bilbaínos por 5-2. José Antonio Aguirre marcó el primer tanto de los cuatro anotados en el Campeonato Regional de esta temporada.

5.3.2.- Athletic Club-Baracaldo

Aguirre regresó a la competición oficial cuando tan solo faltaban dos partidos para finalizar el Campeonato regional y cuando la clasificación no era del todo muy favorable al Athletic. El Arenas de Guecho, situado en primera posición, le aventajaba en dos puntos y había logrado recientemente un importante empate en el partido disputado en su campo contra el Athletic Club. Este necesitaba, pues, vencer imperiosamente los partidos que le quedaban y, a la par, esperar un traspié del Arenas.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Arenas

8

6

1

1

23

6

13

Athletic

8

5

2

1

15

8

11

Sestao

9

3

4

2

11

15

8

Baracaldo

7

2

2

3

3

6

7

Erandio

8

2

3

3

9

14

7

Deusto

8

0

6

2

7

20

2

El partido, después de haber sido suspendido el domingo anterior por mal tiempo, se disputó el martes de Carnaval, día 24 de febrero.

En los dos equipos hubo algunas bajas notables. En el Baracaldo faltaron ‘Travieso’ y Bringas, y en el Athletic Rousse, Acedo y Larraza.

El Athletic presentó el siguiente equipo: Vidal; Onaindía, Legarreta; Sabino, Carmelo Goyenechea, Hierro; Cantolla, Laca, Areta, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

El partido resultó interesante y se jugó con suma corrección y deportividad. El equipo bilbaíno jugó estupendamente en conjunto, sobresaliendo, en especial, toda la línea delantera.

Terminó el partido con el triunfo del Athletic por ocho tantos a dos, siendo dos tantos marcados por José Antonio Aguirre, goles marcados en el segundo tiempo y que quedaron recogidos en la prensa bilbaína de la forma siguiente:

“Sexto gol del Athletic: Escapó José Antonio Aguirre y, justo antes de perder ángulo, disparó raso, cruzado y muy ajustado al poste. El portero baracaldés se tiró pero no pudo alcanzar el balón que entró, justamente, por el otro lado de la meta.

Séptimo gol del Athletic. Centro de Aguirrezabala y remate fortísimo de José Antonio Aguirre. El balón, esquinado, entró en la portería como una exhalación, sin dar tiempo a reaccionar al portero baracaldés ya que este estaba tapado por sus compañeros”.

Por último, Cabe mencionar que, además de los ocho goles marcados por el Athletic, este pudo aumentar su cuenta. En efecto; el larguero repelió algunos disparos formidables de Areta y Laca, Uríbarri paró otros tiros muy difíciles y José Antonio Aguirre desperdició dos ocasiones en que le dibujaron pases admirables Sabino y Aguirrezabala, respectivamente. Aquel no acertó con la puntería y el balón salió, en ambas ocasiones, demasiado cruzado.

5.3.3.-Athletic Club-Sociedad Deportiva Deusto

Se jugó el partido el día 1 de marzo de 1925. El Athletic tenía que vencer el partido y esperar a que el Arenas perdiera su partido contra el Baracaldo. Aun así, no se convertiría en el campeón regional, pero tendría la opción de jugarse el todo por el todo en un partido de desempate.

Ambos equipos se presentaron con bajas notables.

El Deusto –a pesar de haber anunciado a bombo y platillo la reaparición de varios jugadores que, por diversas causas, se habían visto imposibilitados de tomar parte en anteriores partidos– no pudo reforzar su equipo más que con su genial portero Miguel Urdangarín (desentrenado y enfermo, no se hallaba en condiciones de defender con eficacia la meta deustoarra), sin que con este jugador se alinearan elementos tan importantes como el interior Ángel Cortadi, los hermanos Viar, Wencomislao, etc.

El Athletic, por su parte, se vio privado de cuatro de sus mejores jugadores del primer equipo: la gran pareja de defensas formada por Acedo y Rousse, su medio centro Larraza y su extremo derecho Germán Echevarría. Estas bajas originaron forzosamente importantes variaciones en la composición del equipo rojiblanco pero el Athletic, como club veterano que era y consciente de sus necesidades experimentadas múltiples veces, contaba en su equipo con jugadores que, llegado el caso, podían suplir muy dignamente la falta de los titulares, hecho que se había producido en los últimos partidos. Así, según ‘Rolando’, comentarista deportivo de El Liberal: «… cuenta el Athletic con reservas como Cantolla, Hierro, Onaindía y J. A. Aguirre que para si los quisieran muchos clubs de primera categoría en sus primeros teams.»

Los equipos se alinearon como sigue:

Athletic Club (misma alineación que la del partido contra el Baracaldo): Vidal; Onaindía, Legarreta; Sabino, Carmelo Goyenechea, Hierro; Cantolla, Laca, Areta, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Deusto: Urdangarín; Alberto Cortadi, Idígoras; Orúe, García, Elías; Gerardo, Mangas, Landazábal, Bergareche, Gracia.

El primer tiempo finalizó a favor de los bilbaínos merced a un gol tempranero (no se había cumplido el primer minuto de juego) tras un error garrafal del guardameta Urdangarín tras un disparo fortísimo de Aguirrezabala que fue incapaz de blocar con precisión, aprovechando la ocasión Areta, quien, habilidoso y atento al quite, lo introdujo en la red.

El segundo tiempo fue pródigo, si no en fuertes emociones, sí en diversidad de goles. Los hubo de todas las clases. Desde el gol limpio, brillante, justo, hasta el oscuro, gris e ilógico, fruto del más alevoso fuera de juego.

Los bilbaínos marcaron 6 goles, anotando José Antonio Aguirre el quinto de estos últimos a los 22 minutos de juego (“Preciosa combinación –digna de aplauso– a cargo de Aguirrezabala y José Antonio Aguirre, que terminó con un disparo bien colocado e imparable de este último”).

Además del gol obtenido, colaboró también en la consecución de otros dos: uno, en el cuarto de la serie correspondiente al segundo tiempo, en el minuto once (“Fuerte disparo de José Antonio Aguirre que Urdangarín rechazó débilmente. Laca, bien colocado aprovechó la ocasión para fusilar el gol”) y, otro, en el sexto, a los cuarenta y tres minutos y medio (“Cantolla realizó una larga carrera y centró, José Antonio Aguirre pasó a Areta, que se hallaba clarísimamente en posición de fuera de juego, y este último, desde cerca, envió el balón a las mallas”).

Resumiendo; El Athletic, después de la mediocre actuación en el primer tiempo, consiguió en el segundo, sin grandes esfuerzos, labrar una neta victoria. La misión había sido cumplida.

‘Penalty’, cronista deportivo de El Nervión, destacó, entre otros aspectos del partido, lo siguiente: «Los momentos más brillantes del partido fueron obra de ‘Chirri’ y de Aguirre (J. A.) –dos inteligentes jugadores que forman un ala izquierda colosal– y los más cálidos aplausos en su honor sonaron.»

Por último, volviendo al tema de los titulares y reservas, reparemos en lo que, nuevamente, ‘Rolando’ escribió en su crónica del partido para el periódico El Liberal: «Onaindía, Hierro, Aguirre (J. A.) y Cantolla pueden codearse y hablar de tú a tú con los jugadores de primera fila, muchos de los cuales suscribirían con orgullo, como propias, las actuaciones de aquellos jugadores.»

Con este partido terminó el Athletic sus eliminatorias del Campeonato regional. Claro está que en el supuesto de que el encuentro Baracaldo-Arenas terminara con un resultado normal, es decir, a favor del Arenas. Pero, … veamos a continuación qué ocurrió.

El fútbol es, ha sido, y será siempre FÚTBOL. Este es su poder y su magia. En él todo es posible, incluso lo imposible e inimaginable. Y lo inimaginable se convirtió, una vez más, en realidad: el Baracaldo derrotó en Las Llanas al todopoderoso Arenas por un tanto a cero. David venció, nuevamente, a Goliat y el Athletic y el Arenas finalizaron el campeonato empatados a puntos.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

7

2

1

31

10

15

Arenas

10

7

2

1

24

7

15

Baracaldo

10

4

3

3

11

17

11

Sestao

10

4

4

2

14

17

10

Erandio

10

2

5

3

11

18

7

Deusto

10

0

8

2

10

32

2

Por consiguiente, fue la victoria del Baracaldo la que dio, in extremis, un balón de oxígeno al Athletic, que este no supo aprovechar.

Si bien es cierto que para J. A. Aguirre había terminado el Campeonato Regional, considero de interés narrar cómo finalizó el mismo puesto que el Athletic continuaba en la competición.

5.3.3.4.- Athletic Club-Arenas. Partido de desempate en Amute (Irún). El Arenas se proclama brillante campeón.

El partido de desempate se jugó el 11 de marzo de 1925 en el campo del Real Unión de Irún (Amute), venciendo el Arenas por dos goles a uno y proclamándose, así, flamante vencedor del Campeonato regional del año 1925.

La derrota del Athletic no pudo atribuirse a la mala suerte, ni al árbitro, ni a al campo, ni al tiempo, ni a una de las mil causas que, directa o indirectamente, intervienen en el desarrollo de un partido, sino a que el Arenas mostró una gran superioridad sobre aquel en todas sus líneas. El Arenas fue, sin lugar a dudas, el ‘once’ que mejor actuó sobre el terreno de juego.

6.- Temporada 1925-26

6.1.- Novedades

6.1.1.- Cambios en la Junta Directiva y en la dirección deportiva

El 1 de agosto de 1925 cesó la Junta Directiva del Athletic, que hasta entonces había estado presidida por el infatigable don Ricardo Irezábal Goti, el cual, por su meritoria gestión al frente de la misma, fue designado presidente honorario del Club. Así mismo, tomó posesión de sus cargos la nueva Junta, no aceptando la presidencia Don Luis de Arana Urigüen. Los reunidos se limitaron a un cambio de impresiones, pues se hallaban ausentes algunos directivos, entre ellos el vicepresidente, don Manuel de la Sota Aburto, que se encontraba en el extranjero.

En la siguiente reunión de la Junta Directiva se abordó, entre otros, el tema de la presidencia, y esta recayó nuevamente en el anteriormente designado presidente honorario, quien, con posterioridad, la cedió a don Manuel de la Sota Aburto, hasta entonces vicepresidente del Club.

La dirección deportiva, a su vez, pasó a manos del inglés Mr. Kyrby, que provenía del Barcelona y quien luego sería sustituido, de manera provisional, por Máximo Royo.

Debutaron en competición oficial con el Athletic: Arteaga, Eguía, Careaga, Ruiz, Royo, Toralpy[14] y Mendi.

6.1.2.- Situación de José Antonio Aguirre

Con relación a J. A. Aguirre decir que este finalizó la carrera de Derecho a los veintiún años y, a continuación, inició la prestación del servicio militar, en el arma de caballería, en el Regimiento de Cazadores de Calatrava Nº 30, de Alcalá de Henares, en un escuadrón destacado en el Cuartel de Garellano de Bilbao. En esta su última etapa de pertenencia al Athletic coincidió en la plantilla con Pepe Prieto –hijo del líder socialista Indalecio Prieto, quien luego sería su adversario en la vida política–, con quien disputó tan sólo un partido, siendo este de carácter amistoso.

Su último partido oficial lo disputó el 18 de octubre de 1925, en el partido de Campeonato regional Athletic Club, 2 – Acero, 0, con un gol suyo, para desaparecer definitivamente de las alineaciones con el equipo titular el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.

6.1.3.- Noticias luctuosas

6.1.3.1.- Fallecimiento de Félix Sesúmaga Ugarte

Este gran futbolista vizcaíno Félix Sesúmaga, ‘El Nómada’, antiguo compañero de José Antonio Aguirre en las filas rojiblancas, falleció en Leioa, su pueblo natal, el día 24 de agosto a los 26 años de edad.

Como recuerdo a este gran jugador, he aquí, transcrito palabra a palabra, el artículo que su apreciado amigo ‘Rolando’ publicó el día siguiente al de su muerte:

«No por esperada nos ha causado menos dolor la muerte del que fue querido amigo del que estas líneas escribe, y uno de los mejores jugadores de foot-ball que han salido de esta tierra, tan pródiga en ellos, y de los que con mayor tesón y brillantez han defendido los colores de los Clubs y regiones que ha representado, y los de España en los partidos internacionales en los que ha tomado parte, y en aquella Olimpiada amberina, de inolvidable recuerdo, en la que se reveló como el chutador más formidable de aquella célebre competición.

El pobre Félix hizo sus primeras armas futbolísticas con el Club de Guecho, con el que llegó a ser campeón de España, luchando en Madrid y en el campo durísimo del Racing, con el Barcelona F. C., siendo uno de los que mayor parte tuvieron en aquel gloriosísimo triunfo del Arenas Club, y así lo comprendió el Club vencido, que reconociendo su extraordinaria valía, no paró hasta conseguir formara parte de sus huestes, con las que nuevamente volvió a ser campeón de España en aquel inolvidable match jugado en Gijón contra el Athletic, y que arbitró ‘a su modo’ Beltrán de Lis[15].

Fue luego a Asturias para ser el alma del Racing Langreano, de Sama, consiguiendo con su labor y enseñanzas elevarlo a la altura en la que se halla en la actualidad; pero Félix añoraba, en medios de sus triunfos, su rincón natal y a Vizcaya volvió para ingresar en las huestes athléticas, y conquistar por tercera vez el campeonato de España en el campo del Barcelona, luchando con el Europa, de aquella capital.

Requerido nuevamente por sus grandes amigos de Sama para regresar a la industriosa villa asturiana, donde consideraban indispensable su colaboración, allí fue Sesúmaga, para empezar a decaer visiblemente, al extremo de que poco tiempo después hubo necesidad de enviarle al Sanatorio de Fuenfría, donde estuvo bastante tiempo, y regresó a Madrid cuando se creyó curado, para dirigir, como entrenador, los equipos del Racing cortesano.

Pero la enfermedad continuaba haciendo sus estragos en la naturaleza quebrantada de Félix, y fue enviado a Vitoria, de donde no tardó en reintegrarse a sus casa de Lejona, al lado de los suyos, que le han atendido solícitamente, hasta que anteayer exhaló su último suspiro, rodeado de padres y hermanos, que no le abandonaron un solo instante, hasta que expiró.

¿Tenemos necesidad de recordar lo que fue Sesúmaga en el deporte futbolístico? Aparte su labor dentro de los Clubs que hemos detallado sucintamente, las grandes proezas de Félix en Amberes, por nadie olvidadas, y su ruidoso triunfo en el primer match internacional con Francia en Burdeos, nos relevan de todo elogio.

Su modestia y las escelencias de su carácter, franco y expansivo, le granjearon la amistad y simpatías de los aficionados, que habrán sentido su muerte y verán un hueco díficil de llenar en el equipo español.

El cronista, que tanto quiso en vida al pobre Sesúmaga, se asocia de todo corazón al dolor de sus padres y hermanos, y les desea resignación para sobrellevar la desgracia, en la seguridad de que, aun cuando ha desaparecido del mundo de los vivos, su recuerdo permanecerá indeleble en la memoria de todos los que le conocieron.

¡Descansa en paz, querido amigo!» (El Liberal, 27-08-1925).

6.1.3.2.- Fallecimiento de Jesús Larraza Renovales[16]

 En las primeras horas de la noche del día 27 de mayo de 1926 comenzó a circular por Bilbao la noticia de que en las inmediaciones de Arrigorriaga había ocurrido un mortal accidente motorista que había costado la vida al famoso medio centro del Athletic Jesús Larraza y a un íntimo amigo suyo, futbolista también, llamado Cosme Olavarrieta, empleado de la ‘Basconia’ y excapitán del equipo que llevaba el nombre de esta importante entidad.

La trágica noticia corrió como un reguero de pólvora y en todas las partes se hablaba del accidente, dadas las simpatías con que contaban los dos jóvenes.

El Gobierno Civil emitió, el mismo día del accidente, el siguiente comunicado oficial: «A las veinte horas de hoy telefonea el alcalde de Arrigorriaga que en el paraje denominado Ajarte, al tomar la vuelta de la carretera la motocicleta que conducía Jesús Larraza, acompañado de Cosme Olavarrieta, chocó contra el pretil, cayendo a una huerta, resultado muerto en el acto el segundo, y pocos momentos después Larraza. Un automovilista que pasaba por el lugar del suceso recogió los cadáveres. Del hecho se dio cuenta al alcalde y a la Guardia civil. Las víctimas se encuentran en el depósito judicial de Arrigorriaga.»

El Nervión, 28-05-1926.

El Nervión, 28-05-1926.

Jesús Larraza. La Gaceta del Norte, 28-05-1926.

Jesús Larraza. La Gaceta del Norte, 28-05-1926.

El presidente del Athletic Club, don Manuel de la Sota –acompañado por el secretario, señor Torre, y por los señores Arechabaleta y Cortina, miembros de la Junta Directiva–, y el presidente de la Federación vizcaína, don José María Acha, así como numerosos socios y jugadores se trasladaron a Arrigorriaga.

Los representantes del Athletic Club se encargaron inmediatamente de la organización de la conducción de los cadáveres, y puesto que las familias de ambos jóvenes manifestaron su deseo de que recibieran sepultura en el cementerio de Dos Caminos, y ello requería la autorización del gobernador civil, el señor Sota se entrevistó con el señor Ballarín, quien dio todo tipo de facilidades.

El Athletic, así mismo, organizó los funerales por el eterno descanso del alma de su malogrado jugador y de su compañero de viaje.

He aquí un resumen de su trayectoria deportiva: Jesús Larraza comenzó su vida futbolística en el club de su pueblo, el Basconia, de San Miguel de Basauri, donde no tardó en destacarse a tal extremo, que muy pronto fue solicitado su concurso por los clubes de primera fila de la provincia, ingresando en las filas del Athletic Club, donde muy pronto logró hacerse con un puesto de titular en el primer equipo.

Jugó por primera vez con el Athletic el 8 de enero de 1922, contra el Sparta. Actuó de medio derecho, teniendo en el centro a José María Belausteguigoitia.

Fue campeón de España en la siguiente temporada, en la final de 1923. Al siguiente año, 1924, fue seleccionado olímpico, como centro medio titular. Posteriormente fue seleccionado internacional contra Suiza, sin que pudiese acudir.

En opinión de los críticos deportivos, su mejor temporada fue, sin duda alguna, la 1924-25, en la que jugó partidos espléndidos.

En otoño de 1925 fue a Inglaterra reforzando al Madrid, y su juego mereció elogios de la crítica inglesa. Consecuencia directa de este hecho fue que se pensase en seleccionarle para los partidos internacionales de España en Viena y Budapest, desistiendo de ello porque manifestó su imposibilidad de acudir.

El último partido que jugó fue en San Sebastián, el día 13 de mayo de 1926, en el homenaje a Lippo Hértzka.

Poco antes de su muerte había recibido proposiciones para trasladarse, como jugador, a Murcia. La oferta era envidiable: 15.000,- pesetas anuales. Pese a ello, renunció. Su deseo era continuar en el Athletic. Precisamente el mismo día de su fallecimiento celebró una entrevista con un elevado directivo del Athletic Club, acordando de un modo definitivo su continuidad en el club rojiblanco.

El Athletic Club decidió ofrecerle una despedida a la altura de su figura tanyo humana como deportiva y, así, organizó para el día 3 de junio, festividad del Corpus Christi, un festival deportivo en San Mamés en su memoria, festival en el que el plato fuerte consistió en un encuentro entre el Athletic Club y una selección que conformaron los jugadores siguientes: Ispizua (Deusto); Tamayo (Sestao), R. Uribe (Gimnástica de Madrid); Helguera, Nacho Allende (Indauchu), L. Uribe (Gimnástica de Madrid); Lafuente (Baracaldo), Arana (Sestao), ‘Travieso’ (Baracaldo), Acha (Erandio), Wanconislao (Deusto).

El Athletic, por su lado, alineó a: Vidal; Anatol (Real Unión de Irún), Larracoechea; Hierro, Carmelo, Arteaga; Cantolla, Suárez, Contreras, Areta, Germán Echevarría.

El Athletic venció por seis tantos a dos, marcando los goles bilbaínos Contreras (3), Cantolla (2) y Areta.

6.1.4.- Fichaje como director deportivo de Lippo Hértzka

Tras el fracaso del entrenador inglés Mr. Kyrby y la sustitución provisional del mismo por Máximo Royo, la Junta Directiva quiiso dejar atada con vistas a la siguiente temporada la dirección deportiva, fichando para ella al húngaro Lippo Hértzka tras cesar de su cargo como entrenador de la Real Sociedad el 1 de junio de 1926.

Con relación a este hecho, El Pueblo Vasco, de San Sebastián, publicó la siguiente nota informativa:

«Los rumores circulados han tenido plena confirmación. Lippo Hértzka, el simpático y competente ‘trainer’ de la Real Sociedad, cuya labor ha merecido justificados elogios y ha poco el homenaje de la afición en su ‘match’ a beneficio, ha decidio cambiar de Club, optando por el Athletic, de Bilbao.

Según nuestras noticias, sólo a razones económicas es debida su marcha. La Real Sociedad no ha estimado procedente acceder a las pretensiones de Lippo, que aspiraba a ganar 20.000 pesetas anuales por pago de sus servicios como entrenador.

Convencidos de la labor inteligente y fructífera realizada por Lippo durante el largo tiempo que ha actuado como director técnico en las líneas realistas, lamentamos hoy su marcha, deseándole mucha suerte en sus futuras actividades.»

6.2.- Partidos amistosos disputados por Aguirre

6.2.1.- Real Unión de Irún-Athletic Club

El 6 de setiembre se disputó en el campo de Amute el partido a beneficio del jugador irunés y exportero Domingo Muguruza, partido que enfrentó al Athletic y al propietario del campo.

Los equipos se alinearon así:

Athletic Club: Toralpy; Rousse, Duñabeitia; Legarreta, Larraza, Arteaga; Cantolla, José Antonio Aguirre, Suárez, Areta y Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Real Unión: Emery; Recarte, Altuna; Regueiro, Gamborena, Villaverde; Echeveste, René, Errazquin, Alza, Azurza.

El partido resultó bastante entretenido, y el dominio correspondió casi en su totalidad a los iruneses, merced a la excelente labor que desarrollaron los medios. Los bilbaínos encajaron cuatro goles ylos iruneses mantuvieros su portería imbatida.

6.2.2.- Acero-Athletic Club

El domingo 1 de noviembre tuvo lugar la (re)inauguración del campo de Chimbo Ibarra, después de las notables reformas realizadas por el nuevo propietario del campo, el Acero Club, de Olaveaga.

Para el acontecimiento eligió el Acero como contrincante al Athletic, quien, reservando sin duda a sus jugadores para el partido que tenía que disputar la semana siguiente contra el Arenas, presentó un equipo mixto.

A las órdenes de Latorre se alinearon los equipos de la siguiente manera:

Athletic Club: Toralpy; Duñabeitia, Gárate; Hierro, Royo, Zarzosa; Prieto, Laca, Contreras, José Antonio Aguirre, Calvar.

Acero Club: Ispizua; Tasio, Varela; Bedoya, Gojénuri, Castaños; Santos, San Cristóbal, Ayarza, Calero, Arroyo.

Empezó el partido atacando el Acero y sometiendo a presión al Athletic. En medio del huracán, el equipo acerista marcó el primer gol y , poco más tarde, merced al quinto saque de esquina del Acero, este anotó el segundo tanto, finalizando así el primer tiempo.

A poco de comenzar el segundo tiempo lanzó Prieto un centro colocado, originándose una melé, que la aprovechó José Antonio Aguirre para marcar de un tiro suave el primer gol bilbaíno.

El partido se animó, y el nuevo extremo izquierdo del Acero, Santos, realizó un bonito avance, y después de regatear a Zarzosa, se plantó ante Toralpy, a quien batió de un gran disparo por alto, consiguiendo el tercer gol acerista.

Más tarde, en un avance de Prieto, pasó este el balón a Laca, quien, después de correr la línea, lanzó un centro precioso, que remató colosalmente Contreras, de cabeza, marcando el segundo gol athlético.

En los últimos minutos del encuentro logró Calero, de un gran disparo, el cuarto gol acerista y último del partido.

Consiguió, por tanto, la copa que se disputaba el Acero, que actuó brillantísimamente. La cohesión en todas sus líneas fue completa, y mereció ganar el partido por jugar más y mejor que su contrario.

6.2.3.- Deportivo Alavés-Athletic Club

En el campo de Mendizorroza se celebró el día 29 de noviembre, domingo, un partido amistoso entre un equipo mixto del Athletic y el once del Deportivo Alavés.

El encuentro había despertado extraordinaria espectación, no sólo por la categoría del equipo bilbaíno, sino también por el hecho de probarse en dicho encuentro algunos jugadores albiazules.

En las líneas bilbaínas formaron: Toralpy; Careaga, Cortadi (de la Sociedad Deportiva Deusto); Hierro, Royo, Ruiz; Mendi, Eguía, Suárez, José Antonio Aguirre, Carlos Echevarría.

Las alavesas estuvieron integradas por: Lete; Errasti (F.), Quincoces; Crespo, Antero, Espada; Gárate, Luzuriaga, Chaves, Errasti (P.), Ruiz.

El partido resultó interesantísimo, y terminó con un empate a cero. Los últimos minutos fueron movidísimos y duros, por la codicia que pusieron los jugadores en conseguir el tanto que les diera la victoria, imposible de obtenerla, aunque el balón anduvo rondando con frecuencia ambas porterías.

Hubo un penalti contra el Athletic por mano de Careaga, que fue muy bien parado por Toralpy.

Se retiraron lesionados Royo y Hierro, que capitaneó al Athletic.

Sobresalieron los porteros y defensas de ambos equipos. Pero el héroe de la tarde fue el guardameta Lete, que hizo en este encuentro su presentación pública y que pocos días antes había colgado la teja -sombrero utilizado por los eclesiásticos- y el manteo -capa larga con cuello, que llevan los eclesiásticos sobre la sotana- de seminarista.

6.2.4. Athletic Club-Osasuna. Partido de despedida de José Antonio Aguirre con el primer equipo

El encuentro se disputó el 8 de diciembre de 1925 y los jugadores osasunistas visitaron Bilbao tal vez excesivamente confiados en el triunfo, en vista del catastrófico comportamiento de los rojiblancos frente a la Real Sociedad el domingo anterior (perdieron en San Mamés por cuatro tantos a uno), y esta confianza y el desconocimiento casi absoluto del campo y de las condiciones en que se encontraba, unido al entusiasmo y codicia que los bilbaínos pusieron en la lucha, fueron los factores del resultado desfavorable para los navarros que el tanteador señaló a la terminación del encuentro, anotando Aguirre el tanto que empataba la ventaja inicial del Osasuna.

Puesto que se trata del encuentro de despedida oficial del fútbol de competición, relataremos a continuación un ‘refrito’ de las crónicas deportivas de los más importantes diarios bilbaínos de la época:

A las órdenes del colegiado Gabiria se alinearon ambas formaciones:

Athletic Club: Vidal; Careaga, Legarreta; Ruiz, Nacho Allende, Arteaga; Cantolla, Laca, José Antonio Aguirre, Carmelo Goyenechea, Carlos Echevarría.

Este once, en el que faltaban algunas grandes figuras del primer equipo, salió al campo poseído de gran entusiasmo y deseoso de borrar la mala impresión causada en el partido del domingo, y, como se lo propuso, no tardó en conseguirlo y en conquistar los aplausos de la afición.

Vidal borró el mal concepto que de él se pudo formar el aficionado el domingo anterior, y los defensas defendieron admirablemente sus dominios con afortunadísimas intervenciones.

La línea media jugó con coraje, voluntad y entusiasmo, completando un trío espléndido.

La línea delantera actuó en esta ocasión compenetrada, combinándose sus diversos elementos de modo adecuado para hacer eficaces sus ataques. Los cinco jugaron admirablemente, y si alguno sobresalió, debió ponerse en la cúspide a Carmelo, que realizó un enorme partido, seguido en méritos por los dos extremos, y a José Antonio Aguirre, uno de los jugadores más entusiastas y disciplinados del Athletic.

Osasuna: Osés; Abascal, Juanín; Ochoa, Urquizu, Ariz; Goiburu, Purroy, Miqueo, Gurrucharri, Luzarreta (faltaron algunos de los titulares del primer equipo).

Los goles marcados en el transcurso del partido fueron seis, cuatro en la primera parte y dos en la segunda.

El Osasuna fue el primero que movió el tanteador, marcando su delantero centro, Miqueo, un precioso tanto, apenas iniciado el encuentro.

Este tanto avivó los entusiasmos de los bilbaínos, y poco después inició Carmelo una de sus clásicas arrancadas, y anunciando el envío dibujó un precioso pase adelantado que José Antonio Aguirre, bien colocado, recogió, y aprovechando una salida en falso de Osés, introdujo el balón en la red por ecima de su cabeza, logrando el empate.

Dominaba el Athletic, y en una arrancada del ala izquierda se produjo un centro pasado, que recogió Cantolla, bastante adentrado, y de un tiro cruzado marcó el segundo gol.

Pocos minutos después, Cantolla centró, en postura algo forzada, y Carmelo cogió el balón de bolea, y de un fuerte disparo lo incrustó en la red del Osasuna, marcando el tercero y último tanto del primer tiempo del Athletic.

En el segundo tiempo, y excepto muy contados minutos, fue completo el dominio de los rojiblancos, que en muchos momentos llegaron a acorralar la meta de sus contrarios.

Una preciosa combinación de Laca y Cantolla y un gran centro de este, lo aprovechó con gran vista Carmelo para marcar el cuarto tanto de un fuerte tiro, raso y cruzado.

Se malograron otras magníficas ocasiones de marcar gol por parte del Athletic, a causa de la falta de serenidad o de la mala suerte, y también el Osasuna, por obra de un enorme cabezazo de Miqueo, estuvo a punto de conseguir el segundo tanto .

Cuando faltaban diez minutos, una falta descaradísima a Laca en el momento en que este se hallaba solo con el balón, la castigó el árbitro con la pena máxima, que, lanzada por Carlos Echevarría, fue detenida por el portero rojillo; pero, rematado nuevamente por el mismo jugador, se convirtió en gol, quinto y último de la tarde, terminando el encuentro con cinco goles el Athletic por uno el Osasuna.

6.3.- Campeonato Regional de Vizcaya y Copa del Rey

Con relación al Campenato Regional, el Athletic fue el campeón indiscutible, venciendo en los diez partidos que disputó, en los que obtuvo una media por partido de 3,7 goles a favor (37 goles en total) y 0,8 en contra (8 goles en total).

Athletic

Arenas

Sestao

Erandio

Acero

Baracaldo

Athletic

1-0

3-0

7-3

2-0

4-0

Arenas

0-1

3-0

1-2

8-1

5-3

Sestao

0-5

1-3

2-2

3-3

2-1

Erandio

1-8

5-2

1-4

1-0

2-1

Acero

2-3

1-3

2-3

2-0

1-4

Baracaldo

2-3

2-5

2-4

2-2

1-4

6.3.1.- Athletic Club-Acero. Despedida de la competición oficial de José Antonio Aguirre

El equipo de Olaveaga había ascendido a la serie ‘A’ al haberse proclamado campeón de la ‘B’ en la temporada 1924-25, y el Deusto, por el contrario, había descendido a la ‘B’, en donde disputó el Campeonato regional de la temporada 1925-26 el 2º grupo.

El partido se disputó en San Mamés el día 18 de octubre de 1925 y supuso la despedida de la competición oficial de Aguirre, despedida que remachó anotando un de los dos goles que marcó el equipo bilbaíno.

Los athléticos estaban convencidos de la facilidad de un triunfo sobre el novel y bravo equipo acerista, pero estos les amenazaron en todo momento y a punto estuvieron de salir con las orejas gachas y la derrota en el casillero. Bien pudo dar gracias el equipo rojiblanco de haber salido con bien a la desgracia que acompañó a los de Olaveaga en los remates y a la afortunada actuación de Laca y Vidal en los momentos de mayor peligro, porque el resto del equipo, sobre todo en las líneas defensivas, estuvo desacertado y hasta apático en varias ocasiones. Los equipos se alinearon como sigue:

Athletic Club: Vidal; Germán Echevarría, Laca; Arteaga, Carmelo (no estaba en condiciones para jugar de delantero), Hierro; Cantolla, Eguía, Suárez, José Antonio Aguirre, Aguirrezabala (‘Chirri’ I).

Acero Club: Ispizua (ex portero del Athletic Club); Madariaga, Varela; Bedoya, Josechu, Castaños; Santos, San Cristóbal, Ayarza, Calero, Juanito.

A la vista de la alineación bilbaína, pude decirse, sin temor a equivocación alguna, que el Athletic se presentó en pésimas condiciones. Acedo, Rousse, Duñabeitia, Careaga, Eléxpuru, Legarreta y Larraza … Esta era la larga lista de bajas rojiblancas. Los seis primeros se habían lesionado jugando de defensas y el Athletic ensayaba su pareja de defensas número cuatro en lo que iba de temporada. Digno de todo encomio fue el proceder de Laca y Germán, que incondicionalmente se pusieron a disposición del Club al ver su apurada situación, aceptando el puesto de defensas.

En el primer tiempo la lucha se mantuvo bastante nivelada con ligera tendencia a favor de los bilbaínos; pero haciendo los aceristas, cuya línea de medios empujó mucho, numerosas incursiones a los terrenos rojiblancos. Un centro de José Antonio Aguirre tocó en el brazo a Gojénuri, que se había situado para interceptar el pase, y como el lance ocurrió dentro del área acerista, el árbitro concedió penalti a favor del Athletic. Suárez se encargó de ejecutar el castigo y lo convirtió en gol de un tiro fulminante por alto y a la escuadra.

En el segundo tiempo, pasó Cantolla a la zaga y Germán al extremo derecho del ataque, con lo que este se afirmó y aquella se mejoró notablemente. Germán, en una preciosa jugada, colocó un centro estupendísimo que recogieron de cabeza los interiores, yendo la pelota a la red por alto y deteniéndola Ispizua con la punta de los dedos, pero sin poder sujetarla, lo que aprovecharon Suárez y José Antonio Aguirre, que se habían lanzado hacia la portería, para rematar el último la jugada de otro cabezazo, marcando el segundo tanto para el Athletic.

Transcurrieron los partidos y, una vez acabada la competición, el Athletic se proclamó vencedor del Campeonato regional, quedando la clasificación como sigue:

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Athletic

10

10

0

0

37

8

20

Arenas

10

6

4

0

30

17

12

Sestao

10

4

4

2

19

29

10

Erandio

10

4

4

2

19

25

10

Acero

10

2

7

1

16

28

5

Baracaldo

10

1

8

1

18

32

2

6.3.2.- Copa del Rey

En esta temporada cambió la fórmula de participación y clasificación para disputar la Copa de España[17].Tomaron parte los campeones y subcampeones de los diferentes campeonatos regionales (12), formándose con ellos ocho grupos diferentes de tres equipos, que jugaron a doble partido, y clasificándose para los cuartos de final los campeones de cada grupo.El Athletic no pasó a la siguiente ronda al clasificarse en segunda posición.

J

G

P

E

F

C

Ptos.

Real Unión de Irún

10

10

0

0

37

8

20

Athletic

10

6

4

0

30

17

12

Racing de Santander

10

4

4

2

19

29

10

APÉNDICE I: Partidos disputados por José Antonio Aguirre con el Athletic Club y palmarés en el mismo

TEMPORADA

COMPETICIÓN

FECHA

CAMPO

EQUIPO CONTRARIO

RESULTADO

GOLES MARCADOS

 
1921-22 Campeonato regional 27-11-21 San Mamés Sociedad Deportiva Deusto

1-1

0

Amistoso 08-12-21 San Mamés Real Unión de Irún

3-1

1

Amistoso 11-12-21 Amute Real Unión de Irún

5-1

0

Campeonato regional 18-12-21 San Mamés Erandio

7-0

0

Amistoso 25-12-21 San Mamés Boldklubben af 1893 de Copenhague

4-3

0

Amistoso 26-12-21 San Mamés Boldklubben af 1893 de Copenhague

2-3

0

Amistoso 01-01-22 San Mamés Sparta de Praga

3-5

0

Amistoso 06-01-22 San Mamés Sparta de Praga

0-4

0

Amistoso (homenaje a ‘Pichichi’). 05-03-22 San Mamés Arenas

1-2

0

Amistoso (entre reservas) 09-04-22 San Mamés Real Sociedad

0-6

0

Amistoso (entre reservas) 21-05-22 San Mamés Erandio

3-1

1

1922-23 Amistoso 06-01-23 San Mamés Casuals

4-2

1

Amistoso 07-01-23 San Mamés Casuals

4-4

1

Campeonato de Copa (cuartos de final) 08-04-23 San Mamés Real Madrid

5-0

0

Campeonato de Copa (semifinales) 22-04-23 Atocha Real Sociedad

0-0

0

Campeonato de Copa (semifinales) 29-04-23 San Mamés Real Sociedad

2-0

0

1923-24 Amistoso 09-09-23 Las Llanas Sestao Sport

1-3

0

Amistoso (Athletic Club mixto) 04-11-23 San Mamés Osasuna

5-3

1

Amistoso (Athletic Club reserva) 26-12-23 San Mamés Victoria Pilsen

3-0

2

Amistoso 06-01-24 San Mamés Rapid de Viena

5-2

0

Amistoso (Athletic Club de ‘circunstancias’) 17-02-24 Amute Real Unión de Irún

1-0

0

Campeonato regional 02-03-24 Las Llanas Sestao Sport

0-0

0

Amistoso 04-03-24 San Mamés Real Unión de Irún

4-1

0

Amistoso (Athletic Club mixto) 09-03-24 San Mamés Acero de Olaveaga

6-0

0

Campeonato de Copa (partido desempate semifinales de  Copa) 15-04-24 Stadium Metropolitano Madrid

1-0

0

Amistoso (Athletic reforzado con jugadores del Arenas) 21-04-24 San Mamés Selección uruguaya

0-2

0


1924-25 (temporada en la JAA alcanzó su cénit en la carrera futbolística)
Amistoso 21-09-24 Lerún (Elgoibar) Unión Deportiva Eibar

2-0

(En contra del Athletic)

0

Amistoso 24-09-24 Las Gaunas Combinado Real Unión de Irún/Club Deportivo Logroño

2-4

1

Amistoso (Athletic Club mixto del titular y reserva) 27-09-24 San Mamés Morowska Slavia de Praga

4-1

0

Amistoso 28-09-24 San Mamés Morowska Slavia de Praga

1-3

0

Amistoso 02-11-24 Las Corts Barcelona, F. C.

1-0

0

Campeonato regional 30-11-24 San Mamés Sociedad Deportiva Deusto

5-2

1

Amistoso 07-12-24 San Mamés Sporting de Gijón

5-2

0

Amistoso 28-12-24 San Mamés Kamraterna de Goteborg

1-2

1

Amistoso 04-01-25 San Mamés Der Fussball Club, de Zurich

2-1

0

Campeonato regional 24-02-25 San Mamés Baracaldo

8-2

2

Campeonato regional 01-03-25 San Mamés Sociedad Deportiva Deusto

7-0

1

Amistoso (Reservas de los dos equipos) 17-05-25 San Mamés Real Sociedad

7-1

1

Amistoso 25-03-25 San Mamés Combinado Baracaldo-Erandio

3-2

0

Amistoso 21-05-25 San Mamés Barcelona, F. C.

3-0

1

1925-26 Amistoso 06-09-25 Amute Real Unión de Irún

4-0

0

Campeonato regional 18-10-25 San Mamés Acero Club

2-0

1

Amistoso 01-11-25 Chimbo Ibarra Acero Club

4-2

1

Amistoso (Equipo mixto del Athletic) 29-11-25 Mendizorroza Deportivo Alavés

0-0

0

Amistoso 08-12-25 San Mamés Osasuna

5-1

1

18

TOTAL DE PARTIDOS DISPUTADOS: 45 (11 partidos oficiales, disputados en los campeonatos regionales y en la Copa del Rey y 34 partidos amistosos).

Nº GOLES MARCADOS: 18

COEFICIENTE DE GOLES: 0,4 goles/partido.

PALMARÉS: Campeón Regional de Vizcaya (1923, 1924 y 1926) y Campeón de Copa (1923).

APÉNDICE II: El fútbol, afición compartida por los hermanos Aguirre Lecube

Ya se ha comentado en la introducción del presente trabajo que, a excepción de Ignacio, muerto a la temprana edad de seis años, todos los varones de la familia Aguirre Lecube estuvieron, de una u otra manera y con mayor o menor éxito y fortuna, ligados al fútbol.

Una vez finalizado el pormenorizado estudio de la trayectoria rojiblanca de José Antonio Aguirre puede resultar de interés para el lector narrar, aunque sea de una forma breve y superficial, la relación que el resto de sus hermanos mantuvo con el fútbol.

Juan Mari y Tomás, los mayores, estuvieron ligados a los en aquella época dos equipos getxoztarras por excelencia: El Arenas y el Guecho. Juan Mari acudió a la llamada del entonces ‘poderoso’ Arenas, equipo en el que militó con antelación a la proclamación de la II República, y Tomás -quien mayor proyección futbolística tuvo- perteneció al Guecho, proclamándose con el mismo Campeón Vasco-Navarro en la temporada 1934-35.

Alineación del Guecho, Campeón Vasco-Navarro en la temporada 1934-35. Tomás Aguirre es el segundo agachado por la izquierda. Fuente: Archivo del Getxo, F. C.

Alineación del Guecho, Campeón Vasco-Navarro en la temporada 1934-35. Tomás Aguirre es el segundo agachado por la izquierda. Fuente: Archivo del Getxo, F. C.

A mediados de la temporada 1935-36 fue fichado por el Arenas, equipo en el que destacó su juego hasta tal punto que se convirtió, junto con su compañero Egusquiza (quien más tarde sería el portero suplente de Blasco en la Selección Vasca), en objeto de una operación de traspaso finalmente frustrada al (Real) Madrid. Este último club estaba dispuesto a pagar 50.000 pesetas por el tándem, pero la directiva arenera se mantuvo firme en las 60.000. Fue uno de los integrantes de la plantilla del Arenas que debiera haber competido en la temporada 1936-37, pero la maldita guerra le obligó a colgar los ‘borceguíes’ y a cambiar estos por el fusil.

Imagen de Tomás Aguirre perteneciente a la serie de dibujos y ocasionalmente fotografías de los jugadores de fútbol de la temporada 1936-37, que no se disputó al estallar la Guerra Civil, y que constituían la parte delantera de las cajas de cerillas del Monopolio de Cerillas y Fósforos de la Hacienda Pública. En la parte superior del rectángulo que contiene al jugador aparece la leyenda “TEMPORADA 1.936-1.937” y en la parte inferior el número de la serie y el nombre del jugador. Las dimensiones del rectángulo son de 3 x 4,5 cm. Colección muy rara e interesante por la gran cantidad de jugadores que aparecen (se conocen hasta el número 384) tanto de primera como de segunda división. Imagen cedida por Joseba Moro.

Imagen de Tomás Aguirre perteneciente a la serie de dibujos y ocasionalmente fotografías de los jugadores de fútbol de la temporada 1936-37, que no se disputó al estallar la Guerra Civil, y que constituían la parte delantera de las cajas de cerillas del Monopolio de Cerillas y Fósforos de la Hacienda Pública. En la parte superior del rectángulo que contiene al jugador aparece la leyenda “TEMPORADA 1.936-1.937” y en la parte inferior el número de la serie y el nombre del jugador. Las dimensiones del rectángulo son de 3 x 4,5 cm. Colección muy rara e interesante por la gran cantidad de jugadores que aparecen (se conocen hasta el número 384) tanto de primera como de segunda división. Imagen cedida por Joseba Moro.

El Arenas rozó en la temporada 1925-36 un ascenso que pudo haber cambiado el rumbo de su historia. Forman esta alineación (de pie y de izquierda a derecha: Gozalo, Silvosa, Gurruchaga, Arrieta, Egusquiaguirre, Pérez, Pascual y Rufo. Sentados, (de izquierda a derecha): Tomás Aguirre, Egusquiza y Larrondo. Fuente: Arenas Club.

El Arenas rozó en la temporada 1925-36 un ascenso que pudo haber cambiado el rumbo de su historia. Forman esta alineación (de pie y de izquierda a derecha: Gozalo, Silvosa, Gurruchaga, Arrieta, Egusquiaguirre, Pérez, Pascual y Rufo. Sentados, (de izquierda a derecha): Tomás Aguirre, Egusquiza y Larrondo. Fuente: Arenas Club.

Tomás Aguirre con la camiseta del equipo Euzkadi. Fotografía dedicada a Melchor Alegría con motivo de la disolución del equipo. Fuente: Archivo Enrique Ballesteros.

Tomás Aguirre con la camiseta del equipo Euzkadi. Fotografía dedicada a Melchor Alegría con motivo de la disolución del equipo. Fuente: Archivo Enrique Ballesteros.

Durante la contienda civil recaló en la Selección Vasca con la que disputó varios partidos durante la gira que en el año 1937 esta realizó por diferentes países europeos con el doble fin de dar a conocer internacionalmente el Gobierno de Euskadi dentro de la II República española y de recaudar fondos para los niños vascos expatriados a Francia, Bélgica, Inglaterra, antigua Unión Soviética, etc. Finalizada la misión europea, se embarcó en la ronda americana de la selección con la que, tras disputar varios partidos, cerró el ciclo de existencia de la misma con el partido disputado el 18 de junio de 1939 contra el Atlético Corrales, de Paraguay.

Teodoro, Iñaki y Ángel, los menores, deben ser tratados futbolísticamente como un trío inseparable. Se iniciaron en el Guecho Chiqui, equipo al que pertenecieron desde la temporada 1933-34 hasta el comienzo de la Guerra Civil.

Campo de Fadura. Temporada 1933-34. Alineación del Guecho Chiqui. De izquierda a derecha: Juan Ayestarán, Ángel Aguirre, Teodoro Aguirre, J. Laucirica, J. Larrazabal, Quintana, Arrieta, V. Valle, Zalvidea, Iñaki Aguirre y R. Aguirre (‘Chocolea’). Fotografía cedida por Teresa Amézaga Sagarmínaga, viuda de Ángel Aguirre Lecube.

Campo de Fadura. Temporada 1933-34. Alineación del Guecho Chiqui. De izquierda a derecha: Juan Ayestarán, Ángel Aguirre, Teodoro Aguirre, J. Laucirica, J. Larrazabal, Quintana, Arrieta, V. Valle, Zalvidea, Iñaki Aguirre y R. Aguirre (‘Chocolea’). Fotografía cedida por Teresa Amézaga Sagarmínaga, viuda de Ángel Aguirre Lecube.

Durante la contienda bélica, ante la inminente caída de Bilbao y siguiendo instrucciones de José Antonio, abandonaron Euskadi acompañados de su madre y, tras múltiples peripecias, se refugiaron en Lovaina (Bélgica), localidad en la que cursaron estudios superiores en la Universidad Católica y en la que formaron parte de las filas del Stadft Lovainiste, equipo en el que contribuyeron a que ascendiera de categoría.

Finalizados los estudios universitarios y acabada la II Guerra Mundial, dejaron Lovaina y se instalaron en San Juan de Luz, localidad costera labortana en la que previamente Bernardina Lecube había adquirido la mansión ‘Miragarria’, donde formaron parte del equipo Arin Luzien. Iñaki y Teodoro no jugaron con frecuencia, pero Ángel, por el contrario, lo hizo regularmente durante el periodo 1946-48. En aquella época el Arin Luzien competía en la Copa de Francia de los Patronatos, ganándola en más de una ocasión. En San Juan de Luz no olvidarán nunca el año 1946, puesto que en ese año el Arin Luzien ganó la Copa en el partido disputado en París contra el Belfort, al que goleó por cuatro a cero. En 1947 disputó la final en Poitiers contra el Arago de Orleans, derrotándole por cuatro goles a cero. En esta ocasión el Arin Luzien pudo disponer de los tres hermanos Aguirre.

París, 1946. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Belfort. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Laures, Doyhenard (portero), Leiceaga, R. Olazcuaga (con la copa), G. Olazcuaga, Usabiaga. Agachados y de izquierda a derecha: Villalonga, Teodoro Aguirre, Larregain, Iñaki Aguirre, Rachou. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

París, 1946. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Belfort. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Laures, Doyhenard (portero), Leiceaga, R. Olazcuaga (con la copa), G. Olazcuaga, Usabiaga. Agachados y de izquierda a derecha: Villalonga, Teodoro Aguirre, Larregain, Iñaki Aguirre, Rachou. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

Poitiers. 18 de mayo de 1947. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Arago de Orleans. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Lastrade (entrenador), Leiceaga, Bonnat, R. Olazcuaga, Laures, Landa (con ropa de calle), Zubieta. Agachados y de izquierda a derecha: Duquesne, Teodoro Aguirre, Ángel Aguirre, Iñaki Aguirre, Rachou. El Arin Luzien terminó el encuentro con 10 jugadores por lesión de Landa. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

Poitiers. 18 de mayo de 1947. Final de Copa de Patronatos de Francia contra el Arago de Orleans. Los jugadores del Arin Luzien con la copa tras finalizar el partido. De pie y de izquierda a derecha: Lastrade (entrenador), Leiceaga, Bonnat, R. Olazcuaga, Laures, Landa (con ropa de calle), Zubieta. Agachados y de izquierda a derecha: Duquesne, Teodoro Aguirre, Ángel Aguirre, Iñaki Aguirre, Rachou. El Arin Luzien terminó el encuentro con 10 jugadores por lesión de Landa. Fuente: Archivo Arin Luzien, F. C.

A finales de la década de los cuarenta Iñaki y Ángel crearon la empresa ‘Biak’, dedicada a la importación/exportación, y se trasladaron a París donde Ángel fue fichado como profesional por el Red Star. No obstante, su paso por este equipo profesional fue efímero ya que Ángel no supo adaptarse al paso a la profesionalidad.

Referencias

Libros, álbumes, colecciones, fascículos, etc.

AIESTARAN, C. (2003). Fútbol y Metralla. Homenaje al sestaoarra rojiblanco José Luis Justel Bollar (1920-1938). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

AIESTARAN, C. (2010). José Antonio Aguirre y Lecube. El fútbol: Su faceta desconocida. Bilbao: Diputación Foral de Bizkaia. Dirección General de Deportes.

GARITAONAINDIA, C. (1990). José Antonio Aguirre, primer Lehendakari. Vitoria-Gasteiz: Herri-Arduralaritzaren Euskal Erakundea/Instituto Vasco de Administración Pública.

GONZÁLEZ DE UBIETA, F. (1941): Historia del Athletic Club de Bilbao (hoy Atlético) 1898-1940, con gotas. Un Club de leyenda y la leyenda de un Club. 1ª edición. Madrid: Ediciones Alonso.

IBARRA, L (1952): Vizcaya deportiva: 50 años 100 campeones. Bilbao: Talleres gráficos Larrínaga (Colección Ibiltari, 1ª edición, tomo I).

MANDIOLA, R. (‘Monchín’). (1979): Casi un siglo de fútbol en Vizcaya. Bilbao: Caja de Ahorros Vizcaína.

MATEOS, José Mª (1948): Los cincuenta años del Atlético de Bilbao, 1898-1948. Bilbao: Talleres Escuelas J. de P. de Menores.

MÚGICA, J. Mª (1972): Athletic de Bilbao: la colosal historia de los leones de San Mamés. Madrid: Publicaciones Controladas, S.A. (Colección Los españoles. Fasc. nº 4).

MÚGICA, J. Mª (1982): El Athletic, un club de leyenda en Un siglo de fútbol, pelota y remo en Vizcaya. Bilbao: Caja de Ahorros Municipal de Bilbao.

MÚGICA, J. Mª; CRESPO, P.; BAÑOS, J. (1984-1985). Bilbao: International Book Creation (Colección Athletic Club [Fascículos]).

OLMO, Luis del… [et al.]. (1982): San Mamés, la catedral (Vol. I y II). Bilbao: International Book Creation.

RUIZ, P. (1998).100 años en datos e imágenes: 1898-1998 El Athletic cumple 100 años. Bilbao: Iparraguirre, S.A. (72 fascículos coleccionables anejos al diario Deia).

SÁIZ, A. C… [et al.]. (1998). Athletic Club. Crónica de una leyenda (1898-1998). León: Everest de Ediciones y Distribución, S.L.

TERRACHET, E. (1969). Historia del Athletic de Bilbao/Caso único en el fútbol mundial (“L’Equipe”). Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1ª edición.

VALENCIA, A; TORAL, G. (2009). Un siglo de Arenas Club (Decano de Getxo, 1909-2009). Santander: Sauver Marketing Consulting S. L.

Prensa

Eguna, Excelsior, Excelsius, Euzkadi, El Liberal de Bilbao, El Nervión (publicado en Bilbao entre 1891 y 1936, no debe confundirse con el periódico homónimo ‘político, mercantil, literario y de interés del país’, también publicado en Bilbao entre el 23 de junio de 1856 y el 28 de noviembre del mismo año), El Noticiero Bilbaíno, El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte y Lan-Deya.

 


[1] Marqués de Bilbao Eguía (Bilbao, 11 de enero de 1879 – Durango, 23 de setiembre de 1970), fue un político carlista y franquista español, miembro de la Comunión Tradicionalista y, posteriormente, de FET y de la JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, el partido único del régimen franquista) y que ocupó diversos cargos de relevancia política desde 1904 hasta 1965, entre los que destaca su labor como diputado, senador, presidente de la Diputación de Vizcaya, Presidente de las Cortes Franquistas y ministro de Justicia. (Para mayor información consúltese https://es.wikipedia.org/wiki/Esteban_de_Bilbao_Eguía).

[2] Durante los primeros años del siglo XX se disputó el Campeonato Regional Norte, auspiciado por la Federación Regional Norte conformada por conjuntos vizcaínos y cántabros, hasta que en 1922 la federación norteña adoptó el nombre de Federación Vizcaína, motivo por el que los equipos cántabros marcharon para fundar la Federación Cántabra de Foot-Ball bajo el nombre de Comité Cántabro. El diario El Mundo Deportivo, bajo el título La Federación Norte se convierte en Federación Vizcaína comunicó así la noticia de tal hecho:

“Bilbao, 19.- En el Club Deportivo, de Bilbao, se han celebrado las reuniones convocadas a la asamblea extraordinaria de dicha Federación, habiéndose tomado los siguientes acuerdos:

– Aprobar el nuevo Reglamento con la reforma del nombre de la entidad, que se titulará Federación Vizcaína de Futbol, en lugar de Federación Regional del Norte.

– El pase de un equipo de la serie B a la categoría superior, o sea a la A, sin determinación.

– Crear una multa de 5.000 ptas. para el caso de no comparecencia en el campo de juego de los equipos de la primera categoría, serie A, en los partidos del Campeonato de España. Además, naturalmente, de la pérdida consiguiente de los puntos.

–  Que los Clubs del grupo C tengan representación con voz, pero sin voto, en la directiva de la Federación, por medio de dos delegados, uno por cada Comité (N. del A.: vizcaíno y cántabro, se supone).

– Y el establecimiento, en esta misma serie, de árbitros oficiales o examinados la temporada próxima. CORRESPONSAL (El Mundo Deportivo, 24-07-1922).”

Para más información consúltese https://es.wikipedia.org/wiki/Campeonato_Regional_de_Vizcaya.

[3] El uso de gas venenoso en la Primera Guerra Mundial fue una importante innovación militar. Los gases utilizados iban desde el gas lacrimógeno a agentes incapacitantes como el gas mostaza y agentes letales como el fosgeno. Esta guerra química fue uno de los principales elementos de la primera guerra global y también de la primera guerra total del siglo XX.

La capacidad letal del gas era limitada —solo el 3% de las muertes en combate fueron debidas al gas—, pero la proporción de bajas no letales fue alta, llegando el gas a ser uno de los factores más temidos entre los soldados. Al contrario que la mayoría de las armas de la época, fue posible desarrollar contramedidas efectivas para el gas. De ahí que en las fases finales de la guerra, aunque el uso del gas aumentó, en muchos casos su efectividad disminuyó. Debido al uso generalizado de la guerra química, además de los importantes avances en la fabricación de explosivos de alto poder, a veces se ha calificado a la Primera Guerra Mundial como «la guerra de los químicos». (recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Gas_venenoso_en_la_Primera_Guerra_Mundial).

[4] Manuel López Llamosas (Baracaldo, 01-05-1900-Baracaldo, 14-10-1975), más conocido como Travieso (el periodista ‘Rolando’, viendo las travesuras que hacía con el balón y aprovechando que había nacido en la Travesía de san Antonio, lo bautizó en las páginas de El Liberal con ese apodo y ya nadie le volvió a llamar por su nombre)., fue futbolista y entrenador que jugó como delantero. En su primera etapa en el Athletic Club (1921-1924), fue el autor del gol de la final de la Copa del Rey de 1923 disputada ante el C. E. Europa. Previamente, había marcado dos tantos en el partido de los cuartos de final frente al Real Madrid C. F., que acabó con el resultado de 5-0. Durante sus dos etapas en el Athletic Club [(primera, ya mencionada y, segunda, [(1926-1928)], logró cuatro ocasiones el Campeonato Regional de Vizcaya y marcó un total de veintinueve goles en treinta y un partidos. Jugó su único partido con la selección española el 30 de abril de 1922 contra Francia; España venció por 0-4 y Travieso fue el autor de dos de los goles. Como entrenador lo fue de los equipos siguientes: Baracaldo C. F. (1924-1926 y 1949-1950), Real Jaén C. F. (1931-1932 y 1960-1961), Real Santander (1943-1944), Real Murcia C. F. (1945) y el mexicano Club Puebla (1946-1948). Trabajó como comentarista en el Excelsior de Bilbao, realizó un curso de entrenador en Burgos junto a Helenio Herrera, Meana, Villalonga, Quincoces…, sacando el número uno y también tuvo tiempo para la literatura; escribió el libro titulado Temas, publicado por: Bilbao, Santa Casa de Misericordia, SF (195?).[recuperado de http://www.memorafootball.com/shopping/en/biographies-/1177-temas-manolo-travieso-1957.html, https://es.wikipedia.org/wiki/Travieso, https://www.marca.com/blogs/ni-mas-ni-menos/2015/03/08/manuel-lopez-mas-conocido-por-travieso.html y https://www.abebooks.it/ricerca-libro/autore/lopez-manolo/].

[5] Muelle situado en la ría de Bilbao, relativamente próximo al Paseo del Arenal.

[6] “[…]. De delantero centro del Athlétic (sic) jugó ‘Aguirrechocolate’, quien años más tarde había de lanzar a gran parte de nuestra juventud, emborrachada de ‘hechos diferenciales’, por la senda de la muerte, en tanto que él efectuaba ‘repliegues estratégicos’ con su Estado Mayor y ‘Gobierno’ camino del extranjero, dejando abandonados a su propia suerte a quienes veinticuatro horas antes de la afortunada liberación de Bilbao creían en la llegada de no sabemos cuántos aeroplanos ‘que iba a mandar Prieto’. […] “. (GONZÁLEZ DE UBIETA Y ABASCAL, Francisco: Un club de leyenda y la leyenda de un Club. Historia del Athlétic Club de Bilbao (hoy Athlético), 1898-1940, con gotas. 1ª edición. Madrid. Ediciones Alonso, 1941. p. 93.)

[7] “(…). Había tres jugadores del mismo apellido en aquella delantera y los hinchas les distinguían por sus motes. Un vate local y cronista deportivo del equipo, los describía así:

“Tres ases tiene el Athletic

que relumbran más que el sol;

Aguirre, el del chocolate(a),

el que patina en Begoña(b),

y el que tira cada centro

que cada centro es un gol(c)”

(Areilza, José María de (1974): Así los he visto. Barcelona: Editorial Planeta, S. L., p.p. 109-111).

(a): José Antonio Aguirre, también conocido como ‘Aguirrechocolate’ debido a que al terminar sus estudios de Derecho y después de una pequeña estancia como ‘pasante’ en el bufete de don Esteban Bilbao Eguía, pasó a trabajar como Consejero de la fábrica familiar «Chocolates Aguirre», que en unión con otros socios pasó a denominarse «Chocolates Bilbaínos S.A.». La fábrica de «Chocolates Bilbaínos S.A.» se constituyó en 1920, fruto de la unión de cuatro fabricantes de chocolate, cuyas marcas eran: «Martina Zuricalday», «La Dulzura», «Caracas» y «Chocolates Aguirre», participando cada una de ellas en un 25% del negocio.

(b): Guillermo Aguirre Ibarra, nació en Begoña en el año 1902, también conocido como Aguirrebegoña. Jugó en el Athletic entre las temporadas 1922-23 y 1925-26, pasando en la temporada 1927-28 a las filas del Athletic Club de Madrid donde permaneció tan solo una temporada.

(c): El célebre Aguirrezabala, ‘Chirri’ I, internacional de leyenda y jugador de la Selección Vasca.

[8] La crónica íntegra, amplia y detallada del partido puede consultarse en http://hemeroteca.mundodeportivo.com/preview/1923/05/14/pagina-1/606969/pdf.html#&mode=fullScreen

[9] Para una información más detallada del Club y su historia puede consultarse en https://es.wikipedia.org/wiki/Club_Esportiu_Europa

[10] Era lo que hoy en día se denomina ‘gol olímpico’: jugada del fútbol en la cual el balón enviado desde el saque de esquina entra directamente en la portería rival.  Hasta mediados del año 1924 estaba reglamentada como lanzamiento indirecto, por lo tanto era ilegal el gol si la pelota no contactaba antes de entrar en la portería con un jugador. Dicha regla fue modificada el 14 de junio de 1924 por la International Football Association Board (IFAB), conocida en español como la F.A. Board Internacional, asociación fundada en 1886 en Londres e integrada por las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda) y la FIFA, siendo, así mismo, la encargada de definir las reglas del fútbol a nivel mundial y sus futuras modificaciones.

Para mayor información sobre el tema pueden consultarse los siguientes sitios web: https://es.wikipedia.org/wiki/International_Football_Association_Board y https://es.wikipedia.org/wiki/Gol_olímpico.

[11] Para más información sobre este grandioso jugador pueden consultarse las dos siguientes páginas web: https://www.athletic-club.eus/jugadores/felix-sesumaga-ugarte y https://es.wikipedia.org/wiki/Félix_Sesúmaga

[12] En la misma fecha tuvieron lugar dos partidos relacionados con el fútbol vasco:

Primero.- El Athletic Club envió a la práctica totalidad de su equipo a Irún, donde, junto con varios jugadores del Arenas, se enfrentó en el campo de Amute a una selección guipuzcoana en partido de homenaje y a beneficio de Francisco Emery.

Emery se retiró después de trece años de fútbol activo perteneciendo al mismo club. Fue un jugador prudente, callado y siempre dispuesto al sacrificio. En el Real Unión, menos delantero centro, exterior derecha y portero, jugó ¡de todo! En sus tiempos infantiles, jugó de defensa izquierdo, precisamente en el mismo puesto en el que se retiró. Pero al formar en el infantil del Sporting de Irún fue medio izquierda. Su debut en el primer equipo del Sporting, trece años antes, fue como medio centro sustituyendo a Eugenio Angoso. En este partido, jugado en Amute, se enfrentó al Athletic Club el Sporting, perdiendo este último por tres tantos a dos. No obstante, enseguida jugó de interior izquierda y, más tarde, de exterior del mismo lado. En todas las demarcaciones que ocupó fue un jugador abnegado, prudente y codicioso. Fue cuatro veces campeón de Guipuzcoa y, una vez, en 1918, campeón de España. Seleccionado en varias ocasiones por Guipuzcoa, también lo fue para la Olimpiada de Amberes, pero a esta no pudo acudir por las circunstancias internacionales.

El partido entre ambas selecciones finalizó con triunfo de los guipuzcoanos por cinco goles a uno, siendo sustituido en el segundo tiempo Eizaguirre (portero de la selección guipuzcoana) por Emery II, hermano del homenajeado.

Segundo.- El olímpico e indiscutible internacional Manuel López Llamosas, más conocido por ‘Travieso, exjugador del Athletic Club, reapareció en el campo de Lasesarre, propiedad del Baracaldo F. B. C., defendiendo los colores de este club y contendiendo contra la Real Sociedad (reserva), venciendo los donostiarras vencieron por tres a cero.

[13] A la par de estos partidos, el Athletic Club envió a su equipo reserva (Muguerza; Rousse, Onaindía; Salaberri, Antón Achalandabaso, Legarreta; Mendi, Hierro, Larracoechea, Artea, Aguirrezabala [‘Chirri’ I]) a Gijón para que disputara en el campo del Molinón dos partidos amistosos contra el Sporting los días 28 y 29, respectivamente. El primero finalizó con empate a dos tantos –ambos goles bilbaínos, marcados cinco minutos antes de terminar el partido, fueron materializados por Areta al rematar de cabeza dos saques de esquina– y el segundo lo perdió por tres goles a cero.

[14] Su verdadero nombre era Aniceto Alonso Rouco, uno de los porteros más populares del fútbol vasco en los años 20 y que tomó su sobrenombre (sobrevivió en el tiempo porque su hijo tuvo un bar en la población vizcaína de Erandio hasta los 90) de un portero inglés que pasó por Euskadi a mediados de la primera década del siglo XX. Para más información acerca de este ‘genio y figura hasta la sepultura’ (nunca más acertado), es muy recomendable el artículo escrito por Miguel Ángel Lara en el diario deportivo Marca (Toralpy, portero del Athletic, fusilado «vivo o muerto») y que puede consultarse en https://www.marca.com/reportajes/2011/12/el_poder_del_balon/2012/04/25/seccion_01/1335389461.html

[15] El 2 de mayo del presente año se cumplirán 99 años del desatino arbitral más increíble que se haya dado en una final de la Copa del Rey. Aquel día de 1920 Gijón era una auténtica romería a pesar del «orbayu» que cayó durante toda la tarde. Se celebraba en El Molinón una final inédita del campeonato de España entre el Athletic Club y el Barcelona. En el Athletic, las figuras eran Belauste, Sabino y «Pichichi»; en el Barcelona, Zamora, Samitier y Sesúmaga. Dirigió el encuentro el madrileño Beltrán de Lis, expresidente del Colegio Nacional de Árbitros y considerado el mejor ‘referée’ de la época. En el minuto 30 el defensa izquierdo azulgrana Galicia cortó un pase bilbaíno con las manos. Beltrán de Lis no lo dudó y concedió penalti. Lo lanzó Laca y Zamora nada pudo hacer. El árbitro anuló el tanto porque dos jugadores del Athletic habían entrado en el área antes de tiempo. Zamora devolvió el balón a Laca para que repitiera el lanzamiento pero el árbitro incomprensiblemente y ante el estupor de jugadores y aficionados señaló libre indirecto contra los bilbaínos.

A partir de ahí la desmoralización en el Athletic fue general y como el árbitro no daba pie con bola el Barcelona terminó imponiéndose con dos goles de Martínez y Alcántara. El peor parado fue Sesúmaga a quien Hurtado, en una fuerte entrada, le rompió un brazo. Terminada la final Beltrán de Lis tomó la decisión de no volver a arbitrar. (Recuperado de: https://www.marca.com/blogs/ni-mas-ni-menos/2015/05/30/jose-maria-belauste-beltran-de-lis-y-la.html).

[16] http://www.bilbao.eus/bld/bitstream/handle/123456789/31947/45.pdf?sequence=1

[17] Para más información puede consultarse el siguiente sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Copa_del_Rey_de_Fútbol_1926.




El Athletic Club a comienzos de la temporada 1936-37. Alzamiento militar, inicio de la temporada 1937-38, torneo amateur de noviembre del año 1937, Torneo Vizcaya y Copa Vizcaya o del Presidente de la Diputación

1.- El Athletic Club a comienzos de la temporada 1936-37

En 1936-37 la plantilla del Athletic Club ya estaba hecha. No hay que olvidar que en agosto se iban a iniciar los entrenamientos si hubiera habido normalidad. Al margen de que alguno como Ángel Zubieta, Agustín Sauto (‘Bata’), Martín Calvo, Gerardo Bilbao, Valle, Edmundo Suárez (‘Mundo’), Ángel Careaga (‘Careaguita’) y Emilio no habían firmado el contrato; unos por estar retenidos, otros, transferibles, o en libertad, la plantilla era el siguiente:

Porteros: Gregorio Blasco, José Luis Ispizua y Molinuevo.

Defensas: Luis Zabala, Juan José Mieza, Isaac Oceja (‘Rosarito’ o ‘Bacalada’), Martín Calvo, Javier Moronati, Salvador Arqueta y Busquet. Tenía también la opción de Pablito, jugador del Baracaldo, que pedía 25.000 pesetas, cantidad que le parecía excesivo al Athletic Club que tan sólo estaba dispuesto a pagar 15.000.

Medios: Leonardo Cilaurren, Ángel Zubieta, José Muguerza, Roberto Echevarría, Gerardo Bilbao e Isidoro Urra.

Delanteros: Hermenegildo Elices, Ángel Careaga (‘Careaguita’, que finalmente recaló en el Baracaldo), Francisco Gárate, Bergareche, Edmundo Suárez (‘Mundo’), Valle, José Iraragorri (‘El Chato’), Agustín Sauto (‘Bata’), Emilio, Guillermo Gorostiza (‘Bala Roja’, ‘Lorito’ o ‘Goros’), Victorio Unamuno (‘Munabe’), Ortiz y Echevarría.

2.- El alzamiento militar

No obstante, el 17 de julio se subleva el Ejército de África. La Guerra Civil ha comenzado. Consecuentemente, se suspende toda la actividad futbolística oficial.

En el País Vasco, esa noche, algunos tienen noticia del levantamiento de Melilla y del movimiento de tropas en el Protectorado de Marruecos por la radio francesa. La inmensa mayoría de los vascos, sin embargo, duermen tranquilos.

La sublevación se inicia en la península al día siguiente.

La Guerra Civil en Euskadi tuvo unas características especiales. Por un lado, existía una masa social que impulsó y colaboró activamente en el levantamiento de la derecha española. Por otro lado, a diferencia de lo ocurrido en España, la burguesía nacionalista optó por colaborar con los partidos de izquierdas a favor de la República. En tercer lugar, como consecuencia de las condiciones emanadas de la situación de guerra, se obtiene el Estatuto de Autonomía y, además de poder político, se crea también el Ejército Vasco. Por último, la actitud de la Iglesia fue muy especial. Parte de la Iglesia, a diferencia de lo ocurrido en el resto de España, se inclina en contra de los sublevados y a favor de la República.

La actitud de los cuatro territorios vascos tampoco fue homogénea. En Nafarroa, unidos los carlistas con el general derechista Mola, el ‘Alzamiento’ se propagó muy rápidamente. En Araba, aunque una pequeña parte de la provincia permanece leal a la República, la capital es rápidamente controlada por los rebeldes. En Gipuzkoa, por el contrario, los republicanos consiguieron dominar la sublevación. En Donostia-San Sebastián el levantamiento llega a producirse, pero después de casi diez días de enfrentamientos, los Cuarteles de Loiola, último reducto de los alzados, terminan rindiéndose.

La dramática noche del 18 al 19, la dirección del PNV está reunida en la sede del diario Euzkadi, siguiendo por radio los acontecimientos. A la mañana siguiente el diario nacionalista y Radio Emisora Bilbaína difunden la posición del nacionalismo vasco: “[…]. Ante los acontecimientos que se desarrollan en el Estado español, y que tan directa y dolorosa repercusión pudieran alcanzar sobre Euzkadi y sus destinos, el Partido Nacionalista Vasco declara –salvando todo aquello que hoy ratifica solemnemente– que, planteada la lucha entre la ciudadanía y el fascismo, entre la República y la Monarquía, sus principios le llevan indeclinablemente a caer del lado de la ciudadanía y la República, en consonancia con el régimen demócrata y republicano que fue privativo de nuestro pueblo en sus siglos de libertad. […].”

No obstante, durante los meses de agosto y setiembre las tropas del general Mola, al mando del coronel Beorlegui, avanzan hacia Donostia-San Sebastián. Toman Irun el 5 de setiembre, cortando la frontera con Francia. La capital donostiarra cae ocho días después. Para los primeros días de octubre, casi toda la provincia está en poder de los rebeldes. Se producen los primeros fusilamientos a manos de los sublevados, se encarcela a nacionalistas en Nafarroa y Araba, y sus organizaciones son prohibidas.

A los tres meses del inicio de la contienda, el frente se situaba en la frontera entre Gipuzkoa y Bizkaia. En Bizkaia el Alzamiento fue un completo fracaso y, tras la toma de Gipuzkoa, Bilbao comienza a ser bombardeado.

En Madrid, ante el avance de las tropas franquistas sobre la capital, se forma un nuevo gobierno con la finalidad de dar cabida a todas las fuerzas republicanas que combaten la sublevación. Lo preside el dirigente socialista de izquierda, Largo Caballero.

El PNV es invitado a participar. El Euzkadi Buru Batzar (EBB) destaca a Madrid una Comisión, en la que figura José Antonio Aguirre. El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PNV es que D. Manuel Irujo Ollo figure como ministro sin cartera y que las Cortes en su primera sesión aprueben el Estatuto de Autonomía para el País Vasco.

El 1 de octubre se reúnen en Madrid los diputados a Cortes, bajo la presidencia de Diego Martínez Barrio. Se aprueba el Estatuto vasco por aclamación y Aguirre interviene en nombre de la Minoría Vasca para proclamar el apoyo vasco a la República.

El 7 de octubre del año 1936 la casi unanimidad de los representantes municipales eligen a José Antonio Aguirre primer presidente del Gobierno Vasco. El acto oficial del nombramiento tendrá lugar en Gernika. Cuando el presidente de la Junta de Defensa de Bizkaia, Echeverría Novoa lee el acta de proclamación de Aguirre como presidente del Gobierno Vasco, un atronador ‘Gora Euzkadi’ llena el aire, aclamado y repetido por todos los asistentes puestos en pie, que aplauden clamorosamente.

Instantes después Aguirre se dirige hacia el Árbol de Gernika. En medio de una gran emoción y de un silencio impresionante, pronuncia en euskera y castellano el solemne juramento:

Jura de José Antonio Aguirre en Gernika (7 de octubre de 1936). Fuente: Fundación Sabino Arana-Archivo del Nacionalismo Vasco.

Jura de José Antonio Aguirre en Gernika (7 de octubre de 1936). Fuente: Fundación Sabino Arana-Archivo del Nacionalismo Vasco.

Jaungoikoaren aurrean apalikEuzko-lur gañian zutunikasabearen gomutazGernikako zuazpian

nere aginduba ondo betetzia

zin dagit.

Ante Dios humilladoen pie sobre la tierra vascacon el recuerdo de los antepasadosbajo el árbol de Gernika

juro

cumplir fielmente mi mandato

Primera foto del primer Gobierno Vasco. Fuente: Fundación Sabino Arana-Archivo del Nacionalismo Vasco.

Primera foto del primer Gobierno Vasco. Fuente: Fundación Sabino Arana-Archivo del Nacionalismo Vasco.

En diciembre de 1936, el Ejército Vasco ataca Araba e intenta recuperar Vitoria-Gasteiz pero no lo consigue. Con posterioridad, las tropas ‘nacionales’ comandadas primero por el general Mola y después por el general Dávila, ambos derechistas, se van haciendo con Bizkaia poco a poco. El 26 de abril de 1937 el Ejército del Aire alemán bombardea Gernika y el 19 de junio las tropas franquistas se hacen con Bilbao. La guerra en Euskadi finaliza el 24 de agosto de 1937 con la firma del ‘Pacto de Santoña’ entre el Partido Nacionalista Vasco y las tropas italianas que habían combatido a favor de Franco.

3.- Homenaje a los caídos por Dios y por la Patria, y reapertura de San Mamés

En Bilbao, martirizado por la contienda bélica, el 28 de setiembre de 1937 se celebra una misa en la iglesia parroquial de San Vicente que se ofrece en sufragio de las almas y recuerdo de los socios, jugadores, directivos y simpatizantes del Athletic Club caídos por la España ‘Una, Grande y Libre’. Así lo recogió el vespertino Hierro en su edición del día 27 de setiembre de 1937:

“En sufragio de las almas de los que murieron defendiendo a Dios y a España en los campos de batalla, y de los que fueron bárbaramente asesinados en cárceles y barcos[1], el Athletic Club de Bilbao ha organizado para mañana un funeral, que se celebrará en la iglesia de San Vicente Mártir de Abando, a las nueve de la mañana. Rasgo simpático, muy propio del Athletic, ha sido este de acordarse de los que siempre estarán presentes en nuestro corazón, ya que murieron en defensa de su ideal, del mismo por el que estamos luchando todos los españoles. Todos los socios del Club bilbaíno han de acudir mañana al funeral, testimoniando así el cariño que todos los españoles sentimos por nuestros héroes, y no sólo los socios, sino que todos los simpatizantes del Athletic, los que siempre le han sido fieles, acudirán a este acto simpático.

Socios asesinados: Alzaga Iturriza, Juan, Arana Churruca, Álvaro, Abaitua Arsuaga, Felipe, Careaga Urigüen, Alfonso, Careaga, José Antonio, Cubillas Urruticoechea, José, Díaz Romero, Joaquín, G. Careaga, Adolfo, Goicoechea Arana, Luis, Iñarritu Urigüen, Julián, Landecho Salcedo, Juan, Molano Asso, Eduardo, Oregui Bediaga, José Miguel, Ortiz de La Riva Arana, Julián, Serrano de La Mata, Pelayo, Zubiría Somonte, Gabriel, Rafael y Tomás.

Muertos en el frente de batalla: Astigárraga Echévarri, Enrique, Bergareche Maruri, Fernando[2], Sabas Vivanco, Ernesto, Castellanos Ledo, Manuel, Echevarría Martínez-Baeza, Manuel[3], Lachiondo Arechavaleta, José A., Montalvo Orovio, José María (Conde de Macuriges) y Olaso Olaso, Gonzalo.

Por todos ellos mañana se elevarán innúmeras oraciones al Todopoderoso.”

Por la tarde, una junta general ordinaria, en la sede del club, para dar cuenta de la gestión directiva ¡desde 1935! Aquella asamblea decide adherirse a la Federación Española de Fútbol[4] que se había establecido en San Sebastián. Se elige directiva, con Luis Casajuana que es nuevamente confirmado como presidente.

Días antes de esa asamblea, los jugadores del Athletic Club ya se habían empezado a mover. Gorostiza, Oceja y Gárate juegan un partido en Atotxa. Poco después, Zabala, Oceja y Gorostiza juegan en Vitoria-Gasteiz. Se preparan entonces partidos internacionales contra Portugal y fueron organizados encuentros de preselección, uno de los cuales tuvo lugar el 10 de octubre del 37 en San Mamés, partido con el que este campo volvía a abrir sus puertas, enfrentándose el equipo ’azul’ contra el ‘blanco’ y ganando el primero por 4 tantos a 1.

Alineación de las selecciones:

‘Azul’: Insausti; Zabala, Oceja; Aranaz, Deva, Ipiña; Epi, Amestoy, Vergara, Bienzobas y Gorostiza.

‘Blanco’: Eizaguirre[5]; Ciriaco, Quincoces; Muñoz, Arana, Ortúzar; Venancio, Gárate, Chacho, Tomás y Vázquez.

Árbitro: Eduardo Iturralde.

Autores de los goles:

‘Azules’: Gorostiza, Epi, Vergara y Bienzobas.

‘Blancos’: Vázquez.

4.- Campeonato amateur organizado por el Athletic Club

4.1.- Anuncio y reglamento del torneo

El Athletic Club tenía que renovarse, ya que casi todas sus figuras se encontraban en México con la selección de Euskadi. Por eso el club bilbaíno volvió, como siempre, a sus orígenes, a la cantera, a empezar prácticamente de cero para construir un nuevo equipo. Para ello, se anunció en noviembre del año 1937 un campeonato infantil en el que sólo podían participar jóvenes entre 15 y 18 años.

Los jóvenes se dirigieron a los diferentes medios de comunicación escrita pidiendo detalles del torneo. Fue entonces cuando el presidente del Club, Luis Casajuana, comunicó públicamente la noticia y envió a los medios de comunicación el reglamento por el que se iba a regir el campeonato, rogando a los mismos su publicación. La nota enviada por el Athletic Club a los diferentes medios de comunicación fue publicada por estos el día 3 de noviembre de 1937 y decía lo siguiente:

“El Athletic Club de Bilbao organiza un torneo infantil de fútbol (Campeonato de Vizcaya) entre equipos compuestos por jugadores mayores de quince años y menores de diecinueve que se regirá por el siguiente reglamento:

Primero.- Cada equipo inscrito dará el nombre con que desee denominarse y los nombres y dos apellidos, edad y dirección de cada uno de sus jugadores, que pueden llegar a dieciséis como máximo, indicando al mismo tiempo el color de la camiseta que vestirán.

Segundo.- Los equipos inscritos quedan obligados a presentar al Athletic Club los documentos probatorios de la edad de sus jugadores en el caso de que el Club organizador lo solicite.

Tercero.- La forma de jugarse el torneo se establecerá al conocerse el número de equipos inscritos, forma que desde ahora aceptan todos los equipos participantes.

Cuarto.- Cada equipo inscrito tendrá un delegado que será quién le represente ante el Athletic, y cuyo nombre se dará a conocer a éste al mismo tiempo que los de los jugadores.

Quinto.- El Athletic se reserva el derecho de rechazar la inscripción de equipos y jugadores, sin obligarse a dar cuenta de las causas que tenga para ello.

Sexto.- El plazo de inscripción terminará el día 15 de los corrientes.”

4.2.- Relación de equipos inscritos

Finalizado el plazo que había dado el Athletic para inscribirse en el torneo por él organizado, ¡treinta y nueve! fueron los equipos que aspiraron al título de campeones de Vizcaya:

1. Padura infantil (Arrigorriaga)2. El Carmen (Baracaldo)3. Begoña F. C. (Begoña)4. Deportivo Sparta (Begoña)

5. Racing de Berango (Berango)

6. ‘A’ del SEU[6] Bilbao (Bilbao)

7. AET[7] Bilbao (Bilbao)

8. ‘B’ del SEU Bilbao (Bilbao)

9. Balas de Deusto (Bilbao)

10. Barraincúa Sport Bilbao

11. Cadetes, Flechas y Pelayos[8] (Bilbao)

12. Casilla Sport (Bilbao)

13. Civitavechia (Bilbao)

14. Comunicaciones (Bilbao)

15. Chindurri F. C. (Bilbao)

16. Deportivo Urízar (Bilbao)

17. Deusto F. C. (Bilbao)

18. Ensanche Club (Bilbao)

19. Huracán Balompié (Bilbao)

21. Peña Beti Sport (Bilbao)22. Racing de Bilbao (Bilbao)23. San Mamés (Bilbao)24. Solocoeche Sport (Bilbao)

25. Deportivo Basauri (Dos Caminos)

26. Boinas Rojas (Echévarri)

27. Balas de Erandio (Erandio)

28. Esperanza F. C. (Erandio)

29. Elexalde infantil (Galdácano)

30. SEU de Guecho (Guecho)

31. Legión de Lamiaco (Lamiaco)

32. Arenas infantil (Las Arenas)

33. Cadetes, Flechas y Pelayos (Las Carreras)

34. Ederra Club (Luchana)

35. Portugalete Chiqui (Portugalete)

36. Sestao Chiqui (Sestao)

37. SEU de Valmaseda (Valmaseda)

38. Flechas de Zorroza (Zorroza)

39. Flechas Verdes (Zorroza)

4.3.- Convocatoria de los delegados de los clubes participantes en el torneo y normas que habrían de regir el campeonato

Los delegados de los clubes participantes en el torneo fueron convocados para el día 24 de noviembre por el Athletic Club en los locales de la Federación Vizcaína de Fútbol (calle Henao, 20-1º), cedidos por su único gestor, don José María Mateos, con objeto de darles a conocer el reglamento y efectuar el sorteo de los partidos.

Al día siguiente (25 de noviembre de 1937) se pusieron en conocimiento del público las normas que habrían de regir el campeonato y, así mismo, se realizó el sorteo de los primeros diecinueve equipos que jugarían la primera ronda de la eliminatoria.

Así recogió el diario vespertino Hierro el desarrollo de la reunión:

“Sabor típico de aquellas reuniones que había en los locales de la Federación tuvo la celebrada anoche con los delegados de los equipos participantes en el torneo infantil que organiza el Athletic. A la convocatoria hecha por el Club organizador concurrieron todos los delegados, sin faltar uno solo, quedando abajo, en la calle, unos cuantos acompañantes esperando el resultado del sorteo. Junto a delegados verdaderamente infantiles, vimos al veterano José María Peña, que traía la representación del infantil del Arenas, equipo que él lo ha preparado con sumo cuidado y con un cariño mayor aún, y es que es uno de los ‘onces’ favoritos del torneo.

Después de leerles el reglamento y hacerles una serie de advertencias encaminadas al mejor desarrollo del campeonato, se les dijo la forma de jugarse éste, que es la siguiente:

1.- En la primera eliminatoria se juegan diecinueve partidos, quedando clasificados los vencedores, en unión del equipo que quedó libre en el sorteo, el Racing de Bilbao.

2.- Los vencedores, diecinueve, y uno que queda libre juegan la segunda eliminatoria, en total diez partidos, dando por lo tanto cinco vencedores.

3.- Estos cinco, como se juega la Liga, juegan a puntos entre sí, y los dos que obtengan mayor puntuación pasan a la final, que se jugará a un solo partido, siendo proclamado campeón de Vizcaya el vencedor de ella.

4.- Una vez hecha la primera eliminación, los equipos que sigan jugando podrán reforzarse con los derrotados, comunicándoselo al Athletic, si bien cuando se encuentren cinco clasificados para jugar la eliminatoria anteúltima ya no podrán admitirse nuevos refuerzos.

5.- Los campos designados para jugar el torneo son los siguientes: San Mamés, Torre Madariaga, Cruce Verde y el Colegio de Sordos y Mudos.

6.- Serán arbitrados los partidos por árbitros colegiados.”

4.3.1.- Primera eliminatoria

Hecho el sorteo, se produjo el emparejamiento de los primeros equipos que jugarían la primera eliminatoria. Esta dio comienzo el 28 de noviembre y al final de la misma, 1 de enero de 1938, quedaron clasificados los siguientes equipos:

Racing de Bilbao Padura Solocoeche Deportivo
Depotivo Sparta Esperanza F. C. Huracán Balompié
Arenas infantil Portugalete Chiqui Erandio Club
AET de Bilbao Carmen de Baracaldo Elexalde
Deusto F. C. SEU de Guecho Flechas Verdes
‘A’ del SEU Ederra Club Deportivo Urízar
Peña Beti Sport Pelayos y Flechas de Las Carreras

4.3.2.- Segunda eliminatoria

Comenzó el 2 de enero de 1938 y finalizó el 16 del mismo mes, clasificándose los siguientes equipos:

Solocoeche Sport Elexalde Racing de Bilbao
Erandio Club Carmen de Baracaldo Portugalete
Deusto F. C. Padura AET de Bilbao

SEU de Guecho

4.3.3.- Tercera eliminatoria

Comenzó el 23 de enero de 1938 y finalizó el 6 de febrero, decidiéndose qué 5 equipos iban a jugar la ‘liguilla’ final:

AET de Bilbao

Carmen de Baracaldo

Portugalete Chiqui

SEU de Guecho

Solocoeche Sport

4.3.4.- Clasificación de la ‘liguilla’ entre los cinco equipos supervivientes de la competición

La clasificación de la mencionada ‘liguilla’, que comenzó el 6 de febrero y finalizó el 27 de marzo, fue la siguiente:

EQUIPO

PJ

PG

E

P

PUNTOS

Carmen de Baracaldo

7

4

3

0

11

Solocoeche Sport

6

3

3

0

9

AET de Bilbao

7

2

2

3

6

SEU de Guecho

6

0

1

5

1

Portugalete Chiqui

2

0

1

0

1

Esta clasificación se basa en los partidos realmente jugados por todos y cada uno de los cinco contendientes. No obstante, según criterio del Athletic, organizador del Torneo, al haberse retirado de la competición el Portugalete Chiqui, éste quedaba fuera de la tabla clasificatoria y, así mismo, para la misma no se computaban los partidos jugados por dicho equipo. Hecha esta observación, la clasificación que se dio por válidamente definitiva fue la siguiente:

EQUIPO

PJ

PG

E

P

PUNTOS

Carmen de Baracaldo

6

3

3

0

9

Solocoeche Sport

6

3

3

0

9

AET de Bilbao

6

2

1

3

5

SEU de Guecho

6

0

1

5

1

4.3.5.- Final del torneo

El día 3 de abril de 1938 se jugó en San Mamés la final del torneo del que se proclamó brillantemente campeón el Carmen de Baracaldo tras derrotar al Solocoeche Sport por un abultado 6-1.

5.- Consecuencias del torneo amateur

El Athletic Club, al igual que el resto de los equipos de Primera División, se encontraba completamente desmantelado con motivo de la Guerra Civil y con serias dificultades para rehacerse. Por esta razón precisamente, la organización de este campeonato ‘amateur’, desde mi punto de vista, tuvo una importancia crucial ya que supuso el inicio del renacimiento del Athletic Club, inicio que tuvo su continuidad, como veremos más adelante, en la puesta en marcha del torneo de pretemporada 1938-39 (Torneo Vizcaya y Copa Vizcaya o del Presidente de la Diputación). Como consecuencia de estos dos campeonatos surgió la semilla de carácter autóctono que, arropada por unos veteranos reintegrados al equipo tras la finalización de la guerra, germinó en un nuevo equipo que tras unos inicios balbuceantes logró la mayoría de edad en la temporada 1941-42, temporada en la que llegó a disputar la final de Copa, perdiéndola, tras jugarse la prórroga, contra el Barcelona. Esta derrota no amilanó al equipo sino que, por el contrario, fue un aliciente. Tal es así, que en la temporada siguiente, 1942-43, consiguió la calificación cum laude futbolística obteniendo el doblete, Liga y Copa, y, posteriormente, la Copa en propiedad tras vencer al Valencia en los años 1944 y 1945.

6.- Torneo Vizcaya y Copa Vizcaya o del Presidente de la Diputación

El día 15 de setiembre de 1938 los medios de comunicación bilbaínos publicaron de forma resumida la siguiente nota enviada por el Athletic Club:

“El Athletic Club ha organizado con permiso de la autoridad gubernativa y autorización de la Federación Vizcaína, una competición futbolística que comenzará a jugarse el próximo 2 de octubre entre los equipos Arenas, Baracaldo, Basauri, Bilbao, El Abra, Erandio y Sestao.

El reglamento y las condiciones por las que se ha de regir esa competición están expuestos en la tablilla de anuncios del Athletic.

En la competición formarán parte los equipos representativos de los Ayuntamientos y zonas de Vizcaya de mayor tradición futbolística y mayores productores de jugadores. Cada equipo no puede alinear más de cinco jugadores mayores de 19 años ni menos de esta edad o menores.

La competición tendrá dos fases: una, la que se jugará primeramente, se llamará Torneo Vizcaya, y tendrá lugar en la forma llamada de ‘todos contra todos’, sistema Liga, por puntos y ‘goal average’ en caso de empate a puntos a doble partido.

La otra fase, que se jugará inmediatamente de aquélla, será por el sistema de Copa, y en ella tomarán parte los cuatro equipos que se clasifiquen en los cuatro primeros puestos de la primera, jugando dos contra dos un partido semifinal cada equipo y los dos vencedores el partido final entre sí.

Esta segunda fase se llamará Copa VIzcaya.

A cada vencedor del Torneo Vizcaya y de la Copa Vizcaya se concederá como premio una copa.”

El apartado último del documento en el que se detallaban las condiciones y reglamento, y que habían sido aprobados por todos los delegados de los equipos participantes, decía textualmente:

“Nada referente a castigos se expresa en las anteriores condiciones porque el Athletic Club confía en la disciplina, caballerosidad y educación de los equipos, jugadores y delegados. Mas si se diesen casos de juego peligroso, protestas airadas, insultos o cualquier otro que no respondiese a aquella confianza, sus causantes serán sancionados con todo rigor y sus nombres comunicados a la autoridad, a la Federación Vizcaína y a la Prensa bilbaína.”

Con antelación a la fecha de inicio del torneo, 2 de octubre de 1938, el día 19 de setiembre se reunieron en los locales del club los delegados de los equipos participantes y, aunque en un principio se pensó en celebrar el sorteo de todo el torneo, se decidió sortear tan sólo los encuentros correspondientes a la primera jornada, tomando en consideración que algunos de aquellos no podían jugar por la mañana.

Entretanto, el presidente de la Diputación de Vizcaya, Sr. Llaguno, regaló al Athletic Club una magnífica copa destinada a premiar al vencedor de una de las dos fases de la competición organizada por la entidad rojiblanca. El presidente del club, Sr. Casajuana, acompañado del diputado y directivo del club, Sr. Gaviria, visitó al presidente de la Diputación en señal de agradecimiento y el Club dispuso que esta copa se adjudicase al vencedor del partido final de la Copa Vizcaya mientras que la ofrecida por el Athletic Club se entregara al vencedor del Torneo Vizcaya.

El día 25 de setiembre volvieron a reunirse nuevamente la Comisión organizadora y los delegados de los clubes participantes. En dicha reunión, el delegado de El Abra anunció que, a causa de no poder alinear a varios de sus jugadores, se veía imposibilitado de tomar parte en el torneo. Esta retirada inesperada de El Abra ocasionó la realización de nuevo sorteo de fechas, quedando establecido el calendario de encuentros a celebrar en cuatro fechas diferentes.

6.1.- Torneo Vizcaya

6.1.1. – Primera vuelta del Torneo Vizcaya

6.1.1.1.- Primera jornada (02-10-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Arenas, 3 – Bilbao, 2

Basauri, 0 – Erandio, 4

Baracaldo, 3 – Sestao, 3

6.1.1.2.- Segunda jornada (09-10-1938)[9]

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Baracaldo, 7 – Arenas, 3

Erandio, 1 – Sestao, 4

Se adjudicó el triunfo del partido al Arenas por alineación indebida de ‘Bata’ en el Baracaldo.

6.1.1.3.- Tercera jornada (16-10-1938)

Con antelación a jugarse los partidos correspondientes a la tercera jornada, se produjo un acuerdo deportivo entre los delegados de los clubes participantes en el torneo. En efecto, los mismos, en un gesto de gran deportividad, decidieron levantar el castigo impuesto al Baracaldo por alineación indebida de ‘Bata’ –quien había marcado seis de los siete goles que había encajado el Arenas– y acordaron la repetición del partido en San Mamés.

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Baracaldo, 3 – Arenas, 2

Basauri, 3 – Bilbao, 1

El Arenas jugó con tan solo 9 jugadores.

6.1.1.4.- Cuarta jornada (23-10-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Sestao, 1 – Basauri, 0

Erandio, 3 – Arenas, 0

6.1.1.5.- Quinta jornada (30-10-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Erandio, 8 – Bilbao, 0

Basauri, 2 – Baracaldo, 0

6.1.1.6.- Sexta jornada (06-11-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Bilbao, 1 – Baracaldo, 3

——————————————

Sestao, 1 – Arenas, 2

——————————————

6.1.1.7.- Séptima jornada (13-11-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Arenas, 1 – Basauri, 0

Bilbao – Sestao

Baracaldo, 0 – Erandio, 4

El equipo del Bilbao, cuando menos algunos de sus jugadores, habían demostrado tan poco entusiasmo a lo largo del torneo que en el partido contra el Sestao se presentó descalificado, por lo que se adjudicaron los dos puntos a este último.

6.1.1.8.- Clasificación general de la primera vuelta

EQUIPO

J

G

E

P

GF

GC

PUNTOS

Erandio

5

4

0

1

20

4

8

Sestao

5

3

1

1

9

6

7

Baracaldo

5

3

0

2

8

9

6

Basauri

5

2

1

2

9

12

5

Arenas

5

2

0

3

5

7

4

Bilbao

5

0

0

5

4

17

0

6.1.2. – Segunda vuelta del Torneo Vizcaya

Antes de iniciar con los resultados de la segunda vuelta debe comentarse que el Bilbao se presentó descalificado y, consecuentemente los 2 puntos correspondientes se adjudicaron al equipo contrario en cada caso.

6.1.2.1.- Primera jornada (20-11-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Baracaldo, 2 – Sestao, 3

Bilbao – Arenas

Erandio, 2 – Basauri, 1

6.1.2.2.- Segunda jornada (27-11-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Arenas, 3 – Baracaldo, 1

Basauri – Bilbao

Sestao, 2 – Erandio, 3

6.1.2.3.- Tercera jornada (04-12-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Sestao, 5 – Basauri, 1

Baracaldo – Bilbao

6.1.2.4.- Cuarta jornada (11-12-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Sestao, 1 – Arenas, 0

Baracaldo, 3 – Basauri, 3

Erandio – Bilbao

6.1.2.5- Quinta jornada (18-12-1938)

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Erandio, 6 – Baracaldo, 1

Basauri, 3 – Arenas, 1

Sestao – Bilbao

6.1.2.6.- Clasificación general y definitiva del Torneo Vizcaya

Si bien faltaba por jugar el partido Erandio-Arenas para completa la segunda vuelta, este no se llegó a disputar puesto que no influía en la clasificación final y, consecuentemente, se proclamó campeón del Torneo Vizcaya el Erandio, equipo, que junto con el Sestao, Arenas y Basauri, quedó clasificado para jugar la Copa Vizcaya.

EQUIPO

J

G

E

P

GF

GC

PUNTOS

Erandio

9

8

0

1

31

8

16

Sestao

10

7

1

2

20

12

15

Arenas

9

5

0

4

12

14

10

Basauri

10

4

1

5

13

18

9

Baracaldo

10

3

2

5

16

27

8

Bilbao

10

0

0

10

4

17

0

6.2.- Copa Vizcaya o del Presidente de la Diputación

6.2.1.- Semifinales

Estas debieran haberse jugado el 25 de diciembre pero, a falta de fechas disponibles, el Athletic Club no tuvo más que remedio que posponerlas al domingo siguiente, día 1 de enero.

SAN MAMÉS

TORRE MADARIAGA

Erandio, 3 – Arenas, 1

Sestao, 3 – Basauri, 0

6.2.2.- Final (08-01-1939). Erandio vs Sestao

La final se disputó en San Mamés y el partido fue dirigido por el árbitro Sr. Gojénuri. El numeroso público que acudió a presenciar el partido salió satisfecho pues tuvo la oportunidad de presenciar una ¡auténtica final de campeonato!

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. Reñones, capitán del Sestao, equipo vencedor de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y subcampeón del Torneo Vizcaya. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. Reñones, capitán del Sestao, equipo vencedor de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y subcampeón del Torneo Vizcaya. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

El Sestao, después de una prórroga de quince minutos, venció al Erandio por 2-1. La victoria fue justa. El Sestao ganó el partido y lo ganó bien, pues hizo méritos suficientes para que nadie pudiera decir que su victoria no fue alcanzada con todas las de la ley.

Exceptuándose los últimos minutos antes de la prórroga, en los que el Erandio fue el equipo de sus buenas tardes, durante el resto del encuentro, el equipo de Altos Hornos jugó con más cabeza, con más codicia incluso, que su rival, siendo lógico que se apuntara el tanto de la victoria.

El juego fue duro y a veces excesivamente violento.

Uno de los mayores alicientes que tuvo el partido fue la emoción que hubo en él a consecuencia de la marcha del tanteador. Además, como no hubo diferencia de goles en el marcador, lo mismo cuando éste estuvo nivelado que cuando fue el Sestao por delante, la esperanza de que el Erandio empatara o que uno de los dos equipos marcase algún tanto hizo que la emoción no desapareciese hasta el final del encuentro.

Las alineaciones de los conjuntos finalista fueron las siguientes:

Sestao: Llorente; Revuelta II, Arrizabalaga; Reñones, Tellado, Escarda; Ariznabarreta, Eugenio, Celaya, Revuelta I y Chiqui.

Erandio: Langarica; Marti, ‘Luisón’ (José Luis Amallobieta); Ortúzar, Recalde, Acebal; Larrondo, Menchaca, Gardoqui, Álvarez (Manuel) y ‘Terín’ (Julián Álvarez).

Los goles fueron marcados por el delantero centro Celaya y el extremo izquierdo Chiqui por parte del Sestao y Larrondo fue el autor del único gol del Erandio.

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. Equipo del Sestao, vencedor de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y subcampeón del Torneo Vizcaya. De pie y de izquierda a derecha: Revuelta, Reñones, Celaya, ¿?, ¿?, ¿?, ¿? y ¿?. Arrodillados y de izquierda a derecha: ¿?, Llorente y ¿?. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. Equipo del Sestao, vencedor de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y subcampeón del Torneo Vizcaya. De pie y de izquierda a derecha: Revuelta, Reñones, Celaya, ¿?, ¿?, ¿?, ¿? y ¿?. Arrodillados y de izquierda a derecha: ¿?, Llorente y ¿?. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

Al final del partido, el diputado y directivo del Athletic, don Pedro María Gaviría, entregó al capitán del Sestao la Copa del presidente de la Diputación y al del Erandio, por haber ganado el Torneo Vizcaya, la del Athletic.

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. José Luis Amallobieta (‘Luisón’), capitán del Erandio, equipo finalista de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y campeón del Torneo Vizcaya. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. José Luis Amallobieta (‘Luisón’), capitán del Erandio, equipo finalista de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y campeón del Torneo Vizcaya. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. Equipo del Erandio, finalista de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y campeón del Torneo Vizcaya. De pie y de izquierda a derecha: Recalde, Gardoqui, ‘Luisón’ (José Luis Amallobieta), Ortúzar, Larrondo, Acebal y Álvarez (‘Manolín’). Arrodillados y de izquierda a derecha: Menchaca, Langarica, ‘Terín’ (Julián Álvarez) y Martí. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

San Mamés. 8 de enero de 1939. Sestao, 2 – Erandio, 1. Equipo del Erandio, finalista de la Copa Vizcaya o Copa del Presidente de la Diputación y campeón del Torneo Vizcaya. De pie y de izquierda a derecha: Recalde, Gardoqui, ‘Luisón’ (José Luis Amallobieta), Ortúzar, Larrondo, Acebal y Álvarez (‘Manolín’). Arrodillados y de izquierda a derecha: Menchaca, Langarica, ‘Terín’ (Julián Álvarez) y Martí. (Fuente: Marca de 1 de febrero de 1939).

7.- A modo de conclusión

Creo que debe destacarse la importante labor desarrollada por la junta directiva del Athletic Club que, bajo la presidencia de don Luis Casajuana Curiel, tuvo una gran visión de futuro poniendo, cuando le fue posible, en marcha la gran e incierta empresa de hacer resurgir al equipo rojiblanco de las cenizas. Gracias a su empeño y a su esfuerzo el ‘Ave Fénix’ comenzó poco a poco a mover sus alas todavía inseguras, hasta que llegó a surcar el cielo con una solemne majestuosidad.

Agradecimientos

Agradezco a todas aquellas personas que me han ayudado facilitando información, tanto escrita como gráfica, para la elaboración del presente artículo y, muy en particular, a Higinio Antolín, empleado de la Biblioteca de la Diputación Foral de Bizkaia, por los consejos y facilidades de todo tipo  que recibí de él en el trabajo de búsqueda de información.

Notas aclaratorias

[1]: Alusión a las ‘sacas’ (procedimiento consistente en la ‘extracción masiva’ y sistemática de presos de las cárceles con el objeto de ser asesinados o trasladados. Las víctimas eran sacadas con criterios globales, militares, religiosos, estatus social, etc. Estos sucesos fueron de los más controvertidos y polémicos de la Guerra Civil Española. Fueron eventos realizados en ambos bandos.​ El fenómeno ocurrió principalmente a finales del año 1936)  de las naves Cabo Quilates y Altuna Mendi tras un bombardeo fascista ordenado por el General Mola y perpetrado el 25 de septiembre de 1936, y ese mismo día en Durango tras otra suelta de bombas por parte de facciosos. A estos sucesos se sumaron los de las escuelas de Urbinaga en Sestao al día siguiente, así como los del 4 de enero de 1937 en Bilbao en la Casa Galera, el Convento el Carmelo, los Ángeles Custodios y Larrinaga.

Fachada de la cárcel de Larrinaga. Fuente: Fundación Sabino Arana-Archivo del Nacionalismo Vasco.

Fachada de la cárcel de Larrinaga. Fuente: Fundación Sabino Arana-Archivo del Nacionalismo Vasco.

Instantánea de un bombardeo fascista ordenado por el General Mola y perpetrado el 25 de septiembre de 1936 sobre Bilbao.

Instantánea de un bombardeo fascista ordenado por el General Mola y perpetrado el 25 de septiembre de 1936 sobre Bilbao.

Ese día, tras un bombardeo de aviones facciosos sobre la ciudad hubo una ‘saca’ de derechistas o presuntos derechistas que fueron fusilados. A pesar de que algunos consejeros del incipiente Gobierno vasco pidieron a los manifestantes que se disolvieran, muchos de ellos decidieron marchar hacia las cárceles de Larrinaga, Carmelo, los Ángeles Custodios y Casa Galera, que fueron finalmente asaltadas a las cinco de la tarde, dando muerte a 224 personas.

Otra vendetta se produjo en los citados barcos prisión. Según narra Germán Cortabarría en la enciclopedia Auñamendi, el primer buque, de 12.000 toneladas, estaba fondeado en el puerto de Bilbao cuando el 25 de septiembre de 1936, tras un bombardeo aéreo de hora y media sobre la capital vizcaina, “fue asaltado por enfurecidos tripulantes del acorazado republicano Jaime I. A pesar de la resistencia de los guardianes, lograron dominar la situación”.

El investigador cifra en 39 los presos muertos de ambas embarcaciones. Según esta fuente, a consecuencia de este incidente fueron ejecutados por orden de las autoridades vizcaínas varios de los asaltantes, y el Jaime I fue obligado a abandonar el puerto. Otro barco que funcionó como cárcel flotante fue el Upo Mendi, que en 1939 fue rebautizado Monte Jarindo, siendo desguazado en 1962.

La misma jornada del 25 de septiembre, los aviones leales al bando sublevado se acercaron a Durango. Allí lanzaron hacia las 11.00 horas cuatro artefactos. Uno fue dirigida al frontón de Ezkurdi, donde estaban milicianos y refugiados huidos de Gipuzkoa. La bomba alcanzó la pared lateral del frontón, atravesó el muro y estalló. Causó doce muertos y varios heridos. “Otro artefacto cayó en la huerta del médico Marcos Unamunzaga, y dos más en la estación del ferrocarril”, confirma Jon Irazabal Agirre, el investigador que más ha estudiado esos meses de sangrienta contienda. Tras el ataque, milicianos posiblemente del Batallón Rusia de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), “enardecidos por las escenas de muerte y dolor que produjo el bombardeo, se dirigieron a la cárcel”, relata Irazabal. En ese lugar, hoy edificio de Telefónica, redujeron a los guardias y sacaron a veintidós presos detenidos por presunta afinidad con los sublevados. Trasladados al cementerio, fueron fusilados.

El investigador concluye apuntando que, “no conformes con estos fusilamientos, trataron de detener y fusilar a otros derechistas de Durango. Advertidos de estas intenciones, miembros del PNV y de STV alertaron y ocultaron a diversos tradicionalistas hasta la liberación”. (Fuente: Artículo titulado ‘Vendettas republicanas’, dentro de la colección ‘Historias de los vascos’, y firmado por Iban Gorriti. Diario Deia de 26 de febrero de 2017).

[2]: Fernando Bergareche, hermano de Luis Bergareche Maruri (autor del primer gol de los rojiblancos en la historia de la Liga [febrero del 29] en el partido disputado en Atocha contra la Real Sociedad, partido que acabó con empate a uno) y excelente jugador de fútbol. Nació el 25 de mayo de 1916. Militó en el Guecho y fue fichado por el Athletic Club poco antes del ‘Alzamiento Nacional’ no llegando a debutar en el equipo rojiblanco. Fernando murió en acto de combate en el frente de Archanda.

[3]: Manuel Echevarría Martínez-Baeza (Bilbao, 20-02-1916). Antiguo jugador del Athletic Club. Formó parte de la plantilla del equipo, en calidad de suplente, durante la temporada 1935-36. Era requeté del Tercio de Nuestra Señora de Begoña y murió en tierras levantinas a la edad de 22 años el día 13 de mayo de 1938.

[4]: El día 11 de noviembre de 1937 se hace público en la prensa bilbaína el reconocimiento por parte de la FIFA de la Federación Nacional de Fútbol a través de un artículo del que se puede extraer lo siguiente: “[…].  Afortunadamente, como era de justicia, la F.I.F.A. en su última reunión resolvió el asunto a nuestro favor, reconociendo a la Federación Nacional como legítima, y siendo ella, y nadie más que ella, la que tiene el control de los equipos y de los jugadores de la España liberada. En el Presidente de la F.I.F.A., M. Rimet francés y en los delegados Mauro italiano y Bauwens alemán tuvo España unos magníficos defensores de la justicia y de la legalidad.[…].”

El día 14 se vuelve a incidir en la noticia, pero esta vez a través de un artículo titulado La F.I.F.A. y España: “[…].Tarde o temprano la verdad y la justicia siempre salen adelante. Otra victoria, ¡una más!, acaba de alcanzar la España de Franco en el mundo internacional. La F.I.F.A., la Federación Internacional de Fútbol, acaba de reconocer a la Federación Nacional, que reside en San Sebastián […]. Y todo lo que tiene de excelente para nosotros la noticia, la tiene de mala para los rojos, que de día en día van perdiendo lo poco que tenían si es que ‘El Feo’ les dejó algo en la caja. […]. La F.I.F.A. no ha hecho más que obrar en justicia, dando cumplida satisfacción a los españoles que seguimos a Franco, a los españoles que amamos de verdad a nuestra Patria y la deseamos su engrandecimiento, preocupándonos de la guerra y de la paz, pues queremos que las dos victorias vayan unidas. […]” La España nueva empieza su nueva era futbolística nacida con el partido del día 21 en Vigo y lo hace por derecho propio, una vez reconocida por la más alta autoridad futbolística mundial su legitimidad.” (Fuente: José Luis Isasi. Diario Hierro de 14 de noviembre de 1937).

[5]: Guillermo Eizaguirre Olmos (Sevilla, 17-05-1909 – Madrid, 25-10-1986). Portero internacional del Sevilla. Se le conoció con el sobrenombre del ‘Ángel Volador’. Debutó en Sevilla en el año 1922 con tan sólo 16 años. Medía 1,75 m pero saltaba más de 2,10 m. Marcó toda una época en el Sevilla, F. C. Combatió en la guerra civil española en el cuerpo de la Legión con el rango de oficial siendo herido en numerosas ocasiones. Terminada la guerra, abandonó la carrera deportiva para insertarse como profesional en el Ejército, siendo, posteriormente, seleccionador nacional, sustituyendo a Pablo Hernández Coronado. (Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Eizaguirre).

[6]: El Sindicato Español Universitario (SEU) fue una organización sindical estudiantil de carácter fascista que existió en España. Fue creada durante la Segunda República Española por Falange, impulsada por José Antonio Primo de Rivera, con el objetivo de «aplastar» a la entonces mayoritaria Federación Universitaria Escolar (FUE) e introducir la propaganda de Falange en la Universidad. Durante parte de la Dictadura franquista fue la única organización estudiantil universitaria legal, lo que le confirió un gran poder. Sin embargo, el SEU entró en una fuerte crisis a finales de la década de los 50 y acabaría siendo disuelto en 1965.

Su principal órgano de expresión fue la revista Haz, que se convirtió en una de las principales publicaciones falangistas. (Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Sindicato_Español_Universitario).

[7]: La Agrupación Escolar Tradicionalista o Agrupación de Estudiantes Tradicionalistas (AET) fue una asociación estudiantil carlista creada a principios del siglo XX e integrada en la Comunión Tradicionalista. Estuvo constituida en numerosas ciudades de España y tuvo su auge en la década de 1930. A lo largo de su historia, sus miembros realizaron labores de divulgación del ideario tradicionalista en las universidades. Los orígenes de la Agrupación Escolar Tradicionalista como tal se hallan en Barcelona. Una de las primeras menciones en la prensa de la Agrupación Escolar Tradicionalista con este nombre aparece en 1907, en el contexto de una velada carlista el día de San Carlos Borromeo (onomástica del jefe del partido, Carlos María de Borbón) en la ciudad condal. No obstante, no sería hasta octubre de 1910 cuando se inauguraría oficialmente la Agrupación Escolar Tradicionalista de Barcelona. Asimismo, La Correspondencia de España daba cuenta en diciembre de 1913 de la decisión de los estudiantes tradicionalistas de organizar ‘una agrupación escolar tradicionalista’, análoga a la que habían tenido anteriormente, ‘siguiendo el ejemplo de los radicales’. A tal fin se reunieron el 14 de diciembre en el Círculo Central Tradicionalista de Barcelona para tratar la reorganización y elegir los cargos de la nueva Junta. Al estallar la Guerra Civil Española, muchos aetistas ingresaron en el Requeté, combatiendo en el bando sublevado. En la década de 1980 decayó de manera significativa y sólo siguió funcionando de manera esporádica en Madrid, Vizcaya, Valencia, Oviedo y otras pocas ciudades españolas. En 2007 la Agrupación de Estudiantes Tradicionalistas fue reconstituida en Salamanca y legalizada como asociación el año siguiente. Actualmente están activas la AET de Salamanca y la AET de Sevilla, integradas en la Comunión Tradicionalista de Sixto de Borbón. En Salamanca, la AET se ha destacado por sus ciclos de conferencias, con la intervención de importantes personalidades del tradicionalismo y el catolicismo intelectual actual. (Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Agrupación_Escolar_Tradicionalista).

[8]: Organizaciones juveniles de los partidos que apoyaron el Alzamiento, especialmente los ‘Pelayos’, juventudes del tradicionalismo, y los ‘Balillas’, primera denominación de la organización juvenil de Falange Española y de las J.O.N.S., que pasó a denominarse Organizaciones Juveniles a raíz del Decreto de Unificación de 1937 y cuyo segundo y último Delegado fue, hasta 1940, Sancho Dávila; estas organizaciones se disolvieron e integraron en el Frente de Juventudes a la creación de éste. (Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Frente_de_Juventudes).

[9]: El mismo día en el que se dieron a conocer los resultados de la segunda jornada del Torneo Vizcaya (10-09-1938), se publicó en los medios de comunicación vizcaínos la siguiente nota informativa relativa a la constitución de la Federación Vizcaína de Fútbol: “Tomó posesión de sus cargos el Comité directivo de la Federación Vizcaína de Fútbol, designado por la Federación Española, quedando constituido del siguiente modo:  Presidente, don José María Mateos, Secretario, don Luis del Campo y Tesorero, don Nicolás Celaya.

El primer acuerdo fue enviar su fervorosa adhesión al Generalísimo Franco, así como su sumisión a la Federación Española de Fútbol. Examinaron la actual situación del fútbol vizcaíno, estudiando el modo de darle impulso para lo que se tomaron medidas que en su día se harán públicas. Así mismo, el Comité recuerda a los organizadores de torneos que, como lo ha hecho siempre el Athletic, y no olvidando el espíritu de la disciplina, que nunca más que ahora debe inspirar todos los actos deportivos, y por el bien de las organizaciones, deben solicitar siempre autorización para estas competiciones además de la indispensable gubernativa, toda vez que han de verificarse bajo la tutela de la Federación por ser el organismo superior del fútbol en Vizcaya.”

Referencias

Libros

AIESTARAN, C. (2001). Echevarría. Guardameta del Athletic Club (1938-1942). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

AIESTARAN, C. (2003). Fútbol y Metralla. Homenaje al sestaotarra rojiblanco José Luis Justel Bollar (1920-1938). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

MATEOS, José Mª (1948): Los cincuenta años del Atlético de Bilbao, 1898-1948. Bilbao: Talleres Escuelas J. de P. de Menores.

Periódicos y revistas deportivas

Hierro.

Marca.

Enciclopedias on line

Enciclopedia Vasca Auñamendi

Wikipedia




Breve historia del futbolista rojiblanco José Luis Justel Bollar (Sestao, 1920-Gandesa,1938)

1.- Introducción

Nadie se acuerda siquiera de por qué murieron, de por qué no tuvieron ni mujer ni hijos; nadie, y, menos que nadie, la gente por la que pelearon. No hay ni va a haber nunca ninguna calle miserable de ningún pueblo miserable de ninguna mierda de país que vaya a llevar el nombre de ninguno de ellos.” (Cercas, J. [2001]. Soldados de Salamina. Barcelona: Tusquets Editores, S.A, pp. 200 y 201).

2.- Presentación

Julio de 1936. A mediados del mes un grupo de generales del Ejército español, traidores a la República, en connivencia con un sector de la población civil se sublevan e inician su particular ‘Cruzada de Liberación Nacional’. La situación –que en un principio se pensaba que no pasaría de un mero ‘ruido de sables’– se agrava, el conflicto progresa in crescendo e, irremediablemente, se llega al estado de guerra. Mientras, en Bilbao, los futbolistas de la plantilla rojiblanca se encuentran disfrutando de sus bien ganadas vacaciones (no en vano habían conquistado el título de Liga de la temporada 1935-36). Algunos de ellos se alistan voluntariamente como milicianos y otros son movilizados pasando a engrosar las filas del Ejército vasco.

Justel01Los acontecimientos socio-político-deportivo-culturales se desarrollan a una velocidad vertiginosa: Los partidos de fútbol pro Asistencia Social organizados por la Federación Vizcaína de Fútbol, los bombardeos facciosos sobre Bilbao, la consecución del primer Estatuto de Autonomía otorgado por la II República, la formación del primer Gobierno Vasco Provisional, la toma de posesión del lehendakari José Antonio Aguirre como jefe del Gobierno, el nacimiento del diario Eguna, la organización por parte de los diarios Tierra Vasca y Lan-Deya de partidos benéficos (pro-avión Euzkadi y pro-Konsomol), la preparación, salida hacia Francia y gira europea de la Selección Vasca de Fútbol, las evacuaciones de niños a Bélgica, Inglaterra y a la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, los dramáticos y salvajes bombardeos de Durango, Otxandio y Gernika, la gira americana de la Selección, el Pacto de Santoña, la rendición del Ejército Vasco a las tropas italianas, la toma de Bilbao por los nacionales, la represión, el torneo amateur organizado por el Athletic Club, la creación de un nuevo Athletic Club compuesto por un puñado de jóvenes menores de 18 años, los partidos de presentación de este nuevo equipo, la movilización militar de la quinta del 41, …

Al hilo de lo anteriormente expuesto, el día 10 de noviembre de 2018 se cumplió el octogésimo aniversario del fallecimiento en plena juventud del sestaoarra José Luis Justel bollar –simondrogués, para más señas– que integró de forma pasajera –porque el sino así lo quiso– la plantilla inicial del nuevo Athletic Club recompuesto en el año 1938 tras el desastre provocado en sus filas motivado por la trágica, fratricida e inútil Guerra Civil que sacudió a España durante casi tres años.

La verdad es que su figura, excepción hecha de sus familiares, amigos y todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerle, está completamente olvidada y enmohecida por los años transcurridos desde su muerte. Se trata, pues, de un personaje completamente desconocido, incluso –¡y ya es triste tener que decirlo!– por el propio pueblo que le vio nacer y el club que le vio jugar.

3.- Breves apuntes biográficos

Puesto que el certificado literal resulta ilegible en tamaño foto, se adjunta el certificado en extracto del acta de nacimiento expedido por el Registro Civil de Sestao en marzo de 1947, fecha en la que la familia inicio el procedimiento administrativo conducente a la obtención de una pensión.

Puesto que el certificado literal resulta ilegible en tamaño foto, se adjunta el certificado en extracto del acta de nacimiento expedido por el Registro Civil de Sestao en marzo de 1947, fecha en la que la familia inicio el procedimiento administrativo conducente a la obtención de una pensión.

José Luis Justel Bollar nació en el domicilio paterno en Sestao –calle Nueva, nº 31-1º izqda., barrio de Simondrogas– el día 9 de abril de 1920 a las diez y media de la mañana, según consta en su partida literal de nacimiento, siendo inscrito en el Registro Civil de la mencionada localidad con el nº de asiento 352, folio 176, tomo 47 y sección 1ª.

Su padre, Lorenzo Justel Brine [Molezuelas de la Carballera (Zamora), 1887 – Sestao, ?], de profesión jornalero, emigró –como tantos y tantos otros– a tierras vizcaínas en busca de una mejor calidad de vida pues la economía de esta provincia en aquella época estaba atravesando un periodo floreciente y boyante y se necesitaba abundante mano de obra. Su primer destino fue el pueblo de Lezama donde fue acogido en el seno de una familia de la citada localidad dedicándose a colaborar en las tareas habituales de un caserío. Allí aprendió nuestra lengua vernácula que, al decir de su hija María, manejaba con fluidez en las conversaciones con su madre. Más tarde, partió hacia Sestao donde consiguió un puesto de trabajo en Altos Hornos, empresa en la que se jubiló con la categoría de encargado de ‘aparejadores’ (no debe confundirse este término con el actual de ‘arquitecto técnico’. En el caso que nos ocupa guarda relación con la acepción mecánica del término: especialista en el montaje de mecanismos de poleas).

Su madre, María Carlota Bollar Anitua [Aulesti (municipio de la provincia de Bizkaia antiguamente denominado Murélaga), 1887 – Sestao, ?], fue enviada por su familia a Bilbao, en concreto a la casa cural de la parroquia de san Vicente Mártir de Abando, donde ejercía de sacerdote un pariente de sus padres. El objetivo de la familia era doble: por un lado, proporcionarle la ayuda necesaria para que se abriera un camino en la vida y, por otro, aprender castellano para poderse desenvolver con facilidad en la villa de Bilbao. Este segundo objetivo no fue cumplido al cien por cien pues según su hija murió sin emplear correctamente ese idioma.

Ambos se conocieron en los populares bailes de La Casilla bilbaína –antigua Plaza de la República–y contrajeron matrimonio en la parroquia de san Vicente el día 5 de octubre de 1912. Ofició la ceremonia el sacerdote Lino De la Fuente y actuaron como testigos Alfonso Elguezabal y Víctor Rodríguez. El matrimonio tuvo dos hijos, María (Sestao, 27-03-15 – Sestao ? ) y José Luis [Sestao, 09-04-20 – Frente del Ebro/Gandesa (Tarragona), 10-11-38[1]].

La familia vivía en la parte baja de Simondrogas conocida con el nombre de Vega Nueva, lugar de asentamiento de los inmigrantes vizcaínos y de ambiente netamente euskaldun y, en base a testimonios de personas que los conocieron y trataron, hay que decir en honor a la verdad, que fue una familia muy querida y apreciada en el barrio.

María, al igual que su hermano, realizó los estudios primarios en las escuelas de la Campa del Carmen y recibió la Primera Comunión en la iglesia del Carmen. Acabados aquéllos no recibió formación complementaria alguna y se dedicó única y exclusivamente a colaborar junto con su madre en las tareas domésticas. Se casó el 30 de setiembre de 1942 en la iglesia del Carmen con Emilio López (Sestao, 06-03-11 – Sestao, 08-09-74), matrimonio del que nació Francisco Javier López Justel (Sestao, 01-12-43, – ) quien, al igual que su padre, también trabajó en Altos Hornos hasta el cierre de esta empresa que en su día fue buque insignia de la industria siderúrgica vizcaína.

A pesar de que Lorenzo trabajaba en Altos Hornos, su situación económica no era lo suficientemente holgada como para sacar adelante a la familia. Por este motivo, abrieron una pequeña tasca o taberna en la planta baja del domicilio familiar, tasca que era atendida por su mujer María.

José Luis fue bautizado en la iglesia del Carmen de Sestao –ya desaparecida–, iglesia en la que también años más tarde hizo la Primera Comunión. Realizó los estudios primarios en las Escuelas de la Plaza de Urbinaga, ‘República Independiente de Urbinaga’ como decían los lugareños.

Sus padres siempre se opusieron a que jugara al fútbol y él solía practicarlo jugando con unos zapatos de ‘goma de Garay’, antigua fábrica de manufacturas de goma ubicada en Retuerto (barrio de Barakaldo), zapatos que luego cambiaba por los de calle para que sus padres no se dieran cuenta que les había desobedecido. Terminados los estudios primarios, y obligado por sus padres, se matriculó para realizar estudios de Comercio en una academia ubicada en la denominada zona de La Galana. A pesar de tener capacidad para los estudios, todo resultó inútil. Su única pasión era el fútbol y dedicó los pocos años de su vida a él, entregándose en cuerpo y alma.

Como persona era un joven de muy buen carácter y optimista y como futbolista, según Doroteo Elorriaga Barrueta, ‘Doro’[2], «[…] jugador de un amor propio inconmensurable. Cuando saltaba al campo lo hacía siempre para ganar. Futbolista de una clase inigualable, poseía una excelente visión de juego y un disparo potentísimo con su pierna izquierda.[…]» (Extracto de la entrevista mantenida con él en la residencia de Barrika [Bizkaia] en el verano del año 2002).

4.- Sus primeros pinitos futbolísticos

Fotografía tomada, probablemente, en la Campa del Carmen. Año 1934 o 1935. Fila superior (de izquierda a derecha): Vicuña, Zabala, Zubimendi, Estíbaliz, Larrauri, Justel, Barañano, Mendiola e Irasuegui. Agachados (de izquierda a derecha): Zubimendi y Avelino Sánchez. (Fotografía cedida por Santi Elorriaga).

Fotografía tomada, probablemente, en la Campa del Carmen. Año 1934 o 1935. Fila superior (de izquierda a derecha): Vicuña, Zabala, Zubimendi, Estíbaliz, Larrauri, Justel, Barañano, Mendiola e Irasuegui. Agachados (de izquierda a derecha): Zubimendi y Avelino Sánchez. (Fotografía cedida por Santi Elorriaga).

La afición al fútbol en Sestao era tal que en aquella época existían, según recuerda Doro Elorriaga, por lo menos siete equipos federados en la categoría ‘C’: Chávarri, Español de la Punta, Kaiku de Abajo, Racing de Sestao, Rivas, San Pedro y Siempre Adelante.

No obstante, José Luis debido a su edad no pudo militar en ninguno de ellos, aunque sí lo hizo en otros equipos no federados: el Catecismo del Carmen de Sestao, el Galvana (del barrio de Simondrogas), el Guadix, de Barakaldo, y el Kaiku Chiqui, equipo este último con el que en el año 1936 participó en el Torneo de las Llanas –campeonato de aficionados organizado por el Racing de Sestao–, proclamándose campeón al derrotar en la final al New Club por un tanto a cero, gol marcado por Inax. Los aficionados en aquella ocasión animaron a su equipo con su canción:

“Ay Kaiku Chiqui, Chiquia

que no hay equipo en el torneo

que te pueda eliminar.

Su capitán es Inax

y medio centro José

y nadie más para jugar al fútbol.

El Kaiku Chiqui, Chiqui es campeón.

Equipo del Kaiku Chiqui que tomó parte en el Torneo de Las Llanas en el año 1936. Fila superior (de izquierda a derecha): Justel, Lasala, Endemaño ('Chiso'), Ignacio Celaya ('Inax'), Larrauri y Elorriaga ('Doro'). Fila inferior (de izquierda a derecha): José Goicoechea ('Chaves'), Mañas ('Mañitas', vecino de la misma casa de Justel y que falleció en la batalla de Villareal), Moreno, Gumucio y Pepe ('El Brocha'). Fuente: Boletín informativo del Sestao Sport Club. Temporada 1973-74 (Sestao Sport Club vs Rayo Cantabria. 24 de marzo de 1974).

Equipo del Kaiku Chiqui que tomó parte en el Torneo de Las Llanas en el año 1936. Fila superior (de izquierda a derecha): Justel, Lasala, Endemaño (‘Chiso’), Ignacio Celaya (‘Inax’), Larrauri y Elorriaga (‘Doro’). Fila inferior (de izquierda a derecha): José Goicoechea (‘Chaves’), Mañas (‘Mañitas’, vecino de la misma casa de Justel y que falleció en la batalla de Villareal), Moreno, Gumucio y Pepe (‘El Brocha’). Fuente: Boletín informativo del Sestao Sport Club. Temporada 1973-74 (Sestao Sport Club vs Rayo Cantabria. 24 de marzo de 1974).

Posteriormente, un grupo de aficionados, tras una serie de reuniones en el bar de Pachuco Pras –situado en la Punta, zona que delimitaba los municipios de Barakaldo y Sestao– fundaron el equipo Carmen de Baracaldo, integrado por jóvenes de Sestao y Baracaldo y creado con la única misión de tomar parte en torneos locales. José Luis jugó en alguna ocasión con este equipo a modo de refuerzo pero sin pertenecer a él.

Solía practicar tanto su juego como su potente disparo en la campa de al lado de la ya desaparecida fábrica de cementos Ziurrena. En este lugar competía con otros muchachos de su edad, e incluso mayores, en un juego denominado, por decirlo de alguna manera, ‘chut al cable de alta tensión’. El juego consistía en chutar un ‘balón de gas’, uno de esos de plástico que apenas tienen peso, desde una distancia previamente establecida por los contrincantes y sobrepasar los cables de alta tensión que pasaban al lado de la fábrica. Él siempre lo lograba, excepción hecha cuando se trataba de chutar con la pierna derecha.

5.- Campeonato amateur del año 1937 organizado por el Athletic Club

La oportunidad de demostrar su valía futbolística le llegó cuando el Athletic Club, desecho por las trágicas consecuencias del inicio de la Guerra Civil y tras la ocupación de Bizkaia por los ‘nacionales’, organiza el campeonato amateur del año 1937 con la intención de rehacer el equipo que se surtiría con los jugadores más destacados en el torneo. Fue éste un torneo en el que sólo podían participar equipos de Bizkaia y con jugadores de más de quince años y menos de diecinueve. Justel, al igual que otros muchos muchachos, atento a la llamada se enroló en las filas del Sestao Chiqui, equipo con el que, inicialmente, compitió en el torneo junto con otros 38 equipos más. En la primera eliminatoria, jugada a doble partido, fue eliminado por el Solocoeche Sport de Bilbao por un tanteo global de 4 goles a uno. Haciendo uso de la normativa del torneo, José Luis Justel fue repescado por el Portugalete Chiqui, equipo con el que disputó la segunda y tercera eliminatoria, dejando en la cuneta, respectivamente, al Peña Beti Sport (12-3) y al Racing de Bilbao (4-1). Habiendo eliminado al Racing de Bilbao, pasó el Portugalete Chiqui a disputar la liguilla entre los cinco clasificados para la misma: A.E.T. de Bilbao, Carmen de Baracaldo, Portugalete Chiqui, S.E.U. de Guecho y Solocoeche Sport. Tras empatar a un tanto con el A.E.T. de Bilbao le tocó el turno contra el temido Carmen de Baracaldo, partido que perdió por 4 goles a 1. Con motivo de una serie de rifirrafes ocurridos en este partido, el Portugalete Chiqui se retiró del torneo. A pesar de esta retirada, Justel no se dio por vencido y, dada su valía futbolística fue repescado por el Carmen de Baracaldo[3]. A partir de este momento continuó jugando la liguilla con este equipo que, a la postre, resultó vencedor del torneo al derrotar por un abultado 6 a 1 al Solocoeche de Bilbao en la final celebrada en San Mamés el día 3 de abril de 1938, bajo la dirección del colegiado Plácido González.

La actuación de Justel en el torneo fue espléndida. Véanse, a modo de ejemplo, lo escrito por el cronista deportivo de Hierro en su edición del 14 de marzo de 1938 con relación al partido disputado el 13 de marzo de 1938 en San Mamés contra el Solocoeche Sport (2-2) “[…]. Hubo cosas excelentes, aplaudidas como se merecían, corriendo ellas lo mismo a cargo de un equipo que del otro. Viendo avanzar al interior izquierda del Carmen, [Justel] nos figurábamos estar en presencia de un as de nuestro fútbol, ya que ese joven jugador tiene mucha idea del juego, y como además posee un magnífico toque de balón, su actuación hizo que todo el público se fijase en él y viese a un jugador de porvenir en aquel muchacho espigado y decidido, para el que el fútbol parece no tener secretos.[…]. […]. La primera parte del encuentro terminó con empate a uno, conseguido primeramente por el Carmen, obra de su extremo izquierdo [Justel] en una jugada dificilísima, empatando al medio minuto el Solocoeche de un tiro fuerte del delantero centro, escapándosele el balón de las manos al meta baracaldés. […]. Y, por último, el interior izquierda del Carmen [Justel] en una jugada magnífica, coronada con un gran tiro, dio ocasión a que el delantero centro aprovechase el balón escapado de las manos al portero del Solocoeche y marcase el segundo goal para su equipo.”

5.1.- Entrega de trofeos y homenaje al campeón

“[…]. Al final del partido, el vicepresidente del Athletic, don Roberto Arteche, entregó al capitán del equipo vencedor una bonita copa, como recuerdo del campeonato, y otra al capitán del Solocoeche, como equipo subcampeón, pronunciando unas palabras alusivas al acto.

Y con un lunch, con el que el Athletic obsequió a los dos equipos y sus delegados, se dio por terminado el campeonato amateur  de Vizcaya de 1938.)” (José Luis Isasi, Hierro de 04-04-38).

Una vez finalizado el torneo, el Carmen de Baracaldo fue homenajeado por sus convecinos. Para Justel fue un verdadero regalo de cumpleaños ya que el día anterior al homenaje había cumplido 18 años.

La actuación de Justel en el torneo fue espléndida. Tal es así, que fue convocado, como veremos enseguida, para formar parte del nuevo club rojiblanco en calidad de aficionado.

6.- Ingreso en las filas del ‘nuevo’ Athletic Club

Como consecuencia de su fabulosa actuación fue convocado para formar parte del nuevo club rojiblanco en calidad de aficionado. Aquella nueva ‘camada de cachorrillos’, a la que con posterioridad se uniría alguno más, iba a ser el comienzo de una gran época. El Athletic hizo una selección, todos con menos de dieciocho años, excepto Bertol[4]. Fueron, entre otros: Bertol, Benito, Escobal, Egusquiza, Miguel y Agustín Gainza, Gamechogoicoechea (‘Gamecho’), Cándido Gardoy (‘Macala’), González, Idígoras (guardameta), Echevarría(guardameta) Izaguirre, Justel, Kirschner (guardameta), Larrazabal, Martínez, Menchaca, Olávarri, Saldaña y los hermanos Viar: Manu y Nico.

Equipo de cachorros del Athletic Club en junio de 1938. De pie y de izquierda a derecha: Manu Viar, Bertol, Eguskiza, Idígoras, Kirschner, Echevarría, Larrazábal, Gamechogoicoechea (Gamecho) y Lecue. Arrodillados y de izquierda a derecha: Lejardi, Díez, Saldaña, Nico Viar, Cándido Gardoy (Macala), Justel, Izaguirre y González. (Marca, 03-01-39).

Equipo de cachorros del Athletic Club en junio de 1938. De pie y de izquierda a derecha: Manu Viar, Bertol, Eguskiza, Idígoras, Kirschner, Echevarría, Larrazábal, Gamechogoicoechea (Gamecho) y Lecue. Arrodillados y de izquierda a derecha: Lejardi, Díez, Saldaña, Nico Viar, Cándido Gardoy (Macala), Justel, Izaguirre y González. (Marca, 03-01-39).

José Luis Justel Bollar, nacido en Sestao y dado por desaparecido en el frente de Gandesa (10-11-38) cuando contaba tan solo con 18 años de edad (Fotografía cedida por su sobrino Francisco Javier López Justel).

José Luis Justel Bollar, nacido en Sestao y dado por desaparecido en el frente de Gandesa (10-11-38) cuando contaba tan solo con 18 años de edad (Fotografía cedida por su sobrino Francisco Javier López Justel).

Como integrante de la plantilla de este nuevo equipo de ‘cachorrillos’, tomó parte en todos los partidos de presentación concertados por el club: partido de presentación en Burgos, campo de La Berna, disputado el 24 de abril de 1938 en el que el Athletic vapuleó por 6 goles a 1 a una Selección burgalesa, partido de presentación oficial ante el público de San Mamés disputado el 8 de mayo contra la Real Sociedad (3-2), Athletic Club-Real-Unión de Irún (5-2), jugado el 15 de mayo, Athletic Club-Racing de Santander (3-6) disputado en San Mamés el 22 de mayo y Racing de Santander-Athletic Club (5-2) disputado en el Sardinero el 29 de mayo. Justel, junto con Bertol y González, fueron los tres únicos jugadores que disputaron todos los partidos siendo Justel el máximo realizador con 7 goles marcados (1,4 goles por partido), seguido de González, 5 (1 gol por partido), ‘Macala’, 3 (0,6 goles por partido) y Menchaca y Nico Viar, ambos con 1 (0,2 goles por partido). A partir de entonces, aquel equipo juvenil, casi infantil, era muy solicitado, pero la directiva creyó prudente que descansasen y ya no organizaron más partidos hasta la próxima temporada.

Esta selección de jugadores mencionada anteriormente se deshizo, tristemente, en parte por la movilización de las quintas del 40 y 41. No obstante, en opinión de José M. Mateos, de todo el cuadro de jugadores seleccionados, fue “[…] Justel quizás el que más destacó. Tenía cosas de fenómeno, a pesar de que solo jugaba con una pierna. Jugaba de interior izquierdo y apuntaba unas condiciones sorprendentes. Tenía una zancada larga, un dribbling seco y un toque limpísimo. […]” (MATEOS, J. M.: Los cincuenta años del Atlético de Bilbao, 1898-1948. 1.ª ed. Bilbao: Talleres Escuelas J. de P. de Menores, 1948, p.p. 81 y 145).

7.- Movilización militar y posterior desaparición en acción de guerra

Estella –hoy en día, Estella-Lizarra– (¿octubre de 1938?). José Luis Justel junto a varios compañeros sestaotarras pertenecientes a la quinta del 41 e integrantes del batallón ‘Arapiles’. Fila superior de izquierda a derecha: Dámaso (apellido desconocido), Susilla (nombre desconocido) y Marcelino Atucha. Agachados de izquierda a derecha: José Luis Justel y Juan Talavera (Fotografía cedida por Marcelino Atucha). Probablemente sea la última fotografía en vida de Justel.

Estella –hoy en día, Estella-Lizarra– (¿octubre de 1938?). José Luis Justel junto a varios compañeros sestaotarras pertenecientes a la quinta del 41 e integrantes del batallón ‘Arapiles’. Fila superior de izquierda a derecha: Dámaso (apellido desconocido), Susilla (nombre desconocido) y Marcelino Atucha. Agachados de izquierda a derecha: José Luis Justel y Juan Talavera (Fotografía cedida por Marcelino Atucha). Probablemente sea la última fotografía en vida de Justel.

Era un jugador que venía extraordinario, pero…seguía retumbando, entretanto, el cañón en los campos de batalla y, como muchos de sus compañeros de equipo, fue movilizado.

Estaba inscrito en la Caja de Reclutamiento de Bilbao, perteneciente a la 4ª Compañía del 4º Batallón, y el día 13 de setiembre de 1938 –martes de mal agüero– cogió el tren con destino a Bilbao en el apeadero de Urbinaga. Una vez en Bilbao fue acuartelado en Garellano. Aquí pasó una corta estancia a fin de lograr obtener una formación e instrucción militar básica. Estando en Garellano no abandona el fútbol, ¡cómo no!, y participó en partidos con sus compañeros. Aun estando acuartelados podían recibir visitas de familiares y amigos y precisamente el día en que su hermana María y Justi Acedo, una amiga de la familia, se disponían a trasladarse a Bilbao recibieron la noticia de que los acuartelados iban a ser trasladados inmediatamente a Estella. Con antelación al traslado parece ser, según el recuerdo de su hermana María Justel, que el capellán castrense del cuartel de Garellano intentó retenerlo en Bilbao debido a su buen hacer futbolístico pero todo su esfuerzo resultó baldío[5], ocurriendo lo mismo con los intentos realizados desde la presidencia del club bilbaíno[6], siendo definitivamente incorporado al Regimiento de Infantería ‘Aragón nº 17’ el día 12 de octubre de 1938 donde a partir de dicha fecha quedó prestando los servicios de campaña en el frente de Aragón.

Con posterioridad, José Luis, en su primera salida al frente con su batallón, no regresó y, como se ha dicho anteriormente, se le dio oficialmente por desaparecido en Gandesa (Tarragona) con fecha 10 de noviembre de 1938.

Copia simple de la certificación literal del acta de defunción. Obsérvese como ésta no se inscribe en el Registro Civil hasta el 30 de septiembre de 1946, fundamentado en lo que se explica a continuación en el texto del trabajo. (Fuente: Área de Pensiones de la Subdirección General de Costes de Personal y Pensiones Militares del Ministerio de Defensa y Servicio de Clases Pasivas de la Delegación Provincial de Economía y Hacienda de Bizkaia).

Copia simple de la certificación literal del acta de defunción. Obsérvese como ésta no se inscribe en el Registro Civil hasta el 30 de septiembre de 1946, fundamentado en lo que se explica a continuación en el texto del trabajo. (Fuente: Área de Pensiones de la Subdirección General de Costes de Personal y Pensiones Militares del Ministerio de Defensa y Servicio de Clases Pasivas de la Delegación Provincial de Economía y Hacienda de Bizkaia).

Copia simple de la certificación en extracto del acta de defunción expedida por el Registro Civil de Sestao.

Copia simple de la certificación en extracto del acta de defunción expedida por el Registro Civil de Sestao.

Juan Talavera, natural de Sestao y compañero de batallón, comunicó por carta a la familia Justel la desaparición en el frente de batalla de José Luis, preguntando a su vez si querían que les enviase las pertenencias personales de aquél. Dicha pregunta fue respondida con un no rotundo por parte de la familia.

La familia no daba crédito a la noticia. No podía creer que estuviera desaparecido. En lo más recóndito de su corazón quedaba la esperanza de que José Luis estuviera vivo. Tanto es así que ni tan siquiera se realizó funeral alguno por el descanso eterno de su alma.

Sus familiares allegados y convecinos trataban de convencer a la familia de José Luis del final trágico que este había tenido y les animaban a iniciar los trámites administrativos pertinentes para considerarle oficial y legalmente muerto y tener derecho así a cobrar un subsidio por el fallecimiento de su hijo en acción de guerra.

La madre, María Bollar, se negaba rotundamente y no hacía más que repetir ¡¡Yo no quiero dinero, únicamente pido que me devuelvan a mi hijo!!”.

No obstante, el tiempo pasaba y no existía noticia alguna de José Luis. Al final, la familia, haciendo de tripas corazón, asumió la desaparición y se convencieron de que nunca jamás volverían a verle. Tan solo quedaría su imagen, su recuerdo y su forma de ser grabada a fuego para siempre en la memoria.

Al final, fue una mujer de un guardia civil que vivía en el cuartel de la Benemérita muy cercana al domicilio familiar de los Justel la que le convenció para realizar todos los trámites anteriormente mencionados. Actuaron como testigos Juan Talavera y un vecino de Zierbana, ambos compañeros del batallón de Justel con el que encontró la muerte. Los Justel recibieron el subsidio hasta su muerte.

Su muerte fue también hondamente sentida por todos sus compañeros de equipo. ¿Qué hubiese llegado a ser … de haber vivido?

Certificación de desaparición en acción de guerra, expedido por Don Manuel Pereira Domínguez, Teniente auxiliar de infantería y secretario de la Comisión Liquidadora del Regimiento de Infantería Aragón número diecisiete, de la que era primer jefe el Comandante de infantería Don Monserrate González Meseguer y expedido en Jaca a 18 de abril de 1947.

Certificación de desaparición en acción de guerra, expedido por Don Manuel Pereira Domínguez, Teniente auxiliar de infantería y secretario de la Comisión Liquidadora del Regimiento de Infantería Aragón número diecisiete, de la que era primer jefe el Comandante de infantería Don Monserrate González Meseguer y expedido en Jaca a 18 de abril de 1947.

Certificación de prestación de servicios y desaparición en acción de guerra

Certificación de prestación de servicios y desaparición en acción de guerra

Copia simple del documento mediante el que se aprueba la concesión de una pensión a los padres de José Luis Justel Bollar. Si bien la fecha del documento es de 11 de octubre de 1947, el derecho al cobro de la pensión se retrotraía al 11 de noviembre de 1938, día posterior al del ‘fallecimiento’ de José Luis. (Fuente: Área de Pensiones de la Subdirección General de Costes de Personal y Pensiones Militares del Ministerio de Defensa y Servicio de Clases Pasivas de la Delegación Provincial de Economía y Hacienda de Bizkaia).

Copia simple del documento mediante el que se aprueba la concesión de una pensión a los padres de José Luis Justel Bollar. Si bien la fecha del documento es de 11 de octubre de 1947, el derecho al cobro de la pensión se retrotraía al 11 de noviembre de 1938, día posterior al del ‘fallecimiento’ de José Luis. (Fuente: Área de Pensiones de la Subdirección General de Costes de Personal y Pensiones Militares del Ministerio de Defensa y Servicio de Clases Pasivas de la Delegación Provincial de Economía y Hacienda de Bizkaia).

8.- Justel en el recuerdo

La verdad es que su figura, excepción hecha de sus familiares, amigos y todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerle, está completamente olvidada y enmohecida por los años transcurridos desde su muerte. Se trata, pues, de un personaje prácticamente desconocido, salvo alguna pequeña mención que de él se hace en algún artículo periodístico o libro acerca de la historia del centenario club rojiblanco recordando aquel equipo de ‘cachorros’ del año 1938 que devolvió la vida al Athletic Club. Por lo demás,  nada de nada o, como decimos en euskera, ‘hutsaren hurrengoa’.

Veamos, pues, a continuación, algunas pequeñas excepciones:

El Correo Español-El Pueblo Vasco, en su edición del día 26 de noviembre de 1954 y con motivo de la publicación del primer capítulo de las memorias de José Luis López Panizo, conocido como Panizo, recogidas por el periodista Pepe Sendeja, comentaba aquél: “[…]. También aquí viene que ni pintada la ocasión para introducir de matute en estas ‘Memorias’ algo que se salga de lo corriente, para convertir mi ingreso en el ‘Atlético’ en asunto novelesco, que hiciera soñar a los chicos de ahora. Pero todo fue vulgar y sencillo, como al principio he indicado. A mí me llevó al Atlético aquel gran muchacho y jugador que fue Justel, magnífica realidad a sus 19 años (sic.), que vio cortada de raíz su carrera al caer muerto en los frentes de batalla cuando todo parecía sonreírle y se le ofrecía un rápido y brillante porvenir dentro del fútbol español. […].”

En este sentido resulta también meritorio destacar que con motivo de las fiestas de Simondrogas en el verano de 1974, y dentro de la VII Bajada que se ofreció como homenaje al Athletic Club en sus bodas de brillante –al que se le hizo entrega de una artística placa de plata conmemorativa de la efemérides– también se realizó otro caluroso homenaje a determinados personajes simondrogueses. Veamos a continuación lo que decía el folleto anunciador de tal acontecimiento:

Justel13“[…]. Asimismo, aquellos simondrogueses que han figurado en las plantillas rojiblancas, recibirán también su merecido homenaje, para lo cual se hará entrega de una placa-recuerdo a Doroteo Elorriaga, José Luis López Panizo, Venancio Pérez, Gonzalo D. Beitia, Raúl Lopez e Isidoro Urra. […]. Queda por citar a un gran futbolista simondrogués como lo fue José Luis Justel (q.e.p.d.) fallecido en plena juventud, cuando ya formaba parte con su clase indiscutible en las filas de San Mamés junto a los Bertol, Nico Viar, etc., que fueron los primeros jugadores que se alinearon en el Athletic una vez finalizada nuestra guerra civil. […].”

Fue este un homenaje –y que yo tenga constancia el único– caluroso y entrañable al que acudió María Justel Bollar quien recibió de las manos del presidente del Athletic Club, José Antonio Eguidazu Allende, el trofeo correspondiente a su fallecido hermano.

Por último, en una conversación mantenida el 2 de junio de 2002 en el ‘Monaco’, una céntrica cafetería bilbaína ya desaparecida,  con Nico Viar (excapitán del Athletic Club en el año 1938), éste me comentaba lo siguiente: «[…] Conocí a José Luis en el torneo ‘amateur’ del año 1937. Era un joven alto, espigado y excelente futbolista. El fútbol no tenía secretos para él. Tenía una zurda prodigiosa y cada vez que chutaba con ella daba la sensación de que de su bota salía un cañonazo. Cuando fichamos como ‘amateurs’ con el Athletic tuve ocasión de conocerle un poco más pero poco puedo decir acerca de él. Era un muchacho extraordinario, extrovertido y lleno de vitalidad. Estábamos en guerra y nos movilizaron a todos. El Athletic hizo lo indecible para colocarnos en buena situación pero con José Luis, no sé por qué, no se pudo hacer nada. A mí me colocaron en la base militar de Zorroza como mecánico donde formaba parte de una cadena de montaje de camiones ‘Chevrolet’ que tenían por destino el frente. Conseguí sacar el carné de conducir y, gracias a ello, en vez de coger el fusil me dediqué a conducir esos mismos camiones que habíamos montado en Zorroza. Cuando acabó la guerra y volví a Bilbao me enteré de la desaparición de José Luis en el frente de Gandesa. Como les pasaba a los demás compañeros, yo tampoco me lo podía creer. Sé que el Athletic intervino activamente para aclarar su desaparición y dar con su cadáver pero todo resultó inútil. Al final tuve que aceptar que aquel compañero había desaparecido para siempre.[…].»

Justel149.- Reflexión final

Ya no me queda más que contar. Esto es todo lo que he podido averiguar y recopilar acerca de la figura entrañable de este muchacho simondrogués, conocido cariñosamente en su barrio como ‘El maquetillo’. Ya sé que no es mucho pero sinceramente creo que he cumplido con mi objetivo inicial: Rescatar del olvido a José Luis Justel Bollar, refrescar la memoria de los viejos aficionados y, en especial, darle a conocer a toda esa juventud que acude a la ‘Catedral’ para animar al equipo de su corazón.

¡Ojalá que cada vez que el equipo salte al verde césped de San Mamés y vean los colores rojiblancos de la camiseta athlética recuerden que ese rojo es parte de la sangre inútilmente derramada por Justel y otros muchos en una guerra sin sentido, como lo son todas!

Y, para acabar definitivamente, no puedo si no transcribir una reflexión del cantautor Facundo Cabral[7]: “No me importa tu fusil, Ni el cañón de tu enemigo, dos males no significa un bien en ningún sentido” (texto extraído de la composición titulada Yo no vendo, yo no compro).

Agradecimientos

Agradezco a todas aquellas personas que me ayudaron desinteresadamente facilitando información, tanto escrita como gráfica, para la elaboración del presente artículo y, muy en particular, a Doro Elorriaga, María Justel (ambos ya fallecidos) y a Francisco Javier López Justel, sobrino del protagonista de este trabajo. Por último, vaya también mi agradecimiento tanto al Director como al Consejo de Redacción y al Responsable Técnico de Cuadernos de Fútbol, ya que sin su apoyo no hubiera sido posible la edición de este pequeño trabajo.

Referencias

Libros

AIESTARAN, C. (2001). Echevarría. Guardameta del Athletic Club (1938-1942). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

AIESTARAN, C. (2003). Fútbol y Metralla. Homenaje al sestaotarra rojiblanco José Luis Justel Bollar (1920-1938). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

GONZÁLEZ DE UBIETA, F. (1941): Historia del Athletic Club de Bilbao (hoy Atlético) 1898-1940, con gotas. Un Club de leyenda y la leyenda de un Club. 1ª edición. Madrid: Ediciones Alonso.

MATEOS, José Mª (1948): Los cincuenta años del Atlético de Bilbao, 1898-1948. Bilbao: Talleres Escuelas J. de P. de Menores.

TERRACHET, E. (1969). Historia del Athletic de Bilbao/Caso único en el fútbol mundial (“L’Equipe”). Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1ª edición.

Periódicos y revistas deportivas

El Correo Español-El Pueblo Vasco.

Hierro.

Marca.

Enciclopedias on line

Wikipedia


[1] Esa es la fecha que aparece como anotación marginal en su partida literal de nacimiento. Textualmente dice lo siguiente: “[…]. Falleció en el Concejo de Sestao el día 10 de noviembre de 1938 según consta. […]” Con relación a esta anotación, comentar, por un lado, que) José Luis Justel no falleció en Sestao sino en la Batalla del Ebro, en el frente de Gandesa, según figura en la partida literal de defunción así como en las certificaciones emitidas por Don Manuel Pereira Domínguez, Teniente Auxiliar de Infantería y Secretario de la Comisión Liquidadora del Regimiento de Infantería Aragón número diecisiete y, por otro, que la fecha exacta de su fallecimiento es desconocida, siendo la fecha anteriormente mencionada la correspondiente al día en que se le dio por desaparecido.

[2] Doroteo Elorriaga Barrueta, ‘Doro’ (Sestao, 22/04/1916 – Barrika, 25/10/2005) al igual que Justel, era natural del barrio sestaoarra de Simondrogas. ‘Doro’, aunque mayor que él, mantuvo amistad con aquél y compartió con él la afición por el fútbol. Comenzó a jugar sin estar federado en el Kaiku de Abajo y de ahí pasó al Sestao Sport, equipo en el que permaneció durante las temporadas 1932-33 y 1933-34. Al final de esta temporada varios jugadores del equipo, ‘Doro’ incluido, fueron fichados por el Athletic Club, destacando entre todos ellos Hermenegildo Elices Rivas, futbolísticamente conocido como Elices y, casualmente, cuñado de ‘Doro’. A este último la suerte no le acompañó. Enfermó de la pleura y permaneció año y medio sin jugar, periodo de tiempo en el que estuvo reponiéndose en Alegría-Dulantzi (Alegría de Álava). Reincorporado al equipo debutó el 15 de marzo de 1936, su único partido como rojiblanco, en el partido Valencia-Athletic que terminó con empate a un tanto, temporada en la que el Athletic Club se hizo con el campeonato de Liga. Al estallar la Guerra Civil se alistó como voluntario en el Batallón ‘Gordexola’ a las órdenes del comandante Luis Urkullu. Tras la retirada del batallón del frente de batalla, éste se entregó en Barakaldo a las fuerzas ‘nacionales’, siendo internado en la cárcel del Carmelo en Begoña donde permaneció tres o cuatro meses. Una vez libre, ingresó en la Naval y en la temporada 1938-39 jugó en el Glorioso Deportivo Alavés. Finalizada la guerra, e impidiéndosele continuar en el Athletic Club, esto es, siendo represaliado,  fichó por el Zaragoza, junto con Urbano Ruiz Bilbao, y permaneció en este equipo durante las temporadas 1939-40 y 1940-41. De aquí pasó al Baracaldo-Altos Hornos –anteriormente denominado Baracaldo-Oriamendi–, equipo en el que permaneció ocho temporadas consecutivas. Mientras, la directiva del Barakaldo le encontró una colocación en Altos Hornos, empresa en la que trabajó hasta su jubilación. Obtuvo también el carnet de entrenador, estando bajo su dirección técnica, entre otros, los equipos de Sestao. Portugalete, Santurce y Deusto, siendo también secretario de la Sociedad Kaiku de Remo (Sestao).

[3] Con relación a la ‘repesca’ de Justel por parte del Carmen de Baracaldo debo comentar que, desde mi punto de vista, y al amparo de la normativa del torneo amateur, “[…]. Una vez hecha la primera eliminación, los equipos que sigan jugando podrán reforzarse con los derrotados, comunicándoselo al Athletic, si bien cuando se encuentren cinco clasificados para jugar la eliminatoria anteúltima ya no podrán admitirse nuevos refuerzos. […]”, la nueva adscripción no debió ser consentida por la organización del mismo. En efecto: así como la alineación de jugadores como Urrutia, Chiqui y Nico Viar, procedentes del Erandio, no hay nada que objetar puesto que cumplían perfectamente la normativa –el Erandio había sido eliminado con antelación a la clasificación de los cinco equipos que jugarían la eliminatoria anteúltima, y el Carmen estaba en su derecho de reforzar su equipo con la incorporación de los mismos–, en el caso de Justel no se dio tal circunstancia ya que aunque éste pertenecía al Portugalete Chiqui, uno de los cinco equipos clasificados para jugar la eliminatoria anteúltima, la decisión de este conjunto de retirarse del torneo tras la finalización del encuentro celebrado el 13 de febrero en el campo de Torre Madariaga ante el Carmen de Baracaldo, encuentro que venció este último por 4 tantos a 1 debiera haber impedido la repesca de Justel. “{[…]. El excelente equipo del Potugalete Sport, que con tanto éxito venía jugando en el torneo amateur del Athletic, después de demostrar a la afición vizcaína su gran clase y valía de sus jugadores Justel, ‘Pichi’, Fausti, Celaya, Uriarte […] debido al mal comportamiento con este equipo, ha decidido retirarse de la competición.” A.P.I. en Hierro de 17-02-38)}. En todo caso, se trata de un asunto de interpretación de las normas y yo, particularmente, soy excesivamente restrictivo.

[4] Roberto Bertol falseó la fecha de nacimiento, poniéndose un año menos para poder jugar el torneo amateur del Athletic. Según las normas del torneo tan sólo podían participar muchachos mayores de quince y menores de diecinueve y Bertol, a la vista de su partida literal de nacimiento, nació en Lizartza (Gipuzkoa) el día 2 de diciembre de 1917, siendo inscrito en el registro civil de la citada localidad al día siguiente. Por lo tanto, cuando se inscribió estaba a punto de cumplir los 20 años. Fue jugador del Athletic Club desde la temporada 1938-39 hasta 1949-50. Campeón de Liga en la temporada 1942-43 y subcampeón en las temporadas 1940-41 y 1946-47. Campeón de Copa en 1944 y 1945 y finalista en 1942. Jugó dos partidos internacionales, contra Portugal (Lisboa) y contra Suiza (Zurich).

[5] Esta práctica parece ser que fue habitual durante la Guerra Civil. Muchos jugadores de fútbol de calidad contrastada –por ejemplo, Oceja– a pesar de ser movilizados no fueron enviados al frente, consistiendo su ‘misión liberadora a través del deporte en la nueva España que empezaba a amanecer’ en la participación en partidos de combinados militares pertenecientes a diferentes zonas liberadas que se enfrentaban entre sí para el entretenimiento de las tropas.

[6] Al hilo de lo comentado en la nota anterior, en una conversación mantenida a finales del año 2002 con Javier López Justel, sobrino de José Luis, afirma haber visto y leído en su domicilio anterior una carta del Athletic Club firmada por su presidente, Luis Casajuana, y dirigida a su tío en la que, entre otras cosas, le dice que “[…] tanto yo, como la Junta Directiva, el entrenador y tus compañeros te echamos mucho de menos. […]. De todas formas, no te preocupes. Los trámites van por buen camino y esperamos poder verte con nosotros dentro de poco tiempo.”

[7] Rodolfo Enrique Cabral (Facundo Cabral) nació en La Plata, Provincia de Buenos Aires el 22 de mayo de 1937. Fue un reconocido cantautor y escritor. Fue asesinado en la madrugada del 9 de julio de 2011 en la Ciudad de Guatemala, víctima de un confuso atentado en el que recibió múltiples disparos perpetrados por varios sicarios armados con fusiles de asalto en el Boulevard Liberación de dicha ciudad, cuando se dirigía con su representante al Aeropuerto Internacional La Aurora desde el hotel donde se hospedaba para continuar en Nicaragua con su gira de presentaciones. Aparentemente las balas iban dirigidas al empresario Henry Fariña (promotor musical, dueño de la cadena de casinos ‘Elite’ y prostíbulos en Centroamérica, presunto ‘asesor’ de la bancada del gobernante partido Frente Sandinista en el Parlamento de Nicaragua y condenado a 30 años de prisión en el año 2012 por delitos de tráfico internacional de drogas, lavado de dinero y crimen organizado) quien conducía el coche donde viajaban.(Recuperado de https://www.cmtv.com.ar/biografia/show.php?bnid=2039&banda=Facundo_Cabral, https://www.infobae.com/2011/07/11/592781-quien-es-henry-farina-el-empresario-que-estaba-facundo-cabral/ y https://www.nacion.com/sucesos/farinas-condenado-a-30-anos-de-prision/3SCF3PBGJNFDXPV3WGFUKTRZMY/story/).




José Mª Echevarría Ayestarán, un gran portero rojiblanco olvidado por la afición bilbaína y española

1. Presentación

Echevarria01A finales de octubre del presente año, precisamente el día treinta, se ha cumplido el nonagésimo octavo aniversario del nacimiento de este algorteño de pro que, además de ser una persona que dejó huella por su forma de ser, deportivamente fue uno de los pilares más importantes del nuevo Athletic Club recompuesto tras el desastre provocado en sus filas motivado por la trágica, fratricida e inútil guerra civil que nos sacudió durante casi tres años y que tan penosas consecuencias acarreó durante largos y largos años de dictadura.

La razón que me mueve a escribir este artículo es doble: por un lado, rescatar y reivindicar la figura del portero rojiblanco José Mª Echevarría Ayestarán, ‘Echeva’ para sus compañeros de equipo,y, por otro lado, darle a conocer a todos los aficionados al fútbol español y, principalmente, a los seguidores rojiblancos.

El mismo José María Mateos, periodista y entrenador de la selección española en el periodo 1922-1933, escribió sobre él de la siguiente manera: “[…] un gran portero de corta trayectoria pero brillante” y “[…] el formidable portero, que hubo de abandonar el fútbol […]” (Mateos y Larrucea, J. M. (1948). Los cincuenta años del Atlético de Bilbao. 1898-1948. 1ª. ed. Bilbao: Escuelas J. de P. de Menores, p. 146.).

La idea de escribir este artículo en homenaje a él me llevaba rondando la cabeza desde hace tanto tiempo que ya ni siquiera me acuerdo. No obstante, uno ha sido, principalmente, el factor detonante que me han inducido a llevar esa idea inicial a la práctica: los actos conmemorativos del centenario del Athletic Club (1998). En los mismos, desde mi punto de vista, la figura de José Mª Echevarría Ayestarán y, por qué no decirlo, también la de tantos y tantos otros jugadores, quedó totalmente eclipsada por la de los cinco magníficos (Iriondo, Gainza, Venancio, Zarra y Panizo) –compañeros de equipo de Echevarría todos ellos a excepción de Venancio– y, consecuentemente, sin ánimo de quitar ningún mérito a los anteriores, pasó completamente desapercibida, justo en el momento en el que correspondía hacer HISTORIA con mayúsculas.. Tan sólo, alguna que otra mención superficial en alguna que otra publicación en diferentes soportes y en algunos casos incluso obviando, supongo que por descuido, su paso por el Club y haciéndole desaparecer para siempre de la historia del mismo.

Ya sé que es muy difícil ser objetivos a la hora de intentar realizar un resumen de la historia de un club centenario y que, por otro lado, es natural que algunos jugadores queden en el banquillo de los olvidados. Pero, no obstante y a pesar de todo, José Mª Echevarría Ayestarán creo que cuenta con el palmarés deportivo suficiente para ocupar un hueco en la historia del club, pequeño si se quiere pero hueco, puesto que, si bien su vida deportiva fue efímera, ésta pudo calificarse de sobresaliente.

Sea, pues, este artículo, un homenaje a la figura, tanto humana como deportiva, de José Mª Echevarría Ayestarán y a la de tantos y tantos otros jugadores que han forjado la historia del Athletic Club, en particular, y la del fútbol vizcaíno, en general, y que, por unas u otras razones, han quedado en el olvido y tan sólo ocupan un hueco en la memoria y en el recuerdo de quienes les conocieron y fueron sus amigos y en el de sus familiares.

Para lograr este objetivo, intentaré, a continuación, relatar los aspectos más importantes de su vida deportiva, intercalados con otros que creo pueden ser merecedores de interés por parte del público.

2. Infancia, adolescencia e inicio de su vida deportiva

Nació en Algorta (Bizkaia) en el barrio de Alango –en concreto, en la calle Alangoeta– el 30[1] de octubre de 1920 y fue bautizado en la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, Algorta, el 7 de noviembre. Fue el tercero y único varón de los cuatro descendientes que tuvo el matrimonio compuesto por Hilario Echevarría y Goitia (Bermeo, 1888 – Algorta, 1940) y Eugenia Ayestarán y Arrieta (Algorta, 1894-Algorta, 1950).

Vio por tanto la luz primera en el mismo pueblo que Fernando González Valenciaga, (Nando), y Manuel Martínez Canales (Manolín), dos de los medios volantes del Athletic Club de los años 40 y 50, respectivamente, quienes acabaron su carrera deportiva en otros equipos de primera división.

En las escuelas de San Ignacio permaneció Echevarría desde los seis hasta los catorce años. Una vez acabados los estudios primarios en dichas escuelas, inició estudios de contabilidad a fin de prepararse para la vida profesional.

Le empezó a gustar el fútbol desde muy niño. Comenzó jugando de portero y no cambió nunca de puesto. El primer equipo que integró, teniendo siete u ocho años, fue el de la escuela de San Ignacio. Echevarría se fue haciendo portero jugando contra los equipos de las escuelas de Romo, Lamiako y La Plaza de Algorta.

Era tal su valor y desprecio por su integridad física que los de su barrio le pusieron el sobrenombre de ‘Pellejoduro’.

Sus pinitos deportivos sin gran formalidad los realizó en el campo de Fadura, acudiendo puntualmente a los entrenamientos del primer equipo del Guecho, cuyo entrenador le dejaba participar en los mismos y en los que actuaba siempre de portero, blocando o despejando los disparos a puerta de grandes jugadores como Luis Bergareche –jugador que marcó el primer gol de los rojiblancos en la historia de la Liga (febrero de 1929) en un partido disputado en Atocha contra la Real Sociedad, partido que acabó con empate a uno–,Tomás Aguirre –hermano del lehendakari José Antonio Aguirre–, Arin, etc.

Posteriormente, en 1935 –tenía a la sazón tan solo quince años de edad– jugó un torneo con los de Acción Católica de San Ignacio contra los Agustinos de Portugalete, el Patronato de Sestao, la Catequesis de Santurce, Acción Católica de las Arenas, Acción Católica de Erandio y los Diablos Azules de Lamiaco. Fue en este torneo donde se reveló como portero de porvenir. Quedaron los de Algorta los terceros después de haber marchado en cabeza hasta el sexto partido. Alternando con este torneo, multiplicándose, jugó otro más en el que participaron equipos de sólo los pueblos de Getxo y Leioa. Este segundo torneo se disputó por el sistema de eliminaciones a un partido y como valía pasar de cada equipo eliminado a otro que quisiese tomarle a uno, Echevarría cambió hasta ocho veces de equipo, jugando la final con el Puerto contra el Arsenal de la Cadena, que ganó aquél por cuatro a uno.

En 1936, año en que se produjo el Alzamiento Nacional que trajo consigo la Guerra Civil, del equipo de Acción Católica de San Ignacio pasó a ser portero titular del Neguri en la categoría de juveniles.

Después de la ocupación de Bizkaia por las tropas franquistas, la vida iba poco a poco ‘normalizándose’ (si así puede decirse) y, poco más tarde, el Athletic Club –que había celebrado el 27 de setiembre Junta Ordinaria de la Directiva y tomado una serie de decisiones de índole deportivo y político– organizó el torneo amateur de noviembre del año 1937 con el claro objetivo de recomponer el equipo. En este torneo tan sólo podían participar equipos de Bizkaia compuestos por jugadores mayores de quince años y menores de diecinueve.

Atentos a la llamada, Echevarría junto a otros amigos constituyeron un equipo con la intención de inscribirse en el torneo. No contaban con equipaje para competir por lo que acudieron en petición de ayuda al presidente del Guecho. Éste les suministró el equipo necesario para competir dignamente y decidieron participar con el nombre de Guecho. No obstante, ya asentadas las nuevas autoridades municipales, fieles al nuevo régimen, no les permitieron la inscripción independiente y les obligaron, bajo la amenaza de no dejarles participar en el torneo, a integrarse en el ya existente SEU de Guecho. No les quedó otro remedio y aceptaron pero consiguieron participar en el torneo no con la vestimenta del SEU de Guecho, sino con la que ellos utilizaban en el equipo de Acción Católica de San Ignacio.

Una de las alineaciones del SEU de Guecho que participó en el torneo amateur del año 1937 organizado por el Athletic Club. La fotografía está sacada en el campo de Cruce Verde [campo situado en la Anteiglesia de Begoña y actualmente desaparecido. Fue la sede del Begoña, inicialmente denominado Unión Deportiva Begoña]. De izquierda a derecha: Saldaña (SEU), Pérez (SEU), Bastida (SEU), Basarrate, Echevarría, Pomposo, Elorriaga, Arrieta, Mugarra, Menchaca y Bengoechea. (Fotografía cedida por el algorteño Valentín Pomposo).

Una de las alineaciones del SEU de Guecho que participó en el torneo amateur del año 1937 organizado por el Athletic Club. La fotografía está sacada en el campo de Cruce Verde [campo situado en la Anteiglesia de Begoña y actualmente desaparecido. Fue la sede del Begoña, inicialmente denominado Unión Deportiva Begoña]. De izquierda a derecha: Saldaña (SEU), Pérez (SEU), Bastida (SEU), Basarrate, Echevarría, Pomposo, Elorriaga, Arrieta, Mugarra, Menchaca y Bengoechea. (Fotografía cedida por el algorteño Valentín Pomposo).

Se apuntaron un total de 39 equipos y, tras una serie de tandas eliminatorias, el SEU de Guecho, después de dejar en la cuneta al Deportivo Basauri, Huracán Balompié y Deusto F.C., logró clasificarse para jugar la liguilla final, alcanzando en la misma la última posición. Con relación a esta liguilla, y en concreto con motivo del partido disputado por el SEU de Guecho contra el AET de Bilbao, José Luis Isasi, cronista deportivo del vespertino diario Hierro de Bilbao, dedicó las siguientes palabras a Echevarría: “Del S.E.U. destacaron, entre otros, Echevarría, que, indiscutiblemente, es el mejor portero de los que juegan este campeonato”.

A pesar de haber quedado en última posición, la participación de Echevarría en el citado torneo fue crucial para el futuro de su carrera deportiva.

3. Temporada 1937-38

Nos encontramos en la temporada 1937-38 y, entre tanto, la Junta Directiva del Athletic Club reconstruía su equipo con muchachos jovencísimos reclutados del torneo amateur, concertando, a modo de entrenamiento, partidos de presentación del nuevo Athletic Club. Mientras, Echevarría no perdió el tiempo y, tras haber participado en todas las jornadas –excepción hecha de la correspondiente a la final– de la Copa del Abra, torneo organizado por el SEU de Guecho, y haber sido preseleccionado por José Mª Peña[2] para rehacer el Arenas, ingresó –en honor a la verdad, gracias a la insistencia de su amigo y compañero del SEU de Guecho Valentín Pomposo– en el club rojiblanco como aficionado en el segundo trimestre del año 1938.

Equipo de cachorros del Athletic Club en junio de 1938. De pie y de izquierda a derecha: Manu Viar, Bertol, Eguskiza, Idígoras, Kirschner, Echevarría, Larrazábal, Gamechogoicoechea (Gamecho) y Lecue. Arrodillados y de izquierda a derecha: Lejardi, Díez, Saldaña, Nico Viar, Cándido Gardoy (Macala), Justel, Izaguirre y González. (Marca, 03-01-39).

Equipo de cachorros del Athletic Club en junio de 1938. De pie y de izquierda a derecha: Manu Viar, Bertol, Eguskiza, Idígoras, Kirschner, Echevarría, Larrazábal, Gamechogoicoechea (Gamecho) y Lecue. Arrodillados y de izquierda a derecha: Lejardi, Díez, Saldaña, Nico Viar, Cándido Gardoy (Macala), Justel, Izaguirre y González. (Marca, 03-01-39).

Una vez incorporado a la disciplina rojiblanca fue convocado para los dos últimos partidos de presentación del nuevo equipo de cachorros:

a)  Athletic Club 3 – Racing de Santander 6 (22-05-38): Jugado en San Mamés, fue el partido de presentación de Echevarría con el nuevo equipo.

b)  Racing de Santander 5 – Athletic Club 2 (29-05-38). Disputado en El Sardinero, supuso su debut oficioso, jugando en el segundo tiempo en sustitución de Idígoras.

A partir de este último partido aquel equipo juvenil, casi infantil, fue muy solicitado, pero la directiva creyó prudente que descansasen y ya no organizaron más partidos hasta la próxima temporada, dándose ésta (1937-38) por finalizada.

José Luis Justel Bollar. (Fotografía cedida por la familia López Justel).

José Luis Justel Bollar. (Fotografía cedida por la familia López Justel).

Desde el punto de vista de José Mª Mateos “[…] de todos los muchachos que figuran en la fotografía fue Justel[3] quizás el que más destacó. Tenía cosas de fenómeno, a pesar de que sólo jugaba con una pierna. […]” (MATEOS, J. M.: Los cincuenta años del Atlético de Bilbao, 1898-1948. 1ª. ed. Bilbao: Talleres Escuelas J. de P. de Menores, 1948, p.p. 81 y 145). José Luis Justel Bollar nació en el barrio de Simóndrogas (Sestao, 09-04-1920), como Panizo y Venancio. Jugaba de interior izquierdo y apuntaba unas condiciones sorprendentes. Tenía una zancada larga, un regate seco y un toque limpísimo. Era un jugador que venía extraordinario y que, posteriormente, cayó en el campo de batalla en el frente de Gandesa (Tarragona), concretamente de la cruenta batalla del Ebro, el día 10 de noviembre de 1938, siendo dado por desaparecido Su muerte fue hondamente sentida por todos sus compañeros de equipo. ¿Qué hubiese llegado a ser… de haber vivido?

Esta selección de jugadores se deshizo, tristemente, en parte por la movilización de las quintas del 40 y 41. Algunos de los componentes de ese joven equipo continuaron en el Athletic Club, otros ficharon por otros equipos (Cándido Gardoy, Macala, se marchó a vivir a Barcelona al inicio de la temporada 1940-41, recalando posteriormente en el Real Madrid), otros se alejaron por el servicio militar y también no faltó quien tuvo que desistir de jugar por falta de salud y, por último, otros se fueron a clubes más modestos. También destacaron en este primer equipo las figuras de Manu y Nico Viar y Gamechocoicoechea (Gamecho).

4. Temporada 1938-39

Este nuevo Athletic Club, tras el descanso veraniego, comenzó nuevamente sus entrenamientos el día 2 de setiembre, a las órdenes del masajista Perico Birichinaga. Todos ellos estaban dispuestos a conseguir que el Athletic Club tuviera un equipo digno de su nombre.

Echevarría, el primero de los arrodillados a la izquierda, acompañado por compañeros del Regimiento América. La instantánea fue tomada, casi con toda probabilidad, en Pamplona en setiembre de 1938. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia, viuda de Echevarría).

Echevarría, el primero de los arrodillados a la izquierda, acompañado por compañeros del Regimiento América. La instantánea fue tomada, casi con toda probabilidad, en Pamplona en setiembre de 1938. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia, viuda de Echevarría).

Seguía retumbando, entretanto, el cañón en los campos de batalla, y Echevarría, como muchos de sus compañeros de equipo, fue movilizado. Si bien es cierto que esto sucedió en el cuarto trimestre de 1938 y que fue destinado, tras pasar una corta estancia en el cuartel de Garellano (Bilbao), inicialmente a Estella y, posteriormente, al Regimiento América con base en Pamplona, también lo es el hecho de que, incomprensiblemente, fue licenciado como lo demuestra su presencia en las alineaciones de los partidos jugados por el Athletic Club contra el Alavés en San Mamés el 12 de octubre de 1938, contra la Real Sociedad en Bilbao el 6 de noviembre de 1938, contra el Admiral Graf Spee en el mismo terreno de juego el 17 de noviembre de 1938, contra la Real Sociedad, también en San Mamés, el 6 de enero de 1939 y, por último, su participación en el Campeonato Regional que transcurrió en el periodo comprendido entre el 15 de enero de 1939 y el 4 de abril del mismo año.

El hecho del licenciamiento casi inmediato se puede calificar de incomprensible, puesto que después de haber intentado obtener información de los más documentados Archivos Militares del Ejército español, en ninguno de ellos se ha podido obtener respuesta a esa situación extraordinaria. Si entramos en el terreno de las hipótesis y damos por válidas, sin confirmación documental, puesto que en el Athletic Club no existe, o ha desaparecido, un archivo de correspondencia de aquella época, las declaraciones de su íntimo amigo Valentín Pomposo, corroboradas por Jesús Moragues  y otros compañeros de su quinta, lo que quizás pudo ocurrir fue lo siguiente: el Athletic Club, por iniciativa de la Junta Directiva y, seguramente, con la mediación del alcalde bilbaíno José Félix de Lequerica (cargo que ocupó desde el 19 de agosto de 1938 hasta el 29 de marzo de 1939), se dirigió personalmente al general Moscardó, quien fuera director, con el grado de coronel, de la Escuela Central de Gimnasia de Toledo y quien estuvo al frente de la defensa del Alcázar de Toledo durante el asedio de las tropas republicanas desde el 22 de julio hasta el 28 de setiembre de 1936, solicitándole el regreso a la vida civil de dos jugadores: Justel y Echevarría. Éste regresó y Justel, por el contrario, no. El hecho de que Echevarría pudiera regresar y Justel no, fue resultado, casi con toda seguridad, del azar, del destino o del sino que cada uno llevamos escrito. En efecto, la quinta del 41 movilizada por las tropas rebeldes en aquella época fue llamada a filas por trimestres, perteneciendo Justel al segundo y Echevarría al cuarto. Este hecho de pertenecer al llamamiento del cuarto trimestre fue, casi con plena seguridad, lo que permitió que la situación favoreciera a Echevarría frente a Justel.

Mientras el Athletic Club disputaba esta pequeña serie de partidos mencionada anteriormente, la Federación Vizcaína de Fútbol, presidida por José Mª Mateos, anunció la celebración del Campeonato Regional de Bizkaia de 1939. Aunque España seguía sumida en el desastre de la Guerra Civil, se trataba, desde el comienzo de la tragedia nacional, de la primera competición oficial organizada por la Federación Española de Fútbol –con sede en San Sebastián y con autoridad única y exclusivamente en la zona nacional– reconocida por la FIFA.

Se inscribieron en el campeonato 5 equipos: el Athletic –bajo el nombre de Bilbao Athletic Club, nombre que se encontraba inscrito en la Federación Vizcaína–, el Arenas, el Sestao, el Erandio y el Oriamendi.

El Bilbao A.C., con 15 puntos, consiguió el primer puesto seguido del Oriamendi, con 12. La actuación de Echevarría en este campeonato podemos resumirla de la manera siguiente: el Bilbao Athletic Club, con Echevarría como guardameta titular –a excepción del último partido en el que la portería del Bilbao fue defendida por Idígoras– fue el equipo menos goleado. Tan sólo encajó 5 goles (0,7 goles/partido), quedando siguiente el Oriamendi con 7 goles encajados. Echevarría consiguió incluso detener un penalti en el partido jugado en San Mamés contra el Oriamendi en la primera vuelta el día 12 de febrero de 1939.

A pesar de su excelente actuación, la titularidad del Bilbao Athletic Club a partir de ese último partido del Campeonato Regional la ostentó Idígoras, quedando Echevarría relegado a la suplencia.

Tanto el Bilbao Athletic Club como el Oriamendi quedaron clasificados para jugar la Copa del Generalísimo del año 1939 siguiendo cada uno de ellos caminos completamente diferentes; el Bilbao Athletic Club fue eliminado en los octavos de final por el Deportivo Alavés, ganando este último por un cómputo final de ocho a tres, mientras que el Oriamendi –tras dejar en la cuneta en los octavos a la Juventud Unión Montañesa y en cuartos al Zaragoza– llegó hasta las semifinales, siendo eliminado por el Racing de Ferrol.

La eliminación del Bilbao Athletic Club de la Copa del Generalísimo, aunque parezca mentira, no supuso ninguna decepción para la afición bilbaína. Se trataba de un equipo de muchachos con apenas un año de experiencia y habían caído derrotados ante un grande del fútbol de la época. Lo importante era continuar entrenando, jugando partidos y, así, poco a poco, lograr crear un equipo que diera imagen de seguridad, de decisión y conjunto. En definitiva, crear un equipo que fuera admirado y respetado como lo fuera el anterior a la Guerra Civil.

5. Temporada 1939-40

Como ya se ha dicho anteriormente, tras el paréntesis bélico, los clubes, entre ellos el Athletic Club, debieron reestructurar sus plantillas. La ciudad de Bilbao se hallaba en plena reconstrucción y el Athletic Club buscaba piezas de calidad que igualaran los triunfos de la década de los 30.

El 9 de agosto fue nombrado entrenador Roberto Echevarría, exjugador del club y antiguo componente de la Selección Vasca de Fútbol, que fue el encargado de llevar el barco a buen puerto.

Se consideró ya normalizada la situación del fútbol y los jugadores que, por unas u otras circunstancias, estaban formando parte de clubes que no eran los suyos, volvieron a los que pertenecían.

El 1 de octubre de 1939, dio comienzo el Campeonato Regional correspondiente a la temporada 1939-40. Por aquellas fechas la situación deportiva de Echevarría no era del todo halagüeña. En efecto, a pesar de su magnífica actuación en el anterior Campeonato Regional jugado a principios de año –recordemos que, a excepción del último, jugó el resto de los 7 partidos y fue el portero menos goleado del campeonato–, la reincorporación al equipo de Barrie y la entrada en el mismo de Llorente –el excelente guardameta proveniente del Sestao– le relegaron a ocupar, junto con Leicea, el puesto de guardameta del Bilbao Athletic Club, equipo que, a pesar de ser la cantera del Athletic Club, había pasado a la categoría de aficionados.

Mientras se disputaba el Campeonato Regional, Echevarría, no obstante, no permaneció inactivo y disputó una serie de encuentros amistosos con su equipo, esperando el gran momento de su debut en el Athletic Club dentro de las competiciones oficiales.

Aunque el Athletic Club se proclamó Campeón Regional de Bizkaia, tanto los aficionados como los cronistas deportivos no se atrevían a precisar las posibilidades que el once rojiblanco más genuinamente representativo tenía en la próxima competición nacional, es decir: en la Liga.

Bien es cierto y de todo punto incontrovertible que en Bizkaia, el Athletic había sido el campeón indiscutible e indiscutido. Pero… la Liga… era otra cosa.

De todas formas, la gente se mostraba un poco optimista y miraba el porvenir con cierta seguridad porque los demás clubes de España, al parecer, se encontraban en idéntica forma que el Athletic. O algo peor algunos de ellos.

5.1. Campeonato de Liga 1939-40

La historia del Club rojiblanco cobró un realce especial tras el paréntesis bélico. El nuevo Athletic Club –que continuaba bajo la presidencia de Luis Casajuana Curiel– se mostraba dispuesto a engalanar su prestigiosa trayectoria en la Liga, que se reanudó con inevitable incertidumbre.

Se encargó Roberto Echevarría (exjugador del Athletic y de la Selección Vasca, de dar entrada en el equipo a una serie de jugadores a los que faltaba experiencia, pero sobraba la calidad, fuerza e ilusión.

Cuando Echevarría dio el paso definitivo al Athletic Club, tenía ya éste formado su equipo y contaba hasta con tres porteros: Barrie, Llorente y Leicea.

Plantilla del Athletic Club en la temporada 1939-40. Campeón de la Copa Regional de Bizkaia y 3º en la Liga (Pie de foto: De pie y de izquierda a derecha: Arqueta, Zabala (L), Oceja, Barrie, Echevarría, Llorente, Santamaría, Unamuno II, Unamuno I, Elices, Tellado, Panizo y Campos. Agachados y de izquierda a derecha: Ortúzar, Ortiz, Bertol, Manu Viar, Urra, Gorostiza, Gardoy (Macala), Gárate y Ariznabarreta. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Plantilla del Athletic Club en la temporada 1939-40. Campeón de la Copa Regional de Bizkaia y 3º en la Liga (Pie de foto: De pie y de izquierda a derecha: Arqueta, Zabala (L), Oceja, Barrie, Echevarría, Llorente, Santamaría, Unamuno II, Unamuno I, Elices, Tellado, Panizo y Campos. Agachados y de izquierda a derecha: Ortúzar, Ortiz, Bertol, Manu Viar, Urra, Gorostiza, Gardoy (Macala), Gárate y Ariznabarreta. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

El conjunto rojiblanco emprendió un nuevo campeonato liguero (1939-40) con una joven y remozada plantilla. Los anteriores leones habían dejado el listón muy alto y la nueva camada centraba su esfuerzo en mantener la privilegiada posición del club en el fútbol español.

5.1.1. Primera vuelta de la Liga

Por de pronto, tuvo Echevarría que contentarse con hacer de tercer portero cuando se jugó el primer partido de la Liga de la temporada 1939-40. El estreno liguero fue dubitativo. A la afición le costaba volver a la Catedral. Los resultados, además, no eran idóneos. La palabra paciencia salía una y otra vez de la boca del técnico, a quien las críticas le llovían por la irregularidad demostrada por el equipo. El primer partido, con Llorente de guardameta, lo perdió el Athletic Club en San Mamés, jugando contra el Atlético de Aviación. El resultado fue de uno a tres.

Resumiendo las críticas de la prensa bilbaína, puede decirse que el Athletic se desmoralizó, que practicó un fútbol falto de seguridad y que dio la sensación de un equipo asustado y acobardado ante el rival, retirándose del campo en silencio. Así mismo, se hacía, mayoritariamente, hincapié en que se irían haciendo veteranos y en que las novatadas habían que pagarse aunque fueran caras.

Echevarría paseando por Madrid el día de su debut (18-02-1940). Le acompañan Barrie, en el centro, y Panizo, a la izquierda. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Echevarría paseando por Madrid el día de su debut (18-02-1940). Le acompañan Barrie, en el centro, y Panizo, a la izquierda. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

A la vista de este resultado, para el segundo partido en Sevilla Roberto Echevarría convocó a Barrie, de titular, y a Echevarría de suplente, empatando el Athletic Club a tres.

Pasaba el tiempo y transcurrían las jornadas ligueras, y Echevarría tuvo que esperar tres meses a que llegase su oportunidad. Fueron tres meses muy largos, demasiado largos. Hay esperas torturantes. A veces se sentía tan deprimido, a pesar de sus excelentes actuaciones en los entrenamientos, que no creía ya en la posibilidad de ocupar el puesto de titular. Había conocido las mieles del aplauso y del halago y no se resignaba a vivir en el anonimato. Siguió como suplente de Barrie hasta finalizar la primera vuelta.

5.1.2. Segunda vuelta de la Liga y debut oficial de Echevarría

La oportunidad no le llegó hasta el primer partido de la segunda vuelta. Fue éste un partido que se jugó en Chamartín el día 18 de febrero de 1940 contra el Atlético de Aviación, entonces el mejor equipo de España.

5.1.2.1. Crónica del debut

La alineación de los dos equipos fue la siguiente:

Atlético de Aviación: Tabales; Cobos, Aparicio; Blanco, Germán, Machín; Enrique, Gabilondo, Elícegui, Campos y Vázquez.

Athletic Club: Echevarría; Arqueta, Oceja; Ortúzar, Viar (M), Campa; ‘Macala’, Panizo, Unamuno, Gárate y Elices.

A pesar de perder, nadie tuvo nada que reprocharle a Echevarría. Al contrario. Su actuación fue mejor que buena. Y comentándola, hubo crítico que recordó a Blasco.

Entre los comentarios a su actuación en dicho partido cabe destacar los siguientes:

“Cuando iban dos a uno, el portero vasco realiza tres paradas seguidas dificilísimas, salvando tres tantos seguros. En una de ellas, a un remate de cabeza de Elícegui, envía el balón a córner apuradamente, siendo aplaudidísimo por el público. […]. El portero Echevarría, se mostró bastante seguro, siendo imparables los tres tantos”. (Fuente: Hierro, 19-02-1940).

“Los primeros minutos del partido fueron favorables al equipo madrileño, sin que durante aquéllos lograra éste crear grandes peligros en la meta bilbaína, que aparecía mucho mejor defendida que el domingo anterior”. (Fuente: Freije en El Correo Español-El Pueblo Vasco, 20-02-1940).

San Mamés, 28 de abril de 1940. Último partido de Liga celebrado en el campo bílbaíno. Athletic Club, 3 – Real Madrid, 1. Echevarría, ante la mirada atenta de sus compañeros, blocando a la perfección un balón lanzado con peligrosidad. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

San Mamés, 28 de abril de 1940. Último partido de Liga celebrado en el campo bílbaíno. Athletic Club, 3 – Real Madrid, 1. Echevarría, ante la mirada atenta de sus compañeros, blocando a la perfección un balón lanzado con peligrosidad. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Quedó desde entonces definitivamente de titular. ¡Había ganado la batalla por la conquista de la gloria! A partir de su debut y hasta la finalización de la temporada liguera, 28 de abril de 1940, fue el portero titular indiscutible. Fue precisamente en esta fecha en la que se disputó en San Mamés el partido contra el Real Madrid cuando tuvo su mejor actuación de la temporada. Realizó en este partido dos paradas colosales que acaso sólo pudo superar en Alicante con aquella famosa parada suya, en sacacorchos, que dejó viendo visiones a cuantos la presenciaron. Fue una parada a un doble tiro contrario, con estirada en la dirección del primer tiro y contorsión a caza del segundo. Tan formidable partido jugó Echevarría en esta ocasión, que el público le señaló a voces a Eduardo Teus López-Navarro, entonces seleccionador nacional, y éste, que no había sido ciego a los méritos de Echevarría, tampoco fue sordo a los clamores populares. Y Echevarría, apenas cumplidos los diecinueve años de edad, pasó a formar parte de la selección nacional en calidad de suplente del entonces titular Pérez.

6. Temporada 1940-41

Caben, con relación a Echevarría y al club, destacar varios hechos en esta temporada.

Una de las plantillas de la temporada 1940-41. De pie y de izquierda a derecha: Jáuregui, Mieza, Echevarría, Oceja, Leicea, Zabala y Arqueta. Arrodillados, de izquierda a derecha: Elices, M. Viar, Ortúzar, Urra, Ortiz; Bertol y Valle. Sentado, de izquierda a derecha: Iriondo, Gárate, Zarra, Unamuno (Victorio), Panizo y Gaínza (Agustín). Falta Barrie. (Autor probable: Germán Elorza Arrieta. Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Una de las plantillas de la temporada 1940-41. De pie y de izquierda a derecha: Jáuregui, Mieza, Echevarría, Oceja, Leicea, Zabala y Arqueta. Arrodillados, de izquierda a derecha: Elices, M. Viar, Ortúzar, Urra, Ortiz; Bertol y Valle. Sentado, de izquierda a derecha: Iriondo, Gárate, Zarra, Unamuno (Victorio), Panizo y Gaínza (Agustín). Falta Barrie. (Autor probable: Germán Elorza Arrieta. Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

6.1. Cambio de denominación oficial del Club

El 1 de febrero de 1941 fue una fecha triste para la gran sensibilidad y orgullo rojiblancos respecto del nombre del club, mantenido invariable desde su fundación. Por orden gubernamental se prohibía a partir de ese día la utilización de las denominaciones extranjeras y el Athletic Club, a partir de entonces, pasó a denominarse Atlético de Bilbao[4].

6.2. Fallecimiento de Hilario Echevarría

Su padre murió el 16 de noviembre de 1940, a los 52 años de edad, siendo éste uno de los momentos vitales más duros y dolorosos para José María Echevarría, aunque sus compañeros, con el abultado triunfo conseguido en San Mamés al día siguiente ante el Murcia quisieron hacerle olvidar la pena que embargaba su corazón. Su funeral se celebró en la parroquia de San Nicolás de Bari (Algorta), el domingo día 17 por la mañana, procediéndose a continuación a su entierro en el cementerio de Guecho.

6.2.1. Repercusión en la prensa deportiva y posicionamiento de Echevarría

Con motivo de este luctuoso suceso, el diario El Correo Español-El Pueblo Vasco (17-11-1940), en su sección deportiva, y en concreto en el apartado titulado Athletic-Murcia, en San Mamés, destacó lo siguiente: “A los aficionados bilbaínos les corresponde presenciar esta tarde en San Mamés el partido Athletic-Murcia que se presenta con no pocos atractivos. […]. En la alineación athlética que adelantábamos días pasados faltará el portero, Echevarría, que pasa por el tristísimo trance de haber perdido a su querido padre. Aquél será sustituido por Leicea”.

Pero … el público aficionado no conocía el orgullo y la entereza de Echevarría. En efecto, aunque no se consideraba como posible la alineación de Echevarría debido a su desgracia familiar, veamos lo recogido por la prensa deportiva: por un lado, “Echevarría insistió en alinearse, y ante sus reiterados deseos accedió el Athletic. El público acogió su presencia con una gran ovación de cariño, pues el muchacho tiene las simpatías de todos. Los jugadores del Athletic llevaban al brazo un crespón negro en señal de duelo” (La Hoja del Lunes, 18-10-1940)  En el conjunto del equipo y en sus individualidades, el Athletic hizo un gran partido) y […]  hubo aplausos en abundancia. Primero para Echevarría, el portero bilbaíno, que no obstante su desgracia familiar, insistió en alinearse. […]” y, por otro, “Echevarría, haciendo de tripas corazón, salió al campo, a pesar de todo su sufrimiento interno –aunque su presidente y amigo Luis Casajuana le había recomendado lo contrario– a defender los colores rojiblancos. ¡Qué gesto de profesionalidad y amor al club cuyos colores defendía!” (El Correo Español-El Pueblo Vasco, 19-10-1940).

San Mamés, 17 de noviembre de 1940. Athletic Club, 6 – Murcia, 1. Los jugadores de ambos equipos y el equipo arbitral alineados en el centro del campo antes de comenzar el partido mientras escuchan las notas del Himno Nacional. Se trata de una imagen habitual en aquella época. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

San Mamés, 17 de noviembre de 1940. Athletic Club, 6 – Murcia, 1. Los jugadores de ambos equipos y el equipo arbitral alineados en el centro del campo antes de comenzar el partido mientras escuchan las notas del Himno Nacional. Se trata de una imagen habitual en aquella época. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

6.2.2. Consecuencias del fallecimiento de su padre en su situación militar

Su situación con relación a la prestación del servicio militar sufrió un cambio radical. Echevarría había sido alistado con el número 85, por el Ayuntamiento de Guecho –con fecha de nacimiento 29-10-1920, fecha que coincide con la de su partida literal de nacimiento y la de bautismo– y destinado al Regimiento de Infantería número 54, pero sin clasificar, con fecha 06-03-1940. No obstante, y debido a la nueva situación familiar, le fueron concedidas, posteriormente, prórrogas de 1ª clase (mantenimiento y sustento de la familia) con fechas 14-03-1941, 06-05-1942 y 08-05-1943, quedando, consecuentemente, excluido de la prestación del servicio militar. (Fuente: Carta remitida al autor por el Teniente Coronel D. Francisco J. Morales Marina, Jefe del Centro de Reclutamiento de Bizkaia perteneciente a la Dirección General del Servicio Militar, adscrita a la Secretaría de Estado de Administración Militar del Ministerio de Defensa).

San Mamés, 17 de noviembre de 1940. Athletic Club, 6 – Murcia, 1. El Murcia fue recibido con gran simpatía, aumentada al depositar Solé, su capitán e internacional de antaño, un ramo de flores ante el busto de Rafael Moreno Aranzadi, Pichichi, rito obligado en cuantos equipos se presentan por primera vez en La Catedral. Le acompaña Victorio Unamuno con brazalete de luto por el fallecimiento de Hilario Echevarría, padre de J. M. Echevarría,  el día anterior. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

San Mamés, 17 de noviembre de 1940. Athletic Club, 6 – Murcia, 1. El Murcia fue recibido con gran simpatía, aumentada al depositar Solé, su capitán e internacional de antaño, un ramo de flores ante el busto de Rafael Moreno Aranzadi, Pichichi, rito obligado en cuantos equipos se presentan por primera vez en La Catedral. Le acompaña Victorio Unamuno con brazalete de luto por el fallecimiento de Hilario Echevarría, padre de J. M. Echevarría, el día anterior. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

6.3. Trofeo Zamora

No se distinguió el Athletic esta temporada por los goles conseguidos en la misma –el máximo goleador rojiblanco fue Victorio Unamuno con 11 tantos–, sino por los encajados, ya que Echevarría (al que en cuatro partidos sustituyó Leicea) resultó ser el guardameta menos goleado del Campeonato de Liga de Primera División. Sólo en 21 ocasiones lograron batir su portería a lo largo de los 18 partidos que disputó en la temporada (coeficiente: 0,86). En alguna que otra publicación se afirma que fueron 24 los goles encajados en los 22 partidos del Campeonato de Liga, pero esto no es así; hay que tener en cuenta que Leicea jugó cuatro partidos y encajó tres goles. Esto le valió para ser incluido, a posteriori, en la lista de los únicos cuatro guardametas del Athletic Club que, hasta el momento, han ganado el Trofeo Zamora: Blasco, Echevarría, ‘Lezama’ e Iribar.

6.4. Debut internacional de Echevarría

En la segunda vuelta de la Liga ésta sufrió un pequeño paro debido al compromiso internacional amistoso que enfrentó en Lisboa a las selecciones nacionales de Portugal y España en la que tomaron parte activa los jugadores rojiblancos Echevarría, Mieza y Oceja.

7. Temporada 1941-42

Con relación a Echevarría, cabe destacar, por un lado, que en esta temporada fue el portero titular en todos los partidos, tanto de Liga como de Copa, jugando un total de 36 partidos ininterrumpidamente y, por otro, que disputó la final de Copa, tras dejar en la cuneta al Logroñés (dieciseisavos), Xerez (octavos), Real Madrid (cuartos y tras disputar el partido de desempate en Las Corts) y Valladolid (semifinales).

Plantilla de jugadores del Atlético de Bilbao en la temporada 1941-42. De pie y de izquierda a derecha: Mieza, Raimundo Pérez Lezama (Lezama), Arqueta, Echevarría, Oceja, Leicea, Ereñaga y Bilbao. Arrodillados, de izquierda a derecha: Ortúzar, Celaya, Viar, Bertol y Ortiz. Agachados, de izquierda a derecha: Iriondo, Valle, Gaínza, Unamuno I, Zarra, Gárate, Panizo, Elices y Urra. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

Plantilla de jugadores del Atlético de Bilbao en la temporada 1941-42. De pie y de izquierda a derecha: Mieza, Raimundo Pérez Lezama (Lezama), Arqueta, Echevarría, Oceja, Leicea, Ereñaga y Bilbao. Arrodillados, de izquierda a derecha: Ortúzar, Celaya, Viar, Bertol y Ortiz. Agachados, de izquierda a derecha: Iriondo, Valle, Gaínza, Unamuno I, Zarra, Gárate, Panizo, Elices y Urra. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

Portada del semanario deportivo Marca del día 20 de enero de 1942, haciendo alusión al partido que había enfrentado en Chamartín al Real Madrid contra el Atlético de Bilbao el domingo anterior, 18 de enero. En ella aparece el trío internacional del Atlético de Bilbao: Arqueta, a la izquierda, Echevarría, en el centro, y Oceja, a la derecha. (Autor: Zarco. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Portada del semanario deportivo Marca del día 20 de enero de 1942, haciendo alusión al partido que había enfrentado en Chamartín al Real Madrid contra el Atlético de Bilbao el domingo anterior, 18 de enero. En ella aparece el trío internacional del Atlético de Bilbao: Arqueta, a la izquierda, Echevarría, en el centro, y Oceja, a la derecha. (Autor: Zarco. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Estadio del Nervión en Sevilla. 8 de marzo de 1942. Sevilla C. F., 2 - A. Bilbao, 1. Una inverosímil parada de Echevarría ante la atenta mirada de del defensa Oceja. (Autor: Lal. Fuente: Revista deportiva Más de 10 de marzo de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Estadio del Nervión en Sevilla. 8 de marzo de 1942. Sevilla C. F., 2 – A. Bilbao, 1. Una inverosímil parada de Echevarría ante la atenta mirada de del defensa Oceja. (Autor: Lal. Fuente: Revista deportiva Más de 10 de marzo de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

7.1. La gran final de la Copa. El día ‘D’ en Chamartín: 21 de junio de 1942

El Atlético de Bilbao presentó igual equipo que en el desempate contra el Real Madrid en Las Corts, sustituyendo Bertol a Ortúzar: Echevarría; Arqueta, Mieza; Bertol, Ortiz, Urra; Iriondo, Panizo, ‘Zarra’, Gárate y Elices y el Barcelona, por su parte: Miró; Zabala, Benito; Raich, Rosalén, Llacer; Sospedrá, Escolá, Martín, Balmaña y Bravo.

Tras finalizar el tiempo reglamentario, pitado por el colegiado Ocaña que debutaba en una final, el partido terminó con empate a tres goles, por lo que se llegó a la prórroga, finalizando el partido a favor de los catalanes por 4 tantos a 3.

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Alineación del Atlético de Bilbao: De pie y de izquierda a derecha: Ortiz, Bertol, Echevarría, Iriondo, Zarra, Arqueta y Elices. Agachados y de izquierda a derecha: Urra, Gárate  Mieza y Panizo. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Alineación del Atlético de Bilbao: De pie y de izquierda a derecha: Ortiz, Bertol, Echevarría, Iriondo, Zarra, Arqueta y Elices. Agachados y de izquierda a derecha: Urra, Gárate Mieza y Panizo. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

Puesto que se trató de la única final de Copa disputada por Echevarría, considero oportuno transcribir resumidamente la crónica que de la misma redactó el periodista de La Verdad de Murcia, Juan Peñafiel Alcázar (Fielpeña):

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Magnífico tiro de Escolá, que Echevarría, haciendo un alarde de facultades, consigue en este inverosímil salto, enviar a córner, cuando ya parecía que el balón iba derecho a las mallas. (Autor: Zarco. Fuente: Semanario deportivo Marca de 23 de junio de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Magnífico tiro de Escolá, que Echevarría, haciendo un alarde de facultades, consigue en este inverosímil salto, enviar a córner, cuando ya parecía que el balón iba derecho a las mallas. (Autor: Zarco. Fuente: Semanario deportivo Marca de 23 de junio de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

“Tres días antes del partido, Chamartín tenía sus localidades agotadas. 22.000 espectadores presenciarían así la contienda que se esperaba álgida. Y superó todos los cálculos de emoción. […]. En esta tarde calurosa de 21 de junio el Barcelona volvió a ganar un título que desde hacía catorce años no poseía. Y merecidamente, bajo el arbitraje de Ocaña –debut en una final– y con estos hombres: Miró; Zabala, Benito; Raich, Rosalén, Llacer; Sospedrá, Escolá, Martín, Balmaña y Bravo.

El Atlético de Bilbao presentó igual equipo que en el desempate contra el Real Madrid en Las Corts, sustituyendo Bertol a Ortúzar: Echevarría; Arqueta, Mieza; Bertol, Ortiz, Urra; Iriondo, Panizo, ‘Zarra’, Gárate y Elices.

Mandó el Barcelona ligeramente, en el primer tiempo. A los veinte minutos tras unos ataques sueltos del Atlético, Escolá –el mejor hombre en este periodo– avanzó hábilmente. Dos esquives con el cuerpo y un tiro duro y alto, que batió al internacional Echevarría. El campo se vino abajo con el gran gol del fino interior.

Pero el encuentro dio pronto su primera vuelta. Balmaña lanzó un tiro al poste y el rechace significó una escapada veloz de los vascos. Centro de Elices y remate de Iriondo al débil despeje de Miró. Primer empate. Era el minuto veintinueve. Aunque el Barcelona jugaba mejor, por la gran brega de sus interiores, no hubo más tantos.

En el segundo tiempo los catalanes realizan veinte minutos memorables. Martín se muestra muy peligroso. A los seis minutos se filtra entre la defensa y bate al guardameta vasco. Al cuarto de hora Escolá logra el tercero, en un saque de esquina. Muchos creen que la final ya está decidida.

Pero es no conocer al Atlético de Bilbao. Va tanteando su momento. A sus ataques, cada vez más profundos, responde el Barcelona cerrando sus líneas. No es un error porque con los interiores atrás, los catalanes han ganado varios partidos en la Copa. Y sin embargo, aunque parezca imposible que aquella sólida y serena barrera sea desbordada, el Atlético realiza el milagro. Panizo tira del ataque como antes Escolá del contrario. A los treinta y cuatro minutos Elices marca el segundo. La avalancha vasca es tremenda. Y dos minutos después, ‘Zarra’ desvía de cabeza un centro de Elices y clava el empate a tres. Se abrazan los bilbaínos, mientras el campo se estremece con la emoción de este maravilloso esfuerzo. Aún está a punto de ganar el Atlético en los minutos finales, porque el Barcelona se encuentra desconcertado. Pero Iriondo desperdicia la gran ocasión. Se llega a la prórroga. Los equipos están agotados del esfuerzo y del calor.

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. El tiempo reglamentario ha terminado con empate a tres tantos. Los jugadores de los dos equipos descansan sobre la hierba, a la espera de la prórroga. En primer plano pueden verse a Echevarría e Iriondo. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. El tiempo reglamentario ha terminado con empate a tres tantos. Los jugadores de los dos equipos descansan sobre la hierba, a la espera de la prórroga. En primer plano pueden verse a Echevarría e Iriondo. (Autor: Germán Elorza Arrieta. Archivo Athletic Club).

Comienza dominando el Atlético de Bilbao, que nuevamente pierde el título, al fallar ‘Zarra’ a tres metros.

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Momento en el que ‘Zarra’ pudo resolver el partido en los comienzos de la primera parte de la prórroga. Un centro de Iriondo llega a los pies del delantero centro bilbaíno, quién ‘a boca de jarro’ y con Miró batido dispara con todas sus fuerzas, con tan poco acierto, que el balón, incomprensiblemente, salió fuera. (Autor: Zarco. Semanario deportivo Marca, 23 de junio de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Momento en el que ‘Zarra’ pudo resolver el partido en los comienzos de la primera parte de la prórroga. Un centro de Iriondo llega a los pies del delantero centro bilbaíno, quién ‘a boca de jarro’ y con Miró batido dispara con todas sus fuerzas, con tan poco acierto, que el balón, incomprensiblemente, salió fuera. (Autor: Zarco. Semanario deportivo Marca, 23 de junio de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Se lesiona Ortiz y apenas rinde. A los once minutos Martín hace otra gran jugada. Gana la acción a la defensa y clava por bajo el cuarto gol, que será el del triunfo del Barcelona.

La segunda parte de la prórroga es pobre en juego. Los dos bandos están agotados. Y en el último minuto, Bravo, solo ante Echevarría, tira contra el cuerpo del guardameta y falla la posibilidad de aumentar distancias.

Merecidamente había triunfado el Barcelona. Jugó bastante más que el Atlético. Pero la magnífica reacción de los vencidos, que pudo darles la victoria, mostró cuán difícil es batir al equipo vasco en una final. De dieciocho disputadas venció en trece. Sólo otro gran especialista, el Barcelona, podía frenarle en el encuentro decisivo. Porque los catalanes habían jugado trece finales, ganado nueve. Dos marcas realmente impresionantes.

El Caudillo entregó la Copa a Raich entre nuevas aclamaciones y brazos en alto, mientras a Martín le sacaban desvanecido por la emoción y el esfuerzo.

El general Moscardó, delegado nacional de Deportes, felicitó al Atlético por su comportamiento caballeroso ante la derrota, más de notar por la falta de costumbre de perder.

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Los jugadores del Atlético desolados tras haber perdido la final en la prórroga, son consolados por Juanito Urquizu, entrenador, y Perico Birichinaga, masajista. (Autor: Zarco. Semanario deportivo Marca, 23 de junio de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Campo de Chamartín (Real Madrid). Final de Copa del año 1942 disputada el 21 de junio de 1942 (Barcelona, 4 – Atlético de Bilbao, 3. Los jugadores del Atlético desolados tras haber perdido la final en la prórroga, son consolados por Juanito Urquizu, entrenador, y Perico Birichinaga, masajista. (Autor: Zarco. Semanario deportivo Marca, 23 de junio de 1942. Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Así es siempre, escribía José María Ubeda en Pueblo, este Atlético que debiera unir a su escudo esta leyenda: ¡Siempre! ¡Siempre!” [Peñafiel Alcázar, J. ‘Fielpeña’ (1942). 40 años de campeonato de España de fútbol. Madrid, Ediciones Alonso, pp. 197-198)].

A continuación, pasemos a recoger las opiniones de dos personas relacionadas directamente con el Atlético de Bilbao y recogidas en la edición de Marca del 23 de junio de 1942:

“ […]. Creo que hemos tenido mala suerte, pero no durante el partido, sino precisamente en el momento en que pudimos ganarlo.[…]” (Salvador Arqueta, capitán) y “[…]. Lo más notable del partido lo ha hecho el Atlético de Bilbao al remontar la diferencia y empatar. Y también lo más desastroso, como fue perder el partido en la bota de Zarra, a cuatro minutos del final. […] (Luis Casajuana, Presidente).

Fue esta derrota uno de los grandes dolores deportivos de Echevarría, una desgracia que todos los jugadores del Atlético de Bilbao lloraron con gran sentimiento.

La temporada acababa para el Atlético de Bilbao con esa nota de tristeza mientras, que, por el contrario, para el Barcelona suponía un doble triunfo: Copa y permanencia en la primera División.

8. Temporada 1942-43

8.1. Pretemporada y grave lesión de Echevarría

Bajo el punto de vista del club rojiblanco, la temporada 1942-43 empezó de forma inmejorable porque, para el 17 de julio, ya habían renovado sus licencias todos los jugadores, a excepción de ‘Zarra’, que estaba en Ceuta, en el servicio militar, y cuando regresó, ya empezada la Liga, también lo hizo inmediatamente.

Por el contrario, no lo fue así para Echevarría. Esta temporada, marcada por el éxito bajo el punto de vista deportivo para el club bilbaíno, supuso para él el principio del fin de una brillante carrera futbolística. En efecto, antes de dar comienzo la Liga 1942-43, el Atlético de Bilbao se trasladó a Oviedo donde jugó el día 6 de septiembre de 1942 un partido amistoso en Buenavista[5] contra el equipo de la ciudad local. En el transcurso del mismo, concretamente en el minuto 15 del primer tiempo, resultó gravemente lesionado en un choque con Chas, resultando con fractura de una costilla. Fue sustituido por Raimundo Pérez Lezama, conocido como Pérez en aquella época.

Una vez acabado el partido, ‘Antena’, cronista deportivo de la época, realizó una entrevista a Urquizu, entrenador del Atlético de Bilbao, publicada en el diario vespertino bilbaíno Hierro (7 de setiembre de 1942) bajo la firma de M. (‘Monchín’). Entre las preguntas de ‘Antena’ cabe destacar la siguiente: “¿Y la lesión de ‘Echeva’?”. Urquizu responde: “En Bilbao se verá. Es un encontronazo, con fuerte golpe en la espalda.”

Una vez de regreso a Bilbao, el mismo periódico, en un pequeño artículo titulado De regreso. El Atlético llegó anoche. Echevarría será reconocido hoy comenta “[…]. Anoche, después de las 11, y con bastante retraso, llegó de su viaje a Oviedo el equipo del Atlético. Los jugadores confirman nuestra información del partido de Buenavista y vienen muy contentos del viaje. Echevarría, fuertemente lesionado fue trasladado a su domicilio. Hoy vendrá a Bilbao y será reconocido médicamente. Se teme que tiene fracturada una costilla y que no podrá alinearse en el primer partido de Liga” (Hierro, 08-09-1942).

Igualmente, una agencia de noticias española de gran difusión y fundada en el año 1939 por Ramón Serrano Suñer transmitió la siguiente noticia: “Echevarría, lesionado de importancia. De resultas del partido del pasado domingo en Oviedo ha llegado a Bilbao lesionado seriamente el portero titular Echevarría, que parece sufre la fractura de una costilla. Le sustituirá en su puesto Pérez Lezama.” (Sección de noticias deportivas “Alfil” de la agencia de noticias EFE, 10-09-1942).

8.2. Primera vuelta de la Liga y debut oficial de ‘Lezama’

El Atlético de Bilbao empezó la Liga ganando, en San Mamés, al Betis, por cinco a cero, debutando en esta ocasión Raimundo Pérez Lezama como consecuencia de la lesión de Echevarría. También jugó aquél el siguiente partido en el que se empató a dos en Castellón.

8.2.1. Recuperación y nueva recaída de Echevarría

Para el tercer partido de Liga, 11 de octubre de 1942, Echevarría, que ‘parecía’ ya recuperado de la lesión, volvió a ocupar el puesto de portero titular jugando, tan sólo, tres partidos consecutivos; contra el Celta, en Bilbao, al que se venció por cuatro a cero, frente al Atlético de Aviación, en Vallecas (18-10-1942), al que se derrotó por dos a tres y, por último, el disputado en San Mamés contra el Español (25-10-1942) al que se le venció por dos a uno.

Este fue el último partido que jugó Echevarría. La grave lesión de Buenavista le había empezado a pasar factura. En una entrevista realizada a ‘Lezama’ con motivo de la confección del libro, en fascículos, titulado Historia del Athletic Club, aquél relataba lo siguiente: “Entré en el Athletic a las órdenes de Juanito Urquizu y como suplente de Josechu Echevarría. ¡Qué gran portero era Josechu! […]. Recuerdo que una tarde, en el vestuario de San Mamés, me dijo ‘¡Qué poco voy a jugar ya…!’ Y se cayó desmayado. Desde ese momento le atendió el doctor Arróspide y … […]”.

Parece ser que en un principio no se le dio excesiva importancia a la rotura de la costilla. De hecho, los periódicos de la época hablaban de ‘afección gripal’. Para corroborar esta afirmación no hay más que leer lo escrito en la prensa bilbaína bajo el título El Atlético se entrenó ayer. ¿Qué equipo irá al Valencia?: “[…]. El Atlético, que regresó el lunes por la noche de Oviedo, se entrenó en San Mamés. La clase consistió principalmente, como es costumbre en el primer entrenamiento de la semana, en un repaso del estado físico de los jugadores después del último partido. En la de ayer se vio que Elices, como consecuencia de un fuerte golpe en el hombro, tiene una fuerte relajación de músculos y que Pérez Lezama acusó también un fuerte golpe en un muslo. Todo ello, como resultado del encuentro en Buenavista. Ambos jugadores serán puestos en tratamiento, confiándose que el primero se halle en condiciones de actuar el próximo domingo en Mestalla. Echevarría no acudió al entrenamiento, por hallarse, al parecer, bajo los efectos del ataque gripal que ha venido padeciendo. […]. Mañana, jueves, se celebrará un entrenamiento a fondo, y después de él se verá qué jugadores se hallan en condiciones de desplazarse a Valencia. La impresión es de que el equipo será el más fuerte que hoy puede constituir el Atlético. Con Echevarría, Arqueta y… Elices. Por si no fuera así, Bilbao y Gaínza están a la expectativa”: (El Correo Español-El Pueblo Vasco, 04-11-1942). Al día siguiente (5 de noviembre), el mismo diario, en función de las informaciones recibidas, rectifica la noticia dada el día anterior diciendo: “En contra de la impresión relativamente optimista que se nos comunicó ayer, el Atlético parece que tiene planteado un serio problema en relación con sus porteros, ya que Echevarría no se halla aún lo suficientemente repuesto de su pasado ataque gripal para aventurarse en empresa de tanto compromiso como el partido del domingo en Mestalla. Por otro lado está Pérez Lezama que, lesionado de alguna importancia en Buenavista, dudamos mucho que pueda defender en el campo levantino el marco bilbaíno. […] Se apunta como solución ‘in extremis’ la de que el portero del Bilbao, Pérez Zabala, firme por el Atlético y salga mañana con éste con dirección a la ciudad del Turia. Ahora que también existe una esperanza, aunque mínima, de que Pérez Lezama pueda ser de la partida. El que desde luego no irá será Elices. El entrenamiento de hoy en San Mamés despejará todas las dudas. Porque mañana se sale para la gran batalla”.

Esa mínima esperanza se convirtió en realidad y fue Raimundo Pérez Lezama el que actuó como portero titular ante el Valencia, partido que terminó con empate a dos tantos.

Lo cierto es que ya nadie más volvió a ver a Echevarría defendiendo la portería del club rojiblanco ni la de otro club cualquiera. Desapareció para siempre de los campos de fútbol. Y con él desaparecieron también aquellas maravillosas tenazas que tenía en cada mano, pues pocos porteros han sabido sujetar como él el balón en las más difíciles posturas y a los tiros más fuertes.

A partir de aquí, teniendo en cuenta el objeto del trabajo, ya no se hará apenas más mención del club bilbaíno cuyos colores defendió. Tan sólo comentar que en esta temporada el Atlético de Bilbao se proclamó campeón de Liga y de Copa y que la sustitución de Echevarría no fue tarea fácil para el Atlético de Bilbao.

9. Abandono de la vida deportiva

Lo cierto es que la ‘afección gripal’ no era tal, sino la temida tuberculosis que se había instalado en sus pulmones. El sino trágico, tanto a nivel humano –la Guerra Civil española, la muerte de su padre contando Echevarría con 20 años de edad– como deportivo –la gravísima lesión sufrida en Oviedo y la posterior enfermedad contraída, al fin y a la postre, le obligaron a abandonar su prometedora carrera deportiva– no le abandonó nunca. Todos estos hechos fueron un cruel mazazo del destino a los que Echevarría, hombre de fuerte personalidad, supo hacer frente no dejando nunca sumir su vida en el pozo negro de la desesperación. Muy al contrario, fue un hombre que retó valientemente al destino con el que la vida le había marcado y al que, con su fuerza interior, esa misma que acumulaba en sus manos que eran verdaderas tenazas, derrotó hasta que, como veremos con posterioridad, en plena flor de la vida, se le acercó sigilosamente la ‘Dama del Alba’ que, sin darle tiempo a reaccionar, se lo llevó de la mano para siempre.

Cuando Echevarría tuvo la grave lesión en Oviedo, y, posteriormente, cuando contrajo la tuberculosis, debió de sentirlo tanto por él como por esa voz interior, su alter ego, su director espiritual deportivo y voz de su conciencia que tanto le había ayudado en los buenos y en los malos momentos y que siempre había sido su amigo más fiel. Además de su carrera futbolística, se truncaban con la enfermedad muchos de los proyectos que su ‘otro yo’ había diseñado para el futuro.

Su fortaleza interior había tirado de él en los momentos de desánimo, no sólo en los tiempos que siguieron a la convalecencia acarreada por la enfermedad en diferentes sanatorios, balnearios y clínicas, sino desde siempre. Después de las derrotas o partidos desafortunados, habían analizado juntos los errores, aunque sabiendo siempre su alter ego evitar la amargura con alguna frase de aliento y, sobre todo, con una franqueza inquebrantable en las facultades de Echevarría. “Sea lo que sea, tú has jugado en Primera y has llegado a ser internacional”, le decía cuando le notaba abatido, por si las cosas no se arreglaban. Y probablemente no lo decía por consolarlo, él mismo hubiera pagado encantado el precio, se hubiera puesto en su lugar, porque siempre le pareció que como decía el escritor Miguel González San Martín “las lesiones y el sufrimiento interno de los jugadores les conferían grandeza, eran al fin y al cabo señales de lo que fueron” (Glez. San Martín. M. (1998). Dos entradas para Wembley. Vitoria-Gasteiz, Ediciones Bassarai, p.15).

9.1. Largo periodo de convalecencia y seguimiento del mismo por la prensa deportiva

9.1.1. Estancia en el sanatorio de Tablada

 Instantánea que recoge una de las visitas que el Presidente del club rojiblanco, Luis Casajuana Curiel, efectuó a Echevarría durante su estancia en el sanatorio de Tablada. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Instantánea que recoge una de las visitas que el Presidente del club rojiblanco, Luis Casajuana Curiel, efectuó a Echevarría durante su estancia en el sanatorio de Tablada. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Ya se ha comentado anteriormente en palabras de ‘Lezama’ que al finalizar un entrenamiento entre el 25 de octubre de 1942, fecha de su último partido disputado, y el 1 de noviembre cae desmayado y que desde entonces se pone en manos del doctor Juan Arróspide Basabe. Éste  recomendó su ingreso en el sanatorio de Tablada, dirigido por el doctor José Zapatero y sito en el municipio madrileño de Guadarrama.

Es precisamente en este sanatorio donde inició su peregrinar incesante de un lado a otro sin que los médicos, a pesar de los esfuerzos realizados, lograran atajar su enfermedad que le iba minando poco a poco su moral, las posibilidades de reintegrarse al equipo rojiblanco y, lo que era más grave, su vida.

El 5 de enero de 1943 –ya habían transcurrido dos largos meses desde su ingreso en el sanatorio de Tablada– El Correo Español-El Pueblo Vasco publicó en su sección deportiva y con grandes titulares la siguiente noticia:

“Echevarría, el portero Atlético, volverá a jugar: Su estado actual puede calificarse de magnífico”.

La noticia en cuestión decía lo siguiente:

“Estos últimos días se ha publicado por algunos periódicos una noticia relacionada con el guardameta del Atlético, Echevarría, que se halla restableciendo en un clima de altura…. Según esa noticia, el portero bilbaíno curará pronto y por completo, pudiendo hacer su vida ordinaria con toda normalidad, mas sin por ello poderse dedicar de nuevo a sus aficiones futbolísticas.

Pues bien; según el corresponsal de una agencia deportiva que ha convivido con Echevarría en el sanatorio durante estos dos últimos meses, puede asegurar de una manera formal que ni el doctor don Juan Arróspide, de Bilbao, (que recomendó el ingreso) ni los doctores don José Zapatero y don Isidoro Barzosa, bajo cuya vigilancia se halla actualmente en la Sierra del Guadarrama han manifestado en ningún momento la imposibilidad de que el citado jugador bilbaíno vuelva a alinearse con el Atlético.

La dolencia que aqueja a Echevarría, añade, es de carácter tan benigno, que solamente un exceso de precaución le ha conducido a una cura climática de altura; no ha guardado cama ni un solo día, ni ha tenido una décima de fiebre, ni se le ha conocido un solo síntoma que pueda calificarse de alarmante.

En cambio, su fuerte constitución física está determinando por horas una reacción vigorosa y su estado clínico y somático pueden, por ahora, calificarse de magníficos. […]. En un caso normal Echevarría pudo haber perdido contacto con la vida habitual. En su caso de atleta profesional y de ejercicios violentos, su rehabilitación se presenta como un problema no difícil de resolver”.

Lo cierto es que el tiempo seguía transcurriendo y Echevarría, aunque aparentemente gozaba de excelente salud, continuaba ingresado. Esta afirmación la ratifica su desplazamiento a Madrid para unirse a sus compañeros, donde se hospedó en el mismo hotel que ellos, y verlos jugar en el partido que se celebró el día 14 de marzo de 1943 contra el equipo de la capital. Prueba de ello es la entrevista que el cronista deportivo de Marca Fernando Reyes le realizó el día anterior con motivo de ese enfrentamiento, entrevista encabezada con el título “A los diecinueve años fue internacional sólo ochenta y cinco minutos”:

“A los diecinueve años vestía la zamarra de internacional este mozarrón que tenemos a nuestra vista. Se llama José María Echevarría y es el portero titular del Atlético vasco. Le encontramos en la mañana de ayer entre sus compañeros de equipo, que le han acogido con la alegría que es de suponer. ‘Echeva’, […], no ha querido, naturalmente, perder esta magnífica oportunidad que se le ofrece para ser espectador de un partido de su equipo.

Aprovechamos la ocasión para interrogarle sobre su historial, corto pero brillantísimo y sobre el porvenir de su vida deportiva. Echevarría, amable en demasía, sonriente siempre, cuando dejan los chavales de solicitar su autógrafo, al lado de la foto correspondiente, se pone a nuestra disposición. […]. ‘…ingresé en el Atlético, cuya puerta no he dejado de defender más que por dos motivos: por la lesión de fractura de costilla, a principios de la temporada presente, y por una enfermedad en estos momentos, enfermedad que no me impedirá, afortunadamente, volver a mi sitio muy en breve. […]. He hecho una vida tranquila y me encuentro admirablemente. Yo confío en que para la Copa podré volver a jugar. Y puedo decir que ardo en deseos de encontrarme bajo el larguero’. […]”.

A la pregunta que el cronista le realiza acerca de su eventual sustituto, Raimundo Pérez Lezama, contesta: ‘No lo he visto jugar, naturalmente, en estos partidos. Me han dicho, sin embargo, que está muy bien’. Con relación al Atlético de Bilbao comenta: ‘Es un gran conjunto, que juega admirablemente por ese motivo y que será campeón de la Liga’. […]. Y José Echevarría, el meta que en un par de meses volverá a deleitar a la afición española desde su puesto del Atlético bilbaíno, parece rememorar en su imaginación uno de esos escalofriantes ‘plongeons’ o un despeje inigualable, a puño, que le valieron, a los diecinueve años de edad ser internacional por España, el país de los grandes guardametas […]”.

Cabe aquí, al hilo de las anteriores declaraciones, destacar lo manifestado por el mismo Echevarría sobre su puesto en el campo al cronista ‘Ars’ de la revista Más y publicado en la misma en la edición de 10 de marzo de 1942, entrevista realizada con ocasión del encuentro contra el Sevilla C. F. disputado en Sevilla el 8 de marzo de 1942. Se trata de una entrevista realizada los días previos al encuentro España-Francia disputado en Sevilla el 15 de marzo, choque para el que Echevarría había sido convocado como suplente de Martorell (Alberto Martorell Otzet, aunque madrileño de nacimiento, toda su carrera deportiva transcurrió en el  RCD Español, equipo con el que ganó en el año 1940 la Copa del Generalísimo. 4 veces internacional): He aquí sus palabras: “Para mí el puesto de portero es el único. De una enorme responsabilidad, encierra, sin embargo, quizá por eso mismo, una emoción extraordinaria. Yo estoy muy contento de haber elegido este puesto. […].  Mi jugada favorita es el despeje a puño en la jugada peligrosa, motivada por un centro de cualquiera de los extremos contrarios. Cuando el trío interior se lanza al remate, el portero, en salida arriesgada, alarga el puño y despeja el esférico. O también el lanzarse a los pies del atacante enemigo, que avanza hacia tu portería y se dispone a lanzar el tiro. Evitar esto en una estirada es magnífico […].)”.

En abril del mismo año y estando ingresado en Tablada, el Atlético de Bilbao se proclama campeón de Liga de la temporada 1942-43. Echevarría acudió a la capital nuevamente para presenciar la final de Copa que ganó el Atlético de Bilbao al vencer al Real Madrid en el partido disputado el día 20 de junio en el Estadio Metropolitano.

9.1.2. Ingreso en el Sanatorio Nuestra Señora de Begoña, antiguo balneario de Fuentecaliente

Entre los dos artículos periodísticos citados anteriormente, (el de El Correo Español-El Pueblo Vasco y el de Marca) que rebosan de optimismo con relación a la evolución de su estado de salud y su porvenir deportivo, y su recaída tan solo hay una pequeña diferencia de meses. En efecto, tal optimismo no era más que pura ficción, ya que su estado de salud no fue calificado de positivo por el equipo médico y, por prescripción de éste, fue trasladado a comienzos del mes de julio al Sanatorio Nuestra Señora de Begoña, en Miranda de Ebro (Burgos), establecimiento al frente del cual se encontraba el doctor don Juan Arróspide y Basabe. Tal decisión fue adoptada por el equipo médico con la convicción de que el tratamiento y los medios con que este establecimiento contaba podían ser determinantes en la curación de su enfermedad.

Durante su estancia en este sanatorio no todo fueron sufrimientos. En efecto, una de las mayores emociones que pudo sentir Echevarría en su vida deportiva se la proporcionó su propio equipo cuando se proclamó campeón de Copa del año 1944 en la final jugada contra el Valencia en el estadio municipal de Montjuich, donde el Atlético de Bilbao venció por dos a cero, con goles marcados por Zarra y Escudero. Era el domingo 25 de junio de 1944. Después del partido y tras un vino de honor en el estadio, el equipo se recluyó en un hotel, donde se celebró una fiesta íntima. El equipo, tras el descanso de esa noche, partió para Bilbao al día siguiente en el rápido de las 8:20 para llegar al día siguiente, martes, a Haro, donde se le tributó un homenaje que culminó con el banquete con que fue obsequiado por las Bodegas Bilbaínas.

Una vez concluido el banquete, se puso en marcha la comitiva con dirección a Bilbao, haciendo el viaje el equipo en un autocar, seguido de coches particulares con directivos y aficionados, que venían desde Barcelona o se sumaron en Haro. El paso por todos los pueblos del recorrido registró la misma nota de entusiasmo y bienvenida. La única parada fue en el Sanatorio Nuestra Señora de Begoña donde se encontraba convaleciente Echevarría. Se le hizo entrega de la Copa. El encuentro fue entrañable, cordial y efusivo y muy agradecido por Echevarría. ¡Todo un gesto de caballerosidad tanto de la Junta Directiva, como del equipo técnico y de sus jugadores! La imagen quedó grabada para el recuerdo.

Miranda de Ebro. Echevarría, en el centro de la foto, sosteniendo la Copa ganada por sus compañeros, posa junto con la familia rojiblanca (jugadores, masajistas, presidente, vicepresidente, cargos directivos e incluso el chófer de Bodegas Bilbaínas) en la entrada del sanatorio Nuestra Señora de Begoña. (Autor: Iris. Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Miranda de Ebro. Echevarría, en el centro de la foto, sosteniendo la Copa ganada por sus compañeros, posa junto con la familia rojiblanca (jugadores, masajistas, presidente, vicepresidente, cargos directivos e incluso el chófer de Bodegas Bilbaínas) en la entrada del sanatorio Nuestra Señora de Begoña. (Autor: Iris. Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Al contrario que en Tablada, su estancia en Miranda de Ebro fue realmente larga. Siendo un hombre optimista por naturaleza, muy extrovertido y tan guasón como dicharachero, en el buen sentido de la palabra, y con cierta predilección por los niños que compartían estancia con él, no es de extrañar que, al igual que en Tablada, su paso por este balneario-clínica de Miranda de Ebro dejara huella y buenos recuerdos entre los que con él convivieron y compartieron alegrías y sufrimientos. Sus compañeros de equipo, amigos y conocidos de su pueblo natal no desaprovechaban la mínima oportunidad para ir a visitarle e inyectarle altas dosis de alegría, optimismo y amor a la vida.

Caricatura de Echevarría. (Autor: L. Basterrechea. Cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Caricatura de Echevarría. (Autor: L. Basterrechea. Cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

En setiembre del año 1944, la crónica editada por el diario bilbaíno El Correo Español-El Pueblo  Vasco con fecha 18 del mismo mes apostilló lo siguiente en un artículo titulado “Se dice que Echevarría y Gárate vuelven a la vida activa del fútbol: Retirados hace unas temporadas por enfermedad, ahora se anuncia el reintegro a sus puestos en el Club de San Mamés”.

De dicho artículo merece entresacar lo siguiente: “[…].Echevarría es un gran aficionado al deporte. […]. Al volver a la vida activa del balompié el Atlético bilbaíno contará con dos guardametas igualmente excelentes: ‘Lezama’ y Echevarría. Ya no pesará sobre el histórico Club vizcaíno el mal que le aquejó la pasada temporada cuando lesionado aquél en el primer partido de Liga marchó durante mucho tiempo sin portero digno de la formación de San Mamés […]”.

¡Qué equivocado estaba el cronista!

Por un lado, Pachi Gárate comenzó a entrenar nuevamente en la temporada 44-45 pero tuvo que abandonar al finalizar la 45-46 y, por otro, en noviembre de 1944, el estado físico de Echevarría sufre un agravamiento siendo nuevamente ingresado en enero de 1945 en el Sanatorio Nuestra Señora de Begoña y prolongando su estancia hasta el año 1946. Es precisamente en este último periodo cuando su amigo y admirador L. de Basterrechea le realiza y dedica esta caricatura.

9.1.3. Ingreso en el Sanatorio de Santa Marina de Archanda (Bilbao)

Su salud no mejora, y en el año 1946, en julio concretamente, es ingresado en el Sanatorio de Santa Marina donde se le somete a una operación muy delicada y de alto riesgo con el fin de mejorar ostensiblemente su calidad de vida. Dicha operación fue realizada por el doctor Izquierdo en dos partes: la primera, el día 3 de julio y, la segunda, el 20 del mismo mes, siendo dado de alta el 25 de octubre de 1946.

A partir de esta operación y hasta su fallecimiento se somete a una serie de reconocimientos periódicos médicos a fin de conocer y evaluar su estado de salud, así como se convierten en habituales sus estancias en la Sierra de Urbasa (Navarra) en compañía de otros conocidos y amigos de su pueblo natal. En este lugar solía permanecer por término medio una semana o diez días, aprovechando su idóneo clima de altura para oxigenarse y para volver con fuerzas renovadas a la rutina diaria del trabajo como agente comercial.

10. Partido a beneficio de Echevarría, compartido con Pachi Gárate

Quedando sin brillo la estrella fugaz, desaparece también su relación con el club al que tanto había querido y por el que tanto había dado, y éste, en un gesto de caballerosidad digno de elogio, a través de la Junta Directiva en sesión celebrada el día 12 de diciembre de 1946, bajo la presidencia de don José María de Larrea acuerda, entre otras cosas, “[…]. Autorizar que el día 22 de los corrientes se celebre en San Mamés el partido en beneficio de los exjugadores J. M. Echevarría y F. Gárate, cediendo nuestro equipo para que se enfrente a un combinado que seleccionarán e invitarán los propios interesados […].”

Tal decisión fue inmediatamente aplaudida y muy bien acogida por la prensa deportiva que se deshizo en elogios hacia ambos jugadores e invitaba a la participación activa en el homenaje.

He aquí varios ejemplos extraídos de la prensa de la época:

– “El fútbol tiene también sus momentos tristes. Fue en una tarde del mes de enero del año 1941 cuando José María Echevarría, portero a la sazón del Atlético de Bilbao, ocupaba en Lisboa el puesto de guardameta como seleccionado internacional. Se había lesionado Pérez, y Echevarría pasaba a ocupar su puesto. Por entonces todo eran alegrías y satisfacciones para el buen jugador vizcaíno y excelente muchacho. De pronto, una honda tristeza llenaba de pena y dolor a los aficionados bilbaínos. El ídolo de aquellos días del campeonato de la Liga y de la Copa, el gran Echevarría, estaba enfermo. Horas de reposo y tranquilidad en diversos sanatorios, con la ayuda siempre constante del Atlético, cuyos altos sentimientos de humanitaria generosidad debemos resaltar merecidamente, lograron, al fin, que el deportista de noble corazón lograra salvar su vida después de una dolorosa intervención quirúrgica. Pero el que todo lo fue en el campo deportivo no puede volver a sus ilusiones soñadoras de la juventud. En ayuda de él y de su compañero Pachi Gárate, gran jugador y admirable en su trato modesto y cordial, se ha organizado ese partido del 22 de diciembre, en San Mamés, que tiene para nosotros el recuerdo de una triste ilusión. Hagamos todo lo posible por resaltar con nuestra presencia el homenaje y beneficio de esos muchachos, que pusieron siempre afanes de entusiasmo por llevar en triunfo el nombre del Atlético de Bilbao por todas las regiones españolas. La reunión de la tarde de ayer en el histórico ‘cuartillo’ del Atlético fue grata y amena en todo momento. Su presidente, don José María de Larrea, expuso el objeto del cambio de impresiones, que ‘Hierro’ adelantó en su edición de anoche. La idea del homenaje a los jugadores Echevarría y Gárate tuvo el apoyo incondicional de todos los reunidos. La próxima semana se desea conocer los nombres de los jugadores que participarán en el partido del domingo día 22. Para contribuir a su mayor ayuda económica se podrán adquirir fotografías dedicadas de los jugadores como recuerdo de esa fecha inolvidable. […].” (Hierro, 13 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘Futbolerías’ y firmado por ‘Amboto’).

– “[…]. El domingo, en San Mamés, homenaje a Echevarría y Gárate. Porque usted tiene un buen corazón, sé que no faltará al partido. Va a jugar el Atlético. Y lo harán esas maravillas que usted espera: los ‘cinco’ de artillería. Un buen partido en perspectiva. Y en el campo, agradecidos, dos jugadores. Uno que jugó mucho (Gárate). Otro que vio cortada una carrera brillantísima cuando apenas había aparecido en el mundillo futbolístico (Echevarría). Esos sí son homenajes a los que hay que prestar nuestro concurso.” (Hierro, 17 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘Balonazos’ y firmado por ‘Añala’).

– “Pues si… Los aficionados bilbaínos que revivan en la memoria las tardes de gratísimos recuerdos que les dieron en San Mamés Echevarría y Gárate se aprestan a acudir como un solo hombre al partido de homenaje y beneficio que tendrá lugar el próximo domingo y que será arbitrado por el internacional Iturralde. Yo, para dar ejemplo a los demás, y de manera especial a los ‘amargados’ y a los que ponen pero a cuanto significa colaboración humanitaria, he encargado mi correspondiente localidad. Y asistiré con muchísimo gusto a presenciar el encuentro del domingo, juegue quien juegue y se alinee quien se alinee… Para eso soy bilbaíno y tengo mis simpatías por esos dos muchachos que fueron excelentes jugadores del Atlético de Bilbao. […].” (Hierro, 18 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘Altavoz’ escrita por Luis Urruñuela, ‘Monjardín’).

– “En San Mamés […].Todo está dispuesto para el partido del próximo domingo en San Mamés, a beneficio y homenaje de los que fueran notables jugadores del Atlético de Bilbao José Echevarría y Pachi Gárate que no pueden continuar en la vida activa del deporte. Como recuerdo de ese partido se han confeccionado unas postales que están siendo muy solicitadas por los socios del Club. Muy bien. […].”(Hierro, 19 de diciembre de 1946, dentro de la columna deportiva ‘Altavoz’ escrita por Luis Urruñuela, ‘Monjardín’).

Anverso y reverso de la postal dedicada por Echevarría a la afición con motivo del partido a beneficio suyo y de su compañero Pachi Gárate que debiera haberse celebrado el día 22 de diciembre de 1946. (Tarjeta cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Anverso y reverso de la postal dedicada por Echevarría a la afición con motivo del partido a beneficio suyo y de su compañero Pachi Gárate que debiera haberse celebrado el día 22 de diciembre de 1946. (Tarjeta cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

No obstante, llegado el día 22, ¡el partido no se celebró! ¿Por qué …?

Sinceramente, aunque lo he intentado por todas las vías posibles a mi alcance, no he podido descubrir el motivo, pero lo que sí puedo es realizar las siguientes aseveraciones:

– El día 22 de diciembre de 1946, domingo, el Atlético de Bilbao no jugó ningún partido. Así queda reflejado en el libro oficial de partidos del club bilbaíno.

– No hay ninguna noticia relacionada con el mismo en la prensa bilbaína de la época (El Correo Español-El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte, La Hoja del Lunes y Hierro) ni tampoco en el semanario deportivo nacional más importante de aquel momento: Marca.

– Sus compañeros de equipo supervivientes (a fecha 31 de diciembre de 2000), así como recuerdan el partido de homenaje a Gárate celebrado en el campo de San Fausto de Durango, su población natal, el día 22 de junio de 1947, ‘creen’ recordar que el partido que nos ocupa no se celebró.

– En el libro de fotos del club bilbaíno existe una hoja dedicada a Echevarría y Gárate pero, a diferencia de lo que ocurre con el resto de partidos de homenaje o beneficio a otros jugadores celebrados en la misma época, no existe ninguna foto que acredite que tal partido se celebró.

Lámina que figura en el libro de fotografías del club rojiblanco y correspondiente al partido a beneficio de Echevarría y Gárate, encuentro que debiera haberse celebrado el día 22 de diciembre de 1946. (Archivo Athletic Club).

Lámina que figura en el libro de fotografías del club rojiblanco y correspondiente al partido a beneficio de Echevarría y Gárate, encuentro que debiera haberse celebrado el día 22 de diciembre de 1946. (Archivo Athletic Club).

– En todos los libros consultados sobre la historia del Athletic Club tan sólo se hace mención al partido de homenaje a beneficio de Gárate.

A pesar de todo, existen dos opiniones contrapuestas provenientes de otras personas relacionadas de una u otra forma con el club:

– Según palabras de Manolo Morán recogidas en una charla informal mantenida con él en noviembre o diciembre de 2000 en la sede del club (Palacio de Ibaigane): “[…] aunque no exista ni testimonio escrito ni gráfico, el partido a beneficio de Echevarría y Gárate se jugó y, si mal no recuerdo, con las reservas del tiempo transcurrido, yo mismo lo presencié. Y, además, si no fue así, ¿por qué figura en el libro de fotos del club la hoja conmemorativa de tal evento?” Debe tenerse en consideración que se trata de una persona ligada al club en el periodo 1945-2002 y exsecretario general del Club, puesto al que le aupó Pedro Aurtenetxe a raíz de la jubilación de Julio Lamana y que, entre sus labores, se encontraba la de registrar las fichas de los partidos celebrados por el club.

– Tales afirmaciones las desmintió rotundamente Ignacio Gárate (1929-2007), hermano del fallecido Pachi, su ídolo deportivo, y quien más tarde, empezando en su Cultural de Durango natal, llegaría a ser futbolista del Erandio, Athletic Club, Osasuna, Real Murcia y Deportivo de la Coruña en los años 50. Su sobrina, Miren Gárate, tras haber hablado con él me transmitió telefónicamente sus palabras: “No me preguntéis por qué no se celebró. Yo no lo recuerdo puesto que era muy niño. Lo que sí tengo grabado en la memoria es el partido de San Fausto. ¡Incluso me dejaron participar en el mismo puesto que se trataba de homenajear a mi hermano! […]. Y con relación al partido de ‘marras’, creo recordar que, si bien no se celebró, el Club no dio por zanjado el tema y, aprovechando un partido de Liga, no sé cuál, jugado con posterioridad en San Mamés, la Directiva del Club acordó subir el precio de la entrada. El ingreso extraordinario obtenido de esa manera fue posteriormente repartido a partes iguales entre mi hermano y Echevarría. Esto es todo lo que sé.”

No es mi intención entablar una polémica con relación a este partido pero si he querido dejar reflejadas las diferentes opiniones y versiones sobre el mismo. La verdad de lo que ocurrió tal vez se encuentre tras unas letras escritas a mano en alguno de los libros de actas de la Junta Directiva del Club, pero, por desgracia, no he podido tener acceso a ellas.

11. Comienzo de una nueva etapa y desenlace inesperado

El largo peregrinar por centros médicos le debió servir a Echevarría para poner en orden sus ideas. Fue lo suficientemente largo como para tomar una decisión, irremediable desde el punto de vista médico, sin dejarse llevar por un arrebato, y lo suficientemente doloroso como para acostumbrarse a su nueva situación de joven y ya imposible promesa retirado por una de esas circunstancias que le cambian a uno la vida.

Parece ser, a decir por quienes le conocieron y trataron en aquella época, que fue siempre muy orgulloso, y no tendría ganas de recorrer las calles de su pueblo natal contando lo que era vox populi para que le trataran piadosamente. Se figuraría que nunca faltan, sobre todo en los pueblos pequeños como el suyo, quienes sienten alivio cuando alguien que una vez destacó en algo vuelve a la altura de los demás. Son los partidarios del mismo rasero, del empate municipal. Él se enfrentó a esa situación y la venció como si de una final de Copa se tratara realizando las mejores paradas y blocajes de su vida personal, convirtiéndose, en adelante, en uno de los mejores porteros con ropa de calle. Además, ¡qué diablos!, se sentía tranquilo con su conciencia y con su amigo interno. Había intentado volver al equipo con todas sus fuerzas, se sometió a todo tipo de tratamientos, de sesiones de rehabilitación, etc. pero… todo fue imposible. Una gran estrella fugaz del club de fútbol vizcaíno por antonomasia, surcó el espacio a la velocidad de la luz y, finalmente, desapareció.

No se compadeció de sí mismo y se dispuso a iniciar una nueva vida profesional con la que ganarse la vida y su sustento.

Fue siempre un hombre muy independiente y, de hecho, comenzó a trabajar por su cuenta y riesgo, como autónomo, para la empresa Electricidad Elorriaga, S. A., a pesar de que ésta le propuso la incorporación en su plantilla en calidad de fijo y con nómina y seguridad social.

Tenía situado su despacho de trabajo en Bilbao, en concreto en las dependencias del edificio que ocupaba la empresa Vidrieras de Llodio, empresa propiedad de la familia Delclaux.

Más adelante, solicitó su ingreso en el Colegio de Agentes Comerciales de Vizcaya, ubicado en Bilbao, con fecha 26 de noviembre de 1948, manifestando que tenía ofrecida la representación de las casas Castor Arriaga de Éibar y Talleres Celta de Vitoria, trabajando preferentemente los artículos siguientes: pistolas serográficas, utillaje y artículos de fundición.

A la vista de la documentación aportada, su solicitud fue inmediatamente aprobada por la Junta de Gobierno del Colegio en su sesión celebrada el día 29 de diciembre de 1948 y corroborada por la firma de don J. L. Achalandabaso, entonces secretario del Colegio, siendo inscrito con el número 2.667.

Estando ya inscrito en el Colegio, continúa con su actividad laboral trabajando para diferentes empresas.

Era una imagen habitual verle vestido de traje y corbata dirigiéndose a la estación del tren para trasladarse a Bilbao. Son muchas las personas, no sólo de Algorta –su pueblo natal– sino también de todas aquellas poblaciones en las que tenía parada el tren de la margen derecha, que recuerdan aquellos viajes diarios con él. Era el centro de atención de los niños, a los que siempre tuvo un especial cariño, que tenían la oportunidad de estar al lado, en vivo y en directo, con quien había sido su ídolo deportivo y, también, de los menos niños a quienes gustaba compartir el viaje con él puesto que era una persona que allá por donde pasaba dejaba su sello inconfundible de contador humorista y socarrón. Ahora que, eso sí, sabía muy bien medir el alcance de su socarronería. A la mínima que percibiera que estaba, por el motivo que fuera, molestando mínimamente a alguien, era el primero en cortar por lo sano. Le gustaba reírse con los demás, pero nunca de nadie.

En el año 1950, el sino trágico que siempre le acompañó volvió a jugarle otra mala pasada. En efecto, su madre, Eugenia Ayestarán y Arrieta, falleció a la edad de 56 años. Echevarría tenía tan sólo 30 años de edad y ya había perdido a sus padres. Este nuevo mazazo de la vida lo volvió a afrontar con la valentía y aplomo que siempre le caracterizaron y, con la mirada hacia delante, enseguida se rehízo y volvió a enfrentarse a la vida con la misma seguridad con la que anteriormente se encaraba al delantero que intentaba introducir el balón bajo los tres palos de su meta.

Garbiñe y José, ya casados, fotografiados en el pórtico de la iglesia de San Nicolas de Bari en Algorta. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Garbiñe y José, ya casados, fotografiados en el pórtico de la iglesia de San Nicolas de Bari en Algorta. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Al año siguiente la vida le sonríe y le proporciona una de las mayores alegrías de su vida. En efecto, con motivo de la verbena de San Lorenzo, conoció casualmente a Garbiñe Bitorika, casi seis años más joven que él y natural asimismo del barrio de Algorta (Guecho). A decir verdad, conocerse, lo que se dice conocerse, se conocían, pero tan sólo de vista, de siempre, aunque vivían en barrios diferentes; él en Alangoeta, con sus hermanas, y ella en ‘Salsidus’, junto con su familia. Téngase en cuenta que estamos hablando del Algorta de los años 50 y puede decirse sin temor a equivocarse que prácticamente toda la gente del pueblo se conocía en mayor o menor medida puesto que la población residente distaba mucho de la del Algorta de hoy en día.

Comienzan a verse con mayor asiduidad y la relación entre ellos se hace cada vez más estrecha, hasta tal punto que, tras prácticamente un año de noviazgo, deciden contraer matrimonio, fijando como fecha para tal evento el de la celebración de la Virgen de Begoña.

Llegado el día, 11 de octubre de 1952, contraen matrimonio en la parroquia de San Nicolás de Bari, en Algorta.

Fueron de viaje de novios a la cercana ‘Bella Easo’, donde permanecieron unos pocos días disfrutando de la belleza y del marco incomparable de esta siempre bella ciudad costera del Cantábrico.

De vuelta a casa, establecen su residencia en una vivienda construida en la parte delantera de la casa de la familia Bitorika Apeztegia, sita en la zona media de la cuesta de ‘Salsidus’ (Algorta). Este hecho supuso que el nuevo matrimonio estuviera casi en permanente contacto con los miembros de la mencionada familia, estableciéndose entre ellos una relación de convivencia muy estrecha.

Una vez finalizado ese breve espacio vacacional debido al viaje de novios, Echevarría continuó con su actividad habitual. Los amigos y vecinos de la zona le recuerdan subiendo la cuesta hacia la estación de tren haciendo pequeñas paradas mientras se liaba un cigarrillo y le daba pequeñas pero profundas caladas. Era un fumador empedernido.

En el año 1953, el día 6 de setiembre, nace su primera hija, Eukene, a la que inmediatamente inscribe como socia del Club Deportivo Guecho. La segunda, Garbiñe, ve la luz del día el 19 de diciembre de 1954 y la tercera, Begoña, el 6 de abril de 1957.

Tiene ya tres hijas y la semilla de su trabajo le va proporcionando cada vez mejores frutos. Parece que la vida, ¡por fin!, le sonríe y le da motivos de felicidad después de unos años de desgracias y sufrimientos que solamente él sería capaz de narrarlos. Pero no, ¡todo es puro espejismo! En uno de los rutinarios controles médicos a los que venía sometiéndose desde su alta en el Sanatorio de Santa Marina se le detecta una involución en el proceso que se creía estabilizado y, por prescripción médica, pasa unos días en la clínica del doctor San Sebastián donde, bajo la dirección del prestigioso doctor Gil Turner, es sometido a un tratamiento paliativo. Echevarría, hombre de gran fortaleza física, responde favorablemente al tratamiento y, consecuentemente, es dado de alta.

Como ya se ha dicho repetidamente, Echevarría fue siempre un niñero, y así lo demuestra dando nuevamente su mujer a luz la cuarta hija, Izaskun, el 2 de diciembre de 1959.

Era además por naturaleza un hombre desprendido y bonachón. En su diccionario vital no existía la palabra egoísmo siendo incapaz de ver a nadie que se topara con él sumido en la desgracia, ya fuera familiar o económica. Hacía suyo el problema y lo intentaba solucionar en la medida de sus posibilidades. Con relación a este aspecto de su vida son múltiples las anécdotas que se pudieran contar pero, por respeto a todos aquellos que se beneficiaron de su caballerosidad y bondad y que hoy todavía viven, he preferido no narrar ninguna. Además, a él no le hubiera gustado pues nunca realizó ninguna acción a cambio de algo y siempre quiso mantenerlas en el anonimato.

Hombre de costumbres fijas y amante de su familia, a la que quería por encima de todo. Tanto su viuda como sus hijas podrían contar cien mil ejemplos que avalasen esta afirmación pero no creo que sea este el lugar ni adecuado ni idóneo. Tan sólo mencionar el recuerdo que tanto sus hijas como su viuda tienen de las innumerables muestras de afecto y cariño hacia ellas y de aquellos domingos en los que, tras preparar Garbiñe a las niñas, Echevarría todo orgulloso las llevaba de paseo por sus lugares preferidos volviendo a casa a la hora de la comida, no sin antes haber realizado el recorrido por sus bares habituales donde era muy querido y, hoy en día todavía recordado: ‘Gurugú’, regentado por la familia Azcorra, ‘Cheli’, cuyo dueño era el archiconocido José Luis Allende y, por último, ‘La Bodeguilla’, cuyo antiguo dueño, Chuchín Basterrechea, nos dejó hace ya muchos años.

El tiempo sigue transcurriendo, sus hijas van creciendo y su trabajo es cada vez más floreciente. Junto con otro socio consigue obtener una representación de puertas metálicas abatibles para garajes, representación que se vislumbra como un negocio que puede rendir pingües beneficios económicos.

Nace su quinta y última hija, Aintzane, el 20 de junio de 1965. Es el hombre más feliz del mundo, pero su salud se va resquebrajando poco a poco. Tanto es así que, mediante solicitud cursada por el doctor González Gil, director del dispensario de Ledo-Arteche, ingresa en el Sanatorio de Leza (Laguardia). Llega el día 24 de marzo desde su domicilio en un coche particular e ingresa, según el parte médico, “con estado objetivo cuasi-normal, sin que se le apreciara fatiga intensa.”

No obstante, “[…] a las pocas horas de su estancia en cama comienza con un cuadro brusco de insuficiencia cardiorrespiratoria que se trató con diversos tónicos y otra medicación sintomática con la que esta situación cede en parte, pero a la mañana siguiente (día 25 de marzo de 1966) vuelve a presentar otro cuadro agudo que a pesar de aplicarle oxígeno, analépticos, tónicos […] provoca su fallecimiento.” (Extracto del parte médico de fallecimiento, expedido por el equipo médico del Sanatorio de Leza)

 La noticia del fallecimiento es comunicada inmediatamente a la familia y su viuda no puede dar crédito a lo que ha escuchado telefónicamente. Pero, desgraciadamente, es cierto. ¡La ‘Dama del Alba’ se ha salido al fin con la suya! ¡Maldita seas para siempre! La consternación en la familia es indescriptible y nadie es capaz de reaccionar. La noticia corre como un reguero por su pueblo natal y llega a los oídos de Ignacio Vidaurrázaga, amigo de Echevarría, quien al momento se presenta en la casa de la familia y pone su coche a disposición de la misma para trasladarse a Leza. Dicho y hecho. En efecto, Ignacio acompañado de Javier Vitorica –hermano de Garbiñe– y de Iñaqui Mardaras –cuñado de la misma– se ponen en marcha dirección a Leza donde realizan los trámites legales pertinentes a fin de que Echevarría sea trasladado a su pueblo natal. Es trasladado el mismo día y al día siguiente, 26 de marzo de 1966, se celebran las exequias fúnebres por su alma en la antigua iglesia de San Martín de Tours, siendo posteriormente enterrado en el cementerio de su localidad natal situado al lado del acantilado de la Galea desde donde tantas y tantas veces había perdido su vista en la infinidad del mar Cantábrico preguntando a los cuatro vientos ¿por qué?

La muerte de José (es así como se dirigía a él su mujer) fue un mazazo inesperado, especialmente para su viuda que cargaba, además de con la inmensa tristeza de haber perdido a su ser más querido, con la ineludible responsabilidad de sacar adelante a sus cinco hijas, contando la menor con tan sólo 9 meses de edad. Por cierto, en honor a la verdad, hay que confesar que, transcurridos ya más de 50 años de la inesperada muerte de ‘Echeva’, su viuda supo tomar con firmeza el timón de la nave familiar y tras sortear todo tipo de tormentas llevarla a buen puerto.

La noticia trascendió, como es natural, a los medios de comunicación bilbaínos y todos ellos sin excepción –El Correo Español-El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte, Hierro y La Hoja del Lunes–se hicieron eco de la misma expresando su condolencia a toda la familia y, en especial, a la viuda e hijas del desafortunado exjugador del Atlético de Bilbao.

Sirva como botón de muestra la nota sacada por El Correo Español-El Pueblo Vasco tituladaHa muerto Echevarría, portero internacional del Atlético de Bilbao”: “Inesperadamente, ha fallecido, en una clínica bilbaína (sic), José Echevarría Ayestarán, que fue famoso portero del Atlético después de la guerra civil. El finado, que tenía actualmente cuarenta y cinco años, llegó a ser portero del equipo nacional, defendiendo el pabellón español en distintas naciones y con el mismo éxito que tuvo siempre en el equipo bilbaíno, hasta que una enfermedad le hizo abandonar el fútbol. Excelente persona, alegre, optimista, simpático y dicharachero, su inesperado fallecimiento –todavía hace tres días gozaba de muy buena salud– ha causado enorme impresión en Algorta, donde residía, y en cuantos le conocían.

EL Correo Español-El Pueblo Vasco se asocia de todo corazón al dolor que aflige a su familia y envía a ésta, especialmente a su viuda, doña Purificación Vitorica, su pésame más sentido, a la vez que pide a sus lectores una oración por el eterno descanso del finado.“

12. Palmarés deportivo

He aquí, de forma resumida, el palmarés deportivo de la carrera futbolística de Echevarría, corta pero brillante:

– Seleccionado cinco veces para representar a la Federación Vizcaína.

– Campeón regional de Vizcaya en el año 1939 con el Bilbao Athletic Club, título que posibilitó al club participar en la Copa o Torneo del Generalísimo del mismo año.

– Subcampeón de Liga en la temporada 1940-41 (el Atlético de Aviación terminó la Liga con 33 puntos, y el Atlético de Bilbao en segundo lugar, con 31.)

– Trofeo Zamora en la temporada 1940-41 al ser el portero menos goleado en la Liga española (sólo en 21 ocasiones lograron batir su portería a lo largo de los 18 partidos en los que actuó (en cuatro le sustituyó Leicea quién encajó tres goles).

– Campeón de Liga en la temporada 1942-43 y ‘campeón honorífico’ de la Copa en la misma (no participó en ningún partido de Copa debido a su enfermedad).

– Cinco veces seleccionado con el combinado nacional.

12.1. Presencia en la selección nacional

Su estancia en la selección coincide con el periodo en que fue entrenador de la misma Eduardo Teus López-Navarro (futbolista filipino de ascendencia española que jugó en el Real Madrid como portero) quién sustituyó por enfermedad a Amadeo García Salazar (médico del Ejército que tuvo un papel destacado como dirigente y entrenador de fútbol). Teus tuvo que abandonar el cargo por obra y gracia de una extraña disposición oficial que hacía incompatible el cargo de periodista deportivo con el de seleccionador nacional.

De las cinco veces que fue convocado, las cinco lo fueron en condición de suplente. Tan sólo defendió la portería española en el partido jugado contra Portugal en Lisboa por lesión del titular Pérez.

12.1.1. Debut internacional. Portugal-España, 12-01-1941, estadio de Las Salesias (Lisboa)

La instantánea recoge el momento de la entrega del obsequio por parte del equipo portugués. Echevarría es el primero a la derecha. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

La instantánea recoge el momento de la entrega del obsequio por parte del equipo portugués. Echevarría es el primero a la derecha. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Echevarría, apenas cumplidos los diecinueve años de edad, pasó a formar en la selección nacional en calidad de suplente del entonces titular Pérez, debutando, por lesión de éste, en el partido amistoso jugado contra Portugal en el campo de Las Salesias (Lisboa) el 12 de enero de 1941.

El partido finalizó con el resultado de empate a dos goles y tras la terminación los jugadores de la selección española fueron obsequiados con unas botellas de vino de Oporto.

De este partido conservó Echevarría el recuerdo alucinante de Fernando Peyroteo[6], el delantero centro más temible que jamás conoció, un hombrachón atlético, de un metro noventa de altura.

Fue el primer partido jugado por la selección española desde el comienzo de la Guerra Civil. El último se había jugado contra Suiza en el estadio Neufels (Berna) el 3 de mayo de 1936, venciendo España por cero a dos.

12.1.1.1. Crónica del partido

Así vio el enviado del vespertino Hierro el partido en su crónica publicada el 13 de enero:

“España logró un meritorio empate (2-2) en Lisboa .Lo más destacado del equipo español fue la brillante actuación de los defensas Oceja y Mieza y del medio Gabilondo. El primer tiempo terminó con el resultado de 2 a 0 a favor de España. Echevarría sustituyó a Pérez por lesión de éste al final del primer tiempo”.

“Lisboa.- En el campo de Las Salesas, completamente lleno de público, se ha celebrado el XIII encuentro internacional España-Portugal.[…]. A las órdenes del árbitro italiano Barlassina se alinean los equipos de la siguiente forma:

Portugal: Azevedo; Simoes, Guilhar; Amaro, Pereira, Ferreira; Mourao, Pireza, Peyroteo, Pinga y Cruz.

España: Pérez; Mieza, Oceja; Gabilondo, Rovira, Ipiña; Epi, Jorge, Campanal, Campos y Gorostiza.

Se abre el periodo de seis años, los tres de la Guerra Civil, por medio, hasta 1941, año en el que se celebra el primer partido internacional de la posguerra, que inicia la selección hispana con la nueva visita a Lisboa. España viste por primera vez con camisa azul y pantalón blanco. Echevarría es el cuarto por la izquierda de la fila superior (fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Se abre el periodo de seis años, los tres de la Guerra Civil, por medio, hasta 1941, año en el que se celebra el primer partido internacional de la posguerra, que inicia la selección hispana con la nueva visita a Lisboa. España viste por primera vez con camisa azul y pantalón blanco. Echevarría es el cuarto por la izquierda de la fila superior (fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

“ […]. De salida, el equipo portugués efectúa un ataque a fondo, que es cortado por la defensa española. Reacciona inmediatamente España y consigue un córner, que es sacado por Epi. Llevamos cinco minutos de juego. Repite la delantera española el ataque por el ala derecha, y Epi lanza un magnífico centro, que lo recoge Campanal, quien a la media vuelta logra un tiro fortísimo que entra en la meta lusa. Ha sido un tanto precioso, que provoca una gran ovación en el público. A partir de este momento, el once español comienza a desplegar un juego práctico, de pases largos a los extremos, que trae consigo un dominio aplastante. […]. El equipo portugués va nivelando ahora la lucha. Se hace un juego muy varonil y el árbitro castiga constantemente a ambos bandos. En una internada, Gorostiza sufre un encontronazo con Simoes, resultando lesionado éste. Le sustituye Cardoso. A renglón seguido hay una brillante intervención del guardameta español. […]. Del encontronazo también ha resultado lesionado Pérez, el cual empieza a sentir fuertes dolores en el hombro izquierdo. El seleccionador dispone entonces que abandone la portería y sea sustituido por Echevarría. Los

Echevarría durante el partido, blocando un balón protegido por Gabilondo, al tiempo que Peyroteo se apresta al remate. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Echevarría durante el partido, blocando un balón protegido por Gabilondo, al tiempo que Peyroteo se apresta al remate. (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

últimos minutos del primer tiempo son de franco dominio portugués.

Cuando faltan dos minutos para que finalice esta primera parte, hay una violentísima entrada de Peyroteo a Echevarría, que el árbitro sanciona, amenazando además al portugués con la expulsión si repite la jugada.

[…]. Cuando apenas se llevaban jugados tres minutos de esta segunda parte, Campos pasa por alto a Escolá y éste empalma una volea magnífica que impulsa el balón a la red portuguesa, rozando el larguero. […]. Los portugueses no se desaniman y atacan incesantemente. A renglón seguido Echevarría hace una excelente parada a un tiro difícil de Pireza. En otro ataque portugués resulta lesionado Oceja, pero continúa jugando.  

La presión portuguesa es insistente y el equipo español acaba por ser dominado. Van trece minutos de juego cuando se produce el primer tanto del equipo portugués. Echevarría detiene un fuerte tiro esquinado, pero es acosado por Peyroteo antes de que bloquee el balón. Hay un momento de indecisión del bilbaíno, y al fin, desorientado, acaba por impulsar la pelota a su propia red, consiguiendo así los lusitanos su primer goal. […]. Peyroteo acosa constantemente la meta española, sobre la que lanza fuertes tiros. En uno de ellos, Echevarría despeja con el puño a córner. El saque de esquina es lanzado por Cruz, y Peyroteo, remata de cabeza a la red española, consiguiendo el tanto del empate.

Faltan diez minutos para terminar el partido, y Portugal sigue atacando insistentemente. La defensa española realiza en los últimos momentos una brillantísima labor, que neutraliza el peligro del ataque portugués, y Barlassina da por terminado el partido cuando la delantera española iniciaba el avance.”

El partido, desde Bilbao, se resumió como sigue:

“[…]. En el grupo español hubo una línea, la defensiva, la que cargó con el mayor peso. Los porteros Pérez y Echevarría actuaron con acierto en ocasiones difíciles, aunque alguno de los tantos parece que fue ‘parable’.

[…]. El seleccionador portugués Cándido de Oliveira ha dicho: […]. Nuestro peor enemigo ha sido el terreno con la defensa española extraordinariamente valiente.”

De regreso a Bilbao los jugadores del Athletic Club, integrantes de la selección nacional, son entrevistados por el cronista deportivo de Hierro (16 de enero de 1941) quien hace hincapié en el comentario mencionado anteriormente (‘…aunque alguno de los tantos parece que fue parable’).

Veamos la entrevista:

“De regreso. Echevarría, Mieza y Oceja, en Bilbao. Sus impresiones. Y sus prisas […]. Al filo de las 11, en el rápido de Madrid llegado con algún retraso, han llegado esta mañana a Bilbao los ‘tres mosqueteros’. Y, cargados de paquetes, han ido directamente de la estación a los locales del Athletic. Inevitablemente les ha visto allí ‘Antena’, y nos cuenta…:

Echevarría, Mieza y Oceja vuelven satisfechos de Lisboa, donde los trataron magníficamente, habiendo pasado por Madrid, y de esta capital salieron anoche, ‘en cama’, para Bilbao.

Del partido…

—Muy duro… –ha dicho Oceja. Se jugó por ambas partes con el mayor entusiasmo. Yo creo que todos los jugadores españoles cumplimos, aunque… quizá se pudo ganar.

—¿Y ese descuido de Echevarría?

Tanto Mieza como Oceja replican vivamente:

—No hubo descuido alguno. Echevarría paró mucho y bien. En cuanto al primer tanto, detuvo el balón, pero la entrada de Peyroteo fue de una gran violencia e inevitable. El segundo tanto, remate de un córner, fue totalmente imparable.

Echevarría oye la ‘defensa’ que hacen sus compañeros. Luego, campechanamente, aclara:

—Yo creo que no tuve ningún descuido. Y tengo la conciencia bien tranquila. Digo la verdad… Estoy satisfecho de mi labor en ese partido, y yo sé, mejor que nadie, lo que tuve que parar… y aguantar. Ese Peyroteo no deja vivir al portero… Es un ‘jabato’. Y con él encima paré balones… arriesgando el pellejo. Pero se trataba del partido que era… y había que jugarse el todo por el todo.

Ha sido Oceja el que ha interrumpido la conversación:

—Me voy al tren de las 12 para Durango. Tengo muchas ganas de volver a casa, y estoy impaciente por ver a mi hija. ¿Os quedáis vosotros?

—No, no… Yo voy para Algorta –replica Echevarría.

—Y yo a Baracaldo… –confirma Mieza.

Los tres cogen sus bártulos, entre los que hay unas botellas de vino de Oporto, que les dedicaron en Lisboa como obsequio. Contentos los tres. Satisfechos del empate y de su labor. Los tres…

Porque todavía, en las escaleras, Oceja repite:

—‘Este’ paró mucho… mucho. No sabemos que hubiera sido con otro en la portería.

Arriba, en los locales, han quedado tres pares de botas de fútbol para que las envíen a San Mamés. Son las ‘herramientas’ de trabajo que hay que cuidar amorosamente. Perico Birichinaga se cuidará de reponerles tacos y darles grasa para el domingo…”

12.1.2. España-Portugal

El partido de vuelta contra Portugal se repitió el 16 de marzo, precisamente en San Mamés, con la participación de Mieza, Oceja y Echevarría. Para este partido se abrieron las calles que rodean San Mamés y dentro de éste se hicieron algunas reformas para mejorarlo: palcos a lo largo de la tribuna, una puerta junto a la grada de los capuchinos y nueva fachada en la entrada principal del campo. San Mamés ofrecía un aspecto muy bonito y en ese marco, con lleno total, España venció a los portugueses por cinco a uno.

La instantánea recoge el momento en el que el realizador filma a los jugadores del combinado español en el césped de San Mamés. Echevarría es el que, con boina, se encuentra situado en cuarto lugar empezando por la derecha. (Reproducción autorizada por la Filmoteca Española de varios fotogramas extraídos del Noticiario Español que recogió este acontecimiento deportivo).

La instantánea recoge el momento en el que el realizador filma a los jugadores del combinado español en el césped de San Mamés. Echevarría es el que, con boina, se encuentra situado en cuarto lugar empezando por la derecha. (Reproducción autorizada por la Filmoteca Española de varios fotogramas extraídos del Noticiario Español que recogió este acontecimiento deportivo).

Los jugadores de ambas selecciones saltando al terreno de juego tras atravesar el túnel de vestuarios. Echevarría es el que figura en primer plano a la izquierda con el balón entre las manos. (Reproducción autorizada por la Filmoteca Española de varios fotogramas extraídos del Noticiario Español que recogió este acontecimiento deportivo).

Los jugadores de ambas selecciones saltando al terreno de juego tras atravesar el túnel de vestuarios. Echevarría es el que figura en primer plano a la izquierda con el balón entre las manos. (Reproducción autorizada por la Filmoteca Española de varios fotogramas extraídos del Noticiario Español que recogió este acontecimiento deportivo).

12.1.3. Resto de partidos internacionales

De los demás partidos internacionales para los que fue convocado poco puede decirse puesto que en todos ellos actuó de suplente.

12.1.3.1 España-Francia

Tan sólo algún comentario en los días previos al partido España-Francia (Sevilla, 15 de marzo de 1942) en la revista Más el 10 de marzo de 1942, en la que el cronista, ‘Ars’, con ocasión del partido Sevilla C.F.-Atlético de Bilbao (Sevilla, 8 de marzo de 1942), escribe un artículo encabezado así:

“El A. de Bilbao tiene tres defensas internacionales. La alineación de Arqueta-Oceja contra Francia parece segura. Cuatro bajas en el equipo bilbaíno. Trae en esta ocasión el Atlético bilbaíno, además la novedad de su trío defensivo flamante –Echevarría, Arqueta y Oceja–, elevado a la categoría de internacional por reciente selección de Teus. Es probable que sea Echevarría, el que juegue el 15 de marzo defendiendo la meta española en concepto de titular, pero si es casi seguro la alineación de Arqueta y Oceja que formarán la línea zaguera española”.

Cartulinas cedidas por la familia de Salvador Arqueta.

Cartulinas cedidas por la familia de Salvador Arqueta.

Continúa el artículo con una entrevista a Urquizu, entrenador del Atlético de Bilbao, quien comenta: ‘Sí, estamos contentos de su designación, como ellos lo están. Se da el caso curioso de que el Atlético de Bilbao cuenta con tres zagueros internacionales, es decir, que tiene un jugador suplente que es internacional. Ya lo eran Oceja y Mieza, y ahora, lo será Arqueta, nuestro antiguo reserva en la zaga hoy en forma magnífica. Echevarría es muy joven. Tiene 20 años. Es un poco distraído, pero muy seguro. […]. A pesar de todo, después de Martorell, que sin duda ninguna es el mejor guardameta que tenemos hoy, él –Echevarría– es el que se encuentra más en forma. Aun así, no creemos que llegue a jugar contra Francia a menos que Martorell se lesione mañana. […].”

De este partido también se guarda un recuerdo testimonial y sentimental que ha llegado hasta mis manos gracias al mimo y cuidado con que Javier Arqueta, uno de los hijos del fallecido Salvador Arqueta, ha conservado los recuerdos deportivos de su padre. Se trata, en concreto, de la tarjeta de la comida ofrecida por la Federación Española de Fútbol con motivo de la celebración del partido, comida que tuvo lugar en el restaurante Andalucía Palace del hotel Alfonso XIII, en Sevilla, tarjeta en la que aparecen estampadas varias firmas de los jugadores de la selección nacional, estando entre ellas la de Echevarría, así como una fotografía tomada en el interior del mencionado restaurante.

Así mismo, la familia de Echevarría conserva también la placa de bronce conmemorativa del encuentro, placa que obsequió la Federación Francesa de Fútbol a todos y cada uno de los componentes de la selección nacional española.

Placa original cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia.

Placa original cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia.

10.1.3.2 Alemania-España

Recibimiento de los jugadores españoles por las autoridades militares alemanas en el aeródromo de Tempelhof (Berlín). Mientras Ricardo Zamora, ‘El Divino’, firma un autógrafo, Alonso –con el pitillo en la boca- y el erandiotarra Salvador Arqueta –con boina- miran atentamente a la cámara. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Recibimiento de los jugadores españoles por las autoridades militares alemanas en el aeródromo de Tempelhof (Berlín). Mientras Ricardo Zamora, ‘El Divino’, firma un autógrafo, Alonso –con el pitillo en la boca- y el erandiotarra Salvador Arqueta –con boina- miran atentamente a la cámara. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Del partido jugado en Alemania el 12 de abril de 1942 (Estadio Olímpico de Berlín) y que terminó con empate a un tanto son varios los recuerdos que quedaron grabados en la mente de Echevarría y en la de sus compañeros: el impresionante viaje por aire de Barcelona a Berlín en plena guerra mundial, el recibimiento que las autoridades militares alemanas les brindaron en el aeródromo de Tempelhof (Berlín) y la firma de autógrafos en el mismo.

Luego quedaron maravillados por detalles de organización que observaron en Berlín, los paseos por las céntricas calles de la ciudad, la visita al zoo de la capital. El sinfín de sustitutivos que conocieron; sábanas de papel, alimentos concentrados y patatas en abundancia.

Conocieron el Estadio Olímpico de Berlín donde, como era costumbre, pisaron su césped y posteriormente entrenaron el día anterior al encuentro.

Pero quizás lo más impresionante fuera la clamorosa ovación que, en posición de firme y con el brazo en alto, al más puro estilo hitleriano, recibieron en el campo por los cerca de cien mil espectadores, militares y civiles, que presenciaron el encuentro (con relación a ese encuentro pude ser de interés consultar la información recuperada de  https://www.marca.com/reportajes/2014/02/el_poder_del_balon/2014/03/28/seccion_01/1396046469.html).

Y, por último, el gustazo que se dieron por la noche de oír radiar el partido en discos con destino a España.

Los jugadores españoles, guiados por las autoridades anfitrionas, visitando el césped del Estadio Olímpico de Berlín. En la fotografía aparecen, de izquierda a derecha, Campos, tapado por el militar, Raich, Echevarría, Martín, Arqueta, Juan Ramón (gran amigo de Echevarría) y Arencibia. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

Los jugadores españoles, guiados por las autoridades anfitrionas, visitando el césped del Estadio Olímpico de Berlín. En la fotografía aparecen, de izquierda a derecha, Campos, tapado por el militar, Raich, Echevarría, Martín, Arqueta, Juan Ramón (gran amigo de Echevarría) y Arencibia. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

El combinado nacional fotografiado en el Estadio Olímpico de Berlín. Las dos primeras personas que aparecen situadas de pie a la izquierda no han sido identificadas. El resto son las siguientes: Primera fila, de izquierda a derecha (Juan Ramón, Martorell, Arencibia, Emilín, Teruel, Echevarría, Luis Alonso, Ipiña, Raich, Campos, Eduardo Teus y Ricardo Zamora. Sentados en el banquillo y de izquierda a derecha (Gabilondo, Martín, Mateo, Mundo –de paisano-, Germán y Epi. Sentados en el césped y, siempre, de izquierda a derecha, Arqueta y Gorostiza. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

El combinado nacional fotografiado en el Estadio Olímpico de Berlín. Las dos primeras personas que aparecen situadas de pie a la izquierda no han sido identificadas. El resto son las siguientes: Primera fila, de izquierda a derecha (Juan Ramón, Martorell, Arencibia, Emilín, Teruel, Echevarría, Luis Alonso, Ipiña, Raich, Campos, Eduardo Teus y Ricardo Zamora. Sentados en el banquillo y de izquierda a derecha (Gabilondo, Martín, Mateo, Mundo –de paisano-, Germán y Epi. Sentados en el césped y, siempre, de izquierda a derecha, Arqueta y Gorostiza. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

En la imagen se puede observar a varios jugadores de la selección española recibiendo la ovación al saltar al terreno de juego y sonar el Himno Nacional español: Martín, a la izquierda, siguiente no identificado, Echevarría, Gorostiza, Raich, detrás del anterior, Arqueta y siguiente no identificado. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

En la imagen se puede observar a varios jugadores de la selección española recibiendo la ovación al saltar al terreno de juego y sonar el Himno Nacional español: Martín, a la izquierda, siguiente no identificado, Echevarría, Gorostiza, Raich, detrás del anterior, Arqueta y siguiente no identificado. (Fotografía cedida por la familia de Salvador Arqueta).

De allí partieron hacia Italia donde a la semana siguiente se enfrentaron contra su selección en San Siro (Milán) el día 19 de abril de 1942.

Finalizado el compromiso con la selección alemana, los jugadores partieron, en un día triste y lluvioso, del aeródromo de Tempelhof hacia tierras italianas. En la fila superior y de izquierda a derecha: Raich, Mundo, Gorostiza, Campos, Martín –justo detrás del anterior-, Mateo, Juan Ramón, Germán y Epi. Agachados: Echevarría, con boina, Ipiña, Gabilondo, Emilín y Arencibia (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

Finalizado el compromiso con la selección alemana, los jugadores partieron, en un día triste y lluvioso, del aeródromo de Tempelhof hacia tierras italianas. En la fila superior y de izquierda a derecha: Raich, Mundo, Gorostiza, Campos, Martín –justo detrás del anterior-, Mateo, Juan Ramón, Germán y Epi. Agachados: Echevarría, con boina, Ipiña, Gabilondo, Emilín y Arencibia (Fotografía cedida por Garbiñe Bitorika Apeztegia).

12.1.3.2 Italia-España

En este partido España perdió por un abultado resultado de cuatro a cero, siendo el último encuentro de la etapa Teus. La selección no volvería a celebrar un partido internacional hasta el 11 de marzo de 1945, fecha en la que se enfrentó a Portugal en el Estadio Nacional de Jamor, debutando como portero Eizaguirre, antiguo jugador de la Real Sociedad y entonces guardameta del Valencia.

En el camino de vuelta hacia España hicieron un pequeño alto en Ginebra (21 de abril de 1942), estancia que quedó para el recuerdo en la tarjeta del ‘lunch’ que se les ofreció en el restaurante Les Bergues. Al igual que en el caso de Sevilla, estamparon su firma en ella tanto Echevarría como sus compañeros de selección.

(Imágenes cedidas por la familia de Salvador Arqueta).

(Imágenes cedidas por la familia de Salvador Arqueta).

13. Apéndices

Echevarria39Echevarria40Echevarria41Agradecimientos

Agradezco a todas aquellas personas que me han ayudado facilitando información, tanto escrita como gráfica, para la elaboración del presente artículo y, muy en particular, a Alberto Díaz Gutiérrez, Director de Cuadernos de Fútbol, por sus ánimos trasmitidos y por su  impagable favor en pro de la publicación de este artículo, hecho este que nos llena de orgullo a toda la familia del malogrado jugador, en tanto en cuanto supone para él un verdadero homenaje que no recibió del Club cuyos colores defendió.

Referencias

Libros, álbumes, colecciones, fascículos, etc.

ALONSO, J. M. (1998). Athletic for ever!, 1898-1998. Bilbao: BBK-Bilbao Bizkaia Kutxa.

(1942). Campeonato Nacional de Liga 1941-1942. Biografías de los jugadores del Atlético de Bilbao. Barcelona: Editorial Alas. (Colección Fútbol: Año I, nº 8).

AIESTARAN, C. (2001). Echevarría. Guardameta del Athletic Club (1938-1942). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

AIESTARAN, C. (2003). Fútbol y Metralla. Homenaje al sestaotarra rojiblanco José Luis Justel Bollar (1920-1938). Bilbao: Ediciones Beta III Milenio, S.L.

GONZÁLEZ DE UBIETA, F. (1941): Historia del Athletic Club de Bilbao (hoy Atlético) 1898-1940, con gotas. Un Club de leyenda y la leyenda de un Club. 1ª edición. Madrid: Ediciones Alonso.

IBARRA, L (1952): Vizcaya deportiva: 50 años 100 campeones. Bilbao: Talleres gráficos Larrínaga (Colección Ibiltari, 1ª edición, tomo I).

MANDIOLA, R. (‘Monchín’). (1979): Casi un siglo de fútbol en Vizcaya. Bilbao: Caja de Ahorros Vizcaína.

MATEOS, José Mª (1948): Los cincuenta años del Atlético de Bilbao, 1898-1948. Bilbao: Talleres Escuelas J. de P. de Menores.

MÚGICA, J. Mª (1972): Athletic de Bilbao: la colosal historia de los leones de San Mamés. Madrid: Publicaciones Controladas, S.A. (Colección Los españoles. Fasc. nº 4).

MÚGICA, J. Mª (1982): El Athletic, un club de leyenda en Un siglo de fútbol, pelota y remo en Vizcaya. Bilbao: Caja de Ahorros Municipal de Bilbao.

MÚGICA, J. Mª; CRESPO, P.; BAÑOS, J. (1984-1985). Bilbao: International Book Creation (Colección Athletic Club [Fascículos]).

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RUIZ, P. (1998).100 años en datos e imágenes: 1898-1998 El Athletic cumple 100 años. Bilbao: Iparraguirre, S.A. (72 fascículos coleccionables anejos al diario Deia).

SÁIZ, A. C… [et al.]. (1998). Athletic Club. Crónica de una leyenda (1898-1998). León: Everest de Ediciones y Distribución, S.L.

TERRACHET, E. (1969). Historia del Athletic de Bilbao/Caso único en el fútbol mundial (“L’Equipe”). Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1ª edición.

Periódicos y revistas deportivas

El Correo Español-El Pueblo Vasco.

Hierro.

La Gaceta del Norte.

La Hoja del Lunes.

Marca.

Más.

Enciclopedias on line

Wikipedia

 


[1] Aunque siempre se ha dado como fecha de nacimiento de Echevarría el 30 de octubre de 1920, este dato no es real de conformidad a lo establecido en la partida literal de nacimiento (asiento correspondiente obrante en el tomo nº 29, página nº 197, Sección 1ª del Registro Civil de Guecho) y en la partida de bautismo (asiento nº 156 del Folio nº 101 correspondiente al libro de partidas de bautismo del año 1920 de la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari de Algorta). Tal fecha corresponde a la de inscripción en el Registro Civil, siendo la de su nacimiento el 29 de octubre de 1920.

[2] Más conocido por ‘Limeño’, jugador del Arenas hasta el año 1925, proclamándose con él campeón de España en la temporada 1919-20, venciendo en la prórroga por 5 a 2 al Barcelona F. C. En el año 1925 fichó por el Madrid F. C., siendo el primer jugador vizcaíno que marchó a Madrid. En el año 1932 marchó al Celta de Vigo como entrenador y jugador y en este club permaneció tres temporadas para, finalmente, incorporarse al Oviedo también como entrenador. Tras la Guerra Civil dirigió al Arenas en el campeonato amateur organizado por el Athletic Club en noviembre de 1937 y, en el año 1938, inició las labores de recomposición del Arenas. Fue 21 veces internacional, debutando, después de la Olimpiada de Amberes, en San Mamés.

[3] No es mi intención entrar en polémicas, pero, en honor a la ‘supuesta verdad’, con relación a este joven jugador debo decir que discrepo del autor José Ignacio Corcuera cuando afirma: 1.- “[…].También debió haber estado en aquel equipo José Luis Justel, jovencito sestaoarra que tras deslumbrar durante los encuentros preparatorios cayó en el frente, luego de ‘alistarse voluntario’. […].” (CORCUERA, J. I., [ 2016, 1 de octubre, nº 80, p.4]. Oceja, el futbolista digno. Cuadernos de Fútbol. Recuperado de http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2016/10/oceja-el-futbolista-digno/) y 2.- “[…]. Sin duda Justel habría engrosado el elenco bilbaíno de posguerra, pues destacó sobremanera, pese a emplear una sola pierna en los chuts y la conducción del cuero. Pero ‘alistado voluntario’ cuando la contienda gastaba sus últimas balas, se le dio por desaparecido el 10 de noviembre de 1938, en el frente de Gandesa. […].” (CORCUERA, J. I., [ 2018, 1 de septiembre, nº 101, p.5]. Futbolistas fallecidos en la Guerra Civil (1). Cuadernos de Fútbol. Recuperado de http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2018/09/futbolistas-fallecidos-en-la-guerra-civil-1/).

Con relación al tema del alistamiento voluntario, debo manifestar mis dudas puesto que, además de lo ya dicho en el presente trabajo -“[…] fue llamado a filas por las autoridades militares competentes en el momento […].”-, se suman más pruebas: una, el intento realizado por el capellán castrense del cuartel de Garellano para retenerlo en Bilbao debido a su buen hacer futbolístico, pero que, al fin y a la postre resultó baldío, otra, una presunta carta del Athletic Club firmada por su presidente, Luis Casajuana, y dirigida a José Luis Justel en la que, entre otras cosas, le comunicaba que “[…] tanto yo, como la Junta Directiva, el entrenador y tus compañeros te echamos mucho de menos. […]. De todas formas, no te preocupes. Los trámites van por buen camino y esperamos poder verte con nosotros dentro de poco tiempo.” (ambas ‘pruebas’ fueron puestas de manifiesto respectivamente por su hermana María Justel Bollar y su sobrino Francisco Javier López Justel, quién afirmó haber visto y leído en su domicilio de Sestao la mencionada carta (ambas ‘pruebas’ se han extraído  de una entrevista mantenida con ellos en Sestao a finales del año 2002) y, por último, las declaraciones de Nico Viar, excapitán del Athletic Club en el año 1938, en una conversación mantenida el 2 de junio de 2002 en el ‘Monaco’, una céntrica cafetería bilbaína ya desaparecida: «[…] Conocí a José Luis en el torneo ‘amateur’ del año 1937. Era un joven alto, espigado y excelente futbolista. El fútbol no tenía secretos para él. Tenía una zurda prodigiosa y cada vez que chutaba con ella daba la sensación de que de su bota salía un cañonazo. Cuando fichamos como ‘amateurs’ con el Athletic tuve ocasión de conocerle un poco más pero poco puedo decir acerca de él. Era un muchacho extraordinario, extrovertido y lleno de vitalidad. Estábamos en guerra y nos movilizaron a todos. El Athletic hizo lo indecible para colocarnos en buena situación pero con José Luis, no sé por qué, no se pudo hacer nada. A mí me colocaron en la base militar de Zorroza como mecánico donde formaba parte de una cadena de montaje de camiones ‘Chevrolet’ que tenían por destino el frente. Conseguí sacar el carné de conducir y, gracias a ello, en vez de coger el fusil me dediqué a conducir esos mismos camiones que habíamos montado en Zorroza. Cuando acabó la guerra y volví a Bilbao me enteré de la desaparición de José Luis en el frente de Gandesa. Como les pasaba a los demás compañeros, yo tampoco me lo podía creer. Sé que el Athletic intervino activamente para aclarar su desaparición y dar con su cadáver pero todo resultó inútil. Al final tuve que aceptar que aquel compañero había desaparecido para siempre.[…].».

[4] El cambio de nombre perduró hasta los años 70, en los que una gestión personal de la Directiva presidida por Félix Oraá hizo posible que el club recobrara su nombre original.

[5] Cabe señalar que en 1939…El campo de Buenavista se encontraba destruido por efectos de la guerra y no había posibilidad humana alguna de rehabilitarlo con tiempo suficiente para el comienzo de la Liga. El Oviedo se vio obligado a solicitar de la Federación Española de Fútbol una excedencia de un año para participar en las distintas competiciones. Esta circunstancia obligó a cubrir la vacante que dejaba el equipo asturiano. Por derecho la debía ocupar automáticamente el Athletic de Madrid, penúltimo clasificado en la Liga de 1935-36, pero el criterio federativo muy coyuntural con la época no lo entendió así y decidió que se disputara un partido de promoción entre el Athletic de Madrid, ya Atlético Aviación, y el Osasuna, último clasificado en aquella Liga. De esta manera, según publicaban los periódicos, se premiaba el comportamiento patriótico de Navarra y sus requetés en la Cruzada de Liberación.

[6] Fernando Peyroteo (Fernando Baptista de Seixas Peyroteo de Vasconcelos) fue el precursor de grandes figuras portuguesas como Simoes, Eusebio, Chalana, Futre, Figo o Cristiano Ronaldo. Nacido en Humpata (Angola) el 10 de marzo de 1918 fue un delantero ambidiestro, corpulento y gran rematador que es considerado uno de los mejores goleadores de la historia del fútbol mundial. En el mundo, en la historia de la Primera División, existen 15 jugadores que anotaron más de un gol por partido jugado y solamente en torneos de Primera División, sin copas ni selecciones, logrando una efectividad extraordinaria; 12 de estos cracks son europeos y solo 3 americanos, ocupando la primera posición Peyroteo con un promedio asombroso 331 goles (algunos investigadores tienen 330), en 197 partidos jugados (1,68 de promedio de gol), entre 1937 y 1949. (recuperado de http://sinborceguiesnohayfutbol.blogspot.com/2012/09/fernando-peyroteo-la-primera-estrella.html y http://www.laizquierdadiario.com/spip.php?page=movil-nota&id_article=8980).




Los equipos de la Liga. Athletic Club

Athletic01Athletic02Athletic Club (Clasificación-3)

Se adjuntan los datos numéricos del Athletic Club en las 87 temporadas que ha militado en la competición de Liga en 1ª División, hasta la temporada 2017-18 inclusive. Aparecen en primer lugar los jugadores, partidos disputados por todos los jugadores siendo titulares, goles anotados, penaltis transformados, goles encajados en propia puerta, tarjetas rojas o expulsiones con las que han sido sancionados. A continuación en el siguiente cuadrante, los puntos obtenidos: por temporadas, goles, expulsiones y puntos totales que ha conseguido el equipo, según coeficientes de puntuación otorgados en “La baremación de jugadores. La valoración de los futbolistas”, que se ha detallado en el artículo nº 80 de esta revista digital

 

Jugadores

Partidos

Goles

Penaltis

Prop/Puer.

Tarj. Roj.

421

30.800

4.672

282

65

238

 

Punt. Tpdas

Punt.Goles

Punt.Expul.

Puntos

22.922.128

4.4437.2

-357.00

27.002.328

Composición de los jugadores.-

Jugadores: 421 de los que 44 han sido Porteros.

 

Titulares Goleadores Otros Jugadores Suplentes Total

216

73

117

15

421

 

El Athletic Club es el equipo que menos jugadores ha dispuesto en la competición de Liga, teniendo en cuenta las temporadas disputadas. Aparece con una cantidad de 4’84 jugadores por temporada disputada, resultando un porcentaje muy bajo con respecto a los equipos que le siguen en la clasificación, Real Sociedad y Real Madrid. Destacan la permanencia de los jugadores en el Athletic Club en más temporadas que el resto de equipos, la labor de cantera es muy importante. Se inserta la relación de equipos que han dispuesto de menos jugadores por temporadas en la competición de Liga.

 

Equipos

1ªDiv. 2ª Div. Tot. Jugad %

1

Athletic Club

87

87

421

4,84

2

Real Sociedad

71

12

83

510

6,14

3

Real Madrid

87

87

589

6,77

4

Valencia

83

1

84

589

7,01

5

Barcelona

87

87

623

7,16

6

Atlético Madrid

81

2

83

658

7,93

7

Sporting Gijón

42

33

75

600

8,00

8

Málaga C.D.

20

25

45

361

8,02

9

Sevilla

74

7

81

653

8,06

10

Celta

52

26

78

634

8,13

11

Espanyol

83

4

87

757

8,70

 

Titulares: Son los jugadores que han sido los titulares de cada equipo, por haber disputado entre los 11 jugadores que componen el equipo incluido el portero más minutos en las jornadas de cada temporada que el resto de los jugadores del equipo.

Goleadores: Aparecen los jugadores que han anotado goles y no han sido titulares de los equipos en la temporada.

Otros Jugadores: Son los jugadores que no han sido titulares de los equipos en las temporadas y tampoco han anotado algún gol, pero si han actuado de titulares en alguna o varias jornadas de alguna temporada.

Suplentes: Son los jugadores que han intervenido sustituyendo a algún compañero de equipo no siendo titulares en ninguna jornada y que tampoco han anotado algún gol.

Lugar de nacimiento de los jugadores.-

414 jugadores nacidos en España. 7 jugadores nacidos en países del Extranjero. La provincia de Vizcaya aglutina la mayor parte de todos los jugadores del Athletic Club con un 70 %. Los lugares de nacimiento de la comunidad del País Vasco y la comunidad foral de Navarra con 390 jugadores constituyen el 92’64 % de los jugadores de Athletic Club una cantidad muy amplia quedando el resto de lugares de nacimiento con cantidades insignificantes. Los jugadores procedentes de la cantera y los formados en clubes del País Vasco son los requisitos prioritarios para incorporar los jugadores al Athletic Club.

 

País/Provincia

Jugadores

%

Vizcaya

295

70’07

Guipúzcoa

44

10’45

Navarra

36

8’55

Álava

15

3’56

La Rioja

7

Cantabria

4

Barcelona

3

Otras

17

Total

421

 

Jugadores más destacados.-

Se detallan en la relación que se adjunta a los 40 jugadores del Athletic Club que han obtenido mayor número de puntos. 30 jugadores han nacido en la provincia de Vizcaya, 6 en Guipúzcoa, 3 en Navarra y 1 en La Rioja. Se reflejan las temporadas que han pertenecido al equipo, las temporadas que han sido titulares, los goles anotados en sus diversas facetas, las tarjetas rojas o expulsiones con las que han sido sancionados, los puntos que han obtenido según baremación, los partidos disputados como titulares en el equipo y el número de clasificación que tienen entre los 18.283 jugadores evaluados. Hay que destacar a 3 jugadores de los componentes de la delantera mítica y exitosa de los “5 magníficos” o “los mosqueteros”, que los aficionados se aprendieron de memoria: Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza, ocupan las primeras posiciones: Zarra, Gaínza y Panizo, siendo los únicos que sobrepasan los 400 puntos. También hay que significar al legendario guardameta Iribar que junto a Gaínza ha sido el jugador de más longeva trayectoria en el Athletic Club.

Zarra

Zarra

Delantero centro de gran poderío físico y excelente goleador, aprovechaba su potencia y corpulencia para situarse en la zona del área adecuada, ganándole en anticipación al defensa rival y desmarcándose para no recibir patadas. Privilegiado en el remate de cabeza, aprovechando los centros medidos de sus compañeros. Posee 6 trofeos de máximo goleador del campeonato de Liga.

Gaínza

Gaínza

Extraordinario extremo izquierdo, con gol y centros perfectos. Sus disparos a la portería implicaban mucho peligro, improvisaba perfectamente, era astuto y pícaro. Vinculado al Athletic Club durante 19 temporadas.

Panizo

Panizo

Interior de magnífico regate, sereno y elegante en su juego, muy hábil con el balón, con visión de juego y pase fácil al compañero desmarcado. Anotaba goles.

Iribar

Iribar

 “El Txopo”. Considerado como uno de los mejores porteros del mundo. Espigado y muy longevo, despejaba de puño y lanzaba el balón muy lejos para propiciar contragolpes, de estiradas prodigiosas con buena colocación, ágil y con reflejos, que ordenaba con autoridad a sus compañeros.

Artetxe

Artetxe

Extremo de condición sencilla y excelente calidad, elegante y contundente, muy eficaz en anotar goles, que formó parte de los once aldeanos, equipo que consiguió el título de copa en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. Muy ilustrado en sus conocimientos.

Rojo I

Rojo I

Excelente extremo izquierdo, muy elegante y preciso, creativo y con talento.

Dani

Dani

Extremo con casta y genio, muy luchador, con gran dominio del balón y de excelente técnica y buena intuición para anotar goles.

Arieta I

Arieta I

Delantero centro de extraordinarias cualidades físicas, que ocupaba zonas amplias del campo y anotaba goles, fue el sucesor de Zarra.

Orue

Orue

Lateral derecho muy longevo, silencioso, noble y discreto. Muy veloz y con casta, que brindó apoteósicos duelos con sus rivales sobre todo con Gento y Collar, los exasperaba en sus marcajes.

Iriondo

Iriondo

Jugador de mucha intuición que regateaba muy bien y disponía de buen disparo y centraba a la perfección. Muy humilde y claro en sus apreciaciones, siempre estudiaba al rival para saber cómo vencerle.

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Pro/País

Tp

G

P PP TJ

1ª D.

1ªGol 1ªT.

Total

1ª.Pt. Clas

1

Zarra

1940/41

1954/55

vizcaya

11

251

8

 

1

247,445

247,80

-1,50

493,745

277

5

2

Gaínza A.

1940/41

1958/59

vizcaya

16

119

5

 

1

329,450

117,00

-1,50

444,950

380

13

3

Panizo J.L.

1939/40

1954/55

vizcaya

14

132

13

   

298,126

126,80

 

424,926

326

15

4

Iribar

1962/63

1979/80

guipúzcoa

16

       

346,877

   

346,877

465

46

5

Artetxe J.L.

1950/51

1963/64

vizcaya

11

116

8

 

1

219,182

112,80

-1,50

330,482

274

73

6

Rojo I

1965/66

1981/82

vizcaya

14

47

1

 

6

289,301

46,60

-9,00

326,901

402

77

7

Dani R.

1974/75

1985/86

vizcaya

8

147

34

 

3

192,784

133,40

-4,50

321,684

271

49

8

Arieta I

1951/52

1965/66

vizcaya

10

125

   

2

194,729

125,00

-3,00

316,729

244

86

9

Orue J.Mª.

1950/51

1967/68

vizcaya

15

1

     

312,800

1,00

 

313,800

391

78

10

Iriondo R.

1940/41

1952/53

vizcaya

12

81

1

   

233,164

80,60

 

313,764

258

58

11

Etxeberria J.

1995/96

2009/10

guipúzcoa

11

87

1

 

1

224,588

86,60

-1,50

309,688

369

90

12

Uriarte F.

1962/63

1973/74

vizcaya

12

93

15

1

1

223,987

86,60

-1,50

309,087

294

74

13

Canito S.

1948/49

1962/63

vizcaya

13

4

 

1

1

286,717

3,60

-1,50

288,817

354

93

14

Urzaiz

1996/97

2006/07

navarra

9

114

7

 

5

176,546

111,20

-7,50

280,246

284

48

15

Guerrero J.

1992/93

2005/06

vizcaya

9

101

1

 

1

180,888

100,60

-1,50

279,988

300

135

16

Gorostiza G.

1929/30

1939/40

vizcaya

8

107

6

   

172,848

104,60

 

277,448

140

9

17

Carmelo C.

1950/51

1963/64

vizcaya

12

       

265,191

   

265,191

333

72

18

Iraola A.

2003/04

2014/15

guipúzcoa

10

33

9

 

1

235,396

29,40

-1,50

263,296

376

198

19

Arieta II

1964/65

1973/74

vizcaya

10

64

   

1

195,783

64,00

-1,50

258,283

257

128

20

Iraragorri J.

1929/30

1948/49

vizcaya

8

89

2

   

168,755

88,20

 

256,955

141

219

21

Bata

1929/30

1935/36

vizcaya

6

109

     

147,394

109,00

 

256,394

118

202

22

Mauri U.

1953/54

1963/64

vizcaya

9

60

     

196,000

60,00

 

256,000

245

186

23

Argote

1977/78

1989/90

guipúzcoa

8

63

5

 

1

190,844

61,00

-1,50

250,344

283

259

24

Aduriz

2002/03

2017/18

guipúzcoa

8

115

22

 

7

143,482

106,20

-10,50

239,182

227

43

25

Larrazábal A.

1990/91

2003/04

vizcaya

10

39

29

1

4

216,839

27,00

-6,00

237,839

356

226

26

Aguirre K.

1957/58

1968/69

vizcaya

8

45

4

1

 

176,000

43,00

 

219,000

220

424

27

Argoitia J.Mª.

1960/61

1971/72

vizcaya

9

50

1

   

169,245

49,60

 

218,845

211

269

28

Sarabia M.

1976/77

1987/88

vizcaya

5

83

   

1

132,273

83,00

-1,50

213,773

170

159

29

Venancio P.

1944/45

1954/55

vizcaya

5

72

5

 

1

138,893

70,00

-1,50

207,393

167

205

30

Sáez J.I.

1962/63

1973/74

vizcaya

9

7

   

1

200,352

7,00

-1,50

205,852

263

532

31

Goikoetxea A.

1975/76

1986/87

vizcaya

8

35

2

2

8

183,355

33,40

-12,00

204,755

271

410

32

Ziganda

1991/92

1997/98

navarra

5

76

 

1

 

128,354

75,60

 

203,954

205

71

33

Etxeberria L.Mª

1961/62

1971/72

vizcaya

8

   

1

 

204,330

-0,40

 

203,930

258

408

34

Carlos R.

1970/71

1980/81

vizcaya

6

82

     

121,251

82,00

 

203,251

169

371

35

Susaeta M.

2007/08

2017/18

guipúzcoa

9

37

   

2

169,130

37,00

-3,00

203,130

268

555

36

Villar Á.Mª.

1971/72

1980/81

vizcaya

9

8

   

1

190,479

8,00

-1,50

196,979

275

608

37

Llorente F.

2004/05

2012/13

la rioja

5

82

6

1

 

117,046

79,20

 

196,246

182

512

38

Iraizoz

2007/08

2016/17

navarra

8

     

1

197,439

 

-1,50

195,939

314

360

39

Nando G.

1942/43

1951/52

vizcaya

9

6

     

189,723

6,00

 

195,723

213

386

40

Garay J.

1950/51

1959/60

vizcaya

8

6

     

188,800

6,00

 

194,800

236

122

 

Goleadores del Athletic Club.-

Se detalla en la relación que se acompaña a los jugadores del Athletic Club hasta la temporada 2017/18 inclusive que más goles han anotado en el Campeonato nacional de Liga, aparecen todos los goleadores que han anotado más de 40 goles, en donde figuran también los goles anotados de lanzamientos de penalti. Hay que destacar a Telmo Zarraonandía, que dispone de 6 trofeos de máximo goleador de la Liga, el jugador que más ha obtenido de todos los goleadores, ha conservado el título de máximo goleador de liga hasta la llegada de Messi y Cristiano Ronaldo. El Athletic Club es el 3º equipo que más goles ha anotado en el Campeonato de Liga tras el Real Madrid C.F. y el F.C. Barcelona. Hay que significar que en la temporada 1950-51, anotó el equipo 88 goles una cifra muy importante pues solo se disputaban 30 jornadas de Liga, con un promedio de casi 3 goles por partido. La delantera de los magníficos comandada por Zarra, que consiguió obtener el mayor número de goles por temporada en el Athletic Club con 38 goles, impuso su liderazgo. Así Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza han anotado 655 goles en el Campeonato de Liga en todas las temporadas disputadas. Son 11 los jugadores que han anotado más de 100 goles en la Liga, siendo Dani Ruiz el jugador con más goles en lanzamientos de penaltis.

 

Zarra

Zarra

Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo, Gainza

Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo, Gainza

 

Jugadores G P   Jugadores G P
Zarra

251

8

Ziganda

76

Dani R.

147

34

Unamuno V.

75

1

Panizo J.L.

132

13

Venancio P.

72

5

Arieta I

125

Markaida

70

Gaínza A.

119

5

Arieta II

64

Artetxe J.L.

116

8

Argote

63

5

Aduriz

115

22

Mauri U.

60

Urzaiz

114

7

Uribe I.

58

9

Bata

109

Argoitia J.Mª.

50

1

Gorostiza G.

107

6

Yeste

50

5

Guerrero J.

101

1

Rojo I

47

1

Uriarte F.

93

15

Ezquerro

46

3

Iraragorri J.

89

2

Aguirre K.

45

4

Etxeberria J.

87

1

Garate F.

44

Sarabia M.

83

Valverde E.

44

Carlos R.

82

Noriega J.Mª.

41

Llorente F.

82

6

Otros golead.

1.734

119

Iriondo R.

81

1

Total

4.672

282

 

Máximos goleadores de la competición de Liga “pichichis”.-

Se adjunta relación con los jugadores del Athletic Club que han conseguido anotar más goles en cada temporada de la competición de Liga “los pichichis”. Zarra acapara el máximo galardón del campeonato con 6 trofeos. La “bala” Gorostiza consiguió 2 trofeos en los comienzos del campeonato de Liga. Han sido 12 los trofeos conseguidos incluyendo a los máximos anotadores anteriores a la temporada 1952-53 que se instituyó el premio por el diario deportivo Marca.

 

Zarra

Zarra

 

Gorostiza

Gorostiza

 

 

Tpda Jugador

Goles

1929-30 Gorostiza

19

1930-31 Bata

29

1931-32 Gorostiza

12

1939-40 Unamuno

20

1944-45 Zarra

20

1945-46 Zarra

24

1946-47 Zarra

33

1949-50 Zarra

24

1950-51 Zarra

38

1952-53 Zarra

24

1967-68 Uriarte

22

1974-75 Carlos R.

19

 

Mejores Alineaciones del Athletic Club.-

El Athletic Club ha disputado las 87 temporadas del campeonato nacional de Liga en 1ª División. Ha conseguido 8 títulos de Campeón de Liga. Se detallan las formaciones de los equipos que lograron el título por orden en puntos, teniendo en cuenta los equipos que participaron en cada temporada. Así la mejor temporada fue la temporada 1929-30 que no conoció la derrota, obteniendo 30 puntos al ganar 12 partidos y empatar 6. Se proclamó campeón de Liga en dos temporadas consecutivas en las ediciones de 1929-30 y 1930-31 así como las temporadas 1982-83 y 1983-84, en las mismas la formaciones titulares estaba compuesta por 9 jugadores en las que repitieron la alineación del Athletic Club, así Blasco, Castellanos, Garizurieta, Muguerza, Roberto Etxebarria, Lafuente R., Iraragorri, Chirri II y Gorostiza en las 1929-30 y 1930-31 y Zubizarreta, Urkiaga, Liceranzu, Goikoetxea A., Gallego, De Andrés, Urtubi, Sarabia y Argote en las 1982-83 y 1983-84. Las fotografías de las formaciones del equipo han sido extraídas de la publicación PACO de Juan Algar.

1929-30: Blasco; Careaga A., Castellanos; Garizurieta, Muguerza, Roberto Etxebarria; Lafuente R., Iraragorri, Unamuno, Chirri II, Gorostiza.

Athletic171955-56 : Carmelo C.; Orue, Garay, Canito; Mauri, Maguregi; Artetxe, Markaida, Arieta I, Uribe, Gaínza A..

Formación Athletic Club 1955-56: De pie: Lezama, Orue, Mauri, Maguregi, Garay, Artetxe, Carmelo. Agachados: Canito, Arieta I, Uribe, Markaida, Gainza.

Formación Athletic Club 1955-56: De pie: Lezama, Orue, Mauri, Maguregi, Garay, Artetxe, Carmelo. Agachados: Canito, Arieta I, Uribe, Markaida, Gainza.

1982-83: Zubizarreta; Urkiaga, Liceranzu, Goikoetxea A., Núñez; Gallego, De Andrés, Urtubi; Dani, Sarabia, Argote.

Formación 1982-83: Arriba: Zubizarreta, De Andrés, Goikoetxea, Urkiaga, Núñez, Liceranzu. Abajo: Dani, Gallego, Sarabia, Sola, Argote.

Formación 1982-83: Arriba: Zubizarreta, De Andrés, Goikoetxea, Urkiaga, Núñez, Liceranzu. Abajo: Dani, Gallego, Sarabia, Sola, Argote.

1983-84: Zubizarreta; Urkiaga, Liceranzu, Goikoetxea A., De la Fuente; Gallego,             De Andrés, Urtubi; Noriega, Sarabia, Argote.

Formación 1983-84. Arriba: Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu. Abajo: Dani, Sola, Noriega, Urtubi, Argote.

Formación 1983-84. Arriba: Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu. Abajo: Dani, Sola, Noriega, Urtubi, Argote.

1935-36: Blasco; Zabala, Oceja; Zubieta, Roberto Etxebarria, Gerardo Bilbao; Gorostiza, Iraragorri, Bata, Garate P., Elices.

Formación 1935-36: De pie: Zabala, Blasco, Oceja, Gerardo Bilbao, Iragorri, Elices, Garate. Agachados: Zubieta, Gorostiza, Bata, Muguerza. (Fotografía gentileza de Vicente Martínez Calatrava)

Formación 1935-36: De pie: Zabala, Blasco, Oceja, Gerardo Bilbao, Iragorri, Elices, Garate. Agachados: Zubieta, Gorostiza, Bata, Muguerza. (Fotografía gentileza de Vicente Martínez Calatrava)

1942-43: Lezama; Arqueta, Mieza; Ortiz, Bertol, Nando; Iriondo, Panizo, Zarra, Garate P., Gaínza A.

Formación 1942-43: De pie: Panizo, Bertol, Ortúzar, Iriondo, Zarra, Rivero. Agachados: Gainza, Albizua, Arqueta, Mieza, Nando. (Fotografía gentileza de Vicente Martínez Calatrava)

Formación 1942-43: De pie: Panizo, Bertol, Ortúzar, Iriondo, Zarra, Rivero. Agachados: Gainza, Albizua, Arqueta, Mieza, Nando. (Fotografía gentileza de Vicente Martínez Calatrava)

1933-34 : Blasco; Cilaurren, Castellanos; Gerardo Bilbao, Muguerza, Roberto Etxebarria; Lafuente R., Iraragorri, Bata, Chirri II, Gorostiza.

Formación 1933-34: De Pie: Muguerza, Chirri II, Ispizúa, Garizurieta, Roberto Etxebarria, Iragorri, Cilaurren. Agachados: Lafuente, Castellanos, Gorostiza, Bata. (Fotografía gentileza de Vicente Martínez Calatrava)

Formación 1933-34: De Pie: Muguerza, Chirri II, Ispizúa, Garizurieta, Roberto Etxebarria, Iragorri, Cilaurren. Agachados: Lafuente, Castellanos, Gorostiza, Bata. (Fotografía gentileza de Vicente Martínez Calatrava)

1930-31: Blasco; Castellanos, Urkizu; Garizurieta, Muguerza, Roberto Etxebarria; Lafuente R., Iraragorri, Bata, Chirri II, Gorostiza

Formación 1930-31. Arriba: Muguerza, Chirri II, Urkizu, Lafuente, Blasco, Ispizúa, Uribe, Unamuno, Castellanos. Abajo: Bata, Roberto Etxebarria, Gorostiza.

Formación 1930-31. Arriba: Muguerza, Chirri II, Urkizu, Lafuente, Blasco, Ispizúa, Uribe, Unamuno, Castellanos. Abajo: Bata, Roberto Etxebarria, Gorostiza.

Clasificación y puntos por Temporadas.-

 

Tpda Puntos Clasif.   Tpda Puntos Clasif.
1928-29

20

3

1974-75

33

10

1929-30

30

1

1975-76

39

5

1930-31

22

1

1976-77

38

3

1931-32

25

2

1977-78

40

3

1932-33

26

2

1978-79

34

9

1933-34

24

1

1979-80

35

7

1934-35

25

4

1980-81

35

9

1935-36

31

1

1981-82

40

4

1939-40

26

3

1982-83

50

1

1940-41

31

2

1983-84

49

1

1941-42

27

7

1984-85

41

3

1942-43

36

1

1985-86

43

3

1943-44

25

10

1986-87

42

9

1944-45

30

6

1987-88

46

4

1945-46

33

3

1988-89

42

7

1946-47

34

2

1989-90

37

12

1947-48

28

6

1990-91

36

12

1948-49

24

6

1991-92

33

14

1949-50

29

6

1992-93

40

8

1950-51

33

7

1993-94

43

5

1951-52

40

2

1994-95

42

8

1952-53

32

6

1995-96

48

15

1953-54

32

6

1996-97

64

6

1954-55

39

3

1997-98

65

2

1955-56

48

1

1998-99

60

8

1956-57

37

4

1999-00

50

11

1957-58

32

6

2000-01

43

12

1958-59

36

3

2001-02

53

9

1959-60

39

3

2002-03

55

7

1960-61

30

6

2003-04

56

5

1961-62

32

5

2004-05

51

9

1962-63

28

10

2005-06

45

12

1963-64

29

8

2006-07

40

17

1964-65

32

7

2007-08

50

11

1965-66

34

5

2008-09

44

13

1966-67

31

7

2009-10

54

8

1967-68

32

7

2010-11

58

6

1968-69

28

11

2011-12

49

10

1969-70

41

2

2012-13

45

12

1970-71

35

5

2013-14

70

4

1971-72

34

9

2014-15

55

7

1972-73

33

9

2015-16

59

5

1973-74

37

5

2016-17

63

7

2017-18

 43

 16

 

Jugadores más expulsados del Athletic Club.-

El defensa venezolano Fernando Amorebieta, ha sido expulsado con tarjeta roja en las 8 temporadas que ha formado parte del Athletic Club, siendo además reincidente en 3 temporadas.

 

Urrutia

Urrutia

 

Amorebieta

Amorebieta

 

Goikoetxea

Goikoetxea

 

 

Jugadores

1TR

Jugadores

1TR
Amorebieta F.

11

Laporte

6

Urrutia J.

9

Urzaiz

5

Goikoetxea A.

8

Javi Martínez

5

Aduriz

7

Felipe Gu.

5

Yeste

6

Aitor Ocio

5

Rojo I

6

Otros

153

Lacruz J.Mª.

6

Total

238

Patxi Salinas

6

 

Máximos goleadores en Propia Puerta del Athletic Club.-

Mikel San José, ha tenido el infortunio de encajar 4 goles en propia puerta, 3 goles fueron a favor del rival de la comunidad, la Real Sociedad de San Sebastián, 1 en la temporada 2010-11 y 2 en la misma jornada de la temporada 2017-18.

 

San José

San José

Jugadores

TDI.

TPF.

P.P.
San José M.

2009/10

2017/18

4

Lacruz J.Mª.

1997/98

2005/06

3

Patxi Salinas

1982/83

1991/92

3

Larrainzar Í.

1993/94

2002/03

3

Amorebieta F.

2005/06

2012/13

2

Goikoetxea A.

1975/76

1986/87

2

Laporte

2012/13

2017/18

2

Ustaritz

2005/06

2010/11

2

Karanka A.

1993/94

2004/05

2

Aranguren J.

1962/63

1973/74

2

Etura

1954/55

1965/66

2

Murillo A.

2001/02

2008/09

2

Sarriegi J.

2006/07

2006/07

2

Núñez J.Mª.

1974/75

1985/86

2

Otros

32

Total

65

 

Jugadores seleccionados con la Selección de España en el Athletic Club.-

El Athletic Club ha proporcionado 100 jugadores a la Selección Absoluta de España en la que han participado en 824 partidos. El 3º de los equipos tras F.C. Barcelona y Real Madrid C.F.. Joseba Etxeberria, José Ángel Iribar y Julen Guerrero han sido los que más veces han jugado. En este cuadrante se detallan a los jugadores que han jugado en más de 6 partidos, reflejándose las temporadas inicial y finales en las que actuó en el Athletic Club, así como los partidos en los que han jugado con la Selección de España.

 

Iribar

Iribar

 

Etxeberria

Etxeberria

 

Guerrero

Guerrero

 

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Provincia

P.S.

Jugadores

TDI.

TPF.

Provincia

P.S.

1

Etxeberria J.

1995/96

2009/10

Guipúzcoa

53

23

Cilaurren

1932/33

1934/35

Vizcaya

12

2

Iribar

1962/63

1979/80

Guipúzcoa

49

24

Acedo

Guipúzcoa

11

3

Guerrero J.

1992/93

2005/06

Vizcaya

41

Aduriz

2002/03

2017/18

Guipúzcoa

11

4

Goikoetxea A.

1975/76

1986/87

Vizcaya

37

Venancio P.

1944/45

1954/55

Vizcaya

11

5

Gaínza A.

1940/41

1958/59

Vizcaya

33

27

Carmelo Go.

1928/29

1928/29

Vizcaya

10

6

Andrinua

1983/84

1996/97

Vizcaya

28

28

Muguerza

1928/29

1935/36

Vizcaya

9

7

Goikoetxea JA

1994/95

1996/97

Navarra

27

Uriarte F.

1962/63

1973/74

Vizcaya

9

Garay J.

1950/51

1959/60

Vizcaya

27

30

Javi Martínez A.

2006/07

2011/12

Navarra

8

9

Urzaiz

1996/97

2006/07

Navarra

25

Julio Salinas

1982/83

1985/86

Vizcaya

8

Dani R.

1974/75

1985/86

Vizcaya

25

Nando G.

1942/43

1951/52

Vizcaya

8

11

Villar Á.Mª.

1971/72

1980/81

Vizcaya

22

33

Iraola A.

2003/04

2014/15

Guipúzcoa

7

12

Llorente F.

2004/05

2012/13

La rioja

21

Roberto Etxeb.

1928/29

1935/36

Guipúzcoa

7

13

Alkorta

1987/88

2001/02

Vizcaya

20

San José M.

2009/10

2017/18

Navarra

7

Zarra

1940/41

1954/55

Vizcaya

20

Aguirre K.

1957/58

1968/69

Vizcaya

7

15

Rojo I

1965/66

1981/82

Vizcaya

18

Arieta II

1964/65

1973/74

Vizcaya

7

16

Gorostiza G.

1929/30

1939/40

Vizcaya

16

Del Horno

2000/01

2007/08

Vizcaya

7

17

Sarabia M.

1976/77

1987/88

Vizcaya

15

Iraragorri J.

1929/30

1948/49

Vizcaya

7

18

Zubizarreta A.

1981/82

1985/86

Álava

14

Lafuente R.

1928/29

1933/34

Vizcaya

7

Panizo J.L.

1939/40

1954/55

Vizcaya

14

Maguregi

1952/53

1960/61

Vizcaya

7

Urkiaga

1978/79

1986/87

Vizcaya

14

42

Artetxe J.L.

1950/51

1963/64

Vizcaya

6

21

Alexanko

1976/77

1979/80

Vizcaya

13

Otros

113

Carmelo C.

1950/51

1963/64

Vizcaya

13

Total

824

 

Jugador en Camp. Del Mundo y Camp. De Europa e Internacionales del Athletic Club.-

Se acompaña la relación de jugadores que han figurado en el Athletic Club, que han disputado Campeonatos del Mundo y Campeonatos de Europa e Internacionales Absolutos con sus selecciones.

Seleccionados Extranjeros.-

El Athletic Club solo ha contado en sus filas con 7 jugadores nacidos en el extranjero se tratan de Iturrriaga en Méjico, Biurrun en Brasil, Amorebieta en Venezuela, Larrauri en Filipinas, Ortúzar en Chile, todos de padres vascos más Laporte y Lizarazu vascos-franceses de Francia. Lizarazu y Amorebieta son los únicos que han sido seleccionados por sus países de nacimiento.

Vicent Jean Lizarazu 1996-97 Mundial 1998. Europeos1996/2000/2004 con Francia.

Fernando Amorebieta Mardaras 2005-06 a 2012/13 Internacional por Venezuela.

 

Lizarazu

Lizarazu

Amorebieta

Amorebieta

 

Seleccionados españoles.-

Se adjunta la relación de jugadores del Athletic Club procedentes de otros equipos que han sido seleccionados por la Selección Absoluta.

 

Jugadores

TPI

TPF

Nombre y Apellidos

M/E/I

Clasif.

Ander Herrera 2011/12 2013/14 Ander Herrera Agüera I

2.717

Beñat 2006/07 2017/18 Beñat Etxebarria Urkiaga I

1.624

Íñigo Martínez 2017/18 2017/18 Íñigo Martínez Berridi I

1.270

Irureta J. 1975/76 1979/80 Javier Iruretagoyena Amiano E76

105

Lasa M. 1997/98 2000/01 Mikel Lasa Goikoetxea I

1,261

Raúl García E. 2015/16 2017/18 Raúl García Escudero I

208

Uralde 1987/88 1989/90 Pedro Uralde Hernáez M82

95

Urkizu 1929/30 1934/35 Juan José Urkizu Sustaeta I

2,083

 

Relaciones Familiares del Athletic Club.-

En el cuadrante que se acompaña se adjuntan a los jugadores que han figurado en el

Athletic Club y que han tenido alguna relación familiar. H.- Hermano. HI.- Hijo. P.- Padre. A.- Abuelo. N.- Nieto. Figuran con el mismo número los jugadores que han tenido alguna relación familiar, a excepción de 3 padres/hijos y 1 abuelo/nieto, el resto han sido hermanos. Hay que destacar por haber integrado la formación titular del equipo en las temporadas que se citan a los hermanos Agustín y Miguel Gaínza (45-46, 47-48, 48-49).

Julio y Patxi Salinas (84-85 y 85-86). Rojo I y Rojo II (72-73, 74-75, 75-76).

 

Patxi y Julio Salinas

Patxi y Julio Salinas

Jugadores

TDI.

TPF.

Fam.

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Fam.

Areta I

1949/50

1956/57

013H

Cedrún A.

1980/81

1980/81

155HI

Areta III

1960/61

1960/61

013H

Carmelo C.

1950/51

1963/64

155P

Arieta I

1951/52

1965/66

014H

Escudero J.

1949/50

1949/50

253H

Arieta II

1964/65

1973/74

014H

Escudero R.

1943/44

1943/44

253H

Aketxe A.

2014/15

2017/18

015H

Rojo I

1965/66

1981/82

295H

Aketxe I.

2009/10

2009/10

015H

Rojo II

1970/71

1976/77

295H

Cuéllar C.

1990/91

1990/91

045H

Bertol

1939/40

1949/50

318A

Cuéllar D.

2000/01

2007/08

045H

Kortina

1993/94

1996/97

318N

Gaínza A.

1940/41

1958/59

064H

Uribe I.

1953/54

1962/63

323HI

Gainza M.

1944/45

1948/49

064H

Uribe L.

1930/31

1933/34

323P

Garate F.

1935/36

1945/46

066H

Urra J.M.

1966/67

1966/67

385HI

Gárate I.

1950/51

1956/57

066H

Urra I.

1935/36

1945/46

385P

Julio Salinas

1982/83

1985/86

085H

Chirri I

607H

Patxi Salinas

1982/83

1991/92

085H

Chirri II

1928/29

1934/35

607H

Karanka A.

1993/94

2004/05

087H

Karanka D.

1999/00

2001/02

087H

 

Jugadores con más partidos de titulares del Athletic Club.-

En esta relación aparecen los jugadores del Athletic Club, que han disputado más de 257 partidos como titulares en el equipo. Hay que destacar a Iribar y Rojo I, que han sobrepasado los 400 partidos, fueron coetáneos en las alineaciones. El Athletic Club, equipo que se caracteriza por la formación de su cantera para promocionarlos al primer equipo dispone de bastantes jugadores que han constituido toda su carrera deportiva en el equipo, así de los 91 jugadores que han sobrepasado los 300 partidos de titular en la competición de Liga, el Athletic Club cuenta con 13 jugadores, el único equipo que le supera es el Real Madrid C.F., con 17.

 

Rojo I

Rojo I

Iribar

Iribar

Orúe

Orúe

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Ptd  

Jugadores

TDI.

TPF.

Ptd

1

Iribar

1962/63

1979/80

465

15

Uriarte F.

1962/63

1973/74

294

2

Rojo I

1965/66

1981/82

402

16

Urzaiz

1996/97

2006/07

284

3

Orue J.Mª.

1950/51

1967/68

391

17

Argote

1977/78

1989/90

283

4

Gaínza A.

1940/41

1958/59

380

18

Gurpegi

2001/02

2015/16

278

5

Iraola A.

2003/04

2014/15

376

19

Zarra

1940/41

1954/55

277

6

Etxeberria J.

1995/96

2009/10

369

20

Villar Á.Mª.

1971/72

1980/81

275

7

Larrazábal A

1990/91

2003/04

356

21

Artetxe J.L.

1950/51

1963/64

274

8

Canito S.

1948/49

1962/63

354

22

Goikoetxea A.

1975/76

1986/87

271

9

Carmelo C.

1950/51

1963/64

333

Dani R.

1974/75

1985/86

271

10

Panizo J.L.

1939/40

1954/55

326

24

Sáez J.I.

1962/63

1973/74

263

11

Iraizoz

2007/08

2016/17

314

25

Alkorta

1987/88

2001/02

261

12

Urrutia J.

1987/88

2001/02

306

26

Etxeberria L.Mª.

1961/62

1971/72

258

13

Guerrero J.

1992/93

2005/06

300

Iriondo R.

1940/41

1952/53

258

14

Andrinua

1983/84

1996/97

294

28

Arieta II

1964/65

1973/74

257

 

Jugadores nacidos en Vizcaya en las Alineaciones titulares.-

En las formaciones del Athletic Club, por ser un equipo que se ha basado en los jugadores de la cantera aparecen con frecuencia alineaciones titulares con la mayoría de  los jugadores nacidos en Vizcaya, sobre todo en los equipos de la década de los años 50 y primeros años de los 60. “Los once aldeanos”, seudónimo que con que el presidente del Athletic Club Enrique Guzmán en la final de copa de 1958 donde se proclamó campeón tras derrotar al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu por 2-0, todos los integrantes del equipo eran nacidos en Vizcaya. Se relacionan las alineaciones titulares del equipo por temporadas en donde todos los jugadores eran nacidos en la provincia de Vizcaya. Entre paréntesis se señalan la posición que ocupó el Athletic Club en la competición de Liga.

1932-33 (2): Blasco; Castellanos, Urkizu; Cilaurren, Muguerza, Gerardo Bilbao; Lafuente R., Iraragorri, Bata, Garizurieta, Gorostiza.

Athletic381953-54 (6): Carmelo C.; Orue, Garay, Canito; Manolín, Mauri; Artetxe, Venancio, Arieta I, Maguregi, Gaínza A..

1954-55 (3): Carmelo C.; Orue, Manolín, Canito; Mauri, Maguregi; Artetxe, Markaida, Arieta I, Uribe, Gaínza A..

Formación 1954-55: De pie: Carmelo, Venancio, Zarra, Fede. Bilbao, Mauri, Artetxe. Agachados: Orúe, Maguregi, Manolín, Canito, Arieta I.

Formación 1954-55: De pie: Carmelo, Venancio, Zarra, Fede. Bilbao, Mauri, Artetxe. Agachados: Orúe, Maguregi, Manolín, Canito, Arieta I.

1955-56 (1) : Carmelo C.; Orue, Garay, Canito; Mauri, Maguregi; Artetxe, Markaida, ArietaI,Uribe, Gaínza A..

Formación 1955-56: De pie: Lezama, Orúe, Mauri, Maguregi, Garay, Artetxe, Carmelo. Agachados: Canito, Arieta I, Uribe, Markaida, Gainza.

Formación 1955-56: De pie: Lezama, Orúe, Mauri, Maguregi, Garay, Artetxe, Carmelo. Agachados: Canito, Arieta I, Uribe, Markaida, Gainza.

1958-59 (3): Carmelo C.; Orue, Etura, Canito; Mauri, Maguregi; Artetxe, Koldo Aguirre, Arieta I, Uribe, Gaínza A..

Formación 1958-59: De pie: Carmelo, Orúe, Garay, Canito, Mauri, Etura, López. Agachados: Artetxe, Koldo Aguirre, Arieta I, Uribe y Gainza. (Foto gentileza de Vicente Martínez Calatrava).

Formación 1958-59: De pie: Carmelo, Orúe, Garay, Canito, Mauri, Etura, López. Agachados: Artetxe, Koldo Aguirre, Arieta I, Uribe y Gainza. (Foto gentileza de Vicente Martínez Calatrava).

1959-60 (3): Carmelo C.; Orue, Garay, Canito; Mauri, Etura; Artetxe, Markaida, Arieta I, Maguregi, Beitia G..

Formación 1959-60: De Pie: López, Rentería, Canito, Garay, Koldo Aguirre, Mauri. Agachados: Arieta I, Markaida, Artetxe, Uribe, Beitia.

Formación 1959-60: De Pie: López, Rentería, Canito, Garay, Koldo Aguirre, Mauri. Agachados: Arieta I, Markaida, Artetxe, Uribe, Beitia.

1961-62 (5): Carmelo C.; Orue, Etxeberria L.Mª, Canito; Etura, Iturriaga; Artetxe, Koldo Aguirre, Arieta I, Mauri, Uribe.

Formación 1961-62. De Pie: Carmelo, Orúe, Canito, Echeberria, Iturriaga, Etura. Agachados: Artetxe, Koldo Aguirre, Arieta I, Mauri, Uribe.

Formación 1961-62. De Pie: Carmelo, Orúe, Canito, Echeberria, Iturriaga, Etura. Agachados: Artetxe, Koldo Aguirre, Arieta I, Mauri, Uribe.

1962-63 (10): Carmelo C.; Orue, Etxeberria L.Mª., Aranguren; Uribe, Uriarte; Sáez, Arieta I, Mentxaka, Argoitia, Artetxe.

Formación 1962-63: De pie: Iribar, Orúe, Koldo Aguirre, Canito, Etura, Uriarte. Agachados: Sáez, Artetxe, Arieta I, Argoitia, Plácido.

Formación 1962-63: De pie: Iribar, Orúe, Koldo Aguirre, Canito, Etura, Uriarte. Agachados: Sáez, Artetxe, Arieta I, Argoitia, Plácido.

Jugadores que han nacido en otros lugares distintos a Vizcaya.-

Los jugadores titulares del Athletic Club han nacido prioritariamente en la provincia de Vizcaya, también hubo casos singulares de algunos jugadores nacidos en las provincias aledañas del País Vasco y Navarra, pero a partir de la temporada 1996-97 progresivamente se incorporan jugadores de otras provincias limítrofes a Vizcaya, así aparecen en minoría los jugadores nacidos en la provincia de Vizcaya en algunas alineaciones titulares, la proliferación de jugadores extranjeros en el resto de equipos de la Liga propició que el Athletic Club recurriese a incorporar jugadores de Navarra, Guipúzcoa, Álava y La Rioja. Así en la temporada 2010-11 ningún jugador de la alineación titular nació en la provincia de Vizcaya, el equipo titular estaba constituido por 7 navarros, 2 riojanos, 1 guipuzcoano y 1 alavés, en esta temporada de los 29 jugadores que había en la plantilla , 8 eran jugadores nacidos en Vizcaya: Aurtenetxe, Ibai Gómez, Iturraspe, Koikili, Raúl Fernández, Urko Vera, Ustaritz y Xabi Castillo, el resto, 9 de Navarra: Ekiza, Gurpegi, Íñigo Pérez, Ion Vélez, Iraizoz, Javi Martínez, Muniain, Orbaiz y San José, 5 de Guipúzcoa: Balenziaga, Díaz de Cerio, Gabilondo, Iraola y Susaeta., 4 de Álava: Aitor Ocio, De Marcos, Igor Martínez y Toquero, 2 de La Rioja: David López y Llorente, y 1 de Venezuela: Amorebieta. Ya en otras temporadas que se citan sólo 1 jugador de la alineación titular en la temporada 2008-09 era vizcaíno y en el resto de temporadas 2 jugadores eran vizcaínos en las alineaciones titulares. Los jugadores vizcaínos aparecen señalados con letra negrita. Se señala con número entre paréntesis la posición que ocupó el Athletic Club al término de la temporada, así la temporada 2006-07 que quedó en 17ª posición, ha sido la peor de todas las temporadas del equipo en la competición de Liga a un punto del descenso de categoría. Se acompaña cuadrante de los jugadores de las plantillas del Athletic Club por temporadas 2007-08 a 2010-11 con el desglose numérico de las provincias o países.

 

Prov/Pais 07/08 08/09 09/10 10/11 17/18 Total
Álava

1

3

3

4

3

14

Guipúzcoa

7

6

5

5

3

26

La Rioja

3

2

2

2

9

Navarra

8

7

9

9

3

36

Vizcaya

10

11

9

8

15

53

Francia

1

1

Venezuela

1

1

1

1

4

Barcelona

1

1

Plantilla

30

30

29

29

26

144

 

2010-11 (6) : Iraizoz; Iraola, Ekiza, San José; David López, Gurpegi, Javi Martínez, Orbaiz, Muniain; Llorente, Toquero.

Formación 2010-11: De pie: Aurtenexe, San José, Iturraspe, Toquero, Gabilondo, Amorebieta, Iraizoz. Agachados: Gurpegi, Ion Vélez, Susaeta, Iraola.

Formación 2010-11: De pie: Aurtenexe, San José, Iturraspe, Toquero, Gabilondo, Amorebieta, Iraizoz. Agachados: Gurpegi, Ion Vélez, Susaeta, Iraola.

2008-09 (13): Iraizoz; Iraola, Aitor Ocio, Amorebieta, Balenziaga; Susaeta, Javi Martínez, Orbaiz,  David López; Llorente, Yeste.

Formación 2008-09: De pie: Amorebieta, Aitor Ocio, Javi Martínez, Toquero, Llorente, Yeste, Iraizoz. Agachados: Orbaiz, David López, Iraola, Koikili.

Formación 2008-09: De pie: Amorebieta, Aitor Ocio, Javi Martínez, Toquero, Llorente, Yeste, Iraizoz. Agachados: Orbaiz, David López, Iraola, Koikili.

2002-03 (7): Aranzubía; Javi González, Karanka, Lacruz, Del Horno; Gurpegi, Alkiza; Etxeberria, Tiko, Urzaiz, Ezquerro.

2006-07 (17): Aranzubía; Expósito, Sarriegi, Amorebieta; Iraola, Javi Martínez, Murillo, Gabilondo; Aduriz, Urzaiz, Yeste.

Formación 2006-07. De pie: Iraola, Urzaiz, Murillo, Javi González, Yeste, Aranzubía. Agachados: Amorebieta, Expósito, Garmendía, Sarriegi, Aduriz.

Formación 2006-07. De pie: Iraola, Urzaiz, Murillo, Javi González, Yeste, Aranzubía. Agachados: Amorebieta, Expósito, Garmendía, Sarriegi, Aduriz.

2007-08 (11): Armando; Iraola, Aitor Ocio, Amorebieta, Koikili; Susaeta, Javi Martínez, David López; Llorente, Aduriz, Gabilondo.

Formación 2007-08. De pie: Javi Martínez, Aitor Ocio, Gabilondo, Amorebieta, Aduriz, Iraizoz. Agachados: Etxeberria, David López, Koikili, Iraola, Orbaiz.

Formación 2007-08. De pie: Javi Martínez, Aitor Ocio, Gabilondo, Amorebieta, Aduriz, Iraizoz. Agachados: Etxeberria, David López, Koikili, Iraola, Orbaiz.

2009-10 (8): Iraizoz; Iraola, Amorebieta, San José, Xabi Castillo; Javi Martínez, Koikili, Gurpegi; Susaeta, Toquero, Llorente.

Formación 2009-10: De pie: Amorebieta, Aitor Ocio, Llorente, Yeste, Iraizoz. Agachados: Gurpegi, Muniain, Susaeta, Etxeberria, Iraola, Xabi Castillo.

Formación 2009-10: De pie: Amorebieta, Aitor Ocio, Llorente, Yeste, Iraizoz. Agachados: Gurpegi, Muniain, Susaeta, Etxeberria, Iraola, Xabi Castillo.

2012-13 (12): Iraizoz; Iraola, Gurpegi, San José, De Marcos; Muniain, Ander Herrera, Iturraspe, Ekiza; Susaeta, Aduriz.

Formación 2012-13: De pie: Iturraspe, Ekiza, Aurtenetxe, San José, Iraizoz. Agachados: Gurpegi, Muniain, Ibai Gómez, Iraola, Susaeta, Aduriz.

Formación 2012-13: De pie: Iturraspe, Ekiza, Aurtenetxe, San José, Iraizoz. Agachados: Gurpegi, Muniain, Ibai Gómez, Iraola, Susaeta, Aduriz.

Trofeos del Athletic Club.-

El Athletic Club se ha proclamado campeón de Liga en 8 temporadas. Ha sido vencedor de 23 títulos de Copas del Rey o Copas del Generalísimo (ediciones de los años 1939 a 1976), 14 obtenidas desde el inicio de la competición de Liga en la temporada 1928-29. En la temporada 2011-12 fue subcampeón de la Europa League, siendo campeón el Atlético de Madrid. También fue subcampeón de la copa de la UEFA en la temporada 1976-77 resultando ganador el equipo de la Juventus a doble partido. Ha participado 18 veces en el torneo de la Liga Europea de la UEFA y 5 veces en la Liga de Campeones de la UEFA.

Athletic51

Formación Campeón Copa 1950. De pie: Cayetano, Manolín, Canito, Areta, Aramberri, Nando, Lezama. Agachados: Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo, Gainza.

Formación Campeón Copa 1950. De pie: Cayetano, Manolín, Canito, Areta, Aramberri, Nando, Lezama. Agachados: Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo, Gainza.

Athletic53

Formación Campeón Copa Generalísimo 1973: De pie: Iribar, Gisasola, Larrauri, Sáez, Rojo II, Zubiaga. Agachados: Lasa, Villar, Arieta II, Uriarte, Rojo I.

Formación Campeón Copa Generalísimo 1973: De pie: Iribar, Gisasola, Larrauri, Sáez, Rojo II, Zubiaga. Agachados: Lasa, Villar, Arieta II, Uriarte, Rojo I.

 

Formación Campeón Copa del Rey 1984: De pie: Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, Núñez, Urkiaga, Liceranzu. Agachados: Dani, Patxi Salinas, Endika, Urtubi, Argote.

Formación Campeón Copa del Rey 1984: De pie: Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, Núñez, Urkiaga, Liceranzu. Agachados: Dani, Patxi Salinas, Endika, Urtubi, Argote.

Subcampeón de la copa UEFA 1977, partido de vuelta en San Mamés: Iribar, X, Alexanko, Villar, Escalza, Lasa. Agachados: Dani, Irureta, Amorrortu, Gisasola, Churruca, Rojo I.

Subcampeón de la copa UEFA 1977, partido de vuelta en San Mamés: Iribar, X, Alexanko, Villar, Escalza, Lasa. Agachados: Dani, Irureta, Amorrortu, Gisasola, Churruca, Rojo I.

Subcampeón Europa League 2012: Arriba: Llorente, Javi García, Iturraspe, San José, Aurtenetxe, Iraizoz. Agachados: Muniain, Susaeta, De Marcos, Iraola, Ander Herrera.

Subcampeón Europa League 2012: Arriba: Llorente, Javi García, Iturraspe, San José, Aurtenetxe, Iraizoz. Agachados: Muniain, Susaeta, De Marcos, Iraola, Ander Herrera.

 

 




Pichichi: la pervivencia de un mito

Rafael Mª Miguel Moreno Aranzadi se convirtió en “Pichichi” cuando, siendo un mocoso, se imponía a muchachos mayores que él si mediaba un balón. Para devenir en mito apenas tuvo que salir de aquel Bilbao chiquito, compuesto por el casco histórico, Achuri, las campas de Albia, un ensanche en esbozo, los barrios de Bilbao La Vieja y San Francisco, habitados sobre todo por palanquistas y barreneros del vecino complejo minero, y el Campo Volantín, con su hilera de palacetes dando la cara al Nervión.

Nacido en el tercero izquierda del Nº 10, en la bilbaína Calle Santamaría (23 de mayo de 1892), degustó desde muy niño las ventajas de pertenecer a una familia singular. No en vano su padre, Joaquín Moreno Goñi, natural de Amurrio (Álava), abogado cuyo prestigio y buen nombre acabaría impulsándolo hasta la alcaldía de Bilbao a principios de siglo XX, era de esas personas a las que se mira casi con veneración. Algo más tarde, mientras estudiaba en los Escolapios, su escasa aplicación también encontró cierta complacencia entre profesores y prefectura, por ser quien era. Nada menos que sobrino de don Miguel de Unamuno, filósofo, catedrático, literato y gloria viva del pensamiento, a la par que azote de gobernantes, tan pronto en éstos afloraban tintes autoritarios o esgrimían el hacha para cortar libertades. Aunque, bien mirado, ese parentesco resultaba algo forzado.

El padre de don Miguel, Félix Unamuno Larraza, y la abuela materna de “Pichichi”, Valentina, eran hermanos, por lo que nuestro futbolista sería en realidad sobrino segundo del faro y guía en la Generación del 98, a quien según distintos testimonios, tano el joven Rafael María, como el adulto y ya idolatrado delantero, siempre llamaron tío. Esa consanguinidad, empero, no se tradujo en apego a los libros y el estudio, conforme quedó de manifiesto cuando “Pichichi” ingresó en la Universidad de Deusto, suspendiendo todas las asignaturas correspondientes al Primer Curso de Derecho. Lo suyo, para desesperación del páter familia, era el balón, el disparo a puerta poniendo el alma, la finta y el desmarque en corto, el sudor tras 90 minutos intensos, y no la tenacidad de nueve meses calentando una silla, ante volúmenes de 500 páginas. Daba igual que le pusieran de ejemplo a su hermano Raimundo, el mayor de los cinco vástagos, también futbolista y no por ello cigarra irresponsable, hasta el punto de licenciarse Ingeniero de Minas y ejercer en “La Orconera” de Ortuella. “Pichichi” no era capaz de ver otro horizonte que el delimitado por tres postes blancos y una red de cuerda.

Hasta que por fin, harto de predicar en desierto, don Joaquín colocó al díscolo en el Ayuntamiento, tirando de influencias. Está visto que ni hace 100 años, ni hoy, es fácil negar algo a según quién.

“Pichichi” devino así en un mal funcionario. De esos que si calzan manguitos es por no hacer un feo a los compañeros. De los que nunca se manchan los dedos y no hace falta rellenarles el tintero. De los que a la mínima oportunidad saltan de su pupitre, dispuestos a enhebrar conversaciones. En su caso jugosísimas, claro. ¿Quién, sino él, podía narrar con detalle las incidencias del último partido? Vamos, que incorporar un futbolista al consistorio vino a ser como poner al raposo guardando el gallinero.

Ante su incapacidad para echar raíces en la función pública, acabó en las oficinas de los señores Merodio, importantes chatarreros cuando el hierro nutría una poderosa industria siderúrgica, de maquinaria pesada y astilleros. Y aunque allí tampoco encontrase su vocación, resistiría más, coaccionado en cierto modo por la relación sentimental que estableciera con una sobrina de sus patrones.

Cuadro de José Arrúe, con el Athletic Club de la campaña 1915-16. De izda. a dcha. El entrenador Mr. Barness y los jugadores José Mª y Ramón Belauste, Eguía, Izeta, Solaun, Ibarreche, Hurtado, “Pichichi”, “Apón”, Seve Zuazo y Germán Echevarría. El pintor vasco regaló a nuestro protagonista varios centímetros de estatura y una robustez que ni mucho menos poseía.

Cuadro de José Arrúe, con el Athletic Club de la campaña 1915-16. De izda. a dcha. El entrenador Mr. Barness y los jugadores José Mª y Ramón Belauste, Eguía, Izeta, Solaun, Ibarreche, Hurtado, “Pichichi”, “Apón”, Seve Zuazo y Germán Echevarría. El pintor vasco regaló a nuestro protagonista varios centímetros de estatura y una robustez que ni mucho menos poseía.

Para entonces ya había estrenado sus 18 años jugando algunos partidos con el Bilbao F. C. durante lo que podríamos considerar temporada 2010-11, e integrándose en el Athletic a lo largo del mismo ejercicio. Sobre el césped, o entre el barro de cada invierno, exhibía un modo distinto de entender el juego, muy alejado del cuerpo a cuerpo tan común en el balompié arcaico. Porque pese a la imagen de chicarrón que hoy le acompaña, contagio de una iconografía efectista, con su metro sesenta escaso, y hasta menos, según algún documento, era bajo de estatura incluso para esa época. Baste decir que sería rechazado en el servicio militar, entonces obligatorio. Disparaba a puerta con potencia, muy cierto. Y cuando su regate, broche dorado de una técnica muy superior a la media, no le bastaba para salir airoso, se las arreglaba surgiendo por donde menos se le esperase. Pero nada tenía que hacer disputando balones contra locomotoras de ochenta kilos, que le sacaran cabeza y media. Consecuentemente, hizo de la necesidad virtud, convirtiéndose en un pícaro redomado.

Aparte de buscar bien los desmarques, solía fingirse exhausto, alejado del juego, hasta recibir algún pase largo. Entonces partía como una flecha hacia el área, entre el pasmo de los confiados defensores. En cada lanzamiento de golpe franco se quejaba amargamente, rodilla en tierra, como si acabara de recibir un porrazo, tan sólo para extraer ventaja de la sorpresa, ante hipotéticos rechaces o melés. Si tocaba buscar el gol en un córner, daba conversación a los defensas o pisaba oportunamente su bota, justo cuando iban a saltar. Hoy sería considerado un incordio. Hace cien años, en tiempos de caballerosidad y fair-play, un zorrete a quien no se podía perder de vista ni medio segundo.

Contaba a su favor con el desconocimiento adversario acerca de sus maneras. Era, aquel, un “foot-ball” sin apenas informadores, poblado de gacetilleros anónimos en partidos de escaso fuste, capaces de aportar poco más que el resultado final, autoría de los “goals” y, ya en el colmo de las bondades, relación de “equipiers”. Puede que sus oponentes en el Campeonato Regional estuviesen al día sobre sus maniobras, por elementales razones de proximidad. Pero en el Campeonato de España -la Copa, para entendernos- frente a entidades lejanas geográficamente, este tipo de triquiñuelas lograban un gran efecto. Aunque, con maniobras o sin ellas, nada le impidió saltar a la historia como autor del primer gol anotado en el viejo campo de San Mamés, ni erigirse en estrella o referente de la afición bilbaína.

El 8 de setiembre de 1915, a sus 23 años, ya era un ídolo, y como tal debió enfundarse traje campero, botines de media caña y sombrero cordobés, para hacer el paseíllo en un festival a beneficio de la Asociación de la Prensa de Bilbao. Compartió cartel con José Mª Mateos, ilustre informador deportivo en “La Gaceta”, “Alegrías”, crítico taurino en “El Noticiero Bilbaíno”, y el pintor Julio Uruñuela. Esa tarde, Dios quiso repartir suerte con manifiesta parcialidad, puesto que Mateos hubo de retirarse tras recibir un buen revolcón del torete. “Alegrías” y Julio Uruñuela, cumplidores, serían ovacionados por un público amigable que casi llenó la plaza. Y “Pichichi” se erigió en triunfador, saliendo airoso con capote y muleta, antes de rematar con un estoconazo merecedor de dos orejas. Un  cronista quiso redondear su relato sobre esa tarde, asegurando que el morlaco había gritado “¡Goooaaaal!” cuando sintió el acero mordiéndole el morrillo.

“Pichichi” entrando a matar en el citado festival de la Asociación de Prensa. Obsérvese el llenazo.

“Pichichi” entrando a matar en el citado festival de la Asociación de Prensa. Obsérvese el llenazo.

No parece, sin embargo, que loas y halagos le envaneciesen. Su afición por la noche, sus plumas y candilejas, así como a las bromitas, pesadas muchas de ellas, más que fruto del endiosamiento le venían de serie. Llegó a tener un palco reservado permanentemente en el Salón Vizcaya, capital del cuplé en un Bilbao de entreguerras, cuando el dinero fluía cual maná caído del cielo. Curiosamente fue en ese Salón Vizcaya donde, el 10 de mayo de 1914, recién proclamados campeones de Copa los rojiblancos, nació el “Alirón, alirón, el Athletic campeón”, devenido en himno y a manera de remiendo sobre un estribillo entonado por la cupletista y bailarina Teresa Juliana Lucía Maraval, para la farándula Teresita Zazá. Con respecto a las bromas, el periodista José María Mateos se hizo eco de una, cuando la sede del Athletic Club se hallaba en el ya desaparecido café “La Alcazaba”, justo en la calle Hurtado de Amézaga que más adelante albergaría otra sede rojiblanca. Allí acudían habitualmente un grupo de socios, tanto para enhebrar conversaciones con los futbolistas, como dispuestos a echar una mano si era menester, y ya en harina, disfrutar con las travesuras acaudilladas por la estrella del equipo. Víctima propiciatoria de no pocas solía ser el crítico Rolando, quizás porque supiera reírse de sí mismo.

Cierto atardecer se presentó “Pichichi” con una buena cantidad de huevos, proponiendo emplearlos como proyectiles sobre las gabardinas del perchero. Puesto que todos conocían cómo las gastaba el futbolista, la mayoría, al verle irrumpir con su carga, fueron  retirando las prendas, por si acaso. Cuando los lanzadores estuvieron listos, sólo quedaba una en el colgador: “Mejor -sentenció el cabecilla-; así no habrá dudas sobre quién gasta más puntería”. Rolando, impasible, contemplaba los preparativos desde su rincón habitual. Sólo al iniciarse el bombardeo pareció asomar a su rostro una mueca de contenido jolgorio, transformada en sonrisa abierta si el propio “Pichichi” hacía diana. “¿Y tú no tiras? -tentó al periodista, Rafael María, entre carcajadas-. Venga, hombre, acércate y muéstranos de lo que eres capaz”. Rolando no se lo hizo repetir. Tomó munición, y si falló algún lanzamiento ni mucho menos sería achacable a su falta de empeño. Al acabarse los huevos, la gabardina tenía todo el aspecto de tortilla mal cuajada. Prosiguió la charla, entre risas, y llegado el momento de la desbandada todos fueron tomando sus gabardinas de los respaldos donde las resguardasen. También Rolando extrajo la suya, oculta tras el mostrador. “Pichichi”, entonces, palideció. Por su mente cruzó una sospecha, rápidamente confirmada. Aquella prenda churretosa, blanco de tantos proyectiles, era precisamente la suya.

Con su novia Avelina, según el muy conocido cuadro de Aurelio Arteta.

Con su novia Avelina, según el muy conocido cuadro de Aurelio Arteta.

Esa tarde, envuelta ya en penumbras, Rolando reiría con más ganas que nunca.

“Pichichi”, por su parte, continuó alternando goles y bromas hasta hacerse imprescindible en San Mamés. Trabajó, porque aquel fútbol pleistocénico pagaba sólo en satisfacciones, e incluso fue modelo del lienzo “Idilio en los campos de sport”, firmado por Arteta, donde acodado sobre la barrera del campo, musculoso, pletórico y con los rasgos que definieron a la escuela pictórica vasca, departía distendidamente con Avelina, su novia, natural de Madrid e hija de Victoriano Rodríguez (San Mamed, Orense) y Leocadia de Miguel (Ciruelos, Guadalajara), a la que dio el sí en el altar de los Santos Juanes, el 10 de enero de 1918. Él contaba 25 años y Avelina 20. Nadie, claro está, podía suponer les quedase un futuro tan corto.

A finales de 1919, la Federación Española comenzó a trabajar sobre la idea de presentar un equipo en los Juegos Olímpicos de Amberes. Si en el Norte los futbolistas se empleaban con brío y a la inglesa, mediante juego directo cimentado sobre pases largos, tanto en Madrid y zona centro, como en el Sur o la franja mediterránea, eran más habituales los alardes pintureros, el reposo y una mejor técnica. Pero de Pamplona hacia la meseta se jugaba sobre campos duros, de tierra cruda, en tanto desde Galicia hasta Barcelona los campos estaban cubiertos de césped, igual que en Europa. Los federativos consideraron que competir con selecciones europeas en régimen de igualdad, equivalía a  emplear muchachotes correosos, aguerridos y, sobre todo, muy duchos en superficies de hierba. Ese fue el motivo de que todos nuestros primeros seleccionados procedieran de Galicia, Asturias, Cataluña y el País Vasco. “Pichichi”, claro está, figuraba entre ellos, por más que no tuviese mucha intención de viajar a los Países Bajos.

Entre boda, viaje de novios y una posterior baja forma, llevaba cierto tiempo sin jugar. Además pesaban en su ánimo las primeras críticas cosechadas de la afición que hasta entonces siempre le aplaudiera. Su menudo físico apuntaba ya evidentes señales de agotamiento. Encaraba, aunque le costase reconocerlo, una imparable curva descendente, y temía decepcionar. No sin esfuerzo, acabaría convenciéndole el Sr. Argüello, consciente de que su concurso, aún a medio trote, podía resultar utilísimo.

Rafael María Miguel Moreno Aranzadi en una imagen real, muy alejada del “Pichchi” casi hercúleo en que devino para las siguientes generaciones.

Rafael María Miguel Moreno Aranzadi en una imagen real, muy alejada del “Pichchi” casi hercúleo en que devino para las siguientes generaciones.

Como componente de esa primera selección nacional, junto a Ricardo Zamora, Luis Otero, Vallana, Mariano Arrate, José Samitier, Belauste, Sabino, Eguizábal, Sesúmaga, Acedo, Pagaza, Patricio Arabolaza, Joaquín Vázquez, Artola, Sancho, Silverio Izaguirre o Moncho Gil, no sólo intervino en el debut de nuestro once nacional, ante Dinamarca (28-VIII-1920), sino que celebraría su único gol ante Holanda (5-IX-1920) e hizo el viaje de vuelta con la medalla de plata.

Fueron aquellos días veraniegos, los del canto del cisne, puesto que le esperaba una dura cuesta abajo. Los congregados en San Mamés se habían cansado de él. “¡Viejo, retírate ya!”, llegaron a gritarle. “¡Quédate en casa!”. Frisaba los 29 años, edad con la que hoy muchos deportistas aportan lo mejor de sí, por más que entonces, cuando lo habitual era colgar el pantalón corto nada más contraer nupcias, podría considerarse provecta. Forzado por las circunstancia y buscando una tregua, anunció su inminente retirada, para hacerse árbitro, socorrido recurso en la época, si seguía apretando el gusanillo. Pero el destino estaba dispuesto a segarle con una tremenda zancadilla. Cuatro meses después de oficializar su retirada, a las 4,30 horas del 2 de marzo de 1922, en el 4º piso del Nº 21, en la calle Iturribide que después de su boda convirtiera en domicilio familiar, falleció luego de varios días enfermo, víctima de unas fiebres tifoideas contraídas, al parecer, por el consumo de ostras infectadas.

Bilbao no había asistido a una manifestación de duelo comparable desde el 25 de noviembre de 1912, en el sepelio de los 44 niños y dos adultos asfixiados en la avalancha del Teatro Circo del Ensanche, cuando alguien gritó “¡Fuego, fuego!” durante una sesión de cinematógrafo, y todos los espectadores corriesen despavoridos para estrellarse contra un portón cerrado. Hubo tras las honras fúnebres del futbolista, homenajes, consternación, sentidas necrológicas en prensa… El primero de esos recordatorios deportivos tuvo lugar ante el Haro Sport Club, al cumplirse el segundo aniversario del deceso. Si se eligió al modesto cuadro riojano fue por el vínculo sentimental que “Pichichi” mantuvo con la villa vinatera, donde incluso residió temporalmente. Luego dio la impresión de sobrevenir el paulatino olvido. Contaba en su haber con 83 goles rojiblancos en 89 partidos oficiales, amén de un número de dianas todavía mayor en los amistosos destinados a completar temporadas más bien esqueléticas, como lo fueron todas hasta el advenimiento del Campeonato Nacional de Liga. Atesoraba también cinco títulos del Campeonato Regional (los correspondientes a 1914, 15, 16, 20 y 21) y cuatro Campeonatos de España, de Copa, si se prefiere (1914, 15, 16 y 21).

Consciente de lo que el finado representaba en la todavía balbuciente andadura del Athletic Club, su presidente, Ricardo Irezábal, propuso a la junta de socios encargar un busto que lo inmortalizase. Aprobada la moción, se habló de un monumento firmado por Moisés Huertas, sito en el centro de un jardincillo anexo a San Mamés. Parece no convenció mucho esa primera idea, puesto que acabaría quedando en suspenso. Por fin, el 8 de diciembre de 1926, se inauguró el sencillo recordatorio sufragado en parte a escote, y consistente en un busto de bronce obra del escultor bilbaíno Quintín de Torre. Ocupaba el pasillo que daba acceso al graderío. Justo el lugar más visible, puesto que todos los espectadores debían pasar ante él cuando franquearan la entrada. Ese día el Athletic derrotó al Arenas Club de Guecho por 7-2, luego de que el entonces presidente, Manuel de la Sota, leyese un breve y emotivo discurso. Muchos clubes vizcaínos, y alguno ajeno al territorio provincial, así como el Colegio de Árbitros y la Asociación de Periodistas Deportivos, hicieron llegar ofrendas florales, que junto a la columna sustentadora del busto y entre todos los trofeos conquistados hasta entonces por el club rojiblanco, engalanaron el acto.

La tradicional ofrenda sigue manteniéndose en el nuevo San Mamés. Gouweleeuw y Gurpegui, capitanes del AZ Alkmaar y Athletic Club, antes de que echase a rodar la pelota en un choque de la Europa League.

La tradicional ofrenda sigue manteniéndose en el nuevo San Mamés. Gouweleeuw y Gurpegui, capitanes del AZ Alkmaar y Athletic Club, antes de que echase a rodar la pelota en un choque de la Europa League.

Tres semanas después, el 1 de enero de 1927, se disputaba el clásico, por habitual, amistoso de Pascua; esta vez ante el MTK de Budapest, club puntero en el concierto internacional. Al llegar a San Mamés, uno de aquellos expedicionarios se interesó por el rango social y la identidad de quien se hiciera merecedor de tanta honra. Cuando los húngaros saltaron al césped, portaban de motu proprio un ramo de flores que acabaron depositando junto al busto de “Pichichi”, entre la cerrada ovación del público. Acababan de inaugurar un rito aún vigente, puesto que todos los clubes, tanto nacionales como extranjeros, continúan efectuando su ofrenda al mito en su primera comparecencia al campo de San Mamés.

Por supuesto no fue Rafael Mª Miguel Moreno Aranzadi, el mejor futbolista de un club pródigo en estrellas. Bata, Telmo Zarra, Fidel Uriarte, Carlos Ruiz o Adúriz, lo superaron en acierto rematador, compitiendo en un deporte cada vez más igualado y difícil. Gorostiza, Carmelo Cedrún, Jesús Garay, Mauri, Maguregui, Arteche, Venancio, Panizo, Gaínza, Iribar, Argoitia, Koldo Aguirre, los hermanos Arieta, Dani, Argote, Sarabia, Chechu Rojo, Andoni Goikoetxea, Andrinúa, Joseba Etxeberría o Julen Guerrero, también fueron mitos en distintas épocas y tienen o tendrán un hueco en el Olimpo rojiblanco. De haber fallecido a los 85 años, tras una vida fecunda, el nombre de “Pichichi” probablemente nos llegaría enredado en la misma bruma que envuelve a muchos de sus coetáneos. Es la fascinación que el ser humano siente por los cadáveres jóvenes, por las pérdidas tempranas e injustas, virtualmente en plenitud, la que casi cien años después continúa manteniéndolo tan vivo.

Placa con importante error en dos idiomas, que hizo instalar el Ayuntamiento bilbaíno en la casa natal del mito.

Placa con importante error en dos idiomas, que hizo instalar el Ayuntamiento bilbaíno en la casa natal del mito.

Cuando a partir de 1953 los diarios madrileños “Marca” y “Arriba” decidieron crear una serie de galardones deportivos con carácter anual, sus respectivas direcciones barajaron distintos nombres teóricamente imperecederos. El de portero menos goleado no admitía discusión en el país que alumbrase a Ricardo Zamora Martínez, considerado por casi todos, a excepción del inefable Mr. Pentland, pura leyenda y el mejor del mundo en su época. Los demás, Patricio Arabolaza, al mejor representante de la furia española, Monchín Triana, al más recto espíritu deportivo, Amberes, al club más distinguido, Alfonso Olaso, al juvenil más brillante, o incluso el de máximo artillero, podían ser discutibles, pues hubo en el fútbol pleistocénico goleadores con tanto o más olfato que aquel menudo pícaro bilbaíno del Casco Viejo. Hoy sólo mantienen su vigencia los trofeos Pichichi y Zamora, por más que éste se hiciese esperar hasta 1959 para erigir a Ramallets como primer galardonado.

Pero “Pichichi” no “vive” únicamente gracias al premio. Coincidiendo con el 75 aniversario de la inauguración de San Mamés, la Peña Athletic del Casco Viejo decidió colocar una placa en la fachada del inmueble donde naciera (21 de agosto de 1988). Tiempo después, el consistorio pondría su nombre a una calle, y más recientemente otra placa de mejor lectura, bien es cierto que con un error sonrojante, en la fachada del edificio natal. No inició, ni mucho menos, el profesionalismo de los jugadores de fútbol, como alguien redactó y otros dieron por bueno. Primero porque los pocos duros que nuestro protagonista obtuvo del Athletic Club, ni remotamente daban para vivir. En puridad tampoco podríamos considerarlo “amateur” marrón, como Zamora, por ejemplo, que al llegar de Amberes exigió a su presidente una subida de emolumentos, so pena de verle cambiar de aires. José Samitier, Plattko, el todavía adolescente Gaspar Rubio, y una serie de nombres más, a veces suspendidos de ficha por su condición de profesionales encubiertos, sí pusieron todo de su parte para que en 1926 se aceptase, no sin muchas reticencias, el estatus profesional del jugador. Por otra parte, consta que cuando el Athletic exigió a sus estrellas firmar contratos profesionales, llamando ya al timbre la Liga inaugural, Carmelo Goyenechea puso todo tipo de obstáculos, pues no concebía el deporte remunerado. Sólo se avino al ser consciente de que iban a quedar fuera del equipo quienes no firmasen la nueva cartulina, puesto que la profesionalización llevaba implícito aquel blindaje conocido como derecho de retención; una práctica poco menos que esclavista, a decir verdad. Carmelo rubricó el contrato, muy cierto. Pero cuanto le pusieron en la mano sirvió para sufragar una cama, a perpetuidad, en el bilbaíno Hospital de Basurto.

Pichichi07Pichichi, probablemente a su pesar, no pudo ver el acelerado y nuevo rumbo del balón. Siempre fue un amateur muy mal compensado.

Justo en los bajos del inmueble con placa y error, un bar de visita imprescindible, en razón de sus suculentos “pinchos”, tomó por distintivo y anagrama el cuadro de Arteta. Igualmente, algunos fotógrafos emprendedores, deseosos de dar un giro al retrato convencional de novios o parejas, quisieron recrear estampas de antaño en sus instantáneas. Capitán mercante y señorita de alta cuna. Angulero y aña joven. Retratista de cajón y estrella del cuplé. Palanquista y sirgadora. Metalúrgico y guardia municipal… Pues bien, la pose más solicitada es aquella en la que “Pichichi”, vistiendo calzón negro y camiseta rojiblanca, charla con su endomingada novia, acodado sobre la valla de San Mamés.

Es lo que tienen los mitos. Perviven, incluso en plena era digital.