1929: El Racing de Santander, verdugo del Sevilla, por dos veces.

El Campeonato Nacional de Liga, como así se denominó oficialmente al torneo que en Febrero de 1929 iba a comenzar después de muchas reuniones, propuestas y asambleas que se habían venido desarrollando durante muchos meses antes, llegó por fin a establecerse que la disputarían los siguientes equipos:

Arenas de Guecho, Athletic de Bilbao, Athletic de Madrid, Barcelona, Español de Barcelona, Real Madrid, Real Sociedad de San Sebastián, Real Unión de Irún, CD Europa y uno más por decidir.

Entonces, para completar el plantel definitivo de los 10 equipos que iniciarían dicho torneo, fueron designados para disputar un torneo de clasificación los siguientes clubs:

Sevilla F.C., Deportivo de La Coruña, Celta de Vigo, Sporting de Gijón, Betis Balompié, Real Oviedo, Iberia de Zaragoza, Racing de Santander, Deportivo Alavés y Valencia C.F.

En una primera eliminatoria, el 25 de diciembre el Real Betis eliminó al Alavés por 2 a 1. Por su parte, el 26 de diciembre el Real Oviedo hizo lo propio con el Iberia de Zaragoza por 4 goles a uno en partido de desempate (habían empatado el día de Navidad a dos goles). Con estas eliminatorias previas, se disputaron los cuartos de final quedando emparejados de esta manera, con los siguientes resultados:

10 de Enero: Racing de Santander 2 – 2 Valencia.

(En el desempate jugado en Madrid el 13 de enero, el Racing venció a los valencianos por dos goles a uno).

13 de Enero: Real Oviedo  0 -1 Betis Balompié.

13 de Enero: Celta de Vigo 3 – 2 Sporting de Gijón.

17 de Enero: Sevilla 4 – 1 Deportivo de La Coruña.

Quedaban clasificados el Real Oviedo, Racing de Santander, Sevilla y Deportivo de la Coruña.

En semifinales, los marcadores fueron estos:

23 de Enero: Betis Balompié 1 – 2 Racing de Santander.

27 de Enero: Sevilla 2- 1 Deportivo de La Coruña.

Se llegaba así, a una final entre cántabros y sevillanos. Quien resultara vencedor de la eliminatoria jugaría en la histórica primera Liga de Primera División.

El domingo 3 de febrero, en el Stadium Metropolitano de Madrid, con arbitraje del Sr. Melcón, se iba a disputar la emocionante final. Los equipos formaron de esta forma:

RACING DE SANTANDER: Raba, Santiuste, Gacituaga, Hernández, Baragaño, Larrinoa, Santi, Loredo, Oscar, Larrinaga y Amós.

SEVILLA: Eizaguirre, Monje, Sedeño, Caballero, Rey, Gabriel, Roldán, Carreño, Velasco, Corsi y Brand.

Con el terreno de juego madrileño totalmente encharcado por la lluvia, ambos equipos no pudieron elaborar su fútbol, el balón pesaba mucho y los botes en el barro mermaban la vivacidad de juego de ambos equipos. El resultado final fue de empate a un gol, marcados por el sevillano Corsi al principio del encuentro, empatando el Racing a los veinte minutos por mediación del delantero centro Oscar. Tras una prórroga, no hubo más goles.

Con motivo de este empate, hubo de celebrarse una final de desempate. Se celebró a los tres días, el miércoles 6 de febrero, en tarde soleada y con escaso público asistente. Con arbitraje del Sr. López Espinosa, los equipos presentaron estas alineaciones:

SEVILLA: Eizaguirre, Monje, Sedeño, Caballero, Rey, Iglesias, Roldán, Carreño, Castro, Corsi y Brand.

RACING DE SANTANDER: Raba, Santiuste, Gacituaga, Torón, Baragaño, Larrinoa, Santi, Loredo, Oscar, Larrinaga y Amós.

De nuevo hubo empate, esta vez a dos goles, inaugurando el marcador por parte sevillana por el jugador del Racing,  Santiuste, en propia meta, empatando seguidamente el montañés Oscar. En el segundo tiempo, Castro y Baragaño establecieron el empate a dos definitivo. El árbitro Sr. López Espinosa expulsó a Monje (Sevilla) y Larrinaga (Racing); más tarde Caballero resultó lesionado y tuvo que abandonar el terreno de juego quedando el Sevilla con nueve jugadores. En la prórroga no se modificó el marcador del “match”, como se decía entonces.

Y nos vamos a un tercer encuentro para decidir quién resulta definitivamente acreedor a obtener su presencia en la Primera División.

El sábado día 9, con arbitraje del Sr. Agustín Vilalta, este encuentro definitivo resultó ser el mejor de los celebrados. Las alineaciones que ambos equipos presentaron fueron:

RACING DE SANTANDER: Raba, Santiuste, Gacituaga, Torón, Baragaño, Larrinoa, Santi, Loredo, Oscar, Gómez Acebo y Amós.

SEVILLA: Eizaguirre, Iglesias, Sedeño, Pileño, Ocaña, Gabriel, Roldán, Carreño, Velasco, Corsi y Brand.

Esta vez sí hubo un vencedor. El Racing de Santander ganó por 2 a 1, marcados por Oscar a los treinta y cinco minutos; en la segunda parte, Gómez Acebo, a los quince minutos, aumentó el marcador, estableciendo Ocaña el resultado definitivo.

Equipo del Racing de Santander.

Equipo del Racing de Santander.

Tras este doble empate y victoria posterior, y después de seis encuentros y varias prórrogas, por fin, el Racing de Santander jugaría en Primera División la Liga de 1929.

El día siguiente, domingo 10 de febrero, daba comienzo el primer Campeonato de Liga .El Racing de Santander tenía que jugar en la primera jornada contra el Barcelona, que estaba esperando rival para comenzar el campeonato. Este encuentro se celebró solamente tres días después de la eliminatoria contra el Sevilla. El 12 de febrero, en los campos de Sport de El Sardinero el resultado fue de 0 -2 a favor del equipo catalán, ambos marcados por Parera.

Aquella Liga de 1929 no finalizó como los santanderinos esperaban. Acabaron en último lugar, con 9 puntos, tres partidos ganados, tres empatados y 12 perdidos.

Al finalizar en último lugar -y dado que no había ni descensos ni ascensos directos entre primera y segunda división- se debía de disputar una eliminatoria de promoción contra el Campeón de la Segunda División.

¿Adivinan qué equipo fue el campeón? ¡ El Sevilla ! Nuevamente, el equipo andaluz y los cántabros volvían a unir sus destinos en el camino para tener el privilegio de jugar en Primera División.

El Sevilla había sido campeón gracias al goal-average favorable frente al Iberia de Zaragoza, por lo que se había ganado el derecho a disputar la eliminatoria para poder ascender.

De nuevo, y seguimos en el año 1929, el domingo 7 de julio en Sevilla, imagínense la temperatura, ambos equipos celebraron el primer partido de la eliminatoria.

Con arbitraje del Sr. Vilalta, los equipos formaron así:

SEVILLA: Eizaguirre, Sedeño, Iglesias, Rey, Abad, Caballero, Roldán, Pileño, Gual, Carreño y Brand.

RACING DE SANTANDER: Raba, Santiuste, Garcituaga, Larrinoa, Baragaño, Hernandez, Santi, Loredo, Cladera, Larrinaga y Torón.

El resultado fue favorable al Sevilla por 2 a 1 con goles de Carreño a los veinte minutos, marcando un segundo gol sevillista Rey un minuto después, y estableciendo el resultado final, el jugador racinguista Larrinaga a los 54 minutos.

Equipo del Sevilla F.C.

Equipo del Sevilla F.C.

Al domingo siguiente, 14 de julio, se celebró el partido de vuelta, en El Sardinero de Santander. Otra vez con el Sr. Vilalta como árbitro del encuentro, los equipos alinearon a estos jugadores:

Por parte del RACING DE SANTANDER la formación fue la misma que en el encuentro de ida. El SEVILLA formó con Eizaguirre, Iglesias, Sedeño, Rey, Abad, Reyes, Roldán, Corsi, Gual, Carreño y Brand.

El Racing ganó el encuentro por 2 a 0. A los veinte minutos, Loredo marcó el primero, y Cladera, también en la primera parte, estableció el marcador que resultaría definitivo.  Según las crónicas de entonces, por la noche, el Sevilla fue obsequiado con un banquete. Faltaría más.

Y así, el Racing de Santander permaneció en la Primera División, frustrando por segunda vez en un mismo año las ilusiones de los sevillistas. Un cronista sevillano llamó al Racing “el verdugo de Sevilla” por haberle vuelto a cerrar el camino hacia Primera División. Así se escribe la historia.

Aquella primera Liga de 1929, en general, gustó a la afición, aunque según dicen los archivos, todavía no apasionara. Parece ser que un diario publicó el siguiente comentario “El fútbol en el campeonato de Liga ha sido, en general, mediocre y, por tanto, aburridos los partidos. Altibajos de los equipos que han hecho fracasar la competición. Demasiados cambios en los primeros puestos. No creemos subsista el año próximo”. Desconozco si el periodista se ganó la vida como tal, como adivino desde luego que no.

P.D. Dedico el presente artículo a la memoria de mi entrañable tío, Justo López Parra, conocido en el mundo del fútbol como “JARO” que fue jugador, entre otros equipos, del Racing de Santander durante la temporada 1951-52.




Ponce: Una vida de película

Ponce01Siguiendo con el repaso a futbolistas que marcaron mi infancia y después de escribir en la revista Cuadernos de Futbol de CIHEFE sobre las vidas de Ballester (nº 38), Berruezo (nº 42) y Sein (nº 62) me detengo en un futbolista atípico, que consumió centramina, atraco bancos, paso por la cárcel y termino como agente FIFA representando jugadores de fútbol, su nombre: José Luis Ponce Alcazar conocido futbolísticamente como Ponce.

Ponce nace en la murciana localidad de Zeneta el 27 de agosto de 1942. Sus inicios fueron como delantero centro en el equipo juvenil del Real Murcia si bien no jugo en el primer equipo de su tierra hasta la temporada 1971/72 ya cumplidos los treinta años. Después de pasar por el Águilas, en la temporada 1961/62 el Ourense le ficha por 2.500 pesetas mensuales y una ficha anual de 60.000 pesetas. Tenía 19 años y jugo dos partidos en esa temporada. La siguiente temporada disputa ocho partidos. De Galicia da el salto a Baleares pasando previamente por el Albacete Balompié (campeón tercera división  grupo 10 temporada 1963/64) y ficha por el Constancia de Inca en la temporada 1964/65 donde jugo veinticinco partidos y veintisiete en la siguiente, ya reconvertido en defensa.

Elche. Temporada 1966/67

Elche. Temporada 1966/67

En la temporada 1966/67 el Elche paga 800.000 pesetas por su traspaso debutando en Primera División el 11 de septiembre de 1966 nada más y nada menos que en el Santiago Bernabeu. A las órdenes del colegiado Sr. Birigay los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

Real Madrid: Betancort, Pachin, De Felipe, Sanchis, Pirri, Zoco, Serena, Amancio, Grosso, Velazquez y Gento.

Elche: Pazos, Ponce, Iborra, Canos, Lico, Llompart, Villapun, Curro, Vava, Romero y Molina.

El partido correspondiente a la primera jornada de liga finaliza con el marcador de Real Madrid 4 (Amancio, Grosso, Gento (2)) Elche 1 (Vava).

En esta temporada disputa un total de veinticinco partidos y en la siguiente ocho encuentros antes de emprender su aventura americana fichando por el Toronto Falcons. Esa etapa deportiva es relatada con más profundidad en un magistral artículo en Cuadernos de Futbol de CIHEFE (nº 10) por José Ignacio Corcuera titulado “Pioneros españoles en el futbol USA” de obligada lectura por su exquisito contenido.

Córdoba. Temporada 1968/69

Córdoba. Temporada 1968/69

En la temporada 1968/69 vuelve a nuestra liga vistiendo la camiseta del Córdoba disputa un total de diecinueve partidos descendiendo con el equipo a la categoría de plata. Juega una temporada más en el equipo cordobés disputando un total de treinta y tres partidos y anotando un gol.

No deja la Segunda División y ficha en la temporada 1970/71 por el Calvo Sotelo disputa dieciocho partidos con el equipo manchego descendiendo automáticamente a Tercera División en una pésima temporada.

Pudo fichar por el Hércules la temporada 1971/72 el equipo alicantino militaba en Segunda División pero prefirió firmar por el Murcia el equipo de su tierra. Por fin vestía nuevamente la camiseta pimentonera desde su salida del equipo juvenil. Esta temporada el Murcia es campeón del grupo IV de Tercera División ascendiendo automáticamente a Segunda División tras una dura pugna provincial con el Cartagena. Al final solo les separaron tres puntos.

Brillante temporada la del equipo murciano en la temporada 1972/73 es campeón de Segunda División en la que Ponce disputa treinta y cinco partidos.

En la temporada 1973/74 debuta con el Murcia en Primera División curiosamente otra vez en el Santiago Bernabeu era el 15 de septiembre de 1973. El encuentro fue arbitrado por el Sr. Balsa Ron y las alineaciones fueron las siguientes:

Real Madrid: García Remón, Jose Luis, Benito, Rubiñan, (Verdugo), Pirri, Touriño, Amancio, Grosso, (Del Bosque), Marañon, Netzer y Oscar Mas.

Murcia: Ojeda, Ponce, Jose, Canito, Ruiz Abellán, Pazos, Casco (García Soriano), Murciano, Vera Palmes, Juárez, (Taverna) y Cristo.

El resultado final fue de Real Madrid 1 (Oscar Mas) Murcia 1 (Vera Palmes)

En esta temporada disputa veinticuatro partidos y su club con mucho esfuerzo consigue mantenerse en Primera División, si bien no le renovaron su contrato a la finalización de este.

Murcia. Temporada 1973/74

Murcia. Temporada 1973/74

Su etapa en el Murcia se puede catalogar como la mejor de su ciclo profesional ya que consiguió dos ascensos seguidos en sus tres años como jugador pimentonero pero paralelamente su vida personal empezó a descender a los infiernos irremediablemente, ¿el motivo? el consumo de Centramina. El siempre confeso que jamás la había tomado en los equipos donde milito hasta su llegada al Murcia, donde empezó a consumirla en su primera temporada militando en Tercera División.

¿Qué era la Centramina?

Básicamente un estimulante del sistema nervioso central, compuesto por sulfato de 1-fenil – 2 aminopropano, una anfetamina indicada para estados depresivos, astenia matutina, surmenage, intoxicación por barbitúricos, curas de deshabituación en toxicómanos, narcolepsia, parkinsonismo post-encefalítico, tumores diencefalíticos, hipotiroidismo y obesidad.

Ponce05Tuvo un gran éxito en los años sesenta y principio de los setenta y era consumida por todas las capas sociales. Era fácil de conseguir ya que al principio en las farmacias se dispensaba sin receta medica. La mayoría de consumidores no eran dependientes las tomaban en momentos muy puntuales, estudiantes y deportistas los mas habituales. Actualmente esta retirada del mercado.

Como he comentado anteriormente la mayoría de consumidores no eran dependientes, claro que había ciertas excepciones y Ponce fue una de ellas. Los controles anti-doping en la liga española no existían y el desconocimiento sobre las drogas eran total y absoluto por eso a finales de la temporada 1973/74 Felipe Mesones entrenador del Murcia decidió prescindir de Ponce ya que era consciente que el abuso de estimulantes lo había quemado totalmente, este, se engancho de tal modo que los consumía a todas horas.

Convertida su vida y la de su entorno en un verdadero infierno por el abuso de drogas y su presente envuelto en deudas y asuntos oscuros su situación desesperada le llevo a robar un coche en Madrid y perpetrar junto a una joven un atraco al Banco Ibérico de Murcia. Su botín 1.070.000 pesetas una buena cantidad para la época. Muchas serian sus deudas ya que a finales de ese año 1974 volvió a delinquir y atraco la Caja Rural de Orihuela apoderándose de 204.000 pesetas golpeando e hiriendo a dos empleados de dicha entidad bancaria que opusieron resistencia. Tras varias semanas de investigaciones policiales ambos son detenidos, causando dicha noticia una gran conmoción informativa entre los medios locales y regionales de la época.

Ponce06Ponce07Ponce08En noviembre de 1976 el corresponsal Manuel Ruiz Erans entrevisto a Ponce en la cárcel, confeso su odio desmedido contra el entrenador Felipe Mesones al que durante un tiempo estuvo tramando la forma de asesinarlo. Afortunadamente no se presento la ocasión ya que no era responsable de sus actos por el uso incontrolable de anfetaminas por lo que la vida del entrenador corrió serio peligro de muerte. También declaraba que estaba arrepentido y avergonzado de haber pensado así, como de los delitos cometidos en aquel estado de disminución de facultades, pero jamás olvido que entre unos y otros (no citaba nombres) destrozaron su vida como profesional del futbol y como persona.

En ese documento de gran valor periodístico destacaba que alguien al que no quiso identificar se servia de el como enlace para que convenciera a otros jugadores para el consumo de Centramina e incluso citaba los nombres de Juárez o Abel Pérez compañeros sudamericanos que se dopaban sin mas, si bien los futbolistas españoles protestaban y eran reacios a tomarla.

Siguió confesando que media hora antes de cada partido el masajista Genaro Zapata les obligaba a tomar una pastilla que según este, era una mezcla de hidratos y vitaminas, no tenia pruebas de que fuera un estimulante pero si reconoce que la mitad del equipo corría mas de lo normal sin acusar fatiga. Al siguiente partido eran otros, por lo que concluía que eran drogados alternativamente, nunca lo denunciaron.

No llego a cumplir la pena integra de seis años en la cárcel de Carabanchel, su buen comportamiento, su contribución como entrenador de futbol sala y profesor de educación física, además de trabajar en el economato de la prisión le sirvieron para rebajar su pena.

Afortunadamente, una vez fuera de prisión logro reconducir su vida, se reconcilio con su entorno familiar y se saco el titulo de Agente FIFA.

El motivo de que Ponce sacara a la luz el escándalo del doping no fue otro que el daño que las drogas podían originar a nuestro futbol y no quería que a ningún futbolista le pasara lo que a el tristemente le sucedió.

Desconozco si fue el primer caso de doping de nuestro futbol,  lo que si esta demostrado es que José Luis Ponce Alcazar fue el primero en ponerlo sobre la mesa y denunciarlo públicamente.




España en los mundiales sub’20: Malasia 1997

Puede que el Mundial sub’20 de Qatar se cerrara de manera decepcionante para España, pero aquel año 1995 sí acabó marcando un hito en la historia de nuestro fútbol juvenil: por primera vez desde que la UEFA empezó a organizar el torneo allá por 1955, la selección española se proclamó Campeona de Europa sub’18. Debido a las peculiaridades del formato, forzadas por el progresivo aumento de naciones participantes, España no empezó su camino hacia el título continental juvenil hasta pocas semanas después del Mundial de Qatar, cuando superó a Rumanía y Ucrania en una ronda previa disputada en Palencia en el mes de mayo. En ese triangular jugaron varios de esos chavales que se habían hecho famosos para el gran público en el reciente torneo sub’20, como César, Mingo, Roger, Toni Velamazán o Joseba Etxeberria; aunque luego Goikoetxea sólo se llevó a los dos primeros a la fase final de Grecia en el mes de julio, con futbolistas de la talla de Rufete, Iván Ania, Miguel Ángel Angulo, Guti, Diego Ribera o Carlitos Domínguez la selección española no tuvo problemas para batir sucesivamente a Hungría (2-1), Turquía (3-0), Países Bajos (2-1) e Italia, a la que derrotó por un contundente 4-1 en la gran final con un triplete del sevillista Carlitos. Cuarenta y un años después, una generación de juveniles españoles podía presumir de ser la mejor de Europa. Algo empezaba a cambiar.

La siguiente temporada, en la que estaba en juego la clasificación para el Campeonato Mundial Juvenil de Malasia 1997, arrancó con una serie de amistosos en Italia y Austria cuyos resultados dejaron bastantes dudas sobre el futuro de la nueva generación, que perdió contra Italia, Francia y Alemania y sólo pudo superar a la selección austriaca. Por suerte, las cosas mejoraron en los partidos oficiales. En la primera fase previa del Campeonato de Europa, en octubre de 1995, los de Goikoetxea viajaron a Eslovaquia para medirse en un triangular a la selección local y a Ucrania. Una victoria por 2-1 sobre los ucranianos y un 0-0 ante los anfitriones bastaron para certificar el pase a la siguiente ronda, una eliminatoria a ida y vuelta contra Noruega que se disputaría entre abril y mayo de 1996. Con el rodaje adquirido en la “Copa del Atlántico” grancanaria y el “Memorial Paolo Valenti” en tierras italianas, España no tuvo problemas para superar a los nórdicos (3-1 en la localidad oscense de Monzón y 0-4 en Oslo) y obtuvo su billete para la fase final del Europeo sub’18.

Como era y sigue siendo habitual, el torneo se disputó a finales de julio, en esa ocasión en Francia y Luxemburgo, y, como sucediera en 1993, cuando expiró el contrato de Chus Pereda, España no contó en esa fase final con el seleccionador que había logrado la clasificación. El contrato de Andoni Goikoetxea finalizaba el 31 de julio de 1996 pero Javier Clemente decidió finiquitar a su ayudante un mes antes, tras la eliminación en la Eurocopa de Inglaterra, a raíz de unas declaraciones en las que Goiko se quejó del ostracismo al que se veía sometido en su trabajo. Responsable máximo de todas las categorías de la selección, en los últimos meses Clemente había asumido un mayor protagonismo en los equipos que teóricamente estaban a cargo de su segundo, como la sub’21, a la que el seleccionador absoluto dirigió en la fase final del Europeo celebrada en Barcelona en el mes de mayo, y la olímpica, cuya lista de convocados para los Juegos de Atlanta fue anunciada directamente por Clemente sin contar con Goikoetxea. Detalles que, unidos a las tensiones surgidas durante la concentración de la Eurocopa, aceleraron el adiós de un Goikoetxea que ya había anunciado su intención de buscarse un banquillo en algún club cuando acabaran los Juegos Olímpicos.

Tras despedir fulminantemente a su segundo, Javier Clemente no tardó ni tres días en contratar como sustituto a Iñaki Sáez, a quien conocía perfectamente de su etapa en el Athletic y cuyo nombramiento fue acogido con bastante escepticismo entre la prensa, pues su buen trabajo al frente de la cantera de Lezama quedaba empañado mediáticamente por su hasta entonces discreta carrera como técnico de primer nivel. En cualquier caso, Sáez viajó con Clemente a los Juegos Olímpicos de Atlanta y, por aquello de la coincidencia de fechas, fue Teodoro Nieto (quien a comienzos de los ochenta compaginó los cargos de seleccionador nacional femenino y de fútbol sala masculino, y que desde 1989 era el habitual encargado de la sub’15 y hombre para todo en el resto de combinados juveniles) el que dirigió al equipo español en este Campeonato de Europa sub’18 de 1996. Después de dos empates a cero consecutivos ante Inglaterra e Irlanda, España goleó a Italia por 3-0 en la tercera jornada y se aupó al primer puesto del grupo, por lo que, además de asegurarse la clasificación para el Mundial sub’20 de Malasia 1997, accedió a la gran final continental por segundo año consecutivo. En esta ocasión, sin embargo, la Francia de William Gallas, Mickael Silvestre, David Trezeguet y Thierry Henry demostró estar un peldaño por encima y se llevó el título gracias a un solitario gol de Henry. Junto a Francia y España, también obtuvieron su pasaje a Malasia las selecciones de Inglaterra, Bélgica, Hungría e Irlanda.

Esta vez, las seis selecciones europeas tendrían más competencia. Veinte años después de su nacimiento, el Campeonato Mundial Juvenil estaba plenamente consolidado en el calendario internacional y la FIFA había considerado oportuno ampliar el número de plazas. Los objetivos iniciales de promoción del fútbol juvenil habían quedado atrás: el desarrollo de las categorías de formación era ya un hecho en prácticamente todo el mundo y tanto las federaciones nacionales como los patrocinadores demandaban un torneo de mayor calibre que aumentara las oportunidades de participación y, consecuentemente, el mercado potencial. Así que, si Francia 1998 iba a ser la primera Copa del Mundo absoluta abierta a treinta y dos selecciones, Malasia 1997 sería el primer Campeonato Mundial Juvenil con veinticuatro participantes. Además de garantizar la presencia fija de un representante de Oceanía, la FIFA optó porque las nuevas plazas permitieran una mayor presencia de equipos asiáticos, africanos y americanos, dejando a Europa con los seis representantes que tenía desde aquella primera edición de Túnez 1977. Este reparto no se ha modificado desde entonces.

Pero el torneo aterrizó en Malasia no sin cierta polémica. La FIFA confió al país asiático la organización del undécimo Mundial juvenil gracias al interés del malayo Peter Velappan, por entonces secretario general de la Confederación Asiática (abiertamente enfrentado al presidente Joao Havelange, por cierto), y con el aparentemente sólido respaldo de las elevadas cifras de asistencia que a comienzos de los noventa registraba la liga local. Sin embargo, a finales de 1994 estalló en Malasia un caso de compraventa de partidos y apuestas ilegales que se saldó con medio centenar de jugadores y entrenadores apartados de la competición, y cuyas ramificaciones llegaron incluso a poner en duda algunos resultados del Mundial de Estados Unidos. Los incidentes acontecidos luego en el Mundial sub’20 de Qatar 1995, cuando varias selecciones denunciaron que sus jugadores habían sido abordados por desconocidos con sospechosas intenciones, también apuntaban a las mafias malayas de apuestas, y durante varios meses Havelange pareció dispuesto a retirar a Malasia la organización del torneo juvenil de 1997 para dársela a Nigeria (país que, recordemos, no había podido acoger el Mundial de 1995 por diversos problemas de última hora).

Finalmente, en su reunión de diciembre de 1995, el Comité Ejecutivo de la FIFA desoyó a su presidente y decidió mantener a Malasia como anfitrión del Campeonato Mundial Juvenil de 1997, pero para entonces la credibilidad del fútbol malayo estaba más que enterrada y su liga nunca volvió a alcanzar la popularidad de la que disfrutó antes del escándalo. La disputa del Mundial juvenil tampoco consiguió invertir esa tendencia: los estadios no se llenaron (ni mucho menos) y, por si fuera poco, durante el torneo también hubo varias detenciones relacionadas con presuntos intentos de amaños y apuestas fraudulentas, por lo que las autoridades locales decidieron poner escolta policial permanente a todas las delegaciones para evitar contactos indeseados.

Mientras todo eso ocurría en los despachos, en los terrenos de juego los acontecimientos seguían su curso particular. Durante el año que faltaba para la disputa del Mundial sub’20, y mientras por la nueva sub’18 empezaban a aparecer algunos de los llamados a hacer historia en 1999, la generación mundialista española apenas disputó un par de encuentros amistosos. En enero de 1997, en la tradicional Copa del Atlántico en Gran Canaria, España derrotó claramente a Bélgica por 3-0 y a la selección canaria por 4-1 para alzarse con un nuevo título; ya en abril, venció a la República Checa por 2-0 en partido celebrado en la localidad valenciana de Burjassot. Aparte de eso, el apretado calendario no permitió más que alguna breve concentración para entrenar antes de que, el 5 de junio, Iñaki Sáez anunciara su primera convocatoria para un Mundial juvenil. Los jugadores elegidos quedaron citados el lunes 9 en Madrid, para partir dos días después hacia Malasia:

Pos.

Nombre Fecha Nac. Club

1

P

CÉSAR LAINEZ Sanjuán 10/04/1977 Real Zaragoza

2

DF

Juan Luis Fernández REDONDO 17/01/1977 Real Betis

3

DF

Marc BERNAUS Cano 02/02/1977 FC Barcelona

4

DF

Francisco José Montoya Gómez, “CURRO MONTOYA” 13/02/1977 Valencia CF

5

DF

César Fernández de las Heras CANEDA 10/05/1978 Athletic de Bilbao

6

MC

ISMAEL Ruiz Salmón 07/07/1977 Racing de Santander

7

MC

Alberto RIVERA Pizarro 19/02/1978 Real Madrid

8

MC

Francisco Javier FARINÓS Zapata 29/03/1978 Valencia CF

9

DL

DIEGO RIBERA Ramírez 19/02/1977 Figueres

10

MC

IVÁN ANIA Cadavieco 24/10/1977 Real Oviedo

11

DL

Miguel Ángel ANGULO Valderrey 23/06/1977 Villarreal CF

12

MC

RAÚL GIL Marín 03/09/1977 Athletic de Bilbao

13

P

FELIP Ortiz Martínez 27/04/1977 FC Barcelona

14

MC

GERARD López Segú 12/03/1979 FC Barcelona

15

DF

Jesús María LACRUZ Gómez 25/04/1978 Osasuna

16

DF

Jerónimo Miñarro Navarro, “JERO” 19/09/1977 Valencia CF

17

DL

José Luis DEUS Rodríguez 12/02/1977 Deportivo La Coruña

18

MC

David ALBELDA Aliqués 01/09/1977 Villarreal CF

Aunque en la lista no había nombres tan destacados como los que viajaron a Qatar dos años antes, sí figuraban varios futbolistas que ya eran habituales en Primera división, como Farinós o Iván Ania, y otros que también sabían lo que era jugar en la máxima categoría de nuestro fútbol, como Redondo, Ismael, Deus, Alberto Rivera o Diego Ribera (como curiosidad, estos dos últimos habían batido en su día los récords de precocidad en Real Madrid y Valencia, respectivamente). Junto a ellos, un puñado de promesas de gran proyección que en su mayor parte acabarían haciéndose un hueco en el fútbol profesional, destacando por haber alcanzado la internacionalidad absoluta David Albelda (51 partidos), Miguel Ángel Angulo (11) y Gerard López (6), además del ya citado Farinós (2 partidos internacionales).

En cuanto al formato de este campeonato aumentado, la presencia de veinticuatro selecciones obligó, por una parte, a la lógica ampliación de la duración del torneo, añadiéndose una ronda de octavos de final y cinco días más a su calendario tradicional, y forzó también a los organizadores a habilitar al menos dos sedes más de las cuatro que, como mínimo, se requerían en anteriores ediciones. Así, el Campeonato Mundial Juvenil de Malasia 1997 se disputó del 16 de junio al 5 de julio y los equipos participantes quedaron repartidos de la siguiente forma:

GRUPO A

(Kuala Lumpur)

GRUPO B

(Kuching)

GRUPO C (Alor Setar)

GRUPO D (Kuantan)

GRUPO E

(Kangar)

GRUPO F

(Johor Bahru)

Malasia

Brasil

Ghana

España

Argentina

Inglaterra

Bélgica

Francia

EE.UU.

Paraguay

Hungría

Costa de Marfil

Uruguay

Rep. Corea

Rep. Irlanda

Japón

Australia

México

Marruecos

Sudáfrica

China

Costa Rica

Canadá

E.A.U.

Curiosamente, y pese al aumento de participantes, en esta undécima edición del Mundial sub’20 tan sólo había tres países debutantes: el organizador Malasia, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos. Como había venido ocurriendo en los mundiales absolutos disputados con 24 selecciones entre 1986 y 1994, se clasificarían para octavos de final los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros. Nuevamente, y a pesar de anteriores experiencias negativas, los partidos de la tercera jornada en cada grupo no se disputaron simultáneamente, al disponer las sedes elegidas de sólo un estadio y optar la organización por no desplazar a los equipos. Como también venía siendo habitual, ningún árbitro español fue seleccionado para participar en el evento, de hecho, la última presencia de un trencilla español en un Mundial juvenil databa de Chile 1987, en el que Emilio Soriano Aladrén dirigió dos partidos. Además del mayor número de participantes, la principal modificación introducida por la FIFA en este campeonato estuvo en la normativa de edad, ya que se permitió que fueran seleccionados para la fase final futbolistas nacidos a partir del 1 de enero de 1977 (desde Japón 1979, la fecha tope había sido la del 1 de agosto de veinte años antes de la disputa del torneo). Este criterio es el que sigue vigente en la actualidad.

EL CAMPEONATO

Alineación de España en el Mundial juvenil de Malasia 1997, extraída del Informe Técnico oficial del torneo.

Alineación de España en el Mundial juvenil de Malasia 1997, extraída del Informe Técnico oficial del torneo.

Después de una semana escasa de adaptación a las difíciles condiciones climatológicas de Malasia, con temperaturas elevadas y una humedad extrema, España inició su camino en el Campeonato Mundial Juvenil de 1997 enfrentándose a Japón, un rival teóricamente inferior pero del que se esperaba que presentara bastante oposición. Iñaki Sáez dispuso el 4-2-3-1 que se convertiría en marca de la casa y el equipo comenzó dominando, llegando incluso a anotar un tanto por medio de Gerard López (quien acababa de anunciar su fichaje por el Valencia) que fue anulado por mano previa. Pero el fuelle se acabó pronto y, aunque los nipones no inquietaban, España tampoco era capaz de traducir en ocasiones su dominio; de hecho, el marcador sólo se pudo abrir gracias a un magistral lanzamiento de libre directo de Farinós en el ecuador de esa primera mitad.

Tras el paso por vestuarios, Japón sorprendió con un mayor descaro ofensivo y estuvo a punto de igualar el resultado en un par de oportunidades salvadas in extremis por Lainez y la defensa hispana, pero en el minuto 55 Angulo culminó una buena jugada individual por banda izquierda para convertir el 2-0 que parecía sentenciar el duelo. Sin embargo, los nipones no se amilanaron y, guiados por Shunsuke Nakamura, consiguieron reducir distancias diez minutos después, a través de un penalti por manos de Marc Bernaus que transformó Atsushi Yanagisawa, sin duda el atacante más incisivo del cuadro japonés durante todo el partido. A partir de ahí, España desapareció del campo y sólo la proverbial mala puntería de Japón privó a los asiáticos de volver a empatar, pues disfrutaron de ocasiones de sobra como para haber obtenido un resultado positivo.

18/06/1997

Primera jornada del Grupo D.

JAPÓN

(1)

Kobari; Mikuriya (-72, Nishi), Toda, Miyamoto, Yamaguchi, Jojo; Ono (-67, Fukuda), Myojin, Nakamura; Yanagisawa, Nagai (-82, Yamashita).

ESPAÑA

(2)

César Lainez; Redondo, Curro Montoya, Caneda, Bernaus; Albelda (-74, Ismael), Gerard, Lacruz (-60, Rivera), Farinós, Angulo; Deus (-82, Diego Ribera).

Goles

0-1 Farinós (ESP, min. 23); 0-2 Angulo (ESP, min. 56); 1-2 Yanagisawa (JPN, min. 65)(p).

Árbitro

José Luis Da Rosa Varela (URU).

Tarjetas

Angulo (ESP, min. 13); Gerard (ESP, min. 31).

Estadio

Darul Makmur (Kuantan). 5.000 espectadores.

Recuperada del susto, la selección juvenil española afrontó el segundo partido del grupo con más confianza. Los tres puntos ya cosechados y el empate entre Costa Rica y Paraguay en el otro encuentro de la primera jornada hacían que una victoria ante los sudamericanos asegurara la clasificación para los octavos; además, la entrada del racinguista Ismael por Albelda le dio al equipo más solidez, y la presencia de Iván Ania por Lacruz ofreció más variantes ofensivas. Con todo, Paraguay resistió bien y durante el primer tramo del encuentro el duelo estuvo muy parejo, con un buen nivel de juego por parte de ambos bandos pero que no cristalizaba en ocasiones. La balanza se decantó hacia el lado español a la media hora de partido, cuando el deportivista Deus enganchó un gran lanzamiento ante el que nada pudo hacer el meta Justo Villar, y el gol permitió a los de Sáez controlar sin más complicaciones el resto de la primera mitad.

La tímida reacción paraguaya tras el descanso dio paso a una nueva fase de dominio español en la que estuvo a punto de llegar el segundo tanto, pero lo que sucedió fue que, aprovechando un despiste defensivo, Gustavo Morínigo batió de cabeza a César Lainez para establecer la igualada. Quedaba media hora para el final y, como el primer día, España volvió a acusar el cansancio, aunque esta vez fue capaz de golpear con un nuevo gol de Deus, que culminó una gran jugada individual de Alberto Rivera. Sin embargo, la posterior expulsión de Gerard en un enganchón con un rival dejó al equipo otra vez a merced de su oponente, que afortunadamente no encontró la forma de poner en aprietos al portero español en los diez minutos que restaban. Con dos sufridas victorias y muchas dudas en torno al juego y al estado físico de sus componentes, la selección española cerraba su pase a octavos de final por la vía rápida.

20/06/1997

Segunda jornada del Grupo D.

ESPAÑA

(2)

César Lainez; Redondo, Curro Montoya, Caneda, Bernaus; Ismael, Gerard, Iván Ania (-68, Rivera), Farinós (-86, Raúl Gil), Angulo; Deus (-80, Diego Ribera).

PARAGUAY

(1)

Villar; Gustavo Florentín (-80, González), Cañete, Hernán Florentín, Da Silva, Tiozzo; Esquivel, Morínigo (-86, Domínguez), Cáceres; Román, Samudio (-75, Melgarejo).

Goles

1-0 Deus (ESP, min. 30); 1-1 Morínigo (PAR, min. 65); 2-1 Deus (ESP, min. 78).

Árbitro

Saad Mane (KUW).

Tarjetas

Gustavo Florentín (PAR, min. 14); Tiozzo (PAR, min. 16); Morínigo (PAR, min. 19); Hernán Florentín (PAR, min. 40); Redondo (ESP, min. 44); Esquivel (PAR, min. 53). Expulsado Gerard (ESP, min. 80) por roja directa.

Estadio

Darul Makmur (Kuantan). 9.000 espectadores.

Gracias a la inexplicable insistencia de la FIFA en no programar los últimos partidos de la fase de grupos a la misma hora, España arrancó su tercer partido con el primer puesto ya asegurado gracias al empate registrado minutos antes entre Japón y Paraguay. Costa Rica, que había sido duramente goleada por los nipones en la segunda jornada (6-2), aún albergaba opciones de clasificación, pero pronto quedó claro que no tenía el nivel suficiente para conseguir ante España la victoria que necesitaba: a los dos minutos, Rivera recibió dentro del área y batió sin dificultades la meta centroamericana, poniendo la primera piedra de una sencilla goleada. David Albelda, con un gran disparo, y Farinós, de penalti, finiquitaron el duelo en menos de media hora, y el resto del partido fue un entrenamiento con público que Iñaki Sáez aprovechó para dar descanso a varios apercibidos y que Diego Ribera rubricó con un buen remate en el minuto 78.

23/06/1997

Tercera jornada del Grupo D.

ESPAÑA

(4)

Felip; Lacruz, Jero, Caneda (-46, Raúl Gil), Bernaus; Albelda, Ismael, Rivera, Farinós, Angulo (-46, Iván Ania); Deus (-58, Diego Ribera).

COSTA RICA

(0)

González; Villavicencio, Nassar, Pablo Chinchilla, Torres (-46, Bolaños); Sequeira (-80, Durán), Fonseca, Bryce, Castro; Solís, Ledezma (-30, Marvin Chinchilla).

Goles

1-0 Rivera (ESP, min. 3); 2-0 Albelda (ESP, min. 23); 3-0 Farinós (ESP, min. 24)(p); 4-0 Diego Ribera (ESP, min. 78).

Árbitro

Karl-Erik Nilsson (SUE).

Tarjetas

Nassar (CRC, min. 33); Jero (ESP, min. 42); Iván Ania (ESP, min. 77).

Estadio

Darul Makmur (Kuantan). 5.000 espectadores.

España era, junto a Inglaterra y Brasil, la única selección que había conseguido pleno de victorias en una primera fase que se saldó sin sorpresas, pero las sensaciones del equipo español distaban mucho de ser las de un claro aspirante al título. Ingleses y brasileños habían mostrado un mayor nivel de juego (en el caso sudamericano, refrendado con un claro 3-0 ante la Francia de Henry, Trezeguet y Anelka y un apabullante 10-3 a Corea del Sur), y otras selecciones como la propia Francia, Argentina o Uruguay, aunque tampoco habían brillado demasiado, sí daban la impresión de poseer un mayor potencial ofensivo.

En la primera ronda eliminatoria, los de Sáez se las verían con Canadá, un correoso equipo que había acabado tercero en el grupo E después de empatar con Australia, caer por la mínima ante la albiceleste y ganar a Hungría, y se esperaba que los juveniles españoles dieran por fin el nivel que se les presuponía. Sin embargo, España volvió a dejar muchas dudas. Incapaz de superar la ordenada presión de la defensa norteamericana, la selección española tardó casi media hora en hacerse con los mandos del partido, y sólo lo consiguió gracias al empeño de Alberto Rivera, que se echó el equipo a sus pequeñas espaldas y pudo incluso abrir el marcador con un gran disparo que se estrelló en el larguero.

La insistencia del madridista permitió a España disfrutar de sus mejores minutos tanto al final de la primera parte como al comienzo de la segunda, pero pronto las luces volvieron a apagarse. Tras una buena oportunidad de Deus, que se quedó sin ángulo para culminar la jugada cuando ya había regateado al meta Franks, Canadá dio un paso adelante y dispuso de varias ocasiones claras, entre ellas un remate al palo. Por fortuna, cuando peor lo estaban pasando los de Sáez, Deus culminó una acción aislada con un disparo lejano que sorprendió por bajo al portero canadiense. El tanto sirvió para que España se serenara y, pese a lo estrecho del marcador, supo manejarse bien en el tramo final, sin pasar excesivos agobios y sellando su pase a cuartos de final con un gol de falta de Rivera, el gran protagonista del partido, en el último minuto.

26/06/1997

Octavos de final.

ESPAÑA

(2)

César Lainez; Redondo, Curro Montoya, Caneda, Bernaus; Ismael, Gerard (-81, Albelda), Rivera, Farinós (-73, Iván Ania), Angulo; Deus (-78, Diego Ribera).

CANADÁ

(0)

Franks; Clarke, Devenney, McCauley, Skinner; Mathot (-79, Stathopoulos), Aristodemo, Bent, Kindel; De Rosario (-46, Jordan), Stalteri.

Goles

1-0 Deus (ESP, min. 77); 2-0 Rivera (ESP, min. 90).

Árbitro

Abderrahim El Arjoun (MAR).

Tarjetas

Ismael (ESP, min. 12); Gerard (ESP, min. 25); Clarke (CAN, min. 50); Farinós (ESP, min. 69).

Estadio

Darul Makmur (Kuantan). 10.000 espectadores.

Mientras España seguía avanzando con más sombra que luces, en Brasil todo era festivo. Tres días después del 10-3 a Corea del Sur en el último partido de la fase de grupos, la canarinha se superó en el partido de octavos con un escandaloso 10-0 a Bélgica que aupó al equipo de Toninho Barroso a lo más alto de las listas de candidatos. El problema para Brasil era que iba por la parte más dura del cuadro, ya que en cuartos de final tendría que enfrentarse a la potente selección de Argentina, que contaba con jugadores como Pablo Aimar, Juan Román Riquelme, Esteban Cambiasso, Walter Samuel, Lionel Scaloni o el portero Leo Franco y que había vencido con justicia a la Inglaterra de Michael Owen y Jamie Carragher. De ese duelo entre las potencias sudamericanas saldría el rival de España en semifinales en el hipotético caso de que los de Sáez superaran a la República de Irlanda, que en octavos se había deshecho de Marruecos gracias a un gol de oro de su benjamín Damien Duff. En el resto de partidos, Uruguay y Ghana vencieron sin problemas a Estados Unidos y Emiratos Árabes, respectivamente, por sendos 3-0; Francia derrotó a México con un agónico gol de Peter Luccin en el último minuto y Japón superó también por la mínima a Australia.

Después de derrotar a Canadá, la selección española se trasladó a la capital de Malasia, Kuala Lumpur, para medirse a una selección irlandesa que, como ya se sospechaba, maniató a España desde el primer minuto con una intensa e incómoda presión en el centro del campo que impidió a los de Sáez controlar el partido. Con acciones a balón parado y mucho juego directo, Irlanda creaba numerosos problemas a la zaga española y disfrutó de varias ocasiones de gol en la primera media hora. Por su parte, España sólo pudo poner en apuros al meta O’Connor en un par de oportunidades ya cerca del descanso, gracias a las combinaciones entre Deus, Angulo y Gerard.

El paso por los vestuarios no sirvió para que España aclarara sus ideas, sino para que Irlanda cogiera más impulso. El ariete Trevor Molloy siguió percutiendo sobre la defensa española y, pocos minutos después de haber obligado a Lainez a emplearse a fondo para evitar el primer gol, fue objeto de un discutido penalti por parte del cántabro Ismael. El mismo Molloy lo transformó sin problemas y trasladó al marcador la sensación de superioridad que Irlanda estaba dejando desde el principio sobre el césped. Después del tanto, los irlandeses se replegaron para buscar las contras con la velocidad de sus extremos Alan Kirby y Damien Duff y España pudo tocar con menos agobios, pero las ideas escaseaban y los nervios empezaron a aflorar. Las imprecisiones eran continuas y no parecía haber forma de penetrar en la ordenada defensa rival. Sólo en los últimos minutos, casi a la desesperada, consiguieron los de Sáez rondar con peligro la portería irlandesa, pero primero un defensa casi sobre la línea y luego O’Connor salvaron sendos remates de Deus que ya se colaban. El equipo juvenil español, incapaz de hilvanar acciones colectivas brillantes y carente de soluciones individuales, se mostró futbolísticamente impotente ante un rival al que le bastó con ser un poco más rocoso y ordenado que los anteriores para eliminar al cuadro de Iñaki Sáez.

29/06/1997

Cuartos de final.

ESPAÑA

(0)

César Lainez; Redondo, Curro Montoya, Caneda, Bernaus; Ismael, Gerard (-69, Diego Ribera), Rivera (-86, Albelda), Farinós (-69, Iván Ania), Angulo; Deus.

IRLANDA

(1)

O’Connor; Cummins, Worrall, Hawkins, Ryan; Morgan, Inman, Kirby (-89, Baker), Duff; Molloy (-66, Murphy), Fenn.

Goles

0-1 Molloy (IRL, min. 52)(p).

Árbitro

León Francisco Padró Borja (MEX).

Tarjetas

Fenn (IRL, min. 88).

Estadio

Shah Alam (Kuala Lumpur). 9.000 espectadores.

A pesar de llegar con la vitola de subcampeón de Europa, España trasladó durante casi todo el campeonato una imagen plomiza que se acentuó en esta triste despedida. El cansancio acumulado tras una larga temporada y la extrema humedad del clima malayo afectaron a los jugadores, que también tuvieron algún que otro problema con las comidas, pero todas las excusas resultaban endebles dado el bajo nivel teórico de los rivales a los que se había enfrentado la selección. En cualquier caso, como el torneo nunca estuvo cerca de despertar en nuestro país la expectación de la anterior cita mundialista juvenil, el traspié fue asimilado sin demasiada dificultad.

Más difícil le resultó a Brasil digerir su derrota en cuartos de final ante Argentina. Después de haber marcado veinte goles en los dos partidos anteriores, los jóvenes brasileños se quedaron sin pólvora ante una selección albiceleste de enorme calidad que se llevó el choque con dos goles en el tramo final. Por la otra parte del cuadro, Uruguay se deshizo de Francia en la tanda de penaltis tras empatar a uno en el tiempo reglamentario, y Ghana superó a Japón por 2-1 con un gol de oro del jovencísimo Peter Ofori Quaye. En semifinales, Irlanda volvió a hacer gala de su solidez y fortaleza, pero no pudo remontar el gol de Bernardo Romeo al comienzo de la segunda parte y la Argentina de Pékerman logró su pase a la final por segunda edición consecutiva. En la otra semifinal, Uruguay se colocó con un cómodo 2-0 frente a Ghana antes del descanso pero tuvo que ver cómo los africanos igualaban el marcador para forzar la prórroga; en el tiempo extra, un gol de oro del lateral Álvaro Fabián Perea (quien fallecería pocos meses después en un accidente de tráfico) clasificó a los charrúas para su primera final mundialista sub’20.

En ella, Uruguay vendió cara su derrota y se adelantó con un gol del centrocampista Pablo García (Osasuna, Real Madrid, Celta, Murcia), pero Esteban Cambiasso y Diego Quintana le dieron la vuelta al marcador antes del descanso. El bajón físico uruguayo en la segunda parte impidió que saltara la sorpresa y Argentina se hizo con su tercer entorchado mundial juvenil, el segundo consecutivo. A pesar de la derrota final, la técnica, velocidad y puntería mostradas por la pareja de delanteros charrúas durante todo el campeonato les valió para copar los premios a los mejores jugadores: Nico Olivera (Sevilla, Valladolid, Córdoba) se llevó el Balón de Oro y Marcelo Zalayeta (que también pasó por el Sevilla) el de Plata, aunque en sus carreras posteriores no refrendaron todo el potencial que se les adivinó en Malasia. Más lejos llegó (y desde luego mejor recuerdo dejó en España, por sus años en Valencia y Zaragoza) el tercer clasificado en esas votaciones, el argentino Pablo César Aimar, que con sólo diecisiete años ya empezaba a destacar entonces en un gran River Plate.

En cuanto a los máximos goleadores, la tremenda exhibición brasileña en esos mágicos partidos contra Corea del Sur y Bélgica permitió que Adailton Martins se llevara la Bota de Oro con comodidad: sus diez goles en cinco partidos (seis de ellos, a los surcoreanos) batieron por fin el récord anotador en un Mundial sub’20 que conservaba Ramón Díaz desde 1979. Como ya entonces podía sospecharse, esa gran tarde ante Corea no fue más que un espejismo, ya que en su carrera profesional, desarrollada casi por completo en Italia (Parma, Hellas Verona, Genoa, Bolonia), Adaílton no volvió a destacarse como goleador de primer orden. Más nivel apuntaba y alcanzó el ganador de la Bota de Plata, el francés David Trezeguet, que anotó cinco goles en Malasia; mientras que el también brasileño Alex de Souza (que logró cierto renombre en Europa durante su paso por el Fenerbahce turco entre 2004 y 2012) recibió la de Bronce gracias a sus cuatro dianas. También marcaron cuatro goles, aunque en más minutos que Alex y quedando por ello sin galardón, los argentinos Juan Román Riquelme y Bernardo Romeo, el uruguayo Zalayeta, el japonés Yanagisawa y el australiano Kostas Salapasidis (quien los consiguió todos en la victoria de su selección ante Argentina por 4-3 en la primera fase y que luego tuvo un poco productivo paso por la S.D. Compostela).

Terminaba así un campeonato, otro más, sin mayor relieve para España. Imposible imaginar entonces que, menos de dos años más tarde y con otra generación que tampoco despertaba grandes expectativas, la selección española alcanzaría la cima del fútbol juvenil. Pero esa es otra historia que ya fue contada en otra ocasión.

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Fuentes consultadas:

Martialay, Félix: “Todo sobre todas las selecciones” (2007), Ed. Librerías Deportivas Esteban Sanz.

www.fifa.com

www.rsssf.com

www.bdfutbol.com

www.sefutbol.com

www.youtube.com

Hemerotecas y archivos digitales de los diarios ABC, El Mundo Deportivo, El País, Marca.




La primera muerte violenta de un futbolista español en un partido de competición oficial (Cieza 1941)

La muerte de futbolistas en activo (o ya retirados, pero aún muy jóvenes) causó un gran impacto social desde el mismo momento en el que el fútbol comenzó a ser un deporte de masas. Especialmente sentidos  fueron los fallecimientos del uruguayo Abdón Porte, quien el 5 de marzo de 1918 se disparó un tiro en mitad del campo del Nacional de Montevideo al no asimilar la pérdida de la titularidad del club de sus amores, y el del argentino Jacobo Urso quien falleció el 6 de agosto de 1922 a consecuencia de las heridas que se produjo tras un encontronazo con un rival en un partido entre el San Lorenzo de Almagroy el Club Atlético Estudiantes. Si no se hubiera obstinado en seguir jugando para no dejar a su equipo en inferioridad numérica, muy probablemente hubiera salvado su vida.

En España el éxito de la Selección en los Juegos Olímpicos de Amberes hizo que el fútbol nacional entrara en una nueva dimensión. A partir de la década de 1920 se generó un enorme impacto social cuando se conoció la noticia del prematuro fallecimiento de futbolistas retirados que murieron a una edad muy temprana, bien por causas naturales, como los ex madridistas Sotero y Machimbarrena(a quienes el Real Madrid les erigió una estatua) el bilbaíno Pichichi, elevado a la categoría de mito, o su compañero Larraza, quien falleció en un accidente de motocicicleta en 1926, cuando aún se encontraba en activo.Un mayor tinte dramático tuvieron las muertes de Enrique Gómez Muñoz “Spencer”, el icono sevillista de la época, fallecido el 14 de marzo de 1926 tras una apendicitis mal curada que se agravó por sus deseos de jugar poco después de la operación, y del chileno David Arellano, fallecido el 3 de mayo de 1927 tras una acción tan increíble como desafortunada durante el transcurso de un partido amistoso entre el Valladolid y el ColoColo. También hubo que lamentar algunas muertes de jóvenes que disputaban partidos informales, como la de Antonio Luque, un estudiante que falleció a principios de abril de 1933 en el Estadio Universitario de Sevilla tras recibir una patada en el vientre.

Bendición del campo de la Avenida de la Libertad de Cieza en 1924

Bendición del campo de la Avenida de la Libertad de Cieza en 1924

En la provincia de Murcia el primer fallecimiento conocido de un jugador en activo fue el de Ginés Meseguer Navarro, defensa izquierdo del Club Deportivo Muleño, acaecido a principios de mayo de 1924. Ginés murió a consecuencia de una enfermedad que tuvo un desenlace muy rápido. La conmoción fue mayor cuando se conoció el fallecimiento, con apenas 22 años, de Antonio García, jugador del FC Barcelona, y natural de la pedanía murciana de Puente Tocinos, quien murió el 5 de enero de 1931. García había sido uno de los primeros murcianos en marcar un gol en Primera División. También hay un lugar en la historia negra del fútbol español para el triste suceso que ocasionó la muerte del ex jugador del Murcia FC, Fernando Vigueras, quien falleció el 25 de junio de 1933 tras ser apaleado por policías de Argel, cuando se encontraba en esta ciudad realizando una gira con el equipo que militaba en aquel momento: el Athletic de Madrid.

Si en la provincia de Murcia hubo una población que fueespecialmente castigada en cuanto al número de futbolistas que fallecieron mientras se encontraban en activo, esa fue Cieza. En el otoño de 1924 murió José Rodríguez, defensa del recientemente constituido Club Deportivo Cieza, a consecuencia de una enfermedad. Idéntica suerte corrió su compañero Luis Lucas Zamora, uno de los tres “Zamoras ciezanos” que formaban la saga de delanteros locales de mayor renombre que existió en esta localidad en los años anteriores a la Guerra Civil. Luis era miembro de un nuevo Club Deportivo Cieza, fundado en 1931 tras la fusión entre el CD Cieza y el Cieza FC y que alcanzó su cénit en 1932, cuando llegó a semifinales del Campeonato de España de Aficionados. El jugador,hijo del Secretario Técnico del Club, Antonio Lucas Piñera, un perito industrial muy respetado en la población,falleció de forma repentina a principios del mes de diciembre de 1933. Por aquel entonces el portero titular del Cieza era el padre de José Antonio Camacho.

El 14 de diciembre de 1941 Cieza fue el escenario de un trágico episodio que tuvo como desenlace la primera muerte violenta de un jugador español en un partido de competición oficial, si entendemos como violenta la muerte producida por una fuerza externa que irrumpe en el organismo de forma letal. El triste acontecimiento se produjo en el campo de la Avenida de la Libertad. El infortunado fue el guardameta local, Joaquín. El jugador con el que se produjo el encontronazo mortal fue Lucas, delantero de la Gimnástica Abad de Cartagena.

Ángel Lucas Martínez, natural de la pedanía murciana de El Palmar, inició su carrera deportiva en el Sporting de San Antón, uno de los numerosos equipos de base que se fundaron en la ciudad de Murcia a principios de la década de 1930. Era un delantero centro que no tenía muchos recursos técnicos, pero sí una cierta facilidad para hacer goles. Sus buenas actuaciones con el Sporting de San Antón despertaron el interés del Cartagena, aunque continuó su carrera en el Club Deportivo Alhameño, una entidad de reciente creación que se había hecho un hueco entre los mejores equipos de la Federación Murciana. Su buena temporada en el equipo de Alhama no pasó desapercibida para los ojeadores del entonces denominado Murcia FC. Después de pasar varias pruebas se incorporó al Murcia (1931-32). Más tarde alCastellón (1932-33) y tras un breve paso por la UD Muleña, al Imperial (1933-34). En el verano de 1934 fichó por el Alicante, club en el que permaneció entre 1934 y 1941 (salvando el paréntesis de los años de la Guerra Civil, época en que regresó a Murcia y se alineó en algunos partidos amistosos con el Imperial). En 1941 firmó por la Gimnástica Abad de Cartagena, club de Primera Regional, y que casualmente representaba a un barrio que tenía el mismo nombre que el barrio en el que había dado sus primeros pasos como futbolista en Murcia: San Antón.

 Lucas (agachado a la derecha del todo) posando con sus compañeros durante su etapa en el Alicante

Lucas (agachado a la derecha del todo) posando con sus compañeros durante su etapa en el Alicante

Lucas estuvo a punto de fichar por un equipo de Primera División en dos ocasiones. A finales de agosto de 1933 defendió los colores del Betis en dos partidos amistosos disputados en Linares, aunque el club sevillano desestimó su fichaje. En agosto de 1935 fue requerido por el Osasuna, recién ascendido a Primera División, para disputar dos partidos amistosos en Málaga ante el Malacitano, en uno de los cuales llegó a marcar. La actuación de Lucas en aquellos encuentros agradó hasta tal punto a los técnicos osasunistas que aconsejaron a la junta directiva que tramitara su fichaje. Sin embargo, la operación se frustró debido a que el equipo alicantino pidió 5.000 pesetas por el traspaso.

La dilatada trayectoria futbolística que atesoraba Lucas en diciembre de 1941 contrastaba con la escasa experiencia del ciezano Joaquín Salmerón Ballestero. Este joven guardameta, quien recientemente se había hecho con la titularidad del marco del Club Deportivo Cieza, únicamente había jugado partidos de competición oficial defendiendo la porteríadel equipo de su localidad natal. Su trayectoria deportiva como jugador federado se inició en el otoño de 1939. Por aquel entonces en el seno de los Salmerón Ballestero aún estaba muy reciente la tragediade haber perdido al cabeza de familia, el Guardia Civil Francisco Salmerón Molina, quien falleció con apenas 48 años en uno de los episodios más conocidos de la Guerra Civil: el asalto al Santuario de la Virgen de la Cabeza de Andújar.

Tras el final de la Guerra, el fútbol ciezano había vivido varios éxitos. El Club Deportivo Cieza se había proclamado campeón Regional de Aficionados en la temporada 1939-1940 y campeón de Segunda Regional en la temporada 1940-1941, en una fase final en la que tuvo como rivales al Almansa, Benalúa de Alicante y Alone de Guardamar. En esta última temporada el joven guardameta Joaquín se había hecho con la titularidad del marco ciezano

El Club Deportivo Cieza disputaba sus partidos en el campo de la Avenida de la Libertad, ubicado en el Camino de Murcia, frente a la plaza de toros de la localidad. Este terreno de juego, que había sido inaugurado y bendecido el 25 de agosto de 1924, acogía el 14 de diciembre de 1941el primer encuentro de la fase de ascenso de la Primera Regional Murciana entre el Club Deportivo Cieza y la Gimnástica Abad de Cartagena. En esta categoría también militaban el Crevillente y el Eldense, equipo este último que finalmente se proclamó campeón y que, como tal, disputó la liguilla para ascender a Segunda División debido a la desaparición de la Tercera División.

Aquel 14 de diciembrefaltaban menos de dos meses para que se cumplieran 10 años desde que Lucas lograra su primer gol como profesional. Lo hizo con la camiseta del Murcia FC el 7 de febrero de 1932 en el campo de Casa Rabia, ante el Cataluña. Fue un gol “muy de la época” cuando aún las reglas del fútbol permitían que el delantero pudiera cargar al portero en el área pequeña. Lucas consiguió el tanto trasdisputar el balón con el guardameta, Cabo en una acción que fue elogiada por José Servet “Indian” en la revista Murcia Deportiva “Lucas hizo una jugada valiente, pues el marcar el goal le valió un batacazo al chocar con Cabo”. Una acción muy similar sería la que desencadenaría la tragedia en aquella fría tarde ciezana.

Cieza y Gimnástica Abad ya se había visto las caras en la primera fase del campeonato. No se sabe si había cuentas pendientes entre algunos jugadores, pero casi todas las crónicas coinciden en que desde el principio del encuentro ambos equipos se emplearon con excesiva dureza. Mediada la primera parte ganaba el Cieza por 2-0 cuando se produjo la desafortunada acción que le costaría la vida al portero local. En un centro al área pequeña disputaron el balón el guardametaJoaquín y el delantero  Lucas, que saltó con el portero como tantas veces había hecho a lo largo de su dilatada carrera futbolística, pero con tan mala suerte que en esta ocasión Lucas golpeó con la rodilla en el vientre del cancerbero ciezano. Como consecuencia del impacto la espalda de Joaquín chocó contra el poste de madera de su portería. La presión de la rodilla de Lucas le hundió varios órganos durante unos segundos que tuvieron que hacerse eternos.

Varios directivos y técnicos del Cieza, entre ellos el conocido entrenador Andrés Balsa (ex del Valencia, Celta y Deportivo de la Coruña, entre otros) saltaron al campo para atender a Joaquín quien se encontraba inconsciente. Inmediatamente se dieron cuenta de la gravedad de la situación, pero no quisieron exteriorizarla  para evitar la excitación del público que tenía fama de ser demasiado apasionado. Joaquín Salmerón fue conducido rápidamente al Hospital de Cieza, en tanto que se reanudaba el partido con el defensa local, Eusebio, como improvisado portero.

Joaquín Salmerón llegó a recobrar el conocimiento, pero el triste desenlace fue cuestión de horas. Los médicos del Hospital de Cieza, impotentes ante el grave estado del joven deportista, reclamaron la presencia de un especialista. Inmediatamente se desplazó desde Murcia el doctor Ramón Sánchez Parra, quien dictaminó la extrema gravedad del paciente. La única solución posible para salvar la vida de Joaquín era una operación urgente, a la desesperada. En ella se evidenció que como consecuencia del choque entre la rodilla de Lucas y el poste, Joaquín había sufrido graves destrozos internos en el hígado, vejiga e intestinos. Joaquín Salmerón falleció hacia las 4:00 del lunes día 15 de diciembre.

La noticia causó una gran conmoción social. El juzgado de Cieza ordenó la inmediata detención de Ángel Lucas, aunque éste fue puesto en libertad poco después ya que no se le podía atribuir ningún delito porque la acción fue fortuita. Inmediatamente la Federación Murciana de Fútbol se puso en marcha para organizar un partido homenaje a Joaquín Salmerón con el fin de recaudar fondos para su madre, Juana Ballestero Haro, quien tras la muerte de Joaquín quedó en una situación económica precaria.

Joaquín Salmerón

Joaquín Salmerón

Se llegaron a disputar hasta cuatro partidos benéficos: uno en Alicante, entre el Alicante y el Lucentum; otro en Elche, entre dos equipos locales; un tercero en Cieza, entre el equipo local y un combinado de jugadores del Real Murcia y el Imperial, y el cuarto (el más importante de ellos por su repercusión) se jugó el 15 de marzo de 1942 en La Condomina, entre el Real Murcia y un combinado madrileño formado por jugadores del Real Madrid y el At. Aviación.

El fallecimiento de Joaquín Salmerón ha pasado a la historia por ser la primera muerte violenta  producida en un campo de fútbol español en un partido de competición oficial. Con el paso de los años Joaquín cayó en el olvido.Ángel Lucas continuó una temporada más en activo. El ya veterano delantero fichó por el Imperial, e ironías del destino, uno de sus últimos partidos como jugador semiprofesional lo disputó en el campo de la Avenida de la Libertad de Cieza, apenas unos días después de que se cumpliera el primer aniversario de aquel fatídico 14 de diciembre de 1941.

ANGEL LUCAS MARTÍNEZ “Lucas”

LUGAR DE NACIMIENTO: El Palmar (Murcia)

TRAYECTORIA

TEMPORADA

CLUB

CATEGORÍA

1929-30

Sporting San Antón (Murcia)

No Federado

1930-31

CD Alhameño

Segunda Regional

1931-32

Murcia FC

Segunda División

1932-33

CD Castellón

Segunda División

1933-34

UP Muleña

Segunda Regional

1933-34

Imperial FC

Tercera División

1934-35

Alicante FC

Primera Regional

1935-36

Alicante FC

Primera Regional

1939-40

Alicante FC

Segunda División

1940-41

Alicante FC

Tercera División

1941-42

Gimnástica Abad (Cartagena)

Primera Regional

1942-43

Imperial FC

Primera Regional

JOAQUÍN SALMERÓN BALLESTERO  “Joaquín”

LUGAR DE NACIMIENTO: Cieza (Murcia)

TRAYECTORIA

TEMPORADA

CLUB

CATEGORÍA

1940-41

Club Deportivo Cieza

Segunda Regional

1941-42

Club Deportivo Cieza

Primera Regional




Bernardino Pérez Elizarán ‘Pasieguito’

Pasieguito01Bernardino Pérez Elizarán nació el 21 de mayo de 1925 en Hernani (Guipúzcoa) y falleció el 21 de octubre de 2002 en Valencia tras una larga enfermedad. 77 años dedicados por y para el fútbol. Por el nombre de pila poca gente lo conocerá, pero el apodo de Pasieguito está ligado al fútbol español desde finales de los años 40. ¿De donde viene el apodo de Pasieguito? La familia paterna de Bernardino era orginaria de Cantabria, concretamente de la comarca de los Valles Pasiegos. Su antecesor, un gran jugador de pelota vasca que se dedicó profesionalmente, era conocido como Pasiego y de ahí el diminutivo de Pasieguito.

Pasieguito se formó en la cantera de la Real Sociedad y muy joven se fijó el Valencia en ese centrocampista de gran calidad y extraordinario golpeo de balón. El equipo valencianista se hizo con sus servicios y le hizo debutar con apenas 17 años en un partido contra el Granada en Los Cármenes. Un debut que acabaría en sanción. El RCD Espanyol se percató de la ilegalidad y denunció la alineación indebida de Pasieguito por falsificación de la fecha de nacimiento en la ficha federativa. El Valencia convenció al futbolista para que firmara un documento conforme había engañado al club y así evitar una posible sanción de puntos en la clasificación. Tras cumplir su año de sanción volvió a jugar en el conjunto ché aunque acabaría cedido en el Levante. Tras su temporada en el conjunto granota retornó al Valencia donde pasó la mayoría de su carrera deportiva hasta volver a finales de los años 50 en el Levante donde se acabaría retirando. En el Valencia vivió sus mejores años y ahí ganó 2 Copas del Generalísimo y 1 Copa Eva Duarte. Su gran golpeo de balón le sirvió para enlazar 4 temporadas seguidas con más de 10 goles en cada una de ellas. Fue internacional absoluto con la selección española en 3 partidos en la famosa eliminatoria previa al Mundial de Suiza de 1954 contra Turquía. Tras el partido de ida y vuelta y el partido de desempate que también finalizó en igualada, la mano inocente de un niño decidió que Turquía era la selección que disputaría el Mundial.

Tras su brillante carrera como jugador comenzó su no menos brillante carrera como entrenador. La empezó en el Levante en la temporada 59-60 donde actuó como jugador-entrenador. Antes de cumplir los 40 años ya debutaba en 1ª División de nuevo con el Valencia pero era destituido a mitad de temporada tras los malos resultados. En la campaña siguiente iniciaría un periplo de 8 temporadas consecutivas en el CE Sabadell. En su primera temporada en el conjunto sabadellense consiguió el ascenso a 1ª División tras superar al Real Murcia en la promoción de ascenso. El equipo lanero, como era conocido por aquellos años, permaneció en la máxima categoría del fútbol español durante siete temporadas consecutivas en su etapa de mayor esplendor. De hecho, en la temporada 68-69 el conjunto vallesano finalizó la temporada en 4º lugar consiguiendo una histórica clasificación para la Copa de Ferias. La aventura europea sólo duró una eliminatoria, ya que el Brugges belga eliminó al equipo de Psasieguito tras un 5-1 en el partido de vuelta que hacía inútil el 2-0 de la ida en la recién estrenada Nova Creu Alta. En 1972 finalizó la etapa glorisa de los arlequinados con el descenso de categoría y también finalizó la etapa de Pasieguito en Sabadell. De ahí se marcharía a Granada para entrenar al conjunto andaluz durante una temporada y luego durante tres temporadas al Sporting Gijón. Tras un nuevo descenso a 2ª División en 1976 volvió a la que fue su casa, el Valencia CF. En un par de etapas en el conjunto valencianista consiguió ganar una Copa del Rey en 1979 tras un 2-0 al Real Madrid en la final disputada en el Vicente Calderón con doblete del argentino Mario Kempes. A la temporada siguiente llegaba el título de la Supercopa de Europa tras superar al Nottingham Forest. En la temporada 84-85 y tras la destitución de Vicenç Dauder en el Sabadell, los arlequinados contactaban con Pasieguito para que cogiera las riendas. Tras una derrota en Mallorca y una victoria contra el Burgos en Copa del Rey, Bernardino abandonaba el banquillo sabadellense debido a su delicado estado de salud. El pasado 30 de enero se cumplieron tres décadas de su último partido como entrenador, el ya comentado contra el Burgos en la Copa el Rey.

En el gran artículo de Vidal Viñarás, que publicó Cihefe en el Cuadernos de Fútbol de Febrero, en el que nombraba a Helenio Herrera como el mejor entrenador de la historia de 1ª División, Pasieguito figuraba en el puesto 62. Sin duda, Bernardino es uno de los grandes figuras que ha dado el fútbol español. Fue un gran centrocampista, un gran entrenador y también desarrolló las tareas del ahora conocido como director deportivo en el Valencia. Fue descubridor de grandes jugadores que luego militaron en el conjunto ché, entre ellas las de los goleadores Mario Kempes y Pedja Mijatovic. Una figura a recordar la de Pasieguito.




Enrique Fernández: dos ligas consecutivas, una copa latina … y a la calle (1947-1950)

EnriqueFernandez01En los años 40 el Barça ya tenía una larga tradición en eso de utilizar como entrenadores a antiguos jugadores azulgranas. Así, Greenwell, Forns, Platko, Planas, Guzmán, Nogués, Samitier y quien hoy nos ocupa, Enrique Fernández, van a ocupar su banquillo, buscando tal vez unos mejores resultados deportivos bajo la batuta de profesionales que ya conocían la casa, en mayor o menor grado, una política que se prolongaría en las décadas siguientes hasta llegar a la actualidad, con un ex-futbolísta culé tan carismático como el asturiano Luís Enrique Martínez al frente del equipo.

Después de tres años confiando en Josep Samitier, en los que el Barça había ido claramente de más a menos, la Junta Directiva presidida por Agustí Montal i Galobart, tal vez con la vista puesta ya en la cercana celebración del 50 Aniversario de la entidad blaugrana, decidió la contratación de otro antiguo jugador del club para dirigir al equipo, el uruguayo Enrique Fernández, que había militado en el conjunto barcelonista durante la temporada inmediatamente anterior al estallido de nuestra Guerra Civil, la 35-36, dejando muy buen sabor de boca entre los aficionados catalanes por su gran clase futbolística sobre el césped.

Enrique Fernández Viola era natural de Montevideo, la capital de la República Oriental del Uruguay, donde va a nacer el 10 de junio de 1912. Debuta profesionalmente como futbolista en 1931, en las filas de Nacional, uno de los dos grandes cuadros charrúas, pasando más tarde por otros dos conjuntos de la vecina Argentina, Talleres e Independiente de Avellaneda, para regresar a Nacional y cruzar «el Charco» en 1935, enrolándose en la plantilla del Barça. Internacional en 8 ocasiones con la «Celeste» ( con la que gana la «Copa América» de 1935 ), ocupaba la posición de interior izquierdo, desempeñándose con una gran calidad técnica y una más que notable capacidad de trabajo, y se va a insertar en un plantel azulgrana que ya iba mostrando evidentes signos de recuperación , acercándose al nivel de la década anterior después de varios años dando tumbos por las competiciones debido a la retirada o a la marcha de sus mejores futbolistas. En ese Barça de la temporada 35-36, va a encontrarse con jugadores tan destacados como los guardametas Iborra y Nogués, los defensas Areso y Zabalo, los medios Raich y Balmanya, y los delanteros Ventolrá, Escolá y Munlloch.

Esto es lo que escribe acerca de  Enrique Fernández el historiador barcelonista Jaume Ramón en un artículo publicado el 18 de diciembre de 1968 en el «Extra» navideño de la revista «Barça», que hacia el numero 683 de dicha publicación: «Ficha por el Barcelona en la temporada 1934-35, a las postrimerías de la misma, jugando el Campeonato de España en el que somos eliminado por el Levante en tercer partido jugado en «Torrero» (Zaragoza). En la temporada 1935-36 es donde el uruguayo nos demuestra su gran clase formando ala con el joven Munlloch. Su infiltración en el área es prodigiosa, así como sus lanzamientos al extremo. Fernández se convierte en la estrella del Barcelona y es hombre base del equipo. La Guerra Civil le devuelve a su país de origen, retornando de él para ser entrenador del equipo en las temporadas 1947-48 y 1948-49…»

Fernández va a jugar vestido de azul y grana un total de 39 partidos, marcando 22 goles. El Barça se clasifica en la Liga en quinta posición, pero en la Copa de España llega hasta la final, en lo que va a ser el último Madrid-Barça antes de la Guerra Civil, disputado el 21 de junio de 1936 en el campo valenciano de «Mestalla», y que terminó con el resultado de 2 goles a 1 favorable a los blancos, dejando para la posteridad la famosa imagen de la postrer parada de Ricardo Zamora a disparo del azulgrana Escolá, atenazando el balón entre una nube de polvo a falta de unos pocos minutos para la conclusión del choque. Así formó el Barça aquella tarde: Iborra; Areso, Bayo; Argemí, Franco, Balmanya; Ventolrá, Raich, Escolá, Fernández y Munlloch. El estallido del conflicto fratricida va a pillar a Enrique Fernández fuera de España, de vacaciones en su país, y aunque tenía contrato en vigor ya no regresará, por razones obvias. Vuelve a enrolarse en Nacional, con expreso permiso del Barcelona, pero una grave lesión de menisco en la rodilla derecha le retira de la práctica activa del fútbol prematuramente, con tan sólo 24 años. Pero continuará ligado al «Deporte-Rey» como entrenador, faceta en la que va a destacar tanto o más que como jugador, y así a mediados de la década de los años 40 nos lo encontramos ya dirigiendo precisamente a Nacional, uno de los equipos de su vida

Va a ser Rossend Calvet, un personaje clave en el Barça de esos años, una especie de «superfuncionario» que no sólo se ocupaba de aspectos jurídicos  – su especialidad, ya que era abogado -, quien recomiende encarecidamente su fichaje. Se va a desplazar a Barcelona en barco – no olvidemos que estamos en 1947, con la aviación comercial aun en mantillas -, arribando a la Ciudad Condal tras un largo y tedioso periplo, y el club  rodea su llegada de un insólito secretísimo, ordenándole que no haga declaraciones a la prensa, algo por lo que después los propios dirigentes blaugranas van a pedir disculpas a los medios informativos.

En lo humano, se le recuerda como un hombre sumamente educado y correcto – aunque también se le atribuye algún enfrentamiento sonado con determinado periodista barcelonés – , mientras que en lo profesional fue un entrenador muy competente en los aspectos técnicos. Hoy diríamos de él que sabía leer perfectamente los partidos, y era capaz de improvisar sobre la marcha, cambiar de táctica según iba el encuentro. No se trataba de un hombre excesivamente  versado en materia de preparación física, al igual que ocurría con su predecesor Samitier. Lo suyo era la motivación psicológica de los jugadores, y el planteamiento del partido y sus oportunas variaciones, pero conocía muy bien sus limitaciones y carencias, e intentaba  ponerles remedio. De ese modo, en sus primeros tiempos como responsable del Barça se hacía asesorar en dicho apartado por alguien más capacitado, y recibía lecciones por parte de un profesor de Educación Física, para luego poder llevar  a la práctica esos conocimientos en las sesiones de entrenamiento. Fernández en un principio va a mostrarse también reticente ante las nuevas tácticas, concretamente la famosa «WM», que ya había esbozado su antecesor en el cargo, retrasando a tal efecto al medio centro, e incrustándolo entre los dos zagueros y encomendándole la misión de salvaguardar la parcela central de la línea defensiva, pero finalmente acabará asimilando esta novedad, que ya se aplicaba en el resto de Europa y en otros clubes españoles.

EnriqueFernandez02PRIMER ACTO: 1947-48

Estos son los efectivos humanos con los que el técnico nacido en Montevideo va a contar para su primer curso en «Les Corts»: Velasco, Quique, Elías, Curta, Sans, Gonzalvo II, Gonzalvo III, Calvet, Navarro II, Basora, Seguer, Colino, Cesar, Periche, Bravo, Badenes, Escolá, Canal, Rueda, Amorós, Da Silva, Valle, Noguera y Florencio. Destaca la presencia de dos «ases» de importación llegados con la temporada ya iniciada: el brasileño Lucidio Batista Da Silva, que no cuajaría (las malas lenguas hablaban de su intensa vida nocturna…), y el argentino Florencio Cafferatti, un jugador de extraordinaria clase al que una grave lesión cortó de raíz la que podía haber sido una brillantísima carrera en el Barça. En esa excelente plantilla los hombres clave van a ser el guardameta Velasco, los dos hermanos Gonzalvo, y la fructífera sociedad atacante Basora-César.

El equipo arranca el Campeonato Nacional de Liga 47-48 rondando los primeros lugares de la clasificación. En la octava jornada, tras golear por 4 a 0 al Sporting de Gijón, se sitúa como líder, empatado a puntos con Valencia y Celta, pero pierde dicha posición a domingo siguiente, al salir fuertemente derrotado por el Sevilla en «Nervion», donde se deja también la imbatibilidad de la que disfrutaba hasta entonces. Se va a alejar de la cabeza al perder de nuevo en «Sarriá» en la jornada undécima ( 2 a 1 ), y empatar al domingo siguiente con el Valencia en «Les Corts» ( 1-1 ). La derrota en «San Mamés» ( 3-2 ) en la fecha 13 le aleja ya de la cabeza en cuatro puntos. El Valencia lidera la tabla con cinco puntos de ventaja en la jornada 16, una vez rebasado el ecuador de la competición, pero a partir de ese momento los levantinos irán aflojando, mientras que el Barça esprintará : 4 a 2 al Real Madrid en «Les Corts» (jornada 17), 2-1 al Sabadell también en su feudo (jornada 18), colocándose segundo, a tres puntos de los «Chés».

En la fecha 19 todo sigue igual, pues ambos «gallitos» caen en sus respectivas salidas a Sabadell y Vigo, y por el mismo resultado, 3 a 2, mientras que Atlético de Madrid y Sevilla presentan su candidatura al título. En la jornada 20 el Valencia cae en Bilbao ante el Athletic, y el Barça golea en casa a la Real Sociedad, situándose a sólo un punto de los levantinos, mientras que el Atlético de Madrid pierde 1 a 0 en Alcoy, y el Sevilla cae por 2-0 en Tarragona frente al Nástic. En la 21, el Valencia aplasta al Oviedo en «Mestalla» ( 6-1 ), el Barça triunfa 1-4 en Gijón, y el Atlético de Madrid aguanta el tirón (5-2 al Nàstic en el «Metropolitano»), mientras que el Sevilla se deshincha (cae 2-3 en «Nervion» ante el Real Madrid). Valencia es primero, segundo el Barça a un punto, y terceros los «colchoneros» a 2.. En la siguiente jornada, la que hace el número 22 de la competición, el Valencia gana 0-2 en «El Collao» al siempre animoso Alcoyano, el Barça aplasta al Sevilla en «Les Corts» ( 6-0 ), y los eternos rivales madrileños hacen tablas. El título parece ya un mano a mano entre valencianos y catalanes.

Jornada 23. Respiro del Valencia, que derrota por 3 a 1 al Nástic en «Mestalla», mientras que el Barça no pasa del empate ( 2 a 2 ) en el «Metropolitano». Dos puntos arriba los «Chés», con la perspectiva de recibir al Barça en la Ciudad del Turia en la penúltima jornada. Parecían claros favoritos para revalidar el título… Pero en la jornada 24 no pasan del empate en Madrid, frente a los merengues, mientras que el Barça golea al Español en «Les Corts»  y se sitúa a un solo punto. Y por fin, en la jornada número 25, disputada el 4 de abril de 1948, esto es lo que nos cuenta la estupenda  «Historia de la Liga» de Enrique y Nicolás Fuentes, publicada en 1969-70: «En Mestalla gran expectación por un partido que iba a decidir el título en la temporada que se estaba acabando. Una mala tarde de la defensa valenciana, en especial de su guardameta, facilitó la victoria del Barcelona y con ello las máximas, casi absolutas posibilidades, de lograr el triunfo final por parte de los azulgranas. Se adelantó Seguer para los catalanes en la primera parte, y luego empató Igoa, pero el segundo tiempo ya tuvo neto color blaugrana, con dos nuevos tantos obra de César y Badenes, ante el entusiasmo de miles de hinchas culés desplazados a Valencia». Así formaron ambos equipos, a las órdenes del árbitro señor Galende: por el Valencia, Ignacio Eizaguirre, Díaz, Juan Ramón, Pomar, Puchades, Asensi, Seguí, Rubio, Morera, Igoa y Epi, y por el Barça, Velasco, Elías, Curta, Gonzalvo III, Calvet, Gonzalvo II, Basora, Seguer, César, Badenes y Valle. Siete días más tarde, el  11 de abril de 1948, en la jornada 26 y última, el Barça remacha su éxito de la semana anterior venciendo con claridad al Athletic de Bilbao, 3 a 0 (Seguer, Badenes y Valle). Se proclama Campeón de Liga por tercera vez en su historia, con 37 puntos y 11 positivos. Había ganado 15 partidos, empatado 7 y perdido solamente 4, con 65 goles a favor y 31 en contra.

En la Copa del Generalísimo, sin embargo, no va a poder revalidar ese éxito, pues en la primera ronda en la que interviene, octavos de final, el Atlético de Madrid se muestra como un rival insuperable: 2-0 en el «Metropolitano» y 0 a 0 en la vuelta en «Les Corts». Cerrará la temporada brillantemente, no obstante,  conquistando el llamado «Torneo de Históricos», una competición que la Federación improvisó al ser rápidamente eliminados de la Copa Barcelona, Real Madrid y Athletic de Bilbao, disputándose en formato de liguilla a doble vuelta, y alzándose los blaugranas con el triunfo, al igual que hacen en La Coruña, llevándose  el trofeo «Teresa Herrera» al derrotar al Oporto por 2 a 1, con goles de Seguer y Noguera.

EnriqueFernandez03SEGUNDO ACTO: 1948-49

De cara a la temporada 48-49 estas van a ser las principales novedades que se producen en la plantilla azulgrana: causan baja Sans, Colino, Periche, Badenes, Rueda, Amorós, Escolá, Da Silva, Valle y tres futbolistas internacionales y muy importantes en el Barça de los años 40: Escolá, Bravo y Mariano Martín, minado este último por numerosas lesiones, mientras que son alta el guardameta Ramallets, tras su cesión al Valladolid, el defensa leonés Ricardo Rodríguez «Calo (hermano de César), los catalanes Cerveró, Virgós, Sagrera, Torra, y Serratusell,  y los argentinos  Nicolau y Marcos Aurelio, este ya avanzado el campeonato.. La Liga comienza el 12 de septiembre de 1948, y el Barça arranca con mucha fuerza ( 5 a 2 en «Les Corts» al Real Oviedo, con cuatro goles de César). Al domingo siguiente logra un gran triunfo en el nuevo estadio de «Chamartin» ante el Real Madrid, 1 a 2, y los azulgranas se convierten en líderes. Nueva goleada en la tercera cita liguera (5 a 1 al Coruña en la Ciudad Condal), y primer punto perdido en la cuarta (empate a dos en Tarragona), pero el Barça continúa en cabeza, aunque en la sexta fecha, al perder 1-0 en Sabadell, el Valencia le alcanza en la cabeza de la tabla, superándole al domingo siguiente, donde el Barça tan sólo consigue un empate en «Balaídos» frente al Celta ( 2-2 )

Recupera la primera posición en la octava jornada, tras vencer precisamente al Valencia en «Les Corts», en un encuentro trepidante en el que se pone 4 a 0 en el descanso (con «hat-trick» de Cesar), pero en la segunda mitad casi ve como los «Chés»  le empatan el partido que finaliza 4 a 3, después de otro «triple» del levantino Seguí. Pero en la novena jornada es derrotado 2 a 0 en el «Metropolitano», y el Atlético de Madrid le rebasa por un punto. Luego sería el Real Madrid  quien comandase la tabla durante varias jornadas de la 10 a la 14, siempre entre una gran igualdad, seguido por Atlético de Madrid, Barça y Valencia, hasta que en la fecha 15 los azulgranas derrotan nuevamente a los merengues, esta vez en «Les Corts» por 3 a 1, y son los colchoneros quienes se ponen en cabeza. Vuelve el Real Madrid a situarse arriba entre la 16 y la 18, pero en la 19 el Barça le iguala al ganar al Sabadell (1 a 4), y perder los blancos en Valladolid.

Siguen ambos conjuntos empatados en la jornada 20, con Atlético y Valencia ya distanciados a 4 puntos, pero se estrecha la cabeza al domingo siguiente, pues pierden ambos líderes, y la derrota catalana, precisamente en «Mestalla» ( 4-2 ), da nuevamente alas a los valencianistas, mientras que los rojiblancos se acercan también. Pero en la jornada 22 el Barça se pone de nuevo líder, aprovechando varios tropiezos (caen el Real Madrid en su propio feudo ante el Oviedo, y el Atlético Madrid sale goleado de «Les Corts», 4 a 0). Se aprieta de nuevo la clasificación en la jornada 23, pues el Barça pierde 2 a 0 en «San Mamés». El Valencia se sitúa a un punto, el Real Madrid a 2, y el Atlético a 3. En la jornada vigesimocuarta el Madrid vence en La Coruña ( 0 a 3 ), el Barça golea al Valladolid en «Les Corts» ( 6-0 ), y el Valencia aplasta al Athletic de Bibao en «Mestalla» (5 a 0), con lo que todo queda igual a falta sólo de dos encuentros.

El Barça tiene que visitar el siempre difícil terreno de «Nervión», pero allí va a superar claramente a los locales, pese al apretado 1 a 2 final. El Real Madrid, por su parte, saca adelante su compromiso ante el Nàstic de Tarragona, pero al hallarse a dos puntos del Barça, y con el «goal average» particular a favor de los catalanes, pierde ya todas sus opciones, al igual que el Atlético, a tres puntos. De modo que el único que podía arrebatarle el título al Barça era el Valencia. Si los de Enrique Fernández perdían el último partido ante su eterno rival ciudadano, el RCD. Español, en «Les Corts», y el Valencia lograba derrotar al Sevilla en «Mestalla», sería campeón, pues tenía un mejor registro que el Barça en sus dos confrontaciones entre ambos. Pero no se va a dar el caso.

Ambos equipos sacaron adelante su partido. El Valencia venció a los hispalenses  por 2 a 0, y aunque el Barça pasó por más apuros (se adelantaron los «pericos», pero luego dos tantos de Cesar le dieron la vuelta al marcador), finalmente pudo revalidar su título por primera vez (era su cuarto entorchado liguero). Tras 26 jornadas había obtenido 37 puntos y 11 positivos, sin perder un solo punto en «Les Corts», con 16 victorias, 5 empates y otras tantas derrotas, habiendo marcado 66 tantos, y encajado solamente 36. Además, César Rodríguez se proclamaba también máximo goleador del campeonato, con 28 dianas. La celebración, ante su propio público, no pudo ser más entusiasta, justo en puertas de conmemorar las Bodas de Oro de la entidad.

Esta temporada va a ser testigo también del primer gran triunfo internacional del Barça. Se disputa la primera edición de  la «Copa Latina», participando los campeones de Liga de España, Portugal, Francia e Italia, preludio de las competiciones internacionales que van a aparecer a mediados de la década siguiente (Copa de Europa y Copa de Ciudades en Feria). Los partidos se celebran en terrenos españoles, y el Barça se deshace primeramente del campeón galo, el Stade de Reims, venciéndole en «Les Corts» por 5 a 0, y consigue el trofeo al derrotar en la final, disputada en Madrid el 3 de julio de 1949, en el flamante e inconcluso  estadio de Chamartín, al Sporting de Lisboa por 2 a 1, con goles de Seguer y Basora   y la siguiente alineación: Velasco; Calvet, Curta, Calo; Gonzalvo III, Gonzalvo II; Basora, Seguer, Canal, César y Navarro II

Con anterioridad el Barça había conquistado también la Copa «Eva Duarte», lejano precedente de la actual «Supercopa de España», que enfrentaba al Campeón de Liga y al de Copa, al derrotar al Sevilla por 1 a 0 en Valencia, con un gol de César (19 de diciembre de 1948). No le va a ir tan bien, sin embargo, en la Copa del Generalísimo de 1949. Elimina a partido único al Girona ( 9 a 0 ), y luego al Granada (2 a 2 en la ciudad de La Alhambra y 5 a 2 en Barcelona), pero cae ante el Valencia, pues no consigue remontar el 3-1 adverso encajado en «Mestalla», al vencer únicamente por 3-2 en «Les Corts». No obstante, el balance final de la temporada es magnífico

TERCER ACTO Y TELÓN: 1949-50

La tercera temporada de Enrique Fernández al frente del Barça, la 1949-50, presenta las naturales novedades. En la lista de bajas figuran Quique, Noguera y Florencio, mientras que se incorporan Isal, Corró, los sudamericanos Prais y Salaberry – ambos compatriotas del técnico charrúa – , Matamala, el argentino Giménez,  y Areitio ( estos dos últimos, una vez iniciada la campaña ). La Liga da comienzo el 4 de septiembre de 1949, con mal pie. El Barça es derrotado por 3 a 1 en «San Mamés», pero a la semana siguiente consigue una goleada histórica sobre el Nástic de Tarragona en «Les Corts», 10 a 1. Sin embargo su irregularidad – que va a ser la tónica de toda la temporada – se pone una vez más de manifiesto al ser vapuleado en el nuevo «Chamartín» por el Real Madrid ( 6-1 ). En la cuarta jornada, no obstante, logra otro marcador asombroso, 7 a 0 sobre el Sevilla en la Ciudad Condal, para proseguir con sus altibajos cayendo en la quinta fecha en «Riazor» , ante el Coruña, con una derrota sin paliativos, 3 -0.

Pierde la   Copa «Eva Duarte»  ante el Valencia, vigente campeón copero, por un marcador estratosférico, 7 a 4, aunque muy pronto el club va a celebrar con brillantez sus Bodas de Oro. La Junta Directiva que preside Agustí Montal i Galobart le dará el mayor realce a la efeméride, y entre un aluvión de actos de tipo deportivo, cultural y social, programa un torneo triangular donde el Barça se enfrenta al Boldklubben de Copenhague danés y al Palmeiras de Sao Paulo brasileño y del que sale vencedor, entre vibrantes sardanas, emotivos homenajes y espectaculares sueltas de palomas. Pero una vez reanudado el campeonato liguero, la situación no mejora un ápice.

El Barça se mantendrá siempre alejado de la cabeza de la clasificación, en una temporada muy igualada y abierta, marcando muchos goles, pero también encajando bastantes. Y dos derrotas consecutivas ante el Real Madrid en «Les Corts» ( 2-3 ) y Sevilla en «Nervión» – 5 a 2 –  van a suponer,  tras la disputa de la jornada 17 (22 de enero de 1950), la dimisión de un Enrique Fernández que además estaba abiertamente enfrentado a varios miembros de la plantilla (en concreto, se hablaba de César y los hermanos Gonzalvo, y se especulaba con la posibilidad de que los jugadores le hubiesen hecho «la cama»). En ese momento el equipo era octavo, a 6 puntos del líder, el Real Madrid, con un negativo y un balance provisional de 8 victorias, 1 empate y 8 derrotas. Le va a sustituir un hombre de la casa, Ramón Lloréns, antiguo guardameta de los años 20 y primeros 30, y a la sazón responsable del equipo de Aficionados. Con él en el banquillo, el Barça acabará la Liga en quinta posición, con 29 puntos, a cuatro del campeón, el Atlético de Madrid.

El balance de Enrique Fernández como entrenador barcelonista se va a resumir  en un total de 81 partidos oficiales dirigidos, con 46 victorias, 15 empates y 20 derrotas, 211 goles a favor y 121 en contra. El tanto por ciento de partidos ganados va a ser del 56,79 %. No obstante, y pese al excelente bagaje deportivo ( 2 Ligas y una Copa Latina como principales conquistas ), la estancia de Fernández en el banquillo del Barça no fue precisamente un lecho de rosas. Tendrá enfrentamientos puntuales con algunos miembros relevantes de la plantilla – aparte de los ya mencionados, el más grave se producirá con el defensor Jaume Elías, quien tras chocar con él no volverá a ser alineado -, y sus relaciones con Samitier, secretario técnico del club, no van a ser precisamente idílicas, sino un claro motivo de fricción, especialmente en sus últimos meses como blaugrana, cuando va a tener que soportar además varias pañoladas en el estadio a causa de la mala marcha deportiva del equipo – el público nunca acaba de  comprender que no siempre se puede ganar – y abundantes críticas por parte de la prensa.

Una vez fuera del Barça, el buen técnico uruguayo regresará a su país para dirigir a Nacional, entre 1950 y 1952, pero al año siguiente volverá a España, para ocupar el banquillo de un Real Madrid que llevaba 20 años sin ganar la Liga. Claro que los blancos, tras rocambolescas vicisitudes, se van a hacer con los servicios de un jugador argentino de ralos cabellos rubios y vocación todoterreno, Alfredo Di Stefano, y con él omnipresente sobre el campo, Enrique Fernández se apuntará su tercera Liga española, en la temporada 53-54, rompiendo así con la larguísima sequía merengue en el Torneo de la Regularidad.

No obstante abandonará la entidad presidida por Santiago Bernabéu a mediados del curso siguiente, concretamente tras la jornada 14 y con el equipo situado como líder. Rescinde su contrato de mutuo acuerdo con el club, y el militar cordobés José Villalonga, futuro seleccionador español, toma las riendas del equipo blanco, volviendo a revalidar el título. Fernández dirigirá con posterioridad al Colo-Colo chileno ( con el cual vuelve a ganar un campeonato liguero ), al Sporting de Lisboa, al Real Betis Balompié ( en la campaña 59-60, hasta su cese tras la décima jornada, con los verdiblancos en zona de promoción, siendo sustituido por Sabino Barinaga), a Gimnasia y Esgrima de La Plata – en dos períodos diferentes -, al River Plate bonaerense, al Palestino chileno, y a la Selección de Uruguay entre 1967 y 1969. Va a fallecer en la misma ciudad que le vió nacer, Montevideo, el 6 de octubre de 1985, a los 73 años de edad, dejando tras de sí el recuerdo de un excelente profesional, tanto dentro como fuera del terreno de juego, aunque en una plaza tan difícil como siempre ha sido Barcelona le tocase también recibir críticas, no siempre del todo justificadas.




El Lleida intenta fichar a Carles Rexach y las primas del presidente Vilaltella.

A finales de la temporada 1966-67 el Lleida (entonces UD Lérida) intenta el fichaje del delantero del Barça Carles Rexach.

En el club catalán están desesperados. A falta de solo 7 jornadas para el final de la liga del Grupo Sur de la Segunda división, el Lleida es el penúltimo clasificado, en zona de descenso directo, con 14 puntos, a uno de distancia del colista, que es el Condal, filial del FC Barcelona.

El Lleida solo ha sumado uno de los últimos 10 puntos posibles y viene de ser goleado en el campo del Constancia (3-0), que es el equipo que le precede en la clasificación y que también lucha para evitar el descenso.

Es el equipo menos goleador del grup (17 goles a favor) y uno de los más goleados (34). Las cosas no pintan nada bien en la segunda temporada consecutiva del Lleida en Segunda división.

El presidente del club, Ramon Vilaltella, no quiere ni oír hablar de la palabra descenso y pide a sus asesores que hagan lo que sea necesario para evitarlo.

Una de las opciones que contemplan es reforzar el equipo con un jugador de calidad contrastada. Es entonces cuando deciden consultar al Barça si existe la posibilidad de obtener la cesión del delantero Carles Rexach (Barcelona, 13-01-1947), que entonces tiene 20 años recién cumplidos y no dispone de minutos en el primer equipo del Barça, con el que había debutado el año 1965, con 18 años, en la Copa del Generalísimo.

El entrenador azulgrana de la temporada 1966-67, Roque Olsen, no cuenta con él para los partidos oficiales.

Carles Rexach en sus inicios con el FC Barcelona.

Carles Rexach en sus inicios con el FC Barcelona.

La temporada anterior, la 1965-66, Rexach le había marcado un gol al Lleida jugando con el Condal. En el Barça desde categoría infantil, es un extremo ambidiestro muy técnico y con un regate sorprendente, con buena visión del juego y magnífico chutador de faltas y penaltys.

Siguiendo los consejos de sus asesores, Ramon Vilaltella contacta con su homólogo en el Barça, el presidente Enric Llaudet, para solicitarle la cesión de esta perla de la cantera azulgrana.

Desde el primer momento Llaudet se muestra muy receptivo con la petición leridana y les dice que desde el Barça no pondrán ningún impedimento y que no pedirán cantidad económica alguna por la cesión del jugador. «Así no podréis decir que el Barça no ayuda al Lleida», les repite constantemente. El único obstáculo que debe superar el Lleida es convencer al jugador de bajar de categoría y jugar los 7 últimos partidos de liga con los leridanos.

Una vez hecha su gestión, Ramon Vilaltella deja el resto de la operación en manos de los directivos Jesús Figueres, Ramon París y Francesc Huguet, que son los que negocian directamente con el jugador.

Con el coche de Francesc Huguet, los tres de desplazan al domicilio de Rexach, en la zona de Pedralbes de Barcelona, y se reunen con el jugador y con su padre, que es el que lleva todas las negociaciones. Su padre, también de nombre Carles, se dedica al comercio y se destaca como un duro negociador. El Lleida le acaba ofreciendo 350.000 pesetas, más el sueldo, por los 7 partidos que quedan de liga. Una pequeña fortuna en aquella época. A pesar de las reticencias iniciales y tras una reunión maratoniana, el padre y el hijo acaban aceptando la oferta leridana.

Con la conformidad de los Rexach, los tres directivos del Lleida regresan a la capital leridana con la satisfacción por el trabajo bien hecho y convencidos de que harán feliz a Vilaltella: han conseguido la cesión de una de las estrellas emergentes del Barça, que puede ser un revulsivo para un Lleida que busca desesperadamente la permanencia.

Pero los tres directivos se llevan una sorpresa monumental cuando el presidente del club leridano les comenta que, tras todo el trabajo realizado, desestima la incorporación de Rexach.

Ramon Vilaltella les dice claramente que, tras reflexionarlo, prefiere invertir las 350.000 pesetas ofrecidas a Rexach en las primas necesarias para conseguir la permanencia y pontifica: «Lo Vilaltella no baixa («Vilaltella no baja»). Y lo acaba consiguiendo.

Ramon Vilaltella (Penelles, 19-02-1899), conocido respetuosamente como Don Ramon, es entonces un acaudalado empresario leridano que había hecho su fortuna con la venta de estropajos y flores artificiales.

Ramon Vilaltella, presidente del Lleida (1962-67).

Ramon Vilaltella, presidente del Lleida (1962-67).

En los 7 últimos partidos de liga, el Lleida es capaz de sumar 10 de los 14 puntos posibles (con 3 victorias, 4 empates y ninguna derrota) y consolida la permanencia en la última jornada de liga, con un empate a nada (0-0) en el campo del Mallorca. En este partido al Lleida solo le hace falta sumar 1 punto para evitar cualquier problema. Y es lo que consigue. Con este equipo: Patiño; Rori, Sabaté, Pantaleón; Iguarán, Forteza; Vallejo, Juanín, Cifre, Ferrando y Barberà.

La expedición del Lleida tras obtener la permanencia en Mallorca.

La expedición del Lleida tras obtener la permanencia en Mallorca.

Por el camino, el Lleida suma una victoria «sospechosa» en el campo del Europa (1-3) en la 26a jornada de liga. Se le conoce com el partido del «tongo», que es lo que chilla el público que aquel día está en el campo de la calle Sardenya. El Lleida se adelanta en el marcador con un gol de Barberà, en el minuto 25, pero el centrocampista local José rompe el «guión» previsto, justo antes del descanso, con un disparo lejano que sorprende tanto a su autor como al portero del Lleida, Patiño. Pero en 2 minutos de la segunda parte (49 y 50) Vallejo y Cifre establecen el 1 a 3 definitivo en el marcador.

En los 7 últimos partidos de liga, el Lleida gana en el Camp d’Esports al Ceuta (3-0) y al Algeciras (2-0) y en el campo del Europa (1-3) y empata, en casa, contra el Málaga (1-1) y el Cádiz (1-1) y en los campos del Levante (3-3) y del Mallorca (0-0).

Equipo del Lleida que derrotó al Algeciras (2-0): Patiño, Castellví, Forteza, Sabaté, Iguarán y Pantaleón. Vallejo, Juanín, Cifre, Ferrando y Barberà.

Equipo del Lleida que derrotó al Algeciras (2-0): Patiño, Castellví, Forteza, Sabaté, Iguarán y Pantaleón. Vallejo, Juanín, Cifre, Ferrando y Barberà.

La «inversión» de Ramon Vilaltella resulta satisfactoria porque el equipo consigue la permanencia y no se echa en falta la no llegada de Carles Rexach.

Aquella temporada el Lleida tiene oficialmente un presupuesto de 4,5 millones de pesetas.

El Lleida acaba en el duodécimo lugar de la clasificación, con 24 puntos, los mismos que tiene el primer equipo que promociona para no bajar, el Atlético Ceuta, pero al que supera en el gol average particular. Solo queda 2 puntos por encima del descenso directo.

Finalmente, los equipos que descienden directamente son el Algeciras y el Condal y promocionan el Constancia de Inca y el Atlético Ceuta, que consiguen la permanencia.

Una vez confirmada la salvación del equipo, el entrenador Rosendo Hernández, que había sustituido en el cargo a Josep Seguer en la 14a jornada de liga, pide al presidente la prima de 100.000 pesetas que tiene estipulada en su contrato por mantener al equipo en Segunda.

Ramon Vilaltella le recrimina que le haga esta petición, conscientes como son todos de la «inversión en primas» que le ha costado la permanencia al presidente, más que por los méritos deportivos del técnico canario.

Vilaltella le recrimina que tiene mucha cara de pedirle aquella prima «porque los partidos los he ganado yo».

Rosendo Hernández, sin inmutarse, le amenaza de explicar todos los tejemanejes a los medios de comunicación y Vilaltella acaba pagando también esta prima.

El técnico Rosendo Hernández en el Camp d'Esports de Lleida.

El técnico Rosendo Hernández en el Camp d’Esports de Lleida.

Al final de la temporada 1966-67 Ramon Vilaltella abandona definitivamente la presidencia del Lleida, después de ocuparla durante 5 temporadas y de invertir en el club mucho dinero a fondo perdido. Pero, tal como era su propósito, lo deja en Segunda división.

Lo que es evidente es que los asesores de Vilaltella no tuvieron mal ojo en aconsejarle el fichaje de Carles Rexach. La temporada siguiente, la 1967-68, se consolida en el primer equipo del Barça y es una de las revelaciones. En total, estuvo 16 temporadas en el primer equipo azulgrana, con el que jugó 449 partidos oficiales. Ganó 1 liga, 4 Copas de España, 1 Recopa y 1 Copa de Ferias. La temporada 1970-71 fue el máximo goleador de la liga española, con 17 goles, empatado con el delantero del Atlético de Madrid Gárate. «Charly» Rexach, «el noi de Pedralbes», fue 15 veces internacional con la selección española, con la que debutó en el año 1969.




La mirada de Belausteguigoitia.

Mirar el pasado de un hombre extinto que sólo veía su propio presente es una de las sensaciones más intensas que un relator en video puede sentir. Hay que hurgar, hay que conectarse con el personaje a través de múltiples señales. Así nos ocurrió a la historiadora Zyanya Salcedo y a mi cuando entramos a la casa de Doña Nekane, hija menor del León de Amberes, José María Belausteguigoitia.

De inmediato encuentras esa huella que dejan los personajes de esta envergadura. Las fotos, los objetos, y la mirada. Sí, en esa mirada que él mismo pintó en un autorretrato encuentras el nexo con el pasado y con su personalidad congruente. Ni su propia hija, mucho menos nosotros podíamos hablar con plena certeza sobre el fubolista y su mito. Sólo la hija podía dar pincelazos de un perfil muy íntimo en donde el futbol iba y venía. Mientras el retrato iba mostrando a un gran hombre, íntegro y recto, un atleta natural, un ferviente creyente, un nacionalista vasco y perseguido de un régimen intolerante que lo hizo huir para establecerse en México. Belauste nunca utilizó la fama ni el mito del futbolista en su nuevo hogar, mantuvo un bajísimo perfil en el mundillo del futbol mexicano. Curiosamente, doña Nekane se hizo esposa de un futbolista mexicano, el arquitecto Héctor Ortiz, campeón con el Zacatepec y mundialista en 1950.

Hicimos hablar a la hija, quien con alegría plena nos llevó por los rincones de su casa. Ahí encontramos la esencia de  nuestro personaje y así lo presentamos.

https://www.youtube.com/watch?v=6kJZ07jUfx8




Artistas sin balón

Garchitorena, transformado en Juan Torena, posa como galán para el fotógrafo de Fox Films.

Garchitorena, transformado en Juan Torena, posa como galán para el fotógrafo de Fox Films.

Cualesquiera que sean las razones, y pese a su enorme arraigo social, el fútbol no ha recibido tanta atención desde nuestro cine como los toros, por ejemplo. Lejos de nuestras fronteras ocurre otro tanto si comparamos el metraje de celuloide dedicado al fútbol y al boxeo. Será, quizás, por el efecto dramático de jugarse la vida entre peinetas, claveles y música, en pleno albero achicharrado de sol. Por esas luces y sombras tan pegadas al cuadrilátero, donde una caída puede significar no la pérdida del combate, sino un punto de arranque hacia el despeñadero. Tratamiento injusto, a mi entender, el dedicado al fútbol desde el cine u otras muchas manifestaciones artísticas. ¿Dónde está, por simplificar, el “Young Sánchez” que bordase Ignacio Aldecoa, orientado al balón de cuero y sus juguetes rotos?. ¿Cómo explicar tanto empeño de nuestros literatos, forofos confesos muchos de ellos, en dar la espalda al césped y el aroma a linimento?. Desde luego no será por falta de temas, pues cabría bucear entre ídolos caídos y ambiciones frustradas, corruptelas, tejemanejes políticos, mafias… Hoy simplemente toca mirar hacia las pantallas de cine. Y sobre ellas apenas si se han proyectado unas hagiografías y varias comedias algo bufas, al estilo de “El fenómeno” y “Las Ibéricas”, o carentes de profundidad, como “Los económicamente débiles”. Puestos a buscar excepciones nos toparíamos, quizás, con “Once pares de botas” y “Volver a vivir”, esta última coproducción hispanoitaliana de Mario Camus. Pese a ello, hubo un puñado de futbolistas, de gente del balón, que por distintos motivos conocieron platós o se subieron al escenario. Son los que con todo derecho podríamos considerar artistas sin balón.

El primero en orden cronológico fue Garchitorena, protagonista involuntario de un sonoro escándalo allá por 1916.

Juan Torena se movió sobre todo entre lo que pudiéramos denominar cine latino y el género de aventuras, por más que en el afiche de “Capitán Calamity” no incluyeran su nombre.

Juan Torena se movió sobre todo entre lo que pudiéramos denominar cine latino y el género de aventuras, por más que en el afiche de “Capitán Calamity” no incluyeran su nombre.

Tocaba a su fin la temporada 1915-16 cuando el Barcelona decidió hacerle un hueco en sus filas, inscribiéndolo como español. Nada sucedió en los 2 partidos disputados aquella campaña, pero durante la inmediata, el R.C.D. Español destapó lo que ya entonces fue calificado por la prensa como “Caso Garchitorena”. El muchacho era argentino, según se dijo más tarde, y la documentación con que su club le hizo parecer español, tan falsa como un duro de plomo. Puesto que el Campeonato de Cataluña estaba vedado a los extranjeros y Garchitorena había disputado varios partidos, la Federación determinó repetir aquellos encuentros. Los azulgrana se negaron categóricamente y así nació todo un señor escándalo.

Hoy, gracias a Fernando Arrechea, sabemos que Juan Garchitorena nada tenía de argentino, sino que nació en Filipinas meses antes de perderse nuestro imperio colonial, y que su padre era filipino con ascendencia vasca. Probablemente nunca conoceremos cómo desde la entidad “culé” no arreglaron aquellos papeles. Si a su ascendencia vasca se añadía un nacimiento bajo pabellón español, parece lógico pensar en soluciones relativamente sencillas. Pero algo falló, sin duda, o la inobservancia legal estaba entonces tan extendida como para que nadie tomara en serio la infracción. Y el muchacho, bien fuese porque resultaba más fácil castigar al futbolista que a toda una entidad, se encontró sin posibilidad de jugar partidos oficiales durante un buen tiempo, hasta que en mayo de 1918 la Federación Española autorizase su inscripción para el Campeonato de España. Disputó, eso sí, un buen número de choques amistosos, registrándose únicamente 3 apariciones en la campaña 1918-19, es decir la del perdón.

Si futbolísticicamente aportó poco, pese a la calidad con que al decir de los críticos se adornaba, regalaría un maletón de anécdotas. Moderado bebedor de whisky cuando los destilados de malta eran cosa de snobs, incluso en el campo procuraba lucir como un pincel, consciente de que su estampa solía desatar suspiros. En cierta ocasión, durante la disputa de un partido en el embarrado campo del España, situado detrás del actual Hospital Clínico barcelonés, renunció a rematar de cabeza una jugada muy clara, por no ensuciarse el cabello. Con las damas era un artistazo. Sabía embobarlas gracias a sus ademanes suaves, a su forma de bailar y a media docena de poses perfectamente ensayadas. Su sitio, entre una cosa y otra, más parecía hallarse en los salones de la alta sociedad que en cualquier irregular terreno de juego. Por eso nadie se sorprendió demasiado cuando dejó Barcelona para probar suerte en el Hollywood del primer celuloide. Allí hizo carrera artística como galán latino, con el nombre de Juan Torena, y sobre todo triunfaría en plan play-boy.  Tuvo algún papel en el cine mudo, gracias al entusiasta apoyo de Mary Pickord, estrella superlativa antes del sonoro, y posteriormente participaría, junto a otros muchos actores cubanos, mexicanos y hasta españoles, en versiones a nuestro idioma de varios filmes. Entre sus 42 películas proliferan especialmente las de serie B, y hasta C, con títulos que difícilmente engañan, como “Festival en México”, “Mexicana” o “Mascarada en México”, incursiones aventureras, tipo “El capitán Calamity” o “El capitán Tormenta”, almíbar a raudales en “Sombras habaneras” (1929) y “Astucia de mujer” (1953), y hasta alguna intervención en los seriales de Hopalong Cassidy, un cow-boy para adolescentes y niños con todas las características del tebeo. La cinta que más repercusión tuvo por nuestros pagos sería “Guerrilleros de Filipinas” (1950), donde encarnaba a un heroico resistente, cuyo doblaje al español corrió a cargo de Víctor Valverde.

Cuando “Guerrilleros de Filipinas” se estrenó en España, apenas nadie pudo asociar a Juan Torena con el antiguo jugador azulgrana.

Cuando “Guerrilleros de Filipinas” se estrenó en España, apenas nadie pudo asociar a Juan Torena con el antiguo jugador azulgrana.

Gracias al testimonio de algunos españoles en aquel Hollywood del “star-sistem” sabemos de su fácil trato y simpatía, así como de la naturalidad con que sabía hacerse querer por las mujeres. Fruto de esas virtudes cabe asegurar triunfó más fuera de las cámaras que bajo los focos, llegando a relacionarse sentimentalmente con la gran estrella Myrna Loy. Tal vez a causa de tanto ajetreo amoroso, se casó ya talludito, durante los años 50, con la antigua y ya retirada actriz Natalie Moornead, quien por cierto doblaba su filmografía. Falleció en California y allí reposan sus restos, sin que nadie en los Estados Unidos sepa apenas nada de su pasado en el F. C. Barcelona.

No fue, sin embargo, el único artista sin balón del fútbol más rancio. Y curiosamente también hemos de seguir rastros por el ámbito catalán. Se llamó Félix de Pomés i Soler (Barcelona 5-II-1889 – 17-VII-1969). Un todoterreno en sus vertientes deportiva y cinematográfica.

Félix de Pomés jugó al fútbol antes de popularizarse los cromos de futbolistas. Sí salió, en cambio, el los de actores, demandados especialmente por las niñas.

Félix de Pomés jugó al fútbol antes de popularizarse los cromos de futbolistas. Sí salió, en cambio, el los de actores, demandados especialmente por las niñas.

Aristócrata de cuna, se inició bajo los tres palos, gracias a su 1,84, estatura por demás sobresaliente hace 100 años. Sin embargo en el Universitary aparecería ya ocupando su clásica posición de interior durante el periodo 1910-11. La temporada correspondiente a 1911 la disputó con el Español, para volver al Universitary en 1911-12 y acompañar a buena parte de sus antiguos camaradas en su viaje al efímero Casual, entidad surgida de una escisión en el seno “perico”. De ahí saltaría al Barcelona (1913-14), para acabar colgando las botas en el Español (1914-16) cuando remansaron las turbulencias subsiguientes a la escisión. A partir de ahí se dedicó de lleno a la esgrima, proclamándose campeón de Cataluña y llegando a participar en los Juegos Olímpicos de París (1924) y Ámsterdam (1928), en las especialidades de florete y espada. Antes, mientras rompía sus primeras botas sacudiendo puntapiés a balones duros como la piedra, había hecho pintos en el cuadrilátero, si bien tuvo el seso de dejarlo tras encajar unos cuantos guantazos. Dibujante nada despreciable, a medida que sus facultades físicas fueron mermando comenzó a volcarse en el mundo del cine, primero como actor y más adelante compaginando la interpretación con trabajos de guionista y director. Hasta 74 títulos hallamos en su filmografía, y no sólo encuadrados en el precario y patriotero cine nacional de posguerra, sino correspondientes a producciones rodadas en Alemania, versiones norteamericanas al castellano y filmes de la Paramount, estudios donde por cierto llegó a estar en nómina hasta nuestra Guerra Civil. Dirigiría su primera película en 1941 -“La madre guapa”- con intervención de su hija Isabel, intérprete de renombre desde finales de dicho decenio hasta la conclusión de los 50. Su recuerdo quedaría incompleto sin citarlo como primer director de doblaje en nuestro suelo, allá por los años 30.

En “La Torre de los Siete Jorobados”, exótica perla de nuestro cine, De Pomés lucía una espléndida caracterización.

En “La Torre de los Siete Jorobados”, exótica perla de nuestro cine, De Pomés lucía una espléndida caracterización.

Entre sus muchos trabajos cabría citar “Alta traición” (1929), “La fiesta del diablo” (1931), “Los nietos de los celtas” (1933), “Doña Francisquita” (1934), “Rataplán” (1935) y “Aurora de esperanza” (1936), antes de que nuestros campos, calles y cunetas se tiñeran de sangre. Y aún siguió rodando durante los tres años de absurda barbarie, puesto que figura en los repartos de “Nuevos ideales”, “Liberación” y “Hombres contra hombres” (las tres de 1937), “Las cinco advertencias de Satanás” (1938) y “El deber”, o “Usted tiene ojos de mujer fatal” (1939). Tras la victoria franquista intervendría, entre otras muchas, en “La Torre de los 7 Jorobados” (1944), curiosísima cinta a caballo entre el terror y lo sobrenatural, por demás sorprendente en el paupérrimo panorama del cine autárquico, donde además volvía a compartir títulos de crédito con su hija. La siguieron “¡Culpable!” (1945), “Noche sin cielo” (1947), “Juan de Serrallonga” (1948), “Parsifal” (1951), “La otra vida del capitán Contreras” (1954), “El aventurero”  y “La rana verde” (ambas 1957), “La vida por delante” y “Aquellos tiempos del cuplé” (1958), “La casa de la Troya” (1959) o “Las hijas del Cid” (1962). Intervino igualmente en cintas que hoy, por sus altas dosis de heroísmo maniqueo y trasnochado, quizás sólo resulten digeribles para el aficionado al revisionismo histórico o la arqueología de un régimen en su apogeo: “Murió hace 15 años” (1954) y “Diez fusiles esperan” (1958) ésta ambientada en las Guerras Carlistas. También, como es lógico, estuvo presente en el cinematográfico desembarco norteamericano de finales de los 50 y primeros 60, participando como secundario en “Orgullo y pasión” (1957), “Salomón y la reina de Saba (1959) o “Rey de Reyes” (1961), donde encarnaba a José de Arimatea. Y por supuesto, conectando nuevamente fútbol y cine, en “Once pares de botas”, título que exigirá punto y aparte.

Programa publicitario de mano sobre un film dirigido por Félix de Pomés

Programa publicitario de mano sobre un film dirigido por Félix de Pomés

Su hija Isabel (Barcelona 10-IV-1924 – 31-V-2007), a la que ya se ha aludido, estrella harto reconocible en el blanco y negro de los 40 y 50 por su participación en filmes de gran éxito, llegó a rodar 44 películas.

Para encontrar a los siguientes fubolistas-actores ya debemos atisbar en nuestra posguerra. Y uno de los más contumaces en el cine posbélico no sería otro que Jacinto Fernández de Quincoces López de Arbina (Baracaldo, Vizcaya, 17-VII-1905 – Valencia 10-V-1997), el gran Quincoces del pañuelo anudado a la cabeza, internacional en 25 ocasiones y componente, junto a Ricardo Zamora y Ciriaco Errasti, de un terceto defensivo mítico. Ingresó en el Deportivo Alavés a los 18 años, después de haberse forjado en los modestos clubes baracaldeses Giralda y San Antonio. Su garra y pundonor, unidos a una calidad técnica muy superior a lo demandado por entonces a los defensas, le llevaron a figurar entre los mejores zagueros de Europa, aunque desde ciertos ámbitos se le achacara excesiva nobleza. En 1931 fue traspasado al Real Madrid, con su compañero Ciriaco y el atacante Olivares, a cambio de 60.000 ptas., para permanecer entre los blancos hasta 1942, interviniendo en 132 partidos, alzándose con dos campeonatos de Liga y otros dos de Copa.

El húngaro Plattko tuvo su muy conocida oda, gracias al impacto que causase en Rafael Alberti durante la final a triple partido disputada en Santander. Pero no fue el único, puesto que Quincoces también gozó de otra, manuscrita por José García Nieto con ocasión de un memorable partido de Copa contra el Barcelona en 1936, donde los “merengues” lucharon en inferioridad por las lesiones de Luis Regueiro y Souto.

“ Yo no canto, Jacinto, tu azarosa

vida-valla que todo lo detenía,

ni canto tu entrada impetuosa

que a todo el balón al sol vencía”

Quincoces, internacional con 3 películas y honores de papel impreso en “Campeones”, reservados sólo a estrellas de tronío.

Quincoces, internacional con 3 películas y honores de papel impreso en “Campeones”, reservados sólo a estrellas de tronío.

Alguien tan popular no pasó desapercibido a los productores de cine, y por tal motivo protagonizó tres películas, teniendo, al parecer, propuestas para actuar de galán en otras más. Pese a ello, consciente, quizás, de que sabría moverse mucho mejor entre el césped recién cortado y los despachos del fútbol, continuó ligado al balón como entrenador del Zaragoza, Real Madrid, Valencia y Atlético de Madrid, así como secretario técnico “merengue” y seleccionador nacional en dos únicos partidos. Afincado en Valencia, más adelante tuvo negocios inmobiliarios, fue directivo en el club más representativo de esa ciudad, así como presidente del Mestalla y de la Federación Valenciana de Pelota.

Contemporáneo de Quincoces y compañero de reparto en “Campeones” (1942), junto a Ricardo Zamora, los también futbolistas Mesa, Ramón Polo, y el entonces joven galán Carlos Muñoz,  Guillermo Gorostiza Paredes (Santurce, Vizcaya 12-II-1909) “Bala Roja” por el apodo que le adjudicase el periodista “Rienzi”, podría pasar con todo merecimiento como prototipo de juguete roto.

Hijo de un médico notable que llegó a presidir el Colegio Vizcaíno, fue internacional en 19 ocasiones, entre 1930 y 1941, campeón de Copa en 5 oportunidades y de Liga nada menos que 6 veces. Eficacísimo en el campo, donde pocos defensas lograban sujetarlo, aún resultaba más difícil tirarle de las riendas cuando vestía de paisano. Hartos de su indisciplina, la directiva del Athletic, entendiendo además que su puesto estaba bien guardado por el neófito Agustín Gaínza, decidió traspasarlo al Valencia, a cambio de 55.000 ptas. Un capitalazo en tiempos de hambre y necesidad extrema, máxime cuando los mandamases de nuestro fútbol acababan de cacarear su intención de dar carpetazo a los desmanes económicos del profesionalismo. Con la camiseta “ché” anotó el gol 500 en el Campeonato de Liga y mantuvo muy buenos registros anotadores, a excepción del ejercicio 1942-43. Todo ello por más que para entonces fuese un hombre alcoholizado, al que ni su esposa y dos hijos pequeños lograban hacer entrar en razón. Si bien machaconamente se le da por retirado tras la campaña 1950-51, a los 42 años y en el Juvencia de Trubia asturiano, luego de algunos periodos en blanco, lo cierto es que llegó al club cascarillero mediado el campeonato 1947-48, según queda constancia en “La Voz de Asturias” del jueves 1 de enero de 1948: A Gorostiza acompañaban en su incorporación otros dos futbolistas procedentes del Real Oviedo; el interior Soberón y el defensa Paquito, sin nada que ver este último con el futuro centrocampista internacional del Real Oviedo y Valencia C. F. de idéntico nombre deportivo, años después igualmente jugador trubieco.

Grostiza, “Bala Roja” y triste “bala perdida”. Del todo a la nada absoluta en apenas 10 años, con breve parada y fonda en los platós cinematográficos.

Grostiza, “Bala Roja” y triste “bala perdida”. Del todo a la nada absoluta en apenas 10 años, con breve parada y fonda en los platós cinematográficos.

Intervino en “Campeones”, como queda dicho, haciendo un poco de sí mismo; de jugador veterano, alegre y empeñado en vivir al día. Aquella película, convengámoslo, fue ante todo un ejercicio oportunista, sin otras miras que la taquilla, circunstancia puesta de relieve desde su lanzamiento comercial. Así, por ejemplo, no tuvo como el resto de las cintas estrenadas durante los 40 un cartel que la publicitase, sino 7 diferentes como mínimo. Uno con la efigie de cada estrella del cuero: Zamora, Quincoces, Gorostiza, Polo y Mesa. Otro con el rostro del actor Carlos Muñoz, probablemente para que no se sintiese un cero a la izquierda en el reparto. Y uno, al menos, común y corriente, más de película, para entendernos. Aquella fue la primera ocasión que nuestro cine aplicaba conceptos de eso que más adelante llamaríamos marketing.

 Derrochador, aunque de enorme bondad, incapaz de abrirse camino fuera del fútbol, tras colgar las botas el otrora extremo se convirtió en sombra triste de sí mismo. Los domingos por la mañana solía vérsele merodeando por los hoteles donde se hospedaban quienes rendían visita a San Mamés, tratando de encontrar entre técnicos y directivos algún conocido a quien aplicar el eterno arte del sablazo. Fue entonces cuando Summers volvió a convertirlo en personaje de celuloide, filmándolo para su documental “Juguetes Rotos”. Allí, avejentado y enfermo, perdido el último átomo de dignidad, el campeón de antaño mendigaba alguna ayuda para continuar viviendo.

Fallecería indigente, acogido en el sanatorio antituberculoso de Santa Marina, próximo a Bilbao, el 24 de agosto de 1966. Tenía 57 años y, lo que son las cosas, ni siquiera obtuvo esa última vanidad de las buenas necrológicas. La tarde anterior había muerto empitonado un banderillero en la plaza de Vista Alegre, durante las Corridas Generales bilbaínas. “El Correo Español”, “La Gaceta” y “Hierro”, los tres diarios locales, recogieron con todo alarde el suceso taurino. Sólo José María Unibaso “Joma”, antiguo futbolista bastante dado al autobombo, exjefe de la policía municipal y periodista deportivo de referencia en “La Gaceta”, por más que su penosa redacción precisara siempre de correctores, obtuvo un hueco desde el que dedicarle quince sentidas líneas laudatorias.

“Si es aficionado al fútbol le emocionará como un penalti; si no lo es, le divertirá como la mejor película”. Ese fue el slogan publicitario de “Once pares de botas”, cuyo lanzamiento no escatimó medios, pese a lo apretado de la época.

“Si es aficionado al fútbol le emocionará como un penalti; si no lo es, le divertirá como la mejor película”. Ese fue el slogan publicitario de “Once pares de botas”, cuyo lanzamiento no escatimó medios, pese a lo apretado de la época.

Artistas10También conoció el cine desde dentro Emilio Aldecoa Gomez (Zorroza, Vizcaya, 30-XI-1922), delantero elegante y serio, forjado como futbolista en Inglaterra, país al que como otros muchos niños vascos fuese enviado durante la Guerra Civil Española. El primer futbolista español en disputar partidos de la 1ª División británica. Tras pasar por el English Electric, de Stafford, Coventry, Wolwerhampton, At Bilbao, Real Valladolid, Barcelona y Gijón, en 1953 creyó llegado el momento de colgar las botas. Fue, en realidad, el más británico de los varios jugadores que como “niños de la guerra” se forjaron en Inglaterra, y no sólo porque se casase con una inglesa o ejerciera como segundo entrenador durante 6 temporadas en el Birmingham City. Internacional absoluto en 1948 contra la República de Irlanda, en partido incompleto, entrenó a la Gimnástica de Tarragona  durante parte del ejercicio 1953-54, con 12 victorias, 2 empates y 12 derrotas; al Gerona las campañas 1955-56, 1959-60, 1967-68, 1974-75 y 1975-76; Recreativo Granada 1969-70 y la primera mitad del ejercicio 1970-71; Olot 1973-74; Caudal y Valladolid, a éste durante la temporada 1966-67. En el Gerona hubo de saltar al campo como jugador cuando era al mismo tiempo entrenador, ante el escaso número de efectivos o la nula competitividad de su plantilla. Y no lo hizo sólo una vez, sino 5 en la temporada 1955-56, marcando un gol, y nada menos que 10, o sea un tercio del Campeonato, 4 años después. Y justo cuando iniciaba su andadura en los banquillos intervino en la película “Once pares de botas” (1954), dirigida por Rovira Veleta y coprotagonizada por los también futbolistas Antonio Ramallets y Francisco Marcet, junto a los actores José Suárez,  Carmen Pardo, Javier Armet, Elisa Montes, José Isbert, Manolo Morán y Mary Santpere. En esa cinta hacía de entrenador metódico y estudioso, características que habrían de adornarle durante su andadura real por los banquillos. Afincado definitivamente en la Costa Brava, falleció en Lloret de Mar el 4 de setiembre de 1999.

Aldecoa tuvo ocasión de verse en la gran pantalla, y no sólo fugazmente en la sección deportiva del “Nodo”.

Aldecoa tuvo ocasión de verse en la gran pantalla, y no sólo fugazmente en la sección deportiva del “Nodo”.

Como quiera que “Once pares de botas” no resultase una mala inversión, pese a que José Suárez chirriase bastante en su papel de estrella balompédica, durante los años inmediatos se reincidió en el tema, aunque con un curioso matiz. Ya no se buscaban temáticas más o menos próximas al mundo del balón, sino aprovechar sin ambages la popularidad de Kubala y Di Stéfano, los dos ídolos del momento. Curiosamente, pilares respectivos del Barcelona y Real Madrid, conforme exigiría el más elemental principio de equidistancia.

Cinematográficamente, ambos filmes aportaron bien poco. No lo buscaban, en realidad. Tanto sus guionistas como los directores, Arturo Ruiz Castillo en “Los ases buscan la paz” (1955) y Javier Setó en “Saeta Rubia” (1956), se limitaron a pergeñar sendas hagiografías predestinadas al éxito en taquilla. Y en ambas, claro, se huía de cuanto pudiera considerarse espinoso desde la perspectiva política o deportiva.

Ladislao Kubala Stecz (Budapest, 10-VI-1927 – Barcelona 7-V-2002,  había jugado en el Ganz, Ferencvaros y Vasas de Budapest, hasta que el 25 de enero de 1948 se viera obligado a huir precipitadamente del Budapest invadido por tropas rusas. Desde su primer exilio en la franja austríaca administrada por los norteamericanos, tuvo conocimiento de que la Federación Húngara acababa de descalificarlo a perpetuidad, bajo acusación de estafar al Vasas. Pasó entonces a Italia, apalabrando su fichaje por el Pro-Patria y Libertad de Busto Arsizio, percibiendo 8.500 dólares más un sueldo mensual de 70.000 liras. No pudo disputar ningún partido oficial con su nuevo club, porque la Federación Húngara continuó mostrándose inflexible y la italiana tampoco puso mucho empeño para solucionar el problema. Escaso de dinero y ya sin equipo, se trasladó a los estudios cinematográficos Cinecitá, convertidos en refugio bajo administración estadounidense. Allí encontró a otros futbolistas magiares, rumanos y eslovacos, con los que constituyó el Hungaria, club no oficial, organizado para disputar diversos partidos amistosos por Europa Occidental. El Hungaria llegó a España contratado como sparring de la selección nacional, en su puesta a punto ante el Mundial de Brasil y José Samitier, secretario técnico del Barcelona, se encaprichó del internacional rumano Nikolai Szegedi, mientras el Real Madrid ponía sus ojos en Kubala. A partir de ese instante, el futbolista húngaro comenzó a interesar también al Barcelona, entidad a la que finalmente quedaría unido, entre otras razones porque el jugador exigía la contratación como técnico de su cuñado Daucick, y sólo el Barça se avino a ello.

“Los ases buscan la paz” distaba mucho de ser una cinta biográfica. En realidad, la figura azulgrana sirvió para afianzar el compromiso anticomunista del franquismo, como vía de aproximación a los EEUU y el bloque occidental.

“Los ases buscan la paz” distaba mucho de ser una cinta biográfica. En realidad, la figura azulgrana sirvió para afianzar el compromiso anticomunista del franquismo, como vía de aproximación a los EEUU y el bloque occidental.

No obstante, serían muchas las trabas en el camino de Kubala hacia el Barcelona. La Justicia de Budapest había promulgado una requisitoria contra él por delito de estafa, y otra más por cruzar ilegalmente la frontera y eludir sus obligaciones militares. Para que nada faltase, el Pro-Patria italiano quiso hacer valer su contrato tratando de obtener dinero del Barcelona, y la Federación Española se comprometía a no tramitar su ficha en tanto no existiese la correspondiente transferencia de la Federación Húngara. Pese a todo pudo debutar como azulgrana, primero en partido amistoso contra Osasuna, donde anotó un gol, y luego en el Campeonato de Liga, tras acordar la Delegación de Deportes, Federación Española y FIFA, el carácter político de su inhabilitación. Por el camino quedó una huelga de los usuarios de tranvías en la ciudad condal, como rechazo al incremento de tarifas; un premeditado pulso al régimen cuando las huelgas estaban tipificadas como delito, que a la postre y a modo de reconciliación desde el ejecutivo, rescataría a Kubala de su limbo jurídico. En cuestión de días, al húngaro se le otorgaba la ciudadanía española -1 de junio de 1951-, previo bautismo, claro está, como no podía ser menos en pleno imperio del nacionalcatolicismo, naciendo la gran estrella de nuestra Liga en los primeros 50. Obviamente, nada de esto, lo de la huelga barcelonesa o el bautismo como condicionante de la nacionalidad, quedaba recogido en celuloide. Ni la censura lo hubiese tolerado ni los productores tenían intención de pisar charcos. En “Los ases buscan la paz” Kubala era un héroe víctima del comunismo,  simpático y cabal, que después de muchas penurias hallaba acomodo en la España de Franco, el “Centinela de Occidente” y adalid de una paz impuesta con autoritarismo. Puro aprovechamiento comercial, en suma, como lo fueron por la misma época “el chocolate de Kubala” o los llaveros, alfileres de corbata, figuritas de plástico y mil objetos decorativos más, cuando nuestro país empezaba a olvidarse de las cartillas de racionamiento.

El Barcelona ya tenía película sobre su líder indiscutido. Sólo faltaba rodar la del Real Madrid, acaudillado por el gran Alfredo Di Stéfano. Y a ello se puso el hoy olvidado Javier Sató apenas 12 meses después.

“La batalla del domingo”, con un Di Stéfano próximo a la retirada. Si el argentino revolucionó el fútbol, por el cine sólo pasaría de puntillas.

“La batalla del domingo”, con un Di Stéfano próximo a la retirada. Si el argentino revolucionó el fútbol, por el cine sólo pasaría de puntillas.

Alfredo Di Stéfano Laulhé (Buenos Aires 4-VII-1926), también poseía una curiosa peripecia vital, puesto que tras haber debutado con el River Plate bonaerense y obtener nota alta durante su cesión a Huracán, hizo las maletas rumbo a Colombia en 1949, cuando sobrevino el estallido de la huelga de jugadores, en demanda de una mejor consideración contractual. En el Millonarios de Bogotá, club que al no abonar traspasos por los derechos federativos de sus contrataciones sería excluido de la FIFA, estuvo exhibiéndose durante cuatro años por buena parte de América y Europa, deleitando con un fútbol de toque preciso y primoroso, al que la prensa acabaría calificando como “Ballet Azul”, en alusión al color de sus camisetas. Codiciado por el Barcelona y Real Madrid, su contratación estuvo envuelta en todo tipo de piruetas legales y conversaciones con las más altas instancias deportivas nacionales y americanas, hasta que una suma de errores barceloneses y la sentencia salomónica del más alto organismo deportivo español, lo vistieron de blanco para el ejercicio 1953-54. Aunque según lo pactado hubiera debido enfundarse posteriormente la camiseta azulgrana, un borbotón de orgullo catalán dejó al astro en el estadio Santiago Bernabeu hasta 1964. Fue él quien hizo grande al Real Madrid de los 5 títulos europeos consecutivos, quien llenó una y otra tarde las 90.000 plazas del Estadio Santiago Bernabeu, quien demostró que un delantero centro podía arrancar desde atrás, participando en la construcción del juego y no perder, pese a ello, capacidad goleadora. En pocas palabras, fue un adelantado a su tiempo.

Ocurrente y dueño de un curioso sentido del humor cuando se hallaba distendido, otras muchas veces solía mostrarse agrio, altivo y reservón, obstáculos evidentes para dar bien en la pantalla, como puede apreciarse revisando “Saeta Rubia”. Con todo y a buen seguro porque los números de las productoras lo justificaban, aún protagonizó “La batalla del domingo”, de Luis Marquina (1963), producción tan hueca como la anterior y más orientada al público infantil, si cabe.

Los Zamora, padre e hijo, unidos no sólo en su faceta de cancerberos, sino en la cinematográfica. El Ricardo Zamora de “Las chicas de la Cruz Roja” -el vástago- hubiese podido seguir rodando sin decepcionar, según escribieron varios críticos.

Los Zamora, padre e hijo, unidos no sólo en su faceta de cancerberos, sino en la cinematográfica. El Ricardo Zamora de “Las chicas de la Cruz Roja” -el vástago- hubiese podido seguir rodando sin decepcionar, según escribieron varios críticos.

Antes, siquiera de pasada, ya se citó a Ricardo Zamora, portero convertido en mito, como uno de los intervinientes en “Campeones”. A decir verdad, Zamora no necesitaba el cine para cimentar su prestigio o popularidad, puesto que al colgar las botas supo sacar lustre a nuestros banquillos, e incluso a los de Venezuela, donde le entregaron para firma un contrato opíparo. Sí hubo otro Zamora, en cambio, su propio hijo, el también guardameta Ricardo Zamora de Grassa (Madrid 6-VIII-1933 – 31-I-2003) quien tras pasar por Salamanca, At. Madrid, Español, Sabadell y el ya extinto C. D. Málaga, acertó a descollar en el Mallorca y muy especialmente en el Valencia. Este Ricardo Zamora Jr. tuvo ocasión de lucir apostura en dos películas donde el fútbol prácticamente ni asomaba: “Las chicas de la Cruz Roja”, de Rafael Gil (1958) exitazo comercial donde una incipiente Cocha Velasco dejaba entrever lo bien que en adelante iba a llevarse con las cámaras, y “El puente de la paz”, de Rafael J. Salvia e idéntico año, alternando en el reparto con Elisa Montes, José Luis Ozores, María Isbert y Antonio Casas. Según reconocería él mismo más de una vez, tuvo propuestas para intervenir en otras cintas y, tras pensarlo, acabó rechazándolas. Sólo podía rodar durante los parones del campeonato, renunciando al descanso vacacional. Todo un engorro, al que convenía sumar los gritos escuchados de cuando en cuando, precisamente a raíz de sus dos películas, como premio a cualquier esporádica cantada: “¡Dedícate al cine, que eres un matao!”.

Grito injusto, como tantos otros, puesto que Ricardo Zamora de Grassa se consolidaría como buen cancerbero, por más que la extensa sombra de su progenitor y las inevitables comparaciones no le abandonasen nunca. Ni siquiera tras la retirada, consciente de que las oportunidades se nos ofrecen sólo una vez en la vida, volvió la vista al cine. Lo suyo, durante muchos años, fue el negocio de joyería.

Lo de Jesús Narro (Tolosa, Guipúzcoa 4-I-1922) estuvo más en el ámbito de lo artesanal, si se quiere, que en lo puramente artístico, aunque también pudiera vérsele bordando papeles de reparto. Como futbolista militó en el Ataun, Tolosa, Iberia de Tenerife, Real Murcia, Real Madrid y Gijón, hasta que en 1954, su último año en el deporte, tuviese la desgracia de atropellar a tres mujeres, de las que dos fallecieron. Fue un suceso con cierto eco, por la notoriedad de su protagonista. El fiscal solicitó una condena de 8 años y dos meses, reducida luego en manos del juez. Tras pasar página, Narro, al que en su día apodaron “Tigre del Bernabeu”, se convirtió en artesano de cine y televisión, ejerciendo como ayudante de producción en TVE hasta que la muerte le sorprendiese a los 65 años, en 1987, sin dejarle tiempo para disfrutar de una bien ganada jubilación. Entre las varias cintas donde dejase huella de actor cabe citar “El sobre verde” o la superproducción norteamericana “Orgullo y pasión”, con Frank Sinatra y Sofía Loren en los papeles estelares.

Sofía Loren, Cary Grant y Frank Sinatra se llevaban la palma en “Orgullo y pasión”, cinta de la francesada que se rodó entre Galicia, Aragón y ambas castillas. Aunque en papeles menores también intervinieron en ella Jesús Narro y Félix de Pomés, antiguos futbolistas.

Sofía Loren, Cary Grant y Frank Sinatra se llevaban la palma en “Orgullo y pasión”, cinta de la francesada que se rodó entre Galicia, Aragón y ambas castillas. Aunque en papeles menores también intervinieron en ella Jesús Narro y Félix de Pomés, antiguos futbolistas.

Esta cinta, como tantas otras de las que con capital norteamericano se rodaron por nuestro suelo, tampoco se librería de injerencias franquistas. Aquí se hizo saber a sus productores que los españoles debían quedar como seres nobles, aguerridos y dignos, y que ni uno sólo debía morir en la pantalla. Con Stanley Kubrik llegaron más lejos en “Espartaco”, parándole el rodaje por desacuerdos nimios. Sólo a partir de una oportuna contribución a la “organización benéfica” de doña Carmen Polo, esposa del generalísimo, se resolvió todo. Y el gran director hasta pudo disponer del ejército, de los soldados de reemplazo, para entendernos, cuando precisó mover masas.

Pero el cine, claro está, no sólo precisa de director y actores. Como toda industria que se precie, también cuentan, y mucho, los productores. Y entre ellos también hubo personajes del fútbol, con el guipuzcoano Querejeta a la cabeza.

Elías Querejeta, cuando como jugador “txuriurdin” le marcó un gol al Real Madrid y el cine era para él su otra gran pasión.

Elías Querejeta, cuando como jugador “txuriurdin” le marcó un gol al Real Madrid y el cine era para él su otra gran pasión.

Elías Querejeta Gárate (Hernani 27-X-1934 – 9-VI-2013) defendió a lo largo de 4 años el escudo de la Real Sociedad, en 1ª División, además de vestir la camiseta azulgrana del Éibar. Durante algún tiempo estuvo dudando entre continuar como profesional en un fútbol que pagaba poco, o dar el salto al cine, donde lo natural era morirse de hambre. Alguna vez coincidía en los tranvías de San Sebastián con Eduardo Chillida, entonces ya exjugador donostiarra, y hablaban poco, lo justo para pasar por educados. Chillida acabó animándole a no refrenar su verdadera afición, jugándosela fuera del viejo Atocha. Y andado el tiempo, convertido en celebrado productor, Querejeta tampoco tuvo razones para arrepentirse. Con todo, solía afirmar que nada había sido tan importante en su vida como el hecho de marcarle un gol al Real Madrid. Un guiño, sin duda, pues hoy se le reconoce como el gran productor de los 60 a los 90, no tanto por lo voluminoso de sus bobinas, sino por la calidad de muchas y el arrojo que siempre demostrara. Primero, viéndoselas de tú a tú con la censura, como en “la Caza” (1966), y luego aportando seso y enjundia en tiempos de un destape tan zafio como taquillero, para dudosa gloria de Fernando Esteso y Andrés Pajares. Títulos como “Peppermint Frappé” (1967), “El Espíritu de la colmena” (1973), “La prima Angélica” (1974), “Los cuervos” y “El desencanto”, ambas de 1976, “Mamá cumple 100 años” (1979), “Deprisa, deprisa” (1981), “El Sur” (1983), “Tasio” (1984), o “Historias de Kronen” (1995), se han convertido en referentes.

“Suevia Films”, marca conocidísima para todos los españoles en los 40, 50 y primeros 60, creada por un presidente honorario del vigués Real Club Celta.

“Suevia Films”, marca conocidísima para todos los españoles en los 40, 50 y primeros 60, creada por un presidente honorario del vigués Real Club Celta.

Mucho más en la línea industrial, si entendemos ésta desde la óptica contable, se movió siempre Cesáreo González (Vigo 1903 – Madrid 1968), impulsor y alma máter de “Suevia Films”, la productora de los éxitos durante el franquismo. Este hombre, futbolero confeso e hincha acérrimo del Real Club Celta, llegó a recibir la insignia de oro celtiña y el titulo de presidente honorario, como pago a su condición de benefactor. Dueño de un olfato finísimo, tenía fama de no equivocarse nunca en sus apuestas, por más que tocase un buen ramillete de géneros. Desde la comedia inocua como “Botón de ancla” (1947), a la costumbrista, con “Historias de la radio” (1953). Del espectáculo religioso tan al gusto de purpurados y censores, en “La fe” (1947) o “La Señora de Fátima” (1951), al ámbito de la copla con “Pena, penita, pena” (1953) o dramas de denuncia, al estilo de “Calle Mayor”, dirigida por Juan Antonio Bardem, comunista que apenas lo disimulaba. Y por supuesto, hincando bien su pico en el filón de los niños prodigio, cuando éstos garantizaban colas y peleas de reventa. Recuérdese, tan sólo, “El ruiseñor de las cumbres”, con Joselito (1958) y “Ha llegado un ángel”, de Marisol (1961).

Sobre este productor y la censura, narró a menudo una jugosa anécdota el abogado y escritor Fernando Vizcaíno Casas, quien lo había entrevistado para cierto semanario. Al describir el despacho de “Suevia Films”, Vizcaíno redactó: “Sobre la mesa, en un bello marco, un retrato del generalísimo con esta dedicatoria: A Cesáreo González, gallego de pro y puntal firme de nuestro cine”. Nada más edulcorado y menos revolucionario, ¿verdad?. Pues no lo creyó así el censor de turno, quien ni corto ni perezoso tacharía con lápiz rojo todo el párrafo. Gracias a ello, Vizcaíno Casas, hombre muy, pero que muy del régimen, aunque con ancho sentido del humor, pudo vanagloriarse de haber hecho que censurasen al mismísimo Franco. “Porque suprimieron no lo que yo había escrito, sino la dedicatoria. O sea que a quien colocaron el bozal no fue a mí, sino al generalísimo”.

Ahora bien, si un club ha derrotado a los demás por el número de vocacionales del cine o la interpretación en sus plantillas, ese es, sin duda, el modesto Rayo Vallecano. Así, a bote pronto, surgen los nombres de Romero, Sánchez, Munné y Luis García, distribuidos a lo largo de treinta y tantos años.

Munné hijo, Pep Munné en las carteleras, treinta años después de colgar las botas.

Munné hijo, Pep Munné en las carteleras, treinta años después de colgar las botas.

Pep Munné Suriñá (Barcelona 3-VII-1953) parecía llevar el fútbol en la sangre. Su Padre, José Munné Sempere (Barcelona 16-II-1926), había sido delantero aguerrido del San Andrés, Español, Granollers, Mallorca, Valladolid y Tenerife, entre los años 40 y 50. Puesto que por el pasillo de su casa rodó el balón desde el mismo instante en que aprendiese a andar, el meritoriaje del joven Pep entre los componentes del primer filial del Barcelona se antojada por demás lógico. Durante 1971 iría cedido al Mallorca, junto con Teixidó, como contraprestación al fichaje del extremo Pérez por los azulgrana. Regresó a la disciplina barcelonista y al año siguiente una nueva cesión habría de convertirlo en jugador del Rayo, para tener sus más y sus menos con el entrenador y la directiva vallecana, a causa de su afición por el teatro. Tocaba bien la pelota, poseía de hecho, muchas más condiciones que su padre, aunque bastante menos afición. Por tal motivo, porque comenzaba a sentir el fútbol muy de lejos, solía estar hasta las tantas en los locales frecuentados por gentes de la farándula, llegando a saltarse algún entrenamiento. Entonces la secretaría técnica rayista trató de devolverlo al F. C. Barcelona, sin hallar ningún eco. Aparentemente, también en el club “culé” estaban algo hartos de su escasa implicación. Como es lógico, Pep Munné puso fin a su andadura deportiva algún tiempo después, centrándose desde ese instante en la carera de actor teatral, cinematográfico y televisivo. Sólo dibujaría un paréntesis a finales de los 90, integrándose en la plataforma opositora a la presidencia de Núñez en el F. C. Barcelona, denominada Elefant Blau.

Joaquín Romero Marchent, poco antes de fallecer. Abajo, cartel de la película que representó su debut como director. Luego seguirían muchos “westerns” almerienses.

Joaquín Romero Marchent, poco antes de fallecer. Abajo, cartel de la película que representó su debut como director. Luego seguirían muchos “westerns” almerienses.

Romero, Joaquín Luis Romero Marchent (Madrid 26-VIII-1921 – 17-VII-2012), hijo del propietario de la revista “Radio – Cinema” y hermano del actor y director Rafael Romero Marchent, alternó desde muy jovencito las patadas al cuero con papeles de figurante. Tras dejar inconclusos estudios de Marina Mercante y Derecho, viendo que no lograba abrirse camino como futbolista en el Rayo, optó por centrarse en la actividad cinematográfica. “El Coyote” (1955), supuso su debut como realizador, seguida de “La justicia del Coyote”, rodada el mismo año y como la anterior sobre el mítico personaje de José Mallorquí. Luego siguieron más westerns, hasta el punto de contribuir decisivamente al afianzamiento en Almería de un género que con Sergio Leone iba a alcanzar su mayoría de edad. Allá por 1976, cuando el Spaghetti-Western languidecía, acuciado por la necesidad del reciclaje se convertiría en uno de los directores de “Curro Jiménez”, especie de western con bandoleros y franceses, en vez de colonos e indios, que haría sumamente populares a Sancho Gracia, Pepe Sancho y Álvaro de Luna, sus tres personajes principales. La serie más exitosa de TVE a los largo de 60 años, por su amplísima venta al exterior.

Artistas20Cierto día, nada más arrancar los 60, Romero recibió la visita de un tal Sánchez, medio del Rayo con experiencia interpretativa, según le dijo, y ansioso por enrolarse en las superproducciones que iba a llevar a cabo por los alrededores de Madrid Samuel Bronston. Romero Marchent, entonces, se dedicaba a preparar el desembarco americano ante el rodaje de “La caída del imperio romano”, “El Cid”, “Rey de Reyes”, “Cincuenta y cinco días en Pequín” o “Doctor Zhivago”.  “No hace falta interpretar”, escuchó el visitante. “Lo que sí se requiere es montar a caballo. ¿Acaso tú sabes hacerlo?”. Y Sánchez, Alfredo Sánchez Brell (Madrid 23-II-1931 – Alicante 10-VII-2010), afirmó con todo su aplomo: “Por supuesto. He vivido muchos años en México y allí quien no monta a caballo es como si estuviera cojo”.

Lo de su estancia en México era cierto, puesto que había emigrado con 12 años cuando a su padre, periodista en “El Adelantado” de Segovia y colaborador directo del comunista Enrique Líster, la vida en España se le hizo imposible. Al otro lado del Atlántico el joven Alfredo Sánchez fue cantante de mariachis, actor incipiente y futbolista, llegando a intervenir 3 años en 1ª División con Monterrey y Puebla, y hasta coronándose campeón de la Copa azteca, dirigido desde el banquillo por nuestro antiguo internacional Isidro Lángara. Lo de montar con soltura ya era harina de otro costal, puesto que no había visto caballos de cerca ni en la Feria de Sevilla.

Cuando tuvo medio apalabrada su intervención en las producciones de Bronston, anduvo de picadero en picadero, hasta dominar correctamente al animal. Atrás quedaba el regreso a España tras el fallecimiento del páter familia, o su breve paso por las filas del Alcoyano y el conjunto de Vallecas. Por delante, casi 300 películas como Aldo Sambrell, que habrían de convertirle no ya en extra, sino en malvado por antonomasia. Entre sus múltiples apariciones destaca la trilogía de Sergio Leone, con Clint Eastwood en el papel principal, -“Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio” y “El bueno, el feo y el malo”-, amén de unos cuantos péplums tardíos y coproducciones de mediano presupuesto. Casado con una modelo que a la postre habría de convertirse en su representante, cuando el género western comenzó a declinar apostó por crear su propia productora. Para entonces su hijo, nacido durante un rodaje en Almería, podía presumir de padrino famoso: nada menos que el director italiano Sergio Leone.

Aldo Sambrell, impagable “malo” de nuestro cine y buen amigo de Sergio Leone y Clint Eastwood. Si como futbolista pudo vérsele poco por nuestros pagos, tuvo ocasión de desquitarse desde la gran pantalla.

Aldo Sambrell, impagable “malo” de nuestro cine y buen amigo de Sergio Leone y Clint Eastwood. Si como futbolista pudo vérsele poco por nuestros pagos, tuvo ocasión de desquitarse desde la gran pantalla.

Curiosamente, Alfredo Sánchez Brell debuto ante las cámaras con un mínimo papelito en “Atraco a las 3”, de José Mª Forqué, película que igualmente señalaría el bautismo de Alfredo Landa.

También Talía tiró con fuerza de Luis Martínez Arasa, alineado con su nombre y primer apellido en las categorías inferiores del Real Madrid, Rayo Vallecano, Leganés, Murcia y Cartagena. Aunque no suene especialmente al aficionado medio, distaba mucho de ser un don nadie, pues 4 internacionalatos Sub-18 y 6 más como Sub-20 están al alcance de pocos. Si bien no se le enredaba el cuero entre los pies, en octubre de 2000 anunció su retirada para dedicarse por entero a la interpretación.

Dejando al Rayo aparte, otro que supo sacar jugo a los rodajes meridionales fue el internacional y mundialista paraguayo Florencio Amarilla Lacasa (Bogado 30-I-1935 – Almería 25-VIII-2012). Personaje irrepetible, diáfano y sin aristas.

Llegó al Oviedo junto a su compatriota y compañero de ala izquierda Jorge Lino Romero, en el verano de 1958. Se completaba así para nuestro fútbol, de paso, toda la línea atacante paraguaya en el reciente Campeonato Mundial. Y es que por esa época el armenio Arturo Bogosian, todoterreno del fútbol sudamericano, llevaba introducidos en Europa a una cincuentena de pupilos, en su mayoría paraguayos. Algunos clubes, como el Elche, nunca podrán agradecerle lo suficiente tan buenos oficios, porque de su mano llegaron junto al palmeral, Ángel Romero, Lezcano, Cayetano Ré, González o Casco, para no hacer interminable la cita. Unos venían con pasaporte extranjero, otros en condición más o menos dudosa de oriundos, la mayoría dispuestos a comerse el mundo y alguno, como Ángel Romero, el más contrastado de todos gracias a su envidiable currículum, absolutamente engañado, puesto que creyó hacer el viaje para suscribir la cartulina del Real Madrid.

En la capital asturiana, Florencio Amarilla no pudo convertirse en indiscutible titular, por más que acreditase muy buenas maneras. No era malo, ni muchísimo menos, aquel equipo, con el guardameta portugués Carlos Gomes -dueño, por cierto, de una biografía digna del celuloide-, Marigil, Laurín o Delfín Álvarez taponando el área, Paquito y Sánchez Lage sentando cátedra en la zona ancha, y Hermes González, Sande, Luis Aragonés, Agustín, Iceta o Braga ejerciendo de estiletes. Cuando la maquinaria estaba engrasada, y lo estuvo con frecuencia, dieron muchos sustos por casi todos los campos de nuestra geografía. Pero si al equipo le pintó bien, Amarilla tuvo manos suerte.

Entre toma y toma, Amarilla solía entretenerse con malabarismos balompédicos, para pasmo de los norteamericanos contratados desde Hollywood a golpe de talonario.

Entre toma y toma, Amarilla solía entretenerse con malabarismos balompédicos, para pasmo de los norteamericanos contratados desde Hollywood a golpe de talonario.

Lesionado en el tendón de Aquiles y con la carta de libertad en el bolsillo, hizo escala en Elche, de paso a una sucesión de equipos menores hasta colgar las botas en 1972. Luego, como tantos y tantos, se hizo entrenador. Roquetas, Almería, Vera, Garrucha o Polideportivo Ejido, todos ellos clubes almerienses, lo tuvieron en sus banquillos. Y es que aunque su vida orbitaba en torno al fútbol, en el desierto almeriense había dado con el cine, actividad que sin robarle demasiado tiempo le llenaba la faltriquera.

El propio Amarilla narró al periodista almeriense Juan Gabriel García su por demás casual irrupción en el cine: “Me hallaba en el Gran Hotel tomando una cerveza, cuando se me acercó un señor gigantesco, de por lo menos dos metros. Era Antonio Tarruella, según supe más tarde, ayudante de dirección con varios rodajes en su haber. Como me vio cara de indio, me preguntó si quería participar en una película”. Esa película era “100 rifles”, con Raquel Welch y Yul Brinner en los papeles estelares. Un Yul Brinner, dicho sea de paso, con quien el antiguo extremo mantendría luego una ejemplar amistad.

Durante aquel “boom” hizo de extra en un centenar de filmes y hasta alcanzó el rango de actor de reparto en 6 ocasiones, junto al citado Yul Brinner, Leonard Nimoy, Alain Delon, Toshiro Mifune, Richard Crenna, Charles Bronson o Ursula Andress. Su papel siempre solía ser el mismo: jefe indio. Y es que su atezado rostro apenas si necesitaba maquillaje. Hablar no es que hablara mucho. Los indios del cine, ya se sabe, no suelen extenderse en discursos. Aunque él, si se trataba de decir algo, parecía más apache, sioux comanche o arapahoe que nadie, merced a su lengua guaraní. Porque sí señores, el apache, kiowa, cheyenne o mescalero que oíamos en las pantallas, no era sino el guaraní de Florencio Amarilla.

Merced a su capacidad para discursear en “comanche” o “cherokee”, Amarilla hizo de jefe indio muchas veces. Es bien sabido que sólo los jefes de tribu solían hablar a las cámaras.

Merced a su capacidad para discursear en “comanche” o “cherokee”, Amarilla hizo de jefe indio muchas veces. Es bien sabido que sólo los jefes de tribu solían hablar a las cámaras.

Gracias al cine, al fútbol comarcal y a su austera forma de entender la vida, se las arregló bien mientras Almería fue un Hollywood de serie B, C y hasta Z. Cuando la televisión mordió con saña a las salas de exhibición y todo el tinglado de cartón piedra y mecanotubo comenzó a oxidarse, vendió zapatos y libros para salir adelante.

Allá por 2006, a sus 71 años, ejercía de utillero en el Club Comarca de Níjar. Vivía, incluso, en las dependencias del viejo campo de San Isidro, pese a que la directiva le había propuesto montar una casa prefabricada. “Es de agradecer -dijo-, pero me gusta vivir libre, en pleno campo. Me levanto a las 07, 30, ando, corro, hago unos toques, me tomo un matecito. Soy feliz así. Luego cuido el material del club y estoy a disposición del equipo para lo que sea”.

La muerte le sorprendería instalado en ese particular mundo de felicidad, ajeno a la acumulación y el autobombo.

                               Filmografía de Florencio Amarilla

AÑO

TÍTULO

DIRECTOR

REPARTO

1970

“El Cóndor”

J. Guillermin

J. Brown y Lee Van Cleef

1971

“El oro de nadie”

S. Wanamaker

Yul Brynner, R. Crenna y Leonard Nimoy

1972

“Chato el apache”

Michael Winner

Charles Bronson y Jack Palance

1972

“Sol rojo”

T. Ypung

Ursula Andress, Alain Delon, Toshiro Mifune y Charles Bronson

1973

“Caballos salvajes”

J. Sturges

Charles Bronson, Jill Ireland y V. Van Patten

1984

“Yellow Hair & Pekos Kid”

Matt Cimber

Laurence Landon y Ken Roberson

Pecaría de injusto excluyendo en esta relación a Raf Vallone (Calabria 1916 – 2002), italiano de pura cepa, pero rostro muy reconocible en nuestro cine por sus intervenciones en “La venganza”, de Juan Antonio Bardem, junto a una bellísima Carmen Sevilla (1958), “La violetera”, del mismo año, o “El Cid” (1961).

Raf Vallone, un galán con campeonato de Copa durante su etapa en el Torino, entrenó al Racing de Santander finalizando los 60, siquiera fuese tan sólo para Mario Camus y los espectadores de una correcta coproducción hispano italiana.

Raf Vallone, un galán con campeonato de Copa durante su etapa en el Torino, entrenó al Racing de Santander finalizando los 60, siquiera fuese tan sólo para Mario Camus y los espectadores de una correcta coproducción hispano italiana.

Antes, cuando todavía era Raffaelle Vallone, jugó de medio en el Torino, alineándose en 25 partidos de 1ª División y levantando una Copa. Después se dedicó al periodismo y casi en seguida a la interpretación, animado por quienes veían en su faz cuadrada y simétrica a todo un galán. La eclosión definitiva le llegó con “Arroz amargo” (1949), un clásico del neorrealismo donde Silvana Mangano, gracias a su camisa ajustada y unos aún más ajustados y breves shorts, se convirtió en musa erótica de los por entonces reprimidísimos españoles. Oso de Pla en el Festival de Berlín (1960), bordó su papel en “El cardenal” (1963), cinta no sólo celebrada por la crítica, sino favorecida en las taquillas. Pues bien, este Raf Vallone, exfutbolista del “Calcio”, protagonizó también “Volver a vivir” en 1968, una película de fútbol rodada por Mario Camus en coproducción con Italia, donde interpretaba el papel de antigua figura convertida ya en entrenador, que al regresar a su tierra no sólo debía enderezar la marcha deportiva de un club modesto, sino enfrentarse a ocultos fantasmas del pasado. Nunca se mencionaba el nombre del club pero, rodada en Santander, los chicos a quienes entrenaba eran, naturalmente, los componentes de la plantilla racinguista, y las abundantes y meritorias escenas de fútbol real, recogidas en el viejo Sardinero, correspondían a victorias de una entidad cántabra muy ajena a la 1ª División.

El último futbolista-actor, o actor que fue futbolista, aún está haciéndose hueco en la profesión. Su nombre, Lander Otaola (Bilbao 20-I-1989), probablemente diga poco a los espectadores más alejados del País Vasco, pues es en aquel cine donde más ha podido vérsele, así como en la celebrada serie humorística “Vaya semanita”, de ETB. Entre otros, ya ha gozado de papeles importantes en “La máquina de pintar nubes” (2008), “El precio de la libertad” y “Sabin”, ambas de 2011, o “Gernika bajo las bombas” (2012), y de uno muy menor en “Ocho apellidos vascos”, éxito no ya de la temporada, sino de muchas temporadas. Pues bien, Lander Otaola perteneció a la disciplina del Athletic, en su futbol base, hasta categoría juvenil, que fue cuando colgando las botas dio el disgusto a su padre, rojiblanco irredento. El mundo de ficción, bien fuere en imagen digital o sobre un escenario, como ocurriese con Querejeta, Pep Munné o Aldo Sambrell, le atraía bastante más que los estadios.




1846: la primera noticia en prensa española sobre cualquier código de “foot-ball”.

El 4 de enero de 1846, casi 18 años antes de la fundación de la Football Association, en las páginas 6 y 7 del Semanario pintoresco español, revista fundada por Ramón de Mesonero Romanos, aparece un artículo titulado “Costumbres antiguas. Juegos de niños entre los griegos y romanos”, donde el anónimo autor  nos muestra una serie de juegos de la antigüedad. Entre otros menciona diversos juegos de pelota siendo el que a nosotros más nos interesa la soule, uno de los distintos códigos de fútbol de la antigüedad. El resto de juegos tratados en el artículo parecen estar relacionados más con juegos como el hockey o tenis.

Hay que recordar que la aprobación de las Reglas de Juego del fútbol asociación y de la propia Football Association datan de 1863. Incluso las Reglas de Cambridge, que sirvieron de referente para estas, fueron creadas en 1848, siendo nuestro texto anterior a cualquier código moderno futbolístico (Australiano, 1858; Asociación, 1863; Rugby, 1871; Americano, 1876; Gaélico, 1884).

De esta forma, este artículo menciona por primera vez en la prensa española a uno cualquiera de los códigos del fútbol, antiguo o moderno.

PrimeraNoticia01PrimeraNoticia02PrimeraNoticia03La Soule, es un juego medieval procedente de la Bretaña francesa que llegó a extenderse hacia las Islas Británicas tiempo más tarde. Muy popular durante siglos entre las poblaciones rurales, llegó a estar proscrito por orden real o religiosa por distraer  las prácticas guerreras según unos, y según otros a su falta de asistencia a los lugares sagrados. No era extraño encontrar gente herida al término del juego, incluso algún muerto. Esta es otra de las razones por las que quedó proscrito. Tras la revolución de 1789 el campesinado comenzó a perder el interés y hasta la Segunda Guerra Mundial fue practicado en ciertos momentos llegando más tarde casi a desaparecer. En los últimos años de este siglo se está intentado recuperar.

Hay documentos entre los siglos X y XV en los que la autoridad real prohíbe el juego, multando y excomulgando a quién se descubriese jugándolo. En su momento, el obispo de Tréguier reconoce que la práctica de este juego es muy antigua.

PrimeraNoticia04Dicho juego consiste en llevar una vejiga animal, pelota de trapo o incluso una bola de madera, desde un lugar convenido entre dos poblaciones hasta otro lugar pactado anteriormente. Por regla general se jugaba  cuando los campos quedaban exentos de producir.

Es un juego sin reglas definidas donde la violencia y la rudeza están presentes en todo momento. Está permitido utilizar cualquier parte del cuerpo para desplazar el “balón” e incluso al contrario, aunque hay movimientos no permitidos, como empujar por detrás, zancadillear, es decir, aquellos que deliberadamente puedan producir daños en el oponente.

El terreno de juego será el que convengan los contendientes. Puede ser un terreno irregular.

La soule ha tenido su momento en las últimas décadas gracias al cine y el interés de la FIFA por producir un documental con la historia del fútbol.

PrimeraNoticia05En la película “La Soule”, ambientada en la guerra de la independencia española frente a los franceses napoleónicos hay una trama con el juego como protagonista.

Para comprender mejor lo que era el juego de la Soule disfrutemos de estas imágenes pertenecientes al documental “El nacimiento de una pasión”. Es una recreación del juego en la Edad Media.
https://www.youtube.com/watch?v=dQ1qFzPU5MA

Fuentes:

Biblioteca Nacional de España;
“Semanario pintoresco español” (4-1-1846);
“Onomastycon” de Iulius Pollux;
Penn art and sciences. The department of classical studies;
books.google.es;
Pinterest;
“Gymnastique médicale…” de Charles Londe (1821);
“Intimate lives of the ancient Greeks” de Stephanie Lynn Budin (2013);
El mentidero de Mielost “El orígen del tenis y el desafío de la soledad”;
“Giochi nella scuola moderna dai 6 al 18 anni” volumen 2 de Diego María Splendore (2010);
“Sports and games of the ancients” de Steve Craig (2002);
“Sport in Greece and Rome” de Harold Arthur Harris (1972);
“The Gymnasium of Virtue: Education and Culture in Ancient Sparta” de Nigel M. Kennell (1995)
“Sport in Ancient Times” de Nigel B. Crowther (2007)
Cartas esféricas. “Episkyros, la Guerra de las superioridades”. Mariano Jesús Camacho (2011)
expertfootball.com  Historia del fútbol.
“Le jeu de la soule” de Antoine Thomas.
“Soule. Orígenes del rugby”. Blog de rugby.
Youtube.
www.jeuxpicards.org




Internacionales españoles con trayectoria más prolongada en la Selección

Tras la debacle sufrida en el último Mundial, y la necesaria renovación del plantel que ha venido jugando en los últimos tiempos, la Selección afronta el futuro inmediato con la incógnita de saber si el estilo de juego que nos ha proporcionado los últimos triunfos, el llamado “tiqui-taca”, se mantendrá inalterable o si habrán de producirse variaciones en el mismo para adecuarlo a las nuevas incorporaciones. En cualquier caso, un cambio de ciclo siempre es un buen momento para echar la vista atrás y hacer balance.

El combinado nacional ha venido gozando de un periodo de inusitada estabilidad, lo que ha permitido “hacer equipo” en torno a un nutrido grupo de jugadores que, invariablemente, acudía a la llamada del seleccionador en cada convocatoria. Este hecho, unido al gran número de encuentros internacionales que se disputan en la actualidad, ha favorecido el que buena parte de los futbolistas que han integrado las filas de la Selección en la última época ronden o hayan superado el centenar de partidos. Cifras impensables de alcanzar en épocas pasadas, y que provoca que el listado de internacionales esté copado en sus primeros puestos por jugadores que han vestido la camisola nacional a finales del siglo XX o ya en el XXI.

Para poder comprender la magnitud de las diferencias que se alcanzan según las épocas, se hace necesario presentar el número de encuentros jugados por la Selección por año natural a lo largo de su historia. El desglose es el siguiente:

1920 (5) – 1921 (2) – 1922 (2) – 1923 (3) – 1924 (3) – 1925 (5) – 1926 (1) – 1927 (4) – 1928 (5) – 1929 (3) – 1930 (4) – 1931 (4) – 1932 (1) – 1933 (4) – 1934 (5) – 1935 (3) – 1936 (4) – 1941 (3) – 1942 (3) – 1945 (2) – 1946 (1) – 1947 (2) – 1948 (3) – 1949 (5) – 1950 (8) – 1951 (3) – 1952 (4) – 1953 (4) – 1954 (3) – 1955 (5) – 1956 (1) – 1957 (7) – 1958 (4) – 1959 (5) – 1960 (8) – 1961 (7) – 1962 (6) – 1963 (5) – 1964 (5) – 1965 (5) – 1966 (6) – 1967 (5) – 1968 (7) – 1969 (6) – 1970 (5) – 1971 (6) – 1972 (6) – 1973 (6) – 1974 (5) – 1975 (4) – 1976 (3) – 1977 (6) – 1978 (12) – 1979 (6) – 1980 (11) – 1981 (13) – 1982 (10) – 1983 (7) – 1984 (13) – 1985 (9) – 1986 (12) – 1987 (7) – 1988 (13) – 1989 (8) – 1990 (11) – 1991 (8) – 1992 (9) – 1993 (9) – 1994 (15) – 1995 (9) – 1996 (11) – 1997 (6) – 1998 (10) – 1999 (10) – 2000 (14) – 2001 (9) – 2002 (13) – 2003 (11) – 2004 (13) – 2005 (12) – 2006 (14) – 2007 (12) – 2008 (16) – 2009 (16) – 2010 (17) – 2011 (12) – 2012 (16) – 2013 (16)* – 2014 (12).

*No se computa el Guinea Ecuatorial-España en esta relación.

Si se analiza por décadas, la media de partidos disputados por el combinado nacional en cada una de ellas da los siguientes resultados:

1920-29: 33 partidos / 3,3 encuentros por año.      

1930-36: 25 partidos / 3,57 encuentros por año.

1941-49: 19 partidos / 2,71 encuentros por año.

1950-59: 44 partidos / 4,4 encuentros por año.

1960-69: 60 partidos / 6 encuentros por año.

1970-79: 59 partidos / 5,9 encuentros por año.

1980-89: 103 partidos / 10,3 encuentros por año.

1990-99: 98 partidos / 9,8 encuentros por año.

2000-09: 130 partidos / 13 encuentros por año.

2010-14: 73 partidos / 14,6 encuentros por año.

Podemos concluir grosso modo, que durante la primera mitad del pasado siglo el número de partidos anuales se mantuvo en cifras similares (aún más reducido en la década de los cuarenta debido a nuestra posguerra y al conflicto bélico mundial). En la década de los cincuenta se aprecia un aumento significativo, aunque todavía tímido, de los encuentros disputados. Es en los años 60 y 70 cuando se duplican los enfrentamientos internacionales, para triplicarse en las dos últimas décadas del S. XX y llegar a cuadruplicarse en la actualidad.

Si a ello añadimos que hasta la temporada 1968-69 no se permitía realizar sustituciones en partidos de competición, y aún en los amistosos el número de cambios solía ser muy reducido, podemos concluir que los futbolistas anteriores a los años ochenta están en una desventaja de tales proporciones con respecto a los integrantes de “La Roja” (con la posibilidad de hasta seis sustituciones en choques no oficiales), que establecer una clasificación de jugadores en función del número de internacionalidades como forma de valorar su preponderancia en la Selección ha dejado de tener sentido desde el punto de vista histórico, más allá de constatar unos datos incuestionables cuantitativamente hablando.

Para intentar establecer una comparación que permita soslayar las manifiestas desigualdades existentes entre las distintas épocas, se hace necesaria una aproximación que, sin dejar de otorgar importancia al número de apariciones en el combinado nacional, incorpore unos criterios comunes a todos, con el fin de valorar de forma más ecuánime la trayectoria de los futbolistas en la Selección. La relación temporal, entendida como el periodo comprendido entre el momento en que a un jugador se le otorgan galones de internacional y el momento en que deja de tener dicha consideración, por los seleccionadores de turno, se ha mostrado como el nexo de unión más adecuado.

Ciertamente, se podrían utilizar parámetros muy diversos que habrían complicado sobremanera la labor y hecho difícilmente inteligible el resultado. Así pues, en aras de establecer una clasificación donde prime la sencillez, hemos preferido los siguientes:

– Se ha optado por introducir como primer elemento diferenciador el número de años naturales entre la fecha de su debut y la de su última alineación en el equipo, ambos inclusive.

– En segundo lugar se ha considerado añadir a la cifra anterior los años en los que el jugador haya sido convocado sin haber llegado a disputar un solo minuto. Teniendo nuevamente en cuenta la diferencia entre la fecha de su primera y última convocatoria.

– El tercer rasgo distintivo sería el porcentaje de asistencia durante el período jugado, entendiendo como 100% el haber disputado al menos un encuentro anual, el 90% si dejó de alinearse un año con el combinado nacional, el 80% si faltó dos años, etc…

– Como cuarta variable aparece el número de partidos jugados con la Selección Absoluta.

– Siendo el quinto y último aspecto discriminatorio el número global de convocatorias en las que el futbolista ha sido incluido (con las debidas reservas debido a la dificultad a la hora de obtener datos fiables en determinadas épocas. A este respecto, el libro de Félix Martialay Todo sobre la Selección Española (2006), ha resultado una herramienta indispensable de consulta.

Para no hacer demasiado larga la relación de jugadores en esta aproximación, que no deja de ser puramente ilustrativa, sin mayor afán que el de proporcionar una perspectiva diferente sobre la preponderancia de nuestros internacionales, se ha establecido una trayectoria mínima de 10 años naturales en la Selección. La clasificación, salvo error u omisión, es la que sigue:

 

Pto.

Jugador

Demarcación

Partidos

Convoc.

Trayectoria

Global

Años

%

Ricardo Zamora

Portero

46

50

(1920-36)

17

 

100%

Luis Suárez

Interior y medio

32

37

(1957-72)

 

16

 

69%

Iker Casillas

Portero

160

190

(2000-14)

 

15

 

100%

Xavi

Centrocampista

133

149

(2000-14)

 

15

 

100%

Gento

Extremo izda.

43

44

(1955-69)

 

15

 

87%

Zubizarreta

Portero

126

143

(1985-98)

(1983-98)

14

+2

100%

Camacho,

José Antonio

Lateral y marcador

81

83

(1975-88)

(1974-88)

14

+1

86%

Puyol

Lateral y defensa central

100

119

(2000-13)

 

14

 

100%

Fernando Hierro

Medio y defensa central

89

104

(1989-02)

 

14

 

100%

10º

Herrerita

Interior

6

11

(1934-47)

 

14

 

62%

11º

Iríbar

Portero

49

60

(1964-76)

(1963-76)

13

+1

100%

12º

Pirri

Medio y def. central

41

48

(1966-78)

 

13

 

100%

13º

Quini

Delantero centro

35

51

(1970-82)

 

13

 

100%

14º

Amancio

Extremo dcha.

42

45

(1962-74)

 

13

 

92%

15º

Cañizares

Portero

46

110

(1993-06)

13

 

80%

16º

Gamborena

Medio centro

20

21

(1921-33)

 

13

 

69%

17º

Gorostiza

Extremo Izda.

19

24

(1930-41)

(1930-42)

12

+1

87%

18º

Xabi Alonso

Centrocampista

113

130

(2003-14)

 

12

 

100%

19º

Fernando Torres

Delantero centro

110

128

(2003-14)

 

12

 

100%

20º

Nadal

Medio y def. central

62

73

(1991-02)

 

12

 

92%

21º

Luis Enrique

Interior

62

69

(1991-02)

 

12

 

92%

22º

Asensi,

Juan Manuel

Centrocampista

41

45

(1969-80)

 

12

 

92%

23º

Ramallets

Portero

35

41

(1950-61)

 

12

 

75%

24º

Segarra

Lateral izda. / Medio

25

31

(1951-62)

 

12

 

75%

25º

Samitier

Medio e interior dcha.

21

24

(1920-31)

 

12

 

58%

26º

Calleja

Lateral izda.

13

14

(1961-72)

 

12

 

42%

27º

Santillana

Delantero centro

56

68

(1975-85)

(1972-85)

11

+3

91%

28º

Ipiña

Medio izda.

6

10

(1936-46)

(1936-47)

11

+1

80%

29º

Raúl

Delantero

102

105

(1996-06)

 

11

 

100%

30º

Gaínza

Extremo Izda.

33

34

(1945-55)

 

11

 

100%

31º

Gordillo

Lateral e interior izda.

75

81

(1978-88)

 

11

 

91%

32º

Julio Salinas

Delantero centro

56

70

(1986-96)

 

11

 

91%

33º

Abelardo

Defensa central

54

62

(1991-01)

 

11

 

91%

34º

Peiró

Interior y delantero centro

12

21

(1956-66)

 

11

 

45%

35º

Joaquín (Alonso)

Centrocampista

18

23

(1979-88)

(1978-88)

10

+1

70%

36º

Buyo

Portero

7

42

(1983-92)

(1982-92)

10

+1

60%

37º

Sergio Ramos

Lateral dcha./ Def. central

123

134

(2005-14)

 

10

 

100%

38º

Villa, David

Delantero / Extremo izda.

96

107

(2005-14)

 

10

 

100%

39º

Marchena

Defensa central

69

108

(2002-11)

 

10

 

100%

40º

Reina (Pepe)

Portero

32

132

(2005-14)

 

10

 

100%

41º

Morientes

Delantero centro

47

52

(1998-07)

 

10

 

90%

42º

Luis Regueiro

Interior dcha.

25

29

(1927-36)

 

10

 

90%

43º

Peña

Medio izda.

21

22

(1921-30)

 

10

 

90%

44º

Rojo I

Extremo izda.

18

26

(1969-78)

 

10

 

90%

45º

Marcial

Delantero e interior

15

16

(1966-75)

 

10

 

90%

46º

Capdevila

Lateral izda.

60

80

(2002-11)

 

10

 

80%

47º

Guardiola

Centrocampista

47

53

(1992-01)

 

10

 

80%

48º

Roberto (Fernández)

Centrocampista

29

43

(1982-91)

 

10

 

80%

49º

Garay

Defensa central

29

35

(1953-62)

 

10

 

80%

50º

Carrasco

Extremo

35

44

(1979-88)

 

10

 

70%

51º

Rexach

Extremo dcha.

15

23

(1969-78)

 

10

 

70%

52º

Piera

Extremo dcha.

15

15

(1922-31)

 

10

 

70%

53º

Carmelo

Portero

13

30

(1954-63)

 

10

 

70%

54º

Pedro Regueiro

Medio dcha.

5

7

(1927-36)

10

 

40%

55º

Eizaguirre, Guillermo

Portero

4

16

(1927-36)

 

10

 

30%

56º

Quincoces

Defensa izda.

25

31

(1928-36)

(1928-41)

9

+5

100%

57º

Epi

Extremo derecha

15

20

(1941-49)

(1941-51)

9

+2

90%

58º

Arconada

Portero

68

77

(1977-85)

(1976-85)

9

+1

100%

59º

Basora

Extremo dcha.

22

27

(1949-57)

(1948-57)

9

+1

80%

60º

Olivella

Lateral dcha. y def. central

18

25

(1957-65)

(1957-66)

9

+1

70%

61º

Gallego, Francisco

Defensa central

36

46

(1966-73)

(1964-73)

8

+2

100%

62º

Arza

Interior dcha.

2

8

(1947-52)

(194655)

6

+4

33%

63º

Lángara

Delantero centro

12

14

(1932-36)

(1932-47)

5

+11

90%

  Zamora sigue siendo el número uno en años jugados con la Selección.

Zamora sigue siendo el número uno en años jugados con la Selección.

Desde esta óptica, vuelve a cobrar protagonismo el mito, Ricardo Zamora, capaz de jugar ininterrumpidamente con el combinado nacional durante 17 años. A Casillas, nuestro hombre récord en cuanto a partidos disputados, todavía le queda por delante el reto de igualar o superar a la figura más legendaria de nuestro fútbol en este apartado. Habrá que ver si la “dulce transición” que aventuraba Vicente del Bosque le impide o no alcanzar esta marca (uno de los escasísimos registros que a día de hoy le quedan por conseguir).

Es cierto que en el caso de los guardametas, una vez se han consolidado en el puesto y gozan de la total confianza del seleccionador, ostentan una de las demarcaciones más estables de las que conforman el equipo nacional, llegando a alargar su presencia en las alineaciones hasta el límite. La historia de nuestros arqueros está llena de ejemplos ilustres: Ramallets, Iríbar, Zubizarreta,… A este respecto, El Divino tampoco fue una excepción. En su ocaso alternaría con Blasco y Guillermo Eizaguirre bajo los palos, pero sólo el estallido de nuestra guerra fratricida conseguiría apartarle definitivamente del marco de la Selección.

Suárez, un gigante de nuestro fútbol.

Suárez, un gigante de nuestro fútbol.

En segundo lugar aparece otra de nuestras figuras legendarias, Luis Suárez, pese a que su traspaso al fútbol italiano le privase de un mayor número de internacionalidades. Eran otros tiempos, y las dificultades para viajar hicieron que a partir de entonces su participación se limitara a la disputa de encuentros trascendentales de clasificación para Eurocopas o Mundiales y los jugados en dichos torneos. Tras el fracaso en Inglaterra’66 no volvió a ser convocado, en lo que parecía su despedida definitiva a los colores nacionales, hasta que Kubala lo repescó para un amistoso ante Grecia ¡seis años más tarde!, en 1972. El gallego capitaneó a sus compañeros a sus 37 primaveras, en lo que pareció más una llamada de homenaje que otra cosa.

Tampoco fue la única vez que Kubala pareciera tener un gesto con uno de sus ex compañeros. La convocatoria de Gento para el choque contra los finlandeses en 1969, que inauguraba su periplo al frente del equipo nacional, tal parecía una llamada honorífica. En todo caso permitió al cántabro alcanzar los quince años de vinculación con la Selección, cifra que le sitúa en el pedestal junto a Iker Casillas y Xavi, los dos grandes colosos de nuestra reciente era triunfal.

O quizá es que, como siempre defendió el técnico hispano-húngaro en estos casos, sólo tenía en cuenta el rendimiento de los jugadores, independientemente de la edad y del club al que pertenecían. Así defendió en 1972 la llamada del atlético Calleja, lateral izquierda del equipo campeón de Europa frente a la URSS ocho años antes, que atravesaba un gran estado de forma, para capitanear al once que se enfrentó a Uruguay en el amistoso que inauguraba oficialmente el estadio Vicente Calderón. Casualidad o no, indudablemente siempre ha habido futbolistas que han logrado regresar a la Selección tras largos períodos de ausencia, soslayando los obstáculos que habían impedido su continuidad, fueran estos propios (rendimiento individual, lesiones) o ajenos (decisión técnica, Guerra Civil/posguerra).

Camacho pudo ser el primer “centenario” español.

Camacho pudo ser el primer “centenario” español.

Entre aquellos que tuvieron que superar una grave lesión destaca el caso de José Antonio Camacho. El madridista, uno de los principales exponentes de la garra, el sacrificio, el coraje, nuestra histórica furia, en suma, vio interrumpida su prometedora carrera futbolística en el mes de enero de 1978 por la rotura de los ligamentos cruzados en una rodilla. Su trayectoria terminaría siendo larga y fecunda, como sabemos, pero esa circunstancia lo mantuvo alejado del equipo nacional (1 sólo partido en tres años), hasta que en 1981 volvió a hacerse con un puesto como titular indiscutible. Podríamos estar hablando del primer jugador español en alcanzar el centenar de internacionalidades de no haber mediado la desgracia.

Joaquín superó la maldición mundialista.

Joaquín superó la maldición mundialista.

La pérdida de confianza por parte de los seleccionadores supone uno de los inconvenientes más difíciles de superar. En nuestro país el estrepitoso fracaso en el Mundial’82 deparó un buen número de damnificados, algunos de ellos todavía con sus mejores años por delante. Joaquín, el formidable interior derecha sportinguista, titular en el partido inaugural frente a Honduras, quedó señalado al ser sustituido al descanso del choque para no volver a ocupar siquiera plaza en el banquillo en el resto de la competición. Durante las siguientes cuatro temporadas, los asistentes a El Molinón disfrutaron de las evoluciones de un futbolista que cubría todo el campo en un derroche de juego y facultades, sin acertar a entender como era sistemáticamente “olvidado” en las convocatorias para el combinado nacional. Finalmente, Miguel Muñoz hubo de rendirse a la evidencia y a finales de 1986 volvió a contar con el ovetense, que para entonces ya había centrado su posición y actuaba como director de juego del equipo rojiblanco.

Lángara y Herrerita frente a Portugal, único choque internacional en el que coincidieron.

Lángara y Herrerita frente a Portugal, único choque internacional en el que coincidieron.

Una espléndida generación de jugadores vio truncada su trayectoria en la Selección debido al conflicto bélico desatado en nuestro país. Unos optaron por el amargo exilio, y en algunos casos lograron labrarse exitosas carreras en el extranjero. Otros, los más, intentaron retomar su actividad futbolística en medio de una posguerra de penurias y aislamiento. De entre los escogidos que volvieron vestir la camisola nacional, azul entonces por mor de los condicionantes del nuevo régimen, destacan tres nombres ilustres: Gorostiza, Ipiña y Herrerita. Si el extraordinario extremo vizcaíno era ya una de las figuras más brillantes de nuestro fútbol, titular indiscutible en el Athletic y la Selección, el medio madridista había hecho su debut en pleno 1936 y prosiguió su carrera tras la guerra, llegando a capitanear al equipo español en los años cuarenta. El caso del interior gijonés es sin lugar a dudas el más singular. Componente de las delanteras eléctricas del Oviedo, se había alineado por primera vez frente a Portugal, en Lisboa, en marzo de 1934, para concluir su periplo otro marzo, esta vez de 1947, ante Irlanda en Dublín. 14 años de vinculación que demuestran la importancia del menor de los Herrera en el panorama balompédico español de la época. Futbolista total, de fuerte temperamento, destacaba por su técnica, dribbling y visión de juego, lo que le permitía no sólo dirigir el ataque de su equipo sino resolver en jugada individual. Poseedor de un gran disparo, veía puerta con facilidad, y aunque su puesto estaba en la delantera no le arredraba el choque, siendo muy capaz de fajarse en defensa cuando las circunstancias lo requerían. Fue un auténtico fenómeno a quien la escasez de encuentros durante los años cuarenta, unido a sus numerosas lesiones, impidieron superar los seis entorchados internacionales.

Y si hablamos de cracks oviedistas, qué decir de Lángara, probablemente el mejor ariete en la historia de nuestro fútbol, máximo goleador en España, Argentina y México. Sólo 12 encuentros con la Selección jalonan su palmarés, entre 1932 y 1936, en los que perforó el marco rival en diecisiete ocasiones. Tras su periplo con el Euzkadi, jugó en San Lorenzo de Almagro y el Real Club España, antes de regresar al Real Oviedo diez años después de su marcha. En 1947 volvía a ser convocado con el equipo nacional, aunque para entonces el gol en nuestro país ya tenía nombre y apellidos, Telmo Zarraonaindía, un sucesor a su altura.

Pero, en general, los futbolistas con larga trayectoria en la Selección se podrían dividir en dos grandes grupos: los indiscutibles, es decir aquellos que, terminaran jugando o no, solían contar con la confianza de los entrenadores y formar parte de las convocatorias, y los que eran alineados de forma esporádica, con períodos de ausencia más o menos prolongados en las filas del combinado nacional.

Gaínza, un fijo indiscutible en la Selección.

Gaínza, un fijo indiscutible en la Selección.

Los primeros iban acumulando partidos en su historial y buena parte de ellos encabezan el listado de jugadores con mayor número de encuentros disputados. Destacan sobremanera aquellos que se alinearon durante diez años consecutivos o más, un grupo selecto donde hay nombres que figuran con letras de oro en la historia de nuestro fútbol: Puyol, Fernando Hierro, Iríbar, Pirri, Quini, Xabi Alonso, Fernando Torres, Raúl, Gaínza, Sergio Ramos, David Villa, Marchena y Pepe Reina, junto a los anteriormente mencionados Ricardo Zamora, Iker Casillas, Xavi o Zubizarreta.

No llegaría a alinearse durante diez años seguidos otra de nuestras figuras legendarias, Jacinto Quincoces, pero el hecho de que tras su debut en 1928 hasta la interrupción forzada en 1936 su presencia fuera habitual, y de que todavía se le incluyese en las convocatorias de 1941, da buena prueba de su pertenencia a este primer grupo.

En el caso de los segundos, su prolongada vinculación con la Selección demuestra que se mantuvieron al máximo nivel a lo largo de toda su trayectoria deportiva pese a que muy diversas circunstancias les impidieran obtener un refrendo más notorio en el combinado nacional. El mérito de estos futbolistas, capaces de mantener su condición de internacionales durante una década o más pese a que la frecuencia de sus convocatorias fuera irregular y/o el número de encuentros en los que se alinearan escaso, resulta incuestionable. También marcaron una época en el fútbol español los Samitier, Pedro Regueiro, Peiró, Marcial, Rexach…

Quizá el futbolista más representativo de este segundo grupo sea El niño de oro, Juan Arza, figura emblemática del Sevilla durante los años 40 y 50. El máximo goleador liguero en la historia del club de Nervión sólo vistió la camiseta de España en dos oportunidades (1947 y 1952), en una época en la que abundaban los quintetos de ataque míticos en nuestro país.

Hay un subgrupo muy especial, los guardametas que vivieron largo tiempo a la sombra del portero titular, indiscutible en el marco de la Selección. Guillermo Eizaguirre, con cuatro partidos disputados entre 1927 y 1936, y Paco Buyo, con siete en el período (1983-92), son los dos casos más significativos. Ambos integran también la nómina de jugadores con mayor diferencia entre el número de convocatorias y el de encuentros disputados, sobre todo el gallego, incluido en la lista en 42 ocasiones. Otros casos significativos serían los de Carmelo (13/30), Cañizares (46/110) o Pepe Reina (32/132).

En el polo opuesto se encuentran futbolistas como el extremo barcelonista Piera, el único de los que figuran en esta relación que jugó siempre que fue llamado a filas (15/15), el medio guechotarra Peña (20/21) y el irundarra Gamborena (21/22), así como Marcial (15/16), Calleja (13/14), Gaínza (33/34), Gento (43/44), Camacho (81/83) o Raúl (102/105), por citar sólo algunos ejemplos destacados.

Evidentemente, el hecho de que en el presente estudio se circunscriba la vinculación con el combinado nacional a un mínimo de diez años hace que en el listado falten muchos nombres históricos de nuestro fútbol que, por motivos diversos, no tuvieron la oportunidad de alcanzar tamaña relación temporal.




Tres hermanos en el FC Barcelona

Tradicionalmente se ha considerado que han sido ocho las familias que han dado tres hermanos como jugadores del FC Barcelona, a saber:

Morris – Samuel, Enrique, Junior (1)

Comamala López-Del Pan – Arsenio, Carlos, Áureo

Peris de Vargas – Enrique, Agustín, Lisardo

Orriols Faura – Arturo, Domingo, Manuel

Jordà Pons – Rafael, Joaquín, Jorge

Gonzalvo Falcón – Julio, José, Mariano

López Segú – Sergi, Juli, Gerard

Garcia Junyent – Òscar, Genís, Roger

Estamos en condiciones de presentar tres casos más con lo que serían en total once las familias en esta categoría especial del trío de hermanos que han vestido la camiseta azulgrana:

 Los hermanos ingleses Wallace Midgley:

TresHermanos01– Charles William Wallace Midgley (1885-1942)

Primer partido 13/05/1906, último partido 25/12/1913.

TresHermanos02– Percival Francis Wallace Midgley (1890-1949)

Primer partido 05/05/1910, último partido 07/03/1915.

– Gordon? J? Wallace Midgley

Primer partido 30/10/1910 y segundo (y último) partido 01/11/1910 (ambos con Charles y Percival). La prensa informa que ha jugado en lugar de Manuel Amechazurra, cuyo padre ha fallecido. Se le llama Wallace III y se afirma «desconocemos el juego de Wallace III, pero si es parecido al de sus hermanos puede decirse que este equipo es el más fuerte que habrá presentado el Barcelona en la actual temporada» (2). La esquela de Charles William Wallace nos indica que sus hermanos se llamaban Percival, Guillermo, Luis y Gordon (3).

Los célebres hermanos Armet de Castellví:

TresHermanos03– Francesc Armet de Castellví «Pakán» (1892-1973)

Primer partido 03/03/1912, último partido 05/01/1913.

TresHermanos04– Joan Armet de Castellví «Kinké» (1895-1956)

Primer y último partido 29/04/1916, amistoso contra el equipo suizo Young Boys «marcaron 3 goals en el primer tiempo, siendo obra de Kinké el primero» (4).

TresHermanos05– Jordi Armet de Castellví «Koki»  (1897-1965)

En el equipo infantil del FCB (5) y en el equipo C (en 1913 el FC Barcelona tenía 3 equipos), primer partido 25/06/1913, último partido 14/09/1913. Aunque entrenaba con los primeros equipos desde marzo, leemos «en su equipo (FCB) figuraban dos que son infantiles: Robert y Armet» (6).

Los hermanos navarros Goiburu Lopetegui:

TresHermanos06– Severiano Goiburu Lopetegui (1906-1982)

Primer partido 09/09/1929, último partido 08/07/1934.

– Jesús Goiburu Lopetegui (1905-1979)

Primer partido 02/02/1930, último partido 29/06/1930 .»Goiburu (J.)…que actuó con bastante acierto» (7).

– Estanislao Goiburu Lopetegui (?-1937)

Primer partido 19/06/1930, último partido 21/12/1930. El 19/06/1930 amistoso contra el Reus Deportiu, juegan «Goiburu (J.)» y «Goiburu (E.)» (8).

Notas:

(1) Arrechea, F. Los hermanos Morris. Pioneros del fútbol barcelonés. Cuadernos de Fútbol, diciembre 2014. http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2014/12/los-hermanos-morris-pioneros-del-futbol-barcelones/

(2) El Mundo Deportivo, 03/11/1910; El Poble Català, 30/10/1910, 02/11/1910 y 06/11/1910; La Publicidad, 30/10/1910.

(3) La Vanguardia, 15/12/1942.

(4)  El Mundo Deportivo, 01/05/1916.

(5) La Vanguardia, 01/02/1913.

(6) El Mundo Deportivo, 13/03/1913.

(7) El Mundo Deportivo, 03/02/1930.

(8) El Mundo Deportivo, 20/06/1930.

Agradecimientos: José Alberto Salas, Josep Pablo.




XIII Copa de Europa 1967/68: Manchester United FC

Participantes:
Por segunda vez se inscribieron todos los campeones de las federaciones afiliadas a la UEFA. Un total de 32 inscritos de los cuales, el representante albanés, una vez emparejado con el campeón de Alemania Occidental se retiró por motivos políticos, permitiendo a los alemanes pasar a la siguiente ronda sin tener que jugar.

PARTICIPANTES EN LA XIII EDICIÓN (número de participaciones incluida la presente temporada)

SK Dinamo Tiranë (Albania) retirado
BTS Eintracht Braunschweig (Alemania Occidental)
FC Karl-Marx-Stadt (Alemania Oriental)
SK Rapid Wien (Austria)
RSC Anderlecht (Bélgica)
FC Botev Plovdiv (Bulgaria)
AC Sparta Praha (Checoslovaquia)
Olympiakos Nicosia (Chipre)
Hvidovre IF (Dinamarca)
Celtic FC (Escocia)
Real Madrid CF (España) 13ª
KuPS Kuopio (Finlandia)
AS Saint-Etienne (Francia)
PAE Olympiakos Pireas (Grecia)
AFC Ajax Amsterdam (Holanda)
Vasas SC Budapest (Hungría)
Manchester United FC (Inglaterra)
Glentoran FC Belfast (Irlanda del Norte)
Dundalk FC (Irlanda)
Valur Reykjavík (Islandia)
FC Juventus (Italia)
AS La Jeunesse D’Esch/Alzette (Luxemburgo)
Hibernians FC Paola (Malta)
FK Skeid Oslo (Noruega)
KS Górnik Zabrze (Polonia)
SL Benfica Lisboa (Portugal)
FC Rapid București (Rumanía)
Djurgårdens IF (Suecia)
FC Basel (Suiza)
Beşiktas JK İstanbul (Turquía)
Dynamo Kijev (Unión Soviética)
FK Sarajevo (Yugoslavia)

Desarrollo:

Por primera vez el vigente campeón tendría que disputar la primera eliminatoria, perdiendo así el privilegio de entrar en liza directamente en los octavos de final. Por ese motivo no hubo eliminatoria preliminar.

También por primera vez se aplicaría la regla del valor de los goles marcados en campo contrario en caso de empate en la eliminatoria tras la prórroga, aunque solo en las dos primeras rondas. A partir de cuartos de final se mantenía el partido de desempate si persistía la igualdad tras los dos enfrentamientos sin tenerse en cuenta los goles conseguidos en campo ajeno.

Primera ronda: AFC Ajax Amsterdam (Holanda)

Se recibió con optimismo el resultado del sorteo. Dos años antes el Real Madrid no tuvo ningún problema para deshacerse del campeón holandés, victoria que significó el primer paso hacia la sexta Copa de Europa. Se entendía como un buen presagio aunque también se sabía que el Ajax era bastante más fuerte y que contaba con un joven pero también extraordinario jugador: Johan Cruyff.

Partido de ida:

Resultados previos:

AFC Ajax:

27/08/1967    Liga Jornada 3     AFC Ajax – DOS Utrecht                                  4-0

03/09/1967    Liga Jornada 4     Feyenoord Rotterdam – AFC Ajax                      1-0

10/09/1967    Liga Jornada 5     AFC Ajax – FC Volendam                                 7-1

Real Madrid CF:

10/09/1967    Liga jornada 1     Sevilla CF – Real Madrid                                   0-2

16/09/1967    Liga Jornada 2     Real Madrid – Real Sociedad                             9-1

Los resultados previos al partido de ida daban a entender que ambos equipos destacaban por su delantera. El Real Madrid, que había adelantado el partido al sábado, destrozó a la recién ascendida Real Sociedad y apuntó las mejores maneras para viajar a Amsterdam. Allí le esperaba un rival que marchaba segundo en la clasificación por su traspié en Rotterdam. Un gran ambiente y fuerte presión contra el Real Madrid.

XIIICopaEuropa0120 de septiembre de 1967

Amsterdam, Olympisch Stadion, 55900 espectadores.

Árbitro: Jim Finney (Inglaterra).

AFC AJAX, 1; REAL MADRID CF, 1.

Goles: 1-0 (16′) Cruyff. 1-1 (35′) Pirri.

AFC Ajax: Gert Bals; Wim Suurbier, Tonny Pronk, Velibor Vasović; Barry Hulshoff, Henk Groot; Bennie Muller, Sjaak Swart, Johan Cruyff, Klaas Nuninga, Piet Keizer <entrenador: Marinus Michels>.

Real Madrid CF: Andrés Zapico Junquera; Antonio Calpe, Pedro De Felipe, Manuel Sanchis; Fernando Zunzunegui, Ignacio Zoco; Amancio Amaro, José Martínez “Pirri”, Ramón Moreno Grosso, Manuel Velázquez, Manuel Bueno <entrenador: Miguel Muñoz>.

Miguel Muñoz no desveló su defensa hasta última hora, planteando un partido de contención descaradamente. Pirri debía ser el hombre de enlace con una delantera con solo dos puntas verdaderos, Amancio y Bueno, el eterno suplente de Gento. Poco más de un cuarto de hora duró el cerco holandés sobre la portería de Junquera. La peligrosidad de Cruyff se acrecentaba con los envíos de Keizer desde la izquierda. El gol del Ajax, en cambio, vino de un fallo del portero madridista que dejó escapar el balón después de haber detenido un remate del propio Cruyff. La reacción del Madrid fue muy positiva, logró jugar el balón y Velázquez pudo mover a sus hombres de arriba. Pasada la media hora una buena combinación que Pirri finalizó con buen tiro tras cesión de Amancio. La segunda parte mantuvo la misma línea con dominio local y contragolpes madridistas. Grosso dio un tiro en un poste y después Cruyff hizo lo mismo. Ya no se movió el marcador.

Partido de vuelta:

Resultados previos:

Real Madrid CF:

24/09/1967    Liga Jornada 3     Real Zaragoza – Real Madrid                             0-0

07/10/1967    Liga Jornada 4     Real Madrid – RCD Español                               2-2

AFC Ajax:

24/09/1967    Liga Jornada 7     AFC Ajax – Fortuna Sittardia                             4-0

01/10/1967    Liga Jornada 8     MVV Maastrich – AFC Ajax                               0-4

Aunque recuperaba a Gento, Muñoz tuvo serios problemas para organizar el equipo titular. Hasta última hora Amancio fue duda y la baja de De Felipe obligó a trastocar las líneas. Velázquez también estaba lesionado lo que dio paso al debut de De Diego. En frente el Ajax venía con mucha fuerza y confianza en sus posibilidades. Se esperaba que el partido iba ser muy difícil para el Real Madrid.

XIIICopaEuropa0211 de octubre de 1967

Madrid, Estadio Santiago Bernabeu, 80000 espectadores.

Árbitro: Bob Davidson (Escocia)

REAL MADRID, 2; AFC AJAX, 1.

Goles: 1-0 (58′) Gento. 1-1 (69′) Groot. 2-1 (101′) Veloso.

Real Madrid CF: Andrés Zapico Junquera; Antonio Calpe, Ignacio Zoco[], Manuel Sanchis; José Martínez “Pirri”, Fernando Zunzunegui; José Fidalgo Veloso, Amancio Amaro, Ramón Moreno Grosso, Rafael De Diego, Francisco Gento <entrenador: Miguel Muñoz>.

AFC Ajax: Gert Bals; Wim Suurbier[], Tonny Pronk, Velibor Vasović; Barry Hulshoff, Henk Groot; Bennie Muller, Sjaak Swart, Johan Cruyff, Klaas Nuninga, Piet Keizer <entrenador: Marinus Michels>.

Muy mal lo pasó el Real Madrid. Hubo momentos en que todo indicaba que el Ajax acabaría dando la vuelta al partido. Michels tomo sus precauciones y montó una buena defensa ante una supuesta salida ofensiva del Madrid. Y le salió bien durante toda la primera parte: un Ajax retrasado con un Madrid más bien falto de ideas. En la reanudación se movieron algunas piezas y el juego se soltó. Gento a pase de Pirri abrió el marcador pese a que el Ajax daba más sensación de equipo. Y así fue cuando Groot, al saque de una falta, desmarcado remató suavemente ante Junquera. Faltaban 20 minutos y el Madrid prefería mantener sus líneas antes que rendirse ante un rival claramente superior. La angustia se incrementó cuando con el 1-1 se llegó a la prórroga. El Ajax marcaba el ritmo de juego pero cuando ya le tocaba apuntillar saltó la sorpresa, Veloso se hizo con un balón en su propio campo, sorteó a cuantos rivales le salieron al paso y aún lejos del área soltó un zurdazo fulminante que entró imparable. Era un gol de furia o de rabia, igual da, que dejó helado a un Ajax que ya confiaba en su victoria.

Opinión de los protagonistas:

Miguel Muñoz: “Lo he pasado francamente mal. El Ajax (ya lo esperaba) ha sido muy difícil”.

Marinus Michels: “El Madrid llegó a estar prácticamente KO”.

 

Resultados – Primera ronda ida vta tot
Manchester United FC (Inglaterra) – Hibernians FC Paola (Malta) 4-0 0-0 4-0
Olympiakos Nicosia (Chipre) – FK Sarajevo (Yugoslavia) 2-2 1-3 3-5
KS Górnik Zabrze (Polonia) – Djurgårdens IF (Suecia) 3-0 1-0 4-0
Celtic FC (Escocia) – Dinamo Kijev (Unión Soviética) 1-2 1-1 2-3
AFC Ajax (Holanda) – Real Madrid CF (España) 1-1 1-2 2-3
FC Basel (Suiza) – Hvidovre IF (Dinamarca) 1-2 3-3 4-5
FK Skeid Oslo (Noruega) – Sparta CKD Praha (Checoslovaquia) 0-1 1-1 1-2
FC Karl-Marx-Stadt (Alemania Oriental) – RSC Anderlecht (Bélgica) 1-3 1-2 2-5
PAE Olympiakos Pireas (Grecia) – FC Juventus (Italia) 0-0 0-2 0-2
FC Trakija Plovdiv (Bulgaria) – FC Rapid București (Rumanía) 2-0 0-3 2-3
Beşiktas JK İstanbul (Turquía) – SK Rapid Wien (Austria) 0-1 0-3 0-4
Dundalk FC (Irlanda) – Vasas SC (Hungría) 0-1 1-8 1-9
Valur Reykjavík (Islandia)* – AS La Jeunesse D’Esch (Luxemburgo) 1-1 3-3 4-4
AS Saint-Etienne (Francia) – KuPS Kuopio (Finlandia) 2-0 3-0 5-0
Glentoran FC Belfast (Irlanda del Norte) – SL Benfica Lisboa (Portugal)* 1-1 0-0 1-1
BTS Eintracht Braunschweig (Alemania Occidental) – SK Dinamo Tirane (Albania) [retirado]
* Clasificados por el valor doble de goles marcados en campo contrario.

Entró la fórmula de los goles en campo contrario para desempatar una eliminatoria y sorprendentemente uno de los primeros favorecidos fue el Benfica que contrapronóstico empató ante el débil Glentoran. El otro favorecido fue el Valur Reikjavík, primer equipo islandés en pasar a octavos, pese a que no había ganado ningún partido. El resultado más destacado fue la eliminación del vigente campeón, el Celtic, ante el Dinamo de Kiev, si bien ya se sabía que los soviéticos iban a ser un rival muy duro. En el resto de eliminatorias no hubo sorpresas en su desenlace aunque resalta el empate del Hibernians de Malta ante el Manchester United

Octavos de final:  Hvidovre IF Kobenhavn (Dinamarca)

Superado el susto del Ajax, el Hvidovre, desconocido campeón danés, se presentaba como el rival idóneo para abrir el paso a los cuartos de final.

Partido de ida:

Resultados previos:

Real Madrid CF:

29/10/1967    Liga Jornada 6     Real Madrid – Atlético Madrid                            0-0

05/11/1967    Liga Jornada 7     Valencia CF – Real Madrid                                2-0

11/11/1967    Liga Jornada 8     Real Madrid – Real Betis                                   3-0

El Madrid seguía teniendo problemas de alineación por las bajas acumuladas. En Liga empezaba a ceder terreno al Atlético de Madrid que era quien lograba los mejores resultados. Mientras, en Dinamarca, la visita madridista se recibía con una postura lógica: el Hvidovre no podría ofrecer resistencia al equipo español.

XIIICopaEuropa0315 de noviembre de 1967

Copenhague, Idrætsparken, 40700 espectadores.

Árbitro: Rudi Glöckner (Alemania Oriental).

HVIDOVRE IF, 2; REAL MADRID CF, 2.

Goles: 1-0 (25′) Hansen. 1-1 (40′) Gento. 1-2 (47′) Pirri. 2-2 (73′) Claus Petersen.

Hvidovre IF: Jørgen Henriksen; Villy Nielsen, Jørgen Jespersen, John Worbye; John Petersen, Claus Petersen; Leif Carlsen, John Steen Olsen, Frits Hansen, Leif Sørensen, Knud Andersen <entrenador: Ernst Netuka>.

Real Madrid CF: Andrés Zapico Junquera; Antonio Calpe, Fernando Zunzunegui, Manuel Sanchis; José Martínez “Pirri”, Ignacio Zoco; Amancio Amaro, Rafael De Diego, Félix Ruiz, Manuel Velázquez, Francisco Gento <entrenador: Miguel Muñoz>.

Pudo ser un partido fácil, sin embargo el exceso de confianza del Madrid dio vida a un timorato Hvidovre. Los daneses fueron creciéndose ante la falta de llegada madridista. Se adelantaron en el marcador en un avance de Hansen al que solo inútilmente salió a cortarle indeciso Zunzunegui. El Real Madrid de todas formas dejó su superioridad cuando empezó a combinar su juego. En dos de ellas dio la vuelta al resultado con sendos goles, uno poco antes y el otro poco después del descanso. El juego siguió en su línea un tanto apática como así fue el gol del empate: un tiro libre que Junquera dejó pasar renunciando a detener un balón que le pasó cerca en un gesto absurdo. El árbitro se encargó de confirmarlo cuando dio por válido el tanto.

Opinión de los protagonistas:

Claus Petersen: “Sabía que era indirecto, pero tiré a puerta buscando un rebote”.

Junquera: “El árbitro indicó indirecto y por eso ni siquiera me moví”.

Rudi Glöckner: “Yo levanté la mano para indicar al linier dónde debía situarse, no para otra cosa”.

Partido de vuelta:

El partido de Copenhague dejó muy claro qué equipo iba a pasar a cuartos. El Hvidovre no podía competir contra el Real Madrid, por mucho que se empeñase.

Resultados previos:

Real Madrid CF:

19/11/1967    Liga Jornada 9     CD Sabadell- Real Madrid                                 2-4

25/11/1967    Liga Jornada 10    Real Madrid – Córdoba CF                                4-0

XIIICopaEuropa0429 de noviembre de 1967

Madrid, Estadio Santiago Bernabeu, 40000 espectadores.

Árbitro: Vital Loraux (Bélgica)

REAL MADRID CF, 4; HVIDOVRE IF, 1.

Goles: 1-0 (16′) Velázquez. 2-0 (19′) Grosso. 2-1 (29′) Claus Petersen. 3-1 (30′) Grosso. 4-1 (76′) Gento.

Real Madrid CF: Andrés Zapico Junquera; Antonio Calpe, Pedro De Felipe, Manuel Sanchis; José Martínez “Pirri”, Ignacio Zoco; Fernando Rodríguez Serena, Amancio Amaro, Ramón Moreno Grosso, Manuel Velázquez, Francisco Gento <entrenador: Miguel Muñoz>.

Hvidovre IF: Jørgen Henriksen; Villy Nielsen, Knud Svej, Allan Larsen; John Petersen, Claus Petersen; Leif Carlsen, John Steen Olsen, Frits Hansen, Leif Sørensen, Knud Andersen <entrenador: Ernst Netuka>.

Partido fácil para un Real Madrid que se limitó a jugar, tocar y transformar sus ocasiones de gol. El Hvidovre trató de mantener el orden, frenó con dureza a sus rivales y llegó a enlazar también algunas jugadas interesantes. Pesó mucho la diferencia entre ambos equipos. Y más cuando antes de los 20 minutos los madridistas ya contaban con un claro 2-0. Claus Petersen volvió a aprovechar la pasividad de Junquera para recortar distancias. El 2-1 ni siquiera inquietó a un Madrid que le bastó el trabajo de Gento. El extremo culminó su noche con un buen lanzamiento de tiro libre que valió el 4-1 definitivo.

Opinión de los protagonistas:

Miguel Muñoz: “Al número 10 ese (Leif Sørensen) lo pueden llevar al Vietnam” -por las patadas que repartió-.

Ernst Netuka: “Acusamos la baja, a última hora, de dos defensas titulares”.

 

Resultados – Octavos de final ida vta tot
FK Sarajevo (Yugoslavia) – Manchester United FC (Inglaterra) 0-0 1-2 1-2
Dinamo Kijev (Unión Soviética) – KS Górnik Zabrze (Polonia) 1-2 1-1 2-3
Sparta CKD Praha (Checoslovaquia) – RSC Anderlecht (Bélgica) 3-2 3-3 6-5
Hvidovre IF (Dinamarca) – Real Madrid CF (España) 2-2 1-4 3-6
FC Juventus (Italia) – FC Rapid București (Rumanía) 1-0 0-0 1-0
SK Rapid Wien (Austria) – BTS Eintracht Braunschweig (Alemania Occidental) 1-0 0-2 1-2
Vasas SC (Hungría) – Valur Reykjavík (Islandia) 6-0 5-1 11-1
SL Benfica Lisboa (Portugal) – AS Saint-Etienne (Francia) 2-0 0-1 2-1

De nuevo el Manchester United empató en campo de un rival supuestamente inferior, si bien sufrió para derrotarle en Old Trafford. La experiencia del Górnik derrotó al Dinamo de Kiev, del que se esperaba más, sobretodo después de haber eliminado al Celtic. La eliminatoria más complicada se decantó a favor del Sparta de Praga que aguantó su estrecho 3-2 en Bruselas. Los demás resultados, goleadas incluidas, eran todos previsibles.

Cuartos de final:  Sparta CKD Praha (Checoslovaquia)

Partido de ida:

Resultados previos:

Real Madrid CF:

18/02/1968    Liga Jornada 21    Atlético Madrid – Real Madrid                            1-1

25/02/1968    Liga Jornada 22    Real Madrid – Valencia CF                                0-2

03/03/1968    Liga Jornada 23    Real Betis – Real Madrid                                   1-2

Sparta CKD Praha

29/02/1968    Amistoso            SS Lazio – Sparta Praha                                  0-1

Los checos llegaron a Madrid con su campeonato en plena pausa invernal, mientras que los blancos, aunque lideraban la clasificación en España, no acababan de destacarse, especialmente tras su derrota en Chamartín ante el Valencia que entraba en el grupo de lucha por el título junto al Barcelona y el Atlético de Madrid.

XIIICopaEuropa056 de marzo de 1968

Madrid, Estadio Santiago Bernabeu, 55000 espectadores

Árbitro: Jim Finney (Inglaterra).

REAL MADRID CF, 3; SPARTA CKD PRAHA, 0.

Goles: 1-0 (61′) Amancio. 2-0 (62′) Amancio. 3-0 (68′) Amancio.

Real Madrid CF: Antonio Betancort; Eduardo González, Fernando Zunzunegui, Manuel Sanchis; José Martínez “Pirri”, Ignacio Zoco; Fernández Rodríguez Serena, Amancio Amaro, Ramón Moreno Grosso, Manuel Velázquez, Francisco Gento <entrenador: Miguel Muñoz>.

Sparta Praha: Antonín Kramerius; Milan Kollár, Jiří Tichý, Tibor Semend’ák; Pavel Dyba, Andrej Kvašňák; Tomáš Pospíchal, Josef Jurkanin, Ivan Mráz, Václav Mašek, Václav Vrána <entrenador: Václav Ježek>.

Los ocho minutos de acierto y efectividad de Amancio condicionaron la lectura de un partido mucho más intenso y difícil de lo que acabó señalando el marcador. Porque el Sparta plantó muy bien sus dispositivos frente a un Real Madrid que, pese a mover el balón con insistencia, especialmente en la primera parte, nunca llegó a descolocar a sus rivales, firmes y pegajosos. Curiosamente, en la segunda mitad, cuando el Sparta reformó su planteamiento y empezó a mostrarse respondón llegaron los tres goles de Amancio [es el hat-trick más rápido de la historia de la Copa de Europa], los dos primeros por indecisión del portero y el tercero con un disparo sorprendente al borde del área. Con 3-0 hubo un gol anulado a Serena por no aplicar la ley de la ventaja tras falta al terrible Amancio. El Sparta se llevó un fuerte correctivo cuando había hecho un partido muy aceptable, teniendo en cuenta su falta de rodaje por esas fechas.

Opinión de los protagonistas:

Miguel Muñoz: “Tenemos ya un setenta y cinco por ciento de la eliminatoria”.

Václav Ježek: “Tres goles son casi insuperables”.

Partido de vuelta:

Resultados previos:

Real Madrid CF:

10/03/1968    Liga Jornada 24    Real Madrid – CD Sabadell                                2-0

17/03/1968    Liga Jornada 25    Córdoba CF – Real Madrid                                3-3

El mal tiempo impidió que el Sparta jugase su partido de liga y por lo tanto en esas condiciones debía recibir al Real Madrid. El frío y el estado del terreno preocupaba a los madridistas, además de las fuertes dudas que ofrecían para confeccionar la alineación. Por un lado la defensa que había hecho muy mal partido en Córdoba y por otro Gento que se descartaba prácticamente. La delegación española intuía que el partido iba a ser muy difícil, pese a los tres goles de ventaja.

XIIICopaEuropa0620 de marzo de 1968

Praga, Slavia, 40400 espectadores.

Árbitro: Hans Radermacher (Alemania Federal).

SPARTA CKD PRAHA, 2; REAL MADRID CF, 1.

Goles: 1-0 (36′) Kvašňák. 2-0 (45′) Dyba. 2-1 (58′) Gento.

Sparta Praha: Pavel Kouba; Milan Kollár, Jiří Tichý, Tibor Semend’ák; Frantisek Chovanec, Pavel Dyba; Andrej Kvašňák, Josef Jurkanin, Ivan Mráz, Václav Mašek, Václav Vrána <entrenador: Václav Ježek >.

Real Madrid CF: Antonio Betancort; Eduardo González, Fernando Zunzunegui, Manuel Sanchis; José Martínez “Pirri”, Ignacio Zoco; Rafael De Diego, Amancio Amaro [45′], Ramón Moreno Grosso, Manuel Velázquez, Francisco Gento <entrenador: Miguel Muñoz>.

Cuando acabó la primera parte ninguno de la expedición madridista daba crédito a lo que acababa de ocurrir: 2-0 y el Real Madrid contra las cuerdas. Todo empezó con el juego previsible que impone un 3-0 en la ida: juego defensivo frente a la iniciativa local que dominó con fuerza y agresividad. Pasada la media hora se rompió la muralla que volvería a formarse para defender los entonces dos goles de ventaja. Y entonces llegó la última jugada de la primera parte. Pitó el árbitro, según los jugadores madridistas el final de la primera parte, los checos movieron el balón que llegó a Dyba muy adelantado, posible feura de juego, y marcó. Protestaron los jugadores españoles no con las mejores formas y Amancio fue expulsado. Faltaban 45 minutos y solo quedaba un gol por defender ante un rival totalmente crecido. Y así arreciando empezó la segunda parte hasta que un contragolpe en el que Gento, que finalmente sí pudo jugar, desde 25 metros, tras salvar a dos rivales, colocó con fuerza el balón por la escuadra. Un 2-1 salvador porque entonces la defensa del Real Madrid se empleó con acierto, arropó perfectamente a Betancort y salvó una situación casi al límite.

Opinión de los protagonistas:

Václav Ježek: “El Madrid no es solo un equipo grande, sino también feliz”.

Miguel Muñoz: “¿Los goles del Sparta? El primero, inesperado; el otro, incalificable”.

 

Resultados – Cuartos de final ida vta tot
Manchester United FC (Inglaterra) – KS Górnik Zabrze (Polonia) 2-0 0-1 2-1
Real Madrid CF (España) – Sparta CKD Praha (Checoslovaquia) 3-0 1-2 4-2
BTS Eintracht Braunschweig (Alemania Occidental) – FC Juventus (Italia) 3-2 0-1 3-3
Vasas SC (Hungría) – SL Benfica Lisboa (Portugal) 0-0 0-3 0-3
Desempate:
FC Juventus (Italia) – BTS Eintracht Braunschweig 1-0

Mientras el Real Madrid salvaba la eliminatoria en Praga, la Juventus lograba vencer en el desempate de Berna al Eintracht Braunschweig con lo que se completaban unas semifinales muy interesantes entre tres equipos latinos y el Manchester United. La Copa de Europa estaba más abierta que nunca.

Semifinales:  Manchester United FC (Inglaterra)

El Manchester United se perfilaba como uno de los favoritos al título europeo por dos motivos: representaba el fútbol inglés, campeón del mundo, reforzado con el joven más prometedor del momento, George Best y porque el fútbol-fuerza británico ya se había impuesto en la edición anterior. El Real Madrid mostraba su historial, su experiencia y su manera de afrontar los partidos más difíciles.

Partido de ida:

Resultados previos:

Manchester United FC:

13/04/1968    Liga                   Southampton FC – Manchester United                 2-2

15/04/1968    Liga                   Manchester United – Fulham FC                         3-0

20/04/1968    Liga                   Manchester United – Sheffield United                  1-0

Real Madrid CF:

09/04/1968    Liga Jornada 27    CF Barcelona – Real Madrid                              1-1

14/04/1968    Liga Jornada 28    Real Madrid – Pontevedra CF                            1-0

20/04/1968    Liga jornada 29    Real Madrid – UD Las Palmas                            2-1

Ambos equipos marchaban en primera posición en sus respectivos campeonatos. El Real Madrid ya confirmado campeón gracias a su empate en Barcelona, mientras que el United aún tenía que jugar importantes partidos. El Real Madrid se presentó en Old Trafford con cambios obligados, como el de Amancio sancionado, sustituido por Miguel Pérez, debutante europeo junto a José Luis, y con la mentalidad de conseguir un buen resultado. El Manchester United se mostraba más cauto conscientes de que no podían permitir a su rival pensar.

XIIICopaEuropa0724 de abril de 1968

Manchester, Old Trafford, 62600 espectadores.

Árbitro: Tofik Bakhramov (Unión Soviética).

MANCHESTER UNITED FC, 1; REAL MADRID CF, 0.

Gol: 1-0 (36′) Best.

Manchester United: Alex Stepney; Tony Dunne, Francis Burns, Paddy Crerand; David Sadler, Nobby Stiles; George Best, Brian Kidd, Bobby Charlton, Dennis Law, John Aston <entrenador: Matt Busby>.

Real Madrid CF: Antonio Betancort; Eduardo González, Fernando Zunzunegui, Manuel Sanchis; José Martínez “Pirri”, Ignacio Zoco; Miguel Pérez, José Luis López, Ramón Moreno Grosso, Manuel Velázquez, Francisco Gento <entrenador: Miguel Muñoz>.

Miguel Muñoz no se ruborizó en absoluto cuando ordenó a su equipo jugar descaradamente a la defensiva en busca del 0-0 o a lo sumo una derrota mínima. No contar con Amancio le reducía las opciones de contragolpe y prefería renunciar a ellas. La delantera madridista verdaderamente no pasó de medio campo. Grosso se unió a Bobby Charlton, que se vio secundado por Dennis Law. Los ingleses abrían muy bien el juego por las bandas, buscando a sus delanteros a base de balones al área. Afortunadamente Betancort estuvo muy seguro y, con mucho, se convirtió en el mejor jugador de su equipo. Pasada la primera media hora llegó el gol de George Best que soprendió a Betancort con un remate rápido y fulminante. El gol no cambió la disposición de juego y el objetivo de mantener esa mínima desventaja se alcanzó hasta el final del partido.

Opinión de los protagonistas:

Matt Busby: “El Manchester jugó para mejorar el resultado”.

Miguel Muñoz: “El equipo se ha comportado estupendamente”.

Partido de vuelta:

Resultados previos:

Real Madrid CF:

28/04/1968    Liga Jornada 30    CD Málaga – Real Madrid                                  1-0

Manchester United FC

29/04/1968    Liga                   West Bromwich – Manchester United                  6-3

04/05/1968    Liga                   Manchester United – Newcastle United                6-0

11/05/1968    Liga                   Manchester United – Sunderland AFC                  1-2

La presión de esas fechas sobre el Manchester United le provocaron unos tropiezos que le complicaban seriamente el título de liga inglesa.

En Madrid había cierto optimismo tras el 1-0 de Old Trafford: regresaba Amancio, el Bernabeu iba a ser una caldera y el Manchester United bajaba mucho lejos de su terreno. Los ingleses iban a tener muchos problemas para salvar el resultado. Pero…

XIIICopaEuropa0815 de mayo de 1968

Madrid, Estadio Santiago Bernabeu, 120000 espectadores.

Árbitro: Antonio Sbardella (Italia).

REAL MADRID CF, 3; MANCHESTER UNITED FC, 3.

Goles: 1-0 (31′) Pirri. 2-0 (41′) Gento. 2-1 (44′) Zoco en pp. 3-1 (45′) Amancio. 3-2 (73′) Sadler. 3-3 (80′) Foulkes.

Real Madrid CF: Antonio Betancort; Eduardo González, Fernando Zunzunegui, Manuel Sanchis; José Martínez “Pirri”, Ignacio Zoco; Miguel Pérez, Amancio Amaro, Ramón Moreno Grosso, Manuel Velázquez, Francisco Gento <entrenador: Miguel Muñoz>.

Manchester United: Alex Stepney; Shay Brennan, Tony Dunne, Paddy Crerand; Bill Foulkes, Nobby Stiles; George Best, Brian Kidd, Bobby Charlton, David Sadler, John Aston <entrenador: Matt Busby>.

Con todo a favor, el Real Madrid acabó cayendo. Sorprendió el Manchester United que salió a mover el balón, con iniciativa aunque de forma demasiado abierta, dejando espacios al Real Madrid, que dentro de la sorpresa entendió que debía priorizar su juego ofensivo, al fin y al cabo debían remontar un 1-0. Pero fue una noche un poco loca, especialmente para las defensas. Abrió el marcador Pirri al rematar un corner botado por Amancio. Parecía que el Manchester iba a responder y fue un fallo garrafal de su defensa que aprovechó Gento para escaparse y fusilar a Stepney. Poco después Zoco despejaba para atrás un centro flojo y marcaba en propia puerta. Aún tuvo Amancio, siempre rápido y vivo, la oportunidad de poner el 3-1 que confirmaba las aspiraciones del Real Madrid. Todo se desmontó durante la segunda parte. El Manchester United ya no tenía nada que perder. Tomó definitivamente la iniciativa y se fue arriba a por los dos goles que llegaron en un margen de cinco minutos con George Best, grandísimo aunque, eso sí, demasiado suelto, de por medio en ambas jugadas. Con el 3-3 el partido dio un bajón enorme. El Real Madrid no tuvo fuerzas para reaccionar y los ingleses durmieron el ritmo, controlando para evitar cualquier sorpresa.

Opinión de los protagonistas:

Miguel Muñoz: “Al Manchester no se le pueden hacer regalos”.

Matt Busby: “¡Esta es una gran noche para el Manchester: hemos ganado al Madrid!”.

 

Resultados – Semifinales ida vta tot
Manchester United FC (Inglaterra) – Real Madrid CF (España) 1-0 3-3 4-3
SL Benfica Lisboa (Portugal) – FC Juventus (Italia) 2-0 1-0 3-0

La otra semifinal tuvo un claro y justo vencedor. El SL Benfica tendría la oportunidad de nuevo de jugar una final. Los mejores ingleses y los mejores portugueses se reencontraban en Wembley dos años después de la semifinal de la Copa del Mundo en la que Inglaterra superó a Portugal en un partido muy polémico.

Final:

Wembley estaba dispuesto a ver al primer equipo inglés campeón de Europa. Para eso el Manchester United se había preparado, esperando que el trabajo inagotable de Bobby Charlton, en esos momentos posiblemente el mejor centrocampista del momento, encontrase la extraordinaria creatividad de George Best. El Benfica opondría su experiencia, su juego de equipo y el terrible remate de Eusebio. Otto Glória que el 20 de marzo había sido despedido del Atlético de Madrid se presentaba aquí como máximo responsable del Benfica, demostrando que en el fútbol todo puede dar muchas vueltas. Llegó a Lisboa, en su segunda época con las águilas, a falta de cinco jornada y logró el título de liga, además de alcanzar la final de la Copa de Europa.

XIIICopaEuropa0929 de mayo de 1968

Londres, Wembley, 92200 espectadores.

Árbitro: Concetto Lo Bello (Italia).

MANCHESTER UNITED FC, 4; SL BENFICA LISBOA, 1.

Goles: 1-0 (55’) Charlton. 1-1 (80’) Graça. 2-1 (97’) Best. 3-1 (98’) Kidd. 4-1 (100’) Charlton.

Manchester United FC: Alex Stepney; Shay Brennan, Bill Foulkes, David Sadler, Tony Dunne; Paddy Crerand, Bobby Charlton, Nobby Stiles; George Best, Brian Kidd, John Aston <entrenador: Matt Busby>.

SL Benfica Lisboa: José Henrique Rodrigues; Adolfo da Luz Calisto, Humberto Fernandes[], Jacinto Martins Godinho Santos; Fernando Cruz, Jaime Graça, Mário Coluna; José Augusto de Almeida Torres, Eusébio da Silva Ferreira, António Simões <entrenador: Otto Glória>.

La historia de las finales se cuenta por los goles y las ocasiones perdidas más que por el desarrollo del juego. Durante la pirmera parte predominó el juego de control del rival, que no del balón, sufriendo especialmente Best y Eusébio las peores entradas. Demasiadas faltas para poder dejar ver fútbol. En la segunda mitad apretó el Mancehster United y el mejor hombre sobre el campo, Bobby Charlton marcó la diferencia. Impuso un juego más rápido y marcó el primer gol del partido merecidamente. Tardó en reaccionar el Benfica, pero lo hizo. Poco a poco, quizá más lentamente de lo deseado, fue dominando espacios, obligando a retrasar las líneas a su rival que daba por excelente el 1-0. Y así también llegó el empate merecido de Graça. Valía el empate y daba paso a la prórroga. Entonces se acabó la igualdad porque entre el empuje de un estadio entregado y las mejores condiciones físicas, la final ya tuvo definitivamente un vencedor. En casi tres minutos cayeron los tres goles que derrotaban a un Benfica totalmente rendido. La Copa de Europa se quedaba un año más en las Islas Británicas.

Opinión de los protagonistas:

Matt Busby: “Esta alegría mía coincide con el triunfo de un equipo inglés”.

Otto Glória: “En la prórroga fueron indiscutiblemente superiores”.

 

Resultados – Final  
Manchester United FC (Inglaterra) – SL Benfica Lisboa (Portugal) 4-1

Estadísticas:

 

JUGADORES DEL REAL MADRID CF (POS) PJ G
AMANCIO Amaro Varela (a) 7 4
Antonio BETANCORT Barrera (p) 4
Manuel BUENO Cabral (a) 1
Antonio CALPE Hernández (d) 4
Rafael DE DIEGO Larrañaga (a) 3
Pedro DE FELIPE Cortés (d) 2
Francisco GENTO López (a) 7 5
Eduardo GONZÁLEZ Ruiz (d) 4
Ramón Moreno GROSSO (a) 7 2
JOSÉ LUIS López Peinado (d) 1
Andrés Zapico JUNQUERA (p) 4
MIGUEL PÉREZ Pilipiux (a) 2
José Martínez Sánchez “PIRRI (m) 8 3
Félix RUIZ Gabari (m) 1
Manuel SANCHIS Martínez (d) 8
Fernando Rodríguez SERENA (a) 2
Manuel VELÁZQUEZ Villaverde (m) 7 1
José Fidalgo VELOSO (a) 1 1
Ignacio ZOCO Esparza (m) 8
Fernando ZUNZUNEGUI Rodríguez (d) 7

ASÍ FUE LA TEMPORADA DE LOS EQUIPOS CAMPEONES DEL AÑO ANTERIOR DE LAS FEDERACIONES MIEMBRO DE LA UEFA EN 1968

CLASIFICACIÓN OBTENIDA EN LA TEMPORADA 1967* o 1967/68 EN LIGA                                       

    Pto J G E P F C Pts
(Albania) 1
Eintracht Braunschweig (Alemania Occidental) 34 15 5 14 37 39 35
FC Karl Marx Stadt (Alemania Oriental) 26 8 9 9 33 30 25
SK Rapid Wien (Austria) 26 21 2 3 75 24 44
RSC Anderlecht (Bélgica) 30 20 4 6 67 24 46
Trakija Plovdiv (Bulgaria) 2 30 10 10 10 52 49 30
AC Sparta Praha (Checoslovaquia) 26 12 4 10 38 33 28
Olympiakos Nicosia (Chipre) 3 17º 34 6 11 17 39 76 57
Hvidovre IF (Dinamarca*) 22 9 9 4 32 18 27
Celtic FC Glasgow (Escocia) 34 30 3 1 106 24 63
Real Madrid CF (España) 30 16 10 4 55 26 42
KuPS Kuopio (Finlandia*) 22 12 6 4 28 17 30
AS Saint-Etienne (Francia) 38 24 9 5 78 30 57
PAE Olympiakos (Grecia) 34 21 4 9 63 32 80
AFC Ajax Amsterdam (Holanda) 34 27 4 3 96 19 58
Vasas SC Budapest (Hungría*) 30 16 6 8 71 37 38
Manchester United FC (Inglaterra) 42 24 8 10 89 55 56
Dundalk FC (Irlanda) 22 14 2 6 44 24 30
Glentoran FC (Irlanda del Norte) 22 17 3 2 79 24 37
Valur Reikjavík (Islandia*) 4 10 6 2 2 21 17 14
FC Juventus (Italia) 30 13 10 7 33 29 36
AS la Jeunesse d’Esch (Luxemburgo) 22 16 3 3 41 17 35
Hibernians FC (Malta) 14 8 2 4 17 8 18
Skeid Oslo (Noruega*) 18 10 2 6 42 26 22
KS Górnik Zabrze (Polonia) 26 13 7 6 52 27 33
SL Benfica Lisboa (Portugal) 26 18 5 3 75 19 41
FC Rapid Bucureşti (Rumanía) 26 10 5 11 32 33 25
Djurgårdens IF (Suecia*) 22 10 8 4 40 28 28
FC Basel (Suiza) 26 13 5 8 49 33 31
Beşiktaş JK İstanbul (Turquía) 32 15 12 5 42 24 42
Dinamo Kijev (Unión Soviética*) 36 21 12 3 51 11 54
FK Sarajevo (Yugoslavia) 30 13 3 14 46 39 29

1 Albania no tuvo campeón por cambiar el ciclo de otoño-primavera a primavera-otoño.

2 El Trakija Plovdiv era el resultado de la fusión del Botev, Spartak y Akademik todos de la misma ciudad.

3 El Olympiakos Nicosia jugó en la Primera División de Grecia.

4 El Valur Reikjavík necesitó una partido de desempate con el Fram Reikjavík (2-0) para proclamarse campeón de liga islandesa.

CAMPEONES DE LIGA 1967* Y 1967/68 DE LAS FEDERACIONES PERTENECIENTES A LA UEFA EN 1968

    Pto J G E P F C Pts
(Albania) 1
1FC Nürnberg (Alemania Occidental) 34 19 9 6 71 37 47
FC Carl Zeiss Jena (Alemania Oriental) 26 17 5 4 51 19 39
SK Rapid Wien (Austria) 26 21 2 3 75 24 44
RSC Anderlecht (Bélgica) 30 20 4 6 67 24 46
FC Levski Sofija (Bulgaria) 30 18 9 3 61 29 45
Spartak Trnava (Checoslovaquia) 26 15 5 6 57 26 35
AEL Limassol (Chipre) 22 17 3 2 65 20 37
AB Aalborg (Dinamarca*) 22 14 3 5 42 28 31
Celtic FC Glasgow (Escocia) 34 30 3 1 106 24 63
Real Madrid CF (España) 30 16 10 4 55 26 42
Reipas Lahti (Finlandia*) 22 14 4 4 55 27 32
AS Saint-Etienne (Francia) 38 24 9 5 78 30 57
AEK Azine (Grecia) 34 22 6 6 68 24 84
AFC Ajax Amsterdam (Holanda) 34 27 4 3 96 19 58
Ferencvarosi TC (Hungría*) 30 24 4 2 85 24 52
Manchester City FC (Inglaterra) 42 26 6 10 86 43 58
Waterford FC (Irlanda) 22 16 2 4 59 18 34
Glentoran FC (Irlanda del Norte) 22 17 3 2 79 24 37
Valur Reikjavík (Islandia*) 2 10 6 2 2 21 17 14
AC Milan (Italia) 30 18 10 2 53 24 46
AS la Jeunesse d’Esch (Luxemburgo) 22 16 3 3 41 17 35
Floriana FC (Malta) 14 11 3 0 25 3 25
Rosenborg BK (Noruega*) 18 9 7 2 40 24 25
Ruch Chorzów (Polonia) 26 14 10 2 56 26 38
SL Benfica Lisboa (Portugal) 26 18 5 3 75 19 41
FC Steaua Bucureşti (Rumanía) 26 14 7 5 445 26 35
Malmö FF (Suecia*) 22 14 5 3 53 21 33
FC Zürich (Suiza) 26 16 6 4 63 27 38
Fenerbahçe JK İstanbul (Turquía) 32 19 11 2 38 12 49
Dinamo Kijev (Unión Soviética*) 36 21 12 3 51 11 54
FK Crvena zvezda (Yugoslavia) 30 16 11 3 64 30 43

1 Albania no tuvo campeón por cambiar el ciclo de otoño-primavera a primavera-otoño.

2 El Valur Reikjavík necesitó una partido de desempate con el Fram Reikjavík (2-0) para proclamarse campeón de liga islandesa.

ESTADÍSTICA POR PAÍSES 1955-1968

Pres

PJ

PG

PE

PP

GF

GC

Pts

España

19

132

81

19

32

339

170

181

Italia

15

95

53

18

24

182

105

124

Inglaterra

12

73

39

14

20

167

98

92

Portugal

15

71

34

14

23

161

106

82

Alemania Occidental

13

69

34

14

21

151

107

82

Checoslovaquia

12

61

31

14

16

105

81

76

Escocia

13

64

34

6

24

116

109

74

Hungría

13

57

27

11

19

137

93

65

Francia

13

58

28

8

22

129

92

64

Holanda

13

54

24

12

18

101

85

60

Yugoslavia

13

57

22

11

24

104

91

55

Austria

13

54

22

10

22

84

83

54

Bélgica

13

50

20

5

25

90

100

45

Polonia

13

42

20

5

17

57

73

45

Bulgaria

12

46

17

9

20

90

82

43

Suiza

13

47

15

11

21

69

91

41

Suecia

13

42

12

8

22

57

86

32

Rumanía

11

35

13

4

18

49

65

30

Dinamarca

13

39

10

8

21

59

98

28

Alemania Oriental

11

38

11

4

23

57

63

26

Turquía

11

32

8

5

19

34

59

21

Irlanda del Norte

10

24

4

9

11

39

63

17

Grecia

9

22

3

8

11

24

40

14

Luxemburgo

12

30

5

3

22

39

139

13

Noruega

8

20

3

3

14

23

54

9

Unión Soviética

2

6

1

3

2

5

6

5

Albania

4

8

1

3

4

3

9

5

Irlanda

11

22

2

1

19

15

84

5

Finlandia

9

18

2

0

16

15

61

4

Malta

7

14

1

1

12

5

50

3

Sarre

1

2

1

0

1

5

7

2

Islandia

4

10

0

2

8

12

47

2

Chipre

4

8

0

1

7

5

31

1

ESTADÍSTICA POR CLUBS 1955-1968

Pres

PJ

PG

PE

PP

GF

GC

Pts

Real Madrid CF (España)

13

87

55

12

20

234

105

122

SL Benfica Lisboa (Portugal)

8

53

29

12

12

134

64

70

Manchester United FC (Inglaterra)

4

33

21

6

6

82

38

48

FC Internazionale Milano (Italia)

4

32

20

7

5

52

20

47

VTJ Dukla Praha (Checoslovaquia)

7

37

19

8

10

67

49

46

AC Milan (Italia)

5

33

19

4

10

95

52

42

Glasgow Rangers FC (Escocia)

6

31

17

1

13

59

64

35

Stade de Reims (Francia)

4

24

14

3

7

63

30

31

CSKA-CZ Sofia (Bulgaria)

8

32

12

7

13

59

56

31

Vasas SC Budapest (Hungría)

5

25

12

5

8

61

30

29

KS Górnik Zabrze (Polonia)

6

25

13

3

9

38

39

29

SK Rapid Wien (Austria)

6

27

13

2

12

45

40

28

CF Barcelona (España)

2

18

11

3

4

45

22

25

RSC Anderlecht (Bélgica)

8

30

10

5

15

59

66

25

FK Partizan Beograd (Yugoslavia)

5

25

10

3

12

47

42

23

FC Juventus (Italia)

4

20

10

3

7

25

25

23

R Standard CL (Bélgica)

3

16

10

0

6

30

21

20

Club Atlético de Madrid (España)

2

15

9

1

5

35

16

19

BV Borussia Dortmund (Alemania Occidental)

3

18

8

3

7

44

31

19

Feyenoord Rotterdam (Holanda)

3

16

7

5

4

29

24

19

FC Dinamo București (Rumanía)

5

18

9

1

8

32

37

19

Liverpool FC (Inglaterra)

2

14

7

4

3

28

17

18

FK Crvena zvezda Beograd (Yugoslavia)

5

19

7

4

8

40

33

18

AC Sparta Praha (Checoslovaquia)

2

12

7

3

2

23

17

17

BSC Young Boys Bern (Suiza)

4

15

6

5

4

27

26

17

Celtic FC (Escocia)

2

11

7

2

2

20

8

16

OGC Nice (Francia)

2

14

7

2

5

29

25

16

MTK Budapest (Hungría)

3

12

7

1

4

33

26

15

AFC Ajax Amsterdam (Holanda)

4

14

5

5

4

24

21

15

FC Karl-Marx-Stadt (Alemania Oriental)

4

18

5

4

9

28

28

14




Unionistas de Salamanca C.F. Una ilusión renovada tras la desolación.

El pasado verano de 2013 desapareció para siempre la Unión Deportiva Salamanca, y con ella murió uno de los clubes históricos de nuestro fútbol, con 90 años de vida y muchos éxitos en su haber. Tratando de superar la nostalgia, un grupo de aficionados de la Unión puso en marcha en agosto de ese mismo año un nuevo club: Unionistas de Salamanca.

1. El fin de la Unión Deportiva Salamanca. Adiós a un histórico

18 de junio de 2013, 10:38 horas de la mañana[1]. El Juzgado de Primera Instancia y Mercantil nº 4 de Salamanca anuncia el triste final de una agonía anunciada: la disolución de la Unión Deportiva Salamanca, S.A.D. La muerte del club charro, con 90 gloriosos años de vida a sus espaldas, se ratificó por anuncio en el Boletín Oficial del Estado el día 3 de julio.

De poco sirvieron los recuerdos en aquella tarde fatal en la que no se pudo llegar a aprobar el Convenio con todos los acreedores del club. Recuerdos de gestas increíbles, como aquella promoción de ascenso a Primera División de la temporada 1994/95, frente al Albacete Balompié, en la que la Unión protagonizó una espectacular remontada en el partido de vuelta, venciendo en el Carlos Belmonte por 0-5 (con prórroga incluida), tras haber perdido el partido de ida en casa por 0-2. O de aquellas goleadas de coraje de la temporada 1997/98 también en Primera, en que los blanquinegros ganaron 4-3 al F.C. Barcelona (05-01-1998), 5-4 al Atlético de Madrid (21-05-1998) o 6-0 al Valencia (12-04-1998). Murieron con la Unión muchos logros: entre ellos, las 12 temporadas en Primera División y el Trofeo Pichichi de Segunda División que consiguió Pauleta en la campaña 1996/97, anotando 19 goles.

Tampoco se tuvo en cuenta la opinión de trabajadores, entrenadores o jugadores tan emblemáticos como D’Alessandro ni se tuvo presente la imagen de otros como Huerta, Sánchez Barrios, Rezza, Pauleta, Barbará, Míchel Salgado, Vellisca, Stelea o Quique Martín. En la memoria colectiva guardaremos también a técnicos como José Luis García Traid (que dirigió al club durante siete temporadas)[2]Juan Manuel Lillo (el técnico de los ascensos consecutivos de 2ª División ‘B’ a Primera en las temporadas 1993/94 y 1994/95), Juan Señor (2000/01), Juan Ignacio Martínez (2007/08) o María Hernández, último en sentarse en el banquillo de la UDS.

Nada de esto fue suficiente para salvar casi un siglo de emoción, de sentimientos. Todo sucumbió ante el poder del dinero, y de las deudas. Nunca podré olvidar aquel silencio de miles de personas en la Plaza Mayor el día que supimos que el estadio Helmántico jamás volvería a oír eso de… Hala Unión, grita Salamanca, hala Unión, grita la afición, jugando así el equipo, Salamanca es campeón. Todos sabíamos que se iba algo más que un club de fútbol. Nos dejaba un trozo de la ciudad, de su gente y de su Historia. No es lugar para buscar culpables pero, como aficionado, tuve y perdurará la sensación de que aquellos que realmente tuvieron posibilidad de salvarla (empresarios, Administraciones, etc.) optaron por mantener una postura de espectador pasivo ante los acontecimientos.

En este punto creo que es justo agradecer la labor de todas esas personas anónimas que lucharon para evitar lo inevitable, en especial de la Plataforma de Aficionados de la Unión, quienes desinteresadamente pelearon hasta que no les quedaron fuerzas. Aportaron ideas, soluciones, proyectos de viabilidad y representaron, por supuesto, a todos los seguidores del Salamanca. En fin, tras la muerte, desolación. La de mucha gente que veía finalizar un sueño o que perdía el soporte de una ilusión que le había acompañado toda la vida.

Vivimos entonces unos momentos futbolísticamente turbulentos. La incertidumbre se adueñó de los salmantinos, que no sabían cuál sería el futuro futbolístico de la ciudad. Rumores, noticias de prensa, reuniones… todo un caos de movimientos, consecuencia de la desaparición de una institución del calibre de la Unión.

Y en este caldo de cultivo, tras las lágrimas y la desesperación de la gente, muchos vimos la luz al final del túnel. Nace, el 26 de agosto de 2013[3], Unionistas de Salamanca C.F.; día en que ven la luz sus Estatutos y se forma su primera Directiva.

2. Unionistas de Salamanca C.F. Un proyecto con y para el futuro

Muchas de las personas que habían trabajado y derrochado tantos esfuerzos para que la UDS no muriera, se pone manos a la obra para recuperar la ilusión por el fútbol en Salamanca. Son, en su mayoría, peñistas de la extinta Unión los que capitanean este proyecto que, en sus albores, era tal vez solamente una utopía, pero que con el paso de los días se fue transformando en una realidad.

Aparecieron en la ciudad del Tormes otras opciones futbolísticas, junto con las que ya existían (con el Real Salamanca Monterrey a la cabeza, club decano salmantino tras la muerte de la UDS). Unionistas es uno más: el más humilde y honesto de los equipos. No se trata de ser más ni de suplantar a nadie, como claramente queda reflejado en sus Estatutos fundacionales. No estamos ante la “nueva Unión”, ni siquiera ante sus herederos. Tampoco es una refundación ni es una entidad que se apropia de los símbolos o la identidad de la anterior. Es un club totalmente nuevo, independiente de todo lo pasado y lo existente, con un camino propio por recorrer.

Su espíritu puede resumirse en tres premisas: homenajear la memoria de la UDS, defender su honor y reunir a aquellos unionistas que quieran seguir defendiendo y compartiendo su sentimiento y amor por el club único e irrepetible UDS (Estatutos fundacionales, artículo 3º, letras a-, b- y c-). El objetivo último es tener siempre presente a la Unión, “pero siempre respetándola, de manera que no se engañe a la gente haciéndola creer que se trata del mismo equipo”.[4]

Uno de los puntos que hace especial a Unionistas es su filosofía de trabajo. El club está formado y pertenece a sus socios. Además, las decisiones se toman en asamblea, bajo la forma de un socio, un voto. Así, todos los que formamos parte de la familia de Unionistas hemos podido elegir desde el escudo hasta el himno, pasando por sus equipaciones y otros materiales. Todo ha sido elegido por la mayoría de los sufragios de los socios. Otra de las señas de identidad, que incluso se manifiesta en los cánticos cada partido, es que ha comenzado a competir desde abajo, desde la Primera División Provincial de Aficionados salmantina, a diferencia de lo que proponían otros proyectos que se adjudicaron la plaza vacante que dejó la UDS para tratar de empezar a competir en Segunda División ‘B’.

Y lo cierto es que esta forma de hacer las cosas ha calado entre los aficionados. Teniendo en cuenta que el club tiene un año de vida y que lleva en competición oficial apenas tres meses, es de reseñar la numerosa masa social con la que cuenta. Así, según los datos oficiales ofrecidos por el club, cuando se cerró la campaña para ser socio fundador (el pasado 26 de noviembre y tras los primeros 15 meses de captación), Unionistas contaba con 2.344 socios.[5] Hoy seguro que somos más.

Pero la trascendencia de este club va mucho más allá. El pasado 6 de noviembre, el diario Marca incluía a Unionistas en un reportaje titulado “Los socios mandan”, en el que se analiza la historia de ocho clubes modestos que comparten una característica común: las decisiones son tomadas democráticamente por sus socios. Del mismo modo, el pasado 10 de noviembre, el diario ABC incluye a Unionistas en un reportaje titulado “Clubes por iniciativa popular”.[6]

En el plano internacional, se ha podido contrastar que el proyecto de Unionistas de Salamanca ha llegado hasta el lejano continente asiático, concretamente a China. Tal y como recogió el pasado 8 de octubre el medio de comunicación salmantino Salamanca RTV al día, “el periódico deportivo líder en China, Titan24, con una difusión de 15 millones de lectores diarios, se ha fijado en el proyecto de Unionistas de Salamanca CF, al que le dedican un reportaje”.[7]

Sin duda, Unionistas es y será historia viva de nuestro fútbol. Cientos de personas acompañan en cada partido al equipo y, con él, rememoran el recuerdo de nuestra querida Unión Deportiva Salamanca. Especialmente, en el minuto 23 de la primera parte de cada encuentro, cuando los aficionados espontáneamente corean el himno del desaparecido equipo charro. Nadie lanza el aviso; no es necesario. Unionistas y la Unión, el punto de conexión entre una historia truncada por la crisis y las malas decisiones y otra con futuro que se escribirá, a partir de ahora, en cada partido, con cada gol, con cada alegría y cada desilusión. Ad astra, per aspera, dice su eslogan, y nueve estrellas en su escudo, una por cada década de vida de la Unión. Estas son las credenciales de este equipo modesto, uno más de los que forman parte de nuestro fútbol popular.

La UDS ya no está y nadie podrá suplantarla. Sus éxitos se han escrito, con letras de oro, en los anales de nuestro fútbol. Todos los que sentimos esos colores nos quedamos huérfanos, de una manera u otra. Unionistas es algo nuevo, distinto e innovador. Por todo esto, no encuentro una mejor forma de terminar estas líneas que reconociendo que me siento afortunado de haber visto nacer esta ilusión y de ser partícipe, cada partido, de esa pasión que recorre tantos corazones cada vez que rueda en Salamanca de nuevo el balón.

3. Referencias

El Digital de Salamanca (2013, 18 junio). 18 de junio de 2013: La Unión Deportiva Salamanca deja de existir 90 años después. Obtenido de http://eldigitaldesalamanca.com/noticias/futbol/18-de-junio-de-2013-la-union-deportiva-salamanca-deja-de-existir-90-anos-despues.

El Mundo Deportivo (1985, 5 mayo). Salamanca: ¡Ganar o reventar! Obtenido de http://hemeroteca.mundodeportivo.com/preview/1985/05/05/pagina-19/1123616/pdf.html#&mode=fullScreen.

Escudero, E.V. (2014, 10 noviembre). Clubes por iniciativa popular. Obtenido de http://www.abc.es/deportes/futbol/20141110/abci-clubes-iniciativa-popular-201411101207.html.

Riobóo, D. (2014, 18 agosto). Unionistas de Salamanca, la pasión por un equipo de fútbol. Obtenido de http://deporadictos.com/unionistas-de-salamanca-la-pasion-por-un-equipo-de-futbol/.

Salamanca RTV al día (2014, 8 octubre). El proyecto Unionistas, estrella en el periódico deportivo chino ‘Titan24’. Obtenido de http://salamancartvaldia.es/not/57833/el-proyecto-unionistas-estrella-en-el-periodico-deportivo-chino-titan24-/.

 


[1]Dato obtenido de la noticia publicada en la web El Digital de Salamanca.com. Consultada el 27 de diciembre de 2014.

[2]En esta noticia del Diario Mundo Deportivo de 1985 se relata una de las mayores gestas de un entrenador del Salamanca: el ascenso de Tercera a Primera División que consiguió García Traid en su primera época en la Unión (1972-76). Consultada el 28 de diciembre de 2014.

[3]Fecha obtenida del artículo publicado en Deporadictos.com. Consultado el 28 de diciembre de 2014.

[4] Información obtenida de la web oficial del club. Fuente: http://unionistascf.com/el-club/identidad-y-objetivos. Consultado el 28 de diciembre de 2014.

[5]Información ofrecida en la web oficial del club. Fuente: http://unionistascf.com/noticias/496-unionistas-cierra-la-campa%C3%B1a-de-fundadores-alcanzando-2344-socios. Consultado el 28 de diciembre de 2014.

[6]Artículo también disponible en Internet. Consultado el 29 de diciembre de 2014.

[7]Fuente: Artículo disponible en Internet. Consultado el 29 de diciembre de 2014.




Jugaban con lentes

A lo largo de los años hemos tenido oportunidad de poder contemplar jugadores que saltaban al terreno de juego con prendas o accesorios independientemente de la equipación habitual a la del equipo al que pertenecían.

Así, hemos visto futbolistas que usaban peluquín; otros, musleras, muñequeras, guantes o gorras; los hay que juegan eventualmente con máscaras protectoras para la nariz, pómulo, o casco para la cabeza; y hasta hemos visto a algún portero jugar con pantalón largo, por citar algunos casos.

Pero lo que realmente resulta curioso, es conocer que ha habido jugadores que han disfrutado de este deporte utilizando en los campos de fútbol lentes o gafas para poder ver correctamente, como las de cualquier persona con la que podemos cruzarnos diariamente por la calle.

Por ello, hemos seleccionado varios futbolistas que desarrollaron su carrera deportiva unidos a sus lentes personales, y que traemos este mes a “Cuadernos de Fútbol”.

Leopold Kielholz, “Poldi” (Suiza).

Nacido en Basilea el 9 de junio de 1911. Fallecido en Zurich el 4 de junio de 1980.

Delantero centro que jugó en la década de los años treinta entre otros equipos en el Basilea, Servette, o Stade de Reims francés. Fue internacional con Suiza en 17 ocasiones, siendo relevante su participación en el Mundial de 1934 celebrado en Italia, como jugador del Servette suizo. Posteriormente, fue seleccionador suizo en dos ocasiones en los años 50.

En aquel Campeonato de 1934, primero que disputó Suiza en un Mundial,  Kielholz participó en dos encuentros. El primero de ellos, en la fase inicial del Mundial, el 27 de mayo, en el estadio de San Siro (Milán), contra la selección de Holanda, con resultado final de tres a dos goles a favor de Suiza. Kielholz marcó el 1 a 0 a los siete minutos, y el 2 a 1 a los cuarenta y tres minutos.

Lentes01Su segundo encuentro lo jugó el 31 de mayo, ya en Cuartos de Final, en el estadio Benito Mussolini (Turín). Suiza perdió contra Checoslovaquia por 2 goles a 3. Nuevamente Kielholz anotó otro gol, el uno a cero a los 18 minutos de la primera parte. Para el recuerdo queda que Checoslovaquia llegaría a la Final, perdiéndola contra Italia por dos goles a uno. En aquel Mundial, por parte española, Zamora y Quincoces fueron elegidos como componentes del once ideal del Campeonato. Eran los tiempos de Ciriaco, Gorostiza o Lángara, entre otros.

En el Mundial de 1938 celebrado en Francia, ya siendo jugador del Young Fellows de Zurich, aunque figuró en la lista oficial de la F.I.F.A. como inscrito con su selección nacional, permaneció en Suiza junto con otros cinco jugadores que tampoco viajaron a tierras francesas, en condición de reservas ante cualquier incidencia que pudiera surgir.

Annibale Frossi (Italia)

Nació el 6 de agosto de 1911 en Muzzana del Turgnano, provincia de Udine, y falleció en Milán el 26 de febrero de 1999.

Su carrera como futbolista transcurrió, entre otros, en el Udinese, Padova, Bari e Inter (denominado A.S. Ambrosiana Inter en los años 30).

Lentes02Disputó los Juegos Olímpicos de 1936 con la Selección de Italia, en la demarcación de extremo derecho. En aquellos Juegos participó en los siguientes encuentros:

El 3 de agosto contra Estados Unidos, en la primera Fase, marcando el único gol del encuentro a los 58 minutos, lo que supuso la victoria italiana.

El 7 de agosto contra Japón, en Cuartos de Final, marcando tres de los ocho goles que encajaron los japoneses.

También el 10 de agosto contra Noruega, en Semifinales, Frossi marcó el gol de la victoria en el minuto 96 (dos a uno a favor de Italia).

En la Final por el Oro Olímpico el 15 de agosto en el Olympiastadion de Berlin, jugado contra el combinado de Austria (victoria final de Italia por 2 goles a 1), Frossi volvió a marcar los dos goles italianos. El primero lo anotó a los 70 minutos, el austriaco Kainberger empató a los 79, y nuevamente Frossi deshizo la igualada en el minuto 2 de la prórroga.

Como curiosidad, se dice que a Cruyff se le ha atribuido a veces una frase que fue pronunciada por Frossi cuando manifestó que “el partido perfecto es el que acaba cero a cero”.

Después de entrenar a varios equipos como Monza, Torino, Inter, Génova, Nápoles, desde 1974 trabajó en la BBC como comentarista, así como articulista de prensa.

Achmad Nawir (Indias Orientales Holandesas, actual Indonesia)

Nacido en enero de 1911 y fallecido el 8 abril de 1955.

En el Mundial de 1938, disputó el único encuentro que las Indias Orientales Holandesas jugaron en aquel Campeonato de Francia. El 5 de junio de 1938, en el estadio del Velódromo Municipal de Reims,  el centrocampista y capitán Nawir, fue testigo directo de cómo la potente selección de Hungría les vencía por un contundente 6 a 0. Posteriormente, los húngaros perdieron la final de del Mundial ante Italia por 4 a 2. Se cuenta que el seleccionador, el holandés Van Matenbroek, realizó dos sustituciones entre sus jugadores dado que físicamente muchos de componentes tenían gran similitud física.

Lentes03En su vida profesional, Nawir era médico, dándose la circunstancia de que el capitán de Hungría, Gyorgy Sarosi, jugador del Ferencvaros, también era doctor. Como jugador formó parte el equipo de HBS Soerabaja, equipo al que pertenecía cuando jugó el Mundial citado.

Aquel exótico equipo de las Indias Orientales Holandesas habían obtenido su billete para Francia al haberse clasificado en el grupo 12 de la Fase previa del Mundial sin tener que jugar ningún partido al retirarse Japón de la competición, por encontrarse en guerra con China.

Joop Van Daele (Holanda)

Nacido el 14 de agosto de 1947 en Rotterdam (Holanda).

A lo largo de su trayectoria fue jugador del Feyenoord, G Ahead Eagles, Fortuna de Sittard y el SBV Excelsior, jugando en la demarcación de defensa principalmente durante la década de los años setenta.

Lentes04Si bien, Van Daele ya era famoso en Holanda, su momento cumbre le llegó el 9 de septiembre de 1970. En el Stadion Feijenoord, de Rotterdam,  se disputaba el encuentro de vuelta valedero para decidir la Copa Intercontinental de aquella temporada que disputaban Feyenoord y el conjunto argentino de Estudiantes de La Plata. En el partido de ida jugado en el estadio de “La Bombonera” de Buenos Aires, el resultado había sido de empate a dos, con goles de Echecopar y Verón para los argentinos, empatando Henk Wery y Ove Kindvall, en los minutos 21 y 67 neutralizando así la ventaja que habían adquirido anteriormente los de La Plata a los 6 y 12 minutos. El resultado en el partido de vuelta, fue de 1 a 0 a favor de los holandeses, lo que les hizo proclamarse Campeones Intercontinentales. El gol lo marcó nuestro protagonista a los 65 minutos, que había sustituido cuatro minutos antes a su compañero Coen Moulijn. Lógicamente, la derrota sentó fatal al equipo argentino, es más, el defensa y capitán de Estudiantes, Óscar  Malbernat, fastidiado  por la derrota, le quitó las gafas a Van Daele, tirándoselas al suelo. Según se dijo, la frase que el defensa pronunció para justificar tal arrebato, si es que se puede justificar el hecho, fue algo así como “Tú no deberías jugar con gafas, en Sudamérica está prohibido”. Seguro que les suena: en el conjunto argentino jugaba un centrocampista, un tal Carlos Bilardo.

Van Daele también figuraba en la plantilla del Feyenoord  que ganó la Copa de Europa el 6 de mayo de1970, en la final disputada frente al Celtic de Glasgow  con victoria holandesa por 2 goles a uno, aunque Van Daele no jugó aquel encuentro.

Joseph Armand Jurion “Jef” (Bélgica)

Nacido el 24 de febrero de 1937 en Sint Pieters Leeuw.

Jugó la mayor parte de su carrera futbolística como defensa en los conjuntos del  Anderlecht, (donde ganó varios títulos de Liga y Copa), Genk, Lokeren y Beveren.

Tuvo el honor de formar parte de la alineación con la que el Anderlecht jugó su primer partido en Competición Europea,  el 7 de septiembre de 1955, ante el “Budapesti Vörös Lobogó” (que actualmente es el MTK de Budapest) con victoria por 6 a 3 a favor del equipo húngaro.

Lentes05«Jef «, en noviembre de 1954, jugó su partido de debut en el primer equipo del Anderlecht ante el Olímpico de Charleroi como lateral derecho. Jurion se mantuvo en el primer equipo hasta que fue traspasado al Gante en el año 1967 ejerciendo como jugador y entrenador.

En la temporada de 1962-63, en la ronda preliminar de la Copa de Europa, en la eliminatoria disputada entre el Anderlecht y el Real Madrid, después de un empate a tres goles en el encuentro disputado en el estadio Santiago Bernabéu (por parte española, goles de Zoco, Gento y Di Stéfano), en el partido de vuelta, en terreno belga, el 26 de septiembre de 1962, jugado en el estadio Heysel de Bruselas, Joseph Jurion marcó el gol de la victoria a los 85 minutos que clasificó al conjunto belga para la segunda ronda del campeonato europeo. Después de aquel gol , fue denominado con el sobrenombre de » El señor de Europa «. Fue internacional con Bélgica en 64 ocasiones.

Jurion posteriormente entrenó posteriormente a Lokeren, Beveren y La Louvière.

Indicamos que también el jugador holandés Rinus ISRAEL aparecía en imágenes con lentes si bien, los encuentros los disputaba sin las mismas.

Lentes06Y, por otra parte, permítanme la licencia de no incluir en este trabajo a Edgard DAVIDS que  jugó con gafas protectoras usándolas debido a un glaucoma que padecía en la vista (enfermedad que podía dañar el nervio óptico del ojo), pero no en la condición de miope como lo fueron los jugadores que hemos leído más arriba.




Estadísticas y Datos de Jugadores por lugar de nacimiento. 3ª Parte

Se concluye con este Documento el análisis de los jugadores por su lugar de nacimiento, se han indicado datos globales de los mismos, a continuación de este estudio se incluirán estadísticas comparativas de los datos, que nos sirven como referencia para distinguir los rendimientos de los lugares de nacimiento de los jugadores.

En este Documento destaca América del Sur que ha sido el lugar de nacimiento de más jugadores en la Liga,  también es notable por ser el lugar donde más goles se han marcado en 1ª División (15’9%), se aprecia una diferencia notable desfavorable en el epígrafe T/% sobre el epígrafe de %Jug., lo que indica una merma en el rendimiento medio de los jugadores.

 

Zona Cont.

T/%

J.D.

Jug.

%Jug.

Port.

J.Sl.

Vc.Sl.

G.1ª

G.2ª

Exp.

Titl.

Pdos.

Sudamérica

9,85664

69

1709

11,524

85

21

196

10558

5814

1440

2517

92704

 Argentina

4,55815

32

745

5,0239

43

11

118

4625

2732

677

1183

43476

 Brasil

2,02471

14

370

2,4951

6

5

51

2620

1008

330

485

18407

Uruguay

1,39083

10

250

1,6858

18

1

16

1404

906

185

356

13409

Paraguay

1,10200

8

155

1,0452

8

3

10

1153

620

111

292

9733

Chile

0,26497

2

59

0,3978

3

297

182

36

64

2406

Colombia

0,14337

1

45

0,3034

3

123

75

28

36

1508

Perú

0,13438

1

33

0,2225

124

129

21

33

1323

Venezuela

0,15880

1

29

0,1955

2

134

117

29

47

1642

 

Jugadores

TI

Lugar de Nacimiento

Prc.

T

P.S

1ªG

2ªG

EX

T.GRAL

N

P.T.

Di Stéfano

53

Buenos Aires

Arg

13

31

228

 

2

449,300

2

329

Messi

05

Santa Fé

Arg

8

 

243

 

 

362,127

1

238

Re

59

Asunción

Par

10

 

106

18

 

312,989

3

296

Gárate J.E.

65

Sarandi-Buenos Aires

Arg

9

18

110

14

1

277,554

2

260

Waldo M.

61

Niteroi-Rio de Janeiro

Bra

8

 

115

1

 

268,882

2

228

Rubén Cano

74

S. Rafael de Mendoza

Arg

9

12

94

37

5

267,267

4

309

Donato G.

88

Rio de Janeiro

Bra

12

12

49

 

5

261,769

2

415

Valdano

75

Las Parejas-Belgrano

Arg

10

 

87

20

1

260,210

3

305

Kempes

76

Bell Ville-Córdoba

Arg

7

 

126

 

 

250,247

2

218

Forlán

04

Montevideo

Uru

7

 

128

 

 

242,873

2

218

Robto. Carlos

96

Garça-Sao Paulo

Bra

11

 

46

 

5

238,721

1

368

Diéguez

57

Córdoba

Arg

10

 

55

15

2

228,875

4

284

Diarte

73

Asunción

Par

8

 

84

 

2

224,801

4

238

Romero J.Á.

60

Campo Grande

Par

9

 

77

8

 

222,678

3

236

Ferrero E.

75

Campana

Arg

8

 

54

11

2

213,387

1

267

Fenoy

75

Buenos Aires

Arg

11

 

6

 

 

209,902

2

379

Rivaldo

96

Recife-Pernambuco

Bra

6

 

107

 

 

205,805

2

195

Cabrera L.M.

78

La Rioja

Arg

7

 

63

29

 

205,347

3

251

Sánchez Lage

58

Buenos Aires

Arg

8

 

53

2

2

205,117

4

234

Zalazar

87

Montevideo

Uru

7

 

67

17

3

203,840

4

282

Giménez O.

76

Trinidad

Par

8

 

77

 

4

203,449

4

216

Fabiano

89

Rio de Janeiro

Bra

12

 

18

42

11

201,168

2

412

Zuviría

73

Santa Fé

Arg

10

 

34

9

6

197,058

3

298

Zamorano I.

90

Colonia de Maipú

Chi

6

 

98

 

3

196,526

2

189

Moll

49

Montevideo

Uru

10

 

42

5

1

195,900

6

244

Dani Alves

02

Juazeiro-Bahía

Bra

11

 

25

 

8

195,522

2

331

Ronaldo

96

Rio de Janeiro

Bra

5

 

117

 

1

194,905

2

153

Leo Franco

98

San Nicolás

Arg

12

 

 

 

4

193,250

4

386

Rbto Martínez

71

Mendoza

Arg

5

5

79

 

2

188,630

2

183

Lezcano J.C.

62

Asunción

Par

8

 

43

 

 

188,600

1

208

Aquino A.

89

Chajari-Entre Ríos

Arg

7

 

24

95

3

186,211

5

270

Morete

75

Buenos Aires

Arg

6

 

86

 

 

185,329

2

166

Eulogio Mtnez

56

Asunción

Par

6

8

73

3

2

183,283

4

164

Mauro Silva

92

Sao Bdo do Campo

Bra

10

 

1

 

8

183,106

1

356

Ibagaza

98

Buenos Aires

Arg

8

 

32

 

2

182,536

3

280

Canario D.

59

Rio de Janeiro

Bra

8

 

46

2

 

178,642

4

199

Cáceres F.

93

Buenos Aires

Arg

11

 

6

 

10

176,720

4

349

Gtavo López

95

Valentín A.-Bs. Aires

Arg

8

 

33

4

2

174,905

3

283

Griffa

59

Casilda-Santa Fé

Arg

8

 

7

2

 

174,868

2

248

Achúcarro

58

Asunción

Par

9

 

10

 

2

174,600

1

240

Pablo D.

90

Buenos Aires

Arg

9

 

6

 

1

173,427

2

315

Edu S.

00

Jaú-Sao Paulo

Bra

7

 

63

 

3

173,352

2

210

Poyet

90

Montevideo

Uru

7

 

63

 

6

172,947

1

222

Catanha

96

Recife-Pernambuco

Bra

6

3

62

41

5

172,579

4

197

Esnáider B.

91

Mar del Plata

Arg

7

 

74

18

10

172,309

6

211

Evaristo M.

57

Rio de Janeiro

Bra

5

 

80

 

 

171,300

2

131

Villaverde R.

54

Montevideo

Uru

6

 

53

2

1

168,133

2

169

Maxi R.

02

Rosario-Santa Fé

Arg

6

 

58

 

1

167,885

2

203

Pini

62

Fray Bentos

Uru

10

 

2

1

 

167,667

3

274

Pizzi T.

91

Santa Fé

Arg

4

22

92

 

4

165,305

4

160

Olsen R.

50

Viale-Buenos Aires

Arg

6

 

59

23

 

163,879

2

166

Biurrun

83

Sao Paulo

Bra

8

 

 

 

 

163,773

4

295

D’Alessandro

74

Buenos Aires

Arg

9

 

 

 

 

163,471

1

280

Héctor Núñez

59

Montevideo

Uru

8

 

46

13

1

162,250

3

187

Iván Alonso

00

Montevideo

Uru

6

 

38

42

1

160,051

3

229

Pandiani

00

Montevideo

Uru

3

 

82

2

5

159,505

5

157

Santamaría

57

Montevideo

Uru

8

16

2

 

1

159,400

1

227

Baltazar

85

Goiânia-Pernambuco

Bra

4

 

66

34

 

158,108

2

153

Julio Álvarez

00

Caracas

Ven

9

 

14

43

2

156,565

7

314

Amarilla V.

80

Luque

Par

5

 

56

9

3

154,994

3

169

Ezequiel Cast.

88

Morón-Buenos Aires

Arg

9

 

15

8

6

154,103

4

297

Kun Agüero

06

Buenos Aires

Arg

5

 

73

 

2

151,943

1

149

Verón

80

Buenos Aires

Arg

7

 

20

28

 

151,318

3

250

Astudillo

99

Mendoza

Arg

9

 

14

6

3

151,224

2

307

Contreras J.

83

Lo Barnechea

Chi

6

 

37

34

2

150,201

1

212

Oswaldo G.

50

Rosario-Santa Fé

Arg

5

 

42

1

1

149,350

3

158

Moyano H.

77

Santa Fé

Arg

4

 

32

18

1

146,675

4

196

Seminario J.

61

Piura

Per

3

 

57

 

 

130,900

3

109

Perea L.

04

Turbo Antioquía

Col

7

 

 

 

5

108,458

1

212

 

Comunidad

T/%

J.D.

Jug.

%Jug.

Port.

J.Sl.

Vc.Sl.

G.1ª

G.2ª

Exp.

Titl.

Pdos.

Aragón

1,5696

11

236

1,591

27

14

139

841

953

201

455

16798

Zaragoza

1,14658

8

174

1,1733

24

11

132

654

681

166

321

12003

Huesca

0,26654

2

38

0,2562

2

2

4

88

191

23

82

3142

Teruel

0,15651

1

24

0,1618

1

1

3

99

81

12

52

1653

 

Jugadores

TI

Lugar de Nacimiento

Prc.

T

P.S

1ªG

2ªG

EX

T.GRAL

N

P.T.

Violeta J.L.

63

Zaragoza

Zar

12

14

16

2

1

245,560

1

363

Salva B.

95

Zaragoza

Zar

7

4

87

52

11

235,609

8

287

Pablo Alfaro

89

Zaragoza

Zar

14

 

7

1

27

221,636

6

495

Víctor M.

76

Zaragoza

Zar

10

60

25

1

5

216,252

2

339

Domingo J.

51

Zaragoza

Zar

6

 

65

 

 

179,800

2

164

Soriano F.

01

Zaragoza

Zar

10

 

18

33

3

179,718

4

339

Güerri

78

Benasque

Huc

9

3

10

1

2

174,422

2

301

Lapetra C.

59

Zaragoza

Zar

7

13

39

 

 

174,000

1

194

Salillas

88

Alagón

Zar

7

 

9

101

8

171,365

5

287

Abadía

85

Binéfar

Huc

5

 

14

6

1

150,106

3

273

Milla L.

84

Teruel

Ter

8

3

6

5

4

148,606

4

279

Comunidad.

T/%

J.D.

Jug.

%Jug.

Port.

J.Sl.

Vc.Sl.

G.1ª

G.2ª

Exp.

Titl.

Pdos.

Valencia

7,1942

50

1009

6,8045

116

55

629

3846

4348

762

2234

76694

Valencia

3,97547

28

508

3,4259

60

36

405

2169

2389

425

1247

41704

Alicante

2,06787

14

319

2,1513

28

10

149

914

1319

237

654

23262

Castellón

1,14909

8

179

1,2071

28

9

75

763

637

100

333

11702

 

Jugadores

TI

Lugar de Nacimiento

Prc.

T

P.S

1ªG

2ªG

EX

T.GRAL

N

P.T.

Roberto F.

79

Betxí

Cas

20

29

95

14

12

399,492

5

643

Asensi J.M.

66

Alicante

Ali

12

41

97

 

 

335,577

2

374

Fernando G.

83

Valencia

Val

10

8

108

9

1

320,705

1

405

Domènech M.

42

Castellón de la Plana

Cas

12

3

80

5

 

304,288

3

310

Badenes

46

Castellón de la Plana

Cas

10

 

138

20

 

300,417

5

236

Pichi Alonso

75

Benicarló

Cas

8

3

107

42

2

279,338

4

305

Iborra V.

56

Xàtiva

Val

13

 

23

12

 

275,300

3

365

Seguí V.

46

Valencia

Val

11

 

80

3

 

273,959

2

280

Saura E.

74

Ayódar

Cas

14

23

37

11

1

261,980

2

405

Asensi V.

40

L’Alcúdia de Crespins

Val

12

6

36

 

1

254,584

1

276

Claudio B.

80

Manises

Val

11

6

66

26

5

252,142

5

370

Amadeo I.

35

Valencia

Val

9

 

69

 

 

249,833

1

217

Claramunt J.

65

Puçol

Val

11

23

55

2

 

249,482

2

321

Fuertes A.

49

Benimamet-Valencia

Val

10

1

65

 

1

231,877

2

237

Arias R.

76

Catarroja

Val

14

1

2

1

7

229,002

2

426

Marcos M.

87

Valencia

Val

12

 

25

 

6

228,847

3

421

Molina J.F.

93

Valencia

Val

13

9

 

 

2

228,605

5

433

Mestre M.

55

Oliva

Val

12

2

3

 

 

228,300

1

323

Tendillo

78

Moncada

Val

12

27

28

 

3

228,017

4

353

Ballesteros S.

95

Burjassot

Val

13

 

8

3

15

224,860

5

470

Pahuet

46

Castellón de la Plana

Cas

9

 

61

20

 

224,698

5

234

Galán E.

64

Almàssera

Val

10

2

27

116

 

216,891

4

272

Amor

86

Benidorm

Ali

8

37

48

10

5

215,613

3

325

Voro

83

L’Alcúdia

Val

13

9

9

5

4

213,865

4

407

Basilio N.

39

Valencia

Val

5

 

87

 

 

208,487

5

155

Monzó

42

Valencia

Val

10

 

1

 

 

207,346

1

273

Sanchís M.

57

Alberic

Val

12

11

4

7

 

200,311

4

355

Soldado

05

Valencia

Val

7

12

101

19

5

199,638

5

189

Antoniet

56

Alicante

Ali

8

 

53

4

 

197,567

5

238

Albelda D.

96

La Pobla Llarga

Val

11

51

8

 

7

197,253

2

373

Juan Sánchez

92

Aldaia

Val

7

1

68

21

2

194,551

3

231

Puchades

46

Sueca

Val

10

23

4

 

1

191,285

1

258

Guillot

59

Aldaia

Val

7

6

52

24

2

185,949

3

210

Nando M.

87

Valencia

Val

10

2

15

1

8

184,172

4

357

Quiles S.

70

Tavernes de la Valld.

Val

9

 

24

36

2

183,817

3

278

Illán

66

Callosa de Segura

Ali

7

 

8

102

 

181,723

6

276

Giner F.

84

Alboraya

Val

11

11

11

1

13

180,887

4

375

Pepín C.

51

Valencia

Val

9

2

 

 

 

177,400

2

254

Carrasco F.

77

Alcoy-Alcoi

Ali

8

35

49

1

2

177,188

3

229

Rufete

95

Benejúzar

Ali

11

3

23

11

5

175,008

7

318

Lico

65

Rafal

Ali

9

1

7

2

 

165,885

3

253

Canós

64

Burriana

Cas

10

4

 

 

1

165,748

1

281

Parra P.

80

Biar

Ali

11

 

1

3

1

164,443

3

336

Molina A.

59

Elche-Elx

Ali

8

 

28

37

1

164,015

6

231

Sempere

80

Torrellano-Elche

Ali

10

 

 

 

3

162,126

1

299

Aracil M.

75

Alicante

Ali

7

 

6

4

 

160,042

2

269

Planelles J.

70

Burriana

Cas

8

2

25

28

2

159,224

4

236

Luis Costa

62

Alicante

Ali

6

 

22

5

1

159,067

5

209

Antonio Lóp.

00

Benidorm

Ali

7

16

14

 

4

158,901

3

281

Lloréns C.

95

Alicante

Ali

10

 

11

16

7

157,993

7

363

Analizados los datos y estadísticas descritos globalmente de los jugadores por su lugar de nacimiento. Detallo a continuación otros porcentajes más pormenorizados de los lugares de nacimiento de los jugadores, en los que se compara su rendimiento.

Para la comprensión de estos epígrafes, tomo como base de consideración los partidos disputados como titulares en todas las jornadas disputadas en las categorías y temporadas descritas, que reitero son: en 1ª División desde la Temporada, que se inició el Campeonato Nacional de Liga, la Temporada 1928-29, y en 2ª División desde la Temporada 1957-58, hasta la Temporada 2013-14 inclusive. El número de jornadas disputadas por todos los jugadores como titulares refleja la cantidad de 1.044.120, que se desglosan en 509.476 jugadores alineados en 1ª División que se corresponden con 46.316 partidos disputados y con 534.644 jugadores alineados en 2ª  División que se corresponden a su vez con 48.604 partidos. Así que esta cantidad citada nos sirve como referencia global, las sumas parciales de todas las jornadas disputadas por los jugadores de todas las provincias y naciones es por tanto la cantidad aludida. Estableciendo un porcentaje, aplicando una regla de tres, según estas premisas, se obtendrá el % que corresponda, con este coeficiente nos aparece el número de datos que pretendemos conseguir: goles, porteros, internacionales, titulares y expulsados que le correspondería a cada lugar de nacimiento, según provincias o naciones. Al reflejar en estos listados los 30 mejores coeficientes, casi todos ofrecen un % superior a 100, siendo 100 el número que le debe de corresponder para que exista una equidad,  si es superior a 100, nos indica el superávit en % de los datos aludidos, con respecto a la media del total general. En todos los lugares de nacimiento incluyo al jugador que ofrece mayor número de partidos, goles o expulsiones en los datos. Se reflejan en color sombreado los lugares de nacimiento que disponen de mayor porcentaje de participación.

Detalles de los epígrafes:

Pdos.: Jornadas disputadas de todos los jugadores como titulares.

%Pds: Porcentaje que corresponde según Pdos con respecto al Total de 1.044.120 jornadas de alineaciones de todos los jugadores.

En la columna central numérica de la tabla aparecen los datos que cada lugar de nacimiento tiene hasta la temporada 2013-14 inclusive, así se detallan: los goles, porteros, jugadores selección, veces titular temporadas, expulsados en la Liga.

M….: Número que corresponde según % Pds., con respecto al total de los datos escrutados. Así en Goles de 1ª División serán sobre los 66.395 goles.

%…..: Tanto por ciento que cada lugar de nacimiento tiene con respecto a su estimación según M…. Así en Bulgaria en Goles 1ª Div. 429,8%, consiste en la multiplicación de 4’298 por 59.5, siendo el resultante aproximado los 256 goles que han anotado en 1ª División.

Goles 1ª División.

Se aprecia un predominio casi absoluto de los jugadores nacidos en el extranjero, muy considerable en los países de Sudamérica por el superior porcentaje en número de partidos disputados en esta categoría, sólo aparece la provincia de Cáceres entre las provincias españolas. El promedio de goles (66.395) por partidos  (46.316) es de 1’4335 goles, ligeramente superior al promedio de 2ª División, también es superior el promedio en goles que no son como consecuencia de penalti o en propia puerta.

.Goles 1ª División.-66.395 goles.- ( 60.469 Goles -91’07%–4.679 Goles de penalti-7’05%–1.244 Goles en Propia Puerta-1’87%– 3 Alineación Indebida)

Cd o Z.Cont.

Pdos.

%Pds

G.1ª

M.G1ª

%G1ª

Jugador

G.1ª

Bulgaria

937

0,089

256

59,5

429,8

Penev

129

Austria

744

0,071

183

47,2

387,1

Polster

83

Méjico

1870

0,179

416

118,8

350,0

Hugo Sánchez

234

Holanda

3198

0,306

635

203,3

312,3

Makaay

100

Bosnia-Hez.

2091

0,200

356

132,9

267,8

Kodro

105

Montenegro

636

0,060

105

40,4

259,7

Mijatovic

85

Angola

709

0,067

113

45,0

250,6

Mendonça J.

68

Polonia

728

0,069

106

46,2

229,0

Urban

48

Brasil

18407

1,762

2620

1170,4

223,8

Ronaldo

117

Suecia

814

0,077

113

51,7

218,4

Carlsson

33

Inglaterra

1207

0,115

158

76,6

206,0

Lineker

42

Nigeria

1736

0,166

218

110,3

197,5

Ohen

48

Chile

2406

0,230

297

152,9

194,1

Zamorano

98

Paraguay

9733

0,932

1153

618,8

186,3

Re

106

Camerún

2125

0,203

234

135,1

173,1

Eto’o

161

Cáceres

3950

0,378

430

251,1

171,1

Morientes

124

Dinamarca

1952

0,186

210

124,0

169,2

Laudrup

52

Argentina

43476

4,163

4625

2764,5

167,2

Messi

243

Uruguay

13409

1,284

1404

852,6

164,6

Forlán

128

Portugal

6080

0,582

626

386,6

161,9

Cristiano Ronaldo

177

Rumanía

2725

0,260

280

173,2

161,6

Craioveanu

48

Croacia

3624

0,347

371

230,3

161,0

Suker

114

Italia

1753

0,167

172

111,4

154,3

Pier

54

Israel

673

0,064

65

42,7

152,0

Revivo

23

Honduras

771

0,073

74

48,9

151,0

Cardona

45

Perú

1323

0,126

124

84,1

147,4

Seminario

57

Alemania

2862

0,274

255

181,9

140,1

Schuster

87

Francia

10424

0,998

870

662,8

131,2

Higuaín

107

Venezuela

1642

0,157

134

104,3

128,3

Arango

45

Colombia

1508

0,144

123

95,8

128,2

Falcao

52

 

 

Goles 2ª División

Prácticamente la mitad de la clasificación corresponde a las provincias españolas, destacando las provincias de las Comunidad de Andalucía, sobre todo Almería y Huelva. Las naciones de Europa y Sudamérica ofrecen también importantes porcentajes. Serbia es la nación que tiene mayor porcentaje de participación con mayores goleadores. El promedio de goles (59.563) por partidos (48.604) corresponde a 1’2254 goles, algo inferior al promedio de los goles de 1ª División.

Goles 2ª División-59.563 goles.- (53.717 Goles-90.18%–4.718 Goles de penalti-7’92%–1.125 Goles en Propia Puerta-1’89%–3 Alineación Indebida).

 

Cad o Z.Cont.

Pdos.

%Pds

G.2ª

M.G2ª

%G2ª

Jugadores

G.2º

Honduras

771

0,073

115

43,9

261,6

Figueroa

43

Montenegro

636

0,060

84

36,2

231,5

Delibasic

33

Suiza

937

0,089

118

53,4

220,8

Geijo

70

Nigeria

1736

0,166

209

98,9

211,1

Uche

58

Almería

5031

0,481

520

286,9

181,2

Nino

150

Perú

1323

0,126

129

75,4

170,9

Zegarra

32

Serbia

6298

0,603

548

359,2

152,5

Milojevic

74

Polonia

728

0,069

59

41,5

142,1

Trzeciak

13

Melilla

2396

0,229

186

136,6

136,1

Moya F.

35

Chile

2406

0,230

182

137,2

132,6

Contreras J.

34

Croacia

3624

0,347

272

206,6

131,6

Bilic

66

Huelva

9102

0,871

676

519,2

130,1

Andrés F.

43

Bosnia-Hez.

2091

0,200

149

119,2

124,9

Gudelj V.

45

Venezuela

1642

0,157

117

93,6

124,9

Julio Álvarez

43

León

8899

0,852

629

507,5

123,9

«Pichi» Lucas

81

Cádiz

26834

2,570

1885

1530,7

123,1

Álvarez M.

86

Cuenca

1627

0,155

113

92,7

121,7

Kike García

36

Soria

1211

0,115

84

69,0

121,6

Gerardo Ortega

32

Toledo

6984

0,668

484

398,3

121,5

David Rodríguez

60

Burgos

6242

0,597

427

356,0

119,9

De Diego

48

Murcia

14791

1,416

1003

843,7

118,8

 Alfonso Alarcón

55

Uruguay

13409

1,284

906

764,9

118,4

Alzugaray

65

Rusia

1788

0,171

120

101,9

117,6

Dimitri Cheryshev

34

Coruña

23063

2,208

1520

1315.1

115,5

Veloso

89

Sta.C.Tenerife

17623

1,687

1158

1005,3

115,1

José Juan G. Déniz

63

Dinamarca

1952

0,186

127

111,3

114,0

Chiristiansen

33

Checa

851

0,081

55

48,5

113,3

Yanko Daucik

28

Málaga

17209

1,648

1112

981,6

113,2

Mendi

95

Hungría

1801

0,172

116

102,6

112,9

Kaszas

28

Paraguay

9733

0,932

620

555,1

111,6

Carlos Torres

50

 

Porteros

Destacar la incidencia de las provincias mediterráneas de Castellón, Tarragona y Baleares que junto con la vecina de Zaragoza y la gallega de Pontevedra, se erigen en la cuna de excelente predominio de guardametas.

Nº de Porteros 1.383 (1.104 España- 95 Sin datos – 184 Extranjero)

Cd o Z.Cont.

Pdos.

%Pds

J.Po.

M.Por

%Po.

Jugadores

P.T.

Polonia

728

0,069

2

0.9

208,3

Tomaszewski

12

Austria

744

0,071

2

0.9

204,0

Baumgartner

100

Suecia

814

0,077

2

1,0

186,9

Andersson B.

20

Cuenca

1627

0,155

4

2,1

186,0

Feliciano M.

74

Castellón

11702

1,120

28

15,4

180,7

Pesudo

244

Checa

851

0,081

2

1,1

178,5

Kouba

6

Italia

1753

0,167

4

2,3

172,4

Sorrentino

38

Hungría

1801

0,172

4

2,3

168,0

Szendrei

116

Tarragona

6668

0,638

14

8,8

158,5

Mora P.V.

355

Baleares

15114

1,447

31

20,0

154,9

Prats

464

Pontevedra

20333

1,947

41

26,9

152,2

Pazos M.

380

Zaragoza

12018

1,151

24

15,9

150,8

Rubén Pérez Chueca

190

Colombia

1508

0,144

3

1.9

150,7

Navarro Montoya

109

Almería

5031

0,481

9

6,5

137,1

Francisco López Gómez

282

Alemania

2862

0,274

5

3,7

131,9

Illgner

91

Portugal

6080

0,582

10

8,0

124,2

Damas

131

Toledo

6984

0,668

11

9,2

119,0

Abel R.

304

Lugo

5879

0,563

9

7,7

115,6

Roberto Fernández

333

Cantabria

24155

2,313

36

31.9

112,5

Ceballos J.Mª.

392

Murcia

14791

1,416

22

19,5

112,3

Juanmi G.

375

Ourense

6072

0,581

9

8,0

111,9

Miguel Ángel G.

263

Córdoba

13757

1,317

20

18,2

109,7

Reina M.

309

Valencia

41688

3,992

60

55,2

108,6

Molina J.F.

433

Guipuzcoa

59874

5,734

86

79,3

108,4

Esnaola J.R.

557

Coruña

23049

2,207

33

30,5

108,1

Buyo

664

Serbia

6298

0,603

9

8,3

107,9

Racic

267

Valladolid

7729

0,740

11

10,2

107,5

Falagán

142

Camerún

2125

0,203

3

2,8

106,7

N’Kono

342

Segovia

2132

0,204

3

2,8

106,3

Maté J.

390

Croacia

3624

0,347

5

4,7

104,3

Ravnic

171

 

Jugadores Selección Nacional Absoluta

Por el número de jugadores seleccionados hay que destacar a las provincias vascas de Vizcaya y Guipúzcoa que junto con las catalanas de Barcelona, Tarragona y Lleida, Ceuta y Cáceres se han consolidado como un auténtico vivero de excelentes  jugadores. Considerar que hay 9 jugadores que sobrepasan en más de 100 las veces que han sido internacionales de los que 7 aún siguen en activo.

Jugadores Selección Nacional Absoluta 717, nacidos en décadas:1895/1899-7. 1900-67. 1910-56. 1920-69. 1930-67. 1940-91. 1950-91. 1960-89. 1970-94. 1980-67. 1990-19.

Cd o Z.Cont.

Pdos.

%Pds

J.Sl. M.J.S. %J.S.

Jugador

V.Sl.

Cáceres

3950

0,378

6

2,7

221,4

Morientes

47

Ceuta

3787

0,362

5

2,5

193,0

Pirri

41

Italia

1753

0,167

2

1,2

166,6

Thiago

5

Hungría

1801

0,172

2

1,2

162,6

Kubala

19

Vizcaya

79495

7,613

87

54,5

159,3

Julio Salinas

56

Guipuzcoa

59874

5,734

65

41,1

158,1

Xabi Alonso

114

Suiza

937

0,089

1

0,6

156,2

Luis Cembranos

1

Barcelona

69119

6,619

73

47,4

153,8

Xavi

133

Tarragona

6668

0,638

7

4,5

153,1

Calderé

18

Lleida

7617

0,729

8

5,2

152.9

Puyol

100

Palencia

3105

0,297

3

2,1

140,8

Calleja

13

Navarra

30494

2,920

28

20,9

133,7

Goikoetxea J.A.

36

Zaragoza

12018

1,151

11

8,2

133,3

Víctor Muñoz

60

Cantabria

24155

2,313

22

16,5

132,6

Santillana

56

Madrid

80079

7,669

70

54.9

127,2

Casillas

160

Valencia

41688

3,992

36

28,6

125,7

Albelda

51

Lugo

5879

0,563

5

4,0

124,0

Reija

20

Inglaterra

1207

0,115

1

0,8

121.9

Zabalo

11

La Rioja

7225

0,691

6

4.9

120.9

Llorente

24

Soria

1211

0,115

1

0,8

120,4

Del Sol

16

Asturias

45823

4,388

36

31,4

114,4

David Villa

97

Valladolid

7729

0,740

6

5,3

113,2

Baraja R.

43

Castellón

11702

1,120

9

8,0

112,0

Roberto Fdez.

29

Las Palmas

22362

2,141

17

15,3

110,7

David Silva

87

Badajoz

11968

1,146

9

8,2

109,6

Gordillo

75

Sta.C.Tenerife

17623

1,687

13

12,1

107,4

Pedro

48

Toledo

6984

0,668

5

4,7

104,3

Gregorio Benito

22

Marruecos

4263

0,408

3

2,9

102,7

López Ufarte

15

Coruña

23049

2,207

16

15,8

101,1

Amancio

42

Salamanca

8707

0,833

6

5.9

100,5

Arbeloa

56

 

 

Número de partidos internacionales por jugador.

La incidencia de jugadores con mayor número de partidos en la Selección Nacional Absoluta, sobre todo desde la fase de clasificación para el Campeonato del Mundo de Sudáfrica ha influido para que algunas provincias se aúpen a las posiciones más altas como Lleida y Albacete. Barcelona y Madrid también están clasificadas en posiciones privilegiadas, especialmente por sobrepasar ambas la cifra de 1000 partidos jugados en la Selección Nacional.

Partidos Jugadores Selección Nacional Absoluta 8.631, desglose de Países: 8.130España-410 Inglaterra-58 Italia-14 Alemania-13Turquía-5 Francia-1Portugal.

Cdad o Z.Contin. Pdos. %Pdos Vc.Sl. M.V.S. %V:S.

Jugadores

Total.
Mauritania

305

0,029

9

2,52

357,14

Gerardo

9

Lleida

7617

0,73

187

62,96

297,01

Puyol

100

Albacete

5211

0,499

127

43,06

294,93

Iniesta

102

Cáceres

3950

0,378

85

32,65

260,33

Morientes

47

Ceuta

3787

0,363

77

31,20

246,79

Pirri

41

Álava

6938

0,664

138

57,34

240,66

Zubizarreta

126

Barcelona

69119

6,62

1.070

571,35

187,27

Xavi

133

Cuba

279

0,027

4

2,30

173,91

Chus Alonso

3

Madrid

80079

7,67

1.113

661,95

168,13

Casillas

160

Soria

1211

0,116

16

10,00

160,00

Del Sol

16

Hungría

1801

0,172

23

14,87

154,67

Kubala

19

Asturias

45823

4,389

545

378,78

143,88

Villa D.

97

Ávila

2205

0,211

26

18,22

142,70

Rivilla

26

Guipúzcoa

59874

5,734

705

494,92

142,44

Xabi Alonso

114

Zaragoza

12018

1,151

132

99,34

132,87

Víctor Muñoz

60

Cantabria

24155

2,313

257

199,66

128,71

Santillana

56

Vizcaya

79495

7,614

828

657,12

126,00

Julio Salinas

56

Las Palmas

22362

2,142

226

184,85

122,26

Silva D.

87

Valencia

41688

3,993

405

344,60

117,52

Albelda

51

Sevilla

42756

4,095

399

353,43

112,89

Sergio Ramos

124

Valladolid

7729

0,74

72

63,88

112,71

Baraja R.

43

Salamanca

8707

0,834

80

71,97

111,15

Arbeloa

56

Inglaterra

1207

0,116

11

9,96

110,44

Zabalo

11

Navarra

30494

2,921

276

252,06

109,49

Goikoetxea J.A.

36

Guinea

445

0,043

4

3,67

108,99

Álvaro C.

4

Badajoz

11968

1,146

101

98,92

102,20

Gordillo R.

75

Burgos

6242

0,598

50

51,59

96,91

Mata G.

34

Málaga

17209

1,648

135

142,24

94,91

Hierro F.

89

Murcia

14791

1,417

115

122,25

94,06

Camacho J.A.

81

Tarragona

6668

0,639

50

55,11

90,72

Calderé

18

 

Jugadores Titulares en todas las temporadas (Los 11 que más jornadas han disputado en cada Temporada por equipo, incluido el portero)    

El predominio de los jugadores nacidos en España es importante sobre los nacidos en el extranjero, así podemos observar que por su importancia en la clasificación Vizcaya, Guipúzcoa, Tenerife se encumbran en las posiciones más destacadas. Han sido los jugadores más habituales en las alineaciones en los distintos equipos que han participado, siendo los indispensables y que a su vez han tenido la fortuna de no padecer lesiones de gravedad. Destacar al internacional Roberto Fernández Bonillo en la provincia de Castellón que es el jugador que ostenta más temporadas de titular, siendo 20, por delante incluso de los más longevos porteros.

Jugadores Titulares 29.843 (1ªDivisión 15.437 – 2ªDivisión 14.406). Jugadores Alineados 1ªD. 509.476 en 46.316 partidos. Jugadores Alineados 2ªD. 534.644 en 48.604 partidos.

Cd o Z.Cont.

Pdos.

%Pds

V.Tt.

M.Tit

%Ti.

Jugador

T.T.

Ceuta

3787

0,362

126

108,2

116,4

Pirri

17

Teruel

1653

0,158

52

47,2

110,0

Milla

8

Soria

1211

0,115

38

34,5

109,8

Molinos

10

Melilla

2396

0,229

75

68,4

109,5

Álex Mohamed

9

Ávila

2205

0,211

69

62.9

109,5

Rivilla

11

Vizcaya

79495

7,613

2473

2272,0

108,8

Gaínza A.

16

Guipuzcoa

59874

5,734

1847

1711,2

107,9

Esnaola J.R.

18

Sta.C.Tenerife

17623

1,687

535

503,6

106,2

J. Gilberto-Diego R.

15

Zamora

3529

0,337

107

100,8

106,1

Mingorance-Santos A.

10

Lleida

7617

0,729

231

217,7

106,1

Puyol

12

Lugo

5879

0,563

177

168,0

105,3

Berto

13

Barcelona

69119

6,619

2076

1975,5

105,0

Aguado-Argilés-Sala

13

Paraguay

9733

0,932

292

278,1

104.9

Re-Jacquet

10

Hungría

1801

0,172

54

51,4

104.9

Kubala

8

Valencia

41688

3,992

1247

1191,5

104,6

Arias R.

14

Coruña

23049

2,207

689

658,7

104,5

Buyo

19

Cantabria

24155

2,313

721

690,3

104,4

Gento

17

Tarragona

6668

0,638

199

190,5

104,4

Vizcaíno J.

12

Ourense

6072

0,581

180

173,5

103,7

Herminio-Rivera C.

10

Palencia

3105

0,297

92

88,7

103,6

Calleja I.-Landáburu

12

Pontevedra

20333

1,947

601

581,1

103,4

Pazos M.

14

Marruecos

4263

0,408

124

121,8

101,7

López Ufarte

12

Las Palmas

22362

2,141

650

639,1

101,6

Castellano-Germán-Tonono

13

Toledo

6984

0,668

202

199,5

101,1

Benito-Casquero-Espinosa

12

Burgos

6242

0,597

179

178,4

100,3

Loren J.

15

Venezuela

1642

0,157

47

46,9

100,1

Julio Álvarez

9

Segovia

2132

0,204

61

60,9

100,1

Maté J.

10

Asturias

45823

4,388

1309

1309,6

99,9

Campanal II-Joaquín A.

15

Honduras

771

0,073

22

22,0

99,9

Gilberto Y.

8

Castellón

11702

1,120

333

334,4

99,5

Roberto F.

20

 

Número de Jugadores Expulsados en Liga

En este epígrafe comprobamos que los jugadores nacidos en el extranjero se sitúan en las posiciones más relevantes, siendo los jugadores europeos y sudamericanos los más conflictivos. Los jugadores españoles, sin embargo, quedan en posiciones más retrasadas. También destaca el mayor índice de infracciones en la categoría de la 2ª División en 2000 expulsiones exactas, aunque hay también sobre 25000 jugadores más alineados en esta categoría con respecto a la 1ª División, a pesar de este dato es una cantidad excesiva, para que existiese proporción entre los partidos jugados en ambas categorías debería de corresponder con 5961 expulsiones las de 2ª División. Aparece en la provincia de Zaragoza, el jugador más expulsado de la Lig, Pablo Alfaro con 27 expulsiones en las dos categorías.

Expulsados 11.642 (1ª División 4.821 – 2ª División 6.821)

Cd o Z.Cont.

Pdos.

%Pds

Ex.L.

M.Ex

%Ex.

Jugador

V.Ex.

Italia

1753

0,167

52

19,5

266,2

Carboni

12

Bulgaria

937

0,089

26

10,4

249,0

Penev-Stoichov

8

Inglaterra

1207

0,115

26

13,4

193,4

Samways

10

Costa Marfil

896

0,085

19

9.9

190,3

Ettien

5

Portugal

6080

0,582

129

67,7

190,2

Duda-Figo

8

Rusia

1788

0,171

37

19,9

185,6

Mostovoi

8

Francia

10424

0,998

208

116,2

178.9

Luccin

12

Serbia

6298

0,603

124

70,2

176,6

Milosevic G.

9

Polonia

728

0,069

14

8,1

172,6

Kosecki-Ziober

3

Rumanía

2725

0,260

52

30,3

171,2

Contra-Galca

6

Colombia

1508

0,144

28

16,8

166,5

Perea L.

5

Brasil

18407

1,762

330

205,2

160,7

Fabiano

11

Alemania

2862

0,274

51

31,9

159,8

Óscar Arias

9

Venezuela

1642

0,157

29

18,3

158,4

Amorebieta F.

11

Croacia

3624

0,347

64

40,3

158,4

Pavlicic

10

Camerún

2125

0,203

37

23,6

156,1

Kome

6

Montenegro

636

0,060

11

7,0

155,3

Delibasic-Mijatovic

3

Suecia

814

0,077

14

9,0

154,5

Mellberg

3

Bosnia-Hez.

2091

0,200

36

23,3

154,5

Gudelj V.-Juric G.

6

Méjico

1870

0,179

31

20,8

148,8

Hugo Sánchez

10

Holanda

3198

0,306

52

35,6

145,9

Koeman

6

Nigeria

1736

0,166

28

19,3

144,7

Sunny

6

Albacete

5211

0,499

84

58,0

144,6

Santi Denia

17

Perú

1323

0,126

21

14,7

142,3

Acasiete

6

Argentina

43476

4,163

677

484,7

139,6

Pochettino

13

Málaga

17209

1,648

263

191,8

137,0

Hierro F.

14

Chile

2406

0,230

36

26,8

134,2

Medel-Orellana

5

Marruecos

4263

0,408

63

47,5

132,5

Chano L.-Moha

11

Angola

709

0,067

10

7,9

126,5

Mendonça J.

4

Zaragoza

12018

1,151

166

133.9

123,8

Pablo Alfaro

27

 




España en los mundiales sub’20: Qatar 1995

En agosto de 1991, la selección española dirigida por Juan Santisteban alcanzó en Italia el subcampeonato mundial sub’17. Era sólo la cuarta edición del torneo (la primera que se disputaba en ese rango de edad, ya que los tres campeonatos anteriores habían sido sub’16), pero la breve historia de la categoría demostraba que los países que llegaban lejos en esos Mundiales solían realizar también un gran papel dos años después en el campeonato sub’20: los casos de Nigeria, la URSS o Portugal eran especialmente relevantes en este sentido. Por desgracia, como quedó apuntado en el artículo publicado en el número anterior de estos “Cuadernos de Fútbol”, en el verano de 1991 España tenía ya imposible acudir a la fase final del Campeonato de Europa sub’18 de 1992 y, por tanto, al Mundial sub’20 de Australia 1993: Alemania e Italia habían sido rivales demasiado potentes para una selección española que tampoco fue capaz de derrotar a Malta en ninguno de sus dos partidos. De aquel equipo juvenil de discretísimos resultados (tres empates, tres derrotas y sólo dos goles a favor) podríamos destacar a Julen Guerrero, Javi Navarro, Fernando Sanz, Javier De Pedro o Patricio Rubio “Patri”, por entonces una de las más grandes promesas del fútbol español.

Ni ellos ni los brillantes subcampeones sub’17 (César Palacios, Quique Medina, Ramón, Sandro, Robaina, Dani García Lara o Pepe Gálvez, entre otros) pudieron disputar un Mundial sub’20 en el que, una vez más, se demostró la validez de aquella teoría que relacionaba ambas categorías. En Australia, primer país que albergaba dos veces el Campeonato Mundial Juvenil, Brasil se llevó su tercer título al derrotar en la final a Ghana, cuya selección estaba formada mayoritariamente por los chavales que en 1991 habían vencido a España en la final del Mundial sub’17. En el bando brasileño deslumbró Adriano Gerlin da Silva (Adriano Codorninha acabó siendo su apodo futbolístico), otro jugador que también había brillado dos años antes, aunque en su carrera posterior no logró más éxitos reseñables.

Por aquel entonces, de la mano de su nuevo presidente, el sueco Lennart Johansson, y mientras medio continente redefinía sus fronteras y nuevas naciones se unían al organismo, la UEFA iniciaba un proceso de reestructuración de sus competiciones, motivado en parte por esos profundos cambios en el mapa político europeo pero también por cuestiones económicas y puramente deportivas. Así, por ejemplo, nació la Liga de Campeones y se amplió la fase final de la Eurocopa absoluta a dieciséis selecciones. En categorías inferiores, se volvió a modificar el formato del Campeonato de Europa juvenil para devolverle su tradicional carácter anual; además, aunque se seguirían clasificando sólo ocho selecciones para su fase final, en ésta habría dos grupos cuyos líderes se jugarían el título en una final directa. La primera edición de este renovado torneo tendría lugar en julio de 1993, en Inglaterra.

Pero volvamos otra vez atrás en el tiempo y regresemos a España. Una vez terminado el Mundial sub’20 de Portugal 1991, Vicente Miera, el nuevo seleccionador absoluto, decidió hacerse cargo también del combinado que debería competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona, relegando al puesto de ayudante a Kubala, que había sido contratado meses antes para dirigirlo. En cuanto a Jesús Pereda, dejó de ser el segundo entrenador de la absoluta, aunque mantuvo sus cargos como seleccionador sub’18 y sub’21. La etapa de Miera, que había firmado con la misión de acabar lo más dignamente posible la fase de clasificación para la Eurocopa de 1992, fue tan breve como se esperaba: la histórica derrota en Islandia en su debut oficial sólo vino a confirmar que no permanecería en el banquillo más allá de lo inicialmente estipulado. En junio de 1992, dos meses después de que el cántabro dirigiera el primer encuentro de clasificación para el Mundial de Estados Unidos (victoria por 3-0 contra Albania), Ángel María Villar comunicó que el seleccionador sería sustituido tras el verano por Javier Clemente. Miera, eso sí, se despidió de la RFEF por todo lo alto, colgándose la medalla de oro olímpica en los Juegos de Barcelona.

Aunque Javier Clemente no contaba con Pereda para sus planes de futuro, el nuevo seleccionador decidió mantenerle al frente de la sub’18 durante esa temporada 1992/1993, ya que el contrato del técnico burgalés finalizaba el 30 de junio, apenas tres semanas antes del inicio de la fase final del Europeo de la categoría. Pereda logró clasificar al combinado juvenil para esa cita, pero tuvo que abandonar su cargo sin poder disputarla. Andoni Goikoetxea, segundo de Clemente en la absoluta, añadió a sus funciones como seleccionador sub’21 la dirección de la sub’18 y aquel grupo, compuesto por muchos de los jugadores que habían sido subcampeones mundiales sub’17 dos años antes, alcanzó la tercera plaza final. ¿Qué hubieran hecho de haber llegado al Mundial sub’20 de Australia? Desgraciadamente, nunca lo sabremos.

La siguiente edición del Europeo juvenil, la de la temporada 1993/1994, era clasificatoria para el Mundial sub’20 de 1995, y la Real Federación Española de Fútbol supo moverse en los despachos para conseguir que la fase final se disputara en Extremadura. Automáticamente clasificada como anfitriona, España dedicó la temporada a disputar amistosos y obtuvo variopintos resultados: se midió dos veces a Portugal (2-2 en León y 1-1 en tierras lusas seis meses después); venció en la “Copa del Atlántico” grancanaria a Países Bajos (2-0) y Alemania (2-1); cayó derrotada en Grecia (3-0, aunque con jugadores menos habituales); y disputó en Italia el torneo “Paolo Valenti”, en el que se midió a Eslovaquia (derrota por 0-1), Israel (1-1) y Rumanía (victoria por 6-1). Por último, en los meses de mayo y junio, la selección juvenil disputó dos partidos preparatorios en tierras extremeñas, venciendo a Islandia en Almendralejo (2-0) y perdiendo en Cáceres ante la República Checa (1-2).

El Campeonato de Europa sub’18 de 1994 se celebró del 24 al 31 de julio, siendo sedes las localidades de Cáceres, Badajoz, Almendralejo, Don Benito y Jerez de los Caballeros. Los ocho participantes se dividieron en dos grupos, quedando España emparejada con Rusia, Bielorrusia y Alemania, tres países que no existían como tales apenas cinco años antes. En Almendralejo, los de Goikoetxea se impusieron a Rusia por 4-2 y a Bielorrusia por 4-1 (en ambos partidos España se puso con 4-0 y encajó los goles rivales en los últimos minutos). Un empate en la tercera jornada, disputada en Cáceres, le hubiera servido a España para pasar a la final, pero Alemania venció 1-3 con un doblete de Lars Ricken, la gran promesa del Borussia Dortmund. Germanos, rusos y españoles acabaron empatados a seis puntos y fue la diferencia de goles la que decidió las posiciones definitivas. Alemania, con +4, lideró el grupo por delante de España (+3) y Rusia (0), de modo que los alemanes se clasificaron directamente para la final, en la que caerían en los penaltis ante Portugal. En el partido por el bronce, en Mérida, España goleó a Países Bajos por 5-2, mientras que Rusia se hizo con la quinta plaza (la última que daba acceso al Mundial sub’20) al ganar a Francia.

Aunque no se había logrado el título continental, lo cierto era que la selección de Goikoetxea había mostrado un buen nivel y parecía tener mimbres suficientes como para destacar en el Campeonato Mundial del año siguiente, un torneo cuya disputa estuvo en el aire durante bastante tiempo. Después de haber sancionado al país por un caso de falsificación de edades en el torneo olímpico de Seúl 1988, la FIFA quiso compensar a Nigeria con la concesión del Campeonato Mundial Juvenil de 1995, primer gran evento futbolístico que acogería el África negra. Fue, sin embargo, una decisión notablemente arriesgada que no salió bien: la inestabilidad política del país y unos brotes de malaria y meningitis en dos de las sedes elegidas forzaron a la FIFA a suspender el campeonato cuando sólo faltaba un mes para su inicio. Era el 9 de febrero de 1995 y comenzaba una frenética carrera en la que primero se habló de cancelación definitiva, luego de aplazamiento y, finalmente, de traslado a otro país. Tras muchas deliberaciones, el 16 de marzo se decidió que Nigeria no reunía las condiciones mínimas necesarias para organizar el torneo con seguridad y, cuatro días más tarde, se acordó que el Mundial juvenil de ese año se disputaría en Qatar del 13 al 28 de abril.

Si a principios de año, cuando la disputa del Mundial en Nigeria aún no peligraba oficialmente, ya se habían producido algunas discusiones sobre la conveniencia o no de que Goikoetxea llevara al torneo a las principales figuras españolas en edad juvenil (varias de las cuales ya aparecían con regularidad en los primeros equipos de sus respectivos clubes), la polémica aumentó en abril, un mes de suma importancia en las competiciones ligueras. El debate se centraba especialmente en la figura de Raúl González Blanco, que a sus diecisiete años ya era un fijo en las alineaciones de un Real Madrid que, además, sufría varias bajas en la delantera. La directiva madridista manifestó en numerosas ocasiones su disconformidad con la hipotética convocatoria de su joven figura, pero Javier Clemente (que era quien mandaba en todas las categorías de la federación) nunca fue un seleccionador muy receptivo a ese tipo de quejas y, como se esperaba, Raúl figuró en la relación de convocados que se hizo pública el 31 de marzo. Al menos, aunque la concentración de los juveniles comenzó el día 3 de abril, la RFEF sí permitió que el delantero jugara el día 9 con su club antes de embarcar hacia Qatar. Raúl, por cierto, marcó en ese partido ante el Zaragoza en el que se cumplía una vuelta desde su debut oficial con el primer equipo.

En cuanto al resto de convocados, llamaba la atención la presencia de tres porteros (sólo Burundi y Australia viajaron al Mundial también con tres guardametas): uno de ellos, Javier López Vallejo, era precisamente el único componente del equipo subcampeón mundial sub’17 de 1991 que, por edad, todavía podía acudir al Campeonato del Mundo Juvenil en 1995. Por otro lado, el hecho de que en la lista hubiera varios jóvenes de 17 o 18 años recién cumplidos marcaba una clara diferencia con respecto a anteriores plantillas mundialistas, en las que Chus Pereda solía apurar mucho más el límite de edad, pero todo el país coincidía en señalar que se trataba del mejor conjunto posible formado por futbolistas menores de 20 años. Las ausencias más destacadas con respecto al equipo base del Europeo juvenil de 1994 eran las del mediocentro del Barcelona Albert Celades, por culpa de una lesión, y la de Diego Ribera, joven delantero del Valencia cedido en el Hércules, por decisión técnica. Los dieciocho elegidos fueron los siguientes:

Pos.

Nombre Fecha Nac. Club

1

P

Javier LÓPEZ VALLEJO 22/09/1975 Osasuna

2

DF

Alberto SÁNCHEZ González 09/05/1976 Real Madrid

3

DF

David CORDÓN Mesa 12/11/1975 Atlético de Madrid

4

MC

LUIS MARTÍNEZ Arasa 10/11/1975 Real Madrid

5

DF

CÉSAR Martín Villar 03/04/1977 Real Oviedo

6

DF

Luis Carlos CUARTERO Laforga 17/08/1975 Real Zaragoza

7

DL

RAÚL González Blanco 17/06/1977 Real Madrid

8

MC

Miguel Ángel Salgado Fernández, “MÍCHEL SALGADO” 22/10/1975 Celta de Vigo

9

MC

Iván DE LA PEÑA López 06/05/1976 FC Barcelona

10

MC

ROGER García Junyent 15/12/1976 FC Barcelona

11

DL

Joseba Andoni ETXEBERRIA Lizardi 05/09/1977 Real Sociedad

12

MC

Miguel Ángel Sánchez Muñoz, “MÍCHEL” 30/10/1975 Rayo Vallecano

13

P

Manuel Martínez García, “MANU” 06/01/1976 FC Barcelona

14

DL

Fernando MORIENTES Sánchez 05/04/1976 Albacete

15

MC

RAÚL OTXOA Sainz de Aja 14/08/1975 Athletic de Bilbao

16

DL

Antonio VELAMAZÁN Tejedor 22/01/1977 FC Barcelona

17

DF

Carles Domingo Pladevall, “MINGO” 10/06/1977 FC Barcelona

18

P

GORKA López Ochando 07/01/1976 CD Tenerife

Raúl encabezaba un grupo de grandes proyectos de futbolistas en el que también resaltaba el nombre de Iván De la Peña, la otra gran perla de la cantera patria, que aún no había debutado en la máxima categoría pero a quien se consideraba la principal promesa del F.C. Barcelona y su llamada “quinta del Mini”. Con la presencia de ambos jugadores, la atención mediática hacia el campeonato estaba más que garantizada; de hecho, durante el torneo el propio Raúl escribió una columna diaria en Marca contando sus vivencias. Junto a ellos, otros jóvenes valores que empezaban a brillar en Primera, como Fernando Morientes o Míchel Salgado, y un amplio grupo de chavales que, en su mayor parte, no tardarían en consolidarse en la máxima categoría.

Por supuesto, Raúl (102 partidos, 44 goles) fue quien más acabaría destacando en la selección absoluta, junto a Joseba Etxeberria (53 partidos, 12 goles), Fernando Morientes (47 partidos, 27 goles) y Míchel Salgado (53 partidos). También cumplió con buena nota el central César (12 partidos, 3 goles), mientras que su irregular y errática carrera hizo que Iván De la Peña tuviera que esperar mucho más de lo que cualquiera hubiera imaginado allá por 1995 para debutar con España: lo hizo en 2005 y sólo sumó 5 internacionalidades. Del resto, López Vallejo (Osasuna, Villarreal, Recreativo, Zaragoza), Cuartero (siempre en el Real Zaragoza), Roger (Barcelona, Espanyol, Villarreal), Toni Velamazán (Barcelona, Oviedo, Albacete, Extremadura, Espanyol), Míchel (Rayo, Murcia, Málaga) y Mingo (Sporting, Rayo, Betis, Albacete, Nàstic) sumaron igualmente muchos partidos en Primera, aunque sin el premio del debut internacional. De entre los que no llegaron a brillar en el fútbol profesional, seguramente el caso más curioso sea el de Luis Martínez Arasa, canterano madridista que, tras pasar por Rayo, Leganés y Murcia, decidió colgar las botas con sólo veinticinco años para dedicarse al mundo de la escena.

Tras verse despojada de la organización del Mundial sub’20, Nigeria renunció a participar en él, a pesar de que se le había mantenido su plaza como anfitriona. De hecho, la Confederación Africana llegó a debatir si Camerún y Burundi debían o no sumarse a la protesta nigeriana y renunciar al campeonato, aunque finalmente se optó por que sí lo disputaran. La selección juvenil de Qatar sustituyó a la de Nigeria y los grupos, que ya se habían sorteado, no sufrieron más alteración:

GRUPO A

(Doha)

GRUPO B

(Doha)

GRUPO C

(Doha)

GRUPO D

(Doha)

Brasil

España

Portugal

Alemania

Qatar

Chile

Países Bajos

Australia

Siria

Burundi

Honduras

Camerún

Rusia

Japón

Argentina

Costa Rica

Entre los participantes destacaba especialmente la presencia de Burundi, país que entonces estaba de triste actualidad por la cruenta guerra étnica que se desarrollaba tanto en su interior como en la vecina Ruanda. Además, era noticia el regreso de Argentina a las competiciones internacionales sub’20 después de la sanción impuesta por la FIFA tras los incidentes que la albiceleste había protagonizado en Portugal 1991. Por primera vez en un Mundial juvenil, cada victoria en la fase de grupos valdría tres puntos (medida que había sido instaurada en el Mundial de Estados Unidos 1994), y también por primera vez en un torneo FIFA se autorizaron tres cambios por encuentro (en Estados Unidos el tercer cambio sólo se había permitido en caso de lesión del portero). Así mismo, se mantenía la regla del “gol de oro”, instaurada en los Mundiales juveniles en 1993 para resolver los empates en las prórrogas, y tampoco esta vez hubo árbitros españoles entre los designados por la FIFA para el evento.

Todos los partidos se disputaron en Doha, la capital del emirato, usándose sólo tres estadios cuyos terrenos de juego, obviamente, sufrieron las consecuencias de la acumulación de encuentros. Por lo menos, los organizadores fueron capaces de ordenar el calendario para que los partidos de la tercera jornada de cada grupo se jugaran a la misma hora. El calor fue intenso, sobre todo en los partidos que se disputaban en el primer turno del día, a media tarde, y quienes viajaron allí destacan el escaso ambiente futbolístico que se respiraba en una ciudad que, salvo en las últimas rondas, permaneció prácticamente ajena a la disputa del campeonato. Además, hubo varios sucesos extraños que se investigaron como intentos de soborno a jugadores de Camerún, Portugal, Honduras, Chile y Burundi, y que se saldaron con cinco detenidos que fueron rápidamente expulsados de Qatar. Aunque no se pudo confirmar si hubo o no compra de partidos, las investigaciones apuntaban a mafias malayas de apuestas ilegales, por lo que se llegó a hablar de la posibilidad de que la FIFA privara a Malasia de la organización de la siguiente cita mundialista sub’20. Al final, y como tantos otros, el caso se perdió en el baúl de los asuntos olvidados.

EL CAMPEONATO

Alineación de España en el Mundial juvenil de Qatar 1995, extraída del Informe Técnico oficial del torneo.

Alineación de España en el Mundial juvenil de Qatar 1995, extraída del Informe Técnico oficial del torneo.

Burundi, el primer rival en Qatar 1995, era toda una incógnita para los técnicos y jugadores españoles. La única información que se tenía sobre los africanos era que habían sido subcampeones continentales y que, antes de viajar al torneo, se habían visto obligados a permanecer recluidos durante varias semanas en un hotel de su capital, Buyumbura, por culpa de la guerra que asolaba su país. Había cierta inquietud ante el verdadero nivel que pudiera mostrar esa desconocida selección, pero los temores se disiparon rápidamente. Fuertes y enérgicos, los burundeses intentaban atacar en cuanto podían, pero eran tan poco disciplinados tácticamente que España no tuvo ningún problema para dominar el partido de cabo a rabo. Goikoetxea planteó un ofensivo 3-5-2, con Míchel Salgado y Roger como carrileros y De la Peña llevando el peso de la organización ofensiva; la constante movilidad de los centrocampistas españoles y su gran nivel técnico fue una pesadilla para casi todos sus rivales durante el campeonato, y Burundi no tenía ni los mimbres tácticos ni la disposición mental necesarios para frenar sus combinaciones.

El primer gol, obra de Morientes al recoger un balón rechazado por el poste, se hizo esperar más de veinticinco minutos, pero para entonces España había sumado ya un buen puñado de ocasiones (las más claras, en las botas de Toni Velamazán) y de ahí al descanso sólo tuvo que afinar un poco más la puntería para dejar resuelto el partido con tantos de Raúl y Roger, éste de penalti cometido sobre el delantero madridista. La segunda parte discurrió por los mismos derroteros, con España atacando al compás que marcaba Iván De la Peña y los defensas y centrocampistas de Burundi corriendo sin orden y, en ocasiones, llegando bastante tarde: sus entradas, tan inocentes como duras, les hicieron acabar con nueve jugadores. Joseba Etxeberria, que había sustituido en el descanso a Morientes, con problemas musculares, anotó el cuarto; Ndayishimiye logró un muy celebrado gol del honor para los africanos; y Etxeberria cerró la cuenta con un gran remate de chilena tras un barullo en el área. El partido estaba más que finiquitado, pero De la Peña no supo entenderlo y acabó viendo su segunda amarilla por protestar. La expulsión del cántabro fue el único lunar de una tarde tan calurosa como plácida en la que España sumó sus tres primeros puntos con mucha suficiencia.

13/04/1995

Primera jornada del Grupo B.

BURUNDI

(1)

Mahigihigi; Ndabaniwe, Bizimana, Saleh, Ahishakiye; Masudi (-24, Mbanza), Daudi, Ndayishimiye, Maulidi; Willonja (-71, Butunungu), Rukundo.

ESPAÑA

(5)

López Vallejo; Cuartero, César, Cordón; Luis Martínez (-61, Otxoa), De la Peña, Salgado, Roger, Velamazán; Raúl (-55, Míchel), Morientes (-46, Etxeberria).

Goles

0-1 Morientes (ESP, min. 26); 0-2 Raúl (ESP, min. 36); 0-3 Roger (ESP, min. 40)(p); 0-4 Etxeberria (ESP, min. 72); 1-4 Ndavishimiye (BDI, min. 82); 1-5 Etxeberria (ESP, min. 86).

Árbitro

Márcio Rezende de Fleitas (BRA).

Tarjetas

Mbanza (BDI, min. 30); De la Peña (ESP, min. 46); Salgado (ESP, min. 60); Maulidi (BDI, min. 87). Expulsados Saleh (BDI, min. 61) por roja directa; De la Peña (ESP, min. 87) por doble amarilla; Ahishakiye (BDI, min. 90) por roja directa.

Estadio

Al Ahli (Doha). 1.000 espectadores.

De Japón, que había sorprendido a Chile en la primera jornada con un empate en los últimos instantes, se esperaba bastante más oposición, y los pronósticos se cumplieron. Dada la baja de De la Peña, Goiko apostó por situar a Roger García Junyent como organizador, dando entrada a Mingo en el carril izquierdo. Menos genial que el cántabro pero algo más constante, al principio Roger no desentonó e incluso fue el encargado de abrir el marcador a los ocho minutos, entrando desde segunda línea para cabecear a las mallas un buen centro de Salgado, que poco antes había estrellado un disparo en el poste. Sin embargo, España no supo plasmar en más goles su buen inicio y, poco a poco, Japón empezó a sentirse más cómoda, buscando la velocidad de sus puntas a base de balones largos y sembrando las dudas en la zaga española.

Tras el descanso, la selección asiática dio un paso adelante y España perdió consistencia. Los cambios de Goikoetxea para tratar de recuperar el control no surtieron efecto y, a falta de veinte minutos, llegó el empate. Hidetoshi Nakata, que ya lo había intentado en la primera parte, consiguió batir a López Vallejo con un gol olímpico, y durante varios minutos no estuvo nada claro que España fuera a ser capaz de volver a ponerse por delante. Pero entonces apareció el líder del equipo, Raúl, para cazar un balón suelto en el área tras un córner y perforar la meta nipona por segunda vez. En los últimos minutos, López Vallejo abortó los intentos de reacción japonesa y, con seis puntos, la selección española certificaba su pase a cuartos de final.

17/04/1995

Segunda jornada del Grupo B.

ESPAÑA

(2)

López Vallejo; Cuartero, César, Cordón; Luis Martínez, Roger, Salgado, Mingo (-46, Míchel), Velamazán (-87, Sánchez); Raúl, Etxeberria (-60, Otxoa).

JAPÓN

(1)

Honda; Suzuki, Akiba, Kumagai, Matsuda, Yamanishi (-46, Omori); Yamada, Oku (-55, Ito), Nakata; Yasunaga, Oki.

Goles

1-0 Roger (ESP, min. 8); 1-1 Nakata (JPN, min. 69); 2-1 Raúl (ESP, min. 83).

Árbitro

Zeli Sinko (CIV).

Tarjetas

César (ESP, min. 13); Roger (ESP, min. 50); Oku (JPN, min. 52); Velamazán (ESP, min. 61); Omori (JPN, min. 79).

Estadio

Al Ahli (Doha). 4.000 espectadores.

Chile había viajado a Qatar con grandes aspiraciones, al contar con buena parte del plantel que había sido tercero en el Mundial sub’17 de Japón 1993, pero llegó al tercer partido con muchas urgencias. Tras el empate contra Japón en la primera jornada, los sudamericanos se habían vuelto a dejar sorprender y Burundi había arañado una histórica igualada que dejaba la lucha por la segunda plaza totalmente abierta: para pasar a cuartos, Chile debía ganar a España, o bien empatar y esperar el mismo resultado en el otro encuentro del día, que se jugaba simultáneamente. Por su parte, con los deberes hechos, Goikoetxea reservó a César, Salgado, Roger y Toni Velamazán, apercibidos tras las dos primeras jornadas; además, el seleccionador dio a sus dos porteros suplentes la oportunidad de debutar en el campeonato, jugando cada uno una parte. Pero ni los cambios ni tener el liderato asegurado afectaron a España, que salió igual de enchufada que en los partidos anteriores y finiquitó el duelo en veinte minutos. Etxeberria, que remató dos buenas jugadas de Míchel y Mingo, y Raúl Otxoa, a pase también de Mingo, pusieron el 3-0, mientras el otro Raúl se topaba con el portero sudamericano en dos claras ocasiones servidas por De la Peña, clave también en los goles anteriores.

La expulsión del chileno Fernández poco antes del descanso cerró definitivamente el partido y dio paso al correcalles de la segunda parte, que inauguró el rayista Míchel a los dos minutos de la reanudación. Sebastián Rozental, la gran promesa chilena de aquella generación, recortó distancias enseguida, pero Otxoa anotó el segundo de su cuenta particular. Al segundo gol de Chile, obra de Dante Poli, respondió De la Peña transformando un penalti cometido sobre Etxeberria, y poco después Frank Lobos subía el definitivo 6-3 al electrónico. Un auténtico despropósito goleador plagado de despistes defensivos por ambos bandos y en el que brilló con luz propia un Iván De la Peña ansioso por hacerse perdonar la expulsión del debut ante Burundi.

19/04/1995

Tercera jornada del Grupo B.

ESPAÑA

(6)

Manu (-46, Gorka); Sánchez, Cuartero, Cordón, Mingo; Luis Martínez, De la Peña, Ochoa, Míchel; Raúl (-46, Morientes), Etxeberria.

CHILE

(3)

Salas; Fernández, Vargas, Poli, Aros (-54, Valenzuela); Valle (-59, Tapia), Barraza, Lobos, Uribe; Rozental, Martel (-46, Madrid).

Goles

1-0 Etxeberria (ESP, min. 9); 2-0 Etxeberria (ESP, min. 13); 3-0 Otxoa (ESP, min. 20); 4-0 Míchel (ESP, min. 47); 4-1 Rozental (CHI, min. 52); 5-1 Otxoa (ESP, min. 61); 5-2 Poli (CHI, min. 77); 6-2 De la Peña (ESP, min. 80)(p); 6-3 Lobos (CHI, min. 83).

Árbitro

Pascual Rebolledo Cárdenas (MEX).

Tarjetas

Fernández (CHI, min. 29); Vargas (CHI, min. 44); Sánchez (ESP, min. 77); Salas (CHI, min. 79). Expulsado Fernández (CHI, min. 40) por doble amarilla.

Estadio

Al Ahli (Doha). 3.000 espectadores.

En la primera fase se habían producido varias goleadas más, como el 6-0 de Brasil a Siria o el 7-1 que encajó Honduras a manos de Países Bajos (sin Clarence Seedorf ni Patrick Kluivert, retenidos por un Ajax que ese año acabaría llevándose la Liga de Campeones) en un partido que tuvo que ser suspendido antes del minuto 80 porque los hondureños se quedaron con seis jugadores: cuatro centroamericanos fueron expulsados y otro cayó sospechosamente lesionado justo después de encajar el séptimo gol, con los tres cambios ya hechos. Pero, con trece goles marcados, España era claramente la selección más realizadora y, por su juego y la calidad de sus hombres de ataque, era considerada por muchos expertos como clara favorita al título. Gracias a las retransmisiones televisivas de TVE, en nuestro país se tenía esa misma sensación, y la afición y los medios de comunicación volcaron sus miradas hacia aquel grupo de juveniles que parecía anunciar la llegada de una nueva e ilusionante época para el fútbol español.

El primer escollo en la fase eliminatoria sería Rusia, que había dado una buena imagen en su duelo ante Brasil (0-0) pero que no parecía un rival excesivamente complicado para un equipo que llegaba en un grandísimo momento de forma. Nuevamente, un arranque demoledor de España puso las cosas claras en menos de veinte minutos: un gol de Raúl en la primera jugada de peligro y otro doblete de un Joseba Etxeberria en estado de gracia dejaron todo resuelto por la vía rápida. Los rusos no opusieron más resistencia y la selección española comenzó a acumular llegadas y jugadas de fantasía, con Iván De la Peña como maestro de ceremonias. En la segunda parte, Etxeberria, que había llegado al Mundial como un perfecto desconocido (aunque ya había jugado unos pocos minutos en el primer equipo de la Real Sociedad), reafirmó su particular consagración futbolística y mediática con otro gol más, el séptimo en cuatro partidos. Casi a continuación, Rusia recortó distancias gracias a un penalti cometido por Cuartero y transformado por Lipko, pero en ningún momento se atisbó el menor indicio de remontada. Goikoetxea retiró a sus tres estrellas del campo y el partido discurrió sin más novedad hasta que el egipcio Gamal Al-Ghandour decretó el final. Diez años después del histórico subcampeonato en la URSS, España volvería a disputar unas semifinales de un Campeonato Mundial Juvenil.

23/04/1995

Cuartos de final.

ESPAÑA

(4)

López Vallejo; Cuartero, César, Cordón; Luis Martínez, De la Peña (-66, Míchel), Salgado, Roger, Velamazán; Raúl (-75, Morientes), Etxeberria (-66, Otxoa).

RUSIA

(1)

Kharin (-46, Gusev); Lipko, Semak, Khokhlov (-31, Solomatine), Zezine; Lepechin, Pateev (-46, Krivov), Berketov, Egounov; Lysenko, Radimov.

Goles

1-0 Raúl (ESP, min. 3); 2-0 Etxeberria (ESP, min. 13); 3-0 Etxeberria (ESP, min. 21); 4-0 Etxeberria (ESP, min. 62); 4-1 Lipko (RUS, min. 65) (p).

Árbitro

Gamal Al-Ghandour (EGY).

Tarjetas

Lysenko (RUS, min. 82).

Estadio

Al Ahli (Doha). 4.000 espectadores.

En el resto de partidos, Brasil superó con muchos apuros a Japón por 2-1, tras empezar perdiendo, y Portugal tuvo que esperar al tiempo extra para doblegar a Australia por ese mismo marcador gracias a un gol de oro de Joaquim Agostinho (que ficharía por el filial del Real Madrid tras este campeonato y tendría un irregular paso por el fútbol español, en las filas de Salamanca, Las Palmas y Málaga, principalmente). El rival de España sería Argentina, que había superado sin excesivos problemas a Camerún (2-0) y era la única selección que llegaba a semifinales sin haber liderado su grupo de la primera fase. La albiceleste iba de menos a más en el torneo y contaba con un plantel con bastante experiencia en la primera división argentina y en el que ya entonces destacaban tres jugadores que pasaron luego por la liga española en algún momento de sus carreras: Juan Pablo Sorín (Barcelona, Villarreal), Ariel Ibagaza (Mallorca, Atlético de Madrid, Villarreal) y Leo Biagini (Atlético de Madrid, Mérida, Mallorca, Rayo, Sporting, Albacete). Pese a ello, España confiaba en imponer su atractivo juego ofensivo para poder plantarse en una final que ilusionaba a todo el país.

Por desgracia, todos los problemas que se habían vislumbrado en momentos puntuales durante los partidos anteriores se manifestaron de golpe en el peor momento posible. Aunque Goikoetxea optó por un 4-4-2 (con Salgado actuando como lateral derecho puro y no como carrilero largo) algo más cauteloso de lo habitual, España salió con la misma ambición ofensiva de siempre, pero en esos primeros minutos el portero Joaquín Irigoytia realizó unas cuantas paradas de mérito que permitieron a su equipo tomar aire para iniciar su tenaz labor de desgaste. Con una presión intensa sobre De la Peña y un férreo marcaje a Raúl y Etxeberria, los de José Néstor Pékerman lograron maniatar a su rival a base de robos y faltas tácticas en zonas poco peligrosas. Sin continuidad en ataque, la defensa española mostró los mismos problemas de encuentros anteriores y, en una de las primeras aproximaciones argentinas, Biagini aprovechó un balón suelto en el área tras un mal despeje de César para sorprender a López Vallejo con un chut al palo corto. Obligada a remontar por primera vez en el torneo, a partir del gol España sólo fue capaz de generar peligro a balón parado, con sendos lanzamientos de Roger y De la Peña, pero Irigoytia desvió ambos disparos en dos excelentes intervenciones.

Goikoetxea movió ficha en el descanso y retiró a Míchel Salgado y a Luis Martínez, el habitual mediocentro defensivo, para dar entrada a Raúl Otxoa y Míchel. Esto suponía pasar a defender casi exclusivamente con tres hombres y parece que, al ver los cambios, Pékerman comentó a sus ayudantes que España se acababa de suicidar. Aunque César estuvo a punto de empatar en un remate de cabeza que un defensor argentino salvó sobre la línea, la albiceleste sentenció el partido en el minuto 53: después de un robo de Ibagaza en el centro del campo, y con la defensa española mal situada, Biagini centró al área, un compañero dejó pasar y Coyette, aprovechando el hueco que generaba la falta de un lateral derecho, batió al portero español de tiro cruzado. Casi a continuación, Velamazán se autoexpulsó en un incidente con Irigoytia y España dejó de creer en la remontada. Jugando cómodamente a la contra, Argentina tuvo varias ocasiones y terminó por marcar el tercero a falta de diez minutos, en un buen contragolpe llevado por Ibagaza y Biagini que culminó Cristian Raúl Chaparro tras recoger el rebote en el palo de su primer remate. El sueño de España de conquistar su primer Mundial se desvanecía ante un equipo quizás sin tantas estrellas, pero sin duda mucho más maduro y trabajado.

25/04/1995

Semifinal.

ESPAÑA

(0)

López Vallejo; Salgado (-46, Otxoa), Cuartero, César, Cordón; Luis Martínez (-46, Míchel), De la Peña, Roger, Velamazán; Raúl, Etxeberria (-58, Morientes).

ARGENTINA

(3)

Irigoytia; Lombardi, Pena, Domínguez, Sorín; Larrosa (-79, Chaparro), Juan, Ibagaza, Coyette; Guerrero (-59, Bayón), Biagini.

Goles

0-1 Biagini (ARG, min. 21); 0-2 Coyette (ARG, min. 54); 0-3 Chaparro (ARG, min. 81).

Árbitro

Hermann Albrecht (ALE).

Tarjetas

Guerrero (ARG, min. 12); Larrosa (ARG, min. 23); Juan (ARG, min. 37); Velamazán (ESP, min. 39); Pena (ARG, min. 42); De la Peña (ESP, min. 56); Coyette (ARG, min. 59); Bayón (ARG, min. 66); Roger (ESP, min. 72); Otxoa (ESP, min. 78). Expulsado Velamazán (ESP, min. 55) por doble amarilla.

Estadio

Khalifa International Stadium (Doha). 10.000 espectadores.

La decepción por la derrota fue enorme, tanto en la concentración española en Qatar como entre todos los aficionados que habían seguido con inusitado interés las andanzas de aquel grupo de chavales por el Golfo Pérsico. Las críticas no se hicieron esperar: centradas en su mayor parte en Andoni Goikoetxea (aunque tampoco se desaprovechaba la ocasión para, de rebote, atizar a su superior, Javier Clemente), incidían en la mala organización defensiva del equipo, en la falta de soluciones tácticas desde el banquillo cuando las cosas se complicaron o en el cambio de Etxeberria cuando, con 0-2, aún había tiempo para intentar la remontada. En general, se tenía la sensación de que se había desperdiciado una oportunidad irrepetible de ganar el título mundial, toda vez que Brasil, la otra finalista, no había deslumbrado con su juego y Argentina parecía un equipo de menos talento que el español.

Al suplicio de tener que jugar el partido por el tercer puesto se añadió el hecho de hacerlo a media tarde, bajo un calor asfixiante de cerca de cuarenta grados y ante una Portugal que también tenía motivos para lamentar su suerte en semifinales: había aguantado el 0-0 ante Brasil durante noventa minutos, pero se quedó con nueve hombres en dos acciones casi consecutivas cerca del final y, ya en el descuento, encajó un gol tan definitivo y doloroso como si hubiera sido de oro. El único interés del duelo ibérico estaba en la lucha individual de Joseba Etxeberria por batir el récord goleador en un Mundial sub’20, en poder del argentino Ramón Díaz, con 8 goles en Japón 1979, pero Goikoetxea decidió darle la titularidad a Morientes, lo que causó no poca sorpresa. Iván De la Peña, por su parte, intentaba arañar votos para obtener el Balón de Oro al mejor jugador (aunque lo tenía muy complicado después de su discreto partido de semifinales) y fue quien le puso algo de chispa a una primera parte que España dominó sin problemas. Míchel Salgado abrió el marcador con un gran zurdazo cruzado desde el interior del área, y el propio De la Peña anotó el segundo con un disparo raso, bastante lejano, que sorprendió a Nuno Avelino.

El partido parecía propicio para que, en la segunda parte, Etxeberria lograra su propósito, pero los de Goikoetxea se confiaron, bajaron el ritmo y Portugal aprovechó tres balones largos a la espalda de la errática defensa española para darle la vuelta al marcador. Nuno Gomes (que entonces aún usaba su apellido real, Ribeiro) marcó el primero en una rápida contra después de una pérdida de De la Peña; Dani (quien luego pasaría sin mucha gloria por Ajax y Atlético de Madrid) hizo el segundo tras un buen desmarque por la derecha; y Nuno Gomes culminó la remontada empujando a la red una generosa dejada de Agostinho, precedida de una pared que dejó a ambos completamente solos ante López Vallejo. El descalabro, producido en apenas quince minutos, dejó sin respuesta a España, que se despidió de Qatar con un sabor de boca más que amargo.

28/04/1995

Tercer y Cuarto puesto.

ESPAÑA

(2)

López Vallejo; Cuartero, César, Cordón (-46, Mingo); Luis Martínez, De la Peña, Salgado, Roger, Otxoa (-68, Sánchez); Míchel, Morientes (-46, Etxeberria).

PORTUGAL

(3)

Nuno Avelino; Rui Oscar, Soares, Carlos Felipe, Mariano (-61, Edgar Ribeiro); Diogo, Madureira (-46, Silva), Bruno (-46, Ramires), Agostinho; Dani, Nuno Gomes.

Goles

1-0 Salgado (ESP, min. 25); 2-0 De la Peña (ESP, min. 38); 2-1 Nuno Gomes (POR, min. 68); 2-2 Dani (POR, min. 73); 2-3 Nuno Gomes (POR, min. 82).

Árbitro

Rahman Al Zaid (KSA).

Tarjetas

Madureira (POR, min. 22); Carlos Felipe (POR, min. 30); Salgado (ESP, min. 49); Dani (POR, min. 51); Diogo (POR, min. 57); Soares (POR, min. 79); De la Peña (ESP, min. 86).

Estadio

Khalifa International Stadium (Doha). 50.000 espectadores.

En la final, Argentina volvió a hacer gala de su oficio para doblegar a Brasil por 0-2, con goles de Leo Biagini y Francisco Guerrero. En un equipo que destacó más como bloque que por sus individualidades, el único argentino que obtuvo un galardón individual en Qatar fue su portero, Joaquín Irigoytia, que se llevó el Balón de Bronce como tercer mejor jugador del campeonato pero que en su carrera posterior (en la que pasó discretamente por el Hércules) no pudo confirmar el gran nivel que apuntó en Doha. El portugués Dani obtuvo el Balón de Plata, y el Balón de Oro fue para el delantero brasileño Caio, que cimentó su éxito en los partidos de cuartos y semifinales, en los que fue el autor de los tres goles brasileños. Tampoco él cuajó como estrella profesional: su paso por Inter de Milan y Nápoles fue tan breve como poco destacado y, de vuelta en Brasil, no logró asentarse como goleador, aunque jugó para varios de los mejores equipos del país. En cuanto a los máximos realizadores, los siete goles de Joseba Etxeberria fueron más que suficientes para que el de Elgoibar se llevara la  Bota de Oro. Caio, con cinco goles, y Dani, con cuatro, le secundaron en este galardón, aunque también marcaron cuatro tantos el chileno Rozental, el australiano Mark Viduka y el portugués Nuno Gomes.

Joseba Etxeberria regresó a España como máximo goleador de Qatar'95 (fuente: http://www.miathletic.com)

Joseba Etxeberria regresó a España como máximo goleador de Qatar’95 (fuente: http://www.miathletic.com)

Aunque entonces era imposible saberlo, con este título (por entonces el segundo de Argentina en la categoría, tras el recordado de Maradona y Ramón Díaz en Japón 1979) se iniciaba una larga época de dominio casi aplastante de las selecciones juveniles argentinas en los Mundiales sub’20, primero de la mano de Pékerman y luego de la de su ayudante Hugo Tocalli. Paralelamente, el fútbol español y mundial entraba de lleno en su edad moderna: el despegue económico de las grandes ligas gracias al dinero de patrocinadores y televisiones, una nueva corriente de juego ofensivo que empezó a asentarse en muchos países y la sentencia del famoso caso Bosman provocaron un auténtico cambio de paradigma en el deporte rey al que contribuyeron (y del que se beneficiaron) muchos de los jugadores presentes en Qatar 1995. Una nueva era que, obviamente, también se dejaría notar en los siguientes Campeonatos Mundiales Juveniles.

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Fuentes consultadas:

Martialay, Félix: “Todo sobre todas las selecciones” (2007), Ed. Librerías Deportivas Esteban Sanz.

www.fifa.com

www.rsssf.com

www.bdfutbol.com

www.sefutbol.com

www.youtube.com

Hemerotecas y archivos digitales de los diarios ABC, El Mundo Deportivo, El País, Marca.




Queridos (y más temibles) enemigos.

El envenenado disparo con el que Toni Kroos superaba al debutante Kiko Casilla (con la inestimable ayuda del anegado y traicionero césped de Balaídos) y sellaba el triunfo para Alemania en el amistoso entre los dos últimos campeones del mundo, el pasado 18 de noviembre en Vigo, suponía el tanto número 593 que la Selección española ha recibido en toda su andadura internacional. Desde que aquel lejano 29 de septiembre de 1920 el belga Robert Coppée abriera el melón del marco  español, en los Juegos de Amberes, un total de 492 jugadores distintos han conseguido superar a nuestros diferentes guardametas a lo largo de los 644 partidos jugados, hasta hoy, por el conjunto español. Cifra a la que habría que añadir a los 15 futbolistas de nuestra Selección que decidieron en algún momento facilitar el trabajo de los delanteros rivales, introduciendo la pelota en el marco propio.

Entre  esos 492 futbolistas se encuentra la flor y nata del fútbol mundial de todos los tiempos, aunque muchos de los más grandes y venenosos goleadores de siempre no llegaran nunca a cantar gol ante nuestros defensas: futbolistas de la talla de Schiaffino, Vavá, Gerd Müller, Cruyff, Maradona, Shearer o Cristiano Ronaldo, consumados especialistas todos en la suerte suprema del fútbol, no lograron (en el caso del portugués, habría que decir hasta el día de hoy) rebasar las manoplas del portero español de turno. Otros gigantes del gol (Pelé, Kocsis, Cubillas, Van Basten, Romario…) ni siquiera tuvieron la oportunidad de batir nuestro marco, pues nunca llegaron a enfrentarse al equipo español. Y dos de los más productivos anotadores de siempre, Di Stéfano y Puskas, sencillamente decidieron jugar con la casaca roja de España, gracias a lo cual, el guardameta español tuvo, durante algunos años, un par de quebraderos de cabeza menos. Lo que pretendo en este informe no es sino enumerar a aquellos jugadores que consiguieron batir más veces la meta española. Un pequeño listado de futbolistas especialmente acertados cuando tenían ante sí un guardameta con el escudo de España en el pecho. Los jugadores más prolíficos a la hora de hacer goles a nuestro equipo. En definitiva, nuestros queridos (y más temibles) enemigos.

En el primer puesto de esta lista, líder indiscutible de la misma además, aparece el portugués Fernando Peyroteo. Nacido en Angola en 1918, Fernando Batista Seixas Peyroteo es uno de los más grandes goleadores de todos los tiempos, conservando según la IFFHS, el mejor promedio realizador de la historia de los torneos de liga de Primera División, al superar la media de 1.6 tantos por partido. Jugó para Sport Luanda, Sporting de Lisboa y Os Belenenses y convirtió 331 dianas en los 197 encuentros que disputó en el campeonato luso. Internacional en 20 ocasiones, con 15 goles marcados, 7 de  los cuales conseguidos contra la Selección española. No hay otro jugador con más tantos anotados a nuestro equipo nacional. Autor de los dos primeros goles que recibió España tras la Guerra Civil, jugó 5 encuentros contra sus vecinos ibéricos entre 1941 y 1949 y tan sólo se quedó sin mojar, curiosamente, en el más renombrado de todos: el del primer triunfo luso sobre las huestes hispanas, en enero de 1947 (Cuadernos de Fútbol nº 58).

Tras el gran ariete portugués, se sitúan en el segundo puesto, ex aequo, tres futbolistas capaces de marcar 4 goles a la Selección española en sus diferentes enfrentamientos. Por orden cronológico, son los siguientes:

Robert Coppée. Belga, nacido en 1895, jugó durante 16 temporadas en el Royale Union Saint-Gilloise de Bruselas. Campeón Olímpico en 1920 con su selección, participó asimismo en los Juegos de París de 1924. Quince veces internacional, consiguió 9 goles para los Diablos Rojos. Casi la mitad (4) se los marcó a España. Responsable directísimo de las dos primeras derrotas en la vida de nuestro combinado: el 29 de septiembre de 1920, en el segundo encuentro de la historia de la Selección, con un hat-trick que nos alejaba de la medalla de oro de los Juegos de Amberes (3-1), y el 4 de febrero de 1923, en el partido número 11 de la singladura española, con un tanto de penalti que significaba el 1-0 definitivo. Entre medias, disputó otro partido contra España, el 9 de octubre de 1921 en Bilbao, saldado con triunfo local por 2-0. Coppée puede presumir, pues, de haberle hecho a España el primer tanto en contra de su historia futbolística y otros tres más. Todos, por cierto, a un tal Ricardo Zamora. Doble mérito.

Gary Lineker. Natural de Leicester, Inglaterra (30-11-1960), Gary Winston Lineker fue uno de los mejores cazagoles de su generación. Perteneció al Leicester City, Everton, FC Barcelona, Tottenham y Nagoya Grampus Eight. Para la selección inglesa jugó 80 partidos y logró 48 goles, sólo uno menos que Bobby Charlton, máximo goleador histórico de los pross. Disputó dos Copas del Mundo, México-86 (donde se proclamó Pichichi con 6 dianas) e Italia-90 (con 4 goles más), consiguió también un Balón de Plata (1986) y uno de Bronce (1991). El 18 de febrero de 1987 jugó su único partido contra la Selección española en un amistoso disputado en el Santiago Bernabéu. La victoria contundente de los ingleses (2-4) tuvo en Lineker al destacadísimo protagonista del choque, al lograr él solito los 4 tantos de su equipo, en un ejercicio casi perfecto de oportunismo, pillería, eficacia y puntería, cualidades todas que le definían como ariete. El, por entonces, delantero del Barça se convertía, de esta forma, en el único jugador capaz de hacerle 4 goles a la Selección española en un solo partido.

Eduardo Vargas. Nacido en Santiago de Chile en 1989, es uno de los mejores atacantes sudamericanos de la actualidad. Eduardo Jesús Vargas lleva disputados hasta la fecha 39 partidos con la selección chilena, en los que ha logrado 18 tantos. Posee el récord de encuentros consecutivos marcando goles para su equipo nacional (6 partidos seguidos). Actualmente en las filas del Queens Park Rangers inglés, ha jugado también en el Cobreloa, Universidad de Chile, Gremio de Porto Alegre, Nápoles y Valencia CF. Se ha enfrentado a España en 3 ocasiones y en todas ha conseguido marcar. El 2 de septiembre de 2011, en un amistoso jugado en la localidad suiza de Saint Gallen, lograba su primer gol como internacional al batir a Casillas a los 19 minutos. Aunque Chile se puso con un 2-0 en el marcador, terminaría claudicando ante los nuestros por 3-2. Dos años justos después, también en un amistoso disputado en Suiza, logró los 2 goles de su equipo en el empate final registrado entre ambas selecciones (2-2). El último enfrentamiento de Vargas contra nuestro combinado nacional, dolorosísimo para nosotros, se produjo en Maracaná, el pasado 18 de junio, en el partido que suponía nuestro adiós al Mundial de Brasil. En la victoria chilena por 2-0, Vargas abrió el marcador a los 19 minutos, con su cuarto tanto marcado al conjunto español. Una marca que, al ser un jugador en activo, podría seguir aumentando si vuelve a cruzarse en nuestro camino.

Por último, en el tercer escalón de este particular ránking con los goleadores más efectivos contra España, aparecen aquellos jugadores que en sus respectivas carreras internacionales lograron marcar 3 goles al conjunto español. De nuevo por orden cronológico, son los que siguen:

Adolfo Baloncieri. Talentoso interior italiano, nacido en 1897, que se enfrentó a nuestro combinado nada menos que en 9 ocasiones entre 1920 y 1930, incluidos tres Juegos Olímpicos consecutivos (Amberes-20, París-24 y Amsterdam-28). Logró batir nuestro marco en 3 ocasiones, que serían 4 si aquel disparo que rebotó en la bota de Vallana y supuso nuestra eliminación de la Olimpiada parisina, no hubiera sido considerado autogol del defensa español. Contribuyó con un tanto al escandaloso 7-1 con el que los transalpinos nos eliminaron de los Juegos de Amsterdam y que es, todavía, la derrota más abultada en la historia de nuestra Selección. Internacional en 47 ocasiones, con 25 goles, tuvo una prolífica carrera como entrenador una vez colgadas las botas.

Pinga. Artur Sousa, Pinga, delantero portugués del FC Porto, marcó 3 goles a España en sus 7 enfrentamientos, entre 1930 y 1941. Durante los años de nuestra Guerra Civil, jugó 2 partidos más contra el conjunto español (marcó en ambos), no considerados oficiales por la Federación Española, aunque sí por la Portuguesa, que le computa en total 21 presencias con la Seleção y 9 goles.

Josef Bican. Uno de los grandes olvidados del fútbol. Según las fuentes más fidedignas (IFFHS), Pepi Bican anotó 749 goles en sus 485 partidos oficiales contando todas las competiciones, que lo convierten en el futbolista con mejor promedio goleador de la historia del fútbol. De padres checos, nació en Viena en 1913 y formó parte del gran Wunderteam, la brillante selección austríaca de mediados de los años 30, a la que sólo la parcial actuación del colegiado sueco Ivan Eklind contra Italia, le privó de disputar la final del Mundial-34. Tras la invasión de Austria por parte de la Alemania nazi, solicitó la nacionalidad checa lo que le abrió las puertas de aquella selección. Entre otros equipos, jugó para el Rapid de Viena y el Slavia de Praga, con el que consiguió 534 tantos en 10 temporadas. Internacional por Austria en 19 ocasiones (14 goles) y 14 por Checoslovaquia (12 dianas). En una ocasión se enfrentó a nuestra Selección y, por supuesto, dejó su firma: 3 goles en la victoria de Austria en Madrid, el 19 de enero de 1936 (4-5), que significaba la primera derrota de España en campo propio. Velocísimo, técnico, habilidoso, gran rematador, casi infalible, se decía de él que convertía 9 de cada 10 ocasiones que se le presentaban. Un fenómeno de difícil parangón, al que le faltó dar el salto a la Europa occidental (Kubala, Puskas, Kocsis…) para que su figura alcanzara el reconocimiento y la repercusión mundial que se merece.

José Travassos. Con 3 tantos a España en 5 enfrentamientos entre 1947 y 1950, José António Barreto Travassos fue autor de 2 de los 4 goles con los que Portugal derrotaba a nuestro equipo por vez primera en su historia, en enero de 1947. Volvió a batir a un guardameta español el 2 de abril de 1950, en la eliminatoria previa al Mundial de Brasil de aquel año, aunque su gol no sirviera para evitar la clasificación de España. Nacido en 1926, destacó en el Sporting de Lisboa y fue 35 veces internacional, convirtiendo un total de 6 goles.

Francisco Luis Palmeiro. Otro portugués en la lista de futbolistas con 3 goles marcados a España, los únicos que logró como internacional. Nacido en 1932, el 3 de junio de 1956, en Lisboa, se enfrentaba por primera y única vez a nuestro combinado. El resultado final de 3-1 para los lusos tuvo en Palmeiro al indiscutible protagonista, al anotar los 3 goles de su selección. Jugador del Portalegrense y Benfica entre otros varios, su corta carrera internacional (3 partidos) tuvo, sin duda, su momento de gloria en el encuentro contra España.

Jackie Mudie. Nació en Dundee, Escocia, en 1930 y se mantuvo durante 20 años como profesional, goleando, entre otros equipos, para el Blackpool y el Stoke City. Delantero centro potente y de buen control de balón, John Knight Mudie anotó 9 dianas en sus 17 entorchados internacionales, 3 de ellas a España. En mayo de 1957, durante la clasificación para la Copa del Mundo de Suecia, tuvieron lugar sus 2 enfrentamientos contra nuestro equipo. En el primero, disputado en Hampden Park, un hat-trick  de Mudie contribuía decisivamente a la victoria local (4-2). A pesar de perder en Madrid en la devolución de visita (4-1), Mudie y sus compañeros lograron aquella clasificación, para jugar el segundo Mundial en la historia de Escocia y dejar en la cuneta al equipo de los Kubala, Di Stéfano, Gento, Luis Suárez, Ramallets y compañía.

Johan Devrindt. Delantero belga nacido en 1945, jugó entre otros conjuntos, en el Anderlecht y el PSV Eindhoven. Con su selección sumó 15 dianas en 23 encuentros y participó en el Mundial de México-70. Precisamente, sus 3 goles marcados a la Selección española tuvieron mucho que ver para que Bélgica disputara aquel campeonato y, desde luego, para que no lo hiciera España. En diciembre de 1968, un gol de Devrindt en el Bernabéu daba un punto a Bélgica en plena fase clasificatoria. Dos meses más tarde, en Lieja, un doblete del mismo ariete terminaba con las esperanzas españolas de meterse en el Mundial y otorgaba medio billete a los Diablos Rojos. La incapacidad de nuestros chicos y el acierto de Devrindt ante Sadurní e Iríbar, causas principales, pues, de aquel adiós a México.

Dudu Georgescu. Posiblemente, el mejor nueve que ha dado Rumanía. Aunque jugó en varios equipos, Dudu, nacido en 1950, destacó fundamentalmente en el Dinamo de Bucarest, con el que conquistó cuatro Ligas y del que es aún su máximo goleador histórico. Con 252 tantos en 370 partidos, es también el jugador con más goles marcados en la historia del campeonato rumano. Bota de Oro en 1975 (33 goles) y 1977 (47), Georgescu defendió la camiseta nacional en 44 ocasiones, en las que materializó 21 tantos. Entre 1975 y 1979, durante tres fases clasificatorias consecutivas (para  la Eurocopa-76, el Mundial-78 y la Eurocopa-80), Dudu se convirtió en el dolor de muelas, casi recurrente, de nuestros centrales. En 6 partidos clasificatorios hizo 3 goles y mantuvo una encarnizada disputa con defensas de la talla de los Benito, Pirri o Migueli. Eso sí, nunca logró una clasificación con su selección ni tampoco dar el salto a otra liga más competitiva. España le privó de lo primero y el régimen comunista de Ceaucescu le impidió lo segundo.

Zinedine Zidane. No necesita ninguna presentación. Nacido en Marsella en 1972, Zizou, ha sido uno de los mayores talentos de este deporte. Campeón del mundo y de Europa con su selección, coleccionó toda clase de títulos y galardones personales a lo largo de su exitosa carrera. Jugó en el Cannes, Girondins, Juventus y Real Madrid. Fue 108 veces internacional y convirtió 31 goles. A nuestra Selección le tocó sufrirlo en 5 ocasiones entre 1996 y 2006, en las que el mago marsellés hizo 3 tantos. En la inauguración del Estadio de Francia, en enero de 1998, un gol suyo significaba el 1-0 final y la primera derrota de España tras 31 encuentros invicta. En la Eurocopa de Bélgica y Holanda del año 2000, abrió el marcador para su equipo con un magistral lanzamiento de falta. Francia se impuso finalmente por 2-1 y selló su pase para las semifinales de un torneo que terminaría conquistando. El último gol de Zidane a España también fue doloroso para nuestro fútbol. El 27 de junio de 2006 cerraba la cuenta de su equipo en los octavos de final del Mundial de Alemania y nos metía de nuevo en el avión de vuelta. Ese año jugó su segunda final mundialista y logró su tercer tanto, algo de lo que sólo los brasileños Vavá y Pelé y el inglés Hurst pueden presumir también.

David Healy. Norirlandés, nacido en 1979, es, por orden cronológico, el último de esta lista de 10 futbolistas capaces de hacerle 3 goles a España y el cuarto, hasta hoy, que ha logrado un hat-trick frente al combinado nacional español. Delantero de nivel medio, que ha militado en diferentes equipos de la liga inglesa y escocesa (Manchester Utd., Norwich, Leeds Utd., Rangers…), pero toda una figura en su país. No en vano, es el máximo anotador en la historia de la selección de Irlanda del Norte (35 goles en 74 partidos) y el único futbolista capaz de marcarle 3 goles a Iker Casillas en partido internacional. El 6 de septiembre de 2006 los norirlandeses nos derrotaban en Belfast por 3 tantos a 2, camino de la Eurocopa 2008. Healy, autor de los 3 goles de su equipo, se convirtió en mito nacional. En total, disputó 5 partidos contra España entre 2002 y 2007 y su hazaña goleadora dejó huella en nuestro país: se llevó por delante a Raúl, que no volvió a la Selección, y a punto estuvo de costarle el puesto también a Luis Aragonés.




Sein: Una vida truncada en el asfalto

Sein01A  mi amigo Andrés Martínez Palomera manchego de nacimiento y de corazón txuri urdin.

Tras conocer la triste noticia del fallecimiento en accidente de trafico del joven futbolista Bernad Malanda-Adje que militaba en las filas del conjunto alemán del VFL Wolsburgo me viene a la memoria la cantidad de futbolistas que han perdido la vida en el maldito asfalto y recuerdo con tristeza sobre todo a los que han conmovido a nuestro futbol. Quizá uno de los mas significativos fue el de Juan Gómez “Juanito” genio y figura e ídolo madridista quien ya retirado del futbol activo y siendo entrenador del Mérida perdió la vida en la carretera cuando regresaba a la ciudad extremeña después de presenciar un Real Madrid – Torino. A esta trágica lista hay que añadir al gran guardameta Javier Urriticoechea, nuestro arbitro internacional Emilio Guruceta, Laurie Cunninghan, Rommel Fernández, Oscar Molina, Francisco Baquero, Armando Barbón o entre otros Francisco Sein cuya muerte me afecto de tal manera que fui incapaz de abrir el álbum de cromos de la temporada 1971/72 en la pagina de la Real Sociedad donde meses antes había pegado su cromo.

Francisco Sein Irastorza nació el 26 mayo de 1946 en Pasajes (Guipuzcoa). Sus comienzos futbolísticos fueron en los equipos playeros defendiendo los colores del club Txistu de San Sebastian, donde paso al San Sebastian en la temporada 1963/64 y donde milito hasta la temporada 1969/70 en la categoría de Tercera División si bien debuto con el primer equipo en su único partido esa temporada el 12 de abril de 1970 en un At Madrid 4 Real Sociedad 0 sustituyendo a Martínez tras el descanso.

Su salto definitivo al primer equipo fue en la temporada 1970/71 donde disputo veinticuatro partidos anotando su único gol el 1 de noviembre de 1970 en el estadio Insular en un Las Palmas 4 Real Sociedad 2.

En la siguiente temporada había disputado once partidos hasta el fatal desenlace del 9 de enero de 1972 que acabo con su vida después de un accidente de trafico donde también falleció Isidro Lacalle entrenador del Trincherte conjunto de la primera categoría regional guipuzcoana. El suceso ocurrió por la densa niebla que había sobre el puerto de Azpiroz cuando regresaban de una cacería del pueblo navarro de Murchante junto a dos amigos más que les acompañaban y que resultaron con heridas graves. El vehiculo que conducía el propio Sein se salio de la carretera en una curva cayendo a un barranco. Trasladados aun con vida ingresaron en una clínica de Tolosa donde ambos fallecieron horas después.

Su último encuentro de liga lo disputo en Vigo ante el Celta el 19 de diciembre de 1971. Ese día y a las órdenes del colegiado Medina Iglesias los dos conjuntos formaron con las siguientes alineaciones:

Celta: Alarcia, Navarro, Rivas, Hidalgo, Manolo, Canario (Almagro), Suco II, (Sanromán), Juan, Rodilla, Castro y Jiménez.

Real Sociedad: Esnaola, Gorriti, Martínez, Ormaechea, Sein, Lema, Urreisti, Urtiaga, Ansola, Gaztelu, (Arzac) y Boronat.

El partido finalizo 0-1 a favor de los visitantes con gol de Urreisti.

Sein02Sein fue un  medio defensivo con gran porvenir truncado por ese maldito accidente de trafico que le costo la vida cuando contaba solamente con veinticinco años y  empezaba a gozar de la confianza del entrenador Elizondo siendo fijo en sus alineaciones sobre todo fuera de casa.

Hasta aquí mi humilde homenaje a este jugador de raza y compromiso que con tristeza vuelvo a recordar cuarenta y tres años después de su muerte. No me cabe la menor duda que muchos aficionados realistas han mirado al cielo acordándose de Sein, cuando han celebrado los triunfos y las grandes gestas de esta Real y ejemplar Sociedad a lo largo de todos estos años.




Josep Samitier, el primer entrenador “moderno” del Barça (1944-1947)

Samitier01Para jugar al fútbol como diversión tan sólo hacen falta un grupo de personas – a ser posible número par – un balón que ruede (o algo semejante), y un terreno mínimamente practicable, así como la aceptación tácita de algunas sencillas reglas a las que atenerse. Cuando del juego se pasa al deporte, y para que esas normas se cumplan siempre a rajatabla, van a aparecer unos jueces teóricamente imparciales, el árbitro, y sus auxiliares. Las dimensiones del terreno de juego, de las áreas y de las porterías, se reglamentarán también, y lo que empezó siendo un mero pasatiempo, con los años devendrá en espectáculo de masas, con sus participantes activos convertidos en profesionales, mejor o peor pagados. Y para gestionar esos grupos humanos, mantenerlos en las mejores condiciones físicas y técnicas,  y situarlos sobre el campo con la óptima disposición táctica para vencer al adversario, surgirá la figura del entrenador, que con el paso de los años comenzará a ganar una dimensión mediática, semejante o superior a veces a la de un artista o incluso un político.

En los próximos meses recordaremos la peripecia de distintos técnicos que se han sentado en el siempre difícil y problemático banquillo del Barça. Y para arrancar – y siguiendo un estricto orden cronológico – nada mejor que empezar glosando la personalidad de Josep Samitier, que – con el permiso del hispanofilipino Paulino Alcántara – fue el primer crack «mediático» vestido de azulgrana, y también va a ser el primer entrenador en plantearse su trabajo según unos postulados que luego serían moneda común en el cargo, dejando atrás el amateurismo voluntarista para profundizar en una tarea plenamente profesional, que iría evolucionando al mismo ritmo que el fútbol se convertía en universal espectáculo de masas y caldera de pasiones no siempre bien encauzadas.

EL MAGO DEL BALÓN

Josep Samitier i  Vilalta nació en Barcelona el  2 de febrero de 1902. Desde las filas de un conjunto llamado  Internacional, de la barriada de Sants, dio el salto al Football Club Barcelona en 1919, cuando contaba únicamente 17 años (fichado a cambio de un traje con chaleco y un reloj de esfera luminosa). Allí permanecería por espacio de 13 temporadas, convirtiéndose en el futbolista español más popular de los años 20, la década que alumbró el profesionalismo en nuestro país, junto con su paisano Ricardo Zamora, también compañero de equipo en los primeros tramos de su carrera. Samitier sería un hombre clave en la primera «Edad de Oro»  del club azulgrana, esos mismos «Felices 20», que se sustancia en la conquista de 8 Campeonatos de Cataluña, 5 de España y precisamente el primer Torneo de la Regularidad, la Liga 28-29. Internacional con España en 21 ocasiones ( tomó parte en el debut de la Selección, en los Juegos Olímpicos celebrados en Amberes en 1920), acabó abandonando el club en 1932 – tras disputar 454 partidos, marcando la friolera de 326 goles – a consecuencia de un desencuentro con la directiva presidida por Joan Coma, fichando a continuación por un Real Madrid que entonces todavía no era el «eterno rival» de los blaugranas . Con los blancos estuvo un par de temporadas, en las cuales ganó una Liga (1932-33) y la Copa de 1934, cuya final se disputó precisamente en la Ciudad Condal, en el Estadio de Montjuich. Inmediatamente antes del estallido de nuestra Guerra Civil ya hizo sus pinitos como entrenador, dirigiendo al Atlético de Madrid. Luego pasaría a Francia, donde jugó en el O.G.C. Niza hasta 1939, cuando colgó las botas. Se responsabilizó brevemente del conjunto de la Costa Azul en 1942, y dos años más tarde, debidamente «depurado» por las nuevas autoridades españolas, ya estará en disposición de reintegrarse a nuestro fútbol.

Los primeros años 40, como es bien sabido, no fueron demasiado positivos para el Barça, temas políticos aparte. Deportivamente el equipo tan sólo pudo conquistar el último Campeonato de Cataluña (1939-40), y la Copa del Generalísimo de 1942, tras vencer en una vibrante final disputada en Madrid, en el viejo «Chamartín»,  al Atlético de Bilbao (entonces el nombre oficial del conjunto vizcaíno) por 4 a 3. Esa misma temporada se vio obligado a pasar por el traumático trance de tener que disputar la promoción de permanencia en Primera División, pues al final de la campaña había quedado clasificado en duodécima posición, aunque finalmente solventó el compromiso con relativa facilidad, tras golear al Real Murcia por 5 a 1 en el mismo escenario donde una semana antes se había proclamado campeón copero. Luego, aunque las cosas  mejoraron en las dos siguientes campañas (tercero y sexto, respectivamente), el balance tampoco fue satisfactorio, de modo que en la directiva barcelonista, entonces presidida por un militar, el coronel Josep Vendrell i Ferrer, antiguo Jefe de Orden Público en La Coruña, pensaron que «Sami» podía ser el revulsivo, y le pusieron al frente de un equipo que no acababa de carburar, sustituyendo al ex-guardameta azulgrana Joan Josep Nogués.

El hombre que iba a hacerse cargo de la dirección técnica del Barça  no era un tipo corriente. Había sido un futbolista de excepción, imprevisible y genial dentro de los terrenos de juego, y esa genialidad continuaba fuera del campo. Extravertido y mundano, de espíritu cosmopolita, «bon vivant» y elegante, era gran amigo de celebridades como Carlos Gardel – que incluso le dedicó uno de sus tangos – o Maurice Chevalier, y de él siempre se dijo que tenía una habitación permanentemente a su disposición en el Hotel Oriente, en plenas Ramblas, gestionado por la familia Gaspart, uno de cuyos miembros, Joan Gaspart y Solves (1944), acabaría siendo directivo (vicepresidente entre 1978 y 2000) y finalmente presidente del Barça (2000-2003), aunque no pasara precisamente a la historia por la brillantez deportiva de su mandato ni por la buena gestión económica, no obstante su indudable y acendrado barcelonismo.

EN EL BANQUILLO…

El nuevo entrenador, no obstante, va a encontrarse con una magnífica plantilla, llena de excelentes y jóvenes jugadores, y reforzada por un goleador, el castellonense Basilio. Un grupo humano en el que la experiencia la aportaban los internacionales Raich y Escolá,  así como otro jugador que retornaba del pasado, el defensa Ramón Zabalo, uno de los zagueros importantes en nuestro fútbol de antes de la Guerra. Estos son los hombres de que dispuso el antiguo «Mago del Balón» para afrontar la temporada 1944-45: Velasco, Quique, Elías, Curta, Zabalo, Calo, Benito, Raich, Gonzalvo II, Calvet, Sierra, Sans, Sospedra, Valle, Escolá, Martín, Gonzalvo III, Bravo, Rueda, Basilio, Riba, César y Seguer.

Samitier02Samitier va a introducir una serie de novedades en la preparación del equipo, normas que hoy nos parecen básicas pero que entonces no lo eran tanto, ni muchísimo menos, cuando el fútbol – en teoría profesional -, no era tan exigente y aun no había dejado atrás del todo ese amateurismo voluntarista del que más arriba hablábamos. Por ejemplo, controlar lo que comían y bebían sus pupilos, limitando el consumo de alcohol ( o al menos tratando de hacerlo cuando estaba en su mano ), y vigilando también su dieta alimenticia. Igualmente pondrá énfasis en la necesaria disciplina, estableciendo unos horarios de entrenamiento y unos ejercicios no discrecionales, y sobre todo con sesiones conjuntas, nada de adiestramientos personales, por libre, buscando siempre la mejor compenetración del equipo sobre el terreno de juego. Para conocer a los rivales y preparar tácticamente los partidos no contaba, obviamente, con los sofisticados medios técnicos que existen hoy en día, pero trataba de paliarlo  a su manera. Verbigracia, llevándose a sus jugadores a presenciar encuentros de equipos modestos, para que viesen los fallos que acostumbraban a producirse, y escarmentasen en cabeza ajena, ejerciendo su magisterio en la misma grada, como si estuviese impartiendo una clase. Va a mejorar, por supuesto, la preparación física, a la sazón muy deficiente, pero su auténtico punto fuerte será el trabajo psicológico. Ayudado por su enorme carisma ante los futbolistas, se convertirá en un estupendo motivador, con gran ascendiente sobre ellos. Además, las relaciones entre la plantilla van a soldar fuertes lazos de camaradería y amistad, que se traspasarán al terreno de juego. Son cosas que podían ocurrir entonces, cuando las fichas y los egos aun se mantenían bajo un estricto control. También recurrirá a trucos de viejo zorro, como ampliar las dimensiones del campo de «Les Corts» mediante el sencillo expediente de retirar las sillas de pista que circundaban el césped, con lo cual se ganaban algunos metros y se favorecía el juego azulgrana, más técnico que el de la mayoría de sus rivales. Asimismo introdujo una novedad de tipo táctico, retrasando a uno de los medios e incrustándolo entre los dos defensas, como zaguero central, con lo cual inauguraba el esquema del 3-2-5.

Todas esas innovaciones va a ponerlas en práctica en su primera temporada en el banquillo, ofreciendo una imagen que se hizo clásica, ataviado con su sombrero, su elegante gabán y su bufanda,  y el sempiterno habano entre los labios, todo un dandy. El Barça no abandonará en ningún momento los lugares de cabeza de la clasificación, algo a lo que sus socios y seguidores ya no estaban en absoluto acostumbrados, y en la jornada 17 se puso al frente de la tabla, manteniendo un duro pulso con Real Madrid y Atlético (sic) de Bilbao, hasta que en la penúltima fecha se proclamó campeón matemáticamente, 16 años después de su primer triunfo en el torneo inaugural. Van a ser claves las victorias ante los merengues en «Les Corts» por 5 a 0 y en «Mestalla» frente al Valencia (2 a 3). Sin embargo en la Copa, los «Leones» de San Mamés van a dar buena cuenta del Barça derrotándole en ambos partidos.

En la siguiente campaña, la 45-46, el Barça se refuerza con una serie de delanteros (Gamonal, Morera, Tito, Peralta, Colino, incluso el mayor de la saga de los Gonzalvo, Juli) para suplir a Basilio – que no había cuajado y regresa a las filas del C.D. Castellón – , Riba y Rueda. El equipo vuelve a realizar una buena campaña, y llega a la última jornada con serias posibilidades de revalidar el título. Para ello, sólo tiene que derrotar al Sevilla en «Les Corts», y será campeón. Pero sucede que los andaluces son precisamente el rival a batir, porque con el empate o la victoria la Liga se iría para «Nervión», y en efecto consiguen hacer tablas y coronarse en terreno blaugrana (en lo que es hasta ahora su único entorchado liguero). Y en la Copa, los mismos hispalenses vuelven a ser los verdugos de los barcelonistas, venciendo con un apabullante 8 a 0 en su campo, tras un partido muy duro y accidentado, convirtiendo el choque de vuelta en un mero trámite (1 a 0 a favor del Barça). La única alegría de la temporada se produjo el 23 de diciembre de 1945, en vísperas de la Navidad, cuando el Barça conquistó un lejano precedente de la actual Supercopa de España, la Copa de Oro «Argentina», que enfrentó a los campeones de Liga y Copa de la campaña anterior, azulgranas y rojiblancos bilbaínos, en «Les Corts», en un encuentro de marcador espectacular: 5 a 4 a favor de los locales.

Samitier encara su tercer curso en el banquillo con una plantilla en la que es alta Estanislau Basora, un joven exterior derecho de tan sólo 20 años que pronto se convertirá en leyenda, así como los delanteros Amorós, Canal, Navarro II, Periche y Badenes. César Rodríguez, el «Pelucas» es la indiscutible figura del equipo, su gran referencia atacante, Escolá ya enfila la recta final de su carrera, y en cuanto a Mariano Martín, el ariete se encuentra muy mermado por las lesiones, y su concurso es casi testimonial. A la postre la Liga se la llevará el Valencia, cuando el Atlético de Madrid – que en enero de 1947 va a recuperar su nombre originario, abandonando el de «Atlético Aviación» – parecía tener todos los pronunciamientos a su favor para proclamarse campeón (el Barça no pasa de la cuarta posición). Y la Copa también le sigue siendo esquiva a los catalanes, aunque en esta oportunidad no le eliminará un cuadro de su mismo nivel, sino un conjunto de Segunda Division que acababa de ascender a la máxima categoría, el histórico Gimnástico de Tarragona, el «Nàstic», que triunfa sorprendentemente por 0 a 2 en «Les Corts» en el encuentro de ida, siendo insuficiente la victoria mínima azulgrana en la ciudad imperial a la vuelta.

Samitier03…Y ENTRE BASTIDORES

Los fracasos deportivos llevan siempre aparejada la marcha del entrenador (a veces ni siquiera los éxitos garantizan su continuidad), y estaba claro que para Samitier, igual que  tres años antes para Nogués, había sonado la hora de decir adiós al banquillo barcelonista. De modo que va a cesar en el cargo, con un balance de 89 encuentros oficiales dirigidos, con 51 victorias, 16 empates y 22 derrotas, 182 goles a favor y 127 en contra, y un porcentaje de triunfos del 57,3 % . La nueva junta presidida por Agustí Montal i Galobart colocará en su lugar a otro ex-jugador del club, el uruguayo Enrique Fernández, un interior izquierdo de gran calidad técnica al que la Guerra Civil  cortó de raíz su trayectoria blaugrana. Samitier se convertirá a partir de ese momento en secretario técnico de la entidad, y el Barça  va a aprovechar sus amplios conocimientos futbolísticos y el innegable don de gentes de aquel hombre de mundo, un excelente «public relations» antes incluso de que se acuñe el término. Aunque su fuerte personalidad chocará con algunos de sus sucesores en el banquillo azulgrana, comenzando por el mismo Enrique Fernández. Depuesto este a principios de 1950 (tras conquistar dos ligas consecutivas, en 1947-48 y 1948-49), Samitier se convertirá en «asesor técnico» del entrenador provisional, Ramón Llorens, antiguo portero y compañero suyo en las alineaciones de los «Felices Años 20»

Como secretario técnico va a apuntarse grandes tantos. El primero de ellos, arrebatar en 1950 a Ladislao Kubala al Real Madrid, que ya estaba a punto de contratarlo. Samitier consiguió  que Kubala se decantase por el Barça, y con él vendrá también su cuñado, el entrenador de origen eslovaco  Ferdinand Daucik, que ocupará el banquillo blaugrana durante cuatro temporadas. Los buenos oficios de «Sami»  también tendrán algo que ver con el levantamiento de la suspensión federativa que pesaba sobre Laszi, a causa de su huida de Hungría, y ya por fin en abril del 51 el as centroeuropeo puede disputar encuentros oficiales, iniciando – él y el Barça – una trayectoria triunfal. En 1953 se trae para la Ciudad Condal a otro fenómeno, el argentino Alfredo Di Stefano, a la sazón jugando en el Millonarios de Bogotá. Pero este fichaje se frustrará finalmente por una serie de oscuras circunstancias que bien podrían ser el argumento de una excelente película de intriga, y sobre las que la historiografía barcelonista ha mantenido, desde 1980, la tesis de la existencia de una «mano negra» franquista maniobrando a favor de los intereses del Real Madrid. Para desquitarse del fiasco con la «Saeta Rubia», Samitier «pescará»  a otro gran jugador sudamericano, Ramón Alberto Villaverde, y algunos años más tarde al delantero brasileño Evaristo de Macedo. Ambos triunfaron en su paso por el Barça, ofreciendo un fenomenal rendimiento.

Con la llegada de Helenio Herrera al banquillo azulgrana en 1958, Samitier acabará por dejar de nuevo el Barça, ya que el enérgico temperamento de «HH» reclamaba para sí  amplias parcelas de decisión, más allá de la preparación del primer equipo (política de fichajes y de primas, por ejemplo). De modo que se irá de nuevo con su gran amigo Santiago Bernabéu durante algún tiempo, aunque volverá no tardando mucho a la Ciudad Condal, a su equipo de siempre, convertido ya en una especie de relaciones públicas oficioso del club, y derramando su gran magisterio futbolístico y humano en conferencias, coloquios y entrevistas. Va a fallecer en Barcelona el 4 de mayo de 1972, a la edad de 70 años, y sus exequias constituyeron una sincera muestra de dolor ciudadano, convocando en su último adiós a todo el fútbol español.