El presidente del Real Madrid más ignorado y desconocido: Juan José Vallejo González (1912-1978).

Juan José Vallejo es quizá el presidente proscrito del Club, por olvidado y desconocido. En este artículo se intenta poner cara y datos a la vida de un Republicano convencido y auténtico que ocupó casi por casualidad la presidencia de un club de fútbol con la relevancia e historia del Real Madrid, entonces denominado Madrid Foot Ball Club.

Agradezco a su hija Doña Isabel Vallejo los datos y fotografías que me ha aportado para la elaboración de este artículo.

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Juan José Vallejo con 25 años, capitán del Ejército Republicano, hacia 1937 (archivo familiar, foto cedida por Doña Isabel Vallejo).

Juan José Vallejo con 25 años, capitán del Ejército Republicano, hacia 1937
(archivo familiar, foto cedida por Doña Isabel Vallejo).

Juan José Vallejo González fue la persona que encabezó la incautación del entonces Madrid Foot-ball Club en el comienzo de la guerra civil, cuando la Federación Cultural y Deportiva Obrera, órgano sectorial del Frente Popular, tomó el club el 4 de agosto de 1936, así como varios de los estamentos futbolísticos del Madrid cercado por las tropas golpistas, como la Federación Española de Fútbol (en la que también fue protagonista actuando como vicepresidente) o el Colegio de Árbitros.

LA INCAUTACIÓN DEL CLUB

El Real Madrid era históricamente un Club con aires tradicionalistas, con muchos de sus socios conservadores, e incluso con algunos de sus directivos afiliados a CEDA. Sin embargo en el último año, con la llegada a la presidencia de Rafael Sánchez Guerra, a lo que se unió la popularización de este deporte lo que hizo ingresar como socios a muchos aficionados proletarios, la sociedad había conseguido un acento republicano (era concejal del Ayuntamiento por el partido republicano socialista, y secretario general de la presidencia de la República del Sr. Alcalá Zamora, presidente de la misma), así pues la incautación por el propio Frente Popular no parecía muy lógica; sin embargo lo apunta muy acertadamente Martialay y Salazar en las grandes mentiras del fútbol español “(…) En la llamada República [de la coalición frentepopulistas de la guerra civil], los republicanos, a secas, no estaban muy seguros, aunque hubieran sido destacados miembros del gobierno (…)” (cada cual mantenía sus programas recelando de hegemonías ajenas). Rafael Sánchez Guerra, confesará, en noviembre de 1937, que cuando comenzó el golpe se encontraba de veraneo en la Sierra de Guadarrama. “Con algunas dificultades pude atravesar la barrera que ya se había formado en ciertos sectores del Guadarrama y tuve la fortuna de poder llegar a Madrid donde he permanecido todo el tiempo que dura esta tragedia”, decía; vivía en Rafael Calvo, 40. En la última semana de Julio se incorpora a su puesto de concejal del Ayuntamiento, sobre todo para intentar evitar la desproporcionada acción de algunos de sus correligionarios con un desbordamiento de pasiones en las calles. (Ocupó la concejalía hasta el 25 de abril de 1937 en que accede a la alcaldía Rafael Henche en la nueva constitución del Ayuntamiento madrileño; a partir de esa fecha debió pasar a ser consejero del Banco Mercantil e Industrial). Se puede afirmar que “No las tuvo todas consigo en los primeros meses de la guerra, dado que era muy conservador y campaban a sus anchas amenazadores cafres de todos los colores”, decía www.sbhac.net/Republica/Personajes/Militar6/Militar6.htm que apuntaba detalles de la vida del personaje.

Así la Federación Obrera acordó designar un Comité directivo que sustituyera a la vigente junta directiva siendo Vallejo, Sechí y Verts, asesorados por Pablo Hernández Coronado, quienes formarían dicho comité. Aunque para el Libro Oficial del Centenario (2002), la presidencia la asumió Leandro Sechí, la información proporcionada por la hija de Juan José Vallejo, Isabel Vallejo, en escrito personal al autor, nos aclara que será nuestro protagonista el que de facto ejerza de presidente. Curiosamente el libro, fuente oficial del Club que reunió a un importante equipo de investigadores para la redacción de los textos, no cita a José Vallejo entre los incautadores (al menos en alguno de los capítulos; sí en otros (¡).

El texto íntegro de la incautación del Madrid F. C., lo reproducía el diario El Sol dos días después: “Constituidos en el Madrid FC D. José Vallejo, en representación de la Federación Cultural Deportiva Obrera; D. Agustín Varela, por la Juventud de Izquierda Republicana; D. Agustín Nieto, por la Juventud Socialista Unificada; D. Vicente Veres, socio del Madrid afiliado a la UGT; D. Leandro Sechi, socio del Madrid, afiliado a Amigos de la Unión Soviética, y D. Alfonso Reyes, socio del Madrid afiliado a Izquierda Republicana, con D. Pablo Hernández Coronado, asesor técnico; D. Pedro Manzano, por la Asociación de Espectáculos Públicos (UGT) y D. José Carlos Alonso en representación de todo el personal del club sin excepción, acuerdan la incautación de dicho club, asumiendo todas las funciones que los reglamentos conceden a la Junta directiva, incautación que se verifica para orientar la marcha del Club en un sentido popular, que sin desvirtuar la organización tipo profesional del mismo, permita la extensión de los beneficios deportivos que puedan proporcionar todas sus instalaciones a las masas populares, que en estos momentos están defendiendo heroicamente la República democrática de nuestro país.”

A continuación, se detalla los fines de la incautación: “Primero. Respetar toda la plantilla del personal que no sea desafecto al régimen.

Segundo. Convocar a la anterior Junta directiva para el próximo sábado a las cuatro de la tarde, a los efectos de transmisión de poderes.

Tercero. Autorizar la utilización de todas las instalaciones del Club y local social, excepto el campo de juego, a todos los socios del Madrid afectos al régimen que exhiban autorización al efecto de su organización.

Cuarto. Poner a disposición del Gobierno Civil, con todas sus disponibilidades y preparar la organización de un partido internacional o varios, si es posible, con objeto de recaudar fondos para la suscripción a favor de las víctimas del fascismo.

Asimismo, se acuerda dar traslado de esta acta a la Dirección general de Seguridad, a los organismos deportivos superiores y poner copia de ella en todos los locales sociales. Y para que conste, todos firmamos la presente en Madrid a cuatro de agosto de 1936. – Por la Comisión V. Veres.” En la reproducción del acta que hace Frente Popular de San Sebastián, del 12 de agosto no cita a Sechí entre los miembros incautadores ni tampoco que la transmisión de poderes se había producido el sábado anterior.

Noticia de la incautación, publicada en el diario El Sol de Madrid, el día 6 de agosto de 1936

Noticia de la incautación, publicada en el diario El Sol de Madrid, el día 6 de agosto de 1936

La noticia de la incautación que publicó Frente Popular, donde no aparece Leandro Sechí.

La noticia de la incautación que publicó Frente Popular, donde no aparece Leandro Sechí.

La incautación la refiere también el diario Informaciones del siguiente día 5 de agosto, (que recoge la web del centenario del Club del diario El Mundo), y en la que sin duda pretendía templar y tranquilizar los ánimos, «Habían corrido rumores alarmantes, ¿no? Pero no había caso. Un club democrático, como el Madrid, con un plantel de socios netamente republicanos de izquierda, no podía temer nada. La Federación Deportiva Obrera, que tiene un gran concepto de los principios deportivos, encontró justos los razonamientos de algunos socios, y juntos concibieron un plan, que ha sido puesto en práctica y aprobado, sin excepción alguna, por todos los sectores deportivos de Madrid.

Reunidos socios del Madrid y directivos de la Federación Obrera, acordaron designar un Comité directivo que sustituya a la actual Junta directiva. El citado Comité, nombrado ya, está integrado por dos directivos pertenecientes a la Federación Deportiva Obrera. Uno de ellos, Vallejo, inteligente y buen deportista, y por dos socios del Madrid de tradicional historia republicana, los señores Sechí y Verts, asesorados por el inteligente y activo secretario, Pablo Hernández Coronado, que recibirán mañana la transmisión de poderes.

En un cambio de impresiones que ha tenido el citado Comité, han decidido respetar el terreno de juego de Chamartín y abrir el próximo lunes todos los servicios del club, de los que sólo podrán beneficiarse los socios que pertenezcan a algún partido del Frente Popular y los jóvenes obreros que presenten un volante especial extendido por la Federación Deportiva Obrera.

Normalizada la situación, se celebrará una asamblea general para decidir en definitiva (…)».

Este comité de incautación incluía como queda dicho, además de Juan José Vallejo, a Leandro Sechí Andía, (muy vinculado al mundo del fútbol porque era socio del Madrid, y además vocal del comité superregional de la Federación Castellana, vocal en los comités de Competición de la propia Federación Castellana de Fútbol, presidente del comité directivo de la Federación de Baloncesto, y representante de Amigos de la Unión Soviética -una asociación procomunista de ámbito nacional-). Acompañaban a ambos Agustín Varela, por la Juventud de Izquierda Republicana; Agustín Nieto, por la Juventud Socialista Unificada; Vicente Veres, socio del Madrid, afiliado a la UGT (en 1927 aparece como Vocal del Colegio de Árbitros de la Federación Centro);  y Alfonso Reyes, también socio del Madrid y afiliado a Izquierda Republicana; junto a don Pablo Hernández Coronado, asesor técnico (y secretario de la junta directiva del Club, el único cargo directivo de la antigua Junta que se mantiene); Pedro Manzano, por la Asociación de Espectáculos Públicos (UGT) y el Jefe de la Secretaría del Club, José Carlos Alonso, en representación de todo el personal del club.

Entrenamiento del Batallón Deportivo en el campo del Madrid F.C., en Chamartín de la Rosa.

Entrenamiento del Batallón Deportivo en el campo del Madrid F.C., en Chamartín de la Rosa.

En cuanto a la filiación de los incautadores, consultados otros medios consideran que Vicente Veres, era socio del Madrid, y afiliado a la Asociación de Amigos de la Unión Soviética y no citan a Leandro Sechi. Por otra parte, Agustín Varela y Alfonso Reyes Senen, según la web de Izquierda Republicana son miembros históricos de I. R. por Madrid.

Al respecto se incluyen unas declaraciones del botones José Robledo en sus testimonios vertidos en “Las entrañas del Real Madrid” de Luis Miguel González, que dan mucha luz al asunto “En los primeros días del comienzo de la absurda guerra, en julio de 1936, al tenerse conocimiento de los fusilamientos de los directivos Valero Rivera y Gonzalo Aguirre, incluso algunos socios más de renombre, mi jefe, el Sr. Alonso me mandó que revisase los ficheros de todos los socios que eran aproximadamente tres mil. En particular me encomendó que prestara mayor atención a aquellos que fueran conocidos por sus títulos o por ocupar cargos importantes en sus respectivas profesiones, datos que figuraban en las fichas. Me ordenó que las rompiera. Estaba enfrascado en esta labor cuando entró en las oficinas una cuadrilla de milicianos, presentándose como representantes del Frente Popular. Nos dijeron que venían a incautarse del Club lo que originó un enfrentamiento verbal entre Carlos Alonso y Pablo Hernández Coronado, exjugador del Madrid y que entonces ocupaba el cargo de secretario técnico. Finalmente se llegó a un acuerdo para celebrar una reunión de la Junta Directiva, en el plazo de tres días, con el fin de tomar la decisión oportuna sobre el tema que nos había planteado”.

JuanJoseVallejo06Según nos confirma la hija de Juan José Vallejo, Isabel Vallejo, en correo personal al autor en octubre de 2019: “el Madrid C.F. pasa a ser gestionado por un Comité presidido por Juan José Vallejo González, en representación de la Federación Cultural Deportiva Obrera, (institución que resultó de la fusión en 1933 de la Federación Deportiva Obrera del Centro de España con la Federación Cultural Obrera de Castilla la Nueva). Dicho comité asumió las funciones que los Reglamentos [Estatutos] concedían a la Junta Directiva. El objetivo era orientar la actividad del Club en un sentido popular, que permitiera la extensión de los beneficios deportivos que las instalaciones podían proporcionar a las masas populares «que en estos momentos están defendiendo heroicamente la República democrática de nuestro país».

Meses más tarde Juan José Vallejo transmitió los poderes al nuevo presidente, el Coronel Ortega, según ella “su paso por el Madrid es breve porque, ante el asedio del ejército franquista, decide incorporarse a la lucha por la defensa del gobierno de la República, alistándose al 5º Regimiento. Aunque las prioridades, derivadas del avance de la guerra, cambiaron, el objetivo del Comité que presidió mi padre era orientar la actividad del Club en un sentido popular, que permitiera la extensión de los beneficios deportivos que las instal·lacions (sic) podían proporcionar a las masas Populares”.

La incautación por el Frente Popular, llegó a provocar en algunos momentos el cambio en la denominación de la Sociedad que pasó a llamarse Madrid Deportiva Obrera (Madrid D.O. en lugar de Madrid F.C.). Por tal motivo, la directiva que preside Rafael Sánchez-Guerra es relevada de su puesto. Aquella directiva había sido elegida el 31 de mayo de 1935 y estaba compuesta por el propio Rafael Sánchez-Guerra y los directivos Valero Ribera Ridaura, Luís Coppel Gerlach, Laureano Ortiz de Zárate y Gonzalo Aguirre Martos. Con Pablo Hernández Coronado como Secretario general.

De la misma manera, se produjo la incautación del campo de Chamartín (instalaciones que durante este periodo merecen un artículo independiente que se tratará próximamente), que pasó a convertirse en centro deportivo para los ciudadanos e, inicialmente, base de entrenamiento del Batallón Deportivo de Madrid que se constituiría a continuación. Según criterio de Jesús Polo del Barrio en su tesis inédita “Fútbol en Madrid, de actividad lúdica a espectáculo de masas (1898-1945)”, en el campo: “Se celebraron festivales deportivo-militares, a beneficio de la Federación Cultural Deportiva Obrera; se realizaba instrucción y preparación militar y se utilizó como campo de concentración [se sabe que realmente fue campo de clasificación cuando el ejército de Franco entró en Madrid] y arsenal de artillería pesada y antiaéreos”.

JuanJoseVallejo07Al día siguiente, se incautarán también del Athletic Club de Madrid.

En el Club fueron unos días muy difíciles para todos. El presidente, Don Rafael Sánchez Guerra, tenía bastantes dificultades, ya que por aquellas fechas era el vicesecretario de la presidencia de la República; también estaba el ya citado Pablo Hernández Coronado y un reducido número de empleados del Club. Fue Don Pablo quien se movió rápidamente y logró que a la junta directiva se unieran socios que ocupaban cargos oficiales en la Administración del Estado. El 4 de agosto, como queda dicho, un comité de la Federación Obrera presidido por Juan José Vallejo, asesorado por el Sr. Hernández Coronado como secretario, sustituyó a la junta directiva de Rafael Sánchez Guerra”. El botones recordaba también que los obreros tuvieron que afiliarse a los sindicatos UGT o CNT; a este último afiliaron a José Robledo con 16 años “Los empleados y obreros que trabajábamos en el campo de fútbol solicitamos la sindicación en las organizaciones de UGT o CNT, con la intención de proclamarnos ‘incautadores’ del Club, para que no cayera en manos extrañas”. El protagonista José Robledo finaliza el relato comentando con tristeza la circunstancia que en la mesa de la junta directiva a la que se refiere, no había bloc de notas ni bolígrafos, sino pistolas y fusiles…… y muchas voces, aunque finalmente se consiguieron los objetivos marcados y el Club, aunque incautado por la Federación Obrera seguía manteniendo a sus empleados, ordenanzas y obreros.

El campo de Chamartín también fue incautado, y será escenario de multitud de festivales deportivos durante los 2 años, 8 meses, y 15 días que duró el conflicto, de cara a entretener a la ciudadanía y recaudar fondos. E igualmente se incautó de las instalaciones de las que constaba: la piscina, el gimnasio, el frontón, las pistas de tenis, y el resto de las dependencias.

El campo de Chamartín también fue incautado, y será escenario de multitud de festivales deportivos durante los 2 años, 8 meses, y 15 días que duró el conflicto, de cara a entretener a la ciudadanía y recaudar fondos. E igualmente se incautó de las instalaciones de las que constaba: la piscina, el gimnasio, el frontón, las pistas de tenis, y el resto de las dependencias.

Efectivamente, la “mano” de Hernández Coronado se ve claramente, primero en el respeto del estadio y en la aparición del gran Alonso (Jefe de la Secretaría del club y empleado de “toda la vida”) y tres socios entre los incautadores, incluso aparece el mismo Pablo Hernández Coronado. Carlos Alonso, después de la guerra, confirmaría que se incorporó al Comité con la aprobación de Coppel, Aguirre (que se encontraban en Madrid al comienzo de la contienda) y Ortiz de Zárate “para controlar sus actividades”. A más abundamiento, el mismo Hernández Coronado en la declaración jurada que tuvo que hacer para “la depuración” de posguerra, decía (aunque en relación a la Federación Española, pero que parece calcada a la realizada por el Madrid) “incautación que habían hecho de acuerdo con los legítimos directivos para protegerla de la rapiña roja”. Curiosamente Valencia ó Barcelona, por ejemplo, también serán incautados por los propios trabajadores de ambos Clubs, los acomodadores (¡¡¡), que pertenecían a la UGT, en el primero, y los propios socios en el equipo culé.

En este sentido, el periodista García Candau en su libro “Madrid-Barça historia de un desamor” llega a colocar a Carlos Alonso Rodríguez como el que “se hace con las riendas” del club, contradiciendo a Salazar que apunta a Juan José Vallejo González, presidente de la Federación Deportiva Obrera, como el verdadero presidente efectivo, y que ha sido ratificado por su propia hija.

Precisamente la hija de Juan José Vallejo habla de este asunto y dice que su padre “comentaba que se mantuvo la plantilla existente, ya que nunca hubo una actitud sectaria, por lo que la relación fue siempre de colaboración entre la Junta y los trabajadores del Club”. Y continua, “se trataba de transmitir a los ciudadanos de Madrid que la ciudad seguía viva, que las instituciones deportivas, culturales etc. mantenían sus actividades a pesar de la dureza de los bombardeos y del asedio a la ciudad por parte de los fascistas”.

El presidente Vallejo llegó a ejercer como tal ya el 11 de agosto cuando El Liberal informaba que «El Frente Popular regirá los destinos del Madrid F. C.”. Y se hacía eco de que entregaba en nombre del Madrid F.C. 5.000 ptas. al Sr. Giralt, presidente del Gobierno (republicano), encabezando una suscripción que está llevando a cabo la sociedad para engrosar la suscripción abierta a favor de las víctimas del fascismo (…)».

Don Leandro Sechí (y Salas, según la ficha de encausados del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo de la Dictadura de Franco, que se conserva en el Centro Documental de la Memoria Histórica), miembro del grupo incautador, y socio del Club. Sechí además era una persona muy involucrada con el fútbol madrileño y con el deporte en general. Tenía también 23 años.

Don Leandro Sechí (y Salas, según la ficha de encausados del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo de la Dictadura de Franco, que se conserva en el Centro Documental de la Memoria Histórica), miembro del grupo incautador, y socio del Club. Sechí además era una persona muy involucrada con el fútbol madrileño y con el deporte en general. Tenía también 23 años.

Hacia junio de 1937, el libro «Todos los jefes de la Casa Blanca«, de Juan Carlos Pasamontes, apunta que fue el inicio de la presidencia de Antonio Ortega Gutiérrez (el coronel Ortega) en el Real Madrid, al parecer sustituyendo a Vallejo. El mes de la toma de posesión, sin embargo, debe ser un error por julio ya que en este mes Ortega está aún en Valencia ocupando la Dirección de Seguridad. A Madrid llega, según la prensa de la época, el 20 de julio, incorporándose al frente y figurando prácticamente como el segundo de a bordo por detrás de Miaja. Sin embargo, el autor aboga por la posibilidad de que el error sea incluso en el año. Se hace difícil entender que Ortega se haga cargo del club en estos meses por la multiplicidad de ocupaciones del militar.

Abogaría esta teoría el hecho de que hasta la prensa comenta la presidencia de Ortega en el Madrid, curiosamente a partir de junio de 1938 quizá la etapa real de su presidencia. Todo, en cualquier caso, es pura especulación por cuanto ni siquiera la hija de Juan José Vallejo puede poner fecha al relevo.

El libro de Adrián Vogel ‘Bikinis, fútbol y rock & roll’ dice por otra parte que a Ortega le llevó al Madrid el propio Sánchez Guerra: “Ortega fue incorporado a la directiva por el propio Sánchez Guerra, un republicano conservador que estableció la lógica aún vigente en el club de ‘un madridista, un voto’”. Otra especulación sin sentido más.

Para la fuente, la llegada del coronel rojo (era comunista) Ortega supone el fin de “la etapa anárquica de la incautación, abriéndose un periodo marcado por el intento de los nuevos rectores madridistas de dar una apariencia de normalidad en un Madrid huérfano de gobierno”. Y continua “Y el fútbol y el Madrid F. C. era un buen pretexto para ahuyentar a los madrileños del hambre (…)”. En este sentido, tanto Ortega como Miaja (la máxima autoridad del gobierno en Madrid desde la marcha del Gobierno) no escatimaron esfuerzos bien organizando torneos (como el Trofeo del Ejército del Centro) y acudiendo asiduamente a Chamartín. Asertos que, en algunos casos, no coinciden con la opinión del autor del presente artículo.

Sin embargo, el paso del tiempo, y el curso de la guerra, hizo que Ortega se alejara cada vez más de la presidencia efectiva del club, “y que fuera Hernández Coronado quien –recordando su pasado de portero de tronío- hiciera de verdadero cancerbero del legado histórico madridista”, explica Vogel.

Esta misma circunstancia la podemos referir con el Batallón Deportivo, que nació al amparo de la incautación de la propia Federación de Fútbol, según refiere El Liberal del 1 de enero de 1937 que detalla pormenorizadamente su creación. La desaparición de un fraternal camarada en lides futbolísticas, el diputado de la Esquerra catalana José Suñol, de quien se decía entonces que fue aprehendido y fusilado por los facciosos en la Sierra, hizo concebir a ese grupo de dirigentes la idea de aplicar una buena porción de los fondos de la Federación Española a la creación y sostenimiento de un batallón de milicias, cuya primera compañía llevaría el nombre del malogrado ex presidente del Barcelona F. C. Se decide pues crear un batallón de deportistas donde se integraron futbolistas, boxeadores, atletas, o ciclistas, pelotaris, jugadores de baloncesto y hasta toreros entre otros, a quienes aleccionaban profesores de la talla de Rafael Hernández Coronado, Heliodoro Ruiz ó Rafael Tolosa.

Equipos del Batallón Deportivo y el Athletic Club que jugaron en Chamartín el 27 de septiembre. Entre los jugadores del Batallón figuraron los madridistas Quesada, Sauto, Bonet, Villa y López Herranz. Ganó el Batallón 2.0.

Equipos del Batallón Deportivo y el Athletic Club que jugaron en Chamartín el 27 de septiembre. Entre los jugadores del Batallón figuraron los madridistas Quesada, Sauto, Bonet, Villa y López Herranz. Ganó el Batallón 2.0.

Los dirigentes populares del Madrid F. C. pusieron a disposición de los organizadores su local social. La Federación Castellana, todos sus elementos personales. Y así se formó este Batallón en torno a los deportistas, algunos incluso del Madrid como Quesada, Bonet, Emilín, García de la Puerta, Villita, Cosme o Lecue.

Pasados los primeros momentos, el mando pasó a manos del comandante Sanchís Zabalza y además fue dividido a su vez en tres Batallones: el referido Suñol, Valencia y Alcántara (como homenaje a Julián Alcántara, ex jugador del Nacional, muerto en Guadarrama).

Posteriormente, se reestructuró, pasando a formar parte del III Cuerpo del Ejército, dependiente del Coronel Ortega. Aquí se produce una escisión entre los deportistas (que son destinados a la sección de Automovilismo) y el resto (que es enviado al frente).

Tuvo un papel importante en batallas como las de Navalcarnero o en Usera, cuando los milicianos lograron alejar de Madrid el optimismo de los sublevados, que aseguraban que “estamos a dos pesetas en taxi del centro de Madrid”, como se afirma en la web http://www.marca.com/reportajes/2011/12/el_poder_del_balon/2012/05/23/seccion_01/1337803518.html.

Así, poco a poco, el Batallón fue disgregándose (algunos de los futbolistas marcharon a Valencia o Barcelona, donde sí había fútbol) hasta desaparecer definitivamente. Este hecho debió producirse hacia el segundo semestre de 1937 (¿).

Curiosamente, el algún momento se criticó el proceder de estos deportistas aduciendo que estaba formado por enchufados que así evitaban ir al frente justificando sus tareas en sesiones de instrucción en retaguardia.

Aunque llegó a ser coronel, el cargo de Ortega en estos primeros meses de la contienda era aún el de Teniente Coronel. Y lo debió mantener hasta bien entrada la guerra. Será en julio de 1938 cuando ascienda a coronel.

LA PERSONA DE JUAN JOSÉ VALLEJO

Gracias a los datos aportados por su hija, Doña Isabel Vallejo, hemos podido desentrañar la incógnita del personaje que lideró la vida del club durante los momentos sin duda más convulsos de la sociedad desde su nacimiento.

Juan José Vallejo González nació en Toledo el día 8 de marzo de 1912. A los siete años aproximadamente, marchó con su familia a Madrid donde hizo su vida hasta el estallido de la guerra civil.

JuanJoseVallejo11Ajeno totalmente al mundo del fútbol, nuestro personaje se integraba en la nueva Federación Cultural Deportiva Obrera como vocal cultural, elegido en la asamblea regional del Centro, en septiembre del año anterior, 1935.

Y como vocal del área cultural en la directiva de la FCDO estará también vinculado con la incautación de la Federación Española de Fútbol.

Con 24 años accedió a la presidencia del Club. Según Doña Isabel, su padre ocupó la presidencia del Madrid desde la incautación hasta 1937 (sin identificar fecha cierta) cuando transmitió los poderes al teniente Antonio Ortega (sic) entonces director general de Seguridad, ordenando al mismo tiempo la cesión del estadio de Chamartín al Batallón Deportivo.

Poco más se sabe de su paso por el Madrid, solo que formó parte de la incautación. A continuación, se oirán otros nombres como el de Carlos Alonso o el mismísimo Pablo Hernández Coronado y más tarde el coronel Ortega. Entre ellos también aparece otro socio del Club que fue uno de los incautadores Leandro Sechí, de los que ya hemos hablado. A nivel deportivo es conocido que Vallejo participó en la organización de las Olimpiadas Obreras de 1936 y 1937. Las de 1936 finalmente no se celebraron por razones obvias, y en la de 1937 que se celebró en Amberes durante el mes de agosto, fue presidente de la delegación madrileña.

El matrimonio en el año 1945 paseando por las Ramblas de Barcelona.  (Archivo Familia Vallejo).

El matrimonio en el año 1945 paseando por las Ramblas de Barcelona.
(Archivo Familia Vallejo).

En noviembre de 1936 se incorporó al 5º Regimiento de Milicias Populares, integrándose posteriormente en la 43ª Brigada Mixta. Durante la guerra operó con esta Brigada en los frentes del Centro, Levante y Extremadura. Para 1938 alcanzó el grado de capitán y posteriormente de Comandante de Estado Mayor. En marzo de 1939 será detenido por las tropas rebeldes, y hecho prisionero pasando por varios campos de concentración en Rota, Cádiz, etc. Pasó también cárcel en Sevilla, aunque no cumplió condena, ya que logró escapar de prisión con un grupo de compañeros, pues la condena a muerte era segura, como oficial del ejército republicano que era. La hija apunta que se trasladó clandestinamente a Barcelona ya que, por razones de seguridad, no podía volver a Madrid. Allí casará con Dolores Calderón Ramón, nacida en 1922, y con quien tuvo cinco hijos: Isabel, Carlos, Dolores, Rosario y Nuria. Y concluye su hija “Siempre fue un ejemplo para nuestra familia, por su humanidad, su entrega a la lucha por la defensa de la justicia social, y su compromiso vital en la defensa de las libertades democráticas”.

Su hijo Carlos Vallejo Calderón, que vive en Barcelona actualmente, donde nació en 1950, nos habla también de él; dice su hijo en http://www.memoriaantifranquista.com/webvella/bios/carlesvallejo.htm “Mi padre, Juan José Vallejo era un joven vendedor de zapatería en Madrid cuando se implicó en los movimientos progresistas, siendo fundador de las Juventudes Comunistas y de las Juventudes Socialistas Unificadas. Tuvo un primer contacto con Barcelona cuando organizaba la Olimpiada Popular de 1936 y la sublevación fascista lo marcó como tantos otros españoles llevándolo a organizar la defensa de Madrid, fundó el Quinto Regimiento y convirtiéndolo en militar del ejército republicano donde llegó a comandante. Terminada la guerra pasó por los campos de concentración y huyendo de la represión volvió a Barcelona donde un compañero militante de la CNT le presentó a su hermana Lola Calderón, mi madre. Ella era modista, hija de un trabajador del puerto de Barcelona, depurado por su ideología socialista y su negativa a convertirse en cómplice del contrabando organizado en el puerto desde las instancias de poder (…)”.

Carlos Vallejo fue detenido en 1970, y 71, y torturado (estuvo a punto de morir a consecuencia de las torturas) y encarcelado por su lucha durante la clandestinidad. Había destacado por su labor organizando el sindicato Comisiones Obreras ya en 1969 y estuvo exiliado en París en 1972 y posteriormente en Roma. Actualmente, Carlos Vallejo Calderón es presidente a la Asociación de Expresos Políticos del Franquismo de Cataluña.

Cuenta que el ambiente familiar que marcó su padre fue decisivo en la formación de los hijos. El domicilio familiar era un espacio de libertad, amigos y familiares eran acogidos en largas tertulias donde se contaban historias vividas en la república y la guerra, se comentaban las noticias, se hablaba de política y eran habituales los nombres de compañeros del padre como Alberti, María Teresa León, Santiago Carrillo …. muchos domingos compartían el café personajes como José Mallorquí creador de las novelas de El Coyote. El padre militaba en el PSUC y se implicó en el movimiento asociativo, las movilizaciones de familiares de presos políticos y en la reconstrucción del movimiento cooperativista, siendo presidente de la Cooperativa Paz y Justicia de Pueblo Nuevo.

Juan José Vallejo falleció en Barcelona el 27 de enero de 1978 con 65 años. En la necrológica que publica La Vanguardia se habla de que había sido fundador de las Juventudes Comunistas y de las Juventudes Socialistas Unificadas, así como promotor de la Olimpiada Popular de 1936 y comisario político del Batalló Jove Guaria del 5.e Regiment. Era militante comunista desde hacía 40 años. La necrológica se la ponían sus compañeros del PSUC de Poble Nou. En otra necrológica en el mismo medio (realmente se publicaron de él tres necrológicas este día) se dice que había sido presidente de la Cooperativa Pau i Justicia también de Poble Nou. La tercera la debió contratar el grupo de agentes comerciales colegiados, quienes anuncian el traslado del féretro tras el entierro, al cementerio de San Boi de Llobregat envuelto el ataúd en la bandera republicana.

Había sido también excomandante del V Ejército.

En octubre de 1959 le fue denegada una petición para instalar una industria de fabricación de tules en Barcelona por considerar “que con arreglo al plan de inversiones previsto no se estima conveniente de momento la autorización de la industria que solicita”.

Y concluye su hijo “(…) La decisión familiar de evitar el adoctrinamiento de la escuela franquista llevando a sus hijos a la escuela italiana fue determinante para mí ya que aprendí italiano, lo que orientó mi futuro laboral en la SEAT y me facilitó la exilio en Italia (…)”.

Juan José Vallejo hacia 1946 con 59 años. (Archivo Familia Vallejo)

Juan José Vallejo hacia 1946 con 59 años. (Archivo Familia Vallejo)

Esquelas de su fallecimiento publicadas en La Vanguardia.

Esquelas de su fallecimiento publicadas en La Vanguardia.

Referencias:

Bahamonde, Angel. El Real Madrid en la historia de España. Taurus. Madrid 2002.

De Luis Martín, Francisco, “Historia del deporte obrero en España”. Ediciones Universidad de Salamanca 2019

García Candau, Julián, “Madrid-Barça historia de un desamor”. El País Aguilar 1996

González López, Luis Miguel, “Cien años de leyenda (1902-2002). Real Madrid Club de Fútbol. Libro Oficial del Centenario”. Everest. Fundación Real Madrid, 2002.

González López, Luis Miguel, “Las entrañas del Real Madrid”. Editorial La Esfera de los Libros, 2014

Martialay, Félix y Bernardo de Salazar, “Las grandes mentiras del fútbol español”. Ediciones Fuerza Nueva, 1997

Pasamontes, Juan Carlos, “Todos los Jefes de la Casa Blanca”, Alhambra Editorial 2003.

Polo del Barrio, Jesús tesis inédita “Fútbol en Madrid, de actividad lúdica a espectáculo de masas (1898-1945)”, consultado el 15 de enero de 2020.

Vogel, Adrián ‘Bikinis, fútbol y rock & roll’. Editorial Foca 2017

El Liberal del 1 de enero de 1937

Crónica, 30 de agosto de 1936

Estampa, 12 de septiembre de 1936

El Sol, 6 de agosto de 1936.

La Vanguardia,28 de enero de 1978.

La Voz, 25 de agosto de 1936.

Web: https://www.elmundo.es/elmundodeporte/especiales/2002/02/centenario/1936.html, consultado el 28 de enero de 2019.

Web: http://www.memoriaantifranquista. com/webvella/bios/carlesvallejo.htm, consultado el 21 de octubre de 2019.

http://www.marca.com/reportajes/2011/12/el_poder_del_balon/2012/05/23/seccion_01/1337803518.html, consultado el 14 de diciembre de 2019

www.sbhac.net/Republica/Personajes/Militar6/Militar6.htm, consultado el 17 de noviembre de 2018




Dos errores en la historia del Real Madrid

Dos errores en la historia del Mejor Club de la Historia, según declaración de FIFA de 11.12.2000, se han convertido con los años en dos verdades que en este artículo vamos a desmentir.

De una parte, se airea en la web oficial del Club que Mr. Johnson fue el primer entrenador del equipo, ocupando este puesto desde su fundación y hasta 1920, y aunque el autor del presente artículo ya denunció hace años el hecho ante el Club, jamás fue contestado ni corregida la errata. De otra, la misma web, que recoge información de los historiadores, sostiene que Don Carlos Padrós, tercer presidente oficial de la sociedad, dimitió en enero de 1908.

Ambas afirmaciones son falsas, e inciertas, arrastradas a través de la historia por los supuestos conocedores del devenir del Real Madrid.

A continuación, analizamos ambas falsedades, las desmontamos, y demostramos la verdad en cada caso.

Arthur Vere Scott Johnson, nacido en Dublín el 31 de agosto de 1878. Cuando llegó al Madrid FC tenía 24 años. Johnson falleció el 23 de marzo de 1929, a la edad de 50 años, como resultado de una neumonía. Murió en su casa en Wallasey, Merseyside, en Liverpool.

Arthur Vere Scott Johnson, nacido en Dublín el 31 de agosto de 1878. Cuando llegó al Madrid FC tenía 24 años. Johnson falleció el 23 de marzo de 1929, a la edad de 50 años, como resultado de una neumonía. Murió en su casa en Wallasey, Merseyside, en Liverpool.

MR. JOHNSON ALECCIONO AL EQUIPO, NUNCA LO ENTRENÓ. – Como revela una información poco conocida relativa a la vida de Mr. Johnson, (llamado realmente Arthur Vere Scott Johnson), este señor se marchó de Madrid hacia 1904 por lo que difícilmente pudo ser entrenador del Club más allá de esa fecha. Al parecer, según recoge Jeff Wiseman que relata lo conocido de la biografía del jugador, narrada por un nieto y un bisnieto, en un interesante artículo titulado precisamente ‘la vida de Arthur Johnson’, publicado en la revista digital Inmadrid, de los meses de mayo y junio de 2012, éste marchó a Reino Unido y, efectivamente, volvió a España ya en la siguiente centuria, pero a Valverde del Camino en Huelva, de manera esporádica, y por cuestiones profesionales ya que trabajaba para la empresa United Alkali Company, con sede en Liverpool, quien había adquirido en dicha zona tres minas de cobre. La compañía producía productos químicos para la fabricación de jabón, textiles y papel y vidrio, siendo la mayor fábrica del Reino Unido. Se apuntan sus visitas a las minas en 1913 y 1920.

Como es conocido, Johnson, por su origen sajón (pese a lo dicho tradicionalmente, sin embargo, había nacido en Dublín, Irlanda, el 31 de agosto de 1878) aleccionó a los imberbes mozos que en estos primeros años del siglo correteaban por las cercanías de la plaza de toros madrileña en pantalón corto, con el balón en los pies. De hecho, hasta publicó un decálogo en la revista deportiva del momento (Heraldo del Sport, del 22 de marzo de 1902) donde desgranaba como se debía jugar al moderno juego. Curiosamente, aunque llegó a Madrid en el año 1900, y el primigenio Real Madrid (entonces llamado Sociedad de Foot Ball) comenzó sus andanzas balompédicas en 1901, hasta abril de 1902 nuestro protagonista no empezó a jugar con los blancos (aunque debía ser socio con anterioridad, sin embargo curiosamente, no aparece en sus alineaciones hasta entonces).

Johnson será uno de los protagonistas de la primera competición en la que participó el Club por iniciativa de su insigne presidente, el ínclito Don Carlos Padrós que aprovechando la coronación del nuevo Rey Alfonso XIII, en mayo de dicho 1902, convenció al alcalde madrileño Alberto Aguilera para incluir un torneo de foot-ball en el programa de las fiestas. Como es conocido, no tuvo mucho éxito el novato equipo madrileño, quedando solo campeón de un torneo de consolación que se instauró para premiar a los que no llegaron a la final. Jugaron primeramente contra el Barcelona, siendo nuestro protagonista el capitán de aquel equipo, y el que marcó el gol del honor, el primero de la historia del Club, aunque finalmente perdieron. Posteriormente se enfrenará al Español de Barcelona ganando el referido trofeo, Copa de la Gran Peña, que lamentablemente no se conserva en sus vitrinas.

Durante el tiempo que estuvo Mr. Johnson en el equipo no llegó a ser su entrenador, porque el cargo no existía, aunque como capitán en estos primeros meses, y conocedor del juego, sirvió de instructor asesorando a sus compañeros. Las alineaciones las solía hacer precisamente el capitán, o la misma junta directiva (que la componían los mismos jugadores), y en la que nunca estuvo Johnson.

Coincidiendo con su estancia en Madrid nuestro protagonista casó con una hermana de su compañero de piso (vivían en calle Bailén, número 18), llamada Ada Silver, con quien tuvo una hija, en 1903, a quien le puso un nombre muy español, Carmen, marchando a Reino Unido para 1904 donde nació su segundo hijo al año siguiente. La seriedad con la que el inglés se tomaba el juego era tal que Julián Palacios contaba que se casó un sábado (según Wiseman lo hizo el 19 de abril de este 1902 en Madrid; Salazar aclara que fue en una iglesia anglicana) y jugó un partido al día siguiente.

Como queda dicho, en estos primeros momentos de las sociedades de foot-ball, la figura del entrenador no existía (en el caso del Madrid el club no contó con entrenador “pagado” hasta 23 años después). En estos inicios era habitual que la designación del equipo la realizara la Junta directiva, y, en este caso, al ser las mismas personas que luego se vestían, el que hacía las veces de líder ó elemento más destacado del equipo, cargo no demasiado específico pero que bien por sus condiciones o temperamento aparecía incluso como el capitán; se harían muy importantes las aportaciones en este Madrid FC, además de nuestro protagonista, de Giralt, Lizárraga (en 1904), Berraondo, Federico Revuelto ó, posteriormente Castell (cuando en 1914 dimitió Irureta), De Miguel ó Santiago Bernabéu, que empezó ejerciendo de capitán en 1915, tras Castell.

Así pues, JOHNSON SOLAMENTE ASESORA y ejerce de capitán. Sin embargo, en sus ausencias, José Giralt se erige en el nuevo capitán del equipo. Pachí (Paché ó Pataché) como era llamado popularmente debía tener una fuerte personalidad que la mostraba también en el campo con un juego físico muy propio de la época siendo considerado un ejemplo de jugador de raza, de buen juego, pero de carácter rudo y muy violento.

Abundando en este asunto, y acerca de estos primeros años del Club, decía Manuel Yarza (jugador del Madrid entre 1903-1908) en el suplemento de Marca conmemorativo del cincuenta aniversario del Real Madrid, de fecha 30.3.1952 “(…) En cuanto al juego, aparte de ser bastante duro, como le dije antes, teníamos mucho sentido común: atacábamos por el sitio más débil y nos defendíamos por el lugar más fuerte. Este era y es el verdadero secreto del futbol. Todo esto sin necesidad de entrenadores, ni sin que nadie nos dijera nada desde la banda. Para eso estaba el capitán. (…)”

El portero Eduardo Teus (1912-1919), a propósito de ello apuntaba también en el mismo diario que “reinaba entonces una irresponsable indisciplina (…) porque como los jugadores éramos amateurs, no tolerábamos órdenes de ningún género (…). Y todo era un problema. No se aceptaba ser suplente, porque el amor propio herido enconaba cualquier lógica sustitución. Y cada uno hacía lo que le venía en gana”.

Para 1917, según Castell (1913–1921) se entrenaban ellos solos (sic) “Un entrenador era demasiado lujo. Pocos equipos lo tenían”.

En la anarquía en la que se actuaba en esta época incluso se entiende que el Secretario Julio Chulilla se atreviera a adelantar el equipo que jugaría durante la temporada. Al respecto, El Debate de 24 de diciembre de 1917 al hacer la crónica de uno de los amistosos del equipo decía “los chicos de Chulilla” lo que abogaría la circunstancia de que el Secretario estuviera implicado en la alineación del equipo.

Para 1918 El Debate felicita a Machimbarrena (1911-1918) “capitán de los campeones de España, que hoy por hoy ha logrado formar un equipo digno del título que tan legítimamente ostenta”. Lo que sin duda indica que el capitán, y en este caso Machim, era el ‘alineador’ (no tanto el entrenador que, se insiste, aún no tenía).

Realmente hasta el segundo trimestre de 1920 el Club no tuvo algo parecido a un entrenador. Juan Cárcer, que fue portero del equipo entre 1911 y 1915, se incorporará al Madrid en calidad de preparador físico, paso previo para el puesto de primer entrenador profesional, que se produjo en 1925, aunque ya desde 1923 ‘hacia de todo’: preparar, alinear y entrenar de manera oficiosa. En su necrológica ABC de 5.10.1962 comentaba que Juan Cárcer fue un pionero de la profesión en España, “el primer entrenador que hubo en nuestro país” llega a decir. Además, apuntaba que había implantado el balón medicinal y el ejercicio de la comba entre los futbolistas.

Primera foto del equipo del Madrid FC. Marzo de 1902 donde pese a lo que se ha venido publicando, no aparece el Sr. Johnson.

Primera foto del equipo del Madrid FC. Marzo de 1902 donde pese a lo que se ha venido publicando, no aparece el Sr. Johnson.

El ya referido diario Marca de 1952 decía, sin embargo, que el cargo de entrenador fraguó en el club tras la excursión americana (1926), siendo Santiago Bernabéu, el delegado de la expedición, quien más énfasis puso en ello. Dada la camaradería que había entre los jugadores se eligió a uno que acaba de colgar las botas, Juan Cárcer, “que asumió la función de entrenador, después de discutir el sueldo y sus atribuciones. Hubo rebaja en el primer punto. Cárcer se avino a percibir 500 pesetas en los meses de actividad. Y 250 en los de verano. Dejando a la junta la formación de equipos, cosa que había pedido en las conversaciones el entrenador. Después de dos temporadas de ensayo, 1926.27 y 1927.28, Cárcer dejó el cargo en manos de otro antiguo jugador del Madrid”, Berraondo. No fue así realmente.

Tras diversas investigaciones y consultas se deduce, como se ha apuntado, que la sociedad designó a Juan Carcer como preparador físico ya en 1920, y poco a poco se fue introduciendo en las labores de entrenador, siendo elegido el 5 de noviembre de 1922 preparador, haciendo tándem con Eduardo Teus, a raíz de la discusión surgida por la designación de la directiva de cambiar la posición de Juan Monjardín de ariete a medio centro. Este cambio provocó las iras de la afición, que afectó a la directiva. Para zanjar el asunto, ésta nombró oficialmente a Juan Carcer y Eduardo Teus entrenadores en la junta general de este día, ‘pasando la pelota’ a ambos. Apenas dos meses después, enero de 1923, Juan Carcer ya aparece en solitario como entrenador del equipo que, aunque dimitió en abril de 1924 (por el intento de algunos jugadores de profesionalizarse, siendo sustituido por Bernabéu y Sicilia, que duraron solo unos meses), volverá al cargo en enero de 1925 cuando le ratifique la junta general. Ya en junio de este mismo año se le asignó además sueldo (el ya mencionado de 500 ptas).

Así pues, queda demostrado que Arthur V. S. Johnson no pudo ser nunca entrenador del equipo, y menos ejercer desde 1902 y hasta 1920 porque en ese periodo no hubo ningún entrenador en la sociedad, como se ha expuesto.

Además, ‘desfacemos’ otro entuerto: como también se ha dicho en el presente artículo, Jonhson empezó a alinearse con el Madrid el 6 de abril de 1902 por lo que tampoco es cierto que aparezca en la fotografía que ha sido entendida como la primera de la historia del Madrid FC. En dicha foto, con el fondo de la Casa de las Bolas aparecen los jugadores que actuaron en el primer partido del Club tras la asamblea general del día 6 de marzo, disputado el 9 siguiente, y que se publicó en la portada de Heraldo del Sport del día 15, y en aquel partido no actuó nuestro protagonista.

Juan de Cárcer, exjugador del Madrid y su primer entrenador

Juan de Cárcer, exjugador del Madrid y su primer entrenador

DON CARLOS PADROS DIMITIO DE LA PRESIDENTE DEL REAL MADRID EL 12 DE ABRIL DE 1907, NO EL 4 DE ENERO DE 1908.- La llegada de los hermanos Padrós a la sociedad produjo una novedosa forma de hacer las cosas algo más seria y formal de lo que hasta ese momento se hacía. Quizá por ello precisamente Don Carlos Padrós será reconocido como el fundador del Club. Aunque no fue realmente el que lo constituyó, sí fue el hombre que de forma metódica le dio el marchamo de “club señor” que ha mantenido a lo largo de más de un siglo. Lo legalizó y le dió la impronta que posteriormente se ha perpetuado como elemento definidor de la sociedad: seriedad, solvencia y caballerosidad. Con anterioridad un grupo de estudiantes madrileños ya habían fijado el germen del futuro Madrid a través de la Sociedad de Foot Ball que nació en 1901.

Don Carlos Padrós, tercer presidente del Madrid FC dimitido en 12.4.1907

Don Carlos Padrós, tercer presidente del Madrid FC dimitido en 12.4.1907

Padrós será la figura sobre la que pivote la promoción del deporte en aquel inicio de siglo, en los momentos más difíciles para España con la pérdida de las colonias y el afán de regeneración que invadía el país. Él materializa este espíritu con la creación de un club de fútbol dotándolo de una estructura empresarial (entendido desde el punto de vista de la época; él nunca creyó en el profesionalismo de este deporte), perfectamente apoyado en su hermano Juan y aprovechando las “influencias” ante el Duque de Sesto, su amigo el Conde de Romanones y hasta del propio Rey de España, para consolidar el ambicioso proyecto, que cristalizó (ya ausente) en el posterior Real Madrid C.F., elegido por FIFA en el año 2000 “mejor club de fútbol del siglo XX”.  Él, en definitiva, sería el auténtico prócer que encauzó este deporte dotándolo de infraestructuras sólidas para su definitiva difusión; así creó la Asociación Madrileña de Clubs de Foot-ball, germen de la futura Federación Española de Fútbol (en la que también participó activamente); a su persona se debe que España (aunque debería ser el propio Real Madrid) aparezca como fundadora de la FIFA ya en 1904; él y sólo él fue el creador de la futura Copa de España y pudo haber hecho más si la incomprensión de todos no le hubiera hecho abandonar sus ambiciosos proyectos futbolísticos. En efecto, con ser muy loables sus intenciones, su propia personalidad, arrogante y despótica, aunque dialogante y culta (“Don Carlos era tan educado y caballero como intransigente y soberbio a la hora de defender sus posiciones. Demasiado recto, demasiado sabio, demasiado digno”), le crearon muchos enemigos hasta el punto de que desilusionado abandonó todo vínculo con el fútbol en 1907. Un ejemplo de ello está en sus enfrentamientos con los hermanos Giralt que llegaron a ser incómodos compañeros de viaje por la diferente forma que tenían de ver este novedoso deporte, ó su último enfrentamiento con el Club Vizcaya que fue el detonante de su definitiva marcha.

Don Carlos en los primeros meses de 1902, en inicial colaboración con Julián Palacios (relación que luego se rompió), y con su propio hermano Juan, comenzaron a fraguar la posibilidad de que el foot-ball que practicaban en los alrededores de la plaza de toros, tuviera más protagonismo que el que en ese momento tenía. Para ello se entrevistaron con el alcalde, Don Alberto Aguilera, para incluir el foot-ball en el programa que se estaba diseñando por la coronación del niño Alfonso como nuevo monarca Alfonso XIII, previsto para mayo, pretendiendo con ello darle al novedoso deporte la publicidad y difusión que aún no tenía. Aquello provocó precisamente la necesidad de legalizarse dando lugar a la aprobación de sus Estatutos y la celebración de una junta general constitutiva que se ha entendido como la de creación de la sociedad, aunque ésta ya funcionaba, sin legalizar, al menos desde octubre de 1901, según el artículo publicado en esta misma revista Cihefe, por Bravo Mayor y Martínez Patón, en el número 47.

Precisamente será su hermano Juan Padrós el primer presidente oficial de la junta directiva que salió elegido el 6 de marzo de 1902, que será relevado un año después por Miguel Guijarro y a quien relevará meses más tarde Don Carlos. Este hecho ocurría el 4 de octubre de 1903, dando inicio a un periodo plagado de altibajos que incluyen la fusión con el Moderno (el denominado Madrid-Moderno FC que duró apenas unos meses entre enero y octubre de 1904) ó la fuga de un nutrido grupo de jugadores de lo más selecto de la sociedad (entre ellos los hermanos Giralt, ó Eustaquio Celada, ‘el jugador más completo del Madrid de su época’ según Bernardo de Salazar), precisamente por no comulgar con los rectos planteamientos de Don Carlos, quien finalmente dimitió de su cargo el 12 de Abril de 1907 dejando a la sociedad descabezada hasta casi un año después cuando, en junta general, salió elegido nuevo presidente el militar D. Adolfo Meléndez en la noche de Reyes de 1908.

La Correspondencia de España del 13.4.1907 donde se informa de la dimisión de Don Carlos Padrós como presidente del Madrid FC. Ya lo había intentado dos años antes por la incomprensión de su actividad en la promoción y difusión del fútbol. La junta directiva le nombra presidente honorario, pero deja la presidencia vacante.

La Correspondencia de España del 13.4.1907 donde se informa de la dimisión de Don Carlos Padrós como presidente del Madrid FC. Ya lo había intentado dos años antes por la incomprensión de su actividad en la promoción y difusión del fútbol. La junta directiva le nombra presidente honorario, pero deja la presidencia vacante.

ABC del 17 de abril de 1907 que también informa de la dimisión de Don Carlos Padrós.

ABC del 17 de abril de 1907 que también informa de la dimisión de Don Carlos Padrós.

Este paréntesis sin presidente es inédito en la historia de la sociedad, por cuanto todos establecen que en ese periodo el presidente seguía siendo Don Carlos.

No fue así.

La propia prensa publica oportunamente la dimisión del presidente, y hasta en las informaciones de los meses posteriores obvia hablar de Don Carlos como presidente, llamándole presidente honorario (cargo que sí aceptó cuando dimitió) e incluso apuntando la zozobra del proyecto futbolístico que en octubre se especulaba como club acabado y en fase de desintegración, ante la ausencia del patriarca.

Hasta su dimisión, Don Carlos llevaba ya un tiempo preocupado porque como representante de España en la F.I.F.A., a la que pertenecían diversos países europeos, éramos los únicos que no teníamos aún Federación Nacional, anhelo de Don Carlos que no consiguió dar forma, a pesar de sus múltiples esfuerzos, y que cuajó precisamente en 1909 y a espaldas del Madrid FC, aunque ese asunto se tratará en otro momento.

Otro de los temas que traían de cabeza al comerciante eran las formas que se practicaban en el foot-ball de la época, siendo él el que organizaba los torneos y el que recibía los palos por su recto comportamiento con respecto a la interpretación de las reglas del juego, llegando a suspender el campeonato local de este mismo año 1907 recibiendo las críticas de los presidentes de los otros cuatro clubs madrileños participantes, Athletic de Madrid, Moncloa, Excelsior e Iris. Al punto que cuando se reconsidera la cuestión y se decide disputar el torneo local para que el ganador pudiera disputar la Copa de España de este año 1907, solo se inscriben el Madrid y el Hispania (nuevo nombre que tenía el antiguo Excelsior), boicoteando el torneo el resto de los equipos. La eliminatoria a doble partido, la ganó el Madrid.

Para colmo de males, y la razón que definitivamente llevó a Don Carlos a abandonar el Madrid, y el fútbol en general, fue el enfrentamiento que tuvo lugar durante el Campeonato de España de este mismo año, con el Club Vizcaya. Ya antes de iniciarse la disputa de la Copa de España, el presidente del Athletic Club de Bilbao se queja de la desconsideración de don Carlos de no consensuar las bases del torneo. El Sr. Padrós para evitar ‘roces’ sale al paso de las declaraciones anunciando que este será el último año que organice el Madrid el campeonato encomendándolo para los siguientes a la futura Federación nacional que debía constituirse.

Se disputó el campeonato, y continuaron los problemas. En una reunión previa celebrada en la casa de Don Carlos Padrós a la que asisten los clubs participantes: Vizcaya, Vigo, Huelva, Madrid, y Hamilton de Salamanca, el Vizcaya pretende que se dispute por eliminatorias, y el Madrid y el resto de los equipos deciden que se dispute por sistema de liguilla, con lo que suponía en cuanto a fechas y el cansancio de los equipos al intentar disputar cuatro partidos en otros tantos días.

Precisamente tras la primera jornada, se deben suspender los partidos de la segunda jornada al día siguiente para que puedan descansar los jugadores. En el banquete que se celebra este día, se echa de menos la presencia de los equipos catalanes ausentes en el torneo, e incluso del equipo vasco que delega su asistencia en su presidente que asiste solo.

El Vizcaya protesta también porque considera que el Madrid tiene un calendario más asequible y además acusa a Padrós de aprobar la presencia del Vigo y el Hamilton de Salamanca que no estaban legalizados. Para dar fe de todo ello, se presenta con un notario en el partido final, que se ve obligado a jugar por imposición del jurado del torneo, dado que tras la disputa del calendario oficial se ha producido un empate entre el Madrid y el Vizcaya. El Vizcaya entiende que él es el ganador (por una mejor diferencia de goles), y el Madrid que hay que desempatar. Finalmente se juega el partido.

Así el Madrid, tras tres triunfos consecutivos (1905, 1906 y 1907, se adjudica en propiedad la Copa de España en juego, regalo del Rey Alfonso XIII.

Heraldo de Madrid de 31.3.1907 que refiere la clasificación del Campeonato de España de este año.

Heraldo de Madrid de 31.3.1907 que refiere la clasificación del Campeonato de España de este año.

Equipo del Madrid FC campeón de España de 1907. De pié Berraondo, J. Yarza, Alcalde, E. Normand, M. Yarza, Quirante. Agachados Parages, Prast, J. Giralt, Revuelto, A. Giralt.

Equipo del Madrid FC campeón de España de 1907. De pié Berraondo, J. Yarza, Alcalde, E. Normand, M. Yarza, Quirante. Agachados Parages, Prast, J. Giralt, Revuelto, A. Giralt.

Una jugada del partido final.

Una jugada del partido final.

Finalmente, tras la disputa del torneo, la directiva del Vizcaya publica una nota oficial en la que no reconoce al Madrid como campeón.

El Imparcial 13.4.1907 donde el Vizcaya comunica que no reconoce al Madrid como campeón de España.

El Imparcial 13.4.1907 donde el Vizcaya comunica que no reconoce al Madrid como campeón de España.

Y apenas unos días después, el Sr. Padrós dimite con carácter irrevocable. Sus desvelos por el progreso y mejora del foot-ball en Madrid y en España no fueron bien entendidos por diversos sectores de la sociedad futbolística, y dimite de la presidencia del Club, aunque aún organizará algunos torneos universitarios en los meses posteriores hasta abandonar definitivamente.

Centrará su actividad en la política y la agricultura. Como ser polifacético que era, se entretiene también con sus ‘hobbys’: los coches y la esgrima.

Ausente el prócer, Don Carlos, el Madrid se mantendrá activo, pero con grandes lagunas en su día a día, salvados en parte por los desvelos de jugadores como Berraondo, Prast, Ruete y otros que mantienen viva la llama merengue, pero sin el vigor y el compromiso con el que había llevado la nave blanca el distinguido comerciante. Incluso en el inicio de la temporada siguiente, 1907.08 la prensa especula con la desaparición de la sociedad.

Diario Universal, del 13 de octubre de 1907 donde se informa de la desorganización que padece el Madrid.

Diario Universal, del 13 de octubre de 1907 donde se informa de la desorganización que padece el Madrid.

El País, del 12 de ocubre de 1907 donde también se informa de la decadencia del fútbol en el Madrid, apuntando la posible disolución del Madrid FC.

El País, del 12 de ocubre de 1907 donde también se informa de la decadencia del fútbol en el Madrid, apuntando la posible disolución del Madrid FC.

No será así; apenas iniciado el año 1908, se reúne la junta general del Club eligiendo como nuevo presidente al militar Don Adolfo Meléndez que, con alguna laguna por su ausencia con motivo de la guerra de África, en la que estuvo presente durante largos periodos, se mantendrá en la dirección del Club hasta 1914. Y aunque el militar intentará declinar el compromiso de la presidencia en las sucesivas reelecciones, nadie de la sociedad se veía con fuerzas para asir la nave, y mantendrán a Meléndez contra su voluntad, y en la lejanía, como presidente del Club de manera oficial todos esos años, aunque en su ausencia tomaron notoriedad Berraondo, Vega de Seoane, Julián Ruete, Federico Revuelto y Pedro Parages ó Julio Chulilla que mantuvieron el Club vivo. En estos primeros años de este periodo, entre 1908 y 1912, como se ha dicho, la sociedad vivió momentos convulsos e incluso se insistía en su desaparición ó su fusión con la Real Sociedad de San Sebastián, por la vinculación de Berraondo o Vega de Seoane con el club vasco, aunque por suerte ni desapareció si se fusionó con ningún otro Club.

Diario Universal del 16 de enero de 1908 informando de la composición de la nueva junta directiva del Madrid, que presidirá Adolfo Meléndez.

Diario Universal del 16 de enero de 1908 informando de la composición de la nueva junta directiva del Madrid, que presidirá Adolfo Meléndez.

Para 1914 la elección como presidente de otro comerciante, Don Pedro Parages, antiguo jugador blanco, consiguió el equilibrio necesario para empezar a crecer como sociedad, aunque el personaje, ya desde 1912 había ejercido como presidente en la sombra, consiguiendo la construcción de un nuevo campo que le fue muy útil a la sociedad para despegar….

Unos años después, coincidiendo con la primera guerra mundial, Bernardo de Salazar apunta que hacia 1918, ante la ausencia de Parages, que estaba en Francia, Carlos Padrós se acercó a la sociedad, aunque este detalle no está suficientemente contrastado.

Don Carlos ya nunca volvió a estar presente en la vida de la sociedad, incluso cuando murió, en 1950, nadie del Club asistió al entierro, ni tampoco se manifestó en ningún sentido, lamentablemente. Don Santiago no lo creyó conveniente.

En estos periodos posteriores a su vinculación con el Madrid, ejerció de político liberal (se incorporó a la candidatura monárquica ya en 1910), siendo diputado por elección directa (se hablaba de que se había gastado 50.000 duros para salir diputado) por la circunscripción de Mataró. Durante 5 legislaturas (de 1911 a 1918) con plausibles aciertos. Le nombraron hijo adoptivo de Mataró en marzo de 1916. Tras los años dedicados al deporte, Carlos Padrós se centró en la promoción e innovación en la agricultura.

Sin embargo, para su nieta, Carmen Igual Padrós, el gran trauma de Don Carlos que nunca superó fue el compromiso del Presidente Usera en 1932, cuando se acercaron a su casa a recoger la Copa de España ganada en propiedad en el periodo 1905-08 (que reposaba en una vitrina de su casa en la calle Arenal) al coincidir la conquista de la primera Liga madridista, con la intención de inaugurar una sala de trofeos en la sede del Club. El Sr. Usera le prometió regalarle una réplica, que nunca llegó.

Confío que con esta información consigamos deshacer los dos errores que la historia de la Sociedad arrastra desde hace demasiado tiempo.

Referencias:

ABC del 17 de abril de 1907

ABC del 5.10.1962

Bahamonde, Angel. El Real Madrid en la historia de España. Taurus. Madrid 2002.

Diario Universal, del 13 de octubre de 1907

Diario Universal del 16 de enero de 1908

Heraldo de Madrid de 31.3.1907

El Debate de 24 de diciembre de 1917

El Imparcial 13.4.1907

El País, del 12 de ocubre de 1907

Heraldo del Sport, del 15 y 22 de marzo de 1902.

La Correspondencia de España del 13.4.1907

Leyendablanca.galeon.com pagina web consultada el 22.11.2018

Libro de oro del Real Madrid: Libro del cincuentenario editado por el Real Madrid. Ediciones Ares, Madrid 1952.

Marca, suplemento del cincuenta aniversario del Real Madrid. 30.marzo.1952.

Pasamontes, Juan Carlos. Todos los jefes de la casa blanca. De Julián Palacios a Florentino Pérez. Alhambra Editorial, Madrid 2003.

Real Madrid: 100 años de leyenda 1902-2002. Libro oficial del centenario editado por el Real Madrid. Editorial Everest 2002. 2 tomos

Salazar, Bernardo de: Cien años del Real Madrid. Editorial As, 12 tomos. Editorial As, Madrid 2002

Un veterano. 40 años de historia del Real Madrid. Ediciones Alonso Madrid 1940.

Wiseman, Jeff. ‘la vida de Arthur Johnson’. Inmadrid, revista digital, mayo y junio de 2012.




La historia del C. D. Manchego y del R. Madrid, comparte un nombre común: Manuel Mendía Santos

Los estudios realizados del equipo madrileño apuntan que uno de sus fundadores fue Manuel Mendía Santos, que actuaba de mediocampista y delantero. Su condición futbolística no debió ser muy buena, sin embargo, porque en los entrenamientos de aquellos primeros tiempos actuaba en el  equipo reserva, llegando  a ser capitán pero del tercer equipo. Sin embargo su aportación al Madrid Foot ball Club (así se denominaba entonces el actual Real Madrid C. F.) será como directivo (en estos inicios los jugadores eran también los integrantes de la junta directiva) ocupando sucesivamente la secretaría, la tesorería y una vocalía en el periodo que estuvo en el club, entre 1901 y 1904, siendo precisamente el primer secretario en la historia de la sociedad, que además firmó el acta de la aprobación de los primeros Estatutos del Club en 22 de abril de 1902; dadas sus dotes artísticas, quedó encargado, junto al también socio y presidente accidental Enrique Varela, (eminente dibujando años después, coetáneo de Carlos Vázquez) en decorar el nuevo local del club en la avenida de Felipe II,  inmediato a la plaza de toros, en el madrileño barrio de Salamanca alquiladao en octubre de aquel mismo año, por 30 pesetas al mes.

A lo que vamos. Manuel Mendía, debió nacer en La Coruña hacia 1881 por lo que, como la mayoría de los sportman de la época eran estudiantes que mataban el gusanillo con la práctica del fútbol mientras encauzaban sus vida profesionales. Sus inquietudes le llevaban más allá, escribiendo en la prensa local bajo el seudónimo de M. Tossan (su segundo apellido era Santos).

Dejó el Madrid en 1904, y también la directiva, enrolándose en otro equipo madrileño, el Moncloa quizá buscando jugar en el primer equipo, lo que evidentemente no había conseguido en el Madrid. Aquí estuvo al menos hasta 1907, marchando a continuación a San Sebastián, donde se le ve jugando en el equipo del San Sebastián Recreation, y en 1910 en la recién creada Real Sociedad.

Para 1917 recaló en Ciudad Real donde ejercerá más de 33 años donde aprobó las oposiciones de profesor de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios y también en la de Magisterio simultáneamente. Aquí se mantendrá tal vez hasta los años cincuenta cuando se debió jubilar por su edad (en 1951 precisamente se le tributa un homenaje a su persona), siendo maestro entre otros, de López Villaseñor ó José Corral Díaz. Aunque tuvo una intensa y activa vida profesional concursando y obteniendo diversos premios en dibujo y pintura, se hará especialmente popular por la elaboración de pergaminos (que era el recurso de aquellos años para reconocer públicamente a los personajes ilustres, destacando el que elaboró por encargo de la Diputación provincial para entregar al Gobernador Civil en 1928). Para 1929 se incluye su nombre en el grupo de fundadores del Club Deportivo Manchego (fundado en 22.4.1929), equipo que tendrá una larga y azarosa vida futbolística con varias desapariciones (la última hace apenas unos meses), integrando la primera junta directiva que se eligió en torno al presidente Félix García Ibarrola, asignándole la vicepresidencia, que ya había ostentando curiosamente en el Real Madrid, veintisiete años atrás.