La primera muerte violenta de un futbolista español en un partido de competición oficial (Cieza 1941)

La muerte de futbolistas en activo (o ya retirados, pero aún muy jóvenes) causó un gran impacto social desde el mismo momento en el que el fútbol comenzó a ser un deporte de masas. Especialmente sentidos  fueron los fallecimientos del uruguayo Abdón Porte, quien el 5 de marzo de 1918 se disparó un tiro en mitad del campo del Nacional de Montevideo al no asimilar la pérdida de la titularidad del club de sus amores, y el del argentino Jacobo Urso quien falleció el 6 de agosto de 1922 a consecuencia de las heridas que se produjo tras un encontronazo con un rival en un partido entre el San Lorenzo de Almagroy el Club Atlético Estudiantes. Si no se hubiera obstinado en seguir jugando para no dejar a su equipo en inferioridad numérica, muy probablemente hubiera salvado su vida.

En España el éxito de la Selección en los Juegos Olímpicos de Amberes hizo que el fútbol nacional entrara en una nueva dimensión. A partir de la década de 1920 se generó un enorme impacto social cuando se conoció la noticia del prematuro fallecimiento de futbolistas retirados que murieron a una edad muy temprana, bien por causas naturales, como los ex madridistas Sotero y Machimbarrena(a quienes el Real Madrid les erigió una estatua) el bilbaíno Pichichi, elevado a la categoría de mito, o su compañero Larraza, quien falleció en un accidente de motocicicleta en 1926, cuando aún se encontraba en activo.Un mayor tinte dramático tuvieron las muertes de Enrique Gómez Muñoz “Spencer”, el icono sevillista de la época, fallecido el 14 de marzo de 1926 tras una apendicitis mal curada que se agravó por sus deseos de jugar poco después de la operación, y del chileno David Arellano, fallecido el 3 de mayo de 1927 tras una acción tan increíble como desafortunada durante el transcurso de un partido amistoso entre el Valladolid y el ColoColo. También hubo que lamentar algunas muertes de jóvenes que disputaban partidos informales, como la de Antonio Luque, un estudiante que falleció a principios de abril de 1933 en el Estadio Universitario de Sevilla tras recibir una patada en el vientre.

Bendición del campo de la Avenida de la Libertad de Cieza en 1924

Bendición del campo de la Avenida de la Libertad de Cieza en 1924

En la provincia de Murcia el primer fallecimiento conocido de un jugador en activo fue el de Ginés Meseguer Navarro, defensa izquierdo del Club Deportivo Muleño, acaecido a principios de mayo de 1924. Ginés murió a consecuencia de una enfermedad que tuvo un desenlace muy rápido. La conmoción fue mayor cuando se conoció el fallecimiento, con apenas 22 años, de Antonio García, jugador del FC Barcelona, y natural de la pedanía murciana de Puente Tocinos, quien murió el 5 de enero de 1931. García había sido uno de los primeros murcianos en marcar un gol en Primera División. También hay un lugar en la historia negra del fútbol español para el triste suceso que ocasionó la muerte del ex jugador del Murcia FC, Fernando Vigueras, quien falleció el 25 de junio de 1933 tras ser apaleado por policías de Argel, cuando se encontraba en esta ciudad realizando una gira con el equipo que militaba en aquel momento: el Athletic de Madrid.

Si en la provincia de Murcia hubo una población que fueespecialmente castigada en cuanto al número de futbolistas que fallecieron mientras se encontraban en activo, esa fue Cieza. En el otoño de 1924 murió José Rodríguez, defensa del recientemente constituido Club Deportivo Cieza, a consecuencia de una enfermedad. Idéntica suerte corrió su compañero Luis Lucas Zamora, uno de los tres “Zamoras ciezanos” que formaban la saga de delanteros locales de mayor renombre que existió en esta localidad en los años anteriores a la Guerra Civil. Luis era miembro de un nuevo Club Deportivo Cieza, fundado en 1931 tras la fusión entre el CD Cieza y el Cieza FC y que alcanzó su cénit en 1932, cuando llegó a semifinales del Campeonato de España de Aficionados. El jugador,hijo del Secretario Técnico del Club, Antonio Lucas Piñera, un perito industrial muy respetado en la población,falleció de forma repentina a principios del mes de diciembre de 1933. Por aquel entonces el portero titular del Cieza era el padre de José Antonio Camacho.

El 14 de diciembre de 1941 Cieza fue el escenario de un trágico episodio que tuvo como desenlace la primera muerte violenta de un jugador español en un partido de competición oficial, si entendemos como violenta la muerte producida por una fuerza externa que irrumpe en el organismo de forma letal. El triste acontecimiento se produjo en el campo de la Avenida de la Libertad. El infortunado fue el guardameta local, Joaquín. El jugador con el que se produjo el encontronazo mortal fue Lucas, delantero de la Gimnástica Abad de Cartagena.

Ángel Lucas Martínez, natural de la pedanía murciana de El Palmar, inició su carrera deportiva en el Sporting de San Antón, uno de los numerosos equipos de base que se fundaron en la ciudad de Murcia a principios de la década de 1930. Era un delantero centro que no tenía muchos recursos técnicos, pero sí una cierta facilidad para hacer goles. Sus buenas actuaciones con el Sporting de San Antón despertaron el interés del Cartagena, aunque continuó su carrera en el Club Deportivo Alhameño, una entidad de reciente creación que se había hecho un hueco entre los mejores equipos de la Federación Murciana. Su buena temporada en el equipo de Alhama no pasó desapercibida para los ojeadores del entonces denominado Murcia FC. Después de pasar varias pruebas se incorporó al Murcia (1931-32). Más tarde alCastellón (1932-33) y tras un breve paso por la UD Muleña, al Imperial (1933-34). En el verano de 1934 fichó por el Alicante, club en el que permaneció entre 1934 y 1941 (salvando el paréntesis de los años de la Guerra Civil, época en que regresó a Murcia y se alineó en algunos partidos amistosos con el Imperial). En 1941 firmó por la Gimnástica Abad de Cartagena, club de Primera Regional, y que casualmente representaba a un barrio que tenía el mismo nombre que el barrio en el que había dado sus primeros pasos como futbolista en Murcia: San Antón.

 Lucas (agachado a la derecha del todo) posando con sus compañeros durante su etapa en el Alicante

Lucas (agachado a la derecha del todo) posando con sus compañeros durante su etapa en el Alicante

Lucas estuvo a punto de fichar por un equipo de Primera División en dos ocasiones. A finales de agosto de 1933 defendió los colores del Betis en dos partidos amistosos disputados en Linares, aunque el club sevillano desestimó su fichaje. En agosto de 1935 fue requerido por el Osasuna, recién ascendido a Primera División, para disputar dos partidos amistosos en Málaga ante el Malacitano, en uno de los cuales llegó a marcar. La actuación de Lucas en aquellos encuentros agradó hasta tal punto a los técnicos osasunistas que aconsejaron a la junta directiva que tramitara su fichaje. Sin embargo, la operación se frustró debido a que el equipo alicantino pidió 5.000 pesetas por el traspaso.

La dilatada trayectoria futbolística que atesoraba Lucas en diciembre de 1941 contrastaba con la escasa experiencia del ciezano Joaquín Salmerón Ballestero. Este joven guardameta, quien recientemente se había hecho con la titularidad del marco del Club Deportivo Cieza, únicamente había jugado partidos de competición oficial defendiendo la porteríadel equipo de su localidad natal. Su trayectoria deportiva como jugador federado se inició en el otoño de 1939. Por aquel entonces en el seno de los Salmerón Ballestero aún estaba muy reciente la tragediade haber perdido al cabeza de familia, el Guardia Civil Francisco Salmerón Molina, quien falleció con apenas 48 años en uno de los episodios más conocidos de la Guerra Civil: el asalto al Santuario de la Virgen de la Cabeza de Andújar.

Tras el final de la Guerra, el fútbol ciezano había vivido varios éxitos. El Club Deportivo Cieza se había proclamado campeón Regional de Aficionados en la temporada 1939-1940 y campeón de Segunda Regional en la temporada 1940-1941, en una fase final en la que tuvo como rivales al Almansa, Benalúa de Alicante y Alone de Guardamar. En esta última temporada el joven guardameta Joaquín se había hecho con la titularidad del marco ciezano

El Club Deportivo Cieza disputaba sus partidos en el campo de la Avenida de la Libertad, ubicado en el Camino de Murcia, frente a la plaza de toros de la localidad. Este terreno de juego, que había sido inaugurado y bendecido el 25 de agosto de 1924, acogía el 14 de diciembre de 1941el primer encuentro de la fase de ascenso de la Primera Regional Murciana entre el Club Deportivo Cieza y la Gimnástica Abad de Cartagena. En esta categoría también militaban el Crevillente y el Eldense, equipo este último que finalmente se proclamó campeón y que, como tal, disputó la liguilla para ascender a Segunda División debido a la desaparición de la Tercera División.

Aquel 14 de diciembrefaltaban menos de dos meses para que se cumplieran 10 años desde que Lucas lograra su primer gol como profesional. Lo hizo con la camiseta del Murcia FC el 7 de febrero de 1932 en el campo de Casa Rabia, ante el Cataluña. Fue un gol “muy de la época” cuando aún las reglas del fútbol permitían que el delantero pudiera cargar al portero en el área pequeña. Lucas consiguió el tanto trasdisputar el balón con el guardameta, Cabo en una acción que fue elogiada por José Servet “Indian” en la revista Murcia Deportiva “Lucas hizo una jugada valiente, pues el marcar el goal le valió un batacazo al chocar con Cabo”. Una acción muy similar sería la que desencadenaría la tragedia en aquella fría tarde ciezana.

Cieza y Gimnástica Abad ya se había visto las caras en la primera fase del campeonato. No se sabe si había cuentas pendientes entre algunos jugadores, pero casi todas las crónicas coinciden en que desde el principio del encuentro ambos equipos se emplearon con excesiva dureza. Mediada la primera parte ganaba el Cieza por 2-0 cuando se produjo la desafortunada acción que le costaría la vida al portero local. En un centro al área pequeña disputaron el balón el guardametaJoaquín y el delantero  Lucas, que saltó con el portero como tantas veces había hecho a lo largo de su dilatada carrera futbolística, pero con tan mala suerte que en esta ocasión Lucas golpeó con la rodilla en el vientre del cancerbero ciezano. Como consecuencia del impacto la espalda de Joaquín chocó contra el poste de madera de su portería. La presión de la rodilla de Lucas le hundió varios órganos durante unos segundos que tuvieron que hacerse eternos.

Varios directivos y técnicos del Cieza, entre ellos el conocido entrenador Andrés Balsa (ex del Valencia, Celta y Deportivo de la Coruña, entre otros) saltaron al campo para atender a Joaquín quien se encontraba inconsciente. Inmediatamente se dieron cuenta de la gravedad de la situación, pero no quisieron exteriorizarla  para evitar la excitación del público que tenía fama de ser demasiado apasionado. Joaquín Salmerón fue conducido rápidamente al Hospital de Cieza, en tanto que se reanudaba el partido con el defensa local, Eusebio, como improvisado portero.

Joaquín Salmerón llegó a recobrar el conocimiento, pero el triste desenlace fue cuestión de horas. Los médicos del Hospital de Cieza, impotentes ante el grave estado del joven deportista, reclamaron la presencia de un especialista. Inmediatamente se desplazó desde Murcia el doctor Ramón Sánchez Parra, quien dictaminó la extrema gravedad del paciente. La única solución posible para salvar la vida de Joaquín era una operación urgente, a la desesperada. En ella se evidenció que como consecuencia del choque entre la rodilla de Lucas y el poste, Joaquín había sufrido graves destrozos internos en el hígado, vejiga e intestinos. Joaquín Salmerón falleció hacia las 4:00 del lunes día 15 de diciembre.

La noticia causó una gran conmoción social. El juzgado de Cieza ordenó la inmediata detención de Ángel Lucas, aunque éste fue puesto en libertad poco después ya que no se le podía atribuir ningún delito porque la acción fue fortuita. Inmediatamente la Federación Murciana de Fútbol se puso en marcha para organizar un partido homenaje a Joaquín Salmerón con el fin de recaudar fondos para su madre, Juana Ballestero Haro, quien tras la muerte de Joaquín quedó en una situación económica precaria.

Joaquín Salmerón

Joaquín Salmerón

Se llegaron a disputar hasta cuatro partidos benéficos: uno en Alicante, entre el Alicante y el Lucentum; otro en Elche, entre dos equipos locales; un tercero en Cieza, entre el equipo local y un combinado de jugadores del Real Murcia y el Imperial, y el cuarto (el más importante de ellos por su repercusión) se jugó el 15 de marzo de 1942 en La Condomina, entre el Real Murcia y un combinado madrileño formado por jugadores del Real Madrid y el At. Aviación.

El fallecimiento de Joaquín Salmerón ha pasado a la historia por ser la primera muerte violenta  producida en un campo de fútbol español en un partido de competición oficial. Con el paso de los años Joaquín cayó en el olvido.Ángel Lucas continuó una temporada más en activo. El ya veterano delantero fichó por el Imperial, e ironías del destino, uno de sus últimos partidos como jugador semiprofesional lo disputó en el campo de la Avenida de la Libertad de Cieza, apenas unos días después de que se cumpliera el primer aniversario de aquel fatídico 14 de diciembre de 1941.

ANGEL LUCAS MARTÍNEZ “Lucas”

LUGAR DE NACIMIENTO: El Palmar (Murcia)

TRAYECTORIA

TEMPORADA

CLUB

CATEGORÍA

1929-30

Sporting San Antón (Murcia)

No Federado

1930-31

CD Alhameño

Segunda Regional

1931-32

Murcia FC

Segunda División

1932-33

CD Castellón

Segunda División

1933-34

UP Muleña

Segunda Regional

1933-34

Imperial FC

Tercera División

1934-35

Alicante FC

Primera Regional

1935-36

Alicante FC

Primera Regional

1939-40

Alicante FC

Segunda División

1940-41

Alicante FC

Tercera División

1941-42

Gimnástica Abad (Cartagena)

Primera Regional

1942-43

Imperial FC

Primera Regional

JOAQUÍN SALMERÓN BALLESTERO  “Joaquín”

LUGAR DE NACIMIENTO: Cieza (Murcia)

TRAYECTORIA

TEMPORADA

CLUB

CATEGORÍA

1940-41

Club Deportivo Cieza

Segunda Regional

1941-42

Club Deportivo Cieza

Primera Regional




El Lleida intenta fichar a Carles Rexach y las primas del presidente Vilaltella.

A finales de la temporada 1966-67 el Lleida (entonces UD Lérida) intenta el fichaje del delantero del Barça Carles Rexach.

En el club catalán están desesperados. A falta de solo 7 jornadas para el final de la liga del Grupo Sur de la Segunda división, el Lleida es el penúltimo clasificado, en zona de descenso directo, con 14 puntos, a uno de distancia del colista, que es el Condal, filial del FC Barcelona.

El Lleida solo ha sumado uno de los últimos 10 puntos posibles y viene de ser goleado en el campo del Constancia (3-0), que es el equipo que le precede en la clasificación y que también lucha para evitar el descenso.

Es el equipo menos goleador del grup (17 goles a favor) y uno de los más goleados (34). Las cosas no pintan nada bien en la segunda temporada consecutiva del Lleida en Segunda división.

El presidente del club, Ramon Vilaltella, no quiere ni oír hablar de la palabra descenso y pide a sus asesores que hagan lo que sea necesario para evitarlo.

Una de las opciones que contemplan es reforzar el equipo con un jugador de calidad contrastada. Es entonces cuando deciden consultar al Barça si existe la posibilidad de obtener la cesión del delantero Carles Rexach (Barcelona, 13-01-1947), que entonces tiene 20 años recién cumplidos y no dispone de minutos en el primer equipo del Barça, con el que había debutado el año 1965, con 18 años, en la Copa del Generalísimo.

El entrenador azulgrana de la temporada 1966-67, Roque Olsen, no cuenta con él para los partidos oficiales.

Carles Rexach en sus inicios con el FC Barcelona.

Carles Rexach en sus inicios con el FC Barcelona.

La temporada anterior, la 1965-66, Rexach le había marcado un gol al Lleida jugando con el Condal. En el Barça desde categoría infantil, es un extremo ambidiestro muy técnico y con un regate sorprendente, con buena visión del juego y magnífico chutador de faltas y penaltys.

Siguiendo los consejos de sus asesores, Ramon Vilaltella contacta con su homólogo en el Barça, el presidente Enric Llaudet, para solicitarle la cesión de esta perla de la cantera azulgrana.

Desde el primer momento Llaudet se muestra muy receptivo con la petición leridana y les dice que desde el Barça no pondrán ningún impedimento y que no pedirán cantidad económica alguna por la cesión del jugador. «Así no podréis decir que el Barça no ayuda al Lleida», les repite constantemente. El único obstáculo que debe superar el Lleida es convencer al jugador de bajar de categoría y jugar los 7 últimos partidos de liga con los leridanos.

Una vez hecha su gestión, Ramon Vilaltella deja el resto de la operación en manos de los directivos Jesús Figueres, Ramon París y Francesc Huguet, que son los que negocian directamente con el jugador.

Con el coche de Francesc Huguet, los tres de desplazan al domicilio de Rexach, en la zona de Pedralbes de Barcelona, y se reunen con el jugador y con su padre, que es el que lleva todas las negociaciones. Su padre, también de nombre Carles, se dedica al comercio y se destaca como un duro negociador. El Lleida le acaba ofreciendo 350.000 pesetas, más el sueldo, por los 7 partidos que quedan de liga. Una pequeña fortuna en aquella época. A pesar de las reticencias iniciales y tras una reunión maratoniana, el padre y el hijo acaban aceptando la oferta leridana.

Con la conformidad de los Rexach, los tres directivos del Lleida regresan a la capital leridana con la satisfacción por el trabajo bien hecho y convencidos de que harán feliz a Vilaltella: han conseguido la cesión de una de las estrellas emergentes del Barça, que puede ser un revulsivo para un Lleida que busca desesperadamente la permanencia.

Pero los tres directivos se llevan una sorpresa monumental cuando el presidente del club leridano les comenta que, tras todo el trabajo realizado, desestima la incorporación de Rexach.

Ramon Vilaltella les dice claramente que, tras reflexionarlo, prefiere invertir las 350.000 pesetas ofrecidas a Rexach en las primas necesarias para conseguir la permanencia y pontifica: «Lo Vilaltella no baixa («Vilaltella no baja»). Y lo acaba consiguiendo.

Ramon Vilaltella (Penelles, 19-02-1899), conocido respetuosamente como Don Ramon, es entonces un acaudalado empresario leridano que había hecho su fortuna con la venta de estropajos y flores artificiales.

Ramon Vilaltella, presidente del Lleida (1962-67).

Ramon Vilaltella, presidente del Lleida (1962-67).

En los 7 últimos partidos de liga, el Lleida es capaz de sumar 10 de los 14 puntos posibles (con 3 victorias, 4 empates y ninguna derrota) y consolida la permanencia en la última jornada de liga, con un empate a nada (0-0) en el campo del Mallorca. En este partido al Lleida solo le hace falta sumar 1 punto para evitar cualquier problema. Y es lo que consigue. Con este equipo: Patiño; Rori, Sabaté, Pantaleón; Iguarán, Forteza; Vallejo, Juanín, Cifre, Ferrando y Barberà.

La expedición del Lleida tras obtener la permanencia en Mallorca.

La expedición del Lleida tras obtener la permanencia en Mallorca.

Por el camino, el Lleida suma una victoria «sospechosa» en el campo del Europa (1-3) en la 26a jornada de liga. Se le conoce com el partido del «tongo», que es lo que chilla el público que aquel día está en el campo de la calle Sardenya. El Lleida se adelanta en el marcador con un gol de Barberà, en el minuto 25, pero el centrocampista local José rompe el «guión» previsto, justo antes del descanso, con un disparo lejano que sorprende tanto a su autor como al portero del Lleida, Patiño. Pero en 2 minutos de la segunda parte (49 y 50) Vallejo y Cifre establecen el 1 a 3 definitivo en el marcador.

En los 7 últimos partidos de liga, el Lleida gana en el Camp d’Esports al Ceuta (3-0) y al Algeciras (2-0) y en el campo del Europa (1-3) y empata, en casa, contra el Málaga (1-1) y el Cádiz (1-1) y en los campos del Levante (3-3) y del Mallorca (0-0).

Equipo del Lleida que derrotó al Algeciras (2-0): Patiño, Castellví, Forteza, Sabaté, Iguarán y Pantaleón. Vallejo, Juanín, Cifre, Ferrando y Barberà.

Equipo del Lleida que derrotó al Algeciras (2-0): Patiño, Castellví, Forteza, Sabaté, Iguarán y Pantaleón. Vallejo, Juanín, Cifre, Ferrando y Barberà.

La «inversión» de Ramon Vilaltella resulta satisfactoria porque el equipo consigue la permanencia y no se echa en falta la no llegada de Carles Rexach.

Aquella temporada el Lleida tiene oficialmente un presupuesto de 4,5 millones de pesetas.

El Lleida acaba en el duodécimo lugar de la clasificación, con 24 puntos, los mismos que tiene el primer equipo que promociona para no bajar, el Atlético Ceuta, pero al que supera en el gol average particular. Solo queda 2 puntos por encima del descenso directo.

Finalmente, los equipos que descienden directamente son el Algeciras y el Condal y promocionan el Constancia de Inca y el Atlético Ceuta, que consiguen la permanencia.

Una vez confirmada la salvación del equipo, el entrenador Rosendo Hernández, que había sustituido en el cargo a Josep Seguer en la 14a jornada de liga, pide al presidente la prima de 100.000 pesetas que tiene estipulada en su contrato por mantener al equipo en Segunda.

Ramon Vilaltella le recrimina que le haga esta petición, conscientes como son todos de la «inversión en primas» que le ha costado la permanencia al presidente, más que por los méritos deportivos del técnico canario.

Vilaltella le recrimina que tiene mucha cara de pedirle aquella prima «porque los partidos los he ganado yo».

Rosendo Hernández, sin inmutarse, le amenaza de explicar todos los tejemanejes a los medios de comunicación y Vilaltella acaba pagando también esta prima.

El técnico Rosendo Hernández en el Camp d'Esports de Lleida.

El técnico Rosendo Hernández en el Camp d’Esports de Lleida.

Al final de la temporada 1966-67 Ramon Vilaltella abandona definitivamente la presidencia del Lleida, después de ocuparla durante 5 temporadas y de invertir en el club mucho dinero a fondo perdido. Pero, tal como era su propósito, lo deja en Segunda división.

Lo que es evidente es que los asesores de Vilaltella no tuvieron mal ojo en aconsejarle el fichaje de Carles Rexach. La temporada siguiente, la 1967-68, se consolida en el primer equipo del Barça y es una de las revelaciones. En total, estuvo 16 temporadas en el primer equipo azulgrana, con el que jugó 449 partidos oficiales. Ganó 1 liga, 4 Copas de España, 1 Recopa y 1 Copa de Ferias. La temporada 1970-71 fue el máximo goleador de la liga española, con 17 goles, empatado con el delantero del Atlético de Madrid Gárate. «Charly» Rexach, «el noi de Pedralbes», fue 15 veces internacional con la selección española, con la que debutó en el año 1969.




Unionistas de Salamanca C.F. Una ilusión renovada tras la desolación.

El pasado verano de 2013 desapareció para siempre la Unión Deportiva Salamanca, y con ella murió uno de los clubes históricos de nuestro fútbol, con 90 años de vida y muchos éxitos en su haber. Tratando de superar la nostalgia, un grupo de aficionados de la Unión puso en marcha en agosto de ese mismo año un nuevo club: Unionistas de Salamanca.

1. El fin de la Unión Deportiva Salamanca. Adiós a un histórico

18 de junio de 2013, 10:38 horas de la mañana[1]. El Juzgado de Primera Instancia y Mercantil nº 4 de Salamanca anuncia el triste final de una agonía anunciada: la disolución de la Unión Deportiva Salamanca, S.A.D. La muerte del club charro, con 90 gloriosos años de vida a sus espaldas, se ratificó por anuncio en el Boletín Oficial del Estado el día 3 de julio.

De poco sirvieron los recuerdos en aquella tarde fatal en la que no se pudo llegar a aprobar el Convenio con todos los acreedores del club. Recuerdos de gestas increíbles, como aquella promoción de ascenso a Primera División de la temporada 1994/95, frente al Albacete Balompié, en la que la Unión protagonizó una espectacular remontada en el partido de vuelta, venciendo en el Carlos Belmonte por 0-5 (con prórroga incluida), tras haber perdido el partido de ida en casa por 0-2. O de aquellas goleadas de coraje de la temporada 1997/98 también en Primera, en que los blanquinegros ganaron 4-3 al F.C. Barcelona (05-01-1998), 5-4 al Atlético de Madrid (21-05-1998) o 6-0 al Valencia (12-04-1998). Murieron con la Unión muchos logros: entre ellos, las 12 temporadas en Primera División y el Trofeo Pichichi de Segunda División que consiguió Pauleta en la campaña 1996/97, anotando 19 goles.

Tampoco se tuvo en cuenta la opinión de trabajadores, entrenadores o jugadores tan emblemáticos como D’Alessandro ni se tuvo presente la imagen de otros como Huerta, Sánchez Barrios, Rezza, Pauleta, Barbará, Míchel Salgado, Vellisca, Stelea o Quique Martín. En la memoria colectiva guardaremos también a técnicos como José Luis García Traid (que dirigió al club durante siete temporadas)[2]Juan Manuel Lillo (el técnico de los ascensos consecutivos de 2ª División ‘B’ a Primera en las temporadas 1993/94 y 1994/95), Juan Señor (2000/01), Juan Ignacio Martínez (2007/08) o María Hernández, último en sentarse en el banquillo de la UDS.

Nada de esto fue suficiente para salvar casi un siglo de emoción, de sentimientos. Todo sucumbió ante el poder del dinero, y de las deudas. Nunca podré olvidar aquel silencio de miles de personas en la Plaza Mayor el día que supimos que el estadio Helmántico jamás volvería a oír eso de… Hala Unión, grita Salamanca, hala Unión, grita la afición, jugando así el equipo, Salamanca es campeón. Todos sabíamos que se iba algo más que un club de fútbol. Nos dejaba un trozo de la ciudad, de su gente y de su Historia. No es lugar para buscar culpables pero, como aficionado, tuve y perdurará la sensación de que aquellos que realmente tuvieron posibilidad de salvarla (empresarios, Administraciones, etc.) optaron por mantener una postura de espectador pasivo ante los acontecimientos.

En este punto creo que es justo agradecer la labor de todas esas personas anónimas que lucharon para evitar lo inevitable, en especial de la Plataforma de Aficionados de la Unión, quienes desinteresadamente pelearon hasta que no les quedaron fuerzas. Aportaron ideas, soluciones, proyectos de viabilidad y representaron, por supuesto, a todos los seguidores del Salamanca. En fin, tras la muerte, desolación. La de mucha gente que veía finalizar un sueño o que perdía el soporte de una ilusión que le había acompañado toda la vida.

Vivimos entonces unos momentos futbolísticamente turbulentos. La incertidumbre se adueñó de los salmantinos, que no sabían cuál sería el futuro futbolístico de la ciudad. Rumores, noticias de prensa, reuniones… todo un caos de movimientos, consecuencia de la desaparición de una institución del calibre de la Unión.

Y en este caldo de cultivo, tras las lágrimas y la desesperación de la gente, muchos vimos la luz al final del túnel. Nace, el 26 de agosto de 2013[3], Unionistas de Salamanca C.F.; día en que ven la luz sus Estatutos y se forma su primera Directiva.

2. Unionistas de Salamanca C.F. Un proyecto con y para el futuro

Muchas de las personas que habían trabajado y derrochado tantos esfuerzos para que la UDS no muriera, se pone manos a la obra para recuperar la ilusión por el fútbol en Salamanca. Son, en su mayoría, peñistas de la extinta Unión los que capitanean este proyecto que, en sus albores, era tal vez solamente una utopía, pero que con el paso de los días se fue transformando en una realidad.

Aparecieron en la ciudad del Tormes otras opciones futbolísticas, junto con las que ya existían (con el Real Salamanca Monterrey a la cabeza, club decano salmantino tras la muerte de la UDS). Unionistas es uno más: el más humilde y honesto de los equipos. No se trata de ser más ni de suplantar a nadie, como claramente queda reflejado en sus Estatutos fundacionales. No estamos ante la “nueva Unión”, ni siquiera ante sus herederos. Tampoco es una refundación ni es una entidad que se apropia de los símbolos o la identidad de la anterior. Es un club totalmente nuevo, independiente de todo lo pasado y lo existente, con un camino propio por recorrer.

Su espíritu puede resumirse en tres premisas: homenajear la memoria de la UDS, defender su honor y reunir a aquellos unionistas que quieran seguir defendiendo y compartiendo su sentimiento y amor por el club único e irrepetible UDS (Estatutos fundacionales, artículo 3º, letras a-, b- y c-). El objetivo último es tener siempre presente a la Unión, “pero siempre respetándola, de manera que no se engañe a la gente haciéndola creer que se trata del mismo equipo”.[4]

Uno de los puntos que hace especial a Unionistas es su filosofía de trabajo. El club está formado y pertenece a sus socios. Además, las decisiones se toman en asamblea, bajo la forma de un socio, un voto. Así, todos los que formamos parte de la familia de Unionistas hemos podido elegir desde el escudo hasta el himno, pasando por sus equipaciones y otros materiales. Todo ha sido elegido por la mayoría de los sufragios de los socios. Otra de las señas de identidad, que incluso se manifiesta en los cánticos cada partido, es que ha comenzado a competir desde abajo, desde la Primera División Provincial de Aficionados salmantina, a diferencia de lo que proponían otros proyectos que se adjudicaron la plaza vacante que dejó la UDS para tratar de empezar a competir en Segunda División ‘B’.

Y lo cierto es que esta forma de hacer las cosas ha calado entre los aficionados. Teniendo en cuenta que el club tiene un año de vida y que lleva en competición oficial apenas tres meses, es de reseñar la numerosa masa social con la que cuenta. Así, según los datos oficiales ofrecidos por el club, cuando se cerró la campaña para ser socio fundador (el pasado 26 de noviembre y tras los primeros 15 meses de captación), Unionistas contaba con 2.344 socios.[5] Hoy seguro que somos más.

Pero la trascendencia de este club va mucho más allá. El pasado 6 de noviembre, el diario Marca incluía a Unionistas en un reportaje titulado “Los socios mandan”, en el que se analiza la historia de ocho clubes modestos que comparten una característica común: las decisiones son tomadas democráticamente por sus socios. Del mismo modo, el pasado 10 de noviembre, el diario ABC incluye a Unionistas en un reportaje titulado “Clubes por iniciativa popular”.[6]

En el plano internacional, se ha podido contrastar que el proyecto de Unionistas de Salamanca ha llegado hasta el lejano continente asiático, concretamente a China. Tal y como recogió el pasado 8 de octubre el medio de comunicación salmantino Salamanca RTV al día, “el periódico deportivo líder en China, Titan24, con una difusión de 15 millones de lectores diarios, se ha fijado en el proyecto de Unionistas de Salamanca CF, al que le dedican un reportaje”.[7]

Sin duda, Unionistas es y será historia viva de nuestro fútbol. Cientos de personas acompañan en cada partido al equipo y, con él, rememoran el recuerdo de nuestra querida Unión Deportiva Salamanca. Especialmente, en el minuto 23 de la primera parte de cada encuentro, cuando los aficionados espontáneamente corean el himno del desaparecido equipo charro. Nadie lanza el aviso; no es necesario. Unionistas y la Unión, el punto de conexión entre una historia truncada por la crisis y las malas decisiones y otra con futuro que se escribirá, a partir de ahora, en cada partido, con cada gol, con cada alegría y cada desilusión. Ad astra, per aspera, dice su eslogan, y nueve estrellas en su escudo, una por cada década de vida de la Unión. Estas son las credenciales de este equipo modesto, uno más de los que forman parte de nuestro fútbol popular.

La UDS ya no está y nadie podrá suplantarla. Sus éxitos se han escrito, con letras de oro, en los anales de nuestro fútbol. Todos los que sentimos esos colores nos quedamos huérfanos, de una manera u otra. Unionistas es algo nuevo, distinto e innovador. Por todo esto, no encuentro una mejor forma de terminar estas líneas que reconociendo que me siento afortunado de haber visto nacer esta ilusión y de ser partícipe, cada partido, de esa pasión que recorre tantos corazones cada vez que rueda en Salamanca de nuevo el balón.

3. Referencias

El Digital de Salamanca (2013, 18 junio). 18 de junio de 2013: La Unión Deportiva Salamanca deja de existir 90 años después. Obtenido de http://eldigitaldesalamanca.com/noticias/futbol/18-de-junio-de-2013-la-union-deportiva-salamanca-deja-de-existir-90-anos-despues.

El Mundo Deportivo (1985, 5 mayo). Salamanca: ¡Ganar o reventar! Obtenido de http://hemeroteca.mundodeportivo.com/preview/1985/05/05/pagina-19/1123616/pdf.html#&mode=fullScreen.

Escudero, E.V. (2014, 10 noviembre). Clubes por iniciativa popular. Obtenido de http://www.abc.es/deportes/futbol/20141110/abci-clubes-iniciativa-popular-201411101207.html.

Riobóo, D. (2014, 18 agosto). Unionistas de Salamanca, la pasión por un equipo de fútbol. Obtenido de http://deporadictos.com/unionistas-de-salamanca-la-pasion-por-un-equipo-de-futbol/.

Salamanca RTV al día (2014, 8 octubre). El proyecto Unionistas, estrella en el periódico deportivo chino ‘Titan24’. Obtenido de http://salamancartvaldia.es/not/57833/el-proyecto-unionistas-estrella-en-el-periodico-deportivo-chino-titan24-/.

 


[1]Dato obtenido de la noticia publicada en la web El Digital de Salamanca.com. Consultada el 27 de diciembre de 2014.

[2]En esta noticia del Diario Mundo Deportivo de 1985 se relata una de las mayores gestas de un entrenador del Salamanca: el ascenso de Tercera a Primera División que consiguió García Traid en su primera época en la Unión (1972-76). Consultada el 28 de diciembre de 2014.

[3]Fecha obtenida del artículo publicado en Deporadictos.com. Consultado el 28 de diciembre de 2014.

[4] Información obtenida de la web oficial del club. Fuente: http://unionistascf.com/el-club/identidad-y-objetivos. Consultado el 28 de diciembre de 2014.

[5]Información ofrecida en la web oficial del club. Fuente: http://unionistascf.com/noticias/496-unionistas-cierra-la-campa%C3%B1a-de-fundadores-alcanzando-2344-socios. Consultado el 28 de diciembre de 2014.

[6]Artículo también disponible en Internet. Consultado el 29 de diciembre de 2014.

[7]Fuente: Artículo disponible en Internet. Consultado el 29 de diciembre de 2014.




El minuto negro del Mirandés

En 1927 se fundó en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro el Club Deportivo Mirandés. Después de varios años en categorías regionales, alcanzó la Tercera División en 1944, de donde sólo se ausentó tres temporadas antes de su ascenso a la recién creada Segunda B en 1977. En su debut en esta categoría ocupó una meritoria cuarta plaza, manteniendo sus opciones de ascenso a Segunda A hasta tres jornadas antes del final.

El 18 de Julio de 1978 se presentó ante su afición el nuevo proyecto del Mirandés, manteniendo a Victoriano Aguirrebeña como presidente y a Manuel Arano como entrenador. El objetivo de igualar o mejorar lo realizado la temporada anterior se antojaba complicado, tras los descensos de Oviedo y Tenerife que venían a incrementar la dureza del grupo.

Los burgaleses empezaron la temporada en la zona medio alta de la tabla, con victorias locales ante Bilbao Athletic y Lugo, empatando fuera con el Sestao y cosechando su primera derrota en Pontevedra en la jornada cuarta, de la que se recuperó con cinco victorias consecutivas que le llevaron a alcanzar el liderato. Una derrota por 1-0 en Avilés frente al Ensidesa devolvió a los mirandeses a una segunda plaza que sólo abandonaría momentáneamente en la jornada 22, pese a ganar en Lugo, tras ser superado en el cociente de goles por el Tenerife, que además era el único equipo que había puntuado en Anduva, al arrancar un empate a uno en un partido que tuvo que jugarse en dos días, tras suspenderse por la niebla.

En la jornada 27, el líder, Bilbao Athletic, perdió por 2-0 en Torrejón y el Mirandés aprovechó para arrebatarle la primera plaza tras derrotar por idéntico resultado al Atlético Madrileño. La clasificación estaba muy apretada en la parte alta de la tabla, con los burgaleses en lo más alto con 36 puntos, seguidos por el filial bilbaíno y el Palencia con 34, Tenerife con 33, Cultural Leonesa y Orense con 32, Oviedo con 31 y Sestao y Torrejón con 30.

La derrota por 3-0 del Mirandés en la jornada 30 en Irún redujo aún más las diferencias en la tabla, quedando siete equipos en solo tres puntos, pero dos victorias consecutivas de los burgaleses, el Palencia y el Oviedo, dejaron a estos tres conjuntos como los principales implicados en la lucha por el ascenso a falta de tres jornadas. Faltando cuatro jornadas para el final quedó como líder el Mirandés, con dos puntos de ventaja sobre el Palencia y tres más sobre el Oviedo, y además con el «goal-average» particular ganado frente a ambos equipos. Tres puntos más, y los rojillos alcanzarían el ascenso a Segunda División A.

El 27 de Mayo, el Mirandés caía por 3-1 en Zamora, lo que aprovecharon palentinos y ovetenses para acercarse en la tabla, tras vencer fuera de casa al Bilbao Athletic y el Lugo, respectivamente. La semana siguiente, los tres hacían valer su condición de locales, quedando el Mirandés, aún líder, a un solo punto del ascenso, que debía lograr en la penúltima jornada, en Tenerife, o en la última, en Anduva frente al Langreo, dos conjuntos que ya no se jugaban nada.

El día 10 de Junio el conjunto burgalés perdió la primera oportunidad, al caer derrotado en el Heliodoro Rodríguez por 2-1. Los rojillos aguantaron el empate a cero hasta el minuto 75, empataron de penalti en el 83 y encajaron el gol de la derrota, también de penalti, en el 88. Mientras tanto, el Palencia empataba a uno en Lugo, arrebatando el liderato al Mirandés, y el Oviedo ganaba 0-1 en Orense, quedando a un solo punto.

Las matemáticas decían que en la última jornada, que jugaban los tres equipos en sus respectivos feudos, Mirandés y Palencia ascenderían con el empate, mientras el Oviedo necesitaba ganar y esperar a que uno de los otros dos perdiese. La suerte estaba echada, y se decidiría el 17 de Junio a partir de las seis de la tarde, con Langreo, Pontevedra y Pegaso como convidados de piedra a las fiestas o dramas de Anduva, La Balastera y el Carlos Tartiere.

La tarde empezó bien para el Palencia, que marcó el 1-0 en el minuto trece, gracias a un penalti transformado por Teixidó. Cuando faltaban unos segundos para llegar al descanso, fue el Mirandés el que se puso por delante en su partido, gracias a un gol de Mata. Mientras tanto, en el Carlos Tartiere, el Oviedo no conseguía deshacer el empate inicial ante el subcolista. Hubo que esperar al minuto setenta y uno para que los asturianos hiciesen por mediación de Herbera el gol que les daba opciones de ascenso. Poco después, en el minuto 80, Manzano conseguía el empate del Langreo en Miranda, pero este resultado aún era suficiente para los locales. En los minutos siguientes, acabaron los partidos de La Balastera y el Carlos Tartiere, con fiesta por todo lo alto en Palencia, y decepción en Oviedo. Pero el último capítulo aún no estaba escrito y así, en el minuto 90, Atilano aprovechaba los nervios de los jugadores del Mirandés para hacer el 1-2 que apartaba a los burgaleses de la Segunda A y daba al Oviedo un ascenso que unos segundos antes daba por imposible. La crónica deportiva finaliza aquí, con la alegría inesperada de los asturianos y la amarga decepción de los mirandeses.

Pero hubo una historia paralela de este «no-ascenso» del Club Deportivo Mirandés. Conforme iba avanzando la temporada, empezó a circular un rumor que decía que a los burgaleses no les interesaba subir a Segunda División porque no tenían potencial económico para afrontar dicha categoría. Incluso se sugirió que la temporada anterior los rojillos no habían apretado lo suficiente para no verse envueltos en la lucha final por el ascenso. La afición mirandesa veía con preocupación todos estos comentarios, ya que de confirmarse, podrían frustrar el sueño de alcanzar la Segunda División.

Cuando se produjo la remontada del Langreo en los últimos minutos del último partido, muchos vieron la prueba de que sus temores estaban fundamentados; incluso se insinuó que la defensa mirandesa no había hecho muchos esfuerzos por evitar el segundo gol visitante. Nunca sabremos si hubo algo de cierto en ello, pero el hecho es que numerosos aficionados mirandeses se quedaron en el estadio increpando a sus jugadores, técnicos y, sobre todo, directivos. El escándalo fue mayúsculo y, como consecuencia de él, el presidente se vio forzado a presentar su dimisión irrevocable unos días después. Aunque también se alzaron voces sugiriendo que el Langreo pudo haber recibido una importante prima de sus vecinos del Oviedo, la opinión predominante fue la que indicaba que el partido y el ascenso se habían vendido.

El club acusó el golpe; la pérdida de credibilidad entre muchos de sus propios aficionados le ocasionó numerosos problemas económicos que le llevaron a perder la categoría tres años después, militando desde entonces mayoritariamente en Tercera División, salvo tres temporadas en Segunda B, hasta que en 1995 descendió a Categoría Regional. Sin embargo, este momento crítico marcó el principio del resurgir del Mirandés, con una numerosa afición entregada a sus colores. En 1997 llegó el retorno a Tercera División y en 2003 un nuevo ascenso a Segunda B. En la temporada de su reestreno en esta categoría, reverdecieron viejos laureles y se clasificaron para disputar la fase de ascenso a Segunda A, en la que acabaron cediendo ante el Pontevedra. Un nuevo e inesperado descenso a Tercera cortó la progresión deportiva del club, pero no redujo el empuje de la afición que, cuatro años después, vio como su equipo recuperaba la Segunda B tras superar sucesivamente a los equipos de La Muela, Peña Sport y Jerez Industrial, abriendo la puerta para un nuevo intento de alcanzar la categoría que se les escapó en 1979 por un minuto fatídico.




La gran gesta de un equipo modesto

El Club Deportivo Orense protagonizó en la temporada 1967-68  un hecho insólito que todavía nadie ha sido capaz de igualar: ganar todos los partidos jugados en una competición nacional  de dieciséis equipos.

Fundado el 19 de septiembre de 1952 de las cenizas de la Unión Deportiva Orensana, desaparecido unas semanas antes por la deficiente administración económica de sus dirigentes, fue su último partido la final de la Copa Federación Española, que perdió por 3 a 1 ante el Real Jaén en el Estadio Metropolitano de Madrid.. El Club Deportivo Orense tomó el elevo y pronto se destacó entre los equipos del grupo gallego de Tercera División, hasta que al final de cuatro intentos logró el ansiado ascenso a Segunda, categoría en la que debutó en la temporada 1959-60 con una excelente actuación, en la que sólo el decaimiento en la recta final de la competición le relegó a la tercera posición y malogró la posibilidad de luchar por un nuevo ascenso, esta vez a la División de Honor de nuestro fútbol. Este tercer puesto se repitió en la siguiente campaña, pero luego vino el declive y tres años después volvió a caer en el pozo de la Tercera.

En las dos siguientes temporadas sus intentos por recuperar la categoría perdida fueron infructuosos, al estrellarse en la Fase de Ascenso, pero en la competición liguera su superioridad fue absoluta y tan sólo la SD Compostela -en dos ocasiones- y el Fabril Deportivo pudieron derrotarle: La Liga 1967-68 fue sin duda apoteósica, con un balance de treinta partidos jugados y treinta victorias, marcando en ellos un centenar justo de goles y encajando solamente ocho, ninguno de ellos antes de la octava jornada, poniendo colofón a su gesta con un triunfo por 0-1 en casa de su más directo rival, la SD Compostela, segundo clasificado que tan sólo había perdido el partido jugado en la primera vuelta en Orense. A pesar de ello, nueve puntos separaron a ambos equipos en la clasificación final y otros diez con el Fabril Deportivo, tercer clasificado.

Paradójicamente, tan brillante campaña no tuvo el merecido premio del ascenso. Quizás fue un relajamiento tras la hazaña, o un exceso de confianza, pero en la fase definitiva no estuvo a la altura esperada, salvo en el primer partido que jugó en su Estadio José Antonio con el CD Condal y le venció por 2-0, mientras en el partido de vuelta, jugado en el Camp Nou, el filial barcelonista lo tuvo contra las cuerdas, pero su mínima victoria resultó insuficiente. En la siguiente ronda, ya definitiva, otro filial, el Ilicitano, dio la sorpresa arrancando un empate a cero en tierras gallegas y una semana después le derrotó por 2-1 en Altabix, dando al traste con las esperanzas orensanas por tercer año consecutivo y emborronando su brillante temporada, que no obstante tuvo su reconocimiento por parte del Delegado Nacional de Deportes, don Juan Antonio Samaranch, quien concedió al club una placa de plata al Mérito Deportivo.

Florencio Álvarez González fue el presidente de la entidad en esta temporada y Fernando Bouso el entrenador del equipo, cuya plantilla estaba integrada por los porteros Roca, Esnaola y Oñate; Varela, Lozano, Paredes, Bermejo, Márquez y Astigarraga, defensas; Pombo, Ángel, Pito y Lolín, medios; y Cortés, Buján, Túnez, Segra, Pataco, Guitián, Puente, Pazo, Conde y Carballeda, delanteros. Este último fue el máximo goleador del equipo y de la categoría, con 38 tantos.

C.D. Orense

En la temporada siguiente hubo reestructuración  en Tercera División y los equipos gallegos y asturianos quedaron reunidos en un mismo grupo de veinte equipos. El récord victorioso del CD Orense en partidos de competición liguera todavía se incrementó con los dos triunfos conseguidas en las primeras jornadas, quedando establecido en 32 consecutivos tras ceder un empate en su propio campo frente al Caudal de Mieres, pero el récord de imbatibilidad se mantuvo durante más de dos años y alcanzó la cifra de 67 partidos, desde que el 5 de marzo de 1967 perdiera por 3 a 0 ante la SD Compostela, en la vigésimo tercera jornada de esa campaña liguera, hasta el 20 de abril de 1969 cuando el Vetusta de Oviedo acabó con la racha y le derrotó por 0-2 en su propio Estadio José Antonio, en partido de la jornada 31. Habían sido 57 victorias y 10 empates, en ese periodo, en el que marcó 197 goles y encajó 17. El Club Deportivo Orense volvió a proclamarse campeón de grupo en esa temporada 1968-69, y esta vez sí pudo culminarla con el deseado ascenso, al superar en la promoción al Bilbao Athletic con una doble victoria.

En este segundo periodo de cuatro años en que el CD Orense militó en el primer grupo de la Tercera División, fue campeón en tres ocasiones y subcampeón en otra. Jugó 128 partidos de los cuales ganó 103, empato 20 y perdió 5, marcó 326 goles y encajó 59.

 

SESENTA Y SIETE PARTIDOS IMBATIDO Y TREINTA Y DOS VICTORIAS CONSECUTIVAS

Campeonato de Liga 1966-67

Jornada 23 5 marzo SD Compostela – CD Orense 3-0
Jornada 24 12 marzo Corujo CF – CD Orense 1-1
Jornada 25 19 marzo CD Orense – Turista de Vigo 6-0
Jornada 26 26 marzo Alondras CF – CD Orense 0-3
Jornada 27 2 abril CD Orense – Fabril Deportivo 4-1
Jornada 28 9 abril Brigantium CF – CD Orense 2-2
Jornada 29 16 abril CD Orense – CD Lugo 4-0
Jornada 30 23 abril Rápido Bouzas – CD Orense 1-1

 

 

Campeonato de Liga 1967-68

Jornada 1 10 septiembre Club Lemos – CD Orense 0-2
Jornada 2 17 septiembre CD Orense – Atl. Pontevedra 5-0
Jornada 3 24 septiembre Fabril Deportivo – CD Orense 0-1
Jornada 4 8 octubre CD Orense – Brigantium CF 5-0
Jornada 5 22 octubre Gran Peña Celtista – CD Orense 0-1
Jornada 6 29 octubre CD Orense – Arosa SC 3-0
Jornada 7 5 noviembre CD Orense – Club Ordenes 5-0
Jornada 8 12 noviembre Calvo Sotelo A.P. – CD Orense 1-4
Jornada 9 19 noviembre CD Orense – Turista de Vigo 4-0
Jornada 10 26 noviembre Alondras CF – CD Orense 1-3
Jornada 11 3 diciembre CD Orense – Arsenal CF 2-0
Jornada 13 17 diciembre CD Orense – Rápido Bouzas 5-1
Jornada 14 31 diciembre Atlético Orense – CD Orense 0-5
Jornada 15 7 enero CD Orense – SD Compostela 2-1
Jornada 16 14 enero CD Orense – Club Lemos 1-0
Jornada 17 21 enero Atl. Pontevedra – CD Orense 0-3
Jornada 18 28 enero CD Orense – Fabril Deportivo 3-0
Jornada 19 4 febrero Brigantium CF – CD Orense 1-5
Jornada 20 11 febrero CD Orense – Gran Peña Celtista 4-0
Jornada 21 18 febrero Arosa SC – CD Orense 1-3
Jornada 22 25 febrero Club Ordenes – CD Orense 0-5
Jornada 23 3 marzo CD Orense – Calvo Sotelo A.P. 6-0
Jornada 12 10 marzo CD Lugo – CD Orense 1-3
Jornada 25 17 marzo CD Orense – Alondras CF 3-0
Jornada 24 19 marzo Turista de Vigo – CD Orense 0-5
Jornada 26 24 marzo Arsenal CF – CD Orense 0-3
Jornada 28 31 marzo Rápido Bouzas – CD Orense 0-1
Jornada 27 7 abril CD Orense – CD Lugo 2-1
Jornada 29 21 abril CD Orense – Atlético Orense 5-0
Jornada 30 28 abril SD Compostela – CD Orense 0-1

 

 

Campeonato de Liga 1968-69

Jornada 1 8 septiembre CD Orense – CD Turón 8-0
Jornada 2 15 septiembre Atlético Gijón – CD Orense 1-3
Jornada 3 22 septiembre CD Orense – Caudal Deportivo 0-0
Jornada 4 29 septiembre Alondras CF  – CD Orense 0-1
Jornada 5 6 octubre CD Orense – Gran Peña Celtista 2-1
Jornada 6 13 octubre Arosa SC – CD Orense 1-5
Jornada 7 20 octubre CD Orense – CD Praviano 5-0
Jornada 8 3 noviembre UP Langreo – CD Orense 2-2
Jornada 9 10 noviembre CD Orense – CD El Entrego 4-0
Jornada 10 17 noviembre Atlético Orense – CD Orense 0-3
Jornada 11 24 noviembre CD Orense – CD San Martín 0-0
Jornada 12 1 diciembre SD Vetusta – CD Orense 1-1
Jornada 13 8 diciembre CD Orense – Fabril Deportivo 1-0
Jornada 14 15 diciembre Atl. Pontevedra – CD Orense 0-1
Jornada 15 22 diciembre CD Orense – Club Lemos 5-0
Jornada 16 29 diciembre SD Compostela – CD Orense 0-0
Jornada 17 5 enero CD Orense – CD Lugo 1-0
Jornada 18 12 enero Candás CF – CD Orense 1-1
Jornada 19 19 enero CD Orense – Ensidesa Avilés 1-1
Jornada 20 26 enero CD Turón  – CD Orense 0-4
Jornada 21 2 febrero CD Orense – Atlético Gijón 2-1
Jornada 22 9 febrero Caudal Deportivo  – CD Orense 0-2
Jornada 23 16 febrero CD Orense – Alondras CF 9-0
Jornada 24 2 marzo Gran Peña Celtista – CD Orense 0-2
Jornada 25 9 marzo CD Orense – Arosa SC 3-0
Jornada 26 16 marzo CD Praviano – CD Orense 0-1
Jornada 27 23 marzo CD Orense – UP Langreo 3-0
Jornada 28 30 marzo CD El Entrego – CD Orense 0-1
Jornada 29 6 abril CD Orense – Atlético Orense 3-0
Jornada 30 13 abril CD San Martín – CD Orense 0-1
Jornada 31 20 abril CD Orense – SD Vetusta 0-2