Un jugador inédito en la historia del Real Madrid.

Villa recoge el balón del fondo de la portería defendida por Zamora, mientras Quincoces brazos en jarra observa a ambos. (foto: Albero & Segovia)

Villa recoge el balón del fondo de la portería defendida por Zamora, mientras Quincoces brazos en jarra observa a ambos.
(foto: Albero & Segovia)

En la historiografía madridista hay datos que con el paso de los años se repiten una y otra vez, dándose por buenos, sin tener claro cuál ha sido su origen. Un ejemplo de esto es el escudo del Real Madrid y la franja morada que lo cruza de izquierda a derecha. La creencia habitual es que dicha franja fue añadida al escudo en 1931, con el paso de la Monarquía a la República en nuestro país. Algo que ya se ha demostrado que no es así, al tener diversas evidencias de que más de un lustro antes de la llegada de la República, la banda ya estaba presente en el escudo. Cuanto más se echa la vista atrás en la historia del club, más difícil es contrastar y confirmar los datos ya publicados y conocidos. Uno de los puntos negros en la crónica de la entidad son los jugadores que han pertenecido al mismo. Aún existen lagunas sobre fechas de varios futbolistas, de nacimiento y de deceso, y los lugares donde sucedieron ambos eventos. Incluidos varios muy representativos de las primeras décadas. Tomando la base de contar únicamente partidos oficiales, también existen algunas dudas sobre la cantidad de encuentros disputados y los goles marcados, por varios jugadores. Si bien las dudas sobre la autoría de los goles son algo habitual hasta la década de los 50, esto es diferente sobre quien jugó cada partido. Por lo general se tiene reflejado con bastante precisión quien disputó cada encuentro, a excepción de un torneo: los campeonatos regionales. En estos la información es más escasa y con dudas. Pese a que durante mucho tiempo este torneo era la única manera de acceder al campeonato de España, la prensa no reflejaba claramente los datos. Hay casos concretos donde los medios dan diversas alineaciones y autoría de los goles o directamente solo informan del resultado y un comentario del encuentro en líneas generales. En nuestro caso vamos a centrarnos en los jugadores y en un ejemplo concreto.

En la década de los años 30 el campeonato regional centro se abrió a otras regiones. Si para la temporada 1931-32 se jugó entre equipos castellanos y aragoneses, para las dos siguientes se cambió Aragón por Andalucía. El torneo de la 1933-34, al cual concurrieron 6 equipos, tuvo un inicio con el Madrid (sin el Real por la República) y el Athletic Madrid igualados hasta la 7ª jornada. En ella el conjunto rojiblanco perdía ante el Nacional mientras que el Madrid goleaba al Betis. Tres días más tarde ambos conjuntos se enfrentaban en la 8ª jornada en un estadio de Vallecas a rebosar de público. Pese a ponerse el Athletic con ventaja de dos goles de Buiría y Arocha, el Madrid igualó el encuentro con goles de Olivares y uno polémico de Quincoces. En un córner sacado por Samitier el balón vuelve a este, presumiblemente la pelota se marcha fuera del rectángulo de juego pero el delantero madridista centra de nuevo y el defensa marca el empate. El Madrid dependía de sí mismo a falta de dos jornadas. El siguiente encuentro fue en Chamartín a finales de octubre, donde el conjunto blanco recibía al Deportivo Nacional, un equipo modesto de la capital. Entre semana se hizo público en la prensa, algo habitual en la época, el once inicial madridista para el partido. Había novedades en todas las líneas. En el centro del campo la vuelta del canario Luis Valle, mientras que para el ataque retornaba Lazcano, quien estaba enfrentado al club buscando forzar su salida y aún no había debutado en el campeonato. Para la retaguardia una sorpresa. Quesada, quien había sido la pareja fija de Quincoces en todo el campeonato, desaparecía con extrañeza del once. En su lugar jugaría Villa. El encuentro no tuvo mucha historia. Lluvia, poco público, escaso futbol y un Madrid que al cuarto de hora ya ganaba por 3-0. Con otros dos goles más en la primera parte, el partido se fue al descanso y el respetable aguantó con estoicidad una segunda parte que solo vio el gol de la honra para el Nacional. Al pitido final el marcador del fondo norte mostraba el 5-1 definitivo. Finalmente Lazcano no disputó el encuentro. Presentó a última hora un certificado médico para evitar jugar, por lo cual el once inicial de aquella tarde fue: Zamora, Villa, Quincoces, Pedro Regueiro, Valle, Leoncito, Samitier, Luis Regueiro, Olivares, Hilario y Eugenio. Una semana después el Madrid vencía 0-2 al Sevilla en el viejo Nervión, logrando el campeonato regional. En ese partido retornó Quesada al equipo desapareciendo Villa del mismo.

Trofeo Campeonato Mancomunado 1933-34

Trofeo Campeonato Mancomunado 1933-34

De los once jugadores que disputaron aquel encuentro, a primera vista, no hay dudas sobre la identidad real de todos ellos. Sin embargo revisando diversas fuentes surge la incertidumbre. En la Enciclopedia que publicó el diario AS, con motivo del centenario madridista, se dedicaron dos tomos a realizar una recopilación de todos los partidos oficiales del Real Madrid. Alineaciones incluidas. En la correspondiente al partido que nos atañe contra el Nacional, el once inicial es idéntico excepto por dos jugadores: Villa y Eugenio. Este último lo identifican inicialmente como Emilín, aunque en el apartado de correcciones y errores, vuelve a indicar que jugó Eugenio. Sin embargo para Villa lo modifican y pasan a indicar que jugó Villita. Si revisamos la página web BD Futbol, en la alineación del partido coinciden todos los jugadores excepto uno. Villa pasa a llamarse Villanueva. Buscando en la extinta página web leyendablanca.com, vuelven a ser idénticos diez de los once jugadores. Tan solo Villa se modifica y lo llama Villita. Realmente, ¿quien jugó ese partido? Si tiramos de archivo y hemeroteca vemos dos posibilidades.

Villita, es el apodo de Luis Villanueva Márquez. Nacido en Madrid en mayo de 1917, alternó posiciones en la defensa y el centro del campo en varios equipos modestos de la capital. Fichó por el Real Madrid en 1934, aunque no llegó a jugar de manera oficial en esas fechas. Fue cedido al Real Valladolid hasta el comienzo de la guerra civil. Tras ella retornó al Real Madrid donde disputó encuentros de Liga, Copa y el campeonato regional. En octubre de 1940 el club blanco lo traspaso al Real Oviedo donde estuvo hasta 1946. En las alineaciones de su etapa madridista (1939-40) puede aparecer de varias formas su nombre en las crónicas: Villa, Villanueva o Villita, pero todas se refieren a él.

(foto: MARCA)

(foto: MARCA)

Por Villanueva encontramos a Avelino Álvarez Villanueva. Un asturiano nacido en Turón en noviembre de 1911. Jugando de manera aficionada no fue la pelota la que le trajo a la capital, sino los estudios de Farmacia, en una fecha no concreta entre finales de los años 20 y comienzo de los 30. Con los libros no desapareció su afición y acabó jugando, de forma más seria, en la temporada 31-32 en el Imperio en la posición de centrocampista. Como quiera que con aquel equipo llegó a jugar, y ganar, el campeonato de aficionados de España, acabó fichando por el Real Madrid. Durante la 32-33 este lo cedió al Elche para que se fogueara y con el Madrid tan solo jugaría algunos partidos amistosos. Fueron estos de tan poca importancia que ni siquiera los titulares eran convocados. Para la temporada 33-34 forma parte de la plantilla madridista y tiene su oportunidad a mitad del campeonato regional. El canario Luis Valle se lesiona y Villanueva es el recambio que usa el entrenador en la 5ª jornada del campeonato regional. Seguirá jugando el resto del campeonato e incluso 7 partidos del posterior torneo nacional de Liga. Al final de la temporada sus estudios le llevaran a Valladolid, por lo cual abandonara el club y jugara dos temporadas en el conjunto pucelano.

(foto: Crónica)

(foto: Crónica)

A vista de los datos está claro que Villita no pudo jugar aquel encuentro al no formar aun parte de la plantilla madridista en aquellas fechas. Villanueva si pudo jugarlo, ya que era futbolista del primer equipo en esa temporada, pero sin embargo ante el Nacional volvió Valle al once inicial, que era a quien sustituía Villanueva. ¿Pudo ser que el asturiano pasara del centro del campo a la defensa para suplir a Quesada?, no parece descabellado esa opción, pero vayámonos a la hemeroteca para revisarlo. En los días previos al encuentro se avisaba del once inicial del Madrid y en varios de los periódicos se informaba de Villa pero haciendo hincapié en el debut de un nuevo defensa. Si leemos las crónicas del encuentro, en la mayoría se escriben algunas líneas para enjuiciar al jugador novel e incluso se cita su procedencia: el Imperio. Ese era el mismo equipo del cual llegó Villanueva al Madrid. ¿Podrían referirse al mismo jugador?, podría ser pero esto choca frontalmente con que distintos periódicos informan específicamente que debuta. Algo que ya había hecho Villanueva semanas antes. La prueba definitiva llega con el “Heraldo de Madrid” y el semanario “AS”, donde incluyen fotos del jugador.

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Con esto queda claro que hablamos de otro jugador totalmente distinto, aunque teniendo un punto de unión con Villanueva: el equipo del Imperio. ¿Y quién es el desconocido jugador? Si buscamos el nombre o apellido de Villa, a excepción de los dos jugadores ya comentados y relativo a esas fechas, en la Enciclopedia que publicó el diario AS, en concreto en el tomo dedicado a todos los jugadores de la entidad, no aparece nada nuevo. Tampoco se localiza en la web Bdfutbol, ni en el libro “Diccionario de los jugadores del Real Madrid” publicado por la editorial T&B en 2015. El diario MARCA, en el especial que publicó con motivo del centenario del Real Madrid, si muestra en su listado de jugadores a uno apellidado Villa Calzadilla, aunque no aporta nada más que la fecha de 1933-34. Esto ayuda un poco más. Si buscamos en el libro que publicó la asociación de exjugadores del Real Madrid en 1998, vemos que aparece un jugador llamado Emilio Villa aportando datos sobre su ingreso en la temporada 33-34 y que posteriormente fue directivo madridista. Revisando la recopilación de jugadores que apareció en “Historia Viva del Real Madrid”, que publicó ABC en 1987, tampoco aparece nadie que pueda coincidir. Sin embargo dentro de dicho coleccionable, aparece en números posteriores una entrevista a Emilio Valle, al cual se le presenta como jugador del Real Madrid durante un año. En la misma se muestran documentos, junto a sus declaraciones, que nos hace pensar que puede ser el jugador desconocido. Finalmente se da el dato clave. Se indica que recibió la alternativa de mano de Quincoces, en un partido ante el Nacional en octubre de 1933, aunque el redactor califica el partido como amistoso. Ya tenemos nombre y apellidos para el jugador desconocido: Emilio Villa Calzadilla.  Preguntando en el Centro de Patrimonio Histórico del Real Madrid si les aparece un futbolista con ese nombre y en esa fechas, pero no les consta que haya jugado ningún partido oficial con la entidad. ¿Quién es esa persona en realidad?

Nacido en Santa Cruz de Tenerife el 9 de septiembre de 1912, Villa se trasladó a Madrid a corta edad. Estudiante del Colegio Nuestra Señora del Pilar, en aquellos años cantera oficiosa del Real Madrid, con apenas 11 años, en enero de 1924, entró en el club para jugar en el equipo infantil. Su progreso le llevó para ir ascendiendo al juvenil y finalmente al conjunto amateur. Con vistas a llegar al primer equipo, el Real Madrid decide cederlo al Imperio a comienzos de la década de los 30 jugando en la posición de defensa. La temporada 31-32 será la más exitosa de su carrera. El Imperio, que tenía un acuerdo de colaboración con el club madridista, logró el campeonato regional amateur lo que le daba la clasificación para el campeonato de España. En el nacional ganó todas las eliminatorias y se plantó en la final, disputada en el antiguo Chamartín, derrotando al Erandio vizcaíno por 3-0. La siguiente temporada Villa siguió en el Imperio, pero no pudo emular los éxitos. El equipo cayó derrotado en la final del campeonato regional. Sin embargo era uno de los destacados del equipo y fue reclamado, por la federación, para un partido de entrenamiento que realizo la selección española, contra una selección regional, en vísperas de enfrentarse a Portugal en abril de 1933. Tras esos años el Real Madrid repescó a Villa, quien formó parte del primer equipo para la temporada 1933-34. Sin embargo sería un jugador reserva y tan solo disputaría el partido del campeonato regional ante el Nacional. En Liga y Copa no jugaría pero si volvería a hacerlo en la Copa Castilla. El torneo, recuperado por la federación centro para rellenar fechas, fue un desastre para el Madrid. Jugado al mismo tiempo que el Mundial de 1934, hizo que el club blanco presentara un equipo de reservas y amateur ante la AD Tranviaria. Villa disputó ambos encuentros, en los cuales el Madrid empato a 1 en la ida y perdió por 7-0 en la vuelta.  Aquel fue su único año como futbolista profesional en el club blanco. En 1934 aprobó unas oposiciones al Banco de España, las cuales hicieron que se fuera a trabajar a Tenerife, época por la cual también se casaría. Allí seguiría jugando al futbol enrolándose en el Tenerife, hasta la llegada de la guerra civil. Villa tomaría parte en la misma por el bando sublevado, al cual se alistó voluntariamente marchando al frente. Ascendería en el escalafón militar hasta llegar a la graduación de capitán, con la cual finalizó la guerra. Tras el trienio maldito volvería a la vida civil, retornado a Madrid en abril de 1940 para residir en la Colonia del Viso, donde no tenía lejos el viejo estadio de Chamartín. Trabajando como industrial tuvo cierto éxito y con el paso de los años su camino volvería a unirse con el Real Madrid. A mediados de 1954 entró como contador en la junta directiva del club, cargo que abandono 15 meses después. Entremedias también fue delegado de sanidad de la entidad. Pero sobre todo su estancia en el club será recordada por la comisión de disciplina. Formó parte de la misma entre septiembre de 1955 y febrero de 1991, pasando por los cargos de vocal, secretario, vicepresidente y presidente, este último durante 12 años. Tras este último cargo, y ya con 78 años, abandonaría el club y se iría a vivir a Zaragoza, donde fallecería en mayo de 1991 tras toda una vida ligada al Real Madrid. Allí, a orillas del rio Ebro, es donde sigue viviendo su hijo, Juan Manuel Villa, que también llegó a jugar en el primer equipo del Real Madrid a finales de la década de los 50. Aunque donde tuvo mayor éxito fue en la capital maña, perteneciendo a la llamada delantera de “los 5 magníficos” que logró 2 Copas del Generalísimo y 1 de Ferias en la década de los 60 con el Real Zaragoza.

Emilio Villa Calzadilla en 1987 (ABC)

Emilio Villa Calzadilla en 1987
(ABC)

Con este trabajo quiero rescatar la figura de un jugador olvidado, que formó parte del Real Madrid y que llegó a jugar partidos oficiales. Para mi este es el requisito mínimo para poder ser parte de un club exclusivo, al que muchos quieren llegar y pocos lo consiguen. De esta forma se repara un error manifiesto que con el paso de los años se ha continuado y fue el de confundir a dos jugadores con parecido apellido: Villa y Villanueva, que hizo que el primero pasara a ser ignorado y se atribuyera al segundo los partidos del primero. Es posible que la causa de ese error no fuera adrede, sino motivada por el hecho de que ambos coincidieran en el mismo tiempo tanto en el Imperio como en el Real Madrid. El asturiano al jugar más encuentros de manera oficial, paso a ser más conocido, por lo cual al aparecer el nombre de Villa en aquella crónica contra el Nacional, el lector o investigador podía pensar que el cronista acortaba el apellido de Villanueva, por comodidad o dejadez. Como quiera que se ignora como comenzó el error, es justo enmendarlo aunque sea muchos años después. Hoy ya se puede decir con pruebas claras que Emilio Villa Calzadilla, fue jugador oficial del primer equipo del Real Madrid en 1933.

El equipo del Imperio que se proclamó campeón de España amateur en 1932. Arriba a la izquierda Emilo Villa (1) y Avelino Villanueva (2). (Semanario Grafico AS)

El equipo del Imperio que se proclamó campeón de España amateur en 1932. Arriba a la izquierda Emilo Villa (1) y Avelino Villanueva (2).
(Semanario Grafico AS)




A hombros en el Bernabéu.

Al hilo de una famosa invasión de campo dijo una vez Antonio Calderón, el histórico gerente madridista, que “Ha pasado lo que suele pasar en cualquier pueblo”. La frase causó gran indignación y revuelo, por cuanto el destinatario era el público del Camp Nou y el motivo de la invasión una decisión arbitral muy polémica. Tan escandaloso fue aquello, que medio siglo después aún sigue siendo anatema mencionar a los aficionados culés el nombre de José Emilio Guruceta. Sin embargo, no todas las invasiones suelen ser producto del enfado y la ira, y mucho menos tienen como objetivo intentar dañar a un jugador o al trencilla de turno. Mas habitual era saltar al pasto, como lo llamaba Di Stéfano, para expresar alegría y gratitud hacia sus propios jugadores. La obtención de un título, una goleada al eterno rival o el querer abrazar a un ídolo eran motivos recurrentes para ello. Sin embargo, más raro era saltar al césped de un estadio que no es el tuyo para festejar una victoria visitante, una derrota o alabar una actuación arbitral. Todos estos ejemplos tuvieron lugar en el Santiago Bernabéu, lugar de alegrías y tristezas no solo para el Real Madrid, sino para multitud de equipos.

España – Francia (17-3-1955)

Tras el fracaso ante Turquía en marzo del año anterior, y la eliminación por sorteo de clasificarse para el Mundial de 1954, España entró en un letargo de varios meses roto únicamente por el primer partido de la selección B en la Copa del Mediterráneo. Para el primer trimestre del nuevo año volvió cierta normalidad con otro partido de la selección B y un nuevo amistoso ante Francia de la selección absoluta. Al conjunto galo se le tenía tomada la medida, y es que Francia había visitado nuestro país en cuatro ocasiones perdiendo en todas ellas, con un balance de diecisiete goles encajados y tan solo uno a favor. Para insuflar más ánimos se recordaba que el último partido entre ambos, celebrado en Colombes, el combinado español había vencido por 1-5. Lo que no se mencionaba mucho es que aquel partido se jugó seis años antes, y aunque Francia no era una potencia, su fútbol había mejorado bastante desde entonces.

Mientras que llegaban los partidos de marzo el seleccionador Ramón Melcón dispuso de varios encuentros amistosos, como era costumbre en la época, ante equipos extranjeros. Haciendo pruebas con titulares, suplentes y futuribles, se venció al RFC Lieja por 2-0 en el Bernabéu, al Servette suizo por 4-2 en el Metropolitano, al Rapid de Viena por 3-2 en Les Corts y finalmente al Saarbrucken austriaco por 6-1 en el Bernabéu. Salvo en este último encuentro, que, si lo disputaron los titulares, el juego mostrado era esperanzador, aunque no para desbordar la euforia. Esta sin embargo llegó cuando Grecia visitó el Bernabéu para salir goleada por un 7-1 por parte de la selección B española en la Copa Mediterráneo. Aquella inyección de ánimo se daba solo cuatro días antes de recibir a los franceses, en un estadio de Chamartín que agotó las localidades con antelación. La opinión general, tanto en aficionados como en la prensa española y francesa, era una más que probable victoria local, aunque había algunos que no terminaban de fiarse. Benito Díaz, el entrenador elegido por Melcón para el encuentro, lo veía de otra manera: “Mucha gente se va a llevar una sorpresa con el juego de los franceses.” 

Melcón y Díaz tomaron finalmente como base para la selección a los tres primeros equipos del campeonato liguero en esos momentos: Real Madrid, Athletic Club y Barcelona. Con tal decisión Ramallets, Segarra, Marquitos, Lesmes, Muñoz, Bosch, Basora, Molowny, Arieta, Rial y Gainza fueron los once jugadores que saltaron al césped. Por su parte Francia uso al Stade Reims, con cinco jugadores, como la columna vertebral de su combinado. Entre ellos destacaba un extremo sobre el resto y que pronto daría mucho que hablar en Europa: Raymond Kopa. El comienzo del encuentro fue un poco de tanteo, con una España mandando ante una Francia replegada. Apenas se había entrado en calor cuando una jugada entre Rial y Basora acaba en un centro que Gainza aloja en las mallas. España se colocaba por delante en el marcador y en las gradas el público se frotaba las manos. Craso error aquel. Mientras que los nuestros tenían un par de oportunidades más, los franceses empezaron a trenzar jugadas y aprovechar la velocidad de los extremos. El centro del campo español se pierde y emerge en contraposición un conjunto galo que al contragolpe se acerca fácilmente sobre la portería de Ramallets. Gran parte de todo este cambio vino por Kopa, quien se movió hacia el centro del campo para jugar a su antojo. El desorden local era notorio y pasada la media hora se consumó el empate. Un pase de Molowny a Rial lo interceptó la media francesa que en una rápida jugada acabó con Kopa empalmando un duro disparo ante el cual Ramallets no pudo hacer nada. Díaz quita a Molowny, quien simula estar lesionado ya que era la única manera de poder hacer sustituciones, pero nada cambia. La segunda parte es similar. Una España lenta y cansada en el centro y la defensa, junto a una delantera nula, fue incapaz de contrarrestar el empuje de una Francia rápida y ágil con un Kopa soberbio. Sería precisamente este quien haría la jugada del segundo gol para que Vincent marcara. A España no le quedó ni siquiera el consuelo de buscar los errores arbitrales, puesto que el trencilla anuló sendos goles a ambos conjuntos que si parecían legales. 

Con el pitido final los pocos aficionados franceses saltaron al césped para izar a hombros a los héroes de la victoria. Eran pocos los que esperaban aquel triunfo, y menos con aquella superioridad, que no dejo lugar a dudas cuál de los países tenía un mejor porvenir. Como dijo Antonio Valencia en su crónica para MARCA, Napoleón pasó por Chamartín. Lo que no podía intuir es que años después Kopa, el mismo que causó sensación aquella tarde, ficharía por el conjunto blanco para seguir dando alegrías en ese mismo estadio. 

Los franceses Majhoub y Kopa son sacados a hombros en Chamartín. (Federación Francesa de fútbol)

Real Zaragoza – Athletic Club (29-05-1966)

Aquellos fueron unos años gloriosos para el equipo maño. No había alcanzado nunca una final de Copa, pero cuando llegó a ella por primera vez en 1963 le cogió el gusto hasta lograrlo cuatro veces de manera consecutiva. Algo solo accesible por aquel entonces a Real Madrid, Barcelona y Athletic. En Liga tampoco le fue mal y en esa década su “peor” puesto fue un quinto lugar. Por Europa también se asomó logrando ganar la Copa de Ferias de 1964 y clasificándose para una nueva final en esa misma temporada, al derrotar al Leeds United tras un desempate en Elland Road. Los cinco magníficos (Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra) estaban en lo más alto. Enfrente el rey de Copas, el castellanizado Atlético de Bilbao de aquellos años, con 20 entorchados en las vitrinas, aunque sin llegar a una final desde la heroica de 1958. Era su competición fetiche lo que hizo envalentonarse a los aficionados aquel año, pese a que el rival era un Real Madrid que un mes antes había ganado su tercera Copa de Europa. Una copla, a la postre profética, apareció en la Gaceta del Norte: “Y ya te lo dije hermano, que las cosas no están mal; para ganar la final, nos basta con once aldeanos”. Con aquel nombre a priori despectivo, pasó a la posteridad aquel equipo que derrotó a los blancos por 2-0 en el mismo Bernabéu. Tanta fue la euforia de la victoria, que a la vuelta al Botxo, se le atribuye al presidente rojiblanco Enrique Guzmán una frase para la posteridad: “Con once aldeanos les hemos pasado por la piedra”.

Ocho años después la ilusión seguía intacta pero el favoritismo se inclinaba por el conjunto aragonés. Pese a todo desde Bilbao se lanzaron en tromba a por el cupo de entradas, que se acabaron rápidamente. A ello se sumó que la disponibilidad de autocares se esfumó en la provincia y hasta dos trenes especiales colgaron en un santiamén el cartel de completo. En Zaragoza le iban a la zaga y en Madrid se formaron largas colas tanto en las taquillas del Santiago Bernabéu como en las de la propia federación de fútbol. Ambas expediciones velaron armas en El Escorial a la espera del domingo. “Piru” Gainza, entrenador rojiblanco, escondía sus cartas temeroso en parte por los problemas para hacer el once inicial. En la retaguardia tenía dudas con Orue y Echeberria, a los que hizo viajar a Madrid en espera de una recuperación que no llegó. Enfrente Fernando Daucik, el entrenador que guio a los vascos al título del 58 tenía a toda la plantilla zaragocista al completo, por lo que permanecía sereno y tranquilo.

El domingo amaneció con lluvia para desaparecer poco y dejar una tarde agradable. A diferencia de hoy que se mima el terreno de juego con esmero, aquella mañana se jugó en el recinto de la final un partido del campeonato de España para aficionados, algo imposible hoy en día. Por la tarde un casi lleno en Chamartín y es que algunos cientos de entradas, de las localidades de pie, no se lograron vender. El ambiente en las gradas fue espectacular con ambas hinchadas, que jugaban una final inédita, dando un gran colorido al estadio. El Athletic aguantó la mitad del primer tiempo hasta que la balanza se empezó a inclinar hacia el conjunto maño tras el primer gol de Villa. El Zaragoza se adueñó del medio campo y poco antes del descanso Lapetra ponía el 2-0. Con el paso de los minutos la diferencia sobre el césped fue en aumento, que no en el marcador, para acabar dando al Zaragoza su segundo título nacional. Si sobre el ganador hubo unanimidad, Gainza dijo que el Bilbao había hecho todo lo que podía y más pero que el contrario fue superior, también hubo coincidencia en todas las partes al resaltar al mejor jugador del encuentro. Ya no solo fueron los jugadores, sino que el árbitro, el presidente de la federación de fútbol o incluso el delegado nacional de Educación Física y Deportes, resaltaron la gran labor del portero del equipo derrotado. Jose Angel Iribar, con apenas 23 años y ya un fijo en la portería vasca, cuajó una gran tarde en la cual dio una exhibición bajo el marco y evito que el Athletic se llevara una goleada. La afición bilbaína quiso agradecer el empeño de sus jugadores y lo personificó en aquel chaval de Zarautz al que pasearon a hombros por el césped. Durante algunos momentos minutos llegó a darse la casualidad de cruzarse los aficionados zaragocistas, que conducían a su capitán a hombros, mientras los vascos hacían lo mismo con Iribar. Al meta vasco le llegaron a poner la txapela demostrando que para ellos él era su ganador. Nunca una derrota fue tan dulce. El propio jugador reconoció que tras aquello se dio cuenta de cómo era realmente la afición vasca

Iribar es llevado a hombros al final del partido.
(Manu Cecilio – El Correo)

Milan – Ajax (28-05-1969)

Cuando el congreso anual de la UEFA decidió que Madrid fuera la sede de la final de la Copa de Europa, el club blanco ya no tenía ese aliciente para llegar a la final. La andadura de los madridistas ese año había sido corta tras caer eliminado en segunda ronda. En parte el club achacó aquella eliminación a una norma de reciente aprobación por parte de la UEFA, aunque por otro lado también se aprovechó de otra norma que a día de hoy sonaría rara. En la primera ronda el bombo deparó un enfrentamiento contra el conjunto chipriota del AEL Limassol. Este era un equipo prácticamente amateur que jugaba en un campo, que, para la UEFA, no reunía las condiciones necesarias. Lo habitual en estos casos era que el partido se disputara en un terreno neutral, pero el Madrid aprovechó el reglamento y propuso que ambos partidos se disputaran en el Bernabéu. El organismo continental no puso pegas y el conjunto blanco jugó aquella eliminatoria sin salir de Madrid. El enfrentamiento se disputó en el plazo de una semana por lo que el club madridista cedió la taquilla del segundo partido a su adversario, además de cubrir sus gastos de estancia durante esa semana en la capital. A nivel deportivo el enfrentamiento no tuvo color y el Real Madrid gano ambos partidos con un doble 6-0. La siguiente eliminatoria presentaría más dificultad. En el Prater vienes ante el Rapid el Madrid cayó derrotado únicamente por 1-0 gracias a su gran defensa. Aquel resultado no era malo para la vuelta, y pese a serias dudas con Pirri y Amancio, Miguel Muñoz pudo contar con once de garantías para enfrentarse a los austriacos. Sin embargo, aquel no era el año de los blancos en Europa. Al Madrid le costó encontrar puerta y solo lo hizo al filo del descanso para igualar la eliminatoria por medio de Velázquez. Tras pasar por vestuarios llegó el jarro de agua fría con el empate de los visitantes. El Real lo intentó por todos los medios y tan solo a falta de ocho minutos Pirri ponía nuevamente por delante a los madridistas, con un tanto que finalmente fue en vano. La regla del valor doble de los goles en campo contrario eliminaba al Real Madrid.

Aquella norma se había estrenado el año anterior y todavía era un tanto especial. La regla solo aplicaba a los goles que no fueran conseguidos en la prorroga y siempre que fueran antes de las eliminatorias de cuartos de final. A partir de esas eliminatorias se obviaba y se volvía al habitual partido de desempate en campo neutral. También ese año fue conflictivo para la UEFA y la Copa de Europa. En julio de 1968 el organismo ya había realizado el sorteo de la primera ronda, sin embargo, este tuvo que ser modificado poco después. Ese agosto los tanques del Pacto de Varsovia (Unión Soviética, Bulgaria, Polonia y Hungría) invadieron Checoslovaquia en un intento de acabar los tintes aperturistas del gobierno local. La UEFA se reunió de emergencia a finales de ese mes y decidió modificar los emparejamientos de países a ambos lados del llamado “Telón de Acero” para evitar las tentaciones de boicot. Aquello fue casi peor. Llegaron las protestas de los países de ambos lados y tras el nuevo sorteo se sucedieron las retiradas, quedándose Bulgaria, Alemania Oriental, Polonia, Hungría y la Union Soviética sin representante en la máxima competición continental.

Tras la eliminación del Madrid, que se habría enfrentado al Manchester en cuartos de haber ganado, quedaban grandes equipos en liza. El Ajax logro eliminar al Benfica, tras ganar cada uno en el campo del rival por 3-1, después de un partido de desempate en París; el Milan hacía lo propio con el Celtic con un solitario gol de Prati; el Rapid caía ante el Manchester United y un sorprendente Spartak Trnava se colaba en semifinales al derrotar al AEK griego. En semifinales el Ajax derrotó con problemas al conjunto eslovaco mientras que en una gran eliminatoria el Milan derrotaba al Manchester.

La final en el Bernabéu deparó el enfrentamiento entre dos maneras diversas de entender el fútbol. Por un lado, el Ajax de Rinus Michels, al que con el tiempo se le llamaría el padre del “futbol total”, que tanto en el club neerlandés, como posteriormente en la selección de los Países Bajos, desplegó un futbol alegre, rápido, calculado y muy técnico. Algo solo posible gracias a una buena generación de jugadores liderada por un talentoso “flaco” llamado Johan Cruyff. Por su parte enfrente tenía al Milan de Nereo Rocco, uno de los mayores defensores del “catenaccio” que, a través de una defensa férrea, un buen portero y una vanguardia peligrosa ya había logrado una Copa de Europa, una Recopa y la Intercontinental en esa década. A priori un buen partido entre estilos contrapuestos, pero en la realidad una de las finales con mayor diferencia. Con un balón milanista al palo en el primer minuto se intuía lo que podía ser el partido. Y nadie se equivocó. La bisoñez de los neerlandeses no pudo con un Milan más experimentado, aunque realmente solo Rivera y Trapattoni habían jugado en la victoria de la Copa de Europa del 62. Ambos entrenadores fueron fieles a sus sistemas, pero la defensa rossonera supo contrarrestar el peligro del Ajax. Si a esto se le suma que Pierino Prati tuvo su gran noche uno entiende que los italianos se fueran al descanso con un 2-0 obra del ariete milanista. Pese al marcaje al que estuvo sometido Rivera, el italiano logró dirigir a sus compañeros hacia la victoria. Apenas inquieto el Ajax, más allá de por espacio de cinco minutos en la segunda parte que pasaron entre el 2-1 de penalti marcado por Vasovic y el 3-1 marcado por Sormani. El punto álgido lo pondría nuevamente Prati para cerrar el partido con un 4-1 demoledor.

La alegría de los seguidores italianos no se pudo contener y es que el Milán igualaba los dos títulos de sus vecinos interistas. Cuando Ortiz de Mendibil dio por concluido el partido decenas de ellos invadieron el césped para intentar conseguir las camisetas de sus ídolos. Tal fue la invasión que incluso Rivera, el capitán italiano, tardó casi diez minutos en subir al palco a recoger el trofeo. En aquellos años la organización, tan escrupulosa que vemos hoy en día, no existía y todo era más espontaneo y alegre. El júbilo de los tifossi llegó a tal punto que varios de ellos no duraron en buscar al árbitro y pasearlo a hombros por el césped. Aquella imagen es algo recurrente para ciertos antimadridistas, que la muestran como si fueran seguidores blancos festejando con el trencilla, tras un supuesto favor arbitral de este. Nada más lejos de la realidad. Ortiz de Mendibil quedó inmortalizado de esa guisa para la historia. El árbitro vasco tuvo una buena actuación en un partido fácil, aunque este ya era todo un veterano en lidiar encuentros importantes. Esta era su quinta final internacional tras una carrera de más de quince años en primera división, en la cual el año anterior había arbitrado un partido en cada jornada del campeonato. Sin embargo, también fue para él un desagravio tras un duro año. Tras el derbi de ida en el Manzanares su permisiva actuación ante las protestas de los jugadores rojiblancos tras el gol del madridista Amancio, fue sancionada por el comité arbitral. En total estaría dos meses sin arbitrar en Liga. Aquella vuelta a hombros fue simbólicamente un reconocimiento a su carrera, en una imagen muy difícil de ver en un terreno de juego.

Ortiz de Mendíbil es paseado por los hinchas italianos.
(Teodoro Naranjo – ABC)




Las Laureadas del Real Madrid

Detrás de casi 120 años de historia del Real Madrid, se acumulan multitud de títulos, trofeos, jugadores, partidos, etc.… en definitiva, una gran cantidad ingente de información, que con el paso del tiempo parte de ella queda sepultada ante las continuas novedades que produce el club. En este reportaje quiero rescatar una distinción que comenzó a otorgar el Real Madrid a finales de los años 60 y que dado su carácter extraordinario ha sido entregada en muy contadas ocasiones: la Laureada. Debido a este hecho y a su similitud con otras condecoraciones entregadas por el club, sobre todo con la habitual insignia de oro y brillantes de la entidad, siempre han existido dudas sobre quiénes son los realmente distinguidos por tan alto honor, ya que según la fuente que se consulte aparecen unos u otros nombres. Por lo general únicamente se menciona a Pirri y Benito como los únicos galardonados. En este reportaje vamos a salirnos de esta versión habitual, para revisar el caso de otros jugadores y empleados, que sin ser tan nombrado la han recibido o bien que se anunció que la recibían, pero en realidad no fue así.

José Martínez «Pirri»

Si nos atenemos a la definición estricta de la RAE la palabra laureada tiene dos definiciones. La primera la indica como un adjetivo en el cual, dicho de una cosa, menciona que es coronada de laurel. La segunda hace referencia a la Cruz de San Fernando, en concreto a la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima recompensa militar en España al valor heroico. Como recoge el BOE esta condecoración está pensada para aquellos que: “con relevante esfuerzo de la voluntad, induce a acometer excepcionales acciones, hechos o servicios militares, bien individuales o colectivos, con inminente riesgo de la propia vida y siempre en servicio y beneficio de la Patria o de la paz y seguridad de la Comunidad Internacional”. Obviamente, salvando las distancias y extrapolando al club blanco, el ser reconocido con la Laureada del Real Madrid es sinónimo, como veremos más adelante, de premiar merecimientos excepcionales en relación a la entidad, ya sea por largas trayectorias o por hechos concretos durante la pertenencia al club. Sera por un caso particular cuando Santiago Bernabéu se decida crear este galardón. Algo que casi seguro tendrá su origen en sus recuerdos de su paso por el ejército sublevado durante la guerra civil española. 

Los orígenes de la primera Laureada hay que buscarlos en junio de 1968. En la segunda quincena de mes la selección española de futbol militar se encuentra desplazada en Bagdad, para disputar la fase final del Mundial de la categoría. El campeonato en si fue un fracaso para el conjunto español, que había sido campeón en 1965. Los problemas impuestos por algunos clubes para ceder a los jugadores se vieron aumentados con una falta de acoplamiento del combinado seleccionado. El debut se saldó con derrota por lo cual tuvieron que jugar los partidos de consolación, sin nada más en juego. [Para quien quiera leer un estudio detallado de la participación española en el Campeonato de Futbol Militar en los años 60 puede encontrar un reportaje del autor en el número 84 de esta colección]. De aquella fase final el gran protagonista, para lo bueno y lo malo, fue el madridista Pirri. Lo agradable fue el galardón concedido al ser elegido el mejor jugador del torneo y lo malo fue la enfermedad que se trajo de tierras iraquís. Pirri retornó a España a finales de mes y el primer día de julio jugó con el Real Madrid la vuelta de semifinales de Copa ante el Celta de Vigo. Clasificado el conjunto blanco para la final se abrió un paréntesis de diez días durante los cuales apareció en el jugador dolor, malestar general y fiebre. Los doctores blancos lograron bajarle parcialmente la fiebre al jugador, y aunque sin estar en mejores condiciones, el ceutí quiso forzar para jugar la final ante el Barcelona dado que Miguel Muñoz apenas tenía 13 jugadores disponibles. Pirri finalmente formó aquella noche en la media junto a Zoco. Al poco de comenzar el encuentro apareció la mala suerte madridista en forma de autogol de Zunzunegui. Poco después Jose Luis sufrió un golpe que le dejo medio grogui durante gran parte del partido y la desgracia se culminó con la lesión de Pirri. Durante un lance del encuentro el madridista chocó con el azulgrana Eladio cayendo mal y realizándose una luxación de clavícula. El jugador se retiró para ser tratado e intentar volver, ya que por aquel entonces no existían los cambios. La lesión era grave pero el bravo jugador no quiso dejar a su equipo con uno menos y perdiendo. Con el brazo en cabestrillo retornó al césped y de esa guisa jugó el resto el partido pese a que el doctor madridista le pidió que no lo hiciera.

Los masajistas Velerda y Legido acompañan a Pirri tras su lesión.
(Boletín oficial del Real Madrid)

Días después fue intervenido y mientras se recuperaba volvió la fiebre alta y los problemas de salud. En Bagdad, dado el alto calor durante los partidos, se habían colocado cubos con agua y hielo con los cuales se refrescaban los jugadores. Presumiblemente en uno de ellos contrajo el jugador unas fiebres tifoideas que le hicieron enfermar gravemente. Estuvo ingresado durante dos semanas llegando incluso a temerse por su salud. Finalmente, entre la medicina y su constitución, logró recuperarse.

El 7 de agosto, sin llegar al mes de descanso tras la final de Copa, el Real Madrid volvió a los entrenamientos de cara a la siguiente temporada. Lo habitual el día de la presentación era que Bernabéu se dirigiera en vestuarios a los veteranos y noveles, para hacer un parlamento. Aquella tarde comenzó dándoles las gracias por el año anterior para a continuación hacer mención concreta sobre un jugador. Bernabéu habló de Pirri y recordó las lesiones que había tenido y como el jugador no dudo un instante, el día de la final de Copa, para hacer caso omiso de las indicaciones del entrenador y el médico para seguir jugando. Aquella actitud de compromiso y pundonor le gustó a Bernabéu y quiso recompensar al jugador para demostrarle que aquella entrega no había caído en saco roto. El presidente blanco habló ante la junta sobre este gesto y se decidió premiarle con una condecoración creada exprofeso: la laureada. El galardón consistió en una insignia del club de oro y brillantes, que era habitual su entrega, a la cual le bordeada casi en totalidad una corona de laurel. Algo novedoso hasta el momento. Aún con el brazo en cabestrillo, tras la presentación se le quitaría el clavo del hombro, Bernabéu le impuso la insignia delante de sus compañeros en el vestuario.

Bernabéu coloca la laureada a Pirri, ante la mirada de Legido, masajista de club.
(foto Francisco Segovia)

Francisco Gento

El verano de 1971 fue duro para el madridismo. Por primera vez en casi dos décadas el equipo finalizaba la temporada sin lograr un título. En Liga finalizó a dos puntos del campeón, aunque en ninguna jornada llegó a ser líder. En Copa cayó eliminado en la primera ronda ante un Deportivo de la Coruña que jugaba en Segunda división en aquel año. Mientras que en Europa se alcanzó la final de la Recopa con el Chelsea, aunque acabó perdiendo el trofeo en el partido de desempate. Aquel fracaso no conllevó una revolución radical, aunque hubo cambios. Se marcharon varios jugadores con largo recorrido (Betancort, Sanchis, Calpe y Bueno) y sobre todo un símbolo del club tras 18 temporadas en la institución: Paco Gento.

El cántabro se retiró con un mal sabor de boca, tras el mal año deportivo, y sin poder despedirse de su hinchada. En el verano estuvo en la presentación estival de la plantilla, aunque vestido de calle, y el público presente le ovacionó. Bernabéu quiso ir más allá y para el inicio del campeonato preparó dos actos de homenaje al extremo. En aquellos años solía realizarse a comienzos de septiembre la asamblea anual de compromisarios, que esta vez tenía como novedad la presencia de diversas socias femeninas. En ella el gerente de la entidad, Antonio Calderón, detallaba ante los socios la memoria de la entidad relativa al año anterior. Posteriormente se trataban los puntos del orden del día.  Después se daba paso a un discurso de Bernabéu a los presentes para continuar con los ruegos y preguntas de los socios. Bernabéu aprovecho parte de su charla para hablar de Paco Gento y como había sido su carrera en el club. Recordó su llegada y sus difíciles comienzos tras los cuales se afianzó y consiguió ser uno de los mejores del mundo en su puesto. Glosó su figura y alabó la humildad del jugador, que no había dado ningún problema al club durante todos esos años. Acto seguido pasó a recordar el ejemplo de Pirri y cuando por el gesto de la final de Copa le otorgó la Laureada. Pidió permiso a los presentes, los cuales no dudaron, para imponer a Gento la 2ª laureada en medio de una salva de aplausos. El jugador, que subió a la mesa presidencial, fue recibido por el presidente quien le puso en el ojal de la chaqueta aquel galardón que servía como distinción honorifica a toda su carrera.

Bernabéu coloca en la solapa la Laureada a Paco Gento.
(Boletín oficial del Real Madrid)

Con el paso del tiempo aquel galardón cayó en el olvido para apenas recordarse. Volvió en cierta forma a la actualidad en abril de 2016 cuando Paco Gento cedió gran parte de su patrimonio futbolístico al Real Madrid. Entre los cerca de 1600 objetos entregados se encontraba la Laureada. Sin embargo, este era uno de los objetos que más cariño le tenía el extremo madridista, como le confesaría varios días después al periodista Jose Ramón de la Morena en el programa radiofónico El Larguero: “Del que más trabajo me ha costado desprenderme es la laureada del Real Madrid que me la dio Don Santiago Bernabéu por estar tantos años en el club. Es muy importante porque la tienen muy pocos”. Esto llegó a oídos del club y el mismo Florentino Pérez decidió devolver aquella insignia a su dueño para que la conservara.

Detalle de la Laureada de Paco Gento
(fotos facilitadas por su hijo)

Agustín Domínguez

Agustín Domínguez detrás de Santiago Bernabéu durante una cena homenaje por la 6ª Copa de Europa.

Es posiblemente el más desconocido de todos los que poseen la Laureada, puesto que es la única persona que la tiene sin haber sido jugador madridista. Sin embargo, su labor en el club fue igual de importante que aquellos que corren y luchan sobre el césped.  Con apenas 18 años, Domínguez entró en el club de apoyo a tareas administrativas. Se le ubicó como secretario de Antonio Sicilia, exjugador madridista de los años 10 y 20, que por aquel entonces era el gerente de la entidad. Tras la salida de este en 1955 y la llegada de Antonio Calderón, siguió desempeñando la misma función durante casi 20 años hasta que en enero de 1973 Bernabéu le ascendió a secretario general de la entidad. Para aquel entonces Domínguez ya hacía años que viajaba con Bernabéu en representación del club por medio mundo y el nombramiento no hizo más que oficializar la gran labor que había realizado y el gran conocimiento que poseía sobre el club y sobre los diversos estamentos nacionales. En la esfera internacional también sabia desenvolverse puesto que eran habitual sus viajes a los sorteos de la UEFA. A su favor influyó mucho el saber idiomas algo que escaseaba en aquellos tiempos en el personal de la entidad. Domínguez era un hombre poco dado a las declaraciones y las apariciones públicas, pero siempre trabajando en la sombra y sin querer llevarse los méritos, algo muy del agrado de Bernabéu. Cuando el mandatario blanco le ascendió de manera oficial, al mismo tiempo le condecoró, en un acto privado y sin apenas trascendencia pública, entregándole un reloj y la Laureada del club. Las casi dos décadas de dedicación al club le valieron ser parte de ese exclusivo grupo de condecorados. Domínguez seguiría trabajando en el club hasta el fallecimiento de Bernabéu, momento en el cual aprovechó para aceptar una oferta de la Real Federación Española de Futbol y convertirse en su secretario general durante una década.

La Laureada en poder de Agustín Domínguez.
(foto facilitada por su hijo)

Gregorio “Goyo” Benito

Pasaron los años y los jugadores. Se retiraron grandes símbolos del club como Amancio, Zoco o Velázquez, pero ningún jugador, a ojos de los responsables del club, fue merecedor de tal distinción. Tras la muerte de Bernabéu en 1978 fue Luis De Carlos, un hombre de consenso, quien guio los destinos de la nave madridista. Su gestión en lo deportivo fue de más a menos, lo que unido a la deuda económica contraída desde la etapa de Bernabéu hizo que surgiera una oposición más beligerante. En marzo de 1982 De Carlos anuncia en rueda de prensa la convocatoria de elecciones, aunque sin detallar la fecha, al mismo tiempo que indicaba su intención de presentarse a la reelección. Dado que durante el verano iba a celebrarse en nuestro país el Mundial 82, y en el estadio madridista se iban a jugar varios partidos además de la final, los comicios se aplazaron para la siguiente temporada. La oposición tuvo tiempo de sobra para organizarse y De Carlos se vio acosado por los mismos. En la asamblea del club de finales de julio el mandatario se vio acorralado por las protestas de los socios y las dudas acerca de la situación económica del club. Para tensar más la situación incluso se llegó a proponer por un compromisario, y votar a favor, de un voto de censura para el presidente y la junta directiva de la federación española de futbol. En el apartado de ruegos y preguntas no se calmaría mucho el ambiente, aunque llegaría una petición que suscito los aplausos y la aceptación por parte de los presentes. Además de conceder sendos partidos homenajes al guardameta Mariano García Remón y al delantero Carlos Alonso “Santillana”, se aprobó conceder la Laureada del club al defensa Gregorio Benito como premio a toda su carrera de entrega y dedicación.

El toledano había ingresado en el equipo juvenil del Real Madrid en agosto de 1964. Tras un paso por el conjunto amateur y una cesión en el Rayo Vallecano, se incorporó al primer equipo blanco en la temporada 1969-70. Benito fue un central duro, pero noble. De esos jugadores que luchaban en el campo para que o pasara el balón o el delantero, pero nunca ambos, aunque sin intención de lesionar al rival. Aquello forma de juego conllevó que el periodista Héctor del Mar le bautizara como “Hacha Brava”. Sin embargo, esa dureza que empleaba también se le tradujo en lesiones propias, por lo cual tuvo que pasar por el quirófano. Menisco, ligamento, los huesos de la nariz, roturas de fibras, esguinces de rodillas, etc. La lista de problemas que sufrió fue larga. Al final de la temporada 81-82, ya con 35 años, decidió retirarse y dedicarse a sus negocios hosteleros. Por delante aún tenía un partido homenaje que disputar al cual esperaba que acudiera el público en gran número. Sin embargo, alrededor del encuentro se sucedieron un cúmulo de desgracias. Pensado originalmente para octubre de 1982, la coincidencia de fechas con las elecciones hizo que se moviera a finales de año. De esa fecha también se movió y se postergó a mayo de 1983 eligiendo como rival al Aston Villa inglés. Se llegó a hacer la presentación oficial del encuentro, pero a falta de 36 horas se decidió posponer el mismo dado que el ritmo de venta de las entradas era ínfimo y Benito no quería jugar ante un estadio vacío. La temporada no estaba siendo buena para el club y el aficionado estaba enfadado. Se volvió a intentar en octubre siendo la Roma esta vez el rival, pero un sorteo de la eliminatoria de Copa obligó a cambiar las fechas. Finalmente, en septiembre 1984, en medio de una convocatoria de huelga de futbolistas, se jugó el partido ante el Tottenham al cual asistieron menos de 20.000 personas. Pese a todo los sinsabores, y el dolor por ver las gradas tan vacías, el jugador disfruto de aquel día. En los prolegómenos del encuentro subió al palco de autoridades donde recibió dos galardones. Primero la medalla de plata al Mérito Deportivo, entregada por Román Cuyás, secretario de estado para el Deporte. Después, y la que más cariño le hizo, la Laureada del Real Madrid que se la entregó Luis De Carlos. Tras ello Benito bajó al terreno de juego y como capitán disputó 20 minutos del partido hasta que fue relevado por Fraile para poner punto y final a su etapa profesional en el Real Madrid.

Benito recibe de Luis De Carlos la laureada del Real Madrid.
(Boletín oficial del Real Madrid)

Carlos Alonso “Santillana”

En su día el jugador reconoció que le apenaba por sus padres el éxito de su carrera deportiva, y es que el apodo se “comió” su nombre y los apellidos. Hoy en día aún hay gente que piensa que Santillana es su apellido real y no un mote puesto por un entrenador de un equipo juvenil, para identificar al jugador con su lugar de nacimiento entre toda la plantilla. El cántabro llegó al Real Madrid en el verano de 1971, dentro de la denominada “Operación Santander”. Aquello supuso el paso de Santillana, Aguilar y Corral a cambio de 20 millones de pesetas que aliviaron la situación económica del Racing de Santander y salvaron la venta del viejo estadio de El Sardinero.

Santillana no fue realmente el gran objetivo del Madrid en esa operación, sino Aguilar. Pero el fichar a un jugador con apenas 18 años que llegaba con la vitola de ser el pichichi de 2ª división, tras marcar 16 goles en 35 partidos, tampoco era una idea descabellada. Desde el principio, Miguel Muñoz confió en él y jugó el primer año 44 partidos oficiales como titular. Sin embargo, aquella prometedora carrera estuvo cerca de irse al traste cerca del final de la segunda temporada. En abril de 1973 el Madrid visita Sarriá. Fue un partido vibrante, enérgico y duro, en el cual el central perico, y exjugador blanco De Felipe, se excedió en una entrada a Santillana. Este acabó fuera de combate a los 24 minutos de juego tras un golpe en el bajo vientre. Tan fuerte fue el impacto que tuvo que ser ayudado por Amancio y el propio De Felipe para recibir las asistencias médicas y ser sustituido. No jugó Santillana el siguiente partido contra el Ajax y nadie se preocupó ya que el golpe recibido no parecía más que una lesión típica. Todo era normalidad hasta que saltó la noticia a comienzos de mayo: Santillana tenía una malformación congénita: solo tenía un riñón, eso sí, hiperdesarrollado, que hacía que supliera la falta del otro. Enseguida empezaron las dudas, las pruebas clínicas, las consultas a especialistas… Nada estaba claro y todo eran preguntas. ¿Podría volver a jugar al máximo nivel?, ¿existiría riesgo para su salud? Ante la duda, el resto de la temporada Santillana no volvió a jugar. Los días posteriores a la noticia, el propio jugador se recluyó en el Hostal de Santa Isabel donde vivía. La posibilidad de dejar de jugar con tan solo 20 años estaba presente. Con el transcurso de las semanas se hicieron varias pruebas al jugador, hasta que se comprobó que el único riñón tenía un funcionamiento correcto. Las dudas sin embargo atenazaron al propio jugador. ¿Y si volvía a tener otro golpe en el único riñón? Finalmente, un especialista de Barcelona, se lo expuso claramente en una visita: los riesgos de recibir un golpe en el único riñón eran similares a los riesgos de recibir un golpe en cualquier otro órgano como el corazón. El problema era más mental que físico y tenía que ser el propio futbolista quien lo asumiera antes de volver a jugar al máximo nivel. Este se mentalizó y durante el verano volvió a entrenar para incorporarse al equipo poco a poco en la siguiente temporada. 

Tras aquello la carrera de Santillana fue larga y exitosa, aunque siempre con la espina de la Copa de Europa que nunca llegó. También curiosamente le faltó vistiendo de blanco un trofeo Pichichi, algo extraño para quien a día de hoy es el 4º máximo goleador madridista en Liga. Llegando a la mitad de los años 80 el jugador empieza a dejar sitio a los nuevos delanteros. Acepta sin problema el jugar menos partidos y se convierte en un jugador de plantilla usado a menudo para hacer de revulsivo. El jugador permanecerá 17 temporadas en el club y a mediados de abril de 1988 decidirá retirarse. Tenía confirmado por contrato un partido homenaje, pero decidirá no jugarlo y despedirse en partido oficial. En mayo de 1988 y tras 645 partidos Santillana se despedirá del Real Madrid marcando un gol en su último partido ante el Real Valladolid.

Santillana acompañado de Pirri y Gento el día de su despedida.
(Revista Real Madrid)

Tras el encuentro vinieron dos celebraciones. Una la misma noche del partido, más multitudinaria, en la cual se juntaron aficionados, jugadores, directivos y autoridades, para celebrar el título. Santillana fue el gran homenajeado en aquel acto recibiendo varios obsequios. Sin embargo, el más emotivo fue el realizado al día siguiente. En una comida más íntima con plantilla, cuerpo técnico y directiva, Santillana recibió de manos de Ramón Mendoza la Laureada. Aquello fue un acto más íntimo y sin apenas publicidad, pero que no resto nada de emotividad para el jugador. Él sabía de la importancia del galardón y que al recibirlo era la constatación que su lucha, entrega y juego, había calado de buena manera en el club y la hinchada madridista. Algo que le llenaba de orgullo.

Alfredo Di Stéfano

La salida de Di Stéfano del Real Madrid fue abrupta. Las decisiones técnicas de Miguel Muñoz ante el Inter de Milán, en la final de Viena en 1964, propiciaron un enfrentamiento entre el delantero y el técnico. Este consideró, no solo por aquel partido, que la presencia del argentino, que tenía ya 37 años, no era necesaria en la plantilla. Bernabéu, en gran parte por entender que tenía que mantenerse la disciplina, apoyó al entrenador. El mandatario pidió al argentino que siguiera en el club “de lo que fuera”, una descripción tan abstracta en la cual no se incluía el puesto de futbolista, que al jugador no le gustó nada. Di Stéfano se marchó del club y continuo su carrera durante dos años más en el RCD Español. El encuentro homenaje que se le debía al argentino quedó postergado y no sería hasta junio de 1967 cuando se celebraría. Pese a que hubo cierta cordialidad en aquel entonces, Alfredo no volvió a pertenecer a la entidad mientras Bernabéu estuvo en la presidencia. Seria en 1982 cuando De Carlos ofreció el puesto de entrenador en la vuelta del ídolo. Apenas estaría dos temporadas marcadas por los cinco subcampeonatos y la ausencia de títulos.

En 1989 la revista France Football decidió otorgar un galardón especial para designar al mejor jugador europeo desde la creación del Balón de Oro. Al mismo solo podían optar aquellos jugadores que hubieran obtenido dos o más veces el conocido premio, en este caso: Alfredo Di Stefano, Johan Cruyff, Michel Platini, Franz Beckenbauer, Kevin Keegan y Karl-Heinz Rummenigge. El 24 de diciembre Di Stéfano obtenía el Súper Balón por delante de Cruyff y Platini en la votación efectuada por la revista, recogiendo el galardón en París junto a su mujer. Aquello traía de vuelta al jugador a la actualidad y el Real Madrid no dudo en aprovecharlo. Pocos días después el club hacia público, al mismo tiempo que enviaba una carta al futbolista, que le otorgaba la Laureada de la entidad. No solo quedo en eso, sino que Ramón Mendoza, presidente madridista, incorporó de nuevo a Di Stéfano al club dándole el cargo de asesor del presidente. La entrega del galardón no se hizo esperar mucho. El 6 de enero, con motivo del derbi liguero ante el Atlético de Madrid, el club decidió realizar el homenaje al goleador argentino. En la previa del encuentro Di Stéfano saltó al césped del Bernabéu donde los jugadores de ambos conjuntos le hicieron un pasillo. Allí le esperaban una veintena de jugadores de su época (Muñoz, Marsal, Zárraga, Mateos, Navarro, etc.) así como dos rivales de por aquel entonces: Luis Suárez y Kubala. Todos vieron como el delantero blanco realizó el saque de honor, para poco después subir al palco y recibir de manos de Mendoza la Laureada. Como colofón del homenaje esa misma noche se celebró una cena en su honor, donde lo acompañaron todos sus excompañeros.

(Revista Real Madrid).

José Antonio Camacho

Hablar del defensa murciano es hacerlo de una institución dentro del Real Madrid. Aquel chaval que jugaba en la temporada 72-73 con el Albacete en categoría regional, pasó en un año a defender los colores del Castilla, jugar amistosos con el Real Madrid y finalmente debutar en el tramo final liguero con el conjunto blanco. Fichó por los blancos, a pesar de cierto interés azulgrana, en gran parte por su querencia hacia el conjunto capitalino. En la llamada Villa y Corte comenzará desde abajo, de manera humilde con trabajo y constancia. A partir de la temporada 74-75 se convirtió en un fijo del once madridista hasta una desgraciada mañana de enero de 1978. En un partido de entrenamiento ante el Castilla, Camacho se rompe los ligamentos de la rodilla izquierda. Durante la operación se comprobará que la lesión es grave. La recuperación será dolorosa pero la rodilla no quedará bien. Ante las dudas se consulta a más especialistas. Se vuelve a operar la rodilla y los meses irán pasando. No será hasta septiembre de 1979 cuando logre jugar nuevamente un partido oficial ya recuperado. Aquella lesión marcará probablemente el carácter del defensa, quien volverá a jugar con normalidad y sobre todo con asiduidad. Poco a poco se convertirá en el gran alma y capitán del vestuario dentro de una larga carrera en el club.

Sin embargo, todo comienzo tiene su final y el propio jugador se dio cuenta que los años no pasaban en balde. Camacho no fue de esos jugadores que alargaban su carrera a costa de seguir jugando a cualquier precio. La temporada 88-89 fue en la que menos jugó, pero no protestó. Asumió su rol y que su tiempo había pasado, por lo que tomó la decisión de retirarse. Tuvo un final a su altura. En la última jornada del campeonato liguero el Real Madrid recibía la visita del Valencia. El partido era un mero trámite, puesto que el Real Madrid ya había ganado el título liguero. Aquella noche era la celebración donde se entregaría el trofeo de Campeones. Camacho fue suplente y a falta de un cuarto de hora Leo Beenhakker, entrenador blanco, decidió sacarle. El estadio se vino abajo cuando el gran capitán saltó al césped. Con el pitido final recibió el trofeo de manos del presidente de la federación, tras lo cual dieron la vuelta al rectángulo de juego con el trofeo. Sus compañeros le despidieron izándole a hombros entre los aplausos del público. Pese a todo el nuevo entrenador blanco, John Toshack, quiso que el jugador siguiera un año más en plantilla. Le dijo que no jugaría mucho, pero sabía de su ascendencia sobre la plantilla y le quería mantener. Camacho declinó la oferta puesto que su intención era entrenar y terminar de sacarse el título, por lo cual se incorporó a los equipos filiales de la entidad.

Camacho saluda al público en la previa de su homenaje.
(Agencia EFE)

Aquella despedida tuvo un epilogo ya que en mayo de 1990 el club le preparó un partido homenaje en el Santiago Bernabéu. Este tuvo una sesión doble. Primero un partido de veteranos entre el Real Madrid y el Barcelona, para a continuación el plato fuerte con el enfrentamiento ante el Milán, la bestia negra madridista de aquellos años al que se derrotó por 2-1. De aquel partido surge cierta controversia con lo que recibió el jugador. Si uno revisa la prensa nacional, deportiva y generalista, hay división de opiniones ya que nadie se pone de acuerdo en la distinción que recibió. Unos indicaron que la Laureada y otros que la insignia de oro y brillantes. En realidad, el jugador recibió la Laureada, con laurel incluido, por parte del club, pero no en los prolegómenos del partido como siempre se ha dicho. La entrega tuvo lugar en el Casino de Torrelodones durante la cena posterior al encuentro. Allí le fue entregado el obsequio del club, que llevaba grabado su nombre en la parte posterior. Junto a sus 16 años en la primera plantilla, el club también se la ofreció en reconocimiento por ser el jugador que más internacionalidades había tenido con la selección española en toda su historia, y todas siendo parte del Real Madrid.

Sin embargo, aquel galardón estuvo muy poco tiempo en poder del jugador. Pocas semanas después el defensa recibe una llamada del club. Al otro lado esta Magdalena Escobar, la eterna secretaria de presidencia, quien le pide que preste al club de manera temporal la Laureada. ¿El motivo?, Molowny se retiraba y el club quería darle el mismo reconocimiento al exjugador y técnico canario. Sin embargo, la premura del acto hizo que el Real Madrid no debiera tener otra Laureada disponible, por lo que le pidió el favor a Camacho de que cediera la suya para hacer una entrega simbólica. Camacho aceptó y Molowny tuvo su homenaje con galardón incluido. Tras aquello pasó el tiempo y quedo en el olvido. Por sorprendente que parezca ni el jugador reclamó lo suyo ni el club se la devolvió, por lo que hoy en día la Laureada entregada a Camacho está en paradero desconocido.

Luis Molowny

El canario fue un claro ejemplo de un tipo de persona cada vez más difícil de ver en el mundo del futbol. Molowny fue un “hombre de la casa”, la persona a la cual recurría el club para las situaciones más variopintas, y sobre todo cuando había que apagar algún incendio en el banquillo blanco. Siempre estaba disponible para atender las necesidades de la entidad, aunque a veces le costaba aceptar el encargo del banquillo, ya que el canario no era mucho de estar bajo los focos de la actualidad. Sin embargo, nunca decía que no, y sobre todo en su etapa de entrenador, le valió para ser considerado por la afición como un talismán.

Molowny estuvo casi toda su vida deportiva ligada al Real Madrid. Fichó por el club madridista en la temporada 46-47 tras mandar Bernabéu un emisario a las Islas Canarias para ficharle, al saber que el Barcelona estaba tras los pasos del delantero canario. Debido al servicio militar no jugaría hasta diciembre de ese año, debutando precisamente ante el Barcelona y marcando el gol de la victoria. Permanecería en total 11 temporadas en la entidad, partido homenaje incluido, lo que le convertiría un jugador bastante querido por la afición llegando a tener incluso una peña de aficionados con su nombre. Tras su paso por el Madrid volvió a Las Palmas, primero como jugador y después como entrenador. Se retiró del banquillo a comienzos de los años 60 pero de manera temporal, ya que a mediados de la década volvió al equipo amarillo al que hizo subcampeón de Liga. Años después, ya en la década de los 70, aceptó una oferta del Real Madrid y volvió a la capital. Primero en los despachos y en la Ciudad Deportiva, en unas funciones de su agrado, alejado de los focos mediáticos. Sin embargo, cuando Miguel Muñoz decide presentar la dimisión recomienda a Molowny como sucesor. Bernabéu le pide que sea ser entrenador, en enero de 1974, y el canario no sabe decir que no. Hasta 1986 será el habitual recambio de emergencia para el banquillo blanco, siendo entrenador en 4 etapas distintas. Acabará siendo considerado un amuleto por los aficionados y es que en sus 183 partidos oficiales como entrenador lograría 8 títulos. Tras su última experiencia, con liga incluida, volvería a la Ciudad Deportiva hasta su jubilación en el verano de 1990 tras más de cuatro décadas ligadas al Real Madrid.

El club quiso aprovechar el Trofeo Santiago Bernabéu, a finales de agosto, para rendirle homenaje en un estadio lleno. Ante la aclamación popular el canario realizó el saque de honor en una noche que se cerró con la entrega de un galardón al homenajeado. A partir de este punto surgen las dudas. Si uno revisa las crónicas de los medios de tirada nacional hay disparidad de criterios. Unos indican que se le otorga la Laureada mientras que otros mencionan la insignia de oro y brillantes. En la revista oficial del club ni se menciona y tampoco se localizan imágenes que ayuden a deshacer el entuerto, por lo cual no quedaba claro de que recibió realmente el canario. Sin embargo, como hemos visto en el apartado de Camacho a Molowny se le entregó la Laureada, o al menos eso se quiso hacer de manera simbólica, la correspondiente al murciano a la espera de recibir la suya propia el canario. No obstante, quedan dudas sobre lo que realmente se entregó a Molowny.

Puesto en contacto con la familia del exjugador y extécnico canario, se comprueba que hoy en día no tienen físicamente ese galardón. En su lugar tiene dos insignias de oro y brillantes, ambas sin laurel alrededor. Una de ellas es más antigua como un alfiler de solapa, que presumiblemente puede pertenecer al día del homenaje ante el Milán.  La segunda es posterior y es más similar a la tradicional insignia. Esta pertenecería a abril de 2001 cuando el Real Madrid visitó Las Palmas con motivo de un partido de liga. Hasta allí viajó Florentino Pérez quien visitó a Luis Molowny y en un sencillo acto le hizo entrega de una insignia de oro y brillantes, como así se informó en los medios de comunicación y en los medios del club.

Alfiler de solapa e insignia de oro y brillantes de Luis Molowny.
(fotos facilitadas por su familia)

 

Entrega a Molowny de la insignia en 2001.
(MARCA)

¿Y el resto?

Entre la entrega a Pirri y la no confirmada de Molowny no he localizado ningún otro jugador o empleado, que hay sido condecorado por el club con tan exclusivo galardón. Aunque no descarto que pueda existir alguno más al ser una entrega que en algunos casos se ha hecho sin apenas publicidad. A partir de 1990 se abre un paréntesis de tres décadas en las cuales apenas se menciona nada en los medios sobre la Laureada, más allá de mencionar quien la tiene, pero siempre con listados incompletos. Tan solo a comienzos de la temporada 2007-08 vuelve a aparecer noticias en la prensa acerca de la intención del club de otorgarle una a Raúl. Aquello no paso de ser un proyecto que quedó en el olvido. Pese a que muchos grandes jugadores se han retirado ninguno ha vuelto a ser merecedor de la Laureada, aunque tampoco se sabe si por no querer aumentar el listado de jugadores, por entender que nadie fue digno de recibirla o simplemente que el club tiene el galardón en el olvido. No hay una escala o unas indicaciones concretas para su entrega. Lo más que hemos visto en el reportaje, en que en la gran mayoría de los casos ha sido por largas trayectorias en el club o por hechos muy puntuales, por lo cual es posible que otros jugadores hubieran sido merecedores de recibirla. Al no estar reglada por normas su entrega ha quedado siempre su concesión supeditada a la voluntad de presidentes y asambleas.

Agradecimientos:

No quiero terminar este reportaje sin agradecer a las personas que han colaborado en él. Los exjugadores Jose Martínez “Pirri”, Jose Antonio Camacho y Carlos Alonso “Santillana”; los familiares Francisco Gento (hijo), Luis Molowny (nieto) y Agustín Domínguez (hijo), quienes curiosamente se llaman como los homenajeados; y a Agustín Martín (Diario AS), José Manuel Moreno y César.




Paco Bru, el hombre que lo fue todo en el fútbol español.

Francisco “Paco” Bru.
(archivo Santos Yubero)

Para muchos llegaba tarde aquel homenaje a Paco Bru. Al menos lo obtenía en vida y no una vez fallecido cuando las culpas corroen a los dirigentes e intentan arreglar aquello que no quisieron hacer antes. Lo que no cambió es que el acto se llevó a cabo por la insistencia de un periodista, pese a que la idea había estado rondando durante mucho tiempo por las instituciones. Fue Ramón Melcón quien desde las páginas del periódico El Alcázar volvió a insistir en la idea. Esta vez la Federación no miró hacia otro lado y aceptó el envite. Se programó para febrero de 1960 un partido homenaje en el Santiago Bernabéu, en el cual el homenajeado participó seleccionando a los jugadores. Estos fueron agrupados en dos combinados, Norte vs. Resto de España, compuesto de jugadores retirados durante la última década. El 11 de febrero, y con una mala climatología que dejó la asistencia en media entrada, saltaron al césped los dos equipos. Por la selección Norte jugaron Lezama, Gabriel Alonso, Jugo, Mencia (Lesmes I), Ontoria, Nando, Iriondo, Panizo, Zarra, Venancio y Gainza. Mientras que por el resto de España lo hicieron Trias, Seguer (Clemente), Lozano, Navarro, Muñoz, Gonzalvo III (Huete), Basora, Hernández, Cesar, Molowny (Montalvo) y Escudero. En la previa Paco Bru recibió multitud de regalos y agasajos, ademas de saltar al césped, antes de sentarte a ver el encuentro. Este, pese a mal tiempo y el estado del terreno de juego, fue vistoso. Aquellos veteranos no dieron esa noche clases de velocidad y rapidez, pero si de calidad y brillantez emulando los buenos tiempos pasados. En cuanto a los goles estos aparecieron, y si siempre se colocaba por delante los norteños (Venancio, Zarra y Ontoria), la igualada siempre llegaba por el resto de España (Molowny, Escudero y Seguer). Con el empate final a tres goles se cerraba una agradable jornada de reconocimiento público a la figura de Paco Bru.

En el centro Paco Bru recibe regalos durante su homenaje, arriba la selección resto de España y abajo la selección norte.
(Boletín Oficial del Real Madrid)

Por aquel entonces el homenajeado vivía y trabajaba en Madrid. Pese a sus 74 años seguía al pie del cañón como secretario técnico del madrileño Plus Ultra. Toda su vida había girado en torno al fútbol y así seguiría casi hasta el final de sus días. El cáncer hizo su aparición y en marzo de 1962 cambió Madrid por Málaga para estar más cerca de su hija. El advenimiento llegaría en abril de manera inesperada. Con su muerte se marchaba una de las figuras más importantes del fútbol nacional. Una persona que en las seis primeras décadas del siglo había sido jugador, entrenador, directivo, federativo, arbitro, secretario técnico y sobre todo el primer seleccionador-entrenador del combinado nacional.  La noticia de su muerte puede que no generara las líneas que hubiera merecido. Es posible que fuera debido a su pertenencia al Plus Ultra, entre segunda y tercera división en aquellos años, en la década anterior a su fallecimiento. El diario MARCA le dedicó su página final de manera completa, mientras que por ejemplo en ABC y Mundo Deportivo aparecieron pequeñas notas de prensa firmadas por las agencias Mencheta y Cifra, o en la Hoja del Lunes, donde Manuel Rosón, otro gran conocedor de los comienzos del fútbol en la capital, le dedicó una pequeña columna.

Sin embargo, la historia futbolística de Francisco “Paco” Bru Sanz (Madrid 1885) fue muy extensa y con un punto central que a la postre le ha convertido en un pionero y por lo que es más recordado: su participación en la selección española que acudió a los Juego Olímpicos de Amberes en 1920. Antes de llegar a ese cargo había sido de todo en el fútbol durante las dos primeras décadas del siglo XX. Pese a nacer en Madrid, emigro con su familia a Filipinas con apenas seis años, hasta que la perdida de la colonia española obligó a su familia a retornar a España. Se establecieron en Barcelona y allí comenzó su actividad deportiva. Fundó, jugó y presidió el Internacional de Barcelona; posteriormente jugó en el FC Barcelona y en el RCD Español, además de ser directivo de ambos clubes; fue secretario, en varias etapas, de la Federación Catalana de fútbol; fue periodista y acabo siendo arbitro, fundando el colegio de árbitros catalán, llegando incluso a dirigir la finales de Copa de España de 1916 y 1917. Entre medias le dio tiempo a organizar el primer partido femenino de fútbol celebrado en España, sobre el cual contaron su historia Fernando Arrechea y Eugen Scheinherr en las páginas de Los Cuadernos de fútbol en Cihefe (https://www.cihefe.es/cuadernosdefútbol/2015/06/el-spanish-girls-club-de-barcelona-las-pioneras-del-fútbol-femenino-espanol/). De su etapa arbitral se guardan dos anécdotas suyas, una de las cuales ha transcendido con el tiempo. La primera fue en la famosa semifinal que jugaron Real Madrid y Barcelona en el torneo copero de 1916. Bru estaba retirado como jugador, pero viajó a Madrid a cubrir el partido para El Mundo Deportivo. Parte de los jugadores azulgranas no llegaron a tiempo a la capital debido a un problema ferroviario y para completar el once culé tiraron de Bru. Este ya era arbitro, pero además seguía siendo socio azulgrana y eso le daba derecho a poder jugar con el once catalán. Hay que recordar que por aquel entonces eso era algo legal. En cuanto a la segunda anécdota siempre hubo mucha diversidad a la hora de narrarla, por lo que la mejor manera de contarla es tirar de las fuentes originales y recordar cómo se lo contó el mismo Paco Bru a Ramón Melcón para la serie de memorias que publico este sobre el madrileño. “Comencé vistiendo con los jugadores y lo primero que hice fue sacar un pistolón que llevaba en el bolsillo y dejarlo sobre el banco de la caseta. Me vestí, cogí la pistola y el pito y salí al campo. Al minuto todo el mundo sabía lo que yo llevaba en el bolsillo de la chaquetilla. Apenas comenzó a formarse el primer conato de bronca, pare el juego, me dirigí al grupo que llevaba la voz cantante y dije muy serio: “Ya estoy cansado de oírlos. O se callan o salen por lo alto de la tapia” […] El gesto dio resultado, pues desde entonces todo marcho sobre ruedas. […] no llegue a enterarme de si funcionaba el arma. A partir de aquel día no deje de llevarla en todos los partidos que arbitraba”. La situación tuvo lugar en un Universitary – Atlético de Sabadell que se planteaba conflictivo y nadie quería arbitrarlo. Seria Bru quien se ofreció voluntario para la que sería su primera experiencia como colegiado de manera oficial

Bru junto a Hans Gamper en su etapa de jugador azulgrana.

Pese a todos los cambios que vivió tras dos décadas vinculado al fútbol, Paco Bru seguía siendo amateur cuando le llegó el gran cometido. Durante 1919 ya andaba circulando en diversos ambientes y estamentos deportivos la idea de llevar una selección española a los Juegos Olímpicos de Amberes, pero no terminaba de estar claro ni cómo financiar la expedición, ni de qué forma elegir a los integrantes, ni quienes podrían ser. Ya entrado en el año 1920 se empezaron a solventar algunos de esos inconvenientes y se aclaró que los deportistas tenían que ser amateurs y no profesionales, algo que ejercían bajo cuerda algunos clubes y jugadores. En la asamblea federativa del primero de junio de 1920 se acordó, tras diversas propuestas para elegir al combinado y mucho debate, designar una lista de 25 jugadores. Sin embargo, no se tenía a quien preparar y dirigir a estos jugadores, ni tampoco se les había hecho jugar juntos en ningún momento. Para más inri los campos en España eran diversos depende de la geografía y el tipo de juego que se practicaba. Por el norte era campos blandos de césped mientras que el sur eran duros y secos sobre tierra, por lo cual tampoco estaba claro como amoldar al combinado elegido. Dado que los campos belgas donde se iba a disputar la competición eran muy similares a los del norte de España, se optó por jugar una serie de encuentros de probatura en los campos de esta zona de la península ibérica. Como punto final se decidió, semanas después, la designación de un triunvirato para elegir los jugadores. El trio estaría formado por Julián Ruete (hasta hacia poco presidente del Athletic de Madrid y en esos momentos directivo de la Federación), Jose Angel Berraondo (exjugador del Real Madrid y Real Sociedad y con cargo en la federación) y Luis Astorquía (uno de los fundadores del Athletic Club y presidente de la Federación Norte). Este último rechazó el cargo y entre Ruete y Berraondo tampoco había mucho interés en viajar por España y ser realmente los preparadores. Finalmente se opta por contratar a Paco Bru para que sea realmente quien los entrene y los vea jugar.

A diferencia de hoy en día, y dado que por aquel entonces la gran mayoría de jugadores eran amateurs, la preparación resulta un caos. Inicialmente se prepararon ocho partidos amistosos entre mediados de julio y comienzos de agosto en Vigo, Oviedo, Gijón, Bilbao y San Sebastián. En ellos se iban a enfrentar dos equipos: uno denominado “Posibles” y otro llamado “Probables”, siendo el primero el que se considera el titular. Los dos primeros encuentros jugados en el vigués campo de Coya resultan ser un enfrentamiento de los Posibles ante una selección de jugadores regionales con aspiraciones a entrar en el equipo. La mayoría de los teóricamente seleccionados no pueden ausentarte tantos días ni estar viajando por España sin tener problemas en sus empresas. También de fondo había discrepancias con las diversas federaciones y algunas presionaron no enviando inicialmente a sus jugadores, caso de las vascas. Debido a estos inconvenientes se suprimen los partidos en Asturias y se pasa a Bilbao donde los jugadores vascos si están presentes. En San Mames pese a varias ausencias Bru puede ir mejorando el equipo dando entrada a más jugadores de los teóricos titulares y empieza a hacerse una idea del once final. Las ultimas probaturas son en el campo irundarra de Amute donde Bru recibe la “ayuda” de Ruete y Berraondo que hacen de linieres en el primero de los encuentros. Después se jugará otro encuentro más en el mismo campo para que finalmente Ruete, Berraondo y Bru decidan los titulares y los suplentes. El gran problema de fondo son las presiones de cada federación y la prensa local de cada región indicando cuales son los mejores hombres. Esto unido al tema de los campos donde jugar, y la decisión del comité tras los partidos, hace que finalmente la selección sea un compendio de jugadores catalanes, gallegos y vascos. Ya metidos en agosto saldrían en tren desde Irún hacia Amberes la siguiente selección:

Porteros: Zamora (FC Barcelona) y Eizaguirre (Real Sociedad)

Defensas: Arrate y Carrasco (Real Sociedad), Otero (Real Vigo Sporting) y Vallana (Arenas Club).

Centrocampistas: Samitier y Sancho (FC Barcelona), Belauste y Sabino (Athletic Club), Eguiazábal (Real Unión) y Artola (Real Sociedad).

Delanteros: Pagaza (Arenas Club), Vázquez (Racing Ferrol), Moncho y Ramón (Real Vigo Sporting), Sesúmaga (FC Barcelona), Patricio (Real Unión), Pichichi y Acedo (Athletic Club) y Silverio (Real Sociedad)

El desfile de la delegación española en Amberes. En segundo plano Bru y el equipo de fútbol.

A la ciudad belga no fueron Ruete y Berraondo por lo cual Bru asumió el mando de la selección. Junto a él viajó Isidro, el encargado del material y Manuel Lemmel, exjugador del Barcelona y el Español, que haría de masajista y también de árbitro, dado que tanto el cómo Bru estaban inscritos como colegiados para la misma competición. Desde la federación tan solo viajo Luis Argüello, días después que la expedición, para ser el máximo representante del grupo. Precisamente con este, y con parte de los jugadores, tuvo Bru algunas discrepancias antes del debut. Con Argüello motivado por quien era el responsable de la expedición, algo de lo que Bru nunca quiso adueñarse de los galones más allá de la parte deportiva. Mientras que con los jugadores el problema vino porque varios querían imponer parte del once al seleccionador. Bru, que ya tenía tablas, consiguió solventar los problemas con los jugadores de cara al estreno de la selección, mientras que, con Argüello, pese a que le reconocieron lo que el quería, siguieron las tiranteces. El estreno llegaría el 28 de agosto en Bruselas ante Dinamarca, una selección que llevaba disputando partidos más de una década, y que era una de las favoritas del torneo. Debutarían aquel histórico día Zamora, Otero, Arrate, Samitier, Belauste, Eguiazábal, Pagaza, Sesúmaga, Patricio, Pichichi y Acedo. Contra todo pronóstico dan la sorpresa ante Dinamarca venciendo 1-0 con gol de Patricio al poco del inicio de la segunda parte. Como curiosidad del encuentro hay que reseñar que Bru ejerció aquel día de linier durante el mismo, algo que hoy puede parecer extraño, pero era habitual en aquellos años el usar linieres del país de uno de los contendientes. Al día siguiente esperan, esta vez ya en Amberes, los anfitriones en la eliminatoria de cuartos de final. Estos resultan demasiado equipo para el combinado español y la selección cae derrotada por 3-1, marcando Arrate el gol hispano de penalti. Aquello que podía haber sido ser el final de la aventura olímpica fue un punto y aparte dada el extraño sistema de competición. Los cuatro vencedores de las eliminatorias de cuartos lucharían por un lado por la medalla de Oro en unas semifinales, mientras que los cuatro derrotados lucharían en un torneo de consolación por las medallas de Plata y Bronce, junto a alguno de los derrotados en la lucha por el Oro. Con este exótico planteamiento España se enfrentó a Suecia el 1 de septiembre. Aquel fue un partido bastante violento y que España remontó tras el inicial gol sueco, para finalizar venciendo por 2-1. Para la historia quedará el gol del empate español que a día de hoy sigue siendo recordado por una frase de Belauste previa a recibir el balón, y que será durante muchas décadas el gran exponente de la posteriormente llamada furia española. “Sabino, a mí el pelotón que los arrollo”, fue la legendaria frase que gritó Belauste para que su compañero sacara la falta hacia él y este se llevara balón y todos los suecos que se pusieron por delante hacia la red. En los minutos finales Acedo marcaría el gol de victoria española, mientras que los suecos fallarían un penalti. Tras los escandinavos tocaba Italia al día siguiente. Este sería otro partido marcado por la épica y es que se lesiona Pagaza durante la primera parte del encuentro, teniendo que jugar el resto del partido España con diez hombres. Pese a todo Sesúmaga marcará dos tantos, uno en cada parte, claro ejemplo de la superioridad técnica de lo españoles. A falta de diez minutos Zamora es expulsado tras golpear a un contrario cansado de sus reiteradas faltas, por lo que Silveiro se pone de portero. España tiene que aguantar el asedio final italiano con nueve hombres. Pese a todo no se mueve el marcador y con el 2-0 España sigue adelante.

España – Bélgica (Amberes)
De pie: Belauste, Acedo, Zamora, Artola, Patricio, Pichichi, Arrate, Eguiazábal, Vázquez, Sancho y Paco Bru. Agachados: Lemmel, Vallana y Pagaza.

Pese a que Bélgica había ganado ya la medalla de Oro, tras retirarse Checoslovaquia durante la final, a España aún le quedaba por jugar un partido y ese se convirtió en una final por el segundo puesto debida la descalificación de los checos. Ante los Países Bajos el combinado español se jugaba la medalla de Plata y quizás fue de los partidos más fáciles. España venció 3-1, dos goles de Sesúmaga y otro de Pichichi, para obtener la medalla de Plata de aquellos Juegos Olímpicos. Ademas de ese galardón, del que que nadie en nuestro país podía haber siquiera soñado, también se trajo Ricardo Zamora el reconocimiento al mejor portero del torneo, al haber sido designado dentro del once inicial, algo que también logró Sesúmaga. España volvió a España vía Irún, para recibir en San Sebastian un homenaje con partido incluido en Atocha al cual asistió la familia Real española. Bru por su parte sufrió el olvido de la federación a la vuelta de Amberes. Esta acordó dar la Medalla de Oro de la entidad al comité técnico, pero entendiendo que solo formaban parte de él Ruete y Berraondo. No sería hasta que la asamblea federativa de junio de 1921 cuando se enmendó el error y se le otorgo también a Bru la misma condecoración. Justo, aunque tardío, reconocimiento al primer seleccionador, que, si bien participó junto a sus compañeros en la elección, tuvo que lidiar en solitario en el país belga. 

Tras la experiencia olímpica Bru retornó a su trabajo remunerado, realizaba labores administrativas en el ayuntamiento de Barcelona, para al poco tiempo volver al fútbol. Entre 1923 y 1926 sería el auténtico hombre para todo en el RCD Español. Seria contratado como secretario técnico, pero acabaría dirigiendo al equipo (supliendo al inglés Edward Garry), organizando partidos por España y Europa e incluso viviendo en el chalet que por aquel entonces existía en el campo de la carretera de Sarria. Si en noviembre de 1925 se llevó al equipo a Praga y París, o una gira por las Islas Canarias, en el verano de 1926 participó en la exitosa gira, tanto deportiva como económica, del club perico por América. Fue larga, y eso le costó perder el campeonato regional de Cataluña, pero tras cuatros meses fuera de España el Español había jugado en Argentina, Uruguay, Chile, Perú y Cuba. Entre medias de su estancia en el Español, también le dio tiempo a volver a dirigir a la selección española en una etapa más desconocida. En diciembre de 1924, tras el fracaso de los Juegos Olímpicos de París, se concierta un amistoso ante Austria en Les Corts. Se designan un trío de seleccionadores para estrictamente elegir un grupo de jugadores. Se piensa nuevamente en Paco Bru para que los entrene y los dirija en aquel partido. España juega un mal partido, pero vence 2-1 a los austriacos con goles de Juantegui y Samitier. No sera hasta mayo y junio de 1925 cuando España haga una doble visita a Lisboa (0-2 a Portugal) y Berna (0-3 a Suiza) a los cuales no viaja Bru como entrenador por cuanto el Español no se lo permite. Si volverá a ser el entrenador en Valencia, cuando a mediados de junio Italia visite a España en Mestalla. Tras la victoria por 1-0, gol de Errazquin, volverían separarse los caminos de Bru y la selección.

El viaje por el nuevo continente con el Español trajo con el tiempo cambios en la vida de Bru. En Cuba le propusieron ser entrenador de un conjunto local y Bru aceptó. Pasaría dos años en la isla entrenando al Juventud Asturiana y a la selección Cubana hasta que retornaría a nuestro país en 1928. Esta vino en parte impuesta por el diario cubano “El País” y es que Bru ejerció como corresponsal en España para asuntos deportivos del citado diario. El “vicio” del banquillo volvió a tirarle y durante la temporada 28-29 comenzó su aventura en el Racing de Madrid. En el estaría hasta 1932 finalizando con una famosa gira del equipo madrileño por América, llena de peripecias y que tan bien plasmó Jose Ignacio Corcuera en un reportaje publicado hace años en Cihefe (https://www.cihefe.es/cuadernosdefútbol/2016/03/una-gira-hacia-el-desastre/ ) Entre medias a Bru le dio tiempo a ser seleccionador de Perú y con ese cargo fue el primer seleccionador del país sudamericano en el Mundial de Uruguay en 1930. La experiencia fue gratificante desde el punto de vista personal, pero no así en el plano deportivo puesto que los dos partidos de la fase de grupos se saldaron con sendas derrotas ante Rumanía y Uruguay.

Paco Bru y Pablo Hernández Coronado durante su etapa en el Real Madrid.
(MARCA Grafico)

Tras la experiencia de la excursión con el Racing, Bru acabó desencantado con el fútbol y opto por pasar a un segundo plano. Finalizó la excedencia, una de tantas que había pedido, y retorno al Ayuntamiento barcelonés. Allí seguía el fútbol como un simple aficionado hasta que una visita le hizo cambiar de idea. Tras un Barça-Madrid en Les Corts, con victoria blanca, recibió en su casa a Pablo Hernández Coronado, el hombre fuerte de la directiva madridista. Este le propuso volver a la actividad entrenando al conjunto madridista. Bru no se lo pensó mucho y aceptó la oferta para acabar sustituyendo en el banquillo a Robert Edwin Firth en el invierno de 1933. Desde ese momento hasta el comienzo de la guerra civil estaría unido al club blanco, donde lograría dos Campeonatos de España, y donde volvería a salir de gira en este caso por Alemania, Austria y Suecia. Tras el intervalo del trineo fratricida, Bru continuo en el Real Madrid hasta el final de la temporada 40-41, pero con un intervalo. Durante esta temporada llegaría su tercera etapa en la selección española. En enero de 1941 el combinado nacional volvía a la escena europea con un amistoso ante Portugal en Lisboa. Eduardo Teus, el antiguo jugador madridista y periodista, había sido elegido como seleccionador y pensó en Bru para que este entrenara al equipo que iba a elegir. Así lo hará el madrileño en aquel partido que se saldó con empate a dos.

Bru, a la derecha, en el estadio de Salésias antes de comenzar el Portugal-España en 1941.
(MARCA Grafico)

Pasarían los años, pero Bru seguiría incansable pasando por los banquillos de Granada y Málaga, donde también haría de secretario técnico en ambos equipos. En 1946 volvería al Español, solo en labores de despacho. A comienzos de los años 50 se iría al Real Zaragoza para compaginar la secretaria técnica y el banquillo, sitio este ultimo de donde se retiraría en 1951. Después un paso por los despachos en el Córdoba volvería a Madrid. A partir de 1953 se establecería en su ciudad de origen con un tranquilo cometido en la secretaria del Plus Ultra. De allí nunca se jubilaría y seria con la insistencia de Ramón Melcón cuando el fútbol español le intentara resarcir y homenajear a un hombre que tanto había sido en el fútbol patrio. Salvo balón, Francisco “Paco” Bru lo fue todo.

Bibliografía:

MARCA.

ABC.

El Mundo Deportivo.

Boletín Oficial del Real Madrid.

Amberes, allí nació la furia española (Félix Martialay).

Los 60 partidos de la selección española de fútbol (Fielpeña).

Enciclopedia del fútbol (Ramón Melcón y Miguel Vidal).




Pahiño y Arsuaga: ejemplo práctico sobre la autoría de los goles en las primeras 4 décadas de la Liga.

A finales del mes de Marzo de este año surgió una nueva polémica en la Liga española con la autoría de un gol. Poca novedad en algo que sucede bastantes veces al año pero que sin embargo esta vez obtuvo cierta notoriedad ya que el actor principal era el mejor jugador de uno de los dos grandes clubes de la Liga. En el derbi catalán tras un lanzamiento de falta de Leo Messi el balón fue desviado por el españolista Victor Sánchez, quien introdujo en su propio marco la pelota y que de no haberlo hecho es probable que también se hubiera alojado en el fondo de las mallas al no poder llegar al mismo el meta blanquiazul. De trasfondo sobre la autoría se encontraba el Trofeo Pichichi y la Bota de Oro, sendos trofeos individuales que premian al mejor goleador del campeonato español y de las ligas europeas. Como quiera que el diario MARCA tiene que ver en ambos galardones: en el primer caso quien otorga el trofeo en base a sus cronistas y en el segundo es miembro del European Sports Media (ESM), que es la asociación que concede el galardón de la Bota de Oro, era importante para los seguidores tener claro de quien era realmente la autoría del gol. Tras unos días de dudas, debates y discusiones de los aficionados y los periodistas sobre a quién asignárselo, el director de MARCA reunió un comité de “sabios” en la redacción para revisar los videos disponibles y dejar definido sin lugar a dudas el autor real del gol.

Toda vez que en este reportaje no vamos a dilucidar la autoría de aquel gol, si queremos recordar aquellos años en los cuales no había cámaras de Televisión en los estadios y unicamente con la pluma de los cronistas desde las gradas o con el acta arbitral, se estipulaba quién había marcado cada gol, independientemente de quién hubiera lanzado, en quién hubiera golpeado o cómo se hubiera alojado en el fondo de la red. También de esta forma nos preguntamos si todas las cifras de goleadores anteriores a la irrupción de las televisiones en los campos de futbol son 100% validas o como comúnmente se suele decir cada uno arrima el ascua a su sardina. Es decir, ¿estamos seguros que la cantidad de goles otorgados a cada jugador en las primeras décadas son los que realmente marcaron? Esta pregunta, de la cual el autor no tiene duda en la respuesta, nos sirve como base para revisar un partido concreto de un jugador madridista a caballo entre las décadas 40 y 50, que tuvo una gran faceta goleadora: Manuel Fernández “Pahiño”.

Manuel Fernández “Pahiño”

Manuel Fernández “Pahiño”

Si uno revisa por Internet observara distintas cifras para los registros goleadores del delantero pontevedrés. En la página web oficial del Real Madrid se expone brevemente que marcó 125 goles en 143 partidos oficiales sin hacer distinción entre los distintos torneos jugados. Si se miran los registros en la página oficial de la LFP se menciona de manera detallada por temporada que marcó 109 goles en los 5 campeonatos ligueros que disputó con la camiseta blanca, cantidad esta última que no concuerda con la indicada con la web bdfutbol que lo sitúa en 111, que a su vez difiere de la ofrecida por la web de la Peña Madridista El Aguanis, que en su elaborado listado de jugadores y partidos, le otorga 108 goles en liga al gallego. Sin embargo las 3 webs coinciden que en un partido disputado en San Mamés, en concreto a comienzos de Noviembre de 1950 que el Real Madrid visita La Catedral, Pahiño marca dos de los goles en la victoria madridista por 2-5, en concreto el tercero y quinto de los visitantes. Como la intención de este artículo es ver la disparidad de criterios de quienes vieron el partido, vamos a revisar las hemerotecas para ver cómo la prensa determinó la autoría del tercer gol madridista.

ABC no tiene enviado especial para este partido y la crónica del mismo la firma la agencia Mencheta donde se indica lo siguiente para los goles madridistas: “[…] A los veintiséis minutos, Arsuaga se apodera del balón despejado por la defensa madridista y se planta tranquilamente ante Lezama al que fusila con un tiro raso. En pleno desconcierto bilbaíno no le resulta difícil al Madrid volver a marcar. El cuarto tanto es también obra de Arsuaga, a los treinta y un minutos.” En la Hoja del Lunes de Madrid también se sirve de otra agencia, en este caso Cifra, para publicar la crónica en la cual se indica el gol de esta manera: “[…] estrellando Montalvo un balón en el larguero. A los veintisiete minutos avanza Pahiño, que burla a Areta y marca el tercer gol madrileño cuando Lezama salía de su puerta.” esta misma agencia también le sirve la crónica a El Mundo Deportivo. El diario MARCA por su parte si manda a Bilbao un enviado especial y bajo la firma de Carrasco narra así el gol: “Atrás hay mucha solidez y la delantera profundiza. Y ello es la causa de que llegue el tercer gol a los veintiséis minutos de juego, al aprovechar Arsuaga, en veloz carrera, un despeje largo de Muñoz. Lezama no se decide a salir y el extremo sin parar bate la portería bilbaína.” En el bilbaíno La Gaceta del Norte la crónica la firma José María Mateos y lo recoge de esta forma: “[…] Mal asunto para un equipo el quedarse sin defensa central puesto esencialísimo. Para cubrir ese peligro bajó Venancio a la defensa, pero entre que sí y que no, Arsuaga se cuela y cuando salía Lezama éste se precipita un poco y aquel marca el tercer tanto”. Por su parte la Hoja del Lunes en la edición de Bilbao dejo constancia de esta manera: “Y vino la lesión de Areta con la sustitución momentánea de Venancio. Pero vino el tercer gol, marcado por Pahiño y ya no hubo que pensar sino en ganar.” El diario YA si tuvo un enviado especial a Bilbao en la figura de Raúl Sentirían quien anoto los goles de esta manera: “[…] el nuevo empate, a fallo de Muñoz, colándose Arteche para ceder a Gaínza, que fusila por bajo a los once; y goles de Arsuaga, a los veintiséis y treinta y uno, con el final de Pahiño a los treinta y nueve.”. Si leemos la crónica de Monchín para El Correo Español de Bilbao nos encontramos con una nueva variante: “Y es el mismo Montalvo el que escapa de nuevo burlando a la defensa y tirando a gol cuando Lezama titubea en la salida. Es el tercer tanto”

Pedro María Arsuaga

Pedro María Arsuaga

Como vemos en la muestra hay periódicos de todo tipo tanto regionales como nacionales y la disparidad en la autoría queda en que cuatro cronistas le otorgan el gol a Arsuaga, dos a Pahiño y uno a Montalvo. La inexistencia de muchas actas en esos años tampoco ayuda a deshacer el entuerto, dado que el árbitro está a pie de césped y al menos cuando ya existían los números en las camisetas podía identificarlos más fácilmente. La duda siempre se resuelve usando el sentido común revisando las hemerotecas disponibles, teniendo confianza en la seriedad de los medios revisados, leyendo las crónicas de los periodistas presentes, pero siempre con la duda de que el cronista local haya identificado bien a los jugadores desde su lejana posición algo que era también difícil en esos años. Tampoco podemos olvidar que las crónicas eran cogidas con notas y esperando que la memoria no fallase, puesto que el cronista no podía dejar de mirar para redactar y tampoco podía apoyarse en ningún método audiovisual posterior, quizás como mucho en alguna foto de algún reportero gráfico que pudiera haber captado el gol o parte de la jugada. Por no olvidarnos que las crónicas, en el caso de los enviados especiales, podían ser dictadas por teléfono por lo cual había que atenerse que estas fueran bien escuchadas, en aquellas lineas telefónicas de la época, por el receptor al otro lado del aparato y este lo transcribiera correctamente. En el anuario histórico de CIHEFE correspondiente a la temporada 50-51 se optó por darle el gol a Arsuaga a tenor de lo revisado en estos y otros periódicos de la época. Con este breve reportaje quiero resaltar que todas las cifras y anotadores de las primeras décadas de la Liga no puede ser tomadas 100% al pie de la letra y siempre, obviamente en las grandes cifras, van a estar sembradas de ciertas dudas, de tal forma que cuando veamos que uno u otro listado ofrezcan ciertas cifras hay que preguntarse de dónde son las fuentes obtenidas para obtener tal listado. Esto lo hago extensible para las estadísticas mostradas en las redes sociales, por ejemplo por los diferentes “expertos” de las radios nacionales, de las cuales nunca se sabe de dónde y cómo han tomado los datos sino que directamente se dan por válidos. ¿Son copiar/pegar de viejos listados de los cuales no se sabe la procedencia o realmente se han molestado en ir a las hemerotecas a verificar esos datos?

Como penúltimo apunte del por qué de la elección de este partido tiene una sencilla explicación: el último gol madridista fue el gol número 1000 del Real Madrid en la historia de la Liga. Cierro este reportaje agradeciendo la ayuda prestada por Luis Javier Bravo Mayor al buscar parte de los datos mencionados en la Hemeroteca Municipal.




Los entrenadores olvidados del Real Madrid (2ª parte)

Hace unos meses reivindique desde Los Cuadernos de Futbol a dos entrenadores del Real Madrid que pese a ser los entrenadores titulares en partidos oficiales, se les niega tal reconocimiento desde el club. (http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2018/09/los-entrenadores-olvidados-del-real-madrid/) Este mes amplio la lista con otro entrenador más que estando en el mismo caso que los mencionados de Moleiro y Grosso, no se le nombra igualmente en ningún listado oficial.  Aplico el mismo criterio que en el anterior reportaje, contando como válidos aquellos partidos que el 2º entrenador no suplió por enfermedad o sanción, sino tan solo por decisión propia del primer entrenador o del propio club.

Antonio Ruiz Cervilla

Nacido en Guadalupe (Murcia) en 1937 se incorporó a la disciplina madridista en los juveniles debutando con el primer equipo de manera oficial a finales de la temporada 56-57, consiguiendo en apenas dos meses estrenarse en 3 competiciones distintas: Liga, Copa y Copa Latina. Anteriormente en esa misma temporada ya había jugado varios partidos amistosos con el primer equipo. Perteneció al club durante 6 temporadas hasta el final de la temporada 61-62, disputando 91 partidos oficiales. A excepción de la temporada 59-60, no fue un titular indiscutible aunque si un recambio habitual y buen cumplidor sobre el campo. 4 Ligas, 1 Copa del Generalísimo, 4 Copas de Europa y 1 Intercontinental contemplan su paso por el Real Madrid. Para la temporada 62-63 fue cedido al Deportivo de la Coruña, primer paso para desvincularse de la disciplina blanca. De Coruña paso al año siguiente al Málaga, para posteriormente jugar durante 4 temporadas en el equipo de su tierra, el Real Murcia. Su dos últimos años como futbolista en activo los pasó en el Castellón donde se retiró en el verano de 1970.

EntrenadoresRMCF01Tras colgar las botas comenzó en la temporada 70-71 su periplo por los banquillos dirigiendo al Imperial de Murcia que jugaba en 3ª División. Tras un año retornó a la disciplina blanca para entrenar al conjunto juvenil del Real Madrid Juvenil con el que llego a la final del campeonato de España, cayendo derrotado ante Las Palmas, curiosamente en la única derrota que sufrió aquel equipo en esa temporada.

Durante el verano de 1972 acaeció un gran cambio en el futbol madrileño. El equipo del Plus Ultra se separaba de la entidad aseguradora en la cual nació, para pasar a depender del Real Madrid al quedarse este con sus derechos federativos. En este acuerdo de colaboración tuvo gran importancia Antonio Ruiz ya que fue elegido para entrenar al Plus Ultra en esta nueva etapa. El murciano había conseguido durante el verano ser el número 1 de la promoción de entrenadores del XXXI Curso Nacional, y dado que pertenecía al Real Madrid, ambas directivas llegaron a un acuerdo para que éste fuera el entrenador de los azulones. El 7 de agosto el Plus Ultra realizó la presentación de su plantilla en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, con apenas dos incorporaciones nuevas en una plantilla de 19 jugadores, en la cual el Real Madrid mantenía a siete jugadores cedidos. Durante las dos temporadas que Ruiz estuvo en el Castilla, finalmente se cambió el nombre de Plus Ultra antes de comenzar el campeonato, se quedó ambas veces muy cerca de jugar la promoción de ascenso a la 2ª División. Las buenas actuaciones propiciaron que el club pensara en el para otro puesto de más calado.

Si al Castilla no le iban mal la cosas, en el primer equipo era todo lo contrario y en Enero de 1974 el sempiterno Miguel Muñoz abandonaba el banquillo madridista. El relevo no estaba previsto y cogió al club con el pie cambiado teniendo que poner un relevo de urgencia hasta final de la temporada, resultando elegido Luis Molowny. Para la temporada 74-75 se fichó a un técnico yugoslavo, Miljan Miljanic quien revolucionó y actualizó al Real Madrid. Con Miljanic apareció la figura del preparador físico representada por Srećko Radisic que introdujo grandes novedades en la forma física de los jugadores. Convirtió las sesiones de entrenamiento en largas sesiones físicas, se empezó a hablar y a jugar más con las tácticas y se estableció una mayor fluidez en la comunicación. El club no quiso dejar solo al entrenador y optó por poner a gente de la casa cerca suya. Los elegidos fueron Antonio Ruiz, quien dejaba el Castilla para ocupar el puesto de segundo entrenador, y Juan Santisteban. Durante las siguientes cinco temporadas Ruiz ocuparía aquel cargo, las tres primeras con el técnico yugoslavo y los dos siguientes con Molowny. Fue en la primera temporada cuando Antonio Ruiz tuvo que tomar las riendas en un partido europeo y por una causa inédita en la historia moderna del Real Madrid: el entrenador titular se negó a viajar a un desplazamiento.

EntrenadoresRMCF02Para la temporada 74-75 el Real Madrid abordó el asalto a la Recopa. En primera ronda comenzó con un rival sencillo: el Fram de Reikiavik, al que elimino por 0-2 y 6-0. En octavos de final tocó el Austria de Viena, al cual también se eliminó gracias a un 3-0 en Madrid y un empate a 2-2 en el Prater. Como quiera que el bombo y el destino son siempre caprichosos, al Madrid, y por tanto a Miljanic, le tocó enfrentarse con el Estrella Roja de Belgrado para la eliminatoria de cuartos de final. El técnico yugoslavo afrontaba como rival al equipo de su vida, donde había sido jugador y entrenador, dándole cuatro Ligas y tres Copas de Yugoslavia desde el banquillo. Era un partido con gran carga sentimental para el técnico. Tanto era así que en la previa del partido ya aseguró que, a nivel deportivo, era el trance más duro de su vida. Tras el parón invernal la ida se jugó en Marzo en Chamartín, donde el Real Madrid derrotó por 2-0 al conjunto yugoslavo. Ese 2-0 no terminó de convencer a los madridistas, puesto que el margen podía haber sido mayor y el viaje a Belgrado hubiera sido más tranquilo. Al final del partido en vestuarios Miljanic dejó una frase a la prensa, que a priori parecía exagerada pero que visto los acontecimientos de la vuelta parecía toda una declaración de intenciones: “Ha sido el partido más difícil de mi vida”.

Conforme llegaba la vuelta, programada para el 19 de marzo, la frase de Miljanic cobraba más sentido y los rumores empezaron a sonar con más fuerza: existía la posibilidad que Miljanic no viajara a Belgrado con el equipo por decisión propia. Antes del partido de vuelta, el Madrid visita Sarriá y allí, al término del partido, Miljanic seguía sin aclarar nada: “No me hagan preguntas de mi vida privada ni de si iré con el Madrid a Belgrado. Esto es algo que me pertenece a mí. En treinta y cinco años de vida en el Estrella Roja he cambiado por primera vez para ser profesional en el Madrid”. Antes de viajar a Belgrado visita Chamartín el Celta de Vigo, y ya para entonces los rumores habían dejado paso a la noticia oficiosa: Miljanic no viajaría con el equipo. En la rueda de Prensa posterior al partido, Miljanic seguía esquivando la confirmación llegando a decir que él quería viajar pero que era el club el que tenía que decidir, sorprendiendo aún más a los periodistas, y emplazaba a los medios al día siguiente.

EntrenadoresRMCF03La víspera de viajar a Belgrado se confirmó finalmente que sería Antonio Ruiz quien se sentaría en el banquillo de Belgrado. Miljanic se mostraba apesadumbrado y no tenía fuerzas ni ánimos para enfrentarse al equipo de su vida, máxime cuando podía eliminarlo de Europa, por lo que delegó las tareas técnicas en Ruiz, quien había viajado varias veces con anterioridad a Yugoslavia para espiar el rival. Al murciano le apoyaría Radisic quien conocía bien el entorno del conjunto yugoslavo. Todo esto fue consensuado y autorizado por Santiago Bernabéu, quien entendía al yugoslavo aunque no lo compartía, pero sabía que hacerle viajar a disgusto podía ser incluso contraproducente para el equipo. El propio Bernabéu, que viajo al frente de la expedición a Belgrado, asumía con determinación el hecho: “Yo tomé la decisión de que no viajase. Le veía preocupado. Era lógico, tantos años aquí. Así que el responsable de lo que pase soy yo”.

Ruiz dirigió al equipo en Belgrado en un encuentro anómalo y que el Estrella Roja igualó el marcador de la ida, con otro elemento digno de aquella eliminatoria extraña: el segundo gol local fue obra del portero por medio de un penalti. La prórroga no alteró el marcador por lo cual ambos equipos tuvieron que dilucidar el vencedor desde el punto de penalti. Allí Ruiz tuvo que decidir sobre la marcha quienes serían los elegidos para lanzar las penas máximas. Ambos equipos lograron transformar los cinco primeros penaltis, por lo cual el que fallara se iba fuera. Djorjevic fallo el suyo por lo cual Benito tuvo en sus botas el alcanzar las semifinales, pero su disparo se fue por alto. Petrovic acertó en el séptimo lanzamiento mientras que Santillana fallaba el suyo dándole el pase a la siguiente ronda al Estrella Roja. En vestuarios se mostraba apesadumbrado por el resultado y por no poder haberle dado la satisfacción de la victoria al club y a Miljanic. Este por su parte siguió el encuentro por televisión desde su casa de Madrid, a la cual fueron invitados una veintena de periodistas de ambos paises que presenciaron el partido junto a él. Varias veces le preguntaron durante el partido por diversas decisiones de Ruiz, a lo que el siempre respondía que no sabía y que si así se había decidido sería porque Ruiz lo había considerado de esa manera. Con tan triste resultado Antonio Ruiz entraba en la historia blanca al dirigir su primer partido oficial del Real Madrid.

Con este texto y de esta forma rescato un nuevo caso de un entrenador al cual se le omite, no se si deliberadamente o no, del listado de técnicos oficiales del Real Madrid.

EntrenadoresRMCF04José Morales Berriguete “Moleiro”

Quiero aprovechar esta nueva entrega para anotar en el haber de Moleiro otro partido más, que sería el 6º, en el cual fue entrenador oficial del Real Madrid. En Mayo de 1964 el Real Madrid afrontaba la ida de los cuartos de final de la Copa del Generalísimo ante el Atlético de Madrid, solo 4 días antes de que jugara la final de la Copa de Europa en Viena ante el Inter de Milan. Aunque el rival copero era el eterno rival, Miguel Muñoz optó por viajar con antelación a Viena con el equipo titular dejando en Madrid un conjunto de reservas que serían los que se enfrentarían a los rojiblancos. Moleiro dirigió al equipo en el Bernabéu que pese a todo logro sacar un meritorio empate a 2 y dejar abierta la vuelta 4 días después de la final de Viena. De los jugadores madridistas que disputaron aquel derbi tan solo uno jugó días más tarde en Viena: Felo.




70 años de eventos deportivos y no deportivos en el Santiago Bernabéu sin el Real Madrid.

Hace exactamente un año, con el inicio del 70º Aniversario del Estadio Santiago Bernabéu, escribí un reportaje en los Cuadernos de Fútbol acerca de los encuentros de fútbol que habían tenido lugar en el estadio sin la presencia del propietario del terreno de juego. En este mes en el cual a mitad del mismo daremos paso a un nuevo cumpleaños del estadio, quiero cerrar este aniversario recordando aquellos eventos deportivos o extradeportivos que han tenido lugar en tan histórico escenario. No están reflejados todos los acontecimientos, pero sí una lista de los que considero más importantes, y sobre todo más antiguos y desconocidos para el público, y que no tienen como figura al propio Real Madrid. La única condición que he puesto para aparecer en este reportaje, es que el evento tenga lugar dentro del propio estadio, no en los aledaños del mismo, para que de esta forma el propio estadio sea parte importante del acontecimiento.

Ciclismo

Uno de los deportes con más tirón en nuestro país ha sido históricamente el Ciclismo ya sea por seguimiento de las carreras profesionales o por la mera práctica del mismo. Éste, por sorpresivo que parezca, ha tenido relación con el Santiago Bernabéu varias veces.

En 1948, dentro de la 8ª Vuelta Ciclista a España, el recorrido fijado por el diario YA, organizador de la prueba, estipuló que la última etapa tuviera su final en la capital, en concreto dentro del nuevo estadio del Real Madrid, inaugurado hacía menos de un año. Organizada entre el 13 de Junio y el 4 de Julio, el final de la misma tuvo que compaginarse con la final de Copa del Generalísimo de Fútbol debido a que ésta tuvo que alargarse motivada por la disputa de partidos de desempate de las semifinales. A ellas llegaron por un lado el Sevilla y la Real Sociedad, eliminatoria ganada fácilmente por los sevillanos tras un aplastante 7-1 en Nervión, mientras que por el otro lado se enfrentaron RCD Español y el RC Celta de Vigo. Al 1-1 de Sarria le continuó un 2-2 en Balaídos, por lo cual ambos conjuntos tuvieron que jugar un desempate en el nuevo Chamartín el 27 de Junio. Como quiera que en este partido nuevamente volvieron a empatar a 1, 3 días más tarde jugaron ambos equipos el 4º y definitivo encuentro de semifinales donde los gallegos derrotaron 2-1 a los catalanes en Chamartín. Programada la final de Copa para el 4 de Julio, con la presencia del Jefe de Estado, la fecha coincidía con la llegada de la Vuelta a Madrid por lo cual se ajustaron los horarios para que la última etapa arribara al estadio antes del partido. Saliendo de Segovia, coronando el puerto de Navacerrada, Bernardo Ruiz portaba 9 minutos de ventaja sobre Emilio Rodríguez con lo cual tenía bastante ventaja para obtener la victoria final. Tras casi 3 horas de carrera, un escapado Víctor Ruiz, llegaba a la meta oficial ubicada frente al estadio con más de 2 minutos de ventaja sobre el resto de favoritos donde se encontraba Ruiz que sería el ganador de la 8ª Vuelta a España. Tras esto los corredores entraron en el estadio, en el mismo orden de llegada, haciendo una llegada simbólica y recibiendo el aplauso y la ovación del público que estaba en espera del comienzo de la final de Copa. Tras una vuelta de honor al estadio los ramos recibidos por los corredores fueron entregados a la esposa de Julián Berrendero, quien en la anterior etapa había conocido el fallecimiento de su padre tras lo cual optó por abandonar la carrera. En la meta el dos veces Campeón de la Vuelta recibió el pésame de sus compañeros. Tras la llegada, y antes del partido, estaba previsto un reto ciclista entre Bernardo Ruiz y Dalmacio Langarica, el vencedor moral de la prueba tras sufrir diversas penalidades durante la prueba, pero ambos ciclistas se pusieron de acuerdo y no quisieron realizar dicho reto ya que su rivalidad era noble y ante todo se consideraban amigos, por lo cual no querían tener que enfrentarse motivados por un periódico.

Bernardo Ruiz, al fondo, y el vencedor de la última etapa Segovia-Madrid, Víctor Ruiz, durante la vuelta de honor dentro del estadio. (Agencia EFE)

Bernardo Ruiz, al fondo, y el vencedor de la última etapa Segovia-Madrid, Víctor Ruiz, durante la vuelta de honor dentro del estadio.
(Agencia EFE)

En 1959 el ciclismo patrio tocó el cielo con sendos triunfos en París y Ámsterdam. El 18 de Julio, el toledano, Federico Martín Bahamontes daba la vuelta de honor por el Parque de los Príncipes de París con el jersey amarillo del vencedor del Tour de Francia, mientras que en la primera quincena de Agosto, el mallorquín Guillermo Timoner, conseguía en los Mundiales de Pista el título de Campeón tras moto.  Como quiera que hasta mediados de Agosto ninguno de ellos volvió a España, Bahamontes tardo un mes en volver desde París dada la cantidad de pruebas y critériums desde los cuales se le reclamaba, se pensó en organizar un gran homenaje a ambos en la capital, para lo cual se optó por juntar a los 3 vencedores de las 3 grandes pruebas, Bahamontes por el Tour, Charly Gaul por el Giro y Antonio Suárez por la Vuelta, de 1959 junto a otros corredores como el Campeón del Mundo de persecución y recordman de la hora, Roger Riviere, el vencedor del Tour Jacques Anquetil, el vencedor de la Montaña en Tour y Giro, Rafael Geminiani o el vencedor de la Milán-San Remo, el español Miguel Poblet. Dado que Madrid no disponía de ninguna pista para una prueba de ese alcance, aún no estaba construido el Palacio de los Deportes de Madrid, se pensó en organizar la velada en el Santiago Bernabéu para lo cual se optó por montar una pista de madera con peraltes en los córneres y una longitud de 450 metros de cuerda, para intentar simular un velódromo alrededor del césped del estadio. El montaje del mismo proporciono imágenes curiosas, tales como los obreros en plena faena de montaje mientras los jugadores madridistas se entrenaban en el césped con vistas a viajar a disputar el Ramón de Carranza. Programado el evento para el 27 de Agosto, éste tuvo que postergarse un día dado que poco antes del comienzo de la reunión, las 11 de la noche, una tromba de agua con material eléctrico asoló la capital por lo cual la velada era imposible que se celebrara. Pese a que la mayoría de los corredores tenían otros contratos para días posteriores, dada la gran reunión de nombres se logró mantener a todos ya que ninguno de los participantes quería perderse el evento.

Finalmente los Otaño, Boher, Campillo, Marigil, Morales, Berrendero, San Emeterio, Gómez del Moral, Manzaneque, Botella, Suárez, Poblet, Geminiani, Gaul, Anquetil, Riviere, Timoner y Bahamontes, desfilaron por la pista del Bernabéu recibiendo el aplauso del público que acudió en gran número al estadio. El vicepresidente madridista, José Velázquez, entrego a los dos homenajeados un reloj de oro mientras que al resto de participantes, les hizo entrega de una insignia de oro del club. En primer lugar se disputo una carrera de eliminación donde tras dar 13 vueltas a la pista se hizo con la victoria Poblet, a continuación Bahamontes, Timoner, Gaul y Suárez disputaron una prueba que constó de tres partes: vuelta cronometrada, velocidad a cuatro vueltas y persecución a cinco vueltas obteniendo la victoria final Timoner. Poblet mas tarde derroto a Boher en pruebas de velocidad. Riviere gano a la pareja San Emeterio-Otaño en una prueba a cinco vueltas y meta partida, mientras que en una prueba por parejas entre franceses y españoles, estos últimos lograron la victoria. En la prueba final a 50 vueltas, se realizó un pequeño Tour con sprints puntuables donde el mallorquín Timoner se llevó el último galardón en un homenaje que agrado al público presente.

Aspecto de la prueba ciclista homenaje a Bahamontes y Timoner en Chamartín.

Aspecto de la prueba ciclista homenaje a Bahamontes y Timoner en Chamartín.

En la edición de 1962 nuevamente volvió a ser escenario del paso de la Vuelta Ciclista el estadio Santiago Bernabéu, aunque en este caso unicamente como final de etapa, en concreto la 10ª, y no de la propia ronda. Para esta ocasión se volvió a usar un velódromo de quita y pon pero de mayor calidad. Traído desde Valencia en cuatro camiones, se tardó 8 horas en colocarlo para tras finalizar el evento desmontarlo rápidamente y trasladarlo a Valladolid, donde se volvería a montar para la siguiente etapa. El 6 de Mayo se pusieron en circulación los 71 restantes participantes que realizaron la etapa Valdepeñas-Madrid con 210 kilómetros de distancia, al término de la cual el alemán Heldermans se alzó con la victoria en solitario tras dejar atrás a un grupo que se había destacado en la entrada a la ciudad.  Como quiera que hasta pasadas las seis no estaba prevista la llegada de los corredores, nuevamente se pensó en realizar una reunión ciclista desde las 16:30 para disfrute del público. Sobre una distancia de 300 metros se vieron pruebas como el intento de récord de la pista sobre salida lanzada, pruebas de velocidad por parejas, persecución y eliminación, para acabar ante de la llegada del gran pelotón con una prueba individual de 50 vueltas en una reunión en la cual volvió a sobresalir Miguel Poblet.

40 años pasaron hasta que las bicicletas volvieron a pasearse por el interior del Bernabéu. Con motivo del Centenario madridista el club blanco solicitó y consiguió ser la meta de la última etapa de la ronda de la 57ª edición. Con una crono reloj individual los 132 participantes recorrieron la distancia que separaba el Parque de la Warner del estadio Santiago Bernabéu, donde en pleno terreno de juego estaba ubicada la meta. Para llegar a ella los corredores tuvieron que entrar por la entrada subterránea del fondo sur que enlazaba al inicio de la bajada al parking de la Esquina del Bernabéu con el córner del campo. Los apenas 40 kilómetros dieron bastante juego ya que el líder hasta ese momento, Roberto Heras, sucumbió ante el empuje de Aitor González que dio la vuelta a la desventaja que tenía para hacerse con el triunfo final de la ronda. En lo más alto del pódium el vencedor recibió por parte de Florentino Pérez una camiseta con su nombre en la trasera y el dorsal número 1.

Final Vuelta a España 2002

Final Vuelta a España 2002

Baloncesto

Casi 20.000 personas se acercaron al Santiago Bernabéu la noche del 19 de Junio de 1956. Un cantidad muy baja si del equipo de futbol del Real Madrid se tratara, máxime cuando 6 días antes había obtenido su primera Copa de Europa en París, pero sin embargo una cifra espectacular para asistir a un partido de baloncesto en un recinto que aún no tenía la instalación eléctrica que permitiría partidos nocturnos a partir de Mayo de 1957. Sin embargo la novedad de ver a los Harlem Globetrotters en el coliseo blanco, animo a la gente a desplazarse al estadio. No era la primera vez que el equipo norteamericano visitaba Madrid, dado que habían actuado en la Plaza de Las Ventas unos años antes. En esta ocasión se acondiciono parte del césped, sobre el cual se colocó una pista de madera, y se dotó al estadio de un área convenientemente iluminada por la misma firma que un año después realizaría la instalación eléctrica general de todo el estadio para poder disputar partidos de futbol nocturnos. Como encuentro se organizó un partido entre los Globetrotters contra los Texas Cowboys. En la previa del partido la plantilla del Real Madrid fue homenajeada recibiendo un balón firmado por los integrantes de los  Globetrotters. Tras el saque inicial a cargo del embajador estadounidense los Harlem derrotaron a los Texas por 61-53. Como era norma habitual durante aquellos años en sus actuaciones, junto a los jugadores les acompaño toda una troupe circense de malabaristas, acróbatas, equilibristas con monociclos, etc. que amenizaron el espectáculo.

(MARCA)

(MARCA)

La segunda aparición del conjunto norteamericano acaeció los días 22 y 23 de Agosto de 1959. En sesión nocturna de las 23:00 con las luces de un estadio que ya disponía de alimentación eléctrica, nuevamente se enfrentaron los Harlem contra esta vez los San Francisco College, o como se anunciaba en la prensa de la época: Los Chinos de San Francisco. Como de costumbre el espectáculo no estuvo unicamente prestado por los baloncestistas, sino que durante el intermedio se vieron artistas sobre el monociclo, equilibristas, tenis de mesa, un hombre de goma y otras atracciones para el deleite de los presentes. Para la estadística reseñar las dos victorias de los Globetrotters por 68-54 y 63-43. Como curiosidad para los lectores, en 1963 volvieron a visitar Madrid dentro de una nueva gira los Harlem, enfrentándose esta vez al propio Real Madrid aunque siendo el escenario el Pabellón de los Deportes por lo que no entraremos mucho en detalle, salvo para reseñar que el triangular entre los Harlem, New York General y el Real Madrid, se saldó con victoria en el torneo de los primeros aunque los madridistas lograron vencer en el duelo directo a los Globetrotters.

Béisbol

Dentro de la castellanización de los nombres en la época franquista, el por aquel entonces llamado “Pelota Base”, también pudo disfrutarse en el césped de Chamartín varias veces y con motivo del torneo nacional más importante: la Copa del Generalísimo. La primera vez fue en Julio de 1948, cuando la Federación decidió que la fase final del torneo se jugara en Madrid, disputándose las semifinales en Chamartín y la final en el estadio Metropolitano. A ella acudieron  Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona y Español, por lo cual se decidió un doble enfrenamiento entre madrileños y catalanes. En la primera jornada el Madrid derroto 7-5 al Barcelona en un partido pleno de errores por ambos conjuntos que llevo la incertidumbre del marcador hasta las últimas entradas, mientras que en la segunda eliminatoria el Atleti derroto 6-5 al Español. Al día siguiente se jugó la segunda jornada alterando el orden de los partidos. El Español igualó la eliminatoria derrotando a los rojiblancos por 9-6, mientras que el Madrid apabulló al Barsa por 16-7, clasificándose para la final. En la tercera jornada se volvieron a enfrentar madridistas y culés, pero como partido amistoso puesto que el Madrid ya estaba clasificado para la final. Con apenas 7 entradas disputadas, los blancos volvieron a vencer nuevamente por 13-3. Posteriormente se jugó el encuentro decisivo entre rojiblancos y pericos, donde los madrileños volvieron a vencer por 6-4, alcanzado la final. En ella, disputada en el Metropolitano, el Madrid se convirtió en Campeón de España al derrotar a los colchoneros por 12-6 y 10-6 en ambos partidos.

El madridista Barrios golpea durante unos de los encuentros de semifinales. (MARCA Grafico)

El madridista Barrios golpea durante unos de los encuentros de semifinales.
(MARCA Grafico)

Para Julio de 1950 la Federación dictamino nuevamente que la fase final del Campeonato de España se jugara en Madrid. A ella llegaron los dos primeros equipos clasificados de Madrid y Cataluña. Por la capital lo hicieron el Real Madrid y el Atlético de Madrid, sin embargo estos últimos tuvieron que renunciar puesto que adujeron que la mayoría de sus jugadores se encontraban fuera de España disfrutando del periodo vacacional, lo que motivo que el segundo representante capitalino fuera el Estrella, que había quedado en tercera posición en el Campeonato Regional. Resulta curioso, a diferencia de hoy en día, que el actual Campeón de Castilla y España renunciara a participar por dicho motivo. Desde la Ciudad Condal los representantes que acudieron fueron el Barcelona y el Hércules. El sorteo deparó por un lado la eliminatoria entre el Hércules y el Estrella, mientras que culés y madridistas lo harían en la otra semifinal, ambas eliminatorias al mejor de tres partidos.

Los dos primeros partidos, en sesión de tarde a las 3 y a las 6 se saldaron ambos con victorias catalanas: el Hércules derroto 18-7 al Estrella con gran facilidad mientras que los barcelonistas lo hicieron por 9-11 con arreón final en la 8ª entrada que dio la vuelta al marcador para los culés. Al día siguiente en sesión matinal, a las 9 y a las 11, el Hércules volvió a ganar con contundencia, 26-6, al Estrella por lo que se clasificaba para la final. Mientras tanto el Real Madrid devolvió la moneda al Barcelona derrotándole por 11-9. Al llevar cada uno una victoria se tuvo que jugar un partido de desempate, en el cual comenzó con ventaja de 4 carreras el Barcelona pero con un Madrid que a partir de la 3ª entrada empezó a recortar para colocarse a falta de 3 entradas con un parcial de 15-4. El Barcelona no logro remontar la diferencia del parcial y acabo perdiendo por 15-10. 4 días más tarde se veían en la final en Chamartín el Real Madrid y el Hércules. En el primer partido la igualdad llego hasta la última entrada, donde tras batear el Hércules empató a 10, con lo cual dejaba la victoria en manos blancas. Éstos no fallaron e hicieron una carrera para conseguir la victoria en el primer partido. En el segundo partido el Hércules se resistió a entregar el título y forzó el partido de desempate ganando 5-7 en Chamartín. En el partido decisivo, con cerca de 5.000 personas en las gradas del estadio, el Hércules se puso con un 6-0 en la primera entrada. Pese a eso el Madrid fue de menos a más y consiguió darle la vuelta al partido para acabar venciendo por 15-10 y obteniendo el título de Campeón de España. Como curiosidad destacar que el home de bateo estuvo colocado en el córner del fondo sur con Castellana, zona en la que estaba colocado el público.

Los jugadores madridistas descansan bajo la zona de preferencia de las gradas de Chamartín durante las finales.

Los jugadores madridistas descansan bajo la zona de preferencia de las gradas de Chamartín durante las finales.

No solo el Real Madrid, o el eterno rival, jugaron al Béisbol en Chamartín. A finales de Julio de 1952 el recinto madridista fue objeto de un partido de exhibición entre la selección de Castilla y Los Rockets. Estos eran una selección de militares americanos destinados en las bases alemanas en la región de  Rin-Meno, y que el año anterior ya habían estado de gira por España para enfrentarse ante la selección Castellana en el antiguo Metropolitano. En esta nueva visita se decidió que el partido se jugara en Chamartín donde la selección Castellana estuvo representada por jugadores del Real Madrid, Atlético de Madrid, Piratas y el Club Puerto Rico. A las 17.30, y tras el lanzamiento de la primera bola por el embajador estadounidense en Madrid, dio comienzo el encuentro. Los americanos lograron cierta distancia en las primeras entradas colocándose con un 0-4 parcial, sin embargo las castellanos no cejaron en su empeño y con una buena última entrada lograron poner un 3-4 en el marcador que a la postre fue el resultado final. La gira de los Rockets siguió por Madrid con una exhibición y enseñanza en el Campo de Vallehermoso para jugadores juveniles de la capital, un partido en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid con victoria foránea por 7-18 y un último amistoso en San Lorenzo del Escorial, donde derrotaron nuevamente a la selección Castellana por 7-14.

La selección de Castilla posa sobre el césped del Bernabéu con la bandera estadounidense. (MARCA Grafico)

La selección de Castilla posa sobre el césped del Bernabéu con la bandera estadounidense.
(MARCA Grafico)

Boxeo

Otro de los deportes que más tirón tuvo el siglo pasado durante varias décadas en Madrid fue el Boxeo. Alejado actualmente de las primeras páginas de la prensa deportiva, a excepción de la aparición de algún boxeador nacional en puertas de algún cinturón de campeón, tuvo espacio en Chamartín para disputar varias veladas en la década de los 50.

En Junio de 1950 el recinto madridista se preparó para albergar una velada Hispano-Italiana. Con precios populares (3 pesetas las señoras, 5 los socios madridistas, 8 el público general y sillas de pista a partir de 15 pesetas), se organizó un triple combate. Ubicado el ring sobre el centro del césped del estadio, el evento congregó a más  de 40.000 espectadores que dieron fe del éxito de esta primera velada pugilista en tan novel recinto. Como antesala se programó a las 6 de la tarde un combate entre el madrileño Pedro Antonio Jiménez y el valenciano Natal, que se saldó con la victoria del primero a los puntos. Tras este llego la gran velada internacional en la cual los 6 boxeadores hicieron su aparición sobre el escenario de las 16 cuerdas, donde se formalizaron las presentaciones al público y los capitanes de ambos equipos intercambiaron banderines.  Como primer combate a diez asaltos se enfrentaron el italiano Carlo Mola y el español Antonio Monzón, campeón nacional del peso welter. El combate no llego a su finalización, puesto que el italiano fue descalificado por continuas incorrecciones a partir de la mitad del combate. En segunda instancia saltaron al ring Danilo Passotti y Luis De Santiago, campeón del peso pluma. La diferencia de calidad entre ambos púgiles se vio de inmediato y la balanza hacia el español se decantó rápidamente, convirtiéndose poco a poco en soporífero hasta que el italiano sufrió en un golpe en la mano en el sexto asalto, pidiendo de inmediato el abandono. Como de costumbre para el cierre de la velada se dejó el mejor combate: el campeón continental de los pesos gallo, Luis Romero, contra el campeón italiano de la misma categoría, Amieto Falcinelli. De la triple velada fue el único combate que se llegó al final del mismo, donde el púgil español fue imponiendo poco a poco su mayor técnica hasta hacerse vencedor del combate a los puntos, en un resultado avalado por lo visto en el cuadrilátero. Tras este último combate el secretario de la Federación entrego al capitán español de la velada, Romero, el trofeo al equipo español como vencedor de la velada.

La portada de MARCA refleja un Chamartín lleno para asistir a la velada pugilística.

La portada de MARCA refleja un Chamartín lleno para asistir a la velada pugilística.

Pese a ser de gran éxito la afluencia, no tanto la calidad de la velada, el recinto madridista tuvo que pasar cuatro años para recibir nuevamente boxeadores. El club cedía el Frontón Fiesta Alegre a la Federación para estos eventos, pero llegado el calor quiso organizar nuevamente en el estadio diversos sesiones al aire libre, para un público que estaba acostumbrado en estas fechas a la Plaza de Toros de Las Ventas o las veladas en el Campo del Gas. En el estío de 1954, Chamartín volvió a ser escenario los domingos por la tarde de varios veladas en las cuales el cuadrilátero se ubicaba cerca del lateral de Castellana, donde estaba ubicado el antiguo palco, para aprovechar la luz solar y que el público pudiera asistir desde las localidades de sombra. Durante casi un mes, entre mediados de julio y hasta que el balompié reclamó su campo, se pudieron ver por Chamartín a grandes figuras de la escena española: Luis de Santiago, Javier Ortiz, Young Martínez, González Incera, etc..  En los 24 combates que se disputaron en las 4 veladas hubo de todo como en botica: combates buenos, malos, protestas del público por peleas con escaso ímpetu e incluso anécdotas como el puñetazo que lanzo Al Young a José Guillén que acabo con este despedido fuera del cuadrilátero. Pese a los precios populares la afluencia fue más baja en comparación a la velada de 1950, pero aun así en la última sesión que congrego otro encuentro Hispano-Italiano, cerca de 20.000 espectadores asistieron a la velada que cerraba la temporada veraniega en Chamartín.

Entrada para una velada de Boxeo en el Estadio de Chamartín.

Entrada para una velada de Boxeo en el Estadio de Chamartín.

Balonmano

También llamado en aquellos años “balón a mano”, por extraño que parezca este deporte también se jugó sobre el césped del Santiago Bernabéu, en este caso sin tarima de madera ni similares, sino sobre la misma hierba. En  Junio de 1950, un día antes de la velada pugilista Hispano-Italia, el Real Madrid ejerció de anfitrión para enfrentarse al conjunto alemán del Saarlouis. Éstos, invitados por la Federación Española, llegaron a Madrid desde San Sebastián para jugar sendos partidos ante el Real Madrid y el Atleti. Viajando en el tren nocturno y pese a llegar a primera hora de la mañana, no fue impedimento para que a las seis y media de la tarde saltaran al césped de un Chamartín en el cual apenas había público. En modalidad de 11 jugadores, el equipo de El Sarre fue claramente superior al madridista finalizando la primer parte con victoria parcial de 2-8, dado que los madridistas no llegaron a ser un conjunto como tal en ningún momento. En la segunda parte, con varios cambios en los locales, el resultado se vio maquillado al recortar los blancos y finalizar perdiendo por 8-12. Al día siguiente el Saarlouis jugo en otro campo de futbol, en este caso el Metropolitano del Atlético de Madrid, al cual derrotó por 9-12 antes de retornar a su país.

También el Balonmano tuvo su aparición durante las celebraciones de las Bodas de Oro del conjunto blanco. El rival elegido fue el equipo francés del París Universite Club el cual se enfrentó a los blancos en las modalidades de a 7 jugadores y a 11. El partido de 7 jugadores se celebró en el Frontón Fiesta Alegre, ubicación de la sede oficial madridista en la cual se realizaban todo tipo de encuentros de las distintas secciones del club, mientras que el partido a 11 se decidió jugar al aire libre en Chamartín. Con dos días de diferencia se disputó el doble envite. En el Frontón los blancos vencieron por 10-3 mientras que el partido de Chamartín fue más accidentado. Las lluvias que habían caído sobre Madrid habían dejado tocado el césped del estadio, teniendo varias zonas del mismo en mal estado. La mala táctica madridista, que abuso del bote del balón, estando la hierba perjudicada como estaba, en contraposición con la gran cantidad de pases de los franceses, se vio reflejado en el descanso con 1-5 para los franceses. Para colmo durante el intervalo se disputaron diversas pruebas de Atletismo en el estadio, lo que motivo que el césped fuera más castigado y teniendo que jugarse esa misma tarde más partidos de futbol del Torneo, se decidió cancelar la segunda parte del partido de balonmano dando como vencedor del mismo al conjunto francés.

En Junio de 1954, aprovechando un amistoso entre el Real Madrid y el Athletic de Bilbao con el cual se inauguraba el fin de las obras del tercer anfiteatro, el popular “gallinero”, se jugó en las actividades previas a la inauguración un partido de balonmano entre el Real Madrid y la selección castellana. Ante un estadio lleno, el conjunto visitante derroto a los madridistas por 1-2.

Imagen sin datar de un encuentro de balonmano a once en el césped de Chamartín.

Imagen sin datar de un encuentro de balonmano a once en el césped de Chamartín.

Atletismo

La vieja sección de Atletismo no quiso ser menos y también pudo disfrutar del césped del Bernabéu. En concreto durante las celebraciones de las Bodas de Oro en 1952, cuando a finales de Marzo se disputaron diversas pruebas en el intermedio del partido de Balonmano a 11 programado aquella jornada. Primero se disputó una prueba de 80 metros lisos donde venció Francisco Tuduri del equipo del Ministerio del Ejército. Posteriormente se disputó la prueba de 3000 metros la cual tuvo un final emocionante cuando el representante madridista, Amorós, logro adelantar en la última prueba a Quesada, representante del RCD Español, obteniendo la victoria en la prueba con un tiempo de 9 minutos y 37 segundos, con apenas un cuerpo de ventaja sobre el catalán, entrando posteriormente en la meta Losada, Macías, Yebra, Rojo y Martín. Para terminar el evento se realizó una prueba de relevos entre integrantes de la sección de Atletismo del Real Madrid y el equipo del Ministerio del Ejército, resultando vencedor el cuarteto blanco que corrió aquella mañana con Revert, Cortazar, Alvargonzález y Zulueta.

Quesada es seguido por Amorós durante uno de las vueltas al césped. (MARCA Grafico)

Quesada es seguido por Amorós durante uno de las vueltas al césped.
(MARCA Grafico)

Fútbol Americano

Si el Real Madrid ha jugado en sus visitas a EEUU en recintos estadounidenses donde se practica el fútbol americano, este no ha sido menos y también jugó un partido en el recinto madridista. En el lejano noviembre de 1958 fue la fecha elegida para albergar dicho encuentro. Apenas un mes antes había tenido el primer enfrentamiento de este deporte en suelo español, en concreto en la Base Aérea de Torrejón donde dos equipos de militares de bases americanas en Francia y Marruecos se habían enfrentado aunque no en un partido abierto al público, sino solo a personal y familiares de la propia base. Como era de esperar para el primer partido con público se pensó usar el Santiago Bernabéu dada su capacidad, y se decidió aprovechar el tirón de un Real Madrid – Valencia de Liga para jugar a continuación el partido.

Los equipos elegidos fueron los de las bases de Toul en Francia, vestidos de azul, y Giebelstadt en Alemania, vestidos de blanco, que jugaban ambos dentro de las diversas ligas que tenían el ejército americano, en las diferentes bases europeas establecidas en el viejo continente tras la II Guerra Mundial. Tras finalizar el Real Madrid 3 – Valencia 0, y sin que apenas hubieran llegado al vestuario los jugadores, ya estaban los operarios pintando las nuevas lineas de demarcación así como los jugadores calentado en el césped. En la  previa del partido, el General Ernest C. Hardin Jr., subcomandante de la XVI Fuerza Aérea en la Base Aérea de Torrejón, hizo entrega a Santiago Bernabéu de un trofeo con forma de balón ovalado al mismo tiempo que dedicó unas palabras al público presente. Como quiera que el público en su gran mayoría era ignoto sobre las normas de este deporte, se repartieron en el estadio octavillas con las reglas más importantes. Aderezado el espectáculo con la actuación de la banda militar de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, que también había actuado en el descanso del partido entre madridistas y valencianos, el público se quedó en su totalidad a presenciar un espectáculo inédito el cual tuvo bastante movimiento en la primera parte, al término de la cual vencían los “alemanes” a los “franceses” por 26-6. Como quiera que la noche empezaba a acercarse, el partido había empezado a las 6, o bien el deporte no era de su interés, poco a poco una parte del público fue desfilando durante la segunda mitad. Esta resulto menos ajetreada en el marcador para finalizar con el idéntico resultado del descanso, la presentación oficial del futbol americano en nuestro país.

(Boletín Oficial del Real Madrid)

(Boletín Oficial del Real Madrid)

Golf

Aprovechando la victoria de Severiano Ballesteros en el Masters de Augusta de 1983, la segunda en su carrera, apenas una semana después del triunfo la Federación Española de Golf organiza una exhibición del cántabro en el estadio Santiago Bernabéu. El plato fuerte de la misma era comprobar si el golfista podría lanzar una bola desde el exterior del estadio y colocarla dentro del estadio. Patrocinado por Cepsa, el cántabro deleito al público presente en el estadio, alrededor de 4.000 personas incluyendo a bastantes jugadores de la primera plantilla del Real Madrid y el alcalde de Madrid, Tierno Galván, con el lanzamiento de portería a portería con diversos efectos, golpes de rodillas, golpear con la pelota desde el césped una zona determinada de una lona publicitaria ubicada en el primer anfiteatro, malabarismos golpeando la bola una y otra vez con el palo de golf, etc. hasta llegar a la prueba final que consistía en introducir la pelota desde fuera del estadio, salvando los 22 metros de altura de las gradas para depositar la pelota en el círculo central del césped de Chamartín.

Bernabeu21328 años tendrían que pasar para que el golfista Gonzalo Fernández Castaño emulara a Ballesteros con una exhibición similar. En Junio de 2011, dentro de la campaña de promoción ‘El Golf sale a la Calle’ realizada por la Real Federación Española de Golf, el madrileño volvió a golpear una pelota desde una acera situada a 150 metros del estadio para intentar sortear los 45 metros de altura, recordemos que la reforma de comienzos de los 90 en el estadio, para alojar nuevamente la pelota en el césped del estadio. Tras lograrlo, volvió a realizar una exhibición dentro del estadio como hiciera Seve en 1983.

Religión

También las creencias católicas tuvieron su participación en el Santiago Bernabéu varias veces durante estas décadas.  Para la inauguración del estadio, en la mañana del 14 de Diciembre de 1947, se realizó en el estadio, concretamente en el palco de autoridades, la bendición del mismo y una misa solemne oficiada por el padre Luis Soria, que era socio madridista. Al evento asistió el presidente de la Federación Nacional de Fútbol, el presidente del Atlético de Madrid y la Junta Directiva al completo del Real Madrid, que estuvo respaldada por una buena cantidad de socios y compromisarios. Con motivo de las Bodas de Oro del Real Madrid nuevamente se realizó una misa de campaña dentro del estadio a finales de marzo de 1952. En este caso se realizó debajo de la antigua torre del marcador, que se ubicaba en el lateral de Padre Damián cuando aún no existían los anfiteatros superiores.  A la misma asistió la Junta Directiva al completo junto a numerosos socios que hicieron de anfitriones a la Directiva del Atlético de Madrid que acompaño a los blancos en el evento con su presidente Cesáreo Galíndez a la cabeza. Posteriormente se aprovechó el acto para inaugurar el nuevo gimnasio del estadio, ubicado bajo las tribunas del estadio, y que en ese momento era de los más modernos de la capital.

Apenas 4 años después, en puertas de la Festividad de San Isidro de 1956, el Santiago Bernabéu fue escenario de un homenaje nacional a Su Santidad el Papa Pio XII. Pese a que el estadio aun no tenía la instalación eléctrica necesaria para jugar partidos nocturnos, se colocaron cerca de 200 reflectores y cerca de 2.000 bombillas conectadas en una red eléctrica que estaba alimentada por un transformador de 250 kilovatios de potencia. La iluminación fue exitosa y se realizó una demostración religiosa que lleno el estadio en aquella noche. En el círculo central del estadio se ubicado un altar con una cruz blanca al cual flanqueaban sendos escudos de España y el Vaticano. En el tercer anfiteatro, en el popular gallinero, se coloca una gran figura iluminada representando al Santo Padre. Tras diversos parlamentos y panegíricos, se leyó una carta del Papa al pueblo español al término de la cual se celebró una misa en la cual comulgaron cerca de 20.000 personas. Finalmente de madrugada se dio término al acto religioso.

Bernabeu214Sin embargo el evento religioso más conocido en el Santiago Bernabéu fue la visita de S.S. Juan Pablo II en 1982. Dentro de una visita de 10 días a España entre Octubre y Noviembre de ese año, su santidad celebró en el recinto blanco una reunión con la juventud española la cual desbordo previsiones y llenó no solo el estadio, sino las inmediaciones del mismo donde gran cantidad de personas tuvieron que quedarse fuera ante la imposibilidad física de entrar al recinto, teniendo que optar por ver el evento a través de un gran pantalla ubicada en la Plaza de Lima anexa al estadio. El césped del estadio se tapó en gran parte para colocar una serie de atriles con un gran escenario central desde donde Su Santidad se dirigió al público presente, que en una buena parte lo vio desde el propio césped en zonas habilitadas para ello.

Lleno en el estadio y el público ubicándose en cualquier lugar para poder asistir a la visita de Juan Pablo II. (Agencia EFE)

Lleno en el estadio y el público ubicándose en cualquier lugar para poder asistir a la visita de Juan Pablo II.
(Agencia EFE)

Política

Raimundo Saporta, vicepresidente madridista y mano derecha de Santiago Bernabéu, dijo en su día: “El Real Madrid es y ha sido político. Ha sido siempre tan poderoso por estar al servicio de la columna vertebral del Estado. Cuando se fundó en 1902 respetaba a Alfonso XIII, en el 31 a la República, en el 39 al Generalísimo y ahora respeta a Su Majestad Juan Carlos, porque es un club disciplinado y acata con lealtad a la institución que dirige la nación.”  Teniendo en cuenta la frase de Saporta no es raro que el estadio se cediera para dos eventos políticos que tuvieron lugar en el Estadio durante los años de la Dictadura.

En Octubre de 1953 y para conmemorar los XX años de la Fundación de la Falange en el Teatro de la Comedia de Madrid, se realizaron una serie de eventos en la capital, que tuvieron como colofón una gran reunión a la cual asistirían miles de falangistas llegados de toda las partes de España. Como escenario se eligió el estadio de Chamartín, dada su gran capacidad de aforo. Las 3 grandes estaciones de tren de Madrid: Norte, Delicias y Mediodía, junto a las carreteras nacionales, fueron la puerta de entrada a los cerca de 150.000 personas, siempre según las crónicas de la época, que llegaron a la capital para asistir a los actos. Para que el evento tuviera más éxito, se concedieron vacaciones escolares en todas las edades. Pese a que la misa de campaña, con la cual comenzaba el acto, empezaba a las 11:00 de la mañana, desde las 8 ya estaban los alrededores llenos de gente esperando el comienzo. Con un estadio engalanado de banderas rojigualdas y carteles con lemas a favor de Franco y el tradicional “Arriba España”, dio comienzo el evento. En el lateral de la carretera de Maudes, actual Padre Damián, se levantaron una serie de tribunas desde las cuales se darían los discursos oficiales, donde en el central haría su aparición el Jefe del Estado, Francisco Franco. Al pie de la misma se ubicaba el altar desde donde se ofrecería antes la Misa de Campaña a los presentes. Pasada la media mañana fue el acto central con el discurso del Generalísimo, pivote sobre el cual versaba realmente todo el evento. Tras finalizar el mismo y los aplausos, vivas y caras al sol de rigor, una riada de gente retornó Castellana abajo para volver la mayoría de ellos a sus localidades de origen.

Un Chamartín lleno para asistir al acto central del XX de la Falange.

Un Chamartín lleno para asistir al acto central del XX de la Falange.

Sin embargo el gran acto político y recurrente que tuvo lugar cada año en el Santiago Bernabéu, fueron las conocidas como Demostraciones sindicales. Estas tuvieron lugar de manera anual entre 1958 y 1975, a excepción de 1960 que tuvo lugar en el Camp Nou, y siempre con el telón de fondo del 1º de Mayo que en los años de la Dictadura tuvo un significado distinto, ya que la llamada Fiesta del Trabajo estuvo prohibido desde la Guerra Civil para a mediados de los años 50 cambiar dicha celebración por otra de corte más religioso con la cual se festejaba a San José, patrón de los trabajadores, en la popularmente llamada Festividad de San José Obrero. Estas demostraciones sindicales giraban en torno a espectáculo deportivos, gimnásticos, musicales y de folclore popular en los cuales los trabajadores hacían diversas exhibiciones en el césped del Santiago Bernabéu, al cual solían asistir bastante público en estas jornadas festivas y eran ampliamente difundidas por los medios oficiales. Organizadas por Educación y Descanso, una organización dependiente de la Organización Sindical Española, el gran objetivo de esas celebraciones era mostrar el apoyo de los trabajadores al régimen existente.

En 1958 fue la primera vez que se organizó el evento, aunque en realidad fue el cierre de los I Juegos Deportivos Sindicales que se habían disputado en Madrid durante el mes de Abril. El colofón de aquellos Juegos fueron una demostración deportiva en el estadio, en la cual participaron cerca de 10.000 atletas ante un público que llenó el estadio. Como quiera que fue un éxito de público y participación, el régimen vio en estas celebraciones otra gran forma de propaganda y los primeros años se alternaron espectáculos de coros y danzas, con las clausuras de los Juegos Sindicales de 1961 o con homenajes teatrales como el de 1962 a Lope de Vega. Con el paso de los años la asistencia fue disminuyendo poco a poco, y el evento dejo de realizarse a la muerte del dictador.

VIII Demostración Sindical en Mayo de 1963

VIII Demostración Sindical en Mayo de 1963

Conciertos

A partir de la década de los 80 el Santiago Bernabéu comenzó a ser escenario de grandes conciertos. En Septiembre de 1983, el cantante Julio Iglesias evoco sus comienzos como portero madridista en las categorías inferiores, retornando a Chamartín para un gran concierto que reunió a casi 100.000 personas, incluyendo varios miembros de la Familia Real. En Junio de 1985 será el cantante Raphael el que irá un poco más allá celebrando un concierto gratuito para conmemorar sus XXV años en los escenarios. Huelga decir que el lleno fue hasta la bandera. El que se quedó muy lejos del lleno, y estuvo cerca del fracaso debido en gran parte por los precios de las localidades, fue la gran estrella norteamericana Frank Sinatra. El de Nueva Jersey visito el Bernabéu en Septiembre de 1986 sin tener el éxito de público deseado. En Julio de 1987 nuevamente se volvió a colapsar Chamartín, sobrepasando el límite de público de tal manera que se tuvo que cerrar la mayoría de las puertas con candado. La aparición de dos grandes grupos que hacían debut en España, Pretenders y U-2, junto a los teloneros Big Audio Dynamite y UB-40, fueron los grandes culpables de aquella histórica noche.

Lleno hasta la bandera en el histórico concierto de U2.

Lleno hasta la bandera en el histórico concierto de U2.

Pese al éxito de la mayoría de los conciertos, el césped acababa muy tocado y dado que no se cambiaba con tanta frecuencia como hoy en día, el estadio tuvo una ausencia de varios años sin recibir cantantes, al menos sobre un escenario. Con la llegada del nuevo siglo se volvió a usar el estadio para diversos conciertos y con el paso de los años desde artistas nacionales, como varias hornadas de integrantes de Operación Triunfo, hasta grandes artistas internacionales, como Bruce Springsteen, The Rolling Stones o Plácido Domingo, volvieron a llenar el recinto madridista.

Varios

Ademas de todos los eventos reflejados también han tenido lugar otros de menor calado y de los cuales apenas se mencionaron en las páginas de la prensa pero los cuales vamos a recordar brevemente.

En las fiestas patronales de San Isidro de 1959 patrocinado por el Ayuntamiento de la Villa y organizado por el Real Madrid tuvo lugar un concurso de aeromodelismo en el estadio. Con la presencia de varios equipos tanto nacionales como internacionales, se disputaron varios pruebas de distintas especialidades tales como vuelo circular, carreras, acrobacias, etc. Durante el descanso del Real Madrid – Glasgow Rangers correspondiente a la eliminatoria de la Copa de Europa 63-64, tuvo lugar una actuación de la Banda Municipal de la Policía Urbana de Madrid, la cual deleito durante el intervalo al público presente con varias composiciones.

A mediados de Enero de 1982 tuvo lugar en Madrid el sorteo de los grupos de la fase final del Mundial de España 82. Dado que el evento se realizó en el Palacio de Congresos situada en la Castellana, al otro lado del Bernabéu, se aprovechó el mismo día para inaugurar la pasarela que conectaba el Palacio, que sería el centro de prensa, con el propio estadio. Asimismo, dada la presencia de todas las personalidades en Madrid, se presentó el plan de seguridad del Mundial el cual en un alarde de originalidad se denominó “Plan Naranja 82”. El césped del Bernabéu se llenó de personal y medios para la presentación a la prensa y personalidades, por lo cual se pudo ver varios helicópteros y ambulancias, así como los integrantes de Protección Civil, Bomberos, sanitarios, voluntarios, etc…

Bernabeu219En la primavera de 1984 el tenor Plácido Domingo, que años más tarde cantaría el himno oficial del centenario madridista, grabo para la televisión norteamericana un especial en el estadio que se emitiría la víspera de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, donde unía el deporte y la música. Nuevamente un helicóptero sobrevoló el interior del estadio y se posó en el césped para grabar al tenor.

Boletín Oficial del Real Madrid.

Boletín Oficial del Real Madrid.

En el actual siglo los eventos han sido más selectivos aunque si bien es cierto que en los últimos años el uso del césped ha estado reservado mayoritariamente para el futbol, el final de las últimas temporadas ha derivado en un continuo desfile de actos de todo tipo al aprovecharse esas fechas para cambiar el césped del estadio y ya no tener que preocuparse por como sufría el mismo. Desde la entrega de diplomas a los graduados en la Universidad Europea, a partidos de aficionados derivados de eventos publicitarios de patrocinadores del club, a cócteles sobre el césped, han sido tónica más habitual en estos años.

Con esto finalizamos el resumen de estos 70 años en los cuales, ademas del balón sobre el césped, el estadio ha sido testigo de la evolución de este país a través de todo tipo de eventos. Aunque se ha querido dar mayor contexto y amplitud a los eventos más lejanos en el tiempo, queda abierto a que el lector pueda reseñar cualquier aclaración, ausencia, error u omisión que detecte en el texto, para intentar completar en mayor medida este reportaje.




Los entrenadores olvidados del Real Madrid

La figura de los entrenadores es posiblemente la que más cambios ha sufrido en la historia del fútbol. Desde no ser necesaria en la prehistoria del balompié, los propios jugadores se organizaban ellos mismos, hasta llegar a tener tal control de la institución que llegan a decidir el futuro del club en cuanto a fichajes, modelo de juego en todas las categorías del mismo o la estructura interna de la entidad. Entre medias otros cambios como aquellas duplas de seleccionador y entrenador, para dirigir a la selección española o la incorporación de ayudantes para la parcela física de los entrenamientos. Al mismo tiempo que han pasado a ser un elemento muy importante, llegando a pagarse cláusulas de rescisión, siguen siendo el elemento más débil en la combinación con los jugadores. Como bien se ha dicho muchas veces, siempre es más fácil echar a uno a que a once.

Hoy queremos rescatar y recordar el caso de un par de entrenadores del Real Madrid, que pese a tener ese cargo en partido oficiales, han quedado arrinconados en la historia sin aparecer en la relación oficial de entrenadores blancos. Para la elaboración de estos casos no he tenido en cuenta aquellas veces en las cuales se ha sustituido al entrenador titular por sanción o enfermedad, sino que he tomado en cuenta aquellos casos en los cuales el entrenador titular no ha asistido al partido por decisión propia o bien aquellos casos en los cuales el cargo ha tenido que ser ejercido por alguien de manera interina debido a la destitución del entrenador.

José Morales Berriguete “Moleiro”

EntrenadoresOlvidados01Nacido el 30 de Marzo de 1915 en Carabanchel, cuando aún este era un pueblo en las afueras de Madrid, debutó a los 15 años de manera amateur en la Gimnástica de Carabanchel, jugando en los solares del Campo del GAS y en los campos existentes en las afueras de la zona Sur de Madrid. De allí pasó en poco tiempo al RCD Carabanchel para acabar fichando en 1934 por la AD Ferroviaria y pasar a jugar en el antiguo campo del barrio de Las Delicias. En el conjunto “ferroviario” permaneció hasta el comienzo de la Guerra Civil. Tras el obligado parón, siguió formando parte del mismo plantel cuando éste quedó encuadrado en el Grupo IV de la 2ª División. Allí jugaría casi todos los partidos siendo una pieza importante pero no como interior izquierdo, su posición natural, sino como medio derecho en una ubicación que como confesaría años más tarde no era de su simpatía. Pese a que la Ferroviaria estuvo a dos puntos de jugar la liguilla de ascenso a la primera división, no fue tentado con ninguna oferta para cambiar de equipo por lo que continuó en Madrid. La Ferroviaria, recordemos que era un equipo de barrio, perdió la categoría en los despachos para la siguiente temporada, la 40-41, y es que con la reestructuración que hizo la Federación para la 2ª División, muchos equipos ya volvían a funcionar a pleno rendimiento tras la Guerra, mandó a varios equipos madrileños a la tercera división. Allí Moleiro lograría un récord que perdura a día de hoy, aunque  ex aequo con Julián Vergara: lograr 10 goles en un partido de competición oficial. Tan histórico hecho sucedió en la 5ª jornada del campeonato liguero, cuando la Ferroviaria visitó en Pamplona el campo de San Juan para enfrentarse al Rochapeano. Jugando de delantero centro logro 10 de los 12 goles que los madrileños lograron aquel día. El que quiera conocer más sobre aquella hazaña puede consultar el reportaje escrito por Luis Javier Bravo Mayor y José Vicente Olmos en los Cuadernos de Fútbol de Cihefe:

(http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2017/05/el-desconocido-record-de-moleiro-y-vergara/)

Moleiro continuó en el conjunto ferroviario hasta Abril de 1942. Por aquel entonces una oferta del Málaga hizo que el carabanchelero meditara mucho el abandonar la capital y probar suerte en el sur, pero a última hora se cruzó primero el Atlético-Aviación, quien le hizo una oferta, y posteriormente el Real Madrid, quien con una oferta idéntica acabo fichando a Moleiro. Las buenas relaciones existentes entre los madridistas y los ferroviarios, ademas de las mayores simpatías blancas del propio jugador, propiciaron que acabara enfundándose la camiseta blanca. Las casualidades de la vida hicieron que el estreno oficial del de Carabanchel, apenas 3 días después de firmar contrato, fuera en el campo de la Ferroviaria, en la primera eliminatoria de Copa. El Madrid venció 1-3 en el campo de Delicias en un partido donde ademas de Moleiro, también debutaron con los blancos el internacional Rovira y Clemente. El de Carabanchel llegaba con 27 años, edad un tanto tardía, a la cima del fútbol madrileño y a uno de los equipo punteros de España en aquel entonces.

Moleiro peloteando el día de su debut.

Moleiro peloteando el día de su debut.

Su carrera en el Madrid, de manera oficial, abarca hasta el final de la temporada 47-48 donde jugaría más de un centenar de partidos entre amistosos y oficiales, algunas veces por etapas ya que las lesiones le privaron de aumentar esa cantidad, debido a su fútbol físico y fuerte. La temporada 46/47 prácticamente se la paso en blanco al sufrir una lesión en la primera jornada liguera en Oviedo. Entre medias logró alcanzar la internacionalidad con la selección española, al jugar ante Portugal en Lisboa en 1945 en el primer partido de España tras 3 años sin disputar encuentros internacionales. Sin embargo aquel debut fue el comienzo y el final, debido a su mala actuación motivada por unas molestias en el pie derecho que se transformaron en lesión durante el partido. Recordemos que por aquel entonces no había cambios de jugadores durante el encuentro. A partir de 1948 las lesiones no le dejaron jugar más de manera oficial con el Real Madrid, aunque sí haría algunas apariciones en encuentros amistosos con los blancos, hasta que comenzó a jugar con el Plus Ultra, equipo que tenía un acuerdo de colaboración con el Real Madrid, para jugar con el equipo asegurador durante un tiempo y donde acabaría retirándose al comienzo de la década de los 50.

Un vez retirado no dejo de pertenecer al club ya que siguió enrolado en la «Casa Blanca». Ya fuera para jugar partidos con los veteranos, caso del encuentro homenaje al rojiblanco Campos donde se enfrentaron a las viejas glorias colchoneras, probar y elegir a los chavales que se presentaban a las pruebas de acceso a las categorías inferiores o como auxiliar y entrenador madridista, donde comenzó una larga carrera en la “sombra”, en la cual lo mismo entrenaba al equipo juvenil que logró la Copa Ramón Triana ante el Atlético de Madrid, en el viejo Metropolitano en 1955, que hacía de segundo entrenador cuando Villalonga se llevaba a los titulares de gira y entrenaba a los suplentes en Chamartín, que viajaba a Ginebra con el equipo amateur madridista para participar en un torneo internacional. Poco a poco se fue haciendo un hueco en la estructura hasta convertirse en julio de 1956 de manera habitual en el segundo entrenador. Primero con Pepe Villalonga para continuar con Carniglia, Fleitas, Miguel Muñoz y Molowny. La dupla Muñoz-Moleiro sería la más estable y harto conocida en el banquillo de Chamartín, puesto que ambos estarían juntos durante 14 años hasta la salida de Muñoz.

En el centro de la imagen Muñoz y Moleiro separados por el Doctor Iglesias y los masajistas Legido y Benedicto en las esquinas, durante un partido en 1959. (ABC)

En el centro de la imagen Muñoz y Moleiro separados por el Doctor Iglesias y los masajistas Legido y Benedicto en las esquinas, durante un partido en 1959.
(ABC)

En la década de los años 60 el Real Madrid solía jugar bastantes partidos amistosos entre semana, en los cuales se probaba a jugadores, se ponía a punto a recién salidos de lesiones o simplemente se daban minutos para ver si los suplentes podían competir por un puesto en el once inicial. Varios de estos partidos quedaron bajo la responsabilidad de Moleiro, que hacia las funciones de primer técnico madridista ante la ausencia de Muñoz. El buen hacer no quedó oculto y finalmente Moleiro, que siempre estaba en la sombra, tuvo que tomar finalmente las riendas del primer equipo en vísperas de un partido oficial.

EntrenadoresOlvidados04En Febrero de 1962 el Real Madrid afrontaba un duro envite en los cuartos de final de la Copa de Europa: la Juventus de Turín. Como quiera que en aquellos tiempos los vídeos para estudiar al rival eran aún una quimera, Miguel Muñoz emprendió viaje a Turín junto al por aquel entonces delegado de fútbol madridista,  Emil Osterreicher, para presenciar el derby local entre el Torino y la Juventus. El Madrid en Liga tenía una cómoda ventaja de 6 puntos, las victorias aún valían dos, y el rival que visitaba Chamartín era el colista de la clasificación: el Tenerife. No parecía un rival temible con el cual dejar al cargo a Moleiro. Sin embargo la teoría se dio de bruces con la realidad y un Tenerife encerrado atrás, unido a un Madrid romo en ataque, propiciaron que los insulares finalizaran el partido con el 0-0 inicial y fueran el primer equipo que puntuara aquel año en el Bernabéu. Moleiro por su parte en vestuarios se lamentaba de que había sido el primer encuentro sin Muñoz y no había conseguido ganar, aunque consideraba justo el resultado visto el juego de ambos equipos sobre el terreno de juego.

Sin embargo el tropiezo blanco no cercenó el crédito de Moleiro y apenas un mes más tarde volvió a ser el entrenador madridista en Liga. Tras eliminar a la Juventus, con un partido de desempate en París incluido, el Madrid recibía en semifinales al Standard de Lieja y nuevamente Miguel Muñoz, avión mediante, iba de observador del rival. A Moleiro en cambio le tocó viajar con el equipo a Barcelona, para enfrentarse en Sarriá al Español. El Madrid llegaba con 5 puntos de ventaja sobre el Barcelona a falta de 8 en litigio, por lo que el partido podía dejar sentenciada media liga. Con un gol de Bueno para los visitantes y otro de Indio para los locales, el Madrid arañaba un empate en la ciudad condal que prácticamente dejaba finiquitada la liga para los blancos. De este partido reseñar una curiosidad que se da mucho hoy en día con bastante revuelo en la prensa según los contendientes, pero que ya sucedía hace más de 50 años: el españolista Santos no disputó el partido debido a una cláusula privada, prohibida por la Federación, por la cual el jugador que venía del Plus Ultra no podía enfrentarse al conjunto blanco.

EntrenadoresOlvidados05Con el paso del tiempo el “comodín” Moleiro volvió a usarse más veces en partidos oficiales. En Enero de 1964 Muñoz viajo a Milán para espiar al conjunto “rossonero” en su partido ante el Inter en vísperas de un enfrentamiento europeo con los blancos, por lo que Moleiro se sentó en el banco ante el Elche, al que el Madrid derrotó por 1-0. En la Copa del Generalísimo de 1966, recordemos que se jugaba al término de la Liga, Moleiro volvió a ser el entrenador en dos partidos. En la vuelta de Octavos de Final el Madrid visitaba Málaga, al mismo tiempo que Muñoz volaba a Belgrado para observar al Partizán que en apenas unos días seria el rival de los madridistas en la final de la Copa de Europa de Heysel. El empate a 1 en La Rosaleda motivó un tercer partido, en el campo neutral de Mestalla, que supuso la victoria 2-0 y la clasificación de los madridistas. En la siguiente eliminatoria de cuartos el sorteo decidió que el Real Betis se enfrentara a los blancos, primero en Sevilla. Como quiera que el partido del Villamarín se tenía que jugar apenas 3 días antes de la final de Heysel, en la entidad blanca no quisieron arriesgar y a Sevilla se desplazó Moleiro con un equipo de suplentes para jugar la ida. Los Betancort, Calpe, Santamaría, Casado, Tejada, Miera, García Ramos, Félix Ruiz, Blanco, Puskas y Bueno, salieron derrotados por 3-2, derrota que no se pudo remontar en la vuelta al empatar ambos equipos a 2, cuatro días después de que Paco Gento levantara la ansiada 6ª Copa de Europa con el equipo titular que no viajo a Sevilla en la ida.

Miguel Muñoz y Moleiro en el viejo banquillo descubierto de Chamartín.

Miguel Muñoz y Moleiro en el viejo banquillo descubierto de Chamartín.

Moleiro continuó con el paso de los años su labor junto a Muñoz, hasta que este decidió dimitir en 1974. La entrada temporal de Molowny no alteró la figura de Moleiro, puesto que siguió en su labor hasta final de temporada. Con el fichaje de Miljanic llegaron nuevos aires a la «Casa Blanca» y desde la parcela deportiva se decidió poner de segundos a dos jóvenes técnicos de la casa, que también habían sido jugadores, Antonio Ruiz y Juan Santisteban, junto a la llegada de un preparador físico del agrado de Miljanic. Puede que los nuevos tiempos le fueran extraños a Moleiro, pero lo cierto es que tan en la sombra como siempre estuvo, también fue su salida del banquillo blanco de la cual hay poca información, salvo que comenzó la temporada 74-75 ayudando en los equipos juveniles del club blanco.

Presentación del Real Madrid 73-74, última temporada del dúo Muñoz y Moleiro, este último a la derecha de la imagen en la fila superior, con chándal azul.

Presentación del Real Madrid 73-74, última temporada del dúo Muñoz y Moleiro, este último a la derecha de la imagen en la fila superior, con chándal azul.

Ramón Moreno Grosso

EntrenadoresOlvidados08Nació en Madrid el 8 de Diciembre de 1943, donde daría sus primeros pasos futbolísticos en el equipo del colegio de Nuestra Señora del Recuerdo y posteriormente en Los Salesianos de San Blas. Socio madridista desde los 4 años y con un padre que primero en los campos de tierra de Vicálvaro y posteriormente en el Primitiva Amistad jugo al fútbol, estaba claro que el pequeño Ramón tenia bastantes probabilidades de llegar lejos en el balompié. Las dificultades económicas hicieron que tuviera que dejar los estudios y ponerse a trabajar para llevar un jornal a casa, lo que hizo que su llegada al Real Madrid fuera un tanto casual.

Cierto día acompañó a un amigo que iba a apuntarse para las pruebas de incorporación a los equipos inferiores del Real Madrid, y pese a no tenerlo en mente, la insistencia de su amigo y el empleado que los atendió, acabo haciendo que Grosso se apuntara a las mismas. Días después fue citado para las pruebas, donde José Morales «Moleiro», histórico segundo entrenador madridista, era el encargado de realizar las pruebas. Éste previamente hablaba con los aspirantes repartiendo los números de cada equipo. Como era habitual, existía abundancia de delanteros por lo que cada uno solo jugaba 15 minutos del partidillo.  Aunque Grosso era delantero opto por presentarse como defensa central conocedor de que esta forma podría  jugar más minutos. Gracias a esta treta consiguió jugar el partido completo y ser elegido por los técnicos para pasar a formar parte de los equipos inferiores del Real Madrid. Al poco tiempo de formar parte de la plantilla, confeso cuál era su demarcación habitual y finalmente paso a ser el ariete titular del Juvenil B.

El por qué de ser conocido en el mundo futbolístico por el apellido materno tiene una curiosa anécdota. Un sábado recibió un telegrama comunicándole que no se presentase a una concentración para la que previamente ya había sido convocado. Una enorme decepción que se tradujo en una bronca al lunes siguiente en las instalaciones del club. El madrileño se presentó y Miguel Malbo, responsable de las categorías inferiores le espetó: «¿Por qué no viniste a jugar el domingo? Tendrás una buena disculpa, porque esto es una falta grave», a lo que Ramón le enseño el telegrama que le indicaba que no acudiese. Malbo extrañado, investigo lo sucedió y pronto se aclaró el entuerto: en el Juvenil A había otro jugador llamado Moreno y el encargado de cursar los telegramas le había confundido con Moreno Grosso. Para evitar futuros problemas, Malbo dicto sentencia: «De ahora en adelante tu serás Grosso». El «bautizo» surtió efecto y desde ese momento hasta su retirada pasó a ser conocido por su segundo apellido.

La progresión de Grosso fue meteórica. Comenzó en 1959 y tras una campaña en el Juvenil B, pasó al Juvenil A para pasar en la temporada 62-63 al equipo amateur donde se proclamó Campeón de España, tras derrotar 1-0 al Barcelona en Valencia. A la vuelta de vacaciones fue seleccionado para el equipo español que asistió a los Juegos del Mediterráneo, donde en las sedes de Nápoles, Salerno y Benevento el combinado español logro la medalla de Bronce del evento. Grosso jugó los 5 partidos del torneo marcando 8 goles en total: 3 a Turquía, 3 a Malta y sendos goles a Libia y Marruecos. En la «Casa Blanca» son sabedores del potencial del chaval y no quieren estancarlo, por lo cual deciden cederlo al Plus Ultra a su vuelta, que por aquel entonces jugaba en 3ª División. Comienza la temporada 63-64 en el equipo asegurador y a mitad de la misma, con el equipo líder con 14 victorias y 1 empate, Grosso lleva 13 goles en 15 partidos. Sus actuaciones no pasan desapercibidas ni en las oficinas madridistas de Valenzuela ni en las rojiblancas de Barquillo. El Atlético de Madrid no marcha bien, a mitad del calendario se encuentra en posiciones de descenso y con un cambio de entrenador: el ex delantero madridista Sabino Barinaga se hace cargo de la nave rojiblanca. Éste demanda refuerzos y Javier Barroso, presidente rojiblanco, piensa en Grosso.

Grosso, Velázquez y el entrenador Pedro Eguiluz en los Juegos del Mediterráneo.

Grosso, Velázquez y el entrenador Pedro Eguiluz en los Juegos del Mediterráneo.

A comienzos de Enero se desencadenan los acontecimientos: Barroso se presenta en las oficinas de Antonio Borrachero, presidente del Plus Ultra, para solicitar la renuncia de los derechos del jugador para que el Real Madrid lo pueda ceder al Atleti. Borrachero le pide consultarlo ante su junta directiva ya que es un quebranto para el club el perder al jugador, a la vez que algún directivo amenaza con dimitir si se producía la salida. El jugador por su parte admitía estar un poco asustado por lo rápido que iba todo y por la responsabilidad que se le iba a dar, dado que se le atribuía el papel del salvador del equipo. Finalmente el día 10 de Enero de 1964 el Real Madrid cedía por lo que restaba de Liga al jugador al Atlético de Madrid.

Por la mañana Borrachero, tras 2 horas de reunión de su junta directiva, rescinde a favor del Madrid el acuerdo de cesión que tiene sobre Grosso vista la grave situación en la que se encontraba uno de los grandes equipos de la capital, tal y como indicaba en una nota oficial al término de la reunión el club asegurador. Por la tarde los dos gerentes de Real Madrid y Atlético de Madrid redactan el contrato que envía a Grosso a vestir la camiseta rojiblanca. El club blanco lo cedía de manera gratuita hasta el 27 de Abril que finalizaba el campeonato liguero. El madridista seguiría teniendo de momento ficha de jugador aficionado y no podría enfrentarse al Real Madrid en el encuentro que tenían pendiente en el Metropolitano ambos equipos. 2 días después se produce el debut de Grosso con la casaca rojiblanca. En un Metropolitano con una floja entrada, el Atleti sucumbe 0-1 ante el Murcia a falta de 8 minutos. La desolación era evidente, hasta que en un córner sacado por Collar falla el meta visitante y Griffa acierta a cabecear a la red. Con el empate a 1 y un Atleti volcado en la meta murciana, un centro de Adelardo es rematado por Grosso quien de esta manera daba la vuelta al marcador y conseguía la victoria y un poco de tranquilidad a la parroquia rojiblanca. Un buen debut para el madridista.

El resto de la cesión fue buena. Sin llegar a ser el salvador que todos solicitaban, sí fue un buen complemento para el equipo rojiblanco que consiguió remontar hasta quedar en la 7ª plaza, lejos del descenso. Grosso jugo 12 partidos de los 15 posibles consiguiendo 3 goles ante el Murcia, Oviedo y Español. Una vez finalizada la liga, el madridista retornó a la disciplina blanca donde el Madrid opta por hacerle jugar en el primer equipo los partidos de Copa de Generalísimo que restaban por disputar,  marcando 3 goles en 6 partidos, incluyendo una eliminatoria de 3 partidos contra el Atlético de Madrid.

La temporada 63-64 será también la última de Di Stéfano con la camiseta blanca, tras el enfrentamiento de éste con Muñoz en la final de Viena. Con la baja del argentino el Madrid piensa en el canterano para formar parte de la delantera blanca en la temporada 64-65 y le hace ficha profesional del primer equipo por lo cual éste opta por dejar el trabajo de pulidor en la Platería Meneses  y se decanta por el fútbol en exclusividad. La decisión no fue errónea ya que Grosso comenzó una larga carrera en el Real Madrid de gran éxito, en la cual formo durante 12 años parte de la primera plantilla madridista hasta su retirada, con un balance de  7 Ligas, 3 Copas y 1 Copa de Europa. Con la selección española se proclamó campeón del mundo de selecciones militares, ademas de ser internacional absoluto 14 veces. Consciente de su fútbol, pese a llegar a ser máximo goleador del equipo dos temporadas, con el paso del tiempo fue retrasando su posición para ayudar al equipo en otras labores. Su retirada llego en 1976 y el club le homenajeó mediante un partido ante el Slavia de Praga donde el público le rindió homenaje, rozando el lleno del estadio, a un chaval de barrio que llegó a ser capitán del Real Madrid. Para poder definir a Grosso no hay nada mejor que recordar la final de Copa del Generalísimo de 1974. Aquel día otro histórico del madridismo, Ignacio Zoco, estaba ante su último partido con la camiseta blanca. Como quiera que el resultado ya estaba decidido, 4-0 a favor de los blancos, Grosso que ejercía de capitán madridista pidió el cambio en los instantes finales para que saliera en su lugar Zoco y fuera éste quien tuviera el privilegio de recoger y alzar el  título de Copa.

Boskov y Grosso en el banquillo del Bernabéu en la temporada 81-82 (ABC)

Boskov y Grosso en el banquillo del Bernabéu en la temporada 81-82
(ABC)

Tras la retirada, y pese a que Grosso había declarado un par de años antes que no quería seguir ligado al fútbol y menos de entrenador profesional, se desdijo de aquellas palabras para comenzar poco después a entrenar al Magerit juvenil. No pasó mucho tiempo y retornó a la “Casa Blanca”, primero como coordinador de equipos en la cantera madridista, aunque también le usaban como observador por lo que Raimundo Saporta, en el verano de la muerte de Bernabéu, le mandó a ver jugadores en una gira por Sudamérica. En 1979 ascendería a entrenar a los Juveniles, para en 1981 dar el salto y pasar a ser ayudante de Vujadin Boskov en la última temporada de éste como entrenador de la primera plantilla. Con la incorporación de Amancio como entrenador del Castilla, pasó a ser su segundo y tras promocionar éste al primer equipo, continuó como ayudante suyo. Desde ese momento sería de manera habitual el 2º entrenador del primer equipo con Amancio, Luis Molowny, Leo Beenhakker, John Toshack, la dupla Di Stefano/Camacho y Radomir Antic. Entre tantas temporadas también hubo un paréntesis para entrenar al Castilla, junto a García Remón al no tener éste el carnet de entrenador nacional, durante gran parte de la temporada 86-87.

Al igual que paso con Moleiro, en determinados momentos Grosso tuvo que tomar el mando del primer equipo y ser el entrenador titular en diversos partidos oficiales. Su debut acaeció a finales de Marzo de 1986 con la visita a las Islas Canarias del conjunto merengue. Con un Madrid recién proclamado Campeón de Liga, los blancos centraban el objetivo en revalidar el título de la UEFA conseguido el año anterior. Nuevamente tocó como rival un conocido de aquellos años, el Inter de Milán, por lo que Molowny quiso preparar el partido a conciencia viajando a Milán para presenciar el derby de la Madonnina. Pese a que finalmente este partido se aplazó, Molowny no volvió a España y fue Grosso quien dirigió al Real Madrid en el Insular de Las Palmas. Allí, con un Madrid pleno de ausencias y lesiones, vivió uno de los partidos más raros de su carrera, ya que alcanzo el minuto 81 con victoria 1-3 en el marcador para acabar perdiendo el partido por 4-3 antes del pitido final.

Grosso en el banquillo del Insular en Marzo de 1986.

Grosso en el banquillo del Insular en Marzo de 1986.

Tras eliminar al Inter, por cuarta vez en seis temporadas, el Madrid afrontó la doble final de la UEFA ante el Colonia, y nuevamente Molowny hizo de espía viajando a Alemania para ver al rival. En el envite que disputó el Madrid en el vetusto Atocha, Grosso repitió como entrenador titular en un partido en el que al igual que el anterior volvió a salir goleado, esta vez por 5-3 ante la Real Sociedad, con una segunda parte en la cual el Madrid tocó fondo tras el duro partido de semifinales, prórroga incluida, que había jugado entre semana ante el Inter.

En el posterior trienio triunfal liguero de Leo Beenhakker también tuvo que salir como primer entrenador en alguna ocasión. En concreto en un nuevo desplazamiento, esta vez al Martínez Valero de Elche. Sucedió en la penúltima jornada liguera de la temporada 88-89. Con un Madrid ya Campeón de Liga y a expensas de jugar las semifinales de Copa del Rey, el holandés ya estaba organizando su vuelta a los Países Bajos toda vez que no iba ser el entrenador del Real para la siguiente temporada. Debido a las distintas gestiones que tenía que realizar no se desplazó a Elche y fue nuevamente Grosso quien por tercera vez dirigía al equipo de manera oficial. A la tercera fue la vencida y finalmente pudo estrenar su casillero de entrenador con una victoria por 1-3, pese a jugar con un equipo de reservas.

EntrenadoresOlvidados12El madrileño volvió a sentarse un par de años después como entrenador titular madridista, aunque en esta ocasión las circunstancias fueron bien distintas. La temporada 90-91 fue pródiga en problemas para los blancos, la ausencia de buen juego unida a los resultados propicio el cese de John Benjamin Toshack como entrenador blanco en el mes de noviembre. Para intentar encauzar el rumbo se encargó el banquillo a Alfredo Di Stéfano, quien en esas fechas estaba de asesor presidencial, y se instauró un triunvirato con dos ayudantes: José Antonio Camacho y Ramón Grosso, para intentar enderezar la nave blanca. Aquel experimento duró unos meses y la eliminación europea, 1-3 ante el Spartak de Moscú en el Bernabéu, unida a la necesidad imperiosa de clasificarse para Europa en un club que estaba en proceso electoral, precipitó un nuevo cambio en el banquillo: Di Stéfano se iba y llegaba Radomir Antic. Sin embargo el serbio no se sentó en el banquillo blanco inmediatamente, por lo que el partido liguero del 25 de Marzo tuvo en el banco local como inquilino a Ramón Grosso. Sería la 4ª vez de manera oficial que lo haría y esta vez se saldaría con un empate que no desentonaría con el juego madridista de aquellas fechas. La llegada de Benito Floro y su segundo Pepe Carcelén, retiraría del primer equipo a Grosso, quien volvería a las categorías inferiores y a labores de ojeador para el Real Madrid durante los siguientes años, hasta que una desgraciada enfermedad le alejara del césped de la Ciudad Deportiva y nos privara en 2002 de aquel chaval que tomó el simbólico relevo de Di Stéfano en la delantera blanca, el día del partido homenaje a la “saeta rubia”

Radomir Antic y Ramón Grosso en la última etapa del madrileño.

Radomir Antic y Ramón Grosso en la última etapa del madrileño.

Al igual que Moleiro, Grosso fue siempre un hombre de club que sin hacer ruido desarrolló una labor sorda pero de gran valor para el funcionamiento del club, y que dado que están alejados de los focos mediáticos y las primeras páginas de la prensa deportiva, parece que queda oscurecida y olvidada. Con este reportaje quiero recordar en parte la labor de estos dos madridistas y que en cierta manera se revalorice su figura y se le dé la importancia que merece, puesto que si el Madrid ha alcanzado la gloria actual es gracias a todos aquellos que tanto delante como detrás de los focos trabajan día a día para el Real Madrid.




El antecesor del VAR en el derbi madrileño

La polémica y el fútbol van unidos de la mano desde el comienzo de este deporte. Ya sea por cómo interpretan los reglamentos el árbitro y los contendientes, por las pasiones del público o por los intereses de la prensa, cualquier partido por nimio que sea está llamado a finalizar con discusiones. A más alto nivel, ni siquiera con la entrada de las televisiones y sus retransmisiones nutridas con gran cantidad de cámaras se ha solventado este punto. Por el contrario hemos ido a más, llegando a crearse programas de “periodismo bufandero” el cual  se nutre de polémicas y en los cuales se usan las imágenes para exagerar las mismas discusiones. Ahora que estamos en puertas del uso del VAR de manera generalizada, este será el primer Mundial que lo use, son muchos los que tienen puestas todas sus esperanzas en el poder de este elemento para dejar de tener estas discusiones, ya que los árbitros podrán ser avisados e incluso rearbitar in situ y modificar su decisión sobre jugadas polémicas. Servidor piensa, siempre dentro de un orden, que pequeñas polémicas son uno de los grandes alicientes de este deporte al mismo tiempo que tampoco una decisión meditada y sopesada del árbitro logrará acabar con aquellos que piensan que el de negro «les ha robado».

Con este reportaje vamos a echar la vista atrás y ver un famoso derbi madrileño en el cual las imágenes captadas por una determinada cámara de TVE, y no las que estaban grabando con planos generales el partido, sirvieron para mostrar otra visión de un incidente provocado por los jugadores. Veremos cómo la prensa presente en el partido vio el partido de una forma y cómo un reportero gráfico con su cámara demostró que lo sucedido fue otra cosa. Veremos lo difícil que es arbitrar en cuestión de segundos y cómo la prensa tenía antaño que anotar todos los lances del partido y opinar sobre las jugadas conflictivas al mismo tiempo que el árbitro decidía, pero ubicados mucho más lejos que el trencilla quien siempre podía tener delante jugadores o estar mal colocado, lo que dificultaría su visión. Asimismo veremos las consecuencias  que tuvo la jugada en días posteriores al partido, tanto para los jugadores como para los periodistas involucrados en la grabación y difusión de las imágenes.

Estamos en la temporada 88-89. El Real Madrid había vuelto por sus fueros en este segundo lustro de la década encadenando 3 títulos consecutivos, lo que le daba acceso en la nueva temporada para el enésimo asalto a la Copa de Europa en busca de la ansiada 7ª. Como gran novedad el fichaje del alemán Bernd Schuster proveniente del eterno rival, el FC Barcelona. Éstos, tras acabar la temporada a más de 20 puntos de distancia del Real Madrid, habían dado todo el poder en la parcela técnica al histórico ex jugador, Johan Cruyff que tomaba sitio en el banquillo culé. Éste, remodelo por completo el equipo con el fichaje de más de 11 jugadores, entre ellos Bakero, Beguiristáin, Eusebio o el sorprendente Romerito, con visos a instalar su esquema de juego que le había dado éxito en el Ajax. Por su parte el otro gran favorito para disputar el cetro al Real Madrid era el Atlético de Madrid del Gil y Futre, quien tras el primer proyecto encomendado a Menotti, dio un giro radical para sentar en el banquillo a otro histórico de los banquillos españoles, José María Maguregui.

La Liga comenzó para el Madrid con dudas: 3 empates en las 3 primeras jornadas ante Osasuna, Sporting y Real Sociedad, que se taparon con la llegada de la ida de la Supercopa en el Bernabéu donde el Madrid venció 2-0 al Barcelona. Desde ese momento el Madrid tomó carrerilla y de los siguientes 13 partidos tan solo perdió uno de ellos, ante el Barcelona en la vuelta de la Supercopa, pero que aun así le valió para obtener el primer título de la temporada. Se plantaba en la jornada 11 con 2 puntos de ventaja ante un Barcelona al que también había derrotado en Liga, al mismo tiempo que había solventado las dos primeras eliminatorias de la Copa de Europa. Por su parte el conjunto azulgrana no cedió el ritmo, y derrotas aparte contra el Madrid, tan solo concedió empates ante Valencia, Osasuna y Valladolid, aunque si tuvo que sufrir en la Recopa ya que tuvo que ir a los penaltis para eliminar al Lech Poznan polaco. Por su parte el tercero en discordia, el Atlético de Madrid, comenzó mal la temporada sumando unicamente un punto en las 4 primeras jornadas además de caer en la ida de la primera eliminatoria de la UEFA ante el Groningen neerlandés. Las dudas de la permanencia de Maguregui en el cargo flotaban en el ambiente pero se diluyeron de manera temporal cuando solvento el duelo de farolillos rojos venciendo en el Calderón 3-0 al Cádiz. 4 días más tarde el Groningen asaltaba el Manzanares, y gracias al doble valor de los goles fuera de casa, eliminaba a los rojiblancos. Maguregui no pudo más con la presión y optó por presentar su dimisión ante un Jesús Gil que afirmaba que a los 15 días de llegar el técnico ya se había dado cuenta que se le iría de las manos el equipo. En su lugar el mandamás rojiblanco puso a un hombre de la casa, Antonio Briones, de manera temporal. Éste solventó los dos partidos con sendas victorias hasta que llegó el inglés Ron Atkinson al banquillo del Manzanares, quien no logró aguantar el ritmo de Madrid y Barça para descolgarse en la jornada 11 colocándose a 7 puntos del Madrid.

Con este panorama se oteaba en el horizonte el derbi madrileño de comienzos de diciembre. Sin embargo las discusiones entre los máximos dirigentes de ambos equipos enrarecían el ambiente. A comienzos de noviembre Gil acusaba a la prensa, en su comparecencia ante la Comisión Antiviolencia del Senado, de realizar terrorismo informativo e inducir permanentemente a la violencia ya que tenían su negocio montado para vender con ello más que con el fútbol, además de proclamar que el fútbol español estaba corrupto. Cuando Ramón Mendoza, presidente madridista, visitó la misma comisión acusó a Gil de mentir sobre la corrupción así como acusarle de usarla para aparecer como el salvador, al mismo tiempo que se preguntaba cómo podía hablar de violencia una persona que tenía decenas de querellas criminales pendientes. Gil no se calló y le quitó hierro a lo dicho por Mendoza indicando que solo tenía tres querellas criminales aunque si tenía varias demandas civiles pendientes, y contraatacó diciendo que el presidente blanco tenía las meninges debilitadas debido a la edad. Hay que recordar que en esos meses el Atleti era más tiempo noticia por hechos fuera de los terrenos de juego que dentro del mismo. El ex entrenador rojiblanco Ufarte, los exjugadores Quique Ramos, Quique Setién y Landáburu o el ex médico del club, el Doctor Ibáñez, habían llevado a los juzgados a su anterior club mientras que al mismo tiempo el ex capitán Arteche había sido apartado del equipo.

Entre tantas declaraciones el Madrid comunicó por carta a Gil que se abstuviera de acudir al palco de autoridades del Bernabéu en el próximo derbi lo que motivó que éste dijera que igual se pensaba el enviar a los juveniles rojiblancos al partido. El ambiente entre los presidentes de ambos equipos no estaba únicamente caliente entre ellos, Mendoza por su parte tenía abierto un frente con las televisiones acerca de qué canal debía retransmitir el derbi, mientras que Gil era suspendido por la LFP debido a los insultos y calificaciones que había proferido en los últimos meses contra el organismo y sus dirigentes.

Mientras que las polémicas iban por un lado, el fútbol seguía a los suyo. El Madrid empataba en casa a 3 con el Athletic Club mientras que el Atleti vencía 1-2 a la Real Sociedad en Atocha. Sin apenas recuperación el calendario deparó una nueva jornada entre semana, donde el Atleti goleaba 6-2 al Real Betis al mismo tiempo que aprovechaba el tropiezo del Madrid en el Sánchez-Pizjuán. Los madridistas, con Butragueño en el banquillo, empataban a 1 ante el Sevilla, con los que debutó el meta ruso Rinat Dassaev, pese a jugar más de 40 minutos con dos jugadores menos tras las expulsiones de Gallego y Hugo Sánchez. Con estos resultados llegaba el derbi al cual el Atleti comparecía cargado de moral al recortarle 2 puntos a un líder que había dejado de serlo en solitario al igualarle a puntos el Barcelona. Los locales llegaban cargados de bajas, tantas que Mendoza bromeaba con que al final ellos tenían que jugar con los juveniles, dado que Sanchís, Solana, Esteban, Maqueda, Hugo Sánchez y Maceda no podían ser de la partida, mientras que los visitantes lo hacían sin ninguna baja importante.

Los capitanes Futre y Gallego posan con Martin Navarrete y sus auxiliares. (MARCA – Jorge Fernández)

Los capitanes Futre y Gallego posan con Martin Navarrete y sus auxiliares.
(MARCA – Jorge Fernández)

Finalmente llegó el derbi el 3 de diciembre a las 20:00 con un estadio lleno y televisado únicamente por el canal autonómico catalán. El Real Madrid formó con Buyo, Chendo, Tendillo, Gallego, Julio Llorente, Michel, Schuster (Aldana 64’), Martín Vázquez, Gordillo, Butragueño y Paco Llorente contra los rojiblancos Abel, Tomás, Luis García, Sergio, Juan Carlos, Torrecilla, Donato, Futre, Orejuela, Baltazar y Manolo. Tras los 90 minutos preceptivos el Madrid se impuso finalmente por 2-1 gracias a un gol de Martín Vázquez en el descuento del partido, que deshacía la igualada que habían colocado Julio Llorente y Manolo en el primer cuarto de hora. Un resultado afortunado para los blancos pese a que los colchoneros habían merecido algo más que la derrota postrera y todo ello en un partido bronco y duro que acabó con tarjetas amarillas para Luis García, Gallego, Juan Carlos, Martín Vázquez, Manolo, Buyo y Donato, además de tres expulsados por parte del árbitro Martín Navarrete: Tendillo por los madridistas y Orejuela y Futre por los rojiblancos. Según el acta arbitral, Tendillo fue expulsado por disputar un balón a un contrario lejos de su alcance dándole un puntapié, a Orejuela por darle una patada a Buyo cuando éste estaba en el suelo, tras una salida fuera del área y un encontronazo provocado con Futre, y con el juego parado, mientras que a Futre por insultar al linier tras el segundo gol madridista.

El once rojiblanco en el Bernabéu.

El once rojiblanco en el Bernabéu.

Sin embargo la intención del reportaje es mostrar lo que apareció escrito en negro sobre blanco y cómo esto cambió a tenor de los visto en las imágenes posteriores mostradas por TVE y todo lo que conllevó dicha emisión. Hay que recordar que el partido sólo se emitió en directo para Cataluña a través del canal TV3, y que por aquel entonces no existían monitores en las cabinas de prensa para poder ver una y otra vez las jugadas conflictivas. Además, que tan solo existía una única cadena de televisión, que era la que ponía el material personal y técnico, a diferencia de la cantidad de cámaras existentes para un partido de ese nivel.

Para Miguel Vidal, que firmaba la crónica en Diario AS, el arbitraje fue pésimo. Indica que acierta en la expulsión de Tendillo por la entrada a Futre, se extraña de la de Orejuela al no ver ningún motivo y menciona la final de Futre como colofón al bronco partido vivido. También se extraña que no expulsara a Gallego por una entrada merecedora de ello a Baltazar, así como otra de Buyo fuera del área a Manolo cuando éste iba hacia la meta en solitario. En MARCA, José Vicente Hernáez, define a Martín Navarrete como un recital de lo que no se debe de hacer en un terreno de juego. Ve exagerada la expulsión de Tendillo así como merecedora la roja a Buyo en lugar de a Orejuela, aunque éste en otra parte de la crónica indica que éste agrede a Buyo. También en MARCA Belarmo califica a Buyo como “un caballo desbocado que propinaba a Futre dos espoliques de órdago” al mismo tiempo que decía nunca tendría Buyo un árbitro tan indulgente con él. Enrique Ortego, también en MARCA, era de la misma opinión: si no expulsó a Buyo en ese partido no le expulsaría nunca.

Luis Prado de la Plaza, en ABC, no veía al colegiado preparado para partidos de este nivel, mientras que a Buyo lo califica como alocado con un comportamiento que se agudizaba cada domingo que pasaba. Por su parte en el diario El País, en una crónica sin firma, apenas se mencionaba las jugadas polémicas y la crítica del árbitro se limita a indicar que decidió equivocarse adrede y que se mostró benévolo con la entrada de Buyo a Manolo fuera del área y un codazo de Gallego a Futre, que para su opinión eran más graves que las expulsiones de Tendillo y Orejuela. El más vehemente fue Jesús Alcaide en El Mundo Deportivo, que sin tapujos dice que Martín Navarrete desequilibró el partido al expulsar a Orejuela, que pasaba por allí,  ayudando a un Madrid que estaba contra las cuerdas en ese momento del partido. Ve correcta las expulsiones de Tendillo y Futre, pero reclama la de Buyo en la falta a Manolo y a Gallego por un codazo a Futre,

¿Y que decían los protagonistas? Orejuela clamaba por su inocencia y emplazaba a las imágenes de Televisión donde se mostraría que él no había agredido a nadie y que tan solo cuando acudió a intentar separar a Buyo y Futre, con la falta donde comienza la polémica, fue el propio Buyo el que se tiró contra su pierna; Futre reconocía haber perdido los nervios en el segundo gol incluso haciendo un corte de mangas e indicaba que Buyo fue el que provocó a ambos en la jugada conflictiva, al mismo tiempo que llamaba mentiroso y provocador al árbitro; Goicoechea, que estaba lesionado, lo vio desde la tribuna de prensa desde la cual salió indignado al ver el arbitraje, al mismo tiempo que exclamaba que así era imposible ganar. Por su parte Jesús Gil, al estar vetado en Chamartín, fue invitado por Estudio Estadio a la redacción de Deportes en Torrespaña, para ver el partido allí junto a Enrique Cerezo y la habitual corte de simpatizantes que congregaba el presidente colchonero. Allí, y en todas las radios que le pusieron por delante un micro, se despachó a gusto al finalizar el partido: “En ese campo es imposible ganar. Que se metan el título por las vitrinas. De tal presidente, tales jugadores […] Buyo es el tipo más impresentable del fútbol español. A mí me daría vergüenza haber ganado un partido de este modo, pero si ellos son felices qué le vamos a hacer. Habría que enviarles el título de Liga a su casa y dejar de jugar estos partidos porque no vale la pena”, incluso la SER intento poner a Gil con Buyo en antena a lo que éste declinó tras escuchar que el rojiblanco le dijera que era una pena y una vergüenza para el fútbol. El de Betanzos por su parte también dio su versión a los medios: “Con Futre no he tenido nada, no se puede hablar de que yo le hiciera falta. Lo único que ocurrió es que los dos caímos al suelo y nos rodearon varios jugadores y note un golpe. No sé si fue Orejuela, pero quizás el árbitro le expulsó para compensar la expulsión de Tendillo. En cualquier caso, la falta fue bastante clara” Por su parte el resto de madridistas fueron más escuetos y tan solo Tendillo, quien se extrañó de su expulsión, y Míchel, al que le parecieron demasiadas tarjetas en conjunto, se salieron de las declaraciones habituales.

VAR03Sin embargo la novedad de este derbi estaba aún por aparecer. TVE, además de las cámaras que dieron el partido, envío dos equipos formados por periodista y cámara ubicados a pie de campo. Vicente Valles y el cámara Bartolomé Jiménez estuvieron en el fondo norte, mientras que Paco Grande y Pedro Rupérez se ubicaron en el fondo sur. Como quiera que el partido se calentó en la segunda parte y la mayor parte de las jugadas conflictivas lo fueron en la parte más cercana al fondo sur del terreno de juego, que es donde atacaba el Atleti, la pareja Grande/Rupérez fue quien pudo captar las mejores imágenes. En ellas se ven varios rifirrafes de Buyo con los distintos delanteros rojiblancos, así como la jugada polémica de Buyo, Futre y Orejuela donde se ve claramente que el portero gallego provoca y finge ser agredido. Poco después también se aprecia la falta que Buyo le hace a Manolo y que a todas luces es digna de expulsión, así como las “carantoñas” posteriores del meta al delantero. En realidad las imágenes no muestran nada que no suceda en el terreno de juego, pero veremos cómo eso molesta en días posteriores en el Real Madrid.

El cámara pronto se da cuenta que tienen buen material grabado y se lo comenta a Grande para que anote los códigos de la grabación y lo vea tranquilamente en Torrespaña en el almacén de cámaras. Al llegar allí,  Grande se da cuenta que la grabación cambia por completo las declaraciones de algún protagonista, así como muestra con más detalle lo sucedido en la expulsión de Orejuela. Grande exclama en alto el bombazo informativo que tiene grabado y de ello se percata Jesús Fraile, periodista que trabaja en la versión matinal de los domingos de Estudio Estadio, y que se encuentra con Grande en el almacén. Éste, que conocía a Fraile, le dice que el reportaje es para la versión nocturna de Estudio Estadio y que si quieren emitir antes algunas de esas imágenes tenía que autorizarlo José Ángel de la Casa, presentador de Estudio Estadio, Jefe de Deportes en Informativos y la persona que había encargado el reportaje a la dupla de periodistas/cámaras que cubrieron cada portería. Grande decide dejar la cinta en su mesa guardada bajo llave, pero se marcha a casa con la mosca tras la oreja. Al día siguiente sus sospechas se tornan en realidad, y pese a que por contrato los resúmenes de los partidos no se podían emitir antes de las 22:00 del domingo, las imágenes  se estaban emitiendo en la versión matinal de Estudio Estadio así como en el Telediario. Para más inri la información estaba firmada por Fraile quien ni siquiera había estado presente en el estadio la noche anterior y emitidas sin la autorización de De la Casa. Grande fue a los estudios y se encaró con Fraile así como su jefe, Rafael Recio, acusándoles de robar las imágenes, pero el mal ya estaba hecho a costa de mostrar unas imágenes que eran noticia.

Las imágenes fueron un bombazo ya que de repente cambiaban la visión de lo mostrado por el resto de cámaras. Puede resultar sorprendente, pero la diferencia del ángulo y la distancia de las tomas generales que daban el partido, hacía que esta grabación cobrara mucho mayor fuerza y veracidad. Acabando ya de por sí el partido cerca de la medianoche, el periodista tenía poco tiempo para detallar una crónica tomando como base los apuntes realizados mientras el partido estaba en vuelo, sin poder ver imágenes adicionales y tan solo con su memoria y su vista desde las cabinas de prensa, alejadas del terreno de juego. No hablemos ya del árbitro que a la dificultad de ir corriendo de un lado a otro del rectángulo, podía ver entorpecida su visión por otros jugadores o simplemente caer en las redes de la picaresca o el engaño de los participantes en el encuentro. La prensa del lunes cambio radicalmente lo ofrecido el día anterior.

Portada del Diario AS durante la semana de declaraciones postpartido.

Portada del Diario AS durante la semana de declaraciones postpartido.

Miguel Vidal, en la contraportada del AS, hacia suyas las palabras del histórico periodista Fernando Vadillo: “Las crónicas improvisadas se prestan a los errores de recuento” y pedía perdón por aquellas cosas que se le habían pasado por alto en su crónica, a tenor de lo visto por Televisión. Mientras, en el mismo periódico, Fernando Sotillo preguntaba en voz alta que qué dirían ahora el Comité de Competición y Buyo, al que calificaba como portero sobresaliente y deportista suspenso. Al mismo tiempo que recogía declaraciones de Orejuela donde éste daba las gracias a las imágenes, en las cuales quedaba limpio su honor y se demostraba que no había hecho nada.

Gilera (Enrique Gil de la Vega) en ABC también dejo una interesante reflexión sobre lo sucedido en el derbi, en su columna del Lunes: “Una edición más del fútbol que intenta ser arbitrado con tarjetas. Ocho amarillas de advertencia y tres rojas de expulsión. El árbitro las explica y las justifica. No se le puede negar una parte de razón. Todavía le exigen «a posteriori» algunos críticos un par de tarjetas más de color. Esto quiere decir que el árbitro tiene sobre sus errores de interpretación una culpabilidad que corresponde a los verdaderos autores de la rotura del juego, que son los jugadores. El proceso suele ser así: primero es la violencia entre jugadores; después, la intervención arbitral. Si ésta es justa y castiga bien, no soluciona el mal, porque la violencia sigue o aumenta, ya que la venganza está en la condición humana. Si la sanción arbitral es injusta, entonces aumenta el problema. El partido se convierte en una subasta al peor postor. Llevo viendo partidos Madrid-Atleti desde que Quesada daba leña por el bando blanco y le respondía Burdiel por el rojiblanco. Se arbitraba mal sin tarjetas. Ahora se da la misma leña o más y se arbitra con tarjetas. La diferencia se encuentra únicamente en que antaño no se comprobaban los errores y ahora sí. Nos los enseña la televisión”

(MARCA – Julio Palomar)

(MARCA – Julio Palomar)

José Vicente Hernáez, en su columna de Marca, lo exponía de otra manera: “¡La que se ha armado! Mejor  dicho, la que ha armado el malagueño Martín Navarrete con su arbitraje. Es el único culpable  de lo sucedido  en el Estadio Santiago Bernabéu. En cuanto a Buyo… está claro que para los madridistas es un héroe y   para los rojiblancos un villano. Quizá también para los imparciales, para aquellos que no son de uno ni de otro. He dicho quizá porque creo que estos últimos no existen […] Buyo debió ser expulsado pero el árbitro  estima que el portero blanco obró correctamente. Y Buyo consiguió varias cosas al continuar en el campo. Por ejemplo, ser tan decisivo en el triunfo del Real Madrid como Martín Vázquez con su gol en minuto 91. Buyo, con sus «buyadas» logró primero que el Madrid se pusiera en igualdad numérica con el Atlético y después evitó la derrota de su equipo al derribar fuera del área a Manolo cuando este se encontraba en óptimas condiciones para hacer el 1-2. Está claro que a Buyo le pudo salir mal su estrategia y dejar a su equipo con nueve en el campo, pero el caso es que le salió bien al igual que le viene saliendo bien desde hace tiempo. Y si le viene saliendo bien, seguirá con su estrategia. Para el Madrid y para los madridistas será un héroe mientras los que tienen que interpretar el reglamento le den la razón. Los que ahora claman contra Buyo mañana le ensalzarían si defendiera sus colores. Así  es el fútbol”.

El que sí habló el día después fue el entrenador rojiblanco, Ron Atkinson, quien vistas las imágenes decía que no quería hablar del árbitro para poner excusas, que el perseguía enseñar a sus jugadores a ganar sean cuales fueran las circunstancias adversas. Reconocía que el colegiado se equivocó al mismo tiempo que recordaba todas las ocasiones claras que habían fallado sus jugadores. En cuanto a Jesús Gil, conociendo lo vehemente que era, sólo era cuestión de tiempo que “saltase” vistas las imágenes. El soriano definió el derbi como “un robo descarado con alevosía, nocturnidad y premeditación. Ha sido un atropello al reglamento de competición, con abuso de autoridad, prepotencia y desprecio al contrario…algo que sucede todos los domingos pero que nadie denuncia”. Al mismo tiempo anunciaba la intención de solicitar a la Federación y al Comité Superior de Disciplina Deportiva que dieran por perdido el derbi al Real Madrid o en su defecto que se repitiera el partido, amenazando con acudir a los tribunales ordinarios. Para Buyo pedía que se le inhabilitara por conducta permanente antideportiva para “impedir que que provocadores de esta calaña puedan seguir campando en los campos de fútbol”.

Sin embargo las imágenes que habían mostrado los informativos de TVE no eran el final sino el preludio de un reportaje mucho más largo que se emitió en la versión nocturna de Estudio Estadio. Si el de la mañana fue una bomba el de la noche lo fue con metralla incluida. Hasta 8 personas participaron en el montaje de las imágenes, incluidos los periodistas que las grabaron, para una pieza bastante extensa sobre lo acontecido en el partido y que fue sonorizada por el propio Paco Grande en los estudios de Torrespaña. En YouTube se puede encontrar fácilmente parte de aquellas imágenes para que el lector pueda juzgar por sí mismo.

(MARCA – Luis Gabriel)

(MARCA – Luis Gabriel)

Tan mal sentó el reportaje en el club blanco, que la Junta Directiva madridista, pese a que Ramón Mendoza se encontraba fuera de España, decidió enviar una nota de protesta a TVE por la forma en que se enfocó el reportaje del derbi al hacer hincapié en jugadas conflictivas protagonizadas por los jugadores del Real Madrid. Tras el entrenamiento del lunes, donde los jugadores se reunieron con Beenhakker a puerta cerrada varios jugadores salieron a los medios, Míchel, Tendillo y Gallego, para denunciar la arbitrariedad del reportaje según su visión. El capitán madridista Gallego, quizás por eso de los galones, si dejaba cierta crítica hacia su portero: “Nosotros  hemos sido alguna vez contrarios a Paco Buyo. Lo hemos pasado muy mal con su forma de proceder. Su manera de ser saca de quicio a mucha gente, les ataca los nervios y no lo pueden aguantar. Eso lo hemos sufrido nosotros. Ha sido algo que hemos llevado con resignación. Sabemos el riesgo que corremos cuando Buyo hace esas cosas. Unas veces sale bien y otras veces sale mal”. En rueda de prensa Beenhakker también se lamentó que para opinar había que haber visto el partido entero, no sólo las imágenes del reportaje, aunque admitía que el partido en la segunda parte fue de todo menos fútbol y que a algunos jugadores se le fue la cabeza. Por su parte los rojiblancos seguían cargando contra Buyo aunque estaban a la espera de la reunión del Comité de Competición y su resolución conforme al vídeo e incluso a las fotografías aparecidas en prensa, caso del diario Marca donde publicaron unas del portero colchonero haciendo un corte de mangas al público.

Públicamente, a nivel de Junta Directiva, el Madrid tuvo un perfil bajo con pocas declaraciones altisonantes, y fueron el gerente Fernández Trigo y Jaime Ussía, vicepresidente, quienes dieron la cara ante la ausencia de Mendoza. El primero reconoció que Buyo no estuvo correcto pero que parecía que se le estaba convirtiendo en un asesino, al mismo tiempo que indicaba que si se sancionaba con el vídeo esperaba que se mirara lo sucedido con Schuster, que como decía Jaime Ussía, al final fue el único lesionado del partido al recibir un codazo con el cual le rompieron la nariz.

Buyo es atendido tras la “agresión”. (El País – Manuel Escalera)

Buyo es atendido tras la “agresión”.
(El País – Manuel Escalera)

Finalmente a mitad de semana se reunió el Comité de Competición y como era de esperar uso el vídeo. Sus decisiones, que gustaron según el barrio, motivaron todo de tipo de declaraciones. A Buyo se le incoó de oficio un expediente al mismo tiempo que se le suspendía de manera cautelar a expensas de declarar ante el comité, por lo cual no podía jugar en Cádiz. A Tendillo se le sancionaba con un partido; a Futre con otros tres mientras que a Orejuela se le eximia de culpabilidad. También en la resolución se calificaba como deficiente la labor arbitral así como que se daba un toque de atención a las directivas a fin de que cesaran sus declaraciones para evitar calentar los prepartidos. A Jesús Gil se le rechazaba la petición de repetición del partido así como la de dar por perdido el mismo al club blanco. Al conocerse el fallo, firmado por Agustín Domínguez secretario de la Federación y en su día del Real Madrid en la etapa Bernabéu, rápidamente la prensa fue en busca de la opinión de los protagonistas. Buyo aceptaba la sanción aunque no estaba de acuerdo y se sentía sancionado simplemente por defender la camiseta del Real Madrid; Gil quería poner una querella criminal, con examen psiquiátrico incluido, contra Buyo ya que según le decía Futre el gallego se pasaba los partidos diciendo palabras sin sentido; Tendillo exponía que las siguientes actas arbitrales habría que ir a recogerlas al edificio de Torrespaña; Futre veía una injusticia su sanción y pensaba que sólo le caería un partido; Orejuela daba las gracias a la Televisión y mencionaba que no volvería a separar a nadie; Tomás veía que las provocaciones de Buyo originaban violencia y esperaba al fallo final; Míchel hablaba de injusticia en el Comité, Camacho de rabieta rojiblanca por haber perdido el derbi, Gallego que los jueces habían hecho el tonto con la resolución y Beenhakker decía que de seguir vídeo arbitrando al final tendrían que verse los diez partidos de la jornada. A nivel institucional ni Real Madrid ni Atlético de Madrid estaban a  gusto con la resolución y ambos declararon que iban a recurrir ante el Comité de Apelación.

Este comité se reunió apenas dos días después y dejó las cosas como estaban, a excepción de desestimar la advertencia que Competición hizo a los presidentes e indicar que se revisaran las pruebas contra Abel y su corte de mangas. Para Gil Apelación desperdició la oportunidad que tenía para hacer justicia y veía que la única solución era acabar en la justicia ordinaria, aunque recurriría ante el Comité Superior de Disciplina Deportiva. Por parte madridista, el asesor jurídico Juan Antonio Samper, mostraba su extrañeza al no saber cómo recurrir la sanción a Buyo puesto que el Comité de Competición no se había vuelto a reunir y tampoco había indicado cómo recurrir. Entre medias apareció Johan Cruyff desde Barcelona para no dejar en el olvido el derbi y pidiendo más partidos de sanción para Buyo, a lo que Schuster le contestó que él había visto de todo en el Camp Nou y que se podían pasar horas hablando de ello. Finalmente llegó la tregua en forma de jornada liguera. El Madrid, con Agustín en el marco, venció 0-2 en el Carranza con Butragueño en el banquillo, mientras que el Atleti con un jugador menos vencía en el Manzanares al Real Zaragoza por 3-1.

Con la entrada de la nueva semana volvía la polémica: los jugadores del Real Madrid hacían publica la siguiente nota: “La totalidad de los jugadores de fútbol del Real Madrid C.F han acordado por unanimidad, que debido a la información aparecida los últimos días en TVE, que se estima fue mutilada parcialmente y totalmente partidista, lo mismo que la ofrecida por TV3, no realizar ningún tipo de manifestaciones, por tiempo indefinido, para los programas deportivos de ambos medios”.  Camacho, el capitán blanco, salió a la palestra para denunciar que TVE tenía imágenes que no había querido sacar a la luz y que con las emitidas parecía que los únicos violentos eran los jugadores blancos. Es difícil pensar en una mano negra cuando hasta 8 personas de TVE montaron las imágenes del famoso reportaje, que en realidad unicamente enseñaban aquello que sucedió. Al mismo tiempo que Camacho también hablo Ramón Mendoza, quien la semana precedente había estado de viaje y no se había prodigado en los medios de comunicación. Éste, al igual que Beenhakker, apoyaba a los jugadores y era de la misma opinión que ellos en cuanto al reportaje. Además explicaba que la misma TVE le hizo una entrevista antes del partido donde pedía que los verdaderos protagonistas no fueran los presidentes y sí los futbolistas, pero que dicha entrevista no fue ni siquiera emitida. En cuanto a TV3 la plantilla madridista estaba molesta porque el canal autonómico había llegado a elaborar un reportaje, con declaraciones de árbitros ya retirados, donde se intentaba demostrar los favores que recibía el club blanco por parte del colectivo arbitral.

Por su parte Buyo afrontaba su comparecencia ante el Comité de Competición con visos a dar explicaciones y ver en qué quedaba su posible sanción. Tras cuatro horas de deliberación el Comité sanciono finalmente a Buyo con 3 partidos tras revisar por vídeo los incidentes del portero con Futre, Orejuela y Manolo. Dado que contra el Cádiz había estado suspendido cautelarmente, aún le quedaban dos partidos por cumplir. A Mendoza no le gustó nada y declaraba que a partir de ese momento iban a grabar todos los partidos para revisarlos llegado el caso, así como anunciaba la intención de recurrir. En cuanto al affaire con TVE, José Ángel de la Casa, máximo responsable de Estudio Estadio, declaró a la Agencia EFE que los jugadores del Real Madrid habían sido injustos con ellos puesto que era imposible manipular las imágenes como decían los jugadores, así como negar rotundamente que hubieran ocultado las imágenes del corte de mangas de Abel puesto que no las tenían grabadas. También recordaba que gracias a las imágenes de TVE una expulsión injusta de Hugo Sanchez en Pamplona quedó en nada y que si otras imágenes de Míchel haciendo un corte de mangas en Atocha las sacaron, también el mismo reportaje sirvió para cerrar el mismo estadio por los lanzamientos de objetos por parte del público. Al día siguiente se filtraba el veto de TVE a la aparición de Ramón Mendoza en un programa que presentaba en la primera cadena el periodista Miguel Ángel Gozalo.

Con el paso de los días el foco mediático de los sucesos del derbi desapareció. Con la huelga general del 14 de diciembre la jornada liguera no se disputó, lo que unido al partido clasificatorio para el Mundial ante Irlanda, el sorteo de las competiciones europeas que deparó un nuevo Madrid-PSV y las vacaciones de Navidad, cambió el candelero de las noticias y dejó la siguiente jornada liguera para el fin de semana de Nochevieja. En Sarria, así como en casa ante el Elche, la meta madridista fue ocupada por Agustín y Buyo volvió a la titularidad en el Luis Casanova a mediados de enero tras cumplir su sanción integra, al igual que Futre.

En cuanto al veto a TVE, pese a que con el tiempo se apagó el revuelo, no cayó en el olvido para el club madridista y éste se mantuvo casi un año hasta que, con Ramón Mendoza a la cabeza, se entrevistaron con altos cargos de TVE para solucionar el conflicto llegándose a publicar un comunicado por el Real Madrid donde se declaraba «que las relaciones entre ambos organismos quedan restablecidas» en Diciembre de 1989.  Con todo, el Consejo de Administración de TVE ratificó y dio por bueno el tratamiento dado por Estudio Estadio a las imágenes grabadas y emitidas, ante las quejas elevadas por Ramón Mendoza a las altas instancias del ente público.

Por otro lado la emisión de las imágenes tuvo consecuencias personales para uno de los periodistas que publicaron las imágenes. De las 4 personas “marcadas” tan solo una de ellas no era funcionario de TVE y su contrato expiraba en Febrero de 1989. Justo en ese mes era designado Julio Bernárdez como Director de Deportes de TVE, quien en el pasado había sido jefe de prensa de Ramón Mendoza, y “casualidades de la vida” le comunico al redactor que no le iban a renovar el contrato. A pesar de ese veto encubierto, el periodista se presentó poco después a las oposiciones y las aprobó, teniendo que firmar ese mismo jefe que le había despedido su incorporación a TVE en pleno Mundial de Italia 90, donde comenzó y desarrollo una larga carrera continuando a día de hoy en plantilla de TVE. Estamos hablando de Paco Grande.

Así acabamos este derbi que duró mucho más de los 90 minutos habituales y que como hemos visto tuvo consecuencias hasta para quien soló informo de lo sucedido en el terreno de juego, y todo ello gracias a una cámara que registró sobre el césped lo que árbitro no alcanzó a ver. Una suerte de antecesor del actual VAR y que revolucionó en cierta manera la Liga al videoarbitrar un partido días después para punir a aquél que se libró en el terreno de juego.

No quiero despedirme sin dar las gracias a Fernando Arrechea y a Paco Grande por la ayuda prestada para la elaboración de parte de este reportaje.




70 años de partidos de fútbol en el Bernabéu sin el Real Madrid

Este próximo 14 de Diciembre se cumple el 70º Aniversario de la inauguración oficial del actual estadio del Real Madrid CF,  conocido en su momento como “Nuevo Chamartín”, para diferenciarlo del antiguo que sirvió en parte para construir los cimientos del nuevo, o simplemente Chamartín por ser en el pueblo madrileño de Chamartín de la Rosa donde se ubicaba el estadio. Recordemos que hasta Junio de 1948 el municipio de Chamartín no fue anexionado a la ciudad de Madrid, dentro de los cambios urbanistas definidos en el Plan General de Ordenación de Madrid, el llamado Plan Bidagor. No sería hasta Enero de 1955, en la Junta General de Socios a instancias del expresidente Santos Peralba, donde se acordó cambiar el nombre del estadio para dejarlo en la denominación actual: Estadio Santiago Bernabéu, en homenaje al visionario presidente que se propuso realizar el monumental estadio en las afueras de la villa de Madrid.

Sin embargo en este reportaje no vamos a hablar de la génesis de la construcción del estadio, ni de las posteriores reformas, ni del intento fallido del traslado en 1973, ni de la nueva transformación que comenzara a partir del año próximo. Hoy recordaremos gran parte de los partidos de fútbol que han tenido lugar en el estadio y que por diversos motivos no han tenido como protagonista principal al Real Madrid. De antemano quiero aclarar que esta no es una recopilación total, sino que puede haber fallos u omisiones las cuales no son adrede, simplemente se ha querido destacar la mayoría de los eventos. Invito a todo aquel que detecte ausencias y/o errores a que los indique para actualizar los datos y el reportaje.

El antiguo y el nuevo Chamartín.

El antiguo y el nuevo Chamartín.

En los últimos años una de las polémicas más recurrentes cada temporada suele ser el lugar de celebración de la final de la Copa de S.M. El Rey. Pese a que lo más lógico sería el elegir un sitio concreto al inicio de la temporada, al igual que se establece el calendario del torneo, el debate no solo no se zanja sino que se deja abierto para gozo de la prensa y discusiones varias de los aficionados. Generalmente, motivado por el aforo y la ubicación, es extremadamente raro que no surja el nombre del Santiago Bernabéu como el escenario ideal para la final. Ya sea por obras varias, el miedo a perder el título en casa o por el deseo de no ver levantando un título al eterno rival en el estadio, también podríamos hablar de este extraño deseo que tienen algunos, el  Bernabéu solo ha alojado una final en las ultimas diez temporadas y únicamente debido a que dicha final la disputaron los dos grandes equipos de la capital.

Históricamente no ha sido siempre así y es que hasta en 36 ocasiones la final se ha disputado en Chamartín/Santiago Bernabéu, la gran mayoría en los años de la dictadura. Desde la final de 1948 hasta la última de 1976, el estadio era elegido recurrentemente para disputar las finales, dándose el caso que durante esos años tan solo en 6 veces dicha final se jugó fuera del Bernabéu, 3 de ellas en el Calderón, 2 en el Camp Nou y otra en el Olímpico de Montjuic.

Pese a jugarse “en casa” las finales, al Real Madrid siempre le ha sido esquivo el título y de las 9 finales que ha jugado tan solo fue capaz de ganar 2 de ellas: al Sevilla en 1962, con gol de Puskas en el último minuto, y al Castilla, filial madridista, al que goleo 6-1 en la final de 1980. De las derrotas sobresalen sobremanera las 4 veces que el Atlético de Madrid le venció (1960, 1961, 1992 y 2013), la famosa final de las botellas de 1968 que gano el Barcelona con un autogol de Zunzunegui y un arbitraje desastroso del mallorquín Antonio Rigo, y la final del 2002 donde el Deportivo arruino la fiesta del Centenario madridista al derrotarles por 2-1

Sin embargo la mayoría de las finales han sido acaparadas por el Barcelona y el Atlético de Madrid, quienes  han disputado ambos 11 finales, aunque siempre sin enfrentarse, en la cuales han obtenido 9 victorias cada uno siendo los 2 conjuntos que más veces ha levantado este título en el Bernabéu. También el Athletic de Bilbao ha disputado 11 finales aunque el saldo es inferior con “tan solo” 6 títulos, que ya los querrían muchos, contra 5 subcampeonatos. El Barcelona tiene el récord de 4 finales consecutivas jugadas en Chamartín a comienzos de la década de los 50, de las cuales obtuvo el triunfo en las 3 primeras.

Del resto de finales recordaremos algunas de ellas: La victoria bilbaína de 1958 cuando derrotó a un Real Madrid que había ganado Liga y Copa de Europa, impidiendo el triplete, y que quedaría para el recuerdo con la frase que dijo el presidente rojiblanco Enrique Guzmán: “Con 11 aldeanos, les hemos pasado por la piedra”, apodo con el que se quedó aquel equipo que había ganado su 3 título copero en 4 años; los 2 títulos del Real Zaragoza, en 4 finales consecutivas aunque la primera en el Camp Nou, y su histórica delantera de “Los Magníficos”: Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra; o en 1976 que se jugó la última final denominada Copa del Generalísimo, en la cual un gol de Gárate daba el triunfo al Atleti y el trofeo en propiedad, al cambiarse nombre y diseño, a la Sala de Trofeos rojiblanca; una de las últimas apariciones públicas de Santiago Bernabéu, antes de fallecer, fue en la final de 1978 donde S.M. El Rey le impuso la Medalla de Oro al Mérito Deportivo; en 1984 el partido entre Barcelona y Bilbao que acabó en batalla campal entre jugadores de ambos equipos, tras la victoria rojiblanca con gol de Endika;  la final de 1995 que jugaron Deportivo de la Coruña y Valencia, que  fue la única que se tuvo en jugar en dos días debido a la tromba de agua que asolo Madrid aquella noche y que dejo el césped como si fuera una piscina, incluso los túneles de vestuarios quedaron anegados con más de un metro de altura, al no poder absorber los desagües tal cantidad de agua caída; o la final de 1997 donde el himno barcelonista sonó por los altavoces de Chamartín varias veces, motivo por el cual el club blanco no ve con buenos ojos nuevas presencias azulgranas en finales a jugar en Chamartín.

Los jugadores del Atlético de Madrid posan con la Copa del Generalísimo obtenida en 1960.

Los jugadores del Atlético de Madrid posan con la Copa del Generalísimo obtenida en 1960.

No solo de finales de Copa disfrutó el Bernabéu durante estos años, sino también de los partidos de desempate de distintos duelos. Hasta comienzos de la década de los 70 era habitual que tras un empate en la eliminatorias, no se usara el valor doble de los goles, sino que se dilucidara mediante partidos de desempate en campos neutrales y si este persistía se volvía a jugar otro para a continuación jugar prórroga, dándose el caso de partidos interminables. En el Bernabéu se jugaron entre 1948 y 1970 al menos 31 partidos de este tipo: desde primeras rondas hasta semifinales y ya fuera en sesión de mañana, tarde o noche. El récord lo tiene el RCD Español que jugo hasta en 7 ocasiones este tipo de encuentros en Chamartín, dándose la curiosidad que en la temporada 64-65 jugo 2 partidos contra el Sporting de Gijón en los cuales tomo parte Alfredo Di Stéfano en los que fue su única visita, tras salir del Real Madrid, con otra camiseta distinta a la blanca. A la zaga le anda el Real Valladolid, quien disputo hasta 6 partidos de este estilo

Por lo general este tipo de partidos se solían repartir por toda la geografía en base a los equipos que tenían que jugarla y sus posteriores compromisos. Hay que recordar que las vías de comunicación hace 50 años no eran las mismas que ahora, y viajar por tren o coche de una parte a otra del país no era precisamente rápido ni cómodo. Hasta 5 finalistas consiguieron su billete en Madrid: el Celta de Vigo en 1948 tras un doble partido, el Atleti en el 56, el Granada en el 59, el Barcelona en el 63 y el Elche en el 69. De ellos tan solo el Barcelona conseguiría el título de Copa, en la única final de Copa que no se jugó en los años 60 en Madrid.

Kubala y Di Stéfano en el césped del Chamartín durante una prórroga del Sporting-Español. (MARCA)

Kubala y Di Stéfano en el césped del Chamartín durante una prórroga del Sporting-Español.
(MARCA)

Otro de los equipos que más partidos ha disputado en el Bernabéu ha sido la selección Española. Al menos en 55 ocasiones, si contamos partidos oficiales de clasificación, amistosos contra selecciones, amistosos contra otros equipos y el debut de la selección promesas, el germen u origen de la que hoy se conoce como Sub-21, se han jugado en Chamartín.

Desde Marzo de 1948 que España hizo el debut contra Portugal, victoria por 2-0 obra de César y Gaínza, han sido bastantes las selecciones que han jugado en Chamartín, destacando Inglaterra que ha visitado 7 veces el estadio e Italia con otras 5. El primer partido en Chamartín de clasificación para un Mundial fue el disputado ante Portugal en Abril de 1950, donde se la derroto por un contundente 5-1 (Zarra 2, Basora, Panizo y Molowny), que unido al empate a 2 en Lisboa clasificaba a España para el Mundial de Brasil. En aquellos años España solo jugaba una eliminatoria para optar a la clasificación. Se volvió a repetir en 1954 el lugar, y España goleo a Turquía por 4-1, aunque esta vez la vuelta se perdió 1-0 en Estambul, y al no existir el cómputo global de goles, se tuvo que jugar un partido de desempate en Roma que acabó con empate a 2. La solución tan salomónica como ilógica hoy en día, fue sacar el nombre del vencedor de una copa. España no pudo ir a Suiza.  También se jugaron partidos de clasificación en los sucesivos años para el Mundial de Suecia 58, Chile 62 y México 70, donde se abrió un paréntesis de casi 40 años hasta que en 2009 España volvió a jugar un partido para el Mundial de Sudáfrica de tan grato recuerdo. Queda para la estadística que España nunca perdió en partido oficial de esta índole en Chamartín. Sin embargo entre medias, en 1982, España no jugo en el Bernabéu un partido clasificatorio para un Mundial, sino el propio Mundial de España 82, que albergó los 2 partidos de la 2ª fase de nuestra selección en el estadio. El juego visto en la fase previa en Valencia, se extendió a Madrid y España perdió con Alemania Federal por 1-2, mientras que empato a 0 en un triste epilogo ante Inglaterra.

No solo de Mundial vivió el aficionado en aquellos años, también se jugaron partidos clasificatorios para un incipiente torneo Europeo de Selecciones: la Eurocopa. En 1959 se enfrentó por primera vez a Polonia, derrotándola por 3-0 y clasificándose para cuartos de final ante una Unión Soviética que no pudo enfrentarse a España al vetarlo el gobierno español. Sin embargo 4 años más tarde esto cambio. España jugó en el clasificatorio de la Euro 64 ante Rumanía y la fase final, que en aquellos años solo era semifinales y final, se celebró en nuestro país, en concreto en el Bernabéu donde España derroto a Hungría por 2-1 en semifinales y a la Unión Soviética por otro 2-1 con aquellos legendarios goles de Pereda y Marcelino, lo que otorgaba a España su primer título continental a nivel de selecciones. Tras este éxito la selección volvió a jugar partidos oficiales en el Bernabéu para las Eurocopas de Italia 68, Yugoslavia 76, Bélgica & Holanda 2000 y Austria & Suiza 2008.

Al margen de los partidos oficiales España también jugo diversos partidos amistosos de los cuales podemos destacar algunos. La exhibición de Francia en 1955 venciendo 1-2 y con un francés Raymond Kopa sacado a hombros del césped, cual torero en Las Ventas; el debut de Alfredo Di Stéfano con España en 1957 ante Holanda marcando un triplete; el 6-2 a Irlanda del Norte en 1958 con 4 goles del barcelonista Tejada; la ignominiosa derrota 2-6 ante Escocia en junio de 1963; la fugaz Copa de la Hispanidad disputada ante Argentina en 1972 con victoria 1-0 con gol de Asensi; la exhibición de Lineker en 1987 marcando los 4 goles de Inglaterra a España o el soporífero partido contra Escocia en 1988 en un Bernabéu desolado que ni abriendo las puertas consiguió tener una asistencia decente.

Kopa es sacado a hombros del Bernabéu por los hinchas franceses (El País)

Kopa es sacado a hombros del Bernabéu por los hinchas franceses
(El País)

Además de los partidos contra selecciones, un combinado nacional jugo en el Bernabéu otros partidos que no están oficialmente reconocidos puesto que no se jugaron contra otras selecciones oficiales, sino contra equipos o combinados, o por el contrario tampoco era la selección española exacta alterando en algunos casos el color de la vestimenta. En diciembre de 1960 se rindió un homenaje al Real Madrid por sus cinco Copas de Europa, enfrentándose una selección nacional contra el equipo blanco. Dicho partido fue usado por Pedro Escartín, seleccionador nacional, para ir haciendo pruebas de cara a los partidos oficiales clasificatorios para el Mundial de Chile 1962. El Real Madrid, con el añadido de Kopa que volvía a enfundarse la camiseta blanca, derroto 4-0 al combinado español que jugo de azul. En septiembre de 1967 otro combinado nacional volvió a disputar un partido homenaje, en este caso al legendario meta Ricardo Zamora y organizado por la RFEF, frente a un combinado europeo entre los que destacaban Coluna, Hamrin, Rivera, Mazzola, Eusebio y Corso, entre otros, que derrotaron por 0-3 a los españoles. Nuevamente volvieron a verse las caras España y el Real Madrid, para homenajear en este caso a un símbolo del madridismo: José Martínez “Pirri” quien había dejado el club blanco para enrolarse en la aventura mexicana y recibía de este manera el sentido homenaje de los 2 equipos de su vida, que finalizaron el partido en tablas.

Programa de la Copa de la Hispanidad.

Programa de la Copa de la Hispanidad.

Tras los partidos de la Selección absoluta, también quiero dejar constancia de otros partidos jugados por otras  selecciones. En concreto la llamada en su momento Selección Promesas, como comentábamos ante, y que hizo su debut en Marzo de 1959, con nombres como Araquistáin, el recientemente fallecido Rivilla, Peiró o Luis Del Sol, jugando un amistoso contra la homologa selección italiana finalizando empate a 0.

También durante 1955 se jugaron 3 partidos de la Selección B española. Esta era la denominación que ideo la Federación para jugar partidos con un equipo suplente contra otras selecciones similares, de cara a formar y probar jugadores, pero sin tener que usar para ello los partidos oficiales y correr riesgos de descalabros y/o derrotas. Entre otros muchos partidos, esta Selección jugo la llamada III Copa del Mediterráneo, que fue una competición que se disputo entre 1953 y 1958 en formato de liguilla entre las selecciones B de España, Italia, Francia y las selecciones absolutas de Egipto, Turquía y Grecia, aunque estas dos últimas no llegaron a enfrentarse entre sí debido a la situación política entre ambos países. Con tamaña duración, por parte española llegaron a jugar en dicha selección más de 70 jugadores en los 10 partidos disputados. Tres de estos fueron jugados en el Santiago Bernabéu durante 1955, en concreto ante Grecia, Francia y Egipto, que se saldaron con pleno de victorias por 7-1, 3-1 y 5-1 respectivamente. Tras los 5 años de competición, que se dice pronto, España acabo obteniendo el triunfo en el Torneo.

Y no solo los mayores. También la selección sub-18 española tuvo el placer de jugar varios partidos en el césped de Chamartín. En concreto durante la fase de grupos y la fase final del X Campeonato organizado por la UEFA para estas selecciones. España derroto 4-0 a Polonia y empato a 1 contra Alemania Federal, para caer en la final ante la selección austriaca por 2-3. Los 3 partidos se jugaron en Abril de 1957.

Y no sólo para Copa del Generalísimo, del Rey o las distintas selecciones españolas, se cedió el uso del estadio. Además de todos los partidos reseñados se jugaron multitud de encuentros oficiales, amistosos, benéficos, homenajes, etc… Vamos a recordar, no todos, pero si algunos de ellos.

De partidos oficiales hubo también varios a nivel nacional, europeo e Intercontinental. Entre finales de Junio y comienzos de Julio de 1949 se celebró en nuestro país la I Edición de la Copa Latina, que era una competición organizada por las Federaciones de Fútbol de España, Italia, Francia y Portugal, para designar al mejor equipo del sur de Europa. Con los 4 equipos campeones de sus correspondientes Ligas: CF Barcelona, Torino, Stade Reims y Sporting de Lisboa, se disputo el torneo jugándose la final en Chamartín donde el Barcelona obtuvo el primer título al derrotar por 2-1, obra de Seguer y Basora, a los portugueses.  En Octubre de 1950 se disputo el IV Trofeo Copa Eva Duarte, antecesor de la Supercopa de España, que enfrento a los dos campeones de Liga y Copa: Atlético de Madrid y Athletic Club, que finalizó con empate y que en la prórroga deparó un espectacular empate a 5, con triplete de Perez-Payá, Mascaro y Juncosa por los madrileños y Venancio 2, Garate, Iriondo y Zarra por los vascos. Un par de semanas más tarde se jugó el desempate, nuevamente en Chamartín, con victoria vasca con 2 goles de Telmo Zarra.  En Junio de 1957 se jugó la VIII edición de la Copa Latina, íntegramente en Chamartín, con Real Madrid, Benfica, Milan y Saint-Étienne, donde el conjunto blanco revalidó el título de 1955, y los franceses jugaron sendos partidos ante Milan y Benfica. En septiembre de 1964 el Bernabéu fue elegido para disputar el partido de desempate de la Copa Intercontinental. Primero en La Doble Visera de Avellaneda y luego en San Siro, Independiente e Inter de Milan, no fueron capaces de salir vencedores de la eliminatoria por lo que Madrid se erigió como juez final. Un solitario gol de Mario Corso en la prórroga daba el primer título a los italianos.

Giacinto Facchetti levanta la Copa Intercontinental sobre el césped de Chamartín.

Giacinto Facchetti levanta la Copa Intercontinental sobre el césped de Chamartín.

También el máximo torneo europeo, la Copa de Europa, ha visitado Chamartín sin estar presente el propietario del terreno. Hasta en 3 ocasiones se ha jugado la final de esta competición continental. En 1969 el Milan de Nereo Rocco dio una exhibición, con un soberbio Pierino Pratti, y goleaba 4-1 al Ajax de Rinus Michels. De este partido se guarda la imagen de los aficionados milanistas sacando a hombros del estadio al colegiado vizcaíno, José María Ortiz de Mendíbil. En 1980 el Real Madrid estuvo a punto de llegar a la final en su estadio, pero una noche aciaga en Hamburgo, hizo que los alemanes jugaran la final ante el Nottingham Forest. Estos, dirigidos por el polémico Brian Clough, vencieron con un solitario gol del escoces John Robertson, y se convirtieron en el único equipo en tener más Copas de Europa que Ligas. Recordemos que por aquel entonces solo jugaban la Copa de Europa los campeones de Liga y el último campeón europeo. 30 años tuvieron que pasar para albergar nuevamente una final. En este caso también para ver algo histórico: la victoria del Inter por 2-0, ambos de Diego Milito, ante el Bayern de Munich, que daba el primer triplete de la historia para el Inter.

Y Ortiz de Mendíbil fue sacado a hombros por los hinchas milanistas. (ABC)

Y Ortiz de Mendíbil fue sacado a hombros por los hinchas milanistas.
(ABC)

Y después de tantas finales, solo quedaba por albergar una del mayor título a nivel de selecciones: la Copa del Mundo. Esta llegó en Julio de 1982, dentro del mítico Mundial de España 82, jugando las selecciones de Italia y Alemania, donde los transalpinos derribaron los pronósticos y se proclamaron por 3ª vez Campeones del Mundo igualando el récord de Brasil. Para el recuerdo quedara la imagen de Sandro Pertini, presidente de la República italiana, exultante tras la victoria.

También el eterno rival regional, el Atlético de Madrid, llego a jugar partidos como local en el Bernabéu, con un curioso récord: jugó partidos de las 3 competiciones continentales. En la Copa de Europa de la temporada 1958-59 jugo las eliminatorias de Octavos y Cuartos, derrotando en ambos partidos al CSKA Sofía por 2-1 y al Schalke 04 por 3-0. En Abril de 1963 jugó la vuelta de semifinales de la Recopa, donde remontó la eliminatoria y ganó 2-0 al Nürnberg alemán con goles de Chuzo y Mendoza. Mientras que a la siguiente temporada jugó el partido de vuelta de Octavos de la Copa de Ferias, ante la Juventus de Turín, cayendo derrotado por 1-2.

Además de los ya reseñados, no queremos olvidar otros partidos oficiales jugados aquí, pero que por no hacer muy extensa esa relación solo haremos mención de la competiciones jugadas: Campeonato de España en su variedad de aficionados, juveniles y selecciones regionales, Copa Federación, 2ª División, Promociones de Ascenso, etc.

Si dejamos de un lado la oficialidad y entramos en el terreno de los partidos amistosos, ya sea para homenajes, benéficos, efemérides o simples partidos amistosos, hay bastantes eventos de los cuales reseñaremos algunos, ya que una de las características habituales del recinto madridista, sobre todo en la década de los 50 y 60, fue la de mostrarse abierto a colaborar y ayudar con distintas causas.

El último día de 1949 se hacía público el fallecimiento de José María Úbeda, jugador madridista durante la década de los 20 y ese momento responsable de la sección deportiva del diario madrileño “Pueblo”. Debido a lo repentino del fallecimiento dejaba a su familia con dificultades lo que llego a oídos del equipo argentino del San Lorenzo de Almagro, que estaba de gira por España, que se ofreció para recaudar fondos para la familia del finado. Bernabéu cedió Chamartín para el evento y se organizó como rival una selección de jugadores canarios que jugaban en la península. El partido disputado apenas 10 días después del deceso supuso un éxito de público y finalizó con la victoria canaria por 4-2. Durante las navidades de 1950 y 1951 se jugaron un par de partidos benéficos para recaudar fondos para la campaña de Navidad en beneficio de las personas con menos recursos. Para atraer al público, y dado que no participaban los equipos habituales, ya que este tipo de partidos los jugaban combinados de toreros, actores o veteranos, entre los cuales en este último gremio se pudo ver vestido de corto y con la camiseta madridista al histórico Ricardo Zamora, al entrenador rojiblanco Helenio Herrera y al madridista Hector Scarone, 3 veces Campeón del Mundo.

Helenio Herrera, Ricardo Zamora y Hector Scarone en aquel partido homenaje. (NODO)

Helenio Herrera, Ricardo Zamora y Hector Scarone en aquel partido homenaje.
(NODO)

En Marzo de 1952 fueron los equipos de veteranos del Real Madrid y Atlético de Madrid, quienes recordaron viejos tiempos y se enfrentaron para homenajear al popular clown y caricato Ramón Álvarez Escudero “Ramper” que había fallecido a comienzos de año en Sevilla. Los madridistas, que derrotaron 2-0 a sus rivales, recibieron de manos del hijo del fallecido una copa donada por la Real Sociedad Gimnastica Española.

Gracias a este tipo de partidos también se podían ver equipos en la capital, que de otra forma era imposible. El Real Madrid organizo en Mayo de 1952 el Torneo de sus Bodas de Oro, jugándose un triangular  con Norrkoping, Millonarios y el propio club blanco. En el partido entre suecos y colombianos acabo empate a 2 lo que a la postre dio el trofeo a los colombianos donde jugaba un tal Alfredo Di Stéfano.

En mayo de 1952, y con motivo de un partido para recaudar dinero en pro de los campos modestos del fútbol madrileño, el Liverpool visito Chamartín para enfrentarse a una selección castellana con una delantera espectacular: Juncosa, Ben Barek, Perez-Payá, Panizo y Gaínza, que acabó derrotando a los ingleses por 3-1.  Este mismo encuentro se jugaría los siguientes años ante el Djugardens sueco, el Milan italiano, la selección de Lisboa y la selección de Paris. Más espectacular fue el homenaje que se celebró en 1954 al famoso goleador vasco, Telmo Zarra, en el cual se enfrentaron una Selección Levante-Cataluña contra otra Selección Centro-Norte. Pese a un terreno muy pesado y una lluvia constante, el equipo de Zarra gano por 4-3. Dejamos constancia con las alineaciones con la cantidad de figuras presentes aquel día: Carmelo (Eizaguirre), Martin (Venancio), Lesmes I, Lesmes II, Muñoz (Mújica), Garay, Atienza, Coque (Panizo), Zarra, Di Stéfano y Gaínza por los victoriosos, mientras que por los rivales, Domingo, Argiles, Biosca, Segarra, Pasieguito (Bosch), Puchades, Basora, Wilkes, Kubala, César (Marcet) y Manchón.

Selección Castellana – AC Milan J.Alonso, Navarro, Oliva, G.Alonso, Agustín, Silva, Miguel, Olsen, Di Stéfano, Molowny y Escudero. (Federación Madrileña de Fútbol)

Selección Castellana – AC Milan
J.Alonso, Navarro, Oliva, G.Alonso, Agustín, Silva, Miguel, Olsen, Di Stéfano, Molowny y Escudero.
(Federación Madrileña de Fútbol)

También durante la década de los 50 fueron muy habituales los partidos a beneficio de la Asociación de la Prensa de Madrid. Bernabéu solía ceder al equipo y el campo la mayoría de las ocasiones, aunque en otras fueron otros equipos los que jugaron en Chamartín. En 1956 una selección de Madrid, aunque en realidad fueron 8 madridistas y 3 rojiblancos, se enfrentaron al Honved de Budapest en el que jugaba Puskas, disfrutando los espectadores de un gran partido que finalizo empate a 5. Y si no eran partidos destinados para entidades concretas o personas, siempre había sitio para la solidaridad como la mostrada en Enero de 1959 donde otra selección de Madrid, esta vez más equilibrada, se enfrentó a los alemanes del Fortuna Düsseldorf para recaudar dinero en pro de los damnificados por la rotura de una presa en Ribadelago. La delantera madrileña compuesta por Miguel, Kopa, Di Stefano, Vavá y Gento derroto por 4-1 a los alemanes.

Nuevo partido homenaje en Febrero de 1960 en deferencia a Paco Bru, el que fuera primer seleccionador español en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920. Dos selecciones de jugadores veteranos, una del norte donde se volvió a juntar la histórica delantera bilbaína de Iriondo, Panizo, Zarra, Venancio y Gaínza, contra otra selección del Resto de España que hicieron las delicias de los presentes finalizando el partido con empate a 3. Un mes más tarde se organizó una jornada dedicada al fútbol aficionado y juvenil con doble sesión de partidos: en primer lugar la S.E.U. contra Educación y Descanso en aficionados, mientras que en juveniles se enfrentaron las selecciones de España e Italia con victoria transalpina por 0-3. También la Federación Castellana de Fútbol dispuso del Bernabéu, además del Metropolitano y Vallecas,  para celebrar sus Bodas de Oro en Octubre de 1963. Nueva doble sesión de fútbol con las selecciones juveniles de Lisboa y Madrid, que finalizaron empate a 1, y la final del Trofeo Bodas de Oro entre selecciones regionales, a la que llegaron la de Castilla contra Andalucía con resultado de 4-1 para los Madinabeitya, Griffa, Calleja, Miguel, Di Stéfano, Puskas y Bueno. En junio de 1966 nuevo partido de la Asociación de la Prensa. Brasil, que buscaba su tercer mundial en Inglaterra, llego al Bernabéu para seguir con su preparación y se enfrentó esta vez al Atlético de Madrid. Un gran partido donde los rojiblancos plantaron cara ante una Brasil que acabo ganando 3-5 con un sensacional Pelé que marcó 3 goles.

La Selección Castellana en las Bodas de Oro de la Federación. Madinabeytia, Isidro, Griffa, Ramiro, Calleja, Pachín, Miguel, Mendoza, Di Stéfano, Puskas y Bueno. (Federación Madrileña de Fútbol)

La Selección Castellana en las Bodas de Oro de la Federación.
Madinabeytia, Isidro, Griffa, Ramiro, Calleja, Pachín, Miguel, Mendoza, Di Stéfano, Puskas y Bueno.
(Federación Madrileña de Fútbol)

A partir de los años 70, los partidos de este tipo en Chamartín empezaron a escasear, incluidos los habituales partidos amistosos que jugaba el Real Madrid entre semana como entrenamientos. En Diciembre de 1974 nuevamente fue escenario el Bernabéu de un encuentro benéfico, en este caso en homenaje a Isidro quien había sido jugador de Betis, Real Madrid y Sabadell y al que una enfermedad ocular le estaba dejando ciego. Alrededor suyo se agruparon una selección nacional y un combinado extranjero. Los primeros dispusieron de dos equipos distintos en cada parte, mientras que los extranjeros no llegaron a cambiar el equipo en su totalidad. Aun así se vio por el césped a Cortabarría, Marañón, Camacho, Santillana, Satrústegui, Neeskens, Netzer, Breitner, Ayala, Rezza… que finalizo empate a 2. En Marzo de 1977 El Real Madrid celebró el torneo de su 75º Aniversario junto a la Selección Argentina, de Irán y el Mouloudia Chaabia argelino. Huelga decir que el cartel no ayudó, además de la temporada madridista, y fue escaso el público que asistió. Argentina solo consiguió ganar a Irán en semifinales, desde los once metros, mientras que en el partido de consolación los iraníes derrotaron a los argelinos nuevamente tras penaltis. Ese mismo año en Mayo, se jugó la reanudación de un partido disputado en Valencia. Allí, el conjunto local se enfrentaba al Real Zaragoza y a falta de 6 minutos para el final el andaluz Sánchez Rios, pitó un penalti visitante que no gustó a la parroquia local. Bronca, lanzamiento de almohadillas, intentos de invasión y agresión, que acaban con el árbitro a la carrera y el partido suspendido. El comité de competición decidió que el lanzamiento del penalti y los 6 minutos restantes se jugaran a puerta cerrada en el Bernabéu, y hasta allí se fueron ambos equipos con el trío arbitral. El penalti se lanzó y se falló, pero el árbitro ordenó repetirlo. A la segunda oportunidad el Zaragoza marcó y en los siguientes minutos el marcador no se movió.

Ya en los 80 el uso del Bernabéu para partidos ajenos al Real Madrid empieza a ser muy escaso. Tan solo en la primera mitad de la década podemos ver los diferentes partidos del Trofeo Santiago Bernabéu, ya sea en modalidad de los primeros equipos o de los juveniles, desapareciendo en 1987 al comenzar a jugarse el trofeo a partido único. En las décadas de los 90 volvería a cederse el estadio para diversos partidos de combinados nacionales y partidos de veteranos y famosos para eventos relacionados con la recaudación de fondos en los llamados “partidos contra la Droga” o bien en otros eventos como “Fútbol contra el racismo”. Una excepción a todo esto será el primer encuentro de Liga de la temporada 96-97 donde el Atlético de Madrid jugará ante el Celta, ante la indisponibilidad de su estadio, y que acabara con victoria rojiblanca por 2-0.

Jesús Gil y Lorenzo Sanz durante uno de los partidos de famosos durante los encuentros contra la Droga

Jesús Gil y Lorenzo Sanz durante uno de los partidos de famosos durante los encuentros contra la Droga

Antes de acabar este resumen de eventos futbolísticos ajenos al Real Madrid, no quiero dejar de hacer mención de dos equipos, que exceptuando al Real Madrid, son los que más partidos han disputado en el Santiago Bernabéu: la AD Plus Ultra y el Castilla CF. El primero, que tenía un acuerdo con el Real Madrid desde finales de los años 40 por el cual el club blanco tenía derecho a utilizar jugadores del Plus Ultra a cambio de una ayuda económica y deportiva, simultaneaba sus apariciones en el viejo velódromo de la Ciudad Lineal, que más tarde paso a llamarse Estadio Antonio Borrachero en homenaje al presidente azulón, junto con el recinto de Concha Espina. Cuando a comienzos de los 70 el club pierde el soporte económico del grupo asegurador al que pertenecía, entra en acción el Real Madrid para adquirir los derechos federativos y reconvirtiendo al club en un verdadero filial que pasa a jugar en las instalaciones de la Ciudad Deportiva. No sería hasta la temporada 1977-78 cuando comience a jugar de manera esporádica en Chamartín, para posteriormente hacerlo de manera habitual para los partidos oficiales y amistosos. Esta etapa sería muy intensa entre 1978 y 1990, para ir menguando en detrimento de la Ciudad Deportiva durante la década de los 90 y posteriormente en favor de Valdebebas y el Alfredo Di Stéfano, aunque jugando diversas eliminatorias de ascenso en el siglo XXI en Chamartín. En el estadio de la Avenida de Concha Espina el Castilla ha jugado en su historia más de 300 partidos.

Bernabeu12Con este reportaje he querido rendir mi pequeño homenaje a un gran estadio, que empecé a visitar de manera esporádica en los años 80, gracias Abuelos nunca os lo agradeceré bastante, y a partir de Febrero de 1990 de manera habitual. Ya son 70 años desde su inauguración y espero que sean muchos más.




Pelé y las giras del Santos y Brasil por España (1959-1974)

En la mayoría de las clasificaciones que recuerdan a los mejores jugadores de la historia del fútbol, citando claro está a jugadores retirados, suelen coincidir la mayoría de las veces con estos 5 jugadores: Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Beckenbauer y Maradona. Por abrumadora mayoría estos futbolistas tienen un común denominador: el grueso de su carrera y sus éxitos se desarrolló en Europa. Sin embargo uno de ellos es la excepción, ya que desarrolló toda su vida futbolística en Sudamérica a excepción de unos años finales en un incipiente fútbol estadounidense, y que solo cruzó el “charco” a la vieja Europa para jugar escasos partidos oficiales y bastantes giras de partidos amistosos. Obviamente estamos hablando de Edson Arantes do Nascimento, “Pelé” y en este reportaje vamos a recordar los partidos que jugo con su equipo de siempre, el Santos FC, y con la selección brasileña, durante su paso por España en su carrera futbolística.

Casi 20 años duró la unión de Pelé y el Santos, desde su incorporación en las categorías inferiores y su debut en el primer equipo, en septiembre de 1956, hasta su marcha en 1974. Tras sus primeros partidos pronto le llego la llamada de la selección, sin llevar 1 año como jugador profesional, debutando ante Argentina en Maracaná con gol incluido. Su progresión y ascenso fue meteórica y con un balance de apenas 5 partidos como internacional fue convocado para el Mundial de 1958 que se jugó en Suecia. A él acudió lesionado y tan solo pudo participar en el último partido de la fase de grupos ante la URSS. En las eliminatorias el fenómeno se destapó: marcó el único gol ante País de Gales, le hizo un triplete a Francia en semifinales y logro otros dos goles en la final ante Suecia. 8 años  después del “Maracanazo” Brasil tocaba el techo del mundo con Pelé como gran protagonista. La imagen del chaval de 17 años llorando tras ganar el torneo dio la vuelta al mundo.

La figura y el nombre de Pelé siguió aumentando, en parte por su juego y en parte porque el Santos jugo una serie de partidos amistosos fuera de Brasil que contribuyó en gran medida a expandir y acrecentar su popularidad. Esta gira le llevo primero por Sudamérica, durante los meses de Enero y Febrero, donde salvo en un partido, venció en el resto de encuentros que disputó: en Perú 3-0 al Sport Boys, 4-0 al Sporting Cristal y 5-1 al Deportivo Municipal; en Guayaquil derroto al Emelec por 3-1; en Costa Rica sendas victorias por 3-1 al Deportivo Saprissa y 2-1 a la selección nacional; en Guatemala al Comunicaciones por 2-1; en México al Chivas Guadalajara por 4-2, al León por 2-0; al Atlas por 4-1, 5-0 al América y derrota por 3-4 con el Dukla de Praga; victoria 3-2 ante la selección de Curazao y en Caracas 4-0 ante el Deportivo Español.

Tras esta gira exitosa quedaba claro que solo faltaba cruzar el “charco” para exhibir su fútbol y sus jugadores por el viejo continente. Con el final de la temporada en Europa, el conjunto santista se embarcó entre mayo y junio por una tournée exhaustiva, solo en el mes de Junio disputó 15 partidos en 6 países distintos, que le llevo en total por 9 países para jugar 22 partidos. A España llego a mediados de Junio tras haber jugado los siguientes partidos:

23-05-1959 Bulgaria (Selección B)         3 – Santos 3

24-05-1959 Bulgaria                             0 – Santos 2

26-05-1959 Royal Standard                  0 – Santos 1

27-05-1959 Anderlecht                          2 – Santos 4

30-05-1959 Gantoise                            2 – Santos 1

03-06-1959 Feyenoord                          0 – Santos 3

05-06-1959 Inter Milan                                     3 – Santos 2

06-06-1959 Fortuna Dusseldorf                        4 – Santos 6

07-06-1959 Nuremberg                         3 – Santos 3

09-06-1959 Servette                              1 – Santos 4

11-06-1959 Selección de Hamburgo       0 – Santos 6

13-06-1959 Selec. de Baja-Sajonia        1 – Santos 7

15-06-1959 Enschede                            0 – Santos 5

La primera ciudad española que visito el Santos fue Madrid. En principio se barajó la fecha del 18 de junio para jugar el partido pero el Santos tenia contratado un partido en Lisboa para el día 19 y prefería tener 48 horas de descanso entre ambos partidos. Finalmente se programó el partido para el día 17. El rival seria el Real Madrid quien había contratado al Santos de Pelé para participar en el partido homenaje a Miguel Muñoz. El madrileño fue el primer capitán blanco que levanto la Copa de Europa para el Real Madrid y había estado entrenando esa misma temporada al conjunto blanco tras su retirada, tras una carrera de 10 años en el conjunto blanco y más de 300 partidos a sus espaldas.

Marca

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Si bien todas las miradas estaban sobre la joven estrella brasileña, el propio entrenador santista se encargaba de aclarar en la previa que el Santos no era solo Pelé y que consideraba a este equipo como el más poderoso que había tenido el Santos en su historia. El joven brasileño fue objeto de entrevistas en el Hotel Alexandra y allí hablaba sobre el interés del Real Madrid que deslizaba la prensa aunque oficialmente no había nada: “Yo no sé nada, aunque se ha hablado mucho sobre el particular. Pero si se han hecho gestiones yo las desconozco”; también se le preguntó por sus preferencias en España y lo dejaba claro: “No tengo preferencias, jugaría donde me ofrecieran más dinero” El interés del Real Madrid en Pelé por aquel entonces  se quedó en una visita de Bernabéu al hotel del Santos donde el mandatario blanco vio demasiado niño al jugador y no quiso intentar el fichaje por aquel entonces. Cuando tiempo más adelante tomó la iniciativa ya era imposible por el coste del mismo.

El partido se programó para las 20:30, patrocinado por la Asociación de la Prensa, y el Real Madrid contó aquella tarde sobre el césped con dos refuerzos de lujo: Luis Del Sol, centrocampista bético que apenas un año más tarde se incorporaría al conjunto blanco y “Piru” Gaínza, el extremo vasco que ese mismo año se retiraba tras 19 años jugando en el Athletic de Bilbao, y quien al final del partido lamentaba el no haber podido jugar en el club blanco durante su carrera. Gento aquel día le cedió su banda para deleite de los aficionados. El Real Madrid formó aquella tarde con Berasaluce, Marquitos (Atienza 74′), Santamaría, Casado, Santisteban, Ruiz, Gento, Del Sol, Di Stéfano, Mateos (Puskas 54′) y Gaínza (Gento II 45′); mientras que el Santos lo hizo con Carlos, Getulio, Pavau, Dalmo, Ramiro, Zito, Dorval, Alvaro (Alfonso 74’), Pagao (Coutinho 25’), Pelé y Pepe. El Madrid vistió de azul, en deferencia al Santos que actuó de blanco.

Pelé y Puskas al finalizar el encuentro.

Pelé y Puskas al finalizar el encuentro.

A diferencia de los partidos precedentes, el Santos esta vez tuvo enfrente a un gran equipo, al cual le vino como anillo al dedo el juego virtuoso pero lento de los brasileños. Pese a que el propio Pelé adelanto a los visitantes, con un disparo potente desde más de 10 metros fuera del área que Berasaluce no pudo parar, el Madrid no se amilanó. Comprobado que el rival podía hacer mucho daño, el Madrid se apresto a controlar a su rival. Ruiz y Marquitos fijaron posiciones sobre Pagao, más tarde Coutinho, y Pepe para que la maquina blanca comenzara a carburar. La buena compenetración entre Di Stéfano y Del Sol propicio que empezaran a fluir los balones a los delanteros y en apenas 20 minutos el Madrid daba la vuelta al marcador. 3 pases de Di Stéfano hacia Mateos para que este alojara todas ellas el balón en las mallas defendida por Carlos. Pudo ser aún mayor la renta, puesto que otro pase de Di Stéfano a Mateos acabo en gol, que sin embargo fue anulado por el trencilla holandés por fuera de juego. En la segunda parte bajo levemente el tono del juego, al Madrid solo se le podía ganar por velocidad y ésta no era precisamente el arma de los visitantes. Pasados 10 minutos de la segunda parte el Santos se acercaba en el marcador con otra jugada de Pelé. Éste se planta en el área, siendo perseguido por Casado, Ruiz y Santamaría, y es zancadilleado dentro del mismo. El penalti pitado por el holandés Horn, fue lanzado por Pepe quien convirtió el 3-2. Parecía que acercándose en el marcador el Santos podía poner más emoción al partido, pero sin embargo Puskas con un cabezazo en plancha, se encargó de disipar todas las dudas.  Mediada la segunda parte, Pelé volvió a participar en la jugada del 4-3 al lanzar un duro disparo que Berasaluce no pudo atajar y que Coutinho recogió en el rechace para marcar. A poco del final, otra asistencia de Di Stéfano, esta vez a Gento quien colocaba el 5-3 final en el  marcador. A Pelé se le vieron destellos de gran jugador y pese a que estuvo muy buen marcado genero goles y juego dentro de un Santos que le buscaba en demasía y al que le faltaba un organizador que suministrara juego a la delantera.

Pelé en el césped del Bernabéu (Agencia EFE)

Pelé en el césped del Bernabéu
(Agencia EFE)

La única nota amarga del partido, en un estadio que casi cuelga el cartel de “No hay billetes”, fue el botellazo que recibió Pepe desde la grada al acercarse a un córner, aunque afortunadamente sin consecuencias para el jugador, no así para los agresores que fueron identificados y detenidos por la fuerza pública. Al final del partido Pelé fue entrevistado por la prensa madrileña acerca de su futuro y el posible fichaje por algún equipo español.

MARCA

MARCA

La gira del Santos continuó por Lisboa, donde empató a 2 contra el Sporting de Portugal, para volver a España, en concreto a La Coruña para jugar el XIV Trofeo Teresa Herrera el 21 de Junio. En esta edición del trofeo coruñés se había elegido un partido único entre el Santos y el AC Milan, pero estos últimos se cayeron del cartel vía telegrama, aduciendo una plaga de lesiones. La organización del torneo estuvo hábil y apenas cuatro horas más tarde de conocida la noticia, consiguió a través del representante del Santos en España, contratar al Botafogo como rival del conjunto santista. La rápida contratación fue fácil ya que el Botafogo también estaba de gira por Europa en ese momento. El nuevo contrincante no era baladí ya que en el conjunto titular  tenia a 4 de los jugadores de Brasil que habían sido Campeones del Mundo el año anterior en Suecia, en concreto Didí, Nilton Santos, Zagallo y sobre todo Garrincha. Junto a los 3 que aportaba el Santos hizo que la expectación se desbordara y a las 17:00 el estadio de Riazor presentaba un lleno clamoroso, superior a su capacidad real. El propio Pelé así lo recordaba en un artículo en 1994 rememorando este partido: “(…) Al parecer había 38.000 espectadores, pero a mí me pareció que había aún más. Estaban subidos a los sitios más raros y no cabía un alfiler en las gradas”

El cartel original del Trofeo

El cartel original del Trofeo

El partido está considerado como uno de los mejores de la historia del Trofeo, en cuanto a cartel de los contendientes, y en cuanto a fútbol, aunque este tardo más tiempo en ser valorado dado el fútbol más virtuoso, lento y elaborado que realizaban los brasileños, en contraposición con el fútbol más rápido y aguerrido que se disputaba por nuestros lares. Como ejemplo parte de la crónica publicada en La Hoja del Lunes de La Coruña por el crítico José Luis Bugallal “Marathon”: “(…) hicieron durante la tarde de ayer un juego de exquisita calidad, un fútbol de maestros, de virtuosos en el manejo y en el dominio de la pelota, pero un fútbol de salón, lento, frio, sin alma. Porque es el brasileño un fútbol tan calculado, aun revestido de aparente intuición que, si bien asombra y deleita, no es en cambio, capaz de electrizar al espectador, como el genio latinoeuropeo que resplandece en los equipos de esta banda del Atlántico. Hasta esos goles estupendos, fantásticos si se quiere, que ayer pudimos aplaudir en el Estadio, no lograron levantar de los asientos, como los que por aquí estamos acostumbrados a ver”

Luis Alfonso, el preparador del Santos, jugo aquella tarde con Carlos; Pavão (Formiga), Ramiro, Mourão; Getúlio; Zito, Dorval (Alfredo); Jair (Álvaro), Afonso (Coutinho 20’), Pelé y Pepe; por su parte el conjunto albinegro del Botafogo jugo con Ernâni; Tomé, Borges, Nilton Santos; Manga (Pampolini), Chicão; Garrincha, Didí, Paulinho (Sebastião), Waldir Quarentinha y Zagallo.

La superioridad del Santos fue manifiesta aunque no se tradujo en el marcador hasta la segunda parte. Las crónicas rememoran un partido de excelente técnica pero carente de emoción. Como ya hemos mencionado antes, en aquella época el fútbol que gustaba en nuestro país estaba en confrontación con el que practicaban ambos conjuntos sudamericanos. En cuanto a Pelé volvió a mostrar su calidad y su dominio de la pelota siendo el mejor jugador del partido y volviendo a participar en varios de los goles. Al borde del descanso fue derribado dentro del área, lo que se tradujo en un penalti que lanzo Pepe al fondo de la red. En la segunda parte Pelé volvió a destapar el tarro de las esencias y a los 15 minutos se deshizo de varios contrarios para acabar colocando el balón al fondo de la red. Poco después Coutinho marcaría el 3-0 que sería respondido con una jugada entre Didí y Zagallo para acortar distancias, las cuales quedaron en nada con otro gol de Pepe que dejaba el marcador final en 4-1 para el Santos. Al finalizar el alcalde coruñés, Sergio Peñamaría de Llano, entrego el trofeo al capitán del Santos, Zito, para que estos dieran la vuelta al estadio en medio de una calurosa ovación del público.

Los jugadores del Santos, Pelé abajo a la derecha, posan con el trofeo conquistado. Al fondo la grada de Riazor a rebosar.

Los jugadores del Santos, Pelé abajo a la derecha, posan con el trofeo conquistado. Al fondo la grada de Riazor a rebosar.

La siguiente parada de la gira del Santos fue Valencia, donde el conjunto local estrenaba un torneo de verano en formato triangular que le reunía junto al Santos y al Inter de Milan. Este se disputaría durante 3 días, 24, 26 y 27 de junio, donde se pondría en juego un trofeo valorado en 75.000 pesetas que ofrecía un grupo de exportadores de naranjas. Estamos hablando de los orígenes del que hoy conocemos como Trofeo Naranja.

El primer partido lo disputaron el conjunto che y el Santos. Por los locales jugaron Pesudo, Piquer, Sócrates, Mestre, Sendra, Sanabria (Egea), Joel, Tercero (Fuentes), Aveiro, Walter y Mañó; mientras que por los brasileños Carlos, Payao, Mourao, Gertulio (Fiote), Ramiro (Forunga), Zito, Dorval, Alvaro, Coutinho (Jair), Pelé y Pepe. Un festival de futbol y goles, 4-4,  fue lo que depararon ambos conjuntos. Pelé volvió a jugar otro  gran partido y junto a Zito fue el mejor de su equipo. Abrió Pelé el marcador tras una jugada individual en el tramo final de la primera parte, gol al que respondió Aveiro, tras un pase de Mañó igualando el partido. El Santos respondió con 2 nuevos goles de Coutinho y Dorval que parecía que sentenciaba el partido, máxime cuando el Santos comenzó a realizar su habitual juego pausado. Puede que esto encorajinara al Valencia, quien  en el plazo de 2 minutos empato el partido con sendos goles de Aveiro y Egea. El Santos vio peligrar el resultado y 3 minutos más tarde Pepe de un fuerte disparo adelantó a los visitantes. Estos se echaron atrás para defender la renta pero no fue óbice para que Egea empatara tras una falta sacada por Sendra.

El valencianista Walter & Pelé (Las Provincias)

El valencianista Walter & Pelé
(Las Provincias)

Para el segundo partido del triangular el Santos se enfrentó al Inter de Milan, estos jugaron con un equipo muy joven y sin estrellas, a excepción de Angelillo, unido a que esta vez el Santos jugo con más intensidad y profundidad, propicio una goleada de escándalo: 7-1. Pelé volvió a cuajar un gran partido amén que se desato en una segunda parte excepcional donde hizo diana 4 veces en apenas media hora, con goles de todo tipo. El público, que acudió en más de 60.000 personas, ovacionó largamente al santista cuando fue sustituido en la 2ª parte. Coutinho y Pepe, por dos veces, completaron la nómina de goleadores brasileños mientras que Angelillo marco el de los milaneses. Para la historia y estadística quedan las alineaciones de ambos equipos aquel día. Carlos, Getulio, Pavao, Mourao, Ramiro, Zito (Formiga), Dorval, Jair (Alvaro), Coutinho, Pelé (Alfredo) y Pelé por los brasileños, mientras que el Inter jugo con Matteucci, Guarnieri, Garderelli, Valade, Bolchi, Galdeatti (Colombo), Cacciavillani (Guglielnone), Mascalaite, Angelillo y Savioni.

Solo restaba el tercer partido, y salvo que el Valencia goleara con mayor amplitud al Inter, el trofeo Naranja apuntaba a que se iría cruzando el charco destino Brasil. El Valencia lo intento pero el Inter, seguramente escarmentado del partido anterior, vendió cara su derrota y el marcador final señalo un escaso 1-0, obra de Walter, con lo que debido al gol average el Santos se hizo con el triangular. Debido a que la gira seguía, la expedición del Santos ya no se encontraba en Valencia, por lo cual el trofeo de vencedores fue recogido al final del partido por el cónsul de Brasil y el delegado del Santos.

Recogida del Trofeo Naranja por parte de los representantes brasileños. (MARCA)

Recogida del Trofeo Naranja por parte de los representantes brasileños.
(MARCA)

La gira no paraba y el Santos continuó viaje hacia Barcelona donde el día 28 se había programado un partido en el nuevo estadio del CF Barcelona. Durante el viaje en tren de Valencia a Barcelona, la prensa volvió a preguntar al astro brasileño acerca de las posibilidades de su traspaso al fútbol europeo. Este se seguía dejando querer e insistía en el tema económico.

Mundo Deportivo

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El Barcelona acumulaba un sinfín de bajas sensibles, hasta 7 jugadores del Barcelona, Ramallets, Olivella, Gracia, Segarra, Gensana, Tejada y Suárez, fueron titulares en Katowice en el partido clasificatorio para la Eurocopa de 1960, que jugaba España ese mismo día en Polonia. Incluso el entrenador del Barcelona, Helenio Herrera, también estaba en Polonia puesto que compaginaba el  puesto de entrenador del equipo culé con el del equipo nacional. Hoy en día puede sonar raro, pero en 1959 el presidente de la Federación Española, el doctor Alfonso Lafuente Chaos, designo una comisión técnica con la misión de sustituir al ex seleccionador, Manolo Meana. Esta comisión, que en realidad era un trío formado por Ramón Gabilondo, Jaime Lazcano y José Luis Costa, había designado a su vez a Helenio Herrera como entrenador del conjunto nacional. Se distinguía por aquel entonces las figuras de seleccionador y entrenador.

A las 6 de la tarde comenzó el encuentro. El Barcelona jugo con Larraz, Rife, Bartoli, Pinto, Verges, Recaman, Villaverde, Kocsis, Evaristo (Hermes González), Ribelles y Czibor (Martínez) en contraposición con Carlos, Vavao, Ramiro, Mourao, Getulio, Zito, Dorval (Alfredo), Jair (Alfonso), Coutinho, Pelé (Formiga) y Pepe que lo hicieron por el Santos. Bartoli y Recaman, jugadores del Español, reforzaron la plantilla azulgrana en ese partido. El Santos se puso rápidamente en ventaja con goles de Dorval y Coutinho, este último tras una gran jugada de Pelé, en apenas 12 minutos. Evaristo recorto distancias antes del descanso pero a la vuelta de vestuarios Pelé de un disparo lejano, Dorval y nuevamente Pelé tras un avance combinado con Coutinho pusieron el 1-5 definitivo en el marcador.

Entre las ausencias azulgranas, las pocas ganas de algunos jugadores locales y el habitual buen juego visitante, propiciaron la gran diferencia entre ambos conjuntos. Czibor fue retirado a mitad de la 2ª parte por el entrenador suplente barcelonista, Enric Rabassa, dado el poco desempeñado mostrado por el húngaro. El público asistente también se percató y le despidió con una pita. Por el Santos volvió a brillar Pelé aunque el que más sorprendió y gusto a respetable y críticos aquella tarde, fue Coutinho.

El Santos ya se encontraba próximo a finalizar la gira europea aunque en el horizonte tenía un último partido en nuestro país, en concreto en Sevilla  ante el Real Betis en el estadio de Heliópolis. Antes de Sevilla el Santos se desplazó a Génova, donde derroto al Genoa por 2-4, y después a Viena donde, seguramente ya cansado de tantos viajes en esta larga gira, acabo siendo goleado por 3-0 por el Wiener Sport-Club. Pese a que el 4 de julio estaba firmado y anunciado el partido, con cartelería y entradas ya impresas, surgieron varios imprevistos. Por un lado la Federación regional andaluza hizo pública una nota donde denegaba la autorización para el partido, dado que ese mismo día y a la misma hora en Sevilla se disputaba un torneo de juveniles autorizado por la Federación Española y que reunía a Real Madrid, Barcelona, Sevilla y Galdácano. Por otro lado el Santos, que como recordamos llegaba de Viena, no pudo arribar a Sevilla en fecha por lo que pidió aplazar el partido. El Real Betis pensó en posponerlo todo para el día 8, y así de paso contar en el conjunto verdiblanco con su estrella Luis Del Sol, quien estaba concentrado en esas fechas con la selección española B para jugar en San Sebastián ante Turquía. Sin embargo la federación brasileña puso impedimentos a esa fecha puesto que necesitaba que el Santos volviera a Brasil para que participara en un torneo local. Finalmente el Santos tuvo que contratar un avión para viajar a Sevilla y disputar el partido el 5 de Julio, fecha que convenía a ambos equipos.

El cartel del encuentro con la fecha original. (Sevilla – Diario de la Tarde)

El cartel del encuentro con la fecha original.
(Sevilla – Diario de la Tarde)

Dio igual el baile de fechas y horas, Heliópolis presento un lleno para el partido. El Real Betis alineo a Domínguez (Menéndez), Oliet, Ríos, Santos, Portu, Valderas, Lasa (Juanín y posteriormente Cardo), Bisch, Vila, Pérez y Areta (Blandón); mientras que el Santos lo hizo con Carlos, Formiga, Getulio, Mourao (Dalmau), Ramiro, Zito (Alfonsinho), Dorval (Alfredo), Alvaro (Fisti), Coutinho (Jair), Pelé y Pepe. Pese a la fecha, ya en verano, y la hora, el partido comenzó a las 23:15 para no coincidir con el torneo juvenil del Ramón Sanchéz-Pizjuan, tal fue el aliciente de la presencia del Santos que algunos aficionados hicieron el periplo completo para asistir a los partidos de juveniles y posteriormente a éste. El partido no defraudo ya que ambos equipos jugaron un partido brillante y lleno de ritmo que hizo las delicias del público presente. El Betis, pese a las ausencias de Del Sol, Isidro y Castaño, y con el refuerzo de Pérez procedente del Olympique de Niza, logro contrarrestar el fútbol trenzado y preciso de los santistas, para acabar empatando a 2. Se adelantó el Betis por medio de Areta a mitad de la primera parte; Pelé, como no, empató un par de minutos después tras zafarse de Ríos; poco después se adelantaba el Santos con gol de Pepe para poco antes del descanso  empatar Areta nuevamente el encuentro. En el descanso se vivió una anécdota curiosa, el Santos no se fue a vestuarios sino que se quedó sentado en el césped durante los 15 minutos, en los cuales se refrescaron y se relajaron.

Pelé sobre el césped de Heliópolis en el descanso del partido (Sevilla – Diario de la Tarde)

Pelé sobre el césped de Heliópolis en el descanso del partido
(Sevilla – Diario de la Tarde)

En la 2ª parte el juego siguió con los mismos derroteros: mucha fuerza y buen juego del Betis por ataques con mucho peligro del Santos, aunque poco a poco el ritmo fue decayendo pero no así la emoción ya que el Betis estuvo a punto de vencer en una ocasión clara de Pérez que fallo inexplicablemente. Pelé dejo grandes muestras de calidad, y otro gol más, pese al gran marcaje de Portu que atenazo al astro brasileño que solo pudo lucir en las pocas veces que logró zafarse del marcaje bético.

La primera aparición de Pelé por la península dejo un fenomenal sabor de boca y aventuraba lo que iba a ser  su carrera. 10 goles en 6 partidos ante buenos conjuntos y con defensas que no dejaron lucirse totalmente al astro brasileño. Lo mejor de Pelé estaba por llegar.

Para 1960 el Santos volvió a embarcarse en otra gira maratoniana. Visto los grandes resultados del año anterior, ya fuera en el terreno de juego o por el dinero recaudado, no quisieron desaprovechar el filón. Desde mediados de mayo hasta comienzos de Julio, el Santos jugo 18 partidos en 7 países distintos pasando por España al final de la gira. Hasta el primer rival español solo obtuvo un resultado adverso en Florencia, y en parte porque el Santos acabo jugando con 2 jugadores menos:

19-05-1960       Standard de Lieja          3 – Santos 4

25-05-1960       Polonia                                    2 – Santos 5

27-05-1960       Múnich 1860                1 – Santos 9

28-05-1960       Anderlecht                    0 – Santos 6

31-05-1960       Royal Beerschot                       1 – Santos 10

01-06-1960       Roma                           2 – Santos 3

03-06-1960       Fiorentina                    3 – Santos 0

07-06-1960       Stade Reims                 3 – Santos 5      (Torneo de Paris)

09-06-1960       Racing Paris                 1 – Santos 4      (Torneo de Paris)

11-06-1960       ARA La Gantoise          2 – Santos 5

12-06-1960       Selección Amberes        1 – Santos 3

14-06-1960       Eintracht Frankfurt      2 – Santos 4

15-06-1960       Selección Berlín                       2 – Santos 4

17-06-1960       Stade Reims                 1 – Santos 3

El primer rival del Santos de Pelé en España estaba previsto que fuera el RCD Español. Originalmente el partido estaba pensado jugarse en Sarriá, pero la fecha propuesta por los brasileños, 16 de junio, estaba ocupada por los partidos de ida de semifinales de Copa de Generalísimo, y al Español no le interesaba dicha fecha porque en el cruce de Copa podía darse ese mismo día un Barcelona-Real Madrid que restaría con toda seguridad público en Sarria. Al tener esa semana libre, el Español había quedado apeado por el Orense en Copa, aceptó una propuesta para jugar en Marruecos un amistoso el 19 de Julio y hete aquí que en las gestiones realizadas desde el continente africano el rival elegido fue el Santos, así que el partido previsto se “trasladó” a otro continente. Aunque en este reportaje sólo querremos reflejar los partidos de Pelé jugados en España, haremos una excepción con este encuentro jugado al otro lado del estrecho.

Comandada la expedición por el míster Antonio Barrios, tomo tierra el Español en Casablanca con antelación, donde jugarían el encuentro, en contraposición con los brasileños que llegaron desde Marsella solo cuatro horas de comenzar el partido. Gran expectación y un lleno en el estadio, con reventa incluida, que acogió a sendos equipos. Por el Español jugaron Vicente, Argiles, Bartoli, Dauder, Recamán, Sastre, Muñoz, Cruellas, Braga, Ribera y Camps; mientras que el Santos formo con Laercio, Seijo, Mauro, Ze Carlos, Formiga, Urubatao, Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Tite. Ambos equipos fueron saludos por el Príncipe Moulay Hassan y el primer ministro marroquí.

El Español salió decidido a ganar y atenazo en el primer cuarto de partido al Santos, hasta el punto de adelantarse en el minuto 15 por medio de un potente disparo de Cruellas. Esto espoleo al Santos, pero en lugar de atacar con buen fútbol lo hizo mediante entradas y patadas que soliviantaron al público presente que opto por abuchearles. Pese a que el Español siguió jugando mejor, el empate llego por medio de Dorval antes de finalizar la primera parte. En la segunda parte continuó la misma tónica. Braga adelanto nuevamente al Español en el minuto 60 y el Santos volvió al juego duro, aunque esta vez se encontró con similar respuesta españolista. Tanta “leña” hubo que el árbitro amonesto verbalmente a ambos capitanes. A falta de 20 minutos para el final, Coutinho volvió a empatar y esto relajo un poco a los brasileños y por ende el partido. Con este empate a 2 se llegó al final en un partido donde ni Pelé, que pasó desapercibido entre tanta gresca, ni el Santos mostraron su fútbol habitual. Hasta el presidente de la Federación Marroquí, en declaraciones postpartido indicio en la dureza brasileña y en el buen fútbol españolista: «Por supuesto, los brasileños están cansados. Y también sé que son jugadores de gran categoría, pero sus directivos no les deberían permitir que jugaran exhausto partidos internacionales en países extranjeros. Una exhibición como la dada hoy por los brasileños sólo puede perjudicar a la reputación del fútbol carioca. Por  otra parte, el Español ha jugado un excelente partido.»

Tras Casablanca el Santos volvió a Francia para jugar otro amistoso en Toulouse donde derroto, el 23 de Junio, al conjunto local por 3-0.  Del país galo nuevo viaje y esta vez a España, en concreto a Valencia para jugar el día 25 ante el conjunto local. Con el buen recuerdo de la temporada anterior Mestalla volvió a tener una de las mejores entradas del año para presenciar el encuentro. El Valencia jugó con Pesudo, Piquer, Bartoli, Mestre, Sendra (Castrito), Castelló, Joel, Walter, Paredes, Hector Núñez (Maño) y Re (Ficha). Bartoli, del Español, y Cayetano Ré, del Elche, reforzaron al Valencia en este partido. Por el Santos jugaron Laercio, Mauro, Formiga, Ze Carlos, Calvet, Zito, Dorval, Mengalvio (Ney), Coutinho, Pelé y Pepe (Sormani). El cansancio de la gira hizo mella en el Santos y no fue capaz de alcanzar el nivel del año pasado, 11 goles en 2 partidos. Lo que se presumía como un partido de delanteras se transformó en un partido donde brillaron las defensas. El Valencia jugo algo mejor que su rival, pero no pudo evitar caer derrotado merced a un solitario gol de Dorval en el minuto 83, tras una gran jugada personal suya en la que dribló a varios contrarios en su carrera desde el medio campo. Algunos brotes de dureza en la segunda parte y un penalti escamoteado al Santos cuando Pesudo y un defensa trabaron a Coutinho al ir a rematar dentro del área, fue lo más destacado de esta segunda mitad. Pelé pasó nuevamente desapercibido y de su actuación solo se salvó alguna combinación suya con Pepe.

La siguiente parada brasileña se programó para jugar en el estadio del CF Barcelona dentro de un cuadrangular denominado “Copa Ciudad de Barcelona” que reunía al FC Barcelona contra el Padova italiano en una semifinal y al Santos y al RCD Español en la otra, en una especie de revancha por el partido de Casablanca. Recordemos que junto a la Fiorentina, el Español fue el único equipo que pudo sacar un resultado positivo en la gira del Santos. El torneo se disputaría los días 28 y 29 de Junio, las semifinales, y el 2 de Julio los partidos de consolación y la gran final, poniendo en juego un trofeo donado por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal.

Mundo Deportivo

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En el primer partido el Barcelona derroto 3-1 a los italianos, con 2 goles de Vergés y otro de Kubala, en contraposición al gol de Milani. Sin embargo la noticia salto antes de este partido. La Confederación Brasileña de Fútbol denegaba el permiso al Santos para jugar en Barcelona, ya que reclamaba a varios jugadores del equipo para que disputaran con la selección el torneo de la Copa del Atlántico que enfrentaba a  las selecciones de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. El requerimiento le llego a la Federación Española quien lo transmitió a la Federación Catalana y este a los organizadores. Con tan poco margen de maniobra, el Santos debía jugar al día siguiente, se optó por cancelar el torneo a expensas de intentar negociar con los dirigentes brasileños.  El presidente Santista, Athiê Jorge Coury, intento mediar con la Confederación para al menos poder disputar un partido contra el CF Barcelona, y minimizar las indemnizaciones que podrían pedirle por incumplir el contrato. El Español, por ejemplo, canceló un partido en Roma y un torneo en Orán para disputar este cuadrangular. Finalmente las gestiones del presidente dieron su frutos y la CBF dio su autorización para que el Santos jugara un amistoso el 2 de Julio en el estadio del Barcelona y así pudiera paliar la suspensión del cuadrangular. Asimismo la Federación Española, por medio de su presidente Alfonso de la Fuente Chaos, permitió que los jugadores barcelonistas se incorporaran más tarde a la concentración de la selección española, en vistas de la gira que esta iba a realizar en Julio por Sudamérica.

Finalmente en sesión nocturna, con comienzo a las 22:45, comenzó el partido entre el CF Barcelona y el Santos. Por los locales jugaron Ramallets, Segarra, Olivella, Gracia, Verges, Ribelles, Tejada, Suarez, Martínez, Kubala y Villaverde; por el Santos jugaron Laercio, Ze Carlos, Mauro (Ney 45’), Calvet (Getulio 45’), Formiga, Zito, Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe. El partido tuvo un parte para cada equipo. La primera fue azulgrana, en la cual desarbolo por completo a un Santos apático, quizás extenuado de esta larga gira, y quedo a merced de los locales. Con un contundente 4-0 se llegó al descanso, obra de Luis Suarez, por dos veces, Kubala y Villaverde. Por el Santos tan solo Pelé, al que se le anulo por fuera de juego el que podría haber sido el empate a 1, brilló durante esta mitad. La lluvia, que hizo acto de presencia de manera torrencial y que incluso hizo que la megafonía del estadio autorizara a los espectadores a que se fueran a localidades cubiertas, empañó un poco el final de la primera parte. Tras el descanso, el fútbol que no la lluvia, cambio por completo y el Santos, quizás espoleado por la goleada que campeaba en el marcador, comenzó a jugar su fútbol y en 20 minutos había recortado distancias con 2 goles de Pepe e incluso podía haber sido más si Pelé no hubiera estrellado un balón en el poste de la portería de Ramallets. El Santos siguió atacando y el Barcelona penando, posiblemente por el esfuerzo de la primera parte, y Pelé acorto a 10 minutos del final poniendo el 4-3 en el marcador. Éste ya no se movió más, pese a los intentos santistas y se acabó convirtiendo en la 2ª derrota del Santos en la gira. Pelé brillo poco, sobre todo por el marcaje férreo de Olivella y tan solo dejo acciones aisladas. Como curiosidad del partido los utilleros del Barcelona no tenían preparadas camisetas más allá del 1 al 11 habituales, por lo cual cuando el Barcelona realizo cambios y entraron en el terreno de juego Suco y Loayza, llegaron a verse durante varios minutos, un par de jugadores azulgrana con el mismo número a la espalda.

Kubala, Pelé & Luis Suárez antes del encuentro.

Kubala, Pelé & Luis Suárez antes del encuentro.

Pelé no brilló en la gira de este año a diferencia del anterior, quizás los marcajes severos que recibió, una vez ya conocida su calidad, el exceso de partidos que llevaba ese año en sus piernas, no solo con el Santos sino también la selección brasileña e incluso la selección militar de su país o la lesión que le impidió disputar algunos de los partidos anteriores a llegar a España, mermaron su actuaciones. Aun así, dejo pinceladas y destellos del gran jugador que era.

Los siguientes años de Pelé y el Santos son los de mayor esplendor para jugador y equipo. Con el Santos consigue el Campeonato Paulista, el Campeonato Brasileño, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental, mientras que con la selección Brasileña consigue su 2ª Copa del Mundo en Chile. Pasaran 3 años hasta que Pelé vuelva a jugar en España. En una gira más corta, tanto en partidos como en fechas, realizara un parada en España para jugar por tercera vez en el Camp Nou. En concreto será el 12 de Junio de 1963 donde, entremedias de la eliminatoria de semifinales de Copa del Generalísimo que estaban jugando los azulgranas, se enfrentara al Santos.

Boletín oficial del CF Barcelona con el anuncio del partido.

Boletín oficial del CF Barcelona con el anuncio del partido.

El caché de Pelé duplicaba al del resto del equipo, el que jugara hacía que la contratación del equipo se pagara a 1.800.000 pesetas, mientras que si no lo hacía bajaba a la mitad. Éste llegaba en buen estado de forma, había marcado 7 goles en los 4 partidos anteriores jugados en Alemania, por lo cual la expectación era considerable. El Santos afronto un entrenamiento, en la previa del partido, en el Camp Nou donde jugaron un partidillo entre si los jugadores negros del Santos, con Pelé de portero, contra los jugadores blancos del equipo. El Barcelona por su parte no tenía a la plantilla al completo: Kocsis estaba lesionado, Zaldúa y Foncho concentrados con la selección en Madrid para jugar al día siguiente ante Escocia en el Bernabéu y reservó a varios titulares de cara al partido de vuelta de semifinales de Copa que jugaba dos días después. Por todo ello completó el equipo con Mogollón y Endériz prestados por el Real Valladolid para la ocasión. Finalmente los equipos formaron de la siguiente forma: Sadurní, Rodri, Garay, Eladio, Vergés, Endériz, Cubilla (Zaballa 55’), Re (Pereda 55’), Mogollón, Goyvaerts y Fusté (Szalay 45’) por los locales  y Laercio, Mauro, Lima (Pagao 85’), Geraldino, Dalmo, Calvet, Dorval, Mengalvio, Coutinho (Nene 65’), Pelé y Pepe por los visitantes.

Alineación del Santos, masajista incluido, aquella noche en el Camp Nou.

Alineación del Santos, masajista incluido, aquella noche en el Camp Nou.

El partido en sí decepcionó. Una primera parte muy igualada con dos equipos que se limitaron a controlar y a crear pocas ocasiones de gol, con un fútbol carente de emoción. Tras el descanso el Barcelona cambió su cara, y sobre todo a raíz de sus dos cambios, cambió su fútbol y el partido. De un partido plano se pasó a un Barcelona con más movimiento y más juego que poco a poco se fue haciendo el dueño de la situación, hasta que en el último tercio del partido los dos suplentes, Pereda y Zaballa, marcaron sendos goles para derrotar 2-0 al Santos. Estos por su parte hicieron demostración de su valía técnica pero adolecieron de pegada en la delantera. Pelé, bien marcado por Vergés, dejo muestras de calidad, una vez más pero sin llegar a marca la diferencia ni a ver el marco contrario. Tras este partido, el Santos prosiguió viaje a Italia donde jugaría ante Roma, Inter, Milan y Juventus varios “bolos”.

La siguiente visita de Pelé a España no será con la camiseta del Santos, sino con la amarilla de la selección brasileña. Sera la única vez que Pelé juegue con Brasil en España y sin embargo contra un rival que no era una selección nacional, sino el Atlético de Madrid.

En vistas a la preparación del Mundial de Inglaterra 66 la selección brasileña juega 10 partidos entre mayo y junio antes de viajar hacia España para seguir con la preparación por el continente, previo a partir para las islas británicas. Al aeropuerto de Barajas llega la expedición, el 18 de junio de 1966, en medio de una gran expectación tanto de hinchas como de periodistas. No solo ellos, tanto el embajador brasileño como el presidente del Atleti, Vicente Calderón, acuden a recibir a la expedición brasileña que llegaba a España con la vitola de gran favorito para el Mundial y con la confianza de poder obtener su tercer mundial consecutivo. El partido lo organizo la Asociación de la Prensa de Madrid y como rival de los brasileños se había elegido al actual Campeón de Liga. Éste acudía con sensibles bajas al partido, puesto que la selección española se encontraba concentrada en Galicia de cara al Mundial. Ufarte, Rivilla, Adelardo y Glaría se perderían el encuentro que se celebraría 3 días después en el Santiago Bernabéu. La elección del lugar fue en parte porque el estadio del Manzanares tardaría un par de meses en inaugurarse y en parte por la capacidad de Chamartín, que podía dejar más réditos en taquilla a la Asociación. En los días previos la selección brasileña se entrenó en la Ciudad Deportiva del Real Madrid en sesión matinal, mientras que por la tarde parte de los expedicionarios se encaminaron a la Plaza de Toros de Las Ventas mientras que otros se decidieron por visitar el Valle de los Caídos, donde Pelé aprovecho para rezar en la capilla.

Llega el día del partido y la expectación desborda todas las previsiones con un lleno absoluto en el Bernabéu.  Adrián Escudero, el histórico delantero rojiblanco y que a día de hoy sigue siendo el máximo goleador Atlético en Liga,  será el míster colchonero, en una de escasas apariciones como primer entrenador. Para la contienda elegirá de inicio a Rodri, Colo, Griffa, Calleja, Ruiz Sosa, Martínez-Jayo, Cardona, Luis, Jones, Mendoza y Collar. En el segundo tiempo Sosa, Collar y Jones se retirarían para dejar su puesto a García, Martínez e Isidro. Por su parte el míster brasileño, Vicente Feola, alineo a Gilmar, Fidelis, Brito, Altair, Paulo Enrique, Zito, Jair (Garrincha 45’), Gerson (Lima 45’), Servilio, Pelé y Amarildo.

Las formaciones de inicio de Brasil y Atlético de Madrid (MARCA)

Las formaciones de inicio de Brasil y Atlético de Madrid
(MARCA)

El partido cumplió con todas las expectativas posibles. Brasil derroto 5-3 al Atleti en medio de un formidable juego de los brasileños, aunque con alguna ayuda arbitral, ante un conjunto colchonero que vendió cara su derrota con un Rodri inspirado. Pelé volvió a dar una exhibición marcando 3 de los goles brasileños y todo apuntaba a que Brasil podía lograr en Wembley su tercer título del mundo. Pese al resultado fue Cardona, a pase de Mendoza, quien inauguró el marcador al término de una primera parte donde el Atleti logro contener y controlar el juego brasileño. En la 2ª parte, en apenas 10 minutos, Brasil dio la vuelta al marcador con 3 goles de Lima, tras una jugada de Pelé y varios rechaces de Rodri, Amarildo, en fuera de juego tras un pase de Pelé, y Pelé, a pase de Zito. Fue en el gol de Amarildo donde más se notó la ayuda arbitral. Por contrato se aceptó que un brasileño fuera el que arbitrara el partido, quizás por evitar que hubiera entradas fuertes que pudieran lesionar a algún jugador brasileño en vísperas del Mundial. En el gol, uno de los jueces de línea españoles, levanto el banderín del fuera de juego que omitió el árbitro. Los rojiblancos protestaron por este hecho y en las protestas Martínez-Jayo fue expulsado. Pese a jugar con un menos el Atleti volvió a acortar distancias por medio de un duro disparo de Luis Aragonés. Apenas 10 minutos después Garrincha, quien dio otra exhibición en esta 2ª parte, fue derribado por Calleja dentro del área. El penalti lanzado por Pelé se convirtió en el 2-4. Nuevamente reapareció Luis para reducir diferencias tras marcar un penalti realizado sobre el mismo por Brito, sin embargo a falta de 5 minutos para el final del partido Pelé puso el 5-3 definitivo tras un fallo de Luis y driblar a Griffa.

Tras Madrid la selección brasileña jugo sendos amistosos en Escocia, empate a 1, y en Suecia, victoria por 2-3, como ultima preparación antes del Mundial, que pese a los ilusiones previas fue un sonoro fracaso. Victoria ante Bulgaria y sendas derrotas ante Hungría y Portugal que eliminaban a la bicampeona a las primeras de cambio. Pelé jugo el primer partido, donde fue masacrado a patadas por lo que Feola decidió reservarlo en el segundo ante Hungría. Al caer derrotado en éste, Pelé jugo el definitivo ante Portugal donde siguió el mismo destino que ante Bulgaria y no pudo evitar el descalabro de Brasil.

Para el verano de 1967 el Santos volvió a salir de gira entre Mayo y Junio y con la misma intensidad: un partido cada 3 días. Esta vez visito África (Gabón, Congo y Costa de Marfil) y Europa (Alemania e Italia), de allí volvió a su país para jugar el Campeonato Paulista y retornar a España para participar a finales de Agosto en Málaga en el Trofeo Costa del Sol. Inicialmente el torneo estaba previsto que se jugara los días 27 y 28 de Agosto, a donde llegaría el Santos desde Nueva York ya que jugaba un par de días antes contra el Inter de Milan en el estadio de los Yankees. Sin embargo este partido se suspendió por las grandes lluvias que caían en la ciudad norteamericana y se pospuso para el día siguiente, lo que ponía en peligro su participación en Málaga. Los organizadores del trofeo, a sabiendas del gran reclamo que era Pelé y que las entradas especialmente para su partido estaban vendidas, removieron cielo y tierra para conseguir su presencia en Málaga. El Santos jugo finalmente su partido en Nueva York, donde perdió 1-0 con gol de Mazzola, en un medio de un partido plagado de incidentes con pelea entre los jugadores de ambos equipos e invasión del público. Pelé se resintió de los golpes recibidos y no jugo la segunda parte. Tras el “espectáculo” el Santos partió hacia España, al mismo tiempo que se cambiaba el orden de los partidos y las fechas del torneo. La primera semifinal se jugó el día 27 entre la selección Argentina y el Málaga, quien perdió en los penaltis tras empatar a 2, en un partido bronco que acabo con la selección Argentina jugando con 9 hombres. Para el día 28 se programó la otra semifinal donde el Santos se enfrentaría al RCD Español que entrenaba Jeno Kalmar, el preparador del mítico Honved Budapest de la década de los 50 donde brillaron Puskas, Czibor y Kocsis entre otros.

El español jugo aquel día con Bertomeu, Osorio, Ramoní, Bergara, Juan Manuel (Miralles 45’), Riera, Amas, Rodilla, Re, Marcial (Martínez 45’) y José María (Sabaté 45’) mientras que el Santos lo hizo con Gilmar, Joel, Rildo, Lima, Orlando (Ramos Delgado), Clodoaldo, Bugle, Wilson (Abel), Toninho, Pelé (Negreiro) y Edu. La delantera españolista, conocida como la de los Cinco Delfines, fue el puntal de un equipo que no dio opción a un Santos que venía cansado del viaje y del partido de Nueva York. Amas, Rodilla, Re y nuevamente Rodilla golearon al Santos que solo pudo acortar distancias por medio de Toninho, en un partido donde Pelé apenas apareció y jugo tan solo la primera mitad. El Santos acabo jugando con 10 hombres por expulsión de Joel por agredir al árbitro Ortiz de Mendizábal

El conjunto del Santos en el partido ante el Málaga.

El conjunto del Santos en el partido ante el Málaga.

Al día siguiente el Santos se enfrentó al Málaga en el partido de consolación venciendo por 2-1 en un encuentro que comenzó ganando el Málaga por medio de un gol de Esteve a un saque de falta de Migueli. A la media hora de partido una entrada de Martínez a Pelé fue pitada por Rigo penalti, que lanzo Lima flojo y al centro del marco. La entrada hizo que Pelé, que pese a estar “tocado” había jugado de inicio, fuera sustituido y recibiera algunos pitos del público que veía como la gran estrella no dejo signos de su calidad en la Rosaleda. En la segunda parte el Málaga bajo el ritmo del juego y el Santos aprovecho poco a poco para imponer su calidad aunque sin esforzarse mucho y darle la vuelta al partido con sendos goles de Douglas para acabar siendo el tercer clasificado del torneo. Por el Málaga jugaron Americo, Montero, Bernal, Vallejo, Chuzo (Otiñano), Martínez, Migueli, Estévez, Cabral (Pons), Wanderley (Arias) y Berruezo; mientras que el Santos lo hizo con Gilmar, Joel, Rildo, Lima, Clodoaldo (Delgado), Oberdan, Edu, Negreiros, Toninho, Pelé (Douglas) y Abel (Bugle). En la final del torneo el Español derroto a Argentina por 2-1 en la prórroga, en otro partido marcado por las agresiones sobre el césped que se saldaron con 4 expulsados.

El Santos, presumiblemente por el cansancio, las lesiones y las derrotas de los últimos partidos, canceló el resto de los partidos previstos en Europa, visitas a Nápoles y Barcelona, para volver a Madrid y partir hacia Brasil.

10 años después de su primera vista retornó Pelé a Madrid y nuevamente para jugar un partido homenaje, aunque esta vez haciendo parada en el estadio de la ribera del Manzanares. Feliciano Rivilla, el histórico lateral derecho rojiblanco con más de 350 partidos oficiales a sus espaldas, recibía el cariño de la afición en su partido homenaje el 17 de Septiembre de 1969. El Santos venia de jugar 3 partidos en la antigua Yugoslavia empatando con Estrella Roja, Dinamo Zagreb y Radnički, donde Pelé marcó en 2 de ellos. La llegada a Barajas tuvo la expectación habitual, una cohorte de prensa rodeando a Pelé mientras que el resto de jugadores pasaban más desapercibidos. Hasta una tuna rodeó al astro brasileño cuando Rivilla acudió a saludarlo. En las declaraciones a la prensa en Barajas, se le preguntaba por su famoso gol 1.000, ya que se encontraba a menos de una veintena de goles para lograrlo, al mismo tiempo que también le preguntaban por su retirada, pese a que tenía 28 años en ese momento.

40.000 personas acudieron a despedir a Rivilla, quien en los prolegómenos del partido recibió la medalla al Mérito Deportivo. Marcel Domingo dispuso en el césped a Zubiarrain (Rodri 45’), Rivilla (Melo 8’), Jayo, Calleja, Benegas, Irureta, Ufarte, Luis, Gárate (Juan Antonio 81’), Adelardo y Orozco (Alberto 31’); por su parte Antônio Fernandes “Antoninho” lo hizo con Gilmar, Ramos Delgado (Marcal 81’), Turkao, Lima, Clodoaldo, Joel, Manoel Maria (Ceo 78’), Neñe (Negreiros 66’), Edu, Pelé y Abel (Douglas 77’)

Rivilla y su hijo se fotografían junto al Santos. (MARCA)

Rivilla y su hijo se fotografían junto al Santos.
(MARCA)

En el recuerdo estaba aquel Brasil-Atleti de hacía 3 años, pero por desgracia el partido no llego a equipararse. Sin apenas esforzarse, en parte porque el Atleti le dejo hacer, el Santos resolvió el partido en la primera parte poniendo con ventaja de 0-3 con goles de Nene, Abel y Edu, este último a centro Pelé, con un juego lento de toque y gustándose. El Atleti al borde del descanso puso el 1-3, tras una falta botada por Ufarte que cabeceo Luis Aragonés a las mallas. Tras el descanso los rojiblancos cambiaron, seguramente porque en vestuarios se dieron cuenta del poco empeño puesto en la primera parte. El Santos acabo jugando gran parte de estos 45 minutos en su campo, pero el Atleti, en parte por Gilmar y la defensa blanca y en parte por su poco acierto, no pudo reducir la diferencia y el partido finalizo con el 1-3 de la primera parte. Pelé por su parte no hizo un partido brillante aquella tarde en el Manzanares.

Al final de esta temporada Brasil consiguió su tercer trofeo Jules Rimet con aquella famosa delantera de los cinco dieces: Gerson, Jairzinho, Tostão, Pelé y Rivelino. Tras tocar el cielo en el estadio Azteca Pelé comienza a prepararse para el final de su carrera. Con el Santos y Brasil ha ganado todos los grandes títulos y empieza  a estar cansado de las largas giras y la multitud de partidos que le hace jugar el Santos para recaudar. Estos se incrementaran al ver el Santos que a finales de 1972 expira el contrato del brasileño y se acababa la gallina de los huevos de oro. A España volverá durante el verano de 1974 en el tramo final de su carrera en el Santos y antes del salto a la incipiente liga norteamericana.

A finales de Agosto, en concreto el día 29, aterrizaba Pelé en el madrileño aeropuerto de Barajas como paso previo para Sevilla y de allí al Trofeo Carranza. En Madrid se sinceraba ante la prensa:

– Estoy muy ilusionado por despedirme del fútbol europeo en España. El Ramón de Carranza, por otra parte, es uno de los torneos más prestigiosos…

– Entonces, ¿ya es un hecho su retirada?

– En efecto. Todavía podría continuar dos o tres años más. El Santos ha insistido en que accediera a renovar mi contrato por ese periodo, aunque solo fuera para contar conmigo en las giras por el extranjero. Pero no… ya estoy cansado, y un retirada a tiempo es muy importante. A partir de octubre me dedicaré a mi familia y a mis negocios.

El cuadrangular deparó la primera semifinal entre el Palmeiras y el Barcelona para jugar a continuación la segunda entre el Español y el Santos, seguramente pensando en tener una gran final que enfrentara a dos grandes estrellas: Pelé y Cruyff, pero sin embargo no sucedió de la forma que todos esperaban. En la primera semifinal el Palmeiras derroto por 2-0 al conjunto culé, mientras que el Español derroto 2-0 al Santos con goles de Cuesta y Marañón en un partido entretenido en el cual el Santos solo estuvo activo 20 minutos hasta que de desinflo. Los periquitos jugaron aquella noche con Borja, Ramos, De Felipe, Ortiz Aquino, Ochoa, Molinos, Solsona, José María (Romero 68’), Cuesta, Amiano (Aslund 56’) y Marañón. Por su parte el Santos lo hizo con Wilson, Campos, Carlos Alberto, Marinho, Ze Carlos, Leo, Pelé, Brecha (Adao 56’), Macinho (Mifflin 56’), Clayton y Edu.

Alineación brasileña en el partido ante el Español. (AS Color)

Alineación brasileña en el partido ante el Español.
(AS Color)

Al día siguiente se enfrentarían Barcelona y Santos en partido de consolación. Al menos el aficionado gaditano pudo ver frente a frente a las dos grandes estrellas. El Barcelona jugo aquella tarde con Mora, Rife, Torres, Gallego, De la Cruz, Neeskens, Asensi, Costas (Albaladejo 39’), Clares (Tomé 58’), Cruyff y Marcial. Enfrente jugaron Wilson, Vicente, Marinho, Carlos Alberto, Wilson Campos, Mifflin (Nensy 64’), Leo, Pelé, Macinho, Clayton (Adao 45’) y Edu. El Santos pareció un calco del partido de semifinales y tras el fuelle de los 20 minutos quedo a merced de un Barsa que si se le vio muy distinto a su partido con el Palmeiras. Los brasileños adolecían de jugadores veteranos junto a un conjunto de jóvenes demasiado bisoños y que no daban la talla ante equipos serios. Del Santos solo se mantenía el nombre. El Barcelona encontró vía libre y por medio de Neeskens, Marcial, Neeskens nuevamente y Asensi pusieron un 4-0 en el marcador que parecía definitivo, hasta que a falta de un par de minutos para el final Albadalejo hace un tonto penalti a Pelé que este transforma y se convierte en el único gol del Santos.

Pelé y Cruyff en el partido de consolación del Carranza (Mundo Deportivo)

Pelé y Cruyff en el partido de consolación del Carranza
(Mundo Deportivo)

Este gol parecía que en principio sería el de la despedida del brasileño en Europa, ya que para tener mayor exclusividad y asegurarse mayor afluencia, los equipos que jugaban el Trofeo Carranza no podían disputar otro partido en España durante un mes debido a una cláusula de exclusividad que firmaban. Sin embargo esta vez se hizo una excepción para ambos equipos brasileños, sobre todo por los contactos del presidente zaragocista en Cádiz, y ambos pudieron jugar días más tarde: el Palmeiras en el Calderón y el Santos en La Romareda.

En concreto la noche del 3 de Septiembre se presentaba ante su público el Zaragoza con el Santos de rival. Como deferencia a los visitantes, los locales jugaron de rojo y azul para que el Santos pudiera jugar con su indumentaria blanca habitual. En los prolegómenos el campeón europeo de los pesos superligeros, el zaragozano Perico Fernández, realizo el saque de honor mientras que el presidente zaragocista, José Ángel Zalba, entrego a Pelé una imagen en plata de la Virgen del Pilar. La talla volvió a ser noticia en 2016 cuando Pelé la incluyo entre un lote de objetos personales que salió a subasta para recaudar fondos. Siendo el último partido que jugaba en Europa el astro brasileño, el Zaragoza formó con Irazusta (Nieves), Rico, Ovejero, (Ruiz Igartua), Royo, Planas, Violeta, Rubial (Galdos), Garcia Castany, Diarte, Arrúa y Soto (Leirós) mientras que por el Santos lo hicieron Wilson, Marinho, V.Campos, Vicente, Leo, Dianque, Adao, Ze Carlos, (Brecha), Clayton, Pelé y Edu.

Violeta, Perico Fernández, Pelé y Bobe Frias.

Violeta, Perico Fernández, Pelé y Bobe Frias.

El Zaragoza, por medio de un inicio fulgurante, controlo el partido aunque tardó en llevar la iniciativa al marcador. Se adelantó, mediada la primera parte por medio de Diarte primero y más tarde Soto ampliaba la ventaja. Al borde del descanso, el genio brasileño fue derribado en el área y él mismo transformo la pena máxima. En la segunda parte, con un Santos cansado pero haciendo su habitual fútbol, una jugada de Pelé, con pase a Clayton empato el partido para posteriormente un lanzamiento de falta del propio Pelé por encima de la barrera maña, dejo el marcador en un definitivo 2-3 favorable al Santos. Esta vez sí dejo un buen sabor de boca Pelé tanto por el fútbol mostrado así como la amabilidad mostrada con los aficionados. Gran prueba de ello fue cuando el debutante Ovejero entro como un tornado en la portería para despejar un balón, no pudo frenar y acabo derrumbando una de las porterías. El juego estuvo parado durante un cuarto de hora mientras que los operarios se afanaban por arreglar el destrozo y el público comenzó a entrar al terreno de juego para pedir autógrafos a su ídolo, al mismo tiempo que alguno se hacía hasta fotos con él, cosa que el brasileño accedió sin problemas.

Pelé saluda al público durante la interrupción. (Heraldo de Aragón)

Pelé saluda al público durante la interrupción.
(Heraldo de Aragón)

Con este partido finalizamos el recorrido de los 16 partidos que Pelé jugo en España entre 1959 y 1974, con un balance de 8 victorias, 2 empates y 6 derrotas en los cuales marcó 17 goles. Lástima que solo fueran en partidos amistosos pero aun así aquellos privilegiados que estuvieron presentes, pudieron ver en acción a uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.




Cuando el reglamento decide el campeón. Las Copas del Generalísimo para juveniles resueltas por lanzamiento de corners y por la edad de la plantilla.

Ida y vuelta, goles con doble valor fuera de casa en caso de empate, prorroga y penaltis: éste es el camino habitual reglamentado que tienen establecidos los equipos en su lucha por ganar los enfrentamientos en los distintos torneos eliminatorios. Sin embargo para llegar a este simple mecanismo  con el paso de los años se han ido probando distintos métodos para decidir un ganador en caso de empate. Desde el más reciente gol de oro, hasta sorteos en bombos, lanzamientos de moneda al aire, disputar partidos de desempate hasta que uno de los contendientes ganara, etc. muchas han sido las formas de elegir el vencedor. Hoy vamos a recordar dos maneras concretas de elegir un ganador en una final de una competición oficial en España. Decisiones extrañas a día de hoy pero sin embargo válidas según el reglamento de la competición en ese momento. En concreto vamos a recordar una final en la cual se decidió el ganador por el mayor número de corners lanzados por uno de los contendientes, mientras que en otra final veremos cómo se le otorgó el título al equipo que tenía la plantilla con la media de edad más joven.

El Campeonato de España de Juveniles, también conocido como Copa del Generalísimo para equipos juveniles, comenzó a jugarse en 1951. A imitación de su hermano mayor, la Copa para equipos profesionales, ésta también se disputaba al finalizar la liga y tenía como aliciente el disputarse la final como antesala de la gran final de la Copa en el mismo escenario que los jugadores profesionales. En esta primera edición llegaron a la final el equipo juvenil del CF Barcelona y el Sueca con victoria clara de los azulgrana por 5-1. Ambos equipos jugaron el 27 de mayo en el estadio de Chamartín, antes de la final profesional entre el Barcelona y la Real Sociedad que ganaron los primeros por 3-0.

Para la edición juvenil de 1952 encontramos una de las primeras incidencias que en posteriores ediciones tendría que ver mucho con el ganador del título. A semifinales llegaron Atlético de Madrid y Barcelona por un lado y Real Sociedad y Plus Ultra por el otro. Los primeros jugarían por la mañana en el viejo Metropolitano, mientras que los segundos lo harían por la tarde en el nuevo Chamartín. Para este campeonato se habían establecido algunas reglas concretas tales como que los partidos tendrían una duración de 70 minutos en dos tiempos de treinta y cinco y lo que más atañe a nuestra historia: en caso de terminar alguno de estos partidos en empate se jugaría al día siguiente una prórroga de 30 minutos en la cual se proclamaría vencedor el que marcara el primer gol. Si transcurrido esos 30 minutos sin que ningún equipo viera puerta, el ganador seria el equipo que tuviera más corners a su favor. Si aun así no se pudiera decidir un ganador, se optaría por declarar vencedor al equipo cuyo conjunto de jugadores alineados sumaran menor edad en total. Hoy se antoja extraño el decidir un campeón de un torneo oficial de esa manera, pero en aquellos años así estaba reglamentado.

CampeonatoJuvenil01En el Metropolitano, una jugada entre Collar, el que fuera histórico capitán rojiblanco, y Moreno colocaba el 1-0 en el marcador que campeó hasta el último minuto de partido, donde el barcelonista Pons logro el empate, lo que a la postre significaba tener que ir a un partido de desempate. En Chamartín, pese a que el Plus Ultra se adelantó por medio de Poyan, el mejor fondo de la Real Sociedad unido a un terreno de juego más pesado, contribuyo a que los realistas le dieran la vuelta al partido en la segunda parte hasta finalizar venciendo por 2-6. Mateos marco el otro gol del equipo asegurador mientras que Laguardia, Huercanos por 2 veces, Sistiaga de penalti, Querejeta y Esnaola, marcaron por los visitantes.

Nuevamente se vieron las caras tras 24 horas rojiblancos y azulgranas en el Metropolitano y esta vez fue más rocambolesco el intentar decidir un ganador. Con bastante público presente, ambos equipos se mostraron muy nerviosos durante el encuentro ante el temor de encajar un gol y perder de inmediato la eliminatoria. Al finalizar el partido nuevamente en empate, esta vez a cero, llegaron las discrepancias. Pese a que se sabía que el finalista seria el conjunto que había lanzado mas corners, se entendía que esto era ejemplo de qué equipo había sido más atacante, cada equipo lo interpreto a su manera y obviamente favorable a sus intereses. El Atleti argumentaba que solo eran válidos los corners de la prorroga recién jugada, que estaba claro que le daba como ganador, mientras que el Barcelona sostenía que la prorroga era una continuación del partido anterior y por ende la suma de corners tenía que hacerse de ambos encuentros, resultado que le daba la victoria. Estaba claro que si no se ponían de acuerdo en esto, era inútil elegir la opción del cómputo global de edades.

¿Y quién era el finalista entonces? Debido a que nadie se puso de acuerdo, el Comité de Competición de la Federación Española tuvo que tomar cartas en el asunto y reunido de urgencia acordó que ambos equipos jugaran al día siguiente un nuevo partido, pero esta vez dejando todo atado y bien atado. Se jugaría un nuevo partido de 30 minutos, con dos tiempos de 15 minutos, donde si persistiera el empate sería vencedor el equipo que hubiera lanzado mayor número de corners en este partido sin tener en cuenta los anteriores. Si aun así persistiera el empate se daría el triunfo al equipo cuyos jugadores sumaran en conjunto menor edad y si por azares del destino, tuvieran ambos conjuntos la misma edad grupal, se decidiría el ganador con el lanzamiento de una moneda. Todo esto se volvería a decidir en un partido a jugar en el Metropolitano pero esta vez a puerta cerrada.

Esto último no gusto al aficionado rojiblanco y madrileño. El público congregado en gran número no entendía por qué no se podía asistir al partido. Los ánimos empezaron a caldearse y llegado el momento los aficionados intentaron entrar forzando una de las puertas del acceso al estadio. Los trabajadores del club, personal federativo e incluso directivos rojiblancos intentaron frenar al público, pero la avalancha fue tal que tuvieron que desistir de ello y finalmente entro al estadio todo el que quiso.

La pasión por el fútbol llevo a los aficionados a forzar las puertas para entrar al estadio.

La pasión por el fútbol llevo a los aficionados a forzar las puertas para entrar al estadio.

En cuanto al partido finalmente hubo ganador de la manera habitual, el Atlético de Madrid derroto 2-1 al Barcelona, aunque por si acaso el primer córner lanzado por los rojiblancos al poco de comenzar casi se celebró en las gradas como si fuera un gol. El primer del partido fue obra de Enrique Collar, quien a pase de su hermano Antonio, disparó a puerta con tal mala suerte para el Barcelona que se le escapó de entre las manos a su portero. En la segunda parte Bosch empata para los azulgranas para poco después marcar Antonio Collar el gol rojiblanco definitivo.

Al día siguiente, con más descanso para la Real Sociedad, esperaba la gran final en Chamartín. A las 16:00 el partido de los juveniles y a las 17:30 la gran final de los “mayores” entre el Barcelona y el Valencia. El partido no pudo ponerse mejor para la Real Sociedad, al minuto de juego marcaba Huercanos quien poco antes del primer cuarto de hora volvería a marcar. Un 2-0 que podía pesar como una losa para un Atleti que había tenido que jugar tantos partidos seguidos. Sin embargo nada más lejos de la realidad, el Atleti se sobrepuso y poco después Collar acortaba distancias antes del descanso y Moreno, 7 minutos después, colocaba el empate en el marcador y dejaba todo como al principio. Tras el descanso, Collar nuevamente, ponía en ventaja al Atleti y a la Real Sociedad no le quedo más camino que atacar pero siempre encontrándose de frente a una defensa del Atleti seria y bien asentada. Los rojiblancos siguieron controlando el partido y finalmente, en otra jugada de los hermanos Collar, llego el cuarto y definitivo que daba el título al Atlético de Madrid después de tantas peripecias.  En la final “adulta” el Barsa de Kubala, César y Basora derrotaba al Valencia de Puchades, Pasieguito y Badenes por 4-2 tras ir a la prórroga.

El Jefe del Estado, Francisco Franco, entrega al capitán rojiblanco Collar el trofeo obtenido.

El Jefe del Estado, Francisco Franco, entrega al capitán rojiblanco Collar el trofeo obtenido.

Con estos antecedentes sobre la reglamentación para elegir al ganador de una eliminatoria, llegamos al Campeonato de 1953. A mediados de Junio se jugaron las semifinales. En el campo neutral de Mestalla, se enfrentaron los juveniles del Real Madrid y del Español, con victoria blanca por 2-0, mientras que en el neutral de San Sebastián, el Barcelona derroto por 2-1 al Astillero de Santander. Una semana más tarde, y como previa de la final de Copa entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao que se disputaba en Chamartín, se vieron las cara Real Madrid y Barcelona.

A las 16:00 de la tarde Moleiro, técnico blanco, salió de inicio con Salazar, Fernández, Mata, Martín, Trujillo, Blanco, Vidal, Sánchez González, Comos, Marsal y Polo; mientras que Llorens, técnico azulgrana, lo hizo con Albadalejo, Martorell, Cruset, Simó, Ascón, Gallito, Vieder, Oliver, Ortoll, Admella y Navarro. Pese a que ambos conjuntos tuvieron de ocasiones para marcar, incluso el Barcelona fallo un penalti, ninguno fue capaz de ello, en un partido muy disputado y que agradó al público presente. Dado el 0-0 final se hacía necesario un nuevo partido de desempate. Pese a que un principio se pensó en jugarlo en el Metropolitano, finalmente se acabó eligiendo nuevamente Chamartín como sede del encuentro dos días después. A las 18:30 saltaron al césped. Un único cambio en el Barcelona, Pares por Vieder, mientras que el Madrid jugo con el mismo once del primer partido. El primer tiempo no fue aprovechado por las delanteras lo que hizo que el centro del campo de ambos conjuntos fuera lo mejor de ambos equipos. En la segunda parte el Real Madrid fue más práctico,  atacó con más profundidad y consiguió acercarse con más peligro que el Barcelona. Entre la defensa y el meta azulgrana impidieron que marcaran los madridistas y varias de esas veces el balón acabó en córner. Poco a poco avanzaron los minutos hasta que llego el pitido final con el marcador sin moverse del 0-0 inicial. Era el partido de desempate y como estaba reglamentado no había más partidos sino que se tenía que decidir el campeón por la cantidad de corners lanzados en ese partido. En ese apartado no hubo color, el Real Madrid lanzo 5 corners contra 1 del Barcelona. Gracias a esa peculiaridad del reglamento, el Real Madrid fue proclamado Campeón Nacional y el vicepresidente de la Federación Española,  señor Tuzón, entrego al capitán madridista el trofeo conseguido.

Y el Real Madrid se llevó el campeonato por lanzar más corners.

Y el Real Madrid se llevó el campeonato por lanzar más corners.

En las siguientes temporadas continuó la tónica de jugar las finales del Campeonato Juvenil antes de la final de Copa y en el mismo escenario donde se jugaba. En 1954 el Plus Ultra, filial madridista, derroto 2-1 al Español en Chamartín; en 1955 la Real Sociedad venció 2-0 al Español; para 1956 el Atlético de Madrid fue el primer equipo que repetía título por primera vez, al golear 4-0 al Real Zaragoza en Chamartín. Para 1957 hubo un cambio de la ubicación de la final de Copa de los profesionales, al enfrentarse el Barcelona y el Español tenía más sentido ubicar la final en Barcelona. El campo elegido fue Montjuich, pero sin embargo la final juvenil se optó por llevarse al estadio de Sarriá en sesión de matinal donde el Real Murcia goleo por 6-1 al Txori-Erri de Bilbao. Por la tarde, en Montjuich si se hizo la entrega de la Copa al capitán del Murcia. Al año siguiente, de vuelta en Chamartín, el Atlético de Madrid gana su tercer título derrotando al Alicante por 2-1.

Llegamos a junio de 1959. Hasta semifinales llegan Sevilla y Real Madrid por un lado y Galdácano y Barcelona por otro. En la ida en el Sanchez-Pizjuán se produce un lleno espectacular que desbordo todas las expectativas llegando incluso a quedarse público sin poder acceder al estadio, y eso que estamos hablamos de un partido de juveniles. El Sevilla no defraudo a su afición y en una muy buena segunda parte dejó prácticamente encarrilada la eliminatoria al vencer 3-0 a los madridistas.  Por su parte el Barcelona en San Mames, logró imponer su superioridad y derrotó al conjunto vasco por 1-3. Una semana más tarde, el Barcelona logra derrotar nuevamente al Galdácano por 4-1 y se clasifica para la final. En la otra semifinal, disputada en el Bernabéu, el Sevilla se atrincheró en su área para defender el resultado y aprovechar la contra para crear peligro. La táctica surtió efecto y el Real Madrid no pudo remontar, se tuvo que conformar con ganar por 1-0.

De antemano se avisaba lo que podía suceder en caso de empate sobre el césped.

De antemano se avisaba lo que podía suceder en caso de empate sobre el césped.

Bajo un calor sofocante y como previa de la final de Copa del Generalísimo entre el Barcelona y el Granada, los equipos juveniles de Sevilla y Barcelona saltaron al césped de Chamartín para dilucidar en 70 minutos, recordemos que esta era la duración de los partidos en esta competición,  quién sería el campeón de España de esta categoría. El Sevilla jugo de inicio con Carmet, Carmona, Marín, Rico, Flores, Vergara, Aragón, Ramoncito, Castro, Díaz y Breval. Por su parte el Barcelona lo hizo con Sadurní, Villar, Arruebo, Marín, Ruiz, Teixidor, De la Fuente, Domínguez, Fusté, Escolá y Toll. Pese a que la igualdad fue la nota predominante del encuentro, el Barcelona consiguió irse al descanso con victoria momentánea debido al gol de Domínguez. En la reanudación el Sevilla estiró sus lineas y comenzó a dominar el encuentro con más claridad para poco a poco darle la vuelta al marcador con sendos goles de Ramoncito y Díaz. El Sevilla se vio con los deberes hechos y dejó la intensidad con la que estaba jugando para ir cediendo ante el Barcelona quien volvió a empatar a 8 minutos del final, nuevamente por medio de Domínguez. Con el pitido final se retomaba la incertidumbre y se abría un nuevo envite para dentro de 2 días.

CampeonatoJuvenil06Para el partido final ambos equipos jugaron con los mismos onces, a excepción de la portería azulgrana que esta vez fue defendida por Rodri en lugar de Sadurní.  Poco público en la nocturna de Chamartín que no salió aburrido aunque si indignado por el resultado. Al igual que en el primer partido, el Barcelona volvió a adelantarse en el marcador. Esta vez una salida en falso hacia un balón que no consiguió atrapar, se transformó en un centro de Domínguez hacia Escolá para que este no perdonara. El Sevilla buscó con apremio el empate, pero en la ocasión más clara de la primera parte Flores fue sujetado al ir a rematar por un defensa culé en un penalti que no vio el árbitro. Para más desgracia sevillista al empezar la segunda parte, otro fallo del meta andaluz propició el segundo gol del Barcelona obra de Toll. La reacción sevillista fue fulminante. Saque de puerta y jugada trenzada sevillista que pasa por todos los jugadores sin que ningún rival culé la obstaculice hasta que Díaz de cabeza la aloja en las mallas de Rodri. En las gradas se desató una larga ovación y el flamear de pañuelos. Esto catapultó al Sevilla quien asedio la meta culé en pos de la victoria que le fue esquiva. Tan solo en el último minuto de partido, Aragón logro empatar la contienda y pocos instantes después el árbitro pitó el final del partido. El reglamento estaba claro y a partir de ese momento comenzaron las sumas de las edades para dar con un ganador. Los jugadores del Sevilla dieron una suma total de doscientos diecinueve años, once meses y seis  días, por su parte la los barcelonistas dieron un total de doscientos diecisiete años, once meses y veinte días. El titulo se iba para la ciudad condal en medio de una bronca del público presente que entendía que no era lo correcto pese a lo que marcaba el reglamento.

CampeonatoJuvenil07A distancia de tantos años puede parecer extraño la manera en la cual se resolvieron ambos campeonatos, de la misma manera que a los jugadores de los años 40 les podría parecer raro el tener que jugarse un título a lanzamientos de penalti, los 3 cambios por partido o el sistema de tarjetas amarillas y rojas. Los reglamentos se han ido modificando, para bien o para mal, y nos dejan para el recuerdo estas historias que ahora vemos un poco extrañas.




Historia de los distintos trofeos homenaje a Santiago Bernabéu

Hablar sobre Santiago Bernabéu es hacerlo sobre un visionario que fue capaz de ver el futuro multitudinario que le esperaba al fútbol. Tildado de orate por la mayoría, convenció a Rafael Salgado y a una gran mayoría de socios y aficionados madridistas para exponer su dinero en pos de la construcción de un estadio que duplicaba la capacidad del existente, en una zona que seguía estando fuera de la Capital. Un caudillo paternalista que hizo indivisible su figura junto al nombre del club durante los 35 años que dirigió el timón de la nave blanca. Una figura con sus luces y sus sombras al que se le acuso de ciertas actitudes dictatoriales en la presidencia, con apenas oposición interna, y en conveniencia con las altas esferas del estado durante el régimen político del General Franco.

No es objeto de debate en este artículo la complejidad de su figura, sino el rescatar del olvido ciertos datos que ayudan a comprender la importancia de la persona y lo que influyó en el fútbol español y europeo.

Santiago Bernabéu recibió en vida multitud de homenajes, condecoraciones y premios, entre los que podemos destacar la Presidencia de Honor del Real Madrid, la Gran Cruz al Mérito Civil, la Medalla de Oro al Mérito Deportivo, la Legión de Honor Francesa, etc.… Sin embargo no era sólo en los grandes eventos donde le gustaba estar, siempre que la agenda lo permitía estaba presente en las celebraciones de las peñas madridistas.  Incluso cuando su enfermedad se encontraba en estado avanzado, pudo estar en la inauguración de la Peña Las Banderas, ultima a la que asistió.

Los socios por su parte le homenajearon en bastantes ocasiones, ya fuera con cenas de agradecimiento, homenajes o con la recogida de fondos para otorgarle la Medalla de Oro al Mérito del Real Madrid, única en su género.

Tras el fallecimiento del patriarca su sucesor en la presidencia, Luis De Carlos, decidió crear un trofeo en recuerdo de la memoria de Bernabéu. Un trofeo a la altura del gran presidente que congregaría en torno a un balón a los mejores equipos del continente. Estamos hablando del conocido Trofeo Santiago Bernabéu y que en el verano del 2016 se disputó la XXXVII Edición. Sin embargo, y a la luz de los hechos que muestro, éste no fue el primer Trofeo deportivo dedicado a la figura de Don Santiago. Antes hubo varios, y no solo de fútbol, los cuales todos giraron a un denominador común: honrar la figura del mejor presidente de la historia del Real Madrid. Veámoslos.

Trofeo Santiago Bernabéu de Balonmano Juvenil (1959-1961)

La sección  de Balonmano del Real Madrid CF tuvo una corta pero agitada vida. Creada durante un breve lapso en 1944, quedó en suspenso poco después hasta que reanudó sus actividades a comienzos de la década de los 50 cuando volvió a competir en el Campeonato de Castilla de la modalidad. Combinó durante varios años la modalidad de Balonmano a 7 y a 11 jugadores, siendo el primer club en ganar el Campeonato de España en ambas categorías.

En Abril de 1958, en las eliminatorias previas para la fase final del Campeonato de España de balonmano a 7, derrotó al CD Andorra Teruel y al Don Bosco de Vigo en el Palacio de Deportes de la Ciudad Condal. Para la fase final se decidió jugar los cuartos de final entre Sabadell y Granollers en recintos al aire libre. En esta última ciudad le toco jugar al Real Madrid contra el anfitrión, mientras que Atlético de Madrid y San Fernando se disputarían la otra plaza de semifinales.

El día del encuentro hizo acto de presencia una contingencia en la cual no había pensado la organización: la lluvia. En Sabadell optaron por trasladar los partidos al Palacio de Deportes de Barcelona, mientras que en Granollers optaron por intentar jugar. A la hora del partido, 20:30,  seguía lloviendo por lo cual ante la ausencia de un delegado federativo fueron los propios clubes quienes decidieron esperar para ver si dejaba de llover. Pasadas un par de horas el Real Madrid opto por volver al Hostal dado que no había seguridad que los partidos se jugaran y dado que tampoco había orden federativa de mantenerse allí. Sin embargo poco después amainó la lluvia y entre los jugadores de los equipos presentes limpiaron la pista donde jugaron Atlético de Madrid y San Fernando. Tras este partido se quiso jugar la otra semifinal, siendo casi medianoche, pero al no estar presente el conjunto madridista el delegado federativo, que había llegado más tarde, optó por levantar acta de la incomparecencia del Real Madrid por lo que quedaba descalificado. Esto no sentó bien al Real Madrid quien elevó recurso, pese a que la competición había finalizado, a la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes.

El tiempo fue pasando y a comienzos de 1959 el club madridista no había recibido respuesta al recurso presentado. Al mismo tiempo la Federación Castellana enviaba al club el proyecto con las bases para el nuevo Campeonato nacional liguero, con unas condiciones poco apetecibles bajo la visión del club madrileño. Esto unido a que tampoco había presentado el Real Madrid equipo para el Campeonato Regional de Balonmano a 11, auguraba un futuro nada halagüeño a la sección.

Finalmente el club optó por no participar en competiciones oficiales con los equipos senior y decidió potenciar a la cantera con la creación de un torneo juvenil, denominado “Trofeo Real Madrid”, al cual se le quería dar un carácter intersocial únicamente. Al hacerse público dicho torneo llegaron a las oficinas de la calle Valenzuela numerosas peticiones de colegios pidiendo participar en el mencionado torneo, aduciendo que parte de los integrantes de sus equipos eran socios madridistas o hijos de los mismos. El club al observar la demanda existente optó por abrir el torneo a diversos colegios de la Capital para satisfacer la demanda de sus socios y aficionados.

Tras una elección de los participantes, en la cual primó el no hacer una competición muy extensa y que pudiera afectar en los exámenes de los estudiantes, se optó por realizar un torneo de 8 equipos en formato de Liga pero a una sola vuelta y a disputarse en las instalaciones madridistas del Frontón Fiesta Alegre a partir de Abril de 1959. El Real Madrid participó con 2 equipos formados por sus juveniles y que llevarían el nombre de Real Madrid y Santiago Bernabéu; mientras que los colegios seleccionados fueron: Colegio Maravillas, Colegio San Pablo, Nuestra Señora del Buen Consejo, Sagrada Familia, Colegio del Pilar e Institución Jamer. Finalmente se decidió cambiar el nombre del torneo para promover un homenaje al presidente madridista, por lo cual se denominó “Trofeo Santiago Bernabéu”, lo que le convierte en el primer torneo organizado por el Real Madrid en homenaje a la figura del mítico presidente.

TrofeoBernabeu01La idea madridista cuajó en el público y en todas las jornadas disputadas arrastro a un sinfín de espectadores a los partidos, los cuales llenaron bastantes veces las instalaciones del Frontón madridista. Al estar respaldado el torneo con la experiencia y el saber hacer del Real Madrid, tanto desde la Jefatura Provincial de Educación Física del Frente de Juventudes como desde la Obra Sindical de Educación y Descanso, se apoyó en gran manera el torneo facilitando, entre otras cosas, los árbitros oficiales que participaron en el torneo.

TrofeoBernabeu02La emoción del trofeo se mantuvo durante todas las jornadas y no fue hasta la última jornada, celebrada el 17 de Junio, donde se decidió el ganador del mismo. Colegio Maravillas y Santiago Bernabéu se disputaron el título en la última jornada. Un partido con alternancias en el marcador hasta el descanso con victoria madridista por 13-11. Sin embargo en una gran segunda parte donde el Colegio Maravillas logro darle la vuelta el marcador para ponerse 18-20 a falta de 4 minutos, parecía anticipar la victoria visitante.  Pero como marca el ADN madridista, este nunca se da por vencido y en un final electrizante el Santiago Bernabéu lograba dar la vuelta al partido venciendo por 25-21 y logrando ser el Campeón del “I Trofeo Santiago Bernabéu” de Balonmano Juvenil en Sala.

El delegado de la sección, José Borrero, hace entrega del Trofeo al capitán madridista.

El delegado de la sección, José Borrero, hace entrega del Trofeo al capitán madridista.

Como recuerdo para la historia, el listado de los jugadores madridistas que consiguieron aquel triunfo: Navarro Vega & Alonso (Porteros), Tejero, Torroba, Jenaro, López, Seseña, Villar, Arguindey, Jiménez y Rosendo.

Los dos equipos que se disputaron el “ I Trofeo Santiago Bernabéu” (Santiago Bernabéu & Colegio Maravillas)

Los dos equipos que se disputaron el “ I Trofeo Santiago Bernabéu”
(Santiago Bernabéu & Colegio Maravillas)

Tras el éxito alcanzado en la primera edición los responsables madridistas organizaron una segunda edición del Trofeo. Se volvió a contar con los 8 equipos que jugaron el primer torneo y se amplió con 4 equipos más: AD Altis, Colegio Huérfanos del Ejercito, Delta y Academia España, seleccionados entre mas de 15 equipos que se habían presentado para participar en la 2ª edición. Se decidió jugar en dos grupos de 6 equipos, en sistema de Liga a una única vuelta, en la sede del Frontón Fiesta Alegre los miércoles y viernes entre Abril y Mayo, siempre que no coincidiera con otros eventos en el Frontón. Los 2 primeros de cada grupo se enfrentarían en semifinales mientras que el resto jugarían la clasificación del puesto cinco al doce.

Banderín del II Trofeo Santiago Bernabéu

Banderín del II Trofeo Santiago Bernabéu

Desde el comienzo los finalistas de la primera edición se mostraron como los claros favoritos al título. Las previsiones se cumplieron. En un Fiesta Alegre a rebosar, el 8 de Junio de 1960, se jugó la gran final y el partido de consolación. El Santiago Bernabéu y el Colegio Maravillas volvieron a jugar un emocionante partido final que necesitó de 2 prorrogas para dilucidar el ganador. Un empate a 13 al final del tiempo reglamentario, que dio paso a la primera prorroga donde ambos equipos marcaron 3 goles. Una nueva prórroga con máxima igualdad dando tan solo fue capaz de marcar un gol el representante  madridista, a la postre suficiente para ganar y renovar el título del año anterior, pero esta vez por 17-16. En el partido de consolación, la Sagrada Familia derroto por 14-9 al AD Altis.

El directivo Luis De Carlos entrega al capitán madridista, Jiménez, el trofeo en disputa.

El directivo Luis De Carlos entrega al capitán madridista, Jiménez, el trofeo en disputa.

El equipo “Santiago Bernabéu” posa con el cuerpo técnico y el trofeo conquistado.

El equipo “Santiago Bernabéu” posa con el cuerpo técnico y el trofeo conquistado.

Nuevamente el Real Madrid volvió a organizar una edición del Trofeo Santiago Bernabéu  en 1961. Con algunas bajas y altas  de colegios y asociaciones, finalmente 12 equipos participaron en el mismo: Santiago Bernabéu, Real Madrid, Delta, San Pablo, Instituto Nebrija, Colegio del Pilar, Colegio del Buen Consejo, Colegio Sagrado Corazón, Colegio Sagrada Familia, Colegio de Sordomudos, Academia Unig e Institución Jamer. El formato fue idéntico al del año anterior y nuevamente se volvió a disputar en las instalaciones del local social madridista.

Ausente el Colegio Maravillas, el Santiago Bernabéu apenas tuvo rival en la liguilla con lo cual llego fácilmente a la final donde le esperaba el otro conjunto madridista. Pese a la diferencia de calidad y experiencia, recordemos el Santiago Bernabéu era el equipo A juvenil madridista y el Real Madrid el equipo B, estos hicieron frente a sus “mayores” y no se lo pusieron fácil aunque nuevamente volvió a vencer el torneo el Santiago Bernabéu esta vez por un resultado de 15-13. Para mayor alegría de los finalistas y del resto de equipos presentes en la entrega de trofeos, el propio presidente madridista fue quien hizo entrega de los trofeos que portaban su nombre.

TrofeoBernabeu08Para el recuerdo queda la plantilla madridista que se hizo con el título por tercer año consecutivo: Paredes, Toba y Alonso en la puerta; Yarza, Tejero, Prast, Jimenez, Jones, Abril, Zamora, García y De la Lastra.

Los equipos finalistas: agachados el Santiago Bernabéu; de pie el Real Madrid.

Los equipos finalistas: agachados el Santiago Bernabéu; de pie el Real Madrid.

La sección de balonmano seguía jugando con el equipo juvenil e inferiores con buenos resultados, en este 1961 consiguió ser subcampeón de Castilla y España y disputo un total de 122 partidos obteniendo 10 trofeos. Sin embargo este sería el último torneo jugado en homenaje al presidente madridista. Los motivos no están claros. Puede que el aumento de partidos de la sección dejara pocas fechas libres para la realización; o el tener que disputar los partidos en el mismo local donde otras secciones, incluida la de Baloncesto, disputaban sus encuentros dificultara el planificar las fechas del torneo; o quizás el tener que acarrear con todos los gastos en una época que el club no tenía la economía boyante y que a la postre fue uno de los motivos para que la sección desapareciera poco después motivada por un fuerte control del gasto superfluo en el club, con aquellas secciones amateurs y que prácticamente eran todo pérdidas. Recordemos que el club tenía alrededor de una decena de secciones en ese momento y con superávit prácticamente solo lo daba la de fútbol.

Lo que sí queda claro con las pruebas enseñadas es que éste fue el primer Trofeo realizado en el seno de la entidad en homenaje a Don Santiago Bernabéu, más de 20 años antes que el creado en la época de Luis De Carlos. Sin embargo éste no sería el único como veremos ahora.

El Frontón Fiesta Alegre, sede madridista durante más de 3 lustros.

El Frontón Fiesta Alegre, sede madridista durante más de 3 lustros.

Trofeo Santiago Bernabéu (Fiestas San Isidro 1978)

La víspera del partido homenaje a Manolo Velázquez, el máximo mandatario madridista se sintió repentinamente enfermo en su retiro estivo de Santa Pola. Tras una revisión médica se le recomendó no viajar a Madrid, pero Bernabéu no atendió a razones y viajó para estar en el homenaje al jugador madrileño así como a la cena posterior que tuvo lugar el 24 de Agosto. Tanto esfuerzo le pasó factura y al día siguiente recayó acentuando los síntomas: Don Santiago padecía una obstrucción intestinal. Ante el temor de un agravamiento de su estado fue internado en la Clínica San Camilo donde fue operado. Tras un largo, duro y por momentos crítico posoperatorio, el presidente madridista fue dado de alta y se reincorporo a su despacho en la dependencias de Concha Espina el 4 de Noviembre. 2 días más tarde volvía al palco del Bernabéu, en el partido ante el Valencia, en medio de una gran ovación de los aficionados que consiguió poner lágrimas en los ojos del mandatario.

Durante varios meses realizo vida normal y parecía que podía derrotar a la grave enfermedad. Sin embargo la realidad era otra distinta.  El médico que le operó, el Dr. Moreno González-Bueno le había diagnosticado cáncer de colon con metástasis hepáticas con un pronóstico de seis a doce meses de vida. No se hizo público tal diagnóstico y la versión oficial fue que se le había realizado una colostomía.

A mediados de abril, en el prólogo de la Final de Copa entre el FC Barcelona y la UD Las Palmas disputada en el Santiago Bernabéu, Su Majestad don Juan Carlos impone al viejo león de Chamartín la Medalla de Oro al Mérito Deportivo. A comienzos de mes comienza a desencadenarse lo peor. La ictericia hacia acto de presencia al mismo tiempo que sus fuerzas decaían. Aun así tuvo tiempo para presidir el 8 de mayo la cena homenaje en honor de las secciones de fútbol, baloncesto, voleibol y atletismo del Real Madrid. En dicho homenaje y ante 2000 comensales el Alcalde de Madrid, José Luis Álvarez y Álvarez, anuncio que iba a proponer ante el Pleno del Ayuntamiento la incoación de un expediente para la concesión del nombramiento de Hijo Adoptivo de Madrid para Santiago Bernabéu. Al mismo tiempo se conocía la noticia que durante las fiestas de San Isidro se iba a realizar un homenaje deportivo en el Palacio de los Deportes a los tres equipos de la capital que militaban en primera división y que llevaría el nombre del presidente madridista.

TrofeoBernabeu11El ayuntamiento promovió el evento deportivo con varios motivos: como homenaje a los 3 grandes conjuntos de la capital (Real Madrid, Atlético de Madrid y Rayo Vallecano), como fomento del deporte y como homenaje a la larga vinculación de Santiago Bernabéu con la ciudad de Madrid. La comisión organizadora la integraron Eloy Ibáñez, delegado de Cultura y Deportes del Ayuntamiento, y Salvador Santos Campano, vicepresidente del Atlético, en representación de los 3 equipos madrileños. El evento se realizó el 25 de Mayo, dentro de las Fiestas de San Isidro, en el Palacio de los Deportes con entrada gratuita para todos los públicos.

El programa de este I Trofeo Santiago Bernabéu organizado por el Ayuntamiento de Madrid, constó de 3 eventos deportivos:

– 16:45     Balonmano:    Atlético de Madrid – Estrella Roja de Belgrado

– 18:10     Baloncesto:     Real Madrid – Partizan de Belgrado

– 20:00     Fútbol Sala:    Selección Real Madrid/Atlético – Rayo Vallecano

TrofeoBernabeu12Con una asistencia cercana al lleno el Trofeo fue un éxito. En Balonmano los yugoslavos se impusieron a los colchoneros por 25-23 en un encuentro bastante igualado aunque finalmente los visitantes aguantaron el ritmo y consiguieron la victoria. Por el Atlético jugaron: Pagoaga y Díaz Cabezas; Arruti, Alonso (3), Hernández (2), Manrique (5), Aperador (1), Novales (1), De Andrés (6, 2 de penalti), Parrilla (2), González 81) y Morante (2); mientras que por el Estrella Roja lo hicieron: Milatovic, Milhailovic (3), Srijanovic (1), Todorovic (3), Nenadic (5), Mladenovic (1) Markovic (3), Makaric (3), Dokic (2, de penalti), Czvetkovic (4, 2 de penalti) y Lakovic.

TrofeoBernabeu13En Baloncesto los blancos salieron con un quinteto inédito: Prada, Iturriaga, Coughran, Corbalán y Brabender formando un bloque ordenado con un engranaje funcionando a la perfección. El Partizan por su parte basó el partido en la guerra particular que dieron Delipagic y Kicanovic pero que sin embargo no fue suficiente ante la acometida blanca quien acabo venciendo por 122-101. Por los blancos jugaron: Prada (23), Iturriaga (20), Coughran (25), Corbalán (9), Brabender (19), Walter (18), Cabrera (4), Vicente Ramos y Luyk (4); por el Partizan: Todoric (15), Kikanovic (26), Knezevic, Kerzez (8), Babic (2), Maric (6), Vujacic (14), Krekovic (2) y Dalipagic (28).

El plato fuerte de la velada llego con la sesión de fútbol sala. Un combinado formado por Rodri, Grosso, Adelardo, Martínez Jayo, Pantaleón, Ufarte, Amancio y Peiró, se enfrentó a un  Rayo formado por Alcázar, Nieto, Tanco, Potele, Felines, Alvarito, González, Landáburu, Uceda y Fermín. Los jóvenes rayistas dominaron claramente el partido a los veteranos madrileños y acabaron goleando por 6-2 (Fermín, Landáburu, González, Uceda   & 2 de Alvarito; 2 de Ufarte)

Ambos equipos posan al comienzo del encuentro.

Ambos equipos posan al comienzo del encuentro.

Como colofón de fin de fiesta se entregaron los trofeos, con la imagen de la Puerta de Alcalá, junto a la inscripción Trofeo Santiago Bernabéu. El trofeo recibido por el Real Madrid lo recogió Clifford Luyk, quien en un gesto de deportividad se lo entrego al capitán yugoslavo Drazen Dalipagic.

Dalipagic enseña al público del Palacio el trofeo obtenido.

Dalipagic enseña al público del Palacio el trofeo obtenido.

Bernabéu no asistió al evento en su honor. Pese a que la enfermedad estaba en su recta final él seguía con su rutina, 3 días antes había presidio la habitual reunión de los lunes de la junta directiva las fuerzas ya no era las mismas y no se le quiso exponer a un evento tan largo.  Al final de la semana su salud empeoró y ya sólo quedaba esperar un milagro. Entre tanto, en el pleno del 1 de Junio, la corporación madrileña aprobó el nombramiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Madrid para el gran presidente. Finalmente su corazón no pudo más y se apagó a las 06:15 del 2 de junio de 1978 en la cama de su casa de la calle de Jericó.

Trofeo Santiago Bernabéu (Almansa 1978)

La ciudad en la cual nació y donde descansan sus restos, quiso honrar su memoria rápidamente. Apenas mes y medio después de su fallecimiento se jugó en la localidad albaceteña el I Trofeo Santiago Bernabéu. Como anfitrión la AP Almansa junto al CF Calvo Sotelo, el Albacete y el Castilla. Del 18 al 20 de Agosto se jugaron las semifinales, el partido de consolación y la gran final en el Polideportivo Municipal.

En la primera semifinal el Almansa venció 1-0 al Calvo Sotelo, mientras que al día siguiente el Castilla se impuso 2-1 al Albacete en un partido con un marcador corto para el juego mostrado por el filial blanco. Bernal y Roales fueron los goleadores blancos. En la gran final sin embargo el Castilla sucumbió ante el conjunto local por 3-2. Castro y Juanín marcaron para el Castilla. Finalmente el Trofeo Santiago Bernabéu se quedó en villa natal del expresidente blanco. En el partido de consolación el Calvo Sotelo venció 2-0 al Albacete.

Para completar la estadística los jugadores madridistas que disputaron el torneo fueron los siguientes: Maté y Montes (porteros); Pérez García, Cortés, Aniano, Lucas, Cobo y Gallego (defensas);  Blanco, Villanueva y Castro (medios) y Roales, Pineda, Juanín, Bernal y Pozo (delanteros)

TrofeoBernabeu16Trofeo Santiago Bernabéu (1979-2016)

Tras el fallecimiento de Bernabéu no eran pocos los que aventuraban una lucha fratricida por el poder en la “Casa Blanca” e incluso lo más agoreros anticipaban un panorama desolador. Todos erraron. Raimundo Saporta, presidente accidental, propuso desde el primer momento unidad como prioridad para el futuro de la entidad. Tras varias reuniones entre todas las “familias”, los socios con peso y apoyos para poder presentarte a unas elecciones y la oposición interna, se llegó a un pacto firmado el 21 de Junio para presentar un único candidato y evitar unas elecciones que pudieran abrir un cisma en la entidad así como un vacío de poder durante varios meses.

En la Sala de Juntas, que su vez era la Sala de Trofeos, Raimundo Saporta, Antonio Calderón, Luis de Carlos, Luis Miguel Beneyto, José María Diéguez, Félix Fernández, Javier Gil de Biedma, Ramón Mendoza, Juan Padilla, Gregorio Paunero, Emilio Riñón y Alejandro Vogel se reunieron para decidir un único candidato. Finalmente se decidieron por la figura de Luis De Carlos quien formaba parte de la Junta Directiva desde 1957 además de ser Tesorero de la entidad desde 1962. Se firmó una declaración, solo los 9 últimos,  y de manera oficiosa quedaba zanjada la sucesión de Bernabéu al frente de la nave blanca. A De Carlos no le salió ningún aspirante y fue la única candidatura presentada que formalizo las 1615 firmas necesarias, por lo cual se le proclamo de manera oficial presidente en la Asamblea General extraordinaria del 4 de septiembre.

Desde que fue proclamado presidente electo, De Carlos comenzó a darle vueltas al futuro del club y una de sus ideas pasaba por la mejor manera de rendir un homenaje a la memoria del expresidente. En primera instancia pensó en la celebración de un gran encuentro contra un gran rival, pero esto se le antojaba demasiado poco. En Noviembre de 1978, el Real Madrid caía derrotado ante el Grasshopper en un partido marcado por la agresión de Juanito al árbitro alemán Prokop. Con esta inesperada eliminación De Carlos vio vía libre para exponer su idea: la creación de un torneo en formato de Liga entre cuatro de los equipos más laureados del continente. Tras obtener la conformidad de Molowny, entrenador de la primera plantilla, y la autorización de la Junta Directiva, se puso manos a la obra para conseguir a los rivales y disputar los partidos durante la temporada en curso. La primera premisa fue contar con los equipos con más títulos de la Copa de Europa en su palmarés.

TrofeoBernabeu17El primer elegido fue el Bayern de Múnich, quien no disputaba ese año competiciones europeas y a estas alturas del año también había sido eliminado del torneo de Copa. El 1 de Diciembre, De Carlos y Antonio Calderón, gerente del club, viajaron a Múnich para entrevistarse con el gerente del club quien se mostró entusiasmado con la idea y tras consultarlo con el presidente de la entidad, se comprometió a participar en la iniciativa. Unos días más tarde De Carlos & Calderón viajaron a Ámsterdam, donde asistieron a la eliminación europea del Ajax ante el Honved de Budapest, para conversar con el presidente holandés, a quien también le gustó la idea y dio su conformidad a la participación del Ajax. El ultimo equipo elegido fue el Liverpool, pero por dificultades con su calendario solo veía factible el participar en un torneo rápido, por lo cual declino la invitación. Para completar la última plaza se pensó en elegir uno de la terna Inter, Benfica y Milan. Al ser difícil la elección se hizo un sorteo para dilucidar esa última invitación. La suerte le correspondió al Milan, con cuyo presidente llego el Madrid rápidamente a un acuerdo.

El 30 de Enero se reunieron en Madrid los representantes de los cuatros clubes junto a un miembro de la UEFA y un representante del Colegio de Árbitros. Tras una larga reunión se fijaron las fechas definitivas del Trofeo que se disputaría entre el 7 de marzo y el 22 de mayo. Los participantes se mostraron entusiasmados. El presidente del Bayern indico a la prensa que le daba más importancia al torneo que a los organizados por la UEFA, mientras que el vicepresidente del Ajax veía grandes beneficios económicos a los participantes así como deseaba que este trofeo tuviera sucesivas ediciones.

TrofeoBernabeu18Sin embargo el club choco frontalmente con Artemio Franchi, presidente de la UEFA por aquel entonces, quien puso pegas a la creación de este torneo. El Madrid en todo momento había puesto al corriente de sus intenciones a la UEFA, ya fuera directamente o indirectamente a través de Pablo Porta presidente de la Federación Española, pero Franchi veía peligrar los intereses de las competiciones europeas con un torneo con formato de liga con los grandes equipos europeos. De Carlos no quiso ir a malas con la UEFA y optó por parar momentáneamente el proyecto aun a sabiendas que ningún artículo del reglamento de la UEFA hacía inviable el jugar el Trofeo Bernabéu. Tras varias  reuniones, cambios de fechas y modalidades, De Carlos retoco su idea inicial para amoldarse a los calendarios y a la UEFA, por lo cual opto por realizar un cuadrangular a finales de Agosto en el estadio madridista con la novedad de hacer extensible el Trofeo a los equipos juveniles de los 4 equipos.

TrofeoBernabeu19El 10 de Agosto De Carlos presentó el Trofeo que se entregaría al vencedor del torneo. Se trataba de una peana de madera con los escudos de los participantes, que sujetaba una reproducción del estadio de Chamartín sobre el que descansaba una monumental copa coronada por un busto de Santiago Bernabéu. Con unas medidas de 1’70 x 1’10 metros estaba trabajado en plata, con un peso total de 67 kilos y un coste superior a los 3 millones de pesetas. Para el resto de participantes se entregaría un busto de menor tamaño con la efigie del viejo presidente.  Todos estos trofeos, realizados en los talleres de la Joyería Alegre, estuvieron expuestos en un escaparate de la Gran Vía madrileña para que los aficionados pudieran verlos más de cerca.

Busto para los equipos participantes del Trofeo

Busto para los equipos participantes del Trofeo

TrofeoBernabeu21Finalmente el 31 de Agosto el tan ansiado Trofeo Santiago Bernabéu levanta el telón en el estadio de Chamartín. Como previa la primer semifinal del partido de juveniles entre el Ajax y el Bayern, que ganaron los holandeses por 3-2 y como gran plato el Real Madrid – Bayern de Múnich con el estreno ante la parroquia blanca del Cunningham y la vuelta de Paul Breitner al Bernabéu. Con un estadio lleno y un ambiente digno de la grandes noches europeas, ambos conjuntos dieron un gran espectáculo aunque por desgracia con resultado desafortunado para el anfitrión. Un gol en el primer minuto obra de Krauss y otro posterior de Rummenigge fueron suficientes ante el gol de Juanito para que los teutones ganaran y se clasificaran para la final. Para la historia quedan los nombres de los jugadores madridistas que hicieron aquel debut en el torneo: García Remón, San José (Navajas), Pirri, Benito, Camacho, Del Bosque, Stielike, Ángel, Juanito, Santillana y Cunningham.

Al día siguiente las otros partidos de semifinales. El Real Madrid juvenil derroto al Milan por 2-1 con goles de Orejón y González. En la semifinal senior, el Ajax tuvo que ir a los penaltis para conseguir derrotar al Milan tras el 1-1 del tiempo reglamentario. Bonsik y Chiodi de penalti por los italianos, fueron los goleadores. En los 11 metros 8-7 para los holandeses y Bigon, capitán italiano, quien marro el ultimo penalti.

En una noche calurosa Real Madrid y Milan jugaron el partido de consolación, que sirvió para reencontrarse a los blancos con la victoria ante su afición. Juanito & Cunningham marcaron los goles que daban el tercer puesto al Real Madrid. Mejor juego del Madrid que tuvo ocasiones para golear ante un Milán que fue un sombra de sí mismo y que solo se vino arriba cuando el Madrid bajó su rendimiento físicamente. A continuación se jugó la final donde el Ajax puso el fútbol y las ocasiones y el Bayer la suerte y los goles. Desatino para los holandeses, que lanzaron 2 balones a los palos y un penalti no señalado, que se transformó en suerte germana en los últimos 5 minutos cuando primero Rummenigge, en un golpe franco directo, y posteriormente Breitner de penalti, le dieron el título y el gigantesco trofeo al conjunto alemán. Para completar el torneo, al día siguiente se celebró la final del Trofeo Juvenil donde el Ajax venció por 1-0 al Real Madrid logrando que ambos trofeos se escaparan de Chamartín.

El trofeo disfrutó de bastante éxito deportivo y pese a que las previsiones de recaudación no se cumplieron, le dejaron un margen de beneficios cercanos a los 35 millones de pesetas al club blanco. Esto sentó las bases para que el club siguiera apostando por este torneo y se usara como presentación ante su público además de mostrar a los grandes conjuntos continentales en vísperas del comienzo oficial de la temporada.

Para la siguiente temporada se optó por modificar el gigantesco trofeo que se entregaba al vencedor y se optó por uno con forma de ensaladera de plata con el escudo del Real Madrid y la efigie de Bernabéu.  Apenas 6 kilos de peso con una base de mármol y unos 70 cm’s de alto que tendrían una réplica en menor tamaño para todos los equipos participantes. Nuevamente se quiso invitar únicamente a equipos campeones de Europa por lo cual se invitó al Bayern de Múnich, en gran parte para obtener la revancha del año pasado, y al Benfica. Para la tercera plaza se pensó en invitar a un campeón inglés, pero las fechas de celebración del torneo lo hacían inviable con la participación de Liverpool y Nottingham Forest. Al solo existir 11 Campeones de Europa por aquel entonces, el Real Madrid sabía que tarde o temprano se tendrían que repetir los asistentes por lo que opto por invitar en su lugar al Dinamo de Kiev. Al mismo tiempo se programó el Torneo de Juveniles en Chamartín con los mismos equipos y un torneo de equipos Alevines que se jugaba en el descanso de los partidos, entre equipos de la ciudad de Madrid.

TrofeoBernabeu22El último fin de semana de Agosto bajo un calor asfixiante tuvo lugar el Torneo. En la primera semifinal el Real Madrid derrotó al Benfica, pero para ello tuvo que ir a los penaltis tras ir ganando 2-0 y ser empatado en los últimos 7 minutos de partido, lo que motivo cierta bronca del respetable. Cunningham hizo los dos goles locales y Humberto por los visitantes. En la otra semifinal el Bayern fue una sombra de sí mismo y tan solo la suerte le dio el pase a la final, tras derrotar en los penaltis al Dinamo tras finalizar empate a 0. El último día de Agosto se celebró el partido de consolación y la gran final. El Dinamo de Kiev venció 2-1 al Benfica en la antesala de la triste final. Un estadio lleno presencio un partido en el cual ambos equipos hicieron uso de artimañas y malas maneras en un ejercicio de anti fútbol. A todo esto ayudo el árbitro con un arbitraje casero que permitió de todo. Entradas sin balón, broncas, peleas y salivazos entre los jugadores que contagiaron al público que acabo lanzando objetos al césped. A nivel deportivo el gol de García Hernández fue contestado por Weiner lo que llevo el partido a la prorroga y posteriormente a los penaltis. En los 11 metros el acierto lo tuvo el conjunto muniqués por lo que volvió a llevarse nuevamente el trofeo para Múnich.

La consolación para el Real Madrid la tuvo en el torneo juvenil al vencer este tras derrotar al Dinamo por 2-0 y al Benfica por 4-0, en un final jugada al día siguiente de la final senior en un estadio vacío.

Llegamos al verano de 1981, durante la presentación de la III edición del Torneo, De Carlos se lamentaba de la cantidad de trofeos que tenía el club blanco y que se le resistía el suyo propio. Sin embargo no quería obtenerlo a toda costa y para dejarlo claro modifico la idea original de invitar a clubes campeones de Copa de Europa para reunir a los equipos más fuertes del momento así como disponer de árbitros extranjeros para evitar suspicacias. En esta edición contó nuevamente con el Bayern de Múnich y los estrenos del Dinamo Tbilisi y el AZ67, equipos hoy en día desconocidos para el gran público pero que en ese momento se trataba del actual Campeón de la Recopa y el subcampeón de la Uefa y Campeón de Liga y Copa Holandesa. Se volvió a modificar el diseño del trofeo, pero esta vez tan solo ligeramente en las asas y en otros elementos decorativos. Este será el trofeo que iremos conociendo con el paso de los años. Igualmente se retoco el calendario para albergar las semifinales en un único día y no coincidir con el torneo de juveniles.

A la tercera fue la vencida: el Real Madrid consiguió vencer su trofeo. Sin embargo el Bayern quiso compartir el protagonismo del torneo de manera indirecta y directa. En semifinales se puso 2-0 el Bayern ante el AZ-67 lo que llevó, no se sabe muy bien por qué motivo, a que el público comenzara a gritar “Tongo, tongo”, “fuera” y pidiendo la dimisión del presidente madridista. En la segunda parte los holandeses apretaron y lograron empatar antes del final del tiempo reglamentario. Nuevamente nos fuimos a los penaltis pero esta vez el azar fue esquivo para los alemanes. A continuación el Madrid se enfrentó a los rusos del Dinamo que no lo pusieron fácil. Hasta 2 veces se adelantaron los visitantes y 2 veces que tuvo que empatar el Madrid hasta que en 4 minutos marcara dos goles más para acabar ganando 4-2, obra de Stielike de penalti, Cunningham, García Hernández y Santillana. En la jornada final apareció el escándalo: el Dinamo-Bayern acabo suspendido al borde del descanso. Un Bayern apático, que parecía que jugaba obligado, se encontraba perdiendo 2-1 tras un penalti discutible. Breitner, que ya tenía una amarilla, opto por irse del campo ante la perplejidad de su entrenador que no había querido cambiarle antes. Poco antes del descanso Rummenigge, que también estaba amonestado, protestó una decisión del linier, al tiempo saltó Breitner del  banquillo, el árbitro indico a Breitner que volviera al banquillo y expulsó a Rummenigge. Éste no quiso irse y tuvo que entrar la policía para acompañarle fuera del césped, mientras los jugadores alemanes al ver esto, liderados por Breitner, optaron por irse del campo. Pes Pérez al comprobar que un equipo se marchaba optó por suspender el partido al borde del descanso. El público monto en cólera al comprobar el esperpento final y se calmó para aplaudir a los jugadores del Dinamo que saludaron desde el centro del campo.

Por parte de la directiva madridista hubo intentos para que se jugara de alguna manera la segunda parte, pero todo resultó infructuoso en cuanto a que el Bayern no daba facilidades y que el árbitro había dado el encuentro como finalizado. Con semejantes mimbres comenzó a la hora planificada la final entre el Madrid y el AZ67. Encuentro soso y aburrido que finalizó tal y como empezó. Al pitido final, con bronca y pitos del público le sucedieron los penaltis donde finalmente el Madrid pudo hacerse con el trofeo a la tercera oportunidad.

En cuanto al Torneo juvenil las semifinales fueron para el AZ67 que derroto 4-3 al Bayern y para el Real Madrid que derroto 1-0 al Dinamo. En la consolación alemanes y soviéticos empataron 5 venciendo estos últimos tras lanzar 22 penaltis. En la gran final el Real Madrid no pudo pasar del empate a 1, con gol de Butragueño, por lo que se jugó el trofeo en los penaltis donde vencieron los holandeses.

1981: por fin el Trofeo se queda en casa

1981: por fin el Trofeo se queda en casa

Durante el resto de la década el torneo siguió adquiriendo cierto prestigio, aun a costa de diversos cambios y problemas, aunque se consideraba el torneo que cerraba el periodo veraniego y daba paso al comienzo oficial de la temporada. Para la 4ª edición se contó con la participación del Standard de Lieja, el Girondins de Burdeos y el Hamburgo. Nuevamente  el trofeo tomo rumbo a Alemania tras derrotar al Girondins por 6-0 en semifinales y 3-1 al Standard de Lieja, quien había derrotado en los penaltis al Real Madrid tras empatar a 0. Éste consiguió acabar tercero en el torneo tras derrotar al Girondins con 2 goles de Pineda. En el torneo juvenil volvió a ganarlo el Real Madrid tras derrotar 3-1 al Girondins y 3-2 al Standard de Lieja.

En 1983 se produjo el gran cambio que a la larga se haría permanente. Con dificultades para concretar el calendario con los equipos elegidos, finalmente se optó por realizar el torneo a un único partido, en este caso contra el Hamburgo, actual Campeón de Europa. Asimismo se dejó de celebrar el torneo juvenil visto el poco apoyo recibido por todos los organismos y dado que apenas congregaba público. En la final de la anterior edición no llegaron a 3000 personas las que asistieron al partido en el Bernabéu teniendo en cuenta que lo jugaba el juvenil blanco. Aunque solo se jugó el mencionado partido contra el Hamburgo, derrotado 3-2 por el Madrid con 2 goles de Santillana e Isidro, como previa se jugó un partido de presentación del Castilla ante el Os Belenenses que finalizo empate a 2 con goles de Míchel y Juliá.

Para la edición de 1984 se volvió a programar un cuadrangular con Colonia, Anderlecht y Feyenoord en 2 fechas seguidas. En semifinales el Colonia derroto 2-1 al Anderlecht mientras que el Real Madrid derrotaba 3-1 al Feyenoord con goles de Valdano, Butragueño y Gallego. En la consolación el Anderlecht goleo 4-0 al Feyenoord mientras que el Real Madrid hizo lo propio con el Colonia 4-1 con goles de Bonet, Lozano, Valdano y Míchel logrando que el trofeo se quedara en Madrid. Sin embargo para el Trofeo de 1985 se volvió a partido único y contra la bestia negra del torneo: el Bayern de Múnich. Un partido amistoso entre los equipos juveniles de ambos conjuntos, con victoria blanca 1-0 con gol de Vilches, precedió al gran partido. Los visitantes se pusieron con un 0-2 con lo que todo parecía indicar que se iría por 3ª vez el trofeo a Múnich. Sin embargo en una media hora electrizante el conjunto merengue le dio la vuelta con 4 goles obra de Hugo Sánchez, Butragueño, Santillana y Valdano. Los fantasmas se alejaron y el trofeo se quedó en la capital.

En 1985 se derrota a la bestia negra del trofeo

En 1985 se derrota a la bestia negra del trofeo

Tras el éxito del año anterior en la 8ª edición se volvió al formato original y por primera vez se reunió a los actuales campeones europeos: Steaua Bucarest (Copa de Europa), Dinamo Kiev (Recopa), Real Madrid (Copa de la Uefa) que junto a un clásico de aquellos años, el Anderlecht, le daba un gran nivel futbolístico al torneo. En semifinales el Real Madrid goleo 4-0 (Míchel 2, Butragueño y Hugo Sánchez) al Campeón de Europa mientras que el Dinamo hacía lo propio por 1-0 al Anderlecht. Los belgas solo pudieron ser últimos del torneo al empatar a 2 contra el Steaua y perder en penaltis. En la gran final en apenas 5 minutos el Real Madrid se colocaba 2-0, obra de Hugo Sánchez y Juanito, pero la potente maquina rusa fue de menos a más y acabo desarbolando al conjunto blanco y consiguió remontar para acabar llevándose el torneo tras ganar 2-3. Esta sería la última edición, a excepción de la celebrada por el centenario del Real Madrid, en la cual jugarían 4 equipos el torneo.

La entidad de los rivales en los años venideros hace que el torneo vaya cambiando de mano de manera constante. En 1987 se golea al campeón de la Liga Inglesa, el Everton, por 6-1 (Butragueño 2, Hugo Sánchez 2, Míchel y Harper en propia puerta); en el 88 el Milan de los holandeses, aun sin jugar Van Basten, golea 0-3 en el Bernabéu; se gana nuevamente el Trofeo esta vez ante el Liverpool por 2-0 (Hugo Sánchez & Butragueño); se vuelve a perder ante el Milan por 1-3 (Parra) en Agosto del 90; se invita por primera vez a un equipo sudamericano, el Colo Colo chileno que venía de obtener la Copa Intercontinental, a quien se derrota sin miramientos por 6-1 (Luis Enrique, Sanchís, Butragueño, Míchel y 2 de Alfonso); Dennis Bergkamp se pasea por Chamartín y el Ajax vence 1-3 (Míchel) en el 92 mientras que en 1993 se empata a 2 (Butragueño y Sanchís) ante el Inter de Milan cayendo en los penaltis. 15 ediciones se habían jugado hasta ese momento y más de la mitad de las ediciones el trofeo abandonó las instalaciones de Concha Espina.

TrofeoBernabeu25A partir de 1994 el Real Madrid encadena 7 títulos seguidos ante rivales de todo tipo: desde grandes equipos europeos como el Ajax y el Milan o el brasileño Palmerias con unos jóvenes Roberto Carlos y Rivaldo en el plantel, hasta semidesconocidos como la AA Portuguesa pasando por equipos que en el momento de enfrentarse al Real estaban muy lejos de reverdecer viejos éxitos, tales como el Benfica, el Santos brasileño o el Peñarol de Montevideo. En Agosto de 2001 se rompe la racha victoriosa tras caer ante el Inter de Milan por 2-1.

Para el año del Centenario. Florentino Pérez rescató la idea original de Luis De Carlos y reedita el cuadrangular original invitando al Bayern de Múnich, Liverpool y Milan. 22 Copas de Europa sobre el césped de Chamartín. Para darle un mayor realce se modifica la ensaladera que se entrega al ganador, que pasa a ser en esta edición una réplica en plata del estadio con un peso de 30 kilos, pero a menor tamaño que el entregado en la primera edición. A comienzos de Agosto llega la cita. En semifinales el Real Madrid derrota 2-0 al Liverpool, con sendos goles de Figo y Portillo, mientras que el Bayern derrota 2-1 al Milan. Nuevamente el Real Madrid ante su bestia negra particular. Para el gran día, en la antesala de la final el Liverpool derrota 2-1 al Milan. Mucha ilusión madridista por obtener su trofeo pero que en la realidad choca con un equipo alemán más rodado y más asentado. Nueva derrota madridista, esta vez por 1-2, y el Bayern que por tercera vez se llevaba el torneo para Múnich.

Los jugadores del Bayern levantando el trofeo de la edición del 2002.

Los jugadores del Bayern levantando el trofeo de la edición del 2002.

A partir de 2003 se acentúa el cambio en la elección de los rivales. Se invita a rivales  de bajo nivel, siendo en algunos casos indignos para participar en la idea original del torneo, combinados de ligas emergentes o equipos de ligas menores habituales de las primeras rondas de competiciones europeas, llegando incluso a posponer la edición de 2007 a  diciembre por falta de fechas o simplemente no jugarse la edición de 2014. Asimismo se aprovechan estos partidos para homenajear a exjugadores del club blanco, en un intento de aprovechar la escasez de fechas, y revitalizar el torneo, que en algunas de estas ediciones llegó a congregar poco más de un tercio del aforo.

Se derrota al River Plate por 3-1, se pierde con el UNAM de México entrenado por el ex ariete madridista Hugo Sánchez y a partir de la edición de 2005 se gana el torneo sucesivamente ante una selección de la Major League Soccer norteamericana, Anderlecht, Partizan (con homenaje a Paco Gento), Sporting de Lisboa, Rosenborg, Peñarol, Galatasaray, Millonarios (con homenaje a Alfredo Di Stéfano), Al-Sadd (con homenaje a Raúl), Galatasary y Stade Reims (con homenaje a la primera Copa de Europa conseguida ante dicho equipo)

La idea original de honrar al mejor presidente de la historia queda diluida con el paso de los años para jugar un simple partido de presentación del conjunto blanco ante su hinchada. Quien sabe que sucederá en los años venideros, ¿se volverá a la ida original o se quedara como un simple partido amistoso como tantos otros? El tiempo lo dirá.TrofeoBernabeu27




Campeonato Mundial Militar de Fútbol (1964-1968)

La Copa Mundial Militar, también conocida como el Campeonato Mundial de Selecciones Militares, es una competición de fútbol organizada actualmente por el Conseil International du Sport Militaire (CISM), la cual juegan atletas militares representando a sus respectivas naciones. De 1946 a 1969 la competición tuvo cadencia anual bajo distintos formatos. A partir de esa fecha se ha ido desarrollando de manera bianual salvo algunas excepciones y con la inclusión, desde 1995, dentro de los Military World Games.

Al ser una competición organizada por entidades castrenses, la gestión y la organización de esta selección no le correspondía a las distintas federaciones sino al Ministerio del Ejército, en época franquista y hoy integrado en el actual Ministerio de Defensa. Fue en 1952 cuando España se unió al CISM aunque tardó algunos años en enviar selecciones a participar en los diversos deportes y eventos que organizaba el CISM: Baloncesto en Niza 1958, Natación y Waterpolo en Alemania 1960, Atletismo en Bélgica 1963, campo a través en Túnez 1963, etc… además de organizar diversos campeonatos en nuestro territorio: Atletismo en La Coruña 1964, Natación y Waterpolo en Madrid 1959 y Barcelona 1963, etc…

Sin embargo en fútbol no fue hasta 1964 cuando comenzó la participación  española, formando una selección exclusivamente con jugadores que estuvieran prestando el servicio militar obligatorio en ese momento, dado que el resto de jugadores no eran seleccionables para este Campeonato. A tenor  de la edad de los seleccionados, aquella selección podría asemejarse actualmente a una mixta entre sub-21 y sub-23, teniendo en cuenta que casi todos los convocados solían ser jugadores de la primera división española.

En este reportaje hablaremos de la presencia española en dicha competición desde 1964 a 1968, que se saldó con dispares resultados en las 3 participaciones en las cuales estuvo presente.

XX Copa Mundial Militar – 1965

En los primeros días de diciembre de 1964 saltaba el rumor que en la Delegación de Deportes del Ministerio del Ejercito se había constituido una Comisión en la 2ª Región Militar, ubicada en Sevilla y bajo la presidencia del Teniente Coronel Pinilla, para elegir una selección de jugadores en edad militar para participar en la eliminatoria del Campeonato Mundial de Selecciones Militares. El partido se jugaría en Sevilla, en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante la selección Militar de Francia en una eliminatoria de ida y vuelta. Desde la Federación Española de Fútbol se indicaba que no tenían constancia de tal hecho, ya que no tenían petición del Ministerio para que la Federación hiciera de intermediario antes los clubes, aunque tampoco ponían inconvenientes a que tal selección disputara dicha eliminatoria. Desde el Ministerio, sin embargo, incluso ya contemplaban una preselección de 20 jugadores, que estando bajo disciplina militar, jugaban en equipos de fútbol de categoría nacional.

Finalmente el 9 de diciembre de 1964, el Teniente Coronel Pinilla, reunía a la prensa deportiva en el Pabellón de Oficiales de la Base Aérea de Tablada, en Sevilla, para realizar el anuncio de manera oficial y dar más detalles a los medios congregados. El seleccionador del equipo español seria el también Teniente Coronel de Aviación, Luis Alfonso Villalaín a cuyas órdenes se anunció una preselección formada por los jugadores profesionales Gallego, Rebellón, Oliveros, Bancalero y Flores (Sevilla), Paquito y Rogelio (Betis), Comas y Vidal (Barcelona), Glaría, Martínez Jayo, Ufarte y Trallero (At. Madrid), Aranguren, Iríbar, Echevarría y Echave (Ath. Bilbao), Echarri y Landa (Valladolid), Marín (Elche), Yanko Daucik (R. Madrid) y Lambarri (Ferrol) que jugarían su primer partido a las 20:30 del 16 de Diciembre en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

También aclaró el desconocimiento que había mostrado la Federación,  recalcando que por un lado los jugadores se hallaban en edad militar y por tanto bajo disciplina castrense y que la misión encomendada a los jugadores era como cualquier otro servicio militar, y por otro lado indicando que había visitado al presidente de la Federación Andaluza para informarle de las proposiciones militares para que este  diera conocimiento a la Federación nacional.

Asimismo explico el funcionamiento de esta edición del Campeonato que se dividiría en una previa de 3 grupos: África (Costa de Marfil, Senegal, Túnez, Marruecos y Egipto), Asia (Turquía, Irak, Irán y Siria) y Europa (Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, España, Francia, Portugal y Estados Unidos) Para los grupos de África y Asia pasarían un único equipo y por Europa dos para jugar la fase final. De Europa se escogieron 4 cabezas de serie (Francia, Alemania, Países Bajos y Portugal) quedando las eliminatorias así: España-Francia, Alemania-Bélgica, Portugal-Grecia y un triangular entre Países Bajos, Luxemburgo y Estados Unidos, donde jugarían todos entre sí para clasificarse uno. Tras la confirmación de la participación en esta competición, ya solo quedaba esperar al  inminente debut.

Luis Alfonso Villalaín

Luis Alfonso Villalaín

¿Y quién era el seleccionador que afrontaría esta nueva aventura? Luis Alfonso Villalaín Linaje había nacido en Burgos en Abril de 1918. Al día siguiente del  Alzamiento del Ejército sublevado, Villalaín se alisto como Falangista voluntario estando durante la guerra en Aviación, donde alcanzó la graduación  de Teniente durante la confrontación, incluyendo un paso por la Legión Cóndor. Tras la guerra continuó haciendo carrera militar en el Ejército de Aviación, hasta alcanzar el grado de Teniente Coronel en 1961 y acabar destinado desde Agosto de 1960 en Santander, como director del Aeropuerto y responsable de la Comandancia Aérea. Villalaín disponía del título de entrenador nacional y acumulaba experiencia tanto en el Murcia en 2ª División entre 1956 y 1959, así como una corta experiencia como entrenador sustituto con el Racing de Santander en 1ª División, en la cual no pudo evitar el descenso perdiendo la promoción ante el Málaga. Asimismo había hecho Campeón de España a la selección juvenil de Murcia en 1957.

4 días antes del partido Villalaín hacia publica la lista definitiva para el primer partido, la cual sufría algunos cambios y quedaba finalmente formada por: Rodri (Pontevedra), Aranguren y Echevarría (Ath. Bilbao), Gallego, Rebellón, Oliveros, Bancalero y Flores (Sevilla), Glaría, Trallero y Martínez Jayo (At. Madrid), Guedes (Las Palmas), Rogelio, Paquito y Cala (Betis), Vidal y Comas (Barcelona), Poli (Valencia), Marín (Elche), Echarri (Valladolid) y Yanko Daucik (Melilla)

Con la concentración fijada en el Hotel Colón de Sevilla, Villalaín hizo un entrenamiento el día anterior al partido, para comprobar el estado de los seleccionados y ver de primera mano el estado físico de cada uno. Unos ejercicios y un partidillo, al cual se añadieron varios jugadores sevillistas, fue suficiente para elegir el 11 que debutaría en Nervión.  Villalaín se mostraba ilusionado aunque cauto: “Hemos tenido mala suerte en este debut. Nos ha correspondido el adversario más difícil: el país vecino ha sido tres veces campeón mundial y la pasada temporada se proclamó subcampeón. De todos modos, como nuestra selección es una incógnita, podría suceder que la mala suerte la haya tenido Francia”

Finalmente la noche del 16 de diciembre hacia su debut en Nervión, la Selección Militar española, formando con Rodri, Aranguren, Gallego, Rebellón, Glaría, Guedes, Oliveros, Trallero, Vidal, Bancalero y Poli, con el único cambio de Rogelio por Trallero en el minuto 43. La selección lució los clásicos colores nacionales: camisa roja y pantalón azul con la novedad de llevar sobre el pecho el escudo de los 3 ejércitos. Cerca de 40.000 espectadores presenciaron el debut de esta nueva selección.

El debut de la selección Militar en Sevilla.                                             (Agencia Efe)

El debut de la selección Militar en Sevilla. (Agencia Efe)

Por Francia jugaron Lautié, Andrien, Iznar, Meunier, Brucató, Kula, Margottin, Dogliani, Lech, Watteau y Loubet. Arbitró el colegiado portugués Da Freitas, ayudado en las bandas por el español Morillas y el francés Mayreau. Una asistencia cercana a los 40.000 espectadores que vieron empatar a 1 a ambas selecciones: Watteau a los 8 minutos para los franceses y Rogelio a los 80 minutos fueron los goleadores.

El empate fue en base debido a la mala suerte del combinado español con 3 tiros en los palos, un gol anulado y un penalti fallado por el canario Guedes;  Francia por su parte se apoyó en un juego de contraataque y una buena compenetración pese a jugar casi toda la segunda parte con 10 por una lesión de Watteau, dado que una de las normas del enfrentamiento era el poder cambiar únicamente a un jugador pero siempre antes del final de la primera parte.

Rogelio se anticipa a los defensa franceses y consigue el gol del empate. (Marca)

Rogelio se anticipa a los defensa franceses y consigue el gol del empate. (Marca)

Con las espadas en todo lo alto se llega al partido de vuelta en Burdeos. Desde el aeropuerto de Getafe parte en un bimotor la expedición española con el general Sagardoy al frente de la misma, quien era el gran valedor de esta participación en la competición y a la sazón jefe de la Comisión Deportiva y de Educación Física del Ministerio y representante español en el CISM.

El General Matías Sagardoy (Marca)

El General Matías Sagardoy (Marca)

Matías Sagardoy Allo había nacido en Pitillas (Navarra), en 1901. Con 21 años ingresó en la Academia de Infantería donde se fue abriendo paso en el escalafón hasta llegar a Teniente. Formo parte activa en la Sublevación de 1936 y fue destinado al frente de Asturias, donde ascendió a Capitán y debido a sus méritos en campaña, tanto allí como en el Levante, ascendió nuevamente a Comandante. Tras la guerra participó en la División Azul al mando de un batallón. Por todos sus méritos en ambos conflictos, fue ampliamente condecorado con la Gran Cruz de Isabel la Católica, Cruz de Guerra, Cruz de Hierro, Cruces Rojas al Mérito Militar, etc…

Los seleccionados viajaron con sus uniformes respectivos de cada ejército, en este caso tan solo de Tierra y Aviación a excepción de Rebellón que era oficial de las Milicias Universitarias. Los Rodri, Comas, Rebellón, Gallego, Aranguren, Guedes, Martínez Jayo, Echarri, Oliveros, Bancalero, Vidal, Poli y Flores fueron nuevamente los elegidos. Rogelio y Paquito no fueron convocados por lesión, mientras que Glaría se incorporaba a la expedición tras jugar en Lieja con el Atlético de Madrid su partido de Copa de Ferias, el día anterior.

El 14 de Enero de 1965 en el estadio Galin de Burdeos, un solitario gol del canario Guedes derrotaba a Francia y daba el paso de ronda a la selección española.  Villalaín alineo a Rodri, Aranguren, Gallego, Rebellón, Glaría (Echarri 30’), Martínez Jayo, Oliveros, Bancalero, Vidal, Guedes y Poli, mientras que por parte gala jugaron Lautie, Adrien, Isnard, Brucatto, Desgeorges, Kula, Margottin, Dogliani, Lech, Loubet y Roy. El colegiado belga Geluk arbitró la contienda ayudado en las bandas por Morillas y el francés Mayreau.

Jesús Glaría y Martínez Jayo a la vuelta de Burdeos en el aeródromo de Getafe (Marca)

Jesús Glaría y Martínez Jayo a la vuelta de Burdeos en el aeródromo de Getafe (Marca)

Tras eliminar al vigente campeón del Torneo, el siguiente rival seria la selección Portuguesa con el gran Eusebio a la cabeza, quien marcó 3 goles en el 4-0 que le endoso a Grecia en el partido de vuelta de la anterior eliminatoria, tras haber empatado a 1 en la ida.

Desde el principio el combinado luso  prepara a conciencia la confrontación llegando incluso a concentrar a la selección, que incluía entre sus filas varios internacionales de la selección absoluta, durante más de una semana, al tiempo que juega varios partidos amistosos de preparación. Asimismo desde el propio gobierno portugués se quiso mostrar un gran apoyo anunciando la asistencia  al encuentro  del  Presidente  de  la República,  acompañado  de  sus ministros  de  Defensa  Nacional, Interior  y  Obras  Públicas,  así como  del  secretario  de  Estado de  Aeronáutica  y  los  jefes  de los Estados  Mayores  de  los  Ejércitos.  La gran victoria del Benfica en Da Luz ante el Real Madrid, 5-1 en Copa de Europa días antes, había disparado la euforia tanto en los aficionados como en la prensa.

El 3 de Marzo de 1965, a las 21:30, se disputó el partido de ida en Oporto, en el estadio de Das Antas ante unas 15.000 personas y bajo la dirección del galo De Lacoste, ayudado en las bandas por el español Carbelo y el portugués Guerra. Portugal jugó con Rui, Pedro Gomez, José Carlos, Herculano, Garrico, Jaime Graca, Pinto, Jaime, Eusebio, Serafim y Nobrega mientras que España lo hizo con Rodri, Echarri, Gallego, Rebellón, Glaría, Martínez Jayo, Oliveros, Bancalero, Vidal, Guedes y Poli. La convocatoria se completó con Comas, Paquito, Moya y Brebal, aunque no llegaron a jugar.

El equipo español en Das Antas.                                                                  (foto cedida por Francisco Fernández Rodríguez “Gallego”)

El equipo español en Das Antas. (foto cedida por Francisco Fernández Rodríguez “Gallego”)

Un muy buen partido de España que arranco un empate a 1 pero que no reflejo la diferencia real que hubo en el césped. Tanto Glaría como Martínez Jayo hicieron un férreo marcaje sobre Serafím y Eusebio al que apenas dejaron zafarse un par de veces; mientras que en cómputos generales la selección fue mejor tanto física como técnicamente. Al gol del portugués Nobrega en la primera parte le igualó el catalán Vidal casi al final de la segunda parte.

Rodri desvía un disparo de la delantera lusa                                                 (Marca)

Rodri desvía un disparo de la delantera lusa (Marca)

El partido de vuelta se jugó un mes más tarde en el Insular de Las Palmas, la mediación del Cabildo Insular posibilitó que por primera vez se disputara en el archipiélago Canario un partido internacional de tal magnitud. La figura de Eusebio en Portugal, la calidad de los seleccionados españoles y la convocatoria de 2 figuras insulares como Guedes y Tonono, hizo que se desbordara la expectación en las islas y llegara a darse el caso insólito de producirse la reventa. Incluso el día antes, con el entrenamiento de ambas selecciones en el estadio, este registró una muy buena entrada de aficionados.

(Tinta Amarilla)

(Tinta Amarilla)

Finalmente el 1 de abril en un Insular a reventar, 30.000 aficionados presenciaron una previa de tablas gimnásticas a cargo de la Bandera de Paracaidistas y de fuerzas de la Zona Aérea, además de otra exhibición de los atletas del Gimnasio Las Palmas y un cierre con una monumental traca antes del comienzo, una vez que se habían interpretado los himnos nacionales.

La selección española formo con Rodri, Echarri, Gallego, Rebellón, Glaría, Martínez Jayo, Ufarte, Bancalero, Vidal, Guedes y Oliveros, quienes vistieron con camiseta amarilla, en lugar del tradicional rojo, en deferencia para que la selección portuguesa jugara de granate. Es la única vez que la selección española de fútbol ha jugado un encuentro de este nivel con camiseta amarilla.

(Marca)

(Marca)

El 11 titular con la inédita camiseta.                                                          (Amarillos con la Roja)

El 11 titular con la inédita camiseta. (Amarillos con la Roja)

Por su parte los portugueses jugaron con Rui, Pedro Gomes, Ribeiro, Herculano, Carrizo, José Ferreira, Pinto, Simoes, Graca, Eusebio y Nobrega. Arbitro el francés Boix con la ayuda en las bandas del portugués Lousada y el español Plaza.

El canario Guedes sería el artífice del único gol del encuentro a los 14 minutos de la primera parte. Una jugada de Ufarte, debutante en esta selección, por su banda con un medido pase a Bancalero para que este pusiera el balón a Guedes quien marcaría de un disparo raso y cruzado. No fue un partido brillante de ambos conjuntos, durante el cual la selección española busco más la victoria. Con la victoria en esta segunda eliminatoria, la selección española se clasificaría para la fase final del torneo que se disputaría ante Bélgica, Marruecos y Turquía. Para completar la estadística del partido, recordaremos que en la convocatoria también estuvieron presentes Comas (Barcelona), Gómez (Tenerife), Tonono y Germán (Las Palmas) y Aranguren y Sáez (Ath.  Bilbao).

Un gol que valió la eliminatoria.                                                              (Marca)

Un gol que valió la eliminatoria. (Marca)

Rebellón, capitán español, con el Can de Plata otorgado por el Cabildo Insular. (Marca)

Rebellón, capitán español, con el Can de Plata otorgado por el Cabildo Insular. (Marca)

Del 29 de Abril al 5 de Mayo el CISM, celebró en Madrid la reunión anual de su Comité Ejecutivo. Uno de los puntos más importantes a tratar era la designación de la organización de la fase final del Campeonato, a uno de los países europeos finalistas. Tras varias deliberaciones finalmente se llegó al acuerdo de celebrar la fase final del Campeonato en España durante el mes de julio. De inmediato empezaron diversas ciudades a postularse para ser las anfitrionas: La Coruña y Murcia tomaron ventaja aunque finalmente se hacía público el día 11 de mayo que la sede elegida seria Palma de Mallorca. Sin embargo, 2 semanas después, se hace oficial un cambio para designar a Asturias como la sede de la fase final que se disputaría entre el 1 y el 8 de Julio. La cercana ubicación de varios campos con disponibilidad suficiente de aforo para el público, hizo que se tomara esta decisión.

Tras la elección definitiva de la sede, la noche del 22 de junio parten en tren desde Madrid, los jugadores seleccionados, a excepción de los jugadores del Atlético de Madrid que debían jugar la vuelta de semifinales de Copa ante la Real Sociedad, para concentrarse de cara al torneo. Esa misma tarde, en una charla informativa ante los medios de comunicación, el General Sagardoy, confirmo que los partidos se jugarían los días 1, 5 y 8 de julio en Oviedo, Avilés y Gijón. España disputaría el primer y último partido en El Molinón y el segundo en Buenavista. La lista definitiva de jugadores convocados, y el cuerpo al que pertenecían, fue la siguiente:

Badía Ejército Tierra Mestalla
Rodri Ejército Aire At. Madrid
Rodri II Armada Levante
Gallego Ejército Aire Barcelona
Rebellón (C) Alférez IPS Sevilla
Echarri Ejército Tierra Valladolid
Osorio Ejército Tierra Español
De Felipe Ejército Aire R. Madrid
Tejada Ejército Aire R. Madrid
Martínez Jayo Ejército Aire At. Madrid
Guedes Ejército Tierra Las Palmas
Glaría Ejército Aire At. Madrid
Rogelio Ejército Aire Betis
Oliveros Ejército Aire Sevilla
Fusté Ejército Tierra Barcelona
Trallero Ejército Aire At. Madrid
José María Ejército Tierra Oviedo
Rodilla Sargento IPS Español
Pintado Ejército Aire Sevilla
Vidal Ejército Tierra Barcelona
Germán Ejército Tierra Las Palmas
Poli Ejército Tierra Valencia
Moya Ejército Tierra Melilla
Martínez Ejército Tierra Español
Grosso Ejército Aire R. Madrid
Ufarte Ejército Aire At. Madrid

Durante los siguientes días la selección continúa con sus tareas preparatorias para el torneo, realizando diversos entrenamientos y disputando partidillos. Todo esto no era óbice para que realizaran varias visitas turísticas por la zona y recibieran diversos agasajos en lagares, para hacer más amena la espera del comienzo del campeonato. Villalaín no disponía aún de la totalidad de la plantilla puesto que al igual que estaba disputándose la Copa del Generalísimo en semifinales (Atlético de Madrid, Real Sociedad, Real Zaragoza y Athletic Club), también lo estaba haciendo el Campeonato de España de aficionados en Valencia, donde De Felipe disputaría y ganaría la final con el Real Madrid tras un partido de desempate.

Entre los seleccionados se dio el caso curioso de Rodilla, quien fue llamado a última hora debido a que no se tenía constancia que estuviera haciendo el servicio militar. Tan tarde le llego el aviso que no pudo ser inscrito en la lista oficial y por tanto no pudo disputar ningún partido, aunque se le incluyo en la convocatoria haciendo equipo.

El 30 de junio, con todas las selecciones en Gijón y la presencia del Secretario General del CISM, el belga Raoul Mollet, se reunieron todas las delegaciones para concretar diversos temas del régimen interno de los partidos, en formato liguilla, así como las designaciones arbitrales. Como curiosidad se acordó la sustitución del portero y un jugador durante todo el encuentro, que serían los únicos que se podrían sentar en el banquillo junto al entrenador.

Posteriormente, en los salones de la Diputación Provincial de Oviedo, se celebró una recepción oficial con asistencia de todos los equipos con sus técnicos y directores así como diversas autoridades. Por la tarde, en un acto sencillo, se realizó la apertura oficial del Campeonato; ante el monumento a los Héroes del Cuartel de Simancas, se concentraron las cuatro delegaciones, con uniformes militares, y bajo la presidencia en el palco de autoridades de los generales Sagardoy y Díaz Alegría, gobernador militar de Asturias. Sonaron los himnos nacionales de cada país al tiempo que depositaba cada delegación una corona ante el monumento y era izada la bandera correspondiente en presencia de un público muy numeroso.

A las 18:45 del jueves 1 de Julio hacia su debut la selección española en esta fase final del campeonato. Ambos equipos formaron con estos jugadores:

España: Rodri, Echarri, Gallego, Rebellón, Martínez Jayo, Glaría, Ufarte, Guedes, Grosso, Fusté y Oliveros.

Turquia: Yilmaz (Ali), Muzaffer, Maglagan, Nevzat, Talat, Coskun, Ogun, Medim, Guven, Gursel y Ugur.

Equipo titular que formó aquel día en El Molinón.                                        (foto facilitada por el Teniente Coronel Carlos García Verdugo)

Equipo titular que formó aquel día en El Molinón. (foto facilitada por el Teniente Coronel Carlos García Verdugo)

Una buena entrada en El Molinón que ve en el minuto 1 como se adelantaba Turquía con un riguroso penalti provocado por Gallego, que se encargó de marcar a media altura y por el centro Guven. Pese a no carburar bien la selección durante la primera parte, en el minuto 23 una falta sacada por Guedes llega a Fusté quien de cabeza marca el gol del empate. No dura mucho la alegría ya que poco después en el minuto 34 un contragolpe turco culmina con el 2º gol turco, obra de Guven, ante el que no puede hacer nada Rodri. Ya en la segunda parte la selección mejora bastante, la táctica defensiva Turca produjo que el portero reserva tuviera que hacer varias formidables paradas para evitar el empate. La gran ocasión española aparece en el minuto 72 cuando el colegiado francés, Kitabdjlant, concede un penalti a España, que sin embargo Fusté no fue capaz de llevar a las mallas.

Durante la segunda parte el juego se volvió más brusco y hubo golpes e intentos de agresiones con frecuencia, lo que hizo que a partir del minuto 80 se recrudeciera el partido. Un centro de Fusté rematado de cabeza por Grosso acabo en las mallas de la portería turca. Inicialmente el árbitro concedió el gol, pero a instancias de un linier lo anuló y se originó el escándalo. Los jugadores españoles rodearon al árbitro al igual que algunos turcos, aparecieron los empujones que acabaron en golpes y patadas, con el árbitro en algún momento por el suelo. El escándalo acabo con las expulsiones de Guedes y Martínez Jayo, quedando España con 9 jugadores el resto del partido.

Finalmente España no pudo empatar y comenzó la competición con una derrota. En Buenavista, en el otro partido, empataron a 2 goles las selecciones de Bélgica y Marruecos, marcando Abdallah, en propia puerta, y Van Hess por los belgas, mientras que Amar y Gznaia lo hicieron por los marroquíes.

El tenso final del partido en El Molinón trajo consecuencias. En los días posteriores se sucedieron reuniones del Comité Técnico del campeonato tras las presiones del árbitro y las distintas delegaciones para que fueran sancionados diversos jugadores españoles por los incidentes durante el partido y otros que presumiblemente sucedieron en el túnel de vestuarios. Finalmente el Comité Técnico sanciono a Guedes y a Glaría con no poder jugar los dos siguientes partidos y dejó sin sanción a Rebellón y Gallego como pedían el resto de delegaciones. Sorprendió la decisión de Glaría, ya que el otro expulsado en el encuentro fue Martínez Jayo, pero según el árbitro el navarro fue el protagonista más importante del suceso, pese a que ni siquiera fue expulsado tras el altercado.

Además de los 2 sancionados, Villalaín tenía las ausencias de Vidal por lesión y la baja de Ufarte que tenía permiso para viajar a Madrid y jugar con su club, la final de Copa del Generalísimo, que disputaba el día 4 el Atlético de Madrid ante el Real Zaragoza en Chamartín. Con estas sensibles ausencias se aproximaba en el horizonte el segundo partido, ante el cual Villalaín tuvo que hacer juegos malabares para formar equipo. El 5 de julio en el estadio de Buenavista, España y Bélgica afrontaban un partido decisivo ya que de perder se quedaría la selección sin opciones de conseguir el título, para impedirlo Villalaín formo con Rodri, Echarri, Gallego, Rebellón, Martínez Jayo, Tejada (De Felipe 25’), Poli, Oliveros, Grosso, Fusté y José María. Por Bélgica jugaron Sanders, Lismond, Rotsaert, Deprez, Onclin, Kasprzar, Ghellinsk, Van Hoer, Hermans, Janssens y Van Haes (Mersin).

Gallego remata ante la puerta belga mientras Grosso observa.                     (Marca)

Gallego remata ante la puerta belga mientras Grosso observa. (Marca)

Pronto se puso el partido de cara para la selección con un gol de Oliveros a pase de Fusté a los 8 minutos. La sustitución de Tejada por De Felipe y la reubicación del madridista y la de Gallego, unida a la pérdida de ritmo de los belgas, propicio que en la segunda parte se distanciara la selección con dos goles más de Grosso y Poli en 3 minutos; la renta se ampliaría en el 73 con otro gol de Grosso y se completaría con un tiro de Fusté a la escuadra. El 5-1 definitivo lo marcaria Kasprzar en el último minuto del partido.

La goleada española tuvo su importancia ya que Marruecos venció a Turquía en El Molinón, con un solitario gol de Bamous, lo que hacía que del siguiente partido entre hispanos y marroquíes saliera el campeón del Torneo, al tener el gol average ganado el conjunto español a los turcos.

Con esta perspectiva se llega al gran partido el 8 de julio. Desde El Molinón y con la Televisión en directo para ambos países, aprovechando el enlace televisivo recién inaugurado, Matías Prats narró el partido con la colaboración de Rodilla, quien actuó de comentarista y de apoyo al periodista.

España forma con Rodri, Echarri, De Felipe, Rebellón, Martínez Jayo, Gallego, Ufarte, Oliveros (Poli 15’), Grosso, Fusté y José María. Por Marruecos jugaron Ben Aomar, Salah, Targhali, Amar, Fadili, Mokhtalif, Hattab, Bamous, Boughari, Aznain y Mustapha.

Ufarte marca el primer gol del partido.                                                   (Marca)

Ufarte marca el primer gol del partido. (Marca)

La selección no tuvo rival consiguiendo anular al combinado marroquí al que ganó por 3-0: Ufarte, Gallego y Fusté dieron el título al combinado hispano ante un público que animó constantemente. El juego brusco de los visitantes, que motivó continuas apariciones de los masajistas e incluso la lesión de Oliveros en la clavícula al golpearse tras una entrada alevosa, no fue impedimento para poder ganar holgadamente. La alegría se desbordo de tal manera que en los vestuarios fueron paseados a hombros tanto el general Sagardoy como el entrenador Villalaín. Apenas 1 año después de conseguir el título de Campeones de Europa de selecciones, España conseguía su 2º título internacional, aunque en este caso de selecciones militares.

(El Comercio)

(El Comercio)

En el otro partido Turquía derroto 2-1 a Bélgica lo que le otorgaba el 2º puesto. Como cierre final de la competición se celebró en el Real Club Astur de Regatas una cena ofrecida en honor de todos los participantes de esta fase final a la cual asistieron todas las selecciones con directivos, autoridades militares y civiles y diversos cargos federativos.

Dado que el Campeonato finalizó en plenas fechas estivales, al día siguiente comenzaba el éxodo vacacional para los jugadores y el grueso de ellos volvió a Madrid para retornar a sus localidades de origen, a excepción de aquellos que optaron por retornar directamente desde Gijón hacia sus ciudades de residencia.

Rogelio, Germán, Rodri, Moya y Badía a su vuelta a Madrid.                          (Marca)

Rogelio, Germán, Rodri, Moya y Badía a su vuelta a Madrid. (Marca)

Tras la victoria en el Campeonato hubo distintas distinciones para los participantes: a Villalaín le fue concedida la Medalla de Plata al Mérito Deportivo otorgada por la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, mientras que los jugadores recibieron un reloj de oro con su nombre por detrás, una placa, un diploma por parte del Ministerio y la Medalla de Bronce al Mérito Deportivo.

XXI Copa Mundial Militar – 1966

Con un breve paréntesis de apenas 5 meses volvía España a disputar una eliminatoria del siguiente Campeonato Militar. El primer rival en esta ocasión era la selección de Estados Unidos que disponía de un ejército mucho más profesional, en contraposición al español, cuyos jugadores no pasaban por el ejército de manera temporal y por lo tanto formaban un equipo más compenetrado, el cual incluso tenía en su plantilla a miembros del equipo Olímpico americano y ex jugadores profesionales. Para resaltar las diferencias con los españoles se magnificaba que entrenaban 2 veces al día y jugaban 90 minutos sin descanso para ganar resistencia. Es decir, se advertía que sería un rival a considerar pese a la idea extendida del poco nivel del fútbol estadounidense.

Para el encuentro de ida, Villalaín dispuso de Comas (Barcelona) y Rovira (Mallorca) como guardametas; Aranguren (Ath. Bilbao), De Felipe (R. Madrid), Rebellón (Sevilla) y Tonono (Las Palmas) como defensas; Guedes (Las Palmas), Zugazaga (At. Bilbao), Antón (Betis) y Tejada (R. Madrid) como medios; Ufarte (At. Madrid), Pintado (Sevilla), Vavá (Elche), Fusté y Vidal (Barcelona), Grosso (R. Madrid), Rodilla (Español) y Muñoz (Valencia) como delanteros. Hasta Santiago de la Ribera, a un hotel a orillas del Mar Menor, se desplazaron los seleccionados el 14 de diciembre de 1965. Por la tarde viaje hasta Murcia, dado que el encuentro se jugaría en La Condomina, para conocer el césped y disputar un amistoso ante un combinado del Murcia y el Imperial. Un partido de apenas 1 hora, donde incluso algunos futbolistas jugaron en chándal y que finalizó con empate a 1 con gol del madridista Tejada por la selección y Breval por los locales.

Mientras tanto la selección estadounidense viajaba desde Stuttgart, con un combinado formado por militares destinados en territorio europeo, hacia el Aeródromo militar de San Javier, al frente de una expedición de 15 hombres dirigida por el seleccionador Elliott William, otrora extremo izquierdo de la selección inglesa.

2 días después, en una Condomina que según las crónicas registró el mayor lleno de su historia hasta el momento se disputo el encuentro. Una previa con hasta 5 bandas militares que desfilaron por el campo, representando a los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, entretuvo al respetable hasta que hicieron su aparición ambas selecciones. España jugó con: Comas, Aranguren, De Felipe, Rebellón, Tonono, Guedes, Ufarte, Pintado, Grosso, Fusté y Muñoz. Mientras que el combinado americano jugo con Bell, Shaw, Apitz, Fleck, Piskie, Montesinos, Deford, Millar, Blia, Djorutevic y Woronow.

La selección goleó fácilmente a la selección estadounidense por 5-0 (Fusté 2, uno de penalti, Grosso 2 y Muñoz) en un partido de guante blanco donde la selección española realizo un monólogo ante el cual la selección visitante poco pudo aportar más que un buen fondo físico. Pudo ser un resultado más amplio pero la anulación de 3 goles al combinado español lo impidió.

Comas, Rebellón, Villalaín (E), Aranguren, De Felipe, Tonono, Guedes, Rovira, Ufarte, Pintado, Grosso, Fusté y Muñoz.

Comas, Rebellón, Villalaín (E), Aranguren, De Felipe, Tonono, Guedes, Rovira, Ufarte, Pintado, Grosso, Fusté y Muñoz.

La vuelta de esta eliminatoria se disputo en Frankfurt el 26 de Enero de 1966. Hasta allí viajaron los 15 seleccionados de los cuales Villalaín saco de titular en el Riederwaldstadion a Comas, Aranguren (Zugazaga 25’), De Felipe, Antón, Tonono, Gallego, Ufarte, Pintado, Vidal, Fusté y Muñoz manteniendo en el banquillo a Rovira. Tejada y Germán. Por parte americana jugaron los mismos que en la ida, a excepción del cambio de Iliat por Blia.

Ante apenas 5000 espectadores, con nutrida representación de inmigrantes españoles y un terreno de juego embarrado, a lo que sumo cierta niebla,  España volvió a golear por 5-0 a la selección estadounidense en un partido sin apenas historia. Pintado, Fusté 2, Vidal y Muñoz fueron los autores de los tantos.

Para la siguiente eliminatoria no hubo que viajar lejos ya que todo quedaría en la península Ibérica, nuevamente la Portugal de Eusebio seria el rival. A falta de una jornada de Liga para decidir el Campeón, y tras un Barcelona-Real Madrid que dejo todo abierto, Villalaín convocó a: Reina y Comas; De Felipe, Rebellón, Canós, Gallego y Tonono; Guedes, Antón, Larrauri y Zugazaga; Ufarte, Pintado, Rodilla, Grosso, Velázquez, Fusté, Muñoz, Vavá, León y Vidal para jugar en Palma de Mallorca el 31 de Marzo.

Una ciudad que no había recibido aún la visita de la selección absoluta española, debido a que no disponía de estadios con el aforo necesario, por lo que los aficionados tan solo habían podido disfrutar de 2 partidos de la selección española de aficionados: un España-Suiza en noviembre del 63 y una España-Hungría en Abril del 64. Debido a eso y al interés de la selección, el Luis Sitjar se llenó para el partido. Enfrente una Portugal que había vuelto a realizar una larga concentración, a la que se sumaba hasta 7 jugadores internacionales absolutos y que estaban llamados a ir al Mundial de Inglaterra que se disputaría meses después, entre los cuales destacan Eusebio y Simoes.

A las 20:15, y bajo las órdenes del francés Kitabatjian, España jugo con Reina, Rebellón, De Felipe, Canós, Gallego (Larrauri), Tonono, Ufarte, Grosso, Vavá, Fusté y Muñoz. Mientras que el técnico brasileño Otto Gloria, hizo jugar a Teixeira, M. Rodrigues, Baptista, Carrico, Pinto, Rodrigues, Simoes, Eusebio, Lourenco, Peres y Nobrega. Un solitario gol de Grosso en la segunda parte, le dio la victoria a España en este primer round de la eliminatoria. Tras el partido ambas delegaciones asistieron a una cena de confraternidad hispano-portuguesa celebrada en el Club Náutico de Palma donde se emplazaron para el partido de vuelta en Lisboa.

En la imagen el gol de Grosso en el Luis Sitjar.                                              (Marca)

En la imagen el gol de Grosso en el Luis Sitjar. (Marca)

Antes de viajar a Lisboa para jugar en Da Luz la vuelta de la eliminatoria el día 6 de Abril, los seleccionados disputaron la última jornada de Liga donde el Atlético de Madrid se proclamó Campeón de Liga en Sarriá venciendo 0-2, uno de cuyos goles lo marco el seleccionado Ufarte. Caso curioso el suyo que tras volver de Barcelona en el Expreso y salir a hombros de la estación de Atocha, apenas tuvo tiempo de ir a casa a cambiarse la ropa de civil por el traje militar y salir destino Lisboa.

En la capital lusa, y bajo la mirada de unos 30.000 espectadores en su mayoría militares, Portugal formo con Rui, M. Rodrigues, Baptista, R. Rodrigues, Carrico, Gervasio, Pinto, Simoes, Eusebio, Lourenco y Nobrega, mientras que Villalaín saco de inicio a Reina, Zugazaga, Gallego, De Felipe, Tonono, Larrauri, Guedes, Ufarte, Grosso, Fusté y Vavá. En la primera internada del partido, Ufarte fue derribado en la esquina del área. Saca la falta el propio Ufarte por alto y Vavá se adelanta y marca, era el minuto 4 de partido y dejaba la eliminatorio casi sentenciada. Villalaín decidió defender el resultado y dejo aislados a Vavá y Ufarte en la delantera mientras que el resto del equipo controlo las intentonas lusas por recortar el resultado. El buen hacer español y el pasar los minutos hizo que cundiera el desánimo en la parroquia local y acabaran volando almohadillas sobre el césped. Finalmente España eliminaba nuevamente a Portugal y se clasificaba para semifinales.

A la llegada de la expedición a la Base Aérea de Getafe, el teniente Coronel Villalaín explico el enfrentamiento: “El encuentro no ha sido todo lo bonito que hubiéramos deseado, la razón hay que buscarla en las circunstancias. […] Así y todo, los muchachos se comportaron maravillosamente. Además, enfrente había un equipo con siete jugadores de la selección nacional e incluso su mismo entrenador. No, no era una empresa fácil”. Asimismo expuso sus preferencias para la siguiente eliminatoria: “Quedan pendientes los partidos Francia-Marruecos, Bélgica-Países Bajos y Turquía-Italia. Cualquiera de ellos puede ser nuestro inmediato adversario. Quizá [elegiría] Bélgica o Países Bajos…Con tal de que no sea Marruecos o Turquía, demasiados duros, igual me da”. Las palabras del seleccionador serian proféticas en vista del resultado del sorteo y lo que sucedería en la eliminatoria. Marruecos seria el siguiente rival en semifinales.

Para finales de Mayo, en concreto el día 25, se establece el partido de ida de la eliminatoria en el estadio de La Romareda. Marruecos llega al partido tras eliminar a Túnez (1-0 en Rabat y 0-0 en la vuelta) y a Francia, al que le gana en la ida 2-1, pierde en la vuelta 1-0 lo que conlleva un partido de desempate donde gana nuevamente 1-0.

Con unos 12.000 espectadores en las gradas y dirigidos por el portugués Campos, España forma con Comas, Zugazaga, De Felipe, Canós, Lico, Tonono, Ufarte, Vidal, Grosso, Velázquez y Vavá con Pirri, Llompart, Rodilla, Muñoz, Ormaza y León completando una convocatoria en la que se echaba en faltaba a Reina, Gallego y Fusté, que juegan el mismo día con el FC Barcelona el partido de desempate de Copa de Ferias ante el Chelsea. Por su parte Marruecos juega con Allal, Abdeliah, Fadili, Hattab, Amar, Sinaya, Lamari, Mokhtatif, Boukhari, Bamous y Mustafa.

Lico y Velázquez, la pareja debutante en La Romareda.                                     (Marca)

Lico y Velázquez, la pareja debutante en La Romareda. (Marca)

Una primera parte de baja calidad técnica donde España lleva el mando pero sin crear ocasiones de riesgo, mientras que Marruecos se defiende con seriedad y se lanza al contraataque sin apenas peligro. Todo esto cambia en la segunda parte debido a la mayor profundidad de la selección y el aumento de la dureza por parte de los marroquíes auspiciada por un árbitro que no supo dejar patente su autoridad y la parcialidad del linier marroquí. En una de las incursiones españolas Grosso es zancadilleado, la posterior falta la remata el propio Grosso, el portero consigue parar el balón pero no sujetarlo y Vidal, atento a la jugada, aprovecha para marcar el primer gol del partido en el minuto 75. Un par de minutos después otra jugada con los mismos protagonistas se salda con el segundo gol de Vidal; sin embargo este gol se convierte en el detonante de los incidentes.

Los marroquíes alegan que el linier de su país había levantado el banderín y que el gol no debía subir al marcador. Pese a las protestas se saca de centro y poco después de comenzar a rodar el balón, Lamari agrede a Vavá quien contesta a la agresión lo que motivó que el árbitro ya no pueda mirar para otro lado y expulse a ambos jugadores. Al minuto siguiente, tras reanudarse el juego, Ufarte es golpeado por detrás, con el balón a varios metros de la jugada, lo que hace que el extremo rojiblanco persiga a su agresor para agredirle. Se organizó una pelea entre los jugadores de tales dimensiones que motiva que el árbitro se vaya para la caseta dando por suspendido el partido en el minuto 84. En uno de los instantes de la pelea, Ufarte es arrinconado en una de las porterías y para defenderse usa el palo que se encontraba colocado formando parte del larguero.

Camiseta usada por la selección en esta competición

Camiseta usada por la selección en esta competición

Tras la “batalla” la selección vuelve en tren de madrugada a Madrid para continuar la concentración en la capital dado que el partido de vuelta se debía de jugar el 1 de junio en Casablanca. Ya en la capital Villalaín resume el partido jugado la noche anterior: “Gran parte de las complicaciones llegaron por culpa del descaradísimo juez de línea marroquí que, en cuanto los nuestros llegaban a su campo, levantaba el banderín señalando cualquier falta. Hasta que claro, el árbitro optó por no hacerle caso. Y en este estado de cosas llego el segundo gol que provoco los incidentes. […] Los marroquíes a la vista del cero a cero, se fueron haciendo demasiadas ilusiones y, cuando llego el primero, a quince minutos del final, ya no supieron controlarse, no supieron perder.”

Villalaín y los seleccionados entrenando en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con vistas al partido de Casablanca.                                                        (Marca)

Villalaín y los seleccionados entrenando en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con vistas al partido de Casablanca. (Marca)

Tras varios días de concentración y entrenamientos en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, salta la sorpresa: el partido de vuelta quedaba aplazado “sine die”. El 30 de mayo el general Sagardoy daba más detalles de lo sucedido: “Después del partido mandamos un telegrama a las autoridades marroquíes, en el que indicábamos que la Delegación Española llegaría a Casablanca el día 30 en avión militar a las 17:30. En vista de que no recibimos respuesta enviamos otro señalando que para poder viajar necesitábamos contestación urgente indicando si se celebra o no el encuentro […] Ayer contestaron indicando que esperaban decisión del Comité Ejecutivo relativa al encuentro de ida detenido antes de tiempo reglamentario […]”

La contestación marroquí se justificaba en su intención de explorar nuevas vías  y ganar tiempo para intentar no homologar el resultado de la ida pese a que el acta oficial del encuentro dejaba bien claro el resultado final y el motivo de la finalización del mismo: “[…] A seis minutos del final terminé el encuentro por indisciplina de los jugadores de ambos equipos […] Resultado final: 2-0. Resultado del primer tiempo: 0-0”

Sagardoy daba más datos acerca de las conversaciones con los representantes del país vecino: “Me propusieron tres cosas: volver a jugar el primer encuentro, decidir la eliminatoria en campo neutral a partido único o celebrar el partido de vuelta a mediados de junio. Pero, naturalmente, no hemos aceptado ninguna de estas proposiciones porque el primer partido terminó 2-0 como consta en el acta […] y porque ya estaba acordado que la eliminatoria tenía que estar resuelta como muy tarde, el día 2 de junio. En vista del aplazamiento nosotros proponemos ahora celebrar el encuentro de vuelta en Octubre, y hemos enviado al secretario de la Organización Militar en Bruselas copia del acta del árbitro portugués.”

La decisión sobre la eliminatoria quedaba en manos del CISM. El secretario general del organismo, el mayor Mollet, envió una carta a todos los miembros del Comité Directivo del CISM para que dieran su opinión sobre el asunto, dado lo cual habría que esperar para saber la decisión final.  Al mismo tiempo   el mayor pedía consejo a José Crahay, secretario general de la Unión Belga de  Fútbol y presidente de la Comisión Organizadora de la Copa de Europa. Este se decantaba por celebrar nuevamente el partido de ida dado que no había finalizado el mismo, pero ante la urgencia de finalizar el torneo Militar antes de que comenzara la Copa del Mundo que se disputaba en Inglaterra no parecía una opción viable puesto que ésta comenzaba el 11 de julio y parte de los jugadores disputaban dicha Copa.  La segunda opción que planteaba era el anular el primer partido y que la eliminatoria se jugara únicamente con el partido de vuelta en Marruecos. Al ser una opinión, todo quedaba pendiente de las respuestas de los miembros del Comité Directivo del CISM.

Finalmente el 10 de junio el Comité Directivo del CISM tomaba una decisión parcial y anulaba el encuentro de ida, dado que entendían que no se había disputado en su totalidad, por lo cual la eliminatoria se jugaría a un único partido en Casablanca cuyo ganador se enfrentaría en la final a Turquía. Sagardoy no lo daba todo por perdido aunque no era muy optimista: “Pretenden que el partido de Zaragoza no es válido y juguemos a partido único en fechas muy próximas cuando tenemos a varios de nuestros jugadores concentrados en Santiago de Compostela como seleccionados para el Campeonato del Mundo en Inglaterra […] Intentaremos una solución, pero poco tiempo hay… sin embargo, no podemos admitir esa decisión de anular el partido y el resultado. En caso de mantenerse la decisión, retiraremos nuestro equipo del Campeonato Mundial Militar de Fútbol”.

Desgraciadamente no hubo marcha atrás desde el CISM y España se retiró del campeonato al entender que el resultado de ida debió prevalecer y fue objeto de una decisión parcial.

XXIII Copa Mundial Militar – 1968

La retirada de España en la edición de 1966 coleó durante un tiempo y  propicio que no disputara el torneo de 1967. Fue al año siguiente cuando retorno a la competición, justo en la edición que alcanzaba un récord de participantes llegando al número de 32 países. Se optó por cambiar la fórmula de enfrentamientos directos para establecer unas serie de grupos por continentes, para de esta manera hacer una fase final con más equipos.  España quedo encuadrada en un grupo con Países Bajos y Francia, precisamente  ante esta última fue el estreno de la selección en esta competición. Al haber pasado 18 meses desde la última convocatoria hubo un cambio en las mismas. Hay que tener en cuenta que muchos jugadores habían finalizado el servicio militar obligatorio por lo que haba que tomar el pulso a nuevos jugadores y elegir los adecuados.

Villalaín realizo una primera preselección de la cual tuvo que realizar varios descartes entre elecciones técnicas, lesiones y coincidencias con partidos oficiales de los clubes: casos de Llompart, Junquera o Rebellón. Finalmente el 14 de noviembre de 1967, víspera del partido, viajaban desde la Base Militar de Getafe con destino Nimes, junto al cuerpo técnico los siguientes jugadores: Reina, Mendieta, González, Gallego, Canós, Castellano, Marcial, Niz, Claramunt, Vidal II, Gilberto, Arieta, Rodilla, Uriarte y José Juan.

Los seleccionados antes de partir hacia Nimes.                                     (Agencia Efe)

Los seleccionados antes de partir hacia Nimes. (Agencia Efe)

A las 20:30 en el Stade Jean-Bouin de Nimes, España jugó con Reina, Castellano, Gallego, González, Canós, Vidal, Uriarte, Claramunt, Rodilla, Arieta y Gilberto; por su parte Francia jugo con Martinelli, Le Lamur, Salanville, Lazarus, Lauriter, Herbert, Michel, Floch, Prost, Serrazzi y Di Salvio bajo la dirección del colegiado belga, M. Deck. Comenzó España de manera excelente el campeonato: 2 goles de Uriarte y otro de Arieta sentenciaban la eliminatoria ante una Francia que no fue capaz en ningún momento de contrarrestar el dominio español. Muchas ocasiones e incluso un gol anulado a Rodilla que pudo dejar más alto el marcador en Nimes.

Para el partido de vuelta, el 17 de enero de 1968, se optó por celebrarlo en Elche, ciudad que se estrenaba como anfitriona de partidos internacionales. La expedición española, que viajo en tren hacia el hotel de concentración sito a 18 kilómetros de Elche, estaba compuesta por: Reina, Mendieta, Castellano, Ramoní, González, Gallego, Llompart, Canós, Marcial, Gilberto, Rodilla, Claramunt, Arieta II, Uriarte, Vavá, Lico y Vidal II. La víspera del partido, Villalaín, celebró un entrenamiento con público en Altabix donde aparecieron molestias para Gallego y Llompart, quienes finalmente no disputaron el encuentro. Con un lleno espectacular e incluso teniendo que acomodar a los aficionados en el suelo al límite del rectángulo de juego en las bandas, se disputó el partido.

MundialMilitar24Reina (Mendieta 51’), Castellano, Ramoní, González, Canós, Marcial (Gilberto 46’), Rodilla, Claramunt, Arieta II, Uriarte y Vavá formaron por España, mientras que Francia también presento cambios respecto a la ida y jugo con Migeon, De Lamer, Camerini, Lazarus, Rostagni, Michel, Herbert, Laurier, Floch, Ferrazi y Di Salvio, todos a merced del arbitraje del italiano Monti. Nuevamente el encuentro no tuvo historia y la diferencia de la ida se vio aumentada bajo el calor de un público que se entregó por completo al combinado español. 3 goles de Arieta y otros de Uriarte y Vavá, junto al del francés Michel, pusieron el 5-1 final en el marcador que acompañó a una invasión de campo por parte de los aficionados cuando el trencilla pitó el final del partido. Poca historia se puede contar del partido debido a la superioridad total del conjunto nacional. El propio Villalaín reconocía su satisfacción al comprobar cómo la selección se comportaba más como un equipo de club que como una selección.

Para la siguiente eliminatoria le correspondía a España enfrentarse con Países Bajos, sin embargo en la última asamblea del CISM celebrada en Madrid, la delegación marroquí solicitó jugar contra España para limar asperezas y malentendidos tras la “eliminación” de España en la edición de 1966. Por parte española se aceptó el emparejamiento, por lo cual se estableció jugar el 14 de Febrero la ida en Casablanca. Sin embargo, llegando a los días anteriores al partido, una plaga de lesiones asoló la convocatoria de los seleccionados: Ramoní, Rodilla, Marcial, Vidal II y Arieta se caían de la convocatoria por distintas lesiones, dejando tan solo 10 jugadores disponibles y entre ellos los 2 guardametas. Ante tal panorama, el General Sagardoy, solicitó a los anfitriones el aplazamiento del partido, petición atendida y autorizada por el CISM, dado que el equipo español no podía presentar un equipo completo en Casablanca.

No se demoró mucho el aplazamiento ya que la nueva visita se programó para el 21 del mismo mes. Villalaín, que esta vez no quiso ser sorprendido por las circunstancias, convoco a 21 jugadores para presentarse en Madrid con vistas al desplazamiento a Casablanca: los guardametas Reina, Rodri y Mendieta; como defensas a Castellano, Ramoní, González, Canós, Óscar y Gaztelu; en la media a Pirri, Marcial, Rodilla, Vidal II y Larrauri; y en la delantera a Claramunt, De Diego, Arieta, Uriarte, Vavá, Gilberto y Dioni.

Como base madrileña en el Hotel Mora, Marcial y Ramoní llegaron y se volvieron, puesto que estaban indisponibles para jugar; Uriarte y Larrauri no se presentaron, puesto que el primero se acababa de licenciar del servicio militar y el segundo estaba de exámenes; mientras que Vavá sufrió un atropello leve la víspera de la concentración y a Mendieta se le eximio al tener 2 porteros disponibles. Finalmente se amplió la convocatoria con Boronat para completar una plantilla de 16 jugadores, que viajaron a Marruecos desde la Base Aérea de Getafe a bordo de un DC-4 militar dejando la lluvia de Madrid y siendo acogidos, tras 4 horas de vuelo, por el sol africano. Pese a la previsión de Villalaín, los problemas seguían surgiendo y un corte de digestión de Claramunt y secuelas físicas de Pirri y Arieta, derivadas de la jornada liguera, ponían dudas sobre la alineación final que presentaría el combinado español.

Para aumentar las dificultades, hasta el último momento no estuvo segura la presencia de Rodilla en Marruecos. El salmantino proseguía con sus estudios de derecho y el mismo día del partido tenía un examen al que no quería faltar, Sagardoy no quería tener esta baja sensible y le insistió para que viajara. Finalmente llegaron a un acuerdo: Rodilla realizaría el examen por la mañana y tras finalizarlo volvería al hotel de concentración donde tendría listo un billete de avión para viajar en línea regular a Casablanca. Los planes se cumplieron y el españolista llego a tiempo de jugar el partido.

Finalmente todos pudieron recuperarse y Villalaín presentó en el once inicial a  Reina, Castellano, González, Canós, Pirri, Gaztelu, Claramunt, Rodilla, Arieta (De Diego 45’), Vidal II y Gilberto. Por su parte de Marruecos jugo con Allal, Abdallan, Amar, Bugemar, Fadili, Marousi, Mustafá, Bamouss, Hamich, Youseff y Muley Idriss. Del partido poco se puede hablar, la fuerte lluvia y el  viento favoreció un juego aburrido por ambos equipos. Una Marruecos previsora y temerosa ante una España roma en ataque hizo que no se moviera el 0-0 de inicio. Todo se quedaba pendiente del partido de vuelta.

El partido de vuelta se demoró hasta finales de Mayo. Nuevamente se llevó el partido hasta una localidad que no había tenido la oportunidad de disfrutar un partido internacional: Huelva y el estadio Colombino, fueron los agraciados. Una vez más el seleccionador Villalaín se encontró con diversas ausencias para el partido: Pirri y Rodri lesionados, Castellano por asistir al homenaje a su capitán Aparicio y Canós, se saltaban el envite. La lista definitiva que viajo a Huelva se formó con: Reina, Gallego, Pujol, Rexach, Ramoní, Marcial, González, Miguel Pérez, Arieta, Rojo, Martín II, Gilberto II, Mendieta, Gaztelu, Claramunt, Barrachina y Silvio.

Ante otro estadio lleno y un público entregado, y bajo el silbato del belga Hannet, la España militar formó con Reina, Silvio, Barrachina, Martín II, Gaztelu, Ramoní, Miguel Pérez, Claramunt, Marcial, Arieta y Rexach; mientras que el rival marroquí lo hizo con Alal, Abdallah, Amar (Maorufi), Boujemaa, Fadili, Youssef, Abdelkader, Barnous, Moular-ydriss, Maati y Chicha.

Un Marruecos que de inicio salió al ataque, atemorizó muy pronto la puerta de Reina. Poco a poco, la selección, empezó a quitarse la presión de encima hasta que a la media hora un centro de Miguel Pérez fue recogido por Marcial quien lanzó un potente disparo que acabó en las mallas visitantes, un gol espectacular que el propio jugador considera a día de hoy como el mejor de su carrera. La segunda parte fue un símil de la primera, 10 minutos intensos de Marruecos que acabaron sucumbiendo por el empuje español que finalmente se tradujo en un nuevo gol obra de Claramunt. A partir de ese momento, el dominio español fue mayor y Marruecos lo poco que lograba acercarse se encontraba con un gran Reina. En las postrimerías del encuentro, un nuevo gol de Marcial, colocaba el definitivo 3-0 en el marcador que daba el pase a la fase final del torneo.

La ciudad de Bagdad fue el escenario elegido para la fase final del torneo a donde viajarían los 6 equipos finalistas: España, Países Bajos, Turquía, Corea, Costa de Marfil y Grecia, para disputar los encuentros en el Estadio Nacional de la ciudad, con capacidad para 45.000 espectadores, del 14 al 25 de junio. Se modificó la fórmula de esta fase final para realizar una eliminatoria a partido único entre los 6 finalistas, los vencedores de dichos partidos jugarían una liguilla por el título, mientras que los perdedores jugarían otra liguilla para dilucidar del 4º al 6º puesto. El sorteo determino los siguientes emparejamientos:

Países Bajos – Turquía; Corea – Costa de Marfil; España – Grecia.

Villalaín decidió convocar en una preselección a 25 jugadores, para a la vista del estado de forma de los jugadores y las necesidades del seleccionador, terminar eligiendo a un tope de 20 futbolistas conforme a las normas del Torneo. En contraposición hubo algún caso como el de Rodilla que pese a las insistencias del General Sagardoy,  que incluso le llamó varias veces a su casa durante una semana para convencerle, optó finalmente por declinar el viajar a Bagdad.

La mañana del 11 de Junio, poco después de las 7 de la mañana, partía desde la Base Aérea de Getafe la expedición española. Al mando de la misma el propio Villalaín, al que acompañaba el teniente Jiménez como masajista y 18 jugadores: Reina, Rodri y Calvo; Silvio, Barrachina, Martín II, Erviti, Pirri, Ramoní y Vidal II; Miguel Pérez, Claramunt, Arieta, Marcial, Pujol, Rexach, Gilberto I y Rojo. Un árbitro, Martínez Benegas, y 4 periodistas completaban el grupo que tomo un primer destino hacia Atenas, como escala previa hacia la capital iraquí.

Pirri, Villalaín y Arieta, antes de partir hacia Bagdad.

Pirri, Villalaín y Arieta, antes de partir hacia Bagdad.

La segunda etapa del viaje, Atenas-Bagdad, tuvo algún que otro contratiempo dado que el avión español fue obligado a aterrizar por varios cazas al sobrevolar Siria. Tras algunas explicaciones y el pago de una “multa” por atravesar el espacio aéreo sin permiso, acabó finalmente tomando tierra la selección en Bagdad. Un calor intenso, en algunos momentos por encima de los 40º grados, acompañaría a la selección durante la Fase Final. Antes del debut de España, el 16 de Junio, la selección Turca venció el día 14 1-0 a Países Bajos siendo la primera en acceder a la liguilla, mientras que al día siguiente Costa de Marfil derrotaba a Corea por 2-1.

Finalmente el combinado hispano debuto a la 20:00 ante la selección griega formando con Reina, Silvio, Barrachina, Martín II, Pirri, Ramoní, Miguel Pérez (Rexach 46’), Claramunt, Arieta (Vidal II 76’), Marcial y Rojo. Las expectativas creadas en la fase de clasificación no tuvieron reflejo en este partido eliminatorio, en el cual la selección se asemejo a un equipo sin ganas, con falta de acoplamiento y superado en todo momento por el rival, todo distante de lo sucedido en la fase previa. Tan solo la titánica lucha de Pirri y la actuación de Reina retrasaron lo inevitable. Mediada la segunda parte, un golazo de Koudas y un desvío de Barrachina a un tiro de Stoligkas ponían en ventaja a los helenos, diferencia que fue recortada por Rexach a un minuto del final del partido.

La derrota sorprendió sobremanera, dado que España era uno de los favoritos para obtener el campeonato. Villalaín, uno de los más desilusionados, no achacó la derrota al calor reinante sino a la falta de ganas de determinados jugadores, llegando incluso a decirle a Miguel Pérez que cuando volviera a Madrid sería arrestado tras su rendimiento en el primer partido. Esto molestó sobremanera al seleccionador, que había tenido algún problema con los clubes en las últimas convocatorias. Con esta derrota, España quedaba encuadrada en la liguilla de la consolación para jugar contra Corea del Sur y Países Bajos por el honor del 4º puesto.

El siguiente envite se jugó el día 19 y Corea del Sur no fue rival para un combinado español que, a diferencia del primer partido, aportó más ganas y mejor fútbol. La técnica española se impuso finalmente ante la forma física coreana, pese a que los coreanos se adelantaron en la primera parte. España no tardo en empatar y finalmente acabo dándole la vuelta al marcador con 3 goles de Vidal II, Rexach y Gilberto I. España jugo con Reina, Erviti, Barrachina, Martín II, Silvio, Pirri, Rexach, Vidal II (Ramoní 70’), Pujol, Marcial (Rojo) y Gilberto I.

Como colofón al Campeonato, España perdió nuevamente en el último partido ante los Países Bajos. Ante muy poco público en las gradas España volvió a adolecer de un fútbol plano, sin fuerza y escaso de físico, todo ello unido a un  buen partido del portero rival, hizo que perdiera 3-0 y quedara en 5º lugar del Campeonato. Reina, Erviti, Barrachina, Martín II, Pirri, Silvio, Gilberto I (Claramunt 70’), Rexach, Pujol, Ramoní y Rojo, fueron los hombres que disputaron este partido.

Como broche final del Torneo, Grecia venció a Turquía por 4-1 logrando el título, eso sí, en medio de un partido que tuvo una batalla campal provocada por los otomanos, en la cual 4 jugadores helenos resultaron heridos y tuvieron que abandonar el terreno para ser sustituidos. Se paró el partido a consecuencia de los incidentes, vencía Grecia por 1-0, y tras media de hora de deliberaciones, se reanudó el partido con los turcos incluso con algún jugador nuevamente en el césped que había sido expulsado antes de la bronca. Aun así, Grecia acabo goleando. Se suspendió la entrega de trofeos, aunque no quitó que Grecia diera la vuelta de honor aclamado por el público iraquí que tomo partido por ellos. España tuvo también su consuelo, ya que Pirri fue galardonado con el trofeo al mejor jugador del torneo y Martínez Benegas, que arbitro 2 partidos, fue felicitado por su labor.

Al día siguiente de la final se disputo un partido amistoso entre la selección Iraquí y una selección de los mejores jugadores del Torneo, entre los cuales Pirri represento a la selección española. Tras este partido la selección se quedó durante varios días en Bagdad ya que desde Madrid “tardaron” en enviar un avión militar a recogerlos. La duda es saber si fue porque no habían aviones disponibles o bien porque se quiso dar un castigo a los jugadores.

La estancia en tierras iraquíes, pese a las atenciones que prodigaron los anfitriones, fue dura por el calor y la comida local. Los problemas con esto último motivaron que el capitán de la selección, Miguel Reina, tuviera que realizar labores de cocinero de la expedición en algunos momentos para regocijo de sus compañeros. En cuanto al calor, fue tan intenso durante los partidos que alrededor del terreno de juego se hallaban colocados cubos con hielos para que se refrescaran los jugadores. Uno de estos cubos fue presumiblemente el que provoco que Pirri contrajera fiebres tifoideas, que le llevaron a estar ingresado en el Hospital durante días, a su vuelta a Madrid y que fuera duda hasta el último momento para jugar la final de Copa del Generalísimo.

A la llegada a Getafe, la noche del 26 de Junio, en una sucesión de caras largas el único que quiso hablar fue Villalaín. Desde el primer momento asumió la culpa del fracaso al ser el máximo responsable de la selección. Para el la clave fue la forma física del combinado al final de la temporada, puesto que no dudaba que a mitad del año estos mismos jugadores hubieran sido capaces de ganar el campeonato. Apoyaba sus tesis en el estado actual del fútbol español y asumía, bajo su punto de vista, que él mismo estaba anticuado. Arropó a los jugadores a los cuales defendió y valoró su lucha constante en los partidos. Finalmente ponía la meta en el siguiente campeonato y en la mejora de la forma física para volver a alcanzar futuros éxitos.

Desgraciadamente la selección española no volvió a tomar parte en dichos campeonatos, al menos en la etapa de servicio militar obligatorio y con jugadores profesionales. Los motivos de estas ausencias, al menos para el autor, no están claros. Puede que los clubes, con el aumento de partidos, empezaran a no ver con tan buenos ojos la cesión de los jugadores de manera desinteresada; puede que determinados jugadores no se vieran motivados a ir a esta selección; puede que el estamento militar a la vista de la última participación no quisiera continuar sin tener un éxito asegurado… son muchas preguntas a las cuales no he obtenido respuesta por el momento.

Conclusiones

Al comenzar la investigación sobre este reportaje, partí con la idea, errónea visto lo visto, de que al ser una selección castrense esta tendría un carácter más serio y recto que lo que pudiera existir en las concentraciones y plantillas de los equipos de fútbol. Sin embargo a tenor de las conversaciones mantenidas con los protagonistas y la información manejada, podemos hablar de diferencias apenas perceptibles entre la selección y los equipos. Todos los jugadores contactados han coincidido en el buen ambiente reinante en los 3 Campeonatos; tanto a Villalaín como a Sagardoy se les recuerda como gente muy cercana y un trato muy afable y directo con el jugador, aunque siempre estaba presente el respeto del cargo de ambos.

Las expediciones, además de los jugadores, la formaban Villalaín y Sagardoy, cuando este último viajaba, como cabezas de expedición, además de un árbitro  o linier español que siempre ocupaba una de las bandas durante el partido y el Teniente Jiménez que hacia las funciones de masajista. Éste había sido el masajista del ciclista Federico Martín Bahamontes, a quien llevó alguna vez a las concentraciones del Hotel Mora en Madrid, para que le conocieran los jugadores. En los viajes se solía alternar la vestimenta militar, variada debido a la dispar procedencia de cada convocado, y los desplazamientos de paisano. En las recepciones u actos oficiales sí era obligatorio la vestimenta castrense.

Los desplazamientos fuera de España siempre se realizaban en aviones militares, algunos de hélice, lo que conllevaba molestias y tiempos más largos de los habituales hoy en día. Al ser viajes militares, la expedición no pasaba por las aduanas por lo que durante los viajes fuera de la Península, sobre todo el de Alemania a una Base Aérea Americana o el de Las Palmas de Gran Canaria, los jugadores aprovecharon para traer a España a precios baratos: radios, televisores, tabaco, etc. dándose la anécdota de Ufarte que compró una televisión en Canarias que le costó meter en el avión dado que no entraba por la puerta de acceso al mismo o de otros jugadores que volvían con una maleta adicional cargada de compras.

La mayoría de los jugadores que participaron en esta selección tuvieron ciertas ventajas durante el servicio militar. Ejemplos como el de Gallego que tras pasar del Sevilla al FC Barcelona fue destinado en los alrededores de Barcelona o el de Fusté, que tras serle rechazada la prórroga por ser hijo de viuda, tuvo que pasar por el cuartel pero solamente hasta la jura de bandera.

El único jugador seleccionado del cual no he conseguido datos concretos fue el  tercer portero de la fase final de Bagdad. De Calvo solo averigüé que era un jugador con ascendencia argentina que estuvo a prueba en el Real Madrid con una curiosa anécdota: comenzó la prueba jugando como lateral hasta que los técnicos, tras verle durante 10 minutos, pararon para preguntarle cuál era verdaderamente su puesto. En qué equipo jugaba y cómo llego a esta convocatoria es un misterio por el momento.

Para la elaboración de este reportaje consulté en más de 10 archivos del Ministerio de Defensa pero desgraciadamente apenas había datos de esta selección militar en ninguno de ellos, ignoro en qué lugar pueden estar los archivos oficiales de estas participaciones. Agradezco al Archivo del Ejército  del Aire por la cesión de parte del expediente personal del Teniente Coronel Villalaín. Igualmente agradezco a Luis Javier Bravo Mayor la ayuda prestada.

Asimismo quiero dar las gracias a la asociación de exjugadores del FC Barcelona, a la Peña rojiblanca Los 50, a los Veteranos del Real Madrid y a Carlos Marañón, por la ayuda prestada para contactar con exjugadores y en especial a Francisco Fernández Rodríguez “Gallego”, Miguel Reina, Ismael Comas, José María Fusté. José Armando Ufarte, José María Sánchez Rodilla,   Marcial Pina y José Martínez “Pirri” por las facilidades prestadas al atender mis llamadas y poder dialogar sobre estos campeonatos.

Anexos

Como anexo final al reportaje incluyo un resumen de los partidos y un listado con todos los jugadores que formaron parte de la selección ya sea jugando algún partido o simplemente yendo convocados incluyendo el equipo al que pertenecían cuando fueron convocados en primera instancia. También se incluye un cuadro esquemático de cada partido donde se indica quién jugo cada partido, quién fue convocado y quién marco algún gol durante el encuentro

Lista de Jugadores:

Apodo Nombre Equipo
Antón Antonio Manuel Martínez Morales Betis
Aranguren Jesús Aranguren Merino Athletic de Bilbao
Arieta Antonio Arietaaraunabeña Piedra Athletic de Bilbao
Badía Juan Manuel Badía Ferriols Mestalla
Bancalero Jesús Bancalero Sánchez Sevilla
Barrachina Fernando Barrachina Pio Granada
Boronat Marco Antonio Boronat Real Sociedad
Brebal José Breval Cala Betis
Calvo Desconocido Desconocido
Canós Juan Manuel Canós Ferrer Elche
Castellano Francisco Castellano Rodríguez Las Palmas
Claramunt José Claramunt Torres Valencia
Comas Ismael Comas Solanot Barcelona
De Diego Rafael De Diego Larrañaga Real Madrid
De Felipe Pedro Eugenio De Felipe Cortes Real Madrid
Dioni Dionisio Gomez Alfaro Betis
Echarri Rafael Echarri Gobantes Valladolid
Echevarría Javier Echevarría Azorloza Athletic de Bilbao
Erviti Domingo Erviti Larumbe Córdoba
Flores Antonio Flores Pedraza Sevilla
Fusté José María Fusté Blanch Barcelona
Gallego Francisco Fernández Rodríguez Sevilla
Gaztelu José Agustín Aranzábal Ascasibar Real Sociedad
Germán Germán Devora Ceballos Las Palmas
Gilberto I Gilberto Rodríguez Pérez Las Palmas
Gilberto II Justo Gilberto González Expósito Las Palmas
Glaría Jesús Glaría Jordán Atlético de Madrid
Gómez Antonio Gómez Navarro Tenerife
González Eduardo González Ruiz Real Madrid
Grosso Ramón Moreno Grosso Real Madrid
Guedes Juan Guedes Rodríguez Las Palmas
José Juan José Juan Gutiérrez Deniz Las Palmas
José María José María García Lavilla Oviedo
Larrauri José Ramón Martínez Larrauri Athletic de Bilbao
León José Manuel León Talavera Las Palmas
Lico José Antonio Morante Gutiérrez Elche
Llompart Bartolomé Llompart Coll Elche
Marcial Marcial Manuel Pina Morales Español
Marín Salvador Marín Silla Elche
Martín II Martín Marrero de la Cruz Las Palmas
Martínez Juan Martínez Vilaseca Español
Jayo Jesús Martínez Jayo Atlético de Madrid
Mendieta Andrés Mendieta Ocamica Rayo Vallecano
Miguel Pérez Miguel Ángel Pérez Pilipiux Real Madrid
Moya Francisco Moya Gomez Melilla
Muñoz Juan Muñoz Cerda Valencia
Niz Dionisio Nuez Robayna Las Palmas
Oliveros Ángel Oliveros Jiménez Sevilla
Óscar Óscar Ramírez Hernández Tenerife
Osorio Manuel Fernández Osorio Español
Paquito Francisco Faleato Ochoantesana Betis
Pintado Emilio Pintado Bernal Sevilla
Pirri José Martínez Sánchez Real Madrid
Poli Manuel Polinario Muñoz Valencia
Pujol Luis Pujol Codina Barcelona
Ramoní Ramón Díaz Cruz Español
Rebellón Alfredo Rebellón Sainz Sevilla
Reina Miguel Reina Santos Córdoba
Rexach Carles Rexach Cerda Barcelona
Rodilla José María Sánchez Rodilla Español
Rodri Roberto Rodríguez Aguirre Pontevedra
Rodri José Rodríguez Domínguez Sevilla
Rodri II Andrés Rodríguez Serrano Levante
Rogelio Rogelio Sosa Ramírez Betis
Rojo José Francisco Rojo Arroitia Athletic de Bilbao
Rovira José Fernando Rovira Sáez Mallorca
Sáez José Ignacio Sáez Ruiz Athletic de Bilbao
Silvio Silvio Villaescusa Medina Murcia
Tejada Ramón Tejada Acuña Real Madrid
Tonono Antonio Alfonso Moreno Las Palmas
Trallero Ernesto Trallero Gallego Atlético de Madrid
Ufarte José Armando Ufarte Ventoso Atlético de Madrid
Uriarte Fidel Uriarte Macho Athletic de Bilbao
Vavá Luciano Sánchez García Elche
Velázquez Manuel Velázquez Villaverde Real Madrid
Vidal Luis Vidal Planella Barcelona
Vidal II Antonio Vidal Planella Sabadell
Yanko Daucik Yanko Daucik Ciboch Melilla
Zugazaga Luis María Zugazaga Martínez Athletic de Bilbao

MundialMilitar26Resumen de partidos

Cuadro esquemático

MundialMilitar27MundialMilitar28C: Convocado                                                       J: Jugado                                                   G: Gol.




El gol que nadie registró

En el ámbito deportivo llevamos los últimos años viviendo bajo una dictadura de los medios de comunicación, en la cual de todo aquello de lo que no hay imagenes no existe, puede ser un poco tajante pero la realidad es esa. Si viajamos a los tiempos heroicos del fútbol donde no existían grabaciones, la palabra y los textos eran los hilos conductores de las gestas futbolísticas en los cuales se apoyaban las creencias populares sobre cual era mejor o peor jugador. De esta manera fue pasando de generación en generación la hazañas de grandes equipos del siglo pasado como El Gran Torino, el Equipo de Oro del Honved o la Máquina de River, por poner varios ejemplos, al igual que de la misma forma también se hacía para los jugadores, ¿quien duda de considerar a Ricardo Zamora como uno de los mejores porteros de la historia?, cuando sin embargo no son muchos los documentos visuales en los cuales se le puede ver en acción.

Es gracias a las medios de comunicación, quienes al difundir dichas imágenes, hacen que predominen unos hechos sobre otros y se realce aquello de lo cual si se tienen videos. No quiero en este reportaje entrar a valorar más en profundidad estos temas, sino mostrar un ejemplo de como se recuerda en la historia un gol calificado por su protagonista como el mejor gol que hizo en su vida deportiva y del cual no se tiene ninguna imagen o fotografía, tan solo los testimonios de los allí presente.

Vayamos a Bruselas, en concreto al 31 de marzo de 1957, donde viajó la selección española para enfrentarse en un amistoso contra la selección local. Manuel Meana, quien apenas llevaba 2 partidos al frente de la selección, formó un equipo en apariencia sólida pero que venía de empatar en el Bernabéu a 2 con Suiza en la clasificación para el Mundial de Suecia 58, pese a jugar con Suárez, Kubala, Miguel, Di Stefano y Gento entre otros. A las 15:00 desde el conocido estadio de Heysel, España formó con Ramallets, Olivella, Garay, Campanal, Suárez, Zarraga, Maguregui, Miguel, Gento, Di Stefano y Mateos que lucieron camiseta azul clara y pantalón blanco en contraposición de la camiseta roja y pantalón negro de la selección belga.

El partido en sí no tuvo mucha historia y la diferencia entre ambas selecciones quedó patente tanto en el resultado como en el juego, el  0-5 con 2 goles de Luis Suárez, 2 de Di Stefano y Mateos, no dejaba lugar a dudas la diferencia existente entre ambos conjuntos. La prensa así lo reflejo en las crónicas de los enviados especiales.

Marca

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La Hoja del Lunes

La Hoja del Lunes

Sin embargo no vamos a pararnos en el conjunto del partido sino en un detalle del mismo. El partido de Bruselas fue el tercer partido que jugaba Alfredo Di Stéfano tras obtener la nacionalidad española. Un gran debut en Enero de 1957 con un triplete ante Holanda y el mencionado partido ante Suiza, eran el bagaje previo del ariete madridista. La jugada en cuestión de la que hablaremos fue el primer gol de España a los 25 minutos: un balón de Di Stefano hacia Mateos, que le envió la pelota al rojiblanco Miguel que actuó de extremo y quien tras una cabalgada para deshacerse del lateral consiguió centrar a Di Stefano quien decidió como única opción posible golpear de frente a la portería, pero de tacón para conseguir alojar el balón en las mallas. Tan rápida jugada y con resultado inesperado, hizo que no hubiera fotografías de la misma por lo cual solo pudo quedar en la retina de aquellos presentes.

Hablamos de una jugada que explicada ya de por si suena excepcional por la forma del golpeo y el resultado final, pero a la cual si le sumamos un dibujo de la misma aumenta su espectacularidad:

El Maravilloso Mundo del Fútbol

El Maravilloso Mundo del Fútbol

Así rememoraba Di Stefano sus primeros partidos con la selección española y el gol de Heysel en su libro de memorias “Gracias vieja”:

“Mi estreno fue en el Bernabéu. Era como si estuviera en casa. […] De los partidos siguientes recuerdo dos goles. […] El otro gol fue en Bruselas contra Bélgica. Ganamos 5-0 y yo hice el primero de taco. Acrobático. Creo que fue el mejor gol que hice en toda mi carrera y nunca lo he podido ver, ni siquiera tener una foto”

Si el protagonista de aquello, que solamente en el Campeonato de Liga hizo 227 goles, lo calificaba como el mejor gol de todos los que marcó, da una idea de cómo pudo ser. Con los datos que tenemos, hagamos un ejercicio para imaginarnos si un gol similar hubiera sido marcado en la pasada Eurocopa por una de las estrellas que jugaron el torneo. Obviamente las portadas de la prensa y los informativos deportivos iniciarian con ello sus espacios y la repetición de la secuencia del gol sería mostrada hasta la saciedad. Las crónicas serían extensas debido a que los periodistas podrían ver una y otra vez, desde distintos ángulos, la jugada del gol.

Ahora miremos un vistazo el caso contrario, la jugada de un gol espectacular y del cual no existen imágenes ni grabaciones, tan solo testimonios de los allí presentes, veamos como el gol de Di Stéfano fue narrado por periodistas presentes aquel día en Bruselas.

La crónica de Marca la firmó Antonio Valencia, subdirector por aquel entonces del periódico y lo describió así: “25 minutos. Di Stefano pasa a Mateos y este a Miguel. El extremo, desde la banda, centra largo y Di Stefano remata muy angulado, en postura acrobática, que admira el público”, mientras que en la crónica del partido se hacía mención al gol en esta parte: “El público mostraba su descontento discretamente hacia los suyos y aplaudía las jugadas de los españoles. […] Aplaudía y admiraba a Di Stéfano, que, aparte de la acrobacia con que consiguió el primer tanto, realizaba espaciadamente hazañas individuales de profesor”. También se reflejó en la puntuaciones de cada jugador donde indicó lo siguiente: “Comenzó sin gran relieve y se animó al marcar de fantasía”.

Tras el partido, el propio Di Stefano, en unas declaraciones a la agencia Mencheta recordaba el gol: “[…] las cosas nos ha salido bien sobre todo al mi al rematar en aquella postura difícil el primer gol de la tarde. Desde luego diga usted que eso no sale siempre”.

Para ABC la narración del gol venía en la propia crónica de su enviado especial, Lorenzo López Sancho: “[…] El primer tanto de la tarde salió ya prefabricado de la bota derecha de Campanal, cuando el defensa sevillista largó uno de sus contadisimos despejes templados y puso el balón a los pies de Di Stefano. Este tras una rápida finta, cedió el cuero a Mateos, se colocó en vanguardia, y al llegarle a media altura el centro de su interior, remato habilisimamente, sorprendiendo a Meert, que al tirarse solo pudo mirar más de cerca como el balón, junto al poste, entraba hasta el fondo de la red”. Asimismo la cabecera madrileña recogía declaraciones similares a las efectuadas por el astro argentino a la agencia Mencheta: “Reconozco que el primer gol en postura difícil no siempre se consigue, pero esta vez tuve suerte en el intento”

En la Hoja del Lunes, la crónica firmada por Manuel Rosón, se mencionaba de esta otra manera: “El primero, a los veinticinco minutos, al rematar de tacón, como es exclusiva suya, Di Stefano. Remate a un centro-pase de Mateos [así en el original] todo con un prodigio de ejecución y sobre todo de oportunidad” mientras que en la puntuación de cada jugador indicaba lo siguiente: “Jornada completa para el maestro. Lo intentó todo, hasta el gol de tacón, y todo le salió bordado. Terminó haciéndose el amo del público por su jugadas plenas de inteligencia y de gracia.[…]”. En el mismo periódico reflejaron la conversación que mantuvo el enviado especial con el madridista: (Di Stefano al periodista) “¿Qué, le gusto el gol de tacón? La mejor jugada de la tarde, cuando, al final del encuentro, me apoderé de la pelota. La selección ha jugado un partido enorme. Yo estoy orgullosísimo de haber contribuido a este triunfo […]”

Mientras, el exguardameta madridista Eduardo Teus en el diario YA, reflejaba la actuación de Di Stefano de esta manera: “[…] Gran actuación de la delantera española y los dos medios. Los malabarismos de Di Stefano entusiasmaron al público”

También la Agencia Alfil, división deportiva de la Agencia Efe, hizo una crónica del encuentro y relato el gol de esta manera: “[…] los españoles, que marcaron su primer gol, a los 24 minutos de juego, después de una combinación entre Mateos y Gento [en el original], cuyo centro fue rematado por Di Stéfano, en plancha, haciendo inútil la tardía intervención del portero belga. […]

El Mundo Deportivo, con la firma de Emilio López Jimeno, describió de la siguiente manera el gol: “A los veinte minutos se logró el primer gol […]. Un despeje de Campanal lo recogió en el centro del campo Di Stefano y tras avanzar unos metros, cedió adelantado a Mateos; este escapó por el ala derecha y terminó con un centro a ras de suelo, que remató a las mallas en forma impresionante y de tacón Di Stefano, por entre una barrera de jugadores”, mientras que en la crónica también lo recalcó de esta forma: “[…] Pese a esa vigilancia de cerca, supo Di Stefano rematar, en forma inverosímil, el que había de ser el primer gol español, surgiendo inesperadamente por entre un racimo de jugadores”

Di Stefano, a la derecha, en un lance del partido de Heysel. (Historia del Fútbol)

Di Stefano, a la derecha, en un lance del partido de Heysel.
(Historia del Fútbol)

Como los lectores habrán podido comprobar, algunas de las crónicas difieren ya sea en cuanto al minutaje o con algunos de los protagonistas de la jugada. Hay que recordar que los periodistas no disponían más recursos que la vista, las notas tomadas al vuelo y la memoria para redactar las crónicas, al contrario de lo que sucede hoy en dia que ante la duda siempre se puede consultar las imágenes grabadas.

El propio Di Stéfano, estuvo buscando fotos o grabaciones de aquella jugada, pero nunca localizo nada. El NODO no viajó a Bruselas por lo que tampoco pudieron tomar imágenes de aquello. Años después, el hispano argentino volvió a recordar la jugada para un programa de televisión:

https://youtu.be/Saao26n1lH4?t=53

Hasta 2016 el aficionado se tenía que conformar con ver alguno de los otros emblemáticos goles de Di Stefano de tacón: el marcada a Menéndez que daba la victoria al Madrid en el derby de la temporada 53-54

https://twitter.com/HemerotecaRMCF/status/751890313296347136

El gol a Saso en el viejo Zorrilla, el cual no sirvió de mucho ya que el Madrid perdió aquel día  en Valladolid.

(Marca)

(Marca)

O el cinematográfico y coreografiado en la película “La Saeta Rubia”

https://youtu.be/5J0c4zK9g38?t=26

Sin embargo todo eso cambió en este 2016. Desde un programa deportivo de la cadena italiana Mediaset, y ayudados por la memoria Luis Suárez, otro de los jugadores presentes en ese partido, se pusieron manos a la obra para hacer una infografía en 3D de la jugada que propició el gol nunca visto. A tenor de las declaraciones de Suárez parece que la jugada fue recreada tal y como el gallego recuerda haberla visto.

https://www.youtube.com/watch?v=l1UB5usRxVc

Finalmente la tecnología ayudó a recuperar en cierta manera aquel gol que nadie registró y que el gran protagonista del mismo siempre lo tuvo presente.

Con este reportaje queremos rendir un homenaje al gran jugador argentino y por otro rendir un homenaje a todos aquellos cronistas que con sus escritos han ido registrando la historia de este bello deporte y nos ayudan a poder investigar y rescatar pasajes olvidados. Asimismo quiero dar las gracias a Luis Javier Bravo Mayor por darme la idea que desató ese reportaje.




Cronología de la equipación roja del Real Madrid CF.

Vivimos en una época donde el fútbol profesional de primer nivel dejó de ser simplemente un deporte para ser atrapado por la vorágine del mercantilismo. Los clubes buscando nuevas formas de ingreso para poder ser más competitivos en este fútbol tan exigente, encontraron hace años una manera recurrente de obtener ingresos mediante la venta de  camisetas. Cada temporada es aprovechada para sacar nuevos modelos de las primeras, segundas e incluso terceras equipaciones. Modelos vintage, transgresores o limitados en el uso, hacen que sean objetos apetecibles por el aficionado a la par que encienden enconados debates en las RRSS.

En este reportaje nos centraremos en un caso muy concreto: las camisetas rojas que en algún momento han vestido los jugadores del Real Madrid.

Históricamente las camisetas que ha lucido el club de Chamartín han sido blancas, azules y moradas, colores que de una u otra manera han estado ligados a la historia del club o bien han tenido un uso muy habitual, no así el rojo, que poca representación tenía hasta su primer uso, en la historia del mismo.

El 10 de marzo de este año, desde la cuenta oficial de twitter de la Fundación Real Madrid, se celebraban los 45 años del debut de la camiseta roja en un partido del Real Madrid.

CamisetaRM01Sin embargo, tras investigaciones en hemerotecas,  puedo afirmar que la primera vez que los jugadores madridistas llevaron dicho color fue en junio de 1957.

A comienzos de junio de 1957 el Real Madrid acababa de conseguir el título de Liga y la 2ª Copa de Europa, la Copa del Generalísimo ante el FC Barcelona se resistió tras una descalabro en Las Corts. Aun así no había llegado a su fin la temporada para el conjunto de Chamartín, durante el mes de Junio jugaron 8 partidos más, entre ellos la Copa Latina, el último título oficial en disputa de la temporada. El día 1 ganó en casa al FC Perpignan  por 9-0, en un partido homenaje por la victoria en la final de la Copa de Europa. Varios días después, en la noche del día 5 la expedición madridista, liderada por Santiago Bernabéu y Raimundo Saporta, salió de la Estación del Norte con destino Bruselas para disputar varios partidos en Bélgica y Francia. El primero de ellos lo jugó el día 8 en Gante, donde derrotaron al Ara La Gantoise por 0-9 con 5 goles de Kopa. Como apunte histórico hay que reseñar que en este partido se produjo el debut con camiseta blanca de Emilio Santamaría, central uruguayo que acabaría siendo seleccionador español.

Tras Gante viajaron a la capital francesa donde el día 12 comenzó el Torneo de París que conmemoraba las Bodas de Plata del Racing parisino. Aparte del propio Racing, el Vasco de Gama, el Rot-Weiss y el Real Madrid, completan el elenco de participantes del Torneo. El día anterior el conjunto blanco, visitó la redacción del rotativo L’Equipe donde el redactor jefe del periódico dedicó unas palabras de agradecimiento y elogio al Real Madrid y donde en menos de 10 minutos se corrió la voz y se congregaron más de 1000 personas para intentar obtener autógrafos de los jugadores madridistas.

Marca (13-06-1957)

Marca (13-06-1957)

La tarde-noche del día 12, en un Parque de los Príncipes lleno, se disputaron ambas semifinales. A las 19:00 jugaron el Racing de París contra el Vasco de Gama donde salieron victoriosos los brasileños por 1-3, al finalizar este, comenzó el Real Madrid-Rot-Weiss, donde José Villalonga puso de titular al mismo once que jugó la final de la Copa de Europa ante la Fiorentina lo que denota que no se consideraba como un simple amistoso. Pese a las ganas y el empuje alemán, el rodillo blanco fue muy superior y derrotó por 5-0 al Rot-Weiss con goles de Rial, Mateos, Kopa, Rial y Gento.

Dos días después se disputa el partido de consolación con victoria local 7-5 ante el Rot-Weiss como paso previo a la gran final entre el Real Madrid y el Vasco de Gama. Es en este partido cuando se produjo la gran novedad en la camiseta madridista. El Vasco de Gama en su semifinal ante el Racing, usó su indumentaria de camiseta negra con franja blanca y pantalón blanco.

Marca - Semanario Gráfico (18-06-1957)

Marca – Semanario Gráfico (18-06-1957)

Mientras que para la final contra el Real Madrid, el Vasco, uso la indumentaria de camiseta blanca con raya negra y pantalón blanco. En la siguiente imagen se puede ver al jugador madridista a la izquierda con camiseta oscura distinta al blanco habitual.

Marca (16-06-1957)

Marca (16-06-1957)

Los motivos de este cambio no están claros, es posible que el Vasco jugará como local en ese encuentro y forzara a que el Real Madrid jugará con uniforme reserva. Lo que sí está claro es que el Real Madrid eligió para la final una camiseta roja, un color nada habitual en el club y del cual no había constancia de uso hasta dicha fecha. Las indicaciones de distintos corresponsales no dejan lugar a dudas del color usado por los jugadores madridistas.

La Vanguardia (15-06-1957)

La Vanguardia (15-06-1957)

Marca (15-06-1957)

Marca (15-06-1957)

Los motivos de la elección de esta segunda equipación  tampoco están claros, ¿se eligió el rojo por no estar disponible las habituales camisetas azules?, ¿Por qué no estaba disponible el habitual azul? Lo que si se confirma con este descubrimiento es que la fecha habitual de primer uso de la camiseta roja no es en 1971 sino 14 años antes. En cuanto al pantalón usado pudiera ser que el Real Madrid usará el habitual reserva de color azul, como así lo indicó Jacques Ferran en su crónica para L’Equipe, pero al no disponer de una copia de dicha crónica no puedo asegurarlo y prefiero dejar en suspenso esta cuestión. Las imágenes localizadas del encuentro, al ser en blanco y negro, tampoco zanjan la cuestión del pantalón, aunque en algunas de ellas parece observarse que la tonalidad de camiseta y pantalón son distintas.

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El partido en sí será recordado por la batalla campal  que comenzó en la segunda parte y que hizo que un primer momento estuviera suspendido el partido por espacio de 10 minutos e incluso con presencia policial en el césped. Dos tanganas más deslucieron el partido y propiciaron que un Real Madrid diezmado y con lesionados en el césped perdieran finalmente ante el Vasco por 4-3 (Di Stefano, Mateos & Kopa)

Marca (15-06-1957)

Marca (15-06-1957)

Tras este partido y hasta el final de la temporada, el Real Madrid perdió en Reims ante el Stade Reims (3-0), obtuvo la Copa Latina en el Bernabéu ante el Milán (5-1) y el Benfica (1-0) y cerro la temporada el 29 de junio con un doble partido en Chamartín ante el Plus Ultra y el Karlsruher, celebrando con el resto de secciones deportivas y ante los aficionados la triunfal temporada con los 3 títulos.

Desde 1957 hasta 1971 no he localizado datos que por el momento demuestren que se usará el uniforme rojo en otro partido. Como equipaciones distintas al habitual blanco se usaron en aquellos años el azul, morado e incluso el verde en la gira americana de 1965, asimismo también hubo varios partidos que usó camiseta blanca y pantalón azul.

En la temporada 1970-71 el Real Madrid se estrenó en la Recopa de Europa tras ganar el año anterior la Copa del Generalísimo en el Camp Nou al Valencia por 3-1. Antes del parón invernal jugó dos primeras eliminatorias ante el Hibernians con un global de 5-0 y el Wacker Innsbruck,  remontando en Austria con un 0-2 el 0-1 del Bernabéu. Para Marzo el sorteo deparó viaje a Gales para enfrentarse al Cardiff City en el vetusto Niniam Park. El conjunto galés tenía como indumentaria habitual camiseta azul, pantalón y medias blancas. Debido a la similitud de colores con las dos primeras equipaciones madridistas, blanco y azul, se optó por jugar completamente de rojo.

AS (06-03-1971)

AS (06-03-1971)

Marca (10-03-1971)

Marca (10-03-1971)

El 10 de marzo de 1971 el Real Madrid vistió de rojo completo en un encuentro que finalizó 1-0 (Clark) en el partido nº 100 del Real Madrid en competiciones europeas.

http://news.bbc.co.uk/sport2/hi/football/teams/c/cardiff_city/8002524.stm

Dos semanas después el Real Madrid remontó en el Bernabéu con dos goles de Velázquez y Fleitas, el resultado de la ida. La siguiente eliminatoria, ya en semifinales, le enfrentó al PSV Eindhoven con la ida el 14 de abril de 1971 en el Philips Stadion. En dicho partido el conjunto holandés cambió su habitual indumentaria para jugar completamente de blanco lo que motivó que el Real Madrid no jugará con el uniforme habitual. Sin embargo no optó por jugar de azul y si de rojo completo, para invertir el orden en el partido de vuelta en el Bernabèu.

AS (14-04-1971)

AS (14-04-1971)

(14-04-1971)

(14-04-1971)

El partido acabó empate a cero y dejó para el recuerdo una curiosa anécdota. Tras una dura entrada de Benito a Devrindt se organizó un revuelo alrededor de la jugada y hubo lanzamiento de botes de cerveza. Uno de ellos alcanzó a uno de los linieres quien cayó fulminado y tuvo que ser sacado del terreno de juego en camilla. Para paliar dicha ausencia se recurrió a un árbitro internacional holandés que presenciaba el encuentro, quien en mangas de camisa y pantalón negro suplió la baja del linier agredido. Fue en el partido de vuelta donde el Real Madrid venció por 2-1 (Zoco & Pirri; Van den Dungen) y se clasificó para la final de la Recopa en Atenas ante el Chelsea.

Llegamos a la temporada 1971-72 donde el Real Madrid hace su estreno en la Copa de la UEFA, un doble 2-1 ante el Basilea sentencia la primera eliminatoria en Septiembre. El siguiente rival volvio a ser nuevamente el PSV, aunque esta vez se cambiaría el orden de los partidos pero no así las indumentarias de los equipos conforme al año anterior. El 3-1 (Anzarda, Aguilar & Amancio; Hoekema) de la ida fue insuficiente para la vuelta. El 03 de noviembre de 1971 en el estadio De Vliert en Den Bosch, debido a la clausura del Philips Stadion por la agresión al linier en la temporada anterior, se enfrentaron nuevamente el PSV y el Real Madrid.

Marca (03-11-1971)

Marca (03-11-1971)

AS Color nº 25 (09-11-1971)

AS Color nº 25 (09-11-1971)

Nuevamente jugó el Real Madrid con la vestimenta roja al completo y la victoria volvió a ser esquiva, el PSV remontó con goles de Mulders y Hoekema. Esta vez la prensa mencionaba una explicación para no usar el habitual color de la segunda equipación.

Tuvo que pasar casi 1 año y medio hasta que se volvió a usar la equipación roja, en concreto el 07 de marzo de 1973, cuando reapareció en Copa de Europa en la eliminatoria de ida de Cuartos de Final. Por primera vez en competiciones europeas el Real Madrid viajaba a la antigua URSS y lo hacía en el partido nº 100 de Copa de Europa para enfrentarse al Dinamo de Kiev. No fue en Kiev sino en Odessa donde jugaron el partido y donde una vez más no pudo obtener la victoria aunque sí un prometedor empate a cero con una gran actuación de García Remón que le valió el apodo de “El gato de Odessa”. La única diferencia con las indumentarias de los anteriores partidos, fue que en este se uso el Real Madrid medias blancas.

Marca (07-03-1973)

Marca (07-03-1973)

AS Color nº 95 (12-03-1973)

AS Color nº 95 (12-03-1973)

En el partido de vuelta el Real Madrid se clasificó para semifinales tras vencer por 3-0 (Santillana, Aguilar y Amancio) al conjunto ruso.

Tras este último partido se abrió un paréntesis de casi 40 años en los cuales la equipación roja fue olvidada. Dejaría de estarlo en la temporada 2011-12 donde Adidas lo rescató por cuestiones de marketing. En esa época, la marca que viste al club madridista, empezó a innovar con la segundas y terceras equipaciones para incorporar el rojo, verde, naranja, rosa, etc…

La vuelta del rojo se confirmó en la visita a Zagreb, el 14 de septiembre,  para enfrentarse al Dinamo en la liguilla de Champions League. Un gol de Di María rompía el maleficio de la camiseta roja al darle la victoria por primera vez.

Marca

Marca

14-09-2011

14-09-2011

Durante el resto de la temporada 2011-12 usó la misma equipación en otras  4 salidas, en concreto el 19/11/2011 para el Valencia-Real Madrid (2-3), el 17/12/2011 en el Sevilla-Real Madrid (2-6), el 26/02/2012 para el Rayo Vallecano-Real Madrid (0-1) y el 10/03/2012 del R.Betis-Real Madrid (2-3) Tras el partido del Villamarín dejó de usar nuevamente la equipación roja y hasta nuestros días no ha vuelto a emplearse.

Con esta pequeña labor de investigación he intentado poner un poco de luz a la vez que añadir nuevos datos sobre el uso de tan curiosa equipación en la historia madridista. Seguiré investigando en busca de nuevos datos que amplíen esta pequeña lista o bien aportare nuevos datos sobre otras equipaciones poco habituales.