La Asociación Madrileña de Clubs de Football (1902-1904)

El episodio de la Asociación Madrileña de Clubs de Football es uno de los más importantes de los inicios del fútbol español, y sin embargo es sin ninguna duda el más desconocido. Apenas hay referencias a ella en los libros al uso, no existe ningún artículo que hable sobre ella, y todas las referencias que hay son en su mayor parte equivocadas. Según se mire en un sitio o en otro la Asociación se fundó en 1900 o en 1903, o incluso según las fuentes el organismo se llamaba de una manera o de otra. Ni siquiera el nombre está claro.

Para sacar de este enorme enigma y desconocimiento a la primera federación madrileña de fútbol vamos a comenzar en este número un estudio que prolongaremos durante varios meses en los que vamos a sacar a la luz un gran número de documentación hasta ahora desconocida y que nos permite reconstruir con mucha mayor precisión que hasta la fecha el devenir de la Asociación.

En este primer artículo vamos a limitarnos a hacer un breve recorrido histórico destacando los puntos que puedan ser más interesantes, dejando para meses sucesivos la biografía del presidente Avecilla, la documentación oficial recopilada y hasta un estudio detallado sobre la Copa de 1904, en el que matizaremos las informaciones que vienen publicándose hasta la fecha.

Aunque las primeras referencias que encontramos en la prensa sobre la creación de una federación de fútbol en Madrid datan de noviembre de 1902, sabemos que la Asociación Madrileña de Clubs de Foot-ball no se constituyó hasta primeros del mes de diciembre, probablemente el día 6. Fue en consecuencia de creación paralela a la Asociación de Clubs de Foot-ball de Barcelona, cuya fecha de constitución sí conocemos con precisión, el 12 de noviembre. La primera junta directiva de la madrileña fue la siguiente:

Presidente: D. Carlos Padrós

Vicepresidente: M. François Hodans

Secretario: Francisco de Paula Borbón de la Torre

Tesorero: Pedro Velasco

Vocales: Sres. Colmenares, Salló y Oteyza.

El nombre de la federación, otro de los grandes enigmas, fue el de Asociación Madrileña de Clubs de Foot-ball; gracias a la documentación oficial que publicaremos en próximos números lo sabemos sin ninguna duda. Aunque el nombre permaneció inalterado hasta su disolución, a lo largo de 1904 en la prensa se optó por llamarla casi siempre con el nombre de Federación, lo cual motivó que se haya sostenido un cambio de nombre que nunca tuvo lugar.

Es de destacar que la asociación nunca se inscribió en el Gobierno Civil; y debió de dejar de hacerlo por razones que entendieron importantes, porque hacía solo ocho meses el presidente Padrós había participado en la inscripción del Madrid FC. Conocían perfectamente el sistema, y si no se inscribieron fue por razones que se nos escapan, no por desidia o ignorancia.

El primer partido organizado fue todo un éxito y tuvo ni más ni menos la presencia del rey Alfonso XIII. Fue en el Hipódromo el día 23-12-1902 entre el Madrid FC y el New FC, y fue la primera ocasión que el rey fue a un partido de fútbol. Según cuentan las crónicas Su Majestad pidió a Padrós que se sentara a su lado para que le explicara cómo eran las reglas.

Pero pronto debieron de empezar los problemas. El 18 de enero de 1903, algo más de un mes después de la creación de la federación, el Madrid FC convoca el primer Campeonato de España y publica las reglas del torneo por ejemplo en La Correspondencia de España. El Madrid, presidido por Juan Padrós, hermano de Carlos, hacía una convocatoria que en buena lógica correspondía a la federación recién creada. ¿Traición entre hermanos? No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que Carlos presentó la dimisión de presidente de la Asociación, pero esta no le fue aceptada por la junta.

Así que fue el Madrid FC quien organizó el primer Campeonato de España, y la federación madrileña se limitó a organizar un campeonato regional madrileño. Quizá muy poco para Carlos Padrós, que terminó presentando la dimisión esta vez irrevocable en diciembre de 1903, solo un año después de la fundación de la Asociación.

Reiteradamente se ha repetido que Padrós dimitió por no estar de acuerdo con el regreso al Madrid FC de algunos jugadores del Español, pero parece que esta explicación debería haber motivado su dimisión como presidente del Madrid y no de la Asociación. En consecuencia creemos que más debemos buscar la dimisión en la falta de éxito de una federación sin duda proyectada con muchos más altos vuelos que la simple organización de un campeonato regional.

El caso es que su dimisión dio paso a una nueva junta directiva, presidida por uno de los hombres más vilipendiados de la historia de nuestro fútbol:

Presidente: Ceferino Rodríguez Avecilla

Vicepresidente: Ángel Garrido

Tesorero: Pedro de Velasco

Secretario honorario: Juan Villaseñor Gargallo

Secretario efectivo: Arturo Meléndez

Vocales: Vals, Mencía y Antonio Sánchez Neyra

A la figura de Ceferino Rodríguez Avecilla le dedicaremos en el próximo número un artículo completo, pero aquí es necesario desmentir algunas de las informaciones que se dicen pertinazmente sobre él.

Se le pinta una y otra vez como un enemigo de Carlos Padrós que tras un año de intrigas conseguía eliminarlo y ascender a la presidencia. Pero en absoluto es cierto; bien al contrario Avecilla había sido uno de los principales colaboradores de Padrós durante su año de presidencia. No solo Avecilla había cedido una casa de su propiedad para celebrar las reuniones de la Asociación, sino que también había puesto a servicio de Padrós dos publicaciones también de su propiedad para que este publicara todos los documentos oficiales de la Asociación.

La historia fue justo la contraria: fue Padrós quien intrigó contra Avecilla una vez que este subió a la presidencia con la intención de conseguir todos los objetivos quizá ya planteados por Padrós y que este no había logrado.

Ya en enero Avecilla anunció en la prensa de Madrid y Barcelona la celebración de un torneo nacional, y pocos días después se encontró con la «puñalada» de Padrós: el Madrid FC anunciaba que sería él y no la federación quien organizaría el Campeonato de España.

Pasó más de un mes hasta que Padrós retiró su voluntad y dejó a Avecilla organizar el Campeonato de España, pero dejando poco tiempo a la federación, lo que terminó provocando un caos en el desarrollo del torneo. Lo estudiaremos con detenimiento.

Avecilla no tuvo la culpa de que la Copa de 1904 terminara resultando la más caótica de nuestra historia, y sin embargo a él se le echaron todas las culpas para así tapar la realidad: el boicot que el Madrid FC de Padrós ayudado por el Athletic Club de Bilbao hicieron a la federación de Avecilla. Y por cierto, que no sería la última vez que organizaran un boicot parecido, seis años después harían algo muy parecido a la Federación Española de Clubs de Foot-ball, con la ayuda en esa ocasión del Recreation de San Sebastián.

Visto lo cual Avecilla se aprestó a presentar su dimisión el día 24 de marzo, apenas tres meses después de haber sido elegido presidente. Y aunque no le fue aceptada por la junta, la realidad es que la federación desapareció de facto tras el Campeonato de España. No se volvió a tener noticia de ninguna actividad organizada por esta, y aunque ignoramos si hubo reunión de disolución en alguna fecha posterior, lo que sí sabemos es que una vez llegado el mes de abril de 1904 la Asociación Madrileña de Clubs de Foot-ball no volvió a dar señales de vida.

He aquí a modo de muy breve resumen una presentación de cómo fue la historia de la primera federación madrileña, la que sin las puñaladas de Carlos Padrós podría haber continuado exitosamente en algunos de los interesantes proyectos que tenía planteados. Incluida ni más ni menos que la creación de una federación española de fútbol.




Juan Sáenz y la primera historia de la Liga

Juan María Enrique Sáenz de Viguera y Fuentes (Bilbao 2-I-1942) no es un nombre que diga gran cosa a los más acérrimos aficionados al fútbol y su historia. Otra cuestión será si lo presentamos como Enrique Fuentes, pues de este modo firmó la primera historia enciclopédica del Campeonato Nacional de Liga, hace ya 40 años largos.

Entonces Juan Sáenz, abreviatura civil por la que siempre se le ha conocido, trabajaba en la madrileña Ibérico Europea de Ediciones. Más concretamente en un grupo compuesto por dos firmas pertenecientes a la misma propiedad, y presididas por el después significado político de la transición, Agustín Rodríguez Sahagún, personaje de quien guarda un magnífico recuerdo. «Todo un caballero. Amable, exquisito en el trato, inteligente, capaz…» La idea de historiar el Campeonato de Liga surgió durante un consejo de dirección. Se vivía la época dorada del fascículo y no era cosa de desaprovechar semejante veta de oro. Sólo había que acertar con el tema. Enciclopedias ya había muchas. Lo histórico, sin embargo, gozaba de buena acogida. Pero una historia, ¿sobre qué?. Acerca de algo con gancho, claro. El propio Juan Sáenz acabaría proponiendo el fútbol como tema. «Al fin y al cabo, los estadios se llenaban de espectadores cada domingo. Costaría encontrar un asunto tan popular. Les gustó y de inmediato preguntaron quién podría encargarse de ello. Aseguré que yo mismo y decidieron probar».

El autor de la enciclopédica “Historia del Campeonato Nacional de Liga”, un hito futbolero en el lejano 1970.

El autor de la enciclopédica “Historia del Campeonato Nacional de Liga”, un hito futbolero en el lejano 1970.

Era todo un reto, puesto que apenas se contaba con puntos de partida. Tan sólo unos cuantos libritos editados por Alonso entre 1940 y 1941, glosando medio de memoria y con abundantes lagunas o errores, la historia de varios clubes. Y naturalmente, «La Liga sigue», de José M. Hernández Perpiñá, aparecida en 1952. Pero esta obra del redactor deportivo de Radio Nacional y el semanario valenciano «Deportes», esquemática hasta el extremo, ni siquiera permitía ejercer de báculo. Hubo que empezar desde cero, como recuerda Juan:

«Mi primo Nicolás estaba igualmente en Madrid, estudiando. Tenía mucho más tiempo libre que yo, y por eso se encargó de recorrer las hemerotecas. Por la noche, a partir del material recopilado, yo iba redactando el contenido de los fascículos. Fue un trabajo arduo y gtratificante. A mí el fútbol siempre me había gustado».

Pero aunque Juan escribiera y su primo Nicolás se fajase entre microfilmes o  tomos de antiguos diarios, alguien, en la cúspide editorial, debió pensar que para ser tenida como algo serio aquella historia debía contar con el aval de una firma prestigiosa. Salvat publicaba la «Historia de España» del Marqués de Lozoya, y poco más tarde «Fauna», del popularísimo Rodríguez de Lafuente. Si Salvat, todo un referente en la edición por fascículos, se acogía al esquema, tampoco era cuestión de inventar mucho más. Se pensó entonces en Ramón Melcón, un antiguo árbitro convertido en notable informador deportivo. Así, la «Historia del Campeonato Nacional de Liga» vio la luz como «Dirigida por Ramón Melcón» en su portada y «con el asesoramiento y bajo la dirección de Ramón Melcón» en la contratapa de cada fascículo. Un asesoramiento que, en palabras de Juan, nunca existió:

«Melcón simplemente redactaba una cuartilla, para presentar cada temporada. Pasaba por caja tras entregarla y se iba. Yo ni siquiera llegué a conocerle. Ello no impidió que determinados medios, al hacerse eco de la obra, afirmasen advertir el pálpito y la mano sabia de don Ramón».

Uno de esos medios sería la «Hoja del Lunes» madrileña, pues en sus páginas quedó impreso: «Bajo la batuta de Ramón Melcón, escriben Enrique y Nicolás Fuentes, pero la dirección de uno de los pocos hombres en nuestro país que lo ha sido todo en el fútbol -¡hasta seleccionador!- se nota, como había de notarse en la puntualidad informativa, en la minucia de archivo y en la selección de ilustraciones». Si el otrora trencilla disponía de un amplio archivo, y no hay motivos para dudarlo, Nicolás y Enrique jamás bucearon en él. «Así se escribe la historia», sonríe Juan, con los dos tomos entre sus manos, al rememorar aquella época. «Las imágenes, en blanco y negro o coloreadas, procedían de agencia. Que yo sepa, tampoco en ese capítulo intervino don Ramón».

La colección, puesta en los kioscos por Editorial Frontera, la otra marca del grupo, constituyó un éxito. «Entre 20 y 30.000 ejemplares impresos. Aunque claro, en el mundo de los fascículos suelen registrarse amplios picos». Por ello, sin duda, procurando asegurarse que cada lector coleccionase toda la obra, Juan recurría a los finales con suspense. «Me había hecho adolescente entre tebeos de «El Cachorro», «Diego Valor», «El Guerrero del Antifaz», «El hombre de piedra», «Máscara Verde» o «El jeque blanco». Mi cultura, por llamarlo de alguna manera, era la del «continuará» con que se cerraba cada cuadernillo de aventuras. Así que apliqué la fórmula, aparentemente con buenos resultados».

En efecto, no fueron raros los finales de cada entrega con este corte, o muy parecidos: «El líder veía recortada su renta, mientras en la cola cinco equipos luchaban por eludir el descenso. La clasificación se apretaba. El campeonato se ponía emocionante y un año más todo se decidiría en las últimas jornadas».

Aquella historia concluía la temporada 1969-70, justo la que se le escaparía en los últimos compases al Athletic de Ronnie Allen, todavía Atlético por imperativo franquista, en favor de sus homónimos madrileños. Y si gozó de un éxito notable, comercialmente hablando, mayor fue todavía su influencia no sólo en el aficionado común, sino entre quienes comenzaban a interesarse por el trasfondo del deporte más popular y su enmarañada historia. Con todos los resultados y clasificaciones de 1ª División, jornada a jornada, las plantillas de cada equipo, minicrónicas de muchos partidos, promedios anotadores y atención a los campeones de 2ª, en 1970 por fuerza quedó como el no va más. Otras cosas de aquella historia han perdurado hasta hoy. Por ejemplo su tabla de goleadores hasta que el diario «Marca» estableciese el Trofeo Pichichi para el mejor artillero. La propia «Guía Marca», año tras año, continúa dándola por buena. Y eso que Juan, sin ocultar un modesto orgullo, tampoco se engaña sobre el particular:

«Hasta hace relativamente poco, las actas arbitrales sólo reflejaban los goles de cada equipo, sin adjudicarlos a nadie. La prensa se encargaba de hacerlo. Pero claro, cuando muchos goles eran fruto de melés dentro del área chica, en campos muy embarrados y con jugadores sin número a la espalda, bien rebozados de tarquín, ¿acaso acertaban los cronistas?. Seguro que si cotejáramos esas tablas con periódicos distintos a los  manejados en su día, existirían diferencias. Así se escribe la historia, como dije antes».

Después vendrían otras historias del Campeonato. La de Universo, por ejemplo, un puro calco sin apenas maquillaje destinado a ocultar el saqueo, aunque eso sí, ampliara las campañas hasta el instante de su publicación. Y la de Vicente Martínez Calatrava, sobre todo, ya en tiempos del euro: un prodigio en su reflejo de alineaciones, jornada a jornada, los campeonatos regionales, promociones, resultados hasta la 3ª División, competiciones europeas, mundiales, discusiones, escándalos y la andadura de nuestra selección nacional. Una especie de vademécum futbolístico.

Juan Sáenz en la actualidad. Hace 40 años prefirió ser para los kioscos y la historia del fútbol Enrique Fuentes.

Juan Sáenz en la actualidad. Hace 40 años prefirió ser para los kioscos y la historia del fútbol Enrique Fuentes.

La «Historia del Campeonato Nacional de Liga» dejó tan buen sabor de boca entre los gestores de Editorial Frontera e hizo tanto bien a sus arcas, que decidieron explotar la temática del balón con una «Historia de la Copa». Juan había mostrado de sobra su capacitación, y por supuesto contaron con él, aunque una vez más «asesorado» y «dirigido» por otra figura periodística del momento: el manchego Pedro Escartín, como Melcón árbitro durante sus años mozos -y no tan mozos- a la par que divulgador desde las más de 30 ediciones del «Reglamento de fútbol comentado». Un puñado de cuartillas a modo de presentación, constituyó toda su asesoría.

Y ahí concluyó la carrera de Juan, o Enrique Fuentes, si se prefiere, como historiador deportivo, por más que desde la cúspide editora volviesen a tentarle:

«Más adelante aún me propusieron preparar la historia del Real Madrid en la Copa de Europa. Dije que no me interesaba».

Juan Sáenz dejó el sector editorial hacia 1972, sin que la pretendida historia del Real Madrid por Europa llegase a ver la luz. Alejado del mundillo editor, aún siguió atesorando durante varios años las páginas deportivas de los lunes, imprescindibles para dar continuidad a su historia en una hipotética reedición actualizada que nunca se le ofrecería. Mientras seguimos charlando al respecto y sobre la dimensión estadística que el masivo disfrute de los ordenadores ha regalado al fútbol, flotan en el aire unas últimas preguntas que finalmente caen. ¿Por qué emboscar su autoría tras el antifaz de Enrique Fuentes?. ¿Por timidez, quizás?. Durante años se dio por descontado que Juan y Enrique eran hermanos, de los que nadie sabía nada concreto. Se llegó a rastrear en vano entre los «Fuentes» de la guía telefónica madrileña.

Juan sonríe una vez más.

– Al fin y al cabo -concluye afirmando-, Enrique es uno de mis tres nombres de pila, y Fuentes el apellido de mi madre. Firmara como firmase, no dejaba de ser yo.

Tiene razón. Y quienes mordimos el cebo de la historia futbolística durante el decenio de los 70, nunca terminaremos de estarle agradecidos.




Aquellos domingos de carrusel

Haciendo parangón al título del libro «Aquellos domingos de gloria» de nuestro querido Félix Martialay, deseo hacer un homenaje a la información deportiva radiofónica, que por ahora cumple los sesenta años, ofreciendo un breve apunte de cómo comenzó todo en aquellas tardes de domingo.

Los medios de comunicación siempre han sido la pieza fundamental para la difusión y popularización del fútbol, aunque durante las primeras cinco décadas fue únicamente la prensa escrita quien tenía la exclusividad de esta información. Sería con el inicio de la década de los cincuenta cuando el fútbol en España inició un espectacular auge, favorecido por la rivalidad entre Real Madrid y Barcelona y la popularización de las quinielas, dos fenómenos en los cuales los citados medios tuvieron mucho que ver. En torno al ámbito futbolístico surgieron con profusión, revistas, biografías, calendarios, postales, cromos, emblemas y cualquier objeto coleccionable, destacando entre ellos una obra pequeña por sus dimensiones, de enorme contenido histórico y de una gran acogida popular, el calendario deportivo Dinámico, que durante más de medio siglo ha logrado mantener una estable hegemonía y ha sido pionero en ofrecer en sus ceñidas páginas la historia condensada de nuestro fútbol como elemento consultivo.

La televisión era otro de los medios que asomaba por los campos de fútbol a mediados de los cincuenta, habiendo realizado algunas transmisiones durante la celebración del Mundial de Suiza, y anunciaba su incorporación de forma inmediata. Mientras tanto en España, desde hacía varios años, la radio venía reclamando también poder acceder al mundo del fútbol, contando a su favor la inmediatez de la información y una difusión mucho más amplia, pero desde que en mayo de 1927 Unión Radio hiciera los primeros escarceos en un campo de fútbol, solamente en contadas ocasiones se había logrado ofrecer información desde el mismo terreno de juego, siendo los mismos clubs muy reticentes a facilitar este trabajo por considerar que ello repercutiría en el taquillaje. La experiencia vivida durante el mundial de 1950 con las retransmisiones de Matias Prats Cañete a través de Radio Nacional de España, y la popularización que experimentaba el aparato de radio en los hogares españoles, hicieron imprescindible un cambio de mentalidad en este sentido y fue en 1951 cuando los clubes concedían la autorización para instalar micrófonos en las gradas y poder emitir de forma instantánea del desarrollo de los partidos, aunque todavía quedaba lejos de tener notoriedad los aparatos de transistores.

La relación de interdependencia entre el fútbol y la radio se comenzó a fijar a partir de entonces. Las emisoras dedicaban los domingos programas exclusivos en emisiones de sobremesa con las informaciones previas a los partidos, y a partir de las siete de la tarde se ofrecía un resumen con resultados, comentarios y la quiniela de la jornada. Nacieron programas como «Marcador», con Carlos Alcaraz y Juan Deportista, «Tablero Deportivo», dirigido por Juan Pablo Salinas, o «Siguiendo los deportes», conducido Paco Quílez Quilates; pero sin lugar a dudas, el programa deportivo por excelencia de los domingos ha sido, y sigue siéndolo «Carrusel Deportivo».

Aunque el programa nació varios meses antes y compartió protagonismo con el humorista chileno Pepe Iglesias El Zorro, hasta 1954 no adquirió la estructura que será pionera en este tipo de informativos y se mantendrá invariable durante muchos años. Todos los domingos por la tarde que había jornada futbolística, hacia las cuatro y media, -dependiendo del inicio de los partidos- comenzaba una primera emisión del programa, con una duración de dos horas, durante las cuales se alternaba la conexión con los diferentes campos, y entre las ocho y nueve de la noche, una segunda parte ofrecía un resumen detallado de los partidos, los resultados de Segunda división, la quiniela y, para muchos lo más esperado: los catorce grupos de Tercera.

Sobre una idea original de Bobby Deglané y bajo la dirección de Vicente Marco, se iniciaba con su preámbulo habitual y una marcha de John Philip Sousa: «la Sociedad Española de Radiodifusión, a través de su gran cadena de emisoras propias y asociadas, presenta…» este innovador programa de multiconexión con los partidos en juego, superando muchas dificultades técnicas -Telefónica tardó año y medio en ofrecer la infraestructura precisa- con un eficaz equipo de corresponsales y reporteros, entre los que destacaban: Triabe, en La Coruña; Manso Menéndez, en Asturias; Langarita, en Santander; Antonio de Rojo, en Bilbao; Paco Ortiz, en Zaragoza; Enrique Fernández, en Barcelona; Chencho, en Castellón; José Simón y Miguel Domínguez, en Valencia; Pascual Verdú, en Alicante; Juan Tribuna, en Sevilla; y desde Madrid, Pepe Bermejo, Juan de Toro, Julio Rodríguez y Enrique Gil Gilera, quien ponía la rúbrica para cerrar la segunda edición, con su inefable «decálogo». Todos ellos llenaron de ilusión las tardes de los domingos españoles en torno a una mesa de amigos, con las fichas de dominó o las cartas del mus, la copa de Terry  -el de la malla dorada- o de Anís Castellana, el boleto de apuestas quinielísticas y el calendario Dinámico.




111 años de fútbol en Tarragona

placatarragona

El Centenario del primer partido de fútbol en la ciudad de Tarragona y la placa que se instaló con ese motivo en la Plaza Corsini en marzo de 2001 fueron objeto de una polémica entre Enric Pujol Cayuelas (que consideraba que el primer partido en Tarragona lo habían jugado el 10 de marzo de 1901 la Asociación Tarragona Football Club y el Club Intrèpid de Barcelona) (1) y Ginés Lario Morales y Vicente Martínez Calatrava (que demostraron que el primer partido había sido un Tarragona-Español correspondiente a la Copa Macaya jugado el 10 de febrero de 1901. También dejaron claro que el supuesto Intrèpid de Barcelona era el Intrepith, otro combinado tarraconense de efímera existencia) (2) Gracias a Lario y a Martínez Calatrava la placa pudo modificarse antes de inaugurarse y se evitó una situación incómoda.

Aquello es agua pasada y no es mi intención reabrir viejas heridas, lo que ocurre es que a día de hoy aún podemos leer en la web del Gimnàstic de Tarragona (http://www.gimnasticdetarragona.com/cat2/es/club-historia.php) lo siguiente: «…el día 10 de marzo de 1901, en la Plaza del Progés -actual Plaza Corsini- se juega el primer partido de fútbol entre la Asociación Football Club-Tarragona y el Sporting Football Intrépido -Barcelona-, con el triunfo barcelonés por 2 a 5.» También encontramos el mismo error en numerosos blogs, foros, etc. Como decía André Gide: «Todas las cosas ya fueron dichas, pero como nadie escucha es preciso comenzar de nuevo»…

La primera referencia al fútbol en la prensa de Tarragona lo encontramos en La Opinión el 14 de octubre de 1900 en una breve nota firmada con el alias «V.T.Rano» (muy probablemente el suizo William Tarin, gran divulgador del deporte en la ciudad) en la que se describe el deporte y se anima a crear un equipo en la ciudad, el día 28 «V.T.Rano» describe los primeros entrenamientos entre socios del Club Velocipedista y concluye: «creo poder pronosticar que dicho juego será del agrado de los atletas tarraconenses, chicos y grandes». El 1 de noviembre el Diario de Tarragona informa de que Roberto Guasch hará las gestiones necesarias ante el Hispania de Barcelona para obtener el reglamento del football. El 4 de noviembre (siempre en las páginas de La Opinión) el amigo «V.T.Rano» nos cuenta que los entrenamientos («partidos de ensayo») se dispután en la Plaza de Toros, conforme al reglamento que les ha hecho llegar el señor Serra, capitán del Hispania. El día 11 La Opinión nos especifica que dichos partidos se juegan los martes, jueves y domingos a las 3 de la tarde en el coso taurino y que 25 jugadores participan en los entrenamientos, el 18 critica los pocos avances técnicos de la mayoría de animosos footballers (que además no se aprenden el reglamento y cometen constantes faltas) y plantea la necesidad de extender el nuevo deporte a Reus, Valls y Tortosa. El día 20 el Diario de Tarragona menciona los partidos en la Plaza de Toros y considera el nuevo juego «oportuno en este tiempo para hacerse pasar el frío». El 25 de noviembre «V.T.Rano» anuncia la constitución de una sociedad consagrada al fútbol y que los jugadores progresan despacio («piano, piano»).

El 12 de diciembre habla de la posibilidad de jugar un amistoso contra el Hispania de Barcelona («cuando estemos en condiciones de footpelotear correctamente») defendiendo el «pabellón azul y rojo» y el 1 de enero de 1901 llega la gran noticia: el Hispania ha inscrito al Tarragona («Aficionados Unionistas de Football de Tarragona») para disputar la Copa Macaya. Dicha Copa fue el primer intento de crear una competición española, pues finalmente se inscribieron 5 clubs de Barcelona (uno de los cuales, el Santanach, no llegaría a jugar) y el Tarragona, pero estaba abierta a todos los equipos nacionales (2º Cláusula de su Reglamento: «Podrán tomar parte en este certamen todos los clubs nacionales de foot-ball…») y varios clubs de Madrid y Mallorca fueron invitados y declinaron inscribirse por los lógicos problemas de transporte de la época. (3)

El 12 de enero de 1901 un «V.T.Rano» eufórico anuncia en La Opinión para el mes de febrero el primer partido en Tarragona de la Copa Macaya, propone el antiguo velódromo como campo y describe el uniforme que lucirán: «camisa blanca de franela, pantalón corto y negro, medias negras y zapatos de football, que confeccionará el inteligente industrial Sr.Portau…» y el 18 el Diario de Tarragona habla de gestiones de Tarin en Barcelona sobre la competición. El día 20 anuncia la fecha definitiva (10 de febrero, a las 15 h.) y el rival (Sociedad Española de Barcelona, actual RCD Espanyol), en la ciudad hay mucha expectación «Nuestra causa triunfa en todas partes, Tarragona entera tiene la mirada puesta en los Sportmen que tienen el encargo de defender su pabellón en las luchas del certamen nacional de football», el 23 se publica en La Opinión y el 24 en el Diario el calendario completo de la Copa Macaya y el 27 en La Opinión varios detalles sobre el acondicionamiento del campo (retirada de piedras, instalación de sillas alrededor del mismo). El 6 de febrero se anuncia en La Opinión y el Diario la llegada de los jugadores del Español para la mañana del día 10 y se intenta animar a los tarraconenses a acudir a un partido que sólo puede calificarse de histórico (primer partido de fútbol en Tarragona, primer partido de un equipo barcelonés fuera de su ciudad). Como curiosidad se comentan unos colores diferentes a los anunciados para el equipo local «camisa azul y pantalón blanco».

El histórico partido se jugó el día 10 de febrero de 1901 a las tres de la tarde en el antiguo velódromo (actual Plaza Corsini) con asistencia de unos 4.000 espectadores. El Español ganó 0-2 (goles de Sánchez y Bernat), jugaron:

A.U.F. de Tarragona: J.Pallejá (portero), Antonio Ríos, Eduardo Andreu, Roberto Guasch, José Pons, José Iborra, Moret, William Tarin, A.Soler, J.Comaposada-Vasallo y Antonio López.

Sociedad Española de Foot-ball: Rafael Balmes (portero), Santiago Méndez, Enrique Montells, Ángel Rodríguez, Joaquín Sánchez, Ponz, Antonio Solé, Luciano Lizárraga, Miguel Bernat, Joaquín Carril y Telesforo Álvarez.

Ese mismo día 10 el Diario de Tarragona publicó un artículo a favor del deporte («El foot-ball y la higiene») en los que reconocía a Roberto Guasch y a William Tarin como «los organizadores de este sport en Tarragona». Incluso una publicación muy poco dada a la información deportiva como Lo Camp de Tarragona (Periòdich Catalanista) dedicó dos breves notas al acontecimiento el 10 y 11 de febrero de 1901.

La participación del Tarragona en esta primera Copa Macaya se saldó con un balance de 4 puntos, 0 goles a favor y 30 en contra, 4 derrotas «en el campo» (0-2 contra el Español, 0-5 contra el Hispania, 0-18 contra el FC Barcelona y 5-0 contra el Hispania), dos victorias por incomparecencia del rival (Español y Sociedad Franco-Española) y dos derrotas por no comparecer (FC Barcelona y Sociedad Franco-Española). De los cinco desplazamientos anunciados a Barcelona sólo efectuó uno: para jugar contra el Hispania, club con el que mantenían cordiales relaciones (y sólo viajaron con 9 jugadores). Por contra su relación con el Barça era pésima, como quedó constatado en la goleada histórica del 17 de marzo de 1901 (0-18, con 9 goles de Gamper). Además de los once pioneros del 10 de febrero, otros jugadores defendieron los colores de Tarragona en la Copa Macaya de 1901: Pablo Aymat, Ballarino, José Buxó, José Cerecedas, Modesto Dalmau, E.Faro, P.Gatell, J.Molina, P.Montoya, Pedro Redón y E.Somolinos, justo es recordarlos a todos.

La inexperiencia y los problemas de todo tipo para desplazarse a Barcelona lastraron la ilusión inicial y el Tarragona ya no tomó parte en la siguiente edición de la Copa Macaya (1902). En 1909 se funda el Tarragona FC y faltaban años (1914, tras dos intentos en 1909 y 1912) hasta que el Gimnàstic creara su sección de fútbol y el balompié se consolidara en Tarragona…

Dicho todo lo cual regresemos al principio y recordemos el servicio prestado a la Ciudad de Tarragona y a la historia de nuestro deporte por el señor Ginés Lario Morales, cartagenero afincado en tierras tarraconenses (concretamente en La Secuita) desde hace más de 20 años. A él le debemos no sólo la rectificación de una placa, sino la reivindicación de la participación de Tarragona en la primera competición española de fútbol. No creo que nunca nadie le haya dado las gracias por ello. Va siendo hora. Muchas gracias Ginés.

Notas:

(1) Pujol Cayuelas, E. Cent Anys de Futbol a Tarragona. Reflexions sobre un fet social. El Mèdol, 1995.  Diari de Tarragona, 02/03/2001

(2) Diari de Tarragona, 07/03/2001, 10/03/2001, 14/03/2001, 16/03/2001, 23/03/2001, 30/03/2001. Sport, 17/03/2001

(3) Lario Morales, G. Primera Edición  de la Copa Macaya, enero-abril 1901. 2002 (Libro no publicado)




El confitero de Salinas (crónica del Athletic Madrid-Sporting de 1932)

El 3 de enero de 1932 Sporting y Athletic de Madrid se enfrentaban en Chamartín, en la quinta jornada liguera de Segunda División. Ambos equipos se encontraban empatados a 4 puntos, en la cuarta y sexta posición respectivamente, en una clasificación que encabezada holgadamente el Oviedo. El partido entre ambos contendientes fue vibrante. Rienzi, el afamado periodista madrileño, realizó una deliciosa crónica para el diario gijonés El Noroeste. En la misma cobraría protagonismo un inesperado personaje que acabaría por restar importancia al propio desarrollo del choque. A continuación reproducimos el artículo en su totalidad:

«EL CONFITERO DE SALINAS«

«Al linde mismo de La Cibeles recogemos el último. ¡Al fútbol! ¡Al fútbol! ¡Que falta el último! Y el último subió, se sentó a mi lado. Era un hombre joven, cetrino de color, de faz afilada.

Al primer bache cayó sobre mí, y me pidió excusas.

-De nada, es que estos camiones parecen tener las ruedas cuadradas… y un tropezón…

Me atajó.-Cualquiera da en la vida.

Sonreímos los dos, y Recoletos arriba íbamos con un temblor como los movimientos de una cosa desvencijada cuando, al pasar Colón, desde dentro de un coche me gritó Gregorio Cotoruelo:

-Adiós Rienzi.

El «último» se volvió lentamente hacia mí, me miró fijo y soltó:

-¿Usted es Rienzi, el cronista deportivo?

-Para servirle.

-¡Quién fuera cronista deportivo!

-¿Para qué?

-Para que mañana supiera toda España cómo van a jugar estos rapaces.

-¿Qué rapaces?

-Los de Gijón. Si en Gijón tuviéramos la prensa que en Madrid.

-En Gijón hay una excelente prensa. ¿Y usted qué es?

-Yo asturiano.

-No, preguntaba a usted por su profesión, si no es ser indiscreto.

-¡Qué va! Yo soy confitero, y estoy de repostero en el Palace. Me llamo Luis Menéndez, para servirle. Y de Asturias.

-Entonces, a ver jugar a sus paisanos, ¿eh?

-Como un clavo. Y es una ruina, porque he dado ocho pesetas a un sustituto en el Hotel, y ahora el durazo de la entrada. Como no queden bien…

Fue entonces como una centella; el pensamiento se me hizo palabra. «Tomi», mi compañero de camaradería en «Informaciones», no podía ir al partido. Yo llevaba en el bolsillo los dos abonos del periódico. Y le ofrecí:

-Yo tengo una entrada para usted.

La aceptó gustoso, y ya en conversación llana y amistosa, simpatizamos sobre el macadán de la carretera de Chamartín.

Yo guardo un grato recuerdo de Asturias porque en ninguna otra región me he sentido más dentro de España, ni mejor templado en la cordialidad de las gentes. Puedo decir que en Asturias se quedó algo mío: un afecto indefinible, una emoción honda; algo, algo que se mete en el corazón; un algo que es eso: el paisaje, el cielo, el río, el agua. Asturias. Y dije:

-La calle Corrida.¡Qué simpática! La cervecería Setién ¡Qué gran camaradería! El Restaurant Mercedes ¡Qué gran pote! Recuerdo a su dueño, un señor grueso, todo simpatía.

Luis Menéndez iba como colgado de cuanto salía de mis labios. Me miraba fijamente y se acercó más a mí:

-Seis años hace que no me he visto en ella. ¿Verdad que es hermosa Asturias?

-Le temblaba la voz, le brillaba una luz extraña en los ojos. Hizo una pausa y prosiguió:

-Yo soy de Salinas. Todos mis familiares son mineros en Arnao, a mí me dio por los dulces. De chico serví en el Hotel Esperanza de Salinas. Luego, la vida ¿sabe?, el querer ser más. Lo dejé todo y me vine a Madrid. Pero Gijón… Madrid es más grande; pero Gijón…¿Se fijó usted en sus chavalas? ¿Y Covadonga? La Virgen. Aquí la llevo. Se desbrochó un botón de la pechera y me mostró una medalla.

-He estado en Covadonga. La conozco.

-No hay Virgen más guapa en todo el mundo.

Llegamos a Chamartín Menéndez y yo. Nos metimos en aquel río de gente y soportamos el flujo y reflujo de la entrada. Siempre que tomábamos de nuevo contacto en mis oídos sonaba la evocación caliente:

-Meana. Manolín Meana. No ha habido otro. El Molinón. Ya quisieran tenerlo aquí. Arena como la de Santa María del Mar no la hay en el globo.

Y, al fin, salvamos la barra. El confitero de Salinas, a mi lado, parecía ir dejando algo de Asturias en el camino.

UN FOCO DE INQUIETUD

Un codazo me hizo saltar el lápiz del papel. Menéndez se levantó rápidamente, diciendo:

-Esos.

Era que saltaba al campo la muchachada del Sporting.

-¡Eh, Tronchu, Adolfo! Ese es Pena. Los conozco a todos. Ese tan guapín es Herrera. ¡Eh Herrera!  Los conozco a todos.

Agitaba las manos, pero los muchachos pasaban indiferentes a su lado picando la tierra con la punta de los borceguíes, como bisoños, rumbo al campo.

En la delantera, junto a nosotros, una bella mujer era el blanco de todas las miradas: fina, alta, el «troteure» le caía sobre una banda como el casco de acero a la Herminia del Tasso.

A sus delantes, apoyada en la barandilla, una linda  caja de dulces abría su tapa como en ofrecimiento.

Ninguno conocíamos, de entre los abonados, a aquella mujer. Menéndez observó:

-Esa clase de mujeres no van al fútbol más que cuando jugamos nosotros.

Había comenzado la pelea, y los astures, lanzados a un asalto frenético, pisaban insistentemente los terrenos del Athletic. Tronchín, con sus piernas combas, abría el juego a las alas sin perder contacto con su ataque. Los cinco tiradores evolucionaban rapidísimos, acudiendo veloces al remate. Nani escapó en torbellino, saltando sobre el zaguero enemigo, con decisión firme de no retroceder.

Menéndez, a mi lado, se revolvía prodigando codazos. Cada avance, cada despeje, era un blanco sobre mi vacío derecho.

-Serénese usted- tuve que decirle.

Me contestó algo bruscamente:

-Es que no puedo. ¿Usted ha visto a Nani? Se juega el turrón por menos de un pitillo.

Herrera, con su flema británica, se despereza ante un balón claro que pudo ir al marco. Menéndez se yergue para gritarle:

-Malón; o te despiertas tú o te despierto yo.

Y le amenazaba con los puños.

Hube de advertirle:

-Oiga, le agradeceré que se contenga; está usted en un asiento destinado a la prensa.

Me contestó secamente:

-Bueno.

En un avance articulado, Pin entró decidido y clavó el pie en el suelo. Se revolcó entre mil angustias, y en brazos, lo retiraron al vestuario.

Menéndez, engallado, vocifera:

-Así, así juegan los valientes. Ahora, ir vosotros por uno de ellos.

Le temblaba la voz, y hasta le acarició con la mirada la señorita del troteure, a quien la palidez que la cubría la embellecía el óvalo perfecto. Era la esfinge ante una caja de dulces.

El Athletic se esforzaba por romper el cerco y su guerrilla pretendía realizar incursiones al terreno asturiano; sobre todo Buiría, con su dribling fácil sobre el verde. Rey empujaba tenaz a sus hombres sobre el marco de Sión, cuando Menéndez escupió rabioso:

-Toma y vuelve por otra, pequeñaco.

Era por Pena, que se había cruzado al avance athlético y con una furia magnífica cortaba el peligro, dejando tendido sobre la hierba a Buiría.

El Sporting jugaba sólo con diez hombres y parecía que se habían multiplicado por dos. tanto ardor y audacia joven ponían en la batalla. Sólo Herrera parecía dudar; y a sus entregas impecables le faltaba ese algo tenaz, bravucón, que embellece todo esfuerzo athlético.

Menéndez repetía entusiasmado:

-Diez, sólo diez, y nos sobran cinco.

Tenía mi vacío deshecho y cribado por el feroz impulso de su codo.

El Athletic escapó, salvando a Tronchín y sus alas en un abrir y cerrar de ojos; los cinco delanteros cayeron sobre el marco de Sión, y mil pies se vieron enredados, y Buiría aprovechando un claro clavó el cuero en la malla asturiana. Era el primer goal de la tarde.

Menéndez se apretó contra mí, como un vencido. Respira entrecortado y respeto su silencio. Aquel silencio hace gritar su dolor. También la esfinge de rara palidez callaba.

Reacciona el Sporting, como si a sus diez hombres les espolearan. Su línea media actúa como una segunda línea de asalto. Nani y Adolfo son como dos saetas sobre la línea de toque.

El Athletic vuelve a recuperarse. Pena, el enorme defensa asturiano embravecido, se crece  y rompe siempre el acoso desordenado. Junto a mí creía percibir el latir presuroso del pulso de un hombre.

Cuesta corre su línea, centra corto y Pirulo solo mete el pie para disparar un tiro que era el segundo tanto del Athletic.

Menéndez se dejó caer como un peso muerto sobre su asiento, y también sufrí yo por el que sufría.

La tenacidad asturiana volvió; su ala izquierda restallaba como una caña, por el esfuerzo personal y entusiasta de Nani. Sobre la casilla athlética rozaban los tiros desgraciados, hasta que al fin…

Fue una bella jugada, una de las más bellas que recordamos. Tronchín abrió el juego a Adolfo, y éste se lanzó al sprint, burló al medio enemigo, iba como un cohete de luces contra el marco contrario. El balón obediente al temple maravilloso del empeine. El defensa se le cruzó, Adolfo le adelantó el balón por la derecha, y avanzó por el flanco opuesto hasta alcanzar de nuevo el cuero, y sobre la marcha emprendida, sesgado al goal, metió el pie derecho y el disparo espléndido se incrustó en la red.

Menéndez saltó sobre su asiento y llenó todo el campo con sus vociferaciones:

-Guapo, eres un guapo asturiano. A ver quien saca otro goal igual de la cabeza.

La esfinge de tez pálida sonríe levemente.

Al comenzar el segundo tiempo con un 2-1 a favor del Athletic, y ver al Sporting con sus diez hombres, llegamos a dudar del triunfo asturiano. Sólo los que bien o mal hemos practicado el fútbol, sabemos la energía necesaria para cubrir el hueco de un hombre en un juego en el que el acoplamiento de once contra once es el equilibrio racional de la lucha; pero no, el Sporting salía fresco, remocicado y en aquel segundo tiempo el dominio y hasta la calidad manifiesta correspondió por entero a los astures. Los tres hombres inagotables de su línea media fueron los que obraron el milagro de alcanzar un legítimo empate, ya que no, un triunfo justo.

Pocas veces con la sensación de peligro para señalar una posibilidad pasaron los athléticos, y estas veces, el vigor y la decisión de Pena y Tronchín fueron el muro en que se estrelló el esfuerzo descohesionado de los cinco adelantes locales.

DERROTA DE LOS DULCES

En un avance precioso Nani pidió un balón, que le fue dado adelantado. El zaguero local falló el despeje, y Nani, querencioso, embaló con el cuero por delante y bien colocado empeinó un tiro cruzado que era, sobre la tablilla, el segundo tanto para los suyos.

Menéndez gritó de tal manera que luego dijo: -Perdóneme; es que yo soy de Salinas.

Y a la tristeza alegre y emocionada sucedió el trance delator en la derrota de los dulces.

Al marcar Nani el tanto de empate, de una garganta de mujer había salido un grito agudo de triunfo:

¡¡UN GOAL!!

Era la esfinge pálida, que al levantarse sobre la cumbre gloriosa de su busto, había derribado la caja de los dulces, inundando el margen terroso del campo.

HASTA NUNCA

Terminado el partido, Menéndez me dijo:

-Vamos a ver a Pin.

Y me llevó a rastras. Juanín, el ordenanza de Chamartín, guardaba la puerta del vestuario. Menéndez se fue hacia él:

-Abra.

-No puede pasar nadie.

-Yo si puedo pasar. Hay un jugador asturiano herido.

-No se pasa.

-Yo, paso.

A Menéndez le ahogaba la voz como si tuviera la boca llena de tierra.

-¿Pues quién es usted?

-Yo; el hermano de Pin.

Y pasó. No había mentido. Sobre todas las creencias de mi corazón está la de aquel hombre bueno que fue mi amigo de una tarde. Era, en efecto, el hermano de Pin, el alma fraternal de todos los asturianos que consideran un deber alentarse en los trances amargos.

Desde la misma puerta, Luis Menéndez me dio el adiós de su mano.

Confitero de Salinas, buen astur. Dios te acompañe, y como quizás jamás nos encontremos. ¡Confitero de Salinas… Hasta nunca!».

XXXXXXXXXXXXXXXX

Conviene apuntar que el conjunto madrileño se había visto en la obligación de presentar un equipo en el que se alineaban numerosos reservas, habida cuenta de las lesiones que afectaban a varios titulares. Indicar, así mismo, la casi unanimidad de las crónicas sobre la mala actuación del colegiado.

Como colofón, consignemos la ficha del encuentro (obsérvese el nombre oficial del club gijonés durante el período republicano).

ATHLETIC CLUB DE MADRID 2 SPORTING CLUB 2

(Chamartín. 3-1-1932)       Árbitro: Sr. Polidura (Colegio Cántabro)

– Bermúdez (Isidro, 71′); Corral, Pepín; Antoñito, Rey, Arteaga; Cuestita, Guijarro, Arteche, Buiría, Del Coso;   Ent: Rudolf Jeny (Hun.).

– Sión; Quirós, Pena; Moro, Tronchu, Luisín; Adolfo, Avilesu, Herrera, Pin, Nani;    Ent: Manolo Meana.

GOLES 1-0 Buiría, de punterazo desde dentro del área aprovechando un formidable barullo ante el portal sportinguista (19′)  2-0 Guijarro, al rematar un centro de Cuestita desde la banda derecha (38′)  2-1 Adolfo, de magnífico disparo cruzado desde el interior del área tras sortear primero a Arteaga y después a Pepín, culminando una espléndida internada por la banda (45′)  2-2 Nani, aprovechando un balón suelto en el área tras centro de Adolfo desde la derecha (68′)

DESTACADOS Pepín, Rey, Buiría (Athletic) / Tronchu, Adolfo, Avilesu, Nani (Sporting).

ENTRADA Buena entrada.

INCIDENCIAS El conjunto local vistió de azul, luciendo los visitantes su acostumbrada equipación rojiblanca. A los seis minutos Pin hubo de retirarse del terreno de juego lesionado de gravedad. Estaría de baja más de dos meses. En la primera mitad Ramón Herrera estrelló un disparo en el travesaño. En la segunda parte se lesionaría el guardameta colchonero tras un encontronazo con Nani. Su sustituto, Isidro, también resultaría lastimado de consideración a dos minutos del final, en una jugada en la que intervino de nuevo el extremo izquierda asturiano, que igualmente salió malparado del trance. Pese a ello, ambos jugadores aguantaron sobre el césped hasta el final del partido.

confiterodesalinas




Historia del Foot-ball Canario

Gracias por la invitación. En esta mi primera reseña desearía escribir sobre los inicios  deportivos balompédicos, campos de fútbol, clubes, semblanzas de jugadores, anécdotas, etc. más relevantes de la leyenda viva de la Historia del Fútbol Canario. Por lo que debo comenzar así:

… En aguas atlánticas se localizan unos peñascos conocidos universalmente como «Islas Afortunadas». Uno de ellos es nuestra paradisíaca isla de Gran Canaria, Atalaya de España en el Atlántico. Tiene como capital la hermosa ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Sin lugar a dudas, es la más cosmopolita de esas «semillas» que emergen en este asentamiento Oceánico.

Como en todas partes, aquí también llegó, tiempos ha… «la fiebre» del deporte del balón redondo, o sea el fútbol.

Iniciación al fútbol… En la última década del siglo XIX, a finales de mil ochocientos noventa y…, puede decirse que se inicio la practica del deporte balompédico en las Islas Canarias.

En Gran Canaria, se constituyeron los primeros clubes, siendo, entre otros: Gran Canary, Las Palmas F. C., «Club Gimnástico», Club Canario, Unión Central del Puerto, «Los Veintidós», «Pipiolo», «Tristany» «Buenos Aires», «Marino F. C.»

Pocos años más tarde, se fundó el «Artesano» y «Sporting Club Victoria» en 1910. El «Deportivo», ulteriormente refundido en «C. D. Porteño»; continuó  la constitución del «Santa Catalina» y Fomento.

Allá por 1914, el «Tristany» por acuerdo de su Junta Directiva paso a denominarse «Club Deportivo Gran Canaria». Asimismo por esas fechas el Marino F. C. pasó a denominarse «Las Palmas Sporting Club», pero por muy poco tiempo ya que, una nueva reunión de los Directivos tuvo como consecuencia la reposición del primitivo nombre, o séase: Marino F. C. Más tarde entró en acción el «Español», etc. etc.

Los primeros partidos se jugaron en el «teso» del Metropole y Santa Catalina. Después se pasó a jugar en la cancha del Rompeolas – Explanada Muelle Grande – (más tarde llamado, Pepe Gonçalvez); también se jugó en el Campo del Sagrado Corazón de María, Campo de Deportes España, Campo del Marino, Campo del Porteño, Bellavista, etc. y por supuesto en Estadio Las Palmas.

Posteriormente entró en escena la Sociedad Gimnástica, Argentino, Unión Marina, Arenas Club. Todos estos «teams» capitalinos, jugaron en la primera categoría regional.

A principios de 1926, el C. D. Porteño, empezó a tambalearse. Algunos díscolos «elementos» de su directiva, socios y simpatizantes al no estar conformes con la figura de su Presidente, don Federico Silva Rojo, persona recta, cabal y que lo dio todo en pos de la Sociedad y «team», y que bajo su mandato, en años anteriores, había logrado hacerle Campeón, así como engrandecer su palmares deportivo, éste al dejar la presidencia, el popular Club porteño se fue yendo poco a poco, «proa al marisco», es decir al «garete».

Con el fin de evitar un desastre mayor, escaso tiempo después se fusionaba con el Real Club Victoria. Año fatídico, pues con él desapareció unos de los «teams» históricos y que tantas tardes de emoción repartió por los campos de fútbol canarios. De sus filas salieron grandes jugadores, citemos algunos a modo de ejemplo: A. González, Sindo, García, Álvarez «Furrunga», etc.

Con fecha 7 de agosto de 1926 el Club Deportivo Santa Catalina, tras pasar muchas penalidades, desamores, «problemas» de régimen interno, rebeldía de algunos de sus elementos,  etc., y tras una reestructuración, su celoso Presidente, Doctor García de Celis y Junta Directiva deciden cambiar de nombre por el de: «Atlético Club», acuerdo que fue ratificado por la Federación Española de Fútbol. Los colores de su elástica: rojo y blanco, a rayas verticales, de ahí su sobrenombre de «colchoneros», aunque siempre fueron más conocidos como los «leones del Puerto».

Otros clubes históricos aunque nunca participaron en la máxima categoría, si bien en alguna ocasión jugaron la promoción de ascenso, son:

«Artesano», «Sporting de San José», «Hespérides», «Granados», «C. D. Estrella», «Luz y Progreso», «Rehoyano», «Ferreras», «Polonio», «U. S. Roque», «Peñarol», «Apolinario», «Canalejas», «Levante», «Acevedo», «Luz y Vida», etc.

En la vecina Isla de Tenerife se constituyeron los teams: Nivaria, Patria, Teide, Isleño, Sporting Club, Nackens, Real Hespérides, Norte, Icodense, Gara, Fomento, más tarde modificó su nombre pasándose a llamar Real Unión. Once Tinerfeños, posteriormente refundido en C. D. Tenerife, Salamanca, Iberia, Price, Portuense, etc.

En La Palma, se constituyeron el Club Deportivo Mensajero, Sociedad Tenisca, Unión Deportiva  Los  Llanos  de  Aridane,  etc.

En  Lanzarote: Titerroygrata, C. D. Arrecife, C. D. Lanzarote; y así en las restantes Islas.




Hace 100 años (enero – febrero 1912)

ENERO 1912

Ampliación al último número publicado (Cuadernos de Fútbol nº 28)

En Bilbao.

– El Athletic ha jugado un partido frente a la Escuela de Ingenieros venciendo por dos goles a uno. El tanto estudiantil lo consiguió el vigués F. de Castro, ahora jugando en Vizcaya por sus obligaciones con los libros.

En Cádiz.

– En el campo de Tiro de Cádiz se han enfrentado el Español de Cádiz y el Cádiz. A las órdenes del Sr. Spencer, del Jerez, vence el Español por un gol a cero.

En Galicia.

– Campeonato de Galicia.

Comienza el campeonato en el campo del Vigo FC enfrentándose el club local al Real Fortuna vigués, venciendo estos últimos por un gol a cuatro. Tras una pelea entre dos jugadores, uno por bando, el público tomó parte en la misma hasta que entre la policía y los más sensatos volvieron la cordura y el fútbol.

El segundo partido ha debido ser suspendido por el mal estado del terreno lo cual perjudica notoriamente al Vigo FC porque no podrá disponer de sus jugadores Manolo Baraja ni Federido de Castro por marchar a continuar con sus estudios a Santiago y Bilbao respectivamente.

Tras dos semanas, ambos equipos se aprestan a enfrentarse en Coya, sede del Real Fortuna. Para evitar sucesos desagradables vividos con anterioridad se da aviso al público para que no salte al terreno ni profiera gritos que puedan ofender.

Al descanso se llegó con victoria visitante por cero a dos pero en la segunda parte el Fortuna hizo honor a su nombre consiguiendo empatar a instantes escasos de llegar al final.

Con este empate el Fortuna se apodera de la copa por este año tras vencer en la ida.

El trofeo es una copa donada por SM El Rey hace ya siete años.

– Son publicadas las bases para el 2º Concurso internacional para conseguir la copa de plata donada por el exministro y diputado a Cortes por Vigo D. Ángel Urzaiz Cuesta y que está en poder de la flota inglesa por haber vencido el año pasado. El campo de Coya es el terreno elegido por el Vigo FC, sociedad organizadora. Para evitar las continuas deficiencias cada ocasión que llueve se han realizado las pertinentes obras.

Las bases son las siguientes:

1ª. Podrán tomar parte en este concurso todos los clubs de football, legalmente constituidos de la península y los de las escuadras inglesas surtas en aguas de Galicia.

2ª. Cada sociedad no podrá presentar más que un equipo y cada jugador no podrá jugar más que por un club.

3ª. Los equipos españoles, ya forasteros o locales, se eliminarán entre si en la forma acostumbrada, debiendo estar terminadas estas eliminatorias antes del 5 de febrero próximo. Si son dos equipos, por puntos y si son más, por eliminatorias sencillas.

4ª. Los equipos de a bordo se eliminarán entre si y el vencedor jugará la final contra el equipo vencedor terrestre, a la hora y en el día en que la Sociedad organizadora les designará oportunamente.

5ª. Todos los partidos locales tendrán lugar precisamente en el Campo del Club organizador del Concurso.

6ª. La copa quedará en propiedad del equipo que la gane dos años consecutivos o alternos.

7ª. Para tomar parte en este Concurso, debe dirigirse al Secretario del Vigo FC don Pedro Braña, Velázquez Moreno 33, la lista de jugadores de cada club, firmada por el Capitán y 10 pesetas como derechos de suscripción, que serán devueltas al terminarse el Concurso y después de haber tomado parte en él. El plazo de suscripción terminará el día 24 de enero de 1911(sic).

8ª. Cual detalle no previsto lo resolverá la Sociedad organizadora.

Vigo 19 Enero de 1912.- La Directiva del Vigo FC.

Real Fortuna FC, Vigo FC y Formidable FC, todos vigueses son los clubes inscritos para disputarle la copa a la escuadra británica.

El 28 de enero comenzó la disputa del trofeo en Coya entre los equipos Fortuna y Formidable venciendo los primeros por once goles a uno.

Mientras tanto, la escuadra británica del Atlántico hace entrega de la copa al Vigo FC a través del viceconsulado británico manifestando en una carta dirigida a dicho club que en caso de que la susodicha flota no entrase en Vigo fuese cualquier otra flota británica que entrase a maniobrar la que tuviese el honor de defender la copa.

– En el campo de Monelos se han disputado dos partidos entre el Real Club Coruña y el Sporting Club de Santiago de Compostela

En el último día del año 1911 jugaron el primer partido convenido ambas entidades venciendo los locales por dos goles a uno, buen resultado conseguido por los vencedores tras cuatro meses de inactividad.

Al día siguiente se repitieron partido y resultado.

– En el terreno del RCD de La Coruña contendieron los clubes Celita y Joven República venciendo los primeros por seis tantos a cero.

– La recién constituida sociedad Club Compostelano de Santiago recibe el permiso del Ayuntamiento para usar y disfrutar el campo de Santa Isabel dedicandolo a la práctica deportiva..

El Dr. Cleto Troncoso Pequeño, Rector de la Universidad de Santiago, entregó en concepto de donativo a la directiva del Club Compostelano una importante cantidad para la obra de cierre de la instalación deportiva.

– El Vigo FC forma nueva junta directiva presidida por D. José Sobrino Gómez.

– El Club María Pita celebró junta general siendo elegida nueva junta directiva presidida por el que fue su primer presidente, D. Manuel Insúa. Fue nombrada una comisión para la organización de los distintos festivales deportivos organizados por la sociedad y se tomó elacuerdo de no dar predilección a ningún deporte por encima del resto.

– El Club Galicia elige como presidente a D. Antonio Suárez en la última asamblea del club.

– La sociedad Coruña Sporting Club elige como presidente a D. Jesús García.

– D. Pedro Iglesias Rivas es elegido presidente del Avia FC de Ribadavia.

– El club Arriola nombra nueva junta directiva eligiendo como presidente a D. Saturnino Nieto.

En Navarra

– Pamplona e Iruña FC disputan el partido amistoso que debieron suspender en Navidades. Una vez comenzado y tras un choque fortuito con otro jugador el partido debió suspenderse nuevamenhte tras fracturarse la nariz el jugador del Iruña Florencio Azagra.

FEBRERO

En Barcelona.

– Han salido publicadas en prensa las Bases Generales para el próximo Campeonato de España las cuales constan de 36 artículos y unas Bases Especiales para 1912 que constan a su vez de otros 36 artículos más seis adicionales.

Ha sido elegida Barcelona para jugarse la final.

Para ello se están realizando obras en el campo el cual hará crecer su capacidad considerablemente.

Ya se han inscrito dieciseis clubes; siete barceloneses, cinco guipuzcoanos, un vizcaíno, un madrileño, un toledano y un vallisoletano.

– Se están probando dos equipos «Probables» y «Posibles» para formar una selección «catalana» que irá a competir a Francia, formada solo por jugadores de clubes catalanes, aunque hubo incorporaciones de otras regiones. Finalmente, vence facilmente Francia  a Cataluña por siete a cero.

– El España inaugura su nuevo campo entre las calles de Rosellón, Córcega y Villarroel frente al Español el cual vence por uno a cuatro.

– El Español también acondiciona su terreno de juego creando nuevas tribunas y plantando césped.

– El Sr. Gispert es nombrado presidente del Català.

– Campeonato de Cataluña:

Català – Español        0-7

En Galicia.

– En la prensa viguesa se hacen cruces por no acudir ningún club, ya no vigués, tampoco gallego, al Campeonato de España próximo. Mientras, en la prensa de La Coruña hablan de la necesidad de fusionarse los dos mejores clubes herculinos, para lo que parece no hay voluntad, y acudir unidos al Campeonato de España.

– Continúa el Campeonato internacional organizado por el Vigo FC y cuyo trofeo dona el Sr. Urzáiz. En Coya se enfrentan el Vigo y el Fortuna. En la semifinal española contendieron el Vigo y el Fortuna. Tras el primer gol conseguido por Nagle para el Vigo, se llegó al descanso con ventaja fortunista tras conseguir estos tres goles. En la segunda parte, los viguistas dan la vuelta al marcador finalizando el partido con cuatro goles a tres.

Mr. Mc Kean se encargó de la dirección del partido. Los vencedores presentaron la siguiente alineación: Peck, Whitters, Castro, Bryant, Martín, Bueno, (ilegible en prensa), Álvarez, Nagle, Satre y Poncet. Por el Fortuna: Raúl, García, Valderas, Rodríguez, Morán, Abad, Rodríguez, Zabaleta, Rodríguez, Haz y Ruiz.

De esta manera el Vigo FC disputa la final a los británicos de la escuadra del Mediterráneo.

– El Vigo FC ha recibido de SM El Rey, presidente honorífico de la entidad, una segunda copa para organizar un nuevo campeonato de foot-ball. Junto a una atenta comunicación del Intendente General de la Real Casa Patrimonio, señor Marqués de Borja, el presidente del Vigo FC, D. José Sobrino, ha recibido una artística copa de plata dorada. La copa viene guardada en un elegante estuche y acompañada de su peana de madera barnizada. En la cara anterior tiene la copa la cifra de Alfonso XIII, en oro y esmalte, y en la posterior la siguiente inscripción: «Vigo Foot-Ball Club. Premio de SM El Rey».

Esta copa será expuesta al público junto a la donada por el Sr. Urzáiz para el Campeonato internacional.

La Sociedad de foot-ball de Villagarcía de Arosa ha recibido una notificación de la Mayordomía Mayor de Palacio anunciándole la concesión de la copa de plata para el campeonato que se organizará entre los equipos ingleses y gallegos. Asimismo les comunica la próxima publicación de las bases.

Finalmente dicho partido se disputó en Villagarcía de Arosa formando el equipo gallego jugadores locales, además de miembros del Vigo y Fortuna. El equipo inglés lo formaron oficiales de la escuadra del Mediterráneo. El partido fue amenizado por una banda de música de la Marina británica y acudió a presenciarlo el almirante Sir Edgar Poe. El encuentro finalizó con la victoria de los marineros por doce goles a cero, haciendo entrega los jugadores del Villagarcía FC de la Copa del Rey en el mismo terreno de juego.

– El Vigo FC proyecta hacer un velódromo en los terrenos del Parque de Coya.

– El Sporting Club de Vigo celebra en el café Moderno de Vigo junta general. La junta directiva da cuenta de cómo van las reuniones con otras sociedades para su posible fusión, así como las gestiones hechas para la aquisición de un campo de deportes que contará con ampo de foot-ball.

– Arriola contra Manchester en Monelos. Desconocemos el resultado.

– En Coya se ha jugado un programa futbolístico compuesto de dos partidos. El primero lo jugaron el Exiles de Vigo frente a un equipo de la escuadra inglesa. Dos a cero favorable a los vigueses es el resultado. El segundo lo disputaron dos equipos de las flotas inglesas fondeadas en Vigo, uno de la Home Fleet y otro de la del Mediterráneo. Cuatro a cero vencio uno de ellos.

– En Coya se ha disputado un partido entre marineros del buque de guerra británico Exmouth y oficiales del mismo buque. Dos a cero venció la marinería.

Llegan noticias de que el Paruqe de Monelos desaparece y que en su lugar habrá que trasladarse para jugar al foot-ball y otros deportes a un nuevo emplazamiento llamado El Corralón de la Gaiteira. Será un emplazamiento cerrado y se aprovecharán las tribunas del antiguo campo de Monelos para instalarlas allí. El arriendo será para el Real Club Coruña.

En Irún

– Racing de Irún y Real Sociedad disputan un amistoso venciendo por tres a uno los fronterizos.

En Las Palmas.

– En las explanadas del dique rompeolas jugaron un partido el Club Victoria frente a componentes del buque de guerra británico Dwart. Desconocemos el resultado final.

En Madrid.

– Concurso Copa Rodríguez Arzuaga.

Hasta la fecha se han disputado los siguientes partidos:

Español – Athletic                 1-3

Español – Gimnástica            1-0

Athletic – Madrid                  1-1

Athletic – Gimnástica                        1-1

En principio el Español es quién lleva la voz cantante pero existe un contencioso porque se ha dado de baja de la Federación lo que puede acarrear que quede fuera de concurso.

Una vez en el campo los equipos del Madrid y el Español, el capitán de estos últimos se dirigió al madridista para comunicarle que podían jugar pero que el partido no valdría para el campeonato debido a esta circunstancia.

En Navarra.

– Iruña FC y Navarra Deportiva se enfrentaron en el campo del Ensanche de Pamplona aunque desconocemos el resultado.

En San Sebastián.

– Han jugado en Ondarreta un amistoso internacional la Real Sociedad y el francés Olympique de Marsella. Han vencido los donostiarras por cinco goles a cero.

– Real Sociedad y Racing Club de Irún se han enfrentado por una causa benéfica. La recaudación ha aido destinada para las familias de los muertos y a los heridos de la campaña de Melilla. Vencieron los realistas por un gol.

En Tarragona:

– Continúan las obras del Velódromo.

En Francia.

– Comienza la Challenge del Sur de Francia en la que participan el actual campeón, FC Barcelona, el Español de Barcelona y la Real Sociedad, además de varios clubes franceses.

Encuentros internacionales A.

Irlanda – Inglaterra                1-6

Francia – Suiza                       4-1

Bélgica – Suiza                      9-2

Argentina – Uruguay             2-0