Historias de la Copa (1928-1958): De la que pudo ser la mayor remontada de la competición

La historia del Campeonato de España destaca por las grandes gestas, por las sorpresas o por las magníficas remontadas en tardes y noches de leyenda. Muchos de los equipos participantes en este torneo tienen para contar una o más de una historia en la que once muchachos se enfrentaron a los elementos, a las adversidades o a una cifra de goles encajados que parecía imposible de vencer y que finalmente se logra la ansiada victoria…

Esta podría haber sido una de esas historias que mencionamos, pero el contexto, la falta de físico y la picardía de uno de los conjuntos, hizo que esta eliminatoria se quedara en el casi, en el “estuvimos a punto”, en lo que pudo ser y no fue. Pero, pensamos que merece ser recordada y así lo hacemos.

INTRODUCCIÓN

El 19 de abril de 1932, se celebró en los locales de la Federación Española el sorteo de los octavos de final de la Copa de España (La Época, 20 de abril de 1932). Entre los emparejamientos resultantes nos encontramos con que el 8 de mayo en Vitoria se celebraría el encuentro Alavés-Athletic de Madrid.

En aquella temporada, el Deportivo Alavés había sufrido lo imposible para permanecer en Primera División, salvándose en la última jornada tras vencer a su rival directo en la lucha por el descenso, el Unión Club de Irún (según la denominación de la época), en un partido que acabó 1-0 tras marcar el jugador local, Juanito, en el minuto 70.

Por su parte, el Athletic había tenido una campaña monótona………..en la Segunda División aderezada por el 10-1 que le endosó al campeón de la categoría, el Betis Balompié, pero en el que perdió en casa lo poco que ganó fuera. Vamos que ni fu ni fa.

Ambos equipos tuvieron rivales de inferior categoría (liguera, se entiende) en su primera eliminatoria copera y ambos tuvieron que sudar para eliminarlos. Alavés venció 3-1 a Osasuna en su partido de Mendizorroza y aguantó un sufrido empate (1-1) ante los hombres de Muguiro que vieron durante casi toda la segunda parte la oportunidad de empatar la eliminatoria.

Por su parte, el Athletic con un partido horrible en el Metropolitano, aún consiguió un gol de ventaja ante el Deportivo Logroño. Este gol fue enjuagado en Las Gaunas en un cuarto de hora con goles de Araujo y Luisín, de penalti. Pero, aguantaron el chaparrón los madrileños y consiguieron el partido de desempate tras un tanto de Cuesta en el minuto 80. Dos días después, en el campo de Torrero, consiguió el Athletic su pase a octavos al marcar Santos en el minuto 57. Ese mismo día, se celebraba el sorteo que emparejó a nuestros protagonistas.

MENDIZORROZA

Bajo las órdenes del catalán Arribas y con lluvia constante durante todo el encuentro, se presentaron Alavés y Athletic de Madrid el 8 de mayo de 1932 en Mendizorroza. Los locales alinearon a su once de gala: Urreta, Arana, Deva, Urquiri, Antero, Fede, Olano, Trillo, Sañudo, Lecue, Juanito Echevarría mientras que los madrileños formaron con Bermúdez, Corral, Illera, Santos, Ordóñez, Rey, Luis Marín, Cuesta, Losada, Buiria y Del Coso.

Durante el primer cuarto de hora, el partido fue igualado con ataques de una portería a otra, pero a partir de ahí, la línea media vitoriana empieza a ganar la partida en el centro del campo y empuja a sus compañeros de ataque que presionan bien la salida del balón de sus rivales con la especial distinción del torrelaveguense Sañudo que no solo se implica en el robo del balón sino que finaliza de manera satisfactoria una jugada de ataque local en el minuto 20, marcando seguidamente el segundo tanto en el minuto 25 para alborozo de la hinchada alavesa.

A partir de ahí, la defensa visitante se diluye y abandona a su suerte a Bermúdez, el cuál para un gran remate de Sañudo en el 27, para encajar el tercero en el minuto 35, obra de Juanito Echevarría, y el cuarto en el minuto 39 tras un gran disparo de Simón Lecue. Este fue el autor del 5-0 tras rematar de cabeza un centro de Sañudo, cuando faltaban segundos para acabar la primera parte.

Con este resultado de 5-0, vuelven los jugadores del descanso y, aprovecha el Alavés la segunda parte para jugar con más tranquilidad y procurando que un desanimado Athletic no tuviera posesión del balón, aún y con todo en el minuto 60 ya campeaban en el marcador dos goles más favorables al equipo local, uno más de Sañudo y otro conseguido por Juanito Echevarría. ¡¡¡7-0 en el minuto 60!!!

Transcurrieron los minutos hasta que en el treinta y cinco de la segunda parte, un córner lanzado por Luis Marín es cabeceado por Buiria y, según algunos cronistas, Urquiri lo toca de manera que el balón entra en la portería. Un gol que, a priori, poco importaba, pero que sería importante para el desarrollo de la eliminatoria.

EL METROPOLITANO

Tras el pitido final del partido de ida, los vestuarios fueron un contraste: mientras que los jugadores entrenados por Ramón Encinas no silenciaron su euforia con fuertes voces y lanzamientos de boinas al aire (El Imparcial, 10-5-1932), en la caseta visitante hubo un silencio sepulcral hasta la hora de salir a la estación de tren de Vitoria. HEFECE recoge para “El Imparcial” unas palabras de Del Coso: ¡A pie y por carretera deberíamos ir, como castigo! Este es el sentir de los jugadores madrileños.

Lo primero a lo que se dedicó la directiva madrileña fue a cambiar la fecha del partido y es que el domingo 15 de mayo (fecha inicial del encuentro) tendría lugar en Chamartín, la eliminatoria Madrid-Deportivo de la Coruña que representaba mayor aliciente por el resultado más ajustado de la ida (2-0 para los coruñeses). Y se consiguió que el Deportivo Alavés accediera a jugar el sábado 14 en El Parral, campo del Nacional de Madrid.

Pero, los jugadores athleticos no parecían estar conformes en jugar en un campo de dimensiones algo más reducidas que las del Metropolitano y pidieron a la directiva que el partido se disputara en su terreno de juego local (La Voz, 13-5-1932). Así pues, se programó el encuentro para el sábado 14 de mayo a las 5 y cuarto de la tarde teniendo como telonero al equipo infantil.

Y llegó la tarde del 14, las entradas a 2,50 pesetas la general y a 4 la preferencia no atraen al público además del resultado del partido de ida, claro está. Con el arbitraje de José María Steimborn y tras presenciar la goleada de los infantiles ante el Tetuán por 8 a 1, los equipos se presentan sin novedad alguna por parte de los athleticos y con un cambio importantísimo en los vitorianos: Sañudo está en Bilbao, mientras que Paco entra en el once, ocupando el extremo izquierdo, desplazando a Olano al centro de la delantera.

Los locales atacan con entusiasmo durante el primer tiempo, creando algunas ocasiones, hasta que en el minuto 38, una buena jugada de Losada, deja a Luis Marín en disposición de inaugurar el marcador, tras un fuerte chut (1-0).

Se llega al descanso con la sensación de que la eliminatoria estaba decidida, pero al salir de vestuarios Losada enardece al público con dos goles que ponen algo de emoción en la eliminatoria. Los hinchas rojiblancos animan a los suyos que responden con el 4-0, obra de Losada, nuevamente. Los alaveses intentan deshacerse de la presión atlética con algunos contraataques, pero no fructificaban en jugadas bien hilvanadas que obligaran a intervenir a Bermúdez.

Para dar más épica a la situación, Losada agredió a Urquiri tras sufrir una fuerte entrada del medio vitoriano, siendo expulsado por Steimborn, por lo que el equipo local se quedaba con un jugador menos, el autor de tres de los cuatro goles que campeaban en el marcador local.

La misma falta que da lugar a la expulsión de Losada produce un penalti a favor de los athleticos, este penalti es lanzado por Luis Marín y rechazado por Urreta, pero el propio Marín aprovecha el balón suelto para anotar el quinto tanto de su equipo. ¡La eliminatoria está 7-6 para el Alavés!

El Athletic se juega el todo por el todo y Javier Barroso coloca a Ordóñez de delantero centro, retrasando a Del Coso para que ayude a la media, así pues, en el minuto 73, en un saque de esquina, Del Coso saca algo abierto, toca Ordóñez y Buiria remata al fondo de las mallas. ¡¡El Athletic acaba de empatar la eliminatoria!!

El público se lanza al campo para abrazar a los jugadores locales por el esfuerzo realizado, la alegría desborda a los aficionados rojiblancos, pero el partido transcurre sin más novedad, tan solo Luis Marín tiene la oportunidad de acercarse con peligro a la portería visitante, pero esta vez, la defensa deshace el peligro. Y con el 6-0 que iguala la eliminatoria, se acaba el partido. Habrá desempate.

CHAMARTÍN

Esta vez, las caras en los vestuarios eran completamente diferentes en cuanto a lo visto en Vitoria. Pero, he aquí que llegaron las noticias del desastre a los locales del Deportivo. Y aquí, jugó su partido don Amadeo García Salazar, impulsor de la fundación del club vitoriano, que había sido entrenador del club y, en esos momentos, secretario.

Don Amadeo, en cuanto se enteró del desastre, se puso en contacto telefónico con Bilbao para que Sañudo, el delantero centro, se quedara y ser recogido por el propio secretario y bajar en coche a Madrid para presentarse en el hotel del Alavés, el domingo 15 a las cinco de la madrugada. Todo esto mientras el señor Gairzábal, presidente vitoriano intentaba reunir mil quinientas pesetas de la época para poder disputar el partido de desempate en Zaragoza, en caso contrario, el partido se jugaría en Madrid aunque en “campo neutral”.

Sañudo se presentó ante sus compañeros, pero el encuentro, finalmente, se jugaría en Chamartín el lunes 16, al no poder adelantar el dinero necesario para que el partido fuera en Torrero, en lugar de eso el Deportivo Alavés cedió a cambio de un mínimo de 6.500 pesetas de la época que irían a sus arcas, en caso de que la recaudación fuera inferior a 10.000 pesetas, a partir de esa cantidad se llevaba el 65% de la recaudación (no hizo mal negocio el señor Gairzábal)

Así pues, la tarde del 16 de mayo y con arbitraje del aragonés Ostalé, Alavés y Athletic se ven las caras por tercera vez en ocho días. Los mismos equipos que en Mendizorroza, con la excepción de Losada (sancionado) que deja su puesto a José María Arteche, el tolosarra que apenas había jugado en Liga.

Y pronto se vio que no era el mismo partido del sábado, las fuerzas estaban niveladas pero la dirección de Sañudo provocaba dolores de cabeza a la defensa madrileña, la cual comprobó como un disparo del delantero centro era rechazado muy débilmente por Bermúdez, aprovechando Juanito Echevarría para adelantar a los suyos. Era el minuto diez de partido.

Esto no amilana a los colchoneros que aprietan a la búsqueda del empate, el cual logran casi a la media hora tras una buena combinación Buiria-Arteche que este último culmina con un chut al ángulo tras recoger de volea el pase de su interior (1-1).

El partido se convierte en un toma y daca desde este momento y hasta el descanso sin que se produzcan novedades en el marcador, aunque sí se ha de reseñar la lesión de Antero que abandona el terreno de juego.

Este contratiempo no preocupa a los alaveses, que al volver al terreno de juego, hacen valer su mejor momento físico y la calidad de sus dos jugadores más importantes: Sañudo y Lecue, los cuales anotan, respectivamente, en los minutos 4 y 7 del segundo tiempo.

Este peso es demasiada losa para el Athletic, a pesar de los cambios posicionales, el equipo juega con demasiado desorden y no produce demasiadas ocasiones en lo que resta de encuentro a pesar de intentarlo todo lo que puede. Así, el Athletic de Madrid queda eliminado por el Alavés tras igualar una diferencia en contra que llegó a ser de 7 goles.

Con la eliminación del Athletic, cayeron en aquella ronda los tres equipos que provenían del Campeonato Regional del Centro, mientras que el Deportivo Alavés, consciente de su modestia, reconocía que había llegado a los “cuartos” (Heraldo Alavés 17-5-1932), pero a los fiduciarios…….

En fin, que el Alavés conoció enseguida que le había tocado un “coco” en los cuartos de final: el otro Athletic, pero esa es otra historia y la contaremos en otra ocasión………




Historia del fútbol madrileño (I)

Capítulo 1. Desde los orígenes hasta final de la temporada 1901-1902.

1 – Los orígenes.

Antes de tener conocimiento la sociedad madrileña de la existencia del football, en 1846 la prensa de la capital dio noticia de la existencia de uno de los códigos del Juego, La Soulè, en las páginas del Semanario pintoresco español, publicación dirigida por Ramón de Mesonero Romanos, 17 años antes de la creación de la Football Association. Dicho juego, proveniente de la Bretaña francesa, es una modalidad medieval de fútbol.

Es la única mención que hemos encontrado, en prensa madrileña, citando a cualquier código de football, antes de la creación de la Football Association en Inglaterra. (1)

Tenemos que esperar a 1879 para encontrar la primera noticia sobre fútbol madrileño, aparecida en la revista “El Campo: agricultura, jardinería y sport”, que nos anuncia la fundación del Cricket y Foot-Ball Club de Madrid. (2)

En 1881 aparece la figura de Stewart Henbest Capper y su relación con la Institución Libre de Enseñanza. Capper introdujo varios juegos ingleses en la escuela, entre ellos el football, el que enseñó a practicar a sus alumnos de ambos sexos en las excursiones realizadas. Es conocido que en esta escuela no se hacía distinción en las actividades a realizar por niños y niñas, por tanto, a la hora de los juegos, es más que posible que sus alumnas fueran las primeras mujeres españolas en dar patadas a un balón. Otros profesores partidarios y participantes de los juegos traídos de Gran Bretaña fueron Manuel B. Cossío y Giner de los Ríos. (3)

Estas dos primeras etapas, aunque muy cercanas en el tiempo, no conectan entre si, lo mismo que la tercera con estas dos anteriores. Esta tercera versión del fútbol madrileño es la definitiva, la que nos une a los actuales practicantes o seguidores con la prehistoria del fútbol madrileño. En esta época aparecen las primeras noticias conocidas de la historia del fútbol madrileño, y del Real Madrid, en particular. Con todos ellos, compartió afición un suizo llamado Paul Heubi, que fue quién les enseñó a jugar al football, a hacer algo más que correr desaforadamente tras el pelotón y patearlo como si la peste fuera. (4)

La presencia del helvético Heubi coincidió con la fundación de la Sociedad de Fútbol (6) y un club bideportivo titulado Sociedad de Juegos al Aire Libre, dedicado al fútbol y al atletismo. (5) Un poco más tarde se sabe que los alumnos de la Escuela de Ingenieros de Minas se dedicaron a la práctica futbolística, la Nueva Sociedad de Foot-Ball, formada por muchos de los socios que formaron más tarde el Madrid FC; el Sky FC, que en 1902 cambia su nombre por New FC y el Madrid FC. (6) Pedro Parages así lo confirma en una entrevista publicada por la revista madrileña Crónica:

“ … Crónica.- Lentamente, a nuestro lado, ignorante de la finalidad periodística, Parages ha ido rememorando datos, anécdotas, triunfos, episodios felices, deliciosas hazañas de la época del fútbol romántico…

Parages.- Fue allá por el año 1902 ó 1903… Yo había regresado de Suiza en 1900, y tras las tapias del Retiro, en el Tiro de Pichón antiguo, descubrí cierto día un grupo de muchachos que jugaban al fútbol. Entre ellos un inglés, creo que se llamaba Grooby, me inspiró viva simpatía. “Aquello” era el Escay (sic), y aunque no me alisté en él, quedé convenido para a mi regreso de Inglaterra entrar a formar parte de él. Ni ellos ni yo habíamos olvidado nuestra palabra; pero a mi vuelta el Escay (sic) se convirtió en el Madrid, presidido por don Juan Padrós, y en el que formamos los Giralt, los dos hermanos Palacios, Gorostizábal y muchos otros. Dos o tres años continuamos estrechamente unidos, hasta que por una cuestión baladí unos cuantos se separaron para formar el Español. Con nosotros, presididos entonces por Carlos Padrós, quedaron Dieste (q.e.p.d.), Chulilla, Aspiunza, Revuelta, Berraondo y… no recuerdo quiénes más. Pero tal fue el quebranto que la disidencia nos produjo, que de equipo casi invencible, resultamos batidos, ¡me acuerdo de la cifra, ¡por el Moncloa por 19 goals a 0!…”. (7)

Quizá este Groovy inglés que cita Parages sea el suizo Paul Heuvi. Fonéticamente puede ser parecido. No tenemos conocimiento de ningún inglés con este apellido o parecido y, recordando como los hermanos Giralt llamaban al suizo en la entrevista de 1928 en El Imparcial “Polevi”, es posible que fuera el suizo a quién se refiere Parages (6).

Fuentes:




Los equipos de la liga. Unión Deportiva Salamanca

Unión Deportiva Salamanca (Clasificación-32)

Se adjuntan los datos numéricos de la Unión Deportiva Salamanca en las temporadas que ha militado en 1ª División y desde la temporada 1939/40 en 2ª División hasta la temporada 2010/11 inclusive. La U.D. Salamanca se disolvió en 2013 por la elevada deuda contraída. Aparecen en el primer cuadrante los jugadores, partidos disputados por todos los jugadores siendo titulares, goles anotados, penaltis transformados, goles encajados en propia puerta, tarjetas rojas o expulsiones con las que han sido sancionados. A continuación en el siguiente cuadrante, los puntos obtenidos: por temporadas, goles, tarjetas y puntos totales que ha conseguido el equipo, según los coeficientes de puntuación otorgados en “Baremación dejugadores. La valoración de los futbolistas”, que se ha detallado en el artículo nº 80 de esta revista digital.

Jugd.

Ptd.1ª

Ptd.2ª

Gol 1ª

Pen.1ª

P/P 1ª

Gol.2ª

Pen.2ª

P/P 2ª

TR1ª

TR2ª

580

4.664

12.892

425

45

8

1.542

112

26

41

169

 

Pt.Tpda.1ª

Pt.G.1ª

Pt.Exp.1ª

Pt.Tpda.2ª

Pt.G.2ª

Pt.Exp.2ª

Ptos

3.160’253

392’8

-61’5

5.438’869

853’67

-163’3

9.620’792

Desglose de Temporadas de la Unión Deportiva Salamanca.-

Denominación

Temporadas

Unión Deportiva Española

Desde 1923 a 1931

Club Deportivo Salamanca

Desde 1931 a 1932

Unión Deportiva Salamanca

Desde 1932 a 2013

 

Categorías

%

1ª División

12

14’63

2ª División

34

41’46

2ªB División

9

10’98

3ª División

19

23’17

Regional

8

9’76

 T O T A L

82

100

Composición de los jugadores de la Unión Deportiva Salamanca.-

Jugadores 580 de los que 51 han sido porteros.

División

Titulares

Goleadores

Otr.Jugd.

Suplentes

Total

85

24

29

6

144

253

93

138

23

507

1ª y 2ª

56

9

6

0

71

Total

282

108

161

29

580

Titulares: Son los jugadores que han sido los titulares de cada equipo, por haber disputado entre los 11 jugadores que componen el equipo incluido el portero más minutos en las jornadas de cada temporada que el resto de los jugadores del equipo.

Goleadores: Aparecen los jugadores que han anotado goles y no han sido titulares de los equipos en la temporada.

Otros Jugadores: Son los jugadores que no han sido titulares de los equipos en las temporadas y tampoco han anotado algún gol, pero si han actuado de titulares en alguna o varias jornadas de alguna temporada.

Suplentes: Son los jugadores que han intervenido sustituyendo a algún compañero de equipo no siendo titulares en ninguna jornada y que tampoco han anotado algún gol.

Lugar de nacimiento de los jugadores de la Unión Deportiva Salamanca.-

478 (82’41%) jugadores nacidos en España. 102 (17’59%) jugadores nacidos en países del extranjero. Los jugadores nacidos en la comunidad de Castilla/León son 120 (20’69%). Los nacidos en la comunidad del País Vasco son 54 (9’31%).

País/Provincia

Jugadores

%

País/Provincia

Jugadores

Salamanca

83

14’31

Coruña

13

Madrid

52

8’97

León

13

S/D

47

8’10

Navarra

12

Vizcaya

29

5’00

Pontevedra

10

Argentina

21

3’62

Valencia

10

Guipúzcoa

20

3’45

Murcia

9

Portugal

19

3’28

Brasil

8

Asturias

19

3’28

Paraguay

8

Sevilla

17

2’93

Toledo

8

Barcelona

16

2’76

Otras

152

Cantabria

14

 

T O T A L

580

Jugadores más destacados de la Unión Deportiva Salamanca.-

Se relacionan en el cuadrante que se acompaña a los 40 jugadores de la Unión Deportiva Salamanca que han obtenido mayor número de puntos. Se reflejan las temporadas que han pertenecido al equipo, las temporadas que han sido titulares, los goles anotados en sus diversas facetas, las tarjetas rojas o expulsiones con las que han sido sancionados, los puntos que han obtenido según baremación, los partidos disputados como titulares en el equipo y el número de la clasificación que tienen entre los 20.356  jugadores evaluados. Hay que destacar al guardameta argentino D’Alessandro y al salmantino Enrique como los jugadores más carismáticos que han participado en el equipo en las temporadas más  importantes en la competición de 1ª División. Quique Martín ha sido un jugador que con sus goles y minutos jugados en la 2ª División, también se aúpa a los puestos de podio.

D’Alessandro

Portero excepcional, carismático con talento, identificado con a pesar de las ofertas con el equipo. Era corpulento y muy ágil, perdió un riñón tras una grave lesión en San Mamés

Enrique

Centrocampista de brega y dilatada trayectoria en el equipo, gran marcador individual aprovechando su sacrificio y mejor capacidad defensiva que ofensiva, se convirtió en el histórico capitán del equipo.

Quique Martín

Delantero centro que se reconvirtió en media punta en la banda izquierda. Disponía de una velocidad espectacular así como potencia importante que imprimía un disparo formidable, siendo titular indiscutible durante las temporadas que estuvo en el equipo.

Tomé

 

Bustillo

 

Vellisca

Extremo zurdo de extraordinaria velocidad y excelente capacidad ofensiva, con buena técnica. Era un buen llegador y nunca rehuía el uno contra uno. A su entrega había que unir su capacidad de desborde y gran número de asistencias.

Juanito

Extremo de ambas bandas muy veloz y de excelentes toques y regates, un artista del balón. Ha sido el máximo anotador del equipo en 1ª División, procedía del F.C. Barcelona.

Pedraza

Defensa diestro, de entrega, sacrificio y clase, era el dueño de la banda derecha y disponía de una elegancia innata.

Gañán

Lateral derecho, con entrega y sacrificio. Era un buen marcador y con punta de velocidad.

Corominas

Jugadores

TDI.

TPF.

Prov/País

Tit.

1G

1P

1pp

2G

2P

2Pp

Tj.

Puntos

Ptd

Clasific.

1

D’Alessandro

1974/75

1983/84

. argentina

9

 

 

 

 

 

 

 

186,141

280

771

2

Enrique M.

1973/74

1984/85

salamanca

9

3

 

 

1

 

1

4

161,297

266

 1.123

3

Quique Martín

1999/00

2010/11

asturias

5

 

 

 

60

21

 

3

112,917

218

 356

4

Tomé M.

1976/77

1982/83

pontevedra

4

6

 

 

 

 

 

 

108,827

157

 1.729

5

Bustillo J.A.

1974/75

1980/81

coruña

5

 

 

1

 

 

 

1

101,433

147

 2.303

6

Vellisca

1994/95

1998/99

madrid

5

3

 

 

6

 

 

 

98,832

180

 735

7

Juanito D.

1976/77

1980/81

S.C.Tenerife

4

25

1

 

 

 

 

2

92,251

106

 1.236

8

Pedraza J.

1976/77

1983/84

salamanca

5

 

 

 

1

 

 

5

88,564

150

 2.543

9

Gañán R.

2001/02

2009/10

vizcaya

7

 

 

 

3

 

 

8

88,210

256

 2.604

10

Corominas M.

1977/78

1980/81

barcelona

4

16

 

 

 

 

 

 

88,047

108

 1.225

11

Rezza

1974/75

1977/78

. argentina

4

7

 

1

 

 

 

 

87,031

115

 2.082

12

Barbará

1994/95

2000/01

barcelona

3

13

1

 

27

1

 

1

86,400

128

 795

13

Sito C.

1984/85

1997/98

salamanca

6

5

 

 

3

 

2

3

83,651

174

 3.284

14

Stelea

1997/98

2003/04

,rumanía

5

 

 

 

 

 

 

1

83,434

182

 2.362

15

Corchado

1979/80

1982/83

toledo

2

16

 

 

12

 

 

 

77,659

85

 1.566

16

Aizpurúa J.I.

1994/95

2001/02

guipúzcoa

4

 

 

 

 

 

 

1

74,007

163

 3.514

17

Miguel Ángel P

1980/81

1984/85

salamanca

4

1

 

 

 

 

 

2

72,911

131

 3.822

18

Iglesias C.

1973/74

1977/78

león

3

 

 

 

 

 

 

 

71,867

114

 3.211

19

Brizzola

1979/80

1982/83

. argentina

4

10

 

 

10

1

 

 

71,686

87

 1.493

20

Pepe S.

1977/78

1983/84

salamanca

2

4

2

 

1

 

 

 

68,615

91

 3.991

21

Abajo

1982/83

1990/91

burgos

5

2

 

 

4

 

 

3

67,208

136

 3.061

22

Báez C.

1977/78

1981/82

. paraguay

2

12

1

 

 

 

 

 

65,150

77

 3.653

23

Bezares G.

1981/82

1984/85

islas baleares

4

1

 

1

1

 

 

1

63,202

118

 3.668

24

Lanchas

1974/75

1976/77

toledo

3

1

 

 

 

 

 

 

62,765

88

 1.565

25

Pita J.L.

1973/74

1977/78

coruña

2

2

 

 

1

 

 

 

61,635

85

 4.329

26

Ángel G.

1982/83

1984/85

salamanca

3

6

 

 

5

1

 

1

59,508

86

 459

27

Balta

1984/85

1994/95

cantabria

3

 

 

 

9

 

2

1

58,483

129

 4.751

28

Robi V.

1973/74

1975/76

granada

3

3

1

 

2

1

 

 

56,862

91

 2.193

29

Balbino G.

1978/79

1988/89

león

3

2

 

1

 

 

 

 

56,493

87

 1.601

30

Giovanella

1996/97

1998/99

. brasil

3

3

 

 

1

 

 

4

56,424

105

 2.181

31

Dámaso S.

1940/41

1949/50

salamanca

5

 

 

 

10

2

 

 

56,259

85

 4.910

32

Taira J.

1996/97

1999/00

,portugal

4

2

 

 

5

 

 

3

55,926

113

 4.653

33

Pruden S.

1939/40

1942/43

salamanca

3

 

 

 

35

1

 

 

54,743

51

 212

34

Nano Rúa

1942/43

1953/54

pontevedra

4

 

 

 

24

1

 

1

53,608

89

 3.872

35

Rogerio

1997/98

2004/05

,portugal

3

1

 

 

2

 

 

1

53,377

118

5.105

36

Rial S.

1973/74

1975/76

burgos

2

11

 

 

12

 

 

 

53,372

62

 2.364

37

Huerta Á.

1969/70

1975/76

salamanca

3

1

 

1

1

 

1

1

53,343

106

 5.109

38

Pauleta

1996/97

1997/98

,portugal

2

15

1

 

19

2

 

1

53,254

55

 2.953

39

Silvani

1997/98

2000/01

. argentina

2

9

 

 

8

 

 

 

52,954

80

 3.888

40

Álvarez J.

1974/75

1976/77

jaén

2

9

 

 

 

 

 

 

52,749

62

 1.094

Goleadores de la Unión Deportiva Salamanca.-

Se detalla en la relación que se adjunta a los jugadores de la Unión Deportiva Salamanca hasta la temporada 2010/11 inclusive que más goles han anotado en el Campeonato Nacional de Liga, aparecen todos los goleadores que han marcado más de 10 goles en 1ª División y 20 goles en 2ª División, figuran también los goles anotados en lanzamientos de penalti. El tinerfeño Juan Díaz “Juanito” ha sido el máximo anotador de 1ª División con 25 goles. Quique Martín es el máximo anotador de 2ª División con 60 goles. El portugués Pauleta ha sido el máximo anotador del equipo por temporada en 1ª con 15 goles, siendo pichichi en 2ª División en la temporada 1996-97 con 19 goles. Jesús Orejuela en 2ª División es el máximo anotador en la temporada 1981-82 con 24 goles.

Pauleta

Juanito

Quique Martín

 

Jugadores

TDI.

TPF.

1G

1P

2G

2P

 

Jugadores

TDI.

TPF.

1G

1P

2G

2P

Juanito D.

1976/77

1980/81

25

1

 

 

 

Alves J.

1976/77

1977/78

10

4

 

 

Corominas M.

1977/78

1980/81

16

 

 

 

 

Quique Martín

1999/00

2010/11

 

 

60

21

Corchado

1979/80

1982/83

16

 

 12

 

 

Loren N.

1949/50

1950/51

 

 

40

 

Pauleta

1996/97

1997/98

15

1

 19

 2

 

Pruden S.

1939/40

1942/43

 

 

35

1

Barbará

1994/95

2000/01

13

1

27

1

 

Orejuela J.

1981/82

1989/90

 

 

33

6

Báez C.

1977/78

1981/82

12

1

 

 

 

Nano Rúa

1942/43

1953/54

 

 

24

1

Víctor So.

1974/75

1976/77

12

 

 

 

 

Zegarra

1996/97

2002/03

2

 

22

5

Martínez D.

1982/83

1982/83

12

7

 

 

 

Raúl Sánchez S.

2002/03

2004/05

 

 

22

6

Rial S.

1973/74

1975/76

11

 

 12

 

 

Roberto Martínez C

1989/90

1990/91

 

 

21

2

Claudio B.

1995/96

1996/97

11

 

 1

 

 

Duque J.L.

1939/40

1945/46

 

 

20

 

Stinga

1995/96

1996/97

11

1

 3

 

 

Makukula

2000/01

2001/02

 

 

20

 

Brizzola

1979/80

1982/83

10

 

 10

 1

 

Otros

 

 

249

29

1.161

66

 

 

 

 

 

 

 

 

T O T A L

 

 

425

45

1.542

112

Mejores Alineaciones de la Unión Deportiva Salamanca.-

La Unión Deportiva Salamanca ha participado en la competición de Liga en 1ª División en 12 temporadas, 7 temporadas consecutivas desde la temporada 1974-75 hasta la temporada 1980-81. El arquero Jorge D’Alessandro intervino en todas ellas de titular, Bustillo y Enrique disputaron 5 temporadas de titulares. La mejor clasificación corresponde precisamente con la etapa que debutó en la competición de 1ª División, la 1974-75, quedando en el 7º puesto. En 9ª posición quedó en las temporadas 1975-76, 1977-78 y 1979-80. Las fotografías de las formaciones han sido extraídas de la publicación PACO de Juan Algar.

1974-75  (1ª-7)  : D’Alessandro; Iglesias, Huerta, Lanchas; Robi, Rezza; Álvarez, Pita, Víctor, Rial, Sánchez Barrios.

Formación 1974-75: Iglesias, Enrique, Lanchas, Huerta, Rezza, D’Alessandro. Agachados: Álvarez, Robi, Pepín, Pita, Sánchez Barrios.

1975-76  (1ª-9)  : D’Alessandro; Iglesias, Enrique, Lanchas; Robi, Rezza; Álvarez, Pita, Víctor, Ameijenda, Pérez.

Formación 1975-76: Arriba. De pie: Huerta, Iglesias, Pita, Rezza, Lanchas, D’Alessandro.
Agachados: Álvarez, Báez, Víctor, Ameijenda, Pérez.

1977-78  (1ª-9)  : D’Alessandro; Enrique, Bustillo, Corominas; Rezza, Tomé; Juanito, Albaladejo, Alves, Ángel D., Báez.

Formación 1977-78: Arriba: Albaladejo, Rezza, Tomé, Bustillo, Enrique, D’Alessandro.
Agachados: Juanito, Alves, Ángel D., Corominas, Báez.

1979-80  (1ª-9)  : D’Alessandro; Pedraza, Bustillo, Corominas; Balbino, Teixidó; Juanito, Enrique,Diarte, Adam, Brizzola.

Formación 1979-80: Arriba: Tomé, Adam, Carmelo, Bustillo, Balbino, D’Alessandro. Agachados: Corominas, Juanito D., Teixidó, Brizzola, Murillo.

1978-79  (1ª-10): D’Alessandro; Pedraza, Bustillo, Corominas; Balbino, Félix; Juanito, Castronovo,Ángel D., Amarillo, Báez.

Formación 1978-79: Arriba: D’Alessandro, Balbino, Bustillo, Tomé, Corominas, Enrique.
Agachados: Juanito, Chaparro, Ángel, Félix, Báez.

1976-77  (1ª-12): D’Alessandro; Pedraza, Bustillo, Lanchas; Juanjo, Tomé; Juanito, Enrique, Alves,Rezza, Pérez.

Formación 1976-77: Arriba: D’Alessandro, Juanjo, Rezza, Bustillo, Iglesias, Lacasa.
Agachados: Enrique, Juanito, Alves, Pita, Pérez.

1982-83  (1ª-13): D’Alessandro; Miguel Ángel, Herrero E., Bezares, Pérez Agüerri; Enrique, Pepe,Martínez D.; Brizzola, Corchado, Ángel G..

Formación 1982-83. Arriba: Benedé, Lozano, Luis García, Martínez, Bezares, Enrique.
Agachados: Pérez Agüerri, Miguel Ángel, Abajo, Corchado, Ángel G..

1997-98  (1ª-15): Stelea; Sito, Corino, Loren M., Lanna; Edu Alonso, Pavlicic, Taira, Giovanella,Vellisca; Pauleta.

Formación 1997-98: Arriba: Stelea, Loren M., Pavlicic, Corino, Pauleta, Sito.
Agachados: Zegarra, Vellisca, Giovanella, Iturrino, Paulo Torres.

Clasificación y puntos de la Unión Deportiva Salamanca.-

Se relacionan las temporadas que la Unión Deportiva Salamanca ha participado en la competición de Liga de 1ª y 2ª Divisiones con los puntos y clasificación obtenida, en letra negrita se indican las temporadas que estuvo en la 1ª División. Hay que significar las 7 temporadas consecutivas que el equipo estuvo en 1ª División, quedando clasificado en 7ª posición la temporada 1974-75, siendo debutante en la categoría.

Tpdas

Ptos.

Clas.

 

Tpdas

Ptos.

Clas.

1939-40

12

5

 

1981-82

51

2

1940-41

18

7

 

1982-83

28

13

1941-42

18

2

 

1983-84

20

18

1942-43

8

8

 

1984-85

33

17

1945-46

20

13

 

1988-89

42

7

1949-50

34

4

 

1989-90

36

13

1950-51

32

2

 

1990-91

31

18

1951-52

32

7

 

1994-95

45

4

1952-53

26

13

 

1995-96

33

22

1953-54

22

15

 

1996-97

71

2

1960-61

29

10

 

1997-98

45

15

1961-62

26

12

 

1998-99

27

20

1962-63

27

11

 

1999-00

66

4

1963-64

21

15

 

2000-01

59

9

1969-70

30

19

 

2001-02

54

11

1973-74

48

3

 

2002-03

60

7

1974-75

35

7

 

2003-04

51

11

1975-76

34

9

 

2004-05

44

21

1976-77

32

12

 

2006-07

57

12

1977-78

34

9

 

2007-08

57

7

1978-79

34

10

 

2008-09

60

9

1979-80

34

9

 

2009-10

52

16

1980-81

21

17

 

2010-11

46

19

Jugadores más expulsados de la Unión Deportiva Salamanca.-

Se relacionan los jugadores expulsados de la Unión Deportiva Salamanca en la competición de 1ª y 2ª Divisiones. El defensa Raúl Gañán ha sido el más sancionado, siendo todas las expulsiones en 2ª División.

Gañán

Jugadores

TDI.

TPF.

1T

2T

Taj.

Gañán R.

2001/02

2009/10

 

8

8

Noguerol

2002/03

2003/04

 

6

6

Torrecilla M.

1989/90

1996/97

3

3

6

Pedraza J.

1976/77

1983/84

4

1

5

Bustos C.

2007/08

2008/09

 

5

5

Loren M.

1996/97

1999/00

2

2

4

Enrique M.

1973/74

1984/85

3

1

4

Giovanella

1996/97

1998/99

3

1

4

González Echevarría F.

1988/89

1989/90

 

4

4

Otros

 

 

26

138

162

 T O T A L

 

 

41

169

210

Goleadores en propia puerta de la Unión Deportiva Salamanca.-

Jugadores

TDI.

TPF.

1pp

2PP

Huerta Á.

1969/70

1975/76

1

1

Pavlicic

1997/98

1999/00

1

 

Bezares G.

1981/82

1984/85

1

 

Bustillo J.A.

1974/75

1980/81

1

 

Herrero E.

1981/82

1982/83

1

 

Rezza

1974/75

1977/78

1

 

Corino

1997/98

1998/99

1

 

Balbino G.

1978/79

1988/89

1

 

Sito C.

1984/85

1997/98

 

2

Balta

1984/85

1994/95

 

2

Pelegrín S.

2007/08

2008/09

 

2

Otros

 

 

0

19

T O T A L

 

 

8

26

Jugadores del Campeonato del Mundo y Europa de la Unión Deportiva Salamanca.-

Se adjunta relación de los jugadores que figurando en la Unión Deportiva Salamanca han disputado las fases finales de los Campeonatos del Mundo y Campeonatos de Europa. Aparecen el país, el Campeonato del Mundo (M) y el Campeonato de Europa (E) que figuró, las temporadas que se alinearon en el equipo, así como la clasificación que ostentan entre los 20.356 jugadores evaluados por el sistema de baremación que se ha detallado. Hay que destacar a los mundialistas Munteanu, Popescu y Stelea que formaron parte del equipo siendo seleccionados por Rumanía para los Campeonatos Mundiales y Europeos.

Selección de extranjeros.-

Munteanu

Stelea

Popescu

 

Jugadores

TDI.

TPF.

País

Nombre y Apellidos

M/E

Clasif.

Ivkovic

1996/97

1996/97

yugoslavia

TomislavIvkovic

M90

 15.761

Makukula

2000/01

2001/02

portugal

Ariza Makukula

E08

 4.547

Marinescu

1998/99

2001/02

,rumanía

Lucian Cristian Marinescu

M98

 10.171

Munteanu

1998/99

2000/01

,rumanía

CatalinConstantinMunteanu

E00

 4.359

Mutiu

2001/02

2001/02

.nigeria

MutiuAdepoju

M94/98

 1.732

Pauleta

1996/97

1997/98

,portugal

Pedro Mig.CorreiaResendes

M02/06E00/04

 2.953

Pavlicic

1997/98

1999/00

,croacia

DubravkoPavlicic

E96

 3.466

Popescu Ga.

1997/98

1997/98

,rumanía

Gabriel Popescu

M98E96

 8.304

Stelea

1997/98

2003/04

,rumanía

BogdanGheorgheStelea

M94/98E96/00

 2.362

Stinga

1995/96

1996/97

,rumanía

OvidiuStinga

M98E96/00

 7.053

Vela C.

2006/07

2006/07

,  méjico

Carlos Alberto Vela Garrido

M10/18

 568

Selección de España.-

Jugadores

TDI.

TPF.

Prov/País

Nombre y Apellidos 

M/E

 Clasif.

Míchel Salgado

1996/97

1996/97

pontevedra

Miguel Á. Salgado Fernández

M06E00/04/08

 587

Urzaiz

1994/95

1994/95

navarra

Ismael Urzaiz Inza

E00

 51

Jugadores internacionales de la Unión Deportiva Salamanca.-

Selección de extranjeros.-

Jugadores

TDI.

TPF.

País

Nombre y Apellidos

Clasif.

Afek

2004/05

2004/05

,israel

OmriAfek

 9.871

Alves J.

1976/77

1977/78

,portugal

Joao Antonio Ferreira Resende

 5.277

Báez C.

1977/78

1981/82

. paraguay

Carlos José Báez Vargas

 3.653

Bonilla V.

1999/00

1999/00

. colombia

Víctor Manuel Bonilla Hinestroza

 9.700

César Brito

1996/97

1997/98

,portugal

César Gonçalves Brito Duarte

 6.562

Del Solar

1995/96

1995/96

. perú

José Guillermo del Solar Álvarez

 3.225

Diarte

1979/80

1979/80

. paraguay

Carlos Martínez Diarte

 325

Galindo S.

2010/11

2010/11

. bolivia

Samuel Galindo Suheiro

 15.513

Harazi

1997/98

1997/98

,israel

RonenHarazi

 19.504

Hugo Leal

2009/10

2009/10

,portugal

Hugo Miguel Ribeiro Leal

 6.451

Lanna

1997/98

1998/99

,italia

Marco Lanna

 4.562

Latorre D.

1995/96

1995/96

. argentina

Diego Fernando Latorre

 5.300

Leo Ramos

1998/99

2000/01

. uruguay

Leonardo Alfredo Ramos Giro

 8.824

Lombardi

1997/98

1997/98

. argentina

Gustavo Adrián Lombardi

 15.359

Mielcarski

1999/00

1999/00

,polonia

GregorzMielcarski

 13.950

Miku

2008/09

2008/09

.venezuela

Nicolás Ladislao Fedor Flores

 1.767

Rolón C.

1982/83

1982/83

. paraguay

Clemente Rolón Montañés

 1.630

Sandro L.

1999/00

1999/00

Cabo Verd

Sandro Miguel LaranjeiraMendes

 7.651

Vasco Fernandes

2007/08

2007/08

,portugal

Vasco H. Salgado Cunha Mango

 9.489

Vermezovic

1990/91

1990/91

,serbia

Vladimir Vermezovic

 8.891

Vucko

2002/03

2002/03

,croacia

JurikaVucko

 8.253

Zegarra

1996/97

2002/03

. perú

Pablo César Zelaya Zamora

 4.096

Selección de Españoles.-

Jugadores

TDI.

TPF.

Prov/País

Nombre y Apellidos

Clasif.

Catanha

1996/97

1996/97

brasil

Henrique Guedes da Silva

 814

Claudio B.

1995/96

1996/97

valencia

Claudio Barragán Escobar

 179

Lanchas

1974/75

1976/77

toledo

Ángel Lanchas Rico

 1.565

Luis García G

1982/83

1984/85

salamanca

Luis García García

 1.990

Luis Manuel

1995/96

1996/97

asturias

Luis Manuel Arias Vega

 1.193

Neme

1962/63

1963/64

salamanca

Nemesio Martín Montejo

 709

Vidal J.Mª.

1953/54

1953/54

madrid

José María Vidal Bravo

 1.165

Relaciones familiares de la Unión Deportiva Salamanca.-

En el cuadrante que se inserta se adjuntan a los jugadores que han figurado en la Unión Deportiva Salamanca y que han tenido alguna relación familiar. H.– Hermano. P.- Padre. HI.– Hijo. Figuran con el mismo número los jugadores que han tenido alguna relación familiar, se detallan las temporadas que pertenecieron al equipo, así como la clasificación que disponen entre los   20.356 jugadores evaluados.

Jugadores

TDI.

TPF.

Fam.

Nombre y Apellidos

Clasific.

Murillo A.

2009/10

2009/10

101HI

Ander Murillo García

 3.158

Murillo L.

1979/80

1980/81

101P

Luciano Murillo Vega

 1.918

Koeman D.

2003/04

2007/08

283H

David Rodríguez Encinas

 18.015

Robert R.

2001/02

2004/05

283H

Roberto Rodríguez Encinas

 8.679

Jorge Alonso

2004/05

2008/09

403H

Jorge Alonso Martín

 6.156

José Ángel A.

2010/11

2010/11

403H

José Ángel Alonso Martín

 9.079

Almaraz S.

1951/52

1951/52

539H

Santos Almaraz Antón

 14.757

Toni A.

1960/61

1960/61

539H

Antonio Almaraz Antón

 16.303

Jugadores con más partidos de titulares de la Unión Deportiva Salamanca.-

Se detallan en esta relación a los jugadores de la Unión Deportiva Salamanca que han disputado más de 105 partidos como titulares en el equipo en las competiciones de Liga de 1ª y 2ª Divisiones, se significan las temporadas que han pertenecido al equipo. D’Alessandro y Enrique, jugadores emblemáticos del equipo en 1ª División están en las primeras posiciones, Gañán y Quique Martín aparecen a continuación en temporadas posteriores y en la competición de 2ª División, siendo los jugadores que han sobrepasado los 200 partidos de titulares en el equipo.

Enrique

D’Alessandro

Gañán

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Ptd.

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Ptd

1

D’Alessandro

1974/75

1983/84

280

 

15

Balta

1984/85

1994/95

129

2

Enrique M.

1973/74

1984/85

266

 

 

Juanpa

2000/01

2010/11

129

3

Gañán R.

2001/02

2009/10

256

 

17

Barbará

1994/95

2000/01

128

4

Quique Martín

1999/00

2010/11

218

 

18

Tomás J.

1998/99

2007/08

120

5

Stelea

1997/98

2003/04

182

 

19

Bezares G.

1981/82

1984/85

118

6

Vellisca

1994/95

1998/99

180

 

 

Rogerio

1997/98

2004/05

118

7

Sito C.

1984/85

1997/98

174

 

21

Rezza

1974/75

1977/78

115

8

Aizpurúa J.I.

1994/95

2001/02

163

 

22

Iglesias C.

1973/74

1977/78

114

9

Tomé M.

1976/77

1982/83

157

 

23

Taira J.

1996/97

1999/00

113

10

Pedraza J.

1976/77

1983/84

150

 

24

Pedro García

2000/01

2003/04

111

11

Bustillo J.A.

1974/75

1980/81

147

 

25

Corominas M

1977/78

1980/81

108

12

Abajo

1982/83

1990/91

136

 

26

Huerta Á.

1969/70

1975/76

106

13

Lupidio

1998/99

2004/05

133

 

27

Juanito D.

1976/77

1980/81

106

14

Miguel Ángel P

1980/81

1984/85

131

 

28

Giovanella

1996/97

1998/99

105

Jugadores nacidos en Salamanca, Vizcaya y Madrid predominan en alineaciones titulares.-

Se relacionan las formaciones titulares de la Unión Deportiva Salamanca en las temporadas que se citan en las que predominan en las mismas jugadores nacidos en las provincias de Vizcaya (1962-63). Salamanca (1983-84, 1984-85, 1982-83, 1980-81) y Madrid (1994-95 y 1950-51). Se detallan en letra negrita a los jugadores nacidos en las citadas provincias.

1962-63 (2N-11): Menéndez; Olabarrieta, Martín Castaños, Ormaza; Ares, Laucirica, Kaito;Martínez G., Amántegui, Neme, Alonso.

1983-84  (1ª-18): Lozano Á.; Benedé, Luis García, Bezares, Miguel Ángel; Enrique, Pérez Agüerri,Orejuela A.; Abajo, Micanovic, Ángel G..

1984-85  (2ª-17): Lozano Á.; Miguel Ángel, Luis García, Bezares, Ángel G.; César, Choya, Enrique,Abajo; Pablo, Lanao.

1982-83  (1ª-13): D’Alessandro; Miguel Ángel, Herrero E., Bezares, Pérez Agüerri; Enrique, Pepe,Martínez D.; Brizzola, Corchado, Ángel G..

Formación 1982-83: De pie: Enrique, Pedraza, Martínez, Bezares, Herrero E., D’Alessandro. Agachados: Corchado, Pepe, Miguel Ángel, Ángel G., Brizzola.

1980-81  (1ª-17): D’Alessandro; Pedraza, Tomé, Bustillo, Corominas; Adam, Enrique; Ito, Pepe,Brizzola, Teixidó.

Formación 1980-81: De pìe: Pedraza, Teixidó, Corominas, Adam, Bustillo, Antonio.
Agachados: Brizzola, Enrique, Corchado, Pepe, Ito.

1994-95  (2ª-4)  : Olabe; Sito, Rodolfo, Torrecilla, Josema; Antonio Díaz, Medina, Quiroga;Barbará, Vellisca, Quico R..

Formación 1994-95. Arriba: Olabe, Balta, Torrecilla, Antonio Díaz, Medina, Sito.
Agachados: Quiroga, Quico, Barbará, Vellisca, Jandri.

1950-51 (2S-2)  :Larrarte; Gutiérrez, Herrero D., Tomás C, Paquito; De la Matta, Gil., Párraga,Encinas; Nano Rúa, Loren N..

Jugadores extranjeros en la Unión Deportiva Salamanca.-

1998-99  (1ª-20): Stelea; Edu Alonso, Corino, Loren M., Lanna; Taira, Rogerio, Giovanella, Vellisca, Silvani, Cardetti

1998-99: 17 (65’38%) jugadores de 26 en plantilla:

5 Argentina: Cardetti, Casartelli, Lunari, Lupidio, Silvani. 4 Portugal: Dino, Nuno Luis, Rogerio, Taira. 3 Rumanía: Marinescu, Munteanu, Stelea. 1 Brasil: Giovanella.

1 Italia: Lanna. 1 Uruguay: Leo Ramos. 1 Croacia: Pavilicic. 1 Perú: Zegarra.

Formación 1998-99: Arriba: Stelea, Loren M., Leo Ramos, Lupidio, Corino, Lanna.
Agachados: Edu Alonso, Vellisca, Casartelli, Giovanella, Silvani.

1997-98  (1ª-15): Stelea; Sito, Corino, Loren M., Lanna; Edu Alonso, Pavlicic, Taira, Giovanella,Vellisca; Pauleta.

1997-98: 17 (65’38%) jugadores de 26 en plantilla:

6 Portugal: César Brito, Pauleta, Paulo Torres, Rogerio, Taira, Tulipa.

2 Argentina: Lombardi, Silvani. 2 Rumanía: Popescu, Stelea. 1 Brasil: Giovanella.

1 Israel: Harazi. 1 Italia: Lanna. 1 Serbia: Miljanovic. 1 Croacia: Pavlicic.

1 Bélgica: Smeet. 1 Perú: Zegarra.

Formación 1997-98. Arriba: Stelea, Loren M., Pavlicic, Corino, Pauleta, Sito.
Agachados: Zegarra, Vellisca, Giovanella, Iturrino, Paulo Torres.

1999-00  (2ª-4)  : Stelea; Velasco, Llorente, Loren M., César Caneda; Lupidio, Rogerio, Taira,Munteanu; Quique Martín, Silvani.

1999-00: 12 (48%) jugadores de 25 en plantilla.

4 Portugal: Nuno Luis, Rogerio, Sandro, Taira. 2 Argentina: Lupidio, Silvani.

2 Rumanía: Munteanu, Stelea. 1 Colombia: Bonilla. 1 Polonia: Mielcarski.

1 Croacia: Pavlicic. 1 Perú: Zegarra.




Las Laureadas del Real Madrid

Detrás de casi 120 años de historia del Real Madrid, se acumulan multitud de títulos, trofeos, jugadores, partidos, etc.… en definitiva, una gran cantidad ingente de información, que con el paso del tiempo parte de ella queda sepultada ante las continuas novedades que produce el club. En este reportaje quiero rescatar una distinción que comenzó a otorgar el Real Madrid a finales de los años 60 y que dado su carácter extraordinario ha sido entregada en muy contadas ocasiones: la Laureada. Debido a este hecho y a su similitud con otras condecoraciones entregadas por el club, sobre todo con la habitual insignia de oro y brillantes de la entidad, siempre han existido dudas sobre quiénes son los realmente distinguidos por tan alto honor, ya que según la fuente que se consulte aparecen unos u otros nombres. Por lo general únicamente se menciona a Pirri y Benito como los únicos galardonados. En este reportaje vamos a salirnos de esta versión habitual, para revisar el caso de otros jugadores y empleados, que sin ser tan nombrado la han recibido o bien que se anunció que la recibían, pero en realidad no fue así.

José Martínez «Pirri»

Si nos atenemos a la definición estricta de la RAE la palabra laureada tiene dos definiciones. La primera la indica como un adjetivo en el cual, dicho de una cosa, menciona que es coronada de laurel. La segunda hace referencia a la Cruz de San Fernando, en concreto a la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima recompensa militar en España al valor heroico. Como recoge el BOE esta condecoración está pensada para aquellos que: “con relevante esfuerzo de la voluntad, induce a acometer excepcionales acciones, hechos o servicios militares, bien individuales o colectivos, con inminente riesgo de la propia vida y siempre en servicio y beneficio de la Patria o de la paz y seguridad de la Comunidad Internacional”. Obviamente, salvando las distancias y extrapolando al club blanco, el ser reconocido con la Laureada del Real Madrid es sinónimo, como veremos más adelante, de premiar merecimientos excepcionales en relación a la entidad, ya sea por largas trayectorias o por hechos concretos durante la pertenencia al club. Sera por un caso particular cuando Santiago Bernabéu se decida crear este galardón. Algo que casi seguro tendrá su origen en sus recuerdos de su paso por el ejército sublevado durante la guerra civil española. 

Los orígenes de la primera Laureada hay que buscarlos en junio de 1968. En la segunda quincena de mes la selección española de futbol militar se encuentra desplazada en Bagdad, para disputar la fase final del Mundial de la categoría. El campeonato en si fue un fracaso para el conjunto español, que había sido campeón en 1965. Los problemas impuestos por algunos clubes para ceder a los jugadores se vieron aumentados con una falta de acoplamiento del combinado seleccionado. El debut se saldó con derrota por lo cual tuvieron que jugar los partidos de consolación, sin nada más en juego. [Para quien quiera leer un estudio detallado de la participación española en el Campeonato de Futbol Militar en los años 60 puede encontrar un reportaje del autor en el número 84 de esta colección]. De aquella fase final el gran protagonista, para lo bueno y lo malo, fue el madridista Pirri. Lo agradable fue el galardón concedido al ser elegido el mejor jugador del torneo y lo malo fue la enfermedad que se trajo de tierras iraquís. Pirri retornó a España a finales de mes y el primer día de julio jugó con el Real Madrid la vuelta de semifinales de Copa ante el Celta de Vigo. Clasificado el conjunto blanco para la final se abrió un paréntesis de diez días durante los cuales apareció en el jugador dolor, malestar general y fiebre. Los doctores blancos lograron bajarle parcialmente la fiebre al jugador, y aunque sin estar en mejores condiciones, el ceutí quiso forzar para jugar la final ante el Barcelona dado que Miguel Muñoz apenas tenía 13 jugadores disponibles. Pirri finalmente formó aquella noche en la media junto a Zoco. Al poco de comenzar el encuentro apareció la mala suerte madridista en forma de autogol de Zunzunegui. Poco después Jose Luis sufrió un golpe que le dejo medio grogui durante gran parte del partido y la desgracia se culminó con la lesión de Pirri. Durante un lance del encuentro el madridista chocó con el azulgrana Eladio cayendo mal y realizándose una luxación de clavícula. El jugador se retiró para ser tratado e intentar volver, ya que por aquel entonces no existían los cambios. La lesión era grave pero el bravo jugador no quiso dejar a su equipo con uno menos y perdiendo. Con el brazo en cabestrillo retornó al césped y de esa guisa jugó el resto el partido pese a que el doctor madridista le pidió que no lo hiciera.

Los masajistas Velerda y Legido acompañan a Pirri tras su lesión.
(Boletín oficial del Real Madrid)

Días después fue intervenido y mientras se recuperaba volvió la fiebre alta y los problemas de salud. En Bagdad, dado el alto calor durante los partidos, se habían colocado cubos con agua y hielo con los cuales se refrescaban los jugadores. Presumiblemente en uno de ellos contrajo el jugador unas fiebres tifoideas que le hicieron enfermar gravemente. Estuvo ingresado durante dos semanas llegando incluso a temerse por su salud. Finalmente, entre la medicina y su constitución, logró recuperarse.

El 7 de agosto, sin llegar al mes de descanso tras la final de Copa, el Real Madrid volvió a los entrenamientos de cara a la siguiente temporada. Lo habitual el día de la presentación era que Bernabéu se dirigiera en vestuarios a los veteranos y noveles, para hacer un parlamento. Aquella tarde comenzó dándoles las gracias por el año anterior para a continuación hacer mención concreta sobre un jugador. Bernabéu habló de Pirri y recordó las lesiones que había tenido y como el jugador no dudo un instante, el día de la final de Copa, para hacer caso omiso de las indicaciones del entrenador y el médico para seguir jugando. Aquella actitud de compromiso y pundonor le gustó a Bernabéu y quiso recompensar al jugador para demostrarle que aquella entrega no había caído en saco roto. El presidente blanco habló ante la junta sobre este gesto y se decidió premiarle con una condecoración creada exprofeso: la laureada. El galardón consistió en una insignia del club de oro y brillantes, que era habitual su entrega, a la cual le bordeada casi en totalidad una corona de laurel. Algo novedoso hasta el momento. Aún con el brazo en cabestrillo, tras la presentación se le quitaría el clavo del hombro, Bernabéu le impuso la insignia delante de sus compañeros en el vestuario.

Bernabéu coloca la laureada a Pirri, ante la mirada de Legido, masajista de club.
(foto Francisco Segovia)

Francisco Gento

El verano de 1971 fue duro para el madridismo. Por primera vez en casi dos décadas el equipo finalizaba la temporada sin lograr un título. En Liga finalizó a dos puntos del campeón, aunque en ninguna jornada llegó a ser líder. En Copa cayó eliminado en la primera ronda ante un Deportivo de la Coruña que jugaba en Segunda división en aquel año. Mientras que en Europa se alcanzó la final de la Recopa con el Chelsea, aunque acabó perdiendo el trofeo en el partido de desempate. Aquel fracaso no conllevó una revolución radical, aunque hubo cambios. Se marcharon varios jugadores con largo recorrido (Betancort, Sanchis, Calpe y Bueno) y sobre todo un símbolo del club tras 18 temporadas en la institución: Paco Gento.

El cántabro se retiró con un mal sabor de boca, tras el mal año deportivo, y sin poder despedirse de su hinchada. En el verano estuvo en la presentación estival de la plantilla, aunque vestido de calle, y el público presente le ovacionó. Bernabéu quiso ir más allá y para el inicio del campeonato preparó dos actos de homenaje al extremo. En aquellos años solía realizarse a comienzos de septiembre la asamblea anual de compromisarios, que esta vez tenía como novedad la presencia de diversas socias femeninas. En ella el gerente de la entidad, Antonio Calderón, detallaba ante los socios la memoria de la entidad relativa al año anterior. Posteriormente se trataban los puntos del orden del día.  Después se daba paso a un discurso de Bernabéu a los presentes para continuar con los ruegos y preguntas de los socios. Bernabéu aprovecho parte de su charla para hablar de Paco Gento y como había sido su carrera en el club. Recordó su llegada y sus difíciles comienzos tras los cuales se afianzó y consiguió ser uno de los mejores del mundo en su puesto. Glosó su figura y alabó la humildad del jugador, que no había dado ningún problema al club durante todos esos años. Acto seguido pasó a recordar el ejemplo de Pirri y cuando por el gesto de la final de Copa le otorgó la Laureada. Pidió permiso a los presentes, los cuales no dudaron, para imponer a Gento la 2ª laureada en medio de una salva de aplausos. El jugador, que subió a la mesa presidencial, fue recibido por el presidente quien le puso en el ojal de la chaqueta aquel galardón que servía como distinción honorifica a toda su carrera.

Bernabéu coloca en la solapa la Laureada a Paco Gento.
(Boletín oficial del Real Madrid)

Con el paso del tiempo aquel galardón cayó en el olvido para apenas recordarse. Volvió en cierta forma a la actualidad en abril de 2016 cuando Paco Gento cedió gran parte de su patrimonio futbolístico al Real Madrid. Entre los cerca de 1600 objetos entregados se encontraba la Laureada. Sin embargo, este era uno de los objetos que más cariño le tenía el extremo madridista, como le confesaría varios días después al periodista Jose Ramón de la Morena en el programa radiofónico El Larguero: “Del que más trabajo me ha costado desprenderme es la laureada del Real Madrid que me la dio Don Santiago Bernabéu por estar tantos años en el club. Es muy importante porque la tienen muy pocos”. Esto llegó a oídos del club y el mismo Florentino Pérez decidió devolver aquella insignia a su dueño para que la conservara.

Detalle de la Laureada de Paco Gento
(fotos facilitadas por su hijo)

Agustín Domínguez

Agustín Domínguez detrás de Santiago Bernabéu durante una cena homenaje por la 6ª Copa de Europa.

Es posiblemente el más desconocido de todos los que poseen la Laureada, puesto que es la única persona que la tiene sin haber sido jugador madridista. Sin embargo, su labor en el club fue igual de importante que aquellos que corren y luchan sobre el césped.  Con apenas 18 años, Domínguez entró en el club de apoyo a tareas administrativas. Se le ubicó como secretario de Antonio Sicilia, exjugador madridista de los años 10 y 20, que por aquel entonces era el gerente de la entidad. Tras la salida de este en 1955 y la llegada de Antonio Calderón, siguió desempeñando la misma función durante casi 20 años hasta que en enero de 1973 Bernabéu le ascendió a secretario general de la entidad. Para aquel entonces Domínguez ya hacía años que viajaba con Bernabéu en representación del club por medio mundo y el nombramiento no hizo más que oficializar la gran labor que había realizado y el gran conocimiento que poseía sobre el club y sobre los diversos estamentos nacionales. En la esfera internacional también sabia desenvolverse puesto que eran habitual sus viajes a los sorteos de la UEFA. A su favor influyó mucho el saber idiomas algo que escaseaba en aquellos tiempos en el personal de la entidad. Domínguez era un hombre poco dado a las declaraciones y las apariciones públicas, pero siempre trabajando en la sombra y sin querer llevarse los méritos, algo muy del agrado de Bernabéu. Cuando el mandatario blanco le ascendió de manera oficial, al mismo tiempo le condecoró, en un acto privado y sin apenas trascendencia pública, entregándole un reloj y la Laureada del club. Las casi dos décadas de dedicación al club le valieron ser parte de ese exclusivo grupo de condecorados. Domínguez seguiría trabajando en el club hasta el fallecimiento de Bernabéu, momento en el cual aprovechó para aceptar una oferta de la Real Federación Española de Futbol y convertirse en su secretario general durante una década.

La Laureada en poder de Agustín Domínguez.
(foto facilitada por su hijo)

Gregorio “Goyo” Benito

Pasaron los años y los jugadores. Se retiraron grandes símbolos del club como Amancio, Zoco o Velázquez, pero ningún jugador, a ojos de los responsables del club, fue merecedor de tal distinción. Tras la muerte de Bernabéu en 1978 fue Luis De Carlos, un hombre de consenso, quien guio los destinos de la nave madridista. Su gestión en lo deportivo fue de más a menos, lo que unido a la deuda económica contraída desde la etapa de Bernabéu hizo que surgiera una oposición más beligerante. En marzo de 1982 De Carlos anuncia en rueda de prensa la convocatoria de elecciones, aunque sin detallar la fecha, al mismo tiempo que indicaba su intención de presentarse a la reelección. Dado que durante el verano iba a celebrarse en nuestro país el Mundial 82, y en el estadio madridista se iban a jugar varios partidos además de la final, los comicios se aplazaron para la siguiente temporada. La oposición tuvo tiempo de sobra para organizarse y De Carlos se vio acosado por los mismos. En la asamblea del club de finales de julio el mandatario se vio acorralado por las protestas de los socios y las dudas acerca de la situación económica del club. Para tensar más la situación incluso se llegó a proponer por un compromisario, y votar a favor, de un voto de censura para el presidente y la junta directiva de la federación española de futbol. En el apartado de ruegos y preguntas no se calmaría mucho el ambiente, aunque llegaría una petición que suscito los aplausos y la aceptación por parte de los presentes. Además de conceder sendos partidos homenajes al guardameta Mariano García Remón y al delantero Carlos Alonso “Santillana”, se aprobó conceder la Laureada del club al defensa Gregorio Benito como premio a toda su carrera de entrega y dedicación.

El toledano había ingresado en el equipo juvenil del Real Madrid en agosto de 1964. Tras un paso por el conjunto amateur y una cesión en el Rayo Vallecano, se incorporó al primer equipo blanco en la temporada 1969-70. Benito fue un central duro, pero noble. De esos jugadores que luchaban en el campo para que o pasara el balón o el delantero, pero nunca ambos, aunque sin intención de lesionar al rival. Aquello forma de juego conllevó que el periodista Héctor del Mar le bautizara como “Hacha Brava”. Sin embargo, esa dureza que empleaba también se le tradujo en lesiones propias, por lo cual tuvo que pasar por el quirófano. Menisco, ligamento, los huesos de la nariz, roturas de fibras, esguinces de rodillas, etc. La lista de problemas que sufrió fue larga. Al final de la temporada 81-82, ya con 35 años, decidió retirarse y dedicarse a sus negocios hosteleros. Por delante aún tenía un partido homenaje que disputar al cual esperaba que acudiera el público en gran número. Sin embargo, alrededor del encuentro se sucedieron un cúmulo de desgracias. Pensado originalmente para octubre de 1982, la coincidencia de fechas con las elecciones hizo que se moviera a finales de año. De esa fecha también se movió y se postergó a mayo de 1983 eligiendo como rival al Aston Villa inglés. Se llegó a hacer la presentación oficial del encuentro, pero a falta de 36 horas se decidió posponer el mismo dado que el ritmo de venta de las entradas era ínfimo y Benito no quería jugar ante un estadio vacío. La temporada no estaba siendo buena para el club y el aficionado estaba enfadado. Se volvió a intentar en octubre siendo la Roma esta vez el rival, pero un sorteo de la eliminatoria de Copa obligó a cambiar las fechas. Finalmente, en septiembre 1984, en medio de una convocatoria de huelga de futbolistas, se jugó el partido ante el Tottenham al cual asistieron menos de 20.000 personas. Pese a todo los sinsabores, y el dolor por ver las gradas tan vacías, el jugador disfruto de aquel día. En los prolegómenos del encuentro subió al palco de autoridades donde recibió dos galardones. Primero la medalla de plata al Mérito Deportivo, entregada por Román Cuyás, secretario de estado para el Deporte. Después, y la que más cariño le hizo, la Laureada del Real Madrid que se la entregó Luis De Carlos. Tras ello Benito bajó al terreno de juego y como capitán disputó 20 minutos del partido hasta que fue relevado por Fraile para poner punto y final a su etapa profesional en el Real Madrid.

Benito recibe de Luis De Carlos la laureada del Real Madrid.
(Boletín oficial del Real Madrid)

Carlos Alonso “Santillana”

En su día el jugador reconoció que le apenaba por sus padres el éxito de su carrera deportiva, y es que el apodo se “comió” su nombre y los apellidos. Hoy en día aún hay gente que piensa que Santillana es su apellido real y no un mote puesto por un entrenador de un equipo juvenil, para identificar al jugador con su lugar de nacimiento entre toda la plantilla. El cántabro llegó al Real Madrid en el verano de 1971, dentro de la denominada “Operación Santander”. Aquello supuso el paso de Santillana, Aguilar y Corral a cambio de 20 millones de pesetas que aliviaron la situación económica del Racing de Santander y salvaron la venta del viejo estadio de El Sardinero.

Santillana no fue realmente el gran objetivo del Madrid en esa operación, sino Aguilar. Pero el fichar a un jugador con apenas 18 años que llegaba con la vitola de ser el pichichi de 2ª división, tras marcar 16 goles en 35 partidos, tampoco era una idea descabellada. Desde el principio, Miguel Muñoz confió en él y jugó el primer año 44 partidos oficiales como titular. Sin embargo, aquella prometedora carrera estuvo cerca de irse al traste cerca del final de la segunda temporada. En abril de 1973 el Madrid visita Sarriá. Fue un partido vibrante, enérgico y duro, en el cual el central perico, y exjugador blanco De Felipe, se excedió en una entrada a Santillana. Este acabó fuera de combate a los 24 minutos de juego tras un golpe en el bajo vientre. Tan fuerte fue el impacto que tuvo que ser ayudado por Amancio y el propio De Felipe para recibir las asistencias médicas y ser sustituido. No jugó Santillana el siguiente partido contra el Ajax y nadie se preocupó ya que el golpe recibido no parecía más que una lesión típica. Todo era normalidad hasta que saltó la noticia a comienzos de mayo: Santillana tenía una malformación congénita: solo tenía un riñón, eso sí, hiperdesarrollado, que hacía que supliera la falta del otro. Enseguida empezaron las dudas, las pruebas clínicas, las consultas a especialistas… Nada estaba claro y todo eran preguntas. ¿Podría volver a jugar al máximo nivel?, ¿existiría riesgo para su salud? Ante la duda, el resto de la temporada Santillana no volvió a jugar. Los días posteriores a la noticia, el propio jugador se recluyó en el Hostal de Santa Isabel donde vivía. La posibilidad de dejar de jugar con tan solo 20 años estaba presente. Con el transcurso de las semanas se hicieron varias pruebas al jugador, hasta que se comprobó que el único riñón tenía un funcionamiento correcto. Las dudas sin embargo atenazaron al propio jugador. ¿Y si volvía a tener otro golpe en el único riñón? Finalmente, un especialista de Barcelona, se lo expuso claramente en una visita: los riesgos de recibir un golpe en el único riñón eran similares a los riesgos de recibir un golpe en cualquier otro órgano como el corazón. El problema era más mental que físico y tenía que ser el propio futbolista quien lo asumiera antes de volver a jugar al máximo nivel. Este se mentalizó y durante el verano volvió a entrenar para incorporarse al equipo poco a poco en la siguiente temporada. 

Tras aquello la carrera de Santillana fue larga y exitosa, aunque siempre con la espina de la Copa de Europa que nunca llegó. También curiosamente le faltó vistiendo de blanco un trofeo Pichichi, algo extraño para quien a día de hoy es el 4º máximo goleador madridista en Liga. Llegando a la mitad de los años 80 el jugador empieza a dejar sitio a los nuevos delanteros. Acepta sin problema el jugar menos partidos y se convierte en un jugador de plantilla usado a menudo para hacer de revulsivo. El jugador permanecerá 17 temporadas en el club y a mediados de abril de 1988 decidirá retirarse. Tenía confirmado por contrato un partido homenaje, pero decidirá no jugarlo y despedirse en partido oficial. En mayo de 1988 y tras 645 partidos Santillana se despedirá del Real Madrid marcando un gol en su último partido ante el Real Valladolid.

Santillana acompañado de Pirri y Gento el día de su despedida.
(Revista Real Madrid)

Tras el encuentro vinieron dos celebraciones. Una la misma noche del partido, más multitudinaria, en la cual se juntaron aficionados, jugadores, directivos y autoridades, para celebrar el título. Santillana fue el gran homenajeado en aquel acto recibiendo varios obsequios. Sin embargo, el más emotivo fue el realizado al día siguiente. En una comida más íntima con plantilla, cuerpo técnico y directiva, Santillana recibió de manos de Ramón Mendoza la Laureada. Aquello fue un acto más íntimo y sin apenas publicidad, pero que no resto nada de emotividad para el jugador. Él sabía de la importancia del galardón y que al recibirlo era la constatación que su lucha, entrega y juego, había calado de buena manera en el club y la hinchada madridista. Algo que le llenaba de orgullo.

Alfredo Di Stéfano

La salida de Di Stéfano del Real Madrid fue abrupta. Las decisiones técnicas de Miguel Muñoz ante el Inter de Milán, en la final de Viena en 1964, propiciaron un enfrentamiento entre el delantero y el técnico. Este consideró, no solo por aquel partido, que la presencia del argentino, que tenía ya 37 años, no era necesaria en la plantilla. Bernabéu, en gran parte por entender que tenía que mantenerse la disciplina, apoyó al entrenador. El mandatario pidió al argentino que siguiera en el club “de lo que fuera”, una descripción tan abstracta en la cual no se incluía el puesto de futbolista, que al jugador no le gustó nada. Di Stéfano se marchó del club y continuo su carrera durante dos años más en el RCD Español. El encuentro homenaje que se le debía al argentino quedó postergado y no sería hasta junio de 1967 cuando se celebraría. Pese a que hubo cierta cordialidad en aquel entonces, Alfredo no volvió a pertenecer a la entidad mientras Bernabéu estuvo en la presidencia. Seria en 1982 cuando De Carlos ofreció el puesto de entrenador en la vuelta del ídolo. Apenas estaría dos temporadas marcadas por los cinco subcampeonatos y la ausencia de títulos.

En 1989 la revista France Football decidió otorgar un galardón especial para designar al mejor jugador europeo desde la creación del Balón de Oro. Al mismo solo podían optar aquellos jugadores que hubieran obtenido dos o más veces el conocido premio, en este caso: Alfredo Di Stefano, Johan Cruyff, Michel Platini, Franz Beckenbauer, Kevin Keegan y Karl-Heinz Rummenigge. El 24 de diciembre Di Stéfano obtenía el Súper Balón por delante de Cruyff y Platini en la votación efectuada por la revista, recogiendo el galardón en París junto a su mujer. Aquello traía de vuelta al jugador a la actualidad y el Real Madrid no dudo en aprovecharlo. Pocos días después el club hacia público, al mismo tiempo que enviaba una carta al futbolista, que le otorgaba la Laureada de la entidad. No solo quedo en eso, sino que Ramón Mendoza, presidente madridista, incorporó de nuevo a Di Stéfano al club dándole el cargo de asesor del presidente. La entrega del galardón no se hizo esperar mucho. El 6 de enero, con motivo del derbi liguero ante el Atlético de Madrid, el club decidió realizar el homenaje al goleador argentino. En la previa del encuentro Di Stéfano saltó al césped del Bernabéu donde los jugadores de ambos conjuntos le hicieron un pasillo. Allí le esperaban una veintena de jugadores de su época (Muñoz, Marsal, Zárraga, Mateos, Navarro, etc.) así como dos rivales de por aquel entonces: Luis Suárez y Kubala. Todos vieron como el delantero blanco realizó el saque de honor, para poco después subir al palco y recibir de manos de Mendoza la Laureada. Como colofón del homenaje esa misma noche se celebró una cena en su honor, donde lo acompañaron todos sus excompañeros.

(Revista Real Madrid).

José Antonio Camacho

Hablar del defensa murciano es hacerlo de una institución dentro del Real Madrid. Aquel chaval que jugaba en la temporada 72-73 con el Albacete en categoría regional, pasó en un año a defender los colores del Castilla, jugar amistosos con el Real Madrid y finalmente debutar en el tramo final liguero con el conjunto blanco. Fichó por los blancos, a pesar de cierto interés azulgrana, en gran parte por su querencia hacia el conjunto capitalino. En la llamada Villa y Corte comenzará desde abajo, de manera humilde con trabajo y constancia. A partir de la temporada 74-75 se convirtió en un fijo del once madridista hasta una desgraciada mañana de enero de 1978. En un partido de entrenamiento ante el Castilla, Camacho se rompe los ligamentos de la rodilla izquierda. Durante la operación se comprobará que la lesión es grave. La recuperación será dolorosa pero la rodilla no quedará bien. Ante las dudas se consulta a más especialistas. Se vuelve a operar la rodilla y los meses irán pasando. No será hasta septiembre de 1979 cuando logre jugar nuevamente un partido oficial ya recuperado. Aquella lesión marcará probablemente el carácter del defensa, quien volverá a jugar con normalidad y sobre todo con asiduidad. Poco a poco se convertirá en el gran alma y capitán del vestuario dentro de una larga carrera en el club.

Sin embargo, todo comienzo tiene su final y el propio jugador se dio cuenta que los años no pasaban en balde. Camacho no fue de esos jugadores que alargaban su carrera a costa de seguir jugando a cualquier precio. La temporada 88-89 fue en la que menos jugó, pero no protestó. Asumió su rol y que su tiempo había pasado, por lo que tomó la decisión de retirarse. Tuvo un final a su altura. En la última jornada del campeonato liguero el Real Madrid recibía la visita del Valencia. El partido era un mero trámite, puesto que el Real Madrid ya había ganado el título liguero. Aquella noche era la celebración donde se entregaría el trofeo de Campeones. Camacho fue suplente y a falta de un cuarto de hora Leo Beenhakker, entrenador blanco, decidió sacarle. El estadio se vino abajo cuando el gran capitán saltó al césped. Con el pitido final recibió el trofeo de manos del presidente de la federación, tras lo cual dieron la vuelta al rectángulo de juego con el trofeo. Sus compañeros le despidieron izándole a hombros entre los aplausos del público. Pese a todo el nuevo entrenador blanco, John Toshack, quiso que el jugador siguiera un año más en plantilla. Le dijo que no jugaría mucho, pero sabía de su ascendencia sobre la plantilla y le quería mantener. Camacho declinó la oferta puesto que su intención era entrenar y terminar de sacarse el título, por lo cual se incorporó a los equipos filiales de la entidad.

Camacho saluda al público en la previa de su homenaje.
(Agencia EFE)

Aquella despedida tuvo un epilogo ya que en mayo de 1990 el club le preparó un partido homenaje en el Santiago Bernabéu. Este tuvo una sesión doble. Primero un partido de veteranos entre el Real Madrid y el Barcelona, para a continuación el plato fuerte con el enfrentamiento ante el Milán, la bestia negra madridista de aquellos años al que se derrotó por 2-1. De aquel partido surge cierta controversia con lo que recibió el jugador. Si uno revisa la prensa nacional, deportiva y generalista, hay división de opiniones ya que nadie se pone de acuerdo en la distinción que recibió. Unos indicaron que la Laureada y otros que la insignia de oro y brillantes. En realidad, el jugador recibió la Laureada, con laurel incluido, por parte del club, pero no en los prolegómenos del partido como siempre se ha dicho. La entrega tuvo lugar en el Casino de Torrelodones durante la cena posterior al encuentro. Allí le fue entregado el obsequio del club, que llevaba grabado su nombre en la parte posterior. Junto a sus 16 años en la primera plantilla, el club también se la ofreció en reconocimiento por ser el jugador que más internacionalidades había tenido con la selección española en toda su historia, y todas siendo parte del Real Madrid.

Sin embargo, aquel galardón estuvo muy poco tiempo en poder del jugador. Pocas semanas después el defensa recibe una llamada del club. Al otro lado esta Magdalena Escobar, la eterna secretaria de presidencia, quien le pide que preste al club de manera temporal la Laureada. ¿El motivo?, Molowny se retiraba y el club quería darle el mismo reconocimiento al exjugador y técnico canario. Sin embargo, la premura del acto hizo que el Real Madrid no debiera tener otra Laureada disponible, por lo que le pidió el favor a Camacho de que cediera la suya para hacer una entrega simbólica. Camacho aceptó y Molowny tuvo su homenaje con galardón incluido. Tras aquello pasó el tiempo y quedo en el olvido. Por sorprendente que parezca ni el jugador reclamó lo suyo ni el club se la devolvió, por lo que hoy en día la Laureada entregada a Camacho está en paradero desconocido.

Luis Molowny

El canario fue un claro ejemplo de un tipo de persona cada vez más difícil de ver en el mundo del futbol. Molowny fue un “hombre de la casa”, la persona a la cual recurría el club para las situaciones más variopintas, y sobre todo cuando había que apagar algún incendio en el banquillo blanco. Siempre estaba disponible para atender las necesidades de la entidad, aunque a veces le costaba aceptar el encargo del banquillo, ya que el canario no era mucho de estar bajo los focos de la actualidad. Sin embargo, nunca decía que no, y sobre todo en su etapa de entrenador, le valió para ser considerado por la afición como un talismán.

Molowny estuvo casi toda su vida deportiva ligada al Real Madrid. Fichó por el club madridista en la temporada 46-47 tras mandar Bernabéu un emisario a las Islas Canarias para ficharle, al saber que el Barcelona estaba tras los pasos del delantero canario. Debido al servicio militar no jugaría hasta diciembre de ese año, debutando precisamente ante el Barcelona y marcando el gol de la victoria. Permanecería en total 11 temporadas en la entidad, partido homenaje incluido, lo que le convertiría un jugador bastante querido por la afición llegando a tener incluso una peña de aficionados con su nombre. Tras su paso por el Madrid volvió a Las Palmas, primero como jugador y después como entrenador. Se retiró del banquillo a comienzos de los años 60 pero de manera temporal, ya que a mediados de la década volvió al equipo amarillo al que hizo subcampeón de Liga. Años después, ya en la década de los 70, aceptó una oferta del Real Madrid y volvió a la capital. Primero en los despachos y en la Ciudad Deportiva, en unas funciones de su agrado, alejado de los focos mediáticos. Sin embargo, cuando Miguel Muñoz decide presentar la dimisión recomienda a Molowny como sucesor. Bernabéu le pide que sea ser entrenador, en enero de 1974, y el canario no sabe decir que no. Hasta 1986 será el habitual recambio de emergencia para el banquillo blanco, siendo entrenador en 4 etapas distintas. Acabará siendo considerado un amuleto por los aficionados y es que en sus 183 partidos oficiales como entrenador lograría 8 títulos. Tras su última experiencia, con liga incluida, volvería a la Ciudad Deportiva hasta su jubilación en el verano de 1990 tras más de cuatro décadas ligadas al Real Madrid.

El club quiso aprovechar el Trofeo Santiago Bernabéu, a finales de agosto, para rendirle homenaje en un estadio lleno. Ante la aclamación popular el canario realizó el saque de honor en una noche que se cerró con la entrega de un galardón al homenajeado. A partir de este punto surgen las dudas. Si uno revisa las crónicas de los medios de tirada nacional hay disparidad de criterios. Unos indican que se le otorga la Laureada mientras que otros mencionan la insignia de oro y brillantes. En la revista oficial del club ni se menciona y tampoco se localizan imágenes que ayuden a deshacer el entuerto, por lo cual no quedaba claro de que recibió realmente el canario. Sin embargo, como hemos visto en el apartado de Camacho a Molowny se le entregó la Laureada, o al menos eso se quiso hacer de manera simbólica, la correspondiente al murciano a la espera de recibir la suya propia el canario. No obstante, quedan dudas sobre lo que realmente se entregó a Molowny.

Puesto en contacto con la familia del exjugador y extécnico canario, se comprueba que hoy en día no tienen físicamente ese galardón. En su lugar tiene dos insignias de oro y brillantes, ambas sin laurel alrededor. Una de ellas es más antigua como un alfiler de solapa, que presumiblemente puede pertenecer al día del homenaje ante el Milán.  La segunda es posterior y es más similar a la tradicional insignia. Esta pertenecería a abril de 2001 cuando el Real Madrid visitó Las Palmas con motivo de un partido de liga. Hasta allí viajó Florentino Pérez quien visitó a Luis Molowny y en un sencillo acto le hizo entrega de una insignia de oro y brillantes, como así se informó en los medios de comunicación y en los medios del club.

Alfiler de solapa e insignia de oro y brillantes de Luis Molowny.
(fotos facilitadas por su familia)

 

Entrega a Molowny de la insignia en 2001.
(MARCA)

¿Y el resto?

Entre la entrega a Pirri y la no confirmada de Molowny no he localizado ningún otro jugador o empleado, que hay sido condecorado por el club con tan exclusivo galardón. Aunque no descarto que pueda existir alguno más al ser una entrega que en algunos casos se ha hecho sin apenas publicidad. A partir de 1990 se abre un paréntesis de tres décadas en las cuales apenas se menciona nada en los medios sobre la Laureada, más allá de mencionar quien la tiene, pero siempre con listados incompletos. Tan solo a comienzos de la temporada 2007-08 vuelve a aparecer noticias en la prensa acerca de la intención del club de otorgarle una a Raúl. Aquello no paso de ser un proyecto que quedó en el olvido. Pese a que muchos grandes jugadores se han retirado ninguno ha vuelto a ser merecedor de la Laureada, aunque tampoco se sabe si por no querer aumentar el listado de jugadores, por entender que nadie fue digno de recibirla o simplemente que el club tiene el galardón en el olvido. No hay una escala o unas indicaciones concretas para su entrega. Lo más que hemos visto en el reportaje, en que en la gran mayoría de los casos ha sido por largas trayectorias en el club o por hechos muy puntuales, por lo cual es posible que otros jugadores hubieran sido merecedores de recibirla. Al no estar reglada por normas su entrega ha quedado siempre su concesión supeditada a la voluntad de presidentes y asambleas.

Agradecimientos:

No quiero terminar este reportaje sin agradecer a las personas que han colaborado en él. Los exjugadores Jose Martínez “Pirri”, Jose Antonio Camacho y Carlos Alonso “Santillana”; los familiares Francisco Gento (hijo), Luis Molowny (nieto) y Agustín Domínguez (hijo), quienes curiosamente se llaman como los homenajeados; y a Agustín Martín (Diario AS), José Manuel Moreno y César.




Los Magníficos del Real Zaragoza

Las últimas décadas del fútbol español han estado marcadas por un claro dominio de equipos con presupuestos ciertamente exuberantes, que apenas han permitido al resto de conjuntos poder pelear por la mayoría de entorchados. Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid principalmente y algunas etapas, temporales pero exitosas, de Valencia, Sevilla y Deportivo de la Coruña han copado prácticamente todos los títulos ligueros y coperos sin dejar apenas opciones a los modestos.

Por este motivo es difícil pensar, sobre todo para los más jóvenes, que hubo una etapa donde el fútbol no era el negocio multimillonario que representa hoy en día, y que algunos equipos ubicados en grandes ciudades del país, conseguían retener a sus estrellas sin que se produjeran los éxodos masivos actuales que acaban con los jugadores más prometedores aprovechando las grandes cantidades monetarias que pueden ofrecer los principales equipos. Un tiempo pasado donde existía un componente de igualdad y de lealtad, que hacía que muchos futbolistas pudieran iniciar y acabar sus carreras en el mismo equipo, dándole al fútbol de la época una dosis de romanticismo que actualmente se encuentra en un claro peligro de extinción.

Este es el caso de dos jugadores españoles que se convirtieron en leyenda del fútbol nacional de la década de los 60 sin jugar en ninguno de los denominados “Grandes” de nuestro país, llegando a participar activamente en la Selección Española y con un papel protagonista en los éxitos de aquel conjunto: Marcelino Martínez y Carlos Lapetra. Lejos de los focos de Madrid y Barcelona, ambos jugadores llegaron al primer equipo del Real Zaragoza a principios de los 60 integrando el mejor equipo que se recuerda en la capital maña y consiguiendo alzarse con los primeros títulos de la entidad.

Una década prodigiosa

La historia del Real Zaragoza como institución comenzaba a principio de los años 30, a partir de la unificación de los dos equipos precursores que subdividían la realidad futbolística de la ciudad. Sin embargo, habría que esperar tres décadas para presenciar la consolidación de un equipo puntero en cuya plantilla militaban varios de los mejores futbolistas de la época que hicieron las delicias del ambiente futbolístico de la capital zaragozana.

Aunque pocos podrían augurar que uno de los grandes estrenos cinematográficos de la época, como lo fue la película “Los Siete Magníficos” dirigida por John Sturges y protagonizada por Steve McQueen entre otros, sería clave de inspiración para nombrar a los legendarios futbolistas del Real Zaragoza en la década de los 60. Así surgió el apodo de “Los Cinco Magníficos” para bautizar al equipo integrado por: Canario, Santos, Villa, Marcelino y Lapetra; acompañados de otros jugadores internacionales con la selección española como Reija.

Un equipo surgido a partir del capital resultante tras la venta del antiguo campo del Torrero, que consiguió reunir en su plantilla a jóvenes talentos procedentes de diversas zonas de la geografía nacional y otros jugadores extranjeros ya consolidados de en la liga española. Así llegaron Reija y Marcelino procedentes del Deportivo de la Coruña y del Racing de Ferrol, Lapetra que dio el salto procedente del Guadalajara y los ex jugadores del Real Madrid: Villa y Canario.

Fue a partir de 1960 cuando comenzó a configurarse esta quinta con las llegadas de Reija, Marcelino, Lapetra y de un peruano llamado Juan Seminario que sería capaz de alzarse con el trofeo Pichichi con 25 goles en la temporada 61/62, imponiéndose a delanteros míticos como Ferenc Puskás. A todos ellos se unieron en la temporada 62/63, un joven tinerfeño de 22 años llamado Eleuterio Santos que despuntaba y de qué manera en el equipo de su ciudad; y el sevillano criado en la cantera del Real Madrid Juan Manuel Villa, que llegaba tras una buena temporada en la Real Sociedad.

Y desde ese momento los éxitos no dejaron de sucederse, comenzando por esa misma temporada 62/63 en la que el equipo maño consiguió alcanzar el subcampeonato de la por entonces llamada Copa del Generalísimo, dejando atrás a equipos como el Atlético de Madrid o Valencia. A pesar de que en la final no pudo sobreponerse a un esplendoroso FC Barcelona, que le endosó un serio correctivo en forma de 3-1 en la final disputada en el Camp Nou. Una final que el Zaragoza alternó con un más que meritorio quinto puesto en Liga, adquiriendo el billete para jugar en Europa la siguiente temporada clasificándose para la extinta Copa de Ferias.

Esa buena temporada serviría de consagración para un equipo joven al que se le apreciaban maneras, pero que necesitaba de algún fichaje de cierto relumbrón para adquirir la experiencia necesaria para alzarse con el primer título de su historia. Con esa idea en la cabeza, la directiva zaragozana llegó a un acuerdo para hacerse con los servicios de todo un campeón de la Copa de Europa como Darcy Silveira dos Santos “Canario”, que llegaba procedente del Sevilla.

Imagen de los 5 Magníficos. Fuente: https://www.heraldo.es/noticias/deportes/futbol/real_zaragoza/2014/04/23/real_zaragoza_los_anos_magnificos_283744_611027.html

Una pieza principal del esquema maño que completaría su quinteto ofensivo cuyas prestaciones no tardarían en hacerse patentes. Pues a un meritorio cuarto puesto en Liga al término de la competición 63/64, el Zaragoza conseguiría alzar el primer título nacional de su historia tras vencer en la final de la Copa del Generalísimo al Atlético de Madrid con goles de Villa y Lapetra. Aunque el exitoso curso no acabaría en esa final, ya que el Real Zaragoza también se alzaría con la Copa de Ferias tras derrotar por 2-1 en la gran final disputada en el Camp Nou, al vigente campeón de la competición: el Valencia. Villa y Marcelino rubricarían los tantos de la finalísima para el conjunto aragonés, que en su periplo por Europa había dejado fuera a conjuntos tan poderosos como la Juventus de Turín en cuartos de final o el Ligeois belga en semifinales. Un glorioso éxito que llevaría al Zaragoza a participar en la Recopa de Europa del siguiente año.

Tras los primeros triunfos tanto en el contexto nacional como continental, la temporada 64/65 se presentaba como una ocasión espléndida para establecerse en la élite futbolística nacional. El buen trabajo desde la dirección consiguió retener a los futbolistas más codiciados y, a pesar de no conseguir ningún fichaje de relumbrón en el mercado estival, sería más que suficiente para repetir los éxitos del curso anterior. Un tercer puesto en Liga clasificaría al equipo para la Copa de Ferias, mientras que en territorio copero conseguirían alcanzar su tercera final consecutiva, aunque en esta ocasión sucumbió en la final ante el Atlético de Madrid. En el terreno europeo, el equipo maño tuvo una participación más que meritoria llegando hasta semifinales de la Recopa donde cayó eliminado ante el West Ham por un global de la eliminatoria de 3-2, quedándose a las puertas de una final que hubiese sido histórica para aquella generación.

Un Zaragoza temible y ya consolidado entre los equipos punteros del país, comenzaba una temporada 65/66 con el deseo y obsesión de dar un paso más allá. Manteniendo sus pilares a salvo una temporada más, a pesar de las ofertas que rondaban a sus estrellas, se disponían a repetir finales y trofeos. El primero llegaría tras vencer, en su cuarta final consecutiva de la Copa del Generalísimo, al Athletic Club de jugadores como Iribar. Dos de los más altos exponentes de la delantera aragonesa como Villa y Lapetra, firmarían los goles que darían al Zaragoza su segundo título en cuatro años, obteniendo el premio extra de volver a disputar la Recopa de Europa. Y a punto estuvieron de recalcar el palmarés de la temporada 63/64, pero un mal partido de vuelta en la final de la Copa de Ferias contra el Barcelona acabó con el sueño zaragozano.

La temporada 66/ 67 comenzaría con una gran ilusión por reeditar la buena actuación en la Recopa de Europa donde el equipo maño partía como uno de los favoritos. Aunque su participación en la segunda máxima competición continental se acabaría en cuartos de final, tras una eliminatoria muy equilibrada con el Glasgow Rangers. No tan bueno sería su periplo por la Copa del Generalísimo, cayendo en dieciseisavos de final frente a un equipo menor como el CD Europa, dando al traste con las ilusiones de conquistar otra corona en su competición fetiche. Sin embargo, el curso fue salvado con un meritorio quinto puesto en Liga y su correspondiente clasificación para la siguiente edición de la Copa de Ferias.

Las siguientes temporadas el equipo trataría de mantenerse en la zona alta del fútbol nacional, pero tras algunas participaciones más que dignas en la competición copera y en la Copa de Ferias, en la temporada 69/ 70 se produjo el decaimiento del equipo refrendado con la decimotercera posición liguera que acabaría con la racha triunfal de un equipo de leyenda y que será recordado para la posteridad en la capital maña.

El papel de los zaragocistas en una selección campeona

No hay duda de que la selección española de la década de los 60 ha sido una de las más exitosas y legendarias de toda la historia del fútbol nacional. Aunque no solo por su manera de entender el juego o por los futbolistas que en ella coincidieron y que forman parte del patrimonio futbolístico de nuestro país, sino que principalmente han sido, son y serán recordados por alzar por primera vez la Eurocopa tras vencer a la Unión Soviética en la final disputa en el mítico Santiago Bernabeu en 1964.

Nombres de relumbrón como los madridistas Amancio Amaro y Zoco, los barcelonistas Fusté, Pereda y Zaballa o los jugadores que ya por aquel entonces se encontraban fuera de nuestras fronteras como es el caso de Luís del Sol y de nuestro único balón de oro, Luis Suárez, participaron e integraron una selección que aspiraba a todo. Unos jugadores que apenas necesitan presentación aún hoy en día, mitos de nuestro fútbol que integraban una selección de ensueño que consiguió alcanzar un entorchado muy deseado y pionero.

Sin embargo, más allá de todo este elenco de estrellas se encontraban otro grupo de futbolistas menos conocidos a nivel continental, pero con un talento increíble que se constituyeron como un arma muy eficaz. En este punto, el Real Zaragoza a través de “Los Magníficos” tuvo un papel principal en la configuración de esta selección, puesto que el equipo maño fue el conjunto junto al FC Barcelona que más jugadores aportó a la convocatoria de la fase final de la Eurocopa de la Selección Española de 1964 con un total de cuatro, dos más que el todopoderoso Real Madrid (que se había proclamado campeón de Liga esa temporada).

Aunque no cabe duda que la iniciativa, más que controvertida y criticada entre aficionados y periodistas, de contar con cuatro jugadores del equipo aragonés fue únicamente tomada por el seleccionador José Villalonga. Una decisión difícil y que demostraba una gran personalidad por su parte al dejar fuera de la convocatoria final, debido a problemas físicos y decisiones técnicas, a futbolistas de la talla de: Betancort, Isidro, Gento, Serena, Segarra, Adelardo o Collar.

Sin embargo, el técnico tenía plena confianza en la base de jugadores del equipo zaragozano que ese curso se había proclamado campeón de la Copa del Generalísimo. De esta manera formaron parte de aquella expedición final: Reija, Villa, Marcelino y Lapetra. Pero lejos de lo que muchos podían pensar al comienzo de la fase final, el papel de los jugadores zaragocistas en aquella Eurocopa distaría mucho de considerarse residual, hasta el punto de convertirse en protagonistas ineludibles del triunfo español.

A comienzos del año 1964, la UEFA había convenido que sería España el país que albergaría las semifinales y la final de aquella Eurocopa. Un motivo más para la motivación del conjunto nacional, que llegaba hasta esa ronda tras imponerse en octavos y cuartos de final a las selecciones de Irlanda del Norte e Irlanda, respectivamente.

En semifinales esperaba un combinado altamente incómodo y fuerte físicamente como la selección de Hungría, una de las grandes potencias de la época que se encontraba dirigida por Lajos Baróti y donde brillaban jugadores de la talla de: Albert, Nagy o Fenyvesi. Como se esperaba, el partido se caracterizó por una igualdad manifiesta entre ambos conjuntos, por lo que tan solo un error defensivo o una brillantez individual podrían decantar la balanza. Un Santiago Bernabéu hasta la bandera con más de 100.000 espectadores, llevó en volandas a la selección para imponerse en la prórroga al combinado húngaro con un gol de Amancio. Un partido donde los zaragocistas Lapetra y Marcelino partieron en el once titular, ocupando la delantera española por expreso deseo del técnico y resultaron importantes en la victoria final.

Alineación Selección Española Final de la Eurocopa 1964. Fuente: https://equiposdefutbol2.blogspot.com/2016/06/seleccion-de-espana-1963-64.html

Sin embargo, el protagonismo decisivo de esta delantera no sería plausible hasta la finalísima que se disputaría cuatro días después en el mismo escenario, contra uno de los combinados más temibles de la década como la Unión Soviética del mítico portero, Lev Yashin. Una final que acabaría por encumbrar la figura de Marcelino como autor del segundo tanto de un partido disputadísimo, que acabaría por suponer el primer gran título para las vitrinas de un país que ya por aquel entonces respiraba fútbol. El gol más importante de la carrera del delantero frente a uno de los mejores guardametas de la historia, que suponía la consagración de una idea futbolística, de un país y de una generación irrepetible en el seno del Real Zaragoza.

Webgrafía

https://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2015/06/historia-de-la-eurocopa-ii-espana-1964/

https://equiposdefutbol2.blogspot.com/2016/06/seleccion-de-espana-1963-64.html

https://www.heraldo.es/noticias/deportes/futbol/real_zaragoza/2014/04/23/real_zaragoza_los_anos_magnificos_283744_611027.html

https://www.realzaragoza.com/club/historia/los-magnificos




Los primeros footballistas de Córdoba

Durante el presente año 2020 se ha cumplido el 110 aniversario de la primera manifestación futbolística de la que se tiene noticia en la provincia de Córdoba. La misma tuvo lugar el día 1 de mayo de 1910 en el popular barrio del Campo de la Verdad, situado en la capital cordobesa junto a la margen izquierda del río Guadalquivir, con motivo de la velada que organizaba anualmente, desde dos años atrás, la Hermandad del Santísimo Cristo de las Ánimas y de la Cruz. El programa de festejos, publicado en el antiguo Diario de Córdoba el sábado 23 de abril, incluía el primer día “Juego de Foot-Ball por el Sporting Club cordobés, con valiosos premios; carreras de burros y en sacos; cucañas, kermesse, fuegos artificiales, bailes públicos, música” (Fig. 1).

Figura 1. Programa de festejos publicado en el Diario de Córdoba el sábado 23 de abril de 1910. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

La citada sociedad, Córdoba Sporting Club, decana de la provincia, había sido fundada en diciembre de 1908 y en abril de 1909 había manifestado su intención de jugar “dos partidos formales” en la próxima Feria de Nuestra Señora de la Salud, en mayo de ese mismo año. Sin embargo, por motivos que no hemos visto publicados, estos no llegaron a organizarse. Es más que probable que los socios de la entidad no se encontrasen lo suficientemente preparados a esas alturas para formar un equipo completo, o incluso que no hubiesen jugado nunca aún al football, según podemos deducir de la noticia aparecida en El Defensor de Córdoba el 23 de marzo del año siguiente, 1910, en la que se deja claro que el domingo 27 de ese mes tendría lugar “el primer partido de entrenamiento” y se identifica como autor de la misma su capitán, Adolfo Torres (Fig. 2).

Figura 2. Adolfo Torres, capitán del Córdoba Sporting Club. El Defensor de Córdoba, 23 de marzo de 1910. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

Vemos en ella que el propósito inicial de los jóvenes deportistas era el de prepararse para la Feria de ese año, que acontece a finales de mayo, aunque algún contacto debió producirse durante los últimos días de marzo o los primeros de abril y lograron que los organizadores de la velada incluyesen el primer día de mayo, que era domingo, la exhibición del novel equipo.

Un mes más tarde, cuando solo faltaban ocho días para la fecha señalada, una gacetilla del último diario citado nos permite por fin conocer el nombre de los primeros footballistas de Córdoba: “Forward, Diego Monroy, Antonio Cámara, Adolfo Torres, P. Bolomburu, Manuel Urbano. Halfs: Enrique Huguec [sic, es Huguet], Francisco Blancas, Ángel Urbano. Backs: Antonio de la Bastida, Rafael Morilla. Goalkeeper: Luis de las Morenas. Suplentes: Santos Santamaría, Antonio Moreno Lara” (Fig. 3).

Figura 3. Histórica gacetilla de El Defensor de Córdoba del sábado 23 de abril de 1910 que recoge el nombre de los primeros footballistas de Córdoba. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

Como podemos comprobar en la misma, las diferentes demarcaciones aparecen nombradas con sus vocablos anglosajones, y esto es propio de la época en este sport originado al otro lado del canal de la Mancha e introducido en España pocos años atrás.

Anteriormente hemos calificado de manifestación futbolística lo que pudo presenciarse ese día, dado que no hubo rival ni consta que el terreno de juego tuviese unas medidas reglamentarias. Se trató, por tanto, de una exhibición, la primera de este deporte que se veía en la ciudad. El Defensor de Córdoba, que era un diario de edición vespertina, nos ofrece el mismo día 1 unas líneas de lo que aconteció, que como vamos a ver no fue muy exitoso:

“Hoy se ha celebrado en el barrio del Campo de la Verdad el primer día de velada. Desde las cuatro de la tarde estaban aquellos lugares intransitables. A la bajada del Puente [se refiere al puente romano, que era el único existente en Córdoba en esas fechas] se ha colocado la caseta de la kermesse a cargo de lindas jóvenes del barrio, seguía en todo el trayecto desde dicho sitio hasta la Iglesia cucañas, noria, carrusell y campo de Foot ball. A las cinco comenzaron los jóvenes de la Sociedad «Sporting Club Cordobés» a jugar el primer team, luchando con la aglomeración de público, que apenas los dejaba andar”.

Un día después el otro periódico local, el Diario de Córdoba, incidía en este último aspecto, que indudablemente había restado brillantez a lo acontecido y que motivó que los organizadores de la velada cercasen la plaza el día siguiente, cuando estaban programadas las carreras de bicicletas por el club ciclista:

“La partida de foot-ball no tuvo lucimiento porque a causa de las malas condiciones del lugar en que se efectuó, el público interrumpía constantemente a los jugadores”.

Figura 4. Aspecto actual del lugar del Campo de la Verdad en que tuvo lugar la exhibición, hace hoy 110 años. La plaza de Santa Teresa, situada delante de la iglesia de San José y Espíritu Santo, ocupa hoy la explanada en la que, según las crónicas, se ejercitaron los muchachos del Córdoba Sporting Club. Foto autor.

Desgraciadamente no disponemos hoy de ninguna fotografía de este señalado día, y desconocemos si se llegó a tomar alguna. En su lugar mostramos una imagen actual (Fig. 4), como homenaje al emplazamiento en que aconteció la primera exhibición futbolística de la historia de Córdoba. Tres días después de la misma, la prensa anunciaba que el club tenía en proyecto jugar “algunos matchs en el campo de la Victoria” cuando finalizase la Feria, que no llegaron a ser una realidad. Ahí, en mayo de 1910, se pierden las noticias sobre este primer Córdoba Sporting Club, que no es el equipo ‒fue el Balompié Cordobés– que se enfrentó al Sevilla Balompié el día de Año Nuevo de 1913 en lo que constituye el primer partido de fútbol documentado en la provincia de Córdoba. Posiblemente, y como homenaje a su nombre, en enero de 1922 se fundaba un nuevo Sporting con idéntico nombre que el de su predecesor, que con el tiempo llegaría a ser el primer gran club de la capital cordobesa. Pero esas son ya otras historias…

Referencias

Zarco Tejada, J.M. (2019). El fútbol en Córdoba y provincia desde sus orígenes hasta 1954. Madrid: Editorial Alfasur.

https://prensahistorica.mcu.es/es/inicio/inicio.do Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

https://prensahistorica.mcu.es/es/inicio/inicio.do El Defensor de Córdoba: diario católico. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.




Tendencias del fútbol moderno de la primera división española 2020, una reflexión sobre datos significativos

  1. Analizando el juego

El fútbol es poliédrico y enzarzado. Las competencias, la competitividad y el rendimiento van escalando una cima muy elevada, signo del tiempo en que vivimos.  Dmitri Shostakovich dijo: “El fútbol es el ballet de las masas”, quizás este hecho expresa metafóricamente que sea estudiado, analizado y desmenuzado por los especialistas, preparadores, periodistas, entrenadores y analistas del juego. Los clubs, los cuerpos técnicos y jugadores/as deben reinventarse para optimizar su rendimiento durante el entrenamiento y la competición tal y como señala Riera & Palmi & Daza (2017); Lago-Peñas, C., Lago-Ballesteros, J., & Rey, E. (2011). Hughes & Franks (2004). El premio Nobel de economía, Daniel Kahneman (2002), demuestra la diferencia sustancial entre la heurística o pensamiento intuitivo y la estadística o pensamiento basado en la meditación, análisis y reflexión y aunque ambos tienen cabida en momentos dados, el segundo confiere cierta fiabilidad mayor que desafía las leyes de la consciencia humana. En la era de los datos masivos (Kenneth Cukier, 2013), se demuestra con solvencia un acceso a cierto tipo de conocimiento por medio de patrones o tendencias que explican un hecho o fenómeno y permiten hacer predicciones ayudando a la posterior toma de decisiones. Los datos masivos deben complementarse con un análisis inteligente, quizás por expertos, para discernir, transformar y armonizar mejor aquellos elementos o acciones más significativas y reveladoras, que sean esenciales dentro de la masificación.

1.1 Estudios al respecto

Hay autores diversos que tratan de indagar la clave que se pueda correlacionarse con el éxito; Lago et al. (2010) realizan un análisis retrospectivo de las acciones que preceden al disparo a portería, De Bartoli y Márquez (2001) realizaron un seguimiento de los disparos a portería diferenciando los que van a portería y los que no, comparándolo con el rendimiento general del equipo, concluyendo que la calidad de los chutes sería más importante que la cantidad de los mismos, numerosos estudios que relacionan la posesión y el rendimiento Lago, Martín, Seirul·lo y Álvaro (2008), también incluso la correlación de los 1 contra 1 de eficacia y los goles Gerisch y Reichelt (1993). Nuestro reto es determinar un conjunto de variables a partir del uso estadístico descriptivo Daza, Andrés and Tarragó (2017), representativas del empeño eficaz de un equipo fútbol de alto nivel.

1.2 La tecnología será relevante

La tecnología permite la obtención de todo tipo de datos físicos y técnicos y además, la reciente incorporación de sistemas de posicionamiento global (GPS) y sistemas de seguimiento por radio frecuencia ha permitido identificar otras variables de carácter táctico como pueden ser la profundidad o la amplitud del equipo, las distancias entre díadas de jugadores concretos o incluso los niveles de sincronización entre ellos (Folgado, Duarte, Fernandes, & Sampaio, 2014; Fradua et al., 2013; Gonçalves, Figueira, Maçãs, & Sampaio, 2013). El sistema Matrix, utilizado en Marcet para conocer y monitorear las fortalezas y las carencias de un jugador gracias a más de 140 parámetros, explica Jordi Aumatell, esto hará que incluso se use para el fútbol formativo y por ejemplo; un jugador pueda saber su chut más certero con empeine interior, exterior o total, según en qué posición y aproveche la oportunidad de ejecutarlo en las condiciones precisas en el terreno de juego y sepa que no tiene que probar otros, con una mejora del autoconocimiento aplicado a una demarcación y situación concreta.

1.3 Nuestro trabajo

Consiste en buscar y fortalecer un modelo observacional específico que recoja la relación; variables y estadística probabilística con la intención de practicidad, coherencia y visión holística. Adquiere sentido en la faceta de optimizar el rendimiento en y durante un partido y favorecer la futura representatividad de las tareas de entrenamiento en función de la realidad competitiva (Ric, Torrents, Gonçalves, Sampaio, & Hristovski, 2016). La finalización en el fútbol es oro Vivés (2012) y, Lago, Cancela & Fernández (2003) observaron que sólo el 1% de las acciones, aproximadamente, terminan en gol y entre un 6% y 8% en remate a portería, el resto fuera ó ni siquiera en eso; denotando la dificultad de llegar a rematar al arco, más allá de convertir el gol. Vemos muchos estudios que se centran en la gestación y finalización de jugadas y una tendencia al juego ofensivo para identificar la panacea que haga que un equipo sea eficaz y seguro, aunque la naturaleza del juego nos sugiere que tenemos que lidiar con la incertidumbre y el constante cambio,y aunque mejoremos en esa parcela, estamos ante un todo, un sistema ecológico y dinámico del juego. Según Balagué, Torrents, Pol & Seirul-lo (2014), éste se caracteriza por ser un fenómeno complejo, que al igual que en todo deporte de colaboración y oposición, existe la interacción de sistemas dinámicos, como son los individuos y el colectivo. Vemos que no es como en baloncesto que se diseñan jugadas para tener buena opción de tiro y se consigue la mayor parte de las veces. Por tanto, la idea soterrada a la estadística sería advertir y trabajar para influir en los subjuegos que subyacen al juego y pasan desapercibidos al ojo del espectador, el ritmo de juego, los momentos de juego, fases de juego, competencia emocional-motivacional y lectura perceptivo-conductual durante el juego. Para esto hemos creado un sistema de puntuación para que el jugador tenga otro propósito inmediato, paralelo a la obsesión por el gol directamente. A la par del sistema métrico, pero a la luz de los datos proponemos sin desarrollar una preparación de la mente del futbolista que debería ser entrenada como cualquier otro aspecto y encontramos una desviación en este sentido. Desde esta perspectiva Weinberg & Gould (2015), se entiende que una persona no solo interactúa con el medio físico y social, sino preponderantemente consigo mismo. Para estos menesteres necesitaremos integrar la mente del futbolista en la preparación general estratégica, para tener acceso a recursos que le permitan sobreponerse y junto con su entrenador aplicar otros comportamientos en conjunto, aumentando su sincronía, determinación y confianza en menos de 5 minutos, porque influye en el juego de forma decisiva. Hernández Mendo y Morales Sánchez (2010) nos recuerdan que el asunto de la mente en el fútbol sigue siendo un asunto pendiente.

  1. Método analítico

Hemos elaborado una hoja de control de partidos para observar y registrar aquellos sucesos relevantes clasificados en función de 4 variables (niveles de juego). Cada nivel es valorado progresivamente y le conferimos una puntuación determinada. Inspirados en el Baloncesto (puntuaciones) y en el tenis (errores no forzados) otorgamos puntos aunque incluyendo el Gol (8 puntos), no sea lo único valorable que puntúe durante un encuentro. Transformamos el fútbol (numéricamente hablando), de forma que en un partido el resultado pudiera ser por ejemplo 84-66. El primer nivel corresponde a poder realizar buenas jugadas (BJ); un trato exquisito con el balón, basado en el pase y el colectivo pero también con destellos individuales basados en la conducción, el regate, la protección del balón o lucha. Incluimos en este primer nivel los duelos, y las recuperaciones o la presión (acciones en defensa). Este nivel básico no resulta decisivo en el marcador, aunque es la base que se pide para poder competir en primera división o liga Santander como se conoce actualmente. El segundo nivel corresponde a la creación de ocasiones con peligro de gol (OG) aunque no sean claras; acercamientos, aproximaciones al área, centros al área, pases de profundidad, conducciones hacia portería, chutes lejanos, centros de córner o de falta. El tercer nivel de juego son lo que consideraremos ocasiones claras o clarísimas de gol (OCG), cuando jugadores rematan dentro del área, bien posicionados, bien angulados, con casi todo a favor para conseguir Gol. Fuera de los 4 niveles netamente ofensivo, contamos de forma especial los errores en 4 grados. Errores no forzados (como en tenis), si no representan un peligro inmediato se catalogan de grado -1 o -2 y si encima representan OCG, el grado será de -3 o -4.

Esta estadística permite saber a los puntos quien está jugando mejor, o quien está creando más peligro, o cometiendo menos errores. Si el observador es experto o tenemos 2 observadores, se pueden anotar algunas jugadas importantes, para discernir lo que es acierto y error desde el origen de las jugadas clave. Como después veremos se advierte del funcionamiento colectivo de un equipo en relación a otro equipo en la interacción del partido, aunque hay espacio para las jugadas individuales, estas se catalogan dentro del conjunto, huyendo del protagonismo individual. Una vez acabado el partido, se pueden complementar los datos con los recogidos de forma oficial por la entidad “la liga” en su página web y elegimos los conceptos que puedan ser de mayor interés para ese encuentro o equipo al que nos enfrentamos o confrontar nuestra media en relación a otros encuentros similares.

La metodología responde a un estudio de caso, cualitativo donde el observador necesita ser entrenado en la tipificación y detección de variables para aumentar la fiabilidad y disminuir el grado de interpretabilidad existente.

  1. Resultados encontrados

Hemos basado los resultados en 4 tipos de análisis aprovechando el mismo modelo y siguiendo como referencia los datos ofrecidos por la liga.

3.1 El primer tipo de análisis

Seguimiento de 4 partidos del RM (Real Madrid); consigue una media aproximada de 40 puntos cada media parte, un total de 80 puntos en un partido. Siempre consigue al menos 1 ocasión clara de gol en cada parte, y una media de 4 ocasiones claras por partido. Vemos que realiza de 6 a 8 jugadas de peligro y más de 10 buenas jugadas, y 2 a 4 errores cada media parte. Igualmente recibe ocasiones claras de gol, 2 a 4 por partido. . Sus rivales fueron el ATM (Atlético de Madrid) 3 medias partes y el Betis otra media parte. Siempre gana el RMA a los puntos y también gana o empata en goles.

Partido

goles

puntos por jugadas

 

Partido de liga segunda parte;

 

1-0

 

 

42-20.

Supercopa, primera parte;

 

0-0,

 

 

37-26.

Supercopa, segunda parte;

 

0-0,

 

 

46-27.

Partido de liga, primera parte;

 

1-1,

 

 

31-42

3.2 El segundo análisis

Representa el seguimiento de 42 medias partes de partidos, de forma aleatoria (primera o segunda parte, un enfrentamiento u otro). Se han marcado 52 goles en dichos medios encuentros, 1,23 goles cada media parte entre los dos equipos. Se han contabilizado 163 OCG con un porcentaje de 3,13 OCG para conseguir un gol, y 3,9 OCG por media parte de partido. Extrapolando los datos encontramos que cada equipo podría tener de media 4 OCG en cada partido y de estas aprovechar 1 o 2 con gol. En tan solo 7 ocasiones de 42, es decir un 16% de las ocasiones, el equipo que consigue puntuaciones más altas en el juego pierde el partido, por consiguiente suele ser un predictor de éxito durante esa media parte de juego. No hemos obtenidos datos significativos que aseguren ganar el encuentro más bien sería el binomio ganar o empatar en un 84% de las ocasiones. por otra parte hemos valorado 72 OCG o OG que han acabado en gol y hemos encontrado que un 15% de las ocasiones son a balón parado, 1 de cada 5 las hemos catalogado de jugada o remate (talentosa) especialmente inspirada ya sea colectiva o individual, Hemos observado que las OCG vienen en 35% por balones por alto o centro aéreos al área, un 30% se producen por pases rasos, centros rasos o pases en profundidad. De estas jugadas (OCG) hemos observado que el 80% se debe a errores individuales o colectivos (error técnico, táctico o conducta displicente)

3.3 En el tercer análisis

La relación entre presupuestos de los equipos y una variación ilógica en la clasificación de más de 3 puestos a mejor o peor. La clasificación de la liga pasada (2019) vía presupuestos y vía puntos se parece mucho en este sentido un 75 a 80% de los equipos resulta una clasificación coherente con el presupuesto, más allá de 2 o 4 equipos que fueron las excepciones en positivo (Getafe y Eibar) y en negativo (Celta y Villarreal), en esta liga actual (2020) ocurre lo mismo más allá de en positivo (Getafe, Osasuna y Granada) y en negativo (Español, Celta y Betis).

3.4 El cuarto análisis

Datos a modo de ejemplo de las estadísticas siempre interesantes tanto clásicas, de efectividad, en ataque o defensa y por jugadores o equipos que nos muestra la web (laliga; https://www.laliga.com/estadisticas).

El RMA ha sido el equipo que más ha disparado a portería (232 veces) y el que menos el Alavés (105). El Getafe (4685) es el equipo que más duelos ha disputado y el Levante el que menos (3617), El Barcelona el que más pases ha realizado (26157) y el Alavés el que menos (12024), El Barcelona tiene el mejor porcentaje de goles/disparo (0,22) y el Español el peor (0,09), En cuanto a temas defensivos, de recuperaciones el Eibar (2289) y el que menos Alavés (1981), en cuanto a duelos con éxito el levante el que menos (282) y el Atlético de Madrid el mejor (397).

4.Conclusiones

Siendo cautelosos en nuestras afirmaciones finales, animamos a nuevas investigaciones e indagaciones oportunas para confirmar y fortalecer la prevalencia que aquí proponemos; que tanto el RMA, como la media de los partidos y equipos vislumbrados, cumplen una tendencia general, que resulta estadísticamente significativa, le llamaremos la regla del 80-20, es decir el 80% de los partidos serán ganados o empatados si se gana en la puntuación por niveles de juego. Cabe señalar que si perdemos en esa puntuación por niveles de juego, solo tendremos un 20% de posibilidades de ganar. Este dato, aunque intuitivo y ahora confirmado sugiere que un entrenador pueda tener en cuenta estos niveles de juego para entrenar específicamente cuestiones favorables a su equipo y minimización de contenidos limitantes. Teniendo en ‘cuenta lo ajustado y la importancia de los detalles en este juego superprofesional, estos datos pueden ser de orientación en ciertos momentos del juego sobre todo durante los partidos para realizar, reflexionar y reorganizar a un colectivo que siente que su dinámica tiene la tendencia negativa. Implica o puede acarrear un cambio sutil, una desviación mínima para evaluar el rendimiento colectivo y con ello por “efecto mariposa”, causando un gran cambio progresivo. Hay muchos estilos de juego y todos válidos, porque al final la diferencia no está en el estilo sino en la optimización y eficacia de ese estilo, de manera tal, que cualquier fórmula puede imponerse un día y fracasar otro, lo que sí hemos atisbado con la mayor objetividad posible, que 1 de cada 4-5 goles viene precedido de lo que catalogamos como nivel de juego “errores no forzados”. Estos errores se traducen en una OCG o en Gol en meta propia. Los errores pueden ser ofensivos (sacando el balón jugado o pérdida en propio medio campo, con todos desplegados) o pueden ser defensivos obvios, detectables a simple vista, pero también errores no tan evidentes, indirectos que proceden de una actitud contagiada y comportamiento desactualizado, descompensado o desarmonizado. En ese estado sabemos científicamente que la percepción no es fina, la toma de decisiones desacertada y la autodeterminación adolece en un estado anímico suave o dubitativo.

4.1 Subjuegos

El objetivo de nuestro trabajo era encontrar otra forma de visualizar el juego y a la vez nos hemos percatado de lo que llamaremos “subjuegos a nivel colectivo”: Hemos visto 4 claramente diferenciados, aunque puede haber más e incluso subjuegos dentro de los subjuegos. A balón parado hay innumerables duelos (córner o falta centrada) no es el gol sino la idea de encontrar posición y fuerza para rematar o tratar de sujetar y controlar para despejar o que remanten sin opciones. El subjuego entre el que pretende iniciar y progresar por pases y la presión del rival que bloquea dicha progresión y amenazar con OCG si recuperan. El equipo que pretende arrollar y generar OCG y el equipo que bascula y repliega para mantener el rival fuera de zona de finalización o sin OCG. Y finalmente, uno relacionado con la “psique del futbolista y su conducta en el juego”, Valdano dijo; “el fútbol es un estado de ánimo” y parece ser que o no se entrena eficazmente o queda sin respuesta cuando sucede esto durante un encuentro, en el que hay altibajos casi siempre producidos por hechos externos como marcar o recibir un gol, que actúa como afrodisíaco multivitamínico o como enfermedad limitante y no es baladí porque se traduce en ganar más duelos, llegar un milisegundo antes, en rematar o despejar, incluso en pasar de ser dominado a dominar o al revés. A veces la batalla parece estar más en la mente que en el campo con sus acciones técnico-tácticas, estrategias y talentos.

4.2 Equipos que pierden por puntos y ganan por goles son un 20%

Los equipos que han ganado por goles, pero han perdido por puntos los niveles de juego, son equipos normalmente que disputan el partido con mucha seguridad defensiva, aunque no tengan el balón, tienen una motivación autodeterminada y confianza ciega en lo que hacen, y aprovechan sus escasas ocasiones con eficacia, parece que no les influye que el equipo rival parezca mejor y superior, su mentalidad está en el trabajo, en el oficio y en la seguridad de que nada puede sucederles. Por tanto, podría ser que el margen de mejora significativo esté en la evitación del gol, a través de la actitud competitiva, teniendo en cuenta de que el talento, aunque desequilibra puntualmente, los goles no suelen venir por este motivo de gran jugada “imposible de defender”. Aunque los equipos estén bien armados como el BAR o incluso el RMA, los uno contra uno están cada vez más caros (pocos jugadores y no cada partido), se remontan menos del 10% de partidos, el ataque organizado no suele desorganizar una defensa bien pertrechada (se necesita gran inspiración sincrónica) y la competición está pareja si se compite bien. Por tanto, el juego de hoy depende de matices, sutilidades y nimiedades que a la postre otorgan la gloria o la sensación de que hubiéramos podido hacer más. Para acabar queremos referir que los datos estadísticos como regates, recuperaciones y otras, resultan insuficientes porque están descontextualizados, nos orientan en un estilo de juego o eficacia, pero no nos valen como método de mejora y optimización. 

  1. Referencias

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Entrevista a Ángel María Villar (parte 1): 30 años de presidencia de la RFEF

El número de septiembre de 2020 de los Cuadernos de Fútbol está íntegramente dedicado al centenario de la Selección española de fútbol, y qué mejor manera de encabezarlo que con una larga entrevista con el presidente más importante que la RFEF ha tenido en estos cien años. Y no solo por haber sido quien más tiempo ha dirigido el máximo organismo de nuestro fútbol, sino porque con él se ha conseguido el máximo logro de nuestra historia: ganar el Mundial, hazaña de la que ahora se cumplen diez años.

Conocí personalmente a Villar en 1997, en la sede de la RFEF en Alberto Bosch. Y recuerdo muy bien que la impresión que me generó fue muy parecida a la que he vuelto a tener ahora al hablar con él: el presidente del fútbol español era una persona sencilla, inteligente, y muy amable. Yo apenas tenía 15 años, pero recuerdo muy bien su respuesta a un comentario mío sobre un tema que no recuerdo: “¡cómo vienen los jóvenes!”, dijo entre risas. Desde aquella vez siempre que nos cruzamos fue igual de amable conmigo, por lo que despertó en mí un aprecio que fue alimentado por Félix Martialay, que siempre hablaba de Villar con respeto, consideración, y hasta con cariño: “es muy buena persona”, decía don Félix. Hoy yo tengo la misma edad con la que él empezó su presidencia de la RFEF, y al concederme esta entrevista Villar vuelve a ser tan amable como lo fue aquella primera vez.

El presidente más laureado del fútbol español fue futbolista antes que presidente. ¿Tiene algún recuerdo particular de sus 22 partidos como internacional?

Recuerdo perfectamente todos mis partidos internacionales, pero es que tengo un recuerdo muy vivo de toda mi etapa como jugador, y no solo de la primera división, también me acuerdo muy bien de cuando siendo muy niño jugaba en el barrio a dar con el balón a las persianas de las puertas de entrada del campo de San Mamés.

Ángel María Villar en el Athletic Club. Archivo Martialay-CIHEFE

Piense que el campo estaba muy cerca de mi casa, tanto que podía ver el fútbol sin moverme de allí. Y un detalle, en esa casa tan futbolera fue donde yo nací, porque mi madre dio a luz en casa con la ayuda de mi abuela Sofía, que era comadrona.

Y tenga en cuenta que antes de llegar a internacional absoluto jugué en los infantiles y juveniles del Athletic, en regional preferente con el Galdácano y con el Guecho en tercera división. Después en el año 1971 fiché otra vez por el Athletic, y jugué 345 partidos oficiales entre Liga, Copa y competiciones europeas.

En la categoría absoluta de la Selección española jugué 22 veces, y tengo recuerdo muy claro de todos los partidos. Me acuerdo muy especialmente de mi primer partido, cuando debuté contra Turquía el 17 de octubre de 1973 en Estambul en un amistoso para celebrar el 25 aniversario de la Federación Turca. Y también del último partido el 9 de diciembre de 1979: lo jugamos en Limasol y ganamos a Chipre por 3-1, en el que metí un gol a pesar de jugar lesionado. Para aquel último partido yo no había sido inicialmente convocado, pero me llamó Julián del Amo y me dijo que Kubala me necesitaba, así que me presenté en Madrid. Yo insistía en que no podía jugar porque estaba lesionado, pero el caso es que jugué y hasta marqué el primer gol de España. Con esa victoria nos clasificamos para la Eurocopa de 1980.

Turquía-España.17-10-1973, debut de Villar con la Selección. Archivo Martialay-CIHEFE

También me acuerdo muy bien de mi participación en el grupo de clasificación en el Europeo de 1976 de Yugoslavia y la ya citada de Italia de 1980. Fue muy importante la clasificación para el Campeonato del Mundo de 1978 de Argentina, porque España no se había clasificado para las fases finales anteriores de 1970 y 1974. Desde 1978 nos hemos clasificado a todas.

Fíjese que jugar un partido internacional es muy especial, lo primero por la belleza y la responsabilidad que supone representar a tu país. Y además, porque supone que para el seleccionador nacional, en mi caso Ladislao Kubala, eres uno de los mejores de tu profesión en ese momento.

Villar y Kubala. Archivo Martialay-CIHEFE

En definitiva, le aseguro que tengo recuerdos muy entrañables de todas mis etapas como futbolista.

¿Cree que influyó en su labor como presidente el haber jugado con España?

Sin ninguna duda. Mi actividad como jugador en todas las categorías del fútbol español, y por supuesto en la Selección, me dio un conocimiento significativo de parte del fútbol sin la que mi labor como presidente de la RFEF no habría sido en absoluto igual.

Normalmente un exfutbolista opta por ser entrenador, pero usted optó rápidamente por ser directivo.

Efectivamente. Y recuerdo que ya mis compañeros del Athletic siempre me decían que cuando dejara de ser jugador iba a ser dirigente y no entrenador.

Desde muy joven me gustaba defender a mis compañeros, y por ejemplo acompañaba a los capitanes del equipo para discutir con los directivos cada temporada los derechos de los jugadores de la plantilla. Así que llegó un momento en que me di cuenta que debía estudiar Derecho, dejé mis estudios de Químicas en que estaba matriculado y empecé la carrera de Derecho en la Universidad de Deusto con el único fin de estar más preparado para poder defender mejor a mis compañeros. Recuerdo incluso que les hacía a mis compañeros la declaración de la renta, les redactaba las cartas que querían mandar a los directivos, etc.

Incluso siendo todavía futbolista estuvo en la fundación de la AFE en 1978. ¿Qué recuerdos tiene de aquello?

Sí, yo fui uno de los que en 1978 constituyó la AFE, y llegué a ser vicepresidente. También estuve en la primera huelga de los futbolistas profesionales en marzo de 1979, que tenía cuatro objetivos: abolir el derecho de retención, que se nos considerara trabajadores por cuenta ajena, que se nos diese de alta en la Seguridad Social, y tener un régimen fiscal especial.

Al poco tiempo de la huelga se dictó el Real Decreto 318/1981, de 5 de febrero, que nos reconocía como trabajadores por cuenta ajena, y acordaba la obligación de los clubes de darnos de alta en la seguridad social. Aquellos días apasionantes, reivindicativos, de unidad de los jugadores fueron de mucha actividad. Fuimos a hablar los representantes de los jugadores con varios ministerios, y conseguimos al final nuestros objetivos.

Con solo 38 años llegó a la presidencia de la RFEF. ¿Qué Federación y qué fútbol español se encuentra a su llegada? Si tuviera que destacar tres objetivos que marcaron su acción presidencial, ¿cuáles serían? ¿Y cree que cumplió con ellos?

Sí es cierto, llegué a la presidencia con 38 años, pero no se olvide que desde 1981 y hasta que fue elegido presidente de la RFEF fui presidente de la Federación Vizcaína de Fútbol, era joven pero tenía experiencia de gestión.

Mi primer programa electoral de julio de 1988 abarcaba 26 objetivos. Unos eran más importantes que otros, unos de más contenido que otros, y unos más urgentes que otros. Pero todos ellos eran importantes, y por eso me comprometí a cumplir con todos ellos. Y eso hice, cumplí íntegramente mi programa electoral. Y no solo lo digo porque lo recuerde bien, sino porque tengo en casa el programa y de vez en cuando me gusta releerlo.

Después gané otras siete elecciones consecutivas, y no le exagero si le digo que he cumplido todos los programas electorales que confeccioné para cada una de esas elecciones.

De esos objetivos, ¿había alguno por encima de los demás?

Sin duda. Mi objetivo principal como presidente era conseguir éxitos deportivos, y a ello dediqué todos mis esfuerzos durante los 30 años de presidente. Para conseguirlo diseñé organigramas específicos que permitieran dotar de una organización estable a las selecciones nacionales, dediqué todos los recursos económicos, humanos y materiales que me fue posible.

Y humildemente creo que ese objetivo con el que me presenté a la presidencia en 1988 se ha cumplido. Y no piense solo en el Mundial de 2010 o las Eurocopas de 2008 y 2012, piense también en la medalla de oro en Barcelona 1992, la de plata en Sydney 2000, el mundial sub-20 de 1999. Y a eso súmele, por ejemplo, dos campeonatos del mundo consecutivos de fútbol sala en 2000 y 2004, y siete campeonatos de Europa (1996, 2001, 2005, 2007, 2010, 2012 y 2016). Pero no quiero olvidarme de las decenas de títulos que hemos ganado con las selecciones inferiores, que en gran medida servían para construir un modelo que fue el que nos llevó a los mayores éxitos. En particular tres campeonatos de Europa sub-21 (1998, 2011 y 2013), 8 campeonatos de Europa sub-19 (1995, 2002, 2004, 2006, 2007, 2011, 2012 y 2015) y otros 7 campeonatos sub-17 (1991, 1997, 1999, 2001, 2007, 2008 y 2017). Y en el fútbol femenino ganamos la Eurocopa sub-19 en dos ocasiones (2004 y 2017).

A todo ello se le añaden los éxitos deportivos de nuestros clubes: campeones de Europa, campeones del mundo de clubes, campeones de la Liga de Europa, de las Supercopas europeas… Han sido años dorados también para el fútbol español de clubes.

¿Y qué supuso para el fútbol español la construcción de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas?

Era uno de aquellos 26 objetivos que le he dicho que me marqué desde el principio: la construcción de una ciudad deportiva. Cuando yo era jugador de la selección nacional absoluta tuve que entrenarme a veces en campos de barro y algunas veces incluso en parques. Sabía que eso no podía seguir igual.

Porque además le diré que en la consecución de todos esos títulos que hemos señalado, ha tenido un papel muy importante el contar con una ciudad deportiva como la que construimos en Las Rozas, que es modelo en todo el mundo, y de la que estoy profundamente orgulloso. Porque da estabilidad a los jugadores, que siempre se entrenan en el mismo sitio, y eso ayuda mucho a generar dinámicas de grupo muy positivas.

Y algo muy importante que no quiero dejar de señalar: de los 38 millones de euros que costó más o menos su construcción, el 30% de los fondos provinieron de dinero público y el 70% de dinero privado. Y un detalle fundamental: ese 30 % de dinero público se había generado a su vez a través del fútbol, porque procedía de las quinielas.

Y en cuanto a la parte administrativa o estructural de la propia RFEF, ¿qué objetivos tenía?

En este sentido diferenciaría una vertiente interna y una vertiente externa. Internamente quería que todos los estamentos del fútbol participaran en la junta directiva de la RFEF: clubes de primera, segunda y tercera; presidentes de federaciones territoriales; presidente del comité técnico de entrenadores; presidente de comité técnico de árbitros, y a los jugadores, representados por tres miembros de la AFE. Todos, absolutamente todos tenían que estar en la junta directiva.

Por otro lado siempre tuve muy claro que había que ayudar a las federaciones autonómicas y al fútbol aficionado. Eso era para mí una prioridad que desarrollé tanto como pude. Fíjese que el 60% de los presupuestos de las federaciones regionales dependía directamente de la RFEF, lo que les permitió aumentar notablemente sus respectivos presupuestos. En muchos casos gracias a esa financiación pudieron adquirir sus domicilios sociales o construir numerosos campos de fútbol. Y todo ello intentamos siempre que fuera con fuentes de financiación privada y no pública, por ejemplo llevando a la selección absoluta a jugar partidos por toda España. La multiplicación de la inversión en el fútbol aficionado y las federaciones autonómicas fue exponencial durante mi mandato.

Y en lo que llamo la vertiente externa, tenía muy claro que además de la estrecha colaboración que teníamos con muchas federaciones extranjeras, España y su federación tenían que estar representados en las organizaciones que toman las decisiones que afectan al fútbol español. Tuve la suerte de poder representar a la RFEF 20 años en el comité ejecutivo de la FIFA y 26 años en el comité ejecutivo de la UEFA, y en ambas llegué a ser vicepresidente primero. De esta última tuve el honor de actuar como presidente durante un año cuando sancionaron a Platini.

¿Algún otro de esos objetivos que quiera destacar?

Sí, desde luego. Ya le he dicho que los 26 objetivos de 1988 eran todos importantes, y tampoco crea que he cambiado mucho mi acción presidencial a lo largo de los años, al margen de los cambios evidentes que se fueron haciendo necesarios para adaptarnos a los tiempos y a las circunstancias que se nos iban planteando. Pero mis objetivos fundamentales siempre fueron los mismos.

Por ejemplo, uno de los temas importantes fue el cambio profundo de formato que introdujimos en la Copa del Rey, en la Supercopa, en la 2ª División B y en la 3ª División. Y creamos una competición que para mí era simbólicamente muy importante: la Copa de la RFEF, que concebimos como un campeonato de España para el fútbol aficionado. Por otro lado también creamos nuevas competiciones de selecciones territoriales no profesionales que permitieron competir a las diferentes federaciones autonómicas. Estas competiciones habían existido en el pasado, pero nosotros las recuperamos.

Además de todo ello también le dimos un nuevo formato al Campeonato de España de juveniles para que tuviera más importancia y fomentamos tanto el fútbol femenino como el fútbol sala para ayudar a su desarrollo, que cuando yo llegué a la presidencia era muy incipiente.

En la relación con otros estamentos, suscribimos convenios de colaboración con la Liga de Fútbol Profesional y la Liga Nacional de Fútbol Sala, apoyamos siempre a la Asociación de Futbolistas Españoles, y establecimos una colaboración estrecha con el Comité Olímpico Español, a cuyo comité ejecutivo pertenecí durante varias legislaturas.

Al margen de esto, el crecimiento del fútbol en estos años ha sido notabilísimo, en todos los aspectos: el número de clubes, equipos, jugadores y árbitros se ha multiplicado sin cesar. A modo de ejemplo, la Escuela Nacional de Entrenadores ha emitido unos 130.000 carnés de entrenadores con Mariano Moreno y Ginés Meléndez de directores.

Son cifras casi increíbles, pero ciertas. Imagínese cómo ha cambiado el fútbol, que el primer control antidopaje se hizo en España a los pocos meses de llegar yo a la presidencia.

Y por supuesto no solo en el fútbol masculino: el desarrollo del fútbol femenino ha sido espectacular, en 2015 nos clasificamos por primera vez para la fase final de un Campeonato del Mundo con Ignacio Quereda de seleccionador nacional. Y en el fútbol sala, como ya le he recordado, fuimos dos veces campeones del mundo y siete de Europa, constituimos la Liga Nacional de Fútbol Sala y hasta integramos a su presidente en la junta directiva de la RFEF. Y no me olvido de la selección nacional de fútbol playa, que jugó su primer partido en 1996.

Por último, durante mi mandato se han celebrado 19 partidos benéficos a favor de la AFE, hemos constituido un fondo de garantía para pagar a los jugadores y hemos apoyado la creación del sindicato de jugadores de fútbol-sala.

Usted también le dio mucha importancia a los árbitros

Por supuesto. Pero no es que yo les diera mucha importancia, ¡es que son muy importantes! Quizá la decisión más relevante que llevé a cabo fue la de realizar un cambio estructural del Comité Técnico de Árbitros para intentar colocar al arbitraje donde siempre se mereció estar. Y precisamente por ello me importó mucho aumentar tanto como pude los honorarios de los árbitros y sus asistentes.

Ángel María Villar presidente de la RFEF. Archivo Martialay-CIHEFE

¿Hubo algún fracaso en su gestión?

En el deporte, como en la vida, considero que no hay fracaso cuando haces todo lo que puedes por conseguir un resultado. Si pones todo lo que pones y a pesar de eso no lo consigues, no es un fracaso. Siempre di de mí mismo lo más posible, tanto en aquellas cosas que salieron bien como en las que no salieron bien, por lo que no me gusta hablar de fracaso.

Dicho eso, hay dos cosas que lamento no haber conseguido para el fútbol español: un título de campeones del mundo con la selección absoluta femenina y la organización de un gran torneo de fútbol masculino. Presentamos candidatura para la Eurocopa de 2004 que terminó organizando Portugal y para el Mundial de 2018, que se celebró en Rusia. Fueron dos desencantos porque lo intenté con todas mis fuerzas pero no lo conseguí.

Y le añado un comentario sobre algo que se criticó mucho durante mi mandato: se decía que no explicaba suficientemente las cosas que hacía. Pero es que yo siempre entendí que mi trabajo como presidente consistía en tomar decisiones y ejecutarlas. En otras palabras, no se trataba tanto de explicar como de ejecutar. Y fíjese hasta qué punto llevé esa máxima que en los treinta años de presidencia yo no pedí que se convocara ni una sola rueda de prensa, ni una. Siempre creí que a un presidente se le debe juzgar por lo que ejecuta, por lo que hace. A un hombre no hay que calificarlo, son los hechos los que lo califican. Pues eso.

Su presidencia fue de casi 30 años, ¿marcaría etapas diferentes? ¿Qué definirían estas etapas, sus objetivos o los equipos de personas con las que los llevó a cabo?

Pues fíjese que yo esas etapas creo que no están definidas por ninguno de los criterios que usted dice sino por las diferentes normas de derecho positivo aprobadas por el Estado, cuya administración siempre ha ejercido un gran intervencionismo sobre las federaciones deportivas nacionales y en particular sobre la RFEF.

Los ejemplos son numerosísimos, pero baste recordar la Ley 10/1990 del Deporte, a la que siguieron nuevas leyes, nuevos reales decretos, la creación de la Liga de Fútbol Profesional con personalidad jurídica o la reconversión obligatoria de los clubes en SAD. Todos ellos han sido cambios muy profundos en el deporte en general y en el fútbol en particular que no han venido del deporte sino de la política estatal.

Yo siempre he sido un profundo defensor de la independencia de la RFEF frente a los poderes públicos, lo que no siempre facilitó mi labor como presidente. Pero estaba convencido de que debía ser así, y por ello aposté siempre.

¿Qué Federación y qué fútbol español dejó al salir de la presidencia?

Lo primero que quiero decirle es que no puedo responder a esta pregunta en singular, es totalmente necesario hablar en plural. Yo no era el único que trabajaba en la Federación, pero sí tuve la gran suerte de dirigir a este grupo humano de directivos, de empleados, seleccionadores, jugadores, a un número importante de personas que pusieron su granito de arena para conseguir los grandes éxitos que consiguió el fútbol español.

Volviendo a su pregunta, le respondo recuperando los objetivos de los que ya hemos hablado. Dejamos una Federación muy activa y líder en el fútbol mundial, avalada por los grandísimos éxitos que tuvimos en los campeonatos de Europa y del mundo tanto de clubes como de selecciones a todos los niveles. Con sus dirigentes en los grandes órganos internacionales al máximo nivel, como las comisiones internacionales.

Con unas competiciones nacionales vistas y seguidas no solo en España sino en el mundo entero. Con muchos jugadores que formaban parte de los equipos ideales de Europa y del Mundo. Con grandes árbitros y con grandes entrenadores nacionales e internacionales.

En resumen, ese fútbol español que es referente en todo el mundo es el que dejamos al salir de la RFEF.

¿Qué dejó pendiente el presidente Villar que no pudo terminar?

Ya le he dicho que lamento no haber sido campeones del mundo de la categoría absoluta del fútbol femenino, y tenía un plan preparado para conseguir el título que lamentablemente no pude desarrollar. Espero no obstante que dentro de poco España sea campeona del mundo también de fútbol femenino.

Si ahora volviese a empezar, ¿qué haría diferente?

No nombraría a algunas personas para determinados puestos. Pero dicho eso, quiero insistir en que tuve en todo momento un magnífico equipo humano de directivos y empleados que trabajaron con lealtad, con entusiasmo y acierto por el bien del fútbol español.

¿Cuál fue su posición en relación con las selecciones autonómicas? ¿Hubo en algún momento posibilidad real de que Cataluña o el País Vasco llegaran a ser admitidas en la UEFA?

No solo aceptamos totalmente las selecciones autonómicas, sino que como ya le he dicho creamos competiciones específicas para ellas. Considero que en cierta medida son la base para otras competiciones y participaciones de nuestras selecciones nacionales.

A nivel internacional se ha permitido que las selecciones autonómicas jueguen con selecciones extranjeras, y de hecho han sido varias las selecciones que lo han hecho. Pero siempre con una condición: que no fuera en fechas en que jugaba la selección absoluta. Por ello solían elegir jugar en Navidad.

Aunque en algunos momentos todas las federaciones territoriales organizaron sus selecciones, actualmente ya solo juegan partidos amistosos de profesionales la Federación Catalana y la Federación Vasca. Pero durante mi mandato ni una ni otra solicitaron formalmente la inscripción en UEFA ni en FIFA. La federación se ha mantenido unida, y sin ninguna duda es algo de lo que también estoy muy orgulloso.

Sin embargo Gibraltar sí entró en la FIFA y la UEFA

El caso de Gibraltar es muy particular, pues para entrar en la UEFA se valieron de los estatutos que estaban vigentes en 1997, momento en que solicitaron su ingreso. Con los estatutos actuales, aprobados en 2001, sería imposible que se inscribieran porque el artículo 5 limita el acceso a los Estados independientes reconocidos por la mayor parte de los miembros de la ONU[1].

Como es sabido, y a pesar de sus estatutos de entonces, la UEFA negó su entrada como miembro a Gibraltar, que presentó recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana, que el 7 de octubre de 2003 dictó un laudo en virtud del cual se obligaba a la UEFA a aceptarlo como miembro[2].

A pesar de ello, y tras ser aprobado su ingreso provisional por el comité ejecutivo de la UEFA el 8 de diciembre de 2006, el congreso celebrado el 27 de enero de 2007 lo rechazó por 48 votos en contra y 3 a favor. De ese congreso recuerdo una intervención brillante del representante suizo: “mi país es un estado confederal, y si permitimos que las partes que integran los Estados entren a la UEFA, los que desapareceremos somos nosotros”.

Así que nuevamente la Federación de Gibraltar recurrió ante el TAS, que dictó un segundo laudo en 2011 en el mismo sentido que el primero, por lo que la UEFA no tuvo otra posibilidad que aceptarlo como miembro, lo que hizo provisionalmente su comité ejecutivo el 1 de octubre de 2012 y de forma definitiva en el congreso celebrado en Londres el 24 de mayo de 2013.

No obstante quiero recordar que en ese congreso había 54 votos, que hubo 53 favorables al ingreso de Gibraltar y 1 en contra, que fue el de España. También votamos en contra de su ingreso en la FIFA, lo que tuvo lugar el 13 de mayo de 2016 igualmente tras un laudo del TAS dictado el 27 de abril de 2016[3].

Usted ha sido vicepresidente de la UEFA y vicepresidente de la FIFA, ¿qué suponen esos puestos a nivel personal?

Efectivamente, y dicho sea con toda modestia, he sido vicepresidente primero de las dos instituciones más importantes en el mundo del fútbol: la UEFA y la FIFA. Y no se llega a esos puestos simplemente por ser presidente de la RFEF, porque lo primero que tienes que hacer es darte a conocer entre los representantes de las federaciones nacionales de otros países para que te voten en el congreso de la UEFA. Y tienen que saber cómo piensas, qué predisposición tienes con el fútbol, cuál es tu pensamiento respecto de los temas importantes.

En términos generales, acceder a un cargo de una institución internacional, ya sea en el ámbito público o privado, es extremadamente difícil porque son puestos muy exigentes y deseados por mucha gente. Me lo marqué desde el principio como un objetivo porque sabía que era bueno para el fútbol español, así que trabajé con mucho esfuerzo para conseguirlo. Y después conseguí algo que es incluso más difícil que llegar, que es mantenerse.

Por supuesto en esas altas instancias, como en todo en la vida, tienes que estar siempre dispuesto a ayudar, a colaborar, a echar una mano. Y muy importante, tienes que demostrar que los compañeros pueden contar contigo en las alegrías y en las penas, que sobre todo estas últimas a veces son demasiadas y muy duras. Si mientes o si no eres leal, sabes que nunca te van a reelegir. Y yo he estado 26 años en el comité ejecutivo de la UEFA y 20 en el de la FIFA, muy pocas personas en la historia del fútbol han estado tanto tiempo en esos puestos de alta representación internacional.

Para mí es un gran honor haber pertenecido a esas dos instituciones, de las que soy un absoluto defensor. Pero al margen de lo que suponga para mí personalmente, lo importante es lo que ha supuesto para el fútbol español.

Ángel María Villar en la UEFA. Archivo Martialay-CIHEFE

Entre 2015 y 2016 ejerció como presidente de la UEFA, sustituyendo a Platini. ¿Cómo fue su relación con él?

Sí es cierto eso, es el cargo más importante en el mundo del fútbol al que ha accedido un español en toda la historia. Pero yo nunca quise utilizar el título de presidente por respeto a Michel Platini, con quien a día de hoy sigo en contacto.

Mi relación con Platini es un buen ejemplo de cómo se desarrollan las relaciones en estos estamentos internacionales. Él se presentó a las elecciones de la UEFA en 2007 frente a Lennart Johansson, que era presidente desde 1990. Yo apoyé e hice campaña por Johansson y perdimos, pero al día siguiente me llamó Platini y me ofreció una vicepresidencia, que acepté con sumo agrado. Ese mismo día le prometí absoluta lealtad, y así me he comportado.

Como ejemplo le contaré que cuando los fiscales suizos vinieron a interrogarle a él y al presidente de la FIFA Joseph Blatter en la casa de la FIFA en Zúrich me quedé hasta el final del interrogatorio para hacerles compañía e intentar echarles una mano. De hecho retrasé un día el vuelo de regreso a Madrid para poder estar con ellos. Más adelante declaré a su favor tanto en la FIFA como en el TAS, porque para mí ambos son inocentes.

Después, cuando llegué a ser la máxima autoridad de la UEFA, intenté por todos los medios ayudar a Platini defendiendo su inocencia e hice todo lo posible para que volviera nuevamente como presidente de la UEFA. Lamentablemente no pudo ser. Al margen de ello, desde el primer día de mi gestión en funciones de presidente estuve en contacto con él permanentemente, y por supuesto le invité a todos los actos de la UEFA y a todos los partidos del Europeo de Francia, jugara Francia o no. Aquel verano lo visité con mi mujer en su estancia de veraneo.

¿Destacaría algo concreto de esa etapa al frente de la UEFA?

Sin duda alguna el Campeonato de Europa de Francia, fueron días tan agotadores como apasionantes. Me levantaba todos los días a las 6 de la mañana en París y me acostaba a la 1 o 2 de la madrugada. Solo la responsabilidad que sientes y lo apasionante del trabajo que estás desarrollando te permite mantener ese ritmo de trabajo.

Tenga en cuenta que en la celebración de un campeonato de ese tipo se juntan dos tipos de responsabilidades: la más alta en la organización y la más alta en la representación. Y a mayores, no dejaba de ser el presidente de la RFEF, con las responsabilidades que eso suponía.

Tenía reuniones a diario con los altos empleados de la UEFA, y por supuesto estaba permanentemente pendiente del teléfono. Pero además recibía a los jefes de estado y de gobierno de los países intervinientes, lo que supone un altísimo honor pero también una altísima responsabilidad. Como ejemplo le pondré que el presidente de la República Francesa nos recibió en el Elíseo, en su estancia de trabajo.

Y como presidente de la RFEF era lo mismo, despachaba todos los días. Cuando España jugaba sus partidos siempre nombraba a una persona de la UEFA para yo poder representar a la RFEF. Tras la eliminación de España volví dos días a Las Rozas e inmediatamente después regresé a Francia.

Joao Havelange y Ángel María Villar. Archivo Martialay-CIHEFE

¿Por qué finalmente no optó a la presidencia de la UEFA en 2016?

Lo pensé mucho, medité mucho si presentarme o no a la presidencia de la UEFA. Hubo varios presidentes de federaciones extranjeras que me animaron a que me presentara, y sé que contaba con su apoyo. Y le diré más, fíjese que yo partía de una posición preferente en una hipotética carrera electoral porque estaba ejerciendo de presidente y eso me podía haber beneficiado mucho, pero nunca utilicé mi puesto para hacer campaña.

Por otro lado hubo dirigentes del fútbol español que me pidieron que me volviera a presentar a la presidencia de la RFEF, y al final me decidí por quedarme en España antes de empezar siquiera la lucha por la presidencia de la UEFA.

¿Cómo influyen en su labor en la presidencia de la RFEF? ¿Qué beneficios ha tenido para el fútbol español su presencia en instituciones internacionales?

Influyen en la labor del presidente de la RFEF muy favorablemente, al menos en dos sentidos. En primer lugar porque se conoce más al fútbol al que representas, por lo que se le quiere más y sobre todo se le respeta más.

Y en segundo lugar porque estás en los órganos que toman las decisiones que después como federación nacional vas a tener que cumplir, por lo que estar en esos órganos te permite influir en esas decisiones que tanto te afectan.

[1] Art. 5: « Membership of UEFA is open to national football associations situated in the continent of Europe, based in a country which is recognised as an independent state by the majority of members of the United Nations, and which are responsible for the organisation and implementation of football-related matters in the territory of their country ».

[2] http://jurisprudence.tas-cas.org/Shared%20Documents/410.pdf

[3] http://jurisprudence.tas-cas.org/Shared%20Documents/3776.pdf




Entrevista a Ángel María Villar (parte 2): el Mundial de 2010 y los grandes éxitos del fútbol español

Ángel María Villar afirma en la primera parte de la entrevista que su objetivo prioritario como presidente siempre fue obtener éxitos deportivos. Al margen de que estos fueron muy numerosos, obviamente el más importante fue ganar la Copa del Mundo en 2010. Victoria que estuvo rodeada, claro, de las Eurocopas de 2008 y 2012, en un periodo de seis años nunca conseguido por ninguna otra selección del mundo. A comentar esos seis años de éxitos dedicamos esta segunda parte de la entrevista.

En primer lugar vamos a hablar de la Eurocopa de 2008, donde se puede establecer un cambio de etapa en el fútbol español.

No, no es cierto, no se puede hablar de cambio de etapa. Lo que vivimos en esa Eurocopa de 2008 celebrada en Austria y Suiza fue la culminación de una etapa, que es muy distinto.

Eurocopa 2008. Archivo Martialay-CIHEFE

¿A qué se refiere con lo de “culminación de una etapa”?

Le voy a responder con unas palabras que no son mías, son de Michel Platini: “trabajad con las selecciones inferiores como lo hace Ángel Villar en la RFEF, que tendréis éxito”. Y le añado otras palabras del seleccionador Vicente del Bosque tras ganar el Mundial en Sudáfrica: “ser campeones no fue una casualidad”.

Ya le he dicho anteriormente que para mí el objetivo principal que debe plantearse un presidente de la RFEF son los éxitos deportivos, y a conseguirlos me empeñé durante todo mi mandato. Y efectivamente yo sabía que no se puede empezar la casa por el tejado, y que la clave del éxito de los jugadores de la selección absoluta está en el trabajo previo que se ha hecho durante años en las selecciones inferiores. Es un trabajo muchas veces silencioso, pero es el que permite plantearse en serio ser campeones de los grandes torneos.

Antes citaba la importancia que usted le confiere a la construcción de una ciudad deportiva…

Por supuesto, es que poder dotar a los jugadores de un sitio estable en el que entrenarse es importantísimo. Pero no solo se trata de eso.

En primer lugar creamos una estructura organizativa nueva para las selecciones nacionales, con un director deportivo al frente al que dotamos de más medios humanos, más medios económicos y más medios materiales. Se trataba de generar una estructura que estuviera al servicio de todas las selecciones, con más seleccionadores, preparadores físicos, preparadores de porteros, cuadros médicos y sanitarios, etc. Y lo importante una vez más, que esa estructura fuera estable.

Por otro lado tuvieron mucha importancia en nuestro planteamiento las federaciones territoriales. Queríamos hacer seguimiento de los jugadores jóvenes, y para eso era importante apoyar la celebración de torneos en el ámbito territorial y la confección de selecciones regionales que disputaran partidos entre sí. Ya le dije antes que yo siempre fui muy partidario de las selecciones territoriales, sobre todo en las categorías inferiores, porque también ellas tienen un papel fundamental en la confección de las selecciones nacionales. Y por otro lado, siempre hubo muy buena interlocución entre los seleccionadores nacionales y los seleccionadores regionales, de tal modo que se acompañaban mutuamente a los partidos y estaban en permanente contacto.

Todo el fútbol español colaboró activamente durante años para desarrollar nuestro proyecto deportivo. Si quiere, podríamos decir que tuvimos la suerte de poner en funcionamiento nuestra filosofía del fútbol español, nuestra manera de concebir este deporte.

Por ello, y volviendo a su pregunta original, no es cierto que la Eurocopa de 2008 fuera un cambio de etapa para el fútbol español. Todo lo contrario, fue el éxito de la etapa que habíamos empezado veinte años antes.

Lleva razón que no podemos olvidar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992

España en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Archivo Martialay-CIHEFE

Ese sí que fue nuestro primer gran título en la presidencia, y uno de los objetivos más importantes con los que trabajé a llegar a la RFEF en 1988. Después del Mundial de 1982 era la primera vez que íbamos a jugar en casa en un gran torneo, y yo sabía que no debíamos desaprovechar la oportunidad.

A veces se ha difundido la falsa creencia de que los Juegos Olímpicos son un torneo secundario para el fútbol, que no nos preocupamos por él, pero le aseguro que no sé de dónde ha podido salir esa idea, porque era todo lo contrario. Incluso desde el punto de vista simbólico era un torneo muy importante para el fútbol español, porque fue en unos Juegos Olímpicos donde jugamos nuestro primer partido internacional, del que precisamente ahora se cumplen 100 años.

El caso es que desde el primer momento que entré en la RFEF empezamos a trabajar en unos programas específicos con la mente puesta en ganar los Juegos. Vicente Miera, que era el seleccionador nacional, hizo un trabajo excelente de seguimiento de los jugadores, convocándolos a concentraciones y jugando partidos amistosos por toda España, lo que ayudó a generar expectación y un magnífico ambiente previo a los Juegos Olímpicos.

En el torneo tuvimos una brillante actuación que nos llevó hasta la final, que se disputó en el Camp Nou de Barcelona. El campo estaba lleno para animar a España y en el palco estaba S. M. El Rey don Juan Carlos, por quien solo tengo palabras de agradecimiento por el constante apoyo que le brindó al fútbol durante todo su reinado.

Villar con SSMM Don Juan Carlos y Doña Sofía. Archivo Martialay-CIHEFE

El rival era Polonia y nos lo puso muy difícil, de hecho el primer gol fue de ellos. Pero remontamos, y aunque nos pusimos 2-1 ellos marcaron el empate a 2. Un maravilloso gol de Kiko en el minuto 90 hizo que todo el campo y España entera se pusiera de pie. Teníamos la oportunidad de jugar en casa, y la aprovechamos.

Precisamente a raíz de la celebración de los Juegos de Barcelona empecé a ir a las reuniones de las federaciones olímpicas que se celebraban en el Comité Olímpico Español, y a los pocos años me nombraron miembro del comité ejecutivo del COE con el apoyo total de Alejandro Blanco, hoy presidente.

Ángel María Villar, Roberto Solozábal y Vicente Miera. Barcelona 92. Archivo Martialay-CIHEFE

Pero entre el oro olímpico de 1992 y la Eurocopa de 2008 hubo dieciséis años de sequía.

¡Usted tiene un concepto muy particular de qué es la sequía! Para empezar en el año 1999 ganamos el primer campeonato del mundo organizado por la FIFA con la Selección sub-20 que se jugó en Nigeria. Y tenga en cuenta que ese título no solo fue importante por lo que significó en sí mismo, sino porque en esa Selección que dirigía Iñaki Sáez estaban jugadores como Iker Casillas, Xavi Hernández y Carlos Marchena que después fueron campeones del mundo en 2010.

Pero ese no fue el único Mundial que ganamos: durante esa sequía de la que usted habla la selección absoluta de fútbol sala ganó los campeonatos del mundo de 2000 en Guatemala y 2004 en Taipéi, los dos con Javier Lozano de seleccionador nacional.

A esos Mundiales tiene usted que sumarle 3 campeonatos de Europa sub-21. En 1998 en Rumanía, que el seleccionador era Iñaki Sáez y ganamos a Grecia en la final. Y luego dos consecutivos: en 2011 con Luis Milla en Dinamarca y en 2013 con Julen Lopetegui en Israel.

Y a todos esos títulos tiene que sumarle otros 15 campeonatos de Europa entre las selecciones sub-19 y sub-17, más 2 en el fútbol femenino y 7 en el fútbol sala. Y una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, también con Iñaki Sáez de seleccionador.

Le insisto, vaya sequía tan extraña, ¿no le parece?

¿Destacaría algún nombre de todos esos éxitos?

Uno no, destacaría muchos. Para empezar a todos los seleccionadores de la selección absoluta, que han hecho todos un estupendo trabajo. Desde Luis Suárez, al que contraté al mes de entrar en la RFEF, a Vicente Miera, Javier Clemente, José Antonio Camacho, Iñaki Sáez, Luis Aragonés, Vicente del Bosque y Julen Lopetegui. Todos ellos consiguieron siempre clasificar a la Selección para las Eurocopas y los Mundiales, con la única excepción de la Eurocopa 1992.

También han tenido un papel magnífico Fernando Hierro como director deportivo de la Selección, Ginés Meléndez como coordinador de las selecciones inferiores, los seleccionadores femeninos Ignacio Quereda y Jorge Vilda, los de fútbol sala Javier Lozano y Venancio López, y Joaquín Alonso, al frente de la selección de fútbol playa.

Y en las selecciones inferiores ha habido un equipo magnífico de seleccionadores, con Andoni Goicoechea, Jesús Pereda, Juan Santisteban, José Armando Ufarte, Luis Milla, Luis de la Fuente, Santi Denia o Teodoro Nieto, que fue el primer seleccionador femenino y el primer seleccionador de fútbol sala.

Volvamos a la Eurocopa de 2008. ¿Qué recuerdos tiene de los meses anteriores a la celebración del torneo?

Pues fíjese que si tuviera que destacar un recuerdo por encima de los demás sería sin duda la campaña que hizo una parte de la prensa deportiva española para que destituyera a Luis Aragonés. Todo empezó porque perdimos dos de los tres primeros partidos de la ronda de clasificación, contra Irlanda del Norte (3-2) y contra Suecia (2-0).

Yo nunca tuve ninguna duda de que Luis Aragonés era un gran seleccionador, y ni siquiera me llegué a plantear cambio alguno porque si tienes un proyecto en el que crees no tiene sentido alterarlo sin modificar el planteamiento de base. Y si yo estaba seguro de que el planteamiento era el adecuado había que seguir adelante hasta el final. Solo el resultado nos diría si tomábamos una buena decisión o no.

Piense la contradicción que habría supuesto destituir al seleccionador cuando le estoy diciendo que el trabajo que veníamos desarrollando venía de muchos años, apoyado en todo el equipo humano que se conformaba en torno a los jugadores pero en el que los seleccionadores y sus ayudantes eran fundamentales.

Quienes pedían la destitución de Luis no entendían ese trabajo de fondo, pero yo tenía claro que no iba a traicionar nuestro proyecto.

No obstante la campaña era muy dura y por eso llamé a Luis para hablar sobre el tema. “Luis, si tú aguantas yo aguanto”, le dije. “Yo aguanto, presidente”, me respondió él, así que seguimos adelante.

Antes de la celebración del torneo, ¿creía que esta vez sí se podía ganar? ¿Percibía algo diferente a las anteriores grandes citas?

A pesar de los problemas iniciales con esos dos partidos el resto de la clasificación fue muy brillante, por lo que las expectativas que teníamos eran muy positivas. Pero además algo hubo que efectivamente me hacía presagiar que este campeonato iba a ser diferente de los anteriores, y fue precisamente una charla que tuve con el seleccionador nacional antes de viajar.

Luis me dijo: “presidente, estos chicos son capaces de hacer paredes en el área pequeña, este torneo vamos a ganarlo”. Esas palabras, que recuerdo con toda precisión, estuvieron muy presentes durante todo el torneo.

Así que, en resumen, sí, creía que este torneo iba a ser diferente a los anteriores.

¿Cómo vivió ese partido de cuartos de final contra Italia, que fue probablemente la clave de nuestra victoria?

En ningún momento olvidé las palabras de Luis Aragonés, así que fui a ese partido convencido de que lo ganábamos. Ahora bien, con todas las cautelas porque nos enfrentábamos ni más ni menos que a Italia.

Y llegamos a los penaltis, que no son en absoluto una lotería como dice el tópico sino una actuación muy técnica tanto por parte del jugador que lanza como por parte del portero que tiene que pararlo. Claro, tienen un elemento fundamental de suerte, pero más importante que la suerte son la concentración, la calidad del jugador y a su capacidad de mantener la calma.

Mis nervios fueron en aumento, pero en ningún momento dejé de recordar las palabras de Luis. Sentí que en ese partido tuvimos la suerte de los campeones, por lo que mi convicción de que íbamos a ganar la Eurocopa aumentó claramente después de ganar a Italia.

¿Tuvo la oportunidad de hablar con Cesc, que fue quien marcó el penalti decisivo de ese partido?

Hablé en general con todos, pero tenga en cuenta que yo no he sido nunca amigo de discursos ni externos ni internos. Quizá en eso me haya influido mucho el haber sido jugador internacional y poder colocarme perfectamente en la piel de los que en ese momento lo son.

Un jugador que llega a internacional no necesita que su presidente le dé ninguna charla, necesita disfrutar del éxito y mantener toda la concentración para el siguiente partido.

Quizá tan importante como saber qué es lo que tienes que hacer en la vida es saber qué es lo que no tienes que hacer. Y esa máxima la he llevado también a mi labor al frente de la presidencia.

Y llegó la final contra Alemania…

Recuerdo aquel 29 de junio de 2008 como si fuera hoy mismo. Fue un extraordinario día de fútbol, un gran triunfo, un gran éxito. España ganó ese torneo con la práctica unanimidad de la crítica de que éramos la mejor selección, la que mejor fútbol había hecho. Y David Villa fue el máximo goleador y Xavi Hernández el mejor jugador. Teníamos una gran Selección, formada por jugadores modestos y humildes. Yo que he tenido la suerte de conocerlos es lo que más destacaría de ellos: eran estrellas del fútbol mundial pero sobre todo eran humildes. Quizá por ello precisamente fueran grandes estrellas.

Para toda España fue un acontecimiento, hacía 44 años desde que ganamos la última Eurocopa. Quizá lo que más fácilmente sirva para dibujar la importancia que aquel partido tenía para el conjunto de España fue la presencia en el palco de S. M. El Rey don Juan Carlos y del presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Tampoco pierda de vista el momento histórico en que nos encontrábamos, en medio de una crisis económica durísima donde los españoles estábamos más necesitados que nunca de eventos positivos que nos subieran la moral. Y el fútbol nos hizo ese regalo a todos.

¿Le hubiera gustado que siguiera Luis Aragonés al frente de la Selección?

Claro que me hubiera gustado, de hecho antes de ir a la Eurocopa le ofrecí la renovación. Era algo que hacía siempre con los seleccionadores: cuando se clasificaban para las fases finales de los grandes torneos les ofrecía la renovación sin someterla a ninguna condición de resultados en esas fases finales. No solo pretendía con ello premiar el trabajo bien hecho, sino liberar al seleccionador de una presión que no iba a ser positiva en su trabajo.

El caso es que Luis me dijo que no quería renovar, así que con el director deportivo de la RFEF, que era Fernando Hierro, nos planteamos quién podía ser el mejor sustituto y pensamos en Vicente del Bosque, con quien hablamos ya antes de la Eurocopa.

Luis estuvo de acuerdo con su sucesor, así que propusimos a la junta directiva el nombramiento de Vicente del Bosque como seleccionador nacional.

Piense que este movimiento era delicadísimo, porque teníamos unos jugadores brillantes, ni más ni menos que campeones de Europa, que conformaban la mejor selección del mundo. Era casi imposible que un cambio tan importante como el de seleccionador pudiera mejorar las cosas, pero había un riesgo de que pudiera empeorarlas. Afortunadamente el cambio fue modélico, y a la vista están los resultados.

Siempre que se acercaba la celebración de un Mundial la prensa vendía que éramos favoritos. Pero esta vez tras haber ganado en la Eurocopa de 2008 la situación era diferente. ¿Creía usted que realmente éramos favoritos ante el Mundial de Sudáfrica?

Sí, desde el primer momento. Habíamos hecho una fase de clasificación perfecta, ganamos los diez partidos y marcamos 28 goles. Nuestro equipo hacía un fútbol brillante, éramos sin duda los mejores del mundo. Y además teníamos la suerte de los campeones.

Villar con la Copa. Mundial 2010. Archivo Martialay-CIHEFE

Por supuesto en una fase final puede pasar de todo, y no habría sido la primera vez que un equipo favorito no solo no gana sino que es eliminado a las primeras de cambio, pero yo tenía plena confianza en que este era nuestro Mundial, que lo íbamos a ganar.

Además le diré que era un Mundial muy especial porque era el primero que se iba a disputar en África, y además en el África subsahariana. Era un éxito sin precedentes para la globalización del fútbol.

Durante el Mundial, ¿cuál fue la actuación del presidente Villar?

Quizá no fuera tan frenética como en la Eurocopa de 2016 que actué como presidente de la UEFA, pero tenga en cuenta que en Sudáfrica yo era presidente de la RFEF, vicepresidente de la FIFA y presidente de la comisión de árbitros. Así que lo primero que puedo decirle es que mi trabajo durante aquellas semanas fue muy intenso, todos los días me levantaba a las 6 de la mañana y me acostaba a las 11 o 12 de la noche.

Como presidente de la RFEF viajé varias ocasiones a Potchefstroom, el lugar donde se entrenaba la Selección. Intenté siempre estar cerca del equipo, por lo que el día anterior a todos los partidos estaba siempre en la concentración de la Selección, comía y dormía con los jugadores. Por supuesto fui a todos los partidos, y cuando no podía estar en la concentración estaba permanentemente informado por mis colaboradores sobre todos los pormenores de la selección. Además mandé a un empleado de la RFEF a que estuviera al lado del cuartel general de la FIFA durante todo el campeonato, así nos enterábamos de todo lo que nos afectaba al minuto.

Por otro lado, como vicepresidente de la FIFA y miembro de la comisión del Campeonato del Mundo estuve en todas las reuniones del comité ejecutivo y de la comisión que se celebraron en Sudáfrica. Y como presidente de la comisión de árbitros de la FIFA me presentaba en el cuartel general de los árbitros en Pretoria, hacía las designaciones con la comisión y controlaba la preparación técnica y física de los árbitros que estaban en el mundial. Para ello tuve como ayudante al exárbitro español José María García-Aranda.

Volviendo al terreno deportivo, el primer partido lo perdimos contra Suiza. ¿Qué sensación tuvo tras ese primer encuentro?

Fue una situación muy delicada, porque nadie había ganado el Campeonato del Mundo tras perder el primero partido. El seleccionador nacional hizo un trabajo magnífico con los jugadores para mantener tanto la calma como el ánimo del grupo, y pudimos superar ese tremendo susto.

El segundo partido contra Honduras fue una de las claves del campeonato. Nadie se acuerda de ese partido porque era teóricamente el más fácil, pero tras venir de una derrota era clave para demostrar si el equipo había superado o no el golpe inicial. De hecho si las cosas se torcían y no ganábamos ahí se acababa nuestro Mundial.

Todos los partidos de aquel campeonato fueron fundamentales, y no se puede prescindir de ninguno de ellos. ¡Qué grandes partidos vivimos! Pero créame, la clave para ganar el título fue ganar a Honduras.

¿Cómo vivió el camino hasta la final?

Podría contarle detalles de cada uno de los partidos, porque como ya le he dicho todos fueron importantísimos y de una satisfacción enorme. Y por supuesto, a cada eliminatoria que accedíamos mi sensación inicial de que podíamos ser campeones del mundo se reafirmaba.

Como resumen de todos aquellos partidos le contaré una frase que me dije a mí mismo después de ganar a Alemania las semifinales, con aquel maravilloso gol de Puyol: “Solo hay un cielo, pero yo estoy en el séptimo”.

Decía antes que no era amigo de darles charlas a los jugadores, pero supongo que antes de la final del Mundial les diría unas palabras.

Sí, por supuesto, era una ocasión única en nuestra historia. Fue unas horas antes del partido, en el Hotel Da Vinci de Johannesburgo en el que estábamos concentrados. Fue una charla muy sencilla y llena de emoción. Les dije que lo habían hecho muy bien, y que ya solo les quedaba el último esfuerzo, que tenían la oportunidad de pasar a la historia del fútbol español y mundial, de dar una inmensa alegría a millones y millones de españoles, aficionados y no aficionados al fútbol. Recuerdo muy bien las palabras con las que terminé: “¡Vais a conseguirlo, estoy seguro!”.

Usted era el presidente de la comisión de árbitros, ¿cómo se eligió el árbitro de la final?

En la comisión teníamos una norma no escrita que consistía en no nombrar árbitro para un partido a aquel que ya hubiera pitado a una Selección si esta había perdido el partido anterior. Se trata de evitar suspicacias y sobre todo de proteger al árbitro.

Creo que Howard Webb era el mejor árbitro del torneo, pero era precisamente el que nos había pitado en el partido que perdimos contra Suiza, por lo que de seguir la norma no podía haber sido nombrado para pitar la final.

Pero resulta que en la comisión el nombre que salió fue el de Webb, precisamente porque era el mejor del torneo. Aunque yo era consciente de que si lo designábamos para la final se incumplía esa norma no escrita, opté por guardar silencio absoluto porque creí que cualquier cosa que dijera o hiciera se podía malinterpretar.

El caso es que al final la norma no se siguió y Webb fue el árbitro de la final. Y en mi opinión, hizo un gran partido.

Hablemos pues de la final. ¿Cómo fue aquel 11 de julio de 2011 hasta que Webb pitó el inicio del partido?

Por la mañana fui a misa, y después pasé el día en el hotel hasta el momento de ir al estadio Soccer City de Johannesburgo. En mis treinta años de presidente siempre me enteré de las alineaciones al llegar al campo, pero aquel día Vicente del Bosque me llamó para decirme quiénes eran los once que iban a jugar.

El campo estaba lleno, el colorido era extraordinario, y había muchos aficionados españoles que habían hecho ese larguísimo viaje solo para ver ganar a España aquel partido.

En el prepalco de la final recuerdo un saludo muy afectuoso con el presidente de la Asociación de Fútbol de Argentina, don Julio Grondona, que según me dijo estaba convencido de que íbamos a ganar: “Ángel, ahora ya vas a poder hablar ante el presidente de la FIFA en nombre de las selecciones que hemos sido campeonas del mundo, yo creo que deberíamos participar en todas las fases finales sin pasar por las eliminatorias previas”.

De España vinieron muchísimas personalidades, pero entre todos ellos me permitirá que destaque a la Reina doña Sofía y a los entonces príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia. No sabe cuánto agradezco el apoyo que la Casa Real ha dado siempre al fútbol durante mi mandato, siempre seré un hombre muy agradecido a la Casa Real.

Antes de empezar el partido los dos presidentes teníamos que bajar desde el palco para saludar a los futbolistas, y yo me dirigí al presidente holandés Michael van Praag y le cogí la mano para bajar juntos. Siempre que hablo con él me recuerda aquel gesto de cogerle la mano.

¿Cómo recuerda el partido?

Recuerdo de memoria la alineación, los cambios, muchas jugadas… El partido fue duro, muy duro. Y aunque tenía mucha confianza en los jugadores, en absoluto tenía la certeza de que fuéramos a ganar.

Por supuesto las dos jugadas que más recuerdo fueron la parada de Iker Casillas a Robben y naturalmente el gol de Iniesta a pase de Cesc en el minuto 116. Si el partido entero se me hizo eterno, los segundos que pasaron después del gol fueron toda una eternidad por si el árbitro pitaba fuera de juego.

Cuando subieron al palco abracé a cada uno de los jugadores, y le aseguro que recuerdo cada uno de esos abrazos como si fueran el único que di. La emoción que me suponía como español ganar un mundial de fútbol se unía a la emoción que tenía como presidente.

Después de que Iker Casillas levantara la copa besé a Ana, mi mujer. Ese beso fue todo cuanto exterioricé mi emoción, porque el formalismo de la representación que ejerces no te permite otra cosa. Pero la emoción que sentía era inmensa.

España campeona del mundo. Sudáfrica 2010. Archivo Martialay-CIHEFE

Y luego bajaron al vestuario…

Sí, la fiesta no solo era enorme por la importancia de lo que habíamos conseguido, sino por todas las personas que pasaron por allí. Por supuesto bajaron los entonces príncipes de Asturias, pero también otras personalidades como Plácido Domingo o Ana Patricia Botín.

Precisamente ese ambiente de fiesta lo aprovechó un empleado de la FIFA para darnos el cambiazo de la copa: cogió la original, se metió con ella en el baño y nos dio la copia que se conserva en la sede de la RFEF. Pero todos los jugadores, los entrenadores y yo mismo llegamos a tocar la original.

¿Se trajo algún recuerdo del Mundial?

Por supuesto. Traje hierba del campo de entrenamiento de Potchefstroom y por supuesto del Soccer City donde jugamos la final. También balones de los partidos, bubuzelas, las pizarras donde Vicente del Bosque expresaba las alineaciones y las tácticas, banderines y ropa. En una palabra, me traje de todo.

Pero luego me di cuenta que no tenía ningún recuerdo de Howard Webb, y le escribí pidiéndole que me mandara algo. Tuvo la amabilidad de mandarme las botas con las que arbitró la final y también el pito de la final.

¿Qué recuerda del recibimiento que se hizo a la Selección al llegar a España?

Apoteósico, el recibimiento fue apoteósico. Primero en Madrid y luego en toda España. No solo los aficionados al fútbol se echaron a la calle a festejar el título, es que toda España estaba en las calles. ¡Qué hermoso saber que hicimos feliz a todo nuestro país!

Volamos en el airbus de Iberia A-340 llamado Albéniz, y al aterrizar en Barajas nuestro primer destino fue el palacio de La Moncloa, en el que nos recibió el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Después fuimos al palacio de La Zarzuela, en el que nos esperaban Sus Majestades los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía, que había estado con nosotros en Johannesburgo. Las más altas instituciones del Estado fueron extremadamente amables y cariñosas con nosotros.

Después los jugadores hicieron la presentación de la copa a la ciudad de Madrid, recorriendo las calles en autobús. Había miles y miles de ciudadanos por las calles, todos entusiasmados con lo que habíamos logrado. Fue sin duda alguna la mayor fiesta deportiva que se ha vivido nunca en la capital de España, sin punto de comparación posible con ninguna otra.

Pasadas las semanas yo pedí que la copa del mundo viajara por toda España, todos los españoles tenían que tener cerca la copa, porque era la copa de todos. Y le digo lo mismo, en todos los lugares a los que llevamos la copa se recibió con muchísima alegría y cariño. Incluso llevamos la copa a la sede de la Conferencia Episcopal, donde se generó mucha expectación por nuestra presencia.

Y el 14 de octubre organizaron en la Ciudad del Fútbol un homenaje a los jugadores.

Efectivamente, tres meses después les organizamos un merecidísimo homenaje en Las Rozas. Invitamos a todos los jugadores internacionales, que se unieron al presidente de la FIFA Joseph Blatter, que vino a entregarnos el diploma y un emblema que nos acreditaban como campeones del mundo. Fue una ceremonia inolvidable.

Pero no fue la única, porque poco después empezaron a sucederse los premios, fundamentalmente el Premio Nacional del Deporte, la Placa Olímpica del COE y el premio Príncipe de Asturias. Este último nos lo entregó el que hoy es S.M. el Rey don Felipe, con unas bellísimas palabras: “Os entregamos el reconocimiento, la alegría y el aplauso de toda España”.

¿Cómo describiría a los hombres que hicieron aquello posible?

Lo primero que quiero indicarle es que entre los hombres que lo hicieron posible estaba el equipo técnico, sus ayudantes, los preparadores físicos, los entrenadores de porteros, el cuerpo sanitario, los médicos, los fisioterapeutas, etc., y todos pusieron su granito de arena.

Pero sin ninguna duda los grandes protagonistas fueron los jugadores. Todos ellos eran extraordinarios futbolistas, pero juntos conformaban un equipo humano fuera de serie. Sin ninguna duda eran los mejores del mundo. Eran ambiciosos, trabajadores, experimentados y humildes, reunían todas las cualidades. Con todo merecimiento han pasado a la historia del fútbol nacional y mundial, sus nombres siempre se reflejarán en los libros de historia del fútbol.

Y sobre el seleccionador debo decir lo mismo. Fue un gran acierto ficharle y contratarle por sus magníficos conocimientos sobre fútbol, pero también por su sosiego, su serenidad, su humildad y su saber estar. Merece todo el reconocimiento, porque él fue el timonel que nos llevó a ganar el mundial.

¿Fue el mayor éxito deportivo en toda la historia de España?

Honradamente creo que sí, no lo hay mayor. Tenga en cuenta que esa Selección no solo enamoró a todos los españoles, es que enamoró al mundo entero.

Pero iré más allá, no encontrará otro acontecimiento social del tipo que sea que generara aquella ilusión y aquella cohesión de toda España y todos los españoles. Y si eso siempre es bonito, lo era más aún en momentos en que la crisis económica seguía siendo muy intensa.

Lo que hizo aquel equipo humano fue para España mucho más que un triunfo deportivo.

Varios años después la Selección volvió a Sudáfrica…

Estábamos en deuda con Sudáfrica, nos lo había dado todo. Y yo quería pagar esa deuda simbólica que teníamos con ellos, así que decidí que la mejor forma de agradecimiento era ir allí a jugar un partido amistoso sin rédito económico alguno. El partido lo jugamos en noviembre de 2013. Volver al mismo campo fue extremadamente emotivo, el recibimiento que nos hicieron fue maravilloso.

Le recuerdo que en 2009 habíamos hecho lo mismo como agradecimiento a Austria por el trato que nos habían dado durante la Eurocopa de 2008, fuimos allí a jugar un amistoso sin contraprestación económica.

El siguiente hito para aquel equipo fue la Eurocopa de 2012.

Si le dije antes que el Mundial de 2010 era simbólico por jugarse por primera vez en África, este europeo se jugaba por primera vez en dos países del telón de acero, lo cual no era menos simbólico.

Una vez más hicimos la clasificación perfecta, pues ganamos los ocho partidos y marcamos 26 goles. El fútbol que seguía haciendo la selección era maravilloso, así que llegamos una vez más como favoritos, y con el reto de hacer lo que nadie había hecho hasta ese momento: encadenar dos Eurocopas y un Mundial consecutivos.

¿Fueron días de trabajo intenso para el presidente?

Sí, como siempre en las grandes citas. Tenga en cuenta que, una vez más, a mi labor como presidente de la RFEF se unía la vicepresidencia de la UEFA, que me obligaba a estar presente en las reuniones del comité ejecutivo y de la comisión del torneo, y además era presidente de la comisión de árbitros de la UEFA. Así que volví a mis jornadas maratonianas de levantarme a las 6 de la mañana y acostarme de 12 a 1 de la noche.

Por supuesto, me mantuve informado continuamente de lo que ocurría en la Selección española, y también de cuanto ocurría en el cuartel general de la UEFA que nos pudiera atañer porque tenía en todo momento a un empleado de la RFEF para enterarse de todo lo que pasaba de forma inmediata. Hay veces que perder diez o quince minutos puede ser muy importante, y por ello no nos permitíamos ningún retraso ni ningún descanso.

Nuestra selección volvió a maravillar al mundo entero.

Efectivamente, el torneo que hicimos fue sencillamente perfecto, tan solo pasamos apuros en la semifinal con Portugal, donde nos clasificamos por penaltis.

Recuerdo muy bien algunas jugadas, los goles, las alineaciones…, pero sobre todo tengo presente esa sensación de la que usted habla de disfrutar de cada partido y de estar demostrando palmariamente que éramos los mejores del mundo. Y así se nos reconocía en la prensa de todo el mundo.

Una peculiaridad muy llamativa es que jugamos casi sin delanteros: había defensas y medios, pero atacantes puros no había. Y a pesar de eso, hicimos en la final la mayor goleada hasta la fecha.

Vayamos a la final de Kiev. ¿Hubo charla del presidente a los jugadores?

Efectivamente, era nuevamente una ocasión histórica. La charla fue unas horas antes del partido, en el Hotel Ópera donde se hospedaba la selección.

Pero ya le he dicho que no soy amigo de grandes discursos, así que simplemente les recordé lo felices que habían hecho a millones de personas en España y en todo el mundo ganando el Mundial, y les dije que lo podían volver a repetir, que podían pasar nuevamente a la historia del fútbol europeo y mundial.

Les señalé que ahora que éramos campeones de Europa y del mundo nuestro rival pondría aún más esfuerzo por ganarnos, pero que estaba seguro de que iban a ganar de nuevo y a hacer a toda España de nuevo campeona de Europa.

Y terminé con un sencillo: “¡A por ellos!”.

Con Italia habíamos jugado el primer partido del torneo y habíamos empatado a uno, pero todos sabíamos que la final iba a ser otra historia. ¡Y vaya si lo fue!

Eurocopa 2012. Archivo Martialay-CIHEFE

¿Cuándo supo la alienación que sacaría Del Bosque?

Al llegar al campo. Por supuesto sabía por dónde podían ir los tiros, pero tenía la misma información que cualquier aficionado a la Selección. Ya le dije antes que nunca he llamado a un seleccionador para conocer la alineación de un partido, e igual que antes de la final de Sudáfrica Vicente del Bosque me llamó, esta vez no lo hizo.

La final volvió a ser un acontecimiento para toda España.

Desde luego, bastaba con ver que en el palco asistieron los príncipes de Asturias, actuales reyes de España, y el presidente del gobierno Mariano Rajoy.

Creo que no exagero si le digo que el partido que jugamos fue probablemente la mejor final que se ha jugado nunca en un campeonato de Europa o del Mundo. Hicimos un partido sencillamente perfecto, y así lo reflejó el resultado: 4-0 a Italia, una de las grandes potencias de todo el mundo. Silva, Jordi Alba, Fernando Torres y Mata marcaron los goles.

El presidente Michel Platini entregó la copa al capitán Iker Casillas, y por tercera vez consecutiva volvimos a ver cómo Iker levantaba una copa que era para toda España.

Por supuesto también me traje como recuerdos varios balones, camisetas, ropa, documentación, y hierba del estadio de la final.

Eurocopa 2012. Archivo Martialay-CIHEFE

Y a la vuelta los ciudadanos españoles volvieron a volcarse con sus jugadores

Efectivamente, España y sus ciudadanos demostraron una vez más que estaban volcados con su Selección. En esos años se generó una simbiosis perfecta entre un equipo humano de jugadores extraordinario, dos seleccionadores maravillosos, y un pueblo español unido en torno a ellos.

Esa unión solo la ha conseguido el fútbol, y permítame decirle que estoy profundamente orgulloso de eso.

¿Cree que volveremos a tener una etapa de tantos éxitos como la que tuvimos entre 2008 y 2012?

Ojalá, lo estoy deseando. No va a ser fácil, pero precisamente por ello es una meta a superar. ¡Y ojalá se supere!

¿De los títulos que se ganaron de 2008 a 2012 qué parte se le debe al presidente Villar?

Esos éxitos son consecuencia de muchos años de desarrollar un trabajo que ya estaba diseñado en mi programa electoral de 1988. Pero es evidente que además de tener las ideas hace falta gente que las ejecute, y sin un equipo humano maravilloso y sin un conjunto de jugadores como el que tuvimos en la Selección en esos años nada habría sido posible.

He tenido la enorme suerte de conseguir como dirigente los títulos que no pude conseguir como jugador de fútbol. ¡Qué feliz fui durante muchos años dirigiendo la RFEF!

Ángel María Villar Llona. Archivo Martialay-CIHEFE




Amberes 1920

EL FÚTBOL EUROPEO DURANTE LOS SEIS PRIMEROS MESES DE 1920

Como consecuencia de la I Guerra Mundial el mapa europeo se había modificado en la zona central tras la descomposición del Imperio Austro-Húngaro, muchas fronteras se modificaron, dando lugar a nuevos estados y la paz no estaba totalmente restablecida ya que en la parte más oriental la Revolución Soviética no se había completado en tan vasto territorio, sumido en una guerra civil. El fútbol internacional se iba recuperando tras la trágica experiencia europea.

Entre 1915 y 1918 los únicos países que mantuvieron en activo sus selecciones nacionales fueron Suecia, Dinamarca y Noruega que jugaban entre sí, al igual que Austria y Hungría en duelo interno al que a veces se sumaba Suiza en su condición de país neutral.

Durante 1919 se fueron recomponiendo los campeonatos nacionales y poco a poco las federaciones se animaron a concertar partidos internacionales, aunque muy condicionadas por su alineación en el conflicto bélico mundial y su ubicación geográfica. El 9 de marzo de 1919 Bélgica y Francia volvieron a jugar, y tres meses más tarde fue Holanda la que reinició la actividad de su selección. Mientras los países escandinavos mantuvieron sus habituales partidos. En octubre de ese año se reanudó el torneo interbritánico con un Irlanda-Inglaterra en Belfast. También Hungría y Austria jugaron dos partidos amistosos -uno en abril y otro en noviembre- para conservar la tradicional rivalidad danubiana.

Los equipos inscritos en el Torneo de Fútbol de Amberes solo jugaron en los meses previos de 1920 catorce partidos oficiales como selecciones absolutas. Suiza fue el equipo que más encuentros disputó obteniendo muy buenos resultados como las victorias sobre Italia, Holanda y Suecia, además de su goleada a Alemania. Solo Francia fue capaz de ganar a los suizos. Precisamente fue el partido contra Alemania el que arropó la renuncia suiza a participar en los Juegos. Aunque la FIFA dio libertad para que sus afiliados jugasen contra los equipos de las naciones derrotadas en la guerra -Alemania, Austria y Hungría, junto a sus aliados Turquía y Bulgaria-, estas fueron vetadas para participar en las Olimpiadas. Suiza, consecuente con su neutralidad e ignorando el criterio del COI, fue el primer país que concertó jugar con Alemania. Conocedora de la germanofobia reinante entre el público belga prefirió renunciar a su participación alegando falta de subvención oficial para cubrir el desplazamiento del equipo.

Partidos previos de las selecciones participantes en los Juegos Olímpicos de Amberes

18/01/1920

Milán

Italia – Francia

9-4

17/02/1920

Bruselas

Bélgica – Inglaterra

3-1

29/02/1920

Ginebra

Suiza – Francia

0-2

28/03/1920

París

Francia – Bélgica

2-1

28/03/1920

Berna

Suiza – Italia

3-0

05/04/1920

Ámsterdam

Holanda – Dinamarca

2-0

05/04/1920

Ruan

Francia – Inglaterra

0-5

13/05/1920

Génova

Italia – Holanda

1-1

16/05/1920

Basilea

Suiza – Holanda

2-1

30/05/1920

Estocolmo

Suecia – Finlandia

4-0

06/06/1920

Estocolmo

Suecia – Suiza

0-1

13/06/1920

Kristiania

Noruega – Dinamarca

1-1

27/06/1920

Kristiania

Noruega – Suecia

0-3

27/06/1920

Zúrich

Suiza – Alemania

4-1

 

Resumen por países

J

G

E

P

F

C

P

 

Suiza

5

4

0

1

10

4

8

 

Suecia

3

2

0

1

7

1

4

 

Francia

4

2

0

2

8

15

4

 

Italia

3

1

1

1

10

8

3

 

Holanda

3

1

1

1

4

3

3

 

Inglaterra

2

1

0

1

6

3

2

 

Bélgica

2

1

0

1

4

3

2

 

Dinamarca

2

0

1

1

1

3

1

 

Noruega

2

0

1

1

1

4

1

 

Bélgica, como país anfitrión, partía como favorito. El resultado más importante fue su gran victoria ante Inglaterra amateur, equipo que estaba considerado como máximo favorito ya que  había ganado la Medalla de Oro en los Juegos de 1908 y 1912. Los ingleses, después de su inesperada derrota en Bruselas arrollaron a Francia a domicilio.

Francia llegó a Amberes con muchas dudas porque si bien fue capaz de ganar a Bélgica, en cambio había recibido dos goleadas muy importantes. Tampoco ofrecían garantías ni Italia ni Holanda ya que tenían un balance equilibrado conseguido con resultados muy desiguales.

Los equipos escandinavos fueron los que más partidos habían jugado en 1919 dada su situación geográfica. Igualmente continuaron jugando entre sí en 1920, siendo Suecia el que se mostraba más fuerte de los tres inscritos. Dinamarca, dos veces Medalla de Plata, había dado un bajón aunque seguía teniendo muy buena reputación y nadie contaba con Noruega.

El último partido internacional de Luxemburgo había sido en febrero de 1914, cuando derrotó a Francia por 5-4. Desde entonces no volvió a jugar hasta su participación en la Olimpiada e Amberes por lo que era toda una incógnita.

Para Checoslovaquia, Egipto, España, Grecia, Polonia y Yugoslavia la Olimpiada de Amberes iba ser su debut internacional, si bien Checoslovaquia ya había jugado partidos internacionales como Bohemia entre 1906 y 1908 cuando formaba parte del Imperio Austro-Húngaro. Tanto Checoslovaquia como Yugoslavia -cuyo nombre oficial era Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos– se constituyeron como estados como consecuencia del desmembramiento del Imperio Austro-Húngaro. Gozaban de una gran tradición futbolística y pese a que en los Juegos de Amberes iban a formalizar su presentación oficial, se acompañaban de un muy buen cartel.

Por contra, Egipto y Grecia eran dos grandísimos desconocidos y no contaban en absoluto para las apuestas.

España era otra incógnita. Su aislacionismo le había llevado a mantener solo contacto con el fútbol francés y centroeuropeo a través de los partidos de club, por lo que nadie sabía hasta dónde podría llegar como selección nacional.

Polonia finalmente no se desplazó a Bélgica y retrasó su debut internacional hasta 1921.

Los participantes se tomaron muy en serio la preparación de sus equipos hasta el punto que seis federaciones se presentaron con entrenadores británicos: los escoceses William Sturrock Maxwell (Bélgica), John Madden (Checoslovaquia) y James McPherson (Noruega) y los ingleses Jack Carr (Dinamarca), Frederick Pentland (Francia) y Frederick Warburton (Holanda). Tres confiaron en técnicos nacionales: Paco Bru (España), Giuseppe Milano (Italia) y Veljko Ugrinić (Yugoslavia). A su vez eran jugador/seleccionador Hussein Hegazi (Egipto) y Yeorgios Kalafatis (Grecia); mientras que los equipos Gran Bretaña, Luxemburgo y Suecia estaban organizados por un equipo técnico.

AMBERES 1920 – TORNEO DE FÚTBOL

Inicialmente fueron dieciséis participantes inscritos en el Torneo de Fútbol, cuyo reglamento consistía en un sistema de eliminatorias de desarrollo piramidal que en su línea directa darían al vencedor del torneo y por tanto ganador de la Medalla de Oro. A su vez, las Medallas de Plata y Bronce se disputarían entre los equipos eliminados dependiendo en qué fase y con qué rival hubiesen perdido. Este tipo de competición doble recibía el nombre de sistema Bergvall.

Este método se basaba en el tradicional sistema de Copa por eliminación directa pero repescaba a los equipos eliminados para darles una segunda opción para alcanzar la medalla de plata. Con ello se compensaba a los equipos que hubiesen quedado eliminados por aquel que al final resultase campeón, y se contrarrestaba un poco el capricho de un sorteo que cruzase a los dos equipos supuestamente más fuertes en alguna eliminatoria previa a la final.  Recibe el nombre de su diseñador, el sueco waterpolista Erik Bergvall. Fue introducido en los Juegos Olímpicos de 1912 en la competición de waterpolo y así se aplicó en ese deporte en 1920 y 1924. El fútbol, dado que era la disciplina olímpica que más público atraía también recurrió en la Olimpiada de Amberes a este sistema con lo que aumentaron el número de partidos disputados, aunque no convenció a los participantes y no se aplicó en 1924.

El calendario para el Torneo de Fútbol quedó fijado de la siguiente manera:

28 de agosto: octavos de final.

29 de agosto: cuartos de final.

31 de agosto: semifinales por la Medalla de Oro y primera eliminatoria por la Medalla de Plata entre los cuatro eliminados de los cuartos de final.

2 de septiembre: gran final por la Medalla de Oro y segunda eliminatoria por la Medalla de Plata entre los dos vencedores de la primera eliminatoria entre los cuartofinalistas eliminados.

4 de septiembre: semifinales por la Medalla de Plata. Se enfrentarán por un lado el perdedor de la gran final y el vencedor de las eliminatorias entre los cuartofinalistas; y por el otro los dos equipos eliminados por el equipo que hubiese quedado campeón en octavos de final y en semifinales.

5 de septiembre: pequeña final, en la que el vencedor gana la Medalla de Plata y el perdedor consigue la Medalla de Bronce.

Para el sorteo de octavos de final se tomaron algunas medidas que dirigieron los emparejamientos de tal manera que los equipos considerados más fuertes no se enfrentasen entre sí a las primeras de cambio. Llamó sospechosamente la atención que tanto a Bélgica, país anfitrión, como a Francia, país del presidente del COI, les fuesen asignados rivales que previamente ya habían renunciado a participar. España, por su condición de debutante, recibió como rival a la potente y experta Dinamarca. Gran Bretaña aunque representaba a las cuatro federaciones británicas solo llevó jugadores ingleses, salvo uno, galés, que también jugaba en Londres.

TORNEO POR LA MEDALLA DE ORO

Octavos de final

28/08/1920

Checoslovaquia – Yugoslavia

7-0

Noruega – Gran Bretaña

3-1

España – Dinamarca

1-0

Italia – Egipto

2-1

Suecia – Grecia

9-0

Holanda – Luxemburgo

3-0

Francia – Suiza (renunció)

Bélgica – Polonia (no se desplazó a tiempo)

 

Cuartos de final

29/08/1920

Holanda – Suecia

5-4

Francia – Italia

3-1

Checoslovaquia – Noruega

4-0

Bélgica – España

3-1

 

Semifinales

31/08/1920

Checoslovaquia – Francia

4-1

Bélgica – Holanda

3-0

 

Final

02/09/1920

Bélgica – Checoslovaquia (descalificado)

2-0

Nota: en las alineaciones de las correspondientes fichas técnicas se incluye la experiencia internacional -media de veces internacional por equipo-, especificando entre paréntesis el número de internacionalidades de cada jugador.

OCTAVOS DE FINAL

28 de agosto de 1920

Amberes, estadio de Boschuil, 600 espectadores.

Árbitro: Raphaël van Praag (Bélgica).

CHECOSLOVAQUIA, 7; YUGOSLAVIA, 0.

Goles: 1-0 (20’) Vaník. 2-0 (34’) Janda. 3-0 (43’) Sedláček. 4-0 (46’) Vaník. 5-0 (50’) Janda. 6-0 (75’) Janda. 6-0 (79’) Vaník, de penalti.

CHECOSLOVAQUIA [experiencia internacional: 1]: Klapka (1); Hojer (1), Pospíšil (1); Kolentatý (1), Káďa (1), Perner (1); Sedláček (1), Janda (1), Pilát (1), Vaník (1), Mazal (1).

YUGOSLAVIA [experiencia internacional: 1]: Vrđuka (1); Župančić (1), Šifer (1); Tavčar (1), Cindrić (1), Rupec (1); Vragović (1), Dubravčić (1), Perška (1), Granec (1), Ružić (1).

En su debut olímpico Yugoslavia alineó a nueve croatas, un esloveno y un serbio. Llamaba la atención la presencia del croata Rudolf Rupec, quien había jugado 10 partidos con Austria entre 1917 y 1918 cuando jugaba con el Rapid de Viena. Mientras que Checoslovaquia, que también debutaba en la Olimpiada formó con once checos. Fue el primer partido internacional para ambas selecciones, aunque los checos ya tenían cierta experiencia internacional, pues habían participado en Francia en unos juegos militares.

Se recibió a la selección checoslovaca con un ambiente muy hostil pues se les identificaba estrechamente con Alemania y desde el primer minuto los pocos espectadores asistentes se decantaron en su contra.

A los 13 minutos se lesionó precisamente el mejor hombre yugoslavo, el centrocampista Rupec. A partir de ese momento Yugoslavia quedó a merced de su rival y sufrió una fuerte derrota siendo el portero Vrđuka su mejor jugador. Por los checos destacaron Janda y Vaník, con tres goles cada uno.

28 de agosto de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 5000 espectadores.

Árbitro: Johannes Mutters (Holanda).

NORUEGA, 3, GRAN BRETAÑA, 1.

Goles: 1-0 (13’) Gundersen. 1-1 (25’) Nicholas. 2-1 (51’) Gundersen. 3-1 (63’) Wilhelms.

NORUEGA [experiencia internacional: 15,1]: Wathne (12); Aulie (23), Skou (28); Wold (20), Halvorsen (11), Gunnar Andersen (27); Paulsen (8), Wilhelms (2), Helsegsen (14), Gundersen (14), Holm (7).

GRAN BRETAÑA [experiencia internacional: 5,2]: Mitchell (1); Gates (2), Knight (20); Hunt (16), Atkinson (3), Harbidge (3); Nicholas (3), Hardinge (2), Prince (2), Sloley (3), Hegan (2).

Partían como favoritos los británicos que contaban con el famoso portero Wathne y los campeones olímpicos Knight (dos medallas de oro e internacional absoluto con Inglaterra) y Hunt. También eran conocidos por el público los delanteros Hardinge y Sloley.

Noruega sorprendió, especialmente el delantero Gundersen, por su velocidad así como el buen trabajo de Skou, Halvorsen y Andersen. Tras el gol de Gundersen, Nicholas, el único galés de su equipo, neutralizó el marcador, pero ya en la segunda parte, con otro gol de Gundersen el equipo británico no fue capaz de reaccionar.

De esta manera, el doble campeón olímpico quedó eliminador contrapronóstico a las primeras de cambio. La noticia tuvo una gran repercusión y fue muy comentada en la prensa de las Islas Británicas.

28 de agosto de 1920

Bruselas, Parc Duden, 3000 espectadores.

Árbitro: Willem Eymers (Holanda).

ESPAÑA, 1; DINAMARCA, 0.

Gol: 1-0 (54’) Patricio.

ESPAÑA [experiencia internacional: 1]: Zamora (1); Otero (1), Arrate (1); Samitier (1), Belaúste (1), Eguiazábal (1); Pagaza (1), Sesúmaga (1), Patricio (1), Pichichi (1), Acedo (1).

DINAMARCA [experiencia internacional: 12,2]: Hansen (31); Middelboe (15), Blicher (3); Grøthan (20), Lykke (27), Aaby (6); Dannin (3), Rohde (14), Jørgensen (1), Olsen (9), Andersen (5).

Dinamarca se había tomado muy en serio el certamen y para ello contrató al británico Jack Carr como seleccionador que además convocó al veterano Nils Middelboe, dos veces Medalla de Plata, que residía en Londres jugando para el Chelsea, hasta que en verano regresó a Dinamarca. Para España era el primer partido internacional de su historia.

De entrada los daneses imprimieron un juego raso y veloz que era respondido por los españoles con un espectacular juego aéreo. Con todo el dominio danés hacía prever que pronto encontrarían el gol y sin embargo toparon con un excelente portero, Zamora, que fue inquebrantable con intervenciones inverosímiles. Nunca antes se había visto nada igual. Tras el gol de Patricio, Zamora continuó acaparando los aplausos de un público entregado que lo vitoreó al finalizar el partido. Con esta actuación firmó su entrada como leyenda mundial del fútbol.

28 de agosto de 1920

Gante, estadio de AA La Gantoise, 2000 espectadores.

Árbitro: Paul Putz (Bélgica).

ITALIA, 2; EGIPTO, 1.

Goles: 1-0 (25’) Baloncieri. 1-1 (30’) Zaki Osman. 2-1 (57’) Brezzi.

ITALIA [experiencia internacional: 4,5]: Giacone (3); Bruna (2), De Vecchi (21); Reynaudi (2), Meneghetti (2), Lovati (4); Sardi (5), Baloncieri (2), Brezzi (4), Santamaria (2), Forlivesi (2).

EGIPTO [experiencia internacional: 1]: Taha (1); El-Sayed (1), Hamdy (1); Shawki (1), El-Hassany (1), Gamil Osman (1); Abdalla (1), Allouba (1), Hegazi (1), Abaza (1), Zaki Osman (1).

En un partido de entrenamiento previo al debut Egipto había derrotado por 5-1 a un buen combinado belga exhibiendo un buen nivel técnico. Los egipcios mostraron una gran calidad, entre los que destacaban los hermanos Osman, y una buena preparación dirigida por el seleccionador-jugador Hegazi. Fueron sus armas para convertirse en un rival muy complicado para los italianos, que no pudieron respirar tranquilos hasta que no acabó el partido. El gol de la victoria fue logrado por Brezzi, quien moriría prematuramente en 1926 con 28 años de edad.

28 de agosto de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 5000 espectadores.

Árbitro: Charles Barette (Bélgica).

SUECIA, 9; GRECIA, 0.

Goles: 1-0 (4’) Olsson. 2-0 (15’) Karlsson. 3-0 (20’) Karlsson. 4-0 (21’) Karlsson. 5-0 (25’) Wicksell. 6-0 (31’) Dahl. 7-0 (51’) Karlsson. 8-0 (79’) Olsson. 9-0 (85’) Karlsson.

SUECIA [experiencia internacional: 12,1]: Zander (9); Lund (12), Hillén (2); Nordenskjöld (7), Wicksell (29), Gustafsson (29); Bergström (18), Olsson (3), Karlsson (11), Dahl (4), Sandberg (9).

GRECIA [experiencia internacional: 1]: Fotiadis (1); Gilis (1), Kaloudis (1); Gotis (1), Apostolos Nikolaidis (1), Pepas (1); Kalafatis (1), Andrianopoulos (1), Theofilos Nikolaidis (1), Hatziandreou (1), Dimitriou (1).

Grecia fue la víctima propicia para el experimentado equipo sueco. Los helenos tuvieron un largo y penoso desplazamiento hasta Amberes que duró seis días. La goleada pudo ser mayor, porque los suecos no abusaron de las desgracias de su rival pues durante toda la segunda parte jugaron con un hombre menos por lesión de Kaloudis. También fue reseñable que Herbert Karlsson que había hecho un “hat-trick” en seis minutos, fallase un penalti en el minuto 70. Con ello, para los griegos haber evitado un décimo gol ya fue suficiente satisfacción.

28 de agosto de 1920

Bruselas, Parc Duden, 3000 espectadores.

Árbitro: Georges Hubrecht (Bélgica).

HOLANDA, 3; LUXEMBURGO, 0.

Goles: 1-0 (30’) Jaap Bulder. 2-0 (47’) Groosjohan. 3-0 (85’) Groosjohan.

HOLANDA [experiencia internacional: 4,7]: MacNeill (4); Dénis (7), Verweij (7); Bosschart (16), Kuipers (1), Steeman (6); Van Rappard (1), Van Dort (4), Groosjohan (1), Jaap Bulder (1), De Natris (4).

LUXEMBURGO [experiencia internacional: 1,5]: Krüger (1); Schmit (2), Koetz (1); Hamilius (1), Ungeheuer (3), Schumacher (1); Metzler (1), Langers (1), Elter (1), Massard (3), Leesch (1).

Holanda impuso su experiencia internacional aunque tuvo que esperar hasta el comienzo de la segunda parte para poner una renta considerable sobre su rival, que cumplía su cuarto partido de su historia. Destacaron en la bien organizada defensa luxemburguesa el portero Krüger y sus compañeros Schmit y Koetz que hicieron un gran trabajo. Solo el acierto del joven de 23 años Ber Groosjohan desequilibró este competido partido.

FRANCIA – SUIZA (no participó)

Con ocho días de antelación -y antes de celebrarse el sorteo- Suiza anunció que debido a que el Comité Olímpico Suizo no financiaba el desplazamiento del equipo de fútbol no tenían más opción que renunciar a su participación. No se hizo mención a su partido previo contra Alemania.

BÉLGICA – POLONIA (no participó)

Polonia tampoco pudo desplazar a su equipo de fútbol, por lo que los anfitriones pasaron de ronda sin necesidad de jugar.  La renuncia de Polonia fue tan anticipada que muchos cronistas llegaron a decir que Bélgica había resultado exenta de octavos, algo que tampoco se alejaba tanto de la verdad.

CUARTOS DE FINAL

29 de agosto de 1920

Amberes, estadio de Boschuil, 5000 espectadores.

Árbitro: Josef Fanta (Checoslovaquia).

HOLANDA, 5; SUECIA, 4.

Goles: 1-0 (10’) Groosjohan. 1-1 (16’) Karlsson. 1-2 (20’) Olsson. 1-3 (32’) Karlsson. 2-3 (44’) Jaap Bulder. 3-3 (57’) Groosjohan. 3-4 (72’) Dahl. 4-4 (88’) Jaap Bulder, de penalti. 5-4 (115’) De Natris.

HOLANDA [experiencia internacional: 5,4]: MacNeill (5); Dénis (8), Verweij (8); Bosschart (17), Kuipers (2), Steeman (7); Van Rappard (2), Bieshaar (1), Groosjohan (2), Jaap Bulder (2), De Natris (5).

SUECIA [experiencia internacional: 12,5]: Zander (10); Lund (14), Hillén (3); Öijermark (1), Wicksell (30), Gustafsson (30); Bergström (19), Olsson (4), Karlsson (12), Dahl (5), Sandberg (10).

Solo un cambio en el once titular de cada equipo: Bieshaar entró por Van Dort en Holanda y Öijermark por Nordenskjöld en Suecia. Era la tercera vez que holandeses y suecos se enfrentaban en unos Juegos Olímpicos. En las dos ocasiones anteriores habían vencido los naranja y tal como empezó el encuentro todo apuntaba que así se iba a cumplir. Pero la reacción sueca  fue contundente con dos dianas de su goleador Karlsson y otra de Olsson volteó el marcador. El juego no decayó y tras diversas alternancias, incluido un penalti fallado por Karlsson -el segundo en lo que iba de competición- en el minuto 70, solo a falta de dos minutos Holanda logró empatar de penalti lanzado por Bulder. Luego en la prórroga los holandeses se hicieron con el triunfo en un partido de total fútbol ofensivo.

29 de agosto de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 10000 espectadores.

Árbitro: Henri Christophe (Bélgica).

FRANCIA, 3; ITALIA, 1.

Goles: 1-0 (10’) Boyer. 2-0 (14’) Nicolas. 2-1 (33’) Brezzi, de penalti. 3-1 (54’) Bard.

FRANCIA [experiencia internacional: 4,2]: Parsys (4); Huot (1), Baumann (2); Batmale (2), Petit (1), Hugues (5); Dewaquez (5), Boyer (1), Nicolas (5), Bard (8), Dubly (12).

ITALIA [experiencia internacional: 5,1]: Giacone (4); Bruna (3), De Vecchi (22); Sardi (6), Meneghetti (3), Lovati (5); Ferraris (1), Baloncieri (3), Brezzi (5), Santamaria (3), Marucco (1)

No hacía un año todavía del 9-4 con que Italia venció a Francia. Por eso había ganas de revancha entre los galos, que presentaron un equipo novedoso donde destacaba René Petit, que por estar haciendo el servicio militar venía como jugador del Stade Bordelais, ya que su club habitual era el Real Unión de Irún. Italia, respecto al primer partido, cambió sus dos extremos dando entrada a Ferrari y Marucco, pasando Sardi a la media. Fue un partido muy interesante en el que la delantera francesa acechó la portería italiana aprovechando la velocidad de sus extremos junto con el apoyo de sus interiores.

29 de agosto de 1920

Bruselas, Parc Duden, 4000 espectadores.

Árbitro: Charles Barette (Bélgica).

CHECOSLOVAQUIA, 4; NORUEGA, 0.

Goles: 1-0 (8’) Vaník. 2-0 (17’) Janda. 3-0 (66’) Janda. 4-0 (77’) Janda.

CHECOSLOVAQUIA [experiencia internacional: 1,8]: Klapka (2); Hojer (2), Steiner (1); Kolentatý (2), Káďa (2), Seifert (1); Sedláček (2), Janda (2), Pilát (2), Vaník (2), Mazal (2).

NORUEGA [experiencia internacional: 17,3]: Wathne (13); Aulie (24), Skou (29); Wold (21), Halvorsen (12), Gunnar Andersen (28); Paulsen (9), Aass (16), Helsegsen (15), Gundersen (15), Holm (8).

Checoslovaquia introdujo dos cambios respecto a su anterior partido: Steiner y Seifert reemplazaron a Pospíšil y Perner respectivamente. Noruega solo uno, Aass por Wilhelms. Los checoslovacos tomaron grandes precauciones frente a Noruega que sorprendentemente venía de haber eliminado a Gran Bretaña. Sin embargo el esfuerzo de esa victoria mermó mucho su poderío físico y quedaron a merced de un equipo técnicamente muy superior que tuvo en Káďa, Pilát y el trigoleador Janda a sus mejores hombres. Con este triunfo Checoslovaquia se revelaba como uno de los grandes favoritos para la Medalla de Oro, pese a la constante oposición del público belga.

29 de agosto de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 18000 espectadores.

Árbitro: Johannes Mutters (Holanda).

BÉLGICA, 3; ESPAÑA, 1.

Goles: 1-0 (11’) Coppée. 2-0 (52’) Coppée. 3-0 (55’) Coppée. 3-1 (62’) Arrate, de penalti.

BÉLGICA [experiencia internacional: 6,5]: De Bie (1); Swartenbroeks (11), Verbeeck (5); Musch (16), Hanse (3), Fierens (1); Vanhege (4), Coppée (4), Balyu (1), Nisot (14), Hebdin (12).

ESPAÑA [experiencia internacional: 1,6]: Zamora (2); Vallana (1), Arrate (2); Artola (1), Sancho (1), Eguiazábal (2); Pagaza (2), Pichichi (2), Patricio (2), Vázquez (1), Acedo (2).

Un público enfervorizado llenó el estadio Olímpico para apoyar a su selección en su primer partido de la competición. En frente España, tras haber dado una de las sorpresas por eliminar a Dinamarca. Pero los españoles tuvieron que introducir cambios importantes en su alineación donde se echó en falta a Samitier y a Belaúste. A esto se añadía que los ibéricos habían jugado justo el día anterior. Aun así Bélgica se impuso por los fallos defensivos españoles y por la tarde de aciertos de Coppée que con sus tres goles aupó a los suyos hacia un merecido triunfo.

SEMIFINALES

31 de agosto de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 12000 espectadores.

Árbitro: Johannes Mutters (Holanda).

CHECOSLOVAQUIA, 4; FRANCIA, 1.

Goles: 1-0 (18’) Mazal. 2-0 (70’) Steiner. 3-0 (75’) Mazal. 3-1 (79’) Boyer. 4-1 (87’) Mazal.

CHECOSLOVAQUIA [experiencia internacional: 2,6]: Klapka (3); Hojer (3), Steiner (2); Kolentatý (3), Káďa (3), Seifert (2); Sedláček (3), Janda (3), Vaník (3), Mazal (3), Plaček (1).

FRANCIA [experiencia internacional: 5,2]: Parsys (5); Huot (2), Baumann (3); Batmale (3), Petit (2), Hugues (6); Dewaquez (6), Boyer (2), Nicolas (6), Bard (9), Dubly (13).

Checoslovaquia recompuso la delantera por lesión de Pilát debutando Plaček, que era la única novedad, ya que Francia repitió el mismo once que contra Italia. De salida los checoslovacos impusieron un férreo marcaje de presión sobre el rival, entonces considerado como poco deportivo y censurado por el público. Eso incomodó mucho el juego francés que no supo rehacerse tras recibir el primer gol del que sería el mejor jugador del encuentro. En la recta final el equipo galo acabó desfondándose y entregó el partido a su rival. Como hecho anecdótico el árbitro acabó expulsando al juez de línea de nacionalidad checoslovaca por penalizar a los franceses con constantes fueras de juego inexistentes.

31 de agosto de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 22000 espectadores.

Árbitro: John Lewis (Inglaterra).

BÉLGICA, 3; HOLANDA, 0.

Goles: 1-0 (46’) Larnoe. 2-0 (55’) Vanhege. 3-0 (85’) Bragard.

BÉLGICA [experiencia internacional: 5,2]: De Bie (2); Swartenbroeks (12), Verbeeck (6); Musch (17), Hanse (4), Fierens (2); Vanhege (5), Coppée (5), Bragard (2), Larnoe (1), Bastin (1).

HOLANDA [experiencia internacional: 6,4]: MacNeill (6); Dénis (9), Verweij (9); Bosschart (18), Kuipers (3), Steeman (8); Van Rappard (3), Bieshaar (2), Groosjohan (3), Jaap Bulder (3), De Natris (6).

Bélgica cambió a su delantero centro y toda su ala izquierda de ataque respecto al partido de España, mientras que Holanda repitió la alineación que le había dado el pase a las semifinales. El estadio estaba totalmente lleno de un público casi fanatizado. Durante el primer tiempo, aunque Bélgica llevó la iniciativa, la defensa holandesa mantuvo siempre el orden. Precisamente fue el debutante Larnoe el que abrió el marcador nada más empezar la segunda parte y no cejó en su empeño de desmontar la defensa holandesa hasta que subió al marcador el segundo gol. A partir de ese momento Holanda ya no pudo recuperarse de tanta desventaja y al final los belgas completaron un rotundo resultado que les llevaba a la final.

FINAL

2 de septiembre de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 35000 espectadores.

Árbitro: John Lewis (Inglaterra).

BELGICA, 2; CHECOSLOVAQUIA, 0 (partido suspendido en el minuto 39).

Goles: 1-0 (6’) Coppée, de penalti. 2-0 (30’) Larnoe.

BÉLGICA [experiencia internacional: 6,2]: De Bie (3); Swartenbroeks (13), Verbeeck (7); Musch (18), Hanse (5), Fierens (3); Vanhege (6), Coppée (6), Bragard (3), Larnoe (2), Bastin (2).

CHECOSLOVAQUIA [experiencia internacional: 3,7]: Klapka (4); Hojer (4), Steiner (3) [R: 39]; Kolentatý (4), Káďa (4), Seifert (3); Sedláček (4), Janda (4), Pilát (3), Vaník (4), Mazal (4).

El ambiente que se vivió sobre este partido no tenía antecedentes en una competición olímpica. Toda Bélgica estaba pendiente de ver cómo su equipo nacional se proclamaba campeón. Esto generó una presión desacostumbrada en cualquier partido de fútbol de la época. A esto se añadía la inquina con que el público local había estado persiguiendo al equipo checoslovaco por su afinidad con Alemania. Bélgica repitió la alineación de la semifinal contra Holanda y Checoslovaquia recuperó para el eje de la delantera a Pilát.

Nada más empezar el partido el estallido del griterío en la grada fue ensordecedor. Checoslovaquia trató de pausar el juego, pero a los seis minutos de juego Klapka fue cargado violentamente por un delantero belga en su área rebotando el balón hacia Bastin que remató a puerta vacía pero con la mano un defensa rival evitó que entrara. El árbitro, en vez de penalizar al delantero belga señaló penalti y permitió a Coppée abrir el marcador en medio del delirio local. Este gol dio paso a un juego rudo y con entradas en falta por ambos bandos, aunque presionado por el público el árbitro se dejó llevar y castigó más severamente a los checoslovacos. Con el 2-0 protestado por los checoslovacos por -según ellos- claro fuera de juego de Larnoe la tensión fue en aumento. Poco después una internada de Coppée fue cortada por Steiner en falta. Se encararon ambos jugadores y tras empujarse mutuamente, el delantero belga caído en el suelo exageró simulando una agresión lo que encrespó al público y forzó la expulsión del defensa. Según se marchaba Steiner, el capitán Káďa, tras ver que el árbitro ignoraba sus reclamaciones, decidió acompañarlo voluntariamente y seguidamente le secundó el resto de compañeros.

El público, al ver la retirada de los checoslovacos y en medio de un tremendo desorden que desbordaba a las fuerzas militares, invadió el terreno de juego para festejar el triunfo olímpico mientras algunos exaltados rompían el mástil donde ondeaba la bandera checoslovaca. Fue un triste y antideportivo final para una competición olímpica que todavía se resentía de la I Guerra Mundial.

TORNEO DE CONSOLACIÓN POR LAS MEDALLAS DE PLATA Y BRONCE

Primera eliminatoria (semifinales de cuartos)

 

Italia – Noruega

2-1

España – Suecia

2-1

 

Segunda eliminatoria (final de cuartos)

 

España – Italia

2-0

 

Semifinales

 

España – Checoslovaquia (descalificada)

Holanda – Polonia (no presentada)

 

Final

 

España – Holanda

3-1

PRIMERA ELIMINATORIA (ELIMINADOS DE CUARTOS DE FINAL)

31 de agosto de 1920

Amberes, estadio de Boschuil 500 espectadores.

Árbitro: Louis Fourgeous (Francia).

ITALIA, 2; NORUEGA, 1.

Goles: 0-1 (41’) Arne Andersen. 1-1 (46’) Sardi. 2-1 (123’) Badini.

ITALIA [experiencia internacional: 2,9]: Campelli (6); Bruna (4), Rosetta (1); Reynaudi (3), Parodi (3), Burlando (1); Roggero (1), Sardi (7), Ferraris (2), Badini (1), Forlivesi (3).

NORUEGA [experiencia internacional: 11]: Wathne (14); Aulie (25), Johnsen (2); Mohn (1), Halvorsen (13), Gunnar Andersen (29); Paulsen (9), Arne Arnesen (1), Helsegsen (16), Semb-Thorstvedt (2), Holm (9).

Hasta ocho cambios introdujo Milano, el seleccionador italiano, en su equipo, donde se echaba en falta a dos de sus mejores hombres. De Vecchi y Baloncieri. Noruega también hizo cuatro cambios respecto a su partido ante los checoslovacos, siendo notable la baja de Gundersen. Iniciado el partido el equilibrio se fue decantando del lado italiano pero fue Noruega quien abrió el marcador por medio del debutante Arne Arnesen. Nada más reanudarse el partido tras el descanso empató Italia. La tablas se mantuvieron no solo hasta el minuto 90, sino que se prolongaron los treinta minutos suplementarios. Seguidamente se jugaron otros dos tiempos de 10 minutos, en los que una vez trascurridos los tres primeros Badini logró el gol de la victoria. En total jugaron 140 minutos.

1 de septiembre de 1920

Amberes, estadio de Boschuil, 1500 espectadores.

Árbitro: Giovanni Mauro (Italia).

ESPAÑA, 2; SUECIA, 1.

Goles: 0-1 (28’) Dahl. 1-1 (51’) Belaúste. 2-1 (53’) Acedo.

ESPAÑA [experiencia internacional: 2,5]: Zamora (3); Vallana (2), Arrate (3); Samitier (2), Belaúste (2), Sabino (1); Pagaza (3), Sesúmaga (2), Patricio (3), Pichichi (3), Acedo (3).

SUECIA [experiencia internacional: 13,9]: Zander (11); Lund (15), Nordenskjöld (8); Öijermark (2), Wicksell (31), Gustafsson (31); Bergström (20), Olsson (5), Karlsson (13), Dahl (6), Sandberg (11).

Se jugó con un día de retraso porque inicialmente Suecia había anunciado que renunciaba a seguir la competición de repesca, por lo que el Comité comunicó que España pasaba a la final cuartofinalistas. Esa misma noche la organización ofreció un banquete en honor a los atletas de la VII Olimpiada. Allí asistió la delegación española, incluidos los futbolistas que no tuvieron cuidado en vivir la fiesta plenamente pensando que no tendrían que jugar hasta el día 2 contra el vencedor del Italia-Noruega. Sin embargo al final de la noche les llegó la noticia de que Suecia rectificaba su decisión y era aceptada, de tal forma que jugarían contra España. Fue entonces la delegación española la que amenazó con retirarse dado que no estaban preparados para jugar en la fecha señalada. Al final se llegó a un acuerdo y se disputó el España-Suecia el 1º de septiembre.

Parece ser que fueron los jugadores suecos los que habían decidido por su cuenta abandonar el torneo y posteriormente la propia Federación Sueca la que los obligó a jugar y negoció la readmisión. Para los españoles este cambio de postura fue tomado como un gesto despectivo. En pocas palabras, tanto suecos como españoles salieron al campo con muy mala predisposición, algo que se pudo comprobar al poco de empezar el partido.

España recuperó en la media a Samitier y a Belaúste y en la delantera a Sesúmaga. Además Paco Bru dio entrada a Sabino en el centro del campo para dar mayor fuerza al eje. En Suecia solo un cambio: Nordenskjöld regresó al once titular, esta vez en la defensa. El público disfrutó con la entrega y combatividad de los dos equipos durante una primera parte espectacular que acabó decantándose a favor de Suecia al aprovechar Dahl un inesperado fallo de Zamora. El comienzo de la segunda parte fue más intenso si cabe. Entonces España impuso su superioridad técnica consiguiendo remontar. El 1-1 de Belaúste fue el gol más recordado por nuestros jugadores, el de “a mí, Sabino, que los arrollo” entrando en la portería con el balón y cuatro jugadores suecos colgados de su cuerpo, incluido el portero. Luego vino la genialidad de Acedo. En el minuto 65 Wicksell falló un penalti desconcentrado por las provocaciones de Samitier. Si hasta entonces el partido había sido extremadamente duro, después de esa jugada  se convirtió en una batalla sin cuartel al grito de “al hombre”. Las crónicas señalan que finalizaron sobre el campo solo 15 hombres hábiles para jugar al fútbol, el resto estaban lesionados. El peor parado fue Olsson que había sido retirado del terreno con fractura de clavícula en el minuto 75.

SEGUNDA ELIMINATORIA (FINAL DE CUARTOFINALISTAS)

2 de septiembre de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 10000 espectadores.

Árbitro: Paul Putz (Bélgica).

ESPAÑA, 2; ITALIA, 0.

Goles: 1-0 (43’) Sesúmaga. 2-0 (72’) Sesúmaga.

ESPAÑA [experiencia internacional: 2,5]: Zamora (4) [R: 79’]; Vallana (3), Otero (2); Artola (2), Sancho (2), Sabino (2); Ramón Gil (1), Pagaza (4), Sesúmaga (3), Pichichi (4), Silverio (1) [portero circunstancial al 79’].

ITALIA [experiencia internacional: 5,3]: Campelli (7); Bruna (5), De Vecchi (23); Parodi (3), Meneghetti (4), De Nardo (1); De Marchi (1), Baloncieri (4), Brezzi (6), Badini (2), Marucco (2)

Hasta cinco cambios tuvo que introducir Paco Bru en el equipo, la mayoría motivados por los golpes del partido del día anterior. Debutaron Ramón Gil y Silverio, además de tener que reestructurar casi por completo la línea media. Italia recuperó a su capitán De Vecchi en la defensa, a Meneghetti en el centro del campo y a Baloncieri en la delantera, además de otros cambios respecto al partido contra Noruega. Si los italianos venían de jugar 140 minutos, los españoles no habían tenido ningún día de descanso.

Italia salió muy fuerte, mostrándose muy superior en el centro del campo hasta chocar con la sólida defensa española respaldada por un insuperable Ricardo Zamora. El partido se complicó más para España cuando a los 35 minutos Pagaza se retiró por lesión, pero Sesúmaga en la primera ocasión clara que tuvo abrió el marcador. Durante la segunda parte los italianos siguieron apretando y de nuevo Sesúmaga demostró su efectividad lo que hizo que los transalpinos perdiesen la compostura. En el minuto 79 Zamora, que estaba muy molesto por la constante violencia en las cargas de los italianos, fue expulsado tras repeler una brutal entrada de Badini. Es de suponer que el árbitro ya había señalado la falta del atacante porque de haber dejado seguir el juego esa agresión tenía que haberse sancionado con penalti contra España. Silverio se colocó de portero provisional, pero Italia no supo desmontar la férrea defensa española que acabó el partido con nueve hombres.

SEMIFINALES

La fecha prevista era el 4 de septiembre, aunque no se llegó a jugar ninguno de los dos partidos programados. El reglamento que seguía el “sistema Bergvall” establecía que el perdedor de la final, en este caso Checoslovaquia, debería enfrentarse al ganador del torneo de los eliminados de cuartos, España. Como consecuencia de los incidentes habidos durante la final, la selección checoslovaca quedó descalificada por el Comité de Competición, por lo que España se clasificó para la final por la Medalla de Plata. Tampoco Holanda tuvo rival ya que le correspondía enfrentarse con el equipo supuestamente eliminado en octavos de final por el campeón, que atendiendo al sorteo original, debió ser Polonia, emparejado en su momento con Bélgica, si bien los polacos no se desplazaron a Amberes. Así pues la competición siguió su curso previsto: Holanda y España se disputarían las Medallas de Plata y Bronce en lo que se denominaría “la final pequeña”.

FINAL POR LA MEDALLA DE PLATA

5 de septiembre de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 4000 espectadores.

Árbitro: Paul Putz (Bélgica).

ESPAÑA, 3; HOLANDA, 1.

Goles: 1-0 (7’) Sesúmaga. 2-0 (35’) Sesúmaga. 2-1 (68’) Groosjohan. 3-1 (72’) Pichichi.

ESPAÑA [experiencia internacional: 3,7]: Zamora (5); Vallana (4), Arrate (4), Samitier (3), Belaúste (3), Eguiazábal (3); Ramón Gil (2), Sesúmaga (4), Patricio (4), Pichichi (5), Acedo (4).

HOLANDA [experiencia internacional: 6,7]: MacNeill (7); Dénis (10), Verweij (10); Bosschart (19), Kuipers (4), Steeman (9); Van Rappard (4), Van Dort (5), Groosjohan (4), Von Heijden (1), Evert Bulder (1),

En Holanda hubo una fuerte polémica dentro de su delegación ya que los jugadores se quejaron de tener que hospedarse en los incómodos barracones olímpicos mientras que los directivos se alojaban en un lujoso hotel. La rebelión se cortó de raíz y los dos jugadores que encabezaron las protestas, Jan de Natris y Jaap Bulder, fueron apartados del equipo y no volvieron a jugar nunca más con su selección. Contra España fueron sustituidos por dos debutantes, Von Heijden y Evert Bulder, precisamente hermano de Jaap.

Paco Bru pudo presentar de nuevo su mejor centro del campo al recuperar a Samitier y a Belaúste. Ramón Gil se mantenía en el ataque para cubrir la baja de Pagaza, pues Patricio también volvía al once titular.

España se impuso por velocidad desde el primer momento siendo Félix Sesúmaga un delantero mortal ante la portería rival. Holanda notó mucho que su ala izquierda estaba desmontada y nunca pudo superar la defensa española. Pese a que el hombre holandés más peligroso, Groosjohan, logró acortar distancias, el mítico Pichichi no se quiso despedirse de su intervención con el equipo nacional sin anotar un gol. De esta manera, España se hizo de forma brillante con la Medalla de Plata.

CUADRO DE HONOR

PODIUM:

Medalla de Oro:                                           Bélgica

Medalla de Plata:                                         España

Medalla de Bronce:                                    Holanda

GOLEADORES:

Herbert Karlsson

Suecia

7

Antonín Janda

Checoslovaquia

6

Ber Groosjohan

Holanda

5

Robert Coppée

Bélgica

4

Félix Sesúmaga

España

4

Jan Vaník

Checoslovaquia

4

EL MEJOR ONCE DEL TORNEO:

Ricardo Zamora (España)

Armand Swartenbroeks (Bélgica)

Antonín Hojer (Checoslovaquia)

José Samitier (España)

Karel Káďa (Checoslovaquia)

Asbjørn Halvorsen (Noruega)

Robert Coppée (Bélgica)

Antonín Janda (Checoslovaquia)

Herbrt Karlsson (Suecia)

Jan Vaník (Checoslovaquia)

Désiré Bastin (Bélgica)

CLASIFICACIÓN TORNEO MEDALLA DE ORO

 

J

Gx2

Ex1

Px0

F

C

Pts

Bélgica

3

3

0

0

8

1

6

Holanda

3

2

0

1

8

7

4

Suecia

2

1

0

1

13

5

2

Francia

2

1

0

1

4

5

2

Italia

2

1

0

1

3

4

2

España

2

1

0

1

2

3

2

Noruega

2

1

0

1

3

5

2

Egipto

1

0

0

1

1

2

0

Dinamarca

1

0

0

1

0

1

0

Gran Bretaña

1

0

0

1

1

3

0

Luxemburgo

1

0

0

1

0

3

0

Yugoslavia

1

0

0

1

0

7

0

Grecia

1

0

0

1

0

9

0

Checoslovaquia descalificado

4

3

0

1

15

3

0

CLASIFICACIÓN GLOBAL – INCLUIDOS TODOS LOS PARTIDOS

 

J

Gx2

Ex1

Px0

F

C

Pts

España

5

4

0

1

9

5

8

Bélgica

3

3

0

0

8

1

6

Holanda

4

2

0

2

9

10

4

Italia

4

2

0

2

5

7

4

Suecia

3

1

0

2

14

7

2

Francia

2

1

0

1

4

5

2

Noruega

3

1

0

2

4

7

2

Egipto

1

0

0

1

1

2

0

Dinamarca

1

0

0

1

0

1

0

Gran Bretaña

1

0

0

1

1

3

0

Luxemburgo

1

0

0

1

0

3

0

Yugoslavia

1

0

0

1

0

7

0

Grecia

1

0

0

1

0

9

0

Checoslovaquia descalificado

4

3

0

1

15

3

0

COLETILLA HISTÓRICA

El sistema Bergvall cayó en desuso y en el olvido. El paso de los años y la confección de tablas cuadriculadas para contar la historia -con una final, que decidía el oro y la palta y un partido de consolación por el bronce- distorsionó de tal manera la competición de Amberes que según pasaba el tiempo cada vez se alejaba más de los hechos tal y como los hemos contado.

Traspapelado el reglamento se hacía complicado explicar por qué España, eliminada en cuartos de final, acabó ganando la Medalla de Plata. Entonces surgió la primera gran versión inventada: España fue Medalla de Plata de rebote, el ocasionado porque, al ser Checoslovaquia descalificada, hizo falta jugar algunos partidos más. Esta versión tropieza con otro hecho más lógico: ¿por qué no jugaron un partido entre Holanda y Francia? A lo que se responde con otra invención histórica: porque Francia había hecho las maletas.

La ausencia de Francia una vez perdida la semifinal es una aportación por parte de historiadores franceses. Con ello justifican que Holanda acabase jugando contra España ya que había que encontrar un rival con el que poner en juego las Medallas de Plata y Bronce. Ellos mismos justifican así que no se hubiese aplicado su cuadriculado razonamiento que a falta del subcampeón por descalificación, las otras dos medallas correspondían a los dos semifinalistas. A su vez, era compatible con la teoría del rebote que permitió a España ganar la Medalla de Plata.

Finalmente, como parte más del rebote hay que justificar esos partidos entre los cuartofinalistas eliminados, que según algunos correspondieron a un torneo paralelo de consolación, cuyo vencedor sería considerado el quinto de una supuesta clasificación del torneo, además de ocupar algunas fechas y compensar a los participantes del desplazamiento. Como se produjo la descalificación de Checoslovaquia y la ausencia de Francia, a alguien se le ocurrió que, por no regalarle la Medalla de Plata a Holanda, se la disputase con España, vencedora del inventado torneo de consolación.

Y por añadir un invento histórico más, como hemos explicado, ya que no hubo semifinales en el Torneo de la Medalla de Plata, ha habido quien señaló que tanto españoles como holandeses se negaron a aceptar sustitutos de sus respectivos rivales -Checoslovaquia y Polonia-. Según algunos malos historiadores, a Holanda le hubiese correspondido jugar contra Francia, pues era el otro semifinalista -al que se le negó la lucha por la Plata en la repesca-; y a España contra Egipto. Y en efecto, Egipto había jugado y ganado un partido fuera de concurso contra Yugoslavia que acordaron ambas delegaciones dado el esfuerzo de llegar hasta Amberes. Como alguien redescubrió ese resultado, se inventó situarlo dentro de la competición a modo de una especie de torneo entre los eliminados en octavos de final -que solo siguieron egipcios y yugoslavos-. La pieza encajaba muy bien asignándole la función para encontrar al sustituto de Polonia.

La explicación real es más sencilla. En efecto, Checoslovaquia era una firme candidata a la Medalla de Oro, por lo que Yugoslavia mantenía esperanzas de entrar en la lucha por la Medalla de Plata. A su vez, Egipto había hecho un desplazamiento muy importante para la época y no era cuestión de jugar un solo encuentro y regresar. Por eso incluso llegó a Bélgica con suficiente antelación para jugar contra un combinado de jugadores belgas y para prolongar su estancia concertó con los yugoslavos ese partido amistoso, justo al día siguiente de haberse disputado la final, del que damos aquí constancia:

3 de septiembre de 1920

Amberes, estadio Olímpico, 500 espectadores.

Árbitro: Raphaël van Praag (Bélgica).

EGIPTO, 4; YUGOSLAVIA, 2.

Goles: 1-0 Allouba. 2-0 Hegazi. 2-1 Dubravčić. 2-2 Ružić. 3-2 Abaza. 4-2 Abaza.

EGIPTO [experiencia internacional: 2]: Taha (2); El-Sayed (2), Hamdy (2); Shawki (2), El-Hassany (2), Gamil Osman (2); Abdalla (2), Allouba (2), Hegazi (2), Abaza (2), Zaki Osman (2).

YUGOSLAVIA [experiencia internacional: 1,7]: Vrđuka (2); Šifer (2), Porobić (1); Vragović (2), Rupec (2), Tavčar (2); Šolc (1), Simić (1), Dubravčić (2), Perška (2) [Kojić (1) 46’], Ružić (2).

Una muestra del carácter amistoso de este encuentro es la sustitución de Perška por Kojić tras el descanso. El reglamento era muy tajante: no se permitían cambios.

LOS PROTAGONISTA DE LA OLIMPIADA DE AMBERES

BÉLGICA

 

 

J

G

Seleccionador: William Sturrock Maxwell (Escocia)

Félix Balyu

a

RFC Brugeois

1

Désiré Bastin

a

Royal Antwerp FC

2

Mathieu Bragard

a

CS Verviétois

2

1

Robert Coppée

a

Union Saint-Gilloise Bruxelles

3

4

Jan de Bie

p

Racing Club Bruxelles

3

André Fierens

m

Beerschot Antwerpen Club

3

Emile Hanse

m

Union Saint-Gilloise Bruxelles

3

Georges Hebdin

a

Union Saint-Gilloise Bruxelles

1

Henri Larnoe

a

Beerschot Antwerpen Club

2

2

Joseph Musch

m

Union Saint-Gilloise Bruxelles

3

Fernand Nisot

a

Léopold Club Bruxelles

1

Armand Swartenbroeks

d

Daring Club Bruxelles SR

3

Louis Vanhege

a

Union Saint-Gilloise Bruxelles

3

1

Oscar Verbeeck

d

Union Saint-Gilloise Bruxelles

3

 

CHECOSLOVAQUIA

 

 

J

G

Seleccionador: John Madden (Escocia)

Antonín Hojer

d

AC Sparta Praha

3

Antonín Janda

a

AC Sparta Praha

3

6

Karel Pešek “Káďa”

m

AC Sparta Praha

3

Rudolf Klapka

p

SK Viktoria Žižkov

3

František Kolentatý

m

AC Sparta Praha

3

Otakar Mazal

a

AC Sparta Praha

3

3

Antonín Perner

m

AC Sparta Praha

1

Václv Pilát

a

AC Sparta Praha

2

Jan Plaček

a

AC Sparta Praha

1

Miroslav Pospíšil

d

AC Sparta Praha

1

Josef Sedláček

a

AC Sparta Praha

3

1

Emil Seifert

m

SK Slavia Praha

2

Karel Steiner

d

SK Viktoria Žižkov

2

1

Jan Vaník

a

SK Slavia Praha

3

4

 

DINAMARCA

 

 

J

G

Seleccionador: Jack Carr (Inglaterra)

Gunnar Aaby

m

Akademisk BK København

1

Bette Andersen

a

BK Frem København

1

Steen Blicher

d

Kjøbenhavns BK

1

Leo Dannin

a

Kjøbenhavns BK

1

Christian Grøthan

m

BK 1893 København

1

Sophus Hansen

p

BK Frem København

1

Viggo Jørgensen

a

BK 1903 København

1

Ivar Lykke

m

Kjøbenhavns BK

1

Nils Middelboe

d

Kjøbenhavns BK

1

Alf Aage Olsen

a

Kjøbenhavns BK

1

Michael Rohde

a

BK 1893 København

1

 

EGIPTO

 

 

J

G

Seleccionador: Hussein Hegazi

Sayed Abaza

a

Al-Ahly SC Al-Qāhira

1

Tawfik Abdalla

a

Al-Ahly SC Al-Qāhira

1

Hassan Allouba

a

Tersana Al-Qāhira

1

Aly El-Hassany

m

Al-Ahly SC Al-Qāhira

1

Mohamed El-Sayed

d

El-Sekka Al-Qāhira

1

Abdel Salam Hamdy

d

Al-Moukhtalat SC Al-Qāhira

1

Hussein Hegazi

a

Al-Moukhtalat SC Al-Qāhira

1

Gamil Osman

m

Al-Ahly SC Al-Qāhira

1

Zaki Osman

a

Al-Ahly SC Al-Qāhira

1

1

Riad Shawki

m

Al-Ahly SC Al-Qāhira

1

Kamel Taha

p

Al-Ahly SC Al-Qāhira

1

 

ESPAÑA

 

 

J

G

Seleccionador: Paco Bru

Domingo Gómez-Acedo

a

Athletic Club Bilbao

4

1

Mariano Arrate

d

Real Sociedad San Sebastián

4

1

Juan Ramón Artola

m

Real Sociedad San Sebastián

2

José María Belausteguigoitia

m

Athletic Club Bilbao

3

1

Ramón Eguiazábal

m

Real Unión Club Irún

3

Ramón Gil

a

Real Vigo Sporting

2

Luis Otero

d

Real Vigo Sporting

2

Francisco Pagazaurtundúa

a

Arenas Club Guecho

4

Patricio Arabolaza

a

Real Unión Club Irún

4

1

Ramón Moreno “Pichichi

a

Athletic Club Bilbao

5

1

Sabino Bilbao

m

Athletic Club Bilbao

2

Pepe Samitier

m

FC Barcelona

3

Agustín Sancho

m

FC Barcelona

2

Félix Sesúmaga

a

FC Barcelona

4

4

Silverio Izaguirre

a

Real Sociedad San Sebastián

1

Pedro Vallana

d

Arenas Club Guecho

4

Joaquín Vázquez

a

CD Irunés

1

Ricardo Zamora

p

FC Barcelona

5

 

FRANCIA

 

 

J

G

Seleccionador: Frederick Pentland (Inglaterra)

Henri Bard

a

Cercle Athlétique Paris

2

1

Jean Batmale

m

US Athlétique Clichy

2

Édouard Baumann

d

RC de France Paris

2

Jean Boyer

a

CAS Généraux Paris

2

2

Jules Dewaquez

a

Olympique Paris

2

Raymond Dubly

a

RC Roubaix

2

François Hugues

m

Red Star Club Paris

2

Léon Huot

d

Club Athlétique Vitry

2

Paul Nicolas

a

Red Star Club Paris

2

1

Albert Parsys

p

US Tourquennoise

2

René Petit

m

Stade Bordelais UC

2

 

GRAN BRETAÑA

 

 

J

G

Seleccionador: –

George Atkinson

m

Bishop Auckland FC

1

Basil Gates

d

London Caledonians

1

Bill Harbidge

m

Reading FC

1

Bill Hardinge

a

Cambridge University

1

Kenneth Hegan

a

Corinthians FC London

1

Kenny Hunt

m

Corinthians FC London

1

Arthur Knight

d

Portsmouth FC

1

James Mitchell

p

Manchester University

1

Fred Nicholas

a

Corinthians FC London

1

1

Harold Prince

a

Royal Army Medical Corps

1

Dick Sloley

a

Corinthians FC London

1

 

GRECIA

 

 

J

G

Seleccionador: Yeorgios Kalafatis

Ioanis Andrianopoulos

a

Piraikos Sindesmos Pireas

1

Tyheodoros Dimitriou

a

Panionios GS Smirni

1

Andonios Fotiadis

p

Panionios GS Smirni

1

Agamemnon Gilis

d

Apollon Smirni

1

Dimitrios Gotis

m

Apollon Smirni

1

Yeorgios Hatziandreou

a

Piraikos Sindesmos Pireas

1

Yeorgios Kalafatis

a

Panathinaikos AO Athina

1

Nikolaos Kaloudis

d

Piraiki Enosi Pireas

1

Apostolos Nikolaidis

m

Panathinaikos AO Athina

1

Theofilos Nikolaidis

a

Gudi Athina

1

Hristos Pepas

m

Piraiki Enosi Pireas

1

 

HOLANDA

 

 

J

G

Seleccionador: Frederick Warburton (Inglaterra)

Arie Bieshaar

a

Haarlem FC

2

Leo Bosschart

m

Quick Den Haag

4

Jaap Bulder

a

Be Quick Groningen

3

3

Evert Bulder

a

Be Quick Groningen

1

Jan de Natris

a

AFC Ajax Amsterdam

3

1

Harry Dénis

d

HBS Den Haag

4

Ber Groosjohan

a

VOC Rotterdam

4

5

Frits Kuipers

m

HFC Haarlem

4

Dick MacNeill

p

HVV Den Haag

4

Henk Steeman

m

Sparta Rotterdam

4

Joop van Dort

a

AFC Ajax Amsterdam

2

Oscar van Rappard

a

HBS Den Haag

4

Ben Verweij

d

HFC Haarlem

4

Herman von Heijden

a

Quick Nijmegen

1

 

ITALIA

 

 

J

G

Seleccionador: Giuseppe Milano

Emilio Badini

a

FC Bologna

2

1

Adolfo Baloncieri

a

Alessandria USC

3

1

Guglielmo Brezzi

a

Genoa FBC 1893

2

2

Antonio Bruna

d

Juventus FC Torino

4

Luigi Burlando

m

SG Andrea Doria Genova

1

Piero Campelli

p

FBC Internazionale Milano

2

Adevildo de Marchi

a

SG Andrea Doria Genova

1

Gracco de Nardo

m

SPES Genova

1

Renzo de Vecchi

d

Genoa FBC 1893

3

Pio Ferraris

a

Juventus FC Torino

2

Giuseppe Forlivesi

a

Modena FCB

2

Giovanni Giacone

p

Juventus FC Torino

2

Cesare Lovati

m

Milan FBC

2

Giustiniano Marucco

a

Novara FC

2

Mario Meneghetti

m

Novara FC

3

Giuseppe Parodi

m

US Pro Vercelli

2

Ettrore Reynaudi

m

Novara FC

2

Rinaldo Roggero

a

Savona FC

1

Virginio Rosetta

d

US Pro Vercelli

1

Aristodemo Santamaria

a

Genoa FBC 1893

2

Enrico Sardi

a

Genoa FBC 1893

3

1

 

LUXEMBURGO

 

 

J

G

Seleccionador: –

Robert Elter

a

Sporting Club Luxembourg

1

Emile Hamilius

m

CS Fola Esch

1

Joseph Koetz

d

CS Fola Esch

1

Charles Krüger

p

CS Fola Esch

1

François Langers

a

AS la Jeunesse d’Esch

1

Arthur Leesch

a

US Hollerich-Bonnevoie

1

Jean Massard

a

CS Fola Esch

1

Léon Metzler

a

FCM Young Boys Diekirch

1

Thomas Schmit

d

US Hollerich-Bonnevoie

1

Camille Schumacher

m

CS Fola Esch

1

Michel Ungeheuer

m

US Hollerich-Bonnevoie

1

 

NORUEGA

 

 

J

G

Seleccionador: James McPherson (Escocia)

Arne Andersen

a

FK Kvik Fredrikshald

1

1

Gunnar Andersen

m

Ski og FK Lyn Kristiania

3

Rolf Aass

a

Ski og FK Mercantile Kristiania

1

Otto Aulie

d

Ski og FK Lyn Kristiania

3

Einar Gundersen

a

Odds BK Skien

2

2

Assi Halvorsen

m

Sarpsborg FK

3

Johnny Helsegsen

a

FK Kvik Fredrikshald

3

Per Holm

a

Sarpsborg FK

3

John Johnsen

d

SK Brann Bergen

1

Ellef Mohn

m

SK Frigg Kristiania

1

Michael Paulsen

a

FK Ørn Horten

3

Rolf Semb-Thorstvedt

a

SK Frigg Kristiania

1

Per Skou

d

Ski og FK Lyn Kristiania

2

Sigurd Wathne

p

SK Brann Bergen

3

Einar Wilhelms

a

Fredrikstad FK

1

1

Adolph Wold

m

SK Ready Kristiania

2

 

SUECIA

 

 

J

G

Seleccionador: –

Rune Bergström

a

AIK Stockholm

3

Albin Dahl

a

Landskrona BoIS

3

3

Karl Gustafsson

m

Djurgårdens IF Stockholm

3

Fritjof Hillén

d

GAIS Göteborg

2

Herbert Karlsson

a

IFK Göteborg

3

7

Valdus Lund

d

IFK Göteborg

3

Bertil Nordenskjöld

m

Djurgårdens IF Stockholm

2

Albert Öijermark

m

Djurgårdens IF Stockholm

2

Albert Olsson

a

GAIS Göteborg

3

3

Mauritz Sandberg

a

IFK Göteborg

3

Ragnar Wicksell

m

Djurgårdens IF Stockholm

3

1

Robert Zander

p

Örgryte IS Göteborg

3

 

YUGOSLAVIA

 

 

J

G

Seleccionador: Veljko Ugrinić

Slavin Cindrić

m

HŠK Konkordija Zagreb

1

Artur Dubravčić

a

HŠK Konkordija Zagreb

1

Ivan Granec

a

HŠK Gradjanski Zagreb

1

Emil Perška

a

HŠK Gradjanski Zagreb

1

Rudolf Rupec

m

HŠK Gradjanski Zagreb

1

Jovan Ružić

a

SK Jugoslavija Beograd

1

Jaroslav Šifer

d

HŠK Gradjanski Zagreb

1

Stanko Tavčar

m

ŠK Ilirija Ljubljana

1

Dragutin Vragović

a

HŠK Gradjanski Zagreb

1

Dragutin Vrđuka

p

HŠK Gradjanski Zagreb

1

Vjekoslav Župančić

d

HAŠK Zagreb

1

 

ÁRBITROS

P

Johannes Mutters (Holanda)

3

Paul Putz (Bélgica)

3

Charles Barette (Bélgica)

2

John Lewis (Inglaterra)

2

Henri Christophe (Bélgica)

1

Willem Eymers (Holanda)

1

Josef Fanta (Checoslovaquia)

1

Louis Fourgeous (Francia)

1

Georges Hubrecht (Bélgica)

1

Giovanni Mauro (Italia)

1

Raphaël van Praag (Bélgica)

1

Los jueces de línea, por reglamento, correspondían a la nacionalidad de cada uno de los equipos contendientes, salvo en la semifinal Bélgica-Holanda, y la final Bélgica-Checoslovaquia que fueron ingleses, al igual que el árbitro principal, John Lewis.




Amberes, y su mitología centenaria

Resulta difícil explicar qué supuso la medalla de plata conquistada por nuestro fútbol en los Juegos Olímpicos de Amberes, sin una breve inmersión histórica.

Desde la guerra napoleónica, los españoles alternaron lentas y costosísimas ascensiones, con bajadas a tumba abierta por el tobogán de una idiosincrasia tan autodestructiva como pendular. Afrancesados y fernandinos, liberales y absolutistas, isabelinos y carlistas, librepensadores y católicos romanos de misa diaria, monárquicos y republicanos, adalides de la modernidad y caciques apegados al agro, masones y limosneros, cortesanos y buscavidas, burgueses y proletarios, magnates del diezmo y contrabandistas irreductibles… Cien años de conflicto en conflicto, de algarabía inútil e ideales ensopados en sangre, entre bellos discursos, arengas rancias y retroceso económico, hasta el marasmo que supusiera la crisis del 98.   

Aquel bofetón de realidad se tradujo en misantropía, desazón y dudas identitarias. El sueño imperial desaguaba en pesadilla. Perdido el tráfico mercantil con la perla antillana, Cádiz languideció como esas damas solteras de alta cuna que acumulan arrugas hasta la setentena, sin dejar nunca de ser “niñas”. Incluso una cabeza tan bien amueblada como la de Unamuno, apenas lograría sobreponerse a sus eternas contradicciones. El Cid ya no cabalgaba victorioso. “Una nación que sólo ayer se arrancó las plumas”, ponía en evidencia al solar de Felipe II, Juan de Austria, Fernando e Isabel La Católica, según se dijo en el mismísimo Congreso. De Cuba y Filipinas ya no llegaban quintales de ron, melaza, cajas de tabaco, mantones y dinero a espuertas, sino mutilados famélicos, carcomidos por la derrota, el paludismo, tanta y tan intemporal injusticia, o ataques de disentería. El viejo imperio, embebido en doradas nostalgias, casi ni acertó a poner un pie sobre el estribo del maquinismo. Sólo Cataluña, Vizcaya, y en mucha menor medida Oviedo, acabarían generando una burguesía emprendedora, vista con gran recelo desde posiciones ultramontanas.

Las secuelas de 1898, o parte de ellas, alcanzaron hasta el estallido de la I Guerra Mundial, en 1914. Para colmo, una tremenda gripe iba a llevarse a 200 ó 230.000 compatriotas, mayoritariamente jóvenes, en tres brotes distribuidos durante dos años. Siega temprana estando el país tan necesitado de innovación, por más que desde determinados ámbitos se quisiera ver entre tanto féretro y nubes de incienso, algo parecido al alivio demográfico. Aun con 20 millones de habitantes, España sólo era capaz de proporcionar trabajo productivo a un tercio, mientras vascos, levantinos y catalanes transformaban la neutralidad en negocio, proveyendo y transportando hasta la Europa en conflicto toda suerte de artículos. Aquella burguesía incipiente iba a sextuplicar su fortuna en apenas dos años, como en una noche loca de tapete y ruleta. Con riesgo, es verdad. No sólo ante el bloqueo a mar abierto de los países beligerantes, sino por culpa de unas reivindicaciones sociales no atendidas, que al gangrenar derivarían en reyertas pistoleras, ajustes de cuentas y huelgas salvajes. Aunque el cine o la literatura apenas lo hayan retratado, Barcelona y su periferia se anticiparon al Chicago de la Ley Seca, por su matonismo, insidias alambicadas entre prohombres de cuello blanco, compra y venta de voluntades e incapacidad policial, durante los años 10 y el devenir de los 20.

Cartel de la Séptima Olimpiada moderna.

Del “¡Hasta que sean fuego las estrellas!”, grito anarcosindicalista, se pasó a la dictadura de Primo de Rivera, o “dictablanda”, según juicio de no pocos historiadores. Aquella dictadura con una mano enguantada en seda y la otra en hierro, fue real, mientras lo de incendiar el firmamento no iba a pasar de sueño. Y muy real, también, sería la nueva incertidumbre subsiguiente al armisticio germánico.

Gran parte de aquellos negocios oportunistas perdieron toda su razón de ser en una Europa nueva. Los talleres de armas y fábricas de munición, las de pertrechos, la guarnicionería, ya sin soldados a quienes proveer de botas, o sin demanda de aislantes en cuero para la artillería. Cerraron, también, muchos telares especializados en tejer mantas caballunas o uniformes militares. Otros supieron salir adelante, aferrándose a un nuevo y espectacular concepto del consumismo. Después de tanta tribulación, muchos hombres y mujeres parecieron volverse locos, entregados a la morfina, el descorche de banalidad y una vida vampírica tachonada de vicios al por mayor, ya no inconfesables, sino practicados en público. Cierto que nuestras ciudades nunca fueron París, ni la Babilonia berlinesa, que nuestros nuevos ricos, más que ante la morfina sucumbieron al gusto por el alarde jactancioso, como encender su puro con un billete de 50 ó 100 pesetas en el Casino, para pasmo de camareros y queridas con pisito. Por nuestros pagos, y excepto tres o cuatro locales del Paralelo barcelonés, la fiesta siguió restringida a casas de lenocinio donde los caballeros se cedían la vez, obsequiosos: “Por favor, usted primero, don Cosme, que tiene enferma a su señora esposa y querrá volver pronto a casa”.

España pudo haberse enganchado definitivamente al tren del progreso, reconvirtiendo su industria obsoleta en otra de reconstrucción, pero ni los poderes públicos ni quienes ya se habían hecho de oro tuvieron cabeza para ello. Tan sólo algunas familias, como los De la Sota, con su patriarca convertido en “sir” por agradecimiento de la corona británica ante una ayuda ni mucho menos desinteresada, o los March, diversificaron ganancias admirablemente. Los vizcaínos, sin desatender el negocio naval e invirtiendo en compañías aseguradoras, mercantiles y financieras. Los mallorquines al timón de su Banca y no perdiendo de vista el filibusterismo que antaño tanto margen les proporcionara. Pero el país mayoritariamente encaraba un nuevo descenso por el tobogán. Lo intuían muchos obreros, parte de los intelectuales, la generación del 98, disconforme con casi todo, y en cierto modo hasta la cúpula militar, mientras la política seguía sin reducir el tremendo analfabetismo nacional. Si los maestros vivían en la miseria, ¿a quién iba a tentar la docencia? “Dios proveerá, hijos míos”, clamaban desde su púlpito los presbíteros, mientras en las sedes episcopales bien pudiera especularse sobre si el lobo soviético acabaría disgregándoles el rebaño. Una nueva incertidumbre, o si se prefiere la misma de siempre, asolaba el corazón de nuestros ancestros. El Rif parecía en pie de guerra, otra vez. La prensa sensacionalista, cuando casi todas las cabeceras se empeñaban en serlo, aseguraba que cualquiera con buen oído escucharía el repique de tambores desde Tarifa, si soplaba viento sur. No, 1920 no llegaba precedido buenos augurios.

Por eso, sin duda, y a falta de mejores noticias, aquella medalla de plata supo a gloria.

Manuel de Castro, periodista, impulsor en la construcción de Balaídos y uno de los más implicados entes la creación del Real Club Celta, podría haber llevado al Registro de la Propiedad Intelectual “la furia española”.

Y por supuesto, no faltaron quienes para hacerla más atractiva la sazonasen con algún aroma mitológico. El Olimpo, además de otorgar respetabilidad, ennoblece incluso las derrotas. Ensalza el dolor, antes que el placer de la victoria. ¿Acaso no era legítimo endiosar lo terrenal, bajo una antorcha sagrada?

Aquella gesta hispana tuvo en Manuel de Castro, periodista gallego habitualmente emboscado tras el seudónimo de “Hándicap”, un único bardo. Y merced a su ocurrencia cobraría cuerpo el mito de la furia española.

En realidad, hacia 1920 casi todo el fútbol europeo sería visto hoy como exhibición furiosa. Su reglamento, muy permisivo con los contactos, la contundencia de aquellas botas blindadas, el peso de los balones y una técnica individual todavía rupestre propiciaba los choques repetitivos, el patadón sin contemplaciones y las carreras largas, sustentadas en la potencia, antes que en cualquier atisbo de finta. Puesto que podía cargarse a los porteros, éstos salían a despejar de puño con ambas rodillas por delante, o forzando piruetas muy próximas a las artes marciales. Máxime cuando atacantes y defensores caían sobre blando. Porque había, sobre todo en los países meridionales, dos modelos futbolísticos: el de quienes jugaban sobre césped, y el de cuantos competían en campos de tierra endurecida. Por cuanto respecta a España, el norteño, englobando las regiones gallega, asturiana, cántabra, vasca y catalana, y el levantino, andaluz y madrileño. Uno rápido, fuerte y directo; otro afiligranado, con cierta pausa para la elaboración y técnica ligeramente superior. O sea que, tras inscribir al equipo nacional para los Juegos Olímpicos, nuestra Federación tuvo que dilucidar por cuál de esas fórmulas se decantaba.

Tomando como referencia el reparto de títulos nacionales, es decir quienes solían erigirse campeones de Copa, llevaban ventaja los clubes norteños. Algo normal, considerando que sólo dos capitalinos (Madrid y Gimnástica) habían asomado por las finales. Un vistazo al palmarés hasta 1920, ahorra explicaciones. El Athletic Club lucía 8 títulos, incluyendo el de 1902, cuando Bilbao F. C. y Athletic concursaran bajo la denominación de Vizcaya. Le seguían Madrid (5 títulos), Barcelona (4), los iruneses, bajo el nombre de Racing y Real Unión (2), Arenas Club de Guecho y Club Ciclista de San Sebastián (predecesor de la Real Sociedad), con uno. A las finales tan sólo habían llegado, además de los citados, Vigo Sporting, C. D. Español de Barcelona, Basconia, España de Barcelona y la ya citada Gimnástica. El fútbol gozaba de mucho más arraigo por la vertiente norte, pero de ahí a suponer que el Madrid no contaba con elementos capaces de cumplir a plena satisfacción en un elenco nacional, mediaba amplio trecho. Finalmente, el criterio federativo, expresado por su triunvirato técnico (Berraondo, Paco Bru y Julián Ruete) se tradujo en la elección de hombres norteños, argumentándolo así: “Puesto que se va a competir sobre hierba, llevemos futbolistas acostumbrados a jugar sobre ella”. No hubo otras razones para que el grupo expedicionario lo compusieran 5 jugadores de la Real Sociedad, 4 del Athletic, 3 del Barcelona y Vigo Sporting, 2 del Real Unión y Arenas de Guecho, y uno del Racing ferrolano.

Ya estaba el equipo físico, rápido, atlético, con hombres muy altos para la época (Eguizábal, Belauste o Arrate) y contundentes (Patricio Arabolaza). Sólo faltaba aguardar la ocasión. Y ésta llegó ante Suecia el 1 de setiembre, en un campito menor de Amberes, como era el de Boschuil. Los nórdicos se habían adelantado en el minuto 25 por mediación de Dahl y a España le costaba acercarse a las proximidades del portero Zander. Poco después del descanso, Sabino Bilbao envió un pase a su compañero en el Athletic Club, el medio centro José Mª Belausteguigoitia, y éste, luego de chocar con varios adversarios, acabaría empujado el balón hasta las redes. “Hándicap” ya tenía inspiración para su oda en prosa: «Un verdadero “goal” hercúleo», escribió. Y no contento, adornaría la jugada con lo que nadie pudo escuchar desde la grada: el grito improbable de Belauste a Sabino Bilbao Líbano, «¡A mí el pelotón, Sabino, que los arrollo!».

El gol de furia, raza y pundonor estaba servido. La cerrazón de Juan Martín “El Empecinado” y “El Cura Merino”, pigmeos ante un inmenso ejército napoleónico, volvía a imponerse a la lógica. Los últimos de Filipinas, asediados en una iglesia medio en ruinas. Ese individualismo crónico, tan nuestro, convertido en virtud teologal. La fuerza sobre cualquier destreza. El puño, antes que el cerebro. Manuel de Castro González (Vigo, 9-VIII-1885 – 27-VIII-1944) acababa de pasar a la historia de nuestro fútbol cantando un gol libérrimamente, y con derecho a patentar lo de “la furia española”, término que si no verbalizase, nació inspirándose en su crónica.

También Belauste pasó a la historia, con un gol que ni siquiera iba a resultar determinante. Debería haberlo hecho con más razón Patricio Arabolaza, autor del primer tanto para “la roja”, ante Dinamarca, justo el atardecer de nuestro debut internacional. Suyo, incluso, fue el primer gol anulado a España, media hora antes, según parece sin gran justicia. Pero así son las cosas. El ser humano prefiere a menudo recrearse en leyendas, antes que reverenciar la verdad. Guillermo Tell, el Mannken Pis, Robin Hood o Martín Fierro, podrían atestiguarlo sin hubieran existido. Al menos Manuel de Castro llevó consigo parte de aquella gloria cuando, a los 59 años, el tranvía del puerto vigués lo arrollase junto a los jardinillos de Eijo Garay.

Parte de los componentes de “La Furia”, nombre con que sería designada nuestra selección nacional durante muchos años por países de Hispanoamérica.

Cualquiera que haya jugado alguna vez al fútbol, incluso partidos de solteros contra casados, sabe que es imposible deslizar parlamentos heroicos a falta de aliento. Belauste, con sus 90 kilos y a sólo 5 centímetros de los dos metros, basaba su estrategia en el poderío físico. Pero una vez de retorno, nadie, entre sus compañeros, aseguró haberle oído pronunciar la frasecita. Como mucho, algunos lo dejaron en “¡Sabino, Aurrera!”; o sea “Sabino, adelante”. Pero a medida que el invento de “Hándicap” se hacía célebre, otros irían corrigiéndose. Ricardo Zamora, sabedor de lo que significaba convertirse en mito, aseguró tiempo después que Belauste dijo, palabra por palabra, lo que Manuel de Castro dejara escrito. Ni el propio Belauste se atrevió a tanto, al ser entrevistado por la revista cubana “Carteles” (1937): “Estando yo en posición ventajosa para anotar, y viendo que Sabino avanzaba con la pelota, le dije simplemente: ¡A mí, Sabino, que los arrollo! Después rodamos tres o cuatro por el suelo”.

Ese gol habría valido de poco, si el también atlético Chomin Gómez-Acedo no hubiese anotado otro en el minuto 80. O sin el fallo del sueco Olsson, al lanzar fuera un penalti. Clasificados para una semifinal de consolación -la derrota ante Bélgica por 3-1 en el segundo encuentro convertía la plata en máximo objetivo-, los nuestros aún tuvieron que derrotar a Italia (2-0) y Holanda (3-1), para erigirse en subcampeones. Belauste ya no volvió a marcar y sólo disputó el partido definitivo ante los neerlandeses, detentando la capitanía, como ante Dinamarca y Suecia. Además, el verdadero artífice del éxito español sería Félix Sesúmaga (F. C. Barcelona), pues suyos fueron los dos goles endosados a Italia, y otro par de los que encajase el holandés Mac Neill. Con 4 tantos fue el máximo goleador hispano, y hoy su nombre apenas sugiere algo a nadie. Las puertas del Olimpo se le cerraron injustamente.

Belauste, un medio centro gigantesco que solía incorporarse al ataque. “Hándicap” no hubiese podido elegir mejor protagonista para tipificar la furia combativa.

Sobre la furia no menor con que se empleaban otros elencos, baste algún dato. Si los suecos unieron a su fuerza varios brotes de marrullería, el choque contra Italia ya derivó hacia un no va más. Ricardo Zamora y Bedini II fueron expulsados, por agredirse a puñetazo limpio. Pagaza hubo de abandonar el campo en brazos de las asistencias. Los demás, doloridos, magullados, cubiertos de pellizcos y moretones, con tantas ganas de festejar el triunfo como la ocasión requería; alegres y al mismo tiempo reivindicativos con respecto a la dolosa pasividad arbitral que aquellos Juegos venían poniendo en solfa. Y puesto que en el elenco figuraba un bromista contumaz como “Pichichi”, en seguida irían urdiendo un plan.

Sólo tuvieron que improvisar una especie de estandarte para encabezar el cortejo, vestir con sotana a Belauste, quien por su estatura y rostro enjuto ofrecía una formidable estampa de mosén decimonónico, y ensayar miradas hieráticas mientras caminaban, muy serios, en perfecta formación. Tras un Belauste esparciendo oraciones en lengua vasca, inmóvil en su camilla y con ambas manos sobre el pecho, Pagaza se hacía el muerto. “La gente nos preguntaba qué era aquello y nosotros les decíamos que el funeral de un compañero, caído ante los italianos. Algunos hasta se acercaban a don Paco, a quien convencimos para cerrar el desfile, transmitiéndole su pésame. Casi se nos escapaba la risa”, narraron luego los jugadores del Athletic Club, por las tertulias bilbaínas. La seriedad duró hasta alcanzar la primera taberna, cuando Pagaza se puso en pie gritando: “¡Milagro, milagro!”, mientras los demás coreaban: “¡Con nosotros no pueden ni holandeses ni italianos!”.

Furia, quizás. Pero sobre todo ganas de pasarlo bien y ese sentido del humor necrófilo, que suele evaporarse una vez consumida la juventud más pletórica.       

José Mª Belausteguigoitia Landaluce (Bilbao 15-V-1889 – México D. F. 4-IX-1964), desde su regreso de Amberes no volvería a disputar ningún otro partido representando a España. Estuvo entre los convocados para los Juegos de París (1924), más por agradecimiento que en respuesta a sus méritos. Ya nada quedaba en él, capaz de recordar al “León de Amberes”, apelativo que iba a pasear hasta su muerte, aquejado de un cáncer pulmonar. Con 35 años y en muy baja forma, al haberse despegado un tanto del fútbol, el dúo Paragés – Pentland, seleccionador y técnico para la efeméride, prefirieron no alinearle. Veinte años en el Athletic, 7 títulos Regionales y otros tantos de Copa, se iban por la puerta de atrás, aun inscribiendo su nombre con moldes de oro en la historia rojiblanca. Porque tantos años después, junto a “Piru” Gainza sigue siendo el futbolista con más entorchados coperos. Su biografía al margen del balón, además, merece sobradamente alguna pincelada.

Sexto entre los 12 hermanos componentes de una familia con ascendencia en la villa alavesa de Llodio, estudió Derecho en Salamanca y como todos los de su generación en el Athletic nunca pudo vivir del fútbol. Dos de sus hermanos, “Pacho” y Ramón, lucirían junto a él la camiseta rojiblanca, aunque con mucha menos fortuna. Otro de ellos, Federico, le arrastró por la senda política hasta convertirlo en destacado militante nacionalista. Amigo personal de Sabino Arana Goiri, fundador del P.N.V., Federico llegó a ser hombre importante dentro de aquella organización, sin que el propio José María quedase muy atrás, no en vano figuró una vez como candidato a las Cortes. Nadie en Vizcaya era ajeno a su ideología, y por ella hubo de exiliarse temporalmente en Francia (1922), cuando uno de sus discursos levantara ampollas en el despacho de Gobernación, ante su “encendida visceralidad”. Algo después, muchos se sorprendieron al encontrar su nombre entre los escindidos del P.N.V. para legalizar Acción Nacionalista Vasca, hijuela izquierdista y laica, más radical y reivindicativa en sus anhelos nacionales. Un paso en falso, del que poco tardó en desdecirse. Su profundo catolicismo chocaba con la iconoclastia de amplias capas en ese nuevo proyecto.

Casado con una sobrina del celebrado pintor Ignacio Zuloaga, al estallar la Guerra Civil quiso pasar a zona “nacional”, infructuosamente. Volvía a encontrarse incómodo entre los aliados del Lehendakari Aguirre. La cacería de curas y el marxismo recalcitrante no iban con él. Para entonces, además, habían empezado a verlo como mito de otro Olimpo: un nacionalista vasco convertido en referente de la furia española, cuando el credo vizcaitarra propugnaba desandar senderos de confraternización histórica. Afrenta en toda regla a esa nueva España naciente, caudillista y vertical, sustentada en el axioma de “Una, Grande y Libre”. Así que como tantos miembros del P.N.V. acabaría poniendo rumbo a México, tras esquivar la cárcel. Y si desde allí pudo ver a su sobrina Ibone, representando a la nación azteca en una piscina Olimpiada londinense (1948), y a Iker, también sobrino, como regatista a vela en Tokyo (1964), no tendría ocasión de alcanzar el nuevo desfile de este último en los Juegos de México (1968), cuando todo el país se preparaba para organizar su primer Mundial de fútbol.

Belauste, de cualquier modo, no fue el único mito consagrado durante aquellos días de agosto y setiembre en Amberes. Ricardo Zamora, sin la ayuda de Manuel de Castro, aunque a lomos de la prensa internacional, acabaría arrebatando el cetro al mismísimo Júpiter. Sus vuelos y alardes efectistas, la sensación de aplomo que transmitiera, y aquel gesto con que solía aceptar el asombro del graderío, no dejaban a nadie indiferente. “En Inglaterra jugaría poco -sentenció Mr. Pentland una vez, cuando alguien le preguntara por “El Divino”-. Allí los porteros paran balones, y quien busca espectáculo saca entrada para el teatro o el circo”. Pentland sabía de fútbol más que nadie por nuestros pagos, pero le costaba entender que en un futuro ya tangible ese deporte iba a devenir en supremo espectáculo. Zamora, en realidad, fue un adelantado. Quienes más lo criticaban serían los mismos detractores de Jacinto Quincoces, el mejor defensa europeo durante unos años. “Qué manía tiene de jugar la pelota -dijeron de él-. Los defensas a despejarla, como Ciriaco. Para hacer cosas bonitas ya están otros”. El “foot-ball” evolucionaba a toda velocidad, aunque algunos tuviesen problemas para entenderlo.

Ricardo Zamora Martínez, caricaturizado en su doble función de futbolista divo y buen redactor periodístico.

Zamora, en cambio, sí lo vio venir. Muy consciente de lo que representaba habitar en el Olimpo, tan pronto puso un pie en Barcelona pidió más dinero a su presidente. Si no le pagaban de verdad, estaba dispuesto a cambiar de acera. Los dioses, ya se sabe, son ambiciosos, y Ricardo Zamora Martínez, el primer mito auténtico del fútbol universal, impuso su amenaza aun siendo muy joven. Luego cambió de acera, consciente de que la economía del Club Deportivo Español no era tan fuerte como la “culé”, desanduvo el camino cuando los “pericos” tiraron la casa por la ventana, y pulverizó cualquier récord crematístico, ya talludito, al ingresar en el Madrid. “Ricardo, ¿eres partidario del profesionalismo?”, le preguntaron mientras se debatía respecto a si en España iba a ser posible profesionalizar el deporte rey. Respondió sin inmutarse: “Bueno, ¿qué te parece si hablamos en serio?”. Para entonces ya era profesional magníficamente retribuido. Entre prima de fichaje, mensualidades y distintos “bolos” festivos, salía al año en lo económico cuatro o cinco veces mejor que un abogado de éxito, o cualquier buen médico. Todo ello sin contar con las magníficas vistas atribuibles a quien mora por encima del bien y el mal. Algo después, esa condición de tótem le llevó a ser mal mirado desde las dos facciones contendientes en nuestra Guerra Civil. Suele ocurrir con los mitos, al obligárseles a elegir entre el conmigo o contra mí.

Zamora, tal vez inconscientemente, se convirtió en asidero de unos compatriotas tanto o más atribulados que hoy, un siglo después, y con no menos necesidad de aferrarse a algo, para sentirse alguien. Pichichi, en cambio, pudo haber llegado a otros Juegos Olímpicos como ídolo, de no mediar la primera Gran Guerra. Pero salió de Amberes dejando un regusto amargo, como hombre corriente y con pies de barro.

Había hecho lo más difícil; trascender de Rafael Mª Miguel Moreno Aranzadi, su identidad registral, universalizando el apodo, o anotar el primer gol del viejo San Mamés, antes que campo mítico un templo balompédico. Agigantar su figura de metro y medio, haciendo que los niños de un Bilbao creciente soñaran imitarle. O dejar sentado que en un fútbol físico también la astucia servía para domeñar al adversario. Su mismo padre, alcalde de la villa durante los primeros años del siglo XX, sería reconocido en la calle no como Joaquín Moreno, sino por “el aita de Pichichi”. Entre 1914 y 1918, mientras Europa se desangraba, lo había sido todo en el fútbol nacional. Cuatro veces campeón de Copa, tres de ellas consecutivamente, y otras cinco veces en el Regional Vizcaíno, parece anotó 83 goles en 89 partidos, cuando al no existir un torneo de Liga se disputaban muchísimos encuentros menos de lo que andado el tiempo sería habitual. Pero si el nacimiento de la selección española le llegó tarde, también lo hizo coincidiendo con uno de sus peores estados físicos. Acababa de casarse y entre preparativos de boda y larga luna de miel, se sabía muy fuera de forma. A tal punto que, de entrada, rechazó acudir a los Juegos Olímpicos. Tuvo que ser el Sr. Argüello quien, con mucha paciencia y sin regatear ningún argumento, le hiciese mudar de opinión. Aunque de todos modos tampoco es que en Amberes aportase mucho. Su poca presencia física, unida a un gusto contumaz por las francachelas, había ido haciendo mella en su organismo. Disputó los 5 partidos olímpicos anotando un gol en su última comparecencia, el del 3-1 definitivo ante Holanda, a los 72 minutos. Y aquel tanto, en cierto modo, constituyó anticipo de su retiro.

“Pichichi”. Para él Amberes fue broche sin especial brillo, antes de convertirse en mito imperecedero.

Ya jugador fuera de tiempo, cosecharía duras críticas de su público, a grito limpio: “¡Estás acabado, viejo! ¡Retírate!”. Sin entenderlas, y por no seguir escuchándolas, acabaría anunciando un adiós a medias, puesto que pensaba hacerse árbitro. Muy pocos, aunque cueste creerlo, confesaron echarlo en falta por San Mamés. El aficionado futbolístico siempre fue volátil, olvidadizo y cicatero. Más antaño, si cabe, cuando a los astros del balón podías encontrártelos en el café, compartiendo palco, paseando tranquilamente o a la sombra de cualquier árbol, en amigable compañía junto a una jarra de chacolí. Como árbitro, además, no dio la talla. Le faltaba temperamento, o si prefiere autoridad. Así que a los 29 años ya era exfutbolista y árbitro en retiro.

Fue su óbito prematuro lo que hizo de él un ídolo. A la incredulidad inicial, cuando se extendiera el eco de su fallecimiento, víctima del tifus, sobrevino una manifestación de duelo imponente. Casi todos los bilbaínos, mujeres, niños, interesados por el “foot-ball” o quienes nunca dieron un puntapié a nada, se echaron a la calle cuando desfilaba su féretro, en marzo de 1922. Partía así de este mundo el primer medallista olímpico en Amberes.

Otros compañeros suyos junto a la antorcha tampoco tuvieron suerte. Silverio, Sesúmaga o Patricio Arabaloaza, fallecerían igualmente en plena juventud. Artola y Eguizábal perdieron la vida durante aquella barbarie incivil orquestada en 1936. El último superviviente fue Sabino Bilbao, tío de Plácido, otro futbolista que también tuvo ocasión de lucir en rojiblanco, además de imponer su arrancada en el Guecho, Indauchu, Real Valladolid, Recreativo de Huelva, Arenas guechotarra, Boston Beacons de los Estados Unidos, Estepona y Melilla. Sabino Bilbao, coprotagonista en una jugada poco exquisita, pero a la postre mítica, se fue para siempre en Guecho, durante 1983. Y a tenor de la evolución que iría experimentando nuestro equipo nacional, desde la lucha espartana al toque primoroso, cabe decir que con él se apagaban, quién sabe si para siempre, los pebeteros de una furia extemporánea.




Un siglo en números

Como todo buen aficionado al fútbol en general y a la Selección, muy en particular, sabe, nuestro equipo nacional cumple este año 2020 un siglo de historia. Una historia en la que no ha faltado de nada. Desde que aquellos valientes pioneros pusieran una pica en Flandes, para colgarse la medalla de plata en los Juegos de Amberes, en lo que supuso el origen de la Selección Española de Fútbol, hace ahora justamente cien años, hasta los últimos vaivenes sufridos por el combinado patrio, con el despido del seleccionador Robert Moreno y la agitada rentrée de Luis Enrique, interrumpida, a su vez, por la pandemia que aún nos asola, lo cierto es que los aficionados al conjunto nacional no nos podemos quejar. Porque hemos tenido prácticamente de todo. Una meritoria e inesperada medalla de plata olímpica en nuestro debut, que no sirvió precisamente como precedente de éxito, décadas de fracasos sonados, una Guerra Civil, otra Mundial, partidos perdidos inexplicablemente, decisiones arbitrales incomprensibles, un cuarto puesto mundialista, más pifias garrafales de nuestras figuras, una Eurocopa en mitad de la nada, eliminatorias perdidas, goles fallados a puerta vacía, una decepción tras otra, un subcampeonato europeo que sonó a flor de un día… una vida, en fin, llena de penalidades casi permanentes, compensadas con creces a partir del año 2007, con el inicio de lo que podríamos denominar el quinquenio prodigioso, cuando se lograron otras dos Eurocopas y nuestro primer Campeonato del Mundo, de forma consecutiva. Tres títulos que significaron todo un hito en el balompié mundial, con un fútbol y una calidad de muy difícil parangón, que nunca pudimos imaginar y que auparon a nuestro equipo a lo más alto de la historia de este deporte. Como ven, no nos ha faltado de nada.

El número especial de Cuadernos de Fútbol que tienen ustedes delante, ofrece a todos sus lectores una destacada colección de artículos de primer nivel sobre los inicios y trayectoria del combinado español, con un rigor histórico difícilmente alcanzable hoy por hoy, en cualquier otro medio de divulgación futbolística. Por este motivo, lo que yo les traigo aquí son los números de este siglo de fútbol internacional. La estadística, los datos y las curiosidades de estos cien años de trayectoria de nuestra Selección. Lo que el maestro Félix Martialay hubiera denominado ‘el esqueleto de la Historia del equipo español’.

Con todos ustedes, un siglo completo resumido en números.

DATOS Y CURIOSIDADES

MAYORES GOLEADAS EN CASA

PARTIDO

AÑO

COMPETICIÓN

España  13 – Bulgaria  0

1933

Amistoso

España  12 – Malta  1

1983

Campeonato de Europa

España  9 – Portugal  0

1934

Campeonato del Mundo

España  9 – Albania  0

1990

Campeonato de Europa

España  9 – Austria  0

1999

Campeonato de Europa

España  9 – San Marino  0

1999

Campeonato de Europa

España  8 – Chipre  0

1999

Campeonato de Europa

España 8 – Liechtenstein  0

2016

Campeonato del Mundo

España  8 – Francia  1

1929

Amistoso

España  7 – Chipre  0

1971

Campeonato de Europa

España 7 – Malta 0

2019

Campeonato de Europa

MAYORES GOLEADAS FUERA

PARTIDO

AÑO

COMPETICIÓN

Tahití  0 – España  10 (campo neutral)

2013

Copa Confederaciones

Liechtenstein  0 – España  8

2017

Campeonato del Mundo

México  1 – España  7 (campo neutral)

1928

Juegos Olímpicos

San Marino  0 – España  6

1999

Campeonato de Europa

San Marino  0 – España  6

2005

Campeonato del Mundo

Azerbayán  0 – España  6

2009

Amistoso

Bulgaria  1 – España  6 (campo neutral)

1998

Campeonato del Mundo

Irlanda  0 – España  5

1931

Amistoso

Bélgica  0 – España  5

1957

Amistoso

Irlanda del Norte  0 – España  5

2002

Amistoso

Nueva Zelanda  0 – España  5 (campo neutral)

2009

Copa Confederaciones

MAYORES DERROTAS EN CASA

PARTIDO

AÑO

COMPETICIÓN

España  2 – Escocia  6

1963

Amistoso

España  0 – Hungría  3

1981

Amistoso

MAYORES DERROTAS FUERA

PARTIDO

AÑO

COMPETICIÓN

Italia  7 – España  1  (campo neutral)

1928

Juegos Olímpicos

Inglaterra  7 – España  1

1931

Amistoso

Brasil  6 – España  1

1950

Campeonato del Mundo

Países Bajos  5 – España  1   (campo neutral)

2014

Campeonato del Mundo

Italia  4 – España  0

1942

Amistoso

Portugal  4 – España  0

2010

Amistoso

Portugal  4 – España  1

1947

Amistoso

Inglaterra  4 – España  1

1955

Amistoso

Alemania  4 – España  1

2000

Amistoso

Argentina  4 – España  1

2010

Amistoso

Austria  3 – España  0

1960

Amistoso

Gales  3 – España  0

1985

Campeonato del Mundo

Inglaterra  3 – España  0

2001

Amistoso

Brasil 3 – España  0

2013

Copa Confederaciones

PARTIDOS CONSECUTIVOS SIN PERDER

PARTIDOS

PERÍODO

35

Del partido nº 527 al 563 (desde el 15-11-06 al 24-06-09) RÉCORD MUNDIAL

31

Del partido nº 390 al 422 (desde el 09-07-94 al 28-01-98)

27

Del partido nº 663 al 690 (desde el 27-06-16 al 15-10-18)

26

Del partido nº 599 al 626 (desde el 12-11-11 al 30-06-13)

25

Del partido nº 495 al 521 (desde el 20-06-04 al 27-06-06)

PARTIDOS CONSECUTIVOS SIN GANAR

PARTIDOS

PERÍODO

10

Del partido nº 241 al 250 (desde el 23-01-80 al 18-02-81)

6

Del  partido nº 233 al 238 (desde el 13-12-78 al 09-12-79)

6

Del partido nº 322 al 327 (desde el 18-11-87 al 11-06-88)

PARTIDOS CONSECUTIVOS SIN RECIBIR UN GOL

PARTIDOS

PERÍODO

PORTEROS

MINUTOS

7

Del partido nº 546 al 552  (desde el 18-06-08 al 15-10-08)

Casillas y P. Reina

714

7

Del partido nº 364 al 370 (desde el 19-02-92 al 27-01-93)

Zubizarreta y Buyo

690

7

Del partido nº 498 al 504 (desde el 08-09-04 al 08-06-05)

Casillas

684

PARTIDOS CONSECUTIVOS SIN MARCAR

PARTIDOS

PERÍODO

MINUTOS

3

Partidos nº 368, 369 y 370 (desde el 23-09-92 al 18-11-92)

396

3

Partidos nº 297, 298 y 299 (desde el 27-03-85 al 26-05-85)

361

PARTIDOS CONSECUTIVOS MARCANDO

PARTIDOS

PERÍODO

40

Del partido nº 663 al 702 (desde el 01-09-16 al 18-11-19)  2ª MEJOR MARCA HISTÓRICA

20

Del partido nº 68 al 87 (desde el 26-01-47 al 10-06-51)

15

Del  partido nº 99 al 113 (desde el 17-03-54 al 13-03-58)

15

Del partido nº 308 al 322 (desde el 07-06-86 al 18-11-87)

15

Del partido nº 548 al 562 (desde el 26-06-08 al 20-06-09)

MÁS VICTORIAS CONSECUTIVAS

VICTORIAS

PERÍODO

15

Del partido nº 548 al 562 (desde el 26-06-08 al 20-06-09)  RÉCORD MUNDIAL

12

Del partido nº 564 al 575 (desde el 28-06-09 al 08-06-10)

9

Del partido nº 15 al 23 (desde el 21-12-24 al 22-05-27)

9

Del partido nº 538 al 546 (desde el 17-11-07 al 18-06-08)

MÁS DERROTAS CONSECUTIVAS

DERROTAS

PERÍODO

3

 

Partidos 55, 56 y 57; 67, 68 y 69; 127, 128 y 129; 330, 331 y 332; 356, 357 y 358

MÁS EMPATES CONSECUTIVOS

EMPATES

PERÍODO

3

 

Partidos 72, 73 y 74; 142, 143 y 144; 244, 245 y 246; 368, 369 y 370; 396, 397 y 398; 406, 407 y 408; 471, 472 y 473

MÁXIMOS GOLEADORES EN UN PARTIDO

JUGADOR

GOLES

PARTIDO

Chacho

6

España 13 – Bulgaria 0 (1933)

Lángara

5

España 9 – Portugal 0 (1934)

G. Rubio

4

España 8 – Francia 1 (1929)

Zarra

4

España 6 – Suiza 3 (1951)

Tejada

4

España 6 – Irlanda del Norte 2 (1958)

Santillana

4

España 12 – Malta 1 (1983)

Rincón

4

España 12 – Malta 1 (1983)

Butragueño

4

Dinamarca 1 – España 5 (1986)

Butragueño

4

España 9 – Albania 0 (1990)

Raúl

4

España 9 – Austria 0 (1999)

F. Torres

4

Tahití 0 – España 10 (2013)

MÁS GOLES MARCADOS CONSECUTIVAMENTE

JUGADOR

GOLES

RACHA 

G. Rubio

9

Partido nº 31 (3 goles), partido nº 32 (4 goles) y partido nº 33 (2 goles)

Lángara

9

Partido nº 47 (5 goles), partido nº 48 (2 goles) y partido nº 49 (2 goles)

Kubala

8

Partido nº 109 (1 gol), partido nº 110 (1 gol), partido nº 111 (3 goles), partido nº 112 (2 goles) y partido nº 113 (1 gol)

Raúl

8

Partido nº 431 (1 gol), partido nº 432 (4 goles) y partido nº 433 (3 goles)

Chacho

7

Partido nº 46 (6 goles) y partido nº 47 (1 gol)

Zarra

7

Partido nº 85 (1 gol), partido nº 86 (4 goles) y partido nº 87 (2 goles)

D. Villa

7

Partido nº 551 (1 gol), partido nº 552 (2 goles), partido nº 553 (1 gol), partido nº 554 (1 gol), partido nº 555 (1 gol) y partido nº 556 (1 gol)

MÁS PARTIDOS CONSECUTIVOS MARCANDO

JUGADOR

PARTIDOS

RACHA  (partidos ininterrumpidos)

D. Villa

6

Partidos nº  551, 552, 553, 554, 555 y 556

Zarra

5

Partidos nº 78, 79, 80, 81 y 82

Kubala

5

Partidos nº 109, 110, 111, 112 y 113

Campos

4

Partidos nº  60, 61, 62 y 63

Di Stéfano

4

Partidos nº 117, 118, 119 y 120

Pirri

4

Partidos nº 186, 187, 188 y 189

Carlos

4

Partidos nº 351, 352, 353 y 354

Raúl

4

Partidos nº 485, 486, 487 y 488

D. Villa

4

Partidos nº 559, 560, 561 y 562 y nº 577, 578, 579 y 580

D. Silva

4

Partidos nº 669, 670, 671 y 672

Sergio Ramos

4

Partidos nº 688, 689, 690 y 691.

MÁS GOLES MARCADOS A ESPAÑA

JUGADOR

PAÍS

GOLES

Peyroteo

Portugal

7

Coppée

Bélgica

4

Lineker

Inglaterra

4

Vargas

Chile

4

MÁS GOLES A ESPAÑA EN UN SÓLO PARTIDO

JUGADOR (PAÍS)

GOLES

PARTIDO

Lineker (Inglaterra)

4

España 2 – Inglaterra 4 (1987)

Coppee (Bélgica)

3

Bélgica 3 – España 1 (1920)

Bican (Austria)

3

España 4 – Austria 5 (1936)

Palmeiro (Portugal)

3

Portugal 3 – España 1 (1956)

Mudie (Escocia)

3

Escocia 4 – España 2 (1957)

Healy (Irlanda N.)

3

Irlanda N. 3 – España 2 (2006)

C. Ronaldo (Portugal)

3

Portugal 3 – España 3 (2018)

SELECCIONADORES CON MÁS PARTIDOS DIRIGIDOS

SELECCIONADOR

PARTIDOS

PERÍODO

Vicente Del Bosque

113

20-08-08 al 27-06-16

Ladislao Kubala

68

Del 15-10-69 al 18-06-80

Javier Clemente

62

Del 09-09-92 al 05-09-98

Miguel Muñoz

59

Del 27-10-82 al 17-06-88

Luis Aragonés

54

Del 18-08-04 al 29-06-08

DEBUTANTES

MÁS JOVEN

MÁS VIEJO

MÁS GOLEADOR

Zubieta (debutó el 26-04-36, con 17 años, 9 meses y 10 días)

Puskas (debutó el 12-11-61, con 34 años, 7 meses y 10 días)

Chacho (logró 6 goles en su partido debut, España 13 – Bulgaria 0) 21-05-33

TRAYECTORIA EN LOS MUNDIALES

URUGUAY 1930

No participó

ITALIA 1934

Eliminado en cuartos de final

FRANCIA 1938

No participó

BRASIL 1950

Cuarta posición

SUIZA 1954

No se clasificó

SUECIA 1958

No se clasificó

CHILE 1962

Eliminado en la primera fase

INGLATERRA 1966

Eliminado en la primera fase

MÉXICO 1970

No se clasificó

ALEMANIA 1974

No se clasificó

ARGENTINA 1978

Eliminado en la primera fase

ESPAÑA 1982

Eliminado en la segunda fase

MÉXICO 1986

Eliminado en cuartos de final

ITALIA 1990

Eliminado en octavos de final

ESTADOS UNIDOS 1994

Eliminado en cuartos de final

FRANCIA 1998

Eliminado en la primera fase

COREA – JAPÓN 2002

Eliminado en cuartos de final

ALEMANIA 2006

Eliminado en octavos de final

SUDÁFRICA 2010

Campeón

BRASIL 2014

Eliminado en la primera fase

RUSIA 2018

Eliminado en octavos de final

TRAYECTORIA EN LAS EUROCOPAS

FRANCIA 1960

Renuncia en cuartos de final

ESPAÑA 1964

Campeón

ITALIA 1968

No se clasificó

BÉLGICA 1972

No se clasificó

YUGOSLAVIA 1976

No se clasificó

ITALIA 1980

Eliminado en la primera fase

FRANCIA 1984

Subcampeón

ALEMANIA 1988

Eliminado en la primera fase

SUECIA 1992

No se clasificó

INGLATERRA 1996

Eliminado en cuartos de final

BÉLGICA – HOLANDA 2000

Eliminado en cuartos de final

PORTUGAL 2004

Eliminado en la primera fase

AUSTRIA – SUIZA 2008

Campeón

POLONIA – UCRANIA 2012

Campeón

FRANCIA 2016

Eliminado en octavos de final

MÁS PARTIDOS EN FASES FINALES

DE MUNDIALES

PARTIDOS

JUGADOR

17

Casillas y Sergio Ramos

16

Zubizarreta

15

Xavi

14

F. Torres, Iniesta y Puyol

13

Busquets, Piqué y Xabi Alonso

12

Hierro, Julio Salinas, Luis Enrique y D. Villa.

11

Raúl

10

Camacho y Fábregas

DE EUROCOPAS

PARTIDOS

JUGADOR

16

Fábregas e Iniesta

15

Sergio Ramos y D. Silva

14

Casillas

13

F. Torres

12

Xabi Alonso

11

Xavi

10

Busquets, Gordillo, Jordi Alba y Piqué

MÁS GOLES EN FASES FINALES

DE MUNDIALES

GOLES

JUGADOR

9

D. Villa

5

Butragueño, Hierro, Morientes y Raúl

4

Basora, Míchel, F. Torres y Zarra

3

Caminero, Diego Costa y Julio Salinas

DE EUROCOPAS

GOLES

JUGADOR

5

F. Torres

4

D. Villa

3

Alfonso, Fábregas, Morata y D. Silva

MÁS PARTIDOS JUGADOS CONSECUTIVAMENTE

PARTIDOS

JUGADOR

PERÍODO

86

Zubizarreta

Del partido nº 299 al 384 (del 26-05-85 al 02-06-94)

51

Gordillo

Del partido nº 241 al 291 (del 23-01-80 al 24-06-84)

46

Arconada

Del partido nº 235 al 280 (del 14-03-79 al 16-11-83)

39

Sergio Ramos

Del partido nº 595 al 633 (del 02-09-11 al 05-03-14)

36

Míchel

Del partido nº 325 al 360 (del 23-03-88 al 25-09-91)

35

Iniesta

Del partido nº 604 al  638 (del 03-06-12 al 23-06-14)

32

Etxeberría

Del partido nº 421 al 452 (del 19-11-97 al 02-09-00)

31

Di Stéfano

Del partido nº 106 al 136 (del 30-01-57 al 10-12-61)

31

Camacho

Del partido nº 252 al 282 (del 18-02-81 al 18-01-84)

GOLES “CENTENARIOS” A FAVOR

GOL

JUGADOR

PARTIDO

AÑO

100

Luis Regueiro

España 13 – Bulgaria 0

1933

200

Zarra

España 6 – Suiza 3

1951

300

Di Stéfano

Chile 1 – España 4

1960

400

Pirri

España 7 – Chipre 0

1971

500

Juanito (Gómez)

España 2 – Yugoslavia 1

1982

600

Andrinúa

Suiza 1 – España 1

1988

700

Sergi

España 1 – Polonia  1

1994

800

Raúl

Italia  2 – España  2

1998

900

Morientes

Irlanda 1 – España 1

2002

1000

D. Villa

España 4 – Liechtenstein 0

2006

1100

Xabi Alonso

España 2 – Argentina 1

2009

1200

Jordi Alba

Bielorrusia 0 – España 4

2012

1300

D. Silva

España 8 – Liechtenstein 0

2016

1400

Morata

España 7 – Malta 0

2019

GOLES “CENTENARIOS” EN CONTRA

GOL

JUGADOR

PARTIDO

AÑO

PORTERO

100

Ghiggia (Uruguay)

Uruguay 2 – España 2

1950

Ramallets

200

Bene (Hungría)

España 2 – Hungría 1

1964

Iríbar

300

Herrera (Colombia)

Colombia 1 – España 1

1981

Arconada

400

Fernández (Francia)

España 1 – Francia 2

1991

Zubizarreta

500

Grande (Canadá)

España 2 – Canadá 1

2005

Pepe Reina

600

Okriashvili (Georgia)

España 0 – Georgia 1

2016

De Gea

EQUIPOS CON MÁS JUGADORES APORTADOS A LA SELECCIÓN

EQUIPO

JUGADORES

PRIMERO

ÚLTIMO

F. C. Barcelona

98

Samitier, Sesúmaga y R. Zamora (1920)

Sergi Roberto (2016)

Athlétic Club

93

Acedo, Belauste y Pichichi (1920)

Núñez (2019)

Real Madrid

85

Monjardín (1922)

Ceballos (2018)

Atlético de Madrid

75

Fajardo, Luis Olaso y Pololo (1921)

Saúl (2016)

Valencia C. F.

61

Cubells (1925)

Gayá (2018)

Real Sociedad

45

Arrate (1920)

Odriozola (2017)

MÁS AÑOS COMO INTERNACIONAL

AÑOS

JUGADOR

PERÍODO

17

R. Zamora

1920-1936

17

Casillas

2000-2016

16

Suárez (*)

1957-1972

15

Gento

1955-1969

15

Xavi

2000-2014

15

Sergio Ramos

2005-2019

14

Herrerita (*)

1934-1947

14

Camacho

1975-1988

14

Zubizarreta

1985-1998

14

Hierro

1989-2002

14

Cañizares

1993-2006

14

Puyol

2000-2013

13

Gamborena

1921-1933

13

Amancio

1962-1974

13

Iríbar

1964-1976

13

Pirri

1966-1978

13

Quini

1970-1982

13

Pepe Reina

2005-2017

13

D. Villa (*)

2005-2017

13

Iniesta

2006-2018

13

D. Silva

2006-2018

(*) Estuvo varios años sin acudir a la Selección.

TODOS LOS PORTEROS DE LA SELECCIÓN

PORTERO

PARTIDOS

GOLES

PROM.

Iker CASILLAS

167

93

0.56

Andoni ZUBIZARRETA

126

99

0.79

Luis Miguel ARCONADA

68

63

0.92

José Ángel IRÍBAR

49

42

0.86

Santiago CAÑIZARES

46

26

0.56

Ricardo ZAMORA

46

42

0.91

David DE GEA

41

34

0.83

Antonio RAMALLETS

35

50

1.43

José Manuel REINA

35

20

0.57

Víctor VALDÉS

20

9

0.45

Ignacio EIZAGUIRRE

18

31

1.72

MIGUEL ÁNGEL González

18

9

0.50

CARMELO  Cedrún

13

20

1.54

Kepa ARRIZABALAGA

10

4

0.40

Salvador SADURNÍ

10

8

0.80

José Francisco MOLINA

9

3

0.33

Francisco BUYO

7

2

0.29

José VICENTE

7

9

1.29

José ARAQUISTÁIN

6

6

1.00

Gregorio BLASCO

5

1

0.20

Miguel REINA

5

3

0.60

Javier González URRUTICOECHEA

5

6

1.20

Juan Carlos ABLANEDO

4

2

0.50

Guillermo EIZAGUIRRE

4

9

2.25

Alberto MARTORELL

4

6

1.50

José María JÁUREGUI

3

9

3.00

Antonio Jiménez, TONI

3

0

0.00

ABEL Resino

2

3

1.50

Juan ALONSO

2

3

1.50

Antonio BETANCORT

2

1

0.50

Mariano GARCÍA REMÓN

2

1

0.50

PAU LÓPEZ

2

0

0.00

José Casas, PEPÍN

2

2

1.00

RICARDO López

2

1

0.50

Juan ACUÑA

1

1

1.00

Daniel ARANZUBÍA

1

0

0.00

Fernando ARGILA

1

1

1.00

Sergio ASENJO

1

1

1.00

José BAÑÓN

1

2

2.00

CÉSAR Sánchez

1

4

4.00

Pedro CONTRERAS

1

0

0.00

Juan Antonio DEUSTO

1

2

2.00

DIEGO LÓPEZ

1

0

0.00

José María ECHEVARRÍA

1

2

2.00

Juan Miguel García, JUANMI

1

0

0.00

KIKO CASILLA

1

1

1.00

Raimundo Pérez LEZAMA

1

2

2.00

Julen LOPETEGUI

1

0

0.00

José Luis Fdez. MANZANEDO

1

0

0.00

Juan José NOGUÉS

1

1

1.00

José Manuel OCHOTORENA

1

0

0.00

José PÉREZ

1

0

0.00

Sergio RICO

1

1

1.00

José TRÍAS

1

1

1.00

Manuel VIDAL

1

0

0.00

TODOS LOS PENALTIS LANZADOS POR LA SELECCIÓN

JUGADOR

LANZADOS

MARCADOS

FALLADOS

David VILLA

14

9

5

Fernando HIERRO

11

11

0

José Miguel González, MÍCHEL

11

9

2

Fernando TORRES

8

5

3

SERGIO RAMOS García

7

5

2

XABI ALONSO Olano (1)

7

6

1

Daniel Ruiz-Bazán, DANI (2)

5

4

1

Emilio BUTRAGUEÑO

5

3

2

Juan Antonio SEÑOR

5

2

3

RAÚL González

5

3

2

Agustín GAÍNZA

4

3

1

Cesc FÁBREGAS

4

0

4

Domingo ZALDÚA

4

4

0

Francisco José CARRASCO

3

2

1

José Martínez, PIRRI

3

3

0

Josep GUARDIOLA

3

3

0

Andoni GOICOECHEA

2

2

0

CÉSAR Rodríguez

2

2

0

David SILVA

2

2

0

Félix QUESADA (3)

2

1

1

Gaizka MENDIETA

2

2

0

Jesús María SATRÚSTEGUI

2

1

1

Juan Gómez, JUANITO

2

2

0

Ladislao KUBALA

2

2

0

Aitor BEGUIRISTÁIN

1

1

0

Álvaro MORATA

1

1

0

Andrés INIESTA

1

1

0

Antonio Muñoz, TONI

1

1

0

Carlos LAPETRA

1

0

1

DONATO Gama

1

1

0

Enrique Castro, QUINI

1

1

0

Enrique COLLAR

1

1

0

Francisco BIENZOBAS

1

1

0

Francisco CAMPOS

1

1

0

Guillermo GOROSTIZA

1

0

1

Isidro LÁNGARA

1

1

0

JAVI MORENO Varela

1

0

1

José CLARAMUNT

1

1

0

José IRARAGORRI

1

1

0

Juan Castaño, JUANELE

1

0

1

Juan MATA

1

1

0

Julen GUERRERO

1

1

0

LUIS Aragonés

1

0

1

Luis SUÁREZ

1

1

0

Manuel Sánchez, MANOLO

1

1

0

Mariano ARRATE

1

1

0

Miguel Porlán, CHENDO

1

 0

1

Roberto LÓPEZ UFARTE (4)

1

1

0

Roberto SOLDADO

1

0

1

Rubén BARAJA

1

0

1

Santiago CAZORLA

1

1

0

Severino GOIBURU

1

0

1

VENANCIO Pérez

1

0

1

VICENTE Rodríguez

1

1

0

  • El penalti fallado por Xabi Alonso, lo había transformado inicialmente, pero el árbitro lo mandó repetir.
  • El penalti fallado por Dani, lo había transformado inicialmente, pero el árbitro lo mandó repetir.
  • Uno de los dos penaltis marcados por Quesada, lo había detenido previamente el portero, pero el árbitro lo mandó repetir y el segundo intento lo convirtió en gol.
  • López Ufarte lanzó otro penalti con la Selección, que falló. Pero no tuvo validez, pues el árbitro ordenó repetirlo.

No se tienen en cuenta los penaltis lanzados en las tandas de desempate.

JUGADORES CON MÁS PARTIDOS

169

SERGIO RAMOS

167

Iker CASILLAS

133

XAVI Hernández

130

Andrés INIESTA

126

Andoni ZUBIZARRETA

125

David SILVA

115

Sergio BUSQUETS

113

XABI ALONSO

110

Cesc FÁBREGAS

Fernando TORRES

102

Gerard PIQUÉ

RAÚL González

100

Carles PUYOL

97

David VILLA

89

Fernando HIERRO

81

José Antonio CAMACHO

80

Santi CAZORLA

75

Rafa GORDILLO

70

JORDI ALBA

69

Emilio BUTRAGUEÑO

Carlos MARCHENA

68

Luis ARCONADA

66

José Miguel González, MÍCHEL

64

PEDRO Rodríguez

62

LUIS ENRIQUE Martínez

Miguel Ángel NADAL

60

Joan CAPDEVILA

VÍCTOR Muñoz

56

Raúl ALBIOL

Álvaro ARBELOA

JULIO SALINAS 

Carlos Alonso, SANTILLANA

SERGI Barjuán

54

ABELARDO Fernández

Rafael ALKORTA

53

Joseba ETXEBERRÍA

MÍCHEL SALGADO

51

David ALBELDA

JOAQUÍN Sánchez

49

José Ángel IRÍBAR

48

Manolo SANCHÍS Jr.

47

Pep GUARDIOLA

Iván HELGUERA

Fernando MORIENTES

46

Santi CAÑIZARES 

Juan Carlos VALERÓN

Ricardo ZAMORA

MÁXIMOS GOLEADORES

59

David VILLA

44

RAÚL González

38

Fernando TORRES

35

David SILVA

29

Fernando HIERRO

27

Fernando MORIENTES

26

Emilio BUTRAGUEÑO

23

Alfredo DI STÉFANO

22

JULIO SALINAS

21

José Miguel González, MÍCHEL

SERGIO RAMOS

20

Telmo ZARRA

17

Isidro LÁNGARA

Álvaro MORATA

PEDRO Rodríguez

16

LUIS REGUEIRO

José Martínez, PIRRI

XABI ALONSO

15

Cesc FÁBREGAS

Carlos Alonso, SANTILLANA

14

Santi CAZORLA

Andrés INIESTA

Luis SUÁREZ

13

Estanislao BASORA

Julen GUERRERO

12

Paco ALCÁCER

Joseba ETXEBERRÍA

ISCO Alarcón

LUIS ENRIQUE Martínez

XAVI Hernández

11

ALFONSO Pérez

AMANCIO Amaro

Ladislao KUBALA

10

DANI Ruiz-Bazán

DIEGO COSTA

Agustín GAÍNZA

Juan MATA

Álvaro NEGREDO

Poli RINCÓN

9

GASPAR RUBIO

MANOLO Sánchez

NUESTROS RIVALES         

Todos los equipos a los que se ha enfrentado la Selección Española en sus cien años de historia.

PAIS

JUGADOS

GANADOS

EMPATADOS

PERDIDOS

G. F.

G. C.

ALBANIA

7

7

0

0

29

2

ALEMANIA

11

4

4

3

12

12

ALEMANIA FEDERAL

12

3

3

6

12

17

ALEMANIA ORIENTAL

3

0

2

1

0

1

ANDORRA

1

1

0

0

4

0

ARABIA SAUDÍ

3

3

0

0

9

2

ARGELIA

1

1

0

0

3

0

ARGENTINA

14

6

2

6

19

18

ARMENIA

6

6

0

0

16

1

AUSTRALIA

1

1

0

0

3

0

AUSTRIA

16

9

3

4

43

22

AZERBAYÁN

1

1

0

0

6

0

BÉLGICA

23

12

6

5

46

22

BIELORRUSIA

4

4

0

0

10

1

BOLIVIA

2

2

0

0

5

1

BOSNIA-HERZEGOVINA

8

6

2

0

18

7

BULGARIA

5

4

1

0

23

2

BRASIL

9

2

2

5

8

14

CANADÁ

2

2

0

0

4

1

C. E. I.

1

0

1

0

1

1

CHECOSLOVAQUIA

12

4

1

7

11

15

CHILE

11

8

2

1

25

10

CHINA

2

2

0

0

4

0

CHIPRE

8

7

0

1

35

5

COLOMBIA

3

1

2

0

4

3

COREA DEL SUR

6

4

2

0

16

5

COSTA DE MARFIL

1

1

0

0

3

2

COSTA RICA

3

2

1

0

9

3

CROACIA

8

4

1

3

15

9

DINAMARCA

17

12

3

2

34

15

ECUADOR

2

2

0

0

6

0

EGIPTO

1

1

0

0

2

0

EL SALVADOR

1

1

0

0

2

0

ESCOCIA

13

6

4

3

23

20

ESLOVAQUIA

6

4

1

1

15

6

ESLOVENIA

2

2

0

0

5

2

ESTADOS UNIDOS

5

4

0

1

10

3

ESTONIA

2

2

0

0

6

0

FINLANDIA

8

5

2

1

16

5

FRANCIA

35

16

7

12

63

37

GALES

6

3

2

1

11

7

GEORGIA

3

2

0

1

3

1

GRECIA

10

7

2

1

19

10

HAITÍ

1

1

0

0

2

1

HONDURAS

2

1

1

0

3

1

HUNGRÍA

13

5

5

3

21

18

INGLATERRA

27

10

4

13

32

45

IRÁN

1

1

0

0

1

0

IRAK

1

1

0

0

1

0

IRLANDA

26

15

7

4

54

18

IRLANDA DEL NORTE

18

11

5

2

38

11

ISLANDIA

9

6

2

1

10

6

ISLAS FEROE

4

4

0

0

17

4

ISRAEL

6

5

1

0

13

3

ITALIA

37

11

15

11

40

43

JAPÓN

1

1

0

0

1

0

LETONIA

4

3

1

0

9

0

LIECHTENSTEIN

8

8

0

0

39

0

LITUANIA

6

5

1

0

14

2

LUXEMBURGO

6

6

0

0

15

0

MACEDONIA

7

7

0

0

20

4

MALTA

8

8

0

0

37

3

MARRUECOS

3

2

1

0

6

4

MÉXICO

8

6

2

0

16

4

NIGERIA

2

1

0

1

5

3

NORUEGA

8

5

2

1

12

4

NUEVA ZELANDA

1

1

0

0

5

0

PAÍSES BAJOS

12

5

1

6

17

18

PANAMÁ

1

1

0

0

5

1

PARAGUAY

4

2

2

0

4

1

PERÚ

3

3

0

0

7

3

POLONIA

10

8

1

1

27

8

PORTUGAL

37

17

14

6

77

44

PUERTO RICO

1

1

0

0

2

1

REPÚBLICA CHECA

5

4

1

0

6

1

RUMANÍA

18

7

6

5

28

19

RUSIA

7

4

3

0

13

5

SAN MARINO

4

4

0

0

26

0

SERBIA

1

1

0

0

2

0

SERBIA Y MONTENEGRO

2

0

2

0

1

1

SUDÁFRICA

4

3

0

1

8

5

SUECIA

15

7

5

3

25

16

SUIZA

20

15

4

1

46

17

TAHITÍ

1

1

0

0

10

0

TÚNEZ

2

2

0

0

4

1

TURQUÍA

11

6

4

1

17

5

UCRANIA

5

4

1

0

10

3

UNIÓN SOVIÉTICA

4

2

1

1

5

3

URUGUAY

10

5

5

0

16

8

VENEZUELA

4

4

0

0

13

2

YUGOSLAVIA

19

9

5

5

23

18

TOTAL

702

413

158

131

1411

636

LOS SELECCIONADORES

Relación completa de todos los técnicos con los que ha contado nuestro equipo nacional y sus respectivas estadísticas.

TÉCNICO

DIRIGIDOS

GANADOS

EMPATADOS

PERDIDOS

G. F.

G. C.

NÚM.

Francisco Bru

5

4

0

1

9

5

1 a 5

Berraondo, Castro y Ruete

2

2

0

0

5

1

6 y 7

Castro, Díaz y Mateos

3

3

0

0

9

1

8 a 10

Cernuda, Colina y Parages

4

1

1

2

3

2

11 a 14

Cabot, Castro y Mateos

11

10

0

1

21

6

15 a 25

José A. Berraondo

5

1

3

1

12

12

26 a 30

José Mª Mateos

16

10

3

3

48

19

31 a 46

Amadeo Gª Salazar

12

6

2

4

29

16

47 a 58

Eduardo Teus

6

3

2

1

15

10

59 a 64

Jacinto Quincoces

2

1

1

0

6

4

65 y 66

Luis Casas Pasarín

1

0

0

1

0

1

67

Pablo Hdez. Coronado (2 etapas)

5

1

0

4

5

10

68 y 69

137 a 139

Guillermo Eizaguirre (2 etapas)

19

8

6

5

40

35

70 a 85

103 a 105

Alcántara, Iceta y Quesada

3

1

2

0

9

6

86 a 88

Ricardo Zamora

2

1

1

0

6

0

89 y 90

Pedro Escartín (2 etapas)

13

7

4

2

21

13

91 a 96

130 a 136

Luis Iribarren

3

1

1

1

6

4

97 a 99

Ramón Melcón

2

0

1

1

2

3

100 y 101

Luis Miró

1

1

0

0

3

0

102

Manuel Meana

12

7

3

2

35

16

106 a 117

Costa, Gabilondo y Lasplazas

12

8

0

4

35

21

118 a 129

José Villalonga

22

9

5

8

35

28

140 a 161

Domingo Balmanya

11

4

3

4

11

9

162 a 172

Eduardo Toba

4

1

2

1

5

4

173 a 176

Artigas, Molowny y Muñoz

4

2

1

1

3

3

177 a 180

Ladislao Kubala

68

31

21

16

98

59

181 a 248

José E. Santamaría

24

10

8

6

31

22

249 a 272

Miguel Muñoz

59

30

15

14

101

58

273 a 331

Luis Suárez

27

15

4

8

55

28

332 a 358

Vicente Miera

8

4

2

2

11

7

359 a 366

Javier Clemente

62

36

20

6

126

43

367 a 428

José A. Camacho

44

28

9

7

105

37

429 a 472

Iñaki Sáez

23

15

6

2

44

11

473 a 495

Luis Aragonés

54

38

12

4

99

32

496 a

549

Vicente Del Bosque

113

86

10

17

252

78

550 a 662

Julen Lopetegui

20

14

6

0

61

13

663 a 682

Fernando Hierro

4

1

3

0

7

6

683 a

686

Luis Enrique Mtnez.

10

8

0

2

28

10

687 a 696

Robert Moreno

6

4

2

0

20

3

697 a

702

 




Amberes 1920. La Plata de la furia. La primera medalla y muchas fiestas

1. Controversia en las olimpiadas: ¿se acepta a los perdedores de la gran guerra?

El mundo deportivo             

Año XV – Número. 749; 19 Agosto de 1920

Los alemanes deben ser admitidos? He aquí la opinión de un deportista francés tan caracterizado como Geo André sobre la exclusión de Alemania en los Juegos Olímpicos. Desde que oficialmente hemos reanudado nuestra relación con nuestros antiguos enemigos los alemanes, siempre he protestado contra su política ridícula y nefasta que consiste en excluir a estos últimos de toda participación común, tanto en nuestra vida comercial como en nuestra vida deportiva. Al firmar la paz no hemos debido hacerlo como un acto sin consistencia. En materia deportiva creo que hemos errado el camino. Siempre he considerado nefasta nuestra política que excluye a los alemanes de todas nuestras competiciones. De esta manera hemos creado un espíritu de molestia y un embrollo general que no facilitan ciertamente la expansión en la humanidad entera de esa idea de fraternidad que, vulgarizada, debía hacer más por  la vida a los habitantes del planeta. Por otra parte, era tonto proceder de esta manera cuando los acontecimientos habían de hacer, poco a poco, inexistente este estado de cosas, que por ello nos veríamos obligados a abandonar el camino por el que con tanta irreflexión nos hemos lanzarlo. Proceder como lo hemos hecho era ir directamente al fracaso. Tengamos, pues, más amplio punto de vista y no establezcamos, deportivamente hablando, ninguna distinción entre Alemania y las otras naciones. De ello no podríamos salir sino ganando; nuestras relaciones serían menos prósperas y favoreceríamos con ello la concordia que tan necesaria es después de una época de seis años tan desordenada y tan caótica. ¿Por qué no aprovechar la coyuntura  de los Juegos Olímpicos de Amberes para conceder a los Imperios centrales el lugar que ellos desearían ocupan, renovando con este acto el gesto de los creadores de las Olimpiadas, que permitían la participación de sus enemigos gracias a la tregua Olímpica?

Geo /André.”

Después de que se cancelara la VI edición de los Juegos Olímpicos Berlín 1916 por la I Guerra Mundial, el fin de la contienda llegó al mundo del deporte con la VII Olimpiada: Amberes 1920, ya que Coubertaín decidió que la de la capital alemana, aunque no se disputasen Juegos, contaba como Olimpiada.
El mundo estaba fracturado después de que la primera Gran Guerra dividiera el mundo occidental en dos bandos. Precisamente los países pertenecientes al bando derrotado, los Imperios Centrales, se quedaron fuera de la Olimpiada por decisión del Comité Olímpico Belga.
Vencedores y derrotados no querían coincidir en Amberes, por lo que el barón de Coubertain, de vuelta tras combatir en las filas galas, tuvo que decidir entre penalizar al bando perdedor o respetar el espíritu olímpico. Y evitó tomar por él mismo esa decisión mandando a los belgas decidir, algo con un final previsible ya que Bélgica había sido arrasada por las fuerzas alemanas y austro-húngaras.
Alemania, Austria, Hungría, Polonia, Rumanía, Bulgaria y Turquía no participaron por la resaca bélica. Tampoco Rusia, en plena Guerra Civil después de la Revolución Bolchevique que transformaría al país en la Unión Soviética.
Además, Bélgica se encontraba arrasada cuando Amberes fue elegida como sede, poco más de un año antes del inicio. Lo hizo cuando el COI la eligió por delante de Budapest, ciudad que se vio sin posibilidades al pertenecer a una de las naciones perdedoras en la guerra.

Fuente: Joaquín Anduro

Eisenberg y Lanfranchi,  a raíz de esta polémica, comentaban en su obra “FIFA 1904-2004 un siglo de fútbol”: Después del armisticio, las federaciones de los países vencedores reclamaron la realización de un congreso que excluyera a las potencias centrales vencidas. El barón de Laveleye, segundo vicepresidente, propuso entonces una modificación del artículo primero de los estatutos, donde de allí en más quedarían enumeradas las federaciones afiliadas, y Alemania, Austria y Hungría ya no figurarían (septiembre de 1919). Los representantes de los neutrales, que estaban en desacuerdo, se reunieron para reclamar el derecho a jugar contra los equipos que ellos quisieran. Vencedores y neutrales se reunieron en Anvers, el 27 de agosto de 1920, en ocasión de los Juegos Olímpicos, y se decidió dejar en libertad de acción a los neutrales, aunque las federaciones de los vencedores rechazarían todo partido con ellos si jugaban contra los vencidos.

El diario As escribe: No asistieron Alemania, Austria, Hungría, Turquía, Bulgaria, Polonia y la Unión Soviética, por haber sido los agresores en la guerra, pero en cambio participaron por primera vez Argentina, Brasil, Checoslovaquia, Yugoslavia, Nueva Zelanda y Finlandia.

Fuente: https://as.com/masdeporte/juegosolimpicos/historia/amberes_1920.html

2. La inauguración narrada por la prensa española

El sábado, en el Estadio se celebró el acto solemne de la apertura  Olimpiada, desfilando por delante de los reyes de Bélgica y del cardenal Mercier. 1.731 atletas. Pertenecientes a 27 países diferentes. Se calcula que asistieron al acto más de cien mil personas, entre ellos trescientos periodistas, a los cuales se colma de atenciones. El desfile de las delegaciones atléticas y de deportistas resultó emocionante. El grupo español se componía de sesenta concursantes. Lo presidían el doctor Bartrina, que paseó la bandera española por todo el estadio.  Aguilar, de Madrid, y García Alpina, presidente de la F. A. C. Todos los equipos fueron vitoreados, especialmente  los Estados Unidos, Francia, Italia, Suecia, España y Dinamarca. Terminado el acto, al descender los reyes de la tribuna, fueron objeto de una ovación delirante, entonando la multitud el himno nacional. Los atletas se entrenan en el Stadium, quejándose  muchos de ellos de deficiencias en las pistas. El Comité belga procura satisfacer  a todo el mundo. Interesante dice un querido colega: de Bruselas, entérense de ello nuestros lectores: Entre los deportistas se habla mucho del lugar en que se verificará la Olimpiada  de  I924, entre las que está Barcelona.

La Vanguardia Edición del viernes, 20 agosto 1920, página 4

DEPORTES –  RELIGIOSAS – MILITARES

Vida Deportiva

DESDE AMBERES

LA VII OLIMPIADA

La ciudad

La población ha vestido sus mejores galas. Múltiples banderas empavesadas flamean alegremente bajo un cielo azul pálido. Mástiles, bellamente decorados, soportan leyendas y atributos del sport. Juguetones gallardetes.  La nota de color es brillante de veras. En la gran avenida frontal á la magna estación, la ciudad expresa al forastero la bienvenida.

BIENVENU WELCOME SALVE

Una multitud enorme, llegada de todas las partes del mundo, se apretuja en las aceras,

Mientras, que por el arroyo circulan veloces gran número de vehículos, adornados en su mayoría con las banderas de las naciones que hacen acto de presencia en la séptima reunión olímpica moderna. La cruz de Suecia y las estrellas de América véanse por todas partes. Sobre cada pecho están prendidos los colores ó escudos de la nación respectiva.

Los españoles se reconocen por sus boinas ó por la cinta gualdo roja del sombrero.

La nunca bastante ponderada humana intervención de don Alfonso XIII en tristes momentos para esta hospitalaria Bélgica, ha venido a borrar, si algún rencor guardaban los belgas á España.

¡Alabado sea Dios y bendita la Majestad Católica! Por el aspecto general de la ciudad, diríase que Amberes se ha encontrado tan alejada de la gran guerra como nosotros mismos. Bullicio, animación, músicas y cantos; escaparates con las más estupendas. Comercios de tabaco mostrando las más exquisitas y variadas clases del nocivo producto, que tanto preocupa, por el momento, á los españoles espléndidas instalaciones, con grandes cristales y ricos mármoles, desde las más preciadas clases de pescado tomen nota los ediles municipales de Barcelona—. Confiterías y pastelerías las hallamos no una sino dos en cada esquina. Amberes es, sin duda, una bella y moderna ciudad, aunque sus orígenes sean remotos. No encontramos hoy mayormente en un centro cosmopolita.

Amberes es una de las ciudades de Europa que mayor culto presta á los grandes hombres. Los monumentos cuéntense por docenas. No hay plazuela ni calle importante que no ostente una de esas artísticas manifestaciones de agradecimiento y recuerdo á pretéritos ciudadanos tomen nota también el Ayuntamiento y corporaciones barcelonesas. Una de las cosas que más llaman la atención es el gran número de banderas que por doquier ondean, v no ya de ornamentación de fiesta callejera.

No hay Banco, Sociedad, comercio ni industria que no tenga la bandera izada y como quiera que sean muchas las empresas extranjeras aquí localizadas, e1 conjunto de los diferentes pabellones produce un efecto magnífico, sin los tonos vivos de los diferentes colores, destacándose sobre los sobrios de las construcciones urbanas y el verde de los árboles  ó parterres. Como son numerosas, las delegaciones del Comité Olímpico Belga, la bandera alba olímpica, son cinco círculos entrelazados—simbolismo de la unión de los pueblos por el deporte viene á colmar tan bello conjunto polícromo-.

En la place Verte, hoy domingo ha habido inusitada animación, á causa de un concurso musical. Las bandas y coros no han cesado de ocupar el lugar allí emplazado. El desfile de las bandas concursantes ha contribuido al gran bullicio reinante en la ciudad. No hay que decir que los hoteles todos están repletos. Restaurants. Tabernas no como las de España rebosan clientes. Relativamente la vida no es cara si consideramos la depreciación de la moneda que usamos, 12 francos por una buena comida no es nada del otro jueves. Las habitaciones son un poco más subidas de precio: 15 francos por una cama bien puesta es precio medio. El tabaco, como en todo tiempo en este bendito país, está á precios irrisorios. Estoy fumando, una marca de tabaco creada de momento, a Estadio; veinte cigarrillos emboquillados en corcho cuestan 85 céntimos.

Con motivo de la inauguración oficial del Estadio, celebrada ayer, toda la familia real, junto con el eminentísimo Cardenal Mercier, se trasladaron á esta ciudad. No hay que decir el entusiasmo con que fueron recibidos por este pueblo admirable que en cortísimo tiempo ha organizado perfectamente sus servicios nacionales.

En el estadium

Un servicio especial de tranvías, desde la típica «place verte», nos conduce al lugar del emplazamiento del estadio. Multitud de vehículos desfilan rápidos, adornados con banderas. Numerosos autocares transportan gran número de espectadores. Los atletas norteamericanos tienen un público numerosísimo, al igual que los suecos.

El emplazamiento del Stadium está en las afueras, en la parte Sud de la ciudad. Su fábrica es sencilla y sobria. Para nosotros meridionales tal vez un poco pesada, demasiado maciza. La feliz circunstancia de haberse decidido el Comité de nuestro futuro certamen mundial de Industrias eléctricas á levantar unos locales destinados, como los de referencia, para competiciones de destreza. En la parte central de la tribuna principal, bajo el palco real, SM nos ha designado ¡puesto á los periodistas. Es la una y media v casi todos los nuestros de la representación mundial la prensa es una Babilonia. Los más variados ¡lenguajes son empleados en este recinto.

José M. Có de Trióla

Inauguración del Estadio

Por fin en el grandioso desfile de la inauguración de una Olimpiada, España ha estado bien representada. Todos debemos estar satisfechos, pues aun ‘prescindiendo de los resultados técnicos en las pruebas, lo cierto es que nuestro país concurre por primera vez a una Olimpiada, no con ánimo de conquistar los primeros premios, sí solamente con afán de clasificarse del mejor modo posible y á aprender, á aprender mucho con objeto de que la próxima que se efectúe sea en nuestro Montjuich, sea donde sea, pero que por la experiencia de un ensayo podamos organizar ó concurrir, con todos los  medios necesarios, de dirección, técnicos y atletas.

El Stadium de Amberes está ya oficialmente inaugurado. Hoy sábado por la mañana, en la grandiosa catedral, se ha celebrado con toda solemnidad un oficio: de difuntos por el eterno descanso de los atletas fallecidos durante la guerra, siendo celebrante el cardenal Mercier, quien pronunció una emocionante alocución. Puntualmente, á las dos de la tarde, llega el rey y la familia real, acompañados de todos los atletas, personalidades belgas y representantes de los países que concurren á la Olimpiada, siendo recibidos en el Stadium por el barón Pierre de Cuobertín. con los miembros del Comité Ejecutivo de la VII Olimpiada, entre ellos el señor marqués Villamejor, presidente del Comité Olímpico Español, que es á quien se debe, en su mayor parte, que España haya concurrido á esta Olimpiada.

A su aparición en el palco real, son aclamados por la multitud que ocupa las tribunas y parte de las gradas del Stadium, de dimensiones superiores al .público concurrente.

Ejecutado el himno nacional, da comienzo el desfile de 1.731 representantes de todos los deportes de los 27 países concurrentes, siendo cada grupo presidido por la bandera de su nación y de su Comité respectivo.

Rompe el desfile con grandes aclamaciones Australia con 15 concursantes, v le siguen Brasil, con 21; Canadá, 32; Chile, 4; Dinamarca, 100; Egipto. 24: España, 60; Estonia, 18; Estados Unidos, 305: Finlandia, 41; Francia, .81; Gran Bretaña, 92; Gracia, 21; Holanda, 27; India, 8; Italia, 22; Japón, 20; Luxemburgo, 3; Mónaco, 8; Noruega, 32: Nueva Zelandia, 4: Sud África, 39; Portugal,4: Suecia, 193; Suiza, 38; Checoslovaquia, 70. y Bélgica. 303.

El grupo de norteños, castellanos y catalanes, que representan á España, es aclamado por todas partes. Lo presiden Álvaro Aguilar y Bartrina, secretario del Comité Olímpico de Madrid, y el que estas líneas escribe, en su calidad de presidente del Comité Olímpico de Cataluña.

Es portador del cartel anunciador de la nación el futbolista Arrate, siguiéndole la bandera llevada por él atleta Izaguirre. Sigue un grupo de 16 atletas vistiendo pantalón blanco y camiseta encarnada con nuestro emblema, y luego 22 futbolistas acompañados por Bru y Lemmel, otro de 4 de tenistas y 14 nadadores.

Arrate con el cartel e Izaguirre abanderado
Fuente: inaguración+olimpiada+amberes+1920&sxsrf=ALeKk006YqakClB97ZJhuHQBoQQbzrjlAg:1590326341981&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwiY9MKly8zp

Quizás el grupo nuestro que constantemente recibe aplausos y demostraciones de cariño, no llevaba la uniformidad de muchos otros, en los que sus componentes, más bien hombres, parecían autómatas, pero demostraban las cualidades típicas de nuestra gente, con su vitalidad, su gran entusiasmo é interés, y llevando bien mancada en su conciencia lo que representaba en momentos tan solemnes como estos.

J. García Alsina.

Amberes, 14 de agosto de 1920.

El heraldo deportivo Año VI. —No. 194 25 octubre 1920

La lista de participantes por países es la siguiente

Australia 5, Bélgica, 64, Canadá, 16 Chile 25,  Dinamarca, 23 Egipto,  22 España, 16 Estados Unidos 128,  Finlandia 36, Francia 82, Gran Bretaña 53, Grecia 12 Holanda, 20 Italia 47, Indias 4,  Japón 12, Luxemburgo 6, Mónaco 2 Noruega 17, Nueva Zelanda 2 África del Sur 14, Suecia 69, Suiza 16, Checo-Eslovaquia 20, Estonia  9

3. Fútbol, competición y fiestas….

El torneo de fútbol prolegómenos

Después de ocho años de pausa debido a la Primera Guerra Mundial, el fútbol retornó al escenario mundial en Bélgica, donde se izó por primera vez la bandera olímpica con sus famosos cinco anillos. El torneo aumentó a 14 naciones participantes, incluido el primer país no europeo: Egipto. Los egipcios perdieron solamente por 2 a 1 en el partido de apertura contra Italia. Sin embargo, la sorpresa de primera plana fue la eliminación de Gran Bretaña en la primera jornada, tras caer derrotada por 3 a 1 frente a Noruega. El dueño de casa Bélgica, que se había clasificado ex oficio en la primera jornada, necesitó sólo un 3 a 1 contra España, pese al futuro astro español Ricardo Zamora entre los postes ibéricos, para seguir adelante. A continuación, los belgas se impusieron a Holanda por 3 a 0 en las semifinales. En su primera participación en una competición internacional, Checoslovaquia demostró que estaba en condiciones de conquistar el título y fue sumando goles (15 a 1) y victorias en su marcha hacia la final. Sin embargo, los checos no pudieron ratificar su condición de favorito en la final, pues abandonaron el terreno de juego en señal de protesta por la expulsión de Steiner en el minuto 39. Bélgica, que iba ganando 2 a 0, fue declarado campeón olímpico. Robert Coppee y Henri Larnoe habían anotado en los minutos seis y treinta. Fue necesario disputar un torneo de desempate por la medalla de plata. Francia había rehusado jugar, pues gran parte de sus jugadores habían retornado a casa. Es así que Italia, Noruega, España y Suecia tuvieron que disputar un torneo eliminatorio para enfrentar a Holanda por el segundo puesto. España obtuvo la plaza y derrotó a los holandeses por 3 a 1. El sueco Herbert Karlsson fue el máximo goleador con siete tantos, habiendo obtenido cinco de ellos en el 9 a 0 contra Grecia.

Los futbolistas “se transforman en las vedettes de los Juegos Olímpicos”  (Eisenberg i Lanfranchi, 2004: 66), un comentario a raíz de los juegos olímpicos de Amberes en su obra FIFA, 1904-2004 un siglo de fútbol.

El Heraldo deportivo en su edición del 25 de agosto de 1920, crónica firmada por Ruíz Ferry, se hizo eco de una polémica que afectó a la selección de Bélgica de fútbol. Como comenta Félix Martialay en su libro “¡¡ Amberes allí nació la furia española!!”(2000:84), Ferry fue encargado de las tareas periodísticas del C.O.E, un cargo que abandonó antes de partir a Amberes, de ahí ciertas críticas que vislumbramos en el siguiente artículo.

Tratábase de los detalles de la presentación del equipo español en el saloncito-biblioteca del marqués de Villamejor. Y se habló del uniforme. El asunto estaba ya resuelto por los señores Kossak y Reparaz, debidamente autorizados para ello. Cuando pedimos la descripción del maillot se nos mostró un dibujo que representaba exactamente el escudo clásico de Bélgica y que discrepaba de éste solamente en los colores; en efecto, en el escudo belga el león dorado va sobre fondo negro; en el maillot del equipo español el fondo era rojo. El «motivo» león sobre fondo de color liso es, á la vez, el que forman los escudos históricos de las provincias de Brabante, de Flandes Oriental y de Limburgo… Hicimos observar que nos parecía peligrosa y acaso indelicada esa excesiva semejanza de emblemas, pero, ya era tarde para que los españoles llevasen, sola y sencillamente, sus dos fajas rojas, separadas por la faja gualda. Todo estaba hecho. El Dr. García Alsina acaba de referirnos en Barcelona un episodio de que aún no teníamos noticia y que vale la pena de ser referido. Él justifica estas líneas. Entre Bruselas y Amberes existe una rivalidad que deja tamañitas las supuestas rivalidades castellano catalanas. Los «bruselenses» habían visto con enojo que los directivos del fútbol belga compusieran su equipo olímpico, dando absoluta mayoría (9 ó 10 jugadores) á los futbolistas de Amberes. Este enojo produjo la organización de una ruidosa protesta, con instrumentos de todo género, desde el pito sencillo hasta el klaxon y el cencerro. Dicha protesta se preparó para estallar en el momento en que los jugadores belgas saltasen al campo. Por legítima cortesía, los primeros que pisaron el terreno de juego fueron los españoles, que lucían, naturalmente, el famoso jersey rojo con el león belga. Cuando los espectadores vieron apuntar el primer tanto, se dieron cuenta del error padecido, pero el equipo español estaba ya moralmente lastimado. El Dr. García Alsina nos afirma que por este incidente hemos perdido el primer puesto en fútbol en la VII Olimpiada. Y el que suscribe lamenta haber previsto, con dos meses de adelanto, la posibilidad de que la renuncia á nuestros colores nacionales fuera causa de contrariedades…

R. Ruiz FERRY

4. La selección preparación para el torneo. El nacimiento de la leyenda por Luis Javier Bravo (CIHEFE)

Después de varios intentos fallidos en Olimpiadas precedentes, el 21 de mayo de 1920 la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol decide enviar un equipo nacional a competir a los Juegos Olímpicos de Amberes. En ese mismo día se designa también un comité técnico compuesto por Francisco Bru, como director técnico, José Berraondo y Julián Ruete, más el masajista Manuel Lemmel.

El 1 de junio la Federación convoca a 25 jugadores, según recoge Luis Javier Bravo en su artículo «Probables contra posibles» para CIHEFE. La selección inicia por el norte de España una gira de preparación bastante anárquica, pues los jugadores abandonaban o se incorporaban a la gira según sus posibilidades -hay que recordar que por entonces los futbolistas no eran profesionales y dependían de sus estudios y del permiso en sus respectivos trabajos-.

El primer partido de preparación, al que faltaron más de la mitad de los convocados según narra Luis Javier Bravo, se disputó en Vigo el 11 de julio frente a un combinado de equipos gallegos. Le siguieron diversos partidos por el norte -todos ellos disputados entre los convocados y jugadores que se reclutaban por la zona-. La gira concluye el 8 de agosto.

Finalmente, los 22 jugadores escogidos para la Olimpiada de Amberes 1920 fueron:
– Eizaguirre, Arrate, Carrasco, Artola y Silverio (Real Sociedad)
– Zamora, Samitier, Sancho y Sesúmaga (Barcelona)
– Belauste, Sabino, Pichichi y Acedo (Atleti Club de Bilbao)
– Otero, Moncho Gil y Ramón González (Real Vigo Sporting)
– Vallana y Pagaza (Arenas)
– Eguiazábal y Patricio (Real Unión)
– Vázquez (Racing de Ferrol)
– Ramón Encinas (Fortuna de Vigo)

La selección sin embargo parte de Irún rumbo a Bruselas (ciudad en la que debutaban en los Juegos) sin Ramón Encinas al no recibir permiso de su empresa. La Federación intentó incluir a última hora otro jugador, pero el COE no lo admitió por encontrarse fuera de plazo.

Fuente : http://www.furiaroja.com/historia-seleccion/decada20/nace-la-leyenda.html

La visión del Barón Pierre de Coubertín al organizar los juegos era la de un gran campus universitario, una fiesta deportiva Internacional. Los españoles ciertamente la disfrutaron, ya en la concentración preolímpica en Irún. Dicen que el delantero Belauste, organizó una noche “una partida de bandoleros” con los futbolistas enmascarados, organizaron un asalto a todas las tabernas de Fuenterrabía.

El combinado español acompañado del equipo técnico Paco Bru, sus ayudantes Ruete y Berraondo y los delegados españoles del Comité Olímpico Bartrina y Aguilar, se alojaron en el hotel industria de Amberes.

Los juegos Olímpicos de Amberes supusieron el debut de la selección española de fútbol en un gran torneo. El gol de Patricio ante Dinamarca, la aparición del que después sería considerado “el divino” el guardameta Ricardo Zamora, el apelativo de la furia con el gol de Belauste ante Suecia caracterizaron y dieron cuerpo al primer éxito del combinado español, consiguiendo una medalla de plata, un éxito que no se volvió a repetir hasta el campeonato de Europa de selecciones disputado en Madrid el año 1967.

El periódico la voz de Galicia relataba:

Les costó dinero ir a Amberes. El fútbol era un pasatiempo, algo para entretenerse, una experiencia inolvidable.

De hecho, nada tenían que ver la concentración que se realizó en los barracones cedidos por el ejército belga y en hotel Industrial de Amberes. Después de cada partido, había tiempo para que el cuerpo técnico, encabezado por Paco Bru, acudieran a los cabarets más sonados del lugar. Cada triunfo era una celebración, pero incluso una derrota también servía de excusa para atiborrarse de comida y disfrutar de unas horas libres por el extranjero.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/deportes/2016/05/02

El Heraldo deportivo edición 29 agosto 1920 realizó una crítica a las políticas deportivas del gobierno por su dejadez en el desarrollo del deporte en España augurando malos resultados en Amberes

España ha figurado en el concierto semi-europeo celebrado en la bella ciudad belga y, como suponíamos, ha desempeñado correctamente su cometido. Hay todavía quienes alimentan ilusorias esperanzas acerca de la actuación de nuestros representantes en lo que falta de programa. No nos preocupa este asunto ni nos interesa. Contrarios al internacionalismo deportivo, hemos colaborado, muy débilmente, con nuestras tenues fuerzas, á la ida de un equipo español á Amberes, con la vista puesta en España única y exclusivamente. Lo hemos dicho repetidas veces y no quedaremos peor por repetirlo aún: Aceptamos la asistencia de españoles á la VII Olimpiada como pretexto, excusa, reclamo, punto de partida para una campaña intensa, constante, permanente, en favor de la educación física de los españoles. Hemos insistido para obtener de la flatulenta bolsa de nuestro erario nacional una subvención que permita ir á Amberes, para sentar el precedente (ese precedente que sirve de jurisprudencia en España) de que el Estado ha llegado á interesarse por el movimiento deportivo español, base, si se dirige bien, de la regeneración física de una parte de la actual juventud española. No queremos desperdiciar la ocasión para volver á repetir que nos son en absoluto indiferentes los fenómenos atléticos.

5. La competición

Suecia  e Italia sufrieron la ‘furia española’ camino de la medalla de bronce en una serie de partidos dominados por el juego sucio y la abundancia de faltas. Un bronce que se convertiría en plata después de que Checoslovaquia se retirase de la final del torneo con Bélgica, acusando a la selección local de amañar el partido. Los checoslovacos fueron expulsados

El equipo español que se enfrentó a la anfitriona Bélgica:
De pie de izquierda a derecha. : Belauste, Acedo, Zamora, Artola, Arabolaza, Pichichi, Arrate, Eguiazábal, Vázquez, Sancho, y Bru (seleccionador) Agachados de izquierda a derecha: Lemmel, Vallana, Pazaga.

Fuente: e.com/search?q=1920+amberes&tbm=isch&ved=2ahUKEwjn35S1tsrpAhUCNxoKHTQ4CTcQ2-cCegQIABAA&oq=1920+amberes&gs_lcp=CgNpbWcQDDIGC

Ricardo Zamora “el divino”

Belauste

Pichichi

Verdaderamente podemos hablar de un gran equipo no sólo de Zamora sino también el magnífico goleador del Athletic “Pichichi”, Sabino, Belauste, Arabolaza que dio nombre al trofeo al pundonor y el gran jugador del FC. Barcelona Pepe Samitier. Un equipo muy joven de los 20 años de Zamora, los 18 de Samitier, y los más veteranos cuyas edades oscilaban entre los 27 y 28 años, todos ellos noveles en actuaciones internacionales, alguno nunca había salido de España, un hecho que derivo no sólo en una buena actuación deportiva sino que también se generó entre los jugadores un gran ambiente de ahí las continuas fiestas que se organizaban.

Imágenes obtenidas:

https://www.google.es/search?q=hotel+industria+imagenes+de+amberes+1920&tbm=isch&ved=2ahUKEwiygPCFiMfpAhUOXxoKHZMeCzMQ2-cCegQIABAA&oq=hotel+industria+i

6. Dinamarca nos espera

El primer partido, el día 28 de agosto, nos enfrentó a Dinamarca, favorita pues había sido subcampeona en 1908 y 1912. Un dato sumamente curioso es que el equipo español haciendo gala de una gran deportividad lanzó tres hurras por Dinamarca antes del inicio del encuentro; los daneses no respondieron. Zamora salió a hombros y Belaúste se dio a conocer por los gritos de ánimo que profería a sus compañeros. Cuentan las crónicas que un jugador francés militante del Real Unión de Irún, René Petit, bajó al vestuario a felicitarles y hacerles conscientes que habían derrotado a una de las selecciones favoritas.

La celebración fue apoteósica a base de brindis y vítores gritando los apellidos más largos de los jugadores.

Fuente: Google.es/search?q=hotel+industria+imagenes+de+amberes+1920&tbm=isch&ved=2ahUKEwiygPCFiMfpAhUOXxoKHZMeCzMQ2-cCegQIABAA&oq=hotel+industria+imagenes+de+amberes+1920&gs_l

Las celebraciones se cebaron en el estado físico de los jugadores españoles que vieron como la anfitriona Bélgica les superaba claramente por 3 goles a 1. Curiosamente en esta competición se empleaba un sistema de competición llamado Bergvall, consistía en dar una segunda oportunidad a aquellos equipos que habían sido eliminados por los finalistas, así que la selección pudo continuar su camino.

7. A por la medalla contra Suecia

Nos tocó enfrentarnos a Suecia, un equipo que había anunciado su retirada pero que a última hora cambió de opinión ante las protestas del seleccionado español, que aún estaba digiriendo uno de los ágapes festivos. Ante la amenaza de retirada se les concedieron 24 horas más de descanso para afrontar el decisivo encuentro.

La  dureza de los nórdicos fue exagerada, iban a por los nuestros incluso sin balón, lejos de amilanarse los nuestros también respondían con dureza. El enorme Belauste (1,93 m.) se dedicaba a insultar a los suecos en euskera.

No tuvimos un buen inicio pues el resultado era adverso hasta que llegó uno de los episodios que se guardan como oro en paño en los anales de la selección. Una falta al borde del área fue botada por Sabino en dirección a Belauste que anteriormente había llamado su atención al famoso grito “a mí el pelotón Sabino que los arrollo a todos”. El vasco entró con la pelota en la portería del rival rodeado de suecos que nada pudieron hacer ante el ímpetu del nuestro.

Acedo nos puso en ventaja pero la emoción continuó hasta el minuto 87 de partido, otro de los hitos poco conocidos de nuestro combinado, el colegiado señalo un penalti favorable a los suecos que en caso de transformarse hubiera supuesto el empate. Aquel día la portería la ocupaba otro mítico jugador, pepe Samitier. Antes del lanzamiento se dedicó a base de artimañas a molestar al lanzador nórdico paseándose por delante de él, ante las amenazas de expulsión por mantener esta actitud se le ocurrió lanzar piedrecitas al balón; el sueco lanzó el balón fuera y terminó el encuentro o la batalla con ocho suecos en el campo y siete españoles, el resto lesionados.

En el minuto 87 hay penalti para Suecia y Samitier se cruzó por dos veces delante del delantero cuando este tomaba carrerilla para lanzarlo. Luego se dedicó a lanzar piedrecitas y pedazos de barro al balón” (Carreño, F., 2012)

Un relato del encuentro

“Belaúste, el capitán de la furia española” (13 octubre 2018) diario Marca

Era el tercer encuentro que la selección española disputaba en la Olimpiada de Amberes. Atrás quedaban los partidos contra Dinamarca y Bélgica y los hombres de Paco Bru se enfrentaban a Suecia. Se jugó en el Estadio Antwerp de Amberes el día 1 de septiembre de 1920 y arbitró el italiano Mauro. Nuestra selección vistió camiseta y pantalón blanco y Belauste lució el brazalete de capitán, como ya lo hiciera en el primer encuentro frente a Dinamarca.

Marcó primero Suecia por mediación de Dahl, pero el histórico gol de Belauste igualaba la contienda. Fue una falta que lanzó Sabino en el minuto 50 y que José María pidió al grito de «a mí el pelotón Sabino que los arrollo». Recibió el balón al pecho y se lanzó hacia la portería con un ímpetu inusitado. Sus 95 kilos y su 1,93 de estatura lo avalaban. Se llevó por delante a todo sueco que se oponía y al final, pegados a la red, estaban Balauste unos cuantos suecos y el balón. El árbitro no quiso problemas y concedió el gol. Treinta minutos más tarde Acedo conseguía el gol de la victoria.

Al día siguiente un periódico holandés refiriéndose al ímpetu empleado por José María en el encuentro puso a su crónica el título de «La furia española». Acababa de acuñarse una frase que sigue vigente 98 años después y su inspirador José María Belausteguigoitia Landaluce. Había nacido el 3 de septiembre de 1889 en Bilbao y desde los 15 años pertenecía al Athletic, el único equipo en el que militó hasta su retirada en 1924.

Fuente: https://www.marca.com/blogs/ni-mas-ni-menos/2018/10/13/belauste-el-capitan-de-la-furia-espanola.html

Aquella noche los moratones y el hecho de que al día siguiente esperaba Italia aconsejaron no salir. Pero cuando al día siguiente se batió a los transalpinos por 2-0 el festejo se hizo obligatorio, casi. El mismo no se quiso perder ni Pagaza, que salió del campo en camilla, pues tampoco el encuentro había sido de guante blanco. A Zamora y al italiano Bedini los expulsaron por liarse a puñetazos, por ejemplo.

Entierro…ficticio

El ingenio español echó mano de la necrofilia de la época. A alguien se le ocurrió fingir un entierro. Se improvisó un estandarte para encabezar el cortejo. Belauste se caracterizó como cura, y caminando tras él, salmodiaba solemnemente supuestos rezos en vasco. Luego, los jugadores, con gesto serio, portando las parihuelas en las que iba el inmóvil Pagaza. Tras el cortejo, Paco Bru y sus ayudantes. A quienes preguntaban se les decía que era un futbolista español, caído en el partido. Muchos daban el pésame a don Paco y se agregaban al cortejo. La broma duró hasta que en el primer bar, Pagaza se levantó ayudado por sus compañeros y comenzó la celebración. Pero el partido siguiente, ante Holanda, se lo tomaron tan en serio como todos los demás y con un 3-0 conquistaron la medalla de plata. El único triunfo del fútbol español hasta la Eurocopa de 1964.

La historia, de acuerdo a la inveterada costumbre española de apreciar el dolor más que el placer, suele explayarse en las batallas sobre el césped. Queden estas líneas para señalar que quienes conquistaron la primera medalla del deporte español no respondían al viejo arquetipo del español, mitad monje y mitad soldado. Más bien, aunaron el placer y el deber.

El dolor les llegó después, cuando la Guerra Civil afectó a todos salvo a quienes murieron en plena juventud, como Pichichi, Sesúmaga, Silverio o Patricio Arabolaza. Algunos fallecieron en el exilio como Belaúste o Vallana. Otros, durante la contienda, como Eguiazábal o Artola; la vida de Zamora corrió peligro y no fue muy bien visto por ninguno de los dos bandos. El último superviviente, Sabino, el del pelotón, falleció en Getxo, en 1983.

Fuente: https://www.google.es/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fhistoriadelfutbolenimagenes.blogfree.net%2F%3Ft%3D972635%26st%3D

8. Paco Bru, el artífice del éxito, una vida de fútbol

Futbolista, periodista, arbitro, entrenador, directivo; Paco Bru el seleccionador que consiguió el primer éxito para el fútbol español era todo un polifacético

Como si de un personaje de Homero se tratara, la bruma de la leyenda cubre muchos pasajes de su odisea vital. Dicen los pocos privilegiados que lo sostuvieron entre sus manos que, tiempo atrás, un libro narró con todo lujo de detalle.

La rocambolesca historia de Paco Bru; libro que, según cuentan, se convirtió rápidamente en codiciada pieza de coleccionista antes de desaparecer, sin dejar rastro, de todas las librerías de viejo. No es para menos: las andanzas de Francisco Bru Sanz discurrieron constantemente entre la épica mitológica y quimérica de las leyendas. Todas las versiones, sin embargo, coinciden en lo más importante: el motor de esa extraordinaria y rocambolesca vida fue el fútbol.   

Un perfil del seleccionador lo escribe Miguel Ángel Ortiz (2018). No sabemos si nació en Madrid o en Filipinas, lo cierto es que sus inicios en el mundo del fútbol se circunscriben a la ciudad de Barcelona, concretamente en los alrededores del velódromo de la Bonanova. Antes de dedicarse al fútbol era un consumado atleta teniendo en su poder varios records de lanzamiento de disco.

Con 16 años, en 1902 debutó en el equipo F.C. Internacional consiguiendo el trofeo “copa Torino”. En 1906 fichó por el F.C. Barcelona, una época de amateurismo donde los jugadores se costeaban todos los gastos e incluso vendían las entradas. Pasó a la historia como integrante del Barcelona de las 10 copas. Posteriormente se enroló en el R.C.D Español, consiguiendo ser campeón de Cataluña en 1915; posteriormente regresó al F.C. Barcelona.

Siempre supo que era infinitamente mejor jugarlo que contarlo. No disfrutaba lo mismo pateando el pelotón con palabras. Aún así, al retirarse, Paco Bru decidió convertirse en cronista para Mundo Deportivo. Una manera de seguir cerca de su pasión.

En 1916, le enviaron al estadio del Atlético de Madrid para cubrir el segundo partido de semifinales de Copa entre el Real Madrid de Bernabéu y el F.C. Barcelona de Alcántara. En la ida, en el estadio del Español, habían vencido los blaugranas por dos goles a uno. En la grada se comentaba el dudoso segundo tanto culé. Bru se atusaba el frondoso mostacho y respondía con la excesiva dureza que habían empleado los blancos. A pocos minutos del inicio, el tema de conversación cambió: el F.C. Barcelona anunció que saltaría al campo con nueve hombres porque el tren que traía a Vinyals y Massana no llegaba a la hora.

Arbitro

En su primer partido oficial como referee, un calentito Universitari contra Atlético de Sabadell, Paco Bru decidió cambiarse entre los futbolistas. Cuenta la leyenda que, tras enfundarse la elegante chaquetilla, sacó un Colt y comenzó a cargarlo con exasperante lentitud. En su etapa de jugador había aprendido una valiosa lección: al referee no le bastaban el silbato y las amonestaciones verbales para impartir justicia en un match. Los pitidos no amedrentaban a una turba enfurecida, no evitaban linchamientos ni tormentas de piedras.

Una vez cargado el Colt, guardó el revólver en el bolsillo de la chaquetilla negra. Miró al personal advirtiéndoles que quería tener la fiesta en paz. Y fue uno de los partidos más plácidos de su carrera como árbitro. Las leyendas, no obstante, cuentan su propia historia y la de aquel partido dice que Paco Bru no dudó en desenfundar cuando el juego se descontroló. Disparó al aire. «Podemos hacer dos cosas», dicen que dijo, «o terminamos con el partido otro día o mañana unos cuantos salimos en las necrológicas».

Inicios como entrenador

Poco antes de retirarse, en 1914, Paco Bru comenzó a dar los primeros pasos como míster. Y lo hizo a lo grande: entrenando a las Spanish Girl’s Club, el primer equipo femenino en España. Contratado por la Federación Femenina contra la Tuberculosis de Barcelona, se comprometió a preparar, en solo 45 días, a un grupo de chicas para que jugasen partidos benéficos.

Aunque algunos periódicos se habían decantado por apoyar el deporte femenino, otros sectores sociales veían en aquellas niñas futbolistas a unos marimachos. Bru les impartió conferencias tácticas para familiarizarlas con las reglas, además de prepararlas físicamente. Exigió que jugasen en pantalones cortos nada de ropitas remilgadas y que se duchase En una entrevista para la revista Estampa de 1929, afirmó: «El fútbol era —y es— la síntesis de todos los deportes. Y desde las seis de la mañana ya echábamos al campo a correr a pie, a lanzar peso y disco, hacer ciclismo y pruebas de salto. Así podíamos luego realizar alardes de resistencia, como jugar, por ejemplo, en un mes, 15 y más partidos».

Lo físico se convirtió en un pilar sobre el que edificó su filosofía de entrenador. Tras su fugaz paso por el fútbol femenino, su debut como míster no pudo ser mejor: en 1920 se convirtió en el primer seleccionador español. En un principio se decidió que serían tres los encargados: José A. Berraondo, Julián Ruete y él; pero, a las primeras de cambio, Bru se quedó solo al frente del proyecto con sus dos fieles escuderos: Lemmel como mano derecha, e Isidro como utillero.

El Gobierno se negó a ayudar económicamente, y hubo objeciones de muchos jugadores para acudir a los partidos de entrenamiento previos al torneo, como Belauste y Arrieta que habían terminado a trompazos el último derbi vasco. Sin embargo, Paco Bru era un hombre curtido en mil batallas, y aquella no le iba a amilanar.

Confeccionó un equipo potente, luchador, sólido, con una base de jugadores vascos. «Sin vascos no hay selección española», le dijo a Ruete. En Bélgica se jugaba en hierba, y los jugadores del norte estaban acostumbrados a bregar, a los pases bombeados y al derroche físico. Si perdían, no sería por falta de físico. Hizo oídos sordos a las críticas por no seleccionar a ningún madrileño. Aguantó el chaparrón por la convocatoria de Ricardo Zamora. Y su actitud convenció al Marqués de Villamejor, presidente del C.O.E., para avalar el proyecto con 125.000 pesetas de su bolsillo.

Su larga carrera como entrenador en España había comenzado en 1933 dirigiendo al Nacional Madrileño. Las dos siguientes campañas las vivió al frente del Real Madrid, con el que ganó dos Copas del Rey. Durante la Guerra Civil, de vuelta en Catalunya, entrenó al Girona dos temporadas antes de volver a la capital al acabar el conflicto. Tras un año a los mandos de un mermado Real Madrid, fichó por el Granada. Su periplo como entrenador culminaría tras una temporada en el Málaga y otra en el Córdoba.

Con casi 60 años, se retiró uno de los primeros grandes hombres de fútbol que lo había sido todo: jugador, árbitro, cronista, seleccionador, entrenador, tesorero, directivo. Y que lo había visto todo: el fútbol había cambiado de noble sport a negocio multinacional al mismo tiempo que él envejecía. Él se había formado como equipier hinchando balones, parcheándolos y recosiéndolos. Él había sido uno de los pioneros que, a finales del siglo XIX, había hecho oídos sordos a las críticas de la Asociación de Padres Púdicos de Barcelona por jugar a aquel impúdico sport en pantalones cortos. Él había crecido con aquel football romántico en el que, tras los partidos, los jugadores se reunían en la Chocolatería Aribau o en Can Culleretas o en la cervecería Moritz. Nada de eso quedaba ya.




Las primeras imágenes de la selección española de fútbol

No existe ningún archivo histórico de la Selección española de fútbol en que poder consultar datos, fotografías e imágenes de nuestro equipo nacional, así que no podemos estar seguros de cuáles eran las imágenes más antiguas conocidas hasta la fecha. Sin embargo, podemos afirmar con rotundidad que nadie sabía que pudieran existir imágenes en vídeo de la Selección española en Amberes.

El magnífico hallazgo se debe a D. Juan Luis Díaz Serdio: unas breves imágenes del partido de España contra Suecia, jugado el 1 de septiembre y que terminó con victoria española por 2-1. Sí, el famoso partido del “Sabino a mí, que los arrollo”…

Como muy bien precisa el Sr. Díaz Serdio, aunque el narrador identifica estas imágenes con el partido disputado contra los Países Bajos por la medalla de plata, no hay duda de que son del partido de Suecia porque se ve a los suecos fallando un penalti que no fallaron los neerlandeses.

A la espera de que las autoridades competentes creen ese archivo histórico de la Selección española campeona del mundo, presentamos aquí nosotros estas imágenes, esta joya, recuperada gracias a D. Juan Luis Díaz Serdio:

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Para acompañar a estas imágenes reproducimos la crónica completa escrita por Félix Martialay del partido contra Suecia, extraída de su obra ¡Amberes! Allí nació la furia española (RFEF, 2000, pp. 267-272).

Crónica del España – Suecia, por Félix Martialay

Entre el vaivén de las fechas, el me retiro de uno y el me retiro del otro, lo cierto es que el estadio Olímpico, estaba prácticamente vacío. Según unas fuentes, había 1.500 espectadores; según fuentes suecas, 3.000. La diferencia de cifras podía ser desconcertante desde un punto de vista absoluto, pero desde el relativo era irrelevante. El vacío era enorme. El cemento se enseñoreaba del estadio. Por ello extrañaba que los cronistas españoles hablaran de expectación máxima y un lleno en el estadio del Antwerp, de Amberes, claro. Lo que sí ocurría es que las opiniones estaban muy divididas. Unos estaban con los suecos por aquello de que seguían en la competición; otros, con España a la que consideraban perjudicada por el cambio de opinión de los suecos. Pasión en el campo y pasión en las gradas. Demasiada tensión.

Los suecos eran unos gigantes de dibujo. Altos, rubios, esbeltos pero muy musculosos. Hacían gala de su fortaleza y se jactaban de que iban a hacer valer esa superioridad física. Por su parte, los españoles, advertidos de esa prepotencia, salían ceñudos. Enfadados. Dispuestos a todo. Legal o ilegal.

Eran las cuatro y media de la tarde cuando aparecieron los equipos en el campo conducidos por el árbitro italiano señor Giovanni Mauro. Las alineaciones eran las siguientes:

España (camiseta roja y pantalón blanco): Zamora; Vallana, Arrate; Samitier, Belauste (capitán), Sabino; Pagaza, Sesúmaga, Patricio, Pichichi, Acedo.

Suecia (camiseta y pantalón azules): Zander; Lund, Nordenskjöld (capitán); Öijermark, Wicksell, Gustafsson; Bergström, Olsson, Karlsson, Dahl, Sandberg.

Actuaba como juez de línea de España, D. Manuel Castro, Handicap.  Un solo debut en el equipo español: Sabino.

Apenas silba el señor Mauro el comienzo del partido, cuando rueda Samitier a consecuencia de un empujón del extremo Sandberg. Y, poco después, Vallana. Los suecos imponen una violencia terrible. Van descaradamente al bulto, abusando de su fortaleza física. Los empujones, las cargas a destiempo, las zancadillas y los agarrones se sucedían con una frecuencia inusitada. Cunde la sorpresa entre los españoles. ¿Qué es aquello? Y el señor Mauro deja hacer todo. No quería enterarse de nada. Aquello sólo se solucionaba expulsando a medio equipo sueco, y no estaba el horno para bollos después de aquella retirada tan aparatosa como frustrada de los nórdicos. Posiblemente, el señor Mauro pensaba que la protesta sueca se había centrado en la actuación del árbitro del partido con Holanda, y él no quería actuar.

Pronto los españoles empiezan a ponerse al corriente de la situación. Y comienzan también a repartir leña. No se asustan de aquellos gigantones, de poca técnica, pero con mucha violencia y mala intención.

Belauste y Arrate, que tienen parecidas proporciones que los suecos, son los que dan la réplica con más ardor. Arrate asusta con sus entradas y empujones. Y Belauste, con unos gritos descomunales de ánimo, asusta al miedo con sus tacos, tanto con los de las botas como los que salen de su boca. Y eso que Belauste era un dandy.

Dominan ligeramente los suecos. Y en aquel lío de pies por alto y jugadores caídos viene el gol sueco. Gustafsson cruzó el balón hacia el lado izquierdo. Se desplazó Samitier a la izquierda, siguiendo al interior Dahl. Pero el mago llegó un poco tarde. Zamora no se decidió a salir. Se quedó clavado bajo el travesaño, cuando lo lógico era interceptar la trayectoria del balón. Saltó Dahl y cabeceó sin apenas fuerza. La pelota, con un efecto rarísimo, fue cruzada al ángulo. El portero español ya no pudo hacer nada. El balón llegó a la red. ¡Gol! Cero a uno. Iban veinticinco minutos de la primera parte.

El señor Fielpeña, en su libro Los sesenta partidos de la Selección Española de Fútbol, recogía la siguiente confesión de Zamora con respecto a este gol:

Me metieron el gol que me ha causado mayor pena y más sensación dolorosa de mi vida. No quiero echar la culpa a nadie, porque realmente, el culpable fui yo. El avance sueco vino por la derecha. Samitier se corrió hacia el interior, viendo venir el centro. La pelota llegó bombeada y Dahl, interior izquierda, saltó antes que «Sami» y, más que remate, hizo un cambio con la cabeza que resultó un balón colocado al ángulo, que no pude detener. Yo debí prever aquella jugada; a mí no me debió engañar aquel sueco; aunque hubiera sido una torpeza, estaba obligado a salir a seis u ocho metros para despejar el centro. Me dijeron después, para consolarme, que Samitier me había tapado la jugada. En cualquier caso, aquel tanto es uno de los que me han hecho más daño en mi vida futbolística y fui yo el único culpable.

El gol encorajinó a los españoles. Se lanzaron ciegos al ataque. Prendió la furia y eran un alud incontenible. La meta de Zander pasaba por enormes apuros. Llueven allí los balones y son, ahora, Patricio y Acedo los que se juegan el tipo en entradas pavorosas.

Y para más acicate de los españoles, los suecos, una vez marcado el gol, no cesaban de proferir palabras injuriosas contra sus contrarios hispánicos, que, si bien no las entendían, las adivinaban por las muecas despectivas y los gestos burlescos con que iban acompañadas. La barrera que se formó ante Zander era para asustar al más valiente. Y por ello los suecos consideraban ganada la pelea.

Un gol histórico de verdad

Así se llegó al descanso. En la caseta, los españoles, llenos de moraduras, parecían leones enjaulados. Nadie se quejaba de los golpes, sino que estaban deseando comenzar de nuevo para que supieran los suecos lo que era bueno. Y lo supieron…

De salida se inició la batalla. Los puños jugaban tanto como los pies. El público, al ver que los españoles acribillaban a los suecos, les empezaron a jalear. Curiosa psicología la de los públicos. Habían pasado de una admiración bobalicona hacia los musculosos suecos a una especie de odio –quizá la envidia de tanta belleza y fortaleza– que se ponía al servicio de los españoles.

Aquel apoyo del público jaleando y aplaudiendo todas las acciones hispanas fue como la puntilla. Hacían falta pocos ánimos para que los españoles sacudieran como martillos. Se iba descaradamente a por el hombre. Aun los que no tenían el balón estaban enzarzados en el bonito juego de segarse mutuamente los tobillos. El señor Mauro no se enteraba de nada. Seguía minuciosamente el balón, pero como si vigilara la bola de cuero, sin mirar cómo y por qué se movía. Y mucho menos lo que pasaba en sus inmediaciones.

A los cinco minutos llegó el más famoso gol de la historia del fútbol español. Lund dio un descarado manotazo al balón apenas a dos metros del área grande. Mauro señaló la falta. Se dispuso a sacarla Sabino. Cuando ya corría para chutar se oyó el vozarrón de Belauste, que iba corriendo como un bólido: «¡A mí, Sabino, que los arrollo a todos!». Se había formado casi una barrera de suecos. El balón bombeado suavemente por el bilbaíno fue al pecho de Belauste. Siguió éste corriendo, llevando pegado a su pecho el balón. Y entró en la red con la pelota. Allí cayó enredado en las mallas con cuatro suecos: tres que llevaba arrastrando, colgados de su camiseta y piernas, y Zander, que quiso salirle al paso. ¡Gol! ¡Gol! Empate a uno.

Ese gol salvaje, de furia indomable, de corazón y valor, fue coreado con una ovación. Un tanto que se hubiera anulado inmediatamente de haber sido unos años después, pero que emocionó en aquel tiempo por su bravura. Y eso que, entonces, los goles se metían con portero incluido.

Belauste desapareció enterrado por sus compañeros, que acudían a abrazarle. Y el gigantón bilbaíno casi lloraba como un niño al estrechar a sus camaradas.

La entidad y transcendencia de este gol bien merece una detención, sobre todo, habida cuenta que, recientemente, se ha intentado falsear hasta la famosa frase de Belauste.

En primer lugar, el testimonio de D. Manuel Castro Handicap, testigo directísimo de toda la acción y que muy bien pudo registrar tanto la imagen como el sonido. Decía en su libro:

Yo, que estoy actuando de linesman, temo que este match se malogre por la violencia excepcional del juego.

Como el ambiente no es neutral, ni menos legal, «barro» cuanto puedo con el banderín, imitando a mi «camarada» sueco del out opuesto. Todo ello sin hacer caso a las amenazas del público escandinavo. Había que ponerse a tono.

Creemos que el descanso va a servir para calmar los ánimos de los jugadores, pero es todo lo contrario. España, al reanudar el partido, como obedeciendo a una consigna, arremete en forma tan imponente que a los dos minutos logra un freekick frente a una línea lateral del área de penalty.

Sabino va a ejecutar el castigo, y José Mari, situado, en actitud retadora, entre suecos, en la boca del goal, grita: «¡Sabino, a mí el pelotón que los arrollo!». Y, efectivamente, Sabino lo envía por alto, un sueco pretende alcanzarlo; pero surge la corpulencia de Belauste con tal «entrada» y con tan formidable cabezazo al pelotón, que éste y varios suecos ruedan dentro de la portería.

Un verdadero «goal hercúleo».

Ricardo Zamora, por su parte, en sus mencionadas Memorias –las reproducidas en Blanco y Negro treinta años después de la originales de ABC–, narró así ese gol:

Pero una patada de Gustafsson en el rostro de Sabino, no hubo más remedio que castigarla. El freekick dispúsose a tirarlo el mismo jugador y se oyó el vozarrón potente de Belauste: «¡A mí, Sabino, que los arrollo!». Así fue. Recogido el pelotón por el centro medio español, internóse éste a velocidad endemoniada. Wicksell, Lund, Nordenskjöld y Öijermark trataron de oponérsele, pero la furia del vasco era un huracán. Tres de los enemigos rodaron bajo él, aprisionado quedó Zander, el portero. Mientras, Belauste se introdujo en la misma red y de allí no salió hasta que el del pito señaló el centro del campo.

El señor Fielpeña, en su obra citada, escribió:

Y apareció el famoso gol de Belauste, a los cinco minutos. Sabino sacó un golpe franco. Belauste se metió en el área y le gritó a su compañero de club: «¡A mí, Sabino, que los arrollo a todos!». Sabino bombeó hacia él. Belauste paró con el pecho y se lanzó hacia la puerta, rodeado de contrarios, para caer enredado en las cuerdas junto con varios suecos.

D. Ramón Melcón en su Historia de los 80 encuentros internacionales, escribía:

Belauste, conductor del conjunto hispano, animaba a todos, y en ocasión de lanzarse un golpe franco contra los suecos, gritó al que iba a sacar el castigo: «¡Sabino, a mí el pelotón, que los arrollo!». Y, en efecto, lo mismo que un alud, con el balón pegado al pecho entró el coloso bilbaíno en la puerta sueca, arrastrando materialmente a los contrarios, que colgados de él pretendían cortarle el paso…

Don Francisco Bru, seleccionador nacional, en unas memorias recogidas en julio y agosto de 1959 por D. Ramón Melcón en el vespertino madrileño El Alcázar decía:

Mil veces, millones de veces se ha comentado desde entonces el glorioso gol que haría posible la victoria de España, el que a partir de su consecución, hizo al mundo balompédico entero hablar con admiración y respeto de «la furia española». Se castigó al equipo sueco con un golpe franco que se preparó a lanzar Sabino. Belauste, lanzándose como una tromba al remate, gritó: «¡A mí, Sabino, que los arrollo!». Y, en efecto, Belauste se apoderó del esférico, arrolló a cuantos adversarios le salieron al paso, y, con el pecho, le llevó al fondo del marco de los violentísimos atletas escandinavos.

El señor Lemmel, masajista de la Selección que, en aquel encuentro, por mor de la violencia estaba en la banda, yendo y viniendo, calmando dolores y poniendo tafetanes, explica así el famoso gol:

A los siete minutos Acedo corre la pelota y mete por el ángulo el primer goal para España y no habían transcurrido aún dos minutos cuando logramos el segundo de la victoria. Fue una cosa bárbara y enorme. Al tirarse un free-kick contra Suecia, se oye el vozarrón de José Mari que dice: «Tíramelo a mí, que los arrollo». Y dentro de la puerta fueron a parar, junto con la pelota, en revuelto pelotón, los suecos y españoles que encontró Belauste frente a sí al dar la soberbia acometida.

La cosa no parece tener duda. Lo certifican un vigués, dos barceloneses, un murciano y dos madrileños. Uno de ellos, en el campo como jugador; dos, en la banda, como juez de línea uno y como masajista el segundo; otro, en el banquillo de España, como seleccionador. Todos lo escucharon desde sus trompas de Eustaquio acostumbradas a oír no sólo el idioma español. Pero ninguno con conocimientos de vascuence… Y habida cuenta que, en un estadio capaz para 35 mil personas, solamente había tres mil, las voces de los jugadores se oían con total nitidez.

Ahora, Acedo

Lo que pasó después del gol sobrepasa los límites de la narración de un partido de fútbol. Acaso se pareciese más a la lucha libre. El señor Lemmel tenía que correr de un lado para otro a poner vendas y esparadrapos en los jirones que cortaban los tacos. Era un continuo entrar y salir de los jugadores para ser atendidos en las bandas.

Y para colmo se oyó una voz en español, de uno de los jugadores, que bramaba: «¡Al hombre, al hombre!… ¡Nada de balón!». Aquello fue ya el delirio. Así, mientras el balón estaba en un extremo del campo, en el otro había un montón de cuatro o cinco jugadores a puñetazos y patadas.

En medio de aquella batalla campal, escapa Acedo a todo gas. Patricio corre a su altura gritando como loco para que le pase el balón y arrastrando la pierna derecha, que apenas si puede articular. Se cierra la defensa sobre el ululante Patricio; se adelanta Zander, esperando el centro, y entonces el extremo español larga con la izquierda un zambombazo terrible que sacude violentamente las mallas. ¡Gol! ¡Gol! Dos a uno en el marcador. Era el minuto ochenta.

Los españoles se abrazan jubilosos, dan saltos, chillan, se tiran al suelo dando grandes gritos. Los suecos casi llegan a agredirse entre ellos. Tal es la rabia que les posee. Pero falta diez minutos. Una eternidad…

Los suecos se abalanzan contra el marco de España. Belauste y Sabino se repliegan para ayudar a Vallana y Arrate. Atrás, Zamora está fenomenal. Hace unas paradas magistrales cuando ya hasta el público gritaba el gol.

La violencia sueca ya no tiene límites. Sabino sale despedido de un patadón y un rodillazo simultáneos. Queda tendido en la hierba, retorciéndose por el dolor; sale a por él el señor Lemmel y le tiene que retirar. Pero el sueco agresor es sacado en parihuelas con una clavícula rota.

Aquello indigna a Arrate. Y en cuanto llega a su zona un sueco con el balón, va a patearlo. No era algo extraño en ese partido. El plantarle las dos botas en el pecho a un contrario no era, ni con mucho, lo más violento que se había visto. Pero el señor Mauro pareció despertar en ese momento. ¡Y señaló el punto de penalty! Penalty era, claro; pero como ese pateo pectoral había habido docenas a lo largo de los minutos de juego.

Todos los jugadores españoles se arremolinaron alrededor del italiano. Se le chilló desaforadamente. Hasta hubo algún que otro zarandeo al trencilla. Pero el italiano no se volvió atrás. Siguió marcando el punto fatídico. ¡Y todo eso a tres minutos del final!

La prórroga se ve venir. Pero ¿se podría resistir? Desde luego que no. Ninguno de los veinte puede con la zamarra. Y, si acaso, los suecos están algo menos averiados. Así pues, se hace imprescindible que no haya gol. Sea como sea.

Así lo entiende Samitier. Y va al punto letal. Se pone junto al balón. Lo coge y va muy decidido hacia el árbitro. Se lo enseña. Lo mira el señor Mauro, pero no encontrando nada anormal, ordena que lo vuelva a colocar en su sitio. Lo pone allí. Olsson se adelanta para lanzar el castigo, pero antes de que llegue al balón se le cruza Samitier. Olsson tiene que volver a tomar carrerilla. Cuando va a llegar a chutar se vuelve a interponer el barcelonista. Olsson empieza a ponerse nervioso. El señor Mauro amonesta a Samitier y le amenaza con la expulsión si vuelve a interponerse. Se aleja el medio hispano, pero desde tres metros comienza a lanzar pellas de barro y piedrecitas al balón. El esférico se balancea en el punto blanco. Olsson está descompuesto. Hace señas al árbitro, pero éste, con gesto imperioso, le ordena que acabe ya de una vez. Se precipita el sueco, se azara, y chuta mal. El balón se va fuera, a dos metros del poste izquierdo de Zamora.

Se abrazan los jugadores españoles y bailan alborozados. Samitier, muy serio y ceremonioso, fue a Olsson y le tendió la mano mientras le felicitaba. El sueco, estupefacto, estrechó la mano del mago con un gesto de asombro.

Esos trucos del Langosta eran muy conocidos por sus compañeros. Normalmente esas manipulaciones del balón le servían para colocar una piedrecita ante la pelota; una piedra lo suficientemente pequeña para que no se viera, pero sí lo bastante grande para que desviara la trayectoria del tiro. Entonces, claro, había piedrecitas en el campo, que no era la cuidada alfombra de años después.

Unos instantes más tarde, el árbitro pitaba el final. En el campo quedaban en pie siete españoles y ocho suecos. Los demás estaban caídos por las bandas o siendo atendidos en el vestuario.

La entrada al vestuario fue otra lucha. Ahora ya sin balón. Los jugadores de ambos bandos se enzarzan en una pelea cruenta, sin que valgan las órdenes de directivos y seleccionadores. La Policía tuvo que intervenir para separarlos.

Allí se consagró definitivamente la furia española. Todos los jugadores salieron del campo cantando camino del hotel. ¿Lesiones? No, ya no dolían. Ahora a divertirse. Mañana Dios diría…

La crónica enviada a ABC por el señor Rubryk albergaba los siguientes párrafos:

Menos jugar, de todo se hizo. Raro fue el momento en que no había por tierra dos o tres jugadores. A una carga fuerte se contestaba con otra más todavía, que era replicada con otra violentísima, y duplicada con una brutal. Sonaban los huesos. La leña se daba por ambos lados, sin consideración, siendo lo milagroso el que no hubiese habido graves accidentes.

Empezaron los suecos apuntándose un tanto. Quisieron mantener la ventaja haciendo juego violento. Este fue el toque de generala. De nuestro equipo sale una voz: «Al hombre!», y al hombre se fue. Y a esa raza fuerte, a esos atletas, los vencimos por fuerza y resistencia. Dos tantos nos apuntamos, cuyo honor correspondió a Belauste, que materialmente falto de facultades hizo prodigiosos milagros atacando (llegaron a dejarle el campo libre) y defendiendo. Yo no vi fútbol; pero vi lo que difícilmente se volverá a ver en un campo.

Una consideración final. Los suecos salieron del campo «tonsurados y apaleados»; bien les estuvo. Debieron haber mantenido su palabra y no haber dado motivos a que surgieran desagradables incidentes. Porque si llegaron a creerse por un momento que a España se la trataba de cualquier manera, en el partido vieron con pruebas lo equivocados que estaban.

La opinión del señor Lemmel, tan activo en ese encuentro, manifestada en el semanario barcelonés Fútbol, era la siguiente:

En el partido metió Suecia el primer tanto y a partir de aquí empezó a funcionar la línea de medios. Los suecos rodaban continuamente por el suelo. Sabino y Samitier, a pesar de sus estilos diferentes, acosaban furiosamente a los extremos; en el centro, el trío interior de delanteros suecos a grandes saltos se echaban sobre Belauste para salir rebotados, trompicados. Los suecos acabaron materialmente agotados; a uno se le rompió la clavícula y otros seis apenas podían tenerse en pie. Este ha sido el partido más sucio, duro y fuerte que he visto en mi vida. La culpa de ello la tuvo el árbitro, un señor italiano, que dejó se dieran de golpes los jugadores para que así acabaran todos reventados y al siguiente día el que resultara vencedor jugaría con Italia en malas condiciones. Aún hay otra hazaña de este referee: faltaban escasamente dos minutos cuando nos castigó con un penalty injusto, para que se prorrogara el partido lo reglamentario, o sea, media hora más de juego. ¡Los hay frescos!… De los nuestros salieron contusionados Arrate, Sesúmaga y Patricio.

La calibración del señor Lemmel de la actuación del señor Mauro como árbitro del partido no la había percibido nadie. Ninguno de los comentaristas, que se hicieron cruces de aquella violencia y de la pasividad arbitral, cayó en la cuenta de aquella actuación maquiavélica del italiano para dejar despejado el camino a la selección de su país. Fuera quien fuera, debió pensar el trencilla, llegaría para el arrastre… Esta consideración del masajista español demuestra su perspicacia y su penetración. Ninguno de los periodistas ejercientes o de los posteriores cronistas de la gesta de Amberes se dio cuenta de lo que fue evidente para el señor Lemmel, quien en esas opiniones sobre los partidos de España se mostró muy por encima, periodísticamente hablando, de la mayoría de los profesionales de la pluma que han hablado de estos Juegos Olímpicos.

Ricardo Zamora consignó aquel partido épico en sus recuerdos de la siguiente forma:

Aunque teníamos la consigna de comer pronto y poco, para estar ligeros, me parece que aquel día, muy nerviosos, apenas si probamos bocado. No sabíamos exactamente el equipo, porque Bru y Argüello no habían querido decírnoslo por la noche. Por fin, en el Stadion, donde estábamos a las tres, nos dijeron la alineación. No hubo la menor discusión ni protesta.

Cuando salimos al terreno había bastante público, sin llegar al lleno ni mucho menos. Los suecos, favoritos, por su clase y su talla atlética, fueron más aplaudidos que nosotros. En la caseta se había discutido mucho acerca de la manera de llevar aquel partido, y, exasperados todavía por las informalidades de los rivales, teníamos una autorización relativa para emplearnos por todos los procedimientos que nos autorizase el árbitro, dentro de la mayor dureza. Así se vería en donde estaba la fuerza, si en suecos o en españoles. El arbitraje estaba a cargo de un italiano, y éste nos favoreció algo, porque su criterio meridional no podía ser tan rígido como el de un inglés o un noruego. Además, en una de las líneas corría con la banderita el amigo Manolo de Castro, que, naturalmente, había de favorecernos en aquello que le fuera posible.

Comenzó la lucha a un tren rápido y con una dureza impresionante, impuesta por los suecos. Aunque no lo hubiéramos querido, teníamos que aceptar la batalla con toda la violencia de aquellos hombres, cinco o seis por lo menos de la talla de Belauste. El árbitro castigó al principio algunas cargas bruscas; pero, viendo, luego, que eso era precisamente lo que buscábamos los dos bandos con la misma saña, nos dejó cierta libertad para darnos los golpes más terribles que yo he presenciado en mi vida. Con sinceridad lo declaro; ni antes ni después he actuado en un match donde tuviéramos tanta libertad para producirnos violentamente y donde esa autorización se tomara sin regateos, yendo siempre al cuerpo a cuerpo al mismo tiempo que al balón. Pero un dato quiero precisar: allí más que mala intención, había un afán decidido de deshacernos, de pulverizarnos.

En semejantes condiciones eran constantes las caídas, los dolores agudos cuando se perdía una patada… y una pierna se la encontraba. Tan pronto eran ellos como nosotros los que atacaban; pero en nuestra defensa Arrate imponía un respeto absoluto y Vallana estaba segurísimo. Delante, no es menester repetirlo, Belauste, con su pañuelo atado por las puntas, colocado a modo de gorro, era una verdadera muralla, ayudado por Sabino, más valiente que nunca, y Samitier, formidable de acierto. Pero sobre todos, Belauste, que, al mismo tiempo que jugaba, saltaba, brincaba y corría, daba voces de aliento a todos, que nos sabían a gloria, y gritos terribles a los contrarios, capaces de asustar a un regimiento.

Tras narrar el gol ya consignado en sus Memorias, seguía el meta internacional:

¡Con qué emoción seguí luego la marcha del juego! Los delanteros y los medios se volcaron sobre el campo sueco, cuyos defensas se defendían con un coraje sin igual, y, a pesar de todos los esfuerzos, llegamos al descanso con aquel 1-0 en contra y una rabia indecible en el pecho. Porque ellos, convencidos de su triunfo, salían jactanciosos, altivos, arrogantes.

En la caseta, en vez de mostrarnos decaídos, nos animamos con los compañeros y directivos, y convinimos en redoblar nuestros esfuerzos, haciendo un alarde de entusiasmo, de furia, como nunca se había desplegado.

Apenas salimos al campo, Belauste dio la señal de ataque. Fue el suyo un gesto hercúleo que decidiera a los demás al sacrificio. Creo que el árbitro, asombrado de tanta fiereza, se metió el pito en el bolsillo y nos dejó sacudirnos a nuestro antojo. Una verdadera batalla campal; una pelea brutal de hombres contra hombres. A veces recuerdo que la pelota había salido del terreno de juego y en el suelo continuaban varios hombres dándose patadas sañudamente. En un avance rapidísimo de los suecos, Arrate se fue recto contra el delantero centro y a pocos metros de la puerta chocaron con terrible violencia, pecho contra pecho. No he oído nunca tan claro el ruido de huesos rotos, tronchados, ni he visto una caída tan a plomo como la de aquellos dos valientes. Acudimos, pensando que estaban destrozados, porque la sensación había sido trágica, y, al acercarnos a Arrate nos preguntó el enorme Mariano: «¿Tiene algún golpe, o así, el sueco ese?». Porque el donostiarra, levantándose ágilmente, hizo un gesto de resignación y volvió a su puesto para batirse con la misma rudeza.

Todo esto había sido nada más empezar; porque a los cinco minutos el árbitro castigó a Suecia con un golpe franco no muy lejos del área de penalty. Entonces llegó ese instante decisivo, culminante, de aquel partido. Fue Sabino a lanzar la falta, y Belauste, situado al lado contrario, le gritó de un modo terrible, que todos pudimos oír: ¡Sabino, a mí el pelotón, que los arrollo! Dicho y hecho; el esférico fue al pecho –no a la cabeza– de nuestro gigante, y José Mari inició un sprint rodeado de enemigos, con la pelota clavada en el pecho, que concluyó en la meta, en medio de un revoltijo de hombres que se golpeaban furiosos. ¿Cuántos fauts se producirían en aquella «histórica» jugada? Me parece que el primero que no quiso hacer la averiguación fue el italiano que juzgaba la terrible contienda aquella.

A partir del empate se jugó con verdadero furor. Hoy semejante espectáculo se suspendería siempre. Los suecos ya no se recataban para tirarnos hachazos formidables, hasta que de uno de los nuestros partió el grito: «¡Al hombre!», y aquello fue una caza salvaje. A mí me tocó también algún regalo de aquellos energúmenos, que querían el goal a toda costa. Pero resultó lo contrario; diez minutos después Acedo escapó por el extremo, logró internarse un poco y, cuando todo el mundo esperaba su centro y hasta el portero, contagiado de la emoción, estaba un par de metros fuera del marco, el extremo atlético disparó cruzadísimo, un poco alto, un balón que al portero se le fue por encima de las manos, precisamente por estar fuera de la meta. La pelota entró por el ángulo opuesto, y aquello fue una explosión en los dos campos; los suecos, echándose unos a otros la culpa de lo que sucedía; nosotros, entregados a demostraciones de alegría extraordinarias: revolcarnos por el suelo, golpearnos furiosamente, dar saltos de altura, cabriolas inverosímiles…

El final, un terrible e inacabable final de media hora, fue a tono con las circunstancias. Pero tres minutos antes de concluir, cuando ya creíamos nuestro el partido, Mauro, el árbitro, nos castigó –con razón, con la misma razón con que antes pudo hacerlo veinte veces a ellos y a nosotros– con un penalty, que fue la sacudida de emoción más terrible de aquella tarde. En medio de un silencio sepulcral, se adelantó Ohlson, el interior derecha, preparándose para disparar. El único que no se contagió entonces del sobresalto fue Samitier, que siempre en broma, se dirigió al sueco con ademanes vivos, como queriéndole explicar algo. En vista de que el hombre había emprendido dos veces la carrerilla, y Sami, en el momento preciso, se cruzaba como el que lleva mucha prisa, el árbitro le amonestó. Así y todo, no se estuvo quieto. Se fue a un lado, se puso en cuclillas y desde allí, además de gestos y voces, tiraba trozos de barro al balón, escondiéndose tras los compañeros. Cuando al fin Ohlson tiró el penalty, el hombre estaba descompuesto y el esférico salió a dos metros del poste, con gran regocijo español. De tal modo, que Samitier, siempre en broma, se adelantó a Ohlson, le tomó la mano y le felicitó efusivamente. Fue un último gesto, que demuestra nuestro buen humor.

Luego, Sabino, uno de los que más bravamente entraban, despreciando el peligro, chocó con un delantero. Cayeron los dos como muñecos. Al levantarse, el sueco llevaba una clavícula fracturada; Sabino continuó como si tal cosa.

En los minutos restantes la lucha fue épica. Belauste vino a la defensa y su corpulencia y la de Vallana y Arrate impusieron el respeto suficiente para conservar el triunfo más resonante de los que conquistamos a tanta costa. A tanta costa, como que sólo quedaban en el campo siete suecos y ocho españoles. Los demás estaban en la enfermería.

Pero la contienda no había concluido en el campo. Al ir al vestuario nos insultaron por señas y nosotros, por señas, les respondimos. Ya en el pasillo ellos hacían un gesto con los dedos como si afilaran la punta a un lápiz, y por nuestra parte la contestación, por señas también, se podía traducir a todos los idiomas. Con lo que, como era forzoso, llegamos a las manos. Tanta actividad tomó aquella batalla dentro de los pasillos y vestuarios, que tuvo que intervenir la policía para aplacar los ánimos y separarnos, y cuando, una hora después, dejamos el Stadion, ya se habían marchado los suecos. Nosotros íbamos casi todos cojeando o quejándonos de algún dolor, pero más contentos que si nos hubiera tocado el gordo. Argüello estaba más feliz que nunca, y, a pesar de nuestras lisiaduras, reíamos a mandíbula batiente. Nadie se acordaba de que al día siguiente teníamos que jugar un nuevo y dificilísimo partido: contra Italia.

Por la noche, al meternos en la cama, nos dimos cuenta de lo que había sido el partido contra los suecos. Nadie podía moverse, y a la mañana siguiente, cuando nos reunimos, procedentes de los distintos hoteles donde nos hospedábamos, todo eran lamentaciones y quejas. El pobre Lemmel se pasó la mañana de unos a otros, dándonos masaje, para desentumecer aquellos músculos que no querían obedecernos.

Había, a pesar de todo, un excelente humor y un deseo unánime de salir a jugar contra los italianos, que eran los enemigos que ahora nos correspondían, por vencedores de los noruegos.

Aquella mañana la Prensa nos colmaba de elogios y, si la expectación por presenciar el encuentro final, Checoslovaquia – Bélgica, era enorme, la curiosidad por nuestro partido era extraordinaria. Porque ya nos habían descubierto, los belgas y casi todos los cronistas se inclinaban por el triunfo de «la furia española». Una sola reseña nos indignó: la que decía que nuestro juego no era fútbol, sino un alarde de fiereza, que tenía su reflejo en las plazas en donde las mujeres aclamaban y besaban a los más famosos toreadores. Se pensó hasta en ir a pedir explicaciones al redactor… taurino, pero como el partido de la tarde era, de momento, lo más importante, se aplazó hasta después.




René Petit: el español que jugó para Francia

René Petit de Ory nació en Francia de pura casualidad. Hijo de padre francés (jefe de Tráfico de la Compañía de los Caminos del Hierro del Norte de España, destinado en Irún) y madre madrileña, fue a nacer en Dax (Laslandas) el 8 de octubre de 1899. Su madre se encontraba en un balneario tomando aguas termales. Sin embargo la infancia de René transcurrió entre Fuenterrabía e Irún.

Al cumplir los 12 años toda su familia se traslada a vivir a Madrid, donde la empresa de su padre tenía su sede. René estudió el bachillerato en el prestigioso Colegio Nuestra Señora del Pilar.

El futbolista

Con 14 años ingresa junto con su hermano Jean en el Real Madrid. A los Petit les castellanizaron sus nombres y se les conocía como Juan y Renato. En el conjunto blanco juega 3 temporadas, de 1914 a 1917 logrando una Copa de España y 2 campeonatos regionales. En 1917 lideró la victoria madridista en la final de Copa frente al Arenas de Getxo. Cuando el partido parecía perdido, Petit anotó un extraordinario gol, zafándose de cuantos rivales le salieron al paso, que encarriló la remontada. Ricardo Álvarez anotaría después el gol del triunfo. Hacía entonces nueve años que el Madrid no ganaba la Copa.

Petit solo disputó 29 partidos y anotó 14 goles, pero fue suficiente para hacerse un hueco en la relación de Jugadores de Leyenda del club blanco. La web del Real Madrid le califica como “La Primera Estrella Blanca”. Con René Petit el Real Madrid dio un salto de calidad y, gracias a su elegancia y gran visión de juego, es considerado como uno de los primeros ídolos del equipo de la capital. Recibió la insignia de oro y brillantes del club en 1952 – en la celebración de las bodas de oro del Real Madrid – de manos de su amigo y ex compañero Santiago Bernabéu.

La temporada siguiente René Petit, que se siente irunés de corazón, ficha por el recientemente creado Real Unión, fruto de la fusión en 1915 de los equipos rivales locales Irún Sporting Club y Racing Club de Irún. La creación del nuevo equipo contó con la intermediación del Rey Alfonso XIII quien concedió al nuevo Club el título de Real. El Real Unión se convirtió en uno de los equipos más brillantes de España durante las primeras décadas del siglo XX. Logra la Copa en los años 1918 (ya con Petit en sus filas), 1924 y 1927 además del subcampeonato de 1922. Estos años conforman las páginas de oro del equipo irunés, que contaba en sus filas con jugadores como René Petit, Eguiazábal, Vázquez y Patricio Arabolaza (autor del primer gol de la Historia de la Selección española).

Como Petit continúa con sus estudios de ingeniería en Madrid, viaja cada fin de semana en su moto desde la capital a Irún para jugar los partidos con su equipo. En esa época es también llamado por el Gobierno francés para realizar su servicio militar obligatorio. A diferencia de su hermano mayor Jean, y por ser menor de edad, no tuvo que luchar con el ejército francés en la I Guerra Mundial.

Durante los dos años que dura su servicio militar Petit se enrola en las filas del StadeBordelais, de Burdeos, coincidiendo con el comienzo de los mejores años de la entidad francesa. En 1920 se proclaman campeones de la primea edición de la División de Honor de Aquitania.

J.J.O.O. Amberes 1920

En verano de 1920, cuando Petit regresa a Irún para reincorporarse a su querido Real Unión, ocurre un hecho que marcaría su carrera deportiva, al menos a nivel internacional. La Federación Española de Fútbol había aceptado la invitación para participar en los Juegos Olímpicos de Amberes en Agosto de ese año. El 1 de junio de 1920, en la Asamblea del Futbol Nacional, se toma la decisión de convocar a 25 jugadores para jugar una serie de amistosos (los famosos posibles contra probables) para llegar a la convocatoria final para los Juegos. Se trata de la primera convocatoria de la historia de la Selección española y René Petit estaba incluido en ella. Petit llegó a jugar un partido de preparación, fue el 20 de julio de 1920 en San Mamés, que terminó con el resultado de 2-0 para los Probables. Las alineaciones fueron:

PROBABLES: Zamora, Otero, Arrate, Samitier, Sancho, Eguiazábal, Pagaza, René Petit, Patricio, Alcántara y Acedo.

POSIBLES: Agustín Eizaguirre, Vallana, Encinas, Artola, Belauste, Sabino, Moncho Gil, Sesúmaga, Vicente Martínez, Vázquez y Argüelles.

Árbitro: Ibarreche

El semanario deportivo Madrid Sport se hacía eco de la incorporación de René Petit a los encuentros de preparación de la Selección Española: “Ha producido magnífico efecto el que René Petit sea presentado en el equipo Nacional. El caso de René (…) debe animar a la Federación Nacional para que los colores españoles sean defendidos por tan admirable jugador”. Y continuaba después con un pequeño artículo que finalizaba con una puya para nuestros vecinos: “RENÉ PETIT: Se gestiona del C.O.I.la autorización para que este estupendo jugador pueda figurar en el equipo que ha de representarnos en Amberes. Los periódicos franceses, por su parte, le reclaman para sí, afirmando que ha estado afiliado al StadeBordelais, y advirtiéndonos que hay una frontera en los Pirineos. Lo que hay es que René ha jugado toda la vida – desde los catorce años – los Campeonatos españoles, habiendo llegado a ostentar el título de Campeón dos veces. Por lo demás él mismo podría contestarles. Si todas las glorias deportivas francesas son como éstas, no les damos la enhorabuena”.

La Federación francesa de fútbol indica que René Petit tenía el día 12 de julio de 1920 una licencia con un club francés y que después de los Juegos Olímpicos regresaría a su club de origen, el Real Unión de Irún. Finalmente, el comité de selección francés decidió contar con él para su combinado. Madrid-Sport, en su número de 8 de agosto, da cuenta de que “René Petit fue requerido por el Ministerio de la Guerra francés para incorporarse al equipo de fútbol que ha de defender en Amberes los colores franceses”. Tras casi un mes de disputa en los despachos de las respectivas Federaciones y del Comité Olímpico y en la prensa deportiva de ambos países, René Petit hubo de enrolarse en las filas del equipo galo.

Los franceses tenían por primera vez en su historia un entrenador – que no se encargaba de la selección de jugadores – el inglés Frederick Pentland, que después permanecería muchos años en España entrenando a equipos como el Racing de Santander, Oviedo, Atlético Madrid y Athletic Club de Bilbao y fue conocido como “El bombín” por su uso (y posterior destrucción) de este típico sombrero. Fred Pentland recuerda así a Petit en su etapa en la Selección francesa: “Ya durante los entrenamientos, pude darme cuenta de que René era uno de los mejores jugadores del momento, aunque los seleccionadores franceses ni conocían demasiado su valía, ni confiaban demasiado en él, puesto que incluso dudaron mucho de si debían o no seleccionarle, pero luego ellos fueron los primeros en maravillarse de su fútbol brillante”.

René Petit jugó los dos partidos de Francia durante los Juegos Olímpicos de Amberes y fueron, además, los únicos que jugó con la Selección francesa. El primer partido, el de cuartos de final, se jugó justo antes del encuentro Bélgica – España. Ricardo Zamora lo menciona en sus memorias: “De tarde, y antes de nuestro partido, presenciamos el de italianos y franceses. Estos formaban con “nuestro” René […] René solo se bastó para aplastar a los italianos a los que batió por 3 tantos a 1”. Después Francia cayó por 4-1 frente a Checoslovaquia en semifinales. A este encuentro también fue invitado Ricardo Zamora que lo recuerda así: “El partido franco – checo constituyó un fracaso para los primeros. Cuatro tantos a uno y de aquellos, uno de free-kick muy de circo. Figúrese el lector que los dos backs, Houot y Bauman, se colocaron con el portero. Un delantero checo, ante Parsis, inició unos saltitos, como si danzase. Parsis, entre atender al bailarín o al balón se enzarzó con aquel, mientras la pelota penetró en su goal. Pethland (…) protestó rompiendo el bombín – el primero- ¿era offside? Ni mucho menos. El delantero tenía tres jugadores contrarios ante él. ¿Qué era entonces? El ridículo. René, el gran René, que había jugado – como siempre- un gran match, se tronchaba de risa”.

El ambiente en la Selección francesa durante los Juegos Olímpicos de 1920 no fue el mejor. Algunos miembros de la federación, entre ellos GastonBarreau que era uno de los integrantes del comité de selección y jugadores como Henri Bard, capitán del equipo, lideraron desde un principio el descontento con Pentland y, como criticaron los medios deportivos franceses de la época, convirtieron la selección en una caja de grillos. Muchos miembros de la expedición gala no estaban de acuerdo con la contratación de un entrenador extranjero. Se ha llegado a decir que los franceses, debido a este mal ambiente, abandonaron Amberes sin esperar siquiera a la competición de repesca. Esto no es correcto ya que Francia, al perder en semifinales contra Checoslovaquia y no contra Bélgica que resultó campeón, no estaba clasificada para este torneo por la medalla de plata.

Durante su estancia en Amberes, René Petit – que pasaba mucho tiempo en compañía de sus compañeros españoles – participó de una negociación que influiría mucho en el devenir del fútbol español. Recuerda Pentland en sus memorias: “no sé cómo fue pero el caso es que en Amberes me pasaba en el hotel todas las veladas, en compañía de René Petit y de Pagaza. René hablaba francés y español. Pagaza, español e inglés. Yo sólo alemán e inglés. Pero nos arreglamos. Entre los tres pudimos establecer un idioma con el que pasábamos los ratos agradablemente. Fue Pagaza en realidad, el que me trajo a España. Él jugaba entonces en el Racing y me preguntó un día si me sería fácil encontrar un entrenador para su club. Era yo entonces mánager de un club de Alsacia, el AS Strasbourg, y se me ocurrió preguntarle a Pagaza si podría esperar su club a que yo terminase mi contrato con el club alsaciano. Nos pusimos de acuerdo sin dificultades y quedó fijada mi incorporación al Racing de Santander para marzo de 1921”. No sería esta la última intermediación de René Petit importante para el fútbol español.

Petit, que se sentía español, acabo jugando los Juegos Olímpicos de Amberes con Francia. Ya le había ocurrido algo similar anteriormente. En 1915 se disputó en Madrid la I Copa del Príncipe de Asturias – donada por el primogénito de Alfonso XIII, don Alfonso de Borbón y Battenbergy que enfrentó a varias selecciones de distintas regiones de España. Petit, que siempre se sintió vasco, se alineó con la Selección Centro (en ese momento jugaba en el Real Madrid) y llegó a enfrentarse a la Selección Vasca en un encuentro que terminó con empate a 1 gol. Los vascos acabarían alzándose con la Copa.

Ya de vuelta en España René Petit se reincorporó a la disciplina del Real Unión, equipo donde continuaría hasta su retirada del futbol en 1933. En esa etapa Petit añadió a su palmarés 2 Copas de España (a añadir a las conseguidas en 1917 y 1918) y 8 Campeonatos de Guipúzcoa. Fueron los años de gloria del equipo irunés, con jugadores como Gamborena, Patricio Arabolaza, Luis Regueiro, Emery (guardameta y abuelo del actual entrenador Unai Emery) o Echeveste. René Petit debutó en la primera liga española con su equipo en 1929. Jugó en total 48 partidos en primera y marcó 10 goles. Además, después del descenso del Real Unión en 1932, jugó una temporada más en segunda división.

En 1925 la Federación francesa de futbol hizo un nuevo intento de “reclutar” a Petit. En aquel entonces no estaban claras las implicaciones de jugar con su selección para los deportistas franceses que residían en el exterior. Consultada la Federación española dio su permiso para que Petit jugara con Francia, pero advertía que el jugador perdería la nacionalidad deportiva española y tendría que esperar dos años para participar en el campeonato español. René Petit renunció a jugar con la Selección de Francia para poder seguir jugando en su Real Unión.

En una entrevista con el periodista Ballman, René lo explica así: “La Federación francesa nos habló para que jugáramos (refiriéndose a Anatol y él mismo) en el equipo contra Italia. La Federación española declaró que no se opondría a darnos la autorización necesaria, pero anunciándonos que quedaríamos descalificados por dos años para jugar en España, y claro es que no nos hemos avenido a tan dura sanción”. Preguntado sobre por cual nacionalidad deportiva, la francesa o la española, optaría contesta así: “Sin duda alguna por la española, porque si vine al mundo en Francia, en España nací a la vida deportiva, y aquí he recibido las más gratas impresiones. Y eso que ahora, como hay otros jugadores que están de moda, parece que ya no me trata el público con el cariño de antes”.

El Heraldo 1925

El Ingeniero

A su retirada del futbol, René Petit se dedicó plenamente a su carrera profesional como ingeniero de caminos. Realmente ya había estado compaginando esta con su actividad futbolística, puesto que Petit nunca fue profesional del fútbol. Tras terminar sus estudios en 1924 realizó varias pequeñas obras públicas en Fuenterrabía, como la variante de una carretera para ir a la playa. Después ingresó en la Confederación Hidrográfica del Ebro y fue enviado directamente a la obra del pantano de Yesa, que significaría su mayor hito profesional. Los trabajos se cortaron un poco antes del alzamiento y no se retomaron hasta 1955. Durante ese lapso de tiempo René Petit fue enviado al pantano del Ebro en Reinosa. En 1959, cuando se inaugura el pantano de Yesa, se traslada a San Sebastián. René, que ya tiene 60 años, piensa que es momento de pasar más tiempo con su familia y acepta un puesto en la Jefatura de Carreteras de San Sebastián, en la que permanece hasta su jubilación. Después de Yesa, los proyectos a los que se enfrenta le parecen menores como algún puente o la variante de la autopista que arranca de Irún.

Se le concedió la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil

El Hombre

Al comienzo de la Guerra Civil hubo de exiliarse brevemente en Francia. Mostraba simpatía por el alzamiento e Irún estaba en zona republicana. En 1937 Julián Troncoso, primer presidente de la Federación española de fútbol (creada por el general Moscardó al margen de la Federación gubernamental), recibe el encargo de repatriar a los futbolistas que integraban la Selección de Euskadi que se encontraban de gira por Europa. Este comisionó para tal tarea a los señores Gayarre e Isasi. El primero lo relata así en sus memorias: “Entre tanto, el equipo vasco, patrocinado por Madrid y Bilbao se hallaba actuando por diversos países y tenía el propósito de trasladarse a América para jugar allí. Aquello había que tratar de impedirlo. De una parte, por interés general; de otra, porque muchos familiares de jugadores pedían insistentemente que se les repatriara. Julián (Troncoso) nos llamó un día a José Luis Isasi y a mí y nos confió la misión de ir a París, donde estaba el citado equipo y traernos a cuantos jugadores lo desearan”.

Viajaron a París primero y aun pueblecito cercano a Fontainebleau después dónde estaba concentrado el equipo. En esta primera visita solo un jugador, Guillermo Gorostiza y el masajista Birichinaga aceptaron volver a España con ellos. “Conocimos la situación de ánimo de los jugadores. Entre ellos y al frente de la expedición había quienes por su significación política no podrían regresar a España en aquellos momentos. Los que por no estar comprometidos querían volver a sus casas ya liberadas no se atrevían a hacerlo porque aquello significaría deshacer la expedición futbolística y dejar a unos cuantos abandonados a su suerte”.

De vuelta a España dieron cuenta a Julián Troncoso de su gestión y se acordó, con arreglo a su informe verbal, repetir el viaje y la gestión pero esta vez acompañados de Gorostiza, para que vieran que se podía entrar y salir de la Zona Nacional; de Santiago de la Riva para que su personalidad fuese una garantía; y de René Petit para que tuvieran la certeza de que la gestión era sincera. En París se les unió también el ex jugador Anatol. En el tren de Hendaya coincidieron con Luis Regueiro que iba a Bayona. Le hablaron de su proyecto y recabaron su ayuda. Regueiro comprendió el proyecto y acordó ayudarles ya que al día siguiente pensaba estar en París; pero insistió en su argumento: “Con los que iban en la expedición se podían jugar partidos y sacar algún dinero para ir viviendo. Alguno vendría a España por su deseo, pero ello equivalía a deshacer el medio de vida y a dejar en malísima situación a los que no podían intentar venir”. Las gestiones de París no dieron resultado inmediato. René y Anatol fueron actores de una escena violenta con los jugadores vascos que se oponían a la merma del grupo. “Se convencieron de que los dispuestos a venir cedían a los requerimientos y lamentaciones de los que habían de quedarse (…) y dieron por terminada la tentativa no sin antes reiterar que si alguno lo pensaba mejor podía dejar aviso a mi nombre en Hendaya. Y volvimos de París sin lograr nada en limpio”. Esta segunda intermediación importante de René Petit para el fútbol español da idea de que se le consideraba un hombre sincero y de palabra, ya que los comisionados de la Federación cuentan con él como garante de su palabra e cara a ganar la confianza de los expedicionarios vascos.

René Petit era todo un hombre del campo. En una entrevista publicada por el periódico Navarra en noviembre de 1983, Petit afirma: “Me hice ingeniero de caminos en Madrid porque amaba la Naturaleza, el vivir en constante contacto con ella, y pensaba que esa carrera podía colmar mis aspiraciones en tal sentido. Jamás he sido hombre de ciudad, de despacho…”.

Otra de sus cualidades ha sido la humildad. En esa misma entrevista comentaba: “Todas mis capacidades de vanidad se agotaron con el fútbol (…). Al principio sí que me agradaba leer en la prensa que Petit jugó un gran partido en la tarde de ayer. Más adelante llegué a debutar en la Selección de Francia porque al ser mi padre el país vecino me vi obligado a cumplir con elservicio militar allí. Y ello colmó mis ansias de popularidad y celebridad”.

Falleció en Fuenterrabía el 14 de octubre de 1989, con 90 años.

René Petit fue un adelantado a su tiempo. Era un jugador de gran envergadura pero con mucha clase, calidad y visión de juego. Podía jugar de delantero, pero donde más marcaba las diferencias era en el centro del campo. Los que tuvieron la suerte de verle jugar dicen que fue el Di Stéfano de los años 20. Una colección de cromos de 1928 decía de él: “Medio centro. Es indudablemente el mejor “amateur” que en su puesto hay en Europa. Su juego todo precisión, serenidad y ciencia, deleita y entusiasma. Su fortaleza física contribuye a hacerle un jugador perfecto”.

Bibliografía:




Probables contra posibles ante los JJOO de Amberes 1920

En este artículo pretendo mostrar de manera simple como fue el camino de la naciente selección española desde el momento que fueron preseleccionados en Asamblea federativa una serie de jugadores hasta el momento que abandonan España camino de Amberes para participar en la Olimpiada, a través de una serie de encuentros que enfrentaron a los preseleccionados y una serie de jugadores que completaron los equipos. Si alguien desea conocer ampliamente el asunto, con dimes y diretes, le recomiendo consultar el libro «Amberes allí nació la furia española» de Félix Martialay.

 La prensa de la época no prestó la atención que yo hubiera deseado, en buena parte porque era época estival y, teniendo en cuenta que son partidos de entrenamiento, en las propias disputas tampoco las crónicas son lo suficientemente detalladas. La existencia de errores es evidente cuando hemos encontrado alineaciones en las que figuran jugadores lesionados o que han abandonado el barco con anterioridad y aparecen en ellas.

 En la Asamblea del Fútbol Nacional celebrada el 1 de junio de 1920 se tomó la decisión de elegir a los siguientes veinticinco jugadores que formarían la primera convocatoria de la selección:

Zamora (portero), Samitier, Sancho, Sesúmaga, Vicente Martínez y Alcántara (Barcelona)

Eizaguirre (portero), Arrate y Silverio (Real Sociedad)

Otero y Ramón González (Real Vigo Sporting)

Encinas (Fortuna de Vigo)

Vallana y Pagaza (Arenas)

Torres (Deportivo de La Coruña)

Meana y Villaverde (Sporting de Gijón)

René Petit y De Miguel (Real Madrid)

Belauste, Sabino y Acedo (Athletic Club de Bilbao)

Eguiazábal y Patricio (Real Unión)

Ricardo Álvarez (Racing Club de Madrid)

El Comité Técnico elegido es el formado por los señores Berraondo, Ruete y Bru. Como Director Técnico estuvo D. Francisco Bru y D. Manuel Lemmel fue su auxiliar y masajista.

Se organizó una excursión por el norte de España con partidos en diferentes sedes y con un calendario concreto que según llegaba el momento era constantemente modificado. Así, la gira comenzó en Vigo, donde se disputaron un par de encuentros, y donde figuran muchos jugadores de clubes gallegos para poder completar los equipos pues muchos de los preseleccionados no se presentaron.

Vigo, 11 de julio

Al primer partido acudieron menos de la mitad de los jugadores seleccionados por el sr.Bru. El resto de participantes fueron reclutados por D. Manuel Castro «Handicap», periodista del Faro de Vigo, entre jugadores de equipos gallegos, futbolistas veraneantes en Galicia con o sin permiso de sus clubes y algún futbolista estudiante de Medicina.

Probables – Posibles 0-2

11-julio-1920: Coya

Probables: Zamora (Barcelona), Otero (Real Vigo Sporting), Encinas (Fortuna de Vigo), Samitier (Barcelona), Sancho (Barcelona), Torres (Deportivo de La Coruña), De Miguel (Real Madrid), Sesúmaga (Barcelona), Ramón González (Vigo Sporting), Paco González (Real Madrid), Brand (Sevilla)

Posibles: Hernández Coronado (Real Madrid), Fernández (Vigo Sporting), Rey (Fortuna de Vigo), Herminio (Sevilla), Balbino (Fortuna de Vigo), Hermida (Fortuna de Vigo), Moncho Gil (Vigo Sporting), Cruces (Fortuna de Vigo), Chiarroni (Vigo Sporting), Vázquez (Racing de Ferrol), Pinilla (Deportivo de La Coruña)

Goles: 0-1, Vázquez; 0-2, Cruces

Árbitro: Manuel Lemmel

Vigo, 13 de julio

Probables – Posibles 4-0

13-julio-1920: Coya

Probables: Zamora (Barcelona), Rey (Fortuna de Vigo), Daniel (Comercial), Samitier (Barcelona), Sancho (Barcelona), Torres (Deportivo de La Coruña), De Miguel (Real Madrid), Sesúmaga (Barcelona), Vázquez (Racing de Ferrol), Paco González (Real Madrid), Brand (Sevilla)

Posibles: Hernández Coronado (Real Madrid), Juanito Clemente (Fortuna de Vigo), Herminio (Sevilla), Hermida (Fortuna de Vigo), Abad (?), Balbino (Fortuna de Vigo), Moncho Gil (Vigo Sporting), Lozano (Pontevedra), Chiarroni (Vigo Sporting), Cruces (Fortuna de Vigo), Pinilla (Deportivo de La Coruña)

Goles: 1-0, Vázquez; 2-0, Vázquez, 3-0, Vázquez; 4-0, Paco González

Árbitro: Manuel Lemmel

Después, la preselección debería continuar su camino por Asturias donde debieron jugar otro par de partidos, uno en Oviedo y otro en Gijón, pero ambos fueron suspendidos. Las fechas fueron para Oviedo el 18 de julio y para Gijón el 20 del mismo mes.

En Bilbao, al no detenerse la gira en Asturias, se adelantó la estancia. Del 25 de julio inicial se adelantó al 20. Aquí si se encuentra todo el grupo seleccionado.

Probables – Posibles 2-0

20-julio-1920: San Mamés

Probables: Zamora (Barcelona), Otero (Real Vigo Sporting), Arrate (Real Sociedad), Samitier (Barcelona), Sancho (Barcelona), Eguiazábal (Real Unión), Pagaza (Arenas de Guecho), René Petit (Real Unión), Patricio (Real Unión), Alcántara (Barcelona), Acedo (Athletic Club de Bilbao)

Posibles: Eizaguirre (Real Sociedad), Vallana (Arenas), Encinas (Fortuna de Vigo), Artola (Real Sociedad), Belauste (Athletic Club de Bilbao), Sabino (Athletic Club de Bilbao), Moncho Gil (Real Vigo Sporting), Sesúmaga (Barcelona), Vicente Martínez (Barcelona), Vázquez (Racing de Ferrol), Argüelles (Sporting de Gijón)

Goles: 1-0, Sesúmaga; 2-0, Patricio

Árbitro: Ibarreche

Bilbao, 27 de julio

Probables – Posibles 2-0

25-julio-1920: San Mamés

Probables: Zamora (Barcelona), Sauca (Irrintzi), Gorostiza (Baracaldo), Samitier (Barcelona), Sancho (Barcelona), Eguiazábal (Real Unión), Pagaza (Arenas), Sesúmaga (Barcelona), Patricio (Real Unión), Matías (Real Sociedad), Acedo (Athletic Club de Bilbao)

Posibles: Eizaguirre (Real Sociedad), Vallana (Arenas), Tasio (Fortuna Sport de Bilbao), Artola (Real Sociedad), Belauste (Athletic Club de Bilbao), Sabino (Athletic Club de Bilbao), De Miguel (Real Madrid), Pichichi (Athletic Club de Bilbao), Carmelo (Deusto), Laca (Athletic Club de Bilbao), Argüelles (Sporting de Gijón)

Goles: 1-0, Matías; 2-0 Patricio

Árbitro: Ibarreche

Finalmente, el partido que debía disputarse en San Sebastián fue trasladado a Irún que es donde se encontraba el grueso de la expedición olímpica española que debía trasladarse a Amberes.

San Sebastián, 1 de agosto. Se jugó en Irún.

Probables – Posibles 3-1

1-Agosto-1920: Amute

Probables: Zamora (Barcelona), Vallana (Arenas), Arrate (Real Sociedad), Samitier (Barcelona), Sancho (Barcelona), Eguiazábal (Real Unión), Pagaza (Arenas), Sesúmaga (Barcelona), Patricio (Real Unión), Vázquez (Racing de Ferrol), Acedo (Athletic Club de Bilbao)

Posibles: Eizaguirre (Real Sociedad), Carrasco (Real Sociedad), Emery (Real Unión), Artola (Real Sociedad), Belauste (Athletic Club de Bilbao), Sabino (Athletic Club de Bilbao), Moncho Gil (Real Vigo Sporting), Pichichi (Athletic Club de Bilbao), Vicente Martínez (Athletic Club de Bilbao), Matías (Real Sociedad), Silverio (Real Sociedad)

Goles: 0-1, Vicente Martínez; 1-1, Vázquez; 2-1, Patricio; 3-1, Acedo

Árbitro: Chopeitia        Jueces de línea: Bru y Berraondo

San Sebastián, 3 de agosto. Igualmente se disputó en Irún el día 8.

Probables – Posibles 3-4

8-Agosto-1920: Amute

Probables: Eizaguirre (Real Sociedad) (sustituido por Muguerza en la segunda parte), Otero (Real Vigo Sporting), Arrate (Real Sociedad), Emery (Real Unión), Belauste (Athletic Club de Bilbao) (sustituido por Sancho en la primera parte), Eguiazábal (Real Unión), Pagaza (Arenas), Sesúmaga (Barcelona), Patricio (Real Unión), Pichichi (Athletic Club de Bilbao), Acedo (Athletic Club de Bilbao)

Posibles: Zamora (Barcelona), Carrasco (Real Sociedad), Vallana (Arenas), Artola (Real Sociedad), Sancho (Barcelona), Sabino (Athletic Club de Bilbao), Moncho Gil (Real Vigo Sporting), Ramón González (Real Vigo Sporting), Vázquez (Racing de Ferrol), Matías (Real Sociedad), Silverio (Real Sociedad)

Goles: 1-0, min.2′: Pagaza; 2-0 Sesúmaga; 2 penales Vázquez y otro Arrate. Desconozco los autores de los otros dos goles

Árbitro: Chopeitia

Finalmente, los jugadores seleccionados para la Olimpiada fueron:

Zamora, Samitier, Sancho y Sesúmaga (Barcelona)

Eizaguirre, Arrate, Carrasco, Artola y Silverio (Real Sociedad)

Otero, Moncho Gil y Ramón González (Real Vigo Sporting)

Vallana y Pagaza (Arenas)

Belauste, Sabino, Pichichi y Acedo (Athletic Club de Bilbao)

Eguiazábal y Patricio (Real Unión)

Vázquez (Racing de Ferrol)

Son 21 los jugadores que partieron de la estación de Irún cuando la lista podía ser de hasta 22. El hecho es que Ramón Encinas no encontró permiso en su empresa para desplazarse durante tanto tiempo y en la excursión por tierras vascas, concretamente en Bilbao, hubo de abandonar y regresar a Vigo no llegando a ser sustituido. Se intentó solucionar incluyendo en la lista a otro jugador pero el COE no la admitió por encontrarsefuera de plazo.

Observemos que de la lista inicial a la definitiva hay notables diferencias. De la lista inicial se «caen» hasta nueve jugadores:

Vicente Martínez y Alcántara (Barcelona); Ramón Encinas (Fortuna de Vigo); Torres (Deportivo); Meana y Villaverde (Sporting de Gijón), René Petit (Real Madrid / Real Unión); De Miguel (Real Madrid) y Ricardo Álvarez (Racing Club de Madrid)

René Petit debió abandonar su deseo de convertirse en internacional español al ser llamado a filas por Francia. Jugó dos partidos con Francia en Amberes. Hasta 1927 no consiguió la tan deseada nacionalidad española a pesar de vivir en España de pequeño y sentirse español.

José Torres abandonó España con dirección a Cuba donde continuó jugando

Ricardo Álvarez fue descartado por las sospechas que recaían sobre él de ser semiprofesional

De Miguel fue el máximo exponente del desprecio a los jugadores de la Región Centro por parte del trío técnico

Meana y Villaverde no llegaron a acudir a la preselección

Vicente Martínez y Alcántara no fueron de los más destacados en la gira encontrandose en el camino con otros jugadores que parece dieron más la talla

y cinco se suman a la lista definitiva:

Carrasco y Artola (Real Sociedad); Moncho Gil (Real Vigo Sporting); Pichichi (Athletic Club de Bilbao) y Vázquez (Racing de Ferrol)

Entre estas dos listas, la inicial de laAsamblea y la definitiva entregada al COE, muchos de los jugadores utilizados y que no aparecen en ellas como preseleccionados fueron tenidos en cuenta por el señor Bru, que era quién los citaba para probarlos. No cabían todos. Practicamente ninguno de ellos tuvo una nueva oportunidad de ser internacional.

Zamora, Sancho y Sesúmaga participaron en todos los encuentros y Meana, Villaverde y Ricardo Álvarez no llegaron a disputar ningún entrenamiento.

De los treinta jugadores preseleccionados y después seleccionados fueron utilizados veintisiete antes de cerrar la lista. Veinticuatro jugadores no preseleccionados ni seleccionados fueron también utilizados en los partidos de entrenamiento.

Vázquez acabó como máximo goleador de la gira con siete tantos reconocidos, uno de ellos de penalty. Hay que recordar que hay dos goles donde no están ubicados los autores por no reflejarlos la prensa. Marcó en cuatro de los cinco partidos que jugó. Una vez en Amberes tan solo disputó un partido y un balón al poste fue su único bagaje.




Paco Bru, el hombre que lo fue todo en el fútbol español.

Francisco “Paco” Bru.
(archivo Santos Yubero)

Para muchos llegaba tarde aquel homenaje a Paco Bru. Al menos lo obtenía en vida y no una vez fallecido cuando las culpas corroen a los dirigentes e intentan arreglar aquello que no quisieron hacer antes. Lo que no cambió es que el acto se llevó a cabo por la insistencia de un periodista, pese a que la idea había estado rondando durante mucho tiempo por las instituciones. Fue Ramón Melcón quien desde las páginas del periódico El Alcázar volvió a insistir en la idea. Esta vez la Federación no miró hacia otro lado y aceptó el envite. Se programó para febrero de 1960 un partido homenaje en el Santiago Bernabéu, en el cual el homenajeado participó seleccionando a los jugadores. Estos fueron agrupados en dos combinados, Norte vs. Resto de España, compuesto de jugadores retirados durante la última década. El 11 de febrero, y con una mala climatología que dejó la asistencia en media entrada, saltaron al césped los dos equipos. Por la selección Norte jugaron Lezama, Gabriel Alonso, Jugo, Mencia (Lesmes I), Ontoria, Nando, Iriondo, Panizo, Zarra, Venancio y Gainza. Mientras que por el resto de España lo hicieron Trias, Seguer (Clemente), Lozano, Navarro, Muñoz, Gonzalvo III (Huete), Basora, Hernández, Cesar, Molowny (Montalvo) y Escudero. En la previa Paco Bru recibió multitud de regalos y agasajos, ademas de saltar al césped, antes de sentarte a ver el encuentro. Este, pese a mal tiempo y el estado del terreno de juego, fue vistoso. Aquellos veteranos no dieron esa noche clases de velocidad y rapidez, pero si de calidad y brillantez emulando los buenos tiempos pasados. En cuanto a los goles estos aparecieron, y si siempre se colocaba por delante los norteños (Venancio, Zarra y Ontoria), la igualada siempre llegaba por el resto de España (Molowny, Escudero y Seguer). Con el empate final a tres goles se cerraba una agradable jornada de reconocimiento público a la figura de Paco Bru.

En el centro Paco Bru recibe regalos durante su homenaje, arriba la selección resto de España y abajo la selección norte.
(Boletín Oficial del Real Madrid)

Por aquel entonces el homenajeado vivía y trabajaba en Madrid. Pese a sus 74 años seguía al pie del cañón como secretario técnico del madrileño Plus Ultra. Toda su vida había girado en torno al fútbol y así seguiría casi hasta el final de sus días. El cáncer hizo su aparición y en marzo de 1962 cambió Madrid por Málaga para estar más cerca de su hija. El advenimiento llegaría en abril de manera inesperada. Con su muerte se marchaba una de las figuras más importantes del fútbol nacional. Una persona que en las seis primeras décadas del siglo había sido jugador, entrenador, directivo, federativo, arbitro, secretario técnico y sobre todo el primer seleccionador-entrenador del combinado nacional.  La noticia de su muerte puede que no generara las líneas que hubiera merecido. Es posible que fuera debido a su pertenencia al Plus Ultra, entre segunda y tercera división en aquellos años, en la década anterior a su fallecimiento. El diario MARCA le dedicó su página final de manera completa, mientras que por ejemplo en ABC y Mundo Deportivo aparecieron pequeñas notas de prensa firmadas por las agencias Mencheta y Cifra, o en la Hoja del Lunes, donde Manuel Rosón, otro gran conocedor de los comienzos del fútbol en la capital, le dedicó una pequeña columna.

Sin embargo, la historia futbolística de Francisco “Paco” Bru Sanz (Madrid 1885) fue muy extensa y con un punto central que a la postre le ha convertido en un pionero y por lo que es más recordado: su participación en la selección española que acudió a los Juego Olímpicos de Amberes en 1920. Antes de llegar a ese cargo había sido de todo en el fútbol durante las dos primeras décadas del siglo XX. Pese a nacer en Madrid, emigro con su familia a Filipinas con apenas seis años, hasta que la perdida de la colonia española obligó a su familia a retornar a España. Se establecieron en Barcelona y allí comenzó su actividad deportiva. Fundó, jugó y presidió el Internacional de Barcelona; posteriormente jugó en el FC Barcelona y en el RCD Español, además de ser directivo de ambos clubes; fue secretario, en varias etapas, de la Federación Catalana de fútbol; fue periodista y acabo siendo arbitro, fundando el colegio de árbitros catalán, llegando incluso a dirigir la finales de Copa de España de 1916 y 1917. Entre medias le dio tiempo a organizar el primer partido femenino de fútbol celebrado en España, sobre el cual contaron su historia Fernando Arrechea y Eugen Scheinherr en las páginas de Los Cuadernos de fútbol en Cihefe (https://www.cihefe.es/cuadernosdefútbol/2015/06/el-spanish-girls-club-de-barcelona-las-pioneras-del-fútbol-femenino-espanol/). De su etapa arbitral se guardan dos anécdotas suyas, una de las cuales ha transcendido con el tiempo. La primera fue en la famosa semifinal que jugaron Real Madrid y Barcelona en el torneo copero de 1916. Bru estaba retirado como jugador, pero viajó a Madrid a cubrir el partido para El Mundo Deportivo. Parte de los jugadores azulgranas no llegaron a tiempo a la capital debido a un problema ferroviario y para completar el once culé tiraron de Bru. Este ya era arbitro, pero además seguía siendo socio azulgrana y eso le daba derecho a poder jugar con el once catalán. Hay que recordar que por aquel entonces eso era algo legal. En cuanto a la segunda anécdota siempre hubo mucha diversidad a la hora de narrarla, por lo que la mejor manera de contarla es tirar de las fuentes originales y recordar cómo se lo contó el mismo Paco Bru a Ramón Melcón para la serie de memorias que publico este sobre el madrileño. “Comencé vistiendo con los jugadores y lo primero que hice fue sacar un pistolón que llevaba en el bolsillo y dejarlo sobre el banco de la caseta. Me vestí, cogí la pistola y el pito y salí al campo. Al minuto todo el mundo sabía lo que yo llevaba en el bolsillo de la chaquetilla. Apenas comenzó a formarse el primer conato de bronca, pare el juego, me dirigí al grupo que llevaba la voz cantante y dije muy serio: “Ya estoy cansado de oírlos. O se callan o salen por lo alto de la tapia” […] El gesto dio resultado, pues desde entonces todo marcho sobre ruedas. […] no llegue a enterarme de si funcionaba el arma. A partir de aquel día no deje de llevarla en todos los partidos que arbitraba”. La situación tuvo lugar en un Universitary – Atlético de Sabadell que se planteaba conflictivo y nadie quería arbitrarlo. Seria Bru quien se ofreció voluntario para la que sería su primera experiencia como colegiado de manera oficial

Bru junto a Hans Gamper en su etapa de jugador azulgrana.

Pese a todos los cambios que vivió tras dos décadas vinculado al fútbol, Paco Bru seguía siendo amateur cuando le llegó el gran cometido. Durante 1919 ya andaba circulando en diversos ambientes y estamentos deportivos la idea de llevar una selección española a los Juegos Olímpicos de Amberes, pero no terminaba de estar claro ni cómo financiar la expedición, ni de qué forma elegir a los integrantes, ni quienes podrían ser. Ya entrado en el año 1920 se empezaron a solventar algunos de esos inconvenientes y se aclaró que los deportistas tenían que ser amateurs y no profesionales, algo que ejercían bajo cuerda algunos clubes y jugadores. En la asamblea federativa del primero de junio de 1920 se acordó, tras diversas propuestas para elegir al combinado y mucho debate, designar una lista de 25 jugadores. Sin embargo, no se tenía a quien preparar y dirigir a estos jugadores, ni tampoco se les había hecho jugar juntos en ningún momento. Para más inri los campos en España eran diversos depende de la geografía y el tipo de juego que se practicaba. Por el norte era campos blandos de césped mientras que el sur eran duros y secos sobre tierra, por lo cual tampoco estaba claro como amoldar al combinado elegido. Dado que los campos belgas donde se iba a disputar la competición eran muy similares a los del norte de España, se optó por jugar una serie de encuentros de probatura en los campos de esta zona de la península ibérica. Como punto final se decidió, semanas después, la designación de un triunvirato para elegir los jugadores. El trio estaría formado por Julián Ruete (hasta hacia poco presidente del Athletic de Madrid y en esos momentos directivo de la Federación), Jose Angel Berraondo (exjugador del Real Madrid y Real Sociedad y con cargo en la federación) y Luis Astorquía (uno de los fundadores del Athletic Club y presidente de la Federación Norte). Este último rechazó el cargo y entre Ruete y Berraondo tampoco había mucho interés en viajar por España y ser realmente los preparadores. Finalmente se opta por contratar a Paco Bru para que sea realmente quien los entrene y los vea jugar.

A diferencia de hoy en día, y dado que por aquel entonces la gran mayoría de jugadores eran amateurs, la preparación resulta un caos. Inicialmente se prepararon ocho partidos amistosos entre mediados de julio y comienzos de agosto en Vigo, Oviedo, Gijón, Bilbao y San Sebastián. En ellos se iban a enfrentar dos equipos: uno denominado “Posibles” y otro llamado “Probables”, siendo el primero el que se considera el titular. Los dos primeros encuentros jugados en el vigués campo de Coya resultan ser un enfrentamiento de los Posibles ante una selección de jugadores regionales con aspiraciones a entrar en el equipo. La mayoría de los teóricamente seleccionados no pueden ausentarte tantos días ni estar viajando por España sin tener problemas en sus empresas. También de fondo había discrepancias con las diversas federaciones y algunas presionaron no enviando inicialmente a sus jugadores, caso de las vascas. Debido a estos inconvenientes se suprimen los partidos en Asturias y se pasa a Bilbao donde los jugadores vascos si están presentes. En San Mames pese a varias ausencias Bru puede ir mejorando el equipo dando entrada a más jugadores de los teóricos titulares y empieza a hacerse una idea del once final. Las ultimas probaturas son en el campo irundarra de Amute donde Bru recibe la “ayuda” de Ruete y Berraondo que hacen de linieres en el primero de los encuentros. Después se jugará otro encuentro más en el mismo campo para que finalmente Ruete, Berraondo y Bru decidan los titulares y los suplentes. El gran problema de fondo son las presiones de cada federación y la prensa local de cada región indicando cuales son los mejores hombres. Esto unido al tema de los campos donde jugar, y la decisión del comité tras los partidos, hace que finalmente la selección sea un compendio de jugadores catalanes, gallegos y vascos. Ya metidos en agosto saldrían en tren desde Irún hacia Amberes la siguiente selección:

Porteros: Zamora (FC Barcelona) y Eizaguirre (Real Sociedad)

Defensas: Arrate y Carrasco (Real Sociedad), Otero (Real Vigo Sporting) y Vallana (Arenas Club).

Centrocampistas: Samitier y Sancho (FC Barcelona), Belauste y Sabino (Athletic Club), Eguiazábal (Real Unión) y Artola (Real Sociedad).

Delanteros: Pagaza (Arenas Club), Vázquez (Racing Ferrol), Moncho y Ramón (Real Vigo Sporting), Sesúmaga (FC Barcelona), Patricio (Real Unión), Pichichi y Acedo (Athletic Club) y Silverio (Real Sociedad)

El desfile de la delegación española en Amberes. En segundo plano Bru y el equipo de fútbol.

A la ciudad belga no fueron Ruete y Berraondo por lo cual Bru asumió el mando de la selección. Junto a él viajó Isidro, el encargado del material y Manuel Lemmel, exjugador del Barcelona y el Español, que haría de masajista y también de árbitro, dado que tanto el cómo Bru estaban inscritos como colegiados para la misma competición. Desde la federación tan solo viajo Luis Argüello, días después que la expedición, para ser el máximo representante del grupo. Precisamente con este, y con parte de los jugadores, tuvo Bru algunas discrepancias antes del debut. Con Argüello motivado por quien era el responsable de la expedición, algo de lo que Bru nunca quiso adueñarse de los galones más allá de la parte deportiva. Mientras que con los jugadores el problema vino porque varios querían imponer parte del once al seleccionador. Bru, que ya tenía tablas, consiguió solventar los problemas con los jugadores de cara al estreno de la selección, mientras que, con Argüello, pese a que le reconocieron lo que el quería, siguieron las tiranteces. El estreno llegaría el 28 de agosto en Bruselas ante Dinamarca, una selección que llevaba disputando partidos más de una década, y que era una de las favoritas del torneo. Debutarían aquel histórico día Zamora, Otero, Arrate, Samitier, Belauste, Eguiazábal, Pagaza, Sesúmaga, Patricio, Pichichi y Acedo. Contra todo pronóstico dan la sorpresa ante Dinamarca venciendo 1-0 con gol de Patricio al poco del inicio de la segunda parte. Como curiosidad del encuentro hay que reseñar que Bru ejerció aquel día de linier durante el mismo, algo que hoy puede parecer extraño, pero era habitual en aquellos años el usar linieres del país de uno de los contendientes. Al día siguiente esperan, esta vez ya en Amberes, los anfitriones en la eliminatoria de cuartos de final. Estos resultan demasiado equipo para el combinado español y la selección cae derrotada por 3-1, marcando Arrate el gol hispano de penalti. Aquello que podía haber sido ser el final de la aventura olímpica fue un punto y aparte dada el extraño sistema de competición. Los cuatro vencedores de las eliminatorias de cuartos lucharían por un lado por la medalla de Oro en unas semifinales, mientras que los cuatro derrotados lucharían en un torneo de consolación por las medallas de Plata y Bronce, junto a alguno de los derrotados en la lucha por el Oro. Con este exótico planteamiento España se enfrentó a Suecia el 1 de septiembre. Aquel fue un partido bastante violento y que España remontó tras el inicial gol sueco, para finalizar venciendo por 2-1. Para la historia quedará el gol del empate español que a día de hoy sigue siendo recordado por una frase de Belauste previa a recibir el balón, y que será durante muchas décadas el gran exponente de la posteriormente llamada furia española. “Sabino, a mí el pelotón que los arrollo”, fue la legendaria frase que gritó Belauste para que su compañero sacara la falta hacia él y este se llevara balón y todos los suecos que se pusieron por delante hacia la red. En los minutos finales Acedo marcaría el gol de victoria española, mientras que los suecos fallarían un penalti. Tras los escandinavos tocaba Italia al día siguiente. Este sería otro partido marcado por la épica y es que se lesiona Pagaza durante la primera parte del encuentro, teniendo que jugar el resto del partido España con diez hombres. Pese a todo Sesúmaga marcará dos tantos, uno en cada parte, claro ejemplo de la superioridad técnica de lo españoles. A falta de diez minutos Zamora es expulsado tras golpear a un contrario cansado de sus reiteradas faltas, por lo que Silveiro se pone de portero. España tiene que aguantar el asedio final italiano con nueve hombres. Pese a todo no se mueve el marcador y con el 2-0 España sigue adelante.

España – Bélgica (Amberes)
De pie: Belauste, Acedo, Zamora, Artola, Patricio, Pichichi, Arrate, Eguiazábal, Vázquez, Sancho y Paco Bru. Agachados: Lemmel, Vallana y Pagaza.

Pese a que Bélgica había ganado ya la medalla de Oro, tras retirarse Checoslovaquia durante la final, a España aún le quedaba por jugar un partido y ese se convirtió en una final por el segundo puesto debida la descalificación de los checos. Ante los Países Bajos el combinado español se jugaba la medalla de Plata y quizás fue de los partidos más fáciles. España venció 3-1, dos goles de Sesúmaga y otro de Pichichi, para obtener la medalla de Plata de aquellos Juegos Olímpicos. Ademas de ese galardón, del que que nadie en nuestro país podía haber siquiera soñado, también se trajo Ricardo Zamora el reconocimiento al mejor portero del torneo, al haber sido designado dentro del once inicial, algo que también logró Sesúmaga. España volvió a España vía Irún, para recibir en San Sebastian un homenaje con partido incluido en Atocha al cual asistió la familia Real española. Bru por su parte sufrió el olvido de la federación a la vuelta de Amberes. Esta acordó dar la Medalla de Oro de la entidad al comité técnico, pero entendiendo que solo formaban parte de él Ruete y Berraondo. No sería hasta que la asamblea federativa de junio de 1921 cuando se enmendó el error y se le otorgo también a Bru la misma condecoración. Justo, aunque tardío, reconocimiento al primer seleccionador, que, si bien participó junto a sus compañeros en la elección, tuvo que lidiar en solitario en el país belga. 

Tras la experiencia olímpica Bru retornó a su trabajo remunerado, realizaba labores administrativas en el ayuntamiento de Barcelona, para al poco tiempo volver al fútbol. Entre 1923 y 1926 sería el auténtico hombre para todo en el RCD Español. Seria contratado como secretario técnico, pero acabaría dirigiendo al equipo (supliendo al inglés Edward Garry), organizando partidos por España y Europa e incluso viviendo en el chalet que por aquel entonces existía en el campo de la carretera de Sarria. Si en noviembre de 1925 se llevó al equipo a Praga y París, o una gira por las Islas Canarias, en el verano de 1926 participó en la exitosa gira, tanto deportiva como económica, del club perico por América. Fue larga, y eso le costó perder el campeonato regional de Cataluña, pero tras cuatros meses fuera de España el Español había jugado en Argentina, Uruguay, Chile, Perú y Cuba. Entre medias de su estancia en el Español, también le dio tiempo a volver a dirigir a la selección española en una etapa más desconocida. En diciembre de 1924, tras el fracaso de los Juegos Olímpicos de París, se concierta un amistoso ante Austria en Les Corts. Se designan un trío de seleccionadores para estrictamente elegir un grupo de jugadores. Se piensa nuevamente en Paco Bru para que los entrene y los dirija en aquel partido. España juega un mal partido, pero vence 2-1 a los austriacos con goles de Juantegui y Samitier. No sera hasta mayo y junio de 1925 cuando España haga una doble visita a Lisboa (0-2 a Portugal) y Berna (0-3 a Suiza) a los cuales no viaja Bru como entrenador por cuanto el Español no se lo permite. Si volverá a ser el entrenador en Valencia, cuando a mediados de junio Italia visite a España en Mestalla. Tras la victoria por 1-0, gol de Errazquin, volverían separarse los caminos de Bru y la selección.

El viaje por el nuevo continente con el Español trajo con el tiempo cambios en la vida de Bru. En Cuba le propusieron ser entrenador de un conjunto local y Bru aceptó. Pasaría dos años en la isla entrenando al Juventud Asturiana y a la selección Cubana hasta que retornaría a nuestro país en 1928. Esta vino en parte impuesta por el diario cubano “El País” y es que Bru ejerció como corresponsal en España para asuntos deportivos del citado diario. El “vicio” del banquillo volvió a tirarle y durante la temporada 28-29 comenzó su aventura en el Racing de Madrid. En el estaría hasta 1932 finalizando con una famosa gira del equipo madrileño por América, llena de peripecias y que tan bien plasmó Jose Ignacio Corcuera en un reportaje publicado hace años en Cihefe (https://www.cihefe.es/cuadernosdefútbol/2016/03/una-gira-hacia-el-desastre/ ) Entre medias a Bru le dio tiempo a ser seleccionador de Perú y con ese cargo fue el primer seleccionador del país sudamericano en el Mundial de Uruguay en 1930. La experiencia fue gratificante desde el punto de vista personal, pero no así en el plano deportivo puesto que los dos partidos de la fase de grupos se saldaron con sendas derrotas ante Rumanía y Uruguay.

Paco Bru y Pablo Hernández Coronado durante su etapa en el Real Madrid.
(MARCA Grafico)

Tras la experiencia de la excursión con el Racing, Bru acabó desencantado con el fútbol y opto por pasar a un segundo plano. Finalizó la excedencia, una de tantas que había pedido, y retorno al Ayuntamiento barcelonés. Allí seguía el fútbol como un simple aficionado hasta que una visita le hizo cambiar de idea. Tras un Barça-Madrid en Les Corts, con victoria blanca, recibió en su casa a Pablo Hernández Coronado, el hombre fuerte de la directiva madridista. Este le propuso volver a la actividad entrenando al conjunto madridista. Bru no se lo pensó mucho y aceptó la oferta para acabar sustituyendo en el banquillo a Robert Edwin Firth en el invierno de 1933. Desde ese momento hasta el comienzo de la guerra civil estaría unido al club blanco, donde lograría dos Campeonatos de España, y donde volvería a salir de gira en este caso por Alemania, Austria y Suecia. Tras el intervalo del trineo fratricida, Bru continuo en el Real Madrid hasta el final de la temporada 40-41, pero con un intervalo. Durante esta temporada llegaría su tercera etapa en la selección española. En enero de 1941 el combinado nacional volvía a la escena europea con un amistoso ante Portugal en Lisboa. Eduardo Teus, el antiguo jugador madridista y periodista, había sido elegido como seleccionador y pensó en Bru para que este entrenara al equipo que iba a elegir. Así lo hará el madrileño en aquel partido que se saldó con empate a dos.

Bru, a la derecha, en el estadio de Salésias antes de comenzar el Portugal-España en 1941.
(MARCA Grafico)

Pasarían los años, pero Bru seguiría incansable pasando por los banquillos de Granada y Málaga, donde también haría de secretario técnico en ambos equipos. En 1946 volvería al Español, solo en labores de despacho. A comienzos de los años 50 se iría al Real Zaragoza para compaginar la secretaria técnica y el banquillo, sitio este ultimo de donde se retiraría en 1951. Después un paso por los despachos en el Córdoba volvería a Madrid. A partir de 1953 se establecería en su ciudad de origen con un tranquilo cometido en la secretaria del Plus Ultra. De allí nunca se jubilaría y seria con la insistencia de Ramón Melcón cuando el fútbol español le intentara resarcir y homenajear a un hombre que tanto había sido en el fútbol patrio. Salvo balón, Francisco “Paco” Bru lo fue todo.

Bibliografía:

MARCA.

ABC.

El Mundo Deportivo.

Boletín Oficial del Real Madrid.

Amberes, allí nació la furia española (Félix Martialay).

Los 60 partidos de la selección española de fútbol (Fielpeña).

Enciclopedia del fútbol (Ramón Melcón y Miguel Vidal).




La medalla de plata, de ley.

Que si fue de rebote, de forma rocambolesca, casual, por una extraña fórmula, por arte de birlibirloque, de forma inconcebible, o por “tal y cual y pascual….” como diría mi amigo Antonio. Pero lo cierto es que el segundo puesto en el torneo de fútbol de la VII Olimpiada, celebrada en Amberes durante los meses de Agosto y Septiembre de 1920 lo consiguió España, conforme a la normativa establecida, con todo merecimiento. Lo único raro es que alguien considerara rara la forma de conseguir la medalla de plata. 

El Reglamento fue encargado por el Comité Olímpico Internacional a un señor apellidado Bergvall. En el Programa general de la Olimpiada, en su página 87, se decía que “este Concurso tendrá lugar por eliminación mediante el sistema Bergvall, es decir conforme a las siguientes normas:

1- Los partidos comenzarán el día 28 de agosto.

2- a) El sábado 28 de agosto se disputarán en dos o tres campos los partidos de la primera fase.

  1. b) El domingo 29 de agosto de jugarán los cuartos de final.
  2. c) El martes 31 de agosto de jugarán las semifinales.
  3. d) El mismo día, martes 31, comenzará el torneo que proporcionará el subcampeón, entrando en juego los vencidos en cuartos de final.
  4. e) El jueves 2 de septiembre se jugará la final para el primer puesto.
  5. f) El mismo día jugarán los dos vencedores del apartado d).
  6. g) El sábado 4 de septiembre el vencido en la final se enfrentará al vencedor en el partido del epígrafe f).
  7. h) El mismo día, el país vencido en semifinales por el primero – es decir, por el Campeón-, se enfrentará al club vencido en la fase primera por ese primero.
  8. i) Finalmente, el domingo 5 de septiembre, partido entre el vencedor de g) y el vencedor de h). El vencedor de este partido será el segundo y el derrotado, el tercero.”

El torneo estaba diseñado para dirimir, por una parte, la obtención de la medalla de oro y, por otra, para dilucidar las medallas de plata y bronce, con los equipos eliminados que habían aspirado al oro.

Se podrá comprobar seguidamente que el reglamento se cumplió escrupulosamente. El que luego hubiera interpretaciones, o malos entendidos, solamente fue debido a la deficiente comprensión de dicha normativa, pues fácil no era de entender en una primera lectura de la misma. Para enredar un poco más el asunto, a primeros del mes de julio los diversos Comités Olímpicos recibieron una circular informando de que quedaba fuera de efecto el sistema de eliminaciones ideado por el Sr. Bergvall; sin embargo, cuando los equipos llegaron a Amberes para la disputa del Campeonato, se les indicó que se iba a llevar a cabo tal como estaba establecido.

El torneo, conforme a los epígrafes del apartado 2 del reglamento, fue desarrollándose de esta forma:

2.a) El 28 de agosto se disputaron los encuentros de la primera eliminatoria. Se habían inscrito 16 países, pero por diversas circunstancias, no acudieron Suiza y Polonia.

Los resultados fueron los siguientes:

Bélgica – Polonia. Clasificados los belgas por incomparecencia de los polacos.

España, 1 ; Dinamarca, 0. (Celebrado en Bruselas). Gol de Patricio a los 54 minutos.

Holanda, 3 – Luxemburgo, 0. (Bruselas).

Suecia, 9 – Grecia, 0. (Gante)

Checoslovaquia, 7 – Yugoslavia, 0. (Amberes).

Noruega, 3 – Gran Bretaña, 1. (Amberes).

Francia – Suiza. Clasificados los franceses por incomparecencia del país helvético.

Italia, 2 – Egipto, 1. (Gante).

2.b) El domingo 29 de agosto se jugaron los Cuartos de final con los equipos vencedores de la anterior eliminatoria, con estos resultados:

Bélgica, 3 – España, 1. (Amberes). El gol español anotado por Arrate, de penalti, a los 80 minutos.

Holanda, 5 – Suecia, 4. (Amberes).

Checoslovaquia, 4 – Noruega, 0. (Bruselas).

Francia, 3 – Italia, 1. (Amberes)

El 30 de agosto, a la espera de las semifinales y dado que no estaba previsto ningún encuentro, el Comité Organizador entretuvo al respetable con un llamado “bolo” entre las selecciones ya eliminadas de Egipto y Yugoslavia, con victoria de los egipcios por cuatro goles a dos. Cosas del espíritu olímpico…

2.c) El martes 31 de agosto se celebraron las semifinales entre las naciones vencedoras de cuartos de final, con los siguientes marcadores:

Bélgica, 3 – Holanda 0. (Amberes).

Checoslovaquia, 4 – Francia, 1. (Amberes).

2.d) El martes 31 de agosto y el 1 de septiembre, jugaron los vencidos en los Cuartos de Final (a tenor de este apartado, entraba en juego la fase que iba a proporcionar las medallas de plata y bronce), es decir, estas naciones:

Italia, 2 – Noruega, 1. (Amberes).

España, 2 – Suecia, 1. (Amberes). Goles de Belauste (…el de “a mí Sabino…”) y Acedo, a los 48 y 80 minutos, respectivamente.

2.e) El jueves 2 de septiembre, se disputó la final para el primer puesto, venciendo Bélgica a Checoslovaquia por 2 a 0. Fue una final de juego bronco y violento. Pocos minutos antes de finalizar la primera parte, y cuando el resultado ya campeaba en el marcador, los checos quedaron en inferioridad numérica a raíz de la expulsión de Steiner por una brutal entrada al belga Coppée. Después de la correspondiente trifulca, los checos abandonaron el terreno de juego y pese a las presiones de las autoridades del Comité Olímpico organizador para que retornaran al campo, no consiguieron que el equipo checoslovaco cediera. Así pues, fueron dados por perdedores y descalificados del torneo.

2.f) El 2 de septiembre jugaron los vencedores del punto 2.d). Los equipos contendientes eran España e Italia. “La furia” doblegó a los transalpinos por 2 goles a cero, marcados ambos por  Sesúmaga.

2.g). El 4 de septiembre, se debían de enfrentar el derrotado en la final, epígrafe 2.e), es decir, Checoslovaquia, contra el vencedor del epígrafe 2.f), España.

Dado que los checos habían sido descalificados por su retirada en la final, España, se clasificó sin jugar para el siguiente encuentro.

2.h) El 4 de septiembre, el país derrotado en la semifinal por el primero (es decir, Holanda, que había perdido en semifinales ante Bélgica), se enfrentaría al club derrotado en la primera eliminatoria por el primer clasificado; debería haber sido Polonia, que debió disputar su encuentro ante los campeones belgas, pero como no se presentaron al torneo, este epígrafe quedo sin equipo clasificado.

2.i) El 5 de septiembre, encuentro entre el vencedor del epígrafe 2.g) (o sea, España, aunque sin jugarse aquel partido contra Checoslovaquia) y el vencedor del epígrafe 2.h) (es decir, el vencedor del Holanda – Polonia, si bien, como los polacos, no comparecieron en el torneo, Holanda quedó automáticamente clasificada).

En consecuencia, el encuentro que daba lugar a las medallas de plata y bronce se decidió entre españoles y holandeses. En el estadio Olímpico de Beerschoot, nuestro equipo venció por tres goles a uno, marcados por Sesúmaga –dos- y Pichichi.

No fue fácil la comprensión de la normativa del torneo. De hecho, un alto directivo de la Federación Española, que parece que no supo cómo se jugó el torneo, dicen que manifestó al respecto: “Nuestra victoria por 2-0 (referida al encuentro ante Italia) nos dio el quinto puesto, máximo lugar al que podíamos aspirar. Sin embargo, por retirada de Checoslovaquia, durante la final con Bélgica, no conforme los checos con la labor arbitral, el Comité Olímpico, sin que todavía acierte a explicármelo, ya que al quedar Checoslovaquia descalificada, le correspondía a Francia enfrentarse con Holanda para el segundo puesto, designó a España como adversario de los holandeses para jugarse el subcampeonato. Por aquella graciosa regla de tres, que tal vez por única vez ha favorecido a España en estas cuestiones internacionales, nuestra Selección se enfrentó a Holanda cuatro días después.” Como se puede apreciar, si este directivo no se enteró de la normativa, qué podemos pedir a los demás.

Para realizar el seguimiento del torneo, se incluye cuadro descriptivo del mismo. 




Respuesta a Arrechea sobre “La primera carta del Madrid FC”

Introducción

Hace muchos años vengo preguntándome cómo puede ser que haya tan poca documentación sobre el origen del fútbol en Madrid. No en vano, ya en octubre de 2013 llamé a un artículo sobre la cuestión “La aguja del pajar”, porque parece que encontrar nuevas informaciones sobre el particular es una verdadera aguja en un pajar.

Es cierto que, aunque las informaciones sigan siendo escasísimas, la proliferación de hemerotecas virtuales tanto nacionales como extranjeras está permitiendo progresar en la investigación histórica, también del origen del fútbol en Madrid. Consecuencia directa de esos avances son unos trabajos que publicaré a partir de octubre en que pretendo analizar todo el desarrollo de los años remotos, actualizando y ampliando todo lo previamente publicado en diversas ocasiones y que serán una futura historia del fútbol madrileño.

Una de esas agujas que he podido encontrar es precisamente la carta que el 29 de abril de 1902 publicó el The Greenock Telegraph and Clyde Shipping Gazette, firmada por Julio Rubaudonadeu Fernández, a la que Fernando Arrechea ha dedicado su artículo “La primera carta del Madrid FC”, publicado en el nº 121 de los Cuadernos de Fútbol.

Al margen de que sobre ella hablaré cuando estudie la temporada 1901-02 en los artículos referidos, creo que puede ser de interés para el lector presentar en un artículo independiente cuál es la interpretación que yo hago de la carta, diferente de la de Arrechea, y que me permite seguir insistiendo en las conclusiones a las que llegué en mi anterior artículo titulado “Documentación inédita de la historia del Real Madrid. Concurso de football (mayo de 1902)” (Cuadernos de Fútbol, nº 87, mayo de 2017).

Análisis de la carta

La carta lleva a confusión porque comienza: “Los abajo firmantes, …”, cuando solamente firma Julio Rubaudonadeu, quizá intentando darle oficialidad a algo que pudo ser un acto individual. Para ello habría que encontrar la carta, para poder saber si lleva un membrete del club o hay más firmas, además de la ya conocida. En la prensa británica tan solo aparece la de Rubaudonadeu.

A su vez, la carta lleva el remite del domicilio u oficina del autor, cuando las bases del Concurso de los Festejos de Mayo, publicados en Heraldo del Sport el 12 de abril (5 días antes de la carta), en la base 1ª, señalan que las inscripciones deben hacerse dirigiéndose al domicilio del presidente, lo mismo que los estatutos del club, en el artículo 21º, que tiene fecha de presentación en el Registro Civil del día 18 del mismo mes (1 día después de la carta), señalan que el domicilio social del club es el del presidente, calle de Alcalá, nº 48. Se puede decir que la fecha de los estatutos es un día posterior a la presentación de los estatutos en el Registro Civil, y por tanto, no están vigentes, pero se me hace difícil pensar que no estuviera pensado y estuviese en vigor “de facto” con anterioridad. Incluso se me ocurre una maldad, que Rubaudonadeu escribiese la carta durante el día 17, lo comentase a otros socios, y la junta directiva incluyese el artículo 21 “con calzador” en el último minuto para evitar nuevos actos de socios que se pudiesen considerar “lobos solitarios”, lo cual igualmente dejaría la carta de Ribaudonadeu fuera del registro de correspondencia del club. Pero no creo en esta posibilidad dado que ya en las bases del Concurso aparecía como domicilio del club el del presidente y que algo tan serio como unos estatutos no se cierran en el último momento. O si, que de todo hemos visto.

Todas las gestiones con el Ayuntamiento de Madrid vienen realizadas por el presidente del club, Juan Padrós, como así reza en la correspondencia que el ayuntamiento madrileño dirigía al club y que ya pudimos ver en el trabajo “Documentación inédita de la historia del Real Madrid Concurso de football (mayo de 1902)”.

https://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2017/05/documentacion-inedita-de-la-historia-del-real-madrid-concurso-de-football-mayo-de-1902/

¿Por qué entonces dejar que un socio firme y envíe desde su domicilio un documento a la prensa, sin siquiera ejercer un cargo en la junta directiva vigente? Una junta directiva con tanta actividad como tuvo en esos meses y que no daba pasos en falso en su sistema organizativo, todo estudiado al milímetro.

No he encontrado noticia en la prensa madrileña de la existencia de dicha carta o de opiniones de miembros del club acerca del tema “Ibrox Park” o el profesionalismo. Si hay un texto en La Vanguardia (Política extranjera. Revista de la prensa. 12 de abril de 1902, pág. 4) http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1902/04/12/pagina-4/33387131/pdf.html?search=ibrox que habla de que la catástrofe de Ibrox Park se produjo por culpa de los apostadores y habla de la decadencia de Roma, los gladiadores y el vil dinero. Cinco días antes de la carta de Rubaudonadeu, La Vanguardia se expresaba en dichos términos, yo diría que idénticos. Rubaudonadeu pudo leer el diario barcelonés, dada su ascendencia catalana por parte de padre (posiblemente por su ascendencia y por su actividad política el diario estuviera presente en el domicilio familiar) y por su propia afición al pelotón sentirse atraído por el artículo, dándole épica al escrito, y terminar aventurándose al envío. Propio de un adolescente, pudo perfectamente actuar por su cuenta y riesgo. Quizá también queriendo anotarse algún punto dentro del club o por la propia actividad que su familia llevaba en la sangre y que no se detenía ante nada, puro impulso.

Casi al comienzo del trabajo se dice: “… le llamó especialmente la atención la carta que recibieron del Madrid Foot-ball Club”. Julio Rubaudonadeu no era miembro de la junta directiva, por tanto, salvo que haya una entrevista o un documento de alguien que representase a la dirección del club que atestiguase que le fue encomendada esta tarea, no puede considerarse como escrita y enviada por el club, siempre bajo mi punto de vista.

Finalizando, una carta que va firmada por un socio de un club, que no tiene cargo en la directiva ni es vocal de la misma, no puede dársele oficialidad. Desde luego no es la primera carta firmada por un presidente del Real Madrid, ni por un directivo, por tanto, bajo mi humilde opinión, esta no puede considerarse la primera carta en la historia del Real Madrid.

Considero que, si alguna carta es la primera enviada por el club, son las que envió al alcalde madrileño Alberto Aguilera con el fin de organizar el Concurso de foot-ball de mayo. Al menos, con la documentación de la que ahora mismo disponemos.




Los equipos de la Liga. Real Valladolid CF.

Real Valladolid Club de Fútbol (Clasificación-14)

Se adjuntan los datos numéricos del Real Valladolid Club de Fútbol en las temporadas que ha militado en 1ª División y desde la temporada 1934/35 en 2ª División hasta la temporada 2018/19 inclusive. Aparecen en el primer cuadrante los jugadores, partidos disputados por todos los jugadores siendo titulares, goles anotados, penaltis transformados, goles encajados en propia puerta, tarjetas rojas o expulsiones con las que han sido sancionados. A continuación en el siguiente cuadrante, los puntos obtenidos: por temporadas, goles, tarjetas y puntos totales que ha conseguido el equipo, según los coeficientes de puntuación otorgados en “Baremación de jugadores. La valoración de los futbolistas”, que se ha detallado en el artículo nº 80 de esta revista digital.

Jugd.

Ptd.1ª

Ptd.2ª

Gol 1ª

Pen.1ª

P/P 1ª

Gol.2ª

Pen.2ª

P/P 2ª

TR1ª

TR2ª

814

16.544

12.848

1.797

122

55

1.770

127

31

180

129

 

Pt.Tpda.1ª

Pt.G.1ª

Pt.Exp.1ª

Pt.Tpda.2ª

Pt.G.2ª

Pt.Exp.2ª

Ptos

11.318’517

1.692’2

-270’0

5.656’380

968’54

-123’6

19.262’037

Desglose de Temporadas del Real Valladolid Club de Fútbol.-

Denominación

Temporadas

Real Valladolid Deportivo

1928-1931

Club Valladolid Deportivo

1931-1940

Real Valladolid Deportivo

1940-1998

Real Valladolid Club de Fútbol

1998 en adelante

 

Categorías

%

1ª División

44

50’00

2ª División

35

39’77

3ª División

9

10’23

 T O T A L

88

 

 

Composición de los jugadores del Real Valladolid Club de Fútbol.-

Jugadores 814 de los que 82 han sido porteros.

Supera los 800 jugadores que han participado con el Real Valladolid C.F., en la competición de Liga, siendo después del Real Murcia (823) y U.D. Levante (819), el equipo que más jugadores han militado en el equipo.

División

Titulares

Goleadores

Otr.Jugd.

Suplentes

19/20

Total

248

80

113

22

       8

471

253

83

143

15

 

494

1ª y 2ª

122

16

12

1

 

151

Total

379

147

244

36

8

814

Titulares: Son los jugadores que han sido los titulares de cada equipo, por haber disputado entre los 11 jugadores que componen el equipo incluido el portero más minutos en las jornadas de cada temporada que el resto de los jugadores del equipo.

Goleadores: Aparecen los jugadores que han anotado goles y no han sido titulares de los equipos en la temporada.

Otros Jugadores: Son los jugadores que no han sido titulares de los equipos en las temporadas y tampoco han anotado algún gol, pero si han actuado de titulares en alguna o varias jornadas de alguna temporada.

Suplentes: Son los jugadores que han intervenido sustituyendo a algún compañero de equipo no siendo titulares en ninguna jornada y que tampoco han anotado algún gol.

Lugar de nacimiento de los jugadores del Real Valladolid Club de Fútbol.-

645 (79’24%) jugadores nacidos en España. 169 (20’76%) jugadores nacidos en países del extranjero. Las provincias de Madrid y Valladolid obtienen el mayor número de jugadores. La comunidad de Castilla y León alcanza los 145 (17’77%) jugadores, siendo 103 (12’62%) los jugadores nacidos en Sudamérica.

País/Provincia

Jugadores

%

País/Provincia

Jugadores

Madrid

66

8’09

Brasil

17

Valladolid

65

7’97

Murcia

15

Vizcaya

53

6’50

Palencia

15

Barcelona

50

6’13

Málaga

14

Argentina

33

4’04

León

14

Cantabria

25

3’06

Asturias

14

Guipúzcoa

24

2’94

Valencia

13

Sevilla

21

 

Las Palmas

13

Uruguay

20

 

Salamanca

13

S/D

20

 

Otras

291

Pontevedra

18

 

T O T A L

814

Jugadores más destacados del Real Valladolid Club de Fútbol.-

Se relacionan en el cuadrante que se acompaña a los 40 jugadores del Real Valladolid Club de Fútbol que han obtenido mayor número de puntos. Se reflejan las temporadas que han pertenecido al equipo, las temporadas que han sido titulares, los goles anotados en sus diversas facetas, las tarjetas rojas o expulsiones con las que han sido sancionados, los puntos que han obtenido según baremación, los partidos disputados como titulares en el equipo y el número de la clasificación que tienen entre los 19.900   jugadores evaluados. Alberto Marcos es el jugador más destacado pues ha tenido una dilatada trayectoria en el equipo, el centrocampista Pepe Moré y los defensas Román Matito y Francisco Lesmes, integrantes de la zaga “muro Pisuerga”, le siguen a continuación.

Marcos

Lateral izquierdo del equipo durante 15 temporadas, capitán del equipo y destacaba por sus férreos marcajes.

Moré

Centrocampista que manejaba el timón del equipo de dilatada trayectoria en el club.

Matito

Defensa que formó parte de la defensa denominada “El Muro de Pisuerga”, que junto a sus compañeros fueron el equipo menos goleado de la 1ª División.

Lesmes I

Considerado como uno de los mejores defensas centrales de la Liga. Formó parte de la defensa “El Muro de Pisuerga”

Minguela

Jugador centrocampista que se adaptaba a otras posiciones, de calidad y de sentido estratégico del juego, que colocaba a sus compañeros y a la vez los motivaba, haciendo la labor de psicólogo. Disparaba con potencia. Las lesiones le hicieron precipitar su retirada.

Víctor

Ocupa la posición 36ª de la clasificación de jugadores. Goleador y que daba pases precisos a sus compañeros, luchador infatigable, una pesadilla para el equipo rival.

Jorge

Jugador hábil, rápido y con una prodigiosa pierna izquierda

Torres Gómez

Lateral derecho con una dilatada trayectoria en el equipo y que siempre contaba en las alineaciones de los distintos entrenadores del club.

Coque

Interior derecho de gran talento y elegancia con gran visión del juego, hábil en el regate y definía con brillantez en el área.

Morollón

Jugador muy goleador que ostenta el record de goles en las competiciones del club de Pucela. Muy hábil y de espectaculares remates.

Jugadores

TDI.

TPF.

Prov/País

Tit.

1G

1P

1pp

2G

2P

2Pp

Tj.

Puntos

Tot.

Clasif.

1

Marcos R.

1995/96

2009/10

madrid

12

3

 

 

1

 

1

7

237,888

429

 170

2

Moré

1976/77

1987/88

barcelona

11

19

 

1

28

4

 

2

224,757

331

 240

3

Matito R.

1951/52

1961/62

huelva

11

6

 

2

4

 

 

1

219,802

291

 271

4

Lesmes I

1949/50

1960/61

ceuta

10

2

 

1

 

 

 

 

218,062

280

 182

5

Minguela

1977/78

1991/92

segovia

8

24

2

 

 

 

 

6

215,248

317

 487

6

Víctor F.

1996/97

2008/09

badajoz

8

52

8

 

38

12

 

2

203,773

257

 36

7

Jorge A.

1978/79

1986/87

león

7

50

4

 

12

 

 

3

196,603

234

 307

8

Torres Gómez

1993/94

2004/05

madrid

9

3

 

2

 

 

 

5

180,195

312

 500

9

Coque G.

1947/48

1958/59

valladolid

6

53

4

 

5

 

 

 

179,665

157

 290

10

Morollón

1958/59

1966/67

madrid

6

44

1

 

45

 

 

2

172,690

172

 684

11

Fenoy

1980/81

1987/88

. argentina

8

1

1

1

 

 

 

 

168,927

252

 323

12

Lasala I.

1943/44

1954/55

zaragoza

7

6

 

2

6

 

 

 

165,100

192

 973

13

Ortega L.

1947/48

1953/54

jaén

7

2

 

1

3

 

 

 

158,689

192

 682

14

Óscar G.

2001/02

2015/16

salamanca

6

26

 

 

40

4

 

1

158,545

219

 456

15

Caminero

1989/90

2003/04

madrid

6

17

 

 

1

 

 

7

152,302

244

 157

16

Alberto Ló.

1988/89

2000/01

madrid

2

40

 

 

14

1

 

2

150,993

163

 563

17

Gail

1977/78

1985/86

valladolid

7

18

11

 

17

6

 

 

149,361

209

 464

18

Tini G.

1952/53

1958/59

vizcaya

6

18

 

2

2

 

 

1

142,467

171

 706

19

Peña J.M.

1995/96

2003/04

. bolivia

8

 

 

1

 

 

 

7

137,452

243

 910

20

Lizarralde J.M

1967/68

1975/76

guipúzcoa

7

 

 

 

68

1

 

 

135,193

226

 559

21

Santos A.

1974/75

1983/84

zamora

10

 

 

 

3

 

 

2

133,785

258

 1.600

22

Álvaro Rubio

2006/07

2015/16

la rioja

8

4

 

 

4

 

 

4

133,253

261

 704

23

Eusebio S.

1983/84

2001/02

valladolid

4

18

4

 

 

 

 

1

129,912

175

 123

24

Fonseca G.

1983/84

1995/96

valladolid

3

46

6

 

 

 

 

1

129,563

141

 1.126

25

Lolo G.

1951/52

1956/57

madrid

4

25

 

 

 

 

 

1

129,429

133

 686

26

Rusky

1976/77

1982/83

barcelona

5

18

1

1

49

 

 

1

128,862

161

 1.082

27

Saso

1948/49

1957/58

madrid

6

 

 

 

 

 

 

 

128,359

158

 1.490

28

Sánchez Vallés

1977/78

1986/87

valladolid

7

7

 

1

1

 

1

3

124,419

200

 1.384

29

Domingo J.

1951/52

1955/56

zaragoza

4

44

 

 

 

 

 

 

123,200

99

 637

30

Peternac

1995/96

1999/00

,croacia

4

53

14

 

 

 

 

 

121,677

128

 1.704

31

César S.

1991/92

1999/00

cáceres

5

 

 

 

 

 

 

2

120,047

204

 338

32

García Calvo

1997/98

2008/09

madrid

5

7

 

1

1

 

 

2

118,811

191

 705

33

Javi Guerra

2010/11

2013/14

málaga

3

23

1

 

45

 

 

 

112,805

129

 403

34

Álvarez M.

1967/68

1975/76

cádiz

5

 

 

 

66

 

 

 

111,465

169

 1.194

35

Endériz

1959/60

1972/73

. uruguay

6

20

 

 

15

9

 

1

108,104

134

 1.270

36

Murillo J.

1954/55

1956/57

barcelona

3

47

 

 

 

 

 

1

107,616

78

 57

37

Losco

1952/53

1956/57

madrid

4

4

4

1

 

 

 

1

107,424

134

 1.140

38

Vaquero J.

1947/48

1949/50

zamora

3

22

 

 

26

 

 

 

101,977

77

 1.970

39

Busquet

1940/41

1950/51

vizcaya

6

 

 

1

1

 

 

 

101,066

139

 2.517

40

Lemos J.

1986/87

1991/92

pontevedra

5

2

 

 

 

 

 

1

99,054

160

 997

Goleadores del Real Valladolid Club de Fútbol.-

Se detalla en la relación que se adjunta a los jugadores del Real Valladolid Club de Fútbol, hasta la temporada 2018/19 inclusive que más goles han anotado en el Campeonato Nacional de Liga en 1ª y 2ª Divisiones, aparecen todos los goleadores que han marcado más de 20 goles en 1ª División y en 2ª División, en donde también figuran los goles anotados en lanzamientos de penalti. Se proclamaron pichichis Manuel Badenes en la temporada 1957-58 con 19 goles, junto con Di Stéfano y Ricardo Alós Jorge Da Silva en la temporada 1983-84 con 17 goles junto a Juanito Gómez. En 2ª División Jaime Mata con 33 goles obtuvo el trofeo en la temporada 2017-18. Los máximos goleadores en 1ª División han sido Coque y Peternac con 53 goles, este en la temporada 1995-96 anotó 23 goles.

Víctor

Coque

Peternac

 

Jugadores

TDI.

TPF.

1G

1P

2G

2P

 

Jugadores

TDI.

TPF.

1G

1P

2G

2P

Coque G.

1947/48

1958/59

53

4

 

 

 

Morro A.

1952/53

1954/55

21

 

 

 

Peternac

1995/96

1999/00

53

14

 

 

 

Endériz

1959/60

1972/73

20

 

 15

 

Víctor F.

1996/97

2008/09

52

8

38

12

 

Fernando F.

2000/01

2001/02

20

7

 

 

Jorge A.

1978/79

1986/87

50

4

 

 

 

Lizarralde J.M

1967/68

1975/76

 

 

68

1

Murillo J.

1954/55

1956/57

47

 

 

 

 

Álvarez M.

1967/68

1975/76

 

 

66

 

Fonseca G.

1983/84

1995/96

46

6

 

 

 

Rusky

1976/77

1982/83

18

1

49

 

Morollón

1958/59

1966/67

44

1

45

 

 

Mata J.

2016/17

2017/18

 

 

38

10

Domingo J.

1951/52

1955/56

44

 

 

 

 

Landáburu

1971/72

1976/77

 

 

36

5

Alberto Ló.

1988/89

2000/01

40

 

 14

 

 

Docal F.

1967/68

1969/70

 

 

35

 

Badenes

1956/57

1957/58

35

1

 

 

 

Llorente J.

2005/06

2007/08

16

 

29

 

Óscar G.

2001/02

2015/16

26

 

40

4

 

Moré

1976/77

1987/88

19

 

28

4

Rodilla J.Mª

1960/61

1963/64

26

 

 

 

 

García J.L.

1965/66

1968/69

 

 

27

2

Lolo G.

1951/52

1956/57

25

 

 

 

 

Lorenzo F.

1968/69

1973/74

 

 

26

2

Quevedo J.

1994/95

1997/98

25

2

 

 

 

Sañudo I.

1941/42

1942/43

 

 

25

 

Minguela

1977/78

1991/92

24

2

 

 

 

Juan Villar

2015/16

2016/17

 

 

25

2

Peña E.

1983/84

1989/90

24

 

 

 

 

Astrain L.

1968/69

1975/76

 

 

20

1

Da Silva J.

1982/83

1984/85

24

2

 

 

 

Aduriz

2004/05

2005/06

 

 

20

5

Javi Guerra

2010/11

2013/14

23

1

45

 

 

Otros

 

 

978

67

1.055

79

Vaquero J.

1947/48

1949/50

22

 

26

 

 

T O T A L

 

 

1.797

122

1.770

127

Moya G.

1986/87

1990/91

22

2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mejores Alineaciones del Real Valladolid Club de Fútbol.-

El Real Valladolid C.F., ha militado en la competición de Liga de 1ª División 44 temporadas, que resulta ser la mitad de todas las temporadas del equipo en su historia, como mejor posición corresponde a la temporada 1962-63 que quedó en la 4ª posición, las temporadas 1950-51 y 1988-89 fueron las siguientes mejores temporadas del Real Valladolid C.F., que obtuvo la 6ª posición. Ha figurado en la competición de Liga de 1ª División varias temporadas seguidas, siendo la más longeva en 12 temporadas consecutivas desde la temporada 1980-81 hasta la temporada 1991-92, jugó en la temporada 1992-93 en 2ª División, ascendió y  obtuvo una racha de 11 temporadas seguidas desde la  1993-94 hasta la 2003-04. Las fotografías de las formaciones del equipo han sido extraídas de la publicación PACO de Juan Algar.

1962-63 (1ª-4)  : Calvo; García Verdugo, Pini, Pinto; Ramírez C., Sanchís; Aramendi, Endériz, Morollón, Rodilla, Molina.

Formación 1962-63. Arriba: Calvo, García Verdugo, Pini, Pinto, Ramírez, Sanchís.
Agachados: Aramendi, Rodríguez, Morollón, Rodilla, Molina.

1988-89  (1ª-6)  : Ravnic; Patri, Hierro F., Gonzalo, Albesa; Lemos, Albis, Minguela; Fonseca, Peña E.., Jankovic.

Formación 1988-89. Arriba: Peña M., Moreno, Albesa, Hierro F., Gonzalo, Alberto, Ravnic.
Agachados: Albis, Minguela, Patri, Lemos.

1950-51  (1ª-6)  : Valero; Lesmes I, Babot, Lesmes II; Ortega, Lasala; Mora, Coque, Munné, Aldekoa, Pepín G..

Formación 1950-51. Arriba: Saso, Lesmes I, Babot, Lesmes II, Ortega, Lasala.
Agachados: Pepín G., Aldecoa, Munné, Coque, Ara.

1996-97  (1ª-7)  : César; Torres Gómez, Gutiérrez, Peña J.M., Santamaría, Juan Carlos; Quevedo, Edu Manga, Fernando S.; Víctor F., Peternac.

Formación 1996-97. Arriba: Antía, Quevedo, César, Julio César, Gutiérrez, Peternac.
Agachados: Juan Carlos, Torres Gómez, Fernando S., Santamaría , Víctor F..

1951-52  (1ª-8)  : Goicolea; Matito, Lesmes I, Lesmes II; Ortega, Lasala; Cánovas, Coque, Lolo, Olcina, Pepín G..

Formación 1951-52: Arriba: Lolo, Ortega, Ricardito, Lesmes II, Goicolea.
Agachados: Cánovas, Coque, Matito, Lesmes I, Lasala, Navarro A.

1956-57  (1ª-8)  : Benegas (Saso); José Luis, Lesmes I, Pontoni; Matito, Tini; Cerdán, Gallet, Badenes, Murillo, Rodríguez II.

Formación 1956-57: Arriba: Tini, Saso, Badenes, Matito, Lesmes I, Murillo.
Agachados: Benegas, Cerdán, Gallet, Pontoni, Rodríguez II, José Luis.

1987-88  (1ª-8)  : Fenoy; Torrecilla, Moreno, Gonzalo, Hierro M.; Lemos, Rubén Bilbao, Hierro F., Minguela; Moya G., Peña E..

Formación 1987-88. Arriba: Moreno, Portugal, Peña E., Minguela, Hierro M., Fenoy.
Agachados: Fonseca, Bernardo, Torrecilla, Lemos, Moya G.

1999-00  (1ª-8)  : César; Torres Gómez, Santamaría, Peña J.M., Heinze, Marcos A.; García Calvo, Harold Lozano, Rodrigo; Vizcaíno, Víctor F..

Formación 1999-00. Arriba: César, Peña, García Calvo, Congo, Harold Lozano, Rodrigo.
Agachados: Turiel, Orlando, Víctor F., Chema, Marcos.

Clasificación y puntos del Real Valladolid Club de Fútbol.-

Tpdas

Ptos.

Clas.

 

Tpdas

Ptos.

Clas.

1948-49

22

12

 

1988-89

43

6

1949-50

25

9

 

1989-90

30

16

1950-51

33

6

 

1990-91

37

9

1951-52

29

8

 

1991-92

27

19

1952-53

25

12

 

1993-94

30

18

1953-54

29

12

 

1994-95

25

19

1954-55

27

9

 

1995-96

47

16

1955-56

30

9

 

1996-97

64

7

1956-57

28

8

 

1997-98

50

11

1957-58

23

15

 

1998-99

48

12

1959-60

25

13

 

1999-00

53

8

1960-61

25

15

 

2000-01

42

16

1962-63

33

4

 

2001-02

48

12

1963-64

19

16

 

2002-03

46

14

1980-81

31

12

 

2003-04

41

18

1981-82

34

9

 

2007-08

45

15

1982-83

29

12

 

2008-09

43

16

1983-84

29

14

 

2009-10

36

18

1984-85

30

13

 

2012-13

43

14

1985-86

32

10

 

2013-14

36

19

1986-87

41

10

 

2018-19

41

16

1987-88

38

8

       

Jugadores más expulsados del Real Valladolid Club de Fútbol.-

El Real Valladolid C.F., está el 8º de la competición de Liga por el número de expulsados, quedando establecido en 309, tiene una media de más de 4 expulsados por temporada. Caminero, Peña J.M. y Marcos R., ocupan las primeras posiciones.

Marcos

 

Peña

 

Caminero

 

 

Jugadores

TDI.

TPF.

1T

2T

Tot.

Caminero

1989/90

2003/04

5

2

7

Marcos R.

1995/96

2009/10

7

 

7

Peña J.M.

1995/96

2003/04

7

 

7

Minguela

1977/78

1991/92

6

 

6

Pedro López M.

2005/06

2010/11

3

2

5

Torres Gómez

1993/94

2004/05

4

1

5

Onésimo

1986/87

1992/93

2

2

4

Álvaro Rubio

2006/07

2015/16

2

2

4

Salvi A.

1968/69

1976/77

 

4

4

Najdoski

1992/93

1993/94

3

1

4

Hierro F.

1987/88

1988/89

4

 

4

Cuaresma

1984/85

1994/95

3

1

4

Otros

 

 

134

114

248

T O T A L

 

 

180

129

309

Goleadores en propia puerta del Real Valladolid Club de Fútbol.-

El máximo anotador en propia puerta ha sido Jonathan Martín que en las dos temporadas que militó en el Real Valladolid C.F., tuvo el infortunio de encajar 4 goles en propia puerta, 2 en la temporada 2003/04 en 1ª División y otros 2 en la temporada 2004/05 en 2ª División.

Jonathan Martín

Jugadores

TDI.

TPF.

1pp

2pp

Moreno E.

1986/87

1991/92

3

 

Torres Gómez

1993/94

2004/05

2

 

Julio César S.

1996/97

2003/04

2

 

Jonathan M.

2003/04

2004/05

2

2

Matito R.

1951/52

1961/62

2

 

Tini G.

1952/53

1958/59

2

 

Lasala I.

1943/44

1954/55

2

 

Mitrovic

2013/14

2013/14

2

 

Baraja J.

2001/02

2013/14

 

3

Iñaki Bea

2006/07

2008/09

 

2

Guitián A.

2016/17

2017/18

 

2

De la Cruz J.A.

1966/67

1969/70

 

2

Otros

 

 

38

20

T O T A L

 

 

55

31

Jugadores seleccionados con la Selección de España del Real Valladolid C.F.-

11 han sido los jugadores del Real Valladolid C.F., que han sido seleccionados con la Selección de España Absoluta, habiendo participado en 17 alineaciones. En el cuadrante que se acompaña aparecen los jugadores que han disputado partidos con la Selección de España, figuran las temporadas que han militado en el equipo, el número de veces que fueron seleccionados y la provincia de nacimiento. Gabriel Moya ha sido el que más veces ha sido seleccionado, hay que destacar la rocambolesca anécdota que 2 seleccionados Eusebio Sacristán y Gregorio Fonseca, ambos son del pueblo vallisoletano de La Seca de algo más de 1.000 habitantes y que pudieron jugar juntos el partido en Valladolid ante la selección de Estado Unidos el 11.03.1992.

Moya

Eusebio y Fonseca

 

Jugadores

Nombre y Apellidos

TDI.

TPF.

Prov.

P.S.

1

Moya G.

Gabriel Moya Sanz

1986/87

1990/91

madrid

4

2

Morollón

Emilio Morollón Estébanez

1958/59

1966/67

madrid

2

 

Fonseca G.

Gregorio Fonseca Recio

1983/84

1995/96

valladolid

2

 

Ricardo L.

Ricardo López Felipe

1999/00

2001/02

madrid

2

5

Matito R.

Román Matito Domínguez

1951/52

1961/62

huelva

1

 

Lesmes I

Francisco Lesmes Bobed

1949/50

1960/61

ceuta

1

 

Minguela

Luis Mariano Minguela Muñoz

1977/78

1991/92

segovia

1

 

Víctor F.

Víctor Manuel Fernández Gutiérrez

1996/97

2008/09

badajoz

1

 

César S.

César Sánchez Domínguez

1991/92

1999/00

cáceres

1

 

Eusebio S.

Eusebio Sacristán Mena

1983/84

2001/02

valladolid

1

 

Coque G.

Gerardo Coque Benavente

1947/48

1958/59

valladolid

1

Jugadores del Campeonato del Mundo y Europa del Real Valladolid Club de Fútbol.-

Se acompaña relación de los jugadores que figurando en el Real Valladolid C.F., han disputado las fases finales de los Campeonatos del Mundo y Campeonatos de Europa. En letra negrita aparecen los jugadores que pertenecían a la disciplina del equipo y que jugaron dichos Campeonatos. Aparece el país, el Campeonato del Mundo (M) y el Campeonato de Europa (E) que figuró, las temporadas que se alinearon en el equipo, así  como la clasificación que ostentan entre los 19.900 jugadores evaluados por el sistema de baremación que se ha detallado.

Harold Lozano

Justo Villar

Gilberto

Selección de extranjeros.-

Jugadores

TDI.

TPF.

País

Nombre y Apellidos

M/E

Clasif.

Asanovic

1995/96

1995/96

,croacia

Aljosa Asanovic

M98E96

 14.397

Cop

2018/19

2018/19

,croacia

Duje Cop

E16

 5.198

Correa G.

1993/94

1993/94

. uruguay

Carlos Gabriel Correa Viana

M90

 3.527

Cuauhtemoc Blanc.

2000/01

2001/02

,  méjico

Cuauhtemoc Blanco Bravo

M98/02/10

 11.183

Da Silva J.

1982/83

1984/85

. uruguay

Jorge Orosmán da Silva Echeverrito

M86

 2.179

Gilberto Y.

1980/81

1982/83

,  honduras

Gilberto Jerónimo Yearwood

M82

 1.363

Guevara A.

1995/96

1995/96

,  honduras

Amado Guevara

M10

 15.629

Harold Lozano

1996/97

2001/02

. colombia

John Harold Lozano Prado

M94/98

 4.121

Heinze

1999/00

2000/01

. argentina

Gabriel Iván Heinze

M06/10

 4.694

Higuita

1991/92

1991/92

. colombia

José René Higuita

M90

 11.521

Justo Villar

2008/09

2010/11

. paraguay

Justo Wilmar Villar Viveros

M06/10

 8.046

Kaviedes

2000/01

2000/01

. ecuador

Jaime Iván Kaviedes Llorenty

M02/06

 9.692

Kome

2006/07

2007/08

.camerún

Daniel Armand Ngom Kome

M02

 2.652

Leonel Álvarez

1990/91

1991/92

. colombia

Leonel de Jesús Álvarez Zuleta

M90/94

 9.337

Mágico González

1984/85

1984/85

,  el salvador

Jorge Alberto González Barillas

M82

 1.404

Makukula

2003/04

2003/04

portugal

Ariza Makukula

E08

 4.440

Manchev

2006/07

2007/08

,bulgaria

Vladimir Manchev

E04

 5.905

Medunjanin

2008/09

2009/10

,bosnia-herzegov.

Haris Medunjanin

M14

 7.275

Mojica

2014/15

2015/16

. colombia

Johan Andrés Mojica Palacio

M18

 5.326

Nafti

2010/11

2011/12

,túnez

Medhi Ben Sadok Nafti

M06

 3.739

Ogbeche

2007/08

2008/09

.nigeria

Bartholomew Owogbalor Ogbeche

M02

 6.306

Pablo Paz

2003/04

2003/04

. argentina

Pablo Ariel Paz Gallo

M98

 4.732

Pavón C.

1995/96

1995/96

,  honduras

Carlos Alberto Pavón Plummer

M10

 15.648

Peña J.M.

1995/96

2003/04

. bolivia

Juan Manuel Peña Montaño

M94

 910

Rukavina

2012/13

2014/15

,serbia

Antonio Rukavina

M18

 3.604

Sandy

1995/96

1995/96

. bolivia

Marco Antonio Sandy Sasusty

M94

 16.177

Urban

1994/95

1994/95

,polonia

Jan Urban

M86

 984

Valderrama C.

1991/92

1991/92

. colombia

Carlos Alberto Valderrama Palacios

M90/94/98

 11.389

Yankov

1992/93

1992/93

,bulgaria

Zlatko Yankov

M94/98E96

 17.225

Yáñez P.

1982/83

1985/86

. chile

Patricio Nazario Yáñez Candía

M82

 1.553

Selección de España.-

Jugadores

TDI.

TPF.

Prov.

Nombre y Apellidos

M/E

 Clasif.

Aduriz

2004/05

2005/06

guipúzcoa

Aritz Aduriz Zubeldía

E12/16

 39

Amavisca J.E.

1989/90

1993/94

cantabria

José Emilio Amavisca Gárate

E96

 434

Andrinua

1985/86

1985/86

vizcaya

Genar Andrinua Kortabarria

M90E88

 249

Antón M.

1975/76

1976/77

vizcaya

Antonio Manuel Martínez Morales

E72

 586

Baraja R.

1993/94

1995/96

valladolid

Rubén Baraja Vegas

M02E04

 299

Calderé

1980/81

1980/81

tarragona

Ramón María Calderé del Rey

M86E88

 2.103

Caminero

1989/90

2003/04

madrid

José Luis Pérez Caminero

M94E96

 157

Cardeñosa

1971/72

1973/74

valladolid

Julio Cardeñosa Rodríguez

M78E80

 149

De la Cruz J.A.

1966/67

1969/70

león

Jesús Antonio de la Cruz Gallego

M78

 501

Engonga V.

1991/92

1991/92

barcelona

Vicente Engonga Maté

E00

 775

Fortes

1982/83

1983/84

barcelona

Francisco Fortes Calvo

E76

 2.844

García Calvo

1997/98

2008/09

madrid

José Antonio García Calvo

E04

 705

Hierro F.

1987/88

1988/89

málaga

Fernando Ruiz Hierro

M94/98/02E92/96/00

 38

Iván Campo

1995/96

1995/96

guipúzcoa

Iván Campo Ramos

M98

 3.686

Juanito Gu.

2010/11

2011/12

cádiz

Juan Gutiérrez Moreno

M06E04/08

 568

Luis García S.

1999/00

2001/02

barcelona

Luis Javier García Sanz

M06E08

 1.886

Pereda J.

1958/59

1958/59

burgos

Jesús M. Pereda Ruiz de Temiño

E64

 171

Rincón H.

1978/79

1978/79

madrid

Hipólito Rincón Povedano

E84/88

 370

Sanchís M.

1961/62

1964/65

valencia

Manuel Sanchís Martínez

M66E68

 376

Vizcaíno J.

1998/99

1999/00

tarragona

Juan Vizcaíno Morcillo

E92

 245

Zaldúa J.A.

1959/60

1960/61

navarra

José Antonio Zaldúa Urdanavia

E64

 164

Jugadores internacionales del Real Valladolid Club de Fútbol.-

Selección de Extranjeros.-

Jugadores

TDI.

TPF.

País

Nombre y Apellidos

Clasif.

Aravena

1985/86

1985/86

. chile

Jorge Aravena Plaza

 8.254

Arilson

1999/00

1999/00

. brasil

Arilson Gilberto da Costa

 17.351

Bergdich

2013/14

2014/15

marrueco

Zarkaya Bergdich

 8.808

Bizzarri

2000/01

2005/06

. argentina

Albano Benjamín Bizzarri

 2.391

Bruno Varela

2015/16

2015/16

,portugal

Bruno Miguel Semedo Varela

 18.779

Canobbio

2008/09

2009/10

. uruguay

Néstor Fabián Canobbio Bentaberry

 2.334

Ciric

2000/01

2003/04

,serbia

Dragan Ciric

 7.999

Congo

1999/00

1999/00

. colombia

Edwin Arturo Congo Murillo

 4.653

Correa F.

2005/06

2005/06

. uruguay

Fernando Edgardo Correa Ayala

 1.458

Curbelo J.

2005/06

2005/06

. uruguay

Jorge Winston Curbelo Gari

 14.713

Dani Hernández

2011/12

2014/15

. venezuela

Daniel Hernández Santos

 3.217

De la Cuesta

2006/07

2006/07

. colombia

José Julián de la Cuesta Herrera

 5.415

Diego Rubio

2015/16

2015/16

. chile

Diego Iván Rubio Köstner

 16.175

El Hacen

2018/19

2018/19

.mauritania

Moctar Sidi El Hacen El Ide

 18.136

Enes Ünal

2018/19

2019/20

,turquía

Enes Ünal

 6.283

Estoyanoff

2007/08

2007/08

. uruguay

Fabián Larry Estoyanoff Poggio

 8.624

Figueredo

2003/04

2004/05

. paraguay

Diego Antonio Figueredo Matiauda

 10.377

Gianniotas

2017/18

2017/18

,grecia

Giannis Gianniotas

 13.586

Goitom

2008/09

2008/09

eritrea

Henok Goitom

 2.439

Gutiérrez Á.

1995/96

1998/99

. uruguay

Álvaro Gutiérrez Felscher

6.728

Halilovic S.

1995/96

1995/96

,bosnia-herzeg.

Sejad Halilovic

 12.716

Heinz

2013/14

2013/14

Dominica

Heinz Barmettler Veloz

 18.027

Hernán Pérez

2014/15

2014/15

. paraguay

Hernán Arsenio Pérez González

 2.672

Hornos

2004/05

2004/05

. uruguay

Germán Andrés Hornos Correa

 9.918

Jairo Castillo

2004/05

2004/05

. colombia

Jairo Fernando Castillo Cortés

 13.838

Jankovic J.

1988/89

1989/90

,croacia

Janko Jankovic

 1.050

Keita A.

2010/11

2010/11

.guinea conakry

Alhassane Keita Otchico

 9.609

Larsson D.

2012/13

2013/14

,suecia

Daniel Alexander Larsson

 8.003

Manucho

2009/10

2013/14

.angola

Mateus Alb. Contreiras Gonçalves

 3.152

Matosas

1994/95

1994/95

Uruguuay

Gustavo Cristián Matosas Paidón

 5.374

Miljus

1988/89

1989/90

Yugoslavia

Branko Miljus

 10.298

Morales Ó.

2005/06

2005/06

. uruguay

Óscar Javier Morales Albornoz

 11.826

Najdoski

1992/93

1993/94

,macedonia norte

Ilija Najdoski

 8.215

Nikos

2015/16

2015/16

,grecia

Nikolaos Karabelas

 8.517

Nilson

1994/95

1994/95

. brasil

Nilson Esidio Mora

 5.462

Olivera A.

2002/03

2002/03

. uruguay

Andrés Nicolás Olivera

 3.063

Peternac

1995/96

1999/00

,croacia

Alen Peternac

 1.704

Plaza S.

2018/19

2018/19

. ecuador

Stiven Ricardo Plaza Castillo

 19.038

Rama

2012/13

2013/14

Albania

Valdet Rama

 11.652

Rodrigo F.

1999/00

1999/00

. brasil

Rodrigo Fabri

 8.068

Sereno

2009/10

2012/13

,portugal

Henrique Sereno Fonseca

 9.122

Shoji Jo

1999/00

1999/00

.   japón

Shoji Jo

 11.955

Turu Flores

2001/02

2001/02

. argentina

José Óscar Flores Bringas

 2-097

Wirth

1986/87

1987/88

. chile

Óscar Raúl Wirth Lafuente

 12.778

Zapata V.

2003/04

2003/04

. argentina

Víctor Eduardo Zapata

 10.565

Selección de España.-

Jugadores

TDI.

TPF.

Prov.

Nombre y Apellidos

 Clasif.

Asenjo S.

2007/08

2008/09

palencia

Sergio Asenjo Andrés

 1.535

Del Horno

2009/10

2009/10

vizcaya

Asier del Horno Cosgaya

 2.196

Estella

1978/79

1978/79

barcelona

Juan José Estella Salas

 1.849

Fernando S.

1995/96

1996/97

madrid

Fernando Sánchez Cipitria

 1.489

García Navajas

1982/83

1985/86

córdoba

Antonio García Navajas

 1.459

Juan Carlos R.

1984/85

1997/98

león

Juan Carlos Rodríguez Moreno

 1.152

Kepa A.

2015/16

2015/16

vizcaya

Kepa Arrizabalaga Revuelta

 4.821

Landáburu

1971/72

1976/77

palencia

Jesús Landáburu Sagüillo

 77

Leoncito

1942/43

1943/44

sevilla

Antonio León Amador

 764

Lesmes II

1949/50

1961/62

ceuta

Rafael Lesmes Bobed

 491

Manu del Moral

2015/16

2015/16

jaén

Manuel del Moral Fernández

 436

Mario Hermoso

2015/16

2015/16

madrid

Mario Hermoso Canseco

 5.534

Mario Suárez

2006/07

2006/07

madrid

Mario Suárez Mata

 1.725

Mata J.

2016/17

2017/18

madrid

Jaime Mata Arnáiz

 2.483

Melo F.

1964/65

1967/68

cáceres

Francisco Delgado Melo

 909

Rodilla J.F.

1976/77

1976/77

pontevedra

José Fernando Martínez Rodilla

 4.970

Relaciones familiares del Real Valladolid Club de Fútbol.-

En el cuadrante que se inserta se adjuntan a los jugadores que han figurado en el Real Valladolid Club de Fútbol y que han tenido alguna relación familiar. H.– Hermano. HI.- Hijo.

P.- Padre. Figuran con el mismo número los jugadores que han tenidos alguna relación familiar. Se detallan las temporadas que pertenecieron al equipo, así como el número de la clasificación que disponen entre los 19.900 jugadores evaluados

Fernando y Manolo Hierro

Lesmes I y Lesmes II

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Fam.

Nombre y Apellidos

Clasif.

Baraja J.

2001/02

2013/14

021H

Javier Baraja Vegas

 2.936

Baraja R.

1993/94

1995/96

021H

Rubén Baraja Vegas

 299

Docal F.

1967/68

1969/70

052H

Francisco Antonio Docal Nates

 2.749

Docal J.R.

1971/72

1976/77

052H

Juan Ramón Docal Nates

 2.113

Esquisábel I

1954/55

1955/56

058H

Manuel Esquisábel Miranda

 6.477

Esquisábel II

1955/56

1955/56

058H

Isidro Esquisábel Miranda

 7.404

Hierro F.

1987/88

1988/89

075H

Fernando Ruiz Hierro

 38

Hierro M.

1986/87

1987/88

075H

Manuel Ruiz Hierro

 2.223

Lesmes I

1949/50

1960/61

090H

Francisco Lesmes Bobed

 182

Lesmes II

1949/50

1961/62

090H

Rafael Lesmes Bobed

 491

Xavi Moré

2002/03

2004/05

161HI

Javier Moré Roca

 8.123

Moré

1976/77

1987/88

161P

José Moré Bonet

 240

Engonga Ó.

1991/92

1991/92

219H

Óscar Engonga Maté

 16.684

Engonga V.

1991/92

1991/92

219H

Vicente Engonga Maté

 775

Agustín L.

1975/76

1975/76

306H

Luis Agustín Pérez Myers

 13.106

Aníbal P.

1975/76

1975/76

306H

Julián Aníbal Pérez Myers

 2.695

Benjamín Z.

1994/95

1997/98

400H

Benjamín Zarandona Esono

 1.924

Zarandona

2004/05

2004/05

400H

Iván Zarandona Esono

 14.953

Fano J.

1984/85

1990/91

643H

José Gangoso Gil

 9.488

Fano J.J.

1994/95

1994/95

643H

Juan Jorge Gangoso Gil

 19.629

Jugadores con más partidos de titulares en el Real Valladolid Club de Fútbol.-

Se detallan en esta relación a los jugadores del Real Valladolid Club de Fútbol que han disputado más de 200 partidos como titulares en el equipo en la competición de Liga con las temporadas que han pertenecido al equipo. Hay que destacar al lateral izquierdo Alberto Marcos que sobresale sobre el resto claramente por sus cualidades humanas y deportivas. Pepe Moré, también fue un baluarte, verdadero timón del equipo.

Moré

Marcos

Minguela

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Ptd

 

Jugadores

TDI.

TPF.

Ptd

1

Marcos R.

1995/96

2009/10

429

 

11

Caminero

1989/90

2003/04

244

2

Moré

1976/77

1987/88

331

 

12

Peña J.M.

1995/96

2003/04

243

3

Minguela

1977/78

1991/92

317

 

13

Jorge A.

1978/79

1986/87

234

4

Torres Gómez

1993/94

2004/05

312

 

14

Llácer M.

1971/72

1980/81

230

5

Matito R.

1951/52

1961/62

291

 

15

Lizarralde J.Mª.

1967/68

1975/76

226

6

Lesmes I

1949/50

1960/61

280

 

16

Óscar G.

2001/02

2015/16

219

7

Álvaro Rubio

2006/07

2015/16

261

 

17

Gail

1977/78

1985/86

209

8

Santos A.

1974/75

1983/84

258

 

18

Docal J.R.

1971/72

1976/77

207

9

Víctor F.

1996/97

2008/09

257

 

19

César S.

1991/92

1999/00

204

10

Fenoy

1980/81

1987/88

252

 

20

Sánchez Vallés

1977/78

1986/87

200

Jugadores que predominan en las alineaciones titulares del Real Valladolid C.F.-

En el Real Valladolid Club de Fútbol, se han prodigado alineaciones titulares correspondientes a diversos lugares de nacimiento. Así hay que destacar las temporadas 2000-01 y 2001-02 que había 6 y 5 jugadores nacidos en Madrid. Las temporadas de 1966-67, 1985-86 y 1986-87 estaba compuesta por 6 jugadores nacidos en la comunidad de Castilla León. La temporadas 1942-43 había 6 jugadores nacidos en Vizcaya, las temporadas 1940-41, 1941-42 y 1943-44 eran 5 los vizcaínos. Ya en la temporada 1978-79 eran 5 los jugadores nacidos en Barcelona. En letra negrita se señalan a todos los jugadores.

2000-01  (1ª-16): Bizzarri; Torres Gómez, García Calvo, Heinze, Marcos A.; Caminero, Peña J.M., Eusebio; Antonio López, Fernando F.; Pachón.

Formación 2000-01. Arriba: Richetti, Ricardo, Peña, García Calvo, Caminero, Alberto, Heinze. Agachados: Torres Gómez, Marcos, Chema, Ciric.

2001-02  (1ª-12): Ricardo; Torres Gómez, Peña J.M., Ricchetti, Tena, Marcos A.; Fernando Sales, Jesús, Luis García; Fernando F., Tote.

Formación 2001-02: Arriba: Ricchetti, Ricardo, Peña J.M., Tena, Jesús, Tote.
Agachados: Óscar, Torres Gómez, Cuauhtémoc Blanco, Eusebio, Marcos A..

1966-67 (2N-9)  : Aguilar; De la Cruz, Díaz, Quique; Melo, Redondo; Borrell, Tejedor, Marañón, García, Alonso.

Formación 1966-67. Arriba: Aguilar, De la Cruz, Díaz, Quique, Redondo, Marañón.
Agachados: Borrell, Melo, Tejedor, García, Alonso.

1985-86  (1ª-10): Fenoy; Torrecilla, Andrinua, Gail, Juan Carlos; Eusebio, Minguela, Moré, Aravena;  Jorge, Yáñez.

Formación 1985-86. Arriba: Moré, Minguela, Gail, Yáñez, Andrinúa, Fenoy.
Agachados: Torrecilla, Juan Carlos, Jorge, Aravena, Eusebio.

1986-87  (1ª-13): Fenoy; Torrecilla, Hierro M., Moreno, Juan Carlos; Eusebio, Minguela, Sánchez Valles, Moré; Jorge, Víctor P..

Formación 1986-87. Arriba: Cabrera, Moré, Minguela, Víctor Porras, Hierro M., Fenoy,
Agachados: Jorge, Juan Carlos, Sánchez Valles, Torrecilla, Eusebio.

1942-43  (2ª-3)  : Izpizua; Busquet, Barrios; Estrada, Torquemada, Leoncito; Carolo, Barinaga, Sañudo, Arrieta, Lizasoain.

Formación 1942-43: Arriba: Ispizúa, Busquet, Sañudo, Barrios, Barinaga, Leoncito, Torquemada. Agachados: Menéndez, Estrada, Rufo, Quetglás.

1940-41 (2N-10): José Miguel; Sasot, Busquet, Estrada, Torquemada; Rufo, Arrieta; Lasheras, Barrios, Duque J.L., Lizasoaín.

1941-42 (2ªI-5) : Izpizua; Busquet, Suárez, Torquemada, Estrada; Aparicio A., Carolo; Gomina, Barrios, Arrieta, Sañudo.

1943-44  (2ª-14): Izpizua; Estrada, Marcos M., Torquemada, Busquet; Leoncito, Sánchez, Cortón, Barrios, Arrieta, Del Pozo.

1978-79  (2ª-4)  : Llácer; Cortés, Jacquet, Serrat; Toño, Santos; Mir, Moré, Rusky, Estella, Gail.

Formación 1978-79. Arriba: Llácer, Santos, Jacquet, Serrat, Aparicio, Cortés.
Agachados: Botella, Estella, Mir, Rusky, Rincón.

Jugadores extranjeros del Real Valladolid Club de Fútbol.-

169 jugadores del Real Valladolid han nacido en países del extranjero que representa algo más de la cuarta parte del total de jugadores. Hay que destacar las temporadas 2009-10 que estaba la alineación titular integrada por 6 jugadores extranjeros, es representativa la temporada 1959-60 en la que 5 jugadores sudamericanos (3 argentinos y 2 uruguayos) conformaban la alineación titular del equipo. La temporada 2013-14 ha sido la temporada que más jugadores extranjeros componían la plantilla del Real Valladolid C.F. con el 48% del total de jugadores. En letra negrita se indican los jugadores extranjeros.

2009-10  (1ª-18): Justo Villar; Pedro López, Arzo, Baraja, Nivaldo, Pelé; Borja F., Manucho; Canobbio, Nauzet, Diego Costa.

Formación 2009-10: Arriba; Jacobo, Manucho, Luis Prieto, Yuri, Nivaldo, Medunjanin..
Agachados: Nauzet, Canobbio, Pedro López, Álvaro Rubio, Jonathan Sesma.

1959-60  (1ª-13): Estrems; Pontoni, Solé, Benítez; Matito, Endériz; Joselín, Ramírez C., Morollón, Aramendi, Mirlo.

Formación 1959-60. Arriba: Endériz, Cantero, Solé, Matito, Benítez, García, Parcet.
Agachados: Joselín, Ramírez, Morollón, Aramendi, Mirlo.

2013-14: 12 (48%) jugadores de 25 jugadores en plantilla:

 2 Colombia: Gilberto G., Osorio H.. 2 Serbia: Mitrovic, Rukavina. 1 Francia: Bergdich,

1 Alemania: Ebert, 1 Suiza: Heinz, 1 Venezuela: Jeffren, 1 Suecia: Larsson D.,

1 Angola: Manucho, 1 Kosovo: Rama, 1 Italia: Rossi F.

Formación 2013-14: Arriba: Rueda, Jaime, Larsson, Álvaro Rubio, Javi Guerra, Mitrovic.
Agachados: Peña, Rukavina, Víctor Pérez, Óscar, Jeffren.

2003-04: 11(42’31%) jugadores de 26 jugadores en plantilla:

6 Argentina: Bizzarri, Cardetti, Orcellet, Pablo Paz, Ricchetti, Zapata V. 1 Serbia: Ciric.

1 Paraguay: Figueredo. 1 Brasil: Julio César S.1 Congo: Makukula. 1 Bolivia: Peña J.M.

Formación 2003-04. Arriba: Ricchetti, Bizzarri, Peña J.M., Jesús, Julio César, Torres Gómez. Agachados: Losada, Fernando Sales, Sousa, Óscar, Marcos A..

Competiciones europeas y subcampeonatos de Copa del Real Valladolid C.F.-

El Real Valladolid Club de Fútbol ha disputado dos finales de Copa. En la temporada 1949-50, quedó subcampeón de la Copa del Generalísimo al perder contra el Athletic Club en Chamartín por 4-1. En la temporada 1988-89, quedó también subcampeón de la Copa del Rey al perder contra el Real Madrid por 1-0.

Participó en la competición de la copa de la UEFA la temporada 1984-85 cayendo en primera ronda ante el HNK Rijeka de Croacia, que ganó en la ida 1-0 pero en el partido de vuelta perdió por el contundente 4-1. En la temporada 1989-90 participó en la Recopa de Europa, ganó las dos primeras rondas de dieciseisavos ante el equipo de Malta Hamrun Spartans que ganó en la ida por 5-0 y volvió a ganar en la vuelta por 0-1. Ya en octavos ganó al equipo de Suecia Djugardens por 2-0 en la ida y empató a 2-2 en la vuelta. Pasó a cuartos de final ante el Mónaco que empató los dos partidos a 0-0 y en los lanzamientos se adjudicó la eliminatoria el equipo monegasco. En la temporada 1998-99 en la segunda participación de la copa de la UEFA en primera ronda ganó al Skonto de Riga en partido de ida por 2-0 aunque en el partido de vuelta perdió por 1-0. Ya en dieciseisavos perdió ante el Spartak de Moscú en los dos partidos. 2-0 en Moscú y 1-2 en Valladolid.

Formación Subcampeón de Copa Generalísimo 1949-50: Arriba: Froger, Babot, Saso, Lesmes II, Lesmes I, Ortega, Lasala. Agachados: Revuelta, Coque, Vaquero, Aldecoa, Juanco.

 

Subcampeonato Copa del Rey. Arriba: Peña, Hierro F. Gonzalo, Albesa, Ravnic.
Agachados: Albis, Minguela, Lemos, Damián, Miljus, Jankovic.