Asensi en el Oaxtepec de México

Recuerdo a Juan Manuel Asensi Ripoll (Alicante, 1949) como uno de los mejores centrocampistas de la historia del fútbol español. Comenzó jugando en el Elche CF., allá por los años sesenta, donde permaneció durante cuatro campañas,  llegando ser internacional Olímpico y debutando con la selección absoluta el 23 de febrero de 1969, siendo aún jugador ilicitano, en encuentro disputado contra  Bélgica.

Su siguiente equipo fue el FC. Barcelona donde desarrolló la mayor parte de su carrera futbolística. Ganó la Copa del Generalísimo en 1971 (4-3 al Valencia CF.) y del Rey en 1978 (3-1 a la UD. Las Palmas),  la Liga en la temporada 73-74, así como la Recopa de 1979 cuando los azulgrana vencieron al Fortuna de Dusseldorf por 4-3. Con España fue internacional absoluto en 41 ocasiones, participando en el Mundial de Argentina de 1978 y la Eurocopa de 1980 celebrada en Italia.

Permaneció en el club catalán durante once temporadas hasta diciembre de 1980 cuando fue traspasado al Puebla de México, coincidiendo con otros jugadores españoles como Pirri e Idígoras. En este equipo permaneció dos temporadas, fichando por el Oaxtepec para la campaña 1982-83.

A principios de agosto de 1982 se dio a conocer la noticia de que los jugadores españoles dejaban de pertenecer al Club Puebla por considerar “inconsistente su retención”. Se les comunicó que quedaban fuera del equipo en virtud de que sus contrataciones, formalizadas por el ex presidente del club, habían sido realizadas en dólares y el tipo de cambio monetario de 1982 hacía imposible sostener el pago de su ficha para la siguiente temporada. Según se argumentaba, mantenerlos en la plantilla implicaría iniciar la temporada 82-83 con etiqueta de quiebra total. La nómina de los españoles alcanzaría los 80 millones de pesos mexicanos, imposibilitando poder realizar operación alguna, dado que el equipo operaría con números rojos en “dimensiones estratosféricas”.

Poco después se anunció que Pirri había decidido retirarse definitivamente del fútbol, por lo que una vez tramitada su documentación con la Universidad de Puebla y con el Consulado español regresaría a su casa de Madrid. Idígoras, por su parte volvió a la Liga española fichando por el Valencia CF.

Sin embargo, el día veinte de ese mes se publicó la noticia de que sí se había producido el fichaje de Pirri por el Oaxtepec. Cuatro días más tarde, se anunciaba la contratación de ambos por los “Halcones” de México, Pirri por una temporada y Asensi, por dos.

Así, Pirri podía continuar sus estudios de Medicina Deportiva amparado también por el gran prestigio del que gozaba el Instituto Mexicano del Seguro Social, propietario del Oaxtepec. Allí permaneció dos meses pero sin llegar a jugar, retirándose del fútbol activo y regresando a España para finalizar la carrera de Medicina. Todo indicaba que iba a prolongar su vida deportiva en tierras mexicanas pero allí se acabó su estancia.

Asensi sí prolongó su calidad en los terrenos de juego mexicanos. El Club Deportivo Oaxtepec había ascendido de Segunda División la temporada anterior. Pocos días tardó en debutar con la camiseta verdiblanca. El 29 de agosto de 1982 jugaron contra Cruz Azul empatando a un gol, anotando el alicantino el del equipo local a los 50 minutos.

En aquella Liga de 1982, los “Halcones” quedaron encuadrados en el Grupo III junto con Toluca -que resultó campeón y clasificado para disputar la fase final del Campeonato-, el Universidad Autónoma de Guadalajara, el Cruz Azul y el Zacatepec.  Al final de la liguilla quedaron clasificados en cuarto lugar, un puesto que no llevaba a ninguna parte. Eso, a pesar de que el jugador Alberto Jorge fue el segundo máximo goleador de los cuatro grupos que conformaban la Liga con 21 goles.

Un campeonato de Liga singular, al menos desde el punto de vista de cómo conocemos el torneo en España tradicionalmente. Veinte equipos conformados en cuatro grupos de cinco equipos cada uno. Se clasificaban para disputar la fase final por el título el primero y segundo de cada grupo con independencia de los puntos obtenidos en la tabla general del campeonato. Aquellos ocho equipos comenzarían disputando eliminatorias en duelos cruzados del 1ºcontra el 8º, 2º contra 7º, 3º contra 6º y 4º contra 5º, celebrándose más tarde las Semifinales y Final.

La clasificación general de la Liga había quedado establecida de esta manera:

1º América, 61 puntos.

2º Atlante, 47 puntos.

3º Puebla, 45 puntos.

4º Toluca, 44 puntos.

5º Universidad de Guadalajara, 43 puntos.

6º Universidad Autónoma de Guadalajara, 41 puntos.

7º Guadalajara, 40 puntos.

8º Atlético Potosino, 36 puntos. Este equipo, por su puntuación quedó clasificado en 11º lugar en la “clasificación general” pero al ser segundo en su grupo quedaba clasificado para optar al título (a pesar de que otros conjuntos tenían más puntos como el caso de UNAM -38 puntos-, Tigres UANL. -37 puntos- y León -37 puntos-).

Asensi únicamente jugó partidos de Liga. El otro torneo nacional, La Copa México o Copa MX, se había celebrado desde 1907 pero en 1976 fue suspendido para permitir un “calendario más holgado”, resurgiendo de nuevo en 1988.

Aquellos partidos en los que participó fueron los siguientes:

2ª jornada. 12 de Septiembre de 1982. Oaxtepec, 1 (Alberto Jorge, 87’) – Tampico Madero, 0.

En la primera jornada había perdido por 2-0 frente al América, encuentro en el que no jugó Asensi.

Oaxtepec: La Volpe, Sosa, Campos, Tena, Vucetich (De la Rosa, 75’), ASENSI, Torres, Alberto Jorge, Martínez, Brandón y Loya (Chávez, 46’).

Según se comentó “…Asensi se entendió bien con el novato Torres y Alberto Jorge para organizar la línea media, lo que dio a los delanteros la facilidad de irse al ataque para desequilibrar la defensa del Tampico”.

3ª jornada. 17 de Septiembre de 1982. Atlético Potosino, 0 – Oaxtepec, 1 (Martínez, 9’).

Oaxtepec: La Volpe, Sosa, Campos, Tena, Rodríguez, Vucetich, ASENSI, Martínez, Alberto Jorge, Brandón y Chávez.

Arbitró Víctor Manuel Vázquez, expulsando a Martínez (62’) y a Rosales, del Potosino (76’).

4ª jornada.  26 de Septiembre de 1982.  Oaxtepec, 4 (Alberto Jorge 9’, 56’ y 80’; Brandón, 91’) – Atlas, 0.

Oaxtepec: La Volpe, Sosa, Rodríguez, Tena, Campos, Vucetich (De la Rosa, 68’), ASENSI, Alberto Jorge, Martínez, Brandón y Chávez (Castañón, 59’).

Arbitró Benigno Velázquez, que expulsó a De la Rosa a los 88 minutos.

5ª jornada. 3 de Octubre de 1982. Universidad de Guadalajara (U.G.), 2 – Oaxtepec, 4 (Jorge, 8’ y 36’; Brandón, 18’ y Chávez, 89’).

Oaxtepec: La Volpe, Sosa, Tena, Campos, Rodríguez, ASENSI, Vucetich, Alberto Jorge, Martínez (Chávez, 73’), Brandón y Castañón (Negrete, 80’).

Gran victoria visitante prácticamente resuelta al descanso con el resultado de 1-3 en el marcador. Por su parte, Asensi  jugó con “clase y serenidad”.

6ª jornada. 10 de Octubre de 1982. Oaxtepec, 2 (Brandón, 41’ y Alberto Jorge, 63’) – Monterrey, 0.

Oaxtepec: La Volpe, Sosa, Campos, Tena (Negrete, 78), Rodríguez Vucetich, ASENSI, Alberto Jorge, Martínez, Brandón y Chávez (Palomino, 76’).

7ª jornada.  14 de Octubre de  1982.  Atlante, 3 – Oaxtepec, 2 (Alberto Jorge, 29’ y 84’, ambos de penalti).

Oaxtepec: La Volpe, Sosa, Campos, Tena (Negrete, 28’), Rodríguez, Vucetich (Correa, 58’), ASENSI, Alberto Jorge, Martínez, Brandón y Chávez.

En los minutos finales se anuló un gol a Chávez; Asensi fue expulsado por el árbitro Sr. Urrea, así como también el entrenador del Oaxtepec Edelmiro Arnauda.

8ª jornada. 17 de Octubre de 1982. Oaxtepec, 1 (Alberto Jorge, 4’) – Puebla, 2.

Comenzó marcando el equipo local pero Puebla remontó.

Oaxtepec: La Volpe, Sosa, Campos, Tena, Rodríguez, Vucetich (Castañón, 62’), ASENSI, Alberto Jorge, Martínez, Brandón y Chávez (Correa, 78’).

9ª jornada.  23 de Octubre de 1982. Cruz Azul 3 – Oaxtepec, 0.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, Campos, Tena, Rodríguez, Vucetich (Chávez, 62’), ASENSI, Alberto Jorge, Martínez, Brandón (Correa, 15’) y Lira.

Asensi fue expulsado en el minuto 78.

11ª jornada. 7 de Noviembre de 1982. Toluca, 3 – Oaxtepec, 2 (Brandón, 57’; Alberto Jorge, 75’).

Arbitró Edgardo Codesal,  que dirigiría años más tarde la Final del Mundial de Italia de 1990. Según las crónicas se “inventó” un penalti en el último minuto a favor del Toluca que, anotado por Alderete, supuso la victoria local.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, ASENSI, Tena, Rodríguez, De la Rosa (Negrete, 25’), Garrido (Torres, 30’), Alberto Jorge, Martínez, Brandón y Lira.

Asensi actuó de “zaguero libre” según la denominación mexicana de su demarcación en el terreno de juego.

12ª jornada. 14 de Noviembre de 1982. Oaxtepec,2 (Brandón, 5’ y Alberto Jorge, 62’) – Zacatepec, 1.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, Negrete, ASENSI, Rodríguez, Tena, Martínez, Alberto Jorge, S. Lira, Brandón (R. Lira, 67’) y Loya (Palomino, 62’).

13ª jornada.  18 de Noviembre de 1982.  Guadalajara, 2 – Oaxtepec, 2 (Tena, 10’ y Negrete, 43’).

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, ASENSI, Negrete, Rodríguez (Campos, 68’), Tena, Vucetich, Alberto Jorge, Martínez (Palomino, 63’), Chávez y Lira.

Respecto a Asensi se indicó que “…desde su área supo dirigir a sus compañeros”.

14ª jornada.  28 de Noviembre de 1982.  Oaxtepec, 2  (Alberto Jorge, 58’; Sergio Lira, 67’) – Universidad de Guadalajara, 2.

Oaxtepec: La Volpe (Celestino, 60’), Ortega, Tena, Negrete, Campos, Vucetich, ASENSI, Alberto Jorge, Loya, Brandón (Chávez, 68’) y Lira.

15ª jornada.  4 de Diciembre de 1982.  Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL.), 3 – Oaxtepec, 2 (Jiménez, 21’; Sergio Lira, 66’).

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, ASENSI, Jiménez, Campos, Vucetich (Martínez, 65’), Tena, Alberto Jorge, Lira, Brandón (Chávez, 65’) y Loya.

16ª jornada.  12 de Diciembre de 1982. Oaxtepec, 4 (Sergio Lira, 29’; Brandón, 44’; Alberto Jorge, 78’ y 79’) – Atlético Morelia, 0.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, ASENSI, Jiménez, Campos, Vucetich, Tena (Martínez, 21’), Alberto Jorge, Lira, Brandón (Chávez, 75’) y Loya.

900 espectadores, la peor entrada de la temporada. Alberto Jorge falló un penalti a los 21 minutos.

17ª jornada.  19 de Diciembre de 1982. Necaxa, 2 – Oaxtepec, 2 (Sergio Lira, 36’; Alberto Jorge, 54’ de penalti).

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, ASENSI, Jiménez, Campos, Vucetich, Tena (Castañón, 66’), Alberto Jorge, Sergio Lira, Brandón y Loya (Martínez, 78’).

18ª jornada.  23 de diciembre de 1982. León, 2 – Oaxtepec, 1. (Alberto Jorge, 70’, de penalti).

Arbitró Maximiliano Couret, que expulsó a Castañón en el minuto 88.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, Jiménez, ASENSI, De la Rosa, Vucetich, Castañón,  Alberto Jorge, Martínez, Brandón y Lira.

19ª jornada. 30 de Diciembre de 1982. Oaxtepec 1(Sergio Lira, 8’) – UNAM, 2.

A pesar de adelantarse en el marcador, el Universidad le dio la vuelta antes de la primera parte, marcando Rodríguez los dos goles de su equipo.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, Tena, Jiménez, Campos, ASENSI, De la Rosa, Vucetich, Martínez, Brandón y Lira.

20ª jornada. 9 de Enero de 1983. Oaxtepec, 0 – América, 2.

El primer gol visitante lo marcó Javier Aguirre, actual entrenador del RCD Mallorca.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, Tena, Jiménez, Campos, Vucetich (Torres, 49’), ASENSI, Garrido, Martínez (Correa, 60’), Chávez y Lira.

21ª jornada. 16 de Enero de 1983. Tampico Madero, 1 – Oaxtepec, 0.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega (Castañón, 62’), Negrete, Tena, Campos, ASENSI, Vucetich, Martínez, Correa, Brandón (Palomino, 68’) y Lira.

El portero La Volpe fue expulsado en el minuto 77. Al haber realizado los dos cambios Vucetich se colocó de portero.

22ª jornada. 23 de Enero de 1983. Oaxtepec, 1 (Brandón , 76’, de penalti) – Atlético Potosino, 2.

Brandón marcó cuando el resultado ya era favorable a los Potosinos por 0-2. Se dio la circunstancia de que los tres goles anotados fueron de penalti.

Oaxtepec: Morales, Rodríguez, Tena, Negrete, Campos, Vucetich (Martínez 56’), ASENSI, Jiménez, Correa (Chávez, 60’), Brandón y Lira.

23ª jornada. 29 de Enero de 1983. Atlas, 1 – Oaxtepec, 1 (Lira, 27’).

Oaxtepec: La Volpe, Rodríguez, Negrete, ASENSI, Campos, Vucetich, De la Rosa, Ortega (Correa, 75’), Martínez, Brandón y Lira.

Asensi jugó de “zaguero libre” afirmándose que obtuvo una actuación completa cuidando las espaldas de sus compañeros de línea.

24ª jornada.  6 de Febrero de 1983.  Oaxtepec, 0 – Univ. de Guadalajara, 3.

La primera parte ya finalizó con dos goles a favor de los visitantes, marcando el tercero en el minuto 77 obra de Jorge Correa.

Oaxtepec: La Volpe, Castañón, ASENSI, Negrete, Rodríguez, Vucetich (Correa, 46’), De la Rosa, Jiménez, Martínez, Brandón (Chávez, 46’) y Lira.

25ª jornada. 12 de febrero de 1983. Monterrey, 1 – Oaxtepec, 0.

Nueva derrota, esta vez, con gol anotado mediada la segunda parte por Roberto Cino, que había actuado en temporadas anteriores en España en el RCD. Español, UD. Salamanca y Club Getafe Deportivo.

El Oaxtepec solo supo defenderse mientras Asensi estuvo en la cancha porque al ser expulsado antes de finalizar la primera parte, el cuadro de descontroló siendo fácil para Monterrey llegar a la portería de La Volpe.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, ASENSI, Negrete, Sosa, Tena, De la Rosa, Jorge (Chavez, 65’), Martínez (Vucetich, 46’), Lira y Brandón.

26ª jornada.  20 de Febrero de 1983.  Oaxtepec, 1 (Alberto Jorge, 50’, de penalti) – Atlante, 4.

A pesar de empatar a un gol en la primera parte, en la continuación fue clara la victoria de Atlante a lo que contribuyó involuntariamente Asensi con un gol en propia puerta.

Oaxtepec: La Volpe, Ortega, ASENSI, Negrete, Sosa, De la Rosa, Tena, Alberto Jorge, Martínez (Garrido, 61’), Brandón, Chávez y Lira.

27ª jornada.  23 de Febrero de 1983.  Puebla, 1 – Oaxtepec, 1 (Vucetich 2’).

Oaxtepec: La Volpe, Castañón, Negrete, Tena, Sosa, Vucetich, De la Rosa, ASENSI, Martínez (Palomino, 72’), Alberto Jorge y Lira (Correa, 82’).

28ª jornada.  27 de Febrero de 1983.  Oaxtepec, 1 (Torres pp.) – Cruz Azul, 0.

Oaxtepec: La Volpe, Castañón, Negrete, Tena, De la Rosa, Vucetich, ASENSI, Rosas, Alberto Jorge, Correa (Martínez) y Palomino (Lira).

El árbitro Bonifacio Núñez expulsó a todo el banquillo del Cruz Azul.

Debido a una lesión, el jugador alicantino no volvió a jugar. En conferencia de prensa del seis de abril de 1983 se anunció lo siguiente “…el mediocampista español Juan Manuel Asensi dijo adiós al fútbol, a causa de una lesión en el disco lumbar que le impide continuar su carrera”.




El histórico Rafael Ruiz Muga

Habíamos intentado reunirnos en varias ocasiones pero por diferentes motivos aquello se fue dilatando. Por fin, el pasado 16 de enero de 2024, aprovechando que Rafael iba ser nombrado aquella tarde hijo adoptivo de la ciudad de Valdemorillo (Madrid), con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de la Candela y San Blas, pudimos Víctor Martínez Patón y yo mismo compartir experiencias con el impulsor del futbol femenino en España.

Los metros que recorrimos desde el aparcamiento de nuestro coche, donde nos esperaba, hasta el restaurante donde compartimos mesa y mantel, no dejó de saludar a tantos vecinos y amigos que se le acercaban de manera admirada y cercana a la vez. Pudimos comprobar de primera mano que el honor que recibiría aquel día era a todas luces merecido.

Rafael nació en Puebla de Alcocer (Badajoz) hace ya unas décadas que no han podido hacer mella en su aspecto ni en su memoria. De impecable figura,  mantiene todos los recuerdos sumamente vivos; es una enciclopedia, no le reten a acertar fechas ni nombres porque no tienen nada que hacer. Lo recuerda todo al mínimo detalle.

De Muga se han escrito innumerables artículos relatando su vida y trayectoria, por ello daremos solamente unas breves pinceladas de su relación con el fútbol español. Llegó a Madrid muy joven, apenas con 22 años, con toda la vida por delante. A base de estudiar, con el tiempo logró una plaza de oficial administrativo. Dadas su dotes organizativas innatas –no podía estar quieto-, y su afición al fútbol, le llevó a comenzar a entrenar a juveniles de barrio. Muy pronto creó un torneo en Villaverde, localidad cercana a la capital. Con el tiempo, el visionario Rafael se dio cuenta de que aquello de organizar equipos y torneos se le daba bien, como el dijo en alguna ocasión “…no era ninguna locura”. Tengan en cuenta los lectores que estamos en los años setenta donde el papel de la mujer en el deporte era poco considerado, por ser cauto con el término.

Con el devenir de los meses, se atrevió a popularizar el fútbol femenino. Fue de los primeros que creyó en él. Apoyó su difusión en todos los ámbitos. Así le llegó la ocasión para poder organizar un encuentro entre el Mercacredit  -del que era presidente- y el Sizam, que se celebraría el 8 de diciembre de 1970. El público respondió pues ocho mil personas asistieron al campo de fútbol del Boetticher de Villaverde. El precio de las entradas, a 25 pesetas. Vencieron las futbolistas del Sizam por 5-1, los cinco de la victoria fueron obra de una tal Concepción Sánchez Freire, que pasaría a la historia del fútbol español el nombre deportivo de “Conchi Amancio”, una de las mejores futbolistas que haya dado este país. Poco después, logró formalizar los dos primeros contratos profesionales a dos mujeres, Conchi Amancio y Victoria Hernández Poderoso, otra pionera del fútbol femenino español.

Por fin, el 21 de febrero de 1971 se celebró el primer partido internacional de España; no oficial pero, al fin y al cabo, el primero de la historia, organizado, cómo no, por Rafael. En el estadio de La Condomina de Murcia el combinado seleccionado se enfrentó a la vecina Portugal, con resultado final de empate a tres goles. Aquel encuentro comenzó veinte minutos más tarde de lo anunciado pues las jugadoras portuguesas solicitaban percibir por disputarlo una cantidad diferente a la inicialmente acordada. Arbitró el Sr. Sánchez Ramos que no pudo utilizar el uniforme oficial del Colegio de Árbitros al no haber sido designado por aquellos teniendo que lucir como indumentaria un simple chándal. Para el  recuerdo, la alineación fue la compuesta por Kubalita, Virginia II, García, Herrero, Feijoó, Angelines, Vázquez, Virginia I, Cruz, Conchi y Laura.

Más tarde, la selección se trasladó a Italia para enfrentarse el 20 de julio de ese 1971 al combinado transalpino. Aunque nuestras jugadoras pusieron todo el empeño ante las subcampeonas del mundo, el resultado no fue favorable pues se perdió por 8-1.

Autor del libro Las estrellas olvidadas, su legado perdurará en cada historia compartida y en cada recuerdo lleno de cariño que atesorarán las personas que Rafael lleva en sus corazones. Su sonrisa y su amabilidad son su sello distintivo, y su capacidad para abordar los desafíos de la vida han inspirado con optimismo a todos los que hemos tenido el privilegio de conocerlo.

Larga vida, pionero Muga.




50 años del gol de Katalinski

Esta historia ya comenzó mal en Las Palmas. España compartía grupo de clasificación para el Mundial a disputar en Alemania en 1974 con las selecciones de Yugoslavia y Grecia, con la deuda de no haber estado ni en el de México 70 ni en la Eurocopa de Bélgica del 72.

Aquella noche del 19 de octubre de 1972 en el estadio de la Unión Deportiva,   aún pudo acabar peor si no es por el gol que anotó el azulgrana Asensi “en el cuarto minuto del descuento” y que valió para, al menos, obtener un agónico empate a dos frente a los balcánicos en la primera jornada. La prensa calificó el resultado con comentarios del estilo de “…grave situación…”, “…casi irremediable traspié de la selección española…”. Y no les faltaba razón, los nubarrones volvían a aparecer en el horizonte de la selección.

Para colmo, en su segundo encuentro Yugoslavia venció a los griegos por un gol a cero con arbitraje muy casero -según se informó- del trencilla alemán Tschenscher, con lo cual ya se remaba a contra corriente en el grupo, teniendo en cuenta que solamente el primero de grupo se clasificaba para Alemania. Menos mal que en Enero de 1973, los “Kubala boys” ganaron en Atenas por 2-3, partido sobre el que ya escribimos el año pasado en estos Cuadernos de Fútbol de CIHEFE.

Al mes siguiente, parecía que la situación mejoraba al vencer de nuevo a los helenos en La Rosaleda de Málaga por 3-1. Un año después del disgusto del Insular, se empató a cero en Zagreb, donde lo más destacado fue un remate de Roberto Martínez al poste.

España había jugado sus cuatro encuentros con dos victorias y dos empates, con una diferencia de tres goles a favor; por su parte, Yugoslavia tenía una victoria y dos empates en su mochila, con un margen de un gol a favor; Grecia, con cero puntos, estaba eliminada.

Faltaba  un encuentro para finalizar el grupo. Grecia-Yugoslavia. El futuro de la selección estaba en manos de los locales. El empate valía para clasificarse a los españoles y también la victoria visitante por menos de dos goles; si los yugoslavos ganaban por dos de diferencia, ambas tendrían que disputar un temido partido de desempate al tener la misma diferencia entre goles anotados y encajados; y no imaginemos si Yugoslavia ganaba por más de tres, España quedaría fuera.

El 19 de diciembre del 73, Yugoslavia se presentó en Atenas. A las dos menos cuarto de la tarde comenzaba el encuentro. Como representación española, asistieron los directivos don José Luis Pérez Payá y don Andrés Ramírez, así como Ladislao Kubala. El seleccionador, por esas cosas de estar informado para el caso de tener que disputar un partido de desempate; los otros dos, para intentar una derrota griega. ¿Asunto primas? . Según informaban en sus páginas las revistas de la época “Barrabás” y “Fútbol In”, el señor Pérez Payá llevaba un millón y medio de pesetas para animar a los griegos…Se especulaba con que los balcánicos también iban preparados, un millón al portero y medio millón al griego Domazos.

Por otra parte, el árbitro del encuentro había sido sustituido, designándose en última instancia al alemán Tschenscher, que ya había pitado el partido de ida en Belgrado.

Aunque el estadio Karaiskakis tenía un aforo para cuarenta y cinco mil personas, solo lo presenciaron seis mil, cuatro mil de ellos yugoslavos. Como si jugaran en casa.

A los quince minutos ya ganaban los balcánicos por dos goles, anotados por Bajevic y Karasi. Parecía que estaba todo sentenciado para los españoles pues era más que previsible una goleada, si bien los griegos lograron establecer la igualada antes de finalizar la primera parte. Con ese resultado, España estaba clasificada para el Mundial, pero faltaba el segundo tiempo. A los 62 minutos Surjak marcó el tercero para Yugoslavia y a falta de veinticinco segundos para finalizar el tiempo reglamentario Karasi anotó el cuarto, la puntilla. Era inevitable un partido de desempate. Tanto España como Yugoslavia tenían 6 puntos, los nuestros con 8 goles a favor y 5 en contra y los balcánicos 7 goles marcados y 4 recibidos, idéntica diferencia.

Se especuló mucho con que el último gol llegó con el tiempo reglamentario casi cumplido y se achacó a la mala suerte por esos pocos segundos que sobraron para que la selección lograra el objetivo. Quizá se podían hacer otras consideraciones: recordar que Asensi empató en la prórroga en Las Palmas; por otra parte, si esta situación de igualdad a puntos y diferencia de goles se hubiera regido por la normativa de la Liga española de entonces, los yugoslavos tendrían un cociente a favor de 1,75 frente al 1,60 de los españoles. Es más, si se hubieran tenido en cuenta los resultados de los dos partidos jugados en Las Palmas y Zagreb (2-2 y 0-0), según el criterio por el que se decidían los empates en las Copa de Europa, los goles anotados por los yugoslavos habrían valido doble inclinando de esta forma la balanza a su favor. Así pues, al desempate.

La siguiente cuestión era decidir fecha y ciudad donde celebrarlo. Los yugoslavos querían jugar a la semana siguiente de su victoria en Grecia, es decir, el 26 de diciembre y en el mismo estadio, pero España estaría en plenas fiestas navideñas lo que motivó la negativa de la Federación, además de que en una semana no daba tiempo para conjuntar un equipo de garantías. Por otra parte, el reglamento de la F.I.F.A. establecía que todas las eliminatorias de los grupos debían estar concluidas antes del 31 de diciembre de 1973. La Federación española, a través de su presidente, Sr. Pérez Payá, solicitaba que el encuentro se disputara como mínimo a partir de mediados de Enero (en concreto el día 16) y jugarlo en París, a lo que la F.I.F.A. no se oponía.

La Federación Yugoslava esgrimía estos argumentos para no jugar en Enero:

“No podemos aceptar el 16 de Enero  por lo siguientes motivos:

Todos nuestros candidatos del equipo nacional están de descanso. Dzajic, ha vuelto al ejército. Los entrenamientos han sido terminados, porque, desde hace años, el campeonato yugoslavo se suspende en el período comprendido desde primeros de diciembre hasta finales de marzo debido al invierno.

Antes del partido de Atenas había propuesto a la Federación Española de fútbol establecer juntos una fecha para el tercer partido. Pero la Federación rechazó discutir sobre tan importante problema. Solo hablaría después del parido Grecia-Yugoslavia de Atenas.

Si aceptamos el 16 de enero, esto significaría que nuestro equipo nacional no estaría preparado, y así jugaría contra España bajo condiciones no iguales y no deportivas.”

Total desacuerdo.

Con el fin de dar carpetazo a las diferencias existentes, el Comité Organizador del X Campeonato del Mundo, después de varias reuniones y escuchar a ambas partes, decidió que ni Enero ni nada. El desempate se jugaría en Febrero de 1974, el día 13 (menos mal que era miércoles…) a las 7,30 de la tarde. ¿Dónde? en Francfort, Alemania, país donde se disputaría el evento. A los españoles no les pareció mal pues esta ciudad se encontraba más alejada de la frontera yugoslava que Munich (se había especulado con esta posibilidad), y para los yugoslavos también porque allí poseían una gran colonia de exiliados y trabajadores emigrados. Todos contentos, ya se tenía fecha.

Para mantener viva la llama de la clasificación, en algún periódico se leía en letras grandes “España-Brasil, inauguración del Mundial 1974”. Eso sí, a menor tamaño se incluía “desempate el 13 de febrero, en Francfort, si eliminamos a Yugoslavia…” “En el grupo de España (o Yugoslavia), Escocia y Zaire completan el cuartero”.

A partir de conocer la fecha del desempate, todo el mundo futbolístico de España giró su mirada hacia ese partido.

Las agencias de viajes ofertaban:

“3 días, del 12 al 14 de febrero, vuelo regular Iberia. Hotel, Habitación con baño. Traslados.

Entrada al campo en asiento de Tribuna cubierta.

Entrega de la entrada a la inscripción en Madrid.

Todos estos servicios por 1.290 pesetas mensuales (sin entrega inicial)”. Lo que no detallaba era cuántos meses había que seguir pagando después.

Así pues, manos a la obra. El 31 de Enero Kubala dio a conocer una lista previa con estos 22 jugadores:

Porteros: Iríbar (Athletic de Bilbao), Reina (Atlético de Madrid) y Deusto (Málaga).

Defensas: Sol (Valencia), Gallego (Barcelona), Benito (Real Madrid), Jesús Martínez (Valencia), Capón (Atlético de Madrid) y Uría (Oviedo).

Medios: Costas (Barcelona), Juan Carlos (Barcelona), Claramunt (Valencia), Pirri (Real Madrid), Asensi (Barcelona), y Marcial (Barcelona).

Delanteros: Rexach (Barcelona), Gárate (Atlético de Madrid), Quini (Sporting de Gijón), Valdez (Valencia), Galán (Oviedo) Amancio (Real Madrid) y Rojo (Athletic de Bilbao).

Quedaba pendiente hacer seis descartes pues los viajeros a Alemania solamente serían dieciséis.

Los seleccionados se concentraron en Eurovillas, a las afueras de Madrid, el 4 de febrero, después de disputar la 21ª jornada de Liga, donde además de la lógica convivencia, estudio de tácticas, ejercicios, lanzamientos de penaltis, etc. también les fueron programados momentos de ocio; así, pudieron ver películas  como “Diamantes para la eternidad”, “Quiero vivir”, o “Que viene Valdez”, entre otras.

Para continuar con la preparación, se programó un primer partido de entrenamiento el miércoles día 6 contra la Agrupación Deportiva Torrejón, equipo de la Primera Regional Madrileña, entrenado por el húngaro Toth, compatriota de Kubala.

El seleccionador alineó a Deusto (sustituido por Reina), Capón, Costas, Gallego, Uría, Pirri, Claramunt, Marcial, Rexach (sustituido por Galán), Quini y Rojo.

Por su parte, el Torrejón formó con Bermejo, Salcedo, Alarcón, Villaverde, Perdiguero, Soto, López, García, González, Ortiz y Domingo.

El partido duró una hora, sin intermedio, siendo el resultado 7-0 a favor de los seleccionados.

Dos días más tarde, nuevo encuentro, esta vez, frente al Atlético de Madrid. Se celebró en el estadio Vicente Calderón a las seis y media de la tarde. En principio iba a ser a puerta cerrada, pero fuera del recinto había aproximadamente veinte mil personas reclamando entrar por lo que no hubo más remedio que abrir las puertas ante la expectación existente. Arbitrado por el Sr. Camacho, España formó con Iríbar, Sol, Jesús Martínez, Benito, Uría, Juan Carlos, Claramunt, Asensi, Amancio, Gárate y Valdez. Por su parte, el Atlético de Madrid de Juan Carlos Lorenzo (que vistió con camiseta azul y pantalón blanco para dar sensación de tener enfrente a Yugoslavia…) alineó a Rodri, Raya, Ovejero, Panadero Díaz, Bermejo, Benegas, Ufarte, Salcedo, Becerra, Irureta y Alberto.

La primera parte finalizó con victoria de la selección por 3-1, marcados los tres por Amancio, y Salcedo por los rojiblancos.

En el segundo tiempo, ambos equipos modificaron las alineaciones. España jugó con Deusto (sustituido por Reina), Capón, Costas, Gallego, Quique (del Atlético de Madrid), Pirri, Marcial, Quini, Rexach, Galán y Rojo. El Atlético con Pacheco, Raya, Heredia, Ovejero, Panadero Díaz, Bermejo, Salcedo, Cabrero, Ufarte, Becerra (sustituido por Emilio) y Alberto.

Se marcaron cuatro goles más, anotados por Pirri y Galán por los seleccionados, y Emilio y Salcedo por los colchoneros, finalizando el encuentro 5-3.

Llegó la hora de los descartes: Reina, Costas, Gallego, Pirri, Galán y Rojo. Lo más sorprendente fue la baja de Pirri, dado que no estaba lesionado y había jugado a gran nivel el partido ante el Atlético.

Al respecto, Kubala justificó su decisión alegando de Reina que “…Deusto tuvo en Sttutgart una actuación brillante y además está Iríbar, con su experiencia…”; respecto a Gallego indicó que “…Benito está fuerte…”; sobre Costas “…Jesús Martínez se compenetra muy bien con Sol…; de Pirri “…necesito hombres que marquen al contrario…”; en cuanto a Rojo “…es zurdo, mientras que Rexach puede ocupar las dos puntas…”; y por último, sobre Galán manifestó “…le falta experiencia…”.

En fin, para que no le faltara detalle al asunto, se aplazó la jornada nº 22 de la liga.

Los encuentros se disputaron en cuatro fechas distintas, algo inaudito para la época; estos fueron los resultados:

Domingo 24: Murcia, 0 – Granada, 0.

Domingo 24: Atlético de Madrid, 2 – Racing de Santander, 1.

Lunes 25: ningún partido.

Martes 26: Málaga, 1 – Español, 1.

Miércoles 27: Athletic de Bilbao, 2 – Castellón, 0.

Miércoles 27: Barcelona, 4 – Real Sociedad, 1.

Miércoles 27: Oviedo, 1 – Celta, 1.

Miércoles 27: Valencia, 2 – Elche, 0.

Miércoles 27: Las Palmas, 1 – Sporting de Gijón, 0.

Jueves 28: Zaragoza, 2 – Real Madrid, 1.

No sin cierta ironía, el periodista amigo de mi padre, Jesús Fragoso del Toro, escribía en el diario “Marca” el 25 de febrero en el apartado de “incidencias” de su crónica del Atlético de Madrid lo siguiente: “Vamos a ver si nos entendemos. Partido correspondiente a la jornada vigésimo segunda (que debió celebrarse el pasado día 10, pero que fue aplazada al próximo miércoles día 27) y que se adelantó a ayer día 24 (cuando se había jugado la jornada vigésimo tercera, como es sabido, el domingo día 17). ¿Está claro?”.

Llegó la hora de viajar a Francfort. Lunes 11. Además del seleccionador y de los jugadores, una amplia representación: el Doctor Sr. Delgado, el masajista Sr. Mur, el funcionario de la Federación Sr. Del Amo, y el utillero Sr. Alonso. Además, el presidente de la Federación Sr. Pérez Payá, los directivos federativos Sres. Ramírez, Borrachero y García Berlanga; y como invitados Don José Núñez y don José María de la Concha (Real Betis Balompié), don José Luis Pérez Pla (Atlético de Madrid), don Rafael Serrano y don Manuel García (C.D. Málaga), el señor Rosa (Valencia CF), el secretario de la Delegación Nacional de Deportes, don Antonio Navarro, etc.

El día del partido, el palco del estadio abarrotado, además de los anteriores, también estaban presentes el Sr. Montal (Barcelona CF), Sr. Meler (RCD Español) y un gran número de entrenadores y técnicos del panorama futbolístico del momento como, entre otros, Miguel Muñoz, Mariano Moreno, Rinus Michels, Max Merkel, Emil Osterreicher, Agustín Domínguez, no faltando populares figuras como el tenista Manuel Santana o el cantante Julio Iglesias.

El miércoles 13 de febrero de 1974 era el día. Había que ganar o adiós al Mundial. Mi amigo Carlos García Alcázar me invitó a verlo en su casa con la “televisión en directo” como entonces se anunciaba. En el salón, ambos acompañamos a su padre, el prestigioso médico de Manzanares D. Emiliano García Roldán, para presenciar entusiasmados la presumible victoria de España.

A las siete y media de la tarde, en el estadio Waldstadion de Francfort, con el trío arbitral a la cabeza se presentaron ambos equipos sobre el terreno de juego. Quince mil españoles en las gradas que se hicieron notar cantando el “Viva España” de Manolo Escobar mientras los capitanes procedían al saludo protocolario de sorteo de campo. Lástima que asistieron más del doble de aficionados yugoslavos gritando a su vez contra el cántico español.

Kubala presentó esta alineación: Iríbar, Sol, Benito, Jesús Martínez, Uría, Juan Carlos, Claramunt, Asensi, Amancio (capitán), Gárate y Valdez. En el minuto 73, Marcial sustituyó a Juan Carlos y Quini a Amancio.

Miljanic (que fue expulsado a los 75 minutos) alineó a Maric, Buljan, Hadziabdic, Katalinski, Bogicevic, Oblak, Karasi, Acimovic, Petkovic, Surjak y Djazic. No efectuaron cambios.

Pronto se diluyeron las esperanzas. A los 13 minutos una falta lanzada por Buljan le llegó al  defensa Katalinski que cabeceó a placer, hacia abajo; Iríbar logró despejar pero el balón le quedó de nuevo a merced del rematador marcando sin más dificultad el 1-0. Por mucho que don Emiliano nos animó, a Carlos y a mí se nos quedó una cara de desaliento que no podíamos con ella.

Lo que vino después, nada de nada, pésimo encuentro de la selección, no dieron una; que si los cambios de Kubala no fueron acertados, que si la defensa no estuvo acertada, que si los goleadores de la Liga Marcial y Quini no habían podido con la defensa yugoslava…y que si Pirri se había quedado en Madrid…Según las crónicas de hace cincuenta años, solamente Benito, Claramunt y Amancio (…fue sustituido) se habían librado del naufragio. La prensa española emitía sus opiniones con titulares como ”se perdió la guerra””El peor partido de todos, incluido el seleccionador” “Ridículo en Francfort”, etc.

Aquella noche nació un nombre para la leyenda negra de la España futbolera. Josip Katalinski, nacido en Sarajevo (Bosnia) que jugó 43 partidos con Yugoslavia anotando 10 goles. Se retiró con  30 años a causa de las lesiones, falleciendo en 2011 con 63 años.

Esta historia ya comenzó mal en Las Palmas.




El partido de la Selección española femenina que faltaba por descubrir

En octubre del pasado año los firmantes de este artículo pudimos presentar una novedosa publicación de la historia de la selección femenina de fútbol de España, compuesta por tres tomos.

El primer tomo dedicado a la selección absoluta, e incluye palmarés, listado de partidos disputados y fichas técnicas de todos los partidos desde 1971 hasta agosto de 2022. El segundo a las selecciones sub-16 a sub-23 e incluye los mismos datos que el tomo anterior. El tercero recoge la lista completa de jugadoras y seleccionadores, con indicación del nombre y dos apellidos, fecha y lugar de nacimiento.

Pero se nos quedó una espinita clavada porque no pudimos conocer los datos de la alineación de España absoluta en un encuentro que se disputó en 23 de mayo de 1981 contra la selección italiana. Le dimos mil vueltas, buscamos en hemerotecas españolas e italianas y preguntamos a cuanta gente se nos ocurrió, no pudimos dar con ello.

Así, hasta que de repente el 10 de marzo de 2023 un amigo italiano, Giovanni Carnesi, que había adquirido la enciclopedia, nos escribió adjuntándonos una página del diario La Libertà del 22 de mayo. Se informaba de que este partido se iba a disputar a las 17,30 horas en Salsomaggiore “…la nacionale italiana di calcio femminile afronta quella spagnola..” y se relacionaban las jugadoras convocadas de ambos equipos. Por parte “spagnole” se citaba a: Elisabetta Sánchez, Rodríguez, Hernández, Locches, Arias, Vic, Oller, Novreda, Campus, Domingo, Nuvas, Peppi, Paqui y Castro.

De igual manera, nos remitía más información del mismo periódico de fecha 24 de mayo. En su página 13 se informaba de aquel encuentro. Por fin, podíamos continuar avanzando en conocer sus detalles.

La alineación que se indicaba de “Spagna” era la compuesta por Mimera (Torente 72’), Nubrega (Campos 62’), Navas, Pietras, Castro, Oller (Belmonte 41’), Domingo, Esenilla, Sánchez, Hernández (Vic 75’) y López. Como seleccionador/a figuraba “Grau”.

Además, pudimos localizar un video del encuentro que fue retransmitido por la RAI (Televisión estatal italiana) de 1’40” de duración con el audio correspondiente del comentarista italiano. Lo estuvimos estudiando para poder lograr conocer algún dato más pero únicamente mencionaba a “Montserrat Guimera” y a “Domingo”, con lo cual estábamos en los párrafos anteriores.

Así que sabíamos que el partido había finalizado con victoria italiana por 5-1, la alineación italiana, que el gol español lo había marcado Domingo en el minuto 69, en fin, tal como lo reflejamos en el libro.

Estuvimos tratando de localizar datos de las jugadoras, contrastando nombres, apellidos y posibles coincidencias para poder elaborar la ficha correspondiente. Asimismo, pensamos en obtener similitudes en las jugadoras entre el encuentro anterior y el posterior al del 23 de mayo, pero el precedente se había jugado casi nueve años antes, el 10 de diciembre de 1972, y el posterior el 5 de febrero de 1983, con lo cual poco o nada podíamos obtener de manera fructífera.

En fin, teníamos la alineación pero con muchísimas dudas; es más, para completar la ficha del partido, debíamos conocer nombre y dos apellidos de las jugadoras, así como fecha y lugar de nacimiento, aspecto que se nos hacía muy cuesta arriba.

A Víctor se le ocurrió, como último cartucho y antes de tirar la toalla, que a lo mejor podríamos tener suerte si llamábamos a María Teresa Andreu, toda una institución en la creación del fútbol femenino en España. Localizamos su teléfono y allí que nos lanzamos a tumba abierta.

María Teresa Andreu Grau está considerada como la pionera del fútbol catalán femenino. Fue jugadora del Fútbol Club Barcelona desde mayo de 1971 a 1982. Comenzó a jugar en la temporada 1971/72, a las órdenes del mítico Antonio Ramallets, finalizando su periplo en activo en la temporada 1981/82, si bien continuó ligada a su club como entrenadora presidiendo la sección de fútbol femenino. En enero de 1982 fue nombrada Presidenta del Comité Nacional del Futbol Femenino en la Real Federación Española de Fútbol; cargo en el que permaneció hasta 1999, consolidando todas las competiciones nacionales de fútbol femenino. Más tarde fue vocal de la Junta directiva del Barcelona entre 2000 y 2003.

Por otra parte, también fue Presidenta del Comité de Fútbol Femenino en la Federación Catalana desde 1980 hasta 2005, potenciando la creación de una liga catalana en la temporada 1981-82. También formó parte del Comité de fútbol femenino de la UEFA desde 1990 a 2003.

En fin, teníamos ante nosotros una verdadera institución del fútbol femenino. La primera satisfacción llegó cuando nos atendió al teléfono, nos identificamos como miembros de CIHEFE y su vez como autores de los libros. Aquella llamada cambió el panorama de manera extraordinaria. Fue el pasado 14 de marzo a mediodía, le explicamos la situación y los datos que nos constaban; la primera sorpresa fue que el seleccionador o seleccionadora “Grau” ¡era ella! El segundo apellido de María Teresa Andreu es Grau. Se nos abrió el cielo. Esto pintaba bien.

Esto sucedió, como hemos dicho, a mediodía. A las 13:50 horas teníamos en el teléfono 10 fotografías de su archivo particular donde constaba multitud de información de diversos medios periodísticos de aquellas fechas.

Así pudimos saber, por ejemplo, que Mimera era Guimera, Torente era Torrente, Nubrega era Nóbrega, Pietras era Piedra, Esenilla era Escamilla, Locches era López, Campus era Campos, y Nuvas era Navas, etc. Todas las jugadoras que representaron los colores de España eran catalanas, porque solo allí estaba organizado el fútbol femenino.

María Teresa nos había enviado la convocatoria compuesta por dieciséis jugadoras, con indicación del equipo al que pertenecían. Puso la maquinaria en funcionamiento para conocer a través de sus contactos, en su caso, los apellidos así como el lugar y fecha de nacimiento. No fue fácil, pero poco a poco, en los días siguientes, fueron cayendo datos como fruta madura. Cuando parecía que ya no se podía saber ninguna más, volvía a escribir informándonos de otro lugar de nacimiento o de otra fecha. Así hasta completar la prácticamente totalidad del plantel.

Así, y en el momento actual, podemos estar orgullosos de haber completado para siempre la historia de la selección española de fútbol femenino, con la alineación completa de aquel partido de 1981 contra Italia, en la que nuestra Selección presentó la siguiente alineación:

España: Montse (Torrente 72’), Heidi (Bea 62’), Navas, Paqui, Castro, Dolors (Belmonte 41’), Domingo, Juani, Eli, Cari (Carmencita 75’), Berna.




La segunda delantera eléctrica del Oviedo FC.

Este mes traemos a la revista de Cuadernos a una de las grandes delanteras de la historia del fútbol español que alcanzó enorme fama en su momento y que con el paso de los años ha pasado a ser recordada como mítica en el panorama futbolístico. Estamos hablando de la segunda delantera eléctrica que se reunió en el Oviedo FC. en las temporadas comprendidas entre 1934 y 1936. En este caso, y como sucesores de la primitiva “eléctrica”, veremos la trascendencia que tuvieron en la trayectoria de su equipo el quinteto formado por Casuco, Gallart, Lángara, Herrerita y Emilín.

Como en ocasiones precedentes se ha indicado, no es objetivo de este artículo glosar de manera extensa los méritos de cada uno de sus jugadores ya que este aspecto ha sido desarrollado en innumerables ocasiones por historiadores del fútbol internacional, sino ofrecer unas breves pinceladas del historial de sus integrantes, así como elaborar un estudio sobre la participación conjunta de los cinco delanteros en las temporadas que coincidieron en el equipo ovetense.

Julio Fernández Martínez “Casuco” (Avilés13 de octubre de 1910, fallecido durante la Guerra Civil en la batalla del Ebro), comenzó a jugar en el equipo de su ciudad, el Real Stadium Avilesino en la temporada 1929-30 hasta que en 1932 fichó por el Oviedo que por aquellos años estaba en Segunda División. También formó parte de la primera delantera eléctrica junto con Gallart, Lángara, Galé e Inciarte, a la que nos referiremos en un futuro artículo. Fue convocado con la selección española para el encuentro amistoso ante Portugal el 5 de mayo de 1935, aunque no llegó a debutar. Lamentablemente, falleció en la batalla del Ebro en 1938.

Ricardo Gallart Selma (Barcelona22 de enero de 1908, fallecido en la ciudad condal el 6 de noviembre de 1993). Se inició en el juvenil del España de Barcelona, para jugar posteriormente en varios equipos de Barcelona hasta que fichó por el RCD Español. Debutó en Primera División en el primer campeonato de liga en 1928, incorporándose al Oviedo a mediados de la siguiente temporada. Gallart marcó al FC Barcelona el 5 de noviembre de 1933 el primer gol del Oviedo en Primera. Más tarde, en la temporada 1939-40, al estar el campo de Buenavista inutilizado por la Guerra Civil, junto con su compañero Calichi, fueron cedidos al Racing de Ferrol. Después regresó al Oviedo, en el que permaneció hasta 1943. No llegó a ser internacional, si bien fue convocado para el encuentro de España ante Yugoslavia del 24 de abril de 1932 con motivo de la inauguración del estadio de Buenavista, en el que debutó su compañero Lángara.

Emilio García Martínez, “Emilín” (San Román de CandamoAsturias12 de octubre de 1912, fallecido en Oviedo el 30 de marzo de 1977). Se incorporó al Oviedo en 1928 aunque no alcanzó la plena titularidad hasta la temporada 1933-34. Tras la Guerra Civil, junto con Herrerita fue cedido al F. C. Barcelona.

Volvió al Oviedo en la liga 1940-41, formando con sus compañeros AntónGoyínEchevarría y Herrerita la que fue bautizada como Tercera Delantera Eléctrica. Dejó el equipo asturiano al finalizar la temporada 1948-49, terminando su días futbolísticos en el Real Gijón en la  1950-51.

Eduardo Herrera Bueno “Herrerita” (Gijón5 de julio de 1914, fallecido en Oviedo el 15 de agosto de 1991). Comenzó muy joven a jugar en el Sporting de Gijón. En 1933 el presidente Carlos Tartiere lo contrató para el Oviedo,  debutando el 5 de noviembre en el primer partido de liga que enfrentó a los locales contra el FC. Barcelona con victoria ovetense por 7-3. Se retiró en el Sporting de Gijón cuando finalizó la temporada 1950-51.

Fue internacional en seis ocasiones con la selección española. Jugó su primer partido con 19 años en un enfrentamiento contra Portugal disputado en Lisboa el 18 de marzo de 1934 valedero para la clasificación del Mundial de Italia de aquel año. Su última participación como internacional tuvo lugar contra Irlanda en el estadio de Daymont Park.

Isidro Lángara Galarraga (PasajesGuipúzcoa, 25 de mayo de 1912, fallecido en Andoáin, Guipúzcoa, el 21 de agosto de 1992) fue uno de los máximos goleadores de la historia del fútbol.

A nivel de clubes jugó en varios equipos: Real OviedoSan Lorenzo de Almagro, de Argentina y en el Real Club España de México, siendo máximo goleador en tres campeonatos de Primera División distintos (tres Pichichis en España, una vez en Argentina y en dos ocasiones en México).

Debutó con el Oviedo el 7 de diciembre de 1930 en la primera jornada de Segunda División frente al Athletic de Madrid. Jugó en doce ocasiones con la Selección, estrenándose ante Yugoslavia el 24 de abril de 1932 siendo jugador ovetense, que por entonces estaba en Segunda División, despidiéndose en Berna contra Suiza el 3 de mayo de 1936. Participó en el Mundial de Italia de 1934, disputando dos partidos, el primero ante Brasil en el que anotó dos goles (victoria de España 3-1); en su segundo encuentro ante Italia se lesionó y no pudo jugar el siguiente de nuevo contra los anfitriones, en el desempate que supuso la eliminación de nuestro equipo al perder por 1-0 con gol de Meazza.

TEMPORADA 1933-34

Campeonato Regional de Asturias.

Compitieron cinco equipos: Oviedo FC., Sporting de Gijón, Stadium Avilesino, Unión Sportiva Ovetense y Club Gijón, proclamándose campeón el Oviedo FC. con seis partidos ganados, dos empatados y ninguno perdido, clasificándose  para la Copa de España los dos primeros, Oviedo FC y Sporting de Gijón.

De las 8 jornadas que componían el calendario, los cinco jugadores coincidieron en 6 de ellas.

Jornada Fecha Resultado
1 03/09/1933 Oviedo FC 10 Club Gijón 0
4 24/09/1933 Oviedo FC 2 Sp. Gijón 2
5 01/10/1933 Stadium Avilesino 1 Oviedo FC 1
6 08/10/1933 Club Gijón 1 Oviedo FC 8
8 15/10/1933 Oviedo FC 5 Sportiva Ovetense 0
9 22/10/1933 Sp. Gijón 2 Oviedo FC 8

Campeonato de Liga.

El Oviedo FC, que había ascendido a la Primera División (decimocuarto equipo en figurar en la clasificación histórica desde 1928), quedó clasificado en sexto lugar con  18 puntos, resultantes de 8 partidos ganados, 2 empatados y 8 perdidos; anotaron 51 goles, solo superados por el Athletic de Bilbao con 61.

La Liga fue ganada por el Athletic de Bilbao, no produciéndose descensos a Segunda División por ampliación de la categoría.

Lángara fue el máximo anotador con 27 goles; También Herrerita marcó 10 goles y 6 Gallart.

Jugaron en 12 jornadas de las 18 que componían el Campeonato:

Jornada Fecha Resultado
1 05/11/1933 Oviedo FC 7 FC Barcelona 3
2 12/11/1933 R. Santander 4 Oviedo FC 3
3 19/11/1933 Oviedo FC 2 Ath. Bilbao 2
4 26/11/1933 Betis Balompié 4 Oviedo FC 2
5 03/12/1933 Valencia 1 Oviedo FC 0
6 10/12/1933 Oviedo FC 3 CD Español 1
13 28/01/1934 Oviedo FC 4 Betis Balompié 3
14 05/02/1934 Oviedo FC 7 Valencia FC 0
15 11/02/1934 CD Español 5 Oviedo FC 2
16 18/02/1934 Oviedo FC 7 Arenas Club 0
17 25/02/1934 Madrid FC 5 Oviedo FC 1
18 04/03/1934 Oviedo FC 3 Donostia FC 2

Campeonato de Copa.

Gran actuación de los ovetenses en su participación en la Copa del Presidente de la República. Vencieron al Donostia FC en los dos enfrentamientos de octavos, con seis goles a favor y ninguno encajado, avanzando hasta los Cuartos de Final contra el Español a quienes derrotaron en casa por un contundente 5-2, si bien en la vuelta perdieron 5-3, salvándose la eliminatoria gracias a un gol en propia puerta del españolista Oro. En semifinales empataron en Mestalla a dos goles pero en el encuentro de vuelta el Valencia les ganó merecidamente por 1-3; Costa marcó el 0-1 a los 10 minutos y a pesar de empatar Emilín a los 25, en la segunda parte dos goles de Villagrá eliminaron a los de casa. Los cinco integrantes de la delantera participaron en los seis encuentros:

Fase Fecha Resultado
Octavos 25/03/1934 Oviedo FC 4 Donostia FC 0
Octavos 01/04/1934 Donostia FC 0 Oviedo FC 2
Cuartos 08/04/1934 Oviedo FC 5 CD Español 2
Cuartos 15/04/1934 CD Español 5 Oviedo FC 3
Semifinal 22/04/1934 Valencia FC 2 Oviedo FC 2
Semifinal 29/04/1934 Oviedo FC 1 Valencia FC 3

Finalizada la temporada, el 16 de junio de 1934 los cinco componentes jugaron un amistoso en el estadio de El Molinón de Gijón formando parte de la Selección de Asturias contra México. Ganaron los locales por 5-2, dándose la circunstancia de que los cinco goles fueron marcados por los integrantes de la delantera asturiana. Los mexicanos se adelantaron a los seis minutos por mediación de Fuente; Emilín empató pocos minutos después; Mejía volvió a anotar para los centroamericanos, y los goles de Lángara, Gallart, Herrerita y Casuco colocaron el “5” en el marcador.

TEMPORADA 1934-35

Campeonato Superregional. Grupo 1. Galicia/Asturias.

Lo disputaron el Sporting de Gijón, Racing de Ferrol, Oviedo FC., Celta de Vigo, Stadium Avilesino  y Deportivo de La Coruña.

Aunque la duración de la liguilla era de diez partidos, solamente llegaron a jugarse completas las tres primeras jornadas. La cuarta no llegó a celebrarse y de la quinta únicamente se jugó el Celta de Vigo contra el Deportivo, con victoria viguesa por 2-0.

Participaron en estos partidos:

Jornada Fecha Resultado
1 16/09/1934 Oviedo FC 3 Celta de Vigo 0
2 23/09/1934 Dep. Coruña 5 Oviedo FC 1
3 30/09/1934 Sp. Gijón 2 Oviedo FC 3

La suspensión fue debida a las revueltas sociales acaecidas en España en octubre de aquel año, obligando a la anulación de casi la totalidad de la actividad futbolística, retrasando el inicio de la Liga en una semana; de igual manera, la magnitud de estos disturbios tuvo especial incidencia en el Campeonato Superregional. La competición se interrumpió tras la tercera jornada impidiendo el normal mantenimiento del calendario y su finalización en la fecha prevista por la Federación Nacional, por lo que la situación se solventó llevando a cabo una reestructuración y formación de dos grupos, el de Galicia y el de Asturias.

De esta manera, el Grupo 1 – Subgrupo de Asturias, se organizó con el Oviedo FC., Sporting de Gijón y Stadium Avilesino. Al ser impares los participantes, en cada jornada descansó un club.

El Oviedo FC ganó el campeonato contabilizando sus partidos por victorias, quedando clasificado directamente para los Octavos de Final de la Copa.

El quintero jugó estos encuentros:

Jornada Fecha Resultado
3 04/11/1934 Stadium Avilesino 2 Oviedo FC 6
5 18/11/1934 Oviedo  FC 4 Sp. Gijón 2
6 25/11/1934 Oviedo  FC 6 Stadium Avilesino 4

Campeonato de Liga.

Segunda temporada de los ovetenses en la Primera División. Fue una excelente campaña, finalizando en tercer lugar en la clasificación por detrás del Betis Balompié, que ganó su única Liga hasta la actualidad, y del Madrid FC.

De los 19 partidos que disputó la delantera eléctrica ganó 10, empató 2 y perdió 7. Fue el equipo más goleador con 60 goles (igualado con el Athletic Club). De nuevo Lángara fue el máximo anotador del campeonato con 26 goles. Sus compañeros Casuco y Herrerita marcaron 9 goles cada uno.

Jornada Fecha Resultado
1 02/12/1934 Ath. Bilbao 4 Oviedo FC 0
2 09/12/1934 Oviedo FC 4 Sevilla FC 2
3 16/12/1934 R. Santander 1 Oviedo FC 3
4 23/12/1934 Oviedo FC 0 Madrid FC 3
5 30/12/1934 FC Barcelona 5 Oviedo FC 2
8 20/01/1935 Oviedo FC 4 Donostia FC 0
9 27/01/1935 Ath. Madrid 3 Oviedo FC 3
10 03/02/1935 Valencia FC 0 Oviedo FC 4
11 10/02/1935 Oviedo FC 8 CD Español 3
12 17/02/1935 Oviedo FC 3 Ath. Bilbao 2
13 24/02/1935 Sevilla FC 3 Oviedo FC 1
14 03/03/1935 Oviedo FC 3 R. Santander 0
15 10/03/1935 Madrid FC 2 Oviedo FC 1
16 17/03/1935 Oviedo FC 4 FC Barcelona 3
18 31/03/1935 Oviedo FC 0 Betis Balompié 1
19 07/04/1935 Donostia FC 3 Oviedo FC 5
20 14/04/1935 Oviedo FC 2 Ath. Madrid 1
21 21/04/1935 Oviedo FC 4 Valencia FC 4
22 28/04/1935 CD Español 3 Oviedo FC 2

Campeonato de Copa.

A pesar de jugar ambos encuentros con la delantera titular, únicamente pudieron marcar un gol al Zaragoza FC. (anotado por Lángara en Buenavista el minuto 76) quedando eliminados en la primera eliminatoria.

Fase Fecha Resultado
Octavos 19/05/1935 Zaragoza FC 2 Oviedo FC 0
Octavos 26/05/1935 Oviedo FC 1 Zaragoza FC 0

TEMPORADA 1935-36

Campeonato Superregional. Grupo 1 – Galicia/Asturias.

El Oviedo FC fue el campeón. De las diez jornadas, ganó ocho encuentros, empató uno y solamente perdió con el Stadium Avilesino por 2-1. Tanto el Oviedo como el Celta de Vigo se clasificaron directamente para los Octavos de Final de la Copa. Participaron el Oviedo FC., Unión Sporting de Vigo, Sporting de Gijón, Club Celta de Vigo, Stadium Avilesino y Deportivo de La Coruña.

Únicamente coincidieron en dos jornadas:

Jornada Fecha Resultado
3 15/09/1935 Sp. Gijón 0 Oviedo FC 5
8 20/10/1935 Oviedo FC 3 Sp. Gijón 2

Campeonato de Liga.

Debido a las lesiones, únicamente participaron en cinco de las 22 jornadas del campeonato. Casuco disputó su último encuentro del 1 de marzo lo que afectó a la eficacia de la delantera, siendo sustituido en la mayoría de los partidos por Laviada.

A pesar de esta circunstancia, el Oviedo acabó tercero por segunda vez consecutiva, tres puntos por detrás del campeón Ahtletic de Bilbao y a dos del Madrid FC. Ganó 12 partidos, empató 4 y perdió 6. Fue el conjunto con más goles marcados del campeonato con 63 dianas. Lángara fue otra vez el máximo anotador de la Liga con 28 goles, dos más que en la temporada anterior y uno más que en la de 1934-35. Por su parte, Herrerita, marcó 14 goles y Emilín, 8.

Jornada Fecha Resultado
2 17/11/1935 Sevilla FC 1 Oviedo FC 1
3 24/11/1935 Oviedo FC 2 Betis Balompié 3
8 29/12/1935 Madrid FC 5 Oviedo FC 4
9 05/01/1936 Oviedo FC 4 Ath. Madrid 1
10 12/01/1936 Oviedo FC 5 CA. Osasuna 2

Campeonato de Copa.

No coincidieron en la corta participación de los ovetenses en la Copa. En octavos de final fueron eliminados por el Osasuna.

En el aspecto estadístico, mostramos cuadro detallado de sus encuentros:

C. Regional Liga Copa
Temporada J G E P J G E P J G E P
1933-34 6 4 2 0 12 6 1 5 6 3 1 2
1934-35 6 5 0 1 19 10 2 7 2 1 0 1
1935-36 2 2 0 0 5 2 1 2 0 0 0 0
Totales 14 11 2 1 36 18 4 14 8 4 1 3
Partidos Veces Porcentaje
Ganados 33 57%
Empatados 7 12%
Perdidos 18 31%
Totales 58 100%

Desde el 12 de enero de 1936 no volvieron a reunirse en un campo de fútbol.  Aunque Emilín y Herrerita continuaron en el Oviedo, Casuco había fallecido en la guerra civil, Lángara había emigrado a Argentina, y Gallart militaba en el Lugo.




Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé y Rivelino.

Recuerdo aquel comienzo del verano de 1970 a través de mis ojos infantiles de nueve años acompañando a mi padre para ver por la televisión, en blanco y negro, los partidos que eran retransmitidos por la “uno” de T.V.E. Desde aquel Mundial de México asocio los encuentros nocturnos con buenos ratos frente a la tele, las luces apagadas y las ventanas abiertas para soportar los primeros calores del año, como principiante seguidor del fútbol, mientras los demás dormían. En fin, estoy condicionado por mi querencia noctámbula.

De igual manera, aún contemplo con muchísima claridad entre las lejanas brumas de mi edad aquel Brasil contra la poderosa Inglaterra, o las semifinales entre uruguayos y brasileños, o el épico encuentro entre Alemania  e Italia. A propósito de aquellas semifinales, conservo la prensa de entonces donde la Agencia Alfil informaba que: “Televisión Española transmitirá hoy en directo, a través de la primera y la segunda cadena, respectivamente, los encuentros de semifinal Alemania-Italia, que se jugará en la capital mejicana, y Uruguay-Brasil, en Guadalajara.

En caso de producirse goles en este último encuentro, que se transmitirá a través de la segunda cadena, las jugadas serán retransmitidas en diferido por la primera cadena en el intermedio y al final del encuentro Alemania-Italia.

Los partidos comenzarán a las once de la noche, hora española y están previstas las conexiones de T.V.E. para las diez cincuenta”.

Con el paso de los años, aquel equipo carioca campeón del Mundo del 70 fue pasando a los anales de la historia de los Mundiales. Al igual que en mi anterior artículo en Cuadernos de CIHEFE sobre Zamora, Ciriaco y Quincoces, sentí la curiosidad de conocer cuántos encuentros habían disputado juntos el quinteto atacante a lo largo de su trayectoria con la camiseta de su país y el porcentaje de resultados.

Los cinco fenómenos brasileños a los que me refiero son Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé y Rivelino, si bien, los relaciono a continuación por orden de fecha de su debut con Brasil. No es cuestión de recordar sus magníficas trayectorias futbolísticas, tan ampliamente ya desarrolladas con anterioridad por innumerables medios periodísticos, sino ofrecer una breve pincelada de su comienzo y retirada con la selección.

PELÉ (Edson Arantes Do Nascimento, Três Coraçôes, Minas Gerais, 23-10-1940 / Sao Paulo 29-12-2022) debutó con Brasil el 7 de julio de 1957 en partido jugado contra Argentina en el estadio de Maracaná en disputa por la Copa Roca. El resultado fue de victoria de los argentinos por 1-2, anotando Pelé el gol brasileño y el primero en su cuenta particular con la camiseta canarinha.

Su último encuentro con la selección fue el 18 de julio de 1971, en el mismo estadio de su debut en un amistoso jugado contra Yugoslavia, con resultado de 2-2. También jugaron aquel día Gerson y Rivelino, ambos autores de los goles brasileños.

Pelé disputó 92 encuentros con Brasil, con la circunstancia de que entre el 19 de julio de 1966 y hasta el 25 de julio de 1968 no jugó ningún encuentro con la selección.

GERSON (Gerson de Oliveira Nunes, Niteroi, 11-1-1941) fue el siguiente en debutar. Lo hizo el 7 de mayo de 1961, casi cuatro años después que Pelé, en partido amistoso contra Chile. “O Rei” ya había jugado por entonces veinticuatro partidos. Se retiró en el estadio Maracaná el 9 de julio de 1972 contra Portugal (victoria carioca por 1-0) con motivo de celebración de la Copa por la Independencia de Brasil.

JAIRZINHO (Fair Ventura Filho, Río de Janeiro, 25-12-1944) disputó con 19 años su primer encuentro con Brasil el 7 de junio de 1964 contra Portugal, en la Copa de las Naciones, con victoria para los brasileños por 4-1, anotando Jairzinho el segundo gol, retirándose de la selección el 3 de marzo de 1982 en un amistoso ante Checoslovaquia en el estadio de Morumbi de Sao Paulo. Este encuentro sirvió como homenaje de despedida para Jair (su penúltimo partido había sido el 6 de julio de 1974).

RIVELINO (Roberto Rivelino, Sao Paulo, 1-1-1956) debutó el 21 de noviembre de 1965 ante Hungría con victoria de Brasil por 5-3, siendo su última participación el 24 de junio de 1978 en el encuentro para el tercer puesto en el Mundial de Argentina, sustituyendo a Toninho Cerezo. Brasil ganó por 2-1.

TOSTAO (Eduardo Gonçalves de Andrade, Belo Horizonte, 25-1-1947) fue el último en debutar. Lo hizo el 15 de mayo de 1966 con empate a un gol ante Chile en un amistoso disputado en el estadio Pacaembú de Sao Paulo. Al igual que Gerson, Tostao jugó por última vez con Brasil el 9 de julio de 1972.

Teniendo en cuenta que el último en participar con Brasil fue Tostao el 15 de mayo de 1966 y el primero en dejar la selección Pelé el 18 de julio de 1971, veamos en cuantos partidos coincidieron a la vez los llamados “cinco dieces” en el terreno de juego. Por cierto, es curioso que se les bautizara de esta manera; quizá pueda entenderse que es por la constelación de estrellas futbolísticas que se reunió en el Mundial de 1970 de México donde Brasil maravilló al mundo; tengamos en cuenta que Tostao en su equipo del Cruzeiro llevaba el número ocho en la camiseta (el 10 era de Dirceu Lopes); Gerson, por su parte, también tenía el número 8 en la espalda, Jairzinho en el Botafogo lucía el número 7, por lo que únicamente los números 10, propiamente dichos, los portaban tanto Pelé como Rivelino.

Comprobando las alineaciones, partido a partido, entre las dos fechas mencionadas anteriormente resulta que, contrariamente a lo que se podría pensar, los cinco únicamente coincidieron a la vez sobre el césped en ¡ siete ocasiones !. Está claro que el peso que la selección brasileña adquirió en el Mundial de México con su victoria final hizo que, no solo aquel quinteto maravilloso, sino todo el equipo al completo, pasara a la historia.

En partidos oficiales, el estreno de estos fuera de serie pudo acaecer el 31 de octubre de 1968 en un encuentro amistoso contra México (derrota por 1-2 de los brasileños) pero Tostao entró en sustitución de Jairzinho, por lo que aquella oportunidad se frustró.

Brasil jugó con Félix, Carlos Alberto, Brito, Roberto Dias, Everaldo, Gerson, Rivelino, Paulo Borges (sustituido por Natal en el descanso), Jairzinho (sustituido por Tostao en el comienzo de la segunda parte), Pelé y Paulo César.

El 21 de Agosto de 1969, clasificatorio para el Mundial de 1970, los brasileños ganaron a Colombia por 6-2; participaron los cinco nuevamente aunque no llegaron a coincidir sobre el terreno de juego.

Jugaron por los cariocas Félix, Carlos Alberto, Djalma Dias, Joel Camargo, Rildo, Piazza, Gerson (sustituido por Rivelino en el descanso), Jairzinho, Tostao, Pelé (sustituido por Paulo César a los 67 minutos) y Edu.

Tampoco pudo darse la circunstancia en el amistoso jugado el 26 de abril de 1970 ante Bulgaria (empate a cero).

Brasil formó con Ado, Carlos Alberto, Brito, Joel Camargo, Marco Antonio, Clodoaldo (sustituido por Rivelino en el descanso), Gerson, Jairzinho, Roberto Miranda, Tostao (sustituido por Pelé también en el descanso) y Paulo César.

Una nueva ocasión pudo presentarse tres días más tarde, cuando los brasileños ganaron a Austria por 1-0 en amistoso celebrado en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro.

El seleccionador Mario Zagallo presentó a Félix, Carlos Alberto, Brito, Piazza, Marco Antonio, Clodoaldo, Gerson, Rogerio (sustituido por Jairzinho en el descanso), Tostao (sustituido por Darío también en el descanso), Pelé y Rivelino.

PRIMER PARTIDO: 3-6-1970. Brasil, 4 – Checoslovaquia, 1.

Fase de grupos del Mundial. Disputado en Jalisco, Guadalajara.

Fue el primer encuentro de la selección que iba a ser campeona. Brasil presentó a Félix, Carlos Alberto, Brito, Piazza, Everaldo, Clodoaldo, Gerson (sustituido por Paulo César), Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino.

Aunque el checo Petras adelantó a su selección, cuatro goles anotados por Rivelino, Péle y dos de Jairzinho dieron la victoria a la canarinha.

Gerson resultó lesionado perdiéndose los dos siguientes encuentros en el Mundial, lo que no influyó para que Brasil ganara a Inglaterra por 1-0 y a Rumanía por 3-2.

SEGUNDO  PARTIDO. 14-6-1970. Brasil, 4 – Perú, 2.

Cuartos de final del Mundial. Estadio de Jalisco, Guadalajara.

Para la ocasión, Gerson volvió al once titular ya recuperado de su lesión. Nueva victoria de Brasil que formó con Félix, Carlos Alberto, Brito, Piazza, Marco Antonio, Clodoaldo, Gerson (sustituido por Paulo Cesar en el minuto 67), Jairzinho (sustituido por Roberto Miranda en el minuto 80), Tostao, Pelé y Rivelino.

Los goles fueron marcados por Rivelino, Jairzinho y dos por Tostao.

TERCER PARTIDO. 17-6-1970. Brasil, 3 – Uruguay, 1.

Semifinal del Mundial. Estadio de Jalisco, Guadalajara.

Se alinearon Félix, Carlos Alberto, Brito, Piazza, Everaldo, Clodoaldo, Gerson, Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino. El seleccionador Zapallo no realizó sustituciones.

Ambas selecciones se medían veinte años después del recordado “Maracanazo”. Aunque la final de 1950 pasó a la historia, este encuentro también lo hizo, considerado por los especialistas y los mismos jugadores, como el partido más violento de los Mundiales celebrados hasta entonces. Según afirmó el capitán Carlos Alberto “el problema de Uruguay es que confunden el juego duro con la deslealtad”. Por su parte, Pelé afirmó que “fue el partido más violento que jugué”, quien durante el duelo perdió los nervios y propinó un codazo al uruguayo Fontes que hubiera merecido la expulsión de “O Rei”.

Aquel partido se “calentó” desde antes de que comenzara a disputarse. ¿Por qué fue tan duro? Hubo un hecho que se sumó a 1950; al parecer, hubo una tremenda provocación del equipo celeste en los prolegómenos. Resulta que cada jugador charrúa se acercó a un rival brasileño para entregarle un banderín. Cuando todos pensaban que era un noble gesto por su parte, no fue tal. Estos obsequios tenían inscripciones referidas al famoso “Maracanazo”; aquello ya empezó mal…

Como recordarán los más veteranos lectores, fue el partido del “no gol” de Pelé. Ya con 3-1 en el marcador (Cubilla había adelantado a su equipo, remontando Clodoaldo, Jairzinho y Rivelino) el 10 de Brasil hizo un magistral amague al meta Marzurkiewicz dejando a éste sentado en el suelo, pero su remate salió rozando el poste. Una jugada para la historia de los Mundiales.

CUARTO PARTIDO. 21-6-1970. Brasil, 4 – Italia, 1.

Final del Mundial. Celebrado en el Estadio Azteca de la Ciudad de México.

Jugaron con su equipo de gala, Félix, Carlos Alberto, Brito, Piazza, Clodoaldo, Everaldo, Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé y Rivelino.

Los goles fueron marcados por Pelé, Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto. El tanto italiano, obra de Boninsegna.

Es curioso que cada uno de los cinco perteneciera a un equipo distinto: Jairzinho, al Botafogo; Gerson, del Sao Paulo; Tostao, del Cruzeiro; Pelé, al Santos; y Rivelino, al Corinthians.

QUINTO PARTIDO. 30-9-1970. Brasil, 2 – México, 1.

Amistoso disputado en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro.

Los brasileños jugaron con Félix, Carlos Alberto, Brito, Piazza, Everaldo, Clodoaldo, Gerson (sustituido por Paulo César),  Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino.

Los goles brasileños fueron marcados por Jairzinho y Tostao.

Después de aquel encuentro no volvieron a coincidir en el terreno de juego estos cinco fenómenos. Solamente hacía tres meses que habían asombrado al Mundo.

Aparte de estos encuentros de carácter oficial, también participaron en los siguientes no oficiales:

PRIMER PARTIDO. 6 de Noviembre de 1968. Brasil, 2 – FIFA World XI, 1 (selección del Resto del Mundo). Amistoso jugado en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro. Auque en principio fue considerado como oficial, posteriormente, en Enero de 2001, la FIFA decidió no reconocerlo así para las estadísticas de Brasil, lo que no quita valor para que fuera la primera vez que el quinteto compartiera su calidad en un terreno de juego.

Jugaron por Brasil, Picasso, Carlos Alberto, Jurandir (sustituido en el descanso por Moreira), Roberto Dias, Everaldo, Gerson, Rivelino, Natal (sustituido en el descanso por Paulo Borges), Jairzinho, Pelé y Paulo César (sustituido en el descanso por Tostao).

Este encuentro se celebró con ocasión del décimo aniversario de la magnífica actuación de la selección brasileña en Suecia que le dio la Copa del Mundo de 1958. Como integrante de la Selección Mundial estuvo el jugador del Real Madrid Amancio Amaro.

13 de Noviembre de 1968. Brasil, 2 – Coritiba, 1. Se jugó en el estadio Couto Pereira y, aunque participaron los cinco, no estuvieron a la vez en la cancha dado que Tostao sustituyó a Pelé.

1 de agosto de 1969. Brasil, 2 – Millonarios, 0. Celebrado en el estadio Nemesio Camacho de Bogotá. En este encuentro se dio una circunstancia parecida, volvió a jugar el quinteto si bien Rivelino sustituyó a Gerson, por lo que tampoco coincidieron reunidos en el terreno de juego.

3 de septiembre de 1969. Brasil, 1 – Atlético Mineiro, 2. Jugado e Belo Horizonte, en disputa del Trofeo Souza Lima.  Rivelino sustituyó a Gerson, y evitó su participación conjunta.

6 de mayo de 1970. Brasil, 3 – Combinado de Guadalajara, 0. Partido de preparación para el Mundial de México. Disputado en el estadio Jalisco. Jairzinho sustituyó en el descanso a Rogerio y, a su vez, Dario Dadá hizo lo propio con Tostao.

SEGUNDO PARTIDO. 17 de mayo de 1970. Brasil, 5 – Combinado de León, 2. Encuentro de preparación para el Mundial de México. Tuvo lugar en el Estadio de León (México). En esta ocasión, como en la acaecida el 6 de noviembre de 1968, sí jugaron juntos los cinco. Brasil formó con Félix, Carlos Alberto (Zé María), Brito, Piazza, Marco Antonio, Clodoaldo (sustituido por Paulo César), Gerson, Jairzinho, Tostao, Pelé (sustituido por Dario Dará) y Rivelino.

En resumen, en cinco partidos oficiales, ganaron los cinco. Y en no oficiales, ganaron también los dos. Un 100% de victorias en ambos casos.




Zamora, Ciriaco y Quincoces, ¿defensa de leyenda?.

Muchos años oyendo lo mismo. Tanto mi abuelo, como mi padre, y al igual que mi suegro, recitaban de memoria la alineación del Real Madrid que comenzaba por “Zamora, Ciriaco, Quincoces…”. Así que un día que desperté, ahora que soy aprendiz de jubilado, que ya peino canas y que la edad va conspirando contra mí, pensé, más por curiosidad que por dar la razón celestial a mis antepasados, que no podía dejar de pasar más tiempo sin asegurarme si esa defensa tenía unos números acordes con lo que se venía afirmando sobre ellos. Desempolvé algunos libros de las estanterías, de esos heredados, que llevan más tiempo en la familia que yo mismo, esos que no he leído pero que viven conmigo tanto que, a veces, solo nos falta darnos los buenos días.

Antes de proceder a elaborar los porcentajes de victorias, empates y derrotas actuando de manera conjunta el trío defensivo, en partidos oficiales, fijé unas premisas básicas para continuar.

Así, en cuanto a la Selección Española, comprobé que Zamora había debutado el 28 de agosto de 1920 en los VII Juegos Olímpicos, en el primer partido de la historia de  España, jugado contra Dinamarca en Amberes, siendo su último encuentro el 23 de febrero de 1936.

Por su parte, Quincoces, jugó por primera vez con España el 30 de mayo de 1928, formando parte de la selección en la IX Olimpiada, en partido contra México. Su despedida del equipo español fue el 19 de enero de 1936.

 Ciriaco se estrenó con España el 1 de enero de 1930 ante Checoslovaquia,  jugando por última vez el  19 de enero de 1936.

Zamora jugó con España 46 encuentros; Quincoces, 25; y Ciriaco lo hizo en 14 ocasiones. Por lo que cuando coincidieron fue, como máximo, en los partidos que disputó Ciriaco.

En cuanto a la actuación del trío defensivo en el Madrid, Zamora fichó en la temporada de 1930-1931, procedente del RCD Español. Ciriaco y Quincoces lo hicieron en la temporada 1931-1932 desde el Deportivo Alavés.

Zamora y Ciriaco jugaron con la camiseta blanca hasta la temporada 1935-36; después de la guerra civil, en la de 1939-1940 ya no estuvieron. Únicamente continuó Quincoces en el equipo madrileño hasta la temporada de 1941-1942.

En consecuencia, cuando coincidieron en el Madrid fue en los partidos comprendidos entre la  temporada 1931-1932 y hasta la de 1935-1936 incluida.

Así que vamos a comprobar sus partidos oficiales:

TEMPORADA 1929-1930:

Selección española:

Competición Fecha Resultado
Amistoso 01/01/1930 España 1 Checoslovaquia 0
Amistoso 14/06/1930 Checoslovaquia 2 España 0
Amistoso 22/06/1930 Italia 2 España 3
Amistoso 19/04/1931 España 0 Italia 0
Amistoso 26/04/1931 España 1 Irlanda 1

TEMPORADA 1931-32:

Campeonato Mancomunado de Castilla-Centro-Aragón:

Compitieron seis equipos: Madrid FC., Deportivo Nacional, Athletic de Madrid, Valladolid Deportivo, Iberia SC. y Castilla FC.

El Madrid se proclamó campeón sumando diecisiete puntos, con ocho partidos ganados, uno empatado y uno perdido, clasificándose directamente para el Campeonato de España los cuatro primeros citados.

Jornada Fecha Resultado
1 06/12/1931 Iberia SC 0 Madrid FC 6
4 18/10/1931 Valladolid Deportivo 0 Madrid FC 6
5 25/10/1931 Madrid FC 3 Deportivo Nacional 1
6 01/01/1931 Madrid FC 9 Castilla FC 0
7 08/11/1931 Madrid FC 6 Valladolid Deportivo 0

Campeonato de Liga:

La ganó el Madrid con veintiocho puntos seguido del Athletic de Bilbao con veinticinco. De los dieciocho partidos del Campeonato ganó diez y empató ocho, no perdiendo ninguno.

Jornada Fecha Resultado
1 22/11/1931 Madrid FC 1 Ath. Bilbao 1
2 29/11/1931 Donostia FC 1 Madrid FC 2
4 27/12/1931 Madrid FC 5 Deportivo Alavés 0
8 24/01/1932 Racing de Santander 0 Madrid FC 0
9 31/01/1932 Madrid FC 2 FC Barcelona 0
10 07/02/1932 Ath. Bilbao 3 Madrid FC 3
11 14/02/1932 Madrid FC 1 Donostia FC 1
12 21/02/1932 Madrid FC 4 Valencia FC 1
13 28/02/1932 Deportivo Alavés 0 Madrid FC 1
15 13/03/1932 CD Español 1 Madrid FC 2
16 20/03/1932 Unión de Irún 1 Madrid FC 1
17 27/03/1932 Madrid FC 0 Racing de Santander 0
18 03/04/1932 FC Barcelona 2 Madrid FC 2

Campeonato de Copa:

No coincidieron.

Selección Española:

Competición Fecha Resultado
Amistoso 24/04/1932 España 2 Yugoslavia 1

TEMPORADA 32-33

Campeonato Mancomunado de Castilla-Sur:

Participaron estos equipos: Madrid FC., Betis Balompié, Athletic de Madrid, Valladolid Deportivo, Sevilla FC y Club Deportivo Nacional de Madrid.

El Madrid fue el ganador sumando dieciocho puntos, con nueve partidos ganados, uno perdido y ninguno empatado.

Después de la liguilla llevada a cabo, los cuatro primeros equipos se clasificaron directamente para la Copa, más el Sevilla que también accedió tras una eliminatoria contra la AD. Ferroviaria de Madrid (0-0 y 6-0).

Jornada Fecha Resultado
1 25/09/1932 Sevilla FC 1 Madrid FC 0
2 02/10/1932 Madrid FC 7 Betis 0
3 09/10/1932 Madrid FC 4 CD Nacional 1
4 12/10/1932 Ath. Madrid 1 Madrid FC 4
5 16/10/1932 Valladolid Deportivo 0 Madrid FC 4
6 23/10/1932 Madrid FC 6 Sevilla FC 2
7 30/10/1932 Betis 1 Madrid FC 2
8 06/11/1932 CD Nacional 0 Madrid FC 3
9 13/11/1932 Madrid FC 3 Ath. Madrid 0
10 20/11/1932 Madrid FC 5 Valladolid Deportivo 1

Campeonato de Liga:

Triunfó el Madrid con veintiocho puntos, secundado por el Athletic de Bilbao con veintiséis. Ganó en trece encuentros, empató dos y fue derrotado en tres.

Jornada Fecha Resultado
1 27/11/1932 CD Español 2 Madrid FC 1
2 04/12/1932 Madrid FC 6 Donostia FC 2
3 11/12/1932 Deportivo Alavés 0 Madrid FC 1
4 18/12/1932 Madrid FC 4 Betis 1
5 25/12/1932 Madrid FC 6 Valencia FC 0
6 01/01/1933 FC Barcelona 1 Madrid FC 1
7 08/01/1933 Madrid FC 4 Racing de Santander 1
8 15/01/1933 Arenas Club 1 Madrid FC 6
9 22/01/1933 Ath. Bilbao 0 Madrid FC 2
10 29/01/1933 Madrid FC 2 CD Español 0
11 05/02/1933 Donostia FC 1 Madrid FC 2
12 12/02/1933 Madrid FC 2 Depotivo Alavés 0
13 19/02/1933 Betis 0 Madrid FC 0
14 26/02/1933 Valencia FC 0 Madrid FC 1
15 05/03/1933 Madrid FC 2 FC Barcelona 1
16 12/03/1933 Racing de Santander 4 Madrid FC 2
17 19/03/1933 Madrid FC 8 Arenas Club 2
18 26/03/1933 Madrid FC 0 Ath. Bilbao 1

Campeonato de Copa:

Fase Fecha Resultado
1/16 ida 09/04/1933 Madrid FC 4 Racing de Santander 1
1/16 vuelta 16/04/1933 Racing de Santander 1 Madrid FC 1
1/8 ida 07/05/1933 Unión de Irún 0 Madrid FC 2
1/8 vuelta 14/05/1933 Madrid FC 9 Unión de Irún 0
1/4 ida 28/05/1933 Madrid FC 8 Sporting de Gijón 0
1/4 vuelta 04/06/1933 Sporting de Gijón 0 Madrid FC 5
1/2 ida 11/06/1933 Madrid FC 3 Valencia CF 1
1/2 vuelta 18/06/1933 Valencia FC 1 Madrid FC 3
Final 25/06/1933 Ath. Bilbao 2 Madrid FC 1

Selección española:

Competición Fecha Resultado
Amistoso 23/04/1933 Francia 1 España 0
Amistoso 30/04/1933 Yugoslavia 1 España 1
Amistoso 21/05/1933 España 13 Bulgaria 0

TEMPORADA 1933-1934

Campeonato Mancomunado de Castilla-Sur:

Lo disputaron el Madrid FC, Athletic de Madrid, Betis Balompié, Sevilla FC, Deportivo Nacional y Valladolid Deportivo. Lo ganó el Madrid con siete partidos ganados, dos empatados y uno perdido.

Los cuatro primeros equipos quedaron clasificados para la Copa, aunque el Sevilla debió jugar una ronda previa contra el campeón de Segunda categoría C.D. Malacitano.

No coincidieron el trío defensivo en ningún encuentro dado que Ciriaco estuvo lesionado casi toda la temporada, ocupando su puesto el también defensa Quesada; Ciriaco solamente pudo jugar los dos últimos partidos de Liga.

Campeonato de Liga:

El equipo con más regularidad fue el Athletic de Bilbao con veinticuatro puntos seguido por el Madrid con dos puntos menos.

Jornada Fecha Resultado
17 25/02/1934 Madrid FC 5 Oviedo FC 1
18 04/03/1934 CD Español 2 Madrid FC 2

Campeonato de Copa:

Fase Fecha Resultado
1/8 ida 25/03/1934 CA. Osasuna 0 Madrid FC 3
1/8 vuelta 01/04/1934 Madrid FC 5 CA Osasuna 1
1/4 ida 08/04/1934 Madrid FC 1 Ath. Bilbao 1
1/4 vuelta 15/04/1934 Ath. Bilbao 1 Madrid FC 1
Desempate 18/04/1934 Madrid FC 2 Ath. Bilbao 2
Desempate 20/04/1934 Madrid FC 3 Ath. Bilbao 0
1/2 ida 22/04/1934 Betis 0 Madrid FC 2
1/2 vuelta 29/04/1934 Madrid FC 2 Betis 1
Final 06/05/1934 Madrid FC 2 Valencia FC 1

Selección española:

Competición Fecha Resultado
Mundial

Octavos

27/05/1934 Brasil 1 España 3
Mundial Cuartos 31/05/1934 Italia 1 España 1

TEMPORADA 1934-1935

Campeonato Superregional, grupo 2, de Castilla/Cantabria/Aragón y Rioja:

El ganador fue el Madrid con veinte puntos, diez partidos ganados y dos perdidos, situándose el Racing de Santander con cinco puntos menos. Ambos equipos quedaron clasificados directamente para octavos de final de la Copa de España.

Jornada Fecha Resultado
13 11/11/1934 Madrid FC 3 Ath. Madrid 2

Campeonato de Liga:

Triunfó el Betis Balompié con treinta y cuatro puntos con quince encuentros ganados, cuatro empatados y tres perdidos, quedando segundo el Madrid a un punto.

Jornada Fecha Resultado
2 09/12/1934 Donostia FC 1 Madrid FC 2
3 16/12/1934 Madrid FC 2 Ath. Madrid 0
12 17/02/1935 Betis 1 Madrid FC 0
17 24/03/1935 Madrid FC 5 Ath. Bilbao 2
18 31/03/1935 Sevilla FC 1 Madrid FC 3
19 07/04/1935 Madrid FC 3 Racing de Santander 2
20 14/04/1935 Madrid FC 3 Valencia FC 0
21 21/04/1935 FC Barcelona 5 Madrid FC 0
22 28/04/1935 Madrid FC 6 Arenas club 1

Campeonato de Copa:

Fase Fecha Resultado
1/8 vuelta 26/05/1935 Madrid FC 0 Sevilla FC 0

Selección española:

No coincidieron.

TEMPORADA 1935-1936:

Campeonato Superregional, Grupo 2, Castilla/Cantabria/Aragón:

Jornada Fecha Resultado
5 29/09/1935 Ath. Madrid 0 Madrid FC 2

Campeonato de Liga:

Jornada Fecha Resultado
14 16/02/1936 Madrid FC 3 Ath. Madrid 1
15 01/03/1936 Valencia FC 1 Madrid FC 2
16 08/03/1936 Madrid FC 3 Sevilla FC 3
20 05/04/1936 CA Osasuna 1 Madrid FC 4

El Ath. De Bilbao quedó primero con treinta y un puntos, catorce ganados, tres empatados y cinco perdidos. El Madrid acabó a dos puntos.

Campeonato de Copa:

Fase Fecha Resultado
1/4 vuelta 31/03/1936 Ath. Bilbao 0 Madrid FC 1
Final 21/06/1936 Madrid FC 2 FC Barcelona 1

Selección española:

No coincidieron.

Una vez detallados los distintos campeonatos, podemos establecer los siguientes cuadros resumen de su actuación:

C. Regional Liga Copa Selección
Temporada J G E P J G E P J G E P J G E P
1930 5 2 2 1
1931-1932 5 5 0 0 13 6 7 0 1 1 0 0
1932-1933 10 9 0 1 18 13 2 3 9 7 1 1 3 1 1 1
1933-1934 2 1 1 0 9 6 3 0 2 1 1 0
1934-1935 1 1 0 0 9 7 0 2 1 0 1 0
1935-1936 1 1 0 0 4 3 1 0 2 2 0 0
Totales 17 16 0 1 46 30 11 5 21 15 5 1 11 5 4 2
PARTIDOS NÚMERO DE VECES PORCENTAUE
GANADOS 66 69,47
EMPATADOS 20 21,05
PERDIDOS 9 9,48
TOTALES 95 100

Ganaron casi el 70% de los partidos que jugaron juntos. A la vista de estos porcentajes, se admiten opiniones. Yo por mi parte he dejado saciada mi curiosidad y sí, he de dar la razón a mis familiares, ahora entiendo un poquito mejor el por qué se lo escuché en aquellas conversaciones. (Zamora, Ciriaco, Quincoces…).




El Grecia, 2 – España, 3 de hace 50 años, y mi transistor.

A lo largo de la historia, existen partidos de fútbol que quedan grabados en la memoria. En este caso, se remonta a Enero de 1973, cumpliendo ahora la nada despreciable cifra de cincuenta años. Son encuentros que, por un motivo u otro, hacen que aquel recuerdo se ponga de pie y vuelva a la actualidad.

Estábamos en cuarto curso de Bachillerato. Se estrenaba instituto dado que el anterior se había quedado pequeño y obsoleto. Las clases de los alumnos no eran mixtas como ahora, existía el cuarto masculino y el femenino.

Aquel partido ante Grecia comenzaba a las dos de la tarde, la expectación era enorme en España, pero a las tres y media teníamos que ir de nuevo al instituto, con lo cual no nos daba tiempo a verlo acabar por la televisión, entonces, en blanco y negro, por supuesto.

Así que no se me ocurrió mejor idea que cogerle el transistor a mi padre e ir oyéndolo por la calle. Para más inri, el partido había empezado con retraso, con lo cual, o lo acabábamos de oir en clase, o adiós muy buenas.

Cuando llegamos al instituto, solicitamos a la profesora de matemáticas que nos dejara escuchar los pocos minutos que faltaban para el final. Supongo que  Doña Pepita Porta estaría satisfecha con el comportamiento y el nivel de aprobados en su clase por lo que accedió a que nos reuniéramos alrededor del aparato. Grecia empató a dos en el minuto ochenta y dos y poco después Valdez marcó el gol que nos daba la victoria. Lógicamente, la celebración dio rienda suelta a la lógica algarabía del momento y, claro, los gritos de alegría de los alumnos debieron resonar en el pasillo del instituto, con tan mala fortuna de que “alguien” debió oírlos.

A los pocos segundos se presentó el diligente conserje que, por orden del director, -éste, un personaje que si hacía una mueca con el labio superior de la boca podía interpretarse que se estaba partiendo de risa-, ordenaba el requisamiento del transistor con lo que, para nosotros, se acabó el partido. Como en los toros, entre los chicos hubo “división de opiniones”, unos se acordaron de su padre y otros de su madre, de los del director, que el conserje bastante tenía ya. Qué cara de desaliento nos vería Doña Pepita que se fue como una bala a por el conserje para que nos lo devolviera, llegando incluso al despacho del mandamás. Menuda era ella. Fue recuperado, pero el partido ya había finalizado.

Si nuestra profe lee estas líneas desde el cielo, seguro que recordará este episodio, como de la misma manera todas las generaciones que pasaron por su docencia la siguen añorando con cariño, respeto y admiración.

En fin, es una historia que me introduce para narrarles lo que aconteció aquel día de 1973. Es la edad. Uno ya va teniendo más recuerdos que futuro.

España había quedado encuadrada en el grupo VII de clasificación para el Mundial a celebrar en Alemania en 1974 junto con las selecciones de Yugoslavia y Grecia. Las cosas no habían empezado bien. En el primer encuentro jugado el 19 de octubre de 1972 en el estadio Insular de Las Palmas contra los balcánicos, se empató milagrosamente a dos goles gracias al tanto marcado por Juan Manuel Asensi en el minuto 89 cuando todo el estadio daba por derrotados a los españoles.

Los yugoslavos tenían un equipo magnífico, con su figura Dzajic al frente, con un gran portero, Maric, un muro defensivo, Krivokuca, unos finos centrocampistas, Petkovic y Acimovic, y un delantero de categoría, Bajevic.

Al mes siguiente, Yugoslavia jugó su segundo compromiso venciendo en casa a Grecia por un gol a cero, con lo que se situaba al frente de la clasificación.

Ese mal comienzo en Canarias había que remediarlo en tierras helenas con el fin de no quedar eliminados a las primeras de cambio. Para Grecia era primordial vencer en su encuentro contra los españoles y, a su vez, nuestra selección no podía quedar anclada con un punto en caso de perder en tierras helenas.

Para preparar el trascendental encuentro del 17 de enero de 1973, los griegos organizaron un partido de entrenamiento contra el Panionios, que iba el quinto en la liga, ganándoles por dos a uno. Para el tercero en discordia del grupo, suponía un acontecimiento recibir a los españoles en su terreno, por lo que lo afrontaron concienzudamente: “Debemos ganarlo a toda cosa” afirmaba su seleccionador Billy Bingham.

Por su parte, España también se preparaba. El seleccionador Kubala hizo una lista con dieciseis jugadores (Reina, Iríbar, Gallego, Benito, Sol, Violeta, Macías, Asensi, Velázquez, Pirri, Amancio, Rexach, Valdez, Boronat, Gárate y Quini), citándolos para el martes 9 de enero en Barcelona. Allí podrían entrenar en campos similares al terreno de juego del Panathinaikos donde se iba a celebrar el partido, así que se avisó a los clubes San Andrés y Sabadell. Cuando se reunieron en la concentración, la relación de lesionados o enfermos era preocupante. Valdez e Iríbar con fiebre, Benito y Violeta llegaron con fuertes golpes como recuerdo del partido de liga del domingo anterior, y Quini y Sol con un tirón muscular. Este último tuvo que dejar la selección dado que no se recuperó a tiempo para poder viajar a Atenas. En su lugar, se llamó a José Luis “Pepe goles”, del Real Madrid.

Una vez en el hotel, Kubala regaló a los jugadores una equipación de entrenamiento de color azul; en la camiseta, en vertical, el nombre de España en el pecho, y a la altura de la cintura la “K” de Kubala. Al parecer, alguien cercano o el mismo seleccionador llevaban la representación de aquellas prendas.

En los días posteriores, se disputó un partidillo de entrenamiento contra el juvenil del Barcelona. Actuó de árbitro Quini, siendo los linieres Iríbar y Asensi. La alineación estuvo compuesta por Reina, Boronat, Violeta, Gallego, Macías, Benito, Pirri, Velázquez, Amancio, Gárate y Rexach. Cuando había transcurrido media hora, se cambió de árbitro, cogiendo el silbato el seleccionador, aprovechando para efectuar ligeras modificaciones en el equipo. Ganó la selección cuatro a dos.

Se decidió que el capitán de España sería Amancio y que si había penaltis los lanzarían, por este orden, Pirri, Rexach y el gallego sabio.

Días más tarde, otro partido de entrenamiento, esta vez contra el Calella, de Tercera División (donde figuraba el ex internacional Mingorance), con avería del autobús incluida camino del estadio (y allí que se pusieron a empujarlo las figuras del panorama futbolístico de España. Al parecer, la foto dio la vuelta por la prensa de entonces). Jugaron Iríbar (Reina), José Luis, Violeta, Gallego, Macías, Pirri, Velazquez (Benito), Asensi, Amancio (Boronat), Gárate (Quini) y Rexach. Reina arbitró el primer tiempo, e Iríbar lo hizo en la reanudación. Ganó la selección por dos a cero en un partido que duró 65 minutos. Mientras tanto, como Valdez continuaba con fiebre, se llamó al valencianista Claramunt para unirse al equipo, por si era necesario.

Se filtró que la prima por cabeza por ganar en Grecia sería de 100.000 pesetas, ampliable hasta un millón si se conseguía la clasificación para el Mundial.

En fin, que se llegó al decisivo día diecisiete en Atenas, estadio de Alexandras, del Panathinaikos, arbitrado por el alemán del este Sr. Rudolf Glöckner, que había sido el colegiado de la final del Mundial de 1970 entre Brasil e Italia. El partido comenzó con varios minutos de retraso porque el trencilla exigió que la bandera de su país estuviera a la misma altura que la de España y Grecia. En realidad, no fue intencionado sino que se había agotado la polea y hasta ahí llegaba.

El seleccionador Ladislao Kubala alineó a José Ángel IRÍBAR Cortajarena (Ahtletic de Bilbao), José Luis López PEINADO (Real Madrid CF.), José Luis Díaz MACÍAS (CD. Málaga) –debutante-, sustituido por José CLARAMUNT Torres (Valencia CF.) a los 57 minutos, José Luis VIOLETA Lajusticia (Real Zaragoza), Francisco Fernández Rodríguez “GALLEGO” (CF. Barcelona), Gregorio BENITO Rubio (Real Madrid CF.), José Martínez Sánchez “PIRRI” (Real Madrid CF.), Juan Manuel Asensi Ripoll (CF. Barcelona), AMANCIO Amaro Varela (Real Madrid CF.), José Eulogio GÁRATE Ormaechea (Atlético de Madrid) sustituido por Enrique Castro González “QUINI” (Sporting de Gijón) a los 57 minutos  y Valdez (Valencia CF.).

En el banquillo de suplentes quedaron Miguel REINA Santos (CF. Barcelona), Marco Antonio BORONAT Gimeno (Real Sociedad), Carlos REXACH Cerdá (CF. Barcelona) y Manuel VELÁZQUEZ Villaverde (Real Madrid CF.).

Valdez adelantó a España a los 38 minutos, resultado con el que se llegó al descanso; en la reanudación, Koudas empató a los 54 minutos, volviendo a marcar Claramunt a los 71; en los minutos finales, empató de nuevo el griego Domazos, minutos 82, y cuando faltaban cinco para finalizar el encuentro, Valdez marcó el definitivo gol que dio la victoria a España. Menos mal…

En los partidos posteriores del Grupo, España ganó en casa a los helenos por tres a uno, empató a cero en Yugoslavia, y los balcánicos vencieron en Grecia por dos a cuatro; lamentablemente, el cuarto gol anotado por Karasi fue en el último minuto cuando, de haber finalizado dos a tres, la diferencia de goles le habría dado a España el pase directo al Mundial. Pero como no fue así, en la clasificación final, quedaron empatados Yugoslavia y España a seis puntos y con la misma diferencia de goles (+3) por lo que hubo de disputarse un encuentro de desempate, de mal recuerdo para los españoles. El 13 de febrero de 1974, los del este ganaron uno a cero, con gol de Katalinski, esfumándose el sueño para España.




Quincoces jugó en el F.C. Barcelona.

El firmante de este artículo siempre había creído que el legendario jugador Quincoces (Francisco Jacinto Fernández de Quincoces y López de Arbina) no había jugado en otro equipo que no fuera el Barakaldo, el Deportivo Alavés o el Real Madrid. Pero, de vez en cuando, al ir a archivar o consultar algún documento, se encuentra uno con otras informaciones que le sorprenden y le llevan a conocer más en profundidad el asunto.

En este caso, leí que Quincoces había formado parte del Fútbol Club Barcelona en una gira que realizó el conjunto catalán por tierras sudamericanas allá por el mes de agosto y principios de Septiembre de 1928.

La expedición estuvo compuesta por veintiún jugadores: dieciséis del equipo catalán Plattko, Llorens, Walter, Mas, Bosch, Castillo, Carulla, Guzmán, Roig, Martí, Piera, Sastre, Samitier, Arocha, Parera y Arnau, otros cuatro cedidos para la  ocasión por el Real Unión de Irún, Echeveste, Regueiro, Errazquín y Garmendia, y Jacinto Quincoces, del Deportivo Alavés. Nuestro defensa internacional afirmaba que “El Barcelona iba detrás de mí y me llevaron de refuerzo…yo no entendía bien aquello de ser refuerzo, porque ellos tenían una gran defensa con Plattko, Walter y Mas”. El plantel lo completaban el entrenador Román Forns, el doctor Moragas que, a su vez, hacía también las funciones de representante del club, el delegado Torres Ullastres, el masajista Cazcarra, el cuidador Modesto y el árbitro Vilalta, que actuaría en algunos partidos.

Los cinco jugadores invitados o, como se les denominó “…los cinco que van como reforzantes o sustitutos”, llegaron a Barcelona el día tres de julio para unirse a la disciplina del club azulgrana. Dos días después, en el barco “Infanta Isabel de Borbón” iniciaron su singladura haciendo escala en Santa Cruz de Tenerife y Río de Janeiro.

Para entonces, Quincoces, siendo jugador del Deportivo Alavés  (equipo que sería incluido posteriormente en la Segunda División en el inicio del Campeonato de Liga), ya había sido internacional con España. De hecho, había participado en los IX Juegos Olímpicos, celebrados en Holanda, en los partidos disputados contra Méjico el 30 de mayo de 1928, lo que supuso su debut con la camiseta nacional, con victoria por siete a uno; empate a un gol ante Italia en cuartos de final el 1 de junio, y derrota en el partido de desempate por uno a siete el 4 de junio.

Respecto a las intenciones del club azulgrana de incorporar a su plantilla a cualquiera de los cinco refuerzos, el entrenador Forns afirmó en una entrevista que las conversaciones con el Real Unión y el Alavés había resultado fáciles y felices pero que el Barcelona era incapaz de faltar a su hidalguía y que cuando volvieran de la gira, los cinco jugadores regresarían a sus equipos “con todo nuestro agradecimiento”. Así mismo, explicaba que Quincoces sería un buen suplente para los defensas Walter y Mas. Es decir, más bien parecía que se trataba de una toma de contacto con dichos jugadores por si interesara incorporarlos en un futuro.

Forns era un gran aficionado al piano. La noche antes del debut en tierras argentinas estuvo tocando en el hall de hotel dejando esta puntillita para quien había sido seleccionador en los Juegos de Amsterdam “…todos los entrenadores deberían saber cómo se toca el piano, pues ello sería el único medio de conducir a los jugadores por el buen camino de las costumbres domésticas ¡Ah, si el Sr. Berraondo hubiera sabido tocar el piano, aunque fuera el manubrio, en Amsterdam…! Se refería al partido de desempate. En fin, manifestaciones de aquellos años…

El primer partido se disputó el día cuatro de agosto en Buenos Aires frente a la selección de Argentina, con derrota por tres goles a uno. Arbitró el español Vilalta -que para eso se había embarcado-, presentando el Barcelona este equipo: Plattko, Walter, Mas, Martí, Roig, Carulla, Piera, Regueiro, Samitier, Arocha y Garmendia. El gol español fue anotado por Samitier a los veinticinco minutos, si bien, los argentinos remontaron posteriormente con tres goles anotados por Orsi (dos) y Tarasconi.

Al día siguiente, nuevo encuentro ante Argentina y, esta vez, empate a cero, con Vilalta de linier. El tercer envite, arbitrado por el trencilla español, se disputó ante el Independiente de Avellaneda el día once, pero no pudo terminar peor, derrota por cuatro goles a uno. Cuatro días más tarde, vuelta a Buenos Aires, otra vez partido contra la selección local, y una derrota más, por uno a cero. Repitió Vilalta como juez de línea.

Llegado el sábado 18 de agosto, había programado otro encuentro, esta vez ante el Boca Juniors. El Barcelona tenía las bajas de Plattko, Mas, Martí y Carulla, por lo que el míster Forns optó por Quincoces para ocupar un puesto en la defensa. El Barcelona formó con Llorens, Walter, Quincoces, Guzmán, Roig, Bosch, Piera, Regueiro, Sastre, Arnau y Garmendia. Como curiosidad, el primer tiempo se jugó con un balón del Barcelona y la segunda parte con una pelota argentina. Se produjo la primera alegría de la gira, venció el Barcelona por dos a uno, ambos marcados por Sastre. La información que llegó a España  respecto a Quincoces es que estuvo a la altura del partido cumpliendo con solvencia la lesión de Mas. ¿Adivinan quién fue un linier?.

Por último, el 19 de agosto se jugó el último amistoso en Argentina ante un combinado de la Liga Rosarina, perdiendo por cuatro goles a cero.

Después del periplo por tierras argentinas, el viaje continuó hacia Uruguay. Allí, el domingo 26 de agosto se enfrentaban al Peñarol de Montevideo. Estaba previsto que jugara Quincoces; de hecho, así estaba anunciado en las alineaciones dado que Walter se encontraba indispuesto, aunque finalmente pudo jugar, quedando el defensa español en el banquillo. Se empató a uno, con gol de Samitier.

Ya en septiembre, el día 1 tocaba jugar contra el Nacional de Montevideo en el estadio del Parque Central. Derrota por tres a cero para cerrar el ciclo sudamericano. Quincoces se alineó por segunda ocasión con los azulgranas, pasando desapercibido. Jugaron Llorens, Walter, Quincoces, Martí, Roig, Carulla, Regueiro, Sastre, Samitier, Arnau y Parera.

En total, ocho partidos jugados con el resultado de una victoria, dos empates y cinco derrotas. Cinco goles a favor y diecisiete en contra.

La tercera vez de Quincoces con el Barcelona no se produjo hasta el año siguiente, si es que puede afirmarse que jugó en el conjunto azulgrana como tal y no formando parte de un combinado Barcelona/Alavés como veremos más adelante. Se rumoreaba que los azulgranas seguían tras los pasos para incorporarlo al club. Según manifestaba el propio jugador, él no sabía nada salvo lo que decía la prensa, aunque declaraba todas sus simpatías por Barcelona y por el Barcelona. Al parecer, se venían teniendo relaciones “cordialísimas” entre el Alavés y el Barcelona. Quincoces podría ser el preferido de todos los jugadores del conjunto vasco pero por entonces estaban centrados en la Liga para ascender a Primera División. Por su parte, el delegado vitoriano Sr. García de Salazar comentaba que en el club no se habían recibido proposiciones de traspaso del Barcelona ni del Athletic de Bilbao ni de “algún” club de Madrid.

Aquel partido se disputaría ante el Sportivo Barracas argentino el 17 de Marzo de 1929. Ya antes, el 2 y el 7 de febrero, el Barcelona había vencido al mismo equipo por dos a uno, y tres a dos. El tercer encuentro programado para aquellas fechas hubo de suspenderse por la lluvia, partiendo los sudamericanos hacia Italia para continuar su gira por Europa, esperando volver para mediados de marzo a tierras catalanas.

En el Barcelona las cosas no iban bien. Habían sido eliminados de la Copa de España por su eterno rival el R.C.D. Español en semifinales. Los periquitos vencieron en la ida en Sarriá por dos goles a cero y en la vuelta les sirvió el empate a uno en Les Corts. Igualmente, en la Liga, la primera de la historia, tampoco era un camino de rosas. Aunque en la primera jornada se había vencido al Racing de Santander por cero a dos en los campos del Sardinero, posteriormente, perdieron en casa frente al Real Madrid (1-2), en Atocha (3-0), se empató de nuevo en casa frente al Arenas de Guecho (2-2) y en el Stadium Metropolitano volvieron a caer derrotados el diez de marzo, por un resultando contundente (4-1). Eso sí, la reacción no se hizo esperar, pasó de estar penúltimo en la clasificación en la quinta jornada, con un partido ganado, uno empatado y tres perdidos, a ganar la Liga con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, con once victorias, tres empates y solo cuatro derrotas.

La siguiente jornada a disputar el 17 de marzo se trasladó al día 24 dado que la selección española tenía programado partido contra Portugal. Para dicha fecha del diecisiete, el Barcelona organizó un amistoso contra el Deportivo Alavés ampliable a otro, dos días después, por si el Sportivo no volvía de Italia. Mientras tanto, el locales tenían lesionados a Samitier, Arocha, Piera, Mas, Plattko, Vidal, Martí y Parera. Los argentinos del Barracas aparecieron por la capital el día 15, pero jugar contra los titulares azulgranas no era posible por la cantidad de bajas, así que se optó por una solución salomónica: conjuntar un equipo combinado de barcelonistas y alaveses, decidiéndose jugar el 17 contra el Barracas y el 19 contra el Alavés.

Por fin, el 17 de marzo, en el estadio Les Corts, se celebró el encuentro entre el Barcelona/Alavés y el Sportivo, con el Sr. Comorera como árbitro de la contienda. Los precios de las entradas, a dos pesetas. Esta fue la alineación que presentaron el combinado, eso sí, uniformados con la camiseta azulgrana: Plattko (Barcelona), Walter (Barcelona) Quincoces (Alavés), Urquidi (Alavés), Castillo (Barcelona), Sanmartín (Alavés), Modesto (Alavés), Ramón (Barcelona), Campadabal (Barcelona), García (Barcelona) e Ibarrarán (Alavés). Vencieron los argentinos por un gol a dos, anotando el gol del combinado Campadabal en la segunda parte cuando los sudamericanos dominaban por dos a cero en el marcador. Las crónicas informaron que los alaveses no convencieron, exceptuando a Quincoces que, sin haber hecho grandes cosas, había demostrado hallarse muy por encima de sus compañeros de equipo, siendo un buen complemento del otro defensa, Walter. Dos días después, se enfrentaron el Barcelona y el Alavés, pero es otra historia.

Por cierto, Quincoces finalmente no llegó a fichar por el conjunto catalán. Continuó en el Deportivo Alavés hasta la temporada de 1931-32 cuando fue traspasado al Real Madrid.




ISACIO CALLEJA, adiós a la Selección española. Mayo de 1972.

El pasado mes escribíamos sobre el último partido que el gallego Luis Suárez había jugado con la selección española coincidiendo con los 50 años de aquella fecha del 12 de abril. Al mes siguiente, Mayo de 1972, fue Isacio Calleja García (6-12-9136, Valle de Cerrato, Palencia) quien se despidió del equipo nacional español y, como colofón a su carrera deportiva, del fútbol en activo. Este mes hará cinco décadas de aquello.

Calleja llegó al equipo de la capital en 1958 procedente del FEMSA (Fábrica Española Magnetos S.A.), fue cedido al Club Deportivo Guadalajara de Tercera División, aunque a mitad de la temporada 58-59 regresó a la disciplina colchonera para permanecer en su plantilla hasta 1972.

En el Atlético de Madrid debutó el 4 de enero de 1959 en la 16ª jornada en  partido de Liga disputado contra el Real Oviedo con derrota de los colchoneros por dos goles a uno. Después de aquel día, más de cuatrocientos encuentros con la camiseta rojiblanca con una trayectoria envidiable: 2 Ligas (1965-66 y 1969-70) 4 Copas de España (1960, 1961, 1965 y 1972) y la Recopa de 1962.

Calleja jugó con la camiseta de la selección absoluta de España en 13 ocasiones, pero antes había disputado un encuentro formando parte de la selección “B” que se enfrentó a Francia el 2 de abril de 1961 en el Stade Municipal de Grenoble. España formó con Pesudo, Zoco, Bartolí, Miera, Calleja, Adelardo, Félix Ruiz, Koldo Aguirre, Iturriaga, Bueno y Zaldúa (sustituido por Marcelino en el minuto 32). Los nuestros ganaron por 0-2 con los goles de Koldo Aguirre (14’) y Marcelino (68’).

Tardó muy poco Isacio en ser seleccionado para jugar con los “grandes” del equipo español. Unos cuantos días después, debutó ante Gales el día 19. Después de aquel encuentro, otros 12 más, entre 1961 y 1964.

El 23 de Mayo de 1972, España tenía concertado un encuentro frente a la potente e histórica selección de Uruguay, Campeona Olímpica en 1924 y 1928, así como ganadora de los Mundiales de 1930 y 1950. Por otra parte, dos años antes, en 1970 había quedado cuarta en el Mundial de México.

España había jugado contra los uruguayos en dos ocasiones anteriores. La primera, el 9 de Julio, en la Ronda final del Campeonato del Mundo de Brasil de 1950, con resultado de empate a dos. Ghiggia adelantó a los charrúas, empató Basora y el mismo barcelonista puso en ventaja a España; casi al final del partido, Obdulio Varela mediante un tiro lejano sorprendió al guardameta Ramallets estableciendo el empate definitivo. Posteriormente, Uruguay ganaría a los anfitriones en aquel Campeonato recordado por el famoso “Maracanazo”.

El 23 de junio de 1966 volvieron a encontrarse ambas selecciones antes de acudir al Campeonato del Mundo de Inglaterra. Otro empate, esta vez a un gol, en el amistoso celebrado en el Estadio de Riazor de La Coruña. Pérez marcó para los uruguayos y Gento empató para España.

El tercer encuentro iba a tener como escenario el estadio del Atlético de Madrid, que había sido estrenado el 2 de octubre de 1966 en la cuarta jornada de Liga en partido contra el Valencia. El estadio fue remodelado según aprobación llevada a cabo en la Junta General del club con fecha del 14 de julio de 1971, siendo elegido el nombre de “Estadio Vicente Calderón” en honor al Presidente de la entidad.

El seleccionador Ladislao Kubala realizó la preselección el 12 de mayo con los siguientes jugadores: Iríbar, Reina, Sol, Gallego, Tonono, Claramunt, Asensi, Uriarte, Ufarte, Amancio, Quino, Gárate, Rojo, Valdez y Pérez. Estaba pendiente la autorización para que Luis Suárez pudiera incorporarse a la convocatoria pero finalmente el Sampdoria no autorizó su desplazamiento. Respecto a los internacionales que habían jugado contra Grecia el mes anterior faltaban Hita, De la Cruz, Manolete, Aguilar, Santillana, Lora y Marcial. Por otra parte, los nuevos fueron Pérez, rápido extremo del F.C. Barcelona, Claramunt, Asensi, Uriarte, Amancio y Valdez. A aquella convocatoria le faltaba un defensa, que solucionó Kubala llamando a Calleja, que para entonces contaba con 35 años y no había sido citado por la selección desde 1964 cuando España ganó la Eurocopa ante la U.R.S.S. con el recordado gol de Marcelino.

Para entonces Calleja ya había anunciado su retirada a final de temporada. Estaba dispuesto a retirarse el 30 de junio coincidiendo con el final de la temporada.

En los días anteriores a la definitiva incorporación a la convocatoria Amancio y Pérez resultaron lesionados. Kubala citó en su lugar a Irureta y De la Cruz. Así quedó completado el equipo compuesto por dieciséis jugadores.

Por su parte, Uruguay tenía como seleccionador a Washington Etchamendi, antiguo jugador internacional a quien conocían como El Pulpo, que acababa de ganar la Copa de América y la Intercontinental con el Nacional de Montevideo. Los charrúas habían concertado una serie de partidos contra el Porto Alegre de Brasil (perdieron por 3-2), España, Alemania Oriental (dos encuentros), Club del Havre de Francia, Feyenoord de Holanda, Anderlecht de Bélgica, y  Noruega.

Los uruguayos se presentaban con sus figuras Montero Castillo, Maneiro y Espárrago que habían disputado el Mundial de 1970.

A las 8,30 de la noche estaba previsto el comienzo del encuentro. Gran ambiente en Madrid para ver a la selección. Con anterioridad se había descubierto en una columna del antepalco presidencial una placa conmemorativa de la inauguración del Estadio por parte del Jefe del Estado acompañado por el Príncipe de España, Juan Carlos de Borbón. En el palco de autoridades no cabía un alfiler: el presidente las Cortes, Alejandro Rodríguez de Valcárcel; en cuanto a Ministros: Secretario general del Movimiento Torcuato Fernández Miranda; de la Gobernación, Tomás Garicano Goñi; de Asuntos Exteriores, Gregorio López Bravo; del Ejército, teniente general Castañón de Mena; de Trabajo, Licinio de la Fuente; de Industria, José María López de Letona; de Información y Turismo, Alfredo Sánchez Bella; y de la Vivienda, Vicente Mortes. Vicesecretario general del Movimiento, Manuel Valdés Larrañaga; embajador de Uruguay, ex presidente Pacheco Areco; capitán general de la I Región Militar, teniente general, Tomás García Rebull;  teniente general jefe de la I Región Aérea; gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, Jesús López Cancio; Alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro; presidente de la Diputación Provincial, Carlos González Bueno; director general de Seguridad, Eduardo Blanco; director general de la Guardia Civil, teniente general Iniesta; general jefe del Sector Aéreo de Madrid; delegado nacional de Educación Física y Deportes, Antonio Navarro; Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, José Luis Pérez Payá, y presidente del Club Atlético de Madrid, Vicente Calderón, entre otras personalidades. Lo dicho, ni un alfiler.

El húngaro Karoly Palotai fue el encargado de arbitrar, en su partido de debut como internacional. Fue ayudado en las bandas por sus compatriotas Kokan y Katona.

Ladislao Kubala, en su encuentro número 16 como seleccionador, presentó este equipo: José Angel IRÍBAR Cortajarena (Atlético de Bilbao), Juan Cruz SOL Oria (Valencia CF), Antonio Alfonso Moreno “TONONO” (UD Las Palmas), Francisco Fernández Rodríguez “GALLEGO” (CF Barcelona), Isacio CALLEJA García (Club Atlético de Madrid), José CLARAMUNT Torres (Valencia CF), Javier IRURETAgoyena Amiano (Club Atlético de Madrid), Juan Manuel ASENSI Ripoll (CF Barcelona), José Armando UFARTE Ventoso (Club Atlético de Madrid), José Eulogio GÁRATE Ormaechea (Club Atlético de Madrid) y Oscar Rubén VALDEZ Ferrero (Valencia CF).

En el minuto 67, Calleja resultó lesionado siendo sustituido por Jesús Antonio DE LA CRUZ Gallego (Granada CF), y a los 82 Fidel URIARTE Macho (Atlético de Bilbao) entró en lugar de Irureta.

Otros jugadores permanecieron en el banquillo: Miguel REINA Santos (CF Barcelona), Joaquín Sierra Vallejo “QUINO” (Valencia CF) y José Francisco ROJO Arroitia (Atlético de Bilbao).

Por su parte, Uruguay formó con Carrasco, González, Ascery, Masnik, Blanco, Espárrago, Montero Castillo, Maneiro, Ferreria (Villalba 46’), Lattuada (Luis Montero 72’), y Morena (Corbo 55’).

Venció España por dos goles a cero, marcados por Valdez a los 8 minutos y Gárate a los 78.

Los jugadores uruguayos Maneiro y Lattuada fueron amonestados con tarjeta blanca mostrada por el colegiado Sr. Palotai.

Enumeramos a continuación los partidos que jugó Calleja con la selección española hasta el encuentro frente a Uruguay:

Partido número 1: 19-4-1961. Clasificación para el Mundial de Chile de 1962. Gales, 1 –España, 2.

Ramallets, Foncho (debutante), Santamaria, Calleja (debutante), Zoco (debutante), Gensana, Aguirre (debutante), Del Sol, Di Stéfano, Suárez y Gento.

Partido nº 2: 18-5-1961. Clasificación para el Mundial de Chile de 1962. España, 1 –Gales, 1.

Ramallets, Foncho, Santamaría, Calleja, Zoco, Gensana, Aguirre, Del Sol, Di Stéfano, Peiró y Gento.

Partido nº 3: 11-6-1961. Amistoso. España, 2 – Argentina, 0.

Vicente, Rivilla, Santamaría, Calleja (Areta II, 84’/debutante), Ruiz Sosa, Vidal, Mateos (Aguirre, 46’), Del Sol, Di Stéfano, Peiró y Gento.

Partido nº 4: 23-11-1961. Clasificación para el Mundial de Chile de 1962. España, 3 – Marruecos, 2.

Araquistáin, Rivilla, Santamaría, Calleja, Ruiz Sosa, Zoco, Aguirre, Del Sol, Di Stéfano, Marcelino (debutante) y Collar.

Partido nº 5: 1-11-1962. Clasificación para la Eurocopa de España de 1964. España, 6- Rumanía, 0.

Vicente, Pachín, Rodri, Calleja, Paquito (debutante), Glaría IV (debutante), Collar, Adelardo, Veloso (debutante), Guillot (debutante) y Gento.

Partido nº 6: 25-11-1962. Clasificación para la Eurocopa de España de 1964. Rumanía, 3 – España, 1.

Vicente, Rivilla, Rodri, Calleja, Paquito, Glaria IV, Collar, Amancio (debutante), Veloso, Guillot y Gento.

Partido nº 7: 2-12-1962. Amistoso. España, 1 – Bélgica, 1.

Vicente, Rivilla, Echeberría, Calleja, Paquito, Glaria IV, Collar, Adelardo, Veloso, Guillot y Gento.

Partido nº 8: 9-1-1963. Amistoso. España, 0 – Francia, 0.

Sadurní (debutante), Rivilla, Echeberría, Calleja, Paquito, Glaría IV, Collar, Serena (debutante), Adelardo, Morollón  (debutante), Guillot y Gento.

Partido nº 9. 11-3-1964. Clasificación para la Eurocopa de España 1964. España, 5- Irlanda, 1.

Iríbar (debutante), Rivilla, Olivella, Calleja, Zoco, Fusté (debutante), Amancio, Pereda, Marcelino, Villa (debutante) y Lapetra.

Partido nº 10. 8-4-1964. Clasificación para la Eurocopa de España 1964. Irlanda, 0 – España, 2.

Iríbar, Rivilla, Olivella, Calleja, Zoco, Fusté, Zaballa (debutante), Pereda, Marcelino, Villa y Lapetra.

Partido nº 11: 17-6-1964. Eurocopa, Semifinal. España, 2 – Hungría 1.

Iríbar, Rivilla, Olivella, Calleja, Zoco, Fusté, Amancio, Pereda, Marcelino, Suárez y Lapetra.

Partido nº 12: 21-6-1964. Eurocopa, Final. España, 2 – Unión Soviética, 1.

Iríbar, Rivilla, Olivella, Calleja, Zoco, Fusté, Amancio, Pereda, Marcelino, Suárez y Lapetra.

Y el partido nº 13 contra Uruguay que hemos relatado. En total, 9 victorias, 3 empates y una única derrota.

El 15 de Octubre de 1972 se celebró un partido de Homenaje actuando como equipo invitado para tal honor el Independiente de Avellaneda argentino. Calleja recibió la Insignia de oro y brillantes del club atlético y se le otorgó la Medalla de Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo de España.  Una vez retirado, ejerció como Procurador de los Tribunales pues durante su trayectoria deportiva había obtenido la Licenciatura de Derecho. Falleció el 4 de febrero de 2019 a los 82 años de edad.




Luis Suárez Miramontes. 50 años de su último partido con España

El próximo día 12 de abril se cumplirán cinco décadas desde que el único Balón de Oro masculino nacido en nuestro país jugó su último partido internacional con la selección española.

Una trayectoria de 32 encuentros disputados -en tres ocasiones ejerció de capitán- más otros cinco de suplente y catorce goles marcados.

Suárez debutó un 30 de enero de 1957 contra Holanda, en encuentro amistoso disputado en el Estadio Santiago Bernabéu con victoria de España por cinco goles a uno. Arbitró el inglés Sr. Leafe, actuando como linieres los españoles Sr. Ortiz de Mendíbil y Sr. Caballero. España vistió con camiseta roja y pantalón azul. Para el recuerdo, la alineación: Ramallets, Orúe, Campanal II (capitán), Valero; Maguregui, Garay, Miguel, Kubala, Di Stéfano, Suárez y Gento. Junto con nuestro protagonista debutaron también Antonio Valero Yubero, del Sevilla FC, y Alfredo Di Stéfano Laulhe, del Real Madrid CF.

Cuando fue seleccionado para jugar ante Grecia en el que sería su partido de despedida con España, Suárez estaba a punto de cumplir los 37 años, hacía ya casi seis años que no había vuelto a ser llamado por el seleccionador. No jugaba desde el 15 de julio de 1966 cuando España se enfrentó a Suiza en el Mundial de Inglaterra. Ahora pertenecía a la Sampdoria italiana donde el entrenador Heriberto Herrera, que había sido compañero de selección con Suárez, no puso ningún inconveniente en permitir que el Niño de Oro pudiera despedirse de la selección. Nuestro mister Ladislao Kubala, para compensar la veteranía del gallego citó al madridista Santillana, que entonces tenía 19 años.

Este encuentro ante los helenos se disputaba en devolución al que se había celebrado en La Romareda de Zaragoza el 28 de octubre 1970 con victoria para España por 2-1, con goles de Luis y Quini.  En principio, el seleccionador informó a la Federación la relación de jugadores que se desplazarían a Grecia y que comprendía a los siguientes: Porteros: Iríbar y Reina, Defensas: Sol, Gallego, Tonono, De la Cruz y Jesús Martínez. Medios: Lora, Asensi, Marcial y Luis Suárez. Delanteros: Amancio, Aguilar, Quino, Gárate, Santillana y Rojo. Mientras tanto, se jugó la jornada de liga que correspondía al calendario,  resultando lesionados Amancio, Asensi y Jesús Martínez siendo sustituidos por Ufarte, Manolete e Hita, respectivamente. La prima establecida por ganar sería de cuarenta mil pesetas por jugador. De aquel partido de Zaragoza solo quedaban cinco jugadores: Iríbar, Sol, Gallego, Marcial y Gárate.

La expedición española partió hacia Salónica, haciendo escala en Macedonia, donde ya esperaba Luis Suárez. Fue presentado a sus compañeros ya que solo conocía por haber jugado con ellos anteriormente a Iríbar, Gallego y Ufarte. Suárez, que era una figura mítica en España, recogió la admiración del resto de la expedición, ídolo de la infancia de muchos de ellos.

Kubala dictaminó que si había penaltis, el lanzador sería Luis Suárez, y que los golpes francos serían para Marcial o Rojo, según fuera en la derecha o en la izquierda de la portería griega.

Por su parte, Grecia había ganado el mes anterior a Italia por 2-1, victoria que había supuesto una subida en el estado de ánimo tras la derrota anterior de febrero en casa ante Holanda (0-5).

En el estadio Kaftanzoglio, Suárez, que ejerció de capitán con el número diez en su camiseta, disputó los noventa minutos del encuentro concluyendo con empate a cero. Grecia pudo ganar pues le fue anulado un gol a Andoniadis a los 23 minutos.

Arbitró el yugoslavo Marijan Raus, acompañándole como linieres sus compatriotas Sparhoje y Gassac.

El seleccionador Ladislao Kubala cumplía su decimoquinto partido al frente de la selección presentando este once: IRIBAR, José Ángel Iríbar Cortajarena (Atlético de Bilbao); SOL, Juan Cruz Sol Oria (Valencia); TONONO, Antonio Alfonso Morales (Las Palmas); GALLEGO, Francisco Fernández Rodríguez (Barcelona); DE LA CRUZ, Jesús Antonio De la Cruz Gallego (Granada); MARCIAL, Manuel Pina Morales (Barcelona); SUÁREZ, Luis Suárez Miramontes (Sampdoria de Génova); MANOLETE,  Manuel Ríos Quintanilla (Deportivo de La Coruña); UFARTE, José Armando Ufarte Ventoso (Atlético de Madrid); QUINO, Joaquín Sierra Vallejo (Valencia); y ROJO, José Francisco Rojo Arroitia (Atlético de Bilbao).

En la segunda parte, HITA, Juan López Hita (Sevilla) sustituyó a Manolete; y  GÁRATE, José Eulogio Gárate Ormaechea (Atlético de Madrid), entró en lugar de Rojo. Y en el minuto 72,  LORA, Enrique Lora Millán (Sevilla) reemplazó a Quino.

En el banquillo quedaron REINA, Miguel Reina Santos (Barcelona); AGUILAR, Francisco Javier Aguilar García (Real Madrid); y SANTILLANA, Carlos Alonso González (Real Madrid).

Para De la Cruz supuso su debut con la selección; posteriormente jugó en otras cinco ocasiones con España.

Curiosamente, Suárez se alineó entre un jugador del Barcelona (Marcial) y otro del Deportivo de La Coruña (Manolete). Las dos camisetas de los equipos españoles que había vestido Don Luis.

Grecia, por su parte, presentó a Hristidis, Dimitriou, Synetopoulos, Nalmpantis; Toskas, Nikolaidis (Paridis, 72 minutos), Eleftherakis, Papaioannou (c), Koudas, Antoniadis y Pomonis (Kritikopoulos, 60 minutos).

Hasta Abril de 1972, “Luisito” Suárez había jugado estos encuentros con España:

Partido número 1: 30-1-1957. España, 5 – Holanda, 1:

Ramallets, Orúe, Campanal, Valero (debutante), Maguregui, Garay, Miguel, Kubala, Di Stéfano (debutante), Luis Suárez (debutante) y Gento.

Partido número 2: 10-3-1957. España, 2 – Suiza, 2.

Ramallets, Orúe, Heriberto Herrera (debutante), Canito (debutante), Maguregui, Garay, Miguel, Kubala, Di Stéfano, Luis Suárez (1 gol) y Gento.

Partido número 3: 31-3-1957. Bélgica, 0 – España, 5.

Ramallets, Olivella (debutante), Campanal, Garay, Maguregui, Zárraga, Miguel, Mateos (debutante), Di Stéfano, Luis Suárez (2 goles) y Gento.

Partido número 4: 8-5-1957. Escocia, 4 – España, 4.

Ramallets, Olivella, Campanal, Garay, Vergés (debutante), Zárraga, Miguel, Kubala, Di Stéfano, Luis Suárez (1 gol) y Gento.

Partido número 5: 6-11-1957. España, 3 – Turquía, 0.

Ramallets, Quincoces II, Garay, Segarra, Santisteban (debutante), Zárraga, Miguel, Kubala, Di Stéfano, Rial (sustituido por Luis Suárez a los 46 minutos) y Gento.

Partido número 6: 24-11-1957. Suiza, 1 – España, 4.

Carmelo, Quincoces II, Garay, Segarra, Santisteban, Zárraga, Miguel, Kubala, Di Stéfano, Luis Suárez y Gento.

Partido número 7: 13-3-1958. Francia, 2- España, 2.

Carmelo, Quincoces II, Garay, Callejo (debutante), Santisteban, Zárraga, Miguel, Kubala, Di Stéfano, Luis Suárez (1 gol) y Collar.

Partido número 8: 19-3-1958. Alemania, 2 – España, 0.

Carmelo, Quincoces II, Garay, Callejo, Santisteban, Gensana, Miguel, Kubala, Di Stéfano, Luis Suárez y Collar.

Partido número 9: 15-10-1958. España, 6 – Irlanda del Norte, 2.

Alonso, Quincoces II, Santamaría, Rafael Lesmes, Santisteban, Zárraga, J. Tejada, Kubala, Di Stefano, Luis Suárez (1 gol) y Gento.

Partido número 10: 28-2-1959. Italia, 1 – España, 1.

Alonso, Quincoces II, Santamaría, Segarra, Santisteban, Gensana, J. Tejada, Kubala, Di Stefano, Luis Suárez y Gento.

Partido número 11: 28-6-1959. Polonia, 2 – España, 4.

Ramallets, Olivella, Garay, Gracia (debutante), Segarra, Gensana, J. Tejada, Mateos, Di Stefano, Luis Suárez (2 goles) y Gento.

Partido número 12: 14-10-1959. España, 3 – Polonia, 0.

Ramallets, Olivella, Garay, Gracia, Segarra, Gensana, J. Tejada, Kubala, Di Stefano, Luis Suárez y Gento.

Partido número 13: 22-11-1959. España, 6 – Austria, 3.

Ramallets, Mestre (debutante), Garay, Gracia, Segarra, Gensana, Arteche, Eulogio Martínez (debutante), (Mateos, 77’), Di Stéfano, Luis Suárez (2 goles) y Gento.

Partido número 14: 17-12-1959. Francia, 4 – España, 3.

Ramallets, Olivella, Garay, Gracia, Vergés, Segarra, Arteche (Mateos), Kubala (Eulogio Martínez 46’), Di Stéfano, Luis Suárez (1 gol) y Gento.

Paretido número 15: 13-3-1960. España, 3 – Italia, 1.

Ramallets, Olivella, Garay, Gracia, Segarra, Gensana (Vergés 46’), Jesús Herrera (debutante), Eulogio Martínez, Di Stéfano, Luis Suárez y Gento.

Partido número 16: 10-7-1960. Perú, 1 – España, 3.

Ramallets, Rivilla (debutante), Garay (Santamaría 46’) Pachín, Vergés, Segarra, J. Tejada (Pereda 46’), Luis Suárez (2 goles), Di Stéfano, Peiró (Eulogio Martínez 65’) y Collar.

Partido número 17: 14-7-1960. Chile, 0 – España, 4.

Ramallets, Rivilla, Garay, Alvarito (debutante), Vergés (Vidal, debutante 46’), Segarra, Pereda, Eulogio Martínez, Di Stéfano (Tejada 75’), Luis Suárez y Collar.

Partido número 18: 17-7-1960. Chile, 1 – España, 4.

Ramallets (Araquistáin, debutante 46’), Rivilla, Garay, (Santamaría, 46’), Pachín, Segarra (Vidal, 46’), Vergés, Pereda, Luis Suárez (Eulogio Martínez 46’), Di Stéfano, Peiró y Collar.

Partido número 19: 24-7-1960. Argentina, 2 – España, 0.

Ramallets, Rivilla, Garay (Santamaría 46’), Alvarito, Vergés, Segarra, Pereda, Luis Suárez, Di Stéfano, Peiró y Collar.

Partido número 20: 26-10-1960. Inglaterra, 4 – España, 2.

Ramallets, Marquitos, Santamaría, Gracia, Vergés, Ruiz Sosa (debutante), Mateos, Del Sol, Di Stéfano, Luis Suárez (1 gol) y Gento.

Partido número 21: 30-10-1960. Austria, 3 – España, 0.

Ramallets (Araquistáin 85’), Rivilla, Santamaría (Garay 46’), Gracia, Ruiz Sosa, Del Sol, Pereda, Mateos (Chuzo, debutante 42’), Di Stéfano, Luis Suárez y Gento.

Partido número 22: 19-4-1962. País de Gales, 1 – España, 2.

Ramallets, Foncho (debutante), Santamaría, Calleja (debutante), Zoco (debutante), Gensana, Aguirre (debutante), Del Sol, Di Stéfano, Luis Suárez y Gento.

Partido número 23: 31-5-1962.Checoslovaquia, 1 – España, 0.

Carmelo, Rivilla, Santamaría, Reija (debutante), Segarra, Garay, Del Sol, Eulogio Martínez, Puskas, Luis Suárez y Gento.

Partido número 24: 3-6-1962. Méjico, 0 – España, 1.

Carmelo, Rodri (debutante), Santamaría, Gracia, Vergés, Pachín, Del Sol, Peiró, Puskas, Luis Suárez y Gento.

Partido número 25: 30-10-1963. Irlanda del Norte, 0 – España, 1.

Pepín (debutante), Rivilla, Olivella, Reija, Zoco, Félix Ruiz, Pereda, Del Sol, Zaldúa, Luis Suárez y Gento.

Partido número 26: 17-6-1964. España, 2 – Hungría, 1.

Iríbar, Rivilla, Olivella, Calleja, Zoco, Fusté, Amancio, Pereda, Marcelino, Luis Suárez y Lapetra.

Partido número 27: 21-6-1964. España, 2 – URSS, 1.

Iríbar, Rivilla, Olivella, Calleja, Zoco, Fusté, Amancio, Pereda, Marcelino, Luis Suárez y Lapetra.

Partido número 28: 27-10-1965. España, 4 – Irlanda, 1.

Betancort (debutante), Rivilla, Olivella, Reija, Glaria, Zoco, Ufarte, Pereda, Marcelino, Luis Suárez y Lapetra.

Partido número 29: 10-11-1965. Irlanda, 0 – España, 1.

Betancort, Rivilla, Olivella, Reija, Glaría, Zoco, Ufarte, Pereda, Marcelino, Luis Suárez y Lapetra.

Partido número 30: 13-7-1966. Argentina, 2 – España, 1.

Iríbar, Sanchís, Gallego (debutante), Eladio, Pirri (debutante), Zoco, Ufarte, Del Sol, Peiró, Luis Suárez y Gento.

Partido número 31: 15-7-1966. Suiza, 1 – España, 2.

Iríbar, Sanchís, Gallego, Reija, Pirri, Zoco, Amancio, Del Sol, Peiró, Luis Suárez y Gento.

Partido número 32, 12-4-1972, ya detallado contra Grecia.

Fue suplente en estos partidos:

2-4-1961: España, 2 – Francia, 0.

18-5-1961: España, 1 – Gales, 1.

6-6-1962: Brasil, 2 – España, 1.

23-6-1966: España, 1 – Uruguay, 1.

20-7-1966: Alemania Federal, 2 – España, 1.

A modo de resumidísima trayectoria deportiva, que requeriría un amplísimo dossier, Luis Suárez (La Coruña, 2 de mayo de 1935) inició su carrera deportiva en el Deportivo de La Coruña, desde donde llegó al F.C. Barcelona permaneciendo siete temporadas. Con los azulgranas conquistó dos ligas, dos copas de España y dos Copas de Ferias. En 1961 fichó por el Inter de Milán donde ganó tres Ligas y las Copas de Europa de 1964 y 1965. Con España triunfó con la Eurocopa de 1964. Y entre 1970 y 1973 estuvo en la plantilla de la Sampdoria de Génova. Fue el ganador del Balón de Oro en 1960; del Balón de Plata en 1961 y 1964, y del de Bronce del año 1965.

Como entrenador dirigió a varios equipos de España e Italia (entre ellos, a Inter, Sampdoria, Spal, Como, Cagliari, Deportivo de La Coruña, Albacete), siendo seleccionador de España Sub 21 desde 1980 a 1988, y de la absoluta desde 1988 hasta 1991.

Un libro relató su vida deportiva, escrito por Xan Fraga y titulado “Luis Suárez, Fútbol de Seda”.

Escribimos este artículo en reconocimiento a una de las máximas figuras del fútbol español e internacional de todos los tiempos.




Competiciones europeas de la temporada 1971-72. La debacle de los equipos españoles.

El Campeonato de Liga de la temporada 1970-71 había finalizado con esta clasificación: Campeón, Valencia con 43 puntos, que jugaría la Copa de Europa; segundo, Barcelona, con los mismos puntos (subcampeón por goal average), participaría en la Recopa por haber sido el vencedor de la Copa del Generalísimo; y en los siguientes puestos, Atlético de Madrid (42 puntos), Real Madrid (41 puntos), Atlético de Bilbao (35 puntos) y Celta (35 puntos), lo harían en la Copa de la UEFA.

Desde los comienzos de las competiciones europeas en 1955, los equipos españoles participantes, con mayor o menor éxito final, habían ido desarrollando sus eliminatorias en los dos años que se incluyen en cada ejercicio. Pero hubo una excepción. En la temporada que comenzó en agosto de 1971 y finalizó en Mayo de 1972, ninguno de ellos se clasificó para continuar compitiendo en 1972. En cuatro meses escasos, todos fueron eliminados en el periodo que transcurrió desde Agosto a Noviembre de 1971. En 1972, todos a pensar en la siguiente temporada europea.

El Celta fue eliminado el 29 de septiembre; por su parte, el Atlético de Madrid, lo hizo el 6 de octubre; y Valencia, Barcelona, Real Madrid y Atlético de Bilbao, cayeron el 3 de noviembre.

Veamos el desarrollo de lo que aconteció aquellos meses.

VALENCIA C.F. (Copa de Europa):

Fue el primer equipo en iniciar la temporada europea de los equipos españoles.  Aquel verano de 1971 habían causado baja el portero Pesudo, así como Jara, Poli y Ansola, incorporándose Meléndez (Baracaldo), Lico (Español), Adorno (Racing Club de Avellaneda), Esteve (Villarreal) y Quino (Betis). Jugó la primera eliminatoria contra el U.S. Luxemburgo, al que venció en casa el 19 de agosto por tres goles a uno.  Los visitantes se adelantaron en el marcador a los quince minutos empatando los valencianos doce minutos más tarde con gol de Forment. En la segunda parte dos nuevos goles, obra de Claramunt I –de penalti- y de Valdez en el descuento dieron la victoria al equipo che. El entrenador Di Stéfano presentó estos jugadores: Abelardo, Sol, Aníbal, Martínez, Vidagañy, Claramunt I, Sergio, Lico, Forment, Paquito y Valdez. No realizó sustituciones. En el encuentro de vuelta, jugado el 24 de agosto en el Estadio Achille Hamerel Stadium, nueva victoria, esta vez por cero a uno, con gol marcado por Forment a los 17 minutos de la primera parte. Un partido con claro dominio de los valencianistas que pasaron a la siguiente ronda con esta alineación: Abelardo, Barrachina, Sol, Anibal, Vidagañy, Lico, Jesús Martínez, Paquito, Sergio, Forment (sustituido por Claramunt II en la primera parte) y Valdez.

En la siguiente eliminatoria tocó en suerte a los yugoslavos del Hajduk Split. El 15 de septiembre se jugó en Valencia el partido de ida con resultado de empate a cero. Un tiro el poste y un gol anulado al Valencia, sumado al mal arbitraje del irlandés Sr. Carpenter al que Di Stéfano calificó como “el peor arbitraje que vi en mi vida”, dejaba la eliminatoria abierta para la vuelta. Según las crónicas, los jugadores valencianos pecaron de individualismo lo que, sumado a la rapidez y decisión de los defensores balcánicos, hizo que el marcador no se utilizara en los 90 minutos. Los locales formaron con Abelardo, Barrachina, Aníbal, Sol, Antón, Claramunt I, Jesús Martínez (sustituido por Forment a los 65 minutos), Paquito, Sergio, Adorno y Valdez.

En Split, el 29 de septiembre, hazaña del Valencia empatando a un gol, clasificándose para la siguiente eliminatoria por el valor doble de los goles marcados en campo contrario en caso de empate (regla desaparecida en 2022). Claramunt I marcó a los 56 minutos empatando el gol que llevaba de ventaja el Hadjuk desde el primer cuarto de hora, aunque ambos equipos merecieron anotar más goles por las oportunidades de las que gozaron. Esta vez, “formidable” arbitraje del alemán Tachender.  El Valencia formó con Meléndez, Sol, Aníbal, Jesús Martínez, Antón, Lico, Claramunt I, Adorno (sustituido por Sergio a los 79 minutos), Claramunt II, Forment (sustituido por Paquito al inicio de la segunda parte) y Valdez.

En la posterior ronda, el 20 de octubre se presentaron en Valencia los húngaros del Ujpest Dozsa. Muchas expectativas para esta eliminatoria, lo que hizo que el estadio de Mestalla estuviera a rebosar, entre ellos el seleccionador español Ladislao Kubala. Como novedad anterior al inicio del encuentro, no hubo tracas ni pólvora en salvas, pues la UEFA había vetado estas manifestaciones bajo “pena de excomunión y castigo”, ahí queda eso.  Pero en esta ocasión hubo un adversario enfrente que no dejó jugar a los locales. Un único gol marcado a los 54 minutos por Dunai II dio la victoria a los del Ujpest. Aquel equipo tenía en sus filas a jugadores de primer nivel como Hovarth, Fazekas, Bene, Toth y el propio Dunai II. Por el Valencia, como novedad respecto a anteriores partidos, fue la presencia en el once inicial del defensa Tatono que junto con Meléndez, Sol, Jesús Martínez, Antón, Claramunt I, Claramunt II, Lico, Adorno, Paquito y Sergio formaron por parte local. Vidagañy sustituyó a Jesús Martínez al comienzo de la segunda mitad y Forment hizo lo propio con Adorno a los 57 minutos. En la vuelta, adiós a la participación en la Copa de Europa. Pesando como una losa el resultado de Valencia, derrota por dos goles a uno en Budapest el 3 de noviembre. Los húngaros marcaron dos goles seguidos en los minutos 51 y 53 que dejaron prácticamente sentenciado el partido y la eliminatoria. Aunque pocos minutos después anotó Valdez, ya no se alteró el marcador. Pese a la derrota no pudo haber quejas, pues el arbitraje del yugoslavo Gulucavic fue calificado como excelente. En el partido de la despedida de la competición jugaron los 90 minutos Meléndez, Barrachina, Tatono, Sol, Antón, Claramunt I, Lico, Forment, Claramunt II, Valdez y Sergio.

F.C. BARCELONA (Recopa):

Después del sinsabor del subcampeonato liguero, en el verano del 71 causaron baja en la plantilla azulgrana los jugadores Franch, García Castany, Mora, Ramoní y Zaldúa. Se incorporó Roselló, procedente del Rayo Vallecano.

En la primera eliminatoria de la Recopa se enfrentaron al modesto equipo del Distillery, de Irlanda del Norte. El 15 de septiembre jugó el Barcelona en el estadio de Windsor Park, logrando vencer sin mucha oposición por un gol a tres, con un gol de Alfonseda y dos de Asensi. Los azulgranas se adelantaron por dos veces en el marcador, los irlandeses redujeron diferencias mediada la segunda parte y faltando cinco minutos para la finalización el centrocampista Asensi estableció el resultado definitivo. Lo único negativo fue la lesión de Alfonseda, con esguince de tobillo, que ponía en duda su participación en el partido a disputar en Barcelona. Jugaron Reina, Rifé, Gallego, Torres, Eladio, Costas, Juan Carlos, Zabalza, Rexach, Alfonseda (sustituido por Bustillo a los 53 minutos) y Asensi.

En la vuelta, dos semanas después, sin problemas. Escasa asistencia al estadio, apenas unos diez mil espectadores y victoria inapelable por cuatro a cero, ¡ todos marcados por Marcial !, lo que de por sí fue lo más destacable de aquella noche. Rinus Michels, manifestó que “más que un partido, había sido un entrenamiento”. A la media hora, Marcial ya había anotado los dos primeros tantos; en la segunda parte, otros dos goles para finalizar aquella eliminatoria. Jugaron Sadurní, Rifé, Gallego (Fusté a los 79), Eladio, Torres, Costas, Rexach (sustituido por Alfonseda a los 65 minutos), Juan Carlos, Dueñas, Marcial y Asensi.

Como curiosidad anexa al partido, en la información de la época se publicaba esta nota informativa: “El fútbol por TV, los domingos, a debate. El tema del fútbol por televisión ha saltado a la mesa federativa y será sometido a encuesta entre los clubs para saber a qué carta quedarse, en definitiva, sobre si es conveniente o no que cada domingo se ofrezca desde la pequeña pantalla un encuentro del calendario de Primera División, generalmente”. Lo que han cambiado los tiempos en cincuenta añitos de nada…

Al Barça le correspondió eliminarse en octavos de final con los rumanos del Steaua de Bucarest. El 20 de octubre, en Barcelona, derrota inesperada pues aunque estrellaron dos tiros en los postes, no pudieron evitar ser vencidos por cero a uno, gol que llegó a las redes barcelonistas a los dos minutos de partido. Fue un gol de mala suerte, disparó desde lejos Nastase, blocó Sadurní pero se le escapó de las manos y el balón entró en su portería. No parecía que pudiera ser definitivo, pero no se pudo ni siquiera empatar y así mantener esperanzas para el encuentro a jugar en Bucarest. Para entonces, el entrenador Michels ya era pesimista, afirmaba que “en pura lógica, debemos ser eliminados”, en contraposición de Stanescu, preparador rumano se expresaba así “No está sentenciada la eliminatoria”. El Barcelona jugó con Sadurní, Rifé, Gallego, Torres, Fusté, Costas, Rexach, Marcial, Dueñas (sustituido por Dueñas al comienzo de la segunda parte), Martí Filosía y Asensi (entró Zabalza a los 67 minutos).

El 3 de noviembre, de nuevo derrota. Esta vez por dos goles a uno. Aunque se adelantaron los azulgranas recién iniciada la segunda parte por mediación de Asensi, dos goles de Nastase –uno de penalti- dejaron a los catalanes sin opciones de continuar en la Recopa. Como curiosidad, el Barcelona jugó sin su habitual camiseta azulgrana, luciendo una blanca para no coincidir con los colores de los locales que, jugaron con camiseta roja con cuello y vueltas azules. El equipo estuvo formado por Reina, Rifé, Gallego, Torres, Eladio, Costas, Asensi, Alfonseda, Marcial, Rexach y Fusté.

CELTA DE VIGO (Copa de la UEFA)

La temporada la configuraron los gallegos con respecto a la anterior con las altas de Sanromán (Gran Peña), Navarro (Hércules), Yáñez (Compostela), Domínguez (Deportivo de la Coruña) y Alarcia (Mallorca). Y las bajas de Miñán, Isabelo, Herminio, Chemanel, Barros y Costas.

En la primera ronda le correspondió eliminarse el equipo escocés del Aberdeen FC. El 15 de septiembre, para empezar, quien falló fue el público, solamente media entrada en Balaídos; después, el equipo se encargó de defraudar a los asistentes. Dos goles, con la firma de Harper y de Rivera en propia puerta dejaron casi sentenciada la eliminatoria a favor del los visitantes (0-2).

El equipo vigués presentó esta alineación: Gost; Pedrito, Manolo, Domínguez, Hidalgo; Juan, Rivera, Almagro; Lezcano, Rodilla y Jiménez. Rivas salió en la segunda parte sustituyendo a Almagro.

En la vuelta, el día 30 del mismo mes, de nuevo derrota, esta vez por 1-0. El Celta mejoró su imagen de la ida; Alarcia detuvo un penalti lanzado por Harper y Rodilla tuvo en la primera parte una clara oportunidad para haberse adelantado en el marcador. Pero, lo que son las cosas, de nuevo Harper, en el último minuto, marcó el gol de la victoria escocesa y con ello la rápida despedida  de los vigueses en la competición. Aquel día el Celta formó con  Alarcia, Pedrito, Rivas, Navarro, Manolo, Benítez, Lezcano, Juan, Rodilla, Almagro y Suco. En el segundo tiempo salieron Rivera por Almagro y Jiménez por Suco.

ATLETICO DE MADRID (Copa de la UEFA)

El club atlético había dado la baja a Capón, Benegas y Leirós, incorporando a Cabrero y Becerra (ambos procedentes del Newell’s Old Boys argentino) y a Leal (Atlético Madrileño) para afrontar la temporada.

El 15 de septiembre  se enfrentaron en el estadio Vicente Calderón al Panionios de Atenas, a los que vencieron por dos a uno, con goles de Becerra e Irureta por parte madrileña. Partido duro y áspero de los visitantes, a lo que el presidente heleno Antonio Galinas comentó una vez finalizado el partido: “Yo les garantizo que el Atlético será objeto en Atenas  de la mayor atención deportiva. Y que nuestro público se ha de portar lo mejor posible”. Con mal arbitraje del irlandés Sr. Wilson, Marcel Domingo presentó a estos jugadores: Rodri, Melo, Jayo, Calleja, Adelardo, Eusebio (sustituido por Ovejero a los 31 minutos), Salcedo (Orozco compareció en su lugar tras el intermedio), Luis, Gárate, Irureta y Becerra.

En la vuelta, el 6 de octubre, con todo por decidir,  derrota de los españoles por uno a cero y, en consecuencia, eliminados por el valor doble de los goles marcados fuera de casa. Con respecto al partido de ida, salió Ovejero como defensa central, la media la formaron Adelardo e Iglesias, jugando en la delantera Alberto en lugar de Becerra. Quique sustituyó en el minuto 34 a Calleja, lesionado; y Orozco, en la segunda parte, sustituyó a Gárate.

Mal partido atlético, que no supo o no pudo ser más eficaz ante la portería helena después de que el griego Ingoglou marcara de penalti a los cincuenta y tres minutos. Según las crónicas de la época el arbitraje del árbitro rumano Sr. Pirvus fue calificado como malísimo y casero, lo que no disculpó el mal juego realizado por el Atlético.

Consecuencia o no de esta eliminación tan temprana, Marcel Domingo fue relevado del banquillo el 3 de noviembre; según la información facilitada por representantes del club se indicó que: “ha habido mutuo acuerdo” “es normal, según marchaban las cosas”. Fue sustituido por Max Merkel “mister látigo”, pero esa es otra historia.

 ATLETICO DE BILBAO (Copa de la UEFA).

Después de una buena temporada, obteniendo um meritorio quinto puesto en la clasificación liguera, en el equipo vasco dejaron su plantilla los jugadores Zamora y Zugazaga; reforzándose con Marro y  Navarro (procedentes del Bilbao Atlético).

En la primera eliminatoria que disputó ante el Southampton el 15 de septiembre en el partido de ida jugado en el estadio The Dell, con arbitraje del italiano Sr. Godella, el Atlético (así tal cual, Atlético, como estaba establecido en aquellos años) obtuvo un buen resultado, si bien no pudieron evitar ser derrotados por dos a uno. Iríbar detuvo un penalti a Channon a los cinco minutos siendo el mejor de su equipo. Los bilbaínos formaron con Iríbar, Sáez, Echeberría, Guisasola, Larrauri, Villar (Carlos 72’), Argoitia (Ortuondo, 56’), Uriarte, Arieta, Rojo II y Rojo I. Los vascos se adelantaron en el marcador a los 58 minutos con gol de cabeza de Arieta, pero los británicos empataron seis minutos después y marcaron el gol de la victoria cuando faltaban diez minutos para que finalizara el encuentro.

En la vuelta, jugado el 29 de septiembre, y con saque de honor por los afamados ciclistas Eddy Merckx y Luis Ocaña, victoria sufrida de los de Ronnie Allen por dos a cero, con goles de Ortoundo y Arieta a los 69 y 90 minutos respectivamente. Formaron con la misma alineación del partido de ida, incorporándose Igartua en sustitución de Villar, y Ortoundo por Argoitia, ambos en la segunda parte.

En la siguiente eliminatoria le tocó en suerte a los alemanes del Eintracht de Braunschweig. En la ida, el 20 de octubre, de nuevo obtuvieron un resultado que daba esperanzas para el partido a celebrar en San Mamés, aunque perdieron por dos a uno. Arieta adelantó a su equipo a los 15 minutos empatando dos más tarde los teutones, anotando el gol de la victoria poco antes de finalizar el primer tiempo. La alineación, prácticamente con los jugadores habituales de aquella temporada: Iribar, Sáez, Echeberría, Larrauri, Guisasola; Igartua, Uriarte; Argoitia (sustituido por Ortoundo a los 51 minutos), Arieta, Rojo II y Rojo I.

En Bilbao, el 3 de noviembre, mal resultado y la correspondiente eliminación de Europa. Respecto a las alineaciones anteriores, hubo dos novedades en el  once inicial, Beitia por Echeberría (baja por amigdalitis) y Estéfano (tras meses de ausencia por lesión había reaparecido el domingo anterior en partido de liga ante el Valencia –empate a uno en San Mamés-) por Villar. El atlético formó con  Iribar, Sáez, Beitia, Larrauri, Guisasola, Igartua, Uriarte, Estéfano (lesionado de nuevo, fue sustituido en el descanso por Ortoundo), Arieta, Rojo II y Rojo I. Los alemanes jugaron al contraataque y lograron empatar a dos. Se adelantaron en el marcador a los 26 minutos de la primera parte; empató Uriarte al final del primer tiempo, pero los visitantes volvieron a ponerse por delante en el marcador cuando faltaban veinte minutos para el final del encuentro; de nada sirvió el gol del empate definitivo en el último minuto por parte de Rojo I. Allen se lamentaba al final “dos errores, dos goles” y a olvidarse de Europa.

REAL MADRID C.F. (Copa de la UEFA):

Por su parte, el Real Madrid había dado la baja en su plantilla a Betancort, Calpe, De la Fuente, González, Sanchís, Manolín Bueno, Gento y Planelles. Renovación generalizada en los blancos. Se incorporaron esa temporada García Remón (procedente del Oviedo), Corral (Santander), Verdugo (Córdoba), Santillana (Santander), Aguilar (Santander) González (Santander) y Anzarda (River Plate).

En la ida de la primera eliminatoria, los madrileños se enfrentaron al Basilea suizo. El 15 de septiembre, victoria por un gol a dos en el estadio St. Jakob, marcados por Aguilar y Santillana, en los minutos 33 y 75 respectivamente, remontando el marcado anteriormente por los locales. Ambos jugadores, recién incorporados a la disciplina blanca fueron los jugadores más destacados sobre el césped. El Madrid alineó a García Remón, Verdugo, Benito, Zunzunegui, Grosso, Zoco, Aguilar, Grande, Santillana, Velázquez (entró en su lugar Fleitas a los 77 minutos) y Anzarda.  El partido del Santiago Bernabéu del 29 de septiembre no fue fácil para los madrileños, si bien, obtuvieron una nueva victoria con idéntico resultado, dos a uno a su favor, marcados en la segunda parte por los mismos goleadores que en Basilea, Aguilar y Santillana. El interior Velázquez fue increpado por parte del público al realizar éste un corte de mangas a los espectadores del “sublateral bajo aledaño al fondo norte”, que ya es especificar. Los blancos presentaron la misma alineación con la única modificación de Amancio por Grande. De Felipe sustituyó a Zunzunegui  a los 35 minutos, y a los 70 se retiró Amancio siendo reemplazado por el centrocampista Grande. Eliminatoria resulta.

En la ida de los dieciseisavos, el 20 de octubre, los holandeses del P.S.V. Eindhoven visitaron el estadio Santiago Bernabéu, de donde salieron derrotados por tres goles a uno, con presencia de 80.000 espectadores en las gradas. Al minuto ya ganaban los madrileños con gol de Eduardo Anzarda, los tulipanes empataron veinte minutos después, y mediada la primera parte, Aguilar volvió a adelantar a los merengues. En la segunda parte, gol de Amancio, de penalti y a esperar la vuelta. Cuando faltaba poco tiempo para finalizar el partido el guardameta Van Beveren fue alcanzado por un bote lanzado desde el graderío, interrumpiéndose el juego durante unos minutos que fueron añadidos al tiempo reglamentario. Al respecto, el delegado de la UEFA, el portugués Afonso de la Cerda manifestó que  “Realmente poco pude ver. Yo creo que el portero chocó con un fotógrafo saliendo rebotado” …en fin, cosas que pasan.

Miguel Muñoz alineó a García Remón, Touriño, Benito, Verdugo, Grosso, Zoco, Aguilar, Amancio (sustituido por Grande a los 70 minutos), Santillana, Velázquez (reemplazado por Pirri a los 29 minutos) y Anzarda.

En el partido en Eindhoven, el 3 de noviembre, con discutido arbitraje del Sr. Kunnge, de Alemania Democrática, el Madrid -que vistió de rojo para la ocasión- dijo adiós a la competición. Fueron vencidos por dos a cero, el primero marcado a los ocho minutos de comenzado el partido (en posible fuera de juego) y el segundo a los diez de comenzada la segunda parte. El Madrid reclamó un gol que el alemán anuló a Pirri faltando seis minutos para finalizar el partido y que pudo cambiar la eliminatoria. El presidente Sr. Bernabéu calificó el encuentro como “robo”. Así pues, por el valor doble de los goles marcados en terreno contrario en caso de empate, los holandeses pasaron a los octavos de final. Por su parte, los del PSV mostraron su malestar por no haber sido expulsado Benito en una acción del partido, justificándose el colegiado en la defectuosa iluminación del estadio y en la niebla existente, pese a su intención de haber seguido el juego de cerca.

En fin, debacle de los equipos españoles aquella temporada europea.




Iriondo, Venancio, Zarra y Panizo volvieron a encontrarse

Fueron cuatro de los integrantes de una de las más famosas delanteras del Athletic Club de Bilbao. Junto con Gaínza formaron el quinteto de “los catedráticos”. Según la historia del club, la segunda más recordada después de la formada por Lafuente, Iraragorri, Bata, Chirri II y Gorostiza que, entrenada por Mister Pentland, se la conocía como la “delantera maravilla”.

Al finalizar la Guerra civil, el Athletic no tuvo más remedio que reconstruir un equipo que había quedado diezmado, teniendo que partir de cero para conformar una plantilla de éxito. Comenzó a reclutar chicos jóvenes, promesas futbolísticas. De esta manera, fueron llegando al club Iriondo, Zarra, Panizo y Gainza.

Posteriormente, los bilbaínos encontraron a su quinto delantero, jugador fuerte y corpulento, Venancio Pérez, fichado de la S.D. Erandio. Durante dos temporadas fue cedido al Baracaldo, repescándose mientras tanto a Iraragorri, que ya había formado parte de la primera delantera histórica. Venancio volvió a la disciplina vasca en la temporada 1949-50, por lo que finalmente quedó compuesto el quinteto.

Esta delantera, respecto a los jugadores motivo de este artículo (Gaínza continuó en el Athletic hasta la temporada de 1958-59), se fue deshaciendo con el transcurrir de las temporadas. Así, Iriondo dejó el Athletic al final de la temporada 1952-53 para fichar en la siguiente por el Baracaldo, donde participó en las tres primeras jornadas de liga (ante los equipos de La Felguera, Baracaldo y Caudal de Mieres); a partir de la cuarta llegó a la Real Sociedad y, más tarde, su destino fue la S.D. Indauchu, como entrenador-jugador. Por su parte, tanto Venancio, como Zarra y Panizo abandonaron el club dos temporadas después, al finalizar la liga 1954-55; en la siguiente, Venancio, ya con 34 años, fichó por el Baracaldo de Segunda división, disputando 12 partidos de liga y anotando 8 goles en el curso 1955-56. Zarra, con la misma edad, llegó a la S.D. Indauchu que también estaba en la División de plata, jugando 27 partidos y marcando 17 goles. Panizo, con 33 años, al igual que su compañero Telmo, también se enroló en las filas del conjunto vizcaíno, jugando 11 partidos y anotando 1 gol.

El Indauchu, por aquel entonces, era nuevo equipo de Segunda. Había ascendido en la Fase Final quedando clasificado primero del grupo uno, ganando 8 encuentros, empatando 3 y perdiendo otros 3, enfrentándose al Club Langreano, C.F. Ferrol, U.D. Salamanca, Gimnástica de Torrelavega, R. Europa Delicias, Burgos C.F. y Pontevedra C.F. 

Por coincidencias del destino, aquellos cuatro jugadores, aunque defendiendo diferentes intereses, volvieron a reunirse en un terreno de juego. El 12 de octubre de 1955, en el campo de Garellano, el encuentro de Segunda División correspondiente a la quinta jornada del Grupo Norte, deparó el enfrentamiento entre la S.D. Indauchu y el C.D. Baracaldo.

En los locales, además de Iriondo, Zarra y Panizo figuraba también en su plantilla el jugador de la talla de Ontoria; por su parte, el Baracaldo tenía en sus filas al mítico portero Lezama.

Arbitrado por el colegiado José Luis Irlés, los equipos presentaron estas formaciones: por parte del Indauchu, Abeijón, Baliño, Zamacona, Olivares, Ontoria, Uría, Urizar, Isasi, Zarra, Panizo e Iriondo. Por el Baracaldo jugaron Lezama, Bastida, Venancio, Olarieta, Goyo, Gorostiza, Onaindía, Urruchurtu, Ibarrondo, Cortázar y Beitia.

Se dio la circunstancia de que Rafael Iriondo, que era entrenador-jugador local, jugó su único encuentro vestido de corto.

Vencieron los locales por 1-0 con gol de Ontoria a los 21 minutos, en un disparo por alto que no pudo atajar Lezama. Recordando viejos tiempos, destacó por su juego el ala Iriondo-Panizo haciendo las delicias del público que asistió al encuentro, teniendo el interior izquierdo tuvo una gran oportunidad de gol al enviar el balón al travesaño de la meta baracaldesa.

En el minuto 32 pitó el árbitro mano de un defensa visitante, pero, según las crónicas, sacó descaradamente la pelota del área y ordenó tirar golpe franco en vez de penalti, con la consiguiente bronca del respetable.

Venancio, que en sus tiempos del Athletic jugaba de interior derecha, pasó a reforzar la delantera en los últimos minutos recordando años pasados, aunque sin resultado práctico, pues no pudo lograr el tanto del empate.

Terminando el encuentro, el árbitro expulsó al baracaldés Cortázar creyendo que había agredido con el pie al meta local Abeijón al disputarle la pelota. No tuvo mucha fortuna aquella tarde el Sr. Irlés.

En el partido de la segunda vuelta, jugado el 23 de febrero de 1956, el Baracaldo ganó 3-2 al Indauchu. Solamente jugaron Venancio, por parte local y Zarra por la visitante, marcando éste los dos goles de su equipo.

Después de las 30 jornadas de liga, el Indauchu quedó clasificado en octavo lugar y dos puestos más abajo los de Baracaldo, con 30 y 28 puntos respectivamente.




La pandemia y los partidos aplazados

En la liga que finalizará en unas semanas, iniciada allá por agosto del pasado año, el Sevilla, Barcelona, Elche, Real Madrid, Atlético de Madrid y Getafe no comenzaron la primera jornada tal como estaba previsto. Precedentes de esta índole, únicamente se habían producido en tres ocasiones en la historia del Campeonato de Liga desde que se disputó la primera jornada en 1929.

En la temporada 1949-50, el encuentro entre el Valladolid y Atlético de Madrid debía haberse jugado el 4 de septiembre. Sin embargo, no se celebró hasta el 27 de noviembre.

El aplazamiento fue motivado por el accidente ferroviario que sufrió el equipo vallisoletano a su regreso de Pamplona, tras celebrar un encuentro amistoso que habían jugado la tarde del día 29 de agosto ante el Osasuna, ganando los castellanos por tres goles a cero materializados por Coque (dos) y Revuelta.

Cuando regresaban de Pamplona, pretendían pasar la noche en Vitoria, pero la reserva del hotel debió extraviarse y al llegar a su lugar de descanso se encontraron con que no había habitaciones disponibles para toda la expedición, así que, tras cenar, el equipo emprendió el viaje de vuelta a Valladolid.

A la una de la madrugada de la noche del 29 al 30 de agosto el autocar en el que viajaba el equipo vallisoletano fue arrollado por un tren de mercancías en un paso a nivel que tenía la barrera levantada en su trayecto por la localidad burgalesa de Villafría. A consecuencia del impacto, el autobús fue arrastrado por el tren durante ciento cincuenta metros. Gracias a la suerte y a la pericia del maquinista, que no pudo esquivar el encontronazo pero sí reducir al menos la velocidad del tren, se evitó lo que podría haber sido una tragedia en el fútbol. Al parecer, el autocar quedó enganchado en los topes de la máquina y eso impidió que el autocar volcara. Con excepción de los jugadores Rafa y Ortega, que salieron ilesos, diecinueve de los integrantes de la expedición resultaron heridos en mayor o menor consideración, siendo atendidos de contusiones, magulladuras y demás heridas en la clínica de la Cruz Roja de Burgos para ser posteriormente trasladados en ambulancias a Valladolid. El peor parado en el accidente fue el masajista del equipo Eugenio Ayala con subluxación de rótula.

El guardabarreras huyó al ver el accidente. A la mañana siguiente fue detenido por la Guardia Civil que lo encontró escondido en un pinar cercano a la estación del tren.

Los ecos del accidente corrieron como la pólvora por Valladolid temiéndose lo peor, pues todo el paisanaje tenía aún muy presente la tragedia que se había producido cinco meses antes con el avión que transportaba al Torino italiano que se estrelló en Superga.

El nerviosismo fue tal que los ofrecimientos de ayuda llegaron de todas partes. Los toreros Marcial Lalanda, Luis Miguel Dominguín y Pepe Luis Vázquez se pusieron a disposición del club para torear un festival a beneficio de los damnificados por el accidente. De igual manera, llegaron a la sede del club telegramas de numerosos lugares de España. También se ofrecieron, para jugar con el equipo otros jugadores, como el defensa canario Martel; desde el Racing de Santander se ofreció un delantero centro y un extremo; el Club deportivo Málaga también ofreció jugadores. Incluso un ex internacional húngaro, José Korein, que había llegado a España para estudiar la táctica del fútbol español, remitió un telegrama al club ofreciéndose, si fuera necesario, para entrenar gratuitamente al Valladolid.

Por su parte, el presidente de la Federación burgalesa, Sr. Rodríguez, y el del Burgos Club de Fútbol, Sr. Martínez de Simón, se ofrecieron incondicionalmente a prestar ayuda a los viajeros. De hecho, los heridos leves regresaron a casa en el coche del club burgalés.

El día cuatro, cuando debía haberse jugado el encuentro, se celebró una misa en acción de gracias por haberse salvado del accidente. El acto se celebró en la catedral ante la imagen de la Patrona de Valladolid, Nuestra Señora de San Lorenzo. El templo estuvo abarrotado de público, asistiendo la mayoría de la plantilla y directivos del club, a quienes acompañaba el fiscal superior de la Vivienda, Sr. Sierra y el Gobernador Civil de la provincia Sr. Alonso Villalobos.

Aquella temporada, el equipo finalizó en la novena posición de la liga tras haber realizado una más que aceptable primera vuelta, mostrándose en la Copa del Generalísimo como la revelación del torneo, llegando a la final tras eliminar a la Real Sociedad, al Sevilla F. C. y al Real Madrid. El 28 de mayo de 1950 se jugó dicha final en el madrileño estadio de Chamartín contra el Athletic de Bilbao. Al término del tiempo reglamentario se llegó con empate a uno, con goles de Zarra para los bilbaínos y Coque para los pucelanos; en la prórroga el delantero centro Telmo Zarra anotó tres goles más que acabaron por hundir al Valladolid, concluyendo el encuentro 4-1.

El encuentro finalmente se celebró el 27 de noviembre de 1949, a las 3:45 de la tarde, en el estadio Zorrilla.

El Valladolid, entrenado por Antonio Barrios, formó con Saso, Lesmes I, Lesmes II, Babot, Ortega, Lasala, Rafa Junta, Coque, Revuelta, Vaquero y Aldecoa. Por su parte, el Atlético de Madrid, con Helenio Herrera como responsable, presentó a Marcel Domingo, Tinte, Riera, Lozano, Mencía, Silva, Miguel, Carlsson, Mújica, Candía y Escudero.

Arbitrado por el colegiado Azón, el partido lo ganaron los madrileños por un gol a cero, anotado por el sueco Carlssson a los 48 minutos.

La liga la ganó el Atlético de Madrid con 33 puntos, 15 encuentros ganados, 3 empatados y 8 perdidos, con 71 goles a favor y 51 en contra. Fue campeón en la última jornada empatando en casa contra el Valencia (4-4). El Deportivo de La Coruña quedó en segundo lugar de la clasificación con un punto menos.

Unos años más tarde, en la temporada 1957-58 el partido que debía jugarse el 15 de septiembre entre en el Barcelona y el Sevilla, fue aplazado para dar prioridad a la inauguración oficial del Nuevo Estadio del Fútbol Club Barcelona (más tarde conocido como “Camp Nou”) con un encuentro amistoso frente a un combinado de jugadores de Varsovia (Polonia).

Dicha inauguración tuvo lugar el 24 de septiembre, alineando los catalanes en el primer tiempo este equipo: Ramallets, Olivella, Brugué, Segarra, Vergés, Gensana, Basora, Villaverde, Martínez, Evaristo y Tejada. En la segunda parte saltaron los siguientes jugadores: Ramallets, Segarra, Brugué, Gracia, Flotats, Bosch, Hermes, González, Sampedro, Martínez (sustituido por Evaristo), Evaristo (sustituido a su vez por Rivelles) y Tejada. El equipo polaco formó con Simkorik, Florenky, Cepaski, Vorniak, Jansi, Lienstein, Nonak, Brich, Jankviski, Zimborsky y Basquienvicz.

El resultado, cuatro a dos favorable al Barcelona, con esta secuencia: 1-0 gol de Martínez a los 10 minutos; al minuto siguiente empataron los polacos por mediación de Zimborsky; y en la segunda parte, otro gol polaco y tres goles azulgranas marcados por Tejada, Sampedro y Evaristo, establecieron el resultado final. Como curiosidad, el partido tuvo que ser suspendido nueve minutos antes del final del tiempo reglamentario por falta de visibilidad.

En un principio, se comentó que el estadio quedaba muy distante de la ciudad y resultaba incómodo para los periodistas que cubrían el evento.

Fue inaugurado por el Ministro Secretario General del Movimiento, Sr. Solís, con el siguiente discurso:

“En esta fecha tan señalada para el deporte catalán, me complace dirigir unas palabras de saludo a cuantos lo cultivan o le prestan su cálida asistencia en esta tierra ilustre de Cataluña, exponente de las más preclaras tradiciones de nuestra cultura. El deporte es un fenómeno social que goza de las más amplias resonancias populares, y a través de él, ha conseguido Cataluña para España laureles sin precio, a los que ahora une la imponente realidad del gran Estadio, orgullo de las instalaciones deportivas del país. 

El deporte es un medio para la formación del hombre en su entidad total, tal como nosotros, a partir de los principios permanentes del Movimiento lo concebimos. No es sólo un ejercicio físico, ideal para la salud del cuerpo: es también un hábito indispensable para acumular energías morales y dotar de consistencia al espíritu cívico. Enseña algo tan importante en la vida española como es el trabajo en equipo y la moral de la victoria; esa moral que educa para no decaer en el esfuerzo y para no capitular ante la adversidad.

Al Movimiento Nacional hay que atribuir, en justicia, el hecho decisivo de haber planteado y encauzado la necesidad de atender a la formación deportiva del pueblo. Al Movimiento se debe un esfuerzo sin precedentes para atender a la educación deportiva de la juventud. Y al Movimiento ha de deberse también la empresa, a la que estamos dando el mayor impulso, de hacer accesibles todas las prácticas deportivas a los hombres del trabajo, a los productores que, encuadrados en las estructuras potentes de su Organización Sindical y de la Obra Educación y Descanso, van a encontrar un medio de dignificación espiritual de la existencia. Una gran olimpiada de productores será próximamente la llamada general a esta grandiosa empresa. Y es menester decir que esta obra no ha de ser solo compartida por el Estado y por las Organizaciones del Movimiento. Yo espero mucho de la asistencia de las grandes entidades deportivas, que pueden aplicar alguna parte de sus medios cuantiosos a la popularización de las prácticas deportivas, a las instalaciones atléticas al servicio de los trabajadores españoles, en la seguridad de que, incluso para sus propios fines, es esa una inversión inmejorable.

Que el nuevo y grandioso Estadio depare a España y al Club de Futbol Barcelona ocasión reiterada de los mejores éxitos deportivos”.

Previo al encuentro aplazado ante el Sevilla, el 6 de octubre se jugó en el nuevo estadio, el partido entre el Barcelona y el Jaén. La duda era si se llenaría el aforo con capacidad para cien mil espectadores. Asistieron noventa mil, según la prensa, venciendo el club azulgrana por seis goles a uno. El saque de honor corrió a cargo de Eduardo Admetlla, submarinista que el 30 de septiembre había logrado el récord mundial de inmersión (100 metros de profundidad) en la base naval de Cartagena con escafandra autónoma. Para el recuerdo queda la alineación del equipo local con Ramallets, Segarra, Brugué, Gracia, Vergés, Gensana, Basora, Villaverde, Martínez, Kubala y Tejada.

Cuatro días más tarde, 10 de octubre, jueves, se celebró el partido aplazado ante el Sevilla. Ganó el equipo local por tres goles a uno, marcados por Tejada –dos- y Villaverde, remontando el gol que había marcado el sevillista Pauet a los pocos minutos de comenzado el duelo.

El Barcelona, entrenado por Balmanya, que tenía de baja a Basora, Gensana y Olivella, formó con Ramallets, Segarra, Brugué, Gracia, Vergés, Bosch, Tejada, Villaverde, Martínez, Evaristo y Kubala. Por su parte, los andaluces jugaron con Busto, Romero, Campanal, Herrera II, Ramoní, Ruiz-Sosa, Antoniet, Arzá, Pepillo, Peín y Pauet. Arbitró el colegiado González Echevarría.

Como curiosidades, el primer punto que perdió el Barça en su nueva casa fue en la jornada decimosegunda contra el Atlético de Madrid (empate a dos) el 8 de diciembre de 1957, produciéndose la primera derrota en la jornada número veinte el 2 de febrero de 1958 frente al Real Madrid (cero a dos). Por otra parte, el primer título se celebró el 1 de mayo de 1958 al ganar en el partido de vuelta de la final de la Copa de Ferias contra la Selección de Londres por seis goles a cero.

Ya en la temporada 1983-84, el encuentro que debía celebrarse entre el Athletic de Bilbao y el Cádiz el 4 de septiembre, no llegó motivado por las inundaciones que el 26 de agosto padeció el País Vasco. Según informaciones de aquellos años, cayeron 600 litros por metro cuadrado, quedando afectadas más de un centenar de localidades vascas, siendo declarada zona catastrófica.

Con el fin de resarcir de los daños al pueblo vasco, el Sporting de Gijón se ofreció a jugar un partido a beneficio de los damnificados. También se recibió  una llamada del presidente de un club británico, que se ofreció a hacer gestiones para que el Manchester United o el West Bronwich Albion (entrenado por Ronnie Allen) jugaran en Bilbao con idéntica pretensión.

Por otra parte, el Presidente del Athletic, D. Pedro Aurteneche, manifestó que San Mamés estaba en condiciones y que no había ningún  problema para la celebración del partido. El inconveniente podría surgir por el viaje del Cádiz a la capital vizcaína y el temor por las dificultades de acceso o comunicaciones a llevar a cabo. Por lo demás, en ningún caso se pensó en la posibilidad de jugar en Cádiz.  

El 31 de agosto, a instancia del Ayuntamiento de Bilbao, el Athletic remitió una nota a los medios informativos comunicando la suspensión del encuentro previsto. Posteriormente, por aquello de los dimes y diretes, se envió otra en la que se aclaraba que la suspensión no había partido del Gobierno Civil, sino del Ayuntamiento de Bilbao, cuyo alcalde había hecho ver al club bilbaíno los posibles trastornos que podría suponer la celebración del partido dado que el acceso de excesivo número de espectadores podría entorpecer los trabajos de protección civil que se venían efectuando desde las trágicas inundaciones.

El lado positivo de retrasar este encuentro (si es que hubo alguno) era que el Athletic no podía contar con los lesionados Dani De Andrés y Noriega, lo que en principio, favorecía el aplazamiento.

Por fin, el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, autorizó la suspensión del partido, celebrándose el 17 de diciembre, más de tres meses de después de la fecha establecida en un principio.

Los vascos, entrenados por Javier Clemente, jugaron con Zubizarreta, Urquiaga, Liceranzu, Goicoechea (sustituido por Sola), De la Fuente, Gallego, De Andrés, Urtubi, Noriega, Sarabia (sustituido por Endica) y Argote. El Cádiz, con Escartí como preparador, formó con Claudio, Chano, Amarillo, Vojinovic, Do Santos, Manolito, Vilches, Benito (sustituido por Escobar), Mejías II (sustituido por López), González y Mejías I.

Arbitró García de Loza, ganando el Athletic por tres goles a uno marcados por Noriega (a los 3 y 64 minutos), Amarillo en propia puerta a los 38 minutos, correspondiendo el gol del honor gaditano a González, de penalti, a los 81 minutos.

Aquel Campeonato lo ganó el equipo vasco con 49 puntos, igualado con el Real Madrid, si bien el goal average favoreció al Athletic dado que en San Mamés habían ganado a los blancos por 2-1, empatando en el Bernabéu a cero.

Estos tres encuentros relatados anteriormente, se produjeron sin llegar a iniciarse en la fecha que en principio le correspondía, es decir, fueron aplazados en su totalidad. Pero hay un caso especial de la Liga de 1963-64. Se trata del encuentro de la primera jornada jugado entre el Valencia y el Barcelona el 14 de septiembre. El partido llegó a iniciarse, pero fue suspendido a los veintinueve minutos, con empate a cero en el marcador, a causa de una fuerte tormenta que dejó el terreno de juego de Mestalla totalmente inundado provocándose además una avería eléctrica en el sistema de iluminación del estadio. Según los viejos del lugar, la cortina de agua que caía sobre el feudo valencianista dificultaba la visión de lo que sucedía en el terreno de juego. Sólo alumbraban los relámpagos que se sucedían de manera constante. Aquello recordó a la “final del agua” entre el Español y el Real Madrid de 1929, pero esa es otra historia. En un principio, el árbitro López Zaballa, se negó a suspender el partido, pero viendo la imposibilidad de que el balón rodara con normalidad debido a las lagunas que se habían formado sobre el césped, accedió a su suspensión.

El entrenador del Barcelona, César, alineó a Pesudo, Foncho, Olivella, Eladio, Gensana, Segarra, Goywaerts (fue su partido de presentación), Pereda, Zaldúa, Re y Fusté. Por parte valenciana, con Pasieguito al frente del equipo, jugaron Ñito, Piquer, Quincoces, Arnal, Paquito, Sastre, Núñez, Sánchez-Lage, Waldo, Guillot y Suco.

La ocasión más clara la tuvo Suco a los veinte minutos pero el balón frenado por el agua no pudo traspasar la línea de gol de la portería visitante.

En el acta arbitral se reflejó lo siguiente:

“A los 29 minutos del encuentro se marchó el fluido eléctrico y tras unos breves instantes, supliqué a los jugadores abandonaran el terreno de juego. Una vez en mi vestuario y persistiendo la causa indicada, la falta de luz, rogué a los capitanes y delegados de ambos clubs que me indicaran las causas que habían motivado dicho percance. El delegado del Valencia, Vicente Peris, manifestó que se habían fundido los fusibles de la instalación y que era imposible subsanar en un tiempo prudencial, por existir un cierre en la instalación. Ante tal manifestación, y estando de acuerdo capitanes y delegados de ambos clubs, decreté la suspensión del encuentro por causas de fuerza mayor, ya que de no haber existido este contratiempo el partido igualmente hubiera sido suspendido por estar el terreno de juego impracticable. Firmado: López Zaballa”.

Este partido se comenzó a jugar a las 10:45 de la noche, pero las inclemencias del tiempo no auguraban nada bueno; de hecho, por la tarde, la corrida del Montepío de Valencia, había sido suspendida al finalizar la faena al segundo toro debido a la lluvia que inundó el ruedo. Solamente dio tiempo a que Antonio Bienvenida y Gregorio Sánchez dieran cuenta de la lidia de sus toros, quedando El Cordobés, pese a sus deseos, sin iniciar la faena del tercero, dado que la Presidencia suspendió el festejo.

En fin, el encuentro se jugó de nuevo, íntegramente, desde el primer minuto, el trece de noviembre, a las 20 horas. Lleno en Mestalla, que recibió a su equipo con protestas por su derrota la jornada anterior en Córdoba por uno a cero. Arbitró de nuevo López Zaballa. Por parte azulgrana, Montesinos no pudo jugar dado que en la primera jornada no pertenecía oficialmente al Barcelona, quedando las formaciones de ambos equipos así: por parte valencianista, Zamora, Piquer, Quincoces, Mestre, Sastre, Roberto, Mañó, Ribelles, Waldo, Núñez y Suco; los azulgranas, con Pesudo, Segarra, Olivella, Eladio, Vergés, Gensana, Zaballa, Pereda, Re, Kocsis y Fusté. Vencieron los catalanes por cero goles a dos, marcados por Pereda a los 45 minutos y Fusté cuatro minutos más tarde. Con este triunfo el Barcelona se colocó de líder de la clasificación, si bien la liga la ganó el Real Madrid con cuatro puntos de diferencia con los culés.




La medalla de plata, de ley.

Que si fue de rebote, de forma rocambolesca, casual, por una extraña fórmula, por arte de birlibirloque, de forma inconcebible, o por “tal y cual y pascual….” como diría mi amigo Antonio. Pero lo cierto es que el segundo puesto en el torneo de fútbol de la VII Olimpiada, celebrada en Amberes durante los meses de Agosto y Septiembre de 1920 lo consiguió España, conforme a la normativa establecida, con todo merecimiento. Lo único raro es que alguien considerara rara la forma de conseguir la medalla de plata. 

El Reglamento fue encargado por el Comité Olímpico Internacional a un señor apellidado Bergvall. En el Programa general de la Olimpiada, en su página 87, se decía que “este Concurso tendrá lugar por eliminación mediante el sistema Bergvall, es decir conforme a las siguientes normas:

1- Los partidos comenzarán el día 28 de agosto.

2- a) El sábado 28 de agosto se disputarán en dos o tres campos los partidos de la primera fase.

  1. b) El domingo 29 de agosto de jugarán los cuartos de final.
  2. c) El martes 31 de agosto de jugarán las semifinales.
  3. d) El mismo día, martes 31, comenzará el torneo que proporcionará el subcampeón, entrando en juego los vencidos en cuartos de final.
  4. e) El jueves 2 de septiembre se jugará la final para el primer puesto.
  5. f) El mismo día jugarán los dos vencedores del apartado d).
  6. g) El sábado 4 de septiembre el vencido en la final se enfrentará al vencedor en el partido del epígrafe f).
  7. h) El mismo día, el país vencido en semifinales por el primero – es decir, por el Campeón-, se enfrentará al club vencido en la fase primera por ese primero.
  8. i) Finalmente, el domingo 5 de septiembre, partido entre el vencedor de g) y el vencedor de h). El vencedor de este partido será el segundo y el derrotado, el tercero.”

El torneo estaba diseñado para dirimir, por una parte, la obtención de la medalla de oro y, por otra, para dilucidar las medallas de plata y bronce, con los equipos eliminados que habían aspirado al oro.

Se podrá comprobar seguidamente que el reglamento se cumplió escrupulosamente. El que luego hubiera interpretaciones, o malos entendidos, solamente fue debido a la deficiente comprensión de dicha normativa, pues fácil no era de entender en una primera lectura de la misma. Para enredar un poco más el asunto, a primeros del mes de julio los diversos Comités Olímpicos recibieron una circular informando de que quedaba fuera de efecto el sistema de eliminaciones ideado por el Sr. Bergvall; sin embargo, cuando los equipos llegaron a Amberes para la disputa del Campeonato, se les indicó que se iba a llevar a cabo tal como estaba establecido.

El torneo, conforme a los epígrafes del apartado 2 del reglamento, fue desarrollándose de esta forma:

2.a) El 28 de agosto se disputaron los encuentros de la primera eliminatoria. Se habían inscrito 16 países, pero por diversas circunstancias, no acudieron Suiza y Polonia.

Los resultados fueron los siguientes:

Bélgica – Polonia. Clasificados los belgas por incomparecencia de los polacos.

España, 1 ; Dinamarca, 0. (Celebrado en Bruselas). Gol de Patricio a los 54 minutos.

Holanda, 3 – Luxemburgo, 0. (Bruselas).

Suecia, 9 – Grecia, 0. (Gante)

Checoslovaquia, 7 – Yugoslavia, 0. (Amberes).

Noruega, 3 – Gran Bretaña, 1. (Amberes).

Francia – Suiza. Clasificados los franceses por incomparecencia del país helvético.

Italia, 2 – Egipto, 1. (Gante).

2.b) El domingo 29 de agosto se jugaron los Cuartos de final con los equipos vencedores de la anterior eliminatoria, con estos resultados:

Bélgica, 3 – España, 1. (Amberes). El gol español anotado por Arrate, de penalti, a los 80 minutos.

Holanda, 5 – Suecia, 4. (Amberes).

Checoslovaquia, 4 – Noruega, 0. (Bruselas).

Francia, 3 – Italia, 1. (Amberes)

El 30 de agosto, a la espera de las semifinales y dado que no estaba previsto ningún encuentro, el Comité Organizador entretuvo al respetable con un llamado “bolo” entre las selecciones ya eliminadas de Egipto y Yugoslavia, con victoria de los egipcios por cuatro goles a dos. Cosas del espíritu olímpico…

2.c) El martes 31 de agosto se celebraron las semifinales entre las naciones vencedoras de cuartos de final, con los siguientes marcadores:

Bélgica, 3 – Holanda 0. (Amberes).

Checoslovaquia, 4 – Francia, 1. (Amberes).

2.d) El martes 31 de agosto y el 1 de septiembre, jugaron los vencidos en los Cuartos de Final (a tenor de este apartado, entraba en juego la fase que iba a proporcionar las medallas de plata y bronce), es decir, estas naciones:

Italia, 2 – Noruega, 1. (Amberes).

España, 2 – Suecia, 1. (Amberes). Goles de Belauste (…el de “a mí Sabino…”) y Acedo, a los 48 y 80 minutos, respectivamente.

2.e) El jueves 2 de septiembre, se disputó la final para el primer puesto, venciendo Bélgica a Checoslovaquia por 2 a 0. Fue una final de juego bronco y violento. Pocos minutos antes de finalizar la primera parte, y cuando el resultado ya campeaba en el marcador, los checos quedaron en inferioridad numérica a raíz de la expulsión de Steiner por una brutal entrada al belga Coppée. Después de la correspondiente trifulca, los checos abandonaron el terreno de juego y pese a las presiones de las autoridades del Comité Olímpico organizador para que retornaran al campo, no consiguieron que el equipo checoslovaco cediera. Así pues, fueron dados por perdedores y descalificados del torneo.

2.f) El 2 de septiembre jugaron los vencedores del punto 2.d). Los equipos contendientes eran España e Italia. “La furia” doblegó a los transalpinos por 2 goles a cero, marcados ambos por  Sesúmaga.

2.g). El 4 de septiembre, se debían de enfrentar el derrotado en la final, epígrafe 2.e), es decir, Checoslovaquia, contra el vencedor del epígrafe 2.f), España.

Dado que los checos habían sido descalificados por su retirada en la final, España, se clasificó sin jugar para el siguiente encuentro.

2.h) El 4 de septiembre, el país derrotado en la semifinal por el primero (es decir, Holanda, que había perdido en semifinales ante Bélgica), se enfrentaría al club derrotado en la primera eliminatoria por el primer clasificado; debería haber sido Polonia, que debió disputar su encuentro ante los campeones belgas, pero como no se presentaron al torneo, este epígrafe quedo sin equipo clasificado.

2.i) El 5 de septiembre, encuentro entre el vencedor del epígrafe 2.g) (o sea, España, aunque sin jugarse aquel partido contra Checoslovaquia) y el vencedor del epígrafe 2.h) (es decir, el vencedor del Holanda – Polonia, si bien, como los polacos, no comparecieron en el torneo, Holanda quedó automáticamente clasificada).

En consecuencia, el encuentro que daba lugar a las medallas de plata y bronce se decidió entre españoles y holandeses. En el estadio Olímpico de Beerschoot, nuestro equipo venció por tres goles a uno, marcados por Sesúmaga –dos- y Pichichi.

No fue fácil la comprensión de la normativa del torneo. De hecho, un alto directivo de la Federación Española, que parece que no supo cómo se jugó el torneo, dicen que manifestó al respecto: “Nuestra victoria por 2-0 (referida al encuentro ante Italia) nos dio el quinto puesto, máximo lugar al que podíamos aspirar. Sin embargo, por retirada de Checoslovaquia, durante la final con Bélgica, no conforme los checos con la labor arbitral, el Comité Olímpico, sin que todavía acierte a explicármelo, ya que al quedar Checoslovaquia descalificada, le correspondía a Francia enfrentarse con Holanda para el segundo puesto, designó a España como adversario de los holandeses para jugarse el subcampeonato. Por aquella graciosa regla de tres, que tal vez por única vez ha favorecido a España en estas cuestiones internacionales, nuestra Selección se enfrentó a Holanda cuatro días después.” Como se puede apreciar, si este directivo no se enteró de la normativa, qué podemos pedir a los demás.

Para realizar el seguimiento del torneo, se incluye cuadro descriptivo del mismo. 




Gento en el Real Santander. Partidos de Liga y Copa.

Paco Gento. Don Francisco Gento López. Un nombre y dos apellidos que están para siempre en la leyenda del fútbol mundial. Como carta de presentación, se puede afirmar que ha sido el mejor extremo izquierdo del mundo desde que Inglaterra puso en marcha la historia allá por 1863. Jugador legendario del deporte rey, conocido también por “la galerna del Cantábrico“.

El firmante de este artículo tiene la mala costumbre de leer y, en muchísimas ocasiones, de repasar lo leído. Leer, leer y volver a leer; esta expresión de Luis Aragonés que me acabo de inventar, me hace dudar de la veracidad de no pocas aseveraciones publicadas en los medios diariamente. “Creo que eso no es así…” me oigo susurrar ante dichos comentarios y, una vez más, mi curiosidad por descubrir los acontecimientos reales me llevan al motivo de este artículo: los partidos de Gento en el Real Santander.

De vez en cuando y ya desde hace tiempo, salen a la luz noticias de que Gento fue transferido directamente desde el Rayo Cantabria al Real Madrid, es decir, no jugó ningún encuentro con el Santander. En ocasiones, se puede leer que jugó “casi” 7 partidos, curioso lo del casi; otras, que jugó poco más de una decena de encuentros en el equipo de la capital santanderina. Amparándome en mi manía por ceñirme a los  datos y para conocer fehacientemente su trayectoria, no pude quedarme más tiempo con la duda. Me ajusté mis gafas de buscador de papeles, esos que guardo en archivadores, carpetas o legajos atados con un cordel, y me puse a la tarea de conocer los encuentros en los que Gento había jugado con la camiseta del equipo cántabro.

Antes de continuar, y como concesión al recuerdo, el de Guarnizo se incorporó al Rayo Cantabria en 1951 debutando en un Arenas de Guecho – Rayo el 23 de septiembre de aquel año. El equipo rayista jugó con Zamoruca, Cuartango, Marquitos, Pila, Villa, Santín, Mora, Llata, Gutiérrez, Orizaola y Gento. Allí jugó hasta enero de 1953 cuando firmó por el Santander.

Después de comprobar datos, queda constatado que Gento disputó 10 partidos de Liga y 4 de Copa, marcando 3 goles. Por supuesto, aunque con esa corta trayectoria, pero con una velocidad asombrosa, no exenta de técnica y una pierna izquierda maravillosa, no pasó desapercibido para los ojeadores del Real Madrid que lo incorporaron a su filas en agosto de ese mismo año, por la cantidad –según se dijo-, de un millón cuatrocientas cincuenta mil pesetas más el traspaso del jugador Espina y la cesión de Urcelay.

En aquella temporada, el Santander, hasta la jornada 20, figuraba clasificado en el puesto decimo primero con 19 puntos y 1 positivo, 31 goles a favor y 38 en contra. En casa había ganado 5 encuentros, empatado 1, y perdido 3. A domicilio había triunfado en 4, no había empatado ninguno y encajado 7 derrotas.

El resto del Campeonato, con Gento en sus alineaciones, se desarrolló de esta manera:

22 de Febrero de 1953.

Jornada 21.

Real Santander, 3 – Barcelona, 3.

Árbitro Sr. Gardeázabal.

Alineaciones:

Santander: Ortega, Gallo, Barrenechea, Ruiz, Villita, Nando, Felipe, Martínez, León, Alsúa y Gento.

Barcelona: Ramallets, Seguer, Biosca, Segarra, Flotats, Bosch, Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón.

Goles: 1-0 León (7’). 2-0 Felipe (51’). 2-1 Flotats (62’). 2-2 Basora (65’). 2-3 César (77’). 3-3 Alsúa (85’).

La gran novedad del encuentro fue el debut de Gento con el equipo cántabro. Se le presentaba en la prensa como “… un joven extremo izquierda que hasta hace un par de jornadas jugaba en este puesto en el Rayo Cantabria, de Tercera División…”.

1 de Marzo de 1953.

Jornada 22.

Real Santander, 0 – Real Gijòn, 1.

Árbitro Sr. Azón.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Gallo, Barrenechea, Ruiz, Villita, Nando, Felipe, Macala, León, Alsúa y Gento.

Real Gijón: Sión, Tamayo, Altisent, Germán, Cabal, Irureta, Grau, Aretio, Ortiz, Robledo y Sánchez.

Goles: 0-1 Grau (4’).

A los 18 minutos fueron expulsados León y Altisent por mutua agresión.

8 de Marzo de 1953.

Jornada 23.

Real Zaragoza, 4 – Real Santander, 0.

Árbitro Sr. Fombona.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Villita, Farias, Macala, Martínez, Mahjoub, Alsúa y Gento.

Real Zaragoza: Pita, Jugo, Cantero, Gonzalvo, Belló, Samu, Pitarch, Atienza, Chaves, Unanue y Noguera.

Goles: 1-0 Noguera (13’). 2-0 Chaves (25’). 3-0 Noguera (26’). 4-0 Pitarch (30).

15 de Marzo de 1953.

Jornada 24.

Real Santander, 1 – Real Sociedad, 1.

Árbitro Sr. Tamarit.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Villita, Nando, Macala, Magritas, Calviño, Alsúa y Gento.

Real Sociedad: Eizaguirre, Bernal, Suárez, Aldonza, Elizondo, Ontoria, Pérez, Galardi, Paz, Igoa y Echeveste.

Goles: 0-1 Igoa (57’). 1-1 Gento (59’).

Según dicen los papeles, el gol de Gento se materializó así: “… Alsúa cedió un balón adelantado a Gento, se internó éste, que aprovechó la salida de Eizaguirre para clavarle el balón por bajo” o …”Gento tira muy cerrado, el balón pega en un palo y llega al fondo de las mallas…”.

22 de Marzo de 1953.

Jornada 25.

Real Club Celta, 1 – Real Santander, 1.

Árbitro Sr. Pérez Rodríguez.

Alineaciones:

Real Santander: Juanito, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Nando, Magritas, Calviño, León, Martínez y Gento.

R.C. Celta: Pazos, Vilariño, Sansón, Juan Francisco, Eliseo, Villar, Atienza, Hermida, Amoedo, Mecarle y Pineda.

Goles: 0-1 Martínez (35’). 1-1 Hermida (44’).

5 de abril de 1953.

Jornada 26.

Real Santander, 4 – Sevilla C.F., 1.

Árbitro Sr. Asensi.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Nando, Magritas, Martínez, León, Alsúa y Gento.

Sevilla C.F.: Busto, Guillamón, Campanal II, Navarro, Ramoní, Riquelme, Liz, Arza, Loren, Domenech y Enrique.

Goles: 1-0 Martínez (8’). 1-1 Loren (9’). 2-1 Martínez (14’). 3-1 Alsúa (34’). 4-1 Gento (64’).

El gol de Gento resultó de la combinación de Magritas y León sobre la portería de Busto que acabó en un despeje a la desesperada de Campanal II que rebotó en Gento transformándose en el cuarto gol de los cántabros.

12 de abril de 1953.

Jornada 27.

Real Madrid C.F., 2 – Real Santander, 1.

Árbitro Sr. Tamarit.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Nando, Magritas, Martínez, León, Alsúa y Gento.

Real Madrid: Alonso, Navarro, Hon, Lesmes II, Muñoz, Zárraga, Espina, Olsen, Pahiño, Molowny y Arsuaga.

Goles: 1-0 Muñoz (20’). 1-1 Alsúa (46’). 2-1 Pahiño (65’).

De Gento se comentó que se trataba de un “chico rápido y valiente, que contribuyó al malhumor y al despiste de Navarro, a quien le van mejor los ases que estos chavales que empiezan y no respetan a nadie…”.

19 de abril de 1953.

Jornada 28.

Real Santander, 2. – R.C.D. Español, 1.

Árbitro Sr. Fombona.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Nando, Magritas, Martínez, León, Alsúa y Gento.

R.C.D. Español: Domingo, Argilés, Parra, Jimeno, Bolinches, Artigas, Tejedor, Marcet, Mauri, Piquín y Arcas.

Goles:

  • Martínez (17’). 1-1 Marcet (37’). 2-1 León (60’).

Gento fue el autor “moral” de los dos goles pues en jugadas personales les preparó el balón a Martínez y León respectivamente para que estos marcaran.

26 de abril de 1953.

Jornada 29.

Valencia C.F., 7 – Real Santander, 1.

Árbitro Sr. González Echevarría.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Bermúdez, Magritas, Martínez, León, Alsúa y Gento.

Valencia C.F.: Quique, Paquito, Monzó, Díaz, Mangriñán, Puchades, Fuertes, Buqué, Sócrates, Pasieguito y Seguí.

Goles: 1-0 Sócrates (2’). 2-0 Sócrates (15’). 3-0 Pasieguito (31’). 4-0 Fuertes (43’). 4-1 Ruiz (de penalti) (51’). 5-1 Buqué (60’). 6-1 Pasieguito (de penalti) (66’). 7-1 Pasieguito (77’).

3 de mayo de 1953.

Jornada 30.

Real Santander, 2 – Real Valladolid, 2.

Árbitro Sr. Azón.

Alineaciones:

Real Santander: Zamoruca, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Nando, Magritas, Martínez, León, Alsúa y Gento.

Real Valladolid: Goicolea; Matito, Lesmes, Losco, Ortega, Lasala, Lolo, Coque, Tini, Ricardito y Domingo.

Goles:

  • León (36’). 2-0 Martínez (45’). 2-1 Coque (de penalti) (49’). 2-2 Lasala (82’).

Finalizado el Campeonato, el Real Santander quedó clasificado en el puesto decimo primero, con 11 victorias, 5 empates y 14 derrotas; 46 goles a favor y 61 en contra, sumando un total de 27 puntos y tres negativos.

La Liga la ganó el Barcelona con 42 puntos, seguido del Valencia con 40.

A la vez que se desarrollaba el torneo liguero, la Copa del Generalísimo también avanzaba en sus correspondientes eliminatorias. Gento disputó cuatro encuentros, que fueron los siguientes:

17 de mayo de 1953.

Octavos de final, ida.

Granada C.F., 1 – Real Santander, 1.

Árbitro Sr. Marrón.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Olarieta, Felipe, Villita, Revuelta, Alsúa, León, Martínez y Gento.

Granada C.F.: Candi, Vicente, Mompeán, González, Sueza, Padilla, Guerrita, Rueda, Rafa, Cea y Pintos.

Goles:

  • Cea (10’). 1-1 Mompeán (en propia puerta) (50’).

24 de Mayo de 1953.

Octavos de final, vuelta.

Real Santander, 6 – Granada C.F., 1.

Árbitro Sr. Díaz Argote.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega (Zamoruca), Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Villita, Nando, Revuelta, Alsúa, León, Martínez y Gento.

Granada C.F.: Candi, Cuerva, Mompeán, González, Sueza, Padilla, Guerrero, Rueda, Rafa, Rubio y Pintos.

Goles:

  • Padilla (en propia puertas) (1’). 2-0 León (21’). 3-0 Gento (31’). 4-0 Martínez (33’). 5-0 Nando (45’). 6-0 Martínez (53’). 6-1 Pintos (60’).

El gol de Gento se produjo tras una internada por la banda disparando a puerta cuando Candi esperaba el centro al área.

31 de mayo de 1953.

Cuartos de final, ida.

Real Santander, 1 – C.F. Barcelona, 0.

Árbitro Sr. Asensi.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Nando, Macala, Magritas, Alsúa, Martínez y Gento.

C.F. Barcelona: Ramallets, Seguer, Bruguet, Segarra, Flotats, Bosch, Basora, Vila, Kubala, Moreno y César.

Goles:

  • Ruiz (de penalti) (64’).

Gento se hizo con el balón, dribló a dos contrarios, se internó hacia la portería de Ramallets y cuando estaba a punto de chutar, Seguer evitó el peligro zancadilleando al extremo, penalti que decretó el colegiado y Ruiz transformó en gol.

Se comentó sobre Gento ”… joven y rapidísimo, ganándole siempre por juego y velocidad al internacional Seguer, que no pudo con él…”.

4 de junio de 1953.

Cuartos de final, vuelta.

C.F. Barcelona, 3 – Real Santander, 0.

Árbitro: Sr. González Echevarría.

Alineaciones:

Real Santander: Ortega, Marquitos, Barrenechea, Ruiz, Felipe, Nando, Macala, Alsúa, Magritas, Martínez y Gento.

C.F. Barcelona: Ramallets, Seguer, Biosca, Segarra, Flotats, Bosch, Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón.

Goles:

  • César (36’). 2-0 César (74’). 3-0 Basora (87’).

Con este resultado, el Barcelona se clasificó para semifinales y hasta aquí llegó la participación en partidos de campeonato (Liga y Copa) de Francisco Gento  con el Real Santander.

También disputó algún que otro amistoso antes de fichar por el Real Madrid, si bien, no es objeto de este artículo.

Entre ellos, el 26 de agosto de 1953, en la presentación para la temporada de 1953-1954, en Santander se recibió la visita del Real Madrid. Victoria local por cuatro goles a 1. Arbitró el Sr. Isasi. Para el recuerdo, por parte cántabra jugaron Ortega, Bermúdez, Barrenechea, Nando, Villita, Santín, Revuelta, Martínez, León, Alsúa y Gento (a los 35 minutos sufrió un encontronazo con Lesmes, retirándose con una fuerte contusión, siendo sustituido por Magritas). El Real Madrid formó con J. Alonso, Navarro, Lesmes, G. Alonso (Carrillo), Goñi (Serrano), Becerril, Britos, Rodríguez, Olsen (Wilson), Molowny y Cabrera. Los goles fueron conseguidos por Martínez (tres) y Revuelta, marcando por los madridistas Molowny.

El 5 de septiembre Gento jugó su último partido con el Real Santander contra  el Club Atlético Osasuna, con victoria montañesa por uno a cero, gol de Alsúa, de penalti, a los 35 minutos. De carácter amistoso, el juego resultó aburrido, pues ninguno de los dos conjuntos puso gran empeño en la liza.

Pocos días después, Gento fue traspasado al Real Madrid, donde permaneció hasta 1971.

Dedicado a don Adolfo de los Ríos Muñoz. Noventa y cinco años lo contemplan – en este mes de Julio cumplirá los noventa y seis -. Nuestra conversación y su ánimo se iluminan cuando, con su acento cordobés, recita de memoria los jugadores más conocidos del Real Madrid de los años 30, que ya es tener memoria. Así, le fluyen como quien no quiere la cosa los nombres de Zamora, Ciriaco, Quincoces, Luis Regueiro, León, Lazcano, Emilín… Él se queda tan tranquilo y yo me quedo perplejo. Él se sabrá más (que creo que sí) y yo alguno (que creo que no). Deseo que pronto nos podamos volver a tomar a media tarde su habitual zumo, y cafés para su hija Pilar y para mí.




El regreso de Di Stéfano al Bernabéu

Después de once temporadas en el Real Madrid, Alfredo Di Stéfano dejó el equipo merengue, de manera convulsa, al finalizar la temporada 1963-64. El origen de aquella decisión estuvo motivado, entre otras causas, por la disparidad de criterios en la táctica que su entrenador, Miguel Muñoz, había dispuesto para enfrentarse al Inter de Milán en la final de la Copa de Europa de aquella temporada, a disputarse el 27 de mayo.

Tras renunciar a aceptar el cargo de secretario técnico –algunas fuentes indican que no se definió concretamente la función- que le habían ofrecido los directivos del Madrid (…”había que renovar el equipo y él debía ser quien pilotara dicha renovación…”) puesto que se consideraba que, con 38 años, ya no estaba en óptimas condiciones para continuar jugando al máximo nivel; Alfredo, sin embargo, consideró que todavía estaba en forma para seguir en activo. Recibió ofertas de, entre otros, Celtic de Glasgow, Milán italiano, y  Español de Barcelona, donde entrenaba su amigo Ladislao Kubala, lo que hizo que se decantara por el equipo catalán para disputar así sus dos últimas temporadas como jugador.

El 19 de agosto de 1964, saltó la noticia. Di Stéfano se comprometía con el Español. Por los medios informativos circuló la foto de la firma del correspondiente contrato acompañado por Kubala, Ricardo Zamora y el presidente Vila Reyes, además de algunos miembros de la directiva españolista.

Di Stéfano, el día de su presentación (foto libro Historia del RCD. Español).

Di Stéfano, el día de su presentación (foto libro Historia del RCD. Español).

Por otra parte, no se produjo ningún acto de despedida en el Madrid. Pero es curioso que en el Boletín del club, nº 172 correspondiente al mes de Septiembre, en su página 7, se publicara bajo el título “Las cartas publicadas”, escritos cruzados con el presidente Santiago Bernabéu de fecha 30 y 31 de mayo, “…con la exposición detallada y documental de todas las circunstancias que han concurrido en la terminación del contrato con Alfredo Di Stéfano…”.

La finalización del contrato se llevo a cabo con fecha 30 de junio mediante la firma de un documento que decía así: “En Madrid, a treinta de junio de mil novecientos sesenta y cuatro, reunidos de una parte, D. Raimundo Saporta Namias y D. Antonio Calderón Hernández, Vice-Presidente y Gerente respectivamente del Real Madrid C. de F., y de otra D. Alfredo Di Stéfano Laulhe, acuerdan lo siguiente:

1º.- Con esta fecha, queda cancelado el contrato firmado entre ambas partes, en virtud del cual el Sr. Di Stéfano Laulhe quedaba comprometido como jugador profesional del Real Madrid C. de F.

Y para quedar ambas partes obligadas, firman el presente documento por cuadruplicado y a un solo efecto, en el lugar y fecha arriba indicados.”

Una vez desvinculado de la disciplina del equipo merengue, comenzó su trayectoria en el Real Club Deportivo Español, donde la plantilla periquita estaba muy renovada. Se había incorporado el meta Carmelo, el levantinista Vall, del Sevilla había llegado Juan Manuel, del Real Valladolid procedían Ramírez y Rodilla, el bético Kuszmann…

Y los caprichos del calendario de la temporada 1964-65, emparejó en la primera jornada de liga, al Español y al Real Madrid. El 13 de septiembre se jugó en Sarriá, venciendo el equipo de la capital por 1-2, con goles de Puskas, dando la vuelta al marcador del gol convertido por el españolista Ramírez. Las alineaciones fueron, por parte local, Carmelo, Juan Manuel, Bartolí, Riera, Kuszmann, Ramírez, Vall, Idígoras, Di Stéfano, Rodilla y Martínez. El Real Madrid jugó con Araquistáin, Isidro, Santamaría, Miera, Müller, Zoco, Amancio, Félix Ruiz, Grosso, Puskas y Gento. Por cierto, el mismo día del encuentro Santiago Bernabéu, había sido reelegido presidente. Entre los acuerdos que se trataron en aquella Asamblea estuvo la vuelta o no del representante del Madrid al seno de la Federación Española; tras un amplio debate se resolvió por votación. De los asistentes, solamente cuatro se pronunciaron a favor del retorno así que, en consecuencia, el Madrid seguiría sin represente federativo.

Di Stéfano volvió a jugar contra el Real Madrid en Sarriá en la temporada siguiente. El 6 de febrero de 1966, en la jornada 22, finalizando el encuentro con empate a un gol.

Pero, en aquellas dos temporadas, Alfredo no participó en los partidos disputados en el estadio Santiago Bernabéu. En la primera temporada, el 3 de enero de 1965, en la jornada 16, se encontraba lesionado. Según indicó el médico del club, tenía la mano derecha inmovilizada, con una previsión de curación de unos veinte días. Venció el Madrid por 1-0, gol de Pirri. Sin embargo, Di Stéfano sí jugó el siguiente encuentro frente al Córdoba el 10 de Enero.

En el curso siguiente, temporada 1965-66, el Español visitó de nuevo al Madrid el 17 de octubre, en la jornada 7, con marcador final de empate sin goles. Y, de hecho, tuvo la posibilidad de enfrentarse a su antiguo club, pero volvió a ausentarse del estadio madridista, al encontrarse igualmente lesionado; se informaba que “…en la actualidad continúa en tratamiento de radioterapia…”. Es probable que en ambos descartes prefiriera evitar su presencia. En la jornada siguiente fue alineado frente al Barcelona el 31 de octubre con resultado de empate a un gol.

Pero, por esas casualidades del destino, en la Copa del Generalísimo correspondiente a la temporada de 1964-65, en dieciseisavos de final, el sorteo deparó un enfrentamiento entre el Real Gijón y el Español. En el encuentro de ida, jugado en El Molinón, lo ganaron los asturianos por tres a uno, venciendo los catalanes en la vuelta por dos a cero. En aquellos años, al vencer cada equipo un partido, y no computar el total de goles obtenidos, para decidir qué equipo se clasificaba para la siguiente ronda, tal circunstancia se resolvía mediante partidos de desempate.

El encuentro para determinar el ganador de la eliminatoria se disputó en el estadio Santiago Bernabéu el 18 de mayo de 1965. Fue el regreso de Di Stéfano al estadio de sus éxitos, con otra camiseta distinta a la blanca. A las 8,45 de la tarde, y ante solamente quince mil espectadores, pues al aficionado madridista le atraía muy poco esa eliminatoria, con arbitraje de Juan Gardeazábal, los equipos presentaron estas formaciones. Por parte del Gijón jugaron Cobo, Medina, Alonso, Uribe, Puente, Eraña, Montes, Del Cueto, Solabarrieta, Pocholo y Amengual. Por el Español participaron Carmelo, Bartolí, Alfonso, Ramírez, Riera, Tejada, Idígoras, Di Stéfano, Rodilla y Martínez. El resultado al cumplirse el tiempo reglamentario de juego era de empate a dos. Rodilla marcó a los 10 minutos, empatando en la segunda parte en el minuto 58 Del Cueto; diez más tarde, Martínez volvió a adelantar al Español, igualando el marcador Bartolí –en propia puerta- en el minuto 72. Al mantenerse el empate hubo de jugarse una prórroga de treinta minutos. Di Stéfano marcó en la segunda parte de la misma, si bien, Pocholo estableció el resultado final. Empate a tres goles, por lo que esta igualada forzaba un nuevo encuentro a disputarse dos días después en el mismo escenario.

Mientras tanto, el mismo día del segundo partido, 20 de mayo, se había producido un hecho relevante que pudo influir en el resultado de la eliminatoria. Según información del firmante de este artículo, sobre las tres y media de la tarde el entrenador Ladislao Kubala fue sustituido -según  unas fuentes- de manera fulminante, por lo que ni siquiera estuvo en el banquillo, figurando provisionalmente Pedro Solé como entrenador del conjunto españolista. Otras informaciones se expresaban con los términos “absurda renuncia”, “baja irrevocable”; por otra parte, informaba el vicepresidente Manuel García Ranzini “…de resultas de la renuncia efectiva de Ladislao Kubala como entrenador del Español…”; al parecer, fue vetada la presencia del hijo de Kubala, Branko, a quien trataba de colocar en el equipo.

En este segundo encuentro, Di Stéfano volvió a ser protagonista en el estadio Bernabéu. A la misma hora del lance anterior, poca afluencia de público y presencia de la lluvia. Arbitró otra vez Juan Gardeazábal, formando los equipos así: los asturianos se presentaron los mismos jugadores del partido anterior. El Español jugó con Carmelo, Juan Manuel, Bartolí, Riera, Ramírez, Kuszmann, Vall, Ramoní, Di Stéfano, Rodilla y Martínez. El tiempo reglamentario finalizó con empate a cero. De nuevo, prórroga.  En el minuto 102, Puente inauguró el marcador para los asturianos, pero dos minutos antes de finalizar el tiempo extra, Ramoní, logró de nuevo empatar. Finalizados los treinta minutos extras, estaba prevista una “reprórroga”, cambiando los equipos de campo cada diez minutos, hasta que alguno de los contendientes lograra el gol resolutivo, en cuyo momento se daría por terminado el juego. También preveía el Reglamento que “si por falta de luz u otras circunstancias” no se llegara a ninguna conclusión, se jugaría un nuevo partido, que haría el número cinco de la eliminatoria. La luz no iba a faltar en el estadio, y solo esas “circunstancias” no definidas por el Reglamento podrían dar lugar a ese quinto encuentro, que ya tendría carácter resolutivo, pues cumplidas las previsiones del anterior y de subsistir la igualada, si las circunstancias aconsejaran al árbitro dar por terminado el juego, entonces se computaría el número de corners y aquel equipo que contabilizara más a su favor seguiría adelante en la Copa.

La “reprórroga” se decidió en el minuto 126 con gol marcado por Solabarrieta, con lo que la eliminatoria finalizó y Di Stéfano se despidió de su estadio alrededor de las 12 de la noche cuando el graderío estaba ya medio vacío.

Tiempo después, el 7 de junio de 1967, con el Bernabéu como escenario, tuvo lugar un partido de homenaje a La Saeta Rubia, disputado contra el Celtic de Glasgow, vigente campeón de Europa, pero esa es otra historia.

Dedicado a Franchute.




…Y Carmelo, de delantero centro.

Cuando este artículo sea publicado faltarán escasas fechas para que la selección española se enfrente a Noruega en encuentro clasificatorio para la próxima Eurocopa de Naciones a celebrar el próximo año.

De nuestra relación con los noruegos quedará para siempre en la memoria el partido amistoso que se disputó 24 de abril de 1996 –segundo en el historial de ambas selecciones-, disputado en Oslo, en el estadio Ullevaal Stadion. Aquel día, con Javier Clemente como seleccionador, la noticia no estuvo en el resultado –empate a cero-, sino en la circunstancia que acaeció en el minuto 78 del encuentro. España había agotado “su material de banquillo”. Además de López, Donato, Kiko y Alfonso, que ya habían saltado al terreno de juego para sustituir a sus respectivos compañeros, habían sido seleccionados también Alcorta, Sergi y Caminero,  si bien, todos ellos estaban lesionados, de tal suerte que en el banquillo solamente quedaba el portero suplente José Francisco Molina Jiménez.

El defensor López tenía problemas para continuar en el campo. Ante la tesitura de jugar con diez componentes el último cuarto de hora, y para no dar ventaja al equipo contrario por inferioridad numérica, ocurrió lo que nadie esperaba, el seleccionador optó por una decisión que podría calificarse como,  al menos, sorprendente. “Jose, calienta” le indicó Clemente. Jose, era Molina, el portero  del Atlético de Madrid, que todavía estaba inédito con la selección española. El cancerbero iba a debutar, pero no en su demarcación habitual, sino como interior izquierdo.

Carmelo01Molina se movió con soltura por la banda, como si estuviera en sus dominios del área grande. Jugó quince minutos, tocó nueve balones y únicamente una vez lo envió silbando a Noruega. Su actuación fue más que digna; es más, en uno de sus toques, el balón casi termina en gol, lo que hubiera sido el acabose. Con decir que fue el disparo más peligroso de España en todo el partido, queda definido el choque.

Al finalizar, Molina se expresó con frases como “…cuando vi que Clemente iba en serio fui a lo que saliese…”; “…hay que jugar de lo que sea…”; “…el seleccionador me dijo que me pegara a la izquierda, que hiciese lo que supiera y así lo hice…”; “…si llego a marcar el gol, me voy del campo…”.

Para los nostálgicos de aquella España de los 90, el conjunto que se presentó en terreno noruego, con camiseta y pantalón azul, fue el formado por Zubizarreta (capitán), Belsué, Abelardo, Nadal, Ferrer, Hierro (López, 53’) (Molina, 78’), Amor (Donato, 53’), Manjarín, Guerrero (Kiko, 53’), Luis Enrique (Alfonso, 53’) y Pizzi.

Único debutante por España: Molina y sus circunstancias.

Aquella anécdota fue lo más destacado del partido. Toda la prensa internacional se hizo eco del estreno de un portero como jugador de campo. Así se escribe la historia.

En su trayectoria con la selección española, Molina fue convocado en veinte ocasiones, disputando 9 encuentros. En julio del año pasado, fue nombrado director deportivo de la Selección por la Real Federación Española de fútbol en sustitución de Fernando Hierro.

Hasta entonces, el firmante de este artículo había creído que esta circunstancia no se había producido anteriormente – ¡qué cosas! -. Repasando la documentación que se ha ido acumulando a lo largo de los años, me topé no hace mucho con la noticia de que, 39 años antes, había ocurrido un hecho similar.

Les cuento. El 30 de Mayo de 1957, en el estadio bilbaíno de San Mamés, se celebró un encuentro amistoso del equipo vasco contra el conjunto inglés del Burnley F.C. Según informan los papeles, salvo el trío de la defensa del Atlético, el resto del equipo no tuvo su tarde. Mal partido, que la escasa afición rojiblanca asistente al estadio se podía haber ahorrado y no hubiera pasado nada. Para colmo, perdieron por 1 – 5.

El Atlético formó con Carmelo, Canito, Garay (Etura), Sertucha, Maguregui, Santamaria, Julito (Bilbao), Aguirre, Uribe, Arteche (Echarri) y Gainza. Los ingleses se presentaron con Mc Donald, Angus, Adamson, Winton, Setih, Shannon, Newlands, Mc Ilroy, Robson, Chelsebrough y Connolly. El único gol bilbaíno fue anotado por Uribe a los cuatro minutos de comenzado el encuentro; posteriormente vino la avalancha inglesa y adiós muy buenas.

Carmelo02Y como en Noruega, pasó lo que pasó. En la segunda parte se retiró Gainza, saliendo de nuevo al campo Julito, que ya había sido sustituido anteriormente. Después, el portero Lezama reemplazó a Carmelo. A los veinticinco minutos de este periodo, se lesionó el defensa Canito y al no tener más jugadores disponibles, pues los ya sustituidos estaban lesionados, durante unos momentos el Atlético jugó con solamente diez jugadores. El entrenador, Fernando Daucik, ordenó que, de nuevo, Carmelo Cedrún volviera al terreno de juego, figurando el número 11 en su camiseta (históricamente este número era asignado al extremo izquierdo) pero en la demarcación de…¡delantero centro!.

Por aquel entonces, el hecho se calificó entre los aficionados de… ¡ tomadura de pelo ! ¡ esto no se ha visto nunca ! ¡ flaco servicio al jugador ! ¡ es una burla !…y otras lindezas emitidas por el respetable aficionado bilbaíno. El periodista de turno, muy prudente él, se expresó con este comentario “…al parecer, la cosa sentó mal al público…”.

Consecuencia. Al día siguiente, el entrenador fue cesado sin contemplaciones. El comunicado que emitió la Junta Directiva fue el siguiente: “Se ha acordado, en sesión celebrada en la mañana de hoy, prescindir de los servicios del entrenador don Fernando Daucik, habiéndoselo comunicado oficialmente al mencionado preparador”. Se daba la paradoja de que había renovado hacía poco tiempo por otra temporada más en el banquillo rojiblanco.

Carmelo Cedrún Ochandategui jugó en el Athletic Club de Bilbao entre 1950 y 1964. Antes de la irrupción de Iribar, que le sustituyó, fue un portero mítico en San Mamés. Internacional con España en trece ocasiones, debutó el 14 de marzo de 1954 ante Turquía y disputó su último encuentro con la selección el 13 de junio de 1963 en el estadio Santiago Bernabéu ante Escocia.

Dedicado a Pilar de los Ríos Clapés.




Las innovaciones de la VI Copa Príncipe de Mónaco, 1976.

Cuando el 26 de octubre de 1863 se crearon “the laws of the game“ (las leyes del juego) por la Football Association de Inglaterra, aquellas fueron consideradas como el primer reglamento del fútbol, base de las actuales. Las conocidas como las reglas de juego a nivel de la FIFA, rigen el fútbol en todo el mundo. Los cambios asociados en las mismas están a cargo de la International Football Association Board, la cual está conformada por la FIFA y las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido.

Pero estas modificaciones, con el fin de adecuarlas al transcurrir de los años, en ocasiones, han tenido éxito y han culminado modificando el mundo del fútbol pero, en otras, han quedado en el baúl de los recuerdos.

En este número de Cuadernos, se recordará brevemente lo que aconteció en la VI Copa Príncipe Alberto de Mónaco, celebrada en 1976.

En concreto, se pretendía estudiar el resultado de la puesta en práctica de tres posibles innovaciones:

  • El saque de banda con el pie.
  • El minicórner.
  • La expulsión temporal.

La selección juvenil española, Sub 18, pues de esas edades iba el Torneo, quedó encuadrada en el grupo B junto con las formaciones de Inglaterra, Yugoslavia y Alemania Federal. El grupo A lo componían Italia, Francia, Hungría y Unión Soviética.

Para dicho acontecimiento, el seleccionador Jesús María Pereda, al frente, y Pedro Eguiluz, como segundo entrenador, convocaron a los siguientes jugadores:

Silvestre González Diago (C.D. Castellón).

Vicente Villaescusa Medina (Real Murcia).

Miguel Bernal Fago (Real Murcia).

José Ignacio Ramírez Ruiz (Sevilla Atlético).

Jesús Liceranzu Ochoa (Athletic Club de Bilbao).

Miguel Ángel Iglesias de la Llave (Talavera C.F.).

Vicente Blanco Brazales (Real Madrid C.F.).

Francisco Ramírez Ramírez (Real Madrid C.F.).

Andrés Fernández Ramón (R.C.R. Huelva).

José J. Zubillaga Martínez (Real Sociedad).

José Antonio Alcañiz Vera (Elche C.F.).

Bartolomé Hernández Alcalá (Gimnástico Melilla).

José García Moñino (Real Murcia).

Víctor Porras Rodríguez (Atlético Madrileño).

Patricio Pelegrín Nicolás (Real Murcia).

Ángel González Castaños (R.C.D. Español).

En el primer encuentro, celebrado el 12 de noviembre de 1976 en el Stade Louis II, con el arbitraje del italiano Cesare Gussoni, nuestra selección comenzó con derrota por 0 a 3 ante Inglaterra. España formó con Moñino, Villaescusa, Iglesias, Ignacio, Bernal, Blanco (capitán), (Zubillaga, 46), Ramírez, Andrés, Pelegrín, “Totó” Hernández (Ángel, 46) y Víctor. Los goles ingleses fueron marcados por Stainrod (3’), Lee (15’) y Kenworthy (75’).

Los experimentos puestos en marcha en el Torneo, dieron para opiniones de todos los gustos. El de mayor éxito, el del saque de banda con el pie, eso sí, aplicándose el fuera de juego que no existe en el saque de banda habitual con la mano. En cuanto al minicórner, los jugadores se obsesionaron con la norma y solamente cedieron tres, dos a favor de los ingleses y uno de los españoles. Y respecto a la expulsión temporal –diez minutos de “reflexión”- tuvieron que saborearla el británico Rickie y los españoles Villaescusa e Ignacio Ramírez, aunque estos dos, como las amonestaciones les fueron mostradas por el árbitro a menos de diez minutos del final del encuentro, la pena fue breve, y se fueron directamente a la ducha.

El segundo fue contra Yugoslavia. Se disputó dos días después en el mismo estadio y con la presencia de idéntico colegiado del partido anterior. Esta vez, victoria de España por dos a uno. Se presentó este equipo: Moñíno, Villaescusa (Alcañiz, 3’), Liceranzu, Iglesias, Bernal, Blanco (capitán), Ramírez, Andrés, Pelegrín (Ignacio, 55’), Víctor y Ángel. Los goleadores españoles fueron Andrés (16’) y Víctor (30’), logrando Zivkovic (53’) el gol yugoslavo. La tónica de las innovaciones, prácticamente como en el primer encuentro, reticencias a los minicórner, se continuó con los saques de banda con el pie, sin consecuencias a destacar, y no hubo ningún expulsado temporal.

Después de estos dos partidos, España quedaba situada en tercer lugar en su grupo; podían incluso optar a ocupar la primera plaza, pero para clasificarse había que ganar a Alemania Federal…y se perdió.

Este tercer encuentro jugado el día dieciséis, en el mismo escenario y con el colegiado Sr. Seltz (Francia) dirigiendo el partido, España no pudo hacer nada ante los alemanes. Derrota por dos a cero, con goles de Dormann (penalti, 38’) y Hoefer (61’). Jugaron el encuentro Moñino, Blanco (capitán), Liceranzu, Iglesias, Alcañiz, Ramírez (Zubillaga, 64’), Ignacio, Andrés, “Totó” Hernández, Víctor, y Ángel (Pelegrín, 41’). Únicamente fue expulsado temporalmente el teutón Fenten; se le criticó a España que los saques de banda con el pie fueran todos ejecutados al aire a ver si sonaba la flauta, pero no sonó ni una vez; y los minicórner, situación parecida, poco peligro.

En fin, que los juveniles de España pudieron ser primeros de grupo y quedaron últimos. Y a casa.

¿Conclusiones a las innovaciones del torneo? Después de 14 partidos, contemplando el saque de banda con el pie, los equipos más avezados lo realizaron con el pie en corto, precisamente para jugar mejor la pelota, en vez de un alegre envío en globo al área, donde el defensor siempre, o casi siempre, llevaba ventaja. En este aspecto, los italianos, los maestros. Con el referido saque se pudo observar que el fútbol era más vivo de ritmo, daba más posibilidades de ataque y, por tanto, ofrecía más posibilidades de lograr gol, que es para lo que se inventó el fútbol.  Únicamente un jugador de Inglaterra, que no debería estar muy mentalizado para realizar así el saque, lo hizo con las manos por la fuerza de la costumbre. Sólo esa equivocación en todo el torneo.

En cuanto al córner, se emplearon los dos tipos, el minicórner –qué denominación…-, y el córner  “normal”; dicho minicórner se aplicaba cuando el defensor lanzaba fuera la pelota en la zona comprendida dentro del área. Cuando se producía en algunas jugadas, proporcionaba cierta ilusión a los espectadores, aunque aún más al equipo favorecido. La distancia era de 16,50 metros que existe desde el borde del área hasta el poste más cercano a dicho punto.  Se pudo apreciar que los juveniles no eran –lógicamente- profesionales y que el toque de balón con efecto o lanzado para la habilidad de los rematadores no era destacable. Al parecer, se le preguntó al jugador Amancio Amaro, presente en el Torneo, qué ocurriría si la posibilidad del minicórner la hubieran tenido en su pie jugadores consagrados; Amancio, gallego él, respondió: “Pues quién sabe”. Y ahí se acabó la cosa. Por último, indicarles que la Delegación española sugirió que se les denominase a dichos lanzamientos “córner largo” y “córner corto”, por si pudiera ser…

Y por último, la expulsión temporal. El tiempo fuera del terreno de juego quedó establecido en diez minutos. Unas delegaciones opinaban que diez era mucho, que con cinco serían suficientes; al parecer, a un jugador parado ese tiempo, le causaría más perjuicio que beneficio por el enfriamiento de sus músculos más que por la sanción en sí; por otra parte, ¿dónde esperaba el jugador los diez minutos? ¿en la caseta? ¿detrás de una portería haciendo ejercicio?; por otra parte, el equipo que perdía un jugador, se obsesionaba con perder tiempo. Es decir, objeciones de todos los colores. También se debatió la diferencia que habría de tenerse en cuenta por juego violento en comparación con la amonestación que se podría dar por protestar al árbitro alguna decisión. Como dato, en la jornada inaugural del torneo se sancionaron cinco expulsiones temporales y solamente otras seis en todas las jornadas siguientes. Parece que hizo efecto el correctivo del primer día.

Poco después, se debatieron estas cuestiones por el alto organismo futbolístico. ¿Saben qué resultó?. Nada.

Feliz verano.




Machicha, el primer sustituto.

En la Asamblea de la Federación Española de Fútbol  celebrada el día 11 de julio de 1969, entre otros acuerdos, se aprobó por unanimidad, redactar el artículo número 51 del Reglamento de Partidos y Competiciones, quedando  así establecido: “Durante los partidos oficiales de competición no podrán ser sustituidos los jugadores que fuesen expulsados por el árbitro. Los entrenadores de los equipos tienen la facultad de sustituir durante todo el partido hasta dos jugadores (uno de los cuales puede ser el portero), tanto por causas de lesión como por la sola voluntad del director del equipo. Para ello, y en ocasión en que el juego esté parado, se solicitará del árbitro el correspondiente permiso, sin el cual no podrá realizarse la sustitución. Antes del comienzo de un partido, el delegado del equipo deberá comunicar al árbitro y éste consignar en el acta oficial: a) los nombres de los 11 jugadores que comienzan el partido; b) los nombres de hasta cuatro jugadores, dos de los cuales pueden ser utilizados para realizar las dos sustituciones permitidas. En cualquier caso, un jugador sustituido no podrá volver al terreno de juego”.

En base a aquel acuerdo, el 13 de septiembre de 1969, se produjo un hecho novedoso en la Liga. En partido adelantado al sábado, correspondiente a la primera jornada, jugaban en el estadio de Pasaron, el Pontevedra C.F. y el Granada C.F. La sorpresa saltó en el marcador final, dado que los granadinos obtuvieron la victoria por un gol a cero, obra de Miralles a los 23 minutos de la primera parte. Cinco minutos antes, el jugador del conjunto de La Alhambra, Machicha, había saltado al campo –curiosa la expresión de “saltar al campo”-, en sustitución de su compañero Lara, lesionado. Actualmente, el hecho no tendría ninguna trascendencia. Pero hace casi cincuenta años, sí que la tuvo, dado que Machicha se erigió como protagonista de la primera sustitución llevada a cabo en el Campeonato de Liga, después de la modificación normativa.

Fue precisamente Ángel Iglesias Domínguez, “Machicha”, quien realizó el centro propiciando el remate de cabeza de su compañero para obtener el gol granadino. A pesar de que las crónicas de entonces relatan que los gallegos pudieron marcar varios goles durante la primera mitad, en la segunda no realizaron un juego tan incisivo para poder equilibrar el marcador comenzando, en consecuencia, la liga con 0 puntos y 2 negativos en su casillero (positivos y negativos…ya ha pasado tiempo de aquello…).

Para el recuerdo, arbitrando el Sr. Franco (debutante en Primera División), las alineaciones de aquel partido, fueron, por parte del Pontevedra: Cobo; Irulegui, Batalla, Cholo; Calleja, Antonio; Huertas, Martín Esperanza, Roldán, Neme y Odriozola (sustituido por Riveros). El conjunto andaluz presentó a Ñito; Barrenechea, Santos, Lorenzo; Martos, Fernández; Lara (sustituido por Machicha), José, Miralles, Juanito y Blayet.

Machicha participó en la temporada de 1969-1970 en 20 encuentros. Después de aquella sustitución, fue titular en las siguientes siete jornadas, hasta que el 2 de noviembre, en Los Cármenes, jugando contra el Celta, fue sustituido por Lara, caprichos del destino…

No volvió a jugar hasta el 1 de febrero de 1970, sustituyendo a Juanito. Desde entonces, hasta final de temporada, ya solo jugó otros 5 encuentros, en cuatro de ellos incorporándose al terreno de juego desde el banquillo.

Aquellos 20 encuentros fueron los siguientes:

1ª Jornada, Pontevedra, 0, Granada 1. Sustituye a Lara.

2ª jornada, Granada, 0; Atlético de Bilbao, 0. Titular.

3ª jornada, Real Sociedad, 2; Granada, 1. Titular.

4ª jornada, Granada, 2; Sabadell, 1. Titular.

5ª jornada, Sevilla, 0; Granada, 0. Titular.

6ª jornada, Granada, 0; Atlético de Madrid, 0. Titular.

7ª jornada, Valencia, 1; Granada, 0. Titular.

8ª jornada, Granada, 1; Celta, 0. Sustituido por Lara.

9ª jornada, Mallorca, 4; Granada, 6. Titular.

10ª jornada, Las Palmas, 1; Granada, 2. Titular.

11ª jornada, Granada, 1; Zaragoza, 0. Titular.

12ª jornada, Barcelona, 1; Granada, 0. Titular.

13ª jornada, Granada, 0; Elche, 0. Titular.

14ª jornada, Real Madrid, 2; Granada, 0. Sustituido por Lara.

21ª jornada, Atlético de Madrid, 5; Granada, 0. Sustituye a Juanito.

22ª jornada; Granada, 0; Valencia, 1. Sustituye a Tinas.

23ª jornada, Celta, 2; Granada, 1. Titular.

27ª jornada, Granada, 0; Barcelona, 0. Sustituye a Blayet.

28ª jornada, Elche, 1; Granada, 0. Sustituye a Gerardo.

29ª jornada, Granada, 0; Real Madrid, 0. Sustituye a Juanito.

Una formación del Granada C.F., Machicha es el primero por la izquierda, agachado. (foto gentileza de Juan A. Lebrero).

Una formación del Granada C.F., Machicha es el primero por la izquierda, agachado. (foto gentileza de Juan A. Lebrero).

Ángel Iglesias Domínguez, nacido en Vigo (Pontevedra) el 25 de abril de 1943, era hijo de Ángel Iglesias Rodríguez, también futbolista. De él heredó el apodo de  “Machicha”. A través de nuestro compañero de Cihefe, Alfonso del Castillo, quien me puso en contacto con el historiador del Cádiz Club de Fútbol, Juan A. Lebrero, hemos podido aseverar que el sobrenombre ya lo llevaba consigo su abuelo, que regentaba un restaurante en la ciudad de Vigo. Su afición al fútbol, transmitida por su progenitor (Machicha I) y por su tío (Machicha II), fructificó, en un principio, en las categorías inferiores del Celta, si bien, ante la falta de oportunidades, motivó que jugara en equipos como el Marín (temporada 1961-1962), Alondra (1962-1963) y el filial del Deportivo de La Coruña, el Fabril (1963-1964). Más tarde, jugó unas temporadas en el Compostela, hasta que en 1968 el Valencia C.F. lo fichó para formar parte de su delantera.

Debutó con los valencianos en aquella temporada, en la primera jornada, el 15 de septiembre, curiosamente, contra el Pontevedra. Aunque con un futuro prometedor en el Valencia, acabó de habitual suplente, sobre todo cuando el entrenador Joseíto se incorporó al equipo ché a las pocas jornadas de iniciado el campeonato. Jugó solamente nueve encuentros de liga, marcado un gol en la segunda jornada. Al finalizar la temporada, fue fichado por el Granada C.F., junto con Valero, Panchulo y Blayet, motivado por el traspaso del defensa Barrachina al Valencia. Allí estuvo también una temporada.

Más tarde, ya en la temporada 1970-1971, fue cedido al Real Betis Balompié, de Segunda División, logrando el ascenso. En la siguiente temporada, de nuevo, otro destino; después de volver a Granada, fue traspasado al Cádiz C.F. En la Tacita de Plata vivió sus mejores años de fútbol, jugando más de cien partidos, siendo el máximo goleador del equipo en la temporada 1972-73 con 18 goles. En el curso siguiente, pese a quedarle un año más de contrato, dejó la disciplina cadista.

Posteriormente, en la temporada de 1974-75 fichó por el Burgos, en las que jugó durante dos temporadas, la primera de éxito y la siguiente, mucho más discreta, aunque allí vivió el segundo ascenso a Primera División en su carrera deportiva. En 1976 dio su trayectoria futbolística por finalizada.

Machicha falleció el  24 de octubre de 2018 a los 75 años.

Dedicado a Manuel Iniesta Carreño, que de fútbol sabe un rato.