Juan Costa y la huella del Valencia en Gerona

juancosta01Juan Costa marca el primer gol del Valencia entre los grandes

En pleno debate sobre el proyecto constitucional de 1931, el país seguía muy de cerca la realidad política sin perder atención a otras actividades. Las programaciones de teatros y cinematógrafos competían con carteles taurinos y por supuesto con el fútbol en su misión de llenar el vacío y mitigar la preocupación que generaba la actualidad diaria. La liga había comenzado y con ella volvían a encenderse las pasiones en gran parte de la geografía nacional. Regresaban los debates interminables a los cafés y de nuevo, las críticas más osadas ocupaban su espacio en los principales diarios. Pero el 29 de noviembre de 1931 fue un día especial en Valencia, se presentaba en la ciudad del Túria el poderoso Unión Club de Irún con sus grandes estrellas René Petit y Gamborena. Esa tarde Mestalla se estrenó como campo de primera división y por ello la expectación entre aficionados fue máxima, una cita histórica para la vida deportiva y social de la ciudad. El acontecimiento dio comienzo a las 14:45 horas, y antes de las tres de la tarde, el estadio vivió una emoción para el recuerdo: el Valencia FC marcó su primer gol en la máxima categoría del fútbol español.

Juan Costa con el Valencia FC

Juan Costa con el Valencia FC

Su autor fue Juan Costa Font, un gol del que no tenemos testimonio gráfico pero en cuya autoría coinciden gran parte de las fuentes de la época consultadas. Sin embargo, numerosas publicaciones y tablas que perduraron en el tiempo conceden el gol a Jesús Navarro1. Aquella tarde el canario marcó tres de los cinco goles locales (aunque existen dudas en el último de ellos)2 pero los dos primeros fueron anotados por Costa. El Valencia tuvo una tarde inspirada y batió de forma sorprendente al Irún por cinco goles a uno. Con la lógica prudencia que debe existir a la hora de sacar conclusiones definitivas, parece que en este caso hay pocas dudas: Juan Costa fue el jugador que inauguró el marcador en los primeros instantes del partido batiendo a Antonio Emery Arocena (abuelo de Unai Emery) con un disparo lejano que aparentemente no presentaba peligro. A continuación señalamos cuatro fuentes distintas como ejemplo de lo que reflejó la prensa sobre la jugada:

(La correspondencia de Valencia) «Sale el Valencia, que al medio minuto de juego marcó su primer tanto en un balón bombeado de Costa, que no sabemos por qué, dejó pasar Emery hasta el fondo de la red» (El Mundo Deportivo) «Ha salido el Valencia contra sol, quien fácilmente ha llegado hasta el campo irunés, bombeando Costa la pelota que sorprendentemente ha entrado en el marco de Emery sin que éste acertara a detenerla» (ABC) «El equipo local hizo en Mestalla una gran exhibición de conjunto, sobre todo en la primera parte, durante la que marcó tres tantos, los dos primeros de Costa» (Excelsius) «Sacó el Valencia, y en la primera arrancada llega hasta el área contraria, Costa tiró a goal de punterazo, haciendo el primer tanto para el Valencia».

La huella del Valencia en Palafrugell

Durante los años veinte el Valencia FC importó varios jugadores catalanes a su equipo, algunos llegaron procedentes de la UE Sants y también de otros clubes. Incluso en la primera alineación de la historia en 1919 encontramos a un futbolista natural de Barcelona, Luis Fernández Blanco. Pero existe una localidad del Bajo Ampurdán gerundense que esconde curiosos lazos de afinidad con el incipiente Valencia FC de finales de los años veinte y principios de los treinta, Palafrugell. El hombre que inauguró el casillero goleador del Valencia en primera división fue conocido durante gran parte de su carrera como Juan Costa, pero en los círculos futbolísticos catalanes de la época era citado por su nombre en catalán: Joan Costa Font. Nacido en Palafrugell (Gerona) el 10 de febrero de 1910)3 es uno de los mejores jugadores de fútbol originarios de esta localidad junto a otros como Martí Filosia, Enric Mas o Luis Bonal. Incluso un jugador de Palafrugell, Francesc Bussot, formó parte del FC Barcelona que conquistó el primer campeonato de liga en 1929. Pero no podemos olvidarnos de una figura clave en la vida deportiva y política palafrugellense: Raimon Miquel Juscafresa4, conocido popularmente como «El Rei» aunque no llegó a jugar en primera división.

FC Palafrugell en el campo del Casal

FC Palafrugell en el campo del Casal

Sin él, es muy probable que Juan Costa nunca hubiera llegado al Valencia. Muchos de los futbolistas célebres que salieron de Palafrugell se concentran en los años veinte y treinta, algo que tiene una explicación. El FC Palafrugell tuvo una gran trascendencia en el fútbol catalán de esta época, llegando a alcanzar los octavos de final del Campeonato de España en 1933. (El Palafrugell también ocupa un lugar de oro en la historia del fútbol español por un hecho aislado, ya que fue el primer equipo con el que se alineó Alfredo Di Stéfano en España, un amistoso disputado en 1953). Raimon Miquel fue una de las grandes estrellas del club ampurdanés, defendiendo su camiseta en varias etapas. Probó fortuna en el Barça aunque volvió a Gerona a los dos años, pero en 1928 volvió a salir para fichar por el Valencia FC. Tampoco tuvo suerte en Mestalla ya que pocos meses después de llegar sufrió una enfermedad inesperada.

Así lo contaba el semanario Baix-Empordà (15-11-1928): MALALT (enfermo) «La semana pasada se recibieron en nuestra villa inquietantes noticias sobre la salud de nuestro compatricio, excelente amigo y actual delantero del Valencia FC, Raimon Miquel.  […] Miquel sufrió un ataque agudo de apendicitis que hizo necesaria una delicada intervención quirúrgica» [Original en catalán].

El proceso postoperatorio se alargó y Miquel estuvo alejado de los terrenos de juego seis meses. Esta es la principal razón por la que uno de los hombres más importantes del fútbol palafrugellense pasó sin pena ni gloria por el Valencia FC y su figura ha sido olvidada en Mestalla. Miquel volvió al FC Palafrugell en noviembre de 1929 y su retorno fue acogido con todos los honores ya que se le seguía considerando un referente futbolístico en la localidad: Baix-Empordà (12-10-1929): » Miquel, en los días heroicos, fue un puntal firme y un trabajador infatigable, siendo uno de los artífices de las victorias que cimentaron la fama de nuestro club. Desviaciones hijas del profesionalismo, que todo el mundo tiene el deber absoluto de respetar, produjeron la incorporación de Miquel al FC Barcelona primero y al Valencia FC después, donde hizo un relevante trabajo, interrumpido por motivos de salud«

Raimon Miquel

Raimon Miquel

Tras abandonar el Valencia Miquel seguiría jugando al fútbol unos años más, pero su vida posterior fue de lo más singular. Perteneció al ejército de la República y fue activista de la guerrilla antifranquista, posteriormente pasó por lugares tan dispares como la isla de Córcega o Hungría desarrollando varias actividades. A su regreso continuó vinculado al deporte y entrenó al FC Palafrugell, siendo considerado una figura muy influyente y respetada en los círculos culturales y políticos de la localidad. Murió en 1992. A pesar de no triunfar en el Valencia a finales de los años veinte, el «Rei de Palafrugell» dejó su legado en el club de Mestalla ya que fue él quien recomendó a Luis Colina (secretario técnico del Valencia FC) el fichaje de su paisano Juan Costa. En esta época el joven Costa ya había comenzado a destacar en el FC Palagrufell por su descaro y endemoniado disparo, los dos futbolistas gerundenses coincidieron unos meses en la entidad. Al Valencia también llegó el barcelonés Torredeflot y antes lo habían hecho otros jugadores catalanes.

El fichaje de Juan Costa por el Valencia

El Valencia FC aspiraba a ser uno de los equipos que pudiera luchar por el ascenso a primera división. Para incrementar el nivel hacían falta fichajes, y por ello Colina se puso al frente de varias operaciones. Raimon Miquel se encontraba todavía recuperándose de su apendicitis y alertó al secretario técnico de las habilidades de un joven amateur de solo 19 años que jugaba en su Palafrugell natal. Pero el Valencia no fue el único club que comenzó a seguir su rastro ya que el Sevilla FC y el FC Barcelona también estaban detrás de él. Los rumores se intensificaron y terminaron llegando a Gerona, algo que no gustó en los ambientes futbolísticos. De hecho, el 16-3-1929 Baix-Empordà muestra su indignación con las informaciones publicadas en la prensa e incluso hace referencia a una conversación en la que el propio Costa niega en persona los rumores.

juancosta05 […] – ¿Costa, has leído esto de Deportes?

-Sí

-¿Es verdad?

-Que yo sepa es una mentira como una casa, tanto es así, que yo he escrito a este periódico, que tan enterado parece de mis cosas, que haga el favor de desmentir lo que dice. Si entre el Barça y yo existiera algo, la primera condición sería que yo lo supiera y hasta hoy, nadie me ha dicho nada, ni me ha propuesto nada, ni me ha hablado de nada. Si estuviéramos en tiempos de la esclavitud, no sería nada extraño que se hablara así como habla Deportes, pero como no es así, yo todavía creo ser libre para que nadie pueda disponer de mí, sin mi consentimiento.

-Entonces, ¿Entre el Barça y tú…?

-Hasta hoy nada, absolutamente nada, rotundamente nada.

-¿Puedo decir públicamente esto?

-No solo puedes, sino que te agradezco que lo digas. Yo no sé todavía lo que haré mañana: hoy, solo sé que quien quiera algo, lo primero que tiene que hacer es concretar y hablar claro.

Pero a pesar de la rotundidad de estas palabras y que el jugador no terminaría en el Barça, las noticias que llegaban desde Valencia hacían pensar que la salida de Costa del FC Palafrugell estaba muy próxima. El 16 de abril de 1929 el diario Las Provincias publica lo siguiente: «Colina, después de presenciar el Match de Zaragoza, habrá pasado a Barcelona para tratar con el club el traspaso de Costa.  […] el interesado quiere jugar en Valencia». Finalmente, en los siguientes días Juan Costa Font se convirtió en jugador del Valencia FC y debutó con el equipo el 21 de abril de 1929 en un Sevilla 4 Valencia 2 disputado en el campo de Nervión. Costa se estrenó marcando el primer gol de los suyos. Justo después de llegar a la ciudad del Túria procedente de Sevilla, concedió esta entrevista en la que habló de varios aspectos y también muestra su peculiar carácter en algunas respuestas. Por supuesto, incide en destacar la calidad de Raimon Miquel, su paisano de Palafrugell y mentor en Valencia. Reproducimos algunos extractos de la misma. Las Provincias, 27-4-1929

juancosta06En Palafrugell lamentaron la pérdida de una de las grandes joyas locales. En tono resignado, Baix-Empordà publica (20-4-1929) «Nuestras convicciones, siempre contrarias a las formas en las que se practica el profesionalismo en este país y el amor al Palafrugell, del cual Costa era uno de sus más valiosos componentes, nos hacen lamentar esta ausencia, lo cual no impide que, en tributo a la buena amistad que nos ha unido siempre con el notable jugador, respetemos el camino que libremente ha elegido y hacemos votos para que consiga en él los éxitos más brillantes».

Ese mismo verano los dos jugadores del Valencia volvieron a Palafrugell para pasar sus vacaciones, y la progresión de Costa comenzó a convertirse en todo un orgullo para sus vecinos. Juan Costa tenía mucho apego por su tierra y volvía siempre que sus compromisos se lo permitían, las numerosas referencias que se encuentran en la prensa local de los siguientes años reafirman la dimensión que adquirió su figura. También encontramos una cita en la que se informa del fallecimiento de su padre ARA (21-5-1931) «Nuestro buen amigo Joan Costa […] pasa por el dolor de la pérdida de su padre, que murió hace unos días en Gerona, vaya por el buen amigo y su familia, nuestra más sentida condolencia» Los palafrugellenses habían encontrado gracias a Miquel y Costa un vínculo con el Valencia FC, pero en muchas ocasiones se especuló con el retorno al club del segundo de ellos, incluso con polémica de por medio como repasaremos más tarde. Como apunte curioso cabe citar que en 1933 el FC Palafrugell visitó Mestalla en un encuentro amistoso. Miquel jugó con los visitantes pero el Valencia decidió no alinear a Costa como gesto de respeto al rival, la diferencia entre los dos equipos era notable y los locales se impusieron 4-15.

juancosta07Por último, en 1935 (seis años más tarde del fichaje de Costa) se celebró el partido de homenaje-despedida a Raimon Miquel «El rei». El Valencia cedió a tres de sus jugadores al FC Palafrugell: Bertolí, Torredeflot y por supuesto a un Juan Costa convertido ya en figura nacional.

Ascenso, goles históricos y finalista de copa con el Valencia FC

Juan Costa era un interior zurdo con gran despliegue en el terreno de juego y muy buena llegada. Su fortaleza física le permitió jugar al fútbol de alto nivel hasta sobrepasar los cuarenta años, en muchas ocasiones Costa jugaba con una cinta blanca colocada en la frente que le hacía inconfundible. Su talento innato le permitía aparecer en momentos importantes; quizá Costa no era la gran estrella del equipo, pero sí uno de los jugadores más decisivos. No perdió el olfato goleador ni en las últimas fases de su carrera (llegó a marcar cinco goles con el Albacete en un encuentro de segunda división disputado en 1949).

Juan Costa

Juan Costa

Pese a los éxitos conseguidos, no todo fueron buenas noticias durante su paso por Valencia. La selección española llamó a su puerta en varias ocasiones pero no llegó a debutar con el equipo nacional, aunque sí lo hizo con la selección catalana. Otro capítulo negativo ocurrió en abril de 1932, cuando tuvo un susto que pudo costarle la vida ya que el vehículo en el que viajaba a Guecho junto a varios compañeros sufrió un grave accidente. Afortunadamente todo quedó en varias heridas y no hubo que lamentar pérdidas humanas. Costa forma parte del primer gran Valencia de la historia. Solo dos años después de llegar a la ciudad, el catalán fue uno de los artífices del ascenso a primera del club. Junto a los Navarro, Vilanova, Torregaray o Picolín, el equipo terminó campeón de segunda división por delante del Sevilla.

juancosta09La carrera de Costa había comenzado a tomar un rumbo meteórico, pero el jugador estaba llamado a lograr éxitos todavía más importantes en Mestalla. Ya no tenía al lado a su amigo Raimon Miquel, pero su entrega le había convertido en uno de los hombres más respetados y queridos por la prensa y la afición valenciana. En 1931-32 el club debuta en primera división y Juan Costa es uno de los once elegidos que saltan al césped de Sarrià, pero el Español se impone fácilmente 3-0. Una semana después fabrica los dos primeros goles del Valencia en primera división y de esta forma consigue que su nombre pase a la historia de la entidad en una jornada inolvidable. El equipo termina en una meritoria séptima posición en el campeonato, aunque en la siguiente campaña sufriría hasta límites insospechados.

En 1932-33 Alavés y Valencia se vieron las caras en la última jornada de liga. El empate servía a los visitantes para mantener la categoría y condenaría al Alavés al descenso, pero si los vitorianos vencían, sería el Valencia el equipo que bajaría. Imposible mayor dramatismo. El Valencia tuvo que pelear en el difícil campo de Mendizorroza, y un tanto salvador de Costa permitió a su equipo rescatar un punto trascendental; otro gol decisivo del catalán. Respetado por los rivales, no fueron pocos los rumores que le colocaron lejos del Valencia. En 1933 el semanario madrileño AS publica: «Costa, el del Valencia, es de lo mejor que hay en España. Nosotros se lo hubiéramos tomado a Colina para este año, y el Barcelona estuvo trabajándolo la mar de tiempo». Ese mismo año el FC Palafrugell intentó convencer al Valencia para que aceptara un traspaso, pero el club de Mestalla exigió una cantidad económica inaccesible para los bajoampurdaneses. El tema derivó en un cruce de publicaciones enfrentadas entre El Mundo Deportivo y varios diarios de Palafrugell, ya que el periódico barcelonés acusó al Valencia de tener un trato de favor con el club gerundense con el objetivo de que Costa no vistiera de azulgrana. Finalmente renovó su contrato con el Valencia, pero lo cierto es que tras cuatro años, Costa tenía ganas de volver a su tierra. Lo hizo dos años más tarde para recalar en el Español, pero antes realizaría su último servicio al club de Mestalla.

Costa (cuarto por la izquierda) en un entrenamiento en Mestalla

Costa (cuarto por la izquierda) en un entrenamiento en Mestalla

1934 es el año en el que el Valencia FC consigue ganarse por fin el respeto de la afición española. Bajo las órdenes del británico Jack Greenwell, logró alcanzar su primera final del Campeonato de España. En las semifinales tuvo que imponerse a un gran equipo, el Oviedo. En la ida, jugada en Mestalla, ambos conjuntos empataron a dos goles. Aquel Oviedo de Herrerita e Isidro Lángara tenía mucha dinamita en ataque, tanta que algunos directivos y jugadores del cuadro asturiano se atrevieron a hablar con antelación de la final y el histórico viaje a Barcelona donde a buen seguro disputarían el título al Madrid. Nadie contaba con una victoria valencianista en el partido de vuelta, pero ésta se produjo y las crónicas calificaron el resultado de 1-3 como una auténtica sorpresa. De nuevo, y como en las grandes ocasiones, Costa fue el autor del primer gol del partido.

En la final de Montjuic ante el Madrid el Valencia consiguió adelantarse. Conviene realizar una puntualización sobre este gol que históricamente ha sido concedido a Vilanova y así lo afirman testigos, la mayoría de las crónicas y el propio José Vilanova. La acción llegó tras una jugada embarullada entre los defensas madridistas y los delanteros del Valencia. Zamora y Quincoces reclamaron falta debido a la presión de Vilanova y Costa, quienes consiguieron llevarse la pelota y finalmente rematar. Los dos jugadores participaron en la acción pero hubo diferencias a la hora de elegir al autor del gol. La mayoría señala a Vilanova y así parece que sucedió, pero también existen crónicas como las de Las Provincias o Excelsius que dan como goleador a Juan Costa: «Ataca el Valencia, pasando Vilanova a Abdón, éste al centro, armándose un barullo, que aprovecha Costa, ante la indecisión de Zamora, para marcar el primer tanto valenciano» (Excelsius 8-5-1934). El Madrid remontó el gol valencianista y se proclamó campeón al vencer 2-1.

Juan Costa (en el centro) junto a Vilanova y Cano en la final de 1934

Juan Costa (en el centro) junto a Vilanova y Cano en la final de 1934

Juan Costa abandonó el Valencia y regresó a Catalunya en 1935 para jugar en las filas del Español. De nuevo marcó en el día del debut ante Osasuna, pero su trayectoria en el conjunto «perico» fue muy corta. Terminada la Guerra Civil jugó en el Alzira y volvió al Valencia aunque su paso fue testimonial. No obstante, a Costa todavía le restaba una década de fútbol. Tras jugar en el Levante tres años recaló en las filas del Alcoyano, club en el que de nuevo volvería a brillar y a jugar en la máxima categoría ya que fue parte activa del equipo que logró el ascenso a primera división en 1944-45. En el conjunto alicantino llegó a disputar 41 encuentros en la división de honor, cifra que le sirvió para alcanzar el meritorio número de cien partidos en primera. Costa ya no gozaba de la explosividad de antaño, pero en los años cuarenta consiguió volver a tener protagonismo en el fútbol español gracias a su trabajo en otras facetas del juego. Se despidió de la máxima categoría en el campo de la Avenida de Cataluña de Tarragona el once de abril de 1948, en un encuentro que el Alcoyano perdió 4-3 pero en el que volvió a marcar uno de los goles.

Juan Costa con el Alcoyano

Juan Costa con el Alcoyano

El Albacete le brindó la oportunidad de alargar su carrera y jugar con más de 40 años en segunda división. Su gran gesta fue la anteriormente comentada: cinco goles en el mismo encuentro con el Salamanca como rival. La retirada llamaba a la puerta y en su última etapa en el club manchego alternó labores de jugador y técnico. Una vez colgadas las botas, dirigió a varios equipos de la Comunidad Valenciana.

Su historia no ha tenido el reconocimiento que sí recibieron otros jugadores de su generación. Juan Costa destacó por su implicación y rendimiento en todos los equipos que jugó, algo que los aficionados siempre agradecieron. Fue en el FC Palafrugell donde dio sus primeros pasos, antes de que contingencias de la vida y casualidades le abrieran las puertas de la élite futbolística. Abandonar las tierras gerundenses no fue un paso fácil, pero sí el más decisivo de su carrera profesional ya que consiguió lo que otros intentaron antes que él sin tanta suerte. Juan Costa Font murió en Valencia el 25 de febrero de 1985 a los 75 años.

Notas

1) Las Provincias concede el gol a Jesús Navarro. La Correspondencia de Valencia, El Mundo Deportivo, ABC, La Vanguardia, El Pueblo, Heraldo de Madrid, Agencia Noti-Sport, Hoja del lunes, Euzkadi, Easo, El Pueblo Vasco, Crisol, Diario de Alicante entre otros otorgan la autoría del primer gol a Juan Costa.

2) La mayoría de fuentes coincide en otorgar el quinto gol a Jesús Navarro, pero Heraldo de Madrid habla de gol en propia meta del portero Emery y Hoja del Lunes lo concede a Torredeflot.

3) En algunas bases de datos se señala 10-2-1911 como fecha de nacimiento de Juan Costa

4) Biografía: Memòria, tu que m’has de sobreviure / Raimon Miquel Juscafresa, El Rei

5) Durante su etapa en Valencia Juan Costa jugó varios partidos amistosos reforzando al FC Palafrugell

Principales fuentes consultadas

Las Provincias, La Correspondencia de Valencia, Baix-Empordà, ARA, El Mundo Deportivo, ABC, Semanario AS, Excelsius entre otros.

Arxiu Municipal-Ajuntament de Palafrugell

Premsa Digitalitzada-Generalitat de Catalunya

FCPalafrugell.eu [Fuente fotografías FC Palafrugell y Raimon Miquel]




El fichaje de Di Stéfano por el Espanyol 50 años después

En los últimos años de su vida Alfredo Di Stéfano fue parte activa en las presentaciones de los nuevos futbolistas del Real Madrid. Su presencia como presidente de honor del club provocó que cada acto tuviera un tono de respeto hacia una figura legendaria del pasado. Pero, ¿se imaginan a Alfredo Di Stéfano como protagonista de su propia presentación? es decir, siendo el fichaje esperado por una multitud que glorifica a su nuevo ídolo, aunque éste no viviera ya su mejor momento. Años después de ser el personaje estrella del affaire entre el Real Madrid y el Barcelona, de ganar cinco copas de Europa y de sufrir un secuestro, Di Stéfano fue el hombre elegido de la puesta en escena más mediática; su primer día en el Español de Barcelona.

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Barcelona, 19 de agosto de 1964

Alfredo llegó como suelen hacerlo las grandes estrellas, con retraso y arrogancia. El suyo fue un fichaje costoso, no solo en lo económico. Por ello en Sarrià se le habilitó la mejor sala para la firma del contrato; una habitación poco calurosa y alejada del ruido de los miles de seguidores que acudieron a recibir al nuevo jugador. En el antepalco presidencial esperaban decenas de fotógrafos y periodistas de todo el mundo que encendieron sus aparatos cuando el futbolista llegó. Ese día, la sala se engalanó de forma especial con los colores y el escudo españolista. Asistieron todos los miembros de la junta directiva (encabezados por el presidente José Fusté) y no faltó ninguno de los implicados en la contratación del astro. En la presentación se pudo ver a Ricardo Zamora, a Emil Osterreicher y por supuesto a Ladislao Kubala, quien ya había recibido a Di Stéfano a pie de la escalerilla del avión que le trajo de Madrid.

Y es que el Español logró juntar en un mismo club a las estrellas exiliadas del Real Madrid y el Barcelona, dos jugadores con un pasado exitoso y herido que buscaron cobijo al amparo blanquiazul. Pero como vamos a comprobar a continuación, la llegada de Di Stéfano a Barcelona estuvo cargada de detalles, algunos de ellos poco conocidos. Por ejemplo la reunión que mantuvieron en persona Kubala y Alfredo Di Stéfano cuando éste volvíó de sus vacaciones. Pero al rememorar ese encuentro entre la Saeta Rubia y Laszly nos trasladamos casi al final de la historia, justo cuando el jugador llegaba de Milán (el nombre de la otra gran pieza del puzzle) y ni siquiera los millones que se ofrecían en las islas británicas pudieron frenar su compromiso con el Español. Por tanto, para comenzar nuestro relato es justo acudir al principio. En junio de 1964 Di Stéfano dijo adiós al Real Madrid.

El final de blanco

El 24 de junio de 1964 (en la misma semana en la que España ganó su primera Eurocopa), la prensa anuncia que el Real Madrid ha concedido la baja a Alfredo Di Stéfano, con el que no cuenta en la confección de la plantilla de jugadores para la siguiente temporada pero al que se le reserva un puesto en el organigrama del club en el caso de que el protagonista esté de acuerdo. Di Stéfano se niega a aceptar esta última opción y alude a un problema con Miguel Muñoz. La mala relación con el técnico había vivido su punto culminante en la final de la Copa de Europa ante el Inter, un partido en el que ambos llegan a acusarse mutuamente de la derrota. Días después de darse a conocer su salida se pública el interés firme del Español por Di Stéfano, una operación en la que las dos partes parecen estar muy cercanas. El club catalán terminaba de salvarse del descenso en la promoción y había contratado a Emil Osterreicher (el que fuera secretario técnico del Honved y el Real Madrid), que junto a Ladislao Kubala (nombrado máximo responsable técnico el 26 de junio de 1964) deben confeccionar la plantilla de jugadores. No quedaba claro el cargo que ocuparía el exjugador del Barcelona (Kubala), ya que ni siquiera se sabía con certeza si había decidido colgar las botas definitivamente. Se especula incluso con la posibilidad de que asuma el papel de entrenador.

Al interés del Español por Di Stéfano se une el del Betis, club que le hace una oferta en firme en los primeros días del mes de julio como reconoce su presidente Benito Villamarín. Pero los andaluces no pueden competir con otros que ya habían llamado a la puerta del jugador tras conocer su libertad. Uno de ellos fue el Celtic de Glasgow (oferta que Di Stéfano reconoció años más tarde pero de la que no se tiene constancia antes del mes de agosto). Mientras tanto, un Santiago Bernabeu preocupado por la situación abandona la localidad alicantina de Santa Pola (donde veraneaba) para reunirse con Di Stéfano en Madrid; es un último intento de que el jugador permanezca en la entidad. Hay que recordar en este punto que el club le preparaba un partido amistoso de homenaje para estos días, encuentro que fue aplazado para el futuro en una fecha y rival por concretar. Di Stéfano se marchó de vacaciones a Niza.

Español, Milan o Celtic

Pero el verdadero culebrón se produjo a mediados del mes de julio de 1964, cuando se filtró a la prensa el interés del AC Milan por hacerse con sus servicios. La situación era la siguiente: en la liga italiana solo se permitía disponer de dos jugadores extranjeros por plantilla, pero durante esa temporada se iba a celebrar un acontecimiento que permitiría a los clubes ampliar su cupo a tres, los Juegos Olímpicos de Tokio. El Milan estaba interesado en incorporar a Di Stéfano para que jugara durante este periodo, aunque existía la posibilidad de que la federación permitiera a los clubes mantener un número superior de extranjeros hasta que finalizara la temporada como medida excepcional. La propuesta era interesante para el ya exjugador del Real Madrid, pero los italianos no estaban dispuesto a acometer su fichaje a cualquier precio.

El cuadro rossonero había intentado la contratación del delantero de la AS Roma Antonio Angelillo, por el que había ofrecido cinco veces más de la cantidad que pensaba invertir en Di Stéfano. Este detalle constituía una ofensa para el orgullo de un Alfredo que sin embargo, seguía esperando movimientos desde su retiro vacacional en Niza. El 21 de julio el jugador declara a la agencia ALFIL:

«Verdaderamente me gustaría jugar la próxima temporada con el Milán, es cierto que sus directivos vinieron a verme el domingo último, pero las cosas continúan en su fase de negociación. Al saber que me gustaría abandonar el Real Madrid, varios clubes me hicieron ofertas. Esto es particularmente cierto en lo que se refiere al Club Deportivo Español de Barcelona y el Betis de Sevilla. El Milán es el tercer equipo que tiene contactos conmigo».

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Pero el interés de los italianos no fue precisamente anecdótico, ya que en los últimos días de julio Di Stéfano acude a Milán acompañado de Luis Carniglia (que había pasado las vacaciones con él) para reunirse con los dirigentes del club de San Siro. En dicho encuentro el jugador expone la propuesta que había recibido del Español y emplaza a los italianos a emitir una contraoferta. Parece ser que la respuesta está muy por debajo de las pretensiones de Di Stéfano. El hecho de que el Milan no pueda recolocar o ceder al brasileño Germano en ningún equipo le sitúa no ya como tercer extranjero, sino teórico cuarto foráneo en una plantilla en la que en el mejor de los casos solo podrán jugar tres (y en periodo olímpico). Di Stéfano abandona Milán y viaja directamente a un lugar de la Costa Brava donde se reúne en exclusiva con Kubala. En la mesa la propuesta del Milan y la del Español, aunque se llega a hablar de una posible copropiedad por parte de los dos clubes. Pero lo cierto es que el club blanquiazul se mantiene firme en las condiciones ofrecidas en el pasado, con unos emolumentos que superan ampliamente los que ofrece el club italiano. Un día después, el 1 de agosto de 1964, Alfredo llega a Madrid al volante de su propio vehículo y parece que con la decisión sobre su futuro tomada.

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72 horas más tarde Di Stéfano rechaza públicamente la propuesta del Milan y el 5 de agosto da su palabra al Español. Kubala declara que Di Stéfano formará parte de la plantilla y tendrá que ajustarse a la disciplina que marque el club. Se había especulado con la posibilidad de que no disputase los encuentros ante el Real Madrid e incluso que solo jugara los partidos que se celebrasen en Sarrià como prevención de lesiones. El Español se presenta el 8 de agosto sin Di Stéfano, al que se le espera en Barcelona los próximos días. Pedro Solé es el entrenador titular aunque Kubala permanece agazapado como director técnico. Curiosamente entre los jugadores que saltan al terreno de juego se encuentro su hijo, Branislav Kubala, que formará parte de la gira por Alemania y Austria que había concertado Emil Osterreicher. La presencia de Di Stéfano en estos partidos condicionaba de forma trascendental el dinero a recibir por el Español, por lo que el club blanquiazul vive con agobio estos días en los que solo cuenta con la palabra del jugador.

Di Stéfano se va a Galicia a apurar sus últimos días de vacaciones en medio de la intranquilidad de los dirigentes del Español. La noticia de una millonaria oferta llegada desde Escocia puede hacer que el fichaje quede abortado. Pero el 13 de agosto la agencia ALFIL publica una nota de la que se hacen eco diarios como ABC o La Vanguardia, en ella se explican algunos detalles del desesperado intento del Celtic de Glasgow por hacerse con los servicios del futbolista a última hora. También se especifica que Di Stéfano envió un telegrama a los escoceses declinando la propuesta.

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Y así fue como el 19 de agosto de 1964 Di Stéfano cumplió su palabra y se convirtió oficialmente en futbolista del Real Club Deportivo Español de Barcelona. Atrás quedaba su triste salida del Real Madrid y un verano cargado de negociaciones, viajes y rumores. Su futuro blanquiazul quedaba sellado y en pocos días se haría realidad en el terreno de juego gracias a su debut en un partido jugado en Múnich. El resultado fue de empate a un gol, obra de Di Stéfano obviamente.




España 1962, Helenio Herrera y la H3C (Segunda parte)

“¿Por qué escribirlo? Muy sencillo, Pablo Hernández Coronado era nuestro sucesor y de ahí el honrado y fraternal deseo de dar información perfecta (…) de no haber sido Hernández Coronado el sucesor, fraternal amigo, el caso del documento confidencial no se habría producido. Hoy ya sabemos todo, quien hizo uso de él, quien nos vendió a los dos.”

Pedro Escartín, extracto del libro “Chile y su mundial”.

Los meses posteriores al fracaso de la selección española en el mundial de Chile fueron de una actividad frenética. Pedro Escartín volvió a sacar a la palestra su discutido informe (ver primera parte de Helenio Herrera y la H3C), aportando nuevos datos sobre la contratación de Herrera y el proceso de preparación de la selección. Dos derrotas y una única victoria en el campeonato habían dejado a España lejos de la lucha por el título. Para algunos el desastre no fue tan grande, justificando la eliminación con la mala suerte, las discutidas decisiones arbitrales y la fortaleza del grupo (los dos equipos clasificados, Brasil y Checoslovaquia, llegaron a la final). En cambio, los cuchillos de la prensa apuntaron directamente a la H3C como máximos responsables del fracaso.

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Nadie llegó a entender por qué viajó Alfredo Di Stéfano a Chile. El propio jugador admitía que necesitaba como mínimo ocho días de reposo absoluto para comenzar la preparación, pero Herrera presionó para que se subiera al avión e hiciera piña con el grupo de jugadores. En Chile se prohibieron las camarillas entre futbolistas de un mismo equipo, y es por esta razón que Helenio Herrera ordenó que los seleccionados cambiaran de compañero de habitación cada cinco noches. Pese a las buenas intenciones y algún momento de buen juego puntual, España firmó un campeonato del mundo que dejó pocas conclusiones positivas.

A continuación repasaremos las incidencias vividas por la selección española y la H3C en el mundial, aunque el epílogo de la historia no se vivió en Chile, sino en un maratoniano final cargado de opiniones y finiquitado con el Informe Pablo Hernández Coronado publicado en La Vanguardia el 21 de julio de 1962.

El Mundial de Chile 1962 para España

La expedición se concentró en el Hotel Miramar, situado en la ciudad de Viña del Mar. El complejo se presentaba como un excelente lugar para realizar turismo, pero quedaba lejos de ser el emplazamiento ideal para una selección participante en la Copa del Mundo. Situado muy cerca del casco urbano y bañado por el mar, se trataba de un cuartel general muy diferente al elegido por otras selecciones. Brasil por ejemplo, se marchó a un complejo hotelero alejado de la ciudad.

Chile 1962 sería conocido entre otras cosas por ser el campeonato de los lesionados. Muchos jugadores sufrieron percances durante el torneo, y otros llegaron lastimados o enfermaron debido a los cambios de temperatura vividos en los días previos. En esa nómina se encontraban nombres ilustres como Szymaniak, Robson, Haynes, Greaves, Gilmar, Nilton Santos, Vavá, Yashin o Di Stéfano. El hispano-argentino continuó su recuperación en los primeros días de concentración con la esperanza de llegar a jugar algún encuentro de la primera fase, pero los informes eran muy confusos.

Además, Di Stéfano también fue noticia por unas declaraciones que parte de la prensa chilena sacó de contexto. La presencia de Helenio Herrera como preparador español había disparado la curiosidad de los medios de comunicación en torno a un reciente escándalo, el de los estimulantes que presuntamente se administraban a los jugadores en el fútbol italiano. Varios miembros del equipo español como Eulogio Martínez, Luis Suárez o Puskas, fueron interrogados sobre el asunto; todos negaron la presencia de sustancias extrañas en el fútbol. Pero cuando Alfredo Di Stéfano recibió las mismas preguntas respondió irónicamente (se supone que por el cansancio de escuchar reiteradamente las mismas acusaciones):

Sí, los italianos y todos los demás futbolistas del mundo toman estimulantes. Son como los caballos de carrera que se les pega el pinchazo. Está bueno que se sepa de una vez por todas, como debe saberse lo del falso amateurismo en las Olimpiadas y en otras muchas competiciones… muchos jugadores se pichacatean”.

La cuestión no pasó a mayores, ya que los medios más rigurosos sí entendieron el significado de sus palabras. Entre la confusión producida por las irónicas declaraciones de Di Stéfano, y los movimientos sísmicos que asolaron a algunas de las ciudades en las que los equipos participantes se concentraban, los días previos al comienzo del campeonato se presentaron de lo más movidos. En el congreso realizado por FIFA se aprobó que a partir del siguiente mundial los equipos participantes no podrían seleccionar jugadores que ya hubieran defendido anteriormente a otros países, poniendo fin de esa forma a las críticas que selecciones como España o Italia recibían por parte de sus rivales debido al alto número de jugadores nacionalizados que presentaban.

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España jugaba su primer encuentro ante Checoslovaquia el 31 de mayo de 1962 en el Estadio Sausalito de Viña del Mar. El seleccionador nacional Pablo Hernández Coronado habló en la víspera sobre los tres rivales que esperaban a la selección. Sobre Checoslovaquia afirmó:

“Tira mucho y muy bien, tienen un fútbol cerebral y una finalidad de juego. Es equipo peligroso”.

De México dijo que “es un sucedáneo del Brasil. Digamos que el Brasil es el café y México la malta, le imita pero no le iguala”.

Sobre Brasil: “es un gran equipo con gran forma y clase, que además tiene confianza en sí mismo. Su juego es en apariencia lento, pero de pronto ofrece un vivísimo cambio de ritmo”.

La nota curiosa fue el rumor que saltó en las horas previas al primer choque. Se hablaba entre parte de la prensa internacional que en caso de recuperarse para jugar ante Brasil, Di Stéfano podría actuar marcando en el campo a Pelé, rumor que fue desmentido rotundamente por Hernández Coronado: “Di Stéfano no es hombre de marcaje, una cosa es que tenga condiciones para atajar un ataque por colocación y otra que tenga condiciones para secar”.

España-Checoslovaquia

Menos de media entrada en el estadio Sausalito de Viña del Mar, terreno de juego blando y arbitraje del colegiado austríaco Erich Steiner.

España debuta en el campeonato con Carmelo en la portería. Santamaría ocupa el eje de la defensa flanqueado a la derecha por Feliciano Rivilla y a la izquierda por el futbolista del Zaragoza Severino Reija. El centro del campo es ocupado por dos jugadores del Barcelona, Joan Segarra y el vasco Jesús Garay, que juega algo más retrasado. En línea de ataque se confirma la baja de Di Stéfano, que no llega en condiciones de disputar el partido.

Luis Del Sol y Francisco Gento ocupan los extremos derecho e izquierdo respectivamente. Luis Suárez y Eulogio Martínez se colocan de interiores y el centro de la delantera queda para Ferenc Puskas. Checoslovaquia cuenta con jugadores de calidad y a la postre será la gran revelación del campeonato. Ante España adoptan una formación de contención y desde muy pronto protagonizan duras acciones con el fin de abortar los ataques españoles.

España lleva la iniciativa pero solo consigue crear peligro en ataques desorganizados. Los jugadores españoles repelen la dureza de los checos con la misma violencia, un hecho que provoca el desaire de los espectadores, que pronto se inclinan a favor de Checoslovaquia. Las lesiones de Rivilla y Reija, los dos laterales defensivos de España, se suman al panel de despropósitos de un partido que comienza a estar muy cuesta arriba para España. Los checos parecen conformarse con el empate, pero a falta de 10 minutos un error del centro del campo español permite a Josef Štibrányi encarar la portería de Carmelo y definir perfectamente con un disparo raso y cruzado. El marcador ya no se moverá, y lo que es peor para la imagen del equipo español, lastrado por las lesiones logra crear muy poco peligro en los últimos compases del encuentro. Debut con derrota.

El equipo fue criticado por la prensa (sobre todo por la sudamericana), que calificó al conjunto español como el “Campeón del torneo de las patadas”, una versión que contrastaba con el estado en el que varios jugadores de la H3C abandonaron el terreno de juego ante Checoslovaquia. De entrada Rivilla y Reija tuvieron que marcharse del torneo lesionados y volver a España, mientras que otros futbolistas como Segarra y Suárez habían salido tocados del primer duelo. Si a todo ello unimos que la lesión de Di Stéfano no mejoraba, era comprensible la preocupación de Hernández Coronado y Herrera; había que ganar a México y esperar un buen resultado ante Brasil para tener opciones.

España-México

Poco público en las gradas del estadio Sausalito y arbitraje del yugoslavo Branco Tesanic.

España sale al campo con Carmelo en la portería y Santamaría en el eje de la defensa. Rodri y Gracia sustituyen a los laterales lesionados, y el centro del campo es completamente inédito con Vergés y Pachín. En la delantera repiten Del Sol, Gento, Suárez y Puskas, con la novedad de Joaquín Peiró en el lugar de Eulogio Martínez.

España vuelve a llevar el peso, los mexicanos se defienden pero no con la dureza de los checos. El partido tiene muy poco ritmo y los ataques hispanos se pierden o son fácilmente detenidos por la zaga azteca o el portero Carvajal. En el segundo tiempo el gasto físico comienza a pasar factura a España, y México toma posiciones de ataque. Pero en una contra, un excelente centro de Luis Suárez es rematado a gol por Puskas. Por fin parece que España encuentra el camino de la victoria… pero el tanto es anulado por fuera de juego.

Se entra en los últimos compases del partido. Ataca México e incluso reclama penalti en el área española. El juego continúa y el balón llega a Gento, que en una espectacular galopada por banda izquierda va a fabricar el primer gol de España en Chile 1962. El extremo del Real Madrid amaga el disparo pero finalmente cede a Peiró, quien remata y supera a Carvajal a pocos segundos del final. España logra la victoria de forma agónica, siendo Santamaría, Pachín y Peiró los mejores hombres del partido según la prensa.

De cara al definitivo encuentro ante Brasil, la moral del equipo se mostraba por las nubes. España tenía oportunidad de clasificarse a cuartos de final dejando al vigente campeón del mundo fuera del torneo. El propio Helenio Herrera, comedido durante todo el mundial, se mostró confiado en la victoria afirmando que el objetivo era posible. La H3C preparaba una auténtica revolución de cara al encuentro, una decisión que fue calificada por el diario MARCA como:

“… el reconocimiento a los cuatro vientos que los supuestos en que se basaba la selección hasta la fecha fracasaron estrepitosamente; que el criterio veteranía no ha resultado y que la concentración de estrellas conocidas en el mundo entero solo pudo hacer un mísero gol al cabo de dos encuentros”.

Al mismo tiempo, la prensa chilena especulaba en torno a la actualidad del equipo. Por un lado los periodistas sudamericanos afirmaron que los niveles de vitamina C de los españoles superaban los límites establecidos. Se habló de que España había agotado 20 frascos de vitaminas y que ya había encargado 40 más por deseo de Helenio Herrera, siempre en el punto de mira por estas cuestiones.

Pero las acusaciones más duras volvían a estar centradas en la figura de Di Stéfano, del que se habló que habría pedido a Helenio Herrera su inclusión en el equipo y éste se negó alegando que no estaba en condiciones. Si Di Stéfano no podía jugar, ¿por qué no volvió a España junto a sus compañeros Rivilla y Reija tras el primer encuentro? y es que las lesiones seguían lastrando a las estrellas del mundial. La última víctima fue Pelé, que disputó sus últimos minutos del campeonato en el segundo encuentro ante Checoslovaquia; Amarildo sería su sustituto ante la selección española.

España-Brasil

20.000 espectadores en el estadio Sausalito de Viña del Mar, con mayoría brasileña. Arbitraje del colegiado chileno Sergio Bustamante.

España salta al campo con novedades, una de ellas en la portería. Carmelo cede su puesto al madridista Araquistáin. Rodri y Gracia flanquean en defensa a otra de las sorpresas, el jugador del Athletic de Bilbao Echeverría (que sustituye a Santamaría). Centro del campo para Vergés y Pachín y más novedades en ataque. Collar y Gento por los extremos, con Adelardo y Peiró secundando a Puskas. El interista Luis Suárez sale del equipo.

Sin Pelé en Brasil se teme a Garrincha, de cuyo marcaje se encarga Gracia. Pachín sigue a Amarildo. España consigue frenar el ímpetu inicial brasileño e incluso se suma al ataque en varias ocasiones, aunque Puskas no está bien. En uno de esos ataques el colegiado Bustamante señala el primer fuera de juego polémico de la tarde a los hispanos, aunque minutos después Adelardo consigue adelantar a España en otra brillante acción de ataque. Tras el primer tanto los hombres de Herrera realizan su mejor fútbol del campeonato, pudiendo marcharse al descanso con más goles de ventaja.

En el segundo tiempo se produce una falta al borde del área que saca Puskas. Adelardo recoge el balón y remata de tijera al fondo de las mallas brasileñas. Gol inapelable que es incomprensiblemente anulado por el señor Bustamante. España se hunde moralmente y comienza a acusar el desgaste mientras Brasil convierte el partido en un constante asedio contra la portería de Araquistaáin. Como respuesta a este ataque llegan los dos goles de Amarildo, el segundo de ellos a cuatro minutos del final.

2-1, se termina el mundial para España y la historia deportiva de la H3C.

Balance del campeonato e Informe de Hernández Coronado

Tras la derrota frente a Brasil, la selección española regresó a Europa. La sensación de fracaso inundó a la mayoría de los expedicionarios, aunque otros como el presidente de la Federación española Benito Picó, justificaron la eliminación y arremetieron frente a aquellos que criticaron duramente el trabajo realizado. Pero restaba el último capítulo de la historia, el que llegaría con el cese en sus funciones tanto de P.H.C como de H.H.

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El 21 de julio de 1962 La Vanguardia publica el testamento en la selección de Pablo Hernández Coronado. Un detallado informe con todo tipo de información sobre su paso por el equipo nacional. A continuación repasamos algunos de los puntos más destacados:

Tácticas

“En los últimos campeonatos se han acentuado las tácticas defensivas. Los brasileños parecían formar con el esquema 4-3-3, que al atacar se convertía en  4-2-4 merced a la labor lanzadera de su extremo izquierda, y a veces de su interior derecha. Hay que reconocer que, como en el ajedrez, el juego posicional, el safety first, ha derrotado al romántico, de ataque brillante”.

Di Stéfano ausente

“Con estos sistemas y la aglomeración de defensores, es muy difícil lograr aquellas jugadas largas de antes y los goles suelen llegar por genialidades (…) así, los checos solo pudieron hacernos un tanto en una jugada desgraciada y los brasileños, que ya parecían eliminados, nos hicieron dos como consecuencia de dos maravillosas jugadas de Garrincha, reputado como el mejor jugador de los 16 equipos. En este punto es oportuno recordar que nosotros no pudimos utilizar a Di Stéfano, del que también se podían esperar jugadas excepcionales”.

Dureza, arbitrajes y público

“Es de destacar también que los Campeonatos se iniciaron con un lamentable tono de dureza y suciedad, hasta el punto de que en toda la historia del fútbol no se había dado un porcentaje de lesionados tan alto como el que se registró en los primeros partidos de las cuatro series.(…) En cuanto a los árbitros, en general han actuado aceptablemente, y si alguna decisión de ellos a mi me pareció errónea, dio la coincidencia de que en todos los casos fue motivada por la intervención de un juez de línea. El público nos fue adverso pero sin exageración”.

A continuación Hernández Coronado explica cuestiones concretas sobre el rendimiento y la actuación de los jugadores en los tres partidos de la primera fase. Sobre la revolucionaria alineación ante Brasil expone:

“Hice lo que no se ha hecho nunca: la víspera del partido, a todos los periodistas españoles que se me acercaron, les expliqué con más detalles de los consignados, la razón de la formación del equipo y la táctica que iba a seguir. Entonces se limitaron a admirar mi labor por hacer la que llaman una alineación revolucionaria, sin hacerme ninguna objeción de carácter técnico (…) Se advertirá que en esta parte estoy utilizando la primera persona del plural; ello es obligado porque, tanto en la formación de los equipos como en los esquemas de juego, obré de completo acuerdo con Helenio Herrera; ni una sola vez discrepamos y en todo momento su labor me demostró el acierto de su nombramiento.

Da risa que a uno de los mejores técnicos del mundo le nieguen el pan y el agua, sin haberle visto trabajar, cronistas que apenas logran ocultar su ignorancia futbolística con sus dotes de escritores y otros preparadores sin más méritos que haber sido medianos jugadores y haber hecho, como él, los elementales cursillos de la Escuela de preparadores”.

Hernández Coronado critica el sistema de competición, que según él, no premia a los mejores equipos. Apuesta por promocionar un torneo donde impere el sistema de liga. Tampoco le gusta el procedimiento de elección de sedes. A continuación se adentra en uno de los puntos más interesantes de su informe, el presente y futuro del fútbol español y la selección:

“Los intereses del equipo nacional están en pugna con los de los clubs, y para éstos, todos en difícil situación económica, el prescindir de fechas o ceder gratis jugadores cuya adquisición les ha costado gran parte de su presupuesto es un gran sacrificio. No hay que olvidar que sin clubs no hay Federación ni selección nacional. De lo anterior se deduce que, dada la situación actual, es muy difícil que el equipo nacional pueda llegar a los campeonatos del mundo con la cohesión y la preparación de un equipo de club”.

Después propone que hay que preparar el equipo de Londres (Inglaterra 1966) con antelación y buscando jugadores jóvenes. Sobre la elección del siguiente seleccionador afirma:

“La primera condición que buscaría en el nombrado sería una recta personalidad que le permitiera, en todo momento mantener su criterio frente a los inevitables embates de los irresponsables, los apasionados y los que en la contradicción buscan el medio de sobresalir.

El seleccionador debe recibir confianza a largo plazo y se debe optar por no elegir ni a un periodista ni a un técnico comprometido con algún club al mismo tiempo. No debe haber muchos entrenamientos que perturben la relación con los clubs, pero debe establecerse una continuidad en los jugadores llamados para que exista mayor sentimiento de responsabilidad en ellos”.

Tras citar algunos consejos que a su juicio deben utilizarse en la preparación, Hernández Coronado se despide:

“ Y hecho ya este sucinto repaso de los problemas que plantea el porvenir de nuestro equipo nacional, sólo me resta agradecer una vez más a esa Federación el honor que me hizo al nombrarme seleccionador nacional y todas las facilidades que me ha dado para el desempeño de mi cargo, haciendo votos para que la suerte sea más propicia a mi sustituto.

Madrid, junio de 1962.

P. Hernández Coronado”.

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El informe fue calificado como decepcionante por gran parte de la prensa. Impropio de una figura como la de Hernández Coronado, conocido por sus ácidos análisis en el pasado. A continuación reproducimos íntegramente una de las crónicas más duras que aparecieron en la prensa de aquellos días, concretamente en MARCA (22 de julio de 1962).

Pablo Hernández Coronado incurrió en algunas contradicciones y errores graves a la hora de analizar el campeonato. Su informe carecía de fuerza o autocrítica y estaba cargado de servilismo.

De la actuación española en Chile 1962 se pueden extraer las siguientes conclusiones a modo de síntesis:

– La preparación no fue buena y los jugadores seleccionados no se conocían lo suficiente para rendir como grupo.

– Algunos jugadores seleccionados se incorporaron tarde a la concentración preparatoria debido a los compromisos internacionales de sus clubes, un hecho que perjudicó el proceso de conjunción.

– Las lesiones y los arbitrajes perjudicaron notablemente a España.

– El papel de Hernández Coronado en Chile fue testimonial. No tuvo incidencia en los entrenamientos o decisiones importantes (según la prensa a veces ni acudía a las sesiones preparatorias dirigidas por Helenio Herrera).

– La presencia de Di Stéfano, lejos de ayudar, enturbió el día a día; constantemente seguido por la prensa y protagonista absoluto de la rumorología en torno al equipo. Pudo quedarse en España tras sufrir la lesión o volver al inicio del campeonato, cuando se conocía que no podría participar.

– España no tuvo un esquema claro de juego. Cambió muchos jugadores de un partido a otro, destacando la revolución ante Brasil.

– La fractura entre la selección y los clubes era un hecho. De la misma forma que la actuación en Chile 1962 alejó el interés de los aficionados por la selección.

– La imagen de Helenio Herrera entre sus colegas españoles no mejoró, y algunos técnicos aprovecharon para arremeter duramente contra sus métodos como ya habían hecho en el momento de su designación.

– En septiembre de 1962, José Villalonga es nombrado nuevo seleccionador nacional.

Principales fuentes consultadas en esta segunda parte:

– Diario MARCA

– Hemeroteca de El Mundo Deportivo

– Hemeroteca de ABC

– Hemeroteca de La Vanguardia

– Félix Martialay: “Historia de la Selección Española de Fútbol”. Obra inédita, Madrid 1966

– Pedro Escartín: “Chile y su mundial”. Madrid, 1962

– Vicente Martínez Calatrava: “Historia y estadística del fútbol español” 4ª parte




Las giras del Sunderland por España. Historia de un equipo legendario

El Sunderland fue uno de los equipos punteros de Inglaterra en la primera mitad del siglo XX. Su etapa entre los grandes se prolongó hasta el estallido de la segunda guerra mundial, un tiempo en el que fueron también uno de los clubes más cotizados a la hora de viajar lejos de Gran Bretaña para disputar exhibiciones y partidos amistosos. España fue uno de los lugares en los que dejaron huella, aunque sus aventuras por la península ibérica también tuvieron eco en la prensa anglosajona por otros motivos. La visión inglesa de la segunda de sus giras reflejaba a una España vulgar y ordinaria en la que no se respetaban condiciones mínimas de seguridad y salud para los deportistas. Exagerados o no, el paso del Sunderland por nuestro país no dejó indiferente a nadie.

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Agotados, desnutridos, deshidratados y profundamente afectados por lo que habían vivido en España. Así contaron los jugadores del Sunderland el segundo de sus recorridos por la península ibérica. Después de llegar a las Islas Británicas declararon en el diario The Sunday Sun:

las habilidades futbolísticas de los equipos españoles son el menor de los obstáculos a vencer, ya que la pérdida de la capacidad física se produce cuando se entrena bajo un calor agotador y se juegan partidos contra equipos únicamente interesados en derribar el prestigio de Gran Bretaña.

También exageraron cuando decidieron relatar las diferentes instalaciones que visitaron:

los estadios tienen hospitales para árbitros debido al comportamiento de los aficionados, que normalmente les producen lesiones con piedras o patadas (…), afortunadamente nosotros no hemos tenido problemas con el referee, que dio validez a un gol de Gallacher cuando el goalkeeper rival llevó claramente el balón detrás de la línea.

Al hilo de la última frase puntualizaban que, al menos ahora los colegiados se dedicaban a impartir justicia cuando dirigían partidos entre equipos hispanos e ingleses:

¡que diferente de las condiciones de hace unos años! cuando los árbitros españoles eran chauvinistas, hasta el extremo de pasar la pelota a un jugador español y aún de golear a favor del equipo de casa.

El Sunderland AFC en España

La expectación por ver en acción al Sunderland era máxima. Los black cats fueron uno de los conjuntos más poderosos de Inglaterra a comienzos del siglo XX, y en la década de los treinta todavía mantenían gran parte de su crédito. En 1935 estuvieron muy cerca de volver a ganar la First Division por sexta vez en su historia, pero el Arsenal de George Allison (uno de los herederos de Chapman) le adelantó en la clasificación. Con el subcampeonato bajo el brazo fueron contratados para jugar dos amistosos, uno ante la selección castellana y otro en el estadio de Montjuic a beneficio de la Mutua Esportiva.

Barcelona esperaba con entusiasmo al formidable equipo inglés desde el año anterior, cuando el Sunderland visitó nuestro país para ser el Sparring de la selección española justo antes de que ésta viajara a Italia para participar en su primer mundial. Bilbao, Madrid y Valencia, habían sido entonces las ciudades que tuvieron la fortuna de poder admirar en directo las evoluciones de una expedición donde destacaban el escocés James «Jimmy» Connor, el delantero Bobby Gurney y el medio ofensivo Patrick «Patsy» Gallacher.

Durante su segundo viaje también formó parte de la expedición el portero James Horatio «Jimmy» Thorpe, cancerbero cuya muerte cambió una regla del fútbol. Thorpe murió el 16 de febrero de 1936, 4 días más tarde de recibir una patada en la cabeza durante un encuentro ante el Chelsea; desde entonces quedó prohibido que los jugadores de campo golpearan el balón cuando un portero ya lo había blocado. En la imagen podemos ver a Thorpe durante uno de sus partidos en España, el disputado en el estadio de Montjuic.

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Como decimos, el Sunderland ya había agradado en 1934, cuando el Doctor García Salazar, seleccionador nacional, probó a sus jugadores en tres enfrentamientos ante ellos. Había posiciones que no estaban definidas de cara al mundial, por ejemplo la de portero suplente que se disputaban el azulgrana Nogués y el arquero del Athletic, Blasco. En San Mamés el combinado español empató a tres, alineando un equipo formado por Nogués; Ciriaco, Quincoces, Cilaurren, Muguerza, Marculeta, Ventolrà, Iraragorri, Lángara, Chacho y Gorostiza, todos ellos jugadores que acudieron posteriormente a Italia.

El 15 de Mayo de 1934 España y el Sunderland empataron a dos goles en Chamartín, mientras que cinco días más tarde los ingleses se imponían por 1-3 en el estadio de Mestalla. Lo cierto es que el Sunderland era un conjunto de una calidad inmensa, al que la selección (que solo un mes más tarde le pondría las cosas muy complicadas a la Italia de Pozzo en el mundial) no pudo ganar en ninguno de los tres enfrentamientos. Lo que sí consiguió asegurar el «team» inglés fue embolsarse una considerable suma de dinero por jugar en España, y de paso ayudar a que las arcas locales presentaran unos magníficos números. Confiar en el Sunderland era un valor seguro para el espectáculo y la rentabilidad monetaria.

Fue tan grande el éxito, que no pasó desapercibido en el resto de la geografía nacional; al año siguiente varios clubes y selecciones regionales se pelearon por obtener una visita del Sunderland. Así fue como la Federación Catalana les contrató para que se enfrentasen a una selección de jugadores de la región, aunque no sería a bajo coste precisamente. Los ingleses exigían cobrar por adelantado la mitad de la bolsa de los dos encuentros que debían jugar en España. Serían dos porque la Federación inglesa no dio opción a que se jugaran más. Oviedo y Valencia también se interesaron en ver al equipo en acción, pero fue imposible esta vez. La expectación en Barcelona ante el primer encuentro fue inmensa, e incluso la colonia británica residente en Baleares se interesó por la visita de los black cats; se fletó un barco para quien tuviera interés en presenciar el partido.

Las peticiones del Sunderland no se quedaron en el cobro por adelantado, ya que exigieron «Wagon-Lit» (coche cama) desde que cruzaran la frontera y múltiples comodidades en su alojamiento. Eso sí, sobre el campo cumplieron y se mostraron inmensamente superiores en los dos encuentros que disputaron. Primero ganaron a la selección catalana 1-7, un resultado que escoció a los aficionados y que recibió críticas muy duras por parte de la prensa española. Era de esperar una derrota, más si cabe teniendo en cuenta que alguno de los que hubiera integrado el equipo se encontraba en Colonia jugando el Alemania-España previsto para el 12 de mayo de 1935, pero una diferencia tan extraordinaria en el marcador se antojaba del todo inexplicable.

Selección Catalana:

Nogués; Blanch, Rafa; Guzmán, Rosalench, Franco; Prat (después entró Betancourt), Raich, Gual, Escolá y Cabanes

Sunderland:

Thorpe; W.Murray, Hall; Thomson, Johnson, Hastings; Davis, Carter, Gurney, Gallacher y Connor

Escolá marcó para Cataluña

Gurney en tres ocasiones, Gallacher en dos ocasiones, Carter y Davis  marcaron para el Sunderland

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El 15 de mayo de 1935 se enfrentaron en Madrid a la selección de Castilla y volvieron a vencer, aunque esta vez con un tanteo más bajo, 1-2. Los jugadores del Sunderland demostraron mucha superioridad ante el voluntarioso combinado local que se presentó en Chamartín.

Selección Castellana:

Pacheco; Mesa, Quesada; León, Marculeta, López; Lazcano, Hilario, Elicegui, Chacho y Diz

Sunderland:

Thorpe; Hall, Shaw; Thomson, Hasting, Mc.Nab; Davis, Carter, Gurney, Gallacher y Connor

Elicegui marcó para Castilla

Gallacher marcó los dos goles del Sunderland

Principales fuentes consultadas

– Hemeroteca de El Mundo Deportivo

– Hemeroteca de ABC

– Hoja oficial de la provincia de Barcelona

– Otras publicaciones comprendidas entre enero de 1934 y junio de 1935




España 1962, Helenio Herrera y la H3C (Primera parte)

INTRODUCCIÓN

Uno de los capítulos más interesantes y controvertidos de la historia de la selección española tuvo lugar en 1962. Pablo Hernández Coronado y Helenio Herrera compartieron labores técnicas al frente del equipo nacional, siendo conocida esta dupla por parte de la prensa como la fórmula H3C (las tres H; H de Helenio, H de Herrera y H de Hernández, + la C de Coronado).

En este estudio repasaremos los acontecimientos sucedidos desde que España logra la clasificación para la Copa del Mundo de 1962 hasta la resolución del campeonato. Arrancaremos con un análisis contextual de la situación de la selección en ese momento y con el Informe Escartín. El hecho de que los dos seleccionadores de esta época (Pedro Escartín y Pablo Hernández Coronado) redactaran dos informes al finalizar su trabajo, permite acotar nuestra investigación entre dos puntos de la historia, el que va desde el Informe Escartín (enero de 1962) al Informe Hernández Coronado (julio de 1962).

En el primer capítulo abordaremos la cronología de hechos que llevaron a Helenio Herrera a ser elegido entrenador de España en el mundial. También analizaremos la fase de preparación y el proceso de selección de los jugadores que acudieron al campeonato. Ya en la segunda entrega repasaremos el equipo, la actuación y todos los acontecimientos que sucedieron, durante y después de Chile 1962, en torno a la selección española.

CONTEXTO HISTÓRICO

La selección española logró la clasificación para la VII edición de la Copa del Mundo, que se celebraría en Chile en 1962, derrotando en dos eliminatorias a doble partido a País de Gales y Marruecos. El equipo se encontraba en una época complicada tras los dos campeonatos mundiales en los que estuvo ausente, y también debido a la renuncia forzada en plena competición acontecida en la primera Eurocopa de Naciones frente a la Unión Soviética.

A pesar de haber asegurado una plaza para el mundial de Chile, el juego de España fue muy pobre en los encuentros de clasificación, y el propio seleccionador marroquí les auguró un futuro muy negro si no mejoraban su nivel en los meses que restaban para el torneo. El seleccionador era Pedro Escartín, que como había anunciado previamente, se despediría una vez logrado el billete para el campeonato. Su último encuentro fue un empate contra Francia en un partido amistoso celebrado en diciembre de 1961.

El periodo Escartín fue aceptable en cuanto a resultados, pero no tanto respecto a las sensaciones que transmitió el equipo. Durante esta etapa la selección no perdió ningún partido, pero la falta de cohesión en el grupo y el nivel mostrado en las eliminatorias, preocupaban de forma evidente a periodistas y aficionados. A finales de 1961 el puesto de seleccionador queda vacante, por lo que encontrar a la persona idónea para desempeñar el cargo se convierte en el objetivo principal de la Federación española presidida por Benito Pico.

Asumir el puesto de seleccionador era una decisión arriesgada, ya que a pesar de que España volvería a participar en un campeonato del mundo tras 12 años de ausencia, la situación no era fácil, y más teniendo en cuenta que el criterio de selección de jugadores y la planificación se encontraba en situación embrionaria a pocos meses del comienzo de la cita mundialista.

El 18 de diciembre de 1961, Pablo Hernández Coronado es elegido como nuevo seleccionador español. Se trata de un hombre que ya dirigió a España en el pasado, con unas credenciales excelentes en varias vertientes del fútbol y un fino sentido de la ironía que plasmaba en sus escritos; Hernández Coronado contará con plenos poderes en su labor preparatoria. Al mismo tiempo en Italia, la federación nacional del país transalpino había anunciado la incorporación de Helenio Herrera al comité técnico de la selección, donde también se confirma la presencia de Giovanni Ferrari y Paolo Mazza.

Herrera compaginaría a partir de ese momento su actividad en el Inter de Milán con el trabajo en la selección italiana; labor por la que no recibiría compensación económica. Hernández Coronado anunció que confeccionaría el equipo desde los primeros días del nuevo año, pero que dejaría a última hora la elección del entrenador que debería preparar a sus seleccionados. Antonio Barrios, José Villalonga o Luis Miró, eran algunos de los favoritos que los medios de comunicación presentaban para el puesto, unas quinielas en las que no aparecía Helenio Herrera debido a su reciente designación en Italia.

EL INFORME ESCARTÍN

Como recapitulación de su etapa, Pedro Escartín elaboró un informe sobre los jugadores que había tenido a su disposición en el equipo nacional. El documento debía ser útil para el nuevo seleccionador, ya que en él se especificaba la opinión que tenía el técnico saliente de los futbolistas que aspiraban a acudir a Chile. El informe era de una confidencialidad absoluta, pero el diario MARCA lo publicó íntegramente el 3 de enero de 1962.

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La versión del periódico decía que una de las copias que Escartín realizó fue olvidada en un taxi de Madrid. Casualmente, un redactor del diario la encontró y posteriormente decidió publicarla, según MARCA sin cometer delito alguno ya que en ningún momento se especificaba en el documento una prohibición directa acerca de su reproducción. Evidentemente esta versión no convenció a muchos escépticos, incluido el propio Escartín, que se mostró muy molesto y acusó directamente al abogado Francisco Villena de haber filtrado a la prensa su testamento deportivo.

El escándalo fue mayúsculo, ya que en el «Informe Escartín» se podían leer críticas a Gento, dudas sobre el estado físico de Di Stefano y Santamaría, e incluso filtraciones acerca de posibles traspasos como el que debería llevar en poco tiempo a Zoco desde Osasuna al Real Madrid. El año del mundial comenzaba de la forma más convulsa posible, al mismo tiempo que Hernández Coronado intentaba ofrecer a los medios una aparente tranquilidad.

El 18 de enero se sortean los grupos de la primera fase del campeonato y aparecen los primeros pronósticos sobre el resultado. Así, France Football vaticina que la selección española llegaría a las semifinales, donde viviría un hipotético partido ante Chile en caso de que se cumpliera su predicción de cruces. No era tan mala la imagen que se tenía en los países cercanos acerca de nuestro fútbol, una opinión también motivada por los grandes resultados que estaban consiguiendo los equipos españoles en las competiciones internacionales de clubes.

SITUACIÓN DE HERRERA

Uno de los grandes aspirantes a lograr hacerse con la supremacía europea era el Inter de Milán dirigido por Helenio Herrera, que durante los primeros meses del año viviría varios enfrentamientos ante equipos españoles: un doble choque frente al Valencia en la Copa de Ferias y dos amistosos ante Barcelona y Real Madrid que a la postre resultarán decisivos en el futuro de la selección nacional. Herrera no pasaba por su mejor época en Italia, donde una serie de resultados habían dejado al cuadro lombardo prácticamente sin opciones de ganar la liga.

Los métodos de H.H comienzan a ser cuestionados por prensa y aficionados, en un momento en el que la verborrea del «mago» parece no convencer con la consistencia que lo hizo en el pasado. En febrero de 1962 su futuro es incierto, y tal vez por ello Herrera comienza a crear controversia en torno a su persona. El 1 de febrero de 1962, Diario de Zamora se hace eco de unas manifestaciones en las que el entrenador afirma que a final de temporada recalará en el Real Madrid.

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«Al término de la temporada dejaré el Inter y marcharé al Madrid, del que he recibido una ventajosa oferta: carta blanca y una compensación anual de seis millones de pesetas».

Un mes más tarde de estas manifestaciones, el Inter juega un encuentro amistoso ante el Real Madrid a beneficio de la Campaña Pro vivienda del necesitado. Es durante este viaje a la capital de España cuando se concreta la propuesta de que Herrera sea el técnico que acompañe a Hernández Coronado en el campeonato del mundo de Chile. Ambos mantienen una reunión en un restaurante italiano de la Avenida del Generalísimo, según fuentes oficiales para tratar asuntos relacionados con Luis Suárez, jugador del Inter y miembro de la selección en ese momento. Tras el encuentro la Agencia ALFIL lanza la siguiente nota: «El preparador de la selección española será Helenio Herrera».

Pronto Hernández Coronado desmiente la noticia para tranquilidad de gran parte de la prensa y el colectivo de entrenadores españoles, resabiados todos por su experiencia con Herrera. Pero en pocos días comenzarán a llegar las contradicciones de unos y otros, al mismo tiempo que la bautizada H3C (H.H + H.C) va tomando forma. El éxito de la propuesta de Hernández Coronado estaba supeditado a varios puntos:

1º- Hernández Coronado tenía confianza plena en las aptitudes de Herrera, pero debería hacer frente a la oposición de parte de la Federación y la gran mayoría de los entrenadores nacionales.

2º- El compromiso de Herrera con el Inter, ya que el club debería dar permiso a la Federación Española para poder contar con el técnico durante las semanas de preparación y disputa del campeonato.

3º- El compromiso de Herrera con la selección italiana. Helenio formaba parte de la comisión de técnicos encargada de seleccionar y dirigir a la Azzurra en Chile 1962.

4º-El contrato y las limitaciones del técnico. Herrera sólo aceptaría el puesto por una cantidad económica razonable para sus intereses y posiblemente no querría intromisiones en la manera de dirigir al equipo.

HERRERA CAMBIA ITALIA POR ESPAÑA

De forma sorprendente, el 14 de marzo parte de la prensa española publica que Helenio Herrera ha dimitido de su puesto en el comité técnico de la selección italiana. Mino Spadaccini, supervisor federal del fútbol de su país, dio a conocer la carta en la que H.H renunciaba a su cargo. Las razones por las que Herrera decidió tomar una decisión tan radical no quedaron del todo esclarecidas en su momento, pero el técnico se excusó afirmando que la presión recibida en los últimos días por parte de los medios de comunicación había sido insoportable.

Días antes de abandonar el cargo, el técnico había protagonizado una ardua polémica con el jugador Omar Sivori. El 25 de febrero el Inter y la Juventus de Turín empataron a dos goles en la liga italiana. El choque se jugó en los días previos al partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa de Europa 1961-62 que debían disputar el Real Madrid y el conjunto Bianconero. Herrera criticó a su rival y dejó entrever que no sería un problema para él que el equipo español eliminara a la Juventus; las palabras escocieron tanto a la estrella de la Juve Sivori, que éste manifestó que no jugaría el mundial si Helenio era uno de los técnicos.

En la práctica es difícil creer que la presión mediática fuera la razón real de su dimisión, ya que Helenio Herrera se manejaba a la perfección con ella e incluso disfrutaba de la polémica. En el momento de renunciar a su puesto en Italia, Herrera ya conocía que era el elegido para dirigir a la selección española.

Los rumores volvieron a primera plana en los días previos a su nombramiento oficial. El diario MARCA publicó:

«Si se ha querido buscar para entrenar a la selección española el hombre más desacreditado, la puntería ha sido sensacional».

Pero la decisión de Hernández Coronado era firme, y así lo demostró con el escrito que dirigió al Inter de Milán en el que solicitaba permiso para poder contar con H.H.

El 26 de marzo de 1962, la Asamblea general de la Federación Española de fútbol decide «APROBAR LA PROPUESTA DEL SELECCIONADOR NACIONAL, DON PABLO HERNÁNDEZ CORONADO, DESIGNANDO PREPARADOR DE LA SELECCIÓN A DON HELENIO HERRERA».

La noticia, aunque esperada, cae como un jarro de agua fría en el fútbol nacional. Así Miguel Muñoz, entrenador del Real Madrid, declara tras un partido de copa ante el San Sebastián:

«Supone un menosprecio total para nosotros, creo que existen en España muchos entrenadores con la suficiente garantía para ir a Chile con la selección».

En líneas similares se manifestó Kubala, técnico del Club de fútbol Barcelona:

«La designación de Herrera constituye un menosprecio para los entrenadores españoles».

Otros como Domingo Balmanya optaban por no mostrar abiertamente su disconformidad:

«No tengo nada que oponer. Tiene título español y está al corriente del pago de sus cuotas en la Agrupación de Preparadores».

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Dos días después de su nombramiento como seleccionador, Herrera dimitió de su puesto como entrenador del Inter. La decisión venía provocada por la renuncia que el presidente Angelo Moratti había presentado poco antes. El técnico dejaba la puerta abierta de cara a una posible vuelta (hecho que finalmente sucedió) al finalizar el campeonato del mundo condicionada a la continuidad de Moratti.

FASE DE PREPARACIÓN

El 14 de Abril de 1962, Pablo Hernández Coronado ofrece la lista de 40 jugadores preseleccionados para la cita mundialista.

Porteros:

Carmelo (Atlético de Bilbao), Sadurní (Barcelona), Araquistain y Vicente (Real Madrid), Zamora (Mallorca).

Defensas:

Echeverría y Etura (Atlético de Bilbao), Calleja y Rivilla (Atlético de Madrid), Garay, Rodri, Gensana y Gracia (Barcelona), Santamaría (Real Madrid), Campanal II (Sevilla), Mestre y Piquer (Valencia), Reija (Zaragoza).

Medios:

Segarra y Vergés (Barcelona), Pachín (Real Madrid), Zoco (Osasuna), Paquito (Oviedo), Ruiz Sosa (Sevilla).

Delanteros:

Aguirre (Atlético de Bilbao), Collar, Jones, Mendoza, Peiró y Adelardo (Atlético de Madrid), Martínez (Barcelona), Amancio (Deportivo de la Coruña), Camps (Español), Luis Suárez (Inter de Milán), Di Stéfano, Del Sol, Gento y Puskas (Real Madrid), Guilot (Valencia), Marcelino (Zaragoza).

De esta lista se realizó una primera criba en la que se cayeron Zamora, Calleja, Mestre, Piquer, Campanal II, Zoco, Paquito, Camps, Marcelino, Mendoza y Jones.

– El 29 de abril se disputa el primer encuentro de preparación en el estadio Metropolitano ante el F.C Saarbrücken. El once con sus respectivos cambios de la selección española es el siguiente:

Sadurní; Echeverría (Reija y Rivilla), Gensana (Echeverría), Reija (Garay); Ruiz Sosa (Vergés), Garay (Gensana); Amancio (Suárez), Guillot (Amancio), Martínez, Suarez (Adelardo) y Collar.

Resultado: 5-3 (Goles de Ruiz Sosa, Martínez, Amancio, Vergés y Adelardo).

Partido en el que se realizan numerosos cambios y pruebas. Destaca el rendimiento de Luis Suárez y prácticamente toda la prensa coincide en nombrar al joven Amancio como la estrella del encuentro.

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El 1 de mayo los seleccionados se concentran en Algorta (Vizcaya), lugar escogido debido a las previsiones de clima, que lo asemejaban a Viña del Mar, donde España disputaría los tres encuentros de la primera fase del mundial. Helenio Herrera ya dirige los entrenamientos y pronto se incorporarán los jugadores seleccionados del Real Madrid tras perder la final de la Copa de Europa en Ámsterdam ante el Benfica. También llegan los jugadores del Valencia y todavía faltan los del Atlético de Madrid.

– El 4 de mayo se disputa el segundo encuentro de preparación en el estadio El Sardinero de Santander frente al Stade Rennais. España forma de la siguiente manera en cada uno de los dos tiempos:

Primer tiempo: Carmelo; Rodri, Garay, Gracia; Segarra, Gensana; Amancio, Aguirre, Guillot, Suárez y Collar.

Segundo tiempo: Sadurní; Rdri, Echeverría, Garay; Ruiz Sosa, Etura; Aguirre, Amancio, Guillot, Suárez y Collar.

Resultado: 3-0 (Goles de Segarra, Guillot y Amancio).

Partido de escaso nivel futbolístico por parte de los dos equipos en el que España se mostró firme en defensa y notablemente imprecisa en ataque. Destacaron Garay, Gracia y Segarra.

– El 6 de mayo se disputa el tercer encuentro de preparación, de nuevo ante el Stade Rennais pero esta vez en San Mamés. Los onces de la selección en cada uno de los tiempos son los siguientes:

Primer tiempo: Araquistain; Pachín, Santamaría, Reija; Segarra, Garay; Del Sol, Puskas, Di Stéfano, Suárez y Gento.

Segundo tiempo: Carmelo; Echeverría, Garay, Gracia; Vergés, Pachín; Del Sol, Puskas, Di Stéfano, Suárez (Amancio) y Gento.

Resultado: 5-1 (Goles de Suárez, Di Stéfano, Segarra, Di Stéfano y Puskas).

Muchas dudas en el equipo español y desconcierto entre prensa y aficionados. A pocas fechas del comienzo del campeonato todavía no existía un extremo derecho definido, y varios jugadores habían actuado en posiciones diversas durante los encuentros de preparación. Hernández Coronado todavía debía descartar a siete jugadores que no acudirían a Chile, por lo que los nervios entre los seleccionados iban en aumento.

– El 11 de mayo se disputa el cuarto encuentro de preparación, el VfL Osnabrück es el rival y el partido vuelve a tener a San Mamés como escenario. Los onces de España son los siguientes:

Primer tiempo: Vicente; Rodri, Gensana, Echeverría; Ruiz Sosa, Etura; Amancio, Guillot, Martinez, Aguirre y Gento.

Segundo tiempo: Sadurní; Rodri, Echeverría, Gracia; Etura, Vergés; Aguirre, Amancio, Martínez, Guillot y Gento.

Resultado: 2-2 (Goles de Amancio y Amancio).

Mal partido de España que fue sorprendida por el juego brusco del equipo alemán. Varios de los seleccionados buscaron el lucimiento personal ante la amenaza de ser parte de los jugadores descartados, algo que perjudicó al juego de grupo del equipo. El mejor del encuentro fue Gento.

– El 13 de mayo se disputa el quinto encuentro de preparación, de nuevo ante el VfL Osnabrück pero esta vez en el estadio de Atocha en San Sebastián. Los onces de España son los siguientes:

Primer tiempo: Araquistain; Pachín, Santamaría, Reija; Segarra, Garay; Del Sol, Martínez, Di Stéfano, Suárez y Gento.

Segundo tiempo: Carmelo; Rivilla, Santamaría, Reija; Segarra, Garay; Peiró, Martínez, Di Stéfano (Suárez), Adelardo y Gento.

Resultado: 5-0 (Goles de Di Stéfano, Di Stéfano, Adelardo, Martínez y Suárez).

Buen partido de España con un Luis Suárez magistral. Di Stéfano se retiró del juego con una dolorosa contractura (detalle de prensa a final del párrafo, Hoja oficial de la provincia de Barcelona Pag.14). Inmediatamente solicitó un informe al doctor Cabot para conocer el alcance real de la lesión. Tras el encuentro se hace público los siete descartes finales que no viajarán a Chile: Vicente, Etura, Gensana, Aguirre, Guillot, Amancio y Ruiz Sosa.

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– El 17 de mayo se disputa el quinto y último encuentro de preparación. El rival es el Bayern Múnich alemán en el estadio Metropolitano. La alineación española es la siguiente:

Carmelo (Araquistain); Rivilla, (Pachín), Santamaría, Reija; Segarra, Garay; Del Sol, Peiró (Puskas), Martínez, Suárez y Gento.

Resultado: 5-1 (Goles de Del Sol, Gento, Puskas, Puskas y Puskas).

Gran encuentro ante el público madrileño en el que de nuevo volvió a brillar Luis Suárez. La defensa jugó su mejor partido y tanto Hernández Coronado como Helenio Herrera se mostraron satisfechos con el rendimiento de los seleccionados.

RECAPITULACIÓN DE LA PRIMERA PARTE

El 21 de Mayo, los 22 seleccionados y el equipo técnico y directivo viajaron a Chile para comenzar la participación en la Copa del Mundo. Finalizaba una fase de preparación no exenta de críticas por parte de la prensa. A Hernández Coronado se le acusó de haber confeccionado una selección políticamente correcta con representación de muchos clubes, dejando de lado la conjunción del equipo y el funcionamiento como grupo.

Muchas críticas iban dirigidas a la edad de algunos jugadores escogidos, ya que no se entendía que jóvenes promesas como Amancio o Zoco hubieran quedado fuera y sin embargo otros futbolistas en la trayectoria final de sus carreras sí hubieran sido seleccionados. Uno de los descartados que se mostró más crítico con la decisión fue el sevillista Ruiz Sosa, que tildó a la concentración previa como una «tomadura de pelo y pérdida de tiempo» para los jugadores que no iban a acudir al campeonato.

La gran preocupación táctica estaba relacionada con la ausencia de un extremo derecho nato, una posición para la que se barajaban varias opciones, todas con futbolistas que debían ser recolocados. El equipo viajó con una gran incógnita, saber si Alfredo Di Stéfano podría participar finalmente en el campeonato. Lo cierto es que el jugador era más pesimista de lo que manifestaban los propios médicos, unos temores que terminaron confirmándose en una triste realidad para el equipo.

La mala relación entre Di Stéfano y Helenio Herrera fue uno de los focos de polémica en la expedición, ya que se dudaba del interés real que tenía la estrella del Real Madrid por recuperarse y participar en el campeonato. Herrera por su parte se había mostrado cauto en la preparación, menos comunicativo con los medios y tenso ante la gran responsabilidad que se avecinaba; los jugadores declararon estar encantados con los métodos de H.H.

En pocos días España iba a arrancar la participación en el tercer campeonato del mundo de su historia. Checoslovaquia, México y Brasil, serían los rivales de la primera fase. El camino emprendido 6 meses atrás con la llegada de Hernández Coronado al puesto de seleccionador, viviría su punto culminante en Chile. Viña del Mar juzgaría el valor real de la H3C.

Principales fuentes consultadas en esta primera parte:

Diario MARCA

Hemeroteca de El Mundo Deportivo

Hemeroteca de ABC

– Félix Martialay: «Historia de la Selección Española de Fútbol». Obra inédita, Madrid 1966

Archivo Hoja del Lunes

– Archivo La Stampa