El futbolista que iluminó Nueva York

La vida de Pedro Patricio Escobal (24-VIII-1903), durísimo defensa del Real Madrid en los años heroicos, daría de sobra para una gran producción de Hollywood.

Logroñés de nacimiento, cuando sus estudios universitarios en la capital de España se lo permitían, reforzaba la defensa del Club Deportivo Logroño (antecedente del ya extinto Club Deportivo Logroñés), alineándose junto a su cuñado, el más tarde célebre galeno Ramón Castroviejo Briones. Ambos, por ejemplo, formaron en el equipo que inauguraría el viejo campo de Las Gaunas.

Pero su verdadero equipo era el Real Madrid, cuya defensa apuntalaba a partir de 1919 sin perder comba en la Escuela Central de Ingenieros. Amigo personal de Santiago Bernabeu y capitán sobre el campo en varias ocasiones, su juego práctico, poco dado a las exquisiteces, le permitió engrosar la selección nacional presente en los VIII Juegos Olímpicos celebrados en París, durante mayo de 1924. Pese a componer con Quesada una buena línea, no llegó a debutar en aquella Olimpiada, puesto que Vallana y Pasarín constituían un serio obstáculo.

Ya entonces, su hiperactividad no quedaba satisfecha con la doble función de estudiante y jugador. Afiliado a Izquierda Socialista, partido de Azaña, se empeñó en crear el primer sindicato de futbolistas españoles. Aunque el intento resultara vano en 1928, convulsa época de pistolerismo, represalias, ruido de sables y dolorosa inseguridad, aún volvería a la carga entre 1935 y 1936, proclamada la República, cuando ya ni siquiera vestía de corto. Había abandonado la entidad merengue en 1927, para ingresar en el Racing madrileño, con cuyo elenco pudo disfrutar en 2ª División del advenimiento del Campeonato Nacional de Liga. Nuevamente en el Madrid, disputó 4 partidos de Liga le edición 1930-31 y colgó las botas en el Nacional.

Concluida la carrera universitaria, obtuvo plaza de ingeniero en el ayuntamiento logroñés. Poco pudo deleitarse con su nuevo estatus, porque en 1934, tras la revuelta socialista de Asturias, fue destituido sin formársele expediente. De regreso a Madrid, sus numerosos contactos le sirvieron para ingresar en una compañía privada hasta que en 1936, tras la victoria electoral del Frente Popular, pocos días antes de estallar el Movimiento, decidiera volver a la capital riojana con el propósito de recuperar su puesto en el Ayuntamiento. Estaba marcado por su militancia izquierdista y, consecuentemente, fue detenido el 22 de julio, para ser interrogado. El Cine Avenida y el frontón Beti-Jai, convertidos en improvisadas prisiones, fueron sus siguientes escalas junto al Ebro.

Desde 1935 arrastraba las consecuencias de una seria infección, traducidas en intermitentes molestias de espalda. Las pésimas condiciones de su cautiverio no hicieron sino agravar el problema y con su posterior traslado a la Escuela Industrial, aún empeoraron las cosas. Por fin, a mediados de julio de 1937, fue enviado al Hospital Provincial, diagnosticándosele un avanzado proceso de mal de Pott, especie de tuberculosis ósea, gracias a la cual acabaron conduciéndolo a Pedernales, Vizcaya, junto a la Ría de Guernica, actual reserva de la biosfera. Apenas pudo disfrutar de tan idílico paraje, puesto que permaneció año y medio inmovilizado en el lecho y algo más de un año en larguísimo proceso de recuperación. Tiempo de sobra para que su familia removiese influencias, no en vano había sido condenado a 30 años de cárcel y esquivado el fusilamiento hasta en 4 ocasiones.

Unos tíos de su esposa, Teresa Castroviejo, residentes en Buenos Aires, poseían en Logroño la casa que sirviera de alojamiento al alto mando italiano. Gracias a ello mantenían buenas relaciones con el ejército victorioso, especialmente con el general Gámbara, por cuya mediación lograron el sobreseimiento de la causa, condición imprescindible para una posterior salida de España. Así pudo partir, el 15 de junio de 1940, rumbo a Cuba y los Estados Unidos. Como tantos otros compatriotas, se fue prácticamente sin nada; con dos maletas, mucho miedo y el peso de los recuerdos. Costaba reconocer en aquel hombre acodado sobre la cubierta del «Magallanes», en el joven aprisionado bajó el corsé de celuloide que para moverse precisaba de un grueso bastón, el rostro demacrado del guapo madrileño a quien todos apodaban «Fakir». Ya no era el chuleta de los bailes elegantes, las francachelas y la aventura ruin, tirando a golfa. Poco tenía que ver con quien acabase en comisaría aquella noche, tras abofetear a una mujer casada con la que mantenía relaciones sentimentales, luego de oírla que únicamente se acostaba con él para averiguar a qué sabía un futbolista. La amargura suele volver humanos a los mejor plantados dioses del Olimpo, y a él le sobraban hiel y dolor.

En los Estados Unidos le esperaba su cuñado Ramón. Establecido inicialmente en Cleveland, Ohio, más tarde habría de reunirse con su hermano en Nueva York, donde durante 15 años trataría de sacar adelante sin mucho éxito un negocio propio. Cansado de tanta lucha estéril, se colocó en el bureau del Gas y Electricidad de New York, llegando a ingeniero jefe. Ostentaba ese cargo cuando se abordaron las obras para el alumbrado de Queens, el más extenso barrio de la emblemática ciudad, por lo que no resulta exagerado asegurar que llenó de luz la margen del East River, entre los límites de Brooklin, el Astoria Park, Little Neck y los cayos de Jamaica Bay. También, porque la vida tiene esas cosas, seguía siendo ingeniero jefe durante el célebre y nunca bien explicado apagón de los años 60.

Muchas de sus vicisitudes durante la Guerra Civil, que él vivió encerrado, quiso reflejarlas en un libro de memorias titulado «Las Sacas», publicado en Nueva York durante 1974, una vez fallecida su madre, que al no aclimatarse a la vida neoyorquina debió regresar a  Logroño. El miedo a las represalias, ese mal enemigo que tanto cuesta expulsar de las entrañas, le aconsejó no tentar a la suerte.

Patricio Escobal regresó a Logroño, de visita, en 1978, y aún volvió en 1982, con ocasión del Mundial de Fútbol disputado en nuestro suelo. Apenas si pudo reconocerse en la antigua capital, que ya había desbordado la calle Portales, el Espolón y la Gran Vía, extendiéndose hacia el vetusto Las Gaunas, escenario de sus primeras patadas. El viejo futbolista falleció en Nueva York, a los 99 años, hace ahora 7 inviernos, muy satisfecho de sí mismo. Su hijo Pedro Ramón, logroñés nacido en la calle Bretón de los Herreros, fue destacado ingeniero en la NASA, inventor de un sistema para calcular el amerizaje de las cápsulas espaciales con un margen de error próximo a los 500 metros. No jugó al fútbol, pero de casta le venía aportar luz a la ciencia.




La reducción y ampliación de la Segunda B en 1986 y 1987

Cuando en 1977 se creó la Segunda División B, la Liga española quedó formada por una Primera División con dieciocho equipos, una Segunda A con 20, y la citada Segunda B, con dos grupos de 20. Por debajo quedaba la Tercera División, formada inicialmente por seis grupos, que se ampliaron a ocho en 1979, a trece en 1980 y a catorce en 1983. Sin embargo, el auge del baloncesto estaba restando público al fútbol, y los dirigentes de los clubes de la Liga de Fútbol Profesional decidieron buscar nuevos alicientes modificando el sistema de competición.

El 17 de Mayo de 1985 se reunió el Comité Ejecutivo de la L.F.P., y acordó el primer esbozo de lo que debería ser la competición en la temporada 1986-1987: la Primera División se mantendría con dieciocho equipos, la Segunda quedaría formada por dos grupos de dieciocho equipos y desaparecería la Segunda B. La principal novedad consistía en la introducción de lo que se denominó incorrectamente play-off: una serie de liguillas de seis equipos que se jugaría al final de la Liga regular y serviría para determinar la clasificación final y los puestos de campeón de liga, ascensos y descensos, en base a acumular los puntos obtenidos en ambas fases. En Primera, los seis primeros clasificados jugarían por el Campeonato y los puestos de acceso a la Copa de la UEFA excepto uno, los seis intermedios jugarían por ese puesto restante en la UEFA, y los seis últimos tratarían de evitar los puestos de descenso. En Segunda, los seis primeros de cada grupo se distribuirían en otros dos grupos de seis, ascendiendo a Primera los dos campeones y el mejor subcampeón, mientras que los otros veinticuatro equipos formarían cuatro grupos de seis, descendiendo a Tercera los colistas de cada grupo y los dos peores excluyendo a estos.

La propuesta se debía concretar en la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional el día 26 de Junio, que se anunciaba controvertida, por la oposición mostrada por la mayoría de clubes de Segunda B, algunos de los cuales incluso planteaban hacer una huelga en caso de aprobarse la remodelación prevista. Las negociaciones fueron largas y complejas y finalmente se llegó a un acuerdo que tampoco dejó satisfechos a los clubes de Segunda B y se aprobó con su abstención: la Primera División quedaba exactamente igual que en la propuesta inicial; la Segunda A quedaba compuesta por un único grupo de dieciocho equipos, distribuyéndose en la segunda vuelta los doce primeros en dos grupos para disputar los tres puestos de ascenso, y los seis últimos en otro que decidiría los tres de descenso; la Segunda B quedaba reducida a un único grupo de veintidós equipos, que no disputarían segunda fase. En la temporada de transición, no se modificaban los ascensos ni descensos en Primera y Segunda A, pero sí en Segunda B, de donde sólo ascenderían los campeones de los dos grupos, descendiendo a Tercera los clasificados a partir del noveno puesto incluido, ascendiendo de esta última categoría únicamente cuatro equipos.

Con esta propuesta sobre la mesa, se celebró el 19 de Julio la Asamblea Ordinaria de la Real Federación Española de Fútbol. La sesión fue maratoniana, no alcanzándose el acuerdo definitivo hasta bien entrada la tarde. Finalmente, la propuesta de la Liga de Fútbol Profesional fue aprobada sin más modificación que la ampliación a seis de los puestos de ascenso de Tercera a Segunda B en la temporada de transición y el consiguiente descenso de los octavos clasificados de ambos grupos de esta última categoría.

La temporada 1986-1987 en Segunda B empezó el 1 de Septiembre y finalizó el 18 de Mayo. En el Grupo Primero, el Alavés arrancó la competición de forma fulgurante, seguido de cerca por el Figueras, mientras Orense, Real Burgos, Salamanca, Pontevedra, Palencia, Lleida, Binéfar y San Sebastián trataban de afianzarse en los puestos que otorgaban la permanencia. El 15 de Diciembre, en la jornada 16, los vitorianos visitaban a los ampurdaneses y acabaron encajando un 4-0 que dio a estos un liderato que ya no perderían en lo que quedaba de temporada. Finalizó la primera vuelta con el Figueras en la primera posición con 29 puntos, seguido por el Alavés con tres menos, Orense y Real Burgos con 25, Pontevedra con 23, y Lleida y Salamanca con 22 cerrando los puestos de permanencia, a los que aspiraban Palencia y Andorra con 21, Binéfar con 20, Zamora y Endesa con 19 y San Sebastián con 18 y un partido menos.

En la segunda vuelta, el Figueras fue consolidando poco a poco su liderato, mientras el Alavés cedía ante el empuje de Burgos y Salamanca. En los puestos de permanencia se fueron consolidando poco a poco Lleida y Orense, mientras se descolgaban Pontevedra y Binéfar y Palencia y San Sebastián se disputaban la última plaza. El 20 de Abril, en la jornada 34, el Figueras vencía por 4-1 al Andorra y se proclamaba campeón del grupo, consiguiendo así la plaza de ascenso. Una semana después conseguían la permanencia Salamanca, Alavés y Real Burgos y en la penúltima jornada se metían también Lleida y Orense, quedando un solo puesto libre, que fue para el Palencia, tras vencer por 3-0 al Andorra y superar finalmente al San Sebastián que perdía por 2-1 en Binéfar. San Sebastián, Pontevedra, Hospitalet, Zamora, Binéfar, Endesa de Andorra, Gimnástic de Tarragona, Andorra, Sporting Atlético, Arosa, Compostela, Barcelona Aficionados y Lalín daban con sus huesos en Tercera. Sin embargo, en el mes de Agosto Alavés y Palencia no consiguieron saldar las deudas que tenían con sus jugadores y perdieron la categoría, repescándose a San Sebastián y Pontevedra para ocupar sus plazas.

En el Grupo Segundo el Orihuela arrancó con fuerza, pero a partir de la jornada sexta se fue desinflando, cediendo ante el Levante y la Linense, que se disputaron el liderato a lo largo de toda la primera vuelta. Para las plazas de permanencia se vivió una fuerte pugna entre Poblense, Calvo Sotelo, Córdoba, Granada, Talavera, Jaén (aunque este último luego se fue descolgando), estando al acecho Alcoyano, Betis Deportivo y Xerez.  Al final de la primera vuelta, la Linense era líder con 24 puntos, los mismos que el Levante, seguidos por el Granada con un menos, el Córdoba con 22, Orihuela y Poblense con 21 y, en la última plaza de permanencia, el Xerez con 20, empatado con Talavera y Calvo Sotelo, con un solo punto de ventaja sobre Betis Deportivo, Ceuta, Manacor y Parla, dos sobre Plasencia, Jaén y Linares y tres sobre el Alcoyano. Descolgados de esta pelea quedaban Algeciras con 14 puntos, Alcalá con 13 y Lorca con 11.

En la segunda vuelta empezó con fuerza el Granada, que se aupó al liderato, al tiempo que el Levante se descolgaba de la lucha por el ascenso e incluso caía fuera de los de permanencia. Sin embargo, en la jornada 26 el Xerez se hizo con la primera posición, manteniendo un interesante pulso con la Linense hasta la última jornada. En la pelea por los siete primeros puestos se vivieron continuas alternativas, con la entrada en ellos del Ceuta y, más adelante, el Alcoyano, mientras Levante, Orihuela y Calvo Sotelo iban cediendo posiciones. Hasta la jornada 35 no aseguraron Xerez y Linense la permanencia, sumándose a ellos Córdoba, Ceuta y Granada en la 37. Se llegó a la última jornada con Xerez y Linense con 45 puntos y Córdoba y Ceuta con 43 disputándose la plaza de ascenso, Granada sin nada en juego con 41, y Alcoyano y Poblense con 40, Calvo Sotelo y Orihuela con 39 y Levante con 38 luchando por dos de permanencia. Con su victoria por 1-0 sobre el Ceuta, el Xerez consiguió el campeonato y el ascenso, mientras el Alcoyano vencía por 2-0 al Talavera y el Poblense por 2-1 al Granada y ocupaban ambos los puestos aún pendientes de permanencia. Calvo Sotelo, Orihuela, Levante, Parla, Plasencia, Talavera, Linares, Betis Deportivo, Manacor, Alcalá, Jaén, Algeciras y Lorca fueron los conjuntos descendidos a Tercera.

A los doce equipos de ambos grupos que lograron la permanencia se unieron Albacete, Aragón, Tenerife y Atlético Madrileño, descendidos de Segunda, así como Lugo, Mallorca Atlético, Polideportivo Almería, Gandía, Alcira y Éibar, ascendidos de Tercera, formando así un grupo de 22 equipos de todos los rincones de España, incluidas las islas, con el consiguiente gasto en desplazamientos para todos ellos. A pesar de todas las dudas planteadas, la competición en Segunda B empezó sin más variaciones el 31 de Agosto de 1986, con tres puestos de ascenso a Segunda A y cuatro de descenso a Tercera en juego.

Tras unas primeras jornadas con constantes cambios en la clasificación, Tenerife y Burgos fueron subiendo puestos hasta copar las dos primeras plazas, seguidos de cerca por Lleida, Salamanca, Granada, Pontevedra y Éibar. Por la parte de abajo, Poblense y Ceuta se aferraron a las dos últimas plazas, precedidos por Aragón, Mallorca Atlético, Linense, Atlético Madrileño y Gandía. El 18 de Enero finalizó la primera vuelta, con el Tenerife liderando la tabla con 30 puntos, seguido por Real Burgos, Lleida y Granada a dos puntos, Éibar y Salamanca con 26 y Pontevedra con 24. Por abajo, el Poblense estaba descolgado con 11 puntos, precedido por Ceuta y Aragón con 15, Mallorca Atlético con 16, Orense con 17, Polideportivo Almería, Linense y Gandía con 18. En tierra de nadie, Atlético Madrileño, Alcoyano, Lugo, Alzira y Córdoba tenían 21 puntos, San Sebastián 20 y Albacete 19.

Pero unos días antes, el 8 de Enero había tenido lugar una reunión que iba a acabar provocando un cambio en el transcurso de la competición: los clubes de Tercera División solicitaron el aumento de la Segunda B a cuatro grupos de veinte equipos para la temporada siguiente. En la reunión estaba presente José Luis Roca, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y dio el visto bueno a la propuesta, prometiendo llevarla a la reunión de la Junta Directiva federativa del día siguiente. En esta nueva Junta, se decidió la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria para el 26 de Febrero, en la que se estudiaría la reestructuración propuesta. Incluso antes de que se confirmase la ampliación, en el mismo mes de Enero se aprobó el reparto de las 58 nuevas plazas en Segunda B entre los distintos grupos de Tercera: ocho ascensos para el grupo catalán, siete para el formado por Madrid y Castilla la Mancha y otros siete a repartir entre los dos grupos andaluces, cinco para el grupo gallego y para el valenciano, tres para el vasco, el de la Federación Oeste, el canario, el murciano, el extremeño y el aragonés y dos para el asturiano, el cántabro, el balear y el navarro – riojano.

A pesar de la oposición de la Liga de Fútbol Profesional y la amenaza de la Asociación de Futbolistas Españoles de convocar una huelga, el 26 de Febrero se dio luz verde a la ampliación de la Segunda B para la próxima temporada en los términos planteados anteriormente, al tiempo que se ampliaba también la Tercera División a diecisiete grupos, uno por cada Comunidad Autónoma, con excepción de Andalucía, que conservaba dos grupos, uno compartido con Ceuta y otro con Melilla, y Navarra y la Rioja que seguían compitiendo juntos. Respecto del número de equipos ascendidos al final de la presente temporada, se confirmó la propuesta anterior, sin más modificación que el hecho de que los cuatro terceros clasificados de los grupos que sólo contaban con dos ascensos, disputarían una promoción contra los cuatro últimos de Segunda B.

Con esta modificación a la vista, continuó la competición en Segunda B. El Tenerife fue poco a poco incrementando su ventaja y consolidando su liderato, centrándose la disputa por la segunda y tercera posición entre Real Burgos, Lleida, Granada y Salamanca, con el Éibar al acecho aunque sin llegar a conectar con ellos. Por la parte de abajo, el Poblense y el Mallorca Atlético se hundían en las últimas plazas, con Ceuta, Aragón, Polideportivo Almería y Albacete luchando por evitar los otros dos puestos que ya no eran de descenso sino de promoción. Se llegó así el 17 de Mayo a la jornada 38, a falta de cuatro para el final, con el Tenerife en la primera posición, con 54 puntos, seguido por Lleida y Granada con 51 y Real Burgos y Salamanca con 48. Por abajo, el Poblense tenía 21 puntos, el Mallorca Atlético 26 y por delante estaban Polideportivo Almería y Ceuta, con 30, Aragón con 31 y San Sebastián con 33.

Pero las sorpresas no acabaron ahí. Cuando aún no había finalizado la competición en Primera y Segunda División, ni los clubes, ni los jugadores, ni la propia Federación estaban satisfechos con el desarrollo de la misma, planteándose volver al sistema tradicional de Liga a doble vuelta sin ningún añadido posterior en forma de liguilla complementaria. El 20 de Mayo se reunieron en la sede del Consejo Superior de Deportes representantes de la A.F.E., de la L.F.P. y de la R.F.E.F., y no sólo llegaron al acuerdo de suprimir la última fase de la competición a partir de la próxima temporada, sino que además decidieron aumentar la Primera y Segunda División a 20 equipos cada una. Para ello, suprimieron los descensos de Segunda A, aumentaron los ascensos de Segunda B de tres a cuatro, y eliminaron la promoción entre los cuatro últimos de Segunda B y los cuatro terceros de Tercera División a los que correspondía disputarla. Como quiera que en esta categoría ya había concluido la competición, Langreo, Laredo, Badía y Mirandés consiguieron el ascenso sin tener que esperar más trámite.

Quedaban cuatro jornadas en Segunda B y el aliciente por la parte baja de la tabla había desaparecido, aumentando sin embargo por la zona alta, al haber una plaza disponible más. En la jornada 40 llegaron los primeros dos ascensos matemáticos, al vencer el Tenerife por 5-1 al San Sebastián y el Lleida por 3-0 al Poblense. Una semana después, fue el Granada quien ganó por 0-2 al Aragón y aseguró su puesto en Segunda A para la temporada siguiente, quedando para la última jornada una única plaza libre, a la que optaban Salamanca, con 53 puntos y Real Burgos, con 52, con el aliciente de que ambos debían enfrentarse entre sí en el campo del primero. En un partido pleno de emoción, Tamayo adelantó a los burgaleses en el segundo tiempo, empatando Biota cuando quedaban veinte minutos. Los locales dieron por bueno el resultado, que les daba el ascenso, y se encerraron en su campo. Pero en el último minuto Eizmendi marcó el definitivo 1-2 que dejaba a los charros cariacontecidos y mandaba al Real Burgos a Segunda A.

Se cerró de este modo una temporada en la que los equipos tuvieron que estar pendientes de las distintas resoluciones federativas que iban surgiendo periódicamente, y no sólo de los resultados que cosechaban en el terreno de juego. Esta situación provocó fuertes desencuentros entre los rectores de nuestro fútbol, y culminaron con la exclusión de los clubes de Segunda B de la Liga de Fútbol Profesional, a la que habían pertenecido desde su creación.




Los árbitros y la separación de poderes

En todas las jornadas de liga los árbitros se equivocan. Igual que en todas las jornadas de liga se equivocan los porteros, los delanteros, los entrenadores y todos los que actúan directa o indirectamente en un partido de fútbol. Huelga decir que esto es así precisamente porque el fútbol es una invención humana hecha por humanos para el disfrute de humanos.

Sin embargo es evidente que los árbitros y los miembros de su equipo (árbitros asistentes y cuarto árbitro) se hallan en una posición mucho más delicada que el resto de los actores del partido por una sencilla razón de orden psicológico auto exculpatoria. O dicho más claro: es más cómodo echarle la culpa a otro de nuestros fracasos que asumirlos nosotros mismos.

Es más fácil acusar públicamente al árbitro de no haber pitado un penalti a favor que plantear que no se ha ganado el partido porque un jugador de nuestro propio equipo ha fallado el penalti que sí ha pitado el árbitro.

Lo cual, por supuesto, no exime en ningún caso al árbitro ni de la responsabilidad de sus errores ni de su obligación de reducir todo lo posible el número de fallos. O dicho de otra manera, se debe exigir a los árbitros que hagan bien su trabajo. Para lo cual, claro, hemos de delimitar claramente cuál es el trabajo del árbitro (y cuál no).

Y esto es fundamental, porque si no lo tenemos claro no se puede ni arbitrar un partido con éxito ni, en el caso de periodistas y comentaristas, hacer críticas mínimamente solventes.

Decir que un árbitro arbitra un partido no debería suponer ni mucho menos una perogrullada para todos aquellos que afirman domingo tras domingo que el árbitro «dirigirá el encuentro». Y precisamente el objetivo de este artículo es desmontar esta idea demostrando con ello lo infundado, cuando no pernicioso, que supone atribuir al árbitro esa función directora.

Creo que la mejor manera de delimitar la función del árbitro es recurriendo al símil jurídico, mundo del que precisamente se tomó prestado tanto el nombre como su figura. Todo ello desde la perspectiva de la separación de poderes dentro de un Estado.

El árbitro y la separación de poderes

El término «árbitro» está prestado del lenguaje jurídico, con el que designa a aquella persona que no es juez pero que tiene capacidad de decidir en un asunto concreto para el que las partes en conflicto le han dado potestad. En determinadas circunstancias se exige que los árbitros sean licenciados en Derecho (arbitraje de Derecho), pero otras veces ni siquiera (arbitraje de equidad): cualquier ciudadano puede ser árbitro y emitir un laudo (equivalente a la sentencia) que otorga a la circunstancia en conflicto el estado de cosa juzgada.

No ocurre así con los árbitros de fútbol, que deben pertenecer a unos colegios a los que solo se tiene acceso después de unos exámenes teóricos y físicos. En este sentido, dicho sea de manera tangencial, el término «colegio arbitral» no deja de ser contradictorio.

Ignoro por qué se generalizó el nombre de «árbitro», en vez del de «juez», ya que los dos alternaron en las primeras crónicas de fútbol de nuestro país con el de «referee». El término «juez» además siempre ha estado más prestigiado, como demuestran claramente los adjetivos respectivos: de juez viene «judicial», pero de árbitro «arbitrario» («arbitral» es secundario, y muy posterior).

Dejando de lado el nombre, el árbitro tiene en el fútbol la función que se atribuye en el Estado al Poder Judicial: aplicar unas normas (el reglamento) que no ha hecho él, que probablemente ni le gusten, pero que está obligado a aplicar con todo rigor.

Todo esto dicho sobre la base de la teoría de la separación de poderes atribuida a Montesquieu . El árbitro es pues el Poder Judicial del fútbol, por lo que debe aplicar unas normas previamente aprobadas por el Poder Legislativo, en este caso la International Board. Y esta separación de poderes tiene una trascendencia fundamental: cuando se va a jugar un partido de fútbol los dos equipos conocen las reglas con las que juegan. Esto es, hay seguridad jurídica. Ningún jugador puede aducir que no conocía la norma que se le está aplicando porque está en el reglamento que con rigor está aplicando el juzgador, el árbitro.

El árbitro no dirige

El árbitro juzga, arbitra, o reparte justicia si se quiere, pero no dirige. Y no lo hace porque nadie le ha atribuido tal capacidad, que naturalmente supone reducir al reglamento a un mero instrumento que el árbitro utiliza en su labor directora del partido, pero que en todo caso estará supeditado a su criterio. Según esta supuesta atribución el árbitro debería decidir en cada momento si es oportuna o no la aplicación del reglamento.

Esta idea, ridícula a mi juicio, subyace en muchas de las críticas que reciben todos los fines de semana los árbitros, y que desde luego no tiene ningún fundamento.

Se llama rigurosos a los árbitros, con ánimo despectivo, cuando pitan un penalti en el que el empujón no es muy fuerte. O se les acusa (¡ni más ni menos!) de «cargarse el partido» cuando expulsan a un jugador al poco de empezar el partido.

Estas críticas solo puede hacerlas quien no se ha enterado de que el árbitro está obligado a aplicar en todo caso el reglamento, y que si no lo hiciera sería entonces cuando haría mal su trabajo. No entienden que si el árbitro decide que el minuto 10 es muy pronto para expulsar a un jugador del equipo X lo que está haciendo es perjudicar deliberadamente al equipo contrario (equipo Y). No entienden que trabajar con rigor, ser riguroso en el trabajo, siempre es positivo, nunca puede ser una tara.

Conclusión

He sido muy breve porque creo que la idea es sencilla. Un árbitro arbitra, y si le atribuimos labores que desbordan completamente su función, le estaremos echando encima una responsabilidad que no es suya y que será desde luego origen de muchas críticas. Y si como periodistas les suponemos gratuitamente la capacidad de dirigir el partido haremos críticas que carecerán de todo sentido.




Torneo de Ginebra: 1930

Con motivo de la inauguración de su nuevo recinto deportivo, el Estadio des Charmilles, y coincidiendo con su 40º aniversario, el Servette FC de Ginebra organizó un torneo internacional con la participación de 5 campeones nacionales de Liga, 2 de copa nacional y tres importantes representantes de los mejores países europeos, dejando al margen los equipos británicos y escandinavos. Por la importancia de los participantes y el número de países representados este torneo está considerado como uno de los antecedentes más directos de la Copa de Europa, junto con la Copa Mitropa y la Copa Latina.

Fue todo un acontecimiento que la prensa europea siguió en directo. La presencia de los mejores clubs centroeuropeos daba un enorme prestigio al certamen, máxime cuando estos países decidieron no acudir al I Campeonato del Mundo, en Montevideo, que empezaría tan sólo una semana después de la final del torneo ginebrino. Algunos lo llegaron a considerar como un desfío europeo, pues no hay que olvidar que a Uruguay sólo fueron Francia, Bélgica, Rumanía y Yugoslavia.

Participantes:  
Servette FC Genève Campeón de Liga de Suiza.
First Vienna FC Campeón de Copa de Austria, tercero en la Liga donde el campeón fue el SK Rapid Wien.
SpVgg Fürth Subcampeón de Alemania Sur, cayó en la segunda ronda de la fase final nacional en la que fue campeón el Hertha BSC.
FC de Sète Campeón de Copa de Francia, único torneo nacional pues todavía no había campeonato de Liga en Francia.
SK Slavia Praha Campeón de Liga de Checoslovaquia en la que ganó todos los partidos. Era subcampeón de la Copa Mitropa.
Royal Cercle Sportif Brugeois Campeón de Liga de Bélgica.
Újpesti TE Campeón de Liga de Hungría y vigente campeón de la Copa Mitropa.
Real Unión Club sexto clasificado de la Liga española, donde el campeón fue el Athletic Club.
Bologna Sportiva sexto clasificado de la Liga italiana, donde el campeón fue el Ambrosiana-Inter.
Go Ahead Deventer Campeón de Liga de Holanda

El Real Unión aceptó la invitación formulada a través de la Real Federación Española de Fútbol. No cabe duda que el mejor representante del fútbol español hubiese sido el Athletic Club que había copado los dos títulos. El 30 de marzo cerró el Campeonato Nacional de Liga invicto, con doce victorias y seis empates. El 1 de junio en Montjuich derrotó al Real Madrid en la final de Copa por 3-2, firmando el doblete. Tampoco aceptaron la invitación los otros grandes, posiblemente por los compromisos de la selección española.

España había renunciado a desplazarse a Montevideo por motivos diversos, sin embargo, respetó el calendario de encuentros amistosos enfrentándose a Checoslovaquia en Praga y a Italia en Bolonia. Tras la derrota por 2-0 ante los checos siguió una importante victoria ante los italianos 3-2. En la expedición nacional figuraban Pichi Garizurieta, José Muguerza, Roberto Echevarría, Guillermo Gorostiza y Gregorio Blasco del Athletic Club. Real Madrid, FC Barcelona y RCD Español también contribuyeron con sus mejores jugadores. El Real Unión aportaba un jugador, uno de los mejores del momento, Luis Regueiro.

Propiamente fue un desfío. El Real Unión contaba con una plantilla muy corta que empezaba a ceder ante la fuerza del profesionalismo. De hecho, su infraestructura como club era muy elemental. No contaba con un entrenador y sus jugadores eran aficionados. Para poder reunir un equipo competitivo, capaz de dejar el pabellón español en buen lugar tuvo que recurrir a refuerzos de otros clubs, pues algunos jugadores no podían permitirse el lujo de viajar y estar sin trabajar -y sin cobrar- durante casi quince días.

La expedición del Real Unión Club:

Antonio Emery; Manuel Alza, Román Arrieta (Arenas Club); Pedro Regueiro (Real Betis Balompié), René Petit, Sebastián Vigueras (CD Europa), Francisco Gamborena; Eugenio Hilario (Tolosa FC), Luis Regueiro, José Sastre (FC Barcelona), Emiliano Garmendia, Juan Echevarría (Arenas Club). Santiago Urtizberea se integraría más tarde.

Como se puede comprobar, Pedro Regueiro, ya bético, volvió a su club nodriza para jugar con su hermano Luis. También se reclutó a los veteranos Román Arrieta y Juanito Echevarría, junto con el joven valor Eugenio Hilario del Tolosa FC. El delantero centro internacional José Sastre fue la aportación barcelonista y Sebastián Vigueras, que prefirió unirse al Real Unión y no acompañar a su club, el CD Europa, en la gira por Escandinavia.

El torneo tuvo el siguiente desarrollo:

Primera ronda:            
28 de junio de 1930            
Servette FC Genève (Suiza) First Vienna FC (Austria) 0:7  
29 de junio de 1930            
SpVgg Fürth (Alemania) FC de Sète (Francia) 4:3 (gol de oro)
SK Slavia Praha (Checoslovaquia) Cercle Bruegois (Bélgica) 4:2  
30 de junio de 1930            
Újpesti TE (Hungría) Real Unión Club (España) 3:1  
2 de julio de 1930            
Bologna Sportiva (Italia) Go Ahead Deventer (Holada) 4:0  

Abrió el torneo el equipo anfitrión contra el First Vienna. Los austriacos no dieron opción y consiguieron una gran goleada. Llegaron con 5:0 al descanso. Josef Adelbrecht marcó 4 de los siete goles. Se mostraron como dignos representantes del wunderteam.

Al día siguiente alemanes y franceses protagonizaron un reñidísimo encuentro que necesitó del gol de oro tras la prórroga de 30 minutos. A los 140 minutos de juego el alemán Karl Rupprecht deshizo la igualada. Los franceses tenían las bajas de los yugoslavos Ivan Bek y Ljubiša Stefanović, que habían marchado a Montevideo para jugar con su selección, aunque también habían conseguido refuerzos como el suizo Edmond Kramer del SO Montpellier y el húngaro József Kaucsar del AS Saint-Raphaël.

Seguidamente se presentó el SK Slavia de Praga, uno de los favoritos, frente al campeón belga, que traía la baja del internacional André Saeys que estaba con su selección, aunque no jugó en el mundial. Los checos fueron superiores y sin forzar debidamente dominaron el encuentro. Destacaron los tres goles de Antonín Puč.

El Real Unión debutó el 30. El sorteo no le favoreció en absoluto pues su rival era el potentísimo Újpesti TE de Budapest. Los húngaros eran los actuales campeones de la Copa Mitropa, verdadero antecedente de la Copa de Europa y estaban considerados el mejor club continental. El Újpesti TE llevó la iniciativa pero el Real Unión se mostró firme, oponiendo serias dificultades. Marcaron primero los favoritos, pero Luis Regueiro confirmó que iba a ser uno de los jugadores más destacados del torneo y estableció el empate con que se llegó al descanso. Garmendia lesionado fue sustituido por el europeísta Vigueras -se permitían dos cambios antes de la segunda parte-. Tras la pausa ya se decantó del lado magiar el resultado. Fue un partido muy interesante donde los españoles causaron una grata impresión.

ÚJPESTI TE – REAL UNIÓN 3-1 Ginebra: Charmille (10000) 30.06.1930

Arb: René Mercet (Suiza). 1-0 (29′) Auer. 1-1 (34′) L Regueiro. 2-1 (58′) Auer. 3-1 (78′) Vörös.

Újpesti TE: Aknai; Dudás, J Fogl; Borsányi, Volentik, Víg; Ströck, Auer, Havas, Vörös, Szabó <Lajos Bányai>.

Real Unión: Emery; Alza, Arrieta; P Regueiro, R Petit, Gamborena; Eugenio, L Regueiro, Sastre, Garmendia (Vigueras 46′), Echevarría.

Finalmente, para cerrar la primera ronda, el Bologna Sportiva tuvo más problemas de los esperados contra los aficionados del Go Ahead Deventer. El 0:0 del descanso queda encubierto por el claro 4:0 con que acabó el partido. Los italianos contaron con el refuerzo de Mario Ardissone del US Pro Vercelli. Bruno Maini hizo dos de los cuatro goles. Al equipo pededor, como no accedía a la repesca por motivo de fechas se le concedió la deferencia de pasar directamente a cuartos de final.

Repesca de cuartos:          
1 de julio de 1930          
Servette FC Genève (Suiza) Cercle Bruegois (Bélgica) 2:1
Real Unión Club (España) FC de Sète (Francia) 5:1

El torneo tenía previsto repescar dos equipos de los eliminados en la primera ronda.

En un encuentro muy igualado, el equipo local logró vencer al RCS de Brujas. El Servette FC se adelantó en ek marcador casi al final de la primera parte, pero nada más reanudarse el juego los belgas establecieron el empate. Finalmente Raymond Passello marcó el gol de la victoria.

Después el Real Unión apabulló al FC Sète. Los franceses alegaron que no habían tenido tiempo para reponerse del anterior partido de 140 minutos de duración.Con todo, pudieron alinear a su jugador yugoslavo, Milan Bečić, que estaba pendiente de marchar a América. Lo cierto es que el Real Unión tuvo en Luis Regueiro, entonces con 23 años de edad, a su gran goleador. Destrozó la defensa francesa con suma facilidad. Ya con 5:0 los españoles bajaron su ritmo, previendo que les esperaban nuevos partidos muy difíciles.

FC SÈTE – REAL UNIÓN 1-5 Ginebra: Charmille (1000) 01.07.1930

Arb: Hans Enderli (Suiza). 1-0 (7′) L Regueiro. 20 (27′) L Regueiro. 3-0 (59′) Echevarría. 4-0 (67′) Echevarría. 5-0 (71′) L Regueiro. 5-1 (74′) Kalics.

FC Sète: Frondas; Skiller, Chardar; Lucibello, Kaucsar, Durand; Kramer, Bečić, Lieb, Friedmann, Kalics <Sidney E Regan>.

Real Unión: Emery; Alza, Arrieta; P Regueiro, Gamborena, Vigueras; Eugenio, Sastre, R Petit, L Regueiro, Echevarría.

Cuartos de final:          
2 de julio de 1930          
First Vienna FC (Austria) SpVgg Fürth (Alemania) 7:1
3 de julio de 1930          
Újpesti TE (Hungría) Go Ahead Deventer (Holanda) 7:0
SK Slavia Praha (Checoslovaquia) Real Unión Club (España) 2:1
4 de julio de 1930          
Servette FC Genève (Suiza) Bologna Sportiva (Italia) 4:1

El First Vienna volvió a dar un gran espectáculo goleador y arrasó a los alemanes. El equipo austríaco se adelantó por medio de Fredricht Gschweidl al cuarto de hora y empató el goleador Rupprecht. Luego Gschweidl hizo tres goles más junto a los tres de Gustav Tögel.

Tampoco hubo color en el encuentro entre el Újpesti TE y el Go Ahead. Štephan Auer marcó cuatro goles y Gábor P Szabó dos. Imre Harmath hizo uno.

El mejor partido de cuartos se jugó entre el SK Slavia de Praga y el Real Unión. Los españoles jugaban su tercer encuentro en cuatro días, mientras que los checos se presentaban mucho más descansados. En las filas del SK Slavia figuraban František Plánička, Antonín Vodička, František Junek, František Svoboda y Antonín Puč, titulares del equipo que se habían enfrentado y vencido a la selección española el 14 de junio en Praga. Esa misma mañana se incorporó el delantero centro Santiago Urtizberea que se había desplazado en avión hasta Suiza. Empezó dominando el Real Unión con un juego rápido y efectivo. Así, a pase de Eugenio marcó René Petit. Los irundarras mantuvieron la iniciativa hasta el descanso. Posteriormente, el cansancio por los partidos consecutivos se hizo notar. El Slavia logró el empate al poco de reanudarse el juego y finalmente Svoboda marcó el segundo gol, que según reflejaban las crónicas fue en claro fuera de juego. El Real Unión cerraba su participación dejando una muy buena imagen del fútbol español.

SLAVIA PRAHA – REAL UNIÓN 2-1 Ginebra: Charmille (18000) 03.07.1930Arb: René Mercet (Suiza). 0-1 (19′) R Petit. 1-1 (51′) Soltys. 2-1 (63′) Svoboda.Slavia Praha: Plánička; Ženíšek, Novák; Vodička, Šimperský, König; Junek, Šoltys, Svoboda, Puč, Kratochvíl <John Madden>.

Real Unión: Emery; Alza, Arrieta; P Regueiro, Gamborena, Vigueras; Eugenio, L Regueiro, Urtizberea, R Petit, Echevarría.

El último partido de cuartos de final tuvo como claro vencedor al Servette FC. Los suizos se mostraron superiores a lo largo de todo el encuentro, colocándose con un contundente 4:0 al comienzo de la segunda parte. Luego los italianos, mediante su delantero centro Bruno Maini marcaron el gol del honor.

Semifinales:          
5 de julio de 1930          
SK Slavia Praha (Checoslovaquia) First Vienna FC (Austria) 3:1
Servette FC Genève (Suiza) Újpesti TE (Hungría) 0:3

Junto al Servette FC llegaron a la penúltima ronda tres de los cuatro semifinalistas de la última edición de la Copa Mitropa. Los emperajamientos respetaron el mismo orden, salvo que el SK Rapid de Viena era sustituido por el campeón suizo.

El First Vienna no pudo tomarse la revancha contra el SK Slavia y los checos volvieron a ganar. Aunque se adelantaron los austríacos por medio de Gschweidl, dos goles de Svoboda y uno de Šoltys les cerraron el paso a la final.

En el otro partido el Újpesti TE no tuvo excesivos problemas con los locales. Dominaron a lo largo de todo el partido. La victoria fue firmada con dos goles de Štephan Auer y uno de Gábor P Szabó

Por el tercer puesto:          
6 de julio de 1930          
Servette FC Genève (Suiza) First Vienna FC (Austria) 1:5

En un partido con poca historia el First Vienna se desquitó y goleó al Servette FC. Josef Adelbrecht marcó dos goles y Friedrich Gschweidl uno, con lo que ambos jugadores quedaron empatados a seis goles en el total del torneo en sengundo lugar de la tabla de goleadores.

Final:          
6 de julio de 1930          
Újpesti TE (Hungría) SK Slavia Praha (Checoslovaquia) 3:0

La final volvió a enfrentar al campeón húngaro con el checo, como había sido en la Copa Mitropa. Y una vez más volvió a ganar el Újpesti TE, confirmando así su superioridad en el terreno internacional. Tres goles de János Köves decidieron el partido. Por parte de los checos destacó el guardameta František Plánička, entonces uno de los llamados a sustituir al mítico Ricardo Zamora como mejor portero del mundo.

El balance final del torneo confirma la superioridad del fútbol centroeuropeo sobre el resto de los clubs, especialmente los húngaros. Checos y austríacos repitieron el éxito que habían alcanzado en la Copa Mitropa.

El Real Unión hizo un digno papel. Tuvo la mala suerte de emparejarse precisamente con los dos equipos más poderosos. Además, contra el SK Slavia de Praga no sólo perdió por un gol, sino que ese tanto posiblemente fue conseguido en fuera de juego.

Luis Regueiro, con cuatro goles, se clasificó en sexto lugar en la tabla de goleadores que encabezó el húngaro Štephan Auer que marcó ocho. Luis Regueiro demostró ser uno de los mejores jugadores del torneo.

Sin embargo queda por saber exactamente el papel que hubiesen tenido los campeones de España e Italia. Está claro que el Athletic Club era mucho más fuerte que el Real Unión. Los bilbaínos tenían un juego ofensivo respaldado por una sólida línea media. No perdieron ningún partido en el Campeonato Nacional de Liga. Quién sabe qué resultado hubiesen alcanzado ante los más fuertes del continente.




El balón de oro

Tengo que reconocer que no me atraen los premios a nivel individual que son entregados por los medios o instituciones, aún futbolísticas, a los futbolistas, pero como no estoy solo en este mundo tengo que otorgarles un valor, que no podía ser de otro modo, no coincide con el de la mayoría.

No es mi interés tampoco buscar enfrentamiento entre países, ni entre aficionados de clubes según qué jugador. Simplemente opino sobre lo que yo creo que es una desafortunada declaración producida primero por desconocimiento del entrevistado y segundo porque pienso que alguien ha querido confundirlo.

Dicho esto y como quiero exponer una opinión que viene relacionada con la concesión del último «Balón de Oro» concedido por «France Football», quiero felicitar al actual ganador, a la vez que lo hago extensivo a los anteriores y futuros vencedores, tanto de este como de premios similares.

Andamos siempre midiendo el valor de las cosas, inflándolas o dándole vueltas hasta que encontramos el agujero por donde introducir nuestra valoración interesada.

Así, por ejemplo, leo unas declaraciones de Leo Messi en las que el fabuloso jugador hispanoargentino y defensor de los colores azulgrana barcelonista desde antes de su adolescencia dice literalmente:»Estoy muy contento de ser el primer argentino que lo gana».

Está muy bien que don Lionel se considere argentino, faltaría más. ¿Alguien se atreve a decir lo contrario?. Pues no debería. Ahora bien, él debería cumplir con el ejemplo y dejar al resto de los mortales la posibilidad de elegir de que nacionalidad desean sentirse. ¿O no?.

Antes que él, dos jugadores nacidos en Argentina ganaron el «Balón de Oro», los Sres. Di Stefano en 1957 y 1959 y Sívori en 1961. Entonces ¿porqué estas declaraciones del Sr. Messi?.

Vamos por partes Don Lionel.

No veo la diferencia en cuanto al lugar de nacimiento. Enrique Omar Sívori nació el 2 de octubre de 1935 en San Nicolás de los Arroyos, Provincia de Buenos Aires y falleció en la misma localidad el 17 de febrero de 2005, mese antes de la nacionalización de Messi.

Alfredo Di Stefano Lauhlé vino al mundo el 4 de julio de 1926 en Buenos Aires, concretamente en el barrio de Barracas.

Y usted vió por primera vez la luz en Rosario, Provincia de Santa Fé, el 24 de junio de 1987.

Ellos nacieron en la República Argentina, como usted, ¿o acaso piensa que lo hicieron en el Virreinato del Río de la Plata?.

Por tanto, en este punto, parece que los tres son argentinos por igual.

Situándonos ya en lo puramente futbolístico no me parece que usted sea más argentino que ellos. Y me explico.

Tanto el Sr. Sívori como el Sr. Di Stefano jugaron el Campeonato argentino cosa que usted no ha hecho. El Sr. Sívori jugó para River Plate de 1954 a 1957, debutando con 17 años y disputando 63 partidos y consiguiendo 28 goles. Y hasta levantó los campeonatos de 1955, 1956 y 1957.

En 1957 fue traspasado a la Juventus de Turín italiana y con el dinero obtenido River pudo finalizarla construcción de su magnífico estadio. Si le estarán agradecidos los de la banda roja que le cambiaron la denominación de tribuna Almirante Brown por la de Enrique Omar Sívori.

Estadio Antonio Vespucio Liberti sin la tribuna Enrique Omar Sívori

Estadio Antonio Vespucio Liberti sin la tribuna Enrique Omar Sívori

Tribuna Enrique Omar Sívori, conocida como “La Popular”

Tribuna Enrique Omar Sívori, conocida como “La Popular”

Por su parte D. Alfredo jugó para River Plate y Huracán. En River jugó las temporadas 1945, 1947, 1948 y 1949 y en «el Globo» jugó la temporada 1946, cedido por los millonarios. En total, vistiendo las dos zamarras disputó 91 partidos y marcó 60 goles. También tuvo la fortuna de dar la vuelta olímpica en 1947.

Usted no se estrenó tan siquiera en el campeonato argentino y eso no es ninguna deshonra. Tuvo que salir como tanta gente para buscar otros horizontes en la vida. Quizá a lo mejor ni tan siquiera quiso salir de su país pero su situación familiar era la que era y eso es lo que ocurrió. Usted era un menor y poco podía decir.

Para darle la oportunidad a todo el mundo de hacer una comparación de sus números con los de otros estos dicen que ante uno de ellos están a la par pero ante el otro anda usted por detrás de él. Esto no hace más argentino a uno o a otros pero sirve de muestra para acercarle a usted las carreras de sus compatriotas agraciados con el mismo premio aunque usted se piense pionero.

¿Y la albiceleste?. (Ahora me pongo en pie). ¿Acaso es por aquí?. Pues va a ser que tampoco. «El Cabezón» jugó 19 partidos y anotó 9 tantos. Además, formó la delantera conocida como «Los Carasucias» que en Lima ganaron la Copa América de 1957 pasando por encima de todos sus rivales.

Estos son “Los carasucias”, campeones de la Copa América 1957 en Lima. Arriba, de izquierda a derecha: Juan Carlos Jiménez, Guillermo Stábile (seleccionador), Rogelio Domínguez, Pedro Dellacha, Néstor “Pipo” Rossi, Federico Vairo y Ángel Schandlein. Abajo, de izquierda a derecha: Oreste Corbatta, Humberto Maschio, Antonio Angelillo, Enríque Omar Sívori y Osvaldo Cruz. Maschio y Angelillo también emigraron a Italia, se nacionalizaron italianos y jugaron con la “azzurra”.

Estos son “Los carasucias”, campeones de la Copa América 1957 en Lima. Arriba, de izquierda a derecha: Juan Carlos Jiménez, Guillermo Stábile (seleccionador), Rogelio Domínguez, Pedro Dellacha, Néstor “Pipo” Rossi, Federico Vairo y Ángel Schandlein. Abajo, de izquierda a derecha: Oreste Corbatta, Humberto Maschio, Antonio Angelillo, Enríque Omar Sívori y Osvaldo Cruz. Maschio y Angelillo también emigraron a Italia, se nacionalizaron italianos y jugaron con la “azzurra”.

Entonces, es por «La Saeta Rubia». ¿Qué pudo conseguir este?. Pues este simple tan solo jugó 6 partidos consiguiendo la pobre cifra de 6 goles. A 1 por partido. Y en 1947, a la edad de 21 años ya era Campeón de América. ¡Y aún era un pipiolo!.

Alfredo Di Stefano vistiendo la elástica albiceleste

Alfredo Di Stefano vistiendo la elástica albiceleste

Señor Messi, a su edad usted «solo» ha ganado dos torneos «menores» con su selección, un Mundial Sub-20 y un oro olímpico, que no es poco, desde luego, pero acaso ¿no son sus dos compañeros, al menos, igual de argentinos que usted?.

Hay que tener en cuenta que un jugador que cruzaba el «charco» prácticamente se despedía de volver a jugar con su selección porque el transporte impedía que abandonase y regresase a su club con celeridad como ocurre ahora. Además, la legislación permitía que aunque hubiesen jugado con otra selección, una vez obtenida otra nacionalidad lo hiciesen defendiendo a un nuevo seleccionado.

Por último, vamos con el asunto de las nacionalidades.

Usted dice: «Estoy muy contento de ser el primer argentino que lo gana».

Usted comparte nacionalidad hispanoargentina desde el 26 de septiembre de 2005 y, por lo tanto, está en las mismas condiciones que el Sr. Di Stefano que también lo es desde finales de 1956, y que el Sr. Sívori que adoptó la nacionalidad italiana, sin renunciar a la suya, cuando fue a trabajar allí.

Portada de El Mundo Deportivo de Barcelona de fecha 27 de septiembre de 2005.

Portada de El Mundo Deportivo de Barcelona de fecha 27 de septiembre de 2005.

Noticia de la nacionalización española de Messi publicada en El Mundo Deportivo de Barcelona de fecha 27 de septiembre de 2005.

Noticia de la nacionalización española de Messi publicada en El Mundo Deportivo de Barcelona de fecha 27 de septiembre de 2005.

Sívori, tras su paso por Turín y Nápoles regresó a su país natal donde entrenó a varios conjuntos e incluso a la selección nacional. Murió en el mismo lugar que le vió nacer. Obviamente seguía considerándose argentino amén del cariño que a Italia le guardase.

Di Stefano ha andando yendo y viniendo tras su retirada como futbolista, entrenando a clubes españoles y también argentinos, casos de Boca Juniors y River Plate donde consiguió un campeonato con cada uno.

Di Stefano es considerado tan argentino como don Lionel desde el momento que Maradona dice el 11 de noviembre de 2009 en la entrega a «La Pulga» del trofeo «Di Stefano», fechas antes de la entrega del «Balón de Oro»: «A Alfredo todos los argentinos le queremos mucho. Los españoles también, pero Alfredo es argentino y es nuestro» (Maradona dixit). Pero aunque Maradona diga misa, existe un nombramiento como «Embajador Deportivo de la República Argentina para el Bicentenario» entregado por Don Carlos Bettini, embajador argentino en España

Hasta en la web de AFA en el artículo titulado «Leo Messi obtuvo el Balón de Oro 2009» reconocen que: «Con este resultado, Messi se convierte en el tercer jugador argentino que recibe el galardón que se entrega desde 1956…».

En resúmen, como ciudadanos me parece a mí que serán los tres igual de argentinos, pero en lo futbolístico el currículo en tierras argentinas de sus compatriotas parece algo más extenso que el suyo, lo cual no es excluyente para cotejar que también los tres sean igual de argentinos.

Lo que si se desmonta es su declaración/teoría: «Estoy muy contento de ser el primer argentino que lo gana». Y también la de todos aquellos que se manifestaron en idéntico sentido sin documentarse con anterioridad.




La oficialización del «Huelva Recreation Club» en 1889: Decano del fútbol español

Atrás habían quedado muchos años en los que los integrantes de la colonia inglesa de la capital onubense habían estado organizando partidas de football en los terrenos de la marisma cegada de la fábrica de Gas. Aunque ahondaremos en este aspecto en un próximo artículo, basta con leer esta reseña aparecida en el diario local la Provincia para ser consciente de este hecho:

16 Marzo 1903. Diario Local “La Provincia”

16 Marzo 1903. Diario Local “La Provincia”

Parece evidente que desde principios de la década de 1880, el football en Huelva había sido una práctica habitual entre sus conciudadanos; especialmente entre los miembros de la colonia inglesa. Luego de 1892, tal y como ya apuntamos y detallamos ampliamente en nuestro artículo del nº 4 de esta revista (http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2009/11/el-recre-entre-1893-y-1904-una-etapa-de-hermetismo/), el Club se volvió hermético y privado y sólo practicaba el football entre sus socios y los marineros de los vapores surtos que llegaban a Huelva y se cobijaban bajo el amparo del Seamen´s Institute.

Pero continuemos con el objeto de este artículo. Una vez transcurridos esos años de «pre-historia» del Club Recreativo llegamos a Diciembre de 1889, fecha en  la que la colonia Inglesa y personalidades importantes de la propia ciudad de Huelva deciden oficializar la existencia del Club de Recreo con el que hasta entonces habían venido organizando esas actividades deportivas  a las que hemos hecho referencia.

La primera reunión para la formalización del Club Recreativo (o «Club de Recreo», traducción literal de «Huelva Recreation Club») tuvo lugar el día 18 de Diciembre de 1889.  De dicha reunión se hace eco el diario La Provincia el día 20 de Diciembre de 1889, en la que queda claro que se crea un Junta directiva provisional y que ya se hace público la denominación del Club y también la primera lista de Socios.

20 de Diciembre de 1889. (La Provincia)

20 de Diciembre de 1889. (La Provincia)

En la primera lista de socios del Club tenemos a las siguientes personas:

Birchall, I. Martínez, Catlin, Manito, Gibson, Lind, Pescock, Nicholson, Wakelin, Kirke, Daniels, Smeaton, Dr. Mackay, Quiney, Pedro nieto de Soto, Shundeim de la Cueva, Lorents, Cabañon, Alberto Rey, Morrison, Reynes, Krants, Lundier, López Antequer, y L. Sánchez.  A estos habrá que unirles otros que por razones desconocidas no aparecen en esta lista como Alcock y García, jugadores muy activos del Club en lo que a Football se refiere en los primeros años de oficialización del Club.

En esa referencia periodística del 20 de Diciembre se habla de que uno de los objetivos del Club es fomentar «los Sports», aunque también se habla de proponer excursiones a pueblos y dar fiestas para sus socios; actividades muy propias y típicas de las sociedades inglesas de finales del Siglo XIX.

Pero, ¿a qué «Sports» se referían exactamente?

Es evidente que los Sports a los que se refieren son el Football, el Cricket y el Lawn tennis. Existe innumerable documentación que demuestra que desde su origen los socios del Club Decano practicaban el football. Para demostrar esto, y como documento complementario a este acta aparecida en el diario La Provincia el día 20 de Diciembre, basta con mostrar los datos aparecidos en la Guía de Huelva de 1891, que obviamente hacen referencia a información recogida en 1890, posiblemente en el segundo trimestre de dicho año: el primer año de existencia oficial del «Recreation Club».

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Guía de Huelva. 1891.

Guía de Huelva. 1891.

Podemos comprobar como en la información sobre el Club allá por 1890, en el primer año de existencia de éste, se hace especial mención a los «grandes jugadores de foot-ball, cricket y Lawn tennis«, lo cual demuestra sin lugar a dudas que el football, era una de las actividades predilectas de los socios del Club.

Pero sigamos ahora con el proceso definitivo de legalización del Club.

Obviamente la antes mencionada Junta Provisional queda finalmente corroborada posteriormente, y el día 28 de Diciembre en el Diario Local «La Provincia», se informa de dicho acto, que tuvo lugar el día 23 de Diciembre.

28 de Diciembre de 1889 (La Provincia)

28 de Diciembre de 1889 (La Provincia)

Nótese en primer lugar como en ocasiones al «Recreation Club» se le traduce como «Club de Recreo» (ver encabezado de la nota del 28 de Diciembre de 1889),  y también como «Club Recreativo». Ambas traducciones son literales y aceptadas para la palabra «Recreation».

En esta nota de prensa puede comprobarse como se toman ya los primeros acuerdos de la Sociedad y se nombra tanto a la Junta Definitiva como a los presidentes honorarios de la misma, entre los que están muchas personalidades de la capital, como el propio Vice Cónsul Inglés, el Gobernador Civil, el Ayudante del Gobernador Civil, El presidente de la Diputación, El gobernador militar, el Presidente de la Audiencia, el Sr. Alcalde etc

Esto da una idea de la importancia de la Sociedad en Huelva y la repercusión que ésta tendría en la vida local.

Como ya hemos mencionado anteriormente la sociedad nace claramente con la intención de fomentar los Sports típicos ingleses, y entre ellos muy especialmente el football. Basta para ello repasar la nota de prensa que exponíamos al principio de este artículo y que hablaba de la animosa y regular actividad futbolística en Huelva entre 1880 y 1892. Y además también podríamos repasar todos los partidos de football de los que se tienen constancia por el Club Recreativo en ese primer periodo, antes de que el Club se volviera tan privativo en manos del Seaman´s Institute.:

DESPUES DE LA OFICIALIZACIÓN DEL CLUB EN 1889

FECHA

LUGAR

RIVAL

RESULTADO

Dic.1889-mar1890 Huelva (Fábrica Gas) Tripulantes vapores Surtos 2-0 (Huelva)
Año 1890 Huelva (Fábrica Gas) Club Inglés de Rio Tinto Se desconoce.
Año 1890 Rio Tinto Club Inglés de Rio Tinto Se desconoce.
8 marzo 1890 Sevilla Club Inglés de Sevilla 2-0 (Sevilla)
30 marzo 1890 Huelva (Fábrica Gas) Club Inglés de Sevilla 2-1 (Huelva)
Oct-Nov. 1890 Huelva (?) Gibraltar Se desconoce
Oct-Nov 1890 Huelva (?) Club Inglés de Málaga Se desconoce
2 enero 1891 Sevilla Club Inglés de Sevilla 0-0
14 Febrero 1891 Huelva (Fábrica Gas) Club Inglés de Sevilla 1-0 (Huelva)
16 Diciemb. 1891 Sevilla Club Inglés de Sevilla Empate.
22 Febrero 1892 Huelva (Fábrica Gas) Club Inglés de Sevilla 2-0 (Huelva)
7 Mayo 1892 Huelva (Velódromo) Club Inglés de Rio Tinto 0-1 (Rio Tinto)
22 Octubre 1892 Huelva (Velódromo) Club Inglés de Rio Tinto 2-0 (Huelva)
Enero 1893 Huelva (Velódromo) Rio Tinto o C.I. Sevilla(?) Se desconoce

El  primer match de football del «Club Recreativo» después de su oficialización:

Las referencias a este primer match de football jugado por el «Huelva Recreation Club» lo encontramos en el libro de D. José González («Historia del football en Huelva y su provincia») editado en 1930, y para el cual cuenta con la inestimable colaboración de William J. Alcock y Benito T. Daniels; dos de los jugadores de 1889 y que aparecen en muchas de las crónicas de aquella época en el diario local «La Provincia», y que aún Vivian en 1929 (cuando el libro estaba realizándose). Así da por ejemplo las gracias el autor del libro por sus anotaciones a don B.T. Daniels, uno de los socios de la lista aparecida en la nota de prensa de 20 de diciembre de 1889, en «La Provincia».

Libro de J. Gonzalez Pérez. “Historia del football en Huelva y su provincia” (1930)

Libro de J. Gonzalez Pérez. “Historia del football en Huelva y su provincia” (1930)

Bien, pues lo que cuentan en referencia al primer match de football del Recreation Club es lo siguiente:

“Historia del football en Huelva y su provincia” 1930.

“Historia del football en Huelva y su provincia” 1930.

Como puede leerse el equipo jugó su primer partido en casa contra un once formado por tripulantes de vapores surtos que llegaban al puerto de Huelva. De ese primer partido del Recreativo se recuerdan algunos nombres tales como Alcock, Daniels, Birchall, Crump, Smith, Nocholson…muchos de ellos en la primera lista de socios del Club, anteriormente expuesta.

Y en ese primer partido la victoria sonrió al Recre, por 2-0…luego vendría el siguiente partido, jugado en Sevilla, contra la Colonia Inglesa de aquella capital y en el que el Club Decano probó por primera vez la hiel de la derrota.

La 1ª sede y secretaría del Club Recreativo:

En cuanto a la sede oficial y oficinas del Club Recreativo éstas estaban situadas en las habitaciones nº 38 y 39 del aún conservado pabellón Este del Hotel Colón.

22 enero de 1890. La Provincia

22 enero de 1890. La Provincia

Además, en la misma Guía Oficial de Huelva de 1891 puede comprobarse cómo la sociedad tenía su sede u oficinas en el Hotel Colón (Casa Colón, hoy en día), lo cual demuestra una vez más la «oficialidad» de dicha sociedad.

A continuación veamos el documento que lo acredita:

Guía Oficial de Huelva 1891 (información referida a 1890)

Guía Oficial de Huelva 1891 (información referida a 1890)




La primera referencia al fútbol en España

Cuando me propuse escribir la historia del fútbol en Jerez, comencé a buscar en periódicos anteriores a 1.877 que era hasta el momento el año en que aparece el fútbol en España en la provincia de Huelva, en la zona de Riotinto, como consecuencia del alquiler de las minas onubeses a una compañía inglesa.

Quise buscar unos años antes, pues sabía que en Jerez desde siempre existió una importante colonia inglesa, gracias a la elaboración y crianza de los vinos de esta zona, pues siempre fueron los ingleses los mayores consumidores del «sherry» fuera de nuestras fronteras. Tanto es así, que muchas de nuestras bodegas estaban en manos de capital inglés, como Harvey, Williams o Sandeman, por citar algunas o en otros casos buena parte de la sociedad era de procedencia británica como González-Byass.

En cualquier caso, esa colonia existente en Jerez era posiblemente muy diferente a la que años después se encontraba en Riotinto. Eran británicos de clase alta, gente adinerada o empresarios, que por tanto apenas tenían contacto con los jerezanos de a pie y sí más bien con la clase alta de la ciudad.

Como consecuencia de ello los deportes o las relaciones con la población local era mínima y sus costumbres no llegaron al pueblo.

La primera noticia que encontré fue esta publicada el 1 de noviembre de 1870, en el diario El Progreso y que decía: «Sabemos que hoy se jugará una partida de Cricket, en el sitio inmediato al hipódromo, cuyo espectáculo empezará a las doce en punto de la mañana. Por la tarde gozarán los aficionados a porrazos de un rato de Football».

Ahora bien, ¿realmente se jugaba a lo que hoy consideramos fútbol?. Esto es por el momento imposible de saber, pues entre otras cosas no encontré en días posteriores la reseña de ese partido, por tanto desconozco cuantos jugadores se alinearon en cada bando, como se llamaban los equipos, quienes jugaron o como terminó el enfrentamiento. Ni si quiera es seguro que se llegara a jugar, pues lo mismo se tuvo que suspender por la climatología o cualquier otra cuestión.

Lo que si parece claro, es que no debió ser la primera vez que se jugó a este deporte en la ciudad, pues de haberlo sido, tal vez el periodista hubiera hecho mención a que se iba a estrenar un nuevo deporte y la noticia lleva tintes como que lo que se verá ya se ha debido de ver anteriormente.

Otra cuestión es si realmente era fútbol o no. En 1863, es decir siete años antes es cuando podemos considerar que se crea el fútbol, por tanto quizás en unos tiempos en las que las noticias no corrían con tanta rapidez como hoy en día y menos a una colonia, lo que se jugó es posible que fuera aún football-rugby. Cosa que también nos puede hacer sospechar cuando en la reseña se hace mención a la palabra «a porrazos«.

Claro, que puede que el periodista si comparaba el fútbol con el cricket, un deporte donde no hay contacto o con otros deportes como el tenis que llegó a Jerez también muy pronto, una patada seria un porrazo, aparte de los innumerables roces que se dan en el deporte del balompié. Quizás ese mismo periodista si viera hoy un partido de fútbol por primera vez también diría que es un deporte donde se gozan de darse muchos porrazos.

Lo que si me quedó claro, es que tanto si era football-rugby, como fútbol, éste no cuajó en la sociedad jerezana hasta varios años más tarde, pues a lo largo del resto del siglo XIX, apenas he encontrado más reseñas hablando de fútbol en Jerez, hasta la llegada de otro inglés, Sir Thomas Spencer a principios del siglo XX, quien fundó el Jerez F.C. en 1911.

También me queda claro que si en 1870 ya los ingleses practicaban sus deportes en la ciudad, es casi seguro que Jerez fuera el primer sitio en España donde se jugara al fútbol, pues a Riotinto no lo harían hasta siete años más tarde de esta noticia y en esos siete años, es más que probable que ya en la ciudad si se jugara con las normas del fútbol, cuando aún los británicos no habían llegado a Riotinto.

Pero reitero, que el que no cuajara antes en la población jerezana pese a su temprana llegada a Jerez, debió deberse por ese elitismo que tenía lo colonia inglesa en nuestra ciudad y que impidió su mezcla con la población llana y trabajadora, quedándose sus costumbres y sus deportes, en las bodegas o en las viñas donde se encontraban los ingleses y no en la propia ciudad de Jerez de la Frontera.




La primera referencia al foot-ball en España

El 1 de Noviembre de 1870 el periódico jerezano El progreso publicaba, en su sección local, una noticia cuyo contenido está siendo en la actualidad objeto de un interesante debate ya que supondría adelantar en tres años la fecha que tradicionalmente se ha considerado para el inicio del fútbol en nuestro país, esto es, 1873 en la cuenca minera de Riotinto. La noticia en cuestión es la siguiente:

«Sabemos que  hoy se jugará una  partida de Cricket, en el sitio inmediato al hipódromo, cuyo espectáculo empezará a las doce en punto de la mañana.

Por la tarde gozarán los aficionados  a  porrazos  de  un  rato de Foot-ball«.

Y decimos supondría debido a que algunas voces autorizadas han sugerido, no sin cierto fundamento, que esta noticia podría hacer referencia en realidad a un encuentro de football-rugby y no de football-asociation, que es como era conocido el fútbol originariamente en Inglaterra.

A continuación exponemos, a la luz de los datos que poseemos, nuestra visión a cerca de esta cuestión sobre la que todavía existen muchas sombras, ya que como se comprobará más adelante no es posible emitir un juicio sobre la misma con una certeza absoluta.

Uno de los motivos aducidos es que el empleo de la expresión «a porrazos» implicaría que el juego anunciado sería rugby, debido a la dureza propia de este deporte.

Sin embargo, debemos tener presente que el fútbol era en sus inicios muy rudimentario, carente de táctica y técnica y se asemejaría a lo que hoy en día conocemos como fútbol de patio de colegio. En este sentido se expresa también el investigador onubense José Luís Domínguez, miembro de la Asociación Turística Cultural de Minas del Rey Salomón de Riotinto (Huelva), quien en su defensa de esta localidad como la cuna del fútbol español asegura que los trabajadores de origen británico practicaban el foot-ball «dándose entre ellos, patadas, pisotones y empujones por la disputa de ella (la pelota)». Además sostiene que los vecinos del pueblo denominaban a estos partidos de foot-ball como «peleas«.

Por tanto, «a porrazos» y «peleas» parecen ser equivalentes y compartir el mismo sentido, lo que corroboraría que el foot-ball practicado en Jerez en 1870 se trataría del mismo juego practicado en la zona onubense, es decir, fútbol.

En segundo lugar, se ha argumentado que el deporte referido en la noticia podría no ser fútbol debido a que el fútbol tal como lo conocemos hoy tardó en aparecer en Jerez y a que no existen otras menciones al mismo hasta principios del siglo XX.

Pero a pesar de lo anterior, el único deporte de origen inglés del que no se ha documentado tradición en Jerez es el rugby, mientras que del foot-ball sí existen otras referencias en Jerez antes del siglo XX y muy cercanas a la de 1870. En concreto fueron recogidas por Ramón Molina Barrios en su libro Historias Xerecistas (1997) y obtenidas de publicaciones locales del mundo del vino conservadas en el Archivo Histórico de la casa González-Byass, recopiladas por el archivero D. Juan Guerrero García.

Las mencionadas referencias son las siguientes:

  • «nuevo deporte de extrañas reglas y complicadas palabras extranjeras» (1876)
  • «divertimentos de empleados de firmas exportadoras inglesas radicadas en Jerez aficionados al goal» (1884)
  • «La Sociedad jerezana atenderá el pago de los gastos de desplazamiento y estancia de los marinos ingleses desde Cádiz, para celebrar una exhibición frente a nuestros destacados sport-men» (1887)

La última cita aparece referida a la práctica de un juego de pelota. Alfredo Moreno Bolaños, en «Análisis de una cita periodística que cuestiona la cuna del fútbol en España» (Minas de Riotinto, 2007) afirma que los cronistas españoles de la época «denominaban coloquialmente al juego con los pies como juego de pelota, ya que balompié no era aún una traducción asimilada por los habitantes autóctonos«, lo que demostraría que hace alusión al fútbol.

Por lo tanto, sí existen otras menciones al foot-ball en Jerez antes del siglo XX y ninguna conocida al rugby.

También se ha defendido que la colonia inglesa instalada en Jerez desde mediados del siglo XIX no mantenía contacto directo con las nuevas costumbres sociales, y por ende deportivas, que surgían en Inglaterra.

Sin embargo, los empresarios vinateros afincados en Jerez viajaban con cierta asiduidad a su país de origen para supervisar sus negocios y pasaban largas temporadas en Inglaterra. En las crónicas de sociedad era frecuente leer noticias en las que anunciaba la salida o el regreso de algún distinguido miembro de esa colonia tras pasar la época estival en su país de origen. Así mismo, Pedro Nolasco González, dueño de las bodegas González-Byass tras un periodo en Inglaterra creó en Jerez el primer club de polo de España en 1870 y una de las primeras pistas de tenis en 1884.

Ambos aspectos vendrían a corroborar que los ingleses residentes en Jerez sí mantenían lazos y vínculos periódicos con su tierra natal por lo que sí estaban en contacto con las nuevas tendencias que allí se originaban.

De todo lo anterior podemos concluir que:

  • a) la expresión «a porrazos» no se refiere a rugby sino a fútbol.
  • b) que existen una serie de referencias a este deporte en Jerez antes del siglo XX y ninguna tradición rugbística.
  • c) que la colonia inglesa de Jerez mantenía frecuentes contactos con Inglaterra.

Dejamos para el final el argumento de mayor peso. Este sostiene que la noticia aparecida en 1 de Noviembre de 1870 no puede hacer referencia al fútbol ya que la separación definitiva entre football-rugby y football-asociation tuvo lugar un año después, es decir, en 1871. De este modo, la palabra football aludiría genéricamente al rugby, cuya práctica estaba más extendida.

Pero también es necesario considerar que en 1863 se produjo una primera separación entre ambos juegos que dio lugar a la Football Asociation, en torno al código de reglas de Cambridge. Es cierto que la mayoría de clubes no acataron las nuevas reglas y se separaron dando lugar a la Football Rugby Union pero otros sí lo hicieron, comenzando a disputar partidos de un fútbol similar al que se practica en la actualidad por diversas zonas de Inglaterra.

Por tanto, resulta prácticamente imposible determinar con total precisión si un partido de foot-ball disputado en estas fechas lo era siguiendo las reglas del rugby o las del fútbol. De este modo, el juego que se menciona en la noticia referida a Jerez en 1870, importado por los ingleses residentes la ciudad, pudo ser o bien rugby o bien foot-ball, aunque teniendo en cuenta las aclaraciones anteriormente expuestas es probable que se tratara de fútbol.

CONCLUSIÓN

Los miembros de la colonia inglesa de Jerez que disputaron el encuentro de foot-ball a porrazos (ya hemos demostrado que esta expresión no se refiere a rugby) en 1870 pudieron importarlo en una de sus frecuentes visitas a su tierra natal. Si optaron por las reglas del fútbol-rugby o del fútbol-asociación es algo que no podemos conocer aunque si nos atenemos a las referencias al foot-ball en la ciudad en años sucesivos y la nula existencia de noticias, referencias o tradición rugbística en Jerez, nos decantamos porque se tratase de un encuentro de fútbol como el que hoy conocemos.

Esta mención, y hasta que no se demuestre lo contrario con evidencias irrefutables, sería por lo tanto la más antigua referencia al fútbol conocida en nuestro país y Jerez la primera ciudad en la que practicó este deporte.

Pero, ¿ello debe restar importancia a la consideración de la zona de Riotinto como la cuna del fútbol español? En mi opinión, no. El fútbol en Jerez se desarrolló de manera más intermitente e informal que en Huelva, que durante años fue el único núcleo con actividad futbolística.

Desde estas líneas reivindicamos el eje Riotinto-Jerez como la cuna del balompié nacional. Ya fuese de la mano de rudos mineros o de esforzados trabajadores de la vid, esta región andaluza de fuerte implantación inglesa fue receptiva a los usos y costumbres importados por los ciudadanos de origen británico, entre los que destacó sobremanera el fútbol. Y es que si en Jerez nació, el fútbol en Huelva creció y adquirió personalidad propia.




¿Por qué al Cartagena se le conoce popularmente como el Efesé?

La rivalidad entre los clubes más representativos de Murcia y de Cartagena nace en la década de 1910. Durante estos años cartageneros y murcianos concertaron esporádicamente la celebración de partidos amistosos, que a veces no eran tales. En algunas ocasiones los jugadores visitantes (tanto los de Murcia, como los de Cartagena) abandonaron el campo rival entre una nube de pedradas. 

El aumento del interés por el deporte, y especialmente por el fútbol, propició el nacimiento de varias publicaciones especializadas en la ciudad de Murcia. Entre todas ellas destaca la revista Murcia Deportiva, un semanario que publicó su primer número en el mes de julio de 1919. Sin embargo, la vida de esta publicación fue efímera, pues según declaró su director, Manuel García Calvo, la revista desapareció poco después porque varios redactores no disponían de tiempo para elaborar los contenidos. (En realidad la desaparición de la revista estuvo motivada por el cese de la actividad futbolística tras el cierre, por disputas personales, de La Torre de la Marquesa, el único campo de fútbol en condiciones dignas que existía en la ciudad de Murcia).

A finales de 1922 la práctica del fútbol se había asentado en Murcia de forma definitiva. Los aficionados a este deporte, cada vez más numerosos, demandaban la aparición de alguna publicación especializada, pues la cobertura deportiva que ofrecían los periódicos locales era muy escasa. Por este motivo el 9 de noviembre de 1922 reapareció el semanario Murcia Deportiva.

En el primer número de la revista apareció una sección llamada «En serio y en broma» que cumplía dos funciones: por un lado ayudaba a rellenar las páginas de la publicación en las semanas en las que la información era escasa, mientras que por otra parte otorgaba la posibilidad de incluir comentarios absurdos, mordaces, e incluso ofensivos, en un medio de comunicación que tenía la obligación de dar una imagen de seriedad.

Murcia Deportiva era, en realidad, el medio de comunicación «oficioso» del Real Murcia. La redacción del semanario estaba ubicada en la sede del club, mientras que la mayoría de los trabajadores de la revista eran ex jugadores o directivos del Real Murcia (curiosamente, casi todos ellos se dedicaron poco después al arbitraje).

Desde la reaparición de Murcia Deportiva sus redactores mostraron una animadversión poco disimulada hacia los tres grandes rivales del Real Murcia: el Natación de Alicante, el Valencia F.C. y el Cartagena F.C. Las alusiones despectivas hacia estos equipos, que eran muy frecuentes, aparecían en distintos lugares de la revista (editorial, cronicas de los partidos, sueltos…etc.), pero muy especialmente en la sección «En serio y en broma».

En un principio los comentarios de esta sección eran jocosos, pero, salvo excepciones, no eran excesivamente hirientes. Sin embargo, algunos sueltos encontraron la respuesta de medios de comunicación valencianos y cartageneros. Por este motivo los comentarios fueron subiendo de tono y llegaron, en algún que otro caso, a convertirse en descalificaciones que buscaban ridiculizar al equipo, a la afición, o al periodista rival.

Es en este contexto, cuando en un momento dado un redactor de Murcia Deportiva (muy probablemente, Fernando Servet Spottorno) decide poner apelativos despectivos a las publicaciones y a los equipos rivales. A partir de entonces la sección «En serio y en broma» incluirá en muchas ocasiones estos sobrenombres para dirigirse a ellos. El Valencia pasa a ser denominado como «Cacahuet F.C.», al Natación de Alicante le llaman «el equipo de los nadadores», mientras que la revista deportiva valenciana, La Estaca, pasa a ser conocida como «La Cloaca».

La constitución oficial de la Federación Murciana de Fútbol el 7 de septiembre de 1924 propició que el Real Murcia dejara de competir contra los clubes de la Comunidad Valenciana. A partir de entonces el Real Murcia únicamente se encuentra con un rival con el potencial suficiente como para disputarle el título de campeón regional: el Cartagena F.C. La rivalidad entre el Real Murcia y el Cartagena se trasladó a la prensa, pues las alusiones de Murcia Deportiva encontraron la respuesta de la revista Gol, un semanario deportivo cartagenero que vio la luz en agosto de 1924 y que (siguiendo la costumbre de la época) no tardó en plasmar una clara animadversión hacia el Real Murcia.

Estas circunstancias propiciaron que el Cartagena F.C. se convirtiera en el blanco de muchos de los chascarrillos de la sección «En serio y en broma» de la revista Murcia Deportiva. El 18 de septiembre de 1924 aparece por primera vez en las páginas de este semanario la palabra Efe-se, término que nace de la transcripción despectiva de la denominación que utilizaban los aficionados cartageneros para referirse a su equipo, incidiendo de forma malintencionada en el seseo característico del habla del Campo de Cartagena.

El contexto en el que el periodista utiliza este término es un suelto sobre un partido amistoso en el que el Cartagena había perdido por 2-6 ante el Natación de Alicante.

Primera vez que aparece la palabra Efesé en la prensa (Murcia Deportiva, 18 de septiembre de 1924)

Primera vez que aparece la palabra Efesé en la prensa (Murcia Deportiva, 18 de septiembre de 1924)

«El Natación se ha vengado del Cartagena y tomado desquite de la paliza del campeonato.

Ha ganado en la vecina ciudad al efe-se por SEIS A DOS y estos de penalti.

Lo sentimos por nuestros vecinos y por parecernos mucha NATA»

El motivo por el que el redactor utilizó un guión se debió a su intención de diferenciar las dos letras de la denominación FC. De este modo quedaba más clara cuál era la procedencia del término.

El nacimiento del apelativo tuvo mucho que ver por la costumbre que existía en esta época (ahora muy poco habitual) de pronunciar las siglas de los equipos. El término debió gustar en la redacción de Murcia Deportiva, pues el 25 de septiembre la revista volvió a emplearlo en una alusión (con evidente mala intención) hacia el equipo cartagenero, por las críticas del corresponsal en Cartagena del periódico El Liberal de Murcia a la directiva de este club tras la derrota ante el Natación. La novedad etimológica consiste en que en esta ocasión el redactor de Murcia Deportiva prescinde del guión. La única diferencia con el término actual es que aún no aparece el acento en la última letra.

Suelto sobre al Efesé (Murcia Deportiva, 25 de septiembre de 1924)

Suelto sobre al Efesé (Murcia Deportiva, 25 de septiembre de 1924)

La palabra Efesé, tal y como ha llegado a nuestros días, aparece escrita por primera vez el 6 de noviembre de 1924 en uno de los habituales intercambios de reproches entre Murcia Deportiva y la revista cartagenera, Gol. Esta vez el semanario murciano critica a los propietarios de Gol (la familia García-Vaso) a quienes acusa de «mangonear en el efesé de Cartagena.» Con el paso del tiempo la rivalidad entre el Real Murcia y el Cartagena se hizo cada vez más enconada. Como consecuencia de ello las menciones de Murcia Deportiva al Cartagena F.C. como el Efesé fueron cada vez más habituales. El apelativo se hizo tan popular que a partir del otoño de 1925 empezó a aparecer en otras secciones «más serias» de la revista, aunque sin perder su intención ofensiva.

En buena lógica la palabra Efesé hubiera quedado en el olvido con el transcurso de los años. Sin embargo, ocurrió un acontecimiento que impulsó a un periodista cartagenero a utilizar el término Efesé con el mismo sarcasmo con el que lo habían hecho sus colegas de la revista Murcia Deportiva.

El 19 de diciembre de 1926 el Cartagena logró por primera vez en su historia ganar en La Condomina en un partido oficial. Esta victoria impulsó a un periodista de El Eco de Cartagena que firmaba con el seudónimo de Penalty a escribir un artículo en el que se dirigía de forma sarcástica a los periodistas murcianos (entre ellos el redactor de Murcia Deportiva, Nicolás Ortega Lorca «Liscano») que habían vaticinado un amplio triunfo de los granas.

En el artículo, publicado el 21 de diciembre de 1926, este periodista cartagenero recurre al apelativo Efesé con una obvia intención socarrona; la de incidir que ese equipo al que una revista murciana llama peyorativamente Efesé ha sido capaz de ganar en su campo al Real Murcia. En uno de los párrafos del artículo, Penalty afirma que «el enorme triunfo alcanzado por el efesé cartagenero ante el Real Murcia, ha constituido otra nota del día llena de entusiasmo indescriptible.»

Primera alusión al Efesé en la prensa cartagenera (El Eco de Cartagena, 21 de diciembre de 1926)

Primera alusión al Efesé en la prensa cartagenera (El Eco de Cartagena, 21 de diciembre de 1926)

Poco tiempo después los aficionados del Cartagena adoptaron este término como un apelativo cariñoso que utilizaban para animar a su equipo. En los partidos disputados en El Almarjal, el público ubicado en el fondo sur gritaba «Cartagena». De forma inmediata los aficionados del fondo norte coreaban Efesé, incidiendo en el seseo del apelativo.

A mediados de la década de 1930 la revista Murcia Deportiva interrumpe su publicación. En esta época la palabra Efesé ya había perdido su significado peyorativo para convertirse en un «grito de guerra» de los aficionados del Cartagena.

El apelativo perduró entre los seguidores cartageneristas tras la Guerra Civil,  tal y como se refleja en el diario La Verdad del día 3 de julio de 1942. El periódico publica una carta dirigida por el aficionado Juan Rosique Lambert, en representación de un grupo de seguidores del Cartagena, a Vicente Bonet, redactor deportivo de La Verdad en Cartagena. En la misiva, Juan Rosique, ante el rumor de la posible disolución del Cartagena, pedía que el periodista continuara su campaña «para la salvación de nuestro efesé«.

Primera alusión al Efesé tras la Guerra Civil (La Verdad, 3 de julio de 1942)

Primera alusión al Efesé tras la Guerra Civil (La Verdad, 3 de julio de 1942)

A lo largo de las décadas siguientes el club cambió de denominación en varias ocasiones, lo que hizo que el término quedara provisionalmente en el olvido, pues el Cartagena ya no era Efesé. En 1974 el Cartagena recuperó la denominación de F.C. (Fútbol Club). Poco después volvió a escucharse en las gradas de El Almarjal el grito de Efesé, que alcanzó una gran popularidad en los años 80.

El clamor de los aficionados ha propiciado que el término haya logrado una nueva dimensión, pues aunque sigue existiendo el Efesé (el histórico Cartagena Fútbol Club que milita en Tercera División), en la actualidad el primer equipo de la ciudad es el Fútbol Club Cartagena, fundado en 1995, y al que sus seguidores también animan con el grito de Efesé. Esta circunstancia ha desembocado en una disparidad de pareceres entre quienes sostienen que el único Efesé es el Cartagena Fútbol Club, y entre quienes opinan que Efesé es un término que simboliza la historia del fútbol cartagenero.




Tandas de penaltis

En las competiciones disputadas mediante el sistema de enfrentamiento a doble partido, el match de desempate fue, tradicionalmente, la fórmula más utilizada para resolver las eliminatorias en que, una vez finalizado su tiempo reglamentario, continuaba la situación de igualdad.

Caso de persistir la misma, durante algunos años se utilizó el recurso de lanzar una moneda al aire como solución salomónica para determinar un vencedor. Afortunadamente, este sistema no perduró y al final de la década de los años 60 se arbitraron dos fórmulas, mucho más deportivas, y que todavía rigen en la actualidad:

  • Regla del valor doble de los goles en campo ajeno en caso de empate en el cómputo global de la eliminatoria.
  • Lanzamientos desde el punto de penalty, caso de llegarse al final del partido de vuelta con el mismo marcador que en el de ida, y no registrarse goles durante la disputa de una prórroga de 30 minutos.

El origen de las tandas de penaltys cabe atribuirlo al colegiado alemán Karl Wald que en 1970 propuso su uso a la Federación Bávara de Fútbol. En un principio la idea no prosperó pero finalmente fue la propia Federación Alemana de Fútbol quien acabaría aceptándola y con posterioridad también lo harían UEFA y FIFA.

De manera oficial el procedimiento empezó a utilizarse en las competiciones europeas de clubes de la temporada 1970-71. Al respecto cabe señalar que la primera eliminatoria que se dilucidó por este sistema fue la que enfrentó a Spartak Trnava con el Olympique de Marsella en la ronda de Treintaidosavos de Final de la XIII Copa de Ferias. El día 29-9-1970 tras la disputa de la pertinente prórroga, el resultado de (2-0) continuaba en el marcador del Stade Velodrome y como era preceptivo el colegiado portugués Marques da Silva ordenó el lanzamiento de máximos castigos. La victoria sonreiría finalmente al cuadro checo (3-4).

En España la regla entraría en vigor esa misma temporada en el transcurso de la Copa de SE Generalísimo y no se puede decir que las primeras experiencias transcurrieran plácidamente. Todo lo contrario.

Ya en la primera ronda del torneo fue necesario utilizar el nuevo sistema. Fue en las eliminatorias Vetusta-Mirandés y Girona-Baracaldo. En ambas confrontaciones las prórrogas de 30 minutos no alteraron el resultado (1-1) que se había dado también en los partidos de ida y por consiguiente fue necesario dirigirse al punto fatídico. Pero mientras la tanda que otorgó la clasificación al Mirandés transcurrió sin incidencias notables, no puede decirse lo mismo de la que tuvo lugar en el viejo Lasesarre. Era la noche del 28-10-1970.

El colegiado guipuzcoano señor Urturiz ordena lanzar en primer lugar y de manera consecutiva los cinco penaltys al Baracaldo. Sólo dos llegan a la red. Ahora es el turno del Girona. También dos dianas. Igualdad absoluta. Toca, pues, seguir lanzando pero la visibilidad es nula y ante la falta de iluminado eléctrico el árbitro decide interrumpir el desenlace de la eliminatoria dando cuenta de lo sucedido a la FEF.

El máximo organismo, reunido de urgencia, acuerda lanzar nuevas series al día siguiente por la mañana (jueves 29) hasta obtener la calificación de uno de los equipos. Sin embargo el Girona, con los billetes de vuelta en el bolsillo para la noche del miércoles, no acepta la solución propuesta y eleva un escrito de apelación ante el Comité de Competición.

Finalmente la protesta del Girona es tomada en consideración y el Comité señala las 16.00 horas del miércoles 4-11-1970 para dilucidar la eliminatoria autorizando a que el club catalán desplace únicamente a un portero y cinco jugadores para tal evento.

Con Lasesarre lleno (la entrada era gratuita) el club vizcaíno ejecuta en primer lugar sus cinco lanzamientos. El acierto es total. Así pues el Girona deberá afinar todos sus tiros si no quiere verse apeado del torneo.

Sobre la misma portería, y no es baladí poner énfasis en este aspecto, los primeros cuatro lanzamientos del club catalán también llegan a las mallas. No obstante, cuando la emoción alcanza su punto más álgido, Meléndez detiene el postrer tiro de Mir y da la clasificación al cuadro vasco.

Pero si rocambolesca fue la resolución de dicha eliminatoria, no le va a la zaga la que protagonizaron Real Betis Balompié y RCD Espanyol en la ronda de dieciseisavos de final. Tras un soso partido de ida en el Benito Villamarín que finaliza con empate (0-0) el pase a octavos deberá resolverse la noche del 30-4-1971 en Sarriá.

Pero ese día es imposible jugar a nada que se parezca al fútbol. El cielo arroja agua y más agua sobre el terreno de juego hasta convertirlo en una auténtica laguna. Todo apunta a un posible aplazamiento del partido pero, en una decisión más que discutible, el colegiado balear Antonio Rigo Sureda permite finalmente su disputa.

30-4-71  RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ  (0-0): Aunque caído en el césped, Lamata (dorsal 9) intenta disputar un balón rodeado de defensas béticos. Obsérvese el lamentable estado del terreno de juego debido a la lluvia.

30-4-71 RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ (0-0): Aunque caído en el césped, Lamata (dorsal 9) intenta disputar un balón rodeado de defensas béticos. Obsérvese el lamentable estado del terreno de juego debido a la lluvia.

Los jugadores bastante hacen con mantenerse en píe y al final del tiempo reglamentario el marcador se mantienen inalterado (0-0). La prórroga tampoco varía el score. Tras 210 minutos de confrontación nadie ha sido capaz de marcar un solo gol. Habrá penaltys.

Tras el sorteo pertinente Rigo coge el esférico y se dirige a la portería del Gol Norte del estadio de Sarriá. Le acompañan Bertomeu, portero blanquiazul, y los cinco lanzadores béticos. Los penaltys se tirarán pues de manera consecutiva y no alternada. Pepe González, Machicha, Díaz y Barba aciertan con el gol. Bertomeu sólo atina a detener el disparo de Pachón. El cuarto de la tanda.

A continuación el trencilla balear cruza el campo para dirigirse a la portería del Gol Sur. Es el turno blanquiazul. Lamata acierta con el primero. Solsona y Carbonell fallan el segundo y tercer lanzamiento. Se acabó. El Real Betis Balompié se clasifica para los octavos de final. La cosa no da para más. O si?.

30-4-71  RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ  (0-0): Portería del Gol Norte de Sarriá. Bertomeu, meta blanquiazul, encaja uno de los cuatro penaltys que transformó el Real Betis Balompié.

30-4-71 RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ (0-0): Portería del Gol Norte de Sarriá. Bertomeu, meta blanquiazul, encaja uno de los cuatro penaltys que transformó el Real Betis Balompié.

El RCD Espanyol estima que no se ha aplicado correctamente el Reglamento en lo concerniente al procedimiento para ejecutar los lanzamientos de penaltys y eleva un recurso ante la FEF solicitando la repetición de los mismos. La circular federativa que, a tal efecto se redactó para reglamentar este nuevo aspecto del juego, no era precisamente una obra de arte desde el punto de vista gramatical. Textualmente citaba:

 «….. si no se hubiera marcado ningún tanto en esa prórroga de treinta minutos, se lanzarán cinco penaltys sobre cada portería, alternadamente y con sorteo previo, para decidir qué equipo comienza y siendo lanzados estos goles de castigo por cinco jugadores distintos, escogidos de entre los que hayan terminado de jugar la prórroga. Las series de cinco penaltis proseguirán si no se decide el resultado en la primera, hasta que uno de los equipos supere al otro».

En declaraciones de Manuel Meler publicadas en La Vanguardia el día 4-5-1971, el presidente españolista exponía el fundamento del recurso:

«Entendemos que el Reglamento estipula que los castigos se tirarán alternadamente, y esto quiere decir un penalty cada equipo, hasta completar la serie, y no cinco seguidos por parte de cada rival ya que ello puede comportar una fuerza psicológica notable. Además esta vez, los penaltys se tiraron por series y sobre porterías distintas, cuando en toda competición se busca que las condiciones sean las mismas para los dos contendientes. Se da además la circunstancia de que, debido a lo embarrado del terreno de juego el equipo que gozaba de un terreno más seco en los alrededores de la portería gozaba de cierta ventaja. En la segunda de las porterías donde se lanzaron castigos (Gol Sur donde lanzó el RCD Espanyol) allí lanzó  el lodazal era tan grande que Rigo tuvo que contar los pertinentes pasos para señalizar el punto de penalty».

A medio camino entre la confusa redacción de la normativa y al tratarse de una modalidad recién implantada, la FEF tenía ante si una patata caliente ya que la reclamación del RCD Espanyol se apoyaba en la reglamentación que a tal efecto establecía la UEFA.

El máximo organismo europeo redactó en Agosto de 1970 una circular que regulaba este aspecto del juego. Sus dos primeros puntos citaban textualmente:

  1. El árbitro elegirá la portería sobre la que serán lanzados los penaltys.
  2. Cada equipo ejecutará cinco penaltys. Ambos conjuntos se alternarán en la ejecución.

30-4-71  RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ  (0-0): Portería del Gol Sur de Sarriá. Rigo Sureda observa atento el disparo de Solsona. Es el segundo intento blanquiazul y será detenido por Vilanova.

30-4-71 RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ (0-0): Portería del Gol Sur de Sarriá. Rigo Sureda observa atento el disparo de Solsona. Es el segundo intento blanquiazul y será detenido por Vilanova.

Pero el fallo fue contrario a los intereses del club blanquiazul. En su reunión del día 5-5-1971 y, entre otros acuerdos, el Comité de Competición de la FEF decidió desestimar el recurso presentado por el RCD Espanyol argumentando lo siguiente:

«Visto el recurso presentado por el RCD Español de Barcelona, con respecto al resultado del encuentro de Copa del Generalísimo contra el Betis de Sevilla decidido por penales al terminar el tiempo reglamentario con empate, el Comité de Competición resuelve que, analizadas en su conjunto las normas reglamentarias, y aun cuando pueda haberse considerado que se prestaban a confusión, al estudiar la interpretación armónica del caso, siempre se alude a series de cinco penales y, en conclusión, se considera que la verdadera intervención de la frase de alternar los penales se considera siempre como serie, quedando en consecuencia desestimada la reclamación. Sobre este particular se recuerda que en esta misma competición de la Copa del Generalísimo, en ocasión del partido Baracaldo-Gerona se jugó así el desempate en dos series de cinco penales y al interrumpirse su desarrollo por falta de luz, al día siguiente se volvió al mismo campo de juego para decidir en una nueva serie de penales el desenlace de la eliminatoria».

Sin entrar a valorar los aspectos jurídicos de la resolución si convendría, antes de finalizar, efectuar algunas reflexiones:

  1. La normativa de la FEF no estaba armonizada con la establecida por la UEFA. Nótese que, cuando menos, el organismo europeo especificaba claramente la utilización de utilizar UNA SOLA portería para realizar los lanzamientos y la FEF empleaba el ambiguo término «…. sobre cada portería …»
  2. El Comité de Competición en la resolución del recurso utilizó, a modo de jurisprudencia, lo acaecido en la eliminatoria Baracaldo – Girona, citando a tal efecto que en Lasesarre los penaltys se tiraron en series consecutivas y no de manera alternada. Siendo cierto este aspecto en cuanto al orden de las series, no lo es menos que en el estadio vizcaíno, el colegiado permitió que los penaltys se lanzaran sobre LA MISMA PORTERÍA, cosa que el señor Rigo Sureda no hizo en Sarriá.

30-4-71  RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ  (0-0): Carbonell acaba de errar el tercer penalty blanquiazul. El Real Betis Balompié acaba de clasificarse para los octavos de final y sus jugadores lo celebran alborozados sobre el impracticable césped del estadio de la carretera de Sarriá.

30-4-71 RCD ESPANYOL – REAL BETIS BALOMPIÉ (0-0): Carbonell acaba de errar el tercer penalty blanquiazul. El Real Betis Balompié acaba de clasificarse para los octavos de final y sus jugadores lo celebran alborozados sobre el impracticable césped del estadio de la carretera de Sarriá.

Como se puede ver. Un verdadero embrollo del que el RCD Espanyol salió malparado. La Junta Directiva del club blanquiazul no prosiguió con sus apelaciones y el Real Betis Balompié siguió adelante en la Copa. No llegaría muy lejos. En octavos de final le eliminaría el Valencia CF. Aquella temporada los blanquiverdes militaban en 2ª División y su gran objetivo no era otro que el ascenso a la 1ª División, hecho que acabarían consiguiendo con cierta holgura.

Con el tiempo también se acabaría consiguiendo que las tandas de penaltys se ejecutaran tal y como hoy se viene efectuando. Curiosamente como el RCD Espanyol argumentaba en su recurso y que no era ni más ni menos que como ya en 1970 estipulaba la UEFA.




Encuentros nocturnos en Oviedo en 1921

anuncio publicado en el diario “LA PRENSA” (5/08/1921)

anuncio publicado en el diario “LA PRENSA” (5/08/1921)

Como en otros lugares, en Oviedo también arraigó con sorprendente fuerza y en escaso tiempo lo que se anunciaba en sus orígenes como el «sport del foot-ball». La novedosa actividad deportiva se dio a conocer en la capital del Principado en los albores del siglo XX en el ámbito universitario, recibiendo el impulso definitivo que permitió su consolidación merced a la práctica habitual del mismo por los jóvenes que por cuestiones académicas lo conocieron de primera mano al cursar estudios en las islas británicas y lo implantaron a su regreso.

Tras los escarceos iniciales en apenas dos décadas existía lo que podría definirse como un auténtico ambiente de fútbol que transcendía de la mera celebración de partidos con regularidad. El balompié tenía un gran seguimiento, despertando todo aquello que lo rodeaba acalorados apasionamientos.

Dos eran los buques insignia del fútbol ovetense al comienzo de los años veinte del siglo pasado: el Real Stadium Club Ovetense y el Club Deportivo Ovetense, con una rivalidad entre ellos que iba más allá de lo futbolístico. A fin de cuentas representaban a dos clases sociales; mientras el Stadium era el equipo de la clase obrera, de los más humildes, el Deportivo -que había nacido de una escisión del R. Stadium- era considerado el equipo de los más pudientes, de la burguesía. Mucho más poderoso en lo económico el Deportivo se permitía lujos como el de fichar habitualmente jugadores de fuera de la provincia (los primeros profesionales del fútbol español en plena época del conocido como «amateurismo marrón») o el de construir al poco de fundarse un nuevo y coqueto campo donde disputar sus encuentros -Teatinos-, mucho más apto y confortable que el de Llamaquique, abandonando la transitoria y breve situación en la que ambos equipos compartieron este escenario donde siempre se había jugado al fútbol en la ciudad desde la irrupción del nuevo deporte y que presentaba unas condiciones precarias, quedando como feudo para el Stadium.

La rivalidad entre los dos equipos ovetenses era encarnizada, muy superior a la que existía con el resto de conjuntos de la provincia, circunstancia de la que se beneficiaba el Sporting de Gijón, dominador absoluto por aquellas fechas en el fútbol asturiano. Hasta que en 1926, con el nacimiento del Campeonato de Liga en el horizonte, ambos clubes decidiesen unir sus fuerzas dando origen a un Real Oviedo que arrebataría a los gijoneses la supremacía futbolística regional alcanzando además notable relevancia a nivel nacional, sólo el R. Stadium era capaz de tutear al Sporting con cierta frecuencia, llegando incluso a superarle en la temporada 1924/25 cuando consiguió quitarle por primera vez el título de Campeón de Asturias. Y es que pese a su modestia, los stadiumnistas, además de codearse con los sportinguistas, vencían casi siempre a sus «eternos rivales» del Deportivo, incapaces no sólo de tener un papel destacado en el Campeonato Regional sino de tan siquiera acercarse al nivel de su máximo adversario local, con quien habitualmente caía derrotado, en ocasiones incluso de manera escandalosa.

Corría el verano de 1921, quizás la época de mayor tensión entre ambos conjuntos (pocos meses antes, el 9 de enero, se había tenido que suspender el encuentro que los enfrentaba en Llamaquique correspondiente al Campeonato Regional pues las peleas tanto dentro del terreno de juego como fuera de él motivaron la intervención sable en mano de las fuerzas del orden, saldándose los acontecimientos con varios jugadores y espectadores heridos que precisaron atención en la Casa de Socorro) cuando la Cooperativa de Empleados Obreros de Gas y Electricidad de la S.P.O. (Sociedad Popular Ovetense) vio en el fútbol un óptimo medio para obtener recursos para construir casas baratas para sus socios. Tratándose de una actividad benéfica contaron con el ofrecimiento desinteresado de los dos principales clubes de la ciudad, si bien no se llevó a efecto la primera idea, que no era otra que la de que se enfrentasen entre sí en duelo de rivalidad ya que la Federación Regional ponía trabas a que pudiesen participar aquellos integrantes del Deportivo que habían sido declarados según la terminología de la época «inadecuados», por la polémica en torno a su consideración como profesionales. Desestimada la pretensión inicial acordaron organizar dos encuentros en los que, poniéndose en juego una copa de plata, medirían sus fuerzas por separado ambos conjuntos con un rival tan atractivo como era una Selección Vasca en la que destacaba el mítico «Pichichi». Hasta aquí nada de extraordinario; utilizar el fútbol como instrumento para recaudar fondos para causas solidarias estaba ya a la orden del día, lo que no hace otra cosa que reafirmar la trascendencia que tenía. Lo que iba a conferir carácter de acontecimiento al suceso iba a ser el hecho de que los partidos se habrían de disputar de noche, con iluminación artificial, algo sin precedentes en la región como destacaría la prensa.

Para tener conciencia de la importancia del evento conviene ponerse en situación recordando que habría de pasar casi medo siglo para que la celebración de partidos de fútbol nocturnos pudiese convertirse en algo normal en la ciudad, pues la sede por antonomasia del fútbol desde su inauguración en los años treinta, el estadio Carlos Tartiere -primero Buenavista-, no contó con torres de iluminación que lo permitiesen hasta 1969.

Por reunir unas condiciones mucho mejores el escenario escogido no podía ser otro que el campo de Teatinos, la casa del Deportivo Ovetense, si bien el primer encuentro contra el seleccionado vasco en tan insólitas condiciones lo disputaría el R. Stadium el viernes 5 de agosto, haciendo lo propio los propietarios del terreno el domingo 7.

La expectación creada fue enorme, sobre todo para el primer día. La excelente entrada que presentó el campo de viernes no se repitió 48 horas más tarde, cuando Teatinos registró menor afluencia de público, hecho que no hace otra cosa que constatar que el equipo más humilde era quien tenía mayor respaldo entre la afición. Es de destacar que el Stadium organizó otro encuentro para ese mismo domingo 7 en su campo de Llamaquique frente al Europa de Barcelona, de gira y a quien ya se había enfrentado el domingo anterior, congregando una numerosa asistencia. Claro está que, sin iluminación artificial, no podía existir interferencia entre ambos eventos pues el partido daría inicio a una hora habitual entonces: las tres y media de la tarde.

Los encuentros nocturnos se programaron para las diez y las diez y cuarto de la noche, respectivamente, y la fiesta continuaría a su conclusión con la celebración de bailes.

Se realizó un enorme esfuerzo para afrontar una tarea tan compleja en aquellos tiempos como era la de iluminar una superficie tan amplia, básicamente con multitud de bombillas repartidas por el perímetro, focos y reflectores, pudiendo calificarse el resultado final de aceptable, si bien tanto los espectadores como los futbolistas señalarían a la conclusión del partido la insuficiencia de los focos instalados, sobre todo en determinados lugares.

Aunque lo deportivo estaba en un segundo plano cabe decir que, al igual que ocurrió con la asistencia de público, los resultados también fueron fiel reflejo de lo que era el fútbol ovetense en aquellos tiempos: victoria del Stadium y derrota del Deportivo.

En el primero de los encuentros, pese al potencial que se le presumía a una Selección Vasca cuya base eran algunos nombres ilustres pertenecientes al Athletic de Bilbao y al Arenas de Guecho, el R. Stadium derrotó a los vascos por un contundente 4-1. La gran figura y estandarte del equipo carbayón, el legendario guardameta Óscar Álvarez (tantas veces suplente de Ricardo Zamora en el equipo nacional) hubo de compartir el protagonismo de la victoria y, en general aquellos días, con Santiago Bernabéu. En Oviedo por motivos laborales, jugó aquella noche defendiendo la camiseta del R. Stadium, equipo al que perteneció durante las semanas de su estancia en la capital asturiana.

La noticia de la llegada del entonces jugador y futuro presidente del R. Madrid, destinado por el cuerpo de Contabilidad de Hacienda, ya había supuesto un pequeño revuelo ante la disputa que se organizó entre los conjuntos ovetenses para hacerse con sus servicios. En este caso el interesado confesó años después que había preferido jugar con los de Llamaquique precisamente por su carácter eminentemente amateur frente al mayor profesionalismo de los de Teatinos.

Dos días más tarde el Deportivo Ovetense -reforzado con dos integrantes del Stadium Avilesino al no lograr finalmente la autorización federativa para poder alinear a los jugadores «inadecuados» de su plantel como era el caso del reconocido delantero centro José Luis Zabala-, el marcador final registró un contundente 0-5 favorable a los forasteros. Los locales no podrían anotar ni desde el punto de penalty al errar «Pololo» el señalado por el árbitro su favor. Por cierto que quien ejerció como colegiado en ese segundo encuentro no fue otro que el mismísimo Santiago Bernabéu.

Para la historia quedaría el hecho de que en el verano de 1921 la vieja Vetusta de Clarín, acostumbrada ya por entonces al fenómeno de masas en que poco a poco se estaba convirtiendo el fútbol, había sido escenario de una novedad calificable como de vanguardista: su celebración de noche, con luz artificial.




El partido del 22-0

No deja de ser curioso cómo en cuestiones del fútbol sevillano la historia, la de la calle, la del boca a boca, se repite y se traslada a los escritos asentando una teoría que quizá sea diferente. Hoy daremos una versión documentada del famoso partido del 22-0, versión que no es ni mejor, ni peor, tan solo distinta a las existentes y no porque esté documentada debe tener la vitola de «verdad absoluta», pero podría dar una nueva dimensión a los datos conocidos hasta ahora de estos hechos.

¿VERDAD O LEYENDA URBANA?

Es un partido que en Sevilla a algunos gusta contar achacando la falta de caballerosidad y señorío del equipo sevillista, intentando dar una imagen de equipo desfavorecido por los poderes políticos, sociales y militares de la época en manos sevillistas supuestamente.

La «vox populi» sevillana cuenta que… en ese partido, temerosos los sevillistas de perder contra el Betis, acudieron al Capitán general de Andalucía, (supuestamente sevillista también o cercano al Sevilla FC), para que no dejase jugar a dos componentes del equipo bético, Candas y Artola, que estaban haciendo el servicio militar, muy importantes en el esquema de juego. Por ello protestaron presentando el equipo infantil verdiblanco, ante los cuales, los jugadores del Sevilla FC vencieron por 22-0. Tildan a este partido como el «partido de la vergüenza sevillista».

LOS HECHOS PREVIOS

Pero esta parte de la historia no se puede contar solo como algo sucedido en un partido concretamente. Ese partido corresponde a una eliminatoria que se compondría de tres partidos del campeonato regional y no se puede aislar porque daría una visión sesgada de lo ocurrido. En necesario conocer toda una concatenación de hechos que sucedieron a lo largo de 3/4 semanas y ni tan siquiera así, concluye con el famoso partido del 22-0, sino que continúan los hechos hasta varias semanas después. No se puede contar ese partido aisladamente sin conocer los antecedentes y las causas.

Es muy posible que este año del que hablamos -1918- y de estas cuestiones acontecidas, aflorase la rivalidad tan marcada entre ambos clubes para siempre ya.

El Sevilla FC es el equipo a batir en esta época, debido a que ejerce la supremacía del «foot-ball» andaluz ya desde estos años, no en vano ganaría 17 de los 20 torneos jugados durante toda la historia de esta competición en sus distintas fases, modalidades y nomenclaturas, frente a tan solo uno por parte de su gran rival.

El Balompié, que era conocido con ese nombre en aquella época, (también se le conocía como «el/la Real»), aunque ya se llamaba Real Betis Balompié desde 1914, llevaba 3 años sin ganarle al equipo sevillista y se enfrenta a una grave crisis económica endémica ya. Es necesario tener en cuenta que en aquella época se jugaban bastantes partidos a lo largo de un año y casi siempre entre los mismos contendientes, por lo que 3 años sin ganar a su eterno rival suponía ya una carga que tocaba a la moral de los jugadores balompedistas.

Aunque no eran los únicos equipos que existían en Sevilla en aquella época, sí es cierto que eran los clubes más importantes. Los hechos sucedieron durante la competición del Campeonato de la Copa de Andalucía y Extremadura, en su tercera edición concretamente. En el enfrentamiento en esta fase del campeonato, se medirían en el Campo del Mercantil sevillista a principios de febrero y el segundo encuentro sería en el Campo de la Enramadilla bético. El primer encuentro lo ganó el Sevilla FC por 3-2 y el segundo sería para el Balompié por 3-1.

El Real Betis Balompié venía jugando el torneo muy bien debido a que se reforzó con buenos jugadores y una plantilla fuera de lo normal. Ese año el Real Betis echó toda la «carne al asador» para ganar el Campeonato de Andalucía.

Hoy sabemos a ciencia cierta que el Balompié fue un equipo dirigido, desde su fundación y hasta mediados los años 50, sobre todo por militares. No en vano contó con tres capitanes generales en su directiva a lo largo de su historia. Esta circunstancia les posibilitaba estar al tanto de los jugadores que acudían a hacer el servicio militar a la Región Sur y una agradable coincidencia les llegó en forma de grupo de magníficos jugadores en la época del amateurismo marrón.

Madrid-Sport 7/2/1918

Madrid-Sport 7/2/1918

Efectivamente, nos encontramos que cuentan entre sus filas con Canda, del Vigo Sporting, Artola de la Real Sociedad y Balbino del Fortuna de Vigo. Pero eso sí, teóricamente no eran jugadores béticos, eran jugadores que pasaban por Sevilla circunstancialmente debido al cumplimiento del Servicio militar en una época donde España se ve envuelta en los conflictos del norte de África y los «alinearon» para que colaborasen en la consecución del campeonato de Andalucía de ese año, debido probablemente, a la intercesión de los mandos militares que regían el club verdiblanco. Contaban también con el refuerzo de Barzanallana, del Español de Cádiz, que en los siguientes partidos continuó jugando en su club originario.

Los sevillistas entonaban una copla socarrona, de las que se cantaban en la época y con la guasa sevillana que es menester:

Que este año no gana
el campeonato,
ni con con Artola
ni Canda ni Balbino.

…Serranillo.

El primer partido en el campo del Mercantil sevillista transcurre como cualquier otro partido, sin incidencias a destacar de ningún tipo, pero la vuelta en el campo bético sería otro cantar.

EL PARTIDO DE LA DISCORDIA

Este encuentro jugado el 24 de febrero de 1918 en el campo de la Enramadilla verdiblanco, estuvo cargado de gran tensión por parte de jugadores y público asistentes. Ese día, domingo, había elecciones generales y sabemos que acudieron pocas fuerzas de seguridad a un derbi de esta importancia, donde debía decidirse quién pasaría a jugar la fase final del campeonato. El Sevilla FC protestó porque las medidas del campo y las porterías no eran las reglamentarias, (cosa que parece ser hacía cada vez que acudía a jugar a este recinto), y no eran aptas para la práctica del football con garantías. El único campo en aquel momento con las medidas reglamentarias era el Campo del Mercantil sevillista que contaba incluso con vestuario, (algo raro en aquella época), usando una caseta de feria del entorno.

Ambos equipos posaron aquel 24 de Febrero antes de jugar el partido - Foto Sánchez del Pando - La Unión Ilustrada 7-3-1918

Ambos equipos posaron aquel 24 de Febrero antes de jugar el partido - Foto Sánchez del Pando - La Unión Ilustrada 7-3-1918

No obstante el partido se jugó. En sus comienzos el Balompié practica un juego fuerte y preciosista, adelantándose en el marcador por dos veces, pero en las postrimerías del primer tiempo comienzan a sucederse determinados hechos. El Sevilla FC se mete en el partido marcando un gol y cuando el jugador, Manuel Pérez, se dispone a sacar de banda, un energúmeno armado con una navaja y un palo agrede al jugador por la espalda y le hiere. Este hecho fue ratificado, además de la prensa de la época que hacemos referencia, por la familia del jugador. Veamos qué recogen las crónicas de estos tumultos:

Crónica del Correo de Andalucía del 26-2-1918

Crónica del Correo de Andalucía del 26-2-1918

(…)Un grupo numeroso de aficionados al Balompié, aprovechando la llegada a la valla de un equipier del Sevilla FC, lo abofeteó villanamente, cogiendo al jugador indefenso. Poco después, otro espectador que nos dicen es operario de la Pirotecnia, se adelantó en el Campo con una navaja en la mano y un palo, agrediendo al medio izquierda del equipo campeón -Pérez-(…) Crónica de Corane.

(…)Un espectador se lanza contra un jugador del Sevilla, agrediéndole cobarde y brutalmente en la espalda(…) Crónica de Triquitraque.

partidosevilla41Sabemos que además de Pérez, otro jugador tuvo que ir a la Casa de Socorro con alguna herida y que otros jugadores sevillistas eran abofeteados conforme se acercaban a las bandas para disputar el balón.

Es necesario tener en cuenta el por qué esto podía suceder con esta facilidad. Por un lado no se encontraban las fuerzas de seguridad necesarias para contener a la masa de aficionados que número de tres mil se concentraron para ver ese partido.

Crónica del Correo de Andalucía del 28-2-1918

Crónica del Correo de Andalucía del 28-2-1918

Por otro lado el público se concentraba habitualmente de pie, justo pisando la línea de banda y de fondo/gol ya que no existían las gradas, por lo que el público estaba prácticamente encima de los jugadores. Se dio el caso anteriormente, en otro partido distinto, que en un tiro a portería de un jugador que salió fuera, un niño apostado junto al poste le dio con el pie metiendo dentro la pelota, no percatándose el «referee» de ello, dando por válido el gol.

En esta foto podemos ver muy gráficamente cómo se disponía el público alrededor del campo para ver el partido, por lo que ante algún altercado, rápidamente invadían el terreno de juego.

En esta foto podemos ver muy gráficamente cómo se disponía el público alrededor del campo para ver el partido, por lo que ante algún altercado, rápidamente invadían el terreno de juego.

Dejando a un lado lo anecdótico, los hechos que nos ocupan, trajeron cola y algunos cronistas de periódicos sevillanos le reprochan al Balompié su actitud en el partido y critican fuertemente estos sucesos.

Crónica del Correo de Andalucía del 28-2-1918

Crónica del Correo de Andalucía del 28-2-1918

Algunos seguidores del Betis lanzan octavillas por la calle en contra de estos cronistas, soliviantando más si cabe a las masas, en una actitud totalmente reprochable. Algunos cronistas deben defenderse de las acusaciones lanzadas desde bando bético.

Crónica del Correo de Andalucía del 3-3-1918

Crónica del Correo de Andalucía del 3-3-1918

El Betis celebra este esperado triunfo en el Pasaje de las Delicias, tras un largo periodo de derrotas infligidas por los sevillistas, donde se reúnen exponiendo discursos sobre la tan esperada victoria que ya se hacía de rogar y brindando por ello con champán.

Crónica del Correo de Andalucía del 26-2-1918

Crónica del Correo de Andalucía del 26-2-1918

Pero esto no había hecho más que comenzar…

LA UTILIZACIÓN DE LA INFANCIA CON FINES PARTIDARIOS

El campeonato debía continuar, ya que según las normas del momento, existe igualdad en cuanto a partidos ganados por ambos y se debe jugar otro para desempatar. Tras un sorteo, se debe celebrar el siguiente encuentro en el Campo del Mercantil, el día 10 de marzo de 1918.

Por si fuese poca la gravedad de los hechos acontecidos en el anterior partido por parte del club vestido de azul/celeste en aquella época, en este próximo partido no se quedarán atrás, solo que ahora aparece otro importante personaje en escena.

Don José Ximénez de Sandoval, considerado héroe de guerra en España, ya que fue el que dio muerte a José Martí en Cuba, líder revolucionario al que llamaban «el apóstol», arribó como teniente general en Sevilla para ocuparse de la Capitanía General de Andalucía. Este general malagueño, al enterarse de los graves tumultos ocurridos en el estadio bético, prohibió que cualquier militar participase en un partido de football, por lo que Candas y Artola, jugadores vascos que hacían el servicio militar en Sevilla no tuvieron permiso para salir del cuartel:

…/… No está bien que los hombres que visten el uniforme militar se vean involucrados en sucesos tan escandalosos como los ocurridos en el último Real Betis-Sevilla…/…

Al general, que llegó desde Cuba hizo poco tiempo y que poco entendía de sevillismo, no le gustaron los hechos y mucho menos la forma en que «reclutaron» a militares para que se enfrentasen al equipo sevillista. Esta decisión podría ser entendida por parte de la directiva bética como de uso de influencias para disminuir el potencial bético por lo que toma una grave decisión.

El día previo al partido se vieron carteles en los aledaños y taquillas del Campo del Mercantil en los que se informaba que el equipo bético acudirá incompleto por este acontecimiento, pero lo que nunca nadie se imaginaría es lo que iba a suceder, aunque existen noticias de que la Federación andaluza sí sabía de esto algunos días antes.

La directiva bética decide enviar a su equipo infantil para hacer jugar al Sevilla FC contra ellos, como forma de protesta porque sus jugadores más importantes no podrían jugar.

Por lo que sabemos, el club sevillista estuvo un buen rato planteándose el jugar o no el partido, pero finalmente decidió hacerlo y tratar aquellos «infantiles» como hombres. Si el Sevilla FC no hubiese jugado el partido habría sido descalificado automáticamente.

El partido se jugó sin incidentes importantes, no obstante los jugadores béticos, aleccionados, siempre fueron «al cuerpo» cosa que hemos podido saber por otras fuentes y crónicas, por lo que cinco de ellos fueron expulsados -para colmo- y el partido acabó con el resultado que todos sabemos: 22-0.

Madrid-Sport 14/3/1918

Madrid-Sport 14/3/1918

Analicemos las crónicas que hablan de este partido:

Por un lado nos encontramos la crónica de «Triquitraque» en el diario «El Liberal» en su edición de Sevilla. Los cronistas usaban muy frecuentemente su pseudónimo, en este caso se trata de Don Enrique Feria, cronista muy republicano y de «izquierdas» que parece ser se ve obligado en contadas ocasiones a cubrir estos eventos deportivos, tal y como podremos comprobar. En realidad son muy pocos los artículos que escribe de Fútbol, sí bastantes de toros y sobre todo de Política.

Veamos:

partidosevilla111Hemos de reseñar que verdaderamente no sabemos a qué se refiere cuando habla del Sevilla FC de aristocrática sociedad, cuando en realidad la aristocrática era la sociedad balompedista, tal y como podemos comprobar en otra crónica de la época, donde vemos quién compone la junta directiva del Betis tan solo 3 años antes:

Crónica del diario La Unión enero de 1915

Crónica del diario La Unión enero de 1915

Presidentes honorarios: El Rey, el Marqués de Mochales, el conde de Alcón, el Alcalde… Socios honorarios: Eduardo Dato (presidente del gobierno), José Sánchez Guerra (Ministro de Gobernación),Antonio Maura (Presidente del partido conservador) Marqués de Viana, Marqués de la Torrecilla, Conde de Romanones, Marqués de Alhucema, Marqués de Estella, Conde la Montera, Marques de Salobral, Gobernador de Sevilla, Presidente de la Diputación, Conde de Urbina, Presidente de la Real Sociedad Económica del País…..

Por otro lado tenemos las crónicas de Olmedo, (Madrid-Sport) y de Zancadilla, (Correo de Amdalucía), que comentan los hechos reflejando mucho tipo de detalles de la contienda.

ENTRE LOS «TRES» LA MATARON.

(…)¿Hay derecho a anunciar a los primeros equipos y presentar a un infantil? Ayer al terminar la «farsa» se dijo que demasiado bueno era el público. Bueno por fuerza, porque tras pagar 1,75 y 0,75 por una entrada, aún querían que el publico se lanzase al campo para que la fuerza de la guardia civil, que en gran número allí había, le «moliese» las costillas a quien en uso de su perfecto derecho reclamaba el importe de la estafa de que había sido objeto(…) Olmedo.

UN PARTIDO «CAMELO». EL DECORO DEPORTIVO POR LAS NUBES. MALAS ARTES. Y ALGO MÁS TAMBIÉN…

(…) Mal, muy mal vemos que haya señores que por tener afecto a determinado «club» , se apresten a determinadas resoluciones que a nada práctico conducen y que van en perjuicio del público, pero peor aún, (incluso lo vemos casi criminal), que porque a los del Betis le falten dos jugadores y les hayan jugado una mala partida, (si es cierto), sus contrarios manden a chiquillos para que les rompan un hueso, siendo tal el desequilibrio físico del hombre y del niño, y que necesariamente y por azar del juego tienen que encontrarse y chocar en la contienda(…) Zancadilla.

¿NIÑOS, EQUIPO INFANTIL O JÓVENES?

Hemos de reconocer que este tema del «equipo infantil» nos ha tenido muy despistados en la investigación de estos hechos y les explicaré por qué.

Habiendo investigado varios historiadores sobre qué eran «equipos infantiles» en aquella época, éstos llegaron a la conclusión de que más bien habría que haberlos llamado segundos equipos. Pero lo realmente curioso es que durante esas fechas en todos los clubs españoles, los «segundos equipos» generalmente estaban compuestos por jugadores de hasta 18 años y se les llamaban «equipos infantiles» que rondaban el límite de esa edad. Tengan en cuenta que en esa época la mayoría de edad se conseguía a los 25 años.

El Betis no debería ser menos, porque su equipo infantil debía enfrentarse a jugadores de otros equipos con 18 años de edad y nadie querría perder jugando con su propio equipo de inferior edad.

Sin embargo ellos aportan esta foto y nos dicen que ese es el equipo infantil que jugó el 10 de marzo de 1918 contra el Sevilla FC, aunque solo es cierto que es un equipo de niños y del club bético:

partidosevilla121Tenemos por un lado la confirmación en una edición del periódico deportivo «Marca» de 1958, en la que efectivamente se dice que es el equipo infantil bético de la época, pero en ningún caso que fuese la de la alineación del partido del que hablamos. Esta es la única referencia existente sobre esa foto. Por otro lado los alrededores no corresponden a los del campo del Mercantil sevillista, siendo realizada posiblemente en el campo de la Enramadilla bético.

Pero aunque esta investigación aún no está completa y quedan aún muchos cabos que atar, se puede afirmar de forma contundente, a través de los datos aportados por varias crónicas encontradas, que en ese equipo que el Betis presentó jugaron varios niños, (al menos cinco), pero no el equipo infantil, lo cual es distinto.

Por ello, de lo que no cabe duda es de la actitud de poner a unos niños en peligro para que jugasen un partido contra hombres por parte del equipo bético, aunque no entraremos a valorar la misma. A falta de saber las edades reales de los futbolistas que participaron en el bando bético, sí sabemos la de un jugador, (Tobi Iglesias, 18 años) ya que jugó anteriormente en el Sevilla FC.

Los artículos de la época hablaban de timo para el público. En ningún momento se ve una crónica que hable de la falta de caballerosidad por parte del Sevilla FC, pero se habla del desacierto por parte del Balompié que tima a los espectadores a los que deberían devolver el dinero.

Sin embargo el hecho de jugar contra niños y ganarle por goleadas no es nuevo, que ya tuvo sus precedentes tan solo 4 años antes, en que el Betis juega un partido del Campeonato de Sevilla, en el que se enfrenta al Athletic de Sevilla, equipo compuesto por niños según las crónicas de la época, a los que gana por 12-0. El año que nos ocupa, 1918, será testigo de la segunda inauguración en 20 días del Campo del Patronato frente al Español de Cádiz, endosándole un 9-1, estando este último equipo compuesto por infantiles.

En este collage pueden observar arriba al equipo bético, que se enfrentó al jovencísimo equipo del Athletic de Sevilla, (abajo). Juzguen ustedes mismos las edades de unos y otros. Fuente: Libro “Primeros pasos del football sevillano” - Juan Castro.

En este collage pueden observar arriba al equipo bético, que se enfrentó al jovencísimo equipo del Athletic de Sevilla, (abajo). Juzguen ustedes mismos las edades de unos y otros. Fuente: Libro “Primeros pasos del football sevillano” - Juan Castro.

Pienso que el resultado del 22-0 puede llegar incluso a ser anecdótico dada la envergadura del conjunto de los hechos y los acontecimientos que lo engloban.

El Betis sería fuertemente sancionado y su presidente, será inhabilitado por esta acción por parte de la Federación. Todo esto desembocará en una guerra en la Federación Regional Sur por el poder, donde una serie de alianzas hará que la Federación hubiese podido salir de Sevilla y haber terminado de instalarse en Huelva, tras una rocambolesca alianza entre el Betis y el Recreativo de Huelva. Pero eso es otra historia.




La partida de “football” (la primera que se juega en España)

La primera noticia del juego de Football de la que se tiene constancia en España data del 1º de Noviembre de 1.870, en la 3ª página, 4ª columna, del periódico «El Progreso» de Jerez, se encuentra una pequeña reseña que nos muestra, por primera vez, este vocablo que tan conocido es hoy para todos nosotros.

1-primer-footbal-18701101-pgjTambién tenemos noticias, de 1873, de su práctica en Río Tinto, pero si tenemos en cuenta lo expuesto en esta revista en «Jerez de la Frontera 1870: ¿Football o Rugby?» (nº 5, diciembre 2009) , sin quitar una coma, habrá que tenerlo en cuenta para la localidad minera.

2-rio-tinto-20031121-mcEl diario «Marca» se hizo eco de lo expuesto por la comisión «Cuna del Fútbol Español», donde se dice que «perseguían una pelota entre empujones y puntapiés» o «que las madres prohibiesen a los niños presenciar un espectáculo que consideraban tan poco edificante«.

Claro que la idea del football que había en la España decimonónica distaba mucho todavía de lo que hoy conocemos por fútbol, pero no tenemos que perder de vista el principal referente, que es que el fútbol era así.

Para muestra, un extracto de un artículo publicado en Madrid en el cual al cronista, ante la acusación de salvajismo por el gusto por la «Fiesta Nacional», no se le ocurre mejor comparación:

3-toros-y-football-18921209-lemLa FIFA nos aclara en su libro «FIFA 1904-2004. Un siglo de fútbol«, el porqué de estos malos entendidos:

«Establecer una cronología confiable del proceso de introducción del fútbol asociación en el mundo es casi imposible. (…). Esto es particularmente válido para el período anterior a 1880, en el que muchos británicos, sobre todo los instalados en el exterior durante un lapso extenso, aún no habían incorporado la separación radical que se operó entre los dos juegos primero en 1863, y luego en 1871.»

Tras un periodo de tiempo en el que no conocemos noticias impresas sobre el football, llegamos a 1890, punto de partida del «fútbol moderno» en España.

Es entonces, cuando el Secretario del «Sevilla Footbal Club«, Isaís White J., toma la iniciativa y se dirige a su homólogo del «Huelva Recreation Club» invitándolo a participar en un partido amistoso «under Association Rules», es decir con las reglas de la federación. Desde Sevilla se informa a los onubenses de que: «hemos creado recientemente un Club de Fútbol aquí«.

Tras el partido informarían desde Huelva, provincia en la que se fundaron los primeros clubs, refiriéndose al encuentro como «la partida de «football» (la primera que se juega en España)«, detalle que no es superfluo por venir desde el lugar que viene y no tener constancia de «una partida» anterior.

La carta de invitación fue publicada en el periódico «La Provincia» de Huelva, el 28 de febrero de 1.890, aunque en puridad su texto forma parte de una nota de sociedad cuya publicación se realiza a instancias del Secretario del «Huelva Recreation Club«, E.W. Palin, para conocimiento de sus socios y demás interesados.

4-carta-invitacion-18900228-lphEl Sr. Palin es quien decide informar de la carta recibida del Secretario del «Sevilla Football Club», Isaías J. White.

Y su traducción es la siguiente:

«Sevilla, 25 de febrero de 1890.

E.W. Palin Esqr.

Huelva,

Estimado señor.

Su nombre como Secretario del Club Recreativo de Huelva nos ha sido proporcionado por el Sr. Henderson.

Como probablemente usted sabe, hemos creado recientemente un Club de Fútbol aquí y se ha propuesto pedir a los miembros de su club visitar Sevilla y tomar parte en un partido de fútbol amistoso con nosotros bajo las reglas de la Federación.

Si fuera conveniente para ustedes el sábado 8 de marzo, esta fecha sería adecuada para nosotros.

Les propondríamos que el partido comience sobre las 5 p.m. con objeto de adelantarnos al frío de la noche y que posteriormente su equipo pueda cenar y pasar la noche con nosotros.

A la espera de su respuesta.

Quedo.

Suyo atentamente.

Isaías White J.»

La introducción de la reseña dice:

«Huelva Recreation Club.

La siguiente carta se ha recibido del Secretario del Sevilla Football Club.»

El Sr. Palin se refiere al club sevillano denominándole «Sevilla Foot-Ball Club«, es decir, utilizando el nombre de la ciudad en español -«Sevilla»- y no en inglés -«Seville»-, lo que induce a pensar que dicha referencia no es una mera traducción al inglés de lo que en español se diría «Club de Fútbol de Sevilla», sino que probablemente se corresponde con la denominación social que se había otorgado la sociedad sevillana, que figura, además, en mayúsculas, como nombre propio.

Siguiendo la nota publicada, se informa de la reunión para tratar si aceptan la invitación:

«El lunes próximo se celebrará Junta general en las habitaciones del club, Hotel Colón, a las ocho y media de su noche, para tratar si se acepta la invitación de Sevilla, como asimismo otra, de Rio-Tinto, para un «Cricket match».»

Por crónicas posteriores sabemos que ese partido sí se disputó y no de una forma improvisada, si no con unas estructuras, como se comprueba teniendo en cuenta el lugar en el que se celebró «la partida», en el Hipódromo de la «Sociedad de Carreras de Caballos», en la dehesa de Tablada de Sevilla y presidido por el Sr. Jhonson, Vicecónsul inglés en Sevilla. No cabe pensar en un «falso» club organizando un evento con presencia de la máxima autoridad consular.

Hipódromo de la “Sociedad de Carreras de Caballos” (Sevilla) Imagen de 1929

Hipódromo de la “Sociedad de Carreras de Caballos” (Sevilla) Imagen de 1929

Los datos apuntan a una cercanía temporal muy estrecha entre la creación del «Huelva Recreation Club» (finales de diciembre de 1889) y, si no puede considerarse el primer club deportivo (en el sentido inglés del término) practicante del fútbol en España, aquel «Sevilla Foot-Ball Club» (¿enero/febrero de 1890?) sí fue, probablemente, el primero dedicado específicamente a este deporte. Esto, de momento, no prueba que este club sea el actual Sevilla Fútbol Club, el cual, oficialmente reconoce su fecha de fundación varios años después, pero muchos indicios apuntan en esa dirección.

Y llegó el 8 de marzo…

Aquí tienen la crónica de

La partida de «football» (la primera que se juega en España)

Partido benéfico en el mismo escenario entre el Sevilla Football Club y el Huelva Recreation Club en 1909

Partido benéfico en el mismo escenario entre el Sevilla Football Club y el Huelva Recreation Club en 1909

Football

El ocho del corriente salieron para Sevilla en el tren correo 22 socios del Club Recreativo de esta ciudad para tomar parte de la partida de «football» (1) (la primera que se juega en España) que había de celebrarse el mismo día a las 5 de la tarde en el emplazamiento del Hipódromo de la Sociedad de carreras de Caballos, (dehesa de Tablada.) Aunque el tiempo no fue muy favorable, pues no cesó de llover durante el día, a las 5 en punto se empezó la partida, siendo el Club de Sevilla el que botó primero la pelota.

La pelea fue bien reñida por ambos clubes hasta las 6 de la tarde. Diez minutos antes de terminarse pudieron los de Sevilla colocar 2 «goals» por lo cual salieron victoriosos. Ambos Clubs cuentan con verdaderos jugadores, tales como los señores Rikson, Maccoll, Stroulger y Welton de Sevilla y los señores Allcock, Duclós, Yales y Coto de Huelva.

7-primera-partida-18900312-lphA las 8 de la noche obsequió el Club de Sevilla a los expedicionarios con un espléndido banquete en el Café Suizo presidido por el Sr. Johnson (Vice Cónsul Inglés en Sevilla).

A la hora de los brindis la  animación fue grande.

El Sr. Jonhson brindó por las familias reales de España e Inglaterra, contestando los comensales con miles de hurras, acompañados con el ruido de los taponazos del Champagne y el choque de las copas…»

Estas fueron las alineaciones de

La partida de «football» (la primera que se juega en España)

8-primeras-alineaciones-18900312-lph




Hace 100 años

Enero de 1910

  • El Irún Sporting Club ha dirigido al Presidente de la Federación Española una carta recordándole que el artículo 20 de las bases del Campeonato de España dice que la organización del mismo será obra de la Federación. Este recordatorio es producto de las notas de prensa que aparecen en los periódicos de San Sebastián comentando que el Club Ciclista de la misma se propone organizarlo por su cuenta. El problema se encuentra en que el club donostiarra no ha ingresado en la Federación.
    Una semana después el Club Ciclista expone en la prensa las bases del Campeonato de España que organizará.
     
  • La Federación Deportiva de Galicia elige su nueva Junta Directiva.
    Antonio Conde Castilla (Presidente), Rafael Tapias (Vicepresidente primero), Camilo Cela (Vicepresidente segundo), Manuel Ocaña (Secretario), César Baraja (Vicesecretario), Manuel Estévez (Tesorero), Egdunio de Castro (Contador), Manuel de Castro, Vicente Vázquez Lescaille, Laureano Martínez, José Nieto y Eduardo Iribarne (Vocales).
    Hasta el momento son 11 clubes los que forman la Federación Gallega: Real Club Coruña, Real Club Deportivo, María Pita y España de La Coruña; Villagarcía FC de Villagarcía de Arosa; Sporting FC de Pontevedra; Vigo FC, Fortuna FC, EspañolFC, Teis FC y Alcabre FC de Vigo.
      
  • La «Federación Atlética Vizcaína» de Bilbao que cuenta con varios equipos de foot-ball piensa pedir su ingreso en la Federación Española de Clubs de Foot-Ball. 
     
  • El Campeonato de Foot-Ball de Andalucía y Extremadura ha sido ganado por el Huelva Recreation Club. El Campeonato se ha disputado en la capital onubense y, además de con los anfitriones, ha contado con el Balompié y la Sociedad de Foot-Ball, ambos de Sevilla.
    Los rivales sevillanos empataron en su enfrentamiento y el Huelva RC venció en los dos partidos frente a los conjuntos sevillanos proclamándose campeón..
    Los premios entregados son una copa de plata (ver imagen más abajo) entregada por el señor Mackay al campeón, además de once medallas de oro, ofrecidas por el comercio de la ciudad, y once medallas de plata entregadas al club subcampeón que fue la Sociedad de Foot-Ball.
    enero191001           
  • Se disputa el primer partido a nivel nacional tras la constitución de la Federación Española de Clubs de Foot-Ball jugado ante 7.000 espectadores entre el FC Barcelona y la Sociedad Gimnástica Española de Madrid y que acabó con la victoria del conjunto barcelonés por cinco goles a tres.
    enero191002enero191003
  • Tras la fundación de la Federación Española de Clubs de Foot-Ball se habla de crear las Federaciones Regionales que fortalezcan el fútbol en cada región española. Hay alrededor de un centenar de clubes por toda España y aún no se ha conseguido reunirlos en la recién creada Federación.
     
  • En partidos de Campeonato de la Federación Catalana en Primera Categoría  el Barcelona gana por 18 goles a 0 al Star como visitante y, en día de estreno de uniformes, como local vence al Central por 9 goles a 0. También el Universitary adopta el «maillot» azul y amarillo.
     
  • En Madrid se jugó un partido amistoso entre el Español de Madrid, Campeón de la Federación Centro, y una coalición de jugadores del Athletic y del Madrid. El resultado final fue de 6 goles a 2 favorable a la Coalición.       
     
  • El FC Barcelona y el Gimnasio Solé firman un convenio para que los socios del club «footballístico» puedan acudir a las clases de gimnasia por el precio de 3 pesetas.
     
  • En Francia ha jugado un partido amistoso el Barcelona frente al Olympique Cettois. El partido duró 55 minutos y en ellos el Barcelona venció por 4 goles a 0.
     
  • Los clubs Internacional FC y Badalona FC solicitan su ingreso en la Federación Catalana.