Una final de Copa de ida y vuelta

vicente-1La disputa del Campeonato de España ha conocido a lo largo de su dilatado historial competiciones que se resolvieron por el sistema de liguilla, finales tan esperpénticas como la de 1995, que se inició el 24 de junio y acabó tres días después, y otras que han tenido que dilucidarse en un segundo partido, como en 1913 o 1917 e incluso en un tercero, como ocurrió en 1928, pero en estos casos fue por haberse empatado el partido anterior. En la actualidad resulta poco probable que una final de Copa se dispute a doble partido, pero si alguna vez la Real Federación Española de Fútbol adopta esta medida, sepa que ya hubo un precedente, aunque hace casi un siglo de ello. Quizás tampoco sea apropiado el término de ida y vuelta que aparece en el encabezado de este artículo, porque la final del Campeonato de España a la que voy a hacer referencia se jugó en el terreno de juego de uno de los contendientes, pero es cierto que por primera y única vez en la historia de esta competición se programó a doble partido, aunque definitivamente se jugaron tres.

La temporada 1912-13 resultó bastante convulsa para el fútbol español por el cisma que se creó en el seno de la bisoña Federación Española de Clubs de Foot-ball, gestado en la sesión del 16 de mayo de 1912 de la Asamblea Nacional, cuando el FC Barcelona decidió abandonar el organismo federativo y secundado por varios clubs catalanes, tres equipos guipuzcoanos encabezados por la Real Sociedad y algún otro que se fue sumando a la causa, crearon una federación paralela con el nombre de Unión de Clubs, que incluso llegó a ostentar el atributo de «Real» concedido por SM Alfonso XIII, según consta en algunos medios informativos. Este organismo, presidido por Enrique Pardiñas, a su vez máximo mandatario del club donostiarra, decidió organizar su Campeonato de España y solicitó para tal fin un trofeo a la Casa Real, que la Reina Victoria Eugenia otorgó el 12 de febrero de 1913. Hubo en esa temporada, al igual que en 1910, dos competiciones paralelas: ésta de la Unión de Clubs y la que organizó la Federación Española de Clubs, y curiosamente ambas se disputaron en las mismas fechas.

A pesar de las loables intenciones que auguraban una masiva inscripción de participantes en el campeonato de la Unión, a la hora de la verdad fueron solamente tres equipos los que tomaron parte en él, los más prestigiosos con que contaba la organización: FC Barcelona, Real Sociedad y Sporting de Irún. Hubo que celebrar una eliminatoria previa entre los dos representantes guipuzcoanos para determinar cual de ellos se desplazaría a la Ciudad Condal para disputar la fase decisiva. Sería el mejor de cuatro partidos, el segundo de los cuales acabó con empate a uno y los otros tres los ganó el equipo de San Sebastián por 9-0, 1-0 y 4-1. Inicialmente también se contaba con la participación del Sporting de Pontevedra, pero éstos alegando tener varios jugadores indispuestos decidieron no acudir, por lo que la citada fase final sólo la disputarían la Real Sociedad y el FC Barcelona, que como campeón del año anterior se atribuyó el derecho de ejercer de anfitrión disponiendo de su campo de la calle de la Industria.

Ante tan alarmante deserción, la organización decidió disputar la final a doble partido.Este detalle parece haber pasado inadvertido en todas las publicaciones que han tratado el tema del Campeonato de España, aventurando incluso algunas de ellas que al acabar el tiempo reglamentario de ambos partidos con empate, se jugaron sendas prórrogas, cosa que no fue así. Tampoco en las numerosas ediciones del Anuario de la RFEF se menciona nada al respecto y considera como la final lo que fue partido de desempate. El diario La Vanguardia anunciaba la víspera del encuentro la expectación despertada por los «…matches que se han de celebrar mañana y pasado, para disputarse el título de campeones de España de la R.U.E.C.F. y la Copa de S.M. la Reina doña Victoria». También en Mundo Deportivo en su edición del 13 de marzo anunciaba el evento con la siguiente noticia: «Terminadas las eliminatorias del Campeonato y no pudiendo venir el Pontevedra por tener jugadores enfermos, contenderán en los partidos finales el San Sebastián y el Barcelona, celebrándose al efecto en el campo de éste, dos grandes partidos en las tardes del domingo y lunes próximos».

El primero de ellos se jugó el 16 de marzo, alineando los azulgrana a: Renyé; Irizar, Amechazurra; Castejón, Massana, Bori; Forns, Oller, Berdié, Apolinario y Peris. Los donostiarras jugaron con: Anechino; Arrate, Berraondo; Barandian, Machimbarrena, Arruti; Minondo, Sena, Leturia, Arrillaga y Artola. El primer tiempo transcurrió con superioridad realista y fruto de su dominio fue el gol marcado por Arrillaga, con cuya ventaja se llegó al descanso, siendo tras él cuando el Barcelona reaccionó y puso cerco a la meta de Anechino, llegando pronto el empate, en un centro muy cerrado de Forns y el segundo tanto catalán en un remate de Apollinario Rodríguez. La Real Sociedad se lanzó de nuevo al ataque y cuando faltaba un minuto para el final estableció el definitivo empate a dos merced a un magnífico remate de Artola y un fallo de Renyé.

Al día siguiente se jugó el segundo partido y pese a que la expectación era mayor, la circunstancia de ser día laborable hizo que fuera escasa la concurrencia que acudió a presenciarlo. Hubo pocos cambios en las alineaciones, saliendo Paulino Alcántara en lugar de Berdié, por el Barcelona, y en la Real, Eizaguirre en la portería y Fernández sustituyendo a Barandian. El choque se inició con algunas jugadas de lucimiento pero fue decayendo y convirtiéndose en un insulso peloteo. Cerca del descanso, el azulgrana Irízar se retiró lesionado, siendo sustituido por Berrondo, y al mismo tiempo el donostiarra Arrillaga salió también y le reemplazó Larrañaga. El empate inicial se mantuvo también durante el segundo tiempo, pese a que el juego resultó más animado y el Barcelona contó con dos claras ocasiones de marcar en un tiro de Alcántara que se estrelló en el larguero y otro de Apolinario que remató fuera de manera precipitada y a meta vacía. Acabado el partido se especuló con la posibilidad de jugar una prórroga, desistiéndose de ello por la falta de luz.

Ante la imposibilidad de jugar el desempate el martes, por cansancio de los jugadores, y no permitirse espectáculos en los días festivos de Semana Santa, se aplazó hasta el domingo 23 por la tarde. La expectación despertada provocó que una gran multitud invadiese el recinto azulgrana, y como los dos anteriores, fue Eugenio Angoso encargado de dirigirlo, alineando el Barcelona a: Renyé; Irizar, Amechazurra; Castejón, Massana, Bori; Forns, Oller, Berdié, Apolinario y Peris. Por la Real Sociedad salieron: Eizaguirre; Eguía, Arrate; Arruti, Machimbarrena, Leturia; Artola, M. Sena, Arrillaga, Rezola y Minondo. Comenzó atacando el conjunto realista y a los pocos minutos un balón rebotado al borde del área en el brazo de Massana fue sancionado con penalti, ante las fuertes protestas de jugadores y público, que llegó a invadir el terreno de juego para impedir su lanzamiento. Intervino la directiva azulgrana para calmar los ánimos, y una vez despejado el campo Rezola transformó el castigo en el primer gol del partido, que enardeció a los jugadores barcelonistas quienes se lanzaron al asedio de la meta de Eizaguirre creando continuas ocasiones de peligro que tuvieron su fruto al lograr darle la vuelta al marcador en el intervalo de dos minutos, con goles de Berdié, aprovechando una confusión defensiva, y el que sería de la victoria definitiva a cargo de Apolinario Rodríguez, a pase de Forns. Antes de finalizar la primera parte se retiró lesionado Oller y le sustituyó Alcántara. El resultado no se alteró en la segunda parte a pesar de que el dominio donostiarra fue abrumador en busca del empate que se temía llegar. No fue así, y en medio de una emoción y entusiasmo indescriptible se llegó al final del partido con el triunfo del Barcelona, que se proclamó campeón y se adjudicó la copa que había donado S. M. la Reina Victoria.   

Ese mismo día en el madrileño campo de O’Donnell se jugó también el partido de desempate de la final del Campeonato de la Federación Española entre el Racing de Irún y el Athletic Club de Bilbao, tras haber igualado a dos goles el día anterior, con prórroga incluida. Los irundarras jugaron con: Ayestaran; Arocena, Carrasco; Izaguirre, Boada, Echart, San Bartolomé, Iñarra, Patricio Arabolaza, Ignacio Arabolaza y Retegui. Por parte bilbaína jugaron: Ibarreche; Hurtado, Solaun, Eguía, J.M. Belauste, Iceta, Acedo, Zuazo, Pichichi, Cortadi y Pinillos. Arbitró el Sr. Prats y tras un choque cargado de emoción y ampliamente dominado por los racingistas, éstos acabaron imponiéndose con un gol en el segundo tiempo a cargo de Retegui, culminando un avance de Patricio Arabolaza. El éxito del equipo y el entusiasmo con el que fue recibido en la población fronteriza sería el preludio para el nacimineto de un histórico, el Real Unión de Irún.

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Recorte parcial de las notas aparecidas en los diarios Mundo Deportivo y La Vanguardia anunciando la doble sesión futbolística en la final del Campeonato de la Unión de Clubs de 1913. En la foto de arriba el trofeo donado por SM la Reina doña Victoria E




Una marca difícil de batir

 Este es un estudio sobre la mayor serie de eliminatorias superadas consecutivamente por un equipo en el Campeonato de España, en cualquiera de sus versiones (Copa de Su Majestad el Rey, Copa del Presidente de la República o Copa de su Excelencia el Generalísimo) y como cronológicamente fueron superadas.

 La primera serie corresponde al Athletic Club de Bilbao que pone el listón en 3 eliminatorias ganadas consecutivamente en las ediciones de 1903 y 1904, resultando campeón en ambas. En ellas eliminó a Español de Barcelona, Madrid (en la final de 1903) y la final de 1904 en la que no tuvo rival. En la final de 1905, a la que se clasificó directamente, fue vencido por el Madrid terminando aquí sus eliminatorias ganadas.

 

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Athletic Club 1903

 La segunda marca conseguida fue una de 5 eliminatorias consecutivas conseguidas por el Madrid Foot-Ball Club (actual Real Madrid Club de Fútbol) entre las ediciones de 1905 y 1908. Comenzó venciendo al San Sebastián Recreación Club en la semifinal de 1905, continuando con la final de ese año ganada al Athletic bilbaíno. Siguió en 1906 venciendo al Huelva Recreation Club (actual Real Club Recreativo de Huelva) y en la final de 1906 nuevamente frente al Athletic Club de Bilbao. En 1907 superó la liguilla por puntos que clasificaba para la final, la cual le enfrentó nuevamente al Athletic Club de Bilbao, al cual nuevamente venció. Finalizó la racha enfrentándose al Vigo Sporting en la final de 1908, la cual ganó. En 1909 no se clasificó al quedar campeón regional el Club Español de Foot Ball de Madrid.

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Madrid Foot-Ball 1906

 El tercer listón lo colocó el Athletic Club de Bilbao en las ediciones de 1910 y 1911 con 6 eliminatorias. En 1910, en el campeonato organizado por la Unión Española de Clubs de Football,  venció al Madrid y seguidamente lo hizo al Vasconia, en el partido que acabó convirtiéndose en la final. En 1911 superó al Fortuna de Vigo, a su rival ciudadano Bilbao FC, a la Sociedad Gimnástica Española y al CD Español de Barcelona en la final. En 1912 no acudió al torneo rompiendo así su racha.

 

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Athletic Club 1910

El cuarto mejor registro lo consiguió el Barcelona entre 1925 y 1927 consiguiendo dos Copas, una semifinal y 9 eliminatorias. En 1925 eliminó a Valencia y Stadium de Zaragoza en su grupo de clasificación, Athletic de Madrid, y Arenas de Guecho en la final. En 1926 a Zaragoza y Levante en su grupo de clasificación, Real Madrid, Real Unión y Athletic Club de Madrid en la final.Y en 1928 eliminó a Valencia y Murcia en su grupo clasificatorio y Betis tras desempate, siendo eliminado en semifinales por el Arenas de Guecho.

 

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Foot-Ball Club Barcelona 1926

Por último, llegamos a la mejor marca registrada hasta nuestros días. Entre 1930 y 1934 el Athletic Club de Bilbao consiguió un dominio aplastante en el Campeonato de España, consiguiendo 4 Copas y 19 eliminatorias seguidas sin ser eliminado. Racing de Santander, tras levantar un 3-0 de la ida favorable al Racing, Real Sociedad, Real Unión de Irún, Barcelona tras desempate, y Real Madrid en la final de 1930, venciendo en la prórroga.

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Athletic Club 1930

En 1931 eliminó a Sabadell, Real Unión de Irún, Logroño y Betis en la final. Al año siguiente, en 1932, derrotó a Unión de Irún, Alavés, Español y Barcelona en la final, tras fallar un penalti los azulgranas con  0-0 en el marcador. Para 1933 fueron cayendo simultáneamente Arenas de Guecho, Sevilla, Coruña, Español y al campeón de Liga, el Madrid, tras dar la vuelta al marcador que reflejaba la victoria merengue en el descanso. Y ya en 1934 dejó en la cuneta al Zaragoza siendo eliminado por el Madrid, posteriormente campeón, en los cuartos de final tras disputar la eliminatoria y dos partidos más de desempate jugados en Barcelona. El 20 de abril se cortó la mejor racha de la historia.

 

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Athletic Club 1933

 Hubo otras grandes marcas después de la mejor pero ninguna ha conseguido superarla hasta ahora. Podemos señalar las que consiguieron el Atlético de Bilbao (actualmente Athletic Club) entre 1943 y 1946, con 16 eliminatorias, siendo la segunda mejor marca de la historia; el CF Barcelona (actualmente FC Barcelona), con 15 eliminatorias entre 1951 y 1954, Real Madrid que venció en 12 eliminatorias entre 1946 y 1948 y Atlético de Madrid que lo hizo en 10 ocasiones entre 1960 y 1962.

 

CLUB

MARCA

PERIODO

Athletic Club de Bilbao

19

1930 – 1934

FC Barcelona

9

1925 – 1927

Athletic Club de Bilbao

6

1910-1911

Madrid FC

5

1905-1908

Athletic Club de Bilbao

3

1903-1904

  

 




El penalti más largo del mundo

La Liga tuvo su penalti más largo en la temporada 1976/77: 352 km de distancia y 71 horas y 20 minutos desde que se señaló hasta que se lanzó.

Penalti, en España, penal en el resto del mundo de habla hispana. Una de las jugadas que más comentarios suscita es el penalti. Desde que la International FA Board lo introdujo en el reglamento en 1891 para compensar la gravedad de una falta con la peligrosidad de una jugada, esta sanción ha sido punto de fijación de deportistas, aficionados, periodistas y escritores.

Lo cierto es que se ha convertido en una suerte dentro del ritual futbolístico. Es anhelado recurso de los malos ganadores -vencer de penalti injusto en el último minuto- o descrédito de la puntería de un equipo -no marcar ni de penalti-. Hay penaltis de toda clase: rigurosos, clarísimos, inventados, provocados, de libro, sólo vistos por el árbitro… Y también hay mil maneras de tratar de transformarlo: fuerte y colocado -al hierro de la red, decía un veterano entrenador-, por el centro -confiando en que el portero se iba a mover-, engañando al portero, con paradiña, a lo «Panenka»… E incluso se discute eternamente si se falla o lo para el portero. Lo que todo aficionado tiene claro es que todo supuesto penalti no señalado es contabilizado como gol cuando se perjudica a su equipo, olvidándose de que en la estadística oscila entre el 70% y el 80% la efectividad de los delanteros.

Y ¿cuánto dura un penalti? Hasta en eso la máxima sanción tiene una naturaleza especial dentro del reglamento, pues permite prolongar el juego con tiempo acabado si en el instante final el árbitro castigó con penalti al bando defensor. Entonces, es el juez quien decide, al otorgar o no el tanto tras el lanzamiento de la máxima pena, cuando finaliza el encuentro. Ninguna otra jugada tiene este tratamiento, pese al enfado de público o jugadores cuando, teniendo el balón en posesión, escuchan el final del partido. Propiamente un penalti es un punto en el tiempo. No tiene duración. Se sanciona y se ejecuta de manera inmediata.

Pero no es tan sencillo. El penalti es la única jugada que huele a gol en su propia definición. Y el gol es lo más importante del fútbol. Con él se deciden partidos, clasificaciones, campeonatos… Con un penalti se alcanza la gloria. El lanzador si lo transforma; el portero si lo detiene. Los dos, solos, frente a frente, sí, y detrás de ellos los compañeros, el público, el éxito, la historia si cabe.

Osvaldo Soriano, escritor argentino fallecido en 1997 a los 54 años, aportó una precisosa experiencia sobre el penalti narrando un breve cuento. El penal más largo del mundo. Todos los protagonistas son desconocidos: ni fama, ni dinero. Sólo la pasión por el fútbol. ¿Sólo? Un penalti injusto, señalado ya sobre la hora va a decidir el título del campeonato regional. El árbitro es noqueado por un jugador del equipo sancionado y no se puede lanzar el castigo. Los incidentes se suceden y finalmente habrá que esperar una semana entera para poder saber quién será el campeón. Invito a los lectores a disfrutar con el relato completo en esta dirección http://www.elortiba.org/pasorian.html. Este cuento inspiró al director de cine Roberto Santiago para registrar la película El penalti más largo del mundo. En ella el popular actor Fernando Tejero encarna al guardameta suplente de un modesto equipo regional que podría lograr el ascenso de categoría si detiene el penalti. Una adaptación en clave de comedia, ambientada en un equipo de barrio de Madrid y estimulada por la naturaleza de perdedor del protagonista: ¿será capaz de deterner el penalti?

Curiosamente, en nuestra Primera División española también tuvimos un penalti más largo. Temporada 1976/77, jornada 33, partido Valencia CF-Real Zaragoza. Estadio Luis Casanova -como entonces se llamaba Mestalla-, con muy buena entrada, casi lleno. El Valencia CF, en sexta posición, luchaba por entrar en la Copa de la UEFA, si bien el público acababa de recibir un revés: esa semana habían sido eliminados por el Hércules CF en octavos de final de la Copa. En frente el Real Zaragoza, en situación crítica, empatado con el RC Celta y Racing de Santander, sólo se salvará del descenso uno de los tres.

La afición valencianista abroncó a su equipo para recibirlo, a la eliminación copera había que añadir el mal resultado en Burgos. Tras un comienzo de alternancias, al cuarto de hora el árbitro andaluz Sánchez Ríos señala penalti contra los visitantes en un forcejeo entre Cerveró y Rubial y el matador Kempes adelanta al Valencia CF. No acertó el colegiado, lo que no le importó mucho al público. Entonces el Zaragoza, más necesitado, tomó la iniciativa, tratando el Valencia de sorprender con algún contragolpe. Así se terminó la primera parte y así continuó la segunda, con un 1-0 inquietante, inestable. Hasta que llegó el minuto 84. ¡Penalti! Penalti contra el Valencia. Carrete y Juanjo disputan un balón por alto y finalmente cae el zaragocista. Penalti. Sólo lo ha visto el árbitro. El público protesta ruidosamente y lanza almohadillas al césped. Unos cuantos tratan de llegar al terreno de juego pero son detenidos por los propios jugadores. Parece que se calman los ánimos. Los empleados del club logran despejar el área para que se lance el castigo. Han pasado unos diez minutos, pero de nuevo hay lanzamiento masivo de almohadillas y ahora son más lo exaltados que quieren alcanzar al árbitro. La fuerza pública interviene. El trío arbitral se refugia ya en los vestuarios y desde allí se anuncia la suspensión del partido. Más protestas. Desalojado el estadio ahora son las calles colindantes donde la policía dispersa al público. Mientras, el Racing ya ha dado la vuelta al marcador y junto a la victoria celtiña coloca al Zaragoza antepenúltimo. Ese penalti es puro oxígeno para los aragoneses.

Ante estos hechos la directiva del Valencia se reunió con carácter de urgencia y facilitó el siguiente comunicado:»Primero: lamentar la parcial y desafortunada actuación de Sánchez Ríos. Segundo: sentir y comprender la reacción de nuestra afición, que siempre ha dado pruebas de madurez deportiva a través de su larga historia. Dicha reacción sólo ha podido producirse con la insólita actuación arbitral. Tercero: de conformidad con la reglamentación vigente, la Directiva hará uso de cuantos derechos y acciones correspondan en defensa de los intereses del club«.

Impresionante ejercicio de inmadurez e irresponsabilidad de la directiva valencianista que en ningún momento pide perdón por los hechos. En cambio, el Comité de Competición, el martes siguiente, decidió imponer multa de doscientas mil pesetas al Valencia por incidentes del público de especial gravedad, que determinaron la suspensión del encuentro antes de su normal terminación, apercibiéndole con una clausura de su terreno de juego si se reiteran los hechos de análoga naturaleza. Disponer que prosiga el encuentro en el estadio Santiago Bernabéu, a puerta cerrada, este próximo miércoles, día 18 del actual, a las 18,00 horas, lanzándose el penalty decretado por el árbitro contra el Valencia que no pudo ejecutarse como consecuencia de aquella suspensión.

Además se anunció que la continuación del partido sería dirigida por José Antonio Balsa Ron, del Colegio Oeste, que sustituía al titular, el andaluz Antonio Sánchez Ríos, que la noche del domingo realizó unas molestas declaraciones por televisión. Antonio Sánchez Ríos se retiró del arbitraje ese año.

Las reacciones fueron bastante curiosas. Por un lado la directiva valencianista acató con deportividad la sanción aunque un sector de los aficionados la consideraron dura. El Valencia desplazó a Madrid 12 jugadores, pues ya había utilizado los dos recambios reglamentarios. Por su parte en Zaragoza, desencantados porque esperaban que se les diese ganadores del partido, la incógnita giraba en torno a quién iba a lanzar el penalti. Llamaba la atención el hecho de que durante el entrenamiento del martes no se ensayó la jugada. El entrenador, el francés Lucien Müller, comentó que indicaría qué jugador tomaría tal responsabilidad en los mismos vestuarios del Santiago Bernabeu para evitar la persión psicológica. Todos sabían que iba a ser José González, el especialista del equipo.

Y así, tal y como estaba previsto, saltaron los dos equipos al terreno de juego. Había en torno a un millar de espectadores que se saltaron el a puerta cerrada preceptivo. Lo pudo ver toda España porque, además, el fragmento de partido se televisó en directo. El sorteo de campo dio el fondo norte al Valencia CF y a esa portería se dirigieron Pereira y José González, no hubo sorpresa. José González coloca el balón y echa unos pasos hacia atrás. Pereira en el centro del arco. Balsa da la señal. Pepe se adelanta, da unos pasos, amaga una paradiña y dispara. Pereira adivina la dirección y ataja el balón. Lo ha parado. No. El árbitro señala que Pereira se ha movido antes de que saliera el balón impulsado. Hay que repetir. 352 km de distancia y 71 horas y 20 minutos para lanzar el penalti y hay que repetirlo. Y a la segunda fue gol. Empató el Zaragoza. Luego se llegaron a correr hasta poco más de ocho minutos, pero no se movió el marcador.

Esta es la ficha técnica de tan extraño partido:

VALENCIA CF – REAL ZARAGOZA                       1-1

Fecha: 15 de mayo de 1977. Suspendido en el minuto 84′ se continuó el 18 de mayo de 1977.                         

Estadio: Luis Casanova (35000) – Madrid: Santiago Bernabéu (1000) al 84′.

Arbitro: Sánchez Ríos (Balsa Ron 84′).

Goles: 1-0 (15′) Kempes de penalti. 1-1 (84′) José González de penalti.

Valencia CF: Pereira; Carrete, Castellanos, Cerveró; Arias, Tirapu; Rep (Saura 84′), Teca (Eloy 46′), Kempes, Adorno (Juan Carlos 81′), Valdez <Mestre>.

Real Zaragoza: Nieves; Heredia, José Manuel González, Royo; Blanco, Violeta; Rubial, García Castany, Jordao, José González, Juanjo <L Müller>.

El Valencia CF ya había realizado sus dos cambios, pero según el reglamento, en el caso de que se trate de la reanudación de un partido un equipo puede alinear jugadores diferentes a los que estaban sobre el terreno de juego. Ese fue el caso de Saura que ocupó el puesto de Rep. El Real Zaragoza repitió la misma alienación y no efectuó cambios.

El resultado perjudicaba a ambos equipos. El Valencia aprovechó su desplazamiento a Madrid porque cerraba el campeonato en el Vicente Calderón. El Atlético había cantado su octavo título liguero la semana anterior y se reunía con su afición para festejar el éxito. Los valencianos tenían algunas opciones, aunque remotas para conseguir el cuarto puesto. Al final el Valencia ganó al Atlético, pero sólo celebraron el éxito de Kempes que se proclamó máximo goleador, pues se quedaron fueran de Europa. Por contra, el Real Zaragoza que no dependía de sí mismo, pese a que derrotó al RC Celta en La Romareda, tuvo que acompañarle a Segunda División porque el Racing ganó a la UD Salamanca en El Helmántico.

Finalmente un dato curioso más. Esa misma temporada en Tercera División se produjo un antecedente en el partido CD Laredo-CD Guecho del 23 de enero de 1977. Se disputaba en El Sardinero pues el equipo local tenía clausurado su terreno de juego cuando en el último minuto el árbitro, el Sr. Garagorri, señaló penalti en su contra y expulsó a un defensa por protestar. El marcador iba 1-0. Gonzalo del CD Guecho lo lanzó fuera pero el colegiado ordenó su repetición porque los defensores habían entrado en el área antes de que se moviese el balón. Entonces el público se avalanzó sobre el juez, que salió huyendo a los vestuarios tras recibir varios golpes. La Guardia Civil no le daba garantías para que se pudiese lanzar de nuevo el penalti. En definitiva, el partido se suspendió y el Comité de Competición mandó que se lanzara en San Mamés a puerta cerrada. El CD Guecho consiguió así el empate.

 




La S.D. Indauchu: un trampolín hacia primera

El tiempo desdibuja perfiles, ensombrece rasgos y difumina no pocos logros. Grandes gestas de antaño ceden espacio a efímeras manifestaciones del presente, sin otro reclamo que el de un titular. Ley de vida, obviamente. A veces injusta ley para entidades que, como la bilbaína Sociedad Deportiva Indauchu, constituyeron un hito.

Hoy, con el equipo sumergido en la categoría Regional vizcaína, cuando el campo de Garellano donde dirimiese tantas disputas deportivas es terminal de autobuses, aún enhiestas las torres de iluminación transportadas en los 60 desde la vieja Creu Alta vallesana, quizás sea momento de rememorar otra época. Aquella en que el Indauchu representó para muchos futbolistas un trampolín hacia la 1ª División.

Ya en 1924 existió un club de idéntico nombre. Jugaba sus partidos como local en el bilbaíno campo de Onchena, y al desaparecer ese suelo con la construcción del colegio de Jesuitas de Indautxu, el equipo se extinguió también. Recién terminada la Guerra Civil, algunos antiguos alumnos del centro decidieron federar un equipo, para entretenerse. La posguerra no andaba muy sobrada de dinero y distracciones, precisamente. Con un balón podían pasar el rato 22 chicos. ¿Acaso no era buena forma de mantenerse unidos?. Y como entre ellos hubiese algunos magníficamente dotados para el deporte (Luis Artajo, Arzanagui, Legórburu o los hermanos Rafa y Jaime Escudero) y otros con mucha más afición que virtudes, encomendaron a Jaime de Olaso, uno de los menos dotados, la gestión burocrática. En los primeros meses de 1940 volvía a ser realidad una nueva S. D.  Indauchu.

Jaime de Olaso, tan entusiasta como controvertido, habría de ser impulsor, tesorero, secretario técnico, presidente, avalista y alma mater del club que, arrancando desde abajo, acabaría proclamándose 6 veces campeón vizcaíno de aficionados, campeón de España en 1945, subcampeón en 1947 frente a la Ferroviaria y 1948 ante el Serpis-Alcoyano del futuro internacional y presidente de la FEF José Luis Pérez Payá, deviniendo, por fin, en un clásico de la 2ª División distribuida en dos grupos: Norte y Sur.

Tan huérfano de lo imprescindible nació el Indauchu, que incluso sus primeras camisetas fueron heredadas de los Koskas, modesto equipito recién disuelto. Con esa misma precariedad, nutriéndose sobre todo del alumnado jesuítico -lo que otorgó a sus miembros cierta fama señoritinga-,  pudo moverse hasta mediados los años 50 como club vocacionalmente amateur, sin apenas infraestructura y fiel a su origen de agrupación de ex alumnos. Con su ascenso a 2ª División en 1955, fueron cambiando las cosas.

Para aquella primera temporada de plata se reforzaron con algunas viejas glorias a punto de caducar: Sebastián Ontoria (Real Sociedad) y los internacionales de San Mamés José Luis López Panizo y Telmo Zarraonaindía, es decir los Panizo y Zarra de una delantera mítica. Esa campaña (1955-56), gracias sobre todo a la incorporación de Zarra, el Indauchu hizo ricos a los componentes del Grupo Norte de 2ª División. Sus campos, incluso los más acostumbrados a fútbol de muchos kilates, como en Gijón, Oviedo, Santander, Pamplona o Sabadell, se llenaban a reventar. En cambio jugando de local, las taquillas indauchutarras daban pena: 59.195 ptas. ante el Tarrasa; 5.295 ante el Caudal de Mieres; 14.335 ante La Felguera; 17.683 ante el Logroñés; 25.094 ante el Zaragoza; 26.895 ante el Ferrol; 43.270 ante el Santander; 45.635 frente al Lérida; 30.433 contra al Sabadell; 37.446 ante el Eibar; 54.605 frente al Oviedo… Recibiendo al Sestao, rival vizcaíno, 52.450. Tan sólo los muchos baracaldeses arrastrados desde la margen izquierda del Nervión arreglaron algo las cuentas, dejando en su visita 133.205 ptas. En total, una ruinosa media de 46.849 ptas. Así, aunque deportivamente no acusaran el salto, resultaba imposible mantenerse en 2ª. A menos que hiciesen caja traspasando a sus más firmes puntales.

De ese modo, sin proponérselo, el Indauchu asumió su papel de nodriza para la 1ª División. Al concluir cada temporada, 2, 3, y hasta 4 ó 5 de sus componentes, emigraban para que el club pudiera mantenerse vivo. Y pese a tamaña sangría, gracias al excelente ojo de Jaime de Olaso y a la gran oportunidad que para muchos jóvenes vizcaínos representaba vestir aquella camiseta, el equipo retuvo su entorchado de plata durante algo más de 10 años.

A fuer de sincero, resulta preciso aclarar que ya antes de 1955 se dieron ciertos traspasos. Ángel Arzanegui, el ariete goleador Esteban Echevarría, Villabeitia, o Llorente, por ejemplo. Pero otras veces, como en los casos de Nicol Viar, incorporado al Puebla mexicano por Travieso, el del más tarde gran entrenador Juanito Ochoa, o en los de los hermanos Escudero, la transacción se hacía de modo altruista. Rafael Escudero, último verdadero amateur en la elite de nuestro fútbol, ilustra magníficamente aquel sentimiento.  

Interior de magníficas condiciones, fue cedido graciosamente al At Bilbao para paliar la difícil situación de los propietarios de San Mamés. Con una delantera muy mermada y olfateando el descenso, su aportación resultó decisiva. En 23 partidos oficiales anotó 14 goles, algunos tan decisivos como los 2 de su debut, otros 2 en la última jornada, para evitar la promoción, y el de la victoriosa final copera de 1944. Concluida la temporada declinó renovar como atlético, pese a ser socio, puesto que ya no se daban las condiciones que aconsejaron su llegada. Recibió un reloj como muestra de agradecimiento y volvió a su Indauchu, siempre con ficha de aficionado, sin percibir una peseta. A tal punto llegaba su altruismo, que no dudó en plantar cara con ocasión de disputar en Las Corts la final de Copa para aficionados. El Barcelona, queriendo incluir el acontecimiento en la celebración de sus Bodas de Oro, había ofrecido 100.000 ptas. a los indauchutarras por aceptar el escenario. Dinero sucio según su mentalidad amateur, por lo que rehusó alinearse.

Poco después de contraer matrimonio, siendo ya directivo del Athletic (todavía Atlético por imperativo legal), falleció el 4 de diciembre de 1953, sin disfrutar del Indauchu en 2ª División, al caer el Bristol de la línea aérea Bilbao-Madrid sobre las crestas de Somosierra.

Pero los tiempos cambiaban y el Indauchu sobrevivió convirtiéndose en un caso irrepetible, por la cantidad de futbolistas que aupó a 1ª en tan breve tiempo. Olaso, entonces, hábil hombre de negocios, obtuvo 850.000 ptas. del Real Madrid por el futuro internacional «Chus» Pereda, un millón del Zaragoza por el medio Santiago Isasi, 400.000 del At Madrid, más la ficha de Allende, por Miguel Jones, otras 400.000 del Betis por Azcueta, 900.000 del Sevilla por Axpe, millón y medio también del Sevilla por el guardameta Cobo, 850.000 por el excepcional defensa Eusebio Ríos… Por este último estuvieron interesados Real Madrid, At Madrid y Barcelona. Tan fuerte fue el interés culé, luego del informe elaborado por Samitier, que Jaime de Olaso cayó en la tentación de desfondar el saco solicitando 3 millones a cambio del hercúleo defensa y su portero Cobo. Los azulgrana, confiando ciegamente en el entonces joven Sadurní, desestimaron la oferta del guardameta, por lo que finalmente Ríos no pudo instalarse en la ciudad condal. Allí tal vez se le hubiera reconocido cuanto muchos técnicos opinaban: que era el mejor central de España, con permiso del merengue José Emilio Santamaría.

Tanto traspaso agrió mucho la relación del Indauchu con los máximos mandatarios de San Mamés. Y ello, pese a que la meta de algunos acabara siendo «La Catedral» (Azcárate, Uribe, Quintela o Latatu, por ejemplo). El Athletic lo fagocitaba todo en el ámbito deportivo bilbaíno. Proyectos tan loables como los de Águilas, Kas o Caja Bilbao de baloncesto, sucumbieron a lo largo del tiempo bajo el peso de la apisonadora rojiblanca. A diferencia de Madrid, Barcelona o Sevilla, e incluso Valencia, en Bilbao sólo había sitio para un equipo, una disciplina deportiva, un credo y una bandera. Y el Athletic se había apoderado del mástil. Casi todos los directivos del Indauchu eran a su vez, y continúan siéndolo hoy, socios con un asiento en «La Catedral». Pero no importaba. Eran vistos, al fin y al cabo, como pigmeos socavando sus cimientos. Gente que, si bien cargada de buena fe, podía meterles en un aprieto a poco que sus traspasados diesen el do de pecho por lejanas geografías. Mientras Ríos triunfaba en el Betis, Echeverría era un firme puntal en San Mamés. ¿Quién podía añorar a Cobo, teniendo a Carmelo y López?. La medular Mauri-Maguregui parecía gozar de cuerda cuando Isasi se fue junto al Ebro. Pero es que el Indauchu podía permitirse incorporar y traspasar a jugadores sin espacio político en la entidad rojiblanca. Y esa sí que fue cuestión peliaguda, con el correr del calendario. Pereda no pudo ser atlético por su nacimiento en Medina de Pomar y la alta tasación «rojilla». A Víctor lo desechó el Athletic por ser de la turolense localidad de Utrilla. Gárate fue al At Madrid por haber venido al mundo coyunturalmente en Argentina. Y Jones, bilbaíno desde muy niño, era guineano. Hoy todos ellos jugarían en San Mamés. Pero aquellos eran tiempos más fundamentalistas, probablemente porque la necesidad no apretara tanto. Y aún con todo, Si Pereda, Víctor, Jones o Gárate triunfaran, ¿qué podía cruzar por la mente de muchos socios?. Tres de ellos lo hicieron por todo lo alto, avinagrando heridas.

Sólo a partir de 1961, con la llegada al Athletic de Javier Prado Urquijo, compañero de Olaso en las aulas jesuíticas, se produjo un acercamiento. Los de San Mamés cedieron a varios jugadores, suscribieron con el Indauchu un compromiso de colaboración y hasta entregaron cantidades económicas. Algunos de sus cedidos, sin sitio en el club de procedencia, como Zorriqueta, Argoitia, Zamora, Echevarría o Plácido, se redimieron. Urquijo, al que parecía habérsele escapado el tren de la 1ª División, supo abordarlo en marcha. Pero tan buen entendimiento saltó hecho añicos cuando desde San Mamés quisieron descontar sus dádivas al incorporar a Larrauri, medio de cierre forjado en la fragua «rojilla».

Jaime de Olaso dejó el Indauchu, su casa, en 1966. Tan buen hacer fue muy valorado por Santiago Bernabeu, quien en 1958 llegó a proponerle convertirse en gerente deportivo del Real Madrid. El club se despidió definitivamente de 2ª la campaña 1968-69, luego de que dicha categoría quedase reducida a un solo grupo de 20 equipos. Y aunque todavía saliera de aquellas filas alguna joya como Rojo II o Amorrortu, los grandes días habían quedado atrás.

Hoy sólo cabe recordar el pasado con una ojeada a cuantos saltaron catapultados hacia mayores logros. Alguno de ellos, como Axpe, viviendo una aventura en el fútbol sudafricano a partir de 1965. Otros, como Uría o Eraña (padre del también sportinguista Ignacio Eraña), perdiendo definitivamente el contacto con Bilbao.

¡Qué gran Indauchu aquel, menuda fábrica de futbolistas, aunque hoy muy pocos lo recuerden!.         

 

     Principales futbolistas del Indauchu, expedidos hacia el estrellato

 

JUGADOR

CLUBES Y PERIODO DE PERMANENCIA

Ángel ARZANEGUI R Madrid 41-46, Oviedo 1946-50
Esteban ECHEVARRÍA Oviedo 1942-51
José Luis VILLABEITIA Español 1942-43, R Sociedad 1943-44
Fernando LLORENTE Oviedo 1943-50
Juanito OCHOA R Madrid 1943-44
Rafael ESCUDERO At Bilbao 1943-44
Nicolás VIAR Puebla de México 1947-49
Jaime ESCUDERO II At Bilbao 1949-50, Barcelona 1950-52
Ignacio AZCÁRATE At Bilbao 1952-57
Ignacio URIBE At Bilbao 1953-63
José Mª PEREDA R Madrid 57-58, Sevilla 59-61, Barcelona 61-69, Sabadell 69-70
Luis AXPE Elche 1958-59
Eusebio RÍOS Betis 1958-68
José Mª COBO Sevilla 1958-62, Mallorca 1962-63, Pontevedra 1965-70
Santiago ISASI Zaragoza 1959-67
Miguel JONES At Madrid 1959-67
José Luis AZCUETA Betis 1959-62, Oviedo 1962-63, Pontevedra 1963-68
Joaquín URÍA Elche 1961-62
José Luis PEREA GENÚA Elche 1961-62
Isidro LATATU At Bilbao 1961-63
José Mª QUINTELA At Bilbao 1961-62
José Mª ARGOITIA At Bilbao 1962-72
Ignacio AYARZA At Bilbao 1962-63
Javier ECHEVARRÍA At Bilbao 1962-66, Sabadell 1966-69
PLÁCIDO Bilbao At Bilbao 1962-64
Juan ERAÑA Gijón 1962-70
José A. ROJO Latorre Mallorca 1962-65
Víctor Manuel URQUIJO At Bilbao 1963-64
José Mª ZORRIQUETA At Bilbao 1963-69
Juan Manuel ZAMORA At Bilbao 1964-71
José Mª IRUSQUIETA Zaragoza 1964-72
Mariano MARTÍN Pontevedra 1965-67
Andrés MENDIETA R Madrid 1965-68, Coruña 1968-69, Castellón 1970-74
VÍCTOR Díez At Madrid 1965-66, Sevilla 1966-67
José Mª LIZARRALDE Sevilla 1965-67, Valladolid 1967-76
José Eulogio GÁRATE At Madrid 1966-77
Jesús Mª IRÍZAR Betis 1967-72
José Luis RICO Zaragoza 1967-77
Javier VAHAMONDE Betis 1967-71
José Ángel ROJO II At Bilbao 1969-77, Santander 1977-78
José Luis MELÉNDEZ Valencia 1971-74,Málaga 1974-77
José Mª AMORRORTU At Bilbao 1973-78, Zaragoza 1978-83

 

 

 

 

 




El minuto negro del Mirandés

En 1927 se fundó en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro el Club Deportivo Mirandés. Después de varios años en categorías regionales, alcanzó la Tercera División en 1944, de donde sólo se ausentó tres temporadas antes de su ascenso a la recién creada Segunda B en 1977. En su debut en esta categoría ocupó una meritoria cuarta plaza, manteniendo sus opciones de ascenso a Segunda A hasta tres jornadas antes del final.

El 18 de Julio de 1978 se presentó ante su afición el nuevo proyecto del Mirandés, manteniendo a Victoriano Aguirrebeña como presidente y a Manuel Arano como entrenador. El objetivo de igualar o mejorar lo realizado la temporada anterior se antojaba complicado, tras los descensos de Oviedo y Tenerife que venían a incrementar la dureza del grupo.

Los burgaleses empezaron la temporada en la zona medio alta de la tabla, con victorias locales ante Bilbao Athletic y Lugo, empatando fuera con el Sestao y cosechando su primera derrota en Pontevedra en la jornada cuarta, de la que se recuperó con cinco victorias consecutivas que le llevaron a alcanzar el liderato. Una derrota por 1-0 en Avilés frente al Ensidesa devolvió a los mirandeses a una segunda plaza que sólo abandonaría momentáneamente en la jornada 22, pese a ganar en Lugo, tras ser superado en el cociente de goles por el Tenerife, que además era el único equipo que había puntuado en Anduva, al arrancar un empate a uno en un partido que tuvo que jugarse en dos días, tras suspenderse por la niebla.

En la jornada 27, el líder, Bilbao Athletic, perdió por 2-0 en Torrejón y el Mirandés aprovechó para arrebatarle la primera plaza tras derrotar por idéntico resultado al Atlético Madrileño. La clasificación estaba muy apretada en la parte alta de la tabla, con los burgaleses en lo más alto con 36 puntos, seguidos por el filial bilbaíno y el Palencia con 34, Tenerife con 33, Cultural Leonesa y Orense con 32, Oviedo con 31 y Sestao y Torrejón con 30.

La derrota por 3-0 del Mirandés en la jornada 30 en Irún redujo aún más las diferencias en la tabla, quedando siete equipos en solo tres puntos, pero dos victorias consecutivas de los burgaleses, el Palencia y el Oviedo, dejaron a estos tres conjuntos como los principales implicados en la lucha por el ascenso a falta de tres jornadas. Faltando cuatro jornadas para el final quedó como líder el Mirandés, con dos puntos de ventaja sobre el Palencia y tres más sobre el Oviedo, y además con el «goal-average» particular ganado frente a ambos equipos. Tres puntos más, y los rojillos alcanzarían el ascenso a Segunda División A.

El 27 de Mayo, el Mirandés caía por 3-1 en Zamora, lo que aprovecharon palentinos y ovetenses para acercarse en la tabla, tras vencer fuera de casa al Bilbao Athletic y el Lugo, respectivamente. La semana siguiente, los tres hacían valer su condición de locales, quedando el Mirandés, aún líder, a un solo punto del ascenso, que debía lograr en la penúltima jornada, en Tenerife, o en la última, en Anduva frente al Langreo, dos conjuntos que ya no se jugaban nada.

El día 10 de Junio el conjunto burgalés perdió la primera oportunidad, al caer derrotado en el Heliodoro Rodríguez por 2-1. Los rojillos aguantaron el empate a cero hasta el minuto 75, empataron de penalti en el 83 y encajaron el gol de la derrota, también de penalti, en el 88. Mientras tanto, el Palencia empataba a uno en Lugo, arrebatando el liderato al Mirandés, y el Oviedo ganaba 0-1 en Orense, quedando a un solo punto.

Las matemáticas decían que en la última jornada, que jugaban los tres equipos en sus respectivos feudos, Mirandés y Palencia ascenderían con el empate, mientras el Oviedo necesitaba ganar y esperar a que uno de los otros dos perdiese. La suerte estaba echada, y se decidiría el 17 de Junio a partir de las seis de la tarde, con Langreo, Pontevedra y Pegaso como convidados de piedra a las fiestas o dramas de Anduva, La Balastera y el Carlos Tartiere.

La tarde empezó bien para el Palencia, que marcó el 1-0 en el minuto trece, gracias a un penalti transformado por Teixidó. Cuando faltaban unos segundos para llegar al descanso, fue el Mirandés el que se puso por delante en su partido, gracias a un gol de Mata. Mientras tanto, en el Carlos Tartiere, el Oviedo no conseguía deshacer el empate inicial ante el subcolista. Hubo que esperar al minuto setenta y uno para que los asturianos hiciesen por mediación de Herbera el gol que les daba opciones de ascenso. Poco después, en el minuto 80, Manzano conseguía el empate del Langreo en Miranda, pero este resultado aún era suficiente para los locales. En los minutos siguientes, acabaron los partidos de La Balastera y el Carlos Tartiere, con fiesta por todo lo alto en Palencia, y decepción en Oviedo. Pero el último capítulo aún no estaba escrito y así, en el minuto 90, Atilano aprovechaba los nervios de los jugadores del Mirandés para hacer el 1-2 que apartaba a los burgaleses de la Segunda A y daba al Oviedo un ascenso que unos segundos antes daba por imposible. La crónica deportiva finaliza aquí, con la alegría inesperada de los asturianos y la amarga decepción de los mirandeses.

Pero hubo una historia paralela de este «no-ascenso» del Club Deportivo Mirandés. Conforme iba avanzando la temporada, empezó a circular un rumor que decía que a los burgaleses no les interesaba subir a Segunda División porque no tenían potencial económico para afrontar dicha categoría. Incluso se sugirió que la temporada anterior los rojillos no habían apretado lo suficiente para no verse envueltos en la lucha final por el ascenso. La afición mirandesa veía con preocupación todos estos comentarios, ya que de confirmarse, podrían frustrar el sueño de alcanzar la Segunda División.

Cuando se produjo la remontada del Langreo en los últimos minutos del último partido, muchos vieron la prueba de que sus temores estaban fundamentados; incluso se insinuó que la defensa mirandesa no había hecho muchos esfuerzos por evitar el segundo gol visitante. Nunca sabremos si hubo algo de cierto en ello, pero el hecho es que numerosos aficionados mirandeses se quedaron en el estadio increpando a sus jugadores, técnicos y, sobre todo, directivos. El escándalo fue mayúsculo y, como consecuencia de él, el presidente se vio forzado a presentar su dimisión irrevocable unos días después. Aunque también se alzaron voces sugiriendo que el Langreo pudo haber recibido una importante prima de sus vecinos del Oviedo, la opinión predominante fue la que indicaba que el partido y el ascenso se habían vendido.

El club acusó el golpe; la pérdida de credibilidad entre muchos de sus propios aficionados le ocasionó numerosos problemas económicos que le llevaron a perder la categoría tres años después, militando desde entonces mayoritariamente en Tercera División, salvo tres temporadas en Segunda B, hasta que en 1995 descendió a Categoría Regional. Sin embargo, este momento crítico marcó el principio del resurgir del Mirandés, con una numerosa afición entregada a sus colores. En 1997 llegó el retorno a Tercera División y en 2003 un nuevo ascenso a Segunda B. En la temporada de su reestreno en esta categoría, reverdecieron viejos laureles y se clasificaron para disputar la fase de ascenso a Segunda A, en la que acabaron cediendo ante el Pontevedra. Un nuevo e inesperado descenso a Tercera cortó la progresión deportiva del club, pero no redujo el empuje de la afición que, cuatro años después, vio como su equipo recuperaba la Segunda B tras superar sucesivamente a los equipos de La Muela, Peña Sport y Jerez Industrial, abriendo la puerta para un nuevo intento de alcanzar la categoría que se les escapó en 1979 por un minuto fatídico.




Una peineta doblemente atlética

Levantado con el fin de dotar a Madrid de unas instalaciones donde poder celebrar competiciones de atletismo, entre las que destacan los anhelados y esquivos Juegos Olímpicos, e inmerso en la actualidad en una ambiciosa reforma que permitirá al Atlético de Madrid disputar allí sus partidos, el Estadio Olímpico de la Comunidad de Madrid, vulgo La Peineta, constituye una singular construcción deportiva.

Como sus propios arquitectos, los sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, han manifestado en alguna ocasión, el estadio se inspiró en los teatros griegos, razón por la cual cuenta con una sola grada de hormigón frente a la línea de meta, y se sirve de taludes o gradas naturales para rodear el resto de la pista de atletismo.

Las peculiaridades de La Peineta, invitan, por lo tanto, a la reflexión en torno a las relaciones entre los eventos deportivos y el público asistente, elemento indispensable en la celebración de los mismos si a las sociedades de mercado pletórico nos referimos.

Por lo que respecta a las carreras, es evidente que, al margen de la importancia de la salida y de ciertos momentos de su celebración, su instante cumbre es la línea de meta, razón por la cual, en ella se ubican todo tipo de artefactos que no sólo dilucidan en caso de duda quién es el vencedor, sino que sirven para medir las marcas realizadas por los participantes. La carrera, prueba que se desprende de conductas etológicas a menudo insertas en la caza o el juego, resultaría de la institucionalización de las mismas, constituyendo una ceremonia de arranque, recorrido y cierre precisos.

Será la presencia del público antes aludido, un público que se asienta ya en ciudades, la que dé origen a los primeros estadios, instalaciones que toman este nombre por metonimia, pues el estadio, en efecto, era una antigua unidad de medida griega. Con el fin de que los espectadores puedan contemplar las carreras en su totalidad, las gradas y la misma pista, se irían cerrando, hasta formar un anillo. Será precisamente la longitud de la pista, ajustada al Sistema Métrico Decimal, la que irá definiendo las distancias de cada prueba, quedando fuera del estadio tan sólo una carrera, el maratón, que aún conserva algo de su primitivo carácter al disputarse por lejos de las gradas, conectando dos puntos diferentes como haría el soldado Fidípides para anunciar en Atenas la victoria de sus conciudadanos.

Pero si todo esto ocurre en el atletismo, el fútbol es diferente, por cuanto éste, precisa de no de una, sino de dos metas, las porterías, circunstancia a la que hemos de añadir el hecho de que las jugadas decisivas o simplemente vistosas, se pueden dar en cualquier punto del rectángulo de juego. La linealidad de las carreras se pierde en el fútbol, por más que metafóricamente se acepte que un equipo haga un juego «vertical», expresión que acaso proceda del uso de pizarras donde los entrenadores, con profusión de líneas y flechas, plantean sus tácticas.

Son los particulares atributos del fútbol, su propia esencia, los que obligan a la reforma de una Peineta destinada fundamentalmente a ser el estadio local del equipo colchonero, sin perjuicio de que el campo de juego se encuentre circundado por una pista de atletismo. Algo, sin embargo, operará en contra del equipo rojiblanco, la lejanía de los espectadores con respecto al césped, tan valorada por los futbolistas, menoscabará el «miedo escénico» que los equipos visitantes sienten en terreno ajeno. Es esta metáfora, que ha hecho fortuna desde que el jugador argentino Jorge Valdano la enunciara, aludiendo precisamente al papel jugado por la hinchada madridista en las célebres remontadas europeas, la última conexión entre el fútbol que se verá en la Peineta rojiblanca y el teatro clásico, tan presente en los arquitectos sevillanos durante la concepción de este estadio doblemente atlético.

Iván Vélez




El equipo andaluz más laureado

Dos etapas de auténtico éxito han marcado la historia centenaria del Sevilla FC desde su fundación en 1905: la que actualmente está viviendo (desde 2006) y la más desconocida por muchos de los aficionados al fútbol en nuestro país: la que va desde 1916 a 1945, etapa en la que nos centraremos en exclusiva.

No pretendemos, en este caso, entrar en los detalles de todos los pormenores acaecidos en el equipo sevillista en dicho primer periodo de éxitos, sino dar algunos detalles y cifras que reflejan con claridad que el Sevilla F.C. es sin ningún género de dudas el mejor equipo andaluz de todos los tiempos.

Pero entremos en materia. A principios del siglo XX, en Andalucía el dominio del pujante panorama futbolístico correspondía al Recreativo de Huelva, el cual hasta 1.915, fue el encargado de organizar en su campo del Velódromo, para Andalucía y Extremadura, los torneos de football de Andalucía en los que confluían algunos equipos tales como el Sevilla Balompié, el Sevilla Football Club, el Betis F.C y otros extremeños.

A partir de 1915 la situación del fútbol andaluz va a dar un giro importante con la creación de la Federación Regional Sur, que a partir de entonces será la encargada de gestionar y administrar los designios de los equipos andaluces y de organizar el Campeonato Oficial de Andalucía. El fútbol en Sevilla había progresado notablemente y los equipos de la capital hispalense empezaban a tomar la delantera al resto de sus colegas andaluces; el Recreativo de Huelva empezaba una etapa de declive futbolístico de la que ya nunca se repondría del todo, excepto por la consecución del campeonato Andaluz de la temporada 1917-18, y el resto de los equipos andaluces aparecían y desaparecían del panorama futbolístico debido mayormente a la falta de recursos y apoyos económicos, entre otras razones.

Aún así, el primer campeonato Oficial de Andalucía, no terminó, contra todo pronóstico, en las vitrinas del Sevilla F.C. Ese honor le correspondió al Español de Cádiz, el cual en la final disputada en el sevillano Campo del Mercantil venció al equipo sevillista por 1 a 2, llevándose la copa para Cádiz. He aquí la foto del campeón.

espanol-de-cadiz-1917

Pero aquello al Sevilla F.C. debió de servirle de acicate porque a partir de entonces se erigió como el dominante absoluto de los campeonatos andaluces en la mayoría de las ediciones en que éstos fueron organizados por la Regional Sur.

Así en la temporada 16-17 se impone en la final al Recreativo de Huelva por 4 a 0; si bien estos últimos en la temporada 17-18 y tras un año muy accidentado en la Federación Regional Sur, acaban por recuperar el cetro del fútbol andaluz. Aquí tienen la fotografía de ese Sevilla campeón.

sevilla-1916-17

En la temporada 18-19, mediante sistema de liguilla, El Decano, el Recre,  consigue el campeonato andaluz. El viejo Recreativo de Huelva, a partir de entonces no volvería a conseguir ningún trofeo oficial.

recre-1918

En la 19-20 la liguilla termina con el Sevilla FC como campeón con 10 puntos, por delante del Betis con 8. Sin embargo uno de los partidos del Sevilla F.C. es anulado por la Federación Regional Sur, con lo que a igualdad de puntos tuvo que disputarse un encuentro de desempate entre ambos equipos. Dicho partido finalizó con la victoria sevillista por 3 a 2, volviendo así a ser campeón de Andalucía.

A partir de esa temporada el Sevilla F.C revalidaría constantemente su título de campeón de Andalucía hasta la temporada 26-27. En la mayoría de esas temporadas, jugadas al modo de liguilla, el Sevilla tendría como gran rival al Real Betis Balompié, que quedaría, excepto en la temporada 21-22, como subcampeón. En la antes mencionada 21-22 el subcampeón sería el Español de Cádiz.

sevilla-anos-20

Sin embargo en la temporada 26-27 el Betis llegó a igualar la puntuación al final de la liguilla, teniéndose que disputar un encuentro de desempate entre los dos equipos sevillanos en tierras cordobesas, en el cual vencieron los sevillistas por 3-0.

En la temporada siguiente, , el Sevilla F.C y el Real Betis vuelven a terminar empatando a puntos al finalizar la liguilla por lo que se hace necesario dilucidar al campeón de dicha temporada en un partido de desempate que vuelve a disputarse en Córdoba. En este caso lo que cambia es el resultado final: 3-1 a favor de los béticos, lo que hace que esta temporada sea la única en la que el Betis se alza con el título de campeón de Andalucía; siendo el único titulo de estas características que posee.

El Sevilla F.C recuperará no obstante al año siguiente el título de campeón, en la temporada 28-29, título que repetiría en la 29-30, 30-31 y 31-32.

Llegados a la temporada 32-33 la Federación Regional Sur y la  Centro unieron sus fuerzas para organizar el campeonato «centro-sur», campeonato que también se disputó en la temporada 33-34 y que en ambos casos fue ganado por el Madrid FC.

En la 35-36 la Regional Sur cambió de aires y se asoció a la Regional del levante Español. En este caso el título de campeón correspondió al Levante CF.

La temporada 36-37 y 37-38 no se disputó ningún campeonato en la Regional Sur por motivo de la Guerra Civil Española, si bien el fútbol retorna con nuevos brios en la temporada 38-39 y 39-40, años en los que el Sevilla F.C vuelve a revalidar su título de campeón de Andalucía.

Los títulos nacionales:

Pero el Sevilla F.C también tendría éxito en el ámbito nacional, lo cual demuestra el potencial del equipo andaluz durante esta etapa. En la temporada 45-46 se convirtió en campeón de Liga, y en los años 1935, 1939 y 1948 fue campeón del Campeonato de España.

Cabe destacar, aunque fuera considerado como un título menor, que el Sevilla F.C. fue subcampeón de la Liga española en las temporadas 39-40, 42-43, 50-51 y 56-57, lo cual sin duda pone de manifiesto que esta primera etapa fue muy fructífera en lo que a títulos se refiere para el equipo Sevillano.

 




Misterios olímpicos (III). Españoles en San Luis 1904

El rotativo quincenal Los Deportes publicado en Barcelona entre 1897 y 1910, fue prácticamente el único medio español que informó (muy brevemente) sobre los Juegos Olímpicos de 1904, celebrados en San Luis (Missouri, EE.UU.) en el marco de una Exposición Universal (se repitió el error de París 1900).

Concretamente el 28 de agosto de 1904 se publicó el artículo «Las manifestaciones de sport en la Exposición de San Luis» firmado por Amadeo Llaverías. Es un artículo algo confuso en el que se detallan las diferentes competiciones deportivas vinculándolas con los Juegos Olímpicos de Atenas 1896 (importante el dato que no consideren unos Juegos lo celebrado en París en 1900) y mezclando en la enumeración de deportes el atletismo con el motociclismo, el automovilismo, las competiciones escolares o el «golfo» (golf), un «batiburrillo» que nos recuerda los Concursos Internacionales de Ejercicios Físicos y Deportes de 1900, aunque al menos en San Luis hubo carteles anunciando los Juegos Olímpicos, ceremonias de inauguración y clausura y medallas. Lo más sorprendente llega cuando enumera las naciones «interesadas» y, entre otras muchas leemos: «…España (representada debidamente)»

«Representada debidamente» ¿pero no habíamos leído y oído millones de veces que no hubo participación española entre 1900 y 1920? Si, lo habíamos leído y oído millones de veces, pero como casi todo en esta suerte de «Matrix» que es la historia oficial del olimpismo español, es una verdad cuando menos cuestionable, fruto de la desidia y la ignorancia. Si en el verano de 1904 un periodista medianamente informado como el amigo Llaverías escribía que España estaba representada en las competiciones deportivas de San Luis es porque le constaba que había deportistas españoles en San Luis, aunque eso no quiere decir que estuvieran participando en los JJOO.

España estuvo en la Expo 1904 (sólo 6 años después de la guerra con los anfitriones) con pabellón propio (podría haber sido el pabellón de Andalucía, ya que representaba el Patio de los Leones de La Alhambra y la plaza del mercado de Triana y tenía corridas de toros con ¡toros mecánicos!), pero no se refería a eso «Los Deportes», ya que se hablaba de competiciones deportivas. Tampoco parece probable que Llaverías conociera el importante papel jugado por el misterioso «conde Peñaloza» (Henry de Peñaloza, supuesto exiliado carlista español que residió en San Luis entre 1897 y 1904 y se entrevistó con Coubertin en París en 1901 para presentarle los planes olímpicos de la ciudad de Missouri).

Creo que la respuesta se encontraba fuera del recinto de la Exposición (en el «Forest Park»), pero cerca de su entrada principal, en la avenida DeBaliviere. Allí, el 15 de mayo de 1904, se inauguraba el primer frontón «industrial» de los EE.UU. consagrado al jai alai, a la cesta punta. Su promotor era Basilio Zarasqueta (eibarrés afincado en Cuba, promotor del primer frontón profesional de la isla) y su arquitecto el ingeniero civil Ricardo Galbis (también afincado en Cuba); el plantel de pelotaris de auténtico lujo, con multitud de hijos de la «Muy ejemplar ciudad de Eibar» (Guipúzcoa) como Pasieguito, su hermano Pasiego el menor, Navarrete, Alí el menor o Chiquito de Eibar (hijo).

El éxito inicial fue grande, pero las apuestas (tan estrechamente vinculadas al jai alai como prohibidas en Missouri) dieron problemas desde el principio y la primera experiencia de pelota profesional en EE.UU. duró dos meses, según algunas fuentes influyó en el cierre la presión de la mafia local por controlar las apuestas, lo cierto es que la policía «visitó» el frontón en alguna ocasión y este finalmente cerró en julio, se transformó en pista de hielo antes de acabar la Exposición y se mantuvo en pie (con el nombre de «Jai Alai») hasta los años 60. No ha sido posible vincular este frontón con la Exposición o con los JJOO de manera directa, aunque hay publicaciones locales de San Luis que si lo hacen, lo cierto es que ninguno de los dos libros «oficiosos» de San Luis 1904 (el escrito por Charles J.P. Lucas y el Almanaque Spalding´s) menciona la pelota vasca en ningún momento (y si mencionan los vergonzosos «Días Antropológicos» y otras competiciones de escolares, juegos irlandeses, etc. y las «demostraciones» de baloncesto y béisbol) y, en consecuencia, no podemos incluir la pelota en la programación de San Luis 1904, aunque es de justicia mencionar la presencia de nuestros pelotaris, «representando debidamente» al país que ahora los ignora y ningunea.

Para saber más:

1900. La Primera Aventura Olímpica Española

http://www.bubok.com/libros/16391/1900-LA-PRIMERA-AVENTURA-OLIMPICA-ESPANOLAhttp://olimpismo2007.blogspot.com

 Fernando Arrechea Rivas




Sagas internacionales: padres e hijos

Marquitos y Marcos

 Marquitos, uno de los grandes nombres de la historia madridista, con cinco Copas de Europa a sus espaldas, fue padre de un hijo futbolista; de un extremo con calidad, remate y rapidez. Pero de un hijo que jugó en los dos principales rivales del amado equipo de su padre: el Atlético de Madrid y el Barcelona. Aunque la historia tiene interesantes tintes edípicos, la realidad dista de ser una tragedia, y aunque naturalmente la ilusión del padre era que su hijo jugara vestido de blanco, la familia está bien avenida.

Marcos Alonso Imaz, Marquitos, nació en Santander el 16 de abril de 1932. Defensa derecho contundente, de físico poderoso, con pundonor excepcional y técnicamente tosco, tampoco hacía ascos a la posición de central. Formado deportivamente en el Rayo Cantabria, pasó al Real Santander en 1951, y tres años más tarde al Real Madrid. Con el equipo blanco obtuvo su aplastante palmarés: 5 Ligas, 5 Copas de Europa, 1 Copa de España, 1 Copa Latina y 1 Copa Intercontinental. Jugó con los blancos un total de 228 partidos oficiales, 159 de ellos de Liga. En 1962, tras ocho años de madridista, se marchó al Hércules, del que pasó al Murcia y posteriormente al Calvo Sotelo, en el que se retiró en 1966.

Aunque fue convocado en cinco ocasiones, Marquitos sólo vistió la camiseta de la selección absoluta en dos: 17-3-1955 ante Francia (1-2) y 26-10-1960 en Inglaterra (4-2). Esas dos derrotas se compensaron por los dos partidos con la selección B, en que se venció a Francia por 3-1 y a Egipto por 5-1, ambos en noviembre de 1955.

Su hijo Marlos Alonso Peña (Santander, 10-10-1959) también comenzó jugando en el Racing. Pero de ahí el saltó fue al Atlético de Madrid, en 1979. Y para mayor disgusto de su padre, tras tres temporadas, de colchonero pasó a culé. Vestido de azulgrana ganó una Liga, una Copa, una Supercopa y dos Copas de la Liga. La Copa, en 1983, la ganó además marcando un gol de cabeza en la final, precisamente ante el Real Madrid. Una vez retirado, ha ocupado los banquillos del Rayo Vallecano, Racing de Santander, Sevilla, Atlético de Madrid, Zaragoza, Valladolid y Málaga.

Internacional en las categorías inferiores en un total de 24 ocasiones, con la absoluta jugó 22 más. Convocado para jugar la Eurocopa de Francia en 1984, no llegó a jugar ningún partido.

Perico y Xabi Alonso

Miguel Ángel Alonso Oyarbide, nació en Tolosa el 1 de febrero de 1953. Tras haber jugado en el equipo de su ciudad fichó por el Sanse en 1975, y de ahí pasó dos años después a la Real Sociedad. Tras cinco temporadas en el equipo easonense fichó en 1982 por el Barcelona. Fue a partir de ese momento cuando tomó relevancia el apodo de Perico, ya que coincidieron con él otros dos Alonso: Pichi y Marcos. Como de alguna manera había que distinguirlos, alguien resucitó el apodo que ocasionalmente lo había acompañado en San Sebastián, heredado de su hermano Pedro en el colegio tolosano de los Escolapios. Tras tres años de barcelonista colgó las botas en el Sabadell, en el que jugó hasta 1988. Centrocampista todo terreno, sacrificado y peleón, no muy sobrado de técnica pero imprescindible por su despliegue físico. Ganó dos Ligas consecutivas con la Real Sociedad (1980-81 y 1981-82), y una más con Barcelona (1984-85). Ganó también con el Barcelona una Copa, una Supercopa y una Copa de la Liga. Actualmente dos hijos suyos juegan en la elite del fútbol español: Mikel en la Real Sociedad y Xabi ni más ni menos que en el Liverpool.

Internacional B en 2 ocasiones, defendió la camiseta de la selección absoluta en 20 partidos, con un gol marcado. Debutó el 24 de septiembre de 1980 en un amistoso ante Hungría (2-2). Cinco de esos encuentros los disputó en el Mundial de España.

Xabier Alonso Olano nació en Tolosa el 25 de noviembre de 1981. Tras pasar por el Hernani, el Aurrerá de Vitoria y el Éibar, fichó por la Real Sociedad en 1998. Jugó su primer partido con el primer equipo el 1 de diciembre de 1999 en la Copa frente al Logroñés, aunque no debutó en la Liga hasta la temporada 2000-01, tras un nuevo paso por el Éibar. Y ahí dio comienzo definitivo su extraordinaria carrera, culminada en su etapa realista en 2002-03 cuando la Real Sociedad quedó segunda en la Liga, a sólo dos puntos del Madrid. De la mano de Rafa Benítez fichó en 2004 por el Liverpool, y en esa misma temporada se alzó con el trofeo más preciado: la Liga de Campeones. Medio centro al estilo tradicional, tiene gran visión del juego, mucha técnica y capacidad de liderazgo. Con seguridad es uno de los mejores futbolistas españoles de la actualidad.

Tras diez partidos con las selecciones inferiores, debutó con la absoluta de la mano de Iñaki Sáez, el 30 de abril de 2003 ante Ecuador. Desde entonces, además de haber participado en la Eurocopa de 2004 y en el reciente Mundial de Alemania, ha sido pieza imprescindible de nuestra selección en estos últimos cuatro años. Hasta la fecha ha jugado 35 partidos con la absoluta, y ha anotado un tanto.

Gaztelu y Aranzábal

Aunque sólo el hijo ha dado a conocer el apellido familiar, ambos son con seguridad una de las sagas más realistas de la historia. El sobrenombre del padre no es sino el nombre común en vasco ‘castillo’, nombre propio en este caso del caserío de un familiar en el que solía estar a menudo cuando era niño y por cuyo nombre comenzó a ser conocido en Vergara (Guipúzcoa), donde nació el 23 de agosto de 1946. A los veinte años fichó por el Sanse, y sólo un año después comenzó a jugar con la Real Sociedad. Su hijo, nacido también en Vergara el 15 de marzo de 1973, debutó con el primer equipo donostiarra el 21-2-1993, a punto de cumplir los veinte. Y a partir de ahí, tanto uno como otro se convirtieron en jugadores de gran popularidad en la Real, muy estimados por la afición. Gaztelu estuvo ¡15 temporadas! y su hijo «sólo» 12. Justo antes de su retirada el primero recibió el mejor premio que puede recibir un futbolista, un título, y en concreto la primera Liga de la Real Sociedad (1980-81). Agustín Aranzábal dejó el equipo en 2004 y fichó por el Zaragoza, equipo en cuya disciplina ya lleva tres temporadas.

Al comparar la trayectoria internacional de ambos el hijo sobresale claramente. Gaztelu vistió la camiseta de España en cinco ocasiones, aunque sólo dos con la selección absoluta. Su hijo por el contrario a las 13 apariciones con las selecciones menores suma las 28 con la absoluta, incluyendo el Mundial de 2002. Ni uno ni otro se estrenaron como goleadores.

Herrerita y Chus Herrera

Nacido en Gijón el 5 de julio de 1914, Eduardo Herrera Bueno es considerado unánimemente como uno de los mejores interiores de la historia del fútbol español. Aunque algunos defienden incluso que se trata del mejor jugador asturiano de todos los tiempos, lo que desde luego no resulta exagerado es afirmar que se trata de uno de los ciudadanos asturianos más populares de todo el siglo XX. Hasta el punto de que la ciudad de Oviedo lo reconoció dando su nombre a una calle en 1984 junto al antiguo Carlos Tartiere. Interior elegante, de excelente regate y buen olfato ante el gol, ingresó en el Oviedo en 1933, con 30.000 pesetas de ficha, la segunda más alta de España tras la de Ricardo Zamora. Componente de la ovetense Delantera Eléctrica, jugó en el equipo carbayón entre 1933 y 1950, excluyendo los años de Guerra y la temporada 1939-40 en que lo hizo en el Barcelona al no poder participar el Oviedo en la primera liga de posguerra. En Primera jugó 236 partidos y marcó la magnífica suma de 125 goles.

Hermano de otro excelente futbolista, conocido como Herrera el Sabio, y cuñado de Chus Alonso, fue padre de otro notable jugador, Chus Herrera. Nacido el 10 de mayo de 1938 en Cabueñes (Gijón) apareció por primera vez con el Oviedo a los 18 años, en Segunda división. Y tras sólo dos años mostrando su excelente dominio del balón fichó por el Madrid, en el que igualmente pudo destacar gracias a su calidad. Pero en 1962 cuando sólo contaba 24 años llegó la tragedia: se le detectó un cáncer en estado avanzado y nada se pudo hacer por salvar su vida; murió el 21 de octubre.

Herrerita fue internacional absoluto en seis ocasiones entre 1934 y 1947 y marcó dos goles. Su debut en 1934 y su último partido en 1947 demuestran su excelente nivel de juego en esos catorce años. La trágica muerte de su hijo cortó con toda probabilidad una amplia carrera internacional comenzada el 13-3-1960 ante Italia y nunca más repetida.

Miguel y José Manuel Reina

Los Reina son la única saga internacional de guardametas. Miguel Reina Santos nació en Córdoba el 21 de enero de 1946 y tras sus dos primeras temporadas en Primera con el equipo de su ciudad fue fichado por el Barcelona. Portero espectacular, muy valiente en las salidas y seguro bajo los palos, al principio no fue bien acogido por el público barcelonés, decantado por Sadurní. El entrenador Buckingham resolvió salomónicamente el caso, alineando en casa a Sadurní y al cordobés en las salidas. Tras siete temporadas de azulgrana y haber ganado dos Copas de España, Reina fue traspasado al Atlético de Madrid en el que estuvo otras tantas temporadas y consiguió un subcampeonato de Europa y la Copa Intercontinental, ésta con Luis Aragonés en el banquillo.

Su hijo José Manuel nació en Madrid el 31 de agosto de 1982. Forjado como futbolista y sobresaliente promesa en la cantera del Barcelona, subió al primer equipo en el año 2000. Después de dos temporadas en las que no tuvo suficientes oportunidades fichó por el Villarreal, donde sí pudo demostrar sobradamente sus excelentes condiciones, sus agudos reflejos y su casi felina agilidad. Tan fue así que hace dos temporadas Rafa Benítez lo llamó para el que en esos momentos era el vigente campeón de Europa. Titular indiscutible entre los tres palos de la portería del Liverpool, Reina tendrá el próximo 23 de mayo la opción de conseguir ni más ni menos que la Copa de Europa.

Miguel Reina jugó con España un total de 20 partidos, 5 de ellos con la Selección Absoluta. Portero suplente en el Mundial de Inglaterra 1966, debutó finalmente el 15-10-1969, en un rotundo 6-0 ante Finlandia. Con 24 años José Manuel ya ha igualado los 5 partidos de internacional absoluto de su padre, además de haberlo superado ampliamente en el cómputo global, ya que ha jugado 38 partidos con las selecciones menores.

Eusebio y Roberto Ríos

Nacido en Portugalete (Vizcaya) el 30 de marzo de 1935, jugó en el Arenas de Guecho y en el Indauchu antes de ser llamado a África para cumplir el servicio militar. Por este motivo el club bilbaíno lo traspasó al Betis, ya que este club tenía posibilidad de arreglar su traslado a Sevilla. Defensa central de gran corpulencia y seguridad, jugó diez temporadas con el equipo verdiblanco, en el que se retiró al terminar la temporada 1967-68. Tras foguearse como entrenador auxiliar en el Betis, dirigió, entre otros, al Jaén, Baracaldo, Recreativo de Huelva, Valladolid, Murcia, Rayo Vallecano, etc, y ocupó la secretaría técnica del Betis y del Athletic. Vistió la camiseta de la selección absoluta en una ocasión, contra Portugal, en Oporto, el 15 de noviembre de 1964, siendo seleccionador José Villalonga.

Su hijo Roberto nació en Bilbao, el 8 de octubre de 1971. Formado en las categorías inferiores del Betis, debutó en el primer equipo en 1992. Y en el equipo sevillano permaneció a lo largo de cinco temporadas, tres de ellas en Primera. Central muy fuerte, capaz también de jugar en el centro del campo, fue fichado en 1997 por el Athletic Club de Bilbao, en uno de los traspasos más sonados de ese verano. En San Mamés tuvo una enorme presión desde el principio, lo que sumado a la reiteración de sus lesiones lastró su carrera, cercenada definitivamente por el cuerpo técnico bilbaíno. Después de varios meses inactivo, abandonó el fútbol en enero de 2003, tras rechazar una oferta que desde Inglaterra le cursó el B. W. Albion. Internacional absoluto en once ocasiones de la mano de Javier Clemente, fue habitual en los partidos de clasificación para el Mundial de Francia 1998, para cuya fase final no fue convocado.

Sanchis y Sanchís

No, no se trata de un error, los acentos están bien puestos. Y es que el padre fue conocido como Sanchis, mientras que el hijo como Sanchís. Pero, ¿cuál es el apellido de verdad?

La respuesta en principio no es difícil: Sanchis, con acento llano, es la forma valenciana equivalente a la castellana Sánchez (y no Sanchez), «hijo de Sancho». Así pues la forma «correcta» es la del padre. Sin embargo el hijo, lejano de tierras valencianas y de otros apellidos como Peris (Pérez) o Gomis (Gómez), tendió a acentuar agudo su apellido. Y aunque la acentuación Sanchís provenga de un error lingüístico, indudablemente éste fue el nombre deportivo del hijo y con él debe figurar en los anales.

Manuel Sanchis Martínez nació en Alberique (Valencia) el 26 de marzo de 1938. Tras formarse en el equipo de su pueblo, fichó con 17 años ¡por el Barcelona! Aunque este dato no es muy conocido, lo cierto es que el club azulgrana lo cedió de inmediato al Condal, en el que estuvo seis temporadas. Y de ahí, gracias a Ramallets, por entonces entrenador del Valladolid, dio el salto en 1961 al equipo pucelano. Así pues, no llegó a jugar ni un solo amistoso con la camiseta del Barcelona. Tras tres años de blanquivioleta, dos de ellos en Primera, pasó en el verano de 1964 al Madrid. Y ahí comenzó la gloria para Sanchis. Siete temporadas de madridista le dieron cuatro Ligas, una Copa y una Copa de Europa, la del conocido como Madrid ye-ye. Jugó 143 partidos de Liga y un total de 213 oficiales con el equipo blanco, en los que tan sólo anotó un gol.

Convocado por primera vez por la selección el 9-1-1963 para un amistoso contra Francia (0-0), Sanchis no debutó hasta casi tres años después, el 8-12-1965 contra Inglaterra (0-2). En total fue internacional en 11 ocasiones, incluyendo los tres partidos que España jugó en el Mundial de Inglaterra 1966.

Su primogénito casi nació en el Madrid. Nacido en la capital el 23 de mayo de 1965, comenzó a jugar en su equipo juvenil en 1979. Y tan sólo con 18 años, el 4 de diciembre de 1983 debutó con el primer equipo en Murcia, e incluso se permitió marcar el gol del triunfo. A partir de ahí, comenzó la trayectoria más larga que jamás un jugador haya desarrollado en el equipo merengue: 18 temporadas, con 523 partidos de Liga y un total de 708 partidos oficiales. Y su palmarés, apabullante: 8 Ligas, 2 Copas del Rey, 2 Copas de Europa, 2 Copas de la UEFA, 1 Copa Intercontinental, 5 Supercopas de España y 1 Copa de la Liga.

Con la Selección absoluta debutó el 12 de noviembre de 1986, contra Rumanía (1-0). Para entonces ya había jugado 22 partidos con las selecciones menores, y aunque le quedaban por jugar otros dos con la sub 23, comenzó de manera ininterrumpida su trayectoria de internacional absoluto. Jugó 48 partidos en la máxima categoría, incluyendo los tres de la Eurocopa de 1988, y los cuatro de Italia 1990.




Real Club Deportivo Español, Pehuajó y otras informaciones

El club catalán realizó una gira por América Latina en 1926. Su primer destino fue Argentina. De los partidos jugados aquí -2 triunfos, 3 empates y 2 derrotas- el  menos conocido es el  que realizó en Pehuajó. 

 Esta localidad está situada a 365 kilómetros al oeste de Buenos Aires; tenía entonces 10.000 habitantes, un tercio de su población actual. Su nombre deriva de un vocablo indígena que significa: «terreno pantanoso».

 Los visitantes arribaron allí en el tren del 21 de julio, por la tarde. José Esteban Garré, hacendado local, fue el anfitrión en una de sus estancias. Sería el árbitro del cotejo.

 Este se jugó al día siguiente, paralizando a Pehuajó y su región. Los tres clubes locales -Estudiantes Unidos, C. Atlético K.D.T y Sportivo Argentino- aunaron sus fuerzas para enfrentar a los profesionales españoles, capitaneados por  Zamora.

 El campo del Sportivo albergó a 4.000 espectadores… sin contar árboles y techos vecinos !!

 Español:

Ricardo Zamora; Juan Urquizu, Félix Quesada; Ramón Trabal, Desiderio Esparza, Patricio Caicedo; Martín Vantolrá, Rafael Oramas, Teodoro Mauri, José Padrón, Mariano Yurrita.

Pehuajó:

Pedro Di Como; Francisco Curti, Alberto Iturrieta; Pedro Ricci, Pedro García, Eliseo Pérez; Francisco Torres, Jesús Diaz, Pedro Moleres, Tomás Irrazábal, Alejandro Santa Cruz.

 El juego fue muy disputado ; no se abrió el marcador en la primera parte. A los 15 minutos del complemento Diaz venció a Zamora. Este se abalanzó sobre el árbitro Garré reclamándole off side. Además le «informó» que de no anular el gol retiraría al equipo. El árbitro-anfitrión,  pensando que se «arruinaba la fiesta», invalidó el tanto.

El único gol se produjo a los 35 minutos, su autor fue Padrón o Quesada; las fuentes no coinciden.

 Concluyó así una inolvidable jornada, con una recordada actuación de los locales, no obstante su derrota La Vanguardia, de Barcelona, del 9 de setiembre, informó:

 «Además el Español jugó un partido en Pehuajó, que ganó por uno a cero, y aunque  este match no tiene la importancia de los demás (…).

 El desarrollo del juego no coincidió con dicho comentario. Fue un partido en serio. 

Otras informaciones

 Jesús Diaz, el del gol anulado, era español de nacimiento y pehuajense por adopción. En 1929 conquistaría en Gimnasia y Esgrima La Plata el único título de este club. Fundado el 3 de junio de 1887 es la entidad federada más antigua del continente…

 10 de febrero. Llegada del Plus Ultra. Una multitud enfervorizada -mi padre y mi abuelo presentes- se dio cita en la Costanera Sur para agasajar a los expedicionarios.

Esta travesía -capitaneada por Ramón Franco- fue el gran suceso de 1926 y marcó uno de los puntos más altos de las relaciones hispano-argentinas…   

 04 de julio. En la cancha de Boca, el Español empató con un Combinado local: 1 a 1. Ese mismo día, en el vecino barrio de Barracas – calle Universidad, hoy Salmón Feijoó n° 770- nació Alfredo Di Stéfano… 

 16 de julio. Se fundó El Club Deportivo Español. (…)Fomentará la práctica del sport entre los españoles residentes (…), anunció la revista El Gráfico. Club desaparecido, tenía su campo deportivo en Manuela Pedraza y Crámer, frente al C.A. Platense, de la Primera División.  Fue su primer  presidente Antonio Maura y Gamazo (1885-1964),

madrileño, de gran influencia en los círculos locales… Otros clubes con «algo de España», que le precedieron en el fútbol porteño fueron: «Hispano Argentino», «Barcelona y Río de la Plata», «La Protectora Balear» y «Catalonia»; sólo el primero jugó en el círculo superior…

 04 de setiembre. Lima, Perú. Ultimo enfrentamiento albiazul con un club argentino. Su rival fue el aún vigente Club Progresista, de Avellaneda; empataron en un gol….

 El «Monumento de los Españoles»,  magnífico obsequio a nuestro país, está casi concluído. Se inaugurará en 1927, en el cruce de las avenidas del Libertador y  Sarmiento (Palermo). A escasa distancia de allí, actual Planetario, se habían efectuado  (1867), los primeros ensayos futbolísticos en América Latina…

 Jorge H. Gallego

Socio del C.I.H.F.

B. Aires-Argentina

 




Rossend Calvet: el superfuncionario del Barça (Barcelona, 1896-1986)

No suele ser muy habitual, cuando hablamos sobre un club de fútbol, el glosar la personalidad de alguien que no sea jugador, técnico o dirigente, pero constituye un acto de elemental justicia el hacer una excepción con Rossend Calvet i Mata – un nombre tal vez no muy conocido por las más jóvenes generaciones de culés – , a causa de  lo mucho que este hombre hizo por el Fútbol Club Barcelona, jugándose literalmente el tipo por defenderlo en un contexto muy peligroso, y trabajando siempre desde la sombra para asegurar su supervivencia. Calvet fue un funcionario providencial en la coyuntura más azarosa que vivió el Barça, la de la Guerra Civil Española, y sus desvelos jugaron un papel trascendental para el futuro de la entidad, razón por la cual  todos los barcelonistas le deberían estar eternamente agradecidos.

          Calvet vino al mundo en Barcelona, en 1896, tan sólo tres años antes de la fundación del club al que consagraría su vida. Destacado atleta en las disciplinas de Fondo y Cross ( se proclamó varias veces Campeón de España,  ganando en 1920 la primera edición de una prueba que se convertiría en clásica, la «Jean Bouin»  ), así como uno de los pioneros del periodismo deportivo español, desde 1917 va a trabajar en las oficinas del Barça, del que llegaría a ser Secretario Técnico y Secretario General. Y es ahí donde la figura de Calvet comienza a ser providencial. En Julio de 1936 estalla la Guerra Civil, y las actividades del club van a quedar seriamente tocadas, puesto que se interrumpen bruscamente, o mejor dicho no se reanudan, las competiciones de ámbito nacional, y una mayoría de socios, envueltos en la vorágine bélica, dejan de abonar sus cuotas. Ante tan graves problemas, y en la primavera de 1937, justo cuando una pequeña guerra civil  en el seno del bando republicano brota en las calles de Barcelona, haciendo de la Ciudad Condal un lugar aun si cabe más inhóspito, el club va a aceptar una oferta para realizar una gira por México ( que después se prolongaría también a los Estados Unidos )

          Un antiguo jugador de béisbol barcelonista radicado en el país azteca, un empresario llamado Manuel Mas Soriano, se pone en contacto con el guardameta azulgrana Iborra, y le hace llegar un interesante ofrecimiento ( viaje y estancia pagados y una importante cantidad en metálico ). El club se encuentra entonces regido provisionalmente  por un Comité de Empleados, pues su directiva ha sido víctima de las terribles y luctuosas circunstancias por las que atraviesa el país, con la muerte del presidente Josep Sunyol en el frente de Guadarrama, y el desplazamiento de los tradicionales dirigentes barcelonistas, pertenecientes a las clases «poseedoras», debido al momento revolucionario. La expedición, compuesta por 20 personas, va a partir de Barcelona por vía marítima en mayo de 1937. Rossend Calvet irá al frente de ella, en calidad de delegado, junto con el entrenador, el irlandés Patrick O. Connell, el cuidador y encargado de material Modesto Amorós, el masajista Ángel Mur Navarro – al igual que el propio Calvet procedente de la sección de Atletismo del club – y los futbolistas José Iborra, Joan Babot, Ramón Zabalo, Josep Argemí, Fernando García, Domènec Balmanya, Josep Escolà, Martí Ventolrá, Miquel Gual, Félix Los Heros «Tache», Juli Munlloch, Esteve Pedrol, Joaquín Urquiaga, Juan Rafa, Josep Pagés y Josep Bardina.

          Los detalles del viaje y la gira darían material suficiente para escribir no una sino varias novelas. Aquí nos limitaremos a reseñar que la excursión se prolongó por espacio de cinco meses, y que en el aspecto deportivo se saldó con un balance de 14 partidos disputados, con diez victorias y cuatro derrotas. Varios jugadores aprovecharon la oportunidad  para no retornar a España, algunos quedándose en México y otros pasando a Francia una vez de vuelta al Viejo Continente. El detalle romántico fue la historia de amor surgida entre el extremo derecho internacional barcelonista Martí Ventolrá y una sobrina del presidente mexicano Lázaro Cárdenas, que terminó felizmente en boda  ( tres décadas más tarde, concretamente en 1969,  un hijo del matrimonio, José, llegaría a jugar contra el combinado nacional español,  formando parte de la selección azteca ). En el aspecto económico, la gira arrojó un beneficio neto  de 12.900 dólares USA, cantidad que fue previsoramente ingresada por Calvet en un banco de París, y que una vez finalizada la contienda le vendrían muy bien al Barça para afrontar su laboriosa reconstrucción.

          De regreso a la zona republicana, aun habría de prestar Rossend Calvet otros dos señalados servicios a la entidad barcelonista. El primero de ellos,  cuando las bombas de la aviación franquista destruyeron el local social del Barça, entonces emplazado en el primer piso de la casa número 333 de la calle Consell de Cent. en la noche del 16 de marzo de 1938. El conserje Josep Cubells, otros empleados y el propio Calvet, pusieron manos a la obra para rescatar de entre los escombros del edificio trofeos, banderines, fotografías y documentos de un incalculable valor, salvando así, con riesgo de sus vidas, buena parte de la historia del Barça. Y algunos meses después, en Enero de 1939, cuando las tropas nacionales entraron en Barcelona, una vez hundida la resistencia republicana, Rossend Calvet saldría también gallarda y valerosamente en defensa de los intereses del club de sus amores cuando los militares triunfantes pretendían ocupar el campo de Les Corts para instalar en él un parque móvil. La vehemente elocuencia de Calvet convenció al oficial al mando de la valiosa y casi sagrada naturaleza de aquel recinto deportivo, y de ese modo pudieron salvaguardarse tanto el terreno de juego como las gradas, y en el mes de Junio todo estuvo listo para que volvieran  a abrirse las puertas del coliseo barcelonista. En los primeros meses de la Guerra ya había hecho algo similar, oponiéndose a su incautación por la CNT, como cabeza visible del Comité de Empleados arriba mencionado, que había venido a llenar el vacío de poder que atravesaba la entidad.

          Calvet sería durante largos años asesor jurídico del Barça, responsabilizándose de numerosos escritos y recursos dirigidos a las autoridades deportivas españolas, siempre con la mira puesta en defender a capa y espada los intereses del club. Tan integrado estaba en él, que contraería matrimonio con la hija de Manuel Torres, cariñosamente conocido como «L´Avi Torres», el Portero Mayor del campo de Les Corts, toda una institución para la gent blaugrana, y a quien se rindió un muy merecido homenaje en Septiembre de 1954, con motivo de un partido contra el Stuttgart alemán, en el cual se inauguró la iluminación nocturna del estadio. Allí, en el propio campo, nacería su hijo Rossend Calvet i Torres, que también llegaría a ostentar un cargo de gran responsabilidad en el club, al frente de sus secciones deportivas. Jubilado desde mediados de los 60, y distinguido como Socio de Mérito ( un honor al alcance de muy pocos barcelonistas ), falleció cuando estaba a punto de cumplir los 90 años, en 1986.

  

 




Clasificación de jugadores.

Refiriéndome al documento que se publicó en esta Revista Digital de Cuadernos de Fútbol en su número 2, sobre la Baremación de Jugadores, cito a los jugadores, equipos y lugares más destacados en la Competición del Campeonato Nacional de Liga en 1ª División desde la temporada 1928-1929 y en 2ª División desde la temporada 68-69 que había un sólo Grupo, hasta la temporada 2008-2009 inclusive. Estas clasificaciones se han realizado sobre 12.120 jugadores en sus 10 mejores posiciones. Han sido jugadores muy importantes para sus equipos y que han sobresalido por sus excelentes capacidades futbolísticas.

Goleadores 1ª División.

Entre paréntesis figuran los Pichichis conseguidos.

1.- 252 Zarra (6)

2.- 234 Hugo Sánchez (5)

3.- 227 Di Stéfano (5)

4.- 226 César Rodríguez (1)

5.- 223 Raúl (2)

6.- 218 Quini (5)

7.- 210 Pahiño (2)

8.- 195 Mundo (2)

9.- 186 Santillana

10.- 182 Arza (1)

Goleadores 2ª División.

Entre paréntesis figuran los Pichichis conseguidos.

1.- 133 Nino (1)

2.- 108 Moisés García

3.- 103 Enrique Galán (1)

4.- 101 Salillas (1)

5.- 98 Illán (1)

6.- 95 Aquino (2)

7.- 89 Quique Martín

8.- 85 Manuel Álvarez

85 Manel Martínez (1)

10.- 82 Pichi Lucas (1)

Mel (1)

Goleadores penalti 1ª División

 

1.- 55 Hugo Sánchez

2.- 44 Penev

Koeman

4.- 34 Marañón

Dani Ruiz

6.- 31 Ander Garitano

Larrazabal

8.- 30 Quini

Tamudo

10.- 28 Míchel

David Villa

Goleadores penalti 2ª División1.- 27 Quique Martín

2.- 26 Luluaga

Fabiano

4.- 25 José Luis Vara

Aquino

6.- 23 Salillas

José Juan Luque

8.- 20 Moisés García

9.- 19 Piris

10.- 17 García Pitarch

Yordi

Goles en Propia puerta 1ª División

 

5.- Alfonso Aparicio, Diego Rodríguez, Loren Juarros, Fernando Cáceres,

Sergi Barjuan.

Goles en Propia puerta 2ª División

 

5.- Silvi, Pérez Durán.

4.- Pedro Robles, Espíldora, Francisco Hernández «Valle», Alaña.

 Mejores Jugadores Alineaciones

.- Son los jugadores que más jornadas han disputado de titulares en todas las temporadas de los Campeonatos Nacionales de Liga, según coeficiente de baremación descrito en Cuadernos de Fútbol nº 2, aparecen en su mayoría los porteros de más longeva vida futbolística y la inclusión de dos magníficos extremos izquierdos en las 8 primeras posiciones en 1ª División.

Mejores Jugadores Alineaciones 1ª División

 

1.- 297.598 Andoni Zubizarreta

2.- 263.585 Paco Buyo

3.- 262.800 Paco Gento

4.- 261.919 José Ángel Iribar

5.- 254.085 José Ramón Esnaola

6.- 249.000 Carmelo Cedrún

7.- 247.958 Agustín Gainza

8.- 244.060 Ignacio Eizaguirre

9.- 236.296 Francisco Fernández Rodríguez «Gallego»

10.- 234.883 Joaquín Alonso

1.- 118.622 Francisco Hernández Sánchez «Valle»

2.- 106.908 Jorge Castell

3.- 106.090 Óscar Artetxe

4.- 102.947 Clemente Iriarte

5.- 101.594 José Ignacio Garmendia

6.- 101.443 Quique Martín

7.- 101.321 Javier Bellido

8.- 95.368 Francisco López Gómez

9.- 95.295 Evilasio Sánchez «Vili»

10.- 94.660 Kike Burgos

1.- 302.111 Paco Buyo

2.- 297.598 Andoni Zubizarreta

3.- 277.769 José Ramón Esnaola

4.- 269.482 Roberto Fernández

5.- 262.800 Paco Gento

6.- 261.919 José Ángel Iribar

7.- 249.000 Carmelo Cedrún

8.- 247.958 Agustín Gainza

9.- 245.936 Joaquín Alonso

10.- 244.060 Ignacio Eizaguirre

Mejores Jugadores Alineaciones 2ª División

Mejores jugadores Alineaciones 1ª y 2ª Divisiones

Mejores Jugadores

.- Son los jugadores que más puntuación han obtenido sumando los coeficientes de las alineaciones de titulares y los goles anotados en todas las temporadas en los Campeonatos Nacionales de Liga de 1ª y 2ª Divisiones descritos. Aparecen en los puestos privilegiados los goleadores que constituyen «la salsa del fútbol».

1.- 491.288 Quini

2.- 450.353 César Rodríguez

3.- 448.642 Raúl

4.- 434.653 Zarra

5.- 418.400 Di Stéfano

6.- 415.987 Santillana

7.- 402.109 Arza

8.- 386.586 Gorostiza

9.- 386.001 Pahiño

10.- 384.400 Gento

Son los jugadores que han figurado en mayor número de equipos, han sido jugadores importantes en la 2ª División, destacan los hermanos García León entre ellos, aún en activo la temporada 2009-10 en otros equipos.

Jugadores en más equipos.-

10.- Moisés García, Arpón, José Juan Luque.

9.- Tito Blanco, Julio Iglesias, Fredi, Gerardo García, Ismael López.

Mejores jugadores por equipos.-

Los jugadores que más puntos han obtenido sumando los coeficientes de alineaciones y goles en un solo equipo en la competición de los Campeonatos Nacionales Liga de 1ª y 2ª Divisiones descritas. Jugadores del Real Madrid y Athletic Club acaparan las mayores puntuaciones.

1.- 448.326 Raúl (Real Madrid)

2.- 434.653 Zarra (Athletic Club)

3.- 402.109 Arza (Sevilla)

4.- 396.759 Quini (Sporting Gijón)

5.- 394.850 Santillana (Real Madrid)

6.- 379.200 Di Stéfano (Real Madrid)

7.- 378.338 César (Barcelona)

8.- 376.400 Gento (Real Madrid)

9.- 364.958 Gainza A. (Athletic Club)

10.- 353.976 Panizo (Athletic Club)

Familia de Jugadores más numerosaLa saga de los hermanos Glaría Jordán, jugadores de 1ª División.

Glaría I, José. Glaría II, Francisco. Glaría III, Jaime Javier. Glaría IV, Jesús.

Y el hijo de Glaría I, Jesús Glaría Yetano.

Jugadores con mayor número de temporadas de titulares.-

Son los jugadores que han sido titulares en los equipos por haber disputado mayor número de jornadas en cada temporada, incluido el portero. Se considera la Alineación Titular.

Jugadores con mayor número de temporadas titulares en 1ª División

 

1.- 17 Paco Gento

17 Andoni Zubizarreta

3.- 16 Agustín Gainza

16 José Ángel Iribar

16 José Martínez «Pirri»

16 Paco Buyo

16 Fernando Hierro

8.- 15 Epifanio Fernández «Epi»

15 Carmelo Cedrún

15 José María Orúe

15 José Ramón Esnaola

15 Loren Juarros

15 Sanchís Hontiyuelo

Jugadores con mayor número de temporadas titulares en 2ª División

 

1.- 11 Javier Bellido

11 Quique Martín

3.- 10 Francisco Hernández «Valle»

10 Jorge Castell

10 Óscar Artetxe

10 Julen Del Val

10 Antonio Roa

Jugadores con mayor número de temporadas titulares en 1ª y 2ª Divisiones

 

1.- 20 Roberto Fernández

2.- 19 Paco Buyo

3.- 17 Paco Gento

17 José Ramón Esnaola

17 Andoni Zubizarreta

6.- 16 Agustín Gainza

16 José Ángel Iribar

16 José Martínez «Pirri»

16 Rafael Gordillo

16 Fernando Hierro

Equipos con mejores puntuaciones.-

Constituyen los equipos que han conseguido las máximas puntuaciones teniendo en cuenta los coeficientes de alineaciones y goles anotados por sus jugadores.

1.- 20.278’20 Real Madrid C.F.

2.- 20.238’00 F.C. Barcelona

3.- 19.446’00 Athletic Club

4.- 18.563’15 Valencia C.F.

5.- 18.402’30 Club Atlético Madrid

6.- 18.242’40 R.C.D. Espanyol

7.- 17.050’90 Sevilla F.C.

8.- 15.490’25 Real Sociedad de F.

9.- 13.767’80 Real Zaragoza

10.- 13.187’20 R.C. Celta

Equipos con mayor número de jugadores que hayan sido titulares en alguna

Jornada o que hayan marcado algún gol no siendo titular en ninguna

Jornada del Campeonato Nacional de Liga en las Temporadas y Divisiones

aludidas

 

1.- 632 R.C.D. Espanyol

2.- 554 Club Atlético de Madrid

3.- 539 F.C. Barcelona

4.- 537 Real Murcia C.F.

5.- 520 Sevilla F.C.

6.- 505 Real Valladolid C.F.

7.- 504 Real Racing Club

8.- 502 Real Madrid C.F.

9.- 483 R.C. Deportivo Coruña

10.- 480 Hércules C.F.

Lugar de Nacimiento de 11.489 Jugadores.-

El total de jugadores de estas provincias y naciones están próximos a la mitad del cómputo total de jugadores y las cuatro primeras constituyen casi la cuarta parte de la totalidad.

1.- 757 Vizcaya 6.59%

2.- 714 Madrid 6.21%

3.- 708 Barcelona 6.16%

4.- 632 Argentina 5.50%

5.- 573 Guipúzcoa 4.99%

6.- 463 Asturias 4.03%

7.- 440 Sevilla 3.83%

8.- 417 Valencia 3.63%

9.- 314 Brasil 2.73%

10.- 276 Cádiz 2.40%

Porteros.-

Hay clasificados 1133 jugadores en la demarcación de porteros, las mejores posiciones son para los nacidos en las provincias vascas (1 de cada 8 jugadores es portero). Así queda la clasificación.

1.- 94 Vizcaya

2.- 73 Guipúzcoa

3.- 67 Barcelona

67 Madrid

5.- 47 Valencia

6.- 44 Sevilla

7.- 43 Asturias

8.- 40 Argentina

9.- 33 Navarra

10.- 28 Pontevedra

 




Una colección «divina»: una parada de Zamora

Si alguna figura del fútbol español tuvo una sombra alargada y que impregnó todos los estamentos en una época ya lejana, fue la de Ricardo Zamora, apodado «El Divino». Con una carrera como jugador que se inició en 1916 y que acabó 20 años después, una trayectoria en los banquillos como entrenador, culminada con el puesto de seleccionador nacional y hasta con un par de apariciones cinematográficas en su haber. La década de los años 20 y la primera mitad de los 30 fueron hegemónicas para Zamora. De ello dan fe sus traspasos millonarios del F. C. Barcelona al R. C. D. Español y de allí al Real Madrid, sus actuaciones fabulosas en los Juegos Olímpicos de Amberes, donde tras ganar 1-0 a Dinamarca en el primer partido, salió a hombros del estadio y se acuñó la frase «1-0 y Zamora de portero»; por no decir de su despeje característico con el codo y que recibió carta de naturaleza con su nombre: «la zamorana». Hechos, detalles y leyendas que forjaron el mito de un deportista de primera categoría y arrolladora personalidad, que junto a momentos inolvidables bajo los palos dejaba también suculentas anécdotas como la que cuenta que jugaba con un amigo tras la portería que le sostenía un habano para fumar cuando el partido no le exigía en demasía. La herencia futbolística de Zamora siguió en la persona de su hijo, también portero, como no, y que militó en Primera División en equipos como el Atlético de Madrid, C. D. Málaga, R. C. D. Español o Valencia C. F..

            Uno se da cuenta de la verdadera importancia de Zamora cuando volviendo la vista atrás y rastreando objetos, diarios y coleccionables de los años 20 y 30 comprueba la constante aparición del guardameta icono del fútbol nacional de los años 20. Muñecos, biografías, recortables, postales publicitarias o cromos. Una gran cantidad de colecciones de cromos de los años 20 tienen como primer cromo el de Zamora, incluso algunas que están dedicadas a equipos en los que nunca militó. De todas estas colecciones quiero llamar la atención sobre la titulada «Una parada de Zamora» y que por sus características es especialmente interesante.

 zamora1

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 La marca de chocolates Chocolates Amatller fue una de las pioneras en la difusión del fútbol en su ámbito comercial, sobre todo Cataluña, incluyendo en sus productos cromos que se iban coleccionando y formando diferentes series. Una de las más curiosas fue la colección de 54 cromos titulada: «Una parada de Zamora». La figura de Zamora, inmensa, daba como para plantear una colección larga (en la época las colecciones no solían pasar de 25 cromos) de 54 cromos que nos mostraban en una secuencia de «cine manual» al astro futbolístico realizando una parada.  Dado que el cine era un invento de reciente aparición en la vida y ocio de los españoles, la posibilidad de realizar una breve secuencia (no más de dos segundos) cinematográfica en nuestras propias manos debía parecer algo único. Puedo aportar un detalle personal que quizá revele mejor esta excepcionalidad. Mi suegro es una persona de mucha edad, cumplió 95 años en febrero de 2010. Pues bien, sabedor de mi interés por estas viejas colecciones, me comentó hace años sobre una que a él le dejó impactado en su infancia, en la loclaidad de Mazarrón (Murcia) de donde es originario. Él recordaba, con esa nitidez de los recuerdos infantiles, una colección dedicada a Zamora donde pasando los cromos se veía a éste haciendo una parada. Cuál no fue mi sorpresa al descubrir esta colección y comprobar que encajaba exactamente en los recuerdos añejos de mi suegro.

            Los cromos miden 4’4 cms. x 7’8 cms. y están partidos en dos zonas, la parte superior lleva la imagen de un portero (francamente, nada parecido al Zamora real) mientras que la parte inferior lleva un texto y una imagen referida a la colección, así como la marca comercial, Chocolates Amatller, que la editó. El dorso lleva instrucciones precisas sobre como crear la secuencia de cine manual. El cromo más destacado es el último, el nº 54, que lleva una foto del busto de Zamora enmarcado en un óvalo. Es esta colección una de las más raras y difíciles de completar, por lo que de enconterarse una colección completa hay que convenir que se está ante una pequeña joya del coleccionismo de cromos. A pesar de no disponer de todas las imágenes, he confeccionado una secuencia animada que de alguna manera nos da idea de cómo debía ser la misma cuando las manos inocentes de los niños la reproducían. Espero que os guste.




Hace 100 años

ABRIL 1910

 Son publicadas en prensa las bases para el nuevo Campeonato de España organizado por la Federación Española de Clubs de Foot-Ball. Una vez cerrada la inscripción estos son los clubes inscritos:

De Madrid; la Sociedad Gimnástica Española y la Asgrupación Excursionista Pedestre

de Barcelona; CD Español y FC Barcelona

de Pontevedra; Vigo FC, Real Club Fortuna y Teis FC

de La Coruña; RCD La Coruña

de Bilbao; Bilbao FC

y de Irún; Irún Sporting Club.

  • En El Mundo Deportivo se vierten graves acusaciones sobre el Campeonato jugado en San Sebastián y sobre los tres clubes participantes, hablando incluso de compra del partido que la Real Sociedad jugó frente al Madrid FC. Dicho club da contestación a dicho suelto en La Correspondencia de España aclarando que lo que recibió por parte de la organización fue una subvención para acudir a disputarlo. En un principio, en Junta General celebrada el 31 de enero de 1910, se decidió no acudir al Campeonato por falta de medios materiales siendo conocedores después de la subvención decidiendo entonces acudir.
  • Problemas en el partido de clasificación al Campeonato de España entre San Sebastián Recreation Club e Irún Sporting Club. No estaban colocadas las redes de las porterías ni el campo vallado, sufriendo el partido continuas paradas por invasión del público que andaba excitado e insultaba y amenazaba continuamente a los irundarras.
  • El Athletic Club de Bilbao vence al Lamiaco al FC Barcelona por ¡10 a 1!.
  • Por 7 goles a 0 venció el equipo de Pamplona al de Zaragoza en la capital navarra.
  • En partido eliminatorio del Campeonato de los Pirineos la Real Sociedad venció al Toulouse por 8 goles a 0.
  • España y Barcelona se enfrentan en partido amistoso empatando a dos. El partido era de campeonato pero el España cedió los puntos. Igualmente ocurrió entre Central y Universitari. Central cedió los puntos y en el amistoso vencieron los universitarios.
  • El Madrid FC se ofrece a la revista francesa L’Auto para la disputa de un amistoso internacional en beneficio de las víctimas de Nápoles.
  • Partido en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) entre el madrileño Reina Victoria y el Real Colegio Alfonso XIII de dicha localidad. Se disputarán una copa concedida por S.M. El Rey.
  • Ha sido fundado el Foot-Club de Inca enfrentándose en un reñidísimo partido a un equipo de Palma de Mallorca.
  • Se ha celebrado un partido entre los equipos de Murcia y Alicante venciendo y siendo ovacionados los alicantinos.
  • En Alicante existe un campo deportivo llamado Sportmen’s Club levantino donde entre otros deportes se practica el foot-ball.
  • En Granada existen un par de teams incompletos.
  • Garrido, conocido footballista madrileño, acompañado de José Pacheco pretenden dar la vuelta al mundo a pie.
  • El Foot-Ball Club Vilafranca de Villafranca del Penedés está afiliado a la Asociación de Lawn-Tennis de Barcelona.
  • En Salamanca y Pamplona los esolares son los practicantes del foot-ball.
  • En Pontevedra ha sido fundada la sociedad Sporting Club, nacida dentro de la sociedad Liceo Gimnasio. Parte con las siguientes secciones: foot-ball, gimnástica, esgrima, náutica, lawn-tennis y boxing. La Junta Directiva queda compuesta por los señores José Luis Martínez como presidente; Vicente Vázquez como vicepresidente;  César García como tesorero; Heriberto Fernández como vicetesorero; Evaristo Vázquez como secretario y Pelayo Rudido como vicesecretario.
  • Da comienzo el Concurso de equipos infantiles de Barcelona habiéndose inscrito el Club Central, Europa, Español, Universitari, Català, Andresense y Catalonia.
  • En Maliaño (Cantabria) se disputó un encuentro entre el local Sporting Club y el Santander Foot-Ball Club.
  • Hay noticias de que se juega al foot-ball en Castellón aunque poco. Lo hacen en un campo donde también practican los reclutas y los aficionados al tiro de pichón.
  • Continúan avanzando las obras en el Velódromo de la Ciudad Lineal de Madrid. Se espera que para mediados del mes próximo se pueda celebrar la primera concentración deportiva con carreras a pie, en bicicleta, en motocicleta, foot-ball y polo.
  • Los primeros y segundos equipos del CD Español «Blanco y Negro» de Chihuahua (Méjico) han ganado el Campeonato Internacional jugado en aquella localidad.
  • Es grande la afición al foot-ball en Alemania. El mismo Káiser es aficionado al mismo. Existen más de 1.000 clubes y el número de socios es de 80.000.